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La participación ciudadana es una alternativa a la

forma de ver la ciudad y a su organización. Los


procesos participativos son garantes del ejercicio
democrático yde la gestión de una ciudad para todos.
Cuando hablo de participación ciudadana, no quiero
renunciar a la democracia representativa

Participación ciudadana
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La participación ciudadana es un conjunto de maneras para que la población acceda a
las decisiones del gobiernode manera independiente sin necesidad de formar parte de la
administración pública o de un partido político. Se debe de tomar en cuenta que la
participación ciudadana no solo se refleja a través del voto, sino que existen múltiples
maneras de tomar parte en asuntos públicos. Ejemplos de esto pueden ser acciones como
expresión, deliberación, creación de espacios de organización y disposición de recursos
por medio de los cuales los ciudadanos se involucran en la elaboración y decisión de
temas que son de su interés.
El término participación social o ciudadana puede ser conceptualizada desde diferentes
perspectivas teóricas, así puede referirse a los modos de fundamentar la legitimidad y el
consenso de una determinada población, por ejemplo participación democrática o también
puede referirse a los modos de luchar contra las condiciones de desigualdad social y para
cuya superación se necesita impulsar la participación. 1 En la mayoría de las definiciones
de participación ciudadana, existen elementos en común: una mediación entre sociedad y
gobierno para que los distintos sujetos sociales intervengan, con base es sus diversos
intereses y valores, los cuales influyen en políticas públicas y en las estructuras de
gobierno, fundamentándose en el reclamo del derecho a la intervención en los asuntos que
les competen.2

PARTICIPACIÓN POLÍTICA

I. Concepto

La participación política puede definirse como toda


actividad de los ciudadanos dirigida a intervenir en
la designación de sus gobernantes o a influir en la
formación de la política estatal. Comprende las
acciones colectivas o individuales, legales o ilegales,
de apoyo o de presión, mediante las cuales una o
varias personas intentan incidir en las decisiones
acerca del tipo de gobierno que debe regir una
sociedad, en la manera cómo se dirige al Estado en
dicho país, o en decisiones específicas del gobierno
que afectan a una comunidad o a sus miembros
individuales1.

Esta definición amplia abarca los diversos tipos de


actividades que la Ciencia Política contemporánea
considera como indicadores de la participación
política de los individuos. Inicialmente se planteó
que la diferencia fundamental entre estas
actividades venía dada por el grado de dificultad que
ella implicaba para los ciudadanos. Tomando como
base esta supuesta unidimensionalidad de la
participación, se clasificaba a los ciudadanos en
“gladiadores”, quienes tomaban parte activa en
la campaña electoral así como en las otras
actividades; “espectadores”, quienes se limitaban a
votar; y “apáticos”, quienes ni siquiera votaban2. Se
suponía que quienes desarrollaban las actividades
más difíciles también tomarían parte en las más
fáciles. Posteriormente, gracias a autores como Nie,
Verba y Kim3 ha quedado claro que las actividades
participativas deben ser estudiadas al menos desde
cinco dimensiones diferentes. Estas dimensiones
son: 1) grado de influencia que se ejerce a través de
la actividad, lo que incluye la cantidad de presión
que se ejerce sobre los dirigentes para que actúen
de determinada manera y la precisión de la
información que los ciudadanos les transmiten sobre
el comportamiento que se espera de ellos; 2)
amplitud del resultado a obtener, según se produzca
un beneficio colectivo o particular; 3) grado de
conflicto en el que se verán envueltos los
participantes; 4) nivel de iniciativa personal
requerida para realizar la actividad; y 5) grado de
cooperación con otros ciudadanos necesario para
llevar a cabo la actividad.

Las actividades que reúnen características similares


en las cinco dimensiones forman los llamados modos
de participación. Determinar estos modos permite
clasificar a los ciudadanos según la forma en que
participen y no solamente según el esfuerzo que
estén dispuestos a asumir para hacerlo. Obviamente
las personas pueden, y un porcentaje pequeño lo
hace, tomar parte en actividades correspondientes a
varios modos. Los modos de participación serían4: a)
Votar, caracterizado por mucha presión sobre el
gobierno, relativamente poca información sobre el
objetivo de los votantes, resultado colectivo, alto
grado de conflictividad, poca iniciativa personal y
por no requerir de cooperación con otras personas.
Comprende actividades como sufragar
en elecciones nacionales, regionales y locales,
plebiscitos y referenda. b) Campaña política,
caracterizada por ejercer mucha presión,
transmitiendo información variable según el tipo de
campaña, resultado colectivo, alto grado de
conflictividad, alguna iniciativa y cooperación
variable. Incluye actividades como la de persuadir a
otros a favor de un candidato, asistir a reuniones
políticas, aportar dinero para campañas políticas,
ser miembro de una organización política, desplegar
afiches, distribuir propaganda política. c) Actividad
comunitaria, caracterizada por ejercer una presión
variable dependiendo de la magnitud de la acción
emprendida y del apoyo que ésta reciba, mucha
precisión en la información, resultado colectivo,
iniciativa y cooperación variables. Actividades de
este modo comprenden ser miembro de una
organización dirigida a resolver problemas comunes
a un sector de la población, y trabajar individual o
colectivamente para resolver problemas
comunitarios. d) Actividad particular, caracterizada
por ejercer poca presión y transmitir mucha
información acerca de los objetivos del ciudadano,
resultado individual, ausencia de conflictividad,
requiere mucha iniciativa, pero no cooperación. Se
incluyen aquí actividades como ponerse en contacto
con funcionarios públicos respecto a asuntos
individuales del ciudadano. e) Actividad de protesta,
caracterizada por presión e información variable
dependiendo de la magnitud y particularidades de la
acción, resultado colectivo, altamente conflictiva,
requiere mucha iniciativa y cooperación. Comprende
actividades como asistir a manifestaciones y
marchas de protesta, demandar fuerte y
públicamente si el gobierno hace algo que se
considera incorrecto o perjudicial, participar en
campañas de desobediencia cívica.

