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La demencia viene clásicamente definida como un debilitamiento psíquico profundo, global y progresivo, que altera
las funciones intelectuales basales y desintegra las conductas sociales. La demencia afecta a la personalidad hasta en
su estructura de “ser razonable”, es decir, en el sistema de sus valores lógicos, de conocimiento, de juicio y de
adaptación al medio social. Espontáneamente la demencia tiende hacia la agravación progresiva y la decadencia
psíquica terminal. Incluso si es detenida por periodos de remisión o de mejoría, esta tendencia evolutiva determina
el debilitamiento progresivo de las funciones psíquicas. Justamente, se ha hablado de “asistolia del cerebro” al
enfrentarse a estos casos, que son una especia de muerte de la vida psíquica.
No todas las lcases de demencia son iguales. Hay dos maneras de clasificar la demencia.
1) Por grados -> el grado de evolución o deterioro al que lleva a la persona
Demencia evidente en su estado terminal (demencia senil): por la sola observación del comportamiento del
enfermo nos damos cuenta de su estado demencial. La presencia (suciedad, gatismo, desidia, desorden en
los vestidos), la actividad (desordenada, insólita, absurda, o nula), la perdida de iniciativa y del interés por
adaptarse a la situación vital y la incapacidad de autoconducción. El interrogatorio va a confirmar el
diagnóstico: el lenguaje pierde la coherencia. El grave empobrecimiento del sistema simbólico fundamental
no debe ser confundido con un estado confusional o con un déficit instrumental como la afasia. La
desorientación temporospacial, los trastornos de la memoria de fijación y de evocación, los trastornos del
humor, la turbulencia, la imposibilidad de contención o el desorden de las expresiones emocionales
constituyen los principales síntomas. Su debilitamiento en gral impacta todas las áreas y le impide
desenvolverse adecuadamente. No pueden vivir solas. No necesariamente se da en la vejez pero es un grado
de demencia que supone bastante evolución en el tiempo
Demencia de grado evolutivo medio (parálisis general en su periodo de estado): el sujeto generalmente es
llevado a la consulta por trastornos de la conducta, o de su actividad profesional: actos absurdos, compras
desconsideradas, modificación de su conducta en su familia, en el trabajo, en las relaciones de su vida
privada o social. Pero el estado demencial no se evidencia, ya que el debilitamiento intelectual permanece
largo tiempo camuflado, ya sea por una evocación lenta, ya sea por la tolerancia del medio.
1° Valoración de la demencia. Se prestará atención al porte, a la expresión mímica, al comportamiento
profesional, a la sociabilidad, al humor, a la sexualidad. Se observará la presencia de impulsiones, fugas,
turbulencias, trastornos de la conducta alimentaria y de limpieza corporal. El examen clínico estará
orientado sobre todo hacia la apreciación de funciones intelectuales:
a. La actividad mental y las capacidades operativas: atención, memoria, orientación temporospacial, el
lenguaje (lectura, escritura y cálculo).
b. El capital mental y el juicio: La demencia afecta a las capacidades esenciales de la vida psíquica: poder
de invención, de juicio y de razonamiento. Por lo tanto, el examen clínico del demente deberá
comportar el estudio de la aptitud para adquirir nuevas técnicas o para resolver problemas nuevos, el
de los trastornos del juicio que perturban valores lógicos y de la realidad, y, en fin, el de los trastornos
del razonamiento que permite resolver los problemas abstractos.
c. Trastornos del humor y actividad delirante: el humor es más expansivo que depresivo. Pero no es raro
que tenga tonalidades depresivas y ansiosas. La expansión puede llegar hasta la agitación y las
violencias; la depresión, hasta el estupor. Los delirios de forma fabulatoria, y más raramente
alucinatoria, se observan en el comienzo de la evolución.
2° Valoración somática. Se examinan las funciones del sistema nervioso mediante un examen neurológico.
Suele evolucionar a una demencia senil y ahí se hace algo respeto
Demencia “incipiens” y la medida del deterioro mental (debilitamiento intelectual postraumático): el diagnostico
precoz del debilitamiento mental es más incierto. El grado de deterioro es muy difícil de apreciar. refiere a que
está comenzando. Hay que tener en cuenta que cuando uno tiene una preocupación, deja de prestar atención a
otras cosas. No es que tiene un trastorno de atención. Son necesarias las evaluaciones para determinarlo
(pruebas psicométricas). Debe haber una alteración irregular de la memoria (pierde capacidad de evocación y
fijación), tiene que haber dificultad para poder prestar atención en tanto sostenerla. La mantienen por poco
tiempo. Además, son personas que tienden a la perseveración -> todo el tiempo repiten lo mismo. Las pruebas
psicométricas son muy importantes porque los síntomas son apreciados en otros trastornos: depresivo (pensar
todo el tiempo en las mismas ideas de culpa), un trastorno de atención, TOC, etc.
1° Examen clínico. La memoria puede ser irregular (amnesia de los nombres propios). El recuerdo de los
hechos personales puede ser bueno, pero puede haber lagunas en acontecimientos sociales importante. Las
pruebas de atención se deben tomar. La ideación será estudiada desde la riqueza, rapidez y facilidad.
