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DERECHO PROCESAL CIVIL.


UNIDAD 1.
DERECHO PROCESAL (CONCEPTO): Es la disciplina que estudia y regula la función jurisdiccional del estado. El
derecho material o sustancial (civil, comercial, laboral, etc), nos distribuyen a cada uno lo que se denomina bienes de
la vida mediante sus normas sustantivas que nos adjudican nuestros derechos. Este tipo de derecho es distributivo
(nos adjudica derechos), sancionatorio (prevé la consecuencia derivada del incumplimiento), e insuficiente (se
necesita de un proceso para que se apliquen las sanciones por incumplimiento). Estos derechos están reconocidos
como tales. Pero a veces, por motivos ajenos a la voluntad de su titular, éste no está en su disfrute. Falta un derecho
para el derecho. El derecho material no se autoabastece y precisa de la función jurisdiccional para su realización. El
estado asume la tutela de los derechos sustantivos arrogándose la jurisdicción y reconociendo a quienes se dicen sus
titulares el poder de requerir la intervención estatal mediante su poder judicial cuando no le es posible por si solos el
goce de aquellos (acción). Pero los jueces, antes de emitir su declaración necesitan de un proceso para posibilitar a
los sujetos del conflicto todas las garantías constitucionales relativas a la justicia y para ser informados e instruidos
sobre los hechos litigiosos.
CONTENIDO DEL DERECHO PROCESAL: El ámbito del derecho procesal está constituido por: a) la organización de la
administración de justicia (las normas establecidas en las leyes de fondo carecerían de eficacia su al sancionarlas el
estado no crease los órganos necesarios cuando se requiere su función jurisdiccional. Las normas que organizan los
órganos del poder jurisdiccional del estado y delimitan sus atribuciones y competencias son procesales.); b) por la
potestad de los individuos para provocar la actividad de los órganos jurisdiccionales (acción), las atribuciones y
deberes de los litigantes y de sus respectivos auxiliares; c) por el procedimiento a que deben sujetarse los jueces,
litigantes y auxiliares en la sustanciación de los procesos.
CARACTERES: 1) Es derecho público: Forma parte del derecho público por los fines supraindividuales del proceso
judicial y la intervención en él del estado. Existen procesos donde el derecho debatido es privado, o sea, que lo que
es privado es el litigio, pero el proceso nunca es privado. El proceso interesa directamente a las partes, que
pretenden obtener una sentencia favorable. Pero no solo interesa a ellas. El proceso y la administración de justicia es
asunto que interesa al estado y a toda la comunidad. 2) Es derecho instrumental: Las normas materiales satisfacen
la necesidad de distribuir los bienes de la vida y asegurar su goce. Pero a veces las normas de derecho material
necesitan de la función jurisdiccional del estado. Por eso la jurisdicción tiene carácter instrumental, porque
desempeña esencialmente una función de servicio: es el instrumento de que se sirve el estado, por la mano del juez,
para que el derecho material se realice. No constituye nunca un fin, sino un medio para realizar el derecho material.
3) Es derecho autónomo: Pese a su carácter instrumental, es un derecho autónomo del derecho material. Tiene un
contenido propio y distinto (por sus principios fundamentales, instituciones, conceptos, y métodos). Tiene una
fisonomía distinta e independiente de las demás ciencias jurídicas que le otorgan autonomía sustancial y formal (y
también legislativa). 4) Es derecho unitario o único: Sus principios esenciales se aplican a todos los procesos,
cualquiera fuese la materia sustantiva que se debata en éstos. Y aunque muchas son las ramas del derecho procesal,
todas están unidad por la común instrumentalidad de los procesos sobre el que cada una estudia y regula: servir
para que los respectivos derechos materiales se realicen. Tienen principios, instituciones y conceptos comunes y una
sola idea central.
FUENTES (LEY, DOCTRINA, JURISPRUDENCIA, COSTUMBRE): Es de donde emana o nace el derecho procesal. El
derecho procesal es esencialmente normativo: se manifiesta primordial y básicamente por las normas jurídicas
procesales. Sin embargo, la norma jurídica procesal no es la única fuente de manifestación del derecho procesal. Las
fuentes vinculantes son la ley y la costumbre, y las no vinculantes son la jurisprudencia y la doctrina. 1) La norma
jurídica procesal: Son normas procesales los preceptos de carácter general y obligatorio, emanados de un órgano
competente que crean y organizan los órganos del poder jurisdiccional del estado o regulan la conducta de las
personas en el proceso, o describen el contenido de los actos procesales y las condiciones de tiempo, lugar y modo
para su realización. Se encuentran comúnmente en los códigos o leyes de ese tipo, pero también en la constitución
nacional, en los códigos de fondo, tratados internacionales, decretos del poder ejecutivo, y en los reglamentos y
acordadas judiciales. Las normas procesales se clasifican, según su objeto, en: Normas procesales orgánicas (aquellas
que tienen por objeto la creación, establecimiento o constitución y organización de los organismos jurisdiccionales,
los tribunales); normas procesales materiales (aquellas que regulan la conducta de las personas que intervienen en
el proceso, estableciéndoles deberes, cargas, derechos y facultades); normas procesales formales (describen los
contenidos de los actos del proceso y sus condiciones de tiempo, lugar y modo). Bajo otro punto de vista puede
hablarse de normas procesales de orden público y normas procesales de interés privado. Todas las normas de
derecho procesal son de derecho público, pero no todas son de orden público. La expresión de ‘orden público’, sirve
para designar a aquellas normas que, por responder a valores preferentes de la comunidad, el organismo social tiene
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particular interés para que se preserven y se sobrepongan aun al interés de los justiciables. Carecen de ese carácter y
constituyen normas procesales de interés privado las que han sido dictadas a favor exclusivo de los litigantes. Las
normas que se refieren a la organización de los tribunales son de orden público. Las disposiciones de orden público
son indisponibles, es decir, no pueden ser alteradas ni renunciadas por los justiciables. Las de interés privado so
disponibles, pueden ser renunciadas por la parte en cuyo interés se dictó. 2) Jurisprudencia: Es la doctrina emanada
de fallos judiciales. Resulta de pronunciamientos concordantes de uno o diversos tribunales. En principio, los jueces
no están obligados a fallar sus casos siguiendo el criterio que en situaciones análogas otros tribunales hubieran
adoptado. Pero es importante porque está dotada de calidad y de cantidad y máxime su proviene de un tribunal
jerárquicamente superior. La excepción a esta regla es que los jueces poseen una obligatoriedad moral, y a veces
legal, de fundar sus fallos en jurisprudencias. La CSJN reitera a los tribunales del país que si bien las sentencias de ella
solo deciden los casos concretos que le son sometidos, todos los jueces inferiores tienen el deber moral de
conformar su pronunciamiento a la doctrina sentada por la corte en casos análogos. Los fundamentos de esto son: la
necesidad de respeto y acatamiento de las decisiones de la corte suprema, deber de los jueces de conformar sus
decisiones a los fallos del alto tribunal por la presunción de la verdad y de la justicia, etc. La jurisprudencia también
tiene una obligatoriedad legal, como lo que establece, por ejemplo, la ley 24463, respecto de la jurisprudencia de la
corteen materia previsional, los códigos procesales respecto de los llamados fallos plenarios (el dictado en reunión
de todos los jueces de una cámara de apelaciones para interpretar una norma jurídica, que pasa a ser obligatoria
para los miembros de las cámaras y para todos los jueces de primera instancia, según lo establecido en el art 303 del
código procesal de la nación). 3) La costumbre: Es la regla que surge de la reiteración de comportamientos con
conciencia social de su imperatividad. Los usos también son conductas habituales pero sin conceptuarse socialmente
como imperativas u obligatorias. El código civil dice que los usos y costumbres no pueden crear derechos sino
cuando las leyes se refieren a ellos o en situaciones no regladas legalmente. El juez podrá aplicar la costumbre
secundum legem y la proeter legem, mas no la contra legem. El derecho consuetudinario es fuente de peso en el
derecho procesal por dos razones: por un lado, las normas procesales formales contiene un texto por general
escueto. De allí que con frecuencia resultan complementadas por practicas que a la larga generan derecho
consuetudinario. Paralelamente, hay que tener presente, que a los jueces les compete la interpretación y la
integración del derecho. La costumbre sirve entonces para determinar alguna respuesta en los casos en los que no
se puede deducir ninguna respuesta (laguna del derecho), o cuando el legislador no logro formular correctamente su
voluntad, etc. 4) La doctrina: Es la opinión de los autores, expresada, no a través de actos jurídicos oficiales, sino de
libros, monografías, congresos, conferencias, etc. Como fuente del derecho procesal, no es obligatoria para el juez,
pero constituye un antecedente para que éste pueda fundar sus resoluciones. No constriñe al juez, pero lo ayuda, ya
que a la opinión de los autores se acude voluntariamente, ya que pueden servir de apoyo o contraste para que saque
sus propias conclusiones.
EFECTOS DE LA NORMA PROCESAL EN EL TIEMPO Y EN EL ESPACIO: 1) Efecto de la norma procesal en el tiempo: El
problema concreto consiste en establecer, frente a dos normas procesales que se suceden en el tiempo regulando
de forma distinta una misma situación procesal, cuál de ellas es aplicable. En cuanto al proceso terminado, la norma
procesal nueva no puede afectarlo porque dicho proceso ya finalizo bajo el imperio de la norma antigua que fue
derogada o modificada (principio de irretroactividad). La ley no los toca porque tienen carácter de cosa juzgada. No
existe, en cambio, obstáculo para que se aplique la nueva ley a los trámites de ejecución de sentencia. En cuanto al
proceso no iniciado, la norma procesal nueva tiene aplicación plena al proceso que se inicia después de su vigencia,
aun cuando la situación jurídica que conforma el objeto del litigio haya nacido, desarrollado o perfeccionado durante
la vigencia de la ley anterior. En cuanto al proceso pendiente, la nueva ley es de aplicación inmediata a los procesos
pendientes, es decir, lo que se hizo no se modifica, con las siguientes excepciones: actos procesales ya cumplidos y
que han quedado formes bajo la vigencia de la ley anterior (como tales actos ya se encuentran cubiertos por la
preclusión, es evidente que la nueva ley procesal no puede tener aplicación respecto de ellos); y los actos procesales
que han tenido principio de ejecución que deberán integrarse con arreglo a la legislación anterior (ultraactividad de
la ley). Pautas para establecer cuándo media ‘principio de ejecución’: A los efectos de determinar la aplicabilidad de
la ley que fija nueva competencia respecto de procesos en trámite, hay que ver si se ha radicado o no la causa (traba
de Litis). La radicación de la causa es el principio de ejecución, que como tal impedirá la aplicación de una nueva ley
sobre la competencia. Tratándose de recursos, y a los efectos de determinar cuál es la ley aplicable, se debe estar a
la circunstancia de su el recurso ha sido o no interpuesto. En cuanto a los plazos, hay principio de ejecución a partir
del momento en el que empiezan a correr. Con respecto al sector de la prueba, el ofrecimiento se rige por las
disposiciones vigentes en oportunidad de ofrecerse la prueba. 2) Efectos de la norma procesal en el espacio: Las
normas procesales tienen vigencias dentro del ámbito físico para el que han sido dictadas (principio de territorialidad
de las leyes). De allí que, como principio general, los procesos resultan regidos por las leyes procesales del lugar
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donde tramiten (principio de la lex fori). Sin embargo, esta regla conoce excepciones para las cuales resultarían
aplicables al proceso tramitado ante un juez o tribunal determinadas leyes procesales ajenas a las vigentes en el
territorio de la sede del juez o tribunal. Ejemplos: a) La capacidad procesal de las personas domiciliadas fuera del
territorio argentino se juzga por las leyes de su respectivo domicilio. Si por ellas tienen capacidad suficiente, podrán
actuar por sí aunque en argentina aun no sean capaces. B) Los exhortos y cartas rogatorias que se deba diligenciar en
el extranjero, se diligencian conforme a las leyes del país al cual se pide la ejecución. Si se trata de un embargo, se
rige por las leyes y jueces de lugar del proceso (tratado de Montevideo). La ley 22172 de comunicaciones entre
tribunales argentinos de distintas jurisdicciones, establece que, salvo violación al orden público, el tribunal requerido
no puede juzgar sobre la procedencia del requerimiento, y las cedulas y oficios y mandamientos que se libren regirán
en lo referente a su forma por la ley del tribunal de la causa, pero se diligenciaran de acuerdo a las disposiciones
locales del tribunal requerido.

UNIDAD 2.
FUNCION JURISDICCIONAL (CONCEPTO): Según la Real Academia Española, la voz jurisdicción significa autoridad o
poder para gobernar y hacer cumplir las leyes. La función jurisdiccional es aquella que el estado cumple por medio
de uno de sus poderes, como el judicial, cuando administra justicia. Es una función que constituye para los hombres
una garantía de tutela judicial efectiva. La función jurisdiccional es la que ejercita la rama judicial del estado para
establecer la verdad de los hechos controvertidos, actuando el derecho en la sentencia y haciendo que ésta sea
cumplida. Su tarea no es únicamente juzgar, sino que antes de juzgar debe conocer, y después de juzgar y de emitir
sentencia debe ejecutarla o hacer que se cumpla.
NECESIDAD DELA FUNCION JURISDICCIONAL: ¿Cuáles son los conflictos que pueden afectar a los derechos de las
personas y hagan necesaria la tutela jurisdiccional? Son dos. 1) La transgresión de un derecho: La propia conducta
de las personas de transgredir el derecho de un semejante es la que comúnmente da origen a la prestación del
servicio jurisdiccional. En una asociación primitiva, para resolver conflictos entre los asociados solo existen dos vías:
el acuerdo voluntario entre los interesados, o el choque violento entre ambos. A cambio de la prohibición de
tomarse justicia por su mano, es elemental que el estado deba dar a las personas el servicio jurisdiccional para que
puedan obtenerla por mano de la autoridad. 2) Falta de certeza en el derecho: La función jurisdiccional no se agota
en los casos de denuncia de transgresión al pretenso derecho de un ciudadano. Lo que lleva a veces a una persona a
promover una demanda contra otra no es la satisfacción de un derecho, sino la circunstancia de que el propio
estado, en razón de ver comprometido en ciertos asuntos el interés social, exige que para gozar del mentado
derecho es preciso que una sentencia lo declare cierto. Lo contrario se traduciría en un arrebato de los derechos de
las personas por el propio estado.
