Le Ocurre Algo

Le ocurre algo…?
Por Domingo Rodríguez (L.P.L)

Hoy caminamos, mi hermano Virgilio y yo, por el
sector de la Manisera, visitando las distintas familias
por la que ya hemos orado juntos durante este año,
además, invitándolas para un cercano compartir
navideño.
Al finalizar este año, sentimos una gran satisfacción por
el trabajo de evangelización realizado en esta comunidad
de La Manisera, hemos leído la Palabra de Vida a tantas
familias y todo para la gloria de Dios.
Cuando pasamos por el hogar de María del Orbe, la vi
triste. Le dije: “¿Le ocurre algo, mi hermana?” Ella me
explicó que fue engañada y robada hoy por un señor que
entró a su casa, ella estaba sola. Le dijo que le llenaría
unos papeles del seguro para ancianos, pero que debía
darle $600 para los sellos, ella se lo dio. Dejó allí los
papeles a ser llenados y una mascota. El maleante le dijo
a María: “Cierre la puerta, porque me pueden robar estos
papeles”. Todavía María está esperando los sellos.
Les exhorto a todos a ser muy precavido con personas que
se acercan con propuestas engañosas. Como decía mi
abuela: “¡Ojo pelao!” Tener los ojos y la mente bien
abiertos para evitar que nos engañen.
Me siento ser parte de los hogares de este populoso sector
de la Manisera. ¡Cuanta gente sencilla, amable, sincera y
amorosa de Dios vive aquí! Agradezco al Señor la
oportunidad de compartir con gente tan sencilla y
cariñosa.
Nuestro compartir navideño será el lunes 31 a las 6:00pm
en este sector. Oraremos por un año más entregado al
Señor y a nuestros hermanos y hermanas. ¡Gracias,
Espíritu Santo!
“Doy gracias…”
A las 5:00p.m penetré en el sector de Las Flores. Me
encontré con doña Delia, quien me dijo: “El hogar que le
llevaría está cerrado, parece que la dueña no está”. Le dije:
“No importa, acompáñeme donde otro vecino, invite
también a su tío.
Hace unos meses compartí la Palabra de Vida en el hogar
de Águeda, una señora que sufre de artritis. No sabía que
se había mudado a otra vivienda del sector de Las Flores.
Al verme exclamó: “ !Doy gracias a Dios por haber
permitido que mi hija saliera de la cárcel, recuerdo que
usted oró por su puesta en libertad, hoy está conmigo,
salió de esas rejas malditas donde pudo perder su vida.
Qué bueno volverlo a ver!. Me siento muy contenta al ver
mi hija libre!".
Nos quedamos en el hogar de Agueda.
Invité a los presentes a ponernos en manos del Espíritu
Santo. Luego leí Romanos 13:10-14. Trata de revestirnos
de las armas de la luz, esencialmente el amor.
Compartimos en familia el contenido de la lectura.
Pedimos por nuestras necesidades, alabamos al Señor y
dimos las gracias a Dios por tanto amor.
Invitamos a los presentes a visitar este domingo la Iglesia
Episcopal Jesús Nazareno.
El próximo viernes llevaremos a cabo, Dios mediante, un
compartir navideño en el hogar de dona Delia. ¡Cuán
bueno es Dios!
“Es necesario…”
Un grupo de vecinos del templo de la Iglesia Episcopal El
Buen Samaritano compartió hoy la Palabra de Dios en el
hogar de doña Luisa.
Empezamos cantando “Juntos como hermanos”.
A las 5:15 p.m oramos pidiendo la presencia del Espíritu
Santo.Inmediatamente se leyó la cita bíblica de Efesios
5:1-10, donde Pablo expresa claramente cómo andar
como hijos de la luz. Hubo un bello compartir de los
presentes.
En el ambiente familiar se sentía una gran paz, sosiego,
tranquilidad. Doña Luisa dijo: “Es necesario crear este
ambiente de Dios, ya que las familias no lo viven, sino un
ambiente mundanal. Estas reuniones nos despiertan para
vivir la voluntad de Dios, nos alimentan el espíritu, que
por lo regular lo tenemos esquelético”.
Hubo un momento de acción de gracias a Dios, de
alabanza y de petición de tantas necesidades de los
hermanos asistentes.
La próxima reunión será donde la hermana Altagracia. En
este hogar tendremos nuestro compartir de navidad.
Nos despedimos dándonos un sincero abrazo de la paz en
el Señor. ¡Qué maravilloso es Dios!
X Juegos Navideños del Colegio Episcopal Jesús
Nazareno 2018.
Hoy el Colegio Episcopal Jesús Nazareno se vistió de
fiesta, amor y entusiasmo por el deporte colegial, pintado
por el tan significativo tiempo de Adviento: llegada del
Niño Dios. El color rojo, los abanderados y sus tambores
grandes repicaban con sus sonidos armónicos en una
aureola festiva.
Pusimos en manos de Jesús estos X Juegos Navideños
para que logren el éxito deseado.
La Lic. Carmen Rosario introdujo los X Juegos Navideños
con visible júbilo.
La alegría de los allí presentes era evidente, así como
también el ambiente de familiaridad y acogimiento al
evento deportivo. Se puso de manifiesto el centro
educativo que camina al unísono del progreso educativo
de la Provincia Duarte.
Nuestra institución cumple hoy diez años de celebrar estos
juegos navideños, donde el deporte exhibido por los
atletas del centro es el baloncesto.
Se otorgó una placa de reconocimiento a Junior
Martillépor su apoyo al deporte, quien produce el
interesante programa “Fiebre Deportiva”, que se transmite
por el canal 10 de Telenorte en la ciudad de San Francisco
de Macorís.
La mañana de hoy fue muy especial, porque la comunidad
educativa estuvo unida en convivencia por el deporte
navideño.
Con este acto quedaron abiertos estos juegos navideños,
que estimulan al deporte de nuestros estudiantes. “Mente
sana en cuerpo sano”¡Enhorabuena, estudiantes!
"Ya reunidos…”
Por Domingo Rodriguez (L.P.L)
El entusiasmo por llevar la Palabra de Dios es inspiración
del Espíritu Santo. El Señor nos impulsó conducir con
gran alegría hacia Las Colinas, lugar camprestre, donde
hay un grupo de cristianos de la Iglesia Episcopal Jesús
Nazareno que crece poco a poco. Tenemos la fe en Cristo
de que, en un tiempo no lejano, se levante un templo en
estas colinias, para adorar a Dios.
Al llegar, nuestra hermana Antonia, nos guió hacia el
hogar de María, pero su esposo e hijos no se
encontraban.El estaba en su trabajo y los hijos no habian
llegado de la escuela.
Ya reunidos, pedimos la presencia del Espíritu Santo.
Leímos 2 Corintios 5:1-9, donde se expone el contenido
de nuestra morada futura en el cielo.
Compartimos la Palabra de Vida con visible motivación
por lo leído.
Oramos por la unidad familiar de María, pedimos al Señor
por nuestras necesidades y dimos las gracias a Dios por
tanto amor derramado por el ser humano.
Doña Antonia concluyó con una linda oración. ¡Santo,
Santo, Santo es Dios!
“Soy una mujer…”
La Palabra de Dios fue compartida hoy en el sector de La
Manisera de esta ciudad de San Francisco de Macorís. Un
hogar más nos recibe con mucho agrado. Preferimos salir
al frente de la casa por el calor sofocante.
Iniciamos con una sencilla oración. Pedimos la presencia
del Espíritu Santo. Luego leímos el texto bíblico Juan
11:25-27. Lo compartimos: cada uno dijo lo que pensaba
del mismo.
Doña Dolores aprovechó para decirnos: “Soy una mujer
que Cristo cambió definitivamente. Estuve en un hogar
con un hombre machista, vicioso del alcohol, la droga y la
prostitución. Pasé por lo que ninguna mujer desearía
pasar: humillación, golpes físicos (nos enseñó una cicatriz
en la cara de una trompada) y maltratos psicológicos.
Dijo; “Pero Cristo me liberó, me habló en el corazón, y le
creí. Ahora vivo para El, hago su voluntad. Agradezco el
que hayan venido y compartido con nosotros la Palabra de
Dios".
Dimos gracias a Dios y nos despedimos invitando los
presentes al templo de nuestra Iglesia Episcopal Jesús
Nazareno. ¡Dios es maravilloso!
El Testimonio Impactante de Antonio..
En la tarde de hoy, tarde fresca, soleada y muy despejada,
de cielo azuloso y blancuzco a la vez, se detuvo un hombre
de 43 años caminando con la ayuda de dos muletas grises
con blanco. “Hola, hermano, vea esta información, y
estamos aquí para servirle”. “Gracias”. Fue su respuesta.
Pero hizo una parada y empezó a contarme su concepción
de Dios: “Dios es buenísimo, nadie hay tan bueno como
Dios, si le dicen que hay hombres buenos, no lo crea, eso
es mentira, porque el único verdaderamente bueno es
Dios. (Me vino a la mente lo que dice Cristo: “Y Jesús le
dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo
uno, Dios)”.Dios se pasó de bueno con nosotros. El me
salvó de este horrible accidente”. ¡Que convencimiento
tan grande de la bondad de Dios en un hombre sin
estudios!
Antonio era en su conversación como un rio sin cause o
un tsunami indetenible. Le dije: “Como fue el accidente?”
Me contó que cuando recogía basuras en la avenida
Libertad de San Francisco de Macorís, un carro que venia
a gran velocidad lo bateó, dejándolo casi muerto. Lo
llevaron al Hospital San Vicente de Paúl de esta ciudad y
el médico dijo: “Aun vive, porque su corazón palpita”.
Antonio me dijo que duró varios días en coma, luego
recobró la conciencia y oyó a uno de los médicos que le
operaban, eran ocho, que habló a uno de los familiares:
“Prepárense que puede quedarse en la operación”.
Antonio escuchó y le corrigió: “Quien es usted para
creerse Dios, solo Dios sabe si yo viviré o no. Yo tengo fe
y creo que viviré?”.
Antonio nos continuó diciendo: “Hacen dos años de este
tremendo accidente en mi vida. Recuerdo que Dios me
llamaba a ir a la Iglesia, pero no atendí su llamado,
entonces estoy seguro que El, para que no me perdiera, y
me diera cuenta de su llamado, permitió este accidente que
me ha servido para verlo a El, Dios, tan claro, y hablar con
El como mi mejor amigo, como jamás imaginé que lo
hiciera con alguien. Siento a Dios tan real, tan cerca, que
mire, mi piel se eriza”. Sus palabras eran convincentes y
sinceras.
Antonio es un ejemplo viviente del amor de Dios por el
ser humano. Antes de retirarse, le pedí que viniera el
próximo domingo al templo de la Iglesia Episcopal Jesús
Nazareno y nos contara su testimonio frente a todos..
¡Cuán bueno es Dios!
“Levantarnos…”
El templo de nuestra Iglesia Episcopal Jesús Nazareno se
llenó de gala esta tarde. El motivo fue la interesante charla
titulada “La Familia Sana…”. La misma fue expuesta
magistralmente por el P. Napoleón Brito.
El charlista dijo: “En la familia debe existir el diálogo
entre las parejas. Deben escucharse mutuamente para
buscar la verdad, no la imposición de un criterio o idea
determinada no es dialogo, sino machismo”. El machismo
es un mal social que enfrenta nuestra sociedad actual.
Además, dijo: “No debe perderse nunca el
enamoramiento, ni la pasión …”. Se refería a los esposos.
Otra expresión que penetró en el alma de los asistentes fue
la siguiente: “Antes de ir a la cama debes decirte a ti
mismo, que eres valioso, capaz, exitoso, amoroso,
inteligente”. Esto realmente influirá en una autoimagen
positiva. También expresó: “No envides a nadie, logra tus
éxitos, si otros lo han alcanzado tu puedes alcanzar los
tuyos; no hagas mal a nadie, pues el mal que haces volverá
a ti multiplicado; mejor bendice, haz el bien, y la
bendición y el bien llegará a ti multiplicado”.
Tanto el P. Salvador Almonte, rector, así como la Lic.
Carmen Vásquez, dinámica directora, están interesados
profundamente en ir contribuyendo a la formación de una
familia cada vez más sana y feliz. ¡Enhorabuena!
El expositor hizo hincapié en la violencia intrafamiliar,
señalando que la mujer no debe callar por miedo los
maltratos, sino buscar ayuda en los organismos del
Estado: la policía e instituciones de ayuda a la mujer.
“Callar los golpes físicos y maltratos psicológicos puede
significar la muerte de la mujer”. Afirmó.
Con una nutrida asamblea, el expositor concluyó dando
algunas ideas sobre el secreto de ser feliz. Decía:
“Levantarnos con una sonrisa y valorando todas las cosas
que Dios nos ha regalo, encontrar a Dios en la mente y el
corazón, porque El está en lo más profundo de nuestra
mente y nuestro corazón. No busques a Dios fuera de ti,
búscalo dentro de tu mente y corazón”. Nos dijo que Dios
está presente en cada cosa y acontecimiento de nuestras
vidas.
Antes de terminar, el profesor Cristian Guillen nos deleitó
con una preciosa canción.
Agradecemos al P. Napoleón Brito, la excelente
exposición sobre “La Familia Sana…”. La misma ha
dejado huellas positivas e indelebles en los corazones de
los asistentes.
La tarde estaba calurosa, y el cielo despejado lucia un azul
claro saludado por nubes blancas.
María había pedido la reunión para su casa el lunes
pasado, cuando estuvimos donde Vicenta, su amiga.
María vive en el sector de La Manisera, pero para llegar a
su casa hay que saberse el laberinto, pues son varios
callejones que debemos penetrar. Cada vez que penetro a
un callejón nuevo, mas adelante me sale otro aun más l
argo que da a otro distinto.
Cuando llegamos dimos un saludo en Cristo e
inmediatamente empezamos invocando el Espíritu Santo
de Dios. Luego se leyó el texto bíblico Efesios 4:21-22,
donde se trata del sometimiento de unos a los otros en el
respeto del Señor.
Compartimos la Palabra de Vida y cada uno expuso lo que
pensó de la misma. Alabamos al Señor, dimos gracias y
concluimos con una oración de acción de gracias al Señor.
Nos dimos un abrazo de paz.
En este lugar, próximo al rio Jaya, se encuentran las
viviendas apretujadas y la mayoría viven en inquilinato.
María nos agradeció la visita. Le dimos información de
nuestra Iglesia Episcopal Jesús Nazareno. ¡Alabado se
Dios!
Un día familiar inolvidable.
La Iglesia Episcopal Jesús Nazareno y la Iglesia Episcopal
El Buen Samaritano, iniciamos el Tiempo Litúrgico de
Adviento con gran entusiasmo por la esperanza del
nacimiento de Jesús, nuestro libertador.
La celebración de hoy se movió para las nueve de la
mañana. Antes de iniciar, el P. Salvador Almonte dio una
interesante información sobre el Adviento y la Canasta de
Adviento a todos los presentes.
Los Padres y amigos del Albergue Infantil El Buen
samaritano participaron de la celebración dominical de
hoy. Luego, pasamos a las instalaciones del Albergue para
compartir con los padres y madres de los niños presentes.
Los niños y niñas junto a sus padres disfrutaron de los
juegos del Albergue con sus amiguitos y amiguitas,
montaron el columpio, el Tío Vivo, pintaron figuras, pero
también los padres y madres compartieron entre si, y
especialmente, con las profesoras de sus hijos. Hubo una
charla de orientación educativa para los presentes.
Nuestra hermana, la Lic. Antigua Santos, fue la
expositora. Utilizamos el Salón de Actos.
Habían dos expositoras: María y Juana, dos damas que
hacen artes, la primera con el reciclaje, la segunda con el
hilo y la agujeta. Es mi madre. Fue emocionante ver estas
dos damas octogenarias frente a sus creaciones.
Estas damas son un ejemplo de alegría y entusiasmo por
la vida.
En el ambiente familiar de hoy se respiraba hermandad,
familiaridad, alegría, amor, y sentía un auténtico aroma de
cercanía navideña. Degustamos una sabrosa comida
preparada por los padres y madres de los niños y niñas.
Agradecemos al Señor esta bella experiencia. ¡Alabado
sea el Señor!
“ Estoy poniendo…”
Eran alrededor de las 5:15pm, cuando descendía a la casa
de doña Delia, quien vive en el sector de Las Flores de
San Francisco de Macorís. Junto a Delia viven su hijo José
y Evelyn, esposa de otro hijo de Delia.
Delia vive en una humilde casita casi al borde del
derrumbe, con tablas podridas, inclinada, pero su corazón
se ve firme en el Señor. La vivienda esta ubicada en una
bajada.
Cuando llegué a la casa dije: “Doña Delia, un saludo en el
Señor Jesús”. Ella me mandó a pasar inmediatamente y
me senté.
José, su hijo, quien trabaja llenando camiones con su pala
manual, permanecía muy serio, casi mudo, pero a medida
fui conversando con doña Delia, me dirigió algunas
palabras y me ensenó sus manos callosas. Doña Delia,
quien a esta hora era que estaba poniendo un arroz para la
familia. Me dijo: “Estoy poniendo un arroz ahora, puede
ir empezando…” Le manifesté que esperaría a que
terminara de ponerlo, puesto que el Señor le gusta que le
entreguemos toda el alma y el corazón a El, no le gusta la
división de atención. Ella lo entendió.
Cuando hubo terminado de poner su arroz, entonces
pedimos al Espíritu Santo su dulce compañía, que viniera
en nuestro auxilio en esta tarde de oración familiar.
Leímos a San Juan 17:1-5, donde se comunica la oración
de Jesús por sus discípulos. Hubo buena participación de
los presentes.
Doña Delia es una mujer muy pobre, pero de una gran fe
en Dios. Me dijo: “Hoy, usted no lo va a creer, no he
comido nada, solo comeré ese arroz que puse hace un
rato”.
Sabemos que hay una inmensa cantidad de hermanos/as
que vive en la marginalidad.
Doña Delia quedó muy motivada para asistir a nuestra
Iglesia Episcopal Jesús Nazareno, igual que sus
familiares.
A pesar de su pobreza, doña Delia tiene su esperanza
puesta en el Dios de la Vida.
Al concluir la reflexión, alabamos al Señor, pedimos por
nuestras necesidades y dimos gracias a Dios por este
momento tan especial. ¡Dios es amor!
“Entonces Jesús…”
El calor era fulminante, no hacia nada de brisa y algunos
“tapones” obstaculizaban el tránsito camino al barrio más
encumbrado de la Provincia Duarte, Las Colinas.
Al manejar por las calles de esta provincia hay que andar
con “cuatro ojos”, pues hay muchos motoristas que
conducen alocadamente, sin respetar semáforos, ni
señalizaciones.
El sector de Las Colinas se convierte cada martes en
nuestro norte para la evangelización de tantos hermanos
nuestros que nos esperan con cariño.
Cuando llegamos, el calor sofocante desapareció, gracias
a la vegetación abundante del lugar. Desde estas alturas se
contempla mejor el cielo azul salpicado de nubes de nieve.
La reunión se realizó frente al negocio de Ramón, quien
tiene un Mini Colmado donde se gana la vida. Iniciamos
invocando al Espíritu Santo para que dirigiera la reunión
de hoy.
Inmediatamente se leyó el texto bíblico Lucas 4:38-39. En
esta cita se comunica la curación de la suegra de Pedro por
Jesús. Es que para Dios nada imposible.
La suegra de Pedro la imagino levantándose con una gran
alegría de la cama, y dándole las gracias a Jesús.
Hubo buena participación de los asistentes; luego
alabamos al Señor, le dimos gracias por tantas
bendiciones y pedimos por nuestras tantas necesidades.
También oramos por la hermana Antonia, quien tiene
unos fuertes dolores en el vientre. Le exhortamos ver la
opinión de un médico.
Ramón acaba de mudarse al lado de nuestra hermana
Antonia y ha abierto un Mini colmado. El nos solicitó
bendecir el negocio. El agradeció la bendición.
Una dama asistente solicitó que la próxima reunión se
hiciera en su hogar. Vive cerca de doña Antonia. Dios
mediante, allí estaremos el próximo martes a las 5:00p.m.
¡Qué grande es Dios!
“Pasen, pasen…”
El sol declinaba en el horizonte, dejando una estela de un
color rojizo intenso y menos intenso cada vez, mientras
caminábamos rumbo al barrio de La Manisera.
Nos colamos por varios callejones muy parecidos a
túneles sin techo, y llegamos al último hogar por el lado
norte del sector de La Manisera. Tan cerca, tan cerca del
rio Jaya, que si se da un brinco largo caemos en el
rio.“Saludo a todos los de la casa de parte del Señor”. Dije
francamente emocionado. Inmediatamente, los presentes
se pusieron de pie y nos dieron una buena acogida.
Observé cómo la dama de la casa, la señora Vicenta, miró
la Biblia que llevaba entre mis manos. Noté que llevar la
Biblia le trajo confianza.“Pasen, pasen y siéntense”.
La casa de Vicenta es la que se ve al finalizar la callecita.
Hicimos una oración inicial, pedimos la asistencia del
Espíritu Santo. Leímos a Lucas 8:16-18, donde se expone
que no hay nada oculto que no llegue a ser manifestado.
La niña en los brazos de su madre permaneció sonriendo
casi todo el tiempo, En la foto aparece en mis manos.
Compartimos con mucho gusto esta lectura. Ellas
participaron. Luego, pedimos al Señor por nuestras
necesidades y dimos gracias al Dios.
Ellas nos dieron las gracias por haber compartido la
Palabra de Dios.
Me convenzo cada día más de la apertura que tienen los
más pobres y desposeídos del Mensaje de Salvación, pues
bien lo diría Jesús: “Más fácil es pasar un camello por el
ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios”
(Marcos 10:25).
Esta reunión estuvo conformada por la señora Vicenta, la
señora Mónica (madre de Vicenta) y María, vecina. Esta
última pidió le visitáramos el próximo lunes para leer la
Palabra de Dios y orar. ¡Alabado sea Dios!
“Deseo que venga…”
Por Domingo Rodríguez (L.P.L
Penetramos en el sector de Las Flores, inmediatamente,
divisé a una cierta distancia, a dos hermanos sentados en
un muro al frente se su hogar. La callecita es una bajada
mal encementada, con hoyos por doquier. Nos acercamos
y les dije: “Vamos a compartir la Palabra de Dios con
ustedes, si desean”. Su respuesta fue positiva. También
observé que algunos jóvenes, y otros adultos, que estaban
cerca de lugar. Les llamé invitándole a escuchar el
mensaje de Dios. Ellos acudieron con cierta timidez.
Leímos el texto de Lucas 4: 16-16-18, donde se expone la
inmensa labor de liberación de Cristo en la humanidad:
Dar las Buenas Nuevas a los pobres, sanar a los
quebrantados, a liberar a los cautivos…
Me sorprende cada vez observar cómo la gente sencilla
acata, recibe, la Palabra de Dios. Su acogida es admirable,
su respeto es digno de imitación.
Una dama, llamada Mery, me dijo: “Deseo que usted
venga a mi casa el próximo viernes, necesito que
venga…”Le dije que nos espere a las 5:00p.m.
Antes de concluir oramos todos juntos para que el Señor
nos de la Gracia de amarlo a El sobre todas las cosas y al
prójimo como a nosotros mismos. Luego nos
confundimos en un fuerte abrazo de la paz. Dimos
informaciones de nuestra Iglesia Episcopal Jesús
Nazareno. ¡Dios nos sorprende a cada paso!
“La próxima…”
Con gran entusiasmo partimos hoy a reunirnos con los
hermanos/as de Las Colinas. El cielo lucia hermoso,
vestía un traje largo color azul con franjas blancas. El
transito apretujado. Al llegar nuestra hermana Antonia,
siempre muy amable, nos dijo: “Por poco vienen a mi
velorio”. Le pregunté: “¿Y por qué?” Me confesó que
estuvo con fiebre y problemas con el asma. Varios días en
cama, sin salir a ver el sol. Antonia es una auténtica líder,
siempre dispuesta a reunir personas del sector.
Hay otros miembros que no asisten por la distancia en las
que viven, por eso, cambiamos con cierta frecuencia el
lugar de las reuniones de los martes.
La lectura que comentamos hoy fue Lucas 4:16-25, donde
se nos expone sobre Jesús en Nazaret y su misión entre los
hombres.
Un vecino, que participó en la reunión nos dijo: “La
próxima reunión la quiero en mi casa, pues necesito que
entre el amor de Dios”.
Ah, compartimos un cafecito caliente con galletas
crujientes, bajo las carcajadas de algunos chistes sabor a
campo adentro.
Llevar la Palabra de Vida es siempre gratificante, pues el
poder de la Palabra de Dios sembrada en el corazón del
ser humano es germen multiplicador de Salvación y
Liberación. ¡La gloria es de Dios!
“Gracias por su visita…”
Hoy en nuestra visita al sector de La Manisera, nos
metimos en uno de los callejones, y al ver a una joven
cabizbaja frente a su vivienda, le dije: “Joven, hemos
venido a compartir una lectura bíblica con usted, ¿acepta?
Ella dijo que si.
Domingo, mi hijo. Leyó la lectura de1 Corintios 13:1-8,
donde se expone la preeminencia del amor.
Mientras compartimos el significado de la lectura, llegó
en su motor el esposo de María, Juan, quien lo motivamos
a integrarse en el contenido de lo leído. Al principio se
manifestó un tanto molesto, pues vino rápido a buscar su
esposa para una diligencia, pero luego vio la importancia
del tema para su unión familiar.
María y Juan son esposo recién casados. No asisten a
ninguna Iglesia. Les motivamos a visitar nuestra Iglesia
Episcopal Jesús Nazareno para que su amor permanezca
siempre inspirado en el amor de Dios. Ellos se miraron, se
rieron, pero además, oramos por su unión familiar. Le
dejamos un promoción de nuestra Iglesia. Al final nos
dijeron: “Gracias por su visita, nos agradó
mucho”¡Alabado sea Dios!
El Cristo Roto.
He visto al Cristo Roto
De mi pueblo:
Lo he saludado,
Lo he abrazado.
Y le he sonreído…
De mi pueblo:
Y está sediento de amor,
Y de verdadera justicia.
De mi pueblo:
Y deambula por las calles
Sin norte,
Y sin rumbo,
Donde le coge la noche.
“Saquen el mejor vestido…”
En el quinto día del novenario de nuestra hermana Ana
Tello Maria, la Iglesia Episcopal Jesús Nazareno acogió
nueva vez, con visible alegria, a todos los asistentes.
Algunas damas participantes me dijeron: “Nos ha gustado
la acogida y la forma de esta Iglesia, por eso, nos gustaría
seguir viniendo”. Le dije que para nosotros seria un gran
placer.
Hoy reflexionamos sobre el evangelio de Lucas 15: 11-
32, donde Jesús narra la historia del Hijo Pródigo. Dios
nos perdona, porque nos ama.
Nuestra hermana Germania Mendoza dirigió unas bellas
palabras inspiradas por el Espíritu Santo a todos los
presentes.
¡Qué bueno es saber que contamos con un Padre Amoroso
que nos acoge, no importa que hayamos fallado a su
fidelidad y amor, El siempre nos perdona, cuando
realmente, y con sinceridad de corazón, nos hemos
arrepentido! Debiéramos hacer lo mismo, no solo con
nuestros familiares y amigos, sino con todo ser humano.
Sin el perdón mutuo no hay reconciliación. Es un mandato
de Jesús.
Correspondamos con amor al Señor!
“Si alguno viene…
”
En el cuarto día del novenario de nuestra hermana Ana
Tello María, compartimos las lecturas correspondientes a
este día.
Jesús es un Maestro exigente, El no se contenta con algo
del ser humano. El necesita la vida entera de la persona y
con amor total. Nos pide amarle por encima de nuestros
padres y madres e hijos e hijas. Nos invita a que tomemos
nuestras cruces, sufrimientos, e incluso, nos pide
renunciar a la propia vida por amor (Lucas 14:25-35).
Nuestra hermana Ana Tello María vivió una vida en
armonía con Dios su Creador y amó al prójimo como así
misma. Sus hijos, nietos y biznietos lo confirman.
Solamente en Cristo el ser humano encuentra su verdadera
realización humana, pero además, transciende a la vida
eterna. ¡Bendito sea Dios!
“Ya ni temor…”
Hoy tuve el gran placer de visitar, como todos los lunes,
el sector de La Manisera. Toqué la puerta de unas las casas
del sector, y me abrió un señor: “Hola soy mensajero de
Dios y deseo compartir con usted un texto de la Biblia”.
Pedro y yo escuchamos el texto Mateo 13:31-32, donde el
Señor nos enseña el mensaje de la semilla de mostaza.
Este hermano vive solo, pues su esposa murió hace varios
años. Me dice que no ha sido fácil para el la partida de su
esposa, pues era una dama ejemplar. “Ahora debo lavar,
fregar, trapear y hacerlo todo en el hogar, pero lo peor es
su ausencia.”
Pedro vive a unos pasos del rio Jaya. Me dijo: “Ya ni
temor siento del río”.
Le dije: “Pedro, ponga su confianza en Dios, ore con
frecuencia, pues Dios te puede dar tranquilidad en medio
de la ausencia de su esposa”.
Cada vez me convenzo de que unas palabras leídas de la
Biblia pueden transformar el corazón de cualquier ser
humano.
La dama de la otra foto es Amandina, vecina de Pedro,
quien me dijo que Pedro vivía solo y necesitaba también
escuchar la Palabra de DIOS.
Me despedí de mi hermano, y noté que en su rostro se
estampaba una visible alegría. ¡Dios es amor!
“De cierto…”
Dar la vida entera por amor es la mayor ofrenda que
podemos hacer a Dios. Jesús nos dio el máximo ejemplo
al morir en la cruz por ti y por mí.
Nuestra hermana Ana Tello María, fue una dama que
colmó de amor a sus hijos, nietos, biznietos, vecinos y
amigos. Hoy damos gracias al Señor, junto a sus
familiares, por su fecunda vida.
La mirada de Jesús es profunda y penetrante, tan profunda
y penetrante es su mirada, que ve lo más íntimo de
nuestros pensamientos e intensiones. Por eso, estando
frente al arca de las ofrendas, su mirada tierna y amorosa
se posaba como paloma sobre el arca de las ofrendas,
observando los que allí echaban. Los escribas y fariseos
depositaban grandes cantidades de dinero en el cofre de
las ofrendas, pero lo hacían para provocar admiración y
exaltación personal; sin embargo, a Jesús no logran
impresionar con sus grandes ofrendas, sino que una pobre
viuda es la que causa admiración al Maestro, pues ella
echó como ofrenda dos moneditas de poco valor a los ojos
de la gente, pero a los ojos de Dios echó más que todos.
Por eso, Jesús reunió a sus discípulos, y les dijo: “De
cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los
que han echado en el arca”.
Realmente Dios no ve las apariencias, Dios ve lo profundo
e íntimo del corazón, del alma de la persona. La
autenticidad es valorada por el Señor.
Nuestra hermana Ana Tello María (fallecida) es un digno
ejemplo de madre abnegada y amorosa que ofrendó su
vida para el bien de sus familiares. Imitemos ese ejemplo
de amor de madre.
Si Jesús nos mirara fijamente ahora, ¿qué nos diría?
¡Alabado sea el Señor!
Dia segundo del novenario.
“Ven, acércate…”
El cielo lucia un traje azul espectacular y las nubes blancas
se acomodaban como novias recientes y felices. Además,
el ambiente limpio e higiénico se prestaba para abrir la
Biblia y con el alto parlante decir: “Ven, acércate a Dios,
búscale y ámale”. Poco a poco iban pasando y escuchando
la Palabra de Dios, otros iban y compraban.
Nuestra Kermesse 2018, se llevó a feliz término en el
Parque Las Flores de esta provincial de San Francisco de
Macorís. En ella pudimos ofertar varios enseres: ropas en
buen estado, zapatos, chocolate exquisito, pan, pudin de
pan, entre otras cosas. Pero lo fundamental fue la apertura
de la Palabra de Dios. Leímos y reflexionamos sobre
varios textos bíblicos. Las gentes escuchaban con gran
agrado, además, identificábamos la Iglesia Episcopal
Jesús Nazareno como la Casa de todos.
Nuestra Iglesia se unió en esta actividad, pues cada uno
hizo el aporte que pudo. Se sentía la unidad de los
miembros en el logro del objetivo común: llevar la Palabra
de Vida y recaudar fondos para la misión.
Cayó una copiosa lluvia que nos invito a concluir más
temprano la actividad.
Damos las gracias al Señor por esta bella actividad,
también a todos los que de alguna manera participaron
para el éxito de la misma. ¡Dios siempre nos acompaña!
“En llanto…”
Hoy celebramos el Rito de Entierro a nuestra hermana
Ana Tello María, en llanto, tristeza y congoja, quien fue
la madre de nuestro hermano Rodolfo Pichardo, feligrés
de nuestra Iglesia Episcopal Jesús Nazareno. Este rito
constituye como decía nuestro P. Salvador Almonte, un
simple hasta luego, porque a los que permanecemos en
Cristo, hay un lugar en el Reino de Dios. “En la casa de
mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”
(Juan 14:2). Los cristianos sabemos que la vida no termina
con la muerte física, sino que hay una morada celestial de
eterna felicidad al lado de Dios.
Nuestra hermana vivió entre nosotros 93 años, motivo de
alegría y acción de gracias al Señor. Fue una ejemplar
madre que colmó de amor a sus hijos e hijas, nietos y
biznietos, por eso, aun en medio del llanto casi
inconsolable y la tristeza profunda, sus familiares y
amigos sienten íntimamente su partida y se sienten
agradecidos por todo el amor expresado por esa madre
maravillosa, un regalo de Dios. Ana Tello María fue un
nido de amor para sus hijos, familiares y amigos.
Los nueve días se celebraran en la Iglesia Episcopal Jesús
Nazareno a las 5:00 pm todos los días, a partir de este
sábado 10 de noviembre 2018. Están cordialmente
invitados a participar. ¡Dios es todopoderoso!
San Francisco de Macorís: consternada e indignada.
Cuando el amor a Dios y a nuestros hermanos está ausente
en nuestras vidas, ocurren hechos de esta naturaleza. Por
eso, es necesario mantenernos en oración constante a
nuestro Señor y así evitar ceder a la tentación que nos
ciega, y caer en actos de salvajismo y barbarie en contra
de la imagen de Dios. El mismo Jesús lo dijo a viva voz:
“Vigilen y oren para que no caían en la tentación”(Marcos
14:38).
Este caso ha consternado la ciudadanía de San Francisco
de Macorís, pues esta jovencita de unos dieciséis abriles,
embarazada, fue brutalmente asesinada. Su cadáver
escondido por varios días por su autor y su madre. ¡Qué
hecho tan horrible!
Desde el mes de agosto del 2017, este caso se ventilaba en
los tribunales de la provincia, pero hoy se dio una
sentencia de 30 años para el autor del hecho, Marlon
Martínez y su madre, Marlín Martínez, tan solo 5 años de
prisión, quien ayudó a guardar el cuerpo inerte de la
menor. Esta sentencia causó una reacción de desagrado e
indagación, no sólo en los familiares y amigos de la menor
asesinada, sino en toda la población de esta ciudad. La
poblacion manifiesta un gran descontento con la
sentencia, huele a influencia de poder.
Después que se dictó la sentencia, los barrios como San
Martin de Porres, Las Flores, la avenida Libertad, el
contorno del Palacio de Justicia, entre otros, empezaron a
quemar gomas, tirar basuras en las vías y a decir
palabrotas en contra del gobierno y las autoridades
judiciales. Los comerciantes cerraron las puertas de sus
negocios.
Que este hecho detestable e inhumano sirva a las actuales
generaciones para valorar la vida del ser humano, que
aprendamos amar la vida por encima de la clase social, el
prestigio y el dinero y el poder político.
Emely Peguero
Tu belleza en flor,
Y tus ilusiones y sueños,
Se han esfumado,
Se han volado,
Solo nos queda el recuerdo
Perenne de tu dulce sonrisa,
Amplia como el firmamento
Y sincera como el sol,
Y confundida con la de Dios.
“Mi madre me…”
Con gran entusiasmo nos desplazamos hoy hacia uno de
los lugares más hermosos que tiene San Francisco de
Macorís, Las Colinas, pues desde allí se pueden observar
todavía algunas cordilleras vírgenes.
Se notaba que había caído una fuerte lluvia, pues los
árboles goteaban y las calles permanecían húmedas y
limpias como monedas lavadas.
Llegamos, saludamos e iniciamos con una oración, luego,
entonamos un himno y leímos el texto bíblico de Romanos
8: 1-10, donde Pablo nos habla de la Vivencia en el
Espíritu Santo.
Nos sorprendió el hijo de nuestra hermana Antonia, quien
hizo una bella reflexión de la lectura. También los demás
opinaron sobre el tema. El hijo de Antonia nos dijo: “Mi
madre me ha hablado de ustedes y de la Iglesia Episcopal,
me gustaría conocerla mejor; ya que he visitado otras
iglesias y no logro encajarme bien en ellas.” Le adelanté,
muy brevemente, algunos datos de nuestra Iglesia
Episcopal Dominicana. El quedó muy interesado en
seguirla conociendo. Lo invité a seguir asistiendo las
reuniones de los martes.
Concluimos con una oración al Señor, pidiéndole que nos
ayude a vivir en armonía con su Santo Espíritu y nuestros
hermanos y hermanas. ¡Dios siempre nos escucha con
amor!
“Ore por esta familia…”
Hoy celebramos el día de la Constitución de la República
Dominicana, cumple su 174 Aniversario, se ha reformado
39 veces, y es muy posible, que pronto se reforme
nuevamente.
Me interné en los laberintos del sector de La Manisera.
Allí fui a ver el rio Jaya, que se desplaza como una
culebra, pues casi toda la tarde estuvo cayendo una lluvia
abundante y copiosa en la San Francisco de Macorís. El
rio engrandeció su caudal con agua sucia y trajo muchas
basuras.
Visito, como casi siempre, varios hogares, pero como
suelo contarles sólo del que me parece más educativo y
evangélico; hoy le narro del segundo que visité.
Como ya soy un diestro caminando por los callejones del
sector, me acerco a un grupo de personas: “Buenas tardes,
soy mensajero de Dios, si desean comparto con ustedes un
texto de la Palabra de Dios”. La mayoría se interesó. Abrí
la Biblia, pero antes de leerla invocamos el Espíritu Santo.
Leí el texto de Lucas 12:8-12. Dicho mensaje trata sobre
lo importante de confesar a Cristo delante de los hombres
y mujeres, pues El nos confesara delante de los ángeles de
Dios. También nos refiere el pecado de blasfemar en
contra el Espíritu Santo. Pecado imperdonable.
Doña María del Orbe, una amiga y creyente, me dijo: “Ore
por esta familia, hay varios enfermos”. Me enteró que es
una familia completa que sufre de la enfermedad de
Parkinson. Sus padres murieron de esa enfermedad. Le
pedimos a Jesús sanidad por estas hermanas nuestras que
padecen esta tremenda enfermedad. En el hogar son
cuatro mujeres que sufren de Parkinson. Es sumamente
conmovedor ver como sus cuerpos tiemblan
constantemente sin poder parar. Pero para Dios nada es
imposible.
Al final le pregunté a una dama: ¿Cuándo llueve tanto,
como hoy, no sienten temor de que el rio se desborde? La
respuesta no se hizo esperar: “Ya uno está acostumbrado,
y sabemos cuando el rio se puede desbordar”. Sonreí
levemente.
Dimos informaciones sobre nuestra Iglesia Episcopal
Jesús Nazareno y su apertura para que nos visiten.
Además, les invitamos a que asistan este próximo
domingo a la Santa Eucaristía. Bendito sea Dios!
“Después que asisto…”
Cuando llegamos al hogar de Socorro, nuestra feligrés, su
hija nos dijo: “ Ella salió a buscar algo”. Casi nos
despedíamos, cuando vimos que Socorro estaba
regresando del mandado. “Hola, hermana, cómo se
siente? ¿ Y su familia?” . Nos dijo que bien, pero que su
esposo está acostado con fiebre. “Vengo de buscar estas
hojas para hacerle un “tisana”. Su rostro se notaba algo
preocupada por la situación de su marido.
Ella entró a la casa, puso a hervir las hojas, y salió al frente
de la casa, para ocuparse de lo más importante, el Señor,
y escuchar su Palabra de Vida. Le dije que eran pocos
minutos para que fuera a seguir atendiendo su esposo. Ella
estuvo de acuerdo.
Leímos el texto de Romanos 8:1-2, donde Pablo enfatiza
la vivencia en el Espíritu Santo. Al que en Cristo está no
le cabe condenación alguna.
Socorro nos manifestó lo siguiente: “Después que asisto a
la Iglesia Episcopal El Buen Samaritano me siento con
más paz y más tranquilidad espiritual”. Nos alegró mucho
escuchar estas palabras.
Dimos gracias a Dios por este sencillo, pero significativo
encuentro y oramos por su amado esposo, luego, nos
despedimos. ¡Bendito sea Dios!
“Mi Boda de Oro…”
Como todos los jueves, tengo el grato placer de visitar y
compartir con mi madre y mis hermanos en el Ensanche
Libertad de la provincia de Santiago.
Mi madre fue educadora por cincuenta y cinco años en
este ensanche. Fue una educadora muy querida por sus
alumnos y alumnas por su gran entrega magisterial
desinteresada. Mi padre fue su gran cómplice en su labor
educativa por tantos años.
Por lo regular, ante mi presencia, ella teje algún paño u
otro lienzo ( le llevo bollos de hilos), mientras
conversamos del pasado y del presente. Ella lo disfruta
grandemente. Luego, salimos a caminar por algunas calles
de sector. Nunca caminamos por la misma calle dos veces.
Cuando pasamos nos interceptan ex alumnos y alumnas y
nos saludan con cariño. “Doña Juana, no se acuerda de
mi…fui su alumna…” Unas veces los recuerda o otras no.
Luego de caminar y conversar con los exalumnos,
almorzamos juntos,
En el año 2011 le escribí un libro en honor a su loable
labor de educadora, se titula “MI BODA DE ORO CON
LA EDUCACION”, he pensando hacer una publicación
nueva, pero agregando algunos datos más sobre su vida de
éxitos magisteriales. Tiene casi 82 años de edad. Lo
cumple el 1 de noviembre.
. ¡Dios es maravilloso!
“Hace mucha falta…”
Como acordamos en la última reunión del sector de San
Martin de Porres, nos congregamos en el hogar de Ana
Julia, una mujer de fe en el Señor. Eran las 5:00pm y
empezaban a llegar los invitados.
Iniciamos con una oración pidiendo la presencia del
Espíritu Santo. Luego, entonamos el himno “Alabaré”
donde sentimos la presencia del Señor. Inmediatamente,
tomé entre mis manos la Santa Biblia y la abrí en Efesios
5:1-7. En este pasaje bíblico Pablo nos motiva a ser
imitadores de Cristo en todo.
Los presentes participaron animosamente, y algunos
ponían ejemplo de cómo debemos amarnos en la familia,
en la vecindad y en el barrio. Señaló Ana Julia: “Hace
mucha falta en el sector vivir el amor, pues se siente
bastante frio, ya no se ve que nos amemos y nos sirvamos
unos con otros”.
Pedimos al Señor, en familia, por todas las necesidades,
alabamos su nombre y volvimos a cantar, ahora el himno
"Demos Gracias".
La oración final la hizo nuestra hermana Ana, quien no
abría ni la boca para nada hace un año. Dios nos prepara
poco a poco.
La foto la tomó Sterlin, una niña de diez años que participa
todos los miércoles junto a su madre con nosotros.
Concluimos dándonos un abrazo de la paz y
cantando…Ah, fijamos la próxima reunión, que será
donde Antonia, una dama vecina de Ana Julia. ¡Sentimos
las bendiciones del Señor en cada vez!
“Hoy…”
Hoy estuvimos encumbrados en una de las altas Colinas
del sector Las Colinas de la Provincia Duarte. Allí,
concentrados en la lectura bíblica, donde el Señor nos
habla de la oveja perdida, es decir, Mateo 18:10-14.
El calor era muy sofocante, pero el compromiso de llevar
la Palabra de Dios a nuestras gentes fluye con más ardor
y entusiasmo. Un ejemplo de este ardor lo es nuestra
hermana Antonia Rivas, quien padece de asma y no deja
de regar las invitaciones a los vecinos y más allá.
Mientras meditamos había un cantar de pajaritos silvestres
que armonizaban el diálogo.
Hubo una buena participación de los presentes en la
reunión. También oramos por nuestras necesidades,
dimos gracias al Señor por tanta bendiciones en nuestras
vidas.
Realmente esta lectura es una gran convocatoria a ir a las
ovejas perdidas, es decir, aquellos hermanos y hermanas
que aun no creen en Cristo, aquellos que no tienen a Cristo
como el Camino, la Verdad y la Vida.
Por lo regular no falta un perro fiel que se allegue en
compañía de su dueño, y se siente a “escuchar”.
La próxima reunión será donde la dama llamada María.
Algo que ocurre en estas colinas, es el tránsito muy veloz
de los motoristas que pasan como un rayo. Por tal razón
se han registros varios accidentes. Este ruido entorpece las
lecturas.
Observamos nuevos invitados que compartieron con
especial alegría y se sienten motivados a seguir a Cristo.
¡Dios es bueno!
“Me dicen…”

