Вы находитесь на странице: 1из 10

Linea Del Tiempo.

Carrera: Comercio y Logística Internacional.

Clase: Cultura De Internacionalización De Empresas

Fecha de entrega: 5 de Agosto del 2018


Linea del Tiempo

Entre los años de 1929 y 1933, casi un 6% de la población empleada en 1930,


teniendo como consecuencia una disminución en las entradas de dinero al país y
un aumento de población desempleada en el país.
Los dos factores responsables del repunte de la economía nacional fueron, por una
parte el incremento anticipado de las exportaciones fundamentalmente los
aumentos del precio de la plata y de varios productos mineros y la explotación de
un nuevo campo petrolero, que si bien no eran muy extendidas estas prácticas en
el país si representan una fuente importante de ingresos a la economía, además de
que trajo el aumento de las importaciones permitiendo la adquisición de materias
primas que aumentaron la producción.

El otro elemento que trajo recuperación fue la puesta en marcha de las políticas
expansionistas en materia monetaria, fiscal y cambiaria que aplicó el gobierno
desde finales de 1931 hasta 1933, las cuales aumentaron la demanda agregada y
con ella el nivel de producción, dando como resultado un aumento en el año de 1935
con respecto a 1929.
De 1982 a 1986 se aplicaron políticas de ajuste estructural las cuales eran estrictas
sobre el crecimiento de la economía se debía regular para evitar el endeudamiento
y la inflación. Además de que estos últimos años se caracterizaron por ser años de
austeridad por parte del gasto público.

La política monetaria desde 1976-1986, fue expansionista lo que significa que se


incrementó de manera muy grande la oferta monetaria de dinero, lo cual era para
financiar los proyectos productivos que se tenían en puerta y el pago de la deuda.
Donde el grueso de la estructura del medio circulante en México, siempre ha sido
mayor el M1, donde la Oferta monetaria para 1972 tenía una tasa de crecimiento
anual del 12.6%, cuando el Banco de México trató de disminuir las tasas de interés
y expandir la oferta a través del multiplicador o sea reduciendo el encaje lega.
De 1987 a 1990 pasó del déficit al superávit comercial externo como condición para
asumir los compromisos heredados del endeudamiento foráneo, en el marco de la
reorientación del Estado, la exposición manufacturera al mercado mundial y la
apertura de la economía. Y el segundo referido al nulo crecimiento del pib al lado
del alza sin precedentes de la inflación. Ambos resultados mostraron la magnitud
de los ajustes realizados en el frente externo mediante la política económica elegida.
Las compañías internacionales han cambiado su estrategia de proveeeduría,
especialmente cuando el objetivo en un país no es tanto el mercado doméstico sino
los mercados mundiales, como sería el caso de México, de atraer sus proveedores
con el fin de cumplir con los requisitos de tecnología y calidad exigidos en los
mercados internacionales hoy en día. Podemos citar el caso de Volkswagen de
México quienes para producir nuevos modelos han instalado 20 nuevas
proveedoras alemanas en Puebla. Las empresas se encuentran más interesadas
en los proveedores de conjuntos integrados que en los de componentes, por lo que
la infraestructura propia y el desarrollo tecnológico se convierten en factores de
competitividad a esta altura del desarrollo automotriz. El ejemplo del sector
automotriz es representativo de las potencialidades y frenos que existen dentro del
sector empresarial mexicano, es decir el poco arrastre que el sector exportador ha
tenido sobre la pequeña y la mediana empresa comparativamente con sus similares
en Asia.
La economía de México creció 3,7 por ciento en 1999, muy cerca del resultado
logrado por Estados Unidos y Canadá, los dos principales socios comerciales de
este país, y por encima de la previsión oficial de tres por ciento.
El producto interno bruto (PIB) registró una expansión extraordinaria de 5,2 por
ciento en el último trimestre de 1999, en relación con el mismo periodo de 1998,
informó la Secretaría (ministerio) de Hacienda.

Con una inflación de 12,32 por ciento en 1999, por debajo de la proyectada por el
Banco de México (central), tasas de interés menores a 17 por ciento y una moneda
fuerte frente al dólar, la economía mexicana vive una etapa alentadora, según
analistas.
Las exportaciones aumentaron con rapidez, 21,8 por ciento, pero las importaciones
crecieron aún más rápido (23,2 por ciento, ambos valores netos de la maquila
importada) El incremento en las exportaciones se explica por un comportamiento
muy dinámico tanto de las exportaciones no petroleras, que crecieron 16,1 por
ciento, como de las petroleras que crecieron 65 por ciento debido principalmente al
aumento en el precio internacional del crudo, que alcanzó un promedio de US$24,60
por barril en comparación con US$15,60 por barril el año anterior. En las
exportaciones no petroleras, siguen destacándose las maquiladoras, que crecieron
más de 30 por ciento, orientadas al mercado de Estados Unidos, que siguió
expandiéndose con fuerza. Entre las importaciones destaca la recuperación de las
de consumo, que reflejando el fuerte incremento en la demanda agregada,
aumentaron 37 por ciento relativo al año anterior. Siguiendo el comportamiento de
la inversión fija, las importaciones de bienes de capital aumentaron 18 por ciento,
significativamente más rápido que el crecimiento de la inversión fija, lo que ilustra la
incidencia del componente importado de la inversión fija.
El crecimiento del PIB alcanzó 4.4% en 2004. ¿Cuáles fueron los motores de este
crecimiento? En primer lugar, desde el segundo semestre de 2003 y durante 2004
se realizó una expansión significativa de la inversión y del gasto primario del sector
público federal. No fue producto de una deliberada política contracíclica de las
autoridades hacendarias, sino un efecto de los sobreprecios que alcanzó el petróleo
en los mercados internacionales, que —junto con las mayores exportaciones de
crudo— significaron en 2004 ingresos extra por 136 638.9 millones de pesos arriba
de lo programado (SHCP, 2005). Además, se generaron otros ingresos adicionales
(no petroleros) por 29 525.4 millones de pesos, derivados principalmente de
mayores ventas de electricidad y de ingresos del IMSS y del ISSSTE por encima de
lo estimado.
La economía mexicana alcanzó una tasa de crecimiento de 3.8 por ciento en el
cuarto trimestre del año pasado, la más elevada de 2007, con la cual registró
finalmente una expansión de 3.3 por ciento en promedio durante todo el año,
informó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

El incremento del producto interno bruto (PIB) durante el cuarto trimestre rebasó
hasta las más optimistas estimaciones, que anticipaban una elevación de 3.6 por
ciento como en el caso de Banamex-Citigroup, o de 3.5 como esperaba el consenso
de Bloomberg. Por su parte, la encuesta aplicada por el banco central a los 33
principales consultores del sector privado en enero de este año, pronosticaba una
expansión económica de 3.3 por ciento en el último cuarto de 2007.

Вам также может понравиться