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El presente documento fue elaborado con el apoyo del

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CONSEJO DIRECTIVO
2016 - 2018

Dr. Jaime Parada Ávila


Presidente

Dr. José Francisco Albarrán Núñez


Vicepresidente

Ing. José Antonio Esteva Maraboto


Secretario

Dr. Carlos Alfonso García Ibarra


Tesorero

Dr. Alberto Jaime Paredes


Prosecretario

Dra. Mónica Barrera Rivera


Protesorero

Física Patricia Zúñiga Cendejas


Directora Ejecutiva

©Academia de Ingeniería México


Calle de Tacuba 7,
Centro Histórico, C.P. 06000, Ciudad de México, CDMX
Impreso en México
Noviembre 2017
© Derechos reservados

Diseño de portada:
Tania A. Zaldívar Martínez

Cualquier mención o reproducción del material de esta publicación puede ser realizada siempre
y cuando se cite la fuente.
CONSEJO ACADÉMICO
2016 - 2018

Dr. Jaime Parada Ávila


Presidente
Dr. José Francisco Albarrán Núñez
Vicepresidente
Ing. José Antonio Esteva Maraboto Dr. Carlos Alfonso García Ibarra
Secretario Tesorero

Dr. Alberto Jaime Paredes Dra. Mónica Barrera Rivera


Prosecretario Protesorero

Presidentes de la Comisión de Coordinaciones de Programas


Especialidad de ingeniería Multidisciplinarios

Dr. Oscar Monroy Hermosillo Dr. Antonio Alonso Concheiro


Ambiental Prospectiva y Planeación
Dr. Víctor Manuel Castaño Meneses Dr. Felipe Rolando Menchaca García
Biomédica Educación e Investigación en Ingeniería
M.I. Mario Ignacio Gómez Mejía Dr. Francisco Javier Trujillo Arriaga
Civil Alimentos y Desarrollo Rural
Dr. Eduardo Alberto Castañón Cruz Dr. Víctor Manuel López López
Comunicaciones y Electrónica Recursos Naturales y Cambio Climático
M. I. Julián Adolfo Adame Miranda Dr. Gustavo Alonso Vargas
Eléctrica Energía y Sustentabilidad
Dr. Gorgonio García Molina Dr. José Salvador Echeverría Villagómez
Geofísica Competitividad e Innovación
Dr. Moisés Dávila Serrano M.C. Luis Gabriel Torreblanca Rivera
Geológica Manufactura y Servicios
M. I. Alberto Lepe Zúñiga Ing. Oscar Luis Valle Molina
Industrial Infraestructura, Transportes y Ciudades
Dr. Guillermo José Aguirre Esponda Dr. Víctor Manuel Castaño Meneses
Mecánica y Mecatrónica Salud
Dr. David Morillón Gálvez
Municipal y Urbanística

M.C. Antonio del Río Soto


Naval
Dr. Edmundo Del Valle Gallegos
Nuclear
M.I. Miguel Ángel Lozada Aguilar
Petrolera
Ing. Arturo Ricardo Rosales González
Química
M. I. Luis Enrique Maumejean Navarrete
Sistemas
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LOS CENTROS MEXICANOS DE


INNOVACIÓN EN ENERGÍA:
ORÍGENES Y DESARROLLO
_______________________________________________________________

Sergio M. Alcocer
Investigador, Instituto de Ingeniería, UNAM; Presidente de la
Academia de Ingeniería de México; ex Subsecretario de Planeación y
Desarrollo Tecnológico de SENER.

Rosalba Cruz
Consultor; ex Coordinadora de Asesores de la Subsecretaría de
Planeación y Desarrollo Tecnológico, SENER

Leonardo Beltrán
Subsecretario de Planeación y Transición Energética, SENER

Carlos Ortiz
Director General de Investigación, Desarrollo Tecnológico y Formación
de Recursos Humanos, SENER
Contenido

La Academia de Ingeniería de México ................................................................. 1


Introducción ..................................................................................................... 3
Los Fondos Sectoriales en Energía ...................................................................... 3
El Fondo Sectorial de Sustentabilidad Energética ................................................. 4
Panorama de las Energías Renovables en México en 2011 ................................... 6
Tendencia Internacional de los Centros de Innovación en Energía ........................ 9
Formación de Capital Humano .......................................................................... 11
Diseño de las Convocatorias del Fondo Sectorial CONACYT-SENER-Sustentabilidad
Energética ...................................................................................................... 12
Visión, Misión y Estructura ............................................................................... 16
Elementos integradores ................................................................................... 17
Participación y alcances ................................................................................... 18
Estado Actual de los CEMIE .............................................................................. 20
Cooperación Internacional ............................................................................... 22
La Academia de Ingeniería de México
La Academia de Ingeniería de México (AIM) es una asociación, sin fines de lucro, que agrupa y
promueve la participación y colaboración de los más distinguidos ingenieros y profesionales afines
del país y del extranjero, quienes se han destacado en la práctica, en la investigación y en la
enseñanza de las diversas ramas de la ingeniería, y que coadyuvan al desarrollo equitativo,
creciente y sustentable de México.

Es una institución reconocida y respetada por su liderazgo y participación activa en los sectores
público, privado y social de México, que tiene como propósito lograr una ingeniería mexicana
innovadora, competitiva y protagónica en temas que impacten en el desarrollo sostenible del país.

La AIM es un centro de pensamiento y reflexión estratégico sobre la ingeniería, en especial, la


nacional, dirigido a promover y difundir la vocación, la educación, el ejercicio profesional, la
investigación, y la innovación en la ingeniería al más alto nivel y con compromiso social.

