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PERÍODO PRECLÁSICO MAYA

El segundo período histórico maya (Preclásico) muestra una consistencia social aún mayor, asímismo
la participación e interacción con otras culturas quienes influenciaran sus conocimientos sobre ciencia,
religión, cultura y construcción. Se reconoce al Período Preclásico como de influencia Olmeca a
Teotihuacana (2000 a.C. - 250 d.C.)

Al finalizar la época Arcaica, las poblaciones ya establecidas en territorios más o menos definidos dan
a su historia el tinte de primeras sociedades que empiezan a interactuar entre sí. Las evidencias
arqueológicas que se encuentran en sus antiguos asentamientos indican que comienzan a abandonar
la vida de cazadores-recolectores.

El Período Preclásico se divide en sub etapas o sub períodos de acuerdo a lo completo y complejo de
los cambios acaecidos en su historia.

Preclásico Temprano (2000 - 1000 a.C.)

Estando esta época en el margen final del Período Arcaico, las viviendas mantenían la común base
rudimentaria de madera y paja.

Es irónico y sorpresivo que poblaciones indígenas en el presente (época moderna) cuenten con el un
suelo de tierra pura en sus viviendas, cuando en los orígenes del Preclásico Temprano se encuenran
evidencias de cómo preparaban el suelo de sus casas con mortero de cal.

De esta manera contaban con superficies más impermeables y adecuadas. La estructura de las
construcciones se limitaba casi exclusivamente a viviendas, realizando las demás tareas fuera de dicho
techo.

Se presume que el núcleo familiar era liderado por la persona más anciana, cosa que no sorprende
debido a los conocimientos que los mayores albergaban, sin embargo la organización social no
evidencia aún una estructura jerárquica tan bien definida como en los siguientes períodos.

Preclásico Medio (1000-350 a.C.)

La diferencia en la estructura social es evidente en contraste con las épocas anteriores. Un comercio
más desarrollado y primera organización social de manera global comienza a aparecer.

Como punto importante encontramos evidencias de la primera lengua y escritura maya en este período,
que a su vez se constituye como uno de los sistemas más antiguos de Mesoamérica, y es obvia la
importancia crucial que juega la escritura y el lenguaje en el desarrollo de cualquier grupo social.

La mayor influencia social y religiosa la recibieron de los Olmecas, y se presume que los conceptos de
medición del tiempo nacen de tales influencias.

Dicho sea, el calendario maya permanece hasta ahora como un avance admirable y sorprendente por
su exactitud al ser un excelente sistema de tiempo dividido en años y meses con diferencias
comparativas al sistema actual de tan solo segundos.
Período Preclásico Tardío (350 a.C - 250 d.C.)

Como la historia evidencia alrededor de todo el mundo y en distintas épocas, el crecimiento del
comercio hace que las poblaciones no solo se establezcan, sino que se expandan alrededor de sus
territorios, provocando como consecuencia el encuentro con culturas vecinas.

Al final del Preclásico Medio, la cultura Olmeca no fue la única que influenció a la Maya, también, en
este período Tardío, los Teotihuacanes, población asentada en México, hicieron evidentes cambios
importantes.

La influencia de Teotihuacán se hace ver no sólo en lo ideológico y cultural, sino en especial, en el arte,
que es como bien citan expertos en historia y arquitectura, un termómetro de los cambios importantes
de toda cultura. Los instrumentos de guerra y su ornamentación se hizo ver con claridad.

Teotihuacán, ya establecida y con notorios avances que se evidencian comparativamente con los
mayas, se convierte entonces como fuente de inspiración y ente aspiracional, de quienes se tomaran
distintas costumbres como ceremonias efectuadas durante las siembras.

Las ciudades viven desarrollos distintos en años diferentes, no como un todo unido. Se evidencia que
Kaminaljuyú alcanza su mayor desarrollo alrededor del 400 a.C. y 100 d.C. mientras El Mirador, alcanza
su apogeo aproximadamente en el 300 a.C. al 250 d.C.

Ornamentación

La ornamentación arquitectónica con íconos divinos y ostentosos es parte de la huella tangible


mencionable de este período. El característico suelo de Petén, con abundancia de roca caliza, facilita
la construcción de edificaciones que reflejaban el poderío e importancia de la ciudad en cuestión. Tikal
se destaca a lo largo de la historia, al igual que El Mirador por lo inmenso de sus construcciones.

Cada gobierno reflejaba en su ciudad el poderío que poseía, por ello construían sobre el templo anterior,
encima, capa tras capa. De esta manera formaban enormes pirámides con un tejado en su parte
superior.

Dichas pirámides eran también utilizadas como lugares clave para enterrar a sus gobernantes, quienes
en el pasado proclamaban su poder desde lo alto de las pirámides. Alrededor de las mismas, en orden
de cercanía proporcional a la importancia social, se distribuía la sociedad maya.

Casi en su totalidad, las pirámides carecían de cámaras interiores, a excepción de algunas pocas como
el Templo de las Inscripciones en Palenque, que contiene una magnífica cripta a la que se llega por
medio de una escalinata descendente.

Entre las estructuras que destacan se encuentra también El Mirador, en Petén, que se proclama al
momento como la construcción de mayor tamaño, alcanzando 18 plantas de altura. Entre los sitios más
importantes en esta etapa se puede mencionar a Uaxactún y Tikal en el norte de Petén.

En lo que hoy es la ciudad de Guatemala, floreció Kaminal Juyú, Abaj Takalik en la parte sur de
Guatemala, propiamente en el departamento de Retalhuleu.
Abaj Takalik, conocido con mas propiedad como Takalik Abaj, presenta los "barrigoncitos", que
corresponden a enormes rocas esculpidas con rostros. Estas se reconocen como esculturas propias
del Preclásico Tardío; alrededor de las plazas se puede apreciar también el mismo tipo de esculturas
con forma de animales, como motivos zoomórficos.

CIUDADES MÁS IMPORTANTES DEL PERÍODO PRECLÁSICO (2000 a.C. - 250 d.C.)

EL MIRADOR (PETÉN)

El Mirador es una ciudad del preclásico tardío maya, situada en la cuenca del Mirador, en el municipio
de San Andrés del departamento de Petén, Guatemala que data del 600 a. C. y fue parcialmente
abandonada ca. 150d. de C. Fue posteriormente reocupada en el periodo clásico tardío y finalmente
abandonada en el siglo IX d. C.

Localización

El Mirador se encuentra en la Reserva de la Biosfera Maya, y solamente se puede acceder por


helicóptero —en un vuelo de 30 minutos desde el Aeropuerto Internacional Mundo Maya— o desde la
aldea de Carmelita —localizada 37 km al sur del sitio arqueológico—, en un viaje de dos días
caminando en jornadas de nueve horas diarias entre la selva. Dicha reserva está ubicada en el extremo
norte de la República de Guatemala, a 90 km de la Isla de Flores, en jurisdicción del municipio de San
Andrés, departamento de Petén.

