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CADA COSA MARAVILLOSA

Every Brilliant Thing

de Duncan Macmillan
y Jonny Donahoe

Elenco Esteban Martínez

Producción Cristina García

Traducción Esteban Martínez


Agradecimientos

George Perrin y Jonny Donahoe.

Anne McMeehan y Jim Roberts.

James Grieve, Elizabeth Freestone, Alicia White, Hanna Streeter, Francesca Moody,
Benedict Lombe, Natalie Adams, Tara Wilkinson, Claire Simpson, Aysha Powell.

Jean Doumanian, Scott Morfee, Tom Wirtshafter, Patrick Daly, Preston Copley, Saul
Nathan-Kazis, Kathryn Willingham, Kate Morrow, Victoria Gagliano, Amy Dalba, Richard
Hodge, Charlene Speyerer, Matt Allamon, Josh Kohler.

Rosie Thomson, Ace Lawson, the Miniaturists, the Apathists, Lucy Prebble, Gugu Mbatha-
Raw, Paul Burgess, Simon Daw, Kanatip LoukGolf Soonthornrak, Tom Dingle, Jamie
Cullum, Sophie Dahl, Poppy Corbett, Ali Mason, Emma Campbell-Jones, Imogen Kinchin,
Camilla Kinchin, Sian Reese-Williams, Stef O’Driscoll, Sean Linnen, Dominic Kennedy,
Becki Willmore, Nikole Beckwith, Tom Richards, Robert Icke, Katie Mitchell, Josie Long,
Daniel Kitson, Mark Thomas, Jessica Amato.

Mike Bartlett, Clare Lizzimore. Paddy Gervers, Anna Knight. Will Young. Rachel Taylor.
Michelle Beck. Effie Woods.

La obra le debe también mención a todos aquellos que han contribuido a la lista a través de
los años.

Every Brilliant Thing es una colaboración entre George Perrin, Jonny Donahoe y yo. Es una
adaptación de mi historia corta Sleeve Notes, originalmente escrita para los Miniaturists e
interpretada por Rosie Thomson en Southwark Playhouse, Theatre503 y el Union Theatre, y
por mí en Trafalgar Studios, Old Red Lion y Village Underground, por Gugu Mbatha-Raw
en 93 Feet East y por varias personas en el Latitude Festival. George y yo trabajamos por
más de una década para convertirlo en una obra. Durante este tiempo ha pasado ya por varias
encarnaciones, incluyendo la instalación creada por Paul Burgess y Simon Daw para el Scale
Project. Esta encarnación particular fue desarrollada con Paines Plough y Pentabus con el
apoyo de Anne McMeehan y Jim Roberts. La obra no existiría sin la persistencia de George,
su entusiasmo por la historia y su apertura a trabajar de una manera completamente nueva.
Particularmente le debe también a Jonny Donahoe, quien gracias a su experiencia como
comediante, encontró nuevas formas de contar la historia y usar a la audiencia en las que
George y yo no pudimos haber pensado. Por su naturaleza, la obra es distinta cada vez, así
que Jonny fungió esencialmente como el co-autor de la obra mientras la interpretaba.

Este texto fue publicada después de dos años de planeación, varias presentaciones prueba
alrededor del Reino Unido, temporadas en Edimburgo y Londres y una temporada de cuatro
meses en el Barrow Street Theatre en Nueva York. Ha sido filtrado a través de las
interacciones de Jonny con cientos de audiencias. He previsto notas al pie de página para
explicar ciertos aspectos de la obra en presentación y para dar ejemplos de algunas cosas que
sucedieron de forma inesperada.
DM
Nota

El NARRADOR puede ser interpretado por una mujer o un hombre de cualquier edad o
etnicidad. En la primera producción, el NARRADOR fue interpretado por un hombre, así que
así se le representa en el texto. La obra siempre debe adaptarse al país en la que se presente
y las referencias acomodarse para reflejarlo.

La palabra NARRADOR se incluye para facilitar la lectura. Nunca debe ser escuchada por la
audiencia y no debe incluirse en programas o materiales de producción.

No hay intermedio.
La iluminación está a toda su potencia y se mantendrá así durante toda la obra.

No hay escenografía. La AUDIENCIA se sienta de la manera más democrática posible,


idealmente en círculo. Es vital que todos puedan verse y escucharse. Música suena,
algo de jazz up-tempo – Cab Calloway, Cannonball Adderley, Hank Mobley o Duke
Ellington quizás. El NARRADOR está en el foro mientras la AUDIENCIA entra, hablando
con la gente y dándoles pedazos de papel. Mientras lo hace, les explica que cuando
él diga un número quiere que la persona con el papel correspondiente lea en voz alta
lo que está escrito.1

Eventualmente, cuando todos se han sentado, la música va desapareciendo y el


NARRADOR comienza.

NARRADOR La lista comenzó después de su primer intento. Una lista de cada cosa
maravillosa en el mundo. Todo por lo que vale la pena vivir.

1. Helado.
2. Guerras de agua.
3. Quedarse despierto después de la hora de dormir y que te dejen ver
la tele.
4. El color amarillo.
5. Cosas con rayas.
6. Montañas rusas.
7. Gente cayéndose.

Cosas que, a los siete, creí que eran realmente buenas pero no
necesariamente cosas con las que Mamá estaría de acuerdo.

Comencé la lista el 9 de noviembre, 2004.2 Me habían recogido tarde


de la escuela y me llevaron al hospital, que es donde Mamá estaba.

Hasta ese día, mi única experiencia con la muerte había sido la de mi


perro, Sherlock Bones.3
1 La AUDIENCIA va involucrase durante la obra y necesita sentirse relajada y segura. Saludarlos también ayuda al
NARRADOR a escoger su elenco. Las piezas de papel deben lucir como verdaderas partes de la lista – aquellas escritas
durante la infancia podrían estar escritas con crayón por ejemplo. Otras podrían estar escritas en servilletas, sobres,
etcétera.
2 Esta fecha debe adaptarse para corresponder la edad del NARRADOR.
3 El nombre del perro puede adaptarse.
Sherlock Bones era mayor que yo, y era parte central de mi existencia.
Estaba muy enfermo así que el Veterinario llegó para dormirlo.

El NARRADOR le habla a alguien de la AUDIENCIA.

Disculpa, voy a pedirte que tú seas el Veterinario. Es que te pareces.

El NARRADOR hace que el veterinario se ponga de pie.4

No te apures, no te pediré que hagas mucho. Mira, párate ahí.

El NARRADOR le pide un suéter a alguien más.

Gracias.

Okey, entonces tú eres el Veterinario, y yo soy yo a los siete años, y


este de aquí…

El NARRADOR sostiene el suéter cuidadosamente en sus brazos, como si fuese


un dócil animal.

… este es Sherlock Bones. Yo te conozco porque eres uno de los papás


de la escuela. Y tú dices algo reconfortante, como:

‘Estás haciendo lo correcto. Va a ser muy rápido.’

VETERINARIO Estás haciendo lo correcto. Va a ser muy rápido.5

NARRADOR Yo no sé qué signifique eso porque tengo siete. No tengo concepto de


finalidad. O compasión.

Pero tú, claramente, eres un hombre muy bueno. Y confío en ti.

¿Alguien tiene un lápiz o una pluma?

El VETERINARIO tiene una o el NARRADOR le pide que consiga alguna de alguien


en la audiencia.6

Entonces, ese lápiz es la aguja.

