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transformación

profunda ®

Cambiando el Mundo... Una Persona a la Vez.

Gabriel Guerrero

KHAOS
®
Gabriel Guerrero Martel
Fue único representante para países de
habla hispana y co-facilitador del Dr. Richard
Bandler (co-creador de PNL) del 2001-2010
siendo reconocido como Associate Professor
of Bandler Technologies® en febrero de 2004
por su calidad y aportes, además de ser Master
Trainer of NLP & DHE™ desde enero del 2002.
A lo largo de su carrera en la PNL ha creado
certificaciones internacionales de gran
reconocimiento y aceptación mundial por
medio de The Society of NLP™, tales como
Conversational Change Specialist y Advanced
Therapeutic Specialist. Además ha sido la única
persona invitada por el Dr. Bandler a cofacilitar
con él su famoso taller Personal Enhancement.
Realizó sus primeros estudios formales de
comportamiento humano con la Universidad
de Newport. Se ha formado en Psicología
Transpersonal, Hipnosis Ericksoniana,
Eneagrama, Terapia Provocativa y Método
Feldenkrais entre otros, además de contar
con formaciones en el deporte en temas tanto
técnicos como psicológicos.
En la actualidad escribe un libro sobre Psicología
Transformacional Generativa su nueva teoría y
modelo del cual aun no hay formaciones ni
conferencias.
transformación profunda®
Cambiando el Mundo... Una Persona a la Vez.
Transformación Profunda

Autor: Gabriel Guerrero


Título Original: Trasformación Profunda®
® 2002 Gabriel Guerrero

Dirección Editorial: Martha P. Guerrero


Foto en portada: Michael Calderwood

© 2002 Gabriel Guerrero

ISBN 968-5643-00-8

Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin autor-


ización escrita de los titulares del copyright©, bajo las sanciones establecidas
en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio
o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático y la
distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.

Editorial Khaos S.A. de C.V.


E-mail: gabriel.guerrero@gabrielguerrero.com

2a. edición. 2003


Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

DEDICATORIA

A Bárbara, mi motivación y mi inspiración hoy y siempre.


Por ti y para ti...

A Richard Bandler mi maestro, el genio que con su trabajo


está ofreciendo a la humanidad la oportunidad de desarro-
llar la magia y encontrar su libertad personal.
Transformación Profunda

AGRADECIMIENTOS

A mi hermosa esposa Bárbara, por tu amor, tu comprensión y tu pacien-


cia. Sin ti, nunca hubiera llegado hasta donde he llegado.
A Richard por todo lo que de ti he aprendido y por tu confianza. Por
mostrarme como vivir día a día con libertad personal.
A John La Valle por todo lo que me has enseñado y compartido.
Es un orgullo «Ser parte de la familia» y espero siempre ser un digno
representante.
A Kathleen y Paula por la magia y porque me han comprobado que
detrás de cada gran hombre hay una gran mujer.
A Mart´s por toda tu ayuda en la revisión, diseño y publicación de
este libro.
A Jaime «El Ninja», por iniciarme en este viaje mágico, por tu cariño y
apoyo siempre… y por permitirme aprender de todos tus errores.
A Agustín, Shunkuo, Dr. John «Quick Kill» y Platas por sus enseñan-
zas, explicaciones y descripciones diferentes del mundo a mi alrededor.
A Pepe Merino por aguantarme en clase y por haberme dado un punto
de referencia.
A algunos de los grandes maestros que en paz descansen Milton Erick-
son y Moshe Feldenkrais.
A Nina por enseñarme a ver lo que está ahí y ayudarme a creer en mí. A
Pao y Chuy por lo que aprendí de ustedes y con ustedes.
A mis compañeros de viaje...
Paulo San Román por el buen humor; Franco Soldi por las «canas»
y el impulso; Germán García por las inolvidables anécdotas; Verónica
Alcaide por la precisión para mostrarme cómo ser misericordiosamente
despiadado; Jorge Arellano por la consistencia; Manolo Bezanilla por la
resistencia; Emilio Karam por la obsesión de aprender.... y a todos por la
locura que compartimos.
A Leonel Castellanos, mi maestro del Zen-Tao, por la excelente mú-
sica, pero más importante porque me has enseñado a fluir por medio de
tus conductas... a Jaime Vargas por darle ese toque extra y mágico a mis
CDs y recordarle a Leopi la existencia de otros acordes.
A mí querida amiga Maggie Hegyi por mantener el espíritu puro.
A todos quienes forman parte importante de mi historia personal.

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Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

A mis compañeros y amigos de la primaria de quienes aprendí mucho:


César Lambretón, Luis Alberto Vargas, Samuel Villegas, José Luis Mo-
gollón, Carlos Maldonado y Mario Pani con quienes jugaba americano.
A mis amigos tenistas y/o padelistas que compartieron parte de su vida
conmigo: Jorge Enciso, Patrick Palafox, Tonatiuh Cuevas, Emilio Bourlon,
Felipe López, Ceci Robles, Aranzazú Gallardo, Gabin Palafox, Alejandro
de la Vega, Enrique Díaz de la Vega, Larry Goldsmith, Bernardo Martínez,
Eduardo Martínez, Gerry Martínez, Jane Yates, Jorge Rendón, Pedro Ala-
torre, Ricardo Rodarte, Marco Osorio, Pablo Fernández, Ignacio Mendiola,
Jose Luis Hernández, Romarico López y algunos otros que escapan de mi
memoria en este momento. A mis compañeros de la generación noventa,
especialmente: Daniel Gutiérrez, Manuel Leyva, José Antonio Crespo,
Karla Grisi y Ximena Rangel quienes sabiéndolo o no, me enseñaron
mucho. A las amigas de mi hermana: Maca, Cova, Adriana y Carla que me
permitieron descubrir un poco de lo que piensan las mujeres. A quienes
me ayudaron a empezar con la página de internet: Toky y Abiel. A algunos
de los maestros cuyos cursos valieron la pena: Robert Dilts, John Grinder,
Jeffrey Zeig, Teresa Robbins, Edmundo Velazco y Gerónimo García. Y a
quienes han dejado alguna impresión duradera por alguna característica
de su personalidad o de sus acciones: Tere Bermea, Oliver Fernández,
Adolfo Espinosa, Francisco Ruiz y Sergio Raimond-Kedilhac, Paloma
Cooper y a Chris Bongard, entre otros.

Finalmente, pero no por eso menos importante a mis papás y mi her-


mana por todo el apoyo que me ofrecieron a lo largo de todos estos años.
OK, OK también a Vico por completar el... escalón.

Y gracias a ti... por leer este libro de principio a fin.

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Transformación Profunda

ÍNDICE

página

8 INTRODUCCIÓN

9 INDUCCIÓN

CAPÍTULO UNO

37 VISLUMBRANDO EL FUTURO

I. La frustración requiere planeación adecuada

II. Dirección de pensamiento

III. Construyendo hoy tu realidad en tu futuro

CAPÍTULO DOS

87 MOTIVADO A DECIDIR MEJOR

I. Buenas decisiones y malas decisiones

II. Sistemas propulsores

CAPÍTULO TRES

141 PERCEPCIÓN Y ESTADOS ALTERADOS

I. Agudeza sensorial y precisión

II. Expandiendo la percepción


II. Hipnosis, chamanismo y PNL

IV. Percepción extra-terrestre


Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

página

CAPÍTULO CUATRO

187 CREER EN LAS CREENCIAS

I. ¿Por qué preguntar por qué?

II. La lógica y lógica de las creencias

III. Virus mentales y cambios conversacionales

IV. Instalando creencias poderosas

CAPÍTULO CINCO

235 ERRADICANDO EL MIEDO

I. Alimentando el lado oscuro

II. Cruzando al otro lado

III. Involucrando el cuerpo

IV. El secreto de la libertad personal

275 CONCLUSIONES

279 Apéndice 1

284 Apéndice 2

291 Apéndice 3

298 Apéndice 4

301 Glosario de términos


Transformación Profunda

INTRODUCCIÓN

Es con gran placer que quiero escribir la introducción a este libro.

Lo que Gabriel ha hecho, yo creo, es extraer de las varias cosas


que he creado en los pasados 30 años, sólo los elementos esencia-
les que son las mejores piezas de lo que se requiere para que las
personas hagan transformaciones poderosas en sus vidas. Un poco
de Design Human Engineering®, un poco de Programación Neuro-
Lingüística, un poco de Neuro-Hypnotic Repatterning®, sacando lo
mejor de las cosas que he hecho a través de los años, ahorrándole
a las personas muchos problemas para que no tengan que leer las
cosas que ya no son útiles y puedan enfocarse en las que de una
forma les permitirá hacer cambios, mientras se mantiene como algo
que yo considero entretenido. Porque yo creo que la diversión y el
aprendizaje deben ir juntos.

Deseo que cualquiera que lea este libro y cualquiera que está
pensando acerca de leer este libro… lo haga, tomando esto como
una oportunidad.

Sé que yo ciertamente lo hice y espero que tú también lo hagas.

Dr. Richard Bandler


Co-creador de PNL Creador de DHE® y NHR®
Agosto 2002

Iniciando el Viaje Mágico

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Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

INDUCCIÓN

Este libro está diseñado y escrito como si fuera un seminario y


como tal, estoy empleando una de las herramientas más poderosas
y efectivas con las que contamos los instructores para enseñar…
Las metáforas.
Hace apenas unas semanas durante el seminario «Adventures for
Everybody™» impartido en Orlando por Richard Bandler y John La
Valle, me encargaron enseñar brevemente al grupo sobre algunas de
las múltiples cosas que hace Richard por medio de las metáforas.
Es muy común para muchos de los participantes cambiar su vida
al finalizar los cursos, pero también es muy común que no sepan
concientemente la razón del cambio. Incluso hay quienes cambian
y no se dan cuenta del cambio que realizaron hasta un tiempo des-
pués. O bien, se dan cuenta de los cambios hasta que alguien más
les hace notar las diferencias entre sus conductas y actitudes antes
del curso y después del mismo.
Algunas personas que no entienden cómo puedes cambiar por
medio de escuchar historias, parábolas, cuentos o metáforas, han
dicho que Richard se ha vuelto loco y que en sus cursos actualmente
se la pasa contando «historias irrelevantes» en lugar de enseñar. Estas
personas están esperando explicaciones detalladas, estructuradas y
muy teóricas de los distintos temas. No les interesa si eres capaz de
hacer las cosas o no, siempre que puedan explicarlas.
Paradójicamente la mayoría de estas personas admiran el trabajo
de Milton H. Erickson a quien nunca vieron trabajar en vivo. Si lo
hubieran visto sabrían que Milton se la pasaba contando historias
para curar y cambiar a sus clientes. En su libro «My Voice Will Go
With You» (Mi Voz Irá Contigo), hay un comentario y una respuesta
muy interesante de Milton.
Milton menciona que él recibe a muchos pacientes, pero los ve

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Transformación Profunda

menos que otros terapeutas.


–—«Veo más pacientes pero los veo por menos tiempo.»
–—¿Y esto es el resultado de…? —preguntó Sidney.
Y Milton respondió:
—«El que ellos vienen aquí y me permiten que les cuente unas
historias. Después ellos se van a casa y cambian su vida.»
Los que iban a ver a Milton, llegaban con una expectativa de
cambio, y él por medio de narrar historias artísticamente y con una
metodología muy bien definida facilitaba este cambio. Algo similar
ocurre con Richard solamente que algunos que llegan a estudiar con
él, no saben que van a cambiar, algunos todavía piensan que van a
recibir extensas explicaciones sobre PNL.
Cuando experimentas a Richard en vivo vas a observar, escuchar
y sentir a un genio aplicando PNL en cada una de sus frases y mo-
vimientos. Por eso cuando tengo la oportunidad de hablar sobre lo
que está haciendo Richard con y dentro de estas historias irrelevantes
resulta una experiencia muy interesante y enriquecedora para todos.
La aplicación más común y conocida de las metáforas es dar un
mensaje paralelo, analógico o simbólico por medio de las similitudes
(principalmente a nivel estructural) entre la historia que narramos
y la situación que vive quien la escucha o la lee.
Por ejemplo, si quiero transmitirle el mensaje a alguien de pro-
tegerse de las sugestiones negativas que vienen del exterior, puedo
contarle la anécdota de cuando compré un programa de los llamados
«firewall» para mi computadora, lo que evita que entren personas
no autorizadas a mi sistema.
Estaba precisamente en Orlando, cuando David Northrop me
convenció de la utilidad de usar un «firewall» en mi computadora.
David es un excelente Trainer de PNL y un verdadero genio en lo que
a sistemas y computadoras se refiere. Él como el encargado de todos
los sistemas y redes de computadoras de una de las universidades
más importantes del sur de los Estados Unidos conoce mucho acerca
del tema y de lo que los llamados «hackers» son capaces de hacer.
Me platicó de los programas que usan algunos de estos «hackers»

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Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

para entrar en los sistemas de otros, en busca de información para


robar lo que les sea útil. Pero aún más impactante fue el entender que
algunos de estos individuos todo lo que quieren es dañar el sistema
de otros… ni siquiera buscan un beneficio propio. Y lo peor es que
en muchas ocasiones lo logran.
Cada vez que te encuentras «en línea» es decir en internet, eres
vulnerable. Estás afuera, desprotegido ante lo que personas con
malas intenciones o falta de consideración y ética puedan hacer. Por
eso es conveniente comprar e instalar en tu sistema una protección.
Los ‘firewalls’ te avisan cuando alguien o algo trata de accesar tu
sistema sin tu autorización, pero más allá de avisarte, bloquea el
acceso hasta que tú autorices o no este acceso.
Si hago toda una descripción, es decir, una narración elaborada,
tanto de cómo personas no autorizadas entran en los sistemas de
otros para dañarlos, así como de cómo funciona esta protección,
el resultado es que la persona que me escucha o lee recibirá este
mensaje en el inconsciente. Lo cual es importante aclarar que si
sólo hago esto, no quiere decir que el lector realizará la conducta
o correrá el programa en su mente. Una cosa es bajar el programa
a tu computadora, otra instalar el programa correctamente y otra
más usar el programa.
Y algunos programas requieren actualizarse constantemente.
Por ejemplo los programas anti-virus requieren de actualización
frecuente ya que los «hackers» diariamente trabajan en crear nuevos
virus que dañan los sistemas. Afortunadamente hoy en día puedes
tener un programa anti-virus que te recuerde constantemente que
requieres actualizar tu protección. Lo importante es que hagas algo
para actualizarte.
Ahora que si quiero hacer el mensaje metafórico aún más podero-
so, e incluso instalar el programa y dejar sugestiones post-hipnóticas
dentro de tu mente inconsciente, puedo emplear algunos patrones
lingüísticos muy específicos dentro de las metáforas.
Como por ejemplo, puedo hacer un cambio de índice referencial,
es decir, narro la historia en primera persona pero en el momento

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Transformación Profunda

de la sugestión hago un cambio a segunda persona. De tal forma


que platico de cuando me compré un programa de los llamados
‘firewall’ para mi computadora, lo que evita que entren personas
no autorizadas a tu sistema.
Si revisas mi descripción acerca de los programas ‘firewall’ y
anti-virus, podrás encontrar que uso mucho el índice referencial de
tal forma que en lugar de hablar de todos en general o de mi propia
experiencia, suelo usar el lenguaje para que tú experimentes direc-
tamente la sugestión.
Quizá tú ya te has percatado de que hay personas que tienden a
hablar en segunda persona aun cuando en realidad están hablando
de algo que les ocurrió u ocurre a ellos. Esto no es ni bueno ni malo.
En algunas ocasiones resulta poco útil hablar en segunda persona
ya que evita que te responsabilices de tu situación, lo que a su vez
tiende a disminuir tu capacidad de respuesta y libertad ante esa si-
tuación en particular. Así como en otros momentos quieres hacerlo
y resulta útil, porque es una excelente forma de inducir e instalar
respuestas en otros, como lo hago yo con el firewall y muchas otras
cosas a lo largo de mis cursos, así como lo haré repetidamente en
las páginas de este libro.
Para enseñar este patrón lingüístico, en algunos cursos me gusta
invitar para compartir el escenario a mi amiga Verónica porque ella
es excelente corrigiendo esto en los alumnos. Y más que corregir,
lo que hace es darles conciencia de lo que dicen y cómo lo dicen.
En cuanto un alumno dice:
—«Es que cuando te gusta algo…»
Ella interrumpe y dice:
—«¿A mí?»
Porque en ese momento el alumno no se da cuenta que está
hablando de su realidad como si fuera la de alguien más o la del
mundo en general. Y si piensas que algo es así porque así es para
todos… entonces estás equivocado.
Lo más interesante es que hay dos tipos de respuestas a este
cuestionamiento que realiza ella. El que responde:

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Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

—«A cualquiera»
A lo que Vero responde:
—«¿De quién estás hablando? ¿Cómo sabes que todos responden
igual que tú?»
Porque si la persona en ese momento no acepta la responsabilidad
de lo que dice, posiblemente está evadiendo la responsabilidad y ne-
gando la capacidad que tiene de cambiar esa situación en particular.
No se trata de agredir al alumno ni de llevarle la contra, se trata
de darle una nueva opción, de darle alternativas y así acercarlo a
su libertad personal.
Y por supuesto está el alumno que responde directamente:
­—«Bueno, a mí»
A lo que inmediatamente respondemos:
—«Dinos otra vez lo mismo que nos decías, pero esta vez hazlo
en primera persona.»
Es sumamente importante que los alumnos usen la información
para que no se quede sólo en una comprensión teórica. Usar la
información, quiere decir, realizar conductas específicas que en
muchos casos involucran hablar, escribir o hacer ( incluso dos de
éstas o hasta las tres).
Existen tres procesos en el aprendizaje y es importante promover
que se cumplan los tres procesos:
1. Entrada (input): Es cuando percibes la información a través
de los cinco sentidos. Prácticamente en todas las situaciones recibes
la información a través de todos los sentidos. Cada sentido es un
canal de percepción y todos están funcionando en todo momento, a
menos que tengas algún problema físico o bien alguno de los sen-
tidos esté bloqueado o aislado por las condiciones del entorno (lo
cual ocurre en muy pocas ocasiones). Aunque si escuchas música
de un disco compacto la mayor parte de la información la percibi-
rás en forma auditiva y kinestésica por las ondas sonoras, aunque
después representes [segunda etapa o proceso] esa información en
forma de imágenes.
2. Procesar o Representar: Es cuando internamente le das senti-

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Transformación Profunda

do a lo que viste, escuchaste, sentiste, oliste y saboreaste; pasando


por los filtros internos. Y al darle sentido eliminas, distorsionas y
generalizas el aprendizaje de tal forma que tienes una comprensión
del tema, creando una representación interna de esta información.
Esta representación interna normalmente es muy completa en el
inconsciente, pero al traerla a la conciencia llega muy filtrada con
una tendencia o preferencia por alguno o algunos de los llamados
sistemas representacionales o sistemas de representación.
3. Y por último la Salida (output): Es cuando usas este aprendizaje
como conductas y actitudes (lo que incluye tu comunicación verbal
y no verbal con otros) .
Muchas personas leen un libro y saben del tema pero no lo pueden
aplicar en sí mismas y mucho menos en otras. De esto la importancia
como instructor y/o autor de un libro, de promover la acción por
medio de ejercicios, tareas o bien instalando en el inconsciente, que
determinadas respuestas (acciones) se realizarán cuando “x” o “y”
circunstancia se presente en el entorno.
Por ejemplo: Si “x” (la comunicación) es igual a sugestión, en-
tonces activarás automáticamente e inconscientemente tu sistema
de protección, si y sólo si ésta es una sugestión negativa que atente
contra tu dirección de crecimiento basada en tus criterios, valores
y creencias personales.
Esto que es llamado una sugestión post-hipnótica y que se ase-
meja a lenguaje de programación de sistemas, es otra de las cosas
que realizamos por medio de metáforas. El que escucha o lee una
sugestión post-hipnótica la llevará a cabo. Al narrarte una anécdota
de determinada situación y la respuesta deseada para ésta, estamos
creando referencias en tu mente.
Todos nosotros como seres humanos, para darle sentido a lo que
nos dicen o leemos, creamos representaciones internas (imágenes,
sonidos, sensaciones, olores y sabores) de lo que estamos escuchan-
do o leyendo. Sólo así sabemos y entendemos lo que se nos dice. Si
yo dijera que quiero que «hafteristes» no sabrás como responder ya
que en tus archivos no existe referencia de esto.

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Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

La mayoría de los alumnos al asistir a un curso o leer un libro se


enfocan exclusivamente en la entrada, algunos otros se enfocan en
la entrada y en procesar, pero muy pocos se enfocan en la salida.
Y cuando se enfocan en la salida lo hacen sólo para verificar que
el alumno puede reproducir exactamente lo que se le dijo por su
capacidad de memorizar, sin un aprendizaje real que involucra la
capacidad de generalizar el aprendizaje a diferentes contextos y con
diversas aplicaciones. Por eso cuando enseñamos sobre el índice
referencial hacemos que el alumno repita lo que dijo, pero con el
ajuste realizado; dándole así una referencia del proceso de salida de
haberlo hecho correctamente. Y lo llevamos y lo ayudamos a que lo
haga correctamente en diferentes ocasiones con diferentes temas.
Lo mejor de esto es que después de hacerlo a dos, tres o cuatro
personas en un grupo… el resto empieza a instalar y usar este nuevo
programa.
Y así como podemos usar el índice referencial para instalar in-
formación, empleándolo dentro de una metáfora… existen decenas
de patrones de lenguaje.
Personalmente me gustan patrones como ‘órdenes encubiertas’
en donde incluyo una instrucción dentro de una frase y los ‘mar-
queos analógicos’ donde resalto parte del mensaje para ir creando
un programa, una instrucción y/o sembrar ideas. En el trabajo de
Milton Erickson era muy común que él marcara mensajes por medio
de variar su posición en la silla; y a pesar de que solía decir que
no escuchaba los tonos, al hablar marcaba los diferentes mensajes
de forma excepcional, con un gran control de sus propios tonos de
voz. Según Richard, lo que Milton hacía al decir que no escuchaba
tonos era una orden encubierta para que los clientes no detectaran
concientemente todos los mensajes que marcaba con su voz y así
éstos llegaran directamente al inconsciente.
Por otro lado a mí me divierten bastante los entrecomillados,
también conocidos como citas, con los que doy un mensaje como
si me lo hubiesen dado a mí o yo se lo hubiera dado a alguien más
o incluso lo puedo narrar como si ésta fuera la conversación entre

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Transformación Profunda

terceras personas.
Como suele decir John La Valle: «Podemos usar todos los dife-
rentes patrones de lenguaje y cada uno aporta algo adicional a este
proceso.» Personalmente recomiendo estudiar y practicar el usar
los diferentes patrones de lenguaje. Para aprender los distintos pa-
trones lingüísticos hay varios libros en el mercado sobresaliendo:
Trance-formations de Bandler & Grinder.(1)
Pero al emplear metáforas no solamente instalamos información
por medio de patrones de lenguaje o mandando mensajes (analó-
gicos) paralelos.
Otra de las aplicaciones comunes es la de generar y encadenar
estados en quienes nos escuchan y nos leen. Es decir producir di-
ferentes emociones en los interlocutores, para después hacer algo
concreto con estas emociones, como formar secuencias definidas de
emociones que lleven al lector a responder de determinada forma
ante determinada emoción inicial.
Una cadena por ejemplo nos lleva del punto A (miedo) al punto B
(acción) pasando por un número finito y definido de pasos (estados)
que hacen que la transición sea fluida y relativamente natural. Entre
A y B quizá podemos incluir tres diferentes pasos que llamaremos
C (frustración), D (curiosidad) y E (deseo).
Es decir, que la cadena queda: A C D E B
Lo que quiere decir que el miedo te llevará a la frustración, la
frustración te llevará a la curiosidad, la curiosidad te llevará al deseo,
y finalmente el deseo te llevará a la acción.
Este concepto de encadenar estados es muy simple y básicamente
quiere decir que condicionaremos, asociaremos y entrenaremos a tu
neurología para que un estado dispare automáticamente otro estado.
Educando a tu mente a que por ejemplo el miedo termine en acción.
Porque muchas personas, yo diría demasiadas personas, dejan de
hacer cosas por temor.
Para lograr esto en forma elegante y encubierta dentro de his-
torias, requerimos de elicitar o generar los estados a través de la
forma en que narramos la historia. Una buena narración en términos

(1) BANDLER & GRINDER. Trance-formations. Real People Press, 1981.


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Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

generales involucra generar estados. Y esto es más fácil de lograr en


una narración en vivo donde cuentas con el lenguaje corporal y la
paralingüística (tono, ritmo, velocidad de la voz, etc.) que cuando lo
haces por escrito. De ahí mi respeto para aquellos autores de novelas
y cuentos que crean emociones tan intensas que tienen seguidores
que esperan impacientes su siguiente libro.
Crear un cambio personal sólo a nivel intelectual sin involucrar
emociones es como hacer el amor sin sentir nada… no tiene sentido.
Yo intenté cambiar mi propia persona primero a nivel intelectual
pero no obtuve el resultado que buscaba, hasta que involucré mis
estados y eso fue realizado entre Richard Bandler y mi inconsciente.
En un seminario en California, Richard por medio de sus historias
irrelevantes o lo que también llamamos sus estructuras mágicas,
elicitó en mí, los estados adecuados para generar el cambio.
Antes de conocer la PNL yo era un joven muy inseguro y tími-
do... Me escondía detrás de mis lentes y mi interés por los deportes.
Hoy en día resulta interesante para mí darme cuenta que mi interés
principal por practicar un deporte y sobresalir en la práctica de
éste, era exclusivamente obtener la aceptación que no obtenía en
mi desenvolvimiento social. Muchas personas hablan de practicar
un deporte por salud o disciplina pero yo lo hice por cubrir una
necesidad en otra área de mi vida.
Yo elegí el deporte y no tomar alcohol hasta perder la conciencia
y vomitar sobre mis amigos como muchos de mis compañeros de es-
cuela. Muchos de estos compañeros hubieran probado excremento de
perro… ¡aguado!... con tal de ser aceptados en los círculos sociales.
Aunque cuando lo pienso, creo que algunos lo hicieron… y hasta lo
disfrutaron. Desafortunadamente para los jóvenes la necesidad de
aceptación tiende a ser un factor que los impulsa a tomar decisiones
que no siempre resultan las mejores. Yo simplemente probé otro tipo
de excremento, no por eso menos asqueroso. El excremento que yo
probé fue el que yo mismo producía y flotaba libremente dentro de
mi cabeza. Ese excremento lo llamo miedo, duda e inseguridad que
se presenta muchas veces en la forma de diálogo interno negativo

17
Transformación Profunda

e imágenes mentales desagradables.


Yo era de esos jóvenes que cuando llegaba el viernes en la noche
después de una larga semana de generar anticipación para este gran
día… Me arreglaba, me ponía mucho gel en el pelo para mantener
una imagen perfecta y veía al espejo pensando «Esta es mi noche,
hoy si me voy a atrever.»
Después de revisar mi peinado y mi ropa 500 veces (porque no
se quién dice que sólo las mujeres son vanidosas) salía de casa con
la esperanza de que esta noche realmente sería diferente a todas las
demás noches del año. La noche que cambiaría el resto de mi vida.
Más adelante descubrí que una noche sí puede cambiar tu vida…
Solamente se trata de inducir sueños extraños pero muy agradables
en los que tu inconsciente hará los ajustes necesarios para cambiar
tu percepción y conductas a los que resulten más adecuados y fun-
cionales para ti. Ahora que en aquel tiempo no sabía esto y esperaba
que en la fiesta, en el exterior encontraría el cambio.
Llegaba a un antro (expresión popular en México de un club
nocturno) buscando a mis amigos… Imagínate la escena de este
joven inseguro con baja autoestima, incluso quizá tú eras como este
joven o tú eras de los que su burlaban de alguien así… Una vez en
el antro, en el cual te hacen esperar afuera suplicando a un portero
que te permita entrar...
He ahí un concepto interesante de nuestra sociedad, le suplicas
a alguien para que te acepte tu dinero y te permita consumir en su
negocio.
¿Te imaginas como sería si tuviéramos que suplicar en el mer-
cado para que nos permitieran comprar sus productos? El cajero
del supermercado eligiendo a quién sí le va a cobrar y a quien no…
—«¿Trae su identificación? ¿Vienes solo o en grupo? ¿Cuántos
son?»
Y no faltaría quien quisiera darle dinero a escondidas al cajero
para que le diera chance de cobrarle o el que diría que es conocido
del dueño para impresionar al cajero.
Pero así es como funcionan los antros de México… Tienes que

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Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

esperar y hasta suplicar para poder entrar... Una vez que lograba
entrar al antro, lo cual para muchos «nerds» como yo, ya era un gran
logro, veía alrededor actuando como si todo estuviera bajo control
y como si yo fuera el galán de galanes. Como si yo fuera de esas
personas que se sienten a gusto en estos lugares.
Aprendí hace tiempo que, en muchas ocasiones, actuar como si
fueras algo no es suficiente, claro está que si no es suficiente puedes
actuar como si lo hubiese sido o como si no hubiese pasado nada.
Por ejemplo, si actúas como si pudieras volar, después tendrás que
actuar como si no te hubieras lastimado cuando estés en el hospital.
Como suele decir Bandler: «Actuar como si supieras hacer algo te
llena de seguridad pero no te da habilidad ni destreza».
Yo actuaba en el exterior como si fuera un galán, pero por dentro
me moría de miedo y no sabía que decir o qué hacer. Llegaba a la
mesa de unos amigos, pedía un trago (el cual no disfrutaba porque
no me gusta el sabor del alcohol) pero pensaba que me hacía ver
«cool», interesante… y revisaba con la vista el lugar para ubicar
en mi radar a las mejores pieles (expresión vulgar para referirse a
las jóvenes damas).
Recuerdo una vez que tuve suerte… Una mujer hermosa, despam-
panante se sentó con sus amigas justo enfrente de mí… en la mesa
ubicada a unos cuantos pasos. Una mesa con puras mujeres que no
necesariamente eran mujeres puras, pero que me habían llevado a un
trance realmente profundo llamado soñar despierto. Cuando salí del
trance, obviamente actué desinteresado para parecer más interesante.
Perdón pero… ¿Quién tuvo la idea de que era más interesante un
tipo que se muestra desinteresado y absorbe alcohol como esponja?
No pudo haber sido una mujer porque sería muy absurdo. Yo creo que
fue un tipo macho y borracho que sabía de hipnosis, que hipnotizó
a un grupo de mujeres para que creyeran que eran más interesantes
así. Y ellas se encargaron de propagar la idea. Es lo único que tiene
sentido para mí porque ¿Qué persona usando sentido común piensa
que alguien que no muestra interés es más interesante?
Debemos admitir que nuestra sociedad necesita un poco más de

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Transformación Profunda

sentido común, el cual es el menos común a pesar de su nombre.


Un ejemplo típico es de quién se enamoran las personas. Conozco
amigas, personas adorables, hermosas e inteligentes, que se sienten
atraídas (esa es su explicación) por el tipo que no les habla mas que
cuando no tiene nada que hacer; por el tipo que prefiere perder la
conciencia metiéndose alcohol o cosas más fuertes para evitar co-
existir en el mismo plano que ellas los viernes en la noche… « Pero
es que es… Adorable...¿?... El novio ideal...¿?
Pero este mal no es exclusivo de las damas porque tengo ami-
gos que usan como único criterio para enamorarse, el que la chava
parezca muñeca Barbie.
Sin embargo y por muy absurdo que me parezca en la actualidad,
yo conocía las reglas. Si actuaba muy interesado entonces no era
interesante para ellas, así que actuaba desinteresado. Lo cual es tan
extraño como estar seguro de que eres inseguro… Una paradoja.
Después de un largo rato donde cada vez que ella volteaba su
mirada hacia donde yo me ubicaba, yo miraba a otro lado y vicever-
sa, decidí que era el momento de hacer algo. Entonces me puse de
pie, mi corazón se aceleró a mil por hora, mis manos comenzaron
a sudar mientras comencé a hacer imágenes mentales de cómo me
rechazaría, me humillaría y todos se burlarían de mí… escuchaba
la risa de todos y me sentía aún más chiquito que antes de pensar
en acercarme… y después de suficiente tortura mental y apenas dos
pasos me di la vuelta y dije en voz alta:
—«Seguro tiene novio para qué le busco.»
De regreso en mi mesa pensé en los mil y un motivos por los que
no me aceptaría. Siempre he sido una persona creativa y se me podían
ocurrir gran cantidad de motivos por los que una mujer no querría
estar conmigo. Además podía crear imágenes muy vivas, coloridas
y brillantes de cada una de estas escenas. Vaya, tenía juego con las
distintas tomas de mis cámaras mentales. Por si esto fuera poco
sabía musicalizar bien las escenas con música de terror o algunos
violines para los momentos trágicos. El sonido en mi mente hacia
parecer juego de niños la tecnología digital empleada en las películas

20
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

de la actualidad. Y claro… tan buenas imágenes y tan buen sonido


ayudaban a incrementar exponencialmente el temor a acercarme. Y
así pasaba varios minutos luchando internamente entre lo que quería
(acercarme) y lo que me hacía (torturarme).
Cuando de repente un chaparrito feo… pero de verdad feo… se
le acercó y le dijo algo al oído, y ella sonrió. Yo estaba con los ojos
saltones, la boca abierta. No podía creerlo, mientras veía como este
chaparrito que seguro apodaban «el guapo» de lo feo que estaba,
hablaba con mi mujer. Mia sólo en mi mente, claro está. Donde en
los pocos momentos que creaba imágenes positivas ya hasta había-
mos hecho el amor. Porque sabrás que el hombre (generalización)
se imagina estas cosas, así como la mujer (generalización) se ima-
gina la boda y hasta el color de ojos de sus bebés con un perfecto
extraño en cuestión.
Ella sonreía… Él extendió su mano invitándola a bailar… y ella
¡Aceptó!
Yo me quedé sentado, sorprendido, incrédulo, frustrado… ¡ardi-
do! viéndolos bailar… Porque lo más sano en ese momento no era
buscar otra mujer; lo más sano era torturarme viéndolos, pensando
en lo que hubiera sido o en lo que yo ya me había imaginado que
iba a suceder aunque en la realidad nunca sucedió. ¡Vaya que si
somos complejos los seres humanos! Me quede ahí, viendo como
después de un par de horas el chaparrito le plantaba un beso frente
a mí… ¡a mi mujer! Aaargh.
Y esto era la historia de cada fin de semana mientras seguía con
mi programa mental de no acción. Alguien que se atrevía, que daba
un paso conseguía lo que yo sólo pensaba. Yo podía planear pero no
me atrevía a ejecutar. En esa época no tenía el software adecuado
para correrlo o quizá si lo tenía pero no sabía como ejecutarlo y así
no me resultaba fácil conseguir lo que quería.
Cuando descubrí la PNL, inicialmente para aplicarla a mi prác-
tica deportiva, empecé a notar cambios importantes en mi vida en
general. Fue como empezar a romper un caparazón que me mantenía
encerrado hasta ese momento, por eso hoy comparto contigo esto

21
Transformación Profunda

que transformó mi vida.


Todo esto empezó para mí en diciembre de 1990 cuando se ce-
lebraban los juegos Centroamericanos y del Caribe en México. Fui
a ver la participación del equipo mexicano de tenis, ya que estaba
interesado en aprender y mejorar mi propio desenvolvimiento por
medio de observar lo que hacían dos de nuestros mejores jugadores
de esa época, Oliver Fernández y Luis Enrique Herrera.
Uno de mis defectos como tenista era que modificaba mi técnica
con frecuencia, basada en lo que veía en otros jugadores. No tenía mi
propio estilo ni personalidad particular ni personal, o mejor dicho no
la desarrollaba. De alguna forma trataba de reproducir lo que otros
hacían; quería ser alguien más; como un niño pequeño que imita a
otros… Cuando juega futbol juega a ser Maradona, cuando juega
basketball juega a ser Jordan y así trata de ser sus distintos ídolos.
Algunos niños son más observadores que otros. Los que son muy
observadores logran imitar a detalle varios de los movimientos de
sus ídolos; los que no lo son sólo piensan que están moviéndose
como ellos, piensan «como si» fueran ellos pero en realidad ni se
asemejan.
Gran parte del aprendizaje que realizamos cuando somos muy
pequeños tiene que ver con esta habilidad de mimetizar a los adultos.
Algunos mimetizan con más detalle que otros, pero todos mimetiza-
mos hasta cierto punto. Así como todos aprendemos por medio de
los cinco sentidos, aunque particularmente aprendemos por medio
de observar, escuchar y sentir.
Hace tiempo me encontraba en una reunión en casa de un amigo
llamado Alexander. En esta reunión otro amigo, Mario, llevó un pe-
queño cachorro el cual empezó a interactuar con el perro ya adulto
de Alex. Al principio el cachorro actuaba temeroso del gran pastor
alemán y éste actuaba dominante y seguro. Así fue la interacción
por un largo rato. Pero al cabo de unos minutos fue extremadamente
interesante observar como el perro adulto le demostraba al cacho-
rro cómo actuar con bravura… para después acercarse al cachorro
tiernamente y jugando… Éste poco a poco empezaba a reproducir

22
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

la actitud y acciones del adulto, quien actuaba atemorizado por


el pequeño cuando éste se paraba firme y ladraba como un perro
bravo, dominante y seguro… enseñándole así gradualmente cómo
ser un perro bravo.
Muchas actitudes y comportamientos que tenemos son aprendi-
zajes que adquirimos de los adultos que nos rodean cuando somos
pequeños. Pero incluso cuando crecemos seguimos adquiriendo
actitudes, creencias y conductas de las personas con las que deci-
dimos interactuar.
Larry Goldsmith, un amigo que algunos años atrás había sido
entrenador de tenis antes de dejarlo para convertirse en el director de
una empresa de pegamentos, en una ocasión me preguntó mientras
jugábamos en el club:
—«¿Quieres ser un jugador malo?»
Obviamente yo respondí que no. A lo que él continuó diciendo:
—«Entonces deja de jugar con personas como yo. Si te juntas
con basura, basura terminarás siendo.»
Yo lo interrumpí para decirle que yo no lo consideraba basura y
que además él era mi amigo. Él me dijo:
—«Si quieres llegar a ser grande, entrena con los grandes. Esto
no se trata de amigos, la amistad es bonita y permanecerá, pero
debes hacer lo que te acerque a tus sueños.»
Fue este comentario entre otras cosas lo que incrementó mi in-
terés por conocer más sobre los mejores tenistas de México, lo que
más adelante se convirtió en un interés por conocer a los mejores
en cada ramo.
Con Larry y otro amigo llamado Emilio, también aprendí el valor
y la importancia de la diferencia entre cantidad y calidad. Muchas
veces como deportistas nos enfocábamos en entrenar muchas horas
pero mientras estas horas no estaban llenas de calidad… solamente
estábamos perfeccionando errores. La teoría de hacer mucho pa-
recía tener sentido, pero nos alejaba de nuestros sueños mientras
pensábamos que nos estaba acercando. Repetir miles de veces un
error solamente tiene como resultado perfeccionar ese error, es decir

23
Transformación Profunda

convertirse en experto haciendo el error.


Cuando yo jugaba tenis trataba de adoptar los movimientos y
técnica de aquellos jugadores que me impactaban por uno u otro
motivo. En la época en la que se celebraron los juegos Centroame-
ricanos yo trataba de adoptar actitudes y técnica de Oliver y Luis
Enrique. Ambos jugadores eran lo que llamábamos unos perros. Es
decir que luchaban todos los puntos con la certeza de que podían
vencer a cualquiera… (Por lo menos eso pensábamos los especta-
dores.) Porque una cosa es lo que percibimos desde afuera y otra
lo que ocurre realmente en el interior. Las cosas no siempre son lo
que parecen o como mejor lo expresó Aldous Huxley «Las cosas
no sólo son lo que parecen.»
Tuve un ejemplo muy claro hace unos años, de pensar que sé lo
que otra persona piensa y estar completamente equivocado. Esto
sucedió cuando me encontré en una cafetería de la ciudad de México
a una joven con la cual salí en algunas ocasiones. Nos sentamos
a platicar sobre lo que había pasado tiempo atrás cuando salimos
juntos; platicamos sobre la ocasión en la que nos vimos en un res-
taurante en Toluca y yo ya estaba convenciéndola de ponernos más
cariñosos. Todo estaba funcionando a la perfección cuando ella se
paró de la mesa por un instante… Yo me quedé pensando lo que
estaba haciendo y decidí que realmente no tenía más que la calentura
del momento y que en realidad había alguien más en mi mente y
mi corazón… Cuando ella regresó a la mesa la convencí de que lo
mejor era dejarnos de ver, la llevé a su casa y no la volví a ver hasta
que nos encontramos en la ciudad de México.
Cuando terminé de explicarle en la cafetería que el motivo por el
que no quise tener una relación más cariñosa fue evitar lastimarla,
ella me vió seriamente y me preguntó:
—«¿Por qué no me dejaste decidir a mí?» y me dijo que a lo
mejor, todo lo que ella quería era una aventura pasajera… ¡una
noche de pasión! Esto me impactó y me enseñó una gran lección. A
veces cuando pensamos que hacemos algo bueno por alguien más,
solamente estamos haciendo lo que sería bueno para esa persona si

24
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

y sólo si ella piensa como nosotros.


¡Decidamos por nosotros mismos, no por los demás!
Después de platicar por casi dos horas, nos despedimos y que-
damos de mantener el contacto… Hoy en día, no he vuelto a saber
nada de ella. Quizá porque no pensábamos realmente mantener el
contacto o simplemente porque no ejecutamos lo que pensamos.
Me queda claro que quizá incluso ambos llegamos a pensar en
buscarnos en algún momento, pero pensar no es suficiente para
obtener resultados.
Pensar en comprarle un anti-virus a tu computadora no la protege
de los virus. Tienes que comprarlo, instalarlo y usarlo… pero no
sólo eso, tienes que actualizarlo constantemente.
En 1990 cuando llegué a las tribunas del estadio del club Te-
pepan lugar donde competían nuestros tenistas durante los juegos
Centroamericanos, pude observar unos cuantos lugares abajo en
las gradas –sentado con su uniforme del equipo Mexicano de Copa
Davis y su peinado de cola de caballo–, a quien en el medio tenístico
apodaban ‘El Ninja’… Este hombre misterioso que considerábamos
en gran medida responsable de la mentalidad ganadora de muchos de
nuestros tenistas en esa época, incluyendo a Oliver y a Luis Enrique.
Lo observé por varios minutos en los que pensaba los motivos por
los que no querría hablar conmigo. Pero a diferencia de mi costum-
bre, algo sucedió en este momento porque me imaginé acercándome
a él y hablándole mientras se mostraba interesado. La imagen fue
suficientemente grande, colorida y brillante y el diálogo fue tan real
que decidí hacerlo, decidí acercarme a ‘El Ninja’. Caminé hacia él
y me senté a su lado. Al cabo de unos segundos, el volteó, dibujó
una sonrisa amable y volvió su mirada al partido.
Había logrado el primer paso… Me había acercado antes que
el chaparrito. Claro que ‘El Ninja’ no era como la hermosa mujer
del antro; pero la lección está en que muchas veces todo lo que se
necesita es dar ese primer paso para permitir que la inercia te lleve y
te conduzca en la dirección en la que iniciaste el movimiento. Posi-
blemente habrá obstáculos en el camino, y no es conveniente pensar

25
Transformación Profunda

que sólo por tener pensamientos positivos desaparecerán todos los


obstáculos, pero muchos de ellos solamente existen en el interior
de la mente. Y si los eliminas de la mente, los eliminas de tu vida.
Porque has de saber que la mayoría de los obstáculos y limitacio-
nes que habías estado experimentando fueron producto de tu propia
mente; y si te detienes a pensarlo, cuando cambies la forma en que
usas tu mente, la forma en la que piensas... cambiará tu experiencia
y transformarás tu vida.
Ahora, este re-encuadre o cambio de percepción puede darse
en cualquier momento. Y si cualquier momento es bueno para que
suceda ¿Qué tal este momento para cambiar el resto de tu vida?
Los cambios se dan rápido y en un instante, es la planeación o el
convencimiento de realizar este cambio lo que suele tomar tiempo.
Antes de publicar este libro dejé tres libros inconclusos porque
no estaba completamente satisfecho con lo que estaba resultando,
hasta que Richard Bandler recientemente me dijo:
—«Hazlo sin mirar atrás. Es bueno que no estés completamen-
te satisfecho con lo que hiciste, así siempre buscarás la forma de
hacerlo mejor, más fácil y más rápido.»
Después de eso, finalmente me detuve un momento, respiré pro-
fundamente y decidí que las nuevas experiencias e ideas deberán
esperar al próximo libro… Y me puse a escribir mis propias histo-
rias irrelevantes, mis anécdotas, mis metáforas… y mis estructuras
mágicas.
Ayer se reforzó en mi esta idea… Estaba en un centro comercial
donde observé a un niño pequeño, quizá de 5 o 6 años de edad.
Este niño tenía tanta hambre y tantas ganas de comer todo lo que
tenía enfrente que se metía a la boca un trozo de carne y antes de
terminar de masticarlo metía un poco de arroz y hasta un poco de
postre. El niño casi se ahoga… pero aprendió que puede comerlo
todo si incluye pausas entre sus bocados.
Este libro tiene como intención Cambiar el Mundo, Una Perso-
na a la Vez. Y pretendo lograr esto presentando una perspectiva un
poco diferente de lo que muchos libros ya han presentado... la Pro-

26
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

gramación Neuro Lingüística. Y pretendo que sea diferente porque


a raíz de mi contacto y relación con uno de sus co-fundadores –El
Dr. Richard Bandler–, me he dado cuenta que lo que presentan la
mayoría de libros es valioso y efectivo (hasta cierto punto) pero
no es mágico, porque se queda a nivel de ideas. Para descubrir la
magia debes estar dispuesto a cruzar la barrera de lo conocido, de
lo familiar y explorar lo desconocido.
Si Cristóbal Colón no hubiese estado dispuesto a explorar una
nueva ruta para llegar a la India, la historia… nuestra historia sería
diferente. Sin embargo yo creo que si Colón no hubiese tenido la
certeza (en su mente) de que por esta nueva ruta llegaría al mismo
sitio, es decir, a un sitio seguro... ni siquiera lo habría intentado.
Una cosa es buscar nuevas formas de lograr lo mismo o de llegar
al mismo sitio o resultado, pero es muy diferente buscar nuevas
formas de lograr algo desconocido. De verdad requieres tener el
espíritu de explorador.
Muchos descubrimientos y avances médicos y/o científicos han
sido resultado de accidentes donde el investigador no esperaba en-
contrar lo que encontró. Obviamente que el investigador siguió ex-
plorando lo que encontró, ya que esto es indispensable para cualquier
avance, pero empezó a explorar lo desconocido por un accidente.
Este es un libro lleno de historias y una invitación a explorar lo
desconocido. Ni siquiera trates de darle sentido a todas las historias,
no trates de entender lo que yo pensaba mientras lo escribía… fluye,
usa la fuerza como nos enseñó Yoda (el chaparrito orejón y galán de
la Guerra de las Galaxias)… y prepárate para recibir los beneficios.
Cuando usamos metáforas, además del mensaje paralelo; de las
instrucciones e instalaciones por medio de patrones lingüísticos, de
las referencias y sugestiones post-hipnóticas y de los estados que
generamos para asociarlos con los aprendizajes, también jugamos
con la lógica. Agregamos, quitamos y modificamos las premisas
que sostienen tus conclusiones sobre el mundo en el que vives. Tus
creencias son conclusiones y como tal pueden ser y de hecho son
modificadas por lo que lees y por lo que te dicen.

27
Transformación Profunda

Pero no quieres cambiar tus creencias arbitrariamente cada vez


que lees algo o cada vez que alguien te platica algo nuevo que tiene
sentido. Hay muchos silogismos que son correctos, mas no por eso
son verdaderos. Por eso en muchas ocasiones queremos instalar un
‘firewall’ para evitar que los extraños entren en nuestro sistema sin
autorización. Tú eliges quién entra en tu sistema.
Mi amigo Paulo entre bromas dice que le gusta traerme a mi casa
personas (clientes en algunas ocasiones) para que yo las reformatee.
Como si fueran computadoras que traen consigo virus o problemas
en el sistema operativo. Concepto no necesariamente cierto, ya que
entre otras cosas, debe haber un consentimiento de la persona para
aprender algo nuevo. Recordemos que nosotros somos quienes
hablamos de enseñar a las personas a ejercer su libertad personal.
¿Qué tan congruente sería cambiarlos a nuestra voluntad con la idea
de la libertad personal?
Lo que sí es cierto es que la idea básica en un proceso de apren-
dizaje, es suspender momentáneamente tus creencias (tus progra-
mas) para poder instalar nuevos programas. Al final es necesario
en muchos casos reiniciar el sistema y esto es algo desconocido
para la mayoría.
Si algo he aprendido de Richard Bandler es que ninguno de no-
sotros conoce lo que es imposible. Todo continúa cambiando cons-
tantemente, la tecnología avanza tan rápido y los descubrimientos
son tan continuos, que es un acto de soberbia pensar que tenemos
todas las respuestas. Alguna vez pensamos que la tierra era plana;
Alguna vez pensamos que la tierra era el centro del universo. Como
raza hemos estado equivocados miles de veces… ¿Acaso no podrías
tú estar equivocado al pensar que no puedes cambiar el mundo?
Tú eres parte del mundo…Si tú cambias, estás cambiando el
mundo aunque sea en una pequeña parte. Ahora que si tú cambias a
otra persona estás iniciando una epidemia de cambio dirigido. Y eso
es lo que te propongo hacer. Conspiremos para cambiar el mundo...
para propagar una epidemia de libertad personal.
En una ocasión un muy querido amigo, que alguna vez fuese mi

28
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

maestro, me pidió asesoría y clases privadas de PNL... Todo iba bien


los primeros 55 minutos hasta que empezó a explicarme cómo lo
que yo le estaba enseñando era parecido a lo que el había aprendido
en meditación y a lo que había desarrollado recientemente, bla, bla,
bla, bla.
Es muy posible que sí haya similitudes, incluso es posible que en
varios lugares aparezca el mismo conocimiento y se desarrollen ideas
muy parecidas simultáneamente. Como ejemplo esta la sofrología
de Caicedo y la sugestología de Lozanov, que surgen en dos partes
de Europa en la misma época con ideas muy similares. Vaya, hasta
podríamos hablar de lo que llaman los físicos los campos morfo-
genéticos. Pero por un momento veamos lo más obvio, si tienes la
mente enfocada en encontrar similitudes, es decir, en descubrir en
que se parecen los conocimientos, difícilmente aprenderás algo
nuevo ya que todo te parecerá como lo que ya conoces.
Muy pocas personas, si es que hay alguna, cuando están por
comprar un automóvil nuevo están indecisos entre cuál modelo
comprar porque todos los modelos tienen motor, cuatro llantas,
volante, asientos... porque es obvio que si basas tu decisión para
comprar un auto en si incluye llantas o volante, verás todos los co-
ches iguales. Pero eso es exactamente lo que hacen con cosas como
PNL, muchos tratan de igualarla con sus conocimientos previos de
otros campos. Hay quien incluso incluye PNL en el campo de la
psicología cuando ninguno de sus creadores es psicólogo o pretende
que PNL sea parte de ese campo.
Es como buscar pareja con base en que sea humano, tenga ojos,
manos, etc. Si tu criterio para evaluar es tan amplio, tan general y
con una tendencia a igualar, lo mejor es cambiar tu criterio lo antes
posible por tu propio bien o terminarás haciendo el amor con quien
sea, sosteniendo que eran personas parecidas.
Para obtener el mejor provecho de este material es recomendable
detenerte un momento....Libera tu mente de creencias y prejuicios.
Empieza por controlar tu respiración. Inhala durante tres tiem-
pos… Sostén el aire adentro durante otros tres tiempos… Exhala

29
Transformación Profunda

durante tres tiempos… y sostén el aire afuera durante otros tres


tiempos.
Inhala por la nariz y exhala por la boca. Al inflar los pulmones
no te limites a inflar las cavidades superiores... Llena de aire las
cavidades inferiores como si inflaras la panza. Repite este patrón
durante un par de minutos.
Yo recuerdo los ejercicios para aquietar la mente que me ponían
cuando meditaba tres veces por semana. Cuando se trataba de parar
el diálogo interno tenía muchos problemas porque me la pasaba
pensando si ya estaba en silencio. Lo que obviamente rompía el
silencio mental. Sin embargo lo que siempre me agradó fue como
iniciábamos la sesión.
Primero el maestro nos decía:
—Siéntate cómodamente, cierra los ojos y empieza a respirar
tranquilamente… Mantén un ritmo tranquilo en tu respiración…
e imagina que desde la parte alta de tu cabeza empieza a bajar la
relajación… Percibe como empiezas a relajar tu frente… y repite
dentro de tu mente… Mi frente está muy tranquila y relajada…
muy tranquila y relajada… mi frente está cada vez más tranquila
y relajada… mi frente está completamente tranquila y relajada…
Ahora, percibe como la relajación baja y relaja tus globos oculares,
mientras repites en tu mente… Mis ojos están muy tranquilos y re-
lajados… muy tranquilos y relajados… mis ojos están cada vez más
tranquilos y relajados… mis ojos están completamente tranquilos y
relajados… Así mientras sigue bajando la relajación… tú relajas tus
mejillas y los músculos de tu mandíbula, mientras repites dentro de
tu mente… Mis mejillas y mi mandíbula están muy relajadas… muy
relajadas… mis mejillas y mi mandíbula están cada vez más relaja-
das… mis mejillas y mi mandíbula están completamente relajadas…
Y así sigue bajando la relajación y relajas tu lengua y los músculos
de tu cuello. Así seguía bajando la relajación mientras repetíamos
dentro de nuestra mente que cada parte estaba relajada, cada vez
más relajada hasta decir que estaba completamente relajada. La
autosugestión es muy poderosa y se obtiene excelentes resultados.

30
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Ahora que si hubiese sabido lo que sé en este momento, hubiera


usado la voz interna a la que siempre le hago caso.
¿Sabes cómo hay una voz interna en particular a la que siempre
le haces caso? Ya sea que te dice cosas buenas o malas pero siempre
le crees. Una voz que cuando habla tú escuchas.
Recientemente en un curso trabajé con una mujer hermosa a la
cual le habían dicho en alguna etapa de su vida que se iba a quedar
solterona, entre otras cosas desagradables. El problema –actual-
mente– como ella lo describió, es que cuando está en determinadas
situaciones piensa «No va a funcionar… Nunca voy a encontrar a
mi pareja», etc. Yo en cuanto escuché su narración la interrumpí y
le pregunté:
—«¿De dónde viene esa voz? Yo sé que de tu cabeza, pero ¿De
dónde aparenta venir? ¿De adelante, atrás, arriba, abajo, de adentro
o de afuera? Entre más preciso me la describas mejor.»
Ella se detuvo un instante, sorprendida y después de respirar
profundamente recordó una vez más aquellas situaciones en las que
solía escuchar esa voz. Después me respondió:
—«Viene de mi pecho… Como si se moviera del pecho hacia
arriba (señalando con las manos) hacia mi cara.»
—Muy bien —le respondí—, «Ahora te voy a pedir que detectes
las características (Submodalidades) de esa voz. Es decir, su volu-
men, el tono… todo lo que puedas percibir.»
Observé su reacción y le dije:
—«Eso es, ahora te voy a pedir que con esa misma voz te digas a
ti misma, desde el pecho con esas mismas características de la voz:
¡Ya es hora! ¡Ya llegó el momento en que voy a hacer realidad mis
sueños! A partir de hoy mi vida será diferente. Muy pronto encon-
traré al hombre de mi vida.»
La reacción valió oro… si tan sólo la hubiera filmado. Hubo un
cambio drástico en su fisonomía y una sonrisa se dibujó en su rostro.
Aunque le parecía absurdo que algo tan simple tuviera un impacto
tan grande, no podía evitar la sonrisa en su boca.
Le había hecho caso a esa voz por años. Y esa voz está en su

31
Transformación Profunda

cabeza y es una voz que ella creó, así que puede usarla a su volun-
tad. Y si le tenía que hacer caso a esa voz, y si le creía a esa voz…
entonces tenía que creer lo que esta voz ahora le estaba diciendo.
¿Increíble? ¡No sabes cuánto!… pero funciona.
Si reconocemos esa voz a la que le creemos y le hacemos caso,
podemos usarla para nuestro beneficio. Vaya, quizá tú al leer esto
pensaste «No es posible» y usaste esa voz de convicción a la que
le haces caso. Pues usa esa misma voz para decirte que a partir de
hoy tu vida será mucho mejor.
A lo mejor tú eres de esas personas que antes de dormir piensan
«Mañana me voy a despertar a las 6:00am» Y la mañana siguiente
antes de que suene la alarma ¡bam… despiertas! Algunos imaginan
un reloj, otros se visualizan despertando y prácticamente todos se
dicen algo.
Si tú tienes este mecanismo dentro de ti… Úsalo. Pero esta vez
prográmate para despertar con más energía, creatividad y sintiendo
un gran placer por vivir.
Si yo hubiese sabido de estas voces en aquel tiempo que meditaba,
hubiera mejorado mis resultados exponencialmente. Para empezar
hubiera usado esa voz a la que siempre le hago caso para darme las
instrucciones de relajar cada una de las partes de mi cuerpo.
Porque la relajación no se quedaba en la cara. Bajaba por el cuello,
hombros, pecho, abdomen, brazos, antebrazos, manos, dedos, ingles,
muslos, pantorrillas, tobillos, pies hasta los dedos de los pies. El
maestro nos iba guiando por todo el proceso… entrando él mismo
al estado para conducirnos… Es decir, que él entraba primero y nos
iba guiando describiendo lo que estaba viviendo.
Esto es lo mismo que Richard nos enseña acerca de la hipnosis:
Debemos entrar nosotros primero y desde adentro conducir al
cliente. Algunas escuelas de hipnosis enseñan a los hipnotistas a
mantenerse fuera del trance. Pero si el trance es bueno para el cliente,
¿Por qué no aprovecharlo? Además, resulta mucho más fácil llevar
a alguien a un trance si lo estás conduciendo desde el interior que
si estás desde afuera –disociado del estado tratando de describirlo–.

32
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Una de las inducciones más espectaculares consiste en que el


hipnotista vea fijamente los ojos del cliente… Iguale el ritmo de su
respiración… y una vez que igualó el ritmo, se meta en un trance
profundo, conduciendo así al cliente a ese estado. Lo importante
es que el hipnotista sea capaz de entrar a estados de trance muy
profundos en los que pueda seguir funcionando, es decir, hablan-
do y observando al cliente. Por eso entre otras cosas, recomiendo
experimentar distintos estados alterados y aprender a actuar dentro
de ellos.
En el ejercicio de meditación, una vez que relajábamos todo el
cuerpo, repetíamos el proceso desde la parte alta de la cabeza (coro-
nilla) pero esta vez sintiendo como estaba cada vez más pesada cada
una de las partes del cuerpo. Después de completar la secuencia, lo
repetíamos desde la coronilla, pero esta vez sintiendo cada una de
las partes del cuerpo más caliente. El efecto es que cada vez que se
termina una secuencia el estado se va profundizando.
Al cabo de unos cuarenta minutos estábamos dentro de un estado
bastante alterado. Estado al que unos años después descubrí, que
podemos accesar más rápido usando hipnosis. Sin embargo, sí re-
comiendo ampliamente realizar el ejercicio para darle al cuerpo la
referencia de ese estado y así poderlo reconocer con mayor facilidad
o bien reproducirlo por otros medios.
Lo que vale la pena considerar es que el secreto de la mayoría
de ejercicios de meditación está en la respiración y en hacer algo
con nuestra imaginación. Para empezar, basta con que empieces
a tomar conciencia de tu respiración y repitas un ritmo constante
durante unos minutos.
Al cabo de un tiempo manteniendo un ritmo constante con tu
respiración… Toma una respiración muy profunda y al exhalar
deja salir todo el aire y permite que con él se vayan todos tus pen-
samientos, preocupaciones y tensiones... fluye y permite que las
ideas solamente entren y salgan de tu mente sin clasificarlas. Si
tienes diálogo interno, bájale el volumen hasta que no se escuche
y evita luchar con él, solamente déjalo fluir o en lugar de bajar el

33
Transformación Profunda

volumen, repite algún sonido placentero o una vocal.


Podría ser algo así como: Aaaaaaaa (termina en un tono más bajo
del que iniciaste y abre la boca como si fueras a decir la letra “o
”), después usa la letra “i” (en ambos casos proyecta la voz desde
el diafragma). Siente como vibra en todo tu cuerpo este sonido. Si
tienes conocimiento musical usa la nota « re » al cantar estas letras.
Repite esto durante el tiempo que necesites para relajarte y
aquietar la mente.
Detecta el estado en el que te encuentras... Pon especial atención
a las sensaciones en tu cuerpo; revisa todo tu cuerpo desde la coro-
nilla hasta los dedos de los pies. Con la práctica de este ejercicio, te
resultará cada día más fácil y rápido accesar a este estado alterado
de conciencia que promueve tu aprendizaje. Porque para obtener
el mejor provecho de este material, es recomendable detenerte un
momento....Libera tu mente de creencias y prejuicios.
Y sonríe… Al sonreír tu cuerpo libera los químicos producidos
por tu organismo que promueven el aprendizaje.
Una vez con la mente tranquila y lista para aprender.... Podrás
obtener mayor beneficio de éste y cualquier libro. Porque cada vez
que leemos un libro tenemos por lo menos dos opciones. Una opción,
leer para confirmar lo que ya sabemos y/o creemos. La otra opción
es leer para absorber y aprender algo nuevo... un material diferente
o una forma distinta de presentar un material en particular.
Las metáforas en este libro tienen vida propia. Se van entrela-
zando y anidando una con otra y aunque a veces pienses que una
quedó inconclusa, te aseguro que antes de que termine el libro
habrá concluido (ya sea que esté escrita en el libro o que se haya
dejado para que tu mente la concluyera por medio de los procesos
descritos en el libro). Estás a punto de bajar a tu computadora un
nuevo programa y éste cuenta con varias ventanas, varias rutinas y
subrutinas… Tú solamente haz clic en el botón que dice continuar
y sigue hoja tras hoja instalando el programa.
Al final te sentirás mejor; serás más libre y empezarás a usar
tus propias metáforas para transmitir lo que aprendiste y será en

34
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

ese momento, que sabrás que tu nuevo programa está instalado y


funcionando.
Ahora, no importa si tienes experiencia o no con PNL, lee este
libro con una mentalidad abierta, sigue las instrucciones y los ejer-
cicios. Usa la información que encontrarás aquí. Después podrás
decidir si te funcionó como esperabas y si aprendiste lo que querías
aprender... o a lo mejor descubres algo nuevo. Atrévete a ser un
verdadero explorador de lo desconocido.

Si buscas la India, podrías toparte con América y no enterar-


te. ¡Abre los ojos y date cuenta que estás descubriendo un nuevo
mundo!

35
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

capítulo uno
VISLUMBRANDO EL FUTURO

Sentado en el jardín de mí casa, viendo los árboles y el lago,


empiezo a soñar despierto y a imaginar cómo será el futuro. Cómo
quiero que sea nuestro futuro, el de mi esposa y el mío. Y empiezo
a crear imágenes del futuro que deseo y que sé que tendremos. Me
imagino la casa que tendremos en unos años y el tipo de vida que
viviremos.
Imagino un rancho en medio del bosque… Dos construcciones en
la misma propiedad –aunque en extremos opuestos del terreno–…
Una de las construcciones es mi casa; la otra es donde tendremos
entre otras cosas, el Instituto de Investigación, con todos los juguetes
tecnológicos y científicos para hacer experimentos diversos. ¿No te
has preguntado qué secuencias de notas musicales (melodías) obtie-
nen un resultado similar (neurológico) al que se obtiene por medio
de una inducción hipnótica elaborada? ¿Qué regiones del cerebro
se activan cuando alguien tiene percepciones extra-sensoriales?
¿Qué cambios bioquímicos ocurren en determinadas experiencias
hipnóticas? ¿Qué tipo de alimentos contiene los elementos nutricio-
nales que promueven o facilitan la actividad extra-sensorial? ¿Qué
notas musicales activan las mismas regiones en el cerebro que se
activan al cambiar un hábito o tienen el potencial de facilitarlo?
Este laboratorio es uno de mis sueños desde pequeño… Un lugar
donde me divertiré, aprenderé y podré aportar algo interesante y
valioso para otros.
Claro que en este lugar no solamente habrá un Instituto de In-
vestigación… En estas instalaciones el público también tendrá la
posibilidad de quedarse para aprender, en programas (tipo internado
de 3 meses) o bien, podrán asistir sólo a los talleres de 2 o 3 días.

37
Transformación Profunda

Los alumnos en los programas –tipo internado– tendrán diferentes


tareas y colaborarán en algunos proyectos de investigación.
En mi casa puedo ver una biblioteca llena de libros de temas
variados: Mitología, Lingüística, Lógica, Epistemología, Progra-
mación de Sistemas, Física, Química, Medicina, Trabajo Corporal,
Medicina China, Herbolaria, Magia, Chamanismo, Cuentos, etc. Una
biblioteca con sillones muy cómodos, una chimenea y un piano…
A un lado de la biblioteca estará el estudio de grabación con mis
teclados y todo mi equipo de sonido. Que por cierto, espero haberme
producido un par de discos de música tipo «new age», sólo por el
gusto de hacerlo.
Imagino los ratos libres… disfrutando la alberca; el jacuzzi en
un atardecer glorioso; caminando entre los frondosos árboles; respi-
rando el aire puro con el fresco aroma del bosque… componiendo
mi música, dibujando, pintando mis cuadros y escribiendo mis
próximos libros. Quizá hasta vuelva a jugar algo de tenis recreativo.
En fin, siento mucha emoción al pensar en lo que el futuro tiene
preparado para mí...
Es tan agradable pensar en mi futuro que en ese momento no
puedo entender a todos aquellos que cuando piensan en el futuro se
asustan a sí mismos o solamente tienen una visión fatalista. Porque
por difícil que sea creerlo, hay personas que imaginan lo que puede
salir mal.
Claro está que me imagino que lo hacen, simplemente para no
perderse la posibilidad de sufrir, en caso de que realmente nunca
llegue ese sufrimiento. Porque si no es por esto ¿para qué sufrir algo
que aún no sucede?
Me ha tocado conocer personas que sufren –realmente se an-
gustian– pensando lo que pasaría si no llegan a tiempo a un baño.
Esto lo hacen mientras están en su automóvil en el tráfico. Lo cual
puede parecerle absurdo a muchos, pero en estructura no es diferen-
te a preocuparse por la posibilidad de ser rechazado por alguien a
quien no te has acercado antes o a preocuparse por no poder hacer
algo en el futuro.

38
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Lo interesante es que preocuparse o emocionarse por el futuro


requiere el mismo esfuerzo mental. Requiere crear imágenes, so-
nidos y sensaciones. Muchas veces hasta requiere de mucho más
esfuerzo hacer las cosas para sentirse mal, que simplemente dejar
de hacerlo o hacer algo para sentirse bien.
Sin embargo, muchas veces, mis clientes me dicen cosas como:
—«Es que la imagen se sigue apareciendo.» O bien «Esa voz
me sigue diciendo…»
¿Acaso nuestros pensamientos tienen vida propia independiente-
mente de nosotros? ¿En esos casos se requiere realizar un exorcismo?
Recuerdo a una mujer en particular que me dijo que una imagen
de su marido con su ex-mujer se aparecía constantemente. Hici-
mos un ejercicio donde tomaba la imagen y la hacía pequeña hasta
desaparecerla… Pero en sus propias palabras, la imagen volvía a
aparecerse. Es decir, que seguía sin tomar responsabilidad por la
imagen que creaba. Hay muchos practicantes de PNL que permi-
ten que sus clientes se expresen así sin hacer nada al respecto…
Validando la idea de que las representaciones internas tienen vida
propia y voluntad independiente del individuo. Lo cual sería válido
si se pretendiera hacer algo más con eso, pero muchas veces sólo
lo tratan con el reencuadre de 6 pasos que aunque es muy efectivo,
(como lo usa la mayoría) tiende a dejar las partes con una vida
propia. Es decir, desintegrando o desmembrando al ser humano en
diferentes partes que son responsables de sus diferentes conductas.
Llega un punto si abusan de esto, que el individuo se vuelve una
organización burocrática, donde requieres consultar varios comités
y realizar juntas antes de… ¡ir al baño!
Por un motivo similar es que también estoy en contra de los
«gurús» que convencen a sus seguidores de que el destino está
preestablecido o que todo depende de algún ser superior. Porque si
programas a la gente de que no son responsables de su vida, cada
día encontraremos más casos de imágenes mágicas que se aparecen
y de voces internas del más allá. Por eso este tipo de ‘gurús’ también
manejan frecuentemente el concepto de exorcismos… Porque tienen

39
Transformación Profunda

que realizarlos para sacar lo que ellos pusieron ahí.


Me ha tocado ver terapeutas (algunos incluso usando PNL)
que ponen el problema en el cliente, algo parecido a lo que Freud
llamaba la proyección. Claro que después lo resuelven o medio
lo resuelven… Pero antes de su intervención ¡ni siquiera existía
ese problema! Y ni siquiera voy a decir lo que hacen para instalar
supuestas causas, intenciones positivas y ganancias secundarias.
Aunque instalar diferentes problemas en otros, aparentemente nos
proporciona más clientes y en consecuencia más ingresos seguros
para el pago de mensualidades. Realmente nosotros no queremos
más trabajo, queremos un mundo mejor. Y para crear un mundo
mejor debemos empezar a pensar en lo que SÍ queremos que suceda
en el futuro.
Hace unos años ayudaba en su preparación mental a un tenista
muy joven que llamaremos Raúl para respetar su identidad. Llevé a
Raúl a un jardín para hacer un ejercicio de «sombras». Este ejercicio
consiste en jugar un partido sin rival, realizando los movimientos
correspondientes al partido, pero imaginando todo… desde la cancha
y el rival… hasta los golpes y las jugadas.
Como antecedente vale la pena mencionar que este joven no es-
taba ni siquiera clasificado a nivel nacional. Aunque sí era un joven
con talento y mucha determinación.
Inició el ejercicio: él realizó el movimiento de el saque y fue
falta, es decir, estrelló la pelota (imaginaria) en la red que no estaba
ahí… Segundo servicio y empezó el juego. El rival falló un golpe de
derecha, lo que puso el marcador 15 – 0 a favor de Raúl. El segundo
punto fue para el rival, porque mi pupilo sacó su golpe por la línea
de base, 15 – 15. Así continuó el set, el cual Raúl ganó al final, pero
con un apretado marcador de 7/5.
Yo llevé durante este tiempo las estadísticas de algo que nunca
sucedió. Terminando el set, Raúl había cometido más de 25 errores
no forzados, 2 dobles faltas y solamente había conseguido meter
el 65% de los primeros servicios. Aunque estas estadísticas –en
términos realistas– no parecen tan graves, hasta podríamos decir

40
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

que parecen buenas para un jugador de su categoría, tienen un gran


inconveniente… ¡No había rival! Es decir, que casi pierde contra
él mismo; y yo me pregunté: ¿Qué pasaría cuando estuviera frente
a un rival de carne y hueso en condiciones reales de la cancha y del
clima? Solamente ganaría si el rival decidía fallar más, entonces
estaríamos diciendo que ganó el menos malo.
Mi conclusión fue que necesitábamos trabajar en imaginar un
futuro positivo, lleno de resultados positivos. Primero le pedí que
tomara un cuaderno en el que iba a escribir lo que quería lograr
jugando tenis en los próximos 4 años.
El formato a grandes rasgos fue muy simple. Ejemplo: (usa este
formato aplicándolo en tu propia actividad).
¿Qué esperas lograr en 6 meses?
¿Qué esperas lograr en 1 año?
¿Qué esperas lograr en 2 años?
¿Qué esperas lograr en 3 años?
¿Qué esperas lograr en 4 años?