El Mirador se encuentra ubicado a orillas del bajo «La Jarrilla» y éste fue muy importante para el
desarrollo del lugar desde que los primeros habitantes lo poblaron pues fue utilizado como recurso de
captación de agua pluvial y drenaje mayor.

El bajo «La Jarrilla» también fue una fuente para la extracción de arcillas para construir sus estructuras
y para elaborar su alfarería. En el área también hay pantanos, pequeños lagos y lagunas, y elevaciones
promedio de 100 m de altura formada por carbonatos, rocas clásticas, carbonatos antigénicos y
anhidritas precipitadas. El relieve del terreno consiste de tierras bajas extensas o bajos con pendientes
y suelos relativamente bien drenados.

Historia

Ciudad Maya

El apogeo de El Mirador ocurre en paralelo con la formación de Tikal, en el Preclásico, un período que
tan solo hace unos años era poco conocido y considerado casi como una época donde la cultura maya
era muy primitiva y sin ninguna capacidad de construcción. Los hallazgos recientes en excavaciones
de entierros, y monumentos fechados en El Mirador, Nakbé, Cival, Tintal, San Bartolo, y otras ciudades
han representado un cuestionamiento a lo que se creía de los Mayas del preclásico.
Hay evidencias de que el área de El Mirador fue ocupada desde el Preclásico Medio —1000 a. C.—,
pero no fue sino hasta en 350 a. C. que hubo un auge de construcciones complejas.

Por ejemplo, en el sector norte, se construyó parte del Grupo Cascabael, que contaba con edificios de
28 m de altura, los más altos del Preclásico Medio; también se encuentran evidencias de edificios
político-religiosos, canchas de juego de pelota, calzadas y monumentos en los Grupos Cascabel,
Monos y Sacalero.

El Mirador empezó a crecer, y algunas de las construcciones del Preclásico Medio quedaron soterradas
bajo nuevas y complejas edificaciones que seguían un ordenamiento ideológico y arquitectónico bien
definido.

Ya para el Preclásico Tardío la sociedad del lugar llegó a su esplendor y su influencia se extendió a los
lugares cercanos; a esta época la han llamado la «Era de la Monumentalidad», y el Complejo de la
Danta es el mejor ejemplo. Todos los edificios de la época, incluyendo los pequeños, tuvieron esculturas
arquitectónicas con mascarones representando a seres divinos en sus fachadas.

Sin embargo, la ciudad fue abandonada durante siglos, como lo evidencia el derrumbe de los niveles
superiores que colapsaron y durante siete siglos de erosión terminaron cubriendo los mascarones,
escalinatas y muros con capas de escombros de hasta 4 m de espesor; los arqueólogos consideran
que la ciudad colapsó y no fue simplemente abandonada, pues no hubo construcciones, reparaciones
ni mantenimiento en la misma durante más de setecientos años.

No fue sino hasta el Clásico Tardío y Clásico Tardío Terminal que la ciudad fue reocupada, pero solo
por cantidades modestas que vivieron en medio de las ruinas preclásicas.

He aquí la cronología de ocupación del sitio, de acuerdo a lo presentado por la arqueóloga Laura
Velásquez Fergusson de la Universidad de San Carlos de Guatemala para los complejos cerámicos
encontrados por los arqueólogos en el sito:

Cronología de El Mirador ocultar


Complejo
Período Años
cerámico
Monos Preclásico Medio 600-300 a.C.
Cascabel Preclásico Tardío 300 a.C.-200 d.C.
Sub-complejo
Protoclásico 200-300 d.C.
Paixbancito
Acrópolis Clásico Temprano 300-600 d.C.
Lac Ná Clásico Tardío 600-800 d.C.
Post-Lac Ná Clásico Terminal 800-900 d.C.
KAMINAL JUYÚ (GUATEMALA).

Es un lugar arqueológico prehispánico maya ubicado en las tierras altas de Guatemala, dentro del área
de la actual capital de dicho país. Aunque de etimología desconocida, el arqueólogo José Antonio
Villacorta Calderón le dio este nombre que significa (en idioma quiché: Kaminaljuyú, ‘Colina del muerto’)

Localización

El lugar arqueológico se encuentra en el valle de lo que hoy es la ciudad de Guatemala, y tiene


alrededor de ciento diez plataformas. Solamente se conserva su acrópolis central, ya que una
importante sección del sitio ha sido destruido por la urbanización. Una muestra de los hallazgos del
sitio se encuentran en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología de Guatemala.

Historia

Kaminaljuyú es uno de los sitios mayas más antiguos, y es la zona con más larga ocupación en
Mesoamérica, poblada desde alrededor del 1200 a. C. hasta alrededor del 900 d. C. En este lugar se
han hecho hallazgos de cerámica, escultura, arquitectura e ingeniería maya. Las investigaciones
permiten afirmar que fue un importante productor y exportador de obsidiana durante la época de
esplendor maya, debido a la explotación de varias canteras cercanas como El Chayal e Ixtepeque, por
su ubicación estratégica en el centro del territorio guatemalteco, se cree que era un punto importante
en la ruta comercial entre la costa del Pacífico, como Chocolá, en Suchitepéquez y Takalik Abaj, en
Retalhuleu y las ciudades mayas de El Petén, por siglos.

El inicio de la ocupación humana de la zona conocida como Kaminaljuyú tuvo lugar en el período
Preclásico medio, contemporáneo al desarrollo de la cultura olmeca. Su época de mayor florecimiento
corresponde al siguiente periodo arqueológico. Para el siglo II, Kaminaljuyú comenzaba a declinar. La
ciudad recibió una fuerte influencia de Teotihuacan (ca. 400), con la que mantuvo relaciones
comerciales. Algunos autores plantean la posibilidad de que Kaminaljuyú haya sido dominada
militarmente por los teotihuacanos. En ese sentido, el sitio habría jugado un papel importante en el
control de las rutas comerciales del sureste, que permitían a Teotihuacan mantener la hegemonía en
el comercio mesoamericano de la época.

