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Universidad nacional de

Chimborazo
Facultad ciencias de la salud
Catedra de Cirugía
Trabajo autónomo
PIEL Y FANERAS
Carrera:
Medicina
Noveno semestre “b”
Tutor:
DR. SABATES AIDEN
Estudiantes:
Jimmy sigcho ajila
Nathaly Tipán Condoy
PIEL Y FANERAS
ORIGEN EMBRIOLOGICO

PIEL

El origen de la piel es doble: la capa superficial llamada epidermis, proviene del ectodermo; la
capa profunda, la dermis, se desarrolla a partir del mesodermo subyacente.

EPIDERMIS

Durante el segundo y tercer trimestre el crecimiento epidérmico acontece en etapas que


comportan un aumento del grosor del mismo. El primordio de la epidermis es la capa de células
del ectodermo de superficie. Estas células proliferan y forman una capa de epitelio escamoso, el
peridermo, y una capa basal. Las células del peridermo sufren un proceso de queratinización y
descamación continua y son sustituidas por células procedentes de la capa basal. Las células
peridérmicas exfoliadas forman parte de la sustancia grasa blanca, denominado vérnix caseoso,
que recubre la piel fetal. Posteriormente el vérmix contendrá sebo. Esta sustancia protege a la
piel en desarrollo de la exposición constante al líquido amniótico y su contenido en orina
durante el periodo fetal. Además, el vérmix facilita el nacimiento del feto debido a su naturaleza
resbaladiza.

La capa basal de la epidermis se convierte en el estrato germinativo, que produce células nuevas
que son desplazadas hacia las capas superficiales. Alrededor de la semana 11, las células de este
estrato han formado la capa intermedia. La sustitución de las células peridérmicas continua
hasta alrededor de la semana 21; posteriormente, el peridermo desaparece y se forma el estrato
córneo. La proliferación de células en el estrato germinativo también origina las crestas
epidérmicas que se extienden hacia la dermis en desarrollo. Las crestas aparecen en el embrión
a las 10 semanas y se establecen de modo permanente hacia la semana 17. Estas crestas
epidérmicas producen surcos en la superficie de las palmas de las manos y las plantas de los
pies, incluyendo los dedos. El tipo de patrón que aparece se determina a nivel genético y
constituye la base del estudio de las huellas dactilares.

A finales del periodo embrionario, las células de la cresta neural migran hacia la mesénquima de
la dermis en desarrollo y se diferencian en melanoblastos. Después, estas células se mueven
hacia la unión dermoepidérmica y se diferencian en melanocitos. Los melanocitos aparecen en
la piel en desarrollo entre los días 40 y 50 inmediatamente después de la migración de las
células de la cresta neural. Los melanocitos comienzan a producir melanina antes del
nacimiento y la distribuyen a las células epidérmicas. Se produce una mayor cantidad de
melanina como respuesta a la luz ultravioleta. El contenido relativo de melanina en los
melanocitos explica los distintos colores de la piel. La transformación del ectodermo de
superficie en una epidermis de varias capas es consecuencia de interacciones de inducción
continuas con la dermis. La piel se clasifica como gruesa o fina en función del grosor de la
epidermis:

 La piel gruesa cubre las palmas de las manos y las plantas de los pies; carece de
folículos pilosos, músculos erectores del pelo y glándulas sebáceas, pero dispone de
glándulas sudoríparas.
 La piel fina recubre casi todo el resto del cuerpo; contiene folículos pilosos, músculos
erectores del pelo, glándulas sebáceas y sudoríparas.

LA DERMIS

Se desarrolla a partir de los somitas del mesodermo y en las primeras semanas sólo se observan
células mesenquimatosas estrelladas, dispuestas en red, que producen una matriz amorfa, rica en
sacáridos y en glucógeno, con escaso número de fibras, abundante ácido hialurónico que
disminuye a medida que aparece el dermatánsulfato.

A partir de la quinta semana, las fibras colágenas son abundantes, especialmente cerca de la
membrana basal, iniciando la formación de haces en la dermis, al mismo tiempo que se ven las
primeras fibras elásticas, gracias a la marcada diferenciación de los fibroblastos que han
iniciado la síntesis de colágeno, elastina y glicoproteínas de estructura. Antes del cuarto mes, el
plexo vascular delimita la separación de la dermis y la hipodermis, comenzando, una intensa
síntesis de colágeno que hace engrosar claramente la dermis, con la aparición de las papilas
dérmicas entre el cuarto y quinto mes, momento en el que predominan el colágeno tipo III, las
fibras elásticas son cortas y superficiales y no se ven más células hematopoyéticas que los
mastocitos. Es en el tercer trimestre cuando aparecen el resto de células y las fibras elásticas
también se localizan en la dermis papilar, aunque la maduración, como la mayor parte de las
estructuras, no se terminará hasta después del nacimiento. Los adipocitos se diferencian de las
células mesenquimatosas por formar prolongaciones y presentar el citoplasma repleto de
vacuolas de pequeño tamaño, de contenido lipídico, que por confluencia pueden hacer una única
que ocupe todo el citoplasma.