2° medida psicométrica del deterioro mental.
3° el test de Rorschach en el deterioro mental.
4° problemas prácticos planteados por estos ligeros grados de deterioro mental.
Definición:
Los retrasos mentales son insuficiencias congénitas (o de comienzo precoz) del desarrollo de la inteligencia. Los
estados de retraso corresponden a un enlentecimiento, después a una detención de esta evolución en un nivel
más o menos deficitario, sin que la noción de edad mental implique, sin embargo, una correspondencia real con un
niño de la misma edad. {Diferencia con demencias: son deterioros de una inteligencia que se había desarrollado
normalmente.}
Cociente intelectual (C. I.): relación entre la edad mental y la edad real multiplicada por 100. No se debe considerar
definitivo.
Ey aclara que el interés refiere a la personalidad del deficiente mental y, específicamente, a su aspecto relacional. Se
deja de considerar al retrasado menos como un objeto, y se le da una categoría de sujeto considerándolo como una
persona que estructura un lazo original con su medio. {Ej. psicoanalistas como Mannoni: Las primeras relaciones del
niño débil con sus padres pueden a veces agravar el déficit. A su vez, Lang: refiere a los factores mesológicos y
ecológicos, define los estados de retraso en su contexto social, teniendo en cuenta el conjunto de los factores del
medio familiar: actitudes, reacciones y recursos familiares, hábitos y posibilidades de la colectividad, legislación y
dispositivos sociales.}
El problema planteado pone en discusión el papel constante de la afectación lesional, que quizá no existe en todos
los casos de retraso mental, y que no se expresa nunca directamente por el comportamiento del débil.
A. - ETIOLOGÍA GENERAL DE LOS RETRASOS MENTALES
En la mayoría de casos, la etiología es incierta; pero, en un pequeño número de casos, el retraso mental tiene una
causa conocida, incluso a veces susceptible de ser tratada directamente.
Estas causas pueden ser agrupadas en:
A) FACTORES GENÉTICOS/HEREDITARIOS (no especificados, específicos y cromosómicos
B) FACTORES TOXIINFECCIOSOS en el curso de la gestación: embriopatías infecciosas, alcoholismo, por agentes
físicos, medicamentosos, fetopatías infecciosas, por anoxia perinatal, mal estado físico de la madre; en factores
traumáticos en el curso del alumbramiento, y en factores del medio neonatal. Existen factores culturales, sociales y
familiares que pueden influir en el desarrollo intelectual del niño. El CI varía según el medio social, el medio urbano o
rural, el lugar del nacimiento, etc.
CLASIFICACIÓN DE LOS RETRASOS MENTALES:
Más alla del proceso etiológico, quiere hacer una clasificación según un criterio del retraso mental. Entonces hace un
corte arbitrario para comprender el retraso mental.
Ey utiliza el concepto de coeficiente intelectual (CI): es una formula en la cual se produce una combinación entre un
rendimiento intelectual según un valor preasignado dependiendo la edad. El valor esperable para esa edad según el
baremo de esa población, es un número que se acomoda en un gradiente. De 70 para arriba es CI normal, para
abajo es retraso mental.
El retraso se caracteriza por el CI, por su nivel determinado por la clínica y por el determinado por los tests.
Etiología y nivel no se corresponden:
LOS RETRASOS CLASIFICADOS POR NIVEL CLÍNICO (SUPERIOR A INFERIOR):
1)Débiles ligeros [CI = entre 0,65 y 0,80]: Educables. Por educarse con pedagogía especial, pueden tener una vida
autónoma suficiente y una adaptación satisfactoria al trabajo.
2)Débiles medios [CI= entre 0,50 y 0,65]: Semieducables. Después de una reeducación, pueden llegar a una
autonomía parcial y a un puesto de trabajo. Su insuficiencia intelectual suele acompañarse de una insuficiencia
motriz, epilepsia, trastornos caracteriales, que necesitan Gral.// de ayuda psicológica o material más o menos
importante.
Para describirlos agrupa LIGEROS Y MEDIANOS -> LOS DEBILES MENTALES -> son la gran mayoría de los retrasados
(más del ¾).
Se pueden definir según 3 criterios:
Criterio psicométrico: edad mental comprendida entre 7 y 10 años. CI entre 0,65 y 0,80.
Criterio escolar: sujeto es incapaz de seguir la escolaridad de los niños de su edad. Tiene un retraso escolar
entre 2 y 3 años. Este retraso no se debe a una insuficiencia de escolaridad
Criterio social: sujeto no puede llevar una existencia independiente ni autonomía económica. Depende de dos
factores: de la complejidad de la vida social y de la tolerancia de la colectividad.
OTRAS CARACTERISTICAS
-La LENTITUD y desinterés dan lugar a una “inercia mental”. Esta inercia mental implica que las adquisiciones puedan
conseguirse más tarde que en el individuo normal. En parte, influyen los trastornos de la afectividad, por ser un
estímulo constante y necesario de todo el desarrollo intelectual.
