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M ATERI AL

I NS U F I CI E NTE

Pablo Rivera
MATER IA L
IN SUFIC IEN TE

Pablo Rivera

2
a Andre, Chuncho, Oscarini Skini y Álvaro
OBJETOS, COSAS Y
PROGRAMAS
MATERIALES QUE
PRODUCEN
NUESTRO PRESENTE:
ESCULTURAS
DE PABLO RIVERA
Mauricio Bravo

Que una bicicleta choque con una piedra, no es


social. Pero que un ciclista pase de largo frente
a una señal de “parar”, es social. Si se instala
una nueva central telefónica, esto no es social;
pero cuando se debaten los colores de los
aparatos telefónicos, se trata de algo social
porque existe (…) “una dimensión humana”
en la elección. Cuando un martillo da en un
clavo no es social. Pero cuando la imagen de
un martillo está cruzada con una hoz, enton-
ces ingresa al dominio social porque está en el
“orden simbólico”.
Bruno Latour
LOS ESPACIOS Y LAS COSAS producto, cosa o materia prima inmaterial, afecta directa-
mente nuestras prácticas críticas, en la medida que ellas,
La presencia e importancia de la obra escultórica de Pablo
históricamente, han sido movilizadas desde una concep-
Rivera radica en haber logrado actualizar y dar consisten-
ción antropocéntrica del mundo.
cia discursiva a una disciplina artística que, en el contexto
Elaborada a partir de la década de los 1980, es indu-
local, la teoría específica ha catalogado como anacrónica,
dable que la obra de Rivera se ve afectada y exigida por
poco relevante y de bajo contenido crítico y político. Este
las interrogantes y transformaciones recién enunciadas.
argumento, en muchos casos exagerado y sin fundamentos
Sin embargo, su forma de responder a los procesos his-
sólidos, se basa en la supuesta incapacidad de la escul-
tóricos que determinan la formación y el diseño del sujeto
tura y su lenguaje de elaborar una perspectiva compleja
chileno contemporáneo o de la subjetividad neoliberal que
del presente y, en particular, de desarrollar un análisis polí-
actualmente señorean, difieren de las desarrolladas por los
tico de nuestra contemporaneidad. La obra de Rivera, sin
artistas de la llamada Escena de Avanzada.
embargo, muestra que estas apreciaciones carecen de
De hecho, más que crear un marco de representación
asidero. Desde sus inicios, ella no sólo ha puesto en aprie-
que exprese los fenómenos traumáticos previos a la imple-
tos los mitos fundacionales de la escultura chilena, sino
mentación del régimen neoliberal, el artista opta por dar
que, además, ha cuestionado la naturaleza y la forma de
curso a un programa o régimen de producción en el cual la
los dispositivos críticos con los cuales la vanguardia local
dimensión antropocéntrica del arte chileno muta hacia una
reflexiona el Chile de la posdictadura.
concepción objetual y espacializada de lo artístico. Ahora
En efecto, el arte avanzado nacional ha enfrentado los bien, en esta concepción, la figura metafórica del hombre y
efectos del golpe de Estado desde una perspectiva esté- la centralidad de lo humano ya no se constituyen en cate-
tica que insiste en dos aspectos: la reconstitución residual gorías que puedan dar cuenta de las relaciones de tensión
de un espacio de representación histórico-político y la y crisis que traman el Chile de la posdictadura.
recomposición simbólica de una identidad social fractu- Al parecer, como lo veremos a lo largo del presente texto,
rada. Sin embargo, el tránsito del Estado al mercado, como para Rivera el coeficiente crítico de la obra de arte en su
lo nombran muchos cientistas políticos y teóricos del arte, fase neoliberal ya no está referido al cuestionamiento de
es mucho más que la ruptura o la clausura de nuestras for- un sujeto político o residual. Más bien, lo crítico del arte
mas de representación y de nuestra condición de sujetos descansa en la indagatoria de aquellas tecnologías invisi-
articulados desde una voluntad política. En Chile, sobre bles que producen progresivamente la despolitización del
todo, el neoliberalismo es una tecnología que busca con- sujeto, o sea, del conjunto de automatismos o costumbres
solidar, mediante la expansión del registro económico a la –habitus, diría Pierre Bourdieu– a través de los cuales, en
totalidad de lo real, un orden en el cual la figura del hom- Chile, son ordenadas o matematizadas nuestras maneras y
bre y la idea de mundo que le es correlativa ya no tienen modos de ser en el mundo-mercado.
el predominio o el protagonismo en la construcción ni del Este cambio en la mirada, es decir, el ingreso en un terri-
sentido, ni tampoco de un campo de significación social. torio de experimentación estética orientado a cuestionar
La noción de capital humano creada por el economista los equipamientos colectivos que garantizan la producción
americano Gary Becker es clave respecto a este problema, normada de lo real como mercado, es fundamental porque
dado que, por una parte, afirma la idea de humanidad, pero, abre un espacio crítico nuevo para el arte local; un espacio
por otra, la subordina o transforma en capital. Este proceso en el cual –y esto es clave– la relación entre arte y política
de mercantilización de la subjetividad, su mutación en un será repensada desde una confrontación compleja entre
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el arte y los dispositivos de dominación emergentes en el de construcciones geológicas, biológicas, sociales y lin-
Chile neoliberal. El vuelco es interesante, porque permite güísticas que no son otra cosa que acumulaciones de
a Rivera establecer una relación directa del arte con el materiales formados y solidificados por la historia1. Me
poder, posibilitando que su propia praxis escultórica o, tal atrevo a decirlo: en la obra de Rivera, el sujeto político ha
vez, la escultura en sí misma, se convierta en un ejercicio sido tachado, pero esto no significa que nuestros actos
critico orientado a mostrarnos que, más que en cualquiera de resistencia ya no tengan sentido ni significación, sino,
otra época, la vida en el Chile de hoy es una materia o todo lo contrario, nos indica que, tras la pérdida o estado
substancia que no puede escaparse a los efectos formali- espectral de nuestra voluntad política, se abren campos de
zantes del poder. experiencia que exigen al arte revisar su historia y, más aún,
La propuesta de Pablo Rivera, de este modo, genera una evaluar los límites que su concepción antropocéntrica ha
expansión del campo escultórico, de sus conceptos, tecno- impuesto a los dispositivos estéticos.
logías y semióticas, hacia el cuestionamiento de un régimen Para continuar con el análisis de la obra de Pablo Rivera,
de materialidad que ya no solo abarca el universo de las revisitaremos un corpus en el cual vemos materializarse las
cosas, sino que, por la naturaleza inmanente y fáctica del reflexiones e interpretaciones desarrolladas hasta ahora.
neoliberalismo, alcanza también el BIOS en su totalidad. De Los ejes temáticos de este conjunto, que engloba traba-
la misma manera, esta propuesta inaugura un espacio de jos realizados por el artista durante los últimos veinte años,
reflexión cuya consistencia estética y eficacia conceptual oscilan en forma recurrente entre la problematización de
se vinculan directamente, por un lado, con la tematización asuntos ligados a los modos de vida del chileno actual,
de las transformaciones de la cultura material que arreme- el carácter periférico de la producción artística local, la
ten en Chile en las décadas del 1990 y 2000 y, por otro vigilancia como escenario de convivialidad, la dimensión
lado, con la problematización de los procesos de mercanti- ontológica del capital y el complejo gobierno de la era de la
lización y masificación del espacio público y de nuestra vida comunicación de masas, entre otros. Este amplio horizonte
cotidiana que acontecen en el mismo periodo. de problemas tiene como sustrato común nuestro país o,
Como lo hemos estado señalando, estos procesos de más bien, la historia de los programas materiales que arti-
despolitización ya no son elaborados en función de una crí- culan nuestra identidad y la integran planetariamente.
tica de la representación, sino desde una perspectiva que La suerte de genealogía del neoliberalismo chileno que
busca hacer evidente su racionalidad política. Los objetos, ofrece la producción de Pablo Rivera es difícil de precisar
las cosas y los espacios son, para Rivera, los componentes o dividir en secciones articuladas secuencialmente, dado
activos de una nueva revolución: sin pasiones ni deseos, que los programas que la articulan no implican linealidad ni
los artefactos producen subjetividad como una fábrica pro- tampoco uniformidad temática. De allí que su análisis deba
duce leche. En este nuevo escenario, la dimensión humana asumir la lógica de un pensamiento cambiante y una sen-
de la subjetividad, al ser reducida a cambios que enfatizan sibilidad abierta a fenómenos materiales que, para el arte
su edición técnica y maquínica, deviene un producto esta- y en especial para el arte chileno, han carecido de inte-
dísticamente controlado. rés o, definitivamente, han escapado a su lógica critica. El
Convertida en un componente más de un ecosistema carácter dispar o bifurcado de las obras de este, su varie-
material que se expande globalmente, la escultura de dad de modos y materialidades y los diferentes momentos
Rivera nos entrega datos de extremo interés, al escrutar lo en que han surgido me obligan a desarrollar una escritura
que somos desde una mirada consciente de que vivimos
1 Manuel Delanda, Mil años de historia no lineal, 2011,
en un mundo poblado de estructuras: mezclas complejas Argentina, Gedisa, pág.23

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parcial y fragmentaria acerca de ellas. Sin embargo, esto
no debiera ser un impedimento para conocerlas, puesto
que el contexto interrogado por el artista se articula como
un ensamblado de programas parciales y significados en
extremo acotados.
Las cosas, sus territorios y los modos y maneras en que
nos conforman o regulan nuestras conductas y compor-
tamientos no se articulan, en la era neoliberal, como un
todo representable; no se trata ya de un mundo ni, menos
aún, de un horizonte de sentido, sino de agenciamientos
técnicos que conforman medios o entornos a medida de
usuarios y consumidores. Estos nuevos ecosistemas de
alineación y alineamiento subjetivo basados en el uso, el
consumo y el intercambio de bienes y servicios confor-
man aspectos esenciales de la obra de Rivera. La lectura
de esta obra, por ende, reflexiona también sobre el carác-
ter axiomático que los espacios y las cosas asumen en la
sociedad de mercado. Running Fence, 2001. Detalles

DIAGRAMAS DEL PODER POLÍTICO


Las propuestas con las que deseo iniciar el análisis de la
obra de Pablo Rivera son “Running Fence” (2001), mos-
trada en Galería Animal, y “Morandé 80 / Homenaje a
Salvador Allende” (2008), emplazada de forma permanente
en el edificio Cancillería de Caracas, Venezuela. Las elijo
porque, mediante una mirada que enfatiza la ambivalencia
y la polivocidad de nuestros supuestos históricos, ambas
tratan de asuntos directamente relacionados con el poder
militar y la figura o presencia del ex presidente Salvador
Allende. Aunque evocan protagonistas y espacios claves
de nuestra historia política reciente, me parece relevante
destacar que ninguna de ellas alude al golpe militar ni a la
dictadura. Más bien, los dos objetos confeccionados por
Rivera gravitan en torno a los cambios y transformaciones
radicales que las relaciones de poder sufren en Chile des-
pués del 11 de septiembre de 1973.
Running Fence, 2001. Cable de acero, presillas
En el caso de “Running Fence” (valla de carrera) se trata de madera, y soldados plásticos. Dimensiones:
de un dispositivo estético que, por medio de la cita a una 85 metros aprox. Galería Animal. Santiago, Chile

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obra de Christo & Jeanne-Claude del mismo nombre reali- Su descripción del artefacto, en efecto, no parece corres-
zada en 1976, reflexiona acerca de la dimensión ilimitada e ponder al de una obra de arte, sino a la de un dispositivo
irrepresentable que el poder militar adquiere en Chile des- bélico; es decir, la obra en sí misma participa de cierto ima-
pués del golpe de Estado. Este cuestionamiento, el artista ginario militar, sobre todo en lo referente a comprender
lo desarrolla a través de la puesta en relación de un régi- el emplazamiento del trabajo desde una perspectiva tác-
men objetual que evoca lo infinito con un régimen militar que tica o estratégica: la de cercar o atrincherar el espacio o
encarna un poder no delimitable ni en el tiempo, ni en el espa- hacerlo solo parcialmente perceptible. De más está decir
cio. En cierto sentido metafórico, la obra viene a cuestionar que la alusión al tendido eléctrico, la pertenencia del perro
el supuesto histórico del fin de la dictadura, mostrando, con- de ropa a sectores de la población precarizados y subor-
trariamente, que nuestra actual situación política o régimen dinados, el cable de acero y la vía pública, la muralla china,
democrático es una ficción institucional cuyo objetivo es etc., son todas imágenes que, al menos en Chile, activan
maquillar las nuevas y perversas formas de gubernamentali- una memoria de país forjada por instancias de violencia y
dad que el golpe de Estado implementa en el país. Con el fin fuerte represión.
de hacer más explícitos los alcances de “Running Fence”, Las confluencias de estos elementos son esenciales
me parece necesario analizar la manera en que Rivera la para el funcionamiento critico de “Running Fence”, ya que
describe, definiendo su contenido crítico. Dice el artista: su percepción fragmentaria o no posible de totalizar alude
Este trabajo, exhibido en Galería Animal (Santiago, Chile) a formas de poder cuya potencia se basa en un manejo
en 2001, consiste en un cable metálico de aproximada- preciso y regulado de lo visible y lo invisible. De hecho,
mente 85 metros de largo que, desprendiéndose desde un la pieza de Rivera se aprecia solo por fragmentos, lo cual
poste del tendido eléctrico en la vía pública, se introduce implica que ningún espectador, como tampoco la suma de
en la galería recorriendo aleatoriamente sus instalaciones todas sus miradas, pueden dominar visualmente el objeto
hasta sumergirse en una pileta situada a un costado del en su totalidad. Esta asimetría o desigualdad de poder
edificio. El cable es recubierto por miles de presillas de entre objeto y espectador, traducida en el enfrentamiento
madera para colgar la ropa, cada una de las cuales atrapa a entre conocimiento y experiencia, es metafórica, según el
un soldado de plástico en sus fauces. El resultado, es una autor, de nuestra relación con los remanentes y fragmen-
especie de muralla china, de larga trinchera o parapeto que tos del poder militar en Chile. Estos residuos, más allá de
recorre el espacio más allá de los límites visuales. Tomando estar en vías de desaparición, parecen actualizarse coti-
como referencia el trabajo de Christo & Jeanne-Claude, dianamente en nuestros campos de experiencia o, tal vez,
el trabajo pone en crisis el paralelismo entre experiencia debiéramos pensar que son nuestros campos de experien-
y conocimiento e instala una metáfora que se alimenta del cia los que, a 44 años del golpe de Estado, siguen siendo
contexto histórico. Sabemos que la obra recorre la gale- el objetivo de las nuevas formas de totalitarismo.
ría más allá de nuestros ojos, pero solo experimentamos A través de una mirada que observa y analiza las rela-
fragmentos del total. Del mismo modo, aunque solo expe- ciones entre arquitectura e institucionalidad política,
rimentamos remanentes y fragmentos del poder militar en “Morandé 80 / Homenaje a Salvador Allende”, por su
Chile, sabemos a ciencia cierta que su despliegue iba (y parte, puede ser considerada una obra que investiga nues-
aún va) mucho más allá de nuestros ojos. tra historia, pero desde la problematización de los estratos
El texto de Rivera está poblado de asociaciones polí- materiales y dispositivos espaciales que la sustentan. En
tico-contextuales. Sin embargo, lo que más me llama la ella, en efecto, lo interrogado no es el acontecimiento en
atención es la forma en que el artista describe su pieza. tanto evento fundador de relatos y representaciones, sino
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aquellos objetos y lugares específicos por donde circulan y
transitan relaciones de poder.
La obra en cuestión consiste en la reproducción física
del fragmento de la fachada oriente del Palacio La Moneda
donde se ubica la puerta de calle Morandé 80, el cual es
desplazado hacia el piso Salvador Allende del edificio de
la Cancillería del Ministerio de Relaciones Exteriores de
Venezuela, en Caracas. La puerta elegida por el artista fue,
durante mucho tiempo, el acceso de entrada y salida de
los gobernantes a La Moneda y su uso no era protocolar
sino, básicamente, cotidiano. Por allí es que se sacaron los
restos de Salvador Allende después del golpe de Estado
y, bajo el régimen militar, la puerta fue tapiada, siendo rea-
bierta el 2003, durante el gobierno del presidente Ricardo
Lagos, como homenaje al ex presidente.
Como se puede apreciar, el campo de relaciones políti-
cas que aborda el trabajo es en extremo amplio. Basta con
referir la situación periférica del objeto que viene a descen-
trar el discurso monolítico de la historia, la conexión entre
la democracia chilena y el socialismo venezolano o la con-
frontación entre acontecimiento y cotidianidad, para darse
cuenta del armado complejo que esta obra de Rivera pone
en juego. Un análisis de todos estos matices exigiría un
texto específico, pero, para nuestro análisis, lo que me inte-
resa destacar es que la perspectiva materialista con que
Rivera enfrenta su propuesta, consolidada en la elección de
un objeto y no de un relato o de la imagen de La Moneda, le
permite entender que la puerta no es solamente un símbolo,
sino que es un diagrama que contiene tres fases claves de
nuestra historia política. En efecto, como todo umbral o tec-
nología espacial orientada a producir la apertura y el cierre
tanto del espacio como de las lógicas de poder, la puerta
es el dispositivo que articula o administra el flujo o transito
desde el Estado republicano hacia el Estado totalitario, así
como su reapertura hacia el Estado como mercado.
Morande 80, 2008. Madera, fierro forjado,
tabiquería y pintura. Reproducción a escala Si bien la imagen de La Moneda en llamas es considerada
puerta lateral de acceso al Palacio La Moneda. el arquetipo que cifra el inicio de la revolución neoliberal,
Obra realizada en homenaje a Salvador Allende
en el Edificio de la Cancillería del Ministerio de
me parece que la puerta es el artefacto que viene a dar
Relaciones Exteriores de Venezuela, en Caracas forma al fin de la política y al inicio de las tecnologías de
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gubernamentalidad. Por otra parte, el rescate que realiza
Rivera pone en juego a tres actores sociales específicos:
el dictador que cierra; el presidente que abre; el artista
que desplaza. Este conjunto operatorio de cierre, apertura
y desplazamiento viene a constituir un espacio critico en
el cual podemos leer fácilmente que el poder, a diferen-
cia de la política, no es el fruto de voluntades univocas,
sino el efecto de un campo de fuerzas informes, múltiples y
muchas veces contradictorias.