México no se puede explicar sin la contribución de los ingenieros, tanto en su infraestructura, como
en la industria y servicios. En un entorno de cambios rápidos y profundos, de mayor competencia
interna y externa, así como de la urgente necesidad de resolver rezagos añejos, el país deberá
resolver los grandes desafíos para que pueda desplegar todo su potencial de desarrollo. Es por ello
que la AIM estableció, como prioridad estratégica, contribuir al debate público sobre el rumbo que
tomará nuestro país en los próximos años en temas prioritarios para el desarrollo. Se busca, así,
lograr la incidencia en las decisiones nacionales más relevantes, convencidos de que la ingeniería
mexicana tiene mucho que aportar en el análisis y evaluación de las políticas públicas relacionadas
con infraestructura, energía, telecomunicaciones, clústeres industriales, medio ambiente y muchas
otras áreas. Para lograrlo, la AIM decidió identificar los Grandes Retos de la Ingeniería Mexicana
(GRIM) para focalizar en ellos sus esfuerzos de reflexión y propuesta. Los nueve GRIM son:

1. Alimentos y Desarrollo Rural


2. Competitividad e Innovación
3. Energía y Sustentabilidad
4. Educación e Investigación en Ingeniería
5. Infraestructura, Transporte y Ciudades
6. Manufactura y Servicios
7. Prospectiva y Planeación
8. Recursos Naturales y Cambio Climático
9. Salud

La actividad editorial de la Academia de Ingeniería de México representa el principal medio de


expresión, en medios impresos y electrónicos, hacia el interior y el exterior, de su quehacer. Se ha
diseñado para contribuir eficazmente al logro de una ingeniería mexicana innovadora, competitiva y
protagónica ya que aborda temas estratégicos que impacten en el desarrollo equitativo y sostenible
del país.

La actividad editorial de la AIM está encaminada a la divulgación de la ingeniería, especialmente a


la difusión de su repositorio de conocimientos y de los resultados de reflexiones de los grupos
colegiados de pensamiento estratégico. Las publicaciones se encuentran estructuradas en series,
además de sus publicaciones periódicas, las cuales le dan agilidad y pertinencia a la expresión del
trabajo de la organización.

1
2
Introducción

En este ensayo se describe el origen y desarrollo de los Centros Mexicanos de Innovación en


Energía, CEMIE. Se hace un recuento de las condiciones de la investigación, la divulgación, la
innovación y la formación de capacidades en el sector energético en 2011, en el ámbito del
gobierno federal y local, de las instituciones de educación superior y centros de investigación y del
sector privado mexicano. A partir de este diagnóstico y de la evaluación de los avances de estos
temas en otros países, los autores diseñaron el modelo de los CEMIE.

Los Fondos Sectoriales en Energía

La Secretaría de Energía establece que “los Centros Mexicanos de Innovación en Energía (CEMIE)
son agrupaciones de centros de investigación públicos o privados, instituciones de educación
superior, empresas y entidades gubernamentales que tienen el objetivo de trabajar en conjunto
sobre proyectos dedicados a desarrollar tecnologías, productos y servicios, que permitan a nuestro
país aprovechar su enorme potencial en las principales energías renovables”.1
Asimismo, señala que “los CEMIE contribuirán enormemente al crecimiento del sector energético
nacional y ayudarán a que en el futuro México cuente con un mayor número de fuentes de energía,
en beneficio de la sociedad”.

A partir de estos señalamientos y de la realidad hoy, cuando ya se encuentran operando cinco


centros orientados a las energías geotérmica, eólica, solar, biocombustibles y del océano, los CEMIE
representan una clara muestra de la definición y desarrollo de una política pública definida y
orientada en la planeación del sector energético, que se inicia con la creación de los Fondos
Sectoriales SENER-CONACYT.
Derivado de las modificaciones a la Ley Federal de Derechos en 20072, se crea un derecho para la
investigación científica y tecnológica en materia de energía, estableciendo que para este fin, PEMEX
Exploración y Producción estaba obligado al pago anual del 0.65% del valor anual del petróleo
crudo y del gas natural extraídos en el año.

1
Secretaría de Energía Blog
2
DOF. Lunes 7 de octubre de 2007

3
La recaudación anual de este derecho se destinaría a la investigación científica y tecnológica
aplicada, a la adopción, innovación, asimilación y desarrollo tecnológico, y a la formación de
recursos humanos tanto en la exploración, explotación, refinación de hidrocarburos y en la
producción de petroquímicos básicos, como en fuentes renovables de energía, eficiencia energética,
uso de tecnologías limpias y en la diversificación de fuentes primarias de energía.
Posteriormente, el 20 de diciembre de 2013 se promulgó la Reforma Constitucional en materia
energética, lo cual permitió dar un giro positivo al sector energía mexicano y promulgar el 11 de
agosto de 2014 las leyes secundarias de la Reforma Energética, las cuales entraron en vigor el 1º
de enero de 2015 y establecen que los Fondos Sectoriales de Energía trabajarán de acuerdo a lo
establecido en el artículo 25 de la Ley de Ciencia y Tecnología y continuarán recibiendo recursos de
acuerdo a lo que establece el artículo 88 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad
Hacendaria.
De esta forma emerge el mandato de la creación del Fondo Sectorial CONACYT- Secretaría de
Energía – Hidrocarburos y Fondo Sectorial CONACYT – Secretaría de Energía – Sustentabilidad
Energética, y por ende, surge la identificación de instrumentos para el cumplimiento de los
objetivos, resultando así lo que posteriormente se constituirían como Centros Mexicanos de
Innovación en Energía.

El Fondo Sectorial de Sustentabilidad Energética

La instrumentación del Fondo Sectorial de Sustentabilidad, requería de una metodología de análisis


que integrara la experiencia y conocimiento de los expertos en las áreas que marcaba el mandato:
fuentes renovables de energía, eficiencia energética, uso de tecnologías limpias y diversificación de
fuentes primarias de energía.

Por ello, en 2011 en el seno de la Secretaría de Energía, se realizaron más de 200 reuniones con
expertos del sector, donde participaron universidades, institutos, asociaciones, organismos
ambientales y comisiones, así como empresas públicas y privadas e instituciones financieras, tanto
del ámbito nacional como internacional.

