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tienen sin embargo un sentido de unidad, a pesar de sus discrepancias, como exilados,

peregrinos, elegidos, reunidos por su espíritu bibliocentrico, anticatólico, republicano,


educado en la libertad religiosa, y rigorista en cuestiones morales. Se ven en definitiva
todos ellos ramas de un mismo árbol calvinista, y herederos de una tradición “puritana”,
mas allá de las denominaciones. Ser puritano era no identificarse por ideas dogmáticas, sino
ser parte de una aventura religiosa, que amaba y participaba de los ideales de diversidad
que forjarían la gran nación Americana, donde la hospitalidad era mas importante que la
autoridad y las creencias.
Estados Unidos conserva durante mucho tiempo esa marca fundacional de la tradición
calvinista del convenant, de proclamarse un pueblo elegido, y de considerar el nuevo
mundo como la nueva Sión de los elegidos, parte de la historia de la Salvación1.
La independencia americana está así ligada a la extensión del puritanismo
calvinista por América: las teorías del fundamento democrático de la sociedad política
calan profundamente en los puritanos colonizadores, mientras los episcopalistas anglicanos
fueron en general fieles a la corona2. La guerra de la independencia americana adquirió un
marcado tinte de guerra religiosa, continuadora de las guerras civiles y religiosas del siglo
XVII inglés3.

1
Diversos autores subrayan la identidad calvinista y mesiánica de la nación Americana. BERCOVITCH, nos
dice que los puritanos americanos nunca abandonaron conscientemente los principios del calvinismo (The
puritan origins of the american self, New Haven-Londres, 1975, Pág. 80; también BUSHMAN, From puritan
to Yankee, Cambridge, Mass., 1967, P. JOHNSON, The history of the American people, New York 1999,
Pág. 33). AVIHU ZAKAI, History and Apocalipse in the Puritan Migration to America, Cambridge 1992,
explica la existencia de dos grupos de inmigrantes, los que consideran Inglaterra la nueva Israel y la que la
desacralizan y asimilan con Egipto. En todo caso un discurso bíblico redentor y apocalíptico, de raíz
calvinista preside el alma de los inmigrantes a las colonias. Y se explica como metodistas y episcopalistas
apoyaron en general a la metrópoli durante las guerras de independencia. También S.E. AHLSTRON (cit.,
pag 361 y sigs. La Iglesia anglicana queda completamente fragmentada después de la Guerra y cambia su
denominación a episcopalista, Pág., 368). En el mismo sentido W. S. HUDSON- J. CORRIGAN, Religion in
America, 6 ed. Upper Saddle River, 1999, Pág., 40 y sigs., explican luego que la sociedad para la propagación
del evangelio pretendió implantar el anglicanismo episcopalista en las colonias, lo que hay que tomar como
razón decisiva de la independencia, subrayando que el clero anglicano apoyaba la monarquía (Pág., 112)
mientras presbiterianos, congregacionalistas y baptistas eran en general favorables a la independencia (Pág.
113). En el mismo sentido, R.BALMER-J.R.FITZMIER, The Presbyterians, Westport, Conn. 1993, relata su
decisiva influencia en la revolución, pero consideran decisiva su perdida de influencia en el siglo XIX.
Muchas colonias habían evolucionado a un congregacionalismo que según J. Von ROHR fue decisivo en la
revolución americana (The shaping of American congregationalism, Cleveland, 1992, en particular Pág, 200).
2
Mayoritariamente los colonos eran presbiterianos disidentes del anglicanismo o congregacionalistas, pero
hay también muchos baptistas, cuáqueros (que predominan en Pennsilvania), y católicos (que predominan en
Maryland), los anglicanos parecen haber predominado en el sur, especialmente en Virginia, aunque luego con
las sucesivas olas de emigrantes y con la masiva conversion de los antiguos exclavos al baptismo perderian
ese predominio (W. S. HUDSON- J. CORRIGAN, Religion in America, 6 ed. Upper Saddle River, 1999, Pág.
54).
3
Aunque la primera enmienda prohíbe a los Estados constituir una religión oficial, 36 de los 41 delegados que
en 1787 votan la constitución de los Estados Unidos se definen a si mismos como calvinistas. P.E.
HAMMOND (With liberty for all. Freedom of Religion in the United States, Louisville, 1998), la
jurisprudencia constitucional interpreta durante mas de cien años la libertad religiosa desde los presupuestos e
una sociedad puritana predominante, y evoluciona luego para defender la libertad de conciencia. La libertad
religiosa surge como digo como una necesidad de coherencia de denominaciones diferentes pero enfrentadas
a un enemigo exterior. HANSON C.P. Necessary virtue: The pragmatic origins of religious liberty in new
England, estudia como en 1770 la colonia de Inglaterra forma una alianza con el Québec católico en su lucha
Un suceso traumático marca después el inicio de un imparable proceso de
secularización de la sociedad Americana: la guerra civil. Las Iglesias se dividen en la
cuestión de la esclavitud, y en general se amoldan a las circunstancias políticas de su
entorno: las Iglesias en el norte se oponen en nombre del Señor a la esclavitud, en el sur,
también en nombre del Señor, sostienen su legitimidad. La afirmación de que todos los
hombres son iguales no es bíblica sino cristiana, y por eso las creencias y denominaciones
calvinistas mayoritarias se adaptaba mal a los ideales de libertad e igualdad política de la
nueva sociedad4. Las Iglesias se muestran incapaces de resolver el dilema moral de la
cultura americana, la división demuestra que no hay una Iglesia calvinista, ni denominación
puritana que identifique los ideales de una nueva sociedad. Junto a ello la secularización, el
empuje proselitista de baptistas y metodistas, la aparición de confesiones y sectas de raíz
protestante cada vez más peculiares, la inmigración posterior que no comulga con ideales
protestantes (de judíos, cristianos ortodoxos, católicos), marca una profunda crisis de los
valores protestantes en especial calvinistas) que forjaron la identidad de la nueva Sión.
Desde finales del XIX la multiplicación del número de fieles de Iglesias no protestantes, y
la exponencial fragmentación de las denominaciones protestantes, permite difícilmente
reconocer a los Estados Unidos con una identidad religiosa protestante5.