AMNESIA Y COSMÉTICA URBANA


Dentro de ejes temáticos similares a los abordados, pero
más relacionados con la noción de memoria, el tercer pro-
yecto de Pablo Rivera que me interesa abordar es “Deja
vu” (2002). Pese a no ser muy conocido y a que el pro-
Déjà-Vu S/T #1, 2002. Resina de poliester, fibra
pio artista no lo considera logrado a cabalidad2, lo relevo de vidrio, aluminio (6 piezas). Paseo Tenderini.
porque considero que confluyen en él varios de los pro- Santiago, Chile

blemas teóricos desarrollados hasta aquí. Esta obra se


compone de tres objetos o formas que replican, con muy
leves modificaciones o imperceptibles alteraciones, la iden-
tidad material y funcional del mobiliario urbano: un cilindro
de resina que usurpa el lugar de un bote de basura ado-
sado a un farol; una estructura que remeda un quiosco de
venta de diarios; y una tapa de alcantarilla abombada de
color dorado brillante que rompe con el anonimato propio
de estos objetos. Estas tres cosas han sido emplazadas
en los paseos Estado y Tenderini del centro de la capital y
siguen el patrón o programa de ubicación y perfomatividad
habitual de este tipo de artefactos en el espacio público.
Desde un punto de vista general, se podría decir que el
proyecto “intenta reflexionar acerca de la estandarización y
serialización que afecta a los objetos, equipamientos y mue-
bles urbanos, sus políticas de emplazamiento y los efectos
producidos por su interrelación en el espacio”, según
se plantea en el dossier digital del artista. Sin embargo,

2 Opinión vertida por Rivera en una entrevista realizada antes de la escritura


de este texto, en la cual declara que una de las piezas no fue emplazada de Déjà- Vu S/T # 3, 2002. MDF, formalita tipo
forma debida, por lo cual su sentido original habría sido cambiado. granito. Paseo Estado. Santiago, Chile

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las relaciones contextuales en las que se inserta esta a cabo acerca de cómo la memoria y la historia son proce-
reflexión, así como el singular título de la obra, nos llevan sadas continuamente por la gubernamentalidad neoliberal.
a pensar la intervención pública realizada por Rivera en un En efecto, la potencia totalizante del capitalismo mundial
marco más específico: el de la crítica del carácter cosmé- integrado se basa, precisamente, en la producción con-
tico de la modernidad chilena y de los efectos amnésicos tinua de fenómenos de desterritorialización, es decir, de
que, sistemáticamente, sus ficciones materiales provocan acciones y procesos que buscan fracturar el vínculo neuro-
en la población. lógico entre el sujeto y el entorno que lo rodea.
Para comprender estos problemas, es importante expli- Si bien esta rotura o desconexión psicopolítica se realiza
car que “Deja vu” surge en un momento en que comienzan de múltiples maneras, la más eficiente de ellas es la produc-
a proliferar, en el centro de Santiago, un sinnúmero de arte- ción de arquitecturas o medioambientes liberados de huellas
factos cuya función y forma son muy difíciles de precisar. y marcas que los particularicen. Estos espacios, siempre
Estos objetos técnicos seriados y de identidad neutra, más iguales a sí mismos, de modo que provocan en nosotros
que optimizar las relaciones de circulación, parecieran una sensación de falsa familiaridad, se han convertido en
estar allí para homogeneizar las ontologías que el paisaje la matriz dominante del habitar chileno y, sobre todo, en los
de la ciudad genera, acentuando en el transeúnte la “sen- dispositivos clave para producir una subjetividad anclada en
sación de que todos los lugares son iguales”. Ahora bien, el olvido, así como un sujeto que no puede otorgarle poten-
esta percepción de un real sin rasgos que lo distingan ni cia emancipatoria ni a su pasado, ni a sus recuerdos.
acontecimientos que lo signifiquen no solo causa que el Con respecto a la memoria, mientras el arte chileno se
lugar desaparezca, al perder toda su consistencia identita- ha hecho la pregunta acerca de su consistencia simbó-
ria, sino, lo que es peor, genera un tipo de memoria débil, lica o representacional, Rivera ha preferido intervenir las
que no logra establecer hitos que le permitan la construc- banalidades y automatismos que cotidianamente editan o
ción de un relato estable de la experiencia. regulan la fuerza política e histórica en él presente. Entre
Es justamente esa disolución progresiva del territorio y cosas que se ven iguales a todo lo parecido y objetos que
de la memoria que garantiza su permanencia en el tiempo, ejercen poderes invisibles, “Deja vu” reflexiona sobre las
así como su posterior inscripción histórica, lo que Rivera ficciones que establecen a la amnesia como régimen de
intenta problematizar a través de la instalación de tres obje- sentido, introduciéndonos en la problemática de la guber-
tos que distorsionan o anamorfizan el orden sintagmático namentalidad neoliberal.
y el poder regulador del urbanismo contemporáneo. De
hecho, sin ser del todo diferentes a los dispositivos ins-
talados por la gubernamentalidad municipal, sus piezas CRÍTICA DE LA GUBERNAMENTALIDAD
funcionan en el espacio público como anomalías portado- NEOLIBERAL
ras de un coeficiente de extrañeza. Por ende, su presencia El conjunto de trabajos que revisaré ahora está compuesto
tenuemente irregular hace posible que vuelvan a ocurrir las por las obras “Fast food” (comida rápida), y “Urbanismo 1”.
cosas, o sea, que se reactiven programas de experiencia Cabe destacar que, a diferencia de “Running Fence” y
en los cuales la vida o el bios vuelva a contactarse con sus “Morandé 80 / Homenaje a Salvador Allende”, ellas ya no
dimensiones singulares e irrepetibles. se articulan bajo una hipótesis de trabajo cuyo objetivo sea
Si bien “Deja vu” pareciera atender a problemas relacio- el de reflexionar la política o lo político en el país. Más bien,
nados con lo banal o lo masificado, este detalle no debe y en forma más evidente que “Deja vu”, comportan un giro
desviarnos de las complejas reflexiones que esta obra lleva de la mirada crítica de Rivera hacia el cuestionamiento, el
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análisis y la deconstrucción de las tecnologías de gobierno
que actualmente lo configuran.
Es fundamental entender que la noción de gobierno
aquí utilizada no alude a los programas o medidas que
un bloque político propone para gobernar un país, noción
enlazada fuertemente a la idea de Estado y de política, sino,
siguiendo a Michel Foucault, a “una técnica que permite
utilizar el sí mismo de la gente y la condición de sí de la
gente con un objetivo de dominación”3. Para este autor,
en efecto, el gobierno no es una “pura relación de domina-
ción”, sino que “es el punto de contacto, donde la manera
en que los individuos son dirigidos por los otros se arti-
cula con la manera en que ellos mismos se conducen”4.
Importante también es considerar que esta concepción del
gobierno o, más precisamente, de la gubernamentalidad,
aparece cuando lo social ingresa en un orden biopolítico,
es decir, en un tipo de orden en el que lo conducido ya no
es exclusivamente nuestra voluntad política, sino que es el
conjunto de procesos vitales que desarrolla un organismo
para realizarse potencialmente en su mundo entorno.
Esta problemática que concierne de forma específica a
los marcos regulativos que determinan el habitar contem-
poráneo, se manifiesta en los trabajos de Pablo Rivera a
través de los siguientes aspectos: la utilización o la inte-
gración de seres vivientes y procesos biológicos, lo que
implica que la categoría tradicional de forma escultórica Fast Food, 1996. Detalles.
es entendida como forma de vida o manera de ser; la pro-
ducción de naturalezas o entornos artificiales, lo que no
permite hablar, en tales obras, de espacio o espaciali-
dad ya que lo creado por el artista es un ecosistema con
leyes propias; la transformación del artista en un diseña-
dor o gestor de micro-mundos con leyes y protocolos de
control propios, por lo cual las nociones de población e
individuo se tornan fundamentales para comprender las
dimensiones críticas de sus obras. Si bien estos temas se
efectúan de muy distintas maneras en las obras de Rivera,

3 Michel Foucault, El origen de la hermenéutica de sí, conferencias de Fast Food, 1996. Fierro, lechugas, caracoles.
dartmouth, 1980, México, Siglo XXI, pág. 132. Dimensiones variables. Casa Tomada.
4 Ibidem, pág. 22. Concepción, Chile

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es necesario consignar que todos ellos corresponden a
estrategias de gubernamentalidad específicas aplicadas
en el contexto local.
En “Fast Food” (1996), por ejemplo, el fenómeno de
gubernamentalidad trabajado por el artista es la implemen-
tación, en el país, de dispositivos de alimentación foráneos
que, por medio de la automatización y masificación, desa-
cralizan los rituales simbólico-nutricionales de la población.
Estos procesos, además, incorporan un régimen de acele-
ración que rompe con los ritmos ontológicos que traman
afectivamente a la comunidad e imponen anglicismos que
alteran la economía material del lenguaje local.
Es importante saber que, en Chile, el primer estable-
cimiento de comida rápida aparece el año 1976. Estaba
ubicado en calle Estado, en el centro de Santiago, y perte-
necía a la franquicia de locales Burger Inn. Su aparición a
tres años del golpe de Estado nos indica que, junto con ser
parte del programa de recomposición económica del país,
fue asimismo una pieza clave en la reconfiguración de las
economías subjetivas del momento.
Efectivamente Burger Inn, junto a los primeros supermer-
cados y centros comerciales (llamados “caracoles”, por su
arquitectura en espiral ascendente), son los dispositivos
materiales que hacen posible el tránsito desde una sub-
jetividad anclada fuertemente en lo latinoamericano hacia
formas de ser obsesionadas con el consumo de experien-
cias en clave global. Estas transformaciones altamente
desterritorializantes inciden de forma directa en lo que se
podría definir como un proceso de internacionalización de
nuestra experiencia, por lo cual han sido fundamentales en
la producción de un país que no calza con las dimensiones
traumáticas que le dieron origen.
Este nuevo programa de edición subjetiva en clave
neoliberal afecta dos aspectos muy específicos de la
gubernamentalidad: por una parte, el régimen de ace-
leración que conlleva la comida rápida no solo cambia
Urbanismo I, 2000. Vidrio, plástico, tierra, agua, radicalmente nuestros ritmos biológicos, sino que, a través
azúcar, carne seca, jarabe & colonia de hormigas.
Dimensiones Variables. Galería Balmaceda 1215.
de ellos, fomenta la intensificación y la hibridación de los
Santiago, Chile ciclos de trabajo, de producción y de vida; por otra parte,
24 25
se promueven maneras de ser de la población que ya no todo puede funcionar, eso no es lo importante; lo que sí
están arraigadas en lo propio, sino en la territorialidad abs- nos debiera interesar es que sus caracoles nos muestran
tracta de una entidad empresarial o marca. En consonancia hasta qué punto, en la actualidad, lo que se desea condu-
con este fenómeno, se provoca progresivamente la insta- cir y gobernar es la dimensión aleatoria de los cuerpos y
lación del topos financiero como único lugar de residencia los organismos.
para el sentido de la colectividad . 5

Compuesta de caracoles de tierra, lechugas y luces,


“Fast food” se constituye en un ecosistema que ironiza TECNOLOGÍAS DEL YO
respecto del régimen de aceleración: sus poblaciones de De modo diferente, pero siempre orientado a evidenciar los
caracoles existen en un marco de temporalidad ralentizada, procesos de gubernamentalidad neoliberal, las obras de
que escapa a todo posible cálculo o cuantificación. Así, Pablo Ribera tituladas “Gazelle” y “Prototipo para una vida
para Rivera, se trata más bien de producir un tiempo/espa- mejor #1” se abocan a cuestionar las tecnologías del yo.
cio de lo inadecuado, lo improductivo, lo fallido; una suerte En el caso de “Gazelle” (2001), se interroga, por medio
de micro sociedad forzada a vivirse desde el desencuentro de una cita a la obra del escultor inglés emblemático de
constante entre su devenir orgánico y el marco normativo al 100%, 2003. Detalles los 1980, Tony Cragg, temas relacionados con la preca-
cual ha sido sometida. La idea del habitar entendido como rización social, el individualismo y el capital humano. La
la fabricación de una burbuja biopolítica se manifiesta tam- propuesta de Rivera consiste en una bicicleta llena de bido-
bién en “Urbanismo 1” (2000), donde una población de nes plásticos. A pesar de su aparente simplicidad formal,
hormigas es desplazada de su lugar de origen para ser esta obra es extremadamente compleja, pues lo que sos-
implantada en una estructura artificial de cristal. Tanto la tiene su densidad crítica es, como se dice en los medios
transparencia como la estética de laboratorio elaborada de comunicación, “una experiencia de la vida real”. En este
por el artista evocan, por lo demás, la dimensión panóptica caso específico, se trata de la vida de don Luis Moreno,
y medica del vivir contemporáneo. sujeto de origen modesto que padece déficit renal. Dada
En cierto modo, lo que nos propone Rivera son interrogan- la riqueza de relaciones que contiene su historia, así como
tes acerca del problema de la adaptación: ¿hasta qué punto la incidencia que esta tiene en la obra, es necesario nueva-
la especie elegida podrá mantenerse en un entorno en el mente revisar el relato que escribe Rivera en su portafolio:
cual nunca podrá reproducir su territorio? ¿En qué medida Tres veces a la semana, don Luis Moreno toma su bicicleta
la vida es capaz de sobrevivir a condiciones medioam- muy temprano en la mañana y comienza a pedalear para
bientales que continuamente descomponen su identidad cruzar Santiago. Su viaje se inicia en casa –una modesta
biológica? Los caracoles, ¿podrán habitar relaciones que vivienda donde vive con toda su familia– y tras ocho o
difieren de su ser en el mundo? Responder a estas pre- nueve kilómetros de lento pedalear, llega a su habitual
guntas no tiene ningún sentido; lo que sí lo tiene es pensar destino: una clínica donde, producto de una insuficien-
en qué medida podrían ser aplicables a nuestro contexto cia renal, se somete periódicamente a un tratamiento de
social o por qué nuestras actuales condiciones de existen- diálisis. Después de hacerse el tratamiento, como cada
cia se ven perfectamente reflejadas en ellas. En el sistema vez que concurre, don Luis carga su bicicleta con cerca
gubernamental fabricado por Rivera, todo puede fallar o de 90 envases plásticos vacíos, de 5 litros cada uno, que
100%, 2003. Fierro, aluminio, madera, terciopelo, corresponden a los productos químicos y farmacéuticos
5 El imaginario del capital y del dinero como sitio o territorio de residencia acrílico, zamac, oro 24 kilates (100 piezas), alarma,
e inscripción ontológica de la subjetividad neoliberal es explorado por Pablo
utilizados por la misma clínica en los tratamientos de diá-
guardias de seguridad. Galería Animal. Santiago,
Rivera en su propuesta “100%”. Chile. Colección MNBA y Colección CCU lisis. Don Luis amarra cuidadosamente las botellas a la
26 27
bicicleta, utilizando sondas provenientes del mismo mate-
rial descartado. De este modo, convertido en una especie
de nube plástica, Don Luis retorna lentamente a casa
donde lavará y luego venderá los envases, como un medio
auxiliar de subsistencia y ayuda económica para su familia.
Suerte de crónica urbana, el relato de Rivera describe un
personaje ejemplar; un sujeto, como se dice, que se las ha
ganado a la vida, que transforma su falencia física y su con-
dición social castigada en fuente de recursos e insumos
eficaces para voltear los reveses del destino. No cabe duda
don Luis es el súper chileno, un modelo a seguir, un tipo
Gazelle, 2001. Objeto trocado (bicicleta, bidones resiliente que no se deja derrotar y que, a pesar de todo,
plásticos, sondas clínicas, cartón), fotografía y
triunfa a su manera y a la medida de sus oportunidades y
texto. Dimensiones variables. Kiasma Museum of
Contemporary Art. Helsinski, Finlandia. Colección expectativas. Pero ¿qué es finalmente don Luis, más allá de
Juan Yarur, Fundación AMA, Santiago él como persona o como relato de voluntad infranqueable?
Y ¿por qué Rivera lo convierte en una réplica periférica de
“Gazelle” (1992), de Tony Cragg?
Una respuesta posible es que don Luis Moreno, con sus
idas y vueltas por Santiago, es una figura que muestra con
mucha precisión los sustratos biopolíticos que sostienen
a la economía contemporánea o neoliberal. En efecto, el
objeto elegido por Rivera, es decir, el ensamblado entre
organismo, bicicleta, sondas y envases es un dispositivo
que procesa residuos y les vuelve a otorgar existencia eco-
nómica a sustancias que han quedado fuera de la esfera
del mercado; más precisamente, es un artefacto que evi-
dencia la transformación del chileno medio en capital
humano. Estas características me parecen fundamentales,
porque, además, dan forma estética a un ciclo microeconó-
mico puro, que se cierra sobre sí mismo y en el cual vida,
subjetividad y trabajo se tornan indisociables.
Ahora bien, ¿que relación o tensión existe entre esta
pieza de Rivera y la bicicleta de Cragg? Aparentemente,
ambas cosas están compuestas de elementos encontra-
dos y remiten a relaciones entre lo artificial y lo natural.
Sin embargo, la versión chilena de “Gazelle”, ya no evoca
los encantos estilizados del mundo animal, sino, opues-
tamente, nos somete al espectáculo grotesco de la
redención económica de un cuerpo enfermo. Las obras,
28 29
evidentemente, hablan de mundos diferentes; acontecen
en contextos extremadamente dispares y expresan senti-
dos absolutamente contrastados. El “Gazelle” de Rivera
remite a la economía informal y periférica inventada por un
sujeto precarizado y subalterno, mientras que el de Cragg
nos sumerge en símbolos materiales de un mercado domi-
nante y global.
Lo confrontado, entonces, son dos perspectivas sobre el
mismo acontecimiento, vale decir, son dos casos extremos
en que se manifiesta el poder constituyente de la econo-
mía planetaria, pero, en uno la materia es la carne fallida Prototipo para una vida mejor #1, 2004.
Volkswagen Kleinbus 1975 restaurada,
de un miembro anónimo de una colectividad empobrecida, accesorios de época, tierra de hojas, pasto, Peral
en tanto, en el otro, la materia son los objetos desechados Japones (Brachychiton Populneum) y artista.
Santiago, Chile
por una sociedad altamente enriquecida. Cosas opuestas,
pero, también, peligrosamente parecidas, pues entre Chile
e Inglaterra hay una historia común: ambos países fueron
pioneros y colaboradores en la implementación del pro-
grama neoliberal. Rivera pasa por esta historia, la repasa,
la reflexiona desde una sensibilidad emergente que ya no
mira los objetos, las cosas y los espacios como partes
pasivas de un entorno, sino como extensiones que poten-
cian la eficacia de su sí mismo empresarial.
Reflexionando sobre las tecnologías del yo o del sí mismo
que inciden directamente en la constitución del sujeto chi-
leno actual, otra propuesta de Pablo Rivera, “Prototipo para
una vida mejor #1”, problematiza los marcos normativos que
modulan el deseo en la sociedad contemporánea. En este
caso, se trata de nuestro compulsivo deseo de vivir mejor6.
La obra indaga la función disciplinante que adquieren la
libertad y el hedonismo en el programa o régimen neoliberal.
Esta propuesta, tal vez la única en que el artista se con-
vierte a sí mismo en un producto crítico, está conformada
por una furgoneta Volkswagen (vehículo emblemático del

