http://elpudordelapalabra.

com
http://facebook.com/elpudordelapalabra
http://twitter.com/elpudordlp
elpudordelapalabra@gmail.com

Enero de 2016, Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Diseño y maquetación: Eleonora Silva | ele1970@gmail.com

 gracia eterna,
triste por fugitiva?
Juan L. Ortiz
TRECE
TECNÓPOLIS

allá, se rompe
sus partes vuelven a lo todo
se hacen agua
acá, flashes insulsos
convierten en instante
la reproducción de lo que dura
lo que une a los instantes
se pierde en el augurio
se va a romper
se rompe
la pausa
lo muerto
risas aplausos y flashes

[tecnópolis] 7
EL HILITO

acostada en su cama, remera sin mangas y short, pijama made at

home, lee una novela japonesa con apenas la cabeza y las manos afue-
ra de la frazada mientras él, orgullo de especie, esperanza y gratitud
de ser humano, de que el humano pueda ser ella, en la cama, leyendo
una novela japonesa, piensa que ese orgullo, esa satisfacción por el
instante que le parece justificarlo todo, debe ser muy parecido al que
siente un padre, al que sintió su padre, el de ella, el de todos, y ya no
le sorprende tanto la tristeza inmediata que debió sentir también él, el
padre, la certeza triste, la tristeza cierta de saber que esa tielita sentada
en el jardín leyendo sus fabulandia no existe, una ilusión, un pedazo de
tiempo arrancado de raíz, algo que va a dejar de existir, que va a mutar
en algo más parecido a él, al padre, porque después de esa tielita o,
peor, durante esa tielita, está pasando la vida, está transcurriendo el
tiempo y cómo no ver venir, cómo no anticipar, cómo no sufrir por el
hilito del que pende la existencia de la tielita que no es otra cosa que
el tiempo, la vida deteriorándose a cada segundo porque lo hermoso
es instantáneo, lo bello está quieto y el tiempo no para de pasar, no
para de ir hacia donde lo hermoso y lo bello ya pasaron, y ese hilito
que es el mismo del que pende tiela ahora, en su cama, leyendo una
novela japonesa, sombra, eco lejano y volátil de esa niña que fue y el
padre todavía llora se tensa con la historia, con el tiempo, y esa tensión,
el miedo a que se rompa, llevó al padre, lleva a todos, a la mueca, a
la pantomima que esconde, que sepulta, porque lo bello es fugaz, lo
fugaz es triste y la vida es larga, tan larga que entonces sin pensarlo,
él, su padre, gradualmente, sin darse cuenta, fue eludiendo lo bello,

8 [el hilito]
escamoteándolo para evitar la certeza triste de su ausencia y en ese
trueque privado, clandestino, que es el negocio de todos, quién pue-
de ver otra cosa que la angustia de la especie que no puede parar a
la historia, al tiempo con todo su peso repartido en nimiedades, a la
vida que arrasa con lo hermoso y deja lo triste, la ausencia no de algo,
no de alguien sino la sola ausencia de lo bello, de lo hermoso que no
alcanza, que nunca alcanzó ni va a alcanzar para que esto tenga algún
sentido y entonces él también sin darse cuenta, muy gradualmente,
le va escapando a lo hermoso porque no quiere más tristezas, porque
no puede soportarlas y se va convirtiendo en un ser neutro, ni bello ni
triste, que no puede disfrutar de lo hermoso por el miedo a lo triste y
él, que es todos, cuando la ve en su cama, tapada, acurrucada, leyen-
do una novela japonesa, adivina esos ojos que todavía llora el padre,
los que él no pudo conocer, y los rescata, los supone, los deduce de
fugacidades como esta, la tristeza de la especie que no es más que
la certeza, triste toda certeza, tristeza triste de saber con certeza que
cuando el hilito se rompa va a llorar, no va a resistir ni la vida ni el tiem-
po que hay entre tiela y lo triste que no es pero va a ser dentro de cinco
segundos, mañana, en tres meses o en veinte años, no se sabe cuándo
pero va a ser, no puede no ser, y saber que el hilito se va a romper pero
no saber cuándo, la incertidumbre, desconocer la geografía temporal
de ese instante que como todos, ya pasó, lo desespera, le impide todo
menos la ansiedad, la estúpida necesidad de un alivio, un nudo en
la garganta, la opresión en el pecho que lo obliga a sufrir ahora, en
presente, durante la propia duración de lo hermoso y entonces la deja
en la cama, leyendo una novela japonesa y se va al living, con los ojos
llenos de lágrimas que todavía no son y por eso ni siquiera le salen, se
quedan ahí, en el cuenco de los ojos, esperando con certeza al tiempo
y a la vida que van a venir para empujarlas

