Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
El otro elemento que trajo recuperación fue la puesta en marcha de las políticas
expansionistas en materia monetaria, fiscal y cambiaria que aplicó el gobierno
desde finales de 1931 hasta 1933, las cuales aumentaron la demanda agregada y
con ella el nivel de producción, dando como resultado un aumento en el año de 1935
con respecto a 1929.
De 1982 a 1986 se aplicaron políticas de ajuste estructural las cuales eran estrictas
sobre el crecimiento de la economía se debía regular para evitar el endeudamiento
y la inflación. Además de que estos últimos años se caracterizaron por ser años de
austeridad por parte del gasto público.
Con una inflación de 12,32 por ciento en 1999, por debajo de la proyectada por el
Banco de México (central), tasas de interés menores a 17 por ciento y una moneda
fuerte frente al dólar, la economía mexicana vive una etapa alentadora, según
analistas.
Las exportaciones aumentaron con rapidez, 21,8 por ciento, pero las importaciones
crecieron aún más rápido (23,2 por ciento, ambos valores netos de la maquila
importada) El incremento en las exportaciones se explica por un comportamiento
muy dinámico tanto de las exportaciones no petroleras, que crecieron 16,1 por
ciento, como de las petroleras que crecieron 65 por ciento debido principalmente al
aumento en el precio internacional del crudo, que alcanzó un promedio de US$24,60
por barril en comparación con US$15,60 por barril el año anterior. En las
exportaciones no petroleras, siguen destacándose las maquiladoras, que crecieron
más de 30 por ciento, orientadas al mercado de Estados Unidos, que siguió
expandiéndose con fuerza. Entre las importaciones destaca la recuperación de las
de consumo, que reflejando el fuerte incremento en la demanda agregada,
aumentaron 37 por ciento relativo al año anterior. Siguiendo el comportamiento de
la inversión fija, las importaciones de bienes de capital aumentaron 18 por ciento,
significativamente más rápido que el crecimiento de la inversión fija, lo que ilustra la
incidencia del componente importado de la inversión fija.
El crecimiento del PIB alcanzó 4.4% en 2004. ¿Cuáles fueron los motores de este
crecimiento? En primer lugar, desde el segundo semestre de 2003 y durante 2004
se realizó una expansión significativa de la inversión y del gasto primario del sector
público federal. No fue producto de una deliberada política contracíclica de las
autoridades hacendarias, sino un efecto de los sobreprecios que alcanzó el petróleo
en los mercados internacionales, que —junto con las mayores exportaciones de
crudo— significaron en 2004 ingresos extra por 136 638.9 millones de pesos arriba
de lo programado (SHCP, 2005). Además, se generaron otros ingresos adicionales
(no petroleros) por 29 525.4 millones de pesos, derivados principalmente de
mayores ventas de electricidad y de ingresos del IMSS y del ISSSTE por encima de
lo estimado.
La economía mexicana alcanzó una tasa de crecimiento de 3.8 por ciento en el
cuarto trimestre del año pasado, la más elevada de 2007, con la cual registró
finalmente una expansión de 3.3 por ciento en promedio durante todo el año,
informó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
El incremento del producto interno bruto (PIB) durante el cuarto trimestre rebasó
hasta las más optimistas estimaciones, que anticipaban una elevación de 3.6 por
ciento como en el caso de Banamex-Citigroup, o de 3.5 como esperaba el consenso
de Bloomberg. Por su parte, la encuesta aplicada por el banco central a los 33
principales consultores del sector privado en enero de este año, pronosticaba una
expansión económica de 3.3 por ciento en el último cuarto de 2007.