En el año 2016 en Guatemala, se realiza un estudio investigativo sobre violencia sexual

en mujeres Mayas; Yolanda Aguilar, autora de este, muestra la experiencia de las

sobrevivientes de violencia sexual en Guatemala durante el conflicto armado presenciado en
el periodo de 1960 a 1996. Transcurrido el tiempo de guerra destaca la participación y
vulnerabilidad de la mujer frente a este tipo de conflagración, los cuales hoy son llamados
genocidios y feminicidios. Esta investigación manifiesta las experiencias concretas de las
víctimas a partir de un enfoque epistemológico, con el fin de trabajar la sanación del suceso
traumático, la reconstrucción y transformación del tejido social. Como resultado se haya,
que a través del acompañamiento y apoyo social se encuentra una ruta de fortalecimiento y
sanación para las víctimas de violencia sexual, se proporciona que las mujeres presentan
dificultades en la parte del autoestima, siendo esta una temática clave dentro del proceso de
reparación.

En mayo de 2015, fue publicado en Mediterranean Journal of Social Sciences el artículo

enfocado hacia el contexto de conflicto en defensa sobre las mujeres. Iman Zhianpour, Alireza
Arashpour y Mohsen Shekarchizadeh autores de este, realizaron una clasificación de los
mecanismos de protección de las mujeres víctimas del conflicto armado a nivel internacional.
Concluyendo que a pesar de los apoyos jurídicos, las hostilidades contra las mujeres no ha
cesado y sigue en aumento.

Para el año 2014 se realiza una investigación titulada Armed Conflicts and Sexual...
(Conflictos armados y violencia sexual contra las mujeres: ¿Un acompañamiento
inevitable?); la cual describe la violencia sexual y diferentes agresiones contra la mujer en
los escenarios de guerra, interpreta cómo este tipo de actos mostró controversia para los
derechos humanos, siendo la violencia sexual expresada en estas situaciones pero omitida
por el discurso del Derecho Internacional Humanitario o ley de guerra durante mucho tiempo.
Analiza desde una perspectiva feminista que la mujer es tomada como arma de guerra durante
estos conflictos, intentando argumentar que el Derecho Internacional Humanitario carece de
efectividad en el tratamiento para contrarrestar o debatir la violencia sexual.
 En septiembre de 2016, se publicó en la Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales
una investigación que busca hacer ver el grado de afectación causada a mujeres mayas que
lograron sobrevivir a situaciones de violación sexual, esta investigación fue llevada a cabo
por Amandine Fulchiron. Evidencia que la violencia contra la mujer dentro del conflicto
armado en Guatemala trasciende a una postura racista dentro de este género por su cultura
maya. Aporta que la solución se encuentra en formar grupos colectivos donde se compartan
experiencias y permitan abrir nuevas caminos y horizontes de bienestar y vida digna.

Para el año 2014, la doctora Claudia García-Moreno et al realizó un estudio sobre

violencia sexual en mujeres y niñas, brindando una postura más relacionada a educación,
sociedad y política. En este estudio plasma la necesidad de crear políticas públicas frente a
la violencia sexual que preparen a las mujeres sobre el actuar ante una situación de violencia
sexual, plantea estrategias de participación social que promuevan la erradicación de
estereotipos y la capacitación en el sector salud para atender a las sobrevivientes de violencia
sexual.

Elizabeth Jean Wood en el año 2016 en Estados Unidos, realiza un estudio bibliográfico
referente a la violencia sexual durante los conflictos armados y el papel que juega la política
dentro de este; expone, que la violencia sexual es una herramienta de supervivencia dentro
de los grupos armados a dichas poblaciones para poder demostrar poder, por otro lado, la
mujer es tomado como un significado cultural que entra a ser parte de los estereotipos de
relaciones de género. Así mismo, encuentra que el acto de violencia sexual dentro del
conflicto pertenece o se adjunta bajo los ideales de cada organización.