Penetramos en el sector de La Manisera, tomamos una
foto del rio Jaya, que colinda con las viviendas, e
inmediatamente nos acercamos a un señor que permanecía
sentado cerca de la puerta de su casa. “Un saludo en
Cristo, mi hermano. Deseamos compartir un texto de la
Biblia con usted”. Nos dijo: “Bienvenidos, siéntense…”
Llamó a su hija, quien atiende un colmadito pegado en un
costado de la casa, y le ordenó sendas las sillas plásticas.
Al presentarnos me dijo: “Me dicen Chichi, el Arcón

Negro”. Me pareció original el nombre, por eso le
pregunté el porqué le dicen así. “Ah, porque era un buen
cazador y donde ponía el ojo ponía la bala. Tiraba con una
antigua escopeta muy buena”. Chichi contaba esto con
gran emoción y gusto.
Leímos el texto de Juan 14:1-6, donde el Señor nos habla

que él es el camino al Padre. Comentamos con especial
gusto la lectura leída. Además, oramos pidiéndole al
Señor su presencia en el hogar de Chichi y su familia.
El Arcón Negro ya no caza, pero acumula botellas vacías

de cervezas y otros líquidos que vende a los
distribuidores.
Además, me afirma que es un hombre de oración, que ora

con frecuencia. Me dijo un testimonio secreto: “Ayer mi
hija tenía un fuerte dolor de muelas, estaba desesperada,
entonces, hablé con Dios, pidiéndole que le quitara tal
dolor y al poco rato se le quitó; pero ella no sabe que le
pedí a Dios para que desapareciera el dolor. Al otro día
fue al dentista y le sacaron la muela”. Dios no falla, somos
nosotros que no tenemos la fe suficiente. Por eso debemos
pedir que nos aumente la fe. ¡Cuán bueno es el Señor!
"Trabajo..."
Mientras entregaba boletines e invitaba a los caminantes,

pasó esta dama que ustedes observan en la foto. Su
nombre es Rosy Tapia. Al interesarme por su vida, le dije:
“A que te dedicas? Me dijo: "Trabajo lavando carros” . Le
dije que la Iglesia Episcopal Jesús Nazareno está para
servirle, que puede contar con una familia si nos visita y
se integra con nosotros.
Ella estuvo muy motivada a visitarnos. Ojalá que lo haga

y permanezca con nosotros. Luce que necesita mucha
ayuda. ¡Alabado sea Dios!
“ No quedan más…?”
Agradecemos al Señor el éxito de esta actividad (segunda

que realizamos), que motiva la lectura de su Santa Palabra
en nuestras Iglesias y Colegios Episcopales Jesús
Nazareno y El Buen Samaritano. Gracias al los sacerdotes
Salvador Almonte y Napoleón Brito, también a la
directora Carmen Vásquez y Antigua Santos por el apoyo
brindado en esta actividad educativa y divina. He de hacer
notar el gran entusiasmo mostrado por las profesoras
Cenila M. Jiménez, María Salazar, Ana Belkis, Haidiliana
Betancurt, Domingo Rodríguez ( hijo), entre otros.
Gracias.
Hoy repartimos las Biblias a una parte de los estudiantes

del Colegio Episcopal Jesús Nazareno. Hubo gran
emoción al momento de la entrega de la Palabra de Dios,
pues había muchos que estaban interesados en tenerla,
pero sólo alcanzamos entregarles a quienes se
involucraron en tan linda actividad. Un alumno dijo: “No
quedan más Bíblias…ayy, yo… quiero una…” Es que la
Palabra de Vida siempre es atractiva.
Les dije a todos: “El próximo septiembre del 2019, Dios

mediante, repetiremos esta actividad”. Asimismo, algunos
profesores se interesaron por la Biblia y la desearon
adquirir. Realmente me conmovió no poder suplir las
peticiones que me hicieron de algunas biblias, pero sólo
compramos las que estaban inscritas y pagadas.
En el momento de la entrega del Libro de los Libros, LA

BIBLIA, les dije a los educandos: “Este libro es un regalo
de Dios para ustedes, deben leerla a diario, traerla al
Colegio como otro libro de estudio, pues si así lo hacen,
les aseguro que se convertirán en sabios y sabias. Tómenle
amor a su lectura”. Pues la idea es que cada estudiante de
nuestros colegios tenga como parte de su material de
estudio la Biblia, la lea y practique lo que dice.
Quedó en el aire un sabor a Biblia, como si fuera un

delicioso banquete que se acabó pronto, y muchos
quedamos hambrientos de tan rica porción.
¡Ojala que antes de iniciar el día (mañana, tarde o noche)

se lea un trozo de la Santa Palabra de Dios en las aulas y
los hogares de cada uno.
Servir (Mc.10:35-45)
En el ser humano hay un ansia natural de ocupar los
primeros lugares, de buscar que nos sirvan y nos
halaguen; pero en la dinámica de Jesús es diferente.
Santiago y Juan se dejan llevar por este "instinto natural"
y le manifiestan al Señor, que les conceda, en su reino de
gloria, el puesto de la derecha y la izquierda.
Jesús le cuestiona sobre si son capaces de pasar por el
sacrificio que él transitará. Ellos dijeron que si. Sin
embargo, Jesús le dice: “…no es mío darlo, sino a aquellos
para quienes está preparado”(Mc.10:40)
Tanto Santiago como Juan, al hacer tal petición al Señor,
estaban descubriendo sus deseos de poder y egoísmos, sus
intensiones de ser servidos, no de servir; pues sus
corazones estaban fijos en puestos o posiciones. Jesús lo
trae de golpe a la realidad con unas palabras iluminadas:
“El que de ustedes quiera ser el primero, que se haga el
último de todos y su servidor”(Mc.10:44).
Lo admirable es que Jesús es el Maestro del ejemplo y de
la praxis, él sirvió tanto que derramó su sangre en la cruz
del calvario como muestra fehaciente de su amor, cualidad
indispensable para servir. ¡Imitemos a Jesús en servir a los
hermanos/as!
“La Palabra de Dios..."
Al entrar al sector de Las Flores de San Francisco de

Macorís, nos detuvimos en el frente de un colmado o
pulpería, saludamos y les dije: “Somos mensajeros de
Dios, si desean podemos compartir con ustedes un texto
bíblico”. Todos asintieron con sus cabezas.
Hoy el cielo lucia despejado, pero no había nada de brisa.

Los árboles estaban estáticos y el calor se sentía con
dureza, mientras las personas iban llegando de sus
respectivos trabajos y ocupaciones.
Leímos el texto de Mateo 26:41. Aquí Jesús se refiere a

que debemos orar para no caer en la tentación.
El niño que estaba junto a los adultos, absorbía como

esponja tanto el mensaje de Dios como el comportamiento
de su padre.
El lector verá una botella de licor en la foto adjunto al
mensaje, que descansa al lado de uno de los participantes
de esta reunión. El alcoholismo es uno de los graves
problemas que aquejan a nuestro pueblo.
La Palabra de Dios penetra profundamente el alma del ser

humano y deja allí la semilla divina que crecerá cuando
Dios lo decida. Oramos para que cada día nos acerquemos
más a Dios. Ah, dejamos en sus manos una información
con la dirección de la Iglesia Episcopal Jesús Nazareno y
su horario. Además, una expresión: “Estamos para
servirles”. ¡Cristo Vive!
“He experimentado…”
El cielo estaba muy nublado y caían leves gotas de agua;

sin embargo, el grupo debía reunirse hoy en el hogar de
nuestro hermano Ramón, feligrés de la Iglesia Episcopal
El Buen Samaritano del sector de San Martin de la ciudad
de la Provincia Duarte.
Cuando llegué, saludé a nuestro hermano anfitrión, quien

esperaba deseoso el encuentro con Cristo.
Poco a poco fueron llegando los invitados, aunque

algunos no llegaron por el ambiente lluvioso.
Iniciamos pidiendo la presencia del Espíritu Santo.

Inmediatamente se leyó el texto bíblico de Juan 10:7-15,
donde se expone que el Señor es la puerta de las ovejas; y
compartimos este rico banquete de la Palabra de Vida.
Mientras hablábamos, había un bebé que al oír lo que

deciamos, se mantenía concentrado y con sus ojos negros
fijos en mi persona. Su mirada serena y profunda revelaba
el amor de Dios. Era la presencia de Dios en aquel lugar.
No hay duda.
Después de reflexionar, algunos de los miembros de la

Iglesia, nos dijeron el cambio que han experimentado en
sus vidas. Por ejemplo: doña Juana, nos dijo: “He
experimentado un gran cambio en mi vida, pero después
que estoy asistiendo a la Iglesia Episcopal El Buen
Samaritano, porque antes, al estar alejada de Dios, casi no
oraba y los problemas me turbaban, pero ahora oro, oro y
confío que Dios está conmigo y me ayuda, soy testigo de
su ayudar real”. De veras soy testigo del cambio de doña
Juana. Dios transforma la vida de sus hijos e hijas.
Don Ramón también dijo: “Mi vida antes de estar en la

Iglesia era muy distinta ahora; ahora me siento bien
conmigo mismo, porque Dios me acompaña y hago lo que
a El le agrada. Mis dificultades son las suyas”. Realmente
me alegra escuchar estos hermanos/as hablar de ese modo.
Antes de concluir, nos invadió un aroma de café. Al rato

compartimos su sabroso líquido en familia.
La próxima reunión será en el hogar de Ana Julia.

¡Alabado sea el Señor!
Nunca había…”
El cielo estaba muy nublado, el clima frio, y empezando a

caer una leve llovizna. Sin embargo, nos dirigimos al
hogar de Altagracia, la vecina de “China”, donde fue la
reunión anterior. Al llegar, el agua empezó a caer
copiosamente.
La señora Altagracia, la anfitriona, nos recibió con gran

alegría y nos ubicó en una salita al final de la vivienda.
Ya reunidos, iniciamos con una oración, luego leímos a

Lucas 11:1-9, donde Jesús enseña a orar a los apóstoles y
sus seguidores.
Todos dimos nuestra opinión sobre lo leído. Uno de los

participantes, Juan, dijo: “Quiero informarles que antes de
dormir debo orar esta oración del Padre Nuestro, si no la
hago, tengo una pesadilla segura”. Me sorprendió
escuchar a Juan, pues suele ser muy tímido. Luego, doña
Juana, habló: “Nunca había contado esto a nadie, pero lo
diré a ustedes: Hace unos años discutía acaloradamente
con un familiar, tan enojada y airada estaba, que salí por
la puerta con una idea fija en mi mente, tirármele a un
camión en la avenida; pero al pasar la primera esquina,
una amiga me paró y me dijo: Para dónde vas…? No le
dije nada, y seguí mi camino, pero en la otra esquina, otra
amiga me detuvo, y empezó a preguntarme por mis hijos,
mi esposo y demás familiares; cuando ella se despidió, ya
se me había ido el deseo de tirármele al camión. Volví a
mi casa y busqué la Biblia y leí el salmo 91. No me cabe
dudas de que Dios intervino a través de estas personas
para que no materializara tal idea”.
Mientras doña Juana narraba su caso, sus ojos se llenaron

de lágrimas, que limpiaba con sus manos, y su rostro
mostraba una gran emoción y liberación. Doña Juana
encontró en esta reunión, asistida por el Espíritu Santo, la
ocasión propicia, para liberarse de ese secreto malsano,
que llevaba en su corazón desde hace varios años.
Además, nos hizo hincapié en el que ora destruye las
malas tentaciones del maligno, el demonio. Doña Juana
nos edificó a todos en esta reunión.
Exhorto a todo el que lea este articulo, a que ore, ore, ore,
y no deje de orar nunca, porque es la mejor manera de
alejar las tentaciones y la influencia de los pensamientos
negativos y malsanos.
Al final, elevamos las gracias a Dios por su presencia en

este hogar. Nos dimos un fuerte abrazo de paz, pero
además, compartimos un riquísimo café con galletas
sabrosas. La tarde seguía lluviosa. La próxima reunión
será donde nuestro hermano Ramón. ¡Alabado sea el
Señor!
“Limpiabotas…”
El niño haitiano voceaba: “Limpiabotas, limpiabotas…”,

le pasé un boletín de la Iglesia Episcopal Jesús Nazareno,
pero el se detuvo, como si esperaba algo más, me miró y
lanzó sus ojos hacia dentro del templo. Conversamos un
poco. Me dijo: “Necesito limpiar zapatos para poder
comer, vestir y otras necesidades. Le dije que viniera este
domingo a la Santa Eucaristía, pues quien sabe si aparecen
algunos zapatos que limpiar.
En el rostro del niño se traslucía la injusticia social de este

pueblo, pues él, con su cajita de limpiabotas en su mano
derecha, lo reflejaba como una victima del sistema de
cosas y del olvido de los más necesitados.
Pidamos a Dios mayor sensibilidad ante tanta gente

necesitada, y velar por reducir la miseria y el abandono
del ser humano. ¡Para Dios nada es imposible!
“Ore por…”
Hoy mientras caminaba por la calle 9 del sector de San

Martin, en horas de la mañana, oí una fuerte voz detrás de
mi que dijo: “Ore por mi, por favor”. Era una voz que
sonaba a socorro .Volteé mi cara y vi que era un señor en
una silla de ruedas, empujado por otro. El inválido me
identificó por dos cosas: llevaba la camisa clerical y la
Biblia.
Antes de orar por este hermano le dije: “Tú crees que

Cristo te puede curar? El me dijo que creía en Dios. “Le
he llamado porque tengo fe”. En ese instante hice una
oración por este hombre inválido, quien permaneció con
sus ojos bien cerrado y muy atento a mis palabras
inspiradas por el Espíritu Santo.
A Winston le practicaron una operación en su cabeza, pero
aún tiene un hoyo en el cráneo, pero no al descubierto,
sino con su cuero cabelludo.
Al parecer el accidente le afectó gravemente su movilidad,

por eso vive de la caridad pública, pues no hay un
organismo ni estatal ni privado que acoja estas personas
indefensas, pues como Winston, son de bajos recursos
económicos.
Antes de despedirnos, le dije: “Debes seguir orando a

Dios con fe, pues el te escucha, y para El nada es
imposible”. Además, le dije donde esta ubicada la Iglesia
Episcopal El Buen Samaritano, para que nos visite.
Luego, continuó su camino y el rostro iluminado.
¡Bendito sea Jesús!
Sabor a Cristo.
Por Domingo Rodríguez (L.P.L
Un colibrí se encanta por una flor, una abeja por una rosa,
pero sobre todo se encantan por el olor y el sabor
atrayente, un sabor dulcísimo y agradabilísimo de ambas
bellezas.Olores y sabores que enamoran.
Cristo es más dulce que la miel y más dulce que el néctar

de las flores. Tiene algo excepcional: que no empalaga,
sino que trasciende el alma, la santifica y la libera de todo
mal. Pero además, nos envuelve en una aura de amor.
La Palabra de Dios nos invita a vivir una vida con sabor

auténtico, es decir, una vida con sabor a Cristo. Porque si
Cristo no está en nuestra existencia, ésta se encuentra
desabrida, insípida, sin sabor a lo eterno.
Pidamos al Señor que nos de ese sabor a Cristo. Pidámosle

con fe que nuestras existencias den ese sabor en nuestro
hogar, en nuestra comunidad de fe y en la sociedad en
general. ¡Concédenoslo, oh Señor!
“Salgo en…”
Al llegar a la casa de doña Juana, feligrés de la Iglesia
Episcopal El Buen Samaritano, su perrito me ladraba
mucho y fuerte : Guaauuu, guaaauuu… Me quedé unos
pasos antes de la puerta de la casa, entonces, doña Juana,
abrió la puerta, dejando ver tan solo su cabeza, y me dijo:
“Salgo en unos minutos”. En esos minutos, que parecieron
largos, me acerqué al perrito, confiado en que no me
mordería la mano, y le acaricié su cabecita. El movió su
rabito con especial gusto.
Como el patio es muy pequeño, nos decidimos reunirnos
al frente, ya que el calor en este patio es un horno.
El sol irradiaba sus rayos brillantes y se exparcia con
notable energia.
Iniciamos con una oración, poniéndonos en manos de
Dios y pidiendo la presencia del Espíritu Santo.
Leímos el texto de Mateo 15: 3-9, donde se expresa que
debemos honrar a nuestros padres y madres. Esta lectura
fue compartida por los presentes. Juana dijo: “Nuestro
sector necesita volver a Dios, al respeto y al amor del
padre y a la madre, porque hay muchas desobediencia de
los hijos e hijas”
.
Necesitamos volvernos a Dios, necesitamos no solo leer
la Biblia con frecuencia, sino también poner en práctica lo
que dice. Pero si los padres y madres no educan a sus hijos
desde temprana edad, le enseñan a obedecer a Dios y las
normas de hogar, la sociedad se encargará, muy
probablemente, de mal formar nuestros hijos, pues no hay
control y limites en esta educación general.
Debemos amar a nuestros padres y madres, asistirlos en
todo lo que necesiten, pues es un mandato de Dios y un
gesto de agradecimiento.
La próxima reunión será donde “China”, una vecina que
se integrará a la Iglesia.
Concluimos con una oración. Pedimos para que Dios nos
inspire a amar y respetar nuestros padres y madres.
También por la comunidad de San Martin de Porres y sus
familias. ¡Bendito sea Dios!
“Nos cubria…”
Reunidos en el hogar de doña Cristina, pasamos una tarde

llena de amor cristiano.
Iniciamos la Oración Vespertina a las 5:00pm con la

presencia de una parte de nuestra feligresía. Cantábamos
el himno “Alabaré…” con gran entusiasmo y emoción.
Nos cubría un cielo limpio de nubes grises, lucia un azul

especial, salpicado de nubes blanquísimas. Mientras los
niños nos acompañaban como flores hermosas de un
jardín.
Leímos el texto de Lucas 3:15-22, donde se refiere a la
forma en que Dios ama el mundo, al pecador, al desviado.
Hubo una buena participación de los presentes. Mientras

se meditaba, bajo un silencio profundo, las palabras
inspiradas por el Espíritu Santo penetraban en el alma
como suave bálsamo.
El banquete de la Palabra de Dios es muy exquisito, no

hay asopao ni comida de este mundo que supere el sabor
y el deleite de la Santa Biblia.
Concluimos dándonos un fuerte abrazo de la paz y
haciendo un compromiso de asistir a las reuniones
semanales de los martes. La efectuaremos en el hogar de
cada miembro de la Iglesia de las Colinas.
Antes de marcharnos, volvimos a sentarnos para disfrutar

de un súper ASOPAO. Mientras comíamos, hacíamos
chistes y cuentos. Reímos, gozamos y salimos satisfechos
de un rico asopao de gallina, acompañado de unos
sabrosos aguacates y un agrio de limón. No tengo culpa
de que la boca se le convierta en agua a algunos de los
lectores. ¡Bendito sea Jesús!
“Debo decir…”
Hoy es un día no laborable en la República Dominicana (