Descubrimiento de las ruinas

En 1923, decepcionado por el gobierno que se hizo en Guatemala luego del derrocamiento de Manuel
Estrada Cabrera en 1920, el escultor Rafael Yela Gúnther emigró a México, en donde tuvo su primer
contacto con el Arte maya y el Arte azteca a través de Manuel Gamio, con quien colaboró en
Teotihuacán, en donde Yela Gúnther trabajó en diversas tareas y se dedicó al gran proyecto del
Auditorio, de producir los murales que decorarían el museo reordenado y de realizar la escultura del
«Tríptico de la Raza»; En 1926, Gamio se vio obligado a salir de México por serias acusaciones de que
estaba sobornando a sus superiores; salió hacia Nueva York y luego, gracias a contactos de Yela -a
quien se había llevado como secretario privado-, se trasladó a la Ciudad de Guatemala para excavar
las ruinas de Kaminal Juyú, en la que hicieron una serie de pozos estratigráficos que posteriormente
sirvieron a Alfred Kidder para comenzar a excavar en forma sistemática al año siguiente.
PERÍODO CLÁSICO MAYA

Aunque las ciudades mayas no crecieron paralelamente, se reconoce ésta época como la de mayor
crecimiento de la cultura maya, presentando una fuerza social y militar en ciudades importantes,
principalmente en las áreas norte del Petén (Guatemala) y los territorios cercanos en México. Se
reconoce como la cúspide del desarrollo de la civilización maya, entre 250-900 d.C.

Durante esta etapa ciudades como Tikal y Uaxactún se convierten en células fuertes y destacadas
luego del abandono de ciudades anteriores, pertenecientes al período preclásico. Los registros
muestran el uso del cero, que revela un gran avance en las matemáticas. Ahora es un concepto fácil
de adoptar, pero históricamente alrededor del mundo, retaba la mente del ser humano que el mismo
elemento que elevaba el valor numérico no tenía valor por sí mismo. Aparte de crear un sistema
numérico vigesimal también realizaron mediciones de los ciclos solares, de la luna y de planetas. Su
observación constante del cielo, combinada con su exacta medición del tiempo les permitió descubrir
eventos cíclicos repetitivos, por lo cual predecían eclipses lunares y solares con gran precisión.

Construcción y escritura maya

En sus construcciones comenzó a aparecer la bóveda maya y calzadas, tumbas y decoraciones finas.
Una vez más, tal como se manifestara en el final del preclásico, la escritura jugó un papel de gran
importancia. Utilizaron cortezas de troncos de árbol para registrar eventos de forma escrita, sin
embargo, lo sensible del mismo material al paso del tiempo hace que sean escasos los ejemplares que
relatan historia y eventos importantes. Es por ello que las estelas de roca, tan conocidas y
características de los mayas, marcan un punto clave para el registro de eventos. Si bien gran parte se
dañó por elementos ambientales, la conquista española y la evangelización llevaron a cabo la quema
masiva de documentos.

Los historiadores y arqueólogos se valen de estelas para decifrar los jeroglíficos y escudriñar los
sucesos. Son, particularmente reconocidas y famosas las estelas mayas encontradas en Tikal, en
Petén y en especial, las de Quiriguá en Izabal. Tikal se reconoce como una ciudad de gran importancia
alrededor del 250 d.C. Habiendo sido ya abandonado el enorme complejo del "Mirador" un siglo antes.
Se evidencia que una grave sequía aceleró su caída. Sobresalen en esta época centros políticos como
Uaxactún, Río Azul, Holmul y Naranjo. Aunque la proximidad de Uaxactún a Tikal sugiere a primera
vista ser ciudades vecinas, o una, extensión de la otra, vestigios históricos revelan rivalidad y la lucha
de poder.

Ciudades con calzadas

Desde las edificaciones, caminos llamados sacbé formados por roca unían a los grupos sociales
asentados en los alrededores o bien, a los edificios entre sí.

Período de sacrificios con afán religioso

En este período se marca la vivencia de "sacrificios". Los jefes que como se menciona implicaban un
papel también religioso, realizaban sacrificios de su sangre en las ceremonias donde era frecuente que
perforaran su lengua, las orejas y hasta el pene. Dichos jefes también lideraban a su ejército en los
enfrentamientos, en muchos de los cuales perecían.

Los derramamientos de sangre, por ende, tenían un sentido religioso, lo cual más tarde, en el tiempo
de la conquista, hiciera que *algunos* descendientes de los mayas comprendieran fácilmente el
derramamiento de sangre de Jesucristo en la creencia cristiana como un hecho importante, sagrado y
de repercusiones importantes.
Período Clásico Temprano y Medio (250 - 700 d.C.)

El "poder", factor crítico en cualquier civilización o grupo social se hace sentir en este período de
manera clara e innegable. En esta etapa se establecen las monarquías dinásticas que heredan el poder
en línea vertical a los descendientes. Si bien, los dirigentes sociales de cualquier civilización comienzan
por ser "naturales", sea por elección o por consecuencia, aquí la imposición comienza a evidenciarse.

Los títulos de jefes comienzan a mezclarse con la idea de interacción religiosa, divina... con los dioses.
Esto resulta en que los mismos sean proclamados "kuhul ajaw" o "señores sagrados" teniendo más
repercusión política y social más que religiosa. De esta manera, el control ejercido sobre el grupo social
se extiende, ya que se autoproclaman como seres que comunican la voluntad de los dioses al resto de
la población facilitando la imposición.

Son muchas las especulaciones sobre la ruina de los mayas. Una de ellas implica al "poder", pues el
desarrollo fortaleció a ciudades que se desligaron de una u otra manera del resto de la población maya,
y por ende, creara conflicto social y económico. La historia misma confirma que el crecimiento social
que se traduce en división marca una gran tendencia de debilitamiento de la cultura misma. Esto
marcaría una pauta en la pérdida de fuerza de la civilización maya, pues ciudades divididas, conflictos
de poder y económicos se traducen fácilmente en guerras que terminan con las ciudades y estructuras
sociales de los grupos en cuestión. El 562 durante esta etapa marca un punto importante cuando la
Ciudad de Tikal es derrotada por sus enemigos perpetuos de Calakmul ahora en alianza con Caracol,
ciudad ubicada en lo que hoy es Belice.

Período Clásico Tardío (600 - 900 d.C.)

Más tarde el Rey Luna Doble Peine (Ah Cacau) toma el trono de Tikal y el desarrollo continúa de tal
manera que luego, en el 695, tomal la ciudad de Calakmul. Ah Cacau, o Señor Chocolate, se distinguió
por su clara inclinación militar. Gobernó del 682 al 734.

Historiadores reconocen como este período, el Clásico Tardío, como de mayor desarrollo intelectual,
también como el de mayor densidad poblacional, lo cual solo antecedería el principio del fin. Dinastías
poderosas del pasado comienzan a colapsar, sin embargo esta caída no fue general en todo el territorio
poblado por los mayas. Cada ciudad lo vivió con relativa diferencia. Varias son las ciudades que dejaron
de erigir estelas históricas, lo cual acentúa la idea de crisis social y ausencia de poder centralizado
pues de por sí, este tipo de estructuras emblemáticas y de "consagración" de hechos históricos requería
el trabajo de grandes grupos.

