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Roberto Elisalde
Enrique C. Vázquez
La reproducción total o parcial de este libro en cuaiquier forma que sea, iddntica
o modificada, e.wita a máquina por el sistema "mltigmph", mimcógrafo, impreso. etc.
no autorizada por los editores, viola dcrechos reservados
Introducción C. Cultura y sociedad en una época de crisis ................
Continuidades y cambios durante los D. Cainbios en el sistema político .................................
gobiernos radicales de principios de siglo La reorganiración oligárq~iicay el fraude patriótico .....
(1916-1930)............................................................... 7 La necesidad de reformas: el gobierno de Ortiz ........
Castillo y la reacción conservadora ..........................
El camino hacia la organización de un Los partidos políticos y la Segunda Guerra Mundial ....
Estado centralizado ................................................... 7 Las discusiones políticas sobre el imperialismo .............
La economía primaria exportadora ................................ 8 Documentos y testimonios:Crisis económica y
La organización del régimen oligárquico.................. 9 reconstrucción oligárquica
La crisis del régimen oligárquico y la reforma electoral 9 1. Sobre el nacionalismo y los intereses extranjeros ......
a La ley Sáenz Peña y la creación de la ciudadanía ......... 10 11. Sobre el sistema político ..........................................
a Los gobiernos radicales .................................................. 10
11 Capítulo 2
.o
Las continuidades econóinicas .......................................
Los cambios políticos ..................................................... 11 -El peronismo: la democracia d e -
Democracia. partidos políticos y Estado ........................ 12 masas (1943-1955) .....................................................
0
a
2
Primera parte Debates y polémicas .........................................................
s Estado. empresariado y movimiento obrero. A. Los orEgenes del peronismo .......................................
3
e
Las luchas políticas por la distribución U n debate historiográfico: La nueva clase obrera y los
c
e de la riqueza (1930-1955)..................................... 13 orígenes del peronismo .............................................
C<
Sociedad civil'.. sistema político y Estado hacia 1943 ....
d
V>
Capítulo 1 Los conflictos entre los diferentes
8 La década de 19.30 sectores capitalistas ...................................................
Crisis económica y reconstrucción
Los conflictos entre los capitalistas y
oligárquica (1930- 1943) ............................................ 15
z los asalariados ............................................................
u La pérdida de legitimidad del sistema político .........
Debates y polémícas ......................................................... 16
9
A . C s i s económica y cambios en la organización El golpe militar de 1943 .................................................
@
.
.. modelo primario exportador ....... ...............
del : 18 ( ~ proyecto
1 de Perón: desarrollo de la industria
La crisis del sector primario exportador ........................ 18 nacional y armonía de clases) ........................................
El Pacto Roca-Runciman y las relaciones El acercamiento al movimiento obrero ....................
Desarrollo industrial y armonía de clases ........:........
..
argentino-británicas .................................................. 18
.-
i'.,
., .......-.
...
J.i'L
4
La intervención estatal . ........................................... Y; 19 La oposición de la burguesía agraria y
la gran burguesía industrial: de la armonía
'T~¡ir«ceso de industrialización por sustitución
de importaciones) ...................................................... 20 de clases al conflicto social .......................................
El desarrollo de las nuevas industrias ....................... 21 La formación de alianzas sociales ehfrentadas ...............
Los capitales que financiaron la La movilización de los trabajadores ...............................
expansión industrial .................................................. 22 El 17 de octubre de 1945 ..........................................
U n debate hist'oriográfico:Las discusiones sobre el B. La sociedad y el régimen político durante
apoyo de la burguesía agraria a la industrialización . 23 los gobiernos peronistas (1946-1955) .......................
B. Migraciones internas y cambios e n la clase obrera ... 24 Las elecciones de 1946 ...................................................
Localización de industrias y inovimientos La Unión Democrática .............................................
de población .............................................................. 24 El Partido Laborista ..................................................
Ampliación de la clase obrera y condiciones El Estado peronista y su intervención en la vida social
de trabajo .................................................................. La económica...............................................
24
El movimiento obrero durante la década de 1930 ........ 25 El subsidio a la industria nacional ........................
Las debilidades del modelo...................................
Las diferentes corrientes políticas e ideológicas ....... 25
Los mecanismos de intervención estatal..............
La Confederación General del Trabajo (CGT) ....... 26
La política social .......................................................
Conflictos sociales e intervención estatal ................ 26 a
La acción de Eva Perón ........................................
La historia en el cine: Asesinato en el
Senado de la Naci6n ................................................. 27 La relación entre el Estadó y los sectores sociales......
Vida cotidiana: El impacto de la crisis del 30 sobre los La relación con los sectores capitalistas ................
sectores populares urbanos: la desocupación ............ 28 La relación con los trabajadores ............................
La historia y sus protagonistas: Muzio Girardi. La relación con los sectores medios.......................
La democracia de masas ..............................................
ex secretar-io general del.Sindicato Obrero de.la
Industria Metalúrgica (SOIM) .................................
La democracia en los lugares de trabajo ................... 64 Las candidaturas ........................................................
Subordinación y autonomía de los sindicatos .......... 64 Las políticas del gobierno de Illia ..................................
Los actos públicos y el diálogo directo con el líder .. 64 El proyecto econóinico ..............................................
El sisteina de partidos y el Parlamento ..................... 65 El enfrentamiento con los sindicatos y la
La cultiira de los sectores populares ............................ 65 agudización de los conflictos sociales .......................
Vida cotidiana: El auge de la radio .................................. 68 La situación en el movimiento obrero peronista:
La historia en el cine: Gatica, el mono ............................ 70 el enfrentamiento entre vandorisras. independientes
La crisis del modelo económico y de la alianza y combativos .............................................................
social peronista .......................................................... 71 El debilitamiento de la posición del gobierno ...............
Las respuestas a la crisis: el plan estabilizador .......... 72 La campaña de acci6n psicológica ............................
La crisis política y el golpe militar cle 1955 ................... 72 La historia y sm potagoiiistcrc: coronel (R)
La histmia y sus proqonism: Sebastián Borro, /-oracio P. Ballester ..................................................
dirigente sindical peronista ....................................... 74'1 D. ~ u l t u r ay sociedad entre 1955 y 1966 ......................
Documentos y testimonios: ".yodes y silencios .............................................................
1. Sobre el 17 de octuhre de 1945 .................................. 76 Nuevas revistas y periódicos de información general ....
11. Sobre las características del peronismo ..................... 80 La televisión ...................................................................
La cultura popular en la programación de la TV .....
Segunda parte La universidad y los intelectuales; entre el peronisino
La profundización de los conflictos y el antiperonisino ....................................................
sociales (1955-1976) .............................................. 83 Las relaciones con el gobierno peronista .................
Las explicaciones del fenómeno peronista ...............
Capítulo 3
Inestabilidad económica e ilegitimidad del
Aiitonotnía y modernización de la uni~~ersidad ........
85 Doct~menrosy testimonios:
sistema político (1955-1966)....................................
1. Sobre la resistencia peronista: ....................................
11. Peronismo y antiperonismo en la sociedad argentina
.r'Dehates y polémicas ........................ . ................................
. 87
! A . La "yevoluci6n lihertadora": el p;hyecto de
111. Sobre el debate acerca de la enseñanza laica
o libre durante el gobierno de Frondizi ........................
' . . las Fuerzas Armadas de ciesperonizar'la sociedad
IV. Sobre la campaña de accicín psicológica c o n m
argentina (1955-1958) .....:......!:. :.... !.y .......................
i 89
el gobierno de Illia .........................................................
Los apoyos sociales al golpe militar ............................. 89
V. A treinta años del golpe de Onganía (opinan el
Las posiciones frente al peronismo:
periodista Mariano Grondona y el politicólogo
la quiebra de la unidad .............................................. 90
Guillermo O'Donnell ..............................................
Las decisiones políticas y econóinicas
del gobierno niilitar .................................................. 90 Capítulo 4
Represión y resistencia social ................................... 91 Fracaso del Estado burocrático autoritario y
La crisis de los partidos políticos ................................... g2 resistencia social (1966-1976) ..............................
Hacia el restablecin~ientode la legalidad democrática . 93
e .
.
Un debate historiopdfico: Industrialización. desarrollo ,
/f
. Dibates y t~oiémicas.........................................................
.
y dependencia ........................................................... 94/; A. L?.>evolución argenrinal!y la iinplantación
.-.h historia en el crne: Operaci(5n Masacre ....................... 96':'- deLEstad6 burocrhtico autoritario ( 1966- 1970) ...............
R. Eleccionei. proscripciones y árbitros: Onganía y la "revolución argentina" .............................
F r o d í h presidente (1958-1962) .............................. 97 . El E s d o burocrático auturitario ................................
La estrategia de las Fuerzas Armadas: tutelar Los tiempos del gobierno militar ..............................
a los gobiernos denioC6ti?os ..::.............................. 97 La función de los técnicos liberales .........................
Las elecciones generales.d e 1958................................... 97 La doctrina de la seguridad nacional ..........................
La presidencia de.~rondiz*sarrollismo. Defensa, seguridad.y desarrollo económico ..............
inestabilidad &c&mmicá. estabilización La despolitización del Estado g la sociedad ...................
..
y represion ................................................................ 99 El proyecto económico: la consolidación de una
Industria nacional e inversiones de capital
CENTRALIZADO
Para comprender nuestra historia reciente es indispensable remontarse a El Congreso Constituyente reunido
la segunda mitad del siglo XIX. En esos años se produjeron transformacio- en Santa Fe sesionó sin la presencia
nes decisivas en la sociedad argentina que generaron una forma particular de los representantes de Buenos
de organización del Estado y de la economía. Aires, y el l o de mayo de 1853 san-
La sanción de la Constitución Nacional en 1853 por el Congreso Cons- cionó la Constitución Nacional de !
tituyente reunido en Santa Fe fue el primer paso en el proceso de organiza- la República Argentina. La Consti-
ción de un Estado centralizado. tución estableció la forma repre- .
Los grupoi sociales con mayor poder económico del interior del país desea- sentativa, republicana y federal de
ban crear un &jrumento legal que les permitiera establecer acuerdos para evi- gobierno y la división de los pode-
tar que todo el p~deLe~onómico y político se concentrara en-Buenos Aires. res del Estado. Se aseguraron los ?
derechos y las garantías de las per- ,/
A pesar de sus esfuerzos, los jefes provinciales encabezados por el gober-
nador de Entre Ríos, Justo José de Urquiza, no lograron imponer a Buenos sonas, se adoptó la religión católica
i
/'
como religión oficial sostenida por 1;
,
Aires las decisiones tomadas en Santa Fe. Los porteños, que no habían par-
el Estado y se establecieron normas j:
ticipado en el Congreso, se negaron a aceptar lo que consideraban una limi-
que sentaron las bases del orden 1
tación a sus legítimos derechos, porque desde los tiempos coloniales Buenos
jurídico del país. Asimismo, la ;
Aires y su campaña habían constituido, gracias a la estratégica ubicación de
Constitución estableció la federali- i$
su puerto, la región más favorecida desde el punto de vista económico, y es- zación de la ciudad de Buenos Ai- /i
taba acostumbrada a fijar las regias del juego al resto del país. El Estado de
Buenos Aires, gobernado por Valentín Alsina, se separó de la Confedera-
ción Argentina presidida por Urquiza.
1 res y la nacionalización de l a Adua- !i
na y sus Ingresos.
E
Ambos Estados intentaron resolver sus diferencias de intereses por la vía
de la negociación. Sin embargo, las tensiones sólo cesaron luego de la bata-
lla de Pavón (1862), en la que las fuerzas porteñas del general Bartolomé
Mitre derrotaron a las de Urquiza. Luego de la asunción de la presidencia de
la Nación por parte de Mitre, las provincias aceptaron que Buenos Aires di-
rigiera el proceso de unificación del Estado Argentino.
Entre 1862 y 1880 se produjo la definitiva unificación y la constitiición
del nuevo Estado Argentino. Se trató de un proceso complejo, que se inició
con la firme determinación de los sectores triunfantes en Pavón de imponer
la obediencia definitiva al gobierno central. Con ese propósito, eliminaron
violentamente la resistencia de los últimos caudillos federales -Ángel Vi-
LA GENERACION DEL 80 cente Peñaloza (el Chacho), Felipe Varela y Ricardo López Jordán-. Tam-
bién tuvieron que vencer la resistencia de los sectores bonaerenses más in-
Generación del 80 es una de las transigentes -los autonomistas-, que rechazaban la federalización de la
formas de nombrar al conjunto de ciudad de Buenos Aires y la nacionalización de la Aduana. La subordinación
hombres que tuvieron a su cargo la de los autonomistas sólo se produjo e n 1880, cuando las tropas nacionales del
dirección económica, política y cul-
general Julio Argentino Roca derrotaron a las del gobernador Carlos Tejedor.
tural del país entre los años 1880 y
Estas luchas contribu y eron a la unificación de los grupos dirigentes del
1890. Estos hombres, que forma- - -
! correspondencia epistolar y las no- Al mismo tiempo que se consolidaba un Estado moderno, se fue definien- 2.a
!F¡ tas periodísticas. Desde el punto de do el carácter primario exportador de la economía del país. Desde mediados del
4
; vista político, los objetivos fueron le- siglo XIX se producía una división internacional del trabajo entre los países o
¡\ galizar el poder y pacificar el país. centrales y los pe;iféricos. Los primeros eran los países industrializados de Eu-
Éstos se cumplieron durante la pri- ropa -Gran Bretaña fue la potencia económica mundial hasta las primeras dé-
mera presidencia de Roca, que lo- cadas del siglo XX-que demandaban materias primas para sus industrias y ali-
gró concretar su lema: paz y admi- mentos para su población. Como periferia, la Argentina, al igual que los demás
nistración. @nel plano económico, países latinoamericanos, se especializó como país productor de materias primas ..
el programa de la generación del de acuerdo con los requerimientos del mercado mundial.
80 -fundamentado en el libre ,7 Las exportaciones de lana, carnes y cereales se convirtieron e n el princi-
cambio- se propuso e desarrollo pal factor de desarrollo del nuevo modelo económico de la Argentina. Las
i de los recursos materiales necesa- ': características sobresalientes de esta economía primaria exportadora fueron
!, rios para garantizar la expansión de las siguientes:
,: la explotación agropecuaria y su in- la dependencia económica del mercado externo;
!! tegración en el mercado internacio- el latifundio como unidad de producción agropecuaria;
i: nal. Para los hombres de la genera-
;l la intervención del Estado para asegurar la libre circulación de bienes y
! ción del 80, que conocían y com- 1;
capitales, garantizar el orden político y jurídico requerido por los inver-
' partían los principios del positivis- sores extranjeios, expandir las fronteras e incorporar nuevas tierras a la
mo, esa continuidad de la expan-
producción, favorecer el arribo de ininigrantes como fuerza de trabajo;
sión económica era la garantía del
la participación de capitales extranjeros -mayoritariamente británi-
, progreso. i: cos-, que se transformaron e n una base indispensable para el funcio-
namiento del modelo agrario exportador. Los capitales extranjeros
realizaron obras para favorecer la expansión del sistema de transpor-
tes -ferrocarriles-y otras de infraestructura necesarias para el ne-
gocio de exportación, como la modernización del puerto;
la inmigración extranjera, que proporcionó la fuerza de trabajo nece-
saria para atender la demanda creciente de los productores y los co-
merciantes exportadores, debido a la escasez de población;
I
el desequilibrio regional originado por las diferentes posibilidades que
I tuvieron las economías regionales del país para responder a las de- El proceso de urbanización en la 1
mandas del mercado internacional. La economía primaria exportado-
1
,; Argentina tuvo un ritmo vertigino-
i
sobre el conjunto de la sociedad. Los intereses comunes entre los terrate-
nientes exportadores y los capitalistas extranjeros fueron la base de una sociedad argentina.
Sin embargo, es preciso tener en
1i
I alianza social que también se expresó en el plano político. Estos sectores so-
cuenta que el desarrollo urbano ar- 4
I
¡
ciales constituyeron una elite (minoría) que controló el Estado y organizó
un régimen de gobierno oligárquico que excluyó de la participación políti-
6' gentino no se produjo por los mis- ti
I
mos factores que la expansión ur- '1
i ca a la mayoría de la sociedad argentina.
l
1
En los primeros años del siglo XX, el régimen oligárquico debió enfren-
tar la oposición de la Unión Cívica Radical-un ~iuevopartido político que
I
1 se había consolidado denunciando el fraude electoral- y la creciente mo-
vilización y protesta de los sectores populares urbanos y rurales.
I Frente a estas amenazas, el grupo dirigente se dividió con opiniones dife-
rentes sobre la respuesta del gobierno ante estos reclamos. Un sector liderado
l por Roca era partidario de mantener el orden vigente y continuar la represión.
En cambio, el entonces presidente Figueroa Alcorta y un número cada vez
mayor de los políticos conservadores sostuvieron la necesidad de promover
l
una reforma política y establecer un régimen representativo. Este último sec-
l tor pensaba que el gobierno no podía seguir sosteniéndose en la exclusión po-
la inmigración extranjera, que proporcionó la fuerza de trabajo nece-
saria para atender la demanda creciente de los productores y los co-
merciantes exportadores, debido a la escasez de población;
el desequilibrio regional originado por las diferentes posibilidades que
tuvieron las economías regionales del país para responder a las de- El proceso de urbanización en la 1
Argentina tuvo un ritmo vertigino- 1
mandas del mercado internacional. La economía primaria exportado-
ra benefició a la región pampeana, mientras que las otras regiones del so y fue, según algunos historiado- i(
1
interior, cuya producción no se colocaba en el mercado internacional, res, un rasgo característico de la f
se transformaron en periferias internas, dependientes de la economía
pampeana.
Como consecuencia de la consolidación de este modelo económico, se
modernización del país. Para las eli- '
tes dominantes, el crecimiento ur-
bano -en particular el de la ciudad
1/i
afirmó el dominio de un grupo social -los terratenientes exportadores- de Buenos Aires- reflejaba el ca- 1;
rácter progresista y europeo de la 1'
sobre el conjunto de la sociedad. Los intereses comunes entre los terrate-
sociedad argentina.
f
nientes exportadores y los capitalistas extranjeros fueron la base de una
Sin embargo, es preciso tener en !
alianza social que también se expresó en el plano político. Estos sectores so-
ciales constituyeron una elite (minoría) que controló el Estado y organizó
cuenta que el desarrollo urbano ar-
gentino no se procjujo por los mis- j!
'
un régimen de gobierno oligárquico que excluyó de la participación políti-
mos factores que la expansión ur- . 1:
ca a la mayoría de la sociedad argentina.
bana europea. En el viejo continen- ,!
te, la urbanización fue consecuen- 11
La organización del régimen oligárquico cia del desarrollo industrial y gene- /i
ró el rápido crecimiento de un pro- f
De acuerdo con los principios del liberalismo político que habían inspi- letariado fabril. En la Argentina, 1.l,
rado a los redactores de la Constitución Nacional, a partir de 1880, los gru-
pos dirigentes establecieron un régimen político basado en las reglas de la
por el contrario, el factor decisivo
lo constituyó el desarrollo del co- I
democracia, cuyo fundamento era la elección de representantes por medio mercio de exportación y la llegada ''
del sufragio de los ciudadanos. Sin embargo, e n la práctica, sólo una mino- masiva de inmigrantes atraídos por
ría ejercía el poder político, mientras que la mayor parte de la sociedad ar- mejores expectativas de vida. La
gentina se hallaba excluida de toda posibilidad de participar del nuevo or- consecuencia social de esta urbani-
den. Estas características definieron como régimen oligárquico al sistema de zación sin un rápida industrializa-
gobierno vigente en la Argentina entre 1880 y 1916. ción fue la formación de dos nue-
El régimen oligárquico estuvo basado sobre un estricto control del acce- vos sectores sociales: junto a los
so a los cargos de gobierno y de la administración pública y el habitual re- obreros, que trabajaban en los ta-
1 l a r \5~ Q!. 4,
yn+~,, T~++w
C~ 6fti
rursu&-t!ifraule Piectordi. Ti carácter vóiuntaiio y n o secreto del voto taci-
un sector de empleados ocupados
litaba la tarea de asegurar los ~ r i n c i ~ a l cargos
es de gobierno para los grupos
en la administración pública, los
vinculados al P.A.N. También contribuyó a la exclusión el hecho de que la comercios, las empresas. de servi-
mayoría de los trabajadores fueran inmigrantes extranjeros. Si bien todos cios y las relacionadas con la co-
ellos gozaban de los mismos derechos civiles de los argentinos, no podían mercialización y el transporte de las
ejercer sus derechos políticos si n o se nacionalizaban y adquirían la ciudada-
nía argentina. El desinterés o la negativa de la mayoría de los inmigrantes
por nacionalizarse facilitó el mantenimiento del régimen oligárquico.
)I
familias tradicionales, vinculadas
con el comercio de exportación de - LOS GOBIERNOS RADICALES
;i carnes y cereales. Los integrantes de
la elite estaban ligados por intereses Entre 1916 y 1930, los gobiernos radicales presentaron a la sociedad ar-
-- - - --
económicos, por pautas culturales gentina un programa basado en la defensa de los ideales democráticos con-
comunes y por relaciones sociales. : sagrados el, la Constitución Nacional de 1853.
Paulatinamente, las familias de te- La base~.
social del -radicalis~no~fue -
una heterogénea combinación-de-sec-
,
--. --~
- cer
- a los sectores medios urbanos.-Sin embargo, éstas. ;e vieron dficultadas- ; enseñanza de la historia con el obje-
.- ~~ ,-,..-1
I;
- por.la oposición
~
~.~ de ~ o s - ~ r conservadores
ii~o~ que ejercían l'i opGsición.legis- i! tivo de generalizar una idea de pa-
lativa y por el impacto negativo que tuvieron sobre la economía argentina i, ,I tria. La escuela tuvo una importan-
11
las crisis internacionales que se desarrollaron durante los gobiernos radica- li cia fundamental en el medio rural,
.-
- les. La Primera Guerra Mundial (1914-1918) y,la crisis económica de 1929 ii donde no eran frecuentes otros dm-
2- fueron algunas de las causas que afectaron negativamente -S precios de los- '; bitos de discusión favorecedores de
~ --.
. ..~
.....
~
~ -~ ~ . .
~
ración
-.
de lo? intereses de
I r .
ese sector social por
-- parte ddgobierno.
Para el radicalismo -también para los grupos reformista~conservadores
y para los socialistas- el . objetivo fundamental era la democratización de-
~~
Partido Conservador visiones que dificultaron su función representativa de intereses. Los conser-
96 103 votos vadores no lograron organizar un partido de alcance nacional y los radicales
1 1,
experimentaron divisiones partidarias en varias provincias. Entre 1924 y
j Partido Socialista 1925, los opositores de Hipólito Yrigoyen dentro de su partido, encabezados
1' 66.397 votos por Marcelo T. de Alvear, conformaron la Unión Cívica Radical Antiper-
I
La población total en condiciones :. sonalista. Los socialistas también se dividieron: diferentes grupos crearon el
de votar era de 7.704.383 -exclui- Partido Comunista y el Partido Socialista Independiente.
dos las mujeres y los extranjeros Pero no sólo los partidos políticos no lograron consolidarse como repre-
que no votaban-. Los inscritos en sentantes de la población. El Parlamento tampoco pudo constituirse como
el padrón electoral eran 1.188.904. : mediador entre las necesidades de la sociedad y el Estado. Por varios perío-
Y los votantes fueron 745.825. Los dos, la Cámara de Diputados contó con mayoría radical, pero el Senado, e n
votos obtenidos por Yrigoyen al- cambio, siempre estuvo controlado por los conservadores. A través de un
canzaron la cifra de 339.332. complejo juego institucional, el Senado se transformó en el baluarte de la
Si bien el porcentaje de participación oposición oligárquica y vetó constantemente las propuestas del reformismo 2
en 1916 -9,6% sobre la población
total, y 63 % sobre el total de ins-
democrático impulsadas por legisladores radicales y socialistas. -
L
Salta y Jujuy. En Santa Fe ganó un ,, El 6 de septiembre de 1930 un golpe militar organizado por un sector
sector disidente del radicalismo y los 1 del Ejército y que contó con un importante apoyo civil puso fin a la segun-
socialistas obtuvieron la minoría en da presidencia de Yrigoyen.
la Capital Federal. El golpe militar puso en evidencia la debilidad de la democracia política y
desde entonces, y por varias décadas, la sociedad argentina tuvo dificultades pa-
ra resolver los conflictos sociales en el marco del régimen político democrático.
En 1919, la Liga Patriótica Argentina se autodefinió como "asociación de ciudadanos pacíficos armados", reunidos baio
la consigna Orden y Patria. Funcionaba como un grupo parapolicial, pero también desarrolló actividades de propaganda y
organización ideológico-políticas. Se trató de una creación de militares y burgueses antidemocráticos, pero también con-
tó con la adhesión efectiva y militante de miembros de los sectores medios igualmente contagiados del temor a la revolu-
ción social. La fractura entre los sectores obreros y los sectores medios afectó fuertemente la posibilidad de la constitución
de un sólido bloque social democrático capaz de enfrentar a la burguesía y postular una solución política alternativa. Mi-
rada en perspectiva histórica, la Liga Patriótica aparece como un intento de fuerzas sociales incapaces de aceptar los me-
canismos de la democracia política liberal, de cuestionar no sólo la legitimidad de un gobierno elegido conforme a aqué-
llos, sino también el propio monopolio de la violencia estatal. El ataque a este último se torna aún mis significativo si se
tiene en cuenta que altos oficiales del Ejército y la Marina integraron la Liga. El trasfondo revelador del surgimiento y el
accionar de la Liga es el miedo de la burguesía y de los sectores de la clase media a la revolución social eventualmente rea-
lizable por comunistas y anarquistas.
ESTADO, EMPRESARIADO
Y MOVIMIENTO OBRERO
LAS LUCHAS POL~TICAS
,POR LA DISTRIBUCION DE LA RIQUEZA
-
;
, A
Entre 1930 y 1955 se produjeron prof~~ndas transformaciones econóini-
cas y sociales e n la sociedad argentina.
L.
c El crack financiero de Wall Street-la Bolsa de Valores de Nueva York- en
1929, originó una crisis económica mundial que desorganizó el intercambio co-
-d.S mercial internacional. Como consecuencia, disminuyó el volumen de las expor-
taciones de cereales y carnes que la Argentina colocaba en los principales mer-
3
6 cados europeos y, a partir de 1930, la economía argentina también entró en cri-
.-
sis. Las diferentes estrategias elegidas para superarla originaron un proceso de pro-
fundas transformaciones sociales que repercutieron sobre el régimen político.
O
Durante la décadade-19.30, el desarrollo de nuevas industrias - q u e co-
--
menzaron a producir muchas de las manufacturas importadas-?ambió la v i
da- cotidiana
-. . . . . .
de los habitantes d e b i u d a d de Buenos Aires, que creció acele- -C_
-- .-
cia d6kocrática y se propusieron reconstruir él&imen .... oligárquico
. . . . . . . . . . . . . . . . . . vigente
18 DE LOS PRESIDENTES
MILITARES Y CIVILES
!
de los contemporáneos. Algunas tuvieron una difiisión masiva entre la pobla-
ción; otras, en cambio, fueron conocidas sólo por intelectuales y políticos.
En el plano económico, una de las discusiones más importantes fue la que
,! ENTRE 1930Y 1943 ,, se desarrolló en torno de los alcances del proceso de industrialización por sus-
,
<j
I
lose Uriburu 930-1932 ; vo tendía a enfrentar los intereses económicos de la burguesía agraria - c o n -
18 Agustín P. Justo
Roberto M.Ortiz
Ramón Castillo
1932-1938
,938-1 942
1942-1943 1)
formada por los grandes terratenientes y comerciantes exportadorec, repre-
sentada en la Sociedad Rural Argentina (SRA), con los de la gran burguesía
industrial nucleada en la Unión Industrial Argentina (UIA). Sin embargo,
por diferentes motivos, durante estos años los enfrentamientos no fueron muy
;; ,
profundos y, en ocasiones, sus intereses políticos llegaron a coincidir.
Entre los argumentos de las polémicas relacionadas con la búsqueda de
. ..
nuevas formas de organización de la economía argentina, tuvieron un peso
cada vez mayor las ideas nacionalistas. Los políticos e intelectiiales argenti-
nos tomaron contacto con el nacionalismo a través de muy diversas fuentes
y, de acuerdo con sus intereses y propósitos, cada grupo'social o político asu-
mió posiciones nacionalistas con matices diferentes.
En el plano político, varios grupos pusieron en duda la eficacia de los
principios del liberalismo para garantizar el orden social. En ese marco, dis-
cutieron la conveniencia de mantener un- régimen político basado en las
instituciones de la democracia liberal, y propusieron erradicar el liberalismo
como organizador de las relaciones sociales y culturales.
Durante esos años y frente a las violentas transformaciones que vivía Eu-
ropa, los intelectuales argentinos discutieron también sobre cuál debía ser el
lugar de la cultura y del intelectual en la sociedad; si la difusión de la pro+
ducción cultural de primer nivel debía masificarse o si debían generarse di-
ferentes ofertas culturales para diferentes niveles de público.
Varias de esas polémicas del pasado continúan vigentes en nuestros días
bajo la forma de debates historiográficos. Numerosos historiadores tomaron
como objeto de SUS investigaciones algunas cuestiones y problemas sobre los
que polemizaban los hombres de la década de 1930 y analizaron los diversos
argumentos sostenidos por entonces. Los historiadores, desde siempre, vuel-
ven al pasado llevados por los problemas y las necesidades de su presente y
se proponen obtener información que les permita comprender y explicar
mejor la realidad de la sociedad actual.
Durante los últimos veinte años, han sido numerosos los trabajos de in-
vestigadores argentinos y extranjeros sobre el origen y las características del
proceso de industrialización por sustitución de importaciones en nuestro
país y sobre los conflictos que éste planteó entre los diferentes sectores de la
sociedad argentina.
Otro tema sobre el que los historiadores han discutido es la utilización
del concepto restauración oligárquica, tradicionalmente utilizado para carac-
terizar al sistema entre 1930 y 1943. Este debate está relacionado
con el significado que los distintos investigadores dan al concepto de ohgar-
quía. Para algunos, oligarquía denomina a una clase social, generalmente los
terratenientes, y a una forma de dominación política por parte de ~ i grupo n
reducido de personas y familias pertenecientes a esa clase. Otros historiado-
res, en cambio, consideran que la oligarquía no es una clase social sino una
forma de ejercer la dominación política, caracterizada por excluir a la mayo-
ría de la sociedad de los mecanismos de decisión política - y que, como tal,
puede ser ejercida por diversos grupos sociales, por ejemplo, terratenientes
no capitalistas y capitalistas y también por sectores de la burguesía-. Para
los historiadores que sostienen esta última posición, e n una sociedad capita-
lista el régimen oligárqiiico se opone al régimen político democrático. En el
marco de esta discusión, los historiadores para quienes la oligarquía es una
clase social consideran que, a partir de 1930, los sectores terratenientes de
mayor poder económico - a quienes consideran la oligarquía- derrocaron
al gobierno radical (que según ellos representaba los intereses de otros sec-
tores sociales) con el propósito de retomar la dirección económica de la so-
ciedad y restaurar el régimen oligárquico vigente entre 1880 y 1916. Los his-
toriadores,que se oponen a este punto de vista sostienen que, en la Argen-
tina, desde 1880 hasta 1945 se mantuvo el predominio económico de la bur-
guesía agraria sobre el conjunto de la sociedad. Pero que durante ese perío-
do fueron distintos los modos de la dominación política. Hasta 1916, la bur-
guesía agraria organizó iin régimen oligárcluico fuertemente excluyente de la
participación política de otros grupos sociales. Entre 1916 y 1930, la vigen-
cia del sufragio universal amplió la participación a los sectores medios urba-
nos. Hasta que en 1930 coincidieron una crisis económica interna, agrava-
da por el impacto de la crisis económica mundial, con una crisis política del
gobierno radical. Para estos investigadores, el gobierno constitucional de
Yrigoyen fue derrocado por un golpe militar de un sector del Ejército, en una
coyuntura en la cual la organización de la economía basada en la exporta-
ción de productos agropecuarios estaba mostrando signos de agotamiento y,
por diferentes motivos, la mayoría de los sectores sociales no se sentían re-
presentados por el gobierno de Yrigoyen. En este contexto, afirman, los sec-
tores capitalistas agropecuarios lograron superar la crisis económica impul-
sando cambios en la organización de la economía argentina y también en el
rol y funciones del Estado. Pero no lograron superar la crisis política y los de-
safíos que planteaba el régimen democrático. Por estas razones, proponen el
concepto de reconstrucción oligárquica (en lugar de restauración) para definir
el nuevo sistema de dominación que comenzó a articularse a partir de 1930.
La idea de reconstrucción busca llamar la atención sobre el hecho de que la
profundidad de las transformaciones que se habían operado en la sociedad
argentina impidieron a la burguesía agraria restaurar, lisa y llanamente, el ré-
gimen oligárqiiico tal como se mantuvo entre 1880 y 1916. Por lo contrario,
afirman, para mantener la exclusión de los sectores sociales mayoritarios,
entre 1930 y 1943, el régimen político se vio obligado a profundizar la re;
presión, la institucionalización de la tortura, el fraude electoral y la proscrip-
ción política.
Sin duda, estos debates no están cerrados y mantienen su vigencia e n
nuestros días. Los contenidos de las páginas siguientes pieden resultar útiles
para construir algunas respuestas.
CRISIS ECONÓMICAYCAMBIOS
EN LA ORGANIZACIÓNDEL MODELO' .
PRIMARIO EXPORTADOR
La crisis del capitalismo mundial de 1929 afectó las bases del modelo pri-
mario exportador sobre el que estaba organizada la economía argentina.
Frente a la crisis, los países centrales extremaron la protección de sus eco-
nomías y disminuyeron sus compras de materias primas y alimentos a los paí-
ses periféricos. Gran Bretaña, principal comprador de cereales y carnes ar-
gentinos, redujo sus importaciones y, en la Conferencia Internacional de
Ottawa -realizada en Canadá en 1932-, estableció acuerdos preferencia-
les con sus coloiiias (miembros de la Commonwealth, Comunidad Británi-
LAS CLÁUSULAS ca de Naciones) para las compras de materias primas y alimentos. Esta de-
cisión tuvo un gran impacto sobre el funcionamiento del 'capitalismo agra-
, SECRETAS DEL PACTO
rio argentino: la reducción e n las compras británicas provocó una alteración
ROCA - RUNClMAN en el sector primario exportador, afectando como consecuencia el funciona-
miento de toda la economía nacional.
:
El pacto incluyó cláusulas secretas
'
mayoría de los accionistas y direc- Años antes de la crisis del 30, era ya evidente el deterioro de los térmi-
tores del Banco Central eran repre- nos del intercambio entre los países centrales y los periféricos: entre 1925 y
sentantes dejos capitalistas extran- 1934 los precios de las materias primas cayeron un 40% e n relación con los
jeros que no estaban bajo el con- de los productos industriales. Por otra parte, el creciente consumo nacional
trol del Estado nacional. de alimentos agravaba la situación, dis inuyendo el excedente disponible,
En 1935, una ley del Congreso Na- para la exportación.
m cional aprobó la creación de la Cor-
poración de Transportes. La ley con- El Pacto Roca-Runciman las relaciones y
cedía a empresas de capital británi- ;'
co el monopolio, por 56 años, del argentino-británicas
transporte urbano de Buenos Aires.
La riueva empresa tenia la exclusivi- Desde 1930, los hacendados invernadores - q u e eran el sector de la bur-
-
-- ?I los transportes de la Capital guesía agraria que había adquirido mayor poder económico- tuvieron una
- -----
-,
< , - y oodía exigir a los dueños gran influencia sobre las instituciones del Estado argentino. Desde esa posi-
3s :r :T.. cs clrivados su ingreso en ción, presionaron para qiie la Argentina firmara con Gran Bretaña un
-: -- .-:-
---?--?
:. Con el tiempo, los
'?
acuerdo para asegurar la cuota de exportación de carnes al mercado inglés
pon- c.--: o.----
.
.
-., -0s de transpor- en los niveles anteriores a la crisis.
tes ürgar?j. ~ 7 e'3nisgo de que- ' ' El 2 de'mayo de 1933, el representante del gobierno argentino, el vicepre-
brar, debieroi aceo:ar i-icorporarse sidente Julio A. Roca (hijo) y el ministro de comercio de la corona británica,
a la empresa británica. Walter Runciman, firmaron un acuerdo que fue conocido como el Pacto Ro-
ca-Runciman. Además de asegurar cuotas de exportación para las carnes ar-
gentinas, este acuerdo reafirmó la relación comercial con Gran Bretaña. Gui-
llermo Leguizamón, abogado de los ferrocarriles ingleses e influyente figura en UNA POLEMICA
las relaciones argentino-británicas de la época, calificó al pacto como "el acon- HISTORIOGRÁFICA
tecimiento más imp~rtanteen nuestra historia". Los principales partidos de la
oposición demócrata-progresistas, socialistas y comunistas- calificaron al La firma del Pacto Roca-Runciman
pacto como un acto de sometimiento frente al imperialismo inglés. generó polémicas en el campo his-
Las cláiisulas más importantes del acuerdo comercial fueron las siguien- toriográfico. Una de ellas fue la que :
tes: la Argentina se aseguraba una cuota de importación no inferior a sostuvieron los economistas argen-
390.000 toneladas de carne enfriada, aunque Gran Bretaña se reservaba el tinos contemporáneos J.F.Fodor y
derecho de restringir sus compras cuando lo creyera conveniente. El 85% de A.A.O'Connell con el investigador
estadounidense Peter Alhadeff. Fo-
las exportaciones de nuestro país debían realizarse a través de frigoríficos ex-
dor y O'Connell sostienen que la
tranjeros. El 15% restante sería exportado por empresas argentinas, pero
dependencia de la economía ar-
siempre q u e fuera colocado e n el mercado mediante buques y comerciantes
: gentina -en la primera mitad del
ingleses. La Argentina se comprometía a mantener libres de derechos (sin
siglo XX- estuvo dada por su rela- ,
impuestos) el carbón y otros productos de origen inglés. Nuestro país tam-
ción triangular con Inglaterra y los,
bién se comprometía a no reducir las tarifas de los ferrocarriles ingleses. Estados Unidos, una relación desi-
Además, debía brindar a las empresas británicas de servicios públicos un tra-
gual y desventajosa para la Argen- i
tamiento benévolo y de protección de sus intereses. tina. Para estos investigadores, la ,!
El vicepresidente Roca resumió en una frase el espíritu de la delegación firma del pacto reforzó esa relación
negociadora del gobierno del general Justo: "por su importancia económi- de dependencia. Además, critican
ca, la Argentina se parece a un gran dominio británico". la disposición de la coalición con-
servadora para aceptar los términos
F4 LA INTERVENCIÓNESTATAL del convenio tal como los dictaba
Inglaterra. Y señalan la débil posi-
Frentca este conlunto de factores externos e internos que originaban la ción negociadora de la Argentina al
disminución de la renta de los capitalistas agrarios, los S-lores dirigentes 4 acceder fácilmente al desbloqueo
de fondos británicos, en lugar de
políticos
- y económicqsdel país se propusieron profiindizar, a partir de 1930, 1;1
utilizar esta situación como una
la intervención del ~ s t h d o ' e nla economía. Esta intervención estatal tuvo
it carta negociadora contra futuras
como ohetivo mantener estable elvalor de la moneda dentro del mercado 3
restricciones a las exportaciones de
hterno ,y_ regular la producción y _'ospecios.para adecuarlos a la demanda ,i I carne enfriada a Gran Bretaña.
%opa - sujeta a la crisis económica internacional- y a l a interna, que en : Por su parte, Peter Alhadeff señala
esa época llegaba a su más bajo nivel por falta de capacidad adquisitiva de : que es posible analizar el pacto
los consumidores. Paralograr est-metas? lasmedidac&s i,mportantes.fuer desde otra pespectiva que no sea la
pn.la introducción del control de cambios, el -acuerdo
.~ cc* Gran Bretaña (el dependentista. Desde su punto de
pacto' Roca-Runciman) sobre exportaciones de carnes, la-fundación- del vista, existió una relación directa
Banco
-. . Central y del Instituto Movilizador de Inversiones Bancarias, Laun_i- entre la firma del pacto y la recupe-
ficación
-~.~. y centralización, del régimen impositivo y la creación de IaDirec- ,! ración económica de la Argentina
ción General Impositiva, la coordinación del transporte y el establecimien- , de los efectos negativos de la' Gran
to de Juntas Reguladoras para reglamentar y controlar a cada una de las-pro- ! Depresión. Para fundamentar su ,'
ducciones del sector primario del país. :. posición, demuestra cómo los agri- ,.
: cultores y los deudores en general
; (así como también los productores
'!. de carne y los importadores de
'! mercaderías inglesas) se beneficia-
ron con el acuerdo.
\
El general Agustíní? lusto y el emba-
jador inglés H. Chilton, en el Golf
Club de Mar del Plata en 193 1.
E
EL DESARROLLO PEL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN
INDUSTRIAL EN
1
1 POR SUSTITUCIÓNDE IMPORTACIONES
NÚMEROS
El Pacto Roca-Runciinan fue un intento por recomponer la .tradicional
Según el Censo Industrial argenti- ' relación de complementaciór-i entre las economías argentina y británica.
no de 1935, la actividad industrial Sin embargo, no logró resolver los problemas económicos de la Argentina
en ese año ocupaba a 80 000 tra- en ese período. Ya no era posible volver atrás. El mundo había cambiado y
bajadores que constituían cerca del el país'no era el misino que en 1 8 8 0 / ~ o m oresultado
- a - i - - ~ crisis. del 30, los
. - - de la .~
Desde las últimas décadas del siglo XIX, en nuestro país se venían desar-
-
/~
. .frigoríficas
rollando los ~. - el rubro más significativo de las-igyoindustrias--
- ; .~ . ..
+e e a b a n c=_paraIa .exportación.y proveían,
.- al mercado interno;/.
También,exisdan algunos .. ..moljnos harineros
. y envasadora-S y empacadoras
de frutas y conservas importadas. La innovación en esta rama de la indus-
tria fue la producción de galletitas, alfajores y otros bizcochos. Y comen-
zaron a envasarse frutas argentinas y a elaborarse derivados de ellas.
La industria textil - q u e había impulsado la industrialización en las
sociedades capitalistas centrales- comenzó su desarrollo en nuestro país
por esta época. Los productos textiles constituían, junto con los metalúrgi-
cos, el rubro de 'mayor volumen de las importaciones de bienes de consumo
--_-
para. la població&La expansión ..~
de la industria textil se vio. favorecida, t a n -
.~ .
bién, porque
-- -- m e s t o - b a í s contaba con las materias primas agropecuacias/
necesarias como i n ~ u m ~ s i ~ u i aesosn t e &os, {a producción de lana-y,fun-
damentalmente, la de algodón, tuvieron un fuerte desarrollo, especial-
mente e n las provincias del noreste.
A partir de 1935; la desocupación en los grandes centros urbanos b a q
notablemente debido al empleo de una gran cantidad de mano de obra por
parte de las industrias que comenzaron a desarrollarse. También se ex-
.-
pandieron los rubros industriales de maquinarias, vehículos y productos quí-
T
micos y farmacéuticos, que tenían un peso importante e n el volumen de las
%L importaciones.
2 A comienzos de la década, las importaciones de artefactos eléctricos y
-
.-
productos derivados del caucho todavía no alcanzaban magnitudes signi-
C
2 ficativas. Estos riibros comenzaron a desarrollarse, y registraron una fuerte
Ci
expansión entre 1937 y 1939, debido a la demanda que generó el proceso
~ de electrificación de varias esferas de la vida cotidiana, expresada en el uso
de artefactos electrodomésticos como heladeras, licuadoras, máquinas de
3
4-
coser, lavarropas, y de la ampliación del parque automotor, que requería un
volumen creciente de neumáticos.
.-5
d
O
ferencias entre los intereses económicos de la burguesía agraria y los de la LA INDUSTRIALIZACI~N '
tipo fiscal. Estas medidas interesaban al gobierno, a los terratenientes y a los señada para mejorar los niveles de '
5 comerciantes exportadores -en un contexto de .fuertes presiones por el des- consumo de poblaciones que se vie- :
L
mejorarniento.de las relaciones comerciales-porque buscaban evitar el dé- ron repentinamente desabastecidas.
m Este tipo de industrialización no re-
ficit de divisas y de la balanza de pagos y, al mismo tiempo, beneficiaban a
quería un monto de inversión de ca-
3 los industriales porque les permitía desarrollar sus propios intereses. pital comparable al que necesitaron
9 Según Murmis y Portantiero, este apoyo tuvo un límite: que la industria- las industrias pesadas que se desa-
$ lización sustitutiva no dejara de ser una consecuencia secundaria de medi- rrollaron en los países centrales.
f das tendientes a satisfacer otros fines para transformarse en una actividad Entre 1929 y 1945 la expansión del
<
o autónoma. Y, según estos autores, ni las organizaciones empresarias ni nin- mercado interno fortaleció el proce-
gún partido político representante de los sectores propietarios asumió nin- so de industrialización, permitiendo
la disminución del desempleo, el au-
gún proyecto industrialista que reformulara o profiindizara el programa de la
mento de salarios y ganancias.
clase dominante. El proceso de sustitución de importa-
La única oposición que los autores advierten se originó en la fragmenta, '
ciones fue apoyado públicamente no
ción que se produjo en el sector agropecuario: los criadores se enfrentaron sdlo por la Unión industrial Argenti- .
al proyecto de industrialización porque las medidas que indirectamente pro- na, sino también por la Sociedad Ru-
tegían la industria beneficiaban a los invernadores exportadores, en detri- ral Argentina, ya que la reducción de ',
mento de los intereses de los pcqueños y medianos productores. El sector in- i las importaciones mejoró la balanza .,
dustrial, en cambio, no se fragmentó entre grandes, pequeños y medianos
: comercial y el Estado aflojó el control ;
El investigador Carlos H. Acuña sostiene, en oposición a las interpreta- ! vertir en este tipo de industrializa-
l . .
ciones de otros autores, la existencia de diferencias estructiirales entre los i ción eran numerosas: mercado
intereses económicos de los agroexportadores y los de los industriales. Des- / cautivo, créditos y tarifas que sub- :
i sidiaban sus inversiones. En otras
de el punto de vista de Acuña, sin embargo, la década de 1930 fue un pe-
S'
El conventillo. Vista parcial del patio h- La Villa Desocupación, en la zona de Puerto Nuevo -Buenos Aires- a la que el na-
terior de un conventillo de la ciudad de rrador argentino Bernardo Kordon calificó como un "campamento de linyeras".
Buenos Aires, 1935.
U n testimonio de las condiciones de vida de muchos argentinos por esos
años es el del sindicalista Ángel Perelman:
"Lapalabra crisis que ese año surgió por pnmera vez no era una simple palabra
ij
para mí. Cayó sobre mi cabeza como u n verdadero martillazo. Mi padre, como tan- Los años de crisis vieron crecer ace- ',
tos otros miles de obreros, fue despedido de su trabajo. En los primeros años de la cri- leradamente el negocio de la pros- ::
sis, muchas fábncas cerraban y creaban verdaderos ejércitos de desocupados. Apare- titución, organizado por grupos ''
cieron las Villas Desocupación y los Barrios de las Latas en Puerto Nuevo (...) . La mafiosos como la Zei Migdal, una
:
crisis económica me obligó a abandonar la escuela a los diez años, para ir a trabajar banda de rufianes polacos que im
como aprendiz en un taller metalúrgico. La explotación capitalista y la lucha de cla- portaba mujeres de Europa orien
ses las aprendí primero en esa fábnca del año treinta que leyéndoh en los libros. Me Los prostíbulos proliferaron en
pagaban un peso' por día, pero eran jornadas sin horario, salvo el de entrada que era grandes ciudades, en particular e
siempre el mismo. La hora de salida la fijaba el patrón generalmente a las ocho de la los suburbios de Buenos Aires, am
noche. Fueron años duros. Toda la felicidad de una familia obrera consistíb-pese a parados por las autoridades políti
los bajos salarios y la escasa fuerza de la organización sindical-en conservar el tra- cas. Según Julio L. Alsogaray -e
bajo, en tener empleo. Cuando venía el despido, cosa que era frecuente, empezaban Trilogía de la trata de blancas, rufia
los largos días esperando en los cafés del barrio. N o faltaba nunca un amigo que te- nes, policía, municipalidad-: " L
nía los diez centavos para tomar u n pocillo de café, que era u n medio de alquilar la ciudad de Buenos Aires primero,
mesa a la cual nos agregcíbamos unos cuantos. Así pasábamos las horas los muchu- luego en orden de importancia, Ro
chos de esa época, pero nos íbamos a acostar temprano borque a h cuatro de ma- sario, Córdoba, Mendoza, Tucu
mán, Corrientes, fueron los merca
ñana del día siguiente había que ir a la Avenida de Mayo, donde se vendía y repartía
dos favoritos para los traficant
.- el diario La Prensa,.donde concurríamos, cada uno, con la esperanza de comprar un
que en 1933 cuentan con más
ejemplar y encontrar en los clasificados de Pedidos algún taller para ir a ofrecerse.
dos mil prostíbulos instalados. Allí'
3E: N o era una tarea fácil, porque había que tomar tranvía y generalmente cuando uno '
LOS DEM~CRATAS 1
PROGRESISTAS I
-
~
la-gge.rraaA1emania y. Japón.
INGLESAS en su mayor parte las -. .
.- .
"Hay un verdadero odio popularcontra ese grupo de treinta o cuarenta abogados (siempre los mismos) que
se reparten opíparamente los más suculentos honorarios pagados e n libras, defendiendo ante los tribunales los
intereses de la oligarquía financiera que nos deprime, que hiere nuestro amor propio nacional tocado en lo
más íntimo, por el cómo nos han colonizado, por el cómo nos han entregado al extranjero. (...) Las enormes
fuerzas plutocráticas que están minando las bases de nuestra nacionalidad necesitan un instrumento, un agen-
te defensor: el abogado. Pero el abogado solo, con bufete abierto, resulta demasiado débil para la defensa del
imperialismo y es menester que goce de concomitancias o influencias ante los jueces; hay un lugar, una oca-
sión, e n que esas concomitancias físicas, profesionales e ideológicas se robustecen, se afianzan, se generan: la
Facultad de Derecho. (...) Obsérvese bien: son siempre los mismos apellidos, son los yernos y los suegros, los
hermanos y los cuñados. El abogado del ferrocarril es siempre el profesor de la Facultad que un buen día sal-
ta a un juzgado o a un Cámara, o el juez que salta a un bufete bien rentado por la Standard Oil y que cabal-
mente es profesor también de la Facultad.
(...) Se rodeó a la justicia metropolitana de una aureola sagrada, se hizo creer que todo el orden jurídico
de la Nación reposaba en la inconmovilidad de funcionarios que ni legalmente eran todos inconmovibles, ni
políticamente tenían por qué serlo más que los diputados, los senadores o los ministros. (...) El resultado de
este respeto a un poder ha sido su enclaustramiento, su insensibilidad a las reivindicaciones populares, pero,
lo que es peor, ha sido la formación de oligarquías judiciales nepóticas dentro del Palacio de Justicia. Recó-
rrase la lista de los jueces desde treinta o cuarenta años a la fecha. Hay cinco o seis dinastías de familias que
se reparten los puestos, no ya de jueces o camaristas, sino desde pinches para arriba."
"El país tiene emboscada una Ilo, abogados, ingenieros, geólogos, petróleo -se podrá responder- de-
'quinta columna'. La nación se halla a profesores universitarios, magistra- fendido por YPF, la obra más grande
merced del capital extranjero que dos, parlamentarios, caudillos políti- que haya logrado hasta ahora el es-
opera en nuestro territorio. (...) La cul- cos. fuerzo y la técnica del país. illusiones!
pa no es de los que nos compran, si- (...) Ya el capital extranjero se ha El petróleo, por el que desde hace un
no de los que nos venden. Están ena- apoderado de la producción de las cuarto de siglo luchan a muerte las po-
jenando lo inalienable, la independen- carnes, con los frigoríficos ingleses y tencias del mundo, está por entregar-
cia económica de la nación. L..)Estos norteamericanos; de los cereales, con se también al capital extranjero. ¿Qué
saboteadores de la nación pasan inad- la red de elevadores de granos y con nos dejarán? 'La riqueza todavía inex-
vertidos por la propia importancia de el control de la exportación por em- plotada de la energía hidroeléctrica?
sus cargos. Pero trabajan como los to- presarios conocidos; del tráfico de to- Ya parece que se dan los primeros pa-
pos, en el subsuelo de los poderes pú- da la República, con los ferrocarriles y sos para caer sobre ella. ¡Si hasta el
blicos y de la alta burocracia. Sus ma- la coordinación de transportes en po- monopolio del tráfico aéreo está en los
drigueras están en los expedientes der de los ingleses; de la energía eléc-, cálculos del invasor extranjero! iEsta-
donde se incuba una concesión petro- trica en manos de la Sofina; de los te- mos invadidos! Hay que formar mili-
lera o un reglamento de servicio públi- léfonos, propiedad del 'trust' de la ITT; cias cívicas para expulsar al invasor.
co o la formación de una comisión del gas, dominio inglés a punto de ca- Pero antes habremos de sanear la reta-
asesora o un convenio de explotación ducar por expiración de término, y guardia. Limpiarla de entregadores.
mixta. (...) Son directores, vocales de que por la desvalorización que ha su- Destruir la quinta columna."
comisiones económicas, jueces 'ad frido el producto, tal vez los señores
de esta industria nos dejen recuperar. Julio V. Gonzdlez. Nacionalización
hoc' de tribunales arbitrales, asesores
técnicos, especialistas en esto o aque- 'Qué nos queda a los argentinos? El del petróleo. 1940.
i " E l régimen depuesto, elegido bajo el imperio de la 'Muy lejos de haber sido el motín de cuartel que
Constitución y por el mecanismo de la ley Sáenz Peña, -1 tanto ha perjudicado el buen nombre del continente
fue pernicioso y nefasto, tanto por los hombres que lo
integraban -los cuales, a su .modo, respetaban la
1 sudamericano, el movimiento del 6 de septiembre de
"Al general retirado quien compararlo en los bre, día de luto para la de- trágico desgobierno.
José E Uriburu, Buenos anales de nuestra vida de- mocracia argentina. Al (...) Simulando patrio-
Aires. Le dirijo estas líneas mocrática, (...) .Por este amparo de un régimen de tismo, Ud. es, en realidad,
asumiendo también y por crimen -por el crimen fuerza al que la historia iin agente venal de turbios
derecho de antigüedad la de aspirar a que el país se aplica desde ya los más in- intereses extanjeros. Los
representación de los mili- repusiese del malón de sep- famante~calificativos, us- recargos de impuestos al
tares de toda jerarquía a tiembre, reintegrándose al ted y sus aprovechados co- pueblo por simples decre-
quienes usted y sus esbirros imperio de sus institucio- laboradores dedicáronse a tos como el vergonzoso de
han ofendido infamemen- nes- usted me emplazó saquear la Caja de Con- la nafta, pomposamente
te, apoyados en la fuerza como a un delincuente y versión, nuestro sagiado fundado en la necesidad
brutal que ha tenido en sus me hizo destituir por inter- tesoro, exponente de la ri- de construir caminos, pero
manos, para deshonra de medio de sus amanuenses queza nacional y de un en realidad obedeciendo a
la civilización desde el día Medina y Sánchez Soron- ,mn poderío económico; presiones de la Standard
del malón del 6 de sep- do. ya casi no existe. Y hoy Oil, constituyen un índice
tiembre hasta la fecha. Poco valor atribuyo a en día no tenemos dinero significativo de la influen-
(...) Cuando pienso tal desmán. He si& con- ni para pagar a la adminis- cia de que han gozado en
que una hiena como usted sagrado tres veces oficial ración pública. ¿Cómo el "gobierno provisional"
se ha disfrazado durante 47 superior por un Senado de habremos de tenerlo, des- y sus pretorías de las pro-
años con el uniforme de legítimo origen constitu- pués de haber derrochado vincias, las grandes em-
los defensores de la Consti- cional. Soy, pues, general usted millones y millones presas extranjeras.(... )"
'tución, prometiendo, en- de la Constitución y nin- en mantener parasitarias Severo Toranzo. Car-
gañando, adulando, min- gún innoble mandón co- "legiones cívicas", verda- ta publicada en Cn'tica,el
tiendo y corroinpiendo mo usted puede arrebatar- deros ejércitos de voraces 21 de noviembre de 1932.
conciencias de oficiales de me la alta jerarquía militar espías de ambos sexos?
todos los grados no en- que invisto (...) Ahí está el fruto más visi-
ntro monstruo con Llegó el 6 de septiem- ble de la "revolución" y su
"1. Los que tienen derecho a votar están obliga- sin aprobar el programa total.
1 dos, por regla general, a ejercitar su derecho, siempre IV N i n g h católico puede afiliarse a o
que no se interponga algún obstáculo de gravedad votar a candidatos que inscriban en sus programas los
proporcional a la importancia de la religión. Porque principios siguientes:
la abstención se convertiría en complicidad y en res- 1. La separación de la Iglesia y del Estado en el
ponsabilidad ante Dios, siempre que ella pueda con- sentido antes explicado.
tribuir al triunfo de un candidato indigno o a la de- 2. La supresión de las disposiciones legales que
1
rrota de un candidato notablemente mejor.. reconocen los derechos de la religión, y par-
11. Entre varios candidatos o listas aceptables, des- ticularmente del juramento religioso y de
de el punto de vista católico, se ha de votar por los las palabras en que nuestra Constitiición in-
que, e n concienc~a,parezcan más aptos para procurar voca la protección de Dios, fuente de toda
el mayor bien de la religión y de la patria, aunque n o , razón y justicia; porque tal supresión equi-
pertenezcan al partido propio. Porque el bien públi- vale a una profesión pública y positiva de
co es superior al bien del parrido. un ateísmo nacional.
111. Cuando todos los candidatos o listas que se 3. El laicismo escolar..
presenten sean inaceptables, desde el punto de vista 4. El divorcio legal..
católico, se ha de votar por los menos inaceptables,
de cuya actuación se pueden temer menos perjuicios Pastoral del Episcopado argentino. En revista Cri-
para la religión y para la patria. En este caso, se evi- terio, noviembre de 1931, poco antes de las eleccio-
tará el peligro de escándalo, sobre todo en el período nes nacionales q u e consagraron presidente a Agustín
de propaganda electoral, con oportunas reservas so- P. Justo).
bre el carácter circunstancial de la adhesión prestada
- -
-
Capítulo 2
EL PERONISMO: LA DEMOCRACIA
DE MASAS (1943 - 1955)
El proceso histórico que se inició entre 1943 y 1945 significó un cambio
decisivo en la historia argentina del siglo XX. En esos años se fue confor-
mando un movimiento social y político -el peronismo- que impulsó
transformaciones que dejaron una profunda huella en nuestra sociedad.
Desde aquellos años, el peronismo fue un protagonista casi excluyente
d e la historia d e la sociedad argentina, tanto. cuando l u a n Domingo Perón
estuvo al frente del Estado, como cuando el movimiento que él conducía fue
proscrito o marginado de la escena política.
La irrupción del peronismo provocó importantes modificaciones en to-
dos los planos de la vida social. En el campo económico propuso un mode-
lo basado en el desarrollo industrial, orientado hacia el mercado interno con
una fuerte intervención estatal, y en la redistribución del ingreso en favor
de los sectores asalariados.
En lo social llevó adelante una amplia política de reformas que estable-
cieron importantes derechos sociales para los trabajadores.
En el plano político se modificaron sustancialmente las relaciones entre
el Estado, las clases sociales y sus organizaciones representativas. El Estado
peronista asumió un papel protagónico como un actor político con objetivos
propios. La extensión de los derechos de ciudadanía al conjunto de la socie-
dad argentina y la participación política activa de las masas obreras-hasta
entonces excluidas o marginadas del sistema ~olítico- fueron los pilares de
la democracia de masas que proyectó el peronismo.
En el ámbito cultural se fiie conformando una nueva cultura popular que
incorporó las pautas y tradiciones de los sectores sociales que se incorpora-
ban al consumo y a la ciudadanía plena.
El peronismo instaló en la sociedad argentina una fuerte división entre
sus simpatizantes y sus detractores. La oposición peronismo-antiperonismo
DE LOS PRESIDENTES recorrió un extenso período de cincuenta años de nuestra historia y marcó
MILITARES Y CIVILES I la mayor parte de los debates político-ideológicos desde 1945 hasta el pre-
ENTRE 1943 Y 1946 1 sente. Muchas de las polémicas que avivaron las luchas entre los partidarios
y los enemigos de Perón fueron luego retornadas por los historiadores y aún
Pedro Pablo Ramirei 6143-2/44
Edelmiro Farrell 2/44-6146
/j inciden en los debates y posicionamientos políticos del presente.
Una de las primeras y más persistentes polémicas se dio en torno del pro-
Juan Domingo Perón 1946-1952 d blema de la democracia. Los distintos agrupamientos políticos que se opu-
luan Domingo PerOn 1952-1955 1 sieron a la llegada de Perón a la presidencia de la Nación, nuclead6s en la
I
ii / Unión Democrática, caracterizaron al peronismo como la versión local del
nazi-fascismo. Percibieron al peronismo como un movimiento fuertemente
autoritario, represivo y opuesto a sostener un orden político democrático. El
peronismo fue considerado entonces por algunos como una dictadura, una
tiranía, un régimen totalitario, un movimiento verticalista sujeto a la volun-
tad discrecional de un líder todopoderoso, que se valía de su ascendencia so-
bre las masas para satisfacer sus intereses personales. Como contrapartida,
10s peronistas oponían sus reiterados triunfos electorales en comicios trans-
parentes, acusaban a sus adversarios de haber conspirado y participado de al-
zamientos militares contra el orden constitucional, y señalaban la extensión
del voto a las mujeres, entre otros logros democráticos.
Otro debate está referido a la base social del peronismo. La súbita apari-
ción en el escenario político de masas movilizadas en los principales centros
urbanos -en particular, la gran movilización social del 17 de octubre de
1945- provocó desconcierto en diversos sectores políticos. Algunos argu-
mentaron que quienes se volcaron a las calles en defensa de Perón no eran
verdaderos obreros. También se hizo célebre la expresión aluvión zoológico
que reflejó la sensación de amenaza que representó para algunos sectores so-
ciales y políticos la irrupción de los trabajadores de los suburbios sobre el
centro de la capital del país.
Estas caracterizaciones estuvieron presentes también en las explicacio-
nes de intelectuales e historiadores. Los que interpretaron al peronismo co-
mo un fenómeno de manipulación suponían una masa en di~~onibilidad'sus-
ceptible de ser dirigida de acuerdo con intereses que no le eran propios. En
cambio, para los que entendieron que se trataba de un pueblo movilizado y
consciente, los trabajadores aparecían conio artífices de su propio destino,
esto es, como actores autónomos que cumplieron un papel decisivo en las
luchas sociales y políticas de su tiempo.
Los acontecimientos sucedidos el 17 de octubre de 1945 -momento
fundacional del peronismo-, también fueron y son objeto de controversia
historiográfica. U n aspecto de la polémica estuvo centrado en el carácter di-
rigido o espontáneo de la movilización. Algunos atribuyen el éxito de la mo-
vilización a la acción de la policía y el ejército, otros destacan el papel de
protagonistas individuales, como Cipriano Reyes o Eva Perón, o la presen-
cia activa de los sindicalistas que actuaron orgánicamente.
Todas estas discusiones están ligadas a un tema más amplio, el de los orí-
genes del peronismo. Algunos autores señalaron que en la década de 1930
migrantes provenientes de las provincias más pobres del país, a los que lla-
maron obreros nuevos, se había establecido en el Gran Buenos Aires y traba-
jaban en las nuevas fábricas. Desde entonces quedó ~lanteadoel debate so-
bre cuál fue la incidencia que estos obreros nuevos tuvieron en el proceso de
constitución del peronismo y cuál fue el lugar de los obreros viejos, aquellos
trabajadores de origen europeo y sus hijos, con más antigua inserción en el
aparato industrial y más experiencia en el terreno sindical y político. Algu-
nas explicaciones afirman que los obreros nuevos eran una masa inexperta
y manipiilable y que el peronismo marcó una ruptura total con los viejos di-
rigentes sindicales. Otras, en cambio, sostienen la idea de rupturas y conti-
nuidades respecto de la experiencia sindical anterior.
Otras polémicas y debates estuvieron relacionados con las políticas eco-
nómica y social que el peronismo impulsó una vez en el gobierno. Para al-
gunos investigadores, su ~olíticasocial se. limitaba al reparto de dádivas que
no alteraban sustancialmente las condiciones de vida de los trabajadores y
de las capas más humildes de la sociedad. Para otros, el gobierno peronista,
al poner el centro de atención en la justicia social, rompió con una larga tra-
dición de gobiernos que actuaron contra los intereses populares o desenten-
diendose de ellos. Algunas interpretaciones afirman que el peronismo repar-
tió una riqueza que otros habían acumulado y la dilapidó sin crear un apa-
rato industrial sólido. Otras, por lo contrario, sostienen que inició una polí-
tica global de fomento de la actividad industrial que abrió la posibilidad de
contar con una estructura económica más diversificada.
Las respuestas y las posiciones frente a estas preguntas y debates son di-
versas. En nuestros días, sigue abierta la polémica sobre qué significó el pe-
ronismo en el proceso histórico argentino de este siglo. Todavía discutimos,
en nuestro presente.como en el pasado, si se trató de lin movimiento con-
servador y contrarrevolucionario, que desvió a los trabajadores y al conjun;
to del ~ u e b l ode la posibilidad de llevar a cabo una auténtica revolución so- ,
cial, o si, en cambio, promovió una activación de los sectores populares has-
ta entonces inédita, e impulsó cambios revolucionarios respecto del mode-
lo de país vigente hasta 1943.
La irrupción del peronismo tuvo un carácter tumultuoso y, para la casi
totalidad de la sociedad argentina, sorpresivo. Las masas obreras que el 17
de octubre de 1945 entraron en la escena política lo hicieron de manera
abrupta, pero la génesis de este mokimiento social debe rastrearse algunos
años más atrás.
Para comprender ese aconteciiniento es indispensable tener e n cuenta
las profundas transformaciones que?e habían producido en la organización
de la economía y la sociedad argentinas. Desde 1930, la progresiva profun-
dización del proceso de industrialización había originado el crecimiento y la
concentración de sectores asalariados urbanos en Buenos Aires, e n Rosario
y sus zonas periféricas; y también planteó nuevos problemas en el ámbito de
las relaciones laborales, entre los trabajadores y sus empleadores. Fue cada
vez más frecuente y necesaria la intervención del Estado en esa relación, de-
bido a la creciente complejidad y al volumen de los conflictos que se susci-
taban en el mundo del trabajo. El peronisino se fue gestando en ese marco
de profunda reorganización de las relaciones entre los trabajadores, los em-
presarios y el Estado.
1
El interés por establecer cómo y por qué se produjo la vinculación entre 1
clase obrera y peronismo ha llevado a la elaboración de una gran cantidad LA ADHESIÓN DEL I
1
de trabajos e n el campo de las ciencias sociales. El objetivo principal de es- MOVlMlENTO OBRERO t1
la clase obrera. Para comprender cuáles fueron las condiciones previas que { La participación de los trabajadores '!
ayudan a explicar el surgimiento del peronismo, historiadores y sociólogos [ en el peronismo no debe ser expli- /!
; cada, como lo hace Germani, a par- ;;
centraron su atención e n los procesos que desencadenaron la industrializa-
ción, las masivas migraciones de trabajadores del interior hacia la ciudad y
i tir del masivo apoyo de los migran-
i! tes, sin experiencia política ni sindi- i
los cambios e n el rol del Estado durante esta etapa. '1 cal, provenientes de laszonas atra- 1
Los trabajos del sociólogo Gino Germani f ~ ~ e r los
o n primeros y más des- !i sadas del interior y manipulados
-
tacados estudios sobre la clase obrera e n la etapa pre peronista. Este autor
explica el apoyo de los trabajadores al peronismo a partir de una diferencia-
1 desde el Estado. Nuestro punto de
vista es que la participación de los
!.
/.
:!
v
ción entre los obreros. El proceso de industrialización había provocado, des- !:i trabajadoresén los orígenes d e i p i - !
.
a de 1935, la migración de grandes masas de población del campo a la ciudad, .i; roniimidebe ser explicadi f u i d i -
. I/
ri mentalmente por su coiitrario, es
*
C
.
donde los migrantes se convirtieron e n mano de obra industrial y se suma-
ron a los obreros ya existentes desde décadas pasadas.
4 decir por la homogeneidad de la ;
4
2
@.
V>
Para Germani, los recién llegados a la ciudad tuvieron diferencias con
los antiguos obreros urbanos. Los nuevos obreros tenían una escasa expe-
:' clase obrera comofuerza de traba-
1
! jo explotada, en un momento en
i: que culmina un largo ciclo de acu-
1
'
9 '
riencia gremial, se identificaban como pobres y no como clase y entre ellos mulación sin redistribución. Y que 'i
ij el apoyo no vino solamente de los
,l
prevalecía un marcado individualismo.
6 , ! obreros sin experiencia política y ';
Contrariamente, los viejos obreros eran, en su mayoría, de origen europeo y
: sindical, sino de los sindicatos y de
tJ
-. se caracterizaban por tener experiencia sindical y por poseer una alta concien-
Q cia de clase. Según este autor, las masas de migrantes mrales, no integradas a los
: los dirigentes sindicales tradiciona- .1:
.' les, que fueron los que tuvieron I
viejos sindicatos, podían además ser manipuladas desde el Estado. En la base de ( más peso en la formación de la 'j
esta interpretación está la suposición de que el sindicalismo de los años treinta i. alianza. t;J
y cuarenta estaba dividido entre un sector radicalizado y autónomo y otro refor- i Desde el punto de vista de los com- 1
mista y con deseos de integrarse al sistema político. En estas condiciones, para : portamientos obreros, su adhesión
'; al populismo peronísta en el mo-
-,
:i
Germani, la aparición de un caudillo astuto que manipulaba a los sindicatos des-
i merito de su estructuración podría :!
de las estructuras del Estado operó como organizador del movimiento obrero. '\
[j ser, entonces, legítimamente percibi- 1
Frente a esta interpretación, estudios más recientes, entre los que se en- : do como la elección m6s adecuada, 'I
cuentran los realizados por Miguel. Murmis y Juan Carlos Portantiero, Hugo 1, dentro de las alternativas ofrecidas
del Campo y Joel Horowits afirman, por el contrario, que el accionar políti- .: por la realidad, de una alianza políti- 1;
co del sindicalismo pre peronista se caracterizó por su homogeneidad y que ;i ca que pudiera servir de salida a un :(
no existió ruptura entre la etapa anterior a 1943 y la época peronista. ., proceso de industrialización que en ,i
Horowits sostiene que las relaciones entre los sindicatos y el Estado exis- % la década de 1930 se llevaba a cabo i;
so de industrialización; y el movimiento obrero vio en las relaciones con el ;, Tomado de Miguel Murmis y Juan ,
Estado un camino para el logro de sus reivindicaciones sociales. 11 Carlos Portantiero, Estud~ossobre
Para Del Campo, el peronismo permitió sintetizar las dos corrientes exis- S los or/genes.de/ peronismo. il
tentes dentro del sindicalismo pre peronista: la apolítica -expresada por el
sindicalismo revolucionario- y la política o pro partidos obreros -repre-
sentada por el socialismo y el comunismo-.
EL CONCEPTO DE PI SOCIEDAD CIVIL, SISTEMA POL~TICO
Y
ACTOR SOCIAL ESTADO HACIA 1943
Para algunos investigadores, el con- Los conflictos entre los diferentes sectores
cepto de actor social complementa
al de clase social, al que consideran capitalistas
insuficiente para explicar la dinámi-
ca de la lucha política. En una socie- Desde principios de siglo; los diferentes sectores capitalistas del país dis-
dad capitalista -explican-, las cutían sobre cuál debía ser el alcance del proceso de industrialización que
clases sociales fundamentales que- buscaba sustituir las manufacturas industriales de origen extranjero.
dan definidas por la propiedad de Hasta 1930, la Sociedad Rural Argentina (SRA) - q u e nucleaba y re-
los medios de producción: la bur- presentaba los intereses de la burguesía agraria conformada por los terrate-
guesía tiene la propiedad y los tra- nientes y los comerciantes exportadpres- había apoyado el desarrollo de
bajadores que no tienen la propie- las industrias que consideraba naturales para la economía argentina. Éstas
dad reciben un salario a cambio de
eran las que se dedicaban a la transformación de las materias primas produ-
su fuerza de trabajo.
Pero no todos los miembros de una cidas por el sector agropecuario. Pero se oponía al fomento de las industrias
clase social luchan para garantizar la de la rama metalmecánica, a las que llamaba artificiales.
realización de sus intereses. Por estas razones, hasta entonces, n o habían sido muy profundos los en-
Un actor social es un conjunto de frentamiento~con la Unión Industrial Argentina, institución que nucleaba
individuos pertenecientes a una y representaba los intereses de los industriales de la provincia de Buenos Ai-
clase que identifican intereses co- res (quienes, en su mayoría, también estaban de acuerdo en n o impulsar el
munes entre sí y se organizan para
desarrollo de las industrias artificiales). Dado este entramado de intereses,
llevar adelante acciones en el plano
de la lucha política con el objetivo la industrialización que se había desarrollado no era, en definitiva, incom-
de realizar esos intereses. patible con los intereses de la burguesía agraria. Pero la desorganización de
Por ejemplo, en el interior de la los patrones tradicionales del comercio internacional vigentes desde fines
burguesía como clase, en nuestro del siglo XIX, producida por la crisis económica mundial de 1930, acentuó
país se diferenciaron como actores la necesidad de sustituir las manufacturas industriales de origen extranjero.
asociaciones empresariales como la Con este objetivo, en los años posteriores a 1930, en la Argentina se verifi-
Sociedad Rural Argentina, la Unión có un sostenido desarrollo de nuevas industrias de la rama metalmecánica.
Industrial Argentina, la Federación
Argentina de Cooperativas Agra- Sin embargo, un conjunto de factores (ver Un debate histon'ográfico, en el
rias y la Confederación General capítulo 1) suspendieron el enfrentamiento entre la burguesía agroexportado-
Económica, entre otras. Todas estas ra y la burguesía industrial. Y hacia mediados de la década, el estallido de la Se-
instituciones comparten los intere- gunda Guerra Mundial hizo insoslayable continuar, y aun profundizar la susti-
ses generales de la burguesía fren- tución de manufacturas industriales, ya que el conflicto bélico afectaba nueva-
te a los intereses de los trabajado- mente los ténninos del intercambio en la división internacional del trabajo. La
res. Sin embargo, a su vez, cada guerra y el clima ideológico que generó su desarrollo, tanto en Europa como en
una de ellas defiende intereses par-
América latina, contribuyeron también a que algunos sectores de la sociedad
ticulares de un sector capitalista.
Del mismo modo, todos los sindica- argentina -entre otros, un sector importante del ejército-sostuvieran la ne-
tos -en tanto instituciones del cesidad del desarrollo de la industria nacional como un objetivo estratégico.
movimiento obrero organizado- Hacia 1945, la finalización de la guerra reabrió el debate sobre el desa-
defienden los intereses generales rrollo futuro de la industrialización del país y enfrentó a los diferentes sec.
de la clase obrera frente a los capi- tores capitalistas.
talistas. Pero en diferentes períodos Para comprender mejor el proceso político que tuvo lugar en los años pos-
y situaciones cada uno de ellos, co- teriores, es importante tener en cuenta que, hacia 1945, el sistema producti-
mo la Unión Obrera Metalúrgica o
la Unión Obrera de la Construcción vo argentino estaba más diversificado que en 1930 y que se habían constitui-
de la República Argentina, por do nuevos actores económicos y sociales también en el interior de los secto-
ejemplo, han defendido intereses res capitalistas. Muchas de las nuevas industrias habían sido desarrolladas por
particulares de los obreros de su ra- pequeñas y medianas empresas de capital local que se diferenciaban de las del
ma de actividad económica. sector más concentrado de la burguesía industrial (compuesto por empresas y
En el proceso de lucha política, es- grupos de capital local y multinacional). Y los intereses de estas pequeñas y
tos 'actores tienen como objetivo medianas empresas no estaban representados por la UIA.
fundamental lograr que el Estado
Por otra parte, las concentraciones urbanas en el área pampeana origi-
atienda sus demandas y ejecute los
actos de gobierno que garanticen nadas por la industrialización fortalecieron el mercado interno y fomenta-
su satisfacción. ron el desarrollo de producciones agroindustriales de diferentes regiones del
interior del país. Pero no todos estos e industriales considera-
ban que la SRA o la UIA representaban sus intereses.
Los conflictos entre los capitalistas LA AMENAZA
y los asalariados ., COMUNISTA
Y EL FRENTE POPULAR
Desde principios de siglo, tanto la SRA como la UIA se habían opuesto Y DEMOCRÁTICO
a la ampliación de la participación política de los sectores populares y a to-
do proyecto legislativo que significara un reconocimiento de los derechos de La posibilidad de una revolución so-
los trabajadores. cialista -la amenaza comunkta-
La producción de materias primas agropecuarias, los procesos de su ela- generaba temor en algunos sectores
boración y transformación y las producciones de manufacturas industriales sociales y, muchas veces, era agitada
se habían desarrollado con un tipo de producción trabajo-intensivo. por los conservadores para justificar
En el caso de las industrias urbanas, esto significaba una sostenida incor- las acciones represivas del gobierno
poración de mano de obra y largas jornadas -diarias y semanales- de traba- para mantener el orden social. Sin
jo para alcanzar los volúmenes de producción deseados. Dado este tipo de or- embargo; en la Argentina no exis-
ganización de la producción, los capitalistas consideraban que una reducción tían condiciones favorables para esa
de la jornada de trabajo o cualquier erogación tendiente a mejorar o comple- alternativa. Hacia 1943, el porcenta-
mentar el sal-aio de los trabajadores afectaban directamente su ganancia. je de trabajadores sindicalizados y
Hacia 1940, además de sufrir la falta de reconocimiento de sus derechos politizados era bajo; las expectativas
como trabajadores, los sectores populares sufrían también la falta de recono- de progreso social alejaron a mu-
cimiento de sus derechos como ciudadanos. Por el volumen de población que, chos hijos de inmigrantes de las
como resultado de las migraciones internas, se instaló en las principales ciu- ideas revolucionarias de sus padres;
dades de la región pampeana, la infraestructura de servicios urbanos resultó y los partidos de izquierda también
insuficiente. Esta situación contribuyó a aumentar el descontento de la mayo- estaban desprestigiados por su par-
ticipación en e¡ sistema político ba-
ría de la población, que no se sentía escuchada por el sistema político.
sado en el fraude.
El Partido Comunista Argentino te-
La pérdida de legitimidad del sistema político nía entre sus objetivos promover en
el futuro una revolución socialista.
Pero hacia 1943, su táctica era lo-
A partir de 1930 y hasta 1943, un conjunto de factores contribuyó a la
grar la conformación de un frente
progresiva pérdida de legitimidad del sistema político.
,popu/ary democrático, con el obje-
Por una parte, la práctica del fraude electoral y los hechos de corrupción
tivo de participar en las elecciones
en los que resultaron involucrados miembros de la dirigencia política, debi-
para resistir el avance del nazifas-
litaron, frente a la ciudadanía, la capacidad de las instituciones de la demo- cismo (de acuerdo con los alinea-
cracia para representar los intereses de los diferentes sectores sociales. Los mientos internacionales que fijaba
partidos políticos y u e actuaban en el marco de un conjunto de institucio- la guerra mundial), renunciando en
nes desprestigiadas- no estaban en condiciones de revertir este proceso. En lo inmediato a la vía revolucionaria.
el plano político, un sentimiento de exclusión se fue instalando en amplias,
franjas de la población.
Para los sectores sociales más numerosos, el Estado volvía a tener las ca-
racterísticas, como hasta 1916, de un conjunto de instituciones capturadas
por la clase dirigente y sus aliados políticos y económicos, quienes las utili-
zaban para garantizar la realización de sus intereses particulares. En un pe-
ríodo de profundas transformaciones ecokómicas y sociales, el sistema polí-
tic0 ignoraba o desconocía las demandas y necesidades de la mayoría de la
sociedad argentina.
LOS MILITARES Y EL 1 R EL GOLPE MILITAR DE 1943
F
NACIONALISMO
1 En un clima social de gran descontento y con una opinión piiblica agita-
da por la contienda bélica en Europa (que enfrentaba a los simpatizantes de
El .transcurso de la "revolución de
los Aliados con los del Eje) se produjo el golpe militar del 4 de junio de 1943.
junio" estuvo signado por constan-.
Una circunstancia política tuvo un papel decisivo en la gestación del golpe
tes pughas internas por el poder.
Asi ocurrió bajo los presidentes / militar: el intento del presidente Castillo, cuyo mandato estaba próximo a
expirar, de designar como su sucesor al entonces presidente del Senado, Ro-
provisionales Rawson y Ramírez pri- 1
mero, y bajo Farrell despues. Poco
i bustiano Patrón Costas. La muerte de Marcelo T. de Alvear, en marzo de
unía a los oficiales gobernantes, a 1:
i 1942, y la de Agustín P. Justo, en enero de 1943, habían dejado a la clase di-
pesar de sus continuas menciones rigente tradicional sin dos de sus referentes más importantes.
de unidad de las Fuerzas Armadas. ji La intención de Castillo generó un profundo desagrado en sectores civi-
El choque de las ambiciones perso- $ les y militares: Patrón Costas era miembro de una familia de terratenientes
'nales y las tendencias políticas fue ,!
I\
azucareros salteños (propietarios del ingenio El Tabacal) y era un partidario
permanente. declarado del fraude. El periódico de extrema derecha que sostenía su.can-
En este último aspecto se pueden ¡/ '+didatura-La Fronda- consideraba el cuarto oscuro como un anacronismo
detectar tres grupos, o partidos mi- : y sostenía que el voto debía asumirse de manera responsable y sin misterio.
b
/i La propuesta enfrentó.a Castillo con otros conservadores que competían
del nacionalismo restaura- lj por la candidatura presidencial; con los radicales que entendían que se in-
1
1 dor, representado por militares uri-
buristas, sostenia una organización !!
!; de la sociedad basada en el orden y 1
tentaba consumar un nuevo fraude que los marginaba del poder; con los mi-
litares que desconfiaban de la política exterior del futuro gobierno (debido
a que Patrón Costas evitaba pronunciarse en favor o en contra de la neutra-
ii sin la participación de las masas.
l!
[ lidad); y con los partidos de izquierda por el perfil de aristócrata y gran pro-
i! Tuvo su momento de auge bajo la i1:: pietario rural del político salteño.
1
jl
gestión de Ramírez. 1,
La intervención militar que destituyó al presidente Castillo - a la que
ii La tendencia del nacionalismo po- i;
! pulista, encabezada por el coronel
//
1
en las estancias, cometiendo así
y en ella operarios. Lo que quiero es organizar estatalmente a los trabajadores, pa- una verdadera violación de la pro-
.
<
ra que el Estado los dirija y les marque rumbos y de esta manera se neutraliza- piedad privada. El estatuto prote-
o rán en su seno lair cm.entes ideológicas y revolucionarias que puedan poner en
1
gía al peón que ya no dependía só-
peligro nuestra sociedad capitalista en la posguerra. " lo del patrón sino de una voluntad
superior a la de éste. Ese decreto,
que no introducía grandes cambios
/
1 en el terreno económico ni en las
condiciones de vida de los peones,
fue recibido entonces como una
i,.! verdadera revolución y provocó el
1
O
i odio social tenaz de los grandes
propietarios contra Perón.
1; Tomado de Alain Rouquik, Poder 1
// militar y sociedad política en la Ar-
gentina.
1
4I!
La oposición de la burguesía agraria y la
gran burguesía industrial: de la arrnonía de
1 AL PERONISMO clases al conflicto social
i
El peronismo se presentó como 4 El comunismo no era una amenaza real para los empresarios argentinos.
riesgoso para los sectores agroex- 1
portadores, por plantear un mode-
lo de desarrollo industrial no subor-
1 Quien les prometía ser el garante del orden capitalista era también quien
promovía una legislación laboral que afectaba sus intereses materiales inme-
diatos y estimulaba la participación y la organización de los trabajadores. Es-
S
, obreros La redefinición de la fun- Los sectores representados por la SRA consideraban que el proyecto de
1 ción económica del Estado, así co- desarrollo industrial de Perón entraba e n clara contradicción con sus inte-
/; mo la profundización de la inter- reses. Además, la intervención del Estado e n las relaciones entre peones y
1 vención estatal en las relaciones patrones - a través del Estatuto del peón- los afectaba profundamente.
obrero-patronales, fueron percibi- El 16 de junio de 1945, e n un Manifiesto de las Fuerzas Vivas, publica-
/ das por estas asociaciones como do en La Prensa, 319 grupos de empresarios de la Cámara de Comercio y de
1 avances autoritarios sobre el poder la Unión Industrial se opusieron frontalmente a la política social del secre-
empresarial. tario de Trabajo y Previsión:
y reclamaba elecciones Para restituir la lrgalidad constitucional. El Partido : porque las víctimas eran los hom-
.-5
e
Socialista, por ejemplo, planteaba que, transitoriamente, se le entregara el : bres del pueblo. iCuándo comen-
- poder a la Corte Suprema de Justicia. zaron los ataques al gobierno ac-
.=
- Toda la oposición política, desde la derecha hasta la izquierda, se coali- tual? Fue después de la creación de
gó en una Junta de Coordinación Política que, hegemonizada por los con- , la Secretaría de Trabajo cuando las
servadores, lanzó tina ofensiva contra el gobierno. A esta operación política fuerzas vivas vieron que esta nueva
se sumó un apoyo explícito inesperado: el del embajador de los Estados Uni- !: repartición escuchaba el reclamo
dos, Spruille Braden. Había llegado a la Argentina en mayo de 1945 e, in- : justificado de los trabajadores; en
mediatamente, manifestó públicamente, por medio de conferencias y dis- ' ese momento es que aparecieron
cursos, su apoyo a la oposición antifascista. los constitucionalistas discutiéndole
La abierta y poco convencional intervención en los asuntos internos de el derecho de legislar. "
la Argentina por parte de Braden, entusiasmó a la oposición, que creyó con-
.: Discurso del dirigente sindical An-
tar con todas las armas necesarias para volcar la situación en su favor. El pre- gel Borlenghi, en u n acto de la
sidente Farrell se comprometió el 7 de julio a convocar a "elecciones com- :! CGT, el 12 de julio de 1945. Citado
pletamente libres", cediendo a las presiones y, al mismo tiempo, intentando i
:; por Juan C. Torre, en El 17 de octu-
hallar una salida institucional a la crisis política. 4 bre de 1945.