con el imperio británico, lo que considera como el origen de la tolerancia religiosa de los católicos en el
nuevo Estado.
4
M.A. NOLL, The civil war as a theological crisis, Chapel Hill, 2006, explica como la guerra civil americana
esta presidida por el debate bíblico sobre la esclavitud, pero la superficialidad e insuficiencia de los
argumentos bíblicos aporta una gran crisis a la bibliocentrica sociedad americana, y favorece el inicio del
proceso secularizador.
5
KOSHMIN-LACHMAN One Nation Under God: Religion in Contemporary American Society, New York,
1993, afirman (tras una encuesta telefónica a mas de 113.000 personas) que aproximadamente el 30% de los
americanos cambian a lo largo de su vida de confesión religiosa, fundamentalmente por razones de
matrimonio, pero también por convicción o por cambio de domicilio. La mayor parte de los cambios no son
traumáticos, por suceder entre denominaciones protestantes similares o afines. Afirma el libro que las
religiones compiten a la búsqueda de nuevos adeptos como si estuvieran vendiéndose en un mercado, y que
nunca se ha dado tanto interés crítico en la religión y sus fundamentos como en nuestros días. Se afirma que el
32% de los americanos creen literalmente que la Biblia es la palabra del Señor, la mitad de lo que sucedía en
1963, y que el porcentaje de los críticos es mas alto entre los que tienen educación superior (solo el 29 % son
literalistas). Según el Yearbook of American and Canadian Churches, publicación del National Council of
Churches, la Iglesia católica seria actualmente la principal religión de Estados Unidos, aunque los protestantes
(incluyendo las denominaciones que hemos considerado cristianos por cortesía) en su conjunto superen
ligeramente a los católicos; en 2004 se estima que en USA hay 71,796,719 católicos, lo cual significa el
mayor incremento absoluto desde los 46,004,000 que se estimaba existían en 1990.

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