El contrato de compra venta de gas natural entre YPFB y Energía Argentina S.A.

(ENARSA), fue suscrito el 2006 con una duración de 21 años a partir

del 1º de enero de 2007 hasta el año 2026 y establece el envío de un volumen inicial de 7,7 MMm 3/día durante los tres primeros años, con posibilidad de
incrementarse en función de las ampliaciones de gasoductos en ambos países, hasta alcanzar un volumen de 27,7 MMm 3/día.

Para Bolivia la cosa también se pone difícil: Argentina está invirtiendo y caminando a paso firme en producción de gas en su reservorio no convencional
de Vaca Muerta y Brasil dado que Argentina ha descubierto nuevos Mega campos para la producción de este HC, con su propia producción requirió
menos volúmenes de Bolivia en meses pasados.
Actualmente

Argentina prefiere importar GNL, aun con un precio más alto. Bolivia desaprovecha los precios altos y exportación a países vecinos tiende a
caer en el cuarto trimestre de este año en lugar de aumentar sus ventas y aprovechar los precios actuales, advierten expertos.
El problema que enfrenta Bolivia es que la producción de gas boliviano tendría que superar los 50 millones de metros cúbicos por día si se
quiere cumplir con los topes fijados por sus contratos.
La falta de mayor producción de gas natural impide que Bolivia venda el tope de lo que debería a Argentina y su provisión en agosto representó sólo la
cuarta parte de toda la demanda del vecino país.
El lunes, el diario argentino La Nación publicó que pese a que desde junio funciona el nuevo Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA)- Argentina
no logró importar desde Bolivia el tope fijado por contrato; al contrario, aumentó la compra de Gas Natural Licuado (GNL) de otros países, pese a que su
precio supera al del gas boliviano.
De acuerdo a los datos del Ente Nacional Regulador del Gas de Argentina (Enargas) revelan que el país vecino recibió en agosto, en sus terminales
flotantes de regasificación en Bahía Blanca y Escóbar, un promedio de 22,41 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) de GNL
Frente a ello, un reporte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), remitido ayer a los medios, indica que en agosto se enviaron 7,16
MMmcd a Argentina. El volumen pico de exportación ocurrió el día 4, cuando se enviaron 10,08 MMmcd.
De acuerdo con el contrato vigente entre YPFB y la estatal Energía Argentina SA (Enarsa), Bolivia debía enviar durante este invierno un promedio de
entre 7,7 y 11,3 MMmcd de gas.
En total, en agosto Argentina importó 916,3 MMmc de gas, de los cuales 221,7 MMmc son de Bolivia y 694,6 MMmc de otros proveedores a escala
mundial, pese a que el GNL cuesta más que el gas boliviano.
Lo que se espera de Bolivia es encontrar nuevos Mega campos u otras alternativas para incrementar su producción y así cumplir con lo establecido por
el contrato de venta de gas a Argentina.

CONCLUSIONES
• Se determinó cuáles son los aspectos ambientales que presenta el gas y el gas natural, que puntos son los que impactaran en la instalación de
una planta regasificadora entre otros.
• Se presentó cuáles son los riesgos y medidas de seguridad que presenta el GNL, como por ejemplo se dice que el GNL no puede explotar si no
tiene presión.
• Los cuatro requerimientos para obtener seguridad que se debe tomar muy en cuenta son: contención primaria, contención secundaria, sistemas
de seguridad y la distancia de separación se aplican a lo largo de la cadena de valor de GNL, desde su producción, licuefacción y transporte
hasta su almacenamiento y regasificación.
• Se analizó sobre las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas del GNL.
RECOMENDACIONES
Se debe tomar en cuenta dichos puntos presentados sobre el GNL, para evitar problemas o mitigar los riesgos que se presenten, para eso se debe
saber cuáles son sus debilidades y amenazas, así mismo tener presente cuales son las oportunidades y fortalezas que presentan para poder
aprovechar en diferentes puntos que se puedan aplicar el GNL.