ELEMENTOS DE LA FUNCION JURISDICCIONAL: Son los poderes que la jurisdicción tiene a su servicio para el
cumplimiento de sus fines. No deben confundirse con los poderes del juez. Los elementos de la jurisdicción son
poderes ínsitos en ella misma, mientras que los poderes del juez son los atributos que el legislador puede acordar al
juez para el mejor desempeño de su cometido. Los elementos o poderes de la jurisdicción son: 1) Notio: Es la
potestad del juez de juzgar con conocimiento de causa, de formar su convicción con el material de conocimiento que
le suministran las partes y los que él mismo incorpora al proceso. Es el poder del órgano jurisdiccional de conocer los
términos del conflicto, los hechos alegados por las partes y las pruebas y elementos del juicio reunidos en el proceso,
que como contracara se traduce en el deber de dictar sentencia respetando el principio de congruencia. 2) Vocatio:
Es el poder de la jurisdicción de convocar a las partes, de ligarlas al proceso, sometiéndolas jurídicamente a sus
consecuencias. Vocatio significa invitación en latin, y no es exigible la presencia física de las partes, solo la presencia
jurídica. 3) Coertio: Es la potestad de imponer sanciones a quienes con su conducta obstaculicen o perjudiquen el
cumplimiento de las diligencias decretadas durante la tramitación del proceso. Es un poder de compulsión sobre los
sujetos del proceso, sean las partes o terceros, para el logro de objetivos que permitirán el adecuado desarrollo del
proceso hacia el pronunciamiento final. 4) Iuditum: Es el poder de dictar la sentencia definitiva que decida el
conflicto, de emitir el juicio hacia el cual se encamino toda la actividad procesal del juez, de las partes y de sus
respectivos auxiliares. Da la respuesta definitiva a la petición de juicio que motivo el proceso judicial. 5) Executio: Es
el poder de la jurisdicción de hacer que el mandato que dio en la sentencia definitiva sea cumplido, de poner en
actuación los medios destinados a afirmar, incluso mediante la fuerza, el derecho declarado. Estos cinco poderes son
deberes de oficio. No puede negarse a un juez la facultad de usar de ellos, y el juez tampoco puede negarse a
cumplirlos.
DELIMITACION DE LAS FUNCIONES DEL ESTADO: Las funciones del estado son 3: legislar, administrar, y resolver los
conflictos que se susciten en el seno de la sociedad. En el sistema constitucional argentino, la función de resolver los
conflictos compete de manera exclusiva y excluyente al poder judicial. Esto resulta del art 18 CN, y del 109 CN. Para
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la delimitación de las funciones del estado debemos tomar el criterio sustancia, entendiéndose como sustancia el
contenido o los efectos jurídicos de los actos que cada una de ellas produce, independientemente del órgano que lo
lleva a cabo (criterio orgánico), y de la forma en la cual esta realizada (criterio formal). Adoptar el criterio orgánico
significa llamar función legislativa a toda aquella que proviene del órgano legislativo, función jurisdiccional a toda la
cumplida por los órganos judiciales y administrativa a toda la realizada por el ejecutivo. Adoptar un criterio basado
en las diversas formas que exteriormente revisten los actos de las tres funciones (criterio formal) tampoco sirve
porque aunque cada una de ellas adopta un medio propio de expresión, a veces ocurre que la forma que
normalmente se adopta para los actos de una cierta función es utilizado para un acto de función distinta.
DIFERENCIAS ENTRE FUNCION JURISDICCIONAL Y LAS OTRAS ESTATALES: 1) Distinción entre función jurisdiccional
y función legislativa: Legislar importa dictar normas generales y en abstracto. General porque la ley no se dirige a
regular un caso solo, sino una serie de casos similares en número indefinido. En abstracto porque no regula casos
concretamente verificados en la realidad, sino considerados en hipótesis, como posibles en el futuro. Juzgar es
aplicar la ley al caso concreto. El juez debe encontrar, dentro del ordenamiento jurídico, la norma que considere que
contempla el caso a decidir. Debe interpretarla razonablemente. La función legislativa es: creativa (crea leyes),
innovadora (leyes nuevas o actualizadas), general (para todos los casos similares), abstracta (para casos hipotéticos,
no concretos), y la sanción de una ley no impide que la anterior se derogue. La función jurisdiccional es: declarativa
(el juez declara una sentencia), concreta (aplicada a un caso concreto), y particular (a las partes), además, su
sentencia firme es inderogable e inmutable, y lo que fue juzgado no puede ser objeto de un nuevo juzgamiento. 2)
Distinción entre función jurisdiccional y función administrativa): Se asemejan porque ambas aplican las normas
generales del legislador, y la actividad administrativa está desarrollada por dependencias que tienen una
infraestructura similar a la de los tribunales judiciales, y siguen un procedimiento parecido al de los procesos
judiciales (jueces de faltas, tribunales fiscales, etc). Como diferencias notamos que: en la función administrativa falta
el tercero imparcial que tiene la función jurisdiccional. El juez de faltas actúa como un órgano de la administración
que decide el conflicto de ésta con el administrado. Es juez y es parte, calidades absolutamente incompatibles en la
función jurisdiccional. La actividad administrativa se desarrolla en forma de autotutela, mientras que la actividad
jurisdiccional es heterónoma. En la administrativa el propio sujeto decide por sí y para sí el conflicto. En la
jurisdiccional el conflicto es decidido por otro, el juez, y para otros, las partes. El acto administrativo, además, admite
revisión en sede judicial, mientras que la sentencia judicial firme es irrevisable ya que adquiere carácter de cosa
juzgada.
CLASIFICACION DE LA FUNCION JURISDICCIONAL: La función jurisdiccional se puede clasificar en: función
contenciosa de la jurisdicción, y función no contenciosa, o mal llamada ‘voluntaria’ de la jurisdicción. La jurisdicción
debe funcionar para dar respuesta adecuada y oportuna a los conflictos que le son llevados ante el tribunal. Esta
sería la función contenciosa. Pero hay ciertos tramites en los que no existe conflicto alguno, pero deben ser
cumplidos ante el poder judicial, como por ejemplo, una inscripción tardía de nacimiento. Estos procedimientos son
no contenciosos o también mal llamados ‘voluntarios’ (no son voluntarios porque los interesados se ven compelidos
a recurrir a los órganos y así no es voluntario).
JURISDICCION NO CONTENCIOSA: La denominada función jurisdiccional no contenciosa es la que se ejercita con
relación a procedimientos en que falta el conflicto. Existe una petición de interesado pero no dirigida contra otra
parte o en perjuicio de nadie. Se ejerce en los procedimientos de carácter unilateral cumplidos ante los jueces con el
objeto de determinar auténticamente ciertas situaciones jurídicas o cumplir determinados requisitos impuestos por
la ley mediante declaraciones que no tienen la eficacia de cosa juzgada ni pueden causar perjuicios a terceros.
Caracteres: ausencia de conflicto (no hay pretensión de un actor contra un demandado, sino solo una solicitud); falta
de traba de Litis (la declaración judicial final no hace cosa juzgada. La declaración judicial se presume cierta hasta
que haya pruebas en contrario); cuando durante el transcurso de los procedimientos exista oposición mediara total
o parcialmente la transformación del proceso no contencioso en contencioso. Proceso contencioso: litigio, partes,
pretensión, demanda, juzgador, sentencia. Proceso no contencioso: llave, participaciones, procedimiento, solicitud,
funcionario judicial, resolución. Ejemplos: pedido de separación personal de los cónyuges, en presentación conjunta,
la solicitud de licencia para matrimonio de menores sin padres ni tutores, renovación de títulos, solicitud del socio de
examinar los libros de la sociedad, etc.

UNIDAD 3.
EL JUEZ (CONCEPTO): Es una persona que está investida por el Estado de la potestad de administrar justicia. Es un
servidor público que desempeña una de las funciones del Estado: la jurisdiccional. Es funcionario en tanto
desempeña, en virtud de una designación especial hecha por quien está constitucionalmente legitimado para ello,
una función del estado.
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CARACTERES: Los jueces que integran el poder judicial de la nación, y los jueces provinciales revisten los siguientes
caracteres: 1) Son permanentes e inamovibles: ya que conservan sus cargos dure su buena conducta (art 110 CN).
Los miembros de la corte suprema pueden ser removidos por mal desempeño, por delitos en el ejercicio de sus
funciones, o por crímenes comunes mediante el denominado juicio político. Los jueces de los tribunales inferiores de
la nación pueden ser removidos cuando incurrieran en mal desempeño o en la comisión de delitos durante sus
funciones, o por crímenes comunes, a cargo del jurado de enjuiciamiento de los magistrados (art 115 CN). 2) Son
sedentarios: puesto que administran justicia en un lugar fijo, la sede del tribunal, entendida como tal el lugar
geográfico donde tiene su asiento el respectivo juzgado o tribunal. 3) Son técnicos: pues, con excepción de los jueces
de paz letrados, y los de tribunales escabinos, la posesión del título de abogado constituye un requisito para su
designación.
DEBERES: 1) Administrar justicia: El deber primario de los jueces el de ser justos, prestando los servicios que le
incumben como funcionario del estado, es decir, administrar bien la justicia, prestamente y de modo cabal cada vez
que tal actividad se le sea requerida en un caso concreto. 2) Asistencia a las audiencias: Surge como forma de hacer
efectiva la máxima de la inmediación (contacto directo sin intermediarios del juez con las partes y con las pruebas).
El juez debe asistir a la audiencia preliminar y realizar personalmente las demás diligencias que el código procesal u
otras leyes ponen a su cargo, con excepción de aquellas en las que la delegación estuviere autorizada. 3) Orden de
decisión de las causas: Los jueces tienen el deber de ir decidiendo las causas de acuerdo con el orden (fecha) en que
hayan quedad en condiciones. Este principio no rige en cuanto a las causas con naturaleza o razones urgentes en el
pedimento del justiciable, cuando puede alterarse el orden, acordando la preferencia debida para el caso. 4)
Observación de los plazos para dictar las resoluciones: El art 34 inc 3 del Código Procesal indica los plazos dentro de
los cuales el juez debe dictar las distintas resoluciones. Esto responde a una de las garantías de los justiciables de
obtener respuesta judicial dentro de un plazo razonable. 5) Fundamentación de las resoluciones (deber de
motivación): El juez tiene el deber de expresar los motivos o fundamentos de hecho y de derecho en los que se
apoya la solución acordada a las cuestiones planteadas en el proceso. Este deber responde a la garantía de legalidad
y razonabilidad del acto jurisdiccional, ya que a través de los motivos o fundamentos, las partes y la opinión pública
pueden verificar la justicia de las decisiones y la adecuación al ordenamiento jurídico vigente. Además el Código
Procesal prevé, bajo pena de nulidad, el deber de fundar toda sentencia definitiva o interlocutoria. 6) Dirección del
procedimiento: Se impone al juez dejar de ser un espectador para convertirse en una autoridad, en un sujeto que
interviene activamente en el proceso. El juez no puede iniciar de oficio un proceso ni sobrepasar los límites queridos
por las partes. Pero, una vez iniciado el proceso civil, el ritmo y el impulso son separados de la disponibilidad de las
partes y regulados por la ley o bien, por el juez. El magistrado está dotado de poderes discrecionales para la
dirección formal del proceso. 7) Administración económica del proceso: Está orientado hacia la simplificación y
facilitación de la actividad procesal, evitando el inútil desgaste de tiempo, energías humanas y económicas. Significa
el deber del juez de reducir al mínimo necesario (solo condicionado por la necesidad de asegurar el orden para el
debate, el derecho de defensa y el conocimiento de la causa) las exigencias del formalismo procesal. Debe ser fácil
entrar al proceso y actuar en él. La administración económica del proceso será una directa y proporcionada
consecuencia de la desformalización y facilitación de las actividades dirigidas por el juez. 8) Función de saneamiento
del proceso: Debe asegurar un piso de marcha firme para el proceso, y en mérito de ello, el de señalar de entrada,
antes de dar trámite a cualquier petición, los defectos u omisiones de que adolezca, ordenando que se subsanen
dentro del plazo que fije. Le es debido disponer de oficio toda diligencia que fuera necesaria para evitar nulidad en el
proceso. Se lo ejercita antes de dar trámite al acto o diligencia que se presenta defectuosa. 9) La función
sancionatoria: No se trata de penalizar el proceso, pero sí de trazar un cuadro de conductas gobernadas por el
imperio ético, cuya antítesis debe ser sancionada por el magistrado. El proceso debe ser leal, probo y de buena fe y
se castiga la conducta temeraria (conducta de quien sabe o debe saber que carece de razón para litigar y no
obstante ello, lo hace), y maliciosa (utilizando abusivamente los trámites del proceso, con el propósito de demorar el
procedimiento). 10) La función de mantener en todo momento la igualdad de las partes en el proceso: Es deber del
juez mantener la igualdad real de armas en el proceso, no concediendo o no denegando a un justiciable lo que ha
denegado concedido a otro justiciable en igualdad de condiciones. Constituye el respeto en el proceso del derecho a
la igualdad reconocido por la CN (art 16). 11) Deberes disciplinarios, ordenatorios e instructorios: En cuanto a los
deberes disciplinarios, los jueces se hallan investidos de la potestad de imponer sanciones a los litigantes y demás
personas que intervengan en el proceso, cuando sus conductas alteran el buen orden de los desarrollos del
procedimiento y afectan al decoro que debe presidir la actuación ante los estrados judiciales. En cuanto a los
poderes ordenatorios, hace a la buena marcha activa del proceso (impulsar el proceso, corregir algún error material,
aclarar conceptos oscuros o suplir cualquier omisión acerca de las pretensiones deducidas en el litigio, e intentar la
conciliación interprocesal. En cuanto a los poderes instructorios se refiere a las pruebas de oficio.
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INCOMPATIBILIDADES: Se imponen a los jueces para hacer posible el adecuado y regular cumplimiento de la función
judicial, estas prohibiciones o incapacidades de derecho. 1) Incompatibilidades propiamente dichas: Tienen por
finalidad asegurar la independencia moral del juez, cuidando que no se produzca en él una oposición de intereses
susceptibles de afectar su criterio. Podemos mencionar: la incompatibilidad parental en el desempeño de la función
judicial (no podrán ser simultáneamente jueces del mismo tribunal colegiado parientes o afines dentro del cuarto
grado civil), incompatibilidad para el ejercicio simultaneo de las magistraturas federal y provincial (la CN dispone que
los jueces federales no podrán serlo al mismo tiempo de los tribunales de provincia), incompatibilidad por indignidad
(no podrán formar parte del poder judicial en cargo alguno los que hayan sufrido pena infamante por sentencia en
juicio criminal). 2) Prohibiciones: Son prohibiciones de actos de conducta contrarios a la dignidad de la magistratura
y de la investidura judicial. Actividad política (a los jueces les está vetado realizar actos de proselitismo político como
la participación en la actividad partidista, ya que hacen ciertamente dudosa la imparcialidad del juez), actividades
comerciales o lucrativas (no pueden ejercer el comercio, actividades profesionales, empleos públicos y privados y
demás actividades lucrativas con el propósito de impedir que ellas interfieran materialmente o moralmente en el
desempeño de la función jurisdiccional), actividades que comprometan la dignidad de vida del juez (se les prohíbe
practicar juegos de azar, o concurrir habitualmente a lugares destinados a ellos, asistir a lugares o espectáculos
inmorales o indecorosos, el exceso en las bebidas, o el consumo de estupefacientes, etc). 3) Incapacidad de
derecho: Es prohibida la compra a los jueces, de los bienes que estuvieren en litigio ante el juzgado o tribunal ante el
cual ejerciesen o hubiesen ejercido su respectivo ministerio. 4) Excepciones a las incompatibilidades: La prohibición
a los jueces del ejercicio de la abogacía se exceptúa en los casos de defensa propia, del cónyuge o de los padres o de
los hijos. También se permite al juez la docencia universitaria, ya que completa la formación jurídica del juez. Solo se
limita el ejercicio de las horas cátedras porque un exceso de ellas incidirá negativamente al restarle tiempo a la
función judicial, en la eficiencia de la labor del juez.