De estos modos de participación, votar es el único


en el que usualmente toma parte más del 50% de la
población hábil en los países democráticos; el resto
de las actividades señaladas rara vez envuelve más
de la cuarta parte de los electores. Esta
circunstancia contribuye a resaltar la importancia
del sufragio universal y libre como elemento
fundamental e irremplazable de
la democracia moderna.

II. Clasificación

La participación política puede clasificarse siguiendo


varios criterios5. De acuerdo a su inserción o no en
el proceso estatal de toma de decisiones puede
distinguirse entre participación institucional y no
institucional; la primera se refiere a aquellas
actividades integradas a los mecanismos
gubernamentales de toma de decisiones:
referendos, elecciones, organismos consultivos, etc.
La segunda comprende actividades que no forman
parte de los canales oficiales para el establecimiento
de políticas, y que están dirigidas a ejercer presión
sobre ellos, tales como manifestaciones, campañas
electorales, peticiones individuales o colectivas a
organismos públicos, promoción de intereses de
grupos determinados o clases sociales, militancia y
actividad dentro de los partidos políticos, etc. La
posibilidad de realizar libremente actividades de tipo
no institucional está vinculada a los requisitos
mínimos para la existencia de un régimen
democrático; el florecimiento de la participación
institucional forma parte de su proceso de desarrollo
y expansión. También deben incluirse dentro de las
actividades de participación no institucionales,
aquellas con un carácter antisistema y las que
involucran actos de violencia. La forma en que estas
actividades son reprimidas o encauzadas por vías
institucionales puede tener efectos importantes
sobre la legitimidad misma del gobierno.

Atendiendo al carácter de la decisión que resulta del


acto de participación, ésta puede clasificarse en
decisiva y consultiva. En la primera las decisiones
tomadas por los ciudadanos tienen carácter
vinculante para los gobernantes, quienes están
obligados a regirse por ellas. Este es el caso de
las elecciones y del referéndum en algunos países.
La participación consultiva conduce a decisiones o
proposiciones que formalmente el gobierno no está
obligado a instrumentar. Este sería el caso de los
llamados referendos consultivos, de la iniciativa
popular legislativa, y en general de la participación
no institucional. Sin embargo, a pesar de su carácter
no vinculante, la participación consultiva puede
tener efectos similares a la decisiva, dado el elevado
costo político que para los gobernantes pudiera
tener el obviar las propuestas de amplios sectores
de la población.
La actividad de participación puede también ser
clasificada en directa o indirecta. En el primer caso,
la comunidad toma la decisión mediante votación
universal, con la intervención de cada uno de sus
miembros. Los referendos y
las elecciones corresponden a este tipo. En la
participación indirecta los ciudadanos designan
representantes o mandatarios para que tomen
parte, en nombre de los primeros, en la actividad
correspondiente; por ejemplo, en el caso de
organismos oficiales en los que se incluye
representación de organizaciones ligadas a
importantes sectores sociales tales como cámaras
empresariales y centrales sindicales. La efectividad
de este tipo de participación depende en gran parte
de los mecanismos de elección de los mandatarios y
su libertad de acción como representantes.

La participación puede ser obligatoria o facultativa.


En el primer caso el ordenamiento jurídico dispone
la puesta en práctica del proceso de participación o
la instrumentación del organismo respectivo como
un requisito necesario para la toma de alguna
decisión, por ejemplo, cuando se exige realizar
un referéndum para aprobar una reforma
constitucional. En el segundo, la puesta en práctica
del proceso participativo depende discrecionalmente
de quien esté facultado a ponerlo en marcha. Esta
facultad puede recaer en los ciudadanos mismos o
en un órgano gubernamental; por ejemplo, cuando
se faculta a un número determinado de electores o a
uno o varios de los poderes públicos (presidente,
parlamento, etc.) para solicitar la convocatoria de
un referéndum con la finalidad de decidir sobre la
revocatoria de una ley o parte de ella.

Por último, los mecanismos de participación también


pueden clasificarse en temporales o permanentes.
Esta clasificación es apropiada principalmente
respecto a los organismos con intervención
ciudadana que se crean en la administración pública,
y distingue entre aquéllos que propician una
presencia no oficial duradera, de los que la admiten
sólo circunstancialmente para asuntos específicos.

III. Factores de participación política

Uno de los aspectos más atrayentes, y por ello de


los más estudiados, es el relativo a los factores que
influyen en estimular o desalentar la participación
política de los ciudadanos. Estos análisis, ya sean de
un solo país o en forma comparada, tratan de
identificar las diferencias en los niveles de
participación entre grupos sociales, o entre países,
proponiendo modelos explicativos sobre los factores
o variables que generan tales diferencias.