Después de escribirlo por su cuenta, yo le ayudé (sólo durante


unos minutos) a modificarlo, porque había sido demasiado «realista»
y eso provocaba que le fuera a tomar mucho tiempo alcanzar una
buena clasificación nacional, si es que algún día la tendría.
Recuerdo en este momento lo que me platicaba John La Valle:
Me platicaba que en la escuela de su hijo le pidieron que aterri-
zara a John Sebastian (su hijo) porque tenía metas poco realistas.
Resulta que cuando les preguntaron a los niños qué iban a hacer
cuando fueran grandes, John Sebastian respondió que iba a tener
un negocio de programas de cómputo más grande e importante que
el de Bill Gates. Lo que John le pidió a los maestros de su hijo fue
que, aunque quizá estaban en lo correcto en pensar que es un sueño
demasiado ambicioso, no le dijeran esto a su hijo y lo dejaran soñar
en grandes cosas.
Es impresionante lo que ha hecho el sistema educativo –en térmi-
nos generales– a los niños. Los ha preparado para ser uno más del

41
Transformación Profunda

promedio, para ser personas «normales» y ajustadas a su entorno


social… Pero eso, lo vamos a cambiar aunque sea una persona a
la vez.
En el caso de Raúl, le pedí que permitiera echar a volar su imagi-
nación… Que se atreviera a soñar en lo que quería lograr, los torneos
en los que quería participar y los que iba a ganar. Después lo puso
por escrito y empezamos a diseñar una estrategia para lograr cada
una de estas metas… Ajustamos algunas de las metas de acuerdo a
lo que parecía mas congruente siguiendo un plan y una dirección.
Es decir, que cumpliera con objetivos uno a uno en una secuencia
lógica. Nuestro criterio principal fue que el trabajo y la estrategia
lo llevaran a estar preparado para ser un gran tenista; no sólo ganar
partidos si esto implicaba sacrificar la técnica o perder la dirección
y el plan.
Es muy común que el deportista, con tal de ganar partidos em-
piece a sacrificar su técnica y desarrolle malos hábitos que, en un
nivel superior le impedirán tener un rendimiento adecuado.
Un ejemplo de lo opuesto es Pete Sampras, quien a una edad
temprana decidió sacrificar su excelente clasificación como jugador
juvenil al modificar su técnica, con la idea de prepararse mejor para
ganar Wimbledon algún día… Y no sólo lo ganó una vez, de hecho
es considerado uno de los mejores jugadores de tenis en la historia.
Solamente trabajé con Raúl tres veces por semana durante unas
cuatro semanas. Pero unos pocos meses después estaba clasificado
entre los mejores 10 de México en su categoría. Claro que hubo
muchos aspectos involucrados, pero estoy convencido que el ayu-
darle a crear una visión y un plan, marcaron una diferencia en su
estructura de pensamiento. Incluso pude verificar casi de inmediato
la diferencia, cuando volvimos a hacer el ejercicio de sombras…
En esta ocasión ganó 6/0 sin cometer errores. De hecho si cometía
un error en la técnica (biomecánica), regresábamos la película para
que lo repitiera, pero corregido. Y no quiere decir, que pretender que
haces todo bien sea real aún, ni que lo vaya a ser necesariamente…
Pero sí me indica que está entrenando bien su mente a realizar los

42
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

golpes perfectos y a usar la estrategia adecuada.


Porque debes comprender que si entrenas durante mucho tiempo
haciendo algo mal, te vuelves experto en hacerlo mal. Por eso es
importante que mentalmente sólo entrenes haciendo las cosas bien.
Atrévete a soñar con lo mejor que va a suceder en tu futuro y cómo
llegaste ahí.

Soñar no es suficiente, pero es el Principio de Toda Realidad.

Y es en este momento que recuerdo, que siempre he soñado con


el futuro. Desde muy pequeño me gustaba soñar con lo que suce-
dería en los años por venir. No siempre soñaba con cosas buenas
o excelentes… A veces también soñaba con tropiezos y fracasos,
pero por lo menos me la pasaba más tiempo soñando con lo que sí
quería que pasara en mi vida.
Pero también recuerdo, que hasta hace unos años realmente
empecé a construir mi futuro, no sólo a soñarlo. Hace apenas unos
años empecé a escribir en un cuaderno lo que yo llamé mi plan de
vida, el que una vez al mes reviso, actualizo, quito o agrego lo que
voy pensando para mi futuro. Porque también considero muy im-
portante tener flexibilidad en nuestros planes. Todo en el universo
está en un cambio constante y debemos adecuar nuestro modelo
mental a esta circunstancia.
Construir tu futuro no se trata solamente de escribir sueños… No
se trata solamente de escribir los deseos… No se trata de escribir por
escribir. Se trata de ponerle voluntad, intento, energía y establecer
una dirección para mi vida; una serie de criterios que me permitirá
saber si estoy avanzando en la dirección correcta o incorrecta. Se
trata de trazar una estrategia que tenga sentido y que funcione.
Es un juego de ajedrez. Un juego en el que «jaque mate» quiere
decir: Hacer realidad Todos tus sueños… Incluso los que aún no
sueñas, porque no te has permitido soñar tan libremente como lo
empezarás a hacer muy pronto. ¡Esta noche quizá!
Porque en tus sueños, Esta noche empezarás a percibir algo

43
Transformación Profunda

diferente… Te darás cuenta que mientras tu cuerpo descansa en el


colchón… Tu mente inconsciente hará los ajustes convenientes,
necesarios… para que liberes esa capacidad de soñar en grande… de
soñar con las cosas que aún no sueñas, pero que cuando lo hagas…
Te llenarás de emoción y jubilo… Descubrirás que dentro de ti… ha
existido una gran cantidad de sueños por realizar… y que mientras
lees estas líneas… tu inconsciente –que está presente… y que está
de acuerdo conmigo–… sabe que ya llegó el momento de soltar la
rienda y de hacerte feliz… y harás los ajustes necesarios para que
a partir de hoy… comiences a soñar y a realizar los ajustes para
acercarte a cumplir tus sueños… Porque esta sugestión hipnótica es
muy poderosa… y entre más trates de resistirte o de dudar si esto
funcionará… más profundo efecto tendrá en ti… Y no podrás evitar
notar los resultados positivos… en tus decisiones, en tu actitud, en
tu motivación… y todo aquello que a partir de este momento ha
comenzado a cambiar en ti.
Eso es… muy bien. Quizá no esperabas una inducción aún, pero
es mi forma de colocarme en posición y decirte… ¡Jaque!
En la década de los ochenta, mientras me dedicaba al tenis, era
muy común que terminando nuestro entrenamiento del día nos
sentáramos a jugar ajedrez. Mi estilo de juego siempre fue agresi-
vo. En lugar de esperar a ver qué sucedía y qué planeaba hacer mi
contrincante en turno… yo iniciaba el ataque, preparaba trampas
para sus piezas valiosas y colocaba las piezas en posición para un
ataque mortal.
Muchas veces perdí, pero la mayoría de ocasiones esta estrate-
gia me llevó a la victoria. Y me enseñó a anticipar lo que haría mi
rival. Muchas veces porque sabía cómo jugaba él, sus estrategias
más habituales… pero muchas otras veces, porque yo provocaba
los movimientos del oponente.
Muchas personas confunden lo que es anticipar el futuro y pro-
vocar el futuro.
Cada día hay más personas que ofrecen leer el futuro… Lecturas
de tarot, lecturas de auras, lecturas de café, lecturas de agua, lecturas

44
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

de runas, lecturas de mano, en fin, te leen todo tipo de cosas.


En una ocasión en donde solía colaborar, organizaron lo que se
llamó una «Feria esotérica» donde había todo tipo de estas cosas.
Yo decidí experimentar y puse mi puesto donde incluí un letrero
«Se leen cartas gratis». En cuanto alguien se acercaba con interés yo
sacaba de unos sobres, unas cartas escritas por mí en papel tamaño
carta donde hacía sugestiones positivas. La mayoría de clientes
solo reía y creía que era un chiste. Y aunque por una parte sí lo
era, también estoy convencido que cumplía, por lo menos en gran
parte, con lo mismo que la mayoría de lecturas de este tipo. Porque
lo que muchas personas [clientes] aún no comprenden, es que en la
mayoría de los casos estás lecturas se convierten en una inducción
llena de sugestiones post-hipnóticas.
Y quiero aclarar que yo sí creo en capacidades psíquicas y de-
más habilidades llamadas extra-sensoriales, pero también creo en
el poder de la sugestión. Y considero muy importante aprender a
notar la diferencia.
Muchos especialistas cometen el grave error de pensar que saben
lo que va a ocurrir en el futuro, pero peor aún, se lo expresan a sus
clientes. Hay muchos doctores que les dicen a sus pacientes las te-
rribles cosas que les ocurrirán en el futuro… Como si ellos fueran
videntes graduados de «La Escuela Nostradamus para Predecir el
Futuro».
Según los médicos, Richard Bandler debería haber muerto; y no lo
está o no se ha enterado. Paula su esposa no debería poder caminar,
pero camina, especialmente si es para ir de compras. Barbara Stepp
(entrenadora de PNL) debería haber muerto de cáncer de piel hace
más de 10 años según un doctor, pero sigue viva y sin cáncer. De
hecho cada cumpleaños le enviaba una tarjeta a este doctor con la
nota «Sigo aquí»… Eso fue hasta que el doctor murió recientemente.
¡Qué ironía!
Por todos lados existen personas dando terribles sugestiones sobre
el futuro. A mí en la preparatoria me dijo una maestra de inglés que
nunca aprendería ese idioma porque no ponía atención. Yo la miré

45
Transformación Profunda

a los ojos y le respondí «We will see!» Hoy en día hasta cursos
imparto en inglés.
Cuando impartí cursos en una empresa de cómputo cuyo nombre
no mencionaré, pero que sus iniciales son «HP»… Conocí a Bárbara,
hoy en día mi esposa. Fueron muchas, tal vez demasiadas personas
que me dijeron que ella nunca me haría caso, que era una misión
imposible y que era una pérdida de tiempo (sólo que no contaban
con que yo me creía Tom Cruise, sin ser galán).
Cada vez que mencioné mis intenciones y cada vez que hice
algo, me encontré con personas que pronosticaron que fracasaría
en mi intento. Pero no sabían cuánto intento (voluntad) yo estaba
dispuesto a usar.
Cuando unos meses después acompañé a Bárbara a la cena de
fin de año de la empresa, estas mismas personas me preguntaron si
lo que hacía (PNL) realmente funcionaba… Yo sólo volteé a ver a
Bárbara, levanté su mano con el anillo de compromiso y les pregunté:
—¿Tú que crees? —Mientras tarareaba la tonada de la película
Misión Imposible… Todos los mensajes negativos para ti y limi-
tantes se autodestruirán en 10 segundos…9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1…
¡booooom! Eres libre para iniciar tu próxima misión.
No deberíamos de pronosticar lo que ocurrirá en el futuro, a menos
que hagamos una predicción del futuro positiva llena de logros.
Claro que vale la pena prestar atención a las señales y a nuestra
intuición sobre lo que puede o va a pasar en el futuro. Esto lo men-
cionaré en el capítulo 3 del libro. Pero es importante comprender
que no es conveniente lanzar inducciones sobre el futuro a los demás
sin conciencia de lo que esto podría provocar.
Hay miles de mujeres que le dicen a su pareja «Tengo miedo de
que encuentres a otra» o «Cuando esté vieja ¿me cambiarías por una
más joven?». Creando precisamente en sus parejas la representación
interna de lo que quieren evitar. Recuerda que para darle sentido a
lo que dices o escribes, la otra persona deberá crear la representa-
ción interna de lo que dices… Incluso en muchos casos buscando
referencias en el pasado.

46
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Pero lo peor, es que la mayoría de los seres humanos se hacen


predicciones sobre su propio futuro; el joven en el antro que se
imagina siendo rechazado por la mujer de sus sueños; el futbolista
que se imagina fallando el tiro penal decepcionando a miles de afi-
cionados; el vendedor que piensa que hay clientes a los que no les
puede vender o que nunca comprarían lo que ofrece; el estudiante
que se tortura pronosticando un examen perrísimo que sería impo-
sible pasar; el pesimista que sabe que el mundo nunca cambiará y
que algo terrible seguramente sucederá cuando todo pinte mejor;
El paranóico que sabe que algo le van a hacer y que teme perder el
control de la situación y en consecuencia pierde el control ante este
mismo deseo de control… y empieza a ser controlado por este deseo.
Si tú haces predicciones sobre tu futuro y no te gustan esas pre-
dicciones: ¡Detente! Deja de hacerte daño a ti mismo y date cuenta
de que nadie sabe con certeza lo que sucederá en el futuro y nadie
sabe lo que será imposible en el futuro.
La mayoría de predicciones solamente funcionan como suges-
tiones post-hipnóticas y la mayoría no son muy buenas… Así que
empieza por hacer predicciones positivas o por dejar las predicciones
a un lado y prepárate a disfrutar el resto de tu vida, un momento a
la vez.

I. La frustración requiere planeación adecuada

Por si fuera poco hacer sugestiones post-hipnóticas que resulten


negativas, en muchos casos, saber con seguridad (desde tus pensa-
mientos) lo que pasará en el futuro, también trae consigo otro gran
riesgo… La posibilidad de crearte frustración y/o decepción.
Piénsalo… La única forma de frustrarte es que no se cumpla lo
que esperabas. Y cómo podría esto suceder si no esperaras nada, es
decir, si no tuvieras un pronóstico de lo que va a suceder o de lo que
debería de suceder. Si te detienes a recordar las veces que te habías
sentido frustrado, en todas ellas te sentiste así porque algo no se
cumplió. Ya sea que tu pareja no hizo lo que debería de haber hecho

47
Transformación Profunda

o lo que esperabas que hiciera… o tu jefe, colega o compañero de


trabajo no hizo lo que tú esperabas que hiciera.
Recuerdo cuando se escuchaba en la televisión que si la Selección
Mexicana no pasaba a la siguiente ronda del mundial Corea-Japón
2002 sería una actuación decepcionante. Y debo mencionar que
la decepción funciona igual que la frustración. ¿Cómo podría ser
decepcionante si no esperaras un resultado en particular?
Los torneos de tenis que más disfruté fueron aquellos en los que
no tenía ninguna expectativa sobre lo que sucedería en ellos. No
llegué pensando que los iba a ganar, ni llegue pensando que iba a
perder. Simplemente llegué a jugar… A disfrutar lo que más me
apasionaba en ese momento.
Pero esto no quiere decir que es necesario dejar de establecer
metas y objetivos. Esto sólo quiere decir que en determinadas si-
tuaciones y contextos podemos evitar la frustración y la decepción.
Hay muchos padres que no se decepcionarían de sus hijos si no
hicieran planes sobre la vida de ellos… ¿Acaso los trajeron a este
mundo a ser sus mascotas o sus juguetes? Si les dan la plena liber-
tad de ser los seres humanos que son, con aciertos y errores, pero
principalmente con decisiones personales, entonces ya no tendrán
que sentir decepción y podrán sentir orgullo, asombro y felicidad.
Por otro lado, cada vez que prometes algo, creas una expectativa
en la persona a quien se lo prometiste. Y si no cumples tu promesa,
¡bingo! Tienes decepción de parte de esta persona. Si a quien le
prometiste es tu cliente, es posible que no te vuelva a comprar o
que pierda la confianza en ti. Si es tu pareja a quien le prometes y
no le cumples, estarías mermando la relación. Si eres el Director
Técnico de la Selección Mexicana de futbol y prometes ganar el
mundial… bueno, en ese caso nadie te creería; pero aun así estarías
preparando la mesa para la decepción y la crítica.
Por eso entre otras cosas, debemos tener cuidado con las expec-
tativas que generamos en los demás y no sólo en nosotros mismos.
Al crear la expectativa estamos enfocando la mente a ese resultado
y muchas veces no aceptará otra cosa más, que no sea lo que le

48
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

ofreciste.
Muchos experimentos científicos se realizan esperando obtener
un resultado en particular. Desde que se plantea la hipótesis de lo
que podría suceder están predisponiéndose a encontrar esto mismo.
Por otro lado esto provoca que dejen de percibir otras cosas.
Muchos psicólogos y sociólogos están esperando detectar ciertas
cosas en sus pacientes y sujetos de observación; esto fue principal-
mente lo que les impidió por años, detectar cosas tan obvias como
las claves de acceso ocular, que tanto maravillaron al mundo cuando
Bandler y Grinder las presentaron al mundo a finales de la década
de los setenta.(2)
En resumen, para quienes no las conocen aún, las claves de acceso
ocular nos muestran que cuando una persona piensa en imágenes
voltea los ojos hacia arriba, cuando piensa en sonidos voltea los
ojos hacia los lados y cuando se encuentra en diálogo interno o
accesando sentimientos, sensaciones y emociones voltea los ojos
hacia abajo. (Apéndice 4)
Esto que una vez que lo aprendes se vuelve tan evidente, no era
percibido por los psicólogos que estaban dedicados a la observación
de las conductas humanas. Pero no lo habían notado no porque fue-
ran incapaces de hacerlo, no lo notaron porque tenían su enfoque en
otras cosas… esperaban detectar otro tipo de conductas.
Tener en mente lo que va a suceder, lo que vamos a encontrar,
nos predispone a percibir eso.
Estaba yo en un curso de manejo energético como observador
curioso. El instructor le dice a los alumnos que pasen su mano frente
a ellos… Ellos siguen las instrucciones y pasan la mano rápidamente
frente a si mismos. Mientras les decía:
—No sintieron nada ¿verdad?
A lo que el grupo siguiendo instrucciones respondió que no.
El instructor procedió a hacerles una iniciación pidiéndoles que
cerraran los ojos y se relajaran. Después de unos minutos en que to-
dos los alumnos mostraban señales de relajación profunda y ligeros
estados de trance, el instructor concluyó su proceso de iniciación.

(2) BANDLER, DELOZIER, DILTS & GRINDER NLP Volume 1, Meta Publications. 49
Transformación Profunda

En ese momento el instructor les pide que froten con fuerza sus
manos, una contra otra, para sensibilizarlos a percibir la energía…
Ellos siguen las instrucciones y frotan sus manos. Después el
instructor les pide que noten el hormigueo en sus manos, especial-
mente en las yemas de sus dedos… Ellos siguen las instrucciones
las cuales cada vez parecen más inducciones y ponen atención a la
sensación del hormigueo, la cual resulta natural por la activación
de las terminaciones nerviosas de la zona y del incremento de flujo
sanguíneo a raíz de frotar las manos con fuerza.
En ese momento el instructor les pide que pasen la mano fren-
te a ellos pero que lo hagan muy despacio, verdaderamente muy
despacio, y así podrán percibir esa diferencia en la densidad de
la energía que se encuentra frente a ellos… Los alumnos en este
punto están en un trance profundo pasan su mano muy lentamente
frente a ellos y perciben la sensación en su mano que ahora saben
es la energía. ¡WOW!
Esta maniobra fue una inducción excelente y además llevo a
los alumnos a creer que ya eran capaces de percibir la energía y
muchos así lo hicieron a partir de ese momento. Lo único triste de
todo el asunto es que el instructor nunca supo que lo que resultó
fue su excelente inducción, las órdenes, los llamados «set si» en
hipnosis ericksoniana y todo lo que dijo por la forma (estructura)
en que lo dijo, y no que realmente todos habían abierto sus canales
o se habían vuelto sensibles a la energía por su iniciación.
Otro ejemplo de esto fue hace unas semanas cuando asistimos
Bárbara y yo a un taller del método Feldenkrais que se realizó en
San Francisco, donde la instructora –reconocida mundialmente–,
aseguraba que ellos (los practicantes del método) no hacían su-
gestiones, y que todos los resultados se darían con o sin palabras.
¡Solamente que siempre usaban palabras! Sin mencionar que ésta
es una sugestión en sí misma.
En uno de los ejercicios nos pide que hagamos determinados
movimientos de rotación de la cadera, muy buenos por cierto, y al
final dice:

50
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

—«Ahora hazlo y te vas a dar cuenta que puedes girar, mucho


más fácil, mucho más lejos.
—¿Cuántos se sienten más ligeros en este momento?» —pre-
guntó—.
Si eso no es una inducción, si esto no es usar lenguaje hipnó-
tico y sugestionar una respuesta, yo ya no sé lo que es inducir una
respuesta en alguien.
Y no es que fuera malo hacer esta inducción, de hecho es muy
bueno y son muy buenas la mayoría de inducciones que realizan los
que practican el método Feldenkrais; el único problema es que no
sepan que las hacen, es decir, que no tengan conciencia que están
usando sugestiones, y que algunos hasta se atrevan a negar que las
estén usando. Mucha autoconciencia por el movimiento pero nada
de autoconciencia por el oído.
Es muy importante empezar a desarrollar aún más nuestros sen-
tidos y nuestra capacidad de percibir cada vez más y más; y poner
mucha atención a lo que ocurre en el mundo a nuestro alrededor.
Demasiadas personas viven en el interior, viven atorados en sus
propios pensamientos, en sus diálogos internos. Y sus diálogos
internos ni siquiera son agradables. Podrían decirse internamente
en voz sensual:
— «Tú puedes, sigue adelante no te detengas.»
Pero por algún motivo esto no es lo que hacen. Se la han pasado
con autocríticas, insultos y quejas… Para eso deben aprender un
poderoso mantram que aprendí hace unos años.
Un mantram es una frase que al repetirla produce estados altera-
dos normalmente muy poderosos. El mantram que debes aprender
para silenciar tu mente es muy simple. Tiene tres partes con funcio-
nes específicas cada una:
La primera parte, KHHA, te conectará con la tierra, con tus
raíces y tus orígenes. Muchas tradiciones indígenas rinden tributo a
la madre tierra y realizan rituales para reconectarse con ella. Somos
una parte de la tierra aunque aparentemente estemos aparte de ella.
Si nos percibimos como uno solo con el planeta podemos aprender

51
Transformación Profunda

de éste. Esta es la parte del mantram que te conecta con tu pasado y


tus ancestros, con la información genética y con lo que la sabiduría
de la tierra tiene que ofrecerte. Y se pronuncia: «kaaaaaaaaa»
La segunda parte, HIA, te conectará con el cielo, el universo
y todo aquello que es divino. Con ese algo más allá de nosotros,
llámalo Dios, Dioses, Poderes Superiores, Universo, El Espíritu o
como sea tu creencia. Es la parte que te llevará al futuro, a los sueños
y a lo que el destino tiene preparado para ti. Lo que tiene que ver
con el intento y la voluntad que te permitirán resolver y/o crear lo
que tú quieras. Y se pronuncia: «iaaaaaaa»
Y la tercera parte, THEEE, representa al ser humano al vínculo
que representamos entre lo mundano y lo espiritual. La unión que
tenemos con el cielo y la tierra. El presente que combina el conoci-
miento del pasado y el conocimiento del futuro, porque sólamente
en el presente podemos realmente actuar. Es el aquí y el ahora lo
que te permite reconocer lo que estás viviendo. Y se pronuncia:
«teeeeeeeee»
Entonces cada vez que tengas ese diálogo interno molesto, cada
vez que te estés haciendo menos o cada vez que te estés predispo-
niendo a algo por medio de una expectativa absurda… Dirás en voz
alta y escucharás en sonido estéreo dentro de tu cabeza KA – IA
- TEE una y otra vez…. kaaaaa-iaaaaaa-teeeee, kaaaaaa-iaaaaa-
teeeeee…. hasta que suene como ¡cállate!
Si tu diálogo interno no va a ser agradable, mejor dile: Cállate…
Y escucha música agradable en tu interior o simplemente repite la
letra “A” en forma constante con un tono agradable.
Y una vez que estés en silencio mental podrás empezar a darte
cuenta que en el exterior hay un gran mundo que puedes explorar.
Cuando sales al mundo y realmente observas, escuchas, sientes,
hueles y saboreas el exterior te das cuenta del maravilloso lugar en
el que estás y te das cuenta de que estás vivo.
Un buen programador neuro-lingüista así como un buen chamán
está siempre alerta; se encuentra en un estado de acecho y percibe lo
que acontece en el mundo a su alrededor. Esto aunque es una tarea

52
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

simple y obvia, no es muy común aun dentro de nuestra sociedad.


Hay quienes tienen tal expectativa de lo que se les va a decir,
que no escuchan lo que se les dice realmente y responden a lo que
esperaban que se les dijera o lo que esperaban que se les preguntara.
Esto lo veo muy seguido en la televisión. Durante las entrevistas
hay muchos momentos en que tanto el entrevistador como el entre-
vistado podrían estar en dos programas diferentes. Es tan grande la
diferencia que existe entre lo que se pregunta y lo que se responde
a esta pregunta, y lo que preguntan a partir de la respuesta obtenida
a su pregunta original, que podrían estar en dos programas… Y
quizás un programa mejor que otro, pero ni siquiera pueden elegir
porque no están concientes.
El caso más común donde podemos percibir esto es cuando invitas
a alguien… Tú sólo preguntas:
—¿Vamos a comer?
Y te responden con su agenda de actividades:
—«Fíjate que tengo que ir al peluquero y recoger ropa en la
tintorería, bla, bla, bla…»
Entonces tienes que volver a preguntar ya que nunca respondie-
ron a tu pregunta. Claro está que hay quien no vuelve a preguntar e
interpreta lo que le respondieron y hasta pregunta alguna otra cosa.
Otro caso de no prestar atención a lo que nos dicen, que me lla-
ma la atención es cuando pregunto ¿Para qué “x”? Y me llama la
atención porque una gran cantidad de personas responden «porque
a, b, c» El para qué debería darte la finalidad de algo, pero muchas
veces te responden los motivos, y aunque parezcan iguales e incluso
algunas personas lo codifiquen igual en su mente, te dan informa-
ción diferente.
Algunos reporteros de televisión lo saben… Otros ni se dan
cuenta.
Recientemente estaba en un programa de televisión y me tocó
ver a un «especialista» que se molestó porque no lo dejaron hacer lo
que quería hacer. El traía todo un plan bien definido de lo que haría,
llegó vestido muy elegante con traje oscuro y corbata; traía consigo

53
Transformación Profunda

material que pretendía usar en la sección que había diseñado y hasta


traía las preguntas que quería escuchar y respuestas que quería dar
a estas preguntas. Pero no contaba con que la producción decidiría
cambiar todo en el último instante, y el entró a una sección diferente
donde solamente tenía que aportar su opinión sobre un tema que ni
siquiera es el de su elección.
Estaba decepcionado, frustrado y muy molesto… Se le veía clara-
mente en el rostro enrojecido y distorsionado con tensión muscular,
en su respiración agitada y en el tono molesto de su voz. Era tal su
malestar que desaprovechó el tiempo que le dieron del programa,
desaprovechó su oportunidad de estar al aire en televisión nacional.
Y todo porque la realidad no fue igual a su expectativa, a sus planes,
a lo que había idealizado en su mente.
Cuando juego ajedrez, constantemente me tengo que ajustar de
acuerdo con lo que el oponente hace en la realidad, es decir a la
retroalimentación que obtengo, porque si sólo me apego a lo que
pensé que iba a hacer, estoy jugando una partida que no es la que
está en el tablero.
Alguna vez que le enseñaba a alguien a jugar, recuerdo que me
regañó porque no hice el movimiento que ella esperaba. Me dijo algo
así como «No, esa no es la jugada que ibas a hacer». Pero si todavía
no la hacía, tenía la libertad de mover la pieza que a mi mejor me
pareciera. Lo que pasa es que ella ya había hecho su plan con base
en ese movimiento que nunca hice.
Recuerdo a una amiga que había planeado perfectamente qué
le iba a decir a su galán cuando éste le suplicara que lo perdonara.
Tenía todo un plan con detalles perfectamente trazado. Solamente
que él nunca le suplicó. ¿Y el plan?
Pues aunque aparentemente quedó desechado, en el fondo seguía
la esperanza, la programación interna de que el galán la buscaría
algún día para suplicarle y entonces podría usar su plan. Pero en el
proceso, ella pensaba más en él que él en ella. Porque para algunas
personas una vez que planearon algo, se convierte en una especie
de obsesión. Hay quien hasta me dice después de que todo sale

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Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

bien, que voy a ver que las cosas se van a poner feas y que ellos sí
estarán preparados.
También vale la pena hacer la distinción de que es muy diferen-
te no tener expectativa, es decir, no pensar que algo va a suceder
definitivamente para evitar la frustración… que pensar lo peor que
puede pasar para que cualquier resultado sea positivo. Porque si
pensamos lo peor estamos sugestionándonos a obtener lo peor. Y
en sí, ya es una expectativa.
Si salgo a un partido de tenis pensando en perder y fallar todos
mis tiros, quizá no me decepcione de perder porque ya lo tenía pre-
visto, pero casi seguro pierdo. A menos que el rival sea mejor que
yo en sabotearse a sí mismo. En ese caso pierdo el partido mental
aunque gano el partido de tenis en la cancha.
Más de la mitad de las veces que perdí partidos de tenis, yo ya
sabía que los iba a perder o tenía miedo de perderlos y me la pasaba
pensando en esto.
El «especialista» en el programa podría tener una idea de lo que
le gustaría hacer y estar alerta para responder a lo que suceda en
la realidad. Solamente podemos aprovechar las oportunidades si
estamos alertas para percibirlas. Y para estar alerta hay que estar
aquí, en el presente, en el aquí y en el ahora.
Por años, excelentes maestros me trataron de enseñar ejercicios y
meditaciones para aquietar mi mente. Ejercicios de silencio mental,
ejercicios orientales… Nada conseguía que me callara en el interior.
Me la pasaba preguntándome a mí mismo si ya estaba en silencio.
Fue hasta que compré unas grabaciones de Richard Bandler que de
repente me di cuenta que estaba en silencio mental… fue como si
me hubiera dicho cállate porque mi diálogo interno estaba en silen-
cio, se había detenido el mundo… Estaba en un profundo estado de
alerta, en un estado de trance. Pero a diferencia de lo que la mayoría
creemos sobre el trance y la hipnosis… No estaba dormido, estaba
muy despierto y muy alerta.
Ese suele ser un problema con las personas cuando me solici-
tan un trabajo de trance. Cuando piden que hagamos hipnosis con

55
Transformación Profunda

ellos, suelen tener la expectativa de que no recordarán nada, de que


actuarán en forma ridícula, etc.
Han visto demasiados espectáculos de hipnosis por televisión
donde el hipnotista le dice al sujeto:
—«Duerme.»
Y el sujeto se duerme profundamente para a continuación hacer
todo lo que el hipnotista le pidió, y despertar después sin recuerdos
de lo que hizo, como un sueño que no recuerda… O han visto de-
masiadas películas donde el hipnotizado pierde su voluntad propia
a manos del hipnotista malvado que quiere dominar al mundo. Si
fuera cierto esto… ¿No estaríamos ya bajo el control de estos hip-
notistas malvados? ¿O acaso serán los líderes políticos y religiosos,
hipnotistas con el plan de dominar el mundo?
Eso sí me da mucha risa. Puedo imaginarme al actual Presidente
de México, Vicente Fox diciendo:
—Chiquillos y chiquillas… Hoy… mientras escuchan mi dis-
curso… ciertamente van a dormir profundamente… y al hacerlo,
Hoy… harán los ajustes y cambios inconscientes… profundos y
poderosos… que nos acercarán a una democracia…
Y de ahí continuaría pidiéndole a los mexicanos y mexicanas que
hicieran cosas ridículas, cosas que normalmente no harían, como…
pagar impuestos o colaborar todos juntos para un bien común.
Ahora que lo pienso, el ritmo que emplean la mayoría de polí-
ticos en sus discursos se asemeja mucho al de los hipnotistas, sólo
que en lugar de quitar problemas o fobias, proponen nuevas leyes e
impuestos. Son como los Sith de la Guerra de las Galaxias, los que
obtienen su poder del lado oscuro de la fuerza.
Hay una maniobra de los caballeros Jedis que parece parte del
show de Tony Kamo el hipnotista. Cuando le pasan la mano frente
a los ojos de alguien y le dicen lo que va a pensar, decir y hacer
después. Si tan sólo fuera tan fácil hacerlo no tendría que batallar
con algunos clientes que insisten en que las imágenes se siguen
apareciendo.
En fin, los clientes que me visitan y que no conocen de hipnosis

56
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

o que nunca han experimentado un estado de trance llegan con ideas


muy extrañas de lo que vivirán en el estado alterado. Algunas veces
incluso pensando que la hipnosis es algo demasiado espectacular. Lo
cual puede llegar a ser, pero depende mucho de la susceptibilidad
del cliente, del tiempo que se tenga para la intervención y de otros
factores como son la finalidad de la sesión y la profundidad del
trance requerida para determinado trabajo.
Una vez más las expectativas los predisponen y los ponen en una
posición donde pueden sentirse decepcionados o frustrados porque
la experiencia no fue lo que esperaban. A lo mejor desaparece su
problema… pero no fue tan espectacular como lo habían visto en
la televisión.
Por eso en esta cuestión de las expectativas nos conviene en-
contrar un equilibrio y esta tarea resulta muy interesante. Como
dice el dicho popular «Ni tanto que queme al santo, ni tan poco que
no lo alumbre». Lo que en este capítulo estoy proponiendo es que
tomemos conciencia de cómo se crea la frustración y la decepción
y así tengamos la opción de evitarlas; la libertad de elegir cuando
echamos toda la carne al asador, cuando atacamos la red y cuando
nos movemos en posición de jaque.
Así yo ya estaba sentado junto a ‘El Ninja’ él ya me había volteado
a ver y hasta me había sonreído. Era el momento de tirarme a matar.
Tomé una respiración profunda, relajé el cuello, los hombros y
le dije:
—¡Hola! Tú eres ‘El Ninja’, ¿no?
Él no dejó de observar fijamente todos los movimientos de Oliver
y respondió brevemente:
—«Sí.»
Esperé otro punto, el cual ganó Oliver por lo que ‘El Ninja’ se
emocionó y gritó con fuerza:
—¡Eso es, muy bien!
Después de otro punto y de otra respiración profunda le dije:
—...Yo soy Gabriel, amigo de Bernie (quien también entrenaba
con él) y me han platicado de ti. ¿Tú eres el preparador mental de

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Transformación Profunda

ellos verdad?
El seguía con su mirada fija sobre Oliver y me respondió bre-
vemente:
—«Sí.»
Pasaron dos o tres puntos donde seguía repitiendo a Oliver:
— «Eso es, muy bien.»
Cuando de repente volteó con firmeza y me preguntó:
— ¿Tú juegas tenis?
Yo sólo respondí sorprendido:
—«Sí.»
Entonces me preguntó:
—¿Te gustaría llegar a ser realmente bueno?
—«Sí» — respondí—.
Era obvio, no creo que muchos tenistas hubiesen respondido que
no, que solamente lo hacían para gastar dinero y perder el tiempo.
Pasó otro punto y volvió a preguntar:
­—...¿Te gustaría llegar a ser realmente bueno? Estoy hablando
de Copa Davis, Wimbledon. ¿Te gustaría llegar a esos niveles?
Mis ojos se iluminaron… Seguramente mi respiración se agitó
y yo simplemente respondí:
­—«Sí.»
Yo ya estaba listo para hacer lo que fuera, él había generado en
mi un estado de deseo, de anticipación. Sin saberlo en ese momento,
él había aplicado un «set sí» donde por medio de preguntas retóri-
cas –en las que sabes la respuesta– me había llevado a construir un
potencial de respuesta, así como lo llamamos en el curso de ventas
«Business Magick™» que imparto a lado de John La Valle.
Después de otro punto me preguntó:
—¿Estás dispuesto a pagar el precio para alcanzar tus metas?
Yo más emocionado de lo que había estado en meses respondí:
—«Sí.»
… y sin considerar si quiera si se refería al precio de sus servicios.
Pasaron dos o tres puntos que sólo lograron que mi estado fuera
creciendo, mi interés y mi curiosidad ya se encontraban al máximo.

58
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Después un punto con el que Oliver ganó un set él gritó:


—«Eso es todo, muy bien.»
Y después de una breve pausa me volteó a ver y me dijo:
—«¡Yo te puedo ayudar!»
Prácticamente saqué el dinero en ese momento y me compro-
metí a una reunión donde le explicaría a mis papás lo que haríamos
durante nuestro entrenamiento.
No recuerdo gran cosa de lo que ocurrió después, me imagino
que estaba en tal estado de trance que solamente podía responder
a sus comentarios ocasionales de cuando el había acompañado a
Leo Lavalle a Wimbledon y había observado lo que los mejores
tenistas del mundo hacían. Yo podía imaginar a detalle todo lo que
me narraba y hasta me imaginaba ahí.
Ahora sí tenía mis expectativas en el cielo y por lo menos por los
siguientes tres meses que duró la primera etapa del entrenamiento
me sentía un verdadero profesional, con oportunidad de llegar a
donde muy pocos tenistas mexicanos habían llegado antes. Sentía
que estaba listo para el jaque mate.

II. Dirección de Pensamiento

Cuando jugamos ajedrez o jugamos a vivir, es importante percibir


en qué dirección nos estamos moviendo… ¿Estamos empeorando
nuestra situación o estamos mejorando nuestra situación?
Recientemente platicaba durante una comida en un restaurante
de comida japonesa con algunos de mis amigos más queridos. Y
en esta conversación me percaté que es muy fácil olvidarnos de los
avances que vamos realizando. Recordando viejos tiempos, cuando
ni siquiera conocía a estos amigos, fue quedando muy claro que
yo había estado mejorando mucho en muchas áreas de mi vida.
Recordaba y hasta me reía de lo ridículo y poco popular que era yo
durante la secundaria. Otro amigo a su vez también recordaba sus
tiempos de fracasado, aunque creo que no fue la palabra que él usó,
mientras nuestra amiga nos platicaba orgullosa como ella solía ser

59
Transformación Profunda

una matada [estudiosa] en la escuela y cómo no era nada popular.


Y fue cuando me di cuenta que si evaluábamos nuestra situación
actual en contraste con nuestra adolescencia habíamos avanzado
mucho y no sólo esto, debíamos sentirnos bien de este avance. Pero
también me di cuenta que depende del tipo de enfoque que tenemos,
cómo nos sentimos y en qué dirección seguimos avanzando.
Mi amiga acababa de atravesar un rompimiento doloroso para
ella. Y aunque conciente y racionalmente, sabía que la relación no
estaba bien en el momento del rompimiento, no se había dado cuenta
que la relación cada vez estaba peor. Y peor, no porque él o ella
estuvieran haciendo algo específico que lo hiciera peor… –como
podrían llegar a ser las infidelidades, las que ya habían aparente-
mente superado en ese momento–. Estaba peor porque cada día
estaban más alejados de lo que compartían, porque en comparación
con los primeros meses, cada vez eran menos momentos buenos en
contraste con los malos. Por ejemplo, según ella al principio de la
relación él se interesaba mucho por el trabajo de ella y le aportaba
ideas constantemente. En contraste, hacia el final de la relación, él
ni siquiera se sabía el horario del trabajo de ella, ni recordaba quién
era quién de las pocas compañeras de trabajo que ella tenía.
Pero de la misma forma, ella en un principio compartía gustos e
intereses con él, y aunque al final de la relación ella seguía «tratando»
de adaptarse… En realidad él tenía intereses que ella no aprobaba
y más que apoyarlo lo estaba vigilando constantemente. Esto, si lo
vemos en términos de si la relación está mejorando o empeorando,
definitivamente cae en la categoría de empeorar.
Ambos son buenas personas, pero eso no los hace correctos el uno
para el otro en ese momento en el tiempo. Nada me haría más feliz
[sobre-exageración evidente] que poder decir que sí, porque aprecio
a ambos, pero es un buen ejemplo para ilustrar que las parejas deben
aprender a crecer en la misma dirección. Esto no quiere decir que
tengan exactamente los mismo intereses, pero sí que tengan ciertos
criterios de crecimiento que sean compatibles entre sí.
Probablemente mi amiga regrese con su galán como lo ha hecho

60
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

muchas veces, pero mientras no haya un cambio profundo en ambos


y redefinan la dirección que lleva su relación, el resultado seguirá
repitiéndose.

Si haces lo mismo que has hecho siempre,


obtendrás los resultados que has obtenido siempre.

Muchas parejas tienen en mente la meta… la boda, los hijos, la


casa, el perro, etc. Pero rara vez toman en cuenta el camino para
llegar ahí, el día a día, las actitudes, las conductas continuas y coti-
dianas. Piensan en los objetivos pero no en el proceso. Muchas veces
eso funciona, pero aquí voy a proponer una alternativa que es enfo-
carnos en la dirección que llevamos para corregir continuamente.
Recuerdo un consejo que me pareció algo extraño cuando jugaba
tenis. Éste decía que en lugar de apuntar a un sitio específico de la
cancha donde quería que cayera la pelota, percibiera por dónde y a
que altura de la red pasaban mis golpes cuando estaba golpeando
bien la pelota. Dependiendo de la altura y ubicación sobre la red
de mi tiro, dependería la profundidad y ángulo que obtendría. Es
decir, que la red me serviría para evaluar a dónde llegaría la pelota.
¿Pero qué pasaba cuando jugaba a otra altura sobre el nivel del mar
o había factores externos como el viento o humedad?
En caso de que no lo sepas, la pelota responde diferente depen-
diendo de la altura sobre el nivel del mar, la humedad, la tempe-
ratura. Para contrarrestar algunos de estos factores es que como
profesionales cargamos muchas raquetas, encordadas a diferentes
tensiones. Entre más tensas las cuerdas, menos avanza la pelota y
entre menos tensión más avanzas. Una vez que determinábamos las
condiciones en las que vamos a jugar, tomábamos la raqueta que
mejor se adecuaba a esa circunstancia. Pero eso sí, a cierta altura
sobre el nivel del mar, aunque tengas una raqueta con encordado
muy tenso, si pasas la pelota a tres metros sobre la red, seguramente
se va a salir tu tiro.
Además no siempre tienes suficientes raquetas ni aprendes a

61
Transformación Profunda

adaptarte a cada una de ellas tan rápidamente, porque todos tenemos


nuestras favoritas, y fue entonces que recibí un mejor consejo que
el de usar la red [punto medio de la cancha] para evaluar y corregir.
Eran las primeras sesiones con ‘El Ninja’ en la cancha de tenis.
Después de una larga sesión de estiramientos, en la cual empezá-
bamos por estirar el cuello y así bajábamos hasta los dedos de los
pies, nos pidió que sacáramos nuestras raquetas para jugar tenis.
Fue cuando empezamos a golpear la pelota, que nos pidió concen-
trarnos en lo que hacíamos en nuestra propia esfera, es decir, en lo
que ocurría dentro de una esfera imaginaria que nos rodea como
de metro y medio de diámetro. Debíamos poner atención a todo lo
que ocurría dentro de esa esfera.
Poco a poco debíamos enfocarnos en realizar movimientos cir-
culares, rotar la cadera, los hombros, brazos y transferir el peso del
cuerpo en un movimiento sincronizado, fácil y continuo. El primer
foco de atención era la región de la cadera y el ombligo… un punto
que llamaba el «tan tiem».
Cuando hacíamos los movimientos que nos pedía, el resultado
eran golpes fluidos con gran potencia y control con un mínimo es-
fuerzo. Durante el ejercicio, el enfoque no era dónde aterrizaba la
pelota como suele serlo en las clases de tenis, no nos aferrábamos
al objetivo final… La idea era cada vez ir mejorando el movimien-
to, hasta que éste llegara a ser tan automático que, como resultado,
todos nuestros golpes serían perfectos y entrarían exactamente
donde quisiéramos.
Esto me sirvió para perfeccionar mi biomecánica, para diferenciar
mis músculos, es decir, saber qué hace cada uno de ellos y controlar
su tensión o relajación, pero lo más importante que aprendí de esa
lección es: Percibir día con día las mejorías en mi desempeño.
Además aprendí a evaluarme por lo que ocurre dentro de mi esfera
y no por lo que sucede como consecuencia, lo cual puede estar in-
fluenciado por los factores externos que algunas veces están fuera
de mi control. Porque del entorno, en lo relacionado con terceras
personas o el futuro, sólo algunas cosas están bajo mi control aparte

62
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

de mi propio estado.
Dónde viviré, es una de esas cosas que yo decido. Hace apenas
un año nos mudamos a un lugar hermoso, en otro estado comple-
tamente al que vivíamos antes. Todavía no terminamos todos los
arreglos a la casa, pero día con día me voy dando cuenta que la
casa está quedando mejor y que cada día se va convirtiendo más en
nuestro hogar. Por eso hoy, sentado en el jardín de mi casa, viendo
los árboles y el lago, empiezo a soñar despierto y a imaginar cómo
será el futuro. Y observando el lago también recuerdo todas aquellas
ocasiones que de pequeño mi abuelo nos llevaba en su velero y nos
platicaba historias que a veces parecían fantásticas e increíbles.
Cuando salíamos en el velero de mi abuelo aprendí que si te
enfocas en la meta, los vientos tienden a sacarte de curso. Hay que
poner atención a las corrientes de viento y a las corrientes maríti-
mas –entre otras cosas– para asegurar que llegarás a donde quieres
llegar. Es un arte, algo que gozas de principio a fin porque no se trata
de llegar. No se trata de apuntar el velero directamente al objetivo,
porque a veces de esa forma ni siquiera consigues avanzar porque
dependes de los vientos y de saberlos aprovechar… A menos que
traiga motor de gasolina el velero. De tal forma que podrías forzar
la ruta, pero ¿para qué usamos motor en una embarcación de velas?
Si no vas a usar las velas, mejor compra un bote con motor fuera de
borda y así tienes la herramienta adecuada para tus fines, aunque
nunca disfrutarás lo mismo un bote con motor que un velero.
Como seres humanos somos educados desde pequeños a medir
el resultado absoluto y no necesariamente los incrementos. Ponién-
dolo en otras palabras, aprendemos a evaluar si algo está bien o
mal, pero no necesariamente si estamos mejorando o empeorando.
Aprendemos que hay topes y metas y que una vez que las alcanzas
ya no hay mejoría.
Todo esto comienza desde la escuela, donde si sacamos diez de
calificación ya no tenemos para donde movernos más que para abajo.
¿Cómo pueden aprender el niño y el joven que todavía puede haber
algo más allá, si el sistema no se los permite? Muchos maestros

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Transformación Profunda

ni siquiera perciben si sus alumnos están mejorando. La mayoría


únicamente le hace ver al alumno en qué está mal, pero muy rara
vez le marca sus aciertos para reforzar su confianza o para condi-
cionarlo a notar sus aciertos.
Las discusiones en el gobierno sobre la educación suelen ir en
la línea de ofrecer más horas a más personas. Pero no se piensa en
educar a cada persona de acuerdo a su condición, es decir, en las
cosas que realmente le ayudarán a crecer y ser productivo.
En nuestra mentalidad occidental, el enfermo una vez que se cura
ya no tiene para donde ir… no sabe que podría mejorar su salud y que
podría ser cada vez más saludable. La medicina occidental no pasa
de ser un remedio, cuando podría ser una herramienta preventiva.
Olvídate de que se convierta en una herramienta para mejorar al
ser humano. Eso sólo lo vemos en películas donde se manipula la
información genética para hacer una raza superior de seres humanos.
Claro que existe esta rama de estudio, y claro que están trabajando
en la manipulación genética, pero de ahí a que llegue al mercado
y puedas, no solamente recuperar la salud sino convertirte en su-
perhombre, falta bastante tiempo y un gran cambio de mentalidad.
Ya que existen los moralistas que dicen que está mal… Que usar
la información médica está bien exclusivamente para reparar una
herida o un órgano enfermo, pero usarla para mejorar… Eso sí no
lo van a permitir. Va en contra de la naturaleza y de Dios.
Aprendemos a evaluar si algo esta bien o mal, pero no necesa-
riamente si estamos mejorando o empeorando. Aprendemos que
hay topes y metas y que una vez que las alcanzas ya no hay mejoría.
El vendedor al que le establecen cuotas de venta sabe que tiene
que llegar a esa cuota, pero en cuanto llega deja de empujar para
lograr más… A menos que tenga otras marcas donde las recompen-
sas son superiores. Las cuales normalmente no establecen, porque
tienen una mentalidad de obtener solamente lo suficiente.
La idea de la mejora continua es muy buena, pero aún no es
adoptada internamente por cada individuo que crece en esta cultura.
Afortunadamente cada día hay más y espero que cada día se vayan

64
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

multiplicando; pero que aprendan a evaluar esta mejora con base en


los criterios adecuados para hacer de este mundo, un mundo mejor.
En nuestro plan de vida vale la pena evaluarnos con base en
direcciones y no metas. Porque para empezar, muchos objetivos
y metas no dependen enteramente de nosotros. Y aún los que sí
dependen de nosotros, nos limitan a pensar que no hay algo más
allá del objetivo.
Un ejemplo muy claro es la actitud y creencias de la mayoría
de PNListas [diminutivo de programadores neuro-lingüistas], que
tratan de reproducir el éxito o lo que llaman «modelar» el éxito de
otros, pero muy rara vez piensan en mejorarlo. ¿Según quién la
creatividad llegó a su tope con Disney o Mozart? ¿Según quién no
podemos hacer hipnosis mejor que Milton Erickson? ¿Según quién
lo mejor que cualquier ser humano haya logrado es el tope para la
raza humana?
Esto es algo que me fascinó cuando empecé a estudiar Design
Human Engineering® o DHE. Me quitaron los frenos y barreras de
lo que se podía lograr. Se me dió libertad plena para soñar despierto
acerca de las posibilidades del futuro. Mi desarrollo y mis logros ya
no estaban condicionados a los resultados de otros o a los resultados
del pasado.
Esto me remonta unos años atrás, mientras participaba en un
entrenamiento «Avanzado» en el primer centro que me certifiqué
en PNL. Recuerdo que nos hicieron seleccionar como equipo: la
presuposición que nos representaría mejor.
El equipo –por referirme a la mayoría– eligió: «Si algo es posible
para alguien, es posible para los demás.» Yo propuse una modifi-
cación. Yo propuse que dijera: «Si algo es posible para alguien, es
posible para los demás mejorarlo.» Mi idea no fue aceptada; de
hecho fue rechazada amargamente. Primero, porque argumentaban
que así no estaba escrita en los libros, y segundo, porque cómo podía
yo ser tan inocente de creer que se podían mejorar los resultados
de los grandes de la historia.
Esa fue mi última sesión con ese grupo. Recordé a mi amigo

65
Transformación Profunda

Larry cuando me aconsejaba que ya no jugara tenis con él si quería


llegar lejos; y decidí que ese no era el tipo de mentalidad que me
llevaría lejos. Fue alrededor de esa época que recibí las grabaciones
de Bandler y quedé fascinado por su mentalidad de todo es posible
sólo es cuestión de encontrar Cómo, Cuándo, Dónde y Con quién.
Uno de los conceptos importantes dentro de DHE que quiero
compartir en este libro es el de establecer direcciones en lugar de
objetivos.
En el concepto de direcciones, primero mencionaré que las
personas se mueven enfocadas en alejarse del dolor o acercarse
al placer. En realidad, el movimiento implica que se realicen las
dos cosas pero normalmente es una la que tenemos en mente y esto
afectará el resultado. Si te alejas del dolor, tal vez evites el dolor
pero no necesariamente acabas en un lugar mejor.
Yo solía evitar el dolor del rechazo de las mujeres… pero con
mis conductas lo único que lograba era rechazo de mí mismo y estar
solo. Por eso voy a recomendar, que siempre tomes en cuenta hacia
dónde te mueves y no unicamente de dónde te mueves.
Este tema de alejarse y acercarse lo exploraré más a fondo en
el siguiente capítulo cuando hable de las decisiones, pero resulta
importante tomar en cuenta este concepto para lo que enseñaré a
continuación.
Para establecer una dirección, primero vamos a definir los cri-
terios de lo que vamos a aceptar y lo que no vamos a aceptar de
nuestro movimiento, de nuestro crecimiento, de nuestra dirección.
Muchas veces ésta es la parte que quisiéramos brincarnos porque
no aparenta ser lo más espectacular de la PNL, o pensamos que ya
tenemos definidos nuestros criterios, pero establecer y revisar los
criterios es la base para todo nuestro desarrollo.
Hace unos meses estábamos reunidos Paulo, Germán, Bárbara
y yo pensando en un proyecto. Después de divertirnos un rato con
chistes y juegos de palabras (lo que nos permitió entrar a un estado
relajado de recursos y altamente creativo), empezamos a lanzar ideas
a la mesa. Al cabo de unos minutos nos dimos cuenta que podíamos

66
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

irnos en miles de direcciones con el proyecto, por lo que era muy


importante establecer unos criterios.
El primer criterio que definimos fue que lo disfrutáramos, que
nos gustara. Si lo íbamos a hacer tenía que ser algo que fuéramos a
disfrutar. Demasiadas personas no disfrutan lo que hacen y nosotros
no estábamos dispuestos a caer en esa trampa.
Yo por ejemplo no disfruto los deportes extremos, ni las fiestas,
ni el relacionarme socialmente con cientos de personas. Por eso no
lo hago. Ni planeo un proyecto donde tuviera que hacer una o más
de esas actividades.
Yo planeo proyectos donde podré impartir conferencias, que no
es lo mismo que socializar, donde pueda hacer hipnosis y divertirme
mientras cambio la vida de otros. Planeo proyectos que me permitan
estar solo con mi pareja largos periodos de tiempo, que me dejen
tiempo libre para hacer mi música, dibujar, pintar y relacionarme
sólo con unos cuantos amigos con los que me gusta convivir social-
mente. Eso es lo que yo disfruto y así lo hago.
Esto quiere decir que no acepto proyectos que atenten contra
esto. Ni siquiera acepto proyectos de mucho dinero que me com-
prometan a impartir cursos 4 o 5 días por semana, durante más de
3 semanas. Porque aunque me divierten y me gustan los cursos…
disfruto demasiado mi tiempo libre.
El segundo criterio fue que fuera congruente con nosotros, con
nuestras creencias, personalidades, ideales, etc. Podíamos fácilmente
sacar al mercado productos para enseñarle al mundo sobre la imagen
de las personas exitosas o de las claves para ser un triunfador, un
hombre de excelencia… Pero eso no era congruente con nuestros
intereses o nuestras creencias, ni es congruente con nuestras per-
sonalidades.
Nosotros –Bárbara y yo– después de casarnos nos vinimos a
vivir a la montaña. Si un día estamos cansados, nos despertamos a
la hora que se nos antoja, disfrutamos la naturaleza y lo último que
nos preocupa es estar a la moda. Y personalmente sería ridículo que
yo vendiera la idea del hombre de excelencia, porque de entrada no

67
Transformación Profunda

creo en esa palabra.


¿Qué es la excelencia? Es una palabra que define un concepto
pero no es nada concreto. Hay quien me pregunta si puedo ayudarlos
a ser excelentes, y yo les respondo que me confunden con Miguel
Ángel Cornejo. Quien por cierto hizo una gran labor en abrir un
mercado y proponer algo… No comparto la propuesta pero sí re-
conozco su labor.
Para mí, la congruencia es simplemente actuar y decir en acuerdo
con tu pensar y sentir. Si lo que dices y haces no es opuesto a lo
que piensas y sientes, entonces estás siendo congruente. Si yo dijera
que puedo modelar a alguien para ser tan buen tenista como él…
Entonces debería cumplir mi afirmación. Si yo dijera que puedo mo-
delar micro movimientos musculares para tener una pronunciación
perfecta de otro idioma… Entonces debería de tener pronunciación
perfecta de otro idioma.
Yo no hago esas promesas porque no necesariamente las puedo
cumplir o me interesa cumplirlas. Yo sólo hablo dos idiomas y
aunque me dicen que al 100%, yo ni siquiera afirmaría eso porque
creo que puedo mejorar en ambos.
Pero sí aseguro que puedes decidir vivir tu vida como tú quieres,
porque yo vivo mi vida como yo quiero. Así que la congruencia es
un criterio importante.
Una vez que definimos este criterio pasamos al siguiente, el
tercer criterio. Que resultó: que aporte algo valioso a los demás…
Si vamos a ofrecer algo, además de que nos guste y que sea con-
gruente con nosotros, tiene que aportar algo útil a los demás. En
la actualidad hay demasiada basura. Te ofrecen mil y un productos
para bajar de peso que no solamente llegan a causar daño muchos
de ellos, eso no es lo peor. Lo peor es que se perpetúan con la idea
de que la persona vale más si está delgada, que tienes que parecer
modelo (muchas de ellas anoréxicas, lo sabemos, ya que vienen con
nosotros a sesiones) para estar a la moda y ser popular.
Qué triste… Valorar al ser humano exclusivamente por su em-
paque.

68
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

En estos momentos están de moda esos programas donde encie-


rran a un grupo de personas a ver que tan mal están y que tan mal
pueden terminar. Y el que tenga más resistencia o el que sea más
mañoso o el que logre agradarle más al público gana un dineral. ¿Qué
le está enseñando a la gente? A mí no me afecta porque simplemen-
te no pongo ese canal o lo pongo cuando me dispongo a estudiar
algo en específico de las conductas humanas, pero mi pregunta –en
este punto de aportar a los demás– es: ...¿Qué va a aportar a otros
este tipo de cosas? ¿En qué mejoraron los televidentes, si es que lo
hicieron, después de esto?
Los que deben estar fascinados son todos los psicólogos que antes
estudiaban ratas, porque ahora tienen seres humanos y hasta tienen
decenas de tomas para documentarlo todo en video.
Si estas personas que entran al «juego», al establecer sus criterios
–de lo que quieren y no quieren para ellos en su propia vida– esto
les parece aceptable… Adelante son libres.
No está en nuestros criterios crear algo así, ni prestarnos a algo
así, pero eso no hace que nosotros tengamos la razón. Lo que sí
creo es que muchas personas, al aceptar esto no toman mucho en
cuenta el futuro.
Y cuando digo esto, es para aprender a establecer criterios que
afectarán nuestra vida presente y futura, porque muchas personas
no piensan en las consecuencias de lo que sus acciones presentes
implicarán en su futuro. Lo que haces en tu presente puede ayu-
darte o estorbarte en tu futuro. Te acercará a algo más grande o te
puede alejar. Pon atención a lo que puede conducirte mañana, lo
que haces hoy.
Si jugando ajedrez mueves tus piezas, ¿qué riesgo hay de que
te las coman? o ¿qué riesgo hay de que desprotejas a otras piezas
valiosas? Vive el presente al máximo, pero planea tu futuro tomando
en cuenta tus criterios para saber qué dirección llevas.
Si nosotros íbamos a realizar algo tenía que aportar algo a los
demás, algo que impulsara a la humanidad en una dirección cons-
tructiva y que nos mantuviera en la dirección trazada para nuestra
vida.

69
Transformación Profunda

El cuarto criterio fue fácil de encontrar, aprender, es decir, que


aprendiéramos algo nosotros en el proceso y como resultado. Esto
es que, mientras lo hiciéramos nos dejara aprendizajes, así como que
al final aprendiéramos algo nuevo. Somos adictos al aprendizaje y
nos gusta explorar el conocimiento.
Finalmente establecimos un último criterio… El proyecto debía
dejarnos dinero. Lo pusimos al último, porque no es el más impor-
tante, pero sí lo queríamos tomar en cuenta. Nos gusta vivir bien, nos
gusta ofrecerle a nuestra pareja y familia una seguridad económica,
por lo que el dinero también es un criterio a tomar en cuenta. Y si
no hacemos dinero, ¿Cómo voy a comprar el rancho?
Además de estos criterios que obtuvimos en conjunto, surgieron
algunos criterios personales que fueron desde obtener reconocimien-
to público hasta independencia para tomar decisiones. Organizamos
los criterios grupales y los particulares de tal forma que nos dieran
una guía para crear algo, así como éstos serán un recordatorio cons-
tante de lo que es importante para nosotros.
Al final no hicimos ese proyecto en forma conjunta pero todos
nos divertimos, fuimos congruentes, nos aportamos unos a otros y
aprendimos del ejercicio. Para mí y sé que para otros del grupo, fue
un ejercicio muy valioso, porque nos quedaron muy claros nuestros
criterios y ahora, cada día reviso si lo que estoy haciendo cumple
con los criterios. Así garantizo que estoy avanzando en la dirección
adecuada según éstos.
Tú puedes hacer tu propia lista. Una vez que tienes los criterios
de lo que es importante para ti, estos criterios serán tu guía para que
cada día revises si estas cumpliendo con ellos. Si algunas veces no
los cumples, no hay problema, siempre y cuando lo notes y empie-
ces a corregir el rumbo. Si es demasiado seguido que no cumples
con éstos, una de dos, o estableciste criterios imposibles de cumplir
porque se contraponen entre sí o simplemente tus decisiones y tus
conductas no cumplen con tus propios criterios y te están llevando
exactamente en la dirección opuesta del lugar al que quisieras ir.
Recuerdo a una mujer, muy buena persona por cierto, que en

70
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

sus criterios de lo que es importante para ella escribió entre otros,


ser totalmente libre (incluyendo horarios para llegar a su casa, si
es que llegaba), tener familia, es decir un bebé y ser buena madre
para este bebé, lo que incluía estar con él la mayor parte del día…
Simplemente era imposible que pudiera cumplir con los tres si-
multáneamente. Sus propios criterios se contraponían entre sí. Si
no llega a su casa, no puede estar con su bebé y eso en su propia
definición era no ser una buena madre. Sus criterios la mantenían en
una trampa sin salida, lo que no le ayudaba a tomar decisiones. Así
que tuvo que re-evaluar sus criterios y encontrar lo que realmente
la iba a hacer más feliz a corto, mediano y largo plazo. Así pudo
establecer la dirección que le quería dar a su vida.
Ahora, también quiero retomar un poco más explícitamente lo
que llamamos la dirección de pensamiento. Esto tiene que ver con
el vaso medio lleno y el vaso medio vacío.
Hay a quien se le facilita pensar qué es lo que SÍ quiere en su
vida, pero hay otros a quienes se les facilita pensar qué es lo que NO
quieren en su vida. Lo podríamos llamar ser positivo o ser pesimista.
Pero desde nuestra perspectiva PNLista –donde no etiquetamos a
las personas si no es necesario– esto simplemente nos revela mucha
información sobre su dirección de pensamiento.
La dirección de pensamiento tiende a influir sobre nuestro estado
de ánimo, así como nuestro estado de ánimo tiende a influir sobre
nuestra dirección de pensamiento, llegando a formar una espiral.
Nunca encuentras a alguien deprimido que se la pasa pensando en
el lado positivo de las cosas y que todo el tiempo es optimista. Así
como no encuentras a alguien muy motivado que se la pasa pensan-
do en lo negativo de todo y que pasa gran parte del tiempo siendo
pesimista. Simplemente no sucede.
Podemos entonces decir que la dirección de pensamiento está
determinada por aquellas cosas en las que nos enfocamos… po-
sitivas o negativas. Pero también en la dirección de pensamiento
vamos a encontrar otra distinción importante en este momento. Esta
distinción es si la persona se enfoca en el pasado o en el futuro en

71
Transformación Profunda

determinado momento.
Hay quienes pareciera que se mueven hacia atrás en el tiempo,
mientras otros que se mueven hacia adelante en el tiempo.
Me llama mucho la atención asistir a reuniones donde todo lo que
se hace es platicar sobre el pasado. Hace ya unos meses estuve en
una reunión de ex-tenistas y todo lo que se platicó fue acerca de las
anécdotas de aquella época en que viajábamos a los torneos. Reco-
nozco que hay muy buenas anécdotas e incluso compartiré algunas
de ellas en este libro porque funcionan muy bien como metáforas
hipnóticas y educativas.
Sin embargo, estas reuniones son un contraste enorme con las
reuniones que tengo con mis amigos PNListas. Con mis amigos
«locos» [término cariñoso que empleo para referirme a los que están
en este medio] nos la pasamos jugando con inducciones, metáforas
y juegos de palabras o bien platicamos acerca de los proyectos y
planes a futuro. Una cosa no es necesariamente mejor que la otra,
solamente son diferentes, son distinciones a realizar.
Si tomamos las distinciones que he mencionado hasta ahora
y las combinamos vamos a encontrar cuatro opciones en nuestra
dirección de pensamiento:
1. Enfoque positivo al futuro.
2. Enfoque positivo al pasado.
3. Enfoque negativo al futuro.
4. Enfoque negativo al pasado.

Poniendo un mismo ejemplo en las cuatro categorías:


1. Yo podría pensar que este libro le va a gustar a la mayoría.
2. Podría pensar que le ha gustado a la mayoría.(He recibido
buenos comentarios sobre lo que he escrito por internet.)
3. Podría pensar que este libro no le va a gustar a la mayoría.
4. O bien, podría pensar y recordar que ha habido personas a las
que no les gusta mi trabajo o lo que escribo.
Depende de cuál de éstas yo seleccione para enfocarme en de-
terminado momento, y de las «Submodalidades» [ Distinciones
específicas que tengan estas representaciones], el estado de ánimo
que tendré al cabo de unos minutos. Porque nos conviene saber que
72
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

las ‘submodalidades visuales’ y ‘auditivas’ determinarán en estos


casos la intensidad del estado (que podemos percibir y describir
como ‘submodalidades kinestésicas’) que tendremos. Si hacemos
imágenes grandes, brillantes e incluimos sonido estéreo con volumen
alto, seguramente el estado será más intenso.
Hablaremos mucho más sobre el tema de las Submodalidades a
lo largo y ancho de este libro. Si tienes curiosidad sobre este tema
también te recomiendo estudiar el magnifico libro: Using Your Brain
for a Change(3)
Regresando a las distinciones de nuestro enfoque ya sea positivo
o negativo y su impacto en nuestras conductas, en el siguiente ca-
pítulo exploraré lo que podemos hacer y cómo aprovechar incluso,
los pensamientos negativos para generar un avance en la dirección
adecuada.
Adicionalmente a esto que exploraré más adelante y que sé que
funciona, me queda en este momento la impresión de que el pensa-
miento humano no es tan cuadrado como quizá lo hace parecer lo
que he escrito… No es blanco y negro.
Cuando tomamos los diferentes Meta Programas y los combina-
mos, encontramos una gran cantidad de matices y esto lo haremos
en el segundo capítulo así como en el Apéndice dos.
Por otro lado me queda claro que tratar de evaluar los procesos
mentales como un valor final y no como un proceso, hace que se
pierda la naturaleza de la vida. La vida es movimiento.
¿Qué pasaría si evaluara lo que escribía en el pasado contrastán-
dolo con lo que escribo en el presente? Probablemente encuentre
un movimiento, ya sea que empeoró o mejoró. Pero además puedes
percibir si en esta mejoría hay una aceleración o una desaceleración.
Es decir, la mejoría es cada vez mayor en relación con el mismo
periodo de tiempo o viceversa.
La aceleración (positiva o negativa), es el resultado de medir en
un periodo definido de tiempo, la diferencia entre la velocidad del
movimiento final e inicial. Donde si la velocidad final es mayor a la
inicial, hay una aceleración positiva; si la velocidad final es menor

(3) Bandler Richard. Using Your Brain for a Change. Real People Press, 1984. 73
Transformación Profunda

que la inicial, hay una aceleración negativa (desaceleración); y si


las velocidades iniciales y finales son iguales, no hay aceleración
ni positiva, ni negativa del movimiento.
Los conocimientos y desarrollos tecnológicos de la humanidad se
están duplicando en la mitad de tiempo continuamente, esto implica
una aceleración impresionante. Como ejemplo, según algunos datos,
la capacidad de los ordenadores se duplica cada 18 meses y la de
internet cada año.(4) Este ritmo se va acelerando diariamente y no
es descabellado predecir que la capacidad del internet se duplique
cada par de meses. Esto podemos y vamos a trasladarlo a tu mente,
a tu capacidad de aprender, de realizar, de crear ¿Te imaginas?
Si yo logro establecer tu dirección de pensamiento de tal forma
que te programe para que a partir de ahora y hacia tu futuro, tu me-
joría tenga cada vez mayor aceleración, entonces podremos decir…
¡Al infinito y más allá!

III. Construyendo hoy tu realidad en tu futuro

Cuando empecé hace 5 años a escribir en un cuaderno mi plan


de vida, empecé por entrar en un estado adecuado para esto. Un
estado de tranquilidad, creatividad, entusiasmo, ilusión y de dejarme
llevar. Me sentía como un niño pequeño cuando empieza a soñar lo
que quiere ser cuando sea grande.
Los niños muy pequeños todavía no saben que no pueden hacer
muchas cosas. El niño aprende a caminar a pesar de caerse decenas
de veces. Cada vez que cae se levanta y lo vuelve intentar. Su orga-
nismo va realizando los ajustes convenientes y necesarios para que
por medio de la retroalimentación encuentre el equilibrio.
Algo muy interesante es que los adultos a su alrededor no lo
critican por caerse ni le impiden seguirlo intentando, al contrario
lo estimulan a seguir adelante.
¿Por qué dejamos de estimular la exploración? Acaso llega un
punto en que ya no vale la pena seguir explorando. Ya sabemos ca-
minar, hablar, leer y escribir, entonces ya no vale la pena averiguar

74 (4) Von Buttlar. Más Allá de Einstein. Tercer Milenio, 1998.


Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

qué otras cosas podríamos hacer.


Recuerdo en este momento la escena de la película «The Empi-
re Strikes Back» (Lucas Films, 1983) donde Luke Skywalker está
entrenando con Yoda y se hunde su nave. Luke piensa que la nave
está perdida y que ya no podrá salir de ese planeta. Yoda le empieza
a hablar de las posibilidades y Luke le responde:
—«Maestro mover piedras es una cosa; esto es completamente
distinto.» A lo que Yoda dijo:
—«¡No, no distinto! Distinto sólo en tu mente. Debes desaprender
lo que has aprendido.»
Conforme pasa el tiempo muchos niños «aprenden» a ser rea-
listas y «aprenden» a tener miedo de atreverse. Por eso lo primero
que vamos a hacer es aprender a eliminar los temores y las dudas.
Vamos a desaprender lo aprendido.
Pero para hacer lo que vamos a hacer, es necesario explicar muy
brevemente lo que son las «Submodalidades» y cómo funcionan.
Cada uno de nuestros 5 sentidos tiene lo que llamamos represen-
taciones internas. Es decir, que tenemos una representación interna
de lo que vemos, oímos, sentimos, olemos y saboreamos. Cada
representación interna tiene a su vez características específicas que
en PNL llamamos ‘Submodalidades’.
Por ejemplo, una imagen mental, que es la representación interna
de nuestro sistema visual, tiene ‘Submodalidades’ como son ubica-
ción, distancia, tamaño, brillo, color, etc. Un sonido tiene ubicación,
distancia, volumen, tono, ritmo, etc. Una sensación tiene ubicación,
intensidad, vibración, densidad, etc. Y así igualmente los otros dos
sentidos o sistemas, como usualmente los llamamos en PNL. Para
revisar una lista de Submodalidades, puedes buscar la lista en el
Apéndice 1 de este libro.
Nosotros al modificar una de las ‘Submodalidades’, modificamos
la característica de la representación interna y muy probablemente
el impacto y/o significado que esta representación tiene para noso-
tros. ¿Por qué muy probable y no en definitiva? Porque hay algunas

75
Transformación Profunda

‘Submodalidades’ que tienen mayor impacto que otras. Hay algunas


que llamamos «conductoras», que al modificarse jalan, es decir,
cambian consigo muchas otras ‘Submodalidades’. Además existen
las sinestesias que son cuando algunas ‘Submodalidades’ de dos o
más sistemas están relacionadas. Por ejemplo el color azul (visual)
normalmente está relacionado con frío (kinestésico).
Aprender a reconocer las ‘Submodalidades’ de nuestra experien-
cia es la diferencia que marca la diferencia. Las ‘Submodalidades’
son lo que hacen a las conductas humanas realmente experiencias
subjetivas. Por medio de los ejemplos en este libro y de la práctica,
te irá quedando más claro y firme esta información.
En una ocasión un cliente me dijo que tenía dudas acerca de si
el trabajo que iba a realizar realmente funcionaría. Yo le pregunté:
—¿Cómo sabes que tienes duda?
Él miró hacia arriba ligeramente a la derecha, mientras me
respondió que no sabía cómo sabía que tenía duda. Yo sabía que
estaba haciendo una imagen y donde ubicaba esta imagen, así que
le pregunté:
—¿Alguna vez algo que dudabas que funcionaría, al final fun-
cionó?
Él miro hacia arriba ligeramente más abajo que en la ocasión
anterior y ligeramente hacia la izquierda, mientras me respondió

76
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

que sí. Yo lo toqué en su hombro derecho en ese preciso momento.