Esta etapa constituye un período intrigante para los arqueólogos, que no logran concenso en cuanto a
las causas del deterioro de la civilización. Chichén Itzá en el norte comenzaba su apogeo, lo cual
desafía la idea de una caída simultánea, sin embargo, casi con efecto dominó, caen ciuades de Petén,
le siguen en Belice, Izabal y Honduras. Las poblaciones mayas que ocuparon lo que ahora es México
no son la excepción. Casi todo Petén fue abandonado. Las teorías de la caída del imperio maya giran
alrededor de la sobrepoblación y el agotamiento de la tierra por explotación. Otras hipótesis han tomado
fuerza indicando que acontecieron tres fuertes sequías sucesivas entre el 810, 860 y 910
correspondientemente. Estudios realizados en los estratos de los suelos apoyan esta moción.

Sin embargo, varias poblaciones permanecieron como descendientes de los mayas. Mayas en sí,
aunque ya no con las fuertes características de conocimiento astronómico o matemático sino con
algunas familias élite descendientes de personajes, y la gran mayoría dispersa y con enemistades entre
asentamientos sobrevivientes.
CIUDADES MÁS IMPORTANTES DEL PERÍODO CLÁSICO (250 al 900 d.C.)

TIKAL

Es uno de los mayores yacimientos arqueológicos y centros urbanos de la civilización maya


precolombina. Está situado en el municipio de Flores, en el departamento de Petén, en el territorio
actual de la República de Guatemala y forma parte del Parque nacional Tikal, que fue declarado
Patrimonio de la Humanidad, por Unesco, en 1979.

Ubicación: Tikal está ubicado a aproximadamente 64 km, al noreste de Flores y Santa Elena y
aproximadamente 303 km, al norte de la ciudad de Guatemala. La ciudad se encuentra a 19 km, al sur
de la antigua ciudad maya de Uaxactún, a 30 km, al noroeste de Yaxhá, a 100 km, al sureste de
Calakmul, su gran rival del Período Clásico y a 85 km, al noroeste de El Caracol, el aliado de Calakmul,
ahora en Belice.

HISTORIA

PRECLÁSICO

Existen huellas de una agricultura temprana en Tikal, que datan del preclásico medio,
aproximadamente en el 1000 a. C. En un chultún sellado, una cavidad subterránea en forma de botella,
fue descubierto un escondite con cerámica maya, que data de alrededor del 700 al 400 a. C.

En el preclásico tardío, por primera vez alrededor del 400 al 300 a. C., ya se realizaron construcciones
importantes en Tikal, incluyendo la construcción de pirámides y plataformas, aunque la ciudad estaba
siendo eclipsada por otros sitios más poderosos, situados al norte, como El Mirador y Nakbé.

En aquel momento, Tikal era parte de la cultura Chikanel, que dominaba la zona central y norte de
Mesoamérica, una región que comprendía toda la Península de Yucatán, incluso el norte y el este de
Guatemala y el territorio de Belice.

CLÁSICO TEMPRANO

El gobierno dinástico, un régimen común entre los mayas de las tierras bajas, estuvo fuertemente
arraigado en Tikal. De acuerdo con registros glíficos posteriores, la dinastía fue fundada por Yax-Moch-
Xoc, posiblemente en el siglo III. Al inicio del Clásico Temprano, el poder en la región maya se concentró
en Tikal y Calakmul, en el núcleo de la región central maya. Es posible que Tikal se haya beneficiado
de la caída de los grandes estados del Preclásico, como El Mirador. En el Clásico Temprano, Tikal se
desarrolló rápidamente en la ciudad más dinámica de la región maya, estimulando el desarrollo de otras
ciudades mayas cercanas.

Sin embargo, Tikal se encontraba frecuentemente en guerra y las inscripciones mencionan alianzas y
conflictos con otros estados mayas, como Uaxactún, El Caracol, Naranjo y Calakmul. A finales del
Clásico Temprano, Tikal fue derrotado por El Caracol, que sustituyó a Tikal, como principal centro del
poder, en las tierras bajas mayas del sur.

Durante la primera parte del Clásico Temprano, también ocurrieron hostilidades entre Tikal y la ciudad
vecina de Uaxactún, de las que en Uaxactún existen inscripciones, referentes a la captura de
prisioneros de Tikal. Parece haber ocurrido una ruptura en la sucesión masculina de la dinastía, en el
317 d. C., cuando la señora Une' B'alam llevó a cabo una ceremonia de fin de katún, al parecer como
reina de la ciudad.
CLÁSICO TARDÍO

Hiato de Tikal: A mediados del siglo vi, El Caracol parece haberse aliado con Calakmul, logrando
derrotar a Tikal y marcando el cierre del Clásico Temprano. El «hiato de Tikal» se refiere a un período
comprendido entre finales del siglo vi y finales del siglo vii, en el que se registró un descenso en la
escritura de inscripciones y una reducción de la construcción a gran escala, en Tikal. En la segunda
mitad del siglo vi, la ciudad fue afectada por una grave crisis, en la que no fueron erigidas nuevas
estelas y se experimentó una deliberada y amplia mutilación de las esculturas públicas.

Tikal y Dos Pilas: En el año 629, Tikal fundó Dos Pilas, un puesto de avanzada militar, a unos 110
kilómetros al sudoeste, con el fin de controlar el comercio a lo largo del curso del río La Pasión. En 635,
B'alaj Chan K'awiil fue instalado en el trono del nuevo puesto de avanzada, a la edad de cuatro años y
durante muchos años sirvió como un leal vasallo de su hermano, el rey de Tikal. Aproximadamente
veinte años después, Dos Pilas fue atacado y derrotado por Calakmul. B'alaj Chan K'awiil fue capturado
por el rey de Calakmul pero, en lugar de ser sacrificado, fue reinstalado en su trono, como vasallo de
su antiguo enemigo y atacó a Tikal en 657, lo que obligó a Nuun Ujol Chaak, el entonces rey de Tikal,
a temporalmente abandonar la ciudad. Los dos primeros gobernantes de Dos Pilas siguieron utilizando
el «mutal», el glifo emblema de Tikal y, probablemente, sentían que tenían un derecho legítimo al trono
de Tikal mismo.