La coalición opositora intensificó su ofensiva y el 19 de septiembre de ;j
1945 convocó a una concentración pública a la qiie se denominó Marcha de
la Constitución y de la Libertad. Esta manifestación callejera se convirtió en
el símbolo de un conjunto de fuerzas dispuesto a dar una batalla decisiva en
el ámbito de la sociedad civil. Unas doscientas mil personas se reunieron en
las calles de Buenos Aires, entre la Plaza Francia y el Congreso, para recla-
mar "la entrega del gobierno nacional al presidente de la Corte Suprema de
Justicia y elecciones inmediatas y libres de acuerdo con la ley Sáenz Peña".
Simultáneamente, Perón intentaba romper su progresivo aislamiento
político denunciando la intervención extranjera y a los responsables del
u
fraude político. Convocó a defender su gestión al único sector social que
desde un primer momento le había brindado su apoyo: los sindicatos obre-
ros. Evidentemente, su primer intento por obtener un consenso amplio ha-
SUPREMAY LA bía quedado relegado a un consenso restringido, limitado exclusivamente al
SECRETAR~ADE apoyo obrero. Tampoco habían sido exitosos sus esfuerzos por lograr el apo-
yo de algunos notables del radicalismo del interior del país, como el del yri-
goyenista intransigente Amadeo Sabattini, dirigente cordobés opuesto a la
conducción alvearista del partido.
Los militares opuestos a Perón consideraron que había llegado el mo-
mento de deshacerse de la figura más conflictiva del gobierno: el 8 de octu-
bre lo obligaron a renunciar a todos sus cargos y el 12 de octubre lo trasla-
daron como detenido a la isla Martín García, bajo la vigilancia de la Mari-
dos los Tribunales de Trabajo. La Estas circunstancias políticas fueron percibidas por un sector de la socie-
aso previo a una inevitable democratización; para otros, se
amenaza directa a las conquistas sociales logradas en apenas
Cuando en 1945 Perón vio reducido su apoyo político a las organizaciones sin-
jueces consideraban que la estabili- dicales, realizó -según el punto de vista del historiador Juan C. Torre- un
dad de los delegados gremiales en giro estratégico. Para Torre, "cobra forma así un nuevo intento político. Entre
sus puestos de trabajo planteaba el proyecto original y este que emerge al compás de las vicisitudes políticas de
un avasallamiento de la libertad de la coyuntura de 1945 hay una diferencia capital: el sobredimensionamiento
los contratos de trabajo. Resolucio- del lugar político de los trabajadores organizados que, de ser una pieza impor-
nes como éstas contribuían a que tante pero complementaria dentro de un esquema de orden y paz social, se
convierten en el principal soporte de la fórmula política de Perón. El llamado
a los trabajadores y'los sindicatos cierra el paso a todo compromiso, agudiza
la polarización política y, por un breve tiempo, parece sellar su suerte."
intereses particulares.
Cuando en 1945 fue ordenado el
pago del sueldo anual complemen-
tario - e l aguinaldo-, muchos 1%
empresarios consideraron que se
trataba de una medida inconstitu-
cional. La Corte dictó un fallo am-
1'/ LA MOVILIZACION DE LOS
TRABAJADORES
biguo que dio lugar a muy diversas /j
i/ interpretaciones que, en algunos '
'i casos, dificultaron la implementa- : 1 La detención de Perón aceleró y profundizó la crisis política. El ex secre-
ción de la medida. 1
tario de Trabajo y Previsión perdió casi toda capacidad de maniobrar políti-
camente y creía que, despojado de sus cargos públicos, su carrera estaba
prácticamente bloqueada.
El gobierno militar, en el que se destacaba como nuevo hombre fuerte el
ministro de Guerra, el general Ávalos, no lograba articular una dirección
política clara.
Los partidos opositores, convencidos de que controlaban la situación y
de que el gobierno estaba acorralado, se negaron a negociar con los milita-
res -y con los sindicalistas. La conducción del radicalismo desautorizó a Sa-
battini, que intentaba hallar una salida negociada con Ávalos. El Partido
Socialista, por su lado, pretendía que los jefes sindicales se subordinaran a
sus directivas. LA OFENSIVA DE
El movimiento obrero organizado, a su vez, se hallaba fragmentado y pre- LOS PATRONES
sentaba un cuadro sumamenie heterogéneo. Las posiciones estaban divididas
entre los sindicatos que se oponían a cualquier relación con Perón -los co- Luego de la detención de Peión, la
munistas-; los que asumían posiciones de neutralidad política-aceptando CGT denunció que "los patrones han
participar de la política de reformas pero sin apoyar al movimiento liderado comenzado a hacer una ostentación
abusiva de su poder". Una declara-
por Perón-; y aquellos que ya se habían volcado decididamente a apoyar al
ción del reemplazante de Perón a\
coronel.
frente de la estrategia Secretaría de
Los únicos que parecían estar en condiciones de resolver la crisis asu-
Trabajo y Previsión hacía temer una
miendo el control de la situación eran los partidos opositores. Sin embargo,
ofensiva de los empresarios sobre las
el protagonismo y la iniciativa, inesperadamente, serían de los trabajadores. conquistas sociales: "El progreso de
Los partidos políticos se habían ido distanciando de las demandas y las as- las clases trabajadoras debe seguir el
piraciones de gran parte de la sociedad. Las estructuras, los dirigentes y los mismo ritmo de la economía general
discursos partidarios no habían acompañado ni interpretado los cambios del país. No puede ser estancado por
que se venían produciendo en los sectores populares. fuerzas regresivas ni acelerado por
El desplazamiento de Perón, además de crear inquietud y agitación en los audaces improvisaciones. A los pa-
medios obreros, puso a los dirigentes sindicales ante una opción: retirarse an- trones les anticipo que no se impon-
te lo que parecía una relación de fuerzas desfavorable o pasar a la ofensiva. drán medidas que no se hayan estu-
Luego de una jornada de intensos debates en el local de la CGT, un gru- diado ni remedios drásticos que des-
po de dirigentes obreros (algunos federados en la central y otros autónomos) conozcan los derechos legitimas de
tomó la iniciativa de declarar una huelga general y una movilización para el los que constituyen un factor ponde-
18 de octubre. En esta decisión influyó la presión ejercida por los trabajado- rable de la produción, porque su es-
res tucumanos de los ingenios azucareros (FOTIA) y por el sindicato de píritu de empresa es tan importante
obreros de la carne de Berisso, liderados por Cipriano Reyes. para el progreso como lo es el esfuer-
zo del trabajador. El Estado no debe
sustituir a las fuerzas vivas en la direc-
El 17 de octubre de 1945 ción de la economía, tampoco está
para imponer normas de trabajo que
El clima de movilización entre los obreros, especialmente en los suburbios las propias partes no hayan acorda-
industriales de'~uenosAires, Rosario y La Plata, creció más allá de las previsio- do. El Estado no tiene por función
nes de la ccntral sindical y, en la mañana del día 17 de octubre, un día antes de azuzar odios y pasiones ni sustituir al
lo dispuesto por la CGT, desbordando a su conducción, grupos de trabajadores trabajador en la definición de sus rei-
comenzaron a movilizarse en los principales centros urbanos del país. vindicaciones. La Secretaría de Traba-
jo no será tampoco el asiento de ac-
Hacia el mediodía confluyeron sobre la plaza de Mayo, en la ciudad de
tividades políticas de carácter perso-
Buenos Aires, nutridas columnas de obreros, que manifestaban su adhesión
nalista o partidarias. "
a Perón y exigían su libertad frente a los principales edificios del gobierno
nacional. Durante toda la jornada, al mismo tiempo que la concurrencia en
la plaza de Mayo crecía y que se registraban acciones similares en el resto del
país, se realizaron múltiples e intensas reuniones y negociaciones políticas. EL PROTAGONISMO DE
En ellas participaron los hombres del gobierno (Ávalos, Farrell, Mercante LAS MASAS
representando a Perón) y el Comité Nacional de Huelga constituido recien-
temente por la dirección de la CGT y sindicatos autónomos. "El 17 de octubre la dirección de la
A medida que pasaban las horas, los sectores antiperonistas del gobierno CGT fue sorpredida por los aconteci-
encabezados por Ávalos se vieron obligados a ceder a las exigencias de Pe- mientos, mientras que las direcciones
rón. La policía no dificultó la llegada de los grupos de obreros al centro de de base se habían prácticamente di-
la ciudad y no todos los militares estaban dispuestos a sacar las tropas del luido en el océano de mil manifesta-
ejército a las calles para reprimir a los manifestantes. El general Ávalos pre- ciones y columnas parciales; las ma-
firió evitar males mayores y cedió ante la evidencia de que la tensión social sas habían deglutido a los sistemas
de organización sindical y los miles
en aumento podía desembocar en acontecimientos violentos. Con la inten-
de delegados de fábrica estaban a la
ción de que la movilización cesara, Ávalos aceptó las exigencias de Perón:
cabeza de la muchedumbre."
le concedió el uso de la radio oficial para difundir un mensaje y se compro-
metió a formar un nuevo gabinete con hombres de su confianza y a mante- Angel Perelman, dirigente sindical.
ner la convocatoria a elecciones sin proscripciones. Citado por Javier Slodky, El Estado
Finalmente, luego de dejar el Hospital Militar, a donde había sido tras- justicialista.
ladado el día 15 con la intención de aquietar los ánimos, y a propuesta del
Comité de Huelga, por la noche, desde los balcones de la Casa Rosada, Pe-
rón dirigió un mensaje a la multitud reunida en la plaza de Mayo.
La palabra empleada por Perón para dirigirse al pueblo que coreaba su
nombre e iniciar su discurso fue trabajadores. Y continuó así: "Hace casi dos
años, desde estos mismos balcones, die que tenía tres honras en mi vida: la de ser
La ciudad, definida como el con- soldado, la de ser u n patriota y la de ser el primer trabajador argentino. En la tar-
[ junto de antiguos y arraigados cen- ,; de de hoy, el Poder Ejecutivo ha f i d o mi solicitud de retiro del servicio activo
j' tros residenciales y administrativos del Ejército. Con ello he renunciado voluntariamente al más insigne honor al que
1 donde residía el poder político y puede aspirar u n soldado: lucir las palmas y los hureles de general de la Naci6n.
Lo he hecho porque quiero seguir siendo el coronel Perón y ponerme, con este
nombre, al servicio integral del auténtico pueblo argentino. Dejo el honroso uni-
forme que me entregó la Patria para vestir la casaca de c i d y confundirme con
esa masa sufriente y sudorosa que elabora el trabajo y la grandeza de la Patria. "
El clima de movilización popular también estuvo presente en otras ciuda-
des del país, como La Plata, Rosario y Córdoba. En las jornadas del 17 y el 18
de octubre la presencia activa de los trabajadores en las calles de los grandes
centros urbanos puso de manifiesto que el peronismo se constituía como un
movimiento de masas, con una clara identificación social y política. Comen-
zaba a definirse una línea de ruptura y de conflicto social entre las masas obre-
f La Plata el contraste era más pro-
[ nunciado todavía. La ciudad en sí ras por un lado-y los sectores medios y la elite por el otro -terratenientes,
grandes comerciantes exportadores y gran burguesía industrial-; y ese con-
;' era casi exclusivamente un centro
administrativo, educativo y cultu- flicto adquiría una precisa definición política que enfrentaba a peronistas y
il
ji ral. ,Berisso y Ensenada no podrían antiperonistas.
p haber presentado mayor contraste. El protagonismo de las masas movilizadas y de las organizaciones sindi-
Aunque técnicamente formaban cales en aquel momento fundacional del peronismo, sugieren que para com-
parte de la ciudad de La Plata, des- prender la significación histórica del peronismo no es suficiente analizar las
1 de el punto de vista social y cultu- ideas o las acciones de Perón. Si bien éste ocupó un lugar central por su con-
1 ral integraban un mundo distinto. dición de líder del movimiento, las transformaciones sociales y politicas que
Berisso estaba dominada por dos generó el peronismo sólo pueden comprenderse en el marco de la lucha po-
frigoríficos cuyo hedor se esparcía lítica entre los diferentes sectores de la sociedad argentina.
i;
!I
por todo el poblado, muchas de
;i sus casas eran de chapa corrugada,
A de colores brillantes, y daban alber-
I gue a más de una familia. Desde
, luego, la diferencia no era mera-
;: mente geográfica. La ciudad pro-
:: piamente dicha, en especial su zo-
na céntrica, era el territori6 de
; quienes contaban con algún status
!: político, social y cultural. Tambien
en este aspecto los acontecimien-
: tos de octubre violaron las conven-
ciones vigentes: los suburbios inva-
dieron el centro."
La política económica
En el plano econ6mic0, estableció los objetivos y las principales líneas
de acción en el Primer Plan Quinquenal. Con esta planificación económi-
ca, el Estado procuraba incentivar el desarrollo de la industria y al mismo
tiempo crear las bases que permitieran una redistribución de la riqueza e n
favor d&ns asalariados, aumentando el nivel de empleo, elevando el poder
aclcluisitivo de los salarios y mejorando las condiciones de vida de los traba-)
]adores. Una de las claves fue el aumento del gasto social en las áreas de
educación, salud y vivienda.
El subsidio a la industria nacional ) EL MODELO 1
A partir de 1946, el Estado peronista se propuso profundizar el proceso
1 DISTRIBUTIVO
de sustitución de importaciones de manufacturas industriales y fue perfec- PERONISTA
cionando un complejo mecanismo institucional para fomentar el desarrollo
de la rama metalmecánica y metalúrgica liviana. Estas industrias comenza-
Sin duda, el período 1946-1948 ha 1
ron a producir artefactos para el hogar -la línea blanca, como cocinas, he-
laderas, lavarropas, licuadoras, ventiladores y otros electrodomésticos- y
orientaron su oferta al mercado interno.
;!
quedado en la memoria colectiva
de los argentinos como la epoca
¡ del más formidable proceso redis-
'I tributivo a favor de los trabajadores
1
m
(
El incentivo para crear nuevas industrias y ampliar las ya existentes, por ocurrido en el siglo. El objetivo
medio de líneas de crédito accesibles, estaba profundamente relacionado prioritario del gobierno peronista
con la expansión sostenida del consumo interno. Y éste sólo podía ser ga- fue modificar la distribucion del in-
rantizado por un aumento real de los salarios, por el aumento de la capaci- greso para consolidar un nuevo or-
dad de compra de los asalariados y con un número cada vez mayor de traba- den social. Los instrumentos de que
jadores en condiciones de gastar su salario., se valió la administración peronista
Con estos objetivos, el Estado llevó adelante planes de construcción de fueron convencionalmente keyne-
viviendas, hospitales y escuelas, y garantizó,-a través de las obras sociales, sianos: creditos subsidiados para fi-
la afiliación sindical y la expansión de planes de bienestar social- la satis- nanciar aumentos de salarios, au-
facción de las necesidades básicas a numerosos sectores de la población sin mento del gasto público -creció
que éstos tuvieran que utilizar una parte de su salario para hacerlo. De este el número de empleados del Esta-
modo, la población disponía de un mayor volumen de ingresos que podía do- y del déficit fiscal para man-
i gastar comprando los productos industriales, y el aumento de las ventas es- tener el nivel de actividad laboral.
timulaba a los empresarios a realizar nuevas inversiones. El sector privado y Hay que destacar la ausencia de
1 el Estado generaban empleo y las obras públicas convertían al Estado en un . una estrategia de crecimiento a lar-
i consiimidor importante. ' go plazo durante los primeros años
! Además de aumentar el gasto social, el Estado aumentí, también la inver- del gobierno, tal vez por las urgen-
sión pública en obras de infraestructura y llevó adelante la nacionalizacicín de tes demandas sociales desatadas
j
: importantes sectores de la economía: diversas áreas, como los ferrocarriles, de entre 1946 y 1948. La proliferación
: propiedad británica; los teléfonos, adqiiiridos a la empresa norteamericana !'
de pequeñas empresas, del crédito
y los elevados salarios, no revelaron
/ IR,el gas; las empresas de navegación fluvial, de iiltramar y el transporte aé- i
,j una preocupación por el desarrollo
reo, pasaron a ser responsabilidad directa del Estado. .!
sostenido y la racionalidad en la
Siempre con el propósito de maritener la iuayor parte de la masa salarial
asignación de recursos. Este mode-
disponible para la compra de productos industriales, el Estado fijó precios
lo entró en crisis en 1949 y se mo-
máximos para los artículos de primera necesidad y controló el valor de los dificó al año siguiente, pero para
alqiiileres y de los arrendamientos rurales. ese entonces la desconfianza de los ,.
.
rada por la esposa de Perón, María Eva Duarte. Si bien su lu- .. . .
centros educativos, colonias de vacaciones, policlínicos, ciudades estudian- rón y con m i pueblo, para pelear contra
tiles, proveía de materiales a. hospitales y escuelas, distribuía alimentos y la oligarquía vendepatria y farsante,
contra la raza maldita de los explotado-
construía viviendas populares.
res y de los mercaderes de los pueblos. "
Las obras de la Fundación se solventaban con fondos provenientes de
donaciones particulares, de porcentajes de ventas de entradas -y de billetes
de lotería, de descuentos obligatorios que se realizaban dos veces al año en
I los salarios y, en ocasiones, de la exigencia de aportes a empresas privadas.
LA REFORMA S
CONSTITUCIONAL / El manejo de estos fondos y la propia iniciativa de Eva Perón le permitieron
a la Fundación desarrollar una actividad que difícilmente se hubiera podido
iI! DE 1949 11
I
encauzar por los canales institucionales preestablecidos, sujetos a controles
i, y trabas burocráticas.
11 Una de las reformas políticas más !:
Los beneficiados y los perjudicados por esta política social y por estas
importantes realizadas por el pero- !i
1; medidas reafirmaron su peronismo y su antiperonismo. Eva Perón fue para
nismo fue la sanción de una nueva
i' Constitución Nacional. El~-25.--deJj los descamisados -como solía llamar a los trabajadores peronistas- quien
enero de 1949, luego de la convo- ': los dignificaba y llevaba a la práctica la justicia social. Para los opositores al
1ti catoria a elecciones, se -reunió la . gobierno se trataba sólo de una actitud demagógica para conformar a los más
:j Convención Constituyente. En ella, , pobres, de un reparto de dádivas que le permitía a Perón ampliar su base
el peronismo tuvo una clara mayo- i; electoral. La sidra y el pan dulce que los trabajadores recibían para las fiestas
11
!'
ría, lo que le permitió imponer sus ;
propuestas. Luego de dos meses de ::
de fin de año eran para algunos una demostración más de que el Estado se
ocupaba de las necesidades de los más pobres, mientras que para otros era el
j deliberaciones, se aprobó la nueva i símbolo de un Estado que derrochaba recursos para manipular la voluntad
1 Constitución Nacional. En ella se in- ~ de masas ignorantes.
corporaron los derechos sociales i:
conquistados por el movimiento
obrero y la legalización de los cam- ,'
LA RELACIÓN ENTRE EL ESTADOY LOS
bios económicos, especialmente la
política de nacionalizaciones del co- SECTORES SOCIALES
ior, de los combustibles '!
del transporte. En el orden políti- A partir de la llegada del peronismo al gobierno comenzó a gestarse una
o se implantó la reelección presi- profunda reorganización de las relaciones entre los distintos sectores socia-
cial y la instauración del voto di- les y el Estado peronista.
O en los comicios nacionales. La
La relación con los sectores capitalistas
resultado del afán personalista Tanto la SRA como la UIA se habían enfrentado a Perón desde antes
yo deseo excluyente ,,
de 1946 y habían apoyado a los candidatos de la Unión Democrática. El
elección presidencial.
triunfo electoral del peronismo Ins obligó a rediscutir su posición frente a la
nueva coyuntura.
La UIA se dividió: algunos empresarios acordaban con el carácter indus-
trializador del peronismo y otros, en cambio, consideraban riesgoso el forta-
edil excesivamente i lecimiento del movimiento obrero mediante la intervención estatal. Entre
los primeros, algunos llegaron a colaborar con el nuevo gobierno: Miguel
Miranda (un empresario hojalatero) y Rolando Lagomarsino estuvieron al
frente del IAPI y de la Secretaría de Industria y Comercio respectivamente.
Entre 1943 y 1946, Perón había tratado de establecer vínculos de coo-
peración con la UIA. Pero el proceso d e lucha pol'ítica llevó a que, una vez
en el gobierno, buscara limitar sil poder invitando a participar e n las discu-
siones sobre la política económica a los pequeños y los medianos empresa-
rios de todas las regiones del país cuya prodiicción se orientaba hacia el mer-
cado interno. El conflicto se agravó cuando Perón intervino la UIA -en
mayo de 1946- e impulsó la organización gremial de los empresarios que
orientaban su producción hacia el mercado interno como un actor autóno-
mo, independiente de la UIA. Este proceso concluyó e n 1953, cuando la
UIA fue finalmennte disuelta por el gobierno y se constituyó la Confedera-
ción General Económica (la CGE).
Los terratenientes y comerciantes exportadores representados por la
SRA, aunque tenían una clara contradicción de intereses con el proyecto
peronista, oscilaron entre las demandas puntuales y' la participación en
conspiraciones para desestabilizar al gobierno.
los salarios y, en ocasiones, de la exigencia de aportes a empresas privadas.
LA REFORMA El manejo de estos fondos y la propia iniciativa de Eva Perón le permitieron
a la Fundación desarrollar una actividad que difícilmente se hubiera podido
DE 1949 il encauzar por los canales institucionales preestablecidos, sujetos a controles
p 1'
y trabas burocráticas.
1 Una de las reformas políticas más !:
Los beneficiados y los perjudicados por esta política social y por estas
fi importantes realizadas por el pero- ,!
medidas reafirmaron su peronismo y su antiperonismo. Eva Perón fue para
nismo fue la sanción de una nueva ;'
il Constitución Nacional. E1_.25 d e los descamisados - c o m o solía llamar a los trabajadores peronistas- quien
enero de 1949, luego de la convo- los dignificaba y llevaba a la práctica la justicia social. Para los opositores al
$ catoria a elecciones, se .reunió la gobierno se trataba sólo de una actitud demagógica para conformar a los más
ii Convención Constituyente. En ella, pobres, de un reparto de dádivas que le permitía a Perón ampliar su base
1 el peronismo tuvo una clara mayo- l
Ii
/i ría, lo que le permitió imponer sus ;
,I propuestas. Luego de dos meses de
electoral. LQ sidra y el pan dulce que los trabajadores recibían para las fiestas
de fin de año eran para algunos una demostración más de que el Estado se
ocupaba de las necesidades de los más pobres, mientras que para otros era el
;j deliberaciones, se aprobó la nueva símbolo de un Estado que derrochaba recursos para manipular la voluntad
/ Constitución Nacional. En ella se in- i de masas ignorantes.
corporaron los derechos sociales :
conquistados por el movimiento !
-
política de nacionalizaciones del co-
4 mercio exterior, de los combustibles l'
) y del transporte. En el orden políti- " A partir de la llegada del peronismo al gobierno comenzó a gestarse una
:¡! co se implantó la reelección presi- profunda reorganización de las relaciones entre los distintos sectores socia-
: dencial y la instauración del voto di- les y el Estado peronista.
/1
.recto en los comicios nacionales. La '
oposición resistió a la nueva consti- La relación con los sectores capitalistas
tución porque consideraba que era
i!
! el resultado del afán personalista Tanto la SRA como la UIA se habían enfrentado a Perón desde antes
:i de Perón, cuyo deseo excluyente
de 1946 y habían apoyado a los candidatos de la Unión Democrática. El
/: era lograr la reelección presidencial.
1 Además, los socialistas se quejaron
triunfo electoral del peronismo los obligó a rediscutir su posición frente a la
nueva coyuntura.
; porque entre los derechos de los
trabajadores no figuraba el derecho La UIA se dividió: algunos empresarios acordaban con el carácter indus-
de huelga y los conservadores de- trializador del peronismo y otros, en cambio, consideraban riesgoso el forta-
I perfil excesivamente lecimiento del movimiento obrero mediante la intervención estatal. Entre
presidencialista de la reforma. La los primeros, algunos llegaron a colaborar con el nuevo gobierno: Miguel
nueva Constitución finalmente fue Miranda (un empresario hojalatero) y Rolando Lagomarsino estuvieron al
aprobada y tuvo vigencia hasta la frente del IAPI y de la Secretaría de Industria y Comercio respectivamente.
caíaa de Perón en 1955. Entre 1943 y 1946, Perón había tratado de establecer vínculos de coo-
peración con la UIA. Pero el proceso de-lucha política llevó a que, una vez
en el gobierno, buscara limitar su poder invitando a participar en las discu-
siones sobre la política económica a los pequeños y los medianos empresa-
rios de todas las regiones del país cuya producción se orientaba hacia el mer-
cado interno. El conflicto se agravó cuando Perón intervino la UIA -en
mayo de 1946- e impulsó la organización gremial de los empresarios que
orientaban su producción hacia el mercado interno como un actor autóno-
mo, independiente de la UIA. Este proceso concluyó en 1953, cuando la
UIA fue finalmennte disuelta por el gobierno y se constituyó la Confedera-
ción General Económica (la CGE).
Los terratenientes y comerciantes exportadores representados por la
SRA, aunque tenían una clara contradicción de intereses con el proyecto
peronista, oscilaron entre las demandas puntuales y' la participación en
conspiraciones para desestabilizar al gobierno.
La relación con los trabajadores EL INTENTO GOLPISTA
LOS trabajadores se sindicalizaron masivamente y se organizaron crean-
DE 1951
do comisiones internas por fábrica. De este modo pudieron desarrollar una
acción gremial muy dinámica, que compensó la tendencia a la burocratiza-
Las dificultades económicas, la agi-
tación por-numerosas huelgas y la $
1
ción de los dirigentes más encumbrados. A medida que aumentaba su nivel
expropiación del diario La Prensa,
de representación y organización, la influencia del sindicalismo sobre las po- dieron el marco político para que
líticas del Estado fue cada vez mayor. Sin embargo, la clase obrera obtuvo j dentro de las Fuerzas Armadas co-
gran parte de sus conquistas sociales luego de fuertes conflictos. Entre 1946 i' menzara a gestarse un fuerte polo
y 1949, coincidiendo con la etapa de auge económico, se produjo una olea- 1 opositor al peronismo Desde 1946
da de huelgas. Aunque la mayoría de ellas estuvo dirigida contra los empre- " existían grupos de militares de
sarios y n o contra el gobierno, significaron una presión sobre el Estado, que
no pudo desoír los reclamos de los trabajadores.
![ idear liberales que se oponían al
gobierno. En 1951 ie gestó un in-
-
Muchos se consideraban superiores a los cabecitas negras y veían en los
riuevos habitantes urbanos tina amenaza a sus posiciones de privilegio. Es-
tos factores culturales acentuaron la distancia entre el Estado peronista y
/i! i Menéndez en la intentona. El fra-
caso fue rotundo, ya que la mayo- (
ría de los oficiales permanecieron i:
i/
implios sectores de empleados públicos, docentes, profesionales y comer- ji leales a su cadena de mandos. Sin
~iantes.Para estos sectores de la sociedad, la situación de malestar aumen- 1: embargo, estos hechos constituye-
a partir de algunas medidas tomadas por el gobierno: el uso obligatorio de 1:
.:S.
:!stintivos partidarios, la propaganda oficial a través de la radio y de los li-
IÍ
ron una clara señal para el peronis-
mo, respecto de la oposición, cada it
'ros escolares, la afiliación compiilsiva al Partido Peronista para conservar :i vez mayor, en el seno de las Fuer~ 1'
Jn puesto público, la monumentalidad de los actos oficiales y los nombres j! zas Armadas.
/j
!
i e Perón y Evita en innumerables edificios públicos e instituciones convir-
:reron a1 Estado peronista en una presencia agobiante. Sin organizaciones
zemiales representativas de importancia, la mayoría de ellos depositó sus
expectativas de cambio en la acción opositora de los partidos políticos, prin-
zipalmente en el radicalismo, y más tarde, e n la acción desestabilizadora de
zectores de las Fuerzas Armadas y de la Iglesia católica.
: DEMOCRACIA
A pesar del triunfo electoral de 1946, la oposición nunca aceptó al pe-
1:
ronismo como iina fuerza legítiiiiamente deriiocrática, sino que la consider6
"Hermanos, con pensamiento crio-
como la versión local del autoritaris~iionazi6ascista. Los partidos opositores
Ilo, sentimiento criollo y valor crio- ';
-radicales, socialistas, coinunistas, conservadores- criticaron con dureza Ilo, estamos abriendo el surco y
al gobierno y algunos de sus dirigentes incluso alenraron los intentos de gol- sembrando la semilla de una patria ::
pes de Estado que impulsaron sectores liberales de las fuerzas armadas. El go-
libre, que no admita regateos de su ;
bierno de Perón tanipoco reconoció coino interlocutores legítimos a los par- soberanía, y de unos ciudadanos ti-
tidos políticos y prefirió abrir canales de negociaci6n con las entidades que bres que no sólo lo sean política- ,
representaban intereses corporati.cros. Aciisaba a los políticos opositores de mente, sino que tampoco vivan es-
no comprender la ret,oli.~ciónnacional que el peronismo encarnaba y de cons- clavizados por el patrono...
pirar contra los intereses del ptteblo. Ni unos ni otros reconocieron el espacio Soy pues mucho más demócrata ~
parlamentario como áinbito de negociación para la búscliieda de acuerdos. que mis adversarios, porque yo 1
La lucha política se pobló de epítetos descalificadores: cabecitas negras y alu- busco una democracia real, mien- ':,
vión zoológico fueron algunas de las expresiones con que los antiperonistas tras que ellos defienden una apa-
agredieron a los siinpatizantes del gobierno. Éstos calificaban a sus adversa- riencia de democracia. Yo pretendo
rios de contreras, cipayos y oiigarcas; después de 1955, se difundiría el califi- que un mejor estándar de vida
cativo de gorilas. ponga a los trabajadores, aun a los
Esta debilidad de las institiiciones políticas para la representación de in- más modestos, a cubierto de las
tereses se daba, además, en iina etapa de gran conflictividad social y de fuer- coacciones capitalistas; y ellos quie- :
te lucha política por la distribución de la riqueza. Esta experiencia contribu- ren que la miseria del proletariado .,
yó a que, en los aiios posteriores, sectores mayoritarios de la sociedad argen- ; y su desamparo estatal les permi-
tina - q u e recordaban también las largas décadas anteriores de fraude y ex- tan continuar sus viejas marias de
compra o de usurpación de libretas
clusi6i-i- no valoraran la democracia política.
de enrolamiento...
La propia política partidaria también se hallaba inenoscabada por el es-
En nuestra patria no se debate un
caso dinamismo y la fuerte verticalización del partido oficialista. La crea-
problema entre libertad y tiranía,
cicín del Partido Peronista acentuó la centralización del discurso político
entre democracia y totalitarismo.
oficial y la burocratización desla estructura partidaria. La cómoda mayoría Lo que en el fondo del drama ar- j,
que tenía el peronismo en ambas cámaras, acentiiada e n la elección de gentino se debate es, simplemente, i
1951, hizo que la lucha política prtidaria tuviera a ú n menos relevancia. un partido de campeonato entre la
Además, la relación directa entre el líder del movimiento peronista y las justicia social y la injusticia social. "
masas obreras restaba capacidad de representación al partido.
Antonio Tormo, cantante popular cordobés. En 1948, todos los días a las 73.15 An-
tonio Tormo cantaba tres temas en un ciclo auspiciado por el frigorífico transnacio-
nal Swift. El auge del folclore se debía a muchas cosas, entre otras a un retorno del
género al gusto popular; pero también a una medida oficial inspirada en propósitos
proteccionistas y también algo chauvinistas que exigía a las radios que la mitad de
su música fuera nacional. En los números vivos que se realizaban en los cines entre
película y película, era también de rigor el solista o el grupo folclórico y hasta en las
escuelas primarias se impulsó la enseñanza de danzas folclóricas. Por Radio Splen-
did, el locutor Anibal Cufré presentaba con una glosa a un grupo vocal salteño que
tendría enorme éxito en el desarrollo de la música de tierra adentro: Salta les dio his-
torialla tierra su palpitarlcon todo hice un cantar1...señores, los Chalchaleros. El:
cuarteto de guitarreros y cantores norteños fue uno de los éxitos radiales de 1948.
junto a los antiguos potreros y los pequenos estadios se construyeron otros gran-
des y modernos, como el Fortín de Vélez Sarfield y el de Racing Club de Avellaneda
(en la foto), al que se llamó Presidente Perón y donde se inauguraron los juegos Pa-
namericanos, el 25 de febrero de 1951. En la revista Mundo Deportivo (15-3-57)
podía leerse: "El flamante y extraordinario estadio de Racing está llamado a vibrar
en ocasión de cada manifestación de ierarquía, recibiendo en tal sentido un bautis-
mo que acaba de consagrarlo como una de las más hermosas realizaciones del de-
porte nacional por ende, como uno de los estadios más qu.eridos por el pueblo. "
El auge d e la radio
En la década de 1940, la radio sc transformó en una presencia constan-
te en la vida cotidiana de los argentinos. Eran los tiempos en que las fami-
lias se reunían junto al gran aparato para escuchar sus programas favoritos.
Convertida con frecuencia en el centro del hogar, la radio fue incorporan-
do a su programación ciclos de humor, audiciones musicales, servicios infor-
mativos, programas deportivos, que pasaron de emitir flashes sobre fútbol y
boxeo a transmisiones completas en directo, y radioteatros. Estos últimos,
en particular, se pop~ilarizaronal punto de que muchas familias organizaban
su vida diaria de acuerdo con los horarios de emisión de cada episodio. Era
habitual la difusi611 de mensajes en el sentido de que "la radio traía la feli-
cidad al hogar", la radio unía a su alrededor a la familia y a los amigos.
La influencia creciente de la radio quedó reflejada en el lenguaje colo-
quial de los argentinos. Se incorporaron muchas de las expresiones prove-
nientes de conocidos programas o publicidades radiales, como por ejemplo,
el saludo de Pepe Arias -actor cómico muy escuchado por aquellos años-
a sus'oyentes: "qiieridos filipipones..."; así también, la publicidad se instaló
en la charla cotidiana: "Casa Miiñoz, donde un peso vale dbs..."; y se popu-
larizó la caracterización romántica del actor Oscar Casco: "Mamarrachito
mío ..."o la afirmación "tenés más problemas que los Perez García ..." (fami-
lia que protagonizaba un radioteatro), entre los más recordados. Estas cons-
trucciones referenciales tienen su correlato y continuidad en la actualidad,
con los g~roslingüísticos que provienen de los programas televisivos.
La masificación definitiva se produjo cuando se generalizó el uso de la ra-
dio portátil, que había sido lanzada al mercado en 1926, pero que hasta la dé-
cada de 1940 no fue iin producto accesible para cualcluier familia de escasos
recursos. Los anuncios de aquellos tiempos decían que la radio portátil era "la
compañía ideal" para "tu hogar, tii automcívil, tu barco o tu estancia". En sus
avisos, la empresa General Electric afirmaba: "Donde hay una radio, no hay
soledad"; se presentaba la radio como una ayuda para la vida cotidiana.
La presencia de la educación en este medio también fue una constante
desde su creación. Diversos programas educativos fueron incorporados a las
programaciones
. . habituales e incluso algunas universidades nacionales, co-
mo por ejemplo, la Universidad de La Plata, tuvieron sus propios programas.
Muchos la consideraban como iin instrumento más para democratizar la
educación en la Argentina.
La expansión de la radiodifusión contribuyó a difundir y a homogenei-
zar un conjunto de pautas culturales en el nivel nacional. En un país con
fuertes deseqiiilibrios regionales y muy fragmentado culturalmente, la radio
cumplió un papel nacionalizador. También acompañó el proceso de amplia-
ción de la participacicín política y fiie utilizada por el gobierno peronista co-
mo un medio eficaz de propagada
RADIO Y POL~TICA
3- SUS irónicos comentarios, Discépolo le dice a Mordisquito: "A mí no me duele que i! tivo de organizar y regular su uso y >
:3s tengas más... me duele que los demás no tengan nada. ¿Tehas olvidado que la para convalidar las expropiaciones ,Q
. da de los otros vale tanto como la tuya? Por eso me escribís diciendo que este go- / efectuadas entre 1947 y 1949. La !
:'?rno ha desatado una tormenta de clases. ¡Qué error el tuyo! Lo que ha desata-
50 este gobierno no es una tormenta de clases, sino que ha desatado a un montón
i
!
:
oposición. en estos arios, reclamó al
gobierno la apertura de los medios y
1$
:? clases que vivían en la tormenta...sin paraguas, sin comida, sin más sueños que i lo acusó de monopolizar las radios.
25 que dan el cansancio y la miseria ". JJ
2
:.?ado por Alberto Ciria, en Política y cultura popular: la Argentina peroniSta; 1946-
'255.
Gatica, el mono
Gatica fue uno de los bo-
xeadores argentinos más
populares en las décadas
de 1940 y 1950. Su vida
atravesó por momentos
de espectaculares triun-
fos deportivos, que le
brindaron dinero y popu-
laridad y por situaciones
personales difíciles que
culminaron con su muer-
te en un estado de po-
breza y abandono.
La película sobre la vida
de Gatica, filmada en
1993 por el director ar-
gentino Leonardo Favio,
para algunos crítricos, es
una metáfora de la expe-
riencia de gobierno del
peronismo. Los años de
gloria de Gatica transcu-
rrieron simultáneamente
con los tiempos de luan
Domingo Perón y su oca-
so como boxeador coin-
cide con el golpe militar
de la "revolución liberta-
dora" de 1955.
- I cq,lys -1- x n - y J 1 / 0 ? ~ P ~
&6
V -Lb
~ vy v ESTADO
( - o Y ALIANZAS
3 E 'AAL'AYZA S3CIAL PERONISTA
El rasgo central de la estructura eco-
.. -..;ir
- A Ce 1313.5: r?>f cIo económico industrialista y redistributivo co-
-
nómica argentina han sido las crisis
cíclicas de la balanza de pagos y del
"
- :.,-.' 2 sufrir a l , ~ i n adificultades
s que se agravaron en 1952.
.2 raze
-
espansiva del proceso de sustitución de importaciones se detuvo
(/ crecimiento. La lógica que explica es-
. . ta dinámica de los ciclos expansivos
. e :ido a i.in conjunto de factores. Los ingresos de divisas provenientes de las
~.---,-.
y recesivos se centra en que los pro-
:;._.. .aciones disminuyeroil porque fueron menores las \.cntns a caiisa df la
ductos de exportación -cereales y
-'-.?ida ;le mercados (los Estados Unidos protegieron su producción agrícola :. carne- son bienes-salario, es decir,
- - .%splararon a la Argentina de algunos de sus tradicionales mercados euro- bienes consumidos por la mayoría
1 ~ 2 s ) Tainbién
. disminuyó el volumen de los productos exportables (a la dis- ! de los miembros de la sociedad. Por
-inución de los saldos exportables que provocó el aumento del consumo in- / lo tanto, todo aumento de salarios
se sumaron malas cosechas y liqiiidación de hacienda por la sequía de ! genera un incremento en la deman-
:351-52). Como consecuencia de esta situación se restringieron las importa- da interna de los productos exporta-
r. 'ner, decayo la producción industrial y se genercí inflación -en 1951, por bles y, en consecuencia, al reducir el
?-,-nlclo,el costo de vida aumentó un 37%- debido a que los salarios conti- saldo de exportación se provoca dis-
minuciones en el ingreso de divisas.
.yaron aumentando y la producción de bienes decayó.
Por otro lado, los aumentos salaria-
Esta caída de las exportaciones agropecuarias afectó el flujo de divisas
les también generan incrementos en
lecesario para mantener el nivel de importaciones de los insumos que re- la demanda de productos manufac-
:uería la actividad industrial para continuar desarrollándose. Y e n esta co- turados que, por su parte, determi-
:untura, la burguesía agraria no estuvo dispuesta a aumentar sus inversiones nan el crecimiento de la actividad fa-
zara mejorar los niveles de producción de bienes exportables. bril y de la importación de insumos
En este contexto económico recesivo e inflacionario, se agudizaron las industriales. De esta forma, la causa
rensiones sociales y la lucha política por la distribución de la riqueza. Los tra- de los déficit en la balanza de pagos
>ajadores, a través de las presiones ejercidas por los sindicatos, procuraron es el efecto del aumento salarial so-
2efender el nivel de sus ingresos y, durante el período 1949-52 se proilujeron ! bre la reserva de divisas.
numerosas huelgas por reclamos salariales. Los empresarios que veían redu- Para dar solución al déficit en la ba-
:idos sus beneficios por los mayores costos de los insumos importados y la '' lanza de pagos se reduce la actividad
industrial y la demanda doméstica
Jisminución del crédito, se resistieron a otorgar aumentos salariales.
i de alimentos, causando la fase rece-
;: siva delciclo. Una vez solucionado el
déficit, los actores que sufrieron el
a: reelección de Perón y su se- : costo del ajuste -industriales y tra-
gunda presidencia (1952-1955). i bajadores-presionan sobre el Esta-
A pesar de las dificultades eco- : do para recuperar los recursos trans-
; feridos hacia la burguesía agrope-
nómicas, en las elecciones reali-
zadas en 1951 elperonismo ob- ALEGRE. POLITICA.
; cuaria, por lo que se reinicia la fase
DEPORTIVA ; expansiva del ciclo al incrementarse
tuvo un triunfo arrollador: La
i los salarios y la actividad industrial
fórmula encabezada por Perón
Esta dinámica crea un espacio de in
obtuvo el 62% de los votos, tereses comunes entre la burguesía
contra el 32% de la fórmula de local y los trabajadores y un espacio
l
la Unión Cívica Radical, encabe- I - de intereses contradictorios entre es-
zada por Ricardo Balbín. El resto C- '?
.
aprobado en el Congreso. Allí se en- '. sarios-, el recorte de los gastos del Estado, los incentivos a la producción y
i contró no sólo con la oposición de la exportación agropecuaria, la apertura a la entrada de capitales extranjeros
! los radicales sino también con el de y la distninución de la presencia del Estado como empresario.
la bancada peronista-encabezada Los efectos de esta política tuvierori rápidos resiiltados: la inflación dis-
j por Amado Olmos y John William : minuyí,, la actividad agropecuaria mejoró y, en general, la producción recu-
j Cooke-. También rechazaron la peró los niveles anteriores a la crisis. Contribuyeron a revertir la tendencia
j firma del contrato propuesto por el : negativa el apoyo de los sindicatos al plan del gobierno (aceptaron firmar
: Poder Ejecutivo la CGT y los periódi- convenios colectivos de más largo plazo) j~la buena cosecha 1952-53.
: cos oficialistas Democracia y De
Sin embargo la tensi6i-i social se rcavivb en 1954. Ya sriperada la fase re-
: Frente.
! cesiva y concluida la treglia salarial, los sindicatos reiniciaron la lucha por
la distribución del ingreso desplegando una intensa ola de huelgas.
Frente al fiierte activismo y a la unidad organizativa de los sindicatos de
trabajadores, los empresarios presentaban 1111 cuadro muy diferente, dividi-
dos en lucl~asentre fracciones con intereses y posiciones políticas enfrenta-
das. Las organizaciones representativas de la gran biirg1iesí&ndustrial se
\iolcaron a una franca oposición cuando en 1953 el gobierno le qiiitó la per-
sonería jiiríclica a la UIA y s61o reconoció como interlocutor de los einpre-
sarios a la CGE.
simpatizantes peronistas a locales de partidos opositores y el incendio de . de sus obras de caridad. A esto se su-
iglesias, considerados instigadores de 1111 golpe militar contra el gobierno. maron una serie de medidas impulsa-
Estos hechos acentuaron el clima de enfrentamiento político. El apoyo das por los diputados peronistas: la
social al gobierno cliiedó reducido a 1111sector del ernpresariado, la CGE, y a sanción -por primera vez en el
los trabajadores representados por la CGT, que convocó por radio en !rarias . país- del divorcio vincular, la elimi-
oportunidades a los trabajadores a defender al gobierno. Estos se inovilizaron nación de las discriminaciones públi-
.-;
el 31 de agosto a la Plaza de Mayo y en esa oportunidad Perón pronuncicí iin cas y legales existentes entre los Ila-
-3 mados hijos legítimos e ilegitimos y
L
Ci
durísiino discurso, en el que reinarcó la necesidad de defender las conquistas
sociales a ciialquer precio: "Hemos de restablecer la trancliiilidad en el go- un decreto eliminando definitiva-
n mente la educación religiosa en las
4
.- bierno, sus instituciones y el pueblo, por la acción del gobierno, las institu-
ciones y el pueblo mismo. La consigna para todo peronista, esté aislado o escuelasdel Estado. También se deja-
dentro de una organización, es contestar a una acción violenta con otra más ron sin efecto los aportes del Estado
2
.-
A
violenta. Y cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de ellos."
Finalmente, el 16 cle septiembre de 1955, otro levantamiento militar -se
a la enseñanza privada religiosa, lue-
go de que algunas instituciones fue-
L;i
S autodenomii-ió "revolución libcrradoi-a"- encabezado por el almirante Isaac ran acusadas por el gobierno de ma-
C
Rojas y los generales Pedro E. Arambiirii y Ed~iarilci1-oi-iardidestitiiycí a Perón nejos irregulares. Este conjunto de
3 medidas eran la base para llevar ade-
S y establecicí u n gobierno provisional.
C: lante la separación de la lglesia del
3 Estado. Estas diferencias entre el go-
bierno peronista y la lglesia culmina-
ron en fuertes enfrentamientos. El
gobierno acusó a la Curia católica de
incitar a la violencia apoyando las
conspiraciones golpistas y provocan-
do disturbios en las concentraciones
religiosas -que tenían un marcado
tono político antigubernamental-.
La Iglesia, por su parte, criticó al pe-
ronismo por su política anticlerical y
por considerarlo responsable de inci-
tar a la violencia en su contra. El pun-
. to más crítico de este enfrentamien-
to se produjo cuando grupos de sim-
patizantes del gobierno atacaron e
incendiaron algunas iglesias en Bue-
. nos Aires, luego de que el gobierno
acusara a miembros de la lglesia de
quemar una bandera argentina
1 cuando se desarrollaba, con una pro-
cesión en las calles de Buenos Aires,
La plaza de Mayo después del bombardeo del 16 de junio de 1955. ; el acto religioso de Corpus Christi
El relato que si,w es el testimonio de Sebastián
Borro, dirigente sindical peronista. Tomado de 20
años de historia política argentina; 1945-1965,
de Eduardo Kimel y Daniel Fernúndez Ahumada.
RR Ediciones, Buenos Aires, 1990.
"Yo era metalúrgico. Cuando escuché el primer mensaje del coronel Perón
como secretario de Trabajo y Previsión me sumé a su movimiento, en el año
1943. Trabajaba en los talleres Mari, donde también estaba empleado mi pa-
dre, quien había sido trabajador de Vasena y quedó cesante en la huelga del
año 1919. En 1946, con Perón ya en la presidencia, se exige el cumplimiento
de las leyes sociales (aguinaldo, vacaciones, días por enfermedad) y la empresa
realiza una maniobra, cambia la firma y deja en la calle a muchos compañeros,
a mi padre y a mí, que era delegado de la empresa. Luego conseguí trabajo en
los talleres Mazza, donde estuve empleado desde 1946 hasta 1950. La fábrica
se dedicaba a abastecer de materiales para la construcción del gasoducto de
Comodoro Rivadavia a Buenos Aires. En 1949 hicimos un paro de 45 días de
duración porque los patrones, quienes venían de Italia, eran fascistas, y aunque
aquí decían que eran peronistas se negaban a respetar las leyes laborales. En
1950 ingresé al frigorífico Lisandro de la Torre, como tornero mecánico. A
principios del '51 los trabajadores dejaron de ser afiliados al sindicato munici-
pal porque se creó un gremio autónomo, la Asociación Gremial del Personal
del Frigorífico y Mercado Nacional de Hacienda. Como.ya el sindicato estaba
organizado no tuve mucha participación. Tampoco era una época de muchas
luchas (la del segundo gobierno de Perón) porque todo venía de arriba, no ha-
bía mayores discrepancias. Los únicos conflictos de esa etapa se suscitaron en
los gremios controlados por la oposición: los ferroviarios, los gráficos, etc.
Considero que Perón dio una auténtica justicia social: lo más grande que
hizo fue la dignificación del hombre y el despertar de la conciencia. En el te-
rreno gremial a través de la libre agremiación pudimos pasar de aquellos boli-
chitos dirigidos por los anarquistas, socialistas y comunistas a las organizacio-
nes que no sólo servían para defender un salario sino también para tener una
mutual, una cooperativa, un servicio médico o una colonia de vaciones. Por
eso en la UOM, donde intervine directamente, se creó un gran sindicato con
hombres como Hilario Salvo, Perelman, Tristán, Muzupappa, Sciara y Giulia-
ni, estos dos últimos provenientes del anarquismo. La UOM se transformó en
una entidad que discutía los convenios en el orden nacional.
Esos hombres sacrificados, pertenecientes al anarquismo, al socialismo,
al comunismo, que yo conocí durante la década del treinta, cuando era muy
joven, en huelgas que duraban meses y meses, se dividieron entre sumarse o
no al peronismo. Los anarquistas que no vinieron a la CGT siguieron con
1; FORA; los socialistas tenían hombres como Palacios, con una tremenda
proyección social, que propugnó la ley 11.729 que fue aprobada e n 1929, pe-
ro que sólo con la intervención de Perón se aplica y se amplía. Y lo inadmi-
sible fue que Palacios se opiiso a Perón a pesar de que con su presidencia se
solucionaron muchos problemas sociales. Pero era como alguna vez me dijo
el General: "Lo que pasa es que les sacamos los clientes".
Muchos de los que se incorporaron al peronismo reconocían que con Pe-
rón habían alcanzado lo que nunca antes pudieron lograr; incluso en la época
anterior a Perón los sindicalistas eran apaleados por llevar un simple camet
gremial. Los actos del 1" de Mayo siempre terminaban con sangre por la re-
presión; con Perón se convirtieron en fiestas de los trabajadores. Claro, entre
quienes no ingresaron al peronismo prevalecía esa idea de que todo debía ser
conquistado'con lucha, y que no había que aceptar lo que venía desde arriba,
desde el poder.
Antes de la llegada de Perón la mayoría éramos políticamente unos tontos.
Estaban sólo los viejos hombres del conservadorismo y.el radicalismo, dueños
de la politiquería, pero los demás estaban en la lucha por los derechos de los
trabajadores; con Perón pudieron trabajar para engrandecer los sindicatos.
L C~ia&muere Evita e g m se produce un cambio a nivel gremial! El
manejo anterior, con la intervención de Evita, se caracterizaba por la leal-
tad, aunque puede haber discrepancias sobre la capacidad individual de al-
gunos sindicalistas. Hombres como Cabo, Santín, Soto, Cristiano y Espejo
eran leales, tan leales que a veces cansaban un poco con tanto decir Perón,
especialmente Espejo.
Es distinta la situación del gremialista que viene de abajo y vivió la ob-
tención de todo lo que Perón nos dio a la de aquel que recibió todo cocina-
do. Los nuevos sindicalistas pertenecían a tina generación que no había par-
ticipado en las grandes luchas, no eran como Borlenghi, Aregña, Salvo o
Tesorieri. Por eso Viiletich -el nuevo secretario general de la CGT- le de-
cía que sí a todo lo que - quería
- Perón.
.Luego
- --- comienza
-....-
~.
la
~.. .
descomposición
-
del régimen y las presiones militares. <K
Lo injusto de esa sitiiación era la existencia de una oposición sistemática, no
basada en problemas de falta de conducción de gobierno. Yo he escuchado en
los actos socialistas y radicales en los que se decía que Evita era prostituta y
que Perón era un sátrapa, un canalla, y siempre decían que no tenían libertad.
Estuve el 16 de junio e n la Plaza de Mayo y vi lo que ocurrió, venir a los
iviones y bombardear, algo inconcebible. Hombres que estuvieron diez años
i1 lado de Perón, como Rojas, como Videla Balaguer, como Lagos, como
4ramburu y que después del 16 de junio se dieron cuenta de que había ha-
bido diez años de dictadura.
Cuando cae Perón nosotros no podíamos entender que se hubiera ido. Era
como ver desaparecer al padre o a la madre de Lino mismo y ser totalmente im-
potente. Eso es lo que sintió la gente. El día 19 recuerdo que llovía torrencial-
mente, habló Lucero por la radio, yo fui al frigorífico. Me encontré con otros
muchachos. Nadie sabía qué hacer, estábamos desorientados. Yo llegué hasta
'a C G T pero las puertas estaban cerradas, no teníamos ninguna conducción
;remial en esas horas."
l. SOBRE EL 17 DE
OCTdBRE DE 1945
de esa reunión fueron publicadas por primera vez en Pasado y Presente, Nros. 213, año IV, .,
julio-diciembre de 1973). k
-
"Si este cuerpo no resuelve la huelga general "Declarar la huelga en estos momentos sería
i
/ les puedo asegurar que se producirá lo mismo, por i desastroso para los trabajadores, porque pondría-
1
: "Hay que dejar bien claro que la C G T no pue- / "Por mucho que demos vueltas el asunto, si
de, por razones de principio, declarar la huelga ge- 1 hemos de declarar la huelga general, ésta será por
neral solicitando la libertad del coronel Perón. 1 la libertad del coronel Perón, porque reclamando
Tenemos una gran deuda de gratitud hacia él, pe- 1 su retorno al gobierno estamos defendiendo nues-
1
ro son nuestros principios los que orientan al mo- tras conquistas, pues él ha sido el único que ha he-
1 vimiento obrero. La CGT no p e d e pedir en for- ¡ cho justicia a las aspiraciones obreras. Si la C G T
/ ma directa la libertad de Perón. Esto sería enaje- 1 pide y gestiona la libertad de Per6n no vulnerará
nar el fiituro de la central obrera. Si resolviéramos los principios sindicales, porque podemos decir
declarar la huelga, repito que tendría que decirse ahora que Perón es uno de los nuestros. Tenemos
bien claro que es e n defensa de las conquistas que vivir la realidad del movimiento al que perte-
obreras amenazadas por la reacción capitalista; de / necemos Yo nunca pude comprender por qué los
lo contrario, proclamaríamos que la existencia de 1 trabajadores no se organizaban antes, por qué eran
nuestro movimiento está ligada a la suerte de un / descreídos y escépticos. Sin embargo, bastó que
oficial del ejército." \ las autoridades revolucionarias con el coronel Pe-
Néstor Álcarez, secretario adjunto de la CGT.
1I rón a la cabeza empezaran a realizar su obra de jus-
\ ticia social, aumentando los salarios, velando por
/ el estricto cumplimiento de las leyes que protegen
j al trabajo, para que los obreros despertaran de su
/
1
letargo y acudieran e n masa a los sindicatos, des-
de los cuales los llamábamos nosotros desde hace
muchos años. Por eso existe hoy un sentimiento
1
de malestar e n el pueblo ante los hechos produci-
1 dos contra el hombre que posibilitó la creación de
1 este movimiento de grandes masas que actual-
/ mente tenemos y no aquel otro raquítico en el que
/ vegetábamos unos cuantos mrlitantes."
1 Ramón W Tejada, sindicato ferroviario. 1
"Entraba el número anteridr en rable para un nuevo golpe sorpresivo al nista que, repitiendo escenas dignas de
prensa cuando, desde Avellaneda,salían gobierno (...). El peronismo logró enga- la época de Rosas, y remedando lo ocu-
en dirección a la Capital las primeras ñar a algunos sectores de la clase obre- rrido en los orígenes del fascismo en lta-
bandas armadas del peronismo, obede- ra, pequeños por cierto, en especial a jó- lia y Alemania, demostró lo que era
ciendo a un plan de acción dirigido por venes y mujeres recientemente incorpo- arrojándose contra los hogares, contra
el coronel y sus asesores nazis. El plan se rados a la producción y del interior, a el pudor y la honestidad, contra la de-
reveló en toda su audacia el día 17. Las quienes no había llegado la predica de- cencia, contra la cultura....
bandas armadas del peronismo entra- mocrática por la represión del movi-
ban en acción para sembrar la confusión miento obrero y popular. Esos sectores De Orientación, órgano oficial del
y el terror en la población desprevenida, engañados de la clase obrera fueron en Partido Comunista Argentino,
con el propósito de crear el clima favo- realidad dirigidos por el malevaje pero- publicado el 24 de octubre de 1945.
'Un conato de revolución militar obligó a Pe- "No hay nada en nuestra historia que se parez-
1 rón a retirarse transitoriamente del poder y permi- ca a lo del 17 de octubre.( ...) Porque lo más singu-
tió la cuidadosa organización de su retorno a la vi- lar del 17 de octubre fue la violenta y desnuda
da pública en condiciones excepcionales que de- presentación de una nueva realidad humana que
mostraban el trasfondo de su política y sus planes. era expresión auténtica de una nueva realidad na-
Con la colaboración desembozada de fuertes gru- cional. Y eso es lo que le resultó más chocante a
I pos militares y de la policía, se organizó el 17 de
octubre de 1945 una marcha sobre Buenos Aires
esta Buenos Aires orgiillosa d e su rostro europeo:
reconocer en esa horda desaforada que tenía el co-
/ para exigir la 'libertad' de Perón. El movimiento lor de la tierra, una caricatura vergonzosa de su
tenía -en gran escala- la misma estructura in- propia imagen. Caras, voces, coros, tonos desco-
tema de otros que anteriormente había organizado nocidos: la ciudad los vio con la misma aprensión
la policía para otorgar un poco de calor a con que vería a los marcianos desembarcando en
los actos de gobierno de la revolución de 1943; pe- nuestro planeta. Argentinos periféricos, ignora-
ro era inequívoco que ahora existía también un dos, omitidos, apenas presumidos, que de súbito
movimiento espontáneo de masas populares para aparecieron en el centro mismo de la urbe para
las cuales el nombre de Perón se había transforma- imponerse arrolladoramente. Por eso lo del 17 de
do en bandera de un movimiento social. octubre no provocó el rechazo que provoca una
f José Luis Romero, Las ideas políticas fracción política partidista frente a otra: fue un re-
chazo instintivo, visceral, por parte de quienes
I en la Argentina. Buenos Aires, 1981.
miraban desde las veredas el paso de las turbulen-
tas columnas. Empezaba la mañana cuando co-
menzaron a llegar rotundos, desafiantes, caminan-
do o en vehículos que habían tomado alegremen-
te por asalto y cuyos costados repetían hasta el
hartazgo el nombre de Perón en tiza, cal y carbón.
A medida que avanzaban, las cortinas de los nego-
cios se bajaban abruptamente como tableteo de
ametralladoras. Nadie los conducía, todos eran
capitanes."
Félix Luna, El 45. Buenos Aires, 1982.
"La burocracia estatal (coronel Mercante y su séquito de Trabajo y Previsión), el ejército y la policía (co-
roneles Velazco, Pistarini), curas, políticos burgueses y aventureros (Bramuglia, Eva Duarte de Perón, Bení-
tez) y burócratas sindicales inspirados por la Iglesia y manejados por Trabajo y Previsión (Cipriano Reyes) de-
ciden apelar a la huelga general.(...) La clase obrera -en particular donde mayor es la densidad de trabajado-
res provenientes del interior- responde y sale a la calle. Desde luego que no salen a la fuerza; salen por su
propia voluntad, porque quieren a Perón y van a gritar su nombre, en Plaza de Mayo, sin que nadie los obli-
gue ni los fuerce a ello. En este sentido es indudable que la movilización del 17 de octubre fue espontánea; en
el sentido de que los obreros salieron a la calle por su propia voluntad, sin que se ejerciera coerción sobre ellos;
con tanta espontaneidad, en fin, como salen para ir a la cancha de fútbol o al cine. Pero si cada obrero actuó
espontáneamente, la clase obrera como clase no se movilizó espontáneamente ni fue ésa una movilización au-
tónoma.( ...) El ejército, la policía y la Iglesia junto con los políticos peronistas, movían los hilos y amenaza-
ban con desatar la furia de las masas que aguardaban en la plaza de Mayo. Pero lo cierto es que las masas no
daban indicio alguno de estar furiosas, y su único gesto contrario al orden burgués y a las buenas costumbres
1
1
consistió en refrescar sus pies en la plaza de Mayo."
"Pero los trabajadores ya no con- cita de lo mds bajo de la sociedad, de corrieron la ciudad no representaban
sintieron una nueva vergüenza: todo la oscura fuerza de la anarquía y la de- ninguna clase de la sociedad argenti-
el país quedó paralizado por una huel- sintegración.(...) El partido mayorita- na. Era el malevaje reclutado por la
1 ga general y las multitudes marchan rio, la UCR, aclaró que se trataba de policía y la Secretaría de Trabajo para
hacia plaza de Mayo donde exigen la un acto 'preparado por la Policía Fede- amedrentar a la población'. En cuan-
libertad de Perón y su vuelta al po- ral y la Secretaría de Trabajo y Previ- to a los socialistas, le dedicaron joyas
der.(...) El fenómeno estaba fuera de sión;convertida en una gran maqui- de su desopilante literatura, hablando
t ~ k c q x ~ b % u ' & ~ ~ ~ i T j ~ & i C T r rmkka4t3:
n- B1t%-rti%i Cc'omuri~sYsib dé 'ignorancia, indÍgencia mis mental'
talidad política tradicional. Se le bus- caracterizó así: '...se ha visto otro es- que física, fuerzas de resentimiento,
caron muchas explicaciones, todas fal- pectáculo, el de las hordas de descla- etcétera.
sas. La conclusión fue que lo de plaza sados haciendo vanguardia del pre-
de Mayo no habría sido una gigantes- sunto orden peronista. Los pequeños John William Cooke, Peronismo
ca manifestación del pueblo, sino una clanes con aspecto de murga que re- crítico. Buenos Aires, 1973.
"El hecho de que la CGT declarara la huelga ge- ganizaciones obreras. Hemos indicado ya que la pre-
neral para el 18 de octubre y que la movilización paración y la canalización de la movilización obrera
obrera se produjera el 17 ha contribuido a alimentar, estuvo a cargo de varios sindicatos, federados y autó-
desde entonces, la sospecha, cuando no la acusación, nomos, que actuaron en la emergencia como direc-
de que el sindicalismo estuvo a la retaguardia de los ción atternativa a la CGT. Dicho esto, la relevancia
1 acontecimientos y, en el mejor de los casos, se limitó de la declaración de la huelga general por la central
a refrendar una situación consumada. Nos parece que obrera no debe ser tampoco subestimada. En esa ho-
el significado de esa discrepancia de 24 horas es más ra crítica, ella sirvió para comunicar a los sindicatos
compleja. Sin duda, que los trabajadores hayan toma- que estaban en estado de alerta desde el 15, y a los
, do las calles un día antes prueba que la central obre- trabajadores en general que formaban parte de un
ra no estuvo entre los principales instigadores de la
l movilización. Pero concluir de aquí que los aparatos
sindicales no jugaron un papel, nada de la reconstruc-
vasto movimiento colectivo, dándoles así el impulso
para pasar a la acción, en la confianza de que conta-
ban con el respaldo de las organizaciones sindicales
ción que hemos hecho lo confirma. La CGT no era más poderosas.''
entonces, es preciso recordar, la entidad representati-
Juan Carlos Torre, El 17 de octubre de 1945,
va que sería más tarde; por lo que su falencia no debe
Buenos Aires, Ariel, 1995.
ser vista como si entrañara la del conjunto de las or-
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"El peronismo es la versión argentina del fas-
1 cismo italiano. Confluencia de distintas formas de '1
i nacionalismo. Perón es el conductor, en el senti- i
/ do de Benito Mussolini, cuya personalidad y obra
le mereciera marcada simpatía, llegando a decir
la imitaría en todo menos el, sus errores.
analogía proviene: a) de haber precedido la ac.
ción a la doctrina; b) de los valores: orden, jerar-
quía y disciplina, coi-isustanciados con el sistema;
c ) de su negación del liberalismo y del marxismo;
d ) de la concepción del movimiento y de la na-
ción, como un todo animado de una sola doctrina
y con una sola voluntad, la del líder; e ) de la ne-
gación de la lucha de clases y la instaiiración. en
el caso argentino de iin modo gradual, del corpo-
rativismo; f) de la concepción erpaiisira iie los fi-
nes del Estado y la subordinación del iiidi~iduoa
fines objetivos como la grandeza y unidad de la
nación; g) de haber extraído de la clase inedia SUS
eleinentos activos; h ) de la racional explotación
CARACTERÍSTICAC
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DEL PERoI~ISMO
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11. COBRE LAS
y el es un régimen
n o socialy econ~micode la Clasecapitalina; es un re-
gimen de terror que elimina todos los vestigiosde la
democracia; y emplea una política exterior agresiva y ;
expansionista. Resulta claro que el peronismo no llena .!
,
faxistas, 1
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. por medios técilicos de coinunicación, del senti- .i estos requisitos u otros similares. Las tendencias expan- 'i i
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.
miento religioso de las masas a fin de convertir a / ¡ sionistas del nacionalismo alemán e incluso italiano po- 1
2
i cada partidario en un creyente, al adversario en co tienen que ver con el nacionalismo populista de Pe- i
/ un hereje y al gobernante en iin objeto de adora- / rón en un país periférico. El partido único totalitario no
'1
-
ción y culto; i) de la apelación a la acción direc- se dio en la Argentina como en Europa, si bien se coar- ?
'. !
ta, del desprecio por la democracia, la oposición y tó a la oposición, no se la eliminó del Congreso. Nun-
: i los partidos políticos." 1 ca se dispuso la disolución de los partidos opositores
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La dei~eronismo'
Aires) 19".
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como en Italia o Alemania. El Partido Peronista nunca
dominó a lasFuerzas Armadas, no creó milicias para
contraponerlas con aquéllas (como sí lo hicieron Hitler /
1
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. . ,
. . . : ! j y Mussolini). El Partido Peronista se consolidó desde el
1 gobierno, y el adoctrinamiento en las escuelas tampo-
. .
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co estuvo a cargo del Partido Peronista, como sí ocurrió 1
. .
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en Europa con el Partido nazi o fascista. Las relaciones
del peronismo con el movimiento obrero es uno de los
: - i aspectos cruciales para matizar diferencias y explicacio-
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i nes. La clase trabajadora urbana e industrial fue una de
1 las bases de apoyo principales del peronismo, esto no
. .
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ocurrió, tampoco en el fascismo o nazismo. Tampoco
las precondiciones de una economía fascista se dieron
en países como la Argentina por las restricciones del
/
mercado interno. Finalmente, en la Argentina los movi-
j
: mientos estudiantiles y juveniles, pertenecientes a las
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clasermedias no apoyaron al peronismo, como el caso 1
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del fascismo europeo."
Alberto Ciria, Política y cultura popular: la Argentina
I
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! peronista (1946-1955). Buenos Aires, 1983.
"Es Perón el que aclara con gran precisión el sentido de su proyecto político. Apoyado sobre la masa po-
pular, contando con las Fuerzas Armadas para resguardar el sentido del mismo, busca nacionalizar la econo-
mía y realizar iina política exterior independiente. Esta independencia recibirá el iioinbre de Tercera Posición.
Desde ya que la economía exige una mejor distribución de la riqueza, lo que será desigando a su vez, como jus-
ticia social. Las medidas sociales se siiceden con rapidez: el decreto sobre trabajo nocturno, el estatuto del
peón, la declaración de los derechos de la ancianidad. So11 estas medidas, entre otra muchas, prueba auténti-
ca de la voluntad de realizar una política para el pueblo. Todo se hace con esfuerzo, con la resistencia cons-
ciente de los sectores de la oligarquia, delos sectores medios, que hablan de dictadura, falta de libertad, tota-
litarismo, instruinentados directamente por aqiiélla. La naturaleza va adquiriendo sentido popular, no un sen-
tido por encima de las clases, sino en función de la política nacional qiie el peronisrno estr-í intentando. Por
supuesto qiie el Estado peroiiista tiene su momento represivo, qiie no debe ser justificado. Pero es igualmente
indudable que el terror y la violencia conocidos por el pueblo oscurecen aqiiella violencia, la minimizan. Por
otra partc los sectores opositores nunca plantearon iin enfrentamiento leal. Intrigaron, coinplotaron y mata-
ron, si ello era necesario a sus intereses. La revolución nacional peronista en marcha generó niievas forinas de
' acción: de ellas surgc la figura excepcional de Eva Perón, que comprende el sentido eminenteinente social del
I movimiento, y crea la Fundación Evita, desde donde profundiza esa acción directa para el piieblo."
i
Rodolfo Ortega Peña y Eduardo L.Duhalde, La doctrina peronista:
Una Argentina justa, libre y soberana. Buenos Aires, 1973. I1
-
- -- .--- -- . - ..-, -.
N
7
"Desde 1945 la clase obrera argentina, en el nivel de actitudes y de conducta, pero sobre todo de conducta,
acepta el sistema social imperante. Esto halla su expresión inás visible en el apoyo de la clase obrera al peronis-
mo, es decir, a iin líder y un movimiento político vitalmente comprometidos cii la conservaci6ii del c-rrcien so-
cial capitalista. A esta característica la llainarnos el conserziadurismo de la clase cibrera argentina. En la Argenti-
na desde 1940 hasta 1955, la de los tiempos de peronismo, pareció qiie la poblaci6ii toda sc i-cirriasecada vez más
; próspera, pero en realidad el país se descapiraliiaba vclozniente día tras día, y mientras iba yucdando siri niedios i
I
de producción se atiborraba de heladeras, de telas y de piizerías. En fin, el peronisiiio fiie en todo y por t o d ~ el i'
gobierno del "coino si". U n :obierno coiisen~adorque aparecía coino si fiiera re\.olucionario; 11n.apolíiica de cs- I
tancamiento qiie hacía como si fuera a independizar a la Nación; y así hasta el infinito.
En la clase obrera el "coino si" dejó li~iellasprofiindas. El Estado peronista dio a luz una poderosu in:ricu- i
ción sindical qiie parecía como si fuera un producto surgido del sen» cle la clase ohrcra; pero en realid;; ;e .tia- .!
bía sido dada desde arriba, desde las cúspides del Estado, y desde allí era inancjacla. 21 peroilismo iricreirienicí
la participación de los obreros en la reiita nacic;iial y pareci6 cor-iio si este \- otros I~eneficiosconcediclos h e - ,
ran concluistas obreras; pero en realidad la clase obrera los obtuvo sin lucha.!'
'
Milcíades Peña, indztstrialización y clases soclalei en la Argencrnu. Bueiin~Aires, 1986.
"El peronismo constituye, sin duda, un caso de manipu- la que por brevedad llamaremos del plato de lentejas. El dic-
LA PROFUNDIZACION
DE LOS CONFLICTOS SOCIALES
,
-,
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dicaron las Fuerzas ~.madas- para consolidar acuerdos con el peronisrno pros-
. .
crito y descomprimir la situación. Por el contrario, los conflictos sociales se agu-
dizaron y un nuevo golpe militar derrocó al gobierno del presidente radical Ar- l
turo Illia.
La intervención de las Fuerzas Armadas en 1966 -llamada "revolución
argentina '- implantó un Estado burocrático autoritario. Por primera vez,
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en forma explícita, los militares y los civiles qiie acordaron el golpe no bus-
caban solamente recuperar el ckntrol de la decisiones sobre las p61íticas p j -
-blicas, sino que se propusieron eliminar la influencia de la política y los po-
%ticos en el control del Estado.'
Sin embargo, ---
la creciente -inovilización de los sectores populares disconfor-
/
mes con el gobieino militar de Onganía y las acciLnes de las fuerzas políticas-
-- --
y sindicales que lucharon para terminar con la proscripción del peronisino
quebraron el orden cliie pretendían imponer las Fuerzas Arinadas y sus aliados.
En este contexto de ausencia de un régimen democrático participativo y
de'prof~indizaciónde los conflictos sociales se formaron grupos guerrilleros . - -
.
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dicar al peronismo de la sociedad argentina, ya que lo entendían como la
causa de los problemas que ésta enfrentaba.
- la meta de desperonizar la sociedady la economía, el gobierno mili-
Con
tar surgido.de la llamada "revolución libertadora" impuso la del
c partido ~ e r o n i s t ay la prohibición de los sindicatos. Sin embargo, muy pron-
.
.- .
to quedó e n evideticia que, más allá de la vigencia efectiva de sus expresio-
-3
Ci
1955:
- -.- u n o l p e .cjvicc..militar,. la
modo peronista estaba sintetizado en la consigna de'hacer de la Argentina "revolución libertadora",
-. . derrocó
una patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana. ar'gobiefno peronista.! El general
Frente a esto, los antiperonistas --que comenzaron a llamarse y ser llama- Eduardo L o n a r d i a s u m i o ~ m o ~ ~
dos gorilas-se plantearon, después del derrocamiento de Perón, la necesidad. sidente y el almirante-.lsáac-RojaS'
de desperonizar la sociedad. En los primeros momentos, los grupos dirigentes "omo vice. Antes de los dos meses,
-
antiperonistas pensaron la desperonización como un proceso de reeducación Lonardi fue reemplazado por el ge-
-
: que debía llevar a la masa de la población a aceptar los principios del libera- LPedro E. Aramburu.
i? +- lismo político y económico y al compromiso con ellos. Pero finalmente eiigie- 958: \e realizaron elecciones na-
rooel, camino de la prohibición.y la proscripción, que t"vo eféctos contrarios cionáis con la proscripción del pe-
. .
a los esperados: las masas obreras y los sectores popul~resprofundizaron su sen- ronismo y triunfó Arturo Frondizi,
? /
candidato de la Unión Cívica Radi-
r j .
$
tFm'ientode pertenencia al peronismo y, a medida que avanzó el autoritaiiimo
-- -
,,cal Intransigente.
g y la represión, una parte de los sectores medios revisó sus posturas anteriores
-- . :1962: una' asonada militar derrocó
B2 y comenzó a acercarse al peronismo. Este mismo proceso de revisión también
= " a - ~ ~ m d jyz iel, Dr. Jose María Gui-
i tuvo lugar entre los intelectuales y los universitarios de la época.
J
5 g Lentamente los integrantes de diferentes sectores sociales cornenzarbn a
p do, presidente del Senado, asumió
2 > [ ~omo.ppsidenteprovisional.'
pensar que el antagonismo entre peronismo y antiperonismo podía ser con-
Q .
1 '1963: la> elecciones .nacionales en
siderado como una oposición entre una cultura nacional y popular y otra que
se les aparecía cada vez más untinacional y untipopular.
Cuáles debían ser las bases del desarrollo económico, el grado de inter-
vención del Estado en la economía y la sociedad, los objetos de estudio y las
áreas de conocimiento de las que se tenían que ocupar los,científicos y has:
11' :uro
arque se mantuvo la proscripción
del peronismo dieron el triunfo a Ar-
H"nbeno lis,
,,Ui¡i6iCívica Radical del Pueblo.
1966: un nuevo golpe militar de-
l --.rrocó
de la
ta las ca~acterísticasde las expresiones artísticas, todo, comenzó a ser discu- a lllia y llevó al poder al te-
tido y analizado desde esta nueva perspectiva.
La apertura de la economía del país a las inversiones de capital extran-
1 niente general Juan Carlos Onga-
il nía, quien asumió como presidente
jero y la posición que adoptaron las Fuerzas Armadas de prevenir e impedir I/ de Un gobierno conjunto de lar tres
la penetración del comunismo en el interior del territorio, eran consecuen- h fuerzas armadas.
cias de procesos económicos y político-ideológicos ocurridos e n el plano in-
ternacional. Sin embargo, en estos años, las posiciones a favor y e n contra
e n cada uno de esos debates se fusionaron cada vez más con los argumentos
tradicionales de la polémica entre peronistas y antiperonistas.
Al mismo tiempo, entre 1955 y 1966, la guerra fría entre el bloque capi-
talista conducido por los Estados Unidos de América y el bloqiie socialista
liderado por la Unión Soviética alcanzó un nivel de máxima intensidad y
llevó a que cada Estado debiera tomar posición frente a este conflicto. Es-
ta tensión provocada por las relaciones diplomáticas del país e n el plano in-
ternacional repercutió también profundamente en la vida política y social
argentina. Sobre todo desde que las Fuerzas Armadas sacaron la conclusión
;i que el no intervencionismo sostenido en distintas oportunidades por los go-
EL ORIGEN DEL biernos de Frondizi y de lllia era sinónimo de apoyo al comunismo. EII esos
TÉRMINO "GORILA" años, esta posición diplomática se expresaba en la decisión de no apoyar ni
4
justificar la intervención (generalmente de los Estados Unidos y también de
En los primeros meses de 1955. co- otras potencias, como Gran Bretaña y Francia) en Lin país para evitar o ter-
1 menzó a salir al aire por radio minar con el peligro comunista que lo amenazaba. En las calles de Buenos
i Splendid un exitoso programa hu- 1:
1 morístico, La revista dislocada, pro- '
Aires volvieron a ser frecuentes las manifestaciones relacionadas con los
aconteciniientos mundiales que, al mismo tiempo, expresaban una posición
!! ducido por Delfor y que tenía como ; en relación con las polémicas y los debates internos.
t: libretista a Aldo Cammarotta. Des- :
Cada vez d s asid~iamente,los jefes de las Fuerzas Armadas y los grupos
: pués de una parodia de la película
de civiles cercanos a ellos expresaban su temor a la implantación de iin to-
1 estadounidense Mogambo, un per-
talitarismo, al que relacionaban con el comunismo. Sin embargo, esta preo-
! sonaje del programa comenzó a
cupación no los irnpulsí, a profundizar la democracia en el país. Al contra-
; usar frecuentemente la expresión
rio, al atribuirse el rol de garantes de la democracia, la debilitaron. La pros-
:i ,Deben ser los gorilas, deben ser; -,
I; que andarán por ahí! como expli- cripci6n de la fuerza política mayoritaria -el peronisino-con\iirtió en iie-
.j cación para cualquier cosa impre- gítimos a los gobiernos legales de Frondizi e Illia elegidos a través del sufra-
,! vista que sucediera durante la audi- gio popular y no impuestos por la fuerza de las armas. Sectores mayoritarios
,: ción. Durante el golpe militar de se- : de la sociedacl sentían que la proscripción, al obligarlos a votar por otros
tiembre de 1955, la población co- candidatos que no eran los de su preferencia o en blanco, los dejaba sin re-
i
. . . ... .. .-.-.: . _ , . , .
-- .. . . _._
> . , ..,.E?-)
,: ,,.),-::.
!l to al gobierno peronista: Oscar " para concluir con un llamado a elecciones nacionales que restablecieran el
1 Alende y Miguel A Zavala Ortii, régimen político democrático. Pero esta unidad comenzó a resquebrajarse
1 por los radicales; Americo Ghioldi. j cuando el gobierno de facto asumió el control del Estado y comenzó a to-
1 Alicia Moreau de Justo Y Nicolás ,: mar decisiones para enfrentar los problemas políticos y económicos.
;( Re~ettolPor el socialismo. Paflici- j' El general Lonardi - q u e había sostenido que en la Argentina pospero-
" paran también representantesde la : -~~~~.-. - --
~ -
finidos tuvóC'omo resultados, hacia 1958, saldos cada vez más deficitarios de
la balanza comercial y una inflación descontrolada.
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L-L .
p j e r
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o r n s
det a
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1949
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- lo que había sido hecho por decreto-~
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En el que se conoció como elarti- -;
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restabl-er
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la Constitiición
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Nacional de 1853. Pero, además, las elecciones
. ~ ~- .-~
culo 14. bis i?cor~oráun conjunto .I
-de derechos de! trabajador y de
iban a seryir como muestra del caudal de votos con 10s que contaba cada . . .
',
fuerza ~ o l í t i c ay cuál era la adhesión real al peronismo proscrito. obligaciones sociales por parte del j
Los resultados de las elecciones de constituyentes fueron una señal clara Estado. En el artículo 67, inciso 11, i
de la profiinda crisis de legitimidad institucional que originaba la proscrip-
esta'bleció,
-- - - .
~
que el:-congreso podía i
,.. sancionar los códigos de minería y !
ción política del peronismo.
del trabajo y seguridad social. .i
En 1957, de acuerdo con una directiva de Perhn, las bases peronistas no
votarcin.por ningÚi.i~candidatoy los votos en blanco resiiltaron mayoría. En ! P '
. .
segundo y tercer lugar se ubicaron los candidatos radicales intransigentes y
radicales del pueblo, respectivamente.
Estos resultados aumentaron la preocupacióii de las Fuerzas Armadas an-
te la evidencia de la fuerza del peronismo. Con todo, el gobierno provisio-
nal no podía continiiar postergando las elecciones nacionales. Las constan-
tes declaraciones sobre la vigencia cle la libertad y la democracia no eran su-
ficientes para ocultar los problemas económicos y las acciones represivas del
gobierno militar conducido por Aramburu y Rojas.
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Industrialización,
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desawoIlo y dependencia
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G O R M E
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PREBISCH Desde la década de 1950 hasta hoy, el desarrollo de América latina fue
pensado desde diferentes marcos teóricos.
1, En los cincuenta, Gino Germani sostenía que el desarrollo era la última
1; El 26 de octubre de 1955, el Dr. Raúl
" etapa a la que las sociedades latinoamericanas llegarían luego de completar su
1: Prebisch elevó al gobierno provisional
:; un Informe Preliminar acerca de la si-
tránsito desde las sociedades tradicionales (que eran) hacia las sociedades mo-
!' dernas (que iban a llegar a ser). Y que para alcanzar esta meta, los países lati-
tuación económica nacional. En no-
noamericanos tenían que seguir los pasos dados por las sociedades industriali-
viembre participó en una mesa re-
zadas europeas y estadounidense. Por la misma época, la Comisión Económi-
, donda organizada por una agrupa-
ca para América latina (CEPAL) de la Organización de las Naciones Unidas
,: cidn de graduados de la Facultad de
recomendaba a los gobiernos de la región impulsar la industrialización con la
Ciencias Económicas de la Universi-
dad de Buenos Aires. corivicción de que esta actividad económica complementaría un ciclo de cre-
: En la mesa participaron, Oscar Alen- cimiento hasta entonces basado en la expansión de las exportaciones e inau-
de, Adalbert Krieger Vasena y Ricar- guraría una fase de desarrollo autosustentado. Los investigadores de la CEPAL
do M.Ortiz, entre otros políticos y consideraban autosustentada una economía capaz de producir, a través de su
economistas. propio funcionamiento, los capitales necesarios para asegurar el crecimiento
Prebisch inició el debate aclarando econóinico, disminuyendo progresivamente la necesidad de inversiones de ca-
que el informe contenía algunas pital extranjero -indispensables, sostenían- para producir el despegue eco-
1 "medidas de emergencia destinadas nómico. Para alcanzar esta meta recomendaban expandir el consumo del mer-
a superar la grave crisis por la que cado interno, favoreciendo la produccicín de manufacturas industriales desti-
. atraviesa nuestro país", pero que en- nadas a los sectores mayoritarios de la población y también una distribución
tendía que era necesario elaborar un progresiva de la riqueza a través de políticas económica y gastos sociales ten-
"verdadero programa... destinado a dientes a aumentar la capacidad adquisitiva de los salarios.
corregir los males fundamentales de En los primeros años de la década de los sesenta, la perspectiva optimista
la economía argentina, sin descuidar se fue desvaneciendo y comenzó a hacerse evidente que el problema del desa-
sus serios aspectos sociales". rrollo era una cuestión más compleja que la de tomar las decisiones correctas
Los siguientes son algunos de los en materia de políticas económicas. Las experiencias políticas latinoamerica-
puntos centrales de su exposición en nas en general, y el caso argentino en particular, mostraban que las medidas
aquella oportunidad. tendientes a favorecer las inversiones de capitales extranjeros frecuentemen-
"Una de las expresiones más impre- te entraban en contradicción con los intereses de los sectores asalariados y de
sionantes del desastre económico
los pequeños empresarios.
que ha vivido el país, y que sigue vi-
Desde otro marco teórico, Osvaldo Siinkel y Pedro Paz contestaron con
viendo, es el escasísimo crecimiento
la teoná de la dependencia a G.Germani y a los investigadores y los políticos
del producto por hombre en los últi-
que sostenían la teoría de la modernización. Estos autores afirmaron que el de-
mos diez años... Por lo tanto, es
sarrollo y el subdesarrollo eran las dos caras de la misma moneda. Y todavía
esencial corregir ese mal fundamen- .
tal... Si algunos grupos sociales, si ' más: que el subdesarrollo de unas sociedades era la condición necesaria para
grupos de empresarios y ciertos gru- el desarrollo de otras. Desde su punto de vista, e n el marco del capitalismo,
pos de trabajadores han podido me- , las sociedades latinoamericanas no tenían otra salida que el subdesarrollo. Es-
jorar su nivel de vida en estos diez tas ideas fueron tomadas por numerosos movimientos y organizaciones pro-
años, en que no ha crecido el ingre- tagonistas de luchas políticas y armadas cuyo objetivo era el establecimiento
so, se debe exclusivamente a que del socialismo en los países de la región: para terminar con la dependencia,
otros grupos sociales han sufrido las impuesta desde el exterior, era necesario terminar con el capitalismo.
consecuencias de ese estancamiento ; En 1969, la obra de Fernando Henrique Cardoso y Enzo Faletto, Depen-
de la economía argentina... (Éstos) : dencia y desarrollo en América latina, propuso un análisis integudo.de1 desarrollo
no son solamente ciertos grupos que complejizó el debate. Esta obra era, además, una de las primeras que se
obreros, sino toda la clase media ar- ,; apartaba del enfoque que entendía lo,ocurrido en América latina como deri-
gentina... vado exclusivamente de factores externos y en términos de desviaciones del
4
supuesto modelo de desarrollo econótnico y político que habían cumplido los
-. . .. - .. . . . . .