La determinación de los factores vinculados a la alta


o baja participación de algunos grupos o de la
comunidad en general con respecto a actividades
fundamentales como votar, ha servido de base para
propuestas de reforma legislativa que eliminen
obstáculos a la participación (por ejemplo, los
exigentes requisitos para el registro electoral en
algunos estados de los EE.UU.)6, o para justificar el
mantenimiento de normas o instituciones que
claramente contribuyen a la elevada asistencia
electoral, como el voto obligatorio. Precisamente la
posibilidad práctica de modificar algunas de las
condiciones que afectan los niveles de participación
política, una vez conocidas, es lo que hace
importantes estos análisis sobre los factores que
inciden en ella. No todos los factores son alterables
por vía legislativa, algunos como los relativos al
sistema de partidos son muy resistentes o inmunes
a la manipulación voluntaria, sin embargo, aún en
este caso, su conocimiento es muy importante
porque contribuye a la mejor comprensión del
funcionamiento del sistema político.

Los estudios empíricos han distinguido dos clases de


factores que influyen en los niveles de participación:
institucionales e individuales7.

A. Factores institucionales

Comprenden las características propias del sistema


político y el ordenamiento jurídico que lo rige,
especialmente las normas relativas a la participación
ciudadana. Elementos como la obligatoriedad o no
del voto, el tipo de registro electoral, las facilidades
legales para el sufragio y el sistema electoralson
aspectos jurídicos que afectan la participación
electoral. Estudios empíricos han comprobado la
existencia de una mayor participación en los países
con voto obligatorio8. Asimismo, las facilidades que
se otorgan al elector para el registro electoral tienen
un impacto positivo en el aumento de los
porcentajes de participación, siendo el registro
automático el que más la propicia. El tipo
de sistema electoral también podría provocar
diferencias en la participación; la evidencia
presentada por los autores sugiere una mayor
participación en sistemas electorales de
representación proporcional en comparación con
sistemas mayoritarios9. La razón para ello es que en
los sistemas mayoritarios, debido a que en cada
circunscripción sólo el ganador obtiene
representación, en aquellas áreas con mayorías
históricas a favor de un determinado partido,
muchos electores tienden a pensar que sus votos no
tienen influencia en el resultado y no se sienten
estimulados para participar. Por el contrario, en los
sistemas proporcionales se genera la percepción de
que todos los votos cuentan para determinar la
cuota de escaños correspondientes a
las organizaciones políticas.

El establecimiento de cuotas de género o etnia


ayuda a activar la participación de grupos
particulares. En términos más amplios, las
características mismas del sistema político pueden
ser factores que fomenten o inhiban la participación
ciudadana. Los esfuerzos que realizan los partidos
políticos y las organizaciones asociadas con ellos
para estimular la actividad política constituyen un
factor de gran importancia para determinar los
niveles de participación, especialmente en
actividades de resultado colectivo tales como votar o
realizar campañas políticas. Asimismo, los estudios
del comportamiento político han encontrado que
dicha movilización es más intensa cuando existen
vínculos estrechos entre los partidos y las divisiones
sociales políticamente significantes (cleavages).

El grado de organización formal de la sociedad civil


también es un factor importante en la determinación
de los niveles de participación política, puesto que
se constituyen como canales de expresión de
demandas y apoyos al sistema político. Las
asociaciones locales de vecinos encauzan las
peticiones y necesidades de las comunidades; las
asociaciones gremiales, profesionales y sindicales
también actúan en ese mismo sentido. Estas
organizaciones sociales, incluso aquéllas que no se
relacionan directamente con la política, como las
religiosas10, sirven como espacios para la discusión y
confrontación de ideas, la generación de vínculos
solidarios y la reafirmación de la capacidad de
acción de los ciudadanos, lo cual proporciona
herramientas importantes para participar en
actividades políticas, estimulando de una forma
indirecta la participación política.

B. Factores individuales

Los estudios empíricos han tratado de determinar si


algunas características de los individuos,
sociológicas o psicológicas, aparecen asociadas con
los niveles de participación política. Hasta ahora la
tendencia encontrada indica que en condiciones
similares, tienden a ser más activos los adultos que
los jóvenes y los ancianos, los hombres que las
mujeres, y los de mayores recursos socio-
económicos (educación, ocupación, ingresos).
Particularmente importante tiende a ser el nivel de
educación formal alcanzado11.

En cuanto a factores de índole motivacional


(psicológica) tienden a ser más activos quienes
tienen más interés en política, mayor sentido del
deber cívico, mayor confianza en su capacidad
individual de influir políticamente (eficacia política
subjetiva) y mayor identificación partidaria. Sin
embargo, en general, las características
motivacionales aparecen sobredeterminadas por el
nivel de recursos socio-económicos, razón por la
cual estos factores tienden a tener preponderancia
en la explicación de la participación política desde el
punto de vista individual12.

C. Interrelación entre los factores institucionales e


individuales
Estudios comparados que abarcan países de
diferente nivel de desarrollo político y económico
sugieren que los factores dominantes, en cuanto a la
determinación del nivel de participación política, son
los institucionales; al estar ellos presentes los
factores individuales son neutralizados en gran
medida, de modo que tienden a minimizarse las
diferencias en cuanto a participación fundadas en
diferencias de recursos socio-económicos o
predisposiciones psicológicas individuales. Los
factores institucionales por lo tanto, cumplen un
papel igualador en cuanto al uso efectivo de los
derechos políticos por parte de la población.

Esto es importante porque implica que la eliminación


o reducción del peso de los mismos (por ejemplo, la
abolición del voto obligatorio o del registro
automático) podría derivar en la aparición de
desigualdades en cuanto al uso efectivo de los
mecanismos de influencia política en perjuicio de los
sectores de menos recursos13.