-RETRASO AFECTIVO: Los principales rasgos de la inmadurez afectiva del débil son: la exagerada fijación a las
imágenes parentales, la necesidad de protección, la falta de autonomía, la limitación de su interés a su propia
persona (narcisismo o egotismo) o al estrecho campo de sus actividades y de sus pequeños provechos, un egoísmo
muy particular hecho de susceptibilidad, de vanidad y de terquedad.
-Hay una mayor DIFICULTAD PARA SOLUCIONAR LOS CONFLICTOS. Presenta soluciones fallidas como: descarga
brutal de su tensión emocional facilitada, tensión agresiva y rígida (inhibición, oposición, terquedad, desafío,
desinterés), mecanismos de compensación torpes (mitomanía, robo, delincuencia).
-PERSONALIDAD -> Débil mental no se piensa en crónico o agudo porque no es una patología. Pero tiene su
característica de cronicidad porque es estructural: habla de una personalidad del débil porque se enraíza con su vida
en todo sentido, no es una cuestión transitoria. Esto genera una determinada forma de plantarse frente al mundo.
Esta enfermedad no le permite construir su personalidad integrando su sistema de valores propios en una buena
estructuración lógica de sus conocimientos. Su existencia está como acotada en sus perspectivas de previsión y de
apertura al mundo. Se mueve en un círculo restringido de intereses. Tiende a encerrarse dentro de rígidos límites
como bajo la protección de barreras que a la vez le son necesarias e insoportables.
El débil reacciona por mecanismos de defensa (terquedad, agresividad, etc.) contra su inferioridad, cuando no
acepta ingenua y pasivamente las sugerencias de los demás.
Por la debilidad de su Yo y de su personalidad, el débil es sugestionable y crédulo.
Defiende mal sus intereses. Tiene un conocimiento muy imperfecto de su propia personalidad y de los otros: no
puede ponerse en su lugar porque prevé mal sus reacciones (egocentrismo).
Ante un interlocutor no sabe discriminar entre lo que debe decir y lo que debe callar, es torpe e inhábil. Él mismo se
coloca en situaciones difíciles que no sabe resolver más que por la mentira, la violencia o la terquedad. Es incapaz de
hacer frente a situaciones nuevas que exijan un análisis previo de sus dificultades.
Por su inmadurez afectiva, no tiene conciencia moral: son rechazados o integrados primitivamente (sumisión ciega).
-SÍNDROME PSICOMOTOR: puede aparecer el déficit motor antes que en la inteligencia (ej. deambulación). Ambas
se pueden interferir o complementar.
Síndrome de debilidad motriz: refiere a la persistencia de la paratonía y de las sincinesias (que deben desaparecer
después de los tres años). También refiere a la exageración de los reflejos tendinosos, la extensión del dedo gordo
del pie, trastornos del tono muscular (hipertonía), temblor, calambres, convulsiones, tartamudeo, tics, etc. Esto
excluye al sujeto de los juegos, lo acercan a la soledad, le impiden ejercitar y descargar su agresividad.
-MALFORMACIONES: orejas, dientes, bóveda y paladar, cráneo, cara, etc. Pueden existir o no.
-INADAPTACIÓN SOCIAL Y DIFICULTADES RELACIONALES: Las reacciones del medio en que vive el débil mental
determinan en gran parte los trastornos de su adaptación. Posibilidades: a) la presencia del débil mental puede ser
bien tolerada; b) se burlan de él; c) está bajo la tutela de sus padres, hermanos o mujer; d) es rechazado por los que
le rodean, directa o indirectamente. Ante esto, el débil tiene reacciones afectivas como pueden ser: 1) reacción de
dimisión (renuncia, ej. mundo fantasmagórico); 2) reacción de oposición (enfado, cólera, rechazo de alimentos, etc.)
y 3) reacción de compensación (fabulación, mitomanía, comportamiento bulímico, robos).
HAY 2 GRANDES FORMAS CLÍNICAS:
a) Los débiles mentales armónicos/ponderados: prácticamente sólo existe insuficiencia intelectual. Tienen la calidad
afectiva necesaria para compensar su insuficiencia de inteligencia. Dóciles, trabajadores, aplicados, metódicos,
deseosos de hacerlo todo bien, pasivos y obedientes, se adaptan humildemente a una condición social inferior. Una
buena orientación profesional da un buen pronóstico social.
b) Los débiles disarmónicos: los trastornos afectivos se asocian al déficit intelectual. Hay varios tipos clínicos como:
1. Los débiles inestables: caracterizados por la "distraibilidad" de su atención, la incapacidad para concentrarse,
para fijarse una tarea e incluso para permanecer en un lugar. Son turbulentos, cambian de oficio, de
residencia. Tienen conductas de fuga y mentiras.
2. Los débiles emotivos: similares a inestables, pero estos tienen un nivel intelectual sensiblemente superior. Su
humor es cambiante, explosivo. Sus reacciones son exageradas: exuberancia hasta inhibición.