[el hilito] 9
BOCHINI

la luz del astro le ilumina la jeta

los ojos abrillantados
las manos que señalan
¡bocha!
el grito se ahoga
porque viene de abajo
porque perdió altura
¡bocha!
se abre paso entre los gigantes
para que el ídolo escuche desde su altura inabarcable
¡bocha!
se va a romper
quién lo llama, quién le grita
¡bochita!
un instante
menos que un momento
se rompe
la mueca del asco
la nuca de astro
qué te costaba, bochini?
no sabés que las cosas se rompen?

10 [bochini]
SIMPOSIOS

se acodan en la barra del living que no usan, programan el cronóme-

tro de la continua sangre, le dan atún a fogwill y discuten, dialogan,
hablan, se elogian, se critican, se exigen, se endurecen, se constru-
yen, aprenden, desaprenden, se arriesgan, se aventuran, aciertan y se
equivocan, encuentran y pierden, se descubren y se ocultan, opinan
y convienen, discrepan y se insultan, se exaltan y confían, arreme-
ten, desprecian y las cosas que se dicen las dicen con lealtad militar,
para eso están, para eso se inventaron, para eso caminaron, para eso
recorrieron bares calles ríos, para mejorar al otro porque el otro es
uno, porque los espejos te reflejan al revés y si el reflejo se mueve
uno también, si el reflejo mejora uno también pero el reflejo es otro,
es uno pero es otro que se mueve e imita, que mejora y ennoblece
pero siempre al revés, siempre distinto, siendo el mismo pero no, el
opuesto y el mismo, y habrá que ver qué va a pasar cuando ya no
quede sangre, cuando ya no queden cigarrillos para uno ni golosinas
para el otro, cuando ya no quede living, cuando ya no quede fogwill,
cuando la geografía no ayude y los espejos no reflejen nada, cuando
la noche se haga inútil, cuando sólo haya confianza en el tiempo, en
el futuro sabio sin pronombres ni identidades, cuando se terminen
los últimos vasos y se fundan en un lenguaje que no se dice, que no
se habla ni se escribe, cuando no sean más que esperanza, cuando
sólo crean en el tiempo que desnuda cualquier esfuerzo, que vuel-
ve estúpida toda moral, toda opinión, toda voluntad, cuando ya no
sirvan los reflejos y queden los vasos vacíos, la pantomima de un
pasado que amenaza con volver pero hueco, sin sangre, porque ya

[simposios] 11
no la necesitan, ni a la sangre ni a nada, cuando tanto uno como el
otro ya no sean más que tiempo, esperanza de futuro, confianza en
el andar, gerundio de perfección

12 [simposios]
VEGA

las ojotas cincuenta y dos se arrastran como si llegaran antes los

[gestos, como si fuera primero el rito
las cervezas pasan hasta que llegan los de siempre a fumar en la
[puerta, a tomar una del chino, a hablar boludeces
para qué para qué para qué
son necesarias las cervezas, las pitadas
para qué para qué para qué
la noche transcurriendo, espesándose
para qué para qué para qué
para nada, la puta madre
para nada
las ojotas
la mesa, el vino
la parrillada para dos
el cielo despejado
el domingo
el sol en el toldo
las moscas en las copas
el silencio
el ruido del viento en los árboles
el silencio
ella
el silencio