Yo le pregunté:
—¿Y esto es un ejemplo de algo que funcionó aunque no pensabas
que iba a funcionar?
Él respondió:
— «Sí.»
Entonces le pregunté:
—¿Te gustaría aprender como deshacerte de tus dudas?
Él respondió con seguridad:
—«Sí»—. Mientras yo lo volvía a tocar en el hombro derecho.
Esperé un momento a que se intensificara su respuesta incons-
ciente y pregunté:
—¿Crees que esto te sería útil?
Él sólo respondió:
—«Sí.»
Entonces le dije:
—Me pregunto si puedes pensar en la sensación que tuviste
cuando funcionó lo que habías dudado que funcionaría… quizá fue
sorpresa, admiración o simplemente gusto.
El solamente asintió con la cabeza y tomó una respiración pro-
funda mientras empezó a sentir lo que yo le pedí.
En ese momento puse mi mano extendida como sosteniendo su
imagen, como un mimo que toca una pared y la coloqué exacta-
mente en donde él había mirado antes, cuando le pregunté sobre
sus dudas y le dije:
—«Quiero que por última vez veas estas dudas… inhales profun-
damente y al exhalar lances con fuerza esas dudas a la distancia.»
En ese momento, coordinado con su respiración, hice con mi
mano el movimiento simulado de lanzar la imagen a la distancia
y la jalé de regreso pero en esta ocasión a donde él había ubicado
la imagen de lo que sí funcionó y sostuve la imagen ahí, mientras
le dije:
—«Quiero que veas el cambio… y notes como puedes imaginar
que esto sí funcionará mientras te das cuenta que estás muy seguro

77
Transformación Profunda

de esto ¿No es así?»


Mientras decía esto, lo tocaba en el hombro derecho reafian-
zándole la seguridad y el estado que él había accesado cuando le
solicité el recurso.
Para terminar le dije:
—«Cierra los ojos un instante e imagina cómo esto funcionará…
Y por un momento ve al futuro y ubícate en el tiempo futuro… Una
vez que ya funcionó… Y date cuenta de lo bien que te sientes de
que haya funcionado. Ahora sólo permite que tu inconsciente haga
los ajustes convenientes, necesarios y poderosos.»
En esta breve intervención se puede percibir y es importante saber
que utilicé varias herramientas de los diferentes modelos de la PNL:
Patrones de lenguaje, Anclajes y Las claves de acceso ocular de las
Submodalidades, adicionalmente a la técnica cuyos pasos enumero a
continuación. Considero importante mencionarlo porque solamente
seguir los pasos que describiré, funciona en muchos casos; pero una
intervención precisa y profesional será adecuada específicamente a
la persona, y para esto requieres desarrollar habilidades con dife-
rentes herramientas y modelos de estas tecnologías.
Los pasos básicos de esta intervención fueron:
1. Ubicar las ‘Submodalidades visuales’ de la duda de que algo
pueda funcionar. Principalmente ubicación, tamaño y distancia.
2. Ubicar las ‘Submodalidades visuales’ de algo que aunque
dudabas que funcionaría, al final sí funcionó. Principalmente ubi-
cación, tamaño y distancia.
* Aquí es donde establecí mi primera ancla con un tono de voz
diferente y tocando el hombro derecho.
3. Crear potencial de respuesta por medio de preguntas retóricas
donde sabía que la respuesta sería «Sí», adicionalmente a reforzar
el ancla de seguridad.
4. Mover la imagen de duda de su ubicación y ‘Submodalidades’
originales a la ubicación y ‘Submodalidades’ de lo que sí funcionó.
Funciona mejor lanzando la imagen a la distancia y coordinando el

78
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

lanzarla y jalarla con la respiración.


* Aquí es donde disparé el ancla previamente establecida.
5. Ajusté a futuro por medio de lenguaje hipnótico. No sólo hacer
que imagine el resultado, también que se imagine una vez que ya
dio resultado y la sensación que esto le provoca.
Esta técnica la puedes adecuar a tu estilo personal y a tu nivel
de conocimientos.
Sin embargo, algunas personas tienen un poco de dificultad
viendo sus imágenes mentales, por lo que a veces no creen que
les resultará fácil moverlas, esto generalmente sucede cuando van
a trabajar para eliminar miedos y fobias. Curiosamente siempre
resulta fácil con estas mismas personas cuando están en un estado
de trance. Con esas personas cuando no vas a trabajar en trance,
lo que conviene es cambiar la experiencia por medio de cambiar la
sensación. Es decir, por medio de las ‘Submodalidades kinestésicas’.
Este trabajo surge cuando en una ocasión Richard Bandler estaba
hospedado en un hotel y vió anunciado en uno de los salones de éste,
un taller de PNL con un expositor del cual jamás había oído hablar
y que ofrecía una plática llamada «Mis experiencias desarrollando
PNL junto con Richard Bandler.»
Esto captó su atención y decidió entrar a la sesión sin dar su
nombre real. Al cabo de un rato y mientras el expositor hablaba
de cómo había desarrollado la técnica para quitar fobias, Richard
decidió levantarse y preguntar: «Ya que usted tiene mucha expe-
riencia en esto y usted desarrolló esto junto con este señor Bandler,
seguramente me puede ayudar con mi fobia. Tengo fobia de verme
a mí mismo, incluso de imaginarme a mí mismo.»
El trabajo conocido como « La cura de fobias» establece como
primer paso imaginarse a si mismo. Esto quiere decir que si alguien

79
Transformación Profunda

tiene fobia de hacer ese primer paso, esa técnica no funciona.


Si comprendes la estructura del ejercicio, sabes que lo que debe
incluir una técnica de fobias es:
1. Disociación. (La más común es verse a sí mismo, pero no es
la única)
2. Percibir el estímulo fóbico desde una disociación o doble
disociación.
3. Invertir el orden del recuerdo o la experiencia (visualmente
se hace viendo la película en reversa) es decir, percibirlo del final
al principio para desconectar la respuesta automática.

De entrada debes saber que cuando tienes cualquier habilidad


(aunque sea asustarse a si mismo) la cual está fuera de tu conciencia
–lo que nosotros llamamos una competencia inconsciente– el simple
hecho de hacerla conciente y desglosar o desmenuzar los pasos, en
muchas ocasiones es suficiente para perder la capacidad de hacerla
con el mismo resultado.
De ahí que muchos en el afán de modelar a otros, al hacerles
preguntas sobre su habilidad, les restan eficacia y hasta llegan a
echar a perder la estrategia y habilidad del sujeto a ser modelado.
Cualquiera que juegue tenis o golf sabe que si lo haces conciente
de todo lo que está haciendo –incluyendo lo que no sabe que hace–
empieza a fallar sus tiros. De ahí que sirva decirle al oponente… «Me
pregunto si estás golpeando el saque bien por ese movimiento que
haces con tu hombro izquierdo, justo antes de golpear la pelota.» Si
el rival hace ese movimiento y no estaba conciente, al mencionarlo
perderá el ritmo y la eficacia.
Hace unos años me enviaron a trabajar con una Selección Infan-
til–Juvenil de Golf a Querétaro. Iba acompañado de una especialista
de trabajo físico pero sin experiencia en PNL. Para el segundo día,
yo me había percatado que una de las jugadoras mayores cuando
golpeaba bien la bola, hacia un ligero movimiento inconsciente con

80
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

su pie izquierdo, justo antes de iniciar el «swing».


Al obtener yo esta información me resultó simple ayudarla a
encontrar su mejor «swing», ya que cada vez que iba a golpear y no
movía el pie yo la interrumpía (rompiendo el patrón) solicitándole
que hiciera un ejercicio para concentrarse. En cambio cuando ob-
servaba el movimiento, la dejaba golpear, el golpe era excelente y
yo le pedía que examinara como se sentía en ese preciso momento.
Lo que estábamos haciendo era que ella reconociera como se sentía
cuando golpeaba bien la bola para poder reproducir ese estado y a
su vez, poder evitar golpear cuando no estaba en ese estado.
Obviamente yo no le hacía conciente de sus claves inconscientes
para no alterar el proceso natural inconsciente. Lo que estábamos
creando era una nueva señal para que ella la pudiera reconocer.
Todo iba muy bien, entonces decidí ir a trabajar con otra de las
niñas, ya que me habían contratado para trabajar con todas. Le so-
licité a la preparadora física que revisara a esta niña y no la dejara
golpear cuando no había movido el pie. Le mostré a que me refería
sin que la niña se percatara de lo que observábamos.
Me alejé unos metros y de repente escuché:
—«No, no le pegues sin antes mover tu pie izquierdo.»...
Nooooooooooo lo hagas, traté de regresar a tiempo pero me fue
imposible. La niña preguntó qué movimiento del pie y a partir de
ese instante perdió su golpe perfecto por un par de días. Y a ella le
fue bien porque sólo fueron un par de días, mientras reajustaba yo
algo para recuperar siquiera lo que tenía antes de que llegáramos
nosotros. Me platicaba Richard que cuando él estudió las estrategias
de uno de los grandes golfistas del mundo… como resultado le hecho
a perder su juego varios días.
Las fobias son miedos incontrolables y en consecuencia incons-
cientes. Y es importante reconocer si lo que la persona tiene es una
fobia o un miedo, aunque una buena parte de la estructura del trabajo
de fobias funciona bien con cualquier tipo de miedo.
En un taller hace unos meses, mientras explicaba acerca de la
disociación, una joven me preguntó si esto funcionaría para un temor
que tenía en ese momento: Subirse a un taxi. Nos contó la experiencia

81
Transformación Profunda

horrible que había vivido recientemente en un taxi hasta el punto en


que ya mostraba físicamente la respuesta de terror.
La interrumpí y fui hasta la parte de atrás del salón donde ella
se encontraba y le pedí que tomara una respiración profunda y que
cerrara sus ojos.
«Ahora… Te voy a pedir que ubiques esa sensación desagradable
por última vez… Tómala con tus manos.» En ese momento yo tomé
sus muñecas para ayudarle. «Inhala profundamente… y prepárate
para sacar esta sensación de tu cuerpo… Ahora, exhala con fuerza y
saca con tus manos la sensación del cuerpo y mantenla frente a ti.»
Yo le ayudé con un movimiento firme a extender sus brazos y
mantuve sus manos de tal forma que sus palmas estuvieran una
frente a otra como sosteniendo una pelota frente a ella.
«Eso es, muy bien… Ahora te voy a pedir con la sensación fuera
de tu cuerpo… que te des cuenta en que dirección está girando.»
Toda sensación gira para mantenerse, así como todo en el uni-
verso gira. Los electrones giran, los átomos giran, el planeta gira,
el sistema solar gira, la galaxia gira… Todo gira en el universo.
Una vez que ella ubicó cómo giraba esa desagradable sensación,
le dije:
—«Toma esa sensación y voltéala… haz que gira en la dirección
opuesta… ¿Qué es lo opuesto a lo que habías estado sintiendo?...
Eso es, muy bien… En un momento vamos a meter en tu cuerpo está
nueva sensación… Esta sensación que gira en dirección opuesta a
lo que habías estado sintiendo.»
Le pedí que inhalara y exhalara porque en la siguiente inhalación
meteríamos la sensación al cuerpo.
—«¿Lista? Eso es… Inhala y mete esta sensación a tu cuerpo»
Con un movimiento firme llevé sus manos a su plexo y dije:
—«Percibe esta sensación agradable y diferente a lo que habías
sentido… Mientras piensas en subirte a un taxi sintiéndote bien esta
vez… E imagina como desde la parte alta de tu cabeza… Desde tu
coronilla, entra una luz muy blanca… La luz más blanca que puedas
imaginar… que te limpia y te llena de paz… Una luz blanca que

82
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

baja y te va llenando de luz… que va limpiando todo aquello que


necesitabas limpiar… que llega hasta al piso y deja en la tierra todo
aquello que tú ya no necesitas… Eso es, muy bien… y en un mo-
mento más regresarás completamente a este tiempo y este espacio
en el universo… y te sentirás muy bien.»
Al concluir esta intervención, ella se sentía muy tranquila y podía
pensar en subirse a un taxi, y lo más importante lo podía hacer sin
accesar el temor que solía accesar antes. Recordaba lo que había
sucedido, lo cual es algo inteligente, porque es conveniente que tenga
precaución al subirse a un taxi en una ciudad como la de México.
Esta intervención tiene varias piezas importantes. Una que resulta
clave, es el manejo del lenguaje para inducir una respuesta. Otra
pieza importante es hacer que el cliente físicamente haga los movi-
mientos de sacar y después de meter las sensaciones. Son mejores
los movimientos firmes y rápidos para este trabajo. Y conviene
coordinar la entrada y salida con la respiración. Muy importante es
invertir el giro, hacer que la rotación de la sensación sea la inversa
a la original. En el caso de que la persona no pueda ubicar esta ro-
tación es muy importante que el movimiento de invertir o voltear
la sensación sea de acuerdo a lo que ella perciba o intuya que será
lo opuesto.
Estamos buscando la polaridad opuesta y esta se encuentra en
la rotación. Todo en el universo tiene carga positiva y negativa…
Es decir, tiene su contra parte para mantenerse y existir; así que si
algo nos hace sentir mal, debe existir la contraparte que nos haga
sentir bien. Cuestión de polaridades.
Por último al hacer este trabajo también estoy transmutando la
energía. Para lo cual debo estar en un estado adecuado y poderoso.
Hablaré más acerca de involucrar la parte energética en el capítulo

83
Transformación Profunda

5 de este libro.
Los pasos de esta intervención fueron:
1. Ubicar la sensación en el cuerpo.
2. Sacar la sensación del cuerpo con un movimiento físico firme
y rápido. Coordina sacar la sensación con exhalar con fuerza.
3. Invierte la dirección en que está girando la sensación o voltea
la sensación. Hazlo con un movimiento físico.
4. Mete la nueva sensación al cuerpo con un movimiento físico.
Coordina el movimiento con inhalar.
5. Ajuste a futuro.
Nota: Si la nueva sensación que metiste, no es mejor a la origi-
nal vuélvela a sacar y cámbiala otra vez. Más adelante daré otras
técnicas.
Una vez que podemos deshacernos de dudas y temores podemos
empezar a trabajar en diseñar nuestro futuro. Como mencioné pre-
viamente cuando yo empecé a escribir mi plan de vida, empecé por
accesar un estado adecuado para esto. Un estado de tranquilidad,
creatividad, entusiasmo, ilusión y de dejarme llevar.
Pero me ha sucedido que algunas personas no logran encontrar
en su pasado una experiencia, un estado que reúna todas estas carac-
terísticas. O muchas veces no lo buscan en la forma adecuada, pero
en ese caso vamos a empezar a crear un nuevo estado por medio de
encadenar varios estados.
Piensa en alguna experiencia en donde hayas estado muy tran-
quilo. Intensifica este estado por medio de expandir la sensación a
todo el cuerpo, si te hace falta haz la imagen más grande y haz lo
que tengas que hacer con el sonido. Agrégale la música que más
te agrade para esto. Lo único que vas a tomar es la sensación pero
puedes echar mano de los otros sistemas para intensificar el estado.
Una vez que el estado es muy intenso, enfócate en la pura sensa-
ción… ¡Ánclala! Toca tu rodilla para esto… Cada vez que toques tu
rodilla de la misma forma regresará esta sensación. Esta es tu ancla 1.
Una vez que tienes el estado de tranquilidad. Encuentra una expe-
riencia donde hayas sido muy creativo. Intensifica este estado. Una

84
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

vez que el estado es muy intenso, enfócate en la pura sensación…


¡Ánclala! Toca tu rodilla un par de centímetros más arriba (hacia tu
ingle). Esta es tu ancla 2.
Ya que tengas anclados los estados de tranquilidad y creatividad.
Encuentra una experiencia donde hayas estado muy entusiasmado.
Intensifica este estado. Una vez que el estado es muy intenso, otra
vez enfócate en la pura sensación… ¡Ánclala! Toca tu rodilla un
par de centímetros más arriba que la anterior. Esta es tu ancla 3.
Así que ya tienes tres anclas a un par de centímetros una de otra.
Ahora, encuentra una experiencia donde te hayas ilusionado al
grado de dejarte llevar. Intensifica este estado. Una vez que el es-
tado es muy intenso, una vez más enfócate en la pura sensación…
¡Ánclala! Toca tu rodilla un par de centímetros más arriba que la
anterior. Esta es tu ancla 4.
Si no cuentas con experiencias en tu pasado de alguno de los
estados. Inventa la combinación mas adecuada para ti. Reemplaza
un estado por otro que a ti te funcione.
Ahora sí estás listo para construir tu nuevo estado. Toca tu ancla
1, espera un par de segundos en lo que se dispara la sensación de
tranquilidad, después desliza suavemente tu dedo al ancla 2 y espera
la sensación de creatividad. Desliza tu dedo lentamente al ancla 3
y percibe el entusiasmo… Desliza tu dedo al ancla 4 y nota como
surge la ilusión.
Vuelve a deslizar tu dedo desde el ancla 1 hasta el ancla 4. Repite
el proceso de deslizar el dedo varias veces pero cada vez un poco
más rápido hasta que ya no puedas distinguir un estado de otro.
Estamos mezclando los estados como en una licuadora, hasta el
punto en que ya no importa cuál de las anclas toques la respuesta
será la combinación de las cuatro.
¡Listo! Tienes ahora un estado adecuado para empezar a pla-
near tu futuro el cual de hecho ya empezaste a construir desde que
empezaste a leer este capítulo. Lo cual sólo quiere decir que estás
construyendo tu futuro, hoy… ¿Cómo lo harás realidad? Pues es

85
Transformación Profunda

parte de lo que aprenderás en los siguientes capítulos.


Y recuerdo que cuando yo empecé hace 5 años a escribir en un
cuaderno mi plan de vida, empecé por entrar en un estado adecuado
para esto. Un estado de tranquilidad, creatividad, entusiasmo, ilusión
y de dejarme llevar.
Por ahora solamente respóndete a ti mismo… ¿Cómo sé que algo
va a suceder en el futuro en contraste con algo que sólo es un sueño?
¿Cómo sabes que algo realmente sucedió y no fue sólo un sueño?
Si tuvieras que hacer una imagen de algo que sucedió hace un
año y otra de algo que sabes con certeza que sucederá en un año.
¿Cuál es la diferencia entre ambas imágenes?
Permite que sea tu inconsciente quien se encargue de darte la
respuesta, quizá esta noche en tus sueños. Porque esta noche segu-
ramente tendrás sueños extraños, pero muy agradables en los cuales
vas a aprender, realmente aprender… cómo es que todo lo que has
leído hasta este punto tiene sentido para ti. Y ordenarás los nuevos
conocimientos de tal forma que te serán útiles y valiosos.
Recordando que cuando jugamos ajedrez o jugamos a vivir es
importante percibir en qué dirección nos estamos moviendo… ¿Es-
tamos empeorando nuestra situación o estamos mejorando nuestra
situación?
Ahora, sin importar si vas a continuar en este momento con el
siguiente capítulo o vas a tomar un descanso… Es importante que te
des cuenta que estás aprendiendo cómo entrar a estados adecuados
ya que todas tus decisiones son mejores cuando empiezas por decidir

86
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

capítulo dos

MOTIVADO A DECIDIR MEJOR

Cuando estábamos empacando antes de viajar a Orlando, Flori-


da para el curso «Adventures for Everybody» decidimos llevar un
par de maletas vacías porque íbamos a realizar algunas compras.
Es muy común que las personas no tengan suficiente espacio para
meter todo lo nuevo que adquieren en sus viajes.
A mí, personalmente lo que más me sorprende es que sepan que
van a comprar ropa nueva y no piensen en el espacio necesario,
pero además que lleven ropa usada, hasta de sobra, para el viaje.
Hay quienes viajan con todo lo que tienen, es como si no confiaran
en dejarlo en casa o tuvieran temor a perderse si no llevan consigo
todo lo que han acumulado a lo largo de los años.
Yo siempre he considerado importante dejar por lo menos un
pequeño espacio en mi maleta cuando viajo para poder guardar y
traer conmigo cualquier cosa nueva que adquiera. Viajo preparado
para traer de regreso algo nuevo.
Otra decisión que a mí me parece interesante a la hora de preparar
un viaje, es cómo sabes qué llevar contigo y qué dejar atrás. Por
ejemplo, mi mamá me enseñó de pequeño a pensar en lo que me
voy a poner empezando por ropa interior. Siempre creo conveniente
empezar desde adentro. Y así pensar en todo lo que usaré en el viaje;
los zapatos que usaré dependiendo si voy a caminar mucho o no; la
ropa dependiendo si quiero estar cómodo o quiero dar una imagen en
particular; y el o los abrigos y chamarras que ocuparé dependiendo
qué tanto tenga que protegerme del ambiente.
Es bueno tomar en cuenta algunas posibilidades que aunque no
se encuentran en el plan original del viaje, sí pueden presentarse.
Traje de baño, zapatos tenis y ropa deportiva, siempre te ayudan

87
Transformación Profunda

en caso de que a donde vayas haya la posibilidad de practicar algo


de deporte.
Cuando jugaba tenis llevaba hasta un traje en caso de que tu-
viéramos una cena de gala o una premiación. Muchas veces me
sucedió que llegaba al hotel donde me hospedaría y al desempacar
me encontraba con que había olvidado algo. Normalmente algo que
puse en algún lugar visible y que hasta dije en voz alta:
—«Que no se me olvide»…
Lo que obviamente me llevó exactamente a eso… A olvidarlo.
Porque en aquel tiempo no me habían informado que cuando dices no
+ algo, la mente tiene que pensar en ese algo para poder no hacerlo.
Es decir, que si digo, no pienses en un elefante azul… Tú tienes
que pensarlo, es decir, crear la representación mental para saber de
que estoy hablando.
En el medio de la PNL se ha creado toda una confusión en este
sentido. Hay instructores que dicen enérgicamente a sus pupilos…
No uses la palabra no. ¿Pero si ellos no evitan usarla y no pueden
dejar de usarla como pretenden que sus alumnos lo hagan?
Usar la palabra «No», sí está permitido, solamente debes saber
qué resultado obtendrás en la persona que te escucha o lee. Porque
usar la palabra «No», te da resultados muy específicos. Si dices
«No hagas» entonces la persona pensará en hacer, aunque quizá
no haga. Pero si dices «No pienses» o «No sientas» entonces la
persona pensará y sentirá. Por eso cuando te dicen que no te enojes,
empiezas a enojarte. O en los funerales cuando en las condolencias
le dicen a alguien que no se sienta mal, solamente ayudan a que la
persona se sienta mal.
Aclarando esto de la negación y el uso de la palabra «No», voy a
proponerte una tabla que te permite ver los resultados que obtienes
usando la palabra «No».
No + conductas = pensamientos / emociones de la conducta
No +pensamientos = pensamientos / emociones
No +emociones = pensamientos / emociones

Esto quiere decir que si te digo:

88
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

—«No brinques»
Te hago pensar en brincar y hasta sentir la emoción que brincar
te provoca en ese momento. Sin embargo, no necesariamente reali-
zarás la conducta, es decir, que no porque te lo diga, vas a empezar
a brincar.
Por otro lado es más probable que lo hagas después de que lo dije,
a que lo hagas sin que lo haya dicho. Por eso cuando piensas o dices:
—«No lo olvides»
Tú tienes que crear los pensamientos y emociones de olvidar. Si
lo haces suficientemente bien y con un buen ajuste a futuro, segura-
mente olvidarás. Personalmente recomiendo olvidar cómo le hacías
para sentirte mal. ¿Cómo sería si mañana despertaras y olvidarás
como le hacías para sentirte mal?
Por más que trataras de recordarlo, simplemente te resultaría
imposible y al final te darías por vencido ya que sólo podrías sen-
tirte bien y recordar que hay algo que sabías y que ya no sabes que
era. ¿Alguna vez se te ha olvidado el nombre de alguien? Y por
más que tratas de acordarte no puedes… Bueno, ahora imagínate
cómo sería que olvidaras cómo tomar malas decisiones. Cada vez
que tomes decisiones tendrás que tomar buenas decisiones porque
por más que trates de recordar cómo tomabas malas decisiones…
Simplemente lo habrás olvidado.
Ahora, realiza un buen ajuste a futuro y quizá por arte de magia,
solamente podrás tomar buenas decisiones de ahora en adelante.
Recordando: un ajuste a futuro es simplemente imaginar lo que
vivirás en el futuro, con la condición de establecer con precisión los
estímulos sensoriales que existirán en el ambiente; lo que te ayudará
a recordar / disparar una conducta, pensamiento o emoción. Si te
imaginas olvidando algo en determinado momento y más tarde re-
cordándolo, como te suele suceder cuando vas al supermercado…
Seguramente lograrás olvidar, ya que los estímulos del entorno te
harán recordar olvidar algo en particular en ese momento.
Lo peor que olvidé fue mi pasaporte y mi visa en el lado nor-
teamericano cuando cruce la frontera de El Paso, Texas hacia Ciudad
Juárez, México. Unas horas después quería regresar a Estados Uni-

89
Transformación Profunda

dos pero no traía mis documentos. Eso sí fue un olvido importante,


no como las tantas ocasiones que he olvidado llevar shampoo en
algún viaje. En algunos hoteles te ponen un shampoo como para
que empieces a considerar ese olvido algo grave, pero por lo menos
puedes salir a alguna tienda a comprar uno y el asunto queda resuelto.
Sobre todo si viajas a lugares altamente turísticos.
Cuando decidimos llevar maletas vacías al curso en Orlando, yo
usé como criterio para llevar las maletas que fueran medianas, fáci-
les de manejar. Yo no tomé en cuenta que algunas aerolíneas están
más preocupadas por el número de piezas, por muy pequeñas que
sean, que por el peso total. Hoy en día puedes ver en los aeropuertos
maletas tan grandes que podrías meterte en ellas para viajar gratis,
excepto que seguramente hoy en día te atraparían en la revisión de
maletas antes de abordar.
Ahora que en los aeropuertos te revisan las maletas antes de subir
al avión, puede tomar horas revisar algunas de las maletas que la
gente lleva consigo. ¿Y no te has preguntado por qué en esa revisión
te quitan algunos utensilios domésticos y unos metros más adelante
los puedes comprar en el «duty free»? A mi no me engañan, todo es
un plan para impulsar la compra de ese tipo de artículos. Además,
ya no tienen que abrir tus maletas para robarte cosas… Ahora te las
confiscan por tu propia seguridad. O esa es la versión oficial.
Los criterios que usan los agentes de seguridad a veces son medio
o muy absurdos… Por ejemplo en una ocasión viajaba a impartir una
conferencia, y conmigo viajaba Leonel para tocar música durante
mi exposición.
Pues el agente de seguridad lo detuvo y le impidió que subiera a
bordo una maleta pequeña con cables, con la maravillosa explica-
ción de que podían ser usados para estrangular a alguien. ¿Queeeé?
En ese caso deberían prohibir subir con zapatos que usen agujetas
porque también las podemos usar con ese fin. ¿Y qué me dicen de los
cinturones? Además en aquella ocasión todavía nos repartían a todos
abordo cuchillos de metal para nuestra cena… Pero eso es cortesía
de la aerolínea y sus buenas decisiones, así que no hay peligro.
Para este viaje a Orlando mi criterio fue el equivocado, ya que

90
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

de regreso nos cobraron exceso de equipaje por traer 5 piezas entre


dos personas aunque el peso total de las 5 piezas era menor que la
suma del peso total autorizado para 4 piezas. Sin embargo, nego-
ciar con las personas a cargo en los aeropuertos en Estados Unidos
después de los eventos de septiembre en Nueva York, resulta una
misión casi imposible.
¿Qué tan imposible será que algo sea imposible? Porque si es
imposible que algo sea imposible entonces todo es posible, pero si
todo es posible entonces debería de ser posible que algo sea impo-
sible. Este tipo de lógica y juegos de palabras me recuerdan todas
esas personas que están seguras de ser inseguras… ¿Por qué si son
inseguras? ¿No pueden estar inseguras acerca de si son o no inse-
guras? O por lo menos pueden estar seguras de que están seguras
sobre su inseguridad, lo que por lo menos en ese momento las hace
seguras ¿o no? Yo creo que es imposible que no sea posible. Y este
mensaje se autodestruirá en…
En fin, según los agentes de seguridad de los aeropuertos (que
muchas veces son inseguros aunque están ahí para hacer el lugar
seguro), con sus medidas están evitando la inseguridad e incremen-
tando la seguridad. Pero en muchos casos sus medidas son absur-
das, solamente diseñadas para que el turista promedio piense que
está más seguro. Lo cual entiendo y apruebo, aunque me revisen
4 veces en el mismo viaje mis zapatos. Porque si de algo ya estoy
completamente seguro es que mis zapatos no van a explotar y que
no puedo amenazar la seguridad de un avión con un cuchillo de
plástico, el cual me dan con los alimentos, pero sí puede amenazar
la seguridad de otros pasajeros con un encendedor que me quitan
si trato de subirlo abordo.
Muchas personas se molestan de toda esta situación en los ae-
ropuertos, pero a mí me divierte ver las reacciones de todos y me
da material para mis cursos. También disfruto examinar la lógica
de los agentes de seguridad que me revisan a mí en cada vuelo (ha
de ser el pelo largo) y no revisan al que tiene apariencia de ser un
ejecutivo. ¿Acaso sólo la apariencia va a determinar quién es una
amenaza para la seguridad y quién no? Los que deciden cómo se-

91
Transformación Profunda

leccionar pasajeros para inspección se basan exclusivamente en su


sistema visual. En algunas escuelas de PNL decidirían y dirían que
éstas son personas visuales.
Recuerdo que cuando empecé en todo esto me dijeron que yo era
auditivo – kinestésico… ¡Yo contaba hasta con apellido!
Y por un rato me hicieron creer que de verdad yo no era visual,
es decir que casi no ponía atención a mis imágenes y que los otros
dos sistemas eran mis preferidos y en consecuencia, los que deter-
minaban mi experiencia.
Lo extraño es que yo era y sigo siendo un buen dibujante, y me
la vivía soñando despierto en otra realidad con imágenes detalla-
das. Pero a pesar de eso, yo decidí creer en lo que me habían dicho
porque parecía tener sentido y quienes me lo dijeron se suponía que
eran expertos en el tema. Más adelante descubrí que no era un error
lo que me habían dicho, simplemente era impreciso y una sugestión
altamente limitante.
Lo malo es que hay maestros que dedican días de un entrena-
miento de PNL a enseñarle a sus alumnos a detectar y clasificar qué
son ellos mismos y qué son los demás… Cuando la respuesta a la
pregunta ¿Qué son los alumnos? es muy fácil. ¡Son seres humanos!
Y si lo quieres ampliar más, son seres vivos.
Primer consejo si estás aprendiendo PNL o piensas hacerlo en
un curso, si en éste tú le dedicas horas y horas para aprender a
clasificar a tus clientes, amigos y familiares en categorías... Estás
desperdiciando valioso tiempo que podrías emplear en aprender
cosas prácticas, o por lo menos en perfeccionar la forma en que
haces el amor con tu pareja. ¡Sólo una idea!
Muchos cursos te enseñan a clasificar a las personas y así poder
hablar usando el sistema representacional «preferido» o «primario»
de la persona con la que interactúas, supuestamente para comunicarte
mejor. Lo cual es una buena idea y hasta funciona en un nivel muy
básico. Estos cursos te llevan a que aprendas que si la otra persona
es ‘visual’ tú usas predicados visuales, si la persona es ‘auditiva’ tú
usas predicados auditivos. Y si la persona es ‘kinestésica’... ¡adi-
vinaste!, tú usas predicados kinestésicos. Pero ya empieza a surgir

92
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

un problema aquí.
Para empezar, no sé quién convirtió una habilidad en una iden-
tidad, pero esto no es útil ni funcional. Para todos aquellos que
conocen los niveles lógicos o niveles neurológicos según Robert
Dilts, reconocerán que es muy diferente tener una habilidad para
algo a tener una identidad.

Ser pendejo, es diferente que, hacer pendejadas.

Pero a pesar de que este tipo de enseñanza es muy básica y en la


mayoría de casos hasta imprecisa, sigue siendo útil y funciona. Y
es mejor saber esta información en forma imprecisa que no saberla.
El problema empieza cuando los alumnos en vez de aprender a usar
esta información para comunicarse con los demás, deciden tomar
esta información para ponerse un nuevo nombre. Entonces sucede
lo que me pasó hace unos meses...
Llegué al campus de una universidad de prestigio. Una de estas
instituciones que lo primero que notas son automóviles de lujo en el
estacionamiento. Iba yo a ofrecer una conferencia gratuita de PNL;
ya que considero importante que los jóvenes empiecen a conocer
esto. Llegué a la sociedad de alumnos buscando al presidente. Un
joven se me acerca y me dice:
—«Hola, me dijeron que tu eres quien da los cursos de PNL, ¿Yo
soy kinestésico y tú?...»
Eso fue lo primero que me dijo, no me dió ni su nombre ni nada
más.
Mi respuesta simplemente tuvo que ser:
—«Hola, yo soy Gabriel… ¿De dónde es ese nombre tan raro?
¿Tu familia es de origen extranjero?»
Yo sé que para muchos mi respuesta no iba de acuerdo al libro
de texto de Rapport, pero ciertamente le transmití algo valioso en
ese momento a este chiquillo... ¡NO eres lo que haces!
Si él aprendió que es ‘kinestésico’ OK, pero ¿no debió aprender
a ubicar a los demás por sus palabras o por sus movimientos ocula-
res?... No deberías preguntarles a otros qué son, porque la mayoría

93
Transformación Profunda

no tienen ni la menor idea o te van a decir como suelen decirme…


Yo no soy visual, mientras miran hacia arriba a una imagen mental.
Pero lo más triste es cuando etiquetan a otros y con ello les trans-
miten límites. Hay «maestros» de PNL que dicen a sus alumnos lo
que son y lo que no son. Por ejemplo a mí hace años me dijeron
que era auditivo-kinestésico y me dijeron que no era visual. Afor-
tunadamente cuando fui con Bandler por primera vez, me quitó esa
idea limitante en 10 minutos.  
Todos usamos todos los sistemas, aunque tengamos uno de ellos
que sea nuestro predilecto para comunicarnos.
Sé que algunos de los lectores ya fueron presa de alguien así, que
les dijo que no hacían imágenes, o bien aún no han visto realmente
sus imágenes. Pero eso lo vamos a remediar a lo largo de este libro.
Primera prueba:
¿Cuántos muebles hay en tu sala?
¿De qué color son los ojos de tu mamá?
¿Cuántas patas tiene un perro?
¿Con quién hiciste el amor, en el año 2000?
¿O con quién lo hubieras querido hacer?

Para responder todas estas preguntas tienes que generar imágenes


a menos que tengas en estos momentos frente a ti a tu mamá, con
un perro en la sala y la o las personas con las que... mmmh, ¡otra
imagen!
También sé que algunos de ustedes decían no ver sus imágenes
y esto es parcialmente cierto... Es común que quienes han creído
que no ven sus imágenes simplemente se debe a que estas imágenes
pasan muy rápido por tu mente. Si las desaceleras puedes verlas.
Resulta más fácil desacelerarlas en un estado de trance.
Hay también quien no ve detalles en sus imágenes, ya sean deta-
lles en definición, color o contenido. Para ellos transmitiré el consejo
que me dio Richard:Practica ver fijamente un objeto y después de
unos instantes cierra tus ojos. Con los ojos cerrados nota cuantos
detalles observas... y luego abre tus ojos y calibra con el objeto en
el exterior. Si no aprendieras a meter información (input) detallada,

94
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

no podrías sacar información (output) detallada.


Ve realizando los ajustes necesarios en la definición de la ima-
gen, enfócala, ajusta el color y tamaño. Si haces imágenes mentales
pequeñas resulta más difícil ver los detalles. Y pon mucha atención
a los detalles de lo que ves en el exterior para ir aumentando los
detalles que ves en el interior.
Cuando alguien te enseñe a ponerle etiquetas a la gente, solamente
recuerda preguntarte a ti mismo ¿Cómo voy a usar esta información
en forma práctica, sin limitar a otros?
Y si alguien algún día te pregunta: ¿Y tú qué eres? Responde:
«Feliz... feliz de no tenerme que limitar a un solo sistema.»
Porque muchas veces las personas y los especialistas tienen muy
buenas intenciones, pero no por eso tienen razón o hacen una buena
labor. Así como los encargados de seguridad en el aeropuerto, quie-
nes un día de estos dejarán pasar a un terrorista de traje y corbata sólo
porque se ve bien, pero que siempre me eligen a mi para revisión…
o a mi amigo Paulo que hasta lo desnudan para revisarlo, siendo que
ambos nos dedicamos a enseñar a otros a vivir mejor.
Sin embargo, en mi reciente viaje, yo sabía que iba a suceder así
que ya iba preparado para hacerlo sin que esto me hiciera sentir
mal. De hecho hasta practicaba algunas técnicas de persuasión con
quien me revisaba para ver qué tan fácil era convencerlo de que no
revisara a detalle mi maleta. Con una hasta logré que olvidará si
ya había revisado una parte de la maleta o no. La amnesia y saber
olvidar pueden ser herramientas muy útiles.
Lo que sí me impactó, casi me sorprendió y no tenía previsto,
fueron las maletas adicionales que tuvimos que comprar. Si salimos
de México con 3 maletas y 2 de ellas estaban vacías… ¿Por qué
regresamos con más? ¿Qué tanto compramos? Esa era la pregunta en
mi mente. Podía entender que entre todas las nuevas adquisiciones
tuviéramos que comprar 1 nueva maleta pero… ¿Más de una? ¿En
qué momento me convertí en una de esas personas que sale de viaje
para comprar todo nuevo?
Quizá parte de lo que influyó para que eso pasara fue que Bárbara
decidió renovar todo mi guardarropa… No sé si eso fue un mensaje

95
Transformación Profunda

de que no le gustaba como me vestía, pero yo no tuve objeciones a


cambiar un poco. Muchas veces reflejamos nuestro estado de ánimo
en la ropa que seleccionamos utilizar. Y yo veo la ropa como una
oportunidad de jugar con quién somos y cómo somos. Puedo ser
y actuar de cierta forma cuando uso traje y corbata, y puedo ser y
actuar de otra forma si decido usar zapatos tenis con un pantalón
de vestir y camiseta. ¿Tú siempre vistes igual? ¿Qué tanto juegas
con tu apariencia? Después de una transformación profunda es
recomendable cambiar algo en el exterior también… Un mensaje
para ti mismo que te diga: ¡Has cambiado!
A lo mejor yo había abusado de usar ropa informal y algo usada,
porque Bárbara estaba decidida a comprarme nuevo guardarropa.
Creo que la última vez que me había comprado ropa fue cuando me
fui a estudiar a El Paso, Texas. Me fui a estudiar allá motivado por…
una mujer. En aquel tiempo todas las decisiones en mi vida giraban
alrededor de la idea de ser aceptado, particularmente por mujeres.
Recuerdo que se realizó el campeonato nacional de tenis de la
categoría profesional en Chihuahua. Allá conocí a una mujer con la
que empecé a andar de novio. Hasta me quedé unos días adiciona-
les para pasar más tiempo cerca de ella, lo cual no fue muy bueno
para mi carrera de ingeniería física, ya que para cuando regresé no
entendía nada de lo que estaba diciendo el maestro. Ya en la ciudad
de México hice todo lo posible para encontrar lugar en el equipo
de tenis de la Universidad de Texas en El Paso, mejor conocida
como UTEP.
El Paso es la ciudad norteamericana más cercana a Chihuahua,
y en ella podía seguir mi práctica del tenis. Cuando fui a visitar la
universidad para conocerla y conocer al entrenador del equipo de
tenis me encontré con un lugar agradable para vivir por un tiempo.
Recuerdo que la primera mañana allá, observé al exterior del hotel
por la ventana y vi que brillaba el sol. Decidí salir sin sudadera ni
chamarra y a los pocos metros me estaba congelando… ¿Si brilla
el sol cómo puede hacer frío? Era la pregunta en mi cabeza.
Pero descubrí que las apariencias engañan. Decidir o elegir algo
unicamente con base en la apariencia es muy peligroso porque no

96
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

siempre lo que ves es lo que obtienes.


El entrenador parecía un buen tipo y finalmente decidí estudiar
en UTEP. Llené mi forma de aplicación y me anoté para el examen
SAT en la ciudad de México. Pasar el examen fue cosa fácil… Lo
más complicado fue entenderme con el entrenador. Si no hubiera
sido por las grandes anécdotas que me quedaron de esa experiencia,
probablemente hubiera considerado mi permanencia de dos semes-
tres en aquella universidad, un desastre.
Recuerdo una ocasión que salí en la noche a un antro. Era viernes
y yo quería encontrarme con una chava en el antro popular de El
Paso. Me arreglé, me puse un traje negro impecable, con una corbata
negra y me puse una gabardina negra. Me sentía Luis Miguel listo
para cantar Romances.
Obviamente mi vestimenta no era la más habitual entre univer-
sitarios en Estados Unidos. De hecho, una vez me vestí así para ir
a clases –durante los primeros días del primer semestre que estuve
ahí– de repente, sentí un jalón por la espalda... Dos mujeres me
metieron a su habitación y me dijeron:
—«Así te ves muy bien, pero ¿Te ves tan bien sin la ropa?»
En ese momento me entró el pánico pero me salió una muy
buena respuesta:
—«… Si se portan bien, a lo mejor un día lo lleguen a averiguar.»
Pero ese tipo de respuestas no era la regla, más bien la excepción.
Yo me vestía muy bien para compensar que no hablaba. Ya vestido
al estilo Luis Miguel me fui con unas amistades a la discoteca. Me
sorprendió que ahí para entrar todos nos formamos en una fila y
fuimos entrando conforme nos iba tocando el turno. Una vez adentro
busqué a esta chava que les mencioné antes, pero no estaba. Me
encontré a una de sus amigas y me dijo que se había ido al antro
del lado mexicano.
Ya que la única finalidad de haberme vestido así era para esta
chava, decidí irme a Ciudad Juárez. Tomé un taxi que me llevara a
la frontera, crucé caminando y de ahí tomé otro taxi para llegar al
antro mexicano. Llegando pude notar la diferencia. Mejor ambiente
pero mucho más desorden. Después de un rato de suplicar para que

97
Transformación Profunda

me dejaran entrar, logré mi objetivo y entré a la discoteca. Después


de un largo rato buscando a esta niña me encontré con otra amiga de
ella que me dijo que se acababa de ir al antro en El Paso. Estábamos
jugando al gato y al ratón.
Salí del antro y decidí regresar al lado gringo. Pero para tener
dinero para invitarle algo, decidí irme caminando.
Caminé unas cuadras hasta el puente fronterizo. Pero éste no era
el mismo puente por el que había cruzado y pensé: «Cualquier cosa
que me lleve a el otro lado es bueno» y decidí cruzar en ese punto.
A unos cuantos metros de cruzar me entró una sensación como
de película de terror, donde el protagonista está a punto de encon-
trarse con el monstruo o el asesino. Caminé lentamente, mostré mis
documentos y crucé la frontera.
Una vez del otro lado, fue como ver una escena de una película.
Personas durmiendo en la calle, cubriéndose del frío con periódico.
Basureros prendidos (para generar algo de calor) con personas indi-
gentes paradas a su alrededor frotándose las manos para estimular
la circulación en sus dedos.
Comencé a caminar entre esta gente como si estuviera en un
sueño. Yo vestido con mi traje negro y mi gabardina entre toda esta
gente sin hogar.
Un par de automóviles se detuvieron a preguntarme cuánto co-
braba… Lo que la primera vez no entendí. ¿Cobrar por un aventón?
Pero en ninguno de los dos casos acepté la oferta de subir a sus autos.
Seguí caminando cuando de repente observé a unos metros tres tipos
mal encarados. Cambié mi ruta para evitar toparme con ellos. Ellos
también cambiaron su ruta. Intenté varias maniobras evasivas pero
en una de esas esquinas… Me topé con ellos de frente.
Por mi mente pasaron decenas de imágenes de lo que me iba
a ocurrir. Ellos me preguntaron que si traía dinero… Lo que yo
interpreté como: Dános todo tu dinero. Pensando en mis opciones,
decidí darles todo lo que traía, así que llevé mi mano al interior de
la gabardina para sacar mi cartera cuando… Ellos se tiraron al piso,
diciendo:
—«No dispares, no dispares… Sólo queremos unos centavos ya

98
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

que no hemos comido.»


En ese momento el tiempo se congeló.
Me di cuenta que ellos pensaban que traía conmigo una pistola.
Me imagino que al verme tan bien vestido en esa zona habrán pen-
sado que yo era un padrote (quien tiene a cargo a prostitutas) o bien
que era un narcotraficante.
Saqué mi mano muy lentamente, la llevé a la bolsa de mi pantalón
donde me quedaban unas monedas y se las di diciendo:
—«… Ok, tengan para que coman algo.»
Se dieron la media vuelta y se fueron. Yo me quedé un instante
ahí, tratando de asimilar lo que había pasado. Aprendiendo que la
percepción es algo muy subjetivo y que las cosas no siempre son lo
que parecen. Afortunadamente en esa ocasión salí bien librado en mi
decisión de cruzar por ahí, pero podría no haber resultado tan bien.
Lo único fue que creo que mojé un poco mi pantalón, pero eso
se quitó al lavarlo. Ahora que lo pienso, creo que fue cuando le
platiqué esta historia a Bárbara que decidió comprarme ropa nueva
aquella ocasión, en Orlando.
Bárbara se la pasó de tienda en tienda, buscando cosas que le
gustaban para mí y que a la vez ella supiera que me iban a gustar
a mí. Una mujer de compras es un impulso para la economía, no
necesariamente la familiar, pero si un impulso para la economía de
una sociedad. Y yo estoy de acuerdo con que compren, pero todavía
no me sale bien mi cara de «¡Qué bonito, qué padre, me encantó!»
Antes de casarnos, Bárbara compró unas sábanas para nuestra
cama. Llegó, me las enseñó y preguntó:
—¿No están padres?
Yo contesté:
—«Están bien».
En ese momento ella se enojó y me dijo que no me habían gus-
tado y que no me gustaba lo que ella compraba… Bueno ya sabrán
lo que es eso. Pero para mi solamente eran sábanas, para ella eran
«Nuestras» sábanas. Si eres hombre, tienes pareja o piensas tener
pareja pon especial atención a este párrafo. Vuélvelo a leer si es
necesario. Hay una gran diferencia entre «Unas» sábanas y «Nues-

99
Transformación Profunda

tras» sábanas. Y otra cosa a la que vale la pena poner atención es:
cuando una mujer pregunta si se ve bien con el vestido que se puso…
La respuesta correcta siempre es «Sí, te ves hermosa». Es probable
que ella te diga que a ella no le gusta como se ve y se cambié, pero
tú no fuiste el que le dijo que no se veía bien. Recuerda que en las
relaciones humanas, todo lo que digas puede y será usado en tu
contra en algún momento.
Se vale y no sólo eso… Yo recomiendo como pareja, hablar sobre
lo que les gusta que se ponga la otra persona. Qué les desagrada
y qué les agrada, qué les excita y qué no. Pero no hables de eso
cuando ya se lo pusieron. Cuando ya lo traen puesto ya tomaron
la decisión y ya actuaron en relación con esa decisión. Ya no sólo
estás cuestionando la prenda, también cuestionas su estrategia de
decisión. Es mucho mejor hablarlo en otro momento. Cuestión de
tiempos adecuados para hacer y decir las cosas. Es un arte utilizar
los tiempos adecuados.
Para complementar la habilidad y deseos de comprar de Bárbara,
en esta ocasión tuvo la influencia de Paula –la esposa de Richard,
quien tiene una verdadera fascinación por ir de compras; y es toda
una experta; Ella no regresa sólo con 1, 2 o 3 maletas extras, ella
regresa con la tienda entera y consigue que le hagan descuentos
hasta en las tiendas departamentales. Todo lo que le pueda servir
y sea bonito, vale la pena para llevarlo a casa de regreso con ella.
Recientemente nos tocó la experiencia –a Richard y a mí– en un
curso, que llegaran Bárbara y Paula después de haber ido de compras.
Por varios minutos éramos como sus muñecas vivientes, sin volun-
tad propia. Nos pedían que nos probáramos playeras, pantalones,
etc. Las dos se felicitaban por las excelentes compras y nosotros
sólo teníamos el rol de muñecos de aparador. Ahí estábamos los
dos, nuestro trabajo es dar libertad personal a nuestros alumnos y
por lo menos en ese instante estábamos bajo el control de alguien
más, aparentemente sin ejercer nuestra libertad. Y doy este ejemplo
porque ser libre no implica siempre hacer tu voluntad… Puedes
elegir soltar las riendas y dejar que alguien más tenga el control por
un rato. Eso es ser verdaderamente libre. De otra forma eres presa,

100
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

esclavo de la necesidad de control y libertad. Uno es libre cuando


puede elegir, realmente elegir.
Yo lo veo en muchos seguidores de Carlos Castaneda. Hablan
del desapego pero viven aferrados al desapego… No se permiten
soltar la obsesión de soltar.
Yo elijo y me gusta estar apegado a mi esposa y cederle el control
en muchas ocasiones. ¡Incluyendo mi guardarropa! Si ella y Paula
quieren salir de compras, yo estoy de acuerdo. Por lo menos son
felices y nos compran muchas cosas a nosotros.
Aunque yo no debería hablar de que otros compran compulsiva-
mente o de que Bárbara es quien más compra en nuestra familia, ya
que cada vez que tengo la oportunidad –lo cual es muy seguido– me
la paso comprando nuevo equipo electrónico. Me gusta adquirir lo
más nuevo y avanzado de la tecnología. Para los seminarios (esa es
mi excusa) me la paso comprando equipo de sonido.
Recientemente compré un nuevo teclado, un «korg triton». Con
este teclado casi cualquiera puede hacer música. Sólo es cosa de
comprender algunas reglas básicas de la música y estás listo para
empezar a componer tus propias melodías. Me decidí a comprarlo
porque para la grabación de los discos «Transformación Profunda»,
a Leonel le prestaron un teclado de estos. En el momento que vi la
pantalla del teclado, escuché los sonidos pregrabados que tiene y
me imaginé lo que sería componer mi música en ese teclado… Me
convencí de comprarlo. La decisión había sido tomada, ya sólo era
cuestión de ir a la tienda y llevarla a cabo.
Muchas veces decidimos cosas pero no necesariamente las
realizamos, no siempre traducimos en acciones las decisiones que
tomamos; Y esto tiene una explicación muy simple. Para empezar
«Una decisión» no existe, o más bien en la mayoría de los casos
existe sólo una vez que ya se realizó el proceso de «Decidir».
Podemos escuchar a muchas personas decir que alguien no
toma una decisión o que ellos no han tomado una decisión, pero en
realidad lo que nos están diciendo es que no han llevado a cabo las
acciones concretas relacionadas con esa «Decisión», que normal-
mente ya tomaron.

101
Transformación Profunda

Decidir es un proceso. Normalmente hemos encontrado que


alguien no ha decidido hasta que puede imaginar y/o saber lo que
sucederá una vez que haya hecho lo que está decidiendo hacer o no.
Mientras escribía este capítulo recibí una llamada telefónica
de Emilio, un alumno, colega y amigo, que en esta ocasión tenía
algunas preguntas acerca de qué hacer en relación con una persona
a quien él le tiene mucho aprecio. Lo único que le faltaba a Emilio
era decidir y para esto necesitaba que le dibujara un escenario de
lo que habría ocurrido una vez que hubiese realizado lo que aún no
sabía si hacer o no.
Resulta que él se encontró con la común, pero difícil situación
de querer ayudar a una persona a quien aprecia pero que no nece-
sariamente está convencida de ser ayudada. Te sorprendería saber
cuantas personas viven esa situación. En esta etapa de mi vida co-
nozco a dos personas a quienes aprecio mucho, que aunque dicen
que quieren ayuda para resolver algo, no necesariamente quieren o
están dispuestas a aceptar lo que esta ayuda implicaría.
Una transformación profunda implica cambios importantes. Y
estos cambios se verán reflejados en su interacción con el mundo
que los rodea y en muchos casos volver a aprender a comportarse
en determinadas situaciones. Hay que entender que estas personas
han aprendido a actuar en el mundo de cierta forma y esta forma en
muchas situaciones las ha llevado a tener éxito. Entonces es muy
común para ellas pensar que perderían estos resultados si cambian
su forma de actuar… Lo cual no necesariamente es cierto.
El caso es que Emilio no sabía si por medio de enseñar libertad
personal a esta persona, la ayudaría o la perjudicaría. No sabía si
esta persona estaba preparada para ser libre. El problema de Emi-
lio en ese momento era que no sabía si influir o no influir en ella.
Pero debido a que cuentan con una amistad de muchos años, en el
momento que él cambió… el sistema cambió. No podemos afectar
una de las partes del sistema sin afectar al sistema entero. Algunos
cambios tienen más impacto que otros y algunos son más duraderos
o constantes que otros, pero todos los cambios realizados a una de
las partes del sistema afectan al sistema entero. Y el cambio se da

102
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

en un dos por tres.


Al final Emilio se dio cuenta de que tenía dos opciones. Alejarse
de ella, lo que afecta al sistema de una forma o enseñarle sobre li-
bertad personal lo que afecta al sistema de otra forma. Una vez que
pudo ver en su mente el final de cada una de sus opciones, le quedó
claro cuál era su decisión. Ya sólo le quedaba poner en práctica, en
acciones concretas lo decidido.
Por un momento piensa en alguna decisión que aún no tomas.
Piensa en esa situación mientras lees esta pregunta:
¿Qué vas a haber hecho una vez que hayas realizado lo que
decidiste?
Lee esta pregunta una vez más, lentamente y percibe qué sucede
dentro de tu mente. Vamos a regresar a la influencia que tienen las
palabras sobre las representaciones internas en este libro. Y lo ex-
ploraremos más a fondo y con lujo de detalle en un próximo libro
con titulo tentativo: «La Lógica de Programar con el Lenguaje».
Para llevar a cabo lo que decidiste, en la mayoría de los casos
requiere que puedas imaginar el resultado. Por eso si piensas qué
habrás hecho estarás fomentando decidir adecuadamente. Sé que
para algunas personas decidir es un proceso complejo, mientras que
para otras es algo simple.
Para mi decidir qué equipo de sonido voy a comprar es un proceso
conocido y fácil. En el verano del 2001 fuimos a Nueva York y ahí
me compré un montón de cosas, 2 bocinas, 1 consola mezcladora,
entre otras cosas. De hecho fue otra de esas ocasiones en las que tuve
que pagar exceso de equipaje en el aeropuerto. Pero eso sí… regreso
con muchos juguetes nuevos y me siento feliz con lo que obtengo.
El problema es que compré tantas cosas que de regreso en México
tuvimos que comprar un remolque para poder transportar todo el
equipo a los lugares en donde realizamos los cursos.
Y déjenme les digo, que viajar con el remolque lleno es toda
una experiencia. Este año realizamos un par de eventos en Puerto
Vallarta y tuve que llevar todo el equipo; el remolque iba comple-
tamente lleno. Fue una jornada de más de diez horas desde mi casa
hasta el hotel en Puerto Vallarta. Yo nunca había manejado con el

103
Transformación Profunda

remolque, nunca había jalado tanto peso extra. En la carretera por


más que trataba de ganar velocidad para rebasar otros vehículos –que
normalmente rebasaría con facilidad– simplemente no lo lograba.
Incluso mi acompañante en el viaje se sorprendió de lo mucho que
nos frenaba el remolque. Es difícil jalar tanto exceso de equipaje.
Especialmente cuando sabes que si no lo trajeras podrías moverte
más fácil, más rápido.

¿Cuántas cosas traes contigo de tu pasado que sólo te frenan?

¿A poco pensabas que todas estas anécdotas unicamente eran


para contarte mi vida? Son metáforas hipnóticas. Están diseñadas
para que tú inconsciente aprenda. Muchas veces aprendemos más
cuando no sabemos que estamos aprendiendo o cuando no senti-
mos que tenemos que aprender de algo. En estos momentos estás
aprendiendo sobre las decisiones y la motivación, pero yo sólo te
pido que sigas leyendo y permitas que tu inconsciente haga las
representaciones internas necesarias para darle sentido y utilidad
práctica a lo que escribo.
A veces resulta difícil soltarse y dejarse ir… Y no es que real-
mente lo sea, como que estamos acostumbrados y educados para
darle sentido a todo lo que ocurre. La primera vez que participé en
un curso con Richard Bandler fue una experiencia totalmente fuera
de lo convencional.
Desde que me decidí a realizar ese viaje, implicó soltar.
Estaba en el entrenamiento avanzado en un centro en México.
En este entrenamiento subdividían al grupo en áreas de especia-
lización, de tal forma que nos habían hecho elegir a qué área nos
queríamos enfocar. Las áreas a escoger eran educación, empresa,
salud y alguna otra.
Cuando a mi preguntaron yo respondí:
—«Al área de PNL»
Lo que sorprendió a quien me preguntó e insistió:
—«Sí, pero ¿A cuál de las áreas de investigación y aplicación
de la PNL?»

104
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Y yo sostuve mi respuesta. Entonces me explicaron que no


podía dedicarme a PNL global, sin un área de especialización. Yo
respondí que eso hacían Bandler, Grinder, Dilts y otros; pero me
explicaron que eso eran ellos (Los intocables) y nosotros teníamos
que hacerlo diferente para obtener resultados en el área en la que
vamos a trabajar.
¿Recuerdas cuándo decidiste a qué te ibas dedicar? Y no me
refiero a cuándo decidiste qué ibas a estudiar. Porque demasiadas
personas confunden ser con hacer y confunden haber estudiado
algo, obtenido un título y hacer algo. Cuando les pregunto a los
participantes ¿Tú que haces?... Obtengo respuestas variadas con un
patrón común. Me dicen que son doctores, ingenieros, psicólogos,
etc. Pero nunca me dicen qué es lo que hacen.
Yo estoy considerando seriamente la opción de que si algún día
tengo un hijo, llamarlo «Doctor» y algún otro nombre. Mi mamá
y la de Bárbara insisten que le tocaría el nombre de Gabriel pero
no me convence darle a un niño el mismo nombre que el padre. Lo
interesante de mi plan es que durante la primaria y bachillerato lo
llamaríamos por su segundo nombre, supongamos Daniel; pero ya
adulto puede resultarle muy útil que al preguntarle su nombre el
responda, Doctor Daniel Guerrero a sus órdenes.
Una familia grande podría llamar a sus hijos: Doctor, Ingeniero,
Arquitecto, Licenciado, vaya hasta podría llamar a uno «Su santi-
dad» si pretende llevarlo por un camino más espiritual.
Seguramente para muchos lectores esta idea es absurda y hasta
ofensiva. Porque me he dado cuenta que muchos están demasiado
orgullosos de sus títulos universitarios y de «Qué» son de profesión.
A otros nos dan lo mismo los títulos porque sabemos que no eres lo
que haces y que no por ser en papel algo, puedes hacer algo.
Y hablando de títulos y estas cosas, recuerdo un programa de
radio al que nos invitaron a mi amiga Verónica y a mí. Desde que
llegamos a la cabina en esta estación, el conductor me vio joven y
me hizo a un lado, yo tenía escasos 25 años entonces y supongo que
no merecía su atención. Lo cual ni me afectó ni lo tomé personal, ya
que solamente reflejaba sus creencias y su incapacidad de discernir

105
Transformación Profunda

entre edad y capacidad. Pero lo que nos divirtió mucho del progra-
ma, fue que empezó los primeros minutos refiriéndose a Verónica
como la señora, al cabo de unos minutos y de varias respuestas
precisas de parte de ella, él se refirió a ella como licenciada, lo que
intercalaba con psicóloga. Después de una hora de programa, ya
la llamaba «Maestra» y hacía el final de programa se refirió a ella
como «Doctora».
Ya en el automóvil regresando a la ciudad de México, porque el
programa fue en Puebla, ella me volteó a ver y dijo:
—«Lástima que se acabó el programa.»
Yo le pregunté por qué se lamentaba y ella respondió:
—«Estuve tan cerca de ser Dios. Sólo me faltaron unos minu-
tos.— Lo cual nos hizo reír a carcajadas por días y días recordando
lo que había sucedido.
Muchos toman muy en serio los títulos… Vaya hay escuelas de
PNL que no admiten en sus cursos a personas que no tengan “x” o
“y” título. Lo más absurdo es que de acuerdo con sus criterios ni
Richard Bandler, ni John Grinder podrían estudiar PNL porque no
tienen títulos en las carreras correctas. Pero son escuelas que nos
piden seleccionar en qué vamos a especializarnos con PNL porque
no se vale usarla en todo.
Me pregunto, qué opinaran de que hoy en día, yo me esté dedi-
cando 100% a PNL y hasta imparta certificaciones a lado de Ban-
dler. Claro que me lo pregunto sólo por curiosidad. Ya que esto no
fue un conflicto, ni un pleito… Simplemente fue una diferencia de
opiniones.
El primer día de ese módulo después de esta situación, y una vez
que tuve que elegir un área (empresa)… Fue cuando tuve la dife-
rencia de opiniones en cuanto a la presuposición del equipo. «Lo
que es posible para alguien es posible para alguien más mejorarlo.»
Y así, a lo largo de los 5 días que duró ese módulo me fui encon-
trando con que mi mentalidad y la de este centro no coincidían por
completo. Y fue cuando más que nunca, me puse a buscar la opción
de estudiar con Grinder y con Bandler.
En aquel tiempo los promotores de Grinder no me aceptaron en

106
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

su Master Practitioner por más que ofrecí hasta pagar extra. Los
motivos fueron sus políticas, que como las de cualquier instituto
son validas y respetables.
Y aproximadamente en ese mismo tiempo fue que recibí las gra-
baciones de Bandler… Quedé fascinado por su sentido del humor
y logré con unas grabaciones lo que nuca había logrado… Silencio
mental. Así que me decidí a viajar a Los Angeles donde él tendría
su siguiente Master Practitioner.
Me comprometí desde 5 meses antes del evento, pagando el
depósito no reembolsable. No tenía el dinero para cubrir el costo
de los dos cursos en los que iba a participar pero tenía la certeza de
que de alguna forma lo obtendría. Y así, día con día iba creciendo
mi interés y anticipación por estar en el evento.
Cuando llegó la fecha en que viajaría a California, yo estaba
emocionado, nervioso y con mucha curiosidad de averiguar cómo
sería esta experiencia. Había estudiado con Robert Dilts uno de
los alumnos destacados, pero cómo sería estar en la presencia de
uno de los co-fundadores de esto, el niño que antes de los 23 años
había iniciado en la década de los setenta todo una revolución para
las áreas de comunicaciones y psicología. Según el mismo John
Grinder, Richard a los 22 o 23 años y antes de conocerse, había
logrado modelar (tácitamente) a Fritz Pearls, incluso mejorando el
modelo de Fritz.
Pero en aquel momento escuchaba tantas y tantas historias sobre
Richard y su personalidad que me preguntaba si había sido una buena
decisión dejar el centro en México y cruzar al otro lado.

I. Buenas decisiones y malas decisiones

Llegué al aeropuerto 2 horas antes como era solicitado para viajes


internacionales. Siempre me llamó la atención que la espera para los
vuelos nacionales fuera de una hora y los internacionales te hicieran
llegar dos horas antes. Incluso cuando usan el mismo modelo de
avión, es decir, que tienen capacidad para el mismo número de pa-
sajeros. ¿Acaso le darán un curso intensivo de inglés a las maletas

107
Transformación Profunda

para que en caso de que se extravíen puedan comunicarse?


Actualmente hay muchos cursos para aprender inglés. Hay los
que te ofrecen que puedes aprender miles de palabras en una semana
y hasta los que sostienen que hay métodos para aprender miles de
palabras en un día. Por aprender no sé si se refieran a que las puedas
usar pero…Yo sigo esperando descubrir o mejor dicho comprobar
el método instantáneo. Suponiendo que existe la reencarnación y
tuvimos otras vidas. ¿Qué pasaría si pudiéramos regresar por medio
de una regresión a otra vida en la que hablábamos otro idioma? ¿Y
si pudiéramos anclar el recurso o acordar con el inconsciente que
regrese al tiempo presente, pero recordando la habilidad de hablar y
entender ese otro idioma? No requeriríamos de horas de estudio…
Sólo unos minutos para realizar la regresión y listo… Aprendiza-
je de idiomas con la experiencia de años de haber usado ese otro
idioma. En fin una más de mis alucinaciones y cuestionamientos
en un aeropuerto.
Documenté mi equipaje, obtuve mi pase de abordar y me dirigí
a la sala de espera. A veces pienso que la sala en realidad se llama
«Sala desespera» pero que se le cayó la “s”. En la sala de espera me
senté y observe las reacciones de los pasajeros. Cualquier lugar es
un buen lugar para observar, escuchar y sentir.
Primero me llamó la atención que en cuanto hicieron el primer
anuncio del vuelo, una gran cantidad de pasajeros se formó frente
a la puerta cerrada del avión para abordarlo. Como si subiéndose
primero al avión llegarían primero al destino final o como si pudieran
tener un mejor lugar por ser los primeros.
No es un concierto y los boletos están numerados, pero nunca
falta el que quiere sentarse en el lugar de alguien más. El que por
un instante quiere ser otro.
Cuando jugaba tenis era muy común escuchar a otro tenista decir
después de perder un partido…
—«Jugué horrible, hoy no era yo mismo»
A lo que en alguna ocasión respondí:
—«Si no eras tú… ¿Por qué elegiste ser ese tipo tan malo? ¿Por
qué no elegiste ser Becker o Sampras o alguien bueno?»

108
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Si vas a dejar de ser quien eras, mejor tomar control de quien


vas a ser.
Esta excusa también la emplean algunos criminales, que dicen que
no saben que pasó, que no eran ellos mismos. La disociación es una
herramienta útil pero no es para librarse de las responsabilidades.
Finalmente en el avión todos terminan tomando el lugar que
les corresponde en ese momento. Y todos llegan al mismo tiempo
al destino final. Lo que me lleva al otro fenómeno interesante de
pararse y tomar sus pertenencias antes de que abran las puertas del
avión. ¿Acaso no saben que van a tener que esperar a que bajen sus
maletas? Y con seguridad serán las últimas en salir porque entre más
prisa trae alguien, más parece que todo en el exterior se mueve más
lento. En PNL lo llamamos distorsión del tiempo.
Cuando estás en la fila del banco, entre más prisa tienes, más
despacio… se mueve el tiempo… y el universo parece quedar…
estático. En cambio cuando estás en una fiesta donde podrías que-
darte una eternidad, el tiempo vuela.
Esto no sucede en la realidad, sucede en la mente y se puede
aprender a controlarlo.
Como deportista aprendí que la diferencia entre un buen día y un
mal día, está en el estado alterado al que accesamos. Como tenista en
un buen día «vemos bien la bola», lo que quiere decir que tenemos
la percepción de que la bola se mueve más lento y es más grande.
Tenemos tiempo de sobra y la percepción visual es como de un
túnel. Lo que está al centro de nuestra visión está perfectamente
enfocado y se mueve lento, mientras que lo que está en la periferia
queda desenfocado y se mueve normal lo que nos da la ilusión in-
clusive de que se mueve más rápido.
Escuchaba en una entrevista en televisión, que un oficial de poli-
cía en una situación de emergencia tuvo una experiencia similar. Es
decir, que tuvo la distorsión de tiempo, la cual describió como una
visión de túnel y exactamente los demás detalles que yo describí.
Lo interesante es que todo esto ocurre dentro de nuestra mente y
como tal podemos llegar a controlarlo.
Lo que no puedes controlar por completo es lo que acontece

109
Transformación Profunda

afuera de ti. Si las maletas se van a tardar en salir, se van a tardar


y tú solo podrás observar la banda dar vueltas y vueltas entrando
a un ligero estado de trance. Ahora, hay aeropuertos como el de
Cancún donde hay letreros que dicen: «Para evitar llevarse la maleta
equivocada, revise su talón»… Yo en un estado de trance, leo una
sugestión así, y lo único que recuerdo es quedarme viendo a mi
zapato, específicamente al talón.
En aquella ocasión que viajaba a California, empezaban a abordar
el avión cuando noté a un viejito que se me quedó viendo y sonrió.
Me llamó la atención que entre tanta gente nuestras miradas se cru-
zaran y nos hiciéramos un gesto en señal de saludo. Pero me llamó
más la atención cuando subí al avión, busqué mi asiento y éste se
ubicaba exactamente junto al del viejito. Me senté y al poco tiempo
lo saludé y empezamos a platicar.
El viejito tenía 66 años y era carpintero. Me empezó a platicar
cómo cada mueble tiene vida propia. Cómo cada trabajo es único
y especial en su propia forma. Según él me explicaba, puede hacer
dos muebles que parecen a simple vista ser iguales pero cada uno
tuvo su propio trabajo. Quizá la madera era más dura en una o tenía
más nudos. Y aunque fueran maderas casi iguales, dependiendo del
día en que trabajaba una o la otra, podía requerir cosas distintas por
la temperatura del ambiente y la humedad. Hablaba con tal pasión
de su trabajo que me tenía sumamente interesado.
Lo único malo es que ya no tenía muchos dientes y escupía al
“p”laticar. Imagina las gotitas de saliva volando por el espacio en
mi dirección… ¡Agh!
Y el viejito seguía platicando sin descanso. Era de esas personas
que preguntan y se responden solas. ¿Sabes de cuáles? De esas que
hacen la pregunta pero sin darte tiempo a responder, lo hacen ellas
mismas.
Hablaba y hablaba hasta que en un punto yo ya estaba en trance.
Apenas iba a conocer al famoso hipnotista de la PNL, pero yo ya
tenía la experiencia de estar en trance. Y era un trance muy profundo
porque cuando volteé… ya no vi al viejito… Vi a un conejo rosa
que sigue y sigue… ¡hablando!

110
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

No pude evitar alucinar que estaba con Milton H. Erickson de


Phoenix, Arizona y que me lo habían mandado especialmente para
que aprendiera a entrar a un trance profundo. Ya no recuerdo qué
me dijo exactamente pero debió ser algo así como: Mientras estás
sentado aquí… sin lugar a donde ir… puedes escuchar mi voz… y
respirar tranquilamente… inhalando y exhalando… mientras ves el
respaldo del asiento de adelante… y no puedes evitar notar como tu
visión se desenfoca… al sentir tus parpados muy pesados… y cierras
los ojos para que yo te cuente una historia… una historia de la que
vas a aprender… realmente aprender… porque en cada historia
que te cuento hay más de un mensaje… que tu mente inconsciente
entiende… Ahora, sólo permite que se realicen los ajustes para que
te resulte placentero aprender así.
Y debió ser así porque yo estaba en un trance realmente profun-
do. Los pocos pensamientos concientes eran muy espaciados uno
de otro, y cada vez más distantes uno de otro. Parecía que estaba
dejándome ir al mundo de los sueños y de la magia. Al grado que
empezaba a cuestionarme si había sido una buena decisión saludar
al viejito al principio del viaje.
¿Cómo sabes de antemano si algo va a ser una buena decisión
o no?
Tomemos por ejemplo la comida. ¿Cómo sabes que elegir un
platillo será una buena decisión? ¿Porque ya lo has probado? ¿Por-
que alguien más te lo recomendó? ¿Porque te gusta experimentar?
Sabemos que hay buenas decisiones y malas decisiones. Y segu-
ramente tú tienes recuerdos de ambas, es decir, tienes una referencia
mental de esto. ¿Cuál es la diferencia entre una y otra?
Pensemos en términos de ‘Submodalidades visuales’ primero…
¿Qué diferencias hay entre las imágenes de las buenas decisiones y
malas decisiones? Muy probablemente están ubicadas en diferen-
tes lugares. De hecho es muy común que estén a un lado y otro del
cuerpo en referencia a la línea media que va de la cabeza a los pies
y divide el cuerpo en dos partes simétricas.
¿Qué otras diferencias puedes percibir? ¿En una hay movimiento
y en otra no? Notar las diferencias es lo que te va a permitir tomar

111
Transformación Profunda

un control sobre tus procesos mentales y podrás aprender a tomar


más seguido buenas decisiones en contraste con malas decisiones.
Pon mucha atención a todas las diferencias entre las buenas y
malas decisiones. Hasta las más mínimas diferencias pueden ser
importantes y ser las que determinen el factor que hace que unas sean
buenas decisiones y otras no. Busca y encuentra todos los detalles
diferentes. Apóyate si así lo requieres en la lista de Submodalidades
en el Apéndice 1.
Muy comúnmente las buenas decisiones tienen movimiento,
es decir, son películas que tienen principio y fin. En una ocasión
trabajé con una mujer que cuando tenía algún problema, en lugar
de enfrentarlo, su forma de lidiar con el problema era comer en ex-
ceso. Incluso había asistido a grupos de «comedores compulsivos»,
que según yo está junto a las «salas compulsivas» porque no tiene
sentido etiquetar a alguien de esa forma.
Cuando me dijo que era «comedora compulsiva» yo le respondí
que era un nombre extraño pero que no era mi lugar criticarlo. Ella
se sorprendió y me dijo que estaba en un error. A lo que yo dije:
—«Efectivamente estás en un error, pero lo vamos a corregir
muy pronto.»
En ese momento, estuvo a punto de entrar a un trance muy
profundo porque no entendía lo que estaba sucediendo.
Retomó su explicación lo mejor que pudo y me dijo que llevaba
más de 18 años comiendo compulsivamente. A lo que yo le pregunté
si quería una galleta o algo así porque era lo único que tenía ahí. Ella
me vio extrañada y me dijo que en ese momento no tenía hambre.
Eso me extraño mucho ya que ella me había dicho que comía com-
pulsivamente hace 18 años… Pero cuando me lo explicó finalmente
entendí que no comía todo el tiempo.
De hecho, al cuestionarla ubicamos juntos que sólo comía com-
pulsivamente a medio día, «A la hora de la comida». Ubicar una
situación así en el tiempo y contexto correcto ayuda a disminuir el
tamaño (percibido) del problema. Me dijo también que comía así
cuando tenía un problema, porque era más fácil comer que enfrentar
el problema.
Me la puso de pechito como decimos los mexicanos, para ex-

112
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

presar la idea de que nos presentó una oportunidad para hacer algo
fácilmente. Le pregunté que cuánto duraría enfrentar el último
problema que había tenido de este tipo. Lo que tramposamente de
mi parte presuponía que ese problema era el último de su naturale-
za. Ella respondió que este último había sido un problema grave y
quizá lo tendría que enfrentar por dos semanas. Yo en mi papel de
exagerar –lo que ella misma decía– para que ella se diera cuenta de
lo que sucedía en su propia mente, le dije:
—«Claro, entiendo; y son más fáciles 18 años que dos semanas.»
Eso le movió el tapete y preguntó:
—¿Cómo?
—Claro— dije yo—. Yo también preferiría torturarme por 18
años con algún desorden alimenticio, que enfrentar un problema
2 semanas.
Mientras ella todavía procesaba esto, yo me dirigí a ella,
—«Déjame preguntarte algo: Cuando estás en la mesa, a medio
día, viendo la comida… ¿Te acuerdas de los 18 años que has bata-
llado con este problema? ¿Piensas en cómo te vas a sentir culpable
después de comer en exceso y en todo lo que tú misma te vas a
decir? ¿Te imaginas en el espejo gorda y deprimida?»
Cuando observé su reacción de desagrado y rechazo la toqué en
el hombro, anclando su experiencia.
Ella obviamente me respondió que no pensaba en eso, que quizá
si lo hiciera no comería tanto. Entonces le pedí que cerrara los ojos
y que se ubicara en la mesa a la hora de la comida… Que imagina-
ra cómo, por muy fuerte problema que tuviera en el momento, en
cuanto empezará a comer demasiado viera en su mente la película
completa y recordara esto… Y la toqué en su hombro.
Después le pregunté sobre su pasatiempo favorito y cuando me
estaba platicando llena de emoción y satisfacción, la toqué en el otro
hombro, el izquierdo. Después le pedí que pensara en comer sólo
lo necesario, lo suficiente y dejando a un lado el plato… Cuando
lo hizo, le toqué una vez más en el hombro izquierdo y le recordé
la sensación de satisfacción. Repetí este proceso varias veces para
fortalecer la satisfacción de comer solo lo suficiente.