CLÁSICO TERMINAL

En el siglo IX, la crisis del colapso maya del periodo clásico se extendía por toda la región, con una
población en caída libre y una ciudad tras otra cayendo en el silencio. Cada vez más, la guerra
endémica en la región maya obligó a la población rural que sostuvo a Tikal, a concentrarse cerca de la
ciudad misma, acelerando el uso de la agricultura intensiva y el correspondiente deterioro del medio
ambiente. La construcción continuó a principios del siglo, con la erección del Templo 3, el último de las
pirámides importantes de la ciudad, y la erección de monumentos, para conmemorar el decimonoveno
k'atunen 810. El comienzo del décimo bak'tun, en 830, pasó sin celebración alguna y marca el comienzo
de un hiato de 60 años, probablemente como resultado del colapso del control central de la ciudad.
Durante este receso, sitios satélites, que tradicionalmente quedaban bajo el control de Tikal,
comenzaron a erigir sus propios monumentos, protagonizando los gobernantes locales y empezaron a
utilizar el glifo emblema Mutul, mientras que Tikal, al parecer, carecía de autoridad, o de poder, para
reprimir estas tentativas de ganar independencia. En 849, Jewel K'awiil es mencionado en las escrituras
de una estela de Ceibal, como el «divino Señor de Tikal» visitando esta ciudad, pero esta visita no es
registrada en otros lugares y el poder de Tikal, una vez tan grande, era poco más que un recuerdo. Los
sitios de Ixlu y Jimbal ahora habían heredado el glifo emblema Mutul, que antes era exclusivo de Tikal.

QUIRIGUÁ

Es un yacimiento arqueológico de tamaño medio perteneciente a la antigua civilización maya, ubicado


en el departamento de Izabal en el nororiente de Guatemala, con una superficie de aproximadamente
3 km², situado a lo largo del curso inferior del río Motagua, con su centro ceremonial ubicado a 1 km de
la orilla norte del río. Durante el Período Clásico de la civilización maya (200-900 d. C.).

Ubicación: El nombre del yacimiento arqueológico de Quiriguá es derivado de la aldea cercana que
lleva el mismo nombre. El sitio está ubicado en el municipio de Los Amates del departamento de Izabal,
a una elevación de 75 msnm. Se encuentra a poco más de doscientos km al noreste de la Ciudad de
Guatemala, a 48 km al norte de Copán y 15 km al noroeste de la frontera internacional con Honduras.
HISTORIA

HISTORIA TEMPRANA

Existe evidencia de que Quiriguá fue ocupado tan temprano como el Preclásico Tardío (400 a. C. - 200
d. C.). Aunque no existen estructuras arquitectónicas que se han fechado con certeza a este período,
se recuperó una serie de artefactos del Preclásico Tardío, incluyendo 63 estatuillas y una lámina de
sílex. La cerámica del Clásico Temprano de Quiriguá es semejante a los hallazgos encontrados en
Copán y Chalchuapa en El Salvador, mientras que estatuillas jorobadas de jade de la misma época se
asemejan a las que se encuentran en el centro de Honduras y en el altiplano de Guatemala. Estos
primeros hallazgos demuestran la participación de Quiriguá en la región del sureste maya a partir del
Preclásico Tardío. Un conjunto de textos jeroglíficos de Tikal, Copán y Quiriguá, junto con los estilos
arquitectónicos y las pruebas químicas de los restos del fundador de la dinastía de Copán, sugieren
que Quiriguá y Copán fueron fundados por colonos provenientes de la élite de la gran ciudad de Tikal,
como parte de su expansión en la zona fronteriza del sudeste de la región maya.

La historia de Quiriguá se inicia en 426, en el Clásico Temprano (c. 200 – c. 600). De acuerdo a
inscripciones jeroglíficas en otros sitios, K'inich Yax K'uk' Mo' fue entronizado como rey de Copán el 5
de septiembre de 426. Apenas tres días después, instaló a «Tok Casper» como primer rey conocido de
Quiriguá. De esto se desprende que desde el comienzo de su historia Quiriguá estaba subordinado a
su vecino del sur, y fue fundado para asegurar que la ruta del comercio del río Motagua se mantuviera
bajo el control de Copán e, indirectamente, de Tikal. Durante los siguientes siglos, sobre los cuales
poco se sabe, la arquitectura ceremonial de Quiriguá se limitó al Conjunto A en la cima de la colina y
una amplia plataforma de tierra en el fondo del valle. Se constó que una estela, aún por descubrir, se
erigió en el año 455 por Tutuum Yohl K'inich, el segundo rey de Quiriguá. Un monumento temprano
describe la supervisión de un ritual en el año 480 por el entonces rey de Copán, demostrando la
continuación del estado de vasallaje de Quiriguá. Un texto jeroglífico que data de 493 se refiere a dos
otros reyes de Quiriguá, pero las interrupciones en el texto hacen la lectura y el desciframiento de sus
nombres particularmente difícil. Existe un estrecho paralelismo entre la arquitectura y los monumentos
de Quiriguá del siglo v y los de Uaxactún en el norte de Petén, un sitio que cayó bajo el dominio de
Tikal en el siglo iv. Estas semejanzas demuestran que Quiriguá permaneció fuertemente alineado con
la gran red de alianzas de Tikal.

RECESO Y RECUPERACIÓN

Quiriguá sufrió un receso a la vuelta del siglo vi, que duró hasta mediados del siglo vii. Esto puede estar
relacionado con el hiato de Tikal durante el Clásico Medio, la que fue causado por la derrota de Tikal
por Calakmul. Existe evidencia de que Quiriguá sufrió un ataque de enemigos desconocidos en este
período, como lo demuestra la deformación aparentemente deliberada de la Estela U y el Monumento
26, característica de los daños causados por guerreros invasores. Durante el receso, que duró de 495
a 653, no se construyeron monumentos. En el siglo vi o inicios del siglo vii hubo un desastre natural
causado por una inundación devastadora del valle del Motagua que cubrió la superficie del terreno bajo
una gruesa capa de sedimentos, cambiando completamente el paisaje. Sólo los edificios que estaban
por encima de la capa de lodo continuaron en uso, incluyendo el Conjunto A que fue salvado por su
ubicación en la cumbre de la colina. La plataforma de tierra en el valle también continuó en uso, al
menos las partes que estaban por encima de los sedimentos, y fue uno de los complejos más pequeños
del sitio que se desarrolló en como nuevo centro de Quiriguá, representado por los monumentos que
son visibles en la actualidad. El renacimiento de Quiriguá fue marcado por la dedicación del primer
monumento en un siglo y medio, erigida por el rey K'awiil Yopaat en el año 653. La continuación del
contacto con Copán es evidente, así como los contactos de larga distancia, posiblemente con Caracol
en Belice. Alrededor del mismo tiempo se iniciaron importantes trabajos de construcción en la acrópolis,
incluyendo la construcción de la primera pista del juego de pelota del sitio.
PERÍODO POSCLÁSICO MAYA

La guerra constante, enfrentamientos entre ciudades y dificultades económicas entre algunos de los
factores, mermaron el poder y consistencia de la civilización maya, misma que pagó un precio alto por
su debilitamiento social en un momento crucial, cuando llegan los españoles en 1524 a conquistar el
territorio que habitaran. En esta etapa del 900-1524 d.C. acaece el colapso de sus ciudades y
finalmente el decaimiento de la civilización que anteriormente floreciera en el territorio. El fin de este
período se marca con el inicio de la conquista española que terminara de someter a los descendientes
de los mayas. Durante el Post Clásico la mayoría de las poblaciones residía en los territorios norte y
sur. Tikal se había consagrado como una ciudad de gran importancia para los mayas sobreviviendo a
las crisis del colapso Pre Clásico y brillando durante el Clásico, aunque en realidad se le reconoce más
como un centro ceremonial y político.

