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responsabilidad
vivencia entre las esferas social, ambiental y económica;
social empresarial,
a través de políticas públicas y decisiones empresariales
que converjan no sólo en objetivos empresariales, sino
también en metas y valores sociales.
TERCERA DÉCADA
Sobre la
responsabilidad
social empresarial,
estudios de caso en México
S E R I E
TERCERA DÉCADA
Sobre la
responsabilidad
social empresarial,
estudios de caso en México
María de Lourdes Cárcamo-Solís • Lorena de la Paz Carrete-Lucero
Lorena del Carmen Álvarez-Castañón • María del Pilar Ester Arroyo-López
Coordinadoras
MÉXICO 2016
Esta obra estuvo a cargo de los Cuerpos Académicos de Investigación en “Desarrollo Re-
gional y Empresa” de la Sede Yuriria, Universidad de Guanajuato; “Transformaciones So-
ciales y Dinámicas Territoriales”, campus León, de la Universidad de Guanajuato; el Grupo
de investigación “Comportamiento del Consumidor y Creación de Valor”, de la egade Business
School, Tecnológico de Monterrey; el Grupo de investigación “Contabilidad, Gestión y de
Fiscalización” de la Universidad de Sonora, el Cuerpo Académico consolidado de “Escena-
rios de la Comunicación” perteneciente a la Universidad Autónoma de Hidalgo y Cuerpo
Académico “Interacción Planta-Patógeno” de la Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo e investigadores independientes de distintas universidades.
174.40972
S677
ISBN 978-607-524-020-6
© 2016
Universidad de Guanajuato
© 2016
Tecnológico de Monterrey
© 2016
Por características tipográficas y de diseño editorial
Miguel Ángel Porrúa, librero-editor
w w w. m a p o r r u a . c o m . m x
Chihahua 34, Progreso-San Ángel, Álvaro Obregón, 01080, CDMX
Gracias al esfuerzo intelectual de 22 autores
de distintas universidades mexicanas.
Un agradecimiento especial a la Universidad de Guanajuato
y al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores
de Monterrey por invertir para que esta obra fuera posible.
Prólogo
María Eugenia De la Rosa-Leal
7
En este sentido, se retoma el enfoque de la responsabilidad social para
ampliar su sentido e intervención, siendo de hecho, cumplir con una con
ducta adecuada de respeto al entorno y a las personas. Como una cualidad
de un acto moral de decidir hacer lo correcto a fin de respetar y dar un
trato justo a los demás, realizando acciones que redunden en un beneficio
social. Esta visión tan sencilla, se torna compleja en su aplicación, por su
alcance y variables de intervención, lo cual es observable a través de la
historia como una perspectiva de hacer lo correcto, que se ha trastocado en
distintos momentos, particularmente en los negocios.
Estos cambios e interpretaciones son un importante motivo de estudio,
razón principal de este libro que analiza la evolución de la responsabilidad
social y sus distintas aristas, recordando que la responsabilidad social en
la antigüedad se identificó como ética ligada a la forma del bien. Concepto
que fue cambiando en la medida en que se implicó en la generación de
conocimiento científico, en un devenir de decidir entre lo correcto y lo bueno
para la sociedad y la humanidad.
Sumemos a este impulso del pensamiento científico, el desarrollo tecno
lógico, económico y financiero, que coloca en la palestra un dilema entre
responsabilidad y ética, el cual no necesariamente considera un enfoque so
cial, denotando una tendencia clara hacia el neoliberalismo como corriente
económica predominante.
No obstante, la interpretación de la responsabilidad se ha adaptado en
beneficio de aquellos que han emprendido conductas innovadoras y de
alto beneficio económico, conllevando un cambio conceptual de la respon
sabilidad social en un conjunto de negocios como responsabilidad social
empresarial, sin que necesariamente estos conceptos innovadores hayan
aportado una esencia al comportamiento responsable, justificando en mu
chos momentos conductas antagónicas.
Sin embargo, la responsabilidad, ética o compromiso social son por sí
mismo una actitud aprendida y formada a lo largo de una práctica reforza
da y una interacción social que cimenta los valores que distinguen entre el
bien y el mal, hacia el interior y el exterior de las organizaciones.
De tal forma, que en este libro se lleva a buen término la visión de la
situación práctica de la responsabilidad social empresarial en México.
Bajo la coordinación de un grupo de investigadores de la Universidad de
Guanajuato —adheridos a los Cuerpos Académicos de Investigación en
medr-l
[Universidad de Sonora, México]
Introducción
María de Lourdes Cárcamo-Solís, María del Pilar Ester Arroyo-López
María Eugenia De la Rosa-Leal, Salvador Estrada-Rodríguez
11
posición paternalista al crear paulatinamente fondos de solidaridad y clubes
sociales para resolver problemas comunitarios.
Entre los años 1930 y 1940 comienzan a surgir investigaciones en res
ponsabilidad social, tales como las funciones del ejecutivo de Barnard
(1938), el control social del negocio de Clark (1939) y midiendo el desem
peño social de los negocios de Kreps (1940), en las cuales el desempeño
social de la empresa va en torno a generar un bien para la sociedad
(Carroll, 1999).
Fue hasta 1953 que surgió una de las primeras publicaciones en el tema:
Social Responsability of the Businessman escrito por Howard R. Bowen
quien plantea por primera vez, el cuestionamiento sobre las responsabili
dades que los empresarios deben o no deben asumir para con la sociedad.
Las consecuencias económicas originadas por la Segunda Guerra Mundial
destacaron la responsabilidad de las empresas para mejorar las condicio
nes originadas por el conflicto social, es ahí en donde se adoptó e impulsó
el modelo del Bienestar social (Cardozo, 2003). Este modelo se sustentó en
proporcionar un salario remunerador como base del sistema capitalista
que permitiera fortalecer el mercado de consumo interno, adicionado con
un “salario social” proporcionado por el Estado a través de una serie de
bienes tales como la seguridad social, la salud o el acceso a vivienda, entre
otros (Solís, 2008).
Han sido dos importantes fenómenos que han trastocado las estructu
ras de poder sobre los cuales ha ido evolucionando el concepto y la prác
tica de la rse: el fin del Estado Benefactor y el creciente poder de las orga
nizaciones empresariales multinacionales. Ambas situaciones dejaron al
descubierto expectativas sociales insuficientemente cubiertas o, simple
mente, no atendidas en diversos segmentos de la población mundial crecien
temente enganchados al proceso de globalización de los mercados. Estas
insuficiencias y deficiencias influyen en las posibilidades de expandir, pe
netrar, desarrollar y diversificar dichos mercados, tanto por las condiciones
de la infraestructura social y el capital humano como por los niveles de
ingreso y posibilidades de consumo de las poblaciones.
Entre los años setenta y ochenta, Estados Unidos y el Reino Unido
iniciaron un proceso de desregulación y desmantelamiento de sus siste
mas de regulación y una transferencia de la propiedad pública a la privada
trastocando las esferas de lo público y lo privado (Ward & England, 2007;
Introducción • 13
Para mediados de los años noventa, las 1,000 más grandes empresas
del mundo habían adoptado un código de conducta como un instrumento
para articular sus valores corporativos con las responsabilidades, obliga
ciones y objetivos éticos de sus directivos y trabajadores estableciendo un
mínimo para ajustar su conducta (Montuschi, 2007) en respuesta a las
movilizaciones sociales y de consumidores en contra de las acciones em
presariales violatorias de los derechos humanos, laborales y ambientales.
Paralelamente se realizó un proyecto en red, impulsado por la Funda-
ción Alfred P. Sloan, para el estudio del modelo stakeholder de la corporación
denominado Redefining The Corporation, mismo que implicó la participa
ción de varios cientos de expertos.
Para finales de los años noventa se propagaron las iniciativas para
orientar la responsabilidad corporativa de las empresas multinacionales.
En el seno de la sociedad civil organizada apareció una certificación para
controlar las condiciones laborales y de derechos humanos (la SA 8000) por
parte de la organización Social Accountability International. Por otra parte,
desde los años sesenta surgió un movimiento empresarial para boicotear el
apartheid en Sudáfrica denominado Sullivan Principles mismo que hacia fines
de los años noventa se transformó en un conjunto de aspiraciones en ma
teria laboral, ética y ambiental a los que se invita a las empresas a adherir
se y comunicar los avances realizados. En cuestión de sustentabilidad, la
fundación Coalition for Environmentally Responsible Economies (ceres) crea
da en respuesta al desastre ecológico provocado por los derrames de la
empresa Exxon-Valdez (1989) y el Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (pnuma) lanzaron la iniciativa de desarrollar una Guía
para Elaborar Memorias de Sustentabilidad (Global Reporting Initiative).
También las organizaciones multilaterales se sumaron a estas iniciati
vas. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (ocde)
empezó a diseñar recomendaciones para que de manera voluntaria las empre
sas adoptaran lineamientos para un comportamiento responsable tendiente
a mejorar el nivel de vida y bienestar de toda su población. Finalmente, en el
marco del Foro Económico Mundial, la Organización de Naciones Unidas
(onu) lanzó el Global Compact, una red de membresía voluntaria manifestada
a través de la adopción de acciones con valores esenciales en materia de
derechos humanos, estándares laborales y medio ambiente. Por su parte, la
Unión Europea publicó el Libro Verde denominado Fomentar un Marco Europeo
Introducción • 15
la rse son dos conceptos interrelacionados. La ética debe ser considerada
por la administración cuando toman decisiones y definen las actividades a
realizar en la empresa, por ejemplo, para que una empresa logre objetivos
como disminuir y/o erradicar los abusos hacia los trabajadores; ofrecer
mejores condiciones físicas de trabajo; dar seguridad para el logro de obje
tivos personales y mejorar las condiciones de vida de la comunidad, es
requisito que cuente con una administración ética que promueva una cultura
organizacional a través de códigos de ética con valores permeados mediante
la educación y el liderazgo y que tome buenas decisiones no únicamente en
el sentido de rentabilidad o beneficio económico (Ramírez, 2010).
Por lo tanto, la ética empresarial está íntimamente relacionada con la rse
concebida como el conjunto de valores que definen lo correcto o bueno y
guían el actuar en el ámbito empresarial. De acuerdo con esto, es relevante
promover valores en los empleados sobre cómo hay que llevar el negocio
de una forma responsable (Mababu, 2010: 102). El concepto de rse surge del
pensamiento de la ética empresarial y de la expectativa de crear una firma
ética.
De acuerdo con Lussier, 2000 (citado por Yungchih & Wen-Hsi, 2011) la
rse fue conceptualizada como una conducta corporativa relacionada con el
cumplimiento de la ética de negocios. Esta última se enfoca en el análisis
de los problemas que surgen en las actividades de negocios desde el enfo
que de la moralidad y la ética. Las cuestiones de la ética de negocios pue
den ubicarse en cinco categorías: productos, recursos humanos, ambiente,
sociedad y otros.
Aparentemente hubo un vínculo causal entre la ética de negocios y la
rse, pero con implicaciones diferentes, si consideramos que el alcance
conceptual de la rse fue más completo. Ya que, la ética de negocios deter
mina los estándares aceptables de las conductas de negocios, mientras
que la rse abarca las obligaciones y compromisos corporativos hacia los
beneficios de la sociedad.
De acuerdo con Carroll (1991), la rse contempla cuatro niveles en una
pirámide (véase figura 1); la base se constituye de las responsabilidades eco
nómicas, debido a que la responsabilidad social fundamental de una em
presa es generar valor económico para sus stakeholders. En un segundo
nivel está velar por el proceder legal y el seguimiento de las regulaciones
para lograr la justicia social. Enseguida están las responsabilidades éticas
que implican que una empresa ha de cumplir con los principios de la ética
Figura 1
Pirámide de responsabilidad social empresarial
Responsabilidades
filantrópicas
Responsabilidades éticas
Responsabilidades legales
Introducción • 17
para lograr certificaciones y atender a los requisitos del comercio interna
cional hasta como parte de su estrategia para mantenerse en un amplio
ambiente competitivo.
Hung-Chen (2011) propone un modelo para incluir la rse en las empre
sas, el cual está en función de la contabilidad, transparencia, competitividad
y responsabilidad. Con respecto a la contabilidad, si las empresas no regis
tran una excelente contabilidad no podrán tomar decisiones acertadas sobre
cómo dirigir eficazmente el negocio, ya que cualquier problema contable
provocará que las empresas no cuenten con recursos financieros disponi
bles para invertir en rubros de rse. En cuanto al manejo transparente de
los recursos e información esto contribuye a que la empresa pueda sostener
relaciones estables de largo plazo con sus stakeholders primarios —provee
dores, clientes, empleados, accionistas y propietarios— y con el gobierno.
Finalmente, la innovación en las actividades productivas y de comercializa
ción influirá favorablemente sobre la competitividad empresarial.
Las mejoras graduales en la calidad, precios y confiabilidad de sus
productos contribuyen al buen desempeño y al posicionamiento de la
empresa en su mercado, lo que abre la posibilidad de destinar recursos
para establecer políticas de rse. Estas políticas deben definirse alrededor
de los siguientes principios críticos:
Introducción • 19
factores críticos que definen la responsabilidad social en este tipo de
instituciones:
1) Gobernanza de la organización.
2) Derechos humanos.
3) Prácticas laborales.
4) Medio ambiente.
5) Prácticas justas de operación.
6) Asuntos de consumidores.
7) Participación activa y desarrollo de la comunidad.
Introducción • 21
Existen opciones productivas como lo es el cultivo de la nochebuena
de sol, cuyo panorama lo ofrece el capítulo 8, cuyo objetivo es dar a cono
cer las características que presenta esta variedad vegetal con la finalidad
de que se aprecien sus bondades como planta ornamental producida en un
esquema de Responsabilidad Social y así incremente su uso y comerciali
zación considerando este cultivo como una opción viable y positiva dentro
del ámbito del rse.
Asimismo, el manejo sustentable de muchos bienes ha convertido a la
rse como un negocio, ¿en verdad se puede producir preservando el medio
ambiente e innovando socialmente para encontrar solución a los proble
mas de la sociedad? Pues esta interrogante la analizaremos sobre el manejo
sustentable de materiales utilizados en la construcción de viviendas sus
tentables, siendo este un caso más de muchos bienes de consumo y de
inversión que se pueden producir con rse, cuidando no sólo la rentabilidad
del negocio, sino también de lo social y lo ambiental (capítulo 9).
Con una entremezcla de casos de gestión social, como acciones parale
las a un negocio potencial, se estudia la participación de empresas sociales
e instituciones de educación superior en estudios de género, confundiendo
la participación social y la participación comunitaria en una capacidad
de organización efectiva que atiende necesidades sociales no resueltas
(capítulo 10).
En los diez capítulos de este libro, se aporta una visión informada de
la posición actual de la rse, además de establecer una postura para el
debate conceptual entre la responsabilidad social, la ética y la sustentabili
dad en la estructura empresarial nacional.
Fuentes consultadas
Albino, V., Balice, A. & Dangelico, R.M. (2009). Environmental strategies and
green product development: an overview on sustainability-driven compa
nies. Business Strategy and the Environment, 18 (2), 83-96.
Barnard, C.I. (1938). The functions of the executive. Cambridge, MA: Harvard
University Press.
Cardozo B. M. (2003). Las empresas y su responsabilidad en el campo social.
Economía, Sociedad y Territorio, 4 (13), 163-187.
Introducción • 23
Ward, K. & England, K. (2007). Introduction: reading neoliberalisation. En K.
England & K. Ward (eds.), Neoliberalisation: States, Networks, Peoples.
Oxford, Blackwell, 1-22.
Yung chih, W. G. & Wen-Hsi, L.H. (2011). Corporate Social Responsibility and
firm Performance. Fourth International Conference on Business Intelligence
and Financial Engineering, ieee Computer Society. Shanghai Jiao Tong Univ.
Sch. Management, November 04-06, 2011, 390-394.
Capítulo 1
Resumen
25
de confianza con proveedores, la vinculación de estos con clientes interna
cionales, la promoción de un comercio justo, el apoyo para la mejora de la
producción artesanal y la modificación/adaptación de diseños para cubrir
los requisitos del cliente son acciones que esta microempresa despliega
porque el contexto social así lo requiere. Las redes artesanales contribu
yen significativamente a la actividad económica del distrito artesanal por lo
cual el consolidador atiende a su responsabilidad para con la comunidad
asegurando el sostenimiento y rentabilidad de los pequeños productores a
los que presta sus servicios. Otras acciones de responsabilidad social del
consolidador son adicionalmente discutidas y contrastadas con aquellas
reportadas en otros estudios como prácticas de rse para micro y pequeñas
empresas (Cárcamo y Arroyo, 2014).
Introducción
ge (servicio avanzado)
Acompaña a clientes a visitas con proveedores (sin cargo, es para apoyar a los artesanos).
Realiza pago de anticipos y por producto terminado. Administra cheques en blanco
de los clientes.
Supervisa calidad de los productos. Para productos artesanales es difícil establecer
estándares, pero se asegura un mínimo de especificaciones no ambiguas. Se respon
sabiliza de la aceptación/rechazo de productos, supervisión es de tal nivel que los
clientes ya no abren las cajas del producto porque confían en el trabajo.