GARANTIAS: Son derechos que el estado otorga a fin de preservar la independencia del poder judicial y mantener a
los jueces en la seguridad y tranquilidad que la delicada labor jurisdiccional exige. Ellas son: 1) La inamovilidad en el
cargo: A los jueces se les garantiza la estabilidad en el cargo. Lo conservan mientras no se les declare por el órgano
competente en el proceso de su enjuiciamiento político, incursos en algunas de las causales de destitución previstas
en la constitución nacional: mal desempeño, delito en el ejercicio de sus funciones o crímenes comunes. La doctrina
sostiene que la garantía de la inamovilidad comprende tanto la permanencia del juez en la función, como en el grado
y en la sede de su tribunal, lo que significa que tampoco pueden ser trasladados ni ascendidos sin su consentimiento.
2) Intangibilidad de su remuneración: Según la CN los jueces tienen derecho a percibir una remuneración, que
determinara la ley y que no podrá ser disminuida en manera alguna mientras permanecieran en sus funciones. 3)
Inmunidades: También llamadas garantías de funcionamiento, son prerrogativas que se otorgan por la constitución
al órgano de un poder estatal con la finalidad de asegurarle su regular funcionamiento. Son tutelas funcionales y
podrán ser privilegios personales o corporativos, nociones incompatibles con las vísceras de la igualdad ante la ley.
Solo se justifican y tienen legitimidad cuando se las concibe e interpreta para la efectiva preservación del buen
funcionamiento del órgano de poder al cual las inmunidades son irrenunciables o indeclinables, pues están
otorgadas con una finalidad institucional. Son inmunes al arresto (debe ser destituido para ser juzgado), al
procesamiento ordinario (deben ser juzgados primero por el juicio político o jurado de enjuiciamiento), y son
inmunes a los problemas que surjan por las opiniones emitidas en sus resoluciones.
RESPONSABILIDAD: 1) Ante el Estado (responsabilidad política): tiene por finalidad única y exclusiva la de destituir
al juez e inhabilitarle para el ejercicio de la potestad jurisdiccional. 2) Ante la administración de justicia
(responsabilidad disciplinaria): se produce en virtud de actos que, sin perjuicio de generar otro tipo de
responsabilidades, son contrarios a las normas éticas y administrativas de comportamiento en el desempeño de la
función. Se hace efectiva en el orden interno de la administración de justicia a través de las funciones de
superintendencia que ejercitan los tribunales superiores. 3) Ante la sociedad (responsabilidad penal): ocurrente
cuando el juez, en el ejercicio de sus funciones incurre en alguna de las conductas tipificadas como delitos por el
código penal. 4) Ante terceros (responsabilidad civil): incurre en ella cuando dolosa o culposamente ocasiona, en
ejercicio de sus funciones, un daño por acción u omisión a los justiciables o terceros.
RECUSACION Y EXCUSACION: Para asegurar la imparcialidad del juez, procurando evitar que motivos determinados
puedan influir consciente o inconscientemente en las decisiones judiciales, la ley ha dispuesto que los jueces y
demás funcionarios judiciales puedan ser apartados de un proceso por propia determinación (excusación) o por
petición de los interesados (recusación). 1) Recusación sin expresión de causa: Los litigantes tienen la facultad para
provocar la separación del juez, reservándose el derecho de expresar la causa que los lleve a provocar ese
desplazamiento. Las partes podrán usar de la recusación sin expresión de causa solo una vez en cada caso. La parte
actora debe usarla al entablar la demanda o en su primera presentación anterior a ella, y la parte demandada
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también en su primera presentación, antes o al tiempo de contestar la demanda, o de oponer excepciones o de


comparecer a la audiencia señalada como primer acto procesal. El efecto de este tipo de recusación, es provocar la
inhibición del juez, quien debe pasar las actuaciones dentro de las 24 hs al que le sigue en orden de turno, aunque
sin que por ello se suspenda el trámite, los plazos, ni el cumplimiento de las diligencias ya ordenadas. 2) Recusación
con expresión de causa: Requiere la invocación y eventual prueba de alguna de las causales de impedimento o
sospecha especificadas en la ley. Se diferencia de la recusación sin expresión de causa porque: el ejercicio del
correspondiente derecho no está limitado a una sola vez, y puede usarse tantas veces como causales de recusación
sobrevengan o lleguen a conocimiento de las partes durante el proceso; puede declararse en cualquier clase de
procesos (sumarísimos, tercerías, desalojos, y procesos de ejecución inclusive); en los órganos colegiados no se halla
limitada a uno solo de sus integrantes. Las causales de recusación están previstas en el art 17 del Código Procesal,
cuya enunciación es taxativa: tener el juez parentesco por consanguinidad dentro del cuarto grado y segundo de
afinidad con alguna de las partes, sus mandatarios o letrados; tener el juez o sus consanguíneos o afines dentro del
grado expresado, interés en el pleito o en otro semejante, o sociedad o comunidad con algunos de los litigantes,
procuradores o abogados; existir pleito entre el juez y cualquiera de las partes, sus representantes o letrados; ser el
juez acreedor o deudor o fiador de alguna de las partes, con excepción de los bancos oficiales; ser o haber sido el
juez autor de denuncia o querella contra alguna de las partes, sus representantes o apoderados, o denunciado o
querellado por alguna de estas personas con anterioridad a la iniciación del proceso; ser o haber sido denunciado
por una de las partes en los términos de la ley de enjuiciamiento de magistrados, siempre que se hubiera dispuesto
por el órgano competente dar curso a la denuncia; haber sido defensor de alguno de los litigantes o emitido opinión
o dictamen o dado recomendaciones acerca del pleito después de comenzado; haber recibido beneficios de
importancia de alguna de las partes; tener amistad con alguno de los litigantes que se manifieste con gran
familiaridad o frecuencia de trato; tener enemistad, odio o resentimiento contra alguna de las partes que se
manifieste. La recusación con expresión de causa debe plantearse en las mismas oportunidades previstas para la
recusación sin expresión de causa, salvo que fuera sobreviniente, en cuyo caso se la deberá proponer dentro del
quinto dia de haber llegado a conocimiento del recurrente y antes de quedar el expediente en estado de sentencia.
La recusación se formulara con la exposición de los hechos en que se la fundamente y el ofrecimiento de las pruebas
que pretenda hacer valer el recusante, mediante un incidente. Se la propondrá ante el juez de primera instancia
recusado y ante la corte o cámara de apelaciones cuando fuese deducida contra uno de sus miembros. Si el recusado
es un juez de primera instancia debe remitir a la cámara de apelaciones, dentro de los 5 días el escrito de recusación
con un informe sobre las causas alegadas y pasar el expediente al juez que le siguen en orden de turno. En la
cámara, si el incidente se basó en causal legal y el juez recusado admitió los hechos en que fue fundada, el tribunal
declara al juez separado de la causa. Si en su informe, el juez no acepta como ciertos los hechos afirmados por el
recusante, la cámara ordenara la producción de las pruebas pertinentes que hubieran sido ofrecidas. Si la cámara
desestima la recusación, el juez subrogante deberá devolver la causa al juez que fue recusado, si declara procedente
al incidente la causa quedará definitivamente radicada ante el juez subrogante. 3) Excusación: Los jueces que
incurran en alguna de las causales de recusación deben ellos mismos declararse impedidos de intervenir en el
proceso tan pronto como adviertan la existencia de ella, expresando los hechos en que se fundamenta. Las causales
de excusación son las mismas que de recusación. No obstante, si existen otras causas, también debe excusarse. Al
excusarse, el juez de primera instancia debe disponer que el expediente pase al juez que sigue en el orden de turno y
éste, si considera que la excusación es improcedente, dictara una providencia mandando a formar el incidente.
Llegado el incidente la cámara debe resolverlo sin más trámite. Si declara procedente la excusación declara que debe
conocer en la causa el que reemplazo al excusado. Si lo considera improcedente, hara devolver la causa al juez que
se excusó. Cuando quien se excusa es un magistrado de la corte o de una cámara de apelaciones, los miembros de su
tribunal resolverán y reemplazaran en el tribunal al excusado. La excusación cuando hubiese causas es un deber
indisponible que garantiza la imparcialidad en el debido proceso.

UNIDAD 4.
COMPETENCIA (CONCEPTO): La competencia es el poder que la Constitución, la ley, los reglamentos o las acordadas
atribuyen a cada tribunal juez para ejercer la función jurisdiccional en determinados asuntos, causas o conflictos.
Surge para distribuir entre una pluralidad de órganos judiciales los asuntos que se llevan a los estrados de la justicia,
y permitir al mismo tiempo que los justiciables conozcan de antemano a su juez natural.
CARACTERES: 1) Improrrogabilidad: Prorrogar significa modificar mediante un acuerdo expreso o tácito de las partes
la competencia establecida por ley. Por regla general esto no es permitido, aunque se admiten algunas excepciones:
la mayoría de las normas de distribución de las causas se dictan atendiendo a los fines de orden público. Sin
embargo, hay algunas que se dicta con miras al interés privado, y es en este caso cuando se les consciente a las
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partes que se pongan de acuerdo para renunciarlas, derogarlas o modificarlas. Solo la competencia territorial puede
ser prorrogable o delegable, no siempre, sino cuando las partes estén de acuerdo tácita o expresamente, para
delegarla en asuntos exclusivamente patrimoniales. No debe confundirse la prórroga de la competencia con el
desplazamiento de la competencia. Prórroga es el cambio de competencia por voluntad de las partes en los
supuestos que permita la ley. Desplazamiento de la competencia es el cambio sobreviniente de la competencia por
imperio de la ley en los siguientes casos: por conexidad (hay dos elementos en común), por fuero de atracción, y
recusación o excusación. 2) Indelegabilidad de la competencia: Mientras que la prórroga de la competencia es un
acto que corresponde a las partes, la delegación está relacionada con el magistrado que debe intervenir. Tampoco es
permitida la delegación de la competencia de un juez a otro, ni de los tribunales superiores a los inferiores. Cada juez
tiene la totalidad de la jurisdicción dentro del marco de causas predeterminadas por ley, de manera que solo la ley
puede modificar la competencia atribuida. Nunca puede hacerlo el juez.
CRITERIOS DE DISTRIBUCION DE LA COMPETENCIA: 1) Criterio territorial: Cuando el legislador atribuye a un órgano
judicial competencia por razón del territorio o demarcación judicial a la que pertenece su sede, lo hace atendiendo a
la menor dificultad que representa para los justiciables el litigar ante el juez más próximo a sus domicilios, o a donde
está situada la cosa litigiosa o donde le es más fácil al juez acceder a las fuentes de prueba. 2) Criterio de la materia:
Cuando la ley atribuye competencia a un órgano judicial en razón de la naturaleza jurídica de la materia justiciable,
lo hace atendiendo a que la especialización del juez constituye un factor de indudable gravitación para asegurar la
eficacia y una mayor calidad de la administración de justicia. 3) Criterio de la cuantía: Responden al rendimiento o
rentabilidad. Los asuntos de poco monto deberían ser atendidos por tribunales más simples y mediante
procedimientos expeditos para así evitar el despropósito de que el costo de la prestación del servicio jurisdiccional
sea superior al propio valor de la cosa del litigio. 4) Criterio del grado: Responde al momento que tiene cada tribunal
para intervenir y a la garantía constitucional de la doble instancia. En nuestro sistema, tenemos 4 instancias: los
tribunales ordinarios o primera instancia, la cámara de apelaciones o segunda instancia, el superior tribunal de
justicia, en nuestro caso, del chaco, y la corte suprema de justicia de la nación. 5) Criterio por razón de la persona
justiciable: La Constitución promete que somos todos iguales ante la ley. Pero hay determinadas desigualdades
personales en quien es el justiciable que son tenidas en cuenta por el legislador en el reparto de la función
jurisdiccional. Por ejemplo, el Juzgado de Menores. Son especialmente instituidos para conocer asuntos
concernientes a esos justiciables que demandan en el juez una mentalidad especial. 6) Criterio por razón del turno:
A veces, sobre un mismo asunto, concurren las competencias de territorio, materia y grado de varios jueces. Por eso,
se necesita distribuir los asuntos entre varios jueces de competencia concurrente evitando que uno o alguno de ellos
se vean agobiados por el trabajo mientras otros permanezcan en el ocio. Se distribuyen las causas: por periodos
temporales (por un periodo de tiempo un juzgado recibe todas las causas), por cupos (un juzgado recibe un número
determinado de causas y cuando completa esta cantidad se pasa al siguiente juzgado), por sorteo (se sortean cada
uno de los procesos que se presentan asignándoles un juzgado. La bolilla salida no vuelve a entrar hasta que no se
hayan agotado todas las del bolillero).
COMPETENCIA FEDERAL: En Argentina coexisten dos ordenes judiciales que difieren por su competencia: el federal
que emana del poder del estado nacional (art 108 y siguientes CN), y que ejerce una competencia limitada a los
casos enunciados en el art 116 CN; y el provincial, que proviene del ejercicio de las respectivas autonomías locales
(art 5, 75 y 121 CN). ART 116 CN: ‘Corresponde a la Corte Suprema y a los tribunales inferiores de la nación, el
conocimiento y decisión todas las causas que versen sobre puntos regidos por la constitución y por las leyes de la
nación, con la reserva hecha en el inc 12 del art 75; y por los tratados con las naciones extranjeras (competencia por
la materia); de las causas concernientes a embajadores, ministros públicos y cónsules extranjeros (competencia por
la persona); de las causas de almirantazgo y jurisdicción marítima (competencia por la materia); de los asuntos en
que la nación sea parte, de las causas que se susciten entre dos o más provincias, entre una provincia y los vecinos
de otra, entre los vecinos de diferentes provincias, y entre una provincia o sus vecinos contra un estado o ciudadano
extranjero (competencia por la persona)’. ART 117 CN: En estos casos la Corte Suprema ejercerá su jurisdicción por
apelación según las reglas y excepciones que prescriba el Congreso; pero en todos los asuntos concernientes a
embajadores, ministros y cónsules extranjeros, y en los que alguna provincia fuese parte, la ejercerá originaria y
exclusivamente.