Dos Pilas aparece en escena con un protagonismo que cambiara el rumbo de la historia del Petexbatún,
en las cercanías de lo que hoy es Sayaxché, en Guatemala. Ligada originalmente a Tikal, sufre un
revés trascendental cuando Calakmul, ciudad ubicada a cuarenta kilómetros al norte de Tikal, invade
Dos Pilas y Balaj Chan K'awil, rey de dicha ciudad huye hacia Aguateca. Finalmente es derrotado y
aliado a sus propios enemigos para atacar y derrotar Tikal.

Este evento que involucra a quienes indican ser dos consanguíneos, jefes de ambas ciudades, termina
trágicamente cuando el rey de Tikal es finalmente sacrificado por su propio hermano (relación
sugerida). Con el tiempo, la población que ocupara Petén se trasladó, algunos hacia la península de
Yucatán y la mayoría hacia el sur. Los centros poblacionales originales del norte son abandonados.
Esta área muestra vestigios de influencia tolteca, en parte por migraciones o invasiones. Lo anterior
queda evidenciado en ciudades como Chichén Itzá que manifiesta decoraciones toltecas que para ése
entonces eran desconocidas. Desde Yucatan, México, un grupo migratorio llega hasta Petén Itzá para
establecerse (los itzá) y permanecer en la isla de Flores, en Petén.

Tiempos de dispersión: El grupo migratorio del norte, ahora, en el altiplano de Guatemala forma
nuevos antagonismos en los territorios que ocupara, creando estados rivales.

Pérdida de piezas clave en la historia de los Mayas

Infinidad de vestigios se conservaban intactos, abandonados misteriosamente en la selva y prestos a


explicar la enigmática historia de los mayas durante el postclásico y el inicio de la conquista española,
pero la polarización religiosa que provenía de españa y de sus cristianizadores originó la quema y
destrucción de piezas fundamentales como los escritos mayas, dejando para siempre un vacío
irremediable. Crónicas de los mismos evangelizadores dan cuenta de cómo tales profanaciones de
materiales sagrados se llevaron a cabo provocando el duro pesar de los descendientes mayas,
obligados a no enseñar lo que conservaban en gran valor, como algunos pocos conocedores del
significado de glifos mayas (descendencia élite).

CIUDADES MÁS IMPORTANTES DEL PERÍODO POSCLÁSICO (900 al 1,500 d.C)

A esta pertenecen la mayoría de las ciudades del altiplano. Su desarrollo fue menos ostentoso y su
principal preocupación era la defensa ante el ataque de otros poblados; por esta razón se ubicaron en
lugares rodeados de barrancos. Destacan Iximché, Kumarcaaj (Quiché) y Zaculeu (Huehuetenango),
ciudades que gracias a su arquitectura y urbanismo, resistieron el embate de los invasores españoles
a principios del siglo XVI. Eran conocidas como ciudades fortaleza.
IXIMCHÉ

Los arqueólogos solo encontraron huellas de una fase de ocupación pre-kaqchikel en un antiguo nivel
que data del Preclásico Tardío. También se han encontrado algunos restos que datan del Clásico
Temprano y Tardío, pero son incidentales y no representan una ocupación del período clásico del sitio.

Historia del posclásico tardío

El pueblo kaqchikel estaba estrechamente vinculado con los k'iche', sus antiguos aliados. Desde la
época de Teotihuacan, la gran metrópoli mesoamericana del Clásico Temprano, los pueblos
quicheanos (incluyendo los kaqchikel, k'iche' y otros) fueron fuertemente influenciados por el centro de
México.

La historia de Iximché se extrae en gran parte de los Anales de los cakchiqueles, un documento escrito
poco después de la conquista española en el idioma kaqchikel, pero usando caracteres latinos. Este
documento detalla los orígenes, la historia y la conquista de los kaqchikeles. Los kaqchikeles fueron
aliados cercanos de los k'iche' durante muchos años. Los gobernantes kaqchikeles Hun-Toh y Wuqu-
Batz' sirvieron al gran rey K'iq'ab del reino k'iche' con tanta lealtad que los premió con el poder de
gobernar y los títulos reales de Ahpo Sotz'il y Ahpo Xahil. Los hijos de K'iq'ab se pusieron celosos del
creciente poder de los líderes kaqchikeles y encabezaron una revuelta contra su padre, que dañó
seriamente su autoridad. Esta rebelión tuvo graves consecuencias para los k'iche', ya que los dominios
conquistados aprovecharon la oportunidad para liberarse de su sometimiento.

Conquista española

Cuando en 1524, 3 años después de la conquista de los aztecas, el conquistador español Pedro de
Alvarado llegó a lo que hoy es Guatemala, se encontró con los reinos mayas del altiplano debilitados
por veinte años de guerra y arrasados por las primeras plagas de enfermedades contagiosas europeas.
En el período de febrero a marzo de 1524 se enfrentó y derrotó decisivamente a los k'iche', arrasó
Q'umarkaj y ejecutó a los reyes k'iche'. Los españoles fueron invitados a Iximché el 14 de abril de 1524
y fueron bien recibidos por los reyes Belehe Qat y Cahi Imox. Los reyes kaqchikeles proporcionaron
guerreros nativos para ayudar a los conquistadores en su campaña en contra de la resistencia de los
k'iche' y para ayudar con la derrota del reino vecino de los Tz'utuhil. En esta ocasión los españoles sólo
se quedaron brevemente en Iximché, y avanzaron pasando por Atitlán, Escuintla y Cuscatlán. Los
españoles volvieron a la capital kaqchikel el 23 de julio de 1524, y el 27 de julio (1 Q'at en el calendario
kaqchikel) Pedro de Alvarado declaró a Iximché como la primera capital de Guatemala, Santiago de los
Caballeros de Guatemala.