Los expertos participantes en estas reuniones provenían de instituciones académicas como la


Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN),
Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE), el
Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), entre otros; de empresas privadas como Abengoa, Acciona,
Alstom, Battelle México, CEMEX, Consejo Coordinador Empresarial, Iberdrola México, Vestas; de

4
organismos y dependencias de gobierno como el Centro Nacional de Control de Energía Eléctrica
(CENACE), la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la
Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía
(CONUEE), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACYT),y Petróleos Mexicanos (PEMEX). También participaron organismos técnicos como la
Academia de Ingeniería de México, la Red de Bioenergía, el Colegio de Ingenieros Civiles de
México, la Asociación Nacional de Energía Solar, entre otras mexicanas y agencias internacionales
como el Banco Mundial (Servicios Operacionales, Región de América Latina y del Caribe), el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Banco Interamericano de Desarrollo
(División de Energía), Battelle Memorial Institute, la Agencia de Cooperación Alemana al Desarrollo,
GIZ, Agencia Internacional de Energía, Reykjavik Geothermal, Departamento de Energía de los
Estados Unidos de América, entre otros.

En estas reuniones se llegó a la conclusión de que se requería innovar en el sector energía,


sugiriéndose lo siguiente:
 Dar atención a las características particulares de los recursos del país.
 Fomentar el interés mutuo tanto del gobierno como de tecnólogos por vincular las
actividades para la creación de mercados.
 Tener conocimiento cercano de la operación de PEMEX y CFE.
 Vincular explícitamente a las instituciones de educación superior con la industria.
 Contar con mayor conocimiento en tecnologías a nivel mundial.
 Desarrollar mayores capacidades prácticas para convertir la investigación en soluciones
viables comercialmente.

Para ello se requería implantar una política de innovación con el apoyo de fondos públicos.

5
Panorama de las Energías Renovables en México en
2011

De esos encuentros se desarrolló el Panorama de las Energías Renovables. Para cuantificar los
recursos, se emplearon los siguientes indicadores:

 Potencial o capacidad estimada.


 Madurez tecnológica.
 Oportunidades de desarrollo.
 Existencia de recursos humanos especializados.
 Requerimiento de financiamiento.
 Autoridades y empresas involucradas.

A partir de la clasificación de las energías renovables y de la composición de los indicadores, se


obtuvo lo siguiente:

a) Biomasa

Con un potencial de entre 2,675 -3771 PJ/año, representaba en 2011 entre el 54% y 81% de la
oferta interna bruta de energía primaria, requiriéndose en el país un mayor desarrollo de
tecnologías de conversión, con grandes oportunidades de desarrollo a mediano y largo plazo. Se
identificó la existencia de un número importante de especialistas diseminados en diversas
instituciones y la necesidad de contar con altos niveles de financiamiento para aprovechar el gran
potencial existente. A la fecha se habían logrado avances importantes con la participación de la Red
Mexicana de Bioenergía, la Asociación Mexicana de Biomasa y Biogás y la Asociación Mexicana de
Empresas Ambientales (Residuos Sólidos) por parte de la iniciativa privada. Por su parte, las
instituciones y dependencias públicas mostraban interés y su participación era relevante. Entre ellas
se contaban con la SENER, la CRE, la CFE y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(SEMARNAT).

b) Eólica

Con 559 MW en operación, 705 MW en construcción y 94 MW para autoabastecimiento, en 2011


esta área de las energías renovables mostraba un gran dinamismo con resultados rentables, en ese
momento, en el Estado de Oaxaca y con alto potencial de capacidad instalada para los siguientes

6
años. Existían pocos científicos y especialistas en el país diseminados en algunas instituciones. Sin
embargo, a nivel privado se daba una importante participación con empresas tales como Iberdrola
México, FE-Peñoles, Eoliatec, Gamesa, Preneal, Unión Fenosa y Fuerza Eólica. El IEE, la CRE y la
CFE tenían un papel relevante a nivel institucional.

c) Geotermia

Esta fuente representaba una capacidad instalada de cerca de 1,000 MW, equivalente al 2% de la
capacidad instalada del país y con amplia capacidad de mejora, inclusive para gas de lutitas, así
como potencial de desarrollo. Dada su permanencia en el país por varios años, ya existía un buen
número de especialistas en México, aunque también empezaban a retirarse de la fuerza laboral, lo
que requería estimular a nuevas generaciones de ingenieros en esta materia. Fuera de la CFE,
empezaban a crearse empresas mexicanas como ENAL y Grupo Dragón, así algunas extranjeras
como la italiana ENEL y la francesa Alstom.

d) Minihidráulica

Se estimaba un potencial de 3,250 MW, tecnología de amplia madurez tecnológica y amplia oferta
de sitios de localización. Sin embargo con oportunidad media de desarrollo por las dificultades de
instrumentación, la competencia con otras fuentes y limitaciones institucionales.

e) Oceánica

Con gran potencial en los Golfos de California y de México, con olas de hasta 6m y 11.1 mil
kilómetros de costas, cientos de islas y arrecifes. Mostraba ser una tecnología en desarrollo y gran
dinamismo hacia su aplicación comercial. Se contaba con científicos y especialistas diseminados en
instituciones como el Centro de Educación Científica y Educación Superior de Ensenada, Baja
California (CICESE), la Universidad Veracruzana, la Universidad del Caribe, el Instituto de Ingeniería
de la UNAM, el IMP, así como en PEMEX y la Armada de México.

f) Solar

La capacidad instalada del total de las instalaciones fotovoltaicas era de 25.11MWp y se


identificaban grandes posibilidades de ampliación por los promedios de irradiación solar de 5
kWh/m2 en la zona centro y de 6.3 kWh/m2 en el norte del país. Existía un buen número de

7
científicos y especialistas, aunque diseminados en las diversas regiones. La tecnología requería de
alta inversión pero con rápido crecimiento, para volverse competitiva en el mercado. Instituciones
como el Instituto de Ingeniería y el anteriormente denominado Centro de Investigación en Energía
(CIE) de la UNAM, el IIE, la Universidad de Sonora (UNISON), y la Asociación Nacional de Energía
Solar (ANES) contribuían a integrar una base para un futuro desarrollo.