CARACTERES DE LA COMPETENCIA: 1) Limitada: Porque el fuero federal no cabe fuera de los casos que le son
expresamente atribuidos por la CN y las leyes dictadas como consecuencia de ella. No es susceptible de ampliarse
mediante normas legales, ni mucho menos por voluntad de las partes. 2) Es de excepción: Porque siendo limitada,
cuando la causa no es alguna de aquellas que la CN y las normas reglamentarias del texto constitucional atribuyen al
fuero federal su conocimiento compete a la jurisdicción local. 3) Es de interpretación y aplicación restrictivas: De allí
que una norma legal habilita a declarar en cualquier estado de la causa la incompetencia federal. 4) La competencia
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federal por razón de la materia es privativa y excluyente de los órganos judiciales de las provincias. 5) También es,
en general, improrrogable: tampoco puede ser alterada ni modificada salvo muy puntuales excepciones.
CRITERIOS PARA ESTABLECER LA COMPETENCIA FEDERAL: 1) Competencia federal por razón de la materia: Surge la
necesidad de un poder judicial nacional que interprete en forma definitiva y excluyente al derecho federal. Tienen
naturaleza y carácter de derecho federal la constitución nacional, los tratados internacionales y las leyes dictadas por
el congreso nacional sobre materias que no son de derecho común. El derecho común está integrado por los códigos
de fondo y sus leyes complementarias. Y el derecho local por las constituciones provinciales y normas que sus
legislaturas dicten y las ordenanzas municipales. Para determinar la competencia, hay que tener en cuenta la
exposición de los hechos efectuados en la demanda, y después, el derecho invocado por el demandante como
fundamento de su pretensión. La competencia federal por razón de la materia se encuentra condicionada a que los
hechos invocados como causa de la demanda se encuentren especialmente regidos en forma directa e inmediata por
alguna norma de naturaleza federal. 2) Competencia federal por razón de las personas: La calidad de las personas
que intervienen como parte en el proceso es un factor que puede determinar la competencia federal. El art 116 CN
asigna competencia federal para el conocimiento de las causas concernientes a: embajadores, ministros públicos, y
cónsules extranjeros, en las que la nación es parte, entre dos o mas provincias, entre una provincia y vecinos de otra,
entre vecinos de diferentes provincias, entre una provincia y un estado o ciudadano extranjero y entre el vecino de
una provincia y un estado o ciudadano extranjero.
OPORTUNIDADES EN LA QUE SE DETERMINA LA COMPETENCIA: La competencia se determina en cada caso, de
conformidad con las normas vigentes, en oportunidad de la demanda y con los hechos expuestos o afirmados en
aquella. Debe prescindirse de las normas que estaban vigentes en oportunidad de constituirse la relación jurídica o
de producirse los hechos que configuran la causa de la pretensión. De acuerdo al Código Procesal, el órgano judicial
cuenta con dos oportunidades para examinar sobre su competencia y pronunciarse al respecto. La primera de oficio,
y la segunda a pedido de partes. La primera coincide con la providencia que se dicta con motivo de la presentación
de la demanda. Presentada la demanda y antes de sustanciarla, el juez debe examinar su propia competencia para
conocer de ella, y esto oficiosamente, es decir, sin necesidad de que lo inciten a este fin. El Código otorga potestad al
juez para que mande al actor expresar lo necesario cuando dela demanda no resulta claramente su la causa es o no
de la competencia del tribunal. Si no lo es, el juez debe inhibirse de oficio, mediante una resolución en la que
fundamentara la declaración de incompetencia y ordenara la remisión del expediente al juez competente. Cuando
en la providencia que se dicta con motivo de la demanda, el magistrado ordena sustanciarla, implícitamente éste ha
reconocido su competencia; reconocimiento tácito que no lo obliga, porque puede pronunciarse luego
expresamente pero ya a pedido de partes. La segunda oportunidad acordada por la ley corresponde al momento en
que el juez debe resolver la excepción de incompetencia o el pedido de inhibitoria. Pasada esa segunda oportunidad,
las partes no podrán argüir la incompetencia, ni tampoco podrá ser declarada de oficio.
EXCEPCIONES A LAS REGLAS DE COMPETENCIA: La ley admite que en ciertos casos, un juez que sería
originariamente incompetente conforme a las reglas generales para el reparto de las causas judiciales, adquiera, por
motivos especificados en la disposición legal, competencia para conocer en uno o más procesos. Esta situación de
cambio de la competencia por imperio legal se llama desplazamiento de la competencia. Los motivos o causales que
la provocan son: la conexidad, el fuero de atracción y la recusación o excusación. 1) Conexidad: Dos o más causas
son conexas cuando tienen en común dos de sus tres elementos de identificación (sujetos, objetos y causa). La
conexidad puede darse: a) Por coordinación, cuando las causas conexas observan el mismo rango; b) Por
subordinación, en cuyo supuesto una de las causas está en un rango inferior o dependiente respecto de la otra, ya
sea porque es accesoria al depender de la principal, o porque es subsidiaria , es decir, que replantea o propone para
el caso de que la pretensión principal no prospere. Mediando conexidad, el legislador ha considerado conveniente
concentrar ante un mismo juez los procesos que deberían desplegarse cada uno ante jueces distintos, con el
propósito de evitar, en algunos casos, el peligro de decisiones contradictorias y en otros casos a fin de realizar la
llamada ‘economía procesal’. 2) Fuero de atracción: En los procesos universales (sucesorios, concursos y quiebras) se
produce un fenómeno jurídico conocido como fuero de atracción, que consiste en que todas las acciones
patrimoniales que se inicien en contra del causante o difunto o del concursante o fallido, salvo excepciones
especialmente establecidas, deben tramitar ante el juez que entiende en el proceso universal. 3) Recusación y
excusación: La recusación como excusación de los jueces también produce un desplazamiento de la competencia.
CUESTIONES DE COMPETENCIA: Hay cuestión de competencia cuando se desconoce a un órgano judicial, sea por
alguna de las partes o por otro órgano judicial, la potestad de intervenir en determinado proceso. Pueden suscitarse
a iniciativa de cualquiera de las partes o en virtud de una decisión dictada por un órgano judicial, y pueden o no
generar conflictos de competencia, que es la situación en la que dos jueces entienden que son competentes para
conocer en determinada causa (conflicto positivo) o cuando dos jueces entienden que no son competentes para
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reconocer en determinada causa (conflicto negativo). Modos de dirimirlas: Para plantear la cuestión de competencia
las partes tienen dos vías procesales: la declinatoria y la inhibitoria. Mediante la declinatoria se pide por el
demandado al mismo juez de la causa que expida un pronunciamiento negativo acerca de su competencia, y por lo
tanto, que se abstenga de seguir interviniendo en el proceso. Por la inhibitoria, en cambio, el demandado se
presenta no ante el juez que está conociendo en el proceso, sino ante el que considera que es el competente,
pidiéndole que así lo declare, y que, tras esa declaración, libre una comunicación al magistrado que está conociendo
en el proceso a fin de que se abstenga de continuar haciéndolo. Como regla, solo pueden las partes plantear la
cuestión por vía declinatoria. La excepción a esta regla está dada para las que se susciten entre jueces de distintos
departamentos judiciales, en cuyo caso las partes pueden utilizar una u otra vía.

UNIDAD 5.
ACCION: Acción es la expresión genuina del derecho a la jurisdicción de las personas. El derecho a la jurisdicción,
mejor llamado tutela judicial efectiva, está previsto en el artículo 18 de la Constitución Nacional. Con la palabra
acción denominamos al derecho o potestad que se tiene frente al estado para obtener la actividad jurisdiccional. Es
el derecho a la prestación de la jurisdicción. La acción se hace valer mediante la demanda, pero este acto no la
consume. Mientras la demanda o el proceso no resulten abortados, la acción continuara su desarrollo hasta que el
juez de respuesta razonada sobre la procedencia o improcedencia de la pretensión deducida en la demanda.
CORRELACION ENTRE LA ACCION Y LA JURISDICCION: En nuestro ordenamiento jurídico, la regla fundamental es
que no se tiene jurisdicción sin acción, es decir, que la justicia no se mueve si no hay quien la solicite. Por este
carácter, en cuya virtud la jurisdicción aparece siempre como función ‘provocada’ por un sujeto agente, ésta se
distingue de las otras funciones del estado (legislación y administración) que se ejercitan normalmente de oficio. La
acción es condición indispensable para el ejercicio de la jurisdicción (nemo idex sine actore). La acción es la actividad
que se realiza para poner en movimiento el poder jurisdiccional del estado. La acción, entonces, necesita de la
jurisdicción, y por eso, la función jurisdiccional aparece como un servicio que el estado presta al ciudadano.
Jurisdicción necesita de acción y viceversa.
ACCION Y PRETENSION: En todo proceso siempre hay nada más que dos partes: la actora y la demandada en los
procesos de conocimiento, y la ejecutante y el ejecutado en los procesos de ejecución. Contemplando al actor, se
puede hablar de tres conceptos: la acción, la pretensión y la demanda. Y contemplando al demandado se puede
hablar de: excepción, la defensa, y la contestación a la demanda. La acción es el derecho o la potestad de obtener el
proceso, el derecho a obtener la prestación de la jurisdicción, independientemente de que tenga derecho a
sentencia favorable o no. Podríamos añadir que la acción es el derecho o la potestad para hacer valer la pretensión.
La pretensión es lo que el actor o el ejecutante quiere obtener, proceso judicial mediante, del demandado o
ejecutado, es decir, de contraparte. La demanda es el escrito en el cual el actor formula la pretensión. Para que la
acción no prospere, el demandado dispone de las excepciones, y para que la prestación no prospere dispone de las
defensas. Frente al escrito de la demanda, el demandado dispone del escrito de la contestación a la demanda. Todas
estas actividades van dirigidas hacia la persona que puede satisfacer cada una de ellas, es decir, la acción se dirige al
juez. La pretensión, en cambio, se ejerce contra el demandado, y la demanda se presenta ante el juez para que éste
la haga llegar al demandado.
REQUISITOS DE LA ACCION: Para que ocurra el nacimiento y desarrollo regular del proceso, deben ser cumplidos los
presupuestos procesales, y éstos deben ser satisfechos para que pueda obtenerse la sentencia de mérito (favorable
o no), sobre la pretensión. Deben estar satisfechos los requisitos de legitimación y vigencia de la acción.
ELEMENTOS DE LA PRETENSION: Los elementos de la pretensión sirven para individualizar o identificar a una
pretensión en concreto. Los elementos de la pretensión, los que sirven para individualizar una pretensión concreta y
por consiguiente, para determinar si es idéntica, conexa o diversa de otra pretensión ya propuesta o decidida son 3:
los sujetos de la pretensión, el objeto de la pretensión y la causa de la pretensión. 1) Sujetos de la pretensión: Los
sujetos de la pretensión son la persona que pretende (el actor o ejecutante) y la persona contra la cual se pretende
(el demandado o el ejecutado). Para que dos pretensiones puedan considerarse subjetivamente idénticas, es preciso
que ambas correspondan a la misma persona y contra la misma persona. 2) Objeto de la pretensión: El objeto de la
pretensión se puede entender en sentido inmediato y en sentido mediato. El objeto inmediato de la pretensión es la
sentencia a la cual el sujeto activo de la pretensión aspira. Pero como esa sentencia es solo un medio destinado a
obrar prácticamente en la esfera del demandado, aparece como objeto mediato y final el bien que sirve para
satisfacer el interés para cuya tutela el actor o ejecutante ocurrió ante los tribunales. Para determinar el objeto de la
pretensión no basta la sola mención del tipo de sentencia pretendida, sino que se necesita indicar cuál es el derecho
subjetivo cuya tutela se requiere. Lo dicho no significa que toda pretensión porta de objeto inmediato y otro
mediato, porque en ocasiones, la pretensión no es factible de tener un objeto mediato, como por ejemplo, una
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demanda de divorcio, una declaración de insania. 3) Causa de la pretensión: La identificación de la causa petendi se
dirige a responder por qué litigan. La causa petendi consiste en la razón, fundamento o título de la pretensión. Son
dos acontecimientos o situaciones de hecho, especial y temporalmente determinados, a los cuales el accionante les
asigna una determinada consecuencia jurídica, con la finalidad de particularizar o determinar la pretensión. Los
hechos afirmados en la demanda adquieren una importancia superlativa cuando se trata de individualizar la causa de
una pretensión que en abstracto puede originarse por diversos motivos legales.
CLASIFICACION DE LAS PRETENSIONES EN EL PROCESO CIVIL: Las pretensiones se distinguen, según su objeto
inmediato, en pretensiones meramente declarativas, pretensiones constitutivas, y pretensiones de condena. Las
pretensiones de declaración simple de certeza, de mera certeza o meramente declarativas tienden únicamente a
que en la sentencia definitiva el juez declare y proclame como irrevocable, tras la confrontación entre los hechos
comprobados y el derecho aplicable, que un concreto hecho está regulado o no está regulado por un cierto precepto
jurídico. La pretensión constitutiva tiende a una declaración que, referida al pasado, se acompañe con un cambio
jurídico para el futuro, por ejemplo, la pretensión de nulidad de matrimonio. La pretensión de condena persigue una
sentencia que además de declarar el derecho de la parte actora abra el camino a la ejecución forzada sujetando al
condenado a la fuerza que pueda ser necesaria para que la sentencia se cumpla, sea que imponga una obligación de
dar, de hacer, o de no hacer.
ACUMULACION DE PRETENCIONES: La acumulación de pretensiones consiste en el ejercicio dentro de un mismo
proceso de dos o más pretensiones a fin de que sean resueltas en una única sentencia. Clases: A) Acumulación
originaria o inicial y acumulación sobreviniente: Atiende al momento en que la acumulación de pretensiones se
produce. La acumulación originaria existe cuando las varias pretensiones se proponen conjuntamente con la
demanda. A su vez, la acumulación sobreviniente ocurre cuando después de promovida la demanda se incorporan
nuevas pretensiones que vienen así a ampliar el objeto inicial del proceso. B) Acumulación objetiva y subjetiva: La
objetiva consiste en la reunión de varias pretensiones del actor contra el demandado, por ejemplo una demanda
para obtener daño emergente, daño moral, lucro cesante, etcétera. En la subjetiva también existe una pluralidad de
pretensiones pero ya no de un solo actor contra un único demandado, sino de uno o varios demandantes contra uno
o varios demandados, por ejemplo, la demanda contra el automovilista que embistió al actor y al dueño del
automotor embistente. C) Acumulación simple, alternativa, eventual o subsidiaria, y sucesiva: Atiende a las
diversas modalidades en que puede ejercerse una acumulación inicial de pretensiones. En la acumulación simple, el
actor pretende dos condenaciones simultáneas contra el demandado, por ejemplo, devolver la cosa e indemnizar
por daños. En la acumulación alternativa, el actor propone dos pretensiones para que el juez acoja cualquiera de las
dos. En la acumulación eventual o subsidiaria, el actor propone una pretensión de modo directo u principal, y otra de
manera subsidiaria o eventual para el caso de que la primera sea desestimada y se acoja la segunda. En la
acumulación sucesiva, el actor pretende se acoja una pretensión y, para el caso de que esta proceda, también la
pretensión que acumula complementariamente.