4 El VETERINARIO puede ser hombre o mujer.


5 Durante la obra, miembros de la audiencia serán invitados a interpretar personajes. Se les permite decir lo que
deseen y el NARRADOR tiene que trabajar con lo que se le dé. Aunque las improvisaciones no deben durar mucho, la
espontaneidad de estas interacciones es un elemento central del espectáculo.
6 Hay varios elementos de utilería que se usan durante la obra, pero todos deben obtenerse de la audiencia.
Y dentro de esa aguja está un anestésico llamado pentobarbital. La
dosis es la suficiente para que el perro quede inconsciente y después
apagar sus sistemas nervioso, circulatorio y respiratorio, para que así
duerma para siempre.

(Al dueño del suéter.) No te preocupes, no vamos a rayar tu suéter.

Cuando estés listo quiero que te acerques e inyectes a Sherlock Bones


en el muslo.

El VETERINARIO se aproxima al NARRADOR e intenta llevar a cabo la acción.

No, en el muslo.

Si el VETERINARIO sonríe o ríe:

Voy a detenerte un segundo. Hay una regla fácil y sencilla mientras le


haces eutanasia a la mascota de un niño: no debes reírte mientras lo
haces. Cambia totalmente el tono de la situación.

Así que em, no… hagamos esto de nuevo. Regresa allá y trata de
respetar la solemnidad de la situación.

Toma tu tiempo.

Okey. Intentémoslo de nuevo.

El VETERINARIO completa la acción.

Okey, ahora acaricia su cabecita.

¿Podría alguien con un reloj decirme cuando hayan pasado 30


segundos?

Sostuve a Sherlock Bones, a quien había conocido toda mi vida. Lo


sostuve mientras moría.

El NARRADOR mira el suéter, acariciándolo gentilmente.


Y pensé en la caminata que habíamos tenido esa mañana. Y en cómo
mi cuarto guardaba su olor. Sus juguetes en el jardín. En su sobre de
comida recién abierto. Su cama bajo las escaleras. Todas esas cosas
que ahora pudieran irse a la basura.

El NARRADOR observa el suéter por un rato más.

Y se hizo más liviano. O más pesado, no recuerdo bien. Pero distinto.

Algún MIEMBRO DE LA AUDIENCIA le dice al NARRADOR que han 30 segundos.

Y esa fue mi experiencia con la muerte.

Un ser querido, convirtiéndose en un objeto…

El NARRADOR le entrega el suéter al VETERINARIO.

… y yéndose para siempre.

Gracias.

El VETERINARIO regresa a su asiento.

Es el 9 de noviembre, 2004. Es tarde y está oscuro. Todos los niños se


fueron a su casa hace tiempo.

Eventualmente, mi papá se estacionó.

El NARRADOR le habla a alguien de la AUDIENCIA.

Voy a pedirte que seas mi papá, si no hay problema. No tienes que


hacer mucho, sólo siéntate acá.

El NARRADOR le indica a PAPÁ donde sentarse.7

Miren, normalmente mi Mamá es quien llega por mí, y usualmente


llega a tiempo. Normalmente yo viajo en la parte trasera porque tengo
siete años y dejo las cosas sucias y pegajosas.

Pero ahora llegó Papá. Y ya es tarde. Y me abre la puerta del copiloto.

7 Si el PAPÁ puede ser visto por todos, y si el narrador puede sentarse a su lado, no existe necesidad de moverse.
8 En Estados Unidos Jonny corregía: De hecho, papá, es un carro británico, así que –… Y hacían la mímica de tener que
abrir la otra puerta.
El NARRADOR le indica a PAPÁ que abra una puerta imaginaria.

Papá me miró. Yo lo miré.

Cuando algo malo sucede, tu cuerpo lo siente antes de que tu cerebro


sepa qué está pasando. Es un mecanismo de sobrevivencia. Las
hormonas del estrés, el cortisol y la adrenalina inundan tu sistema. Se
siente como si una trampa se abriera por debajo de ti. Lucha o huye o
quédate tan quieto como puedas.

Me quedé muy quieto, viendo a Papá.

Eventualmente, me subí al carro. Papá tenía la radio encendida. Había


estado fumando con los vidrios abajo.

El NARRADOR se sienta a un lado de PAPÁ.

Ahora lo que va a pasar es que yo voy a ser mi Papá y tú vas a ser yo


a los siete años. No tienes que hacer mucho, sólo debes preguntar ‘¿por
qué?’. ¿Okey?

El NARRADOR habla como el PAPÁ. No altera su voz.

PAPÁ Ponte el cinturón

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque los autos pueden ser peligrosos.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque otros conductores no prestan atención.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Bueno, porque hay muchas cosas en qué pensar cuando eres adulto.
Hay cuentas que pagar, trabajo qué hacer, relaciones qué mantener
y nunca hay tiempo suficiente para hacerlo todo.

AUDIENCIA ¿Por qué?


PAPÁ Porque solamente hay 24 horas en un día.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque eso es lo que le toma a la Tierra rotar sobre su eje.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ No sé.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque no lo sé todo.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque es imposible.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque existe un límite de cosas que uno puede saber.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque si pudieras saberlo todo entonces la vida no podría vivirse.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque entonces no habría misterio, ni curiosidad, creatividad, ni


conversación, ni descubrimiento. Nada sería nuevo y no tendríamos
necesidad de usar nuestras imaginaciones, y son nuestras
imaginaciones las que hacen soportable la vida.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque para poder vivir en el presente tenemos que ser capaces de
imaginar un futuro que será mejor que el pasado.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque eso es la esperanza, y sin ella no podríamos seguir.

AUDIENCIA ¿Por qué?


PAPÁ ¿Te puedes poner el cinturón?

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Vamos al hospital.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque ahí está tu mamá.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque se lastimó.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque está triste.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ No sé.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Simplemente no lo sé.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Ponte el cinturón.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque mamá está en el hospital.

AUDIENCIA ¿Por qué?

PAPÁ Porque no encuentra algo porqué vivir.

AUDIENCIA ¿Por qué?

NARRADOR Al menos así me gusta recordarlo. Pero en realidad sólo nos sentamos
en silencio. Lo único que me dijo fue:
El NARRADOR le da la siguiente línea a PAPÁ:

PAPÁ Tu madre hizo algo estúpido.

NARRADOR No sabía que significaba eso.

El NARRADOR le da las gracias a PAPÁ y, si se movió, le indica que regrese a


su asiento.

En el hospital, Mamá me vio y dijo ‘él no’. Así que me senté en el


pasillo junto a una pareja de viejitos…

El NARRADOR se sienta junto a una PAREJA DE VIEJITOS de la audiencia.

… que me compró un jugo y un chocolate de la maquinita.

La PAREJA DE VIEJITOS le entrega un jugo y chocolate.9

No sé exactamente cuándo fue que tuve la idea de la lista, pero fue ahí,
con los viejitos, que empecé a escribirla.

El NARRADOR come el chocolate mientras dice los números.

1. Helado.
2. Guerras de agua.
3. Quedarse despierto después de la hora de dormir y que te dejen ver
la tele.
4. El color amarillo.
5. Cosas con rayas.
6. Montañas rusas.
7. Gente cayéndose.

El NARRADOR dice las siguientes:

8. Jugo.
9. Chocolate.
10. Viejitos amables que no son raros y no huelen chistoso.

9 Ya en presentación ‘chocolate y jugo de una maquinita’ cambiaba dependiendo de qué se pudiese obtener de la
audiencia – ‘una taza de té y un sándwich’ por ejemplo, o ‘algo de agua y una manzana.’ En Nueva York lo acortamos
a ‘chocolate’ solamente y Jonny le daba la barra de chocolate a la pareja y extendía su mano para pedirla de vuelta.
El NARRADOR les regresa el jugo y el chocolate a la PAREJA DE VIEJITOS.