113
Transformación Profunda

Después hice un poco más de ajuste a futuro para que cuando


tenga un problema en el futuro antes de decidir comer o hacer cual-
quier otra cosa, verás la película completa en tu mente. Ahora, yo sé
que comer es sólo el síntoma, pero en ese momento había logrado lo
que me había pedido cuando me contrató, que era dejar de comer en
exceso. Una vez habiendo eliminado ese síntoma me pude enfocar
en resolver la causa que empezaba a surgir desde minutos atrás.
Es importante poner atención a todo lo que ocurre y también es
importante darte cuenta que muchas cosas están relacionadas con
la toma de decisiones.
Muchos adictos a las drogas o al alcohol hacen lo mismo que esta
mujer dentro de su mente. Piensan en la satisfacción momentánea
pero no ven la película completa antes de decidir si consumen o no.
Enseñarles a tomar buenas decisiones es muy valioso.
Hay malas decisiones que no necesariamente terminan mal, pero
que no por eso dejan de ser malas. Y son malas sólo porque nos
retrasan o nos alejan de nuestra dirección en la vida. Claro que algu-
nas otras decisiones, con el tiempo terminan siendo sólo divertidas
anécdotas que contar con los amigos o en mi caso, en los cursos.
Mientras estudiaba mi segundo semestre en UTEP, recibí la visita
de un buen amigo para ir a un concierto de la banda irlandesa U2.
En aquel momento yo estaba viviendo en un departamento y no en
los dormitorios como lo hice durante mi primer semestre.
Los dormitorios son lugares excelentes para conocer diferentes
personas y hacer amigos pero yo me había sobrepasado. Al principio
de mi primer semestre ahí, decidí junto con mi compañero de habi-
tación que podíamos hacer las fiestas del piso en nuestro cuarto. Las
primeras dos semanas esto resultó excelente para conocer a todos
los del piso y empezar algunas amistades. Por ejemplo, una chica de
nombre Paloma que inmediatamente me abrió su corazón con una
linda amistad, ella con ascendencia española, pero de nacionalidad y
padre norteamericano fue quien me ayudó a adaptarme más rápido
al ambiente norteamericano.
El problema vino cuando las fiestas empezaron a aumentar de
dos veces por semana a tres… a cuatro… a cinco veces por semana.

114
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Además de que empezaron a convertirse en maratones de rendi-


miento. ¿Cuántas horas podemos aguantar? Eran las preguntas que
se hacían entre ellos. Después de un rato las fiestas ya eran hasta el
amanecer. Llegó un punto en que yo me dormía aún con la música
y personas sentadas en mi cama tomando cerveza.
Alguna vez decidí dormir en el piso del lobby porque eran más
silenciosos los que entraban y salían que los que habitaban mi cuarto
de noche. Llegué hasta a intercambiar cuartos con aquella chica
que me secuestró la primera semana para preguntarme si me vería
igual de bien sin traje.
Lo que al principio parecía una buena decisión, no lo fue… Si tan
sólo hubiera visto la película completa de a dónde me llevaría decidir
que mi cuarto fuera el salón de fiestas; otra historia hubiera sido.
Por eso para mi segundo semestre decidí mudarme fuera del
campus a un departamento con un compañero del equipo de tenis.
En este departamento es en el que recibí visitas de mi amigo Gerry.
En aquella ocasión en la que me visitó para el concierto de U2, mi
compañero de departamento nos prestó su automóvil para ir a Ciudad
Juárez a comprar unos discos compactos en español.
Estuvimos en el lado mexicano por un par de horas antes de
decidir regresar para prepararnos para el concierto. Estábamos a
unos doscientos metros de cruzar la frontera, formados en la fila
de autos cuando de repente me di cuenta de que había olvidado mi
pasaporte y mi visa. ¿Y ahora qué hacía?
Me estacioné a una orilla y decidimos que era mejor que Gerry
manejara el auto y que yo pasara como norteamericano. No soy güero
de ojo azul, pero en la frontera de Texas hay mucho norteamericano
que tiene origen latino. Entonces estaba decidido. Yo me pasé al
lado del copiloto y nos acercamos a la frontera.
A tan sólo unos diez metros de cruzar, Gerry, quien sí tiene
ojos claros y tiene fisonomía de anglosajón, decidió pasar como
americano también. Guardo su pasaporte en un compartimiento
del automóvil y sacó su licencia de manejo de Florida, donde él
entrenaba. A un par de metros, tomamos una respiración profunda
y nos preparamos para cruzar al otro lado. Cuando el oficial se

115
Transformación Profunda

asomó por la ventana del automóvil, ambos dijimos:


—«Americans.»
Él revisó la licencia de Gerry, vio el automóvil y nos pidió que
nos estacionáramos a un lado y bajáramos del auto. La tensión au-
mentó. Tuvimos que platicar con un oficial sobre nuestros motivos
de haber visitado Ciudad Juárez, porque el automóvil tenía placas de
Texas, de quién era el auto y por qué Gerry tenía licencia de Florida
y estaba en El Paso. ( Todo esto con una pronunciación perfecta para
no levantar sospechas.)
Los oficiales con sus perros y aparatos revisaron todo el auto-
móvil, excepto el compartimiento donde Gerry había guardado su
pasaporte. Los oficiales olvidaron revisar ese compartimiento.
El oficial nos explicó que tuvieron que revisar el auto por cuestión
del concierto, ya que sabían que había narcotraficantes introduciendo
droga a El Paso para venderla en el concierto. Y como la licencia de
Gerry era de Florida y las placas del auto de Texas pues les pareció
sospechoso.
Pero finalmente nos dejaron pasar y nosotros pudimos llegar a
tiempo a disfrutar de un excelente concierto de U2. A partir de ese
momento siempre recordé llevar mis documentos conmigo cuando
había, aunque fuera una posibilidad remota de cruzar la frontera.
Regresando a tus buenas y malas decisiones. Si tomamos en
cuenta las ‘Submodalidades kinéstesicas’… Qué diferencias hay
entre la sensación de una buena decisión y una mala decisión. ¿En
qué parte del cuerpo se ubica una y otra? ¿Hay diferencias en la
temperatura, densidad, vibración, tamaño? Por medio de la pura
sensación ¿cómo sabes cuál es la buena decisión y cuál es la mala?
En el capítulo 3 voy a explicarte cómo desarrollar tu capacidad de
intuir y de saber de antemano que algo va a suceder o si algo va a
ser una buena decisión o no con base en la sensación que percibes.
Richard Bandler constantemente nos recuerda: «El secreto para
tomar buenas decisiones es sentirte bien antes de decidir y mantener
la sensación placentera mientras decides.»
Muchas de las malas decisiones vienen cuando nos sentimos mal.
Cuando acaban de romper con su pareja muchos se sienten mal, en-
tonces deciden ir a un antro o a un bar y alcoholizarse; ya borrachos

116
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

empiezan a ligar en busca de una nueva pareja. Mala decisión. En


muchas ocasiones terminan con la misma persona aunque con otro
nombre y en otro cuerpo. ¡Es una posesión diabólica! Es decir, tiene
las mismas actitudes, conductas y hasta un físico parecido sólo que
se llama diferente. O bien, se sienten tan tristes que deciden regresar
con la misma persona que les hizo daño una y otra vez.
Es casi tan absurdo como decidir que lo que va a resolver tus trau-
mas es revivirlos una y otra vez. Miles de especialistas recomiendan
al paciente que hable de sus traumas para sacarlos… Como si fuera
vómito que sale por la boca. Estoy completamente de acuerdo que
no se trata de que una persona se trague sus traumas, pero hablarlo
no es la solución… Hacer algo con su percepción y recuerdo del
evento traumático o con las creencias que deja, eso sí ayuda.
Sólo hablar un trauma hace que lo reforcemos, ya que para po-
derlo narrar lo tenemos que revivir en la mente. Y depende qué tan
detallada sea la narración, más lo reforzamos.
Lo que sucede es que muchos, después de hablarlo, cambian
su perspectiva, por eso les funciona hablarlo. Recordemos que
hay quienes narran las cosas en forma disociada o con un cambio
de índice referencial lo que hace que cambien su representación
interna. Pero en la mayoría de los casos donde hablarlo funciona,
es por un accidente más que por un sistema o una metodología para
resolver el trauma. Me extenderé en algunas técnicas para eliminar
miedos, fobias y traumas en el capítulo 5 del libro. Aunque hay
que empezar por definir cuándo, cómo y por qué decidimos que
ese evento en particular fue o no traumático. Muchas veces se dice
que fue traumático porque no estaba preparado para enfrentarlo.
¿Y si pudieras cambiar eso? ¿Qué pasaría si pudieras regresar
en el tiempo, dentro de tu mente, para prepararte a enfrentar un
evento así?
Muchas veces los clientes llegan con un síntoma, solicitando que
hagas algo con ellos, pero en el fondo hay algo más… Llamémos-
le la causa, que necesita que se trabaje para hacer una verdadera
transformación profunda. Por ejemplo, la mujer que dejó de comer
compulsivamente aún no resolvía la causa de este desorden.
Al platicar con ella empezó a hacerse evidente que había algo

117
Transformación Profunda

más. Comer representaba control, pero además tener un sobrepeso


espectacular cumplía con una finalidad… mantener a los hombres
lejos. Eso empezó a darme una clave de que otra cosa había que
trabajar con ella.
Finalmente ella confesó:Había sido violada de muy pequeña. El
problema no es que el pasado siga existiendo, ya que lo que pasó
ya pasó, pero es el significado de lo que pasó lo que queda guarda-
do como una creencia o una serie de creencias. Por otro lado para
algunas víctimas queda la costumbre de revivir aquel evento en
forma de un recuerdo terrible.
Lo que decidí hacer en ese momento se le llama el destructor de
decisiones, aunque yo lo usé con una variación especial.
El destructor de decisiones se basa en el principio de poder re-
gresar en el tiempo y fortalecer los cimientos antes de un terremoto.
Si alguien pierde a un ser querido por ejemplo… ¿Qué necesitaría
haber vivido antes de la muerte de esta persona para enfrentar la
situación en forma diferente? Algunos piden haber dicho algo a esa
persona, otros piden la visita de un ser celestial que les explicó los
motivos por los que se lo iban a llevar, en fin. En su forma conven-
cional, será el mismo cliente quien te dé el recurso, la experiencia
que necesitaría haber vivido.
Con esta mujer yo ya tenía algunos antecedentes que me permitían
saber qué tipo de experiencias le ayudarían.
Primero le pedí que recordara algún evento, una experiencia
pasada de la cual haya aprendido. Podía incluso ser una experien-
cia que en el momento no fue agradable pero que en el presente
se percibe como un aprendizaje y quizá hasta como una anécdota.
Como para mí pudieron ser mis experiencias cruzando la frontera
o mis anécdotas en los antros. Si aprendiste algo de la experiencia
nos sirve para este ejercicio.
Ella encontró un ejemplo y le pedí que examinara las Submodali-
dades visuales, auditivas, kinestésicas y olfativas de la experiencia.
Cuando ella describía algunas de las Submodalidades kinestésicas
yo anclé esta sensación en su brazo izquierdo.
Después le pedí que encontrara otro ejemplo de una experiencia

118
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

de aprendizaje. Con la cual hicimos lo mismo y yo reforcé el anclaje


en su brazo izquierdo. Hicimos esto con 6 diferentes experiencias
de aprendizaje. (Funciona con una sóla pero me gusta estar seguro
de que tengo un ancla muy poderosa)
A continuación le pregunté si había nacido… Ella obviamente
respondió que sí. Yo insistí:
—¿Segura?
... A lo que ella con una expresión en su cara de que era obvio,
respondió otra vez que sí. En ese momento yo anclé esa respuesta
a su brazo derecho. Le pregunté si se había desarrollado en el
vientre de su madre… Ella respondió que sí, a lo que yo pregunté:
—¿Cómo lo sabes? ¿Tienes recuerdos de esto?...
Ella me dijo que no recuerdos vividos, pero sí la sensación de
certeza de que así había sido. Yo volví a anclar en su brazo derecho.
En este momento ella no entendía lo que estaba pasando. Lo
cual yo decidí aprovechar para iniciar un trance. Le pregunté que
si estábamos de acuerdo en que era un buen día para deshacerse
de todos sus problemas. Ella respondió que sí y yo le extendí la
mano para cerrar el pacto con un apretón de manos… El cual nunca
se dio porque en cuanto extendió su mano yo tomé su muñeca con
mi mano izquierda y pasé su mano frente a su cara y señalé con
mi mano derecha su mano al decir:
—«Mira tu mano y percibe como tu mirada desenfoca… tomas
una respiración profunda… y cierra los ojos… ahora, que vas a
entrar a un trance muy profundo… mientras tu mente inconsciente
hace los ajustes necesarios para llevarte muy profundo.»
Procedí a profundizar el trance con el método convencional co-
nocido como 5-4-3-2-1, todo esto con la intención de regresarla en
el tiempo. El método 5-4-3-2-1 se basa en hacer referencia a cosas
verificables en la experiencia del sujeto en trance e ir introduciendo
sugestiones. La secuencia va desde narrar 5 eventos verificables
y 1 sugestión hasta invertirlo gradualmente a 1 evento verificable
y 5 sugestiones.
Le dije:
—Puedes percibir tu peso en la silla… escuchas mis palabras…

119
Transformación Profunda

mientras inhalas… y exhalas… sintiendo tus manos en tus muslos…


y te relajas cada vez más profundamente… escuchando esta instruc-
ción… notando los efectos de la gravedad que te jalan hacia abajo…
al tiempo que exhalas… y escuchas cualquier otro sonido del am-
biente… lo que te lleva a dormir más profundo… relajando cada vez
más los músculos de tu cara… porque mientras escuchas mi voz…
respiras lentamente… y sientes tu cuerpo recargado en la silla… te
vas sintiendo cada vez más relajado… duermes profundamente… y
haces los ajustes inconscientes para hacer un trabajo importante…
y sigues aquí sentada… con tus manos en tus piernas… al tiempo
que tu respiración se va tranquilizando aún más… se relajan tus
músculos del cuerpo… y tu ritmo cardiaco se desacelera… llegando
a un estado ideal para hacer algunos cambios… porque siguiendo
mis instrucciones… vas a empezar a regresar en el tiempo… una
página a la vez del libro del tiempo… regresando en el tiempo hasta
antes de nacer… a un lugar donde todos los seres estamos antes de
nacer… un lugar donde decidimos la vida que tendremos…
La llevé hasta un recuerdo que yo iba a instalar en su memoria de
antes de nacer, un recuerdo que le ayudaría a modificar el significado
de sus eventos hasta ese momento denominados «traumáticos». Una
experiencia que de haber existido le hubiera preparado a enfrentar
cualquier situación. Disparé el ancla en su brazo derecho de algo
que había sucedido.
Entonces continué diciendo:
—Y quiero que en este lugar te des cuenta que tú elegiste una
vida llena de pruebas y oportunidades… llena de oportunidades
de aprender… que te servirán en el futuro para convertirte en la
persona que quieres ser… en la persona que puede guiar a otros a
través de experiencias similares (me había expresado previamente
su intención de ayudar a otros)… en la persona que puede compartir
amor e intimidad con una pareja desde el conocimiento de los más
difícil de esto hasta lo más hermoso… sabiendo que ninguna prueba
está ahí si no pudiera ser superada.
Esto se lo dije sabiendo que así era su creencia.
Yo sostenía el ancla en su brazo derecho y percibía una ligera
sonrisa en su cara y una expresión de satisfacción lo cual aproveché e

120
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

intensifiqué con el ancla en su hombro izquierdo de la sesión previa.


Continué diciendo:
—Y en un momento más vas a entrar al túnel de la vida, pero no
aún. Porque primero te daré las instrucciones de lo que vas a hacer.
Cuando entres en el túnel vas a atravesar a gran velocidad,
conciente e inconscientemente todas tus experiencias desde el naci-
miento hasta tu etapa adulta… y lo harás de tal forma que la expe-
riencia que acabas de vivir antes de nacer te ayudará a transformar
el significado y percepción de todos y cada uno de los eventos de tu
vida inconscientemente. Y cuando llegues al tiempo presente, habrás
aprendido algo nuevo de cada experiencia y percibirás distinto tu
pasado, de tal forma que tus conductas se modificarán. Esto lo harás
muy rápido… empezando, ahora… whoooooooooosh, atravesando
todo, desde el nacimiento hasta llegar a tu edad actual aquí. Eso
es, hasta este tiempo y te das cuenta al mirar atrás, que los eventos
que parecieron difíciles de tu pasado, en este momento te parecen
experiencias de aprendizaje (disparé el ancla en su brazo izquierdo)
que te permitirán cambiar tus conductas, actitudes y creencias no
sólo hoy, sino en tu futuro. Y puedes ver como tu futuro es distinto
y muy satisfactorio (disparé el ancla en su hombro izquierdo)…
—¿No es así?
Ella asintió con la cabeza y le di las instrucciones para que
hiciera los ajustes inconscientes para regresar a este tiempo y este
espacio. Le di el tiempo que necesitaba antes de sacarla y de en-
viarla a enfrentar el mundo con una nueva actitud. Y mientras ella
salía del trance y terminaba sus ajustes yo le conté algunas historias
irrelevantes de otros pacientes en otros lugares y en otros tiempos.
El destructor de decisiones lleva este nombre porque según
Bandler, todos nosotros en algún momento, inconscientemente nor-
malmente, decidimos que algo era un límite o una experiencia trau-
mática. Este patrón lo que hace es destruir esa decisión, dándonos
una nueva perspectiva para decidir que eso que antes pensábamos
como algo malo, a partir de ahora se perciba como un aprendizaje o
hasta una oportunidad de crecer y de tomar nuevas decisiones que
nos acerquen a nuestros sueños.Lo que nos regresa a las decisiones.
Para tomar decisiones primero empieza por sentirte bien. Piensa

121
Transformación Profunda

en una buena decisión que hayas tomado, pero que sea verdade-
ramente una buena decisión. ¿Dónde empieza la sensación en tu
cuerpo? Date cuenta cómo crece y se expande esta sensación, y
cómo llega a su punto más intenso. Intensifica la sensación, tómala
en su punto más intenso y vuélvela a iniciar, pero esta vez iniciando
con la intensidad máxima y haciéndola crecer desde ahí. Permite
que la sensación se expanda por todo tu cuerpo. Puedes ayudarte del
tocar con tus dedos el punto donde inicia la sensación para disparar
la sensación cada vez.
Ahora, piensa en alguna de las sensaciones más agradables y
poderosas que hayas tenido. Haz exactamente lo mismo para inten-
sificarla y suma esta sensación a la de tomar una buena decisión.
Imagina frente a ti un símbolo, el que tú quieras, y cada vez que
veas ese símbolo puedes activarlo con sólo verlo en tu mente (in-
cluso puedes tocarlo extendiendo tu brazo, lo que te puede ayudar
al principio). Haz esto para entrar en este excelente estado. Ahora,
manteniendo esta sensación en tu cuerpo seguramente vas a tomar
buenas decisiones.
Si no encontraras una buena decisión es probable que se debiera
a que decidiste mal, qué decisión era buena… En ese caso quizá
estarías atorado en tu propio patrón de malas decisiones. Pídele a
alguien que te ayude con el ejercicio y que alguien más te ayude a
decidir qué decisión es una buena decisión. Aún hay más sobre las
decisiones y su estructura.
Pero para terminar de examinar tus buenas y malas decisiones
en cuestión de los principales sistemas representacionales, ahora
vamos a poner atención a las Submodalidades auditivas… ¿Qué
diferencias hay entre lo que te dices o escuchas entre ambas deci-
siones? ¿Los sonidos o voces vienen de lados diferentes? ¿Una es
estéreo y la otra no? ¿Qué diferencias hay en volumen, tono, ritmo?
¿Qué voz interna usas para tomar buenas decisiones? ¿Qué voz usas
para motivarte? ¿Qué patrones lingüísticos usas con más frecuencia
cuando estás tomando decisiones? ¿Qué «operadores modales» son
los que empleas para motivarte?
Los ‘operadores modales’ son las palabras como: tengo, debo,

122
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

necesito, quiero, puedo, deseo, gustaría, entre las más importantes.


Y cada una de ellas tiene un impacto específico (a nivel de sub-
modalidades) en nuestra motivación, para hacer o no hacer algo.
Puedes averiguar más acerca del efecto que las palabras tienen, en
las submodalidades en el Apéndice 1 de este libro.
Por lo pronto es importante saber que es diferente decir «Tengo
que hacer» a decir «Quiero hacer»… Pon especial atención a las sen-
saciones que te produce el usar cada uno de los operadores modales.
Hace unos años una persona me dijo que necesitaba que la
ayudara. Sólo teníamos unos minutos antes de que yo subiera al
escenario y después ya no teníamos tiempo, así que le pregunté con
qué necesitaba mi ayuda. Repitiendo el operador modal que ella
utilizó. Ella me respondió que tenía que hacer ejercicio, y que tenía
que dedicarle más tiempo al estudio, pero que no podía porque lo
sentía como una obligación y no un gusto.
Yo le pregunté:
—«¿Te gustaría poder hacerlo con gusto?»
Ella me respondió:
—«Con hacerlo simplemente, estaré feliz. Pero no puedo.»
Yo le pregunté:
—«¿No puedes o no has podido? ¿O más bien no lo has disfru-
tado cuando lo haces?»
Ella respondió:
—«Exactamente, sí lo he hecho pero no lo disfruto, entonces no
puedo ser consistente.»
Entonces le pregunté:
—«¿Si lo disfrutaras serías consistente?»
Ella respondió:
­—«Sí.»
A lo que yo le dije:
—«¿Eres muy consistente en esto de no hacerlo o más bien es
de vez en cuando que no puedes?... ¿Y disfrutas no hacerlo, por eso
eres consistente en no hacerlo?»
Ella me vio con una mirada sospechosa y respondió:
—«No lo disfruto pero supongo que sí soy consistente.»

123
Transformación Profunda

A lo que yo respondí:
—«Entonces, sí puedes ser consistente aunque no lo disfrutes.
Ahora déjame preguntarte ¿Cómo era tu diálogo interno cuando se
presentaban esos momentos en que no hacías las cosas con gusto?»
Ella me lo describió como una voz firme y autoritaria que le decía
desde atrás de su cabeza que tenía que hacerlo.
Entonces le solicité que usando esa misma voz, misma ubica-
ción se dijera a sí misma: «Quiero y me conviene hacer ejercicio y
estudiar.» Le solicité que cambiara un poco el tono de la voz para
hacerla más agradable. Y observé como se iba notando el cambio
en su fisonomía.
Se me acabó el tiempo, ya que debía subir al escenario, pero
ella quedó contenta y después me llamó por teléfono para decirme
que cada día le resultaba más fácil y placentero hacer ejercicio y
estudiar, aunque tuvo que comprometerse a hacerlo con alguien
más para hacerlo.
Esto lo consideré normal y hasta práctico, ya que desde que
hablaba de que tenía que hacerlo, me daba una clave de que quizá
existía en ella una referencia externa para decidir qué hacer y qué
no hacer. Es decir, que alguien desde afuera, persona o sociedad, le
dictaba las cosas que tenía que hacer.
Este es un ejemplo de cómo las palabras que empleamos, inclu-
so en nuestro propio diálogo interno, tienen un impacto en nuestra
experiencia. Por eso es recomendable empezar a poner atención a
qué decimos en voz alta y en nuestra propia cabeza.
Anota en una hoja de papel tu diálogo interno. Como si estu-
vieras tomando dictado. Y analiza qué tipo de lenguaje empleas en
tu diálogo interno, empieza por percibir qué ‘operadores modales’
usas y en qué secuencia.
Hace poco me tocó presenciar y traducir una intervención de
Richard Bandler a un participante. Éste explicó que dos años atrás
había tomado una mala decisión y que a consecuencia de esto mu-
chas cosas habían ocurrido. Sin embargo, lo que él pedía a Bandler
es que le ayudará a deshacerse de esa autocrítica que tenía a raíz
de esa mala decisión. Cuando hablaba de la autocrítica movía sus

124
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

manos señalando la parte de atrás de su cabeza.


Richard le preguntó si alguna vez había hecho una buena decisión
y de dónde venía esa voz. En lo que el cliente ubicaba esa voz, Ri-
chard le pidió que notara todas las características de esa voz, tono,
volumen. Y le pidió que notara la dirección en la que se movía el
sonido, hacia adentro o afuera y el ángulo en que entraba o salía.
Una vez que el cliente ubicó esa voz en su pecho, Richard le pidió
que con esa misma voz interna le dijera a las voces internas que lo
criticaban, que se callarán, ya que era una buena decisión dejar de
criticarse por algo que ya pasó.
Como por arte de magia cambió la cara del participante. En eso
Richard le pidió que recordará alguna experiencia donde se había
reído de si mismo y que pusiera en la misma ubicación de esa ima-
gen, la imagen de criticarse a si mismo, ya que es una buena idea
reírse de uno mismo cuando comete un error, para así aprender de
la experiencia y evitar volverla a repetir.
Pon atención a las diferencias entre las buenas y malas decisiones
y empieza a percibir qué te dices y cómo te lo dices. En cuestión de
las decisiones, es posible también que en una buena decisión haya
sonido y en una mala no, o que en una haya imagen y en otra no.
Es decir, percibe todas las posibilidades. La diferencia es lo que te
permitirá saber cómo codificas dentro de tu mente las decisiones.
A veces, en un sistema haces lo mismo para tomar una buena o una
mala decisión, por eso es muy importante revisar las diferencias con
los tres sistemas representacionales más importantes.
Y aunque no lo describa aquí, también es valioso examinar los
otros dos sistemas, ya que dependiendo del contexto y la formación,
puedes encontrar que una buena decisión se diferencia de una mala
decisión por medio del olfato o del gusto. ¿Has escuchado la ex-
presión «Algo no huele bien aquí»?
Decidir qué comer y qué no comer es una función diseñada para
el sistema olfativo, aunque las reglas de etiqueta no lo marquen así.
Si hueles los alimentos antes de introducirlos al cuerpo, permites que
tu metabolismo se ajuste de tal forma que pueda asimilar mejor ese
alimento en particular. Y si algo te huele mal o demasiado fuerte…

125
Transformación Profunda

No lo comas. Es tu organismo avisándote que no te conviene o que


no estás en ese momento en condiciones para comer eso.
Al final seguimos siendo mamíferos y como muchos otros, esta-
mos diseñados para usar nuestro olfato como una herramienta para
decidir qué metemos o no a nuestro organismo, y como una herra-
mienta para saber reconocer el estado de ánimo de otros. Incluyendo
entre los estados de ánimo, si la mujer está ovulando.
Podemos aprender a decidir mejor, si ponemos atención a los
procesos y cómo usamos nuestra mente a la hora de decidir. Porque
vale la pena saber que decidimos y nos motivamos empleando las di-
ferentes distinciones o categorías de los llamados «Meta Programas»
(Apéndice 2). Es decir, que decidimos y nos motivamos basándonos en
acercarnos al placer, alejarnos del dolor, igualar, diferenciar, y todo
el resto de categorías o filtros de los ‘Meta Programas’.
Los ‘Meta Programas’ se ven reflejados en las conductas y las
decisiones, pero de ninguna manera deberán tomarse para etique-
tar a los individuos como de un tipo u otro, ya que eso limitaría su
desarrollo.
En el entrenamiento que participé en California conocí a una
inglesa y a un argentino con quienes salí a comer en varias oca-
siones. Desde un principio me llamó la atención lo que sucedía
en el restaurante para decidir qué ordenar. Yo tengo la tendencia a
ordenar cosas familiares para mí, para algunos incluso llego a ser
demasiado repetitivo en lo que pido para comer en los restaurantes,
pero esto hace que no tenga dudas sobre qué ordenar y que decida
con bastante rapidez lo que pediré.
La inglesa, de nombre Priti [Se pronuncia exactamente igual que
la palabra en inglés para «bella»] y el argentino, de nombre Martín,
en cambio necesitaban leer el menú completo, pero no sólo eso,
ambos eran de los que después de leer el menú preguntan:
—¿Tú que vas a pedir?
Esa primera vez yo respondí que comería una hamburguesa. Lo
interesante fueron las reacciones. Ella dijo:
— «Me gusta la idea, yo también voy a pedir una.»
Y él respondió:
—«Yo pensaba comer una pero pediré un hot dog.»

126
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Su expresión denotaba algo de molestia como si le hubiéramos


quitado su opción.
Esto me llamó la atención, ambos decidieron en base a mi se-
lección –‘Referencia Externa’– pero ella la igualó y el diferenció.
Al día siguiente volvimos a comer juntos, al momento de recibir
el menú, yo rápidamente supe que iba a pedir pero pensaba hacer
un experimento. Ella vio el menú completo y después me preguntó:
—¿Tú que vas a pedir?
Yo respondí que aún no estaba seguro, entonces ella volteó a
verlo a él y le hizo la misma pregunta. El algo incómodo dijo que
todavía no seleccionaba.
En cuanto llegó el mesero, Martín le preguntó:
—¿Qué me recomienda?
A lo que el mesero dio como sugerencia una pasta. Tal parecía
que Martín ya tenía idea de lo que iba a pedir pero en eso, Priti dijo:
—«Eso me gusta, yo quiero uno de esos.»
Lo cual evidentemente molestó a Martín quien pidió una ham-
burguesa.
Pero el experimento aún no termina ahí. Yo inmediatamente dije:
—«Me parece que yo tendré otra vez la hamburguesa.»
Esto provocó dos respuestas interesantes. Ella empezó a dudar
si pedir la pasta o la hamburguesa, y él empezó a revisar de nuevo
el menú.
Las decisiones de ella estaban basadas en igualar la referencia
externa, mientras que las de él estaban basadas en diferenciar la
referencia externa. Las mías en cambio estaban basadas en igualar
la referencia interna, es decir, mis propias decisiones del pasado.
Otro aspecto interesante era decidir a qué restaurante ir para
comer. Yo elegía con base en la ubicación del restaurante, Martín
elegía con base en tipo de comida que ofrecían y Priti elegía con
base en quiénes iban a ir. Sé que si en ese viaje hubiera estado Paulo,
la decisión la hubiese tomado con base en el precio de la comida.
Constantemente tenemos que decidir. En el supermercado deci-
dimos entre diferentes marcas de un mismo producto. Antes de eso
decidimos dónde estacionamos el automóvil, antes de eso decidimos

127
Transformación Profunda

a qué centro comercial o tienda vamos y así podemos regresar y


encontrar decisiones en todo momento.
Y lo mismo que he descrito aquí para las decisiones, lo puedes
hacer para notar las diferencias entre las cosas que te motivan y las
cosas que no te motivan o te desmotivan. Sus diferencias en cuestión
de imágenes, sonidos y sensaciones, así como los diferentes ‘Meta
Programas’ involucrados. Puedes aprender qué cosas en tu mente
te motivan, te impulsan. Y cómo aprovechar tus procesos mentales
para impulsarte a lograr tus sueños y tu plan de vida. ¿Cómo te
motivas a ti mismo? ¿Cómo podrías mantener o incrementar tu
motivación diariamente? ¿Qué requieres cambiar en tu lenguaje o
en tus representaciones internas para mantenerte motivado en un
proyecto?
Las decisiones y la motivación son temas muy interesantes en
los que podemos explorar y aprender mucho sobre la estructura de
la experiencia subjetiva.
Mis experiencias en ese viaje fueron muy enriquecedoras, incluso
antes de llegar, porque aún no termino de narrarte lo que sucedió
en el avión.

II. Sistemas Propulsores

Después de una hora de escuchar las historias interminables del


viejito en el avión, se me presentó una oportunidad para tener algo
de paz. Empezaban a servir la comida, si es que se le puede llamar
así a lo que nos dan en los aviones.
Yo veía el carrito de la comida a unas cuantas filas adelante, pero
era tal mi desesperación de que llegara a donde yo estaba, que el
tiempo cada vez se movía máaas leeeentooooouououo. Tic… tac…
tic…tac…tic… tac.
Cuando finalmente llegó el carrito hasta nuestros lugares, volteé
a ver al viejito y lo interrumpí para decirle:
—«Leí en una revista que hay que cortar la carne en trozos pe-
queñitos y que debemos masticar cada bocado 32… no, 64 veces.»
El viejito se mostró interesado en mi observación y decidió
hacerme caso.

128
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Casi cuarenta minutos después, los cuales a mi me parecieron


segundos, el viejito finalmente acabo su comida y reanudó la plática.
Pero esta vez en lugar de escupir saliva transparente… tenía trocitos
de verdurita de colores. AGH!!!
Lo único más desagradable es lo que les hacen comer a los
artistas en ese programa de televisión «Gente con Chispa», que
yo llamaría gente suicida, por atreverse a ir al programa. En este
programa les dan a probar yogurt con gusanos, ojos de vaca. Muy
desagradable y muy asqueroso. Muy seguido hay participantes que
vuelven el estómago en el programa. ¿Cómo decide alguien asistir
al programa sabiendo lo que le espera? Supongo yo que es como
hacer algo que sabes que te va a causar malestar o dolor pero aún
así decides hacerlo. Como volver con la persona que te ha tratado
mal siempre o imaginarte cosas terribles en tu cabeza acerca de
eventos que aún no ocurren.
Yo estuve a punto de vomitar ya que tuve que aguantar que el
viejito me bañara durante una hora más de vuelo. Pero finalmente
llegamos al aeropuerto de Los Ángeles y pude bajarme del avión
con una nueva decoración en mi chamarra, la cual obviamente me
quité al instante que salí del avión.
Ya en la aduana tuvimos que formarnos en una larga fila que
parecía que nos tomaría un muy largo rato y no pensé que fuera a
ser muy agradable. Pero mientras estaba formado tuve una visión.
Hay quienes van al desierto a tener visiones, quienes comen peyote
o usan otras drogas para tener visiones… Yo sólo tuve que llegar a
la aduana de Los Ángeles para ver un ángel.
Unos cuantos metros delante de mí, descubrí a una mujer…
¡Qué mujer! Yo estaba seguro que era modelo, artista de televisión
o simplemente un ángel. Era como un sueño. Pasé varios minutos
viéndola embobado… en trance. El tiempo se detuvo… estaba en uno
de esos momentos en que todo desaparece y sólo estás tú y tu sueño.
En eso sucedió… el regalo del universo. Un guardia nos pidió
que dividiéramos la fila en cuatro filas más cortas. En eso, como
Robocop, yo imaginé una mira en mi mente; apunté a la victima y
me dirigí rápidamente al blanco, ubicándome exactamente atrás

129
Transformación Profunda

de ella.
Pasé unos minutos en mi diálogo interno deliberando si debía
hablarle o no. Como ya tenía práctica me imaginaba todos lo malo
que podía suceder e incrementaba mi temor de hablarle. Pero había
en mi una sensación de que ésta era la oportunidad que había estado
esperando. Yo sabía que ese viaje iba a cambiar mi vida, que iba a
empezar a hacer las cosas que no había hecho antes.
Casi quince minutos después decidí involucrarme en la misión
imposible de hablar con esta criatura celestial. La toqué en el hombro
y en cuanto volteó le pregunté babeando: «¿Cómo te llamas? ¿De
dónde eres?» Ella respondió: «Nicole de Australia» y se volteó.
Me quedé un par de minutos regañándome internamente por
haber desaprovechado la oportunidad de decir algo más. Pero como
solía suceder en esos casos, yo estaba equivocado. Ella volteó y
me preguntó por qué le había preguntado de dónde era. Y quizá
fue su belleza, pero mi respuesta desde el alma de poeta que todos
tenemos dentro, fue:
—«Porque nunca había visto que alguien pudiera iluminar un
lugar tan amplio solamente con su sonrisa.»
Ella se sonrojó y yo la toqué en el hombro, porque esa era una
respuesta que valía la pena anclar.
Cada vez que veas una respuesta en otra persona que vale la
pena… Ánclala. Si percibes en ti una respuesta que te gustaría tener
en otros momentos ánclate a ti mismo. Aprovecha las oportunidades
que se presentan.
Para los que todavía no han comprendido lo que es un anclaje
o cómo funciona, lo voy a explicar brevemente. Un anclaje está
constituido por dos piezas: el ancla y la respuesta anclada.
Cuando una persona accesa un estado intenso y tú le aplicas un
estímulo específico (conocido en PNL como ancla), aseguras que en
otro momento al reaplicar el estímulo específico –ancla– la persona
reaccesará al estado intenso.
Es muy importante la precisión del estímulo, ya que cambios por
muy ligeros que sean, al reaplicar el ancla afectarán la intensidad
de la respuesta que obtendrás. Otro factor es el contexto, ya que
todo a nuestro alrededor constituye estímulos y en consecuencia

130
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

son potencialmente anclas. Aunque un ancla funcionará en otro


contexto diferente al original, entre más parecido sea el contexto
más intensa la respuesta.
Un ancla puede ser ‘visual’, ‘auditiva’, ‘kinestésica’, ‘olfativa’
o ‘gustativa’. Las más fáciles de usar en cualquier situación son las
‘visuales’, ‘auditivas’ y ‘kinestésicas’. Aunque las olfativas suelen
ser las más poderosas, con el inconveniente de que es difícil contro-
lar la duración del estímulo en consecuencia, haciendo complicado
controlar exactamente qué es lo que se está anclando.
Seguramente tienes la experiencia de percibir un aroma y recordar
una persona o un lugar en particular. Esto es un ancla ‘olfativa’.
Un ancla ‘visual’ que existe en nuestra cultura es por ejemplo
levantar sólo el dedo medio de la mano. Esto se traduce en un insulto
y para muchos traerá consigo una respuesta emocional desagrada-
ble aunque en la realidad todo lo que estamos viendo es un dedo.
Las letras y las palabras escritas son anclas. Cuando yo escribo las
palabras misión imposible a esta altura, ya empiezas a recordar las
historias que he contado usando como referencia a esta película.
Las anclas ‘auditivas’ comunes son las canciones, la música. Es
posible que tú al escuchar cierta canción recuerdes otro momento
con alguna persona especial. Tu nombre es un ancla, ya que al es-
cucharlo reaccionas. Todos los nombres se vuelven anclas de las
representaciones que tenemos de las personas a las que llamamos con
ese nombre. Las palabras son anclas de representaciones internas.
Muchas veces he escuchado la frase «Una imagen dice más que
mil palabras.» pero esto no siempre es cierto.
¡Existen palabras que dicen más que mil imágenes!
Por ejemplo, si yo digo «amigo» es altamente probable que tú,
consciente o inconscientemente recuerdes a muchas personas a las
que tú asocias con la palabra «amigo», además de que incluso pue-
des recordar momentos o situaciones relacionadas con esta palabra
en particular. Por eso digo que «Hay palabras que dicen más que
mil imágenes.»
Palabras que tienen lo que se le llama densidad semántica. La
semántica es el estudio del significado, la relación de los símbolos
o palabras con su(s) significado(s).

131
Transformación Profunda

Hay palabras que adquieren mucha densidad por medio de tener


connotación (relación o asociación) con muchas experiencias y
diversos significados.
Es decir, desde el punto de vista de la PNL son palabras que ac-
cesan una gran cantidad de representaciones internas, pudiendo ser
estas representaciones imágenes, sonidos, emociones, sentimientos,
olores, sabores y/o una combinación de todos los anteriores.
Recordemos que las palabras son los anclajes más comunes y
quizás los más poderosos. Cada palabra para que tenga sentido y
la podamos entender, debe contar con un antecedente a nivel de
experiencia, que nos permita recordar el significado o significados
de ésta.
Si por ejemplo yo dijera: «leirbag», no representa para ti más
que una serie de letras sin sentido alguno. Sin embargo, si te explico
que al leerlo en reversa dice «gabriel», entonces es probable que la
próxima vez que leas o incluso escuches «leirbag», lo relaciones
con el nombre propio «gabriel».
Aquí también hago notar la capacidad del ser humano de gene-
ralizar información.
Y si realizáramos esto con varias palabras en un proceso que nos
tomaría determinado tiempo podrías llegar a entender y expresarte
en reversa... «?etsidnetne¿»
¿Pero cuál puede ser para ti la aplicación práctica de la densidad
semántica?
Cuando queremos que nuestros productos o servicios evoquen
determinadas representaciones internas podemos aprovechar la
densidad semántica de algunas palabras que decidamos emplear.
Todo es cuestión de emplear palabras que tengan una gran densidad
y de preferencia en las cuales tengamos cierto control de algunas
de las representaciones que obtendremos.
Todas las palabras que relacionamos con emociones tienen la
peculiaridad de que en términos generales tienen una gran densidad
semántica, es decir, elicitan muchas representaciones internas.
Pero hay muchas otras palabras que también elicitan múltiples re-
presentaciones, como pueden ser los nombres propios. Por ejemplo,
podemos asumir que para la mayoría, el cantante Plácido Domingo

132
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

es un gran cantante. Entonces podríamos usar la frase «Toma X-


cola y goza de un plácido domingo al lado de tu seres queridos.»
Aquí también estamos empleando las ambigüedades de las
cuales hablaremos en otro momento.
Pero incluso si tú no estás en el medio de la publicidad, en el
cambio personal también podemos utilizar la densidad semántica
en formas muy interesantes. Por ejemplo, cuando queremos crear
un cambio interno en otra persona en forma conversacional, esta
herramienta nos permite conectar diferentes estrategias, represen-
taciones y/o emociones en el inconsciente de la otra persona.
Esto –junto con muchas cosas más– es parte de lo que realiza el
Dr. Richard Bandler como parte de su metodología para entrelazar
sus «historias irrelevantes», de tal forma que en la mente, al final
haya un orden funcional a nivel de las estructuras mentales.
Yo recuerdo por ejemplo en mi segunda experiencia con él,
cuando contó en la sesión de la mañana entre muchas otras, tres
historias:
La primera se trataba de una ocasión que trabajaba con Robert
Dilts, donde la historia evocaba en el público la experiencia interna
de «analizar», enfatizando la palabra «Robert».
La segunda se relacionaba con el hecho de ser judío y cómo
evocaba en la audiencia el proceso mental de «decidir» cuál op-
ción le convenía más. En esta historia, expresó que entre judíos
y católicos, él personalmente escogía ser judío porque el católico
tenía prohibido el sexo mientras que el judío tenía prohibido «el
puerco», enfatizando la palabra «puerco».
Y la tercera historia se relacionaba con Tony Robbins y cómo
al completar sus cursos, los participantes de Tony se ponen en «ac-
ción» evocando este mismo estado en la audiencia y enfatizando
la palabra «Tony».
En la tarde de ese mismo día, Richard contó una historia de
cuando «Robert» se puso en los pies unas chuletas de «puerco»
para caminar sobre fuego en un curso de «Tony».
Obviamente por cuestión de espacio y de irrelevancia en este
momento, no transcribo toda la narración, pero logró conectar en

133
Transformación Profunda

el público un puente que iba desde «analizar» pasando por «decidir»


y concluyendo en «acción».
Para la mayoría fueron historias entretenidas pero sin un sentido
específico... Para el inconsciente de todos ellos esto fue una insta-
lación profunda y poderosa de una nueva estrategia. Una estrategia
eficiente de analizar, decidir y ponerse en acción.
Como estas tres historias, Bandler une decenas y muchas de ellas
con la misma secuencia de estados, lo que más adelante y por repe-
tición se convierte en un programa bien instalado. Su conocimiento
y destreza empleando la densidad semántica entre otras cosas, le
permite hacer un trabajo más que profesional, muy artístico e hip-
nótico, que no permite que el participante interfiera u obstruya por
medio de emplear el análisis y la razón.

Existe un proceso conocido como «el proceso de aprendizaje»


que describe las cuatro etapas del aprendizaje:
1- Incompetencia Inconsciente (cuando no sabes que no sabes)
2- Incompetencia Consciente (cuando sí sabes que no sabes)
3- Competencia Consciente (cuando sí sabes que sí sabes)
4- Competencia Inconsciente (cuando no sabes que sí sabes)

Richard Bandler es uno de los pocos maestros capaces de lle-


varte del paso uno (incompetencia inconsciente) al paso cuatro
(competencia inconsciente) sin nunca pasar por el 2 o el 3. De ahí
que muchos, al final de sus cursos no estén seguros de «¿qué?» y
«¿cómo?» aprendieron.
¡Sin embargo sus conductas cambian y el conocimiento está ahí!
En este libro echo mano de esta herramienta para crear varios
de los cambios y ajustes en tu mente. Esto me permite avanzar a un
ritmo mucho más rápido y así poder crear cambios a nivel incons-
ciente que sean duraderos.
Pero esta NO es la única forma de emplear la densidad semántica,
ni Bandler es el único en utilizarla. Todos la utilizamos de una u otra
forma... No importa si tú eres católico o judío (si celebras el sábado
o «domingo»), si has estudiado con Dilts, Robbins o Bandler o si
solamente estas leyendo este libro porque te lo prestó un «amigo»...

134
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Cada vez que empleas el lenguaje estás empleando algunas palabras


con una alta densidad semántica y lo mejor que puedes hacer es poner
atención para después jugar y experimentar. ¡Así es como aprendes!
Además así quedarás anclado al placer de aprender.
Ahora, las anclas `kinestésicas´ son de contacto, es decir, que
se relacionan con el sentido del tacto. Como todas las anclas estas
pueden ser positivas o negativas, dependiendo exclusivamente de
qué tipo de emoción o estado está presente en el sujeto al momento
que se introduce el estímulo (ancla) y dependiendo también de la
intensidad del estado. Es común encontrarnos que alguien que sufrió
un abuso o que fue consolado con abrazos después de una perdida
muy traumática, siente feo con el contacto físico, más intenso el
estado desagradable entre más parecido sea el estímulo, es decir, el
abrazo o contacto físico. El simple contacto de la piel dispara una
respuesta emocional. Esto aunque suena extraño lo he visto ocurrir
en algunos funerales donde los amigos y familiares tratan de con-
solar a quien perdió al familiar. Claro que esto no quiere decir que
no sea bueno consolar a alguien, ya que la mayoría de las veces el
ancla positiva del abrazo es más fuerte que la sensación negativa
de la pérdida, lo que impide que el abrazo se convierta en un ancla
negativa. Lo que sí quiere decir, es que hay que poner atención a
la intensidad del estado de la otra persona y a sus reacciones para
saber que puede ocurrir.
Por ejemplo, si yo soy cercano a la persona que sufrió la pérdida,
puedo tener anclas más positivas e intensas en mis abrazos que si
casi no trato a la persona. En esto de las anclas todo tiene que ver
con la intensidad de la respuesta ante determinado estímulo.
Por otro lado, un ejemplo de un ancla ‘kinestésica’ positiva es
normalmente un beso. Aunque el beso también llega a ser un ancla
‘gustativa’, es decir, basada en el sabor de los labios de otra persona.
Lo que yo hago al tocar en el hombro constituye un ancla, ya que sé
que si toco exactamente de la misma forma a la persona obtendré
la respuesta que tenía cuando establecí el ancla.
Por eso toqué a Nicole en el hombro en cuanto se sonrojó y sonrió.
Cuando veo que alguien se siente bien por algún comentario de mi
parte, aprovecho esa respuesta para anclarla.

135
Transformación Profunda

Nicole y yo seguimos platicando unos minutos en la fila, averigüé


a dónde iba, los motivos de su viaje y hasta algunos de sus intere-
ses. Al final quedamos de vernos unos meses después en Australia.
Recuerdo que al principio cuando le pedí sus datos, como que lo
dudó un poco, después de todo sólo me conoció unos minutos, pero
en cuanto la toqué en su hombro, como por arte de magia le subió el
color y me dio sus datos. A partir de ese momento decidí establecer
un contacto constante con el otro hemisferio.
Yo estaba considerando la opción de viajar a Australia a un curso
y la pura idea de verla fue suficiente para decidirme en ese momento.
Muchas de las decisiones que había tomado en mi vida en esa época
giraban alrededor de la pura posibilidad de estar cerca de alguna
mujer hermosa que en ese momento me gustara. Yo sé que no era
la mejor estrategia de decisión, pero por lo menos estaba motivado
por la belleza y no por evitar la soledad.
Un amigo del pasado tenía la filosofía de tirarle a lo que se mo-
viera, como decimos comúnmente al hombre que quiere conquistar
a cualquier mujer que pase frente a él. Mi amigo decía que con que
una le hiciera caso, con que una se acostara con él esa noche… va-
lían la pena todos los rechazos. Él estaba completamente enfocado
en el placer, en acercarse a una recompensa.
Como ya mencioné en el capítulo 1, las personas se mueven,
es decir, están motivadas por evitar el dolor o acercarse al placer.
Evitar la “p”lática donde te escupen o acercarte a la figura celestial.
Piensa en un proyecto que quieres realizar pero que todavía no
te has motivado a realizar. Una vez que lo hayas seleccionado res-
ponde a las preguntas:
¿Qué es lo peor que puede pasar si NO realizas el proyecto?
Y después de percibir la respuesta conciente e inconscientemente
pregúntate: ¿Qué es lo mejor que va a pasar realizando el proyecto?
La primera pregunta te hace evitar el dolor de no hacer las cosas,
es decir, evitar quedarte como estás y la segunda te va a acercar al
placer de realizarlas, es decir, a buscar hacer realidad tus sueños.
Guarda estas preguntas en tu cartera, en tu bolsa o tenlas junto a tu
cama. Así recordarás constantemente impulsarte en la dirección de
realizar las cosas.

136
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Hace unos meses pusimos en marcha un proyecto: anunciar


nuestro material por televisión. Antes de iniciar el proyecto teníamos
algunas dudas, ya que era un proyecto que requería una inversión
fuerte. Un día me senté y me pregunté: «¿Qué es lo peor que puede
pasar si NO lo hago?» Y me di cuenta que lo peor hubiese sido
quedarme con la duda de si hubiese funcionado, con la sensación
de que no me atreví por temor y pensar que a lo mejor hubiese sido
el proyecto que me llevara al siguiente nivel comercialmente.
Entonces me pregunté:
—«¿Qué es lo mejor que va a pasar haciéndolo?»
Y mi respuesta fue simple, lograría comercializar mi material en
forma masiva llegando a cientos de miles de personas.
Después de esto la reacción fue obvia y predecible… ¡Vamos a
hacerlo!
El resultado no fue lo que esperábamos, ya que el plan lo realicé
tomando en cuenta lo que sabía de esto, en el mercado de Estados
Unidos, pero el mercado mexicano no responde igual. Aunque reco-
nozco que sí aprendimos mucho de toda la experiencia y nos colocó
en una mejor posición para el próximo proyecto. Y vamos a volver
a la televisión, sólo que esta vez con una estrategia mejor trazada
con base en el mercado, es decir al entorno. Lo más interesante es
que nos quedó una gran satisfacción de haberlo hecho y no hay
arrepentimiento ni dudas de qué hubiera sucedido.
Cuando tienes un proyecto y ya pensaste la estrategia, lo único
que queda es caminar hacia delante. Si requieres un impulso adicio-
nal, piensa en NO hacer el proyecto e imagina vómito sobre esta idea.
Puedes ver el vómito con pequeños trozos de verdura, o yogurt con
gusanos mientras sigues tratando de pensar en NO hacer el proyecto.
Hacer que un grupo se imagine el vómito me ha resultado útil para
anclarlo y asociarlo con no aplicar lo aprendido o quedarse como
están sin hacer cambios positivos en su vida. Hago que la sola idea
de no cambiar sea tan desagradable que quieran evitarla a toda costa.
Porque yo empleo una filosofía tal y como la aprendí: los alumnos y
clientes cambian o mueren en mi intento. No tienen otra opción, los
que piden cambios, obtienen cambios… y no cualquier cambio…
Experimentan una transformación profunda de todo su ser.

137
Transformación Profunda

Ahora, pon tu mente en blanco por un instante...

...E imagina lo más hermoso que hayas visto en tu vida, un atar-


decer o tus sueños de éxito o la mujer de tu vida o encontrar mucho
dinero o lo que a ti te parezca más atractivo… y ve esto mientras
piensas en realizar el proyecto. Intensifica la sensación agradable.
Piensa en el orgasmo de realizar tus sueños. Ya sabes cómo inten-
sificar una sensación placentera. Percibe dónde inicia la sensación
y cómo se extiende… Multiplica la sensación agradable hasta el
punto que sea casi insoportable tanto placer… y después intensifícala
un poco más. Para así pensar en realizar tu proyecto. Y piensa en
todo el proceso de realizar el proyecto, no sólo en la meta. Porque
el proceso debe ser tan placentero o más que el resultado. Disfruta
el trayecto, disfruta los pasos.
A una participante en un curso recientemente se me ocurrió
preguntarle si le gustaban los bailarines exóticos, éstos que se
desvisten en una despedida de soltera… y antes de que me respon-
diera verbalmente observé su respuesta no verbal, se sonrojó lo
que yo aproveché para simular que me desabotonaba mis camisa
bailando. Así establecí un ancla agradable que pude disparar en
otros momentos mientras le pedía que pensara en usar todo lo que
estaba aprendiendo. Porque usar lo que aprendes debería de ser tan
agradable como eso o mucho más. Al final simplemente estábamos
construyendo una decisión, una buena decisión que es:Usa lo que
aprendes y disfrútalo.
No importa tu profesión o intención de aprender PNL, si apren-
des qué son y cómo funcionan los anclajes debes disfrutar usarlos
en cualquier situación. ¡Hasta en un aeropuerto a punto de cruzar
la aduana!
Finalmente tocó nuestro turno de presentar nuestros documentos.
Nicole pasó la aduana primero, se despidió y se dirigió a tomar su
siguiente vuelo. Yo tomé mis maletas, salí al exterior del aeropuerto,
tomé un taxi y me dirigí al hotel donde finalmente conocería al Dr.
Bandler. Estaba emocionado como un niño que iba por primera vez

138
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

a Disney World o los Estudios Universal. Llevaba dos maletas llenas


y una vacía para todas las cosas nuevas que pensaba adquirir en
mi viaje. Por cierto que fue simpático que el taxista que me llevó
al hotel era coreano, yo mexicano y ese mismo día jugaban fútbol
México contra Corea. Lo que son las cosas… ¿Coincidencia?

139
Transformación Profunda

140
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

capítulo tres
PERCEPCIÓN Y ESTADOS ALTERADOS

La herramienta más importante e indispensable de un programa-


dor neuro-lingüista es su percepción. De la retroalimentación que
obtiene a través de sus cinco sentidos dependerá lo que realizará
con cada persona o grupo.
Muchos de los resultados que parecen mágicos son simplemente
el resultado de una gran capacidad de percibir lo que ocurre en
nuestro entorno y obviamente una gran habilidad para hacer algo
útil con esta información.
Al principio la PNL fue llamada «La estructura de la magia» y así
como entonces, en la actualidad sigue teniendo una gran relación con
un mundo mágico y sus protagonistas. Chamanes, brujos y magos
han sido personajes importantes y legendarios en la historia de la
humanidad. Lo que estos personajes han hecho, trasciende como
leyendas y mitos por su aparente complejidad y misterio. Paradó-
jicamente una gran parte de lo que ellos han hecho es tan simple y
obvio que la mayoría no lo han percibido porque no están alertas
para percibir lo más simple.
Así como nos han enseñado los chamanes en muchas tradiciones
alrededor del mundo, el programador neuro-lingüista debe poner
atención a todos los detalles de lo que ocurre a su alrededor. En la
película «Maverick» protagonizada por Mel Gibson y Jodie Foster,
encontramos un excelente ejemplo de lo que aprende a hacer un
buen PNLista. Cuando quiere incorporarse a un juego de cartas, Mel
Gibson ofrece a la mesa que perderá todos los juegos durante una
hora. Esto les pareció atractivo al resto de los jugadores, quienes
aceptaron sin detenerse a pensar cuál era la intención de perder toda
la primera hora. Lo que hizo Gibson, o mejor dicho su personaje

141
Transformación Profunda

Maverick, todo ese tiempo fue estudiar a los jugadores en la mesa


para saber reconocer en sus respuestas fisiológicas el tipo de juego
que tenían. Si contenían la respiración, tensaban los músculos del
cuello o tragaban saliva, él observaba qué tipo de juego tenían y
hacía sus notas mentales. Encontrando las relaciones entre la calidad
de su juego y sus respuestas fisiológicas. La conducta (respuesta
fisiológica) “x” equivale a tener un juego “y.”
Cuando aprendes a detectar en las respuestas fisiológicas lo que
ocurre con las personas, resulta fácil saber por dónde ayudarlas. Des-
afortunadamente también a veces descubres cosas y si las personas
no te otorgan su permiso para trabajar con ellas, no puedes y no
debes hacer nada. Esto en lo personal ha llegado a ser frustrante en
más de una ocasión en la que hubiera querido hacer algo para ayu-
dar. Alguna vez noté que una persona tenía una reacción fisiológica
intensa cuando se hablaba del tema de la violación, pero mientras
no me tuviera la confianza de platicármelo y no me diera permiso
de trabajarlo… Nada podía hacer yo.
Detectar y asociar las respuestas es un arte, es una herramienta
muy poderosa y a su vez es algo fácil de hacer, siempre y cuando
estés dispuesto a poner atención. Requiere de reaprender a estar
completamente alerta y receptivo, tal y como eras cuando eras un
niño pequeño.
En una ocasión estaba presenciando el entrenamiento de un
amigo. Manolo es cinta negra de karate y se encontraba recibien-
do consejos de un maestro que en sus épocas de competencia era
considerado el mejor artista marcial defendiendo. Yo observé por
varios minutos mientras Manolo trataba en vano de golpear a Mi-
guel, quien cada vez le decía que lo hiciera con decisión o le iba
responder poniéndole una madrina… y no de las que tienen quienes
son bautizados.
Después de varios minutos sin éxito para Manolo, Miguel empezó
a explicarle que el problema era que telegrafiaba sus golpes. Es decir,
que por medio de tensar ciertos músculos o contener la respiración
antes de lanzar el golpe, avisaba a su oponente «qué» golpe iba a

142
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

tirar. Vaya que si yo estaba impresionado. Miguel me explicó lo que


hacía Manolo antes de cada golpe para que yo, sin experiencia en
artes marciales, pudiera detectar qué golpe iba a tirar antes de que
lo hiciera. Cálculo que aproximadamente detecté dos terceras partes
de los golpes antes de que los lanzara… y Manolo quizá no es el
mejor artista marcial del mundo, pero sí uno bastante hábil que en
condiciones normales podría ponerle una golpiza a cualquiera. Y
probablemente lo haría si no hubiese aprendido que el arte marcial
es un arte y que no se aprende para agredir a los demás.
Claro está que algunos aprenden artes marciales para agredir y
lastimar a otros. Pero esa no es la filosofía de las artes marciales,
así como la intención del Meta Modelo (Apéndice 3) no es desa-
fiar y retar todo lo que dicen los demás. En el video «Elements of
Understanding» Bandler expone que cada pregunta y categoría
del Meta Modelo es como un cuchillo que rebana la información
exponiendo y evidenciando una parte pero eliminando otra. Y así
como un cuchillo deberá permanecer guardado para usarlo sólo
cuando se requiere.
Con la práctica aprenderás a reconocer en qué momentos vale
la pena utilizar esta herramienta y en qué otros momentos vale la
pena simplemente permanecer alerta, notar los patrones sin hacer
nada aún.
El ser humano tiende a avisar, a comunicar lo que sucede con él,
incluso cuando cree que no está comunicando nada. El inconsciente
envía decenas de mensajes en cada situación y solamente poniendo
atención podemos entenderlos, de esto la importancia de desarrollar
precisión en nuestra agudeza sensorial.

I. Agudeza sensorial y precisión

Ayer hablaba por teléfono con Emilio y él me hizo una pregunta


acerca de cómo identificar detalladamente sus representaciones
internas. Él mismo había descubierto en su propio lenguaje que se
mueve en diferentes «marcos» de referencia de un momento a otro,

143
Transformación Profunda

pero no sabía cómo ver la representación interna de esto. Él, lo que


buscaba era ver el marco. Yo simplemente le pregunté:
—«¿Cómo sabes que cambias de un marco a otro? Para obtener
la respuesta… ¡Hazlo!»
Él se detuvo un instante, lo pensó y suspiró, después me dijo que
no estaba seguro.
A pesar de que yo no estaba físicamente en el mismo lugar que
él, al escucharlo suspirar obtuve información muy valiosa, por lo
que le propuse que en lugar de buscar la respuesta en imágenes,
pusiera atención a las sensaciones. Volvió a pensarlo y suspiró. En
ese momento se dio cuenta de que había un cambio en la sensación.
Descubrió que puede percibir exactamente cuando está en un marco
u otro por medio de la sensación. Así como que puede percibir el
momento preciso del cambio por medio de reconocer lo que ocurre
con sus sensaciones
Para tener un control y conocimiento muy preciso todavía requería
de seguir explorando sus propias representaciones internas, pero ya
había encontrado algo.
Cuando yo lo escuché suspirar la primera vez, su inconsciente
me dio información que yo podía aprovechar, ya que el suspiro
tiende a tener relación con un acceso `kinestésico´, es decir, de las
sensaciones. Una vez que notamos algo así, vale la pena verificar
que esto efectivamente sea un acceso y que realmente es parte de
la experiencia… y si es así, usar esta información.
Si en una situación específica existe algún cambio fisiológico,
una de las formas que tenemos para verificar si este cambio esta
relacionado con esa situación en particular, es por medio de repetir
la situación esperando encontrar la misma respuesta. Claro está que
no siempre se pueden repetir los eventos, en cuyo caso debes tomar
la decisión en el momento para saber si está relacionado o no. Esto
es sólo cuestión de práctica.
Por otro lado, aprendiendo a detectar internamente cómo sabe-
mos algo, nos da la oportunidad de realmente reconocer en el futuro
si algo es o no es.

144
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Un buen ejemplo de esto fue hace unos años cuando yo había


establecido una linda amistad con una gran mujer. Nos veíamos
una vez a la semana y platicábamos muy padre de diversos temas
por horas y horas. Al cabo de varias semanas yo empecé a sentirme
cada vez más atraído por ella, lo cual no me extraño ya que desde la
primera vez que la vi, pensé que era una mujer muy hermosa. Pero
pasaba el tiempo y yo sentía que ella también se sentía atraída por
mí, aunque temía que a lo mejor eso que percibía sólo era lo que
yo quería que pasara.
Como no había tenido mucho éxito con las mujeres hasta ese
momento, tenía el nerviosismo natural de alguien que entraba en
aguas desconocidas y esto me ponía un poco tenso. En este mismo
tiempo conocí a Mishanti, una mujer que adivinaba el agua, quien
me dijo en una lectura que yo iba a tener una relación más allá de
amistosa con esta mujer. Nunca he creído ciegamente en todo este
tipo de lecturas porque estoy conciente de la sugestión que existe,
pero en esa lectura en particular yo deseaba fervientemente que
fuera verdad.
De ahí me fui a visitar a mi amiga Verónica para que me acon-
sejara. Incluso consultamos el I-Ching en busca de la respuesta
que buscaba y hacia el final de ese día me dijo algo que marcó ese
momento en mi vida. Yo le acababa de decir que temía que ella no
sintiera algo por mí y que yo solamente estuviera haciendo una
lectura de pensamiento. En eso Verónica me vio fijamente a los
ojos y dijo:
—«No te hagas pendejo. Tú sabes bien lo que percibiste.» Y me
explicó que realmente lo que sucedía es que tenía miedo de actuar
ante esto y estaba buscando referencias externas que me dieran
permiso de actuar. Verónica tenía la razón como muchas otras veces
la había tenido.
Examiné la sensación que tenía y definitivamente era la misma
de todas aquellas otras ocasiones en que sabía que algo le pasaba
a alguien o que sabía que algo sucedería. Me detuve a examinar
las ‘Submodalidades kinestésicas’: Ubicación en mi cuerpo de la

145
Transformación Profunda

sensación, temperatura, rotación, densidad, etc. Ya que sé muy bien


que percibiendo a detalle el estado específico en el que estamos
en un momento así, nos da la oportunidad de volver a accesar ese
mismo estado.
Esta sensación de saber que algo sucede a alguien más o que algo
va a suceder, es en parte lo que llamamos intuición, pero que hasta
ahora no sabíamos como desarrollar o controlar. Sólo sabíamos
seguir el sabio consejo de Obi Wan Kenobi «Usa la fuerza», aún
sin saber a ciencia cierta qué es la fuerza.
Pero para desarrollar más la intuición, primero debemos recono-
cerla. Esto requiere que nosotros estemos muy alertas y perceptivos,
así como que aprovechemos las ‘Submodalidades’ para codificar las
diferencias entre los diferentes estados.
Para desarrollar o afinar nuestros sentidos que son las herramien-
tas que usaremos, contamos con varios juegos y ejercicios.
Para desarrollar el ‘sistema kinestésico’, empezaremos recono-
ciendo estímulos externos. Necesitarás dos compañeros para este
ejercicio y subirte las mangas o usar camisa sin mangas. Tú cerrarás
los ojos y extenderás tus brazos con palmas al frente. Uno de tus
compañeros va a colocar las palmas de sus manos contra las tuyas
y te va a indicar que es la persona A. Después hará lo mismo tu otro
compañero o persona B. Hasta este punto tú solamente has prestado
atención a las diferencias entre un contacto y el otro. Podrás haber
percibido diferencias en temperatura, presión, humedad, vibración,
entre otras.
Puedes pedir que vuelvan a repetir este proceso de calibración.
Después una de las dos personas, A o B, colocará sus palmas contra
las tuyas sin decirte quién es. Y tú únicamente por medio de las
distinciones ‘kinestésicas’ deberás saber quién es. Si al principio
no te sale muy bien, tranquilo, se trata de ir mejorando, no de ser
expertos en la primera vez. Pueden rotar para que a los tres les toque
realizar el ejercicio.
Una vez que esto te resulta relativamente simple puedes pasar
al siguiente nivel. En el segundo nivel en lugar de tocarte en las

146
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

palmas de las manos donde tienes más receptores nerviosos, te


tocarán en los antebrazos. Repites exactamente la misma mecánica
del ejercicio hasta que puedas percibir quién es cuando te toque en
los antebrazos. Depende de con quién lo hagas y de tu disposición
a experimentar; puedes hacer este mismo ejercicio con las plantas
de los pies, pantorrillas, pecho y espalda. Esto irá sensibilizando
gran parte de tu cuerpo a percibir las diferencias. Otra opción para
lograr esto mismo sin que te estén tocando por todo el cuerpo, es
generalizar lo que aprendiste en tus manos y antebrazos a todo el
cuerpo por medio de un trance.
Una vez que tienes la sensibilidad para percibir las diferencias
por medio del contacto puedes pasar al nivel avanzado. Percibir
quién es, sin tocarse… Esto es manteniendo las palmas de las manos
separadas un par de centímetros.
Independientemente de la llamada energía, vibra y demás térmi-
nos que te puedan parecer esotéricos, el cuerpo humano desprende
calor, humedad y electricidad, así que es físicamente posible y real
percibir la diferencia entre dos seres humanos a unos cuantos cen-
tímetros de distancia. Hay quienes incluso con la práctica llegan
a separarse un metro y todavía perciben las diferencias entre una
persona y otra.
Para percibir las diferencias en nuestros propios estados, ne-
cesitamos poner mucha atención, sin diálogo interno, a nuestras
sensaciones corporales.
Por ejemplo, cuando estás contento… ¿Cómo sientes el cuerpo?
Identifica cada parte del cuerpo y descríbelo en términos de las
‘Submodalidades kinestésicas’. Y así hazlo con todas las diferentes
emociones y estados que experimentas en tu vida. Así contarás con
un inventario de los estados que experimentas y cómo son éstos.
Como tener un recetario donde puedes encontrar los ingredientes y
la receta para preparar un delicioso estado.
Tomar conciencia del estado en que nos encontramos, así como
hacernos concientes de lo que estamos sintiendo es algo fundamen-
tal, como también lo es escucharnos a nosotros mismos.

