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Obara Bogbe: Nacen los fenómenos del 1 al 16 de Octubre

Dedicado a Jorge Rodríguez Pampín (Ofun Nalbe)

Hermano, usted me pone en un serio compromiso al solicitarme que desarrolle un tema sobre los
Huracanes, pues en el signo de Ifá Ojuani ni Shiddí, mi Orisha tutelar (Shangó) me sentenció a
que adorara a la religión de los Orishas e Ifá, con la misma intensidad con que amaba a mi
trabajo anterior, profesión que para sorpresa suya era la de meteorólogo y cosa curiosa con curso
de Huracanes realizado en el National Hurricane Center de Miami Florida. Incluso recuerdo que
en 1.992, durante la mesa de trabajos en el centro de Huracanes, una compatriota suya que asistía
al curso, me extendió una invitación a un simposio sobre Huracanes en la Isla; pero como aún
portaba el uniforme de las fuerzas aéreas de mi país y dada las relaciones entre Cuba y
Venezuela para ese entonces, mi comando no me otorgó el permiso para asistir. Esta negativa la
consideré una oportunidad desperdiciada, pues como meteorólogo clase II de la OMM, se que
mis colegas cubanos tienen mucho que decir en cuanto al devastador fenómeno. Antes de
enfocar el tema desde el punto de vista religioso y disertar sobre los fenómenos atmosféricos que
ocurren en la diáspora africana y su posible referencia en los códices de Ifá, quiero exponer
como meteorólogo lo siguiente: La mayoría de los fenómenos atmosféricos que ocurren en la
zona tropical han sido poco estudiados; una prueba de ello son los modelos usados por los
meteorólogos de las latitudes medias; dichos modelos y debido a un término matemático que
poseen en una de las ecuaciones (seno de la latitud), no pueden ejecutarse en los trópicos, pues
los valores que se obtienen de la fuerza del viento, tienden al infinito mientras es mayor la
cercanía al Ecuador (Latitud 0°). No obstante, los Huracanes, las sequías y las inundaciones, el
fenómeno llamado “ El Niño ” y otros meteoros tropicales se desarrollan de acuerdo a ciclos, los
cuales están en función directa de la necesidad urgente de intercambio de calor entre los polos
terrestre y el Ecuador; aquí es necesario recordar que nuestro planeta es una gran máquina
térmica con dos focos fríos (los polos) y un foco caliente (el Ecuador); sin embargo estos ciclos o
frecuencia de los fenómenos atmosféricos tropicales, pueden alterarse sensiblemente por la
influencia de la mano del hombre (calentamiento global)

Un ejemplo claro del ciclo de los fenómenos atmosféricos en los trópicos, queda expuesto en el
índice multivariado del fenómeno conocido como “ El Niño ”. Este índice fue diseñado por el
meteorólogo Klaus Wolter en base a cinco parámetros meteorológicos que ocurren en el mar
Pacífico. Este maravilloso índice fue el que usó el suscrito para el monitoreo de los episodios
calientes de “ El Niño ” (en Rojo) y los fríos “ La Niña ” (en azul), el cual realizaba mientras
investigaba la influencia del fenómeno en el régimen pluviométrico venezolano; pero lo
interesante es que el gráfico muestra que los episodios cálidos se hicieron mas frecuentes y más
intensos a mediados de los años setenta, amén de que este fenómeno que regula el transporte de
calor a nivel ecuatorial, tiene influencia en la frecuencia de los huracanes en el Caribe, los
períodos de sequías y lluvias intensas a nivel global (Teleconexiones) y por tanto en la
frecuencia de intercambio de calor entre el Ecuador y los polos.

El tercer arquero de Ifá llamado Iwori melli, es el signo donde se originó la vida en los mares y
por ende en la tierra, por eso lo simboliza un remolino y lo representa el caracol Ajé; pero la vida
al igual que todos los fenómenos naturales inherentes a ella responden a un ciclo y se desarrollan
en base a una circulación determinada. Un ejemplo clásico del desarrollo de la vida es la espiral
de Fibonacci, la cual está presente en toda la naturaleza; la encontramos en la circulación general
de la atmósfera, en los Huracanes, los Tornados, los caracoles, en girasoles y margaritas, en los
remolinos de las aguas turbulentas de un río, en la rotación del ebbó que hace el sacerdote de Ifá
sobre el Opón y en todo fenómeno que genere una contracción o expansión. En el signo de Ifá
Ogbe Weñe nació la atmosfera, pero en Iwori Bogbe se organizó para generar la circulación
general de los vientos y con ello la aparición de las cuatro estaciones climáticas descritas en
Iwori Rote, las cuales son un factor fundamental en la distribución de calor en el planeta;
también este signo describe a las trombas o tornados marinos, el ciclo de las tormentas (que
generalmente duran 2 horas). Sin embargo, el suscrito no entiende como los Huracanes,
fenómeno atmosférico en forma de espiral y cuya circulación de los vientos es muy violenta, no
aparece en los códices de Ifá de la diáspora africana; es mi opinión que al menos debería de
figurar en el signo de Ifá Iwori Bogbe bajo la sentencia: Nacen los Huracanes en el Caribe .

Pero una oscura sentencia que figura en el signo de Ifá Obara Bogbe siempre me llamó la
atención, dicho aforismo señala que: Nacen los fenómenos del 1 ero al 16 de Octubre; cuando el
suscrito acudió al relato mitológico que figura en los códices de Ifá, solo encontró una sórdida
historia de un campesino viudo que ante la imposibilidad de retener mujer alguna, decidió tomar
como compañera a una carnera con la cual mantuvo relaciones sexuales, dando como resultado
el nacimiento de un fenómeno con seis ojos. La historia que hace clara referencia a la zoofilia no
me convenció y tomando en cuenta que Octubre es un mes enmarcado en la temporada de
Huracanes en el Caribe, decidí investigar que había ocurrido en Cuba entre el 1 ero y el 16 de
Octubre y para mi sorpresa en 1963 el Huracán Flora tomó un curso errático sobre el oriente
Cubano dejando un saldo cercano a los 1200 muertos; esto simplemente debe ser considerado un
fenómeno de gran magnitud y de rara ocurrencia, amén de que la mayoría de los Huracanes
intensos que han tocado tierra cubana lo han hecho en Octubre. Si usted me pregunta como
meteorólogo, si la ruta de un Huracán puede ser prevista con anticipación, inmediatamente le
contestaré No y esto muy a pesar de la tecnología que existe hoy día, fotografías de satélites,
radares meteorológicos, modelos numéricos y aviones caza Huracanes. Ahora si me pregunta
como sacerdote de Ifá: ¿Puede nuestro oráculo predecir estos fenómenos y su ruta? Pues le citaré
parte de una respuesta que di en Enero de este año en un foro de la religión donde participo y a
propósito del tema de las letras del año 2008 de Cuba: “ Pero lo peligroso de todo este asunto, es
que el signo de la Asociación cultural yoruba de Cuba predice que Obbatalá está a punto de
liberar a Olokun para que genere la tragedia; y en la letra de la Casona 10 de Octubre Miguel
Febles Padrón, es Oshún quien desatará su furia…. La purificación viene por medio de las aguas,
pero no viene pacíficamente, viene con la furia de Olokun y el garrote de Oshún ” Este
comentario lo realicé en función de los signos de Ifá Iwori Bogbe e Iwori Rote que expusieron en
su momento los sacerdotes de Ifá cubanos. Por eso no resulta casual que los días 7 y 8 de
Septiembre, el Huracán Ike estuviera azotando la Isla.

Finalmente le doy las gracias al sacerdote de Ifá Jorge Rodríguez Pampín Ofun Nalbe, por la
información que me envió de Ivet Gonzáles Lemes, la cual presenta a los Huracanes como
renovadores de la vida coralina en el mar, amén de su propio comentario de que el paso del
Huracán Ike trajo de vuelta a Cuba especies de aves y animales que hacía tiempo no se veían por
algunos parajes. El Huracán es un mecanismo necesario en el Caribe, su función es distribuir el
calor en el planeta y esto permite que continúe la vida en la tierra; que cause destrucciones y
pérdidas humanas cuando cumple su función y muchas veces aumentadas por el mismo ser
humano (calentamiento global y crecimiento urbano desordenado), bueno eso está en el signo de
Ifá Okana Sa Bilarí cuando sentencia: La muerte de unos es el beneficio de otros.

Rubén Cuevas Olúo Ojuani ni Shiddí


Las energías de los Orishas no son excluyentes, sino complementarias.

Hay posiciones sacerdotales en la religión yoruba que nunca llegaré a entender; no me explico
como el fundamentalismo puede apoderarse totalmente de un religioso, a tal punto que nublada
ya la razón en él, se atreve a cuestionar la moral y la ética de otro sacerdote, solo porque este
último pone en tela de juicio unos escritos que fueron hechos por hombres y por tanto
susceptibles de contener errores de juicio y valor. Recientemente participando en un foro yoruba,
traté de exponer las razones de porque es un absurdo religioso, el que los hijos de Shangó no
puedan iniciar a los hijos de Oshún y viceversa; inmediatamente surgió este comentario de una
religiosa: awó con todo respeto, los signos de ifá son la base de nuestra religión y el
cuestionarlos, no es la conducta adecuada para alguien que dice pertenecer a ella . El suscrito
decidió, no continuar con el tema (a pesar de que no había expuesto aún las razones que tenía),
pues consideré que ese mensaje además de denotar intolerancia religiosa, ya pisó la frontera del
irrespeto religioso, donde dando un pequeño paso, ya comenzaría la falta de respeto; y esto lo
digo por experiencia personal, pues en numerosas oportunidades, personas que se dicen
defensores de la religión yoruba han llegado al vilipendio, a la descalificación religiosa y
personal, inclusive desconociendo mi condición de sacerdote de Ifá.

Es difícil cuestionar paradigmas en una religión, sobre todo si el fundamentalismo se ha


apoderado de esa religión y una cúpula sacerdotal, ya sea por razones históricas, antropológicas o
de otra índole se cree dueña de esa religión y no permite los cuestionamientos en la mecánica del
culto. Esa situación me recuerda la lucha que tuvo Galileo Galilei con la iglesia católica, cuando
trató de validar las teorías de Copérnico y su sistema heliocéntrico (la tierra gira alrededor del
Sol) y desechar las que la iglesia había adoptado hasta ese momento, es decir las de Aristóteles y
Ptolomeo que aseguraban que la tierra era el centro del universo (sistema geocéntrico). Hoy día
se sabe que el válido es el sistema heliocéntrico, pero la iglesia católica, persiguió, prohibió y
quemó libros, llevó a juicio, excomulgó y condenó a muerte a muchos de los seguidores de la
teoría de Copérnico. Afortunadamente ya la iglesia católica no tiene tanto poder (al menos
visiblemente, pues se lo impiden las leyes jurídicas) para condenar a muerte a una persona por
exponer ideas que entren en conflicto con sus intereses.

Igualmente ocurre en la religión yoruba que se practica en la diáspora africana ¿Cuántos de


nosotros estaríamos condenados a muerte por herejes, apóstatas, o execrados de la religión
yoruba, solo por plantear conceptos diferentes a lo que según algunos ya está escrito? Lo
lamentable de todo este asunto, es que la mayoría fundamentalista, rechaza la razón como
elemento de cuestionamiento de absurdas reglas y supersticiones que se han enquistado en la
mecánica de la religión yoruba. Lo cierto es que la fuente de las energías de los Dioses yoruba
están en el cielo, de allí provienen y nos afectan a todos los que vivimos en el planeta Tierra;
pero en los sacerdotes de la religión yoruba, estas energías fluyen con mayor facilidad y esto se
debe a las ceremonias que nos realizan en los respectivos cuartos de iniciación. Ingenuamente se
cree que si tenemos asentado Yemayá, estas son las únicas energías que prevalecerán en nosotros
y las de Oyá por ser su enemiga no fluirán a través de nuestra cabeza, lugar donde se encuentra
uno de los conectores que facilitan el tránsito del cielo a la tierra de todas las energías de los
Orishas. Y es que las energías de los dioses yorubas son complementarias en el individuo y se
desenvuelven en áreas distintas del ser humano, claro siempre en función de las energías que
cada Osha u Orisha modula en el ser humano. Si usted quiere saber: ¿Cuál es el proceso de
generación mental de un sacerdote? pues pregunte por los signos que porta en Obatalá
(independientemente de su Orisha tutelar); si desea saber además que esconde en su corazón,
pregunte por los signos que trajo en Shangó, el cual es el ego de la persona y que reside en ese
vital órgano. Pero bajo ninguna circunstancia se le ocurra hacer ese análisis delante de otros
sacerdotes yoruba; pues le indicarán que lo que se pregunta es “pie y cabeza” (Elegguá y su
ángel de la guarda) y lo que trajo “por su mano” cuando nació y que se califica como el signo de
Osha. Pero resulta que si partimos de una falsa premisa, lo que deduzcamos de allí también será
falso; tal y como me ocurrió con un Oriaté, que me aseguró que los signos de Oshá de una
persona (el primero que arrojó Elegguá y el primero que bajó en su ángel de la guarda) se
estaban leyendo alrevés, pues uno nacía de cabeza y no por los pies; yo quise tomarle el pelo
preguntándole: ¿Y si la criatura viene atravesada en el vientre? Pero no quise hacerlo, pues
tendría que luchar contra toda una superstición instalada en la mente de los sacerdotes de Osha,
de que el parto femenino es idéntico a la iniciación de un sacerdote yoruba.

Finalmente he desechado esos esquemas de análisis y a los cuales no les encuentro un


fundamento firme, amén de que con ellos se van también viejas prohibiciones, como las que
hijos de ciertos Oshas no pueden iniciar religiosamente a otros cuyas energías de su Osha están
peleadas con las del otro (según las historias mitológicas que figuran en los códices de la
diáspora africana). Así que si voy a realizar un negocio comercial con usted, le preguntaré ¿Qué
portas en Elegguá? Pero si se trata de saber si usted es un buen adivino en esta religión ¿Qué
signos tienes en Yemayá? o por el contrario quiero saber que piensas de la muerte y la
trascendencia después de ella o que escondes en tu comportamiento sexual profundo ¿Qué
trajiste en Oyá? Claro que para hacer esos análisis hay que desprenderse del pensamiento de que
Oshún es la caridad del cobre, de que Shangó es un negro africano que le gusta guerrear o de que
Obatalá permite todas las licencias a sus hijos; y dedicarse a investigar lo que realmente son los
Dioses yoruba, y una vez que se vea la luz en el tunel, jamás pero jamás, exponerlo públicamente
a otros religiosos yoruba; a menos por supuesto que se desee tener conflictos con el
fundamentalismo sacerdotal.

Rubén Cuevas Olúo Ojuani ni Shiddí


El bestiario de los foros de la religión yoruba en la red

No gusto de tratar temas de esta naturaleza pues son una pérdida de tiempo, ya que el problema
continuará invariablemente como una serpiente mordiéndose la cola. La experiencia que he
tenido en los foros de la religión yoruba de la red, no ha sido muy satisfactoria para mi; en pocas
oportunidades he encontrado personas bien preparadas y con un concepto muy exacto de lo que
es ser un sacerdote yoruba; en la mayoría de los casos uno se topa con una serie de enfermos, que
bajo un pseudónimo se dedican en la red a socavar los principios filosóficos que sostienen a la
religión yoruba; unos porque son enemigos declarados de ella, otros porque creen que su cerrada
y corta visión de la religión es la verdad absoluta, unos simplemente porque están enfermos del
ego y del alma, y otros que creen que porque portan un carnet de la sociedad yoruba, o provienen
de una casa de renombre (según ellos) les da el derecho de perseguir las ideas religiosas de otros;
amén de los que solo entran a esos sitios a perturbar; queda claro que la gran mayoría de ellos se
escuda en el anonimato, que es donde se esconden cobardemente los verdaderos detractores de la
religión yoruba (Maquiavelo); pero revisemos un poco el bestiario que circula por los foros de la
religión yoruba en la red:

Los fundamentalistas….

Es difícil abrir la mente a nuevas ideas, el ser humano por naturaleza se resiste a los cambios y si
estos representan una arista aún no explorada o no conocida, la primera reacción es atacar, el
miedo al cambio es el sentimiento primitivo que se manifiesta en el hombre ante la
transformación de un paradigma, pues este representa para él lo usual, lo cotidiano, lo que
demarca la frontera entre lo normal y lo extraño. Los fundamentalistas, son los que generalmente
se oponen a todo lo que no figure en los manuales de la religión, pues consideran que todo fue
escrito ya; son los mismos que no dejan que sus ahijados conozcan otras opiniones y consulten a
sacerdotes con otros puntos de vista; son los que repiten incesantemente la frase: oreja no pasa
cabeza, y solo con el fin de intimidar a los menores y cercenar su derecho al estudio y la
investigación religiosa; generalmente detrás de estas personas se esconde la ignorancia supina, el
temor a ser superados, o a perder ahijados, los cuales consideran una propiedad comercial. Estas
personas las reconoce usted en los foros yoruba, pues actúan en pandillas o se agavillan contra
aquél que ose cuestionar sus paradigmas, amén de que son fanáticos en sus respuestas y no dan
su brazo a torcer en ningún caso; así que si usted comete el error de interrogarlos a profundidad o
expone puntos de vistas diferentes a los que ellos poseen, se alterarán de inmediato y esconderán
su ignorancia invocando el lugar común de la religión yoruba: así me lo enseño mi padrino (o
madrina) y siempre se ha hecho así en mi casa. Este tipo de personas resultan peligrosas en foros
que se suponen creados para el intercambio de ideas religiosas entre sacerdotes, pues no tienen
los conocimientos bien fundamentados y siempre se han desempeñado dentro de la religión
yoruba mecánicamente y jamás se han preocupado por el estudio de la religión que profesan; así
que estas personas, al enfrentarse con usted y sus ideas en un foro, no anatematizan con la razón,
sino que de una vez acuden al insulto personal y la descalificación religiosa, la cual puede ser por
cosas tan triviales como el nombre que usted usa para identificarse en el foro, su estilo literario
(el cual puede intimidar a algunos de ellos), o por sencillamente cuestionar en la religión lo que
ellos piensan que es incuestionable; y peor aún si estos fundamentalistas son moderadores en un
foro, pues entonces no tenga la menor duda que censurarán y/o editarán sus mensajes o escritos y
en el peor de los casos le expulsarán o le prohibirán el acceso al foro, pues para ellos, usted
resulta una persona que los incómoda con su filosofía o puntos de vista sobre la religión.

Los abandonados…

Estos son un número en franco progreso en los foros yoruba de la red; estas personas siempre
andan preguntando sobre los signos que arrojaron los oráculos yoruba; y siempre aluden a la
excusa de que sus padrinos (o madrinas) les abandonaron o que simplemente se pelearon con
ellos; pero lo impresionante de esto es que un gran número de ellos son sacerdotes recién
iniciados. Da la impresión que algunos sacerdotes irresponsables de la religión yoruba, están
iniciando a cualquiera que tenga el dinero para hacerlo y luego se desentienden de ellos; como
resultado de tan vil acción, estas personas acuden a los foros desesperados, para que les orienten
y les expliquen cosas que son tan básicas dentro de la religión, que uno no puede evitar pensar al
ayudarlos: Otros se comen la naranja y uno pasa la dentera . Claro, estoy seguro que no todos son
abandonados por sus padrinos o se disgustaron con ellos y lo que andan es paseando por todos
los foros yoruba de la red, para leer otras opiniones sin que sus padrinos se enteren;
generalmente este tipo de personas no confían en los sacerdotes que los iniciaron, y suelen
presentarse como víctimas de sus padrinos, pero cuando en un foro se le exigen los datos para
certificar su iniciación en la religión, pues se niegan para no comprometer a su casa santoral o a
sus padrinos.

Los engañados…

El enfoque que hacen algunos sacerdotes inescrupulosos de la religión yoruba, que todo lo
manejan bajo los parámetros comerciales, hace que estén apareciendo en los foros, una gran
cantidad de personas que fueron iniciadas y que se quejan de que no han resuelto sus problemas
existenciales, cuando se les prometió que al iniciarse en la religión estos inconvenientes
desaparecerían de sus vidas. Uno siente vergüenza y pena ajena como sacerdote yoruba, cuando
se entera que a determinadas personas, se les ha presentado a los Orishas como la panacea para
todos sus males y que la religión se les ha vendido como un vulgar producto de mercado. Estas
personas se quejan con razón y son los que más hacen daño a la religión yoruba, pues ponen en
tela de juicio a todo el sacerdocio yoruba. El día que los miembros de la religión yoruba
entendamos, que esta es una religión que solo describe el destino del hombre en la tierra y no una
tienda de abarrotes, desaparecerán de los foros yoruba los mensajes bochornosos que estas
personas colocan.

Los saboteadores …

Este grupo está conformado exclusivamente por enemigos de la religión yoruba, y son la quinta
columna dentro de ella; generalmente son sutiles, pues si hacen oposición abierta a la religión
yoruba son expulsados de los foros; este grupo se localiza en dos ambientes fundamentales de los
foros yoruba: El primero en la sección de denuncias (si la hay en el foro), donde se dedican a
desbaratar el honor y la reputación de sacerdotes yoruba; el suscrito reconoce que en algunos
casos pueden ser legítimas las denuncias, pero detrás de la mayoría se esconde el chisme, y el
apetito de destruir por destruir. El segundo ambiente es en los foros donde existe la ausencia total
o parcial de moderación o esta es muy débil; allí pululan una cantidad de saboteadores que
gustan de plantear temas polémicos (y que han sido discutidos suficientemente ya en todos los
foros yoruba), solo con el fin de reavivar el conflicto entre sacerdotes de Osha e Ifá o entre dos
vertientes diferentes de la religión yoruba, como es el caso de la diáspora africana y el neo
tradicionalismo, y que en la mayoría de los casos, estos temas terminan en medio de insolencias
e insultos personales. El suscrito ha presenciado discusiones en foros de la religión yoruba,
donde sacerdotes consagrados en esta religión, se acusan mutuamente de ser homosexuales y/o
lesbianas, amenazan con matar al contrincante con los poderes que tienen y hasta ofrecer tiros
pues pertenecen a un cuerpo policial; y todo por desavenencias religiosas que no valen la pena;
pero estos señores no entienden que los que ganan son los enemigos de esta religión; pues quien
adversa a la religión yoruba, disfruta viendo como los sacerdotes de ella, se comportan como
patanes, cuando se supone que una persona iniciada en la religión de los Orishas se eleva
espiritualmente y debe reflejar compostura y sabiduría en sus actos. Pero existe también otro
grupo de ociosos, que se pueden enmarcarse dentro de los saboteadores; son aquellos que
disfrutan planteando a los sacerdotes yoruba de los foros, problemas de índole personal que son
ficticios: como la pérdida de un hijo si no se le hacen las obras adecuadas, las relaciones sexuales
de ahijados con los padrinos o madrinas y el abandono de los Orishas (solo por citar los más
comunes). Estos personajes lo que hacen es hacerle perder el tiempo a los sacerdotes yoruba que
de verdad quieren ayudar a la humanidad.

Los terroristas…

Estos imbéciles (no se les puede llamar de otra manera) se identifican claramente en los foros
yoruba, pues tratan de manejar a los demás mediante el miedo y la superstición, para que adopten
una determinada línea de pensamiento o un sistema único de adoración a los Orishas.
Recientemente leí en un foro que se caracteriza porque el moderador es un blandengue, un
individuo que estaba regocijándose por la muerte del hijo de un sacerdote de Ifá neo
tradicionalista muy conocido en Venezuela; este animal en dos patas, no solo disfrutó con el
dolor de una persona que pierde un hijo, sino que se atrevió a pisotear el honor del fallecido; y
esta bajeza fue cometida solo porque la víctima del oprobio, practica una vertiente diferente a la
de la diáspora africana; así que a este subnormal se le ocurrió la ingeniosa idea, de atribuirle la
desgracia personal de este sacerdote neo tradicionalista, a que botó los atributos de los Orishas de
la diáspora para recibir los de Nigeria, asegurando que el mismo Orunmila le había generado a él
y otros sacerdotes enfermos de su templo el merecido castigo. Estas actitudes, aparte que no son
dignas de un sacerdote yoruba, sean de la diáspora o de la tradicional, solo desmeritan a la
religión que practicamos; el suscrito tiene sus diferencias con otros religiosos, pero es incapaz de
gozar con el dolor ajeno y mucho menos tratar de manipular el miedo ajeno con los Orishas.

Los falsos sacerdotes…

Estos sujetos son una plaga y crecen en proporción geométrica. La pérdida de la ética, la mística
y los valores religiosos de muchos sacerdotes yoruba, se ha reflejado penosamente en muchos de
los foros religiosos yoruba en la red; sacerdotes irresponsables contestan abiertamente todo tipo
de preguntas en los foros, sin tomar en cuenta el nivel o status religioso del que pregunta e
inclusive exponen abiertamente temas que solo son de incumbencia de los sacerdotes
consagrados; este caldo de cultivo ha generado que una serie de individuos habilidosos, tomen
nota y anden siempre a la caza de secretos de la religión, para después hacerse pasar por
sacerdotes consagrados. El suscrito ha expulsado a unos cuantos de estos farsantes en un foro
que modera, pues en el existen unas secciones ocultas para que los verdaderos sacerdotes
discutan sus asuntos y más de uno a tratado de ingresar ilegalmente con datos falsos de
iniciación, los que son descubiertos al momento de interrogarlos para comprobar que realmente
son sacerdotes yoruba. Es común también, que a raíz de esta situación anómala, los llamados
aleyos (no consagrados, pero iniciados en la religión) cuestionen y discutan temas, muchas veces
rayando en la falta de respeto y desconociendo la jerarquía religiosa de los sacerdotes yoruba
mayores, amén de que escriben en los foros sobre signos de Ifá (la mayoría copia y pega de las
enciclopedias electrónicas) y recomienden obras que solo son competencia de los sacerdotes
consagrados. Si usted amigo lector no me cree, pues mire los apodos de los inscritos en cualquier
foro religioso yoruba, y se dará cuenta de la gran cantidad de signos de Ifá que son usados y cuya
mayoría no pertenecen a sacerdotes iniciados.

Epilogo…

En el foro que modero, tengo un caso típico que ejemplifica a los enfermos que a veces se
esconden detrás de un teclado y que se pasean por los foros yoruba; allí fue expulsada una
supuesta señora por conflictiva y mentirosa, la cual gusta de destruir la reputación de quien le
viene en ganas en los foros donde participa, y cuya autoridad (según ella) emana en razón a que
está inscrita en la sociedad yoruba de Cuba; lo que no significa que viva en ese país, pues la PC
está radicada en Miami y es utilizada por cuatro usuarios diferentes y con diferentes nicks; pero
la enfermedad de ella o de los usuarios de esa PC, radica en que a pesar de que fue expulsada del
foro desde el momento en que se inscribió, intenta regularmente ingresar al foro (ilegalmente,
pues tiene denegado el acceso); hasta hoy día lleva 443 intentos de acceder al foro desde que se
le expulsó en Noviembre del año pasado, pero no se cansa de insistir; yo creo que una persona
normal ya hubiera desistido, pues en la sección de expulsiones y faltas del foro se expuso
claramente la razón de su expulsión.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


Ofun Batrupo: La torre de Babel en Ifá

Dice la leyenda del antiguo testamento que: En la Tierra los hombres tenían una misma lengua y
usaban las mismas palabras; y que estos en su emigración hacia oriente, hallaron una llanura y se
establecieron allí; luego se dijeron unos a otros: «Ea, hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego».
Se sirvieron de los ladrillos en lugar de piedras y de betún en lugar de argamasa; luego dijeron:
«Ea, edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo; hagámonos así
famosos y no estemos más dispersos sobre la faz de la Tierra». Pero Yahveh descendió para ver
la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando y dijo: « He aquí que todos forman un
solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio de sus empresas. Así nada
les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan; pues bien, descendamos a la tierra y allí
mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros » . Así,
Yahveh los dispersó desde allí sobre toda la faz de la Tierra y cesaron en la construcción de la
ciudad. Por ello se le llamó Babel a la torre, porque allí confundió Yahveh la lengua de todos los
habitantes de la Tierra y los dispersó por toda la superficie. Ahora veamos, lo que figura en los
textos de Ifá de la diáspora africana: Ofun Batrupo es el padre de los idiomas; nacen los distintos
dialectos y nace la torre de Babel, donde Olofi por la desobediencia de los hombres, los separó
en clanes por medio de la expresión oral y escrita, abandonando estos la construcción de la torre
de Babel, pues no se entendían.