Realiza acabados finales si es necesario, por ejemplo limado de piezas de vidrio, fu
migación a muebles y tráiler, sellado de embalajes.
Empaca, etiqueta y coloca código de barras a los productos a petición de los clientes.
Si es necesario se reempaca producto (sustitución del papel a envoltura plástica con
protección, enrejado de madera a uno de plástico) para atender estándares del cliente.
Elaboración de documentación, incluyendo facturas, certificado de origen, instruccio
nes para agentes aduanales. Consolida facturas múltiples, sin elaborar una factura
única que no se ajuste a los requerimientos fiscales mexicanos.
Se subcontrata y supervisa el transporte, por lo que el cliente transfiere al consolida
dor la decisión de elegir el transportista, negociar y asumir los riesgos asociados a su
baja confiabilidad. Se prefiere solicitar “cajas” norteamericanas y utilizar tractores
mexicanos.
En esta forma, la transferencia en la frontera es más simple y segura, y se atiende a las
regulaciones del tlcan, ya que sólo se transfiere la caja al transporte estadounidense.
Supervisa trámite de agentes aduanales tanto mexicanos como estadounidenses. Se
utiliza la frontera de Laredo, ocasionalmente la de Piedras Negras y Matamoros.
Fuente: Cárcamo-Solís y Arroyo-López (2014).
Pero las actividades de esta pequeña empresa fueron más allá del cumpli
miento con sus contratos de envío con sus clientes. Por ejemplo, el conso
lidador atendió voluntariamente un problema de seguridad de los productos
artesanales, refrendando con esta y otras acciones similares su compromiso
social con los artesanos de su comunidad y con el medio ambiente. En
palabras del propio consolidador Govea describe esta acción:
Una vez tuvimos un problema severo con un tráiler (dirigido a los Estados
Unidos de América) cargado de talavera pintada con un segundo esmalte libre
de plomo, pero el esmalte que estaba debajo de aquel sí contenía el plomo.
Si se pinta por debajo con esmalte con plomo y luego se cubre con uno libre
de esta sustancia química “no pasa nada”, pero en el proceso de quemado se
hacen agujeritos como del tamaño de una perforación hecha por un alfiler y
por allí se dirige el plomo de la pintura hacia afuera. En la revisión aduanal
detuvieron el tráiler y nos obligaron en la aduana de Laredo a perforar cada
Frecuencia de la
Tipo de prácticas práctica de rse con los
o enfoque Acciones realizadas por ge talleres artesanales %
Tabla 3
Cuadro comparativo de productores artesanales
1
Escrito por Aniluz Gutiérrez Díaz, licenciada en Gestión Empresarial, dem Yuriria,
Universidad de Guanajuato. Tel: (445)4569040. Correo electrónico: anygd3@hotmail.com
Conclusiones
Fuentes consultadas
Resumen
En los años setenta, Friedman exponía que las empresas no tenían mayor
responsabilidad que la de maximizar sus beneficios económicos, pero sin
dejar de cumplir con la ley y las reglas de juego del mercado. Desde enton
ces queda claro que, aunque en ocasiones las acciones de las empresas no
incumplen normas y leyes, esto no significa que no afecten los contextos
en los que actúan. Considerando lo anterior han surgido discursos en torno
a la responsabilidad social que las empresas tienen en los lugares en los que
53
influyen. Para García y Llorente (2012), la rse es el conjunto de obligaciones
inherentes al desarrollo de la empresa en el desempeño de sus funciones
sociales, no necesariamente reconocidas por el ordenamiento jurídico,
pero cuyo incumplimiento puede observarse como un atentado a la inter
pretación de la norma cultural vinculada a los grupos sociales relacionados
con la empresa. El impacto que se materializa en diversos campos de la
vida regional ha sido uno de los temas centrales en los discursos referen
tes a la rse y a los discursos sobre la ética de y en las empresas. Para Herrera
et al. (2008) la idea de responsabilidad social de las empresas implica con
siderar al conjunto de la sociedad, pero de manera más directa a las comu
nidades afectadas por las acciones de una organización, ya sea como bene
ficiadas, o perjudicadas por las políticas y prácticas de esa institución, ya
que las acción de una organización afecta a personas que tienen expecta
tivas y derechos legítimos sobre esas prácticas. Por tanto, la comprensión
de la noción de responsabilidad social de cada organización en todas sus
interrelaciones se ha convertido en el centro de reflexión ética sobre las
empresas. De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española la palabra ética se define como un conjunto de normas morales
que rigen la conducta humana, mientras que las normas morales son re
lativas a las acciones de bondad —hacer el bien— en contraposición a la
malicia —provocar perjuicios— del ser humano. Herrera et al. (2008) seña
lan que las organizaciones han tenido que asumir una orientación que inte
gre el lucro con una serie de cuestionamientos en torno a algunos criterios
éticos; de tal forma que toda organización es poseedora de valores que
se definen en una misión que debe legitimar a la organización ante la so
ciedad. Los discursos éticos que permite legitimar las acciones de las em
presas son los que se concretan en los discursos referentes a la rse. Herrera
et al. (2008) también señalan que todos los colectivos tienen responsabili
dades sociales ineludibles, y en un contexto global las empresas transna
cionales deben mantener un carácter ético que se presente también en sus
miembros y en sus líderes. Por tanto es necesario construir modelos de
organización, dirección y gestión con fines legítimos que evidencien los
derechos de las personas.
Uno de los conceptos de rse más importantes es el de la Comunidad
Económica Europea (cee) que se refiere a la “responsabilidad de las em
presas por su impacto en la sociedad” (Comisión Europea, 2011), este en
1
La palabra stakeholder se refiere a los grupos e individuos que pueden ser o son
afectados por las acciones y objetivos de una organización. Esta palabra se hizo popular
con Milton Friedman aunque su uso en contextos similares es anterior a la aplicación que el
mencionado teórico hizo del término.
Organización de las Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales,
2
Estas cifras concuerdan con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
3
Metodología
El objetivo de este trabajo fue analizar las nociones de ética y rse con rela
ción al surgimiento del trabajo infantil en la industria del vestido y la con
fección en la región de Tehuacán, Puebla. Las preguntas de investigación
fueron ¿cuáles son las condiciones que la industria maquiladora ha im
puesto a los trabajadores en Tehuacán que han dado origen al trabajo in
fantil?, ¿cómo se relacionan las nociones de ética y rse en torno al surgi
miento de la mano de obra infantil?
El trabajo de campo fue realizado del año 2009 al 2013. La metodología
utilizada fue mixta. Se aplicaron 103 cuestionarios a trabajadores de la in
dustria de la confección. Se aplicaron 40 entrevistas a expertos, defensores
de los derechos laborales, a los menores de edad, a sus padres y a las
personas que laboran con dichos menores y que ejercen el cargo de super
visores a cargo de la producción. También se realizaron recorridos de
campo.
La clasificación que se hace de la industria maquiladora depende del
número de trabajadores, de las relaciones laborales y el tipo de tecnología
que ocupan. Según el número de trabajadores las maquilas se clasifican en
pequeñas, medianas o grandes, según las relaciones laborales en maquilas
industriales, talleres y maquilas domiciliarias; y de acuerdo con el tipo de
tecnológicas que utilizan se clasifican en primera generación (dedicadas al
ensamble), segunda generación (que se dedican a la manufactura y la auto
matización) y tercera generación (dedicadas a la investigación y al desarrollo)
(Juárez y Valverde, 2011). De tal forma que las maquilas textiles de la región
de estudio de acuerdo con el tipo de tecnología que ocupan son de primera
generación. En cuanto a los fines de este trabajo se utilizó la clasificación
por número de trabajadores, de tal forma que se considera como maquila
industrial a las empresas que cuentan con registros oficiales y más de 300
trabajadores, los talleres son aquellas maquilas que cuentan con una planta
La región Tehuacán
Fuente: Región de estudio que incluye los municipios de Ajalpan, Tepanco de López, Santiago
Miahuatlán, y la ciudad de Tehuacán. Diseñado por D.U.A. Alejandro Tochihuitl Tepox.
Tabla 1
Diferencias salariales promedio entre adultos y menores de edad
Sin embargo, se debe aclarar que los salarios que se presentan en esta
tabla se corresponden con edades que van desde los 13 hasta los 17 años,
pero el salario más bajo lo reciben los menores de 13 años quienes gana
ban aproximadamente entre 300 y 350 pesos a la semana. Los entrevis
tados que denunciaron la presencia de menores de edad donde ellos
laboraban mencionaron que recibían un salario más bajo al de los adultos,
aun cuando trabajaban las mismas horas.
Si bien el 45.7 por ciento de los adultos manifestaron recibir algún
tipo de prestación, sólo el 9.1 por ciento de los menores recibían alguna
prestación, siendo esta el equivalente a una pequeña despensa con valor
aproximado de 200 pesos que se les entregaba como aguinaldo a fin de
año. Se encontró que los menores de 14 años encuestados no recibían
prestaciones de ningún tipo y ninguno estaba afiliado al imss por lo que
si se enfermaban o accidentaban tenían que acudir al Seguro Popular6 o
con algún médico particular. En la maquila domiciliaria (clandestina) la
totalidad de sus empleados adultos y menores de edad no recibieron
prestaciones. Es importante señalar que los empresarios manejan un dis
curso común en el que afirman “que los menores de 18 años no pueden
ser afiliados al imss porque la institución no afilia menores de edad”, sin
embargo, la Ley del Seguro Social en su capítulo 1, artículo 12 señala
que son sujetos de aseguramiento obligatorio las personas que presen
ten servicios remunerados; de tal forma que los empleadores de los
Es común encontrar menores de edad costureras a partir de los 15 años de edad.
5
médica a la población que no cuenta con afiliación a los sistemas de seguridad social.
Las niñas llegan del pueblo, muchas veces solas, sin el apoyo de sus padres son
ingenuas, jóvenes y están bonitas. Los encargados y a veces los mismos due
ños de las maquilas las comienzan a cortejar. Ellas se sienten honradas porque
salen con el dueño o el encargado. Varias veces me tocó ver cómo los encarga
dos se las llevaban a las oficinas, incluso escuché en una ocasión los gritos
Pues yo sé del caso de varias niñas que llegan de la sierra bien chicas, como
de 15 años y comienzan a trabajar en las maquilas, pero cuando se dan cuenta de
que en la prostitución sacan más dinero, pues dejan las maquilas y se dedican
a prostituirse, pero es que en las maquilas los sueldos están bien bajos. De
prostitutas ganan más (Susana, 23 años, obrera costurera, Tehuacán, Puebla,
octubre de 2010).
Un accidente trágico
Discusión final
Fuentes consultadas
Resumen
Introducción
81
como la neoclásica, señala que las mujeres tienden a presentar menores
márgenes de productividad debido a que en promedio tienen menor expe
riencia; aunado al hecho de que suelen tener mayor ausentismo, retardos,
etcétera (Anker, 1997). En México es la principal responsable de proveer
alimentos para su hogar, la salud, bienestar y cuidado de su familia que le
demandan una gran cantidad de tiempo. La mujer cuenta con menos tiem
po para acceder a un trabajo remunerado, por lo que la nueva cultura
laboral está centrada en el respeto a la integridad de la persona y en el
trabajo como medio de realización personal, en erradicar prácticas impro
ductivas y reforzar cualidades positivas que incidan en la construcción de
una nueva y mejor relación entre trabajadores, empleadores y gobierno
para impulsar el desarrollo de México (Secretaría del Trabajo y Previsión
Social, 2009).
En este marco laboral se inserta el compromiso de las empresas y
empleadores no sólo hacia sus trabajadores, sino también hacia sus fami
lias, al permitir la integración de los empleados y la empresa con su familia,
se desarrolla un vínculo con la sociedad, creando trabajo, desarrollo, bienes
tar y mejora la calidad de vida (Belausteguigoitia y Domenge, 2009).
El compromiso de la empresa con el empleado y su familia está alineada
con la Norma Oficial Mexicana NMX-SAST-26000-IMNC-2011/iso 26000:
2010, donde la característica esencial de la responsabilidad social es incor
porar consideraciones sociales y ambientales en su toma de decisiones
(Secretaría de Economía, 2010). En este sentido, una forma en que la em
presa puede gestionar su responsabilidad social es ofrecer una mayor flexi
bilidad laboral a los trabajadores es a través de horarios flexibles y permisos
que favorezcan el cumplimiento de las responsabilidades familiares (Se
cretaría del Trabajo y Previsión Social, 2009).
Belausteguigoitia y Domenge (2009) sugieren que es necesaria la inves
tigación de implementación de las prácticas flexibles en el trabajo como
parte de la responsabilidad social, debido a que México es pionero en este
ámbito. Este trabajo propone como objetivo a través de un estudio explo
ratorio, mostrar cómo los invernaderos de pimiento aplican prácticas flexi
bles laborales, con la finalidad de incrementar la participación de la mujer
en estas actividades y así poder aumentar la productividad. Se utilizó el
método de caso a través de ocho invernaderos en el estado de Querétaro.
82 • Banda-Guzmán, León-Sánchez
La participación de la mujer
en el mercado laboral agrícola
Beneficios de la flexibilidad
laboral para los empleados
84 • Banda-Guzmán, León-Sánchez
que pasaba en su lugar de trabajo, los cuales obstaculizaban la obtención
del equilibrio entre su vida personal y de trabajo que permitiera a las per
sonas trabajadoras alcanzar un Estado de Bienestar.
Un tratamiento inadecuado de las condiciones de trabajo lleva a los
trabajadores a experimentar niveles de estrés relacionados con problemas
de salud, ausentismo laboral y renuncia de ellos con el consiguiente des
censo de la productividad en la empresa (Barros y Barros, 2008). La falta
de flexibilidad y diversidad laboral afecta a los empleados y también a la
organización, debido a que se pierde el talento y la experiencia que han
adquirido (Velázquez, 2008, citado en Arredondo et al., 2013).
A través de la aplicación de políticas flexibles de conciliación en el tra
bajo se logra una mayor presencia de mujeres, tradicionalmente respon
sables del trabajo reproductivo y por ello excluidas de la esfera productiva
(Auer et al., 2005, citado en Manzano y García, 2009). El poder retener
trabajadores entraña la conservación de las destrezas adquiridas y de la
inversión realizada en capacitación, lo que provoca en el mediano plazo
una disminución de costos.
Con la implementación de las prácticas flexibles en el trabajo, se dismi
nuye el ausentismo y rotación, reducción del nivel de estrés, mejora la
productividad y la calidad de vida en el trabajo, asimismo favorece la satis
facción laboral. Adicionalmente se amplía el compromiso de los trabaja
dores con la misión de la empresa y el trabajador se convierte en el único
responsable de su trabajo, rendimiento y tiempo (Carnicer, Martínez, Pérez
y Vela, 2002; Cervantes, 2005; Mañas y Garrido, 2013).
En los talleres de costura de la comunidad de San Juan Zitlaltepec,
Estado de México, la industria de la maquila se ha desarrollado y la mujer
ha representado la principal fuerza de trabajo debido a la flexibilidad labo
ral de poder combinar las actividades del hogar con el trabajo remunerado
(Rodríguez, 2012). Ofrecer una variedad de prácticas flexibles depende del
conocimiento de las necesidades de conciliación de la vida laboral y fami
liar de los empleados y directivos de la empresa.
Asimismo, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (stps) hace refe
rencia que las buenas prácticas laborales incrementan la productividad a
partir del mejoramiento del clima laboral y de una mayor identificación del
personal con la misión, los objetivos y metas de la empresa (stps, 2009).
Entre las principales prácticas flexibles en las empresas que ayudan a los
empleados a equilibrar su trabajo y familia se tiene la flexibilidad en días
de permiso, trabajo a tiempo parcial, horario flexible, permiso para cuidar
enfermos, entre otras. Estas prácticas son utilizadas en su mayoría por
mujeres, asimismo por hombres con hijos (Poelmans y Chinchilla, 2001,
citado en Carnicer et al., 2002).
Por su parte, la stps (2009) propone un modelo de buenas prácticas
laborales que beneficia directamente a las trabajadoras y a los trabajado
res, como es la planificación de los horarios de trabajo que favorezcan el
cumplimiento de las responsabilidades, permisos para atender responsa
bilidades familiares y apoyos extrasalariales para propiciar el fortaleci
miento e integración familiar, los cuales se describen a continuación.
La planificación de horarios de trabajo que favorezcan el cumplimiento
de las responsabilidades familiares, sin menoscabo de la seguridad labo
ral, se refiere a permitir al personal optar por: compactar la jornada laboral,
trabajar jornadas menores a las ocho horas diarias o a las 40 semanales,
cumplir con las 40 horas semanales en menor número de días, adelantar
o atrasar las horas de entrada y de salida, combinar las jornadas u horas
de trabajo en la empresa y permitir el trabajo en el hogar con base en re
sultados cuando sea posible.