“Día de Las Mercedes”), las personas del sector de La
Manisera se veían en sus casas o fuera de ella, tomando el
fresco, dialogando, escuchando música alta, y otros,
ingiriendo bebidas alcohólicas.
Cuando caminábamos por los callejones del sector, nos

detuvimos a saludar a nuestra amiga María del Orbe.
“Hola, María, cómo estás?” María con su amplia y sincera
sonrisa, me dijo: “Muy bien”. Sin embargo, la noté un
tanto preocupada. Luego, me dijo: “Tendremos en breve
una reunión familiar, quisiera que orara, pues es una
reunión muy importante. Deseamos que todo lo que
hablaríamos resulte positivo para la familia”. Estuve de
acuerdo con María.
María nos presentó a su familia.
Debo decir que el ambiente familiar lo percibí cargado de

tensión, un silencio preocupante y negativo. El rostro de
los presentes lo decían claramente.
Nos presentamos al grupo allí reunidos, quienes

apreciaron nuestra disposición e hicimos la oración para
la familia. Oramos pidiendo a Dios la unidad familiar, el
amor entre los miembros de la familia: Abuelos, padres,
madres, hijos e hijas y nietos. Eran aproximadamente
quince personas.
Después de la oración, noté que el ambiente se tornó

distinto, el grupo retomó un ambiente propicio para la
reunión familiar.
Dios se hizo presente a través de su Santo Espíritu. Luego,

nos despedimos mi hijo y yo. Se escuchó un “Gracias,
amigos”. Nos marchamos contentos. ¡Cuando invocamos
el nombre Del Señor, grandes cosas pueden ocurrir!
Don Ramón Anselmo Brito: un hombre de fe.
En mi visita a los hogares de nuestros feligreses, me

detuve un rato a orar con mi hermano Ramón,
conversamos y leímos la Palabra de Dios.
Recuerdo, cuando invité a nuestro hermano Ramón a

visitar la Iglesia Episcopal El Buen Samaritano, hace
aproximadamente un año y dos meses, me dijo: “No le
aseguro que voy, porque me gusta ser claro, pero trataré
de ir”. Ese domingo fue y no ha faltado más. Cristo
impacta la existencia.
Don Ramón es el primero que llega a la Iglesia, es un

hombre lleno de alegría, es quien reparte el boletín a los
miembros de nuestra Iglesia. Es un hombre positivo,
repleto de ilusión. El nos dice: “Antes de conocer a Cristo,
la cosa era diferente, mi vida estaba desabrida, negativa,
los días me parecían iguales, pero cuando Cristo entró a
mi vida, todo cambio para bien. Soy un ser humano feliz,
no importa mis deficiencias físicas. Dios está conmigo y
quien está con Dios nada le falta.”
Después de decir estas palabras, don Ramón bajó la

cabeza, y unas lágrimas bajaron por su mejilla. Lo expresó
con tanto sentimiento que la mayoría de los presentes nos
emocionamos.
Me sorprende de don Ramón, el hecho de que nunca lo he
escuchado quejándose por su situación de invalidez, sin
embargo, si lo veo con frecuencia, sonriendo y luciendo
su carcajada peculiar y buscando soluciones positivas.
¡Qué alegría observar el crecimiento de la fe de este ser

humano! Es un ejemplo de entusiasmo por la vida. Don
Ramón vive sonriente, hace cuentos, hace chistes. Esta
alegría y entusiasmo se la atribuye a su intima unión con
Cristo, nuestro Señor. Don Ramón es un excelente
ejemplo de entusiasmo y positivismo. !Gracias, a Dios!!
Pueden entrar…”
Entrar al sector de Las Flores es accesar a un lugar de
personas sencillas, humildes y olvidadas por el Estado,
que carecen de las necesidades perentorias como el agua
potable, por ejemplo.
Al visitar al sector de Las Flores de San Francisco de
Macorís, pasamos frente al hogar que continuaba en la
tarea de evangelizar. La casa estaba con la puerta abierta,
pero la de hierro no. Nos acercamos, y dije: “Hola,
estamos visitando las familias del sector, si deseas
podemos compartir contigo una lectura de la Palabra de
Dios”. Ella respondió: “Pueden entrar y leer la Palabra de
Dios”.
Leímos el texto de Marcos 8:16-18, donde el Señor nos
dice que no hay nada oculto que no haya de ser
manifestado.
Compartimos la Palabra de Vida, pedimos por nuestras
necesidades. Pedimos por el hogar y la unidad familiar de
Julia.
Julia dijo, antes de marcharnos: “Gracias por venir a mi
hogar. Cuando deseen pueden volver”. Su aspecto se
tornó muy distinto al que tenía cuando llegamos. Lucia
deprimida y triste; pero ahora lucia radiante, sus ojos
brillaban con una luz especial. Su alma fue iluminada por
el Espíritu Santo, quien fluye con suave y fuerte energía
en la Palabra de Vida. ¡Cuan beneficioso es leer y meditar
la Biblia con frecuencia! Fue invitada a visitar nuestra
Iglesia Episcopal Jesus Nazareno. Puse en sus manos un
boletin de la Iglesia. ¡Ilumínanos, Espíritu Santo!
“Dios quiere…”
El calor de esta tarda era sofocante, excesivamente
sofocante. En el minibús que me transportaba, “F-17”, el
chofer se quejaba del tremendo calor que tenía. Ardíamos
en brazas. Sus brazos estaban lavados en sudor.
Hemos decidido ir mudando las reuniones de los
miércoles. Hoy le tocó al hogar de Ana. Feligrés muy
puntual de la Iglesia Episcopal El Buen Samaritano. Ella
invitó algunos vecinos. Me dijo: “A ellos no le gusta
participar de estas reuniones”. Le dije: “Irán gustando
poco a poco de lo dulce de la Palabra del Señor”.
Para llegar al hogar de Ana, debe el visitante caminar un
pasillo estrecho, solo cabe una persona, y torcer a la
izquierda, y a unos pasos, ahí está la casa.
Debido al insoportable calor, salimos al frente y allí nos
reunimos. Hicimos una oración inicial, pidiendo la
presencia del Espíritu Santo. Leímos el texto bíblico de
Hebreos 11:6-10, donde se dice que sin fe es imposible
agradar a Dios.
Cuando pedí que comentaran lo que habían entendido, una
de las damas, dijo: “Dios quiere que crezca nuestra fe
hacia El”. Nuestra hermana Ana también ofreció su
atinada reflexión. Dijo: “Debemos creerle a Dios, leer su
Santa Palabra e ir a la Iglesia”.
Pedimos por nuestras necesidades e hicimos una oración
final.
Noté una gran sequedad, una sequedad parecida a la del
desierto de Sahara, pero es nuestro deber crear el Oasis
del Espíritu Santo para que el sediento beba y sacie su sed.
El Señor nos pide que vayamos por el mundo a llevar la
Palabra de Vida, no importa los obstáculos que
encontremos en el camino. El nos ha dicho que estará con
nosotros hasta el fin del mundo, por tanto, es una promesa
que se cumple cuando obedecemos sus mandamientos.
La próxima reunión será al frente de Ana, donde Juana,
feligrés de nuestra Iglesia Episcopal El Buen Samaritano.
Compartimos un rico y aromático café, lo coló nuestra
hermana Ana. ¡Alabado sea el Señor!
“Me atropelló…”
Hoy en la tarde, específicamente a las 5:00pm, el astro rey
permanecía escondido. El cielo estaba muy nublado y caía
de forma persistente una agradable llovizna; ésta obligaba
a los caminantes andar con sus sombrillas, uno llegó a
decir sencillamente: “Los capullos también se mojan”.
Sonreimos.
Muchas personas pasaron frente a la Iglesia Episcopal
Jesús Nazareno, y les entregamos boletines de nuestra
Iglesia. Una de esas personas fue la señora María Sánchez,
quien al saludarla, se detuvo interesada en la Iglesia, le
dije el horario de la misma, pero además, me contó sobre
un accidente que tuvo. Me refirió lo siguiente: “Me
atropelló un camión, no muy lejos de aquí. El camión pasó
con la goma derecha por mi pierna izquierda, dejándome
inconsciente. Pero Dios fue misericordioso conmigo, fui
operada y salí muy bien, aunque tengo mi pierna con
platino, camino bien. Gracias a Dios.” Es bueno ser
agradecido con Dios.
María Sánchez, aunque sufrió este horrible accidente, no
se olvida de agradecer a Dios. Noté que le agradó mucho
mi invitación a visitar nuestra Iglesia. Dijo que vendrá el
próximo domingo. Se marchó alegre. ¡Alabado sea Dios!
¡Cuidado con la lengua!
Recuerdo con gran aprecio, un aviso que tenía mi padre,
clavado en la pared de su oficina: “ ¡CUIDADO, PIENSE
ANTES DE HABLAR! Y adjunto al mensaje, una tijera
grande que amenazaba con cortar la lengua.
La homilía del P. Napoleón Brito en este domingo, nos
puso de manifiesto lo hermoso del órgano de la lengua,
pues con ella podemos decir cosas hermosas, bellas,
preciosas, pero también lo peligroso que puede ser, si la
dejamos a su libre albedrio, es decir, sin control. Ella es
capaz de maldecir y decir las palabrotas más feas, sucias
y atrevidas que imaginemos.
Hay palabras que han salvado vidas, pero también hay
palabras que han causado muchas muertes. Las palabras
bien dichas, amorosas, comprensivas, atraen la bondad, lo
bueno, lo generoso, lo divino, pero las palabras
maldicientes atraen el demonio y todo lo malo.
Las palabras que decimos tienen un gran poder y
trascendencia en las personas. Podemos usarlas para
edificar en el amor o para sumergir a los otros en el abismo
o la destrucción.
La lectura de Proverbios 1:20-33 se refiere a este
importantísimo órgano de nuestro cuerpo que, utilizado
bien, produce bendiciones, pero empleado mal, produce
maldiciones. ¡Cuántas muertes se han producido por
causa de una lengua malsana, envidiosa, dedicada a la
chismografía.
La lengua debe ser vigilada, controlada y dirigida como
se dirige a un caballo, el guía de un vehículo, de un barco.
No se debe dejar este órgano sin control, pues puede
causar fácilmente la muerte del prójimo y de nosotros
mismos.
Los cristianos somos gentes de paz, gentes que buscamos
a toda costa el amor al otro, la justicia, la bondad y la
misericordia, por tal razón, debemos siempre edificar con
nuestras palabras.
El único humano perfecto fue Cristo, el resucitado, por
eso, todos somos perfectibles. Pedimos al Señor que nos
ayude a utilizar bondadosamente la lengua para bendecir
y edificar a los demás. Aquí cabe la expresión “el que esté
libre de pecados que lance la primera piedra”(Juan 8:7).
La lectura de hoy nos motiva, y nos convence de que
usemos la lengua para BENDECIR, nunca para
MALDECIR a nadie, y recibiremos lluvias de
bendiciones. ¡Bendito sea Dios!
“Vivimos con temores…”
Caminado por las entrecortadas y curvilíneas calles del
sector de Las Flores, me encontré con unas niñas: “Hola,
niñas ¿cómo están?". Su respuesta fue "bien, bien".
La cercanía de las casas es aproximadamente dos pasos
largos. Es decir, que si un vecino quiere darle a otro un
plato de comida, le bastaría con extender el brazo y el otro
lo recibiría con comodidad.
Las niñas me dijeron que sus padres aún no habían llegado
del trabajo, por lo que me invitaron a ir a la casa de sus
tías, a unos pocos pasos de allí, quien aceptó con visible
gusto.
Reunidos e invocado el Espíritu Santo, leímos a Mateo
14:34-36. En este pasaje Jesús sana a los enfermos de
Genesaret.
Comentamos esta hermosa lectura. Además, oramos por
nuestras necesidades. En ese momento motivé las niñas a
que aprovecharan la presencia de Jesús para pedirle.
Yajaira la niña mayor oro lo siguiente: ‘’ Señor, te pido
por mi tio que esta preso. Te pido para que el tenga
confianza en ti y logre salir pronto.”La niña menor pidió
a Dios diciendo: “Señor, ayuda mis padres a salir de las
deudas en la que están metidos y danos el pan de cada
día”.
La luz del Espíritu Santo se había colado por la puerta
entre abierta y nos dejo sentir su amor, su alegria y calor.
La tía, es decir, María Martínez, pidió por su salud, pues
el médico le mando a realizarse unos análisis y esta un
tanto preocupada por esto.
La casa de María y las niñas, ubicada a unos pasos de rio
Jaya de San Francisco de Macorís. Me cuenta María lo
siguiente: “Vivimos con temores por el rio, pero
especialmente, cuando hay aviso de tormentas, huracanes
o ciclones. En la última tormenta tropical el agua subió
hasta la mesa y daño la comida que había allí, también los
colchones y otras tantas cosas”.
Observé como las niñas tenia en su cuerpo incontables
picadas de mosquitos, porque allí abundan como peste en
las noches.
¡Cuánta indiferencia hay en nuestras autoridades
gubernamentales, pues mantienen en el olvido y el
abandono al ser humano!
Nos despedimos invitándolas a visitar nuestra Iglesia
Episcopal Jesús Nazareno. ¡Dios es maravilloso!
“Cuando…”
La reunión de hoy pactada en el hogar de nuestra feligrés

Ana, del sector de San Martin de Porres, fue pospuesta
para el próximo miércoles, pues a la hermana se le
presentó una salida inesperada.
Nos dirigirmos al hogar de Arelis y René.
Arelis, la esposa de René, es una dama de gran fe en el

Señor. Nos dijo: “Cuando vi que René se quejó sobre el
adormecimiento de un lado de su cuerpo, llamé al vecino
cercano y éste nos auxilió, y llegamos al hospital. Mi
expresión fue ¡Espíritu Santo ayúdanos!”.
Cuando el doctpr lo examinó, René dijo: “Gracias a que

lo trajeron con tiempo, no murió”.
Compartimos la Palabra de Vida, específicamente Mateo

18:1-5. Aquí se expone el mayor en el reino de los cielos.
Son aquellos que son como los niños, es decir, libres de
rencores, de maldades, de alma limpia.
Oramos por su pronta recuperación. Le exhortamos a

cuidarse y cumplir con las instrucciones del doctor y nos
pusimos a las ordenes para cualquier servicio que
necesite.
Nos despedimos dándoles un abrazo sincero de amor y
solidaridad.
Estos hermanos realmente confían en nuestros, saben que

somos sus amigos. Eso nos agrada. ¡Somos su parte de su
familia! ¡Dios es amor!
“¡Qué dulce…!”
El reloj marcó la 5:00pm y nosotros íbamos rumbo a Las

Colinas de San Francisco de Macorís. El tránsito de
vehículos eran tremendo, pero el ansia de llevar la Palabra
de Dios a tantos hermanos nuestros, superaba con creces
los obstáculos del camino.
Hoy el sol de acero penetraba con sus rayos amarillentos

con gran tesón. El sudor nos bajaba por las sienes. ¡Qué
dulce es sudar en la viña del Señor!
Hoy realizamos un recorrido por los hogares de nuestra

feligresía; pero también predicamos a personas del sector
que encontramos en nuestra caminata.
Al subir y bajar una colina, nos detuvimos al lado de unas

damas, que tomaban el agradable fresco. “Hola, somos
mensajero de Dios y deseamos compartir una breve
lectura bíblica con ustedes. ¿Lo desean? Sus cabezas
dijeron que si.
Dos de las damas tenían sendos niños, hembra y varón. El
varón ingería un líquido rojo, creo que refresco.
Leímos 1corintios 13:4-8, donde Pablo, inspirado por el

Espíritu Santo, habla del AMOR.
Oramos al Señor pidiendo por las necesidades de las
familias y el bienestar de sus hijos.
Ellas dieron las gracias, después de la oración final.

Les invitamos a participar de la Oración Vespertina, que
será en el hogar de doña Cristiana, el próximo martes a las
6:00pm. Dios mediante.
Nos alegró mucho la gran acogida de estas damas al

mensaje del Señor. ¡Bendito es el Señor!
La gente está…”

La reunión de hoy fue en el hogar de Agustina y Ramón
en el sector de La Manisera. Agustina me dijo: “Invité
algunos vecinos a participar de esta importante reunión,
pero la gente está en otras cosas ligadas a sus necesidades
y problemas”. Le dije: “Es cierto, pero donde hay dos o
tres reunidos en mi nombre, allí estoy en medio de ellos”.
Dice el Señor en Mateo 18:20. Ella sonrió.
El hogar de Agustina y Ramón es muy acogedor y

humilde, pues valoran la Palabra de Dios.
Leímos el texto Lucas 10:38-42, donde se expresa la visita

de Jesús a Martha y María.
Cada uno expresó lo que entendió e inspiró el Espíritu de

Dios que fluía en aquel ambiente humilde y amoroso. La
niñita se afanaba en abrazarme y tocar la Biblia.
Luego oramos por nuestras necesidades al Señor. Oramos

por la unidad familiar y amar a Dios por encima de todas
las cosas.
Al final, una dama que veía de lejos, me dijo: “Deseo que

la próxima reunión se haga en mi casa”. Allí estaremos,
Dios mediante, le dije. Ella vive en el mismo sector. Le
llaman Ana y llegaremos a su hogar. !Bendito sea Dios!
“Vengo…”
“Estamos para serviles” Es la expresión que suelo decirle

a los que pasan por el frente de nuestra Iglesia Episcopal
Jesús Nazareno. La respuesta por lo regular es “gracias,
muy amable”. Pero le agregan algo importante, es una
linda sonrisa sincera. Pero no siempre recibimos la
acogida de las personas. Algunos nos han dejado la mano
extendida, otros dicen “no, no’, hubo una persona que
sencillamente ignoró la invitación y siguió de largo.Hubo
una dama que dijo: "Hay polvillos en las hojas". "Ja, ja,
ja..." Reimos mucho.
El cielo de hoy en la tarde vestía un traje azul claro,

salpicado de algodones preciosos. ¡Qué bellísimo
espectáculo de Dios!
Hoy pasó una señora, se detuvo, tomó la información. Se

quedó un rato viendo el templo. La note un tanto
preocupada. Le dije: “Entre, si desea, y ore al Señor, El la
escucha”. L a encaminé hasta el Sagrario y oró un rato.
Ella me comentó lo siguiente: “Vengo del Hospital San

Vicente de Paúl. Mi tío, Pedro Castillo, está interno. Le
cortaron las dos piernas, pues el sufre de “azúcar”, es
decir, diabetes, sus piernas perdieron la circulación y ya
no tiene piernas. Estoy muy preocupada, tengo muchas
necesidades y estoy desesperada por mi situación
económica”.
Me dijo que vive en Villa Tapia y debe venir a cuidar a su

tío varios días a la semana.
Me habló también de sus vestidos y la pobreza que le

arropa.
La situación de Dulce Castillo es desesperante, pero para
Dios nada es imposible, máxime si los familiares, amigos
y hermanos en Cristo se unen para aliviar su situación.
Ella se retiró más tranquila, pero después que, con sus

brazos abiertos como Cristo en la Cruz, pidió a Dios por
sus necesidades. ¡Dios siempre nos escucha! ¡Seremos
solidarios!
EL LIBRO DE ORACION COMUN (L.O.C)
La Iglesia Jesús Nazareno, recibió con gran agrado, a tres
presbíteros de nuestra Iglesia Episcopal Dominicana: P.
Napoleón Brito, P. Ramón Antonio García y al P.
Salvador Almonte, vicario de nuestra Iglesia anfitriona.
Tres columnas de nuestra Iglesia.
Unas bellas canciones cristianas, llenaron el templo y
penetraron en el alma de los asistentes, ellas nos
introdujeron en el ambiente propicio para recibir el Taller
sobre el L.O.C.
La finalidad de su visita fue impartir un interesante Taller
sobre el Libro de Oración Común, escrito por el
Arzobispo de Canterbury Thomas Crammer de Inglaterra.
Reunidos en la Iglesia escuchamos tres charlas
importantes sobre el Libro de Oración Común. El primer
charlista, quien fue el P. Napoleón Brito expuso, a través
de vistas fijas, el contenido del L.O.C. en forma general,
haciendo una rica introducción. Refirió la finalidad del
L.O.C, que es orar y adorar al Dios Vivo y Verdadero, su
fundador, las veces que ha sido reformado, desde que se
escribió en el 1549, entre otros tópicos del libro. Fue una
vista general sobre el libro.
El P. Ramón Antonio García presentó un sorprendente
cuestionario sobre la disertación anterior. Este
cuestionario –prueba, nos ayudó a clarificar las ideas
expuestas por el P. Napoleón Brito. Su llenado fue
compartido con visible amenidad y alegría. Luego, nos
introdujo en las partes que señala el L.O.C. para celebrar
una Oración Matutina o Vespertina con éxito.
El P. Salvador Almonte, nos habló magistralmente del
Oficio Diario y Nocturno: La Oración Matutina, Oración
Vespertina y Completas. Hizo una exposición bastante
detallada sobre las vestiduras litúrgicas, entre otros temas
sobre el asunto.
Al final, el P. Ramón Antonio García, se refirió al Oficio
de Entierro que, en ausencia de un presbítero o diacono,
lo puede hacer un laico.
Sólo nos queda, como Iglesia, dar las gracias (a los
presbíteros invitados) por los conocimientos que
adquirimos sobre el L.O.C. ¡Gracias, sacerdotes!
¡Ah! fue tan dulce el Taller, que un colibrí que volaba y
chupaba las flores cercanas al templo, olió el dulzor del
evento, entró buscando el néctar, pero chocó, el pobrecito,
con el cemento del techo, y lo agarramos y lo llevamos a
un árbol donde luego emprendió el vuelo libre.
Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que hoy
amamos más que ayer el Libro de Oración Común, sin
olvidar, que el primer libro y de mayor amor es la
BIBLIA.
“Hola, un saludo…”
Con gran entusiasmo, partimos hoy rumbo al sector de
Las Colinas de San Francisco de Macorís. Un sector
bendecido por Dios, pero muy olvidado por las
autoridades gubernamentales. Una comunidad humilde,
laborosa, pero explotada.
El tránsito estaba muy pesado, poco fluido, por los
muchos vehículos que transitan a las 5:00pm, pues es hora
de salir de las mayorías de empleos e instituciones.
Estacionamos el carro frente a la casa de nuestro hermano
Olivo, quien aguardaba nuestra llegada. Saludamos
efusivamente su esposa y demás familiares.
Hoy continuamos la evangelización casa por casa.
Elegimos una calle que aún no habíamos caminado en la
evangelización. El calor era sofocante, pero el cielo
azulado con pinceladas blancas, nos indicaba la
trascendente labor de ir a otros llevando la Palabra de
Vida.
Nos detuvimos al lado de un grupo de personas, que
tomaban la sombra de su vivienda y dialogaban sobre
diversos asuntos. “Hola, un saludo en Cristo nuestro
Señor. Hemos llegado ante ustedes para compartir una
lectura de la Palabra de Dios, la Biblia, ¿están de
acuerdo?”La respuesta fue positiva. Entonces leímos
Marcos 9:17-29, donde Jesús libera a una persona de un
demonio.
Me sorprende con cuanta receptividad las personas acatan
el escuchar la Palabra de Dios. Me llamó mucho la
atención, la actitud de don Julio, el señor de más edad,
quien cuando llegamos, me invitó a sentarme en su silla y
se mantuvo muy atento a la lectura. Su concentración y
atención era contemplativa.
Les invitamos a visitar nuestra Iglesia Episcopal Jesus
Nazareno. Les dijimos que su guia para ir es don Olivo.
Oramos por la liberación de todos los presentes y nosotros
mismos, por nuestras necesidades y al final, nos dimos un
fuerte abrazo con estos hermanos. Nos invitaron a volver.
“Nos agradó su visita”. Fue la expresión que nos despidió.
¡Bendito sea el Señor!
“Gusten y vean…”
Compartí la Palabra de Vida en el hogar de Yohanny. Ella
vive en el sector de la Manisera de San Francisco de
Macorís. Se unieron a la reunión los vecinos de ella,
Ramón y Agustina.
Iniciamos con una oración al Señor, pidiéndole que el
tiempo elegido para intimidar con El nos bendijera
abundantemente. Leímos el texto de Mateo 18:1-6, donde
se explica quien es el mayor en el Reino de los Cielos.
Motivé a los asistentes, a esta primera reunión de personas
en el lugar, a que dijeran lo que habían entendido de la
lectura. Cada uno dijo algo sobre la lectura.
Los noté un tanto tímidos, pues al ser la primera vez, es
normal. Pero a medida continuamos con estas importantes
reuniones cristianas, hay que pedirle que sean breves.
Poco a poco van sintiendo deseos ardientes de hablar de
la Palabra, porque nos agrada la dulzura de la Palabra de
Dios. “Gusten y vean que bueno es el Señor”(Salmo 33).
Hubo correspondencia de parte de esta familia y vecinos.
La Palabra de Dios caló grandemente en sus corazones.
Dimos gracias a Dios, pedimos por nuestras necesidades;
la anfitriona oro por su hijo que “anda en malos pasos”.
Todos pedimos algo al Señor.
Al despedirnos, Ramón y Agustina pidieron la reunión
cristiana del próximo lunes a las 6:00pm. Le pedí que
invitaran a otros vecinos. Que nos visitaran este domingo
a las 9:00pm en la Iglesia Episcopal Jesús Nazareno. ¡Nos
dimos un abrazo de la paz, y un niño (como hay que ser
para ganarnos el cielo) nos tomó la foto!
“Te invito a…”
Alberto José recibió hoy en la tarde una cálida invitación
a visitar nuestra Iglesia Episcopal Jesús Nazareno. Al
recibirla, se detuvo y dijo: “Vengo del Hospital, me están
tratando esta herida en la mano izquierda”. La herida se
veía algo fresca. Su mano mutilada y torcida, a penas
podía mover algunos dedos, pues la herida ha afectado
varios nervios. Le pregunté: “ ¿Quién le hizo la herida en
su mano” Alberto, antes de decir quien lo hizo, respiró
hondo, muy hondo, luego dijo: “Fue mi hermano de
sangre. El se consume drogas y se pone como un loco
cuando lo hace”.
Alberto José es de un campo de Nagua, el Factor, y se
dedica al cultivo de arroz. Me contó como fue que recibió
un machetazo en el brazo izquierdo. “Yo estaba sentado,
y de repente, mi hermano vino con un mache bien afilado
y lanzó sobre mi varios machetazos….y mire, estoy vivo
de casualidad”.
Como lo vi un tanto turbado, le dije: “Te invito a que
entremos al templo y para orar por ti. Dios te ayuda en la
dificultad que enfrentas”. El aceptó. Nos unimos en
oración (frente al Sagrario) por su vida, su familia y su
hermano drogadicto. Al concluir la oración, lo noté más
tranquilo y su rostro recobró paz. El Espíritu de Dios
actúa, cuando lo invocamos con fe.
Al final, le invité a volver a visitarnos, y a no devolver
mal por mal, y obedecer a Dios en sus mandamientos.
“Gracias, gracias”. Me dijo. Se marchó con una sonrisa
sincera.
Este hombre de unos treinta y tres años de edad, le hacia
falta un contacto con Dios, y lo tuvo. ¡Gracias, Señor!
“Dios es grande…”
Como todos lo viernes, tengo el profundo placer de llevar

al sector de Las Flores de San Francisco de Macorís, la
Palabra de Dios. Mientras caminábamos por la calzada
que lleva al sector, nos encontramos con un grupo de
personas que dialogaban y se refrescaban, bajo la sombra
de un gran árbol, del ardiente calor de las 5:30pm. “Muy
buenas tardes”. Ellos también nos saludaron. Le pedí que
si deseaban escuchar una breve lectura bíblica. Su
respuesta fue positiva. Entonces abrí la Santa Biblia en el
texto de Mateo 19:13-15, donde Jesús valora la niñez. Mi
hijo Domingo leyó la lectura en alta voz.
Este grupo de personas escucharon con gran atención la

Palabra de Dios leída, algunos compartieron su sentido
para el ser humano. Sus rostros se veían iluminados por la
Palabra de Vida, era como si le hubiera echado un chorro
de luz a sus cuerpos y sus ojos se veían como soles. Sus
almas la sentí como un terreno fértil donde la semilla de
la Palabra de Dios entraba con gran ardor y alegría. Sentí
que esta semilla germinará con el paso de los días. Les
comuniqué este sentir sobre ellos.Ah, le invitamos a
visitar la Iglesia Episcopal Jesus Nazareno.
Al final nos dimos un caluroso abrazo. La sonrisa afloró

como un indicativo de la alegría y el amor que hace falta
en los distintos sectores de nuestro pueblo y el mundo.
Como íbamos por la calzada, aún no habíamos llegado al
sector, continuamos nuestro camino con una alegría
incomunicable en el corazón. Entonces tocamos en un
casa…tom, tom, abrió un señor, le dijimos que si deseaba
escuchar la Palabra de Vida. El dijo que si. Leímos la
lectura anterior,es decir, Mateo 19:13-15. La comentamos
y él (Ubaldo) nos contó conmovido como Dios lo salvó de
un cáncer fulminante.
“Yo soy un sobreviviente de un cáncer fulminante. El
médico me diagnosticó cáncer en la próstata, pero cuando
fui diagnosticado, no me desesperé, sino que me puse en
manos de Dios, pero totalmente confiado. Me invitaron a
un círculo de oración, oraron por mi, sentí un fuerte
escalofrió en mi cuerpo que terminó en mi próstata. Quedé
como en show, casi inconsciente. A los pocos días fui al
doctor, al examinarme se asombró tanto que me dijo, que
estaba curado, pero no podia creerlo…” Para el médico
era imposible mi curación , pero para Dios nada es
imposible; El solamente nos pide que tengamos fe en su
gran PODER. ¡Confiemos plenamente en Dios!
"Unidos al…”
La acostumbrada reunión de cristianos de los miércoles

del sector de San Martin de Porres, tocó hoy en el hogar
de Rosalba y Ricardo. Hemos decidido irla mudando de
hogar.
Compartimos la Santa Palabra de Dios debajo del

frondoso árbol de mangos, cuya sombra como una
inmensa sombrilla la disfrutamos meditando la Palabra de
Dios.
Iniciamos con una oración a las 5:00p.m. Luego leímos la

lectura bíblica 1 Juan 3:1-6, donde se nos comunica sobre
los hijos de Dios. Todos compartimos tan rica lectura.
También alabamos al Señor, pedimos por nuestras
necesidades, hermanos enfermos y dimos gracias al Señor
por tantas maravillas en nuestras vidas.
“Unidos al Señor somos sus hijos bendecidos, lejos de El,

no somos nada”. Dijo la hermana Arelis.
Realmente, cuando Cristo es nuestra verdadera esperanza,

la vida entera la ponemos en sus manos y hacemos su
voluntad.
Después de compartir la lectura, se brindó un sabroso café
con galletas, que degustamos hablando de temas diversos
y haciendo chistes. Se palpa la unidad y la amistad.
“Señor, aumentanos…”
Por Domingo Rodríguez (LP.L)
Impulsado por el Espíritu Santo, emprendimos el camino

hacia Las Colinas, lugar de insospechada población,
lomas elevadas, vegetación espesa, laboriosidad cotidiana
y de gentes ansiosas de la Palabra de Vida.
Hoy el cielo lucia un traje impecable: un azul intenso

combinado con muchos copos de nubes de algodón.
Al llegar, nos detuvimos junto a un grupo de personas. Se

aprovechaban de la fresca sombra de un árbol. “Hola,
¿cómo están? Hace bastante calor, ¿verdad? Su respuesta
fue positiva. Inmediatamente les dije: “Deseamos
compartir un texto bíblico con ustedes. ¿Lo aceptan?” “Si,
la aceptamos”. Dijeron.
Ellos nos ofrecieron sus asientos de forma muy amable.
Leímos Hebreos 11:1-6. Esta lectura se refiere a la Fe.
“Sin fe es imposible agradar a Dios”. Nos lo dice la
lectura.
Fue un momento muy agradable de compartir la Palabra

de Vida. Cada uno expresó lo que entendió del texto
bíblico. La niña mantenía una linda sonrisa, semejante a
una bella flor. Era una sonrisa y alegría divina.
La fe es un don de Dios, por tal razón, debemos pedirla al
Señor todos los días, como la pidieron los apóstoles a
Jesús: “Señor, auméntanos la fe”(Lucas 17:5). Pues somos
tan débiles y frágiles, que flaqueamos con gran facilidad
y la duda nos arropa.
Ante las dificultades de la vida, los fracasos, las
situaciones difíciles, debemos pedirle al Señor su
asistencia, fortaleza y tener la fe puesta en El, porque para
El “nada es imposible”. Pero el maligno quiere
convencernos de todo lo contrario.
Nos despedimos pidiéndole al Señor por sus familias y,

exhortándoles, pedir al Señor que aumente la fe; además,
informándoles de nuestra Iglesia Episcopal Jesús
Nazareno y las reuniones frecuentes que hacemos todos
los martes en el sector. Ellos desean una reunión en sus
hogares. ¡Jesús auméntanos la fe!
“Si, léalo…”
El caminar por los callejones del sector de La Manisera, y

saludar a quienes ya me conocen por mi rostro y el
mensaje que trasmito, es estimulante para seguir
avanzando en las visitas a las tantas viviendas y hogares
que me faltan por entrar a ellos y leer en familia la Santa
Palabra de Dios. ‘Hola, hola, que tal”. Muevo la mano en
saludo.
Vi al don Ramón, esposo de María, quien aquella vez que

la visité, no se encontraba. Me lo presentó y le solicité si
podía compartir con él un texto de la Palabra de Dios. “Si,
léalo, me gusta escuchar la Biblia”. Leí a Juan 10: 1-10,
donde el evangelista expone al buen pastor y las ovejas
que conocen su voz y le siguen.
Es un hecho, la gente humilde descubre a Dios con una

asombrosa facilidad.Lo he podido constatar en mis
recorridos llevando el Mensaje de Salvacion.
Opinamos sobre la lectura, pero también oramos al Señor,

pidiendo por la unidad del hogar. Pedimos por sus hijos,
dos de ellos, quienes, según doña María, están alejados del
redil del buen pastor. Ella me solicitó que anotara sus
nombres para que orara por ellos en la Iglesia.
Noté el gran amor que sienten por Dios, Jesús, y el aprecio
que en tan poco tiempo me han tomado. “Siempre que
pase por aquí, toqué y entre a tomarse un cafecito
caliente”. Le agradecí tales palabras sinceras.
Este próximo lunes efectuaremos la primera reunión de

vecinos en el hogar de Johnny, quien necesita, me dijo,
que oremos por su hijo. L e dije: “El próximo lunes a las
6:00pm estaré en tu hogar, pero debes invitar a los vecinos
a participar de la reunión para leer la Palabra de Dios y
orar”. Ella estuvo de acuerdo. ¡Bendito sea el Señor!
“LA PREVENCION…”
Hoy participé como parte de la comunidad de Las Flores

de San Francisco de Macorís. Me involucré en una
importante charla sobre La Prevención de la Violencia de
Género. Dicha disertación fue expuesta por Carlos M.
Rosario, quien es un representante del procurador de la
Provincia Duarte.
Este tema sobre La Prevención de la Violencia de Género

fue muy interesante, porque asistieron más de cuarenta
persona entre ellas damas y caballeros que, muy
probablemente, necesitaban escuchar sobre el tema.
El charlista dijo, entre otras ideas: “La mujer ha sido y

sigue siendo victimas de la violencia por parte del
hombre, pues son muchas las muertes por parte del
hombre. Se registra que desde el 2012 L 2016 hubo 963
feminicidios en la República Dominicana. Por eso la
procuraduría tiene un número telefónico a nivel nacional
de denuncia y ayuda: (809)-200-1202. Aquí pueden
llamar en caso de violencia familiar. Este número
funciona y se actúa con rapidez.
Parte de nuestra feligresía de Las Flores participó de esta

charla.
Estas charlas de concientización ayudan grandemente a
tomar conciencia del gran valor de la mujer, respetar sus
decisiones y amarlas de veras. Evitar todo tipo de
violencia en su contra, sino brindarle todo el amor posible.
Al final conversé con el charlista. Es muy posible que lo

invitemos para que transmita a nuestras feligresías el tema
de la Prevención de la Violencia de Género.
Felicito a mis amigos de la Junta de Vecinos, entre ellos a

Felix (Chango), Ubaldo, por tan certero aporte a la
comunidad.
Hoy me sentí un miembro más del barrio de Las Flores,

pues ellos me han acogido como tal. ¡Alabado se el Señor!
“Gracias al…”
Hoy la reunión de los miércoles fue en el hogar de Ricardo

y Rosalba, pareja que después de ser recibidos por la
Iglesia Episcopal El Buen Samaritano, nos han acogido
como parte de su familia y nos sentimos de veras ser sus
familiares, tanto así, que nos dicen: “Confiamos en
ustedes, son nuestros amigos tan excelentes, que Cristo ha
entrado a nuestras vidas y la ha llenado con su luz”.
Meditamos en el texto bíblico 1 Juan 1:5-10, donde se

expresa que Cristo es la Luz. Todos participamos de la
reflexión de tan lindo mensaje. Recuerdo que al principio,
cuando vine por primera vez a esta familia, se le
dificultaba bastante participar, pero ya la reflexiones
surgen espontaneas y mejor hay que pedir que sean
breves. ¡Meditan con tanto gusto el mensaje de Dios!
Dimos las gracias al Señor por tantas bendiciones en

nuestras vidas.
Le pedí a don Ramón, el de las sillas de ruedas (es el

primero que llega los domingos al templo), que
concluyera con una oración. La hizo, pero la hizo tan bien,
con tanto sentido, que me sorprendió ver el crecimiento
en su comunión con Dios. En un año de trabajo evangélico
entusiasta, he comenzado a ver algunos frutos hermosos.
¡Gracias al Espíritu de Dios!
“Verse encumbrado…”
La celebración de la Oración Vespertina de los terceros

martes de cada mes, se efectuó en el frente de la casa de
nuestra hermana Antonia, quien es una líder de la Iglesia
Episcopal Jesús Nazareno en el sector de Las Colinas.
Doña Antonia ha sido, desde que fue recibida en nuestra

Iglesia Episcopal Jesús Nazareno, una dama siempre
dispuesta a servir a la Iglesia.
Verse encumbrado en Las Colinas, sentir el aire fresco

que se cuela por los múltiples árboles, compartir con gente
humilde, campesina, amorosa, animosa, es una bella
experiencia, y máxime cuando es compartiendo la Palabra
de Dios.
La celebración la oficiamos fuera, cerca de la casa, porque

el calor dentro era sofocante.
Cuando iniciamos la celebración hasta el amigo más fiel

del hombre, el perro, se acercó y se sentó a escucharnos.
Fue algo sorprendente observar como este animal
reaccionaba de forma inteligente.
Los niños se veían alegres y felices junto a sus madres.