3. Los tontos: tienen buena capacidad mnésica y facilidad verbal. Pero los tests de manipulación y tests verbales
de razonamiento, evidencian su insuficiencia, así como los trastornos de su comportamiento práctico y social.
-LOS TRASTORNOS MENTALES ASOCIADOS: parece ser que el porcentaje de psicosis es más elevado en los débiles
mentales que en la población general. Los delirios de los débiles mentales están constituidos por temas pobres, por
creencias en las que la sugestión y la presión del medio social influyen (ideas y supersticiones ingenuas).
-LAS REACCIONES ANTISOCIALES: en los débiles mentales es frecuente la delincuencia. Algunos presentan un
comportamiento antisocial (robos, fugas, prostitución, incendio voluntario) que conduce a veces a reacciones
homicidas o que se vuelve contra ellos mismos en forma de suicidio. Estos comportamientos antisociales puede ser
la consecuencia de su personalidad como la sugestibilidad, impulsividad, falta de juicio, etc.
-DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL EN EL NIÑO: *retraso afectivo simple (inhibición, indiferencia, falta de curiosidad,
puerilidad en el juicio y dependencia a los que lo rodean), * retraso simple de desarrollo (se produce en el curso de la
educación familiar o escolar: resulta de una mala utilización de una dotación intelectual, normal al comienzo. Si se
trata pronto, puede recuperarse, pero sino puede fijarse y ser irreversible como una oligofrenia congénita. Carencias
afectivas y educativas son principales, ej. privación de cuidados maternales en 1er año) y los *estados psicóticos
(primero afecta al lenguaje, luego aparece la falta de afectividad -).
-DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL EN EL ADULTO: estados de deterioración mental. Fácil cuando esta deterioración se da
en un sujeto que había presentado anteriormente una adaptación social y profesional satisfactoria. Cuando el estado
demencial surge en un oligofrénico, la psicometría evidencia la diferencia por el vocabulario
3)DÉBILES PROFUNDOS (antes llamados “imbéciles”) [C. I. entre 0,30 y 0,50]: Parcialmente educables. Pueden
llegar a una determinada productividad. Trabajos rutinarios, sin necesidad de hacer un proceso de pensamiento
mediante la acción, ej. clavar clavo.
Descripción:
-Edad mental entre 3 y 7 años.
-CI=0,20 y 0,50.
-No educable.
-Es capaz de protegerse contra los peligros profundos más comunes, ej. fuego, agua, dificultades de la calle. Es
incapaz de aprender el lenguaje. Tienen existencia adaptativa a la vida cotidiana, pero no el aprendizaje formal
(institucional, o sea escuela).
-Necesita tutela y vigilancia constante.
-Puede ser empleado solo en tareas simples o en rutinas familiares.
-aparecen dismorfias, pero no tanto como el retrasado profundo
-aparece el síndrome de debilidad motora. Se pueden observar síndromes neurológicos graves (hemiplejía, diplejías,
epilepsia, etc.).
-Memoria: suele ser infiel y corta. Como excepción, puede darse un desarrollo monstruoso (calculadores prodigios,
calculadores de calendarios). Apenas hay funciones de elaboración y abstracción.
Es incapaz de concebir conjuntos y de elevarse hasta la idea general (ej. puede conocer perro, gato, pero no concibe
noción de animal).
-El lenguaje oral: vocabulario restringido, sintaxis simplificada y trastornos disfónicos.
El lenguaje escrito se basa en nociones abstractas, entonces no puede desarrollarlo. {Débil≠imbécil: poder leer y
escribir}
Puede aprender un lenguaje en términos utilitarios: aprende herramientas del lenguaje q le permiten una
convivencia, pero no un lenguaje ej. escrito. no tiene comprensión simbólica para redactar algo ni armar frases
complejas. Ej. nombra elementos
-Es indiferente, apático, pero cariñoso, dócil, ligado a los que le rodean; o puede ser excitable y apto para las
reacciones antisociales. Pueden presentar episodios psicopáticos que llevan al internamiento (delirios pobres sobre
persecución y reivindicación, confusión mental, crisis de excitación o depresión con ideas de suicidio).
-Actos que provocan problemas medicolegales (robos, atentados a la moral, golpes y heridas): son impulsos que no
pueden frenarse por control voluntario.
Por la no posibilidad de sostener o comprender los actos, se produce le homicidio o suicidio. Y en caso de los robos,
son malos para planearlo: lo cometen con torpeza, salen mal o son capturados. No tienen capacidad de pensar en
términos de teoría de la mente o adjudicarle estados mentales al otro para pensar en cómo no ser descubiertos. Por
más que comprenden el acto de que sacan algo q no es de ellos.
4)RETRASADOS PROFUNDOS (antes llamados “idiotas”) [CI= inferior a 0,30]: Pueden adquirir determinados gestos
elementales de la vida cotidiana y adaptarse a una determinada vida colectiva, pero con una actividad improductiva.
Necesitan apoyo continuo y masivo.
Descripción:
-Es el grado más grave de retraso mental.
-Edad mental de 3 años.
-CI menor a 20.