Papá estuvo con mamá una eternidad. Cuando por fin salió, lo seguí
por el pasillo, lo seguí mientras salía del hospital, lo seguí al
estacionamiento, lo seguí por la cochera, lo seguí hasta la puerta, lo
seguí por la sala, lo seguí por las escaleras hasta que llegamos a su
estudio, donde él entró y cerró la puerta antes de que yo pudiera
seguirlo.

Esperé a oír qué música ponía.

Conocía las reglas. Si esta mujer cantaba yo podía entrar.

‘Gloomy Sunday’ de Billie Holiday suena, comenzando con su voz.

Si era la clase de música con la que podías cantar y bailar, estaba bien
que entrara, pero corría el riesgo de ser abrazado y que me diera vueltas
en su silla.

Suena algún jazz up-tempo – Cab Calloway quizá.

Si nadie cantaba significaba que Papá estaba trabajando, así que yo


debía guardar silencio.

Algún jazz melódico e instrumental suena, John Coltrane o Bill Evans.

Y si sonaba como si todos los instrumentos se caían por las escaleras,


significaba que no debía molestarlo.

‘Free Jazz’ de Ornette Coleman suena – fuerte y caótica. Después de un rato


desaparece progresivamente.

Parado fuera de su estudio, esperé a ver qué ponía.

‘Free Jazz’ de Ornette Coleman suena. Después de un rato desaparece


progresivamente.
Bajé a la cocina y me preparé la cena. Un sándwich con mayonesa y
jamón. Pero sin el jamón. Me senté frente al televisor y continué la
lista.

Se me ocurrió que la lista no debía tener algún orden específico. No


podía decir que, por ejemplo, Dave Grohl es objetivamente mejor que
el espagueti a la boloñesa.

23. Dave Grohl

24. Espagueti a la boloñesa.

25. Usar una capa.

26. Hacer pipí en el mar y que nadie sepa.

Me quedé hasta muy tarde escribiendo y me dormí en la sala. Papá me


habrá cargado a la cama.

Mamá no llegó a casa como en una semana.

En lo que ella no estaba yo tuve que hablar con la asesora de la escuela,


que en realidad era la Maestra García, de secundaria. Era una mujer
asombrosa, la clase de mujer a la que ves e inmediatamente le tienes
confianza.

El NARRADOR mira a una mujer de la audiencia.

Te voy a pedir que seas la Maestra García, ¿okey? Ahora, lo que quiero
que hagas, y sé que parece raro, pero así era ella y siempre daba buenos
resultados, lo que ella hacía era que se quitaba su zapato…

El NARRADOR espera a que la MAESTRA GARCÍA se quite su zapato.10

Luego se quitaba el calcetín.

El NARRADOR espera a que se quite su calcetín.11

10 Hasta ahora nadie se ha negado a hacerlo. En presentación a veces suelen tardarse. Jonny reconocía esto diciendo
‘a ella le gustaba crear una atmósfera dramática y tensa. Era de esas personas que le hacen doble nudo a sus
agujetas. Eso nos gustaba de ella. Muy minuciosa.’
11 En una presentación, la MAESTRA GARCÍA explicó que tenía un dedo lastimado. Jonny añadió ‘recuerdo que me dijo
que estaba muy preocupada por su dedo lastimado. Fue un accidente esquiando, ¿cierto?’ Ella respondió ‘Sí, así es.’
Jonny entonces lo añadió a su lista ‘165, la MAESTRA GARCÍA y su gusto por los deportes extremos.’
Luego se lo ponía en su mano y te hablaba a través de su calcetín, un
perrito que llamaba – ¿cómo era que lo llamabas?

El MIEMBRO DE LA AUDIENCIA le dice un nombre, Pulgoso, por ejemplo.

¡Sí! Ese era, ya lo recuerdo. Lo que Pulgoso hacía era hacer preguntas
como ‘¿cómo te sientes hoy?’

CALCETÍN ¿Cómo te sientes hoy?

NARRADOR Estoy muy bien, gracias Pulgoso, ¿y tú?

CALCETÍN Muy bien, gracias.

NARRADOR Eres maravilloso. ¿Qué tipo de perro eres?

CALCETÍN Soy un… (Ella especifica alguna raza o color.)

NARRADOR Eso es asombroso. Cuando era pequeño teníamos un perro llamado


Sherlock Bones, era una cruza entre un Border Collie y un Doberman,
porque un Border Collie y una Doberman vivían uno a un lado del otro
en nuestra calle y los separaba un arbusto muy pequeño.

¿Ya te dije que eres maravilloso? Me caes muy bien. Te pondré en mi


lista. 164. Pulgoso, el perro-calcetín. ¿Te he contado de mi lista?

CALCETÍN No, cuéntame de ella. 12

NARRADOR Estoy haciendo una lista de 1000 Cosas Maravillosas. No estoy seguro,
pero creo que podría ser un genio.

Si la MAESTRA GARCÍA quiere hacer más preguntas no hay problema, si no el


NARRADOR puede proseguir.

Ha sido muy bueno hablar contigo, ¿pero me puedo ir ya?

CALCETÍN Sí.13

12 Ocasionalmente, el perro calcetín decía que sí, sí le había mencionado la lista, a lo que Jonny respondía algo así como
‘de todos modos te lo diré para que no lo olvides.’
13 Si el CALCETÍN/MAESTRA GARCÍA insiste que el narrador debe quedarse y platicar, el narrador puede hacer berrinche y
rogar para que lo deje irse.
NARRADOR Eventualmente Mamá volvió a casa del hospital, y para ese tiempo la
lista ya era de ocho páginas y tenía 314 cosas listadas. Se la dejé en su
almohada con el título: ‘Cada cosa maravillosa.’

Ella nunca la mencionó, pero supe que la había leído porque corrigió
mi ortografía.

Seguí hablando con la Maestra García y Pulgoso una vez por semana,
luego una vez a la quincena, una vez al mes y un día terminé la escuela
y no volví a verlos de nuevo.

No quiero que parezca que mi Mamá era un monstruo o que mi niñez


fue miserable, porque no fue así.

Teníamos un piano en la cocina. No era una cocina grande pero era el


cuarto más cálido de la casa y ahí nos reuníamos junto al piano para
cantar soul. Hay una canción de Ray Charles, ‘Drown in my own tears’
– ahogándome en mis propias lágrimas. Ella la cantaba mucho. Hay
una parte a la mitad de la canción que siempre me pone la piel chinita.

Suena este momento de la canción – las percusiones creciendo y Ray Charles


cantando ‘why can’t YOU…’ La canción continúa en menor volumen,

La forma en la que canta la palabra ‘you’ me pega siempre. Es como


si saliera de alguien más. Solíamos aullarla como lobos.

313. Tener un piano en la cocina.


314. La forma en la que Ray Charles canta la palabra ‘you’.

El volumen de la música sube y continúa sonando por un rato más. El


narrador escucha. Desaparece progresivamente.

Me olvidé de la lista hasta su segundo intento, nueve años más tarde.


Papá apareció a mitad de clase de química. El mismo sentimiento de
la trampa debajo de mí. Lucha o huye. El mismo camino silencioso al
hospital.

Como adolescente no lidié tan bien con esto. Era muy transparente.