6 El tema de un vivir mejor ha sido tratado por el artista en su obra titulada


“Recuerdos de viaje (Formas de vida)” (2003). Este trabajo se compone de
una serie de platos donde han sido grabadas imágenes de las ampliaciones
que han realizado los dueños de departamentos de vivienda social. La pro-
puesta analiza la desigualdad espacial en que viven los chilenos y, desde allí,
reflexiona los dispositivos que producen efectos continuos de precarización Prototipo para una vida mejor #1, 2004.
y estratificación en la población. Detalles

30 31
camping y los movimientos libertarios de los 1960) en la tecnologías de normalización. La versión vintage o nostál-
cual fueron plantados un árbol, pasto y un pequeño huerto. gica del icono automovilístico libertario de los 1960 nos
En este nuevo artilugio –mitad mecánico, mitad orgánico–, muestra una sociedad obligada a ser feliz, pero también,
como lo describe Rivera en su portafolio, lo interesante es al mismo tiempo, convocada a neutralizar el malestar que
que desde su nombre hasta sus características sugieren subyace a su jovialidad programada.
que nuestra búsqueda de un vivir mejor, así como la ficción
de libertad a ello asociada, ya no es para nosotros un asunto
ligado a contenidos ideológicos, utópicos o políticos, sino ALCANCES FINALES
el resultado de emprendimientos privados despojados de La exigencia que nos impone la obra de Pablo Rivera es
toda repercusión social o colectiva. la de solicitarnos pensar nuestro devenir histórico desde
Este aspecto se complejiza, si pensamos que el vehículo una perspectiva ampliada que no solo contemple nuestras
creado por Rivera funciona como una máquina equipada voluntades de mundo y sentido, sino también el conjunto
para producir libertad y experiencias de autorrealización de transformaciones materiales y técnicas que acompa-
personal, lo cual viene a corroborar que, en la actualidad, ñan toda evolución social. Este cambio en la forma de
libertad y realización personal son productos y, por qué reflexionar estéticamente la realidad país, manifiesta en
no decirlo, mercancías. Cabe destacar que, en este tra- cada uno de sus objetos, ensamblajes, videos y montajes,
bajo, el artista utiliza la noción de prototipo, lo que nos hace es de extremo interés, pues nos muestra el carácter com-
suponer, al menos ficcionalmente, que la obra podría ser Recuerdos de viaje (formas de vida), 2003. plejo que adquiere el ejercicio del poder en la sociedad
fabricada en serie y ofertada a una masa de consumidores. Platos de loza, impresiones digitales, soportes. neoliberal. Si bien muchos teóricos hablan del fin del neo-
Dimensiones variables. Santiago, Chile
Al ver las imágenes que registran a Rivera paseando en liberalismo o del ingreso a su etapa “post”, desde mi punto
su prototipo por distintos barrios y comunas de Santiago, de vista, la obra de Rivera se constituye en un llamado a ser
es imposible determinar si el artista está trabajando, es más cautelosos con estos diagnósticos. Esta obra es, ade-
decir, produciendo obra o, literalmente, está descansando. más, una incitación a desarrollar un trabajo critico riguroso,
Tampoco se podría determinar si esta actividad es crítica que nos permita saber qué mundo se inaugura con este
o banal y menos aún saber si, con ella, el artista se siente ciclo de nuevas e inéditas transformaciones.
libre y realizado o sometido y efectuando los protocolos de
su propia microempresa crítica.
Me parecen que estas preguntas son claves porque nos
indican que, en la sociedad neoliberal, las formas de control
y nuestros deseos de autodeterminación se han fusionado,
creando un tipo de gubernamentalidad en la cual el poder
se torna cada día en una manifestación imperceptible y
absolutamente desterritorializada.
Ser uno mismo, buscar la libertad, obedecer a nuestros
deseos, realizar plenamente nuestra voluntad, etc., son los
imperativos más recurrentes con que los agentes privados
y públicos en Chile interpelan a la ciudadanía. La consis-
tencia crítica de la máquina de Rivera está en su capacidad
de crear un archivo ficcional que retrata estas nuevas
32 33
Minimal, 2000. MDF, formalita. Galería Animal. Santiago, Chile Minimal II, 2001. Madera laminada. ARS01, Kiasma
Museum of Contemporary Art. Helsinski, Finlandia

Minimal
Los trabajos producidos como parte del proyecto
Minimal citan la obra de Sol Lewitt y, a través de
él, al Minimalismo. Sin embargo, en vez de estar
basadas en progresiones geométricas o tautolo-
gías -como podría ser el caso de Lewitt- sus formas
se deben a la elevación de plantas y regulaciones
de vivienda social en escala 1:1. El proyecto ilumina
la aproximación y pensamiento social y político que
el gobierno chileno despliega al momento de acer-
carse al problema de habitar (y no simplemente
ocupar) el espacio. Tal como las obras minimalistas,
las políticas de vivienda social chilenas se desplie-
gan desde la lógica, la economía, la serialización
y la ausencia de referentes reales; son políticas
que modelan, estandarizan y serializan formas
de vida. En definitiva, en su parecer minimalistas,
estas obras resituarían dicho concepto, desplazán-
dolo desde su perspectiva estética a su acepción
socio-política-económica, en la cual la famosa frase
menos es más encontraría su mayor rendimiento. Minimal IV, 2002. MDF, formalita. Selección XXV Bienal Sao Paulo.
P.R. Europa-America. Museo de Arte Contemporáneo. Santiago, Chile

34 35
Take & Run
La caseta de vigilancia es una especie de arquitec-
tura del margen, una arquitectura de colonización:
un habitáculo mínimo, autónomo y en el mayor de
los casos unicelular, cuyo programa consistiría en
resguardar en su interior el cuerpo de un observa-
dor y, a la vez, situarlo en una posición privilegiada.
Su rendimiento arquitectónico estaría entonces
determinado tanto por su ubicación estratégica
como por su capacidad para ocultar –y sugerir– la
presencia de un posible vigilante. Sin embargo, la
lógica de su emplazamiento excede a ese cuerpo:
la caseta no sólo es habitada sino que además
habita un espacio, es decir lo produce, amplifi-
cando la presencia del vigilante sobre el territorio.
Desplazadas, sin embargo, por el desarrollo de
un sin número de medios electrónicos, las case-
tas hoy resultan obsoletas en lo que a dispositivos
de vigilancia se refiere. En efecto, la mayoría de
ellas se encuentran deshabitadas y su identidad,
por tanto, equivale a poco mas que a un espan-
tapájaros. Uno podría pensar, entonces, que su
presencia, así como su distribución geográfica
en las tramas urbana y rural, responde tanto a la
voluntad por reglar los espacios y los cuerpos que
por ellos transitan (sometiéndolos al control o a
la prohibición), como al deseo de instaurar en el
imaginario colectivo la ficción del desorden social,
y así justificar la presencia ubicua del poder y sus
mecanismos represivos.
Take & Run consiste en una acción sobre el espa-
cio por medio de fotografías tomadas a casetas de
vigilancia militares, civiles e institucionales. Estas
tomas –en muchas ocasiones realizadas al borde
de la legalidad y, por lo tanto, con una estrategia
de camuflaje y disimulo, captura y rápida fuga–
evidencian la vulnerabilidad y anacronismo de
estos dispositivos. Al enfatizar su carácter esce-
nográfico, las tomas se proponen desmantelar su
Take & Run, 2002-2010. Fotografía digital. Santiago, Chile
condición de realidad.
Págs. 38-39: Take & Run, 2002-2010. Selección serie fotográfica.
P.R.

36 37
38 39
El arte de escalar
Este proyecto vuelve sobre dos asuntos presentes
con frecuencia en el desarrollo de mi obra. Por un
lado, está el interés de trabajar con formas que ya
existen, que ya tienen su lugar y sentido en la rea-
lidad. En este caso son aquel corpus formal que
constituyen las “presas” de escalada, formas que
desarrolladas para ser soporte o agarre del cuerpo
enfrentado al muro vertical, cumplen con repre-
sentar un sucedáneo de lo natural, la roca misma.
Me interesa la existencia de estos vocabularios
formales, me interesan sus cualidades estéticas y
sintácticas y, con ello, el potencial discursivo que
surge en el contraste de estos corpus con el con-
texto del arte. Pero también me interesan porque,
como en este caso específico, la materialidad trae
consigo una actividad -el escalar- y esta actividad
es también materialidad de la obra y, como tal, sus-
ceptible de ser manipulada y conformada.
El otro asunto que me interesa tiene que ver con
un coeficiente de visibilidad o realidad del arte. Al
utilizar cosas que ya existen, mi margen de autoría
se reduce a la manipulación discursiva que haga de
ellas, sea manipulándolas físicamente, desplazándo-
las de contexto o bien utilizando otras estrategias
de puesta en circulación. En este caso, el muro de
escalada sigue siendo el mismo muro, escalable y
con gran grado de dificultad; la única diferencia es
que ahora está dentro de una galería de arte. Uno
podría así pensar que bajo el alero del contexto todo
gesto deviene arte, pero en este caso el gesto porta
una metáfora incomoda y corrosiva, una especie de
estar allí no estando y al mismo tiempo, naufragando
o haciendo naufragar lo que lo rodea.
P.R.

40 41
Masa Crítica, 2014. Repisa metálica, sistema neumático, control electrónico arduino, recipientes de vidrio y
cristal, agua, luz. Galería XS. Santiago, Chile. Colección privada
Lucha de clases, 2014. Tablas de fregar, impresión laser. Centro Nacional de Arte Contemporáneo Cerrillos. Santiago, Chile