Ahora ¿Cuál fue la desobediencia de los hombres? Pues según la mitología yoruba, fue que ellos
trataron de construir una torre para llegar al cielo, donde se encuentra el palacio de Olofi y así
conocer los secretos de este. Evidentemente que esta historia es una influencia del catolicismo en
Ifá; pero: ¿Qué representa simbólicamente la torre de Babel en nuestra religión? la cual tiene un
origen netamente pagano y que se ha cubierto en los últimos siglos del ropaje del catolicismo, y
solo para que sus sacerdotes sean aceptados en una región donde la mayoría profesa el
cristianismo. Es un hecho irrefutable, que la primera religión del hombre fue la astrolatría , es
decir la adoración solar y lunar; esto resulta lógico, pues los dos luminares fue lo primero que
observó el hombre cuando apareció sobre la tierra; no obstante, su conciencia evolucionó y dejó
atrás ese estadio primitivo y empezó a observar los astros con el rigor del método científico (aquí
se realizaron las primeras anotaciones de la puesta y salida de los luminares y de varios planetas
observables a simple vista); pero para ello construyó las primeras torres de observación (los
Zigurat), posteriormente el hombre le asignó nombres a las constelaciones, les creó una
mitología y los guardianes de los secretos del cielo, se hicieron sacerdotes (nace la astrología
religiosa); así que en algún momento de la línea del tiempo, estos religiosos comenzaron a iniciar
a sacerdotes en otros pueblos; y en base a este proceso nacieron las religiones paganas y el
politeísmo (incluyendo a la religión yoruba); pero muy pronto, las religiones antiguas darían
paso a las tres grandes monoteístas (judaísmo, cristianismo e islamismo) y así la madre de todas
las religiones sería abandonada por sus hijas. La religión católica considera pecado a la
astrología, el Islam la condena pues es asociación con Alá y el judaísmo también hace lo propio
con ella, y ni siquiera se mencione la posición antiastrológica de todas las sectas que se han
derivado de las Tres grandes . Por eso para muchos sacerdotes de la religión yoruba de la
diáspora africana, la astrología es un tema tabú o incomprensible y piensan que nada tiene que
ver con lo que profesan, cuando en realidad es la madre de lo que practicamos.
Pero lo interesante en la mitología de Babel, es que Olofi y Yahveh, decidieron que era una
desobediencia y una soberbia intolerable del hombre, que este conservara su unidad religiosa y
quisiera escudriñar el cielo, para a través del conocimiento del mismo, poseer el secreto de la
creación y el destino superior de la humanidad (el cual está escrito en las estrellas). Hay que ser
muy ingenuo para pensar que una construcción pueda llegar al cielo, pero si entendemos el
simbolismo de la torre de Babel, sabemos que llegar al cielo mediante la lectura del firmamento,
es ladrarle en la cueva al supremo e inclusive por esa razón Luzbel fue abatido, por susurrarle al
hombre que podía ser igual a Dios. De manera que la torre de Babel es la dispersión no solo del
conocimiento y de los hombres, sino de su religión primitiva y en esto hay que darle crédito a
Olofi y a Yahveh, pues cuantas religiones y sectas existen hoy día, cuantos idiomas, lenguas y
dialectos; vanos han sido los intentos de aquellos universalistas que predican, que en cuestiones
de religión todos los caminos conducen a Roma, y peor aún les va a los que proponen al
Esperanto como lenguaje único para la humanidad, y ni siquiera mencionemos a la madre de
todas las religiones, pues el epíteto más decente para ella es charlatanería . Sin embargo, muchos
sacerdotes de la religión yoruba, no saben que la torre de Babel la llevan en su cabeza, pues la
ceremonia de yoko Osha (comúnmente llamado asentamiento del Santo) es básicamente eso, la
construcción espiritual de una torre de Babel en la cabeza y con ella el vano intento de develar
los misterios del universo y los secretos que gobiernan al cosmos; pero infelizmente estamos
separados y dispersos en diversas religiones y sectas; y lo peor es que no solo el idioma nos
separa y divide, si no intente usted conciliar a Sacerdotes de Osha e Ifá en cualquier tema de la
religión yoruba, para que vea aflorar la torre de Babel inmediatamente.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


Eleggüá y Eshu, la naturaleza de la confusión

Solo basta que usted acuda a uno solo de los numerosos foros que existen en la red sobre la
religión yoruba y formule la siguiente pregunta: ¿Qué diferencia existe entre Eleggüá y Eshu?,
para que de inmediato le contesten sacerdotes yorubas, iniciados, y hasta neófitos; lo lamentable
de esta situación, es que cada uno de ellos tiene versiones muy confusas sobre el asunto, y que
generalmente están vinculadas al comercio con dichos Dioses. La mayoría de las opiniones que
dan los adeptos a esta religión sobre Eleggüá y Eshu, independientemente de la jerarquía o
estatus religioso que posean, demuestra la validez del refrán yoruba: Oreja no pasa cabeza, frase
que por cierto, ha sido usada frecuentemente entre los sacerdotes de la diáspora yoruba, para
implantar en la religión, la absurda idea de que: E l que tiene más tiempo de iniciado en la
religión yoruba, siempre tiene la razón ; cuando realmente lo que la frase quiere expresar, es que
el hombre es loro del hombre, pues nos gusta repetir lo que oímos y no usamos la cabeza para
analizar lo que estamos repitiendo. Esta actitud enquistada en la mayoría de los sacerdotes
yoruba de la diáspora africana, ha generado serias aberraciones en la mecánica de la religión, por
eso existen sacerdotes de Osha que determinan el Orisha tutelar con el caracol de Eleggüá;
entregan los denominados guerreros, cuyos atributos pertenecen al sacerdocio de Ifá; o
simplemente le colocan nombres de los caminos de Eshu a Eleggüá. Pero los sacerdotes de Ifá,
también somos culpables de que esas cosas ocurran en el seno de la religión yoruba que se
practica en la diáspora africana, pues el conocimiento que poseemos, solo está basado en
cuestionadas historias mitológicas, y que solo tienen una función meramente pedagógica, pero
que el fundamentalismo ha convertido en verdades incuestionables; no obstante, en los códices
de Ifá de la diáspora africana, están insertos en forma de símbolos y oscuros mensajes, la verdad
ancestral de la religión yoruba, la pagana, la que contiene las leyes universales que rigen el
universo, pero que los sacerdotes degradaron con el tiempo, convirtiendo al culto celeste de Ifá,
en panteísmo puro y en su fase posterior el fetichismo, esto ocurrió en gran medida por la
negligencia de no pensar, no estudiar, y no analizar e investigar sobre lo que profesamos y
adoramos.

Resulta inútil hoy día, tratar de explicarle a un sacerdote de Osha, que en el signo de Ifá Osá
Roso, el supremo determinó que el Osha tutelar solo lo señala Orunmila, o que en Otura Aira,
Oggún sostiene la bóveda celeste, y que por esa razón no es exclusivo de la Osha sino de Ifá, el
cual es la bóveda celeste misma, y que además Oggún, es considerado un Titán previo a los
Oshas, pues en Ogbetuanilara bajó primero a la tierra (después de Olokun); lamentablemente los
sacerdotes de Osha seguirán usando el caracol de Eleggüá para obtener el mal llamado ángel de
la guarda y continuarán entregando guerreros, algunos con el ridículo argumento que el Osun lo
mandan a cargar con el sacerdote de Ifá, cuando muchos de nosotros no tenemos la más mínima
idea de lo que el atributo representa y lo llamamos bastón de Orula, o nuestra cabeza, o un
vigilante en lo alto de nuestra casa. Ya es hora que los sacerdotes de Ifá, comiencen a estudiar,
inclusive fuera de los textos de Ifá, con el fin de descifrar los códigos secretos contenidos en sus
textos, para que así cuenten la verdad y expliquen con base no mitológica, el porque resultan
unas aberraciones en la mecánica de la religión yoruba, muchas de las ceremonias que se realizan
actualmente en su seno.

Si Usted desea conocer y dar explicación a muchas de las afirmaciones que se hacen sobre
Eleggüá y con ello separar la superstición de la realidad de lo que las energías de este Osha
representan en el panteón yoruba; pues estudie en la mitología helénica, específicamente al Dios
Hermes, el mismo que los romanos llamaron Mercurio ; allí se asombrará al encontrar
claramente todas las características del Dios yoruba y que los fundamentalistas quieren hacernos
creer que es un Dios de generación espontánea en África; ahora si usted desea ir más allá y saber:
¿Porqué resulta una aberración en la mecánica de la religión yoruba, determinar el Osha tutelar a
una persona con el caracol de Eleggüá?, pues consulte la información sobre la duración de la
órbita del planeta Mercurio, fuente de las energías de este Osha y luego compárelas con las tres
respiraciones esenciales del hombre, las cuales figuran en el signo de Ifá Babá Ejiogbe bajo la
frase el maestro de la respiración, luego investigue la duración de la órbita del planeta fuente de
las energías de Orunmila (Saturno), el cual contiene el destino del hombre, y que en tres orbitas
consecutivas de ese planeta, se cumple el tiempo máximo promedio del cual disponemos para
cumplir nuestro destino en la tierra. Eleggüá baja del cielo a la tierra en un solo signo de Ifá
denominado Ogbeate, este signo describe el nacimiento del ego, su posterior muerte y la
resurrección del mismo, por eso este Osha está relacionado con la vida y la muerte; sin embargo
al bajar a la tierra en un solo signo, no tiene caminos; aquí debo aclarar que los caminos que se
asignan a los Dioses yoruba, generalmente son producto de la observación del comportamiento
de algunos elementos de la naturaleza, o sucesos relacionados con el hombre en los ambientes
arquetipo de dicho Osha; un ejemplo de ello es Oshún Ibú Kolé, la cual vive en los caños y
quebradas de aguas servidas; este es típico de panteísmo que se apoderó de la religión yoruba.

Muchos sacerdotes de la religión yoruba sostienen que Eshu tiene 121 caminos, lo que resulta
falso, pues cada Eshú que baja a la tierra viene acompañado por alguno de los 256 signos de Ifá;
y esa es la relación dinámica en la religión yoruba, la de Orunmila y la de Eshu y que
corresponden a los planetas Saturno y Urano, fuentes únicas de las energías de esos Orishas; no
es azar ni casualidad, que las tres respiraciones esenciales en el hombre se den en un lapso 84
años (tres vueltas de Saturno al zodíaco) y que la órbita completa de Urano tarde esa misma
cantidad de años. Es falso que Eshú baje a la tierra a perturbar el destino del hombre, tal y como
un sacerdote de Ifá poco estudiado aseguró en un foro yoruba; Eshu es Ashelú (policía)
universal; este Orisha no se puede sobornar con ofrendas, no es un niño caprichoso como se
afirma, es sencillamente un vigilante, para que el destino que prometió cumplir en hombre en la
tierra, efectivamente se cumpla; por eso Eshu puede generar sucesos desagradables o negativos
al hombre, pero siempre en función de su destino y usando el binomio premio – castigo; es decir,
los sucesos negativos generados por este Orisha, son un correctivo para traernos de vuelta al
camino o sendero correcto, tal y como lo haría un policía ante un delincuente que viola las leyes
de la sociedad. Quizás de allí parta la aseveración de que Elegüá y Eshú son una unidad, pero eso
resulta falso también, pues Eshu es la multiplicidad, mientras Eleggüá es la unidad.

En la mitología de la religión yoruba existen varios errores con respecto a Eshu, el primero
afirma que Eshu existió siempre y que no lo creo Oloddumare ( Dios o el Todo ), que solo
despertó cuando el Todo pronunció sus palabras para crear la luz; los versados en el origen del
universo saben, que fuera del Todo no puede existir nada, pues no sería el todo y precisamente
fue Hermes el que entregó a sacerdotes del antiguo Egipto el origen de la creación; así que esto
es una prueba más de la degradación de la religión yoruba, ya que esta recibió gran influencia de
esta civilización. El segundo error es el que afirma que Eshu es incapaz de crear, esto no es
cierto, el si puede crear, solo que sus creaciones son Titanes o monstruos; sin embargo no los
genera, pues Orunmila se lo impide con su guadaña castradora; quien quiera comprobar esto, que
investigue el pacto de Akila en el signo de Ifá Odí Oro . El tercer error es creer que Eleggüá y
Eshu son un binomio, por lo tanto son una unidad y son lo mismo, pero resulta que cada Osha y
Orisha que bajó desde el cielo a la tierra vino acompañado de un Eshu, entonces deberían ser un
binomio también Shangó y Eshu; Agayú y Eshu; Obatalá y Eshu…..Etc

La confusión que muestran los sacerdotes yoruba al tocar el tema de este Osha (Eleggüá) y este
Orisha (Eshu), es que ambos se desenvuelven en la ley de polaridad o de los opuestos; Eleggüá
es el mensajero de los Dioses Yoruba, su fuente de energía Proviene del planeta Mercurio y por
lo tanto sus energías son personales; por eso se afirma que Eleggüá abre y cierra todas las puertas
(ley de los opuestos) y los sucesos que se vaticinan por medio de su caracol están enmarcados en
el lapso de un año; de allí nace ofrecer sacrificios a este Osha anualmente, y también obtener la
letra que regirá nuestra casa. Eshu maneja también la ley de polaridad, pero solo en el marco del
binomio premio – castigo y en función de la ejecución correcta de nuestro destino, solo que estas
energías provienen del planeta Urano, son impersonales y muy destructivas en su arista negativa;
arista que dependerá por supuesto del signo de Ifá y su correspondiente Eshu. Últimamente se ha
instalado una nueva moda en los sacerdotes de Ifá, que consiste en entregar los guerreros fuera
del marco de mano de la mano de Orunmila; algunos Babalawos ingenuamente le determinan el
camino del Eshu al que se va a iniciar; pero otros descaradamente le entregan un Eshu de carga
general, el cual por supuesto no existe, pues no se pueden resumir los 256 signos de Ifá en un
solo Eshu; El atributo que le corresponde realmente a la persona, debería ser el correspondiente a
su signo principal de la mano de Orunmila, pero eso implicaría modificar la mecánica de Ifá y
eso es harina de otro costal. Pero ahora piensen en los sacerdotes de Osha que entregan los
guerreros con Eleggüá, igualmente los sacerdotes de Ifá que los entregan sin la mano de
Orunmila, cuando Ozun, Oggún y Eshu están fuertemente vinculados a la mano de Orunmila,
pues sin ella no tienen sentido los guerreros, porque el destino contenido en el Ikofá y Awofaka
de la persona (mano de Orunmila) necesita de Eshu para vigilar el que se cumpla el destino de la
persona, Oggún para sostener la bóveda celeste (Ifá) y el Osun, el cual contiene la espiritualidad
de la persona. Señores sacerdotes de Ifá y Osha, reflexionen que es lo que entregan a los que se
van a iniciar en esta religión; dejen a un lado la pelea de bodegueros que tienen con los atributos
de la religión y dedíquense a rescatar lo que en un inicio fue la religión de los Orishas.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


Ogunda Kana, el Prometeo de Ifá

El signo de Ifá Ogunda Kana, tiene una historia sobre un Zambo llamado Iñá Arakaro, el cual se
quedó preso en el cielo, pues por insistencia de los hombres, él fue allá para averiguar como la
humanidad había llegado a la vida. En este relato de la diáspora africana, Olofi vivía apartado de
la humanidad; pero una vez el Zambo hizo el sacrificio indicado por Orunmila para poder llegar
al cielo, este se dirigió al palacio celestial y aunque Olofi desconfió de él por su extraño aspecto,
lo contrató para trabajar en su residencia. El Zambo se ganó la confianza de Olofi hasta averiguar
todos sus secretos, no obstante este espía de los hombres, no sabía que la confianza de Olofí era
aparente, pues lo vigilaba en secreto. Así cuando Iñá Arakaro, quiso bajar a la tierra para
comunicarles los secretos a los hombres, Olofi lo encadenó y lo dejó en el cielo como esclavo;
pero un día un sacerdote de Ifá llamado Akarin, vio al Zambo encadenado y le rogó a Olofí que
lo perdonara, pues él solo quería enseñarles a sus hijos en la tierra. Olofi aceptó, no sin antes
jurarlo en los secretos que había visto, de manera que solo le fueran útiles a él, pero cuando
intentará enseñarlos a los hombres se le olvidaran; debido a esto Iñá Arakaro prefirió quedarse
viviendo en el cielo y los hombres se quedaron sin conocer los secretos de Olofi .

Claramente estamos en presencia del mito de Prometeo. Lo primero que resalta es el primer
nombre del Zambo ( Iñá ), el cual significa candela; este elemento es esencial en el mito de
Prometeo, pues debido a la imprudencia de su hermano Epimeteo, que repartió
irresponsablemente los dones que Zeus le otorgó creando a las bestias, cuando Prometeo finalizó
su cuidadosa creación (el hombre), este quedó completamente desvalido ante la naturaleza y los
animales; esto obligó a Prometeo a robar el fuego de la fragua de Hefesto y traerlo a la tierra
ardiendo en un hinojo, y solo con el único fin de regalarlo a los hombres para que pudieran
sobrevivir. Otro aspecto que debe tomarse en consideración, es que Zeus no fue afecto en un
principio a la humanidad, solo se fijó en ellos cuando se dio cuenta de la hermosura de sus
hembras, aspecto que ocurre también en la historia de Ifá de Ogunda Kana, cuando expresa que:
Olofi vivía apartado de la humanidad . El robo del fuego del Olimpo disgustó a Zeus, pero
Prometeo astutamente le indicó a la humanidad que le sacrificaran un toro a la deidad para
apaciguar su ira; Los hombres sacrificaron el toro, y Prometeo preparó dos cestas, en una colocó
las vísceras y las partes menos nobles del animal y las cubrió con un apetitosa capa de grasa, en
la otra colocó encima huesos y debajo las mejores carnes del animal; Zeus al oler la ofrenda se
presentó y Prometeo le pidió que escogiera entre ambas cestas; Zeus cayó en la trampa y eligió la
cesta que contenía la peor parte, quedándose así Prometeo y los hombres con la mejor carne del
toro. Esta es la razón de que hoy en día, en la religión de los Orishas, cada vez que se sacrifica un
animal de cuatro patas a una deidad, se le presenten las carnes al Dios yoruba y se cubran con el
cuero del animal, y posteriormente los llamados Asheses (bendiciones), es decir lo que se le
cocina para ofrendar al Orisha, sean las partes menos nobles del animal, ya que las mejores
carnes están reservadas a los sacerdotes e iniciados de la religión. Así que en el signo de Ifá
Ogunda kana nace por analogía, engañar a los Orishas para quedarse con lo mejor parte de las
ofrendas. Zeus enfurecido por esta nueva afrenta de Prometeo, retira el fuego a los humanos para
que mueran de frío. Prometeo sin embargo roba por segunda vez el fuego del Olimpo, pero esta
vez el de Atenea, para que nunca más los hombres lo perdieran. Zeus para vengarse, modela una
mujer con arcilla llamada Pandora y la envía a la tierra con un regalo para Prometeo, este la
rechaza alegando que era estúpida, pues no tenía el don de la clarividencia, que él poseía
ampliamente. Infelizmente y a pesar de las advertencias de su hermano, Epimeteo la tomó por
esposa y no pasó mucho tiempo cuando por curiosidad Pandora abrió el regalo de Zeus destinado
a Prometeo, el cual contenía todos los males que hoy aquejan a la humanidad, sin embargo, la
gota que derramó el vaso para Zeus, fue el rechazo de Prometeo a Pandora, Zeus lo mandó a
encadenar en una gran roca, para que un águila monstruosa le devorara el hígado durante el día,
el cual le crecía en la noche en virtud de su inmortalidad.

Finalmente Prometeo es liberado por Hércules, cuando este iba camino al jardín de las
Hespérides. El hijo amado de Zeus mató al águila con una de sus flechas y liberó a Prometeo; al
Dios supremo del Olimpo, no le importó que Prometeo se librara nuevamente del castigo, pues
fue para mayor gloria de su hijo Hércules. Zeus aceptó nuevamente en el Olimpo a Prometeo,
pero con la condición que llevará la roca a la que fue encadenado. Aquí se debe destacar que en
la historia de la diáspora africana, el Zambo queda finalmente en el cielo bajo juramento, con
ritos asociados a las piedras. La experiencia dice que quien posea el signo de Ifá Ogunda Kana,
generalmente tendrá problemas hepáticos y probablemente en la arista más negativa del signo,
sufrirá del Complejo de Prometeo, el cual describe en el psicoanálisis una búsqueda perpetua del
conocimiento sin un fin específico. También es válido hacer referencia al carácter tramposo y de
burla de Prometeo ante Zeus, conducta arquetipo de Elegüá en la religión de los Orishas.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


Ogbeká: Orunmila se salva por medio de la astrología

El relacionar la astrología con Ifá me resulta sumamente interesante, pero es un tema delicado, y
que no siempre puede ser tratado abiertamente entre los sacerdotes yoruba de la diáspora
africana. Dos grandes Handicap se ciernen sobre el sacerdote yoruba que se atreva a establecer
una conexión entre ambos oráculos; el primero es la descalificación que ha sufrido con el tiempo
la astrología, esto debido a los numerosos charlatanes que surgieron en ella al dejar de ser una
religión y tornarse una práctica común; solo basta ver hoy en día como estos personajes (que
hablan mucho sin decir nada sustancial), han tomado los medios de comunicación, especialmente
los audio visuales. El segundo, es el furioso fundamentalismo que se ha apoderado de los
sacerdotes yoruba de la diáspora africana, producto que por cierto, se deriva del tratamiento
comercial que se le da a la iniciación de nuevos sacerdotes. Afortunadamente una tercera fuerza
de sacerdotes de Ifá que existió en la diáspora africana, dejó escritas historias mitológicas que
están llenas de simbolismos y que muchas veces al sacerdote fundamentalista se le hace difícil
interpretar; por eso, como un regalo para los detractores de mis escritos, los cuales hasta ahora no
han usado la razón para anatematizar mis ideas, más si el insulto oprobioso, les expondré la
historia de Ogbeká, la cual fue extraída de una enciclopedia de Ifá electrónica llamada La
colección:

Nacieron las líneas de las manos

En la ciudad de Iká gobernaba un Rey, el cual solicitó los servicios de Orunmila pues tenía
muchos problemas. Orunmila se hizo una consulta y se vio este signo de Ifá (Ogbeká), el cual le
señalaba recriminación y calumnia y además le marcaba sacrificio; pero este no lo hizo, pues
estaba apurado por llegar a la tierra de Iká y prometió hacer el mismo al regreso. En el camino a
la tierra de Iká, Orunmila vio una plantación de palmas de nuez de Kolá (semillas sagradas de
Ifá), así que sacó su cuchillo y cortó un racimo; en ese momento llegó el dueño de la plantación y
trato de agarrar a Orunmila, más este se escapó, pero no se dio cuenta que en el apresuramiento
al guardar el cuchillo se cortó la palma de la mano.

El dueño de la plantación le contó lo sucedido al Rey y le dijo que el ladrón se había cortado la
palma de la mano izquierda. El Rey reunió a todo el pueblo y les dijo que aquél que tuviera la
mano izquierda herida, era el ladrón y sería ejecutado. Orunmila se acordó de lo que le había
marcado la consulta y por medio de su tablero (Opón de Ifá) llamó a los grandes espíritus de los
planetas y del cuerpo humano; así cada uno de ellos le entregó un poder distinto al del sacrificio.
Estas entidades son:
Olorun..............El Sol
Oshupá.............La luna
Koleabe.............Mercurio
Awala................Venus
Irawalokun........ Marte
Koolenin............Júpiter
Baweo.............. Saturno
Olare.................Urano
Irawolokun.......Neptuno
Emí...................El espíritu de la vida
Olori.................El espíritu del pensamiento
Okán................El espíritu del fluido vital
Ipin..................El espíritu guía familiar

Estos poderes acompañaron a Eshú cuando llevó el sacrificio hecho por Orunmila a la plantación
de nuez de kolá; luego Eshú tomó un cuchillo y le hizo a cada habitante del pueblo (incluido al
Rey). 14 heridas o líneas en cada mano y cuado todos fueron al palacio, donde se encontraba
Orunmila, pues él era huésped del Rey de la tierra de Iká; Orunmila les señaló que todos tenían
las manos cortadas y que él era una deidad que era dueño legítimo del Kolá y que venía a
castigar al dueño de la plantación por haberlo acusado injustamente de ladrón, pues este
comerciaba con las nueces de kolá, cuando debían ser ofrecidas en sacrificio a Ifá; así que todos
los que nacieran a partir de ese momento llevarían esas marcas en las manos.

Esta interesante historia, generalmente es asociada con el nacimiento de las huellas dactilares en
el hombre y el uso que le dan las instituciones policiales para capturar a los delincuentes; en el
plano esotérico o de las ciencias ocultas es referida al nacimiento de la q uiromancia o lectura del
destino a través de las manos; sin embargo, vale la pena hacer un análisis más profundo de la
historia; lo primero que notamos es que la salvación de Orunmila no es exclusivamente producto
del sacrificio a Eshú, pues con su tablero sagrado atrajo sobre si, no solo las energías de 9
planetas (debemos recordar que Sol y Luna, son llamados luminares en astrología y considerados
planetas), sino también las energías esenciales de los dos ejes que gobiernan al hombre; el
primero de ellos está conformado en la carta natal del individuo, por dos vectores que parten del
centro de la odógrafa que llevan igual dirección, pero de sentidos opuestos (ascendente y
descendente) llamado eje de la conciencia y el segundo ajustado al medio cielo y el fondo del
cielo, vectores de similares características a los dos primeros, pero perpendiculares al eje de la
conciencia (forman un ángulo de 90°) y se llama eje del poder ; a esto se refiere la historia de
Ogbeká, cuando Orunmila desde su tablero atrae además de las energías de los 9 planetas, las del
cuerpo humano. Las cuadruplicidades en los elementos astrológicos, están también en Ifá y ellas
son la base del desarrollo en los tres vectores esenciales del hombre (triplicidades), el material, el
intelectual y el espiritual; he allí el secreto del compás y la escuadra descrito en el signo Irete
Yerro, cuya solución no es matemática sino esotérica.

Quien quiera estudiar más de esta asombrosa historia de la diáspora africana, le recomiendo que
aprenda sobre el eje del poder y el eje de la conciencia, términos usados en la astrología y que
guardan una relación intrínseca con la iniciación en la Osha (eje de poder) y en Ifá (eje de la
conciencia); seguro que las analogías que encontrará, le disipará la duda de que las energías de
los Orishas tienen un origen celeste. Esta historia remite también al uso de la astrología con fines
religiosos, o al menos el uso de ella con un elevado desarrollo espiritual, el cual ha sido siempre
el talón de Aquiles de los astrólogos modernos. Por supuesto esta historia representa un terrible
golpe de martillo, para aquellos sacerdotes yoruba fundamentalistas que no aceptan el origen
astrológico de Ifá y el origen celeste del culto a los Orishas.

