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“Significación, representación y prácticas cotidianas del futuro

psicólogo de la UBA”

CÁTEDRA: PSICOLOGÍA SOCIAL II – CÓDIGO 036

CUATRIMESTRES Y AÑO: 1° CUATRIMESTRE – AÑO 2014

COMISIÓN TP: N° 4

DOCENTE A CARGO: ZAMPELLA, LILIANA


ARMENTANO, FABIÁN

ALUMNOS: PÁEZ, DÉBORA NATALIA

CATANIA, IGNACIO

MÉNDEZ FORMIGONI, ESTANISLAO ALBERTO

LARREA, ARACELI CELESTE


INTRODUCCION

En este trabajo nos interesa investigar cuál es la representación social que tienen
estudiantes de psicología de la facultad de psicología de la UBA acerca de su futuro
campo laboral, es decir, del área laboral de la psicología en la cual se pretenden insertar.
Nos interesa conocer cómo ha sido la evolución de las preferencias de inserción laboral
de estos alumnos a lo largo de su carrera, desde su inicio en el primer año hasta las
últimas materias por cursar, e indagar sobre las posibles tendencias que puedan llegar a
frecuentar la elección de dicho campo.
En la universidad de buenos aires entendemos que existe una tendencia hacia el
psicoanálisis como referente teórico, y área clínica como referente laboral; de hecho las
únicas dos materias anuales de toda la carrera psicoanálisis y psicopatología, se refieren
principalmente a Freud y Lacan. Por esta razón nos interesa saber si los alumnos que
ingresan a la carrera lo hacen porque sienten un interés hacia el psicoanálisis y la clínica,
si su interés es producido por el transcurso de la carrera o si por el contrario, su interés
laboral es independiente de la orientación teórica y laboral de la facultad.
Para lograr este objetivo tendremos en cuenta las representaciones sociales que
poseen del campo laboral en el que se puede insertar un psicólogo estudiantes del último
de la carrera de psicología.
Realizaremos un enfoque desde la perspectiva de la psicología social, tomando
conceptos de diferentes autores:
-Representaciones sociales (Moscovici, S - Wagner, W.; Elejabarrieta, F.)
-Reificación (Berger, P. & Luckmann, T.)
-Psicología de la Liberación (Martín Baró, I.)
A partir de un enfoque metodológico cualitativo, realizamos entrevistas libres buscando
que representación tienen de su área, su campo laboral, y su motivación para elegir la
carrera a distintos alumnos de la facultad de psicología de la UBA, 4 mujeres y 1 varón,
de distintas edades, que se encuentran cursando las ultimas materias de la Licenciatura
en Psicología.
DESARROLLO

El Psicoanálisis se introdujo en la Argentina a partir de la necesidad de encontrar


solución a las problemáticas de la época entre los años 40´y 50´, como por ejemplo, la
crisis de la gran cantidad de inmigrantes que escapaban de la Guerra a refugiarse en
nuestro pais y la necesidad de reencontrarse con aquello perdido trayendo consigo la
lectura de Freud. Nace con todo esto un nuevo panorama de esta disciplina ya no
pensada como un resto de la Psicología Experimental Wundtiana, sino más bien como
algo ligado a lo social y a la educación de ese momento.
La Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires como institución ha
sufrido innumerables transformaciones para convertirse en lo que es hoy en día,
cuestiones estas últimas que no analizaremos en el presente trabajo. Una de las
caracterizaciones que prevalecen en estos tiempos en la Universidad de Buenos Aires es
la de una corriente hegemónica –el psicoanálisis- y un campo disciplinar imperante –la
clínica- y sobre esto nos explayaremos.

La representación social de la psicología, el psicoanálisis y su campo


laboral

Nos interesaremos en conocer cómo se elaboran y naturalizan las ideas o conceptos,


en cómo adquieren una significación social que les da cuerpo y figura, más que por
conocer en qué se diferencia el supuesto original de la representación social. Nos
dedicaremos a especificar el tipo de conocimiento que juega un papel crucial en la vida
universitaria del estudiante en sus inicios y sus desenlaces, para terminar describiendo las
características de las representaciones que poseen con respecto al campo laboral.
Una representación social se define como “la elaboración de un objeto social por una
comunidad” (Moscovici, 1963). Dicha representación social no se gesta en cualquier
sociedad, sólo en aquellas que permiten experiencias antagónicas en su discurso como
base del diálogo con sus pares en la opinión pública. Y los proceso que describen su
funcionamiento y generación son: La Objetivación y el Anclaje (Warner, W.; Elejabarrieta,
F., 1994)
LA OBJETIVACIÓN: Hacer de lo “invisible” perceptible
La objetivación es un proceso que necesariamente ocurre ante la aparición de una
entidad o idea extraña y relevante para la sociedad, la cual acarrea transformaciones que
dan lugar a la materialización. Es decir, se le da una forma tal que se la pueda significar,
para apreciar la realidad que nos circunde e interpretar mejor el mundo que nos rodea.
Hay dos fases o etapas que posibilitan este proceso: la transformación icónica y la
naturalización (Moscovici, 1976)
La Transformación Icónica implica una primera instancia en la que se seleccionan y
descontextualizan ciertas informaciones de la idea o entidad que se pretende objetivar.
Gracias al sentido común en las sociedades se pude llegar a tener un conocimiento
acabado de aquellas selecciones tomadas del objeto a objetivar. Como segunda instancia
se da lugar a la Trasformación icónica propiamente dicha, en otras palabras, se
materializa la entidad abstracta en una imagen. Por ejemplo:

“Somos oreja” (Entrevista N°1)

El concepto abstracto “psicólogo” se materializa en “oreja” aludiendo a la escucha del


psicólogo. Se selecciona la función de escuchar y se le transforma en una imagen clara y
conocida.
La Naturalización es el segundo paso de la objetivación, en el que, ya definida la
transformación icónica en donde esa entidad pierde el carácter simbólico y se vuelve un
objeto concreto, este objeto pasa a ser percibido como algo natural, con existencia casi
tangible.

EL ANCLAJE
La objetivación fue un proceso que permitió alivianar la incertidumbre, pero no es
suficiente, pues se necesita del anclaje. Ambos funcionan como una soldadura en la
génesis de la representación social a la hora de incorporar lo extraño en una red de
categorías y significaciones.
Una forma de anclaje sirve para convertir las representaciones en instrumentos útiles
para la comunicación, por ejemplo una de las entrevistadas dice:
“Hay varias cosas que me gustan. Pero también de lo que la orientación de la facultad
sabemos es que en su mayoría salimos con una orientación Psicoanalítica Lacaniana que
es hoy en día la referencia a del Psicoanálisis. Y eso también me gusta teóricamente y
estoy tratando de bajarlo al campo laboral hoy en día” (Entrevista N°4)

En este caso ubicamos algo que denominamos la personificación de las representacio-


nes sociales (Elejabarrieta, F, 1994). La personificación se convierte en un mecanismo de
justificación que convierte las descripciones o fenómenos para darles cuerpo y proveerles
de explicaciones sobre la realidad:

“Lacan es la referencia del psicoanálisis” (Entrevista N°4)

Este ejemplo nos muestra al psicoanálisis como fenómeno volcado a la realidad en la


persona de Lacan además de que se convierte en una herramienta para el campo laboral
en la elección de la mayoría de los estudiantes como lo expresa la entrevistada.

“Los que hacen Lacan, es Lacan, Miller y Collete y ese paquete de atrás para adelante,
de adelante para atrás y de ese encuadre no salís, es interesante, no digo que no, pero te
vuelvo a repetir para mí hay que ir mechando con otras opiniones también. Es la base
pero, hay que abrirse a otras cosas, no me gustan los núcleos cerrados porque entonces
vas en contra de lo que es el psicoanálisis, el psicoanálisis es abrir, es preguntarte... si
tenés todas las preguntas cerradas, bueno, ya está… el psicoanálisis para mi es abrir y
preguntarte: y bueno, y para qué, y cómo, y dónde, y por qué… El trabajo, el trabajo con
uno mismo…” (Entrevista N°1)

En este fragmento podemos ver como el psicoanálisis es visto por la entrevistada como
un núcleo cerrado en sí mismo, desde la orientación misma de la facultad. Lo que para
ella debería ser un lugar de apertura, de cuestionamiento, de debate, se le aparece como
cerrado en la perspectiva de los autores que menciona.

Es difícil categorizar al rol del psicólogo y a la Psicología en sí, ya que hay muchas
interpretaciones que dependen de intereses y valoraciones personales, desde vínculos
afectivos, hasta optar la carrera por descarte entre otras, por mero gusto o por un interés
en la humanidad. Por ejemplo:
“A mí me gusta mucho todo lo que es la adolescencia; es lo que más me mueve quizás
porque yo tuve una buena adolescencia, niñez y adolescencia, entonces veo todo ese
campo de niñez y adolescencia un poco perdido; perdido en el sentido de... algo que los
guíe…” (Entrevista N°1)

“Lo que yo creo es que la psicología, o el psicoanálisis no tiene que ser tan elitista,
tiene que estar al alcance de todo el mundo. Porque hoy, lamentablemente, los que
estamos peor son los que menos poder adquisitivo tienen, y necesitan más ayuda, que les
podamos brindar” (Entrevista N°1)

En lo que argumenta la entrevistada muestra una vinculación afectiva entre su


adolescencia y opta por la carrera como una forma de guiar a aquellos que necesitan
ayuda ante dificultades que no puedan resolver viendo a la psicología como guía y ayuda
hacia los otros.

“Somos sostén, somos orejas. Nosotros estamos preparados de cierto modo, para
observar y ver cosas que no ve el ojo ni el oído común. Como oyente de afuera, tenés un
entrenamiento, tenés un aprendizaje, que podés observar y ver cosas, escuchar cosas,
que uno no se da cuenta…” (Entrevista N°1)

Ver al Psicólogo como un “sostén” quien y está preparado para ver cosas que otros no.