ACUMULACION DE PROCESOS: Se denomina acumulación de procesos o de autos a la reunión de oficio o a petición
de parte de dos o mas de aquellos para que, por portar pretensiones conexas entre sí, sean resueltos en una sola
sentencia. Se trata de evitar el escandalo jurídico de las sentencias contradictorias y procurar la mayor economía
procesal. Una sola sentencia resuelve todos los procesos acumulados sin perjuicio de que se transmiten conjunta o
separadamente. Requisitos: Para que proceda la acumulación de procesos deben darse los siguientes requisitos: A)
Conexidad: El presupuesto básico para que proceda la acumulación de procesos es que las pretensiones que se
demandan en cada uno de ellos sean conexas por la identidad de dos de los elementos identificadores de toda
pretensión. B) Homogeneidad: Los procesos deben ser homogéneos, de modo que se pueden acumular entre su los
procesos de conocimiento, y los de ejecución entre sí, más no procesos de conocimiento con procesos de ejecución.
C) Competencia: Como regla es menester que el órgano a quien corresponda entender en los procesos acumulados
sea competente por razón de la materia. Cuando intervengan jueces de distinta competencia en razón del monto la
acumulación se efectúa en el de mayor cuantía. D) Los procesos a acumularse deben encontrarse en trámite en la
misma instancia: No son acumulables aquellos procesos que se hallan en diferentes peldaños de la graduación de la
jurisdicción. Procedimiento: La acumulación de procesos puede disponerse de oficio o a petición de partes: en este
último caso por dos caminos: planteando la excepción de litispendencia, y mediante incidente, si se lo hace valer en
un momento posterior al de la excepción de litispendencia, y antes de que se dicte la sentencia. Quien solicite la
acumulación deberá expresar las razones en que se apoya. Cuando los procesos por acumular tramiten en el mismo
juzgado o tribunal, la acumulación oficiosa o pedida se decidirá de plano. Si cursan en diferentes tribunales el juez
solicitara las copias para apreciar la concurrencia de los recaudos para decidir acumular. Efectos: Los efectos del
incidente de acumulación son: los procesos cuya acumulación se solicita quedan suspendidos hasta que se decida
sobre tal pedimento; dispuesta la acumulación, ésta tendrá que concretarse sobre el expediente en el cual se
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notificó primero la demanda (principio de prevención), o en el que la instrucción se halle más avanzada (principio de
economía y celeridad); se suspende el curso del expediente que llegue a estado de sentencia hasta que el o los
restantes acumulados alcancen el mismo estado. Consecuencia de la acumulación decretada: La totalidad de los
procesos acumulados se deciden al mismo tiempo por única sentencia.

UNIDAD 6.
GARANTIAS CONSTITUCIONALES: 1) El derecho efectivo al acceso a la jurisdicción: El artículo 18 CN y el art 8 y 25
del Pacto de San José de Costa Rica, reconocen a toda persona el poder jurídico de dirigirse al Estado para la tutela
jurisdiccional de su pretenso derecho. Por eso, al proceso debe ser fácil entrar y fácil actuar. Esta garantía del acceso
dela justicia impone al derecho procesal el deber de responder a dos grandes problemas de la sociedad de nuestros
días. 2) El derecho a un juez independiente e imparcial: La imparcialidad e independencia del juez constituyen un
principio supremo del proceso. La libertad del juez para juzgar conforme su ciencia y experiencia, sin presiones
externas (independencia) o internas (imparcialidad) constituyen una cualidad que se exige. El litigante debe ser
puesto entonces en condiciones de controla la imparcialidad e independencia del juez. Ello explica la garantía del
juez natural (art 18 CN) por la que ningún habitante de la nación puede ser juzgado por comisiones especiales o
sacado de los jueces designados por la ley antes de hecho de la causa. 3) El derecho a la defensa en juicio: La
constitución declara que es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos (art 18 CN), también
llamado debido proceso. Debido proceso significa la razonable posibilidad de alegar y probar. Posibilidad, que a su
turno, requiere tener noticia de cada uno de los actos del proceso, es decir, una eficaz comunicación. Es la
oportunidad razonable y suficiente para hacer dos cosas: pedir, dando el motivo del pedido (derecho de audiencia);
y convencer de la verdad del motivo (derecho de prueba). No significa que las partes puedan producir pruebas y ser
oídas en cualquier momento, sino que se les garantiza la oportunidad de hacerlo. La garantía del debido proceso se
satisface en último término mediante una sentencia valida y eficaz. 4) Derecho a sentencia fundada y razonada en
derecho vigente con aplicación a los hechos efectivamente comprobados en la causa: Nuestros jueces tienen la
obligación de motivar y debidamente sus resoluciones. El estado de derecho presupone el principio de
transparencia, y es exigido por la constitución en sus artículos 1, 14, 17, 18 y 33, y por los tratados de derechos
humanos, que expresan el deber de motivar seriamente las sentencias. 5) El derecho al cumplimiento de la
sentencia: La garantía constituye el deber de garantizarnos a todas las personas un proceso efectivo contra actos u
omisiones que violen nuestros derechos fundamentales. Implica la efectividad luego del dictado de sentencia. Se
debe garantizar la ejecución de las sentencias y ninguna autoridad puede desatender este deber. 6) El derecho a un
proceso de duración razonable: El deber de los jueces es de dar respuesta a la persona accionante dentro de un
plazo razonable (art 8 pacto san jose de costa rica y 25 de la convención interamericana de derechos humanos). La
razonabilidad implica un juicio de valor y una conformidad con los principios del sentido común. Significa que en
ningún proceso, urgente o no, al juez le es permitido dilatar el arribo de la sentencia con decisiones caprichosas o de
injustificado rigor formal. 7) El derecho de igualdad ante la ley: El art 16 de la constitución lo expresa. Se traduce
como la igualdad de las partes en el proceso. Esa igualdad consiste en dar a ambos contendiente análogas
posibilidades de expresión y de prueba. Sin embargo hay desigualdades económicas y culturales. Aunque los
tribunales estén abiertos para todos, el acceso es diverso para quien tenga información sobre sus derechos, para que
pueda hacerse representar por un abogado y tenga la posibilidad de esperar un resultado.
PRINCIPIOS: 1) Bilateralidad: Deriva de la cláusula constitucional que asegura la inviolabilidad de la defensa en juicio
a la persona y de los derechos y se resume en la formula audiatur et altera pars: óigase a la otra parte. Significa la
prohibición de que los jueces dicten alguna solución definitiva sin que hayan tenido oportunidad de ser oídos
quienes pudieran verse directamente afectados por tales actos. Es sobre la base de este principio que las leyes
procesales han estructurado los actos de transmisión o comunicación cuyo objeto consiste en colocar a las partes y
eventualmente a los terceros en condiciones de expedirse acerca de las pretensiones o peticiones que se formulen
en el proceso y de controlar el diligenciamiento de los actos procesales dispuestos a pedido de otra parte o de oficio
por el juez. Lo que la constitución garantiza al justiciable es la posibilidad de ejercitar su defensa, la oportunidad, y
no la efectividad del ejercicio del derecho. 2) Congruencia: Este principio impone la estricta conformidad que debe
existir entre el contenido de las resoluciones judiciales y las pretensiones y defensas que constituyen el objeto del
proceso. De modo que una sentencia será congruente si emite juicio sobre todas, y nada más que sobre todas las
peticiones oportunamente introducidas y respetando los elementos de ellas. Son pronunciamientos incongruentes:
a) Los que omiten decidir sobre alguna cuestión esencial propuesta. Este tipo de incongruencia, consistente en un
pronunciamiento en menor medida que el pedimento de los litigantes se llama ‘infra petita’. Infringe la garantía
constitucional del debido proceso habida cuenta de que la omisión de tal pronunciamiento sobre cuestión esencial
propuesta importa denegación de justicia. B) Los que exceden cuantitativa o cualitativamente las peticiones que
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conforman la Litis, acordando o desestimando más de lo reclamado por los litigantes. La demasía decisoria configura
una incongruencia ‘ultra petita’, también lesiva del debido proceso garantizado por la CN, ya que implica un
pronunciamiento judicial sobre cuestión respecto de la cual la parte perjudicada por elexceso no pudo defenderse.
C) Los salidos del tema que emiten juicio sobre cuestión absolutamente ajena al ‘thema decidendum’, también
llamada incongruencia ‘extra petita’ que, innegablemente importa un atentado al derecho de defensa tutelado por
el art 18 CN. 3) Economía: Son garantías constitucionales el derecho efectivo a la jurisdicción y el derecho a la
duración razonable del proceso. Es asi como la economía de gastos (que exige que las causas no sean materia de
gravosas imposiciones pecuniarias ni que por razón de sus gastos se hagan solamente accesible a una clase de
litigantes) y la economía de tiempo (que importa evitar que la irrazonable prolongación de los procesos termine por
hacer inoperante, por tardía, la tutela de los derechos comprometidos) cobran la significación de un principio
procesal, al quedar al servicio directo de las directivas constitucionales mencionadas. 4) Moralidad: Consiste en el
conjunto de reglas de conducta presididas por el imperativo ético, a que deben sujetar su comportamiento procesal
todos los sujetos intervinientes en el proceso. Ellas consisten en: el deber de utilizar el proceso para la satisfacción
de intereses lícitos (impide que el delito ni el abuso de derecho puedan rendir frutos en la justicia y en el proceso
judicial), proscripción de la temeridad (evitar los comportamientos temerosos, es decir, cuando el actor o el
demandado que sabiendo a ciencia cierta que no tienen razón valedera para litigar, con plena conciencia de que no
están asistidos de razón, abusan de la jurisdicción y llevan adelante el proceso), el deber de colaboración en la
marcha del proceso (la malicia también es proscripta por el principio de moralidad. Cuando cualquiera de las partes
obstaculiza, retarda, provoca articulaciones manifiestamente improcedentes con el solo propósito de dilatar la
tramitación del proceso, perjudica a su contraparte y al tribunal e incurre en el ‘chicaneo’), el deber de información
correcta y plena (no es cualquier sentencia la que debe recaer en la causa, sino aquella que dé la respuesta justa).
MAXIMAS: 1) Impulsión: La palabra proceso, como todas las voces del idioma latino que comienzan con el prefijo
‘proce’, significan adelanto, progreso. Esta máxima impone el deber de avanzar y evitar el retroceso del proceso. El
impulso procesal comprendería el impulso inicial y los impulsos subsiguientes o impulso procesal propiamente dicho.
Representa la fuerza motriz que hace avanzar el proceso y que se incentiva imponiendo para ello deberes de juez y
cargas a las partes. 2) Preclusión: Obedece a la idea de evitar que el proceso retroceda. Es la perdida, extinción o
consumación de una facultad procesal que se genera en estas tres situaciones diferentes: a) una facultad procesal se
pierde por preclusión cuando se deja trascurrir infructuosamente el plazo procesal señalado para el ejercicio de ella;
b) una facultad se extingue por preclusión cuando la parte a la que se ha concedido la facultad pasa a cumplir una
actividad incompatible con dicha facultad (por ejemplo, cuando la demandada tiene plazo para oponer excepciones
a la demanda, procede a contestar la demanda); c) una facultad se consuma por habérsela ya ejercido válidamente.
3) Inmediación: El juez, como no conoce los hechos, debe proceder a conocerlos por medio de las cosas, o de las
personas, fuentes de prueba. De ese conocimiento depende la justicia del fallo. En la medida en que el juez tenga
mayor contacto con las partes y con las fuentes de prueba, más posibilidad de justicia en la sentencia que se dicte. Es
el contacto directo del juez con las partes, sus letrados y el material probatorio. 4) Adquisición: En el proceso a veces
ocurre que los elementos probatorios perjudican a quien realizo el esfuerzo de aportarlos. Esta regla expresa que los
resultados de los actos procesales realizados por las partes son para el proceso, y no para el aportador. El juez hará
mérito de las pruebas que le provocan convicción, con prescindencia de cual haya sido la parte que la hubiese
aportado. Se impide también al justiciable desistir de la prueba que ofreció luego de producida la misma. 5)
Celeridad: Tiende al acortamiento y agilidad de los pleitos. En el código procesal civil hay muchas normas ejemplares
de este tipo económico, como las relativas a la prescindencia de la notificación por cedula cuando resulte del
expediente que la parte ha tenido conocimiento de la providencia que se deba notificar. 6) Saneamiento: Impone el
deber del juez de señalar de entrada, antes de dar trámite a cualquier petición, los defectos u omisiones de que
adolezca, ordenando que se subsanen dentro del plazo que se fije. Le es debido disponer de oficio de todas
diligencia que fuera necesaria para evitar nulidad en el proceso. La particularidad de este deber es que se lo ejercita
antes de dar trámite al acto o diligencia que se presenta defectuosa. 7) Concentración y eventualidad: La máxima de
concentración tiende a reunir la mayor cantidad posible de actividad procesal en el menor número posible de actos
procesales, evitando dentro de lo razonablemente posible, la segmentación del proceso y la consiguiente dispersión
y dilapidación de la actividad procesal. Para el proceso de conocimiento u ordinario, que tiene cuatro fases
diferenciadas (periodo introductivo de la instancia o demanda y contestación; el periodo de prueba, el periodo
conclusional y el periodo impugnatorio), constituye aplicación de la máxima de concentración la norma que por
ejemplo manda que toda la prueba testimonial se reciba en audiencias en la misma fecha o días sucesivos. La
máxima de eventualidad consiste en la concentración en forma subsidiaria de todos los medios de ataque y defensa
de que se disponga para que surtan sus efectos ‘ad omnem eventum’, es decir, por si uno o varios de los otros
acumulados no los producen.
