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Siddhartha

Gautama (Buda) c. 563-


483 a. C. India Confucio
Fundador del budismo 551-479 a. C. China
como vía para lograr el Laozi VI a.C. Fundador del
nirvana (iluminación China Fundador del confucianismo, que
espiritual) y liberarse así taoísmo, interesado por la promueve la armonía
del ciclo terrenal de la actitud vital del individuo. social mediante las
reencarnación. Dao De Jíng. costumbres.

Sócrates 17.469-399 a.C.


Grecia
Uno de los fundadores Platón c. 427-347 a.C.
de la filosofía occidental, Grecia Discípulo de Aristóteles 384-322 a.C.
a quien se atribuye la Sócrates; afirmó que todo Grecia Filósofo de obra
frase: lo que percibimos es una muy amplia con gran
«Una vida sin examen sombra de su forma ideal, interés por la clasificación
no merece ser vivida». abstracta. La república (c. lógica. Metafísica (350
No dejó escritos. 360 a.C.). a.C.).

Plotino 205-270 d.C. San Agustín 354-430 d.C. Tomás de Aquino 1225-
Grecia N. de África. 1274 Italia
Imperio romano Transmisor del platonismo El mayor teólogo
Fundador del a través de la teología medieval. Suma teológica
neoplatonismo, cristiana. La ciudad de (1259-1269).
desarrollo de las ideas Dios (413-426).
originales de Platón.
Enéadas (c. 253-270).

Nicolás John Locke (1632-1704)


Maquiavelo (1469-1527) Inglaterra
Italia Francis Bacon (1561- Defensor del empirismo,
Afirmó que el estado 1626) Inglaterra según el cual el
debe promover el bien Sostuvo que mediante el conocimiento de lo
común sin tener en conocimiento científico se existente debe proceder
cuenta la evaluación puede controlar la de la experiencia. Ensayo
moral de sus actos. El naturaleza. Novum sobre el entendimiento
príncipe (1513). organum (1620). humano (1690).

Baruch Spinoza (1632-


1677) Holanda
Thomas Hobbes (1588- Uno de los racionalistas
1679) Rene Descartes (1596- más importantes del s.
Inglaterra Padre de la 1650 ) XVII; afirmó que el
filosofía política inglesa, Francia Subvirtió el conocimiento del mundo
que estudia la escolasticismo puede obtenerse a partir
organización de la medieval y renacentista. de la razón.
sociedad. Leviatán Meditaciones metafísicas Tratado teológico- político
(1651). (1641). (1670).
George Berkeley 1685-
1753 Inglaterra Empirista
que desarrolló un sistema
metafísico idealista: en David Hume 1711-1776
última instancia, la Gran Principal exponente
Gottfried Wilhelm Leibniz realidad consiste en algo del escepticismo
1646-1716 Alemania no material. Tratado metafísico. Bretaña
Matemático sobre los principios del Tratado sobre la
y filósofo racionalista. conocimiento humano naturaleza humana
Monadología (1714). (1710). (1734-1737).

Immanuel Kant (1724- Thomas Paine Bretaña


1804) (1737-1809 )
Jean-Jacques Rousseau Alemania Buscó Gran Afirmó que los
1712-1778 establecer la autoridad de gobiernos deben respetar
Suiza Defensor de la la razón a través del los derechosnaturales de
soberanía del cuerpo examen crítico. sus ciudadanos.
social (el pueblo). Crítica de la razón pura Los derechos del hombre
El contrato social (1762) (1781). (1791-1792).

G. W. F. Hegel Arthur Schopenhauer Soren Kierkegaard


(1770-1831) (1788-1860) (1813-1855)
Alemania El más Alemania Postuló el Dinamarca Precursor del
influyente de los idealismo trascendental: existencialismo, subrayó
idealistas alemanes. La la creencia de que la la posición única del
fenomenología del experiencia humana de individuo como agente de
espíritu (1807). las cosas consiste en la autodeterminación.
cómo se nos aparecen. El Apostilla conclusiva no
mundo como voluntad y científica a las «Migajas
representación (1818). filosóficas» (1846).

Friedrich Nietzsche
(1844-1900) Bertrand Russell
Alemania Rechazó las (1872-1970)
interpretaciones religiosas Gran Fundador de la
Karl Marx y metafísicas de la filosofía analítica, que
(1818-1883) condición humana a enfatiza la Bretaña
Alemania Teórico social través del concepto de claridad
radical y «superhombre». y la argumentación.
filósofo del comunismo. Así habló Zaratustra Principia mathematica
El Capital (1867). (1883-1885). (1921).