“Un psicólogo trabaja más con lo subjetivo, pero también no podemos dejar de pensar
en lo material, o sea en la existencia de la persona que a veces puede ser más o menos
complicada.” (Entrevista N°4)

Aquí podemos ver como el psicoanálisis es visto como una práctica ligada a la
subjetividad.

“Siempre quise hacer algo como… no con servicio. Sino como algo en donde pueda
ayudar a la gente” (Entrevista N°2)
“Y psicoanálisis empecé en el 2005 por otra situación donde me planteé que, bueno,
basta de estar viviendo por los demás, una situación límite, angustia, quería salir de ese
lado y decir “necesito ayuda”. Psicoanálisis empecé en el 2005 y ahí arranque, pidiendo
ayuda por la situación que estaba, sola yo no podía salir de ahí” (Entrevista N°1)

El psicólogo es aquel que ayuda a la gente. Este argumento lo encontramos en común


en casi todas las entrevistas. Excepto en la siguiente:

“Lo veo al psicólogo como una especie de médico de la mente, entonces iría el día que
este mal. No voy al traumatólogo si tengo el brazo bien. Voy cuando me lo rompí al brazo.
Eso de ir al psicólogo toda la vida para hablar como le hablaría a un amigo o usarlo de
descarga no me parece que sea la función del psicólogo.” (Entrevista N°5)

El Psicólogo es un médico de la mente al que se tiene que recurrir cuando se está mal,
éste es el argumento brindado por el entrevistado.

En síntesis, en las entrevistas que realizamos podemos ver claramente que la


representación que se tiene del psicólogo entre los estudiantes de psicología es la de
aquel que ayuda, que es sostén en situaciones límite, que tiene un entrenamiento y un
estudio para escuchar lo que otros no pueden, desde una escucha ligada a la
subjetividad. En cuanto a la representación del psicoanálisis, los estudiantes lo ven como
que se lo enseña en la facultad de una forma cerrada en autores como Lacan, como si
este abarcara el psicoanálisis en su totalidad.

Por qué estudiar Psicología

Al plantearnos el análisis de las entrevistas en las que indagamos sobre expectativas


profesionales de los estudiantes de Psicología de la Universidad de Buenos Aires desde
el marco teórico de planteado por Berger y Luckmann, consideramos que podríamos
emplear los conceptos de reificación pre-teórica y teórica, y de desreificación.
La reificación es la aprehensión de fenómenos humanos como si fueran cosas, hechos
de la naturaleza. La reificación implica que el hombre es capaz de olvidad que él mismo
ha creado el mundo. El mundo reificado es, por definición, un mundo deshumanizado, que
el hombre experimenta como facticidad extraña. Debido a que los estudiantes de
psicología inician la carrera con un conocimiento vulgar sobre el campo profesional del
psicólogo (reificación pre-teórica), que en el transcurso de la carrera se incorporaran,
teóricas científicas otras perspectivas de estudio y significados compartidos (reificación
teórica) y que como consecuencia de ello, es posible tomar una distancia crítica y un
enfoque histórico que permite comprender el contexto en el cual el campo de
conocimiento de la psicología y su práctica profesional surgieron (desreificación).
Este proceso puede ser interpretado como un proceso dialéctico mediante el cual los
estudiantes de psicología son formados por universidad y esa misma formación les brinda
instrumentos para repensar la práctica y brindar aportes siendo a la vez productos y
productores de la institución y de la práctica profesional.
Las representaciones de la actividad profesional del psicólogo con que los estudiantes
de la carrera de psicología iniciaron sus estudios pueden ser consideradas como
reificaciones en el sentido de que pude considerarse como un campo del saber y de
actividad profesional ya dados y delimitados previamente.
Según los casos estudiados, la representación predominante de la actividad profesional
del psicólogo tiene que ver con una psicología dentro del campo de la salud, de una
psicología clínica predominantemente en el campo del psicoanálisis a excepción de un
caso que tiene preferencia por conocer otros encuadre teóricos como el cognitivo
conductual o sistémico.
En la mayoría de los casos predomina la idea de que la psicología es una psicología
clínica e iniciaron la carrera con el propósito de dedicarse a la psicología clínica en el
futuro, aunque en dos casos además de la clínica también pensaron al campo profesional
de la psicología en la psicología social.
Estas representaciones acerca de la carrera y actividad profesional del psicólogo es
una reificación que se da en un plano pre-teórico, cuando posiblemente aún no se han
incorporado sistemas teóricos de mayor complejidad como son las distintas definiciones
del objeto de estudio de la psicología y teorías para su abordaje.
Expresiones como:

“Cuando empecé la carrera mi idea era ejercer la clínica” (Entrevista N°3);

“Yo estudiaba medicina que era mucho más exigente que ésta y no me daba la vida para
el trabajo y siempre había sido también una opción ésta. También estaba relacionada con
la salud” (Entrevista N°5).
“La medicina no era una opción porque hay que estudiar muchísimo y en ese sentido soy
muy impresionable” (Entrevista N°3).

Nos muestran que los estudiantes de la carrera de psicología iniciaron sus estudios
considerando a la psicología como una psicología clínica.
En el transcurso de la carrera se incorporan teorías científicas, encuadres metodológicos
y otros campos profesionales en la actividad del psicólogo/a. Estas teorías científicas
pueden ser consideradas como reificaciones teóricas, de mayor complejidad intelectual
que pueden ser solidarias con las reificaciones pre-teóricas, contradecirlas o modificarlas.
La especulación teórica y la multiplicación de perspectivas en la reificación teórica
conducen a una des-reificación en la que mediante un distanciamiento crítico y la
perspectiva histórica permite cuestionar el carácter naturalizado atribuido a la profesión
del psicólogo/a y comprender el contexto de su surgimiento.
Este proceso es un proceso dialéctico y el estudiante de psicología que ya adquirido
una formación teórica, es por un lado un producto de la institución y al mismo tiempo
productor de la institución en la que se ha formado como psicólogo/a haciendo críticas y
repensando la práctica.
Expresiones tales como:

“De la sistémica no conozco mucho, tengo interés en conocer pero la verdad que no
pude profundizar porque justamente se pierde mucho tiempo acá que lo único que ve es
psicoanálisis todos los años y siempre lo mismo además; se pierde mucho tiempo en la
facultad, uno se podría formar de otra manera” (Entrevista N°5)

“Creo que acá no tenemos tantas orientaciones diversas, sí uno puede hacer ese
recorrido con las materias optativas pero es difícil entender bien la parte laboral”
(Entrevista N°4);

“aprendemos como una cuestión superteórica [la orientación psicoanalítica lacaniana] y


como su aplicación dentro de la clínica, pero no tenemos tan visto o estudiado cómo sería
su aplicación dentro de lo que es el psicoanálisis lacaniano, por ejemplo, en psicología
social” (Entrevista N°4);
“porque uno sin práctica sale de acá y dice ‘bueno loco, tengo que pegarle en todas’ y
no. Y esa práctica te la experiencia. Que es algo que es mucho más difícil. No es que
salís con el título y te pones a laburar” (Entrevista N°3).

Pueden ser entendidas como des-reificaciones, cuestionamientos a las reificaciones


pre-teóricas y teóricas de la formación y de la práctica profesional del psicólogo/a que
permiten repensar la formación y actividad profesional de modo crítico proponiendo la
incorporación de otros enfoques, campos profesionales y la articulación de la universidad
con los campos profesionales que ayuden a la inserción laboral/profesional de los futuros
psicólogo/as.

La Psicología, el Psicoanálisis y la Liberación

Ignacio Martín Baró consideraba que muchas veces la Psicología latinoamericana se


mantiene al margen de los grandes problemas de los pueblos latinoamericanos.
A lo largo de este trabajo, al realizar las entrevistas consideramos que podíamos
relacionar los contenidos de las mismas con los argumentos del nombrado autor.
Baró plantea que para que la psicología latinoamericana participe en la liberación de los
pueblos de la explotación económica, de la miseria social y de la opresión política, debe
cumplir con dos objetivos, el primero de ellos se refiere al replanteamiento de los modelos
teóricos: “el replanteamiento de todo su bagaje teórico, reexaminar desde los
presupuestos epistemológicos básicos hasta los modelos y teorías concretas. (…) revisar
el conocimiento disponible desde la perspectiva crítica de los pueblos marginados.” Ya
que sostiene que “(…) para que la psicología pueda contribuir a la liberación de los
pueblos latinoamericanos ella misma debe liberarse de su propia dependencia
intelectual…” (Martín Baró, I., 1986).
En dos de las entrevistas, las entrevistadas expresaron esta inquietud con respecto al
alcance teórico y a su clausura dentro de la orientación principal en la facultad de
psicología, como se lo puede observar en estos fragmentos:

“Me gusta el psicoanálisis, pero un psicoanálisis con amplio conocimiento de todas las
corrientes, porque hoy en día no te podés casar con una sola, tenés que tener una
capacidad y una apertura porque no podés hacer un Lacan puro, un Freud puro, un
Collette puro...” (Entrevista N°4)

“Podemos pensar que hacia el final de la carrera uno amplia su visión (del campo
laboral de la psicología), pero también podemos pensar que uno reduce su visión (…) por
ahí tenemos como perspectiva mucho más amplia y el mismo paradigma o la misma
escuela hegemónica que tenemos acá te va cerrando esa perspectiva o ese camino hacia
una forma de interactuar como trabajador de la salud. Yo trato de ampliarlo, pero que se
yo, creo que acá no tenemos tantas orientaciones diversas, sí uno puede hacer ese
recorrido con las materias optativas pero es difícil entender bien la parte laboral. (…)
teóricamente podemos conceptualizar mucho y debatir mucho y la carrera sí te abre la
perspectiva hacia cuáles con las distintas teorías, las distintas escuelas, dentro de la
psicología. Ahora, prácticamente, en lo que es el campo laboral, es mucho más difícil, es
más un recorrido que uno tiene que hacer, investigando, preguntando, teniendo contactos,
porque si no, no te imaginas que hace un psicólogo en una institución, que hace un
psicólogo en la escuela, que hace un psicólogo en el barrio, cómo se puede insertar o en
un hospital o en algo que no sea la clínica común (…) Me parece que en general nos pasa
ese miedo de decir: ¿pero cómo es el trabajo real del psicólogo en ese ámbito?”
(Entrevista N°4)