Hacia la quinta semana las células de la epidermis emiten prolongaciones que contactan con las
glicoproteínas de estructura, formándose los hemidesmosomas, esbozándose la membrana basal
estable, aunque no llegue a establecerse hasta pasado el tercer mes. Esta unión dermo-
epidérmica es laxa, excepto en las palmas y las plantas, pero se refuerza con la aparición de los
anexos cutáneos.

La piel del recién nacido a término es como la del adulto, pero más delgada, blanda, suave,
sonrosada, hidratada, poco peluda, más irritable, menos resistente a las agresiones,
especialmente a las infecciones, por lo poco cornificada que está y el escaso desarrollo
inmunitario, aunque la capa córnea y la epidermis sean idénticas a las del adulto. Es la piel
eutrófica modelo, sin excesiva seborrea ni sequedad.

En el recién nacido la dermis es más rica en células que en fibras y, aunque desde el nacimiento
hay producción fibrilar, es a partir de los 3 años que verdaderamente tiene toda la capacidad
funcional, por lo que en todo niño hay una predisposición a la formación de ampollas por
debilidad de la unión dermo-epidérmica. En la dermis, las redes vasculares y nerviosas están
desorganizadas, los haces de fibras colágenas son más pequeños y las fibras elásticas son más
inmaduras, para estabilizarse todo ello con el tiempo. La hipodermis del recién nacido a término
es idéntica a la del adulto. Las glándulas apocrinas hacen su aparición, en axilas, periné,
ombligo, areola mamaria y párpados, hacia el sexto mes de gestación, en forma de saco de los
gérmenes epiteliales primarios, con las paredes formadas por dos capas secretantes, envueltas
por una de células mioepiteliales y que desembocan en el pelo. Aunque son funcionantes
durante el tercer trimestre de gestación, al nacer son inmaduras y dejan de serlo.

Las glándulas sudoríparas ecrinas, salvo las de las palmas y plantas, que son más precoces,
aparecen en gérmenes epiteliales de las ondulaciones de la membrana basal con dos tipos de
células, una columnal y otra redonda, hacia el tercer mes de gestación, pero su diseminación por
toda la superficie cutánea y su completo desarrollo, con la pérdida de los desmosomas y el
ovillo secretor completo, aunque de menor número de vueltas que en el adulto, no se logra hasta
el quinto mes. La capacidad secretora está bien desarrollada al nacer y responden a estímulos
farmacológicos y térmicos, pero su inervación no está completamente desarrollada a nivel de la
transmisión central cerebral, lo que motiva una baja secreción sudoral y explica los problemas
de termorregulación típicos de los bebés, con crisis sudorales y dermatosis miliares cristalinas o
rojas.

Las glándulas sebáceas también tienen su origen embrionario en el germen epitelial primario,
donde proliferan algunas células laterales, ricas en glucógeno que a medida que pasan los días
se cambia por lípidos, acumulados en pequeñas vacuolas, al mismo tiempo que las células
centrales del germen epitelial se necrosan para formar el conducto excretor. En la 15 semana del
embarazo ya son activas, aumentando su actividad hasta 2 a 3 días después del nacimiento (lo
que explica el acné neonatal), para fabricar, junto a restos de la epidermis, el agua y otros
productos provenientes del líquido amniótico, el vermix caseoso, capa protectora, amarillo-
grisácea, resbaladiza, de composición química similar a la del sebo pero con más cantidad de
ácidos grasos que al quitarla mediante lavado deja un color rojo intenso de la piel durante días,
lo que no hay que hacer porque se desprende por si sola.
En el tercer mes de embarazo, el feto tiene folículos pilosos primarios y secundarios derivados
del grupo celular situado en el extremo del germen epitelial primario que será la papila
primitiva, en la cara y en la cabeza, desde donde progresa hasta poblar toda la superficie
cutánea. En el cuarto mes los fibroblastos de dicha papila producen colágeno para hacer la vaina
fibrosa externa. La queratinización de los folículos no se produce hasta el quinto mes.