IV. Participación y democracia

Para la teoría tradicional de la democracia mientras


mayor participación, más democracia y, por lo
tanto, mejor gobierno. A partir de los años
cincuenta del siglo XX esta idea ha venido a ser
cuestionada por la llamada Escuela Elitista de la
Democracia, de origen norteamericano, según la
cual la democracia moderna funciona mejor con
niveles relativamente bajos de participación, ya que
ello permitiría una mayor autonomía de las élites.
Según esta escuela una participación moderada
resultaría conveniente para el mantenimiento de las
libertades políticas, dada la mayor cultura políticay
vocación democrática de las élites con respecto a las
masas. Con base en ello se afirma que altos niveles
de participación política podrían tener un efecto
desestabilizador sobre el sistema político. Al decir de
esta Escuela, la participación es un instrumento para
el logro del mayor bienestar colectivo y no un fin en
sí mismo como parece suponer la teoría tradicional
de la democracia, de modo que si el objetivo a
lograr puede ser alcanzado mejor mediante
gobiernos puramente representativos y no
14
participativos, esto sería lo preferible .

La respuesta a estas conclusiones y proposiciones


no se hizo esperar. La corriente que pudiéramos
llamar Escuela de la Democracia Participativa 15, con
antecedentes en los planteamientos de Rousseau,
sostiene la necesidad de concebir la democracia, en
su sentido moderno, como un proceso en el cual la
medida del progreso hacia niveles más altos
de democratización es precisamente el desarrollo de
mecanismos participativos que incrementen el poder
de dirección y control de los gobernados sobre los
gobernantes. La relativamente baja participación
existente en la mayoría de las democracias,
comparada con las posibilidades que brinda la
tecnología moderna para la expresión de la opinión
ciudadana, no puede ser vista como un dato
inmodificable sobre todo cuando algunos países han
avanzado bastante en el desarrollo de modernas
formas de participación. Estas últimas, ciertamente
no aseguran que las decisiones colectivas serán las
ideales, pero no parece haber prueba fehaciente
alguna de que una élite iluminada sea mejor
garantía de un gobierno en función de los intereses
de la mayoría, que las decisiones libremente
expresadas de la propia mayoría. Tampoco los
sustentadores de esta tesis niegan que el desarrollo
de la participación debe ser paralelo al desarrollo
cultural y político de la ciudadanía, pero sin
convertir a este último en un obstáculo insalvable
mediante la inclinación a siempre considerarlo
insuficiente. Finalmente, han aparecido estudios
empíricos que sugieren una asociación significativa
entre niveles relativamente altos de participación
política y menores niveles de violencia política,
además de una mayor adecuación de la política
gubernamental a la opinión mayoritaria16.

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Qué es
La participación política es un término que va
unido al concepto y ejercicio de democracia. Para
que la democracia sea legitima, necesariamente
necesita de la participación política, que es la
posibilidad que tienen los ciudadanos de incidir en
el curso de los acontecimientos políticos 1; es
decir, son acciones que realizan los ciudadanos
para incidir en un bajo o alto grado en los asuntos
de un Estado.

La participación política es, ante todo, la suma de


todas aquellas actividades voluntarias mediante
las cuales los miembros de una sociedad
intervienen en la selección de los gobernantes y,
de una manera directa o indirecta, en la formación
o construcción de las políticas de gobierno.

Clasificación de la participación política

- Participación política convencional: Está


relacionada con las acciones llevadas a cabo
durante un proceso electoral; esta participación es
fomentada desde el poder del Estado y la
Constitución. La participación política
convencional indica el derecho de ciudadanía; es
decir, un derecho al sufragio que no se mide por
clases sociales, partidos, sexo o educación. Se da
en toda democracia y es un derecho consagrado
por la ley, por lo cual puede ser fácilmente
controlada y verificada.

- Participación política no convencional: Se refiere


a acciones tales como las peticiones, las
manifestaciones legales, el boicot, las huelgas
legales e ilegales, el daño a la propiedad, los
sabotajes, la violencia personal, etc. Esta
participación va mas allá de los mecanismos
institucionales de participación y, en algunas
ocasiones, hace oposición a la legalidad
constitucional establecida.

Factores de la participación política en las sociedades

- Económicos: Mediante los cuales las personas


buscan aumentar su bienestar económico a través
del uso de los medios políticos (participan en los
partidos políticos, en cargos políticos, se
convierten en servidores públicos, etc.).

- Psicológicos: Algunos individuos participan en


política por la necesidad psicológica de llenar
necesidades relacionadas con el prestigio, el
poder, la dominación, la competencia, el respeto y,
en algunas ocasiones, el fracaso; también
participan para comprender su entorno y, de esta
forma, aprehender más eficazmente la realidad que
los rodea.

Esta especialidad de la disciplina se ocupa


principalmente de:

- El manejo de imagen de los programas políticos.

- La movilización ciudadana.

La organización y dirección de las campañas


políticas.

- Las relaciones con los medios masivos de


información.

- El diseño de estrategias de mercadeo político.

- El estudio de la opinión publica.