Industrialización,
desarrollo y dependencia
aquellas cuyas economías se especializaron en la producción de productos 11 te o no nos guste, tendremos en es- il
primarios para la exportación. La incorporación de esta dimensión hisdóri- ij ta etapa que hacer uso de emprésti- /'
co-estructural es fundamental para comprender por qué el mantenimiento !ii tos extranjeros... porque el crédito ar- il
de estos términos del intercambio durante casi cuatro siglos, entre América 1,
:! gentino está maltrecho... ;I
de su desarrollo... li
1'
'
/1 centros unirersttarios y ertudiontiles, lo
peronistas ganan una elección im- oqrvpoctoner de profcrionuler y de macs
lror, lar orqonizocionar de ortisloi y ES
portante, no se les permitirá ocupar critoret Todos ello, esloron represanto
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dos en el gobicrno. en uno u otro formo
bs cargos. 3 LOS partidos en el go- de tal manera que cado una de nuestro
bierno deben impedir que los pero- dccirton~srco el fruto colectivo da1 eue
blo oigent~iio". ,.
!, de la'regla que prohíbe su victoria bio de-laorden-dCPer6n de votar a la UCRI, ~rondizi-se. cornprok<hGna
1 1
en elecciones. Sin embargo, según
las reglas vigentes, el pago no pue-
.~
el juego enfrenta a los partidos con Finalmente, ~rondizi'"~btuGo el 49% de los votos, Balbín el 29% y los vo-
un dilema irresoluble. Por un lado, tos en blanco alcanzaron el 8,5%. Los votos obtenidos por Frondizi en febre-
para ganar deben hacer promesas a ro de 108epan la suma de los votos que había obtenido la UCRI y los vo-
los peronistas que no podrán cum- tosen blanco en las elecciones de constituyentes de julio de 1957. Masiva-
plir, ya que en caso de hacerlo per- mente, el pepnismc-votó a~Fro-ndiziotorgándole una amplísima mayoría.
derán el premio ganado. Por el otro,
si ganan con el apoyo peronista pe-
ro no cumplen con la promesa pree-
lectoral, se enfrentan con los pero-
nistas, lo que les resta posibilidades
de ganar en la próxima elección.
Tomado de Guillermo O'Donnell,
Un juego imposible: competición y
coaliciones entre partidos políticos
de Argentina entre 1955 y 1966.
1 FRIGERIO, FRONDIZI Y 1
-3
LOS OR~GENES
DEL 1
1' DESARROLLISMO
l
il
i, Rogelio Frigerio y Arturo Frondizi se 1;
! conocieron en enero de 1956 y co- j'
! menzaron a trabajar juntos. Una de
!'i las primeras decisiones que toma-
ron fue la de utilizar la revista Qué
j, para dar a conocer sus propuestas
I de solución a los problemas m6s
/;
; graves que enfrentaba el país. Se-
Las nuevas autoridades constitucionales asumieron el lode mayo de 1958. En la il gún Frigerio, la bases de la nueva
foto, de regreso a la Casa de Gobierno desde el tedeum que se ofició en la catedral propuesta -que quedó sintetiza-
de Buenos Aires en celebración del 9 de Julio. Una semana después de la asunción ; da en el concepto de -desarrollis-
de Frondfzi, un diario de Estados Unidos, el Wall Street Journal, publicaba una nota .mo- eran las siguientes.
bajo el titulo '2Cuánto durará Frondizi?" : "Definimos el papel del capital ex-
!: tranjero sobre la base de su destino
llista, que habían elaborado e n forma conjunta Rogelio Frigerio, quien asu-
1
,
:
dos en un país que debía formar
numerosas camadas de tecnicos y
mió como secretario de Relaciones Económicas, y un equipo de empresarios
ii profesionales; sostuvimos firme-
y técnicos. El motor de la propuesta
--- - desarrollista era impulsar el desarrollo
Ii mknte la necesidad de un rnovi-
de
- la industria --pesada -metalurgia, siderurgia y petroquímica- con - -el !i
il miento obrero unido y fuerte, y de
aporte de inversiones de capital- ~tecnología extranjeros. Profundamente "I una profunda pacificación sobre la
-
relacionado con esta meta estaba el objetivo de modernizar el campo, me- ii4. base del respeto a la legalidad.."
jorando la mecanización de las tareas rurales. De este modo, era posible aii- 1'
mentar la producción del sector agropecuario, lo que produciría un aumen- !1 Tomado de un testimonio de Roge-
to de los sald-osexportables y un mejoramiento e n el saldo de la balanza co- I/ lio Frigerio de 1986, por entonces
mercial. Al misino tiempo, se incrementaba la demanda para las nuevas má- ' vicepresidente del Movimiento de
quinas-herramientas producidas ahora en el país. Integración y Desarrollo (MID).
La aplicación del p l a n q r i g b ó u n impo-ante crecimiento.dejas~inver-
--.extpnjeras q urXotable aumento en las producciones de acero,
siones pe-
tróleo y automóviles. Sin-- embargo,-el
. gobierno no p-udp-51tar un p r o c e s c
~
c aunc Plan
a ~ ~ l ~ l ~ ~ ~ l ide i ' ó dei ~-~stabilización.Los elementos centrales de
~ ~ -
m 1s.7-
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y
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m. il FRIGERIO, FRONDIZI Y 1
1 -4 1 LOS OR~GENES DEL
/"
N
p w >'
' 1 . P
i DESARROLLISMO
3 " J B j ., --- ,J
f
d., 1,
, ' l.
l l
ji Rogelio Frigerio y Arturo Frondizi se ij ,
j
/
conocieron en enero de 1956 y co-
lb
menzaron a trabajar juntos. Una de
ii las primeras decisiones que toma-
' ron fue la de utilizar la revista Qué
'
!
'
1
Ii para dar a conocer sus propuestas
Il
:: 1
l
!1 de solución a los problemas más b
1: graves que enfrentaba el país. Se-
Las nuevas autoridades constitucionales asumieron el 1 de mayo de 1958. En la
O i' gún Frigerio, la bases de la nueva ii:
foto, de regreso a la Casa de Gobierno desde el tedeum que se ofició en la catedral j propuesta - q u e quedó sintetiza- :,
de Buenos Aires en celebración del 9 de Julio. Una semana después de la asunción i1 da en el concepto de desarrollis- 1
1
de Frondfzi, un diario de Estados Unidos, el Wall Street Journal, publicaba una nota ; ,.m& eran las siguientes.
bajo el título "¿Cuánto durará Frondizi?" r "Definimos el papel del capital ex: j.
i tranjero sobre la base de su destino 1'
ii (liberador si contribuye a integrar la 1.
/. estructura productiva, esclavizante 1:
R LA PRESIDENCIA DE FRONDIZI: si permanece en el circuito finan-
DESARROLLISMO, INESTABILIDAD ciero o en actividades ligadas al e$
quema agroexportador); demostra-
ECON~MICA,ESTABILIZACI~N Y mos la caducidad teórica .de la re- :,
REPRESI~N forma agraria para expandir la pro- /,
1 ducción rural; .determinamos las 1
-
Apenas asumió la presidencia, Frondizi - tomó .dos decisiones relaciona- prioridades de inversidnpara lanzar
das c o n las promesas preelectorales: dscretó un ,aurnen~_de,~alay~os del il el país a su desarrollo (acero, petró-
'1,
60%, que, e n realidad, era un porcentaje casi eq&alente al nivel de au- 'i leo, carbón, petroquímica, fabrica- I:
mento ya registrado de los precios, eimguM,-a ley~de --- amnistía que fue ;ijj ción de maquinaria, tecnificación
i
aprobada por el Congreso: aunque ésta no dejó definida la situación legal ' .
!, agraria, transportes y comunicacio-
,I nes); explicamos la necesidad de la
, :
del peronismo, permitió a sus adherentes usar públicamente sus símbolos y
legalizar sus organizaciones y actividades. { libertad de enseñanza para abrir las
1'
--lista, que habían elaborado e n forma conjunta RGelio Frigerio, quien asu-
-~
/; dos en un país que debía formar
',
mió como secretario de Relaciones Económicas, y un equipo de empresarios li numerosas camadas de tecnicos y
y técnicos. El motor de la -- propuesta
--- desarrollista era impulsar el desarrollo
/ profesionales; sostuvimos firme-
1:
de la industria
--
pesada -metalurgia, siderurgia y petroquímica- con el-
-
I mente la necesidad de un rnovi-
.ji
--
i! miento obrero unido y fuerte, y de 1
-aporte de inversiones de caapital y tecnología extranjeros. Profundamente
--- -.
relacionado con esta meta estaba el objetivo de modernizar el campo, me-
$ una profunda pacificación sobre la 5
''
ta que ai,ó
; en el Sputn;k, un cohete es- cial de malestar e incertidumbre, a muy pocos meses de iniciado el manda-
pacial soviético, y que protagonizó e/ pri- ... to del gobierno constituci~nal.
mer tripulado de la Tierra), Las diferencias de criterios sobre temas importantes también se manifes-
En diciembre de 1955,e/ gobierno pro- taron entre los funcionarios del gobierno. El vicepresidente Alejandro Gó-
viional había dictado un decreto que mez hizo públicas sus discrepancias-con Frondizi en varias oportunidades. Du-
establecía: "La iniciativa privada puede rante los primeros meses de gestión, insistentes versiones señalaban a Frige-
crear universidades libres que estarán rio como uno de los hombres que llevaban adelante un gobierno paralelo. Fi-
capacitadas para expedirdiplomas y tí- nalmenr'e, en noviembre de 1958, Frigerio renunció a su cargo de secretario
tulos habilitantes". de Relaciones Económicas. Tambiénienunció el vicepresidente Gómez, acu-
sado por el ministro del Interior, Alfredo Vítolo, de proponerse desplazar al
Presidente.
,cias aduaneras o impositivas. Desde la óptica de los inversores extranjeros, la?asa de.crecimiento. Para otros, los
.~ .
estas condiciones significaban el retorno a una época de oro, como la que - de las hversion~:foráneas
costos - eran
habían experimentado entre 1930 y 1946. >emajado-eleva* porque-genGban
La ley tuvo el impacto esperado y, entre 1959 y 1962, las inversiones de una.excesiva transferencia de utilidades
capital extranjero crecieron espectacularmente. Más del 60% de estas inver- al exterior, lo que.. p~dÜcía3ifr«j~ta-des
~ - . . .~
-
siones eran de origen estadounidense. El 66% dé1 total se concentró en la inevitablqen~la
- ~ . balanza de pagos y per-
petuaba la-dependencia de 10s capitales
.producción petroquímica y química y en la fabricación de autometores y
tractores. .extranjeros
. . - en un grado peligroso... .
-7
~ ~ i i Y i AiL i i ~ ~Lus relaciones con los empresarios
1
la- llamada-..comisión 1ntersindical;q~ie además de coor'dinar la lucha gre- palmente en las manifestaciones. Las
- - -
sindicales más combativos del pero- rios de negociar con el gobierno militar, estaban representados por hombres
nismo. En ese congreso se aprobó como Eleuterio Cardozo, del sindicato de la carne.
un documento que luego fue cono- El sector combativo del sindicalismo peronista y el sindicalismo comunis-
cido como el Programa de La Falda. ta se reunieron e n un congreso sindical organizado en Córdoba y reafirma-
Este programa planteaba la necesi- ron su postura crítica y de lucha contra la "revolución libertadora".
dad de políticas tales como el control Al mismo tiempo, en otros sectores del movimiento obrero se profundi-
del comercio exterior, la liquidación zaron posturas negociadoras con el gobierno. Esta línea blanda del sindica-
de los monopolios extranjeros, la in- __
lismo alcanzó
_ ....~
su máximo representante en.la figura de Augusto T. Vandor,
tegracibn latinoamericana, la nacio- dirigente metalúrgico.
nalización de las fuentes de energía,
la expropiación del latifundio, y el
control obrero de la producción.
El Plan CONINTES
Hacia mediados de 1959, las diferentes medidas de fuerza organizadas y
puestas en práctica por numerosos sindicatos complicaron la situación del
gobierno frente a las Fuerzas Armadas. Frondizi, entonces, buscó cambiar la
imagen de u n gobierno sin control y se decidió por la represión. Para esto
contaba con el Plan CONlNTES (CONmoción INTema del EStdP,,->~ue
permitía declarar zonas militarizadas a los principales distritos industriales,
como La Plata y otros partidos vecinos, y autorizaba allanamientos y deten-
ciones. Muchos gremios fueron intervenidos y otros tantos protagonizaron
extensas huelgas. Los bancarios, por ejemplo, paralizaron sus tareas, en señal
de protesta por el despido de miles de trabajadores, durante casi dos meses.
Los obreros habían tomado el frigorífico Lisandro de la Torre. Después del estable-
cimiento del Plan CONINTES, las fuecas de seguridad los desalojaron con violencia
y reprimieron a los trabajadores.
La política de relaciones exteriores
En el plano de la política exterior, Frondizi se propuso intensificar las re-
laciones con los principales centros mundiales de decisión y con.este obje-
tivo realizó numerosos viajes por diferentes países de Europa y América, in-
cluidos los Estados Unidos.
Esta orientación de la política exterior entró en conflicto con la orien-
tación aceptable para las Fuerzas Armadas por el modo e n que el gobierno
encaró el tema de Cuba y las relaciones interamericanas. Hasta entonces,
no había sido mayormente objetada.
Hacia fines de 1961 y principios de 1962, la entrevista secreta de Fron-
dizi con el Che Guevara -uno de los líderesáe la Reuolución Cubana- en Frondizi en el Congreso de los Estados
la residencia presidencial y la posición abstencionista de la Argentina en la Unidos durante su visita a Washington.
reunión de Cancilleres d<laOrganización de Estados Americanos (OEA), En la foto se observa a Richard Nixon,
realizada e n 1962, en la que se decidió la exclusión de Cuba del sistema in- años más tarde presidente de ese país.
teramericano, fueron acontecimientos que alarmaron profundamente a los Frondizi apoyó la Alianza para el Progre-
msitares.' so, un proyecto del presidente de los Es-
Hacia fines de febrero, las Fuerzas Armadas dieron a conocer su preocu- tados Unidos lohn F: Kennedy El proyec-
-ación por la posición internacional del gobierno. Por separado, cada jefe to consistía en el otorgamiento de prés-
izo un planteo al Presidente expresando sus puntos de vista. Finalmente, el tamos a los gobiernos de América latina,
de febrero, Argentina rompió relaciones diplomáticas con Cuba. los que debían destinar estos fondos a
mejorar las condiciones de vida de los
sectores más pobres de la población. Los
-
-
-
Las relaciones con las Fuerzas Amadas
A pesar de la dureza en la reacción con los sindicatos luego de la aplica-
ción del Plan CONINTES, el gobierno de Frondizi resultaba poco confiable
para las Fuerzas Armadas. Su política exterior y su pasado acuerdista con el
peronismo preocupaban profundamente a los militares.
críticos de la Alianza para el Progreso en-
tendían que se trataba de una estrategia
para debilitar las condiciones de pene-
tración del comunismo en América lati-
na. Esta penetración pasó a ser la preo-
cupación fundamental de los Estados
Unidos.desde que la Revolución Cubana
,-Eñ1962 debían realizarse elecciones en varias provincias del país. Fron-
-
(1959) habia organizado un gobierno
- dizi permitó la presentación de los candidatos peronistas porque pensaba
socialista aliado con la Unión Sovi4tica.
r que la UCRI podía llegar a obtener los primeros lugares. Los triunfos que la
La Prensa desaprobó el apoyo del presi-
UCRI había obtenido, durante 1961, e n las elecciones de Catamarca, San
dente Frondiziya que, sostenía, se trata-
Luis y santa' Fe, eran la base de este optimismo. ba de una iniciativa que "envalentonaba
En las elecciones de gobernadores de 1962, la que generaba más expec- a los reformadores sociales".
tativas era la de la provincia de Buenos Aires. Por la importancia del cau-
-d~l-J6vot6s>de ese distrito electoral y por el elevido porcentaje de obreros
industriales~qiieen ellise concentraban, las Fuerzas Armadas consideraban
una prueba fundamental los resultados de esta elección. La victoria de los
.-~~
candidafos peronístas resultó intolerable para los militares. En los días si-
mnt&s,
. - . .-
el gobierno decretó
.
la anu1acióh:de las elecciones &-la provincia
de Buenos Aires (que habían hado como gánador a Andrés Framini) y de-
cretotambién la intervención de las provincias e n las que habían triunfado.
los candidatos del peronismo. Los militares no estaban dispuestos a tolerar
la vuelta del régimen depuesto y el presidente Frondizi fue presionado con
un nuevo planteo de las Fuerzas Armadas.
Frondizi llamó a los partidos políticos de la oposición a integrar un gabi-
nete de unión nacional, pero las fuerzas políticas rechazaron la invitación.
También fue tibio el apoyo de la C G T a través de un comunicado. El Presi-
dente reorganizó su gabinete con hombres cercanos a los militares y le soli-
cító al general Aramburu que mediara e n la crisis. Aramburu declaró ante la
prensa que "la renuncia del Presidente no significará la quiebra del orden
constitucional porque en la Constitución están previstas todas las circuns-
rancias de sucesión del gobiernó ...".El 17 de marzo de 1962, las tres armas
ridieron el alejamiento de Frondizi. El Presidente respondió: "No renuncio
ni doy parte de enfermo ni me voy de viaje. Sigo siendo el Presidente." An-
UNA CRISIS SIN el 29 de
te su intransigencia, -. .~ marzo,
. . los jefes de las Fuerzas Armadas anun-
-. .
SALVATAJE
~ --A
I ciaron
-. . . al país--que "el Presidente de la República
-
-.- . .. .. .
ha .sido depuesto. ---
~
por las u
Fuerzas
*.
Armadas".
Entre marzo y diciembre de 1961
-el momento más exitoso del go-
bierno desarrollista- el presidente
.
.!
.'
De acuerdo con la ley de acefalía, dado que el vicepresidente Gómez no
había sido reeinplazado después de su renuncia, el senador José María Gui-
di(presidente provisioiial del Senado) juró ante la-Cor~Suprema y asi~inió
Frondizi mantuvo tratativas coi el como Presidente de la República. ~
res del régimen antiperonista. Éstos otro mecanismo para acceder al poder. e
consideraban que esta crisis sólo '
Tomado de Catalina Smulovitz, Oposición y gobierno: los años de Frondizil2.
podía resolverse con la elección de
un hijo legítimo salido de la coali-
ción fundadora de la "revolución li-
bertadora" y no un sucesor espurio
como resultó en 1958.
SALVATAJE ciaron
-. -~ al país que " e K e s i d e & de la República ha sido -- --
depuesto por las
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Fuerzas
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Entre marzo y diciembre de 1961 :. De acuerdo coi1 la ley de acefalía, dado que el vicepresidente Góinez no
- e l momento más exitoso del go- 1
había sido reemplazado después de su renuncia, el senador José María Gui:
bierno desarrollista- el presidente .'
do(presidente provisional del Senado) juró ante l ~ C o r ~ , & p r e _ m aasuini6
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Frondizi mantuvo tratativas con el
como Presidente de la República.
.- ~.
general Aramburu con el propósito :
de lograr la candidatura de este ÚI-
timo por el partido oficial, la UCRI,
para' la elección presidencial de
1964. De este modo, Frondizi in-
tentaba consolidar su coalición a , La centralidad que el tema internacional-la inminente comunización del con- :,
través de una personalidad que ale- tinente debido a la expansión de la Revolución Cubana- ocupó en el debate 11
jara los recelos y las sospechas que político interno originó una modificación del papel de las Fuerzas Armadas en !,
su llegada al poder de la mano de el sistema político. A partir de entonces, éstas se vieron a sí mismas no sólo co- ji
un pacto con Perón había genera- mo árbitros y vigilantes de la política, sino también como partes interesadas en
do en la oficialidad antiperonista. tanto se concebían como las únicas capaces de garantizar la seguridad. La le- 1'
Pero estas negociaciones fracasa- gitimación de este nuevo y expandido rol de las Fuerzas Armadas se conformó ,,
ron. La complicada trama de la in- a partirde las exigencias de la corporación militar y también por las renuncias 1
terna de las Fuerzas Armadas y su y las complicidades de las fuerzas partidarias en general, incluidas las que es-
relación con el llamado poder civil taban en el gobierno. !
fueron unas de las manifestaciones El golpe de marzo de 1962 también confirmó las sospechas sobre la imposibi-
de la debilidad del sistema de par- lidad real de la incorporación del peronismo a la escena partidaria. Por otro la- :
tidos y de la democracia desde do, la indiferencia manifestada por los partidos por defender la estabilidad
1955. En este contexto, la crisis constitucional destruyó las esperanzas que cuatro años antes habían surgido ;.
abierta con la caída de Frondizi en torno de la posibilidad de construir un sistema de partidos..Pari-f2&-.
puede ser interpretada como una vo alguna excepción, todos los partidos habían expresamente-renunciado a
crisis de sucesión, fruto del enfren- construirlo. Es más, aun cuando no fueran claros los mecanismos alternativos
--. .
.. ;
tamiento entre los padres fundado- elegidos, todo hacía suponer que cada uno de ellos había optado por--.. algún.
\
contexto internacional deformaba
--
una prenda tendrá" (de una ronda infantil) Y ~ r ~ t - ~ ~ a t l 10s
z a benf
a rentamientos
propiamente argentinos, lustifica-
l LOS ENFRENTAM\ENTOSENTRE ba, en el plano profesiona\,la intru-
ACCIONES-DE L A S FUERZAS ARMADAS
\
1 sión de los militares en la vida polí-
tica Para Rouquié, la reformula-
1
1
El gobierndde
--- Guido es'tuvo co31etamen~esubordinado al poder de las ción de los objetivos y de las hipó-
- --
Fuerzas Armadas'Sus jefes y los miembros que, en distintas oportunidades, tesis de guerra convirtió al Ejército ,
de guardián de las fronteras en ga-
seTu%levaron-conel ob~etivode hacerse del mando, eran quienes determi-
rante del orden politico y social
-
naban las políticas nacionales. El presidente Guido sólo cumplía la función
. - - -. - ... -
j,
-- representar una fachaQa de---
de legalidad democrática.
J - .r .
Entre marzo de 1962Y "La lucha contra la subversión co- j
marzo de 196f$&on'50
.L .. .,
minisiroSy secret6rios de Estado, según contabi-
lizaba el diario La Prensa. Luego de cada enfrentamiento entre facciones de
munista, contra un enemigo inter-
no, legitimaba el poder militar bo- I
ii
rrando cualquier frontera entre de- i
las Fuerzas Armadas, el bando ganador ponía en escena un nuevo elenco gu- fensa nacional y activirrno político 1:
bernamental. Pero en la Argentina, el concepto
Estahi~estabilidadde- fiincionarios.-se correspondió con una profunda de guerra contrarrevolucionar~ase
-
inestabilidad en las políticas públicas, lo que agudizó las crisis económica,
- - - - -- --- interpretaba en forma muy amplia
social
-- y política.
--- - Para los militares ultraliberales, el i/
añii~omunismoera una prolonga-
Azules y colorados ción del antiperonismo Uno y otro jl
se confundían en muchas cabezas
como dos modalidades comple- f
A partir de la "revolución libertadora", las Fuerzas Armadas estuvieron
atravesadas por el enfrentamiento entre dos facciones rivales, que se identi-
rnentarias (o sucesivas) de un mis- /:
mo totalitarismo "
ficaron como c g l o r a d ~
y azules, colores que distinguían a los bandos en las i
maniobras militares. En 1962, los militares colorados eran profundamente Tomado de Poder militar y sociedad ;!
--
antipero*ista+ y los azules estaban &acuerdo con p e r G G un acceso con- política en /a Argentina. 111943-1973. 1
dicionado a ciertos dirigentes peronistas con el fin de lograr la normaliza- /1
ción institucional.
El enfrentamiento se había originado por las dis-
rintas posiciones que estas facciones militares tenían
en relación con la participación del peronismo en la
vida social y política de la sociedad argentina. Pero ha-
cia 1962, el conflicto Se había profundizado. Cada ban-
do luchaba para lograr el control sobre el conjunto de
las Fuerzas Armadas y, de ese modo, estar en condicio-
nes de ejercer la tutela sobre el gobierno y establecer el
rumbo que debía seguir la política nacional. Desde el
derrocamiento de Frondizi, el gobierno de ~ u T d oesta- . .
b ~ t f d a d poro los colorados, integrados por la Ma-
rina y la infantería y la artillería del Ejército. Azules
eran la Fuerza Aérea y la caballería del Ejército.
Los enfrentamientos entre estas facciones tuvieron La presencia de las Fuerzas Armadas en la vida cotidiana se hizo
na primera etapa que fue caracterizada como una ba- cada vez más frecuente a partir de 1962.
illa de declaraciones. Durante unos meses, los jefes de Los colorados reconocían como jefe al general Federico Toranzo
istintos cuerpos y guarniciones dieron a conocer ban- Montero, que estableció su sede en Palermo. En setiembre de
ss, proclamas, radiogramas y comunicados con el ob- 1962, dos jefes de los azules - e l comandante del cuerpo de Ca-
,tivode hacer conocer a sus subordinados y al conjun- ballería, general Pascua1A. Pistarini, y el comandante del acan-
) de la sociedad sus ideas sobre qué era lo que debía o
tonamiento de Campo de Mayo, general Julio R. Alsogaray-
fueron relevados de sus mandos.
P no debía hacer el gobierno y -consecuentemente- cuáles eran los pasos
EL LEGALISMO DE LOS que debían seguir las Fuerzas Armadas para asegurar las acciones deseadas.
AZULES Cuando el 6 de setiembre'de 1962 el Poder ~jecutivo,bajo tutela colo-
1: rada, disolvió el congrego'~acional, el conflicto se profiindizó. Muchos ci-
El 20 de setiembre por la mañana, viles consideraronque con este acto el gobierno había perdido la legalidad
Campo de Mayo se declaró en rebel- :,
y le retiraron su apoyo.9esde estonces, los colorados comenzaron a ser con-
siderados abierta$eLte'-golpistas.
. .
*a
mando colorado
~- se rindió y eipresidgnteGuidodesignóa1
-. . general
.- - Ongagann@
C ~ comandante
Q en jefe del Ejército. Desde su nuevo cargo, Onganía con-
troló iina reestructuración del gobierna.
lizador de la CGT, que eligió como nuevo secretario general a José Alonso.
L
Las candidaturas
Los principales partidos políticos -la UCRI y los partidos Conservador
Popular, Federal, Demócrata Cristiano y Unión Federal- decidieron cons-
tituir un Frente Electoral Nacional y Popular, que incluía al Movimiento Justi-
cialista (nombre que sé habían dado los peronistas proscritos). En marzo de
_ 1963 se reunieron en la que llamaron la Asambka de la Civilidad y firmaron
Tomado de Alain Rouquié, Poder mi- I un Acta de Coincidencia. Esta decisión volvió a plantear la cuestión de los
litar y socieáadpolítica en la Argenti-
/
fo e n el colegio electorab. El -.
31 de. juliocle
~ - ~ 1963, Arturo Illia y Pe-
C t e fiieyon consagrados presidente
. . .. y vicepresidente de l a Repúbli-
ca A r g e ~ i.n- apor 2?6electores radicales del pueblo, radicales in-
transigentes, demócratas cristianos, conservadores y socialistas.
Aun cuando una gran parte de la sociedad argentina vivió.faa%anr
ción de Illia como la vuelta a la legalidad institucional, él casi 20% de\. j
v&is e n blanco significaba que el gobierno iniciaba ':"-gestión con
u n a grave falta de representatividad de los intereses de importantes
sectores de la población. Y esto iba a atentar contram estabilidad.
1 blanco de ataques directos y fuertes de las cuantiosas indemnizaciones que recibieron las empresas petroleras a 4
m
lsiones de distintos sectores de la so- partir de esa medida.
d argentina. El ex ministro de Eco- Desde entonces, fueron cada vez más frecuentes los.enfrentamientos en- . Q
a A. ~ l s o ~ a ler ahizo
~ llegar una tre el gobierno y los or~atii~rnos financieros internacionales como el FMI y .,$
en la que leadvertía sobre las con- elBinco Mundial. Por otra parte, a pesar de las medidas anunciadas, la fiier- 2
-~,uencias de anular los contratos pe- t i alza~delos precios unida a la existencia de 750.000 desocupados y la li- $
ioleros:. "la Argentina pasará lisa y Ila- quidación de industrias, llevó a la.. .CGT a adoptar un plan de lucha que que- @
,ACIEP, basado e n el libre juego del mercado; como medio para distribuir
¡o< ~e'cursos.Cuando el gobierno estableció un nuevo régimen cambiario
que fijó límitesLyrequisitos para las operaciones de cambio (especialmente
las relacionadas con las divisas provenientes de las exportaciones y las re-
mesas de fondos al exterior), ACIEL declaró su preocupación por el avance
del dingismo y el estatismo. Lii CGE, en cambio, aprobó las medidas.
Hacia mediados de junio, --~- e1 Congreso
-.. . _ .sancionó
~._ ~~~ el régi1n:n de~salario.mí-
nimo, vital -y - móvil. Sin embargo, las medidas tomádaS para la reactivación
~-
--
~ u i ~ s , u s ' ! ~ ~ para
~ ~ ~el~mediano
n e s y el largo plazo f'bus&ronóbtener los
-
- .
4
- . mayore; beneficgs e n el máscorto. p1azo:'Esta decisión provocó un aumen-
5 to de la d w a ~ i ó enn el sector indiistrial, factor que, a su vez, agudizó to-
5 davía más los conflictos sociales y políticos. ... -
~
-
/
Según Guillermo O'Donnell, la economía de una sociedad capitalista funciona normalmente cuando: 1) los capitalistas -
sobre todo los colocados en posiciones más privilegiadas- tienen una tasa de ganancias que consideran satisfactoria en
el nivel de sus actividades y del conjunto de la economía; 2) esas ganancias se convierten en nuevas inversiones, en pro-
porción suficiente para que la economía crezca a una tasa razonablemente alta y sostenida para esos sectores capitalis-
tas; 3) estos capitalistas pueden predecir que las condiciones anteriores se mantendrán (o mejorarán) durante el futuro.
Según O'Donnell, en una economía capitalista compleja los sectores capitalistas más concentrados tienen un gran poder
sobre el mercado: es decir, que sus acciones u omisiones pueden determinar la situación actual y futura de las actividades
económicas y las relaciones sociales. Por esto, afirma, si estos sectores capitalistas evalúan que el funcionamiento de la
econvía ha dejado de ser satisfactorio, comenzarán a tomar decisiones que tendrán como consecuencia que, efectiva-
-
--
mente, lasituación económica se transforme en anormal o insatisfactoria. Es decir, simplificando, si a .ellos. "les
^-muy probablemente-la economía seguirá funcionando bien; y si a ellos les va mal, la economía comenzará a funcio-
. va bien"
L-. .
.-
nar mal_-
En los años anteriores a 1966,' los sectores capitalistas más concentrados de la República Argentina comenzaron a evaluar
que la situación económica del país combinaba un comportamiento errático con tendencia al empeoramiento. Por esto,
cQmenzarona ajustar sus inversiones para minimizar los riesgos que les provocaría el deterioro futuro,
"F -
Para O'Donnell, esta situación crea un tipo especialmente perverso de economía, en el cual la única ac6tud racional es el
saqueo: prevista la tendencia al empeoramiento, es racional maximizar beneficios en el corto plazo y tener lo menos po-
'sible en juego cuiido-la situación se agrave. En-particular, no tiene sentido arriesgar
~-
la-.acumulación
.
- .. - ya lograda: lo racio-
'nal es dirigirla hacia mercados cuya situación es prevista como sat~sfact-aria.-La consecuencia.esespecúlación
~ ~ .. financiera y
- ~
fuga de capitales, a lo @e se agrega la suspensión del ingreso de nuevos capitales desde el exterior.
~
. I
En esta situación, agrega, el saqueo es una actitud racional para todos. Para los trabajadores no tiene sentido atender ar-
gumentos para que "moderen sus pretensiones" en beneficio de una situación que, de todas maneras, seguirá empeo-
rando; y también tienden a relajarse los controles institucionales e ideológicos. En consecuencia, esa economía reprodu-
ce cada vez peor las condiciones de su funcionamiento.
Por esto, O'Donnell entiende que la terminación de esta lógica del saqueo, que se agota a sí mismo, sólo puede ser im-
puesta, desde afuera, por otros actores que no participan de ella y que buscan reimplantar las condiciones para que la
economía capitalista funcione normalmente. Para O'Donnell éste fue uno de los objetivos de la intervención de las Fuer-
zas Armadas en Brasil, Argentina, Chile y Uruguay en las décadas de 1960 y 1970.
F V m 1 - P -
I-
LAVIOLENCIA SEGÚN
LAS FUERZAS
ARMADAS
4
: a la legalidad constitucional.
EL SINDICALISMO 1
LA SITUACIÓN EN EL MOVIMIENTO
COMO COLUMNA OBRERO PERONISTA:
JERTEBRAL DEL EL ENFRENTAMIENTO ENTRE
VlOVlMlENTO VANDORISTAS, INDEPENDIENTES
YRONISTAY FACTOR Y COMBATIVOS
E PODER
En 1964 se profundizd el enfrentamiento entre los dirigentes sindicales
ti desarrolllo industrial provocó que peronistas que tenían diferentes ideas sobre cuál debía ser la orientación de
los salarios dependieran cada vez la lucha sindical y política del inovimiento obrero. Pero el conflicto tam-
más de-la productividad sectorial. El bién estaba relacionado con otras dos cuestiones: quién podía ser reconoci-
\-idorismo
va1 percibió que, en conse- do como jefe del peronismo en el país -ante la ausencia de Perón- y cuál
CU(?ncia,el centro del poder sindical
debía ser la relación entre la rama sindical y la rama política del peronis-
se desplazaría de la CGT a los sindi- Augusto T. Vandor era dirigente de la Unión Obrera ~e&lúrgica
cat.os fuertes, capaces de imponer (UOM) y encabezaba las 62 Organizaciones que formaban parte de la CGT.
reivindicaciones laborales diferen-
Además, Vandor se había convertido en la principal figura de referencia del
ciadas. P,~~_esto._el van-rismo for-
peronismo organizado para el gobierno y para la mayoría de los dirigentes
muló una consigna organizativa
políticos del país.
clara: controlar primero los sindica-
En julio de 1964, un grupo de dirigentes gremiales que se autodenomi-
tos industriales claves, en especid
naron independientes se enfrentaron con-"e secretario general José Alonso -
la UOM, controlar luego la r G T y
iesde allí expandir la fuerza sindi- que coincidía en sus orientaciones con Vandor- y renunciaron a la CGT,
:al al interior del movimiento poli- que quedó ineegrada exclusivamente por los gremios de las 62 Organizacio-
:\asista peronista, implantando a nes.,Los independientes, liderados por Armando March entre otros, discre-
1% 6 2 ~ ~ o m o 'se s itratara de su paban sobre cuáles debían ser los objetivos del Plan de Lucha de la central
columna vertebral- desde la base obrera y sobre quiénes debían decidir las acciones (si los dirigentes gremia-
orgánica de las unidades básicas les de acuerdo con el mandato de las bases o los dirigentes políticos del mo-
hasta las direcciones provincia1es.y vimiento peronista).
nacionales del partido: ...... -Desde el punto de vista de los independientes, el plan de lucha de la
Laocupación de fábricz&era. una 1 CGT debía proponerse reivindicaciones puramente sindicales: temían que
forma de lucha fronteriza con una 1, e l plan de lucha llevara a una radicalización espontánea de las riiasasol3fe-
PO!jtura subversiva e izquierdista, :/ ras que terminarían siendo duramente reprimidas por el gobierno. '',
PU'?sto que no sólo cuestionaba la i! Para los dirigentes vandoristas de las 62 Organizaciones, en cambio, el
aul:oridad del ~stado,sinola auto- :i plan de lucha, llevado adelante por el movimiento sindical, era del peronis-
ridad y la propiedad privada de los i/ mo en su conjunto para terminar con su proscripción del sistema político.
empresarios. Pero el vandorismo 1 Y, para lograr esta meta, se proponían convertir al sindicalismo peronista en
estaba dispuesto a ir más lejos, has- /I un factor de poder que no pudiera ser ignorado por el gobierno y los sectores
ta lograr que el movimiento sindi- i! de poder económico y político, por lo que estarían obligados a negociar.
,i
cal fuese reconocido por el esta- <El sector combativo del sindicalisino peronista, opuesto tanto a Vandor
!]
blishment como factor de poder :,
como a los independientes, no estaba de acuerdo con restringir las reivindi-
A f i ~ t del
r ~ sistema de relaciones
líticas. Si las Fuerzas Armadas,
e continuaban detentando el po-
1
:
i,
caciones al plano puramente sindical, como los independientes. Pero de-
nunciaba que el plan de lucha era una estrategia del vandorismo -partida-
rio del pacto y el entendimiento con el régimen- para satisfacer intereses
._., real, y s i los partidos políticos '1
propios. Según los combativos, frente al anuncio del retorno de Perón y el
iemocráticos y las- asociaciones /! proceso de ocupación de fábricas, los vandoristas se presentaban corno los
?mpresariascontinuaban empeña- '1 únicos que podían controlar las acciones del movimiento obrero, y &fG~1os
las en proscribir al peronismo y li- ji
millar el espacio sindical, la CGT de- 1' ponía en posición de ser aceptados por el gobierno. Además, denunciaban - .
bía acentuar sus políticas de tinte 1b también que el objetivo final de Vandor era reemplazar a Perón como líder
aniticapitalista, la única 'manera de 11 del movimiento: ~
dislocar al establishment y obligarlo Ii .:" Durantel965, las diferencias entre estos sectores del sindicalismo pero-
a riegociar. :l
!I nista se fueron profundizando y se agravaron, a partir de octubre, con la lle-
1: gada al país de María Estela Martínez, la nueva esposa de Perón, conocida
Tornado de Julio Godio, El movi- :: como Isabel. Este acontecimiento enfrentó a Vandor con Alonso - q u e en
miionto obrero argentino (1955- !! enero había sido reelecto secretario general de la CGT-. Las 62 Organiza-
1 9.90). De la resistencia a la encruci- ciones acusaron a Alonso de crear una organización paralela -De pie junto
jaa'a menemista. :! a Perón-, mientras que los representantes de los gremios navales, de sani-
dad, del calzado y los ferroviarios denunciaron "la reiterada desobediencia
-\
de Vandor a las-~nstruscionesde que es portadora la esposa del líder!-.-Enife=. .
---:'b'-ñ'de 1966 Alonso fue expulsado de su cargo de secretario generál,.~an-
Le.--.
dor se entrevisto con Isabel ~ a r t í n e zy propuso un acercamiento a'los.gre-
b i 6 - i r i d & $ & d i e n t e s para fortalecer la posición de la CGT. En mayo, el en-
Gentamiento armado entre las fracciones de Alonso y ~ a n d ollegó r a provo-
car muertos y heridosen los dos grupos.
Ij paraba la operación retorno de Pe-
11 ron, el jefe de la guarnición de
Campo de Mayo, general Alejandro
11 A. Lanusse, recordó la "oposición
i
ii/1 terminante -de las Fuerzas Arma-
,[ das- al retorno del regimen pero-
elecciones nacionales en las que se elegían diputados nacionales, legislado- ':E! mo de temor y prevención que ope- ii
. li
re~provinc~tes~pautoridades
en algunas
. ... . -~ municipales.~Aunquehubo algünos incidentes
provincias,lai éleccionGdel14 de marzo se realizaron con total
;: ra en la mente de sus adversarios." 1
- $1 tl1,
normalidad. Diferentes partidos ganaron en las distintas provincias. Pero en
el conjunto del país, la elección se polarizó entre la Unión Popular -nom-
b K..G
--
n - e l que finalmente participó el peronismo, que obtuvo 2.800.000 vo-
os- y la Unión Cívica Radical del Pueblo - c o n 2.700.000-.
En el marco de la crisis económica y social, 1; llegada al Congreso de los
nuevos diputados peronistas agravó la situación del gobierno de~losradica-
les del pueblo: exigían leyes a favor de los trabajadores sin proponer-+no
financiar. las políticas sociales. Por otra parte, las modificaciones a la ley de
L-. ~
tcrvención
--
de las Fuerzas Armadas en el gobierno del país.
correspondían a: textiles, bebidas, -. ..
En iina campaña de acción psicológica, deterininados grupos de poder
automotores y laboratorios farma-
(político, económico, militar o ideológico) se convierten e n gnipos depre-
céuticos. -
sión y iitilizan algunos medios de comunicación social para construir imáge-
Sobre cuántos y quiénes eran los
lectores de Primera Plana, algunos . -nes, o centrar focos de atención sobre determinados temas, o suprimir el tra-
cálculos permiten pensar que llegó .. tamiento de otros.
a contar con alrededor de 300.000 , La campaña contra Illia tiivo como principal operador a la revista sema-
lectores semanales: es decir, no se . na1;Primera Plnrin (en sus números 130, 140, 149, 164 del año 1965 y 175 del
trataba de una publicación de circu-
' año 1966, por ejemplo), cuyo primer director fue Jacobo Tiinmerman. Los te-
lación popular pero tampoco de eli- y, mas desarrollad»s fueron, fiindamentalinente, la ineficjencia..~ y~
la .faltade
~ . aui
te. Pero a Primera Plana le interesa- 'a toridad del presidenté. En el planoiñternacional, los coluinnistas llamaban
ba no cuánto vendía sino a quiénes ' la atención sobre la incapacidad del gobierno para cumplir "la misión'argen-
les vendía. Del análisis del conteni- : tina en el mundo" y relacionaban la posición n o intervencionista con "per-
do y del diseño de la publicación se ': misividad frente al avance comunista". Y en el plano interno, marcaban la
desprende que el público objetivo ! improvisación y falta de liderazgo personal y lo relacionaban con la idea--de
eran los empresarios y los ejecutivos coinplicidad con el comunisino, de la que presentaban como priiebas concre-
- a los que se les'indicaba desde la ..; tas la infiltración de guerrilleros en el territorio argentino. Repitiéndola has-
ropa que debían usar hasta los t i el cansancio, lograron generalizar la idea d e vacío de poder; y, a continua-
amoblamientos para sus oficinas- -, ción, la necésidad de llenar ese vacío con un verdadero líder.
y también los intelectuales identifi- Frente a-la imagen del presidente Illia -el hombre de la paloma-, Prime-
cados con las corrientes culturales ra Plana oponía la imagen de Juan Carlos Onganía -el general que no que-
surgidas en los años sesenta. ría ser presidinti-, dotado de autoridady al que presentaba . . como el sopor-
, Tomado de Daniel H. Mazzei, Pri- ' te de
. la legalidad:
.
. .
,
mera Plana. rnodern~zacióny gol-
pisrno en los sesenta.
" Si bien - q u e yo sepa- nunca se fijó con anticipación la fecha tentativa del El siguiente es el
inminente golpe de Estado contra el presidente Illia, a partir del discurso del te- testimonio del coronel ( R )
niente general Pascua1 Pistarini en el día de su arma (29 de mayo), todos los habi- Horacio P. Ballester
tantes de la República Argentina (excepto algunos funcionarios de la Casa de Go- (miembro fundador del
biemo) estaban convencidos de que en pocos días más, la presidencia de la Nación C E M I D A , Centro de
iba a ser asumida por el teniente general (R) Juan Carlos Onganía. Militares para la Democracia
En un día del otoño del año 1966, me llamó el comandante de la loma. Briga- Argentina).
da de Infantería para hablarme de la posibilidad de que mi regimiento (el 3 de In-
fantería de La Tablada) asumiese un papel relevante (no me dijo cuál) en la desti-
tución del Dr. Illia como presidente de la Nación. (...) El día 27 de junio se orde-
nó el ac~iartelamientode todas las tropas sin informársenos de las razones.
A medida que iba pasando el tiempo, yo me iba enterando de que todas las uni-
dades, excepto la que yo comandaba, iban recibiendo misiones que nada tenían que
ver con sus funciones específicas; ocupación de plantas transmisoras de radio y de
televisión; ocupación del Congreso Nacional; protección de objetivos civiles, ...
No me quedó entonces ninguna duda de que mi objetivo iba a ser el propio
presidente de la Nación, sea que est~ivieseen la Casa Rosada o e n la residen-
cia de Olivos. (...) A eso de las 3.30 horas del 28 de junio, ine llamó el comandan-
te de la Brigada, puso bajo ini dependencia al Escuadrón de Exploración de Caba-
llería Blindada 10 y me ordenó que estableciese un cerco alrededor de la Casa Ro-
sada y de la Plaza de Mayo, prohibiendo la entrada y la salida de todas las personas,
a pie o a bordo de algún vehículo. Al llegar al objetivo, quedaba a las órdenes del
jefe de operaciones del Estado Mayor General del Ejército, el general Alejandro
Agustín Lanusse (después presidente de facto de una dictadura militar).
A pesar de que los soldados llevaban sólo dos meses de incorporados, a las 5.30
horas ya teníamos el cerco de Plaza de Mayo instalado; en menos de dos horas, el
Regimiento se había levantado de las camas, se había armado, montado en los ca-
miones, recorrido la distancia La Tablada-Plaza de Mayo, desembarcado de los ca-
miones y ocupado el objetivo.
Al cerrar el cerco en plaza de Mayo, quedaron "encerrados" en él, el jefe del
Cuerpo de Inspectores de Tránsito existente en la época (conocidos popularmente
como "los zorros grises") y un carro de asalto del Cuerpo de Infantería de la Policía
Federal. Sus jefes vinieron a verine para pedirme órdenes y yo les contesté lo que
se acostumbra en estos casos, en los que lino no tiene la más mínima idea sobre qué
responder. "Permanezcan en los lugares en que se encuentran, qiie oportunamente
les ordenaré lo que tengan que hacer." Mi puesto de coinando lo instalé en el Pa-
lacio Municipal.
Al poco tiempo de cerrar el cerco, el general Laniisse me comunicó qiie el gene-
ral Fonseca - q u i e n acababa de asumir la jefatura de la Policía Federal-me iba a
mandar dos carros de asalto.de la Guardia de Infantería; apenas los recibiese, debía
mandárselos al general Alsogaray que estaba adentro de la Casa de Gobierno (...)
Una hora más tarde, el general LanUsse me ordenó adelantar parte de la línea
de cerco; la que corría a lo largo de las calles San Martín-Bolívar debía hacerlo por
Reconquista-Defensa, por lo que trasladé mi puesto de comando hasta la Pirámide
de Mayo, tras la cual coloc~~ié mi jeep con radio. La Casa Rosada estaba defendida
por una parte importante del Regimiento de Granaderos a Caballo, a pesar de lo
cual \a superioridad de fuerzas a mi favor era abrumadora y tomaba imposible cual-
quier defensa sensata; por otra parte, ninguna unidad de las tres Fuerzas Armadas
se había manifestado leal al Presidente.
En el interior de la sede gubernamental, entre funcionarios, miembros del par-
tido gobernante y periodistas, no había más de cien personas. El Dr. Illia autogra-
fiaba fotografías que entregaba como recuerdo a sus acompañantes, mientras se ne-
gaba dignamente a aceptar las presiones del general Alsogaray y del coronel Per-
linger para abandonar la Casa de Gobierno. (...).
Mientras tanto, el general Lanusse me llamó varias veces para preguntarme si
no habían llegado los carros de asalto que tenía que mandarme el general Fonseca.
"Qué lástima-me dijo en su último llamad- el Dr. Illia ha expresado que él se
irá de la Casa de Gobierno únicamente si es desalojado por la Policía Federal". "No
se preocupe, mi general-le contesté-aquí yo tengo uno disponible que ensegui-
da se lo mando al general Alsogaray". Así lo hice, y ésos son, precisamente, los po-
. licías federales que aparecieron en las fotografías de la época formados en una fila
en el despacho del Dr. Illia, quienes, sin llegar a actuar, por sola presencia, induje-
ron al Presidente a retirarse de la Casa de Gobierno.
Durante su salida por el playón que da sobre la calle Rivadavia, y durante unos
pocos minutos (no más de dos o tres), hubo algunos pequeños incidentes entre sus
acompañantes y mis tropas, a los que puse fin rápidamente (yo me había desplaza-
do desde la Pirámide de Mayo con orden de permitir la salida de la zona a todos
quienes quisieran hacerlo y utilizando cualquier medio). (...).
A primera hora de la tarde, autorizaron mi regreso al cuartel. (...)
Para mí, y aunque en ese momento parecía que la "gloria" me acompañaba, en
el pecado - q u e cometí por primera y única vez- estuvo la penitencia: el gobier-
no militar que contribuí a imponer fue el mismo que cinco años después pugo brus-
co final a las carreras militares de mis amigos de toda la vida y también a la mía, ya
que terminé sometido a consejo de guerra, castigado con prisión mayor y destituido
(dado de baja de las filas del Ejército). Sin embargo, en ese momento, las cosas pin-
taban muy diferentes: en esa noche tan fría, el consenso civil por el golpe militar era
tal, que se abrían las puertas de las casas para felicitamos por lo que estábamos ha-
ciendo y para convidarnos con sándwiches y con bebidas calientes. Durante la mar-
cha de regreso a La Tablada, tampoco faltaron aplausos al paso del regimiento. (...).
Casi veinte años después, con motivo de la sublevación "carapintada" de Se-
mana Santa contra el presidente Alfonsín, volví al mismo escenario de la plaza de
Mayo viviendo circunstancias muy distintas de las de 1966: los miembros del CE-
MIDA entramos en la Casa Rosada a ofrecer nuestros servicios para luchar por la
democracia y luego, con decenas de miles de compatriotas, participamos de mani-
festaciones públicas en apoyo de la legalidad institucional, actitud que era repeti-
da por millones de argentinos en todas las plazas principales de cada ciudad de la
República, desde La Quiaca hasta Ushuaia.
Vino entonces a mi memoria esa inolvidable noche de junio de 1966 y no pu-
de menos que pensar: si al llegar a Plaza de Mayo me hubiera encontrado con se-
mejante manifestación popular, mi única solución hubiera sido ordenar el inme-
diato regreso del regimiento a La Tablada; la civilidad ni siquiera hubiese tenido
que arriesgar sus vidas enfrentándose en desigual lucha con la fuerza militar; su so-
la presencia masiva hubiese bastado para impedir el derrocamiento presidencial."
El coronel (R) Horacio P. Ballester, junto con otros militares retirados o dados
de baja - entre ellos el coronel Luis Perlinger- crearon el CEMIDA durante el
año 1984. El CEMIDA participó, ese mismo año, en la creación de la OMIDE-
LAC (Organización de Militares por la Democracia, la Integración y la Liberación
en América latina y el Caribe.)
R VOCES Y SILENCIOS
OLVIDA POR DECRETO
Foto tomada por el fotógrafo húngaro C. Capa en los días posteriores al 16 de setiembre de 7955. En ella
se obsenla la quema de libros y propagandas peronistas.
Frentre a la prohibición y la proscripcion, entre los peronistas comenzaron a circular historias que busca-
ban mantener vívida la presencia en el país no sólo de Perón - e nel exilio- sino tambibn de Eva Perón,
muerta en 1952. Por ejemplo, los peronistas aseguraban que Perón regresaría al país en cualquier momen-
to a bordo de un avión negro. Otra historia es la que recoge el escritor Tomás Eloy Martínez en su novela
Santa Evita y está relacionada con la desaparición del cadáver de Evita. Cuenta que, después del golpe, los
militares decidieron llevar el cadáver a algún lugar secreto. Con ese objetivo, lo pusieron en una camione-
ta que partió hacia un destino desconocido. Pero como se trataba de una misión confidencial, los milita-
res a cargo del traslado del cuerpo recibirían instrucciones sobre el destino del mismo cuando ya estuvie-
ran en camino. Así, la camioneta anduvo durante varios días recorriendo diversas localidades. Según cuen-
ta Martínez, cada mafiana, cuando la camioneta salía con nuevo rumbo, la vereda del lugar donde había
estado estacionada aparecía cubierta de velas que habían estado encendidas durante toda la noche.
b
LA REVISTA CLAUDIA 1 NUEVAS REVISTASY PERIÓDICOSDE
11 INFORMACIÓN GENERAL
: Hasta muy entrada la decada de
1960, vastos sectores femeninos
' Durante los tres años del gobierno militar de Aramburu, diarios tradicio-
de la clase media baja y de la clase ''nales como El Mundo, La Razón, La Prensa y La Nueva Provincia (de Bahía
obrera aprendieron en las páginas Blanca) - q u e habían dejado de circular durante los gobiernos peronistas
de las revistas femeninas las fórmu- por diferentes motivos- comenzaron a ser reeditados por sus antiguos due-
las de la revolución laboral y do- ños. Otros diarios, como La Nación y Clarín, que se habían mantenido co-
méstica de la mujer. En este proce- mo independientes, mejoraron su diagrainación y trataron nuevos temas
so fue muy destacada la revista con el fin de captar más lectores.
Claudia, publicada por la Editorial Desde 1955 también fueron cada vez más numerosas las apariciones de
Abril -vinculada con capitales nuevas revistas, semanarios y piiblicaciones periódicas, 'algunas incluso de
transnacionales-. Los temas trata- orientación peronista como El 45, dirigida por Arturo Jauretche, y Mayoná;
dos en sus páginas eran la,incorpo-
y otras que criticaban a la "revolución libertadora" desde el punto de vista
ración de la mujer en el sector de
de los nacionalistas católicos, como Azul y Blanco.
servicios, control de la natalidad,
Esta tendencia se profundizó en los años del gobierno de Frondizi, ya que
uso de los recursos que ponía a su
las revistas fueron uno de los medios elegidos por casi todas las fuerzas políti-
disposición la industria moderna,
manejo de las tensiones intrafami- cas para presentar sus posiciones y propuestas sobre los diversos problemas que
liares provocadas por el cambio so- enfrentaba el país. Entre las más importantes se destacaron Qué sucedió en sie-
cial mediante esquemas tomados te días, luego conocida como Qué (dirigida por el desarrollista R. Frigerio), Pri-
de la psicología profunda, entre los mera Plana y Confirmado, las dos creadas por Jacobo Timmerman. También
más importantes. .. comenzaron a circular nuevas revistas de humor político como Tía Vicenru.
Junto con estas revistas, destinadas a un público específico -los empre;
sarios y los ejecutivos, los políticos y un sector de los intelectuales-, apare-
'J, .
cieron también nuevas revistas de información general destinadas
*?-- - - - . --
-T al conjunto de la población y otras dedicadas especialmente a la
;i W G mujer.
_ . ,.
v
%.
*
-L-%-\'; -
A, " Tapa del primer número de Tía Vicenta, I1revi5fadel nuevo humor' según
su directo( que apareció en agosto de 1957. La leyenda que acompaña
el dibujo dice: "Perdón, ¿ésta es la cola para hacer revoluciones?"
'
llevd a cabo una intensa produc-
, ción. Muchas de estas películas te-
nían una visión crítica del peronis-
mo. Por ejemplo, las obras de Mario
Soffki y Lucai ~emare,como Des-
pués del silencio (1956) y Detrás de
un largo muro (1958), que pasaron
- por las carteleras del país sin mucha
aceptación del público Diferente l a mayoría de la juventud de los sectores medios de la ciudad de Buenos Aires con-
' suerte tuvieron Rosaura a las diez
(1958) -basada sobre la obra lite-
curría habitualmente a los bailes en clubes. los organizados por Vélez, River y Co-
municaciones eran los más concurridos, especialmente durante carnaval. los convo-
raria de Marco Denevi- realizada
I/
/. por Mario Soffici e Hijo de hombre
$
cados por el programa de televisión La Escala Musical llegaron a ser masivos. Tam-
bién había bailes en los clubes de barrio de Buenos Aires y del interior del país. En
(1961) del escritor Augusto Roa ellos alternaban las orquestas típicas y de tango con los primeros grupos de rock que
Bastos y dirigida por Lucas Demare. habían tomado'contacto con el género a través de las películas de Elvis Presley y de
En el cine de los años60 se desta- Bill Haley los más populares fueron Mr. Roll y sus rockers, lideradopor Eddie Peque-
f.0 .d d i ~ ~J t~~~ rw kh b w ,OliL nino, y Sandio y los de Fuego.
son. Algunas de sus películas obtu-
vieron reconocimientos internacio-
nales, como La mano en la trampa
(1961). Varias de sus obras estuvie-
ron basadas en cuentos y novelas
P LA UNIVERSIDAD Y LOS
de escritores conocidos como Bea- INTELECTUALES: ENTRE EL PERONISMO
triz Guido y Dalmiro Sáenz: l a casa Y EL ANTIPERONISMO
del ángel (1 957), y Piel de verano .
(1961), respectivamente.
Otro importante realizador fue Fer- Las relaciones con el gobierno peronista
nando Ayala. Sus obras Ayer fue
primavera (1955) y El jefe (1958) Entre 1946 y 1955, las relaciones entre el gobierno peronista y los pro-
-basada en un libreto de David Vi- fesores universitarios -muchos de los cuales, además, constituían el núcleo
ñas- generaron fuertes polémicas de la intelectualidad del país- fueron muy conflictivas. Durante esos años,
por sus referencias críticas hacia el las autoridades de las casas de estudio fueron designadas por el gobierno que,
peronismo. de ese modo, desconoció la autonomía de la universidad. Además, muchos
Junto a estos conocidos directores profesores también sintieron afectada la libertad de cátedra, ya, que los que
!l fueron surgiendo u n conjunto de n o acordaban con la política oficial debieron abandonar sus cargos, si n o es-
;i jóvenes realizadores, tales como taban dispuestos a renunciar a sus críticas.
1 David Kohon, que 'presentó en Los intelectuales y los universitarios - q u e , en general, se consideraban
1 1960 y 1961 dos películas de alta
calidad: Prisioneros de la noche y
liberales y publicaban sus ideas, sobre todo, en la revista I m g o Mundi- acu-
saban al gobierno no sólo por haber lesionado la autonomía universitaria si-
Tres veces Ana; y Leonardo Favio,
no, además, por haber dejado la conducción a cargo de un grupo de sacerdo-
que realizó en 1965 su primera pe-
tes católicos conservadores. Los primeros denunciaban que estas autoridades
Iícula, Crónica de un niñ8 solo.
se oponían a aceptar las tendencias modernizadoras de la cultura de occidente
que llegaban desde la Europa de posguerra y que, además, añoraban, pública-
mente, el orden espiritual y corporativo del Medioevo.
Desde 1953, la revista lmago Mundi - d i r i g i d a por José Luis Romero-
nucleaba a los sectores universitarios liberales antiperonistas que se conside-
raban "la universidad alternativa que se preparaba en la sombra para reem-
plazar a la oficial a su debido tiempo".
Algiinos intelectuales del oficialismo llamaron la atención sobre el ries-
PERONISMO: MITO Y
go de la negativa de las instituciones estatales a incluir la franja intelectual
política e ideológicamente opositora, ya que entendían que, de este modo,
la discusión y la difusión de aspectos muy importantes de la cultura queda-
1 REALIDAD
población. En la tarea de extensión día que, en los primeros años de la década de los sesenta, había caducado co-
de las nuevas interpretaciones, mo ideología.
propuestas y estilos hacia el nuevo
público cumplieron un papel fun-
damental las nuevas editoriales y, Autonomh y modernización de la universidad
especialmente, EUDEBA, la Edito-
rial de la Universidad de Buenos Ai- El gobierno de Frondizi autorizó a las universidades privadas a expedir tí-
res. EUDEBA fue fundada en 1958, tulos habilitantes, decisión que generó el debate laica o libre. Esta situación
y entre 1959 y 1962, bajo la direc- profundizó el refmmismo de la mayoría de los estudiantes y profesores de las
ción de Boris Spivacow, vendió universidades nacionales. Estos sectores de la comunidad universitaria fun-
3.000.000 de ejemplares. Entre sus damentaban su posición a favor de la ensefianza laica en los principios de la
objetivos, EUDEBA se proponía
Reforma Universitaria de 1918 que había establecido el monopolio estatal
"un óptimo nivel de divulgación y
de la enseñanza. Después de la reglamentación del artículo 28, se propusie-
un auténtico redimensionamiento
ron asegurar y desarrollar la autonomía de las universidades nacionales
del mercado lector, a través deco-
(principio también establecido por la reforma de 1918) y convertirla e n el
lecciones concebidas con un claro
enfoque de extensión cultural, pro- eje de la modernización universitaria.
ducidas a bajo costo y comerciali- Sobre esta base, el período comprendido entre 1959 y 1966 se caracteri-
zadas a través de mecanismos de zó por un notable desarrollo de la producción de conocimientos científicos
distribución y ventas que rompían tanto en el área de las ciencias exactas y nat~iralescomo en el de las cien-
con los tradicionales circuitos y ta- cias sociales.
búes del libro". Entre 1962 y 1963,
la producción de esta editórial fue
la más alta en idioma espatiol.
Citada en Nuestro Xempo, colección dirigida por Félix Luna, núm.15, pág.42.
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i Testimonio de un estudiante del G r a n Buenos Aires, e n 1955 delegado de ía
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. 1 U n i ó n de Estudiantes Secundarios (UES)
. 1 "Aunque los hechos históricos estén muy bien documentados, jes tan difícil reconocer el estado emocio-
/nal de la gente en un momento histórico determinado! ...
/
1 Después del levantamiento militar del 16 de junio de 1955, Perón planteó el inicio de la pacificación m-
cional. Le permite a la oposición acceder a la radio: se suceden los discursos de Frondizi -replicado por Le- . ,/
loir-; el de Luciano Molinas, por el Partido Demócrata; y el de Solano Lima por el PDP. Pero la oposición
no quiere comprometerse en la "pacificación" propuesta por Perón --que considera una farsa de apertura de-
mocrática, una estrategia para ganar tiempo- porque entiende que Perón está herido de muerte.
El 31 de agosto de 1955, a la mafiana muy tempramo, Perón envía una carta a la CGT presentándole su 1
renuncia -lo que permite dudar sobre sus reales intenciones de renunciar-. La CGT llama a un paro gene- 1
ral y convoca a un acto. Era invierno pero estaba muy soleado y hacía calor. A eso de las doce y la una, ya ha-
1bía mucha gente en la plaza que se había juntado porque no estaba dispuesta a permitir que Perón renúnciara. 1
/ Como hacia mucho calor y la salida de Perón al balcón se retrasaba, camiones de la CGT comenzaron a 1
/ recorrer los alrededores de la plaza y a repartir naranjas para calmar la sed de la multitud -no era época de 1
1gaseosas-. Mientras esperaba la gente cantaba: 'no hay trabajo sin Perón y se hunde la Nación' ...
1 Los camiones eran viejos camiones de guerra, incorporados a las reparticiones públicas después de la Se-
! gunda Guerra Mundial, que arrastraban unos acoplados repletos de naranjas. Los compañeros, primero, en-
I tregaban las naranjas e n la mano, pero después se cansaron y comenzaron a arrojarlas y se armaban juegos. La
i
1
1
/
gente chupaba y comía las naranjas y pisaba las que se caían al piso...
A eso de las tres de la tarde, cuando Perón salió a hablar -
y en su discurso dijo 'que por cada lino de los !
nuestros caerán cinco de ellos -, en la plaza había un fuerte a olor a naranjas... y ese olor es el que me que- 1
9
I
I
i dó como una metáfora. Nadie que no hubiera estado allí en ese momento pudo sentir el olor a las naranjas :
1'
ni sentir lo que sentíamos los que estábamos en ese lugar en ese momento ..."
Testimonio de José María Cardo, actualmente contador público nacional y licenciado en Economia, di-
!
!
rector del Centro de Estudios Económicos y Sociales (CEES) de Temperley, Buenos Aires.
Testimonio de Enrique Vanoli, diputado radical en 1985
"El peronismo, en 1955, para un hombre que amaba la libertad, se hacía una obsesión. El solo hecho de pensar que
mi hija iba a tener que recitar todos los postulados del peronismo, La razón de mi vida (un libro de Eva Perón) y demás,
me incitaba a luchar contra el régimen opresivo. Los que no éramos peronistas no podíamos leer otra cosa que no fue-
ra periódicos clandestinos, y siusted se imagina que la primera vez que alguien que no pertenecía al oficialismo habló
por radio, fue Frondizi en 1955, se dará cuenta de que fue una larga época de silencio.
(...) Yo formé parte de los comandos civiles, éramos novatos en el manejo de las armas, pero queríamos luchar. .."
~ n i i ~ Vanoli
u e fue presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios de
Bahía Blanca y diputado nacional por la UCR en 1985.
1
!
turas a peronistas, incluso en el subsue-
10 del Congreso de la Nación.
Sin haber terminado, la transmi-
sión se' interrumpió. Mis declaraciones
bierno y se condenaba cualquier ata-
que o críticadirigida a larevolución,ES-
Esa misma noche había sido invi- provocaron una conmoción en el país. to fue paramí muy do~oroso,ya que
tado a una mesa redonda sobre fede- (...) El presidente Aramburu me llamó desde muchacho había tenido muy
ralismo en Radio Nacional. Durante la porque quería hablarconmigo de estas buenasrelaciones con Borgesy el inci-
emisión del programa, cuando me to- denuncias. Me entrevisté con él y le creí dente me para siempre la ruptu-
có el turno afirmé: "El tema del fede- lo q¿e me dijo, porque me pareció una ra de nuestra amistad."
Tomado de revista Polémica, núm.94, marzo de 1972.
. .
.. .- . .
. .. . .. . -
1 /
~ Carta de Ernesto "Che" Gueuara para su madre
"Querida vieja: Esta vez mis temorés se han cumplido, la absoluta impunidad que te garantizará el ser miembro de
al parecer, y cayó tu odiado enemigo de tantos años; por la clase en el poder, aunque espero por vos que seas la ove-
aquí la reacción no se hizo esperar: todos los diarios del país ja negra del rebaño. Te confieso con toda sinceridad que la
y los despachos extranjeros anunciaban llenos de júbilo la caída de Perón me amargó profundamente, no por él sino
caída del tenebroso dictador; los norteamericanos suspira- por lo que significa para toda América, pues mal que te pe-
ban aliviados por'la suerte de 425 millones de dólares-que se y a pesar de la claudicación forzosa de los últimos tiem-
ahora podrían sacar de la Argentina; el obispo de México se pos, Argentina era el paladín de todos los que pensamos
mostraba satisfecho de la caída de Perón, y toda la gente que el enemigo está en el norte.
católica'y de derecha que yo conocí en este país se mostra- (...) Tal vez en el primer momento no veras la violencia
ba también contenta; mis amigos y yo, no; todos-seguimos porque se ejercerá en un círculo alejado del tuyo (...). El
con natural angustia la suerte del gobierno peronista y las Partido Comunista, con el tiempo, será puesto fuera de
amenazas de la flota de cationear Buenos Aires.(...) Aquí la circulación, y tal vez llegue un día en que hasta papá sien-
gente progresista ha definido el proceso argentino como ta que se equivocó. Quien sabe qué será mientras tanto
'otro triunfo del dólar, la espada y la cruz'. Yo sé que hoy de tu hijo andariego. Tal vez haya resuelto sentar sus rea-
estarás muy contenta, que respirarás aire de libertad (...). les en la tierra natal (única posible) o iniciar una jornada
Vos podrds hablar en todos lados lo que te dé la gana con de verdadera lucha". México, 24 de septiembre de 1955.
Tomado de ...Aquí va un soldado de América,
de Ernesto Guevara Lynch, padre del "Che" .
til. SOBRE EL DEBATE ACERCA DE LP,
E ~ C E ~ A ~ J LAICA
ZA O LIBRE DLiRAiJTE EL
GoBlERiJo DE FRohJDlzl
I
i balcones( ...) iLas causas o las excu-
sas? Muy sencilli>:nada más y nada
1
menos que la libertad dc enseñan-
polio estatal, aunclue sin crear di-
cotomías inéditas (...) No oper6 la
falsa antinomia enseñanza libre-
cos crearon sus ui~iversidad~s,
también los no cat(>licos. Todcr;
desde la misma plataforma cult~r-
y
'
1 za, la batalla del petróleo y otras enseñanza laica. Tampoco se co- ral; con sus perfiles propios y con
j decisiones rotundas que apuntaban rrespondieron con la realidad las sus aportes configiirando y enri-
I al cambio de estructuras. Se había denuncias apocalípticas de entre- queciendo la identidad nacional.
1 lanzado la política de desarrollo
1. nacional y se le había mojado la
ga al imperialismo que hicieron
las izquierdas, ni de sumisicín a los
Ahora es la conquista definitiva. I
Hasta para los que fueron oposito-
1 oreja al stutu quo. Reaccionaron los intereses del clericalismo cliie vino res fiiriosos que, gracias a Dios,
i
! intereses creados. desde esas mismas zonas rojas dc la también maduraron. En 1958 110
I
La libertad de enseñanza era ideología y desde rediictos anacr6- habían tenido ojos para ver y apo-
/ vieja e n el país. Lo nuevo era ins- nicos del liberalismo. El desafío yar a los visionarios."
j tituirla en el orden universitario. era abierto a todos los sectores so-
1
Tomado de revista Polémica, núm.95, marzo de 1972.
.. .
~
.
. .
'
. ..
. .
1
..
- i '
1
1 Idel983
"El l e de septiembre de 1958 Testimonio de César laroslnwsky, diputado radical a partir
1
..-.,
: la Universidad de Buenos Aires se
; definií, públicamente acerca de la
- ' cuesticín. El Consejo Superior dio 1 1i "La ciudad, que estaba cubierta de propaganda de los partidarios de
.
- ción: "Ante públicas declaracio cista se impuso: cartelones, muros pintados, volantes, discusiones en las i
! nes del P. E nacional relativas a la I calles. Así llegó el día señalado para la concentración en todas las pobla-
'
1
11 implantación de la llamada ense- i ciones de importancia del país. A partir de la mañana, la actividad de los 1
j ñanza libre y considerando que la : colegios de enseñanza media y las aulas universitarias había cesado. Des- :
i
j libertad de enseñar y aprender, por . .i de la mitad de la tarde, frente al edificio del Congreso, se habían ubica- 1
1 constituir un principio apriorístico 1 do 1.500 policías. En las gradas del monumento a los Dos Congresos se :
,1
. ,
había instalado el palco desde el cual habrían de dirigirse a los concurren-
y siificientemente asegurado en .
todas las iiniversidades naciona- ) tes los oradores designados por la FUA, FUBA, profesores y graduados. ;
les... se opone a cualq~iierempresa / ( Cálculos moderados hacen alcanzar y superar la cantidad de 450 mil per- :
/ legislativa o ejecutiva dirigida a
i
j
sonas a los asistentes. Este acto y la posterior manifestación constituye-
ron una expresión de la opinión mayoritaria de la población. Su compo-
j sustraer el otorgamiento de los tí-
; tulos habilitantes para el ejercicio
/ sición humana, predominantemente juvenil y con la presencia de traba-
jadores y amplios sectores de las clases medias. Pero la inexoralibidad de
!
j de las profesiones a las menciona-
das casas de estudio."
1' una política no atendió el reclamo tan masivamente expuesto.(...) El Con-
greso de la Nación debía tratar el asunto (...) Luego de una serie de va-
.l
Diario La Prensa, 1
a
rios cabildeos, la posición de los partidarios de la enseñanza laica fue de-
l" de agosto de 1958. rrotada. De todos modos, no puede afirmarse que los de la enseñanza li-
bre hayan obtenido un triunfo real: consiguieron habilitar a las universi-
dades privadas para expedir títulos que permitiesen el ejercicio de las pro-
fesiones. De todas maneras, la opinión mayoritaria no los acompañó.
1 I
, i Caricaturas de FLAX ' ( ~ i n Palacio)
o publicadas en la revista Primera Plana i1
i Todas estas caiicaturas fueron seleccionadas por Daniel H. Mazzei (licenciado en historia y docente en lacarrera de 1
historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA) y forman parte de uno de los anexos de su trabajo de investigación f
Primera Plana: Modernización y golpismo en los sesenta, junio de 1993.
En ella se lee:
BALBIN:-No te pongas'así, Arturo. Las
huelgas se van a solucionar y la crecida
del Paraná no fue culpa tuya...
IlAT,IlIN - Ni> !o ~ i o r i ~ , ,,,si,
, ,lrliiri,. L<i* Iiirelg<ri i o t'nn n 10.
.ILLIA: -No, no. No aguanto más. [Que lazlirri<rr y Ir, crveirln ,Icl I ' < i r r i i i i iui /tan oillin lriyn.. .
1I.LIA -- Nn, so. Nn ngiinrirn nda. ¿@IÚ Iwco Oir~nitln?dD6itde
hace Onganía? [Dónde está Onganía? .ea14 O t r p ~ ~ g i o ?
, MARlANO GRONDONA
PENSAMOS QUE LA DEMOCRACIA VENIA
DESPUÉS
1 "Cuando un país subdesarrolla- rios de la primera opción "deinocra- so vinieron los tiempos revueltos de
1 do quiere iniciar el largo esfiierzo
del desarrollo económico se en-
tistasl': para ellos, la deinocracia vie-
ne primero. Después, cuando sobre-
Cámpora y Perón, de Isabel y López
Rega y, al fin, el último y horroroso
1
r cuentra con el problema de que en venga el aprendizaje económico po- tramo militar de nuestro tiempo.
/ la sociedad prevalece un sistema de pular, vendrá el desarrollo. Llaina- En 1983, la Argentina se volvió
i valores resistente a la racionalidad ríamos a los partidarios de la segun- dernocratista. Como era previsible,
1
econ6mica; por lo general, un siste- da opción "desarrollistas": para su primer presidente constitucional
-
' desarrollo económico en un primer desarrollista que lo Ilevi>a crecer a la el Brasil, es un país que viene del fra-
momento, pero también se tiene la fantástica tasa anual del 10 por cien- caso de anteriores experiencias desa-
- .- esperanza de que la sociedad vaya to hasta la crisis del petróleo de 1973. rrollistas, abriéndose ahora a la espe-
aprendiendo a través de la experien- En la Argentina de 1966, todos aque- ranza del democratisino. A todos
/ cia compartida y el libre debate la 16- llos que habíamos sido influidos tan- aquellos que en algún momento creí-
1 gica interna del desarrollo económi- to por la caída del presidente demo- mos en el desarrollismo, la horrible
1 co hasta que este aprendizaje se ex- crático y desarrollista Artiiro Frondi- experiencia de los años setenta y
j prese al fin en las urnas en una ma- zi y u e nos desanimó sobre las posi- ochenta, con sus secuelas de violen-
yoría desarrollista, con lo cual el di- bilidades desarrollistas de la demo- cia, represión e hiperinflación, nos
lema "democracia o desarrollo" de cracia- como por el formidable ha convencido. Somos conversos.
los primeros tiempos se diluirá. ejemplo brasileño - q u e nos incitaba Somos hijos pródigos. Si la lógica del
La segunda opción ofrece la al curso opuesto- nos inclinamos desarrollo en un país como la Argen-
perspectiva de un rápido desarrollo tambien por la tesis desarrollista al tina no era dictadura y desarrollo
económico en los tiempos de la dic- recibir con buenos ojos a quien debía económico primero para llegar sólo
tadura y se abre al fin a la posibili- ser nuestro "déspota ilustrado": el ge- después a la democracia, sino demo-
dad de que, una vez que la dictadu- neral Juan Carlos Onganía. cracia primero y dentro de ella.el tra-
ra se agote, la transición hacia la de- Nos equivocamos. Onganía, por bajoso aprendizaje de las reglas del
mocracia n o haga peligrar el curso lo pronto, no resultó un déspota a la desarrollo económico, a los golpes lo
del desarrollo económico ya ein- manera de Franco, antes de él, o Pi- hemos aprendido. Ahora, como el
prendido. (...). nochet, después de él. Lo habíamos hijo pródigo, volvemos a casa.
Podríamos llamar a los partida- sobreestimado. Después de su fraca-
Publicado en diario Clarín el 26 de junio de 1996.
GUlLLERMO O'DONNELL
1i CASI NINGÚN ARGENTINO C R E ~ AEN LAS INSTITUCJQNES
: !
--1/ Es bueno recordar que, con es- cuando- otro intento de "restaiirar la
cepción de la Unión Cívica Radical autoridad" fue hecho en 1976.
que los gobiernos de Alfonsín y Me-
nem heredaron, los logros .recién se-
! y de algunos gr~iposde peso en las Estos tramos terribles de nues- ñalados pueden parecer de poca
. - 1 universidades nacionales, absoluta- tra historia marcan el desafío de monta. Pero vistos desde la perspecti-
[ mente todas las fuerzas organizadas construir sobre -10 que, junto con va del aniversario que recordamos,
de la sociedad argentina aprobaron muchas herencias dolorosas, ellos ellos son un cambio y un progreso in-
] estruendosamente el golpe de junio han dejado de positivo: mensos. Esos logros valen porque,
de 1966, y no pocas de ellas trabaja- 1) Ha sido resuelto el enigma que aunque no justifiquen uno solo de los
ron con empeño para que éste ocu- hirió insanablemente la legitimidad horrores que fueron cometidos a lo
rriera. del gobierno de Illia y sus predece- largo del camino, pueden ser leídos
i
Cayó un gobierno de ejemplar sores inmediatos: pretender ser una historicamente desde la clave de la
i probidad, que durante los dos años democracia y al mismo tiempo pros- tortuosa, a veces inconsciente y no
,'
i completos de su gestión (1964 y cribir al partido mayoritario, el pe- pocas veces intemimpida e n ~ e r ~ eian f
1965) presidió un veloz crecimiento ronismo. de una democracia que ahora, sólo
de la economía (nada menos que un 2) Hoy, aunque protestainos, por ahora, po¿ernos creer que se prolon-
promedio de 5,2 por ciento anual), huenas razones, por sus múltiples gará indefinidamente en el futuro.
con inflación bastante baja para deficiencias, la mayor parce de los Esta base puede parecer sumamente
esos tiempos (25 por ciento anual argentinos preferin~osla democracia modesta.
promedio). o, por lo inenos, no tenemos ilusio- Pero en 1966 su patética carencia
Es cierto, ese gobierno fue azota- nes de que Lin golpe militar va a sal- devoró al gobierno cuyo funciona-
do por una serie de huelgas y movi- varnos de los actuales padecimien- miento, aunque no su origen, fue el
lizaciones, pero las enfrentó con es- tos, que por cierto 110 son inenores iwás democrático de la historia argen-
tricto apego a la ley. que los que se adujeron para derro- tina. Por otrolado, a partir de esa ba-
Nada expresa mejor la paranoia car a Illia. se, el proseguimiento de la deinocra-
de algunos y la mala fe de otros que 3) Debido a lo ya señalado, así como tizaci6n de nuestro país - e s decir, el
condenaron por esto mismo al go- al desastroso desenipeño de las Fuer- perfeccionamiento del sistema políti-
bierno, acusándolo de una "dehili- zas Armadas como gobernantes, a su co-institcicional, la iinplantación de
dad" y "lentitud" que, según esas vo- -para decirlo de alg~inanianera- un verdadero Estado de derecho y la
; ces que -recordemos- fueron casi poco lcicido papel en las Malrinas, a reversión de las tremendas inequida-
: iinánimes, abrían inexorablemente un contexto internacional que hoy des que afectan a buena parte de los
: el paso a la subversión. Onganfa fue es menos favorable que el de 1966 argentinos-es una tarea suinamen-
; otro en una larga serie de salvadores para aventuras golpistas y, también, te difícil y de largo aliento pero, por
1 de la patria, anteriores y posteriores a aunque me cueste reconocerlo dadas primera vez, realmente posible.
1 él, que acabaron por hundirla iin po- inis escasas simpatías por el 'actual El recuerdo del 28 de junio de
co más. No fue Illia sino Onganía gobierno, a hábiles manejos por par- 1966, junto con el del 24 de marzo
:
/ con su marcial "sentido de aurori- te de éste, la amenaza de un golpe
dad" el que abriú las compuertas de militar ha desaparecido del horizonte
de 1976, debería servirnos para re-
conocer el enorme valor que esa ba-
/
1
la inmensa ola de violencia que arra- de preocupaciones delos argentinos.
s6 nuestro país. y aicarub su clímax Comparados con los' problemas
se en verdad tiene.
r: al311971 1 posteriores. Por esta razón, también son numerosas y enriquecedoras las po-
1?
Alejandro A. Lanusse 31: 971 lémicas entre los estudiosos del período que aportan diversos puntos de vis-
di 311973 1 ta para la comprensión del proceso histórico que protagonizó la sociedad ar-
ti
B
Héctor J. Cámpora 311973. gentina entre 1966 y 1976.
ai 1011973 En el plano económico, economistas y dirigentes políticos discutieron
1i! Juan D. Perón 1011973 Ij cuáles eran las causas de la i~iflacióny la crisis de la balanza de pagos y tam-
iJ al 711974 1; bién cuáles eran los mejores caminos para solucionar estos problemas y se:
I]
María E. M. de Perón 711974 j guir adelante con la industrialización.
a\311975 \ Economis~as\lberales, neohberales y estructura\istas se enfrentaron no
4
solaG2ñte en debates académicos sino también como fiincipnarios de los di-
ferentes gobiernos del período, proponiendo medidas y orientaciones de la'
política económica contrapuestas entre sí. Uno de los puntos centrales del-'
debatefue la función que debía cumplir el Estado en el proceso de desarro-
llo económico.
Mientras
- - - .---
- --
la lucha
~-..-
política tenía como resultado' la imposición de medi-
das económicas que beneficiaban a unos sectores sociales y perjudicaban a
otros, numerosos investigadores, desde diferentes disciplinas, intentaban
explicar la nueva relación entre economía y régimen político que comenzó
manifestarse en la sociedad argentina desde 1966.
En tanto que para algunos se trataba de una intervención militar más en
la serie que se había iniciado en 1930, otros advirtieron que el golpe militar
de la autodenominada "revolución argentina" se proponía fundar un nuevo
tipo de Estado y reorganizar las relaciones entre economía y política, entre
la sociedad civil y el Estado, sobre nuevas bases.
Algunos
-- .-~
investigadores analizaron los nuevos tipos de Estado que im-
-- .
- .
plantaron las Fuerzas Armadas en Argentina y-otios países del cono sur de
América latina durante las décadas de 1960 y 1970, según-el concepto de
Eitado burocrático autorita~io.También afirmaron existía una profunda
relación entre este nuevo tipo de autoritarismo y la modernización econó-
mica que se proponía real~zar.Tanto e n el momento de su presentación co-
mo en los años posteriores, estas concepciones fueron discutidas y genera-
ron polémicas historiográficas. OCros investigadores centraron su análisis en
la incidencia de la doctrina de la seguridad nacional y la subordinación de
los jefes de las Fuerzas Armadas de América latina a las orientaciones polí-
ticas que emanaban del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Para los dirigentes, militantes y miembros de partidos políticos y sindi-
catos, los años comprendidos entre 1966 y 1976 fueron tiempos de profun-
dos desafíos y graves decisiones. Mientras se mantuvo la proscripción del pe-
ronismo y la prohibición de toda actividad política, las fuerzas políticas es-
tuvieron permanentemente sometidas a la presión de tener que elegir entre
algún grado de acuerdo y participación con los distintos gobiernos de la "re-
volución argentina" o algún grado de comproiniso con Perón en el exilio.
La primera de las opciones los dejaba mal colocados frente a una sociedad
civil cada vez más movilizada y radicalizada. La segunda, e n cambio, los en-
frentaba con los militares y les restaba autonomía en la búsqueda de una sa-
lida política a la dictadura militar.
Otro tema que ha generado un gran número de polémicas entre los con-
temporáneos de ayer y de debates historiográficos entre los investigadores
de hoy, ha sido la progresiva generalización y radicalización de la violencia
política en la sociedad argentina en la década de los sesenta y hasta 1976.
"
La mayoría de las explicaciones ponen el acento en la incidencia que tu-
vo e n este proceso la proscripción del peronismo mantenida por los diver-
'
sos gobiernos militares y civiles desde 1955 y hasta 1973. Para los investiga-
dores, independientemente de su orientación ideológica, este dato resulta
central para comprender la progresiva pérdida de legitimidad de la democra-
cia política como régimen de gobierno para la mayoría de la sociedad argen-
Gna de la época. Algunos agregan la repercusión del clima ideológico inter-
nacional que contribuyó a que la lucha armada apareciera, para sectores de
-f
i la población, como una opción válida, dado que algunas sociedades del Ter-
, - cer Mundo habían logrado liberarse, a través de la vía revolucionaria, de la
.
-
I
8
dependencia de las potencias capitalistas. Otros investigadores, en cambio,
asignan la mayor responsabilidad en el proceso de profundización de la vio-
. lencia al .enfrentamiento entre fracciones del movimiento peronista de iz-
quierda y de derecha y al tipo de conducción que Juan D. Perón hizo de es-
- tas luchas ideológicas para reforzar su autoridad como líder indiscutido.
-
-
Entre 1966 y 1976, y sobre todo a partir de la explosión de la,i.ebelión
social que significó el Cordobazo en 1969, para una gran mayoría de la so-
ciedad argentina, casi-todos los actos de la vida cotidiana estuvieron atrave-
sados por la discusión sobre liberación o dependencia.
-
FA LA "REVOLUCIÓNARGENTINA" Y
FUERZAS ARMADAS Y
PROYECTOS LA IMPLANTACION DEL ESTADO
POL~TICOS: BUROCRÁTICO AUTORITARIO ( 1 966- 1 970)
PATERNALISTAS,
NACIONALISTAS Y n ONGAN~AYL A ~ ~ R E V O L U C I ~ N
LlBERALES ARGENTINA"
Los paternalistas - c u y o principal
representante fue el general Juan -El. 28 de junio de 1966 un golpe militar encabezado por el general Juan
Carlos Onganía- estaban relacio- Carlos Onganía derrocó al gobierno del presidente radical Illia y presentó la
nados con las corrientes tradiciona- intervención de las Fuerzas Armadas como la impulsara de una Profunda
listas de la Iglesia. Fueron admirado- transformación de la sociedad argentina. El_golpe militar --que se a M e -
- ~
res del dictador español Francisco nominó "revolución argentinan- contó con el consenso de la mayoría de la
~
plan las leyes yio no den soluciones nicos fiberales: Pero lacoincidencia inicial . . entre paternalistas y liberales,
alos problemas nacionales". La des- civiles y militares, sobre cómo se debía ordenar la sociedad (despolitizando
~~- --
pués llamada doctrina West Point a los sectores más conflictivos y promoviendo el aumento de las inversio-
-que no explicaba quién era el juez n&) n o resultó suficiente para contrarrestar las profundas diferencias que los
que tomaba la decisión ni tampoco separaban. Los -.~
liberales n o estaban de acuerdo con las fórmulas corporati-
por qué se asignaba a los militares vistas que, s i bien lograban la domesticación de los sindicatos, también. .sig-
tal función o por qué no se recurría niiicaban la subordinación de la gran burguesía Al Estado.)