Permisos para atender responsabilidades familiares, incluye disponer
de esquemas y mecanismos que fijen cuotas de horas-permiso para que
hombres y mujeres puedan atender deberes de maternidad o paternidad,
proveer cuidados familiares a adultos mayores, familiares enfermos o me
nores de edad, coadyuvar con las labores de formación de los hijos y aten
der responsabilidades escolares.
Apoyos extrasalariales para propiciar el fortalecimiento e integración
familiar, consiste en contar con esquemas de apoyo extrasalarial, tales
como guardería, seguros médicos y de vida, comedor y transporte.
La conveniencia de ofrecer una diversidad de prácticas flexibles de
pende del conocimiento de las necesidades de conciliación de la vida labo
ral y familiar de los empleados y directivos de la empresa. Evidencias
empíricas refieren que las organizaciones que ofrecen un mayor número
de prácticas flexibles, mejoran sus resultados empresariales en términos
86 • Banda-Guzmán, León-Sánchez
de crecimiento, cuota de mercado o comportamiento organizacional (Perry-
Smith y Blum, 2000, citado en Barros y Barros, 2008).
Casos de estudio
Tabla 1
Nivel salarial semanal y capacitación
88 • Banda-Guzmán, León-Sánchez
Tabla 2
Empleados y rotación
1 Hortalizas 8 mujeres No
2 hombres
2 Bioproductos 4 mujeres No
1 hombre
3 La Estancia 4 mujeres No
2 hombres
4 Doña Rosa 4 mujeres No
1 hombre
5 La Llave 6 mujeres Sí
4 hombres
6 La Lira 8 mujeres No
2 hombres
7 Casa Blanca 2 mujeres No
8 La Divina Trinidad 7 hombres Sí
2 mujeres
Nota: En la tabla se puede observar que los invernaderos con rotación son La Divina Trinidad
y La Llave, donde tienen un mayor número de personas del género masculino.
Fuente: Elaboración propia.
Tabla 3
Prestaciones no monetarias
90 • Banda-Guzmán, León-Sánchez
Si bien todos los casos coinciden en otorgar flexibilidad laboral, La Di
vina Trinidad considera que no se siente preparada para dar demasiada
flexibilidad de horarios pues considera que al dejarlos salir más temprano
la gente no realizará sus tareas adecuadamente y se podrían ver afectados
sus rendimientos.
La flexibilidad laboral otorgada por los ocho invernaderos, ha contri
buido a la retención de los trabajadores, especialmente el de mujeres. Estas
tienen menos tiempo disponible para el trabajo remunerado debido a que
se ocupan del cuidado en el hogar y son las que realizan con mayor deli
cadeza las labores culturales el cual se vio reflejado en los rendimientos
y calidad en la producción del pimiento. La flexibilidad laboral en los inver
naderos queretanos ha contribuido a que las mujeres rurales generen un
ingreso sin descuidar el hogar, lo cual ha disminuido la rotación del perso
nal, similar a lo encontrado por Rodríguez (2012), donde las mujeres han
representado la principal fuerza de trabajo y han encontrado una opción
de trabajo remunerado.
El horario flexible y los permisos con goce de sueldo que otorgan los
invernaderos es el primer paso para el cambio de los viejos paradigmas
laborales. Estas acciones de rse, no sólo contribuyen a mejorar la calidad
de vida de los empleados y conciliar su vida familiar, sino también los in
vernaderos se ven beneficiados al poder retener mano de obra calificada
que mejora los rendimientos.
Preguntas de reflexión
92 • Banda-Guzmán, León-Sánchez
Si bien reconoce que el cuidado de la mujer en las labores culturales
es mejor a la de su contraparte en tiempo y manejo del cultivo, los cuida
dos pueden ser compensados en cubrir un horario dentro de los márgenes
establecidos en la Ley Federal del Trabajo (lft), que da el tiempo necesario
para cubrir cada una de las actividades.
Preguntas de reflexión
Conclusiones
94 • Banda-Guzmán, León-Sánchez
las prácticas flexibles laborales contribuyen a la salud física, económica y
emocional no únicamente de la trabajadora, sino también de su familia
y de la sociedad en su conjunto. Cada vez más organizaciones empiezan
a visualizar la política de horarios flexibles como una buena práctica, al
constatar el compromiso del empleado de aprovechar de mucho mejor
forma su tiempo laboral, convirtiéndolo en trabajador efectivo y con una
mayor orientación a resultados. En este sentido, los invernaderos quereta
nos han integrado esta práctica en sus organizaciones cosechando benefi
cios económicos y sociales.
Existe un notable crecimiento de hogares en México que tienen como
jefe de familia a la mujer, este cambio social hace que el tema de la flexibi
lidad laboral adquiera especial relevancia para nuestra sociedad, por lo
que es deseable que no sólo en el sector agrícola se cuente con un esquema
de política laboral que permita combinar el trabajo y familia, sino que se
extiende a otros sectores de actividad.
Fuentes consultadas
La mercadotecnia y la ética
Lorena de la Paz Carrete-Lucero
Resumen
97
Introducción
98 • Carrete-Lucero
2005), La ética del marketing: casos y lecturas (Murphy & Laczniak, 2006),
La ética de la publicidad (Spence & Heekeren, 2005) y rse, haciendo el
mayor bien para su empresa y su causa (Kotler & Lee, 2005). Las empre
sas han ido entendiendo poco a poco que cuidar los aspectos éticos de sus
prácticas mercadológicas les reditúa no sólo en términos sociales sino
también comerciales dado que su clientela puede hacer crecer sus marcas
al reaccionar favorablemente hacia ellas.
Aunque los clientes y otros grupos de interés de la empresa como los
intermediarios pueden obrar igualmente de manera no ética, la reflexión se
centrará la reflexión en las prácticas no éticas de los profesionales del
marketing. En una primera instancia expondremos el campo de aplicación
de la mercadotecnia y los abusos morales en los que se puede ver envuelta,
posteriormente nos centraremos en el ámbito de la publicidad que es de
los más cuestionados al provocar controversias y escándalos de diversa
índole, presentaremos algunos datos de la industria y expondremos tres
tipos de publicidad errática de gran interés hoy en día: publicidad engaño
sa de productos, publicidad con imágenes idealizadas y “green washing”,
lo que dará la oportunidad de discutir y analizar casos de estudio para
cada uno de estos tipos de publicidad. Enseguida desplegaremos algunos
principios éticos que pueden servir de guía para hacer una mercadotecnia
más apropiada y finalmente asentaremos las conclusiones del capítulo.
La mercadotecnia y la ética • 99
sólo productos o servicios sino también ideas y comportamientos benefi
ciosos para la sociedad (Kotler & Zaltman, 1971), y de igual forma se con
solida su orientación estratégica, considerando al marketing como una
fuerza que puede ejercer influencia en su entorno (Zeithaml & Zeithaml,
1984). Sumando todos estos aspectos, el marketing es conceptualizado al
día de hoy como un área funcional y un conjunto de procesos que crean
valor para sus clientes, beneficiando a la organización y a sus grupos de
interés (ama, 2014). Dada la evolución del concepto de marketing, el cual in
tegra diversas actividades y cobija el enfoque comercial, el social y el es
tratégico, no es apropiado reducir su significado a únicamente ventas o
comunicación. Específicamente el término de comunicación es amplia
mente empleado como equivalente del concepto de mercadotecnia en el
ámbito de los negocios. Dado el alcance actual del concepto es incorrecto
emplear como sinónimo de mercadotecnia estos términos o aquellos de
merchandising o investigación de mercados, los cuales son tan sólo elemen
tos que lo conforman.
En cuanto a la ética del marketing, esta emana de la ética en los nego
cios y se aboca a examinar cómo los principios y estándares morales se
aplican a las decisiones de mercadotecnia. En esencia, la ética del marke-
ting desde una perspectiva normativa es definida como “la práctica que
enfatiza políticas y acciones de mercadotecnia personales y organizaciona
les transparentes, confiables y responsables que exhiben integridad así
como rectitud hacia los consumidores y otros grupos de interés” (Murphy
et al., 2005). De esta definición se desprende una perspectiva individual
en cuanto a que los valores personales son la clave de decisiones éticas en
mercadotecnia, pero también una perspectiva organizacional la cual asume
que la promoción de valores y códigos organizacionales así como la capa
citación, son necesarios para proveer enfoques compartidos y consisten
tes para tomar decisiones éticas. De igual forma considera no únicamente
a los clientes de la organización sino a todos sus grupos de interés. Además
de demandar esfuerzos para tomar decisiones éticas, la ética del marketing
procura evitar consecuencias inesperadas de estas decisiones, por lo que
requiere considerar, aparte de los clientes, a los grupos o comunidades
claves que están interesados en las operaciones y la conducta de la orga
nización (Fry & Polonsky, 2004).
100 • Carrete-Lucero
Son múltiples los tópicos que aborda la ética del marketing, dentro de
los más comunes se encuentran la seguridad del producto, la falsificación
de productos y garantías engañosas, la fijación de un precio justo o engaños
en el mismo, la manipulación de las investigaciones de mercado, la hones
tidad de la publicidad, la publicidad hacia niños y adolescentes, poder
dentro de los canales de distribución, la privacidad en Internet y bases de
datos de mercadotecnia y la veracidad en las ventas (Murphy et al., 2005).
A continuación se abordan los cuestionamientos éticos relacionados con
los productos, los precios y la investigación de mercados, para posterior
mente centrarnos en el tema de la publicidad.
Productos
102 • Carrete-Lucero
comercializar diversas presentaciones de pan empaquetado que dicen con
tener harina de trigo integral, cuando en realidad están elaborados con
harina de trigo refinada lo cual representa un engaño al consumidor (El
Poder del Consumidor, 2008).
Aunque el cliente es un ser racional, libre de adquirir un bien o no, es
importante tener en cuenta que no necesariamente cuenta con todos los
conocimientos e información para evaluar objetivamente un producto y así
apoyar su decisión de compra. Si la empresa dice que su producto tiene tal
o cual calidad, el cliente confía que así será dado que no es viable llevar a
cabo una auditoría para cada compra que realice. La empresa puede con
tribuir a una toma de decisión correcta proporcionando información veraz
y oportuna sobre el contenido de sus productos, propósito y usos así como
prevenir cualquier contratiempo previsible del producto que su uso pudie
ra ocasionar al cliente.
Precios
104 • Carrete-Lucero
Investigación de mercados
106 • Carrete-Lucero
Tabla 1
Inversión en Publicidad en México en 2012
Inversión 2012
Medio millones de pesos Porcentaje
Como lo indican los datos anteriores, hay una fuerte concentración del
gasto publicitario en televisión. Casi dos terceras partes de la inversión se
destina a televisión abierta y cerrada, la cual revela la importancia que las
empresas mexicanas le siguen asignando a este formato de comunicación.
En el contexto internacional, México es considerado un mercado publicita
rio importante en el mundo. Según World Advertising Trends nuestro país
ocupó en 2006 el lugar número 6, debajo de Estados Unidos, China, Japón,
Inglaterra y Alemania (The Sage Handbook of Advertising, 2006). Por otra
parte, en un estudio realizado por Nielsen (2007) en 47 países del mundo,
los consumidores mexicanos resultaron ser los que más confiaban en la
publicidad a nivel mundial, sólo por debajo de los filipinos y los brasileños.
Dados los datos anteriores, se vuelve necesario hablar de las implica
ciones éticas de la publicidad cuya preocupación además no es reciente,
desde los años cincuenta se cuestionaba cómo los anuncios podían manipular
los hábitos y las elecciones de los consumidores en favor de las empresas
(Packard, 1957). Spence & Heerkeren (2005) en su libro sobre ética ofrecen
una explicación de la tendencia inherente de la publicidad de ir más allá de
los límites que se juzgan moralmente aceptables. Dada la presión de ase
gurar la supervivencia de la empresa, las campañas publicitarias pueden
ir más allá de las normas aceptables y generar problemas y dilemas
éticos. Los problemas éticos más frecuentemente identificados tienen que
ver con representaciones estereotipadas de mujeres, grupos minoritarios
108 • Carrete-Lucero
van desde cuestiones estéticas hasta la solución a problemas graves de
salud. Este tipo de productos incumplen con las disposiciones de la Ley
General de Salud, el Reglamento de Control Sanitario en Materia de Publi
cidad y el Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios, los
cuales establecen los criterios necesarios para respaldar al producto como
seguro y así obtener las autorizaciones publicitarias correspondientes.
Muchos de estos productos se anuncian como medicamentos y prometen
bondades terapéuticas no demostradas científicamente, no requieren receta
médica, ofrecen curar casi todo, carecen del aval y la recomendación del
médico especialista y se sustentan en la publicidad para confundir al mer
cado. A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades correspon
dientes, para la Asociación de Fabricantes de Medicamentos de Libre Acceso
(Afamela), la publicidad poco ética y sin respaldo legal de productos que
prometen resultados falsos sigue siendo alarmante, debido a que el conti
nuo bombardeo de anuncios de este tipo de tratamientos termina por per
suadir al consumidor a escoger una opción “milagrosa” en lugar de asistir
a un médico especialista adecuado, o consumir medicamentos regulados
en su totalidad por las normas establecidas por la Secretaría de Salud.
Otra categoría de producto sancionada por las autoridades por recurrir
a la publicidad engañosa es la de los cosméticos. La Procuraduría Federal
del Consumidor (Profeco) ha retirado de la televisión mexicana anuncios
que incluyen frases que inducen al error o confusión e influyen en el áni
mo del consumidor al momento de tomar la decisión de adquirir el producto.
Ejemplos de frases son: “75 por ciento en corrección de arrugas”, “El único
champú con tinte” o “El único sistema anti-envejecimiento”. Además de
que los anunciantes no acreditan la veracidad de las frases difundidas
dentro de la publicidad, ponen en riesgo la salud del consumidor ya que se
aplican directamente en la piel y contienen ingredientes que requieren de
un conocimiento adecuado para su uso y aplicación, y no así de informa
ción imprecisa como “Renueva medio milímetro de piel en tan sólo 4 sema
nas”, “Mira cómo se van células muertas, manchas de sol, manchas de
acné, paño, míralo tú misma en casa con esta misma prueba” y “Clonamos
piel joven” (Gascón, 2012).
En cuanto a publicidad en la que se manejan promociones y oferta de
productos, esta puede ser engañosa y violar la ley si no describe comple
tamente y con precisión los términos y condiciones adjuntos a la oferta,
110 • Carrete-Lucero
temas comprende el consumo inteligente, derechos básicos del consumidor,
consumo consciente, informado y crítico, así como el consumo saludable
y sustentable. A continuación se presenta el primer caso de estudio rela
cionado con publicidad engañosa, a efecto de invitar al lector a la reflexión,
discusión y generación de propuestas.
112 • Carrete-Lucero
así cuestionada desde una perspectiva ética por presentar imágenes idea
lizadas de personas y de sus vidas, que poco corresponden a la realidad.
Algunas empresas de productos de belleza y cuidado personal han
mostrado gran interés por este tema y han tomado cartas en el asunto
para atender y reducir los efectos negativos del uso de imágenes idealiza
das en sus estrategias de comunicación. Un claro ejemplo es Dove, la cual
maneja mensajes publicitarios que cuestionan los estereotipos de la belle
za femenina y propone comunicados que pretenden ayudar a las mujeres
y en especial a las adolescentes a mejorar su autovaloración y a comprender
la belleza verdadera. En una investigación internacional que desarrolló sobre
mujeres, belleza y bienestar, Dove identificó que sólo el 2 por ciento de
las mujeres actuales se ven a sí mismas como bellas (reporte elaborado
por Etcoff, Orbach y Scott, 2004), de ahí su interés por proponer foros de dis
cusión sobre el reconocimiento y valoración de las mujeres y cómo hacer
las paces con su cuerpo y seguir impulsando su Fundación para la Autoes
tima. Otro ejemplo es la Franquicia Body Shop, compañía con operaciones en
aproximadamente 60 países y más de 2,600 tiendas que promueve como
parte de sus valores que “la auténtica belleza nace de la confianza, la vita
lidad y el bienestar interior”. La compañía emplea imágenes que no se
aprovechan de las inseguridades de las mujeres e impulsa la comercializa
ción de productos que mejoran la belleza natural y expresan la personali
dad única de la mujer.
Frente a las acusaciones de los estereotipos de belleza y la publicidad,
se tienen las justificaciones defensoras que hacen contrapeso. Quienes
abogan por este tipo de publicidad argumentan que no se puede culpar a
los anunciantes de que por el hecho de utilizar, por ejemplo, modelos del
gadas en sus promocionales, alguien se vuelva bulímico o anoréxico. Se
argumenta que las respuestas a la publicidad por parte del consumidor
dependen de factores como su personalidad, su confianza en sí mismo, su
estabilidad emocional, su estilo de vida, su clase social, sus valores, entre
otros. Dependiendo del estado emocional en que se encuentre el consumi
dor, en esa medida reacciona ante los comerciales a los que se expone. Se
argumenta que con frecuencia los consumidores son conscientes de la
discrepancia entre las imágenes de los anuncios publicitarios y su realidad,
por tanto el consumidor es libre de aplicar su propio criterio para evaluar
la publicidad y distinguir entre la imagen real e irreal, lo que nulificaría el
114 • Carrete-Lucero
a utilizar como imagen en los mensajes publicitarios para anunciar los
productos de su organización, relacionados estos de manera importante
con la imagen.