-No habla o tiene lenguaje rudimentario. Expresa sus emociones por gestos o gritos.
PSEUDOLENGUA: combinación entre cuestiones propias (sonidos con significado) y palabras básicas. Ej. probable
lograr un “si”, “no” y “más”. Diferenciar una comida de otra o un elemento de otro: utiliza una seña o un fonema de
la realidad (q se asemeje a la palabra).
-No puede cuidar de sí mismo, ni cuidarse de peligros comunes. Necesita una vigilancia y asistencia permanentes.
-Acompañada de malformaciones que afectan a los tejidos derivados del ectodermo (piel, sistema nervioso, órganos
de los sentidos) y al esqueleto. Suele ser de talla pequeña. El cráneo está mal formado. La cara es asimétrica,
deformada. Los ojos, orejas y dientes presentan anomalías. Tronco deformado por desviaciones de la columna
vertebral o por las anomalías del tórax y de la pelvis. Miembros: sindactilia, polidactilia, pie deformado, etc.
-La psicomotricidad es rudimentaria. La mayoría son capaces de andar, pero otros no pueden. Suele realizar
movimientos iterativos de balanceo del tronco o de la cabeza. Realizan muecas. Habitualmente está quieto,
raramente agitado o turbulento. Susceptible de impulsiones violentas.
-Come suciamente, se le debe ayudar.
-La incontinencia urinal y fecal es muy frecuente.
-Pubertad: masturbación sin pudor.
-Esta que describimos sería la idiocia incompleta.
En cambio, la idiocia completa: presenta un déficit sensorial completo (sordera, ceguera, ausencia de sensaciones).
El comportamiento es reflejo e impulsivo. El lenguaje se reduce a gritos y a sonidos inarticulados. La afectividad se
manifiesta en comportamientos desordenados como alimentarios (bulimia o rechazo de alimentos) o sexuales
(masturbación). Sin antibióticos, solo viviría algunos años.
-Patologías asociadas: refiere a diversas malformaciones corporales como por ejemplo malformaciones ventriculares
e hidrocefalias.
° Los retrasos mentales clasificados según los factores etiológicos: la esclerosis tuberosa de Bournevílle, el
mongolismo, la idiocia familiar amaurótica, la oligofrenia mixedematosa, etc.
EUGENECIA Y PROFILAXIS:
Para precisar la probabilidad de un nacimiento anormal es necesario que el retraso mental sea considerado
hereditario y que su transmisión sea conocida.
La profilaxis de deduce de: prevención de infecciones e intoxicaciones durante gestación, investigación de
compatibilidades sanguíneas (madre Rh – y padre Rh+), examen cromosómico, detección de portadores del gen de la
oligofrenia y prevención de traumatismos obstétricos.
TRATAMIENTO Y ASISTENCIA:
Ey divide la psicoterapia, lo biológico y lo pedagógico-asistencial.
*Psicoterapia: Se necesita acompañamiento psicoterapéutico en estos casos. Sobre todo, en lo infantil, permite
mejorar y se presenta la posibilidad de un crecimiento. La acción terapéutica debe realizarse entrando en contacto
con el niño y no considerarlo como un objeto cuyo status está fijado por anticipado.
Importante orientar el trabajo psicológico del grupo de cuidadores: los padres revisan la relación patológica y
patógena que tienen con el niño.
La orientación de la psicoterapia podría recaer sobre los estados psicóticos que podrían venir asociados.
En los casos donde no aparezca la cuestión delirante, hay una cuestión más neurótica, q tiene q ver con darse cuenta
de su propia condición, de su sufrimiento, de sus dudas sobre su interacción en la vida. La atención sobre la inserción
social seria otros lugares donde la psicoterapia hace hincapié.
*Biológico: se pueden utilizar tranquilizantes, antidepresivos, ácido glutaminico, etc.
*Pedagógico asistencial: sobre todo en proceso de debilidad ligera o intermedia hay andamiaje para generar
respecto de los procesos de aprendizaje para generar adecuaciones con respecto a lo escolar. Mejorar el desarrollo.
Y Proceso psicopedagógico para que aprendan para un oficio: ej. trabajos rutinarios.
Esto también pasa con los profundos, pero es diferente los q se les puede pedir a ellos.
LA ANSIEDAD Y SUS TRASTORNOS. ALFREDO CÍA
Un trastorno de ansiedad se define por la presencia predominante de síntomas de ansiedad, siendo estos
irracionales y excesivamente intensos, persistentes y perturbadores para la persona. Si bien los niveles altos de
ansiedad pueden ser observados en la mayoría de las condiciones psicopatológicas, solo en los trastornos de
ansiedad el cuadro clínico está dominado por reacciones de ansiedad. Es preciso tener en cuenta, en los trastorno de
ansiedad, el solapamiento de síntomas que existe entre las diferentes categorías de diagnostico hace que debamos
ser cautos a la hora de obtener conclusiones bajo el modelo categorial.
Trastorno de Pánico
Se ha definido habitualmente como un trastorno en el que se presenta de forma recurrente el ataque de pánico.
