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HABLAR DE CIUDADANÍA DESDE LA PSICOLOGÍA
TALKING ABOUT CITIZENSHIP FROM PSYCHOLOGY
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en día, la ciudadanía y, aún más importante, la formas de participación y actuación de las perso-
idea del ciudadano adquiere cabida en espacios nas dentro del marco cívico. Es fundamental que
que no eran sus ámbitos “naturales”, como son estos procesos sean tomados en cuenta en la nue-
los empresariales, los educativos y los comunita- va diversificación de la psicología, de manera que
rios. Aun así, parece que hay todavía una falta de ella genere nuevas comprensiones de la manera
apropiación de la psicología en lo que respecta a como se autoconciben los sujetos en su calidad
la dimensión específica del individuo como ciuda- de ciudadanos y cómo se vinculan entre sí a partir
dano, como el eje fundamental de la construcción de ella, en diferentes entornos sociales, comuni-
de una nueva ciudadanía, en la que se dan nuevas tarios, organizacionales, etc.
El concepto de ciudadanía ha tenido un desa- Con respecto a las cualidades de esta ciudada-
rrollo progresivo en diferentes épocas y contextos nía, emergen dos grandes interpretaciones con-
de la historia. Para precisar algunas de sus di- temporáneas. Una de la primeras es la liberal cuya
mensiones y comprensiones, podemos partir de base es la de no compartir la vida de la persona
la ya clásica distinción formulada por el sociólogo con el Estado; es decir, anular cualquier relación
Thomas Marshall en 1949, quien define a la ciu- fuera de los marcos políticos. Otra es la comuni-
dadanía como “…inclusión de derechos a un sta- taria o republicana, donde se impone el papel que
tus...” (Casado & Noya, 1997). Siguiendo lo que juega la persona dentro de esa ciudadanía, enfo-
sería una progresión histórica, Marshall describe cada en un rol social. La ciudadanía liberal fue la
la sucesiva aparición de derechos civiles en el si- que otorgó una relación obligatoria de derechos y
glo XVIII, enfocados al reconocimiento de la libre deberes entre el Estado y el ciudadano con base
expresión, pensamiento, libertad y diferencia, de en el particularismo e individualidad de cada uno,
poder hacer propia en cada individuo la justicia, concibiéndolo como un ser ajeno a cualquier otro
que pueda hacer valer sus derechos frente a las contrato que no fuera legal con el Estado; esto
autoridades judiciales; los derechos políticos en el contrasta con el sentido de la ciudadanía comu-
siglo XIX, que definen la participación dentro nitaria que recalca de forma permanente el senti-
del ejercicio político (elegir y poder ser elegido); do de pertenencia de los seres humanos al hacer
y por último, ya en el siglo XX, los derechos so- parte de una comunidad, al ejercicio de manera
ciales, garantes de un bienestar integral de la po- plena de sus capacidades políticas, permitiendo
blación (salud, educación, vivienda, seguros de concebir la realidad de la comunidad más cercana
desempleo, etc.), que caracterizó a los llamados y propia dentro del mismo Estado, más propia.
“Estados de bienestar”, orientados por políticas (Gasaly, 2008).
redistributivas que disminuían las brechas entre
pobres y ricos, que producen exclusiones reales Habermas (1999) aborda el status de ciudada-
en el ejercicio de la ciudadanía. nía desde varias perspectivas; en esta instancia
sólo se consideran las dos primeras que propone
Centrando un poco el tema a nivel nacional, puesto que son la base fundamental para el desa-
desde las épocas coloniales se empezaba a ges- rrollo conceptual del tema tratado: la primera es
tar el dominio de ciudadanía, claro está sin que la comunitaria o republicana donde expresa una
el término se conociera todavía.. Los derechos relación estrecha entre un estricto dominio ético-
civiles y sociales fueron los primeros que se ga- cultural, propiciando el bien común, haciendo ver
naron, pero no del todo, ya que el Estado tenía al Estado como garante de los derechos para la
desde ese entonces la característica liberal, bene- comunidad y se generaliza la idea de una iden-
ficiando más a la parte privada de la alta clase; tidad comunal frente a lo que debe ser la misma
entonces, cuando las grandes empresas empiezan comunidad. La segunda es el estatus liberal com-
a satisfacer ciertos derechos que no alcanzaban puesto por condiciones que aumentan los intere-
a ser cubiertos por el Estado, a pesar del sentido ses individuales (privados) sobre los comunales;
de responsabilidad que dichas empresas y orga- es por esto que se utiliza la política como medio
nizaciones daban a la sociedad, se veían un poco instrumental para hacer valer dichos intereses; el
más cerca a la sociedad, pero no del todo; ya que foco de este estatus radica en la privatización de
las personas que no estaban vinculadas a esas or- lo público, en hacer convenir los derechos comu-
ganizaciones no podían obtener llegar a un dere- nales solo en sectores específicos.