44 45
Be charming, be quiet, 2014. Vibrador electrónico, figura plástica, sensor infra-rojo. Galería XS. Santiago, Chile
PEONES Y REYES
Sebastián Vidal
Las obras que componen la exposición Material Insuficiente Masa Crítica II (la izquierda y la derecha unidas jamás
de Pablo Rivera reflexionan sobre naturaleza, energía y serán vencidas) es la obra que inicia al recorrido. Una ins-
política desde códigos visuales que expanden la condi- talación de once metros de largo compuesta por una gran
ción simbólica de la realidad a partir de conceptos como repisa con 180 jarrones de diferentes formas y dimensio-
la ironía, la violencia y el dolor. Se trata de una apuesta nes. Cada uno contiene agua en distintos niveles de llenado
crítica sobre la contemporaneidad que apunta a develar la y por medio de un sistema neumático se les inyecta aire
noción de orden concreto establecido a través de imáge- con mangueras por medio de compresores controlados
nes donde el poder se ve cuestionado por una sociedad computacionalmente. La súbita inyección de aire provoca
que se rebela contra las actuales nociones de democracia, en los jarrones un gorgoteo simultáneo, cuya secuencia
representación y justicia. genera estallidos esporádicos de ruido en la sala. Rivera
Las piezas seleccionadas y construidas por Rivera se ideó esta pieza un verano a partir de un juego de soplar las
modelan a partir de una especie de hastío con aquellos rela- bombillas en vasos de bebida junto a su pequeño hijo. En
tos economicistas, funcionales y eficaces, desplazándose el juego, ambos reían con los ruidos provocados por las
hacia terrenos difíciles marcados por incómodas fuerzas burbujas que dentro de los vasos generaban una especie
–ruidosas o silentes– que reaccionan conformando con- de amplificación sonora a la que ellos atribuían la capa-
trarelatos visuales que en su persistencia molesta desatan cidad de comunicación. De esa experiencia, de palabras
la frustración oscura de un tiempo en apariencia inmutable. embrionarias como las llamó el artista, nació Masa Crítica,
Así, las máquinas, videos, fotografías u objetos que Rivera Masa Crítica II (la izquierda y la derecha una instalación de similares características expuesta en
selecciona o modela –en su propia unicidad, sonoridad unidas jamás serán vencidas), 2017. Detalles galería XS en 2014. Para esta segunda versión, Rivera
y humor negro– avanzan en su conjunto como una masa amplificó significativamente el número de jarrones de 85
inquieta protestando dentro del museo, volviéndose ellas a 180, sumatoria completa de las dos cámaras (Diputados
mismas un cuerpo dinámico que reclama reacción a la des- y Senadores) del Congreso Nacional y todos los ministros
idia del poder. de la República, con la excepción del Ministro de Cultura.
En este sentido el título de la exposición, Material El sonido generado por la instalación reverberando en la
Insuficiente, expande dicha tensión desde el código sala conecta la idea de un parlamento ininteligible, un “diá-
ajedrecístico, refiriendo a la imposibilidad de que los juga- logo de sordos”, que se corona con un jarrón central en la
dores puedan dar el mate. En efecto, se refiere a un tipo repisa que simboliza a la presidencia. Si bien Rivera ha con-
de condición anulada de la partida de ajedrez, cuya situa- signado que la instalación original apelaba a una idea de
ción se da debido a la captura de todos los peones y a la pre-lenguaje, en esta segunda versión vemos modificada
falta de ciertas piezas claves que permitan acabar. En este dicha idea al ajustar esa imposibilidad de reconocimiento
escenario de tablas la idea de ausencia total de peones es a una secuencia extraída de la música del himno nacio-
considerada –en la funcionalidad bélica del juego– como nal de Chile ya que los impulsos de aire son exactamente
la ausencia del material primordial: es la desaparición de los mismos de la canción más identificable del país. Sin
las piezas de menor jerarquía, cuyo exterminio en el tablero embargo, a pesar de la lógica originaria, y al igual que el
provoca la razón misma de la derrota. Asimismo, Rivera uti- juego del artista con su hijo, el himno resulta irreconocible
Masa Crítica II (la izquierda y la derecha
liza este concepto para conectar la especulación entre el unidas jamás serán vencidas), 2017. Repisa pues bajo la capa de masa ruidosa de honorables jarrones
juego, el poder y la materialidad, volcándose sobre la vulne- metálica, compresores, sistema neumático, siste- yace localizado un patrón de identificación común, el cual
ma de control electrónico, recipientes de vidrio y
rabilidad de la carne de cañón, la ausencia de los peones cristal, agua, luz. Museo de Arte Contemporáneo.
irónicamente, y pese a estar presente en toda la experien-
en el tablero. Santiago, Chile cia sonora, no logra ser transferido al espectador.
50 51
Por otro lado en el muro de la misma sala, Rivera presenta perros de dos sectores residenciales de diferente condición
dos videos llamados Masa inerte (izq) y Masa inerte (der). socio-económica comenzaran a ladrar producto del sonido
En ellos se puede ver el registro del movimiento incesante emanado. La reacción en cadena provocada por la bicicleta
de una máquina para hacer pan. La vista de la agitación de Rivera conminó a los otros perros a que activaran su
permanente del rotor y la viscosa masa de harina coloreada sentido territorial detectando un animal intruso en la noche.
–que en una pantalla gira a la derecha y en la otra a la Como si fuese un paseante/vigilante, la bicicleta de Rivera
izquierda– modela formas y consistencias variadas, que- estuvo desde la medianoche hasta las cuatro de la madru-
dando expuesta después de un tiempo la figura de un gran gada impulsando un dispositivo de reconocimiento sonoro
bollo que crece y se contornea. Las masas inertes giran que es dinamizado por el propio ejercicio físico del ciclista
siempre en un sentido único y, al igual que los jarrones, su encapuchado. En este sentido, la bicicleta modificada tec-
activación se produce desde un control secuencial tecno- nológicamente se transformó en un gran perro que azuzó
lógico, que en este caso es programado sólo para hacer el a los demás a estallar en ladridos en el medio de la noche,
pan. La idea de lo inerte remite a la mera reacción formal perturbando el descanso de los vecinos. Los perros, como
Masa Inerte (der) + (izq), 2017. Video (40:31)
al estímulo. Siguiendo esta lógica podríamos argumentar sabemos, sirven desde tiempos inmemoriales al ser humano
que tanto Masa crítica como Masa inerte impulsan reflejos como un sistema de alarma. Y en la instalación Rivera con-
comunes ya sea desde la cinética de la materia o desde el juga técnicamente un modelo mecánico que emula un
dispositivo tecnológico que las estimula. Hablamos nada organismo vivo, un híbrido entre ser humano/máquina/ani-
más ni nada menos que de agua y pan, ambas materias mal para despertar el instinto de los perros del barrio y el
secuenciadas y modeladas desde el binarismo elemental sueño de sus dueños. En este sentido, la acción del ciclista
donde uno es lo determinante y el otro es lo reflejo, uno encapuchado propone un conjunto de referencias simbó-
es lo impositivo y lo otro lo asumido, uno lo activo y lo otro licas vinculadas a la condición política de la manoseada
lo activado, una es la voz cantante y la otra su silencio. frase “deja que los perros ladren, es señal de que vamos
Masa inerte no tiene una armonía simbólica, no posee una avanzando” –mal atribuida al hidalgo de la Mancha– para
sofisticación visual de la explosión musical de Masa crí- señalar cuidado, determinación y decisión frente a los vai-
tica. Su propio título habla de lo no vivo, de lo inanimado, venes de la ideología y el liderazgo. Además, este “perro
sin embargo sabemos que su constitución futura será en con ruedas” guiado por el encapuchado, recobra en su
esencia ser pan, un producto básico de la dieta humana. título la tradición colonial del sereno, personaje que deam-
Precisamente, la metáfora del pan sometida inertemente a bulaba por las calles cuidando y anunciando la calma en el
las máquinas y del agua controlada por el poder del aire barrio. El video da cuenta de la acción de circulación rui-
nos define un universo crítico donde ambas materias devie- dosa, subversiva y animalesca a las cuatro de la mañana
nen en un cuerpo social definido por la aparato que los en dos barrios (Providencia y Pudahuel), bajo el título de
controla y modifica. El sereno, constituyendo así una conjunción figurada a tra-
En la sala contigua, Rivera expone la pieza El sereno com- vés del título en oposición a las imágenes proyectadas en
puesta por una bicicleta anclada a piso con un sistema de El sereno, 2017. Detalles la sala sobre algo que no se ve pero se intuye al interior de
sonido que al pedalear amplifica ladridos de perros. Frente la casa como posible peligro. Igualmente el video evidencia
a ella, Rivera dispuso dos monitores con el registro de un aquello que ningún vecino lograría imaginar como motivo: la
recorrido nocturno de un encapuchado en la misma bici- acción del encapuchado montando una bicicleta que ladra.
El sereno, 2017. Bicicleta, componentes de audio,
cleta pedaleando por las calles de Santiago. El efecto del sistema de control electrónico y video. Museo de
En la misma línea, la pieza La piedra ideal (serendi-
ladrido amplificado desde el pedaleo provocó que muchos Arte Contemporáneo. Santiago, Chile pia) nace de la exploración política del territorio. En una
52 53
residencia realizada en el espacio Casapoli, ubicado en la
península de Coliumo, comuna de Tomé, en 2016, Rivera
se dedicó a recorrer la zona costera en busca de ele-
mentos para configurar una obra nueva. De su deambular
por la playa encontró una serie de piedras que recolectó
por sus variadas formas y colores. Su búsqueda no tenía
nada preconcebido, sólo apuntaba a encontrar algo que
él definió en ese momento como “una piedra ideal”. Una
vez recogidas las piedras comenzó a examinarlas en detalle
y del centenar encontradas, aparecieron unas que le lla-
maron particularmente la atención. Se trataba de piedras
que tenían colores y formas distintas al resto, con colori-
dos tonos rojizos y grisáceos divididos claramente como
si fuesen dos unidades en una. Sin saber más de ellas, al
día siguiente continúo su búsqueda encontrando más en
la orilla de la playa. En la última semana de la residencia,
Rivera se acercó a un grupo de pescadores de la zona a
La piedra ideal (serendipia), 2016. Escombros,
consultar el particular tipo de piedra. ¡La respuesta de los vitrina, texto. Museo de Arte Contemporáneo.
pescadores fue inesperada! Sus piedras, no eran piedras, Santiago, Chile

sino que fragmentos de concreto y ladrillo amoldados unos


con otros y pulidos por la erosión del mar. Aquellos eran
pedazos de casas desbastadas por el terremoto y posterior
tsunami que devastó la zona en 2010. El hallazgo de estas
“piedras” era la evidencia de los restos materiales de una
de las catástrofes más grandes sufridas en el país. Rivera
había logrado recolectar más de cincuenta de esos res-
tos, los que en esta exposición son exhibidos en una vitrina
como testimonio de la destrucción provocada por la fuerza
de la naturaleza. El mar había devuelto estos fragmentos
como una roca más en la playa, dejándolas camufladas
como parte del paisaje costero.
Bien es sabido que gran parte de la responsabilidad por
el fracaso en la alerta de aquel tsunami se debió a una triste
descoordinación entre la Oficina Nacional de Emergencias
ONEMI y al Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la
Armada (SHOA). Producto de esta situación miles de fami-
lias no fueron avisadas de la amenaza, lo que finalmente
provocó numerosos daños materiales y la lamentable pér-
dida de muchas vidas humanas.
54
Masa Inerte (der) + (izq), 2017. Video (40:31)
Masa Crítica II (la izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas), 2017. Repisa metálica, compresores, sistema
neumático, sistema de control electrónico, recipientes de vidrio y cristal, agua, luz. Masa Inerte (der) + (izq), 2017. Video (40:31)
El sereno, 2017. Bicicleta, componentes de audio, sistema de control electrónico y video
Pág. 58: El sereno, 2017. Registro fotográfico de la performance

60 61
Todos recogemos piedras, algunos las juntamos o las coleccionamos. Paseamos,
deambulamos, vamos a la playa, al campo o a la montaña y casi siempre volvemos
con alguna piedra. Me parece que en ello se construye una relación significativa con
ese tipo de materias primordiales que nos son comunes a todos.
Uno de los últimos trabajos que realicé –parte de una residencia en Casapoli
(Coliumo, Concepción)- consistió en la búsqueda y recolección de piedras que de
algún modo contribuyeran a delinear una relación específica con el lugar. Al cabo
de algunos días encontré una piedra con cemento adherido en su superficie. Este
encuentro sería clave para entender lo que empecé a encontrar los días posteriores.
Se trataba de algo similar a ladrillos, algunos redondeados, otros más amorfos,
pero todos con incrustaciones de cemento. Entre revelación y posterior confirma-
ción entendí que estos ladrillos eran restos del Tsunami que el 2010 había asolado
la Bahía de Coliumo. Mi fascinación no provenía de la ruina, sino de su forma petrea,
de su equivoca apariencia. Habían sido escombros de la destrucción: pero el mar
los tomaba de la playa y se los llevaba para arrastrarlos y desgastarlos en su fondo
y luego devolverlos. Así, marea tras marea, se los volvía a llevar y devolver, innu-
merables veces, por varios años, y con ello les iba dando forma de piedra. El mar los
cambiaba, los ocultaba en una nueva apariencia. Interpreté ese movimiento como
si el mar quisiera provocar una suerte de amnesia sobre los materiales; en unos
cuantos años más borraría todo vestigio de su destrucción. Me dediqué los días
restantes a recolectar estos fragmentos, a arrebatárselos al mar en un intento por
detener ese proceso de olvido que el mar había puesto en marcha.

La piedra ideal (serendipia), 2016. Escombros, vitrina, texto

62 63
No nunca nada nadie jamás, 2017. Madera de canelo y laurel, motores y componentes electrónicos, poliuretano Resistencia pasiva, 2017. Antena parabólica, resistencia eléctrica, timer-relay
Resistencia pasiva, 2017. Detalle
68 69
Págs. 66-67: La Revolución y nosotros que la quisimos tanto, 1999. Impresión digital Mecánica de fluidos, 1999-2017. Impresiones digitales + 60 mts. de manguera estatal usada y parchada. Colección privada

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La piedra ideal (capucha), 2017. Video (36:57)

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Arrastrando el poncho I, 2014. Manta de huaso, madera de canelo
En la exposición, Rivera exhibe estos fragmentos en una
vitrina, bajo el resguardo del soporte museográfico. Como
objetos valiosos, como piezas arqueológicas o documen-
tos históricos, estas “piedras” se ubican en una sala silente,
donde sólo un texto escrito por el artista permite al espec-
tador ingresar a la compleja dimensión del encuentro y la
revelación. El silencio de esta sala es sepulcral y contrasta
con el ruido maquinal del agua, la masa y los ladridos.

La piedra ideal (serendipia), 2016. Detalle


Es quizá ese silencio y recuerdo del ruido del agua del
espectador, lo que permite vincular los elementos bajo el
malestar de un incesante fluir. La fuerza del agua en flujo
modeló las piezas de concreto en Coliumo, piedras idea-
les no encontradas pero que en su azarosa ficción natural
proyectan con mayor fuerza la fractura de la precariedad y
la indolencia de un Estado que en ese momento fue irres-
ponsable e inoperante.
En la sala contigua a La piedra ideal (serendipia), Rivera
presenta la obra Resistencia pasiva. Una instalación com-
puesta de dos obras, una de ellas expone en lo alto de la
sala un calefactor eléctrico situado en una antena parabó-
lica, irradiando calor con la forma del símbolo físico de la
resistencia eléctrica. Dicho símbolo se enciende y apaga
con intervalos de tiempo regulares, mientras que en el piso
de la sala, Rivera dispone de otra obra llamada No nunca
nada nadie jamás, la cual consta de un largo caballete de
canelo y laurel que soporta varias manos cuyos dedos índi-
ces apuntan al cielo. A través de un sistema de motores,
Rivera activa movimiento en cada mano, permitiendo un sen-
tido pendular, provocando en el dedo índice hacia el cielo
el clásico gesto de negación. La estufa de resistencia y las
manos negando el acto, permite discutir otro ámbito fuerte-
mente desarrollado en la muestra: la energía. El símbolo de
la resistencia eléctrica, distribuyendo luz y calor por la sala,
nos puede sugerir una reflexión sobre la condición política
del permanente conflicto en torno a las matrices energéti-
cas en Chile. Si recordamos el amplio rechazo a proyectos
hidroeléctricos como HidroAysén o Alto Maipo, manifestado
No nunca nada nadie jamás y Resistencia
en marchas y protestas multitudinarias, las manos en nega-
pasiva, 2017. Detalles ción replican la idea de consenso social frente a la ceguera
77
medioambiental de importantes ámbitos del poder econó- la Moneda cubierto en su totalidad por una malla negra
mico. El agua es y será un gran negocio y los poderosos lo rodeada por banderas chilenas. A primera vista la imagen
saben bien. Este énfasis se torna más complejo aun cuando parece ser realizada por medio de algún programa digital,
Rivera dispone las manos sobre un caballete de canelo y sin embargo, corresponde a un registro real del manteni-
laurel, árboles sagrados del pueblo Mapuche. Dicha posi- miento y cambio de color hecho a la fachada del palacio
bilidad simbólica de “resistencia” expande el universo de la a fines del año 1999. El acto de envolver edificaciones,
obra no sólo al medioambiente sino también a los pueblos al igual que en las conocidas instalaciones de Christo y
originarios y su permanente lucha por reivindicaciones his- Jeanne Claude, deslocaliza visual y conceptualmente el
tóricas ligadas al derecho de la tierra. peso del objeto llevando la reflexión a una operación esté-
Desde el ejercicio inverso, y con la permisividad poética tica vinculada al volumen arquitectónico y la efimeralidad
que estas piezas habilitan, las blanquecinas manos negando del recubrimiento como gesto material y visual. En el caso
el símbolo de resistencia eléctrica critican desde la negación La revolución y nosotros que la quisimos tanto la obra
a la forma en que la cuestión energética se ha llevado a cabo sugiere un enlace a dos posibles condiciones problemá-
en Chile. Planteo lo anterior debido a que Rivera al instalar ticas. Una, pensada desde el manto negro, distinto a las
la estufa de la resistencia en una antena parabólica casera vistosas telas que suele utilizar a la dupla de artistas men-
provoca una transmisión, un efecto multiplicador del símbolo cionada, que recubre simbólicamente en su opacidad el
que se proyecta y amplifica, extendiéndose más allá de los Resistencia pasiva, 2017. Antena parabólica,
ejercicio político desarrollado en su interior. El manto negro
muros de la sala. Hablamos de una energía que, al igual el resistencia eléctrica, timer-relay. Museo de Arte que recubre el principal edificio gubernamental del país
sueño de Nicola Tesla, promovía la posibilidad de transmitir Contemporáneo. Santiago, Chile también puede referir al ejercicio de mantenimiento visual/
electricidad inalámbricamente, o en este caso su efecto de cosmético que efectivamente acontece bajo la tela, deján-
resistencia. La Resistencia pasiva de Rivera, se activa como dola como una máscara negra que paradójicamente deja
un impulso coordinado por el símbolo –sólo definido por el visible un estado de ocultamiento o encubrimiento más allá
lenguaje específico de la física– a un dispositivo refractario de su retoque. Visualmente también se vuelve elocuente en
que además transmite una resistencia que las manos niegan la imagen la serie de grandes banderas que acompañan la
o afirman. Se trata de una escala que se recompone desde negra fachada, contrastando desde el colorido y la identi-
la oposición a la funcionalidad del sistema para recepcio- ficación del símbolo nacional, el ennegrecido espectáculo
narse en un lugar otro, ya sea la calle o el campo, donde las del edificio.
voces tienen su eco en el silencio de las manos cuyos dos La segunda pieza, y que se vincula al ejercicio cosmé-
símbolos activos, el de la resistencia y la negación, permiten tico anteriormente mencionado, es Mecánica de fluidos,
precipitar sólo la escucha al susurro de la máquina que se una obra compuesta de tres fotografías capturadas por
enciende por efecto de la misma electricidad. el artista –en el mismo entorno del Palacio cubierto– y
No nunca nada nadie jamás, 2017. Madera de
En la última sala, Rivera selecciona tres piezas que per- canelo y laurel, motores y componentes electróni- que ilustran la limpieza de la estatua pública del expresi-
miten cerrar el circuito de Material insuficiente. La primera cos, poliuretano. Museo de Arte Contemporáneo. dente Eduardo Frei Montalva. Acompañan a las fotografías
Santiago, Chile
de ellas titulada La revolución y nosotros que la quisi- una vieja manguera, raída, parchada y llena de extensio-
mos tanto corresponde a una fotografía del Palacio de
1
nes, llamada irónicamente por Rivera “manguera estatal”.
En efecto, el estropeado objeto perteneció por años a la
1 El título proviene de la serie de entrevistas que publicó Daniel Cohn- Mecánica de fluidos, 1999-2017. Impresiones Facultad de Artes de la Universidad de Chile y servía para
Bendit, más conocido como Danny el Rojo, en 1986. En ellas, el ex líder de digitales + 60 mts. de manguera estatal usada y
las revueltas de Mayo del 68, declaraba el total abandono de sus ideales parchada. Museo de Arte Contemporáneo. San-
regar el pasto de la sede de Las Encinas, comúnmente
revolucionarios de juventud por una vida política de corte tradicional. tiago, Chile. Colección privada. Detalle conocido como “el verde bosque”. La manguera, dada
78 79
de baja y recuperada por Rivera, se ubica debajo de las una gran cantidad de piedras para que ellos procedieran a
tres fotografías para articular una referencia a la secuen- seleccionar su “piedra ideal”. En la conversación, que no
cia visual del acto de la limpieza. Ciertamente, el agua tiene intervención externa, los encapuchados, al parecer
es el recurso que permite que la solemne estatua de Frei jóvenes por sus voces y gestos, debaten apasionadamente
Montalva reluzca. El agua, que atravesando el jubilado arte- sobre diversos conceptos en torno a las piedras como el
facto, permitía regar el pasto y plantas. La triste condición placer, la libertad, la frustración, la maldad, la comunicación,
de la manguera puede ser leída desde su espacio de ope- la pobreza; lo que se articula desde historias personales y
ración, como un reflejo del estado de precariedad de la relatos comunes al fragor de la protesta. Igualmente, en
Mecánica de fluídos, 1999-2017
enseñanza pública. Un estado de permanente parche y de La piedra ideal (capucha), 2017 el video se pueden reconocer curiosos o inesperados
filtraciones constantes en su pobreza estructural. El acto actos, como por ejemplo la obsesión de uno por el orden
de limpieza, en la integración visual de Rivera, despierta (aspecto supuestamente opuesto al caos público que
perversamente una reelaboración sobre cierta cosmética suele estigmatizar al encapuchado). Esto debido a que él,
del monumento, quizá un retoque al poder y a la histo- mientras conversan, comienza obsesivamente a ordenar las
ria, ya que en una imagen el funcionario limpia la cabeza piedras jerarquizándolas simétricamente en la mesa. Otro,
mientras que en la otra el corazón. De igual forma, su título locuazmente, se jacta de la violencia con la cual se ha des-
Mecánica de fluidos confluye con el experimento desple- envuelto en protestas, golpeando autos y policías. Otro,
gado en Masa Crítica II, donde justamente los repositorios por su parte, profundiza filosóficamente sobre la esencia
de agua son la representación exacta en número de las misma del acto violento asociado a la piedra, estableciendo
autoridades del país, cuya voz sólo se permite dibujar por algunos puntos comunes que ellos desconocen, pero que
el burbujeante sonido creado por el aire expulsado de las se sugieren en las obras de la exposición. Por ejemplo,
mangueras que tienen adentro. En este caso, la manguera sin saber la preponderancia del agua en la muestra, los
no logra posicionarse como modo de activación, sino como encapuchados hablan con elocuencia de la conocida bom-
un dispositivo residual de una fuerza ya disfuncional para bita de agua como dispositivo símil a la piedra, o del ruido
cuidado del jardín/naturaleza del lugar universitario. La mul- que provoca una lluvia de piedras. Ambos elementos nos
ticolor manguera saturada de parches, codos y alambres ayudan a relocalizar la fijación del artista por la síntesis de
retorcidos es el residuo encontrado, la serendipia de la determinadas materialidades, las que en su sofisticación
piedra ideal y la maquinación visual de un estado político maquinal configuran un universo propio de factores visua-
en que la limpieza al símbolo del poder, al monumento, es les y críticos comunes. Así, desde una reflexión filosófica
desajustada por la resistente combinatoria de situaciones personal, los encapuchados –sin guion mediante– dislocan
fotográficas y realidades objetuales. en su relato, con asombro y humor, la posible percepción
La tercera pieza de esta sala es el video La piedra ideal inicial que se podría tener del encapuchado como irre-
(capucha). Un registro de cuatro encapuchados que deba- flexivo destructor anti-sistémico. No se trata aquí de una
ten sobre las características de una piedra ideal. Para reivindicación del gesto violento, sino más bien de una
lograr esta curiosa situación, Rivera convocó, a través de La piedra ideal (capucha), 2017. Video (36:57).
exploración personal, obsesiva y reflexiva sobre las causas
amistadas afines, a encapuchados desconocidos por él –y Stills del video y efectos de su actuar callejero. Efectivamente, muchas de
que no se conocían entre ellos– para reunirlos alrededor las causas de su malestar son las mismas que impulsan la
de una gran mesa en dependencias del decanato de la construcción de las piezas presentadas por Rivera.
Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Previamente La piedra ideal (capucha), 2017. Video (36:57).
Finalmente, en las pequeñas cavidades de los muros del
a la llegada de los invitados, Rivera dispuso sobre la mesa Museo de Arte Contemporáneo. Santiago, Chile pasillo, Rivera sitúa dos piezas escultóricas compuestas
80 81
por un escobillón que sujeta un poncho. La pieza, llamada
Arrastrando el poncho, pareciera venir a cerrar concep-
tualmente desde afuera el recorrido interno de las salas.
Es justamente aquello que el dicho popular evoca en el
permanente estado de malas prácticas, que activaría en el
espectador un sentimiento de agotamiento y descontento.
La situación de aquellos escobillones dispuestos en estado
de reposo, luego de la limpieza del piso o destilando tras
haber sido mojados para trapear, es lo que recompone
con el peso del poncho el estado material de los objetos
desplegados en el interior de las salas. De esta forma, las
piedras como material de rabia (protesta) y dolor social
(escombros del terremoto), el agua (como modelador natu-
ral de la ruina catastrófica y transmisor de la electricidad), el
sonido (como la propagación de ondas ininteligibles artifi-
ciales y animales), la energía (como símbolo de resistencia,
negación y exterminio) y la capucha (como signo de insur-
gencia) se extienden en las salas como un gran discurso
de reacción visual y sonora sobre las fuerzas políticas de
la sociedad actual. La escultura, en sus múltiples dimensio-
nes, parece querer devolvernos con fuerza el espacio y el
sentido de lo político sustentado por el peligroso descré-
dito, de algunos, al poder de los peones.