En relación con lo anterior, una de las entrevistadas manifestó su inquietud frente la


distancia que existe entre la teoría que se aprende en la carrera y la enseñanza de su
aplicación práctica, es decir, en términos de Baró, que se enseñan modelos teóricos cuya
aplicación a los sectores marginados no es tan estudiada en la facultad, lo cual podría
constituir una razón por la cual muchos estudiantes se deciden por el trabajo en clínica,
porque en la carrera los contenidos teóricos, con ciertas excepciones, se estudian
desconectados de su aplicación práctica a los sectores marginados:

“…de lo que es la orientación de la facultad sabemos que en su mayoría salimos con


una orientación psicoanalítica lacaniana que es hoy, Lacan la referencia del psicoanálisis
de hoy en día. Y eso también me gusta teóricamente, estoy tratando de bajarlo al campo
laboral hoy en día porque lo aprendemos como una cuestión súper teórica y como su
aplicación dentro de la clínica, pero no tenemos tan visto o estudiado como sería su
aplicación dentro de lo que es el psicoanálisis lacaniano por ejemplo en psicología social,
en las instituciones, en el barrio, en la escuela…” (Entrevista N°4)

Baró, por otra parte, sostiene que la psicología social debe ser una herramienta que le
ayude a los pueblos marginados a liberarse de la opresión, para que puedan emerger
como dueños de su destino, y no tan solo un instrumento que explique la realidad social,
sino que la comprenda, y que le ayude a construir su futuro: “De lo que se trata es de si
podemos, con nuestro bagaje y capacidades actuales, llegar a esos sectores
(marginados), comprender sus problemas y hacer algún aporte significativo a su
resolución” (Martín Baró, I., 1986).
Una de las entrevistadas, ante la pregunta de cómo se decidió por estudiar psicología,
expreso que lo que la decidió fue ese potencial de cambiar la realidad que tiene la
psicología, a diferencia de otra disciplina social como la filosofía:

“El que estudia filosofía, termina filosofando, teorizando, abstrayendo, sin llevar adelante
proyectos concretos o sin cambiar realmente la realidad, entonces ahí fue que me decidí
por psicología.” (Entrevista N°4)

Según Baró un psicólogo no debe mantenerse a distancia de la realidad social en la que


trabaja, su imbricación es inevitable, como persona y como miembro de una clase social,
por lo cual la realidad material de lo que estudia no puede considerarla como algo ajeno a
su praxis, como lo expresa una de las entrevistadas:

“Una cosa son las condiciones materiales de vida de la persona y otra cosas son las
cuestiones subjetivas y un psicólogo trabaja más con lo subjetivo, pero también no
podemos dejar de pensar en lo material, o sea en la existencia de la persona que a veces
puede ser más o menos complicada.” (Entrevista N°4)

Baró afirma que la psicología latinoamericana se centra en servir a las minorías


pudientes, llámese burguesía o sectores medios, mientras que no puede o, muchas veces
ni siquiera sabe, como enfrentar desde la psicología los problemas de las mayorías
populares. “Históricamente son pocos los casos (…) en que la psicología opta por poner
sus recursos al servicio de los intereses de las clases trabajadoras, del campesinado o de
los sectores marginales, y ello desde la propia especificidad de la psicología y no desde el
quehacer del psicólogo como ciudadano o como sujeto político.”
Esto implica que desde la posición epistemológica misma de la psicología es que
encuentra centrada su praxis en el trabajo clínico con los sectores desarrollados, y no en
el trabajo con los sectores marginados de la sociedad. El interés por ampliar el campo
social de trabajo de la psicología es expresado por una de nuestros entrevistados:

“Lo que yo creo es que la psicología, o el psicoanálisis no tiene que ser tan elitista, tiene
que estar al alcance de todo el mundo. Porque hoy, lamentablemente, los que estamos
peor son los que menos poder adquisitivo tienen, y necesitan más ayuda, que les
podamos brindar.” (Entrevista N°1)

“Para trabajar un psicólogo, mirá, te vas a la Villa 31, con cualquier cura en cualquier
iglesia, y tenés trabajo social para troche y moche. Lo que pasa es que… La retribución
ahora que tengas, la retribución económica es otra historia… Bien te dicen que si elegís la
carrera de psicología, millonario no vas a ser, salvo que seas un analista de elite y hagas
“la” carrera. Pero hoy en día, yo creo que un psicólogo debería estar en todos lados (…)”
(Entrevista N°1)

En síntesis, en dos entrevistas podemos encontrar el interés por replantear los modelos
teóricos con una mayor apertura en torno a lo que sea necesario para utilizar a la
psicología como un instrumento que ayude a transformar la realidad material de los
sectores marginados. Como afirma Baró, el reto que se le presenta a la psicología
latinoamericana es el de orientar su potencial influjo social a atender de forma prioritaria
los intereses de los grupos dominados, las mayorías populares, sus esperanzas y sueños.
Conclusión

A lo largo de este trabajo nos hemos concentrado en las representaciones sociales que
tienen estudiantes de psicología de la UBA sobre su futuro campo laboral. A partir de las
entrevistas realizadas a 5 estudiantes podemos advertir que el psicoanálisis (en especial
la orientación Lacaniana) es la preferencia teórica en 4 de los entrevistados. Por otra
parte el trabajo en el área clínica es el que presenta mayor adhesión en todos los
entrevistados. Podemos concluir que estas preferencias surgen en parte a raíz de lo que
se conoce comúnmente de la psicología y su práctica, pero que también son reforzadas
por la orientación teórica y práctica que propone la Facultad de Psicología de la UBA.
Referencias bibliográficas:

- Berger, P. & Luckmann, T. (1969). La construcción social de la realidad.


- Moscovici, S. (1979).. El psicoanálisis, su imagen y su público.
- Wagner, W.; Elejabarrieta, F. (1994). Representaciones sociales. En J.F. Morales
(comp.), Psicología Social.
- Robertazzi, M: (2005) (Ficha de Cátedra) Representaciones sociales e imaginario social
- Martín-Baró, I. (1986). Hacia una Psicología de la Liberación. Boletín de Psicología,
22,219-221.
Anexo

Entrevistas:

Entrevista N°1
Pregunta: ¿En qué año empezaste la carrera?
Respuesta: -El CBC o la carrera? La carrera en sí en 2008. En 2008 la inicié y 6 años me
llevó. Ahora termino en julio. 5 años y medio, 6.
P: ¿Cuánto te falta para recibirte?
R: -Y... Ahora estoy cursando Adultos y una práctica, y el segundo modulo de Inglés que
no lo aprobé en los exámenes libres; aprobé el primero pero no el segundo. Entonces
decidí cursarla para poder sacarla, o sea que no me quede colgada o recibirme con
Inglés, como quien dice, así que estoy haciendo esas tres y ya, si Dios quiere, termino.
P: ¿Qué te pareció la cursada?
R: -Se me hizo difícil por problemas personales, te das cuenta que soy una persona
mayor. Tengo a cargo a mi mamá, mi marido que tiene problemas de salud, entonces,
bueno, había momentos donde se me hizo difícil. De hecho se me hizo difícil el CBC que
perdí un año por esa razón; porque enfermaron los dos y no tengo a nadie y ahí tuve que
frenar. Y en algunas materias se me hizo más difícil que en otras, pero como siempre me
gustó psicología y fue una materia pendiente, una asignatura pendiente, como quien dice.
Porque yo iba a hacerla en los años 70, pero en esos años era muy bravo, muy revoltoso,
y perdí amigos, entonces dije: “No, paremos” y después el devenir de la vida me llevó a
casarme, a trabajar, a llevarte por otros caminos y ahora en un impasse dije tengo que
hacer algo por mí, algo que me guste, después de haber hecho psicoanálisis (cosa que
sigo haciendo) y decidí arrancar la carrera.
P: -¿Habías estudiado otra cosa antes?
R: -Yo cuando me recibí, que soy perito mercantil, hice dos años de traductorado público
de inglés pero no me encontraba con eso, no me gustaba. Después estudié idiomas, tres
años de francés, dos años de italiano; nunca deje de estudiar, de leer, siempre fui muy
curiosa y entonces eso me llevó y ahora dije “voy a dedicarme a mi profundamente”, a
una carrera universitaria que quería hacerla, que pienso trabajar, si Dios quiere. Tengo
ganas de ejercer, por eso te decía, vamos a ver como viene para poder ejercer porque
eso es otra cuestión con la edad viste, o son pasantías, o son concurrencias, en un primer
tiempo yo sé que va a ser ad honorem, y a ganar experiencia y después… bueno, ver...
P: ¿Y en qué campo laboral te gustaría trabajar?
R: -A mí me gusta mucho todo lo que es la adolescencia; es lo que más me mueve quizás
porque yo tuve una buena adolescencia, niñez y adolescencia, entonces veo todo ese
campo de niñez y adolescencia un poco perdido; perdido en el sentido de... algo que los
guíe… desorientado, más que perdido viste, y es una cosa que me gusta. Estuve
haciendo una práctica que me interesó mucho y ahora estoy haciendo la segunda que no
es tanto adolescencia pero va a lo mismo, que es adicciones y ese es un campo que
también me preocupa mucho y que me interesa trabajar también. De hecho estoy
haciendo una práctica que me gusta mucho, pero ya no son adolescentes, son mayores
de 21 años, pero eso también, me interesa las adicciones, trabajar en esa línea.
P: ¿En la parte clínica?
R: -Sí, clínica, Educacional también me gusta. O sea, esas son las que más me atraen,
educacional y clínica. Trabajo la vi, Jurídica me gustó mucho.
P: ¿Y alguna corriente teórica en particular?
R: -Me pasa lo siguiente: a través de toda la carrera me di cuenta que me gusta el
psicoanálisis, pero un psicoanálisis con amplio conocimiento de todas las corrientes,
porque hoy en día no te podés casar con una sola, tenés que tener una capacidad y una
apertura porque no podés hacer un Lacan puro, un Freud puro, un Collete puro...
Cognitivismo no me gusta tanto, a mi eso de encuadrar, de encasillar... tal síntoma, tal
enfermedad. No, hay que ver... Por eso me gusta mucho Ulloa, que es uno que plantea
que el analista tiene que tener muchas herramientas para trabajar hoy en día con la
gente. Entonces, estoy abierta a todo pero creo más en el psicoanálisis. Para mí es como
quien te dice el nudo de la cuestión. Pasa que eso lleva mucho tiempo y mucho trabajo
del paciente, de que él quiera hacerlo y hoy en día que estamos en el “llame ya”,
“soluciónelo ya”, muchos no quieren trabajar en eso, no quieren el sufrimiento. Yo lo veo
porque dicen “eh, ¿pero vos sabés lo que sufrís con eso?” ¿Y quién te dijo que viniste a
esta vida a pasarla bien, no? Entonces el trabajo con uno mismo me parece muy
importante, por eso voy por el lado del psicoanálisis.
P: Esta preferencia por el psicoanálisis, ¿estaba ya en tu cabeza cuando elegiste
esta facultad?, que es una facultad que está fundamentalmente orientada al
psicoanálisis.
R: -Yo siempre creí en la educación pública, me eduqué en educación pública, está bien
que eran otras épocas, yo me recibí en el ´69. Para que te des una idea, yo tengo 62
años, entonces yo siempre me eduqué en educación pública y siempre creí en la
Universidad de Buenos Aires y entonces cuando me dijeron en dónde iba a empezar; yo
dije “a la UBA”. Para mí es la UBA. Y bueno, acá estoy, contenta con la cursada que he
hecho.
P: -Bueno, justo en esta facultad, si bien uno ve las otras corrientes y las otras
escuelas, tiene un marcado enfoque psicoanalista. Con Lacan o Freud que son las
materias anuales, es muy común que la gente se oriente hacia la clínica.
R: -Sí, eso hace que todos se remitan a Lacan y Freud, porque a medida que yo fui
leyendo y se tocaron en otras materias así puntitos nada más pero después yo
profundicé.
Hay pocas materias que lo tocan a Galende, hay muchos; Nasio, ahora lo veo a Nasio
porque estoy haciendo Adultos pero hay muchos autores que se dejan de lado, y los que
hacen Lacan, es Lacan, Miller y Collete y ese paquete de atrás para adelante, de adelante
para atrás y de ese encuadre no salís, es interesante, no digo que no, pero te vuelvo a
repetir, para mí hay que ir mechando con otras opiniones también. Es la base pero, hay
que abrirse a otras cosas, no me gustan los núcleos cerrados, porque entonces vas en
contra de lo que es el psicoanálisis, el psicoanálisis es abrir, es preguntarte... si tenés
todas las preguntas cerradas, bueno, ya está… el psicoanálisis para mi es abrir y
preguntarte: y bueno, y para qué, y cómo, y dónde, y por qué… El trabajo, el trabajo con
uno mismo, porque si no ¿dónde está la castración? todos estamos castrados... Yo sé
que tengo una falta, si yo no averiguo nada y me las sé todas... Bueno... Esa es mi simple
y humilde opinión (se ríe) no sé si les sirve.
P: ¿Habías hecho terapia de psicoanálisis antes?
R:- Yo había hecho hace muchos años por una situación muy particular: la muerte de un
ser muy querido, que caí en un poquito de depresión, pero no era psicoanálisis, era un
psiquiatra que fue dos sesiones y nada más. Y psicoanálisis empecé en el 2005 por otra
situación donde me planteé que, bueno, basta de estar viviendo por los demás, una
situación límite, angustia, quería salir de ese lado y decir “necesito ayuda”. Psicoanálisis
empecé en el 2005 y ahí arranque, pidiendo ayuda por la situación que estaba, sola yo no
podía salir de ahí y después al año y medio, dos años, empecé a trabajar con esto de
iniciarme la carrera. Salió, mi analista me ayudó a descubrir que yo tenía ahí eso
escondido y dije “bueno, salgamos, saquemos esto afuera y trabajemos con eso”, que al
principio yo decía “¿con esta edad voy a empezar una carrera?... ¿y por qué no? Y ese
¿por qué no? me quedó en la cabeza, y ahí nomas me largué.
P: Siempre que hizo terapia fue psicoanálisis, entonces.
R: - Siempre. Porque fui con una buena analista que todavía sigo. Ahora ya es un
psicoanálisis de un desarrollo personal y del trabajo que hago en la facultad, lo hablo con
ella, o sea, sigo con ella, la verdad es que estoy muy bien. Son mis 30 o 40 minutos
exclusivamente míos. Por eso yo trato de que todo el mundo lo tenga porque, hay que
tenerlos (se ríe) un tiempo propio. Donde podés abrir tu cabeza, tu consciente, tu
inconsciente, ahí estás todo, completo. A veces sale algo, a veces no sale nada, pero
bue, tenés tu tiempo.
P: ¿Ya trabajaste alguna vez en algún área de psicología?
R:- No. Naturalmente con la gente, siempre estuve ayudando, sosteniendo, a gente
enferma, por familiares, pero no como un trabajo. Amistades, había alguien enfermo, iba,
estaba, ayudaba, desde mi conocimiento, pero no a nivel profesional… Si trabajé fue a
nivel administrativo, en una empresa, trabajé 18 años, nada que ver, trabajé en mesas de
dinero, lo más alienante que puede haber y después tuve un negocio, un comercio con mi
marido que era una librería comercial, artística, muy linda. La tuve 25 años, después mi
marido enfermó y hubo que sacarla. Pero bueno, ahí fui conociendo mucha gente; a mí de
chiquita siempre me llamó la atención la gente con problemas psiquiátricos, o sea, ya de
chiquita, porque locos en la calle siempre hubo y yo de chiquita iba y me acercaba. Había
una señora en la plaza y yo de chiquita le hablaba y la mujer hablaba conmigo y me
llamaba la atención dentro de su locura y cuando tuve el negocio venía mucha gente (la
gente está muy sacada) y la gente se volcaba y bueno, hacíamos tipo terapia y se iban
más tranquilos, pero siempre me gustó, y de hecho ahora me estoy dando cuenta, por
ejemplo que una de las personas que venía era un paranoico, pero de aquellos; venía,