. .
a los mecanismos previstos por las ~
m EL PROYECTO ECONÓMICO:LA
CONSOLIDACIÓNDE UNA ESTRUCTURA
INDUSTRIAL INTEGRADA
Para los grupos capitalistas más concentrados y particularmente para las
empresas transnacionales del sector industrial, hacia 1966 la normalización
del funcionamiento de la economía capitalista en la sociedad argentina se
había convertido en un objetivo vital. Según los capitalistas, la inflación al-
teraba y obstaculizaba sus planes de inversión. También advertían los técni-
cos que la inflación dificultaba profundizar la modernización de la cstruc-
tiira industrial del país.
De acuerdo con las ideas económicas vigentes en la época, esta modcr-
nización industrial consistía en eslabonar una estructura industrial integra-
da: esto significaba producir en el país n o sólo los productos destinados al
consumo final de la población sino los insumos y los bienes de capital nece-
sarios para producirlos - c o m p máquinas, herramientas y tecnología-, que
hasta entonces eran de origen extranjero y se impoi tab;in; A pesar de las
cuantiosas inversiones extranjeras directas en algunos rubros y las invcrsio-
ncs del Estado e n otros, en 1966 todavía era importinte la necesidad de in-
sumos importados e n numerosos renglones de la actividad industrial
El problema de la inflación y el desarrollo
'
A mediados de 1966, Ongaiiía y lós militares y grupos con poder econó-
micoque apoyaron la'+revolución argentina", estaban convencidos de que
el origen de la inflación estaba relacionado c m las demandas de los secto-
rés populares, que no aceptaban la disminución de sus niveles de salarios y
. .
&consumo y se movilizaban para defender sus logros. También la relacio-
ñyban con la intervención del Estado e n la economía - c o m o había ocurri- - .
do en los gobiernos de Perón y el de Illia- para satisfacer esas demandas.
Los economistas coincidían e n que la inflación era uno de los problemas
más graves que enfrentaba la economía argentina, pero no acordaban sobre
cuáles eran sus causas y cuál era la mejor forma de eliminarla. I
Para los economistas liberales y neoliberales-entre los que se encontra-.
-
-> ,\
I
--
-.
- -.
~- .
P
,,, .L/ 2
ban Alvaro Ahogaray y Roberto T. Alemann-, la inflación se originaba
cuando había una cantidad de moneda circulante mayor que el valor de las
mercaderías que se podían comprar, razón por la cual los precios subían. Por
esto, sus propuestas para eliminar la inflación consistían, básicamente, en
decisiones de política monetaria. Desde el punto de vista de los ciconomistas
liberales y neoliberales, el Estado, a través de devaluaciones, fijación del ti-
po de cambio, retenciones a las exportaciones, otorgamiento de créditos,
congelamiento de salarios, control de precios y tarifas, por ejemplo, podía
reducir o expandir la cantidad de moneda de la que disponía cada uno de
1-QS-diferentes sectores sociales para gastar, ahorrar o invertir e n el mercado
interno. Teóricamente, a través de los instrumentos de la política moneta-
ria 'el Estado podía inducir una disminución de la demanda y llegar a con-
Erair la inflación. Desde este punto de vista, la intervención del Estado de-
5 k l G @ a r s esólo a fijar la política monetaria y a controlar las demandas de
los sectores populares. Asegurado el libre juego del mercado, sostenían es-
rJs economistas, la llegada de nuevas inversiones de capital extranjero im-
7xlsarían el desarrollo de la modernización industrial. I
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Para los economistas estructuralistas, qui acordaban en muchos aspectos - >,
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cuando había una cantidad de moneda circulante mayor que el valor de las
mercaderías que se podían comprar, razón por la cual los precios subían. Por
esto, sus propuestas para eliminar la inflación consistían, básicamente, en
decisiones de política morteraria. Desde el punto de vista de los economistas
liberales y neoliberales, el Estado, a través de devaluaciones, fijación del ti-
po de cambio, retenciones a las exportaciones, otorgamiento de créditos,
congelamiento de salarios, control de precios y tarifas, por ejemplo, podía
reducir o expandir la cantidad de moneda de la que disponía,cada uno de
los diferentes sectores sociales para gastar, ahorrar o invertir e n el mercado
interno. Teóricamente, a través de los instrumentos de la política moneta-
ria el Estado podía inducir una disminución de la demanda y llegar a con-
&lar la inflación. Desde este punto de vista, la intervención del Estado de-
I&l&&arse~~.sólo . a fijar la política monetaria y a controlar las demandas de
los sectores popiilares. Asegurado el libre juego del mercado, sostenían es-
tos ecmomistas, la llegada de nuevas inversiones de capital extranjero im-
pulsarían el desarrollo de la modernización industrial.
Para los economistas estmcturalistas, que acordaban en muchos aspectos - ~,
. -I .2 . ,
.
siente para controlar la inflación. Para alcanzar esta meta, las políticas de
g~bi~iñó~d&ían-pr~P~ersererriover-l~sob~tácú~~s que producían .. el estan-
~ . -
ca@eGt6 f - i ~ g r áün-crecimiEto
i industrial
. ~~. .--inte
- grado.
-- ~ f i r m a b a nque_"na
-. . -
~~
vez a l c a n i ~ d ~ - e s t o s ~ ~ ~ l ~ ~ ~ ~ ~ ~ ó ~ n ~ q uPara
~~~ e d los
a res-
~controlas/
tructuralistas, la política monetaria debía ser usada' como una herramienta
más de la política de desarrollo: es decir, como un medio para lograr la ca-
nalización de recursos hacia las actividades económicas cuya expansión re-
sultaba necesaria y no con el sólo fin de estabilizar la moneda. Por eso -re-
comendaban- los gobiernos nunca debían decidir la política monetaria se-
parada de un plan de desarrollo liderado por el Estado y concertado con los
diferentes sectores sociales. Además, proponían redefinir la función del sec-
tor agropecuario e incorporar el progreso tecnico y científico como base del
desarrollo industrial autosuficiente; y consideraban además pue 18s capitales
extranjeros podían resultar útiles, pero no estaban de acuerdo en desmante-
lar la intervención del Estado en la economía para crgar el clima propicio
que alentara inversiones desde el exterior.
9- 9
s LIBERALISMOY NEOLIBERALISMO ECONOMICO EN 1
LA ARGENTINA DE 1 966 ,!
14
1 Según el economista Aldo Ferrer, hacia 1966, en Argentina era posible identi- :
'
; ficar un grupo de economistas que sostenía los principios del neoliberalismo
: económico, una doctrina novedosa en América latina frente al liberalismo eco-. :
nómico tradicional.
; El liberalismo económico -que había orientado los planes de estabilización y
; ajuste de gobiernos militares y civiles entre 1955 y 1966- sostenía la necesi-
; dad de una economía abierta con muy bajo nivel de protección al desarrollo ;i
: industrial: es decir, la especialización en la producción agropecuaria y el abas- :
tecimiento de la demanda interna con manufacturas importadas. Después del
t gobierno peronista, el objetivo central del liberalismo económico ortodoxo era ;
:'1 reinstalar al sector agropecuario como núcleo dinámico del desarrollo econó- 1
:/ mico. Con el propósito de que los precios internos se correspondieran con los 1
.l precios internacionales y de lograr transferencias de ingresos a su favor, el li- 1:
.j beralismo insistía en la devaluación del peso y la eliminación de retenciones so- i!
.1 bre las exportaciones. Por eso, cuando llegaban al gobierno, sus decisiones en !~
política económica producían contracciones de los salarios reales, disminución
de las ganancias del sector industrial y caídas de la demanda efectiva, la pro-
ducción y el empleo. Según Ferrer, la concepción liberal ortodoxa demostraba ;
escasa preocupación por los problemas del mercado interno y el nivel de em-
pleo: como la producción de cereales y carnes se comercializaba mayoritaria-
mente en el exterior, los mayores excedentes exportables generados por la
contracción de la demanda interna podían encontrar mercados en el resto del
mundo. Esta concepción también era violentamente antiestatista: proponía li-
mitar la acción del sector público a sus funciones tradicionales en ciertos ser- 1
viar lastensiones sociales y políticas. Por eso, los neoliberales estaban de acuer-
do en mejorar el sistema de seguridad social; y, en relación con los sindicatos
-a los que consideraban consecuencia inevitable de toda sociedad indus-
trial- proponían que el Estado los incorporara como aliados.
Tomado de Aldo Ferrer, Crisis y alternativas de la política económica argentina.
El Plan de Estabilización y Desarrollo de LA HUELGA
Krieger Vasena PORTUARIA DE 1966
Tasa anual de inflación según el índice 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969
de costo de vida
de la ciudad de Buenos Aires. Enero 30.8 28.5 . 14.3 40.2 26.7 29.0 8.2
Febrero 24.5 26.4 20.7 36.7 26.6 27.6 5.7
Marzo 35.3 20.3 24.0 36.4 26.7 24.0 7.7
Abril 32.6 23.0 20.7 37.8 25.6 22.0 8.2
Mayo 24.5 23.2 23.1 36 3 25.5 21.O 6.6
Junio 23.1 23.5 26.3 32.1 29.9 16.4
Julio 18.9 22.1 31.1 28.6 34.2 10.8
Agosto 16.2 21.0 34.9 27.3 33.1 10.6
Septiembre 15.6 20.4 35.4 27.3 31.7 11.6
Octubre 17.6 21.4 33.7 28.1 31.3 10.6
Noviembre 21.9 19.7 36.9 26.5 31.2 8.5
Diciembre 27.6 18.1 38.2 29.9 27.3 9.6
Jornales industriales entre 1966 y 1969. Jornal industrial Jornal industrial Jornal industrial Jornal mínimo
medio anual, medio por hora, medio, datos de convenio,
muestra del ex muestra INDEC del BCRA promedio
Instituto Nacional ponderado del
de Estadistica y salario del pe6n
Censos (INDEC) casado con familia
tipo y el peón soltero
derecha. Entre 1967 y 1968, algu- mandante en jefe del Ejército y líder de la corriente Iíberal entre los milita-
nás declaraciones del propio Onga- res- estaban preocupados por el avance de los rasgos autoritarios y dictato-
nky-de algunos de gsfuncionarios riales del gobierno de Onganía. No es_tabandeacuerdocon la política de . ne-
--
generaron dudas ~ o b ~ e _ l a . . / n t ~ ~gociación
ió~ con sindicatos que por entonces impulsaban algun~s'hombresdel
del presidente de mantener lasinsti: oficialismo; y tampoco acordaban con el proyecto del Presidente de reem-
tuciones
-~ de la democracia represen- plazar las instituciones de la democracia liberal por otras de tipn-corporati-
tativa,. y entre los grupos.dirigentes vista. Al mismo tiempo, como embajador en los Estados Unidos, Álvaro ~ 1 : ' .
liberales se instaló la preocupación sogaray daba a conocer a la prensa internacional la preocupaciói de lbs S&-
por el avance de ideas corporativis- tores liberales de la sociedad argentina por la inclinación que tenía el Presi-
tas de tipo fascha. .
' dente hacia fórmulas cornorativas.
E l 21-d&-setiembre' de 1967, Jorge Onganía reaccionó destituyendo a los tres comandantes e n jefe. El gene-
M..:,Mayer, 'presidente de EUDEBA, ral Alsogaray fiie reemplazado por el general Alejandro A: Lanusse al fren-
declaróen una conferencia "la ne- te del Ejército.
cesidad de crear una junta de nota-
bles, formada por representantes.de
las universidades y las academias,
los altos jefes militares y los repre-
sentantes de grandes entidades civi-
les y religiosas, encargada de elegir
al Presidente. La modernización, di-
jo, exige cambios mayores que los
supuestos comúnmente". '
ecónómica
. a los países latinoamericanos -caracterizados como "en vías de democracia y dictadura no son tan-
u tas como las que existen entre los
Z desarrollo
..
-, que se materializaría en créditos que debían ser usados por los
3
países cuya política incluye el con-
go6iemos para mejorar las condiciones de vida de los sectores más pobres de
- . senso general, comunidad y atribu-
-=: -cada sociedad. Lo+ndamentos de este plan suponían que la amenaza del es-
tos tales como legitimidad, organi-
tablecimiento dé gobiernos anticapitalistas y aliados de la Unión Soviética es-
zaci6n, eficacia, estabilidad, y
taba relacionado con los niveles de pobreza y miseria en los que.vivía la..gran
aquellos otros países que carecen
p- mayoría de la población de los países subdesarrollados del Tercer Mundo. Des- de estas cualidades." Según afir-
< de el punto de vista del Departamento de Estado de los Estados ~ n i d o S , e nes- maba Huntington en 1968, "los Es-
5 tas sociedades el socialismo era presentado por los militantes comunistas co- tados totalitarios comunistas y los
i: mo una eficaz vía para superar las desigualdades sociales y económicas. liberales de occidente pertenecen
- A partir de este diagnóstico, la Alianza para el Progreso buscó generar las por lo general a la categoría de los
i condiciones para la estabilidad política a través de la reforma social y el sistemas políticos eficaces, no a la
5 achicamiento de las desigualdades económicas entre las sociedades desarro- de los dPbiles. Estados Unidos,
' lladas y las que se encontraban en vías de desarrollo. Esperaba que el impul- Gran Bretaña y la Unión Soviktica
so del desarrollo económico tendría como resultado la consolidación de la tienen formas de gobierno diferen-
-
democracia política como forma de gobierno. tes, pero en los tres sistemas el Es-
Sin embargo, la mayoría de los fondos prometidos n o fueron entregados tado cumple su funcibn específica.
y los que llegaron no fueron aplicados a los objetivos previstos. A lo largo de Cada país constituye una comuni-
la década de 1960, los países latinoamericanos tuvieron cada vez más difi- , dad política en cuyo pueblo impera
cultades para avanzar en el desarrollo económico y la consolidación de regí- un consenso absoluto sobre la legi-
menes democráticos. Por el contrario, fueron cada vez más numerosas las' timidad del sistema." En cambio,
dictaduras militares que tomaron el gobierno. afirmaba Huntington, en los "paí-
En los primeros :meses de 1968, la aparición del libro de Samuel P. Hun- ses en vías de modernización, la
comunidadpolítica estd dividida en
tington, El-ordenpolítico en las sociedades en cambio-escrito con el auspicio
fragmentos enfrentados y las insti-
del Centro para! los Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard
tuciones políticas tienen poco po-
de los Estados Unidos de América- presentó un punto de vista opuesto al
der, menos grandeza y ninguna
de la Alianza para el Progreso en relación con el problema del orden político
elasticidad. Y en ellos, en muchos
en las sociedades en vías de desarrollo. casos, el gobierno no gobierna."
El propósito fundamental del trabajo de Huntington ¿ira explicar lascau-
sas de la violencia y la inestabilidad política que en las décadas de 1950 y Tomado de Samuel P. Huntington,
1960 experimentaba un gran número de países del Tercer Mundo en Asia, El orden político en las sociedades
--África y América latina. en cambio.
En contradicción con lo que suponía la Alianza para el Progreso, a partir
del análisis comparativo realizado, Huntington verifica que en las socieda-
des en las que había más inestabilidad política -manifestada en golpes de
Estado, revoluciones militares, insurrecciones y movilizaciones populares-
LA BRECHA también se registraban indicadores de un importante grado de desarrollo
ECON~MICA económko y modernización social, como por ejemplo, una mayor distribu-
Y LA BRECHA POL~TICA ción de la riqueza entre todos los habitantes, aumento del porcentaje de la
población empleada en la industria y en el sector servicios, mayores índices
-
- la proscripción de las fuerzas políticas que representaban a ese sector mayori-
<
c
tario de la poblacihn- no sólo no logró desactivar los reclamos de los movi-
- lizados, sino que provocó 14 radicalización de las demandas. Los sectores capi-
-
1 talistas y una parte de los grupos dirigentes políticos tradicionales coincidie-
ron e n el diagnósticod\e que, en adelante, la profundización de la industriali-
Gción eri,incompatiblG con la demanda de una mayor participación de los
Z ..trabajadoresiel sector popular en la ?i>trlbución~. del i n g r ~ ~ o ~.~ ~ cSobre
ional.
5 F t a base, estuvieron de acuerdo en la necesidad del establecimiento de-uñ go-
bierno capaz de "desactivar" las demandas de estos sectores, aunque para ha-
cerlo tuviera que limitar la libertad política y los derechos civiles.
,
Problemas económicos
Preocupación por la
; ? !P de la indus-
tnalizacion avanzada
1; -. ~.~
. ~Iglesia
~
nidades
~ ~ católica y otras comu-
~
~
religiosas y el sindicalismo.
, En este~~contexto,
': pecialmente-_paya
N! __. -
para cada vez
más numerosos sectores, pero es
l o s jóvenes, el
acercamiento al peronismo co-
i mer@. a representar el acerca-
miento al ppeblo peronista. Para
los que comenzaban a participar
en la vida política, el peronismo no
evocaba -lo que representaba para
las generaciones anteriores. La lec-
tura que hacían del período 1945-
1955 era la de una revolución so-
cia7ista truncada por el enemigo (la
.oligarquía, el imperialismo) pero
también por la falta de fidelidad de
ciertos dirigentes.
Según Hilb y Luztky, para estos jó-
venes la organización armada ga-
rantizaba la realización de ese obje-
tivo revolucionario, que suponían
%
era el del pueblo peronista y el de
-
Perón. Tanto para ellos como para
-
aquellos que encaraban la cons-
trucción de alternativas no peronis-
+
-
l a represión pol~c~al
se transformó en una atuaclón común de la vida cotldlana.
:: tas, la democracia evocaba la pros-
-
,! cripción del peronismo, la ineficacia
y la falta de voluntad de cambio de
los partidos tradicionales.
y argentina. 1
il
3 !
*t CGT de los Argentinos y la CGT &ardo
-
DIRIGENTES
-4
En La "Revolución Argentina" y el
Gran Acuerdo Naoonal, Historia In-
: tegral Argentina, nÚm.12, 1974.
ESTUDIANTES l
!
y--
En La "Revolución Argentina" y el I
/I
/ Gran Acuerdo Nac~onal, Historia
/ Integral Argentina, núm.12, 1974.
La policía repr~rnióa los universitarios en la que se conoció como la noche de los
bastones largos.
m LA RADICALIZACIÓNDE LOS
SECTORES MEDIOS
Las políticas del gobierno de Onganía profiindizaron los conflictos en
todos los planos de la vida social. Las decisiones tomadas por el gobierno mi-
litar no sólo afectaron en forma creciente lo; intereses de los trabajad&es si-
no también los de los sectores medios urbanos. El avance del autoritai~smo
- q u e se manifestó en la supresión de toda actividad política, en la interven-
ció n en las universidades y en 1a.censura y la represión de toda manifesta-
ión contraria a las ideas del gobierno-significó para estos sectores de la
. .. .
oblación el cierre de canales de expresión y participación que. sehabían de-.
3riollido y consolidado durante los gobiernos civiles posteriores a i955.
pio Perón, como conductG, sería permeable a sus propuestas. noche de los bastones largos, por-
' voluc~onarias(FAR) que se unieron a Montoneros en 1973. Del PSA más tarde se separó otro grupo denominado Vanguardia
~Ómunista(VC). Grupos de intelectuales de la Unión Cívica ~adicalintransigente (UCRl) y del Partido Socialista de la Revolu-
ción Nacional (PSRN), que se había desprendido del Partido 'Socialista (PS) se nuclearon en agrupaciones como Praxis o MA-
;, LENA -Movimiento.de Liberación'~acional-, dedicados, sobre todo, a la reflexión y producción sobre teoría revolucionaria.
1i LA IZQUIERDA NO PERONISTA:EL PRT ,
e1:
,,
1!$;
i El Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) fue una organización' mar- ,'
i' xista-trotskista cuya fuerza, hasta 1974, se encontraba principalmente en al- I:
j: .1
gunas zonas del centro y el noroeste del país. Según el historiador Pablo Poz- ;:
GUERRILLAY 1/ .I
$
$
: zi, "considerando que la mayoría de los trabajadores argentinos, en esos años,
eran peronistas y tornando en cuenta os escasos recursos y militantes de os
que disponía el PRT, su éxito en organizar distintas fábricas, sindicatos y uni- !'
"
1;
TERRORISMO
'
mo régimen de gobierno. Al mismo tiempo, también influyeron iuGios in-
de que logren sus Pero iernacionales como la Revoliicibn Cubana, la ruptura d e ' l a ~ h i n comunis-
a
10s que practican la guerrilla urba- '1 ta m n la Unión Soviética, y la lucha de Ernesto c ~ ~ G Bbljvi¿l. ~ ~ "
buscan conquistar el~poder En este contexto de transformaciones del pensamientopolítico, los mé-
mediante una estrategia I!
poítica y militar que requiere apO- /
todos revolucionarios se presentaron..como una alternativa válida para alg~i-
-- .~. . \ _ _ ~ -
nos sectores, sobre todo, los que cilticabana- - la d e m G r i c i T G r ~ ~ ~ e - ~
yo y colaboración pública. Mientras 1'
que los terroristas pueden conside- 1 la represión del peronismo y la exc~usidnpoiíticade Lina parte importante
de la población.
.
. . .
-fai de t&rrorismoal azar, como por il A l mismo tiempo, algunos grupos de los sectores medios comenzaron a
ejemplo, la explosión de bombas i privilegiar la acción por sobre la teoría y consideraron la ~osibilidadde to-
en lugares públicos concurridos. ' mar el ~ o d e mediante
r la lucha armada.
:; ,, Los primeros grupos gcierrilleros e n nuestro país -tanto los de orienta-
Tomado de 'jchard -'' i: ciónpironista como los rnarxistas- actuaron estimulados por el éxito de la
dados de los
Montoneros'
Gerrilla cubana y se propusieron crear un foco revolucionario e n zonas rii-
!
S .. rales. Pero sus intentos no llegaron a consolidarse y se frustraron rápidame1-i-
te. Estos primeros grupos fueron: los Uturuncos -peronista, que operó en las
provincias de Tucumán y Santiago del Estero, entre 1959 y 1960-; el Ejér- LOS SOLDADOS DE
cito Guerrillero del Pueblo -de filiación castro-guevarista, que actuó e n Sal- PERÓN
ta entre 1963 y 1964- ; y el Destacamento 17de Octubre -peronista, que ac-
tuó en Taco Ralo, provincia de Tucumán, en 1968-. / El libro del historiador inglés
/ Richard Gillespie, Soldados de
1 Perón; los Montoneros, publicado
en 1982, es probablemente la
La izquierda peronista y la tendencia historia más completa que se haya
revolucionaria escrito sobre el surgimiento y desa-
, rrollo de los Montoneros.
En estemarco de movilización social y debate intelectual, durante la dé- i En relación con el período 1970-
cada de, 1960, en el interior del movimiento peronista comenzaron a dife- 1973, Gillespie centra el análisis en
renciarse@upos de peronistas revolucionarios que conformaron la que f ~ i la creciente actividad militar de
- Montoneros-entre la que destaca
llamada el ala irquierda.- -
Desde diferentes perspectivas y con una ideología imprecisa -y recono- 1 los operativos de mayo? enver-
ciendo como antecedentes los fundamentos de la resistencia peronista for- 1 gadura: el secuestro y asesinato de
mulados p& John William ~ o o k e ? , lorperonistas revolucionarios comen- Aramburu y el copamiento de La
Calera- y en la progresiva identifi-
zaron a pens>&i-i el peronismo como una variante nacional del socialismo.
Todo este conjunto de militantes y organizaciones fueron identificados por
cación JP-Montoneros. fi
;; En su análisis del gobierno de 1
otros miembros del movimiento, y también por ellos mismos, como
dencia reoolucionaria.
- .
la gn- \
Ii Perón, muestra los confhctos que 1.i
;! enfrentaban a los Montoneros con j;
i! distintos sectores del peronismo y, (;
Los Montoneros [
1
sobre todo, las contradicciones
entre el propio proyecto de la orga-
t!,
La organización Montoneros fue creada hacia 1967 por un grupo de ;( nización y el de Perón. !Ll
aliimnos del Colegio Nacional de Buenos Aires que, anteriormente, habían ;; Para Gillespie, Montonero8 no !j
integrado~Tacuara,una-organización estudiantil de orientación nac~o-nalk- 1 advirtió a tiempo cuál era la ver-
ta católis. Sus fundadores fueron Fernando Abal Medina, Carlos Gustavo ' 1 dadera política de Perón y siguió 1
Ramus y Mario Firmenich, todos ellos militantes de la Acción - . Católica-Ar- - i, explicando las diferencias entre el b
gentina y relacionados con algiinos de los sacerdotes quc en esa época cues- gobierno y su propia propuesta
tionaban a la jerarquía de la Iglesia católica y declaraban su adhesión al Mo- i como resultado de un error, o del
11
vimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo. 1 cerco al que Perón era sometido i!
Irjcialmente, Montoneros incorporó a jóvenesprovenieites del nacio- ii1: por la derecha del movimiento. 6
nalismo católico y también-3 algunos pocos que habían militado en parti-
dos de izquierda, como Norma Arrostito que integró el grupo fundador. Des-
de este punto de partida, se aproximó al peronismo como una manera de in-
sertarse e n un movimiento de masas. Ellos buscaban acercarse al pueblo y,
advertían, el pueblo era peronista.
En los primeros años,el.grupo montonero original n o contó con teóri-
cosde relieve, lo que el pragmatismo, es decir, la obtención de resulta-
dos concretos, fue la principal característica de sus estrategias de lucha po-
- . .. -. -.
. .. . --.....\.
lítica inicial, Y \,
Pero e n su interior,había diferencias sobre,la meta por la que luchaba la
organización. Algunos. montoneros
~ .. . . .. -consideraban que el.objetivo perseguido
A?".
MONTONEROS
JUVENTUD PERONISTA
A A h A 6%
- Juventud Peronista(Regionales) (JP)
Para el trabajo juvenil y politica general, basado en barrios -
pos afirmaban: "El episcopado lati- titulado Mensaje a los pueblos del Tercer Mundo. En el mensaje - q u e sentó
noamericano no puede permanecer las bases del nuevo Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo- estos obis-
indiferente ante las tremendas injus- pG-deninciabin la situación de explotación que vivían los pueblos subde-
ticias sociales que existen en Améri- sá;rollados y responsabilizaban de esto a los países industrializados. También
ca latina, que mantienen a la mayo- sécompiometían a construir una Iglesia que priorizara los problenias socia-
ría de'nuestros pueblos en una dolo- les y reclamaban al Vaticano en ese sentido. Estas ideas encontraron rápida-
rosa pobreza, cercana, en muchísi- mente eco entre los sacerdotes de diferentes partes del mundo y especial-
mos casos, a-una miseria inhumana. mente en América latina.
Un sordo clamor brota de millones En 1968, la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) se reu- .
de hombres pidiendo a sus pastores nió en Medellín, 'Colombia, con la presencia del papa Pablo VI, el primer
una liberación que no les llega de pontífice que pisó tierra americana. Luego de las deliberaciones, los obispos
litih6americanos expresaron, en los Documentos de Medellín, su profundo
convencimiento de que en la región, los signos de los tiempos eran la po-
Tomado de Christian Smith, teólo-
breza y el desamparo en los que vivía la mayoría de la población y 46; Dios
go contemporáneo, l a teología de / habl-a atraués de los hermanos más pobres. En'este contexto proclamaron
, la liberación.
1,
su opción por los pobres y su compromiso en la construcción de la Iglesia de
los pobres en América latina. En los hechos esto significaba que sus acciones
estarían destinadas, esencialmente, a modificar las situaciones de injusticia
que originaban pobreza y miseria.
En 1971, la publicación del trabajo del teólogo peruano Gustavo Gutiérrez,
Teología de la Liberm'ón. Perspectivas, profundizó el espíritu de Medellín.
Según la teología de la liberación, en la teología tradicional vigente hasta
entonces la fe consistía simplemente en la aceptación de una revelación divi-
na que ya había sido interpretada infaliblemente por la jerarquía de la Iglesia;
se trataba -afirmaba-de una.tealogía dogmAtica, ahistórica, jerárquica y he-
cha de arriba hacia abájo. Para la&ologíade~la liberación la revelación delinen-
saje divino se daba, en cambio, en la historia, en la práctica, y no a través de
¡as-ideas.
.
Desde este nuevo enfoque, los protagonistas de la revelación noeran
la jerarquía de la Iglesia sino los pobres, el pueblo pobre, porqueera ahí don-
de Dios se manifestaba y donde manifestaba sus mensajes a la humanidad o al
~ueblo..Estas ideas tuvieron un gran impacto sobre la ~r~anización~tradicio-
nal de las acciones de la Iglesia: la 'teología de la liberaclóh@oponía $ü< las
: -
acciones fiieran comunitarias y que los sacerdotes acompaña~ana ~G<~obres
en sus acciones olít tic as, reivindicativas y revolucionarias, ~acíficaso violen-
. .
tas,.según las necesidades de cada movimiento popiilar.
ic Iglesia tercermundista en Argentina : LOS SACERDOTESY ,
Cerca de la Navidad de 7968, 2 1 sacerdotes del Tercer Mundo que trabajaban en vi-
llas miseria, y que por eso eran llamados curas villeros, protestaron frente a la Casa
cuelas y construir caminos". En su
de Gobierno por el Plan de Erradicación de Villas de Emergencia que había ordena-
do Ongania. Formaron una hilera en la plaza de Mayo y entregaron un petitorio. En
él afirmaban: "Rechazamos el Plan de Erradicación de Villas de Emergencia a través
de viviendas provisorias. Hay que reconocer este fenómeno con toda claridad, setior
Presidente: ellos no eligieron, es la miseria del interior la que los arroja, y para poder
sobrevivic abandonaron lo que tanto quieren y se esforzaron por progresar".
/L justa violencia de los oprimidos, que
" se ven obligados a recurrir a ella pa-
ra lograr su liberación."
Tomado de Historia Integral Argenti-
na, nÚm.12.
hFi HA;iIBSTOMA'Y
SUS PROTAGONISTAS
La siguiente es una entrevista realizada por Roberto Elisalde,
\
el 7 de septiembre de 1996, a Susana Vidal, ex madre
superiora de la congregación de las Dominicas y adherente
a la Iglesia tercermundista en Argentina.
nerales que habían colaborado en A lo largo dé 1968 casi todos los indicadores econóinicos de la gestíón
su encumbramiento-, Onganía Krieger Vasena evolucioi~aronexitosamente. Incluso, las huelgas y otras for-
puso en evidencia sus intenciones. mas de protesta habían disminuido notoriamente en relación con el perío-
Se quedó con dos hombres de su do anterior. Sin embargo, a fines de ese mismo aíío, los conflictos e n el in-
confianza: Señoreanz e Imaz. A par- terior de la alianza dokinante se profundizaron y comenzaron a manifestar-
tir de allí, comenzamos a sentirnos se las diferencias entre los militares paternalistas y los liberales sobre e l rurn-
defraudados y con el correr del .bo que debía seguir la "revolución argentina".
tiempo nos fuimos organizando pa- La gran burguesía industrial coincidía con los grupos liberales del Ejérci-
ra oponernos al mismo movimiento to e n la preocupación por las actitudes y decisiones de varios de los colabo-
que habíamos contribuido a en- radores de Onganía e n relación con los sindicatos. Algunos asesores y mi-
cumbrar y que nos dio de baja en nistros de orientación nacionalista -entendiendo que había llegado el tiem-
1971. Onganía pensaba en mante- po social- comenzaban a mantener fluidas relaciones con algunos sect;res
ner un equilibrio imposible entre li- sindicales participacionistas y vandoristas. Representantes del liberalismo
beralismo y ' nacionalismo, conside- económico, como Álvaro Alsogaray, y también el ministro Krieger Vasena,
rando como claves para lograrlo los pensaban que el gobierno no debía llevar a cabo ese tipo de estrategias po-
ministerios de Economía e Interior. líticas porque con ellas contribuía al fortalecimiento de las estructuras gre-
Pero el único que realmente cum- iniales. Por su parte, los grupos nacionalistas ligados a Onganía -el ex mi-
plió al pie de la letra lo previsto fue
nistro de Economía Salimei, el ministro del Interior Borda- creían que la
Krieger Vasena, mientras que el
implementación de iin programa de gobierno necesitaba, para tener conti-
otro ministerio fue ocupado por un
nuidad, algún grado de consenso entre los trabajadores.
nacionalista, el Dr. Borda. Desde el
\El conflicto entre liberales y paternalistas involucró a los jefes mii9ares
punto de vista de la situación inter-
na, se fue entrando más rápida- y-Onganía ordenó el pase a retiro del comandante en jefe del Ejército, el ge-
mente en la doctrina de la seguri- neral. Julio
. Alsogaray, uno de los referentes de los militares liberales, qiG fue
-.- - --
dad nacional, buscando el orden reemplazado por el general Alejandro Agustín Lanusse.
por el orden mismo. Onganía olvi- En los primeros meses de 1969, las diferencias dentro del gobierno se
daba que el orden no es un fin en sí profundizaron al mismo tiempo que aumentaba la conflictividad social y la
mismo. oposición de la mayoría de los sectores populares.
una tasa
- /
-- -
anual de-crecimiento del produc5Fbruto industrial del 6 , l %, El crecimien-
to de este sector impiilsó el crecimiento global de la economía.
La expansión de la actividad industrial en el período 1946-1953 fue re-
sultado del crecimiento de pequeñas y medianas empresas; casi no se regis-
traron instalaciones de grandes plantas fabriles y tampoco hubo una diferen-
ciación importante entre los salarios de los obreros i n d u s t r i a l e s . ~ < ~ r &
do 1-3-1.97-3, en cambio, el proceso económiomá? imp-tante fuelacon-
cGtración de la actividad industrial en grandes plantas fabiiiec, instaladas
.- - -
a p~rtif'déT~ihgreso ~ d e - c a p -.& - ~. . *.~F - j e r ~ - i ~ e v s in-
(.
dustrias$ncorpo~argntrabajadores- -.~- éipesializados, con
_..-_ sa
~
arios
-. -
más
que el resto de los obreros ittcllistriales. Esto p r o h c ó importantes niveres de
elevados
~ - - -~ ~ - - ~
d i f e s s o c i a l entre los trabajadores del sector, en cornparacicín con Entre 1947 y 1960, los obreros indus-
! triales representaban casi un 50 %
la etapa de los gobiernos peronistas.
de la clase obrera asalariada urbana.
Sin ~ m b a r g o , ~ i ~ e n t o o o o i ~r edg~l s~t ~t ar dicn~~. a~ l . - p e E - 1 9 6 0a
! Entre 1960 y 1970, este porcentaje
-'
1970 tuvo poca capacidad de creación de puestos de trabaj~.l a s r a m.a s Z la
----, --- --
rqww1nassresieron ;fínánn~iadas con inversiones de capital extrin-
-
~ - - ~ -
:
'
se redujo a un 42 %. Esta retracción
estuvo relacionada con el hecho de
jero- fueron las-que^-incorporaron más tecnología, fueron capital-intensiwas. .
~. . que las nuevas plantas industriales
Esto quiere decir que no sdo' n o d G d a r o n una mayor cantidad de mano , instaladas en el periodo incorpora-
de obra sino que, frecuentemente, despidieron a una parte de la que emplea- '
ron, sobre todo, personal
ban. administrativo y tecnico profesional.
Frente a la disminución del empleo en el sector industrial, una parte im-
portante de la fuerza laboral disponible,fue absorbida por la construcción y
por el sector terciario (comercio, transportes y empleo público). , ocupados en pequeños estableci-
N mientos -del 19,6% al 11,9%- y
aumentó en las grandes plantas in-
dustriales -del 47,8% al-55,8%-.
1960
ENSE sup. a la media
m NSE SUP. a la media
NSE inf. a la media
m NSE inf. a la media
Tomado de Horacio A. Torres, Cambios en la estructura socioespacial de Buenos Aires a partir de la década de 1940
La distribución de la población y los
i 1
1 ECON~MICAY 1;
1 desequilibrios regionales
EXCLUSIÓN SOCIAL .
@>nte_k&cada de 1960, las inversiones de capital extranjero -.
en el
El balance global del modelo desa- sector industrial- profundizaron los tradicionales deseqiiilibrios
~ -
-- .~
- ye$iñz
rrollista en relación con la estructu- existentes en el territorio argentino. !
ra social muestra algunas bonda- : La radicación de las nuevas industrias-en determinadas
- - ... .--
zonas delpaaís
-- - .
des prometidas por sus estrategas '
~ -
como el aumento del cuentapro- máS-importantes fue 1%falta d e vivienda paratodos los-recién . ~llegados.,Por
pismo obrero, incremento del em- esta razón, paralelamente al proceso de urbanizaciZ11 Creció aceleradamente
pleo precario, franco deterioro o el eSt~blecimientode~-
p..-------
villas
.-
de e m e t g ~ i a lo
~ 2largo de todo el conurbano bo-
estancamiento de los niveles de naerense y algunas zonas de la Capital Federal.
bienestar de los sectores sociales
más modestos, que justifican que
también se califique al modelo de-
sarrollista como excluyente. En
efecto, si bien el desarrollismo llevó
a un elevado crecimiento económi-
co global y a una innegable moder-
nización de la estructura social,
ambos elementos se lograron al
precio de marginar a una parte ,
II
Viviendas precarias en el Gran Buenos Aires. La mayoría de los migrantes que duran-
te la década de 1960 llegó a Buenos Aires no tuvo posibilidades de acceder a una vi-
vienda propia o alquilada. Se instalaron en terrenos baldíos y construyeron viviendas
precarias. Éste fue el origen de las villas de emergencia o villas miseria, como se las
. comenzó a denominar: (Fotografía de Brenno Quaretti, cedida por el CELS).
En 1968, el gobierno de Onganía orde-
nó la erradicación - e l traslado- de las
@fivillas miseria de la Capital federal. 501-
C. .= 4
- .
tuvieron a su cargo
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cibió casi la mitad de las inversiones extranjeras,ya que la actividad quími- .- ~
cas y petroquimicas.
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-~ .-~ $as inversiones e n estos iUbros se localizaron en las cer-
-.-
EL ROSARIAZO
i P LA REBELIÓNSOCIAL EN EL INTERIORY
1
EL CORDOBAZO
La ciudad de Rosario no permane-
N
ció ajena al proceso de levanta- A principios de 1969, Onganía anunció que, cumplidos los objetivos del
'; mientos urbanos masivos que tu-. tiempo económico, hacia fin de ese año, el gobierno de la "revolución argen-
j vieron lugar en el interior del país i tina" se abocaría al logro de los objetivos del tiempo social. Desde el punto de
8 en 1969. En los meses de mayo y vista del gobierno, esto significaba tomar medidas tendientes a mejorar la si-
ieptiembre esta ciudad fue escena- tuación general de la población. También anunció el pr6ximo restableci-
rio de varios levantamientos. miento de las convenciones colectivas de trabajo y la aprobación de un au-
y El Rosariazo -ocurrido en el mes mento de salarios. Esta última medida fue duramente criticada por el sindi-
"e septiembre de 1969- se origi-' j calismo -así lo hicieron la C G T de los Argentinos y la C G T vandorista-
nó a causa de un conflicto obrero' , porque consideraban que el aumento anunciado e.ta insnf'ciente.
l
que mantenía la U n i n Ferroviaria
- - - Durante ese año, se reanudaron las protestas sociales en varias provin-
f ~&arma ( ~ ~ R ConsecuemcIa
E O
cias. Los estudiantes de las universidades del Nordeste y de Rosario plantea-
I de los paros rea¡izadoi!osdías 23 y
(1 ron sus reclamos y oposición al gobierno de Onganía.
30 &_mayode ese a ñ ~ , ~ d ¡ s p g o s
1'
:
por la CGT Todo comenzó cuando
~ a i i oHorat, delegado @ e x d e
la UFR, fue sancioñado por las au-
toridades de la empresa por negar-
Córdoba se había convertido en la capital industrial del interior. En ella
se a firmar un apercibimiento a los ';
estaban instaladas la mayoría de las fábricas de automotores del país, una in-
trabajadores que participaron de
dustria moderna propiedad de poderosas sociedades extranjeras como Fiat y
los paros. El caso Horat se convirtió
Renault. Esta última había adquirido las instalaciones de Industrias Kaiser
n el desencadenante de las jorna-
arque en los días 16 y 17 conmo- Argentina, IKA, de origen estadounidense, radicada en Córdoba desde 1955
eron a la ciudad de Rosario. El y dedicada a la producción de aiitornóviles. Los obreros industriales que tra-
gremio ferroviario declaró una bajaban en esas plantas recibían salarios más altos que el salario promedio
huelga por tieinpo. indeterminado. industrial percibido en otras provincias. Como resultado de todos estos fac-
En tanto,,dprokq ferroviario tores, en la ciudad de Córdoba se profundizó el proceso de urbanización.
c&a, lqestudiantes) realizaban
<-- - . _ _ En mayo de 1969, el Poder Ejecutivo Nacional dictó un decreto por el
actos y movilitacro?%e~en recorda- cual se derogaban los regímenes especiales sobre el descanso del sábado
clón:del asesinatol del- estudiante
.
-
: Tomado de José Néstor Pérez y Ma- lización; Onganía ordenó que las ~ u e r i a sArmadas se hicieran cargo de la
l ría Cristina Viano, El 69: del mayo represión. La protesta fue un hecho localizado en la ciudad de Córdoba y
1
il Rosarino al Rosariazo. como resultado de los enfrentamientos hubo presos, decenas de heridos' y 16
muertos, algunos ajenos a las manifestaciones. Entre los muertos por la
represión se encontraron el estudiante Daniel Octavio Castellanos y el
obrero mecánico Máximo Mena.
La protesta se extendió a otras provincias. Rosario fue declarada zona de
emergincia y colocada bajo jurisdicción militar. También se profiindizaron
los conflictos en la provincia de Tucumán. El Cordobazo fue el inicio de un
proceso de agudización de la protesta social y la lucha armada que, desde
entonces y por varios años, se desarrolló en la sociedad argentina.
/ LOS ESTUDIANTES EN 1
EL MAYO CORDOBES
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la radicalizaciónde los planteamien-
tos y el inicio de lo que podríamos
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Además, los reclamos relacionados ':
Cep: . ... . con la calidad de la enseñanza se ;'
convirtieron en'el eje de una movili- ''
Durar]te el Cordobazo, las columnas de obieros avanzaron desde las plantas fabri- zación activa e inmediata.
les hasta el centro de la ciudad de Córdoba.
Tomado de Horacio Crespo y Dardo
Alzogaray, Los estudrantes en el
Mayo cordobés. l
1
1
E
También para los sectores más coriservadores, el ~ o r d o b a z ohabía pues- ij Casi un año antes del Cordobazo y il
il
to en evidencia las limitaciones del Estado burocrático autoritario implan- 1 de las movilizaciones de obreros y ii
Gdo e n 1966. ;l estudiantes que lo precedieron y I/
continuaron en muchas ciudades /i
!/ del país, el diario La Prensa publicó '1
E un editorial que reflejaba el signifi-
i cado que un sector de la sociedad ;i
Después del Cordobazo, el clima de violencia social se agravó. El 30 de
le daba a estos hechos. Decía en al- 1
gunos de sus párrafos: 11
junio de 1969, el gobierno declaró el estado de sitio en todo el país. Esta medi-
da, que significaba la suspensión de las garantías constitucionales de los ciu-
'Los desórdenes estudiantiles de 1'
que han sido teatro las ciudades
dadanos -vigentes porque el Estatuto de la "revolución argentina" que había donde funcionan establecimientos
i]
reemplazado a la Constitución Nacional no las había suspendido-fue justi- argentinos de enseñanza superior
ficada para "dotar al gobierno del instrumento legal adecuado para asegurar la repiten los ocurridos en Europa, en
paz y el orden en todo el territorio de la república".
Sin embargo, entre junio de 1969 y mayo de 1970 se produjo una serie
el Brasil, en Chile, en el Uruguay. Se
invocan motivos diferentes, pero l:li
de acontecimientos violentos y movilizaciones sociales que tuvieron pro- los procedimientos son iguales, co- 1
funda repercusión en toda la sociedad y que terminaron de debilitar la posi- mo empieza a serlo también aquí la
ción de Onganía. Algunos de estos acontecimientos fueron los siguientes: desproporción entre las causas
1
Augusto T. Vandor fue asesinado por una organización guerrillera de la aducidás y sus efectos. Era inevita- 1
izquierda peronista; un dirigente del sindicalismo combativo (Emilio :, ble que así ocurriera, dentro del
Jágregui, del gremio de prensa) murió como consecuencia de la represión cuadro mundial de la subversión ,.
policial a una manifestación en la Capital Federal; fueron incendiados lo- ! organizada. Nuestro turno ha Ile-
1
,
cáles de la cadena de supermercados Minimax, de propiedad de capitales gado según estaba previsto...
extranjeros; se multiplicaron las huelgas convocadas por la C G T de los Los estudiantes son lanzados, como
Argentinos y la C G T Azopardo, cuya dirección se reconocía como vando- de costumbre, a la vanguardia y con
rista aún después de la muerte de Vandor;, en Rosario y Cipoletti la fines desorientadores. A poco andar
población protagonizó importantes movilizaciones en apoyo de obreros en confiesan su mandato: olvidan las
conflicto; el gobierno allanó y clausuró locales de la C G T de los Argentinos reclamaciones universitariasy se pro-
claman paladines de la revolución
y de numerosos sindicatos y ordenó la prisión de Ongaro y otros dirigentes
social. Detrás de ellos aparecen en :l
del sindicalismo combativo; también pasó a retiro a cuarenta oficiales e n ac-
seguida los grupos obreros mejor 1
tiv idad por considerarlos sospechosos de ser izquierdistas. Sin duda, el hecho
adiestrados, que hasta los rechazan 1'1
de<:isivo que precipitó la caída de Onganía fue el secuestro del general reti- 1
radlo y ex presidente Pedro Eugenio Aramburu por los Montoneros en el mes
dé mayo de 1970. Aramburu fue asesinado el 1" de junio y su cadáver fue
despues de haberlos aprovechado
como instrumento, porque necesi-
tan una conducción firme que les
1
encontrado unos días después. otorgue la condición de aliados do-
--El 8 de junio, la Junta de Comandantes dio a conocer un comunicado
- minantes en el desenlace político
en el que anunciaba que "las Fuerzas Armadas no estaban dispuestas a otor- previsto. &te es el proceso que se ha
gar un cheque en blanco al Poder Ejecutivo Nacional". Finalmente, esa repetido en Europa. La antorcha pa-
noche, Qnganía presentó su renuncia "bajo presión de las armas", según s de mano en mano entre embos-
escribió. 1 cados, pero siempre terminan por
poseerla los verdaderos autores del
plan. No puede afirmarse todavía t'
cuál será el curso de los desórdenes
entre nosotros. Pero el ejemplo ex-
ytl
!!
traño debe ser aleccionador y des-
pertar a los adormecidos."
Editorial de La Prensa del 18 de ju-
nio de 1968
'/
'
l
EL MENSAJE DE LA
JUNTA DE
i
m LA GESTIÓN DE LEVINGSTON
La orientación.nacionalista
\..... - de Levingston
. . alentó~lase x p e c ~ ~ i v zde
i s que
el gobierno buscaba una alianza entre grupos ~ de
- .la
. . pequeña y la mediana-
-
.
t a h s n a c i o n á l ; de elevar los aranceles a las importaciones; y de aumen- ción de tres huelgas generales en re
&
=
z,-
tar e ~ T-- t - o -P los
~ medianos
a y pequeños industriales. pudio de l
a política económica de Mo-
La gran burguesía industrial nacional y transnacional criticó esas medi- yano Llerena En septiembre REciad
das y reclamó contra la incapacidad del gobierno para controlar la movili- virtió al gobierno "Llega la hora de
hablar claro o se abren los caminos
zación obrera y popiilar en Córdoba.
que conduzcan a un gobierno apoya-
La gestión de Ferrer logró dismin~iirlas huelgas en el nivel nacional y su
_
.
*--.
del nuevo gobernador.
Sin soluciones para los graves conflictos sociales y p o l í n ex-
-& T---;
nes libran apasionada lucha por de-
fenderla, del otro, un sistema ligado
ten ian por to o e pais y e descontento clue4roducía entrelos sectoresra- 1 con los monopolios internacionalesen
1
franco atentado a nuestra soberanía "
pitalistas de mayor poder la orientación de la política económica de su go-
b h , - E v i i i g s t o < terminó enfrentándose con la Junta -de Comandantes, , Las huelgas se llevaron a cabo
h h a i d ó G p o ~ s a b l eante la opinión pública a Lanusse por la falta de or- los días 9 y 22 de octubre y 12 y
den y seguridad. El 23 de_.marzo de 1971, Levingsto~fue_r~le.vVado_de~su Sr- 1 13 de noviembre y tuvieron un
go, y el 25 de Junta de Comandantes decidió que el general- .-La- S muy alto acatamiento: entre el 77
--- . .-
I y el 82% de cese de actividade
- -
uno de ~ p r e s e n t a n t e ~ destacado~-del'
as
iciera cargo de la presidencia-d-ekRepÚblica.,
--
tibe~~tis~~miiitar-
'
Para Rucci, esta adhesión masiva
I era "signo inequívoco de que so-
i
El Viborazo tuvo lugar en la ciudad de Córdoba el 15 marzo de 1971. El nuevo interventor provincial impuesto por Levingston,
José Camilo Uriburu, afirmó que "confundida entre la múltiple masa de valores morales que es Córdoba por definición, se anida
una venenosa serpiente cuya cabeza, pido a Dios, me depare el honor histórico de cortar de un solo tajo. " Ante estas declara-
ciones, la CGT local llamó a un paro y moviIización. Hubo manifestaciones, barricadas, fogatas, incendios, saqueos y enfrenta-
miento~entre trabajadores y estudiantes con fuerzas represivas de la Policía Provincial y la Policía Federal. Por la noche, Uriburu
felicitó a los efectivos de la Policía Federal por su eficiencia en la tarea de "desalojar a la víbora del barrio Clínicas" -clásica área
de residencia estudiantil y uno de los epicentros de las luchas del período-. Finalmente, el flamante gobernador renunció.
1 m EL FIN DE LA DICTADURA MILITAR
L MOVIMIENTO Il
,GRARIO DE MISIONES
La hora del pueblo
El ~ovimientoAgrario de Misiones i
'MAM) se constituyó en 1971 como : El 11-de noviembre de 1970, el peronismo, el radicalismo y otros parti-
¿ina entidad gremial que agrupó a dos dieron a conocer una declaración- .. titulada La hora del-..pueblo. Bajo este
- - .-.-- -. --
los pequeños y los medianos agricul- n o " m b ~ e ~L--..é c o n. ~
~ alianza
~ .~- &. u.-n~.a p.olítica.qu~involucr~bbaaa i r i ~ partidos
s
tores de esa provincia. Surgió como '. políticos détodo el país. El- impulsor de este acuerdo había sido Juan D.Pe'-
reacción frente a los planes econó- rói;-ae.dFMsláctri, -- ~ .. .
micos oficiales y en defensa de la Durante los años finales de la dictadura de Onganía y los primeros de la
economía misionera, basada en las . . década de los setenta, Perón mantuvo SLI vigencia como líder para todos los
~.
producciones de tabaco y yerba ma- sectores_~ del movimiento peronista. En el ~ í m i e r i t o - 0 6 r ~
los~ sec-
~ o
--
te. El MAM reclamó mejoras en las . ..
tores sindicales vandGistas -encabezados desdela-muerte de Vandor por el
-
ción económica que se estaba pro- zadas entre la población, según las cuales el 53% de las respuestas brindadas
duciendo. Durante la decada de : por jóvenes y trabajadores en la Capital Federal y el 51% del interior demos-
1970, organizaron numerosas movi- traban adhesión al peronismo y eran favorables a una posible tercera presi-
lizaciones que tuvieron un importan- : dencia peronista.
te apoyo de sus representados. A Durante todo 1972, la actitud de Juan Domingo Perón, desde el exilio,
+-. -~ --
partir del golpe militar de 1976, el fue endure-r sus posicioriesrespeCto-del g~b'j-íer;nó~d~L~usSé~COntaba no
,! . .- ~
.~ .. -~ - __ - .-.-
MAM fue prohibido como organiza- sólo con la adhesión de sus partidarios sino t a m W n con el apoyo de los par-
ción gremial y muchos de sus diri- .: tidos políticos aliados en La hura del pueblo.
gentes fueron secuestrados y desa- E n una declaración firmada por los peronistas, radicales y socialistas, La
. ~. - .~
parecidos. Desde 1984, el MAM se
~
- ,.
P 4
LA MASACRE DE L
TRELEW 4
I
1
11
Uno de los hechos de mayor reper-
cusión durante el gobierno de La-
nusse fue la llamada masacre de '
Trelew El 15 de agasto de 1972, 1
en la cárcel de Rawson, en el sur 1
del país, se produjo un levanta- 1
miento de veinticinco militantes
políticos detenidos, miembros de
Montoneros, el ERP y las FAR Lue- 1,
go de unas horas lograron tomar
una parte del establecimiento y se
dirigieron al aeropuerto de Trelew ,!
Seis de ellos lograron huir hacia
Chile Los diecinueve restantes se
rindieron en el aeropuerto ante las
*
fuerzas de seguridad de la Marina
Así, parecía, había terminado el le- ,i
vantamiento Sin embargo, el día I
'
22 de agosto a la madrugada los
prisioneros fueron fusilados por las f
fuerzas militares que controlaban el j
penal Sólo tres de ellos -heridos ;
gravemente- lograron sobrevivrr
1
-\
El gobierno de Lanusse ,
',
--
La presidencia de Lanüss~ábríala tercera etapa de l a "Revolución Ar-
gentina", e n la que la política tenía un carácter prioritario. Con él, el go-
bierno
-.- - -de las Fuerzas Armadas se presentó a la sociedad ~om;~@fidário del
predominio- @ l í t i i O ¿ peronismo.
rrjlleras
.
no
.
peronistas
~
rechazaron el acuerdo y profundizaron las acciones de
violencia contra objetivos militares y políticos.
En septiembre de 1971, en Córdoba se reunió un plenario nacional de
gremios combativos en el que estuvieron presentes SITRAC, SITRAM,
cuatro regionales del interior de la CGT de los Argentinos y el Peronismo
de Base, una agrupación que se iibicaba a la izquierda del peronismo cordo-
bés. Los representantes del sindicalismo combativo y clasista también se
oponían ~ I ' G A NEl . plenario acusó a la burocracia sindical de "no permitir
.-
Un texto dado a publicidad por el Poder Ejecutivo explicaba en qué consistía y cuá-
les eran los objetivos de la propuesta del GAN: "El gobierno pone en manos de to-
dos la posibilidad de organizar la vida mlítica argentina. Ahora usted puede. Dé so-
lución -su solución- a los problemas del país. Actúe en lugar de habla,: Únase con
gente que piensa como usted, que comparte sus ideas: en un partido o tomando
un nuevo partido político. Póngase en campana, critique, pero también haga. Esto
es parte del Gran Acuerdo Nacional; la oportunidad de todos para hacer cada uno
lo que considere mejor. Haga, actúe, muévase. El gobierno lo apoya. "
.
m '
La supresión del Ministerio de Economía y [-.
"
--
r
-
d7;7 y.F
-
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-.-, . L;+-
-e-d "F
^<---
Trabajo
I
NOTAS: (1) Datos deflacionados por el índice de costo de vida de la ciudad de Buenos Aires.
(2) "Sueldo básico" es el del empleado sin cargas familiares ni adicionales por estudios post-secundarios com-
pletados.
FUENTES: Ministerio de Economía y Trabajo (o Ministerio de Hacienda, según periodos). Boletín estadístico trimestral, varios números.
NOTAS: Datos deflacionados por el índice de costo de vida de la ciudad de Buenos Aires.
.
r (& T ¿ aanual de injlaci6n segzin el índice de costo de vida de l
a c i d de Buenos Aires.
Variación porcentual de cada mes respecto del mismo mes del año anterior (%)
60 --
d
-- [.
50
-- a
40 AA
/
r'
'4
4 i
10 --
El cuadro y los gr6ficos fueron tomados de Guillermo O'Donnell, 1966-1973. El Estado burocrático-autoritario.
El retorno de Perón
Mientras todo esto sucedía, tanto Lanusse como todos los sectores polí-
ticos comprendían que el éxito del GAN dependía de la decisión de Perón.
En esa época, Daniel ~aladin3,el delegado personal de Perón, mostraba
cierto grado de acuerdo con el plan delineado por Lanucce. Pero los contac-
tos.6fitre Paladino y. el Presidente de facto comenzaron a ser cuestionados
por el peronismo
- - .. .-
-sobre todo por su ala izquierda- y también por la ma-
yoría de la dirigencia política de La hora del pueblo. Finalmente, en noviem-
bre de -1971, Perón reemplazó a Paladino por Héctor J. Cámpora - q u i e n
contaba con el apoyo de la JP-y se distanció de Lanusse. El peronismo re-
-. .. ...
Y
chazó fa propuesta del GAN organizó un frente político -llamado FRE-
CILINA, Frente Cívico de Liberación Nacional- desde el cual exigió al
gobierno el establecimiento de un calendario electoral sin proscripciones ni
condicionamientos.
Frente a esto, Lanusse y los otros comandantes estuvieron de acuerdo en lle-
var a cabo el proceso e l e c t o ~ lpero , establecieron algunos condicionamientos:
nopodían ser candidatosquienes no residieran en el país antes del 24 de agos-
to de 1972. Esto significaba que Perón no podía ser candidato a presidente. - -
Lanusse desató el enfrentamiento
. .
frontal con Perón cuando, en julio de
1972, afirmó: "Aquí no me corren más a mí, ni voy a admitir que corran a nin-
zún argentino diciendo que Perón no viene porque no puede. Permitiré que di-
5an porque no quiere, pero en mi fuero íntimo diré porque no le da el cuero." El 17 de noviembre de 1972, Perón, re-
~ a r ~ ~ ~ u e s e a - e s t e d e sfuea f ílao decisión de la dirigencia perónibta de cién llegado al país, junto con José Rucci,
organizar e P ~ ~ c r u t i vRetom&inalmente,
o y luego de 18 años de exilio obli- Héctor J. Cámpora, Jorge Osinde y Juan
sado, el 17 de G v i e r n b ~de-1.972, Perón volvió a la Argentina. Manuel Abal Medina.
EL RETORNO DEL PERONISMO
El 1O de marzo de 1973, el general
Lanusse dirigió un discurso a toda
la población. En él afirmó: "Maña-
na con absoluta libertad, sin nin- " LAS ELECCIONES DE MARZO DE 1973
gún tipo de proscripciones; sin co-
rrer otro riesgo que el de usar mal La estrategia de Lanusse de imponer una salida política ordenada y con-
el voto, y con la total seguridad de .: dicionadi~~poiAedio del Gran Acuerdo Nacional fracasó. La nigatívade
que su voluntad será respetada por Perón a negociar un acuerdo político con los militares, la creciente movili-
este gobierno de las Fuerzas Arma- zación de los sectores populares y las acciones de los grupos giierrilleros, pre-
das, la ciudadanía se expedirá so- cipitaron la convocatoria a elecciones nacionales sin la proscripción del pe-
bre el futuro de la República. (...). ronismo. :
mente, la existencia de una autén- a evitar la candidatiirade Perbn, estableció la novedad del sistema de doble
tica democ;acia, en libertad, con .vuelta electoral iel hal10ta~ei-i esperaba así facilitar la alianza de los parti-
paz, con justicia social y dignidad dos antiperonistas en una segunda vuelta, si el candidato peronista no logra-
humana. L.).Pero del sufragio ba obtener más de la mitad de los votos e n la primera elección. Con esta es-
también puede resultar que la Re- trategia, los militares buscaron preservar a las Fuerzas Armadas de un des-
pública pierda y se sutrierja en la crédito aún mayor e institucionalizar los conflictos sociales.
anarquía, la obsecuencia, la dela- Por su parte, el pero,nismo-organizó un frente electoral -el Frente Justi-
ción, la corrupción, el engaño, el
cialtsTa de Liberación, FREJULI- con otros partidos menores -el Movi-
mesia.n'ismo, el envilecimiento de
miento de Integración y Desarrollo, el Partido Popular Cristiano y e1TZrti-
las instituciones, el cercenamiento
.dÓ~onServador Popular- y eligió como candidatos a Héctor José Campo-
de las liberrades; la implantación - .-
ra, delegado personal ?e Perón, y a Vicente Solano Lima.
. .El eje de la campaña electoral, desafiando abiertamente la cláusula res-
tri& de LanusCe, fue Cámpora al gobierno, Perón (11 poder. Las diversas
,~ - . ~ .
agrupaciones que constituían la Juventud Peronista y la organización M Q ~ -
toneros,que conformaban la llamada tendencia revolucionaria del peronismo,
posible el comicio, no serán cóm- m t a g ~ n i z a r o nlos actos populares y las tareas. proseiitistas preelectordes.
plices en la instauración de ningún !Cámpora.-a quien los jóvenes peronistas apodaban el Tío-, era un h G -
nuevo despotismo, ni tolerarán for- bre ..
- - ... .confiable para el ala izquierda del peronismo, que se aprestó a rodear al
ma alguna de violencia. l...)Maña- candidato para consolidar su influencia política. A la vez, generaba rechazo
na decidiremos entre la paz o la entre los dirigentes de la -- - burocracia
.~
sindical,
-~ - .- que no partic@ con todo su
subversión (...). El terrorismo sólo poderío en la campaña, debido a los pocos cargos que sus hombres obtuvie-
genera crímenes y caos; jamás, li- ron para ser candidatos en las listas de diputados.
beración. Caer en sus garras, ya sea '1 .El peronismo se presentó como el referente político de- los descontentos
a través de metodos directos o in- ; acumulados tras muchos años de gobiernos militares y de distribución regre-
directos, es el único desastre. (...)" siva de la riqueza. El FREJULI fue el portador de los tradicionales reclamos
abreros de justicia social, y para una gran parte de la sociedad argentina el
Tomado de Alejandro A. Lanusse,
peronismo apareció como la expresión política de demandas antiautoritarias
MI testlmonlo, 1977. 11
y democratizadoras. La antinomia Pueblo-Fuerzas Armadas le permitió cap:
tar la adhesión de muchos votantes de los sectores medios urbanos, quienes
desde 1945 se habían pronunciado a favor de posiciones antiperonistas:
U n vasto y heterogéneo conjunto de sectores sociales dio su apoyo al-pe-
ronismo, que se mostró como una fuerza política nacional capaz de resolver
el dilema que planteaba la consigna política más difundida e n ese momen-
to: liberación o dependencia.
b
Partidos y alianzas electorales . b PERÓNY LAS
' FRACCIONES
A principios de 1973, kl F R E J U L claramente~ ~ la fuerza política más
Lmportante del país. Frente a él, la segunda fuerza era la Unión Cívica Ra- ANTAGÓNICAS DEL
dical, liderada por Ricardo Balbín. El radicalismo, luego del proceso políti- M&IMIENTO
co que había protagonizado entre 1955 y 1966, no tenía posibilidades de
- -> -
;. -:rntarse como alternativa af régimen militar ni al peronismo. Ef intento
:, La coexistencia conflictiva de -
- .-
en torno cr
-~
~iones'anta~ónicas
~
las Fuerzas Armadas. La coalición de derecha más significativa fue la Alian- integración como pieza imp-:
- za Popular Federalista, liderada por Francisco Manrique, ex marino y minis- ble en el juego político.
; Estimulando a todos los qvo 5- :
-i
tro de Bienestar social de Lanusse. También se presentó Nueva Fuerza, el
) partido de Álvaro Alsogaray que representaba al liberalismo económico o; derecha y en la izquierda de' E:+:-
-í todoxo. Su fórmula Charnizo-Ondarts fue presentada por una costosa cam- tro político, invocaban su :'
paña publicitaria que contrastó con los pocos votos que obtuvo. Otro can- go, Perón armó un esque-
-
didato del continuismo fue el militar retirado Ezeq~iielMartínez, que se pre- fuerzas heterogéneo, sin czi
sentó como el Presidente joven, que sabe y puede. una definición ideológica
- El 11 de marzo de 1973 se celebraron las elecciones y el FREJULI obtu- enfrentase a un rival o ever.
< cesor. La manipulación tác
: vo el 49,5% de los votos. La fórmula radical encabezada por Ricardo Balbín
obtuvo
. el 21,2. % y, ante la contundencia del resultado electoral, decidió no
~
los distintos sectores del mo
to permitió al líder mante
competir en una posible segunda vuelta.
.
.. equilibrio de compromisos
Los militares, frente al riesgo de una mayor polarización del electorado a
ble, permanentemente rec- - .
favor del FREJULI e n una segunda votación, prefirieron retirarse a los cuar-
de acuerdo con las necesidacez :i
teles y entregar el gobierno a la coalición triunfante.
la hora, como gustaba decir 2 : - y -
pio Perón.
I
La movilización del 25 de mayo de 1973. La revista Panorama, en su número 3 18 de: 3 1 de mayo de 1973, comentó la concentra-
ción popular que acompaiió al acto de asunción de Cámpora: "Si hay un hecho que debe registrarse como distintivo en la jornada
vivida el viernes 25 es, sin duda, la presencia activa de millares de jóvenes -obreros y no obreros-, que poblaron el perímetro de
la plaza de Mayo desde las primeras horas de la tarde del jueves. Portando, en su mayoría, estandartes y pancartas con inscripcio-
nes alusivas a las organizaciones combatientes, los grupos que llegaban desde todas las vías de acceso al paseo dieron a la fiesta
popular un signo bullicioso, pero al mismo tiempo testimoniaron su creciente politización; en una explosiva catarsis, ofrecieron.una
respuesta contundente al gobierno militar que se retiraba, demostrando que había llegado la hora en que ningún aparato represi-
vo, por brutal que fuera, podría detenerlos. El repudio a las Fuerzas Armadas alcanzó por instantes una vitalidad flfícil de contro-
lar: Hacia el mediodía, se calculaba que unas 500 mil personas festejaban el triunfo popular en la Plaza y sus adyacencias. Ligadas
por una misma adhesión antidictatorial y por una misma esperanza, ese medio millón de personas se' transformó por momentos en
un coro sin disonancias. Se van, se van, y nunca volverán, cantaron en momentos en que un helicóptero alejó del lugar a dos de
los tres miembros de la Junta Militar: Y una silbatina masiva saludó la asistencia de monseiior Antonio Caggiano anunciada por los
altoparlantes, al igual que el Ya van a ver, ya van a ver, cuando venguemos a los muertos de Trelew, enronqueció las voces al uní-
sono. Pocas horas después, ese clima de fervor se volc~~ba en una movilización masiva sobre la cárcel de Devoto. "
Las presencias en la Casa Rosada del presidente chileno, el socialista Salvador Allende, y del representante del gobierno revolucio-
nario cubano, Osvaldo Dorticós, fueron celebradas por la multitud que coreó la consigna Chile, Cuba, el pueblo los saluda.
1
LA LEY AGRARIA "2 acuerdo político y el pacto social
. .
Gelbard designó secretario de Agri- La estrategia política de Perón consisnó en la consolidación del orden ins-
cultura y Ganadería a Horacio Gi- ' tit~icional
- ..--
y la búsqueda de un pacto social. De este modose proponía, én un con-
berti, un. ingeniero agrónomo que texto de intensa conflictividad política y social, reasumir plenamente su lideraz-
los grupos agrarios tradicionales go e impulsar una política de reformas.
consideraban un técnico -térmi- Para asegurar el fiincionarniento de las instituciones políticas, Perón propu-
no de -connotaciones despecti- so un acuerdo con los partidos de oposición, en particular con la UCR.
vas- de inclinación izquierdista. A diferencia de lo ocimido entre 1946 y 1955, el peronismo en el gobierno
Giberti y un equipo de colaborado- aceptó el parlamento como una arei,a.de discusión? negociación en la que.el,
res elaboraron un proyecto de ley peronismo y el radicalismo se reconocían como interlocutores legítimos.
agraria -que nunca fue aprobada En el piano social, Perón impulsó una tregua en la lucha por la distribución
por el Congreso-, que proponía de la riqueza, procurando un acuerdo entre la' CGT y la CGE. El llamado pacto
la expropiación delas tierras impro- social proponía disciplinar las relaciones entre trabajadores y empreSarios, con el
ductivas. Propusieron, además, una objetivo de construir iui marco adecuado en el cual implementar un plan de re-
ley impositiva especial que estable- formas económicas.
cía un gravamen sobre la producti- l '
vidad normal estimada de la tierra
y dos leyes que ampliaban las atri-
buciones comerciales de la Junta
Nacional de Gran0s.y la Junta Na-
El plan económico diseñado por elministro Gelbard era considerado la
cional de Carnes. Los principios bá-
llave maestra de la-política del gobierno y se basó e n un Acta de Compromi- r
sicos en los que se fundamentaba
so Nacional firmada el 30 de mayo de 1973 por la CGE, la C G T y el Minis-
la ley eran los siguientes: "a) la tie-
terio de Economía.
rra agrícola debe cumplir la función
social para la que está naturalmen- Los objetivos del Plan eran la expansión de la industria y una redistribu-
te destinada; b) la tierra constituye sión más equitativa del ingreso, de acuerdo con lo que solía decir Perón: !'un f
50% para el capital y un 50% para el trabajo". El pacto social acordado por
un bierr de trabajo y no de renta; c, -
latierravalepor lo que produce; d) os representantes de los sindicatos y de los empresarios consistía en el otor-
lariqueza que se extrae de latierra amiento de un aumento general de salarios fijo del 20 % para todos los tr?
-
debe apr&echada.por los pro- bajadores, el congelamiento salarial por el termino de dos años y el control
ductoresy por lacomunidad toda, de los precios de 10s artículos d e primera necesidad.
en 'justa proporción." El conoci- ii
miento del
reacciones de 10s
origino1
agrope- !A
Las principales medidas del Plan - q u e requería una fuerte'inte,wención
por parte del Estado para su instrumentación- fueron:
el aumento de la producción agropecuaria,ampliand6'laparticipación
cuarios tradicionales, que publica- 1
ron solicitadas en los diarios La Na- 1
del Estado en las exportaciones y sancionando a los propietarios que
mantuvieran sus tierras improductivas; .la expansión del sectoc-ndus-
ción y El Cronista Comercial En trial, estimulando a las pequeñas y medianas empresas ligadas al mer-
1 ellas usaban un lenguaje inusitada- ji cado interno con medidas prot~ccionistasy subsidiando las exporta-
1 mente duro contra el gobierno y !/ ciones industriales;
advertían que el país marchaba al i ' o la estatiiación -llamada nacionali~ación- de los depósitos bancarios,
1 colectivismo.
1,
Aspectos de la concentración que esperaba en Ezeiza el regreso de Perón y del palco instalado en el cruce de la autopista y la
ruta 205, en el que se encontraban los organizadores y responsables de la seguridad del acto.
192
A partir de entonces, fue evidente que los conflictos e n el interior del
movimiento
---- . -.
-
peronista no se resolverían a través de la negociación y que los
sectores más conservadores no estaban dispuestos a compartir espacios d e , 1
poder con.10~más radicalizados, a quienes comenzaron a acusar deiñfilcrndos I Para el periodista Horacio Verbitsky,
. .
- .. - ' "la masacre de Ezeiza-cierra un ciclo
marxistas. . Frente a- la patria socialista, los grupos conservadores oponían la pa-
.
tria peronista y se autoproclamaban como los verdaderos custodios de la or- de
la historia argentina y prefigura
los años por venir Es la gran repre-
toboxia partidaria. El.pinistro de Bienestar Social y secretario privado de
L-- - .
sentación del peronismo, el estallido
Perón, José López Rega l a quien apodaban el Brujo-, aparecía como la
principal figura del ala derecha del movimiento.C / de sus contradicciones de treinta
años Es también uno de los mo-
El primer discurso de Perón apenas llegado al país, también reveló un
mentos estelares de una tentativa
cambio de orientación en su política hacia el interior del movimiento. En / I inteligente y osada para aislar a las
una velada-crítica a los grupos de izquierda, anunció que "los peronistas de- " organizaciones revolucionarias del
bemos retomar fa conducción de nuestro movimiento". D é d e entonces, Pe- conjunto del pueblo, pulverizar al
---
rón alenró el avance de la burocracia sindical -hasta entonces castigada
p x h a b e r negociado muchas veces con los militares desoyendo al líder- y
del
.~.grupo comandado por López Rega.
1/ peronismo por medio de la confu-
sión ideológica y el terror, y destruir
toda forma de organización política
Al mismo tiempo, los funcionarios que simpatizaban con el eje JP-Mon- , de la clase obrera Ezeiza contiene
toneros comenzaron a ser desplazados.de1gobierno. ii en germen el gobierno de Isabel y
- La matanza de Ezeiza también tuvo un significado trágico porque fue la 1 López Rega, la Triple A (Alianza An-
primera acción importante del terrorismo de Estado. Actuaron grupos de re- 1 ticomunista Argentina), el genocidio
presión parapoliciales organizados ilegalmente desde el mismo Estado: los i ejercido a partir del nuevo golpe mi-
servicios de 1-nteligencia del Ejército, el ministerio a cargo de López Rega y litar de 1976, el eje militar-sindical
civiles armados por comandos de extrema derecha. en el que el gran capital confía para
E¡ indicador más claro del avance de Los sectores de la derecha fue la pre- controlar la Argentina La masacre
sión que ejercieron para forzar la renuncia de Cámpora, invocando la nece- de Ezeiza es también un escalón
s 3 a d de realizar de inmediato nuevas elecciones, sin ningún tipo de pros- / fundamental en la aplicación de cre-
cripción, ya que Perón había regresado definitivamente a la Argentina. cientes cuotas de terror contra la
Cámpora - q u i e n renunció junto al vicepresidente Solano Lima- f ~ ~ f emovilización popular, que desborda-
reemplazado provisionalmente -ante el obligado viaje de t~irismorealizado , ba todos los esquemas y rompía to-
por el presidente del Senado- por Raúl Lastiri, presidente de la Cámara de I das las tentativas de sometimiento "
Verbitsky explicita que en este libro
Diputados y yerno de.López Rega.
se propone establecer, entre otras
cosas
I<
Las elecciones de septiembre de 1973 que la masacre fue premeditada
para desplazar a Cámpora y copar
Lastiri convocó a nuevos comicios presidenciales para el 23 de septiem- el poder; +-
bre y la fórmula del FREJULI estuvo integrada por-Perón que algunos montaron un opera-
- - - y su esposa, María ' tivo de guerra con miles de arma
Estela Martínez, conocida c o k 0 Isabelita. La fórmula contó con el apoyo del
lope~rre~uismo porque colocaba e n la primera línea de la sucesión presiden- largas y automáticas, que el núme-
/ ~~ - -
ro de muertos fue muy inferior al
cial..?_yn miembro de su círculo, y también con él de los dirígén&s de la
-.- . .. .--- de las leyendas que aún circulan,
CGT, que-Gl<biaron el eLcumbramiento de la esposa de Pkrón como una
que los tiradores ubicados sobre ta-
muestra de lealtad y verticalidad. Una de las consignas electorales más uti-
rimas en los árboles también res-
lizadas por los sectores ortodoxos fue Perón cumple, Isabel verticaliza. Los sin-
' pondían a la seguridad del acto,
dicalistas volcaron esta vez todo su aparato en la campaña proselitis?a.-Los
grupos ligados a Montonero~,por su parte, fracasaron en su intento de im-
--
, que no hubo combate sino suplicio
de los indefensos,
pulsar
. . 1; candidatura vicepresidencia1 de Cámpora, y cuestionaron pública- y\
es decir, que"los masacradores
mente a Isabel,.aunque apoyaron a Perón, argumentando que "el primer tér- lograron su propósito "
!l
mino de la fórmula es la máxima aspiración por la que hemos luchado estos
dieciocho años". Tomado de Horacio Verbitsky, Eze~za
En los comicios del 23 de septiembre, el radicalismo presentó la fórmula
Balbín-De
. - la Rúa y Francisco Manrique fue candidato por el Partido Federal.
Algunos sectores sociales y políticos tuvieron expectativas sobre la posibilidad de lograr una fórmula que
reuniera a Perón y Balbín, porque pensaban que ésa podía ser una fórmula de unidad nacional que con-
solidara el proceso de institucionalización política que estaba viviendo el país. .
Después de la llegada de Perón al país, rápidamente se profundizó el enfrentamiento entre los dir~gentei
de las organizaciones de la tendencia revolucionaria y López Rega. En el discurso del 20 de junio de 1973,
la-izquierda.peronista
. ~. advirtió un g i r ~a..la
. -depcha por parte de P e r ó n m e ciitk6 abiertamente-a l a juvG-
tyd a la que llamó apresurada. que este Perón menos revolucionario.emergía
como resultadod e la existenca
-~ Este cerco, sostenían, estaba tendido por ló-
pez Rega, lsabelita y otros el cerco confundía al líder y le impedía ver
quiénes eran los verdaderos peronistas. Cuando un grupo de dirigentes de la tendencia logró que Perón
los recibiera, acompañado de López Rega, les dijo: "Somos todos políticos. Sabemos que acá se juegan
otros intereses. Muy bien, el que está con esos intereses se saca la camiseta peronista y se va. Nosotros,
por perder un voto, no vamos a ponernos tristes. "
P LATERCERA PRESIDENCIA DE PERÓN
La fórmula Perón-Perón logró un masivo respaldo en las urnas: obtuvo
CUARTEL DE AZUL
el 62% de los sufragios frente al 21% del radicalismo. Et peronismo agregó a II
A los pocos días de que Cámpora ji
su base electoral tradicional el apoyo de muchos no peronistas que creían
que la tercera presidencia de Perón era la única garantía de pacificación. El
asumió la presidencia, el líder del 1
Ejército Revolucionario del Pueblo ' i
ácercamiento entre Perón y Balbín fue iin gesto político significativo. Tam-
bién contribuyó a f~rtaleceresta imagen el tono de los discursos de Perón,
(ERP), Roberto Mario Santucho, afir- 1
maba: "Seguiremos combatiendo ii
en los que se presentaba como un "elemento de unión para todos los argen- militarmente a las empresas y a las il:!
tinos" y el empleo reiterado de iina nueva consigna "para un argentino no Fuerzas Armadas contrarrevolucio- ij
hay nada mejor que otro argentino", en reemplazo del tradicional "para un narias Habrá tregua con la Policía
peronista no hay nada mejor que otro peronista".
El proyecto de Perón de liderar una política de pacificación y ordena-
mientras no colabore con el Ejercito :i
en la represión de la guerrilla y de ;j
miento institucional que ayudara a consolidar el programa económico, se las movilizaciones populares". El ;'i
vio obstaculizado por la profundización de la lucha entre fracciones antagó- ERP concentró sus ataques sobre ;I
1;
- -
nicas dentro del movimiento peronista y por las debilidades del programa empresas de capital extranjero y or- /!
económico elaborado por Gelbard, además de la-resistencia de las organiza- ganismos militares. FARy Montone- ;:
ciones obreras y de los empresarios a dejar de lado sus intereses sectoriales. ros, por su parte, suspendieron las ,(
acciones militares, argumentando I:
que "las Fuerzas Armadas deben ii
L a dificultades políticas y el avance de la 1 continuar participando y formando 1;''
parte del proceso iniciado el 25 de
derecha .;
,
cabezada por el teniente coronel Navarro. El llamado navarrazo -un golpe
' Regimiento de Caballería, cercano ;
d~e..Estado.._en:escala_provincial-que contó con el apoyo de la burocracia
a la ciudad de Azul, provincia de :'
sindical, de sectores de las Fuerzas .Armadas y del lopezrreguismo, culminó
- ~ . . : Buenos Aires, el 19 de enero de 1
cón el~knvío' de un interventor federal que se hizo cargo del gobierno local. ' 1974. En el combate-que se pro- iI
Poco tiempo después también fiie forzado a dejar su cargo el gobernador de ! longó durante varias horas y que '1
Mendoza+Alberto Martínez Baca. i concluyó con la derrota de los gue- ,!
II
De manera simultánea con estos cambios en la composición de las fuer- rrilleros- resultaron muertos el i
zas que integraban el gobierno peronista, se fue afianzando una estructura're- coronel Camilo Gay, su esposa, un 1
presiva bajo las órdenes del ministro ~ ó p i Rega.z El ascenso como jefes de soldado y dos miembros del ERP y i/
la Policía Federal y de la Superintendencia de Seguridad de los comisarios fue secuestrado el segundo jefe de !/ -
Alberto Villar y Luis Margaride acentuó el carácter represivo de la,.policía y ; la unidad militar, el teniente coro-
li
afianzó la estructura organizativa de un grupo parapolicial conocido como la nel Ibarzábal.'
!
//
Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). Desde entonces, se sucedieron
atentados contra militantes políticos, locales y medios de prensa de sectores
de izquierda. El caso que causó más impacto fue el asesinato del-sac-er&te
LA MUERTE DE RUCCl tercermun&Zg Cailos Mugica - - q u e desarrollaba su acción pastoral en ;1
villa de Retiro de la Capital Federal-, realizado por la Triple A (Al'lanza
El 25 de septiembre de 1973 fue Anticomunista Argentina) en el mes de mayo de 1974.
asesinadoJose Ignacio Ruccif En el contexto de un clima político en el que la violencia era cada vez
tariO general de la CGT Según in- .-
uan Carlos Torre~ la másff&uentk, lo; diputados nacionales del bloque de la Juventud Peronis- ~-
vestigador l
~
ta renunciaron
..
a SUS bancas. Al tiempo que perdía todo poder ibstituc@nal,
muerte de Rucci -sumada a las de
la irquierda peronista liderada por Montoneros comenzaba a cuestionar abier-
'.-~ugusto Vandor, Dirck Kloosterman
tamente la orientación política del gobierno de Perón;
y Jose Alonso ocurridas en los tres ;i
años anteriores- proseguía la me- !/
L A S JP
Desde su regreso definitivo al país Perón intentó contrarrestar la capacidad-de
movilización que tenían los sectores de la Juventud Peronista de la tendencia re-
v~lucionaria.Con ese objetivo, dispuso reorganizar oficialmente las distintasra-
mas del movimiento justicialista. Como titular de la rama juvenil fue designado
Julio Yessi, un dirigente del ala derecha, muy cercano a López Rega. Al mismo
tiempo, se constituyó una Juventud Sindical Peronista, un proyecto impulsado
p o r los máximos representantes de la llamada burocracia. sindical, como JosP
Rucci y Lorenzo Miguel de la UOM. Para organizar la JSP contaban con los me-
dios económicos y el aparato del poderoso gremio,metalúrgico. Desde enton-
ces, la JP de Yessi y la JSP contaron con el apoyo oficial para intentar equilibrar
el poder de convocatoria de la JP del peronismo revolucionario, conocida como
la JP de las Regionales y cuyo principal dirigente era Juan Carlos Dante Gullo.
Éstos acusaban a la JP de Yessi y a la JSP de organizar "bandas armadas" y " pa-
totas de matones" para intimidar a los militantes populares. Para los ortodoxos
- c o m o comenzaron a nombrarse los miembros de las nuevas JP- la JP de las
Regionales estaba formada por "infiltrados marxistas".
La ruptura entre Perón y Montoneros LA BATALLA
Durante la residencia de Perón se acentuó el enfrentamiento-entre la IDEOLOGICA
*irda y la derecha del movimiento. Perón respaldó decididamente a los
Según la investigadora Liliana de
que se proclamaron como los ortodoxos -los jefes de la CGT y el círculo de
Riz; en agosto de 1973, Mario Fir-
López-Rega- y esto acentuó el distanciamiento entre el presidente y los
'menich; uno de los jefe montone-
sectores. de -tendencia.
ros, dirigió a los cuadros de la JP un
El culminante de este proceso fue la ruptura pública entre Perón
discurso que marcó un momento
y los grupos de la Juventud Peronista vinculados con la organización Mon- clave en la historia de las relaciones
toneros durante el transcurso del-acto en conmemoración del Día de los Tra- entre la izquierda del peronismoy
bajadores -4 1" de mayo de 197@, realizado e n la plaza de Mayo. En un
A-- Perón. En ese discurso Firmenich
hecho que no tenía precedentes en la historia del peronismo, más de la mi- afirmó la coincidencia estratégica
tad de
.
los concurrentes al acto -simpatizantes de los sectoresde izqiSr-
.~ . con Perón -el frente antiimperia-
da- cuestionaron a la esposa de Perón -torearon la consigna "Evita hay
~
con la tendencia que todavía quedaban en la administración nacional y e n , ;,.dos el abogado Alberto curutchet;
algunas provincias. 'i el ex vicegobernador de Córdoba
1;1 Atilio López, el ex subjefe de policía
La misión I w a n i s s e ~hi ~e n Educación 'j del gobernador Bidegain, Julio Trox-
1 ler, el profesor universitario y teórico
:' marxista Silvio Frondizi, y nümeros~s
En el área de Educación, el gobierno reemplazó al ministro Jorge Taiana
-acusado de sostener a la "conducción montanera" de la Universidad de.
1 militantes y dirigentes gremiales en 1
..;] diferentes lugares del país. La Triple /
Buenos Aires- por Oscar Ivanissevich, un peronkta de la vieja guardia
A i! A también participó en el asesinato,
identificado c o n e l nacionalismo católico. j;
: en Buenos Aires, del general chileno
Luego de la renbncia de Rodolfo Puiggrós a s u cargo de rector, a causa de 1 Carlos prats y su esposa -exiliados
una campaña de desprestigio en la que se lo acusaba de "infiltrado marxis-
ta", sus sucesores interinos -Ernesto Villanueva. Vicente Solano Lima y
Raúl Laguzzi- contaron con el apoyo de las más importantes agrupaciones
1
i; en la Argentinapor haber simpati--
zado con el gobierno del socialista
-
muerte, como Horacio Guarany, Na-
cha Guevara, Héctor Alterio, Luis
Politti y Luis Brandoni, entre muchos
Ii
las facultades más politizadas y volcada hacia la izquierda, y de Ciencias . ij otros:
':
Exactas se propusieron iniciar una "cruzada anticomunista" y afirmaron que
"el cogobierno universitario es un soviet".
Desabastecimiento y mercado negro
-.
En este contexto, ia estrategia de los empresarios para mantener sus ga-
nancias en un mercado de precios controlados por el Estado fue disminuir
Lproducción, violar los precios máximos, provocar el desabastecimiento y
vender parte de su producción e n el mercado negro. De este modo, presiona-
ron para quebrar el plan Gelbard y lograr que el aumento de los costos de
pFoducción se trasladase a los precios de venta.