Como se puede ver, no obstante de que México cuenta con una amplia y diversa cantidad de
recursos naturales y se podían identificar algunos avances en el panorama de las energías
renovables, se carecía de una serie de elementos para precisar la orientación y las acciones a
realizar. Algunos requerimientos se mencionan a continuación:

 Mapas de recursos actualizados.


 Mapas de ruta tecnológica.
 Expertos suficientes en los temas para su aprovechamiento.
 Contenido nacional significativo.
 Integración y orden en la innovación y formación de capital humano.
 Inventarios de:
 Expertos.
 Proyectos de innovación.
 Capacidades de investigación.
 Capacidades de formación de capital humano.

Los Centros Mexicanos de Innovación en Energía fueron, así, diseñados para atender estas
necesidades.

En los inicios de la operación del Fondo llegaron una gran cantidad de proyectos de investigación a
la Secretaría de Energía que representaban una gran variedad de temas, algunos de los cuales se
repetían y en general, presentados de manera aislada, desligados y sin visión estratégica de
conjunto, que no estimulaban la innovación mediante la asociación virtuosa de IES y empresas que
le confiriera una naturaleza de investigación aplicada y tampoco estimulaba la formación de
capacidades. Se trataba de proyectos aislados e independientes, que si bien eran importantes, de
esta forma poco podrían trascender en el desarrollo tecnológico del país. Entre 2009 y 2010 se
aprobaron 45 proyectos. Por ello, se requería la creación de los Centros Mexicanos de Innovación
en Energía.

8
Tendencia Internacional de los Centros de Innovación
en Energía

Con el propósito de conocer la tendencia mundial de los centros de innovación en energía, la


SENER llevó a cabo un análisis de las mejores prácticas de estas instituciones. Se revisaron
documentos especializados (planes estratégicos, mapas de ruta tecnológica, proyectos de
investigación, formación, divulgación e innovación de estos centros). Se tuvieron entrevistas con
representantes de organismos internacionales, se realizaron visitas a instalaciones de laboratorio y
se asistió a reuniones de especialistas. Destaca la asistencia de una delegación de SENER y de los
sectores académico y privado mexicanos al Encuentro Anual 2011 del Geothermal Resources
Council, en el que SENER participó en una conferencia plenaria sobre el futuro de la energía
geotérmica en América del Norte.
Entre las organizaciones con las que se tuvieron reuniones para conocer el estado del arte de la
innovación internacional destacan:

 Departamento de Energía de Estados Unidos de América (DOE)


 El Laboratorio Nacional de Energías Renovables (bioenergía, solar y eólica)
 Comisión Europea
 Centro Alemán Aeroespacial
 Fondo de Captura y Almacenamiento de Carbono (FCAC)

Asimismo, se revisó el modelo de operación y gobernanza de varios consorcios internacionales de


investigación como: The WindEEE Research Institute, Indian Research for Wind Energy Technology
(C-WET), Australian Solar Institute (ASI), Politécnica Instituto de Energía Solar, Norwegian Center
for Renewable Energy, the European Marine Energy Center, Midwest Clean Energy Application
Center, CANMET Energy, Georg, Geothermal Research Group, Center for Micro-Hydro Technology
for Rural Electrification (CeMTRE), Carbon Management Canada, Hangzhou Regional Center (Asia-
Pacífico) for Small Hydro Power, principalmente.

En este marco, se hicieron evaluaciones de los siguientes aspectos:

 Políticas para acelerar la transición a tecnologías bajas en carbono


 Barreras que limitan el despliegue de las energías renovables y las tecnologías limpias
 Mapas de ruta tecnológicas de la Agencia Internacional de Energía y de los consorcios de
investigación e innovación internacionales.

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Entre los principales resultados de este análisis fue claro que, por parte del sector público, las
acciones se orientan, principalmente, a lo siguiente:

 Invertir en formar y educar a especialistas.


 Impulsar la innovación para mantener la seguridad energética, el desarrollo económico y la
sustentabilidad.
 Incrementar el gasto público en innovación.
 Crear alianzas público-privadas para apoyar en las primeras etapas de inicio.
 Fortalecer la colaboración internacional para el intercambio de saber hacer (know how) y
para la transferencia tecnológica.

Respecto al análisis de los mapas de ruta tecnológicos se identificaron tres componentes comunes y
principales:

 Marco de políticas públicas y regulación.


 Desarrollo de mercados e industria.
 Innovación tecnológica para la investigación, desarrollo e implantación.

El primer caso se refiere a la introducción de un sistema transicional de incentivos que serán


eliminados una vez que la tecnología haya madurado y conformado un mercado, y al
establecimiento de regulación para el acceso a las redes (net metering, gran escala, etc.). El
segundo caso plantea establecer protocolos y normas, un sistema de cobertura de riesgo
financiero, el desarrollo de un modelo de negocio por tipo de usuario, el apoyo para el lanzamiento
de nuevas tecnologías, así como soluciones de almacenamiento a gran escala. El tercer
componente prevé mejorar la evaluación de recursos renovables, acelerar la investigación para la
reducción de costos, explorar la factibilidad de utilizar recursos alternativos, incrementar la
colaboración internacional, aumentar el financiamiento, mejorar las técnicas en los procesos
industriales, y buscar mayor rendimiento tecnológico y mejoras de tecnologías de almacenamiento.