147
Transformación Profunda

Recuerdo una vez que veía en la televisión el noticiero con Gui-


llermo Ochoa, cuando él dio una noticia de que cortarían la luz a las
9 de la mañana en cierta colonia de la ciudad de México. Solo que
cuando dio la noticia eran las 10 de la mañana. En cuanto terminó
la nota se detuvo un instante a pensar y dijo:
—«Si ya les cortaron la luz desde hace una hora… ¿De que
servirá que les avise en este momento?»
Era demasiado tarde para avisarles a esas personas.
Sin embargo, recuerdo con agrado que Guillermo se dio cuenta
de lo que acababa de decir. Esto no es muy común desafortunada-
mente. Muchos dicen las cosas sin darse cuenta de lo que acaban
de decir. Eso a mi me dice que están en el interior, posiblemente
pensando lo que dirán después, pero esto no es un estado de alerta
y atención a lo que sucede en el entorno.
Recuerdo que Franco, mi primer socio en el negocio de la ca-
pacitación, no se dio cuenta en una ocasión de lo que dijo al aire.
El solía aparecer en programas de televisión y en una ocasión lo
invitaron a dar las noticias de deportes. En una de sus notas invitaba
a todo el público a ver la corrida de toros en la Arena México (que
es en donde se realizan las luchas) en lugar de la Plaza México. Él
no se dio cuenta, hasta que los camarógrafos empezaron a burlarse
preguntándole si sería un evento de mascara contra rabo. Franco
no se dio cuenta, principalmente porque no estaba acostumbrado
al apuntador y eso lo hizo concentrarse en algo que no era estar en
el exterior. Esto le sirvió de experiencia y lo contaba con agrado
en sus cursos.
Es conveniente estar afuera en el mundo y poner atención a lo
que ocurre en el exterior. Y esto implica escuchar lo que dices por
primera vez cuando sale de tu boca. Yo sé que muchos cursos y
libros te enseñan y recomiendan pensar lo que vas a decir, pero eso
es ir en la dirección opuesta.
Recuerdo una ocasión en que asistí a un funeral. A la mujer que
había muerto la llamaré Marisa para respetar su identidad. Llegué
tarde a la iglesia (mi familia y amigos en su mayoría son católicos)

148
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

y me tocó observar la ceremonia desde la parte de atrás. Al concluir


la lectura del evangelio el sacerdote dio un discurso con la idea de
consolar a los presentes…
—«Queridos hermanos, la semana pasada celebraba aquí mismo
una ceremonia muy bonita. Una segunda boda, la pareja había esta-
do casada por más de 20 años y me habían solicitado realizar otra
ceremonia. Él, muy bien arreglado con un traje negro impecable,
sentado ahí en esa banca —señalando a la banca donde estaban sen-
tados los familiares más cercanos de Marisa, a su lado una pequeña
cajita donde se encontraban las cenizas de ella… había muerto tan
sólo unos días atrás.
En ese momento la reacción de la mayoría fue contener la res-
piración y llenar sus ojos de lágrimas, pero el sacerdote procedió:
—«Y el pobre hombre me decía que lo único que lamentaba es
que ya no le podía decir a ella, todo lo que quería haberle dicho antes
de que muriera… Hoy, Marisa ya no está con nosotros.»
En ese momento más de la mitad de los asistentes a la ceremonia
se soltaron llorando.
¿Esa era la intención del sacerdote? ¿Se dio cuenta de la reacción
que obtuvo a sus palabras? ¿Sabrá que él provocó esa reacción?
Yo casi me pongo de pie, a aplaudir lo que considero una joya
de metáfora hipnótica, aunque usada para generar un estado de
sufrimiento. Pero el sacerdote no se detuvo ahí, todavía continuó
diciendo:
—«¿Qué cosas no le dijiste? ¿Qué te hubiera gustado hacer o
decir?... ya es demasiado tarde.»
La intensidad del sufrimiento aumentó y fue cuando el sacerdote
hizo el cambio, lo que en PNL llamaríamos un reencuadre y lo que
debo reconocer que fue un gran trabajo. El sacerdote prosiguió:
—«Pero ve a tu lado a todas las personas que todavía están con-
tigo, y pregúntate cuántas cosas quieres decirles que no has dicho…
y cuántas cosas quieres hacer que no has hecho. Ellos siguen aquí
¿Qué esperas?»
Personalmente me pareció algo agresivo su estilo para generar

149
Transformación Profunda

conciencia, particularmente por el contexto, pero definitivamente


sabía generar estados. Aunque a mi todavía me queda la pequeña
duda de qué tanto supo lo que estaba provocando o qué tanto natu-
ralmente lo hizo. Qué tanta atención puso a lo que cada una de sus
palabras provocaba y con base en ello corrigió.
Como programadores neuro lingüistas, así como los chamanes,
brujos y magos debemos aprender a estar afuera. Si estás en un
estado adecuado, si te sientes bien y lleno de recursos… todo lo que
digas valdrá la pena. Por otro lado si no estás en un buen estado,
en lugar de pensar qué decir antes de decirlo… Cambia tu estado a
uno bueno. ¿Cómo?
Toma la sensación físicamente con tus manos y sácala de tu
cuerpo al mismo tiempo que exhalas. Dale la vuelta a la sensación.
Si giraba hacia delante, voltéala de tal forma que gire hacia atrás.
Si giraba hacia la derecha, voltéala para que gire a la izquierda. Sea
como sea la sensación, inviértela. Una vez que la invertiste… métela
en tu cuerpo al mismo tiempo que inhalas.
La sensación deberá ser completamente diferente y mucho más
funcional.
Así de fácil puedes cambiar un estado disfuncional en uno
funcional. En este caso lo que buscas es un estado que te permita
hablar sin necesidad de pensar lo que vas a decir antes de decirlo.
Porque cuando empiezas a escucharte por primera vez en el exterior,
aprendes mucho de lo que dices porque es directo del inconsciente.
Recuerdo una ocasión mientras cuidábamos a unos monjes tibe-
tanos en la ciudad de México, que nos platicaban cómo viven ellos
el presente. Particularmente los monjes jóvenes sólo platicaban de
lo que acontecía en ese momento, solamente si se les preguntaba
platicaban del pasado o del futuro. Su conciencia parecía estar per-
manentemente en el aquí y ahora. Su mente parecía estar libre de
ruido e imágenes que los pudieran alterar.
Y no se diga cuando realizaban sus cantos. Uno de ellos nos dio
una lección de canto y nos dimos cuenta de lo complejo para llegar a
la nota, en el tono correcto. La vibración en sus resonadores era im-
presionante y el efecto de su canto en nuestro estado era formidable.

150
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Cuando cantas o hablas apoyando tu voz en el diafragma y apro-


vechas los resonadores, la onda de sonido que impacta al cuerpo
de quienes te escuchan es más amplia y los efectos son evidentes.
Si combinas esto con un tono placentero puedes llevar a quien sea
a un estado alterado.
El sonido es una herramienta excelente para formar estados alte-
rados de conciencia. La música por ejemplo, lleva un mensaje muy
poderoso y directo al inconsciente de la emoción que transmite. Una
película sin música nunca tiene el mismo impacto.
Cuando nos preparábamos para un partido de tenis, muchas
veces usábamos música para relajarnos, motivarnos o generar el
estado ideal para ese momento. Aunque sé que parece absurdo,
algunas veces utilicé música de navidad cantada por Mariah Carey
para accesar un estado alegre antes de jugar alguna final. Saber
seleccionar qué música me llevaría ese día a mi estado ideal era
una cuestión importante. Ahora sé que puedo accesar esos estados
de muchas formas y no dependo de tener la música adecuada. Pero
todavía en la actualidad, muchas veces antes de empezar a enseñar,
me pongo a tocar música en el teclado para generar un estado de
alerta, centrado y que me permita accesar al estado alterado ideal
para impartir una lección.
Lo más impresionante de ese estado es que te sorprendes con lo
que dices. Estás tan alerta y poniendo tanta atención a todo que la
información fluye y tú la escuchas por primera vez al salir de tu boca.
Demasiadas personas al preguntarles qué es lo opuesto de hablar,
responden escuchar. Lo que quiere decir que no escuchan mientras
hablan. Esto es un grave error, ya que lo opuesto de hablar es guar-
dar silencio.
Aprender a escuchar es un arte y una tarea muy divertida e
interesante, sobre todo cuando aplicas este conocimiento a tu vida
diaria. Y eso incluye aplicarlo en tu vida sentimental.
Porque después de que Verónica me sacudió y yo reconocí que
la sensación era auténtica, me detuve a recordar algunas frases que
ella –la mujer de quien me estaba enamorando– me había dicho por
ejemplo: «Si fuera más joven me encantaría alguien como tú.» Yo

151
Transformación Profunda

sé que para poder decir algo así, debió haber creado la representa-
ción interna de esto, lo cual quería decir que aunque en ese punto
era en un plano hipotético, ya había pensado en la posibilidad. Una
vez que me di cuenta de esto, es decir, que había confirmado con
mi ‘sistema auditivo’ lo que percibía en mi `sistema kinestésico´,
entonces decidí actuar y escribirle una carta.
Es lo maravilloso de contar con más de un sentido. Podemos
verificar lo que percibimos a través de uno, empleando los otros
sentidos.
Un ejemplo de esto son las personas que tienen excelente or-
tografía. Éstas normalmente para saber que una palabra está mal
escrita la ven en el papel o en la pantalla y la comparan con una
imagen mental que tienen de esa misma palabra bien escrita; pero
saben por medio de la sensación cuál es la que está correcta. Una
palabra bien escrita tiene una sensación positiva y una palabra mal
escrita tiene una sensación negativa, incómoda o extraña. Gracias
a que tenemos más de un sistema podemos diferenciar entre dos
representaciones similares.
Por ejemplo: Piensa en dos personas, una que te agrade y otra
que te desagrade… Haz la imagen mental de cada una. Incluso inter-
cambia la ubicación de la imagen de una y otra. Notarás que sabes
cuál te agrada y cuál te desagrada por la sensación que te produce
observar la imagen de esa persona.
Si quieres convertir esto en un gran ejercicio puedes trabajar con
un compañero. Mientras tú piensas en la persona agradable, tu com-
pañero te observa y calibra. Puede poner atención en la coloración
de la piel, ritmo respiratorio, tensión muscular, hasta puede percibir
si tus poros están más abiertos o cerrados.
Después de poner tu mente en blanco un instante, tú piensas
en la persona que te resulta desagradable mientras tu compañero
observa y calibra.
Por último, vuelves a poner tu mente en blanco para después
pensar en cualquiera de los dos sin mencionar quién es y tu com-
pañero deberá adivinar –con base en lo que observa en ti– en cuál

152
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

de las dos personas estás pensando. Poco a poco puedes hacer este
ejercicio más complicado seleccionando pensar en personas que te
provocan sentimientos parecidos.
La idea realmente es empezar a desarrollar el ‘canal visual’
cada vez más y obtener cada vez más precisión. Pero no se trata de
aislar solamente un sistema, funciona para ejercitarlo, pero lo que
buscamos es que puedas desarrollar todos tus sistemas para que
obtengas o mejor dicho, estés conciente de la retroalimentación por
medio de todos ellos.
Uno de los aspectos que cambiaron de la PNL tradicional que
se desarrolló en los 70’s y 80’s con la que practicamos los alumnos
de Bandler en este nuevo siglo, tiene que ver con este aspecto.
Mientras que muchas escuelas siguen tratando de ubicar si alguien
es ‘visual’, ‘auditivo’ o ‘kinestésico’; nosotros nos hemos dado
cuenta que todos usamos todos los sistemas y sólo es la diferencia
en las ‘Submodalidades’ de cada sistema, lo que da la percepción de
haber una tendencia a alguno de los sistemas; cuando de hecho, lo
que hay es una tendencia a tener ‘Submodalidades’ más dramáticas
o evidentes.
Por ejemplo, muchos de los que piensan que no ven sus imágenes
mentales, simplemente no se dan cuenta que sus imágenes pasan
demasiado rápido y por eso cuando les piden que vean la imagen,
lo que implica sostenerla fija, no logran la tarea de mantenerla ahí y
por eso piensan que no ven imágenes. Algunos otros, simplemente
no tienen suficiente definición o son muy pequeñas.
Cuando les preguntas:¿Cuántos muebles hay en tu sala o de qué
color son los ojos de tu mamá? Siempre pueden responder inme-
diatamente, aun cuando no están en ese momento en su sala ni con
su mamá. Esto quiere decir que guardan archivos mentales de las
imágenes.
Me encontraba en Chicago en un curso de Richard, cuando al-
guien se le acercó y le preguntó:
—«¿Cómo puedo mejorar la definición de mis imágenes men-
tales?»
A lo que Richard respondió:

153
Transformación Profunda

—«Primero tienes que tener definición en la entrada (input) de in-


formación al cerebro. No puedes tener imágenes mentales detalladas
si no pones atención a los detalles de lo que observas en el mundo.
Pon más atención a los detalles en lo que observas a tu alrededor y
te aseguro que en pocos días tus imágenes mentales serán mucho
más definidas y llenas de detalles.»
En mi primer curso de Design Human Engineering®, el cual se
realizó en Australia, John La Valle nos puso un ejercicio excelente
para mejorar nuestra precisión con el `sistema visual´. Para reali-
zar el ejercicio requieres de una regla o algo que te ayude a tener
mínimo 3 medidas precisas… yo recomiendo empezar con 5, 10 y
15 centímetros. También necesitarás de un compañero.
La idea es que con los puros dedos pulgar e índice (como ha-
ciendo una “c” con los dedos), tu compañero te muestre la primera
medida (5cm) para que tú calibres. Después te mostrará la segunda
(10cm) medida y finalmente la tercera (15cm) medida para que tú
calibres las tres.
Una vez que hayas calibrado las tres medidas, tu compañero te
mostrará una de las tres medidas, sin decirte cuál es y tú deberás
reconocer cuál de ellas es. Una condición importante para que
esto funcione es que te muestren las medidas siempre a la misma
distancia. Una vez que hayas reconocido las tres medidas y que te
resulte fácil, realiza el mismo ejercicio, pero con tres medidas más
pequeñas. Después puedes hacerlo con distancias.
Lo mismo que sucede con el ‘sistema visual’ suele suceder con el
‘auditivo’. Muchos de los que creen que no escuchan nada dentro
de su mente, tienen los sonidos con volumen muy bajo. Y como
tienden a no poner atención a lo que escuchan del mundo externo
resulta difícil que tengan detalles en su ‘sistema auditivo interno’.
En una ocasión una persona me decía que no tenía sonidos ni
diálogo interno. Le expliqué que algunas personas lo tienen tan
constante que no se dan cuenta de su presencia –‘Obvio Elusivo’–
así como respirar, que sucede independientemente de que estemos
concientes de esto o no. El me respondió que no era su caso porque

154
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

el sólo tenía pensamientos pero ningún diálogo interno. Cuando le


pregunté cómo eran estos pensamientos, si eran imágenes, sonidos,
sensaciones, aromas o sabores… Él sólo respondió:
—Son pensamientos —mientras dirigía su mirada abajo y a la
derecha (desde mi perspectiva) y colocaba su mano en la barbilla.
Cuando suena el teléfono lo responde y sabe que es un teléfono,
no se sorprende por la presencia de un sonido extraño. Y esto es
porque tiene archivos mentales de los sonidos y así puede recono-
cerlos. Incluso es capaz de generalizar este conocimiento porque
puede reconocer el sonido de un teléfono, incluso si este tiene un
tono diferente. Algo similar sucede con todos los sonidos y voces
que reconocemos. Si reconocemos un sonido es porque tenemos un
archivo mental con ese sonido. Si no, ni el idioma reconoceríamos.
Claro que algunas personas tienen más facilidad o habilidad de
reconocer sonidos que otros. Pero todos tenemos la posibilidad de
desarrollar precisión en nuestro ‘sistema auditivo’.
Un buen ejercicio consiste en tomar tres monedas de diferentes
denominaciones y reconocerlas por su sonido al dejarlas caer al
suelo. Para mejores resultados realiza este ejercicio sobre un piso
de cemento o madera y siempre suelta las monedas en la misma ubi-
cación, a la misma distancia de ti y del suelo. Obviamente funciona
mejor que alguien te ayude para que la otra persona seleccione la
moneda que dejará caer y así tú no sepas en base al tacto qué mo-
neda dejaste caer.
Al igual que en los otros ejercicios la primera parte es de calibra-
ción, es decir, que se dejan caer una moneda a la vez informándote
qué moneda es cada una para que guardes en tu archivo mental el
sonido que produce cada una al golpear el suelo. En la segunda etapa
se deja caer una moneda sin decirte cuál es para que tú adivines con
base en lo que escuchas.
Una vez que te resulta fácil reconocer las tres monedas. Puedes
agregar variables, es decir, cambiando la distancia a la que sueltan la
moneda para que tú adivines qué moneda fue y a qué distancia. Poco
a poco esto te va dando mayor precisión en tu ‘sistema auditivo’.
Adicionalmente a desarrollar esta precisión en nuestra percep-

155
Transformación Profunda

ción de sonidos, es muy valioso reconocer la estructura lingüística


de lo que nos dicen e incluso reconocer lo que debe ser cierto para
que esto tenga sentido.
Cuando empecé mi labor de conquistar a Bárbara, labor que duró
un par de meses, yo sentía que ella sí estaba interesada o podía es-
tarlo. Yo veía ciertas actitudes que me indicaban que podía suceder
pero me convencí que sucedería por todo lo que escuché. Recuerdo
una ocasión que ella me dijo:
—«Por ahora no puedo darte lo que tú quieres.»
Yo me alegré y seguí luchando ya que eso presuponía que otro
día, en otro momento posiblemente, sí podía darme lo que yo quería.
Y finalmente así fue evidentemente, sin embargo Bárbara creyó
haberme dicho en ese momento que lo nuestro no podía ser. Pero
no sólo me basé en lo que ella dijo, es decir, en el contenido de su
comunicación, también observé y escuché todos los mensajes del
inconsciente.
En esa misma conversación yo fui de pesca [expresión para des-
cribir que busqué respuestas del inconsciente] con algunos de mis
comentarios y preguntas. Por ejemplo, yo le dije que percibía que
ella, aunque en el exterior aparentaba ser fría e inaccesible, en rea-
lidad cuando se le decían las cosas correctas por dentro se derretía
con facilidad como plastilina al sol. Mientras yo decía esto, ponía
atención a sus respuestas inconscientes las cuales confirmaban que
yo tenía razón… Y por supuesto también estaba induciendo futuras
respuestas.
Porque hay que reconocer que adicionalmente a obtener infor-
mación en ese momento, también estaba sembrando ideas. Lo más
interesante de sembrar ideas es que preparas el terreno para cuando
decides activar las sugestiones.
Cuando más adelante dije las cosas «correctas» ella empezó a
derretirse. Pero eso no me hubiese servido de nada si no hubiera
puesto atención a lo que sucedía en ella.
Sería como todas esas personas que no se dan cuenta que cuando
usan la palabra no + una emoción provocan o refuerzan esa emoción.

156
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Estaba en el funeral de Marisa, ya había concluído la ceremonia y


todos los presentes se formaron en una fila para darles el pésame a
los familiares.
Yo formado en la fila pude percibir lo que ocurría cada vez que
alguien se acercaba a una de los familiares y le decía:
—«No te preocupes, no estás sola, no es el fin del mundo.»
Después de decirle al inconsciente que se preocupara, lo cual
trajo consigo una respuesta moderada… le recordó (creando la
representación interna) que estaría sola, lo que trajo consigo un
suspiro con lágrimas… Pero remató diciéndole al inconsciente que
hiciera la representación de esto siendo el fin del mundo. Ella se
soltó en llanto. Obviamente la amistad la abrazó para establecer un
ancla o por lo menos para colapsar el ancla positiva que pudiese
tener con esta persona.
Colapsar un ancla quiere decir que disparas dos anclas al mismo
tiempo o bien que disparas un ancla de “x” intensidad al mismo
tiempo que se está experimentando un estado opuesto de la misma
intensidad. Lo que provoca algo así como -2 + 2 = 0. Eliminando de
esta forma el ancla. Este método puede usarse para anclas negativas
por medio de accesar un estado positivo (de preferencia opuesto
al negativo) de igual o mayor intensidad que el ancla negativa y
anclando el estado positivo. Después se disparan ambas anclas al
mismo tiempo logrando colapsar el ancla negativa.
Esa persona se retiró diciendo:
—«Pobrecita, le pegó muy duro esta pérdida.»
Y yo pensé: «+ (más) la leña que tú le echaste al fuego...»
Pero obviamente no se puede culpar a alguien que no sabe nada
de cómo funciona e impacta el lenguaje a otros. Podría pedírsele
que ponga atención a cuando hay reacciones, pero aún esto es de-
masiado para algunos.
Desarrollar nuestra agudeza sensorial implica trabajar en la direc-
ción de expandir nuestra capacidad de usar todos nuestros sentidos.
Incluso de usar nuestra percepción extra-sensorial.

157
Transformación Profunda

II. Expandiendo la Percepción

Mi viaje a California inició con una «coincidencia» cuando en


la sala de espera con la única persona que crucé miradas fue con el
viejito, para descubrir unos minutos después que nos tocó sentarnos
juntos dentro del avión. Toda mi vida de soltero estuve esperando
que en el avión me tocara junto o cerca de una modelo hermosa pero
sólo me han tocado viejitos, niños pateando mi asiento o llorando
atrás de mí, jóvenes apestosos sin bañar y una gorda que se enoja-
ba cuando yo quería echar mi asiento para atrás en un vuelo de 14
horas… ¡Nunca me tocó la modelo!
Aunque en una ocasión me tocó delante de Alex Lora del Tri.
¡Qué divertido viaje! Las anécdotas eran interminables y lo más
agradable… La congruencia y la autenticidad. Sin embargo también
recuerdo que en ese viaje, me regañó la tripulación de abordo por
decir que una amiga y compañera de equipo era terrorista. Esto fue
hace unos años, antes de los eventos que derrumbaron las torres
gemelas. Y la verdad lo dije porque mi amiga, uniformada al igual
que yo, había dejado sola su maleta en el asiento de a lado y se la
pasaban llamándola por el altavoz, a pesar de que estaba a menos
de dos metros de su maleta. Íbamos 10 personas uniformadas en el
avión haciendo bromas, por lo que pensé que notarían que éramos
unos jóvenes divirtiéndonos y que sólo me divertí al señalarla y decir:
—«Ella es la terrorista.»
Sólo que mi broma no la consideraron graciosa los miembros de
la tripulación y me amenazaron que por un comentario así podían
bajarme del avión. ¿A medio vuelo?
Ya en ese momento percibí que no era bueno seguir con las bro-
mas, ni hacer comentarios sarcásticos como normalmente lo haría
sobre la idea de bajarme en pleno vuelo. En otras circunstancias o
a un amigo le habría dicho: «No gracias, no me interesa aventarme
en paracaídas hoy.»
Personalmente no entiendo a los que se avientan en paracaídas.
Empacan una sábana en una maleta tipo «back pack» y se arrojan
de un avión en perfectas condiciones. Lo entiendo si el avión esta

158
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

en llamas pero ¿Así porque sí?


Mientras estudiaba en UTEP recuerdo que Kenny, un compañe-
ro del equipo de tenis compró un video de accidentes caseros. Lo
que demuestra que el sufrimiento ajeno vende. Pero algunos de los
videos más sorprendentes tenían que ver con paracaídas y saltar en
el bongie.
Recuerdo uno donde los jóvenes estaban tomando cervezas en
una universidad y decidieron aventarse desde la azotea del edificio.
El primero en saltar se paró al filo de la azotea y saludó a los demás
estudiantes, elevando sus brazos como si él fuera el rey del mundo.
Después tomó un trago de su cerveza y se arrojó… La cámara lo
siguió hasta el suelo. Zas, sin frenar nada. Tenían una cuerda de
12 metros y se había arrojado de tan solo 10 metros. «Ups, se nos
olvidó medir la cuerda.»
De esos olvidos que no entiendo. Una vez despegaba de Los
Ángeles y a los 10 minutos de vuelo el capitán de la aeronave nos
informó:
—«Vamos a aterrizar en un aeropuerto cercano ya que no traemos
combustible.»
Entiendo que en tu coche se te olvide cargar gasolina… ¿Pero
en un avión?
Otro video mostraba a un paracaidista aterrizar en los dientes de
un cocodrilo, quien para empezar, le arrancó una pierna. El paracai-
dista había olvidado cómo controlar su paracaídas y no pudo evitar
caer en un pantano criadero de cocodrilos. Pero el video que más me
gustó es el del paracaidista profesional que estaba tan emocionado
con su décimo salto del día, que olvidó saltar con el paracaídas.
Esos son olvidos importantes, eso es un recordatorio para poner
mucha atención antes de hacer las cosas, especialmente si corres
peligro haciéndolas. Chris, un compañero del equipo de tenis en
UTEP, solía olvidar el nombre de la chica con la que acababa de
tener sexo… ¡Auch! Ese olvido es el más peligroso de todos.
Yo personalmente evito esos riesgos y no me arrojo en paracaídas.
Pero en ese avión sí me hubieran aventado. Y reconozco que en
los aviones normalmente no tienen un gran sentido del humor aunque

159
Transformación Profunda

deberían tenerlo. Con las cosas que ellos mismos dicen deberían de
reír todo el tiempo, pero no lo hacen. ¿Alguna vez te has detenido
a pensar en lo absurdo de más de uno de los anuncios que realizan
antes de despegar?
Uno de ellos dice:
—«Si a algún pasajero le tocó junto a una salida de emergencia
y no quiere realizar esa tarea haga favor de informar a alguien de
la tripulación.»
En una ocasión yo le dije a la aeromoza… Yo no quiero que quien
esté junto a esa puerta «quiera» hacerlo, yo quiero que «pueda» ha-
cerlo y lo haga si es necesario, pero de verdad no quiero a alguien
con deseos de realizar esa tarea.
Una vez más recibí una de esas miradas. Y no fue una mirada
como la del viejito… ¡no! Porque la del viejito fue amable.
Cuando llegué a Los Ángeles en esa ocasión, continuaron las
coincidencias. Me subí a un taxi y el taxista era coreano, siendo
que ese mismo día la selección mexicana de futbol enfrentaba a
la selección de Corea en el mundial de futbol. Me han tocado en
Estados Unidos taxistas de muy diversas nacionalidades pero ha
sido el único coreano. Recientemente vi la película «Crossroads»
de Britney Spears (¡Sí lo reconozco y qué!) y usaron para unas es-
cenas el mismo hotel en que nos hospedamos y en el cual se realizó
el primer curso en que participé con Bandler. Lo curioso es que vi
la película en California, un día que estaba recordando esa primera
vez que conocí a Bandler.
La vida está llena de «coincidencias» si es que pueden llamarse así.

«Las cosas NO ‘sólo’ son lo que parecen» -Aldous Huxley

En una ocasión tenía una cita para cerrar un trato de varios cur-
sos. Algo no me latía, pero parecía la oportunidad de reponerme
económicamente de un proyecto que me había obligado hasta a
vender mi coche.
Mostraba el coche a un cliente al día siguiente y estaba preocu-

160
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

pado. Como antecedente adicional, Abiel quien manejaba mi página


de internet en ese momento, me había enviado en la mañana una
foto de su coche chocado después de un accidente.
Se acercaba la hora de mi cita y pensé en no ir. Pero la razón me
hizo recapacitar y le dije a mi socia en aquel tiempo que ya me iba,
pero que me llevaba su coche. Ya había pensado en la posibilidad
de que algo le pasara al automóvil y pues el mío lo enseñaba al día
siguiente.
Bajé a la calle, me subí a su automóvil, sentí algo extraño y pensé:
«Mejor me voy por allá y no por donde siempre.»
Me había imaginado una calle cercana con una sensación muy
extraña y eso me había llevado a pensar que quizá no debía pasar por
ahí. Pero la razón me hizo entender que era más rápido por donde
siempre. Arranque el automóvil y avance por donde siempre… A
una cuadra y media, en un cruce de calles donde ninguna de las
dos tenía preferencia, es decir, ambos debíamos frenar… ¡Zas!, un
automóvil pasó a gran velocidad sin frenar nada y aunque yo me
alcancé a amarrar, mi automóvil golpeó en un costado de ese auto
haciéndolo girar 360°… yo me bajé del auto y lo primero que hice
después de ver que la conductora del otro auto estuviera bien, fue
voltear al cielo y decir:
—«¡Ya entendí! No necesitas enviar más mensajes. No voy a
cerrar ese trato.»
Ya había recibido varios avisos, varias situaciones que me hacían
dudar sobre lo positivo de ese proyecto… pero yo no había hecho
caso a mi intuición.
No solamente hay que saber leer a las demás personas, hay que
saber leer nuestra propia intuición. Y por otro lado no solamente
leemos los mensajes evidentes en el lenguaje corporal y en las pala-
bras de los demás. Hay información que no se explica racionalmente.
Desafortunadamente cada día hay más charlatanes y rollos que
no necesariamente son de utilidad para las personas. Basta con co-
nectarse a Internet y teclear la palabra «magia»… aparecen miles de
sitios con toneladas de información. Alguna buena y mucha mala,

161
Transformación Profunda

entonces debes aprender a filtrar y reconocer la buena información,


la que te será útil de la que no te será útil.
Y lo mismo sucede con casi cualquier cosa hoy en día. El Internet
nos ha abierto muchas ventanas a otros mundos, pero también nos
ha dejado con nuevos retos. Saber elegir qué información obtener y
en dónde es uno de ellos. Conectarse es muy fácil, prácticamente de
cualquier lugar puedes conectarte a la red. Las empresas de cómputo
desarrollan cada día nueva tecnología, cada vez más avanzada y
cada vez capaz de hacer más cosas.
Las empresas en esta rama dicen estar buscando expandir posibi-
lidades para el hombre. Cuando la tecnología de estas empresas se
combina con la habilidad de algunos individuos los resultados son
increíbles. Hay personas como Emilio, que son capaces de encon-
trar lo que sea en la red… Conocen la red por arriba, por abajo, por
atrás… Pueden explorar toda la información que existe allá afuera
y encontrar exactamente lo que están buscando. Muchos de ellos ni
siquiera estudiaron nada de sistemas o cómputo… Simplemente un
día se aventaron a navegar en la red y empezaron con la práctica a
desarrollar habilidades que para muchos nos parecen sorprendentes.
Ellos sí realmente expanden las posibilidades.
Y precisamente en la empresa que solía tener esa frase es donde
conocí a Bárbara ya que ella trabajaba ahí y me contrató para un
evento.
Bárbara aparentaba ser una mujer muy fuerte, estricta y casi
inalcanzable. Al grado que Leonel la llamaba la subcomandante.
Pero yo sabía que había algo más allá de lo que se percibía a simple
vista. Cuando me preguntaban cómo lo sabía no sabía explicarlo,
más sabía que había algo más.
En aquella ocasión en que me encontraba conquistando a Bárbara
en su oficina, me resultó fácil explicar cómo pude detectar lo que
le agradaba y desagradaba. Las respuestas fisiológicas concientes
e inconscientes, además de las presuposiciones en su lenguaje me
dieron muchísima información. Lo que no es fácil explicar sin
acreditarlo a la percepción extra-sensorial, es cómo supe de repente

162
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

que solamente había tenido tres novios antes del que tenía en ese
momento, entre otras cosas que supe de ella sin necesidad de pre-
guntar o que me las dijera.
Estaba yo sentado frente a ella, haciendo mis inducciones (con-
versación) cuando escuché una voz, arriba a la izquierda, que me
daba información acerca de ella. Entre esta información se incluía el
número de novios que ella había tenido y otro tipo de información
que resultó valiosa para la conquista. Muchas personas me han di-
cho que quizá lo presupuse o que hice un cálculo mental y le atiné,
pero yo sé que no fue nada de eso. Ni siquiera estaba igualando
sus posturas o movimientos para evitar que sospechara que estaba
haciendo algo.
Y no es que normalmente las personas se den cuenta si igualas
sus posturas, movimientos o conductas, pero en ese tiempo yo le
acababa de dar un curso de ventas con PNL a ella y sus compañeros
de trabajo así que estaba muy conciente el conocimiento de este tipo
de herramientas en ese punto.
Lo que yo percibí fue algo más allá de lo que se percibe nor-
malmente en una conversación. Esto fue algo así como cuando una
madre sabe que le sucede algo a alguno de sus hijos. No necesaria-
mente la llamaría percepción extra-sensorial porque la recibí a través
de uno de los sentidos, simplemente no en la forma convencional a
la que estamos acostumbrados los simples mortales.
‘El Ninja’ por ejemplo, ha desarrollado una gran habilidad para
leer lo que él llama la energía de las demás personas. Algunas veces
me da la impresión de que lee lo que ya sabe intelectualmente, pero
algunas veces… simplemente es inexplicable cómo sabe algunas
cosas.
Hay un ejercicio que aprendí hace ya tiempo para aprender a
percibir los pensamientos de otra persona. La última vez que lo
realicé como participante fue en la primera certificación que hubo
de Neuro-Hypnotic Repatterning® en Anaheim, California en el año
2000. Justo atrás de Disneylandia estaba el hotel donde se llevó a
cabo este curso y vaya que fue toda una aventura.

163
Transformación Profunda

El ejercicio al que hago referencia consta inicialmente de adivinar


si la otra persona está pensando en un círculo azul, un triángulo rojo
o un cuadrado verde. Obviamente esto implica que el ejercicio se
hace entre dos personas. Para esto primero ambas personas deben
de entrar en un estado alterado. Uno de ellos, el que va a pensar
en la imagen, debe entrar al estado para mantener su atención sólo
en la figura –y hago énfasis en sólo–. El otro, el que va a adivinar o
mejor dicho a percibir, debe entrar al estado para estar en silencio
mental y poder recibir la información.
Normalmente el ejercicio se hace con las dos personas sentadas a
un lado una de la otra, y ambas personas con los ojos cerrados para
evitar calibrar en respuestas fisiológicas.Una vez que el transmisor
se encuentra en un estado alterado, se concentra en el círculo azul y
se lo dice a su compañero, quien sólo se relaja y percibe. Por cierto
que el transmisor NO transmite a la mente de la otra persona (ese
es otro ejercicio), el transmisor se concentra en la figura geométrica
ubicándola frente a ellos. Después el transmisor se concentra en el
triángulo rojo y se lo hace saber a su compañero. Permanecen así
unos instantes. Finalmente el transmisor se concentra en el cuadrado
verde.
Pueden repetir este proceso de calibrar las veces que sean necesa-
rias. Si el receptor no recibe nada es por una de dos causas: 1. O no
está en el estado adecuado para recibir, el cual consta exclusivamente
de silencio mental y apertura mental. 2. O bien el transmisor no se
está concentrando realmente en la figura.
Después de calibrar empieza lo bueno… El transmisor piensa en
cualquiera de las tres figuras sin indicárselo a su compañero, quien
debe adivinar en cuál de las figuras es en la que el transmisor está
concentrado. Hacen esto en varias ocasiones hasta que incremente
el número de aciertos o hasta un descanso. Es importante tener
descansos, especialmente las primeras veces, ya que no estamos
acostumbrados a mantener la concentración ni el estado de vacío
por periodos prolongados.
Si el porcentaje de aciertos se acerca al 100%, puedes pasar a

164
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

una etapa avanzada, donde el transmisor se concentra en figuras


tridimensionales, como son la esfera, la pirámide y el cubo. Así
poco a poco puedes complicar el ejercicio combinando colores
hasta llegar a pensamientos cotidianos. Inicialmente pensamientos
estáticos hasta llegar a películas.
Quizá a ti te pueda pasar lo que a mi me pasó en Anaheim, donde
muy pocas veces veía lo que estaba visualizando mi compañero,
pero cada vez escuchaba su diálogo interno mientras decidía en que
figura concentrarse. Escuchaba cosas como:
—«Círculo… no, mejor cuadrado»
A lo que yo le reportaba que había pensado en un círculo pero
lo cambió por un cuadrado y estaba en lo correcto.
Esta habilidad con la práctica me permitió comprender mejor lo
que ocurre con mi público cuando estoy impartiendo un curso. No
siempre se puede escuchar o ver lo que piensan, pero muchas veces
no sólo es posible, es muy útil.
Algunas cosas, como conectarme con la persona y escuchar su
diálogo interno, las puede aprender cualquier persona. De hecho el
fenómeno de la telepatía es muy común entre mis amigos y cola-
boradores. No es algo que hagamos todo el tiempo, ni que siempre
que queramos lo hacemos… Requiere de estar en un cierto estado
alterado, como bien describía arriba.
Recientemente regresaba de impartir un curso en Acapulco y
venía conmigo Leonel. En eso me pidió que me detuviera en una
gasolinera para ir al baño. Al detenerme pensé: «Quizá sería bueno
cargar gasolina de una vez.»…
Leonel bajaba del auto y me dijo:
—«¿Aluciné o dijiste que quizá sería bueno cargar gasolina de
una vez?»
Lo impresionante no fue esa deducción al parar en una gasoline-
ra… lo impresionante es que el juró que me escuchó decirlo y me
repitió exactamente mis mismas palabras. Pero Leonel es una de
esas personas que siempre ha tenido habilidades extra-sensoriales
y que simplemente son normales.

165
Transformación Profunda

Lo más interesante es que tú puedes aprender a hacer eso. Y si


combinas esto con leer a detalle los mensajes inconscientes pre-
sentes en el cuerpo, los gestos y los movimientos, pues parece que
realmente haces magia.
Algo así fue lo que me sucedió cuando en Chicago, en un curso
de Design Human Engineering® con Richard, una persona del
staff, de nombre Mary, me pidió que le ayudara con un ejercicio.
Había terminado la sesión de ese día. Y Mary se sentía incómoda y
eso era evidente, ya que habían sucedido ciertas cosas ese día que
no le habían gustado y la dejaron pensando. Por eso le ofrecí que
si quería platicar contaba conmigo. Ella en ese momento me pidió
que le ayudara con el ejercicio.
Salimos al parque a un lado del hotel y en cuanto nos sentamos
en una de las bancas del parque yo le dije con un tono profundo y
un ritmo pausado:
—«Deja a un lado el ejercicio, vamos a hacer algo diferente.»
Cierra los ojos… Toma una, dos o tres respiraciones profundas…
mientras permites que tu cuerpo empiece a relajarse aun más… Eso
es, muy bien… Con cada inhalación y exhalación… sientes el peso
de tu cuerpo… escuchas mi voz… y te relajas profundamente…
Cada vez más profundamente… Porque en un momento más…
Le voy a pedir a tu mente inconsciente… que ha estado presente
escuchando y te conoce incluso mejor que yo… que se encargue
de realizar los ajustes convenientes y necesarios… para entrar a un
estado adecuado…
En ese momento observé como su cuerpo se relajó y entró a un
estado alterado. Yo conducía con el ritmo pausado de mi voz y con
mi propia respiración, el ritmo respiratorio de ella. Marcaba con mi
pie los tiempos, 1 – 2 – 3 – 4, como si fueran los tiempos de una
canción, de lo que yo iba platicando…
Y yo sé que ha habido algunas cosas que no han sido de tu com-
pleto agrado… Y sé que esas cosas… fueron parte de algo importante
para tu aprendizaje… Y que si te detienes a pensar un momento…
en tu futuro… cuando te des cuenta que todo lo que has vivido…

166
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

te dio las herramientas y aprendizajes para tener una vida mejor…


En este momento te das cuenta… que lo que viviste fue tan solo…
otra experiencia de aprendizaje… Y tu inconsciente puede realizar
los cambios y ajustes… para que con cada inhalación… sientas
como una de tus manos empieza a elevarse… al principio tan solo
lo sientes… como cuando te vas a quedar dormido… y tu cuerpo
tiene movimientos involuntarios… Eso es, muy bien… Y con cada
exhalación tu mano empieza a querer flotar… lentamente desde tu
pierna… hasta tu nariz…
Este tipo de fenómenos hipnóticos siempre te convence de que lo
que se está haciendo dará resultados. Es una maniobra que emplea-
mos los hipnotistas para convencer a la parte racional y conciente de
la comunicación que tengo con tu inconsciente. Ahora, con algunas
personas resulta más fácil un fenómeno hipnótico que otro. Con
algunos en lugar de pedir que la mano y el brazo suban… les pido
que levanten concientemente uno de sus brazos y lo mantengan arri-
ba… y que solamente baje al ritmo y velocidad que el inconsciente
realiza los ajustes para llevarte a un estado profundo de relajación.
Eso es, muy bien… porque al ritmo que se mueve tu brazo…
entrarás a un estado más profundo… y harás los ajustes… para
que los eventos que no habían sido de tu completo agrado… se
conviertan en aprendizajes útiles… Ahora, mientras esto sucede…
le voy a pedir a tu inconsciente que haga otro ajuste importante
para ti… Le voy a pedir que realice los ajustes necesarios… para
expandir tus sentidos… para expandir tu percepción… para que veas
más… para que observes más… para que escuches mucho más…
para que sientas más… para que percibas los aromas y sabores con
mucho más detalle… Y que toda esta información que percibirás…
a través de tus sentidos… se conviertan en información valiosa…
útil… que te permita entender mejor tu entorno… aprender más
fácil… Porque entre más ves, oyes, sientes, hueles y saboreas…
más aprendes… ¡Ahora!
Mientras su brazo seguía la trayectoria para completarla yo le
conté un par de anécdotas e historias irrelevantes… Así como le hice
referencia a cómo yo estaba seguro que su pareja la admiraba y la

167
Transformación Profunda

quería mucho, a pesar de que quizá no lo demostraba como ella lo


esperaba. Lagrimas salieron de sus ojos por lo que decidí agregar
al trabajo de su inconsciente el incluir un estado muy bonito y
placentero.
Lo más sorprendente es que cuando ella despertó, me dijo que
había sido increíble que yo hablara de aquello que la tenía así. Su
situación con su pareja. Pero no sólo eso, en mis anécdotas incluí
su frase favorita, la cual es parte de su libro favorito de cuando
era niña. Yo sólo escuché y noté que me encontraba en la misma
postura que he visto a Richard trabajar mil veces, y reconocí que
había recibido mucha información sobre esta persona mientras yo
le realizaba el trabajo en trance.
Recordé entonces, las veces que tanto Richard como John nos
enseñaron a conectarnos con el universo. Conectarnos con la infor-
mación que está flotando dentro del campo magnético de la tierra,
el cual opera como un «disco» que almacena toda la información,
de todos los pensamientos, de todas las personas que han vivido en
este gran planeta.
La primera vez que recuerdo, concientemente, haber hecho este
ejercicio fue en un curso en Australia. Antes de viajar por allá, yo
me escribí por correo electrónico con Nicole para asegurarme que
nos veríamos. Cada uno de mis mensajes estaba diseñado para ge-
nerar interés y curiosidad en ella. Por cierto que algo que a la fecha
me sigue pareciendo sorprendente, es que en tan solo cuestión de
segundos puedan ir y regresar mensajes de uno a otro hemisferio.
Ojalá el viaje en avión hasta allá fuera así de rápido. Desafortu-
nadamente no lo es. En aquella ocasión después de 2 horas y media
de vuelo, uno de los pasajeros se enfermó, siguiendo políticas de
la aerolínea el capitán decidió regresar al puerto de partida, Los
Ángeles. Una vez reiniciado el viaje (el cual ya había durado 6
horas aunque seguíamos en el punto de partida), en lugar de volar
directo a Sydney como estaba programado, tuvimos que volar a
Melbourne porque en Sydney no aceptan que aterricen aviones
después de las 10 de la noche. Pasamos la noche en el aeropuerto

168
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

y finalmente después de 26 horas de viaje llegué a mi destino final


al otro lado del mundo… Me encontraba agotado, pero al mismo
tiempo entusiasmado.
Lo primero que hice al salir del aeropuerto, fue querer subirme
por el lado equivocado del automóvil. Incluso el chofer del taxi me
preguntó si yo deseaba manejar, mientras reía ofreciéndome las
llaves del automóvil. Si alguna vez has estado en alguno de esos
países donde conducen en el otro lado de la calle, tendrás una refe-
rencia mental de lo extraño que resulta a nivel sensorial. Es como
si el cuerpo disparara alarmas que te avisan que algo está mal y es
peligroso. Imagínate después de 26 horas de viaje, teniendo como
tu primera experiencia en este otro mundo, que algo para ti normal
y cotidiano lo hagan exactamente a la inversa que tú. Y que lo que
tú sabes que es correcto, en este lugar es incorrecto. Estando allá
finalmente le encontré gran utilidad al consejo que me dieron de
pequeño de voltear a ver ambos lados antes de cruzar.
Una vez en el hotel lo primero que hice, incluso antes de tomar
unas siesta, fue abrir la llave del agua por curiosidad, para ver como
se va girando en el sentido opuesto al que se va por el drenaje en
casa, es decir, en el otro hemisferio. ¡Que increíble! Me encontraba
en otro mundo, donde algunas de las reglas físicas y conductuales
eran opuestas. Esto te da la oportunidad de tener dos referencias
diferentes de una misma realidad.
Ahora, algunas reglas permanecen constantes tanto en un hemis-
ferio como en otro y esto nos da coherencia. La gravedad y nuestra
relación con ella es una de las constantes. La belleza de Nicole
también se mantuvo constante sin importar en qué hemisferio me
encontrara.
Después de cenar y celebrar mi cumpleaños en un restaurante
elegante con Nicole, lo cual no fue tan increíble como lo había
imaginado (supongo que la frustración y la decepción requieren
planeación adecuada), fuimos a una taberna donde encontré mis
grandes diferencias con ella. Y recordé que no todo lo que brilla es
oro. Pero por lo menos no me había quedado con la duda de qué

169
Transformación Profunda

hubiera pasado o cómo sería. Seguramente hasta la habría idealizado,


cosa que no hice porque ahora sé que es una mujer muy hermosa,
inteligente y buena onda, pero que tiene prioridades muy diferentes
a las mías.
A la mañana siguiente me dirigí a la ciudad de Cairns que se
encuentra al norte de aquel país. Ya que en aquella pequeña pobla-
ción se realizaría el seminario de Design Human Engineering® con
John La Valle.
Llegué a ese hermoso lugar, el mar se veía con un tono de azu-
les y verdes diferente a lo que había visto jamás. Me recordaba las
playas de Cancún, pero había algo diferente en los tonos del agua.
Los verdes de los árboles también tenían una tonalidad particular.
No fue sino hasta después que me explicaron que los rayos solares
entran en un ángulo diferente en esas latitudes lo que crea un efecto
diferente en la percepción de los colores. Porque cabe recordar que
lo que vemos es tan solo una representación mental creada a partir
de traducir los estímulos eléctricos que son transmitidos desde los
nervios oculares hasta el cerebro. Y así como dice Murpheus en la
película de «Matrix»… ¿Qué es la realidad? ¿Los estímulos que
llegan a nuestro cerebro y que este traduce como lo que vemos,
oímos, sentimos, olemos y saboreamos?
¿Y si hubiera una realidad detrás de la realidad que conocemos?
Una realidad donde existen cosas como «la fuerza» y otro tipo de
seres. No lo sé… podría ser una posibilidad.
Y todo lo que puede surgir a partir de descubrir diferencias en
cómo percibimos los colores. Pero Australia no solamente tiene co-
lores diferentes, hasta la fauna y la vegetación son especiales. Para
mi resultan sorprendentes las diferencias que encuentras en el otro
hemisferio, siendo ambos hemisferios parte de un mismo mundo.
Ya en el seminario, alrededor del cuarto día, John nos enseñó
a conectarnos con el universo. Primero requieres de un muy buen
estado interno e intensificar este estado. De preferencia este estado
deberá ser uno receptivo, tranquilo con mucha paz mental. Cuando
vas a experimentar un estado alterado por tu cuenta, vale la pena

170
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

empezar con un buen estado y así evitar la posibilidad de un mal


viaje. He platicado con varias personas que han consumido drogas y
en todos los casos si empiezan con un buen estado (alegría y placer
entre otros) tienen un buen viaje, y si empiezan con un mal estado
(temor y angustia entre otros), en términos generales tienen un mal
viaje. Algo así como busca y encontrarás, ya que el estado alterado,
sea éste inducido por drogas, danzas o hipnosis, principalmente
amplifica la experiencia.
Nos pidió John que entráramos nosotros mismos a un trance
relativamente profundo. Para esto nos pidió que levantáramos el
brazo a la altura de la cara aproximadamente, y lo mantuviéramos
ahí arriba… ya que el brazo bajara tan solo al ritmo y velocidad que
entras a un estado profundo de relajación… Y conforme esto ocurre
cierras los ojos y lentamente vas entrando a un estado cada vez más
profundo... donde eres más receptivo y tus sentidos incrementan su
capacidad de percibir… Ahora, entre más profundo vamos entran-
do… más podemos darnos cuenta de la calma que experimentamos.
En un punto, John nos ayudó a imaginar que desde un punto cerca
del ombligo, entre el ombligo y la columna para ser más precisos,
empezaba a crecer una esfera de luz blanca… Una esfera que cada
vez era más brillante y más grande. Que conforme aumentaba su
brillo y densidad la esfera lanzaba dos rayos de luz… Uno para abajo
hacia el centro de la tierra, como raíces que entran en la tierra –lo
que John comparó con conectarnos a la corriente– y otro rayo de
luz que salió para arriba por la coronilla hasta el universo, –lo que
John comparó con conectarse al internet cósmico–El rayo de luz
que iba al centro de la tierra a su vez absorbía energía de la tierra
para aumentar el tamaño, brillo y densidad de la esfera para darle
más poder.
En ese punto empezamos a imaginar una antena en forma de
disco (tipo parabólica) que salía por nuestra coronilla y empezaba a
extenderse y ajustarse en la dirección correcta. Entre más tranquilos
estábamos, más fácil resulta empezar a percibir información que no
sabemos como la estamos obteniendo, pero que sin embargo estamos
recibiendo fuerte y claro. Ahora, esta antena y conexión entre más

171
Transformación Profunda

la practicamos mejores resultados empezamos a obtener.


El secreto es NO tratar de obtener información específica… Se
trata de silenciar la mente y darle una dirección a nuestro sistema.
Por ejemplo, le decíamos a alguien más el nombre y ciudad de alguna
persona que conocíamos y esa persona completamente relajada nos
empezaba a decir qué percibía.
Algunos percibían imágenes, otros sonidos o diálogos, algunos
otros percibían sensaciones… y algunos lograban percibir en todos
los sentidos.
A mi me tocó trabajar ese ejercicio con una mujer de Bélgica.
Quien por otra de esas coincidencias, cumple años el mismo día
que yo. Una vez que yo me había relajado completamente, que ha-
bía realizado mis conexiones con la tierra y con el universo… ella
me dijo el nombre de una persona y su lugar de residencia. En ese
momento comencé a navegar por la red cósmica de información.
Permití que mi mente inconsciente me guiara.
Yo esperé una respuesta, pensaba que vería alguna imagen o que
escucharía algo. Pero nada. Solo que empecé a sentir una angustia
extraña, y digo extraña porque no la había sentido antes y parecía
no ser mía. Pasaron varios minutos y eso fue lo único que percibí.
Se lo dije y salí del trance.
Sentía que no había obtenido los resultados deseados ya que otros
compañeros habían podido describir el rostro de la persona que les
nombraron… Yo sólo había sentido algo y ni siquiera estaba seguro
de que era algo que aquella persona sentía.
A la mañana siguiente, mi compañera de ejercicio se me acercó
y me dijo que había llamado a su amigo, el cual estaba atravesando
un momento muy difícil lleno de angustia y que yo había ayudado
a que ella lo pudiera apoyar. En ese momento me sentí mejor.
Unas semanas después de regreso en México, recibí un correo
electrónico de mi compañera de ejercicio… Me agradecía, ya que
gracias a que yo percibí la angustia de su amigo, ella había llamado
justo cuando él estaba a punto de quitarse la vida. Lo que ella no
consideró es que ella ya había recibido la señal, por eso me pidió

172
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

que pensara en su amigo.


A partir de esa experiencia, descubrí que puedo sentir lo que otros
sienten, incluso si no están cerca. Especialmente si son personas
a quienes les tengo afecto. Es muy común que sepa lo que siente
Bárbara, pero vivo con ella.
Lo que me sucede bastante seguido, especialmente en sueños, es
que siento lo que está sintiendo mi amiga Maggie y hasta sé algunas
cosas que le acaban de ocurrir… Especialmente si tienen que ver
con su relación amorosa. Pero ella no es la única, realmente cada
vez que hago trabajo personalizado, entro a las sensaciones de la
persona con la que trabajo.
Cuando enseñé por primera vez este ejercicio en un grupo, una
alumna hasta obtuvo imágenes que ayudaron a resolver un crimen
en su ciudad.
Esto parece mágico y hay quienes hasta lo rechazan porque suena
más a un cuento de brujas y chamanes, pero si te das la oportunidad
descubrirás que hay más relaciones entre la hipnosis, la magia, el
chamanismo y la PNL.

III. Hipnosis, Chamanismo Y PNL

Los temas de la hipnosis y el chamanismo son polémicos por


naturaleza. Hay quienes no creen que ninguna de estas disciplinas
realmente exista y hay quien le teme a ambas como si fueran algo
malo. Los casos más extremistas no creen que exista y le temen...
Una postura bastante absurda ya que si algo no existe no puede ser
malo. Si un fantasma no existe es imposible que te haga algo…
Porque si te hace algo, entonces existe. Claro que hay médicos que
sostendrán que los fantasmas no existen realmente y que todo lo que
los pacientes tienen como resultado de sus supuestos encuentros con
fantasmas es explicable tan solo como una cuestión psicosomática.
Argumento válido, que sin embargo nos habla del poder de crear
a nivel material con tan solo pensar algo. Porque hay pacientes
que hasta tienen golpes, cortaduras y marcas que nada en el mundo

173
Transformación Profunda

físico y material se los provocó. Si efectivamente esto es solamen-


te psicosomático – y no que yo diga que lo es–, pero imagínate si
pudiéramos aprender a controlar ese poder. Los diabéticos podrían
crear insulina de la nada sólo con pensarlo de esa forma en particular.
Recuerdo una paciente en Puebla. En aquella ocasión yo iba
supuestamente a estudiar lo que hacía lingüísticamente mi amiga
Verónica en sus terapias, pero ella me recibió con la frase:
—«Ya está aquí tu paciente».
Yo mantuve mi cara de poker, es decir, sin expresión, y respondí
que en un momento subía a la habitación donde se llevaría a cabo la
consulta. Le pregunté a Verónica qué onda con esta chava y me dijo
que creía que le hacían brujería, pero ya habían checado a quienes
ella acusaba como culpables y que no hacían nada de eso.
Una vez con la información subí a donde la paciente se encon-
traba, me senté en un sillón y le pregunté:
—«¿En qué puedo ayudarte?»
Ella respondió tímidamente:
—«No sé si puedas ayudarme.»
A lo que yo respondí:
—«Yo sé que puedo ayudarte. Cuéntame, ¿En qué puedo ayu-
darte?»
Ella respondió evitando el contacto visual:
—«Es que no sé si me crea el problema que tengo.»
A lo que yo respondí mostrando gran curiosidad:
—«Platícame, mi obligación es creerte.»
Finalmente se animó y me dijo:
—«¡Es que me hacen brujería!»
Yo la miré tranquilamente y le dije:
—«Ok, cuéntame cómo sabes que te hacen brujería.»
Ella pasó a describirme que en las noches le mandaban cosas de
otros mundos que le golpeaban, dejándole marcas que no se ven.
Y le decían cosas horribles que aunque no se podían oír, ella sabía
que se las decían.
Yo la escuché pacientemente, como si fuera de lo más cotidiano

174
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

este tipo de situaciones. Entonces le pregunté:


—«¿Y estás segura que esas mujeres lo hicieron?»
Y ella respondió muy segura:
—«¡Claro! Yo he visto cómo me ven y sé que hablan a mis es-
paldas.»
Lo cual podía ser cierto, pero no necesariamente implicaba que
le hicieran trabajitos de brujería. Seguramente fue con alguien que
le leyó el café o el tarot que le dijo que le habían hecho un trabajito
y que fue una mujer de “x” o “y” características. Una descripción
ambigua que van precisando de acuerdo con la respuesta del cliente.
Yo no sé porqué, pero a esas personas que hacen lecturas les
encanta decirle a todo mundo que le están haciendo un trabajito.
Estoy seguro que tienen convenios con quienes hacen las limpias
para que les envíen clientes.
En fin, después de su explicación yo le dije:
—«Quizá no te había dicho que yo también sé de magia y bru-
jería.»
Ella abrió los ojos sorprendida. Entonces le dije:
—«Respira profundamente 3 veces… al inhalar percibe como
entra el oxigeno en tu cuerpo… y al exhalar percibe como salen de
ti tus temores y preocupaciones… Ahora, voy a hacer un trabajo
contigo… Quiero que me ayudes a crear alrededor tuyo una esfera…
una esfera que te va a proteger… Tú no la puedes ver pero sabes
que ahí está.» Yo me movía a su alrededor moldeando la esfera tal
y como lo haría un mimo. Y continué diciendo:
—«Esta esfera es de energía y está formada de todos los colores
del espectro de luz… Quizá la puedas llegar a percibir como una
luz blanca muy brillante… Te sientes bien dentro de ella, ¿Verdad?»
Ella sólo asintió con la cabeza, entrando en un ligero estado
alterado. Yo dije:
—«Pero vamos a hacer esta protección aún más poderosa… Le
voy a poner unos mantrams… Frases de poder que estarán flotando
en la esfera… Tú no podrás oírlos, pero sabrás que están ahí.»
Seguí dando vueltas al rededor de ella moviendo mi boca, como

175
Transformación Profunda

repitiendo mantrams y moldeando la esfera.


En ese momento ella estaba a punto de entrar a un trance muy
profundo y por eso le dije:
—«Cierra tus ojos… respira profundamente… y relájate…
completamente hasta el fondo… eso es, muy profundo porque voy
a pedirle a tu inconsciente que haga unos ajustes importantes…
Porque yo sé que tú habías creído algunas cosas que no te estaban
ayudando a ser feliz… y tu inconsciente está de acuerdo conmigo
que ya fue suficiente… Hasta aquí… Porque tu inconsciente hará
los ajustes para que durante las próximas horas y días… estas co-
sas que creías, se disuelven y empieces a creer algo nuevo… algo
útil que te permitirá disfrutar más tu vida… y esta creencia nueva
que quedará instalada dentro de ti… es sólo el principio de las que
vendrán… Acabo de instalar en ti un escudo protector… Y no habrá
forma de que te hagan daño… nunca más.»
En ese momento observé en su pecho un gran crucifijo y le dije:
—«Yo pienso que Dios es todopoderoso, pero tú crees que es
un debilucho.»
Noté una reacción de incomodidad en ella y proseguí:
—«Porque tú estás diciendo que Dios es malo con sus hijos…
dices que te ha torturado por 6 años y que te da pruebas que no
puedes superar… dices que tres brujas pueden más que Dios… lo
cual tu sabrías que no es cierto si realmente aceptas a Dios dentro
de ti… Yo pienso que él es bueno y quiere lo mejor para nosotros…
Y tú puedes creerlo también… ¿Lo crees?»
Y pude observar un ligero movimiento con su cabeza aceptando
lo que le decía. Y finalicé diciéndole:
—«Además debes recordar… que Dios está contigo… y que él
es mucho más poderoso que tres brujas de barrio… Y si aceptas
realmente a Dios en tu corazón… entonces no habrá forma de que
nadie, nunca más, te haga daño… A partir de hoy, Dios estará contigo
y te protegerá de cualquier mal.»
Lentamente saqué a la mujer del trance y cuando despertó por
completo, tomó con sus manos su crucifijo y me dijo que yo tenía

176
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

razón. Unos meses después supe que estaba muy bien y que me
mandaba decir que desde que aceptó a Dios en su corazón todo
estaba muy bien.
Yo creo en un poder más allá de nosotros, pero no sigo una reli-
gión en particular. Sin embargo para realizar ese trabajo me apoyé
en las creencias de ella. En sus creencias más fuertes. Y hasta resulté
predicador en esa sesión.
¿Existía la brujería que decía que le hacían? ¿Realmente entró
Dios en ella y por eso se acabaron los ataques? No lo sé… y no me
importa saber si fue cierto o no. Yo sólo se que funcionó y que es
posible que algo que no creemos que existe, en otro plano sí exista.
Porque yo me pregunto ¿Y si existieran los fantasmas? ¿Acaso
porque a alguno de nosotros no nos haya tocado verlos, no existen?
Yo conozco muchas personas que nunca han ido al mar, nunca han
visto el océano. ¿Acaso eso hace que el océano no exista?
De lo único que podemos estar seguros es de que no sabemos
que es imposible y qué cosas no existen. Porque la única forma de
saber que algo no existe es comparando lo que existe con lo que
nos imaginamos que no puede existir. Pero ya que ninguno de noso-
tros ha visto todo lo que sí existe, no podemos saber si algo podría
existir en otro tiempo y espacio, o no. Algo muy similar sucede
con lo imposible. Sólo sabemos lo que es posible porque es lo que
hemos comprobado o nos han convencido que alguien pudo hacer.
Entonces es absurdo creer que podemos saber lo que es imposible
y lo que no existe.
Hace unos cuantos minutos recibí la llamada de una pareja que
me pedía trabajar con su hijo un problema de abuso de sustancias
prohibidas. Lo interesante fue cuando el padre me comentó que
me habían visto en televisión hipnotizando a unos actores, a lo que
continuó preguntando, ¿Es cierto que se sale el alma cuando hacen
hipnosis? Te puedes imaginar mi reacción de sorpresa... Esperaba
cualquier pregunta excepto esa.
Una vez que recuperé la conciencia (ese tipo de preguntas pue-
den meter a cualquiera en un profundo trance), le respondí que no

177
Transformación Profunda

estaban relacionadas necesariamente. Y no le dije que no estaban


relacionadas punto, porque siempre resulta útil mantener al cliente
pensando que podemos hacer cosas sobrenaturales… fortaleciendo
el efecto placebo entre otras cosas.
Cuando le dices a un cliente:
—«Cambias o cambias, porque si no te mueres en mi intento.»
Puedes creer que es más efectivo si tiene en su mente que eres
capaz de hacer cosas que él no puede explicar.
Pero su pregunta me hizo reflexionar acerca de los temores ab-
surdos que muchas personas tienen acerca de la hipnosis y el cha-
manismo. Muchas personas temen perder el control o convertirse en
esclavos de otros, bajo hipnosis. Pero la hipnosis te hace entrar en
contacto con tus funciones inconscientes y esto en términos genera-
les te da mucho más control. Por otro lado muchos temen no regresar
de un trance, cuando en realidad un trance es un estado natural y
lo único que puede ocurrir es quedarse dormido profundamente.
Ahora, muchas  personas en cuanto escuchan magia, esoterismo
o chamanismo, inmediatamente sienten miedo y prefieren evadir
el tema. Hay otros en cambio que no creen en nada de esto, y en
muchos casos incluso su escepticismo está bien fundamentado, ya
que hay tantos charlatanes que en ocasiones se llega al extremo de
pensar que todo es un mito.
Sin embargo al examinar la historia de la humanidad, estas co-
sas han estado presentes en toda civilización y a lo largo de toda la
historia registrada. Algo debe de existir y funcionar de todo lo que
se dice... ¿o no? Es muy poco probable que algo falso haya apare-
cido con la misma estructura básica en muchos lugares diferentes
en tiempos diferentes.
He aquí donde entra en juego el papel que ha jugado la PNL
en todo esto. Desde un principio la tarea de Bandler y Grinder fue
crear modelos de lo que funcionaba, y aunque estos dos personajes
colaboraron en el desarrollo de los modelos lingüísticos principal-
mente, es Richard quien desde hace muchos años se ha dedicado
a crear modelos de lo que funciona en el mundo de la magia, el

178
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

chamanismo y lo esotérico.
A veces es difícil saber si algunas cosas existen o no, pero yo
siempre he opinado que es mejor no hacer enojar a alguien que dice
hacerlo. O por lo menos saberte proteger… y no me refiero a tener
una escolta personal… Es más como una especie de programa de
los llamados ‘fire wall’.
Hace apenas unos tres años, John La Valle me enseñó un ejerci-
cio, una forma de crear un escudo de protección a mi alrededor. En
realidad se parece a la idea que usé con mi paciente, pero con mayor
precisión y basado en lo que han encontrado de varias tradiciones.
Nos lo enseñó por primera vez a Germán y a mí en privado
la primera vez que visitó México para un curso. Germán y yo lo
mantuvimos en privado y yo no se lo había enseñado a nadie hasta
un día en Anaheim. Lo curioso es lo que sucedió. Estaba ahí en
un curso de Neuro-Hypnotic Repatterning® y conocí a una chica
llamada Jimmie, ella me platicó que le tiraban mala onda –como
mala vibra– algunas personas ahí en el curso. Todo como resultado
de que no había aceptado acostarse con alguien. Entonces yo decidí
enseñarle cómo hacer y mantener el escudo.
Primero relájate y concéntrate… Percibe un punto en la parte alta
de tu cabeza, en tu coronilla… Por ahí entrará una luz blanca que
empezará a llenarte completamente… En especial ese lugar entre
tu ombligo y tu columna vertebral. Desde ahí saldrán dos rayos de
luz… Uno hacia la tierra [afianzándote con la tierra y creciendo
raíces]... El otro rayo sale por la parte alta de tu cabeza y empieza
a caer alrededor como una fuente de luz [Ésta empieza a formar
una especie de cúpula a tu alrededor] Ve la cúpula, siéntela hasta
puedes llegar a escuchar un zumbido muy bajito de tu escudo…
Como un escudo láser de las películas.
Aumenta la brillantez del escudo y hazlo cada vez más denso…
impenetrable… Y por la parte de afuera hazlo de tal forma que sea
como espejos que reflejan todo lo malo que te envíen… regresando
su reflejo a quien te lo envió.
Ahora, pídele a tu inconsciente que se responsabilice de man-

179
Transformación Profunda

tenerlo ahí. Como un programa de computadora que se mantiene


protegiendo tu sistema. Más adelante te enseñaré a instalarlo con-
cientemente, como un mecanismo en tu panel de control mental.
Terminé de enseñárselo y ella quedó muy contenta. Para esto
eran como las 10 pm y decidimos retirarnos a dormir. La mañana
siguiente, John decidió enseñar cómo hacer el escudo a todo el
grupo. Era la primera vez que él lo enseñaba a todo un grupo y
sucedió justo al día siguiente que yo decidí enseñárselo a alguien
más. A partir de ese momento comenzó lo que yo llamó, la pirate-
ría de pensamientos de parte de John. Ya sea que él y Richard me
envían lo que piensan enseñar, o yo percibo lo que van a enseñar o
simplemente me están pirateando mis pensamientos para obtener
ideas de qué enseñar cada sesión.
Pero esto del escudo funciona… Aunque para muchos sólo sea
un efecto placebo o un cuento de fantasmas.
En la percepción de Bandler, el 90% de las personas que dicen
hacer magia o que dicen tener poderes psíquicos son un fraude que
solamente obtienen buenos resultados (ocasionalmente), gracias al
efecto placebo. Claro que esto es interesante tomando en cuenta
el porcentaje tan alto de personas que por el puro efecto placebo
obtienen resultados. Esto nos habla del poder de la mente de los
clientes… Y eso nunca debería cuestionarse.
Ahora que del 10% restante (que sí tienen estos poderes y/o rea-
lizan magia), solamente el 10% realmente saben lo que hacen y lo
hacen deliberadamente. Esto representa tan solo el 1% del total de
las personas que se presentan a sí mismos como chamanes, brujos
o psíquicos.
El 9% de los que sí tienen poderes y/o realizan magia, no saben
realmente qué de lo que hacen es lo que realmente funciona. Como
quien enseñaba a sus alumnos a percibir energía pidiéndoles que
movieran la mano lentamente mientras él les inducía verbalmente
a percibir hormigueo, pero no les enseñaba realmente a percibir la
energía. Los que meses después seguían percibiendo el hormigueo
cada vez que repetían el ejercicio, simplemente estaban demostran-

180
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

do la efectividad de los anclajes. Porque si hubieran aprendido a


percibir energía, lo harían también en otros momentos por medio
de generalizar el aprendizaje.
Por otro lado Bandler también sostiene que todos los seres hu-
manos tenemos la capacidad de desarrollar los poderes psíquicos y
mágicos... Lo que es más, todos en algún momento empleamos estos
poderes aunque no estemos concientes de que eso estamos hacien-
do y mucho menos de cómo podemos reproducir estos resultados.
Ejemplo: Pensar en alguna persona y encontrarla o que nos llame.
Y como este ejemplo hay muchos.
En el curso de Introducción a Design Human Engineering®
en Chicago, un joven le dijo a Bandler que no creía nada de esto.
Richard le pidió que no le creyera, que lo experimentara… Que
recordara alguna ocasión en la que pensó en alguien y esa persona
lo llamó. Él así lo hizo. Entonces Bandler le pidió que reconociera
todas las submodalidades, que se anclara a ese estado y que lo in-
tentara durante esa noche en su casa.
Cuando regresó al otro día, el joven estaba emocionado y sor-
prendido. Había pensado en una persona que no le había hablado
en meses y en cuestión de cinco minutos la persona le llamó. Y la
explicación que esta persona dio para llamar simplemente fue que
de repente se acordó de él y pensó en llamarlo para ver cómo estaba.

¿Coincidencia? ¡No lo creo!

Sin embargo lo que diferencía al 1% del otro 99% que mencio-


né anteriormente, es la conciencia de lo que hacen y la capacidad
que tienen de reproducir el resultado deliberadamente. Y la clave
se encuentra en el control preciso del estado en el que entramos.
Si somos capaces de distinguir el estado preciso en el cual nos en-
contramos cuando pensamos en alguien y éste nos llama, entonces
seremos capaces de hacerlo a voluntad.
La hipnosis es una herramienta fundamental para localizar y
controlar estos estados de los que he estado hablando. Y por eso,

181
Transformación Profunda

tanto en Design Human Engineering® como en Neuro-Hypnotic


Repatterning® uno de los elementos fundamentales es el manejo de
la hipnosis. Mucho más de lo que era originalmente en PNL.
Muchas personas que han participado en uno o varios cursos de
Design Human Engineering®, reportan al cabo de unas semanas
que su «intuición» mejoró increíblemente y que al estar frente a
sus clientes, «de la nada» obtienen información sobre esta persona.
He aquí parte del trabajo de chamanismo que en forma encubierta
Bandler enseña a todos los participantes del curso... Y esto lo logra
por medio de llevar a los participantes a los mismos estados alte-
rados que ha encontrado en decenas de chamanes, brujos y magos
alrededor del mundo. El secreto está en el estado alterado.
Muchos chamanes, brujos y magos creen que no usan hipnosis.
Entran en estados alterados por medio de danzas, cantos y demás
rituales; pero el resultado es exactamente el mismo que si lo hicieran
con hipnosis. Y por si fuera poco la forma en que hablan, la pre-
cisión para hacer inducciones (decretos) es otra excelente muestra
de aplicar hipnosis sin saber que lo hacen. Así como también hay
muchos terapeutas psicológicos que hacen que sus clientes tengan
conversaciones con sus parientes muertos, ellos también dicen que
no usan hipnosis ni chamanismo. Aunque es evidente que la están
usando. Pero el negar el conocimiento de la hipnosis se debe prin-
cipalmente a la falta de información sobre lo que sí es y lo que no
es la hipnosis.
Recientemente ‘El Ninja’ tuvo la oportunidad de conocer en per-
sona a Richard Bandler, y algo interesante fue que en el seminario
se enseñó a manejar hipnosis, la cual se suponía que ‘El Ninja’ no
usaba. Al cabo de unos días, ‘El Ninja’ se me acercó y me dijo:
—«No sabía cuánta hipnosis realmente usaba.»
Este comentario es importante porque todos hemos usado hipno-
sis, pero la mayoría no lo sabíamos antes de estudiarla formalmente.
Incluso hay quienes la estudian y siguen sin darse cuenta de que ya
la usaban y/o la habían experimentado. Pero hemos estado tan ato-
rados en nuestro propio modelo del mundo, que nos costaba trabajo

182
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

reconocer lo obvio. Si por un momento nos pudiéramos percibir


desde el exterior… Desde afuera de los marcos personales, sociales
y culturales… Podemos aprender mucho de nosotros mismos.