- Las dificultades estructurales del programa de reformas radicaban en la
debilidad
---- de los empresarios industriales nucleados~. e.n . la. C G
-
E. para liderar
el proceso productivo y reemplazar, e n esa función, a los grupos capitalistas
más concentrados, nacionales y transnacionales.
Los dirigentes de la C G T resistieron la presión de los empresarios para
auméntar los precios, pero se hallaban ,en inferioridad frente a aquéllos. El
pacto social, que reten día contener por igual las demandas sectoriales de
--
trabajadores y empresarios, provocaba e n los hechos un deseq~iilibrio:los
sectores capitalistas contaban con el recurso de no invertir o de limitar sus - +
l . - . '
'. . ' . ("- .' '
inversiones si n o acord-an con la política del gobierno. Durante 1973, la
inversión privada n o creció --demostrando la reticencia del empresariado .-.
\
aap-oyar erplan del gobierno-, sino que fue la inversión pública La que sos- ~. , .~
, . . , .
tiivO la.expansión de la actividad'económica:.
La estrategia de los sindicalistas consistió en lograr aumentos salariales ---- -
por- empresa, al margen del social, que compensaran el alza de
En muchos casos, estos aumentos se debieron más a medidas de acción di-
recta decididas por las comisiones internas de las fábricas que a acciones de
k c ú p u l a sindical. En otras ocasiones, los dirigentes de la burocracia sindi-
cal condujeron los conflictos, presionados por sus bases y por la emergencia
de nuevos líderes de perfil más combativo que amenazaban con desplazarlos
de sus puestos de dirección.
Frente a estas dificultades, Perón intentó retomar la iniciativa y dar res-
paldo político al plan económico. El 12 de junio de 1974, pronunció un dis-
curso por radio y televisión e n e\ que puso e n juego su Yiderazgo, amenazan-
< ' a o c o n renuiiciar en casd a e no pba6t iievar'atieiante' ei programA a e i-eror-
-r
I mas.
, -
Denunció a los "irresponsables sindicalistas y empresarios que violan
- -- -
e! Acta de Compromiso Nacional y algunos diarios oligarcas qiue 4 n in-
sistiendo el problema de la escasez y del mercado negro.( ...) No hay que
olvidar que los enemigos están preocupados por nuestras conc~uistas,n o por
nuestros problemas. Ellos se dan cuenta de que hemos nacionalizado los re-
sortes básicos de la economía y que s:guiremos e n esa tarea, sin fobia, pero
hasta n o dejar ningún engranaje decisivo e n manos extranjeras."
Este mensaje fue seguido de una movilización e n la plaza de Mayo que
conclu y ó con el último discurso de Perón pronunciado desde los balcones
de la Casa Rosada. En lo que algunos consideran su testamento político,
afirmó: ?Mi único heredero es el pueblo".
Unos días después, el 1" de julio, Perón falleció. Su muerte aceleró el
proceso de deterioro político del gobierno. Laxusencia del líder que logra-
, ba.articular
.
y conducir un movimiento muy heterogéneo llevó a un primer
plano
-.
a la lucha social y al enfrentamiento violento entre las fracciones an-
tagónicas del peronismo. Al morir Perón, el jaqueado programa económico
perdió su último sostén político.
Imágenes tomadas por la fotógrafa argentina Sara Facio durante los días de la
muerte y el velatorio de luan Domingo Perón. Sara Facio las tituló 1. En los periódi-
cos; 2. En la villa miseria; 3. En el Congreso; 4. los muchachos peronistas.
En su último discurso, el 12 de junio de 1974, Perón había dicho "Llevo en mis oídos
la música más maravillosa que es la palabra del pueblo argentino". Estas fotos
muestran a su pueblo en los días de su velatorio y su entierro.
En el entierro, Ricardo Balbín dijo, emocionado: "Este viejo adversario viene a des-
pedir a un amigo... "
La iiquierda peronista entre la política d e
Y LAVIOLENCIA. masas. y la lucha unnada- . .
COMO NEGACIÓN DE
LA POL~TICA Luego de la muerte de Perón, las organizaciones de la tendencia rompie-
ron por completo con el gobierno, al quecaracterizaban como "no peronis-
ta" y "antipopular". En un editorial de la revista La causa peronista, el diri-
gente montonero Rodolfo Galimberti afirmó que~elgobiernocrea -.
las
,
con-
dici~nespara la viañi?a, en vez de seguir el camino para 1iÍ libera-
v
en 10s años setenta, optaron por la . ción sigue el de la d pendencia y se preguntaba "iLlegó la hora de lague-
de intervención. En un contexto de !
crisis de legitimidad del sistema po-
' Esta decisión significaba que los c d r o s de la organización dejaban de
operar en la superficie. para
. no, decían, ser un blanco fácil frente a los ataques
lítico, los mecanismos instituciona- : de la Triple A y, al mismo tiempo, para estar en mejores condiciones de re-
. .
les aparecen como un engaño, una tornar a la lucha armada.
fachada, destinados a enmasca'mr El pasaje a.la clandestinidad
e fue dificultoso para los militantes y los simpa-
la ilegitimidad del sistema. Según tizantes de las agrupaciones que apoyaban a Montoneros. Estas ag;upacio-
Hilb. a la mentira de la política l a
nueva izquierda ; nes de la JP que actuaban en los barrios, en las fábricas,en las villas, en 13s
la verdad i!: escuelas y en las universidades, eran las que le permitían a la tendencia revo-
de la guerra.Al
partidos políticos de
los
te-
ii,/ hcionaria desarrollar lo que llamaban una política de m a s , indispensable pa-
ra obtener el 'apoyode las mayorías populares a la cauin de la libemciónna-
nían una POsicion ambigua: exclui- j; cionul. Los militantes de la JP, en su,mayoría, no eran cuadros que podían,
dos por el gobierno mi'itarf no 1 fácilmente, hacerse clandestinos, dejar de aparecer de undía p G G r o en,
vieron respuesta ante el crecimien- , .-
sus-lugares de trabajo, de estudio o en su barrio. Para muchos de ellos, la de-
to de la violencia. Cuando la critica- :
cisión de los jefes montoneros de clandestinizar y militarizar a sus organiza-
ron fueal mismo tiempo justificán- :
ciones significó quedar aún más expuestos a la represión ilegal de la Triple
dola como el resultado de una si- i8
tuaci6n ilegítima. Uno de los efec- ,' A.
tos de esta situación fue la banali- ,: El resultado de esta decisión de la conducción montanera provocó la dis-
zación de la violencia, que pasó a ,: persión de una parte de sus militantes y tuvo graves consecuencias para el fu-
formar parte de lasreglas de reso- i; turodel peronismo revolucionario. Desde entonces, Montoneros retomd ac-
lución de lasdiferencias.A partir de 1; tivamwte la lucha armada. SUSacciones más conocidas fueron los asesinatos
,974, comenzó el aislamiento pro- 1) de ~ r t u r o
Mor Roig -dirigente radical que fue ministro de Lanusse- y del.
gresivo de las organizaciones de la :/ dueño del diario El Dh de La Plata, David Kraiselburd. Tuvo una gran tras-
nueva izquierda. De ser un campo- 'j/
cendencia el secuestro de los empresarios Juan y Jorge Born -dueños de Bun-
nente importante de la oposición al ii ge y Born, la mayor empresa privada del país-, por cuyo .rescate Montoneros
regimen militar y gozar de, un con- obtuvo'60 millones de dólares; y también la voladura del yate del comisario
sentimiento relativamente amplio, general Villar- a quien se señalaba como uno de los responsables de la Triple
comenzaron a aparecer cada vez A-, en el que murieron el jefe policial y su esposa. El coronel Jorge Grassi
más como estructuras militares en- fue el primero de una lista de diez oficiales del Ejército que murieron en
frentadas a la Policía o a las Fuerzas ataques de comandos guerrilleros en distintas ciudades del país durante 1974.
Armadas. El tipo de acciones evi- Montbneros, que había surgido como una organización político-&ilitar,
denciaron una lógica cada vez más s e fue reduciendo a una estructura militarizada que no estaba en condicio-
clara de guerra de aparato5 a la nes~dehacer política. ~onsecuentemente,sefue aleando de lasluihas so-
que la población asistía corno es- cides de las que antes se había nutrido y que le habían permitido crecer.
pectadora.
1i
yoría de las fuerzas políticas.
Cámpora designó al general Jorge Carcagno como comandante e n jefe Cesio se reunieron con los jefes
del Ejército. El Presidente esperaba del nuevo comandante que, >demás, de montoneros Firmenich y Galimberti
reubicar al ejército como "custodio de la defensa de la Constitucióh", reo- para organizar un operativo de 1
rientara ideológicamente a los' militares en función de las necesidades del ayuda a las poblaciones de la i!
,gobierno popular. 1
' provincia de Buenos Aires afec-
,
En septiembre de 1973, Carcagno participó, junto con el coronel Jaime tadas por las inundaciones: Este
trabajo fue realizado con la partici-
Cesio, en la X Conferencia de Ejércitos Americanos, realizada e n la ciudad
de Caracas, Venezuela. Allí propuso la creación de una organización militar
latinoamericana con la explícita exclusión de los Estados Unidos, por con-
1.1
pación de 5.000 efectivos militares
y 800 militantes de la JP de las
Regionales y llevó el nombre de
siderar.-según expuso- que los intereses de ese país no eran lo; mismos fj Operativo Dorrego.
-
que los del resto de los países americanos. La posición de Carcagno coinci- /
día con la posición tercermundista y antiirnperialista que .impulsabael minis-
tro-de Relaciones Exteriores de Cámpora, Juan Carlos Puig.
Este viraje e n la tradicional -posición de alineamiento con Ios.Estados
Unidos que tenían los militares argentinos provocó fuertescríticas hacia
Carcagno e n el interior de las Fuerzas ~ r m a d a s Su
. situación fue aún más
difícil luego.del Operativo Dorrego, un inédito intento de acercamiento en- LOS MONTONEROS
tre el ejército y Montoneros que consistió en la realización conjunta de ta-
reas de reconstrucción nacional. 4
En el mes de octubre de 1975, la
U n mes
.. después
.. de asumir la presidencia, Perón destituyó a Carcagno, [
organización. Montoneros intentó
acusado p& otros oficiales de ser el representante de un "peligroso nacionalis- 1 copar un cuartel del ejército en For-
'1
mo izquierdizanten.En esos díasel Parlamento no aprobó,el ascenso del coro- ii mosa. Esta acción reveló
nel Cesio, acusado de-"comunista" por los diputados de la burocracia sindical. I! esa organización comen
Perón designó como comandante en jefe del Ejército al general Le'andro ; i predominar las concepcio
<
Enrique Anaya. Su nombramiento representó un éxito para los sectores li- taristas, que suponían que
berales del Ejército. Anaya declaró públicamente que la tarea de las Fuerzas ción nacional sólo podía
Armadas debía desarrollarse en un marco de "prescindencia política". por medio de una guerra
prolongada. El parte de guerra con
En 1975, las presiones militares fueron cada vez más intensas sobre el go-
el que comunicaron su acción de-
biernp de Isabel. La derecha lopezrreguista intentó lograr el apoyo de las Fuer-
cía: "El día 5 de octubre nuestra or-
zas Armadas y designó comandante en jefe algeneral ~ l b e r t Numao Lapla-
ganización lleva a cabo la acción
ne y al coi-onel ~ i c e n t eDamasco como ministro del Interior. militar m6s importante realizada en
Los sectoresliberales de la oficialidad expresaron su descontento por es- nuestra patria para lograr la defini- ,,)
tos nombramientoss preferían mantenerse al margen del desgaste ~ o l í t i c o tiva liberación nacional y social, La !j
del gobierno y aparecer ante la opinión ~ ú b l i c acomo una "institución in- misma consistía en la ocupación ;/
contaminada". militar de Formosa, con centro en ;/
El 27 de agosto de 1975, la presidenta ordenó el pase a retiro de Damas- el Regimiento 29 d e Infantería de /
co y reemplazó a Numa ¿aplane por el general Jorge Rafael Videla como co- Monte, a los e f e ' c t ~de recuperar ii
mandante en jefe del Ejercito. armamento y mejorar el pertrecha- ;i
miento del ejército popular. Con ii
esta acción, nuestra. organización !:
comienza a desarrollar un Ejército 11Ij
regular que, nutriéndose del pue- /1
blo, se irá desarrollandoprogresiva-.
mente como una de las fuerzas de- '. !/
El Instituto Argentino para el Desa- +La situación también fue aprovechada por los sindica\ist&, quienes desea-
rrollo Económico -1ADE- fue ban recuperar el espacio perdido luego de más dcun año de tregua social. Los
creado en 1963 "como un nuclea- jefes de la CGT -coincidiendo con la derecha bpemeguista- concentraron
miento de industriales, producto- sus ataques contra Gelbard (grupos de ultraderecha realizaron pintadas cal'le-
res, comerciantes, técnicos, profe- jeras con la consigna "fuera Gelbard judío")--y la. .izquierda peronista.
sionales, economistas, y de todos El ministro de Economía que Perón había apoyado con firmeza debió re-
aquellos que desarrollan sus activi- nunciar en el mes de octubre de 1974 y fue reemplazado por Alfredo Gómez
--... - ~.
dades en la esfera económica na- Morales, quien intentó aplicar un plan de austeridad. El carácter gradualista
cional." Según se definía en el nú- de sus medidas no indicó un rumbo claro y terminó cediendo ante las pre-
mero lo de su revista Realidad Eco- siones de los distintos sectores sociales. Concedió aumentos de salarios e in-
nómica,.de septiembre-octubre de tentó atraer capitales extranjeros, pero, entre medidas de control de precios
1970, "no es una entidad gremial y de flexibilización, no logró detener la inflación ni los conflictos sociales.
específica sino la expresión institu- En marzo de 1975, una huelga de dos meses en Villa Constitución, provin-
cional de cuantos aspiran al desa- cia desanta Fe -conducida por sindicalistas clasistas y del peronismo cpm-
rrollo económico independiente de bativo- reveló la dificultad para aplicar una política de austeridad y la-&-
nuestro país". En julio de 1975, el bilidad de los sindicalistas que apoyaban al gobierno, cuestionados por sus
presidente del IADE era el Dr. Artu- bases. La lüchaintre burócratas y combativos dentro del movimiento obre-
ro y el activismo de militantes vinculados a las organizaciones guerrilleras
A pocos días de la asunción de Ce-
resultaba amenazante para los sectores capitalistas y para un gobierno debi-
lestino Rodrigo como ministro de
litado y sometido a un fuerte desgaste.
Economía, el IADE elaboró un Infor-
Al mismo tiempo, los sectores capitalistas más concentrados se prepara-
me económico en el que analizaba
ron para defender sus posiciones en un contexto de fuerte crisis política y
el rumbo de la economía argentina
desde el 25 de mayo de 1973 hasta para desplazar definitivamente a la ya debilitada burguesía local representa-
la aplicación del plan de shock de da por la CGE. Con esta intención, la SRA, la Cámara Argentina de Co-
Rodrigo el 2 de junio de 1975. mercio, Confederaciones Rurales Agentinas, la Bolsa de Comercio y los re-
Algunas de sus conclusiones fueron: presentantes de los bancos -ADEBA-, formaron la Asamblea P e m n e n t e
"Cuando se formulan recetas mo- de Entidades Gremiales Empresarias (APEGE).
netaristas, sobre cuya ineficiencia y
perjuicio no tiene dudas el pueblo,
en verdad lo que se está proponien- La crisis económica y el rodrigazo
do es imponer por vía de un camino
recesivo la contención del proceso En el mes de junio de 1975, el ministro de Economía Gómez Morales fue
inflacionario y, simultáneamente, reemplazado por_CelestinoRodrigo, un hombre del lopemeguisv. Su prin-
disminuir la demanda de importa- cipal objetivo fue liquidar la influencia de los sindicatos e implementar un
ciones y acrecentar los saldos expor- plan económico de shock de orientación liberal. Este intento -inédito en la
tables. Aplicar un esquema de tal historia del peronismo-fue conocido comd el iodrigazo.'\
tipo reducirá el ritmo de crecimien- El 5 de junio, el ministro anunció un aumento de los combustibles del
to del producto, producirá la ssfixia 175%, un incremento del 75% en las tarifas'kléctricasy otros servicios y una
de los pequeños y medianos em- de"aluaciónde1 peso respecto del dólar del 100%. Las medidas significaban
presarios y productores agropecua- una
- fuerte transferencia de ingresos en favor de los exportadores agropecua-
rios, de los profesionales y técnicos, rios, un gran impacto sobre todos los precios internos y un violento recorte
de los sectores de ingresos fijos. delpoder adquisitivo de los salarios. El gobierno decidió que trabajadores y
Equivaldrá a transferir y concentrar empresarios discutieran libremente las pautas salariales. Los sindicatos más
en manos de un reducido número
poderosos lograron acordar aumentos nominales de los salarios que en mu-
de grandes intereses, el ingreso so-
chos casos superaban el 100%.
cialmente generado. Para un plan
Como consecuencia de todo ello, la inflación se aceleró aún más y los
de este tipo no se logrará el acuer-
salarios se deterioraron antes de que entraran en vigencia. Ante la posibili-
do activo ni el consenso de los sec-
dad de que el gobierno no homologara los aumentos logrados en las parita-
rias, los sindicatos organizaron una importante manifestación para presionar
Tomado de Realidad Económica, sobre el poder político. El 27 de junio se concentraron en la plaza de Mayo
número 21, junio-julio de 1975.
gruesas columnas de trabajadores, entre las que predominaban los metalúr-
gicos de la UOM y los mecánicos del SMATA. Unos días después la CGT
EL OPERATIVO
declaró una huelga general por 48 horas. El~resultadode estas medidas fue INDEPENDENCIA
-
la aceptación por parte del gobierno de los nuevos convenios salari'alesy las
renuncias de Rodrigo y de López Rega~, 1 Desde 1974, el ERP comenzó a rea-
lizar operativos de guerrilla rural en
las provincias del noroeste del país.
La crisis política Su plan era crear un foco revolucio-
nario en el monte tucumano para
El triunfo de los sindicatos agudizó aún más la crisis política. El gobier- consolidar una "zona liberada"
no estaba condicionado por los jefes de la CGT y ya no contaba con los apo- desde la cual ampliar su influencia.
Para impedir la expansión del nú-
yos políticos y sociales como para retomar la iniciativa. El nuevo ministro
cleo guerrillero y cortar todo víncu-
de Economía, Antonio Cafiero, y el ministro del Interior, Carlos Ruckauf
lo posible entre el ERP y la pobla-
-abogado vinculado a la dirigencia de la UOM-, intentaron, sin éxito,
ción local, el Ejército -autorizado
reestablecer una tregua entre obreros y empre&rios.
por un decreto del Poder Ejecuti-
.Los sectores capitalistas nucleados en la APEGE hostigaron al gobierno
vo- implementó el Operativo In-
suspendiendo las exportaciones de carne, y muchos empresarios nucleados dependencia y tendió un cerco so-
en la CGE - q u e había sido desplazada de los puestos de decisión-adop- bre el foco guerrillero. La notable
taron una actitud opositora. Un gobierno que no era capaz de controlar los superioridad logística y operativa
conflictos sociales, sujeto a las presiones de la CGT y con un futuro electo- del Ejército logró diezmar en pocos
ral incierto, resultaba poco confiable para los hombres de negocios. meses al reducido grupo de com-
batientes del ERP
En septiembre y octubre de 1975,
Violencia y represión ilegal el gobierno nacional estuvo interi-
namente a cargo del presidente del
Al mismo tiempo, el accionar cada vez más indiscriminado de los grupos Senado, el justicialista ltalo A. Lu-
de represión parapoliciales, los secuestros de empresarios y los atentados por der (Isabel dejó el cargo transitoria-
parte de las organizaciones guerrilleras peronistas -Montoneros y FAP- y de mente por problemas de salud). Lu-
izquierda no peronista -ERP- generalizaron el clima de violencia política. der, presionado por los militares
La multiplicación de acciones violentas, en los años 1974 y 1975, incre-' que querían recuperar el espacio y
mentó los temores que los sectores más conservadores tenían frente al retor- la iniciativa que habían perdido en
no del peronismo al gobierno y fue alejando a Los más moderados de coda 1973,. dictij un d e c ~ t o&e ordc-
participación política. Para una gran parte de la sociedad, las acciones vio- naba "ejecutar las operaciones mi- .
lentas constituían una guerra entre grupos armados en la que no se sentía litares y de seguridad que sean ne-
incluida ni representada. cesarias a efectos de aniquilar el ac-
Las organizaciones revolucionarias, que habían contado con una impor- cionar de los elementos subversivos
tante ádhesión hasta 1973, se fueron aislando progresivamente del conjun- en todo el territorio del país". ,
La noche del 23 de diciembre de ! en condiciones de asegurar sus intereses en el marco de un orden político es-
rabie: La desarticulación de la alianza social peronista, laperdida de identi-
975 ERP atacóel
de Ar-
senalei Domingo Viejobueno en 1; .
/ did p61ítica y el descredit; del gobierno favorecieron la formación de U?
frente golpista. Fueron inútiles los llamados a la "verticalidad" que realiza-
Monte Chingolo, en el Gran Bue- ;/ ~.
ron algunos sectores peronistas ortodoxos cercanos a la Presidenta, invocan-
nos Aires. Los atacantes fracasaron !!
en su intento de copar el cuartel y 2 do su carácter de "heredera" del liderazgo de Perón.
i
quedaron desarticulados como con- ! La casi totalidad de los sectores capitalistas y de las Fuer*_A_rmg&s
secuencia de las bajassufridas, j c o n 3 G i G E necesario asumir el control de la situación antes que-.%Ltener
AI día aprovechando el 1
.: .
- : a u n gobierno que se mostraba incapaz de detener los conflicto~ociales.~El
fuerte impacto que causó en la opi- ; temor de que la crisis política favoreciera una radicalización de las luchas so-
nión pública el sangriento episodio, : ciales precipitó el golpe .militar. El 16 de febrero de 1976 la APEGE realizó'
el general Jorge Rafael Videla -en- '\ un \ O C ~ - O Upatrona\
~ -unahue\ga de empresarios- a\ que se una gran
tonces jefe del Ejercito- pronunció \ parte de los industriales que se habían integrado a la CGE.
un d\\cucro que aniiipaba \as ideas ' El reclamo de orden se extendió a vastos sectoresde las clases medias ur-
i.
con las que unos meses'más tarde . banas, quienes brindaron un implícito consenso a la intervención.mi~&ar.
se justificarla el golpe militar. Videla I La pasividad de la CGT, la incapacidad de los partidos políticos para articu-
señaló: "Tenga presente el Ej6rcito.y ; lar un frente sólido ante los golpistas y una opinión pública preparadapor
compréndalo bien la Nación: la de- ! los medios de comunicación que anunciaban semanalmente la inminencia I
lincuencia subversiva, si bien se nu- 1 del golpe militar, fueran un marco propicio para que el 24 de marzo de.1976 .
1
1
tre de una falsa ideología, actúa fa- ; las Fuerzas Armadas interrumpieran el ciclo constitucional e instaur&an..
recida por el amparo que le brin- 1, una-dictaduFa milicar.
da una pasividad cómplice. Ante es- 4
:
-
1 -
ta dura realidad que aceptamos con -
patriotismo y espíritu de servicio, ;
Ii
11 miramos consternados a nuestro al-
,. .
,
.. . .. .,-.,: .. ..--* -
207
/' DEL MISMO BARRO 9 EL ROCK COMO ESPACIO DE
't
l
IDENTIFICACI~N
En 1992, León Gieco compuso una
1;
1 8
canción en la que recuerda con La música de rock - a la que entonces se denominaba progresiva, para
/: nostalgia el momento en que llegó diferenciarla de la comercial- se constituyó también en un factor de iden-
I' a Buenos Aires desde su pueblo na- tificación para muchos estudiantes. Eran muy escasos los discos editados de
1 tal, Cañada Rosquín, en la provin- músicos de rock extranjeros y apenas comenzaban a tener alcances masivos
cia de Santa Fe. En la canción se re- los grupos locales, pero aún no constituían un negocio importante para las
Jl
i! fiere a las expectativas de muchos
'i: jóvenes de su generación, en la
que convivían los pelos largos, los
empresas grabadoras. Las radios no difundían ese tipo de música y el único
programa de televisión dedicado al rock -lo emitía el canal 11 de Buenos
Aires- fue levantado luego de unas pocas emisiones, con el argumento de
i Beatles, los principales grupos de que "no era gente civilizada, dejaban todo el estudio hecho una mugre", se-
1,
i rock argentinos -Los Gatos, Al- gún declaraciones de un ejecutivo del canal.
!' mendra- y los movimientos estu-
La circulación de discos y casetes de mano en mano, la formación de in-
1, diantiles -el mayo francés-.
numerables conjuntos de rock en colegios y barrios y los recitales fueron el
'!i Cuando tenía sólo 18
canal alternativo para la difusión de la nueva música entre los jóvenes. El
i: llegaba a Buenos Aires
:i1 era marzo de neblinas festival BARock -su primera edición fue en 1970- celebrado e n 1973 fue
del tren bajé temblando. el evento musical masivo más importante de ese tiempo.
Parecíamos todos del mismo barro. U n hecho artístico-político poco frecuente fue el Festival de la Victoria,
!j Los almendros saludaban iin concierto de rock realizado el 31 de marzo de 1973 para celebrar el triun-
11 al último gran verano fo electoral del FREJULI. Una heterogénea concurrencia estimada en 20
lamentaban no hacer más sombra mil jóvenes, conformada por militantes de barrios y colegios que asistieron
ij a unos gatos naufragando. con sus banderas y por público típico de recitales, se reunió en la cancha de
ji Parecíamos esperanzas caminando. Argentinos Juniors, en el barrio porteño de La Paternal. La música de Billy
j; Dónde quedó esa canción Bond y La pesada del rock se confundía con las consignas montoneras y la
il:i quizás adentro del corazón. marcha peronista.
/i Todavía quedaba algo Pero n o siempre la cultura del rock se relacionaba con la militancia políti-
a¡ del libro de primer grado ca. En los colegios solían distinguirse los jóvenes que solamente se identifica-
se si~ludaban105 pelos largos ban con el rock de los más comprometidos con la actividad política. El paci-
:i cuando en las calles se cruzaban. fismo y el apoliticismo de muchos rockeros marcaba diferencias con el discur-
!! Parecíamos todos del mismo barro.
1
.,
Lucy traía unos diamantes
de un mundo inesperado
so más duro y combativo de los militantes. Sin embargo, existía un tono de
época que los reunía: la rebeldía, el deseo de cambio, la certeza de que un
mundo mejor o una sociedad más justa estaban al alcance de la mano.
i! Francia en colores del día domingo La renuncia del ministro de Educación Jorge Taiana y su reemplazo por
'i!! marcha de los estudiantes Oscar lvanissevich -perteneciente a la derecha peronista-, en agosto de
,j Parecíamos esperanzas caminando. 1974, obligó a las organi~acione~estudiantiles a replegarse y limitó la acción
,; Dónde quedó esa canción
de los centros de estudiantes. La participación, que fue masiva e n los prime-
i/i: quizás adentro del corazón.
ros meses del gobierno peronista, se fue reduciendo a los núcleos de militan-
1 Letra de León Gieco, músico argen- tes de las agrupaciones políticas.
Durante el gobierno de Isabel, el avance del clima represivo que se vivía
ij tino contemporáneo, en el disco
1 Mensajes del alma (1992). e n el país se manifestó claramente en los colegios secundarios. Los militan-
tes de los colegios más politizados fueron hostigados por las autoridades y, en
algunos casos, fueron expulsados de los establecimientos. Cuando la movi-
lización estudiantil se extinguía, se produjo la última gran concentración de
jóvenes en un espectáculo de rock. Fue el concierto de despedida de Sui Ge-
neris, el 5 de septiembre de 1975, e n el Luna Park. Unos pocos meses antes
del golpe militar, la más exitosa banda de música joven - q u e había forma-
do un grupo de compañeros de un colegio secundario- decidió separarse y
despedirse de sus seguidores. Algunos advirtieron, más tarde, el valor sirnbó-
lico de esa despedida.
Funeral simbólico a Salvador Allende,
frente al Congreso, en la Capital Federal,
el 79 de septiembre de 1973.
Ay:/ nomás
1 en el coiegro me enseharon
I que este país
APRENDIZAJE es grande y trene lrbertad
Hoy desperté
Aprendí a ser formal y cortés
cortándome el pelo una vez por mes.
i
i, y vi mr cama y VI mi cuarto
! en este mes
R
!i
Y si me aplazó la formalidad Y ric tuve mucho que comer
i?
es que nunca me gustó la sociedad. /
1' ,fiye: nornás 1
Viento del sur; oh lluvia de abril j: ma familrares ine .decían 1
1
quiero saber dónde debo ir. 1; que hay que tener S
No quiero estar sin poder crecer l drnero para ser felrz 1I
aprendiendo las lecciones para se,:
Y tuve muchos maestros de quien aprender
, Hoy desperté
" mrré la calle y VI la gente :
sólo conocían su ciencia y el debe,:
Nadie se animó a decir una verdad
1 y t o m er grii y sir) sentido
i
TIERRA (fragmento)
y los uruguayosAlfredo Zitarrosa, Daniel Viglietiy Los Olimareños. <-Daniel Toro y 'Ariel Petrocelli
LA MARCHA DE LA W EL ROCK NACIONAL
BRONCA
A mediados de \a década de 1960 se inició el proceso de nacionali~ación
Bronca cuando ríen satisfechos del rock. La música para jóvenes, al estilo del Club del Clan, que imponían
al haber comprado sus derechos. las grabadoras comenzaba a transformarse. Los años de optimismo desarro-
Bronca cuando se hacen moralistas llista daban paso a un período de mayor conflictividad social y de radicali-
y entran a correr a losartistas. a c i ó n política. Muchos músicos jóvenes reaccionaron frente a aquellos que
Bronca porque a plena luz del día consideraban a la música como mero objeto de consumo y adoptaron el rock
sacan a pasear su hipocresía. como una expresión artística alternativa.
Bronca de la brava, de la mía, U n grupo musical de Rosario, Los gatos salvajes -1iderados por Lito
bronca que se puede recitar. Nebbia- grabó el primer long play de rock totalmente en castellano. En tor-
, Para los que roban lo que es nuestro no de clubes de barrio y bares fue surgiendo un nuevo movimiento cultural po-
con el guante de disimular. pular, que con formas musicales del rock anglosajón y vestimentas y actitudes
Para el que maneja los piolines similares a las del m i m i e n t o hippie a r a d o u n h e , comenzaba a gestar su pro-
de la marioneta universal. pio recorrido. En los -principales centros urbanos fueron definiendo sus áreas de
tnfluencia. En Buenos Aires, el trayecto que unía La cueva-pequeño reducto
Para el que ha marcado las barajas
ubicado en Pueyrredón y Arenales, dedicado al jazz y copado luego por los nuc -
y recibe siempre la mejor;
vos rockeros-con e\ bar La Perla del Once fue el lugar de encuentro de jóvc
con el as de espadas nos domina
nes artistas de vida bohemia. Moris, Tanguito, Miguel Abuelo y muchos otros
y con el de bastos entra a dar y dar.
formaron parte de ese mítico núcleo fundacional de un movimiento que, al po-
¡Marcha! ¡Un, dos... ! co tiempo, se extendió hacia vastos sectores de la juventud.
Villa Gesell se convirtió en el lugar de veraneo preferido por muchos de
organizada ellos, que llegaban con sus mochilas, haciendo dedo, como lo retratara Al-
1 sin responder con voz ronca
] de bronca, mi bronca.
mendra en la canción Rutas argentinas. La pequeña villa chubutense El Bol-
són se transformó en el lugar soñado en el que familias y comunidades po-
1 Bronca porque matan con descaro dían realizar la utopía hippie de paz y amor en armonía con la naturaleza y le-
i! pero nunca nada queda claro. jos de la "pálida ciudad donde no te llega el sol", de acuerdo con una can-
1/i Bronca porque roba el asaltante
pero también roba el comerciante.
ción de La pesada del rock.
El rock nacional no se abrió camino fácilmente en los medios de comu-
d
' Bronca porque está prohibido todo, nicación. En un principio, sus escasos difusores fueron algunas revistas un-
hasta lo que haré de cualquier modo. dergreund, otras que lograron una buena distribución comercial -como la
Bronca porque no se paga fianza si revista Pelo-, o algún aislado programa radial --como el que conducía el
nos encarcelan la esperanza. periodista Miguel Grimberg en Radio Municipal-. El nuevo movimiento
se denominó mhica progresiva. Si bien la actitud de los rockeros fue de rup-
Los que mandan tienen este mundo
tura con la nueva oola, a la que consideraban la "música del sistema", sus le-
repodrido y dividido en dos;
tras n o tenían intencionalidad política. En algunos, como es el caso del gru-
culpa de su afán de conquistarse
po Almendra, predominaban el lirismo y la búsqueda surrealista de Luis Al-
por la fuerza o por la explotación.
berto Spinetta; otros, como el cantante Moris o el grupo Manal, incursiona-
Bronca, pues entonces cuando quieren ban e n una temática urbana y de crítica social.
que me corte e\ pelo sin razón. Sin embargo, al iniciarse la década de 1970, cuando el chma de lucha SO-
Es mejor tener el pelo libre cial y politización inundó el país, algunos músicos incorporaron e n su reper-
que la libertad con fijador. torio temas con connotación política. Se comenzó a hablar de canciones tes-
¡Marcha! ¡Un, dos... ! timoniales o "de protesta". El dúo Pedro y Pablo-Miguel Cantilo y Jorge Du-
No puedo ver rietz-, con la Marcha de la bronca; León Gieco, con la canción Hombres de
tanto desastre organizado hierro, referida al movimiento de protesta contra el gobierno de Onganía CO-
sin responder con voz ronca nocido como el "mendazazo"; Roque Narvaja, con su disco Octubre mes de
de bronca, mi bronca. cambios, expresaron el clima político y social de Argentina en aquellos años.
Bronca sin fusiles y sin bombas.
Bronca con los dos dedos en "V".
Bronca que tambikn es esperanza.
Bronca de la marcha y de la fe.
Miguel Cantilo, integrante del dúc
Pedro y Pablo, es el autor de la letri
de la Marcha de la bronca,. canciór
estrenada en 1972.
W EL DI TELLA 14JUVENTUDAPOÚKA
En 1958, el grupo empresario Di Tella -radicado en el país desde la dé- La moda era un campo donde la ju-
cada de 1940 y cuyas empresas llegaron a ser líderes en las ramas metalúrgi- ventud de los años sesenta procuraba
ca y automotriz de la industria nacional- creó la Fundación y el Instituto expresar su diferencia y el Di Tella se
Torcuato Di Tella con el propósito de "promover el estudio, la creación y la convirtió en uno de los lugares de en-
investigación en todo lo concerniente al desarrollo científico, artístico y cuentro de la llamada gente linda.
cultural". El lanzamiento del Instituto Di Tella coincidió con la llegada de Como tal, era extremadamente visi-
Frondizi al gobierno y con un período de decidida apertura al capital extran- ble y atraía la nada sutil atención de
jero. El Instituto Di Tella - e n el que tenía su sede el Centro de Investiga- la Policía. No se ha realizado ningún
ciones Sociales- se proponía contribuir a la modernización de la sociedad análisis serio de la cultura juvenil apo-
argentina. Para alcanzar esta meta, recibía un subsidio de la Fundación Di lítica en la Argentina, pues la mayoría
Tella, que manejaba el diez por ciento de las acciones de las empresas de los observadores se han interesa-
SIAM, y también recibió financiamiento de la Fundación Ford y de la Fun- do en explicar el crecimiento del mo-
dación Rockefeller de los Estados Unidos. vimiento juvenil peronista o de los
Sus directores se propusieron hacer del Instituto un cen'tro de difusión grupos guerrilleros de fines de la de-
de la cultura internacional y, al mismo tiempo, de experimentación de nue- cada de 1960. En esa epoca, muchos
vas formas de expresión artística. Los artistas que se acercaron al Di Tella estudiantes y jóvenes se sentían atral-
-plásticos, músicos, dramaturgos, actores- estaban compenetrados con dos por diversas formas de compro-
las nuevas tendencias del arte vigentes en las capitales culturales más im- miso político, pero muchos otros se
contentaban con expresar sus dife-
portantes del mundo, entre las que predominaba una actitud vanguardista.
rencias dejándose crecer el pelo o
El Di Tella se propuso romper con los moldes del arte académico, esti-
usando ropas novedosas. En el aná-
mular la investigación, la experimentación y la participación del público.
lisis moralista del gobierno, ambas
Sus muestras, conciertos, fiestas y exposiciones chocaron, en ocasiones, con
formas de actividad eran 'igualmente
las tendencias moralizantes y autoritarias de los gobiernos militares, espe-
sospechosas y peligrosas. El análisis
cialmente e n tiempos de Onganía. del gobierno temía el crecimiento de
Para los grupos más conservadores, esos artistas atentaban contra las tra- una contracultura en la Argentina. Se
diciones de la civilización occidental y cristiana. Las minifaldas y la vestimen- formó una imagen de la juventud
ta extravagante de quienes frecuentaban la manzana loca - c o m o se llama- acuciada por estilos de vida alternati-
ba a la zona de bares y galerías porteñas ubicados en los aldedores del Di Te- vos, el amor libre, las drogas y una su-
lla- y las manifestaciones artísticas no convencionales aparecían ante los gestiva música rock.
tradicionalistas como prácticas disolventes. La palabra hippie evocaba drogas, re-
Este movimiento cultural generó también fuertes críticas desde sectores ligiones exóticas, políticas contestata-
de izquierda. Señalaban que detrás de su aparente actitud transgresora, el Di rias, pacifismo, un deseo de volver a la
Tella era un centro en el que predominaban el esnobismo y el elitismo. Sos- naturaleza y psicodelia. Pero la cultu-
tenían que e n una época en la que los artistas y los intelectuales debían ra juvenil apolítica era bastante con-
comprometerse con las luchas políticas populares, la gente del Di Tella se servadora en Buenos Aires. Los hip-
limitaba a experimentar de acuerdo con las pautas culturales que irradiaban pies eran esencialmente un fenóme-
los centros internacionales. Asociaban el elitismo extranjerizante del Di Te- no estadounidense, y la contracultura
lla con la cultura consumista de los sectores sociales privilegiados. en la Argentina estaba limitada princi-
palmente a la moda, el pelo largo, el
rock nacional, y otras mesuradas ma-
nifestacionesde diferencias dentro de
una sistema cerrado. La moda fue
identificada con las cuadras que r e
deaban al Di Tella y la zona se llegó a
conocer como la manzana loca a cau-
sa de sus boutiques, bares y el Institu-
to mismo, un lugar donde se exhibían
las últimas tendencias. En las cerca-
nías; la plaza San Martín y más tarde
la feria artesanal de Plaza Francia fue-
ron cada vez más asociadas con lo
que en Argentina se ha llamado, sin
mayor rigor, cultura hippie: sin mayor
rigor, porque el termino se aplicaba a
Ib-
I)
cualquiera que tuviera pelo largo, MI
QRclilo LiTaR plaza?
HOTEL
barba, abalorios, guitarras y ropas di-
ferentes.
La revista Primera Plana(en su edición
del 12-2-68) comentó sobre la repre-
sión policial de que eran objeto
algunos grupos juveniles: "Durante BoNINO
noviembre arreciaron las detenciones
en bares y parcues, seexigió la iden-
tificación de jóvenes por el solo hecho
de usar barba o cabello largo, se acu- 1
1
só a los hippies de escándalo público /j
por actos tales como dormir al aire li-
bre o cantar en irla plaza. Una de las l
11
Plano de la m&zrna loca o la zona, publicado en la revista Claudia en noviembre
de 1968. En muchos de los bares y teatros de esta zona comenzó a desarrollarse
1 un nuévo género teatral y musical, el cafe concert, en el que se mezclaban monó-
Tomado de John King, El Di Tella y ? logos sobre temas y problemas de actualidad con canciones. Edda Díaz y Nacha
el desarrollo cu~tura~
la década del 60.
argentino en 1
I
tuevara fueron las precursoras.
/I
emprendido por el Grupo Cine Liberación, dirigido por Fernando "Pino" So- .comos5empre
lanas y Octavio Getino. Los realizadores de este grupo trataron de reflejar ia Última palnbrn
en el cine las luchas de la resistencia peronista y d e extender la lucha por la en te1evisoi.e~de 19
la dice
liberación al campo de la cultura. Fueron los responsables de La hora de los
hornos (1966), una película de tono militante y estilo documental, y de Ac-
tualización política y doctrinuria para la toma del poder y Perón y la revolución er ~ o " ? ' l ~Gentleman"
t:
justicialista, filmadas en Madrid y basadas en extensos reportajes al exiliado
líder del justicialismo. Estas películas no ~udieronexhibirse en las salas co-
merciales y debieron difundirse semiclandestinamente en circuitos organi-
zados los militantes del peronismo rev6lucionario.
Cuando Cámpora asumió la presidencia, Getino fue nombrado al frente ,., .t.,,
del Ente de Calificación, un organismo que hasta entonces se dedicaba a .--- ----
censurar películas. El nuevo funcionario cambió la orientación del ente y ----
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en la sociedad argentina.
En la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires
'i Universidad de Buenos Aires, Ro-
dolfo Puiggrós, impulsd -con el
se formaron las llamadas cátedra nacionales: desde allí, las carreras dedicadas !II apoyo de la JUP- una nueva ley
a los estudios sociales y a las humanidades se convirtieron en caja de reso- universitaria que se proponía supe-
il
nancia del debate sobre la nueva función que debía cumplir una universi- ! rar " la universidad aristocrática
dad nacional y popular La difusión y la extensión de las conclusiones de es-
tas discusiones y el espectacular aumento del número de estudiantes univer-
1 orientada por pequeños grupos".
ii Con este propósito, fundamentaba
sitarios, producido por el establecimiento del ingreso irrestricto, contribuyó , I la necesidad de eliminar el principio
a un proceso de peronización del estudiantado universitario. La consigna li- ,j de la autonomía universitaria, con-
beración o dependencia fue el eje del discurso con el que docentes y estudian- !! sagrado por la Reforma de i918.
tes revisaron el pasado y analizaron el presente del país. ,. Los profesores y los estudiantes
La política universitaria del gobierno peronista se orientó a incorporar a ,: universitarios peronistas considera-
las casas de altos estudios en el "proceso de reconstrucción y liberación na- ,! ban -en el, contexto que vivía la
cional". Los nombramientos de Rodolfo Puiggrós -un historiador marxista ,, sociedad argentina despues de ma-
que se reconocía ubicado en la izquierda nacional- como rector-interven- l' yo de 1973- que el gobierno po-
tor en la Universidad de Buenos Aires, de Rodolfo Agoglia en la Universi- j, pular debía orientar la educación
dad de La Plata y de Víctor Benamo en la de Bahía Blanca aseguraron la di- i; superior para que esta no se trans-
1' Sherlock, &e me decía: -Tato, tiene que viajar a las ga e n contra del vicegobernador que está en contra del
iI provincias para normalizarlas;hay muchos líos y sólo lis- gobernador cpe está en contra del delegado nom'aliza- [i
1 ted, Tato, pacifica, verticaliza y ortodoxa. -Pero deci- dor que está en contra de los diputados disidentes que [
,' me, Sherlock, ja qué provincia viajo primero?-Elija están en contra de los conservadores que están en ccn- [/
1 usted al azar, Tato, en todas es urgente su presencia de tra de los radicales. C o n o ustedes pueden apreciar, la si-
normalizador porque en la que no quema, sale humo. tuación es fluida. (...) Dos horas más tarde aterrizaba en 1
I1'! Corrí al aeroparque y me tomé el primer avión para Córdoba. Aquí la cosa está normalizada, pensé, ya que 1
1 Santa Cruz, dispuesto a comenzar las gestiones concilia- mi gran amigo don Duilio Brunello parece haber calma- 1
;! torias.(...) En cuanto el Cepernic se enteró do todo. Desde que se industrializó, Córdoba !-sbatido ;
1, de que yo iba a bordo del avión, hizo cerrar el aeropuer- récords en materia de producción. Es increíble lo rápido 1
i. to. Me arrojé en paracaídas y al tocar tierra me vi rodea- que se -arman las cosas en Córdoba. Al llegar al casco ji
!,
i do por entusiastas jóvenes enrolados en la J P de las Re- céntrico me crucé con una manifestaciónde lospanade- :i
! gionales, que apoyaban a Cepernic y me querían man- ros, que iba para el lado de allá, y otra de losgrj,ficos que 'i
1
8 dar de vuelta al avión. Por suerte, pude abrirme paso y venía para el lado de acá, más una de los estudiantes que '1
i' llegué hasta Cepernic. -Gobernador, pasa que los bajaban por allí y se iban a cruzar con otra de los de li
!
'/ muchachos están con el ánimo tan' caldeado?-Vea, UTA, que subían por aquí. ¡Por suerte, con buen tino,
1 Tato, aquí no hay nada que normalizar, está todo nor- el intendente de Córdoba ha reforzado el servicio de s e - /i
: mal. (...) En Mendoza, como ustedes saben, la situación máforos para que las manifestaciones no se atropellen! ij
i: política está ciarita como el vino tinto. Para que tengan El martes a la noche los estudiantes ortodoxos ocuparon ;/;i
! una idea: en la Cámara de Diputados. los dos bloques la escuela de Ciencias de la Información, pero el miér- i;
1: que más rivalizan son: jel bloque justicialista y el bloque coles fueron desalojados por los estudiantes no o r t d o - /!
// peronista! Y para que no haya motivo de confusiones, xos, que a su 'vez la ociiparon. Acudí racidamente a &a- :
l< ¡el vicegobemador de Mendoza se llama Mendoza! Me logar con los estudiantes. No me abrieron el poitón, pe- 1
reuní inmediatamente con mi gran amigo Eleuterio ro por la mirilla de la puerta mantuvimos u11 diálogo:-
\
Discurso del comandante en jefe del Ejército, general Alejandro A. Lanusse, en el Colegio Militar, el l o de
marzo de 1970. Breve fragmento tomado de Historia IntegralArgentina, tomo 12 -La Revolución Argentina y el Gran
Acuerdo Nacional, 1974.
-
"( ...) Mayo del 69 en Argentina nos deja un saldo muy fa- de esperanzadas expectativas, la falta de conducciófi, de
vorable que tenemos que saber entender y aprovechar: a) interpretación del pueblo (...). h) Marcan, en lo concreto
no se deben confundir los motivos ocasionales con las cau- argentino, un país nuevo a través de dos hechos: 1) la co-
sas profundas, ni identificar los verdaderos gestores con los munión obrero-estudiantil, hasta ahora siempre cantada,
que pretendieron usufructuarlo. b) A pesar de las aparien- pero en falso. 2) El predominio del interior sobre la capital.
cias subversivas, implica una acelerada maduración del Conclusibn: el vacío de poder no se llena ni con dictadura
proceso Crtrcambio. c) Nuestra juventud habla un idioma ni con "factores de poder"; sólo se llena con poder verda-
distinto. No pronunció un solo eslogan partidario ni.coreó dero, con pueblo. No se trata de interpretarlo y convertirlo
a ningún "dirigente". Sólo en Córdoba aparece algún diri- en actor mediante una efectiva y activa participación. Se
gente gremial y no por su calidad de dirigente. sino por ha- trata de hacer la revolución en serio. De lo contrario pode-
ber salido con sus bases. d) La motivación profunda es la mos caer a corto plazo en la guerra civil. Surgirán los que
justicia y la dignidad humana. Sus objetivos, la liberación y medran con la violencia y los que, so capa de defender la
la participación. No quiere tener más, si es a costa de la justicia, no trepidan en cometer nuevas injusticias, aquellos
dignidad. (...). e) La nueva generación deja al descubierto a quienes les importa más la ideología que el hombre, co-
la falsedad de quienes "lamentan y deploran", pero no se mo los que se infiltraron en este mayo argentino, especial-
conmovieron por la represi6n brutal e injusta (...). f) A la ju- mente en Córdoba. La nueva generación ya está gestando
ventud le produce náusea el lloriqueo sentimental de quie- sus dirigentes; sólo faltan quienes sepan abrir el cauce po-
nes no ven más allá del deterioro económico o las pérdidas lítico que señala la historia. Pero la tarea más profunda si-
materiales, pero no vieron el deterioro humano producido gue y seguirá siendo la de quienes trabajan por el hombre
por la congelación de salarios. g) Los hechos de mayo po- nuevo del Evangelio, como testimonios vivos de fe y amor,
nen de manifiesto un sordo malestar y un reprimido des- encarnados en la existencia concreta pero trascendiendo
contento popular; en lo profundo expresan la frustración en espíritu la contingencia política."
Artículo de monseñor Jerónimo Podestá, obispo de Avellaneda, provincia de
Buenos Aires, publicado en Cuadernos de Marcha el 27 de julio de 1969.
; Entrevista al padre H e m á n Benítee 1
P: ¿No cree usted, padre, que los curas del Tercer Mundo, con su prédica de violencia, son un pocoresponsables (...) del
asesinato de Aramburu?
R: En el fondo, del asesinato de Aramburu, más responsables que los curas del Tercer Mundo, somos usted, yo, el carde-
nal Caggiano y el propio Aramburu. Porque, observe usted, los jóvenes senalados por la Policía como ejecutores del hecho
no son de extracción peronista. No son gente del pueblo. No son ni hijos ni parientes de los 29 argentinos, unos asesina-
dos, otros ejecutados en junio del 56. Huelen a Barrio Norte, católicos de comunión y misa regular. Algunos, hijos de mi-
litantes de los comandos civiles, al caer el peronismo contaban de 5 a 10 años. Nacieron y crecieron oyendo vomitar pes-
tes contra el peronismo..¿Qué los lleva a reaccionar violentamente contra el medio social en que se acunaron? A mi en-
tender (...) la convicción de que sólo la violencia barrerá con la injusticia social. Por las buenas jamás los privilegiados han
cedido uno solo de sus privilegios. Estos jóvenes sienten, con una fuerza que no'sentimos los viejos, la monstruosidad de
que un 15% posea más bienes que el 85% restante. Viven en un estado de indignación y de irritación del que apenas po-
demos formarnos idea. Por eso son fervorosos del socialismo. No por fe en el sistema sino por castigar con él a sus padres
individualistas. Por eso ven con buenos ojos al peronismo y reaccionan en contra de las pestes oídas contra él (...).
P: Pero, sólo en la selva se hace la justicia por propia mano. La civilización cuenta con organismos judiciales para juzgar
los crímenes.
R: No, mi amigo (...) Hable de la conculcación de la justicia. No son estos muchachos quienes introdujeron la ley de la
selva. El responsable directo del genocidio de Jose León Suárez fue acusado y procesado. ¿Conoce usted el resultado?
Cuando iba a efectuarse su prisión preventiva por orden del juez Hueyo, interviene el fuero militar. Pretexta que el acu-
sado es coronel del Ejercito, losustrae a la justicia civil y nunca más vuelve a saberse del proceso. Se díluye en aguas de
borrajas. (...)Queda impedido enjuiciar el pasado de los libertadores. De esta suerte, a quien pretende justicia sólo le que-
da la ley de la selva (...).
P: Pero, jno cree usted que quienes ejecutaron a Aramburu van mucho más allá del peronisrno?
R: No me cabe la menor duda. Las ideas revolucionarias de nuestros jóvenes dejan muy atrás los ideales justicialistas. Es-
tos guerrilleros de misa dominical, que juzgaron y condenaron a Aramburu, no conocieron por dentro el peronismo. Co-
nocieron por dentro el antiperonismo. C..) Padecieron el galopante deterioro de la economía, la entrega del país, el sa-
queo que nos están haciendo los monopolios yanquis, la prepotencia de militares^quese constituyen en árbitros del des-
tino de la República (...). Nuestros guerrilleros padecen algo peor todavía (...): la proscripción del 80% de los argentinos,
exiliados en su patria, sin representación, sin voz, ni voto (...). Y, para mayor escarnio, condenados a oír a los solitarios
del poder arrogarse la representación de todo el pueblo cuando ese pueblo los abomina.
Publicada e n Cristranismo Revolución, núm.25, del 25 de julio de 1970.
-- --
I
árta de Montoneros a Perón del 9 de febrero de 1971
I
1 "(...) Deseamos hacerle conocer algunas consideraciones nuestras sobre hechos claves que determinan los 1
/ pasos a dar por el Movimiento. tanto en el futuro inmediato, es decir tácticamente, como en el futuro a lar-
.
¡ ban sobre él: traición a la patria y a su pueblo. Esto sólo bastaba para ejecutar una sentencia que el pueblo ya
había dictaminado. Pero además había otras razones que hacían necesaria su ejecución.
L a razón fundamental era el rol de válvula de escape que este señor pretendía jugar como carta de recam-
bio del sistema. (...). Por eso es que cuando ellos se preparan a fingir un cambio en el sistema porque a la dic-
tadura torpe y descarada ya n o la aguanta nadie, nosotros, como en el ajedrez, les comemos la pieza clave pa-
1 r'a arruinarles la maniobra y obligarles a jugar improvisadamente. (...).
Por todo esto es que a diario cosechamos, en el apoyo popular creciente, los frutos de este ajusticiamien-
to histórico.
Nos preocupan algunas versiones que hemos recogido, según las cuales nosotros con este hecho estropea-
mos sus planes políticos inmediatos. (...).
Creemos que n o sólo para nosotros, sino para el Movimiento entero, es necesaria su palabra esclarecedo-
I ra acerca de esta hipotética contradicción entre sus planes y nuestro accionar.
2. Otro hecho de singular importancia es la ejecución de Alonso. Este hecho fue protagonizado por un co-
mando denominado "Montonero Maza". Este comando utiliza e l nombre de nuestra organización y e l apelli-
do de nuestro primer compañero muerto e n combate; n o obstante, n o pertenece a nuestra organización e ig-
noramos quiénes lo componen.
4
Lo clerto es que el ~ u e b l onos adjudicó la autoría del hecho jubilosamente. El pueblo peronista vio enton-
ces e n nosotros a los ejecutores de acluello de " si los dirigentes n o se ponen a la cabeza, adelante con la ca-
beza de los dirigentes". Si bien nosotros creemos que nuestra tarea fiindamental no consiste en cortarles la ca-
beza a los burócratas traidores, porque la dinámica que nosotros mismos imponemos a la guerra los obligará a
sumarse o a quedar marginados de la historia, sabemos también que es tarea nuestra en la medida que ellos
mismos lo hagan necesario. (...).
3. Otro punto sobre el que queremos hacerle llegar nuestras consideraciones es sobre el papel y las posibi-
lidades del Ejército.
A diario podemos observar en el mundo entero hechos que nos certifican que ésta es la hora de los pue-
blos. Así vemos en nuestra Latinoamérica gobiernos populares surgidos de revoluciones militares protagoni-
zadas por los ejércitos regulares de estas naciones hermanas; sin lugar a dudas, el caso-que más interés ha con-
citado es el peruano. Y así se ha creado, aparentemente, como opción de La hora del pueblo argentino, una re-
volución a la peruana, es decir, un golpe militar nacional-popiilista (...). Ahora bien, nosotros pensamos que
esto no es posible en la Argentina, por la sencilla razón de que ya se ha dado, y es precisamente la revolución
justicialista con sus diez años de gobierno nacional y popular. Y la historia no se repite. (...). Pero creemcis que
no só!o por esto es imposible, sino también porque sabemos que el Ejército de hoy no es el mismo de hace
veinticinco años. Hoy el Ejército Argentino, sus oficiales, están vendidos y subordinados a los dólares yan-
quis, y no son más que el-sostén armado de la oligarquía aliada al imperialismo. No obstante, algunos compa-
ñeros del Movimiento confían esperanzados en que "algún sector" del Ejército tome el poder y, haciéndose
acompañar por el pueblo, salve al país. Nosotros pensamos que dicho "sector" no existe. (...).
4. Otra aparente opción para la hora del piieblo argentino es la salida electoral. Esta perspectiva se ve ali-
mentada por el triunfo de Salvador'Allende en Chile.
(...) Los más lúcidos (del régimen) se dan cuenta de que de todos modos la única manera de frenar al pue-
blo es producir algUn mínimo desarrollo. Esto exige hacer retroceder al capital internacional, ajustarse el cin-
turón para poder ahorrar divisas, lo cual es imposible sin la I~ierzaque da el conscnso político popular. De ahí
la maniobra para tratar de crear el partido de la "revolución argentina" incorporando al perohismo en ella.
Logrado esto, entonces sí elecciones. Claro que de todos modos sabemos que esto y a n o es posible. Sinteti-
zando: la salida electoral es para el régimen la única salida que les permite durar algún tiempo más sin que el
pueblo estalle definitivamente. .
(...Pero) no podemos considerar en nuestra estrategia la toma del poder por el camino de las urnas; por-
que inexorablemente la conseguiremos, pero irremediablemente la perderemos (...). Sin embargo, nuestra ex-
periencia también nos indica que este continuo juego de elecciones fraudulentas seguidas de golpes gorilas só-
lo tienen LL.perjudicado: el sistema, porque lo desgasta. (...). Dentro de estas consideraciones, vemos noso-
tros como tácticamente acertado el último pacto firmado por el justicialismo, llamado precisamente La hora
del pueblo, porque no sálo le quita al enemigo el caudal de votos peronistas, sino también los votos radicales.
(...). (Por esto) no interferiremos al ala política del Movimiento, en tanto La hora del pueblo es una manlobra
útil y, por lo tanto, tácticamente acertada, pero nos mantendremos en la actividad señalando la vía armada
como único método estratégicamente correcto para tomar el poder, y creemos que sería conveniente, en con-
secuencia, que los distintos frentes del Movimiento no interfieran la presentación de la vía armada como una
opción estratégica. '
5. (...). Tenemos clara una doctrina (la justicialista) y clara una teoría de la cual extraemos como conclu-
sión una estrategia también clara: el único camino posible para que el pueblo tome el poder e instaure el so- .
cialismo nacional, es la guerra revolucionaria total, nacional y prolongada, que tiene como eje fundamental
y motor al peronismo. El método a seguir es la guerra de giierrillas urbana y rural. Esto no es un capricho, es
una necesidad: a carencia de potencia recurrimos a la movilidad (...).
Lo cierto es que no somos un tiro al aire. No somos ni tantos ni tan pocos, pero no estamos para hacer
mucho ruido y ofrecer pocas nueces. La concepción es clara y la decisión total, como lo prueban nuestros com-
pañeros muertos en combate y los muertos en la trinchera de enfrente. (...).
General, sus muchachos peronistas saben que ésta es la hora del pueblo argentino. Sabemos que sobre no-
sotros, su juventud peronista, recae el peso de la responsabilidad y que no tenemos derecho a recostarnos en
nadie. N o lo defraudaremos.
iPerón o Muerte! ¡Viva la Patria! Montoneros."
Publicada originalmente en La causa peronista, núm.9, 3 de septiembre de 1974. En: Roberto Baschetti
(compilador): Documentos (1 970-1 973). De la guerrilla peronista al gobierno popular. Editorial de la Campana,
Buenos Aires, 1995.
. -
C a r t a de Perón a Montoneros del 20 de febrero de 1971
. . /
;
ello ustedes estropearon mis planes tácticos porque nada puede haber en b conducción peronista que pudiera ser in-
terferido por una acción deseada por todos los peronistas f...).
2. Otro tanto sobre el asunto que este apartado menciona en su carta: es totalmente falso que haya perturbado plan
. . I táctico alguno.
1 3. (...)yo tampoco creo que la institución pueda hacer nada en nuestro provecho, desde que está en manos de una ca-
! marilla que la domina. Sin embargo, no por eso debemos descartar en forma absoluta una intervención de sectores que
i pueden sernos afectos y que, inteligentemente utilizados, pueden llegar a ser decisivos. (...). l a institución, actuando
. ,
como dictadura militar, es fuerte pero extraordinariamente frágil desde que actúa fuera de su función específica. L..).
- ' 1
'
1 Coincido con ustedes en que no debemos confiar todo a lo que pueda hacer el Ejército, ni aun los grupos que nos
puedan ser afectos, pero tampoco creo prudente que debamos abandonar las oportunidades propicias que se nos pue-
'
-.. . dan presentar para la captación o el intento de descomposición de los elementos de las instituciones armadas que se
. i
. pongan a nuestro alcance. (...).
. . j 4. Sobre la opción electoral, yo tampoco creo. Hemos visto ya demasiado para creer en semejante patraña. (...).Sin em-
-
.
-1
. bargo, en la lucha integral en que debemos empeñarnos, no se puede despreciar la oportunidad de forzar también es-
: te factor a fin de hostigar permanentemente desde las organizaciones de superficie que, frente a la opinión pública, tie-
nen también su importancia y concurren también a la lucha en actividades nada despreciables, especialmente en-la si-
,, : tuación que vive la República. Esta lucha también c0ncurre.ala "guerra revolucionaria" para que (.. .) cada uno pelee en'
.
.
:
. . 1
. la forma que es capaz de hacerlo. (...) Por eso nuestro Movimiento tiene una estructura orgánica que corresponde de
! - i una manera general a esas necesidades: una organización de superficie que, a través del Partido Peronista masculino y
'
- I femenino, como de la rama sindical, realiza la lucha también en superficie, mediante las acciones que es posible reali-
1
-
-.( . zar En ello es preciso realizar un plan de provocación, otro de intimidación, otro de boicot y finalmente otro de rabo-
- ' ! 4
taje. En estos planes intervienen todos los elementos de las organizacioneide superficie, como los grupos activistas em-
- peñados en la '!guerra revolucionaria". (...) Mientras las organizaciones de superficie obedecen a una conducción cen-
I tralizada, con las necesarias autonomías en las delegaciones provinciales, /as organizacionesque se encargan de la .'que-
!
;
,
.
.
, 1
!
ria revolucionaria" tienen absoluta independencia en su conducción y están coordinadas más que nada por los bbjeti- ,
vos. 'Fs natural que todo puede salir mejor Si ex¡$& por lo menos una coordinacióri en beneficio de una unidad de ac-
ción que toda lucha necesita. (...).
..
l
-
. j C Totalmente de acuerdo en cuanto afirman sobre la guerra revolucionaria. Es el concepto caba1.de tal actividad belige-
j rante. Organizarse para ello y lanzar operaciones para "pegar cuando duele y donde duele" es la regla. Donde la fuerza ,.
represiva esté, nada; dondeno esté esa fuerza, todo. Pegar y desaparecer es la regla por la que se busca no una decisión
i sino un desgaste progresivo de la fuerza enemiga. En este caso la descomposición de las fuerzas de que pueda disponer
f 1a.dictadurapor todos los medios; a veces por la intimidación que es arma poderosa en nuestro caso, otras por la infil-
tración y el trabajo de captación, otras por la actuación- directa según los casos, pero, por sobre todas las cosas, han de
comprender los que realizan la guerra revolucionaria que en esa~"guerra"todo es lícito si la finalidad es conveniente.
Como ustedes dicen con gran propiedad, cuando no se dispone de la pot'encia y en cambio se puede echar mano a
.1 la movilidad, la guerra de guerrillas es lo que se impone en laciudad o en el campo. Pero en este caso es necesario com-
! prender que se hace una lucha de desgaste como.preparación para buscar la decisión tan pionto como el enemigo se
; haya debilitado lo suficiente. Por eso la guerra de guerrillas no es un fin en sí misma sino solamente un medio y hay que
' . j pensar también en preparar el dispositivo general que auh no interviniendo en la lucha de guerrillas, debe ser factor de
! decisión en el momento y en el fugar en que tal decisión debe producirse. (...). Finalmente, compañeros, les ruego que
i hagan llegar a los compañeros mis más afectuosos saludos y acepten mis mejores deseos. También les ruego me hagan
'./ presente y transmitan mis saludos a todos los compañeros que están presos o perseguidos por la dictadura y les lleven
..' j
la ~ersuasiónde que tal situación no ha de durar mucho. Un gran abrazo. Juan Perón. "
Publicada originalmente en La causa peronista, num.9, 3 de septiembre de 1974. En: Roberto Baschetti (compilador):
Documentos (1970-1973). De la guerrilla peronista al gobierno popular. Editorial de la Campana, Buenos Aires, 1995.
Declaraaón conjunta de organizaciones armadas peronistas (FAR y Montoneros) y marxistas (ERP) ,
11 en el aeropuerto de Trelew, el 15 de agosto de 1972
"Nuestro objetivo al haber tomado la cárcel, al haber venido gobiernos representativos de los intereses del pueblo, que Ile-
hasta aquí e intentar la fuga ha sido el deseo de reincorpo- ven a la construcción de la patria socialista. Entendemos que
rarnos a la lucha activa. Hemos fracasado, pero por suerte, el problema es algo que nos impone el régimen, cortando to-
varios compañeros nuestros en este momento están arriban- das las salidas posibles. Estamos convencidos de que sólo por
do a Puerto Mont, lo cual significa que una serie de cuadros esa vía vamos a poder conseguir el gobierno para el pueblo.
de las distintas organizaciones armadas, FAR, ERP, Montone- Aquí hay compañeros de tres organizaciones: ERP, FAR,
. ros, se van a reincorporar activamente a la lucha. (...). Montoneros; esta acción es significativa de nuestra volun-
Todas las organizacíones que están aquí, Montoneros, FAR, tad de unirnos. Estamos juntos en esto y vamos a luchar
ERP, somos hijos del pueblo, somos hijos de las movilizacio- juntos por la liberación de nuestro pueblo.
nes del 69. Es cuestión de reafirmar nuestra voluntad de lu- Hoy nos separan algunas diferencias políticas, pero estamos
cha junto al pueblo, que es lo que se ha expresado comba- seguros de que al calor de la lucha estas diferencias van a ser
tivamente en las jornadas de lucha, en Córdoba, en Rosa- superadas. (...). Nosotros también somos parte del pueblo y
rio, en Buenos Aires, en todas las ciudades que luchan per- cada día somos más y más organizados y los hechos lo de-
manentemente por derrotar a la dictadura, por conseguir muestran así, nos vamos atrincherando, vamos combatiendo
un gobierno popular y construir una patria socialista. (...). y nos formamos con el ejército popular, marchando hacia la
/ La vía violenta o no violenta no la ponemos nosotros La vía . toma del poder para la construcción de la patria socialista."
1 la pone el régimen, cuando proscribe la voluntad del pueblo.
-
.
- , ~ .i 1 Cuando impide elegir libremente a sus gobernantes. Enten-
demos que está suficientemente demostrado que el régimen
va a tender alguna trampa, y no casualmente, sino porque
necesita mantener su poder sobre las clases dominadas,
Los autores de esta declaración fueron: Mariano Pujadas, Mon-
toneros; RubénPedro Bonet, ERP; y María Antonia Berger, FAR.
Publicada originalmente en De frente con las Bases Peronistas,
núm.2, 24 de mayo de 1974. En: Roberto Baschetti (compila-
. .
. ! mantener la situación de privilegio sobre el pueblo explotado.
Entonces siempre van a tender alguna trampa dentro del ac-
dor): Documentos (1970- 7973). De la guerrilla peronista al go-
bierno populal: Editorial de la Campana, Buenos Aires, 1995.
tual sistema capitalista para impedir la llegada al poder de
-
. .
1 participar y colaborar Este problema, como ya lo he dicho
f muchas veces, o lo arreglamos entre todos los argentinos
ba. Nosotros somos justicialistas. levantamos una bandera
tan distante de uno como de otro de los imperialismos
l o no lo arregla nadie. Por eso deseo hacer un llamado a dominantes. No creo que haya un argentino que no sepa.
todos, 1 fin y al cabo hermanos, para que comencemos a lo que ello significa. No hay nuevos rótulos que califiquen
1 ponernos de acuerdo (J. a nuestra doctrina y a nuestra ideología.
'/ Tenemos una revolucidn que-realizar, pero para que ella Los que pretextan lo inconfesable, aunque cubran sus
sea válida ha de ser una reconstrucción pacífica y sin que falsos designios con gritos engañosos o se empeñen en
cueste la vida de un solo argentino. (...) Es preciso volver a lo peleas descabelladas, no pueden engañar a nadie. Los que
que fue en su hora el apotegma de nuestra creación: de casa no comparten nuestras premisas, si se subordinan al vere-
al trabajo y del trabajo a casa, porque sdlo el trabajo podrá dicto de las urnas, tienen un camino honesto que seguir en
1 redimirnos de los desatinos pasados: (..J. la lucha, que ha de ser para el bien y la grandeza de la
Necesitamos la paz constructiva, sin la cual podemos patria y no para su desgracia. Los que ingenuamente pien-
sucumbir como Nación (...). san que pueden copar nuestro movimiento o tomar el
Conozco perfectamente lo que está ocurriendo en el poder que el pueblo ha reconquistado se equivocan. (...)
f país. Los que creen lo'contrario se equivocan. Estamos Por eso deseo advertir a los que tratan de infiltrarse en
.I viviendo las consecuencias de una posguerra civil que, los estamentos populares o estatales que por ese camino
/ aunque desarrollada embozadamente, no por eso ha deja- van mal Así, aconsejo a todos ellos a tomar el único camino
:! do de existir (...). genuinamente nacional: cumplir con nuestro deber de
L a ,?oi.aaIjt~z.tswmw qio .wjorn;ir a la conduccidn argentinos sin dobleces ni designios inconfesables. (...)."
1 - . . . .. . . - - - - - . . . ~ . . . .. . . . .. .
I
Testimonio de Ricardo Balbín, candidato a p r e s h t e por la Unión Cívica Radical
en las elecciones de 1973. Publicado en 1986
"(A Perón) le interfirieron el proceso alguno de los Se equivocaron cuando no tuvieron el coraje de
que lo habían acompañado. Ciertas extremas le malo- condenar la violencia y la subversión. Aquí, al pie de
graron los pasos. Esto tiene que aprenderse definitiva- la tribuna radical, nunca hubo jóvenes armados. Sin
mente: los que quieren invadir, los que quieren aprove- querer o queriendo, se ha fomentado en la República
char, siempre están agazapados. Lo que hay que hacer una juventud armada, anulada para el esfuerzo cons-
es fortalecer al hombre.que está haciendo la gran tarea, tructivo. La toleraron, la utilizaron y desde las tribu-
para que los agazapados no lo alcancen (...) nas del radicalismo decíamos siempre: ¡Cuidado!: no
La hora del pueblo abrió la etapa de la institucionali- fomentarla, porque vendrán a presentarles la cuenta
zación y cada partido, cada expresión política, deberá (...). Queremos convivir y'hacerlo e n paz. Que n o
cumplirla: nosotros la cumpliremos hasta el final. Los traigan de nuevo lo que divide, porque si el ejemplo
hombres venían con tranquilidad a nuestras asambleas no nace de arriba, lo daremos desde abajo. Sin enten-
mansas (antes del 11 de marzo). Mientras que en otras dimiento habrá anarquía.''
(...) todavía resuenan los gritos ";Aquí están los mata-
dores de Fulano!", estos que hablan de reconstrucción, a En: 20 años de historia política argentina. 1966-
la vera de sus actos hablan de muerte... 1986. Número 10.
Testimonio de Carlos Kunkel, diputado por la Juventud Peronista durante el período constitucional ini-
ciado el 1 1 de marzo de 1973 hasta su renuncia e n enero del 74. Publicado en 1986
"El peronismo fue generando culminó con las elecciones del 11 Esto comenzó a producir los
distintas formas de respuesta a la de marzo del 73. Junto a esco per- enfrentamientos, cada vez más an-
represión y persecución que co- manecían sectores minoritarios y tagónicos. Nosotros inovilizába-
mienza en el año 1955. autoritarios que se habían enquis- mos a cientos de miles -están en
Hubo momentos en los que el tado en el movimiento. Llegamos las fotos de la época con carteles
pueblo debió tomar medidas de- hasta allí e n convivencia con es- intercaladvs o encabezando esas
fensivas e incluso llegó a aplicar tos sectores. Nosotros considerá- movilizaciones populares- mien-
las de acción violenta por medios bamos que con la propia práctica y tras que la derecha no tenía nin-
armados. Lo que tiene que quedar el acceso al poder del gobierno pe- gún tipo de expresión masiva; sólo
claro es e n ningún momento ronista íbamos a lograr una sínte- le quedó el camino de la violencia
hubo una iniciativa en cuanto a la sis de esas contradicciones. Evi- sanguinaria. (...).
adhesión de la violencia por parte dentemente, las posturas revolu- Nosotros no aceptábamos que
del pueblo. Nosotros lo único que cionarias, aquellas que planteaban ningún López Rega nos viniera a
reclamábamos en todas las formas la profundización de la doctrina imponer condiciones; eso fue anta-
de resistencia y de lucha era que se peronista, llevaban a que masiva- gonizando la cosa y a las agresiones
permitieran elecciones libres y sin mente en la calle nos apoyaran los nosotros respondíamos con la gen-
proscripciones y poder acceder al hechos d e acción directa que pro- te en la calle, en la movilización.
poder por esos canales. Claro está ducía la resistencia peronista. Los Como contrapartida recibíamos el
que a mayor represión que se nos sectores de derecha enquistados ataque, la acción directa. Eso pro-
aplicaba, mayores eran las res- en el movimiento entendieron vocó situaciones donde creo que
puestas defensivas, y llegamos así que no se podía dar el debate con nuestra generación cometió tam-
a lo que el mismo general Perón las masas, con la gente, porque bién errores, fundamentalmente
definió como "un proceso de gue- nuestras posturas y nuestras pro- que contestáramos con acción vio-
rra integral" donde las organiza- puestas d e solución a los proble- lenta también y contra los elemen-
ciones armadas peronistas, con di- mas concretos del país siiscitaban tos que aparecían como más retar-
ferentes nombres y diversa estruc- la adhesión y la participación de datario~del movimiento."
turación, tuvieron un rol bastante la gente, porque proponíamos su En: 20 años de historia política
trascendente e n el proceso que participación en cada cuestión. argentina. 1966-1 986. Número 11.
TERCERA PARTE
DISCIPLINAMIENTO Y REORGANIZACI~N
DE LA SOCIEDAD ARGENTINA
(1976-1995)
C
'0
8 El 24 de marzo de 1976, el golpe de Estado que instauró una nueva dic-
-0
de aquellos
\_ .,
que
-
desconocían
. . ..& ..
la autoridad políticao económica de los
..
gober-
nantes
--.- o ..los capitalistas. Se trató, además, de
~
~ -~eliminar
-- cualquierpposiciók
. ~- ~ . 41.-
proyecto refundacional
p. ~ .- .. -
que tenían
..
los
.-
funcionarios militajes y civiles del go-
.
b & ~ ~ ~ ~incpirado ~ l i t en ~ xlas~tendencias ideológicas, económicas y políticas,
de la época. Pero esta vez, eliminar la oposiciPn significaba eliminar físicamen-
te a las personas que sostenían ideas contrarias. El sometimiento de la sociedad
argentina a la violencia del terrorismo de Estado y del libre mercado alentado por
el neoliberalismo económico provocó víctimas de diverso,tipo. Miles de adultos y
cientos de niños desaparecidos...; muchos otros, muertos, torturados, exiliados,
amenazados, asustados... Pero también, cientos de miles de argentinos expulsa-
dos del mercado de trabajo, urbano y rural, sin recursos suficientes para satisfa-
cer las necesidades básicas de su familia.
El disciplinamiento tuvo alcances inéditos porque incluyó no sólo a los
sectores populares obreros y trabajadores, sino también a una parte de los
sectores capitalistas. Antes que reencauzar el desarrollo de los conflictos so-
ciales en el marco de las instituciones políticas, la dictadura militar que se
desarrolló entre 1976 y 1983 se propuso hacer desaparecer la fuente de esos
conflictos. Desde el punto de vista de los jefes militares y los tecnócratas y
los civiles que los apoyaban, el origen de los conflictos sociales en Argenti-
na-estaba relacionado con el desarrollo de ka industrializaciónl Declararon
que era una actividad económica sostenida artificialmente por la interven-
ción del Estado. Esto motivó, afirmaban, un exagerado crecimiento del apa-
rato estatal y el fortalecimiento de un movimiento obrero organizado y dis-
puesto a defender sus derechos e intereses por diversas vías.
En este contexto, la apertura de la economía fue, sobre todo, una decisión
económica q~e~perseguía objetivos políticos y sociales: transformar las rela-
ciones entre los empresarios y los asalariados industriales urbanos. Según en-
tendían los hombres de la dictadura, las luchas entre estos sectores por la
distribución de la riqueza eran la causa de la persistente inflación que azota-
ba a la economía argentina. Sostenían también que la falta de estabilidad
impedía la llegada de las inversiones extranjeras, a las que consideraban re-
quisito para la esperada reactivación económica.
Además de represión ysilenciamiento, las políticas de la dictadura gene-
raron condiciones favorables para la especulación financiera, un gigantesco
endeudamiento externo y la comisión de delitos~económicospor parte de
funcionarios públicos y empresarios del sector privado... Y, finalmente, la es-
tatización de la deuda externa privada, usada por los'titulares de los présta-
mos para obtener beneficios particulares por la vía de la especulación y no
de inversiones prodiictivaC
El período estudiado e i l a tercera parte del libro comprende los años de
la dictadura militar y los de los nuevos gobiernos democráticos que se suce-
dieron entre 1983 y 1995, como parte de un proceso histórico en el que se
registraron profundos cambios pero también algunas continuidades.
Sin duda, resulta difícil pensar continuidades entre el último régimen
dictatorial, que cometió terribles violaciones de los derechos humanos, y el
régimen democrático en el que la inniensa mayoría de los argentinos, desde
1983, centramos nuestras expectativas de mejoramiento de las condiciones
de vida y de construcción de una sociedad más justa y solidaria.
Sin embargo, el proceso de globalización econúmica del capitalismo interna-
cional, que bt: piufundizij durante las d6cadas de 1980 y 1990, limita seriamen-
te las posibilidades de los gobiernos democráticos de revertir los procesos de
desregulación y apertura de la economía, reforma del Estado y privatizaciones
de las empresas públicas, iniciados - e l primero, en la práctica, y los otros dos,
,sostenidos insistentemente en los discursos- por la dictadura militar.
En estos días, casi a fines de 1996, la consolidación de la democracia po-
lítica hace impensable la posibilidad de una nueva dictadura militar. Sin
embargo, esta consolidación no puede evitar los efectos políticos disciplina-
dores de las políticas neoliberales de ajuste económico y social.
En estos días, la mayoría de la sociedad argentina se debate entre cierto
temor de un retorno de la hiperinflación y la pérdida de la estabilidad eco-
nómica - q u e desde 1991 tiene como símbolo la paridad 1 a 1 entre el pe:
so y el dólar- y la búsqueda de canales para expresar su disconformidad con
las políticas públicas que afectan sus intereses.
Paradójicamente, las condiciones y las características del retorno y la
consolidación del régimen democrático en nuestro país pusieron a los argen-
tinos frente a un desafío: superar el temor-infundido durante años por mé-
todos terribles- de que nuestra protesta como ciudadanos, a través de la
participación y la movilización políticas, lejos de atentar contra la estabili-
dad de la democracia, contribuye a fortaleceila.
/
Capitulo 5
LA DICTADURA MILITAR:
TERRORiSMO DE ESTADO
1
minar toda manifestaciónde opo 'ción al orden que buscaba restablecer. Pero a
diferencia de la dictadura.mil, r anterior, no se trató sólo de prohibir las mani-
festaciones opositoras. Esta vez, hacer desaparecer la oposición de la escena pú- ENTRE 1976 Y 1 983
blica significaba hacer desaparecer a las personas que tenían ideas opositoras.
El tenorismo de Estado que implantó la Junta Militar encabezada por los
comandantes en jefe de las tres fuerzas-por entonces el general Videla, el al-
mirante Massera y el brigadier Agosti- resultó efectivo para silenciar duran- i. Leopoldo F. Galtieri 1211981-711982
te varios años los debates y las polémicas que atravesaban todas las dimensio- Reynaldo B. Bignone 711982-1211983
nes de la vida social hasta el 24 de marzo de 1976. Miles de personas fueron
secuestradas y detenidas y, aún hoy, la mayoría de ellas continúan desapareci-
das. Otros cientos aparecieron muertas, según el gobierno militar como resul-
tado de "enfrentamientos con las fuerzas de seguridad o entre subversivos".
Miles de argentinos -particularmente amenazados o atemorizados- debie-
ron abandonar el país y emprendieron el duro camino del exilio. La mayoría
de los que se quedaron tardaron varios años en animarse a hablar en público
sobre lo que estaba sucediendo en el país: no lo hacían en los lugares de tra-
bajo ni de estudio, mucho menos ante desconocidos y aún se cuidaban en reu-
niones de amigos.
Durante los primera aiíos de la dictadura, el desconocimiento de la me-
todología de la represión que aplicaban los militares fue también un arma que
generalizó el miedo y-el silencio. Al mismo tiempo, mientras la inmensa m a ,
yoría de la sociedad civil callaba, los medios masivos de comunicación -ri- (
gurosamente controlados por el gobiemo- difundían las declaraciones,.los (
documentos y las explicaciones públicas de los jefes militares. A través de
campañas publicitarias y programas de radio y televisión, el gobierno militar
difundía el discurso y la imagen de una sociedad que recobraba la normalidad.
En diciembre de 1977, la decisión de un grupo de madres de derenidos-desapa-
recldos de reunirse semanalmente en la plaza de Mayo con el objetivo de pregun-
tar públicamente al gobierno dónde estaban sus hijos - y en muchos casos tam-
bién sus nietos- fue la primera piedra que golpeó la fachada de la normalidad
que los militares- y los civiles que acordaban con sus acciones- se esforzaban
por mantener. Sin embargo, pasó bastante tiempo antes de que las rondas de las
madres con sus cabezas cubiertas por pañuelos blancos, todos los jueves, en la pla-
za de Mayo, fueran conocidas por los sectores mayoritarios de la población.
Durante la primera mitad de 1978, la opinión pública se concentró en
el Campeonato Mundial de Fútbol. Después de junio de ese año, los espacios
de discusión estuvieron ocupados por los debates y las polémicas sobre el
conflicto de límites con Chile en la zona del canal de Beagle y los prepara-
tivos de la que era presentada como la inevitable guerra con el país vecino
que, finalmente, pudo ser evitada por la mediación del Vaticano.
En 1979, la creciente repercusión que tenían en el extranjero las denun-
cias de las Madres, familiares y organizaciones defensoras de los derechos hu-
manos - y también las acciones d é grupos de exiliados en países europeos y
americanos- fortalecieron la posición de estos grupos en la escena política in-
tema. El gobiemo militar ya no podía minimizar la cuestión declarando que se
trataba de mentiras, cuando gobiernos extranjeros y organismos internaciona-
les respaldaban las actividades de las organizaciones de derechos humanos argen-
tinas y un militante de éstas, Adolfo Pérez Esquivel, recibía, en 1981, el Pre-
mio Nobel de la Paz. Entonces, los.militares y numerosos comunicadores socia-
les difundieron la idea de una "campaña antiargentina" cuyo objetivo era des-
prestigiar al país'e invitaron a la Población a responder esta afrenta.
Sin. embargo, \durante los años de'la dictadura militar no hubo verdade-
ros debates o pol/icas. Cada una de las partes -los jefes militares, los fiin-
cionarios y los aliados civiles de la dictadura militar, por una.parte, y los re-
presentantes déquienes se consideraban víctimas de esa dictadura por dife-
-1
rentes motivos, por la otra- presentaba versiones contrapuestas sobre los
mismos sucesos. Esto puso al conjunto de la sociedad civil ante un dilema:
si una de las partes decía la verdad, entonces la otra mentía. Durante varios
'años, la mayoría de la población tuvo dudas sobre la veracidad de las denun-
cias de los organismos defensores de los derechos humanos.
A partir de 1979, un sector del movimiento obrero comenzó a realizar accio-
nes públicas de protesta contra la política económica del ministro José ~ l k e d o
Martínez de Hoz. Durante 1980, también fueron públicas las críticas de los po-
derosos industriales de la UIA. La agudización de la crisis económica motivó
preguntas sobre las razones que dificultaban la normalización de la economía,
dado el fuerte respaldo del poder político con que contaba el plan económico de
Martínez de Hoz, .que no había tenido ningún otra Plan desde 1955. El Minis-
tro explicaba que era necesario profundizar el rumbo elegido para eliminar defi-
nitivamente los obstáculos que impedían alcanzar las metas propuestas. Frente a
esta respuesta, investigadores y especialistas en economía y ciencias sociales que
no podían trabajar en los ámbitos universitarios públicos comenzaron a analizar
la crisis y los resultados del plan económico desde un punto de vista diferente del
adoptado por el gobiemo. Ya desde 1980, algunos trabajos concluían que la po-
lítica económica de la dictadura no profundizaba los ejes sobre los que se había
basado el desarrollo económico y social hasta 1976, sino que se proponía cam-
biar las bases de la organización de la economía argentina y redefinir las relacio-
nes entre la economía, el Estado y los actores sociales. Pero estas conclusiones
tampoco alcanzaron una difusión masiva hasta varios años-después.
El aumento de la recesión y el desempleo profundizó el proceso de mo-
vilización.' Desde 1981, a las organizaciones de derechos humanos y algunos
sectores del movimiento obrero se sumaron nuevos movimientos sociales, de
gente sin vivienda, de vecinos, de mujeres que también expresaron su des-
contento. En este contexto, en abril de 1982, la decisión de ocupar las islas
Malvinas y afrontar un conflicto armado con Gran Bretaña fue interpreta-
do por una gran parte de la sociedad como un intento del gobierno militar
de ocultar la crisis y fortalecer su posición política, aunque para lograrlo mu-
rjeran cientos de jóvenes soldados sin preparación y mal equipados.
Desde diciembre de 1982 y hasta las elecciones de fines de octubre de
1983, en todo el país, quienes'participaban e n manifestaciones y marchas,
-
preguntaban a los militares: qué hicieron con los desaparecidos, la deuda exter-
-
na, la corrupción, qué pasó en Malvinas, por qué los chicos ya no esrán...
Todas estas preguntas y muchas más sólo pudieron ser contestadas a par-
tir del restablecimiento y la consolidación del régimen democrático y la.$~&
na vigencia y .el respeto por parte del Estado de los derechos civiles olí-
ticos de las personas. Lentamente, desde el 10 de diciembre de 1983, la de-
mocracia como régimen de gobierno y como forma de vida alcanzó un ,nue-
vo significado y un nuevo valor para todos los argentinos. Desde entonces,
también tuvimos que aprender a debatir y a polemizar sobre nuevas'bases:
sin miedos y respetando profundamente a los que piensan de manera dife-
rente de la nuestra.