La noche que volvió a casa, se sentó a la mesa de la cocina y dijo que


de no ser por la pizza hawaiana de la noche anterior en su estómago
estaría muerta. Y yo dije:

‘Te tomaste antidepresivos como para tres semanas, una caja de


Aspirinas y medio tubo de antihistamínicos. Probablemente estás más
sana que yo. Si te vas a matar mejor tírate de un puente.’

Y en vez de salir corriendo, me senté ahí y metí comida a mi boca.


Tardé horas haciendo la cena y estaba furioso que estuviera ahí
sentada, deseando estar muerta y dejando que se enfriara.

Hubo un momento de silencio absoluto y ensordecedor. Después


comenzó a reírse. Era una risa tan genuina que después yo mismo me
estaba riendo. Eventualmente Papá se puso de pie y abandonó la mesa,
y se fue a su estudio a escuchar música.

Esa noche no pude dormir. Empecé a limpiar mi cuarto, guardando las


cosas que quería conservar y tirando las que no.

Comencé a temblar. ¿Les ha pasado eso? Cuando te das cuenta que tus
manos están temblando y tu respiración se vuelve más profunda y que
estás rodeado de bolsas de basura llenas de cosas y te das cuenta que,
ya sabes, estoy muy molesto. Debo estar muy molesto.

Y luego, dentro de una caja debajo de mi cama, bajo unos álbumes de


calcomanías, conchas de mar y figuras de acción, encontré la lista. Me
senté en el piso y la leí completa.
1. Helado.

Mi yo más joven lidiaba mucho mejor con esto. No era pretencioso.


Mi yo más joven era optimista. Inocente, claro. Pero optimista.

Así que cuando llegué al final de la lista tomé una pluma y continué
donde ese pequeño se había quedado.

315. El olor de libros viejos.


316. André Agassi.
317. Las películas número par de Star Trek.
318. Quemar cosas.
319. Reír tan fuerte que la leche se te sale por la nariz.
320. Contentarse con alguien después de haber peleado.

A la mañana siguiente me senté a la orilla de la cama de Mamá y le leí


la lista, y ella se levantó y se fue del cuarto. La seguí y leí más fuerte.

516. Ganar algo.


517. Conocer tan bien a alguien que le puedes pedir que cheque si
tienes restos de comida en tus dientes.

En el transcurso de los días y semanas siguientes yo dejaba mensajes


en el buzón del teléfono. Apagaba la radio o me paraba frente al
televisor. Pasé mucho tiempo hablándole a su espalda.

521. La palabra ‘picadillo.’

Comencé a dejar notas en post-it’s por toda la casa. En su espejo:

575. Cerditos vietnamitas.

En la cafetera:

654. George Clooney.

Y en su cama:

11. Cama.
Cada mañana abría mi puerta y veía un pequeño montón de cuadritos
de papel amarillo. Me volví más creativo, escribiendo en el interior de
cajas de cereal o de zapatos, tallando palabras en fruta o reacomodando
los imanes del refrigerador.

201. Hamacas.

… dentro de la tapa de un frasco de mostaza.14

324. La voz de Nina Simone.

… picadas en la corteza de un baguette.

Mi meta era alcanzar 1000. No tenía permitido hacer trampa, o sea que:

a. Nada debía repetirse.


b. Las cosas debían ser realmente maravillosas.
c. No tantas cosas materiales.

Durante unos meses la lista se convirtió en mi única ocupación.

761. Decidir si eres o no demasiado viejo como para trepar un árbol.


823. Nadar desnudo.

Después, la semana antes de irme a la universidad:

992. Cuando vas a un safari y vas en el camión y las jirafas meten su


cabeza por las ventanas.
993. Comer postre como plato fuerte.
994. Cuando los estilistas hacen caso a lo que quieres.
995. Plástico con burbujas.
996. Naranjas.

Comenzó a molestarme el pensamiento de que Mamá ya no amaba a


Papá. Dejé de lado esa idea y regresé a la lista.

997. Ir en bici bajando una colina.


998. Rollos primavera con salsa de anguila.

14 En la producción de George Perrin, esta entrada en la lista fue escrita realmente en una tapa de mostaza.
Es normal que los hijos de suicidas se sientan culpables. Es natural.

999. La luz del sol.

Por más que sepas que la culpa no es tuya, no puedes evitar sentir que
les fallaste. No es justo sentirse así. Pero es natural.

En la primera semana de universidad le envié la lista a mi mamá,


anónimamente.15 Cuando volví a casa para Navidad la encontré en mi
escritorio, cuidadosamente puesta de vuelta en el sobre. No sé si la leyó
o no. Ciertamente no parecía haber cambiado su perspectiva.

Puse la lista dentro de las páginas de uno de mis libros favoritos y me


olvidé de ella.

Esa Navidad fue silenciosa. Difícil.

En Año Nuevo, Papá me llevó a la central de autobuses para volver a


la universidad. Me dio una caja con sus vinilos. Quise preguntarle por
qué, pero no. No hablamos. Sólo escuchamos la radio.

El NARRADOR se sienta junto a la persona que escogió como PAPÁ.

‘My melancholy baby’ de Ella Fitzgerald suena. La escuchan por un


momento, luego desaparece progresivamente mientras el NARRADOR habla.

Fui bastante tímido en la universidad. No socializaba. La mayoría del


tiempo la pasaba escuchando vinilos en mi habitación. Incluso evitaba
conferencias y seminarios. Pero había una serie de conferencias que
jamás me perdí.

La conducía una autora que ya había leído y cuyos libros me fascinaron


e inspiraron a escoger esa materia.

¿Te molestaría ser la conferencista? En verdad te pareces a ella.16

15 Jonny le solía decir a la AUDIENCIA que usa este chiste como un barómetro para saber cómo va la función.
16 La CONFERENCISTA puede ser hombre o mujer. Jonny solía antes describir su apariencia para después acercarse a
alguien que esté vestido como tal y pedirle que participe diciendo “no sé por qué, pero me recuerdas mucho a ella.”
El NARRADOR selecciona a alguien de la audiencia para que sea la
conferencista, la conduce al centro de la habitación/escenario y le entrega
una copia de Las penas del joven Werther.

Esta particular serie de conferencias se basaba en La Novela


Victoriana hasta llegar a este libro, Las penas del joven Werther de
Johann Wolfgang Goethe.

Al iniciar la conferencia ella levantaba el libro en alto…

La conferencista levanta el libro.

Hacía una larga pausa dramática…

… y cuando sentía que ya tenía la atención de todos…

… daba un preciso y detallado resumen de la novela.

El NARRADOR se sienta en la audiencia y espera.

Eventualmente, la conferencista se dará cuenta de que simplemente puede leer


el argumento de la contraportada. Este será distinto dependiendo de la copia,
pero básicamente dirá algo así:

CONFERENCISTA Durante su visita a una idílica villa Alemana, Werther, un joven


sensible, conoce y se enamora de la tierna y amable Lotte. Aunque se
da cuenta que ella está por casarse con Alberto, él es incapaz de
gobernar su pasión y su enamoramiento lo tormenta hasta la
desesperación. La primera gran novela ‘confesional’, Las penas del
joven Werther trata tanto sobre el mismo amor no correspondido de
Goethe por Charlotte Buff, como en la muerte de su amigo Karl
Wilhelm Jerusalem. El libro fue un éxito inmediato, y rápidamente
surgió culto alrededor de ella, resultando en numerosas imitaciones y
en un violento criticismo y supresión por su aparente apoyo al suicidio.
El NARRADOR levanta su mano.