IV. Percepción Extra-Terrestre

Por años la humanidad ha tenido una fijación con los extraterres-


tres. Por años se han hecho decenas de películas y series de televisión
con este tema. En algunas películas los extraterrestres se adaptan
perfectamente a la sociedad terrícola, mientras que en otras muestran
la confusión que produciría nuestra cultura en los seres de otros
mundos. Una de las series que me llama la atención es «3rd Rock
from the Sun» donde los extraterrestres no encajan perfectamente
con los humanos, simplemente porque no entienden las costumbres
y programas socio-culturales. Y me llama la atención por la forma
en que expone las tradiciones y creencias de los seres humanos.
Imagínate lo que sería entender el lenguaje pero no tener ningún
programa social. Y por programa me refiero a historia personal,
familiar o social; creencias, valores, criterios y reglas. ¿Entenderías
muchas de las tradiciones culturales?
¿Tendría sentido que cuando te interesa alguien sentimentalmente
tengas que actuar desinteresado para captar su interés? ¿Tendría
sentido rogarle a un señor en la puerta de un club nocturno para que
te permita gastar tu dinero en su negocio? ¿Tendría sentido corretear
pelotas para obtener fama y reconocimiento?
En varios seminarios, Bandler ha hecho referencia a la idea de
lo que verían los extraterrestres si sobrevolaran las playas de Ca-
lifornia. Quizá los californianos parecerían caníbales. Algunos le
ponen aceite a la personas a lado de ellos para cocinarlos a fuego
lento –al sol– en la arena, mientras que otros invitan a sus amigos a
su casa para ponerlos a hervir en agua caliente en su jardín, en una
olla enorme que llaman jacuzzi.
También hace referencia a lo absurdo de hacer carreteras de doble
sentido donde el carril de alta velocidad es el que está más cercano al

183
Transformación Profunda

carril donde circulan en la dirección opuesta (sólo divididos por una


línea de pintura)… De esta forma incrementando estadísticamente
las posibilidades de que una colisión de frente sea más aparatosa y
fatal. Si pudiéramos reevaluar desde una perspectiva extraterrestre
muchas de nuestras conductas y decisiones, seguramente cambia-
ríamos algunas cosas por la falta de sentido que tendrían.
Muchas conductas cotidianas nos parecerían absurdas si las per-
cibiéramos desde afuera de nuestros filtros de percepción social.
Por ejemplo, es absurdo que una mujer se apene de que la vean en
ropa interior, pero salga al sol en traje de baño que en ocasiones son
hasta más reveladores que su ropa interior.
Y difícilmente tendría sentido para los extraterrestres que los
humanos pelearan y se mataran por distintas formas de pensar sobre
líneas imaginarias. Y no se diga suicidarse con la idea de que eso
lo convierte en un héroe.
¿Qué pasaría con muchas de tus creencias si las evaluaras desde
una perspectiva extraterrestre, es decir, sin condicionamientos so-
ciales? El desaparecido Todd Epstein (que realmente está muerto
no desaparecido) cuando trabajaba con Bandler propuso la idea de
hacer un juego, un ejercicio donde adoptabas la personalidad de un
extraterrestre llamado Nerk-Nerk, que entendía perfectamente el
idioma y tenía las funciones físicas básicas de un adulto, pero con
la ausencia de programas sociales, culturales y personales. Y desde
esta posición puedes evaluar tus propias creencias y conductas.
Pero al decir evaluar no hago referencia a juzgar como buenas o
malas, simplemente a evaluar lo que producen en ti, para ti, en otros
y para otros.
Una forma de evaluar la lógica o ilógica de nuestras creencias
y conductas.
En la serie ‘3rd Rock from the Sun’, evidencian cotidianamente
lo absurdo de algunos argumentos sociales de la raza humana. Lo
hacen de tal forma que el espectador se ríe de lo que hacen los ex-
traterrestres al no entender o tratar de encajar en el modelo humano.
Pero no todos se dan cuenta que en realidad lo que están haciendo,

184
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

es ponerle en un espejo la imagen amplificada de sus propias creen-


cias y conductas.
Cuando examinas tu vida desde otro filtro de percepción des-
cubres muchas cosas interesantes y útiles. Te das cuenta que tu
identidad y tu misión son tan solo el reflejo y el resultado de tus
programas sociales, culturales, familiares y personales que has
adoptado. Te das cuenta que tus creencias de lo que es correcto,
incorrecto, posible o imposible son tan sólo eso… Tus creencias.

185
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

capítulo cuatro
CREER EN LAS CREENCIAS

El tema de las creencias es apasionante. Tan apasionante que


muchas guerras, independientemente de los conflictos político-
económicos, están sostenidas en diferencias entre las creencias
de dos o más pueblos.
El conflicto que ha existido por décadas entre los israelitas
y los palestinos –más allá de un conflicto geográfico– ha sido
un conflicto por creencias. El terrorismo es otro ejemplo del
grado al que llegan las pasiones y las acciones como resultado
de creencias. ¿Pero qué son y cómo funcionan las creencias?
En muchos institutos de desarrollo humano y universidades
alrededor del mundo se habla acerca de las creencias… Se expli-
can con ‘marcos teóricos’. Incluso hay quienes desde sus propias
creencias explican o hasta juzgan las creencias de otros. Me
llama mucho la atención que en occidente hay muchos maestros
de filosofía oriental, que hablan de las creencias y filosofía de
los orientales desde sus propias creencias y filosofía occidental.
Recuerdo en la universidad que había un maestro –si mal no
recuerdo de apellido Smith–, que enseñaba una clase de filosofía.
El maestro nos daba la espalda y hablaba sin parar, mientras
escribía en el pizarrón datos que esperaba que nosotros anotá-
ramos en nuestros cuadernos, sin mencionar que esperaba que
recordáramos en el examen. Este maestro, si bien conocía todo
tipo de datos históricos –y estoy seguro que estaba realmente
muy preparado en el tema–, lograba aburrirnos al enseñarnos
sobre las tradiciones de oriente. Especialmente me frustraba
a mí que venía de haber estudiado un tiempo con ‘El Ninja’,

187
Transformación Profunda

quien realmente actuaba como un «Sensei» (maestro) de oriente.


Con ‘El Ninja’ vivíamos intensamente algunas de las tradicio-
nes orientales. No necesariamente comparto todas las creencias
que se nos inculcaban –en especial las que se referían al dolor–
pero sí considero muy valiosa la oportunidad de conocer y vivir
las creencias que se inculcan por allá.
Para mí las creencias son como los cuentos… No sabemos
qué tanto tienen de verdad y qué tanto son sólo una ilusión.
Algo creado solamente para entretenernos.
Como muchas películas que mezclan elementos reales y
fantasía de tal forma que llega un punto en que no distingues
tan claramente qué es real y qué no lo es. Cada día es más
frecuente encontrar que los productores y directores de cine
realizan una mezcla entre la fantasía y la realidad. Esto puede
ser muy peligroso, aunque también puede ser algo que expanda
nuestra percepción.
¿Por qué peligroso? Porque en determinadas situaciones y
contextos, si actúas algo no real como real pueden pasar cosas
malas. Un buen ejemplo de esto fueron unos chicos que se dis-
pararon unos a otros pensando que estaban dentro de la película
«Matrix» y podían no morir o hasta podrían detener las balas…
Resultado final: murieron. Y como ese, hay muchos ejemplos
de chicos y adultos que hicieron estupideces creyendo que lo
que vieron en una película era real.
Esto también ocurre con las creencias… Hay muchas
personas que actúan sus creencias limitantes como si estas fueran
reales y su resultado es sufrimiento, dolor y la auto-imposición
de límites.
Pero por otro lado, dije que una creencia también puede ser
algo que expanda nuestra percepción. Algo que nos permite
crecer y evolucionar. Y con esto me refiero a que podemos
creer posible aumentar nuestros recursos y evolucionar nuestras
capacidades, y si lo creemos firmemente podemos hacerlo real.
Si crees como si fuera real que puedes lograr cualquier cosa,

188
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

claro que bajo un marco de que deberás encontrar la forma,


el tiempo y el lugar… Vas a lograr muchas más cosas que los
que no creen esto. La creencia sigue siendo como un cuento…
mezcla de realidad y fantasía… Pero puedes aprovecharla.
Las creencias realmente no existen, pero es como si exis-
tieran. ¿Cómo? Sí, a lo que me refiero es que «creencia» es
una nominalización, es decir, un verbo transformado en un
sustantivo. Pero físicamente no existe en el mundo real. Sin
embargo porque «creemos» en algo, le damos vida propia a
esto; lo materializamos en nuestra mente y lo convertimos
en una ‘creencia’, la cual determina qué cosas aceptamos, no
aceptamos e incluso qué cosas podemos hacer o no.
Una nominalización como ‘creencia’, normalmente tiene
una representación interna estática, o por lo menos con menor
dinámica que la representación interna de lo mismo en su forma
denominalizada. Es decir, en su forma de verbo: «creer». Es muy
común que entre las diferencias a nivel de ‘submodalidades’
encuentres que el verbo es una película y tiene movimiento,
además que la persona se encuentra asociada, es decir, que
experimenta la representación interna como el protagonista de
la película; lo que lo hace más responsable de la experiencia
tanto interna como externa.
Lingüísticamente podemos afectar y hasta modificar creen-
cias de diversas formas. Una de estas formas involucra este
proceso de denominalizar y nominalizar combinado con len-
guaje temporal.
Yo sé que has creído complicado el modificar algunas de
tus creencias, y que esto que creías era parte de tu formación,
así como que resultó útil y valioso para ti mientras tuviste esa
creencia. Sin embargo, detente un momento… Piensa lo que
será una vez que empieces a creer que puedes modificar algunas
de tus creencias –específicamente las que te resultan limitan-
tes– y cómo cuando creas que puedes modificarlas empezarás
a modificarlas fácilmente… Si te ubicas en ese futuro como si

189
Transformación Profunda

fuera hoy ¿Qué cosas hiciste para llegar a este punto en el que te
resulta fácil modificar tus creencias?... Observa cómo empezaste
a creer en esto, hasta el punto en que adoptaste esta creencia
firmemente. Ahora, si permites que tu mente inconsciente haga
los ajustes necesarios para que empiece a hacer esto, muy posi-
blemente antes de que te des cuenta,… Tendrás la posibilidad
de modificar tus creencias limitantes, reemplazándolas por
creencias útiles en un abrir y cerrar de ojos.
Para experimentar un ejemplo de esto, piensa en una creencia
limitante y en lo que quisieras creer en lugar de ésta. Llamare-
mos a la creencia limitante “A” y la creencia que quieres tener
la llamaremos “B”. Una vez que tengas esto, lee el siguiente
párrafo.
Esto, “A”, que creíste hasta hoy… Sé que lo habías creído
por motivos muy válidos y que lo creías como resultado de tu
formación personal. Fue una creencia que te enseñó y puedes
agradecerle su utilidad en el pasado; ahora detente un instante…
Piensa en lo que quieres creer a partir de ahora, piensa en “B”
e imagínate en un futuro, una vez que vas a haber creído esto
por un buen tiempo, hasta que se convertirá en una creencia
firme. Ahora, si te ubicas en ese futuro como si fuera hoy… qué
vas a haber hecho para llegar hasta este punto donde crees “B”
y esta creencia cambia tu vida. ¿Qué cambios puedes percibir
en tus conductas a partir de este momento con tu nueva creen-
cia? ¿Cómo será diferente tu vida? Observa, escucha, siente y
hasta saborea cómo el modificar una creencia transformará tu
vida; porque si pudiste modificar una creencia que creías que
no podías modificar, imagínate lo que podrás modificar a partir
de este momento.
Esto irá quedando cada vez más claro a lo largo y ancho del
capítulo, pero es por este motivo y esta creencia mía, que digo
que las creencias son como los cuentos. Parte verdad y parte
ilusión.
Por eso para comenzar este capítulo decidí incluir un cuento
que solía contar al comenzar sus cursos ‘El Ninja’. Como cual-

190
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

quier recuerdo, este tiene distorsiones, es decir, que ya no es


fiel a la experiencia original. Esta es mi propia versión a través
de mis filtros de la memoria y mi creatividad para ponerle de
mi cosecha.
En esta historia hay dos personajes centrales: el Dr. Joe Smith
especialista en filosofía oriental de la Universidad de Harvard
y el Sensei Fushiro Suki, director de la escuela de filosofía de
la Universidad de Tokio.
En una ocasión el Dr. Smith viajó a Japón para realizar un
intercambio cultural con el Sensei Suki. Esta reunión debía
celebrarse en las instalaciones de la Universidad, sin embargo
cuando llegó el Doctor a la institución, se encontró con que el
Sensei no se encontraba ahí, solamente se encontraba ahí un
asistente del Sensei. Éste le explicó que el Sensei se encontraba
en su casa debido al periodo vacacional y aconsejó al Doctor
que lo visitara allá.
—El Sensei no está aquí, usted podrá encontrarlo en su
humilde hogar. Permítame indicarle cómo llegar… Pero antes
déjeme hacerle una recomendación: Cuando visite al Sensei sea
humilde, sea sencillo así podrá verlo.
El Doctor salió de la Universidad con sus direcciones y un
consejo.
A la mañana siguiente muy temprano el Doctor se dirigió
a la casa del Sensei. Siguió las instrucciones que recibió del
asistente para encontrar con facilidad el domicilio del Sensei.
Entre grandes árboles y junto a un pequeño y cristalino río se
encontró con una pequeña construcción de madera llena de
vida. Se acercó lentamente observando todo a su alrededor con
mucha curiosidad. Se podía escuchar el melodioso canto de las
aves de la zona y una caída de agua a la distancia que tendría
hipnotizado a cualquiera. Pero no al Doctor quien se dirigió a la
puerta como un cazador sobre su presa; tocó la puerta… Unos
cuantos minutos después apareció por la puerta una hermosa y
pequeña geisha con un vestido muy colorido y una presencia

191
Transformación Profunda

impecable respondiendo al llamado:


—¿Sí?
—Vengo buscando al Sensei Suki —dijo el Doctor.
—¿Quién lo busca?
A lo que el Doctor contestó:
—Soy el Dr. Joe Smith, especialista en filosofía oriental de la
Universidad de Harvard y vengo a tener un intercambio cultural
con el Sensei para confirmar mis teorías sobre el desarrollo de
la cultura oriental.
—Un momentito… —replicó ella.
Lentamente la geisha dio la vuelta y se introdujo en la casa
dejando afuera al Doctor, quien solamente esperó al pie de la
puerta con el deseo de entrar e inmerso en sus propios pensa-
mientos, dentro de su cabeza y sin disfrutar el hermoso jardín
exterior en el que se encontraba. El Doctor ya se encontraba
conversando con el Sensei y todavía ni siquiera lo conocía.
Podía haber estado en el mismísimo paraíso junto a Dios que
el Doctor no se habría enterado.
Pasaron varios minutos en los cuales el Doctor se fue deses-
perando paulatinamente. Él esperaba ser recibido inmediatamen-
te... Después de todo, normalmente a donde fuera las personas
lo respetaban y admiraban.
Al cabo de casi 20 minutos –los cuales parecieron 30 o 40–
volvió a aparecer en la puerta la imagen de la geisha caminando
lentamente y con pasos muy cortos y dijo:
—El Sensei no puede recibirlo hoy… Que si es tan gentil
de regresar mañana.
El Doctor poco complacido aceptó y se alejó a paso veloz
de aquel sitio. Ni siquiera se percató de las hermosas flores de
diversos colores que lastimó por salir tan rápido de ahí.
Aprovechó aquel día para conocer algunos de los lugares
turísticos de la ciudad, al fin y al cabo ¿quién viajaría tan lejos
sin conocer los lugares que ha visto en libros y por televisión?
Compró unas postales y los típicos recuerdos del lugar para

192
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

llevar de regreso a casa.


Internamente pensó: «Bueno no estuvo tan mal, tuve la
oportunidad de conocer un poco la ciudad y descansar de mi
largo viaje.»
A la mañana siguiente tomó un vehículo que lo llevó de
nuevo a la casa del Sensei, al llegar tocó la puerta y esperó…
esperó… ¡y desesperó! Finalmente apareció por la puerta la
figura de la geisha.
—¿Sí?
—Vengo buscando al Sensei Suki —dijo el Doctor.
—¿Quién lo busca? —volvió a preguntar la geisha.
Al Doctor le sorprendió un poco la pregunta, después de todo
acababa de estar ahí el día anterior. Normalmente las personas
con las que interactuaba lo recordaban a la perfección y estaba
acostumbrado a que lo recibieran con alfombra roja. Además
no es muy común encontrar hombres blancos, con barba y ojos
claros en aquellos lugares... Titubeó un momento y después
respondió:
—Soy el Dr. Smith, especialista en filosofía oriental de la
Universidad de Harvard y tengo una cita para realizar un inter-
cambio cultural con el Sensei.
A lo que la geisha replicó:
—Un momentito…
Pasaron los minutos y ahora sí, el Doctor se encontraba muy
molesto. ¿Cómo podían tenerlo esperando afuera tanto tiem-
po? ¿Acaso el Sensei no entendía quién era él? No todos los
días visitaban al Sensei personalidades tan importantes como
el Doctor... Estaba realmente furioso. En esos momentos no
recordaba todas aquellas ocasiones en las que él había hecho
esperar a otros... Lo único que le importaba es que le estaban
faltando al respeto.
Al cabo de 25 minutos, regresó la geisha diciendo:
—El Sensei no puede recibirlo hoy… Que si es tan gentil
de regresar mañana.

193
Transformación Profunda

El Doctor gruñó mientras se alejaba del lugar. Por varias


horas el Doctor se la pasó quejándose y molesto. Seguía recor-
dando con detalles la escena. Era como si estuviera en el cine
viendo una película en una gran pantalla frente a él. Se decía a
sí mismo en formas desagradables, que lo acontecido era una
verdadera falta de respeto. El pobre Doctor mantenía el malestar
dentro de él.
Todas las personas que tuvieron que interactuar con el Doc-
tor ese día tuvieron que aguantar los berrinches que realizó. La
comida le cayó mal y pasó bastante mala noche.... En sus sueños
o mejor dicho en sus pesadillas, las personas lo ignoraban como
si fuera invisible... Y así pasó toda la noche.
La mañana siguiente se dirigió de nuevo a la casa del Sensei,
iba hablando solo. Al llegar tocó la puerta con gran fuerza y
esperó… esperó… y ¡desesperó muchísimo! Se imaginó lo que
pasaría, se dijo cosas horribles y se sintió pésimo. Finalmente
apareció una vez más por la puerta la figura de la geisha.
—¿Sí?
—Busco al Sensei!!!! —dijo el Doctor.
—¿Quién lo busca? —volvió a preguntar la geisha.
Esto fue la gota que derramó el vaso para el Doctor… No
podía contenerse más. Llevaba toda una noche ensayando el
sentirse ignorado e insultado y cómo molestarse por ello.
—¿Cómo? ¿Cómo que quién lo busca? Carajo… ¿Qué
usted tiene problemas en sus facultades mentales? Llevo tres
días viniendo, ahora le voy a explicar lo que vamos a hacer…
Usted va a entrar y le va a avisar que el Dr. Smith está aquí y
que lo va a ver ¡HOY!
A lo que la geisha solamente dijo:
—Un momentito…
Pasaron los minutos y el Doctor se encontraba muy, pero muy
molesto. Se la pasaba dando vueltas como gato enjaulado, ha-
blaba entre dientes y pateaba cuanto objeto le quedaba enfrente.
Incluso se lastimó el pie al golpear una piedra.

194
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Tocó la puerta en varias ocasiones para presionar a la geisha


y al Sensei sin éxito. Y después de aproximadamente unos 20
minutos, cuando ya estaba dispuesto a dar la media vuelta e irse,
apareció una vez más la geisha, caminando lentamente hacia
él con una cara que parecía capaz de mantener los niveles más
profundos de paz ante cualquier situación…
—El Sensei no puede recibirlo hoy… —dijo—. Que si es
tan gentil de regresar mañana.
El Doctor no podía creerlo. No sé si fue mayor su sorpresa
porque no le permitieron pasar una vez más o porque la geisha
lo dijo con una calma y tranquilidad tan inusual. El caso es que
el Doctor se fue de ahí en un estado de sorpresa y molestia que
nunca antes había experimentado. Años de practicar yoga, tai-chi
y chi-kung no lo habían preparado para esto. Conocía en teoría
todas las formas aceptadas para mantener su estado interno cal-
mado... Pero nunca se había enfrentado a una situación similar.
La mañana siguiente al despertar se preguntó, ¿Iré o no?
¿Valdrá la pena? Paso varios minutos en esta cuestión, hasta
que recordó que el único motivo de su viaje era la conversación
que tendría con el Sensei. Y fue entonces cuando se dirigió de
nuevo a la casa del Sensei.
Al llegar tocó la puerta con resignación, como sabiendo
lo que le esperaba y esperó… esperó… y esperó. Finalmente
apareció por la puerta la figura esbelta de la geisha. Los días
anteriores no se había percatado que tan hermosa era la geisha
realmente. Pero algo había cambiado en su percepción...
Nuevamente la geisha preguntó:
­—¿Sí?
—Buenos días —dijo el Doctor—. Vengo buscando al Sensei
Suki.
—¿Quién lo busca? —preguntó la geisha.
El Doctor con resignación y encontrando la situación ya casi
simpática sonrió y respondió:
—Una persona que sólo busca platicar un rato con él.
—Un momentito…—dijo la geisha.

195
Transformación Profunda

El Doctor encontró la gran roca en la que se había lastimado


el pie el día anterior y se sentó en ella. Sentado ahí recordó el
consejo que le había ofrecido el asistente en la Universidad y
pensó «Quizá todo lo que hacía falta era actuar con humildad
para ver al Sensei.»
Pasaron los minutos y el Doctor se perdió en admirar el
hermoso jardín en el que había estado tanto tiempo que, sin
embargo nunca se había detenido a admirar, cuando de repente…
—Pase usted —dijo la geisha—. El Sensei lo espera en el
salón.
El Doctor ilusionado voló por la puerta olvidándose por
completo de lo que estaba haciendo en el jardín. Regresó a su
mundo interno donde había planeado su conversación decenas
de veces.
En el curso de Trainer’s Training enseñamos a los entrena-
dores a que escuchen lo que dicen por primera vez cuando sale
de su boca, es decir, que no piensen lo que van a decir. Cuando
ya conoces el tema no requieres de pensar lo que vas a decir, ya
que en tu inconsciente está toda la información que necesitas.
Además es importante que lo que digas vaya de acuerdo con la
respuesta (reacción) que obtienes de las personas con las que
te comunicas.
Uno de los comentarios que más cambió mi vida, lo dijo
Richard Bandler en un curso en Orlando. En esa ocasión dijo:
«La mayoría de cursos de desarrollo personal, psicología y
meditación, tienen a las personas buscando respuestas y la ilu-
minación en el lugar equivocado. Los tienen buscando adentro
y no afuera. Las respuestas están en el exterior… Abriendo
bien todos los sentidos… observando, escuchando, sintiendo,
saboreando y oliendo el mundo.»
Muchos cursos y maestros quieren que las personas silencien
su mente por medio de meterse a su cabeza, repitiendo mantrams
o prestando atención al sonido del silencio… Los mantrams y
otros ejercicios de este tipo son buenos, pero la mejor forma de

196
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

silenciar la mente es estando completamente afuera, atento al


exterior… Al acecho, como lo llaman algunos.
La única forma de sostener creencias absurdas pero limi-
tantes, es no prestando atención al exterior y vivir sólo en el
interior. Por ejemplo, cuando yo creía que era el niño más feo
del mundo, lograba mantener esta creencia por medio de man-
tenerme encerrado en mi propia mente. Si me hubiera visto a mí
mismo afuera y no solamente desde mis filtros de percepción
distorsionados, me habría dado cuenta desde antes de que si bien
no soy un galán de novela, sí tengo lo mío, y principalmente me
habría dado cuenta de que hay muchos otros más feos.
Si hubiese estado afuera también me habría dado cuenta que
en aquel tiempo había algunas niñas a las que yo les agradaba,
incluso algunas que a mí me gustaban. Pero cuando yo veía
una niña que me agradaba, inmediatamente me regresaba a mi
mundo interno y planeaba mi conversación decenas de veces.
Tal y como lo hizo el Doctor en cuanto le invitaron a entrar a
la casa del Sensei.
Una vez dentro de la casa, el Dr. Smith se dirigió rápidamente
al salón donde lo esperaba tranquilamente el Sensei... Tomó
su mano antes de que el Sensei pudiera hacer nada y procedió
a presentarse.
—Hola Sensei —le dijo—. Soy el Dr. Joe Smith, especia-
lista en filosofía oriental de la Universidad de Harvard y vengo
a tener un intercambio cultural con usted para confirmar mis
teorías sobre el desarrollo de la cultura oriental…
El Sensei sólo lo escuchaba hasta que interrumpió al Doctor
diciendo:
—¿Quisiera usted sentarse?
—Claro que sí —respondió—. Pero como le venía yo di-
ciendo…
El Doctor hablaba y hablaba, mientras el Sensei escuchaba
pacientemente. En eso, después de unos 30 minutos, el Sensei
tomó la tetera y empezó a servir té en una pequeña taza… Sirvió

197
Transformación Profunda

hasta el tope y observando al Doctor con su mirada pacífica y a


la vez profunda y fuerte, continuó sirviendo rebasando el tope
y chorreando todo el té en la mesa.
En ese momento el Doctor reaccionó… Saliendo del estado
en el que se encontraba y por primera vez dirigió sus palabras
al Sensei y no a sí mismo.
—¡Sensei, Sensei! —le dijo el Doctor—.Está usted tirando
todo el té.
El Sensei continuó sirviendo el té y mirando fijamente a los
ojos del Doctor, dijo con gran tranquilidad… Con palabras que
acompañarán al doctor a donde quiera que vaya mientras viva.
—A una taza llena de té, ya no le cabe más té... Doctor,
tómese su té para que podamos platicar.
‘El Ninja’ nos contaba este cuento y proseguía a explicar la
moraleja de la historia o el mensaje de ésta. Pero esto obligaba
a que la historia sólo tuviera un sentido, cuando para cada uno
puede tener el suyo propio.
Recordemos que cada quien tiene sus filtros y por éstos
eliminará parte de la información, distorsionará la información
restante para que se ajuste a su mapa y sus creencias y finalmente
la generalizará, reforzando viejas creencias o creando una nueva
que aplicará en determinados contextos.
¿Creer o no creer? He ahí la pregunta…
En cientos de cursos y libros de desarrollo personal encon-
trarás la frase «Tanto si crees que puedes como si crees que no
puedes, tienes razón.» Y en relación a ésta, es muy aceptada la
idea de que cuando crees que puedes lograr algo, seguramente
encontrarás la forma de lograrlo. Mi pregunta es… ¿Por qué
tengo razón?
La respuesta más común es que si no creo que algo se pueda
realizar, no voy a poner el 100% de mí para realizarlo, y segu-
ramente incluso haré algo conciente o inconscientemente para
demostrar que mi creencia es correcta. Esto en sí mismo consti-
tuye una creencia. Y como toda creencia, puede ser modificada.

198
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Alguna vez la humanidad creía que la tierra era plana, así


como creían que era imposible llegar a la luna. Y esas creencias
se modificaron.
Hace unos meses escuché a alguien decir que creía que no
tenía creencias. Esto, que en un principio me pareció tan es-
túpidamente infantil que no podía creerlo, después de pasarlo
por mis filtros de aprendizaje me condujo a algo interesante.
Si realmente no existen las creencias, pero sí existe creer…
entonces decir que creo que no tengo creencias, es una afirma-
ción correcta.
Pero por ser correcta… ¿Necesariamente es real? Claro que
no. Hay muchas afirmaciones correctas que no son reales. Una
vez más estamos viendo el ejemplo del cuento. La lógica de un
cuento puede ser correcta, los argumentos válidos y la conclu-
sión una conclusión correcta y con mucho sentido. Pero sigue
siendo un cuento.
Una de las primera cosas que aprendí de mi amiga Veróni-
ca, es que una metáfora hipnótica, una historia terapéutica, no
necesita ser real para ser útil. Terminaba de trabajar con la pa-
ciente que creía que le hacían brujería cuando llegó la siguiente
paciente que atendería Verónica.
Yo me serví una taza de té, me senté a un lado, observé y
escuché sin intervenir en la sesión. La paciente hizo referencia a
que tenía un problema para comprometerse. Eso sí, sonaba muy
comprometida con esta idea. Pero Verónica más que confron-
tarla le platicó que acababa de tener una paciente que «creía»
tener ese mismo problema. La paciente abrió los ojos interesada.
Verónica continuó platicándole el caso de esta otra paciente.
Resulta que esa paciente «creía» que no se podía comprome-
ter porque eso le había dicho su terapeuta, con la que llevaba 5
años en consultas. Y cuando Vero le preguntó sobre otras áreas
de su vida… Ella respondió que estaba terminando su escuela
casi sin faltas, que siempre ayudaba en su casa con la limpieza
y que era muy fiel con sus amigas.

199
Transformación Profunda

Verónica después de eso solamente la vio y le dijo:


—«Es decir, que estás muy comprometida con tu escuela, tu
casa, tus amigas y hasta tu terapeuta… Sólo que no te quieres
comprometer con tu pareja. ¿No será que simplemente no es la
persona correcta para ti?»
La paciente de Verónica –que escuchaba con interés esta
narración– al terminar ésta volteó a una pared y se golpeó la
cabeza contra ella y dijo:
—«Y yo que pensaba que tenía problemas para compro-
meterme, cuando sólo tengo mis reservas acerca de mi novio.»
Después Verónica procedió a hacer algunos ajustes en los
criterios de decisión de la paciente antes de enviarla a casa.
Cuando se fue la paciente le pregunté a Verónica cuándo
había tenido a la otra paciente porque era mucha coincidencia.
Vero me vio, sonrió y me dijo que nunca tuvo a esa otra paciente.
Sólo fue una metáfora hipnótica.
Yo tomé mi taza de té y proseguí a pensar acerca de esto.
Algo que concluí después de ver una entrevista en televisión,
y a raíz de mis años de convivencia con ‘El Ninja’–viendo las
subidas y bajadas de su negocio– es que una idea, un modelo
necesita ser correcto. Es decir, su lógica debe sostenerse correcta
sin importar si es real o no. Las premisas deben llevarte a una
conclusión correcta. Si tú propones la conclusión, no debes
ofrecer premisas que hagan incorrecta la conclusión.
Me encontraba en mi casa viendo televisión, cuando pasan-
do canales me encontré con una entrevista a George Lucas, el
creador de Star Wars. En esta entrevista él mencionó algo que
tuvo todo el sentido del mundo para mí. Él dijo que cuando él
crea reglas para su historia, debe apegarse a éstas. Es decir, que
tiene toda la posibilidad de inventar sus propias reglas, pero debe
apegarse a estas reglas para que la historia sea congruente y no
provoque una reacción de rechazo en el público. Y él dio como
ejemplo que en su universo –el de Star Wars– sí hay sonido en
el espacio. Todas las diferentes naves espaciales tienen el sonido

200
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

de sus turbinas, no vuelan silenciosamente, ni sus rayos láser lo


hacen en silencio. Esa es una regla y debe mantenerla durante
todos sus episodios.
Lo mismo sucede con las ideas, metáforas y modelos de
cambio.
Pero acaso por la posibilidad de que una afirmación no sea
real… ¿No me es útil? Claro que no. Como ya expresé antes,
puedo usar ideas no reales para crear algo real que me dé
resultados positivos. Un ejemplo es el modelo del átomo crea-
do por Bohr. En la actualidad sabemos que el modelo no es
real… Pero la humanidad logró crear y descubrir nuevas cosas
a partir de este modelo falso. Y así tenemos muchos modelos
del desarrollo humano, de aprendizaje y de la mente. Modelos
que no necesariamente son reales, pero que pueden y han dado
resultados a muchas personas.
Pero porque la afirmación sea correcta y posiblemente útil
a pesar de que posiblemente no sea real… ¿Es una buena idea?
Depende de la afirmación, de cada situación y cada persona.
Recordemos que PNL es el estudio de la estructura de la expe-
riencia subjetiva y lo que podemos calcular a partir de esto. Es
decir, que lidiamos con la estructura de la experiencia de cada
persona. Por eso no podemos responder a la pregunta si algo es
o no una buena idea sin saber el contexto.
Aunque lo más interesante es que la respuesta no es impor-
tante, excepto que en este capítulo yo propongo que en lugar
de creer que no tenemos creencias, creamos en las creencias.
Y veamos qué podemos hacer con ellas.

I. ¿Por qué preguntar Por qué?

En muchos cursos de PNL enseñan a sus alumnos que pre-


guntar ¿Por qué? solamente te llenará de porquerías. Pero esto
es completamente absurdo. Sin mencionar que es una creencia
muy limitante basada en una generalización. Y es completa-

201
Transformación Profunda

mente absurdo porque –dependiendo del momento en que se


realiza–, esta pregunta puede ser la mejor pregunta a realizar.
Hace unos años me tocó ver y escuchar a un sujeto que Ri-
chard estaba usando para una demostración, quien después de
que Richard le preguntó el por qué de algo, éste le respondió:
—«¡Pensé que no debíamos preguntar por qué!»
A lo que Bandler respondió:
—«¿Por qué no?»
Existe esta creencia bien arraigada en algunos institutos de
PNL. Lo más absurdo para mí es que se limitan a sí mismos.
Te ponen reglas rígidas y poco útiles como:
1. No uses no. Ni siquiera tienen la habilidad de eliminar
el «No» de la frase. Podrían decirte, evita usar la palabra no.
Aunque supongo que si tuvieran tanta capacidad se darían cuenta
de que sí puedes usar la palabra «No»; que solamente debes
aprender «Cuándo» hacerlo.
2. Siempre busca por lo menos tres opciones, porque si tienes
una no tienes alternativa; si tienes sólo dos tienes un dilema. Y
si tienes tres, entonces realmente tienes opciones para elegir.
Y cuando yo escucho algo así, tengo que revertirle el patrón al
patrón mismo, es decir que le respondo:
—«Es decir que tengo que tener tres opciones… una, buscar
tres opciones siempre; dos, buscar sólo una o dos opciones; y
tres, optar por darme cuenta que estás mal y lo que propones es
absurdo y limitante. Sólo por mantener abiertas mis opciones.”
3. No preguntes por qué. La que estamos examinando en este
momento, y lo que me suena a un adiestramiento militar o una
conversión religiosa donde debo actuar por pura fe.
Al igual que con todas las demás preguntas, debemos
aprender a determinar «Cuándo» usarla, así también como nos
conviene aprender a discernir «Qué» de lo que nos responden
es la información útil y valiosa para nosotros. Porque así como
preguntar «¿Por qué?» te puede llenar de porquerías, de la mis-
ma forma todas las preguntas pueden llenarte de porquerías. De

202
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

hecho la forma en que la mayoría de escuelas enseña a usar las


preguntas del Meta Modelo (Apéndice 3), llena a los practicantes
de más porquerías que de información útil para trabajar. ¿Es-
pecíficamente cómo? Llenándote de información del contenido
del problema y no de la estructura del mismo.
Las preguntas que incluyen la palabra «Específicamente» te
dan muchos detalles pero no necesariamente te dan información
de qué hacer con esos detalles. Y en muchos casos hasta refuer-
zan el problema por medio de profundizar sobre el contenido del
mismo. Lo mismo que si preguntas «¿Por qué?» en el momento
equivocado. Quizá la única pregunta para especificar que es
una excepción a esta afirmación es la que pregunta «Cómo»;
es decir, especifica el verbo, el proceso. Pero también corre el
riesgo de que se tome como un postulado conversacional y el
cliente en lugar de responder verbalmente, lo haga por medio
de sus conductas. Esto claro está que por lo menos te permite
observar lo que hace, para poder hacer algo para remediarlo.
La pregunta «Específicamente cómo», te da información
sobre la estructura. Lo cual es valioso. Como nosotros propo-
nemos usar el ‘Meta Modelo’ no sólo es una herramienta para
obtener información, se trata de empezar la transformación
desde que empiezas a preguntar.
Hace apenas unas horas tuve un buen ejemplo de recibir
información valiosa empleando la pregunta del por qué. Una
amiga me comentó que ya estaba dudando si seguir en la relación
que se encontraba. Entre muchas opciones en ese momento yo
elegí preguntar ¿Por qué? Ella me respondió:
—Porque los dos seguimos extrañando a nuestras ex-parejas
y tal parece que sólo estamos juntos para no estar solos.
Esta respuesta tiene muchísima información útil.
1. Cuando dice «Los dos seguimos extrañando…», indepen-
dientemente de la lectura de pensamiento que hace a su pareja
incluyéndolo en la situación, usa una presuposición condicio-
nal de tiempo. Al usar la palabra «seguimos», presupone que

203
Transformación Profunda

empezaron la relación aun extrañando, lo que no constituye


una buena decisión por muchos motivos. Uno de ellos es que
la nueva pareja estará compitiendo con la imagen mental de la
ex pareja, la cual si se extraña, seguramente se está idealizando.
2. Cuando dice «tal parece que sólo…», llega al extremo de
su modelo. Cuando alguien dice es que sólo estoy haciendo “x”
nos informa que ya descartó el resto del modelo y está al borde
del mismo. Éste es el único motivo. Y estar con alguien sólo
para no estar solos, es tan mala decisión como quienes quieren
consumir droga sólo para saber qué se siente. Cuando algún
paciente –normalmente hombre– me dice eso, le respondo que
podemos cortarle un pedazo de su miembro masculino, sólo
para que sienta lo que sienten en la circuncisión.
Pero como puedes darte cuenta, la respuesta que ella me
dio resultó muy valiosa porque me permitió encontrar su mo-
tivador, parte de su estrategia de decisión y mucho sobre los
‘Meta Programas’ operativos que le provocaron esto. Al seguir
extrañando –por definición–, está tomando como referencia el
pasado, y seguramente lo hace con el filtro de orientación en
el tiempo llamado «entre tiempos», para poder recordar sólo
lo agradable y extrañarlo. Lo mismo que cuando dice que está
con alguien sólo para no estar sola, me refleja que está evitando
algo, lo que recordaremos en otro de los ‘Meta Programas’.
Esto me da más información sobre qué hacer que si sólo
le hubiera preguntado por ejemplo ¿Específicamente cómo lo
estas dudando?
Podría haber preguntado ¿Específicamente cuándo dudas?
Para obtener el marco del tiempo y las condiciones que dispa-
ran la estrategia de duda. Pero en este caso no quería saber esa
información. Quería saber más de su estructura de pensamiento
y motivos para dudar, ya que ahí obtendría grandes trozos de
información.
Ahora que no quiero decir con esto que la primera pregunta
a realizar en todos los casos sea «Por qué». Para obtener una

204
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

idea de las secuencias de preguntas que pueden resultarte más


útiles, lee el apéndice tres del libro.
Por otro lado en el apéndice dos, donde examinamos los
‘Meta Programas’, descubrirás la importancia de detectarlos
cuando pretendes realizar una intervención. Y al emplear una
vez más la palabra «Cuando» estoy dando la clave del momento
adecuado para preguntar «¿Por qué?»
Cada vez que necesites detectar los motivadores y/o más
información de los ‘Meta Programas’ que están operando
para sostener el problema, es un buen momento para realizar
la pregunta. Otro momento donde resultará útil la pregunta es
cuando estamos aprendiendo algo nuevo y queremos obtener
las creencias que sostendrán este nuevo aprendizaje en su lugar.
Los niños pequeños suelen preguntar mucho el por qué
¿Y qué es lo que están realizando? (inconscientemente claro
está) Están programando su sistema con creencias y valores.
Éstos, más adelante en su vida les proporcionarán los motivos
y motivaciones para realizar o no determinadas acciones.  En
otros términos, están estructurando su percepción del mundo
y de la realidad.
Por eso es importante reconocer el valor de la pregunta por
qué.  Cuando en un contexto de ventas, tú le preguntas a un
cliente por qué compraría o por qué no compraría tu producto.
Su respuesta te va a proporcionar su percepción del mundo, te va
a ofrecer algunas de sus creencias y te dará la motivación con la
cual puedes terminar cerrando tu venta, además de información
sobre los ‘Meta Programas’.
En el cambio personal después de preguntarle a un cliente
por qué busca lo que busca o por qué tiene lo que tiene... Él te
responderá su percepción del mundo, creencias y motivación.
¿Piensas que esta información te puede ser de utilidad? Defi-
nitivamente.
Al apoyarte en su propia percepción del mundo eres capaz
de expandir o cambiar esta percepción. Si la persona con la que

205
Transformación Profunda

trabajas cree en brujería... Tú debes apoyarte en esa creencia.


Si la persona a la que le vendes piensa que los productos de
alto precio son de mejor calidad... Tú tienes que apoyarte en
esa creencia. El secreto de la persuasión no radica en emplear
tus argumentos... Radica en aprovechar sus argumentos para
que termine defendiendo tus argumentos.
Hace unos años un alumno me llevó a una entrevista con un
contacto de él para vender mis cursos. Llegamos a la cita donde
nos recibió la directora del negocio. Mi alumno le explicó lo
que yo hacía y le ofreció mis cursos como una alternativa para
capacitar a sus vendedores.
Ella muy educada escuchó atentamente y cuando mi alumno
le cedió la palabra, nos dijo que actualmente se encontraba capa-
citando a sus vendedores en una técnica con base en preguntas
y que quería que completaran su proceso. Después dijo algo
que me llamó la atención. Dijo:
—«Yo prefiero centrar todos mis esfuerzos en una sola cosa.
Cuando te enfocas en más de una cosa, ninguna de ellas resulta
bien.»
Me pareció una creencia muy firme la forma en que la ex-
presó. Su gesto y el tono de voz que utilizó denotaron mucha
convicción.
Conversamos durante un par de minutos más. Le pregunté
cuándo terminaría el entrenamiento actual y si estaría interesada
en que la buscara en ese momento. Ella me dio la fecha y me
dijo que sí estaría dispuesta a examinar mi propuesta en ese
momento. Nos estábamos por despedir cuando ella preguntó:
—«¿Y qué? ¿No me van a comprar un seguro?»
Yo noté una oportunidad de invertir papeles, así que le dije:
—«¡Véndeme!»
Primero preguntó si estaba interesado en invertir dinero
para mi futuro y el de mi familia. Yo jugué el juego y respondí
que sí. Me preguntó en que me interesaría invertir dinero. Yo
respondí que en bienes raíces. Y ahí fue cuando me presentó la

206
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

oportunidad de oro… Me dijo:


—«Eso es bueno, pero no vale la pena poner todos los huevos
en una canasta…»
En ese momento se abrió la ventana de la oportunidad.
¡Wham!
La miré fijamente a los ojos con una mirada profunda aunque
amable y le respondí:
—«¿Cómo sólo entrenar a tus vendedores en una técnica?”
Volteó a ver a su asistente y dijo:
—«¡Ya me chingó! Mejor ahí lo dejamos, pero por favor
mándame información de uno de tus cursos abiertos para ir a
ver qué es lo que enseñas porque me gustó como me volteaste
la tortilla.»
Ella asistió un par de meses después a uno de nuestros cursos
y le encantó. Desafortunadamente para ellos no tuvieron presu-
puesto para contratarme, y digo que es desafortunado para ellos
porque al final yo no dejé de trabajar, pero ellos si se perdieron
de aprender estas técnicas.
De ahora en adelante cada vez que trabajes con alguien pon
especial atención a por qué hace o no hace las cosas y aprovecha
sus por qués. Te aseguro que si lo haces, muy pronto estarás
haciendo magia. ¿Tiene esto sentido para ti? ¿Tiene lógica lo
que te acabo de exponer? ¿Tú que crees?
II. La lógica y lógica de las creencias

En fechas recientes me han preguntado mucho en mis cursos


sobre las creencias: cómo se forman y de qué forma es posible
modificarlas solamente hablando. En mi percepción, el cambio
conversacional de creencias es un trabajo muy bonito, poderoso
y algo realmente artístico. Algo que nadie en el mundo realiza
mejor que el Dr. Richard Bandler.
Hace un par de años, mi buen amigo John La Valle me re-
comendó unos libros que me permitirían comprender mejor lo
que hace Richard en sus seminarios. Esto claro está, si entendía

207
Transformación Profunda

los libros y lograba combinar su información. Los libros están


publicados en inglés y sus títulos son: «Symbolic Logic» de
Irving Copi (aunque me llegó el rumor de que está publicado
en español) y «Semantic interpretation and the resolution of
ambiguity» de Graeme Hirst. La información en estos libros es
realmente valiosa. A partir de ese momento comenzó una fasci-
nación por la lógica y su relación con nuestro trabajo con PNL.
Yo disfruto mucho de la comedia. Hay algunos comediantes
que son excelentes para mostrar lo ilógico de las cosas que
realizamos cotidianamente. Programas como ‘3rd Rock from
the Sun’ presentan desde la perspectiva del extraterrestre lo
absurdo de algunas de nuestras creencias y conductas.
En un capítulo reciente, los personajes estaban preocupados
porque descubrieron que con estos cuerpos humanos soñaban…
Sólo que no sabían qué era eso y pensaban que se estaban vol-
viendo locos. Más o menos como alguna vez trataban a quienes
tenían diálogo interno. El paciente llegaba y decía que escuchaba
una voz en su cabeza que le decía que hiciera “x”. El psiquiatra
pensaba (con una voz en su cabeza llamada diálogo interno):
«Este paciente sí está loco, tengo que darle “x” para ayudarlo.»
Hacían lo mismo que los personajes de la serie… ¡Pero no
era un chiste!
Ayer escuchaba a Facundo, un joven de la televisión mexi-
cana en este programa de big brother vip, que se preguntaba:
—«¿Por qué al decirle a alguien, qué poca madre tiene es un
insulto, pero si le dices qué poca abuela tiene, ya no es insulto?
¿Acaso la madre de la madre en lugar de sumarse se anulan?»
Este tipo de cuestionamientos nos llevan a examinar la lógica
o ilógica de nuestras creencias. Por eso me gusta escuchar y
ver a los comediantes mientras están trabajando. Lo que hacen
los comediantes y en lo que se convierten es lo que los indios
llaman «jayoka», que es el loco que ve el mundo al revés. El
que ve todo de cabeza y hace comentarios aparentemente ab-
surdos, pero que para los indios es un iluminado por su forma

208
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

de percibir el mundo.
Jerry Seinfeld por ejemplo, es genial en incorporar a su acto
y a lo que era su serie de televisión, la lógica absurda de lo que
hacemos.
En uno de sus primeros capítulos de la serie incluyó el
siguiente ejemplo –el cual una vez más llega por medio de la
memoria– lo que quiere decir que tiene mi propia interpretación
y distorsiones:
Si en la televisión anuncian un nuevo detergente te muestran
que es capaz de quitar manchas de sangre de una camisa… Y
te demuestran que este nuevo detergente sí puede, mientras
que la competencia deja rastros de la mancha de sangre en la
otra camisa… Yo pienso: Si tengo varias camisas manchadas
de sangre ¿mi problema realmente es el detergente que uso?
¿No necesitaría reexaminar qué es lo que hago que me llena
las camisas de sangre?
¿Y esto qué tiene que ver con las creencias? ¡Todo!
El trabajo de Richard se enfoca mucho en la eliminación
y modificación de creencias limitantes, y en la instalación de
creencias útiles y funcionales. Si logras comprender esto, puedes
comprender lo que hace Bandler con sus «Historias irrelevantes»
y sus bromas al estilo de comedia.
Recientemente, trabajando con una persona, me quedó muy
claro cómo se construyen y fundamentan nuestras creencias.
Esta persona pedía que le ayudara a solucionar un bloqueo que
tenía con el aprendizaje del idioma inglés. Al explorar cuándo
podría haber surgido este bloqueo, ella me comentó:
—«De niña me dijeron que los gringos(*) eran malos.»
Información valiosa al combinarla con lo que en otro mo-
mento me dijo:
—«Yo no quiero ser mala». Fue en ese momento que descubrí
cómo se construyó su bloqueo... o lo que llamaremos su creencia
limitante sobre el aprendizaje del idioma inglés.
Premisa 1:       Los gringos son malos.

209
Transformación Profunda

Premisa 2:       Los gringos hablan inglés.


Conclusión:      Los que hablan inglés son malos.

Definitivamente en forma inconsciente, la persona que tuvie-


ra esta creencia haría todo lo necesario para evitar convertirse
en una persona mala.
¿Entonces qué podemos hacer? Una posibilidad es crear
premisas que hagan que la conclusión sea falsa, incluso absurda,
como suele hacerlo Richard en sus seminarios. Como primer
paso tenemos la posibilidad de convertir la conclusión en una
premisa. Por ejemplo:
Premisa 1: Los que hablan inglés son malos.
Premisa 2:       Gandhi y la madre Teresa de Calcuta
hablaban inglés.
Conclusión:      Gandhi y la madre Teresa fueron malos.

En su percepción, esto definitivamente resulta falso, lo que


comienza a debilitar el argumento de que todos los que hablan
inglés son malos.
Si deseamos continuar debilitando su creencia, incluso
llevando a un extremo ridículo su conclusión podemos decir:
Premisa 1:       Los gringos son malos.
Premisa 2:       Los gringos usan ropa y hablan inglés.
Premisa 3:       El Papa Juan Pablo II usa ropa y habla
inglés.
Conclusión:      El Papa Juan Pablo II es malo.

Una vez que hemos debilitado las creencias limitantes de-


bemos reemplazarlas con creencias más útiles y funcionales.
Otra vez podemos emplear la lógica y los silogismos para esto:
Premisa 1:       Los niños pueden aprender fácilmente
inglés.
Premisa 2:       Los niños y los adultos tienen el mis-
mo sistema nervioso.

210 (*) Gringo: término popular usado para referirse a las personas oriundas de los
Estados Unidos de América.
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Premisa 3:       El sistema nervioso está a cargo del


aprendizaje.
Premisa 4:       Tú (paciente) eres un adulto con un
sistema nervioso.
Conclusión:      Tú puedes aprender fácilmente inglés.

A mí, cuando me solicitan que les ayude a aprender inglés lo


primero que hago es especificar si quieren aprender a entender-
lo, a hablarlo o las dos cosas. Porque son tareas diferentes. Por
ejemplo, entenderlo –por lo menos en México– es bastante fácil
porque casi todos tienen televisión con cable o van al cine. En
ambos casos ven series o películas en inglés, donde escuchan el
diálogo en inglés, ven la escena para tener una representación
visual y leen los subtítulos para entender lo que se dijo. Algo
así como un método para aprender a entender inglés. Lo único
es que sucede a nivel inconsciente… Sólo se trata de accesar
esa información almacenada y crear un acceso directo.
En un trance hipnótico las personas son capaces de recordar
todas las experiencias que han vivido desde su nacimiento hasta
su edad actual. Lo que quiere decir que toda la información a
la que han sido expuestos está almacenada en alguna parte de
su mente. Incluyendo todo las películas y series de televisión
en inglés con subtítulos.
Normalmente las personas que quieren entender, cuando se
relajan comprenden mucho mejor a alguien hablando en inglés,
que cuando se esfuerzan por hacerlo.
Yo recuerdo cuando era más joven que mi forma de apren-
der a hablar inglés se basaba en escuchar lo que decían en la
televisión y repetir en voz alta lo mismo que acababan de decir.
Por medio de escuchar lo que yo decía y compararlo con lo que
había escuchado podía corregir y perfeccionar mi pronunciación.
Antes de hablar, para entender, lo que yo hacía era leer revis-
tas de temas que me resultaban interesantes. En aquella época
eran revistas de fútbol americano y más adelante de tenis. Leía y

211
Transformación Profunda

comprendía la idea general, aunque quizá había alguna palabra


o alguna parte que no conocía ni entendía bien. Porque lo que
me importaba era entender la idea general, ya que a partir de
eso yo podía deducir qué quería decir aquella palabra o aquella
parte que no había entendido.
Una alumna recientemente me dijo que quería mejorar su
dominio del idioma inglés para entender todo lo que hace Ban-
dler con sus historias. Por desgracia tuve que decirle que ni los
norteamericanos, ni los ingleses, ni los irlandeses, ni los aus-
tralianos entienden todo lo que hace Bandler con sus historias,
a pesar de que su idioma materno es inglés. Esta alumna por
cierto vivió en Londres una temporada, lo que a mí me dice que
seguro en sus archivos inconscientes hay bastante referencia del
idioma como para entender lo general.
El pequeño cachorro en casa de Alex no empezó por detectar
hasta los más mínimos detalles de qué hacía el perro adulto con
cada uno de sus músculos. El cachorro observó la conducta en
general y empezó a reproducirla… Poco a poco fue afinando,
haciendo sus propios ajustes precisos para encontrar su mejor
forma de actuar con bravura. Incluso fue ajustando sus cuerdas
vocales para ladrar en forma que transmitiera bravura.
Todos nosotros fuimos pequeños bebés. Y como pequeños be-
bés aprendimos a hablar, a caminar… Y aprendimos a entender
el lenguaje. Y aprendimos tan bien que el día de hoy podemos
desenvolvernos en forma competente en estas tareas incluso
siendo inconscientes de cómo lo hacemos. Y recalco esto…
No sabemos cómo lo hacemos. Y aún más allá no sabemos que
hacemos algunas cosas que hacemos. Pero el no saber que lo
hacemos o el cómo lo hacemos no nos ha impedido hacerlo…
y hacerlo bien.
Esto podemos interpretarlo de la siguiente forma:
Premisa 1: No sabemos detalladamente cómo
hablamos, ni cómo caminamos.
Premisa 2: Hablamos y caminamos bien.

212
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Conclusión: No necesitamos saber detalladamente


cómo hacemos algo para hacerlo bien.

Esto de jugar con los silogismos es uno de los procesos


que continuamente utiliza Richard en sus seminarios. Cuenta
‘historias irrelevantes’ que van generando premisas en la mente
de los participantes, de tal manera que casi Por arte de magia,
muchos de los límites que tenían los participantes desaparecen
y en su lugar quedan creencias más útiles y funcionales. Te
enseña sin enseñarte.
Cuando vamos a trabajar con creencias, o con cualquier
problema de los clientes para tal caso, lo primero que nos
conviene examinar son las presuposiciones detrás de lo que el
cliente presenta como problema y de sus creencias. Las presu-
posiciones son aquellas cosas que deben ser ciertas para que la
afirmación (problema o creencia) sea válida. Toda frase y toda
creencia presupone algo.
Por ejemplo si examinamos la frase: «Gabriel es un excelente
entrenador de PNL.» Presupone varias cosas:
Primero, que existe alguien llamado Gabriel.
Segundo, que existe algo llamado PNL que puede enseñarse
o entrenarse.
Tercero, que alguien ha visto a Gabriel entrenar… para
realizar el juicio.
Cuarto, que existen otros entrenadores de PNL con diversos
niveles… De lo contrario no podría calificarse de excelente.
Quinto, que Gabriel continua entrenando… Esto con base
en la conjugación en tiempo presente.
Tomando estas cinco presuposiciones podemos empezar a
entender cómo podríamos desafiar esta creencia por medio de
cuestionar sus premisas.
Tomando la tercera presuposición podemos cuestionar:
¿Según quién?
Si la persona que lo dijo no lo evaluó personalmente, po-

213
Transformación Profunda

dríamos empezar a encontrarnos con virus mentales, los cuales


examinaremos más adelante.
Tomando la cuarta presuposición podemos cuestionar:
¿Comparado con quién? O ¿Con base en qué criterio?
Esto nos permitirá cuestionar los criterios empleados para
realizar este juicio y así posiblemente modificar la conclusión.
La pregunta ¿cómo lo sabes? puede proporcionarnos infor-
mación de cualquiera de las dos anteriores, dependiendo de la
respuesta del cliente.
Con base en determinar las presuposiciones de una creencia
es que decidiremos cuál de las preguntas del Meta Modelo uti-
lizaremos; porque la respuesta a esa pregunta nos proporcionará
información más útil que nos propondrá qué hacer y nos llevará
en una dirección adecuada.
Siguiendo con nuestro ejemplo podemos determinar una
sexta presuposición que es algo así como: Gabriel siempre
mantiene un nivel excelente. Lo que corresponde a una cuanti-
ficación universal, es decir, que sobre generaliza la realidad, de
tal forma que se asume como algo constante o permanente. En
tal caso podemos preguntar ¿Siempre es excelente, en todos sus
cursos? ¿Existe alguna ocasión en que no haya sido así? Esta
presuposición la incluyo después, porque no necesariamente es
tan evidente ni necesariamente nos proporciona información
útil. No siempre requerimos de palabras como «todos» para
detectar una cuantificación universal. Cuando alguien dice:
Las mujeres son hermosas. Está generalizando a «todas» las
mujeres en su afirmación.
La sobre generalización puede conducir a creencias absurdas
y limitantes. Yo en lo personal al encontrarme una de éstas, me
gusta exagerarla para llevarla a su extremo ridículo.
Yo conozco muchas personas que dicen cosas como: «Si no
cuesta trabajo, no vale la pena.» A ellas siempre les respondo:
— «Vamos a amputarte una pierna para que te cueste trabajo
caminar o vamos a hacerte una traqueotomía para que te cueste

214
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

trabajo respirar... ¿O qué, me vas a decir que no vale la pena


respirar ni caminar?»
Porque son personas que mientras tienen esta creencia, no
valoran las cosas más simples y en algunos casos buscan la
forma de complicarse la vida más de lo necesario… Todo por
hacer que valga la pena.
Franco –mi primer socio–, solía tener este tipo de creencias.
Y como en muchos otros casos, esto tenía sentido porque eran el
resultado de su historia personal. Cada persona tiene su propia
historia que enmarca sus creencias y sus afirmaciones en un
contexto que no necesariamente nos resulta evidente.
Lo que debemos de cuidar al determinar las presuposicio-
nes detrás de una creencia, es que no hagamos una lectura de
pensamiento, es decir, que no asumamos cosas que no necesa-
riamente son ciertas. Por ejemplo, si deducimos que quien lo
dijo, entrenó personalmente con Gabriel, estaríamos haciendo
una lectura de pensamiento porque eso no lo podemos saber
basados exclusivamente en la frase.
Yo te invito a analizar más a fondo este tema de las presupo-
siciones, y a que descubras cuánto influye la lógica en nuestras
vidas, nos demos cuenta o no, por muy ilógico que suene en
ocasiones. En un libro «La Lógica de Programar con el Lengua-
je» que publicaré a finales del 2003, exploraré detalladamente
la relación de la lógica con la PNL y sus patrones lingüísticos.
Por ahora vale la pena saber que en una conversación podemos
transformar experiencias y modificar creencias… A esto lo
llamamos: Cambios Conversacionales.

III. Virus Mentales y Cambios Conversacionales

Me encontraba conversando con Robert Dilts en febrero del


2001 en su seminario «Aprendiendo a Aprender», cuando parte
de la conversación me ayudó a percibir el problema que debo
enfrentar continuamente al promocionar los eventos de Bandler.
Al cabo de unos minutos, Robert me comentó:

215
Transformación Profunda

—«Richard es uno de los más grandes pensadores sistémicos


de nuestros tiempos... y desafortunadamente muchos no se da-
rán la gran oportunidad de conocerlo como resultado de virus
mentales.» En el estilo ya característico de Robert me comenzó
a explicar detalladamente a qué se refería. Vaya, hasta me sentí
atraído a tomar notas por algún motivo misterioso.
Según Robert, la mejor forma de trabajar con estos virus es
por medio de emplear los llamados Patrones de Habilidad de
Palabra  o Sleight of Mouth... A continuación procedió a vender-
me su libro, aclarándome que éstos los desarrolló inicialmente
a partir del análisis de lo que hacía y aún hace Richard con su
lenguaje. Una buena maniobra tomando en cuenta que él sabe
que yo soy el promotor de Richard en México.
A continuación me explicó la diferencia entre una creencia y
un virus mental. La creencia se forma a partir de una experien-
cia que tú tienes, mientras que el virus es una creencia que se
forma a partir de lo que otros te transmiten. No hay experien-
cia sensorial directa. Y lo que es peor, una persona con virus
mental frecuentemente lo defenderá a toda costa, y aunque le
presentes una experiencia sensorial directa que contradiga el
virus..., la persona normalmente seguirá sosteniendo que el
virus es real, eso es hasta que «alguien» transforme el virus en
forma lingüística.
Fue en ese momento que comprendí porque «algunos» cri-
tican y atacan a Richard sin fundamentos y sin conocerlo. O
lo que es peor, hay quienes hasta fueron al primer evento que
realizamos en Puerto Vallarta (pagando su entrada y viáticos)
solamente a comprobar su idea de que Richard ya se volvió loco.
Hay muchas personas que tratan de ajustar todo lo que ex-
perimentan a sus creencias y modelos del mundo. El fenómeno
típico de observar un globo y distorsionarlo hasta convertirlo en
un platillo volador cuando se cree firmemente en los platillos
voladores y los extraterrestres. O el otro lado de la moneda de
quien observa el platillo volador y distorsionarlo hasta conver-

216
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

tirlo en un globo, cuando no creen en extraterrestres.


Por lo menos una cuarta parte de los asistentes al curso con
Richard en aquella ocasión, me han reportado un impresionante
cambio favorable en su vida después de tan sólo tres días con
él, pero a pesar de esto hay un grupo que insiste en atacarlo di-
ciendo que no hizo absolutamente nada más que contar historias.
Me pregunto si criticarían igual a Milton Erickson quien se la
vivía contando historias, si criticarían a Mahoma o a Confucio...
o si estas mismas personas criticarían a Jesús de Nazareth por
enseñar por medio de parábolas. ¡Aaaah! pero Jesús venía a
salvar a la humanidad, o por lo menos esa es la versión aceptada.
Sin embargo, comprender «por qué» sucede esto, aunque
resulta información útil no resuelve nada en este caso. He aquí
donde surge en mí la pregunta ¿Cómo diseñar publicidad es-
crita que resuelva los virus mentales? ¿Puedo contrarrestar los
efectos de los virus mentales con folletos? ¿Qué tendría que
incluir en éstos para redefinir o reencuadrar lo que otros han
dicho sobre Bandler?
Si parto de lo que dijo Robert Dilts acerca de emplear los Pa-
trones de Habilidad de Palabra, primero debo recordar que para
emplear éstos tengo que llevar el virus, la creencia o la objeción
a la forma de X=Y o bien X->Y; o lo que en PNL llamamos
Equivalencia Compleja y Causa-Efecto respectivamente.
¿Y cómo hago esto? La forma más simple es preguntar
¿Cómo sabes “X”?
Por ejemplo, si un virus es «Bandler no vale la pena».
A mí me toca preguntar:
—¿Cómo lo sabes?
Y una de las respuestas probables es:
—«Porque me dijeron que ya sólo cuenta historias”
Esto nos deja la ecuación X=Y o bien X->Y:
Porque me dijeron que ya sólo cuenta historias eso equivale
a que Bandler no vale la pena.
Una vez en esta forma es cuando podemos aplicar los dis-

217
Transformación Profunda

tintos patrones de habilidad de palabra entre los cuales encon-


tramos los siguientes ejemplos:
1- Contraejemplo. Encontrar un ejemplo en el cual NO se
cumple la ecuación.
—«¿Hay algún caso en que valdría la pena?»
—«¿Alguna vez te han dicho algo que no fuera cierto?»
2- Redefinir. Cambiar el significado de la ecuación.
— «Que la persona que te lo dijo no haya entendido por qué
las historias funcionan, no quiere decir que Bandler no valga
la pena.»
—«El que Bandler cuente historias, en realidad quiere decir
que vale la pena descubrir cómo se puede enseñar y crear cam-
bios por medio de las metáforas.»
3- Aplicar el criterio al criterio mismo. Emplear el criterio
de uno de los lados de la ecuación para modificar la ecuación.
—«No vale la pena pensar que Bandler no vale la pena porque
ya sólo cuenta historias.»
—«Sólo son historias eso de que Bandler sólo enseña con
historias.»
4- Intención. Traducir la ecuación de tal forma que expre-
semos lo que puede ser la intención de pensar o decir algo así.
­—«¿Cuál podría ser la intención de decirte algo así?»
—«La intención de decirte algo así es para robarte la opor-
tunidad de conocer el trabajo de Bandler.»
5- Jerarquía de Criterios. Determinar si existe algún criterio
más importante que el que se está aplicando.
—«¿Qué cosas son más importantes para que algo valga la
pena?»
—«Es más importante el efecto y resultado del curso que el
hecho de que para su impartición se cuenten historias o no.»
6- Modelo del Mundo. Utilizar ironía para eliminar o hasta
ridiculizar la ecuación.
—«Es decir, que no vale la pena la Biblia porque sólo hay
historias escritas ahí.»

218
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Estos son tan sólo unos ejemplos de la aplicación de los


patrones de habilidad de palabra... Los exploraremos más a
fondo en el apéndice tres.
Recuerdo hace tiempo cuando utilicé como ejercicio la
combinación de estos patrones con una amiga que decía que
su marido ya no la quería porque había llegado tarde la noche
anterior. Lo cual ya nos muestra la forma de X=Y, donde X –
marido ya no la quiere, Y – por llegar tarde la noche anterior.
—«¿Alguna vez ha llegado tarde y eso te hizo pensar que te
quería mucho? A lo mejor porque estaba haciendo algo por el
bien de ustedes como pareja, o incluso se retrasó en su trabajo
el que sostiene la economía familiar.»
Aquí utilice los primeros dos patrones y observé su reacción,
después decidí usar otros patrones…
—«Ahora lo importante es que si tú lo quieres, hagas algo
antes de que sea tarde para mantener la relación amorosa y
funcionando correctamente. A menos que tu intención de decir
eso, sea sólo llamar su atención y en realidad no creas lo que
dijiste. ¿Acaso éste es el caso?»
Percibí su reacción al emplear los siguientes dos patrones. Y
decidí seguir empleando los demás patrones como ejercicio…
—«¿Qué no hay algo más importante que su puntualidad
en su relación? ¿No hay algo que tú consideres una muestra de
amor más importante que la hora en la que llega? Si lo impor-
tante es que llegue temprano puedes salir con un repartidor de
Domino’s Pizza.»
Y por último decidí utilizar otro de los patrones que no
había mencionado, que es el que llamamos «Cambio de Índice
Referencial»…
—«Déjame preguntarte algo ¿Si tú llegaras tarde le estarías
dando el mensaje de que ya no lo quieres? ¿Aun cuando tu
retraso fuera por tráfico?»
Es importante mencionar que podemos aplicar cada uno de
estos patrones en forma de pregunta o bien como comentario.

219
Transformación Profunda

Si lo hacemos como pregunta obtenemos respuestas desde el


interior del modelo del mundo o mapa perceptual de la persona
que lee o escucha la pregunta. Por otro lado si lo hacemos como
un comentario estamos induciendo o hasta instalando informa-
ción que se encontraba afuera de la conciencia de esa persona
hasta el momento que nosotros la ponemos ahí.
Los virus mentales están en todos lados. La mayoría de
creencias limitantes de una persona son en realidad un virus
mental, es decir, creencias de alguien más.
El otro día platicaba con alguien acerca de lo absurdo del
trabajo de la mayoría de terapeutas que salen en televisión. Por
ejemplo, creen que por interpretar el dibujo –lo cual involucra
los filtros personales de eliminación, distorsión y generalización
de quien interpreta– van a entender cómo es una persona.
Suena bonito, pero presupone que como te sientes en determi-
nado momento, lo que influenciará el dibujo que harás; reflejará
tu historia y persona en forma contundente y definitiva. Hasta
los dibujantes y pintores cambiarían su perspectiva al dibujar y
pintar dependiendo de su estado de ánimo. Por otro lado, incluso
si llegáramos a aceptar esta idea… el ejercicio no te dice qué
hacer para mejorar, sólo te dice tu situación.
Y así tienen una gran cantidad de ejercicios que no resuelven
nada; pero que alguna vez alguien dijo que funcionaba y ahora
se enseña a los psicólogos, quienes lo adoptan como algo real
y valioso… Es decir, un virus mental. Ejercicios tan absurdos
como parar a dos personas frente a frente, mirándose a los ojos
para decirse qué es lo que les desagrada uno del otro, expresando
todo su malestar contra la otra persona. Es decir, reforzando y
anclando lo negativo con mirarse de frente… ¡Absurdo! Lo in-
teresante es que estadísticamente el ejercicio crea más problema
que soluciones pero lo siguen haciendo. Hay algunos ejercicios
que sólo obtienen resultados en menos del 5% de los clientes y
eso después de un tiempo de reflexión. Pero los «especialistas»
lo dicen con orgullo como si ese fuera un porcentaje positivo y

220
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

aceptable. Vaya, quizá nunca han tenido la experiencia de que


el ejercicio sirva de algo, pero los convencieron de que arrojaba
algo útil. Yo no culpo a los psicólogos… Culpo a quien empezó
transmitiendo este virus.
Y la idea de interpretar dibujos en perspectiva no es tan
grave realmente. Vaya, hasta me parece una forma entretenida
de ocupar el tiempo. Yo creo que unas clases de pintura son
más redituables por la misma cantidad de dinero, pero dentro
de las técnicas no está tan mal. Pero hay técnicas que cualquier
hipnotista reconocería como una inducción, en donde lo único
que se les deja a los pacientes son sugestiones post-hipnóticas
absurdas y dañinas.
Nosotros los programadores neuro-lingüistas nos enfocamos
en resultados. La cura rápida de fobia por ejemplo, funciona o
no funciona en cuestión de media hora. No esperamos 5 o hasta
10 años de sesiones semanales para evaluar resultados. En mi
experiencia, la cura de fobias en su versión original funciona
en 19 de cada 20 personas, pero si por algo no funcionó… pro-
bamos algo diferente.
Cada vez que Richard ha conocido a un famoso psiquiatra o
psicólogo que trabaja con pacientes en un hospital psiquiátrico,
él solamente les pregunta una cosa:
—¿Cuántos pacientes has curado?
La mayoría empieza a dar excusas y explicaciones de cómo
los pacientes bla, bla, bla… y cuando Bandler insiste, los «es-
pecialistas» no tienen cifras positivas. Bandler sólo les muestra
resultados… Quizá sus métodos no son ortodoxos y quizá no
están científicamente comprobados… pero funcionan y han
dado resultados con todo tipo de pacientes.
A mí personalmente, la excusa que más me gusta de los psi-
cólogos es la de que el cliente no estaba listo para cambiar… es
como si el mecánico del taller automotriz te dijera que no pudo
hacerle servicio al auto porque éste no estaba listo para aceptarlo.
Hay clientes que sólo requieren de unos minutos para

221
Transformación Profunda

cambiar su perspectiva. Algunos con escuchar una anécdota


cambian completamente. Particularmente los que se quejan
de su condición, de las injusticias de su entorno, etc. Depende
del ‘Meta Programa’ que está operando en ese momento pero
normalmente resulta simple y rápido cambiar la perspectiva de
las cosas en los clientes. Cuando imparto los cursos de cambio
personal suelo contar una anécdota…
La historia de un joven peruano de 18 años, 1.85 metros de
altura, ojos claros, galán, deportista e inteligente, de nombre
Miguel. Este joven al cumplir los 18 años decidió ingresar a la
marina de su país. Miguel se comía al mundo, no había nada ni
nadie que pudiera detenerlo… A los 18 años cuando crees que
puedes lograr lo que sea.
En la marina destacaba como un excelente deportista y fue
seleccionado para asistir con el equipo a un encuentro deportivo.
Él personalmente obtuvo medalla de oro en su competencia,
mientras que el equipo ganó como conjunto al acumular la
mayor cantidad de preseas doradas.
Una vez de regreso en Lima, Miguel como los demás nova-
tos, fue parte de un ritual de iniciación… Los tomaron por la
espalda y a pesar de su lucha, los arrojaron al mar uno por uno
desde el muelle de varios metros de altura.
Yo nunca he entendido bien la supuesta función práctica de
esa tradición antigua de realizar rituales de iniciación… Parti-
cularmente los que involucran lo que en mi diccionario entra en
la categoría de torturas. Las fraternidades en las universidades
de Estados Unidos suelen tener rituales de todo tipo.
Muchos de los rituales universitarios involucran enormes
cantidades de alcohol y conductas suicidas, o ridículamente
embarazosas. Me imagino que con el alcohol están buscando
los estados alterados de conciencia como algunas tradiciones
antiguas usaban en sus propios rituales de iniciación, peyote,
hongos o algún otro tipo de sustancia alucinógena. No conside-
ro necesario el uso de sustancias de este tipo, pero en algunos

222
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

casos quizá ayuda. Lo que no me queda claro es lo de realizar


conductas suicidas o embarazosas.
Hoy veía en la televisión los rituales que realizan con los
novatos en diferentes equipos de fútbol americano profesional.
Desde amarrarlos y mojarlos con agua helada hasta sujetarlos
en el suelo y raparlos. Lo que no comprendo es cómo pueden
llegar a pensar que eso los convertirá en mejores jugadores.
Aunque no he seguido el fútbol americano en algunos años,
todavía recuerdo aquellos tiempos de la primaria en que eso era
lo más importante para mí. ¿Te has detenido a pensar cuántas
cosas fueron importantes alguna vez en tu vida y actualmente
ni las consideras? ¿Cosas que creías firmemente formarían parte
de tu vida pero que en realidad quedaron en el pasado?
Yo creía firmemente en Santa Claus en alguna época de mi
vida, así como creí en el ratón que traía dinero cuando se dejaba
bajo la almohada uno de los dientes que se caían. Desde peque-
ños estamos llenos de creencias que conforme vamos creciendo
dejamos atrás y dejamos de creer. Algunas creencias es bueno
que dejemos atrás, mientras que otras podríamos rescatar. Los
niños creen que todo es posible y creen mucho más en la magia
que la mayoría de adultos, por eso yo creo que vale la pena
rescatar algunas creencias de nuestra infancia.
Modificar, adoptar o eliminar creencias es un proceso simple
una vez que sabes cómo hacerlo.
Primero debemos aprender a notar las diferencias entre las
‘submodalidades’ de una creencia firme, actual… y una creen-
cia del pasado que hemos dejado de creer, pero que alguna vez
creímos. Una vez que conocemos las diferencias podemos con-
vertir cualquier creencia limitante en una creencia del pasado,
y podemos transformar cualquier creencia útil en una creencia
firme y presente.