[vega] 13
pura energía que le sale de los dedos, de la boca, de los ojos y el
[esfuerzo que se hace gesto, el gesto que se hace goce, los
[tirones, los jaleos, las octavas, la saliva
gestos caras ruidos gritos
otro lenguaje
la cara como palabra

14 [vega]
LA PELOTA

17:33
Dos heladeras portátiles, nueve cervezas, un fernet, dos cocas, un mal-
bec, tres kilos de asado, chinchulines, salame, queso, pan, dos parlan-
tes, una netbook.
18:47
La pileta está vacía: apenas dos gordas sentadas se mojan las patas.
Vega y Sala miran culos o los inventan. Eledé respira hondo, infla el pe-
cho, alza las manos, se sumerge: lo que resta del día no se va a reír. Un
error de cálculo, la boca que da de lleno en el fondo, el labio superior
que se arrastra por el cemento, la boca que emerge raspada, hinchada,
rota.
19:45
Ahora están gordos y pesados. Pero para qué está el hombre sino para
enfrentar al tiempo. Sala toma carrera, se acuerda de Bochini, del forro
hijo de mil puta de Bochini, y clava un puntinazo violento. Otro error
de cálculo y la pelota que se eleva, se eleva, se eleva…
19:47
Se movió la copa de un árbol, sí, pero nadie sabe cuál. Un temblor, una
vibración. Nada más.
19:48
Hay avistamientos, hay sacudones, hay patadas. Hay piedrazos. A tre-
parse no se animan.

[la pelota] 15
19:49
Anochece.
19:50
De golpe están juntando ramas y hojas secas. La pelota ya es olvido
y la brisa del crepúsculo despierta los estómagos que van a reventar.
20:14
Falta hielo, dice Eledé, lúcido, despierto, con la agudeza de quien no
puede reír.
En el buffet, chalecos sindicales, una familia de gordos, olor a papa frita
y la mano de Samid exhibiendo con desprecio un medallón de carne.
02:11
Todavía no comieron. Picaron el salame, el queso y los chinchulines
crujientes.
06:07
El gol vuelve más liviano pero no mucho: lo que venía en las heladeras
ahora viene en ellos. Lo que no vuelve es lo que nunca fue.

16 [la pelota]
DISCO CLUB

quedan girando en círculos

orbitando
espiralados alrededor de palabras que se repiten
weah shorshbush polipropileno andújar esteladecarloto giovaniher-
nández dalefruti laurapausini dalefruti tócabáut sacastelamascota
vaison chacoooou dalegerardo uepaisánocómestái dalefruti shikaján-
durú jojova gordomaría weeeeeeeeeee gendarmería sabatela frutide-
mierda ¡bocha!
y de los gritos a los ruidos
de los ruidos a los sonidos
de los sonidos a las palabras
de las palabras al lenguaje
del lenguaje a los pronombres
de los pronombres a las identidades
de las identidades a las memorias

II

para la lluvia
eledé se desplaza en mangas de blazer
vega arrastra las ojotas
sala, chopp en mano, abre el chulengo
miran las brasas

[disco club] 17
III

labasuraestáenbahía pomadantiemorroidal dalegordo ¡bocha! leiaun-

libru legal carmenbarbieri basiledóndestá ohpáviaséuncorrá tócabáut
vaison paraquéparaguayo quíbeleza mascoteli rayovac
una sombra que no había
algo que cambia
algo que se modifica