Pedro de Alvarado no tardó en exigir oro en tributo a los kaqchikeles, agriando la amistad entre ambos
pueblos. Demandó que los reyes kaqchikeles entregaran 1000 hojas de oro de 15 pesos cada una.
Cuando un sacerdote kaqchikel predijo que los dioses kaqchikeles iban a destruir a los españoles, el
28 de agosto 1524 (7 Ahmak en el calendario kaqchikel) la población kaqchikel abandonó la ciudad
para refugiarse en los bosques y los cerros. Después de diez días los españoles declararon la guerra
a los kaqchikeles. Algunos años más tarde, el 9 de febrero de 1526, un grupo de dieciséis desertores
españoles quemó el palacio del Ahpo Xajil, saqueó los templos y secuestró a un sacerdote, actos que
los kaqchikeles atribuyeron a Pedro de Alvarado. El conquistador Bernal Díaz del Castillo relató que en
1526 regresó a Iximché y pasó la noche en la «vieja ciudad de Guatemala», junto con Luis Marín y
otros miembros de la expedición de Hernán Cortés a Honduras. Señaló que las casas de la ciudad aún
estaban en excelentes condiciones; su relato fue la última descripción de la ciudad mientras aún estaba
habitable.
Los españoles fundaron una nueva ciudad con el nombre de Tecpán Guatemala. Tecpán viene del
náhuatl y significa «palacio», por lo que el nombre de la nueva ciudad se traduce como «el palacio entre
los árboles». Los habitantes de Chi Iximche' se dispersaron. Algunos se trasladaron a Tecpán, otros a
Sololá y a otras ciudades alrededor del lago de Atitlán.

KUMARCAAJ

Fundación y expansión

Kumarcaaj fue fundado por el rey Q'uq'umatz alrededor del 1400. El sitio fue elegido por sus
características defensivas. Gobernando desde Pismachi' y más tarde desde Kumarcaaj, Q'uq'umatz
logró una ampliación importante del reino k'iche', apoyándose en una estrecha alianza con los
kaqchikeles. Q'uq'umatz envió a su hija en casamiento al señor de los k'oja, un pueblo maya asentado
en la Sierra de los Cuchumatanes entre Sacapulas y Huehuetenango. Sin embargo, en vez de casarse
como signo de sumisión a los k'iche', el rey k'oja, Tekum Sik'om, mató a la novia ofrecida. Este acto
inició una guerra entre lo k'oja y la alianza k'iche'-kaqchikel de Kumarcaaj en la que Q'uq'umatz falleció
en combate.

Al aprender sobre la muerte de su padre, su hijo y sucesor K'iq'ab juró vengarse y dos años más tarde
dirigió, junto con el k'amha Ajpop (rey electo), una campaña militar de los k'iche' y kaqchikeles contra
los k'oja. Las fuerzas de K'iq'ab invaderion el asentamiento k'oja a primera luz, mataron a Tekum Sik'om
y capturaron a su hijo. K'iq'ab recuperó los huesos de su padre y regresó a Kumarcaaj con muchos
prisioneros y todo el jade y metal que encontraban. En esta misma campaña las fuerzas de K'iq'ab
también conquistaron varios asentamientos en la zona de Sacapulas, y sometieron al pueblo mam
cerca de Zaculeu. Durante el reinado de K'iq'ab, que fue particularmente belicoso, el reino de los k'iche'
alcanzó una expansión considerable, y llegó a incluir a Rabinal, Cobán y Quetzaltenango,
extendiéndose hacia el río Okos en el oeste, cerca de la frontera moderna entre la costa de Chiapas
de México y la costa del Pacífico de Guatemala. Con el apoyo de los kaqchikeles, la frontera oriental
del reino fue empujada hasta el Río Motagua, y en el sur hasta Escuintla.

Conflicto interno

En 1470 una rebelión sacudió Kumarcaaj durante una gran celebración en la que se reunieron los
representantes de todo los pueblos importantes del altiplano. Dos hijos de K'iq'ab, junto con algunos de
sus vasallos, se rebelaron contra el rey, matando a muchos señores de alto rango, miembros del linaje
Kaweq, y guerreros kaqchikeles. Los rebeldes intentaron también de matar a K'iq'ab, pero era defendido
por hijos leales en Pakaman, en las afueras de la ciudad. Como resultado de la rebelión, K'iq'ab se vio
obligado de otorgar concesiones a los dirigentes de la rebelión y perdió mucho de su poder político.
Los nuevos señores k'iche' se volvieron en contra de los aliados kaqchikeles, quienes tuvieron que
abandonar el reino k'iche'. Los kaqchikeles fundaron su propia capital en Iximche.

Después de la muerte del rey K'iq'ab en 1475, los k'iche' estuvieron en guerra contra los kaqchikeles y
tz'utujiiles, posiblemente en un intento de restaurar el antiguo poder hegemónico de Kumarcaaj. Poco
después de la muerte de K'iq'ab, las fuerzas de Kumarcaaj atacaron Iximché bajo la dirección de
Tepepul. Sufrieron una derrota desastrosa, dejando los k'iche' seriamente debilitados e incapaces de
desafiar otra vez más de forma directa a los kaqchikeles de Iximché. Tekum, el sucesor de Tepepul,
lideró la campaña de los k'iche' contra los Tz'utujiiles, pero falleció en combate al sur del lago de Atitlán.
El equilibrio político entre los linajes dominantes era frágil a finales de la historia de Kumarcaaj, y el
linaje de los Nijaib parece haber desafiado la supremacía de la casa de los Kaweq.
La caída de Kumarcaaj

En marzo de 1524, el conquistador español Pedro de Alvarado (con un ejército de 250 españoles y
5.000 a 6.000 yanaconas) llegó a Kumarcaaj tras aceptar la invitación de los gobernantes del reino
k'iche', después de que había derrotado a un ejército de los k'iche' compuesto de 6.000 guerreros en
el valle de Quetzaltenango en una batalla durante la cual fue muerto Tecún Umán, uno de los cuatro
señores de la ciudad. Alvarado temía que los señores k'iche' habían puesto una trampa, y prefirió
acampar en la llanura fuera de la ciudad en lugar de aceptar alojamiento en su interior. Temiendo
también que 16.000 guerreros k'iche' estaban reunidos en las afueras de la ciudad y considerando que
su caballería no sería capaz de maniobrar en las estrechas calles de Kumarcaaj, Alvarado decidió
invitar a los más altos señores de la ciudad, Oxib-Keh (el Ajpop) y Beleheb-tzy (el k'amha Ajpop) a
visitarlo en su campamento. Tan pronto como llegaron, se apoderó de ellos y los mantuvo presos en
su campamento. Dándose cuenta de que sus gobernantes habían sido tomado presos, los guerreros
k'iche' atacaron a los aliados indígenas de los españoles y lograron matar a uno de los soldados
españoles. En este momento, Alvarado dio la orden de quemar vivos a los señores k'iche' apresados,
y luego procedió a quemar toda la ciudad de Kumarcaaj.