Arrastrando el poncho I, 2014. Manta de hua-


so, madera de canelo. Museo de Arte Contempo-
ráneo. Santiago, Chile

82
OBJECTS, THINGS AND MATERIAL and his correlative world, is no longer predominant—nor is

SCHEMES THAT BUILD OUR PRESENT: he the protagonist of the construction of meaning, nor of

SCULPTURES BY PABLO RIVERA the field of social significance.


The notion of human capital created by the American
Mauricio Bravo economist Gary Becker is key regarding this matter; on
one hand it reaffirms the idea of humanity, but on the other,
When a bicycle hits a rock, it is not social. But when a subordinates it or transforms it into capital. The process of
cyclist crosses a ‘stop sign’, it becomes social. When a new commodification of subjectivity—its mutation into a prod-
telephone switch board is installed, this is not social. But uct, a thing or immaterial prime matter—directly affects
when the colors of telephone sets are discussed, this our critical practices in so far as, historically, they have
becomes social because there is, as designers say, ‘a mutated from an anthropocentric conception of the world.
human dimension’ in the choice of such a fixture. When Developed since the 1980’s, there is no doubt that
a hammer hits a nail it is not social. But when the image of Rivera’s art practice is affected and demanded by
a hammer is crossed with that of a sickle, then it graduates the recently examined questions and transformations.
to the social realm because it enters the ‘symbolic order.’ Nevertheless, the particularity of its response towards
Bruno Latour the historical processes that determine the formation and
design of the Chilean contemporary individual or of the
SPACES AND THINGS neoliberal subjectivity that rules today, differ from the ones
The presence and relevance of Pablo Rivera’s sculptural developed by the Escena de Avanzada artists.
work lies in his ability to revise and give consistency to In fact, more than creating a representational framework
a discourse related to an artistic discipline that the field that expresses the traumatic phenomena that preceded the
of theory—in a local context has described as anachro- implementation of a neoliberal regime, the artist choose to
nistic and irrelevant while missing critical and political give course to a production method in which the anthro-
content. This argument, at times exaggerated and lacking pocentric dimension of Chilean Art mutates towards an
solid fundaments, is based in Sculpture’s alleged inabil- object-based spatial conception of Art. Now, according to
ity to elaborate a complex perspective of the present and this notion, the metaphoric figure of man and the centrality
specifically to develop a political analysis of our contem- of what is human do not constitute themselves into cate-
poraneity. Nevertheless, Rivera’s work shows that these gories that could give an account of the tension and crisis
assessments have no grip. From its beginnings, not only that are woven throughout the post dictatorship Chile.
the foundational myths about Chilean Sculpture have Apparently, as I will state in the present text, the criti-
been put into question, but it has also challenged the cal coefficient of a work of art in its neoliberal condition,
nature itself of the critical mechanisms through which the is no longer attached to the challenging of a political or
local avant-garde thinks about the post-dictatorial Chile. residual being, according to Rivera. Rather, criticality in
As a matter of fact, from an aesthetic perspective the Art lies in the questioning of the invisible technologies
national avant-garde has faced the effects of the mili- that push the individual away from political commitment.
tary coup in two ways: the residual spatial reconstruction That is to say, all the customs and automatisms—the habi-
of historico-political representation, and the symbolic tus, according to Pierre Bourdieu—are the means through
rebuilding of a fractured social identity. However, the which our ways of being in the global market, are ordered
transition from the State to the Market, as many political and mechanized in Chile.
scientists and art theorists call it, is much more than the This change of view, meaning, the introduction of an
rupture or annulment of our ways of representation and of experimental territory oriented to question the collective
our condition as articulated subjects with political will. In gearing that guarantees a normed way of producing the
Chile, especially, neoliberalism is a technology that seeks Real as an economic exchange, is fundamental because it
to consolidate—through the expansion of economy and opens a new analytical space for a local art practice. In this
the totality of the real—an order in which the figure of man, territory—and this is fundamental—the relation regarding

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Art and politics will be reconsidered in regards to the con- of our political will, new fields of experience will open up POLITICAL POWER DIAGRAMS navigates the gallery past our sight, but we only expe-
frontation between Art and the mechanisms of dominance regarding the need for revisiting the history of art and even The projects through which I would like to begin my analy- rience fragments of a whole. In the same way, although
that have emerged in neoliberal Chile. It is an interesting more, to reevaluate the limits of its anthropocentric con- sis of Pablo Rivera’s practice are Running Fence (2001), we only encounter remnants and fragments of the mili-
turn because it allows Rivera to establish a direct rela- ception imposed upon its aesthetic devices. exhibited at Galería Animal and Morandé 80 / Homenaje tary power in Chile, we certainly know that its range went
tion between Art and power allowing his own sculptural To continue with the analysis of Pablo Rivera’s art prac- a Salvador Allende (2008), permanently located at the (and still goes) far beyond our eyes.
practice—or even further, sculpture itself—to become an tice, I will revisit a body of work in which the ideas and Ministry of Foreign Affairs building in Caracas, Venezuela. Rivera’s text is populated by political and contextual
exercise full of criticality. Such criticism is oriented, and interpretations developed so far are materialized. The the- I chose them because, from a point of view that empha- associations. However, what most drives my attention is
more than in any other time period, to show that life in matic axis within this group, which includes pieces made sizes the ambivalence and multivocality of our historic the way the artist describes his piece. In fact, his sculp-
Chile is inseparable from the normative effects of power. by the artists in the past seventeen years, recurrently fluc- assumptions, both deal with issues directly related to mili- ture does not seem to adjust to an art piece, but rather to
In this way, Pablo Rivera’s proposal generates an expan- tuate between the problems regarding the current Chilean tary power and the figure or presence of former president a war device. That is to say, the work itself engages with
sion in the field of Sculpture (of its concepts, technologies ways of living; the peripheral character of the local artistic Salvador Allende. Although each of them evokes protago- a certain military imaginary, especially in terms of under-
and semiotics) towards the questioning of a material production; vigilance as the stage of social coexistence; nistic figures and key places of our recent political History, standing the work’s location from a tactical or strategic
regime that not only includes the universe of things, but the ontological dimension of capital, and the complexity of I consider relevant to highlight that none of them refer to perspective: that of fencing or entrenching space or mak-
that also—and because of the imminent and factual nature control in the era of mass communications, among others. the Military coup or the dictatorship. Rather, both objects ing it only partially perceptible. More so, it is needless to
of neoliberalism—reaches the bios in its totality. Likewise, Our country, or rather, the history of the material programs made by Rivera orbit around the radical transformations say that the associations of all of the images, at least in
this proposal opens a thinking space whose aesthetic that articulate our identity and integrate it globally, works of power that Chile endured after September 11th, 1973. Chile, mobilize a memory forged by violent situations and
consistency and conceptual efficiency are tied to, on one as common subject to this broad horizon of problems. Running Fence is an aesthetic device referencing strong repression; the overhead power line, the wooden
hand, the transformations of the material culture that char- It is difficult to articulate the genealogy of Chilean neo- Christo and Jean-Claude’s 1976 piece of the same name clothes pins belonging to impoverished and subordinated
acterized Chile in the 1990’s and 2000’s into a subject. liberalism that Pablo Rivera´s production offers. This is which reflects on the unlimited dimension and the impos- population strata, the steel cable and the public space,
On the other hand, these principles are tied to debates the result of the methodology that articulates his art prac- sibility of representation that the military power acquires the Chinese wall etc.
surrounding the processes of commercialization and over- tice, in which neither linearity is implicated nor a uniformity after the coup in Chile. The artist raises these inquiries by The confluence of these elements is essential for
crowding of public space in our daily lives during that regarding a theme can be found. As a consequence, his relating an object-based regime that evokes the infinite the critical functioning of Running Fence because it’s
particular period of time. investigation needs to assume an ever-changing logic of with a military regime that incarnates a type of power that fragmentary perception or the impossibility of its com-
As I have stated, the processes through which this politi- thought and a sensibility that opens up a type of mate- is impossible to demarcate in relation to time or space. pleteness points towards forms of power whose strength
cal commitment was extinguished are no longer elaborated rial experimentation that for Art—and especially for Chilean Metaphorically, the piece questions the historical is based on a precise and regulated management of the
as a function of critique towards representation. They are, Art—has stayed away from the logic of its own critique. assumption of the dictatorship’s end. Thus it contrarily visible and the invisible. Furthermore, Rivera’s piece can
in fact, developed from a perspective that seeks to mani- The disparity of his work, its variety of methods, materi- shows, that our current political situation or democratic be appreciated only through fragments, which implicates
fest its political rationality. In Rivera’s view, objects, things als and the different time periods in which his practice has regime is an institutional fiction that aims to embellish the that neither the spectators nor the sum of their gazes can
and spaces are the components of a new revolution: with been developed, forces me to develop a partial and frag- new and perverse forms of government implemented by visually command the sculpture in its entirety. This asym-
no passions or desires, the artifacts produce as much mentary text about it. Nevertheless, this shouldn’t be an the coup. In order to make the scope of Running Fence metry or inequality of power between object and viewer,
subjectivity as a factory produces milk. In this new sce- impediment to get to know it because the context that is more explicit, it seems necessary to me to analyze the way translated to the confrontation of knowledge and experi-
nario, the human dimension of subjectivity, once reduced challenged by the artist is articulated as an ensemble of Rivera describes it, defining its critical content. According ence is, according to the artist, metaphoric of our relation
to changes that emphasize its technical and mechanical partial projects and extremely defined meanings. to the artist: This work, exhibited at Galería Animal with remnants and fragments of the military power in Chile.
rendering, results in a product that is statistically controlled. Things, their territories, and the ways in which our con- (Santiago, Chile) in 2001, is comprised by an 85-meter These residues, besides being on their way to disappear,
Turned into another component of a globally expanded duct and behavior generate conformity, are not articulated, long metal cable that—breaking off from a power line pole seem to be updated daily through our field of experience.
material ecosystem, Rivera’s sculpture gives us data of in the neoliberal era, as a representable whole. It is no in public space—enters the gallery and randomly crosses Or, perhaps, we could think that our field of experience is
extreme relevance. It scrutinizes what we are from the longer about a world, or even less a horizon of meaning, its facilities to finally submerge in a fountain located on still the target of new forms of Totalitarianism, even after
awareness that we live in a world populated with struc- but about agency in a technical manner, which constructs the side of the building. The cable is covered by wooden 44 years since the coup.
tures; complex mixes of geological, biological, social and the medium or a custom-made environment for users clothespins, each one of them trapping a plastic soldier By observing and analyzing the relations between archi-
linguistic constructions, which are nothing more than the and consumers. These new guiding ecosystems, a sub- in between its jaws. The outcome, a sort of Chinese wall, tecture and institutional political conditions, the piece,
accumulation of material formed and solidify by history1. jective guidance based on use, consumption and the long trencher or parapet that crosses the space beyond Morandé 80 / Homenaje a Salvador Allende, can be
I dare say that in Rivera´s work the political individual has exchange of goods and services, form an essential aspect the visual limits. By referencing Christo and Jeanne- considered a project that explores our history while prob-
been crossed out. But this does not mean that our acts of of Rivera’s art practice. The reading of this body of work, Claude’s work, the piece strains the parallelism between lematizing the material strata and spatial devices that
resistance no longer have a purpose or meaning. On the consequently, also analyzes the axiomatic character that experience and knowledge and sets up a metaphor that support it. As a matter of fact, what is questioned is not
contrary, it indicates that after the loss of or ghostlike state spaces and things assume in a market society. feeds from historical context. We know that the piece the event as a founder of stories and representations, but