Participación comunitaria
La participación comunitaria se entiende como una toma de conciencia
colectiva de toda la comunidad, sobre factores que frenan el crecimiento,
por medio de la reflexión crítica y la promoción de formas asociativas y
organizativas que facilita el bien común; es decir, se pretende vincular a la
comunidad para la:
Investigación de sus propios problemas, necesidades y recursos existentes.
Formulación de proyectos y actividades.
Ejecución de proyectos mancomunados entre las comunidades y las
Instituciones.
Evaluación de las actividades que se realizan en cada proyecto.
En ocasiones con nuestra participación en el ámbito local de nuestro municipio, los
ciudadanos podemos expresar nuestros problemas y así podremos participar en las
decisiones locales que nos afecten.
La participación tiene distintas vertientes, por una parte la participación dentro de
la comunidad, esto es lo que denominamos participación comunitaria, a través de
ella nuestra comunidad se organiza frente a las adversidades, o simplemente con el
objetivo de lograr un mayor bienestar procurando el desarrollo de la comunidad.
Pero existe otro tipo de participación, la participación ciudadana a través de la cual
se establece una relación más estrecha entre la comunidad y las autoridades, es
decir es una forma de colaboración para conseguir hacernos oír y lograr por
ejemplo que nuestro municipio se haga cargo de la construcción de un pequeño
puente, o de un comedor infantil.
Una forma de participar es la identificación de problemas y necesidades, para lograr
su integración en la definición de políticas, programas o proyectos de desarrollo.
La importancia de la participación ciudadana radica entre otras cosas:
Los ciudadanos podemos hacer llegar a la autoridad nuestras necesidades,
demandas o sugerencias.
Los ciudadanos podemos participar desde el proceso de identificación de
necesidades, formulación de proyectos, ejecución, evaluación y seguimiento
aportando de acuerdo a nuestras posibilidades.
Con la participación de la población en el proceso de desarrollo local, se garantiza la
responsabilidad y el cuidado de la obra, la comunidad se hace responsable, vigila su
propio desarrollo. Se origina así una nueva actitud de los pobladores ante las
autoridades locales, al no esperar que éstas atiendan todos sus problemas, si no
que la población resuelva los que estén dentro de sus posibilidades, tratando así de
asegurar el bienestar general.
¿Por qué se hace necesaria la participación ciudadana?
A través de la participación ciudadana, de una forma ordenada y organizada, se
puede comenzar a subir el primer escalón para lograr el desarrollo del municipio y
por tanto nuestro propio desarrollo.
De manera organizada las comunidades pueden formar parte en la toma de
decisiones, priorizando las acciones en base a sus necesidades y recursos
disponibles en coordinación con las autoridades locales.
Con la participación ciudadana se involucra a los sujetos sociales más
desfavorecidos en la definición de estrategias y en el reparto de beneficios.
Con la participación la población puede colaborar en el mejoramiento y cuidado de
los servicios públicos de su comunidad.
Requisitos necesarios para la participación ciudadana
El principal requisito es la organización de la comunidad para trabajar en equipo y
para trabajar con las demás organizaciones ya sean del municipio o de otro tipo de
organización como un organismo internacional.
Existen otros requisitos que se hacen necesarios para lograr la participación, entre
otros están:
Se deben asumir responsabilidades y obligaciones.
Se deben mantener canales de comunicación fluidos con las autoridades y
con la población en general.
El diagnóstico de necesidades de una comunidad

Conocer nuestra propia situación no es cuestión de simple información o curiosidad.