En relación a la organización de consorcios de investigación en energías renovables, se identificó


que los consorcios son, generalmente, alianzas público privadas, la mayoría tiene como institución
coordinadora a una universidad o instituto de investigación, trabajan en redes de colaboración,
reciben fondos públicos, tienen programas de formación de capacidades, tienen socios
internacionales y tienen un portafolio de proyectos que abarcan las diferentes etapas del ciclo de
innovación.

10
Formación de Capital Humano
De las entrevistas con expertos del sector de México y del extranjero, fue clara la urgente
necesidad de innovar en la formación de capital humano del sector energético. Esta tarea se
llevaría a cabo a partir de intervenir en cuatro acciones del ciclo de innovación:
 Orientar la investigación científica.
 Fortalecer la investigación aplicada y desarrollo tecnológico a través de la transferencia
tecnológica.
 Formar recursos humanos especializados.
 Fomentar la creación y participación de empresas de base tecnológica.

Adicionalmente, se revisaron las recomendaciones de agencias internacionales en energías


renovables en lo relativo a la formación de capital humano en México. Como resultado de ello, se
identificaron las áreas de oportunidad laboral para la formación de capital humano, así como para
la creación de nuevos centros académicos de excelencia en el sector.

En 2011, el Programa Nacional de Posgrados de Calidad del CONACYT contaba con 122 programas
vigentes con características de competencia internacional, y de éstos, ninguno correspondía a
energías renovables. En ese año, los registros del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT
indicaban que había 110 especialistas en energías renovables y tecnologías limpias en las siguientes
áreas:

Tabla 1. Participación de investigadores/instituciones por


fuente de energía
Energía Investigadores/
Instituciones
Oceánica 29
Hidroeléctrica 17
Solar Térmica 17
Bioenergía 12
Hidrógeno 10
Solar fotovoltaica 8
Geotérmica 6
Cogeneración 4
Captura de carbono 4

11
Eólica 3
TOTAL 110
De la revisión fue evidente la débil vinculación entre las áreas de investigación científica y la
industria, siendo que, en su mayoría, las empresas proveen su propia capacitación. Por ejemplo, un
estudio preliminar de la GIZ revelaba la existencia de 422 empresas de energías renovables
registradas en el país; de las cuales, el 30 por ciento se concentraba en la Ciudad de México, el
Estado de México y en Jalisco. De ellas, sólo el 10 por ciento realizan prácticas innovadoras que
comprenden el diseño y fabricación de equipos y sistemas.

La SENER concluyó que los proyectos para formar capital humano habrían de orientarse a formar
recursos humanos especializados, a partir de cinco modalidades principales de becas:

 En centros de excelencia académica de instituciones de educación superior (IES) nacionales


y extranjeras.
 Para cursar estudios de posgrado (maestrías y doctorados) en IES nacionales y extranjeras.
 De movilidad dentro de México y hacia el extranjero.
 Para realizar estancias de posdoctorado.
 Para la inducción de alumnos de preparatoria en los temas del sector.

Diseño de las Convocatorias del Fondo Sectorial


CONACYT-SENER-Sustentabilidad Energética

Con base en la información anterior, a inicios de 2012 se definieron los primeros Términos de
Referencia y Convocatoria para la creación de los CEMIE, explorando su aplicación para energía
solar y geotermia en un primer momento. En 2013, la SENER retomó el ejercicio elaborado y para
garantizar el éxito de la iniciativa, realizó un ejercicio de análisis de riesgos y un diagnóstico del
esquema operativo del Fondo de Sustentabilidad Energética. Este diagnóstico consistió en el
análisis, desde un punto de vista organizacional y de gobierno corporativo, de diferentes iniciativas
similares con éxito comprobado en otros países de alto nivel de desarrollo. Entre los casos
evaluados destacan los siguientes:

Centros Innovadores de Excelencia para la Investigación y Comercialización de Canadá (Innovative


Centres of Excellence for Commercialization and Research), los cuales cierran la brecha entre la
innovación tecnológica y la comercialización, mediante la creación de clústeres entre instituciones

12
académicas, empresas, organizaciones no gubernamentales y otros. Estos clústeres permiten
compartir conocimiento, consolidar y conducir la investigación y desarrollo hacia mercado y
entrenar capital humano en las diferentes áreas de estudio. Este modelo ha operado en Canadá
desde el año 2007 y actualmente coloca aproximadamente $30 millones de dólares al año en
innovación.
Centro de Bioenergía SUPERGEN (SUPERGEN Bioenergy Hub), el cual conjunta a universidades,
empresas y algunos otros actores relevantes, para trabajar en los retos de investigación y
desarrollo que existen en temas de bioenergía. Este centro juega un papel fundamental como: a.
punto focal del conocimiento científico y tecnológico para facilitar la aplicación de tecnologías a
menor plazo; b. detonador de la investigación y el desarrollo de nuevos enfoques para enfrentar los
retos relacionados con la implantación de tecnologías en bioenergía; c. generador de una
prospectiva sistémica para comprender y evaluar tecnologías potenciales; y d. promotor de la
interacción interdisciplinaria para la consideración de aspectos sociales, económicos, entre otros. El
centro opera desde el 2012.
Centros de Innovación en Energía del Departamento de Energía de los Estados Unidos (Energy
Innovation Hubs), enfocados en resolver los grandes retos energéticos del país desde una
perspectiva integral. Estos hubs están orientados a la solución de problemas y están concebidos
desde una perspectiva innovadora. Algunos centros permiten la colaboración física y/o virtual, lo
que permite interactuar fácilmente entre los miembros; cuentan con una junta directiva y se
conforman a través de las propuestas de los grupos de universidades, centros de investigación y
empresas. Las áreas temáticas son definidas por el Departamento de Energía. Esta iniciativa inició
en el 2010 y hoy en día cuenta con 5 centros.