Finalmente un punto interesante a estudiar en la historia de Ogbeká. El gran ausente en el relato


es el planeta Plutón, quizás porque la historia fue escrita por algún sacerdote de Ifá antes del 18
de Febrero de 1930, año en que el astrónomo estadounidense Clyde Williams Tombaugh (el de la
foto) lo descubrió en el cielo; esta hipótesis quizás la podrían responder mejor los historiógrafos
de la religión yoruba en Cuba; no obstante también existe una posibilidad de que Plutón fuera
excluido a posta, pues representa el Hades o mundo de los muertos y ya el Ifá de la diáspora
africana, cuenta con un culto muy particular a los ancestros.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni


Iworirote: nacen las cuatro estaciones climáticas y el paso traumático de niña a mujer

A veces nos encontramos en los textos de Ifá de la diáspora africana, con aparentes anacronismos
o sentencias que parecen no tener sentido y que son difíciles de interpretar en el marco del
destino de una persona; pero al profundizar un poco en ellas, nos damos cuenta que son un
inmenso filón que aún permanece virgen y espera ser explotado por el sacerdote de Ifá. Muchas
historias de la mitología helénica están presentes en los códices de la diáspora africana, a veces
de manera oculta, a veces de forma explícita y otras veces deformadas quizás por ignorancia o
hecho a propósito para ocultar su origen ¿Quién sabe? Lo cierto es que estas historias, están
siendo descalificadas por sacerdotes neo tradicionalistas y de la diáspora africana por igual; los
primeros alegan que son elementos extraños a la sociedad yoruba (a pesar de que el panteón de
los Orishas tiene una sólida estructura helénica) y a los segundos les parece una extravagancia
que se compare a Shangó con Apolo (solo para nombrar algún arquetipo de los Orishas). Lo
cierto es que cabe preguntarse: ¿Quién y con que fines colocaron esas historias mitológicas en
los textos de la diáspora africana?

Paúl Johnson autor del libro historia del cristianismo, relata que en los siglos XV y XVI se
desató en Europa una lucha feroz entre la reforma y la contrareforma, la primera originada
esencialmente por Lutero y Calvino, la segunda generada por el papado de Roma en oposición a
la primera; en estas guerras religiosas y en ambos bandos perecieron miles de personas acusadas
de herejía; por esos tiempos, España se convirtió en el arma más poderosa del catolicismo, fue
cabeza de la persecución religiosa, quemó a cientos de herejes y reformistas con su tenebrosa
institución la santa inquisición, la cual inicio también la persecución de judíos, pues acusaba a
Lutero de judaísmo, cuando en realidad este personaje era antisemita. Lo cierto es que al irse
agotando los recursos económicos del tribunal de la inquisición, producto de la disminución con
el tiempo de la población de herejes, reformistas y judíos (los sacerdotes católicos que la
conformaban se apropiaban de los bienes de los procesados); la inquisición se dio a la tarea de
perseguir brujas, fenómeno netamente Europeo, y surgido de la necesidad de seguir obteniendo
beneficios económicos y que igualmente degeneró en excesos que marcaron su desaparición. La
gente cansada de las torturas, los encarcelamientos y las piras para quemar herejes, dio paso a un
movimiento que se instaló secretamente bajo las narices de Roma y el protestantismo; esta
corriente tuvo como base la clase social europea más ilustrada, y que Paúl Johnson llamó en su
texto la tercera fuerza. Este nuevo vector religioso se distinguió por un regreso al cristianismo
primitivo, es decir al que está pleno de elementos gnósticos . A partir de ese momento ya la fe
cristiana comenzó a ser guiada por la razón, de allí surgieron movimientos posteriores como los
rosacruces y la francmasonería (solo por tomar algunos ejemplos), pero llama la atención que
muchos eruditos que militaban en esta tercera fuerza, le dieron gran importancia a las mitologías
de las antiguas religiones paganas, al igual que las filosofías que las sustentaban; es así como
entra al catolicismo la corriente gnóstica, la cual concilia el cristianismo con las filosofías
ancestrales. El conquistador español del siglo XVI llegó al Caribe acompañado de la iglesia
católica en la figura de sus monjes y frailes; sin embargo, no es descabellado pensar que algunos
colonizadores e inclusive vestidos de sacerdotes católicos, portaban la filosofía de la tercera
fuerza surgida en Europa; de manera que cuando llegó la diáspora africana y se dio el fenómeno
del sincretismo en la religión yoruba, y los primeros blancos fueron iniciados en Ifá, algunos de
ellos instalaran en los códices, elementos simbólicos de las antiguas mitologías.
En el signo de Ifá Iworirote nacen las cuatro estaciones, sin embargo la historia que aparece en
los textos religiosos está orientada a que el Ebbó (sacrificio) del signo, sea para que la aparición
del viento transporte el calor y distribuya las temperaturas en el planeta, lo que por analogía
indica que en este signo de Ifá, nazca la circulación general de la atmósfera y que todo
meteorólogo sabe que al intervenir otros factores como la fuerza de Coriolis (fuerza desviadora
debido a la rotación de la tierra) y la fricción de los vientos con la superficie del planeta, forman
las células eólicas que distribuyen la temperatura en la gran máquina térmica que resulta la tierra.
Ahora: ¿Qué relevancia puede tener la afirmación de Iworirote, si la religión yoruba y su
diáspora se practicaron inicialmente en zonas geográficas donde solo existen dos estaciones, la
seca y la lluviosa, y que están perfectamente descritas en la historia que figura en el signo de Ifá
Ogbetuanilara . El nacimiento de las cuatro estaciones, nos remite obligatoriamente al
movimiento aparente del Sol, causa primordial de la sucesión de: Primavera, Verano, Otoño e
Invierno y cuyas fechas están reflejadas en los cuatro puntos cardinales del tablero de Ifá, (por
supuesto cuando se asumen como el recorrido anual del Sol, pues si se toman como el recorrido
diario del astro rey, se convierten en: Este, Zenit, Oeste y Nadir y no como erróneamente
interpretan muchos sacerdotes de Ifá cuando hablan de un Norte y un Sur inexistentes en el
tablero de Ifá). Pero veamos que nos puede aportar filosóficamente el nacimiento de las cuatro
estaciones que describe la mitología griega:

La princesa Core era hija de Démeter (la Tierra), su madre le profesaba un amor profundo y
siempre la vigilaba; en esos tiempos solo se daban dos estaciones, la Primavera y el Verano, de
manera que Core vivía feliz entre flores y frutos, siempre acariciada por los efluvios
primaverales y los suaves vientos del Verano. No obstante desde el cielo, Afrodita observaba a
Core asombrada y se preguntaba ¿Esta niña no piensa convertirse en mujer? Por eso llama a su
hijo Eros y le encomienda que inflame de pasión con una de sus flechas al Hades (el soberano
del mundo de los muertos); este aprovecha la oportunidad de que Core va a recoger un lirio (flor
asociada a los muertos) y surge de la tierra con su carroza tirada por espantosos caballos de
fuego, raptando a la princesa y llevándola a su morada en el mundo de los muertos, donde la
viola y la hace su mujer y es aquí donde Core se transforma en Perséfone la esposa del jefe del
inframundo. Démeter, desesperada por la desaparición de su hija, no sigue produciendo los frutos
con los que se alimentaban los hombres, los árboles comienzan a perder las hojas (nace el
Otoño); y finalmente el llanto de Démeter trae el frío y la nieve cubre todo (nace el Invierno).
Zeus el Jefe de todos los Dioses del Olimpo, se alarma pues la humanidad comienza a morir y
pronto no habrá quien adore a los Dioses; por eso llama al mensajero Hermes, para que baje al
reino de Hades y convenza a este de que devuelva a Perséfone a su madre. Hades Dios severo
pero no cruel, le dice que si a Hermes, pero antes de regresar a Perséfone le hace morder una
granada (fruto asociado a los muertos), con el fin de que esta vuelva su lado; cuando Perséfone
regresa a la superficie, su madre Démeter se volvió loca de alegría, los frutos y las flores
reaparecieron y la calida brisa de Verano también, pero a los seis meses, Perséfone le informó a
su madre que debía volver con su esposo y a sus deberes con él (Hades la inició en los profundos
secretos de los muertos), de nuevo regresó el Otoño y el Invierno por la tristeza de Démeter al
ver partir a su hija de nuevo, pero siempre con la esperanza de regresar seis meses después.

Afrodita , arquetipo sólido de Oshun en la religión yoruba, es la generadora del suceso que
obliga a Core a desarrollarse como mujer y transformarse en Perséfone; así que el nacimiento de
las cuatro estaciones no fue colocada por azar en los códices de Ifá, ya que Iworirote señala
claramente Maferefun Oshun y Kaferefun Yalorde. También en la historia helénica se puede
reconocer en la dualidad Core-Perséfone, el arquetipo de la doble polaridad de Oyá (dueña del
mercado y del cementerio), es decir de los frutos que produce la tierra y de lo ritos funerarios. Es
por eso que quien porte este signo de Ifá, debe tener un equilibrio ritual entre el culto a los
muertos y a los Orishas, amén de que es muy importante que adore a Oyá. La excesiva
dependencia en la relación madre e hija (o) que muchas veces impide el desarrollo de la persona
y que puede desembocar en un paso traumático de niña a Mujer o de niño a hombre, es una arista
inexplorada a explotar en el Itá de este signo.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


El cisma de la religión yoruba en la diáspora africana

Si aceptamos el término cisma tal y como lo define el DRAE: división o separación en el seno de
una iglesia o religión, nos daremos cuenta de que es un fenómeno común en todo movimiento
religioso; las causas de un cisma son diversas, pero generalmente se deben a cuestiones
dogmáticas, pero resulta un bochorno cuando el comercio se instala en una religión y priva sobre
su filosofía y su doctrina. Un ejemplo significativo, es el cisma que se generó en la iglesia
católica a raíz del pensamiento del reformador alemán del siglo XVI Martín Lutero. La venta de
indulgencias promovida por la iglesia católica y avalada por el papa León X, el grosero comercio
con las reliquias de los santos por parte de los sacerdotes católicos y el abandono parcial de la
doctrina cristiana en la cúpula de la iglesia, fueron aristas claves en el nacimiento del
movimiento protestante.

El comercio une a los pueblos, pero resulta letal si se instala en el seno de una religión, pues es
un elemento de degradación en la espiritualidad del sacerdote que la practica. La religión de los
Orichas, nació en el África meridional en territorio yoruba, inicialmente sus sacerdotes adoptaron
una filosofía universal y de vasta comprensión del cosmos, esto quizás fue producto de los
aportes de grandes civilizaciones como la mesopotámica y la egipcia (solo por mencionar
algunas de ellas). Pero infelizmente con la llegada del Islam a partir del siglo VII, y el
cristianismo de manos de cruzados y colonizadores europeos, la religión ancestral yoruba sufrió
una degradación en su filosofía, de manera que cuando comienza el tráfico de esclavos hacia el
Caribe en el siglo XVII, lo que se conoce comúnmente como diáspora yoruba, pero que en
realidad es una mezcla de varias etnias africanas (solo el 35% de los esclavos era de origen
yoruba), ya la religión de los Orichas había perdido mucho del paganismo que la definía. La
mezcla con otros cultos y religiones africanas en la diáspora, el sincretismo con los santos
católicos, fenómeno religioso que los esclavos africanos adoptaron por temor al castigo de los
conquistadores monoteístas, le dieron un golpe mortal a lo poco que quedaba de la ancestral
religión yoruba; no obstante, cuando la religión africana se extendió a otras razas en la diáspora
(los blancos), una semilla de esperanza surgió, pues algunos de los iniciados en el Caribe,
aportaron elementos del paganismo original de la religión de los Orichas en forma de símbolos y
oscuras historias, que aún esperan ser descubiertas y valoradas por los sacerdotes
contemporáneos, única forma de que la semilla pagana germine a través de la costra de tierra
católica que trata de inhibirla.

La mayoría de los sacerdotes de Ifá y Osha que conforman actualmente la diáspora africana, solo
muestran una sola línea de pensamiento, más en función de la religión católica que en el antiguo
paganismo de los yoruba; esto resulta triste y decepcionante, pues nos encontramos en una
especie de limbo. La iglesia católica nos rechaza y nos llama brujos, sin embargo en un acto de
poca dignidad, nuestros sacerdotes después de iniciar a un adepto en la religión de los Orichas, lo
llevamos a un templo católico para presentarlo al santísimo; pero esto no es lo más grave del
asunto, sino que al aceptar los ritos católicos, aceptamos su dogma y con ello las taras filosóficas
de su iglesia, por tanto estamos propensos a cometer sus mismo errores.

Así mismo como el tráfico de reliquias y la venta de indulgencias, originó en la iglesia católica
un cisma; la venta de fetiches y el comercio con los Orichas, terminará por generar uno en la
diáspora africana. Solo basta recorrer algunos foros sobre la religión yoruba, para darse cuenta
como una serie de sacerdotes están planteando la separación de la Osha de Ifá, cuando ambos
son una unidad; pero el ego, ese que debe morir cuando la persona se inicia en la Osha y en Ifá,
parece estar intacto en la mayoría de nosotros los sacerdotes, lo cual se traduce en la
característica soberbia de querer siempre tener la razón; cuando intentamos convertir en un coto
privado, lo que por esencia no lo es, es que no reconocemos que existe un orden universal, es que
nuestro ego es un renegado y no acepta su muerte. Esta conducta de muchos de los sacerdotes de
la diáspora africana, es una señal inequívoca de la degradación religiosa que sufrimos, no solo en
la mente del sacerdote, sino en la mecánica de la religión, pues los iniciados de la religión
yoruba, no muestran el cambio necesario para desenvolverse como guía espiritual de la
humanidad; quizás es que ya el fetichismo y el grosero comercio en la religión yoruba de la
diáspora africana, privan sobre la esencia espiritual de la antigua religión pagana.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


Osá Guleyá, la influencia de Neptuno en nuestras vidas

La historia que figura en el signo de Ifá Osá Guleyá dice que: Ayapa Tiroco paseando por la
playa vio a Olokun y se enamoró de ella, la siguió y decidió irse a vivir con ella. Olokun se
enamora de él también y le da entonces la facultad de respirar bajo el agua y le muestra su casa,
allá viven en el fondo del mar, los dos solos por mucho tiempo, felices y enamorados. Tiempo
este que Olokun utiliza para enseñarle todo lo que sabe y lo que conoce. Un día Ayapa decide
que quiere ir a ver a su familia y todo lo que dejó en la tierra y le dice a Olokun que gracias por
todo, pero que tomó la decisión de irse a vivir nuevamente a la tierra. Olokun le advierte que las
cosas en la tierra no son iguales, y que el tiempo en el fondo del mar pasa mucho mas lentamente
que en la tierra, que si le abandonaba, las cosas ya no las encontraría como las dejó, además si
dejaba la casa de Olokun, ya no podría regresar nunca más. Pero Ayapa decidío de todas maneras
irse. Al ver que no lo pudo hacer cambiar de parecer, Olokun, aun enamorada, le entrega una
especie de resguardo y le indica que lo porte siempre mientras viva y no deje que se rompa. Le
dio su bendición y le dejo partir a la tierra. Al llegar allá, Ayapa no encuentra nada de lo que
dejó; el tiempo había transcurrido más rápido arriba que abajo, y no quedaba ni siquiera un
tataranieto de su familia; caminó y caminó por su aldea a ver si encontraba algo familiar, pero ni
casas, ni calles, ni personas, ni lugares, nada le parecía conocido; encontró entonces a la persona
más vieja de ese lugar y esta le comentó que sí, que en un tiempo hacía ya muchísimos años,
existió allí una familia como la que él buscaba y que de su último descendiente sólo quedaban las
ruinas de lo que fue su casa. Este señor llevó a Ayapa donde quedaban esas ruinas, y al ver
Ayapa que sólo quedaban vestigios y pedazos de ruinas de su antiguo hogar y ya sin ningún
descendiente, comenzó a maldecir su vida, a Olokun y a todo lo que le había ocurrido, inclusive
tomo el resguardo que le regalo Olokun antes de partir y lo tiró contra el suelo rompiéndolo. Al
romperse el amuleto, Ayapa se comenzó a convertir en tortuga y así está desde entonces
arrastrándose y lamentándose de lo que fue su vida...

Esta Interesante historia vale la pena analizarla bajo una óptica más profunda; el primer tropiezo
que tenemos en el relato, es que su autor por alguna razón desconocida, invirtió las polaridades
de género en ambos protagonistas, es decir le asigno un papel masculino a Ayapa y femenino a
Olokun. Veamos lo que dice Cirlot en su diccionario de símbolos sobre la tortuga Para los negros
de Nigeria, es similar al sexo femenino y efectivamente se le atribuye sentido emblemático de
lujuria luego continúa cuando afirma que dice Chochod que la tortuga primordial tiene la concha
redonda por encima, la cual representa el cielo y cuadrada por debajo para representar la tierra,
esto le daría sentido cósmico al simbolismo de la tortuga; finalmente Cirlot considera a la tortuga
como la masa confusa en alquimia ; estas tres definiciones nos serán útiles en el análisis de la
historia más adelante. El caso de Olokun se presta aún más a confusión; todavía sacerdotes de la
religión yoruba en la diáspora africana, discuten si es masculino o femenino; pero lo cierto es
que este Orisha, es una adoración al Dios Helénico Posidón el cual es netamente masculino.
Quizás la confusión en el género proviene de la palabra Posedeia antigua consorte de Posidón y
que figura en las tablas de Pilos, cuyo culto fue olvidado; también la palabra andrógino que
comúnmente se usa para describir a Olokun, es otro obstáculo para la comprensión del género de
las energías de este Oricha; andrógino es la dificultad que tenemos para reconocer las
características propias del hombre o de la mujer en una persona, y en nada tiene que ver con el
hermafroditismo (dos sexos); Olokún es andrógino, quizás por la antigua visión mitológica de
que es mitad hombre y mitad pez.
El Olokún de Ifá tiene como morada el interior del planeta tierra y resulta lógico, pues es donde
predominan los gases y donde se generan los terremotos, cualidades atribuidas al micénico
Posidón; la asociación de Olokún con el mar es algo que no está muy claro aún, pues en la
cultura helénica se afirma que los Dioses echaron a suertes sus reinos, tocando a Posidón
gobernar las profundidades del mar, a Zeus el monte Olimpo y a Hades el inframundo; Pero ¿de
dónde provienen las energías de Olokún? Pues de uno de los gigantes gaseosos del sistema solar,
el planeta Neptuno; nombre que posteriormente los romanos le asignarían a Posidón. Veamos
entonces algunos ejemplos de lo que representan estas energías:

•El mar y sus profundos secretos (nadie sabe lo que hay en el fondo del mar)
•La metamorfosis
•La espiritualidad y la filosofía
•El idealismo
•El más allá
•Las pasiones ocultas (nadie sabe lo que hay en la mente de un hombre)
•Las perversiones
•Las drogas y el alcohol
•El arte abstracto y la música superior
•Las cárceles y los hospitales
•Las casas de reposo y de ancianos
•Los amores platónicos
En esencia las energías que provienen del planeta Neptuno y que se manifiestan a través de
Olokún, actúan sobre lo profundo de la psiquis humana.

La psiquis humana, es una selva negra tupida donde reina el imprevisto; es bueno antes de
comenzar con el análisis de la historia de Ayapa Tiroko y Olokun; conocer la historia de Orfeo y
Eurídice. El Dios de la música amaba a la bella ninfa y el día de su boda con ella; un pastor
enamorado en secreto de Eurídice la intentó raptar, ella en su desesperada huída, tropieza con
una serpiente que la muerde en un pie causándole la muerte. Orfeo en su dolor baja a buscarla al
Hades (mundo de los muertos); convence con su música a Caronte (el barquero de la muerte)
para que lo cruce al Hades; igualmente adormece con la música a Cancerbero (perro de tres
cabezas guardián de los infiernos) y llega ante Hades y le suplica para que la deje regresar al
mundo de los vivos; Hades se niega y Orfeo comienza a contar su historia de amor a través de su
lira; esto conmueve a Perséfone esposa de Hades, quien le ruega a su esposo que le conceda el
deseo a Orfeo; Hades Dios inflexible, pero no cruel accede, pero con una condición, que Orfeo la
saque de los infiernos en una carroza, y que no voltee a contemplar su rostro hasta estar en la
superficie; Orfeo la monta en la carroza y comienza a salir del Hades, sin embargo ya llegando a
la superficie, el Dios de la música no aguanta su desesperación y voltea a verla; momento en que
Eurídice se desvanece susurrando estas palabras, adiós amor mío . ¿Porqué Orfeo volteó a verla,
aún siendo advertido por Hades?, pues esa es la esencia del refrán yoruba nadie sabe lo que hay
en la mente de un hombre .

Ayapa Tiroko paseaba por la playa y se enamoró de Olokun al verlo, esto nos indica que el
animal vivía en la tierra, cuyo simbolismo es la realidad concreta; solo podría especular si tratara
de establecer ¿porqué Ayapa se enamoró de él? Eso solo lo sabe ella en su mente, donde se
encierra el mundo de la ilusión, allí está la respuesta y la guarda celosamente. Ayapa Tiroko al
seguir a Olokun y establecerse con él en el fondo del mar, deja de vivir en el mundo real, el
concreto, el del pragmatismo, para comenzar a vivir en el mundo nebuloso y misterioso de
Neptuno; cuando esta decide volver a su hogar en la tierra (ella solo conoce la razón de
abandonar a Olokun); El Oricha dueño de los mares le advierte que que el tiempo en el fondo del
mar pasa mucho mas lentamente que en la tierra. La fuente de las energías de Olokun, provienen
del planeta Neptuno, cuyo ciclo es de 167 años, es decir un hombre no llegaría a ver nunca, la
acción de un ciclo completo del gigante nebuloso. El ciclo de la tierra es de 365 días (una año);
por eso Olokun le advierte a Ayapa que el tiempo en la tierra pasa mucho más rápido que en el
mar. Ayapa Tiroko cuando regresa a la tierra (la realidad concreta) la encuentra destruida y
arrasada, ni siquiera encuentra a sus descendientes y maldice a Olokun por esto, destruye su
resguardo y comienza su metamorfosis, producto de la lección aprendida.

¿Cuántos de nosotros no hemos abandonado la realidad concreta, para ir tras un sueño, una
realidad insustancial, una ilusión? No importa que el vehículo sea nuestra mente, las drogas, las
pasiones ocultas e incluso los deberes impuestos. En una oportunidad salí al extranjero por un
tiempo, fue una imposición de mi trabajo, detrás dejé a mi hijo pequeño al cuidado de mi esposa;
cuando regresé yo ya sabía hablar otro idioma y quería contar las cosas que había visto; pero mi
esposa me dijo: tu hijo ya sabe las vocales, te las va a recitar Cuando con su vocecita de bebé las
dijo, lo apreté en mis brazos con fuerza y no pude contener una lágrima, y juro que desee haber
estado con él cuando las aprendió y no en otro país; así que Ayapa Tiroko somos todos en algún
momento de la vida; cuando vamos en pos de una amante, cuando abandonamos a nuestros seres
queridos para ir a otro país a probar fortuna, cuando insistimos en hacer algo para lo que no
tenemos vocación; cuando no queremos estudiar y prepararnos para enfrentar la vida; cuando
adoramos Dioses que son ídolos con pies de barro; cuando seguimos a políticos que nos
engañan; cuando somos alcohólicos o drogómanos y un largo Etc….. Pero cuando
inevitablemente regresamos a la realidad concreta, maldecimos el desperdicio de nuestro tiempo
y siempre queremos culpar a los demás de nuestro fracaso.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


La iglesia católica se enquista en la religión yoruba de la diáspora africana

La palabra originaria del Latín Sanctus (santo), se refiere a una persona libre de toda culpa y por
ello la perfección en ella, es por eso que la iglesia católica manda a rendirle culto universal;
aunque debo señalar que resulta un poco exagerada la definición de santo, pues la perfección
teológicamente hablando, es un atributo de Dios y no del ser humano. ¿Pero es igual un santo a
un Orisha?, si aceptamos que los Orishas son dioses, jamás podremos confundir el santo con el
Orisha; el santo encarnó en la tierra, Jesús fue un hombre santo, pero tengo serias dudas de que
sea Dios. El Orisha tampoco encarnó, a no ser en las historias mitológicas; las cuales y por
cierto, han perdido su función pedagógica en la religión yoruba y están siendo aprovechadas por
sacerdotes inescrupulosos neo tradicionalistas, que explotando la buena fe y la ignorancia de los
adeptos, quieren hacerles creer que Orunmila tuvo un descendiente en la tierra y que debe ser
adorado como tal, esto por supuesto, solo con el único fin de establecer un linaje real y explotar
comercialmente a los neófitos. Así muchos sacerdotes fundamentalistas lo nieguen, y quieran
seguir sumidos en el fetichismo, los Orishas son los planetas divinizados; esa afirmación es la
única que se acerca a la verdad histórica de la religión Yoruba. La astrolatría fue la primera
religión del hombre (adoración al Sol y la Luna), posteriormente de ella emergió la astrología y
sus sacerdotes, los cuales fundaron las antiguas religiones ancestrales incluyendo la Yoruba;
luego apareció el monoteísmo (aunque la semilla de este, ya se manifestaba en el politeísmo),
pero en el marco de la religión católica, los dioses de las antiguas religiones, incluyendo a los
Orishas, pasaron a ser legión de demonios a las ordenes de Satán y sus adoradores son
considerados paganos (por eso este vocablo le suena tan ofensivo a la mayoría religiosa).

En el proceso de sometimiento a la esclavitud vivido por los Yorubas y otros pueblos del
continente negro, se dio el fenómeno conocido como la diáspora africana, que consistió en el
traslado de esclavos hacia el Caribe, principalmente a la isla de Cuba; allí se mezclaron
elementos culturales y religiosos de todas las tribus africanas que fueron esclavizadas por los
europeos, a esto se agregó un nuevo elemento local, el de la raza blanca y su creencia
predominante (el catolicismo). Por eso se genera el sincretismo, un camuflaje católico que
usaron los esclavos para supuestamente proteger a los Orishas y los secretos de su religión; así la
virgen de la Caridad del Cobre, pasó a ocupar el puesto de Oshún, Santa Bárbara el de Shangó,
El Santo Niño de Atocha el de Eleggüá y San Francisco de Asís el de Orunmila; pero el suscrito
se pregunta: ¿Dónde están los secretos que se camuflaron? Si se valida la palabra francesa
(camuflaje), la cual indica: disimular tropas y armas ante el enemigo dando otra apariencia para
engañar, se nota que el sincretismo en la diáspora es una mentira; la intención no era ocultar,
sino aceptar, pues no se consideró enemiga a la iglesia católica; de otra forma no se explica, que
siglos después de la abolición de la esclavitud, el sincretismo de la religión yoruba con la
religión católica siga intacto.

Todo sacerdote yoruba iniciado en la diáspora africana, conoce los múltiples elementos del
catolicismo que predominan en las iniciaciones, lo que da paso a la formulación de preguntas
incómodas pero necesarias: ¿Por qué se exige al adepto que se inicia en nuestra religión, estar
bautizado en la fe católica? ¿Por qué el nuevo sacerdote al salir del cuarto de Osha, se presenta al
santísimo en un templo católico? ¿Por qué el sacerdote de Osha, debe arrojarse en el piso para
que otro sacerdote lo levante, así como los curas católicos levantan a sus sacerdotes ordenados?
¿Por qué se afirma que Olofí es Jesús, si ni siquiera son arquetipos? ¿Por qué se llama ángel de la
guarda al Orisha tutelar, si los ángeles son una estructura religiosa católica? ¿Por qué no se
realizan ceremonias yoruba en la semana santa? Podría extenderme en otros aspectos, como las
misas católicas a los ancestros, el uso del agua bendita en ciertas ceremonias yoruba o las misas
espirituales previas a la Osha y plenas de rezos católicos, pero creo que ha quedado
suficientemente claro, como el catolicismo está aún enquistado en una religión anterior al
cristianismo y cuya esencia es pagana.