A efecto de hacer un planteamiento para la nueva campaña de comu
nicación, Denisse se dispuso a revisar algunos datos sobre la industria
publicitaria en México, estudios sobre los efectos nocivos de la publicidad,
argumentos defensivos presentados principalmente por los anunciantes, y
los reglamentos oficiales existentes en materia de publicidad. Estaba cons
ciente de la importancia y de la urgencia de su decisión, pues de ella de
pendían los lineamientos a seguir por la Agencia Publicitaria contratada
por su empresa, y cuyo lanzamiento estaba programado para ese mismo
año.
¿Cuál considera que debería ser la postura de Denisse Valdez en rela
ción con el rol que debe desempeñar FaciÃlis respecto del tipo de publicidad
para promover sus cremas y lociones faciales (los cuales están altamente
relacionados con la imagen)? ¿La empresa debe ser sensible a este proble
ma y al efecto de sus mensajes incluyendo en sus publicidades mujeres
con una imagen que corresponda al común denominador de la población?
¿O no debe preocuparse al respecto?
116 • Carrete-Lucero
normas es voluntaria, aunque un puñado de países como Australia, Fran
cia y Noruega han apoyado la iso 14201 con multas y sanciones aplicables
(Delmas & Cuerel, 2011). Por otro lado, las empresas enfrentan una presión
por parte de sus clientes e inversionistas para aparecer amigables con el
medio ambiente dado el nivel de conciencia alcanzado sobre la problemá
tica ambiental. Delmas & Cuerel (2011) señalan que cuanto mayor es la
presión percibida de los consumidores y de los inversionistas por el respeto
al medio ambiente, mayor es la probabilidad de que la empresa haga green
wash buscando legitimidad. El panorama competitivo es otro factor externo
importante, algunas empresas podrían estar tentadas a comunicar positi
vamente sus supuestas prácticas verdes por miedo a quedarse detrás de
sus rivales que ya han comenzado a hacerlo. En cuanto a los motivadores
internos de las empresas, uno de los más destacados son los incentivos
económicos. Las empresas pueden realizar acciones simbólicas, es decir
sin crear un valor real para el ambiente para rentabilizar su negocio apro
vechando la sensibilidad social.
A efecto de que el consumidor pueda identificar la publicidad “verde”
engañosa se han definido algunos criterios que pueden servir de guía (Ho
riuchi et al., 2009): 1) cuando las afirmaciones medioambientales de un
producto no pueden ser probadas con datos de fácil acceso, 2) cuando las
declaraciones verdes están pobremente definidas de tal forma que no se
les puede dar seguimiento o probarlas, 3) cuando el anuncio de las mejoras
ambientales pueden ser ciertas, pero su impacto es tan marginal que no
tiene sentido anunciarlas o bien ya son requeridas por ley, 4) cuando se
declara que un producto puede ser más verde que otro en su categoría,
pero distrae al consumidor del hecho de que toda la categoría de productos
es simplemente mala para el medio ambiente, como los cigarros orgánicos,
y 5) cuando se da la impresión de que un tercero avala el producto a través
de una certificación cuando en realidad no lo hace.
En cuanto a cómo limitar la publicidad “verde” engañosa se registran di
versas acciones de diferente nivel de intensidad que van desde las denun
cias públicas, sanciones legales por parte de los gobiernos hasta acciones
de la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales (ong). CorpWatch,
por ejemplo, promueve un evento público llamado Greenwash Awards en el
que se exponen prácticas incorrectas de las corporaciones en el manejo de
su publicidad medioambiental y se aboga por la responsabilidad y la trans
118 • Carrete-Lucero
En el año 2000, bp anunció un importante cambio en su estrategia de
marca de “British Petroleum” a “Beyond Petroleum” y gastó 200 millones
de dólares en la promoción de su nueva identidad corporativa. Ogilvy &
Mather Worldwide desarrolló para bp una gran campaña de publicidad
y relaciones públicas en Estados Unidos: nuevo logotipo con un sol verde y
amarillo, nuevo eslogan “Beyond Petroleum” y mensajes verdes por doquier.
Ahora bien, en marzo de 2006, bp vertió 200 mil galones de crudo en
Alaska por no realizar correctamente el mantenimiento rutinario de su
oleoducto. En octubre de 2007, el Departamento de Justicia norteamericano
condenó a bp a pagar una multa de más de 60 millones de dólares por vul
nerar las leyes medioambientales en Texas y Alaska, y en abril de 2012 una
explosión en una plataforma petrolífera ubicada en el Golfo de México
cobró 11 vidas humanas requiriéndole a bp una multa récord de 4,500 mi
llones de dólares.
Si una empresa petrolera no está 100 por ciento comprometida en ha
cer frente a cualquier posible desastre catastrófico, ¿cómo puede contemplar
la construcción de su marca antes de haberse ocupado de los aspectos básicos
de la empresa? Considerando que la inversión de bp en fuentes alternas de
energía es mínima respecto a la inversión total para la producción de pe
tróleo, ¿cómo puede pretender a través de su estrategia publicitaria dar una
imagen verde al público para hacer frente a la presión de los activistas y las
ong? Si usted fuera el responsable de manejar la estrategia de comunica
ción de bp ¿qué cambios haría a la publicidad para que esta sea congruente con
las actividades de la empresa y no restarle credibilidad a la marca?
En definitiva, el problema ético de la comunicación es un fenómeno
complejo que puede afectar a distintos grupos de la sociedad. En los casos
analizados se observa cómo se violan principios éticos cuando las empre
sas omiten información relevante al público, se comunican modelos a al
canzar, que en algunos casos resultan ilusorios con el solo fin de vender
productos, o bien que apelan a acciones ecológicas que pueden ser insig
nificantes pero que ayudan a mejorar la imagen empresarial. En la siguiente
sección se abordan algunas propuestas, desarrolladas tanto en el ámbito
académico como profesional, orientadas a estimular los enfoques hones
tos hacia el consumidor en las decisiones de producto, precio, investiga
ción de mercados y sobre todo en publicidad.
120 • Carrete-Lucero
En lo que respecta a la investigación de mercados, organizaciones
como la Asociación Americana para la Investigación y Opinión Pública
(aapor, por sus siglas en inglés), la Sociedad Europea de Opinión e Inves
tigación de Mercados (esomar) y en el caso de México, la amai, han confor
mado robustos códigos de ética que establecen las normas básicas que
guían la investigación de mercados y opinión pública, y cuyo cumplimiento
debe ser observado y promovido por los miembros de las empresas afiliadas
a estas organizaciones. A continuación se enuncian los códigos más reco
nocidos para proteger al informante de la investigación, es decir en rela
ción con los encuestados o entrevistados que participan en los estudios de
mercado.
• El primero de ellos tiene que ver con que la publicidad debe de ser
pensada para servir al público. La publicidad es extremadamente im
portante para los consumidores y para la economía de mercado ya que
provee a los consumidores de información sobre los productos y ser
vicios en los que están interesados y fomenta la competencia. Por tal
razón las empresas deben de asumir su responsabilidad con la comu
nidad y no ocultar aspectos negativos de sus productos o servicios
para que el consumidor haga una elección de compra informada.
Igualmente no deben denigrar implícitamente los productos, servicios
o conceptos de un competidor ni copiar sus ideas publicitarias. Las
empresas deben actuar de acuerdo con el interés colectivo y no exclu
sivamente en función de sus intereses particulares, respondiendo así
a la confianza depositada por la comunidad y asumiendo las conse
cuencias que generen de sus acciones o decisiones.
• Otro principio es definir claramente los términos y condiciones de las
ofertas promovidas en la publicidad así como las garantías de los pro
ductos y respetar los compromisos que hace la empresa aun en cir
cunstancias cambiantes. Cuando las restricciones de tiempo y espacio
imposibiliten brindar toda la información sobre estos aspectos, la pu
blicidad deberá indicar con claridad dónde se puede examinar el texto
completo antes de la compra.
122 • Carrete-Lucero
• Los anunciantes deben igualmente ajustar su publicidad a la audiencia
a quien la dirigen y en función de la naturaleza del producto o servicio
promovido. Este principio aplica particularmente cuando se trata de
niños en razón de su vulnerabilidad e inexperiencia, susceptibilidad a
ser influenciados y su falta de habilidades cognitivas para evaluar la
fiabilidad de un anuncio (iae, 2011). La Unidad Revisora de Publicidad
para Niños [urac] agrega además que dado que la publicidad puede
ser una parte importante en la educación del niño, la información debe
de ser precisa para que el niño aprenda prácticas que beneficien su
salud y bienestar. La Iniciativa para la Publicidad de Alimentos y Bebi
das para Niños de Estados Unidos es un buen ejemplo; esta inició en
2006 y desde entonces se han ido suscribiendo fabricantes de bebidas
y alimentos quienes voluntariamente han acordado publicitar a niños
menores de 13 años exclusivamente productos denominados “lo mejor
para ti”. Pero igualmente aplica para el público en general, sobre todo
cuando la publicidad comienza afectar la autoestima de las personas.
• Por otro lado, los anunciantes nunca deben de comprometer la priva
cidad del consumidor. Este principio se orienta particularmente para la
publicidad en Internet dados los casos en los que se les ha prometido
a los anunciantes proveerles de información sobre los intereses de las
personas que navegan en la Web. El profesional de marketing debe de
preservar en todo momento el derecho de la persona a su intimidad
de la forma más conveniente. Por otro lado, si los anunciantes hacen
referencia a alguna persona deben de obtener previamente la autoriza
ción de esta para ser citada. Pero no deben de referirse a las caracte
rísticas de ninguna persona en un sentido que pueda interpretarse
como de respaldo a un producto a menos que también hayan obtenido
autorización previa.
• En relación con la publicidad verde de productos y servicios, los anun
ciantes deben primero evaluar si el impacto ambiental es significativo.
Si lo es, entonces deberán ofrecer pruebas de la veracidad de sus
mensajes. Deben emplear un lenguaje sencillo y preciso evitando tec
nicismos, comunicar lo que hacen sin exagerar y proporcionar infor
mación complementaria. La claridad y transparencia de su comunica
ción propiciará una influencia social positiva y les dará mayor
oportunidad de estimular la demanda del mercado verde.
Conclusiones
A través de este capítulo se abordaron los problemas éticos a los que se en
frentan los profesionales de marketing en diversas actividades, particular
mente los relacionados con la publicidad, las estrategias de producto, de
precios y decisiones relacionadas con investigación de mercados. La per
cepción de una fracción importante del público acerca de que el marketing
carece de ética deja en evidencia el gran trabajo que aún falta por hacer.
124 • Carrete-Lucero
El problema de ética en el marketing parte de la cultura de la empresa
y de los individuos que la conforman. Las empresas tendrán que ser más
responsables en el desarrollo de sus códigos de conducta y en la imple
mentación de sus lineamientos éticos para guiar los procesos de toma de
decisión en mercadotecnia. Si bien en los diseños de la estrategia de mar-
keting se consideran los objetivos empresariales en materia de participa
ción de mercado, rentabilidad y competencia, también deberán contemplar
de qué forma se está respetando y procurando el bienestar del consumidor,
la sociedad y el medio ambiente. Es importante tener en mente que cuales
quiera que sean las decisiones que tomen los responsables de marketing,
aún y cuando sean legítimas, es posible que se produzcan otros efectos no
contemplados que pueden ser negativos. Conocer la posibilidad de que se
produzcan estos efectos no deseados, con el fin de prevenirlos, atenuarlos
o compensarlos, lleva a una necesidad para el diseño e implementación de
códigos de ética en la empresa (Torres, 2007).
La ética en marketing además de incluir la perspectiva del consumidor,
no debe de perder de vista a los intermediarios, proveedores, empleados
y la sociedad de la cual forma parte la empresa, pues como lo marca la
definición de mercadotecnia, la creación de valor, además de beneficiar a
la empresa y a sus clientes, debe de favorecer a todos sus grupos de inte
rés en el mediano y largo plazo. Además, las empresas deben de conside
rar que elegir o conducirse éticamente se puede empatar estratégicamente
con sus objetivos corporativos si se seleccionan asertivamente las acciones
relacionadas con el desarrollo y comercialización de productos de acuerdo
con las necesidades del mercado. De igual forma la conducción responsable
de campañas de comunicación puede alinearse sin conflicto con los obje
tivos de marketing —tales como una mayor cuota de mercado, una mayor
penetración o la creación de identidad de marca deseada. Como lo indican
Kotler, Hessekiel y Lee (2012), hacer el bien mejora el aspecto de la empre
sa de cara a consumidores potenciales, inversionistas, analistas finan
cieros y sociedad en general, lo que a su vez es bueno para la marca y los
resultados financieros.
Por otro lado es preciso hacer una difusión y divulgación más enfática
en el contexto nacional de prácticas éticas y códigos de conducta en mer
cadotecnia para que se vaya gestando una nueva cultura en los profesio
nales del marketing sobre cómo hacer las cosas. Se deben de abrir cada vez
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Capítulo 5
Resumen
Aquellas empresas con una visión moderna sobre la rse en lo que refiere
a la protección y restauración del medio ambiente deberían desplegar acti
vidades que vayan más allá del cumplimiento con la ley y la normatividad.
En este capítulo se describen cuatro visiones empresariales para la rse
que derivan en acciones con diferente alcance en cuanto a los beneficios que
conllevan tanto para la empresa como el medio ambiente. A través de un
estudio de múltiples casos de empresas que operan en México se analiza
si las actividades medioambientales que realizan las empresas estudiadas
califican como prácticas auténticas de responsabilidad social o correspon
den únicamente a actividades filantrópicas o enfocadas al logro de benefi
cios económicos. Se discuten también las motivaciones de las empresas
para desplegar acciones a favor del medio ambiente, así como el efecto que
la búsqueda de beneficios esencialmente económicos tiene sobre la credi
bilidad de sus actividades de rse a favor del entorno.
Introducción
A pesar de que la rse surgió durante las décadas de los cincuenta y sesenta,
el interés por el tema se ha incrementado a raíz de las transformaciones y
nuevos desafíos de la dinámica mundial y con la difusión del concepto de
desarrollo sustentable. Esto ha dado como resultado que cada vez más las
empresas consideren las consecuencias que tienen sus decisiones de
131
negocios en los ámbitos social y medioambiental. La Comisión de las Co
munidades Europeas (cec, 2001), en su documento Verde sobre, rse define
a esta como “un concepto donde las empresas integran de forma volunta
ria las preocupaciones sociales y ambientales en sus operaciones de nego
cios y en sus interacciones con sus grupos de interés (stakeholders)”. De
acuerdo con esta definición, las acciones auténticas de rse van más allá
de la obligatoriedad y promueven un modelo de negocios en el cual los
objetivos económicos de la empresa (rentabilidad, crecimiento en ventas y
producción, expansión del mercado) no se contraponen ni con los objeti
vos sociales —por ejemplo detrimento de la calidad de vida de los trabaja
dores o pago injusto a proveedores para incrementar ganancias— ni con
los medioambientales —por ejemplo emisión de desechos no tratados al am
biente porque la inversión en su manejo se considera un gasto— de tal
forma que se contribuya al desarrollo sustentable.
El concepto de rse es complejo y su investigación se ha abordado des
de dos amplias perspectivas (Quazi & O’Brien, 2000). Desde la perspectiva
ortodoxa, la rse se visualiza como un concepto unidimensional limitado a
la responsabilidad que tiene la empresa para proveer, con una ganancia,
bienes o servicios a la sociedad. Bajo este paradigma, las acciones sociales
y ambientales representan un costo adicional para la organización ya que
los objetivos económicos son los dominantes. Bajo la segunda perspectiva, la
empresa se visualiza como una entidad multidimensional con objetivos
que van más allá de la rentabilidad, por lo cual la rse adquiere un valor
estratégico debido al potencial que tiene para mejorar la imagen organiza
cional y contribuir a la diferenciación de la empresa. Bajo esta perspectiva
ampliada, la rse se refiere a la responsabilidad que tiene la empresa de
cubrir las demandas de todos aquellos stakeholders que integran el sistema
social del que forma parte y que se ven afectados por sus acciones y desem
peño. Estos stakeholders incluyen a grupos y entidades con quienes la or
ganización no tiene una responsabilidad directa y que no imponen deman
das específicas a sus relaciones con la empresa como serían los casos de
la comunidad donde opera y el medio ambiente. Cuando la rse se vincula
específicamente con este último stakeholder se denomina Responsabilidad
social empresarial ambiental (rse ambiental), concepto que es definido por
Lyon & Maxwell (2008, p. 2) como “aquellas acciones amigables con el
ambiente no requeridas por la ley o que van más allá del cumplimiento con
132 • Arroyo-López
las regulaciones, el suministro privado de bienes públicos, o la adopción
de externalidades”. De acuerdo con Darnall & Carmin (2005), la implemen
tación de acciones medioambientales voluntarias es una forma de transmi
tir una “señal” al mercado y a las autoridades de que la empresa está hacien
do realmente algo para conservar y prevenir el deterioro al ambiente; esta
señal no es únicamente informativa sino que busca fortalecer la reputación
empresarial. Desafortunadamente, los mensajes de “enverdecimiento” que
divulgan las organizaciones no siempre corresponden a auténticas accio
nes de rse a favor del medio ambiente, ya que a veces se publicitan acciones
que simplemente atienden a las legislaciones ambientales o se informa
sobre la adopción de normas ambientales internas que sólo pretenden
adelantar o bloquear la formulación de regulaciones más rigurosas (Lyon
& Maxwell, 2008). Para no desvirtuar las acciones pro-ambiente, aquellas
empresas con una rse sólida buscan asumir un compromiso ecológico
superior y realizar prácticas que se someten a la validación de organismos
externos neutrales, quienes a través del análisis de los beneficios ecológi
cos de largo plazo que tales acciones representan, acreditan la rse ambien
tal de la empresa (Darnall & Carmin, 2005).