De este ejercicio se buscó identificar patrones y mejores prácticas que ayudarían a perfeccionar los
Términos de Referencia tal que maximizaran la probabilidad de éxito de los CEMIE de México.
Algunos hallazgos relevantes que resultaron de este diagnóstico fueron los siguientes:
En todos los casos, se observa una diferenciación entre el personal encargado de los aspectos
estratégicos, la orientación general y el personal encargado de la ejecución y administración. Son
gobernadas estratégicamente por un grupo supervisor (consejo, comité o junta directiva o de
gobierno), con cuerpos colegiados que avalan las decisiones (asambleas, senados, etc.) y grupos
asesores con miembros independientes. Operativamente tienen directores generales o presidentes,
y subdirectores o vicepresidentes de área, departamento, instituto, división, etc.

Los modelos de negocio y las decisiones vinculadas a su desarrollo se establecen desde el grupo
estratégico, dejando al grupo operativo las actividades de I+D. En dado caso, se establecen
siempre oficinas, divisiones, directores o grupos encargados de las actividades del consorcio, con

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un nivel o prerrogativas iguales a las de los grupos encargados de la investigación aplicada y el
desarrollo tecnológico.

Todos los casos analizados tienen que llevar a cabo actividades de innovación por mandato (ya sea
externo o interno), incluyendo transferencia de tecnología, comercialización, desarrollo de negocio,
soporte a emprendedores y PyMEs, soporte a actividades de I+D dentro de las empresas, entre
otros.
Todos los casos analizados llevan a cabo estudios de política pública dirigida a los cuerpos de
gobierno pertinentes. Así, se espera que hagan recomendaciones sobre los requerimientos actuales
y futuros en la temática correspondiente.

Cuando es el caso, los comités de evaluación de instituciones (virtuales o físicos) son una
combinación de expertos del sector académico, industria, negocios y gobierno. El perfil de la
evaluación sigue los mandatos para la creación de las instituciones; significando que los mandatos
deben contar, de origen, con directrices para el desarrollo de tecnología hasta etapas de
comercialización como requisito para su formación. Esto se plasma en Planes Estratégicos, Guías de
Programa, Convocatorias, etc.

De los casos donde fue posible encontrar información sobre el origen de sus fondos,
mayoritariamente se encontró una combinación de recursos públicos, privados y recursos obtenidos
por contratos de servicios. Siempre existe un componente importante (>~50%) de recursos
públicos.
Las instituciones siempre son apalancadas por programas, leyes o iniciativas de gobierno para
llevar a cabo actividades relacionadas con la innovación. Es decir, los gobiernos de cada país han
detonado mecanismos explícitos para que las instituciones lleven a cabo dichas actividades.

En el caso de los centros virtuales, se enfocan primordialmente a actividades de vinculación y


soporte. Es decir, la I+D la realizan a través de instituciones de investigación básica y aplicada,
pero apoyan la creación de negocios, constitución de empresas y comercialización y transferencia
de tecnologías mediante capacitación de emprendedores, servicios relacionados, actividades de
soporte y articulación del sector privado/industrial.

Existen incentivos para llevar a las instituciones a la independencia financiera. Ya sea por mandatos
legales desde su creación, terminación de ciclos de fondeo público, modelos de negocio, requisitos
de sus financiadores privados, etc.

14
Lo anterior resulta en una orientación mayoritaria hacia el mercado, a través de productos y/o
servicios que resuelven problemas, tecnologías de uso práctico, evaluaciones de contextos sociales,
políticos, económicos, ambientales y tecnológicos, entre otros. Las instituciones más exitosas
concentran esfuerzos en la gestión de su propiedad intelectual, portafolio de tecnologías y otorgan
premios para incentivar esfuerzos al interior de sus comunidades.

El modelo que se propuso para los Centros Mexicanos de Innovación en Energía está basado en
algunas de las mejores prácticas implantadas en modelos similares, y fundamentado en la premisa
de impulsar un ecosistema propicio a la innovación. De este diagnóstico se identificó la necesidad
de re estructurar los Términos de Referencia que convocaban a la presentación de propuestas de
CEMIE. La finalidad de dicha re estructura estuvo fundada en la necesidad de que estas iniciativas
cuenten con facultades que permitan un grado mínimo de autonomía operativa sobre el uso de los
recursos de investigación. Para lograrlo se realizaron dos modificaciones importantes:

Se abandona al proyecto como unidad administrativa de los CEMIE. En su lugar se propone este
sea sustituido por las líneas de investigación estratégica de cada CEMIE. Con esto, se consigue de
dotar de facultades a los actores del CEMIE que les permitan navegar dentro de estas líneas
estratégicas habilitando o deshabilitando proyectos y/o programas conforme sea necesario para la
exitosa consecución de los objetivos.

Para garantizar que las facultades que se otorgan en el punto anterior se ejerzan con pleno sentido
estratégico y en armonía de todos los participantes del consorcio, se identificó la necesidad de
dotar a los CEMIE de un gobierno corporativo. Este modelo de operación busca dotar a los Centros
de un esquema de autonomía supervisada. Cada centro cuenta con un Grupo Directivo, un Grupo
Operativo y un Equipo de Ejecución de Proyectos Estratégicos. Con ellos interactúan, desde una
perspectiva de seguimiento, los Secretarios Técnico y Administrativo del Fondo, y desde una
perspectiva de supervisión, representantes de la Secretaría de Energía y del Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología. Con la creación de estos grupos directivos, se pudo dotar de facultades a los
CEMIE que les permitirán actualizar, conforme lo apruebe el mismo Grupo, las líneas de trabajo,
prioridades y presupuesto del CEMIE mismo, siempre y cuando se mantuviese la alineación a los
objetivos planteados y aprobados por el Comité Técnico y de Administración del Fondo de
Sustentabilidad Energética.