A mi juicio, en la religión yoruba que se practica en la diáspora africana, prevalece una doble
moral en sus sacerdotes; por un lado se acepta a la religión pagana, pero por otro, no se abandona
totalmente al catolicismo. Las respuestas a todas las preguntas que formulé, solo pueden indicar
que la mayoría de los sacerdotes yoruba de la diáspora africana, actualmente no poseen los
secretos verdaderos de los antiguos yorubas, y solo siguen iniciando a personas en esta religión,
para no perder la vena comercial que la explotación de adeptos les brinda, pero con ello solo
fomentan el catolicismo y el fetichismo en nuevos sacerdotes, y así nunca la verdad de la religión
yoruba será recuperada.

Finalmente quiero acotar que la iglesia católica considera paganismo adorar a los Orishas, sobre
todo por la práctica adivinatoria con el caracol de Osha y las semillas sagradas de Ifá; pero la
esencia de ambos oráculos, es determinar el destino del hombre en la conexión cósmica cielo –
tierra, y solo hay tres formas de conocer ese destino; a través de la astrología (la cual perdió sus
sacerdotes hace mucho tiempo); las religiones paganas que aún conservan sus oráculos y la
revelación mística; esta última aceptada por la iglesia católica, siempre y cuando se de en su
seno, como es el caso de los carismáticos, que hablan la lengua del espíritu santo; sin embargo,
este último sistema no solo le ha hecho daño al catolicismo, sino a la propia religión yoruba, solo
hay que recordar la famosa frase de algunos sacerdotes de la diáspora africana:“ mi muerto
dice…… para justificar ciertas barbaridades en la religión. En cambio en el cielo están los
planetas (divinizados como Orishas), cuya voluntad se expresa a través de sendos oráculos (el
caracol e Ifá), y que componen un sistema astrológico también, pero expresado de otra manera.
La teología, el fundamentalismo y la institucionalidad, taras aportadas por el catolicismo a la
religión yoruba de la diáspora africana, ha generado que el sacerdote de esta religión, baje su
mirada del cielo donde subyace la verdad y la fije en creencias de otra religión y en falsas
revelaciones místicas.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


La charlatanería virus degradante de la astrología, el Tarot y el oráculo de Ifá

Los antiguos sacerdotes mesopotámicos que observaban las estrellas desde el Zigurat, no se
rebajaron nunca a levantar un horóscopo personal, pues la astrología en sus inicios, fue usada
para determinar el destino colectivo de los pueblos; la guerra, las cosechas, la prosperidad, la
salud y los asuntos internos del reino, eran competencia de sacerdotes iniciados en el culto
celeste; en esos tiempos predominaba la astrología impersonal, y para ser astrólogo, el aspirante
debía iniciarse en secretos bien profundos, que los sacerdotes mayores guardaban con extremo
recelo, y además de eso juraban por su vida, que no los revelarían bajo ninguna circunstancia; sin
embargo, el intercambio comercial entre los pueblos y las conquistas militares, fueron los
vehículos para que la astrología llegara a otras tierras. En el pueblo helénico nació la astrología
personal y allí se levantaron los primeros mapas natales; inevitablemente la astrología, se
expandió a otros imperios y los astrólogos comenzaron a formar parte de la estructura política de
los reinos; cada emperador o rey, poseía uno o más astrólogos, para que les revelara los mensajes
del cielo. No se puede negar que en esta expansión de la astrología, muchos pueblos aportaron
valiosos conocimientos sobre el cielo y que hasta hoy día muchos astrólogos usan, tal es el caso
de las partes arábigas; pero desdichadamente la astrología se hizo profana, dejo de ser una
religión, sus sacerdotes abandonaron su juramento y entregaron los secretos a los neófitos. Casi
todos los historiadores coinciden en que el origen de la charlatanería en la astrología, se inició en
la antigua Roma, donde pasó a manos del vulgo .

Es un hecho innegable que el astrólogo debe desarrollarse espiritualmente, esa es la única forma
de alcanzar el nivel exigido por la mente, para poder comprender e interpretar las energías
emanadas de las fuentes planetarias; que por cierto, son comunes también al Tarot y al oráculo
de Ifá; no obstante, es precisamente la falta de desarrollo espiritual en muchos adivinos, lo que
ha generado a tantos charlatanes en los oráculos. La persona se compra unos libros de astrología,
un manual para interpretar el Tarot o una enciclopedia de Ifá y basta; ya soy astrólogo, experto
en el tarot o neófito con conocimientos de Ifá. Aquí en Venezuela, solo basta con encender la
televisión en las mañanas, para ver a una legión de astrólogos y cartománticos, recomendando a
la audiencia vestirse de un color determinado, bañarse con esencias o vaticinando un ponche de
llanta durante el día. Aunque se trata evidentemente de charlatanes, el suscrito los considera
inocuos; pero el problema se presenta cuando un astrólogo, un practicante del tarot o un
sacerdote de Ifá, pone en práctica la forma mentís de la astrología, el tarot o Ifá, hecho derivado
de tratar de adecuarlos a sus inclinaciones personales. Es un hecho público y notorio, que
muchos astrólogos escriben en sitios WEB con un determinado sesgo político, donde incluso
envían mensajes nada halagadores para el pueblo venezolano y todo porque no están de acuerdo
con el sistema de gobierno que la mayoría eligió democráticamente; da vergüenza y pena ajena,
como una famosa astróloga y lectora del tarot, la cual tenía un programa en un canal de TV con
una línea editorial opuesta al gobierno, y que ahora está radicada fuera del país; publique sus
siniestros pronósticos del Tarot para Venezuela, ahora aderezados con supuestas revelaciones
místicas que recibe y que solo auguran un baño de sangre para el pueblo venezolano; amén de
que sus revelaciones e interpretaciones de los arcanos, son muy parecidas a los argumentos de
los enemigos de Venezuela y su gobierno; es oportuno recordarle a esta señora y a muchos de los
astrólogos que asumen esa conducta, que cuando no se está desarrollado espiritualmente, las
revelaciones místicas son harto peligrosas; pues ángeles pueden pasar por demonios, sino
pregunten a quién habló con Dios y luego decidió invadir el país Persa en busca de armas de
destrucción masiva inexistentes.

Un supuesto sacerdote de Ifá, también ha emprendido una tarea similar a la de la astróloga


mencionada, sus vaticinios afloran en todos los sitios y foros claramente antigubernamentales; lo
grave de esta situación, es que usa el oráculo sagrado de la religión yoruba y viola así su propia
condición de sacerdote de Ifá (aún tengo el beneficio de la duda de que verdaderamente lo sea).
Dos grandes fisuras se notan en los escritos de este señor, y que son resultantes de una supuesta
consulta no autorizada al presidente de la república de Venezuela. La primera es: ¿Quién le dio
la potestad para consultar al presidente de todos los venezolanos sin su previo consentimiento?
Es una falta de ética grave, que un sacerdote de Ifá consulte a una persona sin el conocimiento de
la misma, y peor aun si revela públicamente el resultado de la consulta, lo cual es un vínculo
secreto entre el consultando y el consultante; eso solo demuestra una falta de ética imperdonable
en un sacerdote de Ifá, pues si la intención es ayudar al pueblo venezolano como él se justifica,
debió comunicarle los resultados de la consulta al presidente en persona y no difundir el
resultado en todos los medios adversos al gobierno. La segunda fisura, es que el resultado de esa
consulta, al igual que el de la astróloga, está sesgado políticamente, pues encaja perfectamente en
los patrones de pensamiento de los opositores al gobierno; sin embargo este supuesto sacerdote
de Ifá, apela en su escrito a la frase: La palabra sagrada de Orunmila no cae al piso ; y allí tiene
razón el señor charlatán, es la de Orunmila la que no cae al piso, no la de él, que por cierto ya
cayó al piso, pues mucho de lo que vaticinó no ocurrió y dudo mucho que ocurra en un futuro a
no ser en sus deseos más íntimos.

Cuando no se está desarrollado espiritualmente, el hecho astrológico, el de Ifá y el del tarot se


convierten en un mero hecho estadístico, pues no se cuenta con la revelación mística (eso
diferencia al verdadero adivino del charlatán); y si el ejercicio con los oráculos se basa solo en el
hecho estadístico, se tratará únicamente de un ensayo de probabilidades, con un nivel de
confianza y de significación o error probable determinado. Las siguientes preguntas son
interesantes, y van dirigidas a los verdaderos sacerdotes de Ifá, astrólogos y tarotistas: ¿Cuántos
de los que portan el signo de Ifá Odí Oro son traficantes de drogas? ¿Cuántos de los que portan
en la carta natal una cuadratura entre Urano y Venus son homosexuales? ¿Cuántas personas
mueren físicamente, al salir en su consulta personal el arcano trece del tarot? En caso de tener
dudas con las respuestas a esas preguntas, es porque evidentemente no conocemos el oráculo que
manejamos y más aún, carecemos del desarrollo espiritual para manejarlos, y al publicar nuestras
apreciaciones particulares, damos paso a que los neófitos piensen; que la palabra de Ifá puede
caer al piso, que la astrología es inexacta, y que el Tarot puede resultar una completa patraña . El
desenvolvimiento económico de nuestro país, ha permitido un incremento asombroso del número
de sacerdotes de la religión yoruba, de astrólogos y expertos en tarot que pululan por doquier;
consulte usted los medios de comunicación (todos) y verá los anuncios de las escuelas de
astrología, cursos y talleres donde se enseña el Tarot, la astrología y además se ofrecen consultas
personales, y esto sin contar con los que se forman como adivinos en forma autodidacta y no
figuran en el directorio de dichos medios; pero infelizmente, ni en los libros sobre los oráculos,
ni en los cursos de tarot y astrología se enseña a la persona a desarrollarse espiritualmente. En el
caso de los sacerdotes de Ifá; solo basta observar su conducta actual (lo que no resulta difícil, ya
que la religión yoruba en la diáspora africana ha sufrido una apertura inusual), para darse cuenta
como prevalece el grosero apego al dinero en los que se suponen sean guías espirituales de la
humanidad; por esta razón los sacerdotes de Ifá concientes, debemos estar alertas, para impedir
que los oráculos de la religión yoruba, no sean degradados por los charlatanes que se han
infiltrado en Ifá.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


El Opón de Ifá y el mapa natal

¿Qué relación existe entre el mapa natal y el tablero usado por los sacerdotes de Ifá? ¿La
astrología e Ifá son un mismo sistema de adivinación?

“ Como arriba es abajo ” reza una de las siete leyes que rigen el universo; este principio
hermético permite al hombre relacionar el macrocosmos con el microcosmos, es decir, que a
cada movimiento planetario en el cielo astrológico, le correspondería un movimiento interior de
similar naturaleza en el ser humano. Esta correspondencia es la base esencial de cualquier
sistema adivinatorio; pero ante la imposibilidad temprana del hombre de representar lo
tridimensional, este acudió a lo bidimensional a modo de espejo celeste y creo el mapa natal, el
cual refleja el movimiento de los planetas, luminares, asteroides y demás factores astrológicos.
El sistema zodiacal que conocemos hoy día y cuyo origen se le atribuye a los asirios, babilonios
y caldeos, nos describe un círculo de sistema geocéntrico basado en el movimiento aparente del
Sol, el cual permite anotar la posición y movimientos de los planetas en la esfera celeste en un
determinado momento.

Estos 360° de la circunferencia astral, están divididos en 12 sectores de 30° cada uno y
corresponden a los signos zodiacales, que fueron observados por los antiguos sacerdotes en el
cinturón de 17° a ambos lados del Ecuador terrestre (plano de la eclíptica); además la carta natal
tiene dos ejes que dividen al mapa natal en 4 sectores, uno es el eje ascendente - descendente,
llamado “ eje de la conciencia ” y cuyos extremos son el Orto y Ocaso del Sol. El segundo es
denominado “ eje del poder ” y sus extremos son el Zenith y el Nadir del Sol; este eje se suele
llamar en términos astrológicos medio cielo y fondo del cielo respectivamente; no obstante, los
dos ejes (poder y conciencia) están representados en un sistema bidimensional, pero se entiende
que un sistema de tres dimensiones, el primer eje correspondería a la tangente con la curvatura
de la tierra en un determinado punto (horizonte) y el segundo eje a la perpendicular en ese
mismo punto.

El Oráculo de Ifá se expresa a través de 256 signos; y para anotar estos signos se utiliza el
llamado tablero u Opón de Ifá; este instrumento de madera, es una circunferencia al igual que la
carta astrológica; esta herramienta de Ifá también esta dividida en dos ejes, cuyos extremos están
marcados con diferentes símbolos, estas marcas son equidistantes entre sí y son llamados los
cuatro puntos cardinales de Ifá; sin embargo esta denominación ha llevado erróneamente a
pensar a muchos sacerdotes de Ifá, que el tablero tiene un Norte y un Sur, en contraposición al
Este y Oeste que esta herramienta si posee. Aún los orígenes del sistema adivinatorio de Ifá no
están muy claros, pero resulta muy probable que una vez la astrología practicada por los
sacerdotes mesopotámicos, se expandiera a la región helénica y que los griegos la cedieran a los
romanos y estos a su vez la transmitieran al mediterráneo y a los pueblos del Norte de África; los
yoruba quizás la recibieran de los árabes que la desarrollaron y expandieron por toda África; no
obstante deben señalarse dos cosas: La primera es que ya los egipcios tenían un sistema
astrológico y que la astrología fue la base fundamental de las religiones paganas; por eso no
resulta absurdo que la religión yoruba y su sistema oracular (ifá) sea la excepción, ya que este
pueblo tiene el panteón de Dioses mejor organizado del continente negro.
Pero las analogías del tablero de Ifá con las de una carta astrológica son asombrosas; debemos
primero partir de dos premisas para hacer estas comparaciones: La primera es aceptar que Ifá es
la astrología divinizada, es decir, un proceso similar por el que pasaron otras civilizaciones y
pueblos en la antigüedad. La segunda es aceptar que los Dioses yorubas u Orichas son los astros
y de allí parten las fuentes de sus energías características. El tablero de Ifá tiene al igual que el
mapa natal, dos ejes esenciales (poder y conciencia), estos ejes representan en la religión Yoruba
los dos centros de gravedad que posee el hombre y donde se asientan las ceremonias de Osha e
Ifá respectivamente; los llamados 4 arqueros de Ifá marcados en el tablero, representan los 2 ejes
esenciales de la carta astral, solo que expresados en 120° mas que en la carta natal y que resultan
de la inclinación del eje terrestre y el movimiento aparente del Sol; estos 4 extremos de los dos
ejes representan los 4 primeros signos del oráculo de Ifá; luego están los restantes 12 signos de
Ifá y que representan los doce signos del zodíaco cada uno con su sector de 30°. La lectura que
hacen los astrólogos de los decanatos en un signo zodiacal determinado, el sacerdote de Ifá lo
determina mediante las semillas sagradas en el tablero de Ifá u el Opkele.

El tránsito de los planetas y los aspectos plasmados en un mapa natal, el oráculo de Ifá los refleja
en el tablero y los revela a través de un Itá (consejos religiosos por boca del sacerdote de Ifá),
solo que en esta oportunidad no se le llama a los planetas por su nombre, sino con el nombre de
los Dioses yorubas u Orichas; Eg. Oshún en vez de Venus, Oggún por Marte, Orunmila y no
Saturno. Resulta una prueba demoledora, cuando un sacerdote de esta religión, decide comparar
su Itá con su mapa natal. El suscrito ha realizado varios ensayos en ese sentido, revelando el
contenido del Itá de una persona (sin conocerlo) mediante la lectura de su mapa natal. Aunque el
sistema de expresión de ambos sistemas adivinatorios es diferente, ambos instrumentos son un
espejo del cielo y funcionan bajo un mismo principio y por tanto no tienen porque hablar
lenguajes diferentes.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shidí


Shangó, Santa Bárbara y Apolo

Shangó es el más popular de la Religión de los Orichas pero el menos comprendido. ¿cuál es su
arquetipo, Santa Bárbara o Apolo? ¿Qué representa Shangó en la cosmogonía Yoruba? ¿son
ciertas todas las historias que de él se cuentan?

Shangó es uno de los Orichas más conocidos en la religión Yoruba, Dios de la guerra, el baile y
las fiestas, es sin embargo uno de los grandes incomprendidos por los sacerdotes de la religión
yoruba y por sus propios hijos. El fenómeno conocido como sincretismo, fue la primera injusticia
cometida con Shangó, pues el Oricha fue fusionado con una santa católica de origen turco
llamada Bárbara. Esta joven fue encerrada en la torre de una fortaleza por su padre, fue torturada
y posteriormente ejecutada por un juez. La razón para tal acción, fue que Bárbara se negó a
adorar a los dioses paganos de sus ancestros y abrazó el cristianismo. Cuenta la leyenda de esta
santa auxiliar de la iglesia católica, que un rayo mató a su padre como justo castigo a su martirio;
a raíz de estos hechos se le canonizó y se generó el simbolismo que la representa, la torre de 3
ventanas, el copón y la espada; estos símbolos están ligados a la santísima trinidad, la espada es
el arma de los cruzados, la copa sagrada es la usada en la eucaristía; la corona que ostenta la
santa le da características de reina y su capa roja es una clara alusión a las cruzadas contra los
bárbaros.

Ahora bien, ¿cuáles de estas características son arquetipos de Shangó? aparentemente ninguna,
no obstante el hecho de que la santa fue torturada con una hacha al rojo vivo, puede ser uno de
los elementos que permitió hacer analogías entre Shangó y Santa Bárbara. Otro aspecto
importante en la fusión, es el hecho de que un rayo mató al padre de la santa, el fenómeno
eléctrico de la atmósfera, es una razón más que pudo sumarse a la fusión, ya que el simbolismo
del rayo es muy sólido en Shangó; Pero lo que genera más curiosidad, es que el Oricha, cuyo
carácter es netamente masculino, fuese conciliado con una mujer. Muchas historias en la
diáspora africana han tratado de justificar esta no muy clara situación; en uno de los relatos,
Shangó escapa vestido de mujer con una capa roja ante el asedio de los muertos, esto parece un
alegato más para convencer del sincretismo con Santa Bárbara, que mostrar el supuesto miedo de
Shangó a los muertos. ¿Shangó el Dios de la guerra escapando de los muertos y vestido de
mujer? Todo sacerdote de la diáspora africana medianamente ilustrado, sabe que sin el concurso
de este Oricha no existe el fundamento de los muertos y que el cuento de que Shangó le tiene
miedo a los Eggun es producto de la imaginación popular; sin embargo queda sin resolver el
asunto del lado femenino de Shangó. ¿Cuál es el origen oscuro de esta fusión? ¿Por qué si el
santoral católico contaba con otras opciones, se decidió fusionarlo con una santa?

Los Yoruba fueron influenciados por el mundo antiguo, es falsa la hipótesis de que la religión
Yoruba es de exclusiva generación espontánea y que no contiene elementos de otras culturas. Es
posible que aspectos religiosos extraños a África y sus cultos llegaran a la región a través de
Egipto; además de la contribución cultural de los babilonios, asirios, caldeos y árabes, también
los griegos influenciaron el panteón Yoruba. Así podemos establecer un origen más o menos
claro de donde provienen muchas de las características atribuidas a Shangó.

Apolo o el que “ despeja a codazos ” es un Dios del panteón helénico que posee unos atributos
muy arquetípicos del Shangó yoruba. Seguramente si revisamos las características de este Dios
Griego, podremos aclarar algunas interrogantes de las afirmaciones que hoy en día se hacen en la
diáspora africana sobre el Oricha. Apolo para los griegos era el Dios de Luz o el que despeja la
oscuridad con el Sol, debido a esta cualidad disipaba también la enfermedad y traía la salud. Una
explicación dada por Plutarco es que Apolo significa “ unidad ”, ya que “ polo ” significa
muchos y el prefijo (a) es un negativo. Este dios helénico está asociado con la monada, pero
tiene doble polaridad, es decir en el cohabita la unidad y la multiplicidad. Esta doble polaridad
está también presente en el símbolo que Shangó porta en su cabeza (el hacha bipene o de doble
filo), dicho atributo no solo representa la doble condición de la guerra (destrucción–
construcción), sino la unidad y su proyección como multiplicidad. La profundidad de este hecho
tiene que ver con el origen del universo; el proceso físico que los astrónomos han denominado
Big Bang, ocurrió a nivel mental en el “ Todo ”, donde la unidad se proyectó para crear la
multiplicidad, quedando atrapada en la materia una fracción infinitesimal del “ Todo ”, dicha
fracción es lo que algunas religiones llaman la chispa divina, la cual se manifiesta a través del
ego; este concepto es muy importante para describir la esencia de Shangó, pues él es arquetipo
del Sol al igual que Apolo. El Sol no solo es el simbolismo de ambos dioses sino del ego
humano, mas adelante explicaré que papel juega el egó en los hijos de Shangó.

Otra característica de Apolo es el manejo del arco y la flecha, lo que lo convierte en jefe de
ejércitos, protector contra los invasores e instructor militar, además de sus dotes musicales
expresadas en la lira y la cítara; es dueño de la adivinación, la profecía, las artes y el
chamanismo. Todas estas cualidades están presentes también en Shangó, solo que expresadas en
elementos africanos como los tambores, el hacha de doble filo y los instrumentos de adivinación
de Ifá. El Osha al igual que el Dios griego, es dueño no solo del arte de la guerra (expresado en
Oggué, el cual es su estratega), sino de la música y las bellas artes como la danza; pero es el
momento de desmitificar lo que se ha extendido entre los sacerdotes de la diáspora africana; los
que afirman que Shangó entregó los atributos de adivinación de la religión, para dedicarse al
baile, las mujeres y el aguardiente están errados. Así como Apolo es el dueño de la profecía, la
adivinación y tenía consagrado el oráculo de Delfos; Shangó es el dueño de la adivinación en la
religión Yoruba y es justamente por sus dones de visionario que es el amo de la religión. Muchas
de las historias que se cuentan de que Shangó entregó el Opón (tablero de Ifá), el Irofá y el Iruké
a Orunmilla, son meros recursos pedagógicos, para justificar que Orunmila es el adivino de esta
religión, pero resulta que el don de la adivinación es independiente del oráculo a usar. Orunmila
es el destino del hombre expresado a través de Ifá, pero ser su sacerdote no es garantía de ser un
buen intérprete de ese destino o tener el don de la adivinación; y de allí parte la fama de los hijos
de Shangó como adivinos. Está claro que para aceptar esa proposición, debemos despojarnos del
fundamentalismo, el cual nos ha postrado con las falsas historias sobre Shangó. Este Osha no
andaba explotando pólvora para hacer el mal, no se montó sobre Yemayá para robar el huerto de
ñames de Olofí, no andaba de fiesta en fiesta bebiendo aguardiente y con mujeres cuando
Obatalá perdió la guerra; no se ahorcó por haber aceptado la hospitalidad de un homosexual y
mucho menos tuvo relaciones sexuales con casi todas las Orichas del panteón Yoruba (inclusive
con su madre Yemayá). Estas actitudes representan el comportamiento de algunos de los hijos
del Osha y no de Shangó.

El nacimiento de Shangó tiene en la diáspora africana dos vertientes; la más común lo define
como hijo de Yemayá y Obbatalá. Esa sórdida historia de Oggún violando a su madre, Obbatalá
maldiciéndolo y luego tratando de asesinar a sus hijos debido a un repentino ataque de amnesia
(entre ellos a Orunmila y Shangó), es una deformación de la mitología griega, la cual relata que
Cronos devoraba a sus hijos por la profecía de Urano y la guerra que Zeus sostuvo con los
titanes; Pero lo cierto es que el nacimiento de Apolo, ocurre en pleno océano, esto debido a los
celos de Hera (esposa de Zeus). Por eso se ubica a Shangó como hijo de Yemayá (la dueña de los
mares en el panteón Yoruba). La otra arista del nacimiento del Osha, propone a Shangó como
hijo directo de Olofí; en esta historia de origen gnóstico, Shangó baja del cielo a la tierra en un
rayo y se transforma en piedra (Odú Ará); aquí evidentemente se sostiene la tesis del origen del
universo explicada anteriormente.

Aún queda la duda: ¿Por qué la fusión femenina con Shangó? Al revisar la mitología sobre
Apolo, impresiona el número de amantes femeninas que tuvo; algo parecido a lo expuesto en la
mitología de la diáspora africana sobre el Dios del trueno africano, sin embargo al igual que
Shangó, a Apolo no le fue tan bien con sus amantes; es típica la historia de su relación con
Cassandra, allí el dios helénico a pesar de su belleza y sus ruegos, esta hembra humana lo
rechazaba; pero obstinado al fin, le ofreció a Cassandra el don de la profecía a cambio de ser
suya; la fémina astutamente aceptó y luego se negó a sus pretensiones, este entonces la maldijo
diciéndole: “ No puedo quitarte el don que te di, pero tu maldición será que nadie creerá lo que
predigas ”, efectivamente Cassandra anuncia la destrucción de Troya y nadie le creyó incluyendo
a su padre el rey de la ciudad fortaleza. Este síndrome algunas veces se presenta en muchos hijos
o hijas de Shangó, estos predicen cosas que no son tomadas en serio por los demás e infelizmente
ocurren. No obstante la maldición que Shangó echa a las mujeres en el signo de Ifá Iroso Sá,
parece tener el origen en esta relación de Apolo con Cassandra; sin embargo es “ vox pópuli ”
entre muchos sacerdotes de la diáspora africana, que muchos hijos de Shangó tienen una
tendencia a la homosexualidad y se la atribuyen, a que han tenido tantas mujeres o han sufrido
tantas decepciones que se entregan a una relación homosexual. Esto es otro producto de la
asociación de Apolo con el Oricha, pero existe un fondo velado que vale la pena analizar.

Apolo entrenaba a los jóvenes en la Palestra, el cual era un lugar donde los jóvenes se reunían
para practicar atletismo y artes militares, estas actividades las realizaban siempre desnudos, y de
Apolo quien era su instructor, se decía que representaba al educador ideal y por tanto amante de
los muchachos. Todos los amantes de Apolo eran más jóvenes que él, esto al mejor estilo de las
relaciones pederastas griegas de la época; muchos de sus amores masculinos murieron
trágicamente; el caso más emblemático es el de Jacinto, hermoso joven espartano, el cual era
codiciado en secreto por Céfiro, otro joven de la palestra. Un día este cegado por los celos hacia
Apolo, en una competencia lo mató con un disco, se dice que el dios helénico lloró tanto a su
amado que llegó a maldecir su propia existencia. Resulta también interesante la historia de amor
que vivió Apolo con el joven rey Admeto, donde el Dios griego le sirvió de criado y lo protegió
de la muerte, retrasando la hora fatídica de su amado en varias oportunidades. Quizás por la
doble vertiente que tiene Apolo, en cuanto a su pasión por las mujeres y los hombres, este sea la
causa determinante de que a Shangó en la diáspora africana se le fusionara con Santa Bárbara y
que a sus hijos se les creara la fama de homosexuales, pues el sincretismo, no solo trajo al Osha
la arista positiva sino la negativa también.

