Вы находитесь на странице: 1из 2

Historia del automóvil

La historia del automóvil, en un sentido estricto, comienza en el siglo XIX. La


palabra deriva del griego αὐτός autós, "a sí mismo", y del latín mobilis, "que se
mueve", sobre todo para distinguir entre los vehículos a motor y los de tracción
animal. De estos vehículos autopropulsados se conocieron muchos tipos
diferentes a través de las épocas.
Una manera de clasificarlos sería el método empleado para la propulsión; desde
este punto de vista, los más significativos fueron los impulsados por vapor del siglo
XVIII. Aunque ya en el siglo XVII el jesuita Ferdinand Verbiest, residente en China,
describió un vehículo impulsado a vapor, de pequeño tamaño. Posteriormente se
podrían clasificar en función de las tendencias en cuanto a forma exterior, tamaño,
y aplicaciones.
En 1860 Etienne Lenoir patentó el primer vehículo por motor de combustión
interna con gasolina. Se puede dividir la evolución en una serie de etapas
marcadas por los principales hitos tecnológicos.
Uno de los inventos más característicos del siglo XX ha sido sin duda el automóvil.
Los primeros prototipos se crearon a finales del siglo XIX pero no fue hasta la
primera década del XX donde el público empezó a mirarlos como algo útil. El
automóvil recorre las tres fases de los grandes medios de propulsión: vapor,
electricidad y gasolina.

Nicolas-Joseph Cugnot (1725-1804), escritor e inventor francés, dio el gran paso,


al construir un vehículo de vapor con motor de dos cilindros verticales y 50 litros
de desplazamiento. La rueda delantera resultaba tractora y directriz a la vez,
trabajando los dos cilindros directamente sobre ella 1. En 1770 construyó un
segundo modelo, mayor que el primero, y que podía arrastrar 4,5 toneladas a una
velocidad de 4 km/h. Con esta versión se produjo el que podría considerarse como
el primer accidente automovilístico de la historia, al resultar imposible el correcto
manejo del monumental vehículo, que acabó chocando contra una pared que se
derrumbó fruto del percance. Cugnot todavía tuvo tiempo de construir una tercera
versión en 1771, que se conserva expuesta en la actualidad en el Museo Nacional
de la Técnica de París.
En 1815 Josef Bozek, construyó un auto con motor propulsado a aceite.
El belga Etienne Lenoir hizo funcionar un coche con motor de combustión interna
alrededor de 1860, propulsado por gas de carbón. En su patente se mencionaba el
encendido eléctrico de la mezcla de aire y combustible, una novedad con respecto
a los tubos incandescentes que se conocian hasta ese momento.

En 1900, la producción en grandes cantidades de automóviles ya había empezado


en Francia y Estados Unidos. Como se demostró en el proceso de la patente de
Selden, esta era para un motor de dos tiempos, siendo que todos los fabricantes
que entonces se lanzaban a producir eran con motor de cuatro tiempos, por lo que
ya no hubo impedimento para ellos.
El desarrollo del automóvil como medio de transporte generalizado fue posible
gracias a la evolución en tres frentes simultáneos: la técnica, Los constructores o
fabricantes, que formarían en su día la industria automotriz, y la competición

Otros inventos notables fueron incorporados, como el cardan y el diferencial; pero


ninguno contribuyó más que el neumático, patentado en 1888 por el escocés John
Boyd Dunlop, quien lo había concebido para su uso en bicicletas. El primero
diseñado para automóviles fue el ideado por los hermanos Michelin.
En esta época empezó a aparecer el Camión , con el objeto de ofrecer una
alternativa más flexible en cuanto a recorrido de transporte de mercancías, o
complementario a, el ferrocarril.

Вам также может понравиться