El objetivo de las convocatorias fue el establecimiento de alianzas formadas por un grupo o


consorcio de instituciones de educación superior, centros de investigación, empresas y

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asociaciones, para desarrollar actividades de investigación, formación, innovación, vinculación y
difusión en energía solar, geotérmica, del océano, etc. Estas alianzas serían reconocidas por el
Fondo Sectorial CONACYT-SENER-Sustentabilidad Energética, cada una, como el Centro Mexicano
de Innovación en Energía Solar, o Geotérmica, o del Océano u otras, de acuerdo con el área de
especialización.

El apoyo económico otorgado a través de estas convocatorias servirían para:

 Integrar, coordinar, gestionar, desarrollar y transferir nuevo conocimiento y tecnologías;


 Expandir las capacidades de investigación científica y tecnológica y la promoción de su uso
colaborativo;
 Formar recursos humanos especializados con énfasis en el área tecnológica;
 Crear empresas de base tecnológica;
 Vincular a la academia con la industria; y
 Difundir los avances entre la población, con énfasis en la población infantil.

Visión, Misión y Estructura

La orientación de los CEMIE bajo estos conceptos tendría la siguiente Visión, Misión y Estructura

Visión.- Ser el referente nacional para la política energética solar, geotérmica, del océano y otras,
y contribuir a posicionarlas como las fuentes de energía renovable más utilizada en el país.

Misión.- Ser la voz unificada de los expertos del país que orientará las actividades de innovación,
investigación y desarrollo tecnológico para contribuir al fortalecimiento de la industria solar,
geotérmica, del océano y otras, y que fomentará la colaboración de los laboratorios en cada una de
estas fuentes de energía.

Estructura.- Los Centros deben ser un mecanismo ágil que responda a oportunidades científicas y
tecnológicas emergentes, así como que use la infraestructura de información y comunicación para
incrementar la colaboración entre las instituciones interesadas en la energía solar, geotérmica, del
océano y otras.

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Elementos integradores

En su planeación y operación, los Centros Mexicanos de Innovación en Energía, incluirían los


siguientes aspectos:

Innovación.- Transferencia de resultados de investigación y/o desarrollo tecnológico en beneficios


sociales o económicos, incluyendo protección de la propiedad intelectual, planes para atraer a la
industria y conducir la transferencia tecnológica.

Formación.- Se refiere a la preparación de estudiantes de licenciatura, posgrado, investigadores


de postdoctorado, que incluya entrenamiento en colaboración, y aspectos de la innovación
(propiedad intelectual, emprendimiento, etc.), así como otras actividades formativas (i.e. nuevos
materiales para cursos, planes de estudio, etc.).

Difusión.- Son los planes para divulgar las actividades del Centro, así como medios para evaluar el
impacto de estos esfuerzos.
Red de laboratorios.- Se incluyen los planes para coordinar los laboratorios e infraestructura de las
instituciones participantes.

Gestión.- Son los planes efectivos de administración (elementos integradores, asignación de


recursos, habilidad para iniciar y terminar líneas de investigación, innovación, formación y difusión,
y mecanismos de comunicación).
Participación y alcances

Participación institucional.- Los CEMIE se conformarán por Instituciones de Educación Superior,


Centros de Investigación, Empresas y Asociaciones y se consolidará como un mecanismo de
coordinación y gestión de la investigación científica orientada y el desarrollo tecnológico en México,
con el fin de facilitar y aprovechar las oportunidades de mercado de los recursos energéticos.

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Ámbito Geográfico.- Los Centros gestionarán la investigación y desarrollo en México y podrán
participar instituciones extranjeras de reconocido prestigio internacional, con miras a obtener
resultados de alto impacto dentro y fuera de las fronteras mexicanas.

Participación y alcances

Se financiarán los primeros 5 años de operación, con posibilidad de renovar para un segundo
periodo, con base en los resultados obtenidos.

Fase 1 y Fase 2

La propuesta inicial de los CEMIE consideraba el establecimiento de 2 fases en donde en la Fase 1


sería de consolidación para que el Centro Mexicano de Innovación en Energía pudiera realizar la
coordinación entre instituciones, la gestión de actividades y llevar a cabo la divulgación y
vinculación.

En la Fase 2 se definiría la cartera de proyectos de investigación aplicada y desarrollo tecnológico,


así como el programa de recursos humanos.

En la Fase I, se destinarían hasta 60 millones de pesos a lo largo de 5 años; de ellos, 1/5 partes
del total, para el establecimiento, operación, integración y desarrollo del Centro. La vigencia de 5
años podría extenderse a un periodo igual dependiendo de los resultados de la evaluación final y de
la disponibilidad de recursos. En la Fase II, durante el 2012, se distribuirían hasta 240 millones de
pesos para apoyar proyectos de gran impacto.

Convocatorias del Fondo Sectorial CONACYT-SENER-


Sustentabilidad Energética

En 2013, la SENER lanzó las convocatorias, incluyendo los términos de referencia para los primeros
CEMIE. En su esencia se conservó el planteamiento original en cuanto a sus objetivos, misión y

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visión, alcances y ámbito, así como los principales conceptos de los elementos integradores. Para
su instrumentación, se consolidaron las Fases 1 y 2 en una sola, a modo de acelerar la implantación
de los CEMIE.