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SISTEMAS O TIPOS PROCESALES (ORAL O ESCRITO, DE UNICA O MULTIPLE INSTANCIA, DISPOSITIVO O


INQUISITIVO): Desde el punto de vista de la organización judicial se dan los siguientes sistemas: a) el tipo procesal de
jueces técnicos y el tipo procesal de jueces no técnicos; b) el tipo procesal de única instancia o el tipo procesal de
instancia plural; c) el tipo procesal de tribunal singular o el tipo procesal de tribunal pluripersonal. Desde el punto de
vista de las formas de expresión y de comunicación del proceso de dividen en: a) el tipo procesal oral o el tipo
procesal escrito; b) el tipo procesal público o el tipo procesal secreto. Desde el punto de vista de los poderes del juez
y de las partes se dividen en: a) tipo procesal dispositivo y tipo procesal inquisitivo. 1) Jueces técnicos y no técnicos:
Los jueces técnicos son los jueces ‘letrados’, y los no técnicos son los jueces ‘legos’. Estos últimos no tiene
conocimientos de la ciencia jurídica. Existe la justicia de paz lega que se mantiene vigente en muchas provincias, en
que el ‘lego’ administra justicia independientemente de toda influencia letrada. También existe el juez lego
administrando justicia juntamente con el juez letrado, formando parte ambos del tribunal (sistema escabinado), o el
jurado, donde todos son legos y juzgan exclusivamente sobre la cuestión de hecho emitiendo un veredicto. 2)
Tribunales unipersonales o pluripersonales: En la composición del tribunal puede adoptarse el tipo de juez singular,
unipersonal o monocrático o el tipo pluripersonal. Generalmente se reserva la primera instancia a los jueces
unipersonales mientras que los tribunales superiores son siempre pluripersonales. 3) Instancia única o instancia
plural: Los partidarios de la doble instancia fundamentan que el tribunal de apelación ofrece mayores garantías por
el numero plural de sus miembros y por el superior criterio y experiencia de éstos. Por su parte, los partidarios de la
instancia única aducen argumentos que derivan de la economía del costo del proceso y de la celeridad procesal. 4)
Tipo procesal oral o escrito: Oralidad significa expresarse verbalmente pero en su incidencia procesal exige límites.
Los que están a favor de la oralidad, fundamentan que mediante este tipo procesal es más fácil conseguir la
inmediación. Algo que con el proceso escrito no se consigue porque la participación personal del juez en la
producción de la prueba no existe, en algunos casos por imposibilidad materia, exceso de trabajo, o por la
costumbre de delegar esas funciones a los empleados. También hay proclamas en contra de la oralidad, como el
adagio ‘verba volant, scripta manent’ (las palabras vuelan los escritos permanecen). Fundamentan el proceso escrito
en la ventaja de permitir la minuciosa registración y conservación de la materia procesal, y argumentan la fugacidad
de la palabra hablada y el riesgo de que algo no fuera oído, o haya sido olvidado. También dicen que el proceso
escrito facilita el estudio, reflexión y consulta de los jueces, alejando el peligro de la improvisación y la ligereza. 5)
Sistema procesal público o sistema secreto: Según el grado de difusión de los actos del proceso se puede hablar del
tipo procesal público o secreto. El tipo público exige la difusión de la actividad procesal sin otra limitación que la
llamada policía de audiencia, con el objeto de permitir la fiscalización popular que favorece la confianza del pueblo
en la jurisprudencia. El tipo procesal secreto en cambio prohíbe todo género de difusión en los actos del
procedimiento. 6) Dispositivo e inquisitivo: El tipo procesal dispositivo es el que incumbe a las partes. La iniciativa es
el estímulo inicial de todo proceso y debe ser dado por una demanda presentada por el actor. Sin la demanda no hay
proceso (nemo iudex sine actore). Este aspecto por el cual la jurisdicción no se pone en movimiento sino a petición
de parte es el reconocimiento del poder de disposición correspondiente a los particulares sobre sus propios
derechos. Las partes también fijan los límites del tema decidendum en el sentido de que el juez no puede
pronunciarse sino sobre pretensiones o peticiones propuestas por las partes, ni poner como fundamento de su
sentencia hechos no afirmados por ellas. Las partes también pueden abandonar o convenir cualquier cosa respecto
del derecho ventilado en el proceso. El sistema inquisitivo acentúa los poderes del juez de la dirección del proceso y
le confiere el deber de ordenar aun de oficio la prueba para esclarecer la verdad de los hechos debatidos en el pleito
civil.

UNIDAD 7.
LAS PARTES (CONCEPTO): Quienes son las partes de un proceso civil nos lo dice cada concreta demanda: aquella
persona o conjunto de personas que hace valer o en cuyo nombre se hace valer la pretensión, por un lado, y aquella
persona o conjunto de personas contra quien la pretensión va dirigida, por el otro. Las partes de un proceso civil
siempre son dos: la parte actora y demandada (en los procesos de conocimiento) o ejecutante y ejecutado (en los
procesos de ejecución). El concepto de parte se refiere a los elementos subjetivos de la pretensión (activo y pasivo),
y no al número de personas o individuos que integran dichos elementos.
DERECHOS, FACULTADES, DEBERES, CARGAS E IMPOSICIONES DE LAS PARTES: Las partes cuentan con todos los
derechos y facultades que el ordenamiento jurídico les otorga, y de los cuales no pueden ser privadas
arbitrariamente sin afección a la garantía del debido proceso. El derecho de la parte es todo aquello que el
justiciable puede lícitamente exigir que otro haga en el proceso. La facultad procesal es todo aquello que al
justiciable le es lícito hacer en el proceso (recusar, alegar, etc). El deber es todo imperativo en interés general y cuyo
cumplimiento resulta exigible aun forzadamente (por ejemplo, el deber de buena fe). Los justiciables no gozan de
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libertad para optar entre cumplir o incumplir dichos imperativos ya que el cumplimiento de ellos es imperioso e
ineludible. La carga procesal es todo imperativo que pesa sobre la parte en su propio interés y en el sentido que le es
lícito ejercerla o no pero sabiendo de antemano que su no ejercicio puede provocarle un resultado perjudicial.
Donde hay carga el justiciable no está obligado a nada, simplemente él ha de optar entre incumplir la carga o evitar
que le sobrevenga un perjuicio procesal. La imposición procesal, por último es todo imperativo que pesa al mismo
tiempo como carga de las partes y como deber del juez.
CAPACIDAD PARA SER PARTE Y CAPACIDAD PROCESAL: La capacidad para ser parte es la aptitud genérica para ser
sujeto activo o pasivo de un proceso judicial. Mientras que la capacidad procesal es la idoneidad para realizar los
actos de parte por si mismo, sin necesidad de la ayuda de un representante legal. El primer concepto refiere a
quienes pueden en abstracto ser partes en un proceso, y el segundo a quienes les es permitido realizar por si mismos
la actividad procesal de parte. La capacidad para ser parte está dada por la capacidad de derecho o jurídica del
derecho civil; y la capacidad procesal, por la capacidad de hecho o de obrar del derecho privado. Pueden realizarse
por sí mismos los actos procesales de parte todas las personas en quienes no concurra ninguna de las causas legales
de incapacidad de ejercicio del artículo 24 del código civil y comercial. La incapacidad de ejercicio de las personas
enumeradas en dicho artículo es absoluta, por eso carecen de capacidad procesal en todo proceso, debiendo hacerlo
en nombre de ellas sus representantes legales.
SUCESION Y SUSTITUCION PROCESAL: 1) Sucesión procesal: Así como en el curso de un proceso puede cambiar la
persona del juez, también pueden cambiar o mutar las personas de las partes, sin que ello provoque la extinción del
proceso. Hay sucesión procesal en todos los casos en que exista una extromisión en la relación jurídico procesal del
sujeto físico de la parte, cuyo puesto viene a ocuparlo una u otras personas. Puede ocurrir por: fallecimiento de la
parte, por uno de los eventos que implican una sucesión a título universal si se trata la parte de una persona jurídica,
cuando durante el curso del proceso se transfiera el derecho controvertido por acto entre vivos. 2) Sustitución
procesal: En la sucesión procesal el sujeto originario deja de ser parte en el proceso para que otras personas ocupen
su puesto. En la sustitución de parte, en cambio, los sujetos de la relación procesal siguen siendo los mismos pero el
derecho sustancia que se controvierte no lo ejerce ya el titular sino un tercero en nombre propio. Una parte en el
proceso llamada ‘sustituto’, obrando en nombre e interés propio, ejercita un derecho material que le es ajeno (el
derecho del ‘sustituido’). La parte procesal y el titular del derecho material hecho valer en el proceso no coinciden y
ocurre un desplazamiento de la legitimación ordinaria. Mientras de común son los titulares del derecho material los
autorizaos para reclamarlos en un proceso civil, excepcionalmente la legislación les atribuye a personas distintas de
los titulares del derecho material legitimación para reclamar tal derecho en el proceso. Son casos de sustitución
procesal: la acción subrogatoria que legitima al acreedor a ejercitar todos los derechos y acciones de su deudor a fin
de resarcirse del crédito en vista de la inacción de su deudor; la pretensión del arrendador contra el subarrendatario
ante la falta de pago de la renta por parte del arrendatario; la acción directa no autónoma otorgada al damnificado
contra el asegurador de quien lo ha dañado, etc. Como regla el sustituido no es parte, el sustituto es parte procesa.
LITIS CONSORCIO (PROCESO CON PARTE PLURAL): En todo proceso civil hay solo dos partes. Pero, cada una de las
partes, no necesariamente debe estar conformada por un solo sujeto. Cuando en un proceso determinado ocurra
que varias personas actúan como actores contra un mismo demandado, o un actor contra varios demandados o
varios actores contra varios demandados, existirá un proceso con parte plural. El litisconsorcio es una especie del
proceso con parte plural. El litisconsorcio aluda a una comunidad o asociación de suertes respecto de una misma
Litis. Una conducta procesa de varios sujetos dentro de un comportamiento o parte común. La razón de esa
comunidad puede provenir: de la cotitularidad en el derecho litigioso, o de la conexidad entre las distintas
pretensiones que se hacen valer en el proceso. A la situación de litisconsorcio se arriba de una manera inicial
(cuando en la demanda, varios demandan o varios son demandados o donde varios demandan a varios
demandados), o sucesiva cuando posteriormente ingresan terceros principales. Clases de litisconsorcio: 1)
Originario y sucesivo: Atiende al tiempo de su formación. Es originario cuando la multiplicidad de litigantes en una o
ambas partes aparece con la demanda y contestación. Es sucesivo cuando posteriormente, durante el desarrollo del
proceso ingresan terceros principales. 2) Activo, pasivo y mixto: Es activo cuando hay varios sujetos en la parte
actora, es pasivo cuando hay varios sujetos en la parte demandad y es mixto cuando hay varios sujetos en la parte
actora y en la parte demandada. 3) Necesario y facultativo: Atiende a la exigencia o no de que varias personas
litiguen conjuntamente. El necesario es cuando hay pluralidad de sujetos en la parte cuya actuación conjunta viene
exigida por el carácter único e indivisible del objeto de la demanda. La necesidad impone la presencia de varios
litigantes en la misma parte. El facultativo o voluntario implica una pluralidad de sujetos en la parte cuya actuación
conjunta obedece exclusivamente a la iniciativa particular y que el derecho procesal consiente por la economía
resultante de sentenciar en un mismo proceso un conjunto de pretensiones conexas.
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INTERVENCION DE TERCEROS: Puede ocurrir que a las personas entre las cuales se constituye inicialmente en el
proceso, vengan a agregarse otras mientras el proceso está en curso. La palabra intervención significa
etimológicamente la sobreviniencia de otras personas en la relación de un proceso iniciado sin ellas. En interviniente
en causa, un tercero extraño, asume facultades y cargas. Requisitos: que el proceso en que la intervención tiene
lugar esté pendiente; y que el interviniente sea un tercero, es decir, que no sea ya parte en el proceso. Clases: 1)
Intervención voluntaria u obligada: Según la persona que adopta la iniciativa de la intervención, ésta puede ser:
voluntaria, cuando la intervención tiene lugar por iniciativa espontánea del mismo interviniente, o coactiva u
obligada cuando la intervención tiene lugar por iniciativa de una de las partes o por iniciativa del juez. 2)
Intervención adherente simple o litisconsorcial: Según la naturaleza de la intervención se distingue en tres tipos: la
principal o excluyente, dada en las tercerías, en la que el interviniente hace valer un derecho suyo en contraste con
las dos partes; la adherencia simple o accesoria en la que el interviniente tiende por interés propio a aliarse con una
de las partes, a fin de ayudarla y hacer valer sus razones contra la otra; y la adherente consorcial o autónoma, en la
que el interviniente actúa en virtud de un derecho propio.

UNIDAD 8.
ACTOS PROCESALES (CONCEPTOS): Son actos procesales los hechos voluntarios lícitos que tienen por consecuencia
inmediata la constitución, conservación, modificación, extinción del proceso. De tal noción resulta una primera
distinción entre hechos y actos procesales, y entre acto jurídico y acto procesal. Acto y hecho procesal son categorías
correspondientes a una clasificación basada en la necesaria intervención o no de la voluntad humana. Tanto el
hecho, como el acto, para ser procesales, deben provocar efectos directos o inmediatos en el proceso. Pero mientras
los actos procesales son voluntariamente llevados a cabo, los hechos procesales despliegan aquellos efectos
independientemente de toda consideración de voluntariedad. Acto jurídico es el género, y acto jurídico procesal la
especie. Ambos se caracterizan por ser hechos voluntarios lícitos que provocan consecuencias jurídicas. Pero el acto
jurídico procesal tiene por efecto directo o inmediato la iniciación, desenvolvimiento o extinción del proceso.
ELEMENTOS: Los elementos del acto procesal son: los sujetos, el objeto, la causa y la forma. Los actos procesales
tienen siempre un agente que los realiza. Ese es el sujeto del acto procesal. Objeto del acto procesal es el efecto que
con él se tiende a producir. Objeto del acto procesal de la demanda es ejercer el derecho de acción deduciendo la
pretensión contra el demandado. Ningún acto procesal se justifica por sí solo. Cada uno de ellos se produce por un
motivo o causa. Los hechos fundantes de la pretensión son la causa del acto demanda. Por último, cada acto
procesal tiene una forma, dada por las condiciones de lugar, tiempo y modo en que se lo realiza. Requisitos: Para
que los actos procesales sean jurídicamente eficaces, deben reunir ciertos requisitos, que pueden ser examinados
con relación a cada uno de sus elementos. Desde el punto de vista del sujeto, la eficacia de los actos procesales
depende de que la o las personas que los realizan tengan aptitud para ello: aptitud con respecto al juez implica
competencia, independencia e imparcialidad; y aptitud con respecto a las partes implica capacidad procesal.