cho a vivienda, educación, etc. Y es aquí cuando
se encuentra el vacío tan profundo de la relación Entre estas dos perspectivas surge una gran
entre Estado-ciudadano que llegamos a descubrir diferencia respecto a la comprensión de la ciuda-
que en el territorio nacional no ha habido un “Es- danía, que se desarrolló fundamentalmente des-
tado de bienestar”. de mediados del siglo XX. Ostentar derechos ya
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fueran políticos, civiles o sociales representaba un la ampliación de derechos existentes y por la for-
principio de inclusión que, de una parte, parecía mulación de nuevos derechos. El derecho a la dife-
surgir fundamentalmente de un reconocimiento rencia, el surgimiento de nuevas formas de subje-
“desde arriba” y de otra, conllevaba a sobrevalo- tividad, el reconocimiento de nuevas identidades,
rar la dimensión de los intereses individuales de han llevado igualmente a ampliar la comprensión
las personas, por encima de su ser social; desde él de la ciudadanía, para reconocer en ella también
podrían percibir la importancia del actuar con los elementos antes relegados a espacios privados. Es
demás y construir colectivamente. De esta manera, en este sentido que el término se enriquece con
el acercamiento a lo público y la participación en lo nuevas significaciones que revelan una revaloriza-
común perdían importancia. ción del sentido de lo público. En una época de
mucha individualización, los discursos de la ciuda-
Aunque parezca que esta concepción de ciuda- danía muestran una pluralidad de formas de vida,
danía, concentrada en los derechos que protegen que demandan reconocimiento a través de debates
la esfera privada, tiende a prevalecer en la com- públicos y un aumento en las vías de participación.
prensión que tienen de sí mismos los sujetos de
la era posterior a la Guerra Fría, notamos que en Adicionalmente, estos significados empiezan a
el último decenio se viene dando un nuevo interés pensarse en una dimensión global, en la que, fren-
de individuos y agrupaciones diversas por los pro- te a Estados que se redefinen en sus funciones y
blemas que surgen de una ciudadanía demasiado capacidades, aparecen nuevos actores, como los
limitada a los intereses privados. Las movilizacio- corporativos que están dentro de la sociedad civil e
nes sociales que se hacen cada vez más visibles imponen nuevas dinámicas a la tradicional relación
desde los años 70 por la defensa de derechos bá- de ciudadanía entre los sujetos y el Estado (Parada,
sicos y la ampliación de la participación política, 2009), dinámicas que reflejan igualmente la tensión
pero también por llevar a la agenda pública las ya mencionada entre la afirmación de los derechos
preocupaciones ambientales, la consideración de individuales y la construcción de lo común.
las diferencias culturales y de orientación sexual,
muestran al mismo tiempo un enriquecimiento La presencia del concepto de ciudadanía en es-
de la comprensión de ciudadanía. tos terrenos nos permite apreciar que no puede
ser ignorado en la mirada de la psicología en sus
Este conjunto de fenómenos ha llevado a hablar diversos campos. Sin embargo, es legítimo poder
cada vez con más frecuencia, de “nuevas ciudada- preguntarse el porqué del concepto y su misma
nías”, “democráticas”, “profundas” o ampliadas, aplicabilidad; lo que lleva a preguntarnos si la dis-
referidas de manera general a las luchas sociales ciplina de la psicología dentro de sus concepcio-
que se enfrentan en la actualidad no solo por la de- nes puede influir o tener relevancia significativa
fensa de derechos amenazados, sino también por al hablar propiamente de ciudadanía.