Pero para poder analizar las consecuencias astrales de ser un hijo de Shangó, daremos un paseo
por Heracles o el llamado Hércules de los romanos. Quien se tome la molestia de leer la historia
completa de este héroe, encontrará una serie de analogías entre la vida de este semi Dios y los
hijos de Shangó; se debe resaltar, que todos quieren ser hijos del popular Osha, pero casi nadie
está dispuesto a asumir las consecuencias de ser hijo de Shangó; esta situación es como querer ir
al cielo, pero no querer morirse. En los doce trabajos de Hércules, está el arquetipo de las tareas
que deben realizar los hijos de Shangó en la tierra para su purificación. Cada uno de esos trabajos
y que corresponden a doce encarnaciones, son necesarias para que al igual que Hércules alcanzó
la categoría divina, el hijo de Shangó también pueda alcanzarla. El número seis (Obara)
representa en la diáspora africana a Shangó, pero este número es la imperfección, nótese que
Obara es el signo de la balanza (arquetipo del sexto signo del zodíaco), en él aún se busca el
equilibrio. El número doce (Eyilá Sheborá) representa la perfección a través de la purificación
del fuego, donde ha concluido el viaje a través de los once signos, y se llega al dominio de los
dos peces (doceavo signo del zodíaco), en el cual el hombre hará su última tarea; si las lecciones
fueron bien aprendidas y los trabajos bien hechos se ascenderá en la escala espiritual. Ahora
¿cuál es la función del viaje a través de las doce tareas? Sencillamente la liberación del ego, esa
chispa divina que quedó atrapada en nuestros cuerpos y que pugna por manifestarse con toda su
intensidad luminosa. ¿Pero que le impide al ego liberarse en los hijos de Shangó? pues la arista
más oscura y perversa de su energía; debe recordarse que Shangó es luz y oscuridad, cuando este
Osha da las tres vueltas del carnero, se transforma en Abita (el demonio). Así que el egoísmo
manifestado a través de la egolatría es la lucha vital. ¿Porqué se le pide constantemente humildad
a los hijos de Shangó? Hay que entender que la humildad es someter la voluntad a lo que es más
grande que nosotros, y reconocer nuestras propias limitaciones, pero generalmente siempre
actuamos en función de nuestros intereses (los del ego). No es fácil sacrificar el ego en función
de un interés superior, por eso son necesarios los doce trabajos.

Para ilustrar un poco lo expuesto analizaré el signo de Ifá Ojuani ni Shidí, allí está la historia de
la hija de Olofí y su capricho con el mono de 9 colas. Relata el cuento que Ochosi el mejor
cazador de la comarca, pero el menos considerado, se comprometió ante Olofí a llevarlo vivo
para satisfacer el capricho de la princesa y así obtener su mano. Luego de Ochosi darse cuenta
que no era tarea fácil, consultó con Orunmila, y este le indicó sacrificio con carne podrida, cordel
y hueso, estos elementos le sirvieron al cazador para atrapar su presa y obtener la mano de la hija
de Olofí. En su segunda tarea, Hércules debía acabar con La Hidra de Lerna la cual habitaba en
un pantano pestilente (arquetipo de la carne podrida) y poseía 9 cabezas (el mono de la historia
yoruba tenía 9 colas). Al igual que Ochosi, Hércules consultó al oráculo (Apolo) y este le
recomendó “Arrodillándonos nos elevamos y el fuego lo purifica todo”, con este extraño mensaje
y su garrote Hércules se hizo acompañar por un primo que llevaba una antorcha. El héroe entabló
batalla con el monstruo, pero como lo hacía de pie, cada vez que cortaba una cabeza de la Hidra,
otra surgía en su lugar, de repente se acordó del oráculo y se arrodilló sumergiéndose en el
pantano y La Hidra bajó a buscarlo, entonces el la tomó del cuello para cortarle nuevamente las
cabezas, pero esta vez las cauterizó con la antorcha que portaba su primo. Finalmente Hércules al
cortar la última cabeza esta se transformó en una joya que el héroe esconde bajo una piedra. Hay
que señalar que el final de ambas historias es similar, Hércules termina con una Joya en sus
manos y Ochosi con lo más preciado de Olofi, su propia hija.

Pero ¿Qué nos enseñan ambas historias?, el simbolismo de la carne podrida y el pantano
pestilente, son sólidos modelos de lo que habita en las regiones más oscuras de nuestro ego; esa
es la Hidra que debemos combatir y exponerla a la luz del fuego, para purificar los sentimientos
más oscuros que habitan en nuestros corazones, y eso como dije anteriormente no es tarea fácil.
Ahora ¿Cómo el hijo de Shangó, se entera de cual de las doce tareas debe emprender en esta
vida? Para los que son sacerdotes hijos del Oricha y consagrados en esta religión, busquen en su
trilogía de signos de Ifá, allí encontraran la respuesta; para los neófitos o personas que no quieren
o no pueden consagrase en esta religión, pero que saben que Shangó es su protector y guía, les
queda el recurso de la astrología, pues al fin y al cabo la religión de los Orichas es la divinización
del antiguo arte y ambas son el reflejo del cielo, solo que una es profana y la otra es sagrada; no
obstante mi recomendación personal es que: “Un hijo de Shangó no puede andar por la tierra sin
corona, pues siempre será víctima de su propio ego” e inclusive afirmaría que si no está iniciado
en la religión yoruba, los sucesos que ocurrirán en su vida y que poseen una fuente Kármica
poderosa, lo llevará por el camino de las amarguras, pues el hijo de Shangó de una u otra forma
tiene mucho que responder ante el cielo, no en balde su Oricha tutelar maneja el elemento fuego
como purificador del alma, de todas maneras la cadena de sucesos negativos en la vida de un hijo
de Shangó, lo obligará eventualmente a desarrollarse espiritualmente, ya sea en esta religión o en
cualquier otra. Finalmente queda clara la doble polaridad de Shangó, cuyo simbolismo es el Sol
interno de su hijo (el ego en la tierra) y la fuente primordial de sus energías en el cielo (el astro
Rey), y así como Shangó hace su viaje a través de las doce constelaciones zodiacales, nosotros
debemos emularlo con las doce tareas de Heracles. No es al azar la frase yoruba “Shangó grita lo
mismo en el cielo que en la tierra”.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


Osalo Fogbeyó: La pérdida de la supremacía religiosa de la mujer.

¿ Cómo fue que las mujeres perdieron la supremacía en la religión? ¿Podrán algún día
recuperarla?

Llega la hora, ha llegado la hora en que la vocación de la mujer se cumple en plenitud, la hora en
que la mujer adquiere en el mundo una influencia, un peso, un poder jamás alcanzados hasta
ahora. Por eso, en este momento en que la humanidad conoce una mutación tan profunda, las
mujeres llenas del espíritu del Evangelio pueden ayudar tanto a que la humanidad no decaiga

Estas son las palabras finales de la carta apostólica Mulieris Dignitatem del sumo pontífice ya
fallecido Juan Pablo II y parecen contener una profecía: Una mujer como jefe de la Iglesia puede
salvar a la humanidad Este mensaje lleva implícito el fracaso del género masculino para la divina
tarea de guiar espiritualmente al hombre, sin embargo debe señalarse que es falso que sea la
primera vez que la mujer adquiere un poder dentro del ámbito religioso.

Todas las religiones conocidas están basadas en la astrolatría, pues lo primero que observó el
hombre en la era arcaica fue el sol, la Luna y las estrellas; posteriormente comenzó a establecer
un paralelismo entre los dos luminares, las constelaciones y los fenómenos de su entorno. Es
interesante señalar el trabajo de la investigadora española Francisca Martín Cano, la cual afirma
que la actividad agrícola prehistórica estaba en manos de mujeres y estas eran depositarias de los
secretos cíclicos de las estaciones astronómicas, de las cuales dependía la germinación de las
semillas y el crecimiento de los vegetales. Aquí nace la primera evidencia de casta sacerdotal en
la humanidad, pues estas agricultoras desarrollaron rituales dirigidos a La madre tierra con el fin
de que la Diosa no se retrasara en otorgar los frutos tan necesarios para el hombre y los animales;
sin embargo este conocimiento exacto de las constelaciones y estrellas, les permitió establecer
las fechas de rituales místicos-religiosos, asociados a su religión agrícola ancestral, y muchas de
esas celebraciones aun permanecen en las fechas de nuestro calendario disfrazadas con nombres
católicos.

Existen suficientes evidencias históricas de sacerdotisas caldeas y sumerias que observaban el


cielo desde el Zigurat (torre de la antigua Mesopotamia) y estas poseían un sólido conocimiento
de las constelaciones, que sus predecesoras prehistóricas habían bautizado con nombres de
humanos, animales, u objetos y luego asociado con un mito para no olvidarlos. Los cultos
religiosos femeninos que hoy en día se practican, son evidencia de que la religión estaba en
manos de las mujeres en el período arcaico de la humanidad. Pero ¿cómo históricamente las
mujeres asumieron el control de la religión en la época matriarcal? La razón aparente de esto
radica en que el hombre en un principio, no asoció el acto sexual con la fecundación femenina y
la creencia general era que el nacimiento de un ser humano, era producto de la madre naturaleza;
también el culto que se rendía a los difuntos, contribuyó a que se pensara que La madre Tierra
los resucitaría a través del vientre de la mujer. Son numerosos los rituales, que inclusive llegan
hasta nuestros días en muchas culturas, de ceremoniales y bailes dedicados a la fertilidad; de esta
época se desprende el hecho de la concepción virginal de la mujer, base fundamental de la
religión católica.
Se debe señalar que según la investigadora Martín Cano, Los sacerdotes masculinos en la antigua
religión matriarcal, cumplían funciones secundarias y en muchos casos eran eunucos y al
iniciarlos en los misterios sagrados, juraban pagar con su vida los secretos de la religión . Pero el
conocimiento astrológico y los ritos compartidos con los hombres, se extendieron a Egipto y
posteriormente a Grecia y es precisamente en la tierra de los faraones, donde Hermes revela las
Leyes Universales lo que permitió conocer, que el principio fundamental de generación
masculina estaba asociado a la fecundación femenina. Es interesante señalar lo que el filósofo
Griego Herodoto afirma: En la cúspide del Zigurat, se disponía de un lecho para que el Dios
copulara con la sacerdotisa . Esta aseveración ya era un anuncio del papel secundario de la mujer
como sacerdotisa en los observatorios astronómicos y el irremediable paso hacia la era patriarcal.
La inclusión de Dioses masculinos en el panteón matriarcal, determinó la llegada del politeísmo
a la civilización, no obstante muchos de los rituales de las sacerdotisas ancestrales de la religión
agrícola y según Martín Cano, poseían un fuerte simbolismo sexual y fálico, este hecho permitió
a los sacerdotes masculinos iniciados, desacreditar a sus competidoras, y con la llegada de las
religiones monoteístas, muchos de esos ritos fueron perseguidos bajo la acusación de brujería; así
que las mujeres y la religión matriarcal, fueron las que definitivamente asentaron la base para la
diversidad de religiones que hoy día se practican, pero el costo fue la pérdida de la supremacía en
ellas.

En la religión Yoruba, son muchas las características de la antigua religión que aún están
presentes. Un ejemplo son los colores de la pulsera de Orunmila, la cual es la viva expresión de
la religión matriarcal, el verde representa la resurrección de la vegetación y el amarillo la muerte
de la misma, y es curioso resaltar que en la tierra Yoruba, esta pulsera se confeccionaba con
semillas. Otro ejemplo digno de tomar en cuenta es el rito de fertilidad que practican los Yorubas
en el Solsticio de Verano (21 de Junio), este sacrificio tiene como objetivo invocar el período
lluvioso, el cual traerá nuevamente la vida a la vegetación y con ella la prosperidad. Resulta
significativo que astrológicamente, ese ritual se realice cuando el Sol recorre el signo del
cangrejo (Cáncer), el cual es netamente femenino. En la antigüedad las sacerdotisas, al amanecer
de ese día (21 de Junio), encendían y mantenían el fuego orando y pidiendo protección contra los
fenómenos maléficos.

Sin embargo las sacerdotisas de la religión Yoruba en la diáspora africana y al igual que en todas
las religiones, tienen un papel secundario; en el caso de Ifá, les está expresamente prohibido ser
sacerdotisa del mismo, y la razón de esto es que les está vedado ver a Igba Wa Odu (Orisha
indispensable en la iniciación). Resulta curioso que ese Oricha en el panteón Yoruba, tenga
características netamente femeninas, pues su nombre es algo relacionado con un vientre . Este
atributo además representa la esposa mística de Orunmila, y no puede ser vista por las demás
esposas del Dios del destino. En el caso de la diáspora africana, la cual se practica en América, el
atributo es muy diferente, aquí el Orisha nigeriano recibe el apelativo de Olofí, y tiene
características masculinas bien definidas, de hecho el sincretismo lo fusionó con Jesús el Cristo,
profeta de la religión Católica.

El papel de la mujer en la diáspora africana es aún más limitado que en África; la reacción
exagerada que han tenido muchos sacerdotes de Ifá en el Caribe, por el hecho de que en Nigeria
se han iniciado mujeres como sacerdotisas de Ifá, e inclusive asignándole un papel mucho más
participativo en la religión, es la respuesta clara de que el elemento masculino es el predominante
aquí en este lado del Atlántico. El suscrito cree firmemente que es una injusticia el papel
asignado a las sacerdotisas en la diáspora africana; ellas solo van a las ceremonias a servir no a
Orunmila, sino a los sacerdotes del mismo; también resulta decepcionante que en muchas de las
iniciaciones de nuevos sacerdotes de Ifá, predomine el recelo hacia las esposas y compañeras de
vida, limitando de esta manera tácitamente el papel de la mujer en Ifá. Existen ceremonias y ritos
donde la participación del sacerdote y su compañera son necesarios y obligatorios, pero muchas
veces por ignorancia y otras veces adrede, son ocultados estos ritos, inclusive a sabiendas que
perjudicarán al sacerdote. El hecho inocultable de la iniciación de sacerdotisas de Ifá en Nigeria,
parece cumplirse en la carta escrita por Juan Pablo II Ha llegado la hora… . de que la mujer
tenga una participación de igual a igual en todas las religiones

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


Olokun y su simbolismo

¿Quién es este Oricha? ¿Cuales son sus arquetipos?, ¿De donde proviene y que poderes le son
inherentes?, ¿Porqué la polémica entre el Olokun de santero y el de Ifá?.

Olokun se auto define en la religión africana con su mismo vocablo en yoruba que significa: Olo
(dueño), Okun (mar), es el Oricha de los océanos, andrógino por naturaleza (mitad hombre y
mitad pez) y representa el aspecto mas aterrador del mar en sus secretos mas profundos. Cuenta
una leyenda de la mitología yoruba, que Olokun tenía once hijas y nueve de ellas eran muy
hermosas, además tenían la facultad de convertirse de pez-mujer a mujer, mientras que su
hermanastra Ibú Aganá Erí, hija favorita de Olokun con Yewá, era deforme, pues le faltaba un
seno y tenía una cadera mas alta que la otra; esta fue la razón para que llena de envidia por la
belleza de sus hermanas, Ibú Aganá le informara a unos pescadores, donde se encontraban sus
hermanas para que estos las capturaran en la costa, lo que lograron con una inmensa red; Olokun
al enterarse de la cautividad de sus hijas, arremetió contra la tierra por medio de un maremoto y
ahogó a los pescadores. Una vez que Olokun se dio cuenta de la traición de su hija, la encadenó
al fondo del mar condenándola a llevar en una mano una careta y en la otra una serpiente
(símbolos de la hipocresía y la maldad), no obstante el amor que aún le profesaba a su hija
predilecta, lo demostró permitiéndole salir a la superficie solo en forma de espuma.

Como se puede observar, este Oricha africano, tiene todas las características de Poseidón el dios
griego, el cual es hermano de Zeus y gobernaba el Ponto. Sin embargo vale la pena analizar
algunas cosas del africanismo. Olokun entre sus atributos posee nueve caretas; el simbolismo de
la careta es evidente, es un disfraz, pero ¿para qué Olokun necesita usar máscara? La respuesta la
da el signo de Ifá Iworí Bogbe: “ Nacen las creaciones de Olokun para sembrar la tragedia ” y es
que cuando Olokun desea castigar, vengarse o por un mandato específico desatar su furia, no
deja ver su rostro y usa las máscaras, es por eso que Obatalá (arquetipo de Zeus en la mitología
griega y del planeta Júpiter en astrología), lo encadenó en el fondo del mar, pues este quería
cubrir el planeta con agua y Obatalá le preguntó ¿y dónde vivirán mis hijos entonces? por eso no
se lo permitió. Es interesante señalar en este punto, que el astrólogo español Javier Reinoso, ha
planteado una estupenda hipótesis, relacionando los tránsitos de Júpiter, sobre los planetas
Marte, Neptuno, Urano y Saturno, con las inundaciones en varios puntos del planeta y el
fenómeno meteorológico del Niño, el cual funge de regulador del balance hídrico en la zona
tropical del Pacífico, pero que sus teleconexiones son capaces de generar inundaciones y sequías
prolongadas en distintos puntos del planeta; claro está entonces el papel de Júpiter (arquetipo de
Obatalá en la religión Yoruba) y su potestad para encadenar o desencadenar las aguas regidas por
Olokun (arquetipo del planeta Neptuno en astrología); resulta curioso también la intervención de
los planetas: Marte (la cadena), Urano (las creaciones de Olokun), Neptuno (clara su
participación) y Saturno (arquetipo de Orunmila y fuerza reguladora de la destrucción por medio
de las aguas). Un Ejemplo de lo que se expone, está en que en el signo Ocana Sá Bilarí de Ifá;
allí se habla del hundimiento de la Atlántida, suceso generado por Ibú Aganá Erí, la hija
predilecta de Olokun; sería interesante investigar, cuales de los planetas que menciona el
astrólogo español estarían transitando en el cielo cuando ocurrió el suceso.

Según la mitología Yoruba, el Olokun que se entrega al santero (Iworo), lleva agua, pues
representa los mares y predomina Ibú Aganá Erí. El Olokun de Ifá no lleva agua y la figura
predominante es el mismo Olokun, donde se afirma que su lugar de residencia, es la capa de
masa gaseosa entre el núcleo incandescente de la tierra y los mares. Ese planteamiento me parece
válido, no obstante si parto de la premisa de que los Orichas son los Planetas del cielo, puedo
plantear otra hipótesis: En el Olokun del Santero (Iworo) predomina el elemento agua y aunque
el fundamento principal es Ibú Agana, en este Olokun prevalecen todos los avatares o caminos
de Yemayá. En la Osha Olokun representa el ciclo de la ley del ritmo en su expresión más corta,
representa lo cotidiano, las fases lunares y su acción sobre las mareas, es arquetipo de lo
femenino y el elemento agua, que simboliza los sentimientos y su doble polaridad (positivos o
negativos) los cuales son gobernados por el corazón. Pero surge la pregunta: ¿entonces cuál es la
diferencia entre Olokun y Yemayá? El verdadero secreto del Olokun de Osha y la diferencia
sustancial con Yemayá, es un vínculo que posee este Oricha de energía personal y cuyo ciclo
dura 28 días con el Olokun de Ifá.

En el Olokun de Ifá el elemento predominante es el aire, el cual representa el plano de la mente y


un posee un ciclo de 165 años, es decir que su energía es tan sutil que ni en el término de una
vida podríamos tener conciencia absoluta de ella. Respeto lo que dice la tradición Yoruba sobre
la morada del Olokun de Ifá, pero a mi juicio este es solo un lugar temporal y una de sus muchas
casas, pues su verdadera morada no se encuentra allí, sino en la profundidad del cosmos y mas
allá de Saturno, lo que convierte al Olokun de Ifá en un tipo de energía transpersonal y que
requiere de condiciones espirituales superiores para ser entendidas y operadas de acuerdo a las
leyes universales. Para dar un ejemplo concreto a la hipótesis que sugiero, resulta del hecho, de
que más fácil es hallar la causa de un sentimiento (elemento agua), que determinar el origen de
un efecto asociado con el plano de la mente (elemento aire). Pero sigue sin resolverse el asunto
del vínculo entre ambos Olokún y que al final son una unidad. El Olokun de Iworo (Santero)
tiene un ciclo mas corto y el del Olokun de Ifá (Babalawó) posee uno más largo, pero los dos
ciclos son de una misma naturaleza; si se observa atentamente el corto, podrá verse como se
comporta el largo en virtud de la ley universal " como es arriba es abajo " Eso es lo que hacemos
todos los sacerdotes de Ifá cuando interpretamos su oráculo, observamos el comportamiento de
la hiena, para luego hablar del signo Iwori Melli al consultante, pues conociendo a la monada se
conoce al ángel. De manera que si Usted posee Olokun de Iworo y se ejercita en la oración y la
meditación a través de él, estoy seguro que le otorgará la llave secreta de los planos de la mente e
interpretará además de lo personal lo transpersonal.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


Ikú lobi Osha y el arcano trece del tarot

En días pasados un hijo de Oshún me envió un mensaje; donde expresaba que era tarotista, pero
que no estaba seguro de publicar artículos sobre ese tópico en lugares dedicados al culto de los
Orichas, pues podría resultar incómodo para algunos sacerdotes de Ifá y Osha. En la religión
yoruba, se le rinde culto a los astros y se realizan ceremonias con ellos, sin embargo rechazamos
la astrología furiosamente, pero cuando un sacerdote de Osha porta el signo Oshé tonti Oshé, lo
animamos a que se desenvuelva con la baraja pues no puede consultar con el caracol. El signo de
Ifá Ojuani ni Shiddí expresa: " Ifá de la baraja " y en Oshé melli podemos leer la historia donde
Oshún adivinaba con barajas, y lo hacía para llegar hasta el fondo de las cosas; no obstante el
fundamentalismo y el fetichismo que se apoderó de la mayoría de los sacerdotes de la diáspora
africana, han hecho de este tipo de temas un " tabú ", cuando la verdad es que la astrología y el
tarot son inherentes a la religión yoruba, al menos la que se practica en la diáspora africana. " Ikú
lobi Osha " es una de las frases que más ha contribuido en la religión yoruba, la cual es
esencialmente una relación entre el cielo y la tierrra, se convierta en gran medida en un culto a
los muertos, cuya semilla ha degenerado ya en el fetichismo; pero revisemos el diccionario
lucumí de la página de Orunmila.org, y veamos las definiciones de la frase " Ikú lo bí Osha "

Cito :

Iku ló bi ocha:
" el muerto pare al santo ".

Ikú lóbi ocha:


El muerto o espíritu parió o dió a luz al santo. El santo nace del muerto y, " sin muerto no hay
Ocha ".

Fin de la cita

Pero lo esencial es que esta frase ha servido para justificar no solo la inclusión del culto a los
muertos en la religión yoruba, sino para subvertir la jerarquía dentro de la religión, inclusive
llegando a la afirmación absurda que si no se atiende al muerto primero, ninguna ceremonia de la
religión yoruba puede salir bien pues el muerto la perturbaría; por eso el suscrito se pregunta que
si el destino de los hombres está en manos de los Orichas o en manos de los muertos, pues si está
en manos de estos últimos estoy entonces en la religión equivocada.

La mayoría de los autores coiciden en que el origen del tarot debe buscarse en el antiguo Egipto,
ya que está relacionado con el libro de " Thoth ", no obstante es inocultable el aporte que
místicos, filósofos y ocultistas le dieron a esté oráculo en la edad media, el cual queda
evidenciado en el famoso tarot de Marsella; hoy día son innumerables los tarot que existen (más
de 700 diseños) e inclusive hay uno dedicado a los Orichas; no obstante el suscrito recomienda
siempre el egipcio, pues allí se halla la fuente original de la relación cielo-tierra y la ley de
correspondencia, la cual es la que rige a todos los oráculos.

Esta figura es el arcano mayor número trece, llamado sabiamente en el tarot egipcio " la
inmortalidad " y no " la muert e" como en otras cartas. Este arcano tiene doble significado "la
muerte física y con ella la vuelta a la vida a través de la resurreción" y " la muerte esotérica o del
iniciado " En esta última nos centraremos para explicar la frase " Ikú lóbi Oshá ". Dice el autor
Samael Aun Weor en su texto " Tarot y Kábala " dos cosas interesantes sobre este arcano (el
número 13 del tarot); la primera se refiere a que el " Karma personal " (Odí Mellí) es depositado
en el hombre en los tres cerebros del mismo (Ogbe Ate); el escritor señala que los desequilibrios
generados en los cerebros emocional, intelectual y motriz (hemisferios: derecho e izquierdo y
cerebelo) debido a su mal uso, se reflejan en las enfermedades que padecemos. Eg. abusar del
cerebro emocional trae como consecuencia enfermedades del corazón; si el mal uso se le da al
cerebro intelectual se puede caer en la locura o enfermedades de la psiquis; o si el desequilibrio
se produce en el cerebelo, se podría terminar baldado en una silla de ruedas. El segundo aspecto
digno de tomar en cuenta en la exposición del autor, es que en esta carta del tarot " Buda " se
salvó de las tres furias por medio del agua.

Ahora ¿qué causa el desequilibrio de los tres cerebros en el hombre e impide que cumpla su
destino en la tierra (Ogbedí)? Simplemente las tres furias (envidia, odio y venganza), esas
mismas de las que " Buda " se salvó por medio de las aguas. Quizás nos parezca extraño y
preguntemos ¿pero qué tienen que ver las tres furias con la religión que profesamos? pues
mucho, es algo intrínseco a ella; si se analiza profundamente y se investiga el origen mitológico
de " Iyami Oshorongá " y su asociación con la brujería, facilmente nos daremos cuenta que las
tres furias conviven con nosotros en nuestra religión y se han apoderado de muchos sacerdotes
yoruba; cada vez que saludamos a un Awó y este nos contesta: " Iború, Iboyá e Ibosheshé "
estamos en presencia de las tres furias, solo que transformadas en las " Eumenides " (Ogunda
melli), su cara más benévola, ya que Orunmila las venció y las transformó en sus opuestos (Osa
melli); pero para el néofito, el nombrar a las tres mujeres que salvaron a Orunmila cada vez que
ven a un sacerdote de Ifá, solo se trata de un mero saludo religioso jerarquico; por eso el suscrito
se sonrié, cuando a sabiendas que soy Awó de Ifá, un sacerdote de Osha, un menor o un iniciado
en esta religión no me saluda, pues no lo considero una falta de respeto, sino la clara señal de que
las tres furias tienen su nido en él y más bien debe ser digno de compasión.

El arcano número trece, llamado " la muerte " y en el caso del tarot egipcio " la inmortalidad "
representa un cambio, ¿cuál será ese cambio?, pues eso lo determinará el tarotista interpretando
los arcanos que acompañen a esta carta; pero en el caso que nos ocupa, en la próxima respuesta
escribiré sobre como esta carta, representa en nuestra religión a el signo de Osha " Metanlá " y en
Ifá a " Irete melli " y porque la frase " Ikú lobi Osha " le pertenece. El número que rige la carta es
por demás significativo. Metanlá corresponde al mismo signo en Osha y a Irete en los signos de
Ifá; ambos signos (en Ifá y Osha) están dominados por San Lázaro, Asojuano, Shakuana o como
quiera llamarse a este Oricha; resulta revelador que según la mitología yoruba de la diáspora, las
enfermedades contraidas por Babalú Ayé, fueron producto de su vida disoluta y la gente para
alejarlo le arrojaba agua; finalmente este Oricha se redime ayudado por Shangó y no solo se cura
sino que se hace Rey en otra tierra, y es que Asojuano no solo representa a la muerte, sino a la
resurrección que ocurre posterior a ella. La carta del tarot número trece tiene un axioma
trascendental interesante, el cual resume el significado de la baraja: " La noche ha pasado y llegó
el nuevo día; revístete pues con las armas de la luz ". Recordemos en este punto, que la carta
representa también la muerte esoterica del iniciado; en la Osha, la dualidad del signo de Géminis
se manifiesta en dos ceremonias: la ida al río del neófito y el baño con los fluidos sagrados del "
sara ewé Osaín ", ambos previos al Yoko Osha y que representan la letra hebrea Mem, son las
aguas salvadoras, las mismas que salvaron al Buda de las tres furias; posteriormente y mediante
la ceremonia adecuada se le asientan al iniciado las energías de su Oricha tutelar; este es el
momento de la resurrección que anuncia la carta número trece, pues la muerte del futuro iniciado
ocurrió durante los procesos con las aguas salvadoras. Una vez realizado el Yoko Osha, por
medio del oráculo del diloggún se le realiza el Itá, el destino en la tierra del nuevo sacerdote y es
aquí donde comienza la transformación anunciada por el arcano de la inmortalidad; la
transmutación de la envidia, el odio y la venganza (las tres furias), en conformidad con su
destino, amor y perdón (las Euménides); ese es el trabajo interno del nuevo sacerdote de Osha,
pues el externo se ve reflejado en el ropaje blanco y las normas que debe cumplir el Iyawó.