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those specific objects and places through which power can easily read that power, unlike politics, is not the con- it generates a kind of weakened memory that is unable to CRITIQUE OF THE NEOLIBERAL GOVERNMENTALITY4
relations circulate and transit. sequence of univocal wills, but the effect of amorphous, set markers to allow the construction of a lasting account The following group of projects I am going to review, is
The piece in question consists of the physical repro- multiple and often contradictory forces. of the experience. composed by the pieces Fast Food and Urbanismo 1.
duction of the fragment of the eastern side of Palacio La It is precisely this progressive dissolution of territory and It is important to note that, unlike Running Fence and
Moneda façade, where the Morandé 80 street door is AMNESIA AND URBAN COSMETICS memory which guarantees its permanence in time—as well Morandé 80 / Homenaje a Salvador Allende, they are
located. The fragment is transported to the floor called Pablo Rivera’s Deja vu (2002) shares some of the central as its posterior inscription in history—that Rivera intends to not articulated under an hypothesis whose objective
Salvador Allende at Venezuela’s Ministry of Foreign Affairs themes already mentioned while also being closer to the problematize through the installation of these three objects. is to reflect upon politics or the political in the country.
building in Caracas. The door chosen by the artist was, notion of memory. Although it is not well known and the These artifacts distort or turn anamorphic the syntagmatic Rather, and even more clearly than in Deja vu, they imply
for a long time, the entry and exit point for the rulers of artist himself does not considers it fully developed2, I men- order and the regulatory power of contemporary urbanism. a twist in Rivera’s gaze towards the questioning, the
La Moneda. Its use was not part of the protocol, it was tion the piece because several of the theoretical problems In fact, without being completely different from the devices analysis and the deconstruction of the technologies that
rather used on a daily basis. It was through that door that developed thus far converge in it. This work is composed installed by the governing council, his pieces function in currently constitute the government.
the remains of Salvador Allende were removed after the of three objects or shapes that replicate, with minor differ- public space like anomalies carrying an eccentricity coeffi- It is fundamental to understand that the notion of gov-
coup and it was walled during the military regime. In 2003, ences or imperceptible modifications, the material identity cient. Consequently, their subtly irregular presence makes ernment used here does not allude to the programs or
during Ricardo Lagos presidency, the door was reopened and functionality of urban furniture: a resin cylinder that it possible for things to happen again, that is, to reactivate measures that a political bloc proposes to rule a coun-
as an homage to the former president. usurps the place of a trash can attached to a streetlight, experience programs in which life or the bios reconnects try, a notion strongly linked to the idea of state and politics.
As one can appreciate, the field of political associations a structure that mimics a newsstand, and a gleaming, with its uniqueness and unrepeatable dimension. On the contrary, following Michel Foucault, it alludes to
that the project addresses is extremely wide. To realize gold-colored manhole cover that shatters the anonym- Even though Deja vu seems to deal with problems “a technique that allows using people’s sense of self and
the complex structure that Rivera’s piece sets up, it is ity that is usually attached to these objects. These three related to the trivial or the mass produced, this detail their self-condition as a domination target.” In fact, for
enough to indicate the peripheral situation of the object items have been placed at Estado and Tenderini public should not divert us from the complex reflections that this Foucault the government is not a “pure domination rela-
that comes to uproot history’s monolithic discourse, the walks3 in the center of the capital, and they follow the piece carries out: notions related with how Chile’s neolib- tion”5 but “it is the contact point, where the way in which
connection between Chilean democracy and socialism in usual pattern, location and performativity of these type of eral government continuously process memory and history. the individuals are directed by others is articulated with
Venezuela or the battle between an event and the every artifacts in public space. As a matter of fact, capitalism’s totalizing and integrated the way in which they conduct themselves.”6 It is also
day. An analysis of all these nuance would demand a spe- From a general point of view, it could be said that the global power is based, precisely, in the continuous pro- important to consider that this idea of government, or
cific text, but, for this current analysis, what I am interested project “intends to reflect about the standardization and duction of deterritorialization, or actions and processes more precisely the idea of governmentality, appears when
in is emphasizing the materialist perspective with which serialization that affects objects, equipment and urban fit- that seek to crack the neurologic bond between the indi- the social enters a biopolitical order. Meaning, a type of
Rivera confronts his project. This viewpoint is solidified ments, their location policies and the effect produced by vidual and its environment. system in which what is directed is not only our political
on the selection of an object instead of a narration or an their interrelation in space,” as stated in the artist’s dig- Although this fracture or psychopolitical disconnection will, but the group of vital processes that are developed
image of La Moneda, allowing him to understand the door ital portfolio. Nevertheless, both the contextual relations is employed in multiple ways, the most efficient one is the by an organism to potentially fulfill itself in its environment.
not only as a symbol but as a diagram that encompass within this reflection, and the piece’s distinct title allows production of unmarked, unblemished and indistinct archi- This problematic, which specifically concerns the regula-
three key phases of Chile’s political history. Furthermore, us to think about Rivera’s public intervention in a more tecture or environments. These spaces, always identical tory frameworks that determine a contemporary existence,
like any threshold or spatial technology guided to produce specific frame: that of the critique of the cosmetic char- to themselves, causing a false sense of familiarity upon is manifested in the work of Pablo Rivera through the fol-
the opening and closing of both the space and logic of acter of Chilean modernity and the consistently amnesic us, have become a dominant matrix of Chilean existence. lowing aspects: the incorporation of living beings and
power, the door is the device that manages the flow of effects that its material fictions provoke in the population. Above all, they have become a key mechanism to produce biological processes implying that the traditional category
power from the Republican state to the Totalitarian state. In order to understand these problems, it is important to a subjectivity anchored in oblivion, like a person who can- of sculptural form is understood as a type of living or a
Just as well, its reopening marks the transition to the State explain that Deja vu was developed during a time in which not grant emancipatory power neither to his past nor to way of being; the production of natural or artificial envi-
as market. a myriad of artifacts whose function and form are very dif- his memories. ronments, which does not allow us to consider space or
Although the image of La Moneda in flames is con- ficult to specify, started to multiply in central Santiago. While Chilean art has asked itself about the symbolic or spatiality in those works since what has been created by
sidered the archetype that marks the beginning of the These technical, mass-produced objects with neutral iden- representational consistency of memory, Rivera has cho- the artist is an independent ecosystem with laws of its
neoliberal revolution, it seems to me that the door is the tity, rather than optimizing transit relations, seem to exist sen to intervene the banalities and automatisms that daily own; and the transformation of the artist into a designer or
apparatus that shapes the end of politics and the dawn to homogenize the ontologies that the urban landscape regulate or rewrite the current political and historical force. manager of micro-worlds with their own norms and control
of governability technologies. Moreover, the rescue that generates. They accentuate the bystander’s “feeling that Among all the things that seem similar to what’s familiar, and protocols, which explains why the notions of population
Rivera arranges, brings into play three specific social every place is the same.” However, the perception of a among all the objects that exercise an invisible power, Deja and individual become crucial to understand the critical
actors: the dictator that closes, the president that opens reality without trades that differentiates it or incidents that vu examines the fictions that establish amnesia as the regime dimensions of his works.
and the artist who dislocates. This set of closure, opening provide significance, causes the place to disappear by of the senses. Consequently, it introduces us to the prob- Although these topics are tackled in very different ways
and displacement constitutes a critical space in which we losing all of the structure of its identity. Worse than that, lematics surrounding a neoliberal system of government. through Rivera´s practice, it is necessary to establish that

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all of them correspond to specific strategies of govern- a delayed temporality, escaping any possible calculation upon Rivera’s work, it is necessary to review again the Now, what would the relation or tension be, between
mentality applied in the local context. or quantification. Thus, the project for Rivera is about narration described in the artist’s portfolio: Three times Rivera’s piece and Cragg’s bicycle? Apparently, both are
For example, the governmentality phenomenon revised creating a time/space that is inadequate, unproductive, per week, early in the morning, Mr. Luis Moreno takes defined by found elements and refer to relations between
by the artist in Fast Food, resides in the implementation failed; a kind of micro-society forced to live through the his bike and rides across Santiago. His trip starts at a the artificial and the natural. Nevertheless, the Chilean ver-
of foreign food devices that, through automation and constant disagreement between its organic development modest house where he lives with his entire family. After sion of Gazelle no longer evokes the stylized charms of
massification, desacralize the symbolic-nutritional ritu- and the normativity to which it has been subjected. The pedaling for eight or nine kilometers, he arrives to his the animal world, but in opposition, it submits us to the
als of the population. These processes also incorporate idea of inhabiting—understood as the fabrication of a bio- usual destiny: a clinic where he periodically undergoes a grotesque spectacle of the economic redemption of a
an acceleration regime that fractures the ontological political bubble—also emerges in Urbanismo 1, where a dialysis treatment because of a kidney deficiency. Every sick body. The pieces, evidently, speak of different worlds.
rhythms that effectively weave the community together, population of ants is displaced from their place of origin time after he has received the treatment, Mr. Luis loads They occur in extremely dissimilar contexts and express
imposing Anglicisms that alter the material economy of to be implanted in an artificial crystal structure. Both the up his bike with around 90 empty plastic containers. The completely contrasted senses. Rivera’s Gazelle speaks
local language. transparency and the laboratory aesthetic elaborated by 5 liter capacity bottles correspond to the chemical and of an informal, peripheral economy invented by a subju-
It is relevant to understand that in Chile, the first fast the artist evoke the panoptical, medical dimension of con- pharmaceutical products used by the same clinic in dial- gated individual. Cragg’s on the other side takes us into
food establishment arrived in the year 1976. It was located temporary life. ysis treatments. Mr. Luis carefully ties the containers to the material symbols of a global dominant market.
on Estado street, in the center of Santiago, and belonged To some extent, what Rivera proposes are inquiries about the bike using medical probes that were also discarded. What is subsequently confronted here, are two per-
to the Burger Inn franchise. Its arrival, three years after the adaptability. To what extent can the chosen species live in In this way, turned into some kind of plastic cloud, Mr. spectives regarding the same event: two extreme cases
Military coup, indicates that it was part of the country´s an environment where it is impossible to reproduce its ter- Luis slowly returns home where he will wash and subse- in which the constitutional power of a global economy is
economic rearrangement program but that it was also a ritory? To what extent is life able to survive environmental quently sell the bottles, as an auxiliary way of helping his manifested. In one, the material is the failed flesh of an
key element in the reconfiguration of the subjective econ- conditions that persistently break down its biological iden- family economically. anonymous member of an impoverished community. The
omies of the moment. tity? Can the snails inhabit relations that differ from their Some sort of urban chronicle, Rivera’s story describes other is comprised of the discarded objects of a highly
In fact, Burger Inn, along with the first supermarkets and being in the world? It makes no sense to answer this ques- an exemplary character; a person who, in a way, has enriched society. These are opposite matters but danger-
shopping centers called “snails,” for their upward spiral
7
tions. What does make sense is to consider if they could beaten life, who has transformed his physical disability ously similar; there is a common history between Chile
architecture, are the material devices that enable a tran- be applicable to our social context or why the present con- and his punished social condition into a fountain of effi- and England. Both countries were pioneering collab-
sit in subjectivity, from being strongly anchored to Latin ditions of our existence are perfectly mirrored through them. cient resources to turn the downsides of Destiny. There is orators on the implementation of the Neoliberal system.
America towards being obsessed with the consumption In Rivera´s government system, everything can either fail or no doubt that Mr. Luis is the Super Chilean. He is a role Rivera goes through this history, he revisits it, he ques-
of experiences within a global perspective. These highly work. That is not the point. What we should be interested model, a resilient individual who does not get defeated tions it from an emergent sensibility that no longer looks
deterritorializing transformations directly affect what could in is the fact that his snails reveal to what extent there is a and that, despite all else, triumphs in his own way, within into objects, spaces and things as passive components of
be defined as a process of internationalization of our expe- current desire to manage and govern the random dimen- his possibilities and expectations. an environment; rather, he sees them as extensions that
rience. Thus, they have been fundamental in the creation sion of bodies and organisms. But, what is Mr. Luis beyond himself as a person or as enhance the efficiency of their commercial self.
of a country that does not fit the traumatic magnitude that a story of unbreakable willpower? And why does Rivera Thinking about the technologies of the self that influ-
gave rise to it. TECHNOLOGIES OF THE SELF turn him into a peripheral replica of Tony Cragg’s 1992 ence the construction of the Chilean individual directly,
This new plan of subjective edition within a neoliberal In a different manner, but always oriented towards mak- piece, Gazelle? there’s another piece by Rivera that should be consid-
perspective affects two very specific aspects of gov- ing the processes of Neoliberal Governmentality come to A possible answer would be that Mr. Luis Moreno, ered. Prototipo para una vida mejor #1 problematizes
ernmentality: on the one hand, the acceleration regime light, Rivera’s pieces Gazelle and Prototipo para una vida with his comings and goings through Santiago, is a fig- the frames of norms that modulate desire in the con-
that fast food entails not only radically changes our bio- mejor #1 focus on questioning the technologies of the ure that embodies in a very precise way the biopolitical temporary society. In this particular case, it’s about our
logical rhythms, but through them, it encourages the self. By quoting the work by the emblematic 1980’s British strata that sustains contemporary neoliberal economy. compulsion for a better life. The piece interrogates the
escalation and hybridization of work, production and life sculptor Tony Cragg, the piece Gazelle (2001) ques- In fact, the object chosen by Rivera—the assemblage of disciplinary function that freedom and hedonism acquire
cycles. On the other hand, it promotes social behaviors tions the themes of social precariousness, individualism organism, bike, probes and containers—is a device that in the Neoliberal system or regime. This project is per-
that are no longer rooted in our distinctive identities, but and human capital. Rivera´s proposal consist of a bicycle processes residues and grants a new economic existence haps the only occasion in which the artist has turned
in the abstract territoriality of a business entity or brand. packed with plastic liquid containers. Despite its apparent to objects that have been left outside of the market sphere. himself into a critical product. It consists of a Volkswagen
Additionally and in line with this phenomenon, the instal- simplicity, this work is extremely complex because what Even more precisely, it is an artifact that demonstrates the van, an emblematic vehicle associated with camp-
lation of the financial topos is the only place where the sustains its critical value is, as the mass media would refer transformation of the average Chilean into human capi- ing and 1960’s liberty movements, where a tree, grass
sense of community inhabits. to, “a real life experience.” In this specific case, the expe- tal. I consider these characteristics fundamental because and a small orchard were planted. In this new artifact—
Composed by earth snails, lettuce and lights, Fast rience is the life of Mr. Luis Moreno, a person of humble they also give an aesthetic form to a pure microeconomic half mechanic, half organic—what is interesting is that its
Food is an ecosystem with an ironic position in relation to origins who suffers from kidney deficiency. Given the rich- cycle; life, subjectivity and work become inseparable as a name and characteristics speak of our search for a better
the acceleration regime: the snail population exists within ness of the relations in his story and the influence it has part of this self-enclosing circle. life.8 This quest, and also its associated fiction of liberty,