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que se percibe como más propia de otros cam- psicología trataba desde sus inicios de centrarse
pos (sociología y ciencia política). Bunge (1990) solamente en un individuo y para poder incluir lo
define, en general, la psicología como el estudio “social”, en esa época era necesario hablar de un
que se concentra en la conducta tanto emocio- conjunto de sujetos que no tenían diferenciación
nal como cognitiva de los seres vivos superiores, sino que eran homogenizados, no se veía una cla-
definiéndola como un proceso estrictamente de ra distinción entre ellos, por tanto, no se hablaba
relación neurológica y muscular. Por la manera de sistemas o redes sociales como tales, sino so-
en que definen su objeto y su método -la experi- lamente de grupos con una función o definición
mentación y determinación de las relaciones quí- específica que cumplían papeles ya establecidos
micas y neuronales las concepciones naturalista y en dicha sociedad (Bunge, 1990).
biologisista parecen brindarle a la psicología un
estatus de ciencia propiamente dicha. Ahora bien, el reconocimiento de las partes
biológicas y sociales que denomina Bunge va en-
Todo esto ha dado paso a las nuevas interven- caminado a la importancia de la constitución de
ciones tecnológicas, dándole a la psicología el rol una psicología unificada, pudiendo diversificar la
del estudio comportamental de los procesos men- ciencia y permitiendo ver los diferentes matices
tales, específicamente los que involucran proce- que ofrece, ya que una necesita de la interacción
sos superiores e inferiores como la inteligencia, directa de la otra. Es así como la psicología se
el pensamiento, el lenguaje, la atención, la me- puede considerar una ciencia bastante particular,
moria, entre los principales, y arrojando como en la medida que se fusione de manera comple-
conclusión que solo sus intervenciones se deben mentaria con cada una de las esencias que la ha-
realizar desde este plano, desconociendo en cier- cen exclusiva, biológica y socialmente hablando.
to modo el factor social, cultural y ambiental que
también llevan dichos procesos. A diferencia de Bunge, Gardner (2009) encuen-
tra la importancia del legado de una psicología
A pesar de la incuestionable importancia de científica (biológica) para unirla con los procesos
estos procesos tan cuantificables, la adopción ex- sociales en una psicología contemporánea. A pesar
clusiva de esta mirada conduciría, sin embargo, del fortalecimiento de campos como las neurocien-
a un cuestionable reduccionismo. No se puede cias y las ciencias de la cognición, hay temas más
dar cuenta de los fenómenos comportamentales, experienciales e introspectivos que no se pueden
emocionales y cognitivos de los seres humanos tratar meramente desde una perspectiva práctica,
sin considerar el papel que juegan la interacción o al menos, no de manera suficientemente abarca-
y el desarrollo social de los individuos que están ble como lo fue en el siglo XX; se puede y se hace
en ella. No obstante, para poder hablar abierta- un compuesto con todos los enfoques psicológicos,
mente del papel social hay que reconocer que la abriendo la posibilidad de enriquecer el discurso
Entonces, ¿es útil que dentro de la psicología Es entonces cuando se habla de un compor-
surja o se planteen preguntas sobre la importan- tamiento de ciudadanía organizacional, o como
cia o el papel que tiene hablar y trabajar sobre se define en un idioma natal Organizational
la ciudadanía dentro de esta disciplina? Dada la Citizenship Behaviors (OCB), donde Podsakoff,
diversidad de campos y aplicaciones de la psico- Mackenzie, Paine y Bachrach (2000) la definen
logía, la respuesta a esta cuestión debe buscarse a como un comportamiento de ayuda y respon-
través de la exploración de sus diferentes ramas. sabilidad tanto con la organización como con
Para esto resulta útil situarse en los procesos psi- otros trabajadores. Las dimensiones más claras
cológicos básicos, jerarquizándolos de manera de los OCB implican directamente la ayuda,
funcional y más disciplinar, en función de supe- lealtad, iniciativa y el propio desarrollo que se
rioridad e inferioridad, de acuerdo con la funda- genera dentro de la organización. Esta rama re-
mentación de la cognición humana. sulta fundamental en el estudio de la ciudada-
nía y permite evidenciar las formas de involu-
Para ilustrar y centrar mejor el tema, los pro- cramiento y desarrollo de la participación activa
cesos superiores encabezados por la inteligencia, de una persona (trabajador). Aunque el tema de
la cual resalta Piaget como parte del proceso evo- la participación de los trabajadores en el ámbi-
lutivo que se va desarrollando –o en su léxico, to de las organizaciones no es reciente ya que
“evolucionando”- a medida del crecimiento, don- empezó en los años 80, su uso ha tenido un
de junto a este se ve relacionado intrínsecamen- gran incremento en los últimos años, debido a
te el factor social; Vigotsky (1934) lo especifica las múltiples transformaciones de los derechos,
más claramente con el pensamiento y lenguaje, principalmente laborales.