El objetivo de este capítulo es explorar las actividades a favor del medio
ambiente que realizan las empresas que operan en la parte central de
México para determinar si estas acciones corresponden a: 1) una visión
actual y amplia de la rse ambiental a partir de la cual se buscan lograr
beneficios de negocios y ambientales relevantes; o 2) una visión de respon
sabilidad limitada bajo la cual las acciones a favor del medio ambiente quedan
determinadas por los beneficios económicos o de legitimidad que espera
alcanzar la empresa y responden únicamente a las demandas de grupos de
interés primarios esto es aquellos con quienes la empresa tiene una responsa
bilidad directa (propietarios, trabajadores, clientes y proveedores directos).
Para atender el objetivo anterior se utilizó un enfoque de investigación
cualitativo basado en la metodología multicaso. Si bien el método cualitativo
empleado limita la generalización de resultados, los casos seleccionados
incluyen empresas de varios tamaños, tanto multinacionales como nacio
nales que operan en la parte central de México en diferentes sectores lo que
resulta relevante para confirmar los hallazgos de la investigación y para
revelar aspectos adicionales en relación con la rse tomando en cuenta el
perfil de la empresa. De acuerdo con Yin (2003) el método de casos es apro
134 • Arroyo-López
en el estudio. Como en cualquier investigación cualitativa, más que selec
cionar una muestra, el propósito fue contar con al menos 20 empresas de
perfiles varios a partir de cuya experiencia se puede comprender mejor el
fenómeno de rse. De las empresas participantes, 22 son fabricantes de bienes
de consumo, cinco son proveedoras de otras industrias y las siete restan
tes atienden tanto al mercado de consumidores como al industrial. Las
entrevistas fueron grabadas y transcritas para ser analizadas a través de:
136 • Arroyo-López
Con el propósito de contar con un referente teórico aplicable a distintos
mercados y ambientes socioculturales, Quazi & O’Brien (2000) desarrollan
un modelo bidimensional que en una primera dimensión considera la am
plitud de la perspectiva empresarial hacia la rse —limitada a amplia lo que
implica que se cubren más de los componentes sugeridos por Carroll
(1999)— y en la segunda el rango de resultados derivados del compromiso
con la rse —desde los puramente económicos hasta resultados de la acción
en múltiples contextos. El modelo validado por estos autores se describe
gráficamente en la figura 1 en la cual cada cuadrante representa la conjun
ción de perspectiva y beneficios para la rse. Cada uno de los cuadrantes
de la figura (en el sentido inverso a las manecillas del reloj) se identifica
como sigue:
Visión clásica: Corresponde a la perspectiva ortodoxa de la rse en la
cual el propósito central de la empresa es la rentabilidad y cualquier acción
social o ambiental se considera un gasto sin beneficios de negocios.
Visión socioeconómica: La visión de rse de las empresas en este cua
drante es limitada, sin embargo se considera que una inversión en activida
des sociales y de protección al medio ambiente puede derivar en beneficios
múltiples tales como evitar las penalizaciones por incumplimiento de regu
laciones laborales o ambientales, mejorar las relaciones con la comunidad, las
autoridades y otros socios de negocios críticos y contribuir a la construc
ción de una imagen ética.
Visión moderna: El enfoque para la rse es amplio por lo que da cabida
a la realización de acciones voluntarias que atienden a las demandas de
varios stakeholders y que resultan en beneficios que van más allá de la
generación de ganancias económicas.
Visión filantrópica: Este cuadrante también corresponde a una visión
amplia de la rse pero las empresas que deciden realizar actividades socia
les y medioambientales lo hacen porque lo consideran ético o altruista y
no tanto porque consideren que pueden lograr la serie de beneficios des
crita por Wood (1999).
Beneficios de las
acciones de rse
Visión Visión
moderna socioeconómica
Responsabilidad Responsabilidad
amplia para la rse limitada para la rse
Visión Visión
filantrópica clásica
Costos de las
acciones de rse
138 • Arroyo-López
acciones mejoran su imagen corporativa (beneficio de negocios) y contri
buyen efectivamente a la solución del problema medioambiental (benefi
cios ecológicos). En contraste con esta visión moderna, aquellas empresas
con visión clásica de la rse considerarían cualquier inversión en tecnología
para la reducción de emisiones como un gasto o como un signo de inefi
ciencia en sus procesos que reduce su productividad y conlleva un costo
para corregir la situación.
Establecer hasta dónde una empresa está comprometida o conceptua
liza amplia y estratégicamente su responsabilidad social resulta difícil, y lo
es más aún determinar los beneficios resultantes de las acciones de rse
ambiental debido a la variedad de aspectos a considerar, entre ellos la emi
sión de gases de efecto invernadero, el análisis del ciclo de vida, la innova
ción en tecnologías de producto y proceso, las auditorías ambientales,
etcétera. A pesar de estas dificultades, autores como Spiller (2000) han
sugerido métricas como el Índice de Desempeño Ético (eps o Ethical Per
formance Scorecard, por sus siglas en inglés) para determinar el alcance de
la rse. El eps se basa en la relevancia que las acciones de rse tienen para
los stakeholders de la empresa y en la frecuencia con que se realizan. Una
crítica a este índice es que no distingue el nivel de importancia de las dis
tintas prácticas lo que dificulta determinar la verdadera visión de la rse y
sus resultados. Por tanto, categorizar a las empresas con base en el mode
lo de la figura 1 resulta una opción razonable para una primera exploración
sobre la visión y alcance de la rse ambiental; este marco de referencia es
el que se utiliza en esta investigación para realizar el análisis de los casos.
La rse se ha investigado bajo distintos referentes teóricos entre los que des
tacan la teoría de recursos de la firma y la teoría de stakeholders. Desde el
punto de vista de la teoría de recursos de la firma ( rbt, Resource Base
Theory), la rse da a la empresa una ventaja competitiva y la posibilidad
de rentas adicionales como resultado del desarrollo de capacidades úni
cas de innovación y mercadotecnia que le permiten generar valor social y
140 • Arroyo-López
Integración de objetivos económicos,
ambientales y sociales
142 • Arroyo-López
gubernamentales y a la presión de grupos ambientalistas, que a la vincula
ción de la empresa con su entorno social. Una hipótesis interesante, derivada
después de comparar las dos encuestas realizadas (2002 y 2004) y las va
rias regiones bajo consideración es que la rse es dependiente del desarrollo
económico de un país: a mayor desarrollo económico mayor el involucra
miento y alcance de las prácticas de responsabilidad social.
En el citado estudio, México estuvo incluido pero únicamente se encues
taron a empresas grandes, líderes en su sector, por lo cual existe la posibi
lidad de que la visión y actividades de rse de las empresas mexicanas en
general, estén todavía más por debajo de las prácticas mundiales. En el caso
particular de pequeñas empresas (las cuales constituyen la base industrial
del país) Cárcamo y colaboradores, en otro capítulo dentro de este mismo
libro, proporcionan una primera evidencia empírica de que las pequeñas
empresas no están familiarizadas con el concepto de rse por lo cual sus
acciones no están sistematizadas pero sí identificadas como “buenas prác
ticas del negocio” dirigidas por la ética del propietario. El menor despliegue
de la rse entre las empresas más pequeñas se ha atribuido principalmente
a su limitada disponibilidad de recursos y después a su estructura organi
zacional no-diferenciada y estrategia de corto plazo enfocada en la super
vivencia (Federation of Small Business, 2007). Si bien las prácticas de rse de
las pequeñas y medianas empresas son de menor alcance, su flexibilidad
y correspondencia con las demandas del contexto regional pueden contri
buir más al desarrollo regional que las acciones globales realizadas por
empresas grandes y transnacionales (Russo & Perrini, 2010). La dicotomía
por tamaño de empresa, que se ha utilizado en el análisis de actividades de
rse se ha criticado (Blombäck & Wigren, 2009) proponiéndose otras varia
bles de segmentación más interesantes como el contexto social (capital
social de la empresa) e industrial (sector de actividad) de la empresa, el país
de origen o el tipo de mercado al que sirve la empresa (industrial o del con
sumidor). Atendiendo a esta observación, en este estudio se incluyeron
casos de empresas con diferentes perfiles para tener la posibilidad de exa
minar posibles patrones de rse dependiendo del perfil de la organización.
Autores como Longo et al. (2005) y Abreu et al. (2005) proponen que
las acciones de rse pueden clasificarse además en términos del valor
que representan para distintos stakeholders. En el caso de los programas
voluntarios a favor del ambiente que implementa una empresa, estos
Tabla 1
Acciones de rse que atienden a las necesidades de diferentes stakeholders
Moon & Leon (2007) argumentan que las actividades de rse ambiental,
al menos en Estados Unidos, han evolucionado de acciones que respon
den a las regulaciones ambientales y la oportunidad de lograr beneficios
económicos a actividades voluntarias más pro-activas que reflejan la res
ponsabilidad de la empresa para con su entorno social. Esta evolución
atiende a la influencia de factores tanto internos (ej. rentabilidad, mejor
imagen empresarial, ventaja competitiva por diferenciación) como exter
nos (ej. búsqueda de la legitimidad, presión del mercado). Estos facto
res están establecidos en las teorías de estrategia empresarial como la
teoría de recursos de la firma (rbt, por sus siglas en inglés) ya antes men
cionada, y la teoría neoinstitucional (nit, por sus siglas en inglés).
Según se indicó previamente, desde el enfoque de la rbt, las acciones
a favor del ambiente que realiza la empresa le dan una reputación favorable
144 • Arroyo-López
y diferenciada, que contribuye a mantener o mejorar su ventaja competitiva.
Las acciones de rse y en particular aquellas a favor del ambiente, contri
buyen al desarrollo de capacidades organizacionales únicas e inimitables
para prevenir el deterioro medioambiental y garantizar la sustentabilidad
de la empresa. Estas capacidades mejoran la eficiencia de los procesos
productivos, el aprovechamiento de los recursos (agua, energía e insumos)
y contribuyen a la innovación en productos y procesos amigables con el
medio ambiente, lo que resulta en ventajas competitivas para la empresa.
Desde la perspectiva de la nit, se propone que las organizaciones son sus
ceptibles a los valores y expectativas institucionales por lo cual su estabili
dad y sobrevivencia queda determinada en cierta medida por su capacidad
para cumplir con estas instituciones. De donde las acciones de protección
del ambiente se pueden explicar como una respuesta estratégica a las pre
siones institucionales y reglamentarias para ganar la legitimidad y aproba
ción social de los stakeholders de la empresa y en general del mercado. Las
motivaciones o presiones que definen las acciones medioambientales son:
coercitivas o que responden a la legislación ambiental; normativas o resul
tantes de los valores y normas de los propietarios, gerentes y empleados;
y miméticas que se refieren a duplicar las actividades de otras empresas que
operan en el mismo mercado. La caracterización de los programas volun
tarios de protección al ambiente Voluntary Environmental Programs (vep)
de las empresas es relevante para identificar si atienden a todas las dimen
siones de rse (económica, legal, ética y de responsabilidad o discrecionales)
y por tanto hacen una contribución significativa a la solución de la proble
mática ambiental o están limitadas a la búsqueda de la legitimidad (dimen
siones económica a ética cuando más).
Concluyendo, al integrar la perspectiva de la rbt, nit y teoría de los
stakeholders se establece que los motivadores principales para el despliegue
de estrategias “verdes” son sobre todo de tipo interno: atender a las políti
cas estratégicas de rse y satisfacer las demandas de creación de valor de
stakeholders primarios (propietarios, inversionistas, gerentes, empleados,
proveedores y clientes).
146 • Arroyo-López
c) Green washing o limpieza “verde” de la imagen. Las actividades de rse
enfocadas al ambiente son más bien simbólicas (ej. campañas de reci
claje interno), y se realizan y difunden con el fin encubierto de mejorar
la imagen de empresas calificadas como “contaminantes” (ej. empresas
petroleras) o que han sido responsables de daños al ambiente (para
casos denunciados de green washing se puede consultar la siguiente
dirección http://www.corpwatch.org/section.php?id=102).
d) Mercadotecnia de conformidad. Se adoptan y comunican iniciativas
pro-ambiente que únicamente atienden a las regulaciones ambientales
vigentes y en el caso más extremo se definen normas internas o a nivel
consorcio industrial con el propósito de bloquear regulaciones ambien
tales más severas.
148 • Arroyo-López
anunciaban que sus botellas eran “biodegradables” y “reciclables”. Tales
comunicados fueron considerados falsos, confusos y engañosos de acuer
do con el Código de Negocios y Profesiones bajo el argumento de que el tér
mino “biodegradable” debe estar apoyado por evidencia científica confiable
que demuestre que el producto completo se descompone en un tiempo
corto, evidencia que no se pudo dar para el caso de las botellas (Kemker,
2011).
Otro caso de publicidad engañosa también en California penalizó a la
empresa International Corporation and Fiji Water Co. por anunciar que su
agua embotellada era “más amigable con el ambiente”. Si bien no se discute
que el agua es amigable con el ambiente, el cuestionamiento para la orga
nización es que sus procesos de manufactura y de distribución para el
agua embotellada no pueden probar que son más ecológicos que los de
otras empresas de la competencia. Y si bien el agua como tal no tiene un
impacto negativo sobre el ambiente, su transporte, envasado y producción
consume una gran cantidad de recursos naturales, y la empresa no está
actuando sobre ello.
Discusión de resultados
150 • Arroyo-López
internamente, sobre todo entre los empleados y en menor grado con so
cios críticos (proveedores y clientes directos). Alrededor de la mitad de las
empresas difunden también sus acciones al público en general, principal
mente a través de campañas masivas, en redes sociales o directamente en
las escuelas donde ofrecen recompensas a cambio del retorno de los pro
ductos reciclables fabricados por la empresa. En ningún caso estas campa
ñas se asociaron con publicidad engañosa ni pretendieron exagerar el al
cance real de las acciones voluntarias en pro del ambiente.
Las políticas de rse fueron citadas como el factor de influencia interna
más importante para la realización de programas voluntarios de cuidado al
medio ambiente en casi todas las mn y las empresas mexicanas con pre
sencia internacional. Para las empresas nacionales, todas de tamaño pequeño
a mediano, fue la búsqueda de la legitimidad —en términos de atender a la
legislación ambiental, evitar multas y reducir la presión de grupos ambien
talistas— y no su visión de rse ambiental el factor principal de influencia
para la realización de actividades amigables con el medio ambiente. En con
secuencia, tales prácticas sólo van más allá de lo que marca la ley, excepto
cuando la empresa es un tipo de negocio “verde” esto es cuando es fabricante
o comercializa productos (servicios) ecológicos como sistemas de energía
solar o empaques y envases biodegradables. Las regulaciones ambientales
fueron consideradas poco importantes para las mn extranjeras y mexica
nas más grandes, porque su incursión en mercados globales las ha llevado
a cumplir con las legislaciones internacionales, varias de ellas más exigen
tes que las nacionales.
En cuanto a la última pregunta de investigación planteada ¿Hasta dónde
las prácticas a favor del medio ambiente resultan en beneficios ecológicos
significativos que den evidencia del compromiso de responsabilidad social
de la empresa? La respuesta que ofrecen los casos es que los beneficios
ecológicos son cuestionables y se asocian principalmente al ahorro de re
cursos. En cuanto a beneficios de negocios, aparte de los ya citados ahorros
en operación, se mencionaron beneficios particulares a las metas del pro
grama ambiental implementado por la empresa —por ejemplo cantidad de
productos electrónicos obsoletos o inservibles recuperados—. En algunos
casos también se mencionó la contribución a la imagen empresarial, sin em
bargo la percepción general es que las actividades de rse ambiental no con
tribuyen significativamente a la competitividad de la empresa. En resumen,
Casos a resolver
Esta es una empresa creada con capital mexicano, la cual ha ido creciendo
de manera progresiva a lo largo de los 20 años desde su creación hasta
alcanzar una sólida presencia a nivel nacional e incursionar en el mercado
internacional. Actualmente está exportando principalmente a China y en
volúmenes más bajos también a Japón. La empresa cuenta con alrededor
de 25 mil empleados y sus actividades de producción y venta de productos
agropecuarios se han ido diversificando y consolidando. Además del mer
cado del consumidor vende a distribuidores detallistas, cadenas de restau
rantes y hoteles.