También constituye un requisito subjetivo el interés personal del justiciable en el cumplimiento del acto. Aparte de
la aptitud y del interés también constituye requisito subjetivo de los actos procesales la concurrencia de la voluntad
(discernimiento, intención y libertad). Desde el punto de vista del objeto y de la causa, ellos deben ser lícitos, es
decir, no prohibidos por la ley. Y además de lícito, el objeto debe ser idóneo, es decir, apto para lograr la finalidad
que persigue. En cuanto a los requisitos relativos a la forma de los actos procesales, están dados por las condiciones
de tiempo, modo y lugar preestablecidos por la ley o en su defecto por el director del proceso. Clasificación: Según
los sujetos, los actos procesales pueden ser: actos del órgano (del juez y sus auxiliares), actos de la parte (de los
litigantes y sus auxiliares) y actos de terceros (testigos, informes, etcétera). Según su objeto, los actos procesales
pueden ser: de iniciación (tienen por finalidad dar comienzo a un proceso), de desarrollo (aquellos que una vez
iniciado el proceso, tienen por finalidad conducirlo a su etapa conclusional. Pueden ser a su vez de instrucción, es
decir proporcionan al juez el conocimiento de causa, o de dirección, es decir, tienden a la regular y eficaz tramitación
del proceso); los actos de conclusión son aquellos que tienen por objeto dar fin al proceso; y los actos de ejecución
son los que se realizan para dar cumplimiento al mandato de la sentencia de condena.
PLAZOS (CLASIFICACION, SUSPENSIÓN, INTERRUPCION, Y MODOS DE COMPUTARLOS): Plazo es el lapso
preestablecido para la realización de un acto procesal. El límite terminal del plazo se denomina término.
Clasificación: De acuerdo con su origen, los plazos pueden ser: legales, judiciales o convencionales. Son legales los
plazos cuya extensión está expresamente establecida por la ley. Los plazos judiciales son aquellos cuya extensión es
fijada por el juez. Son convencionales los plazos cuando la extensión de los mismos la fijan de común acuerdo los
litigantes (prórroga). En atención a los sujetos a quienes afecten los plazos, éstos serán: individuales o comunes. Los
plazos son individuales cuando se dan para uno solo de los sujetos del proceso, ya sea litigante o juez. Son comunes
cuando se dan para todos o algunos de los sujetos del proceso. En razón a su naturaleza, los plazos pueden ser:
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ordinarios o extraordinarios. Es ordinario el plazo fijado por la ley para los casos comunes, sin consideración de
ninguna circunstancia especial. Y extraordinario es el plazo concedido en presencia de determinadas circunstancias
conforme a las cuales se gradúa su duración. Con respecto a su extensión, los plazos pueden ser prorrogables o
improrrogables. Plazo prorrogable es aquel que, a solicitud del litigante a quien afecta y efectuado con anterioridad
a su vencimiento, puede ser prolongado. Plazo improrrogable es el que no es susceptible de esa expresa
prolongación. Los plazos podrán ser prorrogados por acuerdo de partes manifestado con relación a actos procesales
determinados. En función de su vencimiento, los plazos pueden ser perentorios (preclusivos y fatales) o no
perentorios. El plazo perentorio, preclusivo y fatal es aquel que por su simple expiración determina la pérdida de la
facultad para cuyo ejercicio se concedió. Plazo no perentorio es el que aunque opera el vencimiento temporal,
puede ejecutarse el acto mientras la parte contraria no pida que se dé por decaído el derecho. Todos los plazos
legales o judiciales son perentorios. Interrupción y suspensión de los plazos: Suspender significa privar
temporalmente de efectos a un plazo, inutilizando un lapso de él. Interrumpir implica borrar un plazo, dejar sin
efecto el tiempo hasta entonces transcurrido: importa la no iniciación del plazo. La suspensión no compromete la
aptitud del tiempo transcurrido hasta que ella se produce, mientras que la interrupción neutraliza totalmente ese
tiempo. Para computar un plazo que fue interrumpido, solo puede tenerse en cuenta el tiempo posterior a la
cesación de la interrupción. El anterior queda por no sucedido. En cambio, como la suspensión implica solo
neutralizar los efectos del plazo durante el tiempo por el cual ella ha durado, el cómputo de un plazo que fue
suspendido debe hacerse tomándose en cuenta el tiempo anterior a la fecha en que la suspensión se produjo y el
tiempo posterior a la cesación de tal suspensión. Tanto la suspensión como la interrupción pueden acontecer: por
acuerdo de las partes; o por declaración judicial de oficio o a pedido de parte ante motivos de fuerza mayor, o
causas graves que hicieran imposible la realización del acto para el cual el plazo se acordó. También la suspensión
puede operar en los casos en que resulte imposible continuar el procedimiento materialmente o frente a
disposiciones legales que así lo determinan. Cómputo de los plazos: El cómputo de un plazo debe hacerse a partir
del día hábil siguiente al de su notificación, ya que desde ese momento comienza a correr el plazo estipulado. En el
cómputo de los plazos legales procesales no se incluirán los días inhábiles. En los plazos estipulados por las leyes de
fondo, sí incluyen los días inhábiles. Los plazos acordados en meses incluyen también días inhábiles. En cuanto a los
plazos fijados por semanas, ellos se computan por períodos de 7 días hábiles y venden a la medianoche del último de
esos periodos. Los plazos fijados en horas, deben comenzarse a contar desde el mismo momento en el cual se
practica la notificación y en forma ininterrumpida.
DOMICILIO (CLASES): Interesan en el proceso dos clases de domicilio: el civil y el procesal. El primero está regido por
el Código Civil y comercial y contempla tres especies: el domicilio real, el domicilio legal, y el domicilio contractual).
El domicilio real es el lugar donde las personas tienen establecido el asiento principal de su residencia y de sus
negocios. Es una carga de las partes mantener actualizado en el proceso su domicilio real. El domicilio legal es el
lugar donde la ley presume, sin admitir prueba en contra, que una persona reside de una manera permanente para
el ejercicio de sus derechos y cumplimiento de sus obligaciones, aunque de hecho no esté allí presente. El domicilio
contractual es el que las personas eligen en sus contratos para la ejecución de sus obligaciones. El domicilio procesal
es el que deben constituir las partes o sus representantes, dentro de un determinado perímetro de la ciudad o
asiento del juzgado o tribunal, a fin de que en él se practiquen todas las notificaciones por cédula. Al domicilio
procesal se lo denomina domicilio ad litem o domicilio constituido. La carga de constituir domicilio procesal debe
satisfacerse en la oportunidad de la primera presentación del litigante en el expediente y en forma precisa,
indicándose calle y número. El domicilio procesal subsiste para todos los efectos legales durante toda la
sustanciación del proceso, mientras que no se constituya otro. Como sanción para el litigante que no cumpla con
esto, el código procesal establece que las sucesivas notificaciones se tendrán por notificadas automáticamente.
NOTIFICACIONES (CLASES): Las notificaciones son actos procesales de comunicación cuyo objeto es poner en
conocimiento de las partes o de terceros las distintas actuaciones y resoluciones dictadas por el tribunal. Su
fundamento es doble. En primer lugar, la defensa en juicio exige el conocimiento de las actuaciones. Y en segundo
lugar, es necesario tener un punto de partida para los plazos. El código procesal civil de la nación contempla estas
clases de notificaciones: 1) La notificación por ministerio de la ley: Es la clásica notificación por nota, automática o
ficta, pues constituye un tipo de notificación tacita al presumir la ley que las partes toman conocimiento de las
resoluciones judiciales determinados días de la semana fijados por el código: martes y viernes, o el siguiente día
hábil si fuese feriado. Por principio general las resoluciones judiciales quedan notificadas en todas las instancias los
días martes y viernes inmediatos posteriores. La notificación ministerio legis solo rige para las partes y sus
representantes puesto que los demás (testigos, peritos, etc) no tienen la carga de comparecer al juzgado los días de
notificaciones. 2) La notificación tácita: Se produce cuando del expediente resulta de manera inequívoca que la
parte tuvo conocimiento de una resolución. Los casos son: el retiro del expediente en calidad de préstamo, el retiro
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de las copias de escritos por la parte o su apoderado o letrado y la presentación de la cedula. 3) Notificación
personal: Es la notificación expresa que se practica haciendo saber directamente al notificado la resolución que se
quiere llevar a su conocimiento, dejándose constancia de ello en el expediente por el oficial primero, a cuyo pie se
exige la firma del notificado. Las resoluciones que exigen notificación personal o por cedula están en el art 135 del
código procesal de la nación. 4) Notificación por cédula: Es cuando se diligencia un documento escrito que se
denomina cedula. Requiere que se entregue con un original y copia. En el original se deja constancia de lo actuado,
día y hora y es firmada por el que la recibe y el oficial de justicia. La copia es entregada a la persona con la que se
practica la notificación 5) Notificación por acta notarial, telegrama o carta documento: El código procesal autoriza
que todas las resoluciones que deben notificarse personalmente o por cédula se anoticien por acta notarial, con
excepción del traslado de la demanda, y también por telegrama o carta documento. 6) Notificación por edictos:
Prevista para notificar a personas inciertas o cuyo domicilio se ignore. Los edictos se publican en el boletín oficial y
en un diario de los de mayor circulación del lugar del juicio. 7) Notificación por radiodifusión o televisión: Se da en
todos los casos en que procede la notificación por edictos. El juez tiene que autorizarla. Se emiten las notificaciones
la misma cantidad de veces que los edictos. 8) Notificación electrónica: La CSJN instrumento el mecanismo de las
notificaciones electrónicas o virtuales. Toda persona que litigue en propio derecho o en ejercicio de una
representación legal o convencional deberá constituir un domicilio electrónico para todas las causas judiciales que
tramiten por ante el más alto tribunal.
INCIDENTES: El incidente es toda cuestión contenciosa que, vinculada directa o indirectamente con el objeto
principal del proceso, y suscitada durante el curso de éste, deba resolverse con anterioridad a la sentencia o como
consecuencia de ella. 1) Incidentes nominados e innominados: Según posean o no una regulación específica los
incidentes se clasifican en nominados e innominados. Los nominados encuentran una regulación específica en el
código procesal. Los genéricos o innominados siguen el proceso establecido en el capítulo 1 del título cuarto del
código procesal civil de la nación. 2) Incidentes suspensivos y no suspensivos: Según suspendan o no el proceso
principal. Los suspensivos paralizan las actuaciones del proceso principal, desde la deducción de ellos hasta su
resolución definitiva. Los no suspensivos no impiden que conjuntamente siga el trámite la causa principal. Como
regla, los incidentes no son suspensivos, principio que obedece a la necesidad de evitar dilataciones inútiles que
contradigan la economía procesa. Las dos excepciones son: cuando la ley dispone lo contrario o cuando el juez
dispone la suspensión del proceso por considerarlo indispensable.
NULIDADES PROCESALES (REQUISITOS PARA SU DECLARACION): La nulidad consiste en quitar efecto jurídico a un
acto que tiene vicio. Los vicios susceptibles de afectar su validez pueden estar alojados en la voluntad del autor del
acto o en el factor de licitud del acto, o consistir en la inobservancia de una forma procesal. Los actos procesales
pueden padecer vicios intrínsecos y extrínsecos. Los vicios intrínsecos consisten en la ilicitud del acto o en la falta de
los requisitos necesarios para que exista acto voluntario: discernimiento, intención y libertad. El discernimiento es la
aptitud para juzgar las propias acciones. No hay discernimiento en los actos realizados por los incapaces. Intención
es el propósito de realizar el acto. Y la libertad consiste en el poder de decidir sin coacción exterior. Los actos se
reputan realizados sin intención cuando fueren hechos por ignorancia o error, o si se ejecutan por dolo, fuerza o
intimidación. Error es la falsa noción sobre un punto. Puede ser de hecho o de derecho. Dolo es cualquier artificio,
astucia o maquinación que se emplee para lograr la ejecución de un acto. Vicia la voluntad del sujeto otorgante del
acto. La violencia es la coerción física o moral ejercida sobre una persona para determinarla a realizar un acto que no
quería ejecutar. Los vicios extrínsecos consisten en la inobservancia de las formas establecidas para la realización del
acto procesal. Las formas procesales se estatuyen para ser cumplidas. La violación de la forma procesal puede
configurar una mera irregularidad o la nulidad del acto, o su inexistencia. La inexistencia importa un no acto. Los
actos afectados de nulidad son susceptibles de convalidación. Hay mera irregularidad cuando no concurren todos los
supuestos requeridos para la sanción de nulidad. Presupuestos de la nulidad procesal: Los presupuestos de la
nulidad procesal se enuncian a través de principios. 1) Principio de especificidad: Los jueces no pueden declarar
otras nulidades que las expresamente previstas en la ley (art 169 Codigo procesal). No obstante no encontrarse en la
ley sancionada expresamente la nulidad del acto, procederá a la declaración de nulidad cuando el acto carezca de los
requisitos indispensables para la obtención de su finalidad. 2) Principio de convalidación: Este postulado excluye la
sanción de nulidad cuando el vicio del procedimiento ha sido consentido expresa o tácitamente por la parte
interesada en la declaración, ratificando, o convalidando el acto viciado o simplemente dejando transcurrir el plazo
para promover la nulidad. Las nulidades procesales son relativas y por tales convalidables con el consentimiento.
Este principio no rige cuando los actos procesales son inexistentes, o cuando se impugnan actos procesales por vicios
sustanciales (incapacidad, error, dolo, fraude, etc). 3) Principio de trascendencia: Este postulado requiere que el
nulidicente demuestre que el vicio le ocasiono un perjuicio cierto. Debe existir un daño concreto causado por el vicio
al peticionario. 4) Pauta de protección: Excluye la sanción de nulidad cuando el propio nulidicente ha causado o
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contribuido a causar la producción del acto viciado. Nadie puede invocar su propia torpeza. 5) Principio de
conservación: Se trata de una directiva en resguardo de la seguridad jurídica y la economía procesal y postula
conservar hasta donde sea posible la eficacia de los actos procesales. La sanción de nulidad debe reservarse como
remedio excepcional y último para las hipótesis donde no exista otro mecanismo idóneo para reparar el perjuicio
causado por el vicio en la forma. La nulidad es de interpretación restrictiva. Ante la duda de si se debe declarar o no
nulidad, se lo toma acto como válido. Se toma la vía de la subsanación. Vías de impugnación: Vedada la facultad
judicial para decretar nulidades procesales oficiosamente, en razón de ser todas convalidables, queda reservada a
los justiciables su articulación a través de distintos medios de impugnación: el incidente de nulidad, los recursos, la
excepción de nulidad, y la acción de nulidad. El incidente de nulidad es la vía idónea para obtener la declaración de
nulidad de cualquier acto procesal irregular. El recurso es la vía idónea para impugnar los vicios de actividad
producidos en las resoluciones judiciales. La excepción de nulidad está prevista únicamente para las ejecuciones y
exclusivamente por vicios ocurridos en la preparación de la vía ejecutiva. La acción de originaria o autónoma de
nulidad es el carril idóneo para obtener la declaración de invalidez de la sentencia firme.