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Sin embargo, la contextualización actual que derechos, participar de forma libre y cuestionar de
utiliza Zhang (2011) para referirse a los OCB manera critica los procesos sociales del entorno
aborda el foco central que compete con este ar- pedagógico, para llevarlos a un plano más abierto
tículo, dando a entender que el desarrollo que se (gobierno, ciudad, país). (Martínez, 2006).
viva dentro de una organización, propiamente una
empresa o fábrica está directamente relacionado Sánchez (2003) resalta el proceso de construc-
con la formación y funcionamiento de un ambien- ción de identidad social como un factor central en
te correcto, tanto social como psicológico, dentro el desarrollo de la psicología dentro de la ciudada-
de pensamientos cívicos, como las actitudes de nía. En el momento que se empieza a definir una
participación, los potenciales para generar coope- identidad, necesariamente se tiene que hablar de
ración, desarrollo de confianza y satisfacción que procesos cognitivos y emocionales que recorre
involucran la funcionalidad esencial de lo que es una persona (o un niño en el caso específico) para
la ciudadanía; dicho en otras palabras, se enfoca sentir pertenencia a un grupo, lo que definiría cla-
en la estructuración de las funciones básicas de ramente lo que es ciudadanía. Igualmente, Haste
una ciudad dentro del entorno de la organización; (2004) afirma que la clave para poder introdu-
condición que trata de acoplarse globalmente. cir el tema de ciudadanía va ligada al proceso de
identidad que un niño o joven desarrolle, además
Dicho de otra manera, hablar de ciudadanía de las implicaciones contextuales que lo rodeen;
dentro del campo organizacional es hablar de la todos estos factores hacen sentir a la psicología
integración del ciudadano dentro de mecanismos educativa como parte fundamental de un proceso
globales, donde la expansión de grandes y pode- de arraigamiento ciudadano.
rosas organizaciones las convierte en ejecutoras
de derechos que antes se realizaban a través del En un plano nacional, Chaux (2004) destaca
Estado (Matten & Craner, 2005), y satisfacen que el escenario educativo es uno de los princi-
ciertas necesidades desde un plano individual; pales al momento de “cultivar” ciudadanía en las
haciendo entender que solo se puede hablar de raíces básicas de convivir armónica, democrática
ciudadanía al participar en los mecanismos de la y pacíficamente los unos con los otros, proponer
producción y el consumo. formas de pensamiento colectivo respetando la
diferencia. Dichos espacios no solo propician el
Por otra parte, desligando ya el tema laboral, aprendizaje teórico de lo que es ciudadanía, sino
cuando se habla de ciudadanía desde un contexto que también permiten llevar a la práctica funcio-
educativo ella se define por su objeto de estudio es- nes y acciones propias de ella permitiendo, a su
pecífico encabezado por problemáticas tanto aptitu- vez, reforzar pensamientos y ejecuciones criticas
dinales como actitudinales de las personas dentro de niños y niñas y jóvenes, lo que les lleva a cues-
del entorno educativo propiamente dicho (colegios, tionar opiniones aceptadas y contradecirlas a par-
universidades, etc…), además de los procesos cog- tir de ideales cultivados autónomamente.
nitivos (déficits, discapacidades, entre otros) que se
pueden resolver dentro de un contexto pedagógico. Continuando con el desglose sobre los principa-
Es por esto que se trae a colación incluir a la ciuda- les contextos de aplicación que tiene la psicología,
danía dentro del marco psicológico educativo, que se prosigue al social. Bandura (1974) destaca la im-
le permita obtener en ese espacio escolar o forma- portancia de que la persona se desarrolle en un en-
tivo un grado de concientización y acción frente a torno social porque solo así aprende de forma direc-
las problemáticas sociales, económicas, culturales ta; de acuerdo a modelos sociales ya establecidos,
y por supuesto políticas que se generan día a día. la persona se guía por ellos y de esta forma adhiere
(Ocampo, Méndez & Pavajeau, 2008). dichos comportamientos, actitudes y pensamientos
a su diario vivir. Aunque exponga diferentes expli-
Hablando específicamente de un niño a tem- caciones del porqué una persona aprende en un
prana edad, el espacio educativo es el primer entorno social, por instinto, desarrollo o condicio-
contexto en el que se enfrenta a la realidad con namiento, es importante destacar que estos cono-
el otro: la convivencia con extraños, aprender a cimientos adquiridos adquieren importancia en la
adaptarse, cuestionar, proponer y debatir, entre medida que influencian el desarrollo no solo de la
otras cualidades y capacidades, hace parte del persona, sino del mismo entorno del que aprendió.