223
Transformación Profunda

IV. Instalando Creencias Poderosas

Si con PNL vamos a instalar cosas, qué mejor que instalar


cosas útiles que nos acerquen a nuestra libertad personal.
Cuando fui por primera vez a estudiar con Richard Bandler
a California, llegué como ya lo he mencionado, con la creen-
cia de que no era visual y que no podía visualizar. Lo que no
dije es que cuando me condujo al hotel el taxista coreano, yo
quería estar seguro de que me llevaría por la ruta más corta
y económica, por lo que mentalmente recordaba el mapa que
había visto en internet y buscaba cuadrar la ruta del taxista con
la imagen mental que yo tenía del recorrido. De hecho, cuando
voy a algún lugar del cual ya he visto un mapa, suelo visualizar
el mapa y reorientar la posición del mapa para cuadrarlo con
la posición que tengo físicamente. Una tarea bastante visual si
me preguntan a mí. Sin embargo yo seguía con mi creencia.
Cuando Richard preguntó quiénes no nos considerábamos
capaces de ver imágenes mentales y que nos preguntó sobre la
cantidad de muebles en la sala de nuestra casa, empezó a modi-
ficarse mi creencia. Incluso llegando a aceptar que en realidad sí
tenía imágenes mentales, solamente que no era capaz de percibir
los detalles de estas imágenes.
Lo que me convenció por completo y me permitió ver mis
imágenes como nunca antes, fue unos instantes después durante
un ejercicio que aunque bueno, no tanto como la experiencia
que resultó ser para mí.
Richard dio las instrucciones para que hiciéramos un ejer-
cicio. Para empezar debíamos ubicar las ‘submodalidades’
visuales de tres cosas:
1. La imagen de una creencia firme de la cual estamos com-
pletamente convencidos. Por ejemplo si creemos que mañana
saldrá el sol. Aunque en realidad la tierra es la que da la vuelta…
Pero tomemos la creencia de que mañana habrá otro día. ¿Estás

224
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

convencido de que mañana habrá otro día?


Cómo es la imagen de esta creencia. Ubicación, tamaño,
brillo, etc.
2. La imagen de un límite o temor. Ha habido algo que te
limita a lograr tus sueños y que si pudieras dejarlo en el pasado
transformaría tu vida. Quizá un temor o hasta una idea. Sola-
mente percibe dónde está esa imagen sin mucho más detalle.
3. La ubicación de nuestra línea de tiempo, desde el pasado
hasta el futuro. Para algunos está de derecha a izquierda, para
otros de izquierda a derecha, para algunos está de atrás hacia
adelante… Cada persona tiene su propia orientación inicialmen-
te, aunque hay una serie de patrones. Lo mismo que las líneas
de tiempo existen en formas diferentes: líneas, curvas, etc.
Para determinarla piensa en algo que pasó hace 10 años y
señala hacia dónde está esa imagen. Piensa en algo que pasó
hace 5 años, hace 1 año y hace seis meses y señala las diferentes
ubicaciones. Ahora dibuja una línea que conecte estos recuerdos.
Ya tienes la mitad de la línea de tiempo, la parte del pasado.
Para dibujar la línea al futuro haz lo mismo… piensa en
algo que harás en 6 meses, en algo que harás en 1 año, 5 años
y 10 años.
Para este ejercicio lo importante es la parte del pasado, así
que pon mayor atención a ubicar correctamente esa parte de tu
línea de tiempo.
Una vez que teníamos estos tres elementos, Richard nos pi-
dió que por un instante borráramos el contenido de la creencia
firme, pero dejáramos las ‘submodalidades’ y creáramos un
mecanismo, como una catapulta que enviaría desde ahí cosas
al pasado. Obviamente creyendo firmemente que esto ocurriría.
Es decir, que establecimos una nueva creencia firme de que
podemos enviar cualquier límite al pasado.
Después nos dijo que tomáramos la imagen del límite, la
lanzáramos a la ubicación donde se encontraba la creencia firme
(ahora sólo un espacio vacío) y desde ahí saliera disparado el

225
Transformación Profunda

límite hacía el pasado. Esto debía realizarse en un segundo. Es


decir, muy rápido.
Una vez que nos deshicimos del límite, debemos de pensar en
qué queremos tener en nosotros reemplazando ese límite. Para
eso podemos simplemente imaginar cómo será nuestra vida a
partir de ahora sin ese límite. Qué conductas serán diferentes
y específicamente en qué contextos. Cerramos el conducto de
la creencia firme al pasado, para que lo usemos únicamente
cuando nosotros decidamos hacerlo.
El ejercicio me pareció muy interesante pero cuando lo iba
a realizar, la compañera que me iba a conducir en el ejercicio,
no se sentía convencida de que yo estaba viendo mi creencia
firme así que llamó a Richard, quien iba pasando por ahí. Ella
trabajaba para Tony Robbins y estaba acostumbrada a observar
respuestas notorias y espectaculares en las personas con las que
trabajaba. En cuanto se acercó Richard, ahora sí… la experiencia
que cambiaría mi forma de experimentar el mundo para siempre.
Ella le dijo a Richard que yo no veía claramente mis imá-
genes.
Richard se me acercó mientras dirigía su mirada a ella y dijo:
—«Lo que pasa es que los hombres son como televisores
viejos. A veces hay que golpearlos un poco para que se vean
las imágenes. O en ocasiones hay que ajustar la imagen con los
botones que tienen abajo… son dos… y si jalas con fuerza las
imágenes se hacen claras y bien definidas.»
En ese momento Richard acercó su mano a mis genitales y
yo sólo me deslice hacia atrás en la silla.
Y Richard continuó diciendo:
—«Pero en este caso no vamos a hacerlo así. Déjame te
pregunto…» —Dirigiendo su mirada intensa hacia mí. —«¿Tú
crees que respirar es importante? ¿Estás convencido de que

226
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

respirar es importante?»
Yo respondí que sí a ambas preguntas mientras miraba hacía
arriba y adelante.
Él no se detuvo ahí y continuó diciendo:
—«Podemos probarlo, sucede que traigo una bolsa de plás-
tico conmigo y voy a ponértela en la cabeza para probar si de
verdad crees firmemente que respirar es importante.»
En ese momento sacó una bolsa de plástico de su bolsa y
yo inmediatamente pude ver a color y perfectamente definido
frente a mí y ligeramente arriba, la imagen de mi creencia firme.
Richard colocó su mano en mi imagen como sosteniéndola y
me dijo:
—«Aquí está tu imagen ¿verdad? ¿Ya la ves perfectamente
o necesitamos más ajustes para que te des cuenta que sí ves?»
Sin muchas palabras yo sólo acepté que ya veía con claridad
mis imágenes y proseguí a realizar el ejercicio.
El grupo que se había reunido a mí alrededor, incluyendo a
Priti y a Martín, quedaron fascinados con la experiencia. Y yo
a partir de ese momento quedé firmemente convencido de que
uso todos mis sistemas representacionales.
Por cierto que para tomar la imagen lo que Richard hizo fue
similar a lo que hace un mimo. Es decir, que los dedos de su
mano formaban una ligera curva y al llegar a la ubicación de
la imagen los estiró para simular una superficie plana. ¿Cómo
detectó dónde estaba exactamente mi imagen? Usando las claves
de acceso de las ‘submodalidades’. En ese caso concreto basta
sólo con percibir en dónde está enfocando la mirada el cliente.
Para dominar esta habilidad se requiere de práctica para refinar
las distinciones que realizamos y calibrar continuamente.
Otra cosa que aprendí de esa experiencia es que podemos
usar lo que sea necesario para obtener el resultado. Nunca han
publicado la técnica de la bolsa de plástico para transformar
creencias porque no funcionaría con todos los casos. El secreto

227
Transformación Profunda

es ajustar la intervención de acuerdo a la persona.


En uno de mis primeros cursos abiertos al público, decidí
enseñarles una técnica de cambio de creencias. Describí el
proceso de cambio con ‘submodalidades visuales’ y después
elegí a una persona del grupo para demostrar lo que acababa de
explicar. Elegí a Luz María una joven que conocí por primera
vez en aquel momento.
La pasé al frente y le pregunté si tenía una creencia que le
gustaría cambiar. Cuando me dijo que sí, le pregunté si sabía qué
le gustaría creer en lugar de lo que creía hasta ese momento. Ella
respondió que sí. Entonces le pedí que pensara en una creencia
firme… Le pregunté si creía que mañana saldría el sol. Ella
respondió que sí, pero para intensificar la respuesta le pregunté
si estaba segura. En cuanto observé su respuesta fisiológica la
toque en su hombro derecho, anclándola. Después le pedí que
notara las ‘submodalidades visuales’.
Una vez con esta información, le pedí que pensara en una
creencia absurda, es decir, en algo que le parecía absurdo creer.
Y le pregunté si creía que los elefantes tuvieran alas y volaran,
Ella respondió:
—«pfff, ¡claro que no!»
Como observé una respuesta fisiológica muy intensa, la
toqué en su hombro izquierdo, anclándola. Después le pedí que
notara las ‘submodalidades visuales’.
En ese momento yo tenía planeado usar la técnica que había
descrito, es decir, el cambio tradicional de mover la imagen de la
creencia limitante a la ubicación y características de la creencia
absurda. Y mover la nueva creencia (la que reemplazaría la
limitante) a la ubicación y características de la creencia firme.
La técnica funciona pero yo me encontré con un problema…
su creencia firme y la absurda tenían las mismas características
visuales. La diferencia se encontraba en las ‘submodalidades’
auditivas y kinestésicas. Pero yo había explicado una técnica

228
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

por medio de ‘submodalidades visuales’.


Es importante remarcar que el problema fue que lo que ella
cree firmemente que es absurdo es que los elefantes vuelen.
Pero ya en medio de una demostración, no es conveniente
echarse para atrás ya que puedes perder la confianza del grupo
y/o confundirlos para hacer el ejercicio. Así que decidí seguir
adelante.
Le pregunté que era lo que… pfff… creía limitante, mientras
la tocaba en el hombro izquierdo, disparando el ancla prees-
tablecida de lo absurdo. Ella titubeó y me respondió… aunque
en su rostro se veía algo de confusión.
Antes de que tuviera tiempo de reorganizarse le pregunté qué
es lo que quiere creer en lugar de aquello, mientras la tocaba
en el hombro derecho, disparando el ancla preestablecida de
la creencia firme. Ella dudó y me respondió que a lo mejor ya
había cambiado su creencia.
Yo actué extrañado y le pregunté:
—«¿Segura?... déjame verificar esto.»
Le volví a preguntar qué era lo que… pfff (ancla auditiva)…
creía que la limitaba, mientras tocaba su hombro izquierdo. Ella
dijo que ya no lo creía, a lo que yo le pregunté qué era lo que
creía en lugar de eso… Mientras la tocaba en su hombro derecho.
El público aplaudió aunque la mayoría no entendió lo que ha-
bía sucedido. No se percataron de que cambié su creencia usando
anclajes. Al concluir el proceso sólo le di algunas sugestiones
post-hipnóticas positivas. Cuando se convenció de que había
cambiado la miré y mientras volteaba a ver al grupo le dije:
—«Si un cambio pudo ser así de fácil, rápido y profundo…
imagina todo lo que puedes cambiar en cuestión de minutos
que mejorarán tu vida. Tú tienes la capacidad de lograr lo que
tú quieras y esto lo podrás empezar a notar más cada día a partir
de este momento.»
Desafortunadamente tuve que hacer otra demostración de
cambio de creencias, ya que esta no ilustró la técnica que había

229
Transformación Profunda

explicado.
Para mí, así como para Richard, las demostraciones no tienen
como prioridad ser didácticas. Nuestra prioridad es el individuo
con quien trabajamos y resolver su situación. Claro que hacer
trabajos como el que hice con Luz María tiene un beneficio en el
curso. Fortalece el efecto placebo y la confianza en la capacidad
para crear cambios por parte del instructor.
En una ocasión, por obra de la casualidad, fui a una lectura
de aura. Alguien más había obtenido una cita con un chamán
llamado Agustín y como no pudo asistir me habló para pedirme
que fuera en su lugar. Debo reconocer que no soy muy adepto
de asistir a lecturas de ningún tipo. Pero sabía que Agustín
era considerado muy bueno en este tipo de cosas y pensé que
podía espejearlo mientras entraba a su estado alterado. Y así
lo hice… Lo seguí a su estado por medio de igualar su respira-
ción y micro movimientos hasta empatar su estado alterado…
y vaya que sí era alterado. Experimenté un cambio radical en
mi percepción visual.
La experiencia valió la pena por aumentar mi repertorio de
estados alterados y reconozco que algunas de las cosas que me
dijo fueron interesantes y hasta algunas de ellas muy precisas
para describir mi experiencia. Sin embargo lo que más me lla-
mó la atención –quizá por que me gustó la sugestión y decidí
adoptar esa creencia– fue cuando me dijo:
—«Tú tienes en tu destino convertirte en un ‘hacedor de
milagros’, es decir, una persona que cambia la vida de otros
con su presencia y con sus palabras.»
Yo no sé si algo así pueda ser cierto, pero me parece que es
una excelente inducción. Si vamos a instalar cosas en otros,
mejor que sean cosas útiles que nos impulsen en una direc-
ción constructiva. A lo mejor sí me convertiré en un hacedor
de milagros… o posiblemente sólo sea un buen maestro, pero
mientras crea que puedo llegar a cambiar la vida de otros así
de fácil, voy a hacer todo lo posible para hacerlo realidad… y

230
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

tú puedes hacerlo también.


Algunas veces recibimos comentarios que no necesariamente
son ciertos pero que nos limitan, mientras que otros son útiles y
esas inducciones vale la pena aceptarlas. Hay que saber instalar
un filtro para aceptar sólo las sugestiones que nos resulten po-
sitivas. Un año después de esa lectura, invité a un buen amigo
y chamán a estar presente en una sesión que era parte de un
entrenamiento de PNL. Shunkuo después de ver algunos de los
trabajos que realicé ese día –incluyendo la inducción hipnótica
no verbal donde sólo observé a un alumno y lo llevé a un trance
profundo– quedó impresionado por mi trabajo. Hasta me dijo
que no soy completamente humano, lo cual a veces se siente
como si fuera cierto. Hay días que pienso que soy parte de un
programa como ‘3rd Rock from the Sun’ y no termino de com-
prender por qué los humanos hacen lo que hacen.
Por ejemplo, no entiendo por qué algunos jóvenes se van de
viaje sólo para hacer lo mismo que hacen en casa. Se van a una
playa sólo para salir a las discotecas en la noche… Y se pasan
los días durmiendo. ¿No podrían ir a una discoteca en la ciudad
donde viven? ¿De verdad es necesario pagar viáticos?
Es parecido a las empresas que organizan sus convenciones
en un lugar preciso sólo para mantener a sus empelados dentro
de un salón todo el día. Es una especie de tortura psicológica.
Esto me recuerda una anécdota que platica Tony Robbins de ir
caminando en la playa platicando con un gran ejecutivo quien
comentó que algún día iba a hacer suficiente dinero para retirarse
a vivir a un lugar así de hermoso y de esa forma disfrutar cada
mañana de ese hermoso paisaje. El hombre que venía cami-
nando atrás de ellos era un nativo de la isla y le dijo… Pues yo
no tengo dinero, ni estoy retirado pero vivo aquí y disfruto este
paisaje todos los días desde el amanecer hasta la puesta del sol.
Shunkuo cada vez que hablamos por teléfono me recuerda
o me dice que tengo un destino muy grande e importante. Y yo
acepto la sugestión, pero recuerdo disfrutar cada día al máximo

231
Transformación Profunda

y hacer lo que cumple con mis criterios. Yo pienso que todos


tenemos un destino importante y cada uno de nosotros tiene su
propio lugar en el planeta tierra. El secreto es saber reconocer
ese lugar.
Cuando terminé el trabajo con Mary en Chicago, nos que-
damos platicando de mis planes y del hecho que Richard me
hubiese pedido a mí que lo trajera a México. Ella dijo que estaba
convencida de que había sido elegido. Eso me recordó la película
de ‘matrix’ y no estaba muy seguro de que eso fuera bueno. Al
elegido le disparan, todos lo persiguen… Algo así como los
judíos que son el pueblo elegido. Lo malo es que nadie les dijo
elegidos para qué… Persecuciones y demás basura producto
de diferentes creencias religiosas y culturales.
Es una pena que las culturas instalen odio y prejuicios en las
personas. Todos deberíamos nacer con filtros incluidos que nos
permitieran evitar que entren en nosotros esas ideas absurdas
de racismo y fanatismo.
Y así como considero valioso establecer algunos filtros para
discernir entre las buenas y malas sugestiones también conside-
ro útil creer en la idea de establecer programas tipo ‘firewall’
en nuestra mente con este mismo fin, es decir, que nosotros
seamos quienes autoricemos el acceso a nuestra mente. Y hasta
considero interesante la idea de contar con escudos protectores
contra las brujerías de barrio.
Pero al final eso sólo son mis creencias… y las creencias son
como los cuentos. No sabemos qué tanto tienen de verdad y qué
tanto son solamente una ilusión. Algo creado para entretenernos
o para enseñarnos algo.

232
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

233
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

capítulo cinco
ERRADICANDO EL MIEDO

Me encontraba platicando con Jaime, Paulo, Richard y


Paula en casa de los Bandler acerca del fin último de todo lo
que él ha desarrollado. Él ha dicho en repetidas ocasiones que
su trabajo se trata de libertad personal. Sin embargo en aquella
conversación en su casa, en medio de ningún lado, Richard nos
dijo algo que se quedó grabado en mi mente y que quedará
conmigo por siempre. Él dijo que nuestra misión es erradicar
el miedo del mundo. Procedió a explicar que el miedo es el
alimento del lado oscuro y que existen a grandes rasgos tres
tipos de miedos.
1. El miedo que se nos pega, es decir, el que adquirimos del
entorno. De alguna forma llamamos a éste, un miedo aprendido.
Un caso de este tipo de miedo son las fobias donde en una
experiencia aprendimos que un estímulo externo se convierte
en un ancla que dispara el temor.
2. El miedo que creamos y mantenemos nosotros mismos,
es decir, el que es producto de lo que pensamos. Puede ser
producto de recordar el pasado o fantasear con el futuro. Un
ejemplo de esto es el temor a ser rechazado donde nosotros
mismos pensamos (creamos imágenes y/o sonidos) del rechazo.
3. El miedo compulsivo, es decir, el que pareciera tener
vida propia y tiende a ser casi constante. Éste puede sonar
más esotérico pero es el que en tradiciones chamánicas estaría
relacionado con los trabajos de brujería, es decir, el miedo que
aparece porque alguien o algo lo puso ahí.
Esta clasificación no la hizo con la intención de que
aprendiéramos a diagnosticar cada caso y así determinar

235
Transformación Profunda

qué miedos caen en cada categoría. Esta clasificación fue


simplemente para empatar –en un modelo comprensible para
nosotros– lo que habíamos platicado anteriormente acerca de
los problemas en la energía de las personas. Y es que antes
de esto habíamos mencionamos tres tipos de problemas en la
energía… La energía sucia que se pega del entorno, la energía
sucia que provocamos nosotros mismos y la energía sucia que
nos envían del exterior.
Mi intención al incluir en mi libro esta clasificación, es la
de establecer un marco de referencia mental sobre la diferencia
entre los miedos de acuerdo a su causa u origen. Sin embargo
manteniéndolo como una diferencia en estructura y no en el
contenido específico del miedo.
Hago esta aclaración para evitar caer en el malentendido
común de pensar que es importante revisar el pasado del cliente
para determinar la solución. Todas las causas se encuentran
presentes. El pasado dejó su marca en forma de creencias, valores,
meta programas, estrategias y otro tipo de representaciones
mentales (incluyendo recuerdos distorsionados). Sin embargo
la causa de los síntomas (miedos) está presente.
Hace más de un año me encontraba platicando con Robert
Dilts y uno de los puntos que comentamos brevemente fue el
modelo S.C.O.R.E. que él tanto impulsa, donde S = Síntoma,
C = Causa, O = Objetivo, R = Recursos y E = Evidencia. En
nuestra conversación llegué a comentarle que mi perspectiva,
desde lo que había aprendido de Richard, era que la causa estaba
en el presente y no en el pasado (historia personal) del cliente.
Robert dijo estar de acuerdo y hábilmente cambió la
conversación al tema de los virus mentales y los patrones de
habilidad de palabra.
El modelo S.C.O.R.E. que propone Robert me parece
interesante y yo personalmente lo he empleado explícitamente
en algunas ocasiones. Sin embargo estoy de acuerdo con Richard
en que el problema no es si funciona o no. El problema que tiene

236
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

es quienes lo aprenden enfocados en la dirección opuesta a la


que establecieron en un origen Bandler y Grinder, la dirección de
alejarse de los modelos tradicionales de psicoterapia y acercarse
a los resultados mágicos.
Obviamente el modelo le resulta muy atractivo a psicólogos
y psiquiatras… ¡Porque se parece a lo que ya saben!
Estructuralmente es su modelo. Quizá Robert de verdad cree
que la causa está en el presente y así emplea el modelo él
personalmente, pero la mayoría de sus alumnos piensan que
el modelo les da permiso de revisar el pasado del cliente para
buscar causas.
De ahí la importancia de pensar como ajedrecista, es
decir, calculando y anticipando los resultados de nuestros
movimientos. Mover un peón puede no ser bueno ni malo,
quizá a simple vista hasta parezca útil. Pero la pregunta es ¿qué
pasará mas adelante? Si mover el peón provocará que en dos
movimientos tengas deficiencias a la defensiva u obstruyas tu
avance, entonces la jugada no es la adecuada.
Por eso cuando enseñamos actualmente PNL nos alejamos
de la idea de enseñar a nuestros alumnos a determinar si una
persona es preferentemente visual, auditiva o kinestésica. Porque
aunque sí podemos hablar de la existencia de una «preferencia»
o un «sistema primario» para comunicarse, al enseñarle esto a
los alumnos implícitamente se encuentra el que cada persona
tiene uno o más sistemas menos desarrollados o menos útiles. Lo
que provoca que más adelante en lugar de trabajar en desarrollar
esos sistemas, lo usen como excusas.
Es impresionante la cantidad de comentarios limitantes que
escucho como resultado de esto:
—«Le cuesta trabajo dibujar porque no es visual.»
—«No nos entendemos como pareja porque él es auditivo
y yo kinestésica.»
—«Yo no puedo tocar ningún instrumento porque no soy
auditivo.»

237
Transformación Profunda

Basura, basura y más BASURA.


Puras excusas como resultado de un modelo que tenía la
finalidad de enseñarte a comunicarte mejor con los demás.
Esto originalmente parecía una buena idea pero consigo
trajo problemas. Por eso nosotros ahora en nuestros cursos,
proponemos la idea de que todos usamos todos los sistemas y
entrenamos a nuestros alumnos a desarrollar todos sus sistemas
y a comunicarse empleando todos los sistemas. Nos acercamos
a un resultado mágico.
Sé que algunos de los lectores de este libro, estarán en
desacuerdo conmigo en este punto porque se consideran
conocedores del tema. Incluso porque les ha funcionado el
concepto de etiquetar a las personas como visuales, auditivos
o kinestésicos. Pero el que algo haya funcionado no quiere
decir que sea preciso, correcto o que no haya una mejor forma
de conseguir los resultados. El modelo de Bohrs del átomo
sirvió para muchas cosas… Pero era incorrecto. Con los nuevos
modelos es posible crear cosas que no eran posibles basándose
en el modelo de Bohrs.
Al final, un modelo es una forma de representar algo.
Una forma de explicar algo. Pero el modelo no es, ni será ese
«algo». PNL es un modelo de cómo funciona la mente y la
comunicación, pero es sólo eso… Un modelo. Hay quienes
hemos defendido la PNL como si fuera algo real, pero estamos
defendiendo ideas y es importante recordar esto. Hay quienes
por otro lado hablan de PNL como si fuera una entidad viva,
como si tuviera opinión, y la defienden a capa y espada. Son
leales a tres letras. Dicen que la PNL nos dice que bla bla bla…
pero la PNL no dice nada. Son las personas que practican PNL
quienes dicen las cosas. Hay quienes me han comentado que
temen hacia dónde va la PNL, o quienes me dicen que temen
que la PNL no sea considerada con seriedad. Y regresan todos
ellos a sentir miedo.
Por eso quiero regresar al punto de partida de este capítulo.

238
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Te propongo recordar que nuestra finalidad como PNListas es


la de erradicar el miedo en todos y cada uno de los individuos
que habitan este mundo. Aunque para esto lo hagamos una
persona a la vez.
Sin embargo, al estar explorando este tema surgen preguntas
y una de ellas y quizá las más importante a responder en este
momento es… ¿Qué es el miedo?
El miedo es una nominalización, es decir, un verbo convertido
en sustantivo. El miedo es un proceso interno, es una sensación
que tiene principio y fin. No es algo que existe por sí mismo en
el universo. Y para erradicar el miedo no requerimos de valor
ya que éste sólo puede existir si existe el miedo.
Juan sin miedo… No era Juan el valiente, era simplemente
Juan sin miedo… No conocía el miedo, porque no sabía cómo
producir el miedo.
Tony Robbins en sus cursos propone convertir el miedo en
poder… en valor. Pero como ya expuse, eso implica que siga
existiendo el miedo. Nosotros lo convertimos en curiosidad o
en asombro. En lugar de temer a las serpientes puedes sentir
asombro de tan magnifico animal; eso no quiere decir que vas
a acariciar una serpiente venenosa, sólo que vas a asombrarte.
Hay cosas, lugar o situaciones que fácilmente provocan
miedo. Pero esto no quiere decir que tenga que ser así.
Por ejemplo, a muchos les da miedo subir a un taxi en una
ciudad tan grande y con un índice de criminalidad tan alto como
la ciudad de México. Sin embargo como con aquella alumna
en un curso, podemos deshacernos de este miedo con cosas
tan simples como sacar la sensación de miedo con las manos
y dejarla ir… o bien invertir la dirección en que se mueve este
miedo. Únicamente requieres de atención y voluntad para
hacerlo.
Para demostrar lo fácil que puede resultar eliminar un miedo,
Richard suele preguntar al principio de sus cursos quiénes tienen
miedo de hablar en público. El porcentaje de personas con este

239
Transformación Profunda

temor es tan alto que siempre hay más de uno en los grupos. Lo
siguiente que hace es trabajar con ellos para que puedan subir
al escenario con Richard y desde ahí hablarle al público.
Yo recuerdo cuando llegué a la universidad en El Paso,
Texas que tuve en mi plan de estudios una clase de oratoria
llamada «Speech 101». Durante la secundaria y preparatoria yo
procuraba faltar a clases cuando tenía que presentar al frente del
salón, pero en esta clase no había escapatoria. Tenía que hacerlo.
En la primera clase se nos explicó que todos tendríamos
tres exposiciones frente al grupo en el curso del semestre. Las
primeras dos exposiciones representaban el 40% de nuestra
calificación. La última representaba el 50% de la calificación. El
diez por ciento restante lo obtendríamos de nuestra participación
en clase y asistencia. Cuando las clases te otorgan puntuación
por el puro hecho de asistir, puedes casi asegurar que será una
clase aburrida, y que si la asistencia no fuera obligatoria y parte
de la calificación, seguramente nadie asistiría.
Mi primera presentación la preparé durante días. Fui a la
biblioteca a recolectar información y bibliografía (obligatoria)
para exponer al frente del grupo. Yo estaba muy nervioso, me
sudaban las manos antes de que me tocara mi turno de hablarle
al grupo. Temía ser evaluado, no solamente por la maestra,
temía ser evaluado por mis compañeros. En aquella época me
preocupaba mucho lo que pensarían otros de mí.
Recuerdo unos meses antes de decidirme a qué universidad
entraría; cuando llegué a El Paso para hacer mi prueba con el
entrenador del equipo de tenis de la universidad. Temía no contar
con el nivel de juego suficiente para causar una buena impresión
en el entrenador. Y para colmo, los jugadores del equipo estaban
fuera de la ciudad y tuve que jugar con el entrenador. Es muy
diferente que te evalúen desde afuera… Mi técnica era casi
impecable, así que desde afuera daba una impresión buena. Pero
dentro de la cancha mis golpes no corrían mucho y no traían
suficiente peso (expresiones para describir velocidad, efectos,

240
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

etc.), lo cual me ponía en desventaja desde mi perspectiva.


Cuando alguien, quien sea, utiliza la expresión «desde mi
perspectiva», es conveniente tomarla en forma literal. Muchas
veces con mover (físicamente) a la persona a otra perspectiva,
le podemos ofrecer una solución a su situación.
Cuando jugaba padel tuve un conflicto con el entrenador
del equipo nacional. Este conflicto provocó que no me llevaran
al campeonato mundial de la especialidad a pesar de estar
clasificado entre los mejores del país. Yo estaba aferrado a mi
posición, mientras que Diego (el entrenador) estaba aferrado a
su posición. Yo me preparaba intensamente en la cancha, pero
esto no cambió la situación.
Como no la cambió el prepararme en la biblioteca para mi
primera presentación en clase de oratoria. Me paré frente a mis
compañeros, temeroso y expuse lo que había preparado. La
siguiente clase recibí mi evaluación… C, algo así como un 7
en la escala de 1 a 10. Se había cumplido mi expectativa. Para
la segunda presentación trabajé horas extras, elegí el tema con
base en lo que pensé que les agradaría a mis compañeros. Pero
seguía temeroso de la respuesta que obtendría. Y de la misma
forma, después de exponer mi tema, obtuve por parte de la
maestra una C de calificación. Y no sólo eso, la maestra me
había dado una retroalimentación que me había bajado la moral.
Debe de haber sido cosa del personal de la universidad,
porque el entrenador de tenis cuando nos daba retroalimentación
parecía más un juicio que un consejo. Tenías que estar listo para
defenderte. En la primera reunión del equipo, cuando ya nos
habían aceptado en el equipo a 7 jugadores (todos de diferentes
países), lo primero que nos dijo fue que era una pena que se
hubieran graduado los miembros del equipo el año anterior
porque ellos sí eran buenos jugadores. Vaya ni siquiera nos
advirtió que nos iba a golpear. Ya en lo privado, incluso me
preguntó porque yo no hablaba tan buen inglés como mi papá,
a quien había conocido un día antes cuando me fue a dejar a la

241
Transformación Profunda

escuela. Ya no era lo duro sino lo tupido.


Unos días antes de que el equipo nacional de padel viajara
sin mí al mundial en España, me enfrenté en la final de un
torneo nacional con la pareja número dos del país. Uno de
los integrantes de esa pareja era el hijo de quien patrocinaba
gran parte del viaje –y era muy popular–, lo que provocó que
el público estuviera completamente con ellos. En la tribuna se
encontraban aproximadamente 90 espectadores y 80 de ellos
apoyaban a mis oponentes. Además eran los más ruidosos.
Celebraban si mis oponentes ganaban un punto y celebraban
si nosotros fallábamos un tiro. Ahora entiendo que para ellos,
desde su perspectiva de observadores parciales, yo era el rebelde
que no estaba haciendo lo que el capitán del equipo nos pedía.
Pero a mí poco me importaba eso, yo hacía lo que a mí me
parecía mejor.
Como lo hice en mi tercera y última presentación en la clase
de oratoria. Debido a los frustrantes resultados que obtuve en
mis primeras dos presentaciones, para la tercera decidí hacer
algo completamente diferente. Decidí improvisar.
Pensé en un tema que me apasionara, que yo dominara
(porque la mejor improvisación es la que haces sobre los
temas que dominas) e inventé la bibliografía. Hablé sobre
técnicas mentales para hablar en público. Para lo que me basé
completamente en lo que había aprendido de ‘El Ninja’ para la
práctica del tenis y lo traduje a la tarea de hablar en público.
Inventé los títulos de unos libros supuestamente escritos por
Jaime Delgado (quizá algún día hasta se decida a escribirlos
cuando le platique de qué se tratan) y me solté platicando e
inventando ejercicios que les resultaran útiles a los demás.
Desde cómo sobreponerse al miedo de hablar frente un grupo,
hasta cómo diseñar estrategias para enfrentar grupos difíciles,
pasando por ejercicios de concentración. Me divertí mucho y
hasta me extendí un poco en tiempo.
Aun cuando no había recibido mi evaluación por parte de

242
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

la maestra, estaba contento con lo que había realizado y cómo


lo había realizado.
Con el equipo de tenis en cambio, aguanté mucho más.
Ojalá solamente hubiesen sido 3 partidos antes de cambiar mi
perspectiva, porque después de más de 10 partidos seguían los
abusos verbales por parte del entrenador y yo seguía aguantando.
Hasta que finalmente un día todo cambio, después de un discurso
donde empezó por decirnos que no valíamos ni diez centavos y
que sería un milagro que ganáramos, decidí hacer lo que yo sabía
hacer. Salí a jugar tenis, a disfrutar mi juego sin importarme
lo que podía pensar o decir el entrenador. Ni siquiera jugaba
para demostrarle que él estaba mal… Jugaba por el placer de
jugar. El siguiente semestre abandoné el equipo de tenis y al
poco tiempo regresé a casa, pero me alegro de haberlo hecho.
Unos años después comencé a jugar padel y nunca más
volví a hacer las cosas por agradar a otros. Incluso unos meses
después del mundial pude resolver mi conflicto con Diego
durante un viaje a Canadá donde representaríamos a México en
una competencia internacional. En aquella ocasión en el avión,
algo de lo que nos dijo Alex Lora me hizo recordar que en mis
manos estaba, resolver el conflicto.
Hasta ese momento yo había experimentado el conflicto
sólo desde mi perspectiva. Desde mis filtros, mis creencias, mi
mapa de la realidad. Lo que en un ejercicio llamamos la primera
posición. No me había percatado que tenía una oportunidad
inmejorable de poner a prueba mi flexibilidad y lo que había
aprendido de PNL, eso es hasta algo que dijo Lora. Entonces
en cuanto llegamos al hotel hice el ejercicio de dejar a un lado
mi perspectiva y adoptar por unos instantes la perspectiva de
otro, en este caso Diego. A esto lo llamamos la segunda posición.
Y la segunda posición es estar asociado a la experiencia de
otro. Se logra en forma más profunda con una identificación en
trance profundo, pero en aquella ocasión todavía no conocía ese
ejercicio. Para adoptar la perspectiva de Diego empecé desde

243
Transformación Profunda

imitar sus posturas, movimientos hasta su forma de hablar. Él,


al ser de origen argentino solía decir cosas como:
—«Ecúchame una cosa boludo, vos me estás dejando sin
opciones.»
Yo imité su acento, su velocidad al hablar, su ritmo. Pero
también busqué adoptar parte de su historia personal (la que
yo conocía por lo menos). Así lo hice durante unos minutos…
adentrándome en su modelo del mundo y desde ahí percibir
el conflicto con Gabriel. Porque es importante que al cambiar
posición el lenguaje vaya de acuerdo. Si estoy afuera de Gabriel,
hago referencia de él como lo hago de cualquier otra persona
que no soy yo.
Después de percibir las presiones que él tenía desde su
posición, aunado con la necedad de mi parte, adquirí una
perspectiva enriquecida del conflicto y salí de esa posición
para adentrarme en una tercera posición. La posición de un
observador imparcial. La de alguien que no tenía vela en el
entierro como decimos por acá. La tercera posición es la de
estar disociado de la experiencia. Es importante que al adoptar
la tercera posición determinemos bien qué tipo de observador
será. Porque es muy diferente que el observador sea católico,
musulmán, judío, ateo o extra-terrestre. Muchas veces las
personas hacen este ejercicio y se juzgan y juzgan la situación
desde su ética o moral en forma disociada. Yo recomiendo una
observación descriptiva completamente.
Para algunos resulta útil hacerla desde la perspectiva de
un extra-terrestre… Llámalo Nerk-Nerk si esto te ayuda. Un
personaje que no tiene los filtros socio-culturales y que no realiza
juicios de valor. Las cosas no están bien o mal.
Después de observar la interacción entre Diego y Gabriel,
y de describir el conflicto, pude enriquecer aún más mi
perspectiva. Terminé el ejercicio y salí a buscar a Diego para
platicar. Platicamos por una hora probablemente y al final
logramos establecer una relación profesional y respetuosa. Vaya

244
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

hasta me ofreció que jugáramos juntos si en algún momento me


quedaba sin pareja y necesitaba encontrar a alguien.
En otros casos llegó al acuerdo de estar en desacuerdo. Hay
personas e ideas con las que no tengo interés de mantener una
relación. Pero estoy dispuesto a escuchar una vez su argumento.
Porque yo creo firmemente que podemos aprender de todo y
de todos. Incluso he aprendido mucho de los errores de otros.
Una de las personas de la que más he aprendido de sus aciertos
pero que también he aprendido de sus muchos errores es ‘El
Ninja’. Y se lo agradezco infinitamente ya que algunos de sus
errores me han establecido criterios de lo que no quiero en mi
plan de vida… en mi dirección. Pero otros de sus errores me
han dado grandes ideas.
Porque la verdad yo obtengo ideas de todos lados. Las series
de televisión últimamente me han aportado una gran cantidad
de ideas.
Hay una serie llamada Dark Angel. Y se trata de una joven
llamada Max, que desde antes de nacer fue genéticamente
mejorada con la finalidad de hacer a ella y a sus compañeros
los soldados perfectos. Sin embargo ella y otros escaparon. Max
ahora lucha a favor de los necesitados. Pero lo que me más me
agrada es la idea de mejorar genéticamente al ser humano. Sólo
que yo no creo que necesariamente se requiera de manipular el
ADN de un embrión.
Quizá por eso me atrajo tanto Design Human Engineering®.
La idea de diseñar y construir al ser humano perfecto dentro
de nosotros mismos. Yo no creo que la evolución de la especie
haya concluido, y sí creo que podemos afectar esta evolución
de muchas formas. Cuando descubro DHE y percibo las
posibilidades que se abren frente a mí, quedé maravillado. Con
la filosofía y metodología de DHE puedo diseñar, construir e
instalar estrategias inexistentes. No tengo que adecuarme a los
criterios de excelencia de alguien más, ni tengo que buscar por
todo el mundo para encontrar quién es capaz de hacer algo que

245
Transformación Profunda

otros no pueden.
PNL se basó en reproducir los excelentes resultados de
otros, adquiriendo en el proceso muchas de las habilidades y
las limitaciones de los demás. John Grinder por ejemplo, hace
referencia a la importancia de incluir filtros antes de modelar
para evitar adquirir los problemas de otro. Pero como me dijo
Richard recientemente ¿Cómo sabemos que no es ese problema
o limitación la que le permite obtener resultados formidables en
la conducta o habilidad que buscamos reproducir? Dice Richard
que después de cerca de 25 años de modelar genios y personas
excelentes, se encontró con que la mayoría –aunque tenían
alguna habilidad formidable– tenían una vida desastrosa. Por
ejemplo, muchos artistas son creativos a base del sufrimiento.
Por eso Richard empezó a preguntarse… ¿Y si pudiéramos
diseñar esto de tal forma que todo en la vida de una persona
fuera exquisito? ¿No sería increíble, espectacular, emocionante
y divertido?
En el modelo original de PNL existía algo llamado
«diseño artificial»(4), sin embargo la mayoría de practicantes
y entrenadores se olvidaron de esto. El modelo de PNL se
fue volviendo cada día más un modelo remedial, es decir, un
modelo enfocado a remediar problemas así como en un modelo
reproductor, es decir, que reproduce resultados. Y esto es muy
bueno, pero hay espacio para crecer y expandirse.
Cuando dejé de presentar información que obtenía de la
biblioteca, cuando dejé de copiar lo que otros habían hecho,
recibí una A de calificación en la clase de oratoria. La maestra
quedó impresionada de lo que yo podía hacer y de lo que había
presentado. Pero aún más importante, yo mismo me sorprendí
de lo que era capaz de hacer. Quizá desde entonces me quedó
grabado en el inconsciente que podía diseñar algo y obtener
mejores resultados que cuando reproducía lo que ya existía.
Platica Richard que en una ocasión iba caminando y se
encontró en un parque con un duelo de coros. Habían varios

246 (4) NLP Volume 1, Meta Publications, 1980


Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

coros formando casi un círculo alrededor de una persona (el


director) que dirigía cuando le tocaba a cada coro hacer lo suyo.
El director decía una frase y cada coro debía cantarla con su
propia melodía y ritmo.
Richard decidió experimentar algo. Entró al medio del
círculo y le pidió al director que les diera una frase diferente a
cada coro y que les indicara una secuencia en particular para
cantarla. Richard se sentó en el piso en una dirección específica
y entró a un estado alterado. Después le pidió al director que
iniciara mientras él imaginaba su línea de tiempo como un túnel,
enfrente su futuro abriéndose, dentro de su cabeza el presente
y atrás (medio angulado) su pasado. En su futuro dentro de la
línea del tiempo están todos sus sueños, deseos, necesidades
y proyectos.
Los coros empezaron a cantar en la secuencia que Richard
había indicado. Atrás:
—«¡Tú puedes hacerlo!»
A un lado:
—«¡Este es el momento!»
Al otro lado:
—«¡Eres invencible!»
Al frente:
—«Ven y tómame»
Y finalmente los cuatro coros a una sola voz:
—«¡Ahora!»
Uuuuuuuuuu… lo que sintió fue tan espectacular, que
decidió repetirlo, pero en esta ocasión grabando a los coros
con un micrófono holofónico. Este tipo de micrófonos registra
los sonidos de tal forma que al reproducir el material grabado,
tú puedes escuchar los sonidos viniendo exactamente de la
ubicación en que se encontraban al momento de grabarse. Lo que
venía originalmente de atrás se oye de atrás y así cada ubicación.
Ya de regreso en su casa le agregó música a su cinta y algunos
efectos especiales como truenos y rugidos de un puma.

247
Transformación Profunda

Al escuchar la grabación final resulta imposible no sentir


la adrenalina y la motivación recorrer todo el cuerpo. Ahora
que cuando instalas esto en un estado de trance y pensando
en aquellas cosas en las cuales quieres sentirte motivado…
woooooooowwW.
De ahí surge uno de los procesos empleados en Design
Human Engineering® para instalar algunos recursos diseñados
artificialmente.
Nuestro interés es la evolución de la especie y cada día
damos más pasos en esa dirección. A nosotros ya no nos interesa
pedirle al cliente que recuerde alguna vez que se sintió motivado.
Nosotros vamos a crearle la experiencia más espectacular de
su vida. Obtendremos resultados que desafiaran la realidad…
Porque recuerda que lo que aceptamos como realidad es sólo una
percepción compartida sensorialmente, no es algo que exista.
Algunas de las cosas que nos interesan en los años venideros
son descubrir formas de alterar la genética. Formas de llegar
a partes tan profundas del ser humano que actualmente siguen
siendo solamente producto de la ciencia ficción de las películas y
las series de televisión. Todo se trata de abrir las posibilidades.
Por ejemplo algunos médicos piensan que la depresión es
algo genético, que es resultado de un desbalance químico…
Lo cual puede ser cierto, pero nosotros sabemos que nuestros
pensamientos afectan la química interna. Y que todo en el ser
humano está conectado de múltiples formas. Así que sabiendo
que el sistema nervioso afecta de múltiples formas al sistema
endocrino y viceversa, estamos seguros de que encontraremos
maneras de controlar esto y modificar nuestras experiencias
de vida.
Tenemos un ejercicio llamado la droga de elección, donde
podemos reaccesar al estado que nos produce una droga. Porque
en realidad no es la droga la que produce el estado… Es nuestro
cuerpo en respuesta a esta sustancia. Y por droga no solamente
hablamos de mariguana o LSD, nos referimos también al

248
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

café, aspirinas, alcohol y demás sustancias que alteran nuestra


química interna. Este ejercicio surge años atrás y si no me
equivoco el primero en proponerlo fue Ed Reese. Lo interesante
de este ejercicio es las implicaciones que tiene. Porque implica
que nuestro cuerpo es capaz de reproducir artificialmente la
reacción bioquímica que naturalmente tiene el organismo ante
determinadas sustancias.
Aunque en las demostraciones normalmente usamos
sustancias que parecieran poco útiles, como el alcohol, esto lo
hacemos sólo para demostrar reacciones muy evidentes para el
grupo. Una vez que lo hacemos para incluirlo en nuestro panel
de control mental, instalamos por ejemplo cafeína para despertar
en las mañanas sin necesidad de tomar café, entre muchas otras
cosas de uso cotidiano.
En una ocasión, mientras impartía una certificación de master
practitioner a un grupo de doce personas, decidí en uno de los
módulos enseñarles el ejercicio de la droga de elección. Para la
demostración elegí a uno de los participantes que yo sabía que
le gustaba tomarse unas copas de vez en cuando, sin que tomar
alcohol representara un problema conductual.
Le pedí primero que cerrara los ojos (para evitar la sobrecarga
de estímulos externos que pudieran distraerlo) y que pensara
una a una en las primeras cinco sensaciones de las que tiene
conciencia cuando toma un trago. En su caso lo primero era la
sensación que le provoca el aroma del alcohol cuando acercaba
el vaso a la boca. La segunda era la sensación fresca en la lengua.
La tercera era la sensación en la garganta. La cuarta sensación
era la de aumento en la temperatura particularmente en las
mejillas. La quinta sensación era la de ligereza en la cabeza.
Una vez que identificamos las primeras cinco sensaciones, le
pedí que reviviera una a una las cinco sensaciones lentamente
y en cuanto llegara a la quinta sensación volviera a la primera
sensación. Así debía reexperimentar la secuencia de sensaciones
desde la primera hasta la quinta cada vez más rápido. Al cabo

249
Transformación Profunda

de unas cuantas vueltas el empezó a cambiar su aspecto físico


y le pedí que abriera los ojos. Era evidente en sus mejillas –las
cuales ya tenían color– y en su mirada, donde mostraba muestras
de estar borracho. Incluso el reía de cualquier cosa y hasta se le
trababa la lengua al hablar.
Conozco algunas personas que se ponen tan alcoholizadas
los fines de semana en los antros, que a la mañana siguiente
despiertan con una cruda terrible pero no recuerdan lo que
hicieron la noche anterior. Quizá yo soy lento para entender
pero… ¿Qué no salen para divertirse? ¿Acaso es divertido no
recordar qué hiciste? Lo más impresionante es que conozco
algunos chavos que son el máximo ejemplo de convencerse con
referencia externa. Le preguntan a sus cuates qué fue lo que pasó
en la noche, y con que le digan que se la pasó increíble, él queda
convencido… Aunque no recuerda nada. Quizá muchas veces
es conveniente que no recuerdan los ridículos que hicieron,
después de todo yo estoy convencido que la amnesia puede ser
una herramienta muy valiosa.
Todos hemos olvidado algún nombre o hemos olvidado
dónde dejamos las llaves del automóvil. Y si todos lo hemos
hecho más de una vez, podemos aprender a hacerlo a voluntad.
Aunque como dice Richard lo malo de enseñar a los alumnos
acerca de la amnesia es que luego lo olvidan. Podemos aprender
a dirigir el olvido de tal forma que sólo olvidemos lo que ya
no nos es útil.
En la serie de televisión «Roswell», donde cuatro de los
protagonistas son extra-terrestres, había una mujer extra-
terrestre que trabajaba la mente de los seres humanos para que
–entre otras cosas–, olvidaran lo que habían realizado.
Richard hace algo parecido aunque lo hace con hipnosis
y no necesariamente con poderes psíquicos. Él utiliza mucho
la amnesia para llevar a sus clientes a olvidar el proceso de
cómo tomaban malas decisiones. De tal forma que unicamente
recuerden cómo tomar buenas decisiones. Además suele instalar

250
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

un mecanismo en el cual, inconscientemente, recuerdas olvidar


hacer cosas en momentos muy específicos. Por ejemplo, olvidar
ponerte nervioso antes de hablar en público, olvidar cómo sentir
miedo de atreverte u olvidar postergar antes de hacer algo que
resultará positivo para ti. ¡Imagínate recordarlo después! «Caray,
se me olvidó ponerme nervioso.»
Olvidar puede ser algo bueno siempre que sepamos qué y
cuándo olvidar.
Aunque a veces no hay marcha atrás en las decisiones que
tomamos y sólo nos queda ir para adelante. Hay decisiones y
situaciones que por más que olvidemos no cambiarán nuestra
realidad presente.
Como parte del ritual de iniciación, Miguel es tomado por la
espalda y arrojado al mar pero desafortunadamente para él… en
donde cayó había muchas piedras y poca agua. Milagrosamente
despertó unos días después en un hospital para escuchar el
diagnóstico del médico: parálisis del cuello para abajo. Por
mucho que Miguel olvidara ese evento o hiciera un cambio
de historia personal –el cual ya no recomendamos hacer– no
cambiaría su realidad.
Fueron meses de angustia. El simple hecho de moverlo de la
cama al sillón era difícil y doloroso para él. Su familia entera
a su lado, apoyándolo. Pero todos sus sueños en ese momento
se habían desmoronado. ¿Qué es el miedo?
Muy probablemente ninguno de tus miedos puede compararse
con el que debe de haber sentido Miguel en esos momentos.
Quizá los psicólogos habrían querido analizar esos miedos
y preguntarle a Miguel cómo se sentía con todo esto. Pero eso
poco habría ayudado en ese momento…
I. Alimentando el Lado oscuro

El modelo psicológico convencional busca las causas y


desafortunadamente al hacer esto –en la mayoría de los casos– se
revuelcan en el lodo. Provocan que el paciente practique cómo

251
Transformación Profunda

sentir miedo y hasta se vuelva un experto en sentirse mal. Sin


mencionar que en algunos casos los tratamientos son crueles.
Una mujer violada, lo último que necesita es revivir la
experiencia. Si ya de por sí fue violada una vez por el violador
y cientos de veces por ella misma al recordarlo los días
subsecuentes, definitivamente lo que menos le ayudará es revivir
la experiencia al platicarla con el especialista. Entre más dolor,
entre más miedo… más alimento para el lado oscuro.
En la película Star Wars episodio 5 (El imperio contraataca),
hay una escena que personalmente me parece excelente. Luke
Skywalker se encontraba entrenando con Yoda cuando este
último le dijo que había llegado el momento de entrar a la cueva.
Una cueva con una apariencia tenebrosa y que al pasar por ahí
sentían escalofríos. Yoda había mencionado que el lado oscuro
de la fuerza era fuerte ahí. Cuando Yoda instruyó a Luke para
que entrara a la cueva éste preguntó:
—«¿Qué encontraré ahí?»
Y Yoda sólo respondió:
—«¡Solamente lo que lleves contigo!»
Luke tomó sus armas… mientras Yoda lo observaba y le
decía:
—«No vas a necesitarlas»
Luke se detuvo y lo pensó un instante, después amarró su
cinturón y se dirigió hacia la cueva con todo y armas.
Dentro de la cueva, a la vuelta de una esquina le apareció
Darte Vader y comenzaron a luchar con sus espadas láser. Al
cabo de unos instantes de batalla, Luke le cortó la cabeza a Darte
Vader… El casco salió volando y cuando cayó al suelo se abrió
permitiendo ver el rostro de éste… Era el rostro de Luke. Contra
quien había peleado era contra él mismo. Solamente encontró
lo que llevó consigo.
En el antro, en la discoteca, únicamente encontraremos lo que
llevemos con nosotros mismos. Yo solía llegar con inseguridad,
pensando que las cosas no me iban a resultar y eso es lo que

252
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

encontraba. Las relaciones funcionan de una forma similar.


Quienes empiezan una relación pensando que con el tiempo el
amor y la pasión va disminuyendo, eso es lo que encuentran.
Si en cambio empiezan la relación pensando que cada día será
mejor, eso es exactamente lo que encontrarán.
Una relación en donde existe desconfianza y resentimiento…
es una relación destructiva. Mi amiga que terminó su relación
recientemente y que seguramente volverá pronto –si es que no
lo ha hecho todavía– debe comprender que se requiere de una
transformación profunda. Requiere de compromiso de ambas
partes para asegurar que erradicarán la desconfianza y el
resentimiento de su relación, de lo contrario estaría destinada
al fracaso y a alimentar el lado oscuro.
En una relación de pareja podemos encontrar que las personas
que en un principio sólo ven lo bueno en su pareja… al cabo de
un rato sólo ven lo malo. No porque aumente lo malo –aunque
puede llegar a darse el caso–, lo hacen porque usan el mismo
meta programa para percibir la relación, sólo con un enfoque
diferente. Es decir, usan una distinción «entre tiempos»,
percibiendo solamente aquellos momentos que son de la misma
categoría. Como si tuvieras un juego de cartas en una mesa y
ordenaras a tu mente observar unicamente las cartas de color
rojo. Entonces tu mente, tu conciencia sólo pone atención a las
cartas de color rojo. Lo que sucede es que en lugar de ordenar a
la mente ver el rojo, es decir, lo positivo, lo que hacen muchos
es sólo ver lo negro. Pero a veces ni siquiera es tan grave, es
decir, no es mitad rojo y mitad negro como es en las cartas. En
muchas ocasiones la orden a la mente es algo así como «sólo
observa los ases»… Y eso es lo que la mente hace. Brinca entre
tiempos encontrando solamente los ases para separarlos y una
vez separados, hasta ve los cuatro ases y generaliza la percepción
para que éstos representen toda la baraja.
Conozco muchas parejas que sobrellevan su relación, pero
eso no es bueno. Hay quienes incluso siguen reprochando errores

253
Transformación Profunda

de muchos años atrás. El otro día platicaba con alguien que en


algún momento –muchos años atrás– había sido infiel a su esposa
(estaban separados en ese momento), pero que en la actualidad la
adora sobre cualquier otra cosa. Desafortunadamente la esposa
todavía tiene la tendencia frecuente de reprocharle la infidelidad
del pasado. Esto tiene dos grandes inconvenientes: Uno, que
al recordar esa situación, al revivirla, se provoca malestar a sí
misma que permanece ahí por un buen rato. Alimenta al lado
oscuro. Pero por otro lado que impide que la relación llegué
a niveles inimaginables de placer, comprensión… y amor.
Lo mejor que ella podría hacer es olvidar lo que pasó. Las
circunstancias fueron muy específicas en aquel momento y no
tienen por qué repetirse. Entiendo que muchos piensan que
recordando puedes corregir y evitar caer en el mismo error,
pero debes aprender a reconocer las variables de la ecuación.
Y reconocer cuáles de las variables son las que produjeron
determinado resultado, y así saber que si estas variables ya no
están presentes, no hay motivo alguno por el cual deba repetirse
el resultado de años atrás.
Un personaje en uno de los capítulos de Dark Angel veía a
los ojos a las personas y los hacía olvidar. Borraba los recuerdos
de la mente del sujeto a quien miraba a los ojos de una forma
particular. Aquí es cuando en casos como el de esta pareja
–específicamente esta mujer–, la amnesia puede ser de gran
utilidad. Olvida los resentimientos, miedos y dudas del pasado.
Mejor enfócate en los positivo de la relación… Busca las cartas
rojas, lo mejor de la relación y utiliza esto para intensificar el
amor que existe en la pareja.

Un ejercicio que me gusta usar con parejas es colocarlos uno


frente a otro. Pedirle a ambos que cierren los ojos y recuerden
los momentos más agradables que han pasado juntos. Les pido
que los revivan intensamente. Anclo usando un ancla deslizante
para intensificar el estado. Cuando los veo a ambos a punto de

254
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

caerse de la silla… lo intensifico aún más y les pido que abran


los ojos y se vean a los ojos. Que se adentren en los ojos de su
pareja y recuerden que ésta es la persona con la que eligieron
pasar el resto de su vida. Y que se den cuenta que ese amor que
sienten el uno por el otro es capaz de superar cualquier obstáculo
que pudiese presentarse. Además que pueden darse cuenta de
que es absurdo molestarse por detalles insignificantes como si
no cierran la tapa de la pasta de dientes o si dejan tirada su ropa.
Disparo el ancla una, dos o tres veces más intensificando
esa sensación de enamoramiento. Y cuando veo que derraman
miel por todos lados, les doy la tarde libre para que hagan lo
que quieran hacer… Sólo una idea.
Mi intención es llevar a mis alumnos, clientes y a cada una
de las personas que conozco, al otro lado. Al lado donde dejan
de alimentar el lado oscuro y se regocijan en gozo, diversión
y placer.

II. Cruzando al Otro Lado

Cruzar al otro lado para mí, es como cruzar cualquier otra


frontera… A veces es fácil otras veces no lo es. Cuando estaba
apoyando en su entrenamiento a uno de los jugadores del
equipo copa Davis –Marco Osorio–, tuve algunas experiencias
interesantes en los viajes. En una ocasión viajamos a un torneo
en San José, California. Pero como nos fuimos unos días antes
para aclimatarnos, llegamos primero a Tijuana para cruzar la
frontera a San Diego –donde yo había conseguido un lugar para
entrenar–.
El avión iba lleno de personas que iban a tratar por cualquier
medio de llegar al otro lado. De cruzar la frontera a la tierra
donde harían todos sus sueños realidad. Éstas son personas que
están dispuestas hasta a dar la vida por cumplir sus sueños y
cruzar al otro lado.
Obviamente no han cruzado por el puente donde crucé alguna

255
Transformación Profunda

vez y me encontré con personas dormidas en la calle tapadas solo


con periódico. Pero hay que reconocer que por San Diego se ve
más bonito el lado americano. Y esto me lleva a preguntarme
¿Cómo una línea imaginaria puede afectar tanto la realidad?
Hay líneas imaginarias que hacen que de un metro al
siguiente avances una hora en el tiempo o retrocedas una hora en
el tiempo. Y hay quien dice que no se puede regresar el tiempo…
Cuando regresé de Australia, llegué a la ciudad de Los
Ángeles antes de haber salido de Sydney. Por el cambio de
horario, resulta que puedes llegar una hora antes de la hora en
la que saliste. Obviamente tomando en cuenta la hora local. Fue
muy interesante que mi vuelo de regreso a México tuviera escala
en Los Ángeles, ya que para mí fue como cerrar un círculo. Ahí
conocí a Nicole en la aduana y después de visitarla en su casa y
descubrir que es una buena niña pero no compatible conmigo,
regresé al punto de partida para empezar una nueva búsqueda.
Bajando del avión en Tijuana, uno de los oficiales detuvo
a Marco para interrogarlo de su lugar de origen y su destino
final. Lo vieron de piel morena y decidieron que había que
interrogarlo. Como ya he expresado, los oficiales en los
aeropuertos no se caracterizan por tener un buen criterio. A
mí, desde que traigo el pelo largo, me revisan de pies a cabeza
y al pobre Paulo hasta lo desnudan. Pero finalmente cuando el
oficial le permitió seguir –a pesar de que seguíamos del lado
mexicano– pasamos a recoger nuestras maletas y una vez más lo
detuvieron para revisar su equipaje. Marco empezaba a frustrarse
con esta situación. Yo incluso subí mi maleta a la mesa para que
me revisaran también, pensando que era una revisión forzosa,
pero el oficial bajó mi maleta y me instruyó para que pasara
sin revisión. Esta vez sí traía todos mis documentos conmigo.
Salimos del aeropuerto y fuimos a comer con una amiga mía
que vivía en Tijuana en aquel momento. Después de comer nos
llevó a la frontera para que cruzáramos caminando al otro lado.
Nos formamos en la línea para extranjeros, cuando de repente

256
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

un oficial se me acercó a mí. Yo pensé que ahora me tocaba a


mí que me interrogaran pero no… El oficial me dijo en inglés
que los americanos no tenían que esperar en línea, y me indicó
que cruzara la frontera sin mostrar ningún documento.
Yo, como sé que México es parte del continente americano
y que eso nos hace americanos, estuve de acuerdo en cruzar así
de fácil al otro lado. Y como mencioné, la verdad es que San
Diego sí es más bonito –a la vista– que Tijuana. Pero todavía
no entiendo por qué tantos indocumentados quieren cruzarse.
¿Pensarán que la vida será mejor? ¿O será sólo el fenómeno de
pensar que el pasto siempre es más verde del otro lado?
Este concepto pero a la inversa, fue el que uso ‘El Ninja’ con
Miguel. Finalmente y con base en el coraje de Miguel apoyado
por su padre, se levantó de su cama y empezó a considerar la
posibilidad de que la vida continuaba. Pero incluso cuando
Miguel todavía se lamentaba haber quedado paralizado, Jaime
lo llevó a conocer a Alejandro, un chico que servía una condena
de varios años en prisión. Los presentó y los dejó platicando
un rato.
Cuando regresó ‘El Ninja’ por Miguel y se lo llevó de ahí,
lo primero que salió de la boca de Miguel fue decir:
—«Y yo me quejo de estar en esta silla de ruedas. Por lo
menos yo tengo mi libertad y puedo ir a donde yo quiera.»
Lo interesante es que cuando Jaime regresó a ver a Alejandro,
éste le dijo:
—«Y yo me quejo de estar encerrado, por lo menos tengo
salud y movilidad en todo mi cuerpo y cuando salga podré hacer
lo que quiera.»
A veces sólo se necesita algo muy simple para cambiar la
percepción de nuestra realidad. Depende de las cosas en que
nos enfocamos… ¡A qué cartas le pones más atención!
La pregunta que repetimos insistentemente en los cursos de
Design Human Engineering® es:
—¿Cuánto más placer eres capaz de sentir?

257
Transformación Profunda

Nos enfocamos en hacer preguntas que dirijan los


pensamientos de las personas en una dirección de sentirse bien.
Estamos organizando una conspiración para que las personas
que habitan este mundo sean más felices y se sientan mejor más
momentos del día… Todos los días. Y empezamos con simples
preguntas: ¿Cuánto mas placer te es posible disfrutar?
En un grupo de introducción hace como un año, conocí a
un buen tipo de nombre Sergio. Cuando le pregunté qué cosa
le gustaría trabajar, me respondió que quería deshacerse de su
nerviosismo a hablar frente a grupos de personas. Yo le hice ver
que todo artista y expositor suele sentir algo de nerviosismo y
que quizá eso no estaba del todo mal. Pero él me respondió que
en su caso sí le afectaba y era quizá un nerviosismo intenso,
posiblemente temor a hablar en público o a ser juzgado.
Una vez que determiné en qué momento comenzaba esta
sensación, le pedí que percibiera cómo crecía, cómo llegaba a
su punto más intenso y cómo finalmente desaparecía. Mientras
hizo esto yo le hice trampa… Anclé el principio de la sensación
y después anclé el final de la sensación, cuando desaparece.
Obviamente fueron dos anclas diferentes, una en cada
hombro. Y después le pedí que pensara en la posibilidad de sentir
esta sensación por un par de segundos solamente y desapareciera
cada vez que se presentara esa situación. Le pregunté si estaría
de acuerdo y el respondió que sí.
En su caso, cuando la sensación desaparecía salía por los pies,
así que le pedí que se ubicara en la situación que normalmente
le provocaba esa sensación, la empezara a sentir… sólo que esta
vez acelerara la sensación de tal forma que en cuestión de dos
segundos creciera, pasara por el punto más intenso y saliera por
lo pies. Yo lo ayudé disparando la segunda ancla.
Repetimos el proceso dos o tres veces condicionando la
respuesta. Pero no me conformé con que desapareciera la
sensación desagradable. Le pedí que pensara en una sensación
agradable y muy poderosa. Cuando la obtuvo, la intensificamos

258
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

haciendo la imagen más grande y subiendo el volumen de la


voz interna que lo motivaba. Le pedí que imaginara la próxima
ocasión en la que estaría en una situación donde tuviera que
hablar a un grupo. Le pedí que escuchara en su mente el rugido
de un puma, que escuchara unos coros a los lados y atrás de
él. Coros que le cantarían en secuencia…
—«Tú puedes hacerlo» «Eres invencible» «Ahora es el
momento»…
Y podía escuchar la voz de su esposa –a quien adora– frente
a él, diciéndole en voz muy sensual:
–«Ven, tómame… Hazlo»
Cuando la respuesta que vi en él fue suficientemente buena
en mi criterio, le pedí que imaginara su futuro al frente. El
presente dentro de su cabeza y el futuro comenzando apenas
atrás de los ojos (para que siempre vea a futuro)… Le pedí que
imaginara todas y cada una de las situaciones en su vida en las
que él consideraba que necesitaría un recurso como este. Y que
experimentara lo que será vivir esos momentos sintiéndose así.
¿Cómo habrá sido una vez que lo hayas hecho? Increíble.
A partir de ese día su vida cambió. Cruzó la frontera.
Mi trabajo es utilizar cuantos recursos estén disponibles y
crear recursos que no parecían estar disponibles. Aquella vez
que hice la demostración del cambio de creencias y que tuve
que inventarme una forma de resolver la situación, sucedió algo
más. Uno de los participantes se me acercó y me preguntó:
—¿Cómo puedo hacerle, si hice el ejercicio bien y aunque
ahora creo que puedo aprender inglés, tengo recuerdos de
haberlo intentado sin éxito varias veces tomando cursos?
Esto me ofreció una inmejorable oportunidad de expe-
rimentar algo nuevo.
Le pregunté si estaba seguro de haber tomado esos cursos.
Él respondió que sí con gran certeza. Y yo anclé su respuesta.
Pero para reforzar el ancla le volví a preguntar:
—¿Seguro que tomaste el curso?

259
Transformación Profunda

Y le dije:
—«Piensa en aquel tiempo, cómo sabes que sí ocurrió y que
no fue un sueño.»
Él observó una imagen mental y me dijo que estaba seguro
de lo que había ocurrido. Yo volví a anclar en el mismo lugar.
Le pregunté cuándo había empezado a tomar cursos de
inglés. Él me respondió que había empezado 5 años atrás. Y
le dije:
—«Ah más o menos por la época en que decidiste que no
aprenderías inglés hasta este año, ¿verdad?»
Mientras yo decía esto disparaba el ancla, tocando su hombro.
Él me miró algo confundido y antes de que me dijera nada, yo
continué:
—«Sí, recuerda aquella vez en que decidiste que aprenderías
inglés hasta este año. Es increíble el poder de tu mente, ¿no?
Mira que seguir estas instrucciones al pie de la letra.»
Yo lo ayudé dirigiendo su mirada hacia donde él veía el
recuerdo de su primer curso de inglés y disparaba el ancla para
reforzar la certeza de que ese evento –esa decisión– realmente
había acontecido.
¿Por qué hice esto? Porque él necesitaba una experiencia
en su pasado que justificara el cambio que había realizado en
este día. Con algunas personas es tan simple como decirles que
antes no había funcionado porque no sabían la forma precisa
para obtener el resultado. Pero con esta persona tuve la gran
oportunidad de probar algo diferente. Me basé en la idea detrás
del destructor de decisiones donde creamos un recuerdo real
(para enfrentar algún evento pasado) por medio de anclas y
‘submodalidades’. Y quizá no funcione con todos, pero funcionó
muy bien con él.
Con nuestro trabajo vamos a desafiar la realidad, la historia
personal y muy pronto hasta la genética. Muchas cosas que hasta
hoy no se habían logrado comenzarán a ser posibles.
¿Y si fuera posible sanar a alguien con las manos? Max el

260
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

líder de los extraterrestres en la serie Roswell, además de ser


el rey es el que llaman el sanador. Es capaz de curar hasta una
herida de bala con colocar su mano sobre la herida. En la serie
se le atribuye este poder a que él es extraterrestre, pero igual
se le atribuye a otra el poder de borrar memorias… Algo que
un buen hipnotista puede hacer sin necesidad de contar con
poderes extraterrestres.
Hay miles de sanadores en el mundo que dicen curar…
Muchos lo logran sólo como resultado del entusiasmo que
generan en sus pacientes y del efecto placebo. Pero hay una
gran cantidad de sanadores que tienen magníficos resultados
sin que tengamos una explicación científica de lo que ocurre.
Afectan el mundo físico, el cuerpo, y nadie sabe exactamente
cómo es que esto sucede.
Observar los resultados de nuestro trabajo en el cuerpo es
importante, ya que en éste se manifiestan normalmente las
enfermedades. Inclusive cuando su origen haya sido mental o
hasta espiritual.