Jean-Paul Sartre
Ludwig Wittgenstein (1905-1980) Epicteto
(1889-1951) Francia Líder del Filósofo estoico.
Austria El más existencialismo, En Roma fue esclavo
prominente de los centrado en la de Epafrodito, liberto
filósofos analíticos. totalidad de la libertad de Nerón, y siguió las
Tractatus logico- humana. El servia lecciones del estoico
philosophicus (1921). nada (1943). Musonio Rufo
INTRODUCCIÓN: Gautma Buda (c. 563-c. 486 a.C.), fundador del
budismo. Nació en el bosque Lumbinī, en las proximidades de
Kapilavastu (actualmente en Nepal, cerca de la frontera con la India).
El nombre de Gautama Buda, por el que se conoce al Buda histórico, es
una combinación del nombre de su familia, Gautama, y el epíteto Buda,
que significa El Iluminado. A pesar de todos los esfuerzos realizados por
los analistas y estudiosos, las fechas de su nacimiento y muerte siguen
siendo dudosas.
Las diversas fuentes budistas están de acuerdo en que vivió 80 años,
pero no sobre las fechas concretas. Los seguidores de la escuela budista
Theravada sitúan su nacimiento en el año 623 a.C. y su muerte en el
543 a.C., pero estas dataciones son rechazadas por la mayoría de los
historiadores occidentales e hindúes.
Las fuentes antiguas ofrecen dos cronologías diferentes: la cronología
larga, basada en fuentes cingalesas, que sitúa el nirvana final de Buda
alrededor de 218 años antes de la consagración del rey Asoka (273
a.C.); y la cronología breve, avalada por todas las fuentes chinas y
sánscritas, que datan la muerte de Buda 100 años después de la
consagración de Asoka.
Todos los relatos que han llegado hasta la actualidad sobre la vida de
Buda fueron escritos, muchos años después de su muerte, por discípulos
proclives a la idealización de su maestro, por lo que resulta difícil
separar los acontecimientos reales de los numerosos mitos y leyendas
sobre su vida. Además, la mayor parte de las tradiciones budistas
sostiene que Buda no fue sino la última encarnación en una serie de
vidas recogidas en diversas historias edificantes.
Para el budismo, los mitos y leyendas que rodean la figura del Buda
histórico son tan importantes como sus palabras y hechos, de ahí que
los detalles históricos de su vida resulten difíciles de establecer y, acaso
por ello, no reciban un tratamiento preferente respecto a los relatos y
doctrinas que se añadieron.
INFANCIA Y JUVENTUD: Hijo del jefe de la clase guerrera Sakya, de
Kapilavastu, Buda nació con el nombre de Siddhartha. Después de su
iluminación fue conocido también por el nombre de Sakyamuni (sabio de
los Sakyas). Dice la leyenda que su madre, Mahamaya, poco antes de
dar a luz soñó que un hermoso elefante blanco se introducía en su
matriz. Ella falleció poco después de nacer su hijo. Se dice que los
brahmanes examinaron al recién nacido y predijeron su destino como
monarca universal o Buda.
Fue educado por su padre y su madrastra en un ambiente de lujo y, al
parecer, mostró una temprana inclinación hacia la meditación y la
reflexión, lo que disgustó a su progenitor, que quería hacer de él un
guerrero y un gobernante más que un filósofo religioso. En sus propios
discursos Buda recordó que meditó y entró en su primer trance cuando
aún era niño. Cediendo a los deseos de su padre, se casó muy joven y
participó en la vida mundana de la corte. Tuvo un hijo, a quien llamó
Rahula (‘Vínculo’).
Los brahmanes examinaron al recién nacido y predijeron su destino
como monarca universal o Buda. Según la tradición, Buda empezó a
buscar la iluminación a los 29 años, cuando vio por primera vez un
anciano, un hombre enfermo y un cadáver, descubriendo de pronto que
el sufrimiento es el destino de toda la humanidad.
Después se encontró con un pacífico y sereno monje mendicante, y a
partir de entonces decidió adoptar su forma de vida, por lo que
abandonó a su familia, la riqueza y el poder para iniciar la búsqueda de
la verdad. Esta decisión, que el budismo denomina Gran Renuncia, es
celebrada por los budistas como un momento crucial en la historia.
Así pues, abandonó de inmediato el palacio, a su mujer y a su hijo y
salió al encuentro del mundo. Vagó como mendigo por el norte de la
India, donde recibió las enseñanzas de algunos famosos maestros
brahmanes, los cuales pronto agotaron su capacidad para enseñarle.
Continuó su búsqueda y terminó por establecerse en Uruvela (cerca de
la actual ciudad de Bod Gaya), con cinco de sus discípulos, uno de los
cuales también había formado parte de los brahmanes que reconocieron
como Buda al recién nacido Siddhartha. Durante casi seis años se
esforzó por alcanzar la iluminación a través de la práctica de un severo
ascetismo, convirtiéndose en un auténtico esqueleto viviente.