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is no longer a matter tied to ideological, utopian or polit-
ical content, rather it is the result of private endeavors
upon—which is manifested in each of his objects, ensem-
bles, videos and installations—is extremely interesting as it
PAWNS AND KINGS through hoses using computer-controlled compressors.
The sudden air injection causes a simultaneous gurgling
stripped away from any social or collective repercussion. reveals the complex character that the exercise of power Sebastián Vidal Valenzuela in the vases, whose progression generates sporadic out-
The above becomes more complex if we consider that in a Neoliberal society acquires. Even though many schol- bursts of noise in the room. Rivera came up with this piece
the vehicle Rivera created works as a machine equipped ars speak about the end of Neoliberalism, or it entering The pieces that comprise the exhibition Material one summer by playing a game with his young son that
to produce liberty and experiences of personal fulfill- a “post” stage, in my perspective Rivera´s art practice Insuficiente1 by Pablo Rivera reflect on nature, energy and consisted of blowing through straws into a glass of soda.
ment. This corroborates the fact that, nowadays, both works as a call to be cautious regarding this diagno- politics using visual codes that expand reality’s symbolic During the game, both laughed at the noises caused by
liberty and personal fulfillment are products and—why sis. Rivera’s art practice, moreover, is an incitement to conditions employing concepts like irony, violence and the bubbles that by bursting inside the glass generated
not merchandise. It should be noted that in this piece the develop a rigorous critical work, which would allow us to pain. It is a critical bet on contemporaneity that aims to a kind of sound amplification to which they attributed the
artist uses the concept of prototype, which can lead us learn what kind of world begins with this cycle of new and unveil the notion of concrete order established through ability to communicate. From that experience, of embry-
to assume that, at least fictionally, the artwork could be unprecedented transformations. images where power is challenged by a society that rises onic words as the artist called them, Masa Crítica was
mass produced and offered to a large number of con- up against the current notions of democracy, representa- born; an installation with similar characteristics to the one
sumers. When we encounter the images that document tion and justice. exhibited at XS gallery in 2014. For this second version,
Rivera riding on his prototype through different boroughs The pieces that Rivera selects and builds are shaped Rivera significantly increased the number of vases, from
in Santiago, it is impossible to determine if he is pro- after a type of boredom related to the economical, func- 85 to 180, which is the total amount of Deputies and
ducing an art piece or if he is literally resting. Likewise, tional and effective tales, shifting towards difficult terrains Senators in the two chambers of the National Congress
it impossible to determine if this activity is banal or crit- marked by uneasy forces–clamorous or silent–that react plus all of the Republic ministers, with the exception of
ical—to know if the artist feels free and accomplished or by composing visual counter-tales, that, in their annoying the Culture Minister. The sound generated by the instal-
submitted to executing the protocols of his own critical persistence, unleash the dark frustration of a, seemingly, lation reverberating in the room, connects with the idea
microenterprise. I consider these questions a key ele- FOOTNOTES immutable time. Thus, the machines, videos, photographs of an unintelligible parliament, a “deaf dialogue”2, which
ment because they indicate that in a neoliberal society 1 Manuel Delanda, Mil años de historia no lineal, 2011, or objects that Rivera creates–in their own uniqueness, is crowned by a central vase at the shelf symbolizing the
the mechanisms of control and our desires for self-deter- Argentina, Gedisa, pg.23. sound and black humor–move forward as a whole, as a presidency. Although Rivera has established that the orig-
mination have merged. As a consequence, a specific type 2 Point of view expressed by Rivera in an interview con- protesting restless mob within the museum, becoming a inal installation appealed to a pre-language idea, in this
of Governmentality has been created, one in which power ducted before the writing of this text. During the interview, dynamic body that claims a reaction to the apathy of power. second version we see it modified by adjusting the impos-
is constantly turned into an imperceptible and completely he states that one of the pieces was not properly placed, In that sense, the title of the exhibition, Material sibility of recognition, into a sequence extracted from
deterritorialized manifestation of itself. changing its original meaning. Insuficiente, expands the aforementioned tension from the the melody of Chile’s national anthem; the air vibrations
To be one self, to seek liberty, to obey our desires, to 3 Estado and Tenderini are both pedestrian walkways chess conventions by referring to the impossibility of play- are exactly the same as the country’s most recogniz-
fully achieve our will, etc., are the most recurrent impera- located in downtown Santiago. ers to checkmate. In fact, it refers to a type of nullified able song. However, despite the original logic, and much
tives through which both private and public Chilean agents 4 Translator’s note: the concept of Governmentality, condition of the chess match, in which all pawns are cap- like the artist’s game with his son, the anthem becomes
appeal to the population. The critical weight of Rivera’s coined by Michel Foucault, alludes to the way in which the tured and there is a lack of certain key pieces that allow unrecognizable. Because under the noisy mass of hon-
machinery lies in its capacity to create a fictional archive state controls its population. the match to end. In this chess situation, the total absence orable vases, lies a common identification pattern, which,
that portrays these new technologies of normalization. 5 Michel Foucault, El origen de la hermenéutica de sí, con- of pawns is considered–within the belligerent functional- ironically, despite being present throughout the sound
The nostalgic or vintage version of the iconic libertarian ferencias de dartmouth, 1980, México, Siglo XXI, pg. 132 ity of the game–the absence of the essential material: it is experience, cannot manage to be transferred to the viewer.
1960’s automobile reveals to us a society that is forced to 6 Ibidem, pg. 22. the disappearance of the lower hierarchy pieces, whose Additionally, in the wall of the same room, Rivera pres-
be happy. But, at the same time it calls to neutralize the 7 Translator’s note: “Snail” is used as a literal translation extermination on the board causes the very reason of the ents two videos titled Masa inerte (izq) and Masa inerte
discomfort that underlies its programmed joviality. from the word Caracol used in Chile to name a specific defeat. In this way, Rivera utilizes this concept to connect (der). The record of the incessant motion of a bread
type of shopping mall. the speculation between game, power and materiality, machine can be seen in the videos. The view of the rotor’s
ENDNOTES 8 The artist has approached the subject of “a better life” turning into the vulnerability of the cannon fodder, the permanent movement and the colored viscous flour
Pablo Rivera’s artistic practice demands that we think in his work titled “Recuerdos de viaje (Formas de vida)” absence of pawns on the board. dough–that spins on one screen to the right and on the
through our historical transformations from a broader per- (2003). This piece is composed of a series of dishes Masa Crítica II (la izquierda y la derecha unidas jamás other to the left–shapes a variety of forms and consisten-
spective; a point of view that not only considers our will where images of expansions done to public housing serán vencidas) is the piece that starts the walk through cies, leaving exposed, after a while, the figure of a large
to create meaning in the world, but that also includes apartments have been printed. The project questions the the space. It is an eleven meter-long installation composed bun that grows and curls. The lifeless dough always spins
the group of material and technical transformations spatial inequality among Chileans and from there analyzes of a big shelf that has 180 vases of varying shapes and in the same direction and, just like the vases, their acti-
that accompanies every social evolution. This switch in the devices which produce a permanent effect of precari- dimensions. Each one of them contains different amounts vation is produced by a technological, sequential control
the way the country’s reality is aesthetically reflected ousness and stratification on the population. of water. Utilizing a pneumatic system, air is injected which, in this case, is programmed only to make bread.

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The idea of something being lifeless refers to the mere symbolic references connected to the political condition residues from one of the biggest catastrophes suffered Both the resistance heater and the negating hands allow
formal stimulus reaction. Following this logic, it could be of the timeworn phrase “let the dogs bark, it is a sign that by the country. Rivera was able to collect more than fifty us to discuss a subject strongly developed at the exhibi-
argued that both Masa crítica and Masa inerte propel we are moving forward”–falsely attributed to the Knight of of these residues, which in this exhibition are arranged tion: energy. The symbol of electric resistance, distributing
similar reactions either from the movement of matter or la Mancha–to denote care, determination and decision to inside a display cabinet as a testimonial of the destruc- light and heat across the space, may suggest a reflection
from the technological device that stimulates them. We face the fluctuations of ideology and leadership. tion caused by the force of nature. The sea had returned about a political condition that, in Chile, results from the
are talking about nothing but water and bread, both types Furthermore, this “dog with wheels” guided by a those fragments like any other stone on the beach, camou- constant conflict regarding energetic sources. If we recall
of substance sequenced and modeled by an elemental hooded man recovers by its title the colonial tradition of flaging them as if they were part of the coastal landscape. the widespread rejection towards hydroelectric projects
binary system where one is the determining component the sereno, a character who wandered the streets watch- It is well known that a big part of the tsunami’s warn- such as HidroAysén and Alto Maipo, which manifested in
and the other is the reflection, one imposes and the other ing for tranquility and announcing peacefulness in the ing system’s failure was due to a sad lack of coordination massive protests and rallies, the hands work as a replica of
assumes. One is the active and the other, the activated. neighborhood. The video presents the noisy, subversive between the National Emergency Office (ONEMI) and the the social consensus, which faces an environmental blind-
One is the singing voice and the other, its silence. Masa and animal-like circulation at four in the morning in two Hydrographic and the Oceanographic Service of the Navy ness to important aspects of the economic power. Water
inerte has no symbolic harmony; it doesn’t possess the neighborhoods, Providencia and Pudahuel, under the title (SHOA). As a consequence of this situation, thousands is and will be a great business and the powerful knows
visual sophistication from Masa crítica’s musical explosion, of El sereno. Thus it constitutes a metaphoric conjunction of families were not notified of the threat, which ultimately it well. This emphasis gains even more complexity when
its own title speaks about the non-living, of the inanimate. through the opposition of the title and images displayed caused multiple material damages and the regrettable loss Rivera installs the hands over a Canelo and Laurel saw-
However, we know that its future form will be, essentially, in the room, which speak of something that cannot be of many human lives. In the exhibition, Rivera presents these horse, which are sacred trees for the Mapuche people. The
bread, a basic component of human diet. Precisely, the seen but is sensed inside the house as a possible danger. stone fragments inside a display cabinet, with the care of a symbolic possibility of “resistance” expands the universe of
bread metaphor submitted lifelessly to machines and the Likewise, the video shows what no neighbor would imag- museum display. These “stones” are located inside a quiet the piece not only to an environmental discourse but also
water controlled by the power of air, defines a critical uni- ine as the cause: the action of the hooded man riding a room—the same that would be used for valuable objects, to the struggle of native populations regarding historical
verse where both material entities turn into a social body bicycle that barks. archaeological pieces or historical documents—where claims tied to the right of land.
defined by a machine that controls and modifies it. Within the same idea, the piece La piedra ideal (seren- a single text written by the artist allows the audience to From a reversed exercise and with the poetic leeway
In the adjacent room, Rivera exhibits the piece El dipia) emerges from the political exploration of territory. In access the complex dimension of the encounter and rev- that these pieces facilitate, the whitish hands denying the
sereno composed of a bicycle–anchored to the floor–and Casapoli, located at the Coliumo peninsula, in the Tomé elation. The room’s silence is deathly and it contrasts with symbol of electric resistance work as a critique towards
a sound system that amplifies the barking of dogs when district, where Rivera was an artist in residence, he ded- the mechanical noise of the water, the dough and the barks. the way that the energetic discussion has been carried out
pedaling. In front of it, Rivera placed two monitors with icated himself to go over the coastal area in search of It is perhaps that silence and the audience’s recollection in Chile. I state the above because when Rivera installs
the documentation of a hooded man’s night tour pedal- elements to compose a new piece. From his wanderings of the water sound, what allows connecting the elements the resistance heater on a parabolic antenna, a multiplying
ing the same bicycle through the streets of Santiago. along the beach, he found a series of stones that he col- under the uneasiness of an incessant flow. The water’s effect of the symbol is projected and amplified, extend-
The effect of the amplified barking sound, caused by the lected based on their shapes and colors. His search was strength molded the concrete fragments in Coliumo, ideal ing it over the museum’s walls. I am referring to a kind of
action of pedaling, was that many dogs in two residential not preconceived at all, it just aimed to find something stones that were not found, but that in their arbitrary natural energy that, just as Nicola Tesla dreamed, promotes the
areas of different socio-economic condition started bark- that he defined at that moment as “an ideal stone.” Once fiction, demonstrate with greater force the fractured pre- possibility of transmitting electricity wirelessly, or in this
ing back. The chain reaction triggered by Rivera’s bicycle the stones were collected, he examined them in detail cariousness and the indolence of a State that at that time case, its resistance effect. Rivera’s Resistencia pasiva is
demanded the other dogs to activate their territorial sense and from the hundred found, some particularly caught was irresponsible and inoperative. activated as an impulse coordinated by the symbol–only
by detecting an intruder animal at night. As if it was a his attention. They were stones that had different col- At the room adjacent to La piedra ideal (serendipia), defined by the specificity of the language of physics–to a
stroller/security guard, Rivera’s bike stayed from mid- ors and shapes from the rest, with red and grayish hues Rivera presents the piece Resistencia Pasiva. The installa- refractory device, which also transmits a resistance that
night to four in the morning propelling a sound recognition clearly divided, as if they were two units in one. Without tion is constituted by two artworks. One of them, installed the hands affirm or deny. It is a scale recomposed by the
device that is energized by the physical exercise of the any further knowledge about them, the next day Rivera high up in the museum’s wall, is composed of an elec- opposition towards the system’s functionality to be per-
hooded cyclist. In that sense, the technologically modified persevered with his search, finding more stones at the tric heater located on a parabolic antenna. The heat itself ceived in a different place. Whether it is the street or the
bicycle turned into a big dog that aroused others to burst shore of the beach. During his last week at the residency, emanates from a shape similar to the physics symbol of countryside, this is the site where voices echo on the
into barks in the middle of the night, disturbing the neigh- Rivera approached a group of fishermen from the area to electric resistance. Through regular intervals, the symbol silence of the hands, whose active symbols (resistance
bors’ rest. Human beings, as we know, have used dogs ask about this particular type of stone. The fishermen’s turns on and off. Simultaneously, on the floor of the space, and negation) allow only listening to the whisper of the
as an alarm system from time immemorial. In the instal- response was completely unexpected! His stones were Rivera shows a piece called No nunca nada nadie jamás, machine that turns on by the effect of electricity.
lation, Rivera technically combines a mechanical model not stones, but fragments of concrete and brick fitted a large wooden sawhorse made from Canelo and Laurel 3
At the last room of the exhibition, Rivera chooses
that mimics a living organism, a hybrid between human/ together and polished by the sea’s erosion. These were that hold several hands whose fingers point towards the three pieces that complete the circuit of Material insufi-
machine/animal that awakes the instincts of the neighbor- remnants of houses that were devastated by the 2010 sky. Through a mechanical system, each hand is activated, ciente. The first one is a photograph called La revolución
hood’s dogs and the sleep of their owners. In that sense, earthquake and subsequent tsunami that affected the area. producing a pendular movement on the index finger, gen- y nosotros que la quisimos tanto4, which shows the
the action of the hooded cyclist proposes a group of The “stones” discovery was the evidence of the material erating the classic gesture of negation. Moneda palace totally covered by a black net surrounded

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by Chilean flags. On a first glimpse, the image seems to public education: a condition of permanent patching and another one deepens philosophically on the essence of
be constructed digitally, but it is actually the documen- leaking within its structural poverty. the violent act itself that is associated to the stone. He
tation of the façade’s maintenance procedures and the On Rivera´s visual integration, the act of cleaning per- establishes some common threads (unknown to him and
change of color that the building went through at the end versely awakens a re-elaboration of a certain cosmetic of the others) that are suggested on the artworks displayed
of 1999. The act of wrapping buildings, like in the well- the monument. It is perhaps a retouch over power and his- at the exhibition. For example, without knowing the impor-
known installations by Christo and Jeanne Claude, visually tory because in one image the worker cleans the head tance of water on the show, the encapuchados speak of
and conceptually dislocate the weight of the object. It while on the other he cleans the heart. Similarly, his piece the commonly known bombita de agua6 as a device simi-
leads the analysis to an aesthetic operation tied to the Mecánica de fluidos relates with the experiment displayed lar to the stone, or to the sound provoked by a rain of rocks.
architectonic mass and to the ephemerality of the cov- on Masa Crítica II, in which the water repositories are pre- Both elements are helpful in order to relocate the art-
ering as a material and visual gesture. In the case of La cisely the exact representation of the number of authorities ist’s fixation with the synthesis of certain materials that, in
revolución y nosotros que la quisimos tanto, the work in Chile. Their voice can only be drawn by the bubbling their machine-like sophistication, configure a universe that
offers two possible problematic conditions; one of them, sound created by the air expelled by the hoses inside them. belongs to visual and critical common factors. In this way,
envisioned from the black cloth–which is different from In this case, the hose is not positioned as an active device, from a personal philosophical consideration, the encapu-
the flashy fabrics used by the couple of artists previously but as a residual artifact that already has a dysfunctional chados dislocate within their unscripted narration, with
mentioned–coats with its opacity the political exercise strength that once cared for the university’s garden. The humor and astonishment, the possible original perception
developed in its interior. The black textile that covers the multicolored hose–saturated with patches, prosthetics that one might have of them as careless, destructive and
country’s main government building may also refer to the and twisted wires–is the found residue, a serendipity of an anti-systemic. It is not a vindication of the violent act, but
visual or cosmetic maintenance procedures that occur ideal stone and the visual orchestration of a political state, a personal, obsessive and thoughtful exploration about the
underneath the fabric. Through this exercise, the textile in which the cleaning of the symbol of power–the monu- causes and effects of their street attitude. In fact, most of
turns the building into a black mask that paradoxically ment–is destabilized by the strong combination of both the the motives for their discomfort are similar to the ones that
makes visible a state of concealment that goes beyond its photographic and the object’s situation. drive Rivera in the construction of his pieces.
aesthetic retouching. The series of large flags that accom- The third piece in the space is the video La piedra ideal Finally, inside the small niches at the hallway’s walls,
pany the black façade are also an eloquent component (capucha), the documentation of four encapuchados5 who Rivera places two sculptures conformed by a large mop, FOOTNOTES
of the image. They work as a colorful contrast between debate about the ideal shape of a stone. To achieve this that holds a poncho. The pieces, called Arrastrando 1 Translator’s Note: Translated as Insufficient Material.
the identification of the national symbol and the blackened curious situation, Rivera invited a group of encapucha- el poncho7, seems to conceptually close from the out- 2 Translator’s note: “deaf dialogue” is a literal translation
spectacle of the building. dos that he had never met and who were also strangers side the totality of the room’s interior sequence. What of “diálogo de sordos”, a saying that implies an impossible
Tied to the cosmetic procedure described above, the among each other. They gathered around a large table the popular saying evokes–in a permanent state of mal- exchange.
piece Mecánica de fluidos, a work composed by three on the premises of the dean’s office at the Art school practices–is what produces in the viewer a sense of 3 Translator’s Note: Laurel and Canelo are two Chilean
photographs taken by the artist, illustrates the cleaning of of Universidad de Chile. Before the arrival of the guests, exhaustion and discontent. The situation of those mops trees. Their scientific names are Laurelia sempervirens
a public statue of former president Eduardo Frei Montalva, Rivera placed at the table a large amount of stones so placed in a passive state, after cleaning the floor or dry- and Drymis winteri respectively.
at the same location of the covered Palace. An old hose– they could select their “ideal stone.” During the conversa- ing after being soaked for mopping, is what restates (in 4 The title comes from the series of interviews published
frayed, patched and full of extensions–accompanies the tion, which developed uninterrupted, the seemingly young addition to the weight of the poncho) the material condi- in 1986 by Daniel Cohn-Bendit, also known as Danny the
photographs. Ironically, the artist calls it “State Hose.” As encapuchados debated a diverse range of topics related tion of the objects displayed inside the exhibition space. Red. In the interviews, the former leader of the May 68’
a matter of fact, the worn-down object belonged for years to the stones. They touch upon ideas of pleasure, freedom, Consequently, the stones as the material of anger (pro- protests, declared his complete abandonment of his youth
to the Art school of Universidad de Chile. It watered the frustration, evil, communication and poverty, which were test) and social pain (earthquake debris), water (as the revolutionary ideals by a traditional political life.
grass of Las Encinas campus, popularly known as “the articulated from personal stories and collective narrations natural carver of the catastrophic ruin and as a conduc- 5 Translator’s Note: Encapuchados could be translated
green forest.” The hose, thrown away and then recov- regarding the roaring of the protest. It is possible to recog- tor of electricity), sound (as the propagation of artificial as hooded, but in a Chilean context the term refers also to
ered by Rivera, is located underneath the photographs in nize in the video other curious unexpected reactions, like unintelligible waves and animals), energy (as the symbol the figure of protesters who cover their faces and heads
order to articulate a visual reference to the act of clean- the obsession that one of them had regarding order (an of resistance, negation and extermination) and the hood at the rallies they attend.
ing. Certainly, water is the resource that allows that Frei aspect supposedly opposed to the public chaos that usu- (as a sign of insurgence) spread at the Museum’s spaces 6 Translator’s Note: bombita de agua is the Chilean way to
Montalva’s solemn statue shimmers. It is water, passing ally stigmatizes the encapuchados). This becomes clear as a large speech of acoustic and visual reaction towards call a water balloon. The literal translation would be “small
through the retired hose, which facilitated the watering of during the conversation, when he obsessively reorders the the political forces of present society. Through its multiple water bomb.”
grass and plants. stones in a symmetrical hierarchy on the table. Another one dimensions, the sculpture aims to strongly return to us the 7 Translator’s Note: The literal translation of the Chilean
The sad condition of the artifact can be read from its eloquently brags about the level of violence he has devel- space and the political sense sustained by the danger- saying Arrastrando el poncho is “to be dragging the pon-
operational context as a reflex of the precariousness of oped on the protests, hitting cars and police. Meanwhile ous discredit from a few, towards the power of the pawns. cho” and it means to pick fights.