NARRADOR Disculpe, tengo una duda.

CONFERENCISTA ¿Sí?

NARRADOR ¿Estás diciendo que un libro, que éste libro, ocasionó que gente
decidiera quitarse la vida?

CONFERENCISTA Sí.

NARRADOR ¿Y quieres que nosotros leamos ese libro?

CONFERENCISTA Sí.

El NARRADOR agradece a la conferencista y le indica que vuelva a su asiento.

NARRADOR Dejé la conferencia para ir a la biblioteca.

Leí sobre contagio social; obesidad, divorcio, suicidio. En nuestro


subconsciente a todos nos afecta el comportamiento de nuestros pares.

En el mes consiguiente a la muerte de Marilyn Monroe por sobredosis,


el número de suicidios en los Estados Unidos aumentó en un 20%.
Cada vez que un suicidio aparece en primera plana, cada vez que una
celebridad se quita la vida el número de suicidios se dispara.

El suicidio es contagioso. Es llamado ‘El efecto de Werther’,


nombrado tras el protagonista de Goethe.

Descubrir esto me asustó intensamente. Después me enfureció. Pensé


en cómo el suicidio es representado en la televisión y el cine, cómo se
reportaba en las noticias.

Me enteré que un grupo religioso inglés llamado The Samaritans


habían publicado un conjunto de guías sobre cómo los medios pueden
reportar sobre el suicidio de manera inteligente. Es asombroso cuán
rara vez éstas guías son respetadas. Son muy sencillas:
El NARRADOR lee una hoja de papel.

No proporciones detalles técnicos. Nunca sugieras que un método es


rápido, fácil, no doloroso y/o certero.

Evita titulares dramáticos, como “pandemia suicida”.

Evita vídeos o fotos amarillistas. Evita detalles excesivos.

Evita el uso de la palabra ‘cometer’. No describas las muertes por


suicidio como ‘exitosas’.

No publiques notas suicidas.

No lo publiques en primera plana.

No ignores las complejas realidades del suicidio y el impacto en las


personas que dejó atrás.

Incluye referencias a grupos de ayuda, como The Samaritans.

No especules en las razones. Eso es crucial.

El NARRADOR guarda el papel.

No des razones simples como ‘perdió su trabajo’ o ‘recientemente


quedó en quiebra’.

Leí el libro. Las penas del joven Werther. Era una mierda. Bueno, no
conecté con él. Nunca estuve muy interesado en el romance. No aún.
Hasta que fijé mi mirada con la única otra persona que se encontraba
en la biblioteca.

‘At Last’ de Etta James comienza y el NARRADOR fija la mirada con algún
17
miembro de la audiencia. Esa persona será SAM. El NARRADOR saluda
tímidamente. Comienza la voz de Etta y la canción continúa mientras el
NARRADOR habla.

17 Sam puede ser hombre o mujer.


Durante semanas nos sentábamos de lados opuestos en la habitación
sin hablarnos. Ocasionalmente hacíamos contacto visual e
inmediatamente apartábamos la mirada como cegados por el sol.

Por primera vez en la vida entendí el significado de las canciones pop.

Y finalmente, tras semanas, reuní el valor de saludarle.

Lentamente el NARRADOR camina hacia SAM. En su camino, le pide a la


persona que leyó la entrada 517 que cheque si no tiene comida en los dientes,
después le entrega Las penas del joven Werther a alguien más.

Haz lo que quieras con esto.

Cuando está a punto de llegar con SAM, el NARRADOR gira hacia la persona
sentada a su lado.

¿Puedo moverte?

El NARRADOR hace que la persona a lado de SAM (usualmente su acompañante)


deje su asiento y se cambie hacia otro lugar de la habitación. Esto se hace
con mucha reserva. Una vez que se ha movido su acompañante, el NARRADOR
vuelve a SAM.

¿Está ocupado este lugar?

SAM Ya no.

NARRADOR Qué bien.

El NARRADOR se sienta.

Hola.

SAM Hola.

NARRADOR ¿Cómo te llamas?

El MIEMBRO DE LA AUDIENCIA dice su nombre.

No. Realmente su nombre era Sam.


¿Cómo te llamas?

SAM Sam.

NARRADOR Hola, Sam. Mucho gusto. ¿Qué estás leyendo?

El NARRADOR voltea con el resto de la AUDIENCIA.

Oh, lo olvidé, ¿alguien tiene un libro? Estamos en la biblioteca así que


necesito varios.

El NARRADOR señala Las penas del joven Werther.

Ese no.

El NARRADOR obtiene libros de la AUDIENCIA y pone uno en el regazo de SAM.

¿Qué estás leyendo?

SAM lee el título del libro.18

¿De qué trata?

SAM lee la contraportada.

Suena muy bien.

El NARRADOR le cuenta a SAM lo que él está leyendo y trata de explicarle lo


genial que es.19

Es muy bueno. Es más, te lo presto. Y así yo podría leer (dice el título


del libro de SAM) y podríamos reunirnos y hablar sobre ellos, quizá
tomarnos un café algún día, o un jugo o quizá un helado, o, o, o, si tú
quisieras, podríamos…20

SAM acepta.

¡Era una cita! Comenzamos a reunirnos en la biblioteca.


Intercambiábamos libros y los discutíamos con un café. Leí cosas que
jamás me hubiesen interesado por mi cuenta.

18 Los libros que ha contribuido la audiencia han incluido El regalo de Dios a las mujeres, El guardián entre el centeno,
Cincuenta sombras de Grey, entre otros.
19 Ocasionalmente a Jonny le daban el libro perfecto para empezar una conversación, pero en mayor parte tenía gran
dificultad para explicar el libro.
20 Jonny continuaba hasta que SAM aceptara.
Aprendí más de los libros que Sam me daba que de cualquier libro de
texto escolar.

Después de varios meses de leer y reunirnos y tratar de no vernos el


uno al otro, Sam me regresó un libro, uno de mis favoritos de la
infancia, y me dijo:

El NARRADOR dice las líneas y anima a SAM para que las repita después de él.

NARRADOR Fue una lectura muy interesante.

SAM Fue una lectura muy interesante.

NARRADOR Hay algo realmente interesante en este libro…

SAM Hay algo realmente interesante en este libro…

NARRADOR Y quiero que lo leas.

SAM Y quiero que lo leas.

NARRADOR Y esto me confundió muchísimo porque yo ya había leído ese libro.


Yo se lo había prestado. Y como soy un imbécil, no me di cuenta que
todo eso era código hasta semanas después, cuando abrí el libro y la
lista cayó de entre las páginas.

Estaba mortificado. Nunca le había contado a nadie de Mamá. Jamás.


De niño había días en los que… no tenía nada en mi lonchera o no
llevaba puestos calcetines o cosas así y yo… yo no quería que la gente
pensara que era porque Mamá era… no sé. Y fuera de contexto esta
era una estúpida e infantil lista. La idea de que una lista de cosas
bonitas pudiera combatir la depresión clínica era vergonzosamente
ingenua.

Me alteré tanto que quise romperla en dos… y entonces descubrí la


letra de alguien más.

El NARRADOR dice cada número. SAM lee todas las entradas.