El niño al nacer puede tener mayor o menor cantidad de pelo fino, poco pigmentado, suave,
llamado lanugo, diseminado por la espalda, hombros, mejillas y frente. En los primeros días hay
pocos pelos con médula y la mayoría de los cabellos están en fase telógena para poco a poco
establecer el ciclo de los adultos y medularse, lo que produce una alopecia difusa transitoria con
predominancia en la región occipital, favorecida por el roce de la almohada.[ CITATION
Kei04 \l 12298 ]

Ciclo piloso

 Pelo Anágeno: es la fase en formación del pelo y por eso la papila está en plena
actividad mitótica.
 Pelo Catágeno: el bulbo piloso se retrae y forma una masa que deja la papila dérmica
en el fondo separándola del bulbo.
 Pelo Telógeno: la masa queda terminada y la papila totalmente separada, así que el pelo
se desprende y se cae. Tras esta fase proseguirá la Anágena, creando un ciclo que
renueva el pelo.

Duración del ciclo piloso

Normalmente el 80 -90 % de los pelos están en Anágena

Hay variaciones estacionales fisiológicas: por ejemplo en Otoño, que predomina la fase
Telógena. También influye algunos estados fisiológicos como estar embarazada. Durante el
embarazo predomina la fase Anágena y por tanto no se cae el pelo, pero luego el puerperio
coincide con la Telógena (efluvium Telagen) y se caerá mucho.

 Fase Anágena: 3 – 4 años


 Fase Catágena: 2 semanas
 Fase Telógena: 2 meses

Los dedos de los pies y de las manos se separan durante la octava semana, y en la novena
aparece el primordio ungueal que es una cresta de la unión dermoepidérmica para que en el
tercer mes aparezcan unos surcos que delimitan el lecho ungueal. En el repliegue se insinúa un
rudimento de uña constituido por dos capas, con algunas células queratinizadas, hacia la

undécima semana queratiniza el hiponiquium, y en la duodécima existe una delgada lámina


ungueal. En el quinto mes la lámina consta ya de tres capas: la dorsal, que nace del techo, la
media, que se inicia en el suelo del repliegue, y la ventral que se origina en los dos tercios
posteriores del lecho. Las uñas de los dedos de los pies, al nacer, son delgadas y algo cóncavas
pero bien desarrolladas, sobresaliendo de los pulpejos. [ CITATION TWS04 \l 12298 ]

CARACTERISTICAS MORFOFUNCIONALES

Estructura histológica de la piel gruesa

En un corte diagonal a la superficie, se distinguen las siguientes capas:

- ESTRATO BASAL
- ESTRATO ESPINOSO
- ESTRATO GRANULOSO
- ESTRATO LUCIDO
- ESTRATO CORNEO
- ESTRATO DISYUNTIVO O DESCAMATIVO.

Estrato basal: se compone de una única capa de células cilíndricas bajas o cúbicas con
núcleos ovales y citoplasma basófilo, relacionadas entre sí mediante desmosomas y
ancladas a la membrana basal mediante hemidesmosomas.

Estrato espinoso: está compuesto de células de forma poligonal, con núcleos


redondeados y de ubicación central con citoplasma moderadamente basofílico. Las
células están separadas por puentes intercelulares (estos puentes se forman por
prolongaciones citoplasmáticas de las células adyacentes que se unen por medio de
desmosomas; estas prolongaciones se asemejan a espinas, lo que le da el nombre a este
estrato).

Estrato granuloso: se compone de 3 a 5 capas de células aplanadas, con el eje


longitudinal paralelo a la superficie de la piel. El citoplasma contiene una cantidad
creciente de gránulos muy basófilos, llamados gránulos de queratohialina.

Estrato lúcido: se distingue como una delgada capa muy eosinófila entre el estrato
granuloso y el córneo. Está compuesto por escasas capas de células aplanadas
densamente unidas, sin núcleo; sólo se observa en algunas células la sombra de los
mismos.

Estrato córneo: se compone de numerosas capas de células planas totalmente


queratinizadas, anucleadas o células córneas. La capa se distingue como una gruesa
masa muy eosinofílica de láminas en la que no se diferencian células.
Estrato disyunto o descamativo: se forma por la continua descamación de las células
córneas, que están separadas entre sí.

Estructura histológica de piel fina

La epidermis es mucho más delgada, sobre todo debido a que el estrato córneo es más
delgado; pero también debido al adelgazamiento de las otras capas epidérmicas. El
estrato espinoso se compone de menos capas celulares y generalmente el estrato
granuloso tiene una sola capa. El estrato lúcido no se observa.