entraba corriendo y decía :”me vienen persiguiendo, me vienen persiguiendo”. Se llamaba
Carlos. “Escóndeme”, que se yo, “no, no, quedate tranquilo”, “bueno, sacame fotocopias”
y tenía la persecución de que lo estaban persiguiendo los del FBI, la CIA y yo le decía
“pero, ¿por qué te persiguen?”… Le seguía el tren, y el tipo venia todos los días a
contarme su historia, me hacia escribir, o sea, actuaba como su secretaria, la que lo
escuchaba, no lo confrontaba, le seguía sin yo saber nada y ahora me vengo a dar cuenta
que por eso venía él tanto (se ríe) todos los días pasaba, a la mañana y a la tarde. En la
calle me veía y cruzaba la calle para venir a saludarme y había otra gente que se peleaba
porque era muy agresivo y a veces te miraba, estabas en la calle y te puteaba. Yo lo he
visto, estando en la esquina, mirar una señora y putearla mal. Y yo acercarme y hablarle,
y venia y me abrazaba, la gente habrá pensado “ésta mina… ésta mina está loca como
él.” Y después ya no lo vi más, estaba muy mal. Yo tengo cierta calma con los locos, con
los chicos (riéndose) los diferentes, los que dicen… (Los chicos no) pero viste, los que la
sociedad normalmente considera “los anormales”. Es como que tengo un imán yo.
P: El trabajo en clínica con niños, adolescentes, y relacionado con adicciones,
¿desde que empezaste la carrera te querías dedicar a eso?
R: -Y… siempre me afectaron los chicos y los adolescentes; verlos mal, viste que se ve
en la calle, y te das cuenta… Lo que pasa es que en lo personal uno piensa “¿hasta
dónde puedo llegar yo, sola?” entonces es cuestión de buscar una ONG, un lugar donde
poder trabajar. Siempre me gustaron, porque siempre recuerdo mi infancia y mi
adolescencia, lo linda que fue, viste, estar contenida y un montón de cosas. El cariño que
yo recibí, sobre todo. Entonces vos te das cuenta que vos a un chico viene y te da una
estampita y vos a ese chico le agarrás la mano y le preguntás ¿y vos cómo te llamás?
Esa cara cambia. Porque hay alguien, hay un Otro que lo miró. Porque no es cuestión de
darle el peso, o darle el chocolate, animate a darle la mano a uno de esos chicos que
vienen y preguntarle ¿Cómo te llamás? ¿Y qué hacés? Y el chico cambia, hay Otro que lo
está mirando. Y eso a mí me pone un poco… y tengo ganas de trabajar en eso. Ahora
¿Qué voy a hacer? No sé. Y con los adolescentes en las adicciones, estuve trabajando en
una comunidad terapéutica el año pasado, en una práctica y eran chicos con problemas
de inyecciones… Habían robado, se habían drogado, y estaban en el hogar y vos
hablabas con ellos… La cuestión es la familia, vos te das cuenta que vienen de familias
destruidas, entonces por más trabajo que hagas, tenés que hacer un trabajo duro, trabajar
con ellos. Es la familia. Están destrozadas, vos decis “¿Qué hacemos?” Es un trabajo muy
duro, si tomamos bien a conciencia, con la ética que lo tenemos que tomar los psicólogos,
es muy duro ese trabajo, es muy duro. Hay que estar ahí, hay que ayudarlos. Muchas
veces vos querés hacer eso, pero bueno, también está la impotencia de uno, uno no lo
puede solucionar todo. Es parte del juego. Pero siempre me movió esa parte, siempre me
movió mucho la niñez y la adolescencia, porque quizás puedas hacer un quiebre. Son
etapas donde quizás pueda haber un cambio. Yo estoy con gente muy mayor, y ahí es
más difícil; ya el que pasó los setenta, ochenta, sesenta y pico, que está con
enfermedades y qué sé yo, ahí ya es más difícil hacer algo. Yo siempre estoy a la
búsqueda del cambio, de no quedarse, no quedarse con lo que fue: el pasado, pasado
está. O sea, gracias a ese pasado construiste tu presente, pero no podés seguir agarrado
y colgado de ese pasado, tenés que estar en este presente para ir para un adelante. Y
con la gente mayor, mucha gente mayor es medio… será que estoy media cansada
también, que tengo a mi mama, tengo mucha gente grande alrededor. Y es una lucha muy
dura, y más con enfermedades. Una mamá con un Parkinson, tuve a otro familiar con
demencia, viste, con depresiones y son muy duras. Son muy duras para llevar adelante, y
en eso me ayudo mi psicoanálisis, poder ser soporte y sostén de esas enfermedades.
(Hace una pausa) ¿Qué más querés saber?
P:-¿Qué te llevó a estudiar psicología?
R:- La curiosidad y el responder a una deuda pendiente, y que siempre me gustó, siempre
me gustó, siempre leí, siempre estaba en mis manos algo de Freud, hace mucho, una vez
leí una biografía, Raskosky, una vez me prestaron libros de una señora que tenía del
marido y me dijo: “tomá, si querés libros acá tenés”, y fui y tenía de Raskosky, tenía, que
se yo, eran psicoanalistas que yo en aquella época… (Hace gesto de no tener idea) no
sabía ni quiénes eran, viste. La Psicología Social también, era muy interesante, me gustó,
en su momento. Es un trabajo interesante, ese trabajo. Lo que yo creo es que la
psicología, o el psicoanálisis no tienen que ser tan elitistas, tienen que estar al alcance de
todo el mundo. Porque hoy, lamentablemente, los que estamos peor son los que menos
poder adquisitivo tienen, y necesitan más ayuda, que les podamos brindar.
P: ¿Qué aéreas de inserción laboral conoces?
R:-Y en Jurídica hay trabajo, en tribunales con todos los chicos detenidos, para trabajar
con familias… Uy tenés para trabajar, lo que pasa es si te lo permiten las estructuras
judiciales, el Estado… Para trabajar un psicólogo, mirá, te vas a la Villa 31, con cualquier
cura en cualquier iglesia, y tenés trabajo social para troche y moche. Lo que pasa es
que… La retribución ahora que tengas, la retribución económica es otra historia… Bien te
dicen que si elegís la carrera de psicología, millonario no vas a ser, salvo que seas un
analista de elite y hagas “la” carrera. Pero hoy en día, yo creo que un psicólogo debería
estar en todos lados: en empresas… Mi mama está internada en un lugar, y por ejemplo
hay un psicólogo que hace los test cognitivos a los abuelitos o a las abuelitas para ver
como están. Pero a nivel institucional también a veces necesitan a alguien, porque a
veces hay unos choques entre enfermeros, o sea institucionalmente, los psicólogos
también tienen un importante trabajo. Yo creo que en casi todos los lugares tendría
espacio un psicólogo, porque donde hay un ser humano, un hombre, donde hay
humanidad, puede entrar un psicólogo a trabajar. Ahora, que la estructura esté preparada
para que haya un psicólogo… Eso ya es otra historia. Pero con conocimiento, yo creo que
podemos estar en muchos lugares. Somos sostén, somos orejas. Nosotros estamos
preparados de cierto modo, para observar y ver cosas que no ve el ojo ni el oído común.
Vos vas a escuchar un significante que a lo mejor los demás… Vos dijiste “Apa!” podés
agarrar, podés tirar, podés sondear, podés apaciguar. Como oyente de afuera. A mi me
parece que, como trabajo, podríamos tener un montón… Pero te lo vuelvo a repetir, hay
que ver como son las estructuras. En trabajo, la línea laboral, el estrés que hay hoy en
día, tenés muchos campos. O sea yo, no quiero ser fanática tampoco, pero hoy en día,
con la velocidad que llevamos, la vida que llevamos, esta capitalismo salvaje que nos
lleva a consumir, a tener un montón de cosas… Yo a veces me siento muy avasallada por
todo esto. Por eso freno, y me gusta ir a los bares, a los mejor a tomar un café, a mirar la
calle, mirar ése que está al lado tuyo, y ves un montón de cosas, porque tenés un
entrenamiento, tenés un aprendizaje, que podés observar y ver cosas, escuchar cosas,
que uno no se da cuenta… Eso es interesantísimo, a mi me gusta. A nivel investigación,
es mucho lo que un psicólogo puede hacer. Hay mucho para seguir aprendiendo. Por eso
te digo, para mi psicología se puede aplicar en todos los campos. En el campo político, en
Casa de Gobierno hace falta (se rie) pero adentro, trabajando con todos, o sea, haciendo
terapia grupal (se rie) no lo digo por este gobierno, lo digo por todos los gobiernos, me
refiero a todos los gobiernos en general. Por eso, la psicología puede ir bien en cualquier
lado, bien aplicada, armada y que le permitan trabajar, porque ésa es la otra. A veces,
como en los hospitales está supeditada al médico, o al psiquiatra, y estamos perdiendo
muchos campos los psicólogos, porque ahora no sé, no estoy bien informada, pero estaba
escuchando que a nivel institucional, en las escuelas iba a haber psicopedagogas, pero
no psicólogas ¿Por qué? Una psicopedagoga puede saber por qué el chico no aprende, o
aprende mal, pero si el chico tiene un brote psicótico, o un autismo ¿Qué hace la
psicopedagoga? Y los psicólogos estamos perdiendo campo. Tampoco hay nada
organizado como psicólogos por ejemplo a nivel emergencias, viste, como en catástrofes,
van los counselings, van psicólogos sociales, pero no van psicólogos. No hay una
institución, o al menos no la conozco. Como el caso de Cromagnon, lo de los trenes. No
hay una institución que esté lista, para emergencias, como el SAME, no hay. Hoy en día
tenés infinidad de campos. Chicos, tienen muchos lugares para trabajar, ustedes son más
jóvenes que yo, yo voy a trabajar donde pueda, pero ustedes arranquen con una nueva
versión de psicología.
P: Muchas Gracias
R:- No, por favor.
Entrevista Nº2