IV

el acto de comer
morder masticar tragar
los vomita del espiral
los eyacula al mundo de acá
y los sabores traen momentos
los momentos traen palabras
las palabras traen pronombres
los pronombres traen recuerdos

sambayón melaodicaña ricardodarín cambaceres aispurúa lolamem-

brive gramóstola ¡bocha! acabála vatirávatirá varompé guidosúguido-
sú dalechinchu aserbaiján iojánesberg uepaisanocómestái
el viento vuela el rollo de cocina que hace caer un vaso vacío que tira
un tenedor que se engancha con una bolsa que cae y deja salir uno de
los discos. Vega sabe que es el momento, que la lluvia paró para esto

18 [disco club]
VI

fruti esteladecarloto plaserejé quémascoteli ¡bocha! varompé sacaste-

lamascota vatirá ¡bocha! vatirá ¡bocha! masrapiditoqueio dalefruti sa-
batela ¡bochita! acabála wasabiflash jojova frutidelorto dalesala
ya no hay sombras
humedad
la noche se rompe
y el día llega con toda su espesura

[disco club] 19
AVENIDA SANTA FE

una chica en vestido

un pibe con una mochila rosa
pata y muslo sesenta y nueve con noventa
una florería
la parada del treinta y nueve
la entrada de un edificio revestido en madera
el quiosco de revistas cerrado
el bar del botánico donde un viejo le dijo a tiela
- soy como sábato
una vieja tomando algo
la mano que tiembla
el líquido que rebota en los labios y vuelve al vidrio
un camión que pasa
acá compró varias cosas para el gato
cosas que ya son basura
acá está el quiosco donde una tarde una gorda le dijo que los
[topolinos no existían más
la heladería donde preguntó el precio del postre balcarce
cajas viejas
colores fundidos por el sol
polvo

20 [avenida santa fe]

los lugares por lo que pasa son siempre los mismos
todo lo que ve ya lo contiene
todos los lugares ya son él

[avenida santa fe] 21

CAPITALE

anoche fue historia, hizo historia cuando dijo que capitale no iba ni
al banco, que arrastraba la vergüenza del último mundial (afuera en
primera ronda, cinco goles en contra, ninguno a favor), que argentina
iba a jugar toda la primera fase, tal vez incluso hasta cuartos, sin el nue-
ve y capitán, el goleador popular, el nueve de la gente, el ídolo de los
niños, porque algo tenía que inventar si quería ganar, si quería llegar
hasta el fin de la noche creyendo en algo, queriendo algo, esmerándo-
se por algo más grande que el juego, más grande que él mismo, algo
que valga la pena, una ficción, una mentira que le permita ponerse al
servicio del símbolo y que el juego sea representación y mímesis, que
la victoria sea el triunfo de la historia, la mentira aplastando al fango
barroso de la realidad, haciéndose verdad por incrustación de lo su-
blime, de lo heroico, en el espectáculo triste que son seis treintañeros
rodeando un tevé de tubo, maniobrando en viejos controles cablea-
dos, endurecidos, los cuarenta y ocho movimientos posibles de cada
futbolista, la certeza de saber que nadie hace nada sin creer en algo
pero que todo lo creíble es mentira, la obligación de inventarse ficcio-
nes que estén a la altura, mentirse uno, creerse uno para que la ficción
empuje, arrastre y ficciones así, pendiendo de un hilito de conciencia,
son las únicas que pueden movilizarlo, el germen de la mentira des-
pertando la voluntad de creer, el deseo de aferrarse a algo hasta no ser
más que eso y dejar salir lo que no puede fallar, lo que no puede no ser,
la imbatibilidad de lo genuino que atropella la biografía y cumple su
destino de hacerse algo, de plasmarse algo, de materializarse a partir
de la mentira, de la ficción que mueve montañas y hasta muñequitos