1000. Cuando alguien te presta libros.
1001. Cuando alguien sí lee los libros que le prestas.
1002. Cuando te enteras de algo sobre alguien que te sorprende pero
entiendes completamente.
1003. Darte cuenta que por primera vez en tu vida alguien está
ocupando cada uno de tus pensamientos, dificultando que comas o
duermas o te concentres, y que de cierta forma sientes que lo conoces
de toda la vida aunque sea relativamente nuevo.
1004. Encontrar una oportunidad de decir todo esto de una manera que
no involucre estar en la misma habitación al mismo tiempo, pues
ambos somos tímidos y nos aterra el rechazo y si no digo algo ahora,
nunca sucederá.
1005. Escribir sobre ti en tercera persona.

Tengo un consejo para cualquiera que ha contemplado el suicidio. Es


un consejo muy sencillo. Y aquí va:

No lo hagas.

Las cosas mejoran.

Tal vez no se vuelvan maravillosas.

El NARRADOR mira a SAM.

Pero mejoran.

En ese entonces, Sam llevaba a cabo una huelga contra el capitalismo


y la modernidad, así que no tenía celular. Yo tenía que tenerlo conmigo
para poder comunicarme con mi familia.

No podía hacer nada más que mirar a lo que Sam había escrito. Unas
tres horas.

Continué la lista donde Sam se quedó.

1006. Sorpresas.
1007. El hecho que a veces existe una canción perfecta para describir
cómo te sientes.

Comienza a sonar ‘Move On Up’ de Curtis Mayfield. El narrador se mueve


rápidamente por el lugar.21

1008. Bailar en privado.


1009. Bailar en público, sin temor.
1010. Leer algo que articula exactamente cómo te sientes pero no
tenías las palabras para expresarlo.

Escribí hasta muy tarde.

1427. No preocuparte de cuánto dinero gastas en vacaciones porque


todo dinero internacional parece como del Monopoly.

Quería llegar a las 2000 entradas, así que escribí hasta que saliera el
sol.

1654. La voz de Christopher Walken.


1655. El cabello de Christopher Walken.

Tanto que incluir que hasta mi mano se acalambró.

1857. Planear una declaración de amor.

Mi alarma de cada mañana sonó pero yo no dormí nada.

2000. Café.
2001. Cuando las películas son mejores que los libros de las que se
adaptó.

Y seguí.

El narrador dice las siguientes entradas él mismo, rápido:

2002. Ver a alguien subirse al metro justo antes de que las puertas se
cierren y hacer contacto visual con esa persona, compartiendo su
pequeña victoria.

21 En la producción de George, Jonny usaba un micrófono en esta parte y hacía que los MIEMBROS DE LA AUDIENCIA lo
usaran para hablar. Esto era para poder tener la música en volumen alto pero también para meter el micrófono para
una escena más adelante.
2003. Esta canción. Especialmente las percusiones de esta grabación.
El sencillo termina como a los 4 minutos pero la versión del álbum
continúa por otros cinco minutos y tiene las percusiones más geniales.
Es más…

2004. Cualquier canción con un puente extendido de percusiones,


incluyendo un set completo de batería, bongos e incluso un cencerro.
¿Han oído ‘I’m a man’ de Chicago?

2005. ‘I’m a man’ de Chicago.

2006. Discos de vinil. No quiero ser pretencioso, pero la calidad de


sonido es mejor, no está comprimida y es táctil. Puedes sentir su peso
en tus manos. No puedes saltarte canciones como en los CDs o iPods,
tienes que escuchar todo el álbum. El cuarto de Papá tenía vinilos en
cada superficie y me encantaban sus fundas, sus ilustraciones, leer los
agradecimientos y las notas en las fundas, la historia de cómo se hizo.

A la mañana siguiente tomé la lista y corrí a la biblioteca y Sam y yo


nos besamos por primera vez.

Desde ese momento en adelante pasamos cada segundo juntos. Escribí


entradas nuevas a la lista día tras día como regalo a Sam.

El NARRADOR continúa con las entradas por él mismo:

2389. Mapaches.

El NARRADOR pone su mano en el hombro de alguien.

2390. La gente que no canta bien pero o no saben o no se dan cuenta.

Página tras página.

4997. Regalos que deseabas mucho pero no pediste.

4998. Dormirte tan pronto te subes al avión, despertar cuando llegas a


tu destino y sentirte como un viajero del tiempo.
A donde sea que viera, lo único en que pensaba…

9993. Soñar que vuelas.


9994. Gatitos amistosos.
9995. Enamorarse.
9996. Sexo.
9997. Que alguien cocine para ti.
9998. Ver a alguien mientras ve tu película favorita.
9999. Quedarse despierto hasta tarde platicando.
10000. Despertar al lado de alguien que amas.

El puente de percusión comienza.

Ese es el puente que les decía. Sé que probablemente están pensando


que suena como muchos tambores, pero esperen… Están a punto de
escuchar…

El NARRADOR espera.

… ¡Bongos! No se están emocionando como esperaba. A ver…


Intentemos esto. Todos levanten su mano derecha.

Todos levantan su mano derecha.

¡Voy a chocar la mano de todos!

Choca la mano de cuanta gente sea posible.

Eventualmente el NARRADOR le da la señal al JEFE DE FORO para que pare la


música.

Ese fue un gran error. Es mucho más complicado de lo que pensé.

El narrador está sin aliento.

Mi Mamá…

Ella hacía esto. Dejarse llevar. Subidas y bajadas.


De pequeño, nunca fue timidez, o seriedad. La felicidad me asustaba


porque siempre la seguía…

Ya saben.

El NARRADOR mira a SAM.

Todo esto era muy nuevo. Sentirme así.

Estudios han demostrado que los hijos de madres depresivas tienen una
mayor reactividad al estrés. Las madres ausentes y retraídas dejan a
sus hijos solos y eso cambia la química de su cerebro, el impulso de
luchar o huir.

Pero el verdadero riesgo, según mi percepción…

El verdadero riesgo, que sentí toda mi vida, era que algún día yo me
llegara a sentir tan decaído como Mamá y tomara la misma ruta de
acción.

Porque además de la ira y la incomprensión existe un absoluto y claro


entendimiento del porqué alguien no querría continuar viviendo.

Llevé a Sam a que conociera a mis padres. Estuvieron asombrosos.


Increíbles. Fantásticos. Fue horrible. Parecía como si hubiese
exagerado cada detalle de mi infancia. Papá preparó lasaña y puso
discos de Cab Calloway. Mamá rió mucho y contó una historia sobre
cómo le rompió la nariz a un hombre en un tren de Egipto. Tomamos
algunas botellas de vino y cantamos canciones en el piano de la cocina.
El NARRADOR va por un teclado eléctrico y se para con él al centro de la
habitación/escenario. No tiene stand, así que por un momento intenta
descifrar cómo tocarlo así. Después recluta a dos miembros de la AUDIENCIA
para que sostengan cada lado del teclado mientras él toca. Piensa sobre la
logística del lugar y le habla a la gente sosteniendo el teclado.

Mmm, ya que estamos en círculo, vamos a dar una ligera vuelta


mientras hablo.

En sentido de las manecillas del reloj, claro.

El NARRADOR habla para la AUDIENCIA.

Mamá siempre cantaba primero. Cantaba a Ray Charles…

(Cantando.) I’m so blue here without you it keeps raining more and
more. Why can’t YOU…

Papá normalmente no cantaba. Pero esa noche lo hizo. Fue asombroso.


Jamás había visto algo así. Cantó:

(Cantando.) That’s life. That’s what people say. Riding high in April,
shot down in May.

Ah… y:

(Cantando.) And now the end is near, and so I face the final curtain.

Que, para mí gusto, era demasiado cínico.