Leímos las lecturas que nos señala el Libro de Oración
Común para hoy martes. Propio 15.
Mientras predicábamos el cielo se puso gris y había en el

ambiente amenaza de lluvia. Pero no llovió.
Al final, después de saborear la dulce Palabra de Vida, nos

dimos un fuerte abrazo de paz. Escuchamos una canción
de despedida. ¡Bendito sea Dios!
“Vuelvan que…”
Salimos a las 6:00pm para el sector de La Manisera de San

Francisco de Macorís, pero aún el agua caída corría con
gran velocidad por los contenes. Mis compañeros de
misión, Severino Sánchez y Domingo de Jesús Rodríguez,
mi hijo, teníamos ciertas dudas de si seria conveniente ir
hoy al sector a llevar a cabo la Campaña Evangelistica.
“El Señor nos dirá si conviene o no”. Dije.
Al llegar al lugar nos ubicamos e invitamos a todos los

vecinos. Poco a poco se fueron acercando con cierta
timidez. Pusimos algunas canciones en el Alto Parlante.
“Sumérgeme”, “Creeré, entre otras.”
Después de una oración inicial ungida por el Espíritu

Santo, leímos el texto de Juan 7:37-39. Este texto expresa
el agua viva: Jesús. Precisamente en el momento en que
mi hijo leía la lectura, caía una tenue y delicada lluvia que
acariciaba nuestros cuerpos como significando el agua
viva que nos limpia del pecado y la muerte.
La predica fue conmovedora, entusiasta y amena.

Severino Sánchez y yo la expusimos. Se veian gentes
escuchando de lejos, en las puertas de sus casas.
Oramos por las necesidades de los presentes y los que

estaban en sus hogares. La presencia del Señor se hizo
sentir con gran poder, agregando más personas que salían
interesadas de los hogares.
Nos dijeron: “Vuelvan que aquí hace mucha falta la

presencia de DIOS”. Nos dimos un fuerte abrazo de paz.
/¡Bendito sea el Señor!
“Al lado de un…”

Como todos los miércoles visitamos un hogar distinto.
Hoy visitamos el hogar de María Reinoso. Es una no
vidente que aun no podido ir a la Iglesia Episcopal El
Buen Samaritano, se siente motivada a asistir “si alguien
la acompaña”, manifestó María.
Nos ubicamos al lado de un árbol seco y de corteza

podrida. Pero en el mismo se enrolla un arbusto
comestible.
Después de doña Arelis iniciar con una oración, leímos el

texto bíblico Lucas 22:63-65, donde se retrata a Jesús
encarnecido y azotado. Compartimos el texto, cada uno
externó alguna idea. Luego María nos narró del modo
siguiente: “Mi hijo está preso y todos los domingo voy a
la cárcel a verlo y llevarle consuelo y algo más. El fue
acusado injustamente por una mujer que dijo que vió
cuando mi hijo mató a esa persona. Pues la mujer recibió
$80, 000, pesos por la mentira; pero Dios no lo ve todo y
sabe la inocencia de mi hijo, quien lleva diez años preso,
solo le faltan cinco”.
Oramos,alabamos y pedimos a Dios por las necesidades y

el caso del hijo de Maria.
Esta historia es otro ejemplo de injusticias, de azote, de

sacrificio para este hombre, su madre y familia. Pero
como decía María: “Dios, aunque tenga una venda, ve
quien le pegó, y pagarán por el mal causado al prójimo”.
Su corazón de madre aguarda con ardor ver a su hijo libre.
Cada domingo, aunque no puede verlo, pero lo besa, lo
abraza y siente el latir del corazón del hijo de sus entrañas.
Maria en actitud orante se mantiene con la fe puesta en el

Todopoderoso, Jesús, el Ungido de Dios.
Cuando no estamos unidos al árbol de la Vida, Cristo, nos

secamos como este árbol, nos descascaramos y perecemos
por falta de conexión con el Agua Vida y la energía Vital,
la Luz Eterna.
“Dios hizo la obra”.
Hoy en la mañana, tuve el placer de compartir con un

Tony Grimaldi, periodista y comunicador, y un miembro
de nuestra Iglesia Episcopal Jesús Nazareno, pero que se
había alejado por asuntos personales. Después de
motivarlo, me dijo: “No, pero yo soy un miembro
Episcopal de antaño, soy amigo del obispo jubilado Julio
César Holguín, también conozco muy bien al obispo
emérito Telésforo Isaac. Estoy deseoso de reencontrarme
con mi Iglesia. Necesito volver a ella, me reactivaré. Voy
hacer vida otra vez en la Iglesia”.
Grimaldi nos comunicó un testimonio de fe. Me dijo: “Mi

hijo fue asaltado y baleado hace unos años por unos
delincuentes de esta ciudad. Le dieron dos balazos en el
tórax Fue internado en la Clínica Siglo XXI de esta
ciudad. El médico dijo que la operación costaba cien mil
pesos. Quede sorprendido y desconcertado, pero entré a
mi cuarto y oré a Dios. Le dije que aceptaba su voluntad,
pero si su misericordia lo designaba deseaba su hijo con
vida, que no tenía un centavo. Dios hizo el milagro. Al
otro día su hermana, vino al país y asumió el costo de la
operación.”
Grimaldi contaba la historia muy emocionado. El Señor

respondió su oración. Su hijo se salvó y volvió a su vida
normal. ¡Bendito sea Dios!
Observo que el buen trato, la amabilidad con la gente, el
dedicar algún tiempo con amor, tiene una gran influencia
para que personas alejadas de nuestra Iglesia, vuelvan y
se motiven acercarse a Dios.
Su visita fue muy conmovedora y agradable, y estoy

seguro de que se activará como miembro de nuestra
Iglesia. Le vi francamente decidido y alegre. El escribirá
una información en varios periódicos exhortando a
inscribir sus hijos en nuestra institución educativa, la cual
es un icono en la calidad de la enseñanza y la formación
de sus estudiantes. ¡Enhorabuena, hermano Tony
Grimaldi.
Dos damas artistas.
Hoy en mi recorrido pastoral por el sector de San Martin

de Porres, tuve la oportunidad de volver a juntar a dos
damas artistas y amigas episcopales: María Fernández de
la Iglesia Episcopal El Buen Samaritano y Juana Germán,
mi madre, de la Iglesia Episcopal San Lucas de Santiago,
quien pasa esta semana con nosotros. Ambas son artistas
de la agujeta y el reciclaje.
Las dejé dialogando mientras visitaba los demás

miembros de la Iglesia.
Estas dos damas se llevan muy bien, conversan tanto del

pasado como el presente. Ambas son octogenarias, pero
su entusiasmo de vivir es muy semejante al de dos
jovencitas. Se ríen, dialogan y se emocionan. ¡Que
bendición divina! Son damas de gran fe en Dios.
Mañana quedamos de encontrarnos en la Iglesia Episcopal

El Buen Samaritano, para informar sobre una exposición
que se efectuará en el mes de noviembre del presente año,
si Dios lo permite.
Ambas damas están enamoradas de sus respectivos artes.

Están entusiasmadas con la exposición que llevaremos a
cabo en el mes de noviembre, Dios mediante. ¡Cuán
bueno es el Señor!
“Entren y oren…”
Hoy, visitando los hogares del sector de Las Flores y junto

a nuestra hermana Altagracia Escolástico, vimos y
saludamos a una señora que estaba sentada cerca de la
puerta de su casa. “Un saludo en Cristo, señora”.
Altagracia le saludó con mayor confianza, pues la conoce
de hace mucho tiempo.. Ella nos dijo: “Entren y oren por
mi hija que está en la cárcel”. Su rostro se tornó muy triste,
pero su acogida a la oración fue fenomenal. Se palpó su
sencllez y humildad. Su apertura fue ciclópea a los
mensajeros de Dios.
Águeda Acosta (como nos dijo que se llamaba) sufre de

artritis en los huesos, ya no puede caminar sola, y sus
manos se ven como hundidas por causa de esta terrible
enfermedad. Pero a pesar de estar sufriendo tanto, ella
prefiere que oremos por su hija, pues tiene seis meses
presa porque causó unas heridas a su marido por celos.
En ese momento entró por la estrecha puerta su hermana

Eva, quien le llevó unos plátanos para la cena. Estos se
veían en la mesa como un milagro. ¡Cuán bueno es
convivir los hermanos en armonía”. Ella lo agradeció,
pues dijo: “Tu adivinaste mi necesidad, gracias,
hermana”.(Salmo 133:1)
Leímos a Lucas 4:31-37, donde se expone la expulsión de
un espíritu inmundo por Jesús. Entre los presentes
comentamos el texto. Luego nos tomamos de la mano, y
pedimos al Señor la presencia de su Santo Espíritu, y
suplicamos la salud de Águeda y la liberación de su hija.
Mientras orábamos Águeda irrumpió en un fuerte llanto,
sus lágrimas corrían por su rostro como un rio
desbordado. Luego, se calmó y dijo: “La presencia del
Señor esta aquí, me siento más tranquila, horita estaba
desesperada, hace mucho que ni deseos me da de nada.”
Además, me ensenó varias fotos de su hija en su celular.
Al despedirnos, nos dijo: “Esta es su casa, pueden volver

cuando quieran, hoy he sentido la presencia de Dios y El
ha escuchado la oración”.
Cada vez me persuado de que debemos llevar el mensaje

de Salvación casa por casa, pues es una manera eficaz de
acercar la gente a Dios.
“Levantate, toma…”
Todos los martes a las 5:oo pm visitamos los moradores

del sector de Las Colinas de San Francisco de Macorís.
Hoy realizamos un recorrido por una parte de nuestra
feligresía en este lugar. También compartimos la Palabra
de Vida con un grupo de personas que se refrescaban
debajo la exquisita sombra de un árbol. Leímos
específicamente el texto de Marcos 2:1-12, donde se
expone la curación de un paralitico.
Ir a Las Colinas es subir elevadas pendientes, pero

también es bajar enormes montañas, ya pobladas. Debe el
que camina o transita por el lugar estar muy atento, pues
los motoristas hormiguean y andan a la velocidad de la
luz. Por tal causa los accidentes son frecuentes.
Bajo aquel fresco tan agradable cada uno expuso sus ideas
respecto al texto leído. También oramos por las
necesidades de las familias de lo presentes.
Esta comunidad poco a poco ha ido acogiendo el Mensaje

de Cristo, nos ven como sus amigos. Están felices de su
Iglesia Episcopal Jesús Nazareno, y nos preparamos para
el próximo sábado 25 de agosto, donde tendremos nuestro
primer encuentro de las cinco células de los diferentes
sectores: San Martin de Porres, Las Flores, Las Colinas,
La Manisera y Santa Ana. ¡Bendito sea Dios!
“ Alguno de ustedes…?”
Antes de llegar al sector de la Manisera, me encontré con

un grupo de hermanos haitianos que concluían su labor de
albañilería. Después de saludarles, les dije: “Algunos de
ustedes sabe hablar Español? Me respondió uno de ellos
de forma jocosa: “No yo no hablo español, solo
Kreol…Se escuchó una carcajada que hizo eco en la
construcción. Al decirme esto, otros también hablaron el
idioma de Cervantes. Entonces, abrí la Biblia y les dije: Si
desean puedo compartir con ustedes una lectura bíblica?
La mayoría lo quiso. Leí a Juan 6:22-24, donde se expresa
que Jesús es el Pan de Vida.
Comentamos el texto e invitamos a los presentes a visitar

la Iglesia Episcopal Jesús Nazareno. Le dimos algunas
informaciones por escrito de nuestra Iglesia.
Luego seguimos por el camino de la Manisera y tocamos

en el hogar de Alberto, quien abrió su casa sin temor, y leí
el mismo texto bíblico arriba citado. Lo compartimos,
oramos y pedimos al Señor por las necesidades de su
familia.
Alberto se levanta a las cuatro de la mañana a freír

pastelitos que vende en el Hospital San Vicente de Paul
de la Provincia Duarte. Es un buen hombre. Reconoce el
gran Poder de Dios y no descarta el visitar nuestra Iglesia.
Dios es amor!
Dios da el crecimiento…”
Hoy iniciamos con fe firme en el Señor, la Oración

Vespertina con Comunión en el sector de Las Flores de la
Provincia Duarte. Esta celebración la realizaremos, Dios
mediante, los viernes primeros de cada mes.
Compartimos con la familia de nuestra hermana

Altagracia Escolásticos y sus hijos, nuestro hermano don
Julio y su esposa, quien recibe semanalmente la Santa
Hostia. Leímos las lecturas correspondientes al día de hoy
en nuestro Libro de Oración Común.
Al concluir la celebración, se acercaron más personas,

quienes se habían confundió con la hora de la celebración,
pues pensaban que era a las 6:00pm, pero había sido
programada para las 5:00pm. Pero ya para la próxima
ellos saben la hora.
Esta comunidad está muy necesitada del Señor como
tierra reseca, sin agua…(Salmo 143:6)
Poco a poco iremos iluminando con la luz del evangelio,

y como dice el pueblo: “grano a grano se llena la gallina
el buche”. Estamos confiados en que, aunque haya que
sudar, nuestro Dios da el crecimiento a su Iglesia a través
de su Espíritu Santo, y a nosotros nos toca sembrar la
Palabra de Vida de forma perseverante. ¡Dios nos da el
ánimo y el entusiasmo!
“Para "Para Dios..."
Hoy me llenó de gran alegría ver a don Rogelio Portorreal,

el portero del Colegio Episcopal Jesús Nazareno, quien
estrenaba una sonrisa de universo en sus labios, unos ojos
animosos como el sol de la mañana y un semblante
rozagante como un retoño en primavera, y preparado para
enfrentar este año escolar 2018-2019.
La vida es lo más hermoso y apreciado que podemos

exhibir con alegría, y don Rogelio lo dejaba mirar en su
rostro.
Don Rogelio Portorreal es un feligrés de la Iglesia

Episcopal Jesús Nazareno, quien ha padecido por mucho
tiempo de cáncer en la garganta, sin embargo, se ha
mantenido fiel al Señor, confiando en su gran amor y
misericordia. Fue sometido a dos cirugías muy delicadas
de su garganta, pero como dice Rogelio: “Gracias a las
oraciones que he recibido de los hermanos de la Iglesia y
mi plena confianza en Dios he salido victorioso de ambas
cirugías, me siento bien, pues el cáncer ha desaparecido”.
Rogelio es un hombre batallador, que no se da por vencido

tan fácilmente, pero sobre todo es un hombre con la
mirada puesta fijamente en Jesús, ese Jesús que multiplicó
los panes, ese Jesús que levantó a Lázaro del lecho de
muerte. El mismo Jesús que sanó a nuestro hermano
Rogelio.
La fe de don Rogelio es un buen ejemplo para todos.

Dios nos levanta de cualquier situación por difícil o
imposible que parezca, “porque nada hay imposible para
Dios(Lucas 1:37). Solo nos pide que tengamos fe como
un grano de mostaza (Mateo 17:20).
“Por sus frutos…”
Acabo de visitar a nuestro hermano José Duarte (está muy

enfermo de Diabetes) y su esposa Reina, quienes viven el
la calle Castillo #125 de esta ciudad de San Francisco de
Macorís. José Duarte. Mi hermano me esperaba, porque
le había dicho: “El próximo martes, antes de llegar a Las
Colinas, pasaré a visitarlo”.
Compartimos un texto bíblico, específicamente Juan 10:1-

10, donde se expone el buen pastor. Explicamos
brevemente el rico contenido del texto. También oramos
al Señor por las distintas necesidades de esta familia.
Ambos me manifestaron su alegría por la visita. Quede de

volver con algunos hermanos más de nuestra Iglesia
Ya en las Colinas, divise una reunión de jovencitos y

adultos, me detuve y le propuse compartir con ellos una
lectura bíblica. Dijeron que si. Leímos a Lucas 6:43-45,
donde se expresa que por sus frutos los conocerán.
Oramos al Señor y le invitamos a participar de las

reuniones cristianas los martes y la Oración Vespertina.
Al final dieron las gracias por haberle compartido la
Palabra de Vida. La gente está sedienta de la Palabra de
Dios.
Fue una sorpresa…”
Hoy caminando por el sector de la Manisera, me detuve,

toqué una puerta y, quien me abrió la puerta fue la
profesora Julissa Reyes. Fue una sorpresa para mi llegar a
su hogar y compartir con su familia (su esposo no había
llegado de su trabajo).
Compartimos con ella y sus hijos la lectura de Hebreos

1:1-4, donde se expone que Dios habla a través de su Hijo.
El infante siempre estuvo muy alegre, presencia de Dios.
Compartimos y oramos al Señor por la unidad familiar.

También conversamos de lo importante que es ir a la
Iglesia junto a la familia. Todos se benefician, pero
especialmente los hijos e hijas. Ella estuvo de acuerdo con
esta idea. La esperamos junto a su familia.¡Dios es
maravilloso!
“Soy del campo…”
Hoy entregué una promoción de la Iglesia Episcopal Jesús

Nazareno al campesino Cristino Santos, quien pasó cerca
de la Iglesia vendiendo batatas. “Mire, estamos para
servirle aquí. El horario está en la información.
¡Visítenos!”
.Cristino dijo: “Soy del campo y ando vendiendo batatas,

son buenas, vea…y la libra es a diez pesos”.
Cristino es uno de esos miles de campesinos que han
abandonado el campo por falta de tierras que cultivar.
Cultivan algún que otro producto en tierras arrendadas y
salen a venderlas en sacos.
Ante de irse le pedí a Cristino regalarnos una foto para el

recuerdo de la Iglesia. El no puso oposición. Además, lo
invitamos a participar de la Iglesia. ¡Ah, le compré tres
libras para la cena! La pesó con la mano.
Don Cristino se marchó con una amplia sonrisa en sus

labios y cargando el pesado saco de la injusticia social que
le aplasta. Pero la justicia divina nunca falla. Dios es justo!
“Aquí es difícil…”
El alcoholismo es uno de los peores males que tiene el

sector de San Martin de Porres, también el de la
drogadicción. Por tal razón no es aconsejable salir muy
tarde de la noche por este sector, pues hay probabilidades
de encontrarse en medio de una balacera mortal.
Hoy mientras hacia mi acostumbrado recorrido pastoral

sabatino, me sentía sumergido en un ambiente de música
altísima, olor a cerveza, olor a licor, pues en cada esquina
aparece un colmado que vende en grandes cantidades
bebidas alcohólicas, que van acompañadas de canciones
románticas, de bachatas, merengues, baladas,
dependiendo de los consumidores y sus edades.
Todo este ambiente influye en las personas del sector,

habituándolo a gastar en bebidas alcohólicas los pocos
centavos que se ganan para subsistir. Esto ocasiona una
serie de consecuencias negativas para las familias del
lugar.
Me decía Ramón, feligrés: “Aquí es difícil dialogar,

dormirse temprano, debido al escándalo que hay”.
También se “arman” desórdenes que causan miedo, pues
generan violencias. Se escuchan tiros a altas horas de la
noche. Hay muertes. ¿Y la fuerza pública del orden?"
Este pueblo de Dios se ha desviado como Israel en el
desierto, dándole culto al becerro de oro (dinero, licor,
sexo y droga). Hay que decir que hay mucha gente buena
y adoradora de Diosr en el sector. Dios nos da el
entusiasmo y el ánimo para seguir llevando su Palabra a
tiempo y a destiempo. El nos ha prometido su compañía.
¡Dios es fiel!
“Hoy celebramos…”
Hoy celebramos la primera Oración Vespertina con la

Santa Comunión del Señor para los miembros de nuestra
Iglesia Episcopal Jesús Nazareno, enclavada en estas
colinas preciosas de Dios.
La celebración se efectuó en el hogar de los esposos don

Olivo y doña Rafaela, gentes de gran fe y fieles de nuestra
Iglesia, quienes acogieron la idea consensuada con
nuestro vicario. Las puertas de su hogar se abrieron de par
en par y compartimos allí una nueva experiencia: la
primera comunión compartida en el seno de aquellas
colinas.
Leímos las lecturas correspondientes al día de hoy martes

24 de julio del 2018, las cuales se encuentran en nuestro
Libro de Oración Común.
Hemos acordado con nuestra feligresía celebrar todos los

martes terceros de cada mes, a las 5:00p.m. Esta
celebración se irá mudando de hogar cada martes. Así el
anfitrión tendrá la oportunidad de invitar sus vecinos a la
acción de gracias al Señor.
Como dice el pueblo “grano a grano se llena la gallina el

buche”, así mismo irán uniendo mas personas a estas
celebraciones.
Compartimos al final un refrigerio que facilitó mas el
dialogo entre los participantes. Nos sentíamos sentir lo
que sentían los miembros de la primera comunidad
cristiana.
El próximo martes, cada martes tercero de cada mes, si

Dios lo permite, estaremos en el hogar de nuestra líder
episcopal doña Antonia. Los otros martes seguiremos
evangelizando por los hogares. ¡Qué bueno es compartir
los hermanos y hermanas en el Señor!
Una pareja cristiana….
Los sábados en la tarde realizo un recorrido pastoral

entusiasta por los hogares de nuestros feligreses.
Nuestra Iglesia Episcopal El Buen Samaritano crece cada

día con la unción del Espíritu Santo.
Una de las parejas cristianas más comprometidas con

nuestra Iglesia es la que aparece en la foto: don René y
doña Arelis. Ellos comunican la presencia del Espíritu
Santo. Son personas que están atenta a lo más mínimo en
su Iglesia: que si faltan unos velones, que si hay que
limpiar, visitar algún enfermo y así cualquier necesidad
ligada a su misión. Están siempre dispuestos a servir.
Arelis y René viven cantando las alabanzas del Señor. Se

sienten felices en su Iglesia Episcopal El Buen Samaritano
de San Francisco de Macorís e invitan a sus vecinos y
amigos a visitarnos los domingos y otros días de la
semana.
Ellos son un precioso regalo de Dios para nuestra misión.
¡Bendiciones a granel!
“Entonces, bajo los tiros…’’

Hoy tuve la oportunidad de seguir avanzando
evangélicamente por las viviendas del sector de Las
Flores. “Muy buenas tardes, cómo están?”. Santo y Emilia
me recibieron con mucha amabilidad y aceptaron que
compartiera con ellos el texto bíblico de Lucas 6:27-31,
donde se expone el amor a los enemigos.
Ellos comentaron el mensaje divino. Pero unos tiros que

rompían el tímpano de cualquiera empezaron a sonar.
“Pum, pum, pum, qué ocurre le pregunté?” Emilia me
dijo: “Es un señor que viaja y cuando viene le coge con
suavizar sus armas de fuego tirando tiros al aire”.
Entonces, bajo tiros al aire oramos al Señor por sus
familias, pero también con los ojos bien abiertos por
cualquier cambio de tiros. Se escucharon más de quince
tiros de escopetas y revólveres. Aquello parecía un campo
de tiros.
Lo que me sorprendió fue la indiferencia de los vecinos a

tantos escándalos de escopetas, pues “el llanero solitario”
está desde la mañana de hoy con este tiroteo. Me lo djo
Emilia. Que raro que ni la policia aparece.
Realmente la seguridad de los sectores pobres del país,

como dice el pueblo, anda ‘’manga por hombro”.
Agradezco que mi compañera de misión evangelistica no
pudiera ir conmigo hoy, pues se le presentó una urgencia,
pues quizás se hubiera asustado bastante. Mientras
caminaba me encontré con don Félix, presidente de la
Junta de Vecinos de Las Flores y le comenté el caso. La
Junta de Vecinos ayuda en este sentido.
Dios a través de su Santa Palabra nos libera de tantas

esclavitudes y vicios que, si realmente la valoráramos
justamente, la leeríamos con bastante frecuencia. ¡Dios
nos libera de las enemistades!
“Señor, estoy…”
Eran exactamente las 5:00p.m. de la tarde. El calor era

sofocante y el flujo de vehículos era formidable; pero
nosotros ibamos rumbo al hogar de Ramón y de
“Chonga”, quienes nos esperaban junto a sus invitados
vecinos.
Leímos el texto bíblico de 1 Corintios 12:1-10, donde se

expone los dones espirituales que, todos poseemos dado
por el Espíritu Santo, pero que debemos descubrir para el
servicio de los demás.
Cuando compartíamos la Santa Palabra de Vida, Ramón

María Gómez, el anfitrión de la reunión de hoy, tomó la
palabra y nos comunicó un testimonio bellísimo. El había
sufrido un accidente de motor, quedando imposibilitado
de caminar. Había permanecido un año en cama, pero el
nos dijo que oraba al Señor con insistencia pidiéndole
caminar. El decía a Dios: “Señor, estoy acostado sin poder
caminar, tú sabes que quiero volver a caminar, pero eres
el que sabes, si quieres que permanezca así, está bien…”
Oraba con fe.
Nos narra Ramón que entre sueños el Señor le habló:

“Ramón sigue orando, porque tú vas a caminar y a seguir
trabajando, sigue orando”. Ramón nos contaba que sentía
como el Señor operaba su pierna, una noche después de
orar, sentía como Dios iba empatando las estillas de mi
pierna destrozada.
Ramón, además, nos ensenó las placas de rayo x que le
fueron tomadas, porque su fecha de operación estaba
fijada, pero no llego al Hospital porque Dios lo operó.
La reunión de hoy estuvo motivada por este hermoso

testimonio que nos inspira a creerle al Señor, a tener fe en
Dios como lo hizo nuestro hermano Ramón, a quien le
pedimos que vaya este domingo a la Iglesia Episcopal El
Buen Samaritano para que narre allí su testimonio de
curación. El nos dijo que irá. ¡”Para Dios nada es
imposible”! (Lucas 1:37)
“Si no compartimos…”
Hoy fue una tarde de recorrido evangelizador por nuestra

feligresía de Las Colinas de la Provincia Duarte. Además,
de la visitar a una buena parte de nuestra gente, también
compartimos la Palabra de Dios con varios grupos de
personas que dialogaban al frente de sus viviendas.
Entregamos promoción de nuestra Iglesia Episcopal Jesús
Nazareno.
Visitamos el hogar de Felicia, Cristina, Antonia, Salvador,

Rosa, Olivo, María, entre otras familias del sector, pues
son fieles de nuestra Iglesia. En cada hogar leímos el texto
bíblico de 1 Corintios 13:1-12, donde se nos comunica la
preeminencia del amor. ¡El amor es lo más importante!
Oramos y agradecimos al Señor. Nuestro hermano Olivo
tomó la palabra y dijo: “Si no compartimos la Palabra de
Dios con los demás, estamos en nada”. Esta expresión
revela un gran mensaje, porque la Palabra de Dios es vida
y vida en abundancia. La gente sencilla dice palabras
llenas de sabiduría divina. Toda nuestra feligresía de
algún modo debe llevar el Mensaje de Liberación a otras
personas que aún no conocen a Cristo.
La tarde de hoy la califico como una de las mejores que

he experimentado en mi tarea de llevar la Palabra de Dios
a tantas personas sedientas de la misma. Fue una tarde de
inmensa bendiciones, pues “el Señor, ha estado grande
con nosotros y estamos alegres”(Salmo 126). Además,
nos llamó una enferma, Doña Rosa, quien hace un tiempo
oramos por ella. Subimos a su vivienda que queda en una
lomita, y nuestro hermano Severino, oró con gran unción
por ella. Domingo de Jesús, mi hijo, antes leyó una lectura
bíblica.
Nuestra hermana Antonia nos contó un sueño que tuvo

hace unas noches. Ella nos dijo: “Soñé que habíamos
alquilado un local y yo preparaba todo para la celebración
del Señor. Y todos se veían muy contentos”.
Esta comunidad de Las Colinas se siente muy motivada,

entusiasmada por Cristo, por tanto, está llamada a crecer
como Iglesia, porque esta viva. ¡Qué alegría tan inmensa
sentimos hoy los mensajeros de Dios!
Gracias…
Abstraído por tanta hermosura,
Asombrado por tanta belleza,
Y me dejo penetrar de tan millonario entorno…
Y el calor del astro de oro,
En los brazos del inmenso mar descanso,
Recogiendo caracolitos…
Y aparando cocoteros…
Y en mi mente digo: “¡Gracias, Señor!”.
“A mi me sanó…”
Altagracia Escolástico no me pudo acompañar hoy en la

evangelización. Entré a la calle primera del sector de Las
Flores de la Provincia Duarte. Mi trayecto casa por casa
va bastante avanzado, aunque no he entrado a algunos
hogares, pues han estado cerrados. Al parecer sus
habitantes trabajan hasta casi entrada la noche.
Hoy visité varios hogares, pero les narraré mi encuentro

con dos damas que tomaban el fresco agradable que se
filtraban por un lindo árbol. “Buena tarde, damas. Veo que
toman el fresco y dialogan. Si me lo permiten puedo
compartir con ustedes un texto de la Palabra de Dios”. La
respuesta fue positiva. Me mandaron a sentar en un
asiento con varias almohadas, pero preferí uno que estaba
colocado en medio de las dos simpáticas mujeres y tenia
forma de mecedora.
Leí el texto bíblico que se localiza en Hebreos 13:1-8. Este

texto nos expresa los deberes del cristiano. Esta lectura
dice una frase “…porque algunos, sin saberlo, hospedan
ángeles”. Esta expresión hizo recordar a Emilia Salazar un
testimonio hermoso.
Ella cuenta de viva voz: “Yo recuerdo que hace ya unos
años, estaba muy enferma del hígado. Según el
diagnóstico médico: tenia quistes en el hígado. La
operación contaba $80,000 pesos; pero no tenia ese dinero
y no tenia a nadie que me ayudara a costearlo. Un día en
la mañana entraron dos personas, recuerdo que estaban
vestidas formalmente de negro, se pararon cerca de mi
cama y oraron por mi con gran fe, pedían al Señor que me
sanara en el nombre de Jesús. Yo sentí un fuerte olor
azufre que surgía de mi vientre. A los pocos días me
levanté de la cama. A mi me sanó el Señor, no tengo
ninguna duda”. Ella lo decía con gran convencimiento.
La dama que esta de pie es Emilia Salazar.