ejercicio fundamental de las primeras construc- Rotter (1945) agrega un elemento diferencial a la
ciones cívicas. Es conveniente resaltar a grandes teoría de Bandura, apoyándose en que dicho apren-
rasgos el valor de la democracia dentro del ámbi- dizaje está soportado con la intención de que la per-
to educativo, donde ofrece la opción de análisis y sona pueda satisfacer de forma indirecta a otras, es
reflexión dentro de la esfera social y comunitaria decir, teniendo la aceptación de ellas.
del niño. Es un espacio público donde el sujeto
plantea una participación activa y responsable en También está el contexto comunitario que
todo sentido, principalmente en hacer valer sus tiene la función primordial de desarrollar un
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empoderamiento y crecimiento potencial so- el reconocimiento a minorías y el poder general
bre la comunidad, además de tratar diferentes que ronda sobre estos temas, fueron el punto de
problemáticas por medio del sentido y el cam- partida para que dicha rama se apropiara de la
bio social (concientización), y como tal trata concepción ciudadana. (Seoane, 1994).
de favorecer grandes cambios en los diferentes
entornos psicosociales, logrando contribuir de Dicho esto, podemos de nuevo preguntarnos
manera integral en el desarrollo de una socie- por la pertinencia de los términos “ciudadanía” y
dad, disminuyendo la inequidad en todo senti- “ciudadano” dentro de las concepciones genera-
do. (Montero, 1984). les de psicología ¿Qué tan útil es en la actualidad
la ciudadanía en esta disciplina? ¿Qué procesos
La articulación que se genera a partir de la de vinculación o adaptación individual y/o so-
ciudadanía relaciona los procesos de democrati- cial se pueden introducir al momento de hablar
zación o sentido político que se le otorga a la co- de ciudadanía dentro de esta? Para los presentes
munidad, fortaleciéndose como herramienta pri- representantes de la psicología, ¿tienen la obli-
mordial ya sea para el restablecimiento, creación gación de hacer prevaler la ciudadanía? O por
o apropiación de derechos, enfocados sobre todo el contrario, ¿tienen la tarea de hacer ver que la
por un sentido de igualdad (refiriéndose propia- ciudadanía, aunque contenga muchos aspectos
mente al establecimiento de los Derechos Huma- psicológicos, debe quedarse dentro de una pers-
nos durante la Revolución Francesa); y aunque pectiva más social y política? Estas son algunas
de cierta forma hay una desunión interna entre de las preguntas que surgen al hacer un recorrido
democracia o comunidad, ella resulta necesaria al sobre lo que significa la ciudadanía, qué elemen-
momento de hablar en un mundo contemplado tos aporta para la sociedad aporta, cuál es la evo-
por términos liberales (totalmente capitalistas). lución y hacia qué nuevos procesos puede llevar.
La comunidad siente cada vez más la credibili- Aparte de eso, cuando se clasifica en forma tra-
dad que tiene o debe tener un Estado o sus propios dicional o crítica, también surgen varias posiciones
gobernantes, y en el modo que se ve la credibilidad que es importante tener en cuenta para evaluar la
es en el proceso de integración y participación de posición de la psicología en todo este asunto. Por
los sujetos dentro de un todo (como sujeto indi- un lado, desde la visión más tradicional y clásica
vidual y parte fundamental de la comunidad, re- tenemos que la apertura de la psicología para ha-
tomando de forma destacada el proceso en que blar de ciudadanía se centra en la forma de trans-
Habermas lo describe como política deliberativa). formación que tiene un individuo al momento de
Es decir, que la apertura de la ciudadanía dentro de comportarse, pensar y actuar sobre los otros; es
este ámbito expresa nuevas formas de movimien- decir, que las concepciones ciudadanas se ven afec-
tos, en términos más específicos de politización de tadas, ya sea en forma negativa o positiva.
una sociedad civil. (Montero, 2006).