Tras demostrarse infructuoso este método, volvió de modo gradual a


realizar una dieta normal, recuperó su salud y modificó su régimen
ascético, aunque perdió en este proceso a sus discípulos, que
condenaron lo que consideraron su nueva debilidad.
ILUMINACIÓN: A los 35 años de edad dio un gran paso hacia la
Iluminación mientras estaba sentado bajo una higuera de agua en Bod
Gaya. La tradición dice que una noche se sentó decidido a no levantarse
hasta haber alcanzado el nirvana. Primero fue asaltado por los ejércitos
demoniacos de Mara, señor de la ilusión, que intentaron sustraerle de su
meditación. Mara se retiró vencido, incapaz de romper su concentración,
y Buda siguió meditando.
Durante la noche alcanzó niveles de conciencia cada vez más altos,
llegando a conocer sus vidas anteriores y al “ojo divino” capaz de seguir
la reencarnación de todos los seres. Captó las Cuatro Nobles Verdades:
la vida es sufrimiento; la causa de este sufrimiento proviene de que el
hombre desconoce la naturaleza de la realidad y se apega a los bienes
materiales; el sufrimiento puede tener fin si el hombre logra superar su
ignorancia y renuncia a las ataduras mundanas; el camino para lograr
esta superación es la Óctuple Senda (o Camino de las Ocho Etapas), que
se resume en principios tales como moralidad, concentración y
sabiduría.
Fue éste el instante en el que Buda experimentó la Gran Iluminación
que le reveló el camino de la salvación. Libre ya del ciclo de la
reencarnación y dotado de una sensibilidad sobrehumana, pasó las
siguientes semanas considerando varios aspectos de su realización.
MAESTRO: Buda viajó por el valle del río Ganges enseñando su doctrina.
Decidido a divulgar el dharma (o verdad eterna) que había perfeccionado,
lo primero que hizo fue reunirse con sus antiguos discípulos cerca de
Benarés y éstos, cautivados por su sinceridad, le aceptaron como
maestro y se hicieron monjes.
Poco tiempo después predicó su primer sermón en las cercanías del
actual parque Deer. Este sermón, cuyo texto se conserva, contiene la
esencia del budismo y muchos eruditos lo consideran comparable, por el
tono de su altura moral e importancia histórica, al Sermón de la
Montaña de Jesucristo. Los principios básicos de su nueva doctrina
fueron el Camino del Medio y la disciplina monástica, que estableció
para abrirse paso de la mejor forma posible entre los extremos del
sacrificio y la autocompasión.
Acompañado por sus discípulos, Buda viajó por el valle del río Ganges
enseñando su doctrina, reuniendo adeptos y estableciendo comunidades
monásticas en las que cualquiera podía ingresar, sin importar su rango
social. Regresó durante un breve periodo de tiempo a su ciudad natal y
convirtió a su padre, a su mujer y a otros miembros de su familia. Un
rico seguidor sufragó la construcción de un monasterio en Savatthi, que
se convirtió en la principal residencia de Buda y el núcleo de difusión de
sus enseñanzas. Otros monasterios fueron fundados en las principales
ciudades existentes en el curso del Ganges.
La larga existencia de Buda como maestro y líder no estuvo desprovista
por completo de problemas. Se tiene noticia de que hubo grupos
religiosos rivales, en particular los jainíes, que atacaron sus enseñanzas
e incluso a él mismo. Su primo y discípulo Devadatta quiso vengarse de
él al ver frustrada su ambición de heredar el liderazgo de la sangha
(comunidad monástica), planeando primero su asesinato y provocando,
más tarde, un cisma en la sangha que duró poco tiempo.
LA VERDAD DE BUDA
Iluminado su pensamiento, Buda habló encontrado la verdad que buscaba. Ahora sabía
que el mal de la vida es el deseo, y su móvil la ilusión. Los hombres todo lo quieren; y nada
existe en realidad sino ilusiones engañosas, apariencias del vacío. Destruir en nosotros la
ilusión vana, sosegar el deseo, perfeccionarnos en la virtud, nos permitirá al fin entrar en
la paz eterna del Nirvana, donde el espíritu recobra su apacible esencia. Así meditó Buda
bajo el árbol de la sabiduría, y luego se levantó y partió.’Iba a predicar una nueva moral,
no de penitencia, sino de caridad, de tolerancia y amor. Iba a llevar la voz de la esperanza
a los oprimidos, a -desdeñar las castas y consolar a los que sufren. Aquel árbol sagrado de
Buda-Gaya aún se venera en la India, y trescientos millones de budistas comparten su
fruto.
MUERTE E INFLUENCIA: Después de una vida de actividad misionera,
Buda falleció a los 80 años en Kusinagara (en el actual Nepal), por