LA IMAGEN
ECONÓMICOY SOCIAL DE LA
ARGENTINA ( 1 976- 1 98 1)
I1 ORGANlClSTA DE LA
SOCIEDAD
1
El terrorismo de Estado
1 nos de 1948 y otras declaracionefy ,]
11 convenciones posteriores incluyen ,!
' derechos civiles y políticos~ '
Sobre la base de los principios de la doctrina de la segiiridad nacional, a
11
partir de 1976 en Argentina la violengi~del-Esiad~.~"anzó harca el-punto de
y y culturales. El transformarseen t&iismo de-Esgfo (ver punto R d e este capítulo). T e m -
vestigadorAdam PrzewOrski-que
%%o de Estado signing que el monopolio de la fuerza y la portación de ar-
1 en la Universidad de Chica- ,
Unidos- 'Ostiene que :
a
., -
.
mas que los ciiidadanos consienten en un Estado de derecho - y que sostie-
'1 nen con el pago de los impuestos- para que garantice la vigencia de sus de-
/ en las sociedades contemporáneas :
el respeto por los derechos hurna-
1
rechos individuales, se vuelven en su contra. Es decir, eLterrorismo de Esta-
do
i nos no queda asegurado sólo por la , -- --- ccmienza cuando-- el Estado utiliza sus ~uerzasArmadas contra los ciuda-
-. - - .- . - -~
- - ..- . -
danos y -controlando la totali-dadde las instituciones 61,e depenZZl<l
vigencia de leyes que los resguar- :
den Desdesu punto de vista, este "bierno- -
los despoja de todos sus derechos fundamentales y también de
respeto resulta efectivocuando, ;' -
la vida:-El Estado se convierte en un t g e r r ~ i cuando s~ hace LISO de la tortu-
ademds,surge de,un acuerdoentre - ocuJta~"form~ión, _ crea un clima
.ra, .... de miedo,,margina
. -.-, al Poder Judicial,
. --- -- 2
las fuerzas políticas para dejar algo produce incertidumbre
~ ~--- de las familiasy~onfunde&I~beradamenteala-~pi-..
~. $
fuera de la polftica, esto es, fuera de nión pública.
~ . - .F-i G t e a este Estado, los ciudadano! s e i e n t e n y r~almente- 6
zC
10s conflictos entre intereses y valo- ; tán- . t o t a l m e n t e ~ f e ñ i ~ j ~ ~ üarbitrioj ~ t óde ~ ~lalvoluntad de quienes se
res que dividen a la sociedad. Es de- han arrogado la autoridad. En estas condiciones, ser testigo, víctima o afec-
-5
cir, un acuerdo que signifique que , tado por una acción del terrorismo de Estado crea confusión y parálisis: i q ~ é L
todos procesarán sus disputas, aun :; hacer?, jadónde ir a denunciar o a pedir ayuda? 4
m
las que provocan más conflictos, sin i1 ,.
.-E
violar ciertas normas, dejando algo i ' 3
fuera del juego, como algo invioia- . Ellibre mercado 65
ble. Es generalizado el consenso so- i1 C)
i
bre que, en toda sociedad, los dere-
chos humanos básicos, que deben 1;
Las teorías económicas basadas en el concepto de libre mercado fueron re-
formuladas hacia fines de la década de 1970 por la corriente conocida como '
2
cía: "En las proximidades de Constitución una patrulla de las fuerzas legales I'
L
dad de la economía y mantenerse así hasta que la ituacíón cambiara", y dis-
puso su congelamiento por tres meses. Esta medid - q u e significó la pérdi-
da de más del 30% del poder adquisitivo de los salarios reales frente a la in-
flación- fue complementada por otras disposicibnes tendientes a garanti-
económicas que ha padecido el
país. Quizá la peor. Pero, no obstan- 1
te -afirmó- la economía argenti- 1.
na no tiene ningún mal básico ni ;!
!
EI
I
zar el disciplinamiento de la clase obrera. ~ l ~ p d l e r dispuso
no la disolución
de la CGT, la supresión de las actividades gremiales y del derecho de huel-
irreparable'Tiene una extraordinaria
potencialidad a través de sus recur- /
ga, las reformas a la ley de contrato de trabajo y la eliminación de las con-
sos humanos y naturales." Señaló
que as causas de la crisis "no deben
1
venciones colectivas e n materia salarial: Según el secretario de Programa-
buscarse en factores externos, aun-
ción y Coordinación Económica Guillermo Walter Klein, se trataba de un
que a veces pueden haber-contribui-
"aporte que necesariamente debemos pedirles, ya que n o existen alternati- do, sino en los errores de nosotros,
vas y es por ese motivo que requerimos que contribuyan con generosidad".
El equipo económico también dispuso la eliminación del sistema de r '. de los propios argentinos, que no
1 hemos acertado en lograr una esta-
control de precios con el propósito de lograr el "sinceramiento" de la eco-
nomía. Pero esperaban.que la caída del consumo interno, dado el fuerte re-
troLeso del poder adquisitivo de los salarios, frenaría el alza de los precios.
1
b i l i d a d política, que es la base indis-
pensable para la adopcibn decual-
11 quier plan económico y su continui-
Otra de las claves de la política económica de Martínez de Hoz para con- [ dad en el tiempo. Ningún programa
trolar la inflación fue la reducción del gasto público y del déficit fiscal, a los ijr económico puede tener éxito si no
que el Ministro señaló como "motor principal" de la inflación argentina. está respaldado por la plena autori-
Para sanear el presupuesto del sector público, el equipo económico propu- Ii dad política de un gobierno cohe-
so una enérgica reducción del gasto público, la eliminación progresiva del rente y estable que asegure la posi-
/j .
personal de la administración pública - q u e , sostuvo, desde 1973 había au- l1 bilidad y credibilidad d e m s m o " .
mentado un 24%-, y una recuperación de la recaudación tributaria, a través Explicó también que el programa j
del incremento de los impuestos ya existentes y la creación de otros nuevos.
La medida fundamental a través de la cual logró la reducción del presupuesto
presentado. había sido concebido
como "global y coherente para lo- $ B
del gasto del Estado -sin producir despidos masivos-fue el congelamiento grada recuperación, el saneamiento
de los salarios de todo el personal de la administración pública. Además, el ;i y lCe>7pamiónU.Por eso;insistió en
//
;:, q u h se ~ podía a d o a forma
equipo económico tomó otras medidas para recuperar el nivel de los ingresos
públicos. Para evitar la pérdida de valor que producía la inflación sobre los in- ii parcial porque "las medidas pro-
gresos fijos, el Estado estableció la indexación de los recursos provenientes de
i;1l puestas en este programa, separa- {
f das del conjunto, perderían toda
los impuestos. La indexación significaba actualizar el monto de los ingresos
multiplicándolos por un índice que reflejaba el aumento de la inflación.
p efectividad y correrían el riesgo de
;/ los anteriores intentos."
Los funcionarios también anunciaron un plan de priwatizaciones de las em-
presas del Estado. Sólo las de interés estratégico quedarían e n manos del Es-
1: El anuncio del congelamiento de los
ji salarios se contraponía.con las de-
tado; las otras, luego de iin período de transición en el que el Estado se ha- c l a ~ ~ u e s a o b que
r e "el Estado ya
ría cargo de sanear su administración, pasarían al sector privado. 1 no fija precios" y l a necesidad .cí6 11
Con el propósito de lograr un progresivo saneamiento del nivel de la balan- 1;
.,l
"Ü; sistema de l i b e ~ de d precios'. j
8
za de pagos y terminar con la especulación financiera, el Estado fijó el precio 1: Por eso, el programa anunciado el 2 i:
del dólar, decisión que contradecía la filosofía de libre mercado que el equipo \!
de dbril aclarabaque dada la espiral 4
económico declaraba. Igual que lo había hecho Krieger Vasena, estableció dos inflacionaria, la- lib@alización gene-
1,
tipos de cambio para el dólar. El primero, llamado financiero, regulaba las ope- 1 ralizada de los precios debería reco-
Ij 1
1 '!
raciones financieras y quedó establecido en un nivel relativamente alto-
lar, 250 pesos moneda nacional-, relación que se mantuvo entre abril y di-
1 dó-
La reforma financiera
Con el proclamado objetivo de atraer las inversiones extranjeras que de-
bían reactivar la economía del país, el equipo económico se propuso crear
un mercado de capitales que resultara atractivo a los inversores extranjeros.
El 1"e junio de 1977, Martínez de Hoz anunció una reforma financie-
ra que significó la completa liberalización del mercado financiero. La nue-
va ley autorizaba un mercado libre del dinero, en el que las tasas de interés se
través de la oferta y la demanda; establecía la garantía de los de- ' EL PODER DEL NUEVO 1
del Banco Central y fomentaba los depósitos a interés. Ade-
facilidades para la instalación de nuevas entidades ban-
En particular, otorgaba una serie de privilegios, por dos
n
P
SECTOR FlNANClERO
Según el investigador Jorge Schvar-
años, a las entidades del interior del país para que pudieran enfrentar la zer, las modificaciones introducidas
competencia de los grandes bancos de la Capital Federal y las sucursales de por Martínez de Hoz en las reglas y
los bancos extranjeros. mecanismos de funcionamiento del
.a mercado financiero determinaron
Política financiera y recesión 1 que éste pasara a desempeñar un
papel central y dominante en la
j:
economía argentina. Progresiva-
Después de la liberalización del sistema financiero, durante la segunda mente, las empresas privadas, las
mitad de 1978, el equipo económico buscó crear las condiciones para que empresas públicas, el Estado nacio-
subieran las tasas de interés. A través de Lin conjunto de medidas, el Estado nal, las provincias y hasta las muni-
redujo la cantidad de moneda circulante y, al mismo tiempo, las empresas cipalidades se encontraron fuerte-
públicas comenzaron a pedir créditos al sistema bancario y financiero. El au- mente endeudadas, lo cual las ubi-
mento de la demanda de dinero originó el incremento de las tasas de inte- caba en una posición vulnerable y
rés que se aceleró rápidamente. Una vez impulsada la tendencia, el Banco dependiente del sistema financiero.
Central comenzó a disminuir su regulación sobre el sector. Al mismo tiempo las facilidades
El aumento del precio del dinero tuvo un efecto recesivo casi instantá- otorgadas al movimiento interna-
neo. Las empresas que habían tomado créditos se encontraron con costos cional de capitales y divisas despo-
crecientes y reaccionaron liquidando sus stocks de mercaderías y, en muchos jaron al Estado del control que an-
casos también, sus bienes de capital e instalaciones. Esta situación impulsó tes ejercía y lo transfirieron de he- 1
la caída de la actividad industrial. cho a los grupos privados que rna-
S1
/I
Durante todo .1978, el equipo económico continuó tomando medidas nipulaban dichos fondos. De este
que buscaban profundizar la liberalización del mercado financiero: redujo el modo, frente a las empresas y los
plazo mínimo autorizando a las entidades financieras para tomar depósitos organisnis endeudados, e sistema
indexados (de 6 meses a 1 mes y luego de 30 días a 7 días) y permitió la en- financiero se colocaba también en il
la posición de intermediario y
trada y salida de capitales extranjeros en un plazo mínimo de 24 horas. Des-
de mediados de 1978, además, el Estado reguló la cantidad de moneda cir- agente de los acreedores foráneos. i
Este punto es fundamental, ya que
culante a través de la Cuenta de Regulación Monetaria que establecía el enca-
daba un formidable respaldo exter-
je mínimo, es decir, el porcentaje de fondos que los bancos y las entidades fi-
no para impedir que dentro de la
nancieras debían tener e n reserva para hacer frente a sus obligaciones.
Argentina se trataran de alterar las
nuevas reglas de juego que se ha- I!
1
Devaluación programada y apertura de la
/,
bían impuesto. Los cuarenta mil
millones de dólares de deuda cum- p
plían, en gran medida, la función
de asegurar que eso no ocurriera, Ii
l!
A fines de 1978 no se había alcanzado el prerrequisito de controlar la in- amenazando con 'una tremenda ,i
flación: e n diciembre de 1977 el índice de precios minoristas había aumen- sanciOn exterior todo intento de 1
i/
tado un 160,4% e n relación con el de diciembrede 1976; y a fines de 1978, modificar lo hecho. En terminos de
un 169,8% también en relación con esa fecha. poder, esto significaba que el pe-
Aun con estos resultados, Martínez de Hoz decidió avanzar e n la imple- queño sector social que controlaba
mentación de su programa para el mediano y el largo plazos. El 20 de di- el sistema financiero disponía aho-
ciembre de 1978 presentó las Medidas de profundización y ajuste del plan eco- ra de una enorme capacidad para 1
nómico y afirmó: "La crisis está superada, pero la obra no está terminada.
Desde este momento el esfuerzo habrá de concentrarse en transformar las
influir sobre el funcionamiento de
la economía argentina y, por lo tan-
O
:/
CONFLICTO POR EL Fi
De acuerdo con los inecanis,mos previstos para efectuar el recambio de
, CANAL DE BEAGLE
S los integrantes de la Junta Militar, en 1978 y 1979 tuvieron lugar los reem-
1i El laudo arbitral de Gran Bretaña
dividió posiciones entre las tres ar- 1
plazos de los tres comandantes en jefe que encabezaron el golpe el 24 de
marzo de 1976. Sin embargo, la Junta consideró necesario mantener a
1 mas que integraban la Junta Mili- : Videla como Presidente para no alterar la conducción de las políticas que se
i tar La Marina y sectores del Ejérci- ' estaban ejecutando en los diversos de la vida social del país.
' to -representados por el general
o s i r i s Villegas- mantuvieron una /
A mediados de 1978, Videla fue confirmado como Presidente por un
período adicional de 3 años, a contar desde el 24 de marzo anterior. En julio,
i pos~c~ón bel~cista.proponían recha-
el. general Roberto Viola fue designado comandante en jefe del Ejército en
1 zar el laudo y entrar en guerra con
'
?
Chile El general Videla y la Fuerza
Aérea mantuvieron posiciones mo-
deradas En varios discursos el almi- "
reemplazo de Videla e n ese cargo. En septiembre, pasó a retiro Massera y fue
reemplazado e n su cargo de jefe de la Armada por el almirante Armando
Lambruschini. Finalmente, en los primeros días de 1979;Agosti fue reem-
E rante Massera contribuyó a crear ' plazado por el brigadier Omar Graffigna como comandante en jefe de la
1 un clima bélico "Vamos a terminar 1 Fuerza Aérea.
/ con la mentalidad perdedora, va- I La decisión de reelegir a Videla como Presidente significaba un respaldo
/' mos a terminar con esa especie de 1 a Martínez de Hoz. Sin embargo, desde fines de 1978, Viola y Massera acen-
resignacibn total y conformista I
tuaron sus críticas a la política económica. A los pocos meses de asumir
1 Aquí ha terminado la decadencia
k Para esta conquista, las Fuerzas Ar- l como comandante en jefe, Viola comenzó a hacer públicas sus disidencias
!, madas llaman a todos. Pero llama- 1 con el equipo económico: afirmaba que la continuidad de la inflación era un
/, mos especialmente a la gente ]o- ,! problema y que "no creía e n la recesión como paliativo".
f ven, porque creemos que ellos es- A lo largo de 1978, los conflictos también se instalaron con fuerza e n el
tán esperando el desafío" equipo económico. En particular, los enfrentamientos estuvieron originados
l
por el perjuicio que el retraso en la cotización del dólar generaba a las exporta-
ciones. Por esta razón renunciaron los subsecretarios de Agricultura y
Ganadería, quienes fueron reemplazados por sucesivos funcionarios que per-
manecieron poco tiempo e n el equipo. También se enfrentaron con el Minis-
tro los funcionarios a cargo de la Secretaría de Industria. El resultado de estos
desplazamientos fue la consolidación de un equipo económico con un perfil
cada vez más ortodoxo en la aplicación de las políticas neoliberales de ajuste.
Además de las tensiones que la implementación de la política económi-
ca generaba e n el gobierno, la posibilidad de un conflicto bélico con Chile
repercutió e n el plano económico. U n efecto negativo fue eLaumento de las
compras de divisas provocando una caída de las reservas, pero las fluidas
relaciones de Martínez de Hoz con el exterior permitieron compensar con
nuevos crédit6s. En cambio, las facilidades con las que las Fuerzas Armadas
p~idieroncomprar enormes cantidades de armamentos, gracias a las reservas
disponibles, fortaleció la posición del equipo económico.
Acto organizadopor la Convocatoria Nacional de Empresarios, CONAE. Desde finales de 1978, algunos ex directivos y miembros de
la CGE comenzaron a reagrupane, tomando contacto con organizaciones gremiales y partidos políticos J fundamentalmente, con
los pequeños y medianos productores de las economías regionales. Impulsadospor la Federación Agraria Argentina, éstos organiza-
ron concentraciones de miles de productores en repudio a la política económica en varias ciudades del país. Sobre la base de este
descontento se formó la Convocatoria Nacional de Empresarios (CONAE). A pesar de la amenaza pública del ministro del Interior; el
18 de octubre de 1980, la CONAE realizó un acto en Rosario que contó con el apoyo de organizaciones obreras, de estudiantes,
profesionales, cooperativistasy partidos políticos populaies. En el acto, la CONAE presentó sus quejas y pidió cambios en la orienta-
ción de la política económica. El 9 de diciembre de 1980, la CONAE dio a conocer; en Buenos Aires, una declaración en la que afir-
maba: "~sta política económica perjudica la rentabilidadde las empresas, reduce el ingreso de los trabajadores, comprime el merca-
do interno, arbitra sobre la permanencia y desaparición de fuentes productoras, niega así el principio de libertad económica que di-
ce sustenta6 mantiene alta la presión tributaria, insiste con un tipo de cambio rezagado, desmantela las economías regionales y se
manifiesta impotente para contener la fuga de divisas y capitales y el incremento descontrolado de la deuda externa ".
/
? regular..." En virtud de sus conclu-
siones, la CIDH recomendó: 1) en
relación con las muertes imputadas
sión" como el elemento fundante de una nueva legitimidad histórica. Pero
la temprana preocupación militar por eliminar el tema de las violaciones de
los derechos humanos de la agenda política de la transición a.un régimen ci-
6 a autoridades públicas, "enjuiciar y vil, contribuyó a darle centralidad.
. sancionar con todo el rigor de la
ley, a los responsables de estas
muertes" y con respecto a los dete- La visita de la Comisión lnteramericana de
nidos-desaparecidos "informar cir-
cunstanciadamente sobre la situa-
Derechos Humanos
ción de estas personas. "
Las estrategias adoptadas por la Junta para cerrar el tema de las violacio-
nes de los derechos humanos provocó importantes conflictos intramilitares,
que llegaron a derivar en una sublevación militar.
El primer camino elegido por el gobierno para blanquear la política repre-
siva involucró a un organismo internacional, la Comisión lnterarnericana de
Derechos Humanos -CIDH- de la OEA. En mayo de 1979, la decisión de
invitar a la CIDH generó enfrentamientos entre los miembros de la Junta.
Testimonios posteriores señalaron que el gobierno argentino aceptó invitar a
la Comisión una vez que el vicepresidente de los Estados Unidos, Walter
Mondale, le aseguró que a cambio de la invitación su gobierno levantaría las
trabas que impedían el otorgamiento de un crédito del Eximbank destinado a
la construcción de la represa de Yaciretá. Videla, en cambio, declaraba que la
visita debía servir para mostrar al mundo y al país, no sólo que la represión e n
la Argentina había sido producto de una guerra necesaria pero acotada, sino
también que esa guerra ya era una cuestión del pasado.
Sin embargo, el informe de la Comisión tuvo consecuencias distintas de
las deseadas por el gobierno militar. El informe, que se conoció en abril de
1980, fue mucho más crítico de lo esperado y no pudo ser utilizado para cerrar
el caso. Por- el contrario, el informe terminó legitimando en los planos
nacional e internacional los reclamos de los organismos de derechos humanos.
CENTRO DE DOCUMENTACION
E INFORMACION EDUCATIVA
nuaron durante 1980 y se profundizaron a partir de febrero de 1981, c~iando Otras firmas ya preexistentes usu- :!
2 el equipo económico, finalmente, anunció tina nueva devaluación.
fructuaban esta oportunidad para i;
O
En este contexto de fuerte crisis econcímica y de reacciones críticas y
i formar verdaderos monopolios regio- j
2 'i nales o bien holdings que abarcaban !l
opositoras por parte de numerosos sectores de la sociedad civil, en marzo de diversos tipos de actividades. La con- i;
0
á 1981 Videla fiie reeinplazado por el general Viola como Presidente y Martí- ducción económica veía con simpatía !i
L
+ nez de Hoz dejó el Ministerio de Economía. 1: este proceso porque supuestamente i
w
4 se cumplían los postulados de con- j:
' centración para hacer una economía
1; m6s eficiente y de escala. Sin embar- /i
go, algo no funcionó. La inestabili- ;/
dad de estos grupos empresarios 1
construidos sobre el barro no tardó ?
'; en trascender, despertando lógicas f
preocupaciones en los inversores. A
1; partir de diciembre de 1979 -cuan- I ;l
" do el Banco Central retiró la garantía /i
,: irrestricta de los depósitos banca- /\
i' rios-, el nerviosismo del público hi- 1
i: zo explotar el mercado financiero. i
/ Las entidades que sufrieron el mayor 1
1 drenaje de depósitos fueron las que 1
encabezaban los ranking de bancosy 1
. financieras: el BIR y Promosur respec-
de confusos manejos
1
!
ilícitos por parte del directorio del BIR
aumentó la desconfianza y el Banco
'
tervenir decretanto la liquidación de
la institución.
t
! Tomado de IADE,. Opción para la Ar-
gentina: Crisis o desarrollo indepenl
diente. En: Realidad Rondmica,
Martinez de Hoz y la Argentina en un changuito de compras, según un dibujo de num. 42, enero-marzo ,198,.
Hermenegildo Sábat, publicado en Clarín.
- -
EL CAMINO DE CORNISA
1 GENOCIDIO
rB ELTERRORISMO DE ESTADOY LA
SOCIEDAD CIVIL
La Convención para la prevención y
la. sanción del delito de genocidio,
W U N ESTADO TERRORISTA
adoptada por la Asamblea General
E n m a r z o d e 3 7 6 , una g r a n j a r g de l a sociedad argentina vivió el golpe--
de la Organización de las Naciones
milita~comoel inicio de u~a~n~~e.~a~int~~en~ióndelasF~er~~ que
Unidas el 9 de diciembre de 1948,
interrumpía, una vez más, el orden legal constitucional. Los argentinos secha-
incorporada a la Constitución Na-
1 cional de la República Argentina de bían habituado a que las Fuerzas Armadas s m p d e r a r a n delgobiernorada vez
quelos milita-Sconsideraban que el país vtvía un "estado-de-excepci6n" q u ~
1' 1994 a través del articulo 75, inciso
22, define el concepto de genoci-
dio. El artículo II conviene: "En la
justificaba y hacianecesarialapresenciade una-autoridad superior" para reor-
denar una situación a la que se referían como de "desgobierno".
: presente Convención se entiende También e k o m b r e "prÓceso de reorganizaciónnacional" 1kab.a.a con-
por genocidio cualquiera de los ac- sid.exarestahte~ye.nci6ncamauna reedición.de.experienciasanteriores. La
l tos. mencionados a continuación,
perpetradoscon la intención de des-
mayoría de la población pensó que, como había ocurrido antes, las Fuerzas
Armadas iban a controlar las instituciones del Estado y aplicar medidas de
1
matando a sus opositores clandestinamente evitarían protestas de los orga-
! de poder de facto. En un comuni-
nisiilosinternacioriales y la crítica del Vaticano. 3
cado del 21 de octubre de 1982
pretendió que su poder sólo tenía
Por otra parte, los militares consideraban que la mayor parte de los dete- 2
ii límite de hecho, dado por el alcan-
nidos políticos eran "irrecuperables", por lo que no resultaba conveniente 9c.
1 ce de su fuerza. Y en el denomina- ';
encarcelarlos legalmente. Se corría el riesgo, argumentaban, de que en algún 4
1 do Docuínento final, del 28 de abril momento fueran aiinistiados por algún fiitiiro. gobierno -como ocurrió en $
jl de 1983, sostuvo que la responsa- 197.3- y retomaran nuevamente el camino de la violencia. De acuerdo con 3
2 bilidad por métodos injustos o este razonamiento, no quedaba otra solución que sii exterminio físico. Esta
moc4alidad de represión incluyó la desmicción de las pruebas, lo que dificulta-
E
8
muertes inocentes sólo podía ser S
ba cualqciier intento futuro de revisión de lo actuado. .-
:l determinada por el juicio histórico, 4
y que las violaciones de derechos Para justificar esta política de exterminio, que estaba incluso al margen de
j humanos fundamentales sólo po- la legislación represiva que había elaborado la misma dictadura, los militares
i; dían ser sometidas al juicio de Dios. argumentaron que se trataba de una "guerra sucia". Esto significaba, explica-
Todos los elementos que caracteri- ron, que como luchaban contra un enemigo que actuaba ilegalmente, contra
1 zaron la relación entre el poder y el fuerzas insurgentes iiwphres, no podían combatir respetando las normas y los
! derecho durante ese período -el acuerdos que rigen una guerra convencional. Por lo tanto, para no dar venta-
. .,/. .. \
. .
,
8.960 personas. La organización no gubernamentalArn.5-
Internacional -dedicada a la defensa de los derecho: - _ -
. .
. q.;
!,o . . .
. ' . ..~;
&.e.
.,,,
.
. . manos en todo el mundo-por su parte, estimó que E 7-
tal de casos era superior a los 15.000. Otros organismo: :+
. : S
/
@
*. .o
' . O .
. . - ,. . ~..
. . .
.. . .. fensores de los derechos humanos denunciaron que en :=.:--
gentina, entre 1976 y 1983, los detenidos-desaparec _r_
fueron 30.000.
1 LA CAPUCHA
L "El secuestrado arribaba encapucLz-
/i
do (tabicado), situación en la C L E
i: permanecería durante toda su 6 . 5 -
día e n e lugar. ..
La tortura psicológica de la capuc;
es tanto o más terrible que la físic
j aunque sean dos cosas que no
$ pueden comparar ya que una proc
f\
1; ra llegar a los umbrales del dolor.
capucha procura la desesperaci6n.
Los grupos de tareas y los centros de 3i/ angustia y la hcura... Encapucha:
fl tomo conciencia de que'el contac
detención clandestinos 2 con el mundo exterior no existe. FI
da te protege, la .soledad es lo:!
La metodología que le permitió a la'dictadura realizar este genocidio fue Esa sensación de desprotección, 2:-
planeada y -aplicada del mismo modo e n todo el país. Se trató de un esque- /fii la'miento y miedo es .muy difícil c~
ma que respondía a una cadena de mandos vertical cuyo vértice era la ]un- li1. describir. El solo hecho de no p o c ~
ta de Comandantes. Sin embargo, por su carácter ilegal y clandestino, los 4, . ver va socavando la moral, dismir--
grupos operativos que realizaron la represión actuaron c o una ~ relativa au- yendo la resistencia... La capucha n
tonomía. A estas bandas. de .represores se los llamó grupos de tareas. La mo- me hacia insoportable, tanto es 25
dalidad de acción clandestina de estos grupos -extremadamente violenta y 1 que un mi6rcoles de traslado pido
'1
sin ningún límite- tenía el efecto de provocar e n l a población un terror gritos que se me traslade: " iA mi..
aún mayor que un operativo legal y, consecuentemente, neutralizaba cual- ím" ... 571!" La capucha había logr
quier tipo de reacción defensiva. f do su objetivo, ya no era iisand
La función de los grupos de tareas era capturar a los ciudadanos a quienes Raúl Cubas, era un número."
los servicios de inteligencia (la SIDE y otros) identificaban como "guerrille- Testimonio de Lisandro R. Cubas, 1
ros", "izquierdistas", "activistas sindicales" o, más genéricamente, "zurdos". El detenido desaparecido ante la CO-
grupo de tareas los secuestraba y los recluía en un centro de detención clandesti- NADEP. Tomado de Nunca más.
no o "chupadero",.porlo general una comisaría, un establecimiento militar o
El genocidio
El resultado de la aplicación de esta metodología por parte de las Fuer-
zas Armadas y policiales fue un genocidio, concretado a través del secuestro,
la tortura y el asesinato de miles de personas. La mayor parte de las víctimas
no fueron reconocidas por los militares. Los grupos que comenzaron a orga-
nizarse para defender los derechos humanos de las víctimas de la represión
empezaron a denominarlos "desaparecidos".
aún mayor que un operativo legal y, consecuentemente, neutralizaba cual- mí...571!" La capucha había logra- 1
quier tipo de reacción defensiva. do su objetivo, ya no era Lisandro ;
I
La función de los ~ m p o des tareas era capturar a los ciudadanos a quienes Raúl Cubas, era un número." 1
los servicios de inteligencia (la SIDE y otros) identificaban como "guerrille- Testimonio de Lisandro R. Cubas, ex 1
ros", "izquierdistas";"activistas sindicales" o, más genéricamente, "zurdos". El detenido desaparecido ante la CO- )I
grupo de tareas los secuestraba y los recluía en un centro de detención clandesti- NADEP. Tomado de Nunca más. 9
no o "chupadero",.porlo general una comisaría, un establecimiento militar o
un edificio acondicionado a tal efecto, en donde se los torturaba para que pro-
L ACCIONAR DE LAS j porcionaran información que permitiera realizar nuevas detenciones.
VOTAS Los centros de detención clandestinos funcionaron como verdaderos campos
de concentración y exterminio. En el que funcionó en la Escuela de Mecánica de
Ion la intempestiva irrupción del
la Armada (ESMA)-especializado en la lucha contra los Montoneros- los
upo a cargo del secuestro comen-
secuestrados eran mantenidos con vida durante meses, hasta que los secuestra-
ba el primer acto del drama que ::
dores recibían la orden de realizar su "traslado". Éste significaba que el deteni-
volvería tanto a las víctimas direc-
do era asesinado y su cadáver ocultado en una fosa común sin identificación,
s como a los familiares afectados.
1s operativos se realizaban a altas
como NN, o incinerado o arrojado vivo desde un avión al río de la Plata o al
)ras de la noche o de la madruga- oceáno Atlántico, luego de recibir una droga que lo inmovilizaba. De este mo-
. Generalmente, en el domicilio do, se consumó la "desaparición" de miles de detenidos.
umpía una patota o grupo inte- j
ado por 5 ó 6 individuos.
2n siempre provistos de un'volumi- ii
I!
1 Ante las preguntas de los familiares
de las víctimas sobre el destino de
1
ii
pitalistas industriales y agropecuarios hicieron explícito su apoyo a la dicta- / los detenidos-desaparecidos y los
Yjl
'
dura. El gobierno militar también contó con la aprobación de una parte de
los sectores medios -profesionales, comerciantes y empleados-quienes
desde fines de 1975 se habían alejado de las propuestas de los sectores más
,1
II
rumores sobre torturas y muertes
horrorosas, los jefes militares co-
meniaron por negar todo. Luego,
l
1
'' empezaron a difundir la idea de
radicalizados del peronismo. La represión, la crisis económica y el discurso
reivindicativo del orden sostenido desde los medios masivos de comunica- 1j que algunos hombres y bandas,
descontrolados de sus mandos, es-
/i
4
/i
ción fueron inclinando a una parte considerable de la población hacia ac-
/
titudes cada vez más moderadas. Luego del golpe militar, muchos tuvieron
actitudes de aceptación o de adhesión pasiva al régimen de facto.
'1
taban cometiendo errores y exce-
sor que ellos no podían contener
Durante 1983 y 1984, los miles de
1
/l
!!
La conclusión a la que arribaban era que la única salida de la crisis era !;
1'
miales y la desaparición de muchos de sus dirigentes. '1 la represión de las Fuerzas Arma-
Los integrantes de la jerarquía de la Iglesia católica tuvieron actitudes das ¿Cómono atribuirlo a una me-
contrapuestas: entre ellos hubo cómplices y víctimas de la dictadura. Las or- todología del terror planificada por
ganizaciones guerrilleras -cada vez más aisladas y aniquiladas e n corto i los altos mandos? [Cómo podrían
tiempo-intentaron nuevas acciones armadas. Algunos dirigentes políticos haber sido cometidos por perversos [
tradicionales colaboraron con la dictadura y se mantuvieron pasivos y com- !! que actuaban por su sola cuenta ii'
placientes mientras otros eran perseguidos y asesinados. ! bajo un régimen rigurosamente mi- 1%;
li litar, con todos los poderes y me- 1:
j! dios de información que esto supo- ii
:
'1
,
ne? [Cómo puede hablarse de ex-
cesos individuales? De nuestra in-
formación surge que esta tecnolo-
1:
'
:
El sindicalismo :! gía del infierno fue llevada a cabo i,
por sádicos pero regimentados eje- 1
Para el movimiento obrero argentino, el 24 de marzo de 1976 significó cutores. Si nuestras inferencias no
el inicio de la más cruenta persecución a sus organizaciones y militantes. El i1 bastaran, ahí están las palabras de
gobierno militar dictó una inédita cantidad de leyes prohibitivas contra las 1 despedida pronunciadas en la Jun-
organizaciones sindicales: suspendió la actividad gremial y prohibió el dere- l ta lnteramericana de Defensa por 1
cho de huelga; ilegalizó la CGT y las 62 Organizaciones e intervino cente- 1 el jefe de la delegación argentina, !i
'nares de sindicatos. Estableció una ley de prescindibilidad que permitió dar j general Santiago Omar Riveros, el ''i'
de baja a cualquier empleado de la administración pública sin necesidad de 24 de enero de 1980: "Hicimos la ;:
'i
cambio, la mayoría de los dirigentes vandoristas fue acusada de corrupción
/i!! sos de represión, inevitables en una ;i
y enviada a prisión, como el dirigente metalúrgico Lorenzo Miguel. Con es- guerra sucia, revelaban una hipó-
tos encarcelamientos, el gobierno militar advertía y marcaba los límites po- 4 crita tentativa d e descargar sobre
líticos al sindicalismo. !/ subalternos independientes los es-
Este plan represivo buscó quebrar las bases de las organizaciones obreras,
i;
' pantos planificados."
atomizando sus organizaciones y buscando entre la dirigencia sindical cola-
I boradores con los cuales organizar un gremialismo dócil y adicto al régimen.
LOS RECLAMOS DE Para cumplir con esta tarea, el gobierno designó como ministro de Tra-
LOS TRABAJADORES ,bajo al general Tomás Liendo, quien se mostró inclinado al diálogo con
aquellos dirigentes sindicales dispuestos a impulsar la reorganización de los
N
Eri enero de 1977, un grupo de 78 gremios y cumplir con las exigencias que el gobierno impusiera.
, sindicatos presentaron un docu-
, mento a la Junta Militar a travks del
1 cual presentaban los redamos de Resistencia obrera y corrientes sindicales
los trabajadores al gobierno. Los
puntos más importantes eran los si- Como respuesta a las reformas laborales y a la política económica de
guientes. l Martínez de Hoz, la mayoría de las organizaciones gremiales opuso una acti-
" 1. Devolver al trabajador el poder i va resistencia. Desarrollaron huelgas y otro tipo de luchas en los lugares de
l
adquisitivo del salario que debe j trabajo. Este movimiento de resistencia obrera tuvo características diferen-
materializarse con un sustancial in- 1 tes de las de otras etapas de la historia argentina. La gran mayoría de las lu-
cremento. chas fue de carácter defensivo, consecuencia de la brutal ofensiva que el go-
2. Los trabajadores deben partici- bierno y los empresarios habían desarrollado, desde marzo de 1976, para eli-
par en la fijación de sus salarios a minar las principales conquistas de los trabajadores y limitar la influencia de
' travks de sus organizaciones sindi- los sindicatos en la vida política del país.
; cales y mediante la libre negocia- Las reivindicaciones defensivas comprendían el mantenimiento de los ni-
ción de las convenciones colectivas ij veles salariales y las condiciones de trabajo y el cuidado frente a las represalias
de' trabajo. 1. empresariales en contra de los dirigentes y las organizaciones gremiales.
, 3. Levantamiento de la suspensión jj Durante 1976, y a pesar de la represión generalizada, los obreros de Luz y
, de la actividad sindical. Normaliza- { Fuerza protagonizaron las primeras luchas contra la política económica del
1, ción inmediata de las organizacio- ; gobierno. Los trabajadores de las empresas de automóviles de la Capital Fe-
'1 nes sindicales intervenidas y de la / deral y el Gran Buenos Aires realizaron paros en el mes de septiembre en de-
1: Confederación General del Trabajo. j manda de mejoras salariales. La dura represión frenó los conflictos a fines de
;.
cuyos dirigentes también dialogaban y colaboraban con la dictadura. Pese a sión Nacional del Trabajo, CNT. _: :
las prohibiciones existentes, la Comisión de los 25 imp~ilsó,hacia 1980, eI 25 planteaban que tal unidad -5-
proceso de reconstitucióri y normalización de la Confederación General del, bis servir para realizar una huc
general de protesta. La CNT, e -
Trabajo.
cambio, se oponía a esa me?:?
considerando que conducía a L - F
confrontación abierta con la J;-71
Militar. A pesar de ello, el cons:. r
directivo de los 25 decidió cor.. r-
car a la primera huelga gerf-5
contra la dictadura el 27 de abri' : G
1979. La respuesta de los mili:;-E:
fue impedir la huelga a través 3:
sencillo expediente de encarce'z- :
i todos los dirigentes de los 25. '5-1
a pesar de ello, la dictadura r: I-
gró desmantelar el comité de -
ga clandestino. Varias federac :-ir
gremiales internacionales pie 5-1-
por los detenidos. Por primera e:
el Partido Justicialista y la Un?- 1 -
, vica Radical solicitaron la libr-11
1 de los dirigentes, pero sin apc,:- L
I ' movimiento huelguístico. La &_: -
; ga fue parcial, pero sirvió para c:--
S mover a la dictadura y abrir u r er-
,? Saúl Ubaldini, uno de los dirigentes de la Comisión de los 25. pacio político para el despliegue :r
O la acción sindicalpor las reivinc.:z-
ciones y el restablecimiento de e
democracia en la Argentina.
En noviembre de 1980, pese a las prohibiciones del gobierno, la CGT fue re-
constituida bajo la iniciativa de la Comisión de los 25. El 12 de diciembre de
ese año fue elegido como secretario general de la central obrera el cervecero
Saúl Ubaldini. La reconstitución de la nueva CGT Brasil (así se llamó por fun-
cionar en la calle Brasil de la Capital Federal) demostró que el operativo repre-
sivo de la dictadura para eliminar cualquier intento de sindicalismo opositor
1 había fracasado. Ubaldin~se conv~rtióen un líder sindical carismát~co,con un '
discurso de protesta y de redención social basado en la Doctrina Soual de la
I Igles~a .
! En noviembre de 1980, pese a las prohibiciones del gobierno, la CGT fue re-
'$ constituida bajo la iniciativa de la Comisión de los 25. El 12 de diciembre de
/ ese'año fue elegido como secretario general de la central obrera el cervecero
f Saúl Ubaldini. La reconstitución de la nueva CGT Brasil (así se llamó por fun-
i cionar en la calle Brasil de la Capital Federal) demostró que el operativo repre-
siv'o de la dictadura para eliminar cualquier intento de sindicalismo opositor
ii había fracasado. Ubaldini se convirtió en un líder sindical carismático, con un
;! discurso de protesta y de redención social basado en la Doctrina Social de la
Iglesia. .
yendo el camino del diálogo y la ' interior de la Unión Cívica Radical. Éste frie impulsado por Raúl Alfonsín,'
1'
concertación. Balbín y ahora Deolin- '
líder del Movimiento de Renovación y Cambio, MRyC, quien desde hacía va-
rios arios disputaba la conducción partidaria a Ricardo Balbín. El MRyC -
2
. do Bittel, como el dirigente del pe-
!
ronismo, construyeron un espacio ' creado en 1973 como corriente interna de la UCR- criticaba a Balbín por- 4
.-
,! posible de intercambio y sobreviven- que había adoptado una posición moderada, en momentos e n que la socie- . 2
j cia partidarios. dad.reclamaba cambios revolucionarios. La línea más tradicional y conser-
vadora del p r t i d o , representada por Balbín, coinenzó a perder terreno f r e n ~
'1 Tomado de ~ilviaDutrénit Bielous, A te a los renovadores, por no definir una clara posición de enfrentamiento +
8
1 veinte anos del golpe, compilación ,'
con los militares, agravada por el hecho de que algunos de sus hombres acep- U
3
de Hugo Quiroga y César Tcach. 3
1
1;
:.
taron ser funcionarios durante la dictadura. La muerte de Balbín e n 1981,
facilitó el ascenso de Alfonsín como líder del radicalismo.
ci
2
O
El sábado 30 de abril de 1977, a las 11 de la mañana, un grupo de 14 mu- En la trayectoria de Madres de plaza
de Mayo hay dos símbolos de recono-
jeres se reunió en la plaza de Mayo, con el propósito de solicitar una audien-
cimiento universal: sus rondas de los
cia al general Videla. Querían saber cuál era la situación de sus hijos, que
jueves y el pañuelo blanco, con el
habían sido detenidos ilegalmente y de los que no habían tenido ninguna nombre bordado de sus hijos deteni-
noticia desde ese momento. Videla no recibió a.las madres de los desapare- dos-desaparecidos. Estos dos distinti-
cidos, pero este encuentro fue el punto de partida de la Asociación Madres de vos surgieron de manera espontánea.
Plaza de Mayo, que comenzó a nuclear a quienes reclamaban por la "apari- María A. Gard de Antokoletz, vicepre-
ción con vida de los detenidos-desaparecidos". sidenta de las Madres, recordó la his-
La irrupción de las Madres fue la primera respuesta pública que surgióde toria del nacimiento de esos símbolos.
la sociedad civil frente a la represión de 1á dicradura militar. En esos mor "Azucena Villaflor -la primera presi-
mentos, en los que la actividad de los grupos de tareas era fuerte y sistemáti- denta de la organización, secuestrada
ca, el reclamo de las Madres fue realizado casi en total soledad. Por mucho por el teniente Astiz y también desa-
tiempo, no fue conocido por la mayoría de la sociedad argentina, tanto por- parecida- dijo a principios de 1977:
como todas las instancias legales a las
que los medios de comunicación no informaban de su existencia, como por-
que apelábamos, todas las gestiones
que vastos sectores de la población preferían no enterarse de la matanza que que hacíamos, todas las visitas y roga-
se desarrollaba a su alrededor. La presencia de algunos medios de prensa del tivas en los distintos centros de poder
exterior, que recogieron su testimonio, brindó a las Madres cierta protección no daban ningún resultado, entonces
para encontrarse e n la Plaza. También contaron con la ayuda de algunos sa- había que ir a plaza de Mayo, donde
cerdotes que les permitieron reunirse e n susiglesias. se habían gestado los acontecimien-
tos importantes del país, donde siem-
pre se había reclamado. Cuando fué-
ramos bastantes madres, íbamos a
meternos en la Casa Rosada e impo-
nerle al presidente de facto sobre lo
que ocurría, porque tal vez él no co-
nocía la situación en profundidad...
Así, acordamos el 30 de abril como
fecha del primer encuentro, pero era
tal la desesperación, el dolor y la inex-
periencia, que el 30 caía sábado, en-
tonces muchas no fueron y además,
en la plaza, casi no habia movimiento
de gente. Decidimos volver al viernes
siguiente y eran casi treinta. Pero ahí
una señora, Dora, Penelas, dijo: No
nos reunamos losviernes, trae mala
suerte. Decidimos, entonces, fijar el
jueves como día de reunión.
En la foto se puede ver a Hebe de Bonafini, una de las que organizaron la Asocia- Para identificarnos entre la multitud
ción' Madres de plaza de Mayo. En esos años, Bonafini asumió el liderazgo en la lu- se nos ocurrió que cada una debía Ile-
cha por la defensa de los derechos humanos y su figura se convirtió en un símbolo var un pañal y ya frente a la catedral
de la resistencia contra la represión. colocamos uno de ellos sobre un pa-
El periódico porteRo redactado en lengua inglesa Buenos Aires Herald las llamó las lo, como si fuera una bandera. Des-
"locas de Plaza de Mayo'', porqye según su director; Robert Cox, demostraban pués, algunas comenzaron a ponerse
"cuán valientes y resistentes pueden ser los argentinos comunes". En marzo de al atuendo en la cabeza y decidieron
1982, Julio Cortázar escribió en el diario La République de París: "Lo irracional, lo bordar el nombre de sus hijos desapa-
inesperado, la bandada de palomas, las Madres de plaza de Mayo, irrumpen en recidos, pero como la tela del pañal
cualquier momento para desbaratar y trastocar los cálculos más cientificos de nues- no se .presta para eso lo reemplaza-
tras escuelas de guerra y de seguridad nacional. Sigamos siendo locos Madres y mos por el pañuelo."
Abuelas de la plaza de Mayo, exiliados de adentro y de afuera. Sigamos siendo lo- Tomado de Raúl Veiga, Las oganiza-
cos argentinos: no hay otra manera de acabar con esa razón que vocifera sus esló- ciones de derechos humanos.
ganes de orden, disciplina y patriotismo. Sigamos lanzando las palomas de la verda-
dera patria a los cielos de nuestra tierra y de todo el mundo. " (Fotografia de Brenno
Quaretti, cedida por el CELS).
Ademásde,las Madres, también se formaron otras organizaciones que
LAS MADRESY UN agruparon a personas que estaban directamente afectadas por la represión,
MINISTRO DE LA como los Familiares. de Detenidos y Desaparecidos por razones políticas y las
DICTADURA Abuelas de Plaza de Mayo. Estas últimas se dedicaron a rastrear la suerte de
sus nietos, muchos de ellos secuestrados junto con sus padres o nacidos en
El 11 de mayo de 1977, ocho me- los centros de detención clandestinos.
ses antes de ser secuestrada, Azu- El reclamo de los familiares de las víctimas fue acompañado por el de
cena Villaflor y otras dos madres lo- otros organismos defensores de los derechos humanos que ya existían antes
graron entrevistarse con el ministro de 1976 - c o m o el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ),el Movimiento Ecumé-
del Interior, general Albano Har- nico por los Derechos Humanos, la Asamblea Permanente por los Derechos Hu-
guindeguy. María del osario Ce- manos y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre- y otros que se crea-
rruti, una de las madres que partici- ron, como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), fundado en 1980.
paron, contó lo que sucedió en ese Todas estas organizaciones, en las que participaban abogados y otros pro-
encuentro. "La audiencia fue por la fesionales, religiosos, gente vinculada con la cultura, desde distintas posicio-
tarde; estuvimos con el ministro ca- nes político-ideológicas y utilizando diferentes consignas, prestaron su cola-
si una' hora y cuando salimos, había boración para realbar denuncias, recopilar datos sobre las acciones represi-
sesenta madres esperando en la vas, publicar solicitadas en el país y en el exterior y brindar asesoramiento
plaza. El diálogo con Harguindeguy
jurídico-legal.
fue áspero. Con una lista de desa-
. De éste modo, el movimiento que iniciaron las Madres fue incluyendo a
parecidos en la mano, el ministro
otros sectores de la sociedad civil. Sus denuncias tuvieron una gran repercu-
dijo: Esto'es algo que están hacien-
sión en el exterior, en particular en los países que habían recibido exiliados ar-
do bandas que no podemos contro-
lar... El ministro reconoció a una de gentinos, como México y algunos países europeos. También en los Estados e
las tres mujeres; era la señora Bea- Unidos, cuyo presidente James Carter, del Partido Demócrata, había adopta-
do una política internacional de defensa de los derechos humanos.
'g
7
triz Neujaus, esposa de un teniente o.2
coronel retirado de la misma arma y Esta repercusión en el ext'grior y las conclusiones críticas del informe
2
promoción que Harguindeguy, a elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, 3
quien hacía más de un año le ha- provocóla reacción del gobierno militar, que acusó a "la subversión" de fo- 52
mentar una. "campaña antiargentinaM.En respuesta, la dictadura organizó a
bían secuestrado a su hija embara-
4
zada. Al verla, Harguindeguy se una campaña publicitaria centrada en la consigna "Los argentinos somos de-
mostró sorprendido: [Pero su hija rechos y humanos". La'gran cantidad de etiquetas adhesivas con esa leyen- .?
3
todavía no apareció? ¡Yo creía que da pegadas en los parabrisas de automóviles y colectivos y en las vidrieras de
5
había aparecido!, y añadió: Seño- los comercios revelaron que muchos argentinos consentian la política lleva- o9
ras, yo mismo he tenido que sacar a da adelante por la dictadura. .-9
#
mi sobrina de acá, del país, la llevé El 13 de octubre de 1980, un comité noruego otorgó el PremiqNobel de
a México y les digo... allá en Méxi- la Paz a Adolfo Pérez Esquivel, un argentino que actuaba como coordinador
co hay muchas chicas que se han general del SERPAJ -una organización defensora de los derechos humanos,
ido, se han ido... y algunas están de prédica no violenta, vinculada con grupos cristianos tercermundistas-.
ejerciendo la prostitución y hacen Pérez Esquivel era prácticamente desconocido en la Argentina, pero el re-
creer que están desaparecidas. Pero ',
conocimiento a su lucha por parte de una institución de indudable prestigio
díganme, sus hijos.. tal vez los mu- "
mundial, significó un duro golpe para la dictadura en el plano internacional
chachos se fueron con alguna mu- y una legitimación para todos aquellos que, en la Argentina, intentaban re-
jer, miren que los chicos a veces..." sistir la política represiva. Desde entonces, los organismos de derechos hu-
Tomado de Raúl Veiga, Las organi- manos contaron con u n respaldo que les permitió actuar con más libertad.
zaciones de derechos humanos. Sólo en 1981 la mayoría de la población argentina tuvo conocimiento de la
existencia de personas que se agrupaban para enfrentar al gobierno militar.
LA BÚSQUEDADE LAS :
1,
ABUELAS
-.. .,
.a,.<-.,S,
' '.Y
~
,.<..
'.-.<P.*. . . zarlos, puedan ellos mismos retor-
' nar a sus legítimas familias." ,
8
Abuelas de Plaza de Mayo
'-ionierideo 459 piso : 8 Testimon~ode María 1 Ch. de Ma-
Cinilai Te! 464'09
riani, presidenta de la Asociación
Afiche editado por las Abuelas de plaza de Mayo en ocasión del Día Universalde los .. Abuelas de plaza de Mayo.
i
Derechos Humanos, en diciembre de 1983. En élse lee: Mi abuela me está buscan-
do. Ayúdela a encontrarme.
La siguiente es una entrevista "Hasta que se llevaron a mi hijo teníamos un hogar común, de clase media
realizada por Enrique C . baja, con un padre de familia muy trabajador que tenía la responsabilidad de
Vázquez a Nora Cortiñas, traer el salario, y con dos hijos varones, Marcelo y Gustavo, a los que les dába-
Madre de Plaza de Mayo, el mos la educación con el sacrificio que se hace e n una casa donde todo se con-
iueves 15 de agosto de 1 9 9 6 , sigue e n base a mucho esfuerzo.
momentos antes de que ella Los dos chicos habían estudiado e n el instituto secundario privado Inma-
participara de una nueva ronda culada, que quedaba e n el barrio, cerca de la estación de Castelar. Era un cole-
-la N" 006- alrededor de gio religioso de oblatos de la Virgen María, pero con profesores y maestros lai-
la Pirámide de Mayo. cos. Nosotros n o somos una familia religiosa practicante, somos católicos por
herencia. Era un colegio bastante progresista que tenía algunos sacerdotes y
profesores con vocación social. Llevaban a los chicos de campamento, donde
:o
les enseñaban a ser solidarios entre ellos, aprendían a compartir, a ayudarse.
Creo que estos valores después se fueron desarrollando e n los chicos. También
-8
2
$
en nuestra familia siempre nos hemos ayudado los unos a los otros. Estas cosas 5
'se van filtrando, van haciendo que e n los chicos se despierte un deseo por ayu-
dar a los demás. La solidaridad en la familia es muy importante. Gustavo comen-
zó a trabajar de muy jovencito, cuando tenía 12 ó 13 años, en el club del Minis-
terio de Economía durante los meses de verano. Mi marido fue empleado de ese d
w
C
ministerio más de cincuenta y seis años; incluso después de jubilarse, trabajó 4
W
unos años más en la obra social. Cuando cumplió 18 años Gustavo empezó a tra- c
2
,bajar en un empleo fijo. Ahí tenía compañeros que participaban en las tareas de 6
acción social del padre Carlos Mugica;en la villa 31 de Retiro. Desde esa edad ,
empezó a ir a la villa, se interesó por compartir con la gente humilde los ideales 2
de justicia social. Al mismo tiempo, empezó a militar en la Juventud Peronista.
Ya había terminado el secundario y estudiaba ciencias económicas, primero en la
Universidad de Morón y después se pasó a la estatal. En 1973, dejó la facultad,
se casó y siguió militando en la ]P. Él tenía, como todos los chicos, deseos de cam-
bio, de colaborar con los que más sufrían, de luchar con el pueblo.
Aunque nuestra familia no tenía participación política partidista, sí había
algún pariente que militaba y a nosotros nos daba miedo que nuestros hijos de- .
cidieran meterse e n política. Cuando Gustavo empezó a militar teníamos mu-
cha preocupación. Nos parecía que se arriesgaba, que la cosa no venía bien,
que ya había represión -por la Triple A , durante el gobierno de Isabel- y nos
preocupaba mucho. Adentro de casa se daba una discusión generacional. Mi
marido tenía miedo. Lo que pasa es que la juventud sobrepasaba la pasividad
de los adultos o de la mayoría de ellos. Era una generación que crecía como la
levadura. Los más jóvenes seguían el ejemplo de la gente que venía de partici-
par de luchas anteriores, como el Cordobazo o el Rosariazo. Los chicos aporta-
ban su vigor a la experiencia de los más viejos.
Yo era muy ama de casa; mi marido no quería que yo trabajara afuera, pero
yo hacía el trabajo invisible de la mujer. Daba clases de costura o cosía para
afuera. Siempre estaba e n mi lugar de mujer ama de casa, tratando de apaci-
guar las discusiones y los miedos de mi marido por la militancia de Gustavo.
En el 75 fue detenido el hermano de mi nuera. Gustavo se había casado muy
joven, a los 21 años, y ya tenía un hijo. Estábamos muy asustados y le pedimos
La historia
oficial
:!
1'i abuela de Gábi comienza a reconstruir la otra historia, la verdadera historia de
Gabi y, al mismo tiempo, la de su vida y la del pals bajo la dictadura militar.
MULTlPARTlDARlA
LA CRISIS E C O N ~ M I C A YPOL~TICA
DE LA DICTADURA MILITAR (198 1 - 1983) En un marco de crisis económica y
crecientes dificultades sociales, Vio-
la se mostró dispuesto a dialogar
F1 VIOLA PRESIDENTE: LOS lNTENTOS DE con part,dos aunque
CAMBIAR EL RUMBO DE LA POL~TICA esta actitud aeneró descontento en
algunos de los sectores militares
m6s duros representados por el co-
El 24 de marzo de 1981, Roberto Viola reemplazó a Jorge R. Videla en 1
mandante en jefe del Ejercito Gal-
el cargo de presidente de la República y nombró a Lorenzo Sigaut ministro 1'
tieri. Para estos militares, la volun-
tad aperturista de Viola estaba ge-
de Economía.
La conocida oposición de Viola a la orientación de la política económica i
nerando en la opinión pública lo
que había aplicado Martínez de Hoz generó expectativas en la mayoría de los ,
que consideraban una expectativa
sectores sociales en relación con un posible cambio de rumbo. Estas expecta-
tivas resultaron reforzadas cuando Viola incorporó a su gabinete a fuertes crí-
ticos de la gestión económica del ministro saliente: Jorge Aguado-miembro
'
peligrosa. Balbín desde el radicalis-
/
mo y Bittel desde el peronirmo
apoyaban esta iniciativa^ princi-
: pios de julio de 1981, estos dos
de Confederaciones Rurales Argentinas-fue nombrado ministro de ~ g r i c ~ l t u -' partidor junto con los demócratas
ra y Ganadería, y Eduardo Oxenford-un industrial que había cumplido fun- 1 ,cristianos, los intransigentes y el
ciones de interventor en la UIA-, ministro de Industria. Además, designó Movimiento de Integración y Desa-
ministro de Justicia al Dr. Frúgoli, quien, unos meses atrás, había reclamado . '> rrollo crearon la Asamblea Multi-
un compromiso histórico de todas las corrientes sociales para detener lo que 1
partidaria.
consideraba un plan que destruía el-aparato productivo nacional. j En el contexto del nuevo impulso
Con todo, la mayoría de la sociedad entendía que el tiempo político de la que tomaba la actividad política,
dictadura militar comenzaba a agotarse y que el nuevo ministro de Econo- Massera presentó su Partido para la
mía disponía de un lapso acotado para revertir los efectos negativos de la Democracia Social. Tambien la
23 política económica de Martínez de Hoz. Fuerza Federalista Popular -FUFE-
.d
PO-, liderada por Manrique, pro-
-u
W
fundizó los contactos con otras
fuerzas conservadoras.
LADEUDAPERVERSA 1
!I
La crisis financiera originó una masiva fuga de divisas hacia el exterior
porque los capitalistas y los pequeños ahorristas -desde ya en volúmenes muy
diferentes-cambiaban sus pesos por dólares y retiraban sus capitales del país.
Alfredo Eric Calcagno -especialis-, [
ta en derecho y ciencia política y ex 1 Este movimiento también fue realizado por numerosos especuladores que ha-
bían cometido delitos económicos para obtener cuantiosas sumas de dinero.
director de la CEPAL- analizó en i:
su libro La perversa deuda argenti- 3 rente a esta situación, el equipo económico mantuvo la completa li-
na el origen de la deuda externa ar- si bertad que regía para realizar las operaciones financieras y cambiarias y si-
gentina desde el punto de vista de i! guió respondiendo con las reservas existentes en el Banco central.a la cre-
la presión que el sistema financiero , ciente demanda de dólares. Para contrarrestar la disminución de las reser-
internacional ejerció sobre los go- ,; vas, continuó tomando créditos en el exterior. La combinación de estas ope-
biernos de los países subdesarrolla-
raciones produjo un explosivo aumento de la deuda externa: hacia finales de
dos. Según Calcagno, hacia fines
de la década de 1970, la banca in- 1981 la deuda neta del sector público había aumentado cuatro veces su vo-
ternacional tuvo urgencia en reci- 1, lumen en comparación con el monto registrado a fines de 1979.
clar. la avalancha de petrodólares I:
depositados en Estados Unidos por :!
quiere pagar intereses por depósi- ;/ realidad, por miles de deudas con'cientos de acreedores y distintas causas de
tos sin cobrar otros mayores por el :; endeudamiento. Sin embargo, hacia fines de 1983, la dictadura militar
préstamo de esos mismos fondos. ;l transfirió al nuevo gobierno democrático "una deuda externa que compro-
'
Empezó así una época'en la que los ,. metía al país en su conjunto y que el honor nacional obligaba a pagar".
bancos extranjeros presionaron a :/ A través de diferentes mecanismos, la dictadura militar legalizó, inclu-
los gobiernos de los países subde- :. y endo en la deuda externa pública, enormes sumas que, entre 1976 y 1982,
sarrollados para- que se endeuda- i!1 habían servido para la especulación y maniobras fraudulentas; y también na-
ran, al margen de.las normas de se- ,j
cionalizó la mayor parte de la deuda contraída por el sector privado, aunque
guridad usuales. De este modo, ob- i
tuvieron enormes ganancias, aun- ii
esta deuda no había beneficiado al conjunto de la sociedad.
que el reintegro del capital de los Los deudores argentinos se diferenciaban en dos grupos: aquellos que
'depositantes fue cada vez más im- ii pertenecían al sector público -empresas del Estado, gobiernos provinciales
probable,. En una etapa posterior, i y municipales, el Banco de la Nación y el mismo Banco Central- y los par-
los acreedores extranjeros tambien ticulares y las empresas del sector privado.
consiguieron que los Estados na- d A partir de 1980, la mayoría de las divisas que habían entrado al país a
cionales garantizaran, las deudas $ través de créditos tomados por el sector público fueron utilizados para sub-
privadas. : ;i1 sidiar bancos y financieras quebradas o en crisis, en muchos casos por causa
de la especulación financiera o por manejos ilícitos de los fondos de los de-
positantes. Y luego, alimentaron la fuga de divisas al exterior que continuó
hasta 1982. Es decir que, hacia fines de 1983, la mayor parte de la deuda pú-
blica que había contraído la República Argentina y que, por lo tanto, debía
se1 pagada con \a fiqueza producida pox e\ con'unto de \\os a~gent\nos,no
había sido destinada a inversiones públicas o gastos sociales que beneficia-
ran a toda la sociedad, sino que había beneficiado a una peqlieña porción LA DEUDA PRIVADA
de los sectores capitalistas de mayqr poder económico y también a especu-
ladores y delicuentes económicos. En julio de 1984, el directorio del
En relación con la deuda del sector privado, el Estado nacional se hizo Banco Central, de acuerdo con ins-
cargo del pago en dólares a los acreedores externos de las deudas que tenían trucciones del gobierno dernocrdtico,
i ordenó investigar las declaraciones
un gran número de particulares y empresas privadas.
La transferencia de cuantiosos recursos al exterior y la agudización de la
/ de deudas en moneda extranjera al
crisis económica dejaron a las empresas y a los bancos virtualmente quebra-
/i
31-10-83, efectuadas por empresas i:
F
$ del sector privado. Esta decisión tenía ;/
dos, aunque no siempre a los respectivos empresarios y banqueros. Ante es- j como objetivo determinar,sucarácter t i/
ta situación, el equipo económico recurrió, una vez más, a la intervención j legítimo o ilegítimo para, en este
del Estado para garantizar y subvencionar el pago de una gran parte de la ,
timo caso, darlas de baja entre los li ;I
deuda externa privada y puso en marcha mecanismos que significaban la so- compromisosexternosdel país, con 1
cialización de las pérdidas y la apropiación privada de las ganancias.
Desde fines de 1981 y hasta fines de 1982, el Banco Central estableció
la vigencia de un régimen de Ieguror de cambio. De acuerdo con este régimen,
/I
este propósito, el Banco Central de-
terminó 10s par&-netros que permi-
/
tía" diferenciar las deudas legítimas /
/
y mediante el pago de una prima mensual. el Banco Central aseguraba a los de las ilegítimas. La circular 340184 '/
particulares y a las empresas privadas la venta, e n el momento del venci- estableció que la deuda sería consi- /i
miento de sus obligaciones; de la suma de dólares que tenían que pagar al ;i derada ilegítima en alguno de los si-
mismo tipo de canibio que estaba vigente cuando se endeudaron. Dada la ;i guientes casos:
;l
a) cuando el acreedor externo no
~-
:.
enorme diferencia entre la cotización de la moneda extranjera en el mo-
mento de tomarse las deudas y al vencimiento de éstas, el seguro de cambio :1,
confirmara dentro de 10s 45 días el
3
3
representaba un importante subsidio a los deudores y les permitía obtener
l
pedido de solicitud de saldos O nega- 1
S
cuantiosas ganancias financieras. i ra la existencia de una deuda, ante el. f
m A fines de 1981, se agotaron las reservas disponibles para responder a las ;] pedido de confirmación formulado
?
obligaciones contraídas y el Banco Central dispuso una renovación obligato- '
Por el BCRA; b, por cualquier \
medio de p rueba se confirmareque /
2
d
v;
ria de todos los, seguros de cambio. Finalmente, el 17 de noviembre de 1982,
una nueva circular -firmada por Domingo E Cavallo como presidente del : la calidad de deudor y acreedor po- 1
. Banco Central- estableció que los particulares y las crnprcsas ~rivadmq~zctc- ,;, día confundirse (esto es, que alquien i!
nían deudas con seguro de cambio debían pagar el monto de esas deudas al ! estuviera prestándose dinero a sí mis- ;i
3
U
S mo;. lo que en lenguaje financiero se i!
2
Banco Central en pesos y que éste se haría cargo de su pago en dólares a los
acreedores externos cuando estuviera en condiciones de hacerlo. De este mo-
do, la deuda privaúu con seguro de cambio fue transformada en deuda púhlicn.
conoce con el nombre de autoprés-
tamo); c) cuando la operación se hu- ',
I
O hiera fuera de las que se Ila- j
man práaicas de mercado general- :i
mente aceptadas Al 31-10-83 el to- ;,
Pi GALTlERl PRESIDENTE: EL AUMENTO DE tal de la deuda externa nad,í a ,
$1
LAS TENSIONES SOCIALES
POL~TICAS Y 43 006 millones de dólares. De estos, 11
P LA GUERRA DE MALVINAS
Las razones que llevaron a la guerra
En 1982, la recuperación de la soberanía sobre las islas Malvinas se con-
virtió e n una de las preocupaciones centrales del gobierno militar por razo-
nes de orden geopolítico: la revisión del Tratado Antártico y la decisión final
de la mediación papa1 en relación con el conflicto del Beagle, presumible-
mente adyersa para la Argentina.
En este contexto y con el fin de evitar una posible pérdida de presencia
e n el Atlántico Siir y una potencial colaboración militar entre Chile y Gran
Bretaña, el gobierno militar argentino se propuso reactivar las negociacio-
nes y alcanzar algún tipo de acuerdo con Inglaterra sobre la soberanía de las
islas Malenas.
En enero de 1982, la Junta decidió retomar las negociaciones diplomáti-
cas y emplear la fuerza armada en caso de fracaso de la primera opción. La
operación militar prevista inicialmente era incruenta y -consistía en el de-
sembarco, la ocupación y el retiro inmediato de las islas. De este modo, los
militares argentinos buscaban evitar una reacción del gobierno inglés y obli-
garlo a una negociación.
Sin embargo, tina vez producido el desembarco, la Junta decidió no reti-
rarse de las islas,porque advirtió que la campaña militar por la recuperación
de la soberanía sobre las islas Malvinas podía generar importantes beneficios
políticos internos.
f.--- - . .. - - --.-
El desembarco en las Islas
r.
LOS CHICOS DE LA
A principios de marzo, el gobierno inilitar argentino propuso al gobier-
GUERRA
no británico acelerar las negociaciones diploináticas para "obtener una
"Ya en Malvinas distribuyeron ra-
pronta solucicín" en el conflicto que enfrentaba a los dos países por la sobe-
ciones para diez días, pero se nos
ranía sobre las islas Malvinas.
prohibía' comerlas alegando
Los reclamos de la Argentina fiieron adquiriendo un tono cada vez más
éstas eran para el ~ a S 6,Y---
d eque enL
agresivo. El 27 de marzo el gobiern" argentino envió Lin buque de guerra tráramos en combate. Tener estas
rumbo a las islas Georgias para, según dijo, proteger a un grupo de trabaja- raciones era como sacarte la lote-
dores que se encontraba realizando tareas de desmantelamiento de una ría; por su parte, la.comida caliente
planta de faenamiento ballenero. El gobierno inglés, por su parte;-envió una que nos suministraban consistía en
embarcacicín militar para desalojar a los argentinos que habían "cometido agua caliente con doso tres fideos.
actos contrarios a la soberanía británica e n la región", según declararon Mi sección se t ~ v o ' ~ uquedar-=
e
fuentes oficiales de ese país. el aeropuerto para carga y descar-
Desde la base de Puerto Belgrano, en el sur del país, zarparon varias em- ga, tuvimos que pasar la noche a la
barcaciones argentirias. En esos días, Massera afirmii: "hace tiempo que los intemperie mientras los oficiales y
hechos.deben reeinplazar a las palabras, para restit~iirel'archipiélago a nues- suboficiales, por supuesto, la pasa-
tro territorio". ban en las instalaciones del aero-
El 2 de abril de 1982, el gobierno militar comunicó a la población que puerto.,. Ya en las afueras de Puer-
"la República, por intermedio de las Fuerzas Armadas, mediante la concre- t o Argentino tomamos posiciones.
ción exitosa dc una operación conjunta, ha recuperado las islas Malvinas ,; Cavamos nuestras trincheras 'que
las Georgias y Sandwich del Sur...". La noticia fue anunciada al país por ca- eran de 1,20 por 3 metros. T r a -
bamos de acondicionarlas porque
dena oficial y generó una primera reacción de sorpresa generalizada.
las características del suelo de Mal-
vinas hacía que se llenaran de agua
en un corto tiempo. La vida allí era
muy dura. Porque además de las
dificultades de comida, tampoco
: conseguíamos agua. Lo terrible era i.
que frente a estas privaciones, vi a
compañeros estaqueados, a la in- :
temperie bajo el frío, debido a que
fueron a pedirle al teniente a cargo'
más comida. El teniente interpretó
que habían abandonado su puesto
y los consideró como traidores a la'
patria; por eso los estaqueó. Esta
situación se repetía corrientemen-
te... Teníamos la misma informa-
ción que el resto del país, así que la
mayoría del tiempo 'pensamos que
íbamos ganando. Nos enteramos
de que los ingleses habían hecho
cabecera de playa, que seguían '
avanzando, pero nosotros igual
íbamos venciendo, según nos de- :
Juan Manuel de Rosas, Alexander Haig y la Reina Victoria de Inglaterra. Durante el
1 cían."
conflicto, Hermenegildo Sábat publicó en Clarín este dibujo. La imagen del media-
dor estadounidense tratando de separar a Rosas y a la Reina Victoria hacía alusión Tomado del testimonio del ex com-
a las raíces históricas de la disputa por la soberanía sobre las islas Malvinas. , batiente Héctor A. Garompolo.
Una multitud se concentró el 3 de abril en la Plaza de Mayo.
<25
. .
i distinguían diferentes posiciones i había ordenado reprimir una de las manifestaciones de repudio e n contra del
1 frente a la guerra. Los dirigentes de j! gobierno. Por el- otro, la ocupación de las islas era una de la reivindicacio;
i
/ la Comisión Nacional del Trabajo i nes que la mayoría de la sociedad argentina consideraba justa. C
1; (CNT) elogiaron la determinación de 1 La decisión fue apoyada por la mayoría de los partidos políticos -sólo
cm
6
.e
i/ ocupar-;asislas sin ningún reparo. La !' Raúl Alfonsín expresó su oposición a la guerra- y del movimiento obrero.
i Sin embargo, una parte importante de la oposición política diferenció su'
3
1 CGT conducida por Ubaldini y que 8
1 había organizado la manifestación jl acuerdo con la recuperación de las islas de sus críticas a la dictadura militar. 2
.-
'1 de protesta reprimida dos días antes ,! Cuando el 2 de abril una multitud se hizo presente e n la plaza de Mayo ex-
O
en plaza de Mayo expresó un acuer- ,! presó consignas con un fuerte tono nacionalista y antiimperiaiista y exigió,
do crítico con el hecho. En un docu- 1, al mismo tiempo, cambios en la política económica del gobierno militar.
mento señaló que "la reconquista Desde el punto de vista de las Fuerzas Armadas, la decisión tomada per-
mitía redefinir sus alianzas y oposiciones con el conjunto de la sociedad.
;' graves problemas internos que nos Descontaban que esta acción, relacionada con un reclamo histórico, gene-
ii/I conmueven, y si bien la CGT ha he-
raría la adhesión de la población a la recuperación de las islas y brindaría
,:
li
'1
ción ... ello no debe interpretarse
j;
cho un paréntesis en su plan de ac- :
J
una nueva legitimidad política al gobierno militar.
Las autoridades militares argentinas siempre consideraron improbable que
;; como una renuncia a lograr los ob- i!
j, . . las autoridades británicas intentaran recuperar militarmente las islas. Este
jetivos de justicia social, indepen- 1'
:i
1: dencia económica y soberanía políti- Ii error de apreciación fue la razón por la cual la Junta no tenía previsto un plan
'1 ca postergados por largos años. " A !' de defensa de sus posiciones una vez que las islas habían sido tomadas.
1' fines de abril ambas centrales coin- " En los días siguientes, un clima de euforia 'se generalizó en el gobierno, en
,I cidieron en llevar a cabo una con- los medios de comunicación y en una parte considerable de la ciudadanía.
'' centración en plaza de Mayo, en Los militares argentinos estaban confiados en que Gran Bretaña no en-
i apoyo a la posición argentina en el :, traría en una contienda bélica en territorios tan alejados y, según creían los
; conflicto. En aquella jornada abun; 1 estrategas de las Fuerzas Armadas argentinas, sin importancia paca los inte-
;' daron tanto los carteles de apoyo a reses británicos. Por otra parte, confiaban también en que, en caso de un en-
;! la recuperación de Malvinas como . frentamiento armado, las fluidas relaciones que la Argentina tenía con el
las consignas contrarias al gobierno. , , gobierno de Ronald Reagan, presidente de los Estados Unidos, servirían pa-
ra asegurar, por lo menos, la neutralidad de ese pafs en la guerra.
Del triunfalismo a la derrota
Sin embargo, la reacción británica no fue la que habían previsto Galtie-
ri y los otros jefes militares. Los grupos conservadores de aquel país -1ide-
rados por la primera ministra Margaret Thatcher- vieron, igual que los mi-
litares argentinos, la posibilidad de utilizar la guerra del Atlántico Sur co-
mo un medio para conseguir consenso hacia su política interna. Rápida-
mente los británicos enviaron una gran cantidad de buques de guerra hacia
la zona austral, al mismo tiempo que lograban la solidaridad de los miem-
bros de la Comiinidad Economica Europea y el apoyo del Consejo de Segu-
ridad de la Organización de las Naciones Unidas.
. Argentina, por su parte, había conseguido un tibio respaldo de la Unión
Soviética y la solidaridad total, aunque no armada, de los países latinoame-
ricanos, comprometidos por el T r a d o Interamericano de. Asistencia Recípro-
ca (TIAR). Estados Unidos también era miembro de la alianza defensiva
constituida por el TIAR, y el ministro de Relaciones Exteriores Nicanor
Costa Méndez realizó infructuosas gestiones para lograr el apoyo del gobier-
no de este país. Pero este apoyo no se logró. Por el contrario, poco después .
de terminada la guerra se supo que el gobierno de los Estados Unidos había
otorgado apoyo logística a las tropas británicas.
Inicialmente, el gobierno de los Estados Unidos cumplió el papel de me-
.-
,
diador entre sus dos aliados. Sin embargo, la gestión conciliadora realizada
w
por el emisario de Reagan; el general Alexander Haig, fracasó. También fra-
&L casaron las propuestas de mediación de varios jefes de Estado latinoameri-
canos y del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas,
Javier Pérez de Cuéllar. La guerra apareció, entonces, como la única opción.
0
C
I Al cabo de algunas semanas, la llegada de los buques de guerra británi-
Ci
4 cos a las islas hizo evidente que los ingleses consideraban que tenían poco
" ara negociar con el gobierno argentino. Luego de recuperar sin mayores
problemas las islas Georgias, a principios del mes de mayo, los británicos co-
g meiizaron el ataque militar contra las islas Malvinas.
6 En Argentina, el clima de euforia aumentaba: siguiendo instrucciones ofi-
. ciales, los medios de comunicación informaban sobre el desarrollo del conflic-
4
o to bélico como si se tratara de un campeonato de fútbol. Se organizaron colec-
tas, programas de solidaridadcon las tropas en lucha y una activa campaña, en
la que participaron diversos sectores'políticos, para esclareccr a la opinión pú-
blica internacional sobre la legitimidad de la posición argentina en la guerra.
A comienzos del mes de junio, los partes oficiales comenzaron a tener un
tono más cuidado. Las bajasde los inexpertos jóvenes conscriptos ascendían a
. decenas. La infraestructura de combate era considerablemente inferior a la tec-
I
nología bélica de los ingleses y las condiciones alimentarias de los soldados ar-
'
.-
ca y estratégica de la Junta Militar:
que Gran Bretaña no reaccionaría
La derro'ta e n Maloinos pro\locó una prof~indacrisis en el régimen mili-
tgr. El desgaste del gobierno sL aceleró y Galtieri renunció en julio de 1982.
2
', militarmente y que los Estados Uni- Por sii parte, la oppsición política y social reclamaba el fin de la dictadura, j-f
dos no permitirían una escalada la convocatoria 21 elecciones. y la aparición con vida de los detenidos desapa- 2
militar. Dado que los hechos esta- recidos por la dictadura militar.
-.-
E
ban demostrando lo contrario, co-
3
- rrespondió modificar la concepción 'f.
- r; -.-
política y estratégica, en lugar de
L
~.
L
perseverar en el error. El arte de la. -
. .
conducción consiste en reconocer d
la oportunidad en que debe adop- -
<
tarse una nueva resolución... G
En resumen, la falta de una aprecia-
'/ ción correcta e integral del conflicto,
! en todas sus alternativas y dinámica,
'
originó la carencia de una estrategia
general que integrara la conducción
., parcial en los distintos campos que
1 cubría (político, militar, económico y
,: psicológico-social). Todo ello se vio
acentuado por la inexistencia de un
'1 organismo con adecuada organiza;
,1 .
ción y capacidad para la conducción
!' de la guerra con unidad de criterios ,'1
El crucero General Belgran0 fue torpedeado el 2 de mayo de 1982 por un subrna-
;
I/
y de esfuerzos. La prescirfdencia del
rino nuclear británico, fuera de la llamada zona de exclusión. Casi 400 tripulantes
ii empleo de 105. organismos específi- ,
de la embarcación perdieron la vida como consecuencia de la explosión y su hundi-
j/ cos disponiblessesumó a lo expues-1 miento.
ta y provocó, en definitiva, que todo !'
!! elpaís, en modoalguno, inte~inie-1'
I ra en el conflicto como una Nación ii
!i en armas."
I
t, Rattenbach. 11
I
Durante el desarrollo de la guerra, en los dibujos de Sábat publicados en el diario
Clarín, Carlos Gardelrepresentaba a la Argentina. En éste, el papa luan Pablo 11con-
suela a Gardel, a quien se le escapa una lágrima.
que les quedaba y eran unánimes La Marcha del 16 de diciembre de 1982. los manifestantes intentaron ingresar a la
en su disposición a legatizar la si- Casa Rosada. En la multitudinaria marcha predominaron duras consignas antidicta-
tuación mediante el pago del lote toriales referidas a los "milicos asesinos" y el reclamo de "paredón a todos los mili-
ocupado. cos que vendieron la Nación". Luego de que los manifestantes ocuparon la totali-
dad de la Plaza se produjeron incidentes con la policía, que lanzó gases lacrimóge-
Tomado de Elizabeth Jelin, Otrossi- nos y utilizó sus caballos para cargar sobre la multitud. Desde un automóvil, fuerzas
lencios, otras voces: el tiempo de la de seguridad sin uniforme balearon a un manifestante, el trabajador Dalmiro Flores,
democratización en la Argentina. que cayó muerto frente al Cabildo.
I II
ese documento las Fuerzas Armadas declaraban que "los desaparecidos esta- contenido de ese documento fue-
ban muertos". El documento fue rechazado por la mayoría de las organiza- rbn los siguientes:
ciones políticas y sociales, incluida- la Iglesia. También el Papa condenó el las Fuerzas Armadas asumían la
documento militar y este hecho contribuyó a que el episcopado argentino "responsabilidad histórica" por el
emitiera una condena, venciendo la oposición de los obispos más cercanos planeamiento y ejecución de las ac-
a la dictadura. Alfonsín reclamó que fuera la Justicia y no s6lo la Historia ciones represivas;
quien se encargara de revisar el pasado, y también denunció la existencia de : consideraban que estas acciones ;
un pacto sindical-militar para tender un manto de olvido sobre la actuación constituyeron "actos de servicio";
militar entre 1976 y 1983. invocaron como base de legitimi-
Con estos hechos, Alfonsín inició su campaña electoral, diferenciándo- dad de la represión dos decretos
se de las actitudes más prudentes del justicialismo y asumiendo el discurso del gobierno constitucional de Ma- :,
más duro de ogsición a la dictadura. La Multipartidaria prácticamente de- ría Estela Martínez de Perón.
(261175 y 2772175) que ordenaban
sapareció de4a escena, ya que cada partido comenzó a posicionarse por se-
"aniquilar a la subversión";
parado fredte al gobierno y al electorado.
admitían que pudieron haber co-
metido "errores que vulneraron de-
Los partidos políticos frente u las elecciones rechos humanos fundamentales "
pero afirmaron que estos queda-
El liderazgo político de Alfonsín se consolidó con el triunfo del Movi- ban sujetos "al juicio de Dios, de la
miento Renovación y Cambio e n las elecciones internas de la UCR, sobre la historia y a la comprensión de los
Línea Nacional, que lideraba Contín después de 13 muerte de Ricardo Bal- hombres";
bín. El 29 de julio de 1983 el Comité Nacional de la UCR proclamó a Al- afirmaron que los autores de los
fonsín como presidente del partido y luego, candidato a presidente de la Na- "excesos" ya habían sido detecta-
ción. Con el propósito de establecer alianzas que fortalecieran su posición dos y oportunamente sancionados
en el interior del partido, Alfonsín ofreció la candidatura a vicepresidente por consejos de guerra;
afirmaron tambien que los "NN
a Víctor Martínez - d e la influyente Línea Córdoba del radical- y a
eran terroristas que se habían suici-
Fernando De la Rúa -dirigente del balbinismo- la candidatura a senador
dado y que no habían podido ser
por la Capital Federal..
identificados", y que "las personas
En el peronismo la situación era más confusa. Muchos de sus dirigentes
que figuraban en las nóminas de
y militantes habían sido perseguidos durante la dictadura, y dada la casi desaparecidos, si no se encontra-
completa desaparición de su ala izquierda, la conducción del movimiento ban en el exterior, debían conside-
había quedado a cargo de los dirigentes políticos y sindicales'más modera- rarse muertos, aunque no pudiera-
dos. En este marco de crisis interna, varias corrientes se disputaron el lide- determinarse la causa y oportuni
razgo: Antonio Cafiero -del Movimiento de Unidad, Solidaridad y Organiza- dad del deceso".
ci6n, cercano a la CGT-Brasil-; Federico Robledo -apoyado por sindica- Finalmente, declaraban que las
listas de la CGT-Azopardo, como Jorge Triaca que habían colaborado con Fuerzas Armadas habían actuado y
la dictadura-; y Vicente Saadi, un viejo político catamarqueño apoyado actuarían toda vez que las circuns-
por Intransigencia y Movilización Peronista, que intentaba reagrupar a los sec- tancias lo demandaran en virtud de
tores de la izquierda peronista. Los enfrentamientos entre las corrientes in- mandato emanado por un gobierno
ternas fortalecieron la posición de ítalo A. Luder, un independiente de ten- constitucional.
dencia moderada. Finalmente, los candidatos fueron elegidos en un congre-
,
so interno en el, que no estuvo clarámente definida la representatividad de
los participantes y en el que algunos grupos de'la derecha peronista actua-
EL PACTO MILITAR- ron con gran violencia. En ese mismo congreso, el Consejo Nacional Justicia-
SINDICAL lista proclamó como candidatos a presidente y vice a Luder y al chaqueño
Deol~ndoE Bittel; y Herminio Iglesias desplazó a Cafiero de la candidatura
Consultado por el periodismo en el a la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
mes de mayo de 1983, sobre la Los otros partidos que participaron de la campaña para las elecciones ge-
existencia de un pacto entre diri- nerales del 30 de octubre fueron la Unión de Centro Democrático, liderada
gentes sindicales y el gobierno mi-
por Álvaro Alsogaray; la Alianza Federal, heredera del partido fundado por
litar, Alfonsín declaró: "Tengo noti-
Mahrique; el Movimiento de Integración y Desarrollo, dirigido por Frigerio;
cias, desde luego. Yo no diría entre
los partidos provinciales y los partidos de izquierda. Entre estos últimos, el
Fuerzas Armadas y sindicalismo. Lo
más importante fue el Partido Intransigente, liderado por Oscar Alende y
que a mí me ha llegado son acuer-
que agiutinó a numerosos militantes y simpatizantes de la izquierda peronis-
dos que se producirían entre el ge-
neral Nicolaides, el general Suárez ta y otras agrupaciones de izquierda. El PI apareció como una opción que
Mason, el general Trimarco con al- conjugaba muchas de las tradicionales posiciones de la izquierda con el ré-
gunos hombres del sindicalismo. gimen político democrático y la defensa de los derechos humanos.
Creo que eso constituiría un pacto
corporativo que de ninguna mane-
ra se compadece con la democracia
que todos necesitamos, porque no-
sotros queremos Fuerzas Armadas
en su labor y no metidas en políti-
ca, y mucho menos metidas a diri-
gente sindical. Así le ha ido a la
economía del país en su conjunto
cuando han salido de sus funcio-
nes. Y en cuanto al sindicalismo,
queremos un sindicalismo fuerte,
capaz de defender como corres-
ponde los intereses de los trabaja-
dores, pero alejado de cualquier
compromiso de tipo corporativo o
pacto corporativo, alejado del com-
promiso con cualquier partido, y
también con el gobierno y, obvia-
;i mente, con las empresas. Creemos
' 1 en- un sindicalismo absolutamente En mayo de 1983 algunos sectores militares intentaron enrarecer el clima político
1
1'
democrático. "
,
para convencer a la población de que las Fuerzas Armadas debían seguir luchando
contra, la subversión. Los dirigentes de la izquierda peronista Cambiasso y Pereyra
I Rossiy los montoneros Yaguery René Haidar -sobreviviente de la matanza de Tre-
lew de 1972- fueron asesinados (en la foto, el traslado del cuerpo de Cambiasso).
A l comentar estos asesinatos, el jefe de la Policía bonaerense, general Verplaetsen,
declaró que se trataba de "tenebrosos agentes de la muerte a quienes se pretende
hacer pasar ante la opinión pública como dirigentes políticos".
En los últimos tramos de su campaña, Alfonsín cerraba los actos pronunciando, jun-
to con todos los presentes, el Predmbulo de la Constitución Nacionaly afirmaba que
"Con la democracia se come, se cura y se educa... ". Al mismo tiempo, la Juventud
Radical pintaba profusamente Somos la vida. Con estas consignas fuertemente li-
gadas a los derechos individuales, sociales y políticos y su imagen de cohesión, or-
den y democracia internos, la UCR apareció ante el electorado dotada de un con-
junto de características deseables en un partido político que debía gobernar en el
difícil primer período democrático posterior a la dictadura. En la foto, el cierre de
campaña de Raúl Alfonsín.