Para la empresa, su acción más relevante a favor del medio ambiente
fue la instalación de plantas de tratamiento de agua. Se cuenta con nueve
plantas en las cuales se ha introducido tecnología de punta para el trata
miento de aguas residuales. La más nueva está en la zona del Bajío y cuenta
con tecnología holandesa que representó una inversión superior a los 20
millones de dólares. Gracias a esta inversión se han disminuido los índices
152 • Arroyo-López
de contaminación del agua a niveles tales que prácticamente se alcanzan
ya los estándares del agua potable. En la primera etapa del proyecto el
agua tratada se utiliza para el riego de los cultivos que hay alrededor de la
planta y en una siguiente etapa se tiene contemplado invertir en una plan
ta potabilizadora para poder utilizar el agua para consumo humano. Los
lodos que se producen después del tratamiento de aguas residuales se
utilizan como abono y cuando han absorbido bacterias benignas del agua
estas se comercializan, la meta es que nada se desperdicie. El diseño de las
plantas se basó en estudios realizados tanto por la empresa que vendió la
tecnología como proyectos conjuntos con el Instituto de Ecología Regional.
Estos estudios evaluaron el efecto contaminante de las aguas no-tratadas
y permitieron establecer metas ambientales y tiempos para el avance del
proyecto. La inversión en las plantas tratadoras de agua tuvo que sortear
barreras internas asociadas principalmente con la inversión requerida.
Finalmente, gracias a las facilidades del gobierno, en términos de benefi
cios fiscales y gestión de permisos y transferencia de tecnología, y de las
ventajas potenciales reveladas a través de los estudios de impacto ambien
tal se tomó la decisión de arrancar el proyecto.
Los beneficios principales de la inversión en tecnologías “limpias” son
varios. El primero fue la mejora en la productividad de las plantas al evitar
que se taponen cañerías, surjan plagas y se generen condiciones indesea
bles (por ejemplo olores desagradables) que afecten el ambiente de trabajo
de sus empleados. El segundo tuvo que ver con evitar multas y el cierre de
plantas por no cumplir con la normatividad gubernamental que cada vez
es más estricta. También está el beneficio de soslayar conflictos potenciales
con grupos ambientalistas, por ejemplo Greenpeace que ejerce bastante
presión sobre la empresa y que aun cuando no puede influir directa
mente sobre sus operaciones ya que estas están dentro del marco legal, si
puede menoscabar su imagen. A nivel internacional, garantizar el bajo
impacto medioambiental de las operaciones de negocios, permiten a la em
presa atender los requerimientos internacionales. En el caso específico de
las exportaciones a Japón, las exigencias son considerablemente altas, por lo
cual toda la producción que va a este país sale de una única planta que es
un modelo de referencia en cuestión de cuidado del medio ambiente. Si bien
esta planta es un benchmarking para todas las plantas nacionales, sus prác
ticas no se han extendido a las otras instalaciones de la empresa.
De acuerdo con el modelo de Quazi & O’Brien (2000), la visión de rse de esta
empresa es tradicional. Sus acciones son limitadas ya que están circuns
critas al ámbito interno y no reflejan un compromiso con el desarrollo
sustentable. Los beneficios y motivaciones corresponden a las dimensiones
de rse económica y legal, si bien no se descarta la preocupación de la em
presa por atender el aspecto ético y asegurar al mercado que actúa con
honestidad y de acuerdo con la ley. Por otra parte, la empresa no difunde sus
acciones en medios masivos para promover una imagen positiva ni busca la
legitimidad mediante certificaciones; la realización de prácticas ambientales
obedece a la meta organizacional de mantener una razón costo/beneficio
favorable y evitar sanciones legales o de grupos sociales con influencia, esto
implica que la empresa satisface a sus stakeholders primarios, esto es sus
propietarios y en segundo término a sus empleados. Dada su preocupa
ción por cumplir con la legislación, también atiende a las demandas del
gobierno quien se considera un stakeholder secundario.
Interrogantes a resolver
154 • Arroyo-López
Caso 2. Empresa de manufactura
con visión de rse socio-económica
Interrogantes a resolver:
156 • Arroyo-López
presa y ubicadas en nueve países, y también a través de miles de distribui
dores internacionales. En México la empresa está clasificada como comer
cializadora de electrónicos, cuenta con 50 empleados en su corporativo
regional y tiene tiendas en todas las ciudades principales.
La empresa realiza varias acciones a favor del ambiente, entre las más
destacadas están la recuperación y reciclaje de aquellos productos que ya
han terminado su ciclo de vida útil. La campaña está orientada principal
mente a los productos propios de la empresa, pero su interés por preservar
el medio ambiente la ha hecho extensiva a productos fabricados por otras
empresas. Para motivar a los consumidores a retornar sus productos ob
soletos o inservibles, la empresa ofrece abonos para compras nuevas los
cuales varían en su monto dependiendo de las condiciones en las que se
encuentra el producto, el modelo y su antigüedad. Esta campaña se difun
de en la página Web de la empresa y también con pósters e imágenes
dentro de las tiendas y envío de mensajes a los clientes. El diseño de la
campaña estuvo basado en los resultados de varios estudios que demos
traron los beneficios ambientales (volumen recuperado de basura electró
nica o e-waste) y de negocios (compras nuevas, recuperación de valor de
los retornos e imagen empresarial) que podrían alcanzarse.
Además de la campaña de recuperación de e-waste, otra actividad signi
ficativa de la empresa es el diseño amigable con el medio ambiente que dis
tingue a sus productos. Se busca que el material que se utiliza en los pro
ductos electrónicos sea reutilizable y también se trata de minimizar el
contenido de materiales contaminantes. Acciones como estas le han valido
a la empresa el obtener el reconocimiento mundial como compañía social
mente responsable. Es también del interés de la empresa, contribuir a la
concientización de los consumidores sobre la necesidad de mejorar el en
torno en que viven a través de la reducción del volumen de desechos sólidos
que se lanzan al ambiente, la importancia de utilizar productos que sean
amigables con el medio ambiente y la disminución en el uso de recursos
naturales. Informar a los consumidores y combatir su resistencia a la adop
ción de estas y otras prácticas “verdes” ofreciendo recompensas son com
promisos que también asume la empresa, la cual divulga estas prácticas
tanto en los medios sociales como en campañas en tiendas y con sus ac
ciones internas. En las instalaciones de la empresa en México se cuenta
con sensores de movimiento que ayudan a reducir el consumo de electri
Interrogantes a resolver
158 • Arroyo-López
y Asia. A nivel nacional distribuye sus proyectos a través de canales de
mayoreo y menudeo mediante los cuales comercializa distintas marcas
de alimentos enfocadas a diferentes sectores socioeconómicos.
El Consejo de Administración de la empresa declara tener un compro
miso con la realización de actividades de rse a lo largo de toda su cadena
de suministros. Por ejemplo, otorga financiamiento para el campo mexicano
como apoyo a los pequeños agricultores quienes le abastecen parte de sus
insumos básicos. En sus líneas de manufactura ha realizado cambios de
tubería para evitar fugas y confinar adecuadamente los materiales residua
les que resultan en todos sus procesos de fabricación y también emplea
maquinaria para el secado de productos que operan con agua recirculada.
Si bien estos cambios en maquinaria han representado costos los ejecutivos
de la empresa las han autorizado porque consideran que es importante
para mostrar al mercado que la empresa está consciente del problema
medioambiental y actuando al respecto. Sus productos en sí, al ser alimentos
no tienen un impacto negativo sobre el medio ambiente, por lo cual para
“enverdecerlos” se ha enfocado a reducir la cantidad de empaque y a utili
zar tanto empaques como corrugados reciclados. Para esta empresa su
compromiso para con la comunidad lo atiende principalmente dando infor
mación detallada al consumidor sobre el contenido nutritivo de sus pro
ductos, incluyendo un logotipo en aquellos que están libres de grasas trans
y saturadas así como detalles sobre el contenido de azúcar y fibra, con
estas acciones apoya al consumidor para que elija alimentos saludables.
La empresa está certificada como organización socialmente responsable
que apoya las campañas de reforestación y reciclaje locales, realiza trata
miento de sus aguas residuales, utiliza gas natural para reducir sus emi
siones de gases al ambiente, cuenta con programas de ahorro de energía
eléctrica y agua en todas sus plantas y un programa de reciclado del papel
que se utiliza en todas sus áreas administrativas.
Interrogantes a resolver
Dado que los productos alimenticios per se son inocuos para el medio am
biente ¿Qué innovaciones en los productos y procesos de esta empresa
representarían beneficios más significativos para el medio ambiente? ¿Cómo
podría la empresa extender efectivamente las prácticas de protección al
medio ambiente a otros eslabones de su cadena de suministro?
160 • Arroyo-López
miento con leyes, normas y certificaciones y demuestran un compromiso
auténtico por contribuir a la solución de la problemática ambiental sin
deterioro de la rentabilidad pero con beneficios significativos en términos de
la protección y restauración del medio ambiente.
A partir del análisis de 34 casos de empresas que operan en México, se
concluyó que las acciones de rse ambiental atienden principalmente a las
dimensiones económica (ahorro de recursos en las actividades producti
vas de la empresa) y legal. Los casos de empresas que también buscan con
sus actividades voluntarias cubrir la dimensión de responsabilidad con el
medio ambiente son aislados. Como el medio ambiente es un stakeholder
secundario que no expresa sus demandas hacia la empresa, esta se limita
a responder a las normas especificadas por el gobierno y a las expectativas
de socios críticos (clientes, mercado global, corporativo internacional) rea
lizando así acciones de bajo impacto ecológico y que representen benefi
cios económicos inmediatos.
Si bien los esfuerzos por reducir el uso de recursos (agua, energía e in
sumos) en productos y procesos, minimizar y administrar correctamente
los desechos (emisiones y aguas residuales) así como reciclar materiales o
utilizar productos reciclados son frecuentes entre las empresas que operan
en México, estas acciones pueden extenderse para incrementar el benefi
cio ecológico si la empresa amplía su visión de rse ambiental e incorpora
sus acciones de “enverdecimiento” a la estrategia empresarial. Las activida
des meramente filantrópicas y la comunicación masiva de las acciones de
“enverdecimiento” deben realizarse con precaución ya que pueden distor
sionar las verdaderas intenciones de la empresa, generar falta de credibi
lidad en los consumidores, deteriorar su imagen e incluso hacerla acree
dora a sanciones legales.
¿Cómo lograr que las empresas que operan en México se consideren
responsables de contribuir a la propuesta de soluciones para la problemá
tica ambiental? y ¿cómo alcanzar objetivos económicos y ambientales de
largo plazo a través de las acciones de rse ambiental? Son dos preguntas
que habría que responder a partir de este y otros proyectos de investiga
ción para que las empresas privadas colaboren de manera efectiva con el
gobierno y la ciudadanía en la búsqueda de soluciones para la problemática
medioambiental.
162 • Arroyo-López
de ropa, reportaron haber reducido y recuperado el empaque de todos
los productos en tránsito desde sus tiendas a sus centros de distribu
ción. Tres de estos minoristas son cadenas de supermercado impor
tantes que han establecido unidades de reciclaje especiales para el
empaque recuperado, además de colocar contenedores especiales para
que los clientes puedan depositar botellas y latas cuando acuden a
realizar sus compras.
¿Considera necesario el establecimiento de medidas de responsabili
dad obligatorias como la descrita para que los minoristas mexicanos
implementen programas de recuperación de empaques y envases? De
argumentos a favor y en contra de regulaciones como la descrita.
Aparte de la recuperación de empaques y envases ¿Qué otras acciones
podrían realizar las cadenas detallistas para disminuir la cantidad de
desechos sólidos que saturan el medio ambiente? ¿Cómo podrían invo
lucrar efectivamente a los consumidores en estas iniciativas?
Fuentes consultadas
164 • Arroyo-López
Peattie, K. & Crane, A. (2005). Green Marketing: legend, myth, farce or pro
phesy? Qualitative Market Research, 8 (4), 357-370.
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Wood, D. (1991). Corporate social performance revisited. The Academy of Ma-
nagement Review, 16 (4), 691-717.
Capítulo 6
Resumen
Introducción
Desde los años sesenta del siglo pasado, la comunidad internacional ha mos
trado serias preocupaciones por la rápida degradación del medio ambiente,
conferencias como la de Estocolmo en 1972 o la de Río en 1992 han aler
tado sobre esta problemática; no obstante, las fuertes movilizaciones de las
organizaciones de la sociedad civil y de otros organismos internacionales,
el problema del medio ambiente sigue siendo un asunto sin resolverse.
167
En materia de derecho, las normas internacionales ambientales aun
haciendo referencia a las llamadas hard law (derecho duro)13 no tienen un ca
rácter vinculante riguroso por diversos motivos; uno de ellos es la soberanía
de los Estados para planificar, administrar y controlar la utilización de sus
recursos naturales; en segundo lugar y en aras de respetar esta soberanía,
los instrumentos jurídicos internacionales se redactan con un margen de
acción muy amplio a fin de que los Estados acaben cumpliendo estos mí
nimos estándares, lo que hace que estas leyes sean en extremo flexibles.
Finalmente, su seguimiento y vigilancia requeriría de grandes recursos por
parte de estos organismos internacionales, dejando de lado la parte de la
implementación.
Por lo mismo, una buena parte de esta conciencia se ha dejado a la
cuestión de los valores de la sociedad, tal como es el caso de la rse que
comenzó como un proceso de reflexión sobre cuál debería ser la respon
sabilidad que los empresarios tienen con la sociedad en su conjunto y que
en las últimas décadas ha migrado a una perspectiva orientada a generar
procesos de sustentabilidad que garanticen la cobertura de las necesida
des presentes y futuras de todos sus grupos de interés (Portales, García de
la Torre, Camacho y Arandia, 2009).
La cultura empresarial y responsabilidad social son dos aspectos que van
unidos, Diez (2007) señala que la cultura empresarial se refiere a aquellos
valores, creencias y actitudes que las personas que integran una organiza
ción asumen de manera consciente, dichas actitudes y valores se convierten
en rse cuando atienden las necesidades de sus grupos de interés ubicados
al interior y exterior de sus organizaciones. Desde esta perspectiva y si
guiendo el ámbito normativo y ambiental de la rse, se busca que las em
presas adquieran un compromiso que vaya más allá de las regulaciones
locales (iso, 2010).
Desde una perspectiva ambiental, de acuerdo con Rojas (2006), diver
sos motivos provocaron que la comunidad internacional estableciera una
alerta en el cuidado del medio ambiente, como fueron: la conciencia de la
comunidad científica, las crisis ambientales, el gran crecimiento urbano e
industrial que llevó al aumento de la población urbana, el aumento del
consumo energético por la comunidad, la conciencia de la sociedad a nivel
El carácter de soft law (derecho suave) o hard low está en función del carácter vinculante
13
(su obligatoriedad).