EFECTOS DE LAS NULIDADES PROCESALES: Declarado nulo un acto procesal se lo tiene por no sucedido. Los actos
anteriores al viciado en nada quedan afectados con la declaración de nulidad. Los actos posteriores, en cambio,
correrán distinta suerte según sean independientes (es decir, no derivados dela nulidad) o consecuentes por nexo de
causalidad del acto nulo. Si no poseen vinculación alguna con el acto viciado son válidos. Habrán de sucumbir
aquellos actos cuya incorporación al proceso haya sido por derivación del acto nulo.

UNIDAD 9.
DILIGENCIAS PRELIMINARES (CONCEPTO): Diligencias preliminares son las que se tramitan con anterioridad a un
proceso, procurando, quien pretenda demandar o quien con fundamento prevea que será demandado, la obtención
de informaciones que son indispensables para la ulterior constitución regular y valida de la Litis o para formular las
alegaciones en la demanda o contestación con certidumbre, cuando el conocimiento de esas informaciones no
puede ser adquirido por otros medios. Son previas a la promoción del proceso y contienen solo peticiones, no
pretensiones. Su actividad constituye solamente un procedimiento, no un proceso.
DISTINCION ENTRE MEDIDA PRELIMINAR Y PRUEBA ANTICIPADA: La prueba para el futuro no tiene por función
preparar o adquirir conocimiento de hechos necesarios para entablar o contestar una demanda, sino apunta al
aseguramiento preventivo de pruebas que pueden estimarse fundadamente que habrán de resultar de producción
imposible en la etapa correspondiente. Solo se cambia el tiempo de la prueba. La medida preparatoria en cambio es
el pedido de datos que se necesitan para entablar o contestar la demanda. La posibilidad de que la prueba pueda
producirse cuando aún no se ha presentado la demanda se confunde con la medida preliminar en razón a su
oportunidad y similitud en el procedimiento.
CARACTERES: Se trata de peticiones que por sí solas no importan el ejercicio de una pretensión, y que por ser
previas no introducen la instancia principal. Son accesorias del proceso principal. La enumeración legal de ellas en los
códigos procesales es meramente enunciativa. Pueden disponerse respecto de todo tipo de proceso de
conocimiento, estado facultadas para solicitarlas ambas partes, actor y demandado. Deben ser fundadas,
requiriendo justa causa. El criterio judicial debe ser amplio, es decir, se debe asegurar el derecho al acceso a la
justicia y los principios de economía y probidad. No son provisionales, sino que cuando han sido producidas se
incorporan al proceso definitivamente.
ENUMERACION: Artículo 323 Código Procesal Civil de la Nación. 1) Declaración jurada sobre hechos relativos a la
personalidad: La contraparte debe prestar declaración jurada sobre su personalidad por escrito y dentro del plazo
que se fije por el juez. 2) Exhibición de cosa mueble: Tiene por objeto facilitar el examen de la cosa mueble que se
va a reclamar a fin de cerciorarse acerca de la identidad de ella y de que se encuentra en poder del requerido,
además de cumplir la función de prevenir su mutación, adulteración o destrucción. 3) Exhibición del testamento: Es
necesario un interés en el solicitante y tiene que estar imposibilitado de obtener el testamento por otros medios. 4)
Exhibición de títulos en supuestos de evicción: El enajenante está obligado frente al adquirente a exhibir la
documentación necesaria para actuar con relación a las cuestiones originadas por su responsabilidad respecto de la
perdida, turbación o perjuicio sufrido por causas anteriores a la adquisición. 5) Presentación de documentos y
cuentas de la sociedad o comunidad: Se facilita al actor el conocimiento de ciertos hechos sin cuya certeza no
podría entrar en juicio. El peticionante debe justificar su calidad de socio. 6) Determinación del carácter de
ocupante: Posibilita la determinación de la legitimación sustancial respecto de la cosa que será pretendida en un
proceso futuro. 7) Nombramiento de tutor: Soluciona el problema a la hora de demandar contra o por incapaces
que carecen de representantes legales. Justificando el interés de la petición se solicitara el nombramiento judicial del
representante. 8) Constitución de domicilio: Se solicita la constitución de domicilio. 9) Mensura judicial: Tiene por
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objeto medir un inmueble para comprobar su superficie, fijar sus límites, etc. 10) Reconocimiento de obligación de
rendir cuentas: Se cita a la otra parte para que rinda cuentas a los efectos de preparar el posterior juicio evitando
que el demandado deduzca defensa alegando la inexistencia de tal obligación. 11) Reconocimiento de mercaderías.
CADUCIDAD: No deben permanecer indefinidamente abiertas, pues el transcurso del tiempo puede hacer variar las
situaciones previstas. Las medidas previstas en los incisos 1 a 8 inclusive caducarán si no se plantea la demanda
dentro de los 30 días posteriores a su realización.

UNIDAD 10.
LA DEMANDA: Es el acto de iniciación del proceso por medio del cual se ejerce el derecho de acción y se deduce la
pretensión. Constituye el primer acto del proceso y de ella deriva toda la actividad que hasta la finalización de él ha
de desarrollarse. Se trata de la expresión genuina del derecho de acción con el que el actor o el ejecutante pide la
prestación del servicio jurisdiccional. Porta dentro suyo a la pretensión y la razón o motivos de los pedimentos al
demandado o ejecutado.
REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD: Hay que distinguir los requisitos para que la demanda sea eficaz a fin de iniciar y
dar contenido a un proceso, de los que son necesarios para acoger favorablemente la pretensión. Los primeros son
los requisitos de admisibilidad de la demanda y los segundos son los de fundabilidad de ésta. Los requisitos de
admisibilidad de la demanda pueden clasificarse en: extrínsecos: La demanda debe cumplir con los recaudos
establecidos en las normas legales. Debe formularse por escrito, y en idioma nacional, si con ella se adjuntan
documentos extranjeros deben ser traducidos por un traductor matriculado oficial, debe ser firmada por el actor o
quien lo represente, y salvo que el apoderado sea abogado, el letrado patrocinante. Los detalles vienen establecidos
en los reglamentos internos para la administración de justicia y por acordadas; y los intrínsecos: el contenido exigible
a la demanda obliga a un más detenido examen en el siguiente punto.
CONTENIDO DE LA DEMANDA: La demanda debe contener: 1) Nombre y domicilio del demandante: para identificar
al actor. Interesa al juez porque debe examinar la legitimación y capacidad de quien se presenta, e interesa al
demandado interesa para estar en condiciones de oponer excepciones y defensas pertinentes. La denuncia del
domicilio adquiere importancia también porque allí se deben notificar todas las resoluciones. 2) Nombre y domicilio
del demandado: El actor debe mencionar el nombre y domicilio del demandado, siempre que los conozca. Importa la
denuncia del domicilio real del demandado porque en él debe notificarse la providencia por la cual se lo cita y
emplaza para contestar la demanda. Sin estos datos al juez tampoco le es posible controlar la valida constitución de
la relación procesal. 3) La cosa demandada: Debe señalar con claridad en que consisten sus objetos inmediato y
mediato, es decir, que pretende el actor (inmediato) y sobre cual concreta cosa o cuanto (objeto mediato). 4)
Exposición de los hechos: La demanda debe contener también la exposición de los hechos en que se funde,
explicados claramente. Se trata de concretar la causa por la cual se demanda (causa petendi). El código adopta la
teoría de la sustanciación, que requiere que el actor haga una narración detallada de los hechos constitutivos de la
relación jurídica en la que se apoya la pretensión. El sistema opuesto es el de la individualización, donde solo se
expone la relación jurídica basal. La exposición detallada de los hechos es importante porque hace nacer la carga del
demandado de reconocerlos o negarlos bajo apercibimiento de tenerse por ciertos, porque la prueba solo es
pertinente cuando verse sobre esos hechos y los que afirme la otra parte, porque la sentencia solo debe considerar
esos hechos, sino cae en incongruencia, porque los hechos expuestos influyen también en otros aspectos. 5)
Exposición del derecho: El derecho ha de ser expuesto en la demanda en forma sucinta evitando repeticiones. La
fundamentación en derecho no es rigurosamente imprescindible. La pretensión no se individualiza por las normas
jurídicas que los justiciables invocan sino por los hechos. 6) La petición: A través de la petición que debe formularse
en forma expresa y en términos claros y positivos, se reitera el objeto perseguido por la demanda.
DEMANDA IMPROPONIBLE: Es aquella que, porque desde su misma proposición se manifiesta inequívoca como
sustancialmente improcedente, autoriza al juez a disponer su rechazo in limine, es decir, en el vestíbulo del proceso.
Demanda improponible no es la que no tiene algunos de los requisitos procesales de admisibilidad, sino la que se
rechaza in limine por carecer de atendibilidad sustancial en manera manifiesta. Casos: Porque la pretensión que se
hace valer carece de tutela jurídica, ya porque el objeto o la causa de la pretensión son ilícitos o inmorales o porque
los propios hechos en que se funda la demanda se exhiben inhábiles para obtener una sentencia favorable; Porque
quien demanda o quien es demandado carece de la calidad o legitimación para obrar (se exige una concreta
necesidad de tutela jurídica). La demanda debe ser rechazada al momento en el que el juez o el tribunal advierta que
la pretensión es jurídicamente improponible.
EFECTOS DE LA PRESENTACION DE LA DEMANDA: La sola presentación de la demanda ante el juez produce distintos
efectos procesales y sustanciales. Consecuencias procesales: La presentación de la demanda produce la apertura de
la instancia, imponiendo al juez el deber de proveimiento y al actor la carga del impulso, cuyo incumplimiento es
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sancionado con la caducidad de la instancia; fija la competencia del juez en relación con el actor, quien
posteriormente no podrá alegar incompetencia ni recusar al magistrado sin expresión de causa; fija el objeto litigioso
respecto del actor, limitando los poderes del juez quien en la sentencia debe decidir de acuerdo con las pretensiones
deducidas en el proceso y; origina la pendencia del proceso, es decir que desde la presentación de la demanda hasta
que finaliza el litigio, el proceso pende, o está pendiente. Consecuencias sustanciales: La presentación de la
demanda interrumpe la prescripción, sea adquisitiva o liberatoria, aunque sea interpuesta ante juez incompetente,
fuera defectuosa o el actor no haya tenido capaz legal para presentarse en el juicio. El efecto interruptivo dura
mientras el pleito este vivo; impide la caducidad del derecho; y extingue los derechos opcionales del actor, en los
casos en que el actor pueda optar entre varias pretensiones, presentar la demanda implica que hace uso de una sola
opción.
MODIFICACION DE LA DEMANDA: Una vez promovida la demanda, hay varios motivos que pueden llevar a que el
actor intente introducir modificaciones en su texto, o cambiarla, o ampliarla, rectificar un error o suplir una omisión.
Mientras la demanda no haya sido notificada, no hay obstáculos. La situación se complica cuando la demanda ya fue
contestada. La autorización legal para modificar la demanda a posteriori de su notificación, consiste en la ampliación
de demanda a través de las siguientes posibilidades: aumento de la causa petendi, con el consecuente incremento
del objeto de la demanda, basado en el acaecimiento o sobreviniente conocimiento de hechos nuevos; ampliación
de la suma de dinero reclamada en la demanda cuando se originan nuevos incumplimientos del demandado en las
obligaciones de tracto sucesivo y hasta antes de la sentencia en los procesos de conocimiento, e incluso después de
la sentencia en los procesos de ejecuciones; cuando la modificación se encamina a corregir un error material
evidentemente deslizado al cuantificar el reclamo originario o al individualizar el objeto mediato de la demanda.
TRASLADO DE LA DEMANDA: Presentada la demanda en forma, el juez dará traslado de ella al demandado para que
comparezca y le conteste. De manera que el traslado de la demanda contiene: la citación para que el demandado
comparezca al proceso y el emplazamiento para que conteste la demanda. El demandado tiene una doble carga. La
notificación al demandado es muy importante porque un proceso no puede válidamente desenvolverse en la
ignorancia de una de las partes. El traslado se notifica de la manera siguiente: cuando el demandado se domicilia o
reside dentro de la jurisdicción territorial del juzgado, se hace por medio de cedulas que se entregaran con las copias
respectivas en el domicilio real. Si no se le encontrara deberá dejársele aviso para que espere al dia siguiente. Si el
domicilio real atribuido al demandado fuere falso, será nulo todo lo actuado con costas al actor. La notificación
efectuada en el domicilio especial del demandado fijado en un instrumento público es válida, pero no lo es cuando
fue fijado en un instrumento privado, excepto que la firma este certificada; si el demandado se domicilia fuera de la
jurisdicción territorial del juzgado, la notificación del traslado de la demanda se solicitara mediante oficio a la
autoridad judicial con competencia en el lugar en que se encuentra el domicilio de la persona. Rige la ley 22172;
cuando una provincia es la demandada la notificación se hara por oficio al gobernador y al fiscal del estado o
funcionario que tuviera sus atribuciones; en las causas contra nación, la demanda se comunica por oficio al poder
ejecutivo y al procurador fiscal; cuando el domicilio de una persona incierta es ignorado, se debe hacer por edictos;
la notificación de la demanda deducida en incidente se practica en el domicilio constituido de la principal.
EFECTOS DE LA NOTIFICACION DEL TRASLADO DE LA DEMANDA: Efectos procesales: para el actor, la notificación del
traslado dela demanda practicada le impide cambiar la demanda y desistir del proceso sin conformidad del
demandado. Para el demandado, a partir de la notificación, nace la carga de la defensa y los deberes y cargas que la
ley le confiere. Crea el estado de litispendencia. Efectos sustanciales: constituye en mora al demandado; el poseedor
de buena fe que es condenado a restituir la cosa es responsable por los frutos percibidos desde el dia en que se le
notifico la demanda, cuando no es posible determinar cuando comenzó la mala fe del poseedor se está al dia de la
notificación de la demanda. Nulidad de la notificación: la inobservancia de las reglas referidas a la citación y
emplazamiento del demandado origina una nulidad cuando la citación defectuosa no cumplio la finalidad a que
estaba destinada. Será improcedente declarar la nulidad si la diligencia viciada ha sido consentida expresa o
tácitamente. Redargución de falsedad de la notificación: hay vicios que provienen de la actividad del oficial
notificador que practico la diligencia. Estos vicios pueden obedecer al incumplimiento del procedimiento establecido
para la notificación o que el notificador haya hechos afirmaciones falsas sobre hechos que dice haber cumplido él
mismo u ocurridos en su presencia. Los primeros (vicios de procedimiento) se subsanan mediante nulidad. Los
segundos imponen la redargución de falsedad para destruir la eficacia del instrumento publico.

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