El alfonunamo logro aparecer como
el enemlgo especal de los militares
en el poder Pero fue más bien la
profundidad de su llamamiento de-
mocrático lo que trajo consigo un
desplazamiento de opinión, que Ile-
gó hasta las capas populares -par-
tidarias tradirionales del peronis-
mo- y, sobre todo, al electorado
obrero En este sentido, su proposi-
' ción democrática se centró en la cri-
tica al corporativismo Ello le permi-
tió dirigirse a los sindicatos denun-
ciando las prácticas del control auto-
ritario del movimiento obrero y esta-
blecer una relación entre esa situa-
ción y la de los restantes poderes Durante el acto de clerre de campaña del just~c~absrnoen el que fueron figuras cen-
sectoriales de la sociedad argentina, trales los cand~datosLuder y B~ttel,Hermm~olgleslas quemó un féretro que repre-
en particular el de la institución mili- sentaba a la UCR Este gesto -cargado de v~olenc~a y de muerte- causó un pro-
tar Asimismo, su afirmación espec- fundo desagrado a muchos sectores soc~alesy generó el temor de que s el PI Ilega-
tacular y reiterada de que existia un ba algoblerno, podría ser controlado por grupos v~olentosy antldemocrát~coscomo
"pacto militar-sindical" empezaba durante los últ~rnosmeses del goblerno de Isabel, antenores al golpe
por señalar complicidades reales o
supuestas para llegar a la denuncia,
más general, de compromisos inter- " ELTRIUNFODE ALFONS~N
institucionales basados sobre rela-
ciones de fuerza a espaldas del jue- Las campañas preelectorales estuvieron acompañadas por un alto grado
!
go democrático y la competencia de movilización y participación política. Para otorgar la personería electoral
electoral. Esa denuncia sonó a veraz a los partidos políticos, el gobierno militar exigió la presentación de un nú-
en una población cuyo escepticismo mero mínimo de afiliados. La población respondió masivamente y las cam-
ante el juego democrático tenía mu- pañas de afiliacibn tuvieron resultados que superaron todos los anteceden-
cho que ver con el desfase entre el tes históricos: 2.795.000 personas se afiliaron al PJ y 1.401.000 a la UCR.
discurso político por un lado, y los Los actos de cierre de campaña que se realizaron en todo el país congrega-
conflictos sociales y su modo de re- ron a cientos de miles de manifestantes.
solución, por el otro. Además, la Los resultados de las elecciones del 30 de octubre estuvieron marcados
evocación de la democracia que ha-
por una gran polarización del electorado: la UCR obtuvo aproximadamen-
cía Alfonsín estaba cargada de signi-
te 7.500.000 votos (el 52%) y 5.700.000 (el 40 %) el P]. En un lejano ter-
ficados nuevos, asociados a las de-
cer lugar se ubicó el Partido Intransigente, con el 2% de los votos.
mandas de derechos individuales
que por primera vez se expresaban
El triunfo de un candidato radical' sobre uno peronista en elecciones sin
proscripciones sorprendió a una gran parte de la sociedad. Y la sorpresa fue
con fuerza.
aún mayor por el éxito de la UCR e n la provincia de Buenos Aires, un tra-
/ T~madode Isidoro Cheresky, Hac~a , dicional bastión electoral del peronismo. No obstante, el PJ ganó e n muchas
' la Argentina postautontarla.
11
I
I
'1
provincias, con lo que se aseguró varias gobernaciones y mayoría e n el Se-
nado de la Nación.
Los militares habían anunciado que el' traspaso del gobierno a los civiles
se efectivizaría e n marzo de 1984. Pero la difusión periodística de las durísi-
mas conclusiones de la Comisión Rattenbach -creada por los propios milita-
res para investigar la guerra de Malvinas- que pedía la pena de miierte pa-
ra Galtieri y Anaya, enfrentó aun más a la sociedad civil con el poder mili-
tar. En un clima de euforia, que se vivió en las calles y plazas de todo el país,
Raúl Alfonsín asumió la presidencia el 10 de diciembre de 1983.
1 "NUESTRO ESTILO DE [
'!
? .
VIDA"
if
'La Argentina es un país occidental 1
y cristiano, no porque esté, escrito /1
así en el aeropuerto de Ezeiza; la
Las viudas del "proceso", un dibujo de Sábat publicado en Clarín después de las
elecciones del 30 de octubre de 7983. Argentina es occidental y cristiana
porque viene de su historia. Es por
4:I
defender esa condición como estilo '
de vida que se planteó esta lucha
LA "CONQUISTA DEL
HOMBRE"
R Para una parte importante de los sectores medios urbanos, la política
económica de Martínez de Hoz abrió posibilidades de consumo hasta enton-
'i ces desconocidas. La sobrevaluación del peso les permitió a muchos realizar
:i
/I viajes al exterior, a los que antes sólo accedía una minoría, y adquirir artícu-
"Tengo que partir de la base de que / los importados. El aparato de televisión en colores fue el artículo para el ho-
la lucha contra la subversión que se Ji gar que simbolizó el nuevo afán consumista. Para aquellos grupos sociales a
libró acá, en la Argentina, no termi- Jj los que la represión no había alcanzado de manera directa y que mantenían
na solamente en el campo militar. 1; su puesto de trabajo como fuente de ingresos, el país parecía marchar por un
Esta lucha tiene varios campos y tie- i! camino de orden y prosperidad. Estos sectores que consideraban ventajosa
!l
ne por finalidad conquistar.alhom- i~
su situación particular proporcionaron a la dictadura un consenso que faci-
bre. Es decir, que ahora todos los i'
litó el desarrollo de sus políticas.
sectores del quehacer del país de- /!
Estos cambios culturales contribuyeron a transformar a cada ciudadano
ben apoyar esa conquista del hom- ii
en un hombre de mercado. Para muchos argentinos, la satisfacción de sus de-
bre, su mente, su corazón. A las ac- :'
ciones armadas hay que apoyarlas
!l seos ya no estaba relacionada con lejanas utopías sino con logros más inme-
en el campo económico, en el social
i diatos y concretos, como la posibilidad de consumir en un mercado libre.
y en el político... Sí, hubo muertos y'1 Paradójicamente, a ~ q u se e difiindieron ideas antiestatistas, para con-
desaparecidos. Todo lo hicimos pa- 1, l cretar este cambio de mentalidad fue decisiva la intervención del Estado, a
ra defender al hombre en forma in- I través de las instituciones militarizadas, y el férreo control de los aparatos
tegral. Nuestro único fin fue el ji ideológicos (educativos, culturales y los medios de comunicación).
hombre, el hombre argentino. Por ';
él se mat6 y por él se murió... Yo i
vencí a l a subversión en su centro ,
de gravedad, en Buenos Aires, y me
siento orgulloso de ello y asumo to- i'
da mi responsabilidad y la de los : j
30.000 hombres que conduje en la 1;
lucha. Lo hago porque estoy cons-
ciente de que esa lucha no ha ter-
minado y de que es imprescidible :,
terminarla. Si ayer estuve en la pri- ; '
mera línea con el arma en la mano, !
ta argentino. ; m LA DEPURACIÓNIDEOLÓGICA
I/
Al mismo tiempo que desplegó su plan represivo para desarticular toda
forma de resistencia social, la dictadura militar se propuso dar la batalla de-
cisiva en el campo cultural y educativo. De acuerdo con lo declarado por el
general ~ u c i a n oBenjamín Menéndez -comandante del Tercer Cuerpo de
Ejército- en enero de 1977, se trataba de desarrollar "una estrategia global
contra la subversión".
Los jefes militares de propusieron conquistar el poder cultural. Para alcan-
zar este objetivo, el primer paso debía ser, según la lógica del gobierno, rea-
lizar una "depuración ideológica". Los documentos militares sobre el tema
afirmaban que "es en el ámbito cultural y educativo en donde la subversión F
encuentra un campo propicio para desarrollar una profunda concientización EL PROBLEMA MORAL f
de mentes".
Esta tarea de depuración se realiz6 coordinadamente y de manera cen- "Queremos desarrollar en las es- 1
tralizada desde el Ministerio de Cult~iray Educación. El primer ministro de cuelas una pedagogía de valores, 8
la dictadura en esa cartera, el profesor Pedro Bruera (un civil), creó en su que no significa otra cosa que recu-
ministerio el área de "Recursos humanos". Se trataba de una oficina que or- perar para nuestra tarea el sentido L
formativo. Cooperar en el desarro- F
ganizaba el trabajo de agentes de inteligencia (servicios, e n el lenguaje de la
Ilo de los alumnos, ayudarlos a des- 1;
época), cuya misión principal era infiltrarse en colegios, uiliversidades y ain-
hitos ciilt~iralespara detectar "s~ibversivos".Las personas incluidas en las lis-
cubrir ios valores propios de nuestra 1
comunidad nacional... He aquí, 1
tas que estos agentes elaboraban, e n su mayoría, fueron víctimas de los p u -
pues, nuestro tema central para ji
pos de tatecls que secuestraban, torturaban y, eii la mayoría de los casos, lla- 1977, que supera todas las disquisi-
cían desaparecer a los sospechosos de actividades intelectiiales contrarias al ciones técnicas y los problemas cu- 4
"estilo de vida occidental y cristiano" o al "ser nacional". rriculares: formar la sensibilidad pa- II
Esta tarea de detección y posterior exterminio físico de opositores en el ra que nuestros alumnos perciban 1
cainpo de la educación y la cultura fue Ilainada Operación Claridad. Como el problema moral. Llevarlos perma- 1
parte de este plan, los servicios de inteligencia elaboraron metódicamente nentemente -más allá de los Iími- 11
"listas negras" con los nombres de los "oponentes", así se llamaba a quienes
1
tes de cualquier asignatura-al de- 1:
disentían con el gobierno. El diario Clarín publicó el 24 de marzo de 1996
Lin artículo en el que difundió partes de documentacióii secreta de la Ope-
ración Claridad: entre otros datos una lista de 231 nombres de liornbres y mu-
sarrollo de la reflexión moral."
ESCUELAS 1
i;
docentes, alumnos y no docentes en
el quehacer educativo y de los ele-
Muchos estudiantes que militaban en agrupaciones políticas o participa- [ mentas actuantes en el ámbito tul-
ban en cent-rosde estudiantes en colegios y universidades, docentes, escrito-
res, periodistas, músicos, científicos, fueron secuestrados y asesinados. Todas 1:
las universidades nacionales fueron objeto de especial atención por parte del
!
'1
tural y
sobre lo
adquiere una Impor-
tradicionalmente relevante
insistir...
'
1
gobierno porque estaban consideradas corno "centros de reclutamiento de ex- ,! Se creó entonces, bajo el encubierto
;; nombre de Recursos Humanos un
tremistas". Las autoridades consideraron indispensable depurarlas ideológica-
mente para que, en ellas, "la futura clase dirigente se formara sin contamina-
Ij área que funciona como dependen- '
!,I cia del Departamento de Asesores
ciones". Fue particularmente feroz la persecución de opositores en la Univer-
' del Ministro. Imprescindible comple-
sidad de Bahía Blanca. por la actuación que muchos calificaron de 'fanática- mento , , es el de especialistas
mente anricomunistal' del general Acdel Vilas, que contó con el apoyo edito- en de inteligencia, destinados [
rial del periódico ia Nueva Provincia. También la ciudad de La Plata fue. muy a manejar los aspedos tecnicos del F
castigada por la represión debido al alto porcentaje de población estudiantil tema, La aludida ha sido
que concentraba y que era considerada ~otencialmentemás peligrosa por su gestionadaante lasautoridadesde la
cercanía con las zonas industriales de Rerisso y Ensenada.
El control de la vida universitaria se vio facilitado por la imposición de /: Secretaría de Inteligencia del Estado
-SIDE-, quienes la han cubierto a
cupos de ingreso y por el establecimiento de aranceles, cuyo objetivo era re- entera satisfacción del s u ~ r i t o . ~
ducir las dimensiones de la universidad de masas establecida antes de 1976.
1
El trabajo de depuración se completaba con el férreo control sobre los Publicadopor el diario 'larín el 24
de marzo de 996 lnvestigaci6npe-
contenidos de los programas de estudio y la bibliografía que circulaba en los
establecimientos educativos.
1
riodística de Sergio Ciancaglini, Os-
1 car Raúl Cardoso, María Seoane.
B
"ADOCTRINAMIENTO m LA REPRESIÓN
CULTURAL
SUBVERSIVO" EN Muchos libros y autores fueron prohibidos y, en ocasiones, se realizaron
PREESCOLAR quemas de libros considerados peligrosos. Integraron esta categoría libros
tan disímiles como El capital de Karl Marx, El principito de Antoine de Saint-
Un documento elaborado en el Exupéry y Toponimia patagónica de etimología araucana de Juan D. Perón.
Curso Superior de Estrategia del
También fue considerada peligrosa la teoría de conjunt6s que formaba parte
Ejército afirmaba: "En el ámbito
de la llamada matemática moderna.
cultural-educativola subversión en-
El resultado de esta política de depuración fue un empobrecimiento ge-
cuentra un campo propicio para
neral de la vida cultiiral. U n indicador de este deterioro fue la drástica caí-
desarrollar una profunda concienti-
zación de mentes, explotando la in- da de la edición de libros. De acuerdo con un cuadro estadístico elaborado
madurez del estudiantado y el es- por el INDEC, en Argentina, en 1975 se editaban 5,5 millones de libros de
nobismo de ciertas corrientes cul- ficción, cifra que, e n 1980, se redujo a 1,3 millones. En cuanto a los libros
turales. La subversión, empleando dedicados a las ciencias sociales, en 1975 se publicaron 2,7 millones y, e n
la dialéctica marxista, se vale de la 1980, apenas 290 mil.
educación como elemento de pe- Este panorama de represión y empobrecimiento cultural llevci a muchos
netración, disociación o cuestiona- artistas e intelectuales a optar por el exilio o por cambiar de actividad. Otros
miento de los pilares fundamenta- aceptaron la censura y los condicionamientos impiiestos por la dictadura pa-
les de la civilización cristiana. ra mantener su fuente de trabajo.
En el plano cultural, las distintas
formas tienen, para la subversión,
su génesis y problemática en el ma-
terialismo histórico, donde las civili-
zaciones son explicadas a través del
proceso dialéctico, mediante crisis
sucesivas de los grupos o sectores
que la integran en cada etapa y en
función de necesidades materiales.
La labor de captación y adoctrina-
miento de las ba'ndas subversivas
comienza en el nivel secundario y
tiene su mayor rédito en el primer
año del nivel terciario. No obstante
ello, la mentalización se lleva a ca-
bo también en los niveles primarios
y preescolar mediante adecuados
textos escolares. "
, Publicado en la Revista de la Escuela 1 Una escena de El exilio de Gardel, pelicula dirigida por Fernaiida "Pino" Solanas Al-
! Superior de Guerra, julio-agosto de 1 gunos de los artistas que salvaron sus vidas escapando del pais, continuaron su ta-
1; 1981. Tomado de Alicia S.García, l a rea creadora en el exterior% desde allí, desarrollaron una visión diferente de la que
pretendía imponer el gobierno militar de Argentina, a partir de la experiencia del de-
j'
I1 Doctrina de la Seguridad Nacional.
L
sarraigo.
1 1
El Eternauta, historieta de Oesterheld.
Muchos artistas e intelekales fueron se-
cuestrados por los militares y permane- EN' EL COLEGIO
cen desaparecidos. El historietista Hécior NACIONAL DE
Oesterheld, el escritor y periodista Rodol-
fo Walsh, el novelista Haroldo Conti y el
poeta Francisco Urondo fueron algunos
En el Colegio Nacional de Buenos
de los hombres de la cultura asesinados
Aires los estudiantes tenían una
en esos años. También fue secuestrado el
pianista Miguel Ángel Estrella. Fue dete-
1 activa participación gremial y políti-
nido en Montevideo y logró salvar su vi-
1 ca antes del golpe militar. Desde fi-
il nes de 1975 y durante 1976, mu-
1
'
da gracias a la presión y a la solidaridad
chas alumnos fueron expulsados u
de artistas internacionales. Fue reconoci- 5
g optaron. por cambiar de colegio,
do como preso legal 1 dos años más tar-
debido al clima persecutorio que
de, expulsado del país.
imper6 en la tradicional institución
La promoción que egresó en 1976
fue la más castigada por la repre-
R EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE { si6n: 12 estudiantes -casi todos
COMUNICACI~N 1 de, la Unión de Estudiantes Secun-
[ darios y de la Juventud Guevaris-
ta- fueron secuestrados durante
Los medios masivos de comunicación cumplieron una función funda-
ese año y están desaparecidos.
mental en el plan del gobierno militar para controlar y orientar las ideas de
:3 Existen pruebas de que las autori-
la sociedad. El control de los medios de comunicación oficiales estuvo repar-
dades del Colegio en esa época co- J i;
& tido de manera proporcional entre las tres armas -Ejército, Marina, Aero- laboraron con las fuerzas represivas 1
e
C
m
G
náutica- y su programación estuvo orientada por un mismo discurso.
Los medios de comunicación audiovisuales y gráficos que pertenecían a
para identificar a los alumnos 'pe- 1
3 ligrosos". El 31 de octubre de !:
empresas privadas fueron sometidos a un estricto control y vigilancia. La in- 1 1978, e1 Comando de Institutos :>
timidación y el secuestro de periodistas y la censura fueron los mecanismos Militares de Campo de Mayo envió
más habituales con los que la dictadura militar amordazó a los medios de "una nota al rector Eduardo Mani- ;.
prensa. C o n todo, muchos de los empresarios que manejakn los medios de glia que decía: "Objeto: Solicitar j
uj
o
E
comiinicación apoyaron, sin presiones de por medio, las políticas del gobier- colaboración".. El Ejército, para , .
n o militar. i; continuar "con el éxito de las inves-
2
E' Por temor a la represión o por propio convencimiento, los programas de I tigaciones que se realizan" pedía
radio y televisión, los diarios y las revistas difundían una sola voz. La pala- i que se le remitiera con "carácter
bra oficial aparecía en notas escritas por militares retirados - e l entonces ge- reservado" la lista completa de to-
neral Camps escribía en Prensa-, en solicitadas publicadas por grupos de r dos los alumnos que cursaban el
personas o asociaciones sin personería jurídica, por lo general ligas de mo- $ tercer año en 1973 y el listado del
ral, o de larga tradición, y también en declaraciones de algunos mieinbros de !' mismo grupo cuando cursaban el
la jerarquía de la Iglesia católica, y en notas editoriales y opiniones de pe- f cuarto ano. También se interesaba
il
riodistas que actuaron como propagandistas del gobierno. i: por averiguar la identidad de "un
Todas estas opinione's, que se sumaban a los discursos y comunicados de celador de aproximadamente 22
la Junta Militar dados a conocer a través de transmisíones por la cadena ofi- j!', anos". Este documento fue presen-
, tado en el Juzgado Penal nro.6 de
'cial de radio y televisión, contribuyeron a formar un discurso de apoyo sin
fisuras. El efecto que esta unificación de opiniones producía era la sensación
i San Martín, provincia de Buenos
Aires, en junio de 1985, vinculado
de que el gobierno gozaba de un consenso casi total en la sociedad.
': con la causa en la que se investiga-
E1'Campconato Mundial de Fútbol de 1978 y la guerra de Malvinas en ba el "triple homicidio en Del Viso'
1982 -dos acontecimientos que tuvieron un gran impacto en la opinión -causa 5807- en el que fueron
pública-fueron utilizados, desde los medios de coinunicación, para reforzar víctimas los estudiantes de la UES
la campaña deapoyo al gobierno. Federico ~ a r t u l ,Gabriel Dunaye-/
vich y Leticia Akselman. F
;t
La propaganda oficial
En esta campaña participaban no sólo los periodistas y los medios de
prensa especializados e n economía y política, sino también los semanarios
de actualidad - c o m o Somos, La Semana y Gente-, las revistas dedicadas a
Ti (2419179)exhortó a sus lectoras
la mujer y las revistas deportivas.
a que enviaran cartas al exterior
La televisión fue el medio de mayor alcance e impacto e n la estrategia
para contrarrestar la "campaña
antiargentina" que, según esta re- com~~nicacional del gobierno. La publicidad oficial se propuso "reeducar" a
la sociedad e impulsar los valores y las ideas de un "nuevo modelo de argen-
tino". La propaganda del Ministerio de Economía explicaba a una audiencia
a la que consideraba "no preparada" cómo debía conducirse ante las medi-
das que adoptaba el gobierno y procuraba convertir a cada habitante en un
"hombre de mercado",, hábil para desenvolverse e n los parámetros de una
"economía libre". La sistemática prédica antiestatista de los conductores de
programas políticos y el elenco de sus invitados parecía la confirmación de
que la política del gobierno era la única posible.
rría lo que los exiliados denunciaban Cuando el gobierno militar comenzó a afrontar problemas económicos y
políticos, los comunicadores oficialistas insistieron en que "todos somos cul-
pables por lo ocuriido". Este intento de repartir las culpas entre toda la so-
ciedad se manifestó en dos ideas que, en su momento, alcanzaron una gran
difusión. Una fue una frase que solía escucharse por los medios de comuni-
cación y que afirmaba "todos llevamos adentro un enano fascista". Otra era
una publicidad del gobierno e n la que a una persona anónima le estampa-
ban e n la frente un sello con la leyenda "responsable".
Frente a este sólido bloque ideológico fueron muy escasas las voces en di-
sidencia que pudieron hacerse escuchar e n los medios de comunicación. U n
hecho que tuvo una importante repercusión fue la publicación e n el suple-
mento cultural del diario Clarín del 16 de agosto de 1979 una nota de Ma-
ría Elena Walsh titulada Desventuras en el país-jardín de infantes. La censura
y sus perjuicios en nuestra cultura.
4
En 1979, la llegada a la Argentina de la Comisión lnteramericana de Derechos Humanos de la OEA coincidió con el triunfo del ::
seleccionado juvenil argentino de fútbol en el Campeonato Mundial jugado en Tokio. El corresponsal de la agencia France-Press 8
en Buenos Aires escribió el siguiente testimonio: "El más ferviente relator deportivo que tenía el régimen, José María Muñoz, es-
! taba en su puesto frente al micrófono de la radio más popular de la Argentina, Radio Rivadavia. Y desde allí realizó un operati-
/1
l
vo que quedó como una de las páginas más vergonzosas en los anales de la radiofonía agentina: trató de desviar una legítima
1 alegría popular mediante una baja maniobra de intoxicación.
$ Tradicionalmente, en Buenos Aires, los grandes kxitos deportivos se festejaban alrededor del Obelisco. Muñoz, pegado a su mi-
crófono, lanzó a la multitud alborozada por la Avenida de Mayo, con la complicidad activa de la Policía, que dirigió el flujo de ve-
hículos en la dirección indicada. Sabía que allí estaban las madres de los desaparecidos, esperando en la vereda que se abran las
MERCADO Y FAMILIA
Clemente, el personaje de una tira humoristica del dibujante Caloi, publicada en el atendiendo a los nihos y cocinan- .;
diario Clarín, incitaba a los lectores a que tiraran papelitos en los partidos del mun- ; do. Otro personajn de esa escena
dial de fútbol. Se trataba, en ese momento, de una de las escasas y sutiles formas ' era algún anciano/a, abuelito/a,
de oponerse al gobierno milita[ Los relatores de fútbolpartidarios delgobierno, co- buenísimo y reverenciado, portador -,
mo José María Muñoz, sostenían que el público debía abandonar esa costumbre de I de la imagen de un pasado más an-
-
tirar pa,oeles en la cancha porque se afeaba el espectáculo y el mundial sería visto tiguo que el reciente y en el cual !'
por millones de personas en todo el mundo. Este fanatismo por el orden y la proli- .: esa deliciosa famiid entroncaba su
jidad fue desafiado por clemente, quien se burlaba de "Murioz" y reivindicaba una : sentido de continuidad. Pero en la
5 tradición popular. El gobierno militar; que no descuidaba ningún detalle, intentó escena no aparecía absolutamente ,
F .contrarrestar la propuesta de Clemente. Si la salida del equipo argentino a la can- ningún joven -imagen subversiva :'
- cha era recibida con papelitos, se podia interpretar como una forma de desobedien- , cuidadosamente eliminada, según
.-
-
;; cia. Para neutralizar a Clemente, en el tablero electrónico de l a cancha de River; mo- O0Conne!l-. 50'0 q i ~ o sde corta
2 mento5 antes de la salida de los equi,oos, apareció la leyenda: ;Tiren papelitos! De edad, scnrientes, iirnpisimos y, por
%
.r,
ese modo, la orden estaba dada y el público acti~abadisciplinadamente. supuesto, totalmente obedientes.
O ' D o n n ~e;<piica
; que, suponiendo
que ia reitefacicn de esa imagen
prototlpica e.; !a publicidad comer-
cial tenia iluo obedecer a instrur-
ciones r!cl c;abiernr>,entrevistó a a!-
gunos plibli:l:arius. Y concluye c ; ~ ! a
en esas oritrevistas se enteró -con
' profunda sorpresa y aun más pTu-
funda p:eociipaci:jn, dciara- :jc!c,
más allá de las prohibiciones mora-
lizanies ilipuestas a la te!evisihn,
eran ;as propias empresas cluiines
pedían esa escena socia! y psicoio-
gicamente regresiva. LOSempresa-
rios afirmabw que, según slL4s i?-
vestigaciones de morcaclo, é-3 era
la situación que más ayucjaba a
El triunfo de la selección argentina en el Campeonato Mundial de Fútbol de 1978 fue vender sus proc!urtos.
utilizado políticamente por el gobierno de la dictadura militar a través de la manipula-
ción de una pasión popuki El secretario de redacción de la revista Goles escribió en Tomado de Guil'ermo
1986: "La Junta de Comandantes en Jefe recibió la ovación de un público con el ra- en la *'gentina;
ciocinio obnubilado por la pasión. " En el mismo sentido, en 1986, el periodista depor- Y
tivo -que escribía en El Gráfico y también en Humor- Osvaldo Ardizzone revisó .--------~--- ,--,-----
LOS JÓVENESY
EL " LA RESISTENCIA CULTURAL
ROCK
i: Cerrados los canales de participa- El protagonismo cultural y político de los jóvenes -que había sido una
de las características más importantes de la cultura hasta 1976- fue objeto
de un siste~náticoataque por parte de la dictadura. U n símbolo de esta po-
ción política, imposibilitada de te-
lítica fue la creación por parte del gobierno del Museo de la subversión, que
: ner acceso al mercado de trabajo y incluía la reconstrucción de 1; imagen de un guerrilkro tipo, ampliamente di-
a'la educación, de construir una fa-
milia, la juventud argentina fue fundida por los medios de comunicacirín. Ésta era la de un joven en el que
; procurando espacios donde pudie- se cruzaban elementos iclentificatorios relacionados con el C h e Guevara y
ra juntarse y expresarse, donde pu- John Lennoii.
diera compartir con sus iguales sus En los primeros años del gobierno militar, c~iandoel régimen era más fuer-
i frustraciones o las reducidas posibi- te, las respiiestas ciilturales alternativas debieron replegarse en microcontex-
1 lidades de protagonismo. Uno de tos, es decir, en pequeños ámbitos privados. Los grupos de rock que se forma-
los fenómenos novedosos que sur- ban en los barrios y colegios, la edición de alguna revista juvenil subterránea,
! gieron como consecuencia de esta ' los grupos de estudiantes de teatro, algunas actividades culturales realizadas al
j situación es el que se dio en llamar amparo de instituciones religiosas, fueron algunas de las pocas forinas de resis-
fi el movimiento del rock nacional. A tencia cultural que lograron escapar del control del aparato represor.
'i pesar de que en sus comienzos fue" A partir de 1981, cuando se inició la crisis del gobierno de la dictadura
'1 considerado por el gobierno como y, especialmente luego de la guerra de Malvinas, afloraron las manifestacio-
1l un movimiento marginal y hasta nes cult~iralescríticas frente al orden impuesto. Muchas de ellas eran una
/ como producto' de ideologías forá- ampliación de las pequeñas resistencias culturales.que sobrevivieron e n los
i neas y perseguido y descartado de años más difíciles.
la mayoría de las salas teatrales, la Una de las expresiones culturales más importantes fue el resurgimiento en
. televisión y la radio, un sector im- escala masiva del rock nacional, que a partir de Malvinas volvió a ser difundi-
\' portante.de la juventud se aglutinó do por radio y permitió a los jóvenes celebrar encuentros multitudinarios en re-
' i en torno de este fenómeno. citales, muchos de los cuales adquirieron un claro tono político antidictatorial.
! . Otros hechos significativos fueron el movimiento Teatro Abierto -lan-
/ Tomado de Andrés ~ h o m ~ s oLas
n,
'1 luchas sociales en la Argentina zado en 1981, que presentó iin ciclo de obras que rompieron con cinco años
:i . (1976- 1983). de censura y silencio-, la difusión de algunos programas radiales conduci-
dos por periodistas que no aceptaron reproducir el discurso oficial -como
Magdalena Ruiz Guiñazú y Ediiardo Aliver'ti- y la gran difusión que alcan-
zó la revista Humor, en cuyas páginas podían leerse críticas y denuncias de
tono satírico contra la dictadura, en parte protegidas por el formato de una
publicación humorística.
L
2
pe, estaba fuertemente movilizada. Para preservar sus vidas y las de sus fami-
liares, muchos cortaron sus ~ í n c u l o con
s aquellos que podían estar en la mi-
nómica de mal vecino en la vida co- 1
tidiana. En nUestra indagación de i
.-
ra de las fuerzas represivas. La consecuencia de esta actitud fue que la sospe- la cultura del miedo, hemos exami-
C
2
CI
cha se convirtió en un componente habitual de las relaciones cotidianas. nado la naturaleza de la represión
4 Algunos comunicadores scciales, desde los poderosos medios masivos de en distintos países. En algunos ob-
r/)
8
4-
comunicación, se dirigían al público con preguntas como ''¿Sabe usted dón- servamos la tarea de un organismo
Q de está su hijo e n este momento!" Sin duda, se alentaba a que los mismos centralizado; en otros, como la Ar-
& padres se ocuparan de alejar a los más jóvenes de las actividades considera-
das peligrosas. Cuando la represión se generalizó, fueron cada vez más las ac-
gentina, la represión fue mucho
menos pulcra, consistió en una 4
1
<'
tividades potencialmente riesgosas y mayor el sentimiento de desprotección. a suerte de mercado libre de horrores
@ No sólo corrían riesgos los militantes políticos o gremiales, o cualqiiier per- 5 ante los cuales la creación de una
sona que intentara oponerse a la dictadura. También podía resultar peligro- A Gestapo habría constituido un pro-
sa una reunión de amigos en un bar, asistir a iin recital, leer un libro incon- $ gresista paso adelante En el caso
veniente o, simplemente, salir a la calle sin documentos. Tampoco resulta- 1 de este país, se advirtieron los ras-
1 gos específicos de un archipiélago
ba conveniente e n los varones el uso del pelo largo o la barba y, en general,
tener un aspecto que las fuerzas represivas pudieran considerar similar al de clandestino de terror. El acento so- 1
un guerrillero o un hippie. El cuidado por estar presentable se convirtió en una bre el misterio y el secreto como i
estrategia cotidiana de supervivencia. parte de una política de intimida-
Los argentinos nos tuvimos que acostumbrar a convivir en las calles con ción aparece en muchos niveles. Al 1
el sonido permanente de las sirenas que utilizaban los patrulleros y los estudiar la censura, por ejemplo, 4
los investigadores comprobaron la $
automóviles Falcon verdes, con la súbita aparición de grupos de hombres ar- H
predilección de los militares por las
mados sin uniformes ni identificación deteniendo transeúntes, con operati-
órdenes verbales, la coerción psí- !
vos de rastrillaje y de control permanentes sobre automóviles particulares y
el transporte público. Todos los habitantes, convertidos en sospechosos, ad-
quica y las amenazas veladas. Des- 4 I
de este punto de vista comparati- ;
quirieron el hábito de salir a la calle, en cualquier horario o circunstancia, vo, la Argentina se presenta como
con el documento de identidad. el caso mds consumado del terror
En esos años, vastos sectores sociales transformaron sus pautas de conduc- 1 secreto en el Cono Sur." 1
ta cotidiana. La tendencia a vivir cada vez más aislados y la desaparición de i
muchas personas dispersó muchos grupos de amigos. Fueron desapareciendo Tomado de Juan Corradi, La cultu- 1
o se despoblaron los lugares de enciientro que existían en los barrios y hasta ra del miedo en la sociedadcivil: re- d
fue cada vez menos frecuente la costumbre de realizar reuniones sociales. La flexiones y propuestas.
llegada de iina persona nueva a un lugar de trabajo o de estudio era peligro-
sa; podía tratarse de ttn st~bversivoo de ttn serz~ici;de inteligencia.
EL DERECHO A La desaparición de un compañero, de un vecino o de lin coiiocido, lejos
. MANDARY EL DEBER % de ppov oca1 e\ deseo he ayu&xa \a\i ic<\mao a sus fani\a<~es, tenia el t b
DE OBEDECER to contrario. El instinto de autopreservacióri llevó a muchos a la indiferen-
cia. El iniedo y la sospecha hicieron que la mayor parte de la población de-
"Si desde el aparato estata\ se nos jara de emprender acciones co\ectivas y que se reforzara e\ individua\ismo.
'. despojó de nuestra condición de La desconfianza hacia el prójimo cluedcí reflejada en una expresión que rá-
ciudadanos y se nos quiso reducir, pidainente se popularizcí, para referirse a otro que había sido secuestrado,
por los mecanismos del mercado, a asesiiiaclo o qiie se había tenido que exiliar: por algo será.
i la condición de obedientes y despo- El iniedo cotidiano taiiibién fiie la causa de cliie muchos ;irgentinos se
litizadas hormigas, en los contextos acitocensiiraran y cluc cliininaran una parte importante de su patriinonio
de la vida cotidiana -el de las rela- cultiii.al. Para preservat su seguridad personal, inuchos ociiltarori o dcstriiye-
ciones sociales y los patrones de au- ron siis libros, revist;is o discos. Esto significaba que, en la vida pri\r;icln, los
toridad que tejen la vida diaria- se arc,.ciitinos rcpr~ducíanlas prohil~icioiiesy las cliieinas de "literatiiru s~ibi-cr-
intentó llevar a cabo una similar siv;i" que practicab;~la clictadura púhlicainciirc.
obra de sometimiento e infantiliza-
Tiiiil~iCncl aiitoritarisintr sc tr;insforrní, en una prlíctica qiic inuchos
ción: los que tenían derecho a man-
cj~'~.cic'ron y sufricro~ic o t i l l i ; ~ i ~ ~ ~ i i Fiicrori
c ~ i t e . cada \:cz m;ís frcciierites l;is
dar, mandando despóticamente en
;icritiiclcs ;iutorimrias por parte ile ;II~LICI~;~S personas yiie c«ntiiI)aii con aljiii-
la escuela, el lugar de trabajo, la fa-
ii:i pccluci;'a cuota de po~lcr.P;idres sobrc Iiijos, inaestros y profcsorcs sol?rc
milia y la calle; los que debían obe-
aluiniios. cinplcadores sol~rctral.;ijndores, cjcrciercm, cada uno en sti kíinbi-
decer, obedeciendo mansa y cal!a-
t t { J~SJV:IJU, 511 aiit(>riLIacl
pilsa vigilar y control¿ir.
damente, uniformados en la acepta- , E.1 c. coiijunto clc ~nii~vdes~)otis~nos ~otiilianosfiir lo qiie ficicilircíI;i itist;iiir;t-
ción de que aún el mando más des-
cicíii la Llict;iduray el rriiint;) clel rc.rrorisino de Esrado: h sociedad sc />ati-tdIó
pótico estaba hecho, igual que el :
11 sí iiiisiiiil. No fiic necesario -ni raiiipoco cr;i posible- qiie las tiicrzas rcyre-
, del Estado, para bien de los que así
obedecían. Porque si no era así, no sivas siipes\~isariintiid<)ciiniito ocurría en la sociedad. Por 1,) t;iiiro, In c~tlti~rc~
se podría separar el trigo de los ticl iniciio y tkl clictoiitaris~no,extenJi~1;iscii rollos los Winl~iros,fiicroi-i un coiii-
: mansos de la cizaña de los subversi- ~ ~ I C I ~ C i~~ee';arit>
I I ~ C ) para 3i~iritii;ircl triiinh ~ l la c dicratliira.
vos y porque, además, había queda-
do fehacientemente demostrado
que la insolencia de los inferiores só- mw- @'p. '
lo llevaba al caos". I
-
, . .
Tomado de Guillermo O'Donnell,
Democracia en la Argentina; micro
y rnacro.
i
., 3
. -
Durante las décadas de 1960 y 1970, las Fuerzas Armadas de varios paí-
ses de América del Sur derrocaron a los gobiernos constitucionales e insta-
laron dictaduras militares. Esto sucedió en Brasil en 1964, en Uruguay y
Chile en 1973 y en Argentina en 1966 y 1976.
Hacia fines de los años setenta, varios investigadores de origen latinoa-
mericano, casi todos ellos en el exilio a causa de la represión y las amenazas
que habían sufrido en sus países, advirtieron que los últimos regímenes mili-
-.res instalados en América latina tenían características comunes y que las
-:L-*;ícicaspor ellos implementadas apuntaban al logro de objetivos similares.
Desde entonces, numerosos trabajos profundizaron el análisis de las dicta-
hras militares latinoamericanas en el gobierno desde una perspectiva compa-
rada y que trat6 de explicar el origen de sus similitudes y diferencias.
Guillermo O'Donnell fue uno de los primeros en profundizar esta línea
: ;le investigacicín. En sus obras de la década de 1970 Modernización y Autori-
3 tarismo, 1966- 1973, El Estado buro~rático-autoritarioy Las Fuerzas Armadas y
1 rl Estad6 autoritario del cono s&rde América latina, propuso y desarrollí, el con-
cepto de Estaclo burocrúnco-autoritariopara definir a los regímenes militares
que se hahpan instalado, por aquellos años, en esa regicín del continente
-
- americano (para úna definición de este concepto, ver capítulo 3). La con.
ibución de O'Donnell estuvo orientada a diferenciar los nuevos autorita-
irnos militares de los que se habían desarrollado en América latina en dé-
=?.terioresy también a señalar similitiides y diferencias entre los regí-
- :- 5urocráticos-autoritarios de la década de 1960 y los de la de 1970.
~~
Durante las décadas de 1960 y 1970, las Fuerzas Armadas de varios paí-
ses de América del Sur derrocaron a los gobiernos constitucionales e insta-
laron dictaduras militares. Esto sucedió en Brasil en 1964, en Uruguay y
Chile en 1973 y en Argentina en 1966 y 1976.
Hacia fines de los años setenta, varios investigadores de origen latinoa-
mericano, casi todos ellos en el exilio a causa de la represión y las amenazas
que habían sufrido en sus países, advirtieron que los últimos regímenes mili-
tares instalados en América latina tenían características comunes y que las
políticas por ellos implementadas apuntaban .al logro de objetivos similares.
Desde entonces, numerosos trabajos profiindizaron el análisis de las dicta-
duras militares latinoamericanas en el gobierno desde una perspectiva compa-
rada y que trató de explicar el origen de sus similitudes y diferencias.
Guillermo O'Donnell fue uno de los primeros en profundizar esta línea
de investigación. En sus ohras de la década de 1970 Modernización y Auturi-
mismo, 1966- 1973, El Estado burocrático-autoritario y Las Fuerzas Armadas y
e
c el Estad6 autoritario del cono shr & América latina, propuso y desarrolló el con-
$ cepto de Esta& burocrático-autoritario para definir a los regímenes militares
S
-3
W
que se habían instalado, por aquellos añcis, en esa región del continente
o americano (para una definición de este concepto, ver capítulo 3). La con.
9 tribución de O'Donnell estuvo orientada a diferenciar los nuevos autorita-
-
.-
risinos militares de los que se habían desarrollado en América latina en dé,
Q
cadas anteriores y también a señalar similitudes y diferencias entre los regí-
menes burocráticos-autoritarios de la década de 1960 y los de la de 1970.
El chileno Manuel Antonio Garretbn también investigó sobre esta te-
mática. En sus trabajos En torno a la discusión sobre el Estado autoritario en
América latina y Proyecto, trayectoria y fracaso en las dictaduras del cono sur.
U n balance Garrctón llamcí la atención sobre la importancia de considerar
que, si bien estos regímenes militares compartían ciertos rasgos, al mismo
tiempo, cada uno presentaba particularidades profundamente relacionadas
con los procesos históricos específicos de la historia nacional de cada Lino de
los países e n los que se habían instalado.
Para explicar el surgimiento y la naturaleza de estos regímenes militares,
Garretón coincide, e n general, con el enfoque conceptual de O'Donnell.
Considera fundamental relacionarlos con:
el grado de activación y movilización de las masas populares que, se-
gún los casos, habían adquirido grados diversos de poder social o estatal o de
capacidad "subversiva", situación que los sectores dominantes percibieron
como una amenaza definitiva a su mundo y modo de dominación;
la modernización, profesionalización y homogeneización ideológica de
las Fuerzas Armadas de los países de la región y su incorporación al bloque
militar liderado por los Estados Unidos, proceso que significó la adopción de
la perspectiva ideológica de la doctrina de la seguridad nacional;
los procesos de reestructuración de la naturaleza del capitalismo, tan-
to en el nivel internacional como localmente; estos procesos significaron la
asignación de roles precisos a las economías de la periferia en un nuevo sis-
tema de división del trabajo y la "rectificación" de un modelo de desarrollo
basado en la industrialización sustitutiva, que exigía un papel "excesiva-
mente" interventor del Estado y generaba "exageraciones" redistributivas.
Según Garretón, al analizar el origen de estos regímenes militares del co-
no sur latinoamericano, todos esos elementos deben ser considerados en
conjunto porque ninguno, por sí solo, fue factor único determinante. Al
contrario, cada régimen -sostiene- fue el resultado de la articulación de
estos elementos con la propia historia nacional.
En sÜ análisis, el investigador chileno concluye que el proyecto de las
dictaduras militares de la década de 1970 era la constitución de un sistema
político de participación restringida y la imposición de un orden autoritario
y conservador. Por esto, para Garretón, el régimen militar no constituía la
meta final sino la condición histórica necesaria para realizar las transforma-
ciones estructurales e institucionales fundacionales del futuro orden autori-
tario que, por entonces, los grupos militares en el poder y sus aliados civiles
comenzaron a denominar nueva democracia.
En el desarrollo de los regímenes militares analizados, Garretón identi-
fica la sucesión de diversas fases. En primer lugar, una fase reactiva o defensi-
va, basada en la represión, con el fin de desarticiilar la sociedad precedente,
especialmente la matriz industrializadora que fortalecía a los sectores obre-
ros y asalariados en general. Luego, una fase transformadora o fundacional,
orientada hacia la reorganización de la base material y de la estructura ins-
titucional de las sociedades periféricas latinoamericanas. La meta de esta se-
gunda fase era la creación de un nuevo orden sociopolítico y una forma de
capitalismo "moderno" reinserto en el sistema internacional. A partir de las
experiencias históricas concretas, Garretón llega a la conclusión de que la
ausencia, la debilidad o el fracaso de la dimensión transformadora llevó a
varias de estas dictaduras latinoamericanas a fases de administración de crisis
recurrentes. Es decir, a situaciones en las cuales los regímenes militares, sin
propuestas eficaces, sólo buscaron mantenersesobre la base de la represión.
Finalmente, también verificó características comunes e n una fase terminal,
e n la que los elementos centrales eran las condiciones de salida de los acto-
res militares, algo así como el salvataje de muebles en el incendio, y la de-
finición de los elementos básicas del régimen de reemplazo.
En el cono sur de ~ m é r i c alatina, durante la década de 1980, ningún ré-
gimen militar entró en'la fase terminal como consecuencia de un enfrenta-
miento insurreccional con derrota militar interna de las Fuerzas Armadas. En
todos los casos, el final de las dictaduras obedeció a una decisión institucional
de los militares de retirarse y de administrar las condiciones de su salida, o al
menos de negociarlas, según su grado de aislamiento y poder relativo. Según
Garretón, la aceptación del fracaso del régimen militar estuvo provocada o
por una derrota militar externa, o por la agudización violenta de una crisis
económica, o por la percepción de ingobernabilidad de la sociedad debido a
la movilización social. En estos contextos, resultó decisivo el viraje hacia la
oposición por parte de sectores que inicialmente apoyaron al régimen.
Durante la década de 1980, los investigadores estudiosos de los regíme-
nes autoritarios comenzaron a analizar, también desde una perspectiva com-
parada, las características de las fases terminales de los regímenes militares
y del proceso de transición hacia otro régimen político. Este esfuerzo tenía co-
mo objetivo tratar de establecer algunas precisiones sobre el éxito o el fra-
caso para consolidar un régimen de democracia política.
LA DOCTRINA DEL COMITÉ DE SANTA FE Y LAS NUEVAS DEMOCRACIAS
Diversos sectores políticos e intelectuales latinoamericanos llaman la atencibn sobre la influencia que las recomenda-
ciones del Comité de Santa Fe, Estados Unidos, tuvieron en la toma de decisiones políticas en los nuevos gobiernos de-
mocráticos de la región en los años ochenta. Quienes sostienen este punto de vista consideran que esa influencia se
puso en evidencia a partir de la aplicación de planes de ajuste neoliberales que significaron una drástica reducción de
la intervención del Estado en las economías y las sociedades de los países latinoamericanos.
El denominado Comité de Santa Fe está integrado por teóricos de la nueva derecha conservadora que se consolidó en
los Estados Unidos durante las presidencias de Ronald Reagan. En 1980, este grupo elaboró el documento conocido
como Santa Fe 1-titulado Las relaciones interamericanas: escudo de la seguridad del nuevo mundo y espada de la pro-
yección del poder global de los Estados Unidos- que contenía recomendaciones destinadas al Departamento de Esta-
do sobre las políticas a seguir en las relaciones con los países de América latina. En 1988, el mismo grupo formuló -
con el mismo propósito- el documento Santa Fe //-Una estrategia para América latina en la década de 1 9 9 G . En
este último, el Comité afirma: "En una democracia, el gobierno permanente lo constituyen las burocracias y las estruc-
turas institucionales que no cambian como resultado de las elecciones, por ejemplo, las Fuerzas Armadas, el Poder Ju-
dicial y la burocracia civil. Para que la sociedad se mantenga democrática debe exigir responsabilidad al regimen. Ello
requiere una comprensión de la verdadera naturaleza del estatismo. (...j. Lo que no se entiende es que el régimen es-
tatista en America latina socava la independencia de la sociedad como una sociedad activa y con confianza en sí mis-
ma que pueda y haga que sus representantes rindan cuentas de su responsabilidad. El régimen democrático es aquel
en el cual el gobierno tiene la responsabilidad de preservar la sociedad existente de ataques externos o intromisión por
parte del aparato estatal permanente. (...). Ningunas elecciones democráticas pueden modificar la continua inclinación
hacia el regimen estatista, si la "industria de elevación de la conciencia" está en manos de intelectuales estatistas. Los
medios de difusión, las iglesias, las escuelas continuarán desviando las formas democráticas hacia el estatismo si los Es-
tados Unidos y los nuevos gobiernos democráticos no reconocen esto como una lucha del régimen. Ante este diagnós-
tico, el Comité propone: "Estados Unidos no puede interesarse sólo por procesos democráticos formales, sino que de-
be establecer programas para apoyar la democracia entre la burocracia permanente, incluidas las Fuerzas Armadas y la
cultura política". Y tambien: "La política de los Estados Unidos debe estar relacionada con nuestro apoyo al regimen
democrático. Este régimen requiere un saludable sistema económico independiente del control e interferencia excesi-
vos por parte del gobierno. El desarrollo de un mercado de capital nacional autónomo y privado es indispensable para
mantener a la sociedad independiente."
1. REPRESIÓ~J, POLÍTICA
9 SOCIEDAD
1
11 Testimonio del e x presidente de facto Reynaldo B .Bignone
"Hasta donde yo sé, peleamos con la doctrina y con el reglamento en la mano. La teoría de la guerra re-
volucionaria empezó a ser conocida en el Ejército al promediar los años 50. La manera de oponerse a ella fue
encarada a partir del modelo francés, que íbamos conociendo por publicaciones y a través de los oficiales que
cursaban estudios en institutos galos. Uno de los primeros que por aquellos años plantearon más seriamente
el tema fue el entonces coronel, después general, Carlos Jorge Rosas.
A fines de la década del 60, aparecieron los reglamentos para la lucha contra la subversión: RC-8-2 operacio-
nes contra fuerzas irregulares, tomos 1, 11, 111. Uno de los jefes del Departamento de Doctrina del Estado Mayor
fue el coronel Augusto Rattenbach, el mismo que hoy integra el organismo llamado CEMIDA, siendo coman-
dante en jefe el teniente general Lanusse. Hoy, ambos parecen haberse arrepentido de aquel valioso aporte.
Ésos, y no otros, fueron los orígenes internos de lo que hoy muchos peyorativamente denominan doctri-
na de la seguridad nacional. Lo que importa señalar ahora es que, gracias a aquella alerta temprana y a esa
doctrina, el país pudo enfrentar eficazmente a quienes avanzaban sobre nuestra forma de vida y creencias."
Tomado de Reynaldo Bignone, El último gobierno de facto. La liquidación del Proceso. Memoria y testimonio,
Editorial Planeta, 1992.
--.
La matanza de Margarita Belén, provincia de Chaco
"El 12 de diciembre de 1976, el general Trimarco inauguraba en Resistencia el Campeonato Nacional Juvenil de Bas-
quet (...). Gran parte de la población estaba esperanzada con la reciente promesa de que la administración pública co-
braría sueldo y aguinaldo antes de Navidad.
Entre el 10 y el 12 de diciembre varios presos fueron trasladados desde la provincia de Misiones y desde el penal U.7
de alta seguridad de Resistencia a la Alcaidía de la Policía Provincial en Resistencia. Todos los presos pertenecían a la Ju-
ventud Peronista y mientras eran retirados de la U7 fueron despedidos por sus compañeros con la marcha partidaria can-
tada a toda voz.
La tarde del- 12 de diciembre en que los presos trasladados llegaron a la Alcaidía Provincial, se suspendieron la visi-
tas previstas para los presos comunes. Los recién llegados fueron alojados en los calabozos de la planta alta (...).
La noche fue abryptamente quebrada por silbatos y órdenes de mando que convocaban a algunos presos, nombra-
dos de a uno.según una lista que leía el guardia. "Con todo", expresión carcelaria que significa que deben presentarse
con todos sus efectos personales.
Los testigos que prestaron declaración, tanto ante el Juzgado Federal como ante la Comisión de Derechos Humanos
de la Cámara de Diputados de la Provincia y en la Cámara Federal de la Capital Federal, coincidieron en que los presos
fueron concentrados en el comedor de la Alcaidía. Desde ese momento y por unas horas, los gemidos, gritos desgarra-
dores, órdenes y golpes sordos fueron escuchados desde las distintas celdas. .Algunos de los-cautivos fueron reintegra-
dos a sus respectivas celdas, varios de ellos muy maltrechos. Luis Díaz fue conducido por dos policías, imposibilitado de
valerse por sí mismo, y Sala, arrastrado de los cabellos hasta el baño por un agente, donde pretendió reanimarlo tirán-
dole agua de una canilla (...). Sala tenía una herida de bayoneta en el vientre y Carlos Zamudio caminaba con, suma di-
ficultad revelando mucho dolor en el tórax y en el estómago.
Esta tortura continuada se prolongó hasta aproximadamente las 3 de la madrugada (...). Pocos minutos después se
escucharon motores de vehículos que se estacionaban frente a la Alcaidía, los que sin detener la marcha, aguardaron un
tiempo y se retiraron.
(...). En el penal nadie pudo dormir esa noche, pero las noticias radiales de la mañana informaron que la columna
que conducía a los presos con destino a Formosa fue atacada por subversivos intentando un rescate y que tpdps tianr-
portados resultaron muertos. La información fue ampliada por algunos de los policías que recién habían tomado la guar-
dia en la Alcaidía. Se barajaron nombres de las presuntas víctimas; el comedor había sido lavado antes del desayuno, pe-
ro no obstante se supo que dos de los presos ya habían muerto antes de la llegada de la comisión militar que iba a tras-
ladarlos, y que alguno habría sido castrado durante las torturas.
(...) Un detenido en la Alcaidía como imputado de un delito común declaró ante la Cámara Federal de la Capital Fe-
deral y dijo que mientras estaba en el baño de su pabellón escuchó que algunos guardiacárceles comentaban, a laspo-
cas horas de sucedido el hecho, que "...los mataron a todos, los borraron a todos...", refiriéndose a la matanza de Mar-
garita Belén. De lo que no hubo ninguna.dtida, tanto entrelos presos como entre los carceleros que no intervinieron en
el hecho, es que se había aplicado la ley de la fuga, repitiendo- el homicidio colectivo que se había producido en julio de
ese año en Las Palomitas, provincia de Salta.
Los diarios del 14 de diciembre difundieron u71comunicado emitido por la.VII Brigada de Infantería con asiento en
Corrientes que informaba que una columna del Ejército que transportaba prisioneros políticos con destino a Formosa fue
asaltada en cercanías de la localidad de Margarita Belén, provincia del Chaco, con el resultado de tres bajas para los asal-
tantes.(...)
Una tarde de 1977 se presentó en mi estudio jurídico de Resistencia una persona a quien había conocido mientras era
asesor del Sindicato de Empleados Municipales de Resistencia. En una entrevista privada y con la mayor de las reservas me
hizo saber que pertenecía al personal del Cementerio Municipal, de cuyo libro de mesa de entradas había sustraído por unas
horas una de sus páginas que traía para mostrarme. Correspondía a los sepelios que se produjeronen la primera quincena
de diciembre de 1976 C..). Las inhumaciones sucedidas el 13 de diciembre de 1976 correspondían a las víctimas de Marga-
rita Belen (...). La hoja en cuestión señalaba los sepelios de ~ a n u eParodi
l Ocampo, Patricio Blas Tierno, Luis Angel Barco,
Luis Alberto Díaz, Mario Cuevas, Luis Arturo Franzen, Carlos Alberto Duarte y Nestor Carlos Sala, muertos todos por " heri-
da de bala" según certificados extendidos todos por el médico de la Policla (...). Pero además figuraban dos sepultados N.N.
Uno de ellos'femenino. (...l. Luego me entreviste con otro empleado del cementerio que me informó que, no sabia por or-
den de quien, a\ poco tiempo de enterrados todos esos cuerpos fueron arrojados al osario común".
Tomado de Edwin Eric Tissembaum, Desde más adentro. Ediciones de Nuestra Cultura, Resistencia, Chaco, 1996. Pe-
co Tissembaum es abogado y militante del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos en la provincia de Chaco.
C a r t a abierta a la ]unta M i l i t a r del periodista y escritor Rodolfo Walsh,
I
l
fechada e n Buenos Aires el 24 de marzo de 1977
! "La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos
j queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de
expresión clandestina después de haber opinado iibremente como escritor y periodista durante casi treinta años.
1 El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discur-
. i
! sos oficiales, donde lo que ustedes llaman a~iertosson errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que
1 omiten son calamidades.
. ' 1 El 24 de marro de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuye-
/ ron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve me-
1 ses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la po-
1 sibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron. (...). Invir-
: tiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desa-
1 rrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Naci6n Una política semejante sólo puede imponer-
j se transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el te-
/ rror más profundo que ha conocido la sociedad argentina.
1 Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda
1
r de ese terror.
/ Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de con-
! centración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedi-
/ mientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que per-
j miten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio (...). Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de ex-
/ terminar a la guerrilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, meta-
j física, en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran
j para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el ver-
i, dugo, que ustedes mismos'han perdido.
! La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática eje-
ih u c i ó n de rehenes en lugares descampados y en horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e ima-
! ginarias tentativas de fuga (...).
t
i Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar
: sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su mag-
i nitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas (...).
!
Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embatgo los que mayores sufrimientos han
traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política eco-
: nómica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a
. millones de seres humanos con la miseria planificada (...).
1i
Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados, no pretendiera que esa Junta procura la paz,
que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los se-
, ñores comandantes en jefe de las tres armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de
1 ganar una guerra que, aun si mataran al último guerrillero no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las
1 causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas, sino agrava-
/
1
das por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas (...)".
1 Fragmento de Carta abier:a a la Junta Militar. Tomado de Operación Masacre, de Rodolfo Walsh.
'
Desventuras en el país-jardín de infantes
I
"Sí, la firmante se preocupcí por la infancia, pero jainás pensó que iba a vivir en iin país-jardín de infantes.
i Menos imaginó que ese país podía llegar a parecerse peligrosaineiite a la España de Franco. si seguimos apañan-
! do a sus celadores. Esa triste España donde había que someter a censura previa las letras de las canciones, como
i sucede hoy aquí y nadie denuncia; donde el doblaje de películas convertía a los amantes en hermanos, legali-
j zando grotescamente el incesto. Qiie las autoridades hayan librado una guerra contra la subversión y procuren
1 mantener la paz social son hechos unánimemente reconocidos. No sería justo erigimos a nuestra vez en censo-
/1 res de una tarea que 'sabemos intrincada y de la que no somos beneficiarios. Pero eso ya no justifica que a los
1 honrados sobrevivientes del caos se nos encierre en iina escuela de monjas preconciliares, amenazados de caer
/ en penitencia en cualcluier momento y sin saber por qué (...). Todos tenemos el lápiz roto y una descomunal go-
\' ma de borrar ya inscrustada en el cerebro. Pataleamos y lloramos hasta formar un inmenso río de mocos que va
a dar a la mar de lágriinas y sangre qiie supimos conseguir en esta castigada tierra."
- i
Fragmento del artículo de la escritora María Elena Walsh piiblicado e n el diario Clarín el 16 de agosto de
1979, bajo el título Desventuras en el país-jardín de infantes. La censttra y sus perjuicios en nuestra c'ultura.
'
i
i
i
die pensó que Videla, que terminó una guerra civil sangrienta (que él no contribuycí de ninguna manera a de-
satar) y logró evitar otra con Chile, pudo haber merecido por ello alguna mención. S6 que por sostene; tal
herejía provocaré que se rasgen las vestiduras los llamados defensores de los derechos humanos, los mismos qiie
1 lograron para Videla una condena judicial de por vida."
i Tomado de: Reynaldo Bignone, El último gobierno de facto, La liquidación del Proceso. Memoria y &stim&io, 1992.
Í
1
i
Los campos clandes tinos de detención
"En la medida en que la represión ilegal fue masiva, los secuestros sólo fueron posibles porque se contó con una in-
1
i/ fraestructura suficiente para ello: el aparato militar Este era el "nico capaz de proporcionar la cantidad de hombres, ve-
hículos y armamentos Recesarios y las enormes cárceles clandestinas en que se convirtieron los cuarteles y dependencias
1 militares y policiales Un relevamiento por cierto incompleto, realizado sobre estos campos, tomando como base los da-
i tos proporcionados por 50 personas liberadas de los mismos, permiten la siguiente numeración:
1 Capital Federal:
1) Escuela de Mecdnica de la Armada (ESMA): 'Selenio". Mayor asentamiento de a armada en la Capital Federal,
/1 ,
barrio de Núñez. Prisioneros ubicado en el tercer piso del casino de oficiales, y en e sótano.
2) Prefectura: Dependencia de la Prefectura Naval en la costanera sur, cerca de la ciudad deportiva de Boca.
1 3) Superintendencia de Seguridad Federal (ex Coordinación Federal): principal órgano de informaciones de la Policía
1 Federal. Sede de patatas o grupos operativos. En el tercer piso estaban los calabozos para los detenidos-desapareci-
dos, quienes eran trasladados a otros centros en un plazo relativamente breve.
/
!
4) Orletti: barrio de Floresta, frente a las vías del Ferrocarril Sarmiento. Antiguo taller de automotores Orletti Edificio
de dos plantas.
/
j
5) Club Atlético: Centro de tortura y depósito de presos de gran capacidad. Fue desmantelado a fines de 1977 por
construcción-de la autopista. Parte del material pasó al Olimpo.
6) Olimpo: La Comisión de la Junta lnteramericana de Derechos Humanos pudo en 1979, inspeccionar sus instalacio-
i nes ya desmanteladas.
! 7) Palermo: Sede del I Cuerpo del Ejército.
8) Comisarías 17, 29, 35, 37, 39 y 50 de la Polícía Federal. Funcionaban como centros de tortura e interrogatorio. En
/ l
algunas oportunidades se retuvo por lapsos mds o menos largos a prisioneros clandestinos sin registrarlos en el libro
de entrada ni en el parte de novedades, siendo posteriormente derivados.
En la provincia de Buenos Aires y en el interior del país existieron otros centros clandestinos de detención.
Tomado de: Eduardo Luis Duhalde, El Estado terrorista argentino, Argos Vergara, 1983.
1
'ntrevista a Luis Puenzo, director cinematográfico y realizador de la película La historia oficial
1 . P: ¿Por qué desde una historia personal, inclusive, fuera del protagonismo de aquellos años, usted concibe la ver-
-/ dadera historia?
1 R: Porque yo quería contar lo que nos pasaba y quería contarlo a través de una historia de personas. Esto
1 tiene que ver con que el cine político, salvo excepciones (...) suele tener como límite que es un cine que va
1 a ser visto por gente que previamente está de acuerdo con lo que sabe que la película le va a decir, entonces
I la película se encuentra con gente que adhiere a priori, antes de verla, que adhiere durante la proyección y
1 que después se va a tomar un café y obviamente adhirió a lo que la película le decía. Pero mucha otra gente,
i advertida de que es un filme político en todo caso, no va a verla, entonces se cierra e n un círculo que en ÚI-
! tima instancia no le termina sirviendo a nadie. En ese sentido yo sentía la necesidad de incluir lo que pensa-
ba en un filme con un formato que permitiera llegar a un público más amplio, y terminé iisando para hacer
iin cine político un formato que no le corresponde al cine político normalmente. Es un formato más bien in-
timista, de inelodrama si querés, y si vamos más allá, del teleteatro, digo como forma. Y esta fórmula dé in-
cluir ideología en un formato que no es el habitual, produjo un efecto que, en buena medida, yo creo que es
lo que le está dando trasczndencia a la película e n otros países.
P: ¿Pero cuál era la idea que u s t d tenía de la película que iba a hacer?
R: Mi idea de la película, antes de tenerla, antes de saber cuál era, consistía en tratar de contar el dete-
rioro moral, ético, de una enorme cantidad de gente que se sentía en ese momento -estábamos en 1982-
relativamente ajena a la pesadilla que habíamos vivido. Acá hubo una enorme cantidad de gente que cono-
ció víctimas pero no las tuvo en su familia, no las tuvo inmediatamente ligadas, que las conocía por referen-
cias o que decía que ni siquiera existían, o que negaba lo que había pasado. Y que tampoco sentía una res-
ponsabilidad sobre lo que había pasado, se sentía totalmente ajena a cualquier tipo de complicidad con res-
pecto al régimen. Bueno, toda esa enorme cantidad de gente, que e n todo caso piidimos haber sido la mayo-
ría, estaba como fue'ra de lo que se empezaba a publicar periodísticamente porque, obviamente, el periodismo
estaba tomando lo más visible, lo más doloroso, lo más fuerte, y había como una polarización entre víctimas
y victimarios concretos. Pero había una enorme cantidad de gente de la cual el periodismo no hablaba por-
que supuestamente era gente a la que no le había pasado nada. (...).
P: ¿Ypor qué no contó, por ejemplo, la historia de la abueía Sara? ¿Ode los verdaderos padres de Gabi, desapa-
recidos?
R: Porque se me ocurrió verlo desde el otro lado, como un juego de ajedrez que se mira desdc fuera de la
partida. Cuando pensé filmar desde el punto de vista opuesto y escribí el primer relato de Alicia, lo hice pen-
sando en qué pasaría si una mujer tiene una criatura adoptada, no sabe su origen, nunca se lo preguntó con
el mismo grado de negación que hemos tenido muchísimos. Y de pronto empieza a preguntar. Y a partir de
esto que es justamente pararse a mirar el tablero desde el lado opuesto, sentí que yo entendía mejor. Sentí que
en ese relato se daban las posibilidades para incluir una cantidad de temas que en esos momentos estaban co-
mo en compartimentos estancos, separados, es decir, o se hablaba de los desaparecidos, o se hablaba de la co-
rrupción económica, o se hablaba de las Malvinas o de sus consecuencias, y se hablaba como si hubieran si-
do hechos ajenos entre sí, cuando en realidad están absolutamente interrelacionados y uno es consecuencia
de otro. Para mí la represión es la consecuencia de un modelo económico, la guerra de Malvinas es la conse-
cuencia del deterioro que sufre el régimen y de la necesidad de perpetuarse y poncr :iI enemigo en otro lado,
y encontré que la toma de conciencia de este personaje que finalmente se llam6 Alicia podía servir como
guía, coino guía que te lleva a recorrer un lugar, que podía llevarnos como espectadores -yo siempre dirijo
desde el punto de vista de un espectador- a recorrer ese camino de toma de conciencia. Y con esa idea me
encontré con Aída Rortnik, y trabajamos con ella durante u n año porque empcznmos e n marzo o abril del 83,
hasta muy poco antes de la filmación, en marzo del 84."
I
Tomado de: Ricardo García Oliveri, Luis Puenm. Centro Editor de América latina. l a s directores del cine
j
argentino, Buenos Aires, 1993. Fragmentos de una entrevista realizada en febrero de 1986.
1
/ La historia de luliana, hija de u n a derenida-desaporeci y un muerto por el terrorismo de Estodo
" ''O lo que tengo son imágeneS Porque recién había cumplido tres aiioi,. y una, muy fuerte, en la de la b ; b ~de; ~ ~ ~ ~ ~
casa Era en ~ 1~delina.
~ ~ P MeacoedoX ?
1 ~ ~ a c í aPOCO, un mes y medio o a/go asl que viví amo^ a$ pero h w m , y a de5rnb/i/a
que ertaysemada con m/papa'y que me klán cosas, porque m i mamá era maestra jardinera y
f/
m/papa' efd maesto d e g f ~ d 0 además,
~ mimamá em pfohsofa de h/jIo& ym/papá de h/jIonaygeografiá, así que
hkíros en micasa iíabh. (í ./!
Yo a mis papás los veía a la noche sobre todo, ellos trabajaban todo el dia y yo iba al jardín desde los dos años. Me 1
uerdo de estar esperando el momento en que llegaban. Antonio y Beatriz se llamaban. Mi mamá era del lean Piaget. . l
1
Mi papá era del La Salle, pero en ese tiempo tenía pocas horas como maestro; se había puesto a trabajar como obrero
en una fábrica textil (...). Cuando estaban conmigo, mis padres se dedicaban mucho, yo con ellos me divertía. Tenía una
Mendieta se llamaba. Me acuerdo bien de ellos, aunque uno a veces no sabe qué cosas fue armando con lo que
le contaron, con las fotos... No quiero rescatar la muerte de ellos. Ellos son grandes no por ser desaparecidos si-
no por lo personas que eran. Me acuerdo de las vianditas de mi abuela. El porqué lo fui entendiendo después. Ellos co-
el sueldo y separaban. Decían, "Bueno, con esto vivimos" y el resto para repartir; siempre había compañeros que
. .. estaban en peor situación. Pero a veces no llegábamos a fin de mes y entonces venía mi abuela con la viandita. Me acuer-
re de esa viandita.
rativo fue el 12 de enero de 1977. Yo estaba y recuerdo, aunque hay cosas que se me confunden. Describo
la parte hasta que llegan ellos, pero después hay cosas que se me confunden, porque soñé mucho. Entraron
a la madrugada, estábamos'durmiendo. Entraron por el pasillo -la casa tenía un pasillo al costado- hasta un patieci-
to que había. La irnagen que tengo es que salió mi papá y ahí lo matan. Pero ya te dije, no sé si lo vi o lo soñé. Pero
tengo esa imagen, muy fuerte: queyo estaba mirando eso, que lo estaban matando, que yo veía, pero no me daba cuen- C
era eso, de que lo estaban matando. No sabía lo que estaba pasando. Después recuerdo la camioneta, que 2
U
tenía una lona atrás, y que ahí la subieron a mi mamá, y que había gente adentro de esa camioneta. Mi mamá estaba
nmh r;)72rl;) dn rinrn mnrnr nn nrn r n n r n ~ n t ni, n/la /ac narlía nnr himr nrra rna Ilat,>r>n 3 Ir> 40 mi . ~ h i i n l ?V -1 f i n - 1 mn
BL -
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emhrazada de clnco meses en ese momento, y ella ,ks pedja por favor que me llevaran a lo de mi abuela Y al final me L
- llevaron. Me llevaron en un auto que estoy segura de que era un Falcon, por las dimensiones y todo eso, y también por- 2
'j
yo
que, cada vez que subo a un Falcon, no sé... lbamos atrás, dos hombres de civil y yo; yo iba en el medio. No les vi ar-
mas. lncluso bajaron en un kiosco y me compraron caramelos Sugus, que eran mis preferidos. Después llegamos a lo de
$ 2
e
..6.:
f
mi abuela y creo que en ese momento yo no entendía mucho, no entendía que lo que le habían hecho a mi papá, que au5 4
eso, era matarlo. Lo que yo contaba era que a mi mamá le habían lastimado la rodilla y que escuchamos unos ruidos 8 o
m ,
.-
fuertes Y que mi mamá me decía que no me preocupara, que eran unos señores malos que estaban pinchando globos, 5 %
que ya iba a pasar todo, que iba a estar todo bien. 0 {.
-
No volv\ masa esa casa. Mucho después volví a mirarla desde afuera. ~ e i ~ u supe e s que se habían llevado todo, to-
do. Mis papás eran fanáticos de los Beatles y se llevaron toda la colección de discos, la biblioteca entera, mi cotarrita...
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', No quedó nada en la casa. O
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: I Salió en los diarios, porque había sido el único operativo en esa zona ese día, y tengo recortes. En los recortes decía que
habían ido a hacer un operativo de rutina y que de adentro empezó el fuego. cuando en mi casa no había armar Y que mi
mamá escapó dejando una pobre niñita, y que lo tuvieron que matar al terrorista o al subversivo en defensa propia. Y que
se encontraron un montón de libros subversivos, cuando la verdad era que los libros más comprometidos estaban todos en
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mamá escapódejando una pobre niñita, y que /o tuvieron que matar al terrorista o al subversivo en defensa propia. Y que
se un montón de libros subversivos, cuando la verdad era que 10s libros más comprometidos estaban todos en
lo de y 10 que había en mi casa eran mis libritos y algún libro de historia, la enciclopedia,Y eso.
tío fue a la a ver si sabían y /e dijeron que no, pero después uno de 10s policías saliÓ'.c0rriendol 10 - .
en la esquina y le dijo que mi ppaá estaba enterrado en el cementerio de Boulogne. Entonces mi tío fue Y el cui-
dador de/ /e dijo dónde estaba, pero le pidió que no diera nada, que no podía darse por enterado; lo ha-
bían. enterradOcomo N.N. en e/ descampado. Como había sido el Único operativo de ese día no fue a la fosa común.
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"YO lo que quiero es a mis padres". Pero ahora sl, quiero conocerlo, que sepa quién es. (...)."
1 Tomado de: Graciela Montes, El golpe y los chicos. Grambn-Colihue, Buenos Aires, 1996.
I
La historia de Juliana, hija de una detenida-desaparecida y un muerto por el terrorismo de Estado
'Yo b que tengo son imágenes, porque reclén había cumpl~dotres años, y una, muy fuerte, es la de la bibl~otecade
la casa. Era en Villa Adelina. Hacía poco, un mes y medio o algo así, que vivíamos allí, pero hoy podría describirla tal cual
como era. Me acuerdo que estoy sentada con m1 papá y que me leían cosas, porque m1 mamá era maestra jardinera y
mi papá era maestro de grado además, m1 mamá era profesora de hatorla y m1 papá de historia y geografía, así que
libros en mi casa había. (. .).
Yo a mis papás los veía a la noche sobre todo, ellos trabajaban todo el día y yo iba al jardín desde los dos años Me
acuerdo de estar esperando el momento en que llegaban Antonio y Beatriz se llamaban Mi mamá era del Jean Piaget
M I papá era del La Salle, pero en ese trempo tenía pocas horas como maestro, se había puesto a trabajar como obrero
en una fábr~catextil (...) Cuando estaban conm~go,mn padres se dedicaban mucho, yo con ellos me d~vertia.Tenía una
perra, Mendieta se llamaba. Me acuerdo bien de ellos, aunque uno a veces no sabe qué cosas fue armando con lo que
a uno le contaron, con las fotos... No quiero rescatar la muerte de ellos. Ellos son grandes no por ser desaparecidos si-
no por lo personas que eran. Me acuerdo de las vlanditas de mi abuela El porqué lo fui entendiendo después. Ellos co-
braban el sueldo y separaban. Decían, "Bueno, con esto v~vimos"y el resto para repartir, nempre había compañeros que
estaban en peor situación. Pero a veces no llegábamos a fin de mes y entonces venía m1 abuela con la viandlta Me acuer-
do siempre de esa viandita.
El operatlvo fue el 12 de enero de 1977. Yo estaba y recuerdo, aunque hay cosas que se me confunden. Descnbo
bien toda la parte hasta que llegan ellos, pero después hay cosas que se me confunden, porque soñé mucho. Entraron
a la madrugada, estdbamos'durmiendo Entraron por el paslllo -la casa tenía un pasillo al costado- hasta un patiecl-
to que había. La imagen que tengo es que salió mi papd y ahí lo matan Pero ya te dye, no sé SI lo VI o lo soñé. Pero
tengo esa imagen, muy fuerte: que yo estaba mlrando eso, que lo estaban matando, que yo veía, pero no me daba cuen-
ta de que era eso, de que lo estaban matando. No sabía lo que estaba pasando. Después recuerdo la camioneta, que
tenía una lona atrás, y que ahí la subleron a mi mamá, y que había gente adentro de esa camioneta. Mi mamá estaba
embarazada de cinco meses en ese momento, y ella les pedía por favor que me llevaran a lo de mi abuela. Y al final me
llevaron Me llevaron en un auto que estoy segura de que era un Falcon, por las dimensiones y todo eso, y tamblén por-
que, cada vez que subo a un Falcon, no sé... lbamos atrás, dos hombres de civil y yo; yo iba en el medlo No les VI ar-
mas. lncluso balaron en un kiosco y me compraron caramelos Sugus, que eran mis preferidos. Después llegamos a lo de
mi abuela y creo que en ese momento yo no entendía mucho, no entendía que lo que le habían hecho a mi papá, que
eso, era matarlo. Lo que yo contaba era que a mi mamá le habían lastimado la rod~llay que escuchamos unos ruidos
fuertes y que mi mamá me decía que no me preocupara, que eran unos señores malos que estaban pinchando globos,
que ya iba a pasar todo, que iba a estar todo bien.
No volví más a esa casa. Mucho después volví a m~rarladesde afuera. Después supe que se habían llevado todo, to-
I do Mis papás eran fanáticos de los Beatles y se Ilevaron toda b colección de discos, la bibbteca entera, mi cotornta...
No quedó nada en la casa.
Salió en los dianos, porque había sido el único operatlvo en esa zona ese día, y tengo recortes. En los recortes decía que
habían ido a hacer un operatlvo de rutina y que de adentro empezó el fuego, cuando en mi casa no había armas. Y que m1
mamá escapó dejando una pobre niñita, y que lo tuvieron que matar al terromta o al subversivo en defensa propia. Y que
se encontraron un montón de libros subversivos, cuando la verdad era que los libros más comprometidos estaban todos en
lo de mi abuela, y lo que había en mi casa eran mis hbritos y algún 11brode historia, la enciclopedia, y eso.
Mi tío fue a la comisaría a ver si sabían algo y le dileron que no, pero después uno de los policías salió corriendo, lo
atajó en la esquina y le dijo que m1 papd estaba enterrado en el cementerio de Boulogne Entonces m1 tío fue y el cui-
dador del cementerio le dijo dónde estaba, pero le pidió que no dijera nada, que no podía darse por enterado; lo ha-
bían enterrado como N.N. en el descampado. Como había sido el único operatlvo de ese día no fue a la fosa común.
Meses después nos comunicaron oficialmente que estaba enterrado allí. Pero nos dileron mal, y después, cuando hubo
que remover, vlmos que no era él: era una mujer Y él estaba enterrado enfrente, envuelto en mi frazadita; por eso su-
pieron que era mi papá
En mi familia, y yo agradezco eso, siempre me contaron todo, todo, todo. Al principio me decían "A tu mamá se la
Ilevaron, pero va a volver" y esto que el otro, que se había tomado un micro que no llegaba... Pero eso al principio, por-
que todos pensaban que iba a volvel: (...) Hasta que a uno no le digan "Mirá tu mamá está muerta, éstá acá, uno no lo
cree Sé que estuvo en Campo de Mayo y sabemos que tuvo un bebé varón. Y lo quiero conocer: Al principio yo decía:
"Yo lo que qurero es a mis padres ". Pero ahora sí, quiero conocerlo, que sepa quién es. (.. .) "
Tomado de: Graciela Montes, El golpe y los chicos. Gramón-Colihue, Buenos Aires, 1996.
Comunicado del Estado M a y o r Conjunto núm. 166, del 16 de junio de 1992 (Fragmento)
i "Del análisis del combate desarrollado en Puerto Argentino y de la comparación con las acciones Ileva-
das a cabo a lo largo de todos los episodios bélicos en el área Malvinas puede concluirse:
-Que la toma de puerto Argentino fue producto de la neta superioridad en medios y tecnología de las
fuerzas inglesas. ,
-Que esos medios fuero* empleados recién cuando el enemigo inició su ofensiva final y ante la certeza
que de otro modo su triunfo hubiese sido sumamente dificultoso.
-Que esos medios, muchos de los cuales eran totalmente nuevos y desconocidos aún en el mercado de
armas mundiales, convirtieron el área de operaciones Malvinas en un campo de experimentación y prueba.
- Q u e ia logística fue facilitada por los Estados Unidos.
-Que los mismos ingleses han reconocido que la calidad profesional, valentía y espíritu de nuestras fiier-
i zas constituían un. escollo que sólo ~ o d í ser
a salvado por su neta superioridad material, .tanto cualitativa co-
mo cuantitativa.
4 u e no cabe sino reconocer que la superioridad y la disponibilidad de medios han sido los artificios del
triunfo parcial de Gran Bretaña.
-Que ha incidido fundamentahente en el desarrollo de las operaciones el hecho de que se nos hayan
.ado los mercados mundiales aptos para adquirir armamento (...).
l.
-
Testimonios de s o W s ex combatientes en la guerra de Maluinar
1
"Los ex soldados combatientes de Malvinas nos sentimos traicionados en el frente pero, además; nos sentimos mar-
. ginados de todas las instancias de decisión en las que se ha encarado algún enjuiciamiento de lo ocurrido. Hemos he-
cho miles de. guiños para que se nos permitiera expresar nuestra verdad. Sin embargo, tanto la esfera del poder político
como los militares involucrados, juzgaron y juzgan nuestro testimonio como de escaso o nulo valor, pese a que fuimos
nosotros los que pusimos el pecho en el combate. Lo descalifican por ser subjetio, interesado, pasional, cuando no lo
consideran simplemente como una falacia.
Pues bien, sí, los ex soldados combatientes estamos interesados y apasionados en hacer conocer todas las voces po-
sibles en relación a las causas de la derrota.
Por otra parte, queremos destacar que, si recordamos frases tales como "vamos ganando", "no arriaremos el pabe-
llón", o "somos la vida", puede apreciarse claramente que no somos nosotros los que faltamos a la verdad.
Malvinas no es simplemente una categoría territorial, ni sólo un montón de islas en disputa. Es tambien una catego-
ría política, causa de un pueblo que jamás admitirá la presencia imperialista, que jamás admitirá la traición a sus solda-
! dos y que, seguramente, comparte la necesidad de una justicia soberana."
)
'
Fragmento de un documento del Centro Ex Combatientes Malvinas, La Plata, 1988.
1
Revista Gente en 1977
I
1 "¿Videla para rato? Despues de un año de gobierno de las Fuerzas Armadas bien cabe un análisis y una reflexión.
[Que país queremos? Un pais donde haya paz, orden, desarrollo. Estructurado sobre bases firmes, responsables. Al mar-
! gen de aventuras totalitarias, populistas, demag6gicas que tanto mal han hecho. Un país democrático, sí, pero donde la
1 democracia exista para todos, no para los que ganan. Para ello habría que reeducarnos. No podemos salir hacia la de-
/ mocracia, como en otras oportunidades. Cabe una larga etapa de limpieza de mentes, de espíritus, ideol6gica (...).
Este caos que vivimos recientemente ha costado mucha sangre, mucho dolor, ha dejado muchas heridas profundas.
Una gran enfermedad requiere un período de restablecimiento prolongado. El país, igualmente.
¿Videlapara rato? El Presidente dijo que no. Es la respuesta de un hombre equilibrado, digno. Un soldado cabal. Pe-
j ro los objetivos básicos del programa de reconstrucción-al que sin duda la mayoría de los argentinos nos adherimos-
! deben ser cumplidos. Sin prisa y sin pausas. A fondo. Ello es fundamental. Debe tener el gobierno el coraje de aceptar es-
. 1 tapesada carga, esta tremenda responsabilidad y llevarla hasta el final sin hesitar. Sin dudas ni vacilaciones Que así sea.
"El protagonista del año. El ministro de Economía, doctor José Alfredo Martínez de Hoz, fue quien, sin
lugar a dudas, concentró la atención de la opinión pública casi en forma permanente durante el año que ter-
mina. No podía ser de otra manera: el programa económico a su cargo fue prácticamente el punto de partida
del proceso de recuperación que se inició a partir de marzo de 1976 (...). Pero también fue aquí, durante sus
j frecuentes viajes al interior, en que Martínez de Hoz, mano a mano con los ciiidadanos, trató de hacer com-
i prender los alcances de su plan económico, fundamento de una nación que tiene como objetivo vivir dentro
1 de tina democracia robustecida. Para Somos fue el protagonista del año. Por esa razón lo entrevistó en los úl-
j timos días de este difícil 1977 (...)."
i
! 0
/1 Fragmento del artículo publicado por la revista Somos el 30 de diciembre de 1977.
i
j
25
O
I
Revista H u m o r en 1 98 1 1
/ "La elecciin del drama en lugar de la comedia liviana no fue sólo cuestión de humor Aunque el estado de ánimo fue
1 definitorio, pesó también en la decisión cierta responsabilidadprofesional. Me hubiera costado muchísimo escribir una no-
1 ta festiva. No hubiera podido hacerla sin sentir que traicionaba algo así como eljuramento hipocrático de los economistas.
Me niego a ser cómplice del silencio: A l paciente hay que decirle la verdady voy a hacerlo sin contemplaciones. Se-
I ñoras y Señores: nos estamos yendo vertiginosamente al diablo. (Dejamos al lector la libertad de sustituir este último sus-
'r tantivo por sinónimos de género masculino o femenino seleccionados del amplio repertorio popular). Y lo peor es que
descendemos a las infernales profundidades sin mucho ruido, como con vaselina.
1
: Pareciera que de tanto escuchar al ministro (Martínez de Hoz) proclamar su éxito, la clase media argentina hubiera
Í caído en una especie de sopor A todo tiende a acostumbrarse elser humano, de manera que con el tiempo va resultan-
/
!
do normal que quiebre un banco por semana. que se cierren fábricas, que los obreros de La Cantábrica pidan ayuda al
i Papa y que los prouuctores agrícolas se declaren en huelga. Las más enérgicas declaraciones del MID, los radicales o el
i peronismo suenan asordinadaspor la fuerza de la costumbre. Con el perdón de los sociólogos, me siento en la obliga-
1 ción de decir que hay un clima de anomia que mata.
i Contribuye a hacer el tránsito menos doloroso, y en numerosos casos placentero, el curioso perftl de consumo per-
/ mitido por la singular política cambiaria de nuestras autoridades L..)."
1 Revista Humor; fragmento del artículo de Claudio Bazán, El aceroy los caramelos, febrero de 1981. f
Capítulo 6
LA DEMOCRACIA Y LOS NUEVOS DESAFÍOS
(1983-1995)
. Las páginas que siguen contienen un relato sobre algiinos de los aspec-
tos más importantes del proceso histórico que se d e ~ r r o l l óen Argentina
entre 1983 y 1995.
Los primeros años de este período estuvieron marcados por los numerosos
problemas económicos, sociales y políticos heredados de la dictadura militar.
En el plano político, el nuevo gobierno democrático enfrentó el desafío
de reconstruir las instituciones de la democracia como régimen y sistema
político, y también como dimensión de la vida cotidiana de la sociedad ar-
gentina. Esta tarea estuvo profundamente relacionada con la vigencia del
Estado de derecho y del imperio de la ley, que aseguraban el respeto por parte
de los poderes del Estado de los derechos de las personas y la garantía de la
igualdad ante la ley. La democracia enfrentó también la responsabilidad de
dar una respuesta institucional a las violaciones de los derechos humanos
.$
u
que se habían cometido durante la dictadura militar.
0 En el plano económico y social 10s desafíos también eran enormes. La
L
g mayoría de la población tenía expectativas de que el retorno de la democra-
cia solucionaría la crisis económica: el gobierno democrático lograría una
T
reactivación de la producción y el aumento del empleo y las condiciones de
C
vida mejorarían.
d
V)
Entre 1983 y 1995 se sucedieron los gobiernos constitucionales del radical
Raúl Alfonsín (1983-1989) y del justicialista Carlos Menem (1989-1995).
--
-
w Durante estos años, algiinos de los desafíos mencionados fueron resuel-
tos exitosamente. Hacia 1996, el Estado de derecho y el régimen político de-
4
r..
tre mujeres y jóvenes, resumía una ese experto futuro que inventamos
combinación de voluntad de cam- nosotros y el azar
bio y de voluntad de orden. De in- cada vez más nosotros
novación y a la vez de paz, para y menos el azar.
una sociedad que había vivido- más
de una década de violencia y repre- Mario Benedetti
sión. Se podría decir que se eligió
más por valores que por intereses:
menos por la economía que por la
política, por la constitución, en fin,
de un escenario y de un estilo de
acción más que por un programa
El respeto a la ley, el sometimiento
a la Constitu$ión-cuyo Preámbu-
' lo el candidato supo utilizar como
un inédito recurso emocional de
propaganda- aparecía como el
principio unificador de una socie-
dad que, al margen de esas nor-
mas, se había revelado como una
arena de confrontaciones salvajes.
la mayoría de los sectores que se identificaban con los valores democráticos. Mensaje inaugural del presidente .