Finalmente la frase " Ikú lobi Osha ", la cual incluso se utiliza para hacernos creer que los Oshas
y Orishas encarnaron en la tierra, cosa que no es cierta, pues si de santos hablamos, San
Francisco de Asís, hombre santo de la iglesia católica sincretizado a menudo con Orunmila,
sufrió la transformación hacia la santidad cuando aún vivía (fue un príncipe y feroz guerrero
antes de ser tocado por la divinidad); otro ejemplo vivo es el del mismo Jesús el Cristo cuando se
presenta ante Juan el bautista para ser salvo por medio de las aguas, y este lo mira y le dice: "no
soy digno de bautizarte, tu deberías hacerlo conmigo" reconociendo que Jesús ya estaba salvo
por medio de las aguas. " Ikú lobi Osha " debe tomarse como " la muerte precede a la Osha " y
no " el muerto parió al santo " y es que no podemos separar a la muerte de la resurrección; y si
no se produce la muerte del neófito o de la persona en el cuarto de Osha, no podrá nacer el nuevo
hombre, el sacerdote de Osha; aquél que vencerá a las tres furias, para poder fluir adecuadamente
con su destino y transformar su " Karma en Darma " mediante la misericordia hacia el prójimo,
única vía de salvación en esta y todas las religiones.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


Ifá y la espiral de Fibonacci

Un interesante comentario intradiegético, es narrado por el protagonista “Max” en el filme de


Darren Aronofsky “Pi (fe en el caos)” y reza:

La una menos cuarto reitero mis sospechas.

1.Las matemáticas son el lenguaje de la naturaleza.


2.Todo lo que nos rodea se puede representar y entender mediante números.
3.Si se hace un gráfico con los números de un sistema se forman modelos.
4.Estos modelos están por todas partes en la naturaleza, pruebas: el ciclo de las epidemias, el
aumento y disminución del número de Caribus, el ciclo de las manchas solares, las crecidas del
Nilo y la bolsa, una infinidad de números que representa la economía global.

Leonardo de Pisa, fue un matemático italiano del siglo XIII, que describió en Europa una
sucesión de números y la llamó de Fibonacci (ya esta operación matemática se conocía en la
India), la cual consta de una serie de números naturales llamados de Fibonacci y que forman una
sucesión hasta el infinito. Eg 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233…. donde cada
término es el resultado de la suma de los dos anteriores. Con estos números se pueden construir
cuadrados, cuyos lados son los números de la sucesión de Fibonacci y que unidos formarán
rectángulos, pero si se dibujan arcos de circunferencia uniendo los vértices opuestos de cada
cuadrado, se obtendrá un modelo llamado la espiral de Fibonaccí, la cual está presente en la
naturaleza; la encontramos en la forma de las galaxias, en la circulación general de la atmósfera,
los huracanes, los tornados, en el nautilus del período jurásico, en las rosas, girasoles y
margaritas, en los remolinos de las aguas turbulentas y en todo fenómeno que genere una
contracción o expansión. Según los estudios científicos de Zexian Cao y sus colegas de la
academia de ciencias de China, este modelo se produce en la naturaleza para minimizar la
tensión entre dos opuestos.

El sistema oracular de Ifá está constituido por 256 signos que son representados mediante
números, por lo tanto constituyen un modelo. Si se considera que las energías contenidas en los
16 mellis de Ifá (signos gemelos) son bipolares (Iré y Ossobo) y que son acumulativas al
combinarse entre ellos para generar los Omolúos (los 240 signos restantes) se puede obtener una
sucesión de números en Ifá: 2, 4, 6, 10, 16, 26, 42, 68, 110…pero a diferencia de la sucesión de
Fibonaccí la cual es infinita, la de Ifá es finita y termina en 4,6 x 10 52, no obstante se puede
construir una espiral que lo represente. El sistema de oráculo del diloggún (caracol), el cual está
subordinado al de Ifá, pero que en esencia las energías emanadas de sus signos provienen de la
misma fuente, poseen la misma sucesión de números, pero la espiral es menor que la de Ifá y
termina en 1,8 x 10 29 ; resulta interesante que el número de caracoles del mensajero de los
Oshas (Elegüá), sea 21 y que en el oráculo del diloggún, al estar limitado por el signo de Osha
“Eyila Sheborá”, la combinación de los signos arroje el número 144, ambos dígitos naturales de
la sucesión de Fibonacci.

La casualidad no existe, pues si existiese, entonces no existiría la ley causa-efecto y esa es


precisamente la que rige los oráculos en la religión yoruba. Como dijo " Max " el protagonista
del filme " Pi " todo obedece a un modelo en la naturaleza; sin embargo a veces el modelo
subyace escondido entre los números y el ciclo aparentemente no puede ser visto por el ojo
humano, pues es demasiado grande, y es allí donde entonces surge el concepto de número
aleatorio y palabras como suerte, azar o milagro.

Lo cierto es que Fibonacci para demostrar la sucesión de números que describió, realizó un
experimento con la cria de conejos; pero en este escrito, seguramente muchos no sabrán hacia
donde saltará la liebre, así este " salto del conejo " obedezca a un patrón o modelo. Las energías
bipolares de los signos de Ifá son sucesos dependientes, lo que quiere decir que para que puedan
manifestarse los Omolúos de cualquiera de los mellis, estos deben haberse manifestado primero,
es decir existe una secuencia lógica; por ejemplo no pudo manifestarse Ogbe Funfunló, si antes
no se manifestaron además de Baba Ejiogbe, los restantes 15 mellis; por eso las energía bipolares
de Ifá son acumulativas y pueden representarse por medio de la espiral de Fibonaccí.

La espiral de Ifá es finita y termina en 4,6 x 10 52, sin embargo es demasiado grande para ser
representada completamente con los números naturales en un gráfico, a menos que se use una
escala logarítmica exponencial. Ahora si por un momento pensamos, que podemos escribir las
historias mitológicas sobre la manera en que se manifiestan en el hombre las energías bipolares
de los signos de Ifá, empezaríamos con las dos primeras en Babá Ejiogbe (una en Iré y otra en
Ossobo) y cuando lleguemos a Ofunshé el número de historias debería coincidir con el último
número de la espiral de Ifá, el cual me vi en la obligación de expresarlo en forma exponencial
por ser demasiado grande, es decir 4,6 x 10 52 a lo que equivaldría la asombrosa cifra de:

458.530.826.114.151.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000 de historias.

Pero llegó el momento de citar las palabras de Wande Abimbolá.

Cito:

El corpus literario Ifá, llamado odu, consta de 256 partes subdivididas en versos llamados ese,
cuyo número exacto es desconocido porque están en constante aumento ( hay alrededor de 800
ese por odu ). Cada uno de los 256 odu tiene su firma adivinatoria específica, que es determinada
por el babalawó, quien utiliza nueces de palma sagradas y una cadena de adivinación. Los ese,
considerados como la parte más importante de la adivinación Ifá, son cantados por los sacerdotes
en un lenguaje poético. Estos versos reflejan la historia, la lengua, las creencias, la cosmovisión
de los yorubas y también las cuestiones sociales contemporáneas. El conocimiento del Ifá se ha
preservado dentro de las comunidades yorubas y se ha transmitido entre los sacerdotes Ifá.

Fin de la cita

Aunque el mismo Abimbolá afirma que el número de " eses " o historias es desconocido pues
crecen en número constantemente, da un aproximado de 800 por signo, lo que sería 204.800
historias y todas ellas enmarcadas en el contexto social, geográfico y cultural de los yoruba; no
obstante le pido al lector que compare estos dos números (el que da Abimbolá y el resultante de
la espiral de Ifá) y que trate de imaginarse la sección del arco de circunferencia en la espiral de
Ifá, que 800 historias o versos por signo ocuparían; aquí debo hacer una pregunta obligatoria
¿Cuantas historias mitológicas tiene la diáspora africana? La hipótesis del suscrito, es que el
sistema del oraculo de Ifá, fue creado en algún momento del siglo VII cuando los reinos yoruba
alcanzaron la edad del hierro y su máximo esplendor (Oggún era ampliamente venerado); pero
insisto es solo una hipótesis, surgida de las mentiras absurdas de que el oráculo de Ifá tiene diez
mil años sobre la tierra.

Si es verdad lo que afirma Abimbolá en cuanto al número de historias de Ifá existentes, y estas se
generaron a lo largo de XIII siglos en el ejercicio de Ifá, vuelvo a formular la pregunta ¿Cuántas
historias se han generado en la diáspora africana? Resulta ridículo, que los sacerdotes tanto del
tradicionalismo como de la diáspora africana, afirmen tener la verdad de Ifá a través de sus
versos y sus historias mitológicas; repito, traten de comparar el numero de historias existentes
hoy día, con el número que deberían de existir según la espiral de Ifá; y es que el oráculo de Ifá
es un sistema finito, pero resulta muy grande para el ser humano y miles de generaciones habrán
de pasar antes de que un sacerdote termine de escribir la última historia en Ofunshé y pueda
gritar " se acabó Ifá "

El signo de Ifá Endibere es bien claro al respecto cuando afirma: “ que los sacerdotes escriben
las historias de Ifá, para estudiarlas en el momento apropiado”, pero los fundamentalistas se
empeñan en decir que ya todo fue escrito por nuestros mayores. Ifá no puede ser contenido en la
cabeza de un hombre, ni siquiera por los habitantes de una nación o por todos los que habitamos
en el planeta tierra, solo puede ser contenido por un colectivo llamado memoria de los muertos, y
es que cada generación, portará en su memoria la fracción de Ifá que le corresponda en la espiral,
y cuando el último pueblo que practique Ifá se extinga, el conocimiento no se perderá, estará
completo en la memoria colectiva de la humanidad y quizás la espiral de Ifá resurja nuevamente
en razas primitivas ¿quién puede desentrañar los planes de Oloddumare?

Por eso resulta infantil que una asociación de sacerdotes de Ifá, sean tradicionalistas u ortodoxos
de la diáspora africana, traten de arrancar la semilla que germina entre sacerdotes libre
pensadores, para ellos nadie es capaz de escribir historias que describan las diferentes
manifestaciones de las energías de Ifá y menos si no pertenecen a una nacionalidad determinada;
cuando la realidad es que Ifá no le pertenece a ningún colectivo en específico, y esto quedo
plasmado legalmente al declarar al oráculo de Ifá patrimonio intangible de la humanidad en el
año 2005. Para finalizar daré un ejemplo; ya no recuerdo quién me envió esta historia por correo,
no importa, igual la tomaré y le sustituiré sus personajes por Orichas y luego la insertaremos en
un signo de Ifá.

Cito:

El ruido de la carreta

Cierta mañana, Orunmila fue a recoger hierbas al bosque e invitó a uno de sus aprendices. Eran
las siete de la mañana, y los rayos del sol empezaban a reflejar entre los árboles, Orunmila se
detuvo en una curva del camino y después de un pequeño silencio le preguntó al discípulo:
¿además del aletear y cantar de los pájaros, escuchas alguna cosa mas? El alumno aguzó el oído
y le dijo: si maestro, escucho el ruido de una carreta; es cierto le contestó Orunmila y además
viene vacía; ¿cómo sabe maestro que viene vacía? le preguntó el alumno, es fácil le dijo
finalmente Orunmila, " mientras menos cargada viene, más ruido hace ". El alumno creció y se
hizo sacerdote de Ifá, y cuado observaba a un hombre tratando de imponer sus ideas gitando y no
dejando hablar a nadie pues todo lo sabe, siempre se acordaba de Orunmila " Cuanto mas vacía
la carreta, mayor es el ruido que hace "

Fin de la historia

Este relato, el cual es extraño a Ifá, merece estar en uno de los signos contenidos en sus carpetas,
¿en cual lo pondremos? ¿Ogundafun? ¿Obarashé? o en cualquiera de los signos que habla de la
soberbia; pero lo cierto es que esta historia no es original de Ifá, pero se adapta claramente a
muchas de las aristas negativas descritas por los signos de Ifá; entonces ¿qué le impide a un
sacerdote de su país, construir sabias historias que dejen una enseñanza? Estamos de acuerdo en
que no todos tendrán esa capacidad, pero estoy seguro que más de uno está preparado para ello.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


El pasado astrológico de Ifá

Todas las religiones están sujetas a los ciclos universales; nacen, se desarrollan, tienen su cúspide
y desaparecen; esto nos indica un proceso natural con fases de crecimiento y degradación; El
suscrito no está muy claro en la edad que tiene el oráculo de Ifá, pero está seguro que no tiene
10.000 años sobre la tierra como aseguran algunos sacerdotes; solo hay que mirar la línea del
tiempo en la historia de la humanidad y específicamente en el continente africano, para darse
cuenta de que esta idea es opuesta a la razón. Es mi opinión, que Ifá con el tiempo ha sufrido un
proceso degenerativo y de degradación, hecho que queda demostrado en la solicitud que se
hiciera ante la UNESCO en el 2005, para declarar al oráculo de Ifá patrimonio intangible de la
humanidad, y cuyas razones fueron la apatía de la juventud nigeriana, para aceptar y continuar
con la tradición de sus ancestros (en la actualidad menos del 6% de la población nigerania
practica la religión yoruba). No obstante esto no excluye una posible resurreción del culto a los
Orichas y un rescate de la esencia original de Ifá.

Sin embargo aún quedan restos del pasado originario de Ifá, solo basta observar algunos ritos que
se practican en la diáspora hoy en día, como la salutación al Sol que se realiza antes del mediodía
en los Itá u observar detenidamente el tablero de Ifá y sus símbolos, para inferir que el oráculo de
Ifá está basado en el recorrido diario, anual y de precesión del Sol, lo que lo convierte en un
culto originario al astro rey; lamentablemente la interpretación mitología superficial de las
historias yoruba, ha deformado lo que originariamente fue Ifá. Asegurar que Ifá se reduce a un
puñado de versos en yoruba, o a unas historias mitológicas generadas en la diáspora africana, es
castrar las inmensas posibilidades de Ifá, es convertirlo en un sistema fijo, cuando en realidad Ifá
refleja el movimiento de los planetas del cielo real y no del cielo poético, este último creado por
una determinada casta sacerdotal y que luego se convirtió en razón para generar un linaje en la
sociedad yoruba.

El largo proceso de aparición en la tierra de la primera religión, está asociado con lo primero que
observó en el cielo el hombre primitivo; los dos luminares (Sol y Luna), fue lo que llamó su
atención y contempló largamente; luego lo asoció con los fenómenos que ocurrían en su entorno
y que regían su supervivencia; una vez establecida la correlación entre los dos principales astros,
el día y la noche, el frió, el calor, lluvias, sequías y todo fenómeno natural que lo afectará; el
hombre comenzó a adorarlos con el fin de obtener sus favores, es decir la primera religión del
hombre fue la “ astrolatría ” (adoración al Sol y su satélite natural a Luna), actividad primigenia
que perdura hasta nuestros días en todas las religiones, solo que ahora transformada en símbolos.

Vale la pena comentar la tesis de la Doctora Martín Cano Abreu, quien establece que las
primeras actividades agrícolas fueron ejecutadas por mujeres y ellas fueron las que determinaron
las fechas de siembra y recolección de las cosechas, estableciendo así el Solsticio de Invierno, el
Equinoccio de primavera y otras fechas astronómicas relacionadas con la agricultura; por esa
razón se convirtieron en las primeras sacerdotisas de la primigenia religión del hombre. El
suscrito apoya esa tesis, pues el hombre en un principio pensaba que el principio femenino regía
a toda la naturaleza, por eso se refería a la madre tierra y asociaba el parto femenino con la
productividad de ella; no obstante cuando avanzó la conciencia humana a través del proceso
evolutivo, el hombre se dio cuenta, que era él quien engendraba la vida en la mujer y no la madre
tierra. En este momento las mujeres fueron perdiendo progresivamente la supremacía en la
religión ( signo de Ifá Osalo Fogbeyó ).

A medida que se desarrolló el inconciente colectivo en el hombre, este construyó edificaciones


de observación de las estrellas, aquí nació la “ a strología ” porque el hombre ya se había dado
cuenta, que a cada movimiento de las estrellas en el cielo, le correspondía un movimiento en su
ser interno (ley de correspondencia), de manera que la “ astrología ” fue la base de todos los
oráculos que existen hoy día. Las anotaciones hechas sobre los movimientos de los dos
luminares y los planetas observables a simple vista, fue también la base de la “ astronomía ”, la
cuál utilizó las observaciones de los antiguos sacerdotes, para estudiar la física del cosmos; sin
embargo, hoy día los astrónomos desconocen este hecho y reniegan de su madre la “ astrología ”.
Muy pronto los primeros observadores del cielo se convirtieron en sacerdotes, le asignaron
nombres a los luminares, estrellas, planetas y los convirtieron en Dioses, les crearon una
mitología y así el sacerdote convirtió en secretos de religión estos hechos. Así que el que deseaba
convertirse en sacerdote, debía ingresar a una sociedad muchas veces secreta para ser iniciado en
sus misterios. Los sucesos descritos cristalizaron en la cuna de la civilización Mesopotámica,
donde aún se puede visitar el Zigurat, torre donde los sacerdotes babilonios, caldeos y sumerios
se reunían a observar las estrellas ( signo de Ifá Ofun Batrupo ).

Los sacerdotes mesopotámicos aproximadamente en el 3.000 ane, ya guardaban celosamente sus


secretos y a sus iniciados les estaba prohibido revelarlos; la astrología que practicaban era
impersonal, es decir el destino y los designios de las estrellas ahora convertidas en Dioses, eran
usados para guiar al pueblo en los aspectos comerciales, espirituales, militares, agrícolas etc. Es
interesante señalar, que cuando en la religión Yoruba se obtiene la letra de año, se está emulando
la función arcaica de la astrología, la cual era solo usada para guiar al colectivo; pero muy pronto
la astrología se extendió a la región helénica, y fueron los griegos quienes levantaron el primer
mapa natal personal. Son numerosos los grandes aportes que a la astrología se hicieron en esta
región, pero infelizmente, la antigua religión mesopotámica pasó a ser del dominio público; sin
embargo la religión helénica se fundamentó también en los planetas del cielo, solo que los
nombres cambiaron y se hicieron “Vox populi” entre los griegos.

Poca gente sabe quien es " Adad ", pero todos reconocen quien es " Apolo ", muy pocos
mencionan a " Ishtar ", pero han oído alguna vez sobre " Afrodita "; no obstante la decadencia de
estos dioses babilónicos, la cual ocurrió hacia el 539 ane, resurgió con fuerza en la religión
griega; son famosos en nuestros días los oráculos de " Apolo y Delfos ". Cada Dios tenía su
templo de adoración, y se debe señalar en este punto, que los griegos recibieron de la civilización
egipcia, la filosofía hermética, traida del cosmos por el Dios Tot, llamado Hermes por los griegos
y posteriormente Mercurio entre los romanos; está filosofía contiene las leyes universales, las
cuales no cristalizaron en ninguna religión, pues sus sacerdotes o iniciados las guardaron
celosamente; no obstante esta filosofía fue la base fundamental de todas las religiones
ancestrales, solo que en algunas de ellas sino en la gran mayoría, el fundamentalismo religioso la
ha cubierto con la capa del absurdo, y por ello los sacerdotes son incapaces de observarlas para
ponerlas en práctica.

De la región griega la astrología migró al imperio romano, el cual fundó su religión en base a ella
también, pero ahora " Afrodita " se convirtió en Venus, " Ares " el dios de la guerra en Marte, "
Zeus " el padre de los dioses en Júpiter, " Apolo " en Helios, " Poseidón " en Neptuno Etc. Estos
Dioses de la cultura romana, quedaron para señalar los planetas de la bóveda celeste que hoy en
día conocemos, y los planetas que fueron descubiertos posteriormente, también se le asignaron
nombres de Dioses y Diosas de estas religiones, como es el caso de Urano, Neptuno, Plutón,
Quirón, Ceres, Palas y una larga lista de planetas y asteroides desconocidos para el neófito en
astrología y religión. Generalmente las personas asumen la astrología como el " horóscopo ", el
cual precisamente surgió en Roma con la vulgarización del lenguaje de los Dioses; así que la
lectura del cielo otrora sagrada, se convirtió en profana y surgieron en la astrología un sin
numero de charlatanes que perduran hasta nuestros días.

Mucha gente cree que la piedra angular de la iglesia católica es el apóstol Pedro, pero lo cierto es
que el judío converso al cristianismo Saulo de Tarso, mejor conocido como " San Pablo " fue el
que estableció y luchó por imponer entre los gentiles la doctrina del cristianismo. Este recolector
de impuestos del imperio romano, desesperado ante la práctica de la astrología y la adoración a
los Dioses de sus religiones, optó por formular la tesis de que el verdadero Dios era Jesús, que
debía solo venerarse y adorarse a este y que el culto a los antiguos Dioses era venerar al maligno
(Satán); así Júpiter, Zeus, Ra, Osiris y Ormuz entre muchos otros, pasaron a ser legiones de
Lucifer y fueron declarados Dioses “ paganos ”. Muy pronto el emperador Constantino y a raíz
de la primera herejía en el cristianismo (el arrianismo), sentaría las bases de la doctrina católica,
donde la iglesia pasaría de perseguida a perseguidora. A pesar de que la astrología fue condenada
por Saulo de Tarso, resulta curioso que uno de los mejores tratados sobre el tema lo escribiera
Tomás de Aquino (teósofo de la religión católica). La iglesia sabe que el destino del hombre está
escrito en las estrellas y que es el lenguaje de Dios; sin embargo persigue a la astrología
cumpliendo su papel de obstructora del desarrollo espiritual del hombre; solo se debe recordar
que el desaparecido papa Juan Pablo II, en uno de sus documentos eclesiásticos declaró pecado
leer el “ horóscopo ”.

Sin embargo la astrología siguió su curso histórico y llegó al mundo árabe, allí se le hizo un
aporte enorme. Las famosas partes arábigas del mapa astral, aun son usadas por muchos
astrólogos. No obstante la llegada del Islam a la región, no extinguió la práctica entre los árabes,
pues a pesar de que el Corán considera asociación con Alá a la astrología, una fracción de los
que adoran la doctrina de Mahoma aún la practican. La región africana meridional, no solo
recibió la influencia del antiguo Egipto como se piensa generalmente, existen tesis que conectan
a los yoruba con los babilonios y los caldeos. La cultura mediterránea también tuvo su influencia
en el África y nada que decir sobre la cultura arábiga. Todas estas civilizaciones practicaron la
astrología y le dieron forma a sus religiones en base a ella. Así que la religión yoruba, la cual
tiene el panteón de Dioses mejor estructurado y organizado del continente africano,
probablemente adoptó el sistema religioso helénico; solo que ahora sus Dioses cambiaron de
nombre; Oshún en vez de Afrodita, Shangó por Apolo, Olokun en vez de Poseidón, Osaín por
Quirón, Obbatalá por Zeus, Yemayá en vez de Hera Etc.. Solo se debe observar la estructura
actual y tradicionalista de la religión Yoruba, para darse cuenta que aún conserva este patrón
religioso; no así en la diáspora africana, donde en un principio se trato de conservar esa
estructura organizativa; pero los famosos cabildos de Cuba, especie de sínodos de sacerdotes
yorubas de la diáspora, determinaron adoptar la estructura de la iglesia católica, es decir adorar a
los Orichas en un solo templo llamándolos “ santos ”, para poder quitarse de encima el estigma
de " religión pagana ".
En el libro " 25 siglos de historia de la santería cubana " de Nelson A. Domingo, se expone una
tesis interesante sobre el origen de Ifá. Este autor logra conectar la escritura de los signos de Ifá
con los trigramas del oráculo del IChin proveniente de la milenaria cultura China. Otros autores
sugieren y ven similitud entre el ADN humano y la escritura de Ifá, y hay quien la compara con
los binarios de las computadoras. Basado en el Opón de Ifá y sus símbolos, el suscrito logró
conectar los 256 signos de Ifá con los 360 grados del mapa astral; no obstante estas tesis surgen,
ante el silencio de los sacerdotes yoruba tradicionales para explicar adecuadamente el origen del
oráculo de Ifá. Si usted trata de guiarse por las historias mitológicas de la religión, no recibirá
mucha luz sobre el asunto.

Una de las historias relata, que Orunmila viviendo en la tierra se molestó con sus hijos y
ascendió al cielo, pero dejando a sus vástagos las semillas sagradas para que se comunicaran con
él. Otra historia relata que Ifá fue traido por el príncipe que vino del Este (Oddúa); pero lo cierto
es que el oráculo de Ifá, al igual que todos los sistemas adivinatorios, no tiene origen divino sino
humano. Los oráculos, cualquiera sea su naturaleza, son el producto de los procesos gnósticos en
el hombre y quizás por esa razón es difícil establecer el verdadero origen del Oráculo de Ifá; ya
que al tornarse divino se trata de ocultar su origen humano.

Resulta muy interesante y curioso que la religión yoruba cuente con dos oráculos: el caracol o
diloggún y las semillas sagradas de Ifá o adelés; aunque los signos a interpretar tienen el mismo
origen, es necesario iniciarse como sacerdote en la Osha para usar el primero e iniciarse en Ifá
para interpretar el segundo; no obstante el rabioso comercialismo y el egoísmo de algunos
sacerdotes han tratado de separarlos, pero la verdad es que son un solo oráculo pero con diferente
gradación en la interpretación. En la astrología existe un planeta que marca la frontera entre lo
personal y lo transpersonal (más allá de los límites de lo personal), entre lo individual y lo
colectivo; ese planeta se llama Saturno, es el Dios griego Cronos, sólido arquetipo de Orunmila
en la religión yoruba; es el planeta que contiene el destino del hombre; el resto de planetas,
planetoides y asteroides que se encuentran más allá del gigante con anillos (transaturninos) son
los Dioses que corresponden a Ifá; Eg. Urano (Eshú), Neptuno (Olokun), Quirón (Osaín), Plutón
(Ikú) . Los planetas personales como el Sol (Shangó), Mercurio (Eleggüá), Venus (Oshún) , Luna
(Yemayá), Marte (Oggún) , Júpiter (Obbatalá) junto a otros planetoides y/o asteroides que se
encuentran en las órbitas interiores a Saturno, son los que corresponden a los dioses del panteón
yoruba en la Osha.

De esta organización se desprenden muchas de las reglas para el manejo de ambos oráculos en la
religión, las cuales se establecieron y luego fueron justificadas en las historias mitológicas.
Pondré un ejemplo muy real y práctico en el contexto de mi experiencia como sacerdote yoruba.
Algunos signos de Ifá contienen las razones del porqué Orunmila es quien determina el llamado
ángel de la guarda u Oricha tutelar y que en astrología se denomina planeta regente; pero muy
pocos conocen las razones reales para ello; cada Oráculo contiene sus propios ciclos y ellos están
basados en los períodos de los planetas; es un error grave determinar el Oricha tutelar con el
caracol de Eleggüá, pues el período del planeta Mercurio (fuente de las energías del Oricha) es
de un año y todos los sucesos que se señalan con su caracol están comprendidos en ese período,
amén de que Mercurio (Eleggüá) no contiene el destino del hombre.
Otro ejemplo significativo, es la limitación que tiene el sacerdote de Osha para leer hasta la letra
Eyila Shebora. Para comprender esto, debemos olvidarnos un momento de la historia donde
Orunmila tomó por sorpresa a Yemayá consultando con el Ókpele; este relato es el resultado del
desprestigio hacia la mujer en la religión, pues realmente la letra número doce corresponde al
ciclo más alto del caracol (12 años) y el cuál pertenece a Obbatalá (Júpiter); pero ni modo que la
religión aceptara, que el mayor de los Oshas le faltara el respeto a Orunmila, así que la
responsabilidad recayó sobre Yemayá, arquetipo de la Luna; por cierto, planeta de género
femenino con las inmejorables características y condiciones para la adivinación y que el
sacerdote de Osha e Ifá activa para recibir los mensajes del inconciente colectivo (memoria de
los ancestros); es decir las energías de esa Diosa permite tener acceso a la memoria colectiva del
hombre, fuente inagotable de sabiduría.