22 [capitale]
de sega para que en una final del mundo, contra el dueño de la con-
sola y arrancando el segundo tiempo uno cero abajo capitale vuelva
como vuelven los grandes y gambeteando rayos catódicos en menos
de tres minutos dé vuelta la historia con dos zurdazos memorables
que si fontanarrosa viviera lloraría como lloró él, corriendo por el living
con los brazos levantados, la voz afónica, quebrada, gritando que no
fue él, que él no hizo nada, que apenas se entrenó para disimularse,
disminuirse, desaparecer, y que sea capitale, él solito, pura mentira, el
que dé vuelta la historia, haga historia, sea historia, ficción, un poco
más que realidad

[capitale] 23
LARRY CAPIJA

hablan en la ducha
se deslizan, se resbalan
arremeten los jabones por las pieles quietas donde
pelos lunares cicatrices verrugas y carámbulas
nacen viven se reproducen y mueren
larry, afuera, en la jaula
custodiando mochilas escolares en pose pederastica
levanta la vista, para la oreja
no sentí nada, se me fue
qué se te fue
el eje, como si se quebrara. Pero volvió. Al rato voy a mear
y te duele
no, lo más bien. Pero la levanto, me apunto, digamos, y está morada
purpúrea
violácea
un mes sin ponerla
por esa venita
ese vasito
esperando a que soldara
como silvio
que cicatrice, que se cure
que se apague el ardor de la garcha
que ahora se pierde entre pelos
espuma, jabón

24 [larry capija]
los ojos que desde la jaula de niños nadadores
la buscan a través del culo
lo penetran radiográficamente
lo traspasan
para ver si habrá sanado
si estará recuperada
lista para la acción

II

los toallones refriegan los pelos

recorren los cuerpos
rodean las cinturas
mientras no esté gilmore, vale todo
se habla con libertad
él dice que el padre le apuntó
qué le va a apuntar
él dice
quién te dijo
se lo contó a la prima
son todos iguales
quiénes
los tuertos
si te quiere coger, te cuenta la historia
qué historia
de cómo se quedó bizco
no es tuerto?
más vale, pero se hace el bizco
se lo hizo poner torcido
el tipo sabe que lo primero que le mirás es el ojo

[larry capija] 25
que te ponés nervioso, que no le sostenés la mirada, que dejás de
[mirarlo
para no herirlo, porque a uno le da cosa, viste
y en ese ratito que dejaste de mirarlo, listo
te comiste el estrabismo
el qué
y le apuntó?
qué le va a apuntar
dijo algo de un velero
una noche un caño y un viento
un aire
no, un viento le dijo
y se la garchó?
primera noche
el olor a niño toma el vestuario
sudor rancio y dulce
que invade las duchas, los mingitorios
los inodoros, la jaula
se mete por las fosas de larry
gritos
vocecitas superpuestas
culitos correteando por el vestuario
los ositos aprovechan, él los ve
y otra vez se le van sin saludar

26 [larry capija]
SALA

todo, tarde o temprano, se va

las cosas, las personas, la vida
mejor ayudar, empujar
irse uno
dejar que las cosas sigan siendo
que las personas sigan siendo
pero lejos
en otros
viajar al chaco, a san pedro
buscar un lugar abierto
una muerte felina
en el margen de la vida
la marca, la herida
el dolor de ver apagarse lo querido
de morirse un poco con las cosas que se van
con las personas que se van
¿para qué?
paraguayo

II

no, que el gol se muera lejos

como los gatos
que nadie se entere
[sala] 27
o que se enteren otros
que se mueran otros con el veneno del tiempo
él prefiere la ausencia
el recuerdo
el hueco que dejan las cosas
el hueco que dejan las personas
la existencia rodeada de sombras y fantasmas
¿para qué?
paralítico

III

agarra las llaves

baja al garage
abre el portón eléctrico
se despide
que se vayan las cosas
que se vayan las personas
que se vaya la vida
pero lejos
que nadie sufra cuando se empiece a apagar
cuando no sea más que una ausencia
aferrada a la vida de los otros
vaciándola de a poco
llenándola de sombras
de fantasmas
de la costumbre de la muerte