Las invité a visitar nuestra Iglesia Episcopal Jesús
Nazareno. En el próximo encuentro me prometieron que
colarían un rico café.
La otra dama de nombre Ana Dolores está enferma de sus

piernas. Ella me dijo que se cuida, pero que sus piernas las
ha puesto en manos de Dios. Su confianza en El la está
sanando. ¡Para Dios nada es imposible!
“Sentimos que Dios…”
Hoy nos reunimos en la calle 4 # 5 del sector de San

Martín de Porres de San Francisco de Macorís. Nos
acogió en su humilde vivienda la señora María.
¡Qué alegría nos causó el ver todas estas personas

deseosas de escuchar la Palabra de Dios! Leímos el texto
bíblico de Lucas 8:1-3. Esta cita trata sobre las mujeres
que sirven a Jesús. Precisamente las mayorías eran
mujeres.
Iniciamos con pocas personas, pero fueron llegando poco
a poco más y más, entre ellos niños y niñas. Fue una tarde
llena de esplendor donde sentimos la presencia dulce del
Espíritu Santo, pues es cierto que Dios se manifiesta con
más frecuencia donde hay personas humildes, necesitadas
de El, y que están con el corazón abierto a su alabanza y
acción de gracias.
Cuando alabamos al Señor sentimos su santo poder en

nuestras vidas. Dimos gracias por tantas bendiciones y
elevamos gracias en común.
Sentimos una aceptación poco común del Mensaje de
Salvación por estas personas, por eso, efectuaremos en
este hogar cuantas reuniones sean necesarias, pues la
gente ama el anuncio de la Palabra de Vida, y se observa
una adhesión a la Iglesia Episcopal El Buen Samaritano.
Agradecemos a nuestros miembros Arelis y René el pactar
estas reuniones en este lugar. Son un Pareja de esposos
muy comprometidos con la Iglesia. Sentimos que nuestra
Iglesia se levanta semejante al ave fénix en busca de los
cielos altos. A Dios toda honra y gloria. ¡Jesús es Amor!
Gracias, por venir…”
Al llegar a sector de Las Colinas de San Francisco de

Macorís, fuimos a buscar a nuestra hermana Antonia,
quien seria mi compañera de misión hoy. Es una dama
dinámica, es una líder en el sector.
Caminamos por una de sus calles, vimos una de las casas,

donde varias personas aprovechaban el fresco de unos
arboles cercanos. “Hola, somos cristianos y, si desean
podemos compartir la Palabra de Dios contenida en la
Biblia”. Ellos dijeron: “Con gusto, entren, siéntense”.
Dimos las gracias.
Me llamó mucho la atención que viera en la pared de la

galería de la casa un cuadro con LOS DIEZ
MANDAMIENTOS. Supe que son personas cristianas.
En este hogar de Rosa y familia, conocen a doña Antonia
hace mucho tiempo. Leímos a Mateo 5:1-12. Este texto es
maravilloso, pues expresa las bienaventuranzas.
Compartimos el texto de forma dinámica, donde cada cual
dijo algunas ideas sobre los dichosos del reino.
Oramos en familia: alabamos al Señor, dimos gracias,

pedimos por nuestras necesidades
Ellos nos dijeron casi al unísono: “Gracias por venir,
muchas gracias”.
En estos encuentros entregamos boletines que contienen
lo que somos,lo que celebramos, entre otras cosas.
La satisfacción que sentimos cuando hacemos lo que nos

manda nuestro gran Maestro, Jesús de Nazaret, es tan
inmensa que las palabras no lo pueden expresarlo
totalmente. ¡Jesús es el Señor!
“Nunca había sentido…”

Impulsado e inspirado por lo que nos dice Mateo 28:19-
20, tocamos varias viviendas del sector de la Manisera. La
tarde estaba muy calurosa, pero el Santo Espíritu nos
animaba con una gran alegría a llevar su Santa Palabra.
Nos acompaño hoy nuestra hermana Altagracia

Escolástica, quien dijo: “Nunca había sentido tanta
motivación de llevar a otros la Palabra del Señor”. Fuimos
cordialmente recibidos en el hogar de Teresa, y
compartimos el texto bíblico de Juan 5:1-8, donde se
expone la sanación del paralitico de Betesda.
Todos compartimos tan rico pasaje bíblico, oramos al

Señor y dimos gracias a Dios por tanto amor. Además,
invitamos a toda la famila a visitar la Iglesia Episcopal
Jesús Nazareno. Dejamos un boletín en sus manos con las
informaciones de lo que celebramos, lo que creemos y un
horario de la Iglesia.
Caminar por estas callejuelas y escondrijos humanos, me

hacen imaginar los tantos caminos que transitaron
personajes como Pablo, Bernabé, Apolo y tantos
predicadores del evangelio del primer siglo de la Iglesia.
Las personas de este sector tienen el alma sedienta de

Dios, se puede leer en sus ojos tal sed, pero necesitan de
nosotros/as para que lograr saciar su sed con el agua viva,
que salta hasta el infinito: Cristo, el Señor.
“La lluvia no daña…”
El clima de la tarde de hoy se mantenía lluvioso y frio.

Cuando esto ocurre es "normal" que la mayoría de los
miembros no vayan al círculo de comunión. Pareciera
como si la lluvia fuera un obstáculo insalvable,
insuperable. Recordé a nuestro Fernando Villalona
cuando canta “La lluvia no daña mi fiesta”. Diríamos
entonces “La lluvia no entorpece la misión”.
Como dice el Señor: “Si dos o tres se reúnen en mi

nombre, ahí estoy yo en medio de ellos”. (Mateo 18:30).
Esta tarde compartimos el texto bíblico Romanos 1:16-22,
donde se expone el poder del evangelio.
Oramos, alabamos al Señor, dimos gracias por tantas

bendiciones y pedimos por las necesidades que tenemos.
Al final tomamos un sabroso café y degustamos algunos
mangos dulcísimos. ¡Dios si es bueno!
Oración del Estudiante.
Amado Jesús, te pido:

Que hoy estés conmigo,
Que ilumines mi mente,
Quiero ser mejor estudiante,
Y que mi conducta te agrade,
Y que ame a mis profesores,
Y también a mis compañeros,
Y con amor haga mis labores.
Señor, contigo todo es posible,
Escucha mi oración temprana,
Y que tu Espíritu llene mi alma,
¡Porque contigo el éxito se alcanza!
Amén.
De dos en dos…
Antes de irnos al sector de Las Colinas, celebramos una

Oracion Vespertina en el hogar de Lesbia Then y esposo,
a peticion de la madre de Teresa Infante, quien
proximamente viaja a Estados Unidos. Aparecen los
invitados especiales.
A las 5:00 pm el cielo de la Provincia Durarte estaba a
muy nublado; pero a pesar del nublazón, pasamos a buscar
al hermano Severino Sánchez. Al llegar se montó alegre y
sin titubear.
Hoy iniciamos la una evangelización sistemática casa por

casa. Cuatro líderes comenzamos esta hermosa labor de
dos en dos: Severino y Domingo, hijo, y don Olivo y yo.
Ellos tomaron el lado izquierdo de la calle y nosotros el
lado derecho. En los próximos martes se unirán otros
miembros de la Iglesia que hoy no pudieron participar. Si
Dios lo permite en cada casa del sector de Las Colinas se
abrirá la Biblia y el Espíritu Santo descenderá con poder.
Don Olivo y yo compartimos con don Simeón, caballero

muy amable que abrió sus puertas y nos recibió con una
simpatía y acogimiento poco común. Compartimos el
texto bíblico de Romanos 8:1-5, donde se expone
viviendo en el Espíritu, pues éste nos libera del pecado y
la muerte.
La experiencia fue excelente, pues la acogida fue
unánime. Leímos la Palabra de Vida. Oramos con las
familias, alabamos al Señor, dimos gracias por su amor.
Les invitábamos a visitar la Iglesia Episcopal Jesús

Nazareno.
Al finalizar agradecimos al Señor la oportunidad de llevar
su Santa Palabra a tantas personas sedientas del Dios vivo
y verdadero. ¡JESUS ES AMOR!
Saludo, señora…”
Por Domingo Rodríguez ((L.P.L)
Al llegar al sector de la Manisera, iniciamos saludando

algunos de los habitantes ya visitados. Saludamos a
Emiliano, capitán retirado, a Deysy, propietaria del único
colmadito que hay cerca en el sector, a Ramón y su esposa
Agustina, quien nos invitó a tomarnos un café humeante;
pero que no acudimos, porque íbamos tras “nueva pesca”
por el callejón.
Al entrar en el callejón, nos recibe un tremendo basurero,

el cual habla altísimo del olvido de la Alcaldía de esta
provincia. Debieran tener, por lo menos, unos envases de
metal, donde los habitantes echen las basuras en fundas
plásticas.
Tocamos en la casa que sigue, pues estas están en filas,

aunque separadas por un estrecho callejoncito.
Dije, junto a mi hermano don Virgilio: “Saludo, señora,

somos de la Iglesia Episcopal Jesús Nazareno, y deseamos
leerle un trozo de la Santa Biblia para usted”. Ella
respondió: “Que bueno, léanla”. Leímos a Hecho 11: 1-6,
donde se expone lo imprescindible de la fe para agradar a
Dios. Entre los presentes comentamos tan rico texto
bíblico.
Altagracia fue muy amable y atenta a la lectura, pero
nunca nos invitó a pasar a su vivienda. Todo el dialogo,
alabanza y acción de gracias a Dios fue tras las rejas, tras
los fríos hierros, pues la inseguridad que respira este
pueblo de la Provincia Duarte es grande. Pero estoy
seguro que después de unos meses, tomaremos un rico
café en este hogar y Altagracia visitará nuestra Iglesia.
Le dejamos una promoción de nuestra Iglesia, la misma

tiene el horario de la Iglesia.
El sol ya se había acostado, y nosotros, ya habíamos

cumplido con lo que dice el Señor en Mateo 28:19-20.
¡Jesús es el Señor!
“Entre pastor…”
Hoy en la tarde tuve la oportunidad de visitar una buena

parte de nuestra feligresía de la Iglesia Episcopal El Buen
Samaritano. He notado que me tratan como un familiar o
amigo del hogar, pues su amabilidad y cortesía es
admirable.
Encontrarse en el hogar del feligrés es realmente muy

importante, porque ellos valoran estas visitas. En mi caso
lo he constatado. Saben que son importantes para
nosotros. Sacamos tiempo precioso para su familia. Allí
comparten situaciones familiares que no da tiempo en la
Iglesia.
Hoy visité a nuestra hermana Dulce María. “Entre pastor,

siéntese, pero hace mucho calor aquí”. Le dije: “Estoy
acostumbrado a esta calor, no te preocupes”.
Conversamos de su hija, quien estaba sentada cerca de
nosotros. Es una joven que ya tiene un bebé precioso, pero
necesita de orientación. Le orientamos a que se acerque a
Cristo, que vaya este domingo a la Iglesia y pertenezca a
nuestra familia de cristianos. Dijo que irá. Además,
compartimos la lectura bíblica de Juan 6:25-33, donde se
expone a Jesús, el pan de vida
.
Visité también a Fiordaliza, quien estaba rendida de un
fortísimo dolor de muelas. A pesar de esto me invitó a
sentarme. Conversamos un largo rato, le dimos algunas
recetas en contra del dolor y oramos. Cuando me despedí
me dijo: “Gracias, me siento mejor”. Me fui alegre.
Agradezco al Señor, haberme ayudado a conformar estas

amistades con personas que, junto a nosotros/as, estamos
deseosos de vivir una vida haciendo la voluntad de Dios.
¡Dios es amoroso!
“La mirada de Dios..."
Los que participamos hoy de la Santa Eucaristía, en la

Iglesia Episcopal Jesús Nazareno y El Buen Samaritano,
nos alegró apreciar y disfrutar de la estupenda homilía de
nuestro P. Salvador Almonte, de la que expongo algunas
ideas, de las muchas e interesantes que dijo, mantuvieron
a la feligresía muy atenta y receptiva.
Nuestro pastor inició diciendo: “La mirada de Dios es una

mirada sumamente profunda, honda, porque Dios no mira
las apariencias del ser humano, El ve el corazón”. Sin
embargo, el ser humano, se fija especialmente en las
apariencias. Eso le ocurrió a Samuel.
Su exposición hizo hincapié, fundamentalmente, en la

lectura de 1 de Samuel 15:34---16:13, donde se descubre
la elección humana reflejada en Samuel, quien pensaba
que la apariencia de tamaño o estatura de los hijos Isaí, así
como la destreza o actitudes, serian la que Dios tomaría
en cuenta para elegir al nuevo rey de Israel, pero estaba
muy equivocado. Siete de sus hijos fueron descartados
para ser el nuevo rey. Dios deseaba ungir el cuidador de
ovejas, el menor de los hijos, David, y que estaba ausente
en el momento. Hubo que mandarlo a buscar antes de
sentarse a la mesa.
Continuó diciendo el P. Salvador Almonte: “La Historia
de Salvación se ha construido con personas sencillas y
humildes, en contradicción con el poder, la riqueza y la
fama. Por ejemplo, Dios se fijó en María, una campesina
pobre de Nazaret, para que fuera su Madre. Asimismo
David, era el más joven de sus hermanos, quien
apacentaba ovejas, y se creía que no reunía las
condiciones para ser el elegido por Dios”. San Pablo lo
diría de la siguiente manera: “Dios ha escogido lo débil
del mundo, para avergonzar a lo que es fuerte”
(1era.Corintios 1:27). Dios realmente piensa muy distinto
al ser humano. Esto lo confirma Dios a través del profeta
Isaías: “Porque mis pensamientos no son vuestros
pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo el
Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son
mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis
pensamientos más que vuestros pensamientos”(Isaías
55:8-9).
Concluyó afirmando lo siguiente: “Debemos sentirnos
felices de haber sido escogidos por Dios, porque a todos
nos ha enviado llevar su Santa Palabra, a tantos hermanos
y hermanas nuestros que viven sin Dios”. Recordemos:
¡Dios mira el corazón, no las apariencias!
Entre pastor…”
Hoy en la tarde tuve la oportunidad de visitar una buena

parte de nuestra feligresía de la Iglesia Episcopal El Buen
Samaritano. He notado que me tratan como un familiar o
amigo del hogar, pues su amabilidad y cortesía es
admirable.
Encontrarse en el hogar del feligrés es realmente muy

importante, porque ellos valoran estas visitas. En mi caso
lo he constatado. Saben que son importantes para
nosotros. Sacamos tiempo precioso para su familia. Allí
comparten situaciones familiares que no da tiempo en la
Iglesia.
Hoy visité a nuestra hermana Dulce María. “Entre pastor,

siéntese, pero hace mucho calor aquí”. Le dije: “Estoy
acostumbrado a esta calor, no te preocupes”.
Conversamos de su hija, quien estaba sentada cerca de
nosotros. Es una joven que ya tiene un bebé precioso, pero
necesita de orientación. Le orientamos a que se acerque a
Cristo, que vaya este domingo a la Iglesia y pertenezca a
nuestra familia de cristianos. Dijo que irá. Además,
compartimos la lectura bíblica de Juan 6:25-33, donde se
expone a Jesús, el pan de vida
.
Visité también a Fiordaliza, quien estaba rendida de un
fortísimo dolor de muelas. A pesar de esto me invitó a
sentarme. Conversamos un largo rato, le dimos algunas
recetas en contra del dolor y oramos. Cuando me despedí
me dijo: “Gracias, me siento mejor”. Me fui alegre.
Agradezco al Señor, haberme ayudado a conformar estas

amistades con personas que, junto a nosotros/as, estamos
deseosos de vivir una vida haciendo la voluntad de Dios.
¡Dios es amoroso!
INVITACION
“Heme aquí, Señor, envíame a mi”(Isaías 6:8).
Las Iglesias Episcopales Jesús Nazareno y El Buen

Samaritano, tienen el gran placer de invitarles al Tercer
Encuentro de Lideres de nuestras misiones, cuyo objetivo
es lograr mayor crecimiento en nuestras misiones. Día:
Sábado: 23/06/2018.
Lugar: Casa campestre (Antena de Radio
Merengue).Sector San Martin de Porres.Provincia Duarte.
Hora: 4:pm.Te esperamos!!
Poder abrir…”
Caminar por las calles y cajones de los barrios de San

Francisco de Macorís, me recuerda las largas caminatas
de San Pablo por las ciudades de Éfeso, Corinto y la
antigua Roma. Su inspiración de llevar el Evangelio de
Cristo a tantas personas le llenaba completamente su
apasionante alma.
Hoy nos tocó caminar por las calles estrechas del sector
de La Manisera, un lugar poblado por gente muy pobre,
pero que valoran el Mensaje de Salvación que le llevamos
con alegría. Por ejemplo, hoy, mi compañero de misión de
los lunes, don Virgilio, solicitamos a una familia escuchar
la Palabra de Dios, e inmediatamente hubo una gran
acogida, nos mandaron a sentar e iniciamos con una breve
oración, luego leímos a Marcos 10:43-52, donde se
expresa la curación del ciego Bartimeo.
“Poder abrir los ojos y ver el amanecer, cada mañana,

hermanos, lo considero un milagro de Dios”. Esta
expresión es de Ramón, el señor de piel más oscura.
Hubo una participación muy interesante, donde cada uno

expresó lo que el Espíritu Santo suscitó en sus corazones;
también yo opiné sobre tan importante cita Bíblica.
El lector se puede percatar que la luz de la bombilla de la
casa tiene forma de paloma.
Al despedirnos sentimos que estas personas ya pertenecen

a nuestra familia de la Iglesia Episcopal Jesús Nazareno,
pues en Cristo todos conformamos un solo cuerpo. Les
entregamos algunas promociones de nuestra Iglesia. Esta
información contiene lo que creemos, lo que enseñamos y
lo que celebramos; además de la dirección y el teléfono de
la Iglesia. ¡Jesús es amor!
“Siéntense un momento…”
¡Cuán gratificante es visitar nuestra feligresía de forma

periódica! Me he dado cuenta que se van ensanchando los
lazos de fraternidad. Es cierto lo que me dijo don Virgilio:
“Es que si no se “calientan” a los fieles con las visitas, se
“enfrían “y hay que volver a calentarlos”.
Por lo regular me gusta visitarlos a todos, pero es

prácticamente imposible, porque nuestra visita pastoral
incluye una breve reflexión bíblica que algunas veces da
como dice el pueblo “seguidilla” en la reflexión teológica,
si la familia entera participa.
Una de las miembros visitada fue María Fernández y parte

de sus hijos, quien nos dijo con una amplia y sincera
sonrisa: “Entren, siéntense un momento, por favor”. Eso
hicimos.
Cuando visitamos los feligreses éstos se sienten

importantes, porque su pastor saca tiempo extra para ellos.
Valoran sobremanera este gesto de su pastor, y se
comprometen más con su Iglesia.
El texto bíblico que compartimos, con gran alegría, con la

feligresía de la Iglesia El Buen Samaritano, fue Marcos
10: 13-16, donde el Señor nos expresa el valor inmenso
de los niños/as para el Reino de los Cielos. Bendice a los
infantes. Compara al Reino de Dios con los niños/as.
Estamos llamados a ser como los niños/as: de alma limpia,
sin mancha, de corazón alegre, sin egoísmos y sin
vanidades. ¡Dios nos conceda tal aspiración!
Por amor…”
Después de una hermosa oración inicial, con más de

treinta y tres madres y padres presentes en el salón de la
Iglesia Episcopal El Buen Samaritano, se escuchó la bella
y profunda canción del gran compositor y artista Rafael
Solano: “Por amor se han creado los hombres” (y las
mujeres). Esta canción sirvió de ambientación para hablar
sobre todo del Amor de Dios, del amor de los padres y
madres. También del amor de los educadores.
Se le informó que a partir del próximo año escolar, Dios

mediante, se impartirán los cursos de primero a tercero de
primaria. La acogida fue unánime, pues dicen que es una
bendición para las familias del sector la extensión de estos
cursos. Todos/as levantaron sus manos para apoyar esta
iniciativa y propagarla a los vecinos y más allá.
El Ministerio de Educación está interesado en que

realmente extendamos estos cursos, pues reunimos las
condiciones que nos exigen para tal apertura.
Se le propuso a los presentes, además, la tanda extendida,

y también la reacción fue muy positiva.
Hubo un buen tiempo para preguntas de los padres, donde

preguntaron y aclararon sus dudas. Ahí alguien hizo un
brindis refrescante.
El salón de la Iglesia Episcopal El Buen Samaritano, Dios
mediante, este próximo año escolar (2018-2019) recibirá
muchos niños y niñas del sector y zonas aledañas. Sus
profesores serán titulados en su nivel.
La canción “Por amor…” volvió a sonar, pero después de

la oración final, y nos despedimos con un abrazo común y
la canción de fondo. ¡Dios es AMOR!
Heme aquí…”

Los martes son días donde los fieles de Las Colinas saben
que compartiremos la Palabra de Dios con ellos, llueva,
truene o ventee. “Eso me gusta, el saber que es dificil que
no vengan". Dijo nuestra hermana Antonia, una de
nuestras lideres del sector, ya recibida en la Iglesia
El sector de Las Colinas me gusta mucho, porque es un
lugar campestre y tiene varias de subidas y bajadas muy
pronunciadas; pero sobre todo me encanta por la gente del
lugar, son personas humildes y sencillas.
La reunión de hoy preferimos hacerla fuera de la casa de

Doña Antonia, pues el calor era sencillamente sofocante.
Pero fuera compartimos la Palabra de Vida. El texto
bíblico desmenuzado por los presentes fue la carta a los
Romanos 8:1-7.
El lugar donde reflexionábamos fluía el aire fresco que se
colaba por las ramas de varios arboles de follaje espeso.
Este próximo martes, saldremos de dos en dos, a visitar
las tantas familias que aún no hemos visitado llevando el
mensaje de Salvación y Liberación. “¡Heme aquí,
envíame a mi!”.( Isaías 6:8)
“El canto del pájaro…”
Cuando abrí la puerta de la Iglesia Episcopal Jesús

Nazareno, escuché un lindo y armónico sonido. Miré por
todos lados, pero no veía el autor de tan bello sonido.
Levanté la vista y ¡oh sorpresa!, lo vi encima de una vieja
barilla mohosa, con su pecho blanco como el algodón y su
cabecita como la noche. Todo el tiempo que estuve allí,
con la Casa de Dios abierta, dos horas, entregando los
caminantes promociones e invitando a la Iglesia, estuvo
allí cantando este hermoso pajarito,
Oré por una señora que andaba con una adolescente, se
veía desesperada, pues su hija es demente. Rosa es el
nombre de la madre. Ella deseo entrar a la Iglesia. Me
dijo: “No debo mentir, tomo mucho licor, porque mi
esposo me dejó por otra”. Oramos por ella y su hija. Ella
nos dijo que empezará a venir a la Iglesia.
Muchos fueron los invitados hoy, bajo el fondo musical
de aquel ruiseñor bendito, muchas personas, jóvenes,
niños, ancianos, damas… ¡que inspirado cantaba!
alegrando la tarde de promoción de la Iglesia. Aunque
hacia un fuerte calor, su cantar como alabanza al
Señor,aminoraba en sumo grado el efecto del calor.
Hay detalles que obviamos en nuestras vidas, son cosas
sencillas, que ignoramos y las dejamos pasar por alto o no
la percibimos, pero donde Dios Creador se manifiesta de
un forma sorprendente. ¡Jesús es el Señor!
“Tengo tres novias… “

La lluvia caía hoy constante en el sector de San Martin de
Porres, pero llegamos al lugar del encuentro cristiano de
los miércoles, el hogar campestre de Rosalba y Ricardo.
El sol estaba oculto, pero el resplandor del Espíritu Santo
fluía en el alma de los que allí compartiamos la Palabra de
Vida. El texto bíblico de Hechos 2:42-47, donde se nos
expresa la vida de los primeros cristianos.
Cada miembro hizo su breve reflexión (como es ya parte

de nuestro estudio), alabamos al Señor, les dimos las
gracias por tantas bendiciones y Ramón, el feligrés de la
silla de ruedas, concluyó con una oración bellísima. Esta
oración me sorprendió bastante, pues lo hizo con una gran
devoción, pidiéndole al Señor que nos regale cada día más
amor por CRISTO y que le obsequie mayor deseo de ir a
la Iglesia Episcopal El Buen Samaritano.
Después compartimos un sabroso café con galletas, pero

fue acompañado de breves anécdotas y chistes como el
que hizo Ramón. El dijo: “Tengo tres novias, una se llama
Consuelo, otra Esperanza y otra Caridad”. Todos nos
reímos a carcajada amplia, porque sabemos que no tiene
una escoba, pero luego, nos explicó el sentido. Nos dijo:
“Lo que pasa es que no tengo a nadie, por eso, Consuelo
es la primera, consuélenme. Esperar es mi única
esperanza. Luego, Caridad tengan todos por mí que estoy
solo.
¡Qué hermoso y relajante es compartir en familia y reír
con los hermanos y hermanas! ¡Dios quiere vivamos
como los primeros cristianos!
“Claro, nos gustaría…”
Hoy ocurrió algo especial, porque fuimos al hogar donde

supuestamente compartiríamos el mensaje de salvación,
pero cuando llegamos y entramos a la casa de nuestro
feligrés, no estaba; quizás alguna urgencia le hizo olvidar
el compromiso de hoy. Nos marchamos para hacer
algunas visitas a hermanos y hermanas que tiene varios
domingos que no van a la Iglesia Episcopal Jesús
Nazareno. Pero cuando caminábamos, observamos un
grupo de personas reunidas tomando el fresco,
conversando. Nos acercamos a ellos y dije: “Deseamos
compartir con ustedes la Palabra de Dios, si están de
acuerdo”. Uno de los presente dijo: “Claro, nos gustaría
escucharla, compártala”. Leímos a Marcos 3:1-12, donde
se expone la curación del hombre de la mano seca.
Nuestro hermano Severino Sánchez predicó bajo la

inspiración del Espíritu Santo, mientras todos
escuchábamos con mucha atención. Luego, alabamos al
Señor, les dimos gracias y concluimos con un fuerte
abrazo de la paz.
Hemos ganado una familia más en el sector de Las

Colinas, pues quedaron encantados de que le habláramos
del Señor, pues la gente vive sedienta de Dios, tiene una
sed inmensa del Eterno. ¡Bendito sea Jesús!
Ser tolerante.
Este pasado jueves, cuando regresaba de Santiago de los

Treinta Caballeros, fui testigo de una acalorada discusión
de un señor y una joven embarazada. La causa de la
discusión fue que el señor se dirigía por el pasillo de la
guagua rumbo a uno de los asientos de atrás del autobús,
pero sin querer pisó un pie de la joven , quien de forma
inadecuada le dijo: “Oiga…usted…mire donde pisa…
viejo cegato”. Dijo otros adjetivos no atractivos. El señor
se molestó y le dijo: “Entra los pies, que el pasillo es para
caminar”. Esta discusión fue subiendo de tono,
haciéndose agria y pestilente; pero no departe del señor,
sino de parte de la embarazada joven, quien dijo algunas
expresiones impublicables y amenazadoras contra su
oponente.
En ese momento respondió una señora: “Por favor, lo que
pasó no fue nada grave, el señor no quiso pisarte,
excúsalo, y ¡ya! Hija, si supieras que todo lo que dices y
cómo te sientes afecta a tu bebé, evitaras encolerizarte,
malhumorarte, pues es tu bebé quien sufrirás las
consecuencias de tu estado de ánimo. Además, lo que pasó
no es para ofender a nadie, a mi me han pisado y expreso
mi incomodidad, pero sin amenazas y ni palabras
ofensivas, pues esto puede acarrear hasta muertes, pues
hay historias en este sentido. Debes ser más tolerante con
las personas que comparten contigo el autobús”. La joven
escuchó sin decir una sola palabra. Espero que lo hiciera
como una lección de aprendizaje para ser aplicado en el
futuro. Su nariz se puso como un tomate.
Después que la joven pidió parada, se levantó, y antes de
salir del autobús, hubo que agarrarla de las manos y
volverla a sentar, pues sufrió un leve mareo, quizás
provocado por su exaltación del ánimo adverso que
escenificó una hora antes, pero al instante se le ayudó a
salir del autobús.
Este hecho pudo haber terminado en una desgracia, pero
gracias a que el señor no era un hombre violento o con
algún problema siquiátrico de actitud, todo concluyó de
forma educativa para todos los que observamos la escena
ofensiva de esta joven.
Ah, me sorprendió ver que la joven, al parecer, ha
intentado suicidarse, pues tiene una cicatriz en su brazo
izquierdo de haberse cortado las venas.
Ser tolerante es una cualidad que debemos cultivar, pues
sus frutos son dulces, y hacen crecer las buenas relaciones
entre las personas con quienes compartirnos la existencia.
¡Dios nos ama!
“Este pueblo me honra…”
Mientras entregábamos la promoción de nuestra Iglesia

Episcopal Jesús Nazareno, se acercaron varias personas,
pero entre ellas, me llamó mucho la atención un joven,
quien bajo embriaguez (se sentía un fuerte tufo a licor)
empezó a decirme: “Pasé la semana pasada y me dieron
un boletín. Quiero decirle que sé muy bien que Dios nos
ama, si El no lo quiere no hay vida, no hay salud…
Además, los mandamientos se reducen en dos: Amar a
Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno
mismo”. Todas estas palabras las dijo en un tono
retorcido, a nivel de borracho.
El me estaba predicando y le escuchaba con gran gusto.
Mientras me hablaba lo veía fijamente. Entonces, le dije:
“Tu mente sabe muy bien lo que hay que hacer, pero falta
que vivamos lo que El nos pide, dice el Señor: “Este
pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de
mí”.(Mateo 15:8-9)”. El Señor quiere que vivas de
corazón su Santa Palabra, que vuelvas a El y lo recibas
como tu único y suficiente salvador. Que tu vida sea
dirigida por Cristo. Si sigues como vas tu vida se puede
perder”. Me miró fijamente y me pidió que le volviera a
decir las mismas palabras. Se las repetí tres veces. Se
sentía interpelado profundamente.
Cuando le dije esto, enmudeció, y se marchó
calladamente. Me acordé del joven rico. ¡Dios es
amoroso!
El alcoholismo: un grave problema social.
Nuestro trabajo pastoral en la comunidad de San Martin

de Porres, Provincia Duarte, donde esta ubicada la Iglesia
Episcopal El Buen Samaritano, es reconfortante y
comprometedor, pues como pastor se hace urgente el
compromiso con nuestra feligresía en el bienestar general
de la familia, aunque el que nos toca verdaderamente es el
espiritual.
Visitar nuestra feligresía es muy importante, pues como

dicen algunos: “uno se siente acompañado de su pastor o
pastora en su propia realidad”. Pero además, uno palpa su
cruda realidad y puede ayudar en su historia personal y
familiar.
Hoy fui testigo de algo que, desde una oficina no se puede

valorar y dársele seguimiento: ver la adhesión a la bebida
alcohólica del esposo de una dama de la Iglesia. Observar
cómo influye el alcoholismo en una relación matrimonial,
pues la adhesión al alcoholismo trae un sin número de
conflictos personales, sociales y familiares. Por ejemplo,
en la familia que refiero, hay necesidades fundamentales
no resueltas, pero el marido se gasta el dinero en licor.
Esto afecta la alimentación y otras necesidades esenciales.
¡Tremendo problema!
Esta situación específica nos compromete a ejercer
nuestra labor de pastor e ir al encuentro de dicho
matrimonio para exhortar el camino que señala el
evangelio. La necesidad de tratar al marido de manera
profesional y de inducirlo con amor a dejar la bebida. Orar
juntos en familia. Además, motivarle a entrar en el
programa de Alcohólicos Anónimos. La Iglesia Episcopal
Jesús Nazareno tiene este servicio disponible. ¡Bendito es
Jesús!
“Oren por…”
¡Qué agradable resulta para los miembros del Estudio