A (Entrevistadora)- ¿Hace cuánto empezaste la carrera?


B (Entrevistada) - Hace 4 años y un cuatrimestre.
A -¿Te acordás como fue tu primes semana en la facultad? ¿Te gusto, o no?
B –sí, me gustó. Igual pienso que de todas formas cuando empecé a cursar en la facultad
todavía sentía que en realidad, como que no estaba en la facultad. Y era muy gracioso
porque iba a los teóricos y si no me gustaban me sentaba en el piso en el fondo para que
no me vea la profesora y me ponía a leer otra cosa. Ese tipo de cosas hacía, con lo que
ahora no se me ocurriría nunca hacer algo parecido. Pero me re gustaba.
A -¿Hiciste alguna practica referida a la carrera fuera o dentro de la facultad?
B-Curse una materia, hace un par de años que es construcción de los conceptos
psicoanalíticos e hice una práctica en Pausa, que es un centro de atención de
emergencias subjetivas, me gusto un montón. Participaba en admisiones y eso me
pareció muy interesante. Y me parece que ese fue mi primer acercamiento con lo que es
la práctica profesional. Después de eso no hice más nada que no sea cursar.
A -¿En qué campo laboral de la psicología te gustaría trabajar?
B - Clínica de niños. Me gustaría hacer estimulación.
A – Contame por favor que es eso exactamente.
B –Es un tipo de práctica o ejercicio que vos podes hacer con los nenes, en los primeros
meses o los primeros años de vida. En los cuales vos los estimulas y lo que haces es que
ellos puedan seguir aprendiendo, o que aprendan más rápido. Y siempre teniendo en
cuenta que tengan algún tipo de dificultad o enfermedad o algún problema de aprendizaje,
o sea poder estimularlos para que puedan aprender lo más que se pueda.
A - ¿Cuándo empezaste la carrera tenías la misma idea que tenés ahora con
respecto a la decisión que tomaste?
B –No, me quería dedicar a la clínica de adultos. Y después me empezó a aparecer en el
medio mi interés por la clínica de niños.
A -¿Hubo alguna materia que te llevó a eso, aparte de niñez me imagino?
B - Y niñez me gustó mucho, adolescencia también. Siempre que a la vez tenga una
orientación psicoanalítica es lo que más me gusta, Pero creo que para mi persona seria
más rico trabajar con niños que con adultos.
A -¿Qué te llevó a estudiar psicología?
B – siempre quise hacer algo como… no con servicio. Sino como algo en donde pueda
ayudar a la gente. La medicina no era una opción, porque hay que estudiar muchísimo y
en ese sentido soy muy impresionable. Acompañante terapéutico no era tan famoso como
es ahora, no era una opción tampoco, pero nunca se me habría ocurrido. Trabajo social y
todo lo que tenga que ver con ese ámbito tampoco porque no me considero con tanta
fuerza para trabar en eso, así que dije: Psicología. Y la verdad que no me arrepiento.
A -¿Tuviste algún tipo de influencia, padres o abuelos psicólogos por ejemplo?
B –No, departe de mi familia no. Pero si tengo muchos compañeros psicólogos en el
trabajo que en la mayoría son estudiantes o psicólogos.
A -¿A qué te dedicas?
B–Trabajo en un hospital, que igualmente no tiene nada que ver con el área de salud
mental, pero igualmente creo que hay mucho estudiante de psicología y mucho psicólogo
por todos lados.
A -¿En qué hospital?
B –En el hospital Alemán.
A– ¿Hace mucho que trabajas ahí?
B –Seis años.
A– ¿Y qué haces ahí?
B –Soy secretaria de un servicio, servicio de imágenes. Estoy en ese lugar hace dos
años, antes estaba en la parte más administrativa de lo que es turnos. Con el manejo de
las agendas, todo lo que tenía que ver con los cambios en el sistema y ese tipo de cosas.
A –Bueno, volvamos a lo que fue tu práctica en pausa. ¿Fue lo que vos esperabas?
B –Me gustó encontrarme en la situación de poder ponerme en el lugar de analista, y si
no es por unas prácticas que te da la facultad es imposible que vos después te acerques
al campo de trabajo, porque no podes hacer nada relacionado. Si te gusta la clínica es
imposible, hasta que no te recibas no podes hacer nada. Entonces, por eso me gustó.
Presencié las admisiones, también poder ver como se desenvolvía el analista, ver qué es
lo que lograba la otra persona, al ser adolescentes es complicado porque si o si tenés
primero el trato con los padres y después con los chicos y a veces los chicos no quieren ni
hablar, aunque no siempre. Me pareció también interesante la mirada del sujeto, del
adolescente que es totalmente diferente de lo que pensaba la madre de porqué lo estaba
llevando a la consulta. Eso me pareció muy lindo.
A– ¿Encontraste alguna materia te haya parecido totalmente ajena a la carrera?
B –Sí, Método. No va conmigo. No tiene nada que a mí me interese, me resulta difícil
leerla, no difícil, sino aburrido. No soporto pasar el tiempo leyendo esas cosas, no sé, no
puedo leer.
A– ¿Qué materia te simpatizo más?
B –Niñez, Psicopato, quiero terminar adultos ya que parece que está muy linda también. Y
bueno, psicopatología me gustó un montón.
A– ¿Qué te aportó Psicopatología?
B –Me aportó todo lo de psicoanálisis, en realidad está enfocada a lo que tiene que ver
con el diagnóstico inferencial, entonces comenzás a retomar otra vez cuestiones de
psicoanálisis, de otros aportes y de la psiquiatría como para ver psicosis, neurosis y
perversión. Qué es lo que se diferencian. Vistes los casos que se ven, bueno los volvés a
ver pero desde otra mirada, y todo el tiempo se vuelven a ver y así sucesivamente y como
que se siguen y se siguen interpretando todo el tiempo. No mueren nunca, volvés a ver
por ejemplo en caso Dora o el Hombre de las ratas y te lo podes saber de memoria pero
todo el tiempo se complejizan más y más como que no terminas nunca de entenderlo, me
encanta igual.