28 [sala]
GILMORE

y el tiempo se congela, el diálogo se interrumpe porque entra gilmo-

re a las duchas y, liquidada su fanta de dos litros, terminados los diez
largos que nada en media hora, cuelga sus patas de rana, se extirpa la
malla celeste y el jabón se le hunde, se le pierde, desaparece prensado
por esas nalgas que hasta a larry le darían arcadas y ya nadie puede
hablar, ya nadie puede reír porque un gordo lampiño en un vestuario
es un gordo lampiño en un vestuario y sala intenta esconder sus pe-
los entre la espuma que se le escurre, vega quiere hablarle pero se le
ahoga un buenas tardes y eledé apura una huida, se enrolla el toallón
a la cintura y ojalá se hubiera aguantado el cuerpo blanco fofo y viejo
del gordo gilmore porque se encuentra a larry detrás de las rejas, el
codo apoyado en la mesa, la muñeca doblada hacia un costado, la
carita reposando sobre la palma de la mano, los ojitos risueños, bri-
llantes, la sonrisa extasiada, farmacológica, perdido en fantasías que
tal vez lo incluyan y es como un gordo en coma, piensa, durmiendo
el sueño de los pederastas, las pijas soñadas haciéndose baba que se
le escapa por la boquita entreabierta y el trance de larry se hace tam-
bién el suyo porque no puede dejar de mirar esas pupilas extraviadas,
perdidas en la oniria sexual de un gordo que ocho horas por día mira
pijas y cuerpos peludos, mira escrotos y culitos infantiles, y yuxtapone,
eledé, esas horas de exposición a todos los estados de la masculinidad
desnuda, con las películas que mira en su devedé portátil y comen-
ta recomienda y ofrece porque las vende a veinte pesos, y no puede
evitar tramar, dibujar, inventar la biografía de ese vestuarista atrinche-
rado en una jaula como bestia en cuarentena a la vez que piensa si el

[gilmore] 29
enjaulado no será él, que mira al pobre larry y trama, dibuja, inventa
historias, antropología especulativa superior al triste espectáculo de la
vida, como si no le alcanzara con lo que hay, como si no le alcanzara
lo que se ve pero a su vez no quisiera saber más porque es preferible
ver a la realidad como un recipiente vacío que llenarla con certezas,
porque prefiere divertirse imaginando antes que aburrirse sabiendo y
entonces se da vuelta para ver al cantinflas de sala, al agigantado cuer-
po de vega que envuelto en el toallón blanco le recuerda al jefe que
arranca los grifos en atrapado sin salida y ya no piensa en que le está
dando el culo a la manija pedofílica de un larry que nunca se movió,
que sigue con el codo apoyado en la mesa, la muñeca doblada hacia
un costado la carita reposando sobre la palma de la mano, los ojitos
risueños, brillantes, la sonrisa extasiada, farmacológica

30 [gilmore]
EL RATIGOL

va a haber un rati
cómo que va a haber un rati
el amigo de buchi es rati
pero dice que está todo bien
cómo que está todo bien
que viene a jugar
jugar al sega con un policía que guarda el mapa de la droga en una
[laptop

II

en el disco, mucha tensión

gritos que atraviesan góndolas
nervios y hambre
quieren llegar
descorchar la primera
abrir las papas sin sal
fumar el primer pucho
tantear el bigote

III

por una hora nadie se anima

no saben cómo hacer, qué decir
dudan

[el ratigol] 31
croco no piensa, hace
armás vos chileno?
le dice a sala mientras comparte un frasquito
sala pregunta
perdón, yo voy a preguntar:
no le molesta a oscar, no?
y oscar sonríe
no, no le molesta
que fumen tranquilos
pero esa sonrisa
esa boquita torcida, esa ceja levantada
esa mueca paternal
sala se sacaría la remera
le mostraría ahí nomás
al che cantinflas que lleva en el brazo
se agarraría la chota y le gritaría
vigilante!
vos no sos policía
sólo sos seguridá
pero quiere fumar
hace una hora que se aguanta
arma prende fuma pasa

IV

y cuando le toque a oscar?

hay que saltearlo?
hay que convidarle?
se ofenderá más con el convite o con la salteada?