Tabla 2. Asignación de Recursos. Fondo de Sustentabilidad Energética


Convocatoria CEMIE Propuesta Aprobada Fondo3

CONACYT-SENER-
SUSTENTABILIDAD Centro Mexicano de Innovación
Geotermia 958’573,486
ENERGÉTICA 2013-01 en Energía Geotérmica/CICESE

UNAM/
CONACYT-SENER- Coordinación de Investigación
452’893,845
SUSTENTABILIDAD Solar Científica/ Instituto de Energías
ENERGÉTICA 2013-02 Renovables

CONACYT-SENER-
Instituto de Investigaciones
SUSTENTABILIDAD Eólica 216,309,777
Eléctricas
ENERGÉTICA 2013-03

Instituto de Investigaciones en
Ecosistemas y Sustentabilidad/
Centro de Investigación y de
Estudios Avanzados del IPN –
CONACYT-SENER- Unidad Guadalajara/
SUSTENTABILIDAD Bioenergía Centro de Investigación y 702,638,766
ENERGÉTICA 2014-05 Asistencia en Tecnología y Diseño
del Estado de Jalisco/
Instituto Potosino de
Investigación Científica y
Tecnológica

CONACYT-SENER- Océano UNAM/ 348,000,000

3
SENER. Fondo de Sustentabilidad Energética. Informe Uno. Diciembre 2014
http://www.gob.mx/sener/prensa/3-mil-millones-de-pesos-para-centros-de-investigacion-en-
biocombustibles-y-energias-del-oceano

19
SUSTENTABILIDAD Coordinación de Investigación
ENERGÉTICA 2014-06 Científica/
Instituto de Ingeniería

Estado Actual de los CEMIE

Ley de Transición Energética

La Ley de Transición Energética (LTE), aprobada en diciembre de 2015, reitera la meta de tener
35% de generación de energía eléctrica por fuentes de limpias para el 2024. Asimismo, para
fortalecer el caso económico de las energías limpias y poder alcanzar las metas de generación, se
crean los Certificados de Energías Limpias.

Para fortalecer la investigación y desarrollo de tecnologías de energías limpias, la LTE mandata la


creación de los Centros Mexicanos de Innovación en Energía por la SENER y el CONACYT. La LTE
también especifica que los CEMIE “serán responsables de desarrollar, proponer y, en su caso,
implementar Hojas de Ruta para desarrollar capacidades nacionales en el ámbito de la
investigación, desarrollo tecnológico e innovación que permitan el óptimo aprovechamiento de las
fuentes de Energías Limpias disponibles en el territorio nacional”.

Formalización de Figura Jurídica de los CEMIE

Cada CEMIE se constituyó con financiamiento del Fondo de Sustentabilidad Energética, otorgado en
un plazo de 48 meses. Para asegurar la continuación de los CEMIE más allá de los primeros 48
meses, se ha contemplado la formalización de su figura jurídica.

Entre 2014 a 2015, el Instituto de Investigaciones Eléctricas estudió la figura jurídica idónea que
permitirá preservar y fortalecer las libertades de investigación, desarrollo e innovación de cada uno
de los integrantes de los CEMIE y al mismo tiempo, pueda unir a los participantes con el ánimo
central de la innovación, administrando las diversas figuras de propiedad intelectual debajo de una
sola figura jurídica.

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Se ha propuesto convertir a los CEMIE en un fideicomiso privado que tenga un Comité Técnico y
Administrativo, orientada al mejor manejo de recursos actuales y futuros del CEMIE de manera
transparente y, así, poder gestionar la innovación de manera eficiente y eficaz.

Mapas de Ruta Tecnológicos

El desarrollo de los Mapas de Ruta Tecnológicos (MRT) para los CEMIE mencionados en la Ley de
Transición Energética se comienza a desarrollar en 2016. Estos mapas establecerán una línea base
que permitirá valorar los resultados obtenidos por los CEMIE, así como orientar su camino hacia las
necesidades tecnológicas que puedan acelerar la adopción de tecnologías para la producción de
energías limpias.
Los MRT se desarrollan en cuatro etapas:
Diagnóstico de cada CEMIE
Monitoreo tecnológico
Desarrollo de Mapa de Ruta Tecnológico
Identificación de necesidades de investigación y desarrollo tecnológico

Estos pasos ayudarán al Comité de los CEMIE a tomar decisiones sobre la inversión de los recursos
de cada CEMIE hacia el futuro.

Misión Innovación

El 30 de noviembre de 2015, en el marco de la COP21 en Paris, México se unió a la iniciativa de


Misión Innovación y se comprometió a duplicar la inversión en investigación, desarrollo tecnológico
e innovación en energías limpias en los próximos cinco años. La meta de inversión para cumplir con
este compromiso es de 287 millones de dólares. La mayor parte de esta inversión se irá a proyectos
de nuevos CEMIE enfocados a bioenergía, energía del océano, redes inteligentes y captura de
carbono.

En conjunto, los CEMIE no sólo representan la gran parte de la inversión de México para Misión
Innovación, sino que también serán los motores para impulsar la innovación en energías limpias a
nivel nacional y en colaboración con instituciones internacionales.

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Cooperación Internacional

Los CEMIE tienen interacción continua con instituciones internacionales. Varios CEMIE, incluyen a
universidades, centros de investigación y/o empresas extranjeras dentro del consorcio que forma el
CEMIE. Otras colaboraciones destacadas incluyen:

Colaboración entre el CEMIE-Sol y Massachussets Institute of Technology. (MIT) en el proyecto


“Rutas de manufactura de bajo-capex acopladas a tratamientos térmicos para el alto desempeño de
materiales novedosos en película delgada”. La aportación de la parte de México es de más de
400,000 dólares.
Convocatoria lanzada por el FSE en 2015 para proyectos de colaboración con la Unión Europea en
investigación de punta en Sistemas Geotérmicos Mejoras y Sistemas Geotérmicos Súper-Calientes.
Participación de la Universidad de California, Irvine en la línea temática de “Generación de Calor de
Baja Potencia para Aplicaciones Residenciales” en el clúster biocombustibles sólidos del CEMIE-Bio.

Los Centros de Innovación en Energía son ya una realidad. Su existencia conserva los elementos
derivados de una planeación continua sustentada en una metodología estructurada que identificó
los retos en materia de innovación de instituciones nacionales, que aunque de manera aislada han
venido trabajando para el aprovechamiento de los recursos energéticos de México. Se sustentan en
el aprendizaje de las lecciones aportadas por las tendencias de organización, desarrollo y resultados
de los principales centros de innovación de energías renovables a nivel internacional, así como
algunos de sus principales portavoces.

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