Bíblico de los miércoles, el reunirnos como hermanos en
el Señor! Hemos elegido el hogar de Rosalba y Ricardo
por lo céntrico y fresco que resulta para todos/as. Parte de
nuestra Iglesia Episcopal El Buen Samaritano se reúne
allí.
En este lugar de tonalidad campestre hay crianzas de

chivos, gallinas, patos y gansos, entre otros, por eso, en
momentos se oyen estos animales con sus sonidos típicos.
Da la sensación de que estamos metidos en un campo
lejano.
Hoy compartimos la lectura de Lucas 4:31-37, donde se

expresa la liberación de un hombre que tenia un espíritu
inmundo.
La mayoría opinó sobre la Palabra de Vida leída. Una idea
que se enfatizo fue la autoridad que tiene Jesús, vivo y
resucitado de liberarnos de influencias malignas, pero es
necesario leer su Santa Palabra con frecuencia, orar
continuamente y pedir la presencia de su Espíritu Santo en
nuestras vidas.
Nuestro hermano René nos dijo: “Oren por mi hermano

interno, pues está muy mal”. Todos como un solo cuerpo
alabamos al Señor y pedimos por la salud del hermano de
nuestro hermano. Dios nos une cada día como una
verdadera familia de fe.
La unidad del grupo cada día se afianza, pero además,
crece en la fe y en el amor mutuo. La lectura frecuente de
la Palabra de Dios nos instruye.
Agradecimos al Señor su presencia y todo lo que nos ha

dado.
Después de concluir la oración final, compartimos un rico
café, pero dialogando de temas chistosos que desbordaban
en carcajadas. ¡Dios es alegre!
“Mientras caminábamos…”
Eran las 5:00pm, hora de partir hacia el sector de Las

Colinas de San Francisco de Macorís. Sin embargo, la
lluvia y el aire frio ponían oposición a nuestra partida al
sector, pero el ansia de llevar el mensaje de Cristo nos
impulsaba con una fuerza indetenible. Pensé en el
arrobamiento y enamoramiento que sentían los cristianos
de la Comunidad Primitiva.
Hoy realizamos visitas a una parte de nuestros miembros,

especialmente a los que se han ausentado en la mayoría de
las reuniones de los martes. En estas visitas leemos un
texto bíblico y oramos por la familia de nuestros
hermano/as. Es una hermosa experiencia de amor que crea
unos lazos de hermandad irrompibles en unión con el
Espíritu Santo.
Mientras caminábamos hacia los diferentes miembros,

sentimos las frías gotitas caer en nuestras cabezas, pero
éramos indiferentes a ellas, pues nuestras vistas estaban
absorbidas en llevar al Cristo Liberador.
A pesar de que andábamos en visita a hogares

particulares, se reunió espontáneamente mucha gente en
el hogar de Carmen, donde desarrollamos una reunión.
Leímos el texto bíblico de Lucas 20:41-44, donde se nos
expone de quién es hijo el Cristo.
Oramos por la unidad de la familia, por la sanación de la
corta visión de Doña Felicia y por el aumento de la fe en
el Señor. ¡Jesús es santo!
“Pero esta es…”
Cuando no sólo abrimos las puertas de las Iglesias, sino

que, sobre todo, abrimos las puertas del alma, Dios se
manifiesta a través de su Santo Espíritu.
Hoy, mientras dábamos las promociones a las personas

que pasaban frente a la Iglesia Episcopal Jesús Nazareno,
veía personas tristes, cabizbajas, visualmente angustiadas,
alegres, entusiastas o apresuradas.
Hoy hemos implementado la acción cristiana “Orando por

el caminante”. Observando a las personas es posible
deducir si tiene algún problema o perturbación. La misión
es ofrecerle la oración, que a todos nos hace bien, si
desean, pues le invitamos a entrar al templo y orar por
ellos.
Una señora que se veía muy preocupada le dije: “Estamos

para servirle en nuestra Iglesia. Puedes venir los domingos
a la Santa Eucaristía. Además, si desea puedo orar por
usted ahora… ¿Se siente bien?” Ella me dijo: “Me duele
mucho la espalda”. Oramos por ella. Se sintió aliviada, me
dijo, y se marchó con una sonrisa a flor de labios.
Otro señor, después de entregarle su promoción, se veía

angustiado, le hice la misma pregunta y oramos por él. Se
sintió bien. Se marcho aliviado. La obra es de Jesús.
Somos instrumentos del Espíritu cuando nos abrimos a su
gracia.
Pero el contacto que más nos impactó fue la presencia de

un hermano haitiano, su nombre, si mal no recuerdo es
Juan, quien me veía con sus grandes ojos del otro extremo
de la calle. Entonces, le hice señas con mi mano que
viniera. El vino. Después de entregarle sendas
promociones, le dije: “Venga a nuestra Iglesia, es su
casa”. Su respuesta me sorprendió. Me dijo: “Pero, esta es
mi Iglesia, porque fui recibido en Haití”. Ambos
sonreímos y vendrá el domingo. ¡Dios es maravilloso!
Encuentro de Líderes
Gracias al Señor, hoy volvimos a reunirnos los líderes de

ambas misiones. El encuentro fue basado en Mateo 4:18-
25, donde Jesús llama a sus discípulos escogidos a ser
“pescadores de hombres y mujeres”. Esta lectura llenó el
corazón del encuentro, que tuvo lugar en el salón de la
Iglesia Episcopal Jesús Nazareno.
Los líderes presentes estamos muy animados a obedecer

lo que nos pide Jesús en la cita antes dicha. Ser pescador
de seres humanos para Dios es un altísimo privilegio que
debemos aprovechar al máximo. ¡Ahora es el tiempo!
La canción “Pescadores…” que está en el “Himnario
Verde” #78 de nuestra Iglesia fue el himno que armonizó
el compartir como hermanos/as en esta radiante tarde.
Gracias a nuestro hermano Cristian Guillén.
La responsabilidad de ir a llevar el mensaje de Salvación

es una prioridad para nuestros líderes. Decía la Guardián
Mayor de la Iglesia, Germania, que “hoy he aprendido que
debemos obedecer con mayor prontitud el mandato de
Jesús de ir a los demás a llevar el mensaje de Salvación,
pero muchas veces no lo hacemos…”
Una visita inesperada fue la del evangelizador “Don

Rómulo”(personaje), quien escenificó junto a Teresa
Infante, Guardián Mayor de la Iglesia El Buen
Samaritano, el contacto evangelizador que debemos tener
con los hogares que visitemos.
Nuestro hermano William Rojas, manifestó lo

impostergable de una pastoral colegial para los
profesores, estudiantes y padres de los mismos. Todos
estuvimos de acuerdo con tal proposición y, Dios
mediante, junto a nuestro vicario, la pondremos en
práctica.
Nuestro hermano Pedro Tirado expuso el tema de “La

Iglesia Anglicana’’, quien resumió el libro del presbítero
Isaac Rodríguez sobre el tema. Excelente exposición.
Gracias, hermano.
El Espíritu Santo es quien inspira nuestro hablar y

accionar.
Concluimos dándole las gracias al Señor. Además,
fijamos la fecha de la próxima reunión de líderes, pero sin
antes felicitar a nuestra hermana Germania Mendoza,
quien hoy esta de cumpleaños. ¡Bendito es el Señor!
“Voy aprovechar…”
Cuando llevaba la Santa Comunión (como todos los

domingos) a nuestro hermano enfermo, Julio, quien vive
en el sector de Las Flores, me sorprendió ver este domingo
6 de mayo del 2018, muchos hombres sentados en el
parquecito del lugar. Estaban en filas refrescándose del
fuerte calor, y a la vez, dialogando sobre la delincuencia
y la difícil situación económica que atraviesan.
Como siempre llevo la Biblia conmigo, me detuve, saludé

a cada uno dándole un fuerte apretón de manos, luego les
dije: “Voy aprovechar este instante para hablarles de
nuestro Señor Jesucristo”. La expresión del rostro de la
mayoría fue de asombro y curiosidad. Abrí la Biblia y leí
a Marcos 4:32-34. En estos versículos el Señor nos
expone la parábola de la semilla de mostaza. Esta semilla
siendo tan pequeña, cuando crece se convierte un
tremendo árbol donde los pájaros anidan.
Fue un compartir sumamente fructífero y rápido, pues la

Palabra de Dios, siempre produce sus frutos en el corazón
del ser humano. Además, nos pusimos a las órdenes en la
Iglesia Episcopal Jesús Nazareno. También les invitamos
al círculo de comunión del sector.
Al final, la mayoría agradeció el compartir con ellos.
“Gracias, gracias”. Dijeron. ¡Bendito es el Señor que nos
impulsa hablar de su amor a tiempo y a destiempo!
“Si quieres puedes…”
Nuestros hermanos/as del sector de Las Colinas son muy

afables y entusiastas, ya que por lo regular, nos esperan
reunidos en el lugar acordado. Se manifiestan muy
interesados en escuchar la Santa Palabra de Dios. Hoy nos
reunimos en el hogar de Cristina, dama muy amena y
simpática, quien cocina un fabuloso sancocho que hace
que uno chupe los dedos.
Compartimos el texto de Marcos 1:40-47, donde se

expresa la sanación de un leproso.
Alabamos al Señor, pedimos por nuestras necesidades y
les dimos las gracias por tantas bendiciones recibidas.
Mientras orábamos el astro sol se colaba por entre las
ramas de un árbol. Su luz penetrante era un signo de la luz
del Espíritu Santo que penetraba en el alma de los
presentes allí. Sentimos esa presencia real.
Cristina concluyó la reunión con una bella oración. Nos

dimos un fuerte abrazo de paz, cantando con gran alegría.
¡Bendito es Jesús!
“Sufro de diabetes…”
El cielo lucia muy nublado, pero allí estamos con la

Iglesia Episcopal Jesús Nazareno abierta y entregando
boletines y promoción del Colegio como cada lunes.
Pasó frente a la Iglesia un hermano nuestro, Teodoro

Rosario, quien solicitaba ayuda económica. Sufre de
úlceras en ambas piernas. El mismo me dijo: “Sufro de
diabetes, y me han surgido unas úlceras grandes en ambas
piernas…son muy dolorosas…no pude dormir a noche
por el gran dolor”.
Realmente es muy conmovedor observar su situación de

salud. Teodoro se pasea a diario con su silla de ruedas por
las diferentes calles y lugares de esta provincia Duarte. El
vive gracias a las donaciones.
Este es otro caso en que el Estado o alguna institución

cosmopolita o altruista (pensé en la Madre Teresa de
Calcuta), debieran comprometerse, pues la dignidad de la
persona humana desfallece ante los ojos indiferentes de la
propia humanidad. ¡Cuántos casos de personas muy
pobres e indigentes hay en nuestro país, y mueren por falta
de atenciones medicas! La pobreza es signo de muerte,
Dios la detesta, porque nuestro Dios es Vida.
“Venga el domingo a las 9:00a.m a la Iglesia”. Le dije.
“Si, vendré…vendré…” Mientras decía estas palabras se
alejaba lentamente maniobrando su silla de ruedas.
Mientras yo, seguía junto al niño Gian dando la
promoción, pero por un instante, mi vista penetró en el
templo y se clavó junto a Jesús crucificado y exclame:
¡Misericordioso es el Señor!
“Bajo una breve llovizna…”
Bajo una breve llovizna continuamos la Campana de

Evangelización en el sector de Las Flores de San
Francisco de Macorís. El sol parecía haberse escondido y
el cielo estaba nublado, y empezaron a caer las gotas de
agua, pero también los moradores comenzaron a escuchar
la invitación emotiva de amor que le hacia Jesús a través
de mi persona. Les decía: “Jesús te invita esta tarde a
escuchar su Palabra de Amor, ven, ven, y saldrás alegre y
bendecido/a”.
Empezamos diciendo que así como cae el agua sobre la

tierra, así caería la Palabra de Vida sobre nuestros
corazones. Dije, además: “Te invitamos, estimado amigo
o amiga, a dejarte inundar del amor de Dios en esta tarde,
para que la tierra de tu corazón se fertilice y dé abundantes
frutos.”
Altagracia Escolástico, miembro activo de la Iglesia
Episcopal Jesús Nazareno hizo la oración inicial. Es la
segunda ocasión de la Campaña.
Estaba ubicado en el centro de la cancha del sector, luego

me trasladé a un improvisado kiosco de zinc cerca de la
calzada. Allí se alojaron algunos, pero la mayoría se
quedaron en toldos lejanos o en la pulpería del sector o sus
casas parados en las puertas escuchando.
Leímos a Lucas 18:35-43, donde un ciego de Jericó recibe
la vista. Predicamos sobre el poder de Dios en nuestras
vidas, sobre la ceguera espiritual que nos aleja del Señor.
Me encantan las Campañas Evangelisticas, porque el
Mensaje de Dios atrae mucha gente que necesitan de El.
Además, se siente, sobremanera, el poder de Dios en las
predicas inspiradas por el Espíritu Santo.
Cuando dijimos: “¿Quiénes desean aceptar a Cristo como

el Salvador y Liberador de sus vidas?” Dos personas se
acercaron, ellos fueron Marina e Israel. También recibirán
nuestra visita y se unirán al círculo de comunión de Las
Flores. Ellos también visitaran nuestra Iglesia Episcopal
Jesús Nazareno. ¡Dios es todopoderoso!
“Íbamos a la Iglesia, pero…”
Hoy fue una tarde ejemplar, pues visitamos, no sólo la

mayoría de los miembros de nuestra Iglesia Episcopal El
Buen Samaritano, sino que además, entregamos algunas
invitaciones para sus familiares, amigos y allegados Nos
reunimos con parte de nuestra feligresía en el hogar de
Rosalba y Ricardo. Pero lo que más nos impactó fue
acercarnos a dos jóvenes del sector, quienes descansaban
en una esquina del sector. “Hola, cómo se sienten”. Dije
junto a mi hijo Domingo. “Bien, bien…” Sus miradas se
perdían en el horizonte de aquel barrio sumergido en
muchas carencias. “¿Asisten a la Iglesia?” Uno de ellos,
Juan, dijo: “Íbamos a la Iglesia, pero nos hemos enfriado
ya”. Les dijimos: “Reactívense, les esperamos en la
Iglesia, ya saben donde esta ubicada. Este domingo a las
8:00a.m nos veremos”. También pasamos sendas
invitaciones escritas. Sus ojos brillaron como estrellas en
noches oscuras.
Compartimos la lectura bíblica Lucas11:33-36. Esta

expresa un mensaje sobre la lámpara del cuerpo, que es el
ojo. Jesús es la luz del mundo, si hacemos su voluntad,
entonces, vivimos en la luz, pero si no lo hacemos, vamos
muriendo en tinieblas.
Predicamos un tanto sobre esta lectura. Los jóvenes

atendieron y compartieron parte de su contenido. Además,
le invitamos a visitarnos el próximo domingo a las
8:00a.m a nuestra Iglesia Episcopal El Buen Samaritano.
Se hace imperios seguir invitando jóvenes del sector, pues

necesitamos brindarles las huellas de Cristo. Nuestro
trabajo pastoral debe ir encaminado muy serio y
comprometido con los jóvenes de este sector. Dios nos
inspire en esta bellísima labor que con su gracia deseamos
que crezca bastante. ¡Bendito sea el Señor!
“Si llevan gusto…”
El circulo de comunión de las Colinas, nos reunimos en el

hogar de una dama. Ella es Jacqueline Santana, quien
manifiesta alegría de pertenecer ya a la Iglesia Episcopal
Jesús Nazareno. Junto a ella su amiga y excuñada Carmen
Alberto, quien esta muy motivada en seguir nuestras
reuniones los martes. La próxima reunión de fieles será en
su hogar. Carmen me dijo: “Si llevan gusto, la próxima
reunión la quiero en mi casa”.
Ambas se han dado cuenta, que estas reuniones puntuales

y fervorosas, son un manantial de bendiciones para las
familias del sector. Sólo el Señor puede cuantificar el bien
espiritual que produce a los asistentes escuchar su Palabra
de Vida, alabarle y darle gracias.
La tarde estaba súper caliente y los rayos ardientes del sol

se colaban por los ventanales, pero la Palabra de Vida,
influenciaba en nuestras almas una alegría desbordante. El
saber que estamos siendo usados por el Espíritu Santo,
constituye el mayor premio y reconocimiento al trabajo en
equipo.
Compartimos el texto bíblico donde Jesús ora por sus

discípulos, es decir, Juan 17:1-16.
Participó la mayoría de los presentes. Luego, alabamos al
Señor, pedimos por nuestras necesidades como
comunidad y le dimos gracias por tanto amor manifestado
en la cruz del calvario.
Al final, nos dimos un fuerte abrazo de la paz cantando el

himno “La paz este con nosotros…” ¡Qué hermoso es
vivir en paz con los vecinos y familiares! ¡Dios es bueno!
Acercando la gente a Jesús.
Como todos los viernes, estuvimos presentes en la

comunidad de las Flores, Provincia Duarte.
Hoy iniciamos una campaña evangelización en el sector.
Nos ubicamos cerca de un parquecito que da a la entrada
del barrio. Serán cuatro viernes.
La presencia del Espíritu Santo nos impulsó a hablarles a

todos de Cristo e invitarles a que nos acompañaran a
escuchar su Santa Palabra de Amor. Algunos llegaron,
pero otros, como siempre, se quedaban de lejos como
espectadores. Otros salían como curiosos de sus hogares,
pero allí llegó Jesús.
Leímos la Palabra de Vida, San Juan 20:1-10, donde se

expresa la Resurrección del Señor.
Oramos por la sanidad física y espiritual de los presentes
y de los que escuchaban atentos desde sus hogares o en la
lejanía. ¡En el Nombre de Jesús !
Esta vez cuatro hermanos/as del sector recibieron a Cristo

como su único y suficiente Salvador. Nos comunicaron su
intención de enderezar sus vidas como manda Dios.
Además, recibirán nuestra visita y manifestaron interés en
visitar la Iglesia Episcopal Jesús Nazareno. ¡Bendito sea
Cristo! ¡Suya toda la gloria!
Bajo una sombrilla natural...
Hoy en la tarde, bajo una sombrilla natural de un frondoso

árbol, donde se observaba un cielo azulado, compartimos
la Palabra de Vida parte de cristianos del sector de San
Martin de Porres.
Por lo regular nos reunimos los miércoles en un hogar de

los miembros, aunque las reuniones se hacen con más
frecuencia en el hogar de Rosalba y Ricardo, máxime en
los días de mucho calor.
El texto que nos mantuvo concentrado fue la Carta a los

Gálatas 5:16-26. Este nos expresa las obras de la carne y
los frutos del Espíritu Santo.
Cada uno de los presentes participó con un breve

comentario.
Quedó clarísimo que las obras de la carne nos alejan de
Dios y nos esclavizan, pero las obras del Espíritu
engrandecen la vida y dan paz al corazón.
¡Qué hermoso y agradable es compartir los hermanos/as

en unidad y amor! Ya nos sentimos ser una verdadera
familia unida por Jesús.
Compartimos un riquísimo café, entre chistes, cuentos y
acontecimientos variados.
El Señor cada día ilumina la comunidad de creyentes,

comprometiéndola a regar la semilla del evangelio.
¡Alabado sea Jesús!
Bajo una sombrilla natural...
Hoy en la tarde, bajo una sombrilla natural de un frondoso

árbol, donde se observaba un cielo azulado, compartimos
la Palabra de Vida parte de cristianos del sector de San
Martin de Porres.
Por lo regular nos reunimos los miércoles en un hogar de

los miembros, aunque las reuniones se hacen con más
frecuencia en el hogar de Rosalba y Ricardo, máxime en
los días de mucho calor.
El texto que nos mantuvo concentrado fue la Carta a los

Gálatas 5:16-26. Este nos expresa las obras de la carne y
los frutos del Espíritu Santo.
Cada uno de los presentes participó con un breve

comentario.
Quedó clarísimo que las obras de la carne nos alejan de
Dios y nos esclavizan, pero las obras del Espíritu
engrandecen la vida y dan paz al corazón.
¡Qué hermoso y agradable es compartir los hermanos/as

en unidad y amor! Ya nos sentimos ser una verdadera
familia unida por Jesús.
Compartimos un riquísimo café, entre chistes, cuentos y
acontecimientos variados.
El Señor cada día ilumina la comunidad de creyentes,

comprometiéndola a regar la semilla del evangelio.
¡Alabado sea Jesús!
El Espíritu Santo se derramó…
.
Domingo Rodríguez (L.P.L)
El carro no quiso subir una colina muy empinada en el

sector de Las Colinas, pero intenté varias veces, pero
nada. Hacia un calor candente. Lo intenté una vez más…y
apareció un buen samaritano y, junto a mi hijo, nos
empujó el último espacio que faltaba para subir. Luego
bajar una larga colina. Por fin llegamos a la casa de
Joselin, pero ésta nos dijo: “Deseo que la reunión de hoy
se haga donde Matilde, quien esta enferma”. “Muy bien.
Es bueno orar por su salud”. Le dije.
Allí había muchas personas esperando. Iniciamos unidos

de las manos, orando el Padre Nuestro. Luego leímos a
Mateo 15:1-10. En este texto se expresa sobre lo que
contamina al ser humano. Todos se veían muy receptivos
a la Palabra de Vida.
Maltilde, una dama de unos setenta y cinco años, estaba
acostada en lo largo del mueble de la sala. Su enfermedad
la mantenía casi inmóvil, aunque logró con ayuda de los
familiares sentarse. Ella permanecía muy atenta.
Pedimos sanidad en el nombre de JESUS para Matilde,

rogándole con ardor la presencia de su Espíritu Santo en
aquella sala repleta de personas. El Espíritu Santo se
derramó en los presentes, cuando todos alabábamos al
Dios Creador del cielo y tierra. Matilde irrumpió en un
llanto, pues ella había sentido las caricias del Amor de
Jesús en su ser. No paraba de llorar. Le abracé y le dije:
“Matilde, llora, llora, llora, es el Señor, que está aquí
contigo, amándote”.
¡Cuánta hambre de Dios hay en el corazón del ser

humano. Esta hambre es más urgente que el hambre de
alimento! Solo Cristo la satisface. ¡Bendito sea el nombre
de Jesús!
“Gracias, muy amable…”
Hoy continuamos la promoción de nuestra Iglesia

Episcopal Jesús Nazareno y el Colegio que lleva el mismo
nombre. Mientras pasábamos las informaciones de ambas
instituciones, nos poníamos a las órdenes de los
caminantes. Algunos, al ver la amabilidad de la invitación,
se paraban y preguntaban por la Iglesia. Le daba un
brevísimo resumen.
La mayoría de las personas valoraban la expresión:

“Visítenos, si necesita oración o alguna dirección
espiritual. No dudes en venir los lunes de 4:00 p.m a
6:00p.m. También los sábados a de 8:00a.m a 10:30 a.m.
Luego se escuchaba la expresión: “Gracias, muy amable
por ustedes”. Agregamos “venga el domingo a las
9:00a.m a la Santa Eucaristía. Esta es su casa. Le
esperamos”. Se podía apreciar la alegría en sus rostros.
Es increíble la cantidad de personas que pasa por el frente
de nuestra Iglesia en esas dos horas.
Agradecemos al Señor, por el apoyo que nos ha brindado

nuestro vicario, en la puesta en práctica de decisiones que
favorecen el crecimiento de nuestras Iglesias. ¡Bendito
sea el Espíritu Santo!
Dentro de la casa hace…”
El sol de la tarde bronceaba la piel, pero el ansia de

predicar a Cristo acariciaba el alma.
Sigo en una misma calle de las Flores. Hoy la cita de

reunirnos como comunidad de miembros del sector no fue
posible, porque Fiordaliza se le presentó una salida
urgente, entonces, visitamos algunos hogares más de la
misma larga calle. Esta vez toqué el hogar de Marlene.
“He tocado tu puerta, porque tengo un mensaje de Dios
para ti y tu familia”. Me miró fijamente como quien desea
descubrir la verdad. Sus ojos se engrandecieron como la
luna. “Dentro de la casa hace mucho calor, pero aquí en el
frente me das el mensaje”. Me dijo. “Muy bien, mucho
mejor, porque hace una sombra bastante fresca. Ambos
sonreímos.
Le pregunté por su esposo, pues tenia una hermosa niña
entre sus manos. “Aún no ha llegado del trabajo”. El sol
se veia deseoso de ocultarse.
Leí a Marcos 6:53-56. En este pasaje bíblico se expresa

las sanaciones que realizó Jesús en Genesaret.
Comenté un poco la lectura. Ella escuchó muy atenta.

Al final le dije: “¿Te gustaría recibir a Cristo como tu
único y suficiente Salvador personal?” Su respuesta fue
positiva. Oró conmigo la oración de aceptación de Cristo
en su vida.
También me encontré a Rosa, la dama de las gafas negras.

Con ella dialogamos primero sobre el asesino vicio del
cigarrillo. Ella fuma bastante. Le motivé a dejarlo.
También leí la lectura bíblica anterior. Le dije que Jesús

la puede sanar. Cerramos los ojos y oramos por su
sanación.
Ambas dijeron que visitarían la Iglesia Episcopal Jesús

Nazareno el próximo domingo, pues se vieron interesadas
en buscar del Señor. ¡Bendito sea el Cristo!
HIMNO DEL COLEGIO EPISCOPAL JESUS
NAZARENO
Eres mi lindo hogar,

Hogar lleno de amor,
De sabiduría total,
Donde vive el Señor.
Eres mi hogar estimado,

Mi hogar apreciado,
Del que estoy encantado,
Y muy enamorado.
De arriba te cubre,
El azulado cielo,
Y junto a las nubes,
Nos llenan de anhelos.
Eres mi Gran Maestro,

Mi verdadero ejemplo,
Mi guardián mayor,
Y mi único Salvador.(Coro)
Autor: Domingo Rodríguez (L.P.L)

“Deseo presentar…”
Hoy en la tarde, a partir de las 4:00pm, junto a dos niños,

Gian y Nathan, entregábamos a los transeúntes boletines
de la Iglesia Episcopal Jesús Nazareno y otros de la
promoción del Colegio Episcolal Jesús Nazareno para el
próximo año escolar 2018-2019.
Una dama llamada Mary recibió la información de la

Iglesia. Luego dijo: “Necesito presentar a mi hijo al
sacerdote”. Le dije que viniera el próximo domingo a las
9:00am. Además, se interesó por el horario de la Iglesia.
Otra dama, después que le entregamos el boletín de la

Iglesia y otro del Colegio, nos dijo: “Venia con frecuencia
a esta Iglesia”. Le dije: “¿Y por qué no vienes? ¡Motívate,
estamos aquí para servirle a toda la familia”. Se fue
dibujando en su rostro una bella sonrisa. Tengo fe que
vendrá."
Un joven miraba fijamente hacia dentro del templo. Le
dije: "Puedes entrar".
Otro señor nos dijo: “Vendré a visitarle, pues he cometido

algunos errores y necesito orientación”. Le expresé: “Le
espero, con mucho gusto y le escucharé” ¡Bendito sea
Jesús!
Visitando nuestra feligresia.
La visita que hago los sábados en la tarde a nuestros

miembros de la Iglesia, ha sido muy fructífera. Me dicen
que se sienten ser más que miembros de una Iglesia, se
sienten ser amigos sinceros., hermanos.
Allí conversamos de sus alegrías, ilusiones y problemas

cotidianos. Refieren que se sienten muy bien, pues por lo
regular compartimos un cafecito, ya sea debajo de la
sombra de un árbol, en el frente de la casa, como hoy, o
en la sala de la vivienda. Sienten la presencia de su pastor.
Me agradó muchísimo la acogida de nuestra hermana

Fiordaliza, quien escuchaba en ese instante, a Pecos
Kanvas, artista de la voz, venezolano, y dialogamos un
rato sobre el gusto musical de ambos y lo que trabaja.
Coronó el dialogo el delicioso aroma del café colado.
Fiorzaliza no visitaba la Iglesia Episcopal El Buen
Samaritano, pero ahora siente un gran deseo de visitarnos
y participar de la Santa Eucaristía.
La Iglesia Episcopal El Buen Samaritano nos sentimos

cada día más ser una gran familia que comparte, se ama y
busca con ardor el amor de Dios.
Hoy compartimos, igualmente, un café con Altagracia y
Ramón. Aunque visité varios miembros de la Iglesia y
tuve que tomar algunas tacitas extras. Solo para narrar
brevemente dos casos.
Cada día nuestra comunidad crece por la influencia del
Santo Espíritu de Dios. ¡Bendito sea el Señor!
" Acepto a Cristo como…”
Cuando venia de visitar el hogar de Fiordaliza, una joven

de mirada profunda, quien no dudó en abrirme la puerta
de su casa, cuando le dije que venia de parte de Dios a
darle un bello mensaje. Compartimos la Palabra de Vida.
Al salir de la casa de Fiordaliza,me encontré con Julio,
señor que se ha hecho un miembro de la Iglesia. “ ¿Hola,
Julio, como se siente?” “Mucho mejor”. Me respondió.
Al lado de Julio, un amigo suyo: Miguel Luna. Me

acerqué, lo salude y le dije que compartiría con Julio y
Miguel una lectura Biblia. “Si, pero si huele un tufo a licor
es porque tomo”.
Miguel Luna está sumergido en el alcoholismo y en su

rostro se dibuja un desgano por la vida. Su expresión fue
“soy una basura humana”. Le dije que no. “Eres lo más
hermoso que Dios ha creado, El, Dios, me ha enviado esta
tarde para decir que te ama mucho y quiere que aceptes a
Cristo como tu único salvador y liberador personal”.
Mientras le decía estas palabras, mi mano derecha daba
leves palmaditas en su hombro izquierdo. Luego, le dije
que cerrara sus ojos, lo hicimos los tres, y le dije que
repitiera conmigo: "Acepto a Cristo, ahora, ahora, como
mi único y suficiente salvador”.(Romanos 9:10-13).
Es reconfortante el hecho de que, Dios permita que nos
acerquemos a hermanos/as nuestros que necesitan de tanta
ayuda espiritual, y que podamos servirles el “Pan de vida”
con un gran gusto y satisfacción sublime.
Julio se comprometió a llevarlo este domingo a la Iglesia

Episcopal Jesús Nazareno. Miguel me dijo que estaría
dispuesto a visitar Alcohólicos Anónimos, quienes se
reúnen en un salón cerca de la Iglesia los martes y otro día
de la semana. ¡Jesús es bendito!
“¿Hola, cómo están?

Eran las 4:30pm de la tarde. El sol “picaba” en la piel. Me
detuve a unos metros de la Iglesia Episcopal El Buen
Samaritano. Allí, bajo una sombra de un árbol, un grupo
de vecinos de la Iglesia dialogaban. “Saludos”. Le di la
mano a cada uno, e inmediatamente, le invité a visitar
nuestra Iglesia. Entre ellos estaba Daniel, un feligrés de la
Iglesia, que me ayudó con la invitación.
Le hablé del amor grande que tiene el Señor para ellos.

Les dije: “Lo importante que es ir a la Iglesia y leer la
Palabra de Vida. Hacer la voluntad de Dios. Luego me
despedí. Continué mi camino.
A lo lejos divisé un grupo de jóvenes, eran cuatro, que

sacudían el calor en una sombra de una casa. Estaban en
fila india. “¿Hola, cómo están?” Le dije. “Bien, bien”. Su
saludo fue corto. “Deseo compartir un mensaje con
ustedes. Tomé la Biblia y la abrí en Juan 13:31-35.
Expresa el nuevo mandamiento: el amor al prójimo. Le
prediqué brevemente.
Le hice una pregunta: “¿Creen que este sector pone en

práctica el nuevo mandamiento?” La respuesta automática
no se hizo esperar, “no”. Dijeron todos casi al mismo
tiempo. Les dije: “Imaginémonos, que todos los
habitantes este sector se amaran unos a los otros. El barrio
cambiaria radicalmente. No hubieran robos, asesinatos y
el mal se reduciría grandemente entre las gentes.
Al final, le invité visitar nuestra Iglesia. Mi nombre es
Domingo y estoy ahí junto al P. Salvador Almonte para
servirle a cada uno de ustedes. Le espero este domingo a
las 8:00am. Me despedí dándole la bendición. ¡El amor de
Dios es grande!
“Yo salí desesperado de mi casa…”
Hoy los miembros de la Iglesia Episcopal Jesús Nazareno,

se conmovió hasta las lágrimas, pues cuando la
celebración iba por el abrazo de la paz, entró un señor alto,
vestía una camisa morada (como simbolizando el dolor) y
un pantalón marrón. Se acercó a un miembro de la Iglesia
y le dijo: “Necesito que oren por mí, estoy muy mal”. Su
expresión era lúgubre y atormentada como quien muere.
Al concluir el abrazo de la paz de la comunidad, el Rdo.