ZACULEU

Historia

Zaculeu fue ocupado por primera vez en el Período Clásico Temprano (250-600 d. C.) y los edificios de
esta época muestran la influencia arquitectónica de la gran metrópoli de Teotihuacán en el Valle de
México. Las construcciones más grandes datan del período Clásico (250-900 d. C.). A estos se
añadieron otros conjuntos de plazas y edificios en el Posclásico Temprano (900-1200 d. C.) y
Postclásico Tardío (1200-1525 d. C.) en una historia ininterrumpida.

Zaculeu estuvo nuevamente bajo la influencia del centro de México en el Clásico Tardío y es posible
que una élite mexicana se hubiera asentada en la ciudad, manteniendo su presencia hasta la conquista
del sitio por los quichés en el periodo Postclásico.

Conquista de los k'iche'

El Reino K'iche' de Kumarcaaj conquistó Zaculeu en el Postclásico. Anteriormente, sobre la base de


relatos etnohistóricos, se creía que dicha conquista se hubiera producida durante el siglo 15 d. C. Sin
embargo, a raíz de nueva información basada en datación por radiocarbono, ha sido necesario revisar
los cálculos y en la actualidad se estima probable que los K'iche conquistaron Zaculeu ya tres siglos
antes, es decir en el siglo XII. La ciudad permaneció bajo el dominio k'iche' hasta la conquista española.

El rey quiché Q'uq'umatz falleció en batalla contra un grupo mam del norte, pero su sucesor K'iq'ab
continuó con la subjugación de los pueblos mam. Fue durante el reinado de K'iq'ab que los quichés
conquistaron Zaculeu, aunque esto parece haber sido la segundo conquista de la ciudad por los quichés
después de haber caído algún tiempo antes. Cuando los k'iche' conquistaron un otro reino, este fue
puesto bajo el control de uno de los linajes nobles quichés. En el caso de Zaculeu es probable que
haya sido el linaje de los Nija'ib', basado en el estilo de la Estructura 4, aunque es posible que fueron
los Ilocab que llevaron a cabo la conquista de la mayor parte de la región. Los quichés tienden a colocar
a sus élites gobernantes en una fortaleza en la cima de un cerro para controlar a la población en los
valles. Sin embargo, una porción importante de la población mam permaneció en su lugar.
Los quichés realizaron nuevas construcciones en cima de las estructuras existentes del periodo clásico
en un estilo propio de los quichés. El diseño general de los quichés constaba de un templo orientado
hacia el oeste con una fachada talud-tablero empinada, flanqueada por dos alas de dimensiones
desiguales. Es probable que este templo haya sido el templo de Awilix, la diosa protectora de los Nija'ib.
En el norte está ubicada una estructura de palacio más larga con una orientación hacia el sur. El juego
de pelota se encuentra en el suroeste. La disposición quiché fue distorsionada hasta cierta medida por
la reutilización de la arquitectura anterior, con su disposición típicamente mam que consiste de
construcciones a lo largo de un eje sureste - noroeste. Por lo tanto, los quichés no llevaron a cabo una
rediseño completo en su propio estilo. Más bien la combinación de complejos arquitectónicos en ambos
estilos demuestra que hubo una fusión de los linajes de la élite local e invasora. Las excavaciones en
Zaculeu han revelado algunos ejemplos de metalurgia, incluyendo pequeñas piezas ornamentales
como por ejemplo una mariposa hecha de tumbaga, una aleación de oro y cobre, que data del periodo
Postclásico.

Conquista española

Aunque existía un estado de hostilidades entre los mames y los quichés de Kumarcaaj después de la
rebelión de los kaqchikeles en contra de sus aliados quichés, se produjo un cambio en el panorama
político a la llegada de los conquistadores españoles. En este sentido el conquistador Pedro de
Alvaradodescribió cómo el rey mam Kayb'il B'alam fue recibido con grandes honores en Kumarcaaj.
Durante la conquista española, la mayoría de la población mam estaba viviendo en Xinabahul (también
escrito como Chinabjul), actualmente conocida como la ciudad de Huehuetenango. Tras la inminente
llegada de los conquistadores, muchos tomaron refugio dentro de las fortificaciones de
Zaculeu.Recinos, 1986, p. 110 Este refugio fue atacado en 1525 por tropas encabezadas por Gonzalo
de Alvarado y Contreras, el hermano del conquistador Pedro de Alvarado con 120 soldados y unos
2.000 aliados mexicanos y quichés. La ciudad fue defendida por Kayb'il B'alamRecinos, 1986, p. 110
al mando de unas 5.000 personas (las crónicas no dejan claro si se trate del número de guerreros o de
la población total de Zaculeu).

Después de un asedio de varios meses los mames fueron afectados por la hambruna. En octubre de
1525 Kayb'il B'alam finalmente rindió la ciudad a los españoles.Recinos, 1986, p. 110 Cuando los
españoles entraron en la ciudad, encontraron 1.800 muertos entre los defensores y vieron los
sobrevivientes comiendo los cadáveres. Zaculeu fue abandonada después de la conquista y la nueva
ciudad de Huehuetenango fue establecida a una distancia de 5 km hacia el norte.

Historia moderna

El explorador estadounidense John Lloyd Stephens y el arquitecto Inglés Frederick Catherwood


visitaron el sitio en 1840, cuando el sitio se había convertido en una confusión de escombros cubiertas
de plantas. Stephens publicó una descripción de los restos arqueológicos en 1841, pero Catherwood
no hizo dibujos de las estructuras arquitectónicas debido al mal estado de las ruinas. Los dos
exploradores excavaron uno de los montículos y recuperaron algunos recipientes de cerámica, que
fueron dibujados por Catherwood.

El 24 de abril de 1931, el sitio fue declarado Monumento Nacional bajo el nombre de Tzaculeu. El sitio
fue rebautizado como Zaculeu el 23 de febrero de 1946 y una licencia de excavación fue emitido a la
United Fruit Company que, bajo la dirección de John M. Dimick, comenzó inmediatamente con las
excavaciones arqueológicas y las restauraciones de las estructuras. La restauración incluyó el
recubrimiento de varios de los edificios de yeso blanco, como lo habían sido originalmente, algo de lo
cual se abstuvo durante la restauración de nuevos edificios precolombinos. El 12 de junio de 1970 el
sitio fue declarado Monumento Precolombino Nacional por acuerdo ministerial del Ministerio de
Educación (MINEDUC).

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