Tabla 1
Multinacionales químicas más importantes
14
Información tomada de http://www.abc.es/20100607/historia-/bhopal-india-catastrofe-
pesticidas-201006071356.html
15
Tomado de http://noticias.univision.com/article/1895556/2014-03-24/estados-unidos/
noticias/se-cumplen-25-anos-del-derrame-del-exxon-valdez
16
Información tomada de http://indagadores.wordpress.com/2012/11/30/derrame-de-
petroleo-en-el-golfo-de-mexico-un-desastre-alarmante-52-veces-mayor/ y http://www.jornada.
unam.mx/2012/11/16/economia/027n1eco
Gráfica 1
Esquema de los principales indicadores de la industria química
100,000
80,000
Consumo nacional
aparente
60,000 Exportación
Importación
40,000 Producción
20,000
0
2008 2009 2010 2011 2012
Tener autorización de impacto ambiental Arts. 28, 30 y 32 lgeepa art. 5 rlgeepamia semarnat
Cumplir los límites máximos permisibles de emisión Art. 155 lgeepa semarnat
de ruido para fuentes fijas establecidos en las noms Art. 11 rppaccoer ecología
Art. 2.194. cbem ssa
Art. 4.64 Del libro IV cap IV del caem
punto 5.4 Nom-081-ecol-94
Determinación de niveles de ruido de acuerdo a normasNMX-AA-059-1978
oficiales vigentes y equipo autorizado NMX-AA-062-1979
Inscribirse en el Registro de Generadores ante la Secre Art. 4.46. Fracc. I cbem ecología
taría de Ecología la que emitirá el registro correspon Art. 148 Párr. II Del Reglamento del libro IV del
diente caem Art. 57 Fracc. II rgmamt
Llevar un control interno y presentar un informe se Art. 2.178.cbedomex
mestral a la Secretaría de Ecología Art. 4.66 Libro IV Tít. IV Cap. V caem
La utilización de plaguicidas, fertilizantes y sustancias Art. 134 Fracc. IV y 143 lgeepa semarnat
tóxicas, debe ser compatible con el equilibrio de los cicoplafest ecología
ecosistemas
AGUAS RESIDUALES
La administración del agua como bien nacional está a Art. 113 lan Art. 27 Constitución Política cna
cargo de la cna Condición general segunda
Título de concesión
Tener permiso/título de Descarga de Aguas Residuales Art. 9 Fracc. XX, 88, 89, 90 lan, cna
Art. 135 Fracc. I. rlan, Art. 4.47 Fracc. II
Cap. IV Tít. III Libro IV del caem
Las personas físicas o morales que generen descargas Art. 49 Tít. III Cap. III rgmamt ecología
de aguas residuales al sistema de drenaje y alcantarilla
do municipal deben solicitar su registro y autorización
Los análisis de aguas deben ser hechos por laboratorio lan 88 BIS Fracc. XII lan Art. 81 lfmn can
acreditado Art. 224 Fracc. VIII Parr. III lfdma
La toma de muestras y el análisis de las mismas, debe Art. 144 rlan cna
ajustarse a los procedimientos establecidos en las Nor nom-001-ecol-1996
mas Oficiales Mexicanos
Mejora Reciclaje de
Sitios Ahorro en el uso Ahorro en el uso en la calidad materiales
sustentables de agua de energía del aire y recursos
Reducción
Gas natural 112’080,000 m3 181,400 T
Aceite decantado 82’300,000 Kg 29,700 T
Energía eléctrica 38’600,000 KW/h 6,300 T
Sustitución
Gas natural en secado 103’000,000 m3 186,000 T
Gas natural en generación de vapor 38’825,196 m3 48,000 T
Fuente: Adaptación de Climategateaway (2001).
basf es la empresa química más grande a nivel mundial. Cuenta con más
de 112 mil empleados y 376 centros de producción en todo el mundo. En
2013, basf registró ventas de 74 mil millones de euros y generó ganancias
por 7.2 mil millones de euros. Su misión es combinar el éxito económico
con la protección ambiental y la responsabilidad social. Busca que a través
de la investigación y la innovación, apoyar a sus clientes en casi todas las
industrias para satisfacer las necesidades actuales y futuras de la sociedad
(basf, 2013).
Conclusiones
Fuentes consultadas
Abreviaturas
Resumen
Introducción
197
la gestión ambiental se ha considerado como un mecanismo de rse, que
responde a las exigencias del mercado.
Es innegable que los sistemas de producción han traído, a lo largo de
décadas, deterioro ambiental y degradación de los recursos naturales. Espe
cíficamente en México, la industria de la curtiduría históricamente ha repor
tado un fuerte impacto al medio ambiente. México se encuentra ubicado
entre los 10 mayores productores de pieles a nivel internacional, genera
aproximadamente el 4 por ciento de la producción mundial (anpic, 2013),
el 73 por ciento de las curtidurías mexicanas se encuentran en León, 11
por ciento en Guadalajara, 11 por ciento en la Ciudad de México y 5 por
ciento en el resto del país (inegi, 2011).
En la ciudad de León, Guanajuato, esta industria ha sido la responsable
del severo deterioro ambiental del acuífero del Valle de León, y en conse
cuencia, del río Turbio que atraviesa parte de la ciudad (Caldera, 2011). Por
tanto, abordar los problemas sustantivos en las tenerías implica consigo
una fuerte complejidad de la gestión ambiental, con diferentes dimensiones
de abordaje para arribar a un modelo de gestión con justicia social y
sustentabilidad.
La sustentabilidad, es un tema de alta relevancia en las agendas nacio
nales e internacionales, que pugnan por una nueva actitud empresarial en
la que se privilegie el cuidado del medio ambiente, sin negar el principio
de la rentabilidad económica, objetivo de las empresas.
Sin embargo, a pesar de que México ha desarrollado un marco regula
torio sólido en materia hídrica —con criterios sociales y ambientales—.
Pareciera que las autoridades y usuarios han enajenado su uso y manejo
para beneficiarse económicamente, amparados por el discurso dogmático
del modelo de desarrollo económico industrial prevaleciente, aun cuando esto
implique pasar por encima de la normatividad ambiental, incumpliendo y
violando la Ley de Aguas Nacionales (lan). Así entonces, “la gestión de los
recursos naturales se cuestiona hacia o para quién se induce el beneficio
económico, y para quién la observancia de las metas de desarrollo susten
table son significativas, tomando en cuenta que el desarrollismo ha sobre
puesto el interés económico a la moderación del impacto ecológico” (De la
Rosa, 2014).
En esta tesitura, surge la conceptualización de la rse como un vínculo
entre los intereses económicos y el capital natural, siendo la alternativa
Figura 1
Proceso de curtiduría
) o
om
al/ o
get rtid
Cr
o
(Ve Cu
ad
era
ab
Riv
Ac
rt
ido
se
o
o
o
did
rtid
ad
gra
ñ
cal
Te
n
cu
En
Re
En
Re
Integración social-económico-ambiental
Tabla 1
Materias fundamentales de la rse aplicadas a las prácticas
de gestión basadas en innovación tecnológica
Conclusiones preliminares
A manera de conclusiones
sobre la gestión del agua en tenerías
La gestión del agua en las curtidurías atraviesa por una profunda crisis. Las
características de sus aguas residuales apremian una gestión ambiental
basada en innovaciones tecnológicas, ya que los conflictos entre los acto
res de este proceso se agravan y prolongan sin encontrar soluciones facti
bles para la sustentabilidad. El desarrollo de tecnologías en materia hídrica
es esencial porque se requieren soluciones integrales y no parciales que
permitan el reúso y mejor aprovechamiento de este recurso para disminuir
el abatimiento de los acuíferos ya que existe un rezago en el tratamiento
de las aguas residuales de la curtiduría.
Este fondo entró en operación a finales de 1998, esfuerzo conjunto con funtec.
28
Figura 3
Diagrama de flujo de la prueba piloto sobre la reutilización del agua
Encalado Encalado
Pre-desencalado Pre-desencalado
Curtido Curtido
Cibergrafía
Resumen
221
Introducción
Aspectos históricos
Importancia económica
Usos de la nochebuena
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por Lack (2011), uno de los pri
meros reportes sobre el uso medicinal de plantas de nochebuena se encuen
tra en los escritos de Francisco Hernández (1515-1587), médico de Felipe II,
rey de España. Hernández visitó la Nueva España de 1571 a 1577 para
estudiar aspectos de su historia natural. Sus escritos fueron publicados en
Figura 3
Nochebuena de sol variedad Valenciana
Comercialización
Casos a resolver
La empresa social del vivero Um’a Sira se fundó el día 4 de mayo del año
2014, iniciando con la integración de 11 socios (as). Estos identificaron como
problema principal la extracción descontrolada de la planta de la cucharilla,
chimal o sotol (Dasylirion acrotrichum) que se ha realizado en las áreas
naturales del estado de Guanajuato, México. Esta planta sotol o chimal
tiene fuerte importancia cultural para la etnia chichimeca Jonaz en el mu
nicipio de San Luis de la Paz, ya que la utiliza en la celebración de sus
fiestas tradicionales. Con las hojas, o cucharillas como les nombran común
mente, se elaboran de manera artesanal el chimal, que es la ofrenda que
se ofrece como tributo y en honor a la virgen de Guadalupe el día 11 de
diciembre de cada año.
Este grupo de ejidatarios (as) de la comunidad tomó la decisión de or
ganizarse para iniciar un proyecto con la idea de operar una empresa social,
donde el propio grupo emprenda como negocio la venta de flores artesa
nales propiamente diseñadas, dándole un valor agregado a los productos
artesanales realizados con las cucharillas que se extraen de la planta.
El grupo de trabajo se conformó por 11 integrantes, son dos mujeres y
nueve hombres, quienes de manera organizada y en equipo trabajan en el
mantenimiento del vivero comunitario. Se cuenta con un espacio de 10 × 15
metros, donde está instalado el módulo de germinación y del vivero comu
Conclusiones y discusión
Fuentes consultadas
Crow, W. T. (2015, noviembre 21). Sting nematode. [On line]. Disponible: http://
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nas/cnvv.aspx
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de la sagarpa. [On line]. Disponible en: http://www.siap.gob.mx/cierre-de-
la-produccion-agricola-por-cultivo/
Capítulo 9
Resumen
241
Introducción
El rezago habitacional
Figura 1
Rezago habitacional histórico, 2000-2012
(Millones de hogares y porcentaje)
38.0 12.0
34.0 6.0
33.7
33.5
33.0
8.8 8.9 9.5 8.9 8.9 9.0 9.7 4.0
32.0
31.1 2.0
31.0 30.9
30.0 0.0
2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012
Casos a resolver
Tabla 1
Comparativo de construcción tradicional y el sistema constructivo con paneles, México
Actividades
Conclusiones y discusión
Fuentes consultadas
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en: http://www.conagua.gob.mx/CONAGUA07/Publicaciones/Publicacio
nes/SGP-1-11-EAM2011.PDF
Resumen
Introducción
259
La acción positiva institucional pública y privada justifica de forma ética
su atención, sin embargo, son medidas más discursivas que reales. En el
caso de organizaciones sociales privadas como Televisa, que promueve
Teletón, ésta ha asumido el reto de atender la discapacidad en México. Sin
embargo, la atención y apoyo se condiciona a la colecta de fondos pública
y mediática. Como se sabe, las principales responsables de atender y ges
tionar apoyos para las y los niños con problemas son las mujeres. Siendo
ellas quienes, además de soportar la carga de la discapacidad, deben res
ponder al condicionamiento de la colecta de fondos.
Otro caso es el de instancias públicas como la uaeh, espacio de conoci
miento y reflexión, que ante la segregación y marginación aún imperante
para la población femenina, establecen acciones positivas como el Modelo de
Equidad de Género (meg), pero que en la práctica el lugar y acceso al poder
de profesoras-investigadoras sigue estando acotado por su rol de mujer-
madre-esposa, que impacta en sus posibilidades de mejores puestos, sala
rio y reconocimiento.
La responsabilidad social corporativa (rsc) enfocada a dar atención a
las problemáticas sociales como la discapacidad y la equidad de género se
ha visto afectada por el contexto de la insuficiencia de atención y políticas
públicas integrales, generando cuestionamiento y falta de credibilidad so
cial por el lucro simbólico que implica atender bajo el condicionamiento
(caso Teletón) y las acreditaciones que posicionan a las instituciones edu
cativas sin que se transparente en cifras la equidad entre géneros (caso
meg de la uaeh).
El objetivo del presente capítulo es revisar el origen y los planteamien
tos de la rsc a la luz de dos temas y dos instancias, así como reflexionar
sobre los retos de esta acción positiva en un marco de crisis económica,
política y social.
Las interrogantes a resolver y/o repensar son, en el caso Teletón: ¿Cómo
recuperar la esencia de la rsc? ¿Cómo recuperar la credibilidad de la rsc
en un contexto político? ¿Qué alternativas tiene la rsc para combinar ética,
pertinencia e imagen sin minar su origen genuino y necesario? ¿Cómo
sensibilizar a las empresas mismas de que la rsc trasciende lo políticamen
te correcto o la moda?
Y en el caso del meg de la uaeh:¿cómo implementar medidas reales
positivas que desarticulen este pensamiento fino, oculto y naturalizado que
260 • Hernández-Téllez
hace la diferencia entre unas y otros en lo profesional y lo institucional en
el ámbito universitario? ¿la rsc incorpora o puede incorporar la perspectiva
de género? ¿con qué estrategias tiene o cuenta el modelo y experiencia de
la rsc que pueda hacer significativa esta política más allá de la creación
de instancias como el meg, el Comité de Equidad de Género y sus respec
tivos subcomités?
Este nuevo modelo es, en el fondo, «paradójico», pues la rsc, como instrumento
para la transformación del paradigma organizacional prevaleciente, de forma
análoga al Caballo de Troya, intenta favorecer la transición hacia una economía
responsable y sostenible con las mismas armas, las del valor económico, aun
que desde una posición de inferioridad estratégica (Ancos, 2011). Se trata de
empezar por reformas, abriendo paso a la ética y a la racionalidad que consi
dera el valor social del desarrollo económico para llegar a la «revolución» en la
gestión empresarial, revisando sus valores y comportamientos. A la vez, se
plantea ser «revolucionaria» para que, al menos, quede alguna reforma, un
nuevo paradigma que juzgue la eficacia y la excelencia de las actividades em
presariales más en función de sus aportaciones al bien común a largo plazo
que a la consecución de beneficios a corto plazo (Aguado i Hernández, 2013: 13).
México y la rsc
En nuestro país hoy la rsc está posicionada e identificada con una historia
de al menos medio siglo. Una característica única es que nació a la luz de
la filantropía y su desarrollo se ha visto signado en su mayoría por este
origen. Tan reconocida y aceptada esta situación que hace 22 años se creó
el Programa de Responsabilidad Social Empresarial por el Centro Mexica
no para la Filantropía (Cemefi) y Aliarse, con seis empresas participantes.
En 2001 estas mismas instancias abrieron una convocatoria para reco
nocer a las empresas con el Distintivo de Empresa Socialmente Responsable
(esr) y lo obtuvieron 17 empresas; en 2004 el número se incrementó a 61
empresas y en 2005 a 84 empresas. La demanda y expectativas en este
sentido crece para el ámbito empresarial, la rsc es requisito hoy.
262 • Hernández-Téllez
En fechas recientes, el proceso de inserción de las empresas mexicanas en la
economía global las está enfrentando a diversas presiones adicionales ejerci
das por clientes extranjeros, gobierno, consumidores, etcétera, quienes les
demandan no sólo la calidad especificada del producto o servicio que se trate,
sino que sus procesos y estándares de trabajo, cumplan con requisitos lega
les y éticos, reforzando la integración de la rse dentro de sus estrategias de
negocio.
Tomando en cuenta el valor de oportunidad que representa la adopción y pro
moción de los principios del Pacto Mundial de la onu en nuestro país, Aliarse
ha iniciado, a través de coparmex, la relación con diversas agencias especiali
zadas de la onu y dependencias gubernamentales para lanzar dicha iniciativa
en México (Aliarse, 2014).
Entre los temas de rse que más desarrollan los corporativos en la región se
encuentran: medio ambiente, con 64 por ciento; acción social, con 63 por ciento,
y recursos humanos, con 24 por ciento. Por otro lado, entre los tópicos que
registran un menor desarrollo están el consumo y las compras responsables,
la innovación, y los derechos humanos (Cortés, 2013).
Así año con año se incrementa el compromiso empresarial ante los tres
factores mencionados: globalización, crisis y conciencia sobre el medio
ambiente. Sin embargo, en nuestro país, la principal razón quizá tiene re
lación directa y proporcional con el cisma que ha significado el tránsito de
formas y fórmulas económicas liberales a neoliberales desde hace cuatro
décadas, ya que han incrementado la desigualdad y la inequidad social.
264 • Hernández-Téllez
En este escenario y ante el desdibujamiento del Estado como regulador
político y social del bienestar de la población, las empresas han desempe
ñado un papel crucial, subsanando necesidades y servicios que requieren
las comunidades. Si a ello sumamos la cultura asistencialista, el desempeño
de la rsc juega a favor y en contra. A favor, porque de alguna manera res
ponde a necesidades sociales presentes y no sólo latentes, y, por otro lado,
favorece y fortalece la existencia de las empresas al utilizar una imagen
positiva frente a la sociedad y beneficiarse de incentivos hasta fiscales.
Como parte del proceso de ajuste, el gasto social sufrió fuertes reducciones. Su
importancia promedio en el pib se redujo de un 7.6 por ciento, para los años
comprendidos entre 1971 y 1982, a un 6.7 por ciento durante el periodo que
abarca 1983 y 1988.
En términos de recursos reales asignados al gasto social, también se observó
una reducción considerable de manera que, en términos reales, el gasto anual
promedio fue un 12 por ciento inferior al promedio de gasto entre 1977 y 1982
(Zepeda Miramontes, 1994: 172).
266 • Hernández-Téllez
Tabla 1
Gasto público y gasto social, 1970-1994
(A precios constantes de 1980)
De muestra un botón…
1.1%
2.2%
1.3%
Mujeres Hombres
2.9%
0-4 años
2.7%
5-9 años
2.2%
10-14 años
3.1%
15-19 años
2.6%
268 • Hernández-Téllez
discapacidad. En el grupo de edad de 60 a 84 años, el 23 por ciento tie
nen discapacidad. En el rango de 30 a 59 años, 4.8 por ciento viven con
esta condición. Y entre los más jóvenes, de 15 a 29 y de 0 a 14 años, son 1.9
y 1.6 por ciento, respectivamente.
Población con
discapacidad
58.7
85 años 431,519
y más 56.4
60.4
23.8
60-84 años 23.0 2’336,277
24.6
4.8
30-59 años 5.1 1’881,162
4.6
1.9
15-29 años 2.2 566,587
1.6
1.6
0-14 años 1.8 520,369
1.4
270 • Hernández-Téllez
El éxito de esta empresa, como proyecto de rsc es, sin duda, el uso del
foro mediático a través de la cadena nacional Televisa, pero también tiene
relación con los valores que maneja como el amor, la generosidad y solida
ridad, refrendados con un eficiente manejo de los mensajes centrados en
las historias personales, familiares, de las personas con discapacidad.