32 [el ratigol]
V

vega se olvida de oscar

de que esa noche hay un bigote entre ellos
y ese olvido va a salvar la noche
porque aunque croco le convide
por educación
por respeto
por cortesía
aunque lo quiera incluir
el rati va a decir que no
y otra vez la sonrisa
el permiso divino
la tolerancia, la vista gorda
yo combato contra eso
uy, cómo te excluiste solo
como te dejaste afuera, policía
cómo te autoexiliaste
no sólo del porro sino de todo
de la noche, de ellos, del juego

VI

porque va a jugar, sí,

en algún momento va a jugar
pero todos van a estar jugando a otra cosa
porque esa frase de policial neoyorquino
lo va a volver chiste al pobre oscar
lo va a hacer humor, personaje, ficción

[el ratigol] 33
VII

eledé se reprime
después del primer gol
la ovación al goleador
que oscar le primereó
capitale no se mancha, botón
esta noche el artillero de argentina
se llama ratigol

VIII

antes de empezar la final

oscar pide apagar la música
poner el sonido del sega
lo sacan cagando, lo boludean
ni buchi lo defiende, pobrecito

IX

la noche es una fiesta

el rati se retiró
después de atribuirle la derrota
al permiso denegado, al favor no devuelto
ingratos
enterrando al ratigol en la sequía goleadora
retiróse a la pieza del buqui
a la cama del buqui
a las sábanas del buqui

34 [el ratigol]
X

media, una hora después

sala se da cuenta
percibe que oscarcito ya no está
que se fue
y la noche gira
se convierte en relato
en mentira
en ficción
en el misterio del rati ausente
que se fue a botonear
a pedir refuerzos
desde la pieza del buqui
desde la cama del buqui
desde las sábanas de buqui
y los sienten llegar
los sienten venir
en helicópteros y aviones que salen de sus bocas
aterrizan en la terraza
bajan corriendo las escaleras
se acuclillan en la puerta del departamento
entran por las ventanas
derriban la puerta
y eledé es el primero en entrar
vega lo cubre
sala pide silencio, apunta con el celular
croco no sigue la secuencia
sigue siendo un helicóptero
que sobrevuela
permanece

[el ratigol] 35
flota en la escena
como oscar
que ahora que se fue
ahora que no está
pudo ser con ellos
historia, mentira
ficción, algo más que realidad

36 [el ratigol]
BONUS TRACK
drums

la noche antes del smoke

está tranquila
calma
lowtempo
él, talkative con la gilada
Mike, drink with you is like heaven
protocultural con los mentira
I respect your work, Fred
amabilísimo con las gordas
nice dress, Margaret
escucha sin juzgar
lo que a veces le interesa
a veces le resbala
pero most of the time lo aburre
golpeando la puntita del pie
sobre la oquedad del piso flotante
drinkin the first bourbon
tranqui, eighty five erpiem
in crescendo with the night
climbing to the top
primero tocan los sobrios
los happys
los que no confían en el rigor

[drums] 39
to make something digno
los que disfrutan del work in progress
y se clavan megustas en el orto
los que viven en efecinco
su show a puertas cerradas
por suerte duran poco
pinta el hambre
el bajón de los sufrientes
los que toman dark wine
los que tocan porque les duele
arden sus gargantas wildhoney
sus voces quebradizas
expresan un dolor que no duele
porque si doliera
si de verdad doliera tanto
no podrían hacer otra cosa que sufrir
esos fucking niggers
apagarse en silenciosos lamentos
y los bares del uptown
la noche de la city
sería de los velocistas
de los maratónicos
y sus broken voices
de los virtuosos del whiplash en los fingers
de los salieris del blinfold test
que se huelen las cuerdas
tensas de memoria
y tocan para olvidar por qué tocan