Entrevista N°3

A – Contame hace cuánto empezaste la carrera


B – ¿Incluido en CBC, o la carrera?
A –La carrera
B –La carrera la empecé en el 2008, hace como ya seis años. Es mi sexto año en la
carrera
A – ¿Cuántas materias te faltan?
B –Me faltan cuatro materias y el requisito que vendría a ser Ingles.
A – ¿Te acordás de tu primer día en la facultad o de la primera semana?
B –Mmm… Sí, me acuerdo: Era muy raro porque para mí era como una extensión del
CBC y vine, y nada que ver. Yo había ingresado con mis compañeras del CBC. Fue
extraño pero en realidad me sentí muy cómoda. Porque como estaba con gente con la
que hice el primer año, las primeras materias, me sentía bastante cómoda. Pero igual me
costó mucho hacer amigos, en realidad hice una sola amiga que es la chica que está
abajo (La entrevistada Nº3, que entrevisté antes, ambas son amigas) Siempre me sentí
muy cómoda con lo que es la facultad, siempre muy bien.
A – ¿Haces terapia o hiciste?
B – Sí, Hice dos veces en mi vida y ésta es la tercera vez que hago en mi sexto año.
A – ¿Y con qué tipo de terapia?
B –Sí, siempre la misma hice. Psicoanalítica.
A – ¿Hiciste alguna practica dentro o fuera de la facultad que tenga que ver con la
carrera?
B –Práctica que tiene que ver con la facultad hice con respecto de una materia electiva,
que la hice y bueno. Tuvo muy poco de práctica. Después trabajé no dependiendo de la
facultad, trabajé en una escuela especial durante dos años. Trabajé como estudiante de
psicología donde hay psicólogos trabajando. Es una escuela de chicos autistas y trabajé
hasta Febrero de este año y renuncié.
A – ¿Y qué hacías ahí?
B –Estaba de auxiliar de sala, que es estar con el docente, que son psicólogos o
psicopedagogos que son por lo general los docentes a cargo y el auxiliar le da una mano
con los chicos o con lo que sea necesario, porque siempre hace falta una mano con los
chicos. Y esa fue la actividad que hice en el primer año y el segundo año lo que hice fue
integraciones, en la misma escuela. Lo que pasa es que este año como reglamentaron
bien lo que es la labor del integrador sin título no se podía seguir y yo sin título me querían
volver a poner en sala y yo no quería porque eran muchas horas y con la facultad se me
complicaba y bueno eso paso.
A – ¿Dónde queda la escuela?
B – En Isidro Casanova, en donde vivo.
A – ¿En qué campo laboral de la psicología te interesaría trabajar?
B – Y el campo en el que me gustaría trabajar… qué se yo. Me gusta la labor clínica ya
sea consultorio donde se podría llegar a aplicar…no es que preferentemente y
únicamente. Preferentemente sí el consultorio pero no únicamente. Qué se yo… dentro de
una institución donde tenga lugar u psicólogo clínico no tendría ningún inconveniente. Y
después cualquier otra cosa donde implique trabajar y dinero también (risas).
A – ¿Esta decisión que vos tomaste ahora era la misma que la que tenías cuando
empezaste la carrera?
B –Si, si, ya la tenía. De hecho siempre tuve la idea de estudiar psicología. Cuando
empecé la carrera mi idea era ejercer en la clínica y después me gustó mucho lo que tiene
que ver con el ámbito forense y jurídico, que me sigue gustando también, pero para mí es
como muy restringido el ámbito del peritaje, más que nada la labor de perito que estaría
bueno el laburo pero no habría mucho lugar para la clínica, por lo que vi en la facultad por
eso es que me volví a la clínica. Lo que digo es que si hay lugar para el psicólogo clínico
dentro del ámbito penitenciario y jurídico también estaría bueno, el jurídico es el ámbito
que me gusta.
A – ¿Qué te llevo a estudiar psicología?
B –No sé, es que es medio raro porque siempre desde chica quise estudiar psicología.
Sera que hice terapia muchas veces y es algo a lo que siempre estoy muy familiarizada.
Mi vieja es psicóloga social y siempre le gustó mucho la psicología, desde muy chica. Ella
estudió de grande psicología social, pero desde chica me inculcó mucho lo que es el
psicoanálisis más que nada. Porque siempre le gustó mucho y capaz que por ese lado
puede venir.
A –Entonces la corriente que elegís es Psicoanalítica.
B –Sin lugar a dudas… agregalo a eso (risas).
A –Bueno…a ver… ya me dijiste que tuviste contacto con la profesión, podría
decirse tranquilamente.
B –Si, sí.
A – Mirá la pregunta que te voy a hacer, pero qué sentiste vos la primera vez que
tuviste ese contacto ¿era lo que vos pensabas que era?
B –No, no era lo que yo pensaba, Yo de hecho le echo mucho la culpa a la institución.
Bueno le echo la culpa… para mí, fue el factor la institución donde trabajaba. En realidad
Fueron un montón de factores pero en realidad no era lo que quería. No me desilusioné
de la profesión ni de mi carrera, sino que precisamente no era un ámbito en el que a mí
me hubiera gustado trabajar, con discapacidad y con chicos. Me metí para probar para ver
que era, pero en realidad con chicos y discapacidad nunca quise trabajar. Como
experiencia estuvo bueno. Además era una corriente cognitivo conductual que no sé y no
me gusta. Era como lo que había dentro de la psicología pero todo lo adverso, o sea todo
lo que no elegiría. Me metí para ver de qué se trataba pero, la verdad cognitivo
conductual, nada que ver, no caso un cuero, no entiendo nada de eso. Así que no fue.
Pero igual yo estaba advertida que no fueron las circunstancias más favorables para mí.
A – En este momento por ejemplo, yo estoy haciendo una pasantía en Pausa de la
materia Psicoanálisis, estoy recién en primer año y para mí por es distinto formar
parte de estas actividades con respecto, por ejemplo al lugar que voy a ocupar
ahora. Lo que voy a hacer en Pausa es presenciar de una entrevista de admisión y
de las cosas que charlamos en las reuniones es, que quizá es distinta la reacción
de uno que es paciente y de otro que no lo es, yo no hago terapia, pero me gustaría
saber vos como paciente, que haces terapia cómo fue encontrarte en ese lugar.
B –Para mí, el hecho de hacer terapia es fundamental. Cualquiera que me pregunte
tendría que hacer porque está muy bueno, y además aprendes mucho de la dinámica de
la clínica. Que si te explican no lo entendés, y capaz que hay mucha gente que se
encuentra por primera vez con esa dinámica es teniendo un paciente y es como que es
más arduo. En cambio cuando ya siendo paciente vos, más estudiando. Por ejemplo en
mi terapia jamás toco el tema de la facultad, jamás teorizo nada, jamás uso un puto
término de la facultad, no lo hago. Porque no me gusta y aparte sé que no sirve por un
lado y no tiene sentido y por el otro porque no me gusta, son dos cosas a parte. Ahí voy y
es lo mismo que estudiara no sé, perito mercantil, no tiene nada que ver con el
psicoanálisis. Voy a terapia me analizo yo y punto. Está muy bueno y vos te vas
empapando y veo que acá en la facultad no se hace terapia, la gran mayoría no hace. Y
los profesores antes te decían que antes era un requisito que hagas. Y ahora no es más
requisito y muchos no hacen. Capaz que van a ser excelentes profesionales igual pero se
pierden de algo que está bueno.
A –Es verdad, escuche decir de muchos profesores que recomiendan
especialmente a los alumnos de psicología, hacer terapia.
B –Para mí es súper recomendable
A –Bueno básicamente nosotros queremos saber cuál es la preferencia del campo
de los estudiantes de acá de la facultad, y creemos también que no es casualidad
tampoco que está pertenezca a una corriente fuertemente psicoanalítica.
B –Claro, igual es por la modalidad de la facultad también, yo por ejemplo en esa escuela
donde trabajaba, esta escuela especial que era cognitivo conductual la mayoría de los
egresados eran de la UAI (Universidad Abierta Interamericana) Casi todos los chicos eran
de ahí. De hecho la pasantía de la facultad era laburar ahí. Y cuando se recibían les
ofrecían puestos de trabajo en esa escuela, pero es por la corriente de la escuela. El
director de hecho es profe de esa facultad de UAI de Psicología y era el profesor de un
montón de compañeros de trabajo, que se yo es un poco extraño. Uno acá no lo puede
pensar pero bueno son otras corrientes.
A – ¿Y acá que prácticas tenés? ¿Sabes?
B – Y, tenés algunas, pero las tenés que buscar bien. Por ejemplo la que estás haciendo
vos en primer año a mí no se me hubiera ocurrido nunca, sino las practicas al final. Que
tenés prácticas electivas como materias, pero de práctica, no tiene mucha práctica. Sino
tenés que buscar en todas las materias. Si tenés más de ocho podés acceder a alguna
practica o ir buscando un seminario o una presentación de enfermos, ir buscándolo pero
de por sí no te lo ofrecen. Yo por ejemplo recién este año empecé hacer esas cosas
nunca antes las había hecho, más que las practicas típicas de las materias.
A – ¿Y te sirvió?
B –Sí está bueno, porque además de las prácticas te dejan ir a las reuniones de
supervisión que son los psicólogos que después se supervisan con alguien y te permite
estar en la en esa supervisión. Y te das cuenta que tampoco sabe mucho, que la pifian,
que el diagnóstico es complicado. Que pifian con las intervenciones, a veces interpretan
cosas que no son, se equivocan como todo el mundo. Porque uno sin práctica, sale de
acá y dice, bueno loco tengo que pegarle en todas y no. Y esa práctica te da la
experiencia de que no. Que es algo que lo vas construyendo y es mucho más difícil. No
es que salís con el título y te pones a laburar, no. Es más complejo y es un alivio (risas).
A –Es como que una va si o si con la otra, si no tenés práctica es como que con la
teoría te falta algo.
B – Sí, claro.
Entonces vos empezaste acá en el 2008 y ¿tuviste alguna materia que te haya
influenciado en el camino del psicoanálisis o alguna otra que digas “no me sirve
para nada”?
B – Sí, que me haya trabado mucho, Niñez y Estadística también de hecho la debo
todavía y que hayan gustado demasiado hubo un par. Adolescencia es una que me gustó
muchísimo, Psicoanálisis y Psicopatología. Ahora adulto, es una materia que estoy
haciendo ahora y me encanta, Grupos, Social también.
A –Bueno, eso es todo, muchas gracias.
B –De nada, suerte con el trabajo.