Es evidente que analizar y criticar al Teletón —el chantaje emocional que reduce
los valores a la farsa por una buena causa, la evasión fiscal y el marketing de la
filantropía que opera como un autofellatio— es un tema delicado, después de
todo buena parte de la enorme cantidad de dinero que se recauda seguramente
ayuda de manera importante a miles de niños marginados por el sistema eco
nómico y político que encabezan empresas como Televisa. Y en general la
mayoría de las personas que participan, incluyendo probablemente a muchos
de los artistas y empresarios, actúan con una buena intención, la cual se tra
ducirá en que alguno de los tantos niños que sacan en cámara lenta y con un
audio de violines vuelva a caminar.
Pero, este “bien” que produce el Teletón, ¿exenta entonces —como una mano
de Midas que todo lo que toca lo expía— cualquier evasión fiscal y manipula
ción mediática, justifica cualquier medio por tan loable fin? (De Pourtales,
2011: 1).
272 • Hernández-Téllez
¿Cómo recuperar la esencia de la rsc? ¿Cómo recuperar la credibilidad
de la rsc en un contexto político mediático y clientelar? ¿Qué alternativas
tiene la rsc para combinar ética, pertinencia e imagen sin minar su origen
genuino y necesario? ¿Cómo sensibilizar a las empresas mismas de que la
rsc trasciende lo políticamente correcto o la moda?
[En este escenario] las mujeres, especialmente las pobres, tienen mayores di
ficultades para acceder al trabajo remunerado, por las barreras que le imponen
sus tareas domésticas, su falta de preparación e información o por pautas
culturales que desincentivan el trabajo femenino. Además, enfrentan de parte
de los empleadores imágenes estereotipadas y conductas discriminatorias que
limitan sus opciones (cepal, 1991: 1).
274 • Hernández-Téllez
capaces de leer ni de escribir, viven en países donde la media de ingresos
per cápita en 1980, estaba por debajo de los 300 dólares. En muchos de estos paí
ses, especialmente en América y el Sur de Asia, cuatro de cada cinco mujeres
mayores de 25 años no han tenido nunca ningún grado de escolarización.
Además, la continua escasez de puestos escolares para las generaciones más
jóvenes, hace que aumente aún más el número de analfabetos. Los datos sobre
analfabetismo recuerdan que los países más pobres están todavía muy lejos
del objetivo de lograr una educación básica para todos (Leger Sivard, s/f: 1).
276 • Hernández-Téllez
acciones a favor del personal; diagnosticar y denunciar situaciones de
discriminación, así como mediar o canalizar denuncias de hostigamiento
sexual con el Defensor Universitario, y realizar las evaluaciones al Sistema
de Equidad de Género en la Universidad.
Este Comité es colegiado y en él participan tres representantes: uno de
cada una de las dependencias universitarias, otro de los funcionarios y el
coordinador, además de voluntarias (os) que quieran sumarse (uaeh, 2013).
La política de equidad de género en la Universidad Autónoma del Es
tado de Hidalgo se resume en la declaratoria siguiente:
278 • Hernández-Téllez
No obstante la importancia de esta política institucional, ante la reali
dad reportada y documentada sobre la prevalencia de estereotipos de gé
nero que impiden la equidad, se planteó un proyecto de investigación para
conocer la condición de las académicas y su situación particular en el ac
ceso a mejores puestos y salarios en el Instituto de Ciencias Sociales y
Humanidades (icshu) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
(uaeh). Para ello se implementó un cuestionario diagnóstico que se aplicó
a las ocho áreas del icshu: Educación, Trabajo Social, Literatura y Lengua
Inglesa, Historia y Antropología, Sociología y Demografía, Derecho, Cien
cias Políticas y Administración Pública y Ciencias de la Comunicación. Con
el objetivo de contribuir al conocimiento particular de las características y
singularidad de género en el que desarrollan las mujeres académicas su
labor profesional e incidir en políticas favorables para el desempeño y de
sarrollo de su trabajo.
La encuesta se realizó tanto a hombres como mujeres, se lograron le
vantar 250 cuestionarios. La encuesta se levantó del 1 al 20 de noviembre
de 2010. Se procesaron los datos y se encontraron algunos puntos relevan
tes desde la condición de las mujeres en ámbitos de trabajo como el uni
versitario. Entre ellos: la invisibilización de las diferencias de género en el
trabajo fuera y dentro de la universidad; la creencia general de “igualdad”
entre mujeres y hombres; la poca conciencia y conocimiento de derechos
laborales diferenciados, y un arraigado pensamiento patriarcal-sexista.
Todos estos puntos refieren sobre la dificultad para desarticular la cultura
tradicional respecto del lugar de mujeres y hombres, aun en la academia y
con un perfil educativo diferenciado y privilegiado del resto de la sociedad
hidalguense (Hernández Téllez, 2014).
De acuerdo con los resultados de la encuesta que se levantó en no
viembre de 2010 en el icshu de la uaeh representativa de las ocho áreas
académicas, encontramos lo siguiente:
1. En primera instancia hay que señalar que en el icshu hay más hombres
(56 por ciento) laborando que mujeres (44 por ciento). Si observamos
a las mujeres por área académica, tenemos que de sociología represen
tan 53 por ciento de la población encuestada. En administración públi
ca y ciencia política representan el 35 por ciento. En derecho 20 por
ciento. En antropología e historia 46 por ciento. En trabajo social 60
280 • Hernández-Téllez
de 9-16 horas nuevamente las mujeres predominan aunque con un
pequeño porcentaje (52 por ciento), sin embargo, más de 16 horas a la
semana son los hombres (70 frente a 30 por ciento de las mujeres).
Los porcentajes dedicados a la investigación reflejan que los académi
cos, dentro de la Universidad, o tienen mejores condiciones, o pueden
privilegiar el tiempo destinado a esta actividad. Las académicas, por
tanto, hacen más docencia y gestión.
7. Contra las políticas institucionales de sensibilizar y establecer comité y
subcomités por la equidad entre géneros, los indicadores de producti
vidad académica, condicionadas por la cultura de género, no se atien
den por desconocimiento y naturalización del trabajo “invisible” de las
mujeres. El profesorado femenino tiene un número bajo de pertenencia
al Sistema Nacional de Investigadores (sni) y no hay políticas compen
satorias o que desarticulen el ostracismo de las académicas. El 70 por
ciento de los académicos pertenecen al sni mientras que las académicas,
que son quienes hacen la gestión universitaria, acaparan los estímulos
académicos que ofrece la Universidad por su trabajo docente y de ad
ministración: 67 contra 33 por ciento de los hombres. Respecto a la perte
nencia a Promep las cifras son similares (hombres 47 y las mujeres 53
por ciento). Lo cual se relaciona con lo antes planteado.
8. De las actividades de gestión tenemos que de 1-8 horas son las muje
res que predominan (56 por ciento), de 9-16 horas son los hombres (53
por ciento), empero de más de 16 horas de gestión son las mujeres
(55 por ciento). Esta situación nos convierte en la academia como las
amas de casa, en donde nuestro principal papel no es investigar sino rea
lizar tareas de gestión, para que finalmente los hombres puedan tener
espacio para investigar y tener mayor vida académica que las mujeres.
9. Cuando se les preguntó a los académicos si las actividades de gestión
ayudaban al desarrollo académico del icshu, los hombres, que no le
dedican tiempo a estas actividades como las mujeres, respondieron
que no (56 frente a 44 por ciento de mujeres) y la respuesta mayoritaria
fue porque no aportan conocimientos a la investigación, sin embargo,
destacaron que lo único positivo de la gestión es la obtención de recur
sos monetarios. Las mujeres, que parece que llevan la organización de
la familia al trabajo consideraron que la gestión ayuda al desarrollo del
icshu porque permite conocer las necesidades y así organizar activida
des en el Instituto.
282 • Hernández-Téllez
Esto se puede explicar debido a que las mujeres a mayor nivel de es
tudio menos proyectos personales, como el matrimonio. De aquí que
quienes permanecen en la academia sean las mujeres que no han
visto interrumpida su trayectoria por el matrimonio y sus dinámicas
culturales, así como la crianza y atención de hijos.
15. El 39 por ciento de la muestra consideró que el estado civil influye
positivamente en su desempeño laboral, 35 por ciento ni positivo ni
negativo, y 19 por ciento opinó negativamente, mientras que 7 por ciento
no contestó. Lo interesante es que del porcentaje que contestó positivo
65 por ciento son hombres y 35 por ciento son mujeres. El porcentaje
de los que dijeron que influye negativamente fueron las mujeres: 56
frente a un 44 por ciento de los hombres.
16. Respecto al número de hijos: 34 por ciento ninguno, 63 por ciento de
1 a 3 hijos y 4 por ciento de 4 a 6 hijos. De 1 a 3 hijos: 58 por ciento
son hombres y de 4 a 6 hijos: 67 por ciento son hombres. Este dato re
veló que para los hombres el número de hijos no es un obstáculo para
permanecer en la universidad, obtener la distinción del sni o hacer una
carrera profesional, mientras que las mujeres con hijos se ven limita
das para permanecer dentro de la carrera académica.
17. De la muestra general, 67 por ciento externó que dependen económi
camente de su salario de 1 a 3 personas. De este porcentaje 58 por
ciento son hombres y 42 por ciento mujeres. De la misma muestra
general, el 23 por ciento refirió que nadie depende de ellos y de este 64
por ciento son mujeres y 36 por ciento hombres.
18. En la muestra general, el 35 por ciento dijo que su ingreso es mayor
que el de su pareja y de este porcentaje 79 por ciento son hombres y
21 por ciento mujeres. El 19 por ciento dijo que su ingreso es menor
que el de su pareja y de este 69 por ciento son mujeres y 31 por ciento
hombres.
19. 25 por ciento de la muestra general dijeron realizar las actividades
domésticas de manera personal (74 por ciento son mujeres y 26 por
ciento hombres); 20 por ciento dijeron que ambos pero esta afirmación
la hicieron los hombres en su mayoría (66 por ciento) contradiciendo
esto las mujeres al confirmar este dicho (sólo 34 por ciento); el 16 por
ciento reconoció que es la esposa quien se encarga y otro 16 por ciento
asumió que lo hace otra persona (empleada doméstica) pero al fin re
cae sobre la mujer.
284 • Hernández-Téllez
mujeres); doctorado, 21 por ciento (60 por ciento hombres, 40 por
ciento mujeres), posdoctorado, 2 por ciento (75 por ciento hombres, 25
por ciento mujeres).
24. Edades: 36 a 48 años, 41 por ciento (54 por ciento hombres, 46 por
ciento mujeres); 23 a 35 años, 25 por ciento (61 por ciento mujeres, 39
por ciento hombres), 49 a 61 años: 25 por ciento (75 por ciento hom
bres, 25 por ciento mujeres), más de 61 años: 4 por ciento (90 por
ciento hombres, 10 por ciento mujeres).
25. Salario: más de 19 mil pesos 33 por ciento (65 por ciento hombres, 35
por ciento mujeres).
Conclusiones
Fuentes consultadas
286 • Hernández-Téllez
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15/06/2014. Disponible en: http://www.edualter.org/material/dona/educacio.htm
289
Ha presentado más de 50 trabajos en congresos nacionales e internacio
nales. Su trabajo de investigación ha sido reconocido con su ingreso al
Sistema Nacional de Investigadores (sni). Correo electrónico: pilar.arro
yo@itesm.mx
Judith Banda-Guzmán. Doctora en Contabilidad y Finanzas por la Univer
sidad Nacional de Trujillo en Perú, maestra en Fiscal y Contador Público por
la Universidad de Guanajuato. Actualmente es profesora-investigadora de la
Universidad de Guanajuato, campus Irapuato-Salamanca de la División de
Ingenierías. En sus más de 15 años de experiencia profesional, impartió
clases por más de ocho años en la Universidad de Londres, campus Queré
taro. Ha ejercido como consultora de impuestos en Ambriz y Asociados,
Orantes Carpizo y Aicex Consultores. En el Grupo Urquiza como contralor,
supervisando diversas áreas como rh , Impuestos, Contabilidad y de
Gestión. Ha participado como ponente en congresos internacionales, artículos
en revistas indizadas, talleres, cursos, entre otros. Correo electrónico: ju
dithbanda_guzman@hotmail.com
Adrián M. Bañuelos-Mosso. Egresado de la Facultad de Economía de la Uni
versidad Nacional Autónoma de México. Se ha desempeñado como gerente
de capacitación en Servicios Administrativos y Capacitación para la Indus
tria, S.C., gerente de seguridad industrial en Servicios Industriales de Capa
citación, S.C., investigador en la Comisión de Ecología del ddf, entre otros.
Imparte cursos de capacitación en Seguridad Industrial para instituciones
y empresas privadas, destacando algunas como Núcleo Eléctrica Laguna
Verde, Instituto de Capacitación de la Industria de la Construcción, issste,
dif, Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles, etcétera. Actual
mente es consultor independiente para empresas públicas y privadas de
diversas ramas industriales en todo lo relacionado Protección Civil, a segu
ridad industrial, capacitación, inspecciones de la Secretaría de Trabajo y
Prevención Social, Profepa, etcétera. Experiencia de 30 años en Capacita
ción, Seguridad Industrial, Inspecciones stps, consultor en Ecología y Pro
tección Civil.
Ameyalli Bañuelos-Ruiz. Es licenciada en Derecho, por el itesm. Realiza
estudios de maestría en Administración y Dirección de empresas por
el itesm . Ha colaborado en despacho jurídico, docente en el itesm y
Conalep.
Prólogo
María Eugenia De la Rosa-Leal................................................................................ 7
Introducción
María de Lourdes Cárcamo-Solís, María del Pilar Ester Arroyo-López
María Eugenia De la Rosa-Leal, Salvador Estrada-Rodríguez.................................. 11
Capítulo 1
Responsabilidad social empresarial y la ética
en la pequeña empresa: el caso de una empresa
consolidadora en el distrito artesanal de Tonalá, Jalisco
María de Lourdes Cárcamo-Solís, María del Pilar Ester Arroyo-López
Lorena del Carmen Álvarez-Castañón .................................................................... 25
Capítulo 2
Ética y responsabilidad social empresarial:
el caso del trabajo infantil en la industria
del vestido y la confección en Tehuacán, Puebla
Isabel Muñiz-Montero, Benito Ramírez-Valverde
José Pedro Juárez-Sánchez .................................................................................... 53
Capítulo 3
La responsabilidad social empresarial:
casos de flexibilidad laboral en invernaderos
del estado de Querétaro
Judith Banda-Guzmán
María Mercedes León-Sánchez............................................................................... 81
Capítulo 4
La mercadotecnia y la ética
Lorena de la Paz Carrete-Lucero............................................................................. 97
Capítulo 5
La responsabilidad social empresarial
como factor de influencia sobre las prácticas
a favor del medio ambiente
María del Pilar Ester Arroyo-López....................................................................... 131
Capítulo 6
Normatividad ambiental y lo que hace una empresa
socialmente responsable en materia ambiental
Arminda Ruiz-González, Adrián Bañuelos-Mosso
Ameyalli Bañuelos-Ruiz, Luis Portales-Derbez...................................................... 167
Capítulo 7
La sustentabilidad y la responsabilidad ambiental,
basada en la innovación tecnológica para la gestión
del agua en industrias curtidoras
Lorena del Carmen Álvarez-Castañón, María de Lourdes Cárcamo-Solís
María Eugenia De la Rosa-Leal............................................................................. 197
Capítulo 8
Importancia de la planta de nochebuena mexicana
con énfasis en las variedades de sol,
en el contexto de la responsabilidad social empresarial
Yolanda Leticia Fernández-Pavía, Sylvia Patricia Fernández-Pavía
Gerardo Rodríguez-Alvarado, Ramón Navarrete-Reynoso
Cecilia Ramos-Estrada......................................................................................... 221
Capítulo 9
La vivienda sustentable en México,
en el ámbito de la responsabilidad social empresarial
Cecilia Ramos-Estrada, Ramón Navarrete-Reynoso
Marcos Félix León-Olea........................................................................................ 241
Capítulo 10
La responsabilidad social corporativa
ante la pobreza. Casos Teletón de Televisa
y el Modelo de Equidad de Género
en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
Josefina Hernández-Téllez.................................................................................... 259
ISBN 978-607-524-020-6
Sobre la
La responsabilidad social empresarial (rse) es un cons- Sobre la responsabilidad
tructo que surge como una respuesta ante los desafíos del
desarrollo postmoderno, en el intento de atenuar la con-
responsabilidad
vivencia entre las esferas social, ambiental y económica;
social empresarial,
a través de políticas públicas y decisiones empresariales
que converjan no sólo en objetivos empresariales, sino
también en metas y valores sociales.
TERCERA DÉCADA