Ha sido considerado históricamente como una forma de “neurosis de ansiedad” y posteriormente como un “estado
de ansiedad”. A partir de la publicación del DSM III-R se entiende como una categoría con dos subcategorías, el
trastorno de pánico con agorafobia y el trastorno de pánico sin agorafobia, hasta esta publicación la APA asumía que
la agorafobia tenía primacía sobre el pánico. Actualmente, en cambio, cuando agorafobia y pánico coexisten, la APA
considera que aquélla es secundaria a éste. El diagnostico de trastorno de pánico se establece a partir de la
existencia de ataques de pánico.
Ataque de pánico
La denominación ataque de pánico, suele emplearse para denominar la experiencia de aparición brusca o súbita de
intenso miedo acompañado e de síntomas fisiológicos. Freud destacó tres características principales en el “estado de
pánico”: 1) Comienzo espontaneo y brusco de intensa ansiedad, 2) miedo a morir o a estar enfermo, y 3) presencia
de síntomas físicos destacados. El sentimiento de ansiedad, puede darse solo, sin ideas asociadas, o puede asociarse
a interpretaciones plausibles como creer que le ocurrirá la muerte súbita, un ataque al corazón o el comienzo de
alguna enfermedad. Las manifestaciones somáticas, decía Freud, suelen implicar perturbaciones de la respiración, de
la actividad cardíaca o de la actividad glandular.
En el DSM IV se define como un episodio de intenso miedo o molestia, durante el cual aparecen bruscamente y
alcanzan el pico en los 10 minutos al menos cuatro de los siguientes síntomas: palpitaciones, sacudidas del corazón o
ritmo cardíaco acelerado; sudoración; temblor o sacudidas musculares; sensación de respiración dificultosa o ahogo;
sensación de atragantarse; dolor o molestias en el pecho, náuseas o malestar abdominal; sensación de vértigo,
inestabilidad, mareo o desmayo; desrealización o despersonalización; miedo a perder el control o volverse loco;
miedo a morir; parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo); escalofríos o sofocaciones.
Incluso el primer ataque surge en un contexto de gran tensión emocional asociada a niveles elevados de
ansiedad. La mayor parte de los pacientes con trastornos de ansiedad, sea cual sea el trastorno, posee
experiencias de ataques de pánico (es un fenómeno común en todos los trastornos de ansiedad).
Un aspecto importante es que en la bibliografía científica a veces se han confundido el ataque de pánico y el
trastorno de pánico, cuando en realidad el ataque de pánico no siempre conduce a un trastorno. A esta grave
confusión hay que sumar que generalmente no se haya tenido en cuenta la posibilidad de que existan varios tipos de
ataque de pánico y en consecuencia de que no todos sean espontáneos y lleven al trastorno de pánico.
Tipos de ataque de pánico
Cada vez son más los autores que asumen que solo el primer ataque de pánico es auténticamente espontaneo y
sorpresivo. En los subsiguientes ataques, el poder existir condicionamiento de señales externas y/o interoceptivas,
es probable que exista algún tipo de asociación de la que el sujeto puede ser más o menos consciente. Según Barlow
el pánico debería ser categorizado en base a los términos señalado y esperado, obteniéndose cuatro combinaciones
posibles:
1) Señalado/ Esperado.
2) Señalado/ No esperado.
3) No señalado/Esperado.
4) No señalado/ No esperado.
Así un claustrofóbico puede referir que tiene ataques de pánico en lugares cerrados. Este paciente nos está
informando de un pánico señalado, este sin embargo, puede o no tener la expectativa de tener un ataque de pánico
al estar en un lugar cerrado en un momento determinado. No obstante, un paciente puede tener la expectativa de
ataque de pánico asociada a señales internas, difícilmente identificables, con lo cual los conceptos señalado y
esperado es cierto modo podrían confundirse.
El DSM IV- TR distingue tres tipos de ataques de pánico:
1) Ataque de pánico inesperado: No asociado a un disparador situacional (señal). Ocurre espontáneamente.
2) Ataque de pánico situacional: Asociado a disparador situacional. Suele ocurrir casi siempre y de forma
inmediata tras la exposición a la señal, o por anticipación de ésta.
3) Ataque de pánico predispuesto situacionalmente: Suele estar asociado a disparadores situacionales (señal),
pero puede ocurrir sin asociarse a la señal. Puede no ocurrir inmediatamente tras la exposición a la señal.
Tratamiento de pánico
Según el DSM IV-TR requiere que existan ataques de pánico inesperados recurrentes y que al menos un ataque haya
estado seguido, durante un periodo mínimo de un mes, de: 1) Quejas recurrentes de tener nuevos ataques, 2)
Preocupación sobre las implicaciones del ataque o sus consecuencias, 3) Un cambio significativo en la conducta
relacionada con los ataques.