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Pablo Rivera. Santiago, 1961 Pablo Rivera. Santiago, 1961
Artista Visual. Estudia Licenciatura en Artes en la Visual artist. He graduated from Universidad Católica
Universidad Católica de Chile y, posteriormente, cursa de Chile with a Bachelor in Fine Arts degree and later
estudios de postitulo en escultura en el Royal College of pursued postgraduate studies in sculpture at the Royal
Art en Londres, Reino Unido. College of Art in London, United Kingdom.
Ha participado en diversas exposiciones y bienales, He has been part of various exhibitions and biennials,
entre las que se destacan: Una Imagen llamada palabra. among which stand out: Una Imagen llamada palabra.
Centro Nacional de Arte Contemporáneo. Santiago, Chile Centro Nacional de Arte Contemporáneo. Santiago,
(2016); Masa Crítica. Galería XS. Santiago, Chile (2014); Chile (2016); Masa Crítica. Galería XS. Santiago, Chile
Minimalismo Made in Chile. Galería M100. Santiago, (2014); Minimalismo Made in Chile. Galería M100.
Chile (2012); Tectonic Shift: Contemporary Art from Santiago, Chile (2012)); Tectonic Shift: Contemporary
Chile. Phillips de Pury, Londres, UK (2010); El Arte de Art from Chile. Phillips de Pury, London, UK (2010); El
Escalar. Galería AFA. Santiago, Chile (2010); VII Bienal Arte de Escalar. Galería AFA. Santiago, Chile (2010);
del Mercosul. Porto Alegre, Brasil (2009); IX Bienal de VII Mercosul Biennial. Porto Alegre, Brazil (2009); IX
La Habana. Cuba (2006); Travesías/Crossings. Museo Bienal de La Habana. Cuba (2006); Travesías/Crossings.
de Arte Contemporáneo de Corea. Seúl. (2006); Marking National Museum of Modern and Contemporary Art, Seoul
Time, 1995-2005. Contemporary Art from Chile. Jack (2006); Marking Time, 1995-2005. Contemporary Art
S. Blanton Museum of Art. Austin, Texas. USA. (2005); from Chile. Jack S. Blanton Museum of Art. Austin, Texas.
Prototipo para una vida mejor #1. Santiago, Chile (2004- USA. (2005); Prototipo para una vida mejor #1. Santiago,
2005); Cuerpo Plural, Abstraccionismos en la Colección Chile (2004-2005); Cuerpo Plural, Abstractions in the
del MACSI. Museo de Arte Contemporáneo de Carácas, MACSI Collection. Museo de Arte Contemporáneo de
Venezuela (2004); Prague Biennale 1. Republica Checa; Carácas, Venezuela (2004); Prague Biennale 1. Czech
XXV Bienal de Sao Paulo. Brasil (2002); ARS 01, Republic; XXV Sao Paulo Biennial. Brazil (2002); ARS
Unfolding Perspectives. Museum of Contemporary Art 01, Unfolding Perspectives. Museum of Contemporary
Kiasma. Helsinki, Finlandia (2001); Purgatorio (1995-*). Art Kiasma. Helsinki, Finland (2001); Purgatorio (1995-*).
Cementerio General de Santiago, Chile (1998); I Bienal Cementerio General de Santiago, Chile (1998); I
MERCOSUR. Porto Alegre. Brasil (1997); “Prospect & MERCOSUR Biennial. Porto Alegre. Brazil (1997);
Perspective: Recent Art from Chile” San Antonio Museum “Prospect & Perspective: Recent Art from Chile” San
of Art, Texas. USA. (1997). Antonio Museum of Art, Texas. USA. (1997).
Ha recibido numerosas distinciones y becas y premios, He has received numerous distinctions, scholarships
entre los que se destacan el Premio Municipal de Arte and awards such as Premio Municipal de Arte 2012 from
2012 de la Municipalidad de Santiago; la Beca Fundación the Municipalidad de Santiago; the Fundación Andes
Andes para la Creación e Investigación Artistica; y la Scholarship for Artistic Creation and Research; and The
Beca The British Council Fellowship; asi como numero- British Council Fellowship; as well as many other prizes in
sos premios en concursos y comisiones de escultura en contests and commissions for sculptures in public space.
el espacio público. He currently is a full-time professor at the Visual Arts
Actualmente es Profesor Titular del Departamento de Department at Universidad de Chile.
Artes Visuales de la Universidad de Chile.

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Sebastián Vidal Valenzuela. Santiago, 1978 Sebastián Vidal Valenzuela. Santiago, 1978 Mauricio Bravo. Santiatgo, 1967 Mauricio Bravo. Santiago, 1967
Doctor en Historia del Arte en la Universidad de Texas en PHD in Art History from the University of Texas at Austin, Artista visual, teórico del arte y gestor cultural. Visual artist, theorist and cultural manager, has a Bachelor
Austin, Estados Unidos (becario Fulbright). Licenciado United States (Fulbright Scholar). He holds a Bachelor and Comunicador Visual mención Escultura del Instituto de degree in Visual Communication with a major in sculpture
y Magíster en Teoría e Historia del Arte en la Universidad Master degree in Theory and Art History from Universidad Arte Contemporáneo de Santiago (1990), Lic. en Artes from the Instituto de Arte Contemporáneo de Santiago
de Chile y Licenciado en Ciencias de la Educación en la de Chile and a Bachelor in Educational Sciences from Plásticas egresado de la U. de Chile (1998) y Diplomado (1990). He holds a Bachelor in Fine Arts from Universidad
Pontificia Universidad Católica de Chile.  Pontificia Universidad Católica de Chile. en Gestión y Autogestión Cultural de la U. Arcis (2009). de Chile (1998) and a certificate in Arts Administration
Durante cinco años (2005-2010) trabajo como inves- He worked for five years (2005-2010) as a researcher Desde el año 1993 ha publicado innumerables traba- and Management from Universidad Arcis (2009).
tigador del Centro de Documentación de las Artes at the Centro de Documentación de las Artes Visuales jos de escritura crítica sobre arte contemporáneo chileno Since 1993, he has published countless critical wri-
Visuales en Santiago, Chile.. Ha escrito artículos en dife- in Santiago, Chile. He has written articles in different en diferentes catálogos y revistas, entre ellas Escáner tings on Chilean contemporary art on different catalogs
rentes medios físicos, electrónicos y textos en catálogos physical and digital media as well as texts in Chilean Cultural, con la que colabora actualmente. A partir de and magazines, including Escáner Cultural, where he
de arte chileno. En el 2013 publicó su primer libro En el art catalogs. In 2013 he published his first book En el la escultura, su obra se ha ido desplazando gradual- currently collaborates. His work has been gradually
principio: Arte, archivos y tecnologías durante la dicta- principio: Arte, archivos y tecnologías durante la dicta- mente hacia la transversalidad fotoperformativa, debido moving from sculpture towards a photoperformative trans-
dura en Chile con la editorial chilena Metales Pesados. dura en with the Chilean publisher Metales Pesados. As a su creciente interés por el cuerpo como entrecruza- versality. This movement is due to his growing interest
Como curador ha trabajado en diversas exposiciones de a curator, he has worked in several exhibitions of con- miento de flujos constitutivos de un sujeto individual y in the body as an intersection of constitutive flows of an
arte contemporáneo en museos y galerías de Chile como temporary art in museums and galleries in Chile such as colectivo en permanente mutación y metaforización. Ha individual and collective subject in permanent mutation
el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de Arte the Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de Arte participado desde el año 1990 en cerca de cuarenta and in a state of becoming a metaphor. He has exhibited
Contemporáneo MAC, el Museo de Arte Contemporáneo Contemporáneo MAC, Museo de Arte Contemporáneo exposiciones realizadas en los más importantes museos his work since 1990 in nearly forty exhibitions held at the
de Valdivia, el Centro Cultural Palacio La Moneda, la Sala de Valdivia, Centro Cultural Palacio La Moneda and Sala y galerías de Chile, así como en espacios de Alemania, most important museums and galleries in Chile, as well
de Arte CCU. Entre sus curatorías más destacadas encon- de Arte CCU. Among his most outstanding curatorial pro- España, Argentina, Brasil, Perú, Ecuador, Paraguay y as in spaces in Germany, Spain, Argentina, Brazil, Peru,
tramos Libertad, Igualdad, Fatalidad de Claudio Correa jects are Libertad, Igualdad, Fatalidad by Claudio Correa México. Destaca en esta trayectoria su participación en Ecuador, Paraguay and Mexico. His participation in the
en el MNBA, La Sábana de Nicolás Franco en el MAC, at MNBA, La Sábana by Nicolás Franco at MAC, Cuatro el proyecto de investigación “Rutas alrededor del mundo”, research project “Routes around the world”, organized by
Cuatro Reinos en la Sala de arte CCU y el MAC Valdivia, Reinos at Sala de arte CCU and MAC Valdivia, China organizado por el curador holandés Harn Lux en el año the Dutch curator Harn Lux in 2006, is notable. He has
China Boulevard y Devota en el CCPLM, entre otras. En el Boulevard y Devota at CCPLM, amid others. In 2009 he 2006. Asimismo, ha sido curador de seis exposiciones also curated six exhibitions both in Chile and Argentina,
2009 recibe la beca Fulbright para iniciar sus estudios de received a Fulbright scholarship to pursue postgraduate realizadas en Chile y Argentina, entre las que se cuenta including “Latitud,” an itinerant project shown at Casa
postgrado en la Universidad de Texas en Austin, Estados studies at the University of Texas at Austin, United States, “Latitud”, proyecto itinerante montado en la Casa Oliveira Oliveira and the Centro Cultural Borges in Buenos Aires in
Unidos, graduándose en el año 2015. En este período graduating in 2015. During this time, in addition to his y en el Centro Cultural Borges de Buenos Aires en el 2004. Today, Mauricio Bravo, member of the Talleres Caja
además de realizar su investigación sobre tecnologías y la research on technologies and media culture, he worked año 2004. Hoy este integrante del colectivo Talleres Caja Negra Artes Visuales collective, is taking his photoperfor-
cultura de medios, trabajó como coordinador en CLAVIS as a coordinator at CLAVIS (Center for Latin American Negra Artes Visuales está llevando su búsqueda fotoper- mative research into the folds and fallbacks’ of an urban
(Center for Latin American Visual Studies en la Universidad Visual Studies at the University of Texas at Austin). formativa a los pliegues y repliegues del escenario urbano, scene, as well as to public spaces in general.
de Texas en Austin).  As a professor he has worked in various universities así como en general a los espacios públicos. Professor at the Universidad de Chile, Uniacc, Arcis-
Desde la docencia ha trabajado en diversas univer- both in the United States and Chile such as Universidad Docente en la Universidad de Chile y en las universida- Valparaíso, Andrés Bello and Tecnológica de Chile
sidades del país y Estados Unidos como Universidad Chile, Universidad Diego Portales, Universidad Arcis, des Uniacc, Arcis-Valparaíso, Andrés Bello y Tecnológica universities.
Chile, Universidad Diego Portales, Universidad Arcis, University of Texas at Austin, Pontificia Universidad de Chile.
Universidad de Texas en Austin, Pontificia Universidad Católica and Universidad Alberto Hurtado. In this field,
Católica y la Universidad Alberto Hurtado, enfocando he has focused his work on the study of Chilean and
su trabajo al estudio del arte chileno y latinoamericano. Latin American art. Since 2016 to this day, he is the chair
Desde el 2016 asume la Dirección de la Licenciatura of the Bachelor’s Degree in Theory and Art History at
en Teoría e Historia del Arte en la Universidad Alberto Universidad Alberto Hurtado.
Hurtado, labor que desempeña hasta el día de hoy.

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CRÉDITOS DE LA EXPOSICIÓN CRÉDITOS DEL CATÁLOGO AGRADECIMIENTOS INSTITUCIONALES
Curatoría Agradecimientos especiales Ensayos Facultad de Artes, Universidad de Chile
Sebastián Vidal Constanza Alarcón Mauricio Bravo Clara Luz Cárdenas, Decana
Nicole Andreu Sebastián Vidal Jorge Gaete, Vice-Decano
Asistentes Taller
Marcelo Ayala CeCAII
Rodrigo Vargas Diseño
Max Bañados
Leonardo Farías Colomba Cruz Elton Departamento de Artes Visuales,
Carlos Costa
Universidad de Chile
Video Daniel Cruz Fotografía
Luis Montes Becker, Director DAV
Roery Herrera Carlos Damacio Andrés Cruz, pág. 21
Concurso de Creación e Investigación DAV
Pablo Rivera Constanza Guell Piedad Rivadeneira, pág. 27
Igora Martinez Alejandro Muñoz, págs. 28 (img 1,2,3), 29 Museo de Arte Contemporáneo
Edición Video
Paz Ortuzar Felix Lazo, págs. 28 (img 1,2,3), 29 Francisco Brugnoli, Director
Roery Herrera
Luis Montes Rojas Jorge Brantmayer, págs. 42-43 Loa Bascuñan, Coordinadora General y
Electrónica y Programación Piedad Rivadeneira Josefina López, págs. 50 (img 1), 51 (img 2, 3), Programación
Felipe Fierro (Masa Crítica II) Gabriel Sierra 52, 54-55, 57, 59, 60-61,62-63, 70, 72 (img 1,2), Patricio Marambio, Coordinador Económico
Daniel Tirado (El Sereno) Alejandra Ulloa 73, 74 (img 2) y 76 y Administrativo 
Francisca Vasquez Salvador Rivera, pág. 56 (img 1,2,3,4,5,6,7,8) Julia Romero, Coordinadora EducaMac
Electricidad
Rodrigo Wielandt Maite Zubizarreta, pág. 76
Miguel Díaz Consejo Nacional de la Cultura y las Artes
Pablo Rivera, págs. 10 (img 1,2), 11, 14,
Heny Roig
Montaje 16 (img 1,2), 17, 20 (img 1,2), 22, 24 (img 1,2),
Rodrigo Vargas 25 (img 3,4), 26, 30 (img 1,2), 32, 33 (img 1,2),
Leonardo Farías 35, 36-37, 39 (img 1,2,3), 40-41, 44-45, 48,
Salvador Rivera 49 (img 1,2), 50 (img 2), 51 (img 1), 53 (img
Simón Jaramillo 1,2,3,4), 64-65, 66 (img 1,2,3), 67, 68-69, 71
Equipo MAC (img 1,2), 74 (img 1), 75 (img 1,2,3,4,5)

Coordinación y Producción MAC Traducción Textos


Cristina Adasme Vía Traducciones
Loa Bascuñan
Impresión
Alejandra Caro
Ograma Impresores
Domingo Fuentes
Hugo Leonello
Matías Serrano
María Ignacia Soto TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Museografía Parlante EDUCAMAC © De las obras de Pablo Rivera
Claudia Rojo © De los textos e imágenes sus autores
Franco Aguilera
Ninguna parte de esta publicación puede ser
reproducida sin la autorización de sus autores

Este libro se publicó con motivo de la exposición


Material Insuficiente realizada en el Museo de
Arte Contemporáneo MAC, en Santiago de Chile,
entre noviembre de 2017 y enero de 2018
PROYECTO FINANCIADO POR EL
FONDO NACIONAL DE DESARROLLO
CULTURAL Y LAS ARTES,
CONVOCATORIA 2017

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