Y después, muy espectacularmente:

(Cantando.) Wake me up before you go-go, don’t leave me hangin’ on


like a yo-yo.

Sam cantó la última canción esa noche. ‘Some things last a long
time’… Algunas cosas duran mucho tiempo, de Daniel Johnston. Yo
nunca la había oído.

El NARRADOR canta algunas líneas de la canción, terminando en:


(Cantando.) The things we did, I can’t forget. Some things last a long
time. Some things last a long time.

El narrador guarda el piano y sus asistentes regresan a sus asientos.22

Con Sam animándome, la lista creció.

123321. Palíndromos.

La gente preguntaba si podía leerla, añadir entradas, fotocopiarla. El


documento terminó rayado de todas partes con diferentes letras y
diferentes colores, signos de exclamación, subrayados, asteriscos,
notas al pie y modificaciones, e incluso un diagrama de Venn.

Cualquier cosa genérica o universal (hojas, calcetines nuevos, césped


recién cortado, el olor del tocino) ya se había agregado y las entradas
comenzaban a ser más específicas:

253263. Ese sentimiento de calma que te da cuando llegas a la


realización mental de que, aunque te encuentres sumergido en una
situación lamentable, no hay nada que puedas hacer al respecto.
525924. El track número siete de cada gran álbum.
777777. La idea de disfrazarse de luchador de lucha libre.

No la acción de disfrazarse de un luchador de lucha libre, sino la idea


de hacerlo.

Sam y yo nos casamos. Un año después de la universidad. Sam hizo la


propuesta. Se arrodilló. Toda la cosa.

Fue hermoso, fue… no. ¿Saben qué? Hagámoslo.

Estábamos caminando en un parque cercano a la casa de mis padres.


Estaba lloviendo. Le estaba diciendo que ahí era donde solía pasear
con Sherlock Bones cuando niño. Seguí caminando y creí que Sam se
había detenido para atar sus agujetas, porque cuando volteé estaba de
rodillas.

23
El NARRADORdevoltea
22 Esto debe hacerse asegurándose que lapara ver a no
audiencia SAM , que está arrodillado/a.
aplauda.
23 En Edimburgo, la asombrosa comediante Josie Long fue escogida para ser SAM. En este momento, sacó un recibo de
su bolsillo, le dio forma de anillo y lo usó para pedirle matrimonio a Jonny. Jonny lo usó durante el resto de la función.
Tomó mis manos y dijo…

SAM ¿Te casarías conmigo?

NARRADOR Y le dije que sí.

Luego nos besamos.

SAM regresa a su asiento.

Escogimos una fecha. Contratamos un lugar. Comida. Una banda.

Todo mundo estaba ahí. Incluso nuestro viejo Veterinario. No lo


invitamos, pero fue.24

Papá dio un discurso. Fue el más bello y asombroso discurso que jamás
había oído en mi vida.

Y miren que Papá odiaba hablar en público. Le dije, Papá, en verdad


no tienes que decir nada, pero él dijo…

El NARRADOR toma el micrófono, toma a PAPÁ de la mano y lo lleva al centro


del espacio.

… no, en serio quiero. Realmente quiero tomar esta oportunidad de


hablarles a todos, así que…

El NARRADOR habla en el micrófono.

… Damas y caballeros, para romper la tradición, por favor denle la


bienvenida al padre del novio.

El NARRADOR le da a PAPÁ el micrófono, le pide que espere un momento, y se


sienta a un lado de SAM y unen sus brazos.

Di lo que esté en tu corazón, pa.

PAPÁ improvisa un discurso corto, después del cual el NARRADOR lo abraza y


le permite regresar a su asiento.25

24 Puede ser el VETERINARIO o la CONFERENCISTA quien llega a la boda, quien parezca ser más divertido en cada función.
25 Este es el momento más impredecible de la obra. A veces es muy corto, a veces el narrador debe cortarlo. Puede ser
muy divertido o muy emotivo. En una ocasión el papá resultó ser un verdadero Rabino, y terminó su discurso
diciendo ‘Hijo, siempre solías preguntarme ‘¿por qué?’ y yo nunca tuve una respuesta. Bueno, hoy sé que la has
encontrado.’
Recuerdo cada palabra.

Después de la recepción, cuando casi todos se habían ido a casa, Mamá


se sentó al piano y tocó soul.

El fragmento de Ray Charles suena – ‘Why can’t YOU…’

Después de la boda Sam y yo nos fuimos de luna de miel a Cancún.


Estábamos muy felices. El sol brillaba todos los días. Comíamos los
más increíbles mariscos.

Nos mudamos a Ciudad de México. Conseguimos trabajos. Un auto.


Una cuenta conjunta en el banco. Un gato que orinaba en todo y
después huía. Nos asentamos en una rutina. Cada vez nos veíamos
menos. Estábamos cansados. Discutíamos. Discutíamos por dinero.
Discutíamos sobre si queríamos vivir en ciudad o provincia.
Discutíamos sobre si debíamos comenzar una familia.

Tuvimos una discusión muy particular.

Sam sugirió que necesitaba hablar con alguien.

Profesionalmente.

Eso me encabronó. Yo conocía la depresión y sabía que me encontraba


bien.

Tenía un estudio en casa y yo me encerraba ahí dentro, escuchando


vinilos y leyendo las notas de sus fundas.

Las vidas de los demás siempre me fascinaron. Siempre leía cada nota
en las fundas de mis vinilos. Los intentos y los traumas detrás de la
música. Genios atormentados.

Weldon Irvine. Albert Ayler. Ronnie Singer. Donny Hathaway.


Músicos excelentes. Todos suicidas.
Estoy tan agradecido de ser normal.

Sam me dijo que me estaba volviendo malhumorado. Que estaba


aislándome del mundo.

Me animó a continuar con la lista, pero no podía encontrar nuevas


cosas.

826978.

826978.

826978.

La lista terminó, justamente cuando me faltaban 173022 cosas para el


millón. Se acabó. Así que la guardé y la tiré.

Estaba en mi estudio mientras Sam empacaba sus cosas. Le ayudé a


cargar las cajas y subirlas al carro. Me paré en la entrada mientras me
veía desde el carro.

Ese terrible sentimiento que da cuando algo está roto y no podrá jamás
ser reparado. La trampa abriéndose una vez más. Lucha o huye o
quédate tan quieto como puedas.

Llevaba un buen tiempo sintiéndome así.

Vi el carro alejarse.


Me dejó una nota, escrita en la funda de un vinil. Supo que cuando
quisiera pensar en él/ella, buscaría la canción de Daniel Johnston que
cantó en casa de mis padres, y como siempre, me sentaría a leer las
notas de la funda.

Su nota decía que me amaba y que cuando estuviera listo, podríamos


intentarlo de nuevo.

Pero no encontré la lista en mucho tiempo.

Quizá Sam tenía razón. Quizá era difícil vivir conmigo. Difícil
amarme.

Pero no quería escucharlo de él/ella. Necesitaba hablar con alguien


más.

La noche que encontré su nota, hice una de las cosas más raras de mi
vida.

¿Maestra García?

MAESTRA

GARCÍA ¿Sí?

NARRADOR Espero no le moleste que la llame tan tarde, sé que ya se jubiló. Lo sé


porque llamé a la escuela y me dieron su número. Sé que esto es
inapropiado pero… Soy un ex alumno suyo. El niño de la lista. ¿Me
recuerda?

MAESTRA

GARCÍA Sí.


NARRADOR ¿En serio?