Categorías de trastorno de pánico: sin agorafobia y con agorafobia
Un fenómeno bastante común en los pacientes con pánico es la ANSIEDAD ANTICIPATORIA de desarrollar un nuevo
ataque de pánico. Este tipo de ansiedad anticipatoria s equivalente al concepto de miedo al miedo. Terminan
desarrollando conductas de evitación a dichas situaciones. El miedo a tales estímulos acompañado de evitación es lo
que se denomina agorafobia. Son situaciones típicamente agorafóbicas las siguientes: el estar solo fuera de la casa;
estar en lugares concurridos, en general; en especial, estar en teatros, restaurantes, centros comerciales, e iglesias;
estar en espacios cerrados; viajar en transportes públicos; conducir en autopistas; estar en un puente; hacer cola;
estar sentado en la silla del dentista o de la peluquería.
Cuando se cumplen los criterios para el trastorno de pánico pero sin que exista la agorafobia, se trata del
denominado trastorno de pánico sin agorafobia. Pero cuando cumpliéndose los criterios para el trastorno de pánico
este se complica con agorafobia, entonces se establece el diagnostico del trastorno de pánico con agorafobia.
Mientras que el trastorno de pánico sin agorafobia no suele producir excesiva perturbación en el paciente, suele
asumirse que el trastorno de pánico con agorafobia, en cambio es el cuadro que produce mayor malestar, desajuste
e incapacitación entre todos los trastornos de ansiedad.
Trastornos fóbicos
La palabra Fobia se utiliza para denotar reacciones de miedo intenso acompañado de evitación inducidas por
situaciones que objetivamente no justifican tales respuestas. La característica central de los trastornos fóbicos es
que el miedo y la evitación no están justificadas por el peligro real de la circunstancia amenazante. La persona es
completamente consiente de que su miedo y evitación son excesivos e irracionales, no obstante, esta característica
puede estar ausente en los niños.
Se han hecho varios esfuerzos para categorizar la amplia variedad de miedos/fobias que se dan en los contextos
clínicos y no clínicos. Torgersen clasifico las fobias en: 1) Fobias de separación. 2) Fobias a los animales. 3) Fobias de
mutilación. 4) Fobias sociales. 5) Fobias a la naturaleza. Más recientemente, Arrindel, Pickersgil, Merckelbach, Ardon
y Cornet establecieron cuatro dimensiones fóbicas basándose en el análisis de una extensa selección de
publicaciones que aplicaron análisis factorial: 1) Miedos a situaciones o sucesos interpersonales. 2) Miedos
relacionados con la muerte, heridas, enfermedades, sangre y procedimientos quirúrgicos. 3) Miedo a los animales. 4)
Miedos agorafóbicos.
El DSM IV- TR, por su parte se para 4 tipos de fobias específicas: 1) Tipo animal. 2) Tipo ambiental. 3) Tipo sangre-
inyecciones- daño. 4) Tipo situacional. Añade un 5to tipo inespecificado para las fobias específicas que no se
corresponden con ninguna de estas categorías.
Actualmente se consideran tres formas básicas o categorías de fobias: la agorafobia, la fobia específica y la fobia
social. La agorafobia suele ser una complicación del trastorno de pánico, también, puede darse como una forma
dependiente.
Agorafobia sin historia de trastorn o de pánico
El concepto de agorafobia implica conjuntos específicos de fobias, como salir solo de casa, las multitudes, viajar, los
lugares cerrados con gente, estar en la silla de la peluquería o del dentista, etc. No existen otros trastornos fóbicos
que exhiban este patrón característico de miedo/evitación, patrón que, por otra parte suele ir acompañado de
niveles relativamente elevados de ansiedad y depresión. Cuando la Agorafobia cursa sin evidencia de pánico se
establece el diagnostico de agorafobia sin historia de trastorno de pánico. Se trata de situaciones de las que resulta
difícil o embarazoso escapar, o donde la ayuda puede no ser factible. La diferencia es que en la agorafobia sin pánico
el paciente, en lugar de tener miedo a que le sobrevenga un ataque de pánico ante tales situaciones, suele temer la
aparición de algún síntoma o síntomas análogos a los que ocurren durante un ataque de pánico (ejemplo: temen
poder desmayarse).
El diagnóstico clínico de este trastorno, según el DSM IV-TR, establece que el paciente debe evitar las situaciones
agorafóbicas, o bien que tenga que soportar dichas situaciones con excesiva ansiedad, o que necesite de la
compañía de alguien. Además, no debe reunir los criterios para el diagnóstico de pánico.
La agorafobia sin historia de trastorno de pánico parece ser un trastorno relativamente raro en las poblaciones
clínicas. Sin embargo, las características clínicas de este tipo de agorafobia, al margen de la inexistencia de historia
de ataques de pánico, no son muy diferentes a las del trastorno de pánico con agorafobia.
Fobia específica
En la fobia específica, el miedo está claramente delimitado por un objeto o situación (presento o anticipado por el
sujeto). La respuesta de ansiedad a tales estímulos suele ser inmediata. Puede también producirse ataque de
pánico, bien delimitado situacionalmente, o bien predispuesto situacionalmente. Se trata, entonces, de fobias
restringidas a un tipo de estímulo como, por ejemplo, las fobias a los animales, a los truenos, etc. El DSM IV- TR
establece que la ansiedad, los ataques de pánico o la evitación asociados al objeto o situación no deberán ser mejor
justificados por otro trastorno mental.