40 [drums]
como el violent gil del pulgar en la criolla
o la gorda de las tetas de cuatro octavas
que chorrean esmero
dedication & time
running para ser lo más picante de la noche
y que tomorrow se hable de ellos
que tomorrow se los espere
porque las news vuelan y los mitos se hacen faster
que tomorrow se los espere al pedo
porque la ausencia va a ser
the only way to be the best
todos igual de malos
todos igual de buenos
empty bodies playing bullshit
mierda de toro enchastrando fracasos
mierda de otro y mierda de todos
haciendo mierda lo que no era mierda
quién puede respetar el trabajo de Fred
quién se banca un escabio paradise con Mike
o el vestido de la gorda Maggie
un mantel floreado
salpicado con vino picado
picado con sal vino el vino
que la gorda volcó sobre el mantel
floreado
salpicado
picado
y se lo enroscó en las tetas

[drums] 41
amordasólas
entre flores y manchas
y entró al Garlic con orgullo
el pride del ridículo que fragua la gordura
hasta él le miró el vestido
antes que las tetas
y los pliegues de las cuatro panzas
sueña, la gorda
sueña que alguien se pica sus tetas
en brusquetas de pan negro,
que alguien la salpica de vino
y le enchastra el mantel
hace cuánto que no eyaculás, musician?
no sabés que para tocar hay que hervir?
que saquen al white trash que lastima las drums
que le den los palos y que tomen por culo
que lo dejen sentarse para probar
que no tiene nada que hacer ahí
que tendría que estar at the apartment
watching tevé
drinking cerveza
calling some boluda to spend the night
making el grito que haga el silencio
y que se callen los forros
que se callen
que se queden without leche
que no puedan ni pajearse

42 [drums]
aunque sigan existiendo
estériles y secos
sin poder salpicar
estando ahí
sin pianos guitarras ni baterías
apenas mirándose
flirting talking and kissing
sucking lo que pica y no salpica
arañando la existencia
y él los mira
se le frunce la boca
las manos le piden
tocar gritar cojer romper
hacer mierda la barra del Garlic
de un golpe seco
o rompés algo o la ponés
vas, te metés, la metés, la rompés
do you like it, little bitch?
la rompés, la metés, te metés, vas
un error de cálculo
los cigarrets one behind the other
la sweet sensation del bourbon forte
el vidrio picándose
las astillas entrando en la carne
say my name, you fucking slut!
los quarks sanguíneos pidiendo entropía
la corbata en la muñeca
las ganas de desatarla
de tocar y eyacular todo de sangre

[drums] 43
de negarle al white trash
la dignidad de irse solo
y bajarlo de una escupida
de un lengüetazo
anfibiarse puliendo las baldosas del Garlic
y estamparle la lengua en la jeta
el sweat acumulado en el cráneo
las gotas bifurcándose en las sienes
los cachetes inflándose
to blow una trumpet ausente
salir del bar
simular elegancia
si en el Garlic hubo música
se está yendo con él
chassing the bluebird
en el azul de la noche
que también se va
porque in this town
in this fucking deaf city
the only music
soy yo
y el resto
la cuadra el barrio el mundo
es silencio, mímica
la pantomima de los boludos playing algo que no suena
los pájaros que se amontonan
para hacerse canto, música
para bienvenir al sábado
con el primer sonido del día

44 [drums]
el eco de un canto que nadie escucha y nadie calla
because the bluebird is still signing
antes que todos despierten
y se vuelva a perder
en el ruido
en la luz
en la memoria

[drums] 45
contenido

tecnópolis 7

el hilito 8

bochini 10

simposios 11

vega 13

la pelota 15

disco club 17

avenida santa fe 20

capitale 22

larry capija 24

sala 27

gilmore 29

el ratigol 31

[bonus track 39]

48 [título]