Se trata de avanzar en una toma de conciencia sobre los problemas y elementos
que son obstáculo para el desarrollo individual o grupal y se trata de hacerlo
mediante un aprendizaje colectivo, basado en el intercambio de experiencias y en
la recuperación de la memoria histórica, es decir, la memoria de la propia
comunidad. El diagnóstico tiene un alto valor educativo en la medida en que todos
aprendamos de todos y nos enriquezcamos con la experiencia y conocimiento de
todos.
Para entender que es un diagnóstico, basta dar el significado de esta palabra para
la medicina, de esta manera lo comprenderemos mejor. Hacer un diagnóstico en
medicina significa averiguar el estado de salud de una persona y en el caso de
padecer una enfermedad, determinar el por qué y las necesidades más urgentes
para su curación. Si esta definición la trasladamos a la realidad de nuestra
comunidad, hacer un diagnóstico será averiguar el estado de nuestra comunidad,
detectar los problemas que padece y buscar una solución a los problemas de más
importancia.
A través del diagnóstico participativo la gente misma analiza, saca conclusiones,
ejerce en todo momento su poder de decisión, está al tanto de lo que hacen los
demás, ofrece su esfuerzo y su experiencia para llevar adelante una labor en
común. Lo importante de todo esto es incorporar al mayor número de personas,
para ello pueden seguirse dos caminos:
La organización encarga a un grupo de personas que realice un diagnóstico y el
resto queda de acuerdo en ofrecer todo su apoyo.
Todos los integrantes de la organización participan directamente en el diagnóstico.
El diagnóstico participativo se constituye en un riquísimo proceso de aprendizaje y
en una dinámica orientación educativa, al poner los conocimientos al alcance de la
gente y pedir a todos que ofrezcan su apoyo y experiencia.
Siempre tendemos a relacionar la educación con la escuela, pero hay otra escuela
muy válida: la vida misma de los integrantes de una comunidad. Nadie es
totalmente ignorante, siempre hay conocimientos y experiencias útiles para
enfrentar y resolver situaciones.
Cuando esos conocimientos y experiencias son compartidos a través de reflexiones
grupales, a través de discusiones, de conversaciones, todos aprenden de los
demás; la riqueza que un ser ha alcanzado a lo largo de su vida, en cuanto a saber,
en cuanto a experiencias, no se queda encerrada en las paredes de su casa.
El diagnóstico participativo es un buen camino para terminar con la falta de
comunicación, de experiencias y conocimientos entre los miembros de una
comunidad. Como conclusión podemos definir al diagnóstico como el procedimiento
por el cual se establece la naturaleza y la magnitud de las necesidades o problemas
que afectan a nuestra comunidad.
Con el diagnóstico se establece una jerarquización, es decir por orden de
importancia las necesidades o problemas en función de las ventajas que
proporcionen, cuanto más grandes sean las ventajas y afecten a un mayor número
de personas más prioridad debemos darle a ese problema-necesidad.
En el diagnóstico debemos incluir los recursos con los que cuenta la comunidad,
personas que pueden trabajar, dinero que se puede reunir para acometer la
solución del problema o determinar qué organismo nacional o internacional puede
ayudarnos a solucionarnos el problema, para solicitarle ayuda.
¿Qué utilidades tiene el hacer un diagnóstico?
Permite identificar el desarrollo histórico de la comunidad.
Posibilita identificar los problemas y necesidades más relevantes y actuar con
conocimiento pleno sobre esa realidad.
Contribuye a motivar a la comunidad a identificar su realidad y a ganar niveles de
conciencia sobre su papel transformador.
Se constituye en un proceso de aprendizaje colectivo a partir del dialogo de
saberes.
Promueve los niveles de comunicación y participación de la comunidad.
Permite desconcentrar poder y empoderar a la comunidad.
Genera autonomía para mejorar condiciones sociales.
Ayuda a cohesionar a la comunidad para actuar colectivamente.
Pasos que debemos dar al realizar el diagnóstico:
Identificación del problema o tema:
a.) Consideran todos que ese es el problema?
b.) Es problema para todos?
c.) Es tema prioritario?
Análisis del contexto del problema o del tema:
a.) Cómo explica la población el problema?
b.) Cómo se lo explica desde el punto de vista de la situación social que vive la
comunidad?
Priorización (importancia) de problemas o temas:
Es la población la que determina que éste y no otro, será el problema a
diagnosticar.
La información que poseemos:
Es posible que la información sea suficiente, pero eso hay que demostrarlo. De lo
contrario se partirá, por pequeño que sea el problema, de un diagnóstico parcial y a
la vez pasivo.
Información que necesitamos:
Este punto puede anteponerse al anterior. Es posible evaluar primero toda la
información que necesitamos y luego precisar si ella está o no en la comunidad.
Adelantarse al futuro utilizando la información reunida:
a.) Aclarar a dónde se quiere llegar.
b.) Determinar el tiempo en que se quiere lograr tal objetivo.
c.) Determinar los recursos con que se cuenta para lograr tal objetivo: tiempo
de la gente, relaciones con las instituciones, etc.
d.) Determinar los pasos a dar, el tiempo y recursos requeridos para cada uno.
e.) Prever los mecanismos de corrección de acciones sobre la marcha, en caso
de que se presenten inconvenientes.
Planificación de pasos a seguir para el tratamiento del problema o del
tema: Planificar significa trazar un plan, a partir de todo lo mencionado: tiempos,
recursos y actividades. Aquí se distribuyen responsabilidades según capacidades y
disponibilidad de tiempo. Se asignan tareas ya que no todos pueden hacerlo todo.

Adaptación del texto elaborado por Francisco Javier López Alonso.

¿Qué es la Participación Social?


Es un proceso en el cual se actúa junto con los otros
miembros del grupo o comunidad, en condiciones de
igualdad por el bien común con conciencia de
responsabilidad ciudadana en todas o cualquiera de las
etapas de un proyecto.

La Participación Social supone:


Dedicar un tiempo

check_circleDisponer de un espacio de encuentro


con los otros

check_circleValorar lo colectivo

check_circleValorar la propia aportación

check_circleConcebir la educación como tarea


común

check_circleEl aprovechamiento racional de los


recursos

check_circleLa distribución de las tareas y


diversificación del trabajo

check_circleLa riqueza de puntos de vista


check_circleLa aportación de apoyo y respaldo a
las iniciativas

check_circleLa colaboración en: la resolución de


conflictos, la toma de decisiones y la realización de proyectos

check_circleLa asunción de las funciones propias

check_circleEl intercambio de información y


experiencias

check_circleEl mejoramiento del clima educativo

Participación Social
Se entiende por participación social a aquellas iniciativas
sociales en las que las personas toman parte consciente en un
espacio, posicionándose y sumándose a ciertos grupos para
llevar a cabo determinadas causas que dependen para su
realización en la práctica, del manejo de estructuras sociales de
poder. La participación se entiende hoy como una posibilidad
de configuración de nuevos espacios sociales o como la
inclusión de actores sociales en los movimientos sociales, en
organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, o
como la presencia en la esfera pública para reclamar
situaciones o demandar cambios.
Dentro de las formas de participación, los protagonistas en
América Latina, sobre todo en los años 1980, fueron los
movimientos sociales. Sin embargo, en la actualidad, según la
perspectiva de Rott que ella expresa como una declaración
realista, el tiempo de auge de los movimientos sociales ya
finalizó. Una de las causas de este cambio, Rott la observa en
el caso del Brasil. En este país, los movimientos fueron
absorbidos por un partido que les posibilitó otros canales de
articulación. Muchos dirigentes de los movimientos sociales y
ONGs fueron incluidos en el Partido de los Trabajadores (PT).
Y cuando los partidos, dice la autora, en el tercer mundo o
América Latina, están obligados a autofinanciarse, la tentación
de dejarse pagar para obtener posiciones o ganarse ayudas
voluntarias, es muy grande. Por lo tanto, los integrantes de los
movimientos sociales que son incluidos dentro de los partidos
políticos deben dejar en cierta medida muchas de sus causas
en la medida en que el partido lo considere.
Un segundo tipo de participación social se da en las
organizaciones no gubernamentales (ONGs). Rott las presenta
primordialmente dentro de un enfoque económico, pues las
organizaciones no gubernamentales están determinadas por un
pensamiento competitivo en el concurso por recursos. Por lo
tanto, las ONGs no necesariamente actúan en la línea de la
resistencia social, sino que por el contrario pueden extender
concepciones sociales hegemónicas. La búsqueda de recursos
lleva, dice la autora, a un “political correctness”, en la medida
en que los buscadores de recursos se tienen que dejar
absorber por las ideologías de quienes proporcionan los
recursos.
Otro tipo de participación se ha dado en América Latina con la
creación de asociaciones de vecinos. Las mujeres en los
barrios, en la mayoría de los casos, se han organizado creando
este tipo de asociaciones. En cuanto a la participación de las
mujeres, Rott señala algunos momentos, como los grupos
creados en alianza con las iglesias durante las dictaduras, o la
aparición en la esfera pública de las madres de los
desaparecidos y torturados en las dictaduras pidiendo justicia.
El caso más impactante fue el de las Madres de la Plaza de
Mayo en Buenos Aires.
Rott añade un punto de interés para el caso de la participación
femenina en la sociedad patriarcal. Para ella, el hecho de que
los militares y dirigentes de las dictaduras permitieran una
cierta participación de las mujeres tiene que ver con un rol
inculcado por milenios en el que a las mujeres se les permite
llorar en público y llevar luto por los muertos. En el caso de las
Madres de la Plaza de Mayo, las mujeres hicieron uso de su rol
tradicional de madre, exigiendo justicia por la desaparición de
sus hijos y la desintegración de sus estructuras familiares. Este
pronunciamiento de las mujeres como madres le regresó a la
sociedad la dimensión de la importancia para la vida de las
personas de las estructuras sentimentales adyacentes a los
vínculos familiares.

Definición de Líder
- Definista

El termino Líder proviene del inglés leader, y hace referencia a conducir, guiar, dirigir,
dirigente o jefe. Un líder es el individuo de un grupo que ejerce una mayor
influencia en los demás, se le considera jefe o orientador, éste presenta la habilidad
de convencer a otros de que trabajen con entusiasmo para lograr los objetivos
definidos.

En la mayor parte de los grupos (partido político, religioso, sociedad, club deportivo,
etc.) existe un líder, que se caracteriza por ocupar la posición más elevada dentro del
grupo.

Aunque las funciones que ejerce un líder son de distinto tipo, destacan entre ellas
lasfunciones ejecutivas y de dirección. Asimismo, el líder planifica las actividades
del grupo, representa a éste de cara al exterior, media en los conflictos y, cuando es
necesario, estipula premios y castigos.

Se ocupa también de introducir nuevas ideas en el grupo con el fin de mantenerlo


vivo, busca nuevas perspectivas y es quien elabora los balances y síntesis del
grupo.Por lo general, el líder no asume todas estas funciones, sino que delega algunas
de ellas en otras personas cercanas a él.

¿Qué es un líder?
El líder es aquella persona que es capaz de influir en
los demás.
Es la referencia dentro de un grupo (ya sea un equipo
deportivo, un curso universitario, una compañía de
teatro, el departamento de una empresa, etc.).
Es la persona que lleva "la voz cantante" dentro del
grupo; su opinión es la más valorada.

El liderazgo no tiene que ver con la posición


jerárquica que se ocupa:

Una persona puede ser el jefe de un grupo y no ser


su líder y, al contrario,puede ser el líder sin ser el jefe.

El jefe decide lo que hay que hacer en virtud de la


autoridad que le otorga su posición jerárquica.

El líder, sin disponer necesariamente de esta autoridad


jerárquica, tiene también capacidad de decidir la
actuación del grupo en base a la influencia que ejerce,
que viene determinada por la "autoridad moral" que
ejerce sobre el resto del equipo.

A los miembros del grupo les inspira confianza saber


que al frente del mismo se encuentra el líder.

Lo que caracteriza al líder es su habilidad para


conducir equipos:

Consigue que cada miembro trabaje y aporte lo


mejor de sí mismo en la lucha por alcanzar un objetivo
común (sea ganar el campeonato, mejorar los resultados
de la empresa, ganar las elecciones políticas, etc.).
Además de esta capacidad innata para gestionar
equipos, el líder se caracteriza también por su visión de
futuro.

Es una persona que mira al largo plazo, que marca


unos objetivos muy ambiciosos para la organización y
que consigue ilusionar a su equipo en la búsqueda de
los mismos.

El líder anticipa los cambios, se adelanta a los


competidores.

Una persona que no tuviera esta visión de futuro podría


ser un buen gestor, un buen coordinador, pero nunca un
auténtico líder.

En las metas que plantea el líder persigue tanto el bien


de la empresa como el particular de cada uno de sus
miembros.

Consigue así que las personas se identifiquen con las


metas marcadas, que las hagan propias y luchen por
ellas con todo el empeño.