Melanocitos: son células dendríticas ubicadas en la capa basal; emiten prolongaciones


entre los queratinocitos de estrato espinoso, y se los ve con citoplasma de aspecto claro,
son células redondeadas. Producen uno de los pigmentos que da color a la piel, la
melanina. El color también está dado por los carotenos (tejido toma color amarillo) y
por la oxihemoglobina (del lecho vascular, color rojizo).

Células de Merkel: son células ubicadas en el estrato basal que actúan como receptores
sensitivos.

Células de Langerhans: forman parte del sistema inmunitario comportándose como


células presentadoras de antígenos. Se ubican en capas del estrato espinoso.

La dermis se divide en dos capas:

Dermis papilar: presenta abundantes evaginaciones digitiformes, las papilas dérmicas,


que se proyectan en la superficie subyacente a la epidermis y se complementan con lo
que parecen ser invaginaciones epidérmicas similares denominadas crestas epidérmicas.
Es fina y está compuesta por tejido conectivo laxo, pudiendo encontrarse vasos y
nervios.

Dermis reticular: es la más gruesa, consta de un tejido conectivo denso, formado por
fibras colágenas gruesas entrelazadas (tejido conectivo denso irregular). También se
observan vasos sanguíneos y nervios.

Anexos cutáneos:

 Folículo piloso: es una invaginación epidérmica profunda que se ve como un


epitelio estratificado basófilo, que se expande en su base (bulbo) en la cual
podemos observar una papila dérmica de tejido conectivo laxo. En el centro se
encuentra el pelo que consta de una médula interna, de una corteza y de una
cutícula. Solo se observa en piel fina.
 Glándula sebácea: es una glándula alveolar o sacular simple ramificada. La
porción secretora comprende alvéolos cuyas células basales son cúbicas,
pequeñas y forman una hilera basófila por los núcleos dispuestos uno al lado del
otro. Avanzando hacia el centro de la glándula las células aumentan de tamaño,
van retrayendo el núcleo y su citoplasma se presenta más claro por su contenido
lipídico. Luego las células se desintegran y forman una masa lipídica y de restos
celulares: dado que la formación de la secreción resulta de la muerte de las
células que la elabora, se denomina secreción holócrina. La porción excretora se
compone de un epitelio plano estratificado que desemboca a nivel del folículo
piloso formando el complejo pilosebáceo, por lo que se hallan únicamente en
piel fina.
 Glándulas sudoríparas ecrinas: es una glándula tubular no ramificada
enrollada. Este tipo de glándulas encuentra en piel fina y piel gruesa. La porción
secretora, ubicada en la dermis profunda, consta de un epitelio cúbico o
cilíndrico simple de células de citoplasma claro por su contenido de glucógeno,
más anchas en su base que en su ápice (células claras) y otras células más anchas
en su ápice que en su parte basal y que se tiñen de un color más oscuro (células
oscuras). La luz es amplia; bordeando a éstas pueden encontrarse núcleos
alargados con citoplasma eosinófilo correspondientes a las células mioides
(mioepiteliales).
La porción excretora se ubica en dermis superficial y profunda. El epitelio es
cúbico estratificado y la luz es más reducida que la que presenta la porción
secretora. Los conductos se observan basófilos porque los núcleos se disponen
muy juntos. La parte final de esta glándula se abre en forma de embudo hacia la
superficie. Se tiñe de un color más oscuro que la porción secretora.
 Glándulas sudoríparas apócrinas: son glándulas tubulares simples. Podemos
encontrarlas en cortes de piel fina de axilas, areola mamaria y zonas genitales.
La porción secretora, conducto de luz muy amplia, es mayor a los otros tipos
glandulares; de epitelio cilíndrico bajo o cúbico, el núcleo es ovoide en posición
basal con citoplasma eosinófilo. Por fuera visualizamos células mioepiteliales.
La porción excretora es similar a la de las glándulas ecrinas, pero sus conductos
excretores desembocan en la parte superior de un folículo piloso.[ CITATION
Gor13 \l 12298 ]
FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA COLORACION DE LA PIEL

FUNCIONES DE LA PIEL Y DE LAS MUCOSAS COMO BARRERAS COMO


MEDIO INTERNO Y EXTERNO

BIBLIOGRAFIA

Gorodner, O. Z. (Junio de 2013). Universidad Nacional del Nordeste. Obtenido de SISTEMA


CARDIOVASCULAR. PIEL Y FANERAS:
https://med.unne.edu.ar/sitio/multimedia/imagenes/ckfinder/files/files/histologia_me
d_cat2/GUIA%206%202013.pdf

Moore, K. L. (2004). Embriología Clínica (7ma ed.). España: Elsevier.

Sadler, T. W. (2004). Langman Embriología Médica con orientación clínica 9ª Edición. Madrid:
Médica Panamericana.

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