III. Involucrando el cuerpo

De acuerdo con Richard, uno de los grandes sanadores del


siglo veinte fue Moshe Feldenkrais, quien desarrolló un modelo
de trabajo corporal muy completo que más delante se lo conoció
como el método Feldenkrais.
Moshe era un físico destacado de origen israelí que abrió la
primera escuela de yudo en Europa. Después de una lesión en
su rodilla se interesó por desarrollar un modelo para re-aprender
a utilizar el cuerpo, y más adelante una forma de optimizar
cómo empleamos el cuerpo –aun cuando algunos seguidores y
practicantes de este método sostienen que no existe inducción
verbal como parte del método–.
Mientras platicaba con Richard en su casa, me comentaba
la precisión y la enorme cantidad de sugestiones que Moshe

261
Transformación Profunda

empleaba al momento de trabajar. Yo sólo he tenido la


experiencia de verlo trabajar a través de videos (porque eso de
hablar con fantasmas todavía no lo domino), pero es suficiente
para darse cuenta de la cantidad de inducciones involucradas;
pero también es suficiente para reconocer que su trabajo era más
que impresionante. Su capacidad de percibir a detalle los efectos
de la gravedad sobre el cuerpo, los detalles biomecánicos y su
maestría para saber qué hacer con cada caso, son asombrosos.
Richard aprendió mucho de Moshe y no solamente en
cuestión de trabajo personal. El concepto que incluso le da
nombre a uno de sus libros –«Lo Obvio Elusivo»–, es uno de
los secretos menos escondidos pero más difíciles de percibir
del trabajo, tanto de Moshe como de Richard. La capacidad de
percibir aquello que es obvio pero que resulta tan obvio, que
la mayoría no le presta atención. Las claves de acceso ocular
son un excelente ejemplo de algo que siempre ha estado ahí,
a la vista de todos y que nadie había le había puesto atención.
La mayoría de trabajos terapéuticos de Richard se basan en
detectar lo obvio y hacer algo con ello. Simplificar al máximo
el trabajo pero nunca sobre simplificarlo.
Recientemente le pregunté a Richard sobre el problema físico
de una alumna, quien tenía los dedos de sus manos engarrotados.
Todos los médicos trataban de abrirle los dedos y yo por lo que
había percibido del trabajo de Moshe y escuchando algunas
anécdotas de Richard, intenté hacer lo opuesto que era cerrar
los dedos. Pero el resultado no era tan positivo como yo hubiese
querido.
La respuesta de Richard me pareció muy interesante.
Primero me dijo que había que cerrar sus dedos pero no sin antes
sensibilizar su piel. Es decir, que había que estimular la zona
afectada. Pero en su estilo habitual de responder preguntas en
lugar de proseguir específicamente con el caso de mi alumna,
me empezó a contar de un alumno de él que supuestamente
no podría sostener el brazo cataléptico. Esta persona como

262
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

resultado de un accidente había perdido una parte del brazo,


y aunque le lograron unir de regreso el brazo, nunca lograron
reconectar las terminaciones nerviosas. Como resultado de esto,
su brazo colgaba a un lado de él, supuestamente sin sensación
alguna ni respuesta alguna. Pero mientras Richard trabajaba con
otra persona, percibió que el brazo –supuestamente inmóvil– de
este alumno respondía con ligeros movimientos, concretamente
cuando Richard solicitaba a la persona con la que trabajaba que
respondiera con un movimiento involuntario para indicar sí y
no. Esto le dio la idea de que sí había alguna forma de que el
brazo pudiera sentir y quizá hasta volverse a mover.
Su médico cirujano curiosamente estuvo presente en el curso.
Y cuando Richard por medio de un trance profundo logró que
el brazo se mantuviera cataléptico flotando en el aire, el médico
afirmaba que no era posible… Aunque estaba sucediendo ante
sus propios ojos. En este momento de la narración, cambió de
tema y me platicó de los casos donde por un accidente alguien
pierde el funcionamiento de alguna región del cerebro y cómo
en muchos casos el organismo encuentra la forma de reemplazar
la función.
Después de éstas y otras anécdotas, de repente dijo que su
mente –la de mi alumna– puede reconocer una nueva forma de
obtener retroalimentación para saber cuándo apretar y cuándo
soltar los músculos. Una de sus recomendaciones involucró
colocar algo entre sus dedos que ella pudiera apretar para que
cuando alguien –yo o alguien más– le ayudara a apretar la mano,
ella tuviera retroalimentación desde la palma de la mano y no
sólo desde el exterior de la mano. Los músculos, la piel y todo
en su mano debía aprender a enviar la información adecuada al
cerebro y éste debía aprender a responder ante esta información
en forma adecuada.
Al momento de escribir este capítulo final del libro no he
tenido la oportunidad de probar estas ideas con la alumna, pero
sí me ha disparado una serie de ideas en mi mente. Aplicables en

263
Transformación Profunda

muchas áreas y muchas situaciones… ¿Habrá sido otra metáfora


hipnótica para enseñarme algo?
Una de las cosas que propone Moshe es la de reducir el
movimiento a micro movimientos para aprender a realizar cada
movimiento. Cuenta una anécdota de cómo aprendió a tocar el
piano a una edad avanzada y me parece que es una metáfora
hipnótica formidable. Al poco tiempo decidí ponerlo en práctica,
combinándolo con mis conocimientos de PNL y el resultado
fue que aprendí con pocas clases y con relativa facilidad a
tocar el piano. Aunque realmente lo que toco es el teclado. Esto
de reducir al mínimo el movimiento y la velocidad en la que
realizamos el movimiento a mí me pareció familiar ya que es
algo común entre tenistas y golfistas.
Para perfeccionar los golpes es común que primero
reduzcamos al mínimo los movimientos y las variables, para
desarrollar precisión en lo que queremos hacer. Ponemos
atención a cada uno de los detalles. Es importante reconocer
la interacción precisa entre las diferentes partes del cuerpo
involucradas en un golpe –de derecha por ejemplo–. Desde las
piernas, cómo las usamos para transferir el peso en combinación
con la rotación de la cadera y cómo esto se conecta con la
rotación del torso. Obviamente en coordinación precisa con lo
que hacemos con los hombros, el brazo, antebrazo y hasta la
muñeca. Cómo usamos la cabeza y específicamente los ojos
también tendrá un impacto importante en el resultado final. Un
buen golpe es fluido, casi como una danza.
Muchas veces cuando entrenamos realizamos sombras
(como las hacía con Raúl) donde hacemos el movimiento en
cámara superlenta. Después poco a poco lo vamos acelerando y
repetimos el movimiento hasta que creamos memoria muscular.
‘El Ninja’ había realizado un estudio detallado del movimiento
del tenista… Específicamente el servicio o saque. La primera
vez que lo escuché explicar el movimiento del saque me pareció
absurdo. De hecho, la mayoría de sus alumnos no creíamos en

264
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

su teoría porque pensábamos que alguien que no jugaba tenis


no podía decirnos cómo realizar movimientos del tenis. Podía
prepararnos mentalmente… Podía prepararnos físicamente,
pero que no se tratara de involucrar en lo que a la mecánica de
los golpes se refería. Más adelante yo he aprendido que al final
todos los movimientos que realiza cualquier deportista se pueden
examinar tomando en cuenta la biomecánica. Simplemente
nuestro ego era demasiado grande.
Recuerdo cuando ‘El Ninja’ me platicaba de sus viajes con
Leonardo Lavalle por europa y sus anécdotas en el torneo de
Wimbledon. Yo me emocionaba con sus historias y soñaba con
alcanzar esos niveles. Por eso trabajé tan duro y cumplí con las
tareas que nos asignaba cada sesión.
Las sesiones siempre iniciaban con calentamiento y
estiramientos. Su recomendación siempre fue empezar a relajar
desde la cabeza hasta los pies. Parte de la lógica estaba en
que en el cuello y la cabeza hay mayor cantidad de neuronas
y terminaciones nerviosas. Una vez que relajas el cuello y la
cabeza el resto del cuerpo se relaja con mayor facilidad. Al final
de cada sesión volvíamos a estirarnos de la misma forma, de
cabeza a pies y en algunas ocasiones nos realizaba algún masaje.
Los masajes solían relajarnos lo suficiente para empezar alguna
de sus meditaciones.
Todas ellas empezaban cuando nos decía: siéntate
cómodamente, cierra los ojos y empieza a respirar
tranquilamente… Mantén un ritmo tranquilo en tu respiración…
e imagina que desde la parte alta de tu cabeza empieza a bajar
la relajación… Percibe cómo empiezas a relajar tu frente…
Y repite dentro de tu mente… Mi frente está muy tranquila
y relajada… muy tranquila y relajada… Mi frente está cada
vez más tranquila y relajada… Mi frente está completamente
tranquila…
El resto era sólo una relajación muy profunda.
Yo considero una buena idea explorar más sobre las

265
Transformación Profunda

disciplinas relacionadas con el trabajo corporal, los masajes y


métodos diversos de trabajar con nuestro propio cuerpo. Desde
lo que hacen los quiroprácticos, pasando por los practicantes
de la técnica Alexander y los del método Feldenkrais hasta los
masajistas orientales.
En Design Human Engineering® proponemos aprender a
controlar las funciones del cuerpo: Temperatura, ritmo cardiaco,
presión arterial. Instalando en un panel de control los botones,
palancas y manijas que controlen cada una de estas funciones.
Algo que yo incorporé en mi panel es un aviso que me indica si
me conviene o no comer algo. Se prende una luz verde cuando
ese alimento me caerá bien al organismo y una luz roja se
enciende cuando eso no me caerá bien. Para reforzar esta señal
también incluí una sensación que acompañara cada una de las
luces. Todos tenemos esto ya integrado en nosotros pero lo
que yo hice fue hacerlo automático… No requiero preguntarle
a una parte de mí, ni requiero hacer nada. Sólo veo o pienso
en determinado alimento y mi mecanismo automáticamente
responde. Quizá no parezca muy espectacular, pero abre la
posibilidad a otras cosas.
Yo lo que logré instalar en el panel de control de otra persona
en mi primer curso de DHE, y que por lo menos a mí me pareció
interesante… Fueron lentes hipnóticos para leer. Con sólo
activar un botón, la persona a quien se lo instalé, puede leer
cualquier libro sin necesidad de instrumentos externos, cosa que
no podía hacer antes del ejercicio. Hay quienes en los cursos
hasta han instalado binoculares.
En ese mi primer curso de DHE que se celebró en Australia,
Kathleen La Valle nos enseñó algunos ejercicios para percibir la
energía y hasta para leer el aura de las personas. Curiosamente el
consejo para mí fue el mismo que recibí en decenas de ocasiones
por parte de otras personas cuando me enseñaban este tipo de
cosas. No te esfuerces… sólo fluye fácilmente.
A partir de esas experiencias yo busco la forma de hacer las

266
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

cosas más simples y mucho más agradables. Entre más placer


sienta, más consigo erradicar el miedo.
A Franco –mi primer socio– en cambio, le gusta que las cosas
cuesten trabajo porque según él así valen la pena. Yo entiendo
que adoptó esta creencia por las experiencias que le tocó vivir
desde muy joven. La historia de Miguel –el joven peruano– la
conozco tan bien porque es su hermano mayor. Imagínate vivir
la experiencia de ver a tu hermano mayor en una situación
así, luchando por lograr hasta las cosas que para la mayoría
son cotidianas. Y por si fuera poco hace unos cuantos años su
papá (un excelente expositor e instructor de capacitación de la
industria farmacéutica) sufrió un derrame cerebral. Una vez
más toda la familia se reunió para apoyar a uno de los suyos en
la tarea de salir adelante.
En fechas recientes su padre –Don Miguel– ha tenido que
reaprender a hacer las cosas… Desde hablar, comer y caminar
hasta vestirse por sí mismo. Sin embargo va saliendo adelante.
Su cuerpo ha aprendido a realizar todas estás actividades poco a
poco. Ha dejado atrás tratar de hacerlo como lo hizo por muchos
años. Y ha comenzado a aprender otra vez cómo mantener el
equilibrio, cómo caminar, cómo coordinar el movimiento de su
brazo, mano y boca para introducir alimento en su boca y poder
así comer. Está aprendiendo a producir sonidos y estructurarlos
de tal manera que formen palabras y así lograr hablar y
comunicarse. Todo esto fue difícil porque quería aprender como
adulto lo que normalmente aprendemos como niños. Y cuando
aprendes de niño, no lo piensas, no lo analizas, ni te juzgas por
que lo haces bien o mal. ¡Sólo lo haces!
La diferencia entre cómo aprende un niño y un adulto, es que
el niño cuando está aprendiendo a caminar por ejemplo… Se
pone de pie y se cae… Se pone de pie y da medio paso y se cae…
Pero lo sigue intentando sin pensar «Cielos, esto de caminar es
muy difícil, no puedo.» Ni los adultos a su alrededor después de
tres o cuatro caídas le dicen que mejor ya ni lo intente, que de

267
Transformación Profunda

plano no tiene facilidad para el deporte. Pero el adulto cuando


quiere aprender alguna actividad deportiva, por ejemplo jugar
tenis… Lo intenta durante 5 minutos antes de empezar a pensar
«No puedo, esto está muy difícil.» Principalmente porque
empieza comparándose con Pete Sampras o algún jugador
profesional.
El reto es aprender sin analizar… El cachorro no está
analizando al perro adulto, solamente está aprendiendo de él.
No se compara con el adulto, ni analiza las diferencias que tiene
con el adulto. Sólo lo hace. Si pretendemos comprenderlo todo,
nos estamos involucrando en una misión casi imposible. Y este
mensaje se auto destruirá en 10 segundos, 9, 8…

IV. El secreto de la Libertad Personal

Nadie sabe realmente lo que es imposible. Miguel en la


actualidad es una persona feliz, casado con una hermosa mujer
que lo adora. Puede hacer cosas que los doctores nunca creyeron
que sería capaz de hacer. Está en una silla de ruedas pero es
completamente autosuficiente y se dedica a la enseñanza…
Hace unos años le realizaron una entrevista después de recibir
un premio como uno de los mejores maestros en los Estados
Unidos donde reside actualmente. En esta entrevista el reportero
en un momento le preguntó a Miguel:
—¿Te imaginas todo lo que habrías logrado si no hubieses
sufrido el accidente que sufriste hace 15 años?
Miguel lo miró fijamente y le respondió:
—«Si pongo en una balanza mi vida como es y la vida sin
el accidente… Me quedo con la que tengo.»
El reportero incrédulo respondió:
—«Cómo puedes decir eso, estás en una silla de ruedas y
hay miles de cosas que no puedes hacer.»
Miguel con toda serenidad le dijo:
—«Si me enfoco en las cosas que no puedo hacer a lo mejor

268
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

me deprimo… Pero si pienso en todo lo que puedo hacer, todo


lo que estoy haciendo y todo lo que haré entonces me alegro de
poder hacer todo eso. Es mi elección.»
El reportero intrigado volvió a preguntar:
—«¿Pero no hace que sea más difícil lograr cualquier cosa?»
Miguel solamente respondió con voz firme:
—«¡Cuando quieres llegar… llegas! Si no puedes caminar,
te arrastras. Si no puedes arrastrarte, ruedas pero… ¡cuando
quieres llegar, llegas!”
¡Que cabrón! Cuando quieres llegar, llegas. Lo dice alguien
que a los 19 años parecía que se le desmoronaba el mundo
entero. Pero la voluntad del ser humano es lo más poderoso
que existe en el universo. Esa voluntad que se nos dio y que ha
sido tan malinterpretada. Richard me comentó en su casa que
sus clientes cambian no solamente porque sabe qué hacer con
ellos, cambian porque él no les da otra opción. Usa su voluntad
con tan intensidad que el universo entero está enfocado en
obtener un resultado. Ofrecerle libertad personal a sus clientes,
la oportunidad de liberarse de sus cadenas auto-impuestas.
El buen amigo Sergio, después de aquella sesión empezó a
cambiar su vida en muchos aspectos, buscando y encontrando la
actividad y profesión que más le llene de satisfacción y felicidad.
Su propio lugar en el planeta Tierra. Ha seguido su camino por
la senda del aprendizaje y día con día se acerca más a disfrutar
plenamente su libertad personal.
Desafortunadamente hay muchas personas que trabajan
en lo que se puede, conformes con recibir un sueldo que los
mantenga en una posición estable. Muchos soportan jefes y
políticas empresariales que no van de acuerdo con ellos y que
les causan conflictos… Pero mantienen la seguridad de un sueldo
fijo quincenal y de un empleo estable.
Trabajar en una empresa o como barrendero está bien, si y
sólo si lo disfrutas o aprendes a disfrutarlo. La verdadera libertad
personal no se trata de hacer solamente lo que se te antoja, se

269
Transformación Profunda

trata de aprender a disfrutar todo lo que haces y ser libre hasta de


enojarte, si así lo deseas en algún momento. Se trata de elección
personal, de no hacer las cosas porque los demás opinan que es
lo mejor para ti o porque le agrada a otros. La libertad personal
te permite elegir como vivir tu vida, qué hacer, cuándo hacerlo.
Pero resulta sumamente importante que tomes en cuenta un
aspecto. Que todo lo que te rodea está vivo en su propia forma.
Que aprendas a respetar la vida. Porque si respetas la vida y
reconoces la vida en todo lo que te rodea, podrás hacer tu propia
voluntad y nunca dañarás a nadie haciéndolo. Quizá lo que hagas
no le agrade a otros… Ellos tienen la libertad de pensar lo que
quieran y de aceptar o no aceptar tus ideas y conductas… Pero
si te hace feliz y respeta la vida entonces será bueno para ti.
Yo admiro y respeto mucho a personas como mis amigos
músicos: Leonel y Jaime. Porque ellos están siguiendo su sueño.
Ellos no se han detenido, no se rinden porque las cosas no salen
como quisieran. Y especialmente no cambian su sueño por la
seguridad de un empleo, que aunque pudiese ser bueno, les
robaría su esencia, su alma de músicos.
Es mi opinión que nuestra cultura debería apoyar más el arte.
En la antigüedad los músicos, pintores, escritores y poetas eran
considerados indispensables en las sociedades y en sus culturas.
Poco a poco se ha perdido este respeto a estas figuras. Personas
que en sus obras están acercando su alma a algo más grande,
que en muchos casos logran alcanzar la inspiración que no surge
de ellos, sino de todo lo que los rodea.
El futuro de este mundo está en nuestras manos. De todos
y cada uno de nosotros dependerá que el mundo esté lleno de
magia y de arte. Inculquemos a los niños estas cosas. Eduquemos
a los niños a respetar la vida, a admirar el arte y a disfrutar
cada momento del día.
La magia está en cada niño y todos nosotros fuimos niños
alguna vez… Rescatemos esa magia que algunos han olvidado.
Despertemos de este largo sueño que ha mantenido a la sociedad

270
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

moderna preocupada por hacer dinero, la imagen pública,


mantener el estatus social y ganarle a la competencia. Yo soy
el primero que disfruto de vivir bien, pero no si eso sacrifica
quien soy y lo que me gusta. Cuando Bárbara y yo decidimos
mudarnos a este paradisíaco lugar, la mayoría nos dijo que
estábamos locos, que no había nada que hacer. Un año después
todavía estamos buscando momentos de aburrimiento… Pero
no los encontramos.
Muchos pensaron que desde acá el negocio no tendría éxito,
pero el éxito en los negocios depende de tu capacidad y tu
creatividad, no de tu ubicación geográfica en el planeta.
El dinero será consecuencia de lo que hacemos, no la finalidad.
Y vencer a la competencia será un resultado (intrascendente para
mí) de hacer las cosas bien y por los motivos correctos… No
será una meta. Yo reconozco la gran labor de mi competencia,
sólo que yo no compito con ellos. Yo ofrezco lo que a mí me ha
funcionado y lo que sé que puede aportarle aunque sea un granito
de arena a otros. Francisco y Edmundo por mencionar un par
de nombres, son personas que respeto y que ofrecen excelentes
cosas a sus clientes, los felicito. Recomiendo al público conocer
su trabajo. Yo he participado como alumno en cursos de ambos
porque podemos aprender de todos y de todo.
Quizá algún día ellos quieran estar presentes en algún evento
mío o de Richard, y serán bienvenidos. Ellos bien saben que me
he acercado a ellos con la intención de establecer y mantener
una buena relación profesional y ¿Por qué no? personal también.
La competencia es unicamente una ilusión. Surge del modelo
de pensamiento de que no hay suficiente para todos y que hay
que acaparar lo más que se pueda.
Ayer recibí un mensaje que me cuestionaba el que yo me
autodenominara «Bandleriano», con la idea de que esto me
limitaba a no aprender o usar lo que otros desarrollan. Y respondí
que mi denominación se basa exclusivamente en agrade-
cimiento, respeto y lealtad a mi maestro más importante. Yo

271
Transformación Profunda

comulgo con su filosofía y su estilo, pero sigo aprendiendo de


todos y usando lo que me resulta útil de todos. Puede haber
cuestiones personales que en algún momento me lleven a
defender quizá en exceso una posición… Pero me doy cuenta
y soy capaz de rectificar, si así lo considero conveniente o
necesario.
Lo importante es que tengo la posibilidad de elegir. Cuento
con mi libertad personal y eso es para mí lo más importante.
Eso y comprender que todo está vivo en su propia forma.
Hay una fábula, un cuento que escribió Richard y que le tomó
muchos años terminar. Se llama «The Adventures of Anybody»
(Las aventuras de cualquiera), un libro escrito con la intención
de que el adulto se lo lea al niño en voz alta, para que el adulto
cambie. En este libro describe todo un trayecto, una aventura
para encontrar la magia que existe en cualquiera, en todos y
cada uno de nosotros. No es un libro de texto, no es un libro
lleno de explicaciones y técnicas, es un libro lleno de magia.
Porque la magia existe en todas y cada una de las personas
que habitan esta gran canica azul. Si desarrollas tu voluntad y
tu libertad personal obtendrás resultados mágicos en todo lo
que hagas.
(Puedes grabar esta última inducción para obtener un mejor
resultado).
Cierra tus ojos y toma tres respiraciones profundas…
Relájate… y permite que caiga desde el cielo la luz más blanca
que hayas visto… una luz muy brillante y hermosa que entra
por la parte alta de tu cabeza… por la coronilla… y empieza a
llenar todo tu ser de luz… y esta luz empieza a concentrarse con
mayor densidad y brillantez… en una región entre tu ombligo
y tu columna vertebral… y desde ahí sale disparado un rayo de
luz blanca por cada pierna… sale por tus pies hacia el centro de
la tierra… porque eres parte de la tierra… y con estas raíces de
luz… y con esta conexión al universo… a la fuente de vida…
porque sí, el universo empezó en un big bang… el polvo de

272
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

estrellas salió disparado en todas direcciones. Y a partir de este


polvo todo se formó… los planetas, los soles… incluso la vida.
Así que permite que ese rayo de luz blanca… te conecte con
todo en el universo… Eres parte de todo y todo es parte de ti…
Siente la vida que te rodea… Y siente la vida que sale de ti…
Porque a partir de este momento… y por el resto de tu vida…
tienes en ti la semilla para cambiar el mundo… Tienes en ti
la posibilidad de marcar una diferencia… Y sabrás hacerlo…
Porque en un momento más abrirás tus ojos… con una sonrisa
y una nueva conciencia… Y saldrás al exterior… Verás el
mundo diferente… y te sentirás muy bien al respecto…Quizá
te sorprenda lo fácil que esto resulta y día con día… si abres
bien los ojos, los oídos y todos tus sentidos para estar alerta…
Empezarás a notar los cambios en ti… Te darás cuenta de las
cosas que aprendiste de este libro que no sabías que habías
aprendido, y a todo esto yo lo llamo… Una transformación
profunda.

Gracias.

273
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

conclusiones
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez.

A lo largo y ancho de lo escrito en este libro, no hago


explicito qué cosas corresponden al modelo de PNL, qué cosas
corresponden a Neuro-Hypnotic Repatterning® ni detallo cuáles
son parte del modelo de Design Human Engineering®… en
algunos casos dejo entrever que algunos procesos o técnicas
son producto de una o la otra, pero la gran finalidad de este
libro es facilitar una transformación profunda del ser humano.
En un segundo libro que publicaré dentro de unos meses,
titulado «Una Introducción a PNL y Más Allá» seré mucho más
explícito al respecto, denotando las diferencias y similitudes
entre estos modelos. Por lo pronto este libro que sostienes en
tus manos, no debe tomarse como una descripción de estos
modelos, sino más una aplicación de los mismos. No busques
respuestas… Busca preguntas. Yo te doy una:
—¿Qué tanto mejor puedes hacer tu vida a partir de este
momento?
Yo estoy completando este libro finalmente, porque descubrí
que no debía escribirlo para que agradara a los demás. Debía
escribirlo para que me agradara a mí y porque estas palabras
querían salir y estructurarse de tal forma que movieran algo
dentro de cada persona que las lea.
Espero que tu curiosidad se haya expandido y que dentro
de las innumerables anécdotas narradas en esta obra, hayas
encontrado la magia que vive dentro de las palabras, dentro de
las metáforas, dentro de los libros. Porque las palabras contienen
magia… Son hechizos y conjuros diseñados para despertar tu
libertad personal. Así como los viejos magos de los cuentos,

275
Transformación Profunda

los cuentos son viejos magos que… llegan hasta donde deben
llegar de acuerdo al día, lugar y situación que estás viviendo.
Y con seguridad algunas de estas historias irán contigo,
aparecerán de la nada en esos momentos en que te resultarán
más valiosas. Sólo recuerda que dentro de ti existen dos
polaridades como en todo lo que existe en este universo. Y
no es que una polaridad sea mejor que la otra, simplemente
coexisten. Hay veces que te conviene cruzar la frontera al
otro lado porque no lo has visitado con suficiente frecuencia.
Encuentra un espacio para ti, siéntate, relájate… A lo mejor
hasta te puedes servir un poco de té.
Como el Sensei y el Doctor que llevaban ya un largo rato
tomando té y conversando en casa del primero, cuando de
repente el doctor molesto le reclamó al Sensei:
—«Por una vez… por una vez Sensei. En lugar de responder
a mis preguntas con un cuento o una analogía… respóndame
directo, al grano.»
El Sensei lo miró tranquilamente y tomó una manzana. La
mordió y comenzó a masticarla. Hasta que se detuvo, escupió
en su mano lo que había masticado y dijo:
—«¿Quiere un poco de manzana, doctor?»
En un cuento célebre, la manzana representaba el
conocimiento. ¿Pero el conocimiento de qué? Para mí es el
conocimiento de qué lugar te corresponde en el universo. Y
como todo fruto, este conocimiento va madurando y llega a un
punto preciso para saborearlo. Hay que comerlo en su momento
exacto.
Hay quienes hacen viajes hasta el otro lado del mundo con
la idea de encontrarse a sí mismos. A veces están preparados
para obtener una respuesta, a veces no lo están y aceptan
cualquier respuesta. Y hay otros que regresan solamente con
más preguntas. Cuestión de encontrar el momento exacto.
El universo funciona con precisión y debes estar alerta para
reconocer tu tiempo y tu lugar. Porque todas estas personas

276
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

normalmente lo que están tratando de encontrar es su propio


lugar en el planeta tierra. En esta canica azul. En nuestro hogar.
Recordemos que somos parte de la tierra aunque nos sintamos
aparte de ella.
Nos encontrábamos Paulo, Jaime y yo con los Bandler en su
casa, cuando Richard nos compartió el pequeño cuento que le
acababa de escribir a su primer nieto. Y una de las frases que
más nos impacto fue esta: encontrar tu lugar en el planeta Tierra.
Para Paulo describió perfectamente lo que estaba viviendo,
para Jaime representaba la confirmación de lo que se había
cuestionado en fechas recientes y para mí fue lo que le dio
coherencia a lo que he venido haciendo desde unos meses
atrás. Todos vamos en este camino a encontrar nuestro propio
lugar, nos topamos con pruebas, obstáculos y retos, pero
cuando finalmente llegamos a este lugar… todo tiene sentido y
entendemos la idea de que somos parte de todo y todo es parte
de nosotros.
Y aquí estoy, observando el lago sentado en el jardín de mi
casa… Habiendo encontrado mi lugar en el planeta Tierra… Y
me pongo a reflexionar en lo que será nuestro futuro. Escribiendo
estás líneas con la única intención de Cambiar el Mundo… Una
Persona a la Vez.
El viaje no concluye, apenas comienza y espero que en sus
maletas lleven muchas cosas nuevas… Y que dejen espacio para
todo lo nuevo que encontrarán en la siguiente parte del viaje. Sé
que yo sigo dejando espacio en mis maletas para lo que viene.
Porque será espectacular.
Nosotros –Bárbara y yo– al concluir el curso de Orlando,
después de que tuve la oportunidad de hablar sobre las historias
irrelevantes de Richard, nos fuimos a San Francisco y seguimos
comprando cosas… Para nosotros como individuos, para
nosotros como pareja, para nuestra casa, para nuestra gente.
Cosas muy bonitas, muy padres e interesantes que encontramos
en el barrio chino. Donde no pude evitar recordar al maestro

277
Transformación Profunda

Smith especialista en filosofía oriental, que daba clases en la


universidad. Él siempre nos platicaba de sus viajes a oriente y
de los maestros que conoció en estos viajes.
En una ocasión, después de su último viaje a Japón, el
maestro decidió compartir con nosotros la técnica secreta más
poderosa para cambiar el mundo.
Debíamos seleccionar a quién queríamos ayudar. Nos agrupó
en parejas, y nos dio a cada pareja un espejo con doble cara, es
decir que de ambos lados reflejaba la imagen, y nos puso frente
a frente colocando el espejo entre los dos, después nos dijo:
—¡Empieza a ayudarlo!
Empieza por cambiar a una persona… a ti mismo. Después
ayuda a otra persona a cambiar… y luego a otra persona. Poco a
poco y como una cadena, empezará a cambiar el mundo entero.
Este libro ya cambió mi vida. Y si una persona que lo lea
cambia profundamente su vida… Habrá cumplido con su
finalidad. Ahora.

278
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

apéndice uno
SUBMODALIDADES

Cada Sistema Representacional (Modalidad) tiene distinciones específi-


cas dentro de ella que se convierten en «la diferencia que hace la diferencia».
Estas distinciones son llamadas Submodalidades. Existen dos tipos generales
de Submodalidades:

ANÁLOGAS
Que pueden cambiar rápido o despacio gradualmente a lo largo de un
continuo, como el control de volumen, brillo, temperatura, etc.

DIGITALES
Que son exclusivas una de la otra, como dentro / fuera, prendido /
apagado, asociado / disociado, etc.

SUBMODALIDADES KINESTÉSICAS
Algunos ejemplos de las distinciones de esta categoría son:

Ubicación en el cuerpo Dirección


Ritmo Respiratorio Intensidad
Pulso Peso
Presión Alcance
Sensaciones Táctiles Movimiento

SUBMODALIDADES AUDITIVAS
Algunos ejemplos de las distinciones de esta categoría son:

Números de Sonidos Dirección


Volumen Intensidad
Tono Distancia
Tiempo Ubicación
Diapasón Armonía
Paso Estéreo
Timbre Ritmo

279
Transformación Profunda

SUBMODALIDADES VISUALES
Algunos ejemplos de las distinciones de esta categoría son:

Números de Imágenes Tamaño


Enmarcado /Panorámica Distancia
Color /Blanco y Negro Ubicación
Movimiento /Estática Forma
Asociado /Disociado Brillantes
Tridimensional /Plana Enfocado

SUBMODALIDADES OLFATIVAS / GUSTATIVAS


Algunos ejemplos de las distinciones de esta categoría son:

Dulce Salado
Amargo Agrio
Aroma Esencia
Fragancia Picante

LENGUAJE Y SUBMODALIDADES

Mucho se habla de las submodalidades en el mundo de la PNL, normal-


mente como si fuera una técnica o un conjunto de técnicas, pero en muy
contadas ocasiones se habla de cómo las palabras afectan las mismas. Por
medio de nuestro lenguaje cambiamos las submodalidades constantemente,
estemos conscientes de esto o no. De hecho TODO trabajo de cambio per-
sonal al final tiene como resultado un cambio en las submodalidades, de
ahí la genialidad de Bandler al desarrollar este modelo con el apoyo en las
investigaciones que solicitó a Todd Epstein, porque cambiando las submo-
dalidades podemos ahorrarnos mucho trabajo.

Nota: Bandler y Grinder se separaron definitivamente entre 1981


y 1982 después de desarrollar muchos de los modelos como rapport, anclajes,
sistemas representacionales, meta modelo y modelo milton; y aunque juntos
habían destacado un par de las submodalidades particularmente la de aso-
ciado o disociado, fue Richard Bandler quien exploró a fondo y surgió con
la codificación del modelo de las submodalidades a principios de la década
de los 80´s cuando colaboraban con él Epstein y Robert Dilts.

Recordemos «qué» son las submodalidades. Éstas son las características


detalladas de todas y cada una de nuestras representaciones internas. Estas
representaciones internas o pensamientos están conformados de imágenes,
sonidos, sensaciones, olores y sabores. Cabe resaltar que desde la perspectiva

280
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

de la PNL, las emociones son representaciones internas.

Cada imagen tiene cualidades particulares... tamaño, distancia, brillantez,


color... Los sonidos tienen volumen, ritmo... Así cada una de las otras 3
modalidades tiene sus propias características. Esta información detal-
lada es lo que en PNL llamamos las submodalidades. Por medio de variar
las submodalidades variamos la experiencia. Por ejemplo, no es lo mismo
escuchar «NO» en nuestra mente con una tonalidad agresiva que escucharla
a una tonalidad sensual.

Las palabras y «cómo» las empleamos (paralingüística), modifican las


submodalidades drásticamente.

Por ejemplo: Te voy a pedir que te imagines una casa...  Ahora, vamos a
jugar con las palabras. Qué pasa con la imagen si en lugar de decir «casa»
digo «casita»... y qué pasa cuando digo «casota». ¿Cuántos cambios hubo
en tu representación interna de la casa?
 
Pero intentemos algo aún más drástico. Según el diccionario de sinónimos
puedo cambiar la palabra «casa» por «hogar». ¿Qué tanto cambia la ima-
gen? Y te apuesto que también cambiaron las submodalidades kinestésicas
(emociones).

Hablando de cambios profundos, ¿Qué pasa cuando cambiamos de


operadores modales? Éstas son las palabras: tengo, quiero, necesito, debo,
deseo, etc. Una vez más percibe las diferencias a nivel de submodalidades
entre las siguientes frases (tomate tú tiempo con cada una):
- Deseo tomar unas vacaciones.
- Quiero tomar unas vacaciones.
- Necesito tomar unas vacaciones.
- Tengo que tomar unas vacaciones.
- Debo tomar unas vacaciones.

Te aseguro que cada frase se representa diferente internamente. Cada


una tiene diferente sensación y la imagen de cada una tiene variaciones en
ubicación, tamaño, etc.

Ahora contrasta esta información con la que obtendrás al repetir la


frase:

- Voy a tomar unas vacaciones.

Probablemente la última frase se ubica espacialmente dentro de tu línea


de tiempo, alineada con los eventos que sabes que van a suceder... y de las

281
Transformación Profunda

demás frases, ¿Cuáles están dentro y cuáles fuera de tu línea de tiempo?

Incluso podrías notar la diferencia y el impacto cambiando la conjugación.


«Voy a haber tomado unas vacaciones» o «Habré tomado unas vacaciones.»

Puedes seguir explorando todas estas frases con una variante importante,
en lugar de expresarla como una voz interna inténtalo como si te fuese dicha
por alguien más, por ejemplo:
- Debes tomar unas vacaciones
- Tienes que tomar vacaciones

¿Cambió? ¿Se hizo más agradable o desagradable? Determina específi-


camente qué cambios se dan a nivel de submodalidades.

Otro patrón lingüístico que tiene cambios interesantes es el llamado


«nominalizaciones». Estas son los verbos convertidos en sustantivos, es
decir las acciones transformadas en cosas.

Por ejemplo: amor es la nominalización de amar.


Nota la diferencia a nivel de submodalidades, especialmente los cambios
en las submodalidades kinestésicas:

- En nuestra relación hay mucho amor.


- Nos amamos mucho en nuestra relación.

Es común escuchar frases populares que dicen: «Después de unos años


el amor se acaba.» ¿Qué pasaría si las relaciones se trataran de amarse y NO
de tener amor? En este momento puede parecer algo muy trivial y sutil, pero
hay momentos en que eso es todo lo que se necesita para salvar una relación.

Existen cambios con prácticamente todas las nominalizaciones que se


te puedan ocurrir. Decisión vs. Decidir; Creencia vs. Creer; Motivación vs.
Motivar

Una vez más, distingue las diferencias en imágenes, sonidos y sensaciones


al repetir las siguientes frases:
- Voy a tomar una decisión.
- Voy a decidir.
- Tengo una creencia firme.
- Creo firmemente.
- Voy a llenarme de motivación.
- Voy a motivarme.

282
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

No existe la forma correcta, solamente existen formas más útiles de


acuerdo a cada situación. El punto de este apéndice es hacerte reflexionar
sobre cómo las palabras y los distintos patrones lingüísticos afectan las
submodalidades.

Si pones atención a las palabras que emplean los demás podrás saber
cómo son sus representaciones internas y por medio de usar sus palabras
podrás recrear su mapa (percepción de esa experiencia)... o incluso por medio
de alterar algunas palabras podrás cambiar sus representaciones.

Pero recuerda, el secreto es empezar en ti mismo.

Finalmente sé que puedes haber dudado sobre la veracidad de esta


información, y esas dudas que tuviste (nunca más) fueron parte de un pro-
ceso natural de aprendizaje en el cual realizaste algunos ajustes que eran
necesarios para que aprendas con gran facilidad esto. Ahora, detente por
un momento a pensar en el futuro, una vez que hayas llevado a la práctica
esto y con los ojos y los oídos bien abiertos te darás cuenta de lo fácil que
puede ser... Porque si piensas en este futuro como si fuera hoy te das cuenta
de que te resulta divertido experimentar con esta información... Ahora, no
sólo eso, miras hacia atrás al pasado y observas todos los pasos que tuviste
que realizar para llegar dominar esta información y te alegras de haberlo
hecho y empiezas a creer que puedes aprender cualquier cosa, hasta que
esta creencia está tan firmemente instalada en ti que aprender se convierte
en una adicción... una buena adicción. ¡No fue así!

Lee el párrafo anterior rápidamente y después hazlo muy lento... ¿Cuántos


cambios de submodalidades experimentas al leer esto?

Prueba algo distinto, pídele a alguien que te lo lea...


¿Cómo son diferentes estos cambios si alguien más te lo lee?

Puedes haberte dado cuenta de la importancia de reconocer cómo tus


palabras afectan las submodalidades y eso que solamente exploramos un
par de patrones lingüísticos. Recuerda esto: «El secreto para ser un buen
programador neuro lingüista es explorar lo inexplorado y experimentar,
experimentar y experimentar.»

META PROGRAMAS

Normalmente los Meta Programas son el modelo de Programación Neuro-


Lingüística más malinterpretado por estudiantes y entrenadores. ¿Por qué

283
Transformación Profunda

apéndice dos
sucede esto? Porque la mayoría de maestros lo perciben y enseñan como
una herramienta de diagnóstico exclusivamente. Y cabe recordar que PNL
NO es una metodología diseñada para diagnosticar.

Originalmente los Meta Programas son sugeridos por Richard Bandler


como el modelo que mantiene coherencia entre los demás aspectos del ser
humano, algo así como el rayo láser en un holograma de proyección. Sus
alumnos y colaboradores en aquel tiempo trabajaron en las investigaciones
para obtener los resultados que darían forma a este modelo. Cabe resaltar
que las investigaciones en muchos casos constaban de realizar una serie de
preguntas a muchas personas y anotar o hasta grabar las respuestas para
que más adelante Bandler con ellos, detectara los patrones. Los personajes
principales en el desarrollo de este modelo no han escrito mucho al respecto,
aunque en algunos videos de Richard Bandler (Building & Maintaining
Generalizations) presenta una parte importante del modelo y su aplicación.

Los Meta Programas son filtros inconscientes que determinan cómo


percibimos al mundo y cómo actuamos en él. Los distintos Meta Programas
(filtros) varían de acuerdo al tiempo y al contexto. Nosotros aprendemos
a usar un Meta Programa u otro en determinadas situaciones y como parte
de determinadas estrategias. Debido a que esto sucede a nivel inconsciente
tendemos a generalizar este aprendizaje, de tal forma que en situaciones
similares empleamos el mismo Meta Programa.

Cuando modificas algunos de los Meta Programas «operativos» cambias


la percepción y las respuestas conductuales en determinado contexto. Y de
acuerdo a la profundidad del cambio y qué tanto se generalice el cambio,
puedes llegar a modificar por completo la personalidad del individuo en todas
las áreas de su vida y no sólo en ese contexto. Esto dependerá de la precisión
para realizar el cambio y del proceso de generalización de cada individuo.
Una persona introvertida puede transformarse en una persona extrovertida
con solo modificar los Meta Programas operativos.

Decimos que es un Meta Programa «operativo» el que está operando o


funcionando en el momento que analizamos. Porque vale la pena aclarar
que todos usamos todos los Meta Programas y tenemos la posibilidad de
usar sus diferentes variantes.

Exploremos cuáles son algunos de los principales Meta Programas. La

284
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

explicación de cada uno será breve con la sola finalidad de darnos una idea
qué son y cómo influyen en las conductas y pensamientos:

1. Filtro de Interés Primario


a) Actividad
Actuar y pensar, incluyendo decidir, con base en la(s) actividad(es) a
realizar.
Respondiendo a la pregunta ¿Qué va a hacer? Una frase que ejemplifica
lo que puede decir alguien empleando este Meta Programa es: «Me encanta
la idea de ir de viaje a cualquier lugar donde podemos salir a correr.»

b) Proceso
Actuar y pensar, incluyendo decidir, con base en el proceso que deberá
realizar.
Respondiendo a la pregunta ¿Cómo lo haré? Una frase que ejemplifica
lo que puede decir alguien empleando este Meta Programa es: «Me encanta
ir de viaje por la aventura de encontrar la forma de comunicarnos con otros
que no hablan nuestro mismo idioma.»
c) Persona
Actuar y pensar, incluyendo decidir, en base a la(s) persona(s)
involucrada(s)
Respondiendo a la pregunta ¿Quién(es)? Una frase que ejemplifica lo
que puede decir alguien empleando este Meta Programa es: «Me encanta ir
de viaje porque vamos juntos todos los amigos de la escuela.»

d) Tiempo
Actuar y pensar, incluyendo decidir, en base al tiempo, ya sea fecha, hora
o duración. Respondiendo a la pregunta ¿Cuándo? Una frase que ejemplifica
lo que puede decir alguien empleando este Meta Programa es: «Me encanta
ir ahí de viaje en esta época del año y quedarnos una semana es ideal.»

e) Lugar
Actuar y pensar, incluyendo decidir, con base en el lugar, ya sea po-
blación, espacio físico, etc. Respondiendo a la pregunta ¿Dónde? Una frase
que ejemplifica lo que puede decir alguien empleando este Meta Programa
es: «Me encanta ese lugar, es hermoso, está lleno de vida.»

f) Cantidad
Actuar y pensar, incluyendo decidir, en base a la cantidad.
Respondiendo a la pregunta ¿Cuánto? Una frase que ejemplifica lo que
puede decir alguien empleando este Meta Programa es: «Me encanta la
cantidad de actividades en este viaje y el precio es formidable.»

285
Transformación Profunda

2. Filtro de Orientación en el Tiempo


I. Proceso
a) En el tiempo
Actuar y pensar, incluyendo decidir, sin tomar en cuenta la duración de
los eventos ya que está asociado al tiempo que está experimentando en ese
momento. La orientación de la línea de tiempo tiende a estar ubicada de
atrás a adelante en algún punto pasando dentro del cuerpo. Una frase que
ejemplifica lo que puede decir alguien empleando este Meta Programa es:
«Estoy disfrutando esto mucho.»

b) A través del tiempo


Actuar y pensar, incluyendo decidir, tomando en cuenta la duración de
los eventos y con referencia del pasado, presente y futuro ya que está diso-
ciado del tiempo. La orientación de la línea de tiempo tiende a estar ubicada
frente a la persona. Están disociados del tiempo. Aunque es posible que en
algunos casos concretos se asocien y se muevan dentro (a través) de la línea
del tiempo. Una frase que ejemplifica lo que puede decir alguien empleando
este Meta Programa es: «He venido disfrutando aprender a hacerlo.»

c) Entre tiempos
Actuar y pensar, incluyendo decidir, brincando entre tiempos con facili-
dad. Pueden pasar de estar a través del tiempo a en el tiempo de un momento
a otro indistintamente. Una frase que ejemplifica lo que puede decir alguien
empleando este Meta Programa es: «Estamos mejor que aquellas ocasiones.»
También suelen organizar el tiempo con base en categorías, es decir, que
brincan entre tiempos organizando todos sus desayunos pero por otro lado
examinan todas sus comidas. Brincando en el tiempo reuniendo los eventos
que caen dentro de la categoría que buscan.

II. Enfoque
a) Pasado
Actuar y pensar, incluyendo decidir, enfocado primordialmente en
los eventos, acciones, decisiones y resultados del pasado. Una frase que
ejemplifica lo que puede decir alguien empleando este Meta Programa es:
«Recuerdo aquellos tiempos.»
b) Presente
Actuar y pensar, incluyendo decidir, enfocado primordialmente en el
presente. Una frase que ejemplifica lo que puede decir alguien empleando
este Meta Programa es: «Hoy por hoy, lo único que importa es como nos
encontramos en la presente situación.»
c) Futuro
Actuar y pensar, incluyendo decidir, enfocado primordialmente en los

286
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

eventos y resultados que podrían acontecer en el futuro. Fantasear, planear


o proyectarse al futuro. Una frase que ejemplifica lo que puede decir alguien
empleando este Meta Programa es: «Me imagino lo que estaremos viviendo
en unos años.»

3. Filtro de Dirección
a) Acercarse (buscar placer)
Actuar y pensar, incluyendo decidir, acercándose a los beneficios, premios
y placer que la acción y decisión conllevan. Una frase que ejemplifica lo que
puede decir alguien empleando este Meta Programa es: «Te recomiendo este
platillo ya que está delicioso.»

b) Alejarse (evitar dolor)


Actuar y pensar, incluyendo decidir, alejándose de los problemas, castigos
y dolor que la acción y decisión conllevan. Una frase que ejemplifica lo que
puede decir alguien empleando este Meta Programa es: «Este platillo es bajo
en calorías y no te hace engordar.»

4. Filtro de Marco de Referencia


a) Interno
Actuar y pensar, incluyendo decidir, en base a criterios propios. Una frase
que ejemplifica lo que puede decir alguien empleando este Meta Programa
es: «Me parece que es un buen restaurante.»

b) Externa
Actuar y pensar, incluyendo decidir, en base a criterios ajenos. Una frase
que ejemplifica lo que puede decir alguien empleando este Meta Programa
es: «Me dijeron que éste es un buen restaurante.»

La mayoría de los Meta Programas no son tan extremistas, es decir que


no son blanco o negro, tienen matices. Este es uno de esos Meta Programas,
y a continuación muestro algunos de estos matices.

c) Interno con verificación externa


Actuar y pensar, incluyendo decidir, en base a criterios propios, verifi-
cando antes de actuar en los criterios externos. Una frase que ejemplifica lo
que puede decir alguien empleando este Meta Programa es: «Me parece que
es un buen restaurante, y cuando traje a un experto le gusto.»

d) Externa con verificación interna


Actuar y pensar, incluyendo decidir, con base en criterios ajenos, veri-
ficando antes de actuar en los criterios internos. Una frase que ejemplifica

287
Transformación Profunda

lo que puede decir alguien empleando este Meta Programa es: «Me dijeron
que éste es un buen restaurante, y después de comer aquí me gusto.»

5. Filtro de Relación
a) Igualar
Actuar y pensar, incluyendo decidir, copiando o igualando a otros o lo
que se ha hecho en el pasado. También percibir objetos, situaciones o perso-
nas como iguales o similares. Una frase que ejemplifica lo que puede decir
alguien empleando este Meta Programa es: «Los restaurantes de comida
rápida sirven comida chatarra.»

b) Diferenciar
Actuar y pensar, incluyendo decidir, diferenciándose a otros o lo que
se ha hecho en el pasado. También percibir objetos, situaciones o personas
como diferentes. Una frase que ejemplifica lo que puede decir alguien
empleando este Meta Programa es: «Este restaurante es mejor y más agrad-
able que otros.»

6. Filtro de Respuesta
a) Proactiva
Actuar y pensar, incluyendo decidir, por iniciativa propia. Una frase que
ejemplifica lo que puede decir alguien empleando este Meta Programa es:
«Voy a tomar la decisión para ponernos en marcha.»

b) Reactiva
Actuar y pensar, incluyendo decidir, como respuesta a la iniciativa de
otro. Una frase que ejemplifica lo que puede decir alguien empleando este
Meta Programa es: «Una decisión deberá ser tomada, para que eso se ponga
en marcha.»

7. Filtro de Convencimiento – Sistema


a) Ver
Decidir y convencerse con base en lo que ve, ya sea en el exterior o en
la mente. Una frase que ejemplifica lo que puede decir alguien empleando
este Meta Programa es: «Me convence lo que veo, enséñame más.»

b) Escuchar
Decidir y convencerse con base en lo que oye, en el exterior o bien en
el interior. Esto incluye el diálogo interno. Una frase que ejemplifica lo que
puede decir alguien empleando este Meta Programa es: «Me suena convin-
cente, dime más.»

c) Hacer / Sentir

288
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Decidir y convencerse con base en lo que siente o bien después de realizar


la actividad. Una frase que ejemplifica lo que puede decir alguien empleando
este Meta Programa es: «Me late la idea, déjame probarla.»

d) Leer
Decidir y convencerse con base en la información digital, es decir, lo
que lee. Una frase que ejemplifica lo que puede decir alguien empleando
este Meta Programa es: «Tiene sentido la información, dame más literatura.»

8. Filtro de Convencimiento – Demostración


a) Automática
Decidir y convencerse instantáneamente, es decir que donde pone el ojo
pone la bala. Una frase que ejemplifica lo que puede decir alguien empleando
este Meta Programa es: «Desde que lo vi me convencí.»
b) Tiempo
Decidir y convencerse después de un periodo de tiempo. Este periodo
depende de cada individuo. Una frase que ejemplifica lo que puede decir al-
guien empleando este Meta Programa es: «Dame una semana para pensarlo.»

c) Repetición
Decidir y convencerse después de un número de repeticiones.
El número de repeticiones depende de cada individuo. Una frase que
ejemplifica lo que puede decir alguien empleando este Meta Programa es:
«Lo observé detenidamente varias veces y al final me pareció bueno.»

d) Continuo
Decidir y convencerse constantemente, es decir cada momento necesita
convencerse, lo que a su vez implica que nunca está completamente con-
vencido. Una frase que ejemplifica lo que puede decir alguien empleando
este Meta Programa es: «Me gustó al verlo, pero después lo dudé, ahora
creo que sí me gusta.»
9. Filtro de Respuesta Emocional
a) Asociada
Experimentar los eventos adentro. Sintiendo la situación. Una frase que
ejemplifica lo que puede decir alguien empleando este Meta Programa es:
«Cuando recuerdo es como si todo volviera a mí. Aquí estoy experimen-
tándolo.»

b) Disociada
Experimentar los eventos desde afuera, como observando una película.
Analizando la situación. Una frase que ejemplifica lo que puede decir alguien
empleando este Meta Programa es: «Recuerdo aquella ocasión, era como si

289
Transformación Profunda

no me estuviera pasando eso, como verme en esa situación…»

10. Filtro de Tamaño de la Información


a) General
Actuar y pensar, incluyendo decidir y convencerse, tomando la idea
global. Una frase que ejemplifica lo que puede decir alguien empleando este
Meta Programa es: «La idea es que todo salga bien.»

b) Específico
Actuar y pensar, incluyendo decidir y convencerse, por los detalles. Una
frase que ejemplifica lo que puede decir alguien empleando este Meta Pro-
grama es: «Tenemos que definir los detalles de qué vamos a hacer primero
y cómo.»

Con la información que tenemos hasta este punto podemos empezar a


darnos una idea de cómo las diferentes combinaciones de Meta Programas
determina las diferentes personalidades, actitudes y conductas. Conociendo
los Meta Programas resulta más fácil vender, enseñar, convivir y en términos
generales interactuar con otros.

Hay muchas formas de modificar Meta Programas. Y aquí cabe resaltar


que ningún Meta Programa es bueno o malo, simplemente es útil o no en
determinado contexto. Vale la pena que aprendamos a aprovecharlos. Todos
los Meta Programas pueden modificarse. Sin embargo solamente modifi-
caremos los que vale la pena cambiar porque serían más útiles y funcionales
para determinadas situaciones y contextos.

Los Meta Programas no es algo que convenga modificar uno mismo.


Primero, porque buscarías modificarlo desde adentro del modelo, es decir,
probablemente estarías tratando de alejarte de alejarte, o bien diferenciarte
de diferenciarte. Dos, porque se requiere de un profundo conocimiento de
cómo operan los Meta Programas así como de las implicaciones de los
cambios. La ecología que ha sido tan malinterpretada por muchos practi-
cantes de PNL, está íntimamente relacionada con los Meta Programas y su
funcionamiento. Si alguien por ejemplo se motiva por medio de alejarse, y
le quitamos el miedo pero no ajustamos el Meta Programa para que aprenda
a motivarse por medio de acercarse, corremos el riesgo de que no se motive
a hacer prácticamente nada.

Por último hay que recordar que no es que seamos una cosa y alguien
más sea otra... tenemos en nosotros la posibilidad de usar cualquier Meta
Programa en cualquier momento. Lo único que debemos aprender para
lograrlo es flexibilidad conductual y libertad personal.

290
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

apéndice tres

META MODELO

El Meta Modelo fue el primer modelo desarrollado por Richard Bandler


y John Grinder. Y surgió a partir de hacer explícito el modelo tácito que
había obtenido Richard del trabajo de Fritz Pearls y más adelante Virginia
Satir. De acuerdo a la versión de John Grinder de los hechos, Richard (23
años) solicitó la ayuda de John (34 años), quien era considerado un gran
lingüista, para estructurar detalladamente lo que él (Bandler) hacía. Esto con
la esperanza de así poder enseñar a otros a reproducir sus resultados, porque
hasta ese momento Bandler era excelente obteniendo resultados terapéuticos,
pero no lograba que a quienes les enseñaba lo que hacía reprodujeran sus
éxitos ni remotamente. De acuerdo a Grinder, después de observar videos
de Pearls llegó a la conclusión que el modelo que Bandler había desarrol-
lado era incluso mejor que el de Pearls, de quien Richard lo había obtenido.

El Meta Modelo ha evolucionado desde la década de los 70’s, aunque


hay quienes desean revertir la evolución para re-examinar lo que hizo Alfred
Korzybski, quien por cierto hizo un excelente trabajo en la primera mitad
del siglo pasado. Sin embargo esto está lejos de ser útil, ya que hace que el
modelo se llene de clasificaciones inútiles. Tanto Bandler como Grinder han
expresado que el modelo que desarrollaron juntos requería evolucionar y
que la evolución no se encontraba en agregar patrones, como sí lo estaba en
refinar los patrones existentes y reorganizarlos de tal forma que obtuvieran
mejores resultados. Cada uno de ellos (Bandler y Grinder) trabajó indepen-
dientemente en la evolución del modelo original. Al final cada uno tiene su
propia versión evolucionada del Meta Modelo.

Lo que presentaré aquí NO es el modelo original, más bien un modelo


re-estructurado con la influencia directa del trabajo de Richard Bandler.

Primero examinemos las categorías y patrones independientemente, y


cómo podemos responder ante cada uno de ellos, para después pasar a su
metodología de aplicación:

I. GENERALIZACIÓN
Límites del modelo del comunicador

291
Transformación Profunda

1. Cuantificadores Universales:
Generalizaciones que excluyen excepciones u opciones alternas.
Ejemplos: «Nunca vamos a encontrar la respuesta.» «Siempre salen las
cosas igual.» «Los hombres son insensibles.» «Las mujeres son interesadas.»

Cuando se presenta una cuantificación universal podemos responder de


alguna de las siguientes formas:
a. Devolviendo la generalización en forma de pregunta. «¿Nunca vamos
a encontrar la respuesta?»
b. Preguntando por un contra ejemplo o excepción. «¿Alguna vez has
encontrado una respuesta que creíste que no encontrarías?»
c. Preguntando cómo llegó a esta conclusión y bajo qué criterio. «¿Cómo
sabes que no vamos a encontrar la respuesta? ¿Según quién? ¿En qué te
basas para afirmar esto?»

Existen otras opciones para desafiar esta generalización. Sin embargo es


sumamente importante saber que NO es obligatorio desafiar la cuantificación
universal o ninguna otra categoría, a menos que desafiarla nos ofrezca
información útil, o bien nos acerque a transformar la percepción del cliente
cuando esta es la finalidad.

2. Operadores Modales de Necesidad / Posibilidad:


Palabras que requieren una acción particular o implican que no hay
opción.
Ejemplos: «Tienes que estudiar para aprender.» «Deberías de hacer lo
que te digo o no aprenderás.» «Necesitas entender esto para continuar.» «No
se puede dominar esto.» «No puedes dejar de hacer lo que te digo.»

Cuando se presentan algunos operadores modales tenemos varias posi-


bilidades para responder:
a. Averiguando qué es lo que está dentro del modelo del mundo de la
persona. «¿Qué es lo que hace que tenga que estudiar para aprender?»
b. Averiguando qué es lo que está fuera del modelo del mundo del cliente.
«¿Qué pasaría si no estudiara?»
La respuesta a estas preguntas suele proporcionar una causa / efecto o
una equivalencia compleja que examinaremos más adelante.
c. Preguntando por la posibilidad de romper esta generalización. «¿Cómo
sería si pudiera aprender sin estudiar?»

Podemos responder de otras formas, sin embargo en este momento re-


comiendo recordar el impacto de los diferentes operadores modales en las

292
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

submodalidades específicas de cómo experimenta el cliente una experiencia.


Tomando esto en cuenta podemos traducir o intercambiar operadores modales
y modificar así, el impacto de la generalización.

3. Presuposiciones:
Algo requerido implícitamente para poder entender una frase.
«Gabriel es un buen instructor de PNL.»

Esto presupone que existe alguien llamado Gabriel que es instructor de


PNL. También presupone que existe algo llamado PNL, y que hay otros
instructores contra los cuales lo estoy comparando.

Toda frase cuenta con presuposiciones. Cuando estas limiten al cliente


o impidan que consiga algún objetivo queremos desafiar la presuposición.
Para esto podemos utilizar las diferentes preguntas que empleamos con otras
categorías del Meta Modelo.
a. Desafiando el preformativo perdido, juicio o comparativo. «¿Según
quién? ¿Comparado con quién? ¿Bajo qué criterio de evaluación?»
b. Desafiando la lectura de pensamiento o verbo inespecífico. «¿Cómo
sabes que es un buen instructor?»
c. Desafiando la cuantificación universal. «¿Siempre es un buen instructor
o cuándo específicamente?»
En fin, podemos utilizar las diferentes categorías e incluso los patrones
de habilidad de palabra.

II. DISTORSIÓN
Semánticamente Mal Formadas

1. Nominalización:
Verbo convertido en sustantivo (cosa o evento) en consecuencia ocultando
el proceso o acción. «Necesito más amor.» «Estoy buscando tranquilidad.»
«Me pegó la depresión.» «Tu presencia me da mucha paz.»
Cuando se presenta una nominalización tenemos varias opciones.
a. Denominalizarla, es decir convertirla en verbo al preguntar. «¿Necesitas
que te amen más?»
b. Obteniendo la equivalencia compleja (definición) de la nominalización.
«¿Cómo sabes cuándo tienes amor?»
c. Respondiendo a la nominalización literalmente, es decir, tratándola
como algo real. «Te lo consigo en el mercado negro, pero necesito que me
digas si tiene que ser nuevo o aceptas un amor usado.»

2. Causa / Efecto:
Un estímulo específico causa una experiencia específica. X Y «Tú

293
Transformación Profunda

mirada me pone nervioso.» «Si te mojas te va a dar gripa.» «Si no estudias


no serás nadie en la vida.»

Cuando se presenta una causa / efecto podemos responder.


a. Preguntando cómo X provoca o produce Y. «¿Cómo es que mi mirada
provoca que tú te pongas nervioso?»
b. Utilizando los patrones de habilidad de palabra. Podemos usar con-
traejemplo, cambio de índice referencial, redefinición, aplicando el criterio
en el criterio mismo, en fin cualquiera de las categorías que corresponden a
estos patrones lingüísticos. Ejemplos: «¿Alguna vez mi mirada no te puso
nervioso? ¿Yo debo ponerme nervioso porque tú me ves a mí? No es mi
mirada lo que te pone nervioso es mi actitud. Que tú te pongas nervioso me
pone nervioso y por eso te miro de esta forma.»

3. Lectura de Pensamiento:
Asumir que tú sabes lo que otra persona piensa, siente, etc. (o en ti mismo
el cómo lo sabes) «Ya sabes lo que opino de eso.» «Sé que preferirías que
fuera diferente.» «A ella no le gustan los hombres así.»

Cuando no queda claro si la persona realmente sabe cómo es que sabe


lo que afirma o queda la duda de si lo sabe o sólo está adivinando lo que
alguien más piensa, entonces podemos desafiar la afirmación.
a. Preguntamos el procedimiento para saber cómo sabe lo que sabe.
«¿Cómo sabes que yo sé lo que tú opinas de eso?»
b. Podemos buscar un cambio de índice referencial y abrir la posibilidad
de que no sea cierto. «Tú no siempre sabes lo que yo opino de las cosas
aunque te lo haya dicho alguna vez. ¿No te parece posible que no sepa en
este caso lo que opinas?»

4. Equivalencias Complejas:
Conclusión basada en la creencia que el resultado siempre va a ser el
mismo. X=Y, muchas veces presente en la forma de definición de algo, es
decir, esto quiere decir eso otro. «Está muy preparado, estudió en Harvard.»
«Si me saco el premio voy a ser feliz.»

Las equivalencias complejas pueden ser trabajadas de una forma similar


a la causa / efecto.
a. Preguntando cómo X equivale o es igual a Y. «¿Cómo sabes que es-
tudiar en Harvard lo hace estar preparado?»
b. Utilizando los patrones de habilidad de palabra. Ejemplos: «¿No hay
personas que estudien en Harvard que no estén preparados? Que haya estu-
diado en Harvard sólo quiere decir que es disciplinado y que tuvo buenos
promedios en la preparatoria, no habla de su preparación.»

294
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

5. Preformativo perdido:
Juicios de valor u opinión en el cual está faltando la fuente de la evalu-
ación. También se le llama actor ausente. «Eso no es bueno, ni justo.» «Está
mal que pienses así.» «Es bueno que seamos flexibles.» «Hay que estudiar
mucho para ser una persona de provecho.»

Normalmente al presentarse un juicio o evaluación podemos averiguar


quién o qué es la fuente de la evaluación. Muchas veces podemos buscar un
comparativo para redefinir la conclusión. «¿Según quién eso no es bueno, ni
justo?» «¿Con base en qué criterio eso no es bueno ni justo?»

III. ELIMINACIÓN
Recopilación de Información

Nosotros no proponemos que se empiece por recopilar información ya que


hacer esto suele llenar al programador de demasiada información, mucha de
ella poco útil. Solamente recopilaremos información cuando lo necesitemos.
Yo propongo que la palabra «específicamente» se use con mesura ya que
llega a convertirse en algo muy incómodo y hasta desagradable cuando el
programador cada dos frases pregunta… ¿Específicamente cuándo?

1. Eliminación Simple:
Frases con deficiencia en la Información o ausencia de esta.
«Me dijeron que así era.»

Preguntas: «¿Así cómo? ¿Quién te dijo?»

2. Eliminación Comparativa:
Ausencia de estándares de evaluación. «Este ejemplo es mejor.»
Preguntas: «¿Mejor que cuál? ¿Comparado con cuál? ¿Bajo qué criterio
o punto de comparación este ejemplo es mejor?»

3. Ausencia de Índice Referencial:


Pronombre no identificado «Dijo que así lo hiciéramos.»

Pregunta: «¿Quién dijo que así lo hiciéramos?»

4. Verbos Inespecíficos:
Verbos que eliminan específicos acerca de cómo se realizan. «¡Concén-
trate!»

Pregunta: «¿Cómo me concentro? ¿Específicamente cómo le hago?»

295
Transformación Profunda

Existe una pregunta o categoría que normalmente no estaá incluido en


el Meta Modelo presentado en muchos libros, y éste tiene relación con el
marco de referencia en el que se presenta determinada situación. Algunos lo
incluyen en los verbos inespecíficos, pero considero más adecuado manejarlo
como una categoría independiente.

5. Marco Contextual Inespecífico:


Frases con ausencia de información sobre el contexto en el que se desar-
rolla. Responden a las preguntas de dónde, cuándo y con quién.
«Me deprimo fácilmente.» «Me cuesta trabajo aprender.» «Me motivo
con gran facilidad.»

Preguntas: «¿En dónde te deprimes con facilidad? ¿Cuándo específica-


mente te deprimes? ¿Con quién te deprimes?»

Especificar el contexto donde sucede una acción interna o externa nos


permite definir los disparadores de la estrategia o bien nos ofrece la posi-
bilidad de instalar algo previo, que impida que inicie la secuencia cuando
esta es limitante.

Este son las categorías del Meta Modelo y existen diversas formas de
emplearlo, dependiendo de la finalidad que tengamos. Algo muy importante
a recordar, es que cada vez que desafiamos alguna violación a las categorías
del Meta Modelo estamos rebanando parte de la información. Enfocándo-
nos en una parte pero excluyendo otra parte, por eso antes de desafiar nos
conviene saber cuál desafío nos proporcionará de información más valiosa.

A continuación, una transcripción de una de las formas de emplear el


Meta Modelo para cambiar la percepción del cliente.

Cliente: No le agrado a las personas.


Gabriel: ¿Según quién no le agradas a las personas?
Cliente: Según yo, de acuerdo a lo que he notado.
Gabriel: ¿Cómo sabes que no les agradas?
Cliente: Porque veo que mantienen su distancia.
Gabriel: ¿Si tú mantienes tu distancia es porque alguien no te agrada?
Cliente: Sí, muchas veces.
Gabriel: Pero hay ocasiones en las que mantienes tu distancia sin que
eso signifique que no te agrada la persona. ¿No?
Cliente: Pues sí.
Gabriel: ¿Cuándo por ejemplo?

296
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Cliente: Cuando veo una mujer muy hermosa.


Gabriel: ¿No te agradan las mujeres hermosas?
Cliente: Sí claro.
Gabriel: ¿Entonces?
Cliente: Pues me intimida acercarme a ellas porque pienso que me van
a rechazar.
Gabriel: ¿Crees que sea posible que las personas que mantienen su dis-
tancia contigo sea porque piensan que las vas a rechazar?
Cliente: No.
Gabriel: ¿Por qué no?
Cliente: Porque yo no rechazo a las demás personas.
Gabriel: Y tú estás diciendo que todas las mujeres hermosas te rechaz-
arían. ¿Cómo sabes que te rechazarían?
Cliente: Por la forma en que me miran.
Gabriel: ¿Te has dado cuenta de que la forma en que tú miras pareciera
que no quieres que alguien se te acerque?
Cliente: No... Yo sí quiero que se me acerquen.
Gabriel: A veces las apariencias engañan. ¿Tú piensas que yo tenía miedo
de hablar contigo?
Cliente: No.
Gabriel: Pues te equivocas… cuando te observé pensé que serías alguien
muy cerrado a quien no le interesa platicar con nadie.
Cliente: Eso no es cierto.
Gabriel: Ahora lo sé, pero si no me hubiera acercado por hacerle caso a
lo que pensaba me hubiera quedado con esa impresión. ¿No lo crees?
Cliente: Pues sí.
Gabriel: Entonces a lo mejor no es que no le agrades a las personas. A lo
mejor es que no les das la oportunidad de conocerte. Y ellos malinterpreten
tus expresiones como las de alguien que no quiere compañía.
Cliente: Es posible… no lo había pensado así.
Gabriel: Entonces estás de acuerdo en que trabajemos para que te sientas
más seguro y seas capaz de comunicar un mensaje que atraiga a las personas.
Cliente: Claro.
Gabriel: OK, vamos a empezar por trabajar con tu propia seguridad…

En este fragmento se puede apreciar cómo en unos cuantos minutos ya


cambió la percepción del cliente acerca de su situación. Complementando
esto con una intervención donde suelo usar hipnosis para dejar el ajuste a
nivel inconsciente, es muy posible transformar la vida del cliente en forma
profunda.

Hay muchas formas de emplear el Meta Modelo… Lo que recomiendo

297
Transformación Profunda

recordar es que cada situación es diferente y que requieres de flexibilidad


y atención para descubrir qué preguntas te acercan a tu objetivo. En este
ejemplo yo podía haber tomado otras rutas y posiblemente hubiera alcanzado
la meta, siempre y cuando estuviera alerta para percibir las oportunidades.

Estudia a fondo el Meta Modelo, juega con él y muy pronto descubrirás


lo fácil que puede ser usarlo para transformar vidas.

CLAVES DE ACCESO

CLAVES DE ACCESO OCULAR

Cuando procesamos información de forma interna, podemos hacerlo en


forma visual, auditiva, kinestésica, olfativa o gustativa. Es posible accesar
al significado de una palabra en cualquiera, o en la combinación de los cinco
canales sensoriales.
Mediante observar los patrones de movimientos de los ojos de un indi-
viduo, podemos obtener claves acerca de dónde, el / ella guarda información
relacionada y cómo el / ella actuará probablemente, al respecto.

apéndice cuatro
Bandler y Grinder han observado que las personas mueven sus ojos en
direcciones sistemáticas, dependiendo del tipo de pensamiento que realizan.
Estos movimientos son llamados claves de acceso ocular. La tabla arriba
indica el tipo de procesos que la mayoría de la gente hace cuando mueven
los ojos en una dirección en particular. Un pequeño porcentaje de la gente
esta «invertida», esto es, ellos mueven los ojos como la imagen en un espejo
de la tabla.

Extraído de: De Sapos a Príncipes, por Richard Bandler y John Grinder.

CLAVES DE ACCESO DE LAS SUBMODALIDADES

Hacia finales de la década de los ochenta, en un seminario Eric Robbie


(aprendiz y co-facilitador de Bandler) se dio a la tarea de identificar que era
lo que hacía Bandler para saber las submodalidades del cliente antes que éste

298
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

VISUAL VISUAL
CONSTRUIDO RECORDADO

AUDITIVO AUDITIVO
CONSTRUIDO RECORDADO

KINESTESICO DIALOGO INTERNO


(DIGITAL)

las expresara verbalmente. Para esto una de las cosas que hizo, fue realizar
un ejercicio de «identificación en trance profundo» mientras Richard impartía
una sesión y Eric se encontraba a lado del escenario.

Una de las cosas que detectó Eric como resultado de esta experiencia
fue las que llamamos las claves de acceso de las submodalidades. El notó
lo que Richard percibía en el público.

Por ejemplo, se dio cuenta que cuando las imágenes son muy grandes y
están cerca, las personas tienden a moverse hacia atrás, así como que si pones
atención a dónde enfocan la mirada puedes precisar la ubicación y distancia
de la imagen. Pudo ver que hay más actividad en los ojos cuando la imagen
está en movimiento que cuando es una imagen fija. También pudo percibir
que con movimientos de la cabeza la persona indica de dónde vienen las
voces internas y muchas veces hasta el volumen de éstas.

Todo esto sin contar que con las manos las personas indican dónde y cómo
son las sensaciones kinestésicas. Con las manos muchos indican también,
de dónde proviene el diálogo interno y las imágenes mentales.

Aunque hay elementos comunes que son ciertos en la mayoría de


personas, no nos hemos dado a la tarea de hacer una tabla o mapa de estas
claves de acceso de las submodalidades. Quizá en un futuro trabaje con
algunos de mis colegas en está tarea de realizar un esquema fácil de leer para
cualquiera. Sin embargo me queda muy claro que si Richard no lo ha hecho
es porque quiere que quienes aprendan Programación Neuro-Lingüística,
Design Human Engineering® o Neuro-Hypnotic Repatterning® mantengan
un espíritu de exploradores y abran sus sentidos para percibir todo esto sin
necesidad de voltear a ver sus notas.

Por lo pronto te invitó a mantenerte en un estado de alerta que te per-

299
Transformación Profunda

mitirá empezar a percibir estas claves y así podrás usarlas para mejorar tu
comunicación con otros y para calibrar a tus clientes cuando estás realizando
un cambio más de tipo terapéutico.

Ajuste a Futuro
El proceso de ensayar de forma mental alguna situación futura para
asegurar que la conducta deseada va a ocurrir natural y automáticamente.

Anclaje
El proceso de asociar una respuesta interna con algún disparador externo
(estímulo específico) para que la respuesta pueda ser reaccesada rápidamente
y algunas veces de forma encubierta por medio de reintroducir el disparador.

Búsqueda Transderivacional
El acto de ubicar mediante significados lo que puede no estar explícito
en una estructura superficial.

Calibración
El proceso de aprender a leer las respuestas inconscientes o no verbales

300
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

glosario de términos
de otra persona en una interacción, mediante la identificación de claves de
conducta observables con una respuesta interna específica.

Chunking
Organizar o seccionar una experiencia en pedazos más grandes o más
pequeños. El hecho de agrandar tiene que ver con el cambio a un nivel mayor
o más abstracto de información. Seccionar en pequeño involucra el cambio
a un nivel más específico o concreto de información. Seccionar de manera
lateral tiene que ver con el hecho de encontrar otros ejemplos con el mismo
nivel de información.

Claves de Acceso
Conductas sutiles que servirán tanto para disparar como indicar cuál(es)
sistema(s) representacional(es) está utilizando la persona para pensar. Los
tipos comunes de claves de acceso incluyen movimientos oculares, tono de
voz, ritmo, postura corporal, gestos y patrones de respiración.

Claves de Acceso de las Submodalidades


Conductas sutiles que servirán para reconocer las características espe-
cíficas (submodalidades) de las distintas representaciones internas en sus
diferentes modalidades. Los tipos comunes de claves de acceso incluyen
movimientos oculares, tono de voz, ritmo, postura corporal, gestos y pa-
trones de respiración.

Congruencia
Cuando todas las creencias, estrategias y conductas internas de la per-
sona están completamente de acuerdo y se orientan al hecho de asegurar un
resultado deseado.

Design Human Engineering® (DHE)


La metodología para diseñar, calcular resultados, construir e instalar
nuevas representaciones internas, modelos del mundo y conductas espe-
cíficas a partir del conocimiento de la estructura y funcionamiento de la
experiencia subjetiva.

Estado
Las condiciones totales mentales y físicas mediante las cuales actúa la
persona.

301
Transformación Profunda

Estrategia
Grupo de pasos mentales y conductuales utilizados para lograr un re-
sultado específico.

Estructura Superficial
Una expresión normalmente verbal.

Flexibilidad Conductual
La habilidad para variar el propio comportamiento para elicitar o asegurar
la respuesta de otra persona.

Ganancia Secundaria
El punto en el que una conducta aparentemente negativa o problemática
desarrolla una función positiva en otro nivel. Por ejemplo, fumar puede
ayudar a que una persona se relaje o encaje en una auto-imagen particular.

Instalación
El proceso de facilitar la adquisición de una nueva estrategia o conducta.
Una nueva estrategia se puede instalar mediante la combinación de habili-
dades o técnicas de la PNL y/o mediante la combinación de ambas.

Kinestésico
Relacionado con las sensaciones corporales. En PNL, el término Kines-
tésico se utiliza para agrupar todos los tipos de sensaciones incluyendo las
táctiles, viscerales y emocionales.

Meta Modelo
Modelo desarrollado por John Grinder y Richard Bandler que define
ambientes sintácticos por medio de los cuales uno puede detectar y retar
eliminaciones, generalizaciones y distorsiones.

Meta Programa
Proceso por medio del cual una persona hace una distinción a través de
generalizaciones múltiples de forma simultánea.
De esta manera, los Meta Programas controlan cómo y cuándo una per-
sona va a realizar ciertas estrategias en un contexto dado.

Modelaje / Modelado
El acto de crear un cálculo que describe un sistema dado.

Modelo Milton

302
Cambiando el Mundo, Una Persona a la Vez

Modelo desarrollado por John Grinder y Richard Bandler a partir de


estudiar los patrones de comunicación hipnótica de Milton H. Erickson.

Neuro-Hypnotic Repatterning® (NHR)


La metodología para reorganizar los patrones neurológicos por medio
de la hipnosis obteniendo nuevas representaciones internas, modelos del
mundo y conductas específicas.

Partes
Una forma metafórica de hablar acerca de programas independientes y
estrategias conductuales.

Programación Neuro Lingüística (PNL)


El estudio de la estructura de la experiencia subjetiva y lo que se puede
calcular a partir de esto.

Rapport / Sintonía
La presencia de confianza, armonía y cooperación en una relación.

Sistemas Representacionales
Los cinco sentidos: vista, oído, tacto (sensaciones), olfato y gusto.

Submodalidades
Las cualidades sensoriales especiales percibidas por cada uno de los
cinco sentidos. Por ejemplo, las submodalidades visuales incluyen el color,
la forma, el movimiento, el brillo, la profundidad, etc. Las submodalidades
auditivas incluyen el volumen, el tono, el ritmo, etc. Las submodalidades
kinestésicas incluyen la presión, la temperatura, la textura, ubicación, etc.

303
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