P. Salvador Almonte, llamó a Eliseo Santana al frente del
altar e invitó al hermano Pedro Tirado, el hermano
William y otros miembros más para que oraran por Eliseo,
quien permanecía con su cabeza baja y llorando
inconsolablemente.
La oración por la situación de Eliseo llenó el templo, se

sentía el poder del Espíritu obrando en este atormentado
hombre que andaba sediento de oración y el alma nublada.
Se le solicitó a Eliseo, si podía decir a la comunidad, cuál

era su situación personal. El aceptó. El dijo sumamente
afectado y lloroso: “Yo salí desesperado de mi casa, pues
no tengo el dinero del alquiler, debo varios meses, pero
tampoco tengo un trabajo y mis hijos necesitan comer.
Había decido quitarme la vida y a ellos conmigo (su
esposa e hijos) a través de un veneno. Pero pasaba cerca
de la Iglesia y escuché la pregunta (en la predica del
sacerdote) que le hizo una profesora a una niña: Por dónde
entró;Jesús a la habitación, donde estaban los apóstoles
después de su resurreccion, si las puertas estaban
cerradas?. La niña respondió seguro por alguna rendija o
la puerta quedó medio cerrada. Ahí supe que Jesús había
entrado por una rendija en mi corazón, y quise entrar a la
Iglesia con ustedes”.
La oración comunitaria cayó sobre aquel atormentado

hombre con el poder del Espíritu Santo de Dios. Su alivio
fue inmediato. Pero también la comunidad se hizo sentir
con un apoyo económico, además, una comisión le
visitará prontamente con la finalidad de darle seguimiento
y ver cómo ayudarlo acercarse más al Señor y asistirle en
lo posible.
Una vez más somos testigos del Amor de Dios, que fluye
en su Iglesia. Una Iglesia solidaria. El nos llama a vivir
unidos a su Hijo Jesús y hacer su voluntad. ¡Bendito sea
el Señor!
Primer Encuentro de Líderes.
El Encuentro de Lideres de nuestras Iglesias Episcopales

Jesús Nazareno y el Buen Samaritano, inició a las
9:30a.m. El bello Salón de la Iglesia Episcopal el Buen
Samaritano nos recibió con mucho amor.
Ya reunidos, se escuchó un bello himno: “Espíritu Santo

llena mi vida… que se esparció como agradable perfume
de lindas flores silvestres entre los lideres allí presentes.
¡Se sentía la presencia del Señor! Un sencillo, pero
penetrante olor a Cristo.
Conversamos sobre la Iglesia que deseamos. Cada cual

dijo su parecer. Anotamos las ideas. Entre las ideas que se
expuso están las siguientes: una Iglesia familiar, es decir,
que se ame, que esté pendiente del hermano y la hermana,
si va o no a la Iglesia. Una Iglesia solidaria, que se apoye
mutuamente, una Iglesia empoderada de sus ministerios,
asignando compromisos entre sus miembros, una Iglesia
que vele por los enfermos, que alabe y glorifique al Señor,
una Iglesia ofrendante, una Iglesia que anuncie y
denuncie, una Iglesia movida por el Espíritu Santo, entre
otras.
Estuvieron presentes los siguientes lideres: de la Iglesia

Episcopal Jesús Nazareno: Pedro Tirado, Severino
Sánchez, Cristian Guillen, Altagracia Escolástico (la
Flores), Tania Oleaga, Domingo Rodríguez (Hijo),
Cristina Martínez (las Colinas) y un servidor. Del Buen
Samaritano: Teresa Infante, Socorro, Ana, Juana, Daniel,
Juan, entre otros.
Hubo un compromiso de salir a evangelizar por los

sectores.
Se asignaron compromisos para la Educación de los
Líderes. Nos reuniremos quincenalmente para dar
seguimiento a los Estudios de la Biblia, la Liturgia
(L.OC), el Anglicanismo, entre otras.
Lo conversado en este Encuentro de Lideres, será visto

también por el Consejo de la Misión de ambas Iglesias
para su reafirmación y trabajo inmediato. Urge el salir a
llevar la Santa Palabra de Dios.
Me gustó mucho un suvenir, que nos puso, en la camisa,

la líder Teresa Infante: una bella flor, donde Jesús es el
centro y que dará hermosos frutos. Sorprendente
creatividad.
La alegría y el compartir en el Espíritu Santo fue el

denominador común de este fructífero encuentro. El
próximo se acordó para el sábado 21 de mayo a las
4:00pm, donde evaluaremos el trabajo realizado por cada
uno de nosotros/as. Será en la Iglesia Episcopal Jesús
Nazareno. ¡Bendito sea el Señor!
“Usted dijo algo que me gustó…”
Realmente, es indescriptible, la sensación de bienestar que

siente el evangelizador, cuando lleva la Palabra de Vida a
las personas del sector.
Hoy me moví por la calle Tonino Achecar del sector de

San Martin de Porres. San Francisco de Macorís. Me
detuve en una esquina de esta larga calle, un tanto
polvorienta, pues allí habían sentados varias personas.
“Buena tarde”. Dije. “Buena”. Respondieron
algunos.“Voy a compartir con ustedes un trozo de la
Palabra de Dios”. Los ojos de los presentes se extrañaron,
pues no acostumbran a recibir lecciones de evangelización
sin camisa e improvisadamente. Le mostré la Biblia. Le
dije lo beneficiosa que es. Leí específicamente a 1
Corintios 1:18-25, donde se nos expresa que Cristo es el
poder y la sabiduría de Dios. Mientras leía, la mayoría
prestaba atención, incluyendo un borrachito, que
levantaba el codo durante la lectura y apretaba los labios
por el picor del alcohol.
Un perro blanco con una mancha, se arrascaba con

vehemencia por el picor de alguna pulga molestosa. Se
mantuvo tranquilo todo el tiempo.
Prediqué unos minutos sobre el texto leído, y le invité a

visitar la Iglesia Episcopal El Buen Samaritano. Antes de
terminar mi breve homilía callejera, el borrachito dijo:
“Me gustó una idea que dijo”. Como el estaba sentado en
la calzada reclinado a una pared, me abajé a su lado. Dije:
“¿Dígame, qué idea le gustó? “Que Dios, creó el cielo y
la tierra.., ” Hubo una carcajada de los acompañantes. Sus
ojos se veían anhelantes de Dios.
He constatado cómo la gente está sedienta de Dios, y

aunque algunos se notan muy lejos de Dios, no dejan de
guardar respeto por su Santa Palabra, pues cuando empecé
a leer la Palabra, todos hicieron un digno silencio. El
borrachito se quitó la gorra que tenia puesta y le gustó que
Dios creara el cielo y la tierra. ¡Bendito sea el Señor!
HOY ME VISITO JESUS.
Hoy me visitó Jesús,

Se sentó a mi lado,
Y me sonrió,
Hablamos un poco,
Me tomó de la mano,
Y me hizo palpar su cabeza,
Su cabeza ensangrentada,
También toqué sus manos,
Manos agujereadas,
Sus heridas estaban frías,
¿Quizás por la indiferencia mía?
¡El Buen Samaritano se llenó de alegría!

La Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, la
experimentamos hoy en la Iglesia Episcopal el Buen
Samaritano. Todos entramos al unísono al templo con los
ramos verdes de palmas en las manos y aclamando
“Hosanna Hijo de David. Bendito el que viene en el
nombre del Señor”. Se sentía un ambiente de unidad, amor
y solemnidad. Las palmas se movían en el aire, dando loor
y gloria a nuestro verdadero y único Rey de Reyes: Jesús
de Nazaret.
Nos sentimos muy contentos de ver, entrar y participar a

vecinos que habíamos invitado muchas veces, pero que no
habían acudido a la invitación hasta el día de hoy. Entre
ellas: Doña María, una artista del reciclaje, Doña Fior, ya
designada como la jardinera de la Iglesia (ella se siente
feliz con tal designación), Doña Juana, mujer entusiasta,
entre otros.
Algo que observé, y me agradó mucho, cómo los vecinos

del sector, se abrazaban en el momento de la paz. Vecinos
que han vivido allí por años, pero no se trataban ni
conversaban, y ahora se encontraban reunidos,
sintiéndose hermanos y hermanas en la Casa de Dios.
Nosotros sembramos con fe, pero Dios va dando el

crecimiento, no cuando lo deseamos, sino cuando su santa
voluntad lo dispone. Pero hacer realidad el emocionante
trabajo de sembrar todos los días su Santa Palabra en el
terreno del corazón humano, da grandes satisfacciones,
jamás narradas con la autenticidad con que se
experimentan. Algunas semillas tardaran menos tiempo
que otras para germinar, pero tarde o tempano, la Palabra
de Vida, dará, sin duda, su precioso fruto. A nosotros solo
nos toca decir como dice Lucas: “Siervos inútiles somos;
hemos hecho sólo lo que debíamos haber hecho” (Lucas
17:10). ¡”Bendito sea Jesús!
Tilita y Negra.
Por lo regular visito varias familias, llevando el Mensaje

de Salvación. Mi objetivo al escribir y publicar alguna
foto de mi labor evangelizadora, no es impresionar a nadie
con esto, ¡Dios me libre!, sino para que, a través de estos
ejemplos de evangelización, motivar al que lo lea, a llevar
el Mensaje de Salvación a las demás personas y a leer la
Palabra de Vida.
Hoy en el Sector de Las Flores de San Francisco de

Macorís tuve el grato placer de pararme cerca de la casa
de una dama. Tilita estaba sentada en el frente, cogiendo
un fresco que se colaba entre algunas arboledas cercanas.
“Muy buena tarde, señora”. “Buena, señor”. Me
respondió. Le dije que deseaba comunicarle que Dios le
ama mucho y compartir una lectura bíblica. Ella estuvo de
acuerdo. Abrí mi biblia y leí a Juan 10: 22-30. Este texto
nos expresa el rechazo de los judíos a Jesús.
Mientras leía la cita bíblica, Negra, quien es hija de Tlita,

se sentó cerca de su madre y escucho con atención la
lectura. Al final ella inició lo que entendía sobre el texto.
Lo hizo también Tilita como la conocen en el sector.
Negra será intervenida el próximo lunes a una operación

de un riñón. Le dije que oraríamos por ella, por lo que
invito a todos los que lean este articulo a que oren por
Negra y su éxito en esta operación. La oración tiene un
gran poder.
Confirmo cada día la gran sed de Dios que hay en el ser
humano. No importa su condición social.
Negra no quiso tomarse la foto, porque acababa de lavarse

su pelo y aun estaba secándose con una toalla; pero su
madre, aunque tampoco le agrada el figureo, permitió que
tomara una foto suya junto a mi.
¡Qué fascinante es llevar la Palabra de Vida a tantas

personas. Es una enriquecedora experiencia. ¡Bendito sea
Dios!
“Jesús, luz del mundo”.
Hoy en la comunidad de Las Colinas, reunidos en el hogar

de Cecilio y Altagracia, fuimos testigos de la presencia del
Espíritu Santo que desea la unidad familiar.
La reconciliación de Cecilio y Rosa, su vecina, ha

influenciado en el vecindario, la voz del mutuo perdón ha
recorrido el sector, y se comenta “Ambos se perdonaron y
se sanaron los rencores”.
Leímos la Santa Palabra de Dios en Juan 12:44-50. Este

texto trata sobre
"Jesus, luz del mundo" entre otros temas.
Oramos juntos: alabamos al Señor, le pedimos en familia

por nuestras necesidades y le dimos gracias.
La presencia del Espíritu Santo cada vez nos llena de su

amor y bondad en este hermoso sector de San Francisco
de Macorís. ¡Bendito sea el Señor!
“Le traje unas semillas…”
Ayer la visita de Fior fue muy gratificante. Es una vecina

de la Iglesia Episcopal El Buen Samaritano, que vive en
la calle Tonino Achecar del sector de San Martin. Al
entrar al templo dijo una expresión que fue bien acogida
por todos: “Domingo, le traje unas semillas de bellas
flores para que la entrada del templo luzca aún más
florida”. Abrió sus extensas manos y las vimos, entonces
el rostro de los presentes estampó una alegría espontánea
y de asombro. Pues esta señora es la primera vez que viene
a la Iglesia y viene embelleciendo.
Fior, hace ya dos semanas, me había prometido ir a la

Iglesia y llevar las semillas de flores hermosas, pero me
dijo que no había podido hacer acto de presencia, porque
su madre Mercedes sufrió una recaída de en su
enfermedad.
Lo que más me sorprendió de Fior, no fue que me llevó el

esbelto encargo, sino lo que me dijo ya al concluir la
celebración: “Si pudieras buscarme un cuchillo para
sembrarle las semillas”. “De acuerdo”. Le respondí. Y
ambos nos pusimos a realizar la linda labor del campesino
de embellecer la entrada del templo, que aunque luce
bello, pero se puede elevar más su hermosura.
Mientras hacíamos el papel de jardineros: yo arrancaba
algunas hierbas y retiraba otras hojitas podridas, buscaba
agua para mojar la tierra, ella removía la tierra para
hacerla más receptiva. Me dijo: “Usted verá que
hermosura de flores, son multicolores”.
No le pregunté el nombre de las flores. Justo a mi lado se

elevaba una flor, de la que allí modelan, y la besé (la flor).
Dijo entonces sorprendida: “Ah, pero usted ama las flores
más que yo…” “Jajaja, es que Dios nos sonríe a través de
ellas, y cuando las contemplo, veo al Señor sonriente!” Le
dije. Al final le di las gracias por tan exquisito gesto.
Me alegra mucho la actitud de Fior. Después de haber

compartido con ella y su madre la Palabra de Dios en su
hogar, se ha motivado a visitar la Iglesia Episcopal El
Buen Samaritano, pero también a mejorar su entrada.
Este gesto de Fior, la confirma como una miembro fiel de

nuestra Iglesia. El amor que puso al sembrar las semillas
de flores en la Casa de Dios, no me cabe duda, fue también
sembrada en su corazón el día de ayer. ¡Ojala podamos
sembrar, cada día, un poco de la Palabra de Dios en el
terreno fértil de nuestros corazones para embellecer
nuestras vidas y la de los demás. ¡Bendito sea Jesús!
“Eran enemigos…”
El encuentro del Círculo de Comunión de Las Colinas

continua su marcha imparable, porque está dirigida por el
Espíritu Santo. Es una marcha incesante como Israel en el
desierto.
En el día de hoy, específicamente como a las 5:45 p.m, y

después de leer el evangelio de Marcos 7: 31-37, y
escuchar las opiniones de los presentes sobre lo leído;
Rosa, quien ha padecido una recaída de un ataque que ha
dejado casi inmóviles sus piernas, irrumpió en un sentido
llanto. Decía: “Quiero que me busquen a Cecilio, quiero
que me busquen a Cecilio”. “Por qué?” Le pregunté. Ella
me dijo que no sabía el momento en que moriría por sus
condiciones de salud. Estaba anhelante de perdón.
Como vi su condición, le pregunté si vivía lejos, pero ella

me dijo que vivía muy cerca, y su esposo Ramón me
señaló la casa de Cecilio. Entonces, le dije que iría donde
Cecilio y trataría de convencerlo para que se
reconciliaran. Le dije que el reconciliarse le traería una
gran paz a su alma.
Cecilio es un hombre muy humilde, pues entendió que

Dios le llamaba a reconciliarse con Rosa, pues ambos han
sufrido del mismo ataque que han aminorado su fortaleza
al caminar.
Subí la escalera con Cecilio, yo le ayudaba del brazo
derecho y Olivo, feligrés nuestro, del otro lado. Subimos
y oramos al Señor. Cecilio al ver a Rosa frente a frente
hacia más de 20 años, con un profundo llanto le dijo:
“Perdóname, perdóname, Rosa, sé que te he ofendido”.
Rosa irrumpió también en un llanto copioso. Dijo:
“Perdóname también tu a mi, sé que también te ofendí
muchas veces.”.
Ramón, el esposo de Rosa dijo: “Eran enemigos hace mas

de 20 años, pero ya no lo son”. Aproveché para que le
diéramos un tremendo aplauso a Jesús, el autor de la
reconciliación. El aplazo fue tan fuerte que algunos
vecinos asomaron sus cabezas.
Después de este acto precioso y conmovedor momento,

acto bañado de gran humildad por ambas personas, le pedí
que se dieran un fuerte abrazo. Luego, se sentaron y
cruzaron sus brazos para la foto. Había una alegría santa
en el ambiente, se sentía livianísimo instante para estos
dos enemigos que no se podían ni ver, pero Dios los
reconcilió a través de Cristo Jesús, el único que puede
darnos una auténtica paz espiritual. ¡Bendito sea Jesús de
Nazaret!
“Pasen, por favor…”
Nos acercamos a la casa cuya dirección es calle A # 4 del

sector Las Flores de San Francisco de Macorís. Toqué
una, dos, tres veces. Nadie abría la puerta, pero tampoco
nadie respondía. No se oia un “voy ahora” o “un momento
que estoy…” Por lo que decidí ir a otra vivienda de al
lado, pero en eso alguien dijo: “Qué desean? Era Salomé,
una dama jovial, que venía del colmado de la esquina.
Salomé es de baja estatura y de mirada serena.
Respondí inmediatamente: “Que deseamos hablarle de

Dios, leer su Palabra de Vida en su hogar”. Ella dijo:
“Pasen, por favor, deseo que me hablen de Dios”. Noté
que su mirada adquirió un brillo especial y la niña que le
acompañaba sonrió dejando ver su perfecta dentadura de
leche tierna. Este rico recibimiento nos confirmó la gran
sed de la Palabra de Vida que tiene la gente de este sector.
Nos sentamos y nos identificamos como ministros del

Señor y su Iglesia Episcopal Jesús Nazareno.
Pregunté por su esposo. Ella nos dijo: “El está en el cuarto,

él está bastante enfermo”. Le solicité que le llamara, si era
posible, para orar por su salud. Le llamó y el vino a la
salita. Lo saludamos y refirió que sufrió un derrame
cerebral hace tres años. Oramos al Señor por su pronta
recuperación. Su cara reflejó una profunda alegría.
Leímos la Palabra de Dios. 1 Corintios 12: 1-10. Expone
los Dones Espirituales. Todos opinamos lo que el Espíritu
Santo inspiró cada uno.
Alabamos al Señor, le pedimos y le dimos las gracias por

este hogar y tantas cosas hermosas que El nos regala.
Al final, le pregunté a Julio, si deseaba recibir

semanalmente la Santa Comunión. El dijo: “Eso seria una
gran bendición”. El la empezará a recibir a partir de esta
semana.
Tanto Julio como Salomé pusieron su hogar a la orden y

manifestaron un Gracias de todo corazón a nuestra visita
evangelizadora. Y Julio añadió: “Serán siempre
bienvenidos”. Eso me alegró mucho.
La próxima reunión del Circulo de Comunión del sector

de Las Flores, es muy probable que sea en la casa de Julio
y Salomé. ¡Bendito sea nuestro Señor!
Acogiendo al Señor.
A través de los cristales de la guagua, que transporta al

sector de San Martin de Porres, se veía un cielo
bellamente azul, preciosísimo, invitándonos a visitar
algunos hogares sedientos del Rey de Reyes y Señor de
Señores, Cristo, nuestro Señor.
La guagua nos dejó en la calle 9 del barrio, que también

es conocido como “Rabo de Chivo”. Luego diré el porqué
le llaman así.
Penetramos por un callejón, donde conviven dominicanos

y haitianos, tocamos una de las primeras puertas, nos
identificamos como ministros del Señor. La señora Mary
y Luisa, nos recibieron con notable agrado y visible
sonrisa. Nos buscaron dos sillas, luego, iniciamos con una
sencilla oración y la lectura de Juan 19: 17-20. Trata sobre
la crucifixión y muerte de Cristo.
El contenido nos cayó “como la una al dedo”, pues todos,

al igual que Cristo, llevamos “cruces” que debemos cargar
a imitación de El, quien siempre confió en su Padre e hizo
en todo su santa voluntad. Nunca Jesús tiró la cruz por
pesada que estuviera.
Todos tenemos “cruces”, es decir, dificultades,

problemas, contratiempos, penalidades varias; pero en
ocasiones nos desesperamos, no ponemos nuestra fe en el
Poder de Dios, sino en otras entidades: el poder, el dinero,
la brujería, el lujo, la ostentación y otras cosas que nos
sumergen en la opresión.
Debemos orar como Jesús. Ante las dificultades oremos

al Señor con fe, pues DIOS NOS AMA. Para El nada es
imposible. Pidámosle que nos aumente la fe.
¡Compartimos un rico café caliente con galletas
crujientes, bajo un cielo de un azul increíble!
Estas damas quedaron iluminadas por la Palabra de Dios.

De sus labios surgió espontáneo un GRACIAS con
mayúsculas, pues el Señor entró en su casa a través de dos
humildes siervos de El. La invitamos a visitar nuestra
Iglesia Episcopal El Buen Samaritano. ¡Bendito sea Jesús!
“Jesús, el pan de vida”.
Eran exactamente las 4:00 pm, y el sol “picaba” en mi

piel, pero el ímpetu y la fuerza del Espíritu Santo me
impulsaba con un aire suave, fresco y perfumado.
El viernes pasado saludé a Fior, dama de unos cuarenta

años. Después de presentarme y ponerme a su servicio,
como ministro del Señor, le dije que si quería podría
visitarla para compartir la Palabra de Dios. Ella respondió:
“Claro, venga, yo le recibo con alegría”. Sonreí y le di las
gracias. Entonces puse el día: “El próximo lunes vendré a
compartir con su familia, a las 4:00 pm, Dios mediante”.
Ella estuvo de acuerdo.
Al frente de su casa hay un bello rosal. ¡Cuántas flores

bellas! Aproveché y le dije que los domingos necesitamos
flores para el altar. Ella nos la puso a la orden.
Con nosotros estaba también su madre Mercedes. Leímos

a Marcos 6:25-35, donde Jesús se expresa: “Yo soy el pan
de vida”.
El compartir esa cita bíblica nos envolvió en una hermosa

participación de los tres. Al principio deseaban que yo
solo hablase, pero le hice ver que el Espíritu Santo
también puede inspirarlas. Fue realmente precioso
observar como el Señor pone palabras sabias en personas
humildes.
Ni Fior ni Mercedes asisten a ninguna Iglesia del sector
de San Martin, pero este domingo próximo, visitaran por
primera la Iglesia Episcopal El Buen Samaritano. Tengo
fe que le encantará. ¡Bendito sea el Señor!
Recorrido por Las Colinas.
Aprovechando el asueto del día de hoy, “Día de la

Independencia Nacional,” realicé un recorrido a pie por
Las Colinas, sector de San Francisco de Macorís,
visitando algunos de nuestros miembros de la Iglesia
Episcopal Jesús Nazareno y otros que aún no lo son.
Por el trayecto pude observar, como la gente en días como

éstos, sale a las calles y disfruta del tiempo libre de
múltiples maneras. Observé una exhibición de carrera de
motoristas, quienes recorrían a gran velocidad las calles
que bordean el parque cerca la calle Castillo de dicha
provincia. ¡Cuántas personas disfrutando de esta carrera!
En tiempo de media hora, llegué al corazón del sector de
Las Colinas.
Fue un gran placer compartir la Palabra de Dios con

Teresa y su hijo Alberto, quien ha procreado una hija.
Compartimos la lectura de Juan 5:16-21, donde Jesús anda
sobre el mar. Alabamos al Señor y dimos las gracias por
su inmenso Amor.
Teresa me dijo que irá este próximo domingo, junto a
Doña Cristina, una dama que es muy puntual de nuestra
Iglesia.
Visité a Don Olivo, Doña Cristina, pero no se encontraban
en sus hogares.
Esta comunidad de Las Colinas consta con más de veinte
miembros nuevos de la Iglesia.
Visité también a nuestra hermana Antonia, quien tiene

afección respiratoria. Me dice que las mayorías de los
miembros de la Iglesia necesitan que se le alquile una casa
o apartamento para reunirse allí. Ella me dijo: “A la
mayoría se nos dificulta ir a la Iglesia por la gran distancia
que hay para llegar a ella. Si estuviera cerca no faltaría a
la celebración dominical”. Hay más que no van por la
misma razón. Le dije que lo conversaría con el vicario y
nuestro obispo. Ah, estuve viendo algunas viviendas en
alquiler. ¡Bendito sea Jesús!
Visita Pastoral
Hoy tuve la grata compañía de nuestro amigo Pedro

Tirado, quien con visible entusiasmo, visitamos una buena
parte de la nueva feligresía de la Iglesia Episcopal El Buen
Samaritano.
Por lo regular las visitas a nuestros feligreses es altamente
agradable y gratificante, pues ellos se sienten honrados de
que su pastor dedique unos minutos para visitarlos y
compartir un rato en familia. Pero lo más importante es
que oramos por la unidad familiar o cualquier dificultad o
enfermedad que padezca algun miembro del hogar.
En esta ocasión, se observa a Pedro Tirado orando en el

hogar de Doña Carmina y esposo. Su esposo está
impedido de caminar por un serio problema de parálisis
en ambas piernas. La oración restableció la fe y la
confianza del enfermo en el Dios del Amor. Su sonrisa
amplia y el gracias que expresó al final de la oración nos
lo confirma.
Otro objetivo esencial de las visitas pastorales que

realizamos los sábados, es motivar a la participación de la
celebración dominical. Insistimos en que lleven algún
vecino o amigo como invitado especial.
Las visitas pastorales suelen ser de inmensa bendición, no

solo para nuestros feligreses, sino para todos los que
llevamos el mensaje de Salvación a tantas personas.
“Antes vivía una vida amargada…”
Hoy bajo una tenue llovizna, nos visitó el precioso

arcoíris, mientras predicábamos el Mensaje de Cristo
Salvador en corazón del sector de Las Colinas. Unos
vecinos abrieron sus puertas, otros salieron fuera y
escuchaban de lejos, algunos se acercaron curiosos y
deseosos de que la luz de Cristo penetrase su existencia.
El ambiente climático era frio, nublado y amenazaba con

llover. La briza era casi helada. Pero en nuestros
corazones ardía el deseo de proclamar a CRISTO
SALVADOR.
Sonaron canciones cristianas que prepararon un ambiente
propicio para escuchar la Palabra de Vida. Se leyó el
evangelio de Marcos 1:40-45, donde Jesús cura un
leproso. Este evangelio resonó con gran poder.
Nuestro hermano Severino dio un mensaje profundo y

conmovedor sobre esta lectura bíblica. También yo oré
por las familias del sector, pidiendo sanidad y cercanía al
Señor, Dios todopoderoso. Motivé el dejarnos conducir
por el Señor pues El es el único que puede llenar nuestros
corazones.
Nuestra hermana Tania, feligrés de nuestra Iglesia

Episcopal Jesús Nazareno, dio un testimonio
emocionante: “Antes vivía una vida amargada, triste y
carente de sentido, tanto, tanto, que había pensado que era
mejor morirse, pero cuando Cristo entró en mi vida todo
cambio. Ahora soy una mujer distinta, sonrió, enfrento la
vida con optimismo y con gran fe.”
La hermana Tania hablaba con tanta emoción, que por sus

ojos se veían algunas lágrimas chorrear.
Al final, se acercó una señora que deseó recibir a Cristo

como su único y suficiente Salvador, y hubo una gran
alegría entre los presentes y la felicitamos. Me acordé de
la cita bíblica cuando Jesús dice: “Les digo que así
también hay más alegría en el cielo por un pecador que se
convierte que por noventa y nueve justos que no necesitan
convertirse”(Lucas 15:7)
Concluimos orando por algunos niños, que se reunieron

en torno a nosotros en el momento de la campana
evangélica que concluimos hoy. ¡Bendito sea el Señor!
LA CUARESMA
El desierto es el lugar donde Jesús permanece cuarenta

días, es decir, ¡960 horas en profunda oración y
comunicación con nuestro Padre Celestial! El desierto es
un lugar “agreste y despoblado”, donde el agua brilla por
su ausencia, el sol es candela pura y no hay nadie con
quien desahogar tanto pesar, y lo peor, donde se es
“tentado por el demonio…”(Marcos 1:13).
El desierto aparece como un lugar indeseable, pero Jesús

que conoce la Misión Salvadora que tiene por delante,
sabe que es una condición indispensable para atesar el
espíritu y el alma, pues como Hombre-Dios sabe que la
pasión y el sacrificio que le espera, por eso, dice la Palabra
Divina: “Y luego el Espíritu le impulsó al
desierto”(Marcos 1:12).
Era necesario que como Hombre, Jesús padeciera en el

desierto y fuera tentado, y tentado miserablemente por el
demonio, para luego, salir victorioso y fortalecido al vasto
mundo de Israel, a llevar el Mensaje de Salvación y
Liberación, que luego, se extendería por todo el globo
terráqueo en el que vivimos tú y yo.
Volviendo al significado del desierto, puede entenderse

también de una manera simbólica. Podemos “hacer
desierto” en nuestras vidas, cuando silenciamos nuestro
interior y contemplamos la voluntad de Dios o cuando nos
sentimos realmente llamados como Jesús, y oramos para
recibir el ánimo y el entusiasmo necesario, y llevar el
Mensaje de Salvación a tantos hermanos y hermanas
nuestras que aún no lo conocen, aunque lo hayan oído
mencionar muchas veces.
Es un tiempo privilegiado para reflexionar cómo anda mi

relación con Dios y mi prójimo. Meditar profundamente
en la Palabra de Dios, y descubrir el llamado profundo que
Dios me hace para servir a los que comparten conmigo
esta familia, este barrio, esta provincia, este país y este
mundo.
Todos necesitamos “hacer el desierto” en nuestras vidas,

pues Jesús nos da el ejemplo máximo. En el desierto
contamos con la Presencia del Espíritu Santo para vencer
todo lo que vaya a perturbar la armonía con Dios, y con
El, cargamos el alma y el espíritu de la Eterna Batería
Divina como lo hizo Jesús.
¡Vivamos esta cuaresma con gran entusiasmo, y con pleno
conocimiento de que el Espíritu Santo es el gran
inspirador de todo lo que hacemos!
“Vivo de recoger botellas…”
Hace poco tiempo, caminando por las calles de San

Francisco de Macorís, me encontré con Doña Ramona.
Ella es una anciana de 79 años de edad, pero con un ánimo
y una fuerza de voluntad poco común para su edad.
Sabemos que el Estado debiera proteger los ancianos

desprotegidos. ¡Hay tantos en nuestro país! Doña Ramona
es una de estas ancianas abandonadas que andan por las
calles “buscando vida”como ella misma expresa.
Le dije: “Déjeme ayudarle”. Ella sonrió, me miró de arriba

abajo, y me cedió sendos sacos. Mi hijo tomó uno. Los
sacos casi llenos de botellas vacías pesaban mucho,
imagínese en las manos de una anciana. ¿Cómo una
viejecita de tan avanzada edad tiene que hacer tal cosa?
Mientras caminábamos rumbo a su casa, me dijo: “Vendo

las botellas a dos pesos cada una, por eso recojo toda la
que pueda”. La observé: Su caminar era firme y decidido,
pero el peso frecuente de los sacos llenos ya la han
encorvado. Su cara cuarteada por el paso de los años y su
mirada perdida en el horizonte de la indiferencia social.
La ayudamos hasta su destino final. Ella agradeció nuestro

gesto y nos bendijo. Sentimos tal bendición.
El detenernos un rato, y solidarizarnos con esta pobre
mujer, fue buen aprendizaje para mí y mi hijo, pues
pudimos saborear lo dulce de la ayuda mutua, del amor a
los más necesitados de nuestra sociedad y de praxis
evangélica y teológica. Pero ella también se sintió muy
bien y apoyada.
Ah, la invitamos a la Iglesia Episcopal Jesús Nazareno

para que entre en contacto con Jesús y nuestra familia
episcopal. Nos despedimos dándole la bendición de
Cristo, y mi hijo sacó algo del bolsillo… Ella volvió a
sonreír. Mañana, probablemente, al salir el sol, nuestra
dama volverá a recoger por calles las botellas… ¡Bendito
sea Jesús!
“Agradezco a Dios..."
Hoy compartimos en el sector de las Flores, de San

Francisco de Macorís, junto a la familia de Anthony, un
joven que sufrió, hace un tiempo, un fuerte accidente en
un motor. En el mismo iban dos personas con él, pero las
mismas salieron ilesas, pero él, por poco, pierde su pierna
derecha.
Leímos la lectura de Juan 6: 16-21, donde Jesús anda

sobre las aguas.
Todos reflexionamos y compartimos la Palabra de Dios e

iluminamos la realidad de Anthony con la luz de la lectura
de Vida.
El nos manifestó qué sintió cuando se vio caído.

