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Metodología que genere espacio de tiempo provocando interacción y

situaciones lúdicas.

La lúdica es un procedimiento pedagógico en sí mismo. La metodología lúdica


existe antes de saber que profesor la va a propiciar. La metodología lúdica
genera espacios y tiempos lúdicos, provoca interacciones y situaciones
lúdicas. Una faceta pedagógica de lo lúdico es aprender a convivir, a coexistir
a partir de valores individuales y colectivos, es también ayudar a generar una
comunidad escolar sensible, crítica y solidaria.

La lúdica como parte metodológica, fomenta el desarrollo psicosocial, la


adquisición de saberes, la conformación de la personalidad se desarrolla
articulando las estructuras psicológicas globales (cognitivas, afectivas, y
emocionales) mediante las expresiones sociales que los niños y niñas tienen.
Además, se precisa que la lúdica se refiere a la necesidad que tiene toda
persona de sentir emociones placenteras asociadas al vértigo, la
incertidumbre, la distracción, la sorpresa o la contemplación gozosa.

La lúdica se establece, como la atmosfera que envuelve el ambiente


pedagógico que se genera específicamente entre maestros y estudiantes,
púes es característico que en esos espacios se presenten diversas situaciones
de manera espontánea, las cuales generan gran satisfacción, pero que no es
percibida, porque no se enmarca dentro de los parámetros de la planeación y
la ejecución de actividades específicas. Es decir, cada instante que se vive en
la escuela está impregnado de lúdica, el disfrute de reír en clase un momento
jocoso, compartir las onces con los amigos, jugar hasta el cansancio, ir de
paseo por la ciudad, hablar con los maestros en los espacios libres, todas
estas situaciones están continuamente circundando la realidad educativa.
Facetas pedagógicas de lo lúdico a coinsistir a partir de los valores
individuales para obtener salud, desarrollo físico, mental, emocional y
espiritual través de las actividades diferentes a la que cotidianamente se
realizan.

En los valores individuales:

El niño y la niña, a través del juego fortalece el contacto con su familia, sus
pares, su entorno físico y social, desarrolla habilidades y amplia los lazos
sociales, y en general la capacidad intelectiva, entendida como adaptación al
entorno, va representando y recreando las normas, valores,
comportamientos y actitudes que lo preparan para asumir la vida adulta. El
juego es un insumo básico en la construcción y fortalecimiento de los
vínculos afectivos. En algunos casos los padres de familia no reconocen éste
como una oportunidad para generar mejores condiciones la interior del
hogar. El aprendizaje de los padres se convierte entonces en una prioridad,
pues lo más probable es que ni siquiera sepan que son ellos quienes al jugar
con sus hijos e hijas están aportando valores a su formación y que a través de
éste los menores están recreando el mundo, ensayando formas de
convivencia, introyectando normas, aprendiendo de su entorno y
construyendo visiones de futuro que jalonarán su vida y podrán ser, en
muchos casos, el motor que los lleve a construir nuevos entornos y modos de
vida más armónicos y gratificantes que los que actualmente tienen.
La lúdica en el desarrollo físico:

El juego es esencial para que los mismos desarrollen sus músculos y ejerciten
todas las partes de sus cuerpos. También actúa como salida para la energía
en exceso, que se acumula, hace que los niños estén tensos, nerviosos e
irritables.

Los juegos de ejercicio son aquellos que consisten básicamente en repetir


una y otra vez una acción por el placer de los resultados inmediatos.

Por ejemplo: morder, lanzar, chupar, golpear, manipular, balbucear,

sonajeros, juegos de manipulación, móviles de cuna, andadores,

correpasillos, triciclos, arrastres, vehículos a batería, saltadores,

globos, pelotas, bicicleta, monopatín, patines, jugar a la pelota, con

yoyos, con trompos o peonzas, diábolos, entre otros

- Desarrollo de los sentidos.

- Favorecen la coordinación de distintos tipos de movimientos y

desplazamientos.

- Contribuyen también a la consecución de la relación causa-efecto, a la

realización de los primeros razonamientos, a la mejora de ciertas habilidades


y al desarrollo del equilibrio.

- Suelen fomentar la autosuperación, pues con ellos, cuanto más se

practica, mejores resultados se obtienen.


La lúdica en lo mental:

Las personas tienen una inteligencia analítica y una práctica, la primera


permite reflexionar lógica y teóricamente y la segunda, ejecutar acciones y
tomar decisiones intuitivamente. Además, existe el pensamiento
convergente y el divergente, el primero sintetiza la solución a un problema y
el otro, imagina diferentes ideas y posibilidades. Los enfoques tradicionales
de formación consideran sólo la inteligencia analítica y el pensamiento
convergente, mientras que el aprendizaje a través de juegos y simulaciones
toma en cuenta también la inteligencia práctica y el pensamiento divergente.
Los juegos requieren ejecutar acciones prácticas así como idear nuevas
formas de resolver un desafío, además de plantear espacios de
metacognición y apuntar a un consenso en ciertos puntos.

Emocional: además de otros aspectos esenciales, una de las características


que más nos diferencia del resto de los animales es que somos la especie que
más juega y se divierte lúdicamente, por lo que jugar constituye una
actividad central dentro de la vida humana. Tanto es así, que el filósofo e
historiador holandés Johan Huizinga bautizó a la especie humana como
Homo Ludens u “hombre jugador”, lo que apoya aún más el uso de juegos
para la enseñanza y formación de los seres humanos. Asimismo, se ha
comprobado que el juego estimula la actividad cerebral y activa redes
neuronales esenciales, generando un estado emocional óptimo para
aprender.

Espiritual: Es algo que desde ese momento no atrae con fuerza. Las
circunstancia en que se produce ese "momento especial" parecen
predestinadas; las personas o cosas que intervienen en dicha circunstancia
como la ludica,pueden ser consideradas como instrumentos de la voluntad
divina. Para compararlo con algo más común, ese momento es equivalente al
enamoramiento, porque en realidad no se trata de una situación rutinaria y
pasajera, sino de algo único y decisivo en nuestras vidas.

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