Entrevista N°4

A - La idea es consultarte sobre qué expectativas tenés sobre lo que es el campo


ocupacional del psicólogo. Y dentro de lo que es un campo que es bastante amplio
hacia qué especialidades te orientarías. La idea es ver también cómo ha ido
cambiando la perspectiva acerca del campo ocupacional desde que uno ingresa a la
carrera hasta que egresa.
B - Dentro de lo que es el campo ocupacional me interesa sobre todo la psicología
comunitaria o psicología social comunitaria con orientación también hacia lo que es
políticas públicas que no está totalmente referenciado en el campo de la psicología social
pero yo lo relaciono en mi mente digamos. O sea, me interesa todo lo que es, lo que parte
de la psicología como el campo de salud mental aplicado desde las políticas para cambiar
en general la situación de la salud mental en la Argentina.
Por ejemplo los avances que se hicieron en este último tiempo con la Ley de Salud
Mental, cómo sería su aplicación, analizar el campo, las instituciones y demás. También
tiene relación con la Psicología Institucional, que también me interesa bastante y es por
ahí algo más acotado que recién ahora lo tengo en vista, porque lo vemos en el último
año de la carrera con la materia específica Psicología Institucional, pero que también tiene
que ver con el campo de la psicología social y con el análisis de las instituciones, y en
este sentido también me gusta la psicología educacional, que sería ya específicamente de
la psicología institucional en el ámbito educativo. También cómo un psicólogo puede
trabajar dentro de la educación en un equipo interdisciplinario o psicopedagógico para los
chicos que están estudiando en la escuela.
O sea hay varias cosas que me gustan. Pero, también de lo que es la orientación de la
facultad sabemos que en su mayoría salimos con una orientación psicoanalítica
lacaniana, que es hoy Lacan la referencia del psicoanálisis de hoy en día. Y eso también
me gusta teóricamente, estoy tratando de bajarlo al campo laboral hoy en día porque lo
aprendemos como una cuestión super teórica y como su aplicación dentro de la clínica,
pero no tenemos tan visto o estudiado como sería su aplicación dentro de lo que es el
psicoanálisis lacaniano por ejemplo en psicología social, en las instituciones, en el barrio,
en la escuela, en este sentido lo que digo.
Por eso me interesa o me interesaría hacer una articulación, pero es algo que recién
ahora estoy explorando o sea, en qué tipo de instituciones o como se puede hacer esa
articulación. Por ejemplo en lo que es la psicología grupal tomándolo si se puede o no
trabajar desde el psicoanálisis, porque muchos lo hacen pero muchos toman el
psicoanálisis lacaniano como una práctica más individual o también hoy en día recién
estoy explorando lo que es el acompañamiento terapéutico, que me interesa también
como una salida laboral que puede ser también tanto antes o después de terminar la
carrera, porque hay muchos psicólogos haciendo acompañamiento terapéutico también y
sabemos que hay distintas orientaciones también porque depende de instituciones el
acompañamiento. Muchas veces son cognitivas conductuales y muchas veces son
psicoanalíticas y hoy en día estoy entrando en una institución psicoanalítica; entonces
también ahí es para mí una complementación entre lo comunitario, una práctica más
social, más de ir hacia reforzar el vinculo y que la persona pueda tener un tratamiento
integral y también lo interdisciplinario que me encanta con también una perspectiva
psicoanalítica. Ese sería el panorama.
Si me quieren preguntar específicamente.
A - ¿A partir de qué momento de la cursada de la carrera viste que había un campo
más amplio?, porque quizás al principio uno está más orientado posiblemente a lo
que es la clínica.
En realidad pienso que a veces se pasa de una forma o de otra totalmente distinta. O sea,
podemos pensar que hacia el final de la carrera uno amplia su visión, pero también
podemos pensar que uno reduce su visión. No es que siempre se amplía porque depende
de cada uno como entró a la carrera, conociendo qué cosas de la psicología, pensando
en qué ámbitos, porque por ahí tenemos como perspectiva mucho más amplia y el mismo
paradigma o la misma escuela hegemónica que tenemos acá te va cerrando esa
perspectiva o ese camino hacia una forma de interactuar como trabajador de la salud. Yo
trato de ampliarlo, pero qué se yo, creo que acá no tenemos tantas orientaciones
diversas, sí uno puede hacer ese recorrido con las materias optativas pero es difícil
entender bien la parte laboral. O sea, teóricamente podemos conceptualizar mucho y
debatir mucho y la carrera sí te abre la perspectiva hacia cuáles con las distintas teorías,
las distintas escuelas, dentro de la psicología. Ahora, prácticamente, en lo que es el
campo laboral, es mucho más difícil, es más un recorrido que uno tiene que hacer,
investigando, preguntando, teniendo contactos, porque si no, no te imaginas que hace un
psicólogo en una institución, que hace un psicólogo en la escuela, que hace un psicólogo
en el barrio, cómo se puede insertar o en un hospital o en algo que no sea la clínica
común que ya sí tiene uno esa concepción en el primer año o en los primeros años y ahí
es donde la facultad yo creo que te da una perspectiva más amplia en ciertas cosas por
ejemplo que se ven en el último año con psicología social, psicología institucional,
psicología jurídica, psicología del trabajo, sí te abre distintos campos. Ahora, de ahí a que
uno pueda referenciarse cómo se trabaja ahí, qué hacer, a dónde tiene uno que recurrir si
uno quiere trabajar ahí, eso ya es otra historia. Me parece que en general nos pasa ese
miedo de decir: ¿pero cómo es el trabajo real del psicólogo en ese ámbito? Entonces ya
es algo que esta carrera mucho no lo tiene pero sí se logra con contactos, con gente que
ya trabaja o preguntando a los mismos profesores que trabajan en ciertos ámbitos y ahí sí
podemos ir conociendo. Y si no, tenemos el típico profesor que te cuenta de su práctica,
pero es una práctica clínica esencialmente o por lo menos mi recorrido, los profesores que
cuentan su práctica y que te introducen más en eso es más bien adentro de un consultorio
o un consultorio privado, más aún. No tanto que te expliquen cómo es el trabajo en un
hospital, cómo ingresar a un hospital y demás. Me parece que tenemos un poco de esa
falencia todavía. Incluso pasa con pensar la Ley de Salud Mental nueva, que esta
buenísimo pero sabemos que su aplicación ya no depende justamente de los trabajadores
en el ámbito de la salud, depende de que ese cambio se dé a nivel institucional, depende
de cambiar nuestras cabezas también y de trabajar para eso y acá no lo estamos
pensando porque no pensamos en la práctica justamente, o en cómo vamos a articular lo
que sabemos con las desmanicomialización, con los nuevos ámbitos, con centros
comunitarios, o qué son los por ejemplo, los centros de día, etc. Que según el recorrido de
cada uno creo que se puede buscar en las prácticas, en las optativas que tenemos y hay
que intentar hacerse eso. En mí particularmente, hasta ahora las que me quedan son las
prácticas y las optativas del ciclo profesional o sea, que justamente me falta eso que las
dejé para lo último, para el último cuatrimestre. Las optativas del ciclo general las hice,
son Problemas Antropológicos y Sociológicos o sea me fui hacia otro ámbito para
interesarme más en otros puntos de vista.
A - Una pregunta más subjetiva. ¿Qué te llevo a seguir la carrera de psicología?,
digamos, ¿Qué recordás acerca de qué te motivó a comenzar la carrera?
B - Son muchas cosas. Vamos a ser psicólogos así que sabemos que justamente las
decisiones y las elecciones dependen de nuestra historia personal. Obviamente fue una
decisión subjetiva en el punto en el que cuando uno elige sabe que está dejando otras
cosas de lado, eso es fundamental en la neurosis (risas) como nos cuentan acá, pero a mí
me gustaba todo lo que es el campo de las ciencias sociales y humanitarias y me interesa
en general todo lo que es, por ejemplo, ver al ser humano o al sujeto en sociedad,
conocerlo, interpretar y trabajar tanto desde la sociología, antropología, psicología,
filosofía. O sea, era un campo bastante amplio el que tenía primero y lo sentí más como
vocación en un punto el tema de ser psicóloga, pensé por ese lado, o sea, cuál era mi
vocación en el sentido en qué realmente me siento cómoda o en que siento que soy para
esto, viste que hay gente que cree que nació para hacer determinada cosa, bueno,
referenciarse en eso esta bueno porque te sentís más seguro y en un punto, sin ser
psicóloga, sin saber que significaba tan poco ser psicóloga, me pasaba tener gente que
acudía a mí a hablarme, a contarme cosas, a pedirme consejos o demás, pero yo lo
tomaba más como que me gusta escuchar y en algún punto soy buena con la escucha. O
sea, sentarme o lo que sea, pero darle lugar a esa persona que está sufriendo, darle un
lugar en distintos puntos de vista, o con distintas cosas y que un poco la psicología era
eso y después lo pensé por el campo laboral. Porque no me interesa solo, mi perspectiva
no es individual, entonces no me gusta pensar como del “uno a uno”, o sea de trabajar
simplemente haciendo una escucha individual, sin poder articularlo con una cuestión más
amplia como pensando por ejemplo cuando Freud escribió El malestar en la cultura o
textos donde también daba su perspectiva a nivel sociedad y como lo que él estaba
escribiendo que era del caso por caso también se puede llevar a otro punto de vista más
social y hacer algo para que ciertas cosas cambien y en ese punto que lo articulo también
con la política que es también una vocación para mí, pero bueno para mí es muy fuerte
esto de poder ayudar al otro, tratar de sacar el padecimiento o la angustia sin decir que la
gente puede ser feliz y no angustiarse, todo lo contrario, sino saber que eso está pero que
hay distintas cuestiones que se pueden cambiar. Una cosa son las condiciones materiales
de vida de la persona y otra cosas son las cuestiones subjetivas y un psicólogo trabaja
más con lo subjetivo, pero también no podemos dejar de pensar en lo material, o sea en
la existencia de la persona que a veces puede ser más o menos complicada. O sea que
como que lo articulo desde ahí y me gusta poder tener el paradigma de la psicología o el
psicoanálisis para poder ver digamos la parte más íntima del sujeto del ser humano y por
otro lado la política la parte más social y amplia digamos.
A - ¿Y habías tenido en cuenta alguna otra carrera?
B - También hice un mini test vocacional. Había empezado uno de esos largos y no lo
terminé porque dije: “si yo ya sé lo que quiero seguir”. Era obvio lo que iba a salir porque
era obvio como respondía y demás, pero en el otro también me salió mucho Filosofía
porque en los últimos años de la escuela también me interesaba muchísimo, yo entré en
las Olimpíadas de Filosofía y me gusta mucho eso de discutir como que uno lo puede ver
más ampliamente y me gusta mucho el chamuyo de la filosofía de empezar a inventar y
decir: “ah claro porque si tomamos al sujeto de este sentido…” , pero lo veía más como
eso, como un chamuyo teórico, una cuestión que no es tan práctica, en general la gente
que estudia –o sea es mi perspectiva, ¿no?– lo pensaba como el que estudia filosofía,
termina filosofando, teorizando, abstrayendo, sin llevar adelante proyectos concretos o sin
cambiar realmente la realidad, entonces ahí fue que me decidí por psicología. Y
sociología era otra que la tenía por ahí, la tenía también en vista pero lo tomé más por el
lado que sociología era mucha estadística, mucha cuestión del censo y no me gustaba la
parte práctica y después me di cuenta también que me gusta mucho trabajo social por
esta articulación que yo digo, es muy de esa carrera pero en ese momento no la tenía tan
vista, así que terminé acá (risas).
A - ¿Habías hecho terapia antes, o durante la carrera?
B - No, antes de la carrera no. Creo que ni se me había ocurrido. No me acuerdo pero
creo que era una cuestión como súper lejana la terapia. O sea, yo entré al CBC con 17
años, cumpliendo 18 años, o sea antes de empezar era plena adolescencia donde uno
claramente necesita en muchos casos de un psicólogo o un psicoanalista pero no, creo
que tampoco llegué al punto de sentir que lo necesitaba, pero tampoco era algo común,
además vengo de Olavarría… que yo creo que acá en la capital se ve mucho más esto de
la psicología, el psicoanálisis, pero en otras ciudades más del interior no, o sea no es tan
común tampoco ir al psicólogo. Y sí, durante la carrera fui nueve meses en total, ahora
quiero volver porque fui a una institución a centro dos y hacen terapia psicoanalítica pero
más o menos a corto plazo, o sea es como una cuestión no podes estar más de un año
mucho tiempo porque se necesita ese espacio para otra persona. Así que no, fui ese
tiempo y tal vez vuelva este año.

Entrevista N°5

Entrevista a alumno de psicología.


A - ¿De los campos profesionales de la psicología en cuáles te gustaría
desempeñarte?
B - Investigación, clínica, institucional… esos tres.
A - ¿Claro porque habitualmente se tiene una orientación a la clínica, no?
B – Ajá.
A - Pero claro, es un campo amplísimo. ¿Y en qué año comenzaste la carrera?
B - En el 2008 arranqué, dejé en el 2009 y volví en el 2010.
A - ¿Y qué te motivó a seguir esta carrera?
B - Yo estudiaba medicina, que era muchísimo más exigente que ésta y no me daba la
vida para el trabajo y siempre había sido también una opción ésta. También estaba
relacionada con la salud. Con ésta sí podía cursar al mismo tiempo que trabajaba y así
llegué. Siempre me decían que tenía que ser psicólogo por mis escuchas a amigos,
consejos y qué sé yo.
A - Claro. ¿Y tu idea de lo que podía llegar a ser el campo del psicólogo cuando
empezaste la carrera con respecto a ahora que estás más avanzado?
B - No varía. La verdad encontré muchísimas cosas que ni sabía que hacían los
psicólogos, corrientes que no conocía también, tenía una visión más clínica cuando
empecé, pensé que el psicoanálisis era casi todo, no conocía otra cosa, pero ahora sí.
A - Claro, la orientación es más psicoanalítica.
B - Incluso vas a escuchar que algunos hablan de psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas.
Como si fuera algo distinto de la psicología. Que de hecho para mí es algo distinto de la
psicología.
A - ¿Hay alguna corriente teórica que prefieras?
B - Las corrientes que conocí nos las conocí en la facultad, las conocí por fuera de la
facultad. Las que más me cierran son la Cognitiva, la Conductual. De la Sistémica no
conozco mucho, tengo interés en conocer pero la verdad que no pude profundizar porque
justamente se pierde mucho tiempo estando acá que lo único que ves es psicoanálisis
todos los años y siempre lo mismo además; se pierde mucho tiempo en el cual uno se
podría formar de otra manera. Si tuviera más tiempo ya hubiese incursionado más en lo
sistémico. De lo que conocía hasta ahora todo lo cognitivo conductual es lo que más me
cierra, de todos modos creo que, cada patología hay que tratarla con lo que se haya visto
que es más efectivo. Si me gusta lo cognitivo, lo conductual, pero en x patología veo que
lo más efectivo es… no sé, el psicoanálisis. Y, para esa patología tendré que usar
psicoanálisis.
A - Habías hecho terapia antes?
B - No, no hice.
A - ¿Y durante la carrera?
B - Tampoco. Tampoco hago. Lo veo al psicólogo como una especie de “médico de la
mente”, entonces iría el día que este mal. No voy al traumatólogo si tengo el brazo bien.
Voy cuando me lo rompí al brazo. Eso de ir al psicólogo toda la vida para hablar como le
hablaría a un amigo o usarlo de descarga no me parece que sea la función del psicólogo.
A - ¿De materias opcionales cuáles has elegido?
B - Hasta ahora elegí Biología del Comportamiento del ciclo de formación general y
después elegí el Análisis y Modificación de la Conducta en General. Y de profesional hice
Neurofisiología y después supongo que haré Psicofarmacología que me parece que
tendría que ser obligatoria para mí. El tema es que para colmo me interesa la clínica pero
prácticamente no hay materias clínicas que no sean psicoanálisis. Hice una práctica,
Métodos Psicofisiológicos, que esa es de investigación y practicas clínicas o
psicoanalíticas tampoco casi…
A - Bueno, muchísimas gracias.

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