Generalmente, estas fobias son las que producen menor grado de incapacitación o perturbación de entre todas las
fobias.
Fobia social
En la fobia social, el miedo esta generado por situaciones sociales en las que la persona es expuesta a desconocidos
o a la evaluación y escrutinio de los demás. El individuo teme sufrir una situación embarazosa, ponerse nervioso, o
ser humillado. La exposición a la situación fóbica casi invariablemente induce respuestas de intensa ansiedad,
también puede provocar ataques de pánico en alguna de las dos formas indicadas para la fobia especifica.
Debe especificarse si la fobia social es o no de tipo generalizado. En la fobia social existe considerable ansiedad no
focalizada, siendo frecuentes también las fobias específicas y la agorafobia. Se ha señalado que suelen acompañarse
de baja autoestima y tendencia a presentar miedo a las críticas. No es tan incapacitante como la agorafobia, pero
se hace necesario su tratamiento cuando interfiere de forma notable con su vida personal académica o profesional.
Se han diferenciado varias formas de fobia social, por una parte, existen fobias sociales restringidas, circunscritas a
situaciones específicas (ej.: hablar en público, comer en presencia de otros, etc.), por otra parte, hay fobias sociales
más difusas o generalizadas que pueden implicar casi todas las situaciones sociales fuera del contexto familiar (debe
tenerse en cuenta la posibilidad de que exista un trastorno de personalidad de evitación).
Heimberg, Holt, Schneider, Spitzwer y Liebowitz han aislado tres dimensiones y un conjunto residual de situaciones
social-fóbico-relevantes:
1) Centro de atención: incluye dos subgrupos: ser observado por otros y hablar en público.
2) Interacción social: incluye situación de interacción con desconocidos y fiestas.
3) Interacción asertiva: expresión de desacuerdo o desagrado.
Trastorno de ansiedad generalizada
En el trastorno de ansiedad generalizada la ansiedad no se limita a ninguna situación particular, sino que ocurre de
forma crónica, sin que la persona sea capaz de discriminar que situaciones producen exactamente sus síntomas. El
paciente responde a señales internas cognitivas y/o somáticas y a señales externas de amenaza muy sutiles y de
amplio rango de contenidos. El TAG estaba mal definido en el DSM III, ya que no tenia entidad de trastorno
especifico de ansiedad, sino que se trataba de un trastorno residual de ansiedad básica.
En los pacientes con diagnostico de TAG parecen predominar los síntomas somáticos relacionados con estados
mantenidos de tensión y vigilancia. Se trata de una preocupación crónica bastante inespecífica, relacionada con
múltiples circunstancias de la vida. El DSM III-R perfecciono el diagnostico al incluir como síntomas centrales la
ansiedad y preocupación no realistas o excesivos.
Las propuestas del DSM IV mejora notoriamente los criterios para el diagnostico del TAG, en sus dos primeros
criterios deben darse: 1) Ansiedad y preocupación excesivos y 2) Dificultades en la persona para controlar las
preocupaciones. Otra novedad propuesta es la asimilación del TAG del antiguo trastorno de hiperansiedad de la
infancia/adolescencia. Se observa también que el DSM IV-TR resalta la necesidad de establecer el diagnostico
diferencial respecto a un conjunto amplio de trastornos
Trastornos asociados a factores biológicos
En el DSM IV-TR se definen dos trastornos de ansiedad vinculados a factores orgánicos: el trastorno de ansiedad
debido a una condición médica general y el trastorno de ansiedad inducido por sustancias. En ambas categorías la
sintomatología central corresponde a elevada ansiedad, ataques de pánico, obsesiones o compulsiones. Así ambos
trastornos se dan con uno de los siguientes tipos: con ansiedad generalizada, con ataques de pánico, o con
síntomas obsesivo-compulsivos. Ambos trastornos se diagnostican en base a su etiología.
Síndromes de ansiedad en la infancia: el trastorno de ansiedad de separación
La tercera edición del DSM especifica los criterios de diagnostico para tres trastornos concretos de la infancia o
adolescencia denominados trastorno de ansiedad de separación, trastorno de evitación y trastorno de
hiperansiedad, pero el DSM IV, y el DSM IV-TR solo mantiene el TAS en el grupo general de trastornos
diagnosticados usualmente como de inicio en la infancia o adolescencia. El trastorno de hiperansiedad es equiparado
explícitamente al trastorno de ansiedad generalizada, y el trastorno de evitación lo es a la fobia social.
La característica esencial de TAS es la presencia de ansiedad excesiva, e inapropiada para la edad, asociada a la
separación del hogar o de las personas ligadas afectivamente al niño.
El TAS puede ser más o menos grave clínicamente. Las formas más graves pueden producir notable deterioro del
desarrollo personal y social. Son frecuentes los miedos y fobias específicas. En las formas más graves suelen
producirse ataques de pánico ante la separación o anticipación de esta, son muy comunes los problemas de sueño.