Por otro lado, se encuentra una versión más
Así pues, centrando en mayor medida la ciu- crítica y actual del tema que lleva a pensar en las
dadanía en un plano más amplio teóricamente construcciones discursivas de las personas so-
hablando desde la disciplina, se aborda desde la bre la propia ciudadanía, o sea en la concepción
psicología política que tiene más expansión por de pensamiento que se necesita para pertenecer
las definiciones o usos con los que se implementa a esta; un gran ejemplo es cómo la construcción
dicho concepto. El protagonismo que esta rama discursiva es el eje fundamental para ubicarse den-
específica le da, es fundamental para el entendi- tro de un espacio y tiempo específicos, –ligados a
miento y razón de ser al hablar de ciudadanía, no derechos, deberes y acciones de reconocimiento:
solo desde una esfera política, sino desde un con- poder pertenecer al criterio de ciudadanía necesita
texto específico que de manera obligatoria le da a estar vigilado desde una parte jurídica o legal con
la psicología. La relación se toma en este sentido el fin de determinar las cuestiones políticas y civi-
desde un criterio más comportamental; dicho de les, además de una distinción propiamente dicha
otro modo, adaptativo a las formas de vivir de los dentro de la misma sociedad, es decir la conglome-
sujetos, de los ciudadanos. ración de la parte social (comunicativa, igualitaria)
que refleja la apropiación de una persona como
La psicología política permite ver la importan- ciudadano, así como lo expresa Sweeney (2004).
cia del porqué se debe y es necesario hablar de
un término tan popularizado hoy en día dentro Es entonces cuando se llega a pensar en la
de nuestra atmósfera no solo social, sino cultural, construcción de ciudadanía; los diferentes com-
económica y, obviamente, política. Tener un foco ponentes nombrados ayudan a hacer un gran ba-
central de estudio, como lo fue el derecho a votar rrido y escoger lo fundamental para poder situar
o ser elegido por una comunidad, las nuevas con- a la psicología dentro del proceso. Lo que se de-
cepciones ideológicas sobre política y gobierno, muestra con este concepto, tan puntual pero a la
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vez tan plural y poderoso, son los diferentes mati- clase de vínculo con una entidad privada que pu-
ces acordes a las necesidades de las relaciones en- diera satisfacer aquellos derechos. Es decir, que sin
tre estados e interacciones, posiciones y demos- un sentido real enfocado en lo social, estrictamente
traciones principalmente sociales que, a su vez, los derechos civiles y políticos solo tienen la función
están ligadas de forma directa e infinita a deter- de mantener un carácter formal, carente de soporte
minantes comportamentales, cognitivos y hasta tangible. Fue entonces cuando se empezó a gestar
emocionales. El sentido que toma la ciudadanía la movilización con objeto social, donde la psicolo-
está enfocada en el sujeto, en la persona que re- gía comunitaria-social da un tinte de guía, con el fin
crea una relación directa con el otro u otros, per- de gestionar y surtir de herramientas a las personas
mitiendo el desarrollo de una esfera de derechos y para que tengan participación y apropiación de los
reconocimientos civiles, pero sobre todo sociales derechos fundamentales que les corresponden.
y culturales. (Milian & Marande, 2007).
Dentro de espacios psicológicos, específicos
Las diferentes condiciones humanas, que invo- y organizacionales, aplicables en estos tiempos,
lucran de manera directa procesos de desarrollo la psicología se podría transformar en una pers-
humano como los comportamientos y emocio- pectiva más crítica, situándola en el estudio de
nes que se desenvuelven específicamente en el las diferentes condiciones en que el trabajo y sus
entorno social, como la seguridad, confianza y propias formas puede afectar a las personas, inci-
marginalidad, no son del todo exclusivas de un diendo de manera significativa en el proceso de
plano psicológico sino que se desenvuelven den- unión y acción colectiva, y aumentando de mane-
tro de la definición del individuo como persona, ra sustancial la individualización y los problemas
es decir, como ciudadano. A su vez refiere, que la que tienen una base propiamente social, centrada
condición de la persona aunque no se catalogue en la participación (cívica) pública.
continuamente como ciudadana, involucra y une
procesos propios de la naturaleza y desarrollo hu- En el campo educativo cabe resaltar la perma-
manos, haciendo ver a la ciudadanía como un ele- nencia de las características propias de ciudada-
mento implícito en el proceso de las aplicaciones nía; aprender a ser y comportarse como ciudada-
y campos psicológicos que se trabajen. no establece la relación directa que la psicología
fortalece con condiciones específicas: la integra-
Para tener un claro ejemplo de ello, nos referi- ción de población vulnerable en aulas de clase,
mos directamente a la situación colombiana, donde movilizaciones a gran escala en pro de derechos
nunca existió un estado de bienestar. Para poder ser ciudadanos (infantiles y juveniles), el dialogo
beneficiado con los derechos fundamentales, el ciu- crítico y firme de acciones psicosocioeducativas,
dadano debía tener , y todavía debe tener, alguna dentro de los ambientes pedagógicos.
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