Una persona a la que tan sólo le preocupara su


bienestar futuro difícilmente podría ser el líder de una
organización. Esta terminaría por rechazarlo.

Una vez que el líder tiene definida su visión de


futuro, luchará con auténtica pasión para lograr los
objetivos.
El líder representa para el resto del grupo un
auténtico ejemplo de dedicación, de entusiasmo y de
coraje.

Una persona que tuviera una gran visión de futuro pero


que careciese de capacidad de ejecución podría ser un
buen estratega, pero nunca un líder.

Por último, hay que señalar que no es líder quien


quiere sino quien puede.

Para ser líder hay que tener unas cualidades personales


muy sobresalientes que no todo el mundo posee.

Algunas personas poseen esas cualidades de manera


innata, aunque también se pueden adquirir a través del
aprendizaje y de la experiencia.

Significado de Líder
Compartir
Mandar
Tuitear

Qué es el Líder:
Líder es director, jefe o conductor de un partido
político, de un grupo social o de otra colectividad. El
líder es visto como la persona capaz de incentivar,
motivar y ejercer influencia en el comportamiento o
modo de pensar de su personal de equipo con el
propósito de trabajar por un bien común.
El líder tiene la función de transmitir una visión global
e integrada, mostrar confianza al grupo, orientar y
movilizar a las personas a concretizar los objetivos
planteados, animar y mantener el interés del grupo a
pesar de los obstáculos y crisis que se pueden
encontrar a lo largo del trabajo, reforzar los sucesos y
cuando sea necesario corregir los desvíos. Asimismo, el
líder debe de utilizar todo el potencial de su personal y
repartir las funciones a cada uno.
El líder puede ser escogido espontáneamente o
impuesto. En referencia a este punto, se puede
observar el líder legítimo e ilegítimo. El líder legítimo o
formal es aquel que es elegido por la organización
cumpliendo los procedimientos establecidos en las
normales, por ejemplo: el líder de un equipo deportivo
se realiza bajo votaciones de todo su equipo, en
cambio, el líder ilegítimo o informal obtiene su
autoridad a través de la ilegalidad.
Por otro lado, el término de líder hace mención
al equipo o deportista que va en la cabeza de una
competencia deportiva.
Los sinónimos de líder son: guía, dirigente, cabecilla,
representante, superior, etc.
Por último, la palabra líder proviene del
inglés leader que significa “guía”, la misma está
compuesta por 2 vocablos: lead que expresa “dirigir” y
el sufijo er que significa “el agente que hace la acción”.

El vocablo liderazgo traducido en inglés es leadership.

Tipos de líderes

Líder democrático se caracteriza por permitir la
participación del grupo en la toma de decisiones y
escuchar con atención la opinión de todo el equipo. El
líder democrático busca el bien grupal, ayuda y orienta
a sus trabajadores, delega las funciones en cada uno
de ellos ya que confía en sus capacidades y, algo muy
importante fomenta el sentimiento de pertenencia del
grupo.

Lo antagónico del líder democrático, es el líder
autoritario o autocrático, ya que se considera como el
único competente, con derecho y poder para decidir sin
tomar en cuenta la opinión del grupo.

Líder carismático, posee como característica
principal el de entusiasmar a su equipo de trabajo.

Líder nato, es aquel por el que nunca pasó por un
procedimiento para desarrollar habilidades y
cualidades, sino que desde siempre contó con las
características esenciales de un líder, mencionadas en
el presente artículo. Por ejemplo: Mahatma Ghandi.

Líder Laissez – faire, es un término de origen
francés que significa “dejar pasar” o “dejarlo ser”. Este
tipo de líder no interviene en la gestión, ya que se basa
en que las personas que trabajan sin supervisión de
nadie sobresale y, solo actúa cuando es necesario y
con el menor control o inspección posible.
Características de un líder
Un líder posee varias características entre las cuales
podemos mencionar las siguientes:

Carismático.

Capacidad de comunicarse.

Capacidad de definir metas y objetivos.

Capacidad de influenciar a sus subordinados a
través de sus comportamientos y pensamientos.

Disciplinado.

Habilidad para manejar las emociones y
sentimientos.

Innovador.

Paciente.

Respetuoso.
Líder y liderazgo
Los términos líder y liderazgo están relacionados desde
su definición. Esto es, porque el liderazgo es la
condición de una persona de poder ser líder y, dirigir a
un grupo de personas e influenciar de forma positiva
mentalidades y comportamientos. El liderazgo permite
al líder desarrollar nuevas habilidades o características,
y orientar a un grupo de personas para alcanzar los
objetivos trazados, y así lograr el éxito de la empresa.

El líder es la persona con capacidad de analizar los


puntos positivos y negativos de la gestión del personal
subordinado, y de esta forma diseñar un plan
estratégico para apoyar lo eficiente y superar los
fracasos a través de la comunicación. En una
organización, es muy importante el tema de liderazgo
ya que está relacionado con el suceso o fracaso, es
decir, con conseguir o no los objetivos planteados
permitiendo a la empresa alcanzar volúmenes de
ventas, producción y activos.

Para más información, consulte el artículo de liderazgo.

Líder y jefe
La persona que elabora bajo la figura de jefe es el
superior de un cuerpo u oficio y, tiene autoridad para
mandar y exigir obediencia. A su vez, el líder busca
motivar su equipo de trabajo para alcanzar los objetivos
trazados, y desarrollar grandes habilidades.

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