Expresamente dijo: “Cuando me ví en el suelo, unas
manos me alaban hacia un lado, creo que eran al del
Señor, que me sostuvo en aquel difícil momento.
Agradezco a Dios el haberme alado y sostenido en tan
difícil y tremendo momento”.
Nuestra presencia en este hogar motivó a todos a alabar y

glorificar Señor, y a darle las gracias por tantas
bendiciones, sobre todo la vida de Anthony.
Este joven será visitado por algunos jóvenes de la Iglesia
Episcopal Jesús Nazareno e integrado en el grupo juvenil
de nuestra Iglesia. Su esposa también lo hará. ¡Bendito sea
Jesús!
AMOR
(Para ti, en el Día del Amor y la Amistad)
Ternura sin par,

Delicadeza sin igual,
Inspiración divina,
Que nos anima,
Y nos da la VIDA.
Amor total,
Y entrega magistral,
Y manifiesta en la cruz,
Por Cristo JESUS.
FAMILIA..
Simiente divina activa,

Y muy positiva,
Complicidad amorosa,
Altamente bondadosa y profunda…
Como la mar impetuosa,
O panal de solidaridad,
Y de eterna amistad,
Y descanso verdadero,
Y de apreciable esmero,
Del amor materno,
Y del amor paterno,
Y que crece inmenso,
Y junto al manantial,
Al manantial del Amor:
¡Jesús, nuestro Señor!
Mensaje Pastoral del Obispo Diocesano.
Los días 9 y 10 de este mes de febrero, celebramos la

Convención número 60 de la Iglesia Episcopal
Dominicana, presidida por nuestro Obispo Diocesano
Moisés Quezada Mota.
Esta Convención tuvo la particularidad de ser la Primera

Convención de nuestro obispo, pues hacia 25 años que era
presidida por el Obispo Jubilado Julio César Holguín
Khuory. La misma tuvo lugar en La Iglesia Episcopal San
Andrés de Santo Domingo de Guzmán. El vicario de esta
Iglesia lo es el presbítero y educador Emilio Martin
Fumero, cubano muy dinámico.
Tanto en la celebración Eucarística, como en el desarrollo

de la Convención, hubo un mensaje pastoral diáfano y
contundente de nuestro Obispo Diocesano. El señor
obispo dijo textualmente: “La Iglesia la mueve el Espíritu
Santo, El es quien hace la obra; en la Iglesia se da
testimonio de amor y se proclama el mensaje de
Salvación. Si contamos con el Poder del Espíritu Santo,
podemos hacer crecer la Iglesia. Su Poder nos da
confianza y seguridad en el trabajo pastoral. Nada se
puede comparar, cuando el Espíritu Santo entra en
nuestras vidas.”
Nuestro obispo, hablaba inspirado por el Espíritu Santo, y
los presentes sentían la unción del Espíritu que se
derramaba en la comunidad reunida en la Iglesia. Palpé
que todos los presentes allí, acogíamos la verdad del
evangelio de Cristo y su Santo Espíritu para forjar una
Iglesia gigante.
En otro memento de la homilía, el señor obispo dijo:

“Necesitamos una Iglesia sanadora y reconciliadora; sanar
heridas y unir las familias; reconciliar el mundo con Dios
y con nosotros mismos; salir a fuera, no importa el lugar
y llevar el evangelio de Cristo con la presencia del Espíritu
Santo. Este es un gran desafío, porque el Espíritu Santo
puede transformar nuestra sociedad, sin olvidar que
nuestro testimonio habla tan alto que cualquier otra
cosa…” Citó la 2da. Carta a los Corintios 5: 11s. y al libro
de los Hechos 2, entre otras.
Las palabras de nuestro obispo sonaban nuevas e

iluminadas, porque aquella asamblea, repleta de hombres
y mujeres de fe, que lo escuchaban con una atención
ansiosa y vehemente, se veian dispuestos a dejarse guiar
por el Espíritu Santo, y llevar el mensaje de Cristo por
todos los lugares de la República Dominicana y el mundo.
Un beso agradecido.
Hoy fui testigo de un hecho tierno, simple, que suele pasar

inadvertido, pero altamente significativo para cualquier
padre que verdaderamente ame a sus hijos e hijas. Un
hecho que habla tan sublimemente del padre y de su hija.
Lo observado fue lo siguiente: Eran las 7:55 a.m. El padre
detiene su motor frente al colegio, la niña de unos doce
años se desmonta, pero antes de entrar al centro educativo,
se acerca al motorista, quien es su padre, y le dice:
“Bendición, Papi, y le da un tierno beso”.
Observé la cara del padre de la menor, se tornó muy alegre

y feliz.
Aquella acción me robó la atención, pues me puse en la

piel del padre de esta niña, quien con tanto amor se
apresuró a besar su padre, manifestándole a sí el
agradecimiento y el amor que siente por él. Esta acción
habla muy bien de la educación que están sembrando en
esta jovencita.
El quinto mandamiento de la ley de Dios dice: “Honra a

tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la
tierra que el Señor tu Dios te da (Ex.20:12).
Hace una gran falta, el instruir al niño y la niña en el amor,

tanto al padre como a la madre. Es necesario enseñar al
niño y a la niña sobre la Palabra de Dios, para que
conozcan y vivan sujetos a los mandamientos de la ley de
Dios, y así contrarrestar, las influencias malsanas de una
sociedad que, inculca antivalores contrarios al mensaje de
Cristo.
"EL ESPIRITU SANTO SE DERRAMO..."

Bajo una copiosa lluvia, cumplimos con la Primera
Campaña de Evangelización. La misma se llevó a cabo en
el sector Las Colinas de San Francisco de Macorís.
El ambiente apostaba a la suspensión de la Campaña, pero

oramos al Señor para que fuera correspondida por la
gente, y el Señor escuchó nuestra oración. Fue la reunión
de personas más numerosa que, hasta ahora nos han
llegado a escuchar el mensaje de Salvación.
Cuando llegamos al sector, la lluvia y el ambiente frio, no

favorecían salir a llevar las invitaciones de la campaña,
pero poco a poco el agua fue mermando.
Los niños curiosos, y que disfrutaban del agua fría, nos
ayudaron a entregar las invitaciones casa por casa. Al
poco tiempo, el lugar empezó a ser ocupado por los
vecinos sedientos de la Palabra de Dios. Gracias también
a la invitación vía el micrófono.
Pusimos algunas canciones como “Sumérgeme”, “Creeré,

el testimonio del famoso artista Ricardo Montaner, entre
otros. Hasta que fueran reuniéndose más personas.
Después de la prédica de nuestro hermano Severino, quien

conmovió e invitó a todos los presentes a aceptar a Cristo
como su único y suficiente Salvador, pedimos que se
pusieran de pie quienes estaban decididos aceptar a Cristo.
Se pararon 12 personas, quienes confesaron aceptar a
Cristo como su único y suficiente Salvador; además,
anotaron sus nombres, asistirán los martes a la reunión
cristiana y leerán la Biblia. ¡Bendito es el nombre del
Señor!
Fue una tarde, lluviosa, fría, pero la tarde más preciosa

que he vivido en este pueblo hasta hoy, donde el Espíritu
Santo se derramó de manera insospechada y original.
¡Dios nos sorprende a cada paso!
Mirar hacia arriba…
Hoy, muy tempano en la mañana, caminaba por la calzada

con la cabeza baja, como clavada en el cemento; pero en
un instante me detuve…miré hacia arriba… y no sólo
confirmé la profundidad e inmensidad del cielo, que canta
la maravillas de nuestro Dios (Salmo 19:1), sino que
también me percaté de una preciosa y linda orquídea que,
desde una segunda planta, me saludaba y me sonreía
bellamente, ella me dijo algo, en su típico lenguaje
poético: “Soy como la sonrisa de Dios parar ti, disfruta mi
hermosura esta fresca mañana, y recuerda…JESUS TE
AMA”(1 Juan 4:8). Su color blanco como la Palabra de
Dios y en su centro rojo, como la sangre de Cristo, me
hizo reflexionar.
Mirar hacia abajo es parte importante, pues hay que “tener

los pies en la tierra”, como decía mi padre, y resolver el
día a día con sus conflictos y problemas, y debe ser tarea
y competencia de todas las personas. Pero el cristiano no
sólo debe mirar hacia abajo, lo terrenal, lo contingente,
pasajero y fugaz, no; sino que continuamente debe mirar
hacia arriba, hacia Dios, hacia la cruz de Cristo, hacia la
trascendencia, que es el Cristo Resucitado, y darse cuenta
que la vida se nos escapa como el agua entre las manos, y
que debemos provecharla para hacer el bien a los demás,
agradecer a Dios la vida, el trabajo, la misión que se nos
ha encomendado; pero además, pedir la presencia de su
Santo Espíritu para hacer la voluntad de Dios lo mejor
posible, sin dejar, por nada en el mundo, de mirar hacia
arriba.
Envueltos en el Milagro de la Vida.
"Porque en El vivimos, y nos movemos, y

somos...."(Hechos 17:28)
Viene a mi mente, la conocida expresión de uno de los

más grandes genios que ha parido la humanidad, me
refiero al científico Albert Einstein, quien afirmó que “hay
dos maneras de ver la vida: como un caos o como un
milagro, y yo opté por verla como un milagro”.
Einstein creyó en Dios.
Cuando leemos los evangelios y observamos a Jesús

actuando, caemos en la cuenta de que vivimos envueltos
en el milagro. Todo cuanto nos rodea no tiene una
explicación nítida y acabada a un nivel racional perfecto,
siempre queda algún "cabo suelto", que nos lanza al
misterio milagroso de la vida. El ser humano es un gran
misterio.
Si observamos el universo, nos maravillamos, y los

cristianos damos gracias al Dios Creador, por tantas
bellezas celestes y terrestres. Los salmos expresan las
gracias a tanta hermosura. Un sol naciente, una preciosa
luna durmiente, una hermosa flor, que puede ser tan
diversa, la sonrisa de un niño, el amanecer, el atardecer o
el ocaso, el canto de las aves, la mirada del amor de una
madre, el nacimiento de un bebé, el agua que cae en
cascada o del cielo, el sacrificio de Cristo en la Cruz del
Calvario, el silencio, el amor de un amigo, la caricia tierna
de unas manos que te amen, la entrega de la vida por amor
(los mártires), la Santa Hostia (don de amor) y tantísimas
otras maravillas, que nos dejan boquiabiertos y
asombrados.
Con tantas bellezas ha formado Dios el mundo y el

universo. Sólo nos queda apreciar y valorar el hecho de
que estamos Envueltos en el Milagro de la Vida y
agradecer a Dios tanta bondad y amor por la humanidad,
y corresponder con alegría a tan elevado AMOR.
“Nada oculto…”
Por Domingo Rodríguez (L.P.L.)
Una noche llena de esplendor y alegría familiar fue la que

gozamos esta noche. El Círculo de Comunión del sector
de Las Flores de San Francisco de Macorís. La reunión
fue en una cuarta planta, específicamente donde la feligrés
Iselsa Escolástico, dama fiel al Señor junto a su esposo e
hijas.
Reunida la familia, escuchamos con suma atención la

Palabra de Dios, ubicada en San Lucas 7:16-18, donde se
nos comunica que no hay “Nada oculto que no haya de ser
manifestado”.
Todos participamos de este “banquete espiritual”, que nos

mantuvo abstraidos en uno de los pasajes hermosos de la
Biblia,
Algunos decían que debemos obrar siempre con la verdad,

pues la mentira tarde o temprano sale a la luz, pues la
misma palabra lo dice. Todo lo que nos parece que no se
sabrá, “tarde o temprano” como dice el pueblo, saldrá a la
luz pública. Es más inteligente llevarnos de la Palabra de
Dios o de JESUS, quien es el CAMINO, LA VERDAD Y
LA VIDA.
Quien dice la verdad esta en la luz, y nada tiene que temer;
pero el que anda en tinieblas, pronto se descubrirá y se
sabrá lo que ha hecho oculto.
Pidamos al Señor, la gracia de permanecer obedientes a su

Santa Palabra y difundirla a nuestros hermanos y
hermanas.
Jesús calma la tempestad.
El pasado miércoles, se encontraba reunido el grupo de

cristianos de del sector del barrio San Martín. Era una
tarde fría y lluviosa, pero los nuevos miembros estaban
ahí, como verdaderos creyentes en Dios. Compartíamos la
cálida y tierna Palabra de Dios, que contrastaba con el
ambiente de frialdad.
La lectura de Lucas 8:22-25, vino a despertar el interés de

los asistentes, y cada uno opinó sobre el riquísimo pasaje
bíblico. Algunos concentraron su reflexión sobre la poca
fe de los discípulos, pues al ver al Maestro dormido,
pensaban que se ahogarían.
La fe como parte esencial de nuestra vida cristiana debe

ser pedida con insistencia a Dios, pues como dice san
Pablo "pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es
necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y
que es galardonador de los que le buscan"(Hebreos 11:6).
Reunirnos semanalmente ha creado un lazo de amistad

que nos compromete con nuestra Casa de todos, la Iglesia
Episcopal El Buen Samaritano.
Al final, concluimos que, en nuestra cruda realidad, la de

cada uno y la del sector, debemos tener la fe firme en el
Señor, y ante cualquier tempestad no dudar de que Cristo
esté a nuestro lado y no nos abandona nunca.
Compartimos un sabroso café con galletas.
La autoridad de Dios
En una ocasión, un joven fue corregido por su padre. El

padre le decía: “No debes tomar bebidas alcohólicas,
porque el licor te crea adicción y te enferma del hígado”.
Pero al otro día, el padre del joven, llega borracho al
hogar, y el joven lo observa. El padre perdió la autoridad.
En el ejemplo anterior, observamos un padre de familia

que pierde la autoridad frente a su hijo, pues por un lado
le exhorta a mantenerse libre de alcohol, pero por otro
lado su conducta le dice todo lo contrario.
Sabemos que la autoridad del ser humano es muy

limitada, como la de los escribas y fariseos; por eso,
necesitamos la autoridad de Dios en nuestras vidas, esa
autoridad que nace y crece de la obediencia a su Santa
Palabra, y que es inspirada por su Santo Espíritu. Esa
autoridad coherente, esa autoridad que jamás se
contradice, porque en ella está DIOS MISMO.
Cristo, nuestro Señor, hablaba con autoridad. Cuando el

Señor hablaba los espíritus inmundos salían corriendo, los
muertos resucitaban, los ciegos veían, los enfermos
sanaban y se multiplicaban los panes y pescados. Su
Palabra está henchida de fe en Dios, una fe absoluta,
sublime. Por eso, no hay espacio para la incoherencia, la
cual es tan frecuente en los seres humanos de todos los
tiempos. Decimos algo, pero no lo hacemos o hacemos lo
contrario, creando así la incredulidad en nuestros
hermanos y hermanas. Somos, en ocasiones, perfectos
teóricos de la Palabra de Dios. Sin embargo, el Señor,
quiere que recobremos la autoridad moral que nos da vivir
en armonía con El, con su Santo Espíritu.
La lectura de Marcos 1:21-28 nos descubre la autoridad

de Dios.
Pidamos al Señor, que nos de la gracia de tener la

autoridad que nos da el ser verdaderos hijos suyos, y vivir
nuestras vidas acorde con sus mandamientos. Si logramos
ésto, tendremos humanamente la autoridad de Dios… y
eso es mucho decir.
“Papi… tío me hizo un Capuchin…”
Ayer en la tarde tuve el grato placer de compartir, como

todos los jueves, junto a mi madre y hermanos en Santiago
de los Caballeros.
Sentado bajo la tierna y fresca sombra de un árbol de

Acacia, conversaba con mi madre, cuando se acercó a mí
el hijo de cinco años de mi sobrino. Me dijo: “Tío hazme
un Capuchin que vuele”. Le dije que buscara una hoja de
papel e hilo. El fue donde su padre, pero en esos
momentos tenía una ¨ocupación importante¨ y no pudo,
por tanto, yo mismo le busqué las dos cosas.
Mientras construía el avioncito el niño se mantenía muy

atento y curioso a lo que hacia, se veía inquieto e incluso
quería ayudarme en la fabricación. Buscó una funda
plástica blanca. “Tio póngasela de cola al Capuchin…” Le
dije que debía ser de papel también para que volara mejor.
Mientras le construía el avioncito al niño, mi madre

bordaba un paño blanco para la mesa. Ella es también
como una niña y teje fenomenal.
Al cabo de unos cinco minutos, ¡listo! ¡A volar el

Capuchin! El niño se veía visiblemente emocionado. Le
di una breve lección de cómo elevarlo, pero hacia poca
brisa, por lo que el avioncito no volaba muy alto, a veces
se caía, pero el me decía: “Otra vez, tío, cójalo y
levántelo…” Luego el salía corriendo con el hilo sujeto a
su nave. Así pasé más de una hora compartiendo con este
bello niño.
Un vecino me dijo: “Domingo, recordando la niñez…”

Asentí con mi cabeza. En ese momento recordé las
Palabras de Jesús: “Mas Jesús, llamándolos a su lado, dijo:
Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis,
porque de los que son como éstos es el reino de
Dios”.(Lucas 18,16).
¡Cuán importante es para nuestros hijos compartir con

ellos! Ellos necesitan tanto de nosotros, pero muchas
veces no lo hacemos por diferentes ¨razones¨.
Exhorto a los padres y madres a dedicarles más tiempo a

sus hijos. Sacar el tiempo para jugar, pasear y divertirse
con sus hijos e hijas, pues es realmente reconfortante,
alegre y educativo.
Reunión evaluativa de las Colinas, S.F.M.
En la acostumbrada reunión de cristianos de Las Colinas,

de San Francisco de Macorís, se vivió hoy momentos de
gran alegría y entusiasmo, pues hubo una evaluación de
nuestra presencia como Iglesia Episcopal Jesús Nazareno
en este sector, pero también de la impresión que tuvieron
de nuestro Obispo Diocesano, los nuevos miembros.
Todos opinaron que la presencia de la Iglesia en su sector,

ha sido de gran bendición para sus vidas, pues se sienten
más cerca de Dios. Además, dicen que nuestra presencia
les ha motivado a leer la Biblia, ya que no lo hacían. La
mayoría tiene su Biblia gracias a la pasada actividad de
adquisición de Biblias.
De nuestro Obispo Diocesano opinaron que es un hombre
ungido de Dios, que habla claro y que es un verdadero
pastor que vela por sus ovejas. También afirman que sus
palabras les inspiran a obedecer al Señor y seguir en la
Iglesia, pero también a llevar a otros la Palabra de Dios.
Casi al finalizar, alabamos y glorificamos al Señor, le

pedimos por las necesidades nuestras y de toda la
comunidad, y le dimos gracias por su inmenso amor.
Concluimos con la sorpresa de unos riquísimos espaguetis

con yuca, que nos tenia preparado la líder Antonia Rivas,
quien ya es miembro oficial de nuestra Iglesia Episcopal
Jesús Nazareno. Los espaguetis estaban tan sabrosos, que
algunos comieron dos veces. Dios nos mantiene unidos en
el amor.
Al atardecer
Desde mi balcón:
el sol se va durmiendo...
y va dejando una pintura preciosa,
indiscutiblemente admirable,
y sublime,
y magistral...
pinceladas de Dios...
El cielo luce dorado como oro,
luego,
un rojizo intenso gana
como lengua de fuego ardiente,
y luego,
unas pinceladas geniales grises,
y al final,
surge la tierna y apacible noche.
Sólo Dios llena…
Se observa un gran vacio de Dios en la sociedad moderna,

que va al compás de un deseo desmedido y desbocado de
posesiones económicas, de comodidad, de lujos, de poder,
de fama…y la lista se puede extender mucho más.
El ser humano tiene un alma inmortal. Es una idea en la

que están de acuerdo la mayoría de los filósofos, teólogos,
místicos, científicos y poetas de todos los tiempos. Ya
decía Amado Nervo, poeta mexicano: “El alma es un vaso
que sólo se llena con eternidad.”Por tanto, nada de este
mundo, absolutamente nada, ni posesiones económicas, ni
placeres mundanos, pueden llenar el alma del ser humano
y hacerle feliz, más al contrario, la sumergen en un sin
sabor y sin sentido.
San Agustín lo decía cuando expresó: “Nos hiciste Señor

para ti y nuestro corazón estará inquieto hasta que no
descanse en ti”. San Teresa de Jesús en su libro “Las
Moradas” compara el alma con un diamante preciosísimo,
al que debemos mantener limpio para que la luz del sol
(Cristo) pueda penetrar e iluminar, pues el pecado la
enloda. Albert Einstein, gran científico de la humanidad
concluye que la vida es un milagro. Para Platón Dios es el
Sumo Bien, por tanto, sin El carecemos de virtudes que
engrandezcan nuestras vidas. Aristóteles afirma que el
alma es inmortal.
La humanidad está sedienta de Dios como tierra
seca(Salmo 62), entonces, pidamos al Señor, para que nos
dé un gran entusiasmo de ir a llevar su Palabra de Vida a
tantos hermanos y hermanas nuestros que están sedientos
de su Palabra Eterna. El nos acompañará con su Santo
Espíritu.
CONFIADOS EN CRISTO.
Levantarse
Cada día…
Y caminar confiado
En la Luz...
Y con la energía del AMOR:
Subir montanas,
Y bajar cuestas,
Y pendientes…
Y saltar abismos, quizás,
Pero siempre,
Siempre,
Confiados en la Luz.
Jamás vencidos,
Ya la Luz venció,
Y nos salvó...
¡Y mañana será mejor!
“Dios me habló…”
Caminando por las calles de San Francisco de Macorís,

me encontré con Odry Ortiz, un joven fornido y atrevido
de unos treinta años de edad, pero con una misión
contundente y liberadora, anunciar el AMOR DE JESUS.
Nos detuvimos un rato a conversar con el mensajero.

Odry Ortiz reside en los Estados Unidos, pero está aquí de
vacaciones. El nos narra cómo escuchó en su interior la
voz de Jesús, quien le invitaba, de forma muy amorosa, a
llevar el mensaje “ACEPTA A JESUS” en un letrero
grande. Odry se siente llamado de llevar un gran letrero
donde se lee “ACEPTA A JESUS”. Nos dijo: “Muchas
personas me preguntan el porqué camino tanto con este
letrero, yo le digo que es un mandato del Señor, El quiere
que sepamos que debemos acudir a El en todo momento,
en los felices, en los amargos, en los de dificultades, en
los desasosiegos…, que El está presto a extender sus
manos a favor de nosotros, siempre. Dios me habló, no
con palabras humanas, no; fue una idea en mi interior tan
clara y verdadera, (eso hay que vivirlo…miró al cielo),
invitándome a llevar este mensaje, que no tengo ninguna
duda de que Jesús me habló aquel día en mi trabajo,
(estaba muy lejos de El) y desde entonces, mi tiempo libre
lo utilizo para llevar este Mensaje Salvador a toda la
gente, y me siento muy feliz llevándolo…”
Si realmente acatáramos, desde una profunda interioridad
personal y comunitaria, el mensaje “ACEPTA A JESUS”
nuestras vidas se vestirían de arcoíris, y ante cualquier
evento difícil o problemático, nos refugiaríamos en los
brazos de JESUS, que son los brazos tibios y acogedores
de Dios. Los brazos y el corazón del Buen Pastor.
Odry Ortiz es un ejemplo a imitar, un ejemplo a seguir

para llevar a tanta gente el Mensaje Liberador: “ACEPTA
A JESUS” y con letras grandes.
Le pedimos al Señor, que a todos los que leamos este

mensaje, el de Odry, nos de la gracia de asimilar el
mensaje que lleva, pero además, que también aprendamos
a AMAR A JESUS.
“Jesús sana y salva…”
El viernes de esta semana, visité a Doña Victoria Adames,

una señora que sufrió un terrible derrame cerebral. Ella
decía, ya recuperada casi en su totalidad: “Cuando me
sentí mal, sentí la muerte cerca, pero oré al Señor,
pidiéndole que no me dejara morir en estos momentos.
Pero también le dije que me salvara la vida para predicar
su Palabra a otras personas. Caí en la inconsciencia, me
operaron y mientras lo hacían, había una legión de
cristianos orando con fe firme por mi salud. Hicieron la
llamada cadena de oración. Salí excelente de la operación,
tanto así, que me felicitaron los médicos, pues son muy
pocos los que salen bien de tan difícil operación. Jesús
sana y salva”.
Nuestro círculo de comunión o célula, recuerdo, nos

trasladamos a la casa de Victoria Adames, calle B No. 9
del sector de Las Flores, San Francisco de Macorís, y
oramos unidos por ella. Aun permanecía sin hablar en la
cama. El Señor actuó en esa hora.
Está más que probado que la oración tiene un poder

tremendo, máxime cuando se ora a Dios en comunidad.
Hoy día Doña Victoria es una predicadora a tiempo
completo del amor de Dios, de Jesús. El viernes pasado
me dijo: “Hoy le he hablado del amor de Dios a
diecinueve personas.”
Imitemos el ímpetu y la pasión que trae en su alma Doña
Victoria Adames, una mujer que ha experimentado en
carne propia que “Jesús sana y salva”.
De rodillas…
Muy temprano
En la mañana,
Con sincero corazón,
Oh Señor,
Te doy gracias:
Por el sol naciente,
Por la vida fluyente,
Por tu Amor Absoluto,
Por tu Amor Puro,
Que inspira mi vida:
Amar sin prisa,
Y servir con prontitud,
Porque allí estás Tú,
Especialmente en el pobre,
Y el desvalido,
A quien prestas abrigo.
¡Y amas al enemigo!
¡Dame la intimidad contigo!
Oh, nuestro Señor…te sigo…
El Encanto de un Nuevo Año.
El clima agradable y fresco de navidad más enlazado a un

año nuevo, nos lanza y empuja a calentar los músculos del
cuerpo, pero también, a poner en marcha los proyectos
para el progreso de las Iglesias que el Señor ha puesto en
nuestras manos.
Estoy convencido de que el encanto de un nuevo año,

especialmente para los cristianos, se encuentra enraizado
en el Nacimiento del Niño Jesús. El nacimiento del
Salvador es el motivo del encanto y la alegría de iniciar
un año que consideramos preñado de bellos proyectos
para nuestras Iglesias Episcopales a nivel nacional e
internacional. Esto es así “porque os ha nacido hoy, en la
ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor
(Lucas 2:11) .Unidos a Jesús, los proyectos de
evangelización que tenemos en carpeta serán exitosos. No
cabe ni una sola duda.
A los siete días después de este gran acontecimiento ( el

nacimiento de Jesús), que ha dividido la historia de la
humanidad en “Antes de Cristo”(A.C) y “Después de
Cristo”(D.C), nos viene un año nuevo. Sabemos que es
convencional, pero ese mismo convencionalismo facilita
el relance de proyectos de vidas o metas. Un año nuevo
que como una inmensa hoja en blanco, nos estimula a
escribir en ella todo el bien posible a favor del prójimo,
nos motiva a realizar la voluntad de Dios en nuestras vidas
y a llevar a feliz término los proyectos de vida personal y
comunitaria.
Pidamos al Señor, que este recién iniciado año, llevemos

a cabo con más ahínco, fe y amor la evangelización que
realmente necesitan nuestros sectores, pues es inmensa la
cantidad de personas que están sedientas, ávidas de la
PALABRA DE DIOS, y saborearemos lo verdaderamente
encantador de un año nuevo, pues estaremos cumpliendo
con el mandato de nuestro Señor Jesucristo, cuando
dijo:”Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas
que os he mandado, y he aquí yo estoy con vosotros todos
los días, hasta el fin del mundo. Amen”(Mateo 28:19-20).
"Venga debajo de mi sombrilla…”
Ayer llovía lento, muy lento, pero constante, y los

goterones están sumamente fríos. Lo sentí hasta cuando
me agregué a un toldo pequeño de un negocio cerca de un
gran árbol. Gracias al toldo, no me mojaba, sin embargo,
observaba como los demás transeúntes resolvían su
situación.
Una señora delgada se refugió debajo del árbol, cerca del

negocio. Los goterones helados caían sin piedad sobre la
piel de gallina de la señora. Sin embargo, debajo de árbol
había varias personas con sombrillas que no sufrían los
goterones fríos inmisericordes. La indiferencia era aún
más fría que el agua que caía. La mayoría estaba muy
atento a su protección y olvido del otro. El veneno del
sistema individualista.
Observé como un señor se acercó a la señora y le dijo:

“Venga debajo de mi sombrilla, no se moje más…. Ella
sonrió feliz. Una sonrisa de esas que no se estrenan a cada
rato. Sintió el bello acto solidario de aquel hombre que sin
conocerla, le alojó en su tienda. Un sencillo acto de amor
de hermano, caló profundo en su psiquis. Dijo al concluir
su sonrisa: “Que hombre tan especial…” Aquel hombre
sintió una satisfacción de hermandad.
Esta observación de este acto solidario, me recuerda las
escenas de compasión que tuvo Cristo con los enfermos,
los pobres y endemoniados que narran los evangelios.
También me motivó a pensar en la solidaridad de unos con
otros en nuestras familias, comunidades de fe y la
sociedad en general.
Los cristianos se caracterizan por el amor al prójimo y su

solidaridad, especialmente con los más pobres y
necesitados. Pidamos al Señor, que en este año que recién
comienza, nos otorgue la gracia de ser más solidarios con
aquellos que sufren y padecen la indiferencia y el olvido
de una sociedad plagada de injusticia social.
Lámpara encendida.
Aún no se ha despertado el sol:

Se observa la luz de una lámpara incandescente,
Lámpara ciudadana,
Parpadeante,
Penetrante,
Y hace añicos
La oscuridad…
A mi lado, la Santa Biblia…

Luz del peregrino,
Y hace polvo la maldad…
Invitándonos amar,
Y a obrar en la Verdad.
¡Eso eres, Santa Biblia,

Luz del peregrino
Y fuente de Verdad
Para la Humanidad!

Le Ocurre Algo

Загружено:

Сведения о документе

Оригинальное название

Авторское право

Доступные форматы

Поделиться этим документом

Поделиться или встроить документ

Параметры публикации

Этот документ был вам полезен?

Это неприемлемый материал?

Авторское право:

Доступные форматы

Le Ocurre Algo

Загружено:

Авторское право:

Доступные форматы

Le ocurre algo…?

Por Domingo Rodríguez (L.P.L)

Por Domingo Rodríguez (L.P.L)

Al presentarnos me dijo: “Me dicen Chichi, el Arcón

Leímos el texto de Juan 14:1-6, donde el Señor nos habla

El Arcón Negro ya no caza, pero acumula botellas vacías

Además, me afirma que es un hombre de oración, que ora

Por Domingo Rodríguez (L.P.L)

Mientras entregaba boletines e invitaba a los caminantes,

Ella estuvo muy motivada a visitarnos. Ojalá que lo haga

Por Domingo Rodríguez (L.P.L)

Agradecemos al Señor el éxito de esta actividad (segunda

Hoy repartimos las Biblias a una parte de los estudiantes

Les dije a todos: “El próximo septiembre del 2019, Dios

En el momento de la entrega del Libro de los Libros, LA

Quedó en el aire un sabor a Biblia, como si fuera un

¡Ojala que antes de iniciar el día (mañana, tarde o noche)

Por Domingo Rodríguez (L.P.L)

Al entrar al sector de Las Flores de San Francisco de

Hoy el cielo lucia despejado, pero no había nada de brisa.

Leímos el texto de Mateo 26:41. Aquí Jesús se refiere a

El niño que estaba junto a los adultos, absorbía como

La Palabra de Dios penetra profundamente el alma del ser

Por Domingo Rodríguez (L.P.L)

El cielo estaba muy nublado y caían leves gotas de agua;

Cuando llegué, saludé a nuestro hermano anfitrión, quien

Poco a poco fueron llegando los invitados, aunque

Iniciamos pidiendo la presencia del Espíritu Santo.

Mientras hablábamos, había un bebé que al oír lo que

Después de reflexionar, algunos de los miembros de la

Don Ramón también dijo: “Mi vida antes de estar en la

Antes de concluir, nos invadió un aroma de café. Al rato

La próxima reunión será en el hogar de Ana Julia.

Por Domingo Rodríguez (L.P.L)

El cielo estaba muy nublado, el clima frio, y empezando a

La señora Altagracia, la anfitriona, nos recibió con gran

Ya reunidos, iniciamos con una oración, luego leímos a

Todos dimos nuestra opinión sobre lo leído. Uno de los

Mientras doña Juana narraba su caso, sus ojos se llenaron

Al final, elevamos las gracias a Dios por su presencia en

Por Domingo Rodríguez (L.P.L)

El niño haitiano voceaba: “Limpiabotas, limpiabotas…”,

En el rostro del niño se traslucía la injusticia social de este

Pidamos a Dios mayor sensibilidad ante tanta gente

Por Domingo Rodríguez (L.P.L)

Hoy mientras caminaba por la calle 9 del sector de San

Antes de orar por este hermano le dije: “Tú crees que

Al parecer el accidente le afectó gravemente su movilidad,

Antes de despedirnos, le dije: “Debes seguir orando a

Por Domingo Rodríguez (L.P.L

Cristo es más dulce que la miel y más dulce que el néctar

La Palabra de Dios nos invita a vivir una vida con sabor

Pidamos al Señor que nos de ese sabor a Cristo. Pidámosle

Por Domingo Rodríguez (L.P.L)

Reunidos en el hogar de doña Cristina, pasamos una tarde

Iniciamos la Oración Vespertina a las 5:00pm con la

Nos cubría un cielo limpio de nubes grises, lucia un azul

Hubo una buena participación de los presentes. Mientras

El banquete de la Palabra de Dios es muy exquisito, no

Antes de marcharnos, volvimos a sentarnos para disfrutar

Por Domingo Rodríguez (L.P.L)

Hoy es un día no laborable en la República Dominicana (

Cuando caminábamos por los callejones del sector, nos