haber ingerido alimentos en mal estado. Al parecer predijo su muerte y
avisó a sus discípulos, pero se negó a darles ningún precepto sobre la
futura organización y propagación de sus doctrinas, insistiendo en que
ya les había enseñado lo que necesitaban para salvarse.
El arte budista posterior creó descripciones magníficas de su lecho de
muerte, con animales y gente llorando con amargura mientras sus
discípulos iluminados contemplaban con serenidad su nirvana final. Su
cuerpo fue incinerado y sus reliquias divididas entre ocho stupas.
Buda falleció a los 80 años en Kusinagara. Buda está considerado como
uno de los seres humanos más grandes que han existido, un hombre de
carácter noble y compasivo, visión penetrante y pensamiento profundo.
No sólo fundó una gran religión, sino que su rebelión contra las
radicalidades hedonistas, ascéticas y espirituales, y contra el sistema de
castas, influyó de un modo decisivo en el hinduismo. Su rechazo de la
especulación metafísica y su pensamiento lógico introdujo una
importante corriente analítica de la que hasta entonces carecía la
tradición hindú.
LAS PALABRAS DE BUDA
Quien ha comprendido que todas las cosas creadas perecen, no siente más el dolor.
Quien ha soltado todos sus lazos, alejado las tentaciones, renunciado a los deseos, es el
más grande de los hombres.
¡Es difícil disciplinarse a sí mismo! Pero podrás enseñarlo a los demás, con el ejemplo, y
entonces lo habrás logrado contigo mismo.
Es muy fácil realizar para sí mismo actos malvados y dañosos. Difícil es hacer aquello que
es útil y bueno.
El mundo aprecia al que es virtuoso, inteligente, justo, sincero, y cuida sus propias
acciones.
El odio no termina con el odio, sino con el amor. Esta es una regla muy antigua.
Un hablar airado es doloroso y recaeré sobre quien lo tuviera. No habléis ásperamente a
nadie porque os contestarán de le misma manera.
Quien cumplimenta y reverencia a los ancianos crecerá en vida, felicidad, fuerza y belleza.
Quien actúa mal, llora en éste y en el otro mundo; llora en todas partes.
PARA SABER MAS…
LA LIBERACIÓN COMIENZA CON EL FIN DE LOS DESEOS
Al concluir su meditación bajo una higuera, Sidarta buscó a los cinco compañeros que lo
habían abandonado y les anunció su descubrimiento: era posible anular las nuevas
encarnaciones y escapar de los sufrimientos del mundo.
Su premisa básica era: todo vivir es sufrir. ¿Cómo evitar, entonces, el propio vivir? ¿Cómo
abolir esa forma de existencia que se conoce como vida? Es inútil suicidarse, porque eso
conduciría únicamente a una nueva encarnación, al regreso al mundo de los dolores.
También es inútil buscar el éxtasis por los medios tradicionales: el yoga y la ascesis o
ascética. Siempre se concluye volviendo al mundo de los dolores. ¿Cómo extinguir la vida
a un nivel tan profundo, que se pueda finalmente reposar en el mar del éxtasis eterno?
¿Cómo disolverse para siempre en ese “todo fulgurante” (que los éxtasis apenas dejan
vislumbrar) “como la gota de lluvia se disuelve en el océano”? ¿Cómo cortar los lazos que
unen el “yo” a ese mundo de sufrimiento?
Lo primero que hay que hacer, pensó Sidarta, es identificar esos lazos.
Ellos son el deseo de las cosas terrenales: la sensualidad, la venganza, el poder, la riqueza,
la posesión, que nos encadenan al mundo, prometiéndonos felicidades jamás alcanzadas.
Ellos sólo causan ilusiones y la inevitable frustración. En el éxtasis, a través del cual se
puede escapar del “lado de acá” del mundo, para ingresar en “el más allá”, no hay deseos:
tan sólo una paz infinita y luminosa. Lo que más temen los místicos son los recuerdos de
las cosas deseadas, que se introducen en sus meditaciones y perturban los éxtasis.
El deseo del mundo siempre nos conduce de vuelta al mismo mundo. El primer paso para
lograr la liberación, es, pues, abstenerse de deseos. El desapego perfecto y duradero de este
mundo inferior no puede, en verdad, ser obtenido en una sola vida. Pero los esfuerzos de
liberación hechos en una vida son heredados por la próxima, por la ley del “Karma”. Cada
reencarnación aproxima más al individuo bueno a la libertad. Tendrá que esforzarse
siempre hasta alcanzar el fin del camino. Cuando sea roto el último lazo de los deseos,
llegará a su fin el ciclo de las reencarnaciones y también concluirá la propia ilusión del
“yo”. Entonces sólo existirá el Nirvana, el verdadero conocimiento. Hasta el término de su
vida, Sidarta explicó pacientemente que el Nirvana no podía ser expresado. Era algo para
ser experimentado y no descripto.