Es posible que a raíz de la perdida de la supremacía de la mujer en la religión y la imposición del


principio de generación masculino por el hombre, el caracol de Eleggüá se convirtiera en el
vocero de los Oshas, cumpliendo así su papel de mensajero de los Dioses; sin embargo el caracol
de Yemayá, sólido arquetipo del satélite natural de la tierra (la Luna), posee un ciclo más corto
que el de Eleggüá (28 días), amén de un aspecto sumamente interesante, pues este caracol si es
bien manejado, es capaz de describir el “ Karma ” inmediato pasado de la persona; esto tiene
como base la órbita lunar y los denominados nodos lunares, comúnmente llamados la cabeza y la
cola del Dragón; también los deseos reprimidos y descontrolados en la persona se representan en
el apogeo y el perigeo de la luna, denominados Lilith (Luna negra) y su opuesto Priapo. Es
posible que los signos arrojados en un Itá de Yemayá, contengan la información antes descrita,
esto por supuesto requiere de mucho estudio.

El pasado astrológico de Ifá (parte V)


La primera letra de Ifá (Babá Ejiogbe), posee una frase que generalmente pasa desapercibida
para el sacerdote "El maestro de la respiración", ella describe el ciclo de las semillas sagradas de
Ifá. El hombre tiene en su vida tres respiraciones esenciales, la primera que se inicia con el
nacimiento y finaliza a los 28 años, este ciclo que comprende el primer retorno de Saturno
(Orunmila), es donde el hombre convive con su entorno familiar y comienza su aprendizaje para
posteriormente desenvolverse en la sociedad. La segunda respiración va desde los 28 años hasta
los 56 años, es el segundo retorno del planeta, durante esta etapa el hombre se desprende de su
familia para fundar la suya; aquí se dedica casi completamente a la interrelación con la sociedad
a través de su profesión u oficio; finalmente la última respiración llega con el tercer retorno de
Saturno, el cual dura hasta los 84 años aproximadamente; durante ese último período el hombre
se dedica a la búsqueda de la espiritualidad, y un rasgo importante de este lapso, es que el centro
de gravedad primario que nace con el hombre (el cual está ubicado en la cabeza) y que es donde
se realiza la iniciación en la Osha, migra naturalmente al lugar donde se recibe a Ifá; por eso
cuando se le hace Ifá a una persona menor de 56 años, solo se está forzando al centro de
gravedad primario, para que así el iniciado adquiera las características del eje de la conciencia
(Ifá) y se dedique a la búsqueda de la espiritualidad más temprano (antes de los 56 años); caso
distinto es el eje del poder, que representa la conexión del cielo con la tierra y rige la Osha, el
cual se ubica en el primer centro de gravedad (la cabeza).

La sumatoria de los tres ciclos vitales del hombre da 84 años, y corresponden al ciclo del planeta
Urano (Eshú), el cual es el encargado de que el destino del hombre marcado por Saturno
(Orunmila) se cumpla; si la persona no lo cumple en ese tiempo, generará inevitablemente
“deuda Kármica” para su próxima existencia. Por eso resulta interesante la tesis de Adrían de
Souza, el cual asegura que el equilibrio dinámico de la religión yoruba está determinado por
estos dos Orichas (Orunmila y Eshú), pues mientras uno conserva la vieja estructura del
universo, el otro trata de destruirla para implantar lo nuevo.

Finalmente, se debe resaltar la sabiduría que tuvieron los sacerdotes ancestrales de Ifá al crear
dos oráculos en la religión yoruba y que pueden ser manejados de acuerdo a la iniciación y grado
de conciencia del iniciado. Lo que ve el oráculo del caracol son las energías personales en el
hombre; representan los ciclos más cortos de las energías planetarias, aquellas que provienen de
los planetas interiores a Saturno y cercanos al Sol. Lo que mira Ifá son las energías
transcendentes, la de los planetas que se encuentran más allá de Saturno, esas cuyas energías son
tan sutiles, que para percibirlas es necesario poseer un grado de conciencia espiritual elevado.
Cada persona se desenvolverá o fluirá con su destino con el predominio de una energía planetaria
en particular y el tratar de determinarla con el oráculo del caracol es simplemente un ejercicio de
probabilidades y solo demuestra un desconocimiento de la herramienta que maneja, pues este
oráculo no tiene la capacidad para ver en el colectivo debido a lo corto de sus ciclos (el máximo
dura solo 12 años); así que resulta un absurdo que sacerdotes de Osha determinen el Oricha
tutelar o ángel de la guarda con el caracol de Eleggüá, ya que las tres edades del hombre solo las
puede ver el binomio Orunmila-Eshú.

Mucho tiempo pasó desde que pude interpretar correctamente mis Itá, pues uno generalmente
deja en manos de los sacerdotes mayores esa responsabilidad; y es que muchas veces pensamos
ingenuamente, que aquellos que se suponen guías espirituales de uno, actuarán sin prejuicio o sin
apego a interés alguno; sin embargo ante preguntas esenciales y profundas de lo expresado por
los Oshas y Orichas en mi Itá, muchas veces se me respondía con evasivas, interpretaciones
absurdas o manipulaciones en arreglo al beneficio comercial que se pudiera obtener de ello; ante
la requisitoria para solucionar un aspecto de mi Itá, siempre la respuesta era recibir otro atributo,
o un sacrificio u ofrenda a los Dioses Yoruba.

Relataré dos ejemplos para ilustrar lo que quiero decir. En el Itá de Elegüá, este recomienda que
olvide mi pasado y comience una nueva vida; sin embargo inmediatamente me vino a la
memoria la frase "el hombre que olvida su pasado, está condenado a repetir los mismos errores";
también el mensajero de los Dioses yoruba, insistió en un cambio en mi carácter, para
convertirme en una persona más tranquila y alegre. Ante la falta de coherencia y multiplicidad de
interpretaciones de otros sacerdotes yoruba, al suscrito no le quedó otro remedio que indagar en
el cielo astrológico, y esa fue la única forma de interpretar el mensaje de Eleggüá, el cual se
reveló correctamente y sin ambigüedades. En la casa astrológica I de mi carta natal (la de la
personalidad), está emplazada la cola del dragón, es decir mi nodo lunar Sur en el signo de
Cáncer; signo que precisamente es el de los recuerdos, la memoria, el apego al pasado inmediato
y la conciencia histórica de los pueblos a través del sentimiento de pertenencia. Pero entonces
¿Cómo me pide Eleggüá que olvide el pasado, en un signo que me estimula al apego hacia el? La
cola de dragón define las conductas aprendidas en la vida anterior y que infelizmente tratamos de
repetir en esta vida y frenan nuestra evolución, ese es el pasado que me pide el Osha que olvide,
el “kármico” (el cual figura en mi mapa natal personal), no el pasado inmediato; es por eso que
se agrega en el Itá de Eleggüá, que debo cambiar el carácter para lograrlo. Resulta interesante
señalar los cambios bruscos de humor de los que portamos el signo Cáncer en el ascendente y
que muchas veces nos obliga a tomar decisiones desacertadas y dolorosas producto de ese
pésimo estado de ánimo (conducta muy frecuente en mi vida anterior).

En el Itá de Ifá figura una advertencia "cuídate de las hijas de Oshún, son tu destrucción" y más
adelante una sentencia en lenguaje folklórico "Oshún te dará palo, así que debes respetarla y
quererla mucho". Este segundo ejemplo igual me puso a dudar, en el primer caso, es posible que
me pueda cuidar de las hijas de esta Diosa si conozco su ángel de la guarda, pero a todo ser
humano lo gobierna y regula una energía de un determinado Osha; entonces ¿cómo haré, para
huir de las hijas de esta Diosa en un contexto no religioso? Este segundo caso me resulta mas
anormal aún; ¿Qué clase de respeto y amor se le puede profesar a Oshún si solo me dará palo?,
sinceramente creo que solo se daría en un marco sadomasoquista o en una relación enfermiza.

Al revisar el cielo en busca de los aspectos y condiciones del planeta fuente de las energías de
Oshún, pude encontrar una respuesta más clara a la advertencia y a la sentencia de los sacerdotes
de Ifá. Mi Venus se encuentra en el signo de Escorpio, signo de agua (símbolo de las emociones
y sentimientos) y asociado por los astrólogos antiguos con el planeta Marte (Dios de la guerra y
arquetipo de Oggún en la religión yoruba) y por los astrólogos modernos con Plutón, el Hades
(Dios de los infiernos y la muerte); a estas condiciones nada halagadoras, desarrolladas en un
signo que representa el sexo, la muerte y la guerra, y donde las energías del planeta Venus se
tornan perversas, se le suma otro aspecto negativo, una conjunción con Saturno (Orunmila),
planeta del destino y que origina fuertes contracciones en el área donde actúa. Este gigante
llamado por los antiguos el maléfico mayor, inhibe las energías de Venus, para que las bondades
del planeta fuente de las energías de Oshún, sean suprimidas en gran medida sino completamente
y que el sacerdote de Ifá interpretó a su manera "una parranda de palo de parte de la Diosa"; esto
resultó cierto, pues en el ejercicio religioso yoruba, fueron muchos los problemas que los
atributos de mi Oshún le resolvió a los que venían en busca de su ayuda, amén de que algunos de
esos problemas los padecía también el suscrito y sin embargo me negó la solución a ellos, a pesar
de ofrecerle lo que tenía y lo que no tenía.Pero allí no termina todo, otro aspecto astrológico
negativo se suma a las condiciones adversas de las energías de Oshún en el cielo; para más
desgracia “Lilith” (Luna negra) vino a condimentar la conjunción de Venus y Saturno, aspecto
que fundamenta la advertencia "cuidado con las hijas de Oshún"

Aunque a un asteroide se le asignó el nombre de “Lilith”, el aspecto astrológico real es el apogeo


de la Luna ( punto de la órbita en torno a la Tierra más separado del centro de esta) , es decir no
se trata de un cuerpo sólido sino que tiene similares características a los nodos lunares. En la
historia hebraica del génesis, Dios crea al hombre a su imagen y semejanza, varón y varona los
creo, de manera que “Lilith” fue la primera mujer de Adán; esta mujer tenía un carácter rebelde y
le reclamó a su pareja ¿porqué debo acostarme para que tu subas sobre mi, si ambos somos
iguales? Adán se sorprendió y trató de forzarla, ella invocó el nombre secreto de Yahvé e
inmediatamente le surgieron alas, con las cuales se presentó ante Dios y le propuso ser su pareja,
puesto que conocía su nombre verdadero; Yavhé se negó y esta amenazó con revelar su nombre a
Adán para que fuera igual a él; Yavhé reaccionó expulsándola del paraíso. “Lilith” se convirtió
en amante de los demonios, llegando a copular con el mismo Satán y teniendo numerosos hijos;
sin embargo Yavhé mandó a sus ángeles para que volviera al paraíso; ella se negó nuevamente y
los ángeles comenzaron a matar a sus hijos; ella en venganza comenzó a matar a las mujeres
embarazadas y a seducir a los hombres para luego asesinarlos. En otra vertiente de la historia, se
dice que fue “Lilith” quien transformada en serpiente, logró la expulsión de Adán y Eva (la
segunda mujer sacada de la costilla de Adán) del edén.

De manera que la Luna negra o “Lilith”, además de representar la zona oscura de nuestra
conciencia y los deseos reprimidos, también representa el tipo de mujer (en el caso del hombre)
al que se le teme o se desea secretamente. Cuando llegó mi Itá de Ifá ya era tarde, el suscrito
mantenía una relación con una hija de Oshún, cuya Ikofá era Iwori melli; menciono el signo,
pues si hubiera tenido el conocimiento de Ifá necesario durante mi estadía en la Osha (siempre
respeté como sacerdote las limitaciones que me impusieron), me habría dado cuenta de la
advertencia de “Lilth”. Iwori melli es el signo de la sociedad matriarcal, de la hiena, quien haya
estudiado el comportamiento de ese depredador, sabe que una de sus características principales,
es el constante desafío a la autoridad representada por el león; la jefa del clan en presencia de
toda su manada, se va detrás del rey de la selva y donde este mea para marcar su territorio, ella
mea también para desafiar su autoridad; hasta que el león la alcanza y la destroza a dentelladas.
Resulta enigmático que los leones ataquen a las hienas, las maten y luego abandonen el cadáver
sin tocarlo.

Así que no es necesario explicar los sinsabores de esa relación y que tuvo que terminar. "Cuídate
de las hijas de Oshún" advertencia válida del Itá de Ifá, pero sin razones aparentes. Ahora
siempre antes de establecer una relación y si no está en el marco de la religión, miro la carta
astral de ella, no solo para determinar la fuerza de las energías de Venus (Oshún), si no las del
planeta Marte (Ogún), pues las mujeres dominantes y con el carácter descrito en “Lilith”,
generalmente tienen a Marte en la primera casa astrológica; el suscrito llama a este tipo de mujer
(sin ánimos de ofender) mujeres marcianas, pues son aquellas que desean llevar los pantalones y
colocarle a uno la falda. Deseo aclarar que no se debe tomar este caso en particular, como
característica general de las hijas de Oshún, solo aquellas donde las energías de Marte corrompen
a las de Venus resultan una "femme fatal" para el suscrito.

Lo primero que quise exponer con este tema, es que un Itá es el reflejo del cielo astrológico y
siempre deberá ajustarse a él; La mayoría de las veces los Ita se ajustan al cielo poético, es decir
al cielo mitológico yoruba; un claro ejemplo es la historia de Oshé melli, donde se relata la
bajada del dinero a la tierra; evidentemente la fábula tiene su enseñanza, pero jamás puede ser
justificativa, para cercenar el derecho del sacerdote de Oshá a consultar el oráculo del caracol y
así dejar de ejercer sus funciones como sacerdote. La verdad es que en el signo Oshé tonti Oshé
se esconde la ley de correspondencia, aquella que se pone en operación al consultar con
cualquier oráculo y que la persona que porte este signo, siempre se desenvolverá naturalmente en
esa ley, inclusive el mismo signo afirma: “nace el adivino natural”. No obstante algún sacerdote
de Ifá se dio cuenta de esta condición natural en el individuo y le cerró el camino, pues no se
puede permitir que un sacerdote de Osha tenga esas dotes adivinatorias; por eso el signo aclara
“su tierra está en Ifá” pero aún queda la interrogante con las sacerdotisas de Osha, las cuales no
tienen acceso a Ifá.

Este ejemplo nos ilustra la manera como se manipulan las historias en los textos de Ifá, con el
agravante de que nadie cuestiona las evidentes contradicciones en ellas y terminan aceptándose
para convertirse en regla. No pueden ser parte de un Itá frases como: "Quiera mucho a su
Madrina o Padrino" o "No abandone jamás este templo de Osha", cuando muchas veces los
mayores, solo ven al recién iniciado como un recurso comercial o en el peor de los casos como
servicio doméstico; amén de los que creen que su condición de guías espirituales, les da derecho
a intervenir en la vida privada del ahijado y ni se diga cuando el nuevo sacerdote muestra una
inteligencia superior, allí se le hará la vida imposible y se le impedirá a toda costa el acceso a
"los secretos de la religión". No es posible que a personas iniciadas en la religión yoruba, se les
desprecie y se les humille cuando traen determinados signos, ignorando que la función del
sacerdote de Osha e Ifá es orientar y guiar espiritualmente al adepto; el suscrito ha visto
desmontar tronos y sacar al iniciado de la casa antes del tiempo estipulado para ello, solo porque
se hizo regla en la religión la frase "Para fuera, para la calle lo que no sirve se bota"....Ah pero
devolverle el importe de la ceremonia, eso no, no se aceptan devoluciones, sino pregunte en
cualquier comercio.

Por eso el suscrito no puede contener la risa, cuando sacerdotes de Ifá dicen que la verdad de la
religión está en unos versos nigerianos o unas historias escritas en la diáspora africana. Una vez
escuché de labios de un sacerdote mayor de Ifá esta infeliz afirmación: "si no está escrito en Ifá
no existe". La tradición oral en la religión yoruba, no tuvo ni tiene límites, pero al llegar la
escritura a la religión, inmediatamente se contrajo el conocimiento, pues un grupo pequeño de
sacerdotes solo escribió lo que creyó conveniente; un ejemplo claro fuera del mundo yoruba, es
el nuevo testamento de la Biblia, solo cuatro evangelios, manipulados por la iglesia una y otra
vez, los evangelios apócrifos fueron desechados, quemados u ocultados; sin embargo hoy día
salen a la luz, pues la verdad no dura escondida mucho tiempo; ahora la iglesia católica tiene
mucho que explicar.

Proceso similar ocurrió en el seno de la religión yoruba, las aristas de los 256 signos de Ifá, no
pueden estar limitada a lo escrito hasta ahora. Si se acepta que el cielo astrológico es el fiel
reflejo del Itá, entonces trate usted por medio de la teoría combinatoria, obtener un número en
base a las posiciones que pueden ocupar en el cielo 5 planetas (solo los interiores) y que
corresponden a Eleggüá, Shangó, Yemayá, Oshún y Obatalá en los 360 grados de la odógrafa
(eso sin contar los aspectos que los interrelacionan). Creo que le costará un poco aceptar el
número que obtendrá. No todo está escrito en Ifá, no todo está dicho, nadie puede atribuirse la
última palabra; así como todos somos diferentes y ninguna carta natal es igual a otra, así mismo
ningún itá es igual a otro; pero lo que el suscrito observa con asombro, es que los sacerdotes de
Osha e Ifá tratan de estandarizar los Itas y muy poco margen dejan para describir el verdadero
destino de la persona.

Ifá es la palabra cierta del cielo, eso está fuera de discusión, pero al igual que se generó la
charlatanería en la astrología, esta anidó también en la religión yoruba. Es deber de cada
sacerdote de Osha e Ifá, dejar a un lado sus apetencias personales y comenzar de una vez a
cuestionar el furioso fundamentalismo y fetichismo que en ambos lados del Atlántico se ha
instalado. La astrología me sirvió para depurar mis Itas, pues la considero la fuente original de
Ifá (el cielo astrológico). Como resultado me orienté mejor en la vida, pues no es lo mismo no
saber donde se está parado, que saber donde se está y hacia donde se debe ir, así que vale la pena
que me llamen apóstata, hereje y loco, el precio que estoy pagando es muy bajo para los
resultados que obtuve.
Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí
Mercurio avanza y mi vista retrograda....

Orunmila si es tu voluntad dejarme ciego, la acepto; pero no me muestres la razón por la cual
debo quedarme invidente.

Hoy Mercurio deja de retrogradar en el cielo y mi vista se sigue deteriorando producto de una
enfermedad incurable, pero aún así, Orunmila me obliga a presenciar, como un sacerdote de Ifá
se atreve a dirigir ceremonias de esta religión sin estar calificado moralmente para ello, y solo
para que yo pueda ver como se degrada aún más a Ifá con la inadecuada conducta de uno de sus
sacerdotes. Dirigir una ceremonia de mano de Orunmila consumiendo bebidas alcohólicas;
derribar el Osun sobre el tablero de Ifá porque se está ebrio, lanzar Ifá al piso en el conteo de
Orunmila, incomodarse porque un sacerdote habla Ifá en forma integral y esto según él que
dirige retrasa la ceremonia; confundir los signos de Ifá al hablar, porque ya se tienen varias
cervezas encima; molestarse porque Ifá determinó un Orisha tutelar diferente al de su capricho;
no querer aceptar la posición de un Olúo mayor que le dio a su esposa posición en Ifá; tratar
despectivamente a los sacerdotes de Osha; recomendar el pase directo a Ifá, despreciando el
asentamiento de Osha del ángel de la guarda de la persona; irrespetar a la esposa del dueño de la
casa donde se realizó la ceremonia, reclamándole en forma altanera, pues al finalizar el trabajo
sacerdotal no había arroz en la mesa (a pesar de que habían cinco diferentes platos para escoger,
y con el agravante de que la doña se metió en la cocina desde la mañana hasta el anochecer para
que todos estuvieran bien atendidos); gritar como un patán durante la fase final de la ceremonia
porque se fue la luz, evidenciando así los efectos del alcohol consumido durante el día; ofender
en el acto sagrado de entrega de los atributos religiosos, no solo a sus ahijados de Ifá, sino
tratando irrespetuosamente al Olúo, que lo invitó a su casa a dirigir la ceremonia yoruba, y
encima aprovecharse de su inexperiencia dirigiendo plantes de mano de Orunmila, pues como es
europeo y todas sus ceremonias se las hizo en Cuba (solo tiene nueve meses en el país), cada vez
que este Olofista le sugería algo, ese sacerdote de Ifá bocón le respondía: “estamos en Venezuela
no en Cuba”, haciéndole creer que nosotros practicamos algo ajeno a lo que se practica en Cuba.
Pero lo mejor de todo, es que el suscrito y el Olúo europeo le llevamos nada menos que seis años
de Ifá a este mal sacerdote yoruba. El dueño de la casa no quería conflictos y así me lo hizo
saber, para que bajo ninguna circunstancia le llamara la atención al que dirigia la ceremonia;
inclusive este Olúo me lo advirtió antes de iniciar el plante, pues traté de orientarlo sobre como
se hacían las cosas en Venezuela; infelizmente él se mostró más preocupado por mantener la paz
en su casa, y esto me decepcionó, pues lo que ocurrió en ese plante de mano de Orunmila, será la
visión inicial que tendrá él y su familia de la mecánica de la religión yoruba en Venezuela.

Mi apeterví ayafá fue otro factor para que no le reclamara a ese sacerdote inmoral en plena
ceremonia, y es que a pesar de que ese animal en dos patas la maltrató en mi presencia, ella
prefirió obviar las ofensas, pues mi cuñada estaba recibiendo Ikofá en ese mismo plante; pero
con toda intención ese monigote de Ifá, se atrevió a sugerirle a mi esposa que atendiera la mesa
del desayuno de los awoses el día del Itá, pero luego en la noche y a la hora de la entrega de los
atributos de Ifá a los iniciados la mando a perder, pues era solo una santera. Será que este ebrio
no quería que mi esposa presenciara el espectáculo bochornoso que dio ante los que recibían los
atributos de Ifá cuando se fue la luz; pero lo cierto es que mi esposa me tranquilizó y me sugirió
que no le reclamara nada al individuo para no caer al nivel de ese patán, y es que este imbécil
estaba sumamente molesto desde un principio conmigo, pues mi esposa tiene la ceremonia de
apeterví ayafá, y al momento de limpiar a Ifá la introduje en el cuarto ceremonial para que
realizara su tarea adecuadamente. Eso trajo como consecuencia una serie de intrigas no solo
entre el borracho y sus ahijados, sino con las señoras que llevaron como parejas o novias los
awoses al plante, las cuales no tendrán nunca la opción de obtener esa posición ante Ifá, pues la
línea misógina ejemplificada por su padrino, les cortará la oportunidad a las parejas o esposas de
sus ahijados de tener una posición digna ante Orunmila. Finalmente me tuve que sentar
nuevamente a la mesa con los sacerdotes de Ifá para cenar; le di claras instrucciones a mi
apeterví, para que no volviera a servir la mesa; el borracho no se atrevió a llamarla otra vez, pues
mi rostro y mi silencio ya denotaba que la mecha estaba encendida; espere paciente el
desenvolvimiento de la conversación de ellos y llegó el momento cuando expresaron que todo
había salido bien en el plante; en ese momento les pregunté: ¿Cuántas personas del plante
vinieron en Ossogbo? Y respondieron: Siete (y fueron diez los que participaron) y entonces les
solté lo que resumía lo inadecuado de esa dirección: “Yo no hubiera dejado ir a la calle a esas
personas en Ossogbo” Les hubiera hecho un ebbó de limpieza (apayerú), todos quedaron en
silencio, me levanté de la mesa y me despedí del Olúo español y de su señora, le di las gracias a
ambos por su excelente hospitalidad (también me despedí del borracho y de sus ahijados), recogí
mis cosas; mi esposa y yo levantamos a Orunmila después de contarlo nuevamente, y cuando me
despedía de los que asistieron al plante, mi cuñada solo atinó a escuchar al ebrio afirmando:
“Que nunca les había pasado nada por no hacer limpiado a los iniciados al final del atefá” Pero
yo tenía otra opinión, aún quedaba más de una caja de cerveza por consumir y eso era más
importante que terminar adecuadamente la ceremonia de mano de Orunmila. Al llegar a mi casa
le hice el ebbó apayerú a mi cuñada, finalizando de esa manera la entrega de los atributos de Ifá
que recibió.

Rubén Cuevas Awó Ojuani ni Shiddí


Orí: El culto a la egolatría reflejado en un fetiche

Quizás este artículo moleste a sacerdotes yoruba tradicionalistas y de la diáspora africana por
igual, pero es que me resulta difícil entender lo que es Orí, y simplemente porque una serie de
religiosos "eruditos" siguen exponiendo irreflexivamente argumentos religiosos fuera de toda
lógica, los cuales arrojan más sombra que luz sobre el supuesto Orisha.

En un escrito que circula por la red desde hace algún tiempo y que ya no se sabe quién es el
autor, pues cada vez que lo encuentro lo firma un sacerdote yoruba diferente, es un claro ejemplo
de las contradicciones y absurdos que tratan en vano de explicar al falso Orisha. El autor de ese
documento asegura que Orí es la cabeza, la que le ordena al cuerpo todos los movimientos; luego
asevera que en Orí se encuentra Orí Inú, el cual se define como el espíritu interno de cada ser
humano, el Yo de cada cual, es decir el ego, y que el estómago y los órganos sexuales de la
persona, pueden llevar al hombre a perder el control sobre el. Nada más alejado de la realidad,
pues el ego no reside allí, sino en el corazón de la persona. Samuel Aun Weor el avatar de la
nueva era afirmó: Que existen tres cerebros en el hombre (signo de Ifá Ogbeate), el intelectual, el
motor y el emocional; quien abusa del emocional muere del corazón - afirma este desaparecido
espiritualista - y es que el ego inferior (al igual que el superior) se manifiesta a través de este
órgano; allí es donde nace el vocablo " Misericordia " que solo significa " Mira lo que hay en mi
corazón ". Es posible que el estómago y el órgano sexual puedan inhibir al ego superior, pero no
necesariamente es así, pues otros factores pueden ocultar al Orí; la posesión de determinados
conocimientos o información, la abundancia y el disfrute de bienes materiales, el amor de una
persona, la adulación, la enfermedad, los privilegios sociales y un largo Etc. Un ejemplo notable
es Adolfo Hitler, este megalómano era frugal en sus comidas y de baja frecuencia en sus
relaciones sexuales, así que quizás su ego no fue afectado por los dos factores antes
mencionados, sino por el poder político que le dio el pueblo alemán.