El tercer movimiento histórico era concebido como una continuidad y, a la vez, , Alfonsín ante la Asamblea Legislati- i
una superación del radicalismo yrigoyenista y del peronismo, al que los diri- va, el 10 de diciembre de 1983. ;
I
gentes radicales consideraban próximo a disgregarse. ,
R
NUEVO MARCO
?
, La Junta Coordinadora Nacional
J Y PRÁCTICAS
JUR~DICO Una de las fuerzas partidarias que se alinearon decididamente detrás del
' DEMOCRÁTICAS liderazgo de Alfonsín fue la Junta Coordinadora Nacional (JCN). Se trataba
de una agrupación de jóvenes radicales organizada en 1968 por un pequeño
La asunción de un gobierno consti- : núcleo de militantes iiniversitarios de la provincia de Santa Fe. La Coordi-
tucional que respetara la ley e hi- nadora se integró luego al Movimiento de Renovación y Cambio y apoyó a Al-
ciera efectivos los derechos de los : fonsín en la lucha interna contra el balbinismo.
habitantes fue en sí mismo un cam- Los integrantes de la JCN tuvieron un papel protagónico durante la
bio trascendental. Ese cambio fue o
campaña electoral de 1983, durante la cual movilizaron a la mayoría de los
acompañado por un conjunto de . sectores juveniles partidarios y participaron activamente en la organización
medidas y conductas que, tanto , de los actos multitudinarios.
por parte de la sociedad civil como El estilo político de la Coordinadora renovó la antigua tradición de la
desde el Estado mediante la actua- UCR en la que predominaban las reuniones de afiliados en los comités y las
ción de sus tres poderes, crearon ' , prácticas clientelísticas de los punteros de barrio. La J C N aportó al radica-
un nuevo espacio para el ejercicio , lismo el hábito infrecuente de los actos masivos y el fervor participativo de
de prácticas democráticas. En este
los militantes. Su gran crecimiento se produjo durante el período electoral
aspecto, el gobierno constitucional
de 1983, cuando realizaron una intensa campaña nacional de afiliación ba-
se propuso tres objetivos básicos: la
jo la consigna Afíliese al radicalismo para que Alfonsín gane. Esta estrategia les
restauración del Estado de dere-
permitió crecer y superar las estructuras de los punteros barriales, quienes en
cho, con todo lo que ello significa
en cuanto a vigencia efectiva de la muchos casos observaron con recelo la actuación de la coordi y señalaban a
ley y funcionamiento. real de los sus militantes como recién llegados.
mecanismos institucionales; la su- Una vez instalado el gobierno radical, los integrantes de la JCN ocupa-
presión o modificación de las nor- ron cargos legislativos y tuvieron una importante presencia en las estructu-
mas antidemocráticas heredadas ras del Estado. Sus principales dirigentes -Enrique Nosiglia, Marceló Stu-
de la dictadura militar; y el perfec- brin, Luis Cáceres, Federico Storani, Ricardo Laferriére, Jesús Rodríguez,
cionamiento de derechos y garan- Leopoldo Moreau-se diferenciaron coino una tendencia particular dentro
tías y la incorporación de recaudos del oficialismo y apoyaron con entusiasmo la formación del tercer movimien-
para hacerlas efectivas. to histórico. Una de sus bases de sustentacicín fue la agrupación universitaria
El movimiento de democratización Franja Morada, que desde 1983 ganó las elecciones estudiantiles en la ma-
dio marco jurídico al funcionamien- yoría de las universidades nacionales.
to de los partidos políticos, cuya ac- A partir de 1985, se fue acentuando la lucha interna en la UCR por la
tividad había sido prohibida por la integración de las listas de cargos electivos para renovar el Parlamento. Los
dictadura. Una nueva ley los reco- jóvenes de la Coordinadora se fueron diferenciancbo del Movimi6nto de Re-
o noció como instrumentos 'necesa- ! novación y Cambio histórico y entraron de lleno en la práctica de las nego-
g rios para la formulación y realiza- E ciaciones con otros sectores internos para ocupar espacios en la conducción
( ,ción de la política nacional, les im- ( del partido y en el gobierno. Enrique Nosiglta se desempeñó como un ope-
I puso el compromiso con el mante- 1 rador político estableciendo acuerdos e n los que predominó el pragmatismo
': nimiento del sistema democrático, i!
por encima de las afinidades ideológicas. Dentro y fuera de la UCR, se oye-
[ les pr~hibióadoptar organización i: ron críticas a las trenzas o las roscas, como se denominaba en la jerga políti-
) militar o brindar instrucción de ese ca a los acuerdos que se establecían con fines puramente electoralistas.
tipo y estableció que 'sus autorida- :
!i des y los candidatos para los cargos1 Poco a poco, los más importantes referentes de la JCN se fueron diferen-
ciando en sus estrategias de alianzas y posturas políticas y el nucleamiento
/; públicos debían ser elegidos me- !;
$.- diante el voto de los afiliados. ij se fue disgregando. Nosiglia e n la Capital Federal, Storani e n la provincia
1 de Buenos Aires y Changui Cáceres e n Santa Fe fueron los principales refe-
1 Tomado de Enrique l. Groisman, La rentes de cada sector. La JCN fue perdiendo la cohesión de los primeros
i!
cipal dificultad que encontraban era que nunca en toda su historia el justicia- 5, siones y esperanzas, que parecen es-
1 fumarse en los pliegues de la derrota
lismo había quedado relegado, en el nivel nacional, al papel de partido de
" del 30 de octubre, han terminado
opos'ición en el marco de un régimen democrático legítimamente constituido.
La intención de algunos sectores del radicalismo de conformar un tercer
; por llevar al peronismo a un percep-
., tible estado de agobio. Entre acusa-
movimiento histórico alfonsinista llevó a los legisladores y dirigentes sindicales : ciones y excusas se ha ensayado toda
justicialistas a adoptar una actitud opositora frente al oficialismo. La estra- : la gama de la evasión, para concluir
tegia de confrontar con el gobierno buscaba superar la crisis de identidad por afirmando que fuimos vencidos por
la que estaban atravesando. La negativa a establecer acuerdos parlamenta- una máquina publicitar'!, como si 6s-
rios y los paros generales promovidos por los dirigentes sindicales peronistas ' ta no hubiera existido, aún mayor, en
: 1946,1962 ó 1973; que nuestra de-
respondieron, e n gran medida, a una estrategia defensiva.
La evidente debilidad en que se encontraba el sector político del justi-
:
i
rrota fue un accidente, y que con el
desgaste del gobierno volveremos a
cialismo luego de los años de represión y de la derrota e n las urnas hizo que ser la mayoría invencible de otras ho-
cobraran más importancia relativa las organizaciones sindicales como repre- ras; o que, después de todo, no he-
sentantes del movimiento peronista en su conjunto. Esa situación redujo la mos perdido porque hemos sacado
importancia del parlamento como ámbito de discusión y de negociación. ' el 40% del los votos. Todas estas eva-
Además, el virt~ial~empate entre los dos grandes partidos -la UCR tenía siones, que rehúsan la sana autocríti-
iL ca, que nos incapacitan para engen-
S
.-
mayoría e n la Cámara de Diputados y el PJ, en el Senado- trabó el debate
drar una oposición basada en un pro-
-Y :parlamentario y la sanción de las leyes más controvertidas.
yecto alternativo al del oficialismo
e= '
6.
sindicalistas no parecfan dispuestos a la autocrítica y, mucho menos, a dar :, fuerza inexpugnable e imprescindible
un paso al costado, como les reclamaban desde diversos sectores. Fue sur- a la salud de la Nación. Así ha queda-
, do el país político, polarizado entre
giendo así un sector de disidentes dispuestos a dar la batalla interna' contra
"
O
3
.-
'?
'
'2
V
El retroceso electoral del radicalismo en las elecciones legislativas y de
gobernadores de 1987 y los efectos de las políticas de ajuste de la economía 2
n
-que se profundizaron en 1988- preocuparon a los dirigentes de la UCR. 3
Temían que el oficialismo perdiera en las elecciones presidenciales, anun- 22
ciadas para el mes de mayo de 1989. El cuadro se agravó cuando en los pri-
LA CAMPAÑA
meros meses del año coincidieron una serie de circunstancias adversas. En $
ELECTORAL DE 1989 el mes de enero de 1989, a causa de una sequía, salieron de ser-
W
vicios importantes centrales hidroeléctricas y fueron muchas las dificultades
Angeloz y Menem desplegaron
que sufrió la población -con el consecuente malhumor social- por los rei-
5
o
dos discursos de campaña contra- O
terados cortes de energía. 2.
puestos.
El candidato radical realizó actos
El panorama político se enrareció cuando, el 22 de enero, el grupo gue-
rrillero Movimiento Todos por la Patria ( M T P )-un pequeño grupo ligado al
2
masivos en los que anunció que
utilizaría un "lápiz rojo con el que anterior ERP y dirigido por Enrique Gorriarái-i Merlo- atacó el cuartel de
ajustaría la estructura del Estado" La Tablada, en el Gran Buenos Aires. Este hecho aislado de acción guerri-
para facilitar la modernización de llera resultó difícil de interpretar políticamente (sus protagonistas afirmaban
la economía. Presentó una prolija y que actuaron para impedir un intento de golpe militar por parte de sectores
detallada plataforma electoral en ultraderechistas del Ejército) y sumó otro problema al gobierno. Los sectores
la que apelaba a la eficiencia y a la militares aprovecharon la situación para reivindicar su actuación en la lucha
capacidad de gestión. Esta prome- antisuhersiva y para presionar al gobierno.
sa de mds ajuste se combinaba con En el mes de febrero se desató un proceso hiperinflacionario (ver punto
publicidades televisivas en las que B del epílogo) que generó un clima de descontento social que culminó con
se sugería que un triunfo peronista saqueos y enfrentamientos violentos en varias regiones del país, en los que
significaría el retorno a un pasado hubo muertos, heridos y detenidos.
violento. La UCR había elegido como candidato presidencial al dirigente cordo-
Menem, por su parte, desplegó bés Eduardo César Angeloz. No pertenecía al alfonsinismo pero era el gober-
una campaña .con consignas sim- nador de la provincia más importante controlada por la UCR. Además, te-
ples -Síganme, no los.voy a de- nía un perfil conservador y su equipo de economistas de orientación liberal
fraudar- en:las que prometió me- y partidarios de las privatizaciones lo hacían un candidato confiable para los
didas como el salariazo y la revolu- sectores capitalistas.
ción productiva pero evitó dar pre- El justicialismo, por su parte, había logrado una nueva imagen ante el
cisiones sobre su programa econó- electorado a partir del movimiento de renovación. Además, las elecciones in-
mico para alcanzar tales objetivos. ternas para elegir los candidatos, en julio de 1988, habían dinamizado su es-
tructura partidaria.
En las elecciones internas del justicialismo se enfrentaron Cafiero - q u e
contó con el apoyo de la mayor parte de la nueva conducción del PJ- y el
gobernador riojano Carlos Menem. Sin contar con el apoyo de un aparato
partidario importante, Menem estableció alianzas con todos aquellos diri- GOBIERNA SOLO"
gentes y agrupaciones que quedaron al margen de la línea renouadora. De es-
te modo, a su alrededor se conformó una alianza sin un perfil político-ideo- Carlos Menem asumió la presiden-
cia en julio de 1989 en medio de
lógico definido, al que adhirieron sindicalistas, verticalistas ortodoxos y una
una gran crisis económica e, inme-
amplia gama de dirigentes provinciales relegados por el avance de la renova-
diatamente, envió al Congreso dos
ción. Con un discurso que evocaba las consignas del peronismo histórico y
proyectos de ley que -a juicio del
un estilo que lo asemejaba a los antiguos caudillos del interior, Menem pro-
Ejecutivo- constituían la base de su
vocó una gran sorpresa política al derrotar a Cafiero, que aparecía como el
plan de acción para enfrentar la cri-
seguro ganador ya que contaba con una maquinaria política electoral a la sis. La oposición no obstaculizó el
que algunos llamaban la cafieradora. tratamiento de los proyectos y las
En las elecciones nacionales que se celebraron el 14 de mayo de 1989, la leyes de Emergencia Administrativa
fórmula Menem-Duhalde obtiivo el 47,3% de los votos, contra el 32,4% del 8 y de Emergencia Económica fueron
binomio radical Angeloz-Casella. La derrota sufrida por la UCR y el clima $ rápidamente aprobadas. El gobier-
' de insatisfacción que se vivía desde hacía meses deterioró la figura pública no intensificó la utilización de los
de Alfonsín. C decretos de excepción, llamados de
La entrega del poder al nuevo Presidente estaba prevista para el 10 de di- necesidad y urgencia, a través de
+
ciembre, pero en el contexto de la crisis económica y social, Alfonsín nece- los cuales el Poder Ejecutivo tomó
sitaba un acuerdo c o n ' ~ e n e m
para intentar sostener su frágil programa eco- una serie de medidas que eran atri-
nómico. El Presidente electo n o l e prestó ese apoyo y esto precipitó la caída bución exclusiva del Congreso. El
'C
'E- de Alfonsín, quien el 12 de junio anunció en un mensaje a todo el país que oficialismo justificó el mecanismo
resignaba la presidencia. Mucho antes de lo previsto, el 8 de julio de 1989, haciendo referencia a la lentitud del
O
E se realizó el traspaso del mando presidencial. Se trató de un hecho inédito Parlamento y a la imposibilidad de
2
'
1'
336 decretos de necesidad y ur-
gencia a través de los cuales, por
ejemplo, creó impuestos, derogó
por la cláusula de la reelección. Luego de su derrota e n las elecciones legisla-
tivas de 1993, las escasas expectativas de éxito en las elecciones presidencia-
les de 1995 impulsaron a los dirigentes radicales a cambiar su estrategia.
1 leyes o modificó relaciones con-
El Pacto de Olivos fue un acuerdo entre el PJ y la UCR que destrabó el
tractuales privadas También envió
tratamiento de la ley que declaraba la necesidad de la reforma constitucio-
numerosos proyectos de ley a las 1;
nal en el Parlamento. Su realización fue producto de la evaluación que am-
cámaras legislativas y presionó pú- ,
P blicamente para una sanción rápi- bos partidos hicieron de la situación en la que se encontraban y de las pers-
"a y sin modificaciones La presión , pectivas que enfrentaban. Frente al riesgo de quedar totalmente al margen,
se manifestó a través de la amena- a
el pacto permitió a Alfonsín colocar al radicalismo e n situacicín de imponer
za de la utilización de dos herra- ; algunas condiciones en la futura reforma y resguardar iin lugar institucional
mientas el veto, si se introducían 5 para la oposición radical. Además de estos beneficios particulares, Alfonsín
2 modificaciones, y el decreto de ne- ; sabía que el gobierno estaba dispuesto a ir a un enfrentamiento frontal para
: l
cesidad y urgencia, si el Congreso conseguir la aprobación de la reforma y suponía que sus posibilidades de ga-
no sancionaba las iniciativas i nar e n esa situación eran escasas. El pacto aparecía como una solucicín que
% La reforma constitucional de 1994 9 brindaba también beneficios colectivos: evitaba la experiencia de aprobar
'i incluyo los decretos de necesidad y una vez más una Constitución cuya legitimidad iba a estar cuestionada por
i urgencia entre las facultades, aun- 4 una parte significativa de la sociedad. El principal beneficio que obtiivo el
, que fijó restricciones sobre el conte-e1
gobierno con el pacto n o fue la factibilidad de la reforma sino su legitimi-
, nido de los decretos y otras de tipo dad. Con el pacto peronista-radical, la reforma dejó de ser la r e f m de Me-
L formal o de procedimiento A partir 8 nem para pasar a ser la reforma de los partidos mayoritarios.
it
;, de la vigencia de la Constitución de El Pacto de Olivos - q u e se firmó el 14 de noviembre de 1993- y la pos-
1 1994, e Poder Ejecutivo no puede terior sanción de la ley 24.309 - q u e declaró 1; necesidad de la reforma-
dictar decretos de necesidad y ur- i crearon un evento inédito en la historia constitucional nacional: la posibili-
gencia sobre temas impositivos, pe- dad de una reforma constitucional producto no sólo de la neutralización de
;: nales, electorales o vinculados con , la capacidad de veto del adversario sino también fruto del consenso produc-
1 el régimen de los partidos polít!cos.
tivo interpartidario.
Entre el 25 de mayo y el 22 de agosto de 1994, en las ciudades de Santa
Tomado de Delia Ferreira y Fe y Paraná sesionó la Asamblea Constituyente. El PJ tuvo 146 representan-
Mateo Goretti, Cuando el Presiden-
tes, la UCR 75,32 el Frente Grande y 20 el MODIN. Las restantes 42 ban-
te gobierna solo. Menem y los de-
cas se distribuyeron entre diversos partidos. Ninguna fuerza contó con quó-
cretos de necesidady urgencia has-
ta la reforma constitucional -julio rum propio ni con una mayoría absoliita. Las modificaciones introducidas
1989 - agosto 1994-. significaron cambios e n las normas que rigen las relaciones entre los pode-
res del Estado, entre la Nación y las provincias y en relación con los dere-
chos individuales. La nueva Constitución Nacional fue jurada solemnemen-
te el 22 de agosto de 1994.
Las.terceras fuerzas
Desde 1983 quedó perfilado un sistema político bipartidista que se reafirmó
con el triunfo de Menem e n 1989 y su reelección en 1995. Ningún partido
ni alianza política estuvo e n condiciones de disputarle el electorado a la
UCR y al PJ en el nivel nacional.
No obstante, en muchas de las elecciones celebradas entre 1983 y 1995,
en el nivel nacional, la polarizacicin fue menor que la que se registró en
1983;cuando los dos grandes partidos captaron el 91,9% de los votos. En
1989, por ejemplo, la suma de votos de radicales y justicialisras llegcí al
72,9%. Esta disminuciciii de la no se debió al surgimiento de un
partido político que, c«mo tercera fuerza, pudiera alterar el bipartidismo. Fue
el resultado de la f«rmacicín y el fortalecimiento de nuevos actores políticos
en provincias y distritos. En algiinas provincias, fiierzas políticas locales con
un caudal electoral importante ocuparon un Iiigiir clave cii el sisteina polí-
tico. El Movimiento Popular Ncucluino, el P;irtiJo Rlocliiista en San Jiian,
el Pacto Liberal-Autonomista en Corrientes, el Mo\.in~ieiitoPoL~ular Juje-
ño, el Partido Dein6crata de Mcndoza, el Movimiciito por la Dig17id;id y la
Indcpeiidci-ici:~(MODIN) en !;i provincia clc Riicii<isAires, por cjciiiplo,
conforiiiaron localtnciitc. sistcnicu: mitltij)cl~titlistns. Alpuiios cle ellos se tians-
fixinaron en p~'i,nc.ictsj'i~c.r2~1s,
ci)ino en el caso clel piirticlo ~lcrecliisraFiics:;~
.-rT.:
Repi~hIic;3iii1,en 121 provi~iii:lcic Tiic~iiniín!L I L I C i i i q ~ ~ coi~io
i ( i gohcrn;i~Ior
d
LA LUCHA POL~TICAPOR LOS
1 EL CONTROL CIVIL.
N
SOBRE LOS MILITARES , DERECHOS HUMANOSY LA
i
i
'SUBORDINACI~NDEL PODER MILITAR
1 La democracia puede funcionar só-
1
1 lo si los que tienen las armas obede-
cen a los que no las tienen. Por o
tanto, la tarea central en la cons-
,,
1;i
Los actores en conflicto
A los dos días del triunfo electoral que, en 1983, consagró presidente a Al-
i! trucción de instituciones democráti- .; fonsín, fue disuelta la Junta Militar y se inició la retirada del gobierno de la
1 cas perdurables es la imposici6n del
control civil sobre los militares. Y e
;i dictadura militar. En los cuarenta días que transcurrieron entre las elecciones
del 30 de octubre y la asunción del jefe radical, se inició iina compleja lucha
asunto más complicado es cómo
tratar a los responsables de violacio-
1
.;
política cuyos ejes fueron la ciiestión de la violación de los derechos humanos
durante el gobierno militar y la subordinación de las Fuerzas Armadas al nue-
nes a los derechos humanos come- f vo orden constitucional. Los principales actores de esta lucha política fueron
tidas bajo las dictaduras militares. '1 los militares, los dirigentes de la UCR y los organismos de derechos humanos.
La justicia exige que aquellos que j Los militares, que se vieron obligados a entregar el gobierno cuatro meses
j rompieron no sólo las normas lega- '1 antes de lo previsto, no pudieron imponer condiciones al nuevo gobierno de-
[ les sino tambien las más elementa- 1 mocrático sobre estos dos temas, que afectaban directamente a las Fuerzas Ar-
1 les normas humanas, sean castiga-
dos. Pero ¿cómopueden civiles de-
ij
fl
madas. La UCR, por el contrario, contaba en ese momento con un gran po-
der político y una importante capacidad de maniobra gracias al gran respaldo
!
políticos en observadores de la acdOn
de un conjunto de jueces que se pre-
1
de septiembre de 1984 el Consejo Supremo dictaminó que las órdenes ema- l
i sentan como neutrales porque defi-
nadas de las Juntas para la represión habían sido legítimas y comunicó a la
nen la contienda desde reglas prees-
Cámara Federal que no podría dictar una sentencia en los plazos prefijados.
La Cámara Federal de Apelaciones de la Capital Federal asumió entonces la ;/ generales legitimados por preferen- 1
tarea de enjuiciar a las juntas militares de la última dictadura mihx. 4 cias sociales mayoritarias. 5
El juicio a las juntas militares
1 Tomado de Carlos H. Acuria y Catali-
na Smulovitz, Militares en la transi-
1 ción argentina: del gobierno a la w-
l a s audiencias públicas del juicio a los comandanres de la dictadura - q u e f borúinacñn constituc~ona/.
no fueron emitidas en directo por la televisión para limitar surepercusión so-
cial- se desarrollaron entre abril y diciembre de 1985, cliando finalmente el
j .
E/,u;c;o a las militares, E, fiscal fe- tribiinal llegó a una sentencia condenatoria. Sin embargo, lejos de clausurar
defa, luljo Cesar Strassera,asistido por el el tema de las violaciones de los derechos humanos, la condena aplicada a los
fiscal luis M~~~~~acampo, /levó adelan- ex comandantes reavivó la poléinica.
te la acusacdn contra los ex comandan- - w,i
1
e v.32
i
1-
--
- 4
= S - , . -
Mala le aplico 17 arios de condena, 8 i - - %-
-1
años a lambrusch,nr y 3 anos y 9 meses - --
a Agosti Los demás miembros de las lun-
tas no fueron condenados por considerar
que las pruebas presentadas no eran su-
ficientes El fallo fue celebrado por algu-
nos sectores como un triunfo del poder
civil sobre el milita6 mientras que aque-
llos que se habían mol~,l~zado exigiendo
juicio y castrgo a todos los culpables lo re-
«bieroq con decepción, convrlerando
que las condenas no hablan sido lo sufi-
cienremente drasticas para los responsa-
bles del ginoadio
La ley de punto final y la rebelión militar de
Los militares sub1e"ados en Semana !hmdnd Santa
Sanfa reivindicaban la guerra antisub-
versiva como justa y legítima. Se los Ila- El gohierno clc Alfonsíii se había coinpromctido con c.1 iiiicvo jefe del Es-
mó carapintadas Porque se mostraron rada Mayor, el general Ríos Ereiiú, en cpic los inieinl~ros(le las j~iiir;isinili-
en los dias de! levantamiento con sus ca- r;irtts cc->nc~eii;idos serían pcrclonailos. Con la intención ilc restringir los al-
ras W a d a s con betún. Pretendianl con cances elel fallo <lela C5iiar;i Federal y evitar clric pros,~crarannuevos erij~ii-
esa actitud, demostrar que seguían en ciainientos, en abril del986 el ñiitiistro de Defensa envi6 instriicciones a los
gL1errajy ciiferonc'arse de los generales fiscales qiie establecían cliie únicainente poclírin continriiir rl tráiiiitc jiidici¿il
d e escritorio-la conducción ; i ~ I r ~ e I 1 o ~los ~ ~qrie
s o I'los
~ n siihorc~inadc>s ;ictci;iroii con error i~isal\~al~lc"
a qiie de haberse rendiclo' ; i n ~ citna ordyi siiperior. Esre intento por rcdii~i:V I núinc~roilc ciiiii1cii;iilo~
en Ma"'nas 'le haber abandonado a iio pnlspei.6 ¿irice la amenazii c!c renlinci:~elc. i,.dos 1 0 iiiiC:i-;~iiic~ clc 1;i C;i-
¡os ofi-;ala; rnec-iior a su suerte en los
inar:+ Fcclcral.
j:~i,ciospoi !as :l~~iri,-ionesde los dere-
Sin ernbargo, el 31 cle dicieinhrc cic I9S6, c l i :<.)r?qrcso aprol-icí iiiia inicia-
c h ~ huínanos.
s En la foto, una m i l l t i t ~ d
tiva. del gobierno, conucid~lcoino le? dc j,i[~irci jiiinl. iliic. fii;il~;iiinn tccliii tope
repudia Fin e! Congr~sode la Nación la
par;+ inici;ir carisas por la rcpresicíii ilcsii. Este liccl'io rrisri:6 cl inicio del re-
sanción de la ley de punto final.
t r o ~ e cIe
s ~la Iiicha política por los <le-
rechos hiiiiian~)~. No o l ~ s t ~ n t yc , a
S contram:inci clc lo q ~ i cse el
-%\
1 . .
..... ,,.,
.1:.
gohicrno, la ki.lia Iítiiite para proce-
'>
sar a 10s cjcciitores ilel tc.rmrismo de
Estcltlu iiiceiiriv6 i i clue en iiiiichos
jii:)5a~los J c to~ii.)cl piiís sc increinen-
, taran Lis deii~iiicj~is y se acclcraran las
prcsciir¿icioncs de pnieb~s.Para de-
sarticrilar el objetivo de la ley, las CB-
inaras Feclerales ile Rosario, Córdoba,
Mendoza, Bahía Blanca, La Plata, Tii-
cumán y Coniodoro Rivadavia sus-
pendieron la feria judicial del verano
y se abocaron a tratar los nuevos ca-
sos. El resultado fiie que quedaron
procesados en poco tiempo más de
300 oficiales.
- - - -
Como reacción ante las numerosas citaciones para declarar ante la justi-
cia, el 17 de abril de 1987 estalló una sublevación militar e n la Escuela de LA RUPTURA
Infantería de Campo de Mayo, liderada por el teniente coronel Aldo Rico. "HORIZONTAL DE LA
Los sublevados de la rebelión de Semana Santa - q u e fueron llamados los ji CADENA DE MANDOS
carapintaday- expresaron el descontento de muchos oficiales por el avance
del poder civil sobre los militares y reclamaron una solución política para las os levantamientos militares produ-
causas penales que los involucraban. cidos entre 1987 y 1990 fueron un
Una masiva movilización popular en la plaza de Mayo repudió el alza- conjunto de acciones organizadas y
miento carapintada y acompañó al gobierno mientras duró la rebelión. El coordinadas mediante las cuales el
domingo de pascuas al mediodía, luego de reunirse con el jefe sublevado, Al- sector carapintada articuló deman-
fonsín afirmó frente a la inmensa multitud "lacasa está en orden". Muchos das, fijó posiciones y ejerció presio-
sectores de la sociedad interpretaron esta actitud como la primera claudica- nes sobre la conducción de esa ins-
ción del poder civil ante los militares. titución -representada política-
El 19 de abril, el gobierno y los representantes de los principales partidos mente en la figura del titular del Es-
políticos suscribieron un Acta de Compromiso Democrcírico en la que se estable- tado Mayor General del Ejercito-
cieron distintos niveles de responsabilidad durante la represión ilegal. Unos y ante las autoridades guberna-
mentales. Aunque como corriente
días después, el 13 de mayo, fue enviado al Congreso el proyecto de ley de obe-
de opinión de'ntro del Ejército eran
diencia debida, que resultó aprobada en Diputados con el voto de los legislado-
minoritarios, se atribuyeron expre-
res del radicalismo y los partidos provinciales de centro derecha: bloquistas,
samente la representatividad de
populares jujeños, renovadores de Salta y autonomistas correntinos.
una parte de la institución. Me-
Ríos Ereñú renunció y fue reemplazado por el general Dante Caridi-otro diante actos de rebeliónque supo-
miembro del generalato cuestionado por los oficiales que apoyaban el movi- nían la ruptura de. la cadena de
miento carapintada- y Aldo Rico fue encarcelado. mandos, el amotinamiento, la su-
blevación y la toma y ocupación de
unidades y establecimientos milita-
El indulto y la subordinación definitiva del : res, a traves de la fuerza o amena-
poder militar za del uso de la fuerza, expresaron
da dentro del movimiento: sólo a de 1989, afianzó aun más la posición de los generales, que reprimieron vio- te- -
lentamente al reducido núcleo de guerrilleros y demostraron a sus subordi- Se-
nados que estaban capacitados para actuar en, caso de que resultara necesa- c r-
rio. Los jefes militares aprovecharon la situación para reflotar la idea de que e;-
tición de atrocidades similares. en 1976 habían triunfado en una guerra c¿ntra un enemigo que aún tenía
capacidad de fuego y lograron la creación del Consejo Nacional de Seguri-
dad (CONASE), un organismo destinado a tareas de inteligencia para ase-
sorar al gobierno en acciones antisubversivas e integrado por los jefes del Es-
tado Mayorconjunto, la SIDE y-ministros del gobierno.
ria frente a dos corrientes políticas La posición militar se vio fortalecida. por declaraciones de Alfonsín e n
' las que afirmó que la "lucha antisubversiva fue casi una guerra" y por las de
Carlos Menem, quien sostuvo que las Fuerzas Armadas "tienen necesidad de
- hacer inteligencia"..
Durante la campaña electoral de 1989 circuló la versión de que, si Menem
que tuvo algunos excesos1 Y 10s ganaba, Seineldín ocuparía un puesto importante en la organización militar
que pretendían cerrar las heridas y ! del nuevo gobierno y los militares serían perdonados. La estrategia de Menem
de la sociedad a ! era capitalizar entre los hombres de armas el rédito de un posible indulto, que
de la reconciiiad6n Y se- f contaba con el visto bueno de la UIA y de algunos representantes de la jerar-
ñalando las urgencias económiras 2
quía de la, iglesia.
del presente y preten- El 8 de'octubre d i 1989 el presidente Menem anunció el primer perdón
diendo mirar hacia el futuro (O ha-
cer borrón y cuenta nueva).
Frente a estas interpretaciones con- {
trapuestas, el movimiento de dere- !
'
'i presidencial para. un grupo de 277 procesados y condenados. Entre ellos ha-
bía acusados por violaciones de los derechos humanos, por la guerra de Mal-
vinas, por las sublevaciones carapintadas y algunos guerrilleros. Esta lista he-
chos humanos se dedicó militante-
I teroginea servía para neutralizar las críticas políticas a la medida dispuesta.
mente -
Argentina
y lo sigue haciendo en la
de 1996- a activar la 1 Al mismo tiempo que otorgó este perdón, el gobierno apoyó la decisión
del Estado Mayor de castigar duramente a los jefes car~pinrada,buscado
memoria, a promover el recuerdo, 1 aislarlos por completo del resto de la fuerza. Seineldín y otros 19 oficiales
a senalar qué acontecim,entos es 1 fueron declarados fiiera del servicio activo.
p r e c i retener
~ y transmitir a las ge- 1 Esta decisión precipitó el último acto de rebelión, el 3 de diciembre de
neraciones contemporáneas. 1990, dirigido por el mismo Seineldín desde su lugar de detención. Sus se-
guidores tomaron el cuartel del Regimiento 1 de Patricios con asiento en Pa-
Ta-nado de E'i=abethJelin; l a p"líti- lermo, Capital Federal y, en una acción inédita, mataron sin contemplacio-
ca de la
mernoiia: e/ de neS a varios de sus camaradas de armas. En los combates -los primeros tan
derechos humanos y laconstruc- frontales y cruentos en la historia de los conflictos intramilitares- resulta-
ción democrática en la Argentina. ron muertos 16 militares y 5
1 A fines de diciembre, el gobierno anunció el segundo indulto, que incluía
a los miembros de las dos primeras juntas militares de la dictadura, a Camps,
Suárez Mason y Richieri (el sucesor de Camps en la jefatura de la Policía de
la provincia de Buenos Aires) y a algiinos civiles, .entre ellos Mario Firme-
nich. El jefe montonero había sido extraditado desde Brasil durante el go-
bierno de Alfonsín. Su prisión y su indulto simultáneo con el de los ex co-
mandantes tuvo la intención de ratificar la teoría de los dos demonios, según
e-
la cual guerrilleros y militares compartían la responsabilidad por la violen-
l-.
cia de los llamados años de plomo. t
E-
1: -
El segundo indulto fortaleció al gobierno y a la conducción militar por-
que dejó a los carapintadas sin banderas de lucha. Sólo quedó en prisión Sei-
neldín, por haber reincidido en atentar contra el orden constitucional. Los
miembros del MTP detenidos luego de los hechos de La Tablada fueron juz-
gados y condenados a prisión. Años despiiés, Enrique Gorriarán Merla fue
deteriido en México, extraditado y juzgado. En 1996, permanece en prisión.
Cuando ivlenem fue reelecto, las Fuerzas Armadas.bajo la jefatura del ge-
neral Balza, se mantuvieron totalmente subordinadas al poder constitucional,
demosmndo que en esta etapa consideran prioritario garantizar SLI supenri-
vencia institucional y preservar su capacidad de presión para resistir los recor-
tes presiipuestarios que afectaron a todo el aparato estatal. La eliminación del
servicio militar obligatorio, luego del debate que generó el asesinato de un cons-
cripto dentro de un cuartel, también se enmarca en la necesidad de adaptar la
estructura de las instit~icionesarmadas al esquema constitucional.
k p a r t i r del 10 de diciembre de 1983, el nuevo goliierno democrático tu- : que resultó de la aplicación de la po-
vo que enfrentarse con los problemas económicos que la dictadura militar ha- Iítica económica de Martínez de Hoz li
bía dejado. Algunos de esos problemas, como la inflación, persistía sin solu- significó la implantación de un mo- i/
ción desde hacía décadas. El desempleo y la ausencia de inversiones produc- delo basado en la redistribución ne- j
tivas por parte de los capitalistas aparecían como problemas cíclicos que en : gativa del ingreso, .la disminución '
períodos anteriores habían sido más o menos agudos. En cambio, el enorme del producto bruto industrial y el au- j
volumen de la deuda externa estatal y la combinación de la inflacicín con el mento del desempleo estructural. '
Los economistas Juan V. Sourroui- .j
estancamiento de la producción en todos los sectores de la econoinCa -sitcia-
ción que los economistas denominan estanfici6n- eran problemas nuevos.
Ile, B. Kosacoff y J. Lucángeli con- :
cluyeron que, entre 1974 y 1982,
Los funcionarios económicos del gobierno radical - c o m o otros sectores
de la dirigencia política y de la sociedad argentina- eran conscientes de la
"el producto industrial cayó en más /
del 20%, ubicándose en niveles si- :;
magnitud y la profundidad de las transforpaciones en la estructura econó-
milares a los de quince años atrás.
mica y social que había producido la política económica de la dictadura mi- La ocupación se redujo en un 35%
litar. Y sabían también que, a causa de esa reestr~icturación,sería muy difí- del personal de producción, expul-
cil reactivar la economía y, al mismo tiempo, contener la inflación, eq~iili- sando en total alrededor de :
brar el déficit fiscal y pagar la deuda externa. 400.000 personas. La participación ,;
Por estas razones, para el primer gobierno democrático -y para los que de la industria en el PBI disminuyó '
lo sigiiieron-la eiecci6n de la orientación de la política económica signi- del 28% al 22%, como resultado
ficó, y significa, un desafío que todavía no ha sido resiielto. Hacia fines de de una mayor terciarización de la :
1983, la inmensa mayoría de la población tenía expectativas en el sentido economía con menores niveles de ?
de que el retorno a la democracia iba a ser acompañado por un crecimiento productividad. Cerraron alrededor '(
del empleo, lo que a su vez iba a permitir un mejoramiento de las condicio- del 20% de los establecimientos,
nes de vida. Los acreedores externos, por SLI parte, esperaban que el nuevo fabriles de mayor tamaño y dismi- i
gobierno cumpliera con el pago de los intereses de la deuda exterria. El de- nuyó el nivel de inversión en equi- !
de producción. La :
i
safío se originaba a partir de que, para estar en condiciones de ciimplir estos, pos durables
compromisos, era necesario aplicar iina política de ajuste que imponía res- participación de los asalariados en 'j
tricciones al crecimiento de la actividad económica y de los ingresos de los los ingresos cayó del 49% en 1975 4
sectores mayoritarios de la población en el corto plazo. al 32,5%.en 1982." 4.i
Durante los primeros meses, la estrategia elegida para enfrentar la crisis Tomado de Juan V. Sourrouille, B
económica en que se encontraba el país incluyó muchas medidas que ya ha-
Kosacoff y J Lucángeli Transnaclo- ,
bían sido ensayadas en el pasado. Bernardo Grinspun, el primer ministro de f
nalizac~óny polítlca económlca en :
Economía del presidente radical Raúl Alfonsín, se propuso como prioridad la Argent~na,1985.
1
librio interno y de pagos externos ', diferentes estrategias para contener la inflación, que alcanzaron diferentes gra-
se lograban reduciendo el consu- :,
dos de éxito e incluyeron un período de' hiperinflación. La continuidad estuvo 2E
mo, adaptándose a las pautas inter- ii dada por la progresiva profundización de la reforma del Estado, las privatiza- C
nacionales de comercio y produc- : ciones de las empresas públicas y la desregulación y apertura de la economía. 6
ción y reduciendo el gasto público. ' Tres tareas que los equipos econóinicoc consideran -y así fueron presentadas 2
Esta orientación general pasó por 1 a la población por los dirigentes políticos oficialistas en cada periodo- coino ;.
'5
varias etapas que correspondieron, las que pennitiríin alcanzar las condiciones requeridas para poner en marcha In reac-
sucesivamente, a los llamados pro-
gramas de estabilización tendientes
/!
:'
titiación económica y el crecimiento del empleo. .cs
5
i;
1
4
dos, que se compran y se venden en
el mercado financiero internacional.
ll?lj
1
fl LAS TRANSFORMACIONES EN LA f!
; LOS OBJETIVOSDE
ii
1 El programa del gobierno militar. mía, los empresarios industriales tuvieron respuestas en las que prevaleció la
lógica individual sobre la colectiva. Algunos empresarios -los que conta-
cambió diametralmente las orienta-
ron con financiación propia o crédito externo- aprovecharon las nuevas
ciones de industrialización sustitutiva
condiciones para modernizar sus equipamientos tecnológicos. Otros se
que, en sus variantes- distribucionista
adaptaron reduciendo los costos fijos, dismin~i~endo el nivel de actividad y
o concentradora, habían estado vi-
reconvirtiendo su actividad industrial en la de importador y comerciante.
gentes en el país desde 1930. Dicho
Hubo empresarios que integraron sus actividades industriales en crisis con
en otros tkrminos, dieron por termi-
nada -implícitamente- la indus- la especulación financiera. Y también hubo otros que tuvieron que despedir
trialización como objetivo c e n a e l a la fuerza laboral y cerra; sus empresas.
proceso de desarrollo. En la concep- La política económica de la dictadura militar tuvo una doble consecuen-
ción de las Fuerzas Armadas; para cia sobre el sector: algunas ramas de la industria prácticamente desaparecie-
/
il .lograr
.
el disciplinamiento político e ron mientras que ciertos grupos económicos, caracterizados por la diversifi-
G
I
2
,
$ Vittorio. Orsi, Enrique Pescarmona,
Javier Ganiboa y Agustín iocca. 1
4
m
a
0
-6
1 GRUPOS ECON~MICOSYEMPRESAS TRANSNACIONALES
$
o-
1 INTEGRADAS Y10 DlVERSlFlCADAS
3
.-
P
1 1'
I!
Un grupo económico e; un conjunto articulado de empresas conuna dirección única que operan en varios sectores de la acti-
vidad económica. Par? ser considerado un grupo económico, el conjunto debe incluir empresas industriales importantes. Co-
o d' mo su direccion conjunta opera en el país, son considerados como actores nacionales.
u 1;
a i Un empresa transnacionalestá formada por varias empresas que tienen sede en dos o más países. Cada una de las empre-
1 sas que forman la empresa transnacionalpuede tener formas jurídicas distintas y estar dedicada a diferentes actividades eco-
:/ nómicas. Pero se caracterizan porque se comportan como una unidad económica y desarrollan políticas coherentes y estraje-
gias comunes. Las relaciones entre las empresas pueden ser de propiedad (una es duena de las otras) o de asociación. Pero
li siempre una o varias de ellas pueden ejercer una influencia significativa en las actividades de las demás, en particular, com-
, partir conocimientos y recursos. El término empresa multinacional o transnacionalse utiliza para nombrar a la empresa en su
, conjunto o las diversas empresas que la componen. El país de origen de la multinacional es aquel donde esta instalada su ca-
sa matriz. Y son paísesreceptores todos aquellos donde se instalan las filiales de la ET.
'il1 Una empresa o grupo económico logra la integración verticaly la diversificación de su producción cuando controla los procesos
iJ de producciónde las materias primas, su elaboración o transformaciónindustrial y su comercialización. Generalmente, en el pro-
:¡ ceso de diversifiCación, los grupos económicos y las empresas transnacionales integradas y diversificadas logran liquidar o con-
;! trolar a las empresas independientes de los diferentes sectores que pueden resultar sus competidoras. De este modo avanzan
( en el control oligop61ico de los mercados. El mercado es oligopólico cuando un número reducido de ofertantes controla la ma-
/i yor parte de la oferta, pero sin llegar a un acuerdo entre sí. Es decir que se mantiene una cierta competencia que es paralela a
jii la existencia de marcas, cuya difusión'en el mercado se intenta a traves de estudios de marketing, promoción'y publicidad.
El impacto sobre la estructura del empleo
y los salarios
Disuelta la CGT, intervenidos los sin- El abandono de la industrialización sustitutiva como motor del desarro-
dicatos, suspendidas las actividades llo económico del país y la apertura de la economía originó profundas trans-
gremiales y suprimido el derecho de formaciones en la estructura del empleo y de los salarios. Estos cambios afec-
huelga, el aumento de la productivi- taron los niveles de ingresos con los que la población contaba para satisfa-
dad del trabdjo durante la dictadura cer sus necesidades básicas. El proceso de reorganización del mercado labo-
'
militar fue el resultado de la raciona- ral incluyó, como uno de sus elementos centrales, el establecimiento y la
Iización de los procesos productivos consolidación de un nuevo y mucho más bajo nivel salarial. La situación se
pero, fundamentalmente, de una vio agravada porque la política económica de la dictadura militar también
mayor intensidad en el uso de la redujo el gasto social que el Estado realizaba e n las áreas de educación, sa-
fuerza de trabajo, la prolongación de lud y bienestar social.
la jornada laboral, el cercenamiento Entre 1976 y 1983, no s o i a m e n ~el empleo.urbano experimentó un rit-
de conquistas relativas a las condi- mo de crecimiento muy lento sino que se produjeron modificaciones sustan-
ciones de trabajo y la aplicación de
ciales e n la organización y caracterización del tipo de empleo.
otro conjunto de mecanismos disci-
plinadores de la mano de obra.
1
los asalariados ocultos y, por otro, de
los trabajadores marginales. En el
blicos dedicadas a la administración, el transporte y las comunicaciones. :i primer caso se trata de trabajadores ';
También se registraron modificaciones en las características del empleo L que venden su fuerza de trabajo a ,.:
en el sector terciario. Hasta la puesta e n marcha de la estrategia aperturista, empresarios capitalistas, pero en !,
el sector terciario había empleado como asalariados a integrantes de los sec- condiciones contractuales tan Iábiles r,
'' que se autoclasifican como autóno-
tores medios urbanos. Desde 1976, en cambio, creció el número de trabaja-
dores autónomos, sobre todo entre los comerciantes. También creció el nú- i mos. El ejemplo más claro de este fe- ,'
mero de obreros que trabajaban por cuenta propia en la rama de los servi-
: nómeno es el del sector de la cons- li
cios personales, como contrapartida de la disminución de obreros asalaria-
trucción. En el segundo caso, se tra- i!
; ta de trabajadores con bajo o nulo 'i
dos en la rama de los transportes públicos. nivel de calificación o instrucción for-
Estos datos permiten afirmar que, entre 1976 y 1983, el sector terciario i.I mal que, al carecer permanente- ;!
recibió grandes contingentes de fuerza de trabajo que no logró, o perdió, una i mente de alternativas ocupacionales i
inserción de tipo salarial. Uno de los resultados de este proceso fue el avan- :i estables, realizan en forma otasional
ce global del cuentapopismo y del empleo precario, tanto entre los sectores ;' changas de todo tipo. El ejemplo es
medios como entre los sectores obreros. Por otra parte, el crecimiento de los ! aquí el de los trabajadores del co- !,
~-
c
.-
servicios financieros representó un sobredimensionamiento coyuntural de 1, mercio y de los servicios personales
.i en la vía pública.
;j
esta rama, originado por el auge de la especulaciíjn financiera. Por esta ra-
zón, los puestos de trabajos allí creados resultaron muy vulnerables. *.
Entre 1976 y 1983 también se ob-
:i servó un incremento del empleo pre- 1
-- 9
cario. Los asalariados precarios son i
.-
{ aquellos que en su ocupación princi-
-il
La reducción del gasto público social y el deterioro $ pal no gozaban de indemnizacibn
I.'g
'3
'Si
L
de los niveles de bienestar de la población '
por despido a pesar de tener dere-.
k
cho a ella. Tradicionalmente, este ti-
'.
7
- 5;
Durante los años de la dictadura militar, el nivel de bienestar de la po- q po de relación laboral fue caracterís-
u
r_ blación en general se vio afectado no sólo por la caída de los salarios reales 1
tico en la rama de servicio domésti-
5 sino también por la drástica reducción del gasto social y de la inversión so- g co. Durante los años de la dictadura,
$ cial por parte del Estado. En el consumo de los sectores obreros fue cada vez 1
el empleo precario afectó además a
o mayor la proporción de los ingresos destinados a los bienes y servicios bási- i los obreros de la industria y de la
ii
construcción y a los vendedores de
cos, como alimentos, bebidas y vivienda. Los trabajadores dejaron de consu-
homercio, que pertenecían a la capa
mir bienes durables y, cada vez más, fue necesario el aporte de todos los
b e ingresos bajos de los sectores me-
miembros para cubrir el presupuesto familiar. [
dios asalariados En general, el con-
El gasto social por habitante disminuyó abruptamente, particularmente ! junto de los asalariados precarios
en las áreas de salud, educación y seguridad social. El gobierno militar sus-
trajo a los sindicatos el control de las obras sociales y eliminó de su finan-
1
constituye un segmento de trabaja-
dores de muy baja calificación, que
ciamiento la contribución empresaria, reemplazándola con fondos provistos trabajan en establecimientos peque-
por el Estado, provenientes de la recaudación tributaria. Al mismo tiempo, ños y de menor productividad y que
proclamando el principio de subsidiariedad del Estado, intentó transferir al padecen no sólo mayor vulnerabili-
sector privado la oferta de las prestaciones para los trabajadores asalariados. dad laboral sino tambien jornadas
El aumento del desempleo y del cuentapropismo y el empleo precario de trabajo mucho más largas con ni-
veles salariales considerablemente
disminuyó el volumen de la población afiliada a las obras sociales, lo que in-
inferiores a los no precarios.
tensificó la demanda sobre las prestaciones médico-hospitalarias del sector
Hacia 1983, la precariedad salarial
público. Sin embargo, el Estado aranceló los servicios de los hospitales pú- no era un fenómeno coyuntural. No
blicos: sólo aquellas personas que lograran justificar su condición de pobre~a afectaba ni única ni principalmente a
mediante un certificado podían ser atendidas sin pagar. Por otra parte, los ju- jóvenes, ancianos y mujeres sino que
bilados permanecieron con bajísimos niveles de ingreso y las asignaciones involucraba en forma directa a los je;
familiares fueron perdiendo peso en relación con el salario. fes de hogar y varones en edades
Hacia 1983, en la Argentina se había extendido la pobreza m'tica. Esto centrales.
significaba la existencia de amplios sectores sociales con necesidades básicas
Tomado de Susana Torrado, Estructu-
insatisfechas o con ingresos insuficientes para garantizar las satisfacciones ele- ra social de la Argentina: 1945-1983.
mentales. La información estadística indica que la estrategia aperturista pro-
dujo la pauperización absoluta -esto es, la caída por debajo de la línea de pobre-
za crítica- de una parte importante de los sectores obreros; y también la pau-
perización relativa -es decir, la pérdida en los niveies de vida sin caer en la po-
La med~c~ón de la pobreza puede breza crítica- de una significativa proporción de los sectores medios.
I
realizarse desde dos aproximacio- La política social de la dictadura militar no se propuso paliar con mayo-
11 nes distintas.
res prestaciones sociales el deterioro de la capacidad adquisitiva de los sala-
i La primera, que se denomina Iínea rios. Por lo contrario, reveló explícitamente el propósito de transferir a los
ji de pobreza, presupone la determi- propios trabajadores el costo de los servicios sociales que usufructuaban. Es
nación de una canasta de bienes y decir, desde el punto de vista social, además de concentradora, la estrategia
servicios, respetando las pautas cul- aperturista fue también violenta y excluyente, exclusión que, entre 1976 y
turales de consumo de una socle-
1983, no estuvo acompañada de modernización social ni de crecimiento
,/ dad en un momento histórico deter- económico global.
minado Una vez valorizada la ca-
nasta de bienes y servicios se obtie-
ne la Iínea de pobreza Según este 10
criterio, serían pobres aquellos ho- 8
1 gares con ingresos inferiores al valor 6
1 de la línea de pobreza, en la medida 4
Tomado de A. C. Barbeito y Rubén M.
Lo Vuolo, La modernizacion excluyen-
en que no pueden cubrir el costo de 2
te. Transformación económica y Esta-
esa canasta con sus ingresos o
B
1 La segunda remite a aquellas mani-
do de bienestar en Argentina.
k'
b festaciones materiales que eviden-
10 '3
C
.-
b i a n falta de acceso a ciertos tipos
'
U
I ' 8 3
3
de servicios tales como la vivienda, 6 E.
el agua potable, la electricidad, la g-
1; 4
d educación y la salud, entre otros. 2 z
11
ti Este método requiere de la defini- o -,-.
3
L
4 ..
secuencia, serían pobres aquellos
2 .. l
Rubén M Lo Vuolo, obra d
hogares que no alcanzan a satisfa- citada. O
O .
cer algunas de las necesidades de- G PSocial PrevSw Edutation Obras Soc Salud Publ
finidas como básicas 1961175
! Cada vez más los investigadores se
: 1
inclinan por la utilización simultánea
de los dos criterios de medición,
1 porque cada uno refleja procesos di-
'1 ferentes Con el criterio de las
necesidades básicas rnsat~sfechas
f (NBI) se estaría detectando a los po-
I
bres estructurales, que poseen una
G.P.Social Prev.Soc. Educación Obrar Soc. Salud Públ.
vivienda deficitaria, o bajo nivel edu- 1975180
cativo, u otras, mientras que con el
1/ criterio de llnea de pobreza, al ca-
11 racterizar a los hogares como po-
bres de acuerdo con el ingreso total
I percibido, se detectaría a los hoga-
l.
1' res pauperizados o nuevos pobres.
IJ
! Tomado de Alberio Minujin, En la 1 G.P.Social
-l,i
PrerSoc. Educación Obras Soc. Salud Públ.
rodada. 1975180
1
!
Los cambios en el sector agropecuario
1 CRISISY AJUSTE
La vigorosa presencia del capital transnacional que se registró e n la eco-
nomía argentina a partir de la década de 1970, tuvo consecuencias e n el En el sector agropecuario, las polí-
ticas de ajuste aplicadas desde
mercado de insumos para la producción y la comercialización de las produc-
1976 dieron lugar a la utilización
ciones del sector agropecuario.
intensiva de capital con bajaabsor-
La economía pampeana: en la producción de cereales, los cambios fueron
ción de mano de obra y a un ma-
la introducción de tecnología$ e insumos controlados por empresas multina-
nejo de los recursos naturales que
cionales, y el uso intensivo del suelo en algunas áreas. En otras producciones atentaba contra su sustentabili-
pampeanas, la presencia de las empresas multinacionales fue creciendo, e n dad. También reforzaron la duali-
muchos casos, asociada con grandes empresas de capital nacional.
Las economías extra pampeanas: en las principales producciones regiona-
les los cambios fueron la integración vertical de la producción, la expansión de
la frontera agropecuaria y la pampeanización de la producciones locales.
1
1:
i!
dad del sector: por un lado empre-
sas agrícolas altamente moderni-
zadas y, por otro, la agricultura tra-
dicional campesina o en pequeña
j escala.
'i En 1980, la mayor parte de la po-
La situación de las economías regionales ,I blación rural con las necesidades
básicas insatisfechas era. la que se
La integración vertical significó que una misma empresa o grupo económico dedicaba a la agricultura campesi- !
comenzó a ocuparse de la producción de las materias primas, d e su industria- na de pequeña escala en las eco-
lización y de su comercialización. El productor -especialmente el minifun- nomía< regionales extrapampea-
d i s e , ' como eslabón más débil de la cadena agroindustrial, quedó en una nas. Sobre 4,7 millones de pobla-
6
.-
situación de fuerte dependencia de la empresa industrializadora y comercia- dores rurales (el 17% de la pobla-
-u
lizadora. La expansión de la frontera agropecuaria es un proceso que llevan ción del paísj, el 49% (2,3 millo-
%82
adelante, e n general, grupos económicos o empresas transnacionales que nes) tenían necesidades básicas
insatisfechas.
d
e
transforman áreas con monte y/o ganadería extensiva en explotaciones I
agropecuarias con predominio de la agricultura de exportación (sorgo graní-
0
2 fero, soja, girasol, arroz, poroto seco). Estas actividades fueron estimuladas a
fines de la década de 1970 por kyes de desgravación impositiva para desmon-
a
te y puesta e n producción de áreas semiáridas y por los elevados precios vi-
a2 gentes en el mercado internacional. La pampeanización de las áreas extrapam-
o peanas cs la difusión de producciones y modos de producción propios del
. área pampeana. Consiste e n la producción extensiva de agroexportabks, con
i
o uso de paquetes tecnológicos introducidos por las multinacionales. Los capita-
listas extrarregionales utilizan para la explotación tierras de terceros, que re-
ciben una renta proporcional al rinde de la cosecha. Pero, en la mayoría de
los casos, se trata de explotaciones por un tiempo corto -mientras dura un
aumento de la demanda o del precio e n el mercado internacional- y luego
se retiran dejando el suelo agotado. En los cultivos industriales y agroindus-
triales (vid, caña de azúcar, yerba mate, té, frutas) predomina el capital de
origen nacional. En algunos casos, como el tabaco y el algodón, es impor-
tante la presencia del capitalextranjero. Pero e n todos se observa la tenden-
cia a la concentración y a la integración.
I
CONTROL DE LA 1 LA POL~TICAECONÓMICA DEL
C INFLACIÓNY j/ GOBIERNO DE RAÚLALFONS~N
CRECIMIENTO: 1I
ilNCOMPATIBLES? La gestión Crinspun y los diagnósticos
optimistas
Las nuevas autoridades constitucio-
nales asumieron el gobierno en el Las orientaciones de la política económica que el gobierno de Raúl Al-
contexto de una crisis económica sin fonsín adoptó durante los primeros meses de su gestión evidenciaron diag-
precedentes. La dictadura militar le- nósticos incorrectos sobre la situación tanto e n el frente económico exter-
gaba a sus sucesores un producto no como e n el interno. Y estos errores tendieron a reforzarse mutuamente.
por habitante inferior al de una dé- En relación con el pago de la deuda externa, el gobierno no consideró
cada atrás, una distribución del in-
adecuadamente el escaso margen de autonomía que dejaba a los países deu-
greso mas regresiva que la existente
dores, como Argentina, la estrategia acordada entre los bancos acreedores y
en los años cuarenta, una tasa anual
el FMI. Según esta estrategia, cualquier refinanciación tenía como condi-
de inflación de tres dígitos y una
ción que el país solicitante acordase el pago de la deuda externa como abso-
deuda externa asfixiante que habia
setvido para promover el parasitismo luta prioridad y, al mismo tiempo, iniciara un ajuste profundo de sil econo-
financiero. Esta realidad abrumadora mía. Este ajuste tenía como meta reorientar las economías de los países deu-
se desplomó sobre los hombros de dores hacia las exportaciones como factor dinámico y capaz de generar las
un equipo económico que había he- divisas necesarias para' el pago de los intereses.
cho su experiencia previa de gobier- Frente a la posición del Banco Mundial, el ministro de Economía Ber-
no entre 1963 y 1966, en una fase nardo Grinspiin intentó dividir el frente de los acreedores. Al mismo tiem-
marcadamente ascendente del ciclo
económico argentino, y que tres o 11
4 po, Alfonsín y el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Dante Caputo,
se esforzaron por consolidar un frente de deudores. Sin embargo, sólo consi-
cuatro meses antes no imaginaba ;;2 guieron demorar el momento de enfrentar la verdad mientras avanzaba el
que su partido ganaría las elecciones. deterioro de la economía. De todos modos, una oposición real al programa
Frente a la crisis, el nuevo equipo
prefirió buscar refugio en sus viejas
certezas, que lo llevaron a proponer
1 del FMI significaba un programa alternativo n o previsto y para el que no es-
taban dadas las condiciones internas. Finalmente, en septiembre de 1984, el
QUITO !
Sourrouille presentó el Pkzii Alcstral en jiinio de 1985. El objetivo funda-
inental de este plan era contener la suba de precios mediante iin shock an-
e
En enero de 1984, los jefes de Esta- 1
tiinjiacionario. De este modo buscaba generar credibilidad entre los capitalis- .: do de América latina y el Caribe se ;i
tas y confianza entre los acreedores externos ); las instituciones financieras , reunieron en la- ciudad de Quito, !
internacionales, ya que la evaluación de estas últimas sobre la situación eco- Ecuador, en la Conferencia Económi- $
nómica argentina determinaba las posibilidades de refinanciación de la deu- ca Latinoamericana, con el propósito :;
da externa. . de definir una respuesta a la crisis
A través de diferentes medidas, el Estado pasó a controlar los precios, los ' económica que afectaba a la región. j
salarios, las tasas de interés y de cambio. En relación con los objetivos de Al finalizar la conferencia, acordaron f
mediano plazo, el Plan establecía un estímulo a las exportaciones industria- la llamada Declaración de Quito en la 1
que los países deudores de la región ij
les por medio de subsidios y rebajas de las retenciones. Al mismo tiempo, el
denunciaban la corresponsabilidad j
equipo económico realizó una reforma monetaria que incluyó el cambio del de los acreedores y de los paises de- ':
signo monetario: el peso moneda nacional fue reeinplazado por el atlstral. sarrollados en el origen de la deuda 1;
Los empresarios aceptaron el congelamiento de los precios aunque de- externa y reclamaban la búsqueda 1
clarando que debía ser una medida teinporaria; y los trabajadores aceptaron de una solución concertada. La De-
el congelamiento de los salarios -cliie significaba una caída del salario real claración afirmaba: d
1'
ya que el porcentaje del aumento otorgado no había sido equivalente al au- "Esta crisis ha tenido su origen en
mento de la inflación- por temor a la hiperinflación. factores internos y.externos y su su- E
Los primeros resultados de las medidas antiinflacionarias fueron exito- peración depende, en gran medida, i;
: nivel de precios al consumidor cayó de un 30,5% en junio de 1985 a
s o ~el de estos últimos, que-escapan al 1
: control de nuestros países y limitan i
6,2, 3,l y 1,9 en los meses siguientes.
Pero el Plan contenía la debilidad de tener que enfrentar la flexibiliza-
.: seriamente las opciones que tene- ,4
ción de los controles por parte del Estado. En marzo de 1986, el ministro
? mos para superarla. Las políticas eco- 1
Sourrouille anunció el inicio del descongelamiento y la intención de con-
: nómicas de algunos países industria- 8
lizados han afectado severamente a
certar con los trabajadores y los empresarios la política de ingresos, particu- ) los países en'desarrollo, en virtud de '
larmente los aumentos salariales dentro de límites fijados por el Ministerio. I la vulnerabilidad y dependencia de
Los anuncios incluyeron también un plan de privatizaciones de empresas pzibli- i, sus economías (...). Tales políticas
r s y iin programa de fomento de las exportaciones industriales. ': han provocado el deterioro constan-
Sin embargo, la concertación no fue posible. Los empresarios industriales /, te de los términos del intercambio, la
mantuvieron su apoyo pero los agropecuarios presentaron sus reclamos por caida del comercio, el aumento exce-
la crisis qiie atravesaba el sector e iniciaron un conjunto de presiones sobre sivo de las tasas de interés y la brus-
la conducción econóinica. Al mismo tiempo, la Unión Obrera Metalúrgica ca reversión del flujo de capitales. En
este marco se inscribe el peso abru-
presionó para obtener iin aumento superior al techo fijado por el Ministerio
mador de nuestro endeudamiento
de Economía. Frente a este planteo, la UIA y la SRA coincidieron en su
externo. (...) Por ello, se requiere de
análisis de la situación econóinica y declararon que las posibilidades redis- la comunidad internacional acciones
tributivas estaban agotadas y que los salarios reales sólo podían ser aumen- convergentes que permitan a los paí-
tados si se incrementaba la productividad. Entendían que éste era el único ses de la región restaurar pronta-
camino para evitar un aumento de los costos de prodiicción. mente las condiciones para la reanu-
Ante la negativa del gobierno a ceder a los reclamos de la UOM, en dación del desarrollo. (...).
marzo de 1986 el gremio declaró una huelga por tiempo indeterminado. Los La actitud de los gobiernos de Amé-
dirigentes radicales manifestaron su preocupación porque el conflicto debi- rica latina y el Caribe, al reconocer y
litaba el apoyo al gobierno en la provincia de Buenos Aires ante las próxi- asumir sus obligaciones, reclama de
mas elecciones de legisladores. Finalmente, en julio, el Ministerio de Eco- parte de los gobiernos acreedores,
de los organismos financieros inter-
nomía aiitorizó el aumento solicitado por la UOM y su traslado a los precios.
nacionales y de la banca privada in-
Ésta fue una decisión que tuvo graves conseciiencias: los empresarios de to- "
ternacional, una actitud de corres-
dos los sectores trasladaron a los precios los aumentos salariales y la infla- ponsabilidad en la solución del pro-
ción se aceleró. Pero, fundamentalmente, significó la pérdida de confianza : blema de la deuda externa. (...) Ad-
por parte de los sectores empresarios en la decisión del Poder Ejeciitivo y la , vertimos que no es justo ni racional
capacidad del equipo económico para sostener las medidas y las consecuen- que los países de la región se hayan
cias del Plan Austral. convertido en exportadores netos de
capital, agravando de este modo su
precaria situación económica. (...)".
F DE LA ECONOMIA ÉXITOS Y FALENCIAS DEL PLAN AUSTRAL
1 APERTURA
SEMICERRADAA LA
.: DE LA A fines de 1986, la política económica mostró algunos resultados exitosos: en t'1
j ECONOM~A ese arío el PBI había crecido un 5.3%; el déficit fiscal continuaba disminuyen- j
li do desde un 8,3% del PBI en 1984 y 4,1% en 1985 a un 2,7% en 1986; la h
j! El Plan Austral.habia sido más exito- inversión interna había crecido un 18.2% en relación con 1985; la inflación
/, so que la política anterior para con- anual había caído a un 81,9% para los precios minoristas y a 57,8% para los 1
¡! tener la inflación. Sin embargo, la sa- mayoristas; y el salario real industrial había aumentado un 2%.
1: lida del descongelamiento resultó un Sin embargo, era claro que el Plan enfrentaba problemas. La inflación se man-
'I fracaso, ya que inmediatamente se
tenía como-un riesgo latente; la inversión y los salarios seguían muy por deba-
reprodujo el viejo acuerdo sindical- jo de los-niveles de la década anterior, y la caída de los preeios internacionales
empresario de aumentar los salarios
para las exportaciones agropecuarias combinada con el peso de la deuda ex-
nominales y trasladar a los precios
terna complicaban las posibilidades de desarrollo económico. tI
los incrementos acordados. El dilema 1'
que enfrentaba el gobierno era, jcó-
mo modificar el comportamien'ro
que había caracterizada por décadas
4.l a los actores sociales? La solución Apertura de la economía y reforma del Estado
elaborada por la conducción econó-
mica apuntó a la modificación del
modelo de acumulación vigente por Luego de tres años de gobierno, la persistencia de la crisis económica y
cinco décadas -una economia se- social decidió a los funcionarios radicales a aplicar medidas que significaban
:
/i co el gobierno decidió la reducción del salario de los empleados públicos, la
captar divisas y porque el grave en-
1 deudamientoexterno había agudiza- disminución de los haberes previsionales y el aumento de las tarifas públicas.
do la tendencia a la hiperinflación. Sin embargo, los efectos no fueron los esperados. Los empresarios se opu-
jl Por estas razones, el gobierno consi- sieron a la política laboral que el gobierno acordaba con los sindicatos más
-i
1 deró que el mantenimiento de una fuertes. Los sacrificios impuestos a consumidores, empleados estatales y ju-
'/ economia semicerrada ya no ofrecía bilados no alcanzaron para pagar las cuentas públicas que crecían por los in-
/ posibilidades de crecimiento y distri- tereses de la deuda externa estatal - q u e incluía la deuda privada estatizada
/; bución sin consecuencias inflaciona-
por la dictadura militar y que no fue investigada-, el déficit de las empre-
rias. A partir de este diagnóstico, se
sas públicas, la caída de la recaudación impositiva, la política monetaria y
propuso la apertura de la economía,
los crecientes gastos del Estado.
convencidos de que la presencia de
'1;i la competencia internacional en el En este contexto, la inflación se disparó y, en las elecciones legislativas
1 mercado local iba a tener conse- de fines de 1987, el radicalismo perdió la mayoría en la Cámara de Diputa-
1' cuencias deseables: disminuir los
1: ..costosde los insumos de los produc-
$1
dos. La nueva situación política complicó todavía más el plan económico.
A cambio de dar su apoyo a los aumentos impositivos que el gobierno nece-
1 't o r manufacturados exportables, so- sitaba para controlar el creciente déficit fiscal, los diputados peronistas con-
q lucionar la escasez de divisas y modi- siguieron la aprobación de las leyes de asociaciones profesionales de traba-
ij ficar la conducta de empresarios y jadores y de convenios colectivos de trabajo. Esta última establecía que los
ii trabajadores en la puja distributiva. salarios se fijaban a partir de la libre discusión entre empresarios y trabaja-
:i
lj Tomado de Carlos H. Acuña, Intere- dores. A partir de su vigencia, el Estado perdió la capacidad de controlar los
/i ses empresarios, dictadura y demo- salarios, uno de los mecanismos centrales, junto con el control de los pre-
j/ cracia en la Argentina actual (o sobre cios del Plan Austral.
// por que la burguesía abandona es-
'1 trategias autoritarias y opta por la
!i estabilidad democrática.
1
El Plan Primavera y la hiperinflación LIBERACIÓN DEL
MERCADO CAMBIAR10
La crisis económica se agravó durante 1988. Entre septiembre de 1987 y
agosto de 1988 la variación de precios al consumidor fue de 440% y la de los 1 E HIPERINFLACI~N
mayoristas de 606%. Los funcionarios de gobierno y los dirigentes radicales En un marco de abrupta elevación
estaban profundamente preocupados por la incidencia que el desmejora- I del dólar libre, exorbitantes tasas de
miento de la situación económica iba a tener e n las elecciones de 1989. N
i!
interés y aceleración inflacionaria, el
En este contexto, en abril de 1988, el gobierno suspendió el pago de los in- ;/ Grupo de los ocho, integrado por las
tereses de la deuda externa. En agosto, el equipo económico puso en marcha '1 organizaciones representativasde los
el Plan Primavera. La medidas incluidas en el plan avanzaban en la apertura de :' sectores más concentrados de la in-
la economía, favoreciendo las importaciones, y procuraban disminuir el défi- dustria, el agro y las finanzas, unificó
cit fiscal. Esta vez, los elementos centrales del Plan fueron la devaluación del sus demandas como pOcas veces en
la historia económica argentina: la li-
austral y el manejo de la pauta cambiaria a través de dos mecanismos: el des-
beración del mercado cambiario.
y
doblamiento del tipo de cambio --uno oficial otro libre- y el manteni-
Con Roberto Alemann y Krieger Va-
miento de un dólar bajo a través de una creciente oferta de divisas por parte sena como sus referentes económi-
del Banco Central y altas tasas de interés para los depósitos bancarios. cos y con Richard Handley, presiden-
El Plan contó con el apoyo de los grupos más concentrados y vinculados te del Citibank de la Argentina como
al mercado internacional de la UIA -los capitanes de la industria- y de vocero, el Grupo de los ocho impuso
la Cámara Argentina de Comercio, pero no con el de otros sectores indus- su reivindicación prioritaria.
triales ligados al mercado interno y a las economías regionales. Al mismo Los grupos financieros que haninter-
tiempo, enfrentó con el gobierno a todas las entidades representativas de los nacionalizado su actividad y dolari-
zado sus activos se benefician con la
-
.S sectores agropecuarios -en general no acordaban con el plan en su conjun-
liberación cambiaria, ya que posibili-
- to pero, en consideraban que el desdoblamiento cambiario signi-
ta la libre circulación de sus capitales
ficaba una transferencia arbitraria y artificial de ingresos desde el campo ha-
i entre la economía mundial y la eco-
2 cia otros sectores de la economía-.
nomía nacional. Para la banca acree-
Nuevamente los efectosdel Plan no fueron los esperados. Los grandes
+ dora, la liberación y la elevación del
$ grupos empresarios se lanzaron a la especulación financiera aprovechando tipo de cambio supone mejorar las
C
las altas tasas de interés para los depósitos y comprando, con los excedentes ,, perspectivas de saldo de la balanza
+
2 obtenidos, importantes cantidades de divisas al preciooficial. Hacia fines de / comercial y por lo tanto la capacidad
, 1988, la corrida hacia el dólar se había generalizado y era incesante el dre- 1 de pago de los prestamos otorgados
B naje dt: las reservas del Banco Central. El 6 de febrero de 1989, el equipo e a nuestro país. Para el sector agrope-
$. kconómico decretó feriado bancaiio y decidió suspender la oferta,de divisas i cuario, el aumento del tipo de cam-
por parte del Banco Central. A partir Be entonces, el precio del dólar y la 1: bio significa incremento de sus ga-
Q
o inflación se dispararon: el dólar oficial se encontraba e n una paridad de 1 a j nancias En la economía argentina
13,94 australes en enero; 14,78 en febrero y 15,82 en marzo; en el mercado t actual, un mercado libre de cambios
' significa, además, que el Estado de-
marginal cotizaba a 17,72 en enero, 28,20 en febrero y 47,9 e n marzo. La in-
,'
!! be acudir a ese mercado a comprar
flación de enero, febrero y marzo fue de 8,9%, 9,6% y 17%.
'1 las divisas que necesita para pagar
A principios de marzo, los exportadores comenzaron a negarse a liquidar los intereses de la deuda externa,
sus divisas a la tasa de cambio oficial y el Banco Mundial suspendió un cré- r4 con los consiguientes efectos sobre
dito en dólares por el atraso en el pago de los intereses. En esa situación, el 1: el gasto público y el déficit fiscal.
candidato a Presidente por el radicalismo, Eduardo Angeloz, exigió la re- ji
:' En definitiva, la liberación del merca-
nuncia del ministro de Economía y su equipo, la que se concretó poco des- Ij do cambiario hace desaparecer prác-
pués debido al agotamiento de ~11'~estión. Los dos ministros de Economía
que sucedieron a Sourrouille -~;an Carlos Pugliese y Jesús Rodríguez-
tampoco pudieron contener la espiral hiperinflacionaria que se había desa-
,1 ticamente cualquier capacidad de re-
gulacion por parte del Estado'sobre
los precios, los salarios, la distribu-
tado. La inflación fue del 33,4% e n abril y 78,5% en mayo y el valor del dó- 1 ción del ingreso y la política financie-
" ra. La capacidad regulatoria se trasla-
lar maiginal alcanzó los 79 y 290 australes en esos mismos meses.
'; da plenamente hacia quienes están
El 15 de mayo de 1989, el candidato peronista Carlos Menem - q u e du-' ji en condiciones de manipular el mer-
rante su campaña había prometido declarar una moratoria en el pago de la ii!' cado de cambios.
deuda externa y reactivar la economía mediante un salariazo- obtuvo el
47% de los votos frente al 32% del candidato radical Angeloz. i Tomado de Leonardo Bleger, La ex-
'
;i
plosión del Plan Primavera. En Reali-
!! dad Económica, núm.88, mayo-ju-
i/ nio de 1989. .
HIPERINFLACI~NY
MODOS DE
EMPOBRECER
1 peración e Integración Económica, :! na. Hasta principios de 1991, el Ministerio de Economía no presentó un plan
1 que tenía como obletivo central determinado sino que trabajó en la línea del ensayo y el error. Pero reafirmó
"unirse para crecer". El 8 de julio de permanentemente su decisión de profundizar las privatizaciones, la apertura
1990, los presidentes Menem y Co- y la desregulación de la economía y el acercamiento a los Estados Unidos en
Ilor de Meto firmaron el Acta de Bue- materia de política exterior, como señales destinadas a captar la confianza de
nos Aires, queinició una nueva rela- 1, los organismos financieros internacionales y el empresariado local.
ción entre ai-ribospaíses. Ei nuevo es- ,l
. quema se consolidó con la firma del
1,iI En agosto y septiembre de 1989, la aprobación de las leyes de reforma del
Tratado del h/fercosu<el 27 de marzo Estado y de emergencia económica y la división de la C G T significaban la
de 1991. entre Argentina, Brasil, Pa- kreación de condiciones favorables para las conflictivas reformas programa-
raguay y Uruguay. Acordaron la en- das para el mediano y el largo plazo. Por estas razones obtuvo el apoyo de los
trada en vigencia, a partir del l o de sectores empresarios más poderosos. Sin embargo, durante el primer año de
enero de 1995, de una unión adua-
nera entre los cuatro países y un mer- !1
j
gobierno el problema de la inflación se mantuvo en toda su gravedad. Fren-
j
embargc el número de firmas adju-
neoliberal dicatarias de las empresas públicas
N
En diciembre de 1990, Domingo E Cavallo -hasta entonces ministro de 1,! ya que, en general, se concretan aso- li
Relaciones Exteriores- reemplazó a González como ministro d e ~ c i n o m í a . ciaciones entre firmas nacionales y
El 20 de marzo de 1991, el ministro Cavallo anunció un plan que iba a 1:
extranjeras. Las privatizaciones au-
entrar en vigencia a partir del l Q de abril. El Plan de Convertibilidad cambió
3 mentan la concentración y la centra-
1: lización económica porque consoli-
el signo monetario y restableció el antiguo peso como equivalente a 10.000
j dan la presencia de algunos grupos
australes, y además, determinó por ley la equivalencia de 1 peso por dólar. i; que durante la dictadura pasaron a I
Para asegurar la paridad cambiaria estableció la obligación del Banco Cen- 'i ocupar un lugar central en la econo-
tral de mantener el nivel de reservas equivalente a la base monetaria (es de- m í a .
cir, la cantidad.de moneda que estaba en circulación). También suspendió 1
La participaciónde los grupos econó-
la indexación de los contratos y acuerdos salariales y aseguró la desaparición !! micos en las privatiracionespersigue
del déficit fiscal, aclarando que en caso de haberlo no podía ser cubierto con 1 diferentes objetivos y responde a di-
11
11
C .
:S emisión sino tomando un crédito. versas estrategias. Algunos, adquie-
S
-D
El nivel de reservas existentes en el Banco Central y la firme actitud co,n ren empresas públicas. Tal el caso,
ar que el gobierno y el ministerio de Economía habían actuado frente a la huel- por ejemplo, del conglomerado Te-
i chint que mediante Propulsara Side-
O
Tj
ga ferroviaria y la amenaza de un paro agropecuario anunciado por las aso-
rurgica adquirió SOMISA. Otros gru-
ciacionesde empresarios rurales, generaron confianza en el Plan. Las tasas
/ pos, adquirieron concesiones de em- 1:
B de interés se redujeron, el dólar se mantuvo estable, los precios al consumi-
, presas O servicios públicos que impli- Ii
dor disminuyeron del 27% en febrero al 3% en junio, aumentó la demanda caban un mayor grado de integra- i
5
;3
de bienes de consumo y la producción industrial se reactivó. $
ciOn vertical, hacia atrds o hacia ade- !
W
a: Desde entonces y hasta 1994, el Plan se desarrolló según los pasos pre-
vistos y profundizando la reforma neoliberal de la economía y.la sociedad ar-
lante. Entre ellos, el grupo Acindar y
1
el conglomerado extranjero Technt
1
o
gentinas. Esta reforma preveía: 11 que se insertaron en la producción y
2
O
1. La acekración de las privatizaciones. El equipo económico consideraba
que las privatizaciones permitirían reducir el déficit fiscal por tres ra-
zones: a) el Estado se desprendía de algunas empresas deficitarias; b)
1,l
'1
distribucidn de energía (uno de los
principales
siderúrgica).
insumos de su'producción
Otro ejemplo es la ad-
ili
1'
#
obtenía un importante ingreso de divisas aun cuando se desprendía de 11 quisición de las instalaciones portua-
/:
rias por parte de las principales pro- 1' /
! v
empresas que obtenían superávit; el pago con bonos de la deuda exter-
jj duaoras y exportadoras de aceites, l/
na significaba una reducción del monto de esa deuda. Como quedó de-
mostrado con posterioridad, la transferencia al sector privado de las
como Bungey Born y Cia., Continen- 1
tal También hubo grupos que diver- /:
empresas públicas no terminó con el déficit fiscal. A julio de 1996, se /.1 sificaron su presencia en la estructura ii
registraban ocho trimestres consecutivos de desequilibrio fiscal. ,I! económica y se insertaron en actM- 'i
2. La desregulación de la economía. Significó el repliegue del Estado e n una , dades en las que no actuaban ni es-
serie de funciones de control y participación en los mercados: se disol- taban vinculadas directa o indirecta- i
vieron, entre otras reparticiones, la Dirección Nacional del Azúcar y ;! mente. Un caso de éstosfue el del ji
las Juntas Nacionales de Carnes y de Granos. ;; grupo Pérez Companc que logró di- 1
3. La continuación de 1a.refomi.a administrativa, concretada a través de la j; versificarse en generación y distribu- 1
ii/I ción de energía eléctrica, transporte y ,!
disminución del número de empleados públicos.
4. 7-4~ renegociación del pago de intmeses de la deuda externa. A mediados de
1: distribución de gas, expiotación de 1
j/ petróleo, refinerías y destilerías, fe- ij
1991, la firma de un acuerdo stand by con el FMI y el cumplimiento de
las metas acordadas permitió al gobierno obtener nuevos préstamos del
1/
rrocarriles y telecomunicaciones. /)
FMI, el BID y el Banco Mundial y, a fines de 1992, la renegociación con ? Tomado de É M Basualdo, Elimpac-
[ to económico y socialde lasprivatiza-
11
los bancos acreedores externos y el ingreso en el Plan Brady.
5. U n aumento de la captación impositioa por medio de incrementos en el :i ciones. En: Realidad Económica, /I
IVA y las ganancias entre otras modificaciones, junto.con una signifi- nÚm.123, abril-mayo de 1994. ii
cativa reducción de la evasión fiscal.
/i
6. La continuidad de la apertura económica, actuando como techo de los
precios internos y disminuyendo el costo de algunos insumos.
7 . Laflexibilización laboral que propone reducir el costo laboral a través de
imponer topes y menores indemnizaciones por accidentes de trabajo,
flexibilizar el contrato temporario de personal y disminuir los topes
para las indemnizaciones por despidos injustificados y el aporte patro-
nal para la jubilación y obras sociales.
8. Ln negociación de las mejoras salariales en función del aumento de la pro-
ductividad y sin que puedan ser trasladadas a los precios.
9. La redefinición de las leyes de asociaciones profesiotiales de trabajadores y
convenciones coiectiwas de trabajo con el propósito de derogar los impe-
dimentos para la existencia de más de una CGT y permitir la consti-
tución de sindicatos de oficio y de empresa.
10. La modificación del sistema de las obras sociales, haciendo no obligato-
rio el aporte del trabajador a la obra social del sindicato que lo repre-
senta.
11. La reforma previsional, aprobada e n septiembre de 1993, además de re-
ducir los aportes patronales, se proponía privatizar una gran parte del
sistema jubilatorio para eliminar el déficit que surgía de las cajas jubi-
latorias quebradas; crear un mercado de capitales a partir de los fon-
dos concentrados en manos de los bancos y empresas que administra*
rían los planes de jubilación privada; y la ampliación de la edad míni-
ma para acceder a la jubilación. :o
U
-0
%2
Y,
Variación PBI 4.9 3-7 1,8 -6.6 7.3 2.6 .1.9 -6.2 O.1 8,9 8.7 6.5 5,s
Variación Prod. Ind. 7,O 7,4 2,5 -9,9 11.4 1.8 -7,l 48 2,O 11.9 7,3 4.5 4,2
Prod. Agric. 7.0 1,3 02 -1,7 0,1 -3.0 9.8 .9,2 11.4 3,9 O,1
Prod. Constr. .22.9 .1,5 -11.1 .14.9 20.0 14.5 -2.9 .24,4 -1 5.7 21.3 21,7
InversibrdP8l 21,8 20,9 20.0 17.6 17.5 19,6 18.6 15.5 ' 14,O 14,6 16.7 18.4 20.0
Inflación Pretios
a consumidor 163.2 345,O 627.5 ,672.2 90.1 131,3 343,O 3.079,2 2.314,O 172,8 23.0 7.4 3.9
Salarios reales
en Ind.
Derempleo
Deuda externa
lnterezez de
deuda enerna
como % expoit.
Balanza comercial
Subocupados
18,6
I Total
La Argentina en el m VENEZUELA 11 %
COLOMBIA 8,6 %
,, A contramano de la r e g i ó n
URUGUAY 10.5 %
@@a@@@@@
ARGENTINA 18,6 Ya
- -- -
, LAS BASES PARA UNA Los sindicatos frente al gobierno de Alfonsín
POL~TICALABORAL La estrategia del gobierno radical en relación con los sindicatos consistió
en debilitar al sindicalismo peronista y establecer nuevos patrones de organi-
En una de las secciones de la plata-
zacicín sindical, procurando con ello obtener algún apoyo del gremialismo. No
forma electoral del radicalismo de
1983 se explicitaban las llamadas : fiie una tarea fácil, ya que tenían enfrente a un sindicalismo peronista que re-
Gases para una política laboral, que presentaba a la clase obrera desde hacía décadas y era, al mismo tiempo, un
, tenía como meta sentar las bases
actor social experimentado en luchas reivindicativas contra el Estado.
de un nuevo sindicalismo. En sus i (EI sindicalismo existente en 1983 n o era el mismo que e n los años seten-
aspectos más importantes las Bases ta. Por estos años, y como consecuencia de las transformaciones ocurridas
planteaban hacer efectiva la vigen- durante la dictadura militar, el peso de los obreros industriales había dismi-
cia de los derechos laborales y so- nuido y el movimiento obrero se encontraba políticamente dividido}
''
ciales consagrados en el artículo 14 Durante el mes de enero de 1984, la C G T Azopardo y la C G T Brasil se
de la Constitución, en el Código de 1 unificaron e n una sola central. Quedaron excluidos de la nueva C G T la :z
Trabajo y la Seguridad Social: dere- Unión Obrera Metalúrgica, cl Movimiento Nacional de Renovación Sindical, 2
,, cho de huelga, salario mínimo vital de orientación alfonsinista, y otros sectores sindicales independientes y de 2
móvil, convenios colectivos de tra- .:
bajo, modernización de la Justicia
del Trabajo, como eje de democra-
I
izquierda! Entre estos últimos, uno de los cliie mayor representatividad al-
canzaron, particularmente en la provincia de Santa Fe, fue el Encuentro de
.L.
2
2f
Trabajadores Argentinos, liderado por el metalúrgico Alberto Piccinini, diri-
C
tización social. gcnte vinculado con la izquierda combativa del sindicalismo argentino. Q
Además reclamaban la derogación v,
REANUDAN
- - .- HOY I-GSLASES 7
La marcha blanca de los docentes. Las medidas aplicadas por Sourrouille en 1987, en el marco de la reforma del Estado, ha-
bían incluido, entre otros aspectos, una disminución relativa de los haberes del sector público. Esta decisión afectaba directa-
mente la situación salarial de los docentes de todo el país. Desde 1987, los conflictos en este sector fueron extendiéndose a ni-
vel nacional. La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA)-el gremio que nucleaba a
los docentes nacionales y provinciales primarios y secundarios, en esos años dirigido por Marcos Garcetti y Mary Sánchez- im-
pulsó unahistórica huelga por la reivindicación de mejoras salariales que duró 37 días. Desde el comienzo el conflicto se carac-
terizó por un importante nivel de participación y por la solidaridad de muchos sectores de la sociedad. Se realizaron masivas
asambleas en las que docentes y padres discutían y votaban las medidas a adoptar. La activa participación se dio en los tres ni-
veles de la enseñanza -en esos años creció la sindicalización de los docentes universitarios nucleados en la Confederación de
Docentes Nacionales Universitarios (C0NADU)- mediante plebiscitos, petitorios, la presencia de los docentes explicando el con-
flicto a los padres, eligiendo delegados, realizando clases públicas y movilizandose con los alumnos y sus familias. En el marco
de la huelga, tuvo lugar la llamada marcha blanca que consistió en una movilización realizada el 25 de mayo de 1988 y que
contó con la participación de docentes de todo el país. Los resultados de la huelga no fueron los esperados por los docentes.
Sin embargo, la experiencia dejada por estas luchas sirvió para fortalecer la conciencia sindical de los trabajadores de la educa-
ción y dar a conocer la situación del sector a todo el país.
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