Buda pasa por encima del círculo del infierno, en un carro celestial.
(Arte mahayánico birmano, siglo XIX.)
LAS CUATRO VERDADES Y EL CAMINO DE LOS OCHO SENDEROS
A los monjes que lo escuchaban, Sidarta, ahora Buda o el Iluminado, resumió sus ideas en
cuatro conceptos, las “Cuatro Nobles Verdades” de la tradición budista:
1 – Todo es dolor.
2 – El dolor nace del deseo.
3 – El dolor se extingue con la extinción del deseo.
4 – Para lograr la anulación del deseo es preciso seguir el camino de los Ocho Senderos.
Y proveyó un conjunto de reglas para poder llegar al Nirvana: opiniones correctas (esto es,
comprensión de lo que Buda explica); intenciones correctas, motivos correctos, palabras
correctas, ocupación correcta, esfuerzo correcto, pensamiento correcto, y meditación
(éxtasis) correcta. El Camino de los Ocho Senderos es una recomendación del autocontrol.
Aun las buenas acciones y la búsqueda del éxtasis, por ejemplo, pueden basarse en el deseo
de ser admirado y reconocido.
En ese caso todos los esfuerzos son inútiles, y se continúa atado al mundo. Quien sigue el
Camino de los Ocho Senderos tiene que abstenerse de las malas acciones. No se puede
matar, no se puede ser soldado o verdugo (regla observada estrictamente por los jainistas).
Hay que mantenerse alerta y despierto contra las trampas que tienden los deseos. Por eso el
primer grado de la ascesis consiste en un profundo conocimiento de sí mismo, no para
complacerse en la autocontemplación, sino para saber con precisión cuáles son los puntos
débiles de nuestro “yo” al deseo.
Para los occidentales, el hecho más extraño del budismo en su forma primitiva y pura —el
camino del Nirvana—, tal como fue enseñado por Sidarta, es que sea una religión en la que
el múñelo divino carece de importancia.
En rigor, Sidarta ni siquiera sostenía la inmortalidad de las almas que transmigran: en
ningún momento existe un “yo” constante. El “yo” es una ilusión. Lo que realmente existe
es una sucesión de estados diferentes del ser (los “Skandhas”). Cuando alguien muere, lo
que pasa a otro cuerpo es sólo una cadena de causas y efectos.
Tanto el budismo como el jainismo originarios, reacciones ambas contra el brahmanismo
oficial de la sociedad de “varnas“, pueden ser definidos, entonces, como “ateos” en la
práctica, puesto que en ellos cuentan más los modelos humanos que alcanzaron la
perfección que los dioses

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