MAESTRA

GARCÍA Sí.

NARRADOR Usted solía tener un títere hecho con un calcetín. ¿Se acuerda?

MAESTRA

GARCÍA Sí.

NARRADOR Un perrito, llamado Pulgoso. ¿Cierto?

MAESTRA

GARCÍA Sí.

NARRADOR Yo podía hablar con Pulgoso. Quizá esto le parezca extraño, pero,
¿podría hablar con Pulgoso ahora?

La MAESTRA GARCÍA se quita su zapato y su calcetín de nuevo y pone su


calcetín sobre su mano.

CALCETÍN ¿Bueno?

NARRADOR Hola, Pulgoso. ¿Cómo estás?

CALCETÍN Muy bien. ¿Tú cómo estás?

NARRADOR Pues, estoy hablando con un perro-calcetín por el teléfono. Creo que
no estoy muy bien.

Estoy triste.

Estoy muy triste, Pulgoso. Y no sé cómo cambiarlo. Quise hablar


contigo porque cuando era un niño pequeño me conocías mejor que
nadie.
Quiero preguntarte: ¿fui siempre así? ¿Recuerdas cómo era?

CALCETÍN Sí.

NARRADOR ¿Era feliz?

El NARRADOR conduce al CALCETÍN por una corta conversación hasta que una
conclusión, que le permita al narrador dar el siguiente paso, se alcanza. O
bien, siempre ha estado triste o alguna vez fue feliz.

Gracias. Significa mucho para mí escuchar eso de ti.

Perdón por llamar tan tarde. No volveré a molestar. Buenas noches.

MAESTRA

GARCÍA Buenas noches.

NARRADOR Sí hablé con alguien.

Un grupo. Un grupo de ayuda.

Hola a todos.

El narrador les indica a todos que respondan.

AUDIENCIA Hola.

NARRADOR Esta es mi primera sesión. Me resistí mucho a hacer esto.

Soy –

Ya saben,

Ahora me doy cuenta que es importante hablar de las cosas.


Particularmente de aquellas cosas que son más difíciles.
Cuando era más joven era mucho mejor siendo feliz.

Sintiendo alegría.

Ahora siendo un adulto, siendo consciente de todos los problemas que


existen en el mundo, de las complejidades, las tragedias, las
decepciones… No estoy seguro de poder permitirme ser feliz.
Simplemente no soy bueno en eso. Me ayuda saber que hay otras
personas que se sienten igual.

Yo, em –

Hice una lista. Cada cosa maravillosa del mundo.

Comencé a hacerla como un regalo para mi Mamá. Es una historia muy


larga.

La lista es –

Es más, esperen un segundo. La tengo conmigo.

El NARRADOR sale del escenario, después regresa con una carretilla que carga
varias cajas desgastadas.

Verán, la tiré pero, sin yo saberlo, mi pareja en aquel entonces…

El NARRADOR mira a SAM.

… la sacó de la basura y la escondió en la bodega bajo un viejo mantel


y dejó una nota sobre esto en la funda de un vinil de Curtis Mayfield…
Bueno, no es necesario que sepan todos los detalles.

Abre una de las cajas. Está repleta de pedazos de papel, la lista, escrita en
páginas de libros para colorear, en recibos, servilletas, manteles de papel,
sobres, etcétera. Se toma un momento para observarla. Cuidadosamente saca
un montón y lo mira. Lee entradas al azar y las tira, esparciéndolas por el
piso.

Quitar un pedazo grande de papel tapiz en un solo tirón.


Lee otra.

Drake y Josh.

Toma la manga de una playera y lee lo que en ella está escrito:

Mi nueva playera sin mangas.

Lee otra.

Viejitos tomados de la mano.

Sonríe y ve alrededor de la habitación,

Si vives una vida larga y llegas al final de ella sin haberte sentido
terriblemente deprimido, entonces probablemente no estabas
prestando atención.

Yo no estuve para la última vez. Estaba en Estados Unidos por trabajo


y recibí la llamada mientras estaba en el cine. Papá tampoco estaba.
Un vecino se quejó por los gases de escape del carro y eventualmente
la policía tiró la puerta. Una manguera por la ventana del copiloto.

De hecho eso me sorprendió, pues Mamá odiaba manejar.

Tenía mala circulación y siempre se quejaba de sus tobillos en viajes


largos. Dicen que es una manera masculina de morir. No tengo idea de
qué signifique eso.

Había una hoja y un lápiz en el asiento del copiloto pero no escribió


nada.

Llevé a Papá al funeral. Nos sentamos en silencio. Fumó con los


vidrios abajo. Lo ayudé a ponerse su corbata.
Después del servicio, saludando a los amigos y colegas de Mamá, me
di cuenta qué tanto la lista había cambiado mi perspectiva del mundo.

31. Pájaros cantando.


45. Abrazos.
341. Tequila.
577. Café del Oxxo.
1092. Conversar.

La lista no la detuvo. No la salvó. Claro que no lo hizo.

Recibí un mensaje de SAM.

El NARRADOR le entrega a SAM su teléfono para que lea.

SAM Me enteré de tu mamá.

Lo siento mucho.

Llámame.

Cuando quieras.

Me encantaría escuchar tu voz.

Te ama,

Sam.

PD. El otro día oí que Beyoncé es familiar de Gustav Mahler, el


compositor. Se me ocurrió que este hecho debería estar en tu lista.
Todo un hallazgo maravilloso.

Me quedé con Papá por unos meses luego del funeral. Pasábamos los
días caminando, leyendo o escuchando música. Se quedaba dormido
en su sillón favorito y yo me sentaba en su escritorio a transcribir la
lista a computadora, empezando por el comienzo.

1. Helado.

Fue muchísimo trabajo. Varias semanas sin dormir. Una vez que llegué
al final, continué donde me había quedado.

826979. El hecho de que Beyoncé sea sobrina de Gustav Mahler. 26

Terminé la lista.

La imprimí y la dejé en el sillón de Papá. Regresé a Ciudad de México.

Nunca la mencionó directamente, pero cuando hablamos unas semanas


más tarde, me agradeció.

PAPÁ Gracias.

NARRADOR Y me dijo que me amaba.

PAPÁ Te amo.

NARRADOR Le dije que los sentimentalismos no le quedaban.

999997. El alfabeto.

999998. Canciones inapropiadas que suenan en momentos emotivos.

999999. Terminar una tarea.

El NARRADOR dice la última entrada.

1000000. Escuchar un vinil por primera vez. Voltearlo en tus manos,


ponerlo en el tocadiscos, bajar la aguja, escuchar el débil siseo y
crujido de la punta metálica en la cera antes de que la música empiece
a sonar, para luego sentarse y escuchar mientras lees las notas de la
funda.

26 Jonny se tomaba este momento para sacarse esta entrada de la lista de su bolsillo y entregársela a la persona a la
que había quitado del lado de SAM, permitiéndole regresar a su asiento original.
‘Into each life some rain must fall’ de Ella Fitzgerald and the Ink Spots
suena.

El NARRADOR le da la mano o abraza a los miembros de la AUDIENCIA


que interpretaron a los personajes principales – el VETERINARIO, la
CONFERENCISTA, la MAESTRA GARCÍA, PAPÁ y SAM, indicándoles que se
inclinen y al resto de la audiencia que les aplaudan.

El NARRADOR se inclina y se marcha. La lista se queda esparcida en el


piso y por todo el lugar para que la AUDIENCIA pueda leerla.

La música continúa mientras la gente sale.

– FIN –

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