Luego el autor de este confuso escrito, se contradice cuando revela que el Orí es el alma que
penetra por la cabeza en el momento del nacimiento del ser humano, amén de que menciona a
tres campos magnéticos que circulan en el cuerpo del hombre y que forman la figura del Ocho, lo
que ubica al centro de gravedad del hombre en el ombligo. Yo me imagino que el autor se refirió
al plexo solar y no al corte del cordón umbilical. De todas maneras el hombre posee dos centros
de gravedad consecutivos durante su vida y no uno fijo; el primero se ubica en la cabeza, pero
posteriormente, ese mismo centro de gravedad emigra al plexo solar a los 56 años de edad. Si el
centro de gravedad del hombre estuviera permanentemente en el plexo solar, entonces: ¿Para qué
la ceremonia de Osha en la cabeza? Lo que si se puede aceptar es que Ifá se asienta en el plexo
solar, pues allí reside el punto de equilibrio entre la vida y la muerte; en cambio el asiento de
Osha, es el equilibrio entre cielo y tierra y su punto nodal está en la cabeza. No obstante, este
autor insiste en que Orí vive en la cabeza y que su Némesis es Elenini (la diosa del infortunio) la
cual se ubica en el cerebelo del hombre en el momento del nacimiento. El verdadero equilibrio
del hombre se halla en dos factores independientes del ego: La mente y el corazón; si ubicamos a
Orí en el cerebro como lo sugiere el autor del documento, entonces los enfermos mentales, los
retrasados o disminuidos de inteligencia están simplemente jodidos, pues no tienen oportunidad
de manifestar el ego superior; en cambio un enfermo del corazón si puede manifestar su ego
superior y alinearse con su destino en la tierra. Los tres cerebros del hombre que nacen en el
signo de Ifá Ogbeate, son reguladores de la conducta del ego, por eso Samuel Aun Weor afirma
acertadamente que quien abusa del cerebro emocional muere del corazón, quien abusa del
cerebro intelectual padece enfermedades mentales y quien abusa del cerebro motor termina en
silla de ruedas.

Este escrito también afirma que los Orishas somos nosotros mismos, debido a que nuestro
desarrollo espiritual nos convertirá en ellos; afirmación que va acompañada de una
incongruencia, al asegurar que mientras mayor es nuestro desarrollo espiritual, menor es el
tiempo de vida que pasamos en la tierra. Yo no se si reír o llorar ante tales aseveraciones, porque
esta alocada hipótesis, no tiene origen en la mal interpretada frase Ikú lobi Osha como lo asegura
el autor de este extravagante escrito, sino en las desacertadas palabras que fueron expresadas por
el Oluwo Chief Solagbade Popoola : " El Orisha son nuestros antepasados Elevados, los
coronados, aquellos seres humanos que completaron sus destinos, fueron elevados por su
comunidad, y ahora sirven como modelos a imitar para todos nosotros de modo que nosotros
podamos hacer lo mismo " Esta degradante declaración de este sacerdote yoruba tradicionalista,
muestra hasta que punto se ha desvirtuado la religión de los Orishas. Pero esa afirmación fue
necesaria y obligatoria, pues su función es hacerle creer a los sacerdotes yoruba de la diáspora
africana, que existe un descendiente directo de Orunmila en la tierra y así poder someter bajo su
control a lo que con su esfuerzo no ayudaron a construir; pero lo peor de todo, es que un atajo de
imbéciles de este lado del Atlántico se lo creyeron. La frase Ikú lobi Osha realmente significa "
La muerte precede a la Osha " no el muerto parió al Santo, lo cual es un abuso del lenguaje y del
pensamiento filosófico en la religión yoruba; pero esta imprudente asevaración ya señala el error
infame en la adoración a este inexistente Orisha, y que en realidad es un fetiche para penetrar
comercialmente a la diáspora africana.

Ya no vale la pena continuar con las babosadas del autor de ese escrito, pero si finalizaré este
artículo con algunas perlitas escritas en un foro de la religión yoruba en la red:

Cito:
Perla n°1 : El primer fundamento Orisa que recibirá en su vida el adepto será el de Ori...
Perla n°2 : Se someterá al interrogatorio de su Ori para conocer si tiene camino religioso.
Perla n°3 : Por encima de las prescripciones y dictámenes de los demás Orisas, incluyendo a
Orunmila, hará prevalecer los dictados de su Ori, en lo que respecta a los rituales que reciba o
deba recibir sobre su cabeza o eleda.
Perla n°4 : De recibir el fundamento de Ori, éste deberá presidir en lo adelante su santuario Orisa
como la deidad más importante de su Ilé Orisa.
Perla n°5 : En ifá, los rituales se llevan a cabo para todas las deidades. De cualquier manera el de
Ori es el mas grande de todos. Ori es la extensión de Oloddumare que vive dentro de cada
individuo.

Fin de la cita .

Estas perlitas fueron expuestas por el A wó Fasotito Fatunmise de Egbe Ifá Ile-Ife en un foro
yoruba de la red. Es curioso que este neo tradicionalista, esté precisamente envuelto en un
escándalo de entregar un Orí relleno de trapos, que según él, los sacerdotes africanos de su
padrino que es de Puerto Rico, le enviaron así engañando a ambos; amén de que los sacerdotes
nigerianos reconocieron descaradamente que lo habían enviado con esa perversa carga; pero
estas perlitas a todas luces falsas, tienen un solo fin, descalificar la religión yoruba que se
practica en este lado del Atlántico. Infelizmente la ignorancia supina que reina entre muchos
sacerdotes yoruba de la diáspora africana, rindió a estos estafadores sus frutos; pues una partida
de imbéciles se deshicieron de sus Orishas para recibir a Orí y comenzar nuevamente en la
religión yoruba; y otros subnormales están tratando de establecer un tercer camino religioso entre
la diáspora y el neo tradicionalismo; y ello totalmente avalado por la nueva diáspora de Nigeria,
pues claramente el Oluwo Chief Solagbade Popoola, ha estimulado esas posiciones basándose en
jerarquías que más parecen de indios apaches que de sacerdotes yoruba.

Orí es el ego de la persona y como todo en el universo es bipolar (inferior y superior). El ego
reside en el corazón y cuando se manifiesta el superior se traduce en acciones que alinean a la
persona con su destino. ¿Cómo se puede interrogar a Orí sobre el destino de una persona, si este
está escrito exclusivamente en el cielo? ¿Cómo podemos estar seguros de que cuando se
interroga a Orí, responderá el ego superior y no el inferior? Adorar a nuestro ego, sin conocer ni
haber realizado nuestro trabajo en la tierra es egolatría simple y pura. La espiritualidad interna o
chispa divina en nosotros está presente en todos los seres vivos, solo que separadas por
gradaciones espirituales y vibratorias. El suscrito reconoce que hay seres más elevados
espiritualmente que yo, por eso no adoro a mi ego (ni al inferior ni al superior), sino someto mi
espiritualidad a la voluntad de los Orishas verdaderos, los cuales moran en el cielo. ¿Cómo se le
ocurrió a esos tarados mentales, afirmar que Orí es más grande que la espiritualidad de
Orunmila? Ifá revela el destino del hombre a través de él y Orí debe someterse a su dictado, no
como este sacerdote yoruba infame asegura, que Orunmila y los demás Orishas deben someterse
a la voluntad de Orí. Seguir el camino marcado por Ifá, es liberar al Orí superior atrapado en
nuestro cuerpo y que cotidianamente es ahogado por nuestro egoísmo; no seguirlo es dejar que
nos domine nuestro ego inferior, lo cual retrasa nuestro desarrollo espiritual en el camino hacia el
Todo . Hasta ahora el suscrito no conoce un solo sacerdote yoruba que no lo domine su egoísmo;
muy pocos revelan el verdadero ego ante la vida (el superior) y siempre es una esporádica llama
que rápidamente se extingue por el feroz viento de los apegos personales. Finalmente y aunque
se que es difícil asimilar este tema, llamó a todos los seguidores de la religión yoruba, a que no
se dejen embaucar en el fetichismo por sacerdotes yorubas no preparados, y que por las falsas
premisas los conoceréis, amén de que no os deslumbren sus títulos o dignidades, ya que solo
buscan someterlos a un vasallaje comercial y religioso.

Rubén Cuevas Ojuani ni Shiddí


El caracol del lavatorio y las casas astrológicas

Cada vez que tengo la oportunidad de interpretar la carta natal a un sacerdote yoruba, aparecen
inmediatamente en su boca las siguientes palabras: Parece que estuvieras leyendo mi Itá;
sentencia que se convierte en un tremendo feedback y que valida mi hipótesis de que los oráculos
de la religión yoruba están basados en el hecho astrológico; y es que no se trata de una
correlación entre ellos (los oráculos y la astrología), ni siquiera es un evento de alta probabilidad
con un nivel de confianza elevado, sino se trata de un suceso cuya certeza vale la unidad. Debo
aclarar que no me dedico a la astrología comercial, sino que la uso como una herramienta para el
desarrollo espiritual propio y de otros; así que no soy de esos astrólogos cuyos análisis provienen
de un software, son años dedicados al estudio y análisis del cielo astrológico; sin embargo, y
muy a pesar de tener más de una década ejerciendo el sacerdocio yoruba en la diáspora africana,
el número de casos que he revisado de mapa astral VS Itá del sacerdote yoruba, no son los
suficientes para validar totalmente la hipótesis estadística en función del teorema del límite
central (debo evaluar al menos 100 casos). Lo que si les puedo asegurar, es que en la veintena de
casos que he revisado, el acierto y la correspondencia del cielo astrológico con el Itá del
sacerdote yoruba ha sido total. Claro los detractores de esta hipótesis los tengo a montón, sobre
todo entre aquellos fundamentalistas que con ferocidad argumental, citan los textos del neo
tradicionalismo yoruba y los códices de Ifá de la diáspora africana y que en su ceguera religiosa,
obvian que en el signo de Ifá Ogbeká, el mismo Orunmila se salvó invocando la espiritualidad de
los planetas y de los 4 ejes fundamentales del cielo astrológico.

Cuando era sacerdote de Osha, una vez en el lavatorio de una persona que se le asentaba
Elegbara, me tocó trabajar la palangana de este Orisha y al momento que arrojé el caracol al piso
y pude ver lo que salió, dije Ofún y el Obba me corrigió y me dijo: no señor es Mewa;
posteriormente le pregunté el ¿porqué de su corección? y tuve suerte, pues este Oriaté cubano no
era muy afecto a enseñar o decir sus secretos, pero me explicó que lo que salía en el lavatorio de
los Oshas no era un signo, pues según su conocimiento el Diloggún aún no se había consagrado
totalmente y por lo tanto lo que el caracol marcaba en el piso, no era un signo del oráculo sino un
número. Hasta hoy día los sacerdotes de Osha lo interpretan como traté de interpretarlo yo,
inclusive sacan conclusiones adelantadas sobre lo que será el Itá del nuevo consagrado,
guiándose solo por los “signos del lavatorio”. Lo cierto es que el suscrito a raíz de lo ocurrido
con ese Obbá, ya cuando arrojaba al piso el caracol, ya no decía Oshé sino Marun (5), Meta (3)
por Oggunda, o Mefa (6) en vez de Obbara; lo que con el tiempo me llevó a iniciar una
investigación sobre ese aspecto.

La interpretación desde el punto de vista de la numerología, no fue mucho lo que me aportó


sobre el significado del número del lavatorio; hasta que se me ocurrió relacionarlo con el cielo
astrológico; y es que por medio de análisis previos a la formulación de esta hipótesis, pude
comprobar que el número obtenido por el sacerdote de Osha en el lavatorio, efectivamente no
corresponde a un signo del oráculo del Diloggún, sino a cada una de las doce casas astrológicas
del cielo. Estas casas son doce sectores en que se divide el cielo en el mapa natal y que
corresponden a doce diferentes aspectos de la vida del hombre; debo aclarar que no
necesariamente estas doce casas tienen que coincidir con los doce signos astrológicos del
zodíaco, pues en la práctica, la cúspide de las casas se mueve cada dos horas debido al ciclo
diario del Sol. Pero lo interesante de este asunto, es que cada vez que relacioné un número del
lavatorio de un determinado Dios yoruba con el Itá de ese mismo Osha, la conversación del
Oriaté siempre giró en torno a los aspectos esenciales y característicos de la casa astrológica
representada por el número del lavatorio, y esto independientemente de los signos obtenidos en
ese Itá. Eg si el número de lavatorio de Yemayá arrojó como resultado Merin (4) en el lavatorio,
es muy probable que el Itá de la dueña de los mares, se desenvuelva en torno a la intimidad de la
persona, su introspección, la capacidad para fundar un hogar propio, la relación con su padre y
hermanos, los actos concretos derivados de su forma de pensar y muchos aspectos más que son
característicos de esta casa astrológica (número IV) y que dependiendo del signo zodiacal donde
se halle la cúspide de la casa, los planetas presentes en ella, el decanato interceptado, la
triplicidad y la cuadruplicidad del signo zodiacal y los aspectos con otros planetas, revelará a
través de los signos del Diloggún las tensiones y distensiones del Itá de la persona (Iré u
Ossogbo).

Seguro se estarán preguntando: Si las casas astrológicas son solo doce ¿Que ocurre si en un
lavatorio de un Osha sale un número superior a méyila (12)? Bueno eso es sencillo, pues estos 4
números que restan después del doce, son cada uno de los extremos opuestos de los dos ejes
esenciales del mapa natal del individuo, cuyos nombres son: Eje de poder y eje de la conciencia,
los cuales son un poco difíciles de interpretar, a menos por supuesto que la persona domine el
tema astrológico y conozca la esencia de ambos ejes y que están muy relacionados con la
iniciación en la Osha y en Ifá. Puede ocurrir también, que el número que se revela en un
lavatorio sea Meyela (17). Es decir los caracoles muestran el lado que no habla (los yoruba no
manejaban el concepto del cero); Este número tiene su explicación en el ancho de la banda
zodiacal observable a ambos lados del Ecuador (trópico de Cáncer y de Capricornio) las cuales
miden 8,5° a cada lado del círculo máximo de la esfera terrestre y cuya suma da 17, lo que indica
que cuando este número se revela en un lavatorio, señala que la bóveda celeste está cerrada para
el que se va iniciar y quienes se expresarán son los que habitan en el mundo de Hades.
Finalmente invito a cada sacerdote de Osha que compruebe por si mismo la hipótesis que
planteo, para que así recupere el antiguo paganismo de la religión yoruba y que una vez reveló
las verdades escritas en el cielo.

Rubén Cuevas Olúo Ojuani ni Shiddí


Ensalada yoruba ofo

Ingredientes:

•Los animales en el cuarto de Osha. A veces da pena y vergüenza ajena el comportamiento de


algunos mayores durante las ceremonias de iniciación de un nuevo sacerdote yoruba. No es
posible que personas que ya tienen algunos años de experiencia en la Osha, se comporten en
forma despótica dentro del cuarto ceremonial. Recientemente asistí a un asentamiento del ángel
de la guarda de una persona, donde observé la inadecuada conducta de una santera, la cual
aparentemente molesta porque unos sacerdotes menores no fueron al piso para saludar a su
Orisha tutelar, se dedicó a hostigarlos durante las labores de coronación del nuevo sacerdote,
amén de que también maltrató a un santero que asistía por primera vez a trabajar la Osha, pues
como este se equivocó al pasar un atributo de la OSha, lo jaló violentamente por un brazo, al
tiempo que le espetaba: ¡Quítese de allí usted no sabe hacer las cosas! Pero dime que exiges y te
diré de que careces; esta inmoral sacerdotisa sabiendo que soy Olúo, no se digno ni siquiera a
saludarme por cortesía, y cuando el Obba me mandó a buscar para que presentara la tijera y la
navaja en la ceremonia, soltó la siguiente perla para que todos en el cuarto la escucharan: Vamos
a ver si le da la gana de venir….. Este tipo de actitudes de algunos religiosos, reafirma que
cualquiera pasa por una iniciación de Osha, pero pocos asumen la transformación espiritual que
ello implica y siguen comportándose como los patanes que siempre fueron. Por eso creo que el
respeto a la jerarquía religiosa se gana y no está relacionado con la antigüedad; he visto mayores
conduciéndose como animales durante una ceremonia yoruba y a menores dándoles una lección
de humildad con su conducta.

•Mi ego es más grande que el tuyo, así que barra mi casa ahijado. Un amigo que asistió a una
ceremonia religiosa yoruba, me relató que presenció un acto bochornoso durante la misma, pues
un sacerdote de ifá por medio de gritos e insultos vejó delante de todos a un sacerdote menor que
él; al parecer el incidente lo generó el menor, pues no tomó una escoba para barrer determinada
área de la casa del mayor; el asunto es que no se trataba de una tarea inherente a la ceremonia y
lo cierto es que hasta la esposa del ofendido se puso a llorar, pues este infame padrino ofendió a
su esposo delante de todo el mundo. Esa conducta despótica es despreciable en un hombre que se
supone modelo de Orunmila. Ah pero la humildad no la venden por kilos en una quincalla, eso se
aprende con el desarrollo espiritual personal; cuantas veces el suscrito no tomó una escoba para
barrer en el cuarto de Ifá o de Osha y estando presentes sacerdotes menores que yo desocupados;
no por eso los vejé ni les grité delante de la gente; sino que luego los llamé aparte y en voz baja
los orienté en ese sentido. Pero al parecer algunos ignorantes religiosos, piensan que el respeto se
adquiere a punta de gritos y de vejar a los demás en público, amén de que algunos mayores
religiosos creen que sus ahijados son sus criados personales; son incontables las veces que
presencié a menores cocinado, lavando sanitarios, tendiendo camas y aseando el hogar del
padrino o madrina, mientras esos inmorales y sus hijas adolescentes disfrutaban acostados
viendo TV. Por eso no soy afecto a trabajar en otras casas de Santo o Ifá que no sea la mía, pues
no permito que se maltrate o humille a ninguno de mis allegados y solo porque un sacerdote
yoruba no puede controlar su ego.

•Shangó….. ¿Y ese quién es? No ahijado pase directo a Ifá. Al igual que la religión tradicional
yoruba se degradó con las invasiones religiosas de las tres grandes del monoteísmo y perdió así
su antiguo paganismo, así ocurre actualmente con el culto a los Dioses yoruba en la diáspora
africana. Es alarmante que en menos de tres meses me hayan informado, que tres hijos de
Shangó fueron pasados a Ifá sin el necesario yoko Osha. El pasar a Ifá a una persona sin este
paso previo es una aberración religiosa, pero si el iniciado es hijo de Shangó, es más grave aún el
desacierto. ¿Cómo es posible que un Olúo pase a Ifá a un hijo de Shangó sin tomar en cuanta a
su ángel guardián? Si alguien tiene la respuesta a esta anomalía religiosa, que me la explique y
muy despacito, pues me cuesta entender esa situación. Shangó según la mitología es el dueño de
la religión yoruba; su importancia tiene especial relevancia, pues su concurso es necesario y
obligatorio en la Osha, en Ifá y en el culto a los ancestros; esto muy a pesar de la absurda historia
de que Shangó cambio la parafernalia de Ifá por el baile y las mujeres; pero si vamos más allá
del fundamentalismo, el cual describe a Shangó como un Dios yoruba encarnado en la tierra
africana, e interpretamos correctamente la esencia del Orisha, nos damos cuenta que Shangó es el
ego, el cual reside en el corazón de nosotros, y cuando a un hombre se le anula el proceso de
salvación por medio de las aguas en el cuarto de iniciación yoruba, se le anula también la
oportunidad para transformar su ego, y eso amigo lector es la esencia del sacerdote yoruba, amén
de que también se le obstaculiza para que pueda comprender adecuadamente las energías
personales, las cuales están regidas por los cinco Oshas fundamentales. Ahora ¿Cómo se pueden
asimilar las energías transpersonales de Ifá, si el hombre tiene inhibida la capacidad de
experimentar y aprender de las energías personales de los Osha? La iniciación en Ifá es la
migración forzada del centro de gravedad primario del hombre (ubicado en la cabeza) a su
segundo centro de gravedad (ubicado en el plexo solar) y si la persona no tiene asentado Osha
cuando ocurra la migración del centro de gravedad primario a su nueva locación ¿Que ocurrirá
con Orí, Eleda y el Orisha tutelar?

•Yo manipulo el Itá, tu manipulas el Itá, él manipula el Itá… Los signos de un Itá no son
aleatorios, quien los porta es merecedor de ellos y se ajustan siempre a la realidad personal y
colectiva de una persona o grupo; pero no exagero cuando afirmo que el sacerdote yoruba que no
conoce a profundidad el oráculo que maneja, se convierte en un serio obstáculo para el desarrollo
espiritual de los demás. Un Itá debe estar comprometido con la verdad de la persona o colectivo
que lo porta; sus signos deben ser descritos con honestidad, pues es la única manera de alinearse
con el destino y fluir sin contratiempos con la tarea que debemos cumplir en la tierra. El asunto
viene a colación, pues una amiga me llamó por teléfono para preguntar por los signos revelados
en un Itá colectivo, y a continuación me describió la interpretación del Obba de los citados
signos; lo cierto es que quedé totalmente asombrado de la distancia abismal, entre las
descripciones de los signos y el Itá hecho por el Obba. Esto no es la primera vez que ocurre; el
suscrito ha presenciado como los padrinos y madrinas se ponen de acuerdo con los Obba, para
redireccionar un Itá en función de sus intereses. No es posible que en un Itá colectivo, se
amenace a los ahijados que abandonen la casa de santo del padrino o madrina, se les solicite
corregir situaciones personales que no son del agrado de los dueños de ese Ilé, se les pida dinero
para obras y ceremonias que son solo responsabilidad de los padrinos o madrinas, y mucho
menos si los signos están acusando a esos mismos padrinos de inmorales, y lo que es peor aún, le
restriegue en la cara al Obbá de que está falseando la verdad. Si usted toma varios Itá al azar,
pronto se dará cuenta que en la mayoría de los casos es un panfleto a favor de los padrinos; así
que el reyezuelo o reina de bastos de la casa será la que imponga su voluntad sobre el ahijado y
no los Orishas, obviando en muchos casos los verdaderos puntos de inflexión del Itá personal de
los ahijados. Por eso cada sacerdote está obligado a estudiar a profundidad los signos del oráculo
yoruba, a fin de decantar lo falso de lo verdadero. Mi familia y yo ya tenemos más de una década
en la religión yoruba y aún así estudiamos nuestros signos de Itá, pues en la descripción que se
realizó de ellos, es mucho lo que se dictó a favor de las tesis de nuestros padrinos y madrinas, y
muy poco lo que se dedicó a nosotros, y si usted no me cree, dedíquese a contar en los foros de la
religión yoruba, el número de personas que preguntan por sus signos de Ifá o de Osha; asunto
que solo puede indicar, que los que les describieron sus respectivos Itá (Osha e Ifá), no tienen
credibilidad alguna o por lo menos a esos Itá los cubre la sombra de la duda.

•Ahijada ¿Porqué me abandonaste? Al momento de aderezar esta ensalada yoruba ofo, mi esposa
se dirigió a la ceremonia de quitar las lagrimas a los Orishas, acto posterior al Ituto de su
primogénita ahijada. Esta hija de Shangó recientemente difunta, llegó a nuestra Ilé procedente de
otra casa de Santo; por alguna razón que desconozco se empeñó en que mi esposa le asentara su
ángel de la guarda, al principio nos negamos para no buscar problemas con la que fungía para ese
momento como madrina de ella, pero fue tanta la insistencia, que mi esposa terminó
preguntándole a su ángel de la guarda, si podía realizarle el yoko Osha. Ante la respuesta
positiva de Obbatalá, el asentamiento se realizó en casa de la madrina de mi esposa. Una vez
afloró el Itá de esta hija de Shangó, quedó claro para todos, de cual enfermedad debía cuidarse y
que su madrina algún día podría salvarla de ella, por eso recomendaba el Obba, que no
abandonara nunca la casa de quien le entregó su ángel de la guarda; pero la madrina de mi
esposa, sus hijos y mi padrino de Ifá, instigaron y estimularon la separación entre madrina y
ahijada, todo bajo la despreciable premisa, de que ella no aprendería nada con mi esposa, (esto
me lo dijo descaradamente mi padrino de Ifá) Cuando esta sacerdotisa cumplió el año de
Iyaworaje, ya el hecho estaba consumado y la ahora difunta se retiró de nuestra casa. Al cabo de
siete años, regresó su hijo a mi casa para retirar los elementos litúrgicos del Ituto, pues su mamá
estaba en la fase terminal de la enfermedad descrita en su Itá. Mi esposa como era su deber, fue a
visitarle en su agonía y sobre todo para aclararle que no guardaba o sentía rencor alguno hacia
ella. Finalmente la primera ahijada de mi esposa falleció días después de su cumpleaños de Osha
número siete; por supuesto que los que estimularon la separación de la ahijada y su madrina, no
tuvieron la decencia de asistir a las ceremonias fúnebres de esta hija de Shangó, lo que resume
muy bien la clase de religiosos que son. Ya a nadie puede acusarse o responsabilizar por su
muerte; pero a mi esposa le quedó el sabor amargo en la boca, pues su propia madrina participó
en el irrespeto de esa sacerdotisa yoruba a su Itá. Que Olofi y Shangó le den la bendición y
tengan misericordia de ella.

Rubén Cuevas Olúo Ojuani ni Shiddí


Oddí Oro: Los dos luminares en tensión

Oddí e Iworí son dos signos de Ifá opuestos; uno representa el cielo diurno durante el zenit solar,
y el otro el cielo nocturno a plena medianoche; es por eso que ambos luminares (Sol y Luna)
están pintados respectivamente a la derecha e izquierda del tablero de Ifá. Si consideramos al
Opón de Ifá el espejo del cielo, y aceptamos que en el se refleja la circulación diaria del Sol, se
pueden sacar algunas conclusiones útiles sobre el signo de Ifá Oddí Oro. El glifo del Sol es un
círculo con un pequeño punto en su centro . En este símbolo astrológico, el círculo representa al
espíritu y el punto en el centro, simboliza el ego superior e inferior (el ego es bipolar). El glifo de
la Luna es un medio arco que representa el alma humana . Pero antes de continuar, es bueno que
se tengan claras las definiciones de alma y espíritu; la primera el diccionario la define como:
Parte espiritual e inmortal del hombre, capaz de entender, querer y sentir, y que, junto con el
cuerpo, constituye su esencia humana y el segundo se define como: un ser inmaterial dotado de
inteligencia, es decir el alma está relacionada con los sentimientos humanos y el espíritu con el
ego; esto resulta importante saberlo, pues del correcto entender de estas definiciones, podremos
visualizar el gran conflicto de la persona que porta este signo. En el signo de Ifá Oddí Oro, el
cielo nocturno se opone al diurno y por lo tanto los dos luminares están en máxima tensión, por
lo que el signo se puede asociar con una configuración planetaria denominada: Sol Oposición
Luna; pero ¿Qué significa eso? Veamos una descripción de este aspecto astrológico y sus efectos
sobre la persona, el cual fue extraído de la página de astrología My.opera.com, la cual considero
una de las más serias en asuntos de astrología:

LA LUNA EN OPOSICION Al SOL

Mario Paltrinieri y Elena Rader (1981) :

Graves contradicciones con el ambiente familiar y profesional. Dificultad en las relaciones con el
sexo opuesto. Irritabilidad. Impedimentos de distinta índole, pero que pueden ser atenuados por
otros aspectos armónicos. Tendencia a cambiar con frecuencia de actividades.

Fraternidad Rosacruz :

Hace a la persona vacilante y de disposición cambiable e incapaz de seguir una carrera


determinada en la vida, dispuesta a entrar a medias en sociedades de comercio, pero le falta la
persistencia o la continuidad en sus propósitos para llevar cualquier asunto a una conclusión
feliz. Por tal razón tales personas se hacen fracasados de la vida, especialmente en sus relaciones
con mujeres y las personas de elevada posición social tales como patronos, autoridades, jueces,
etc. Siempre encuentran dificultad para conseguir empleo y para conservar sus posiciones
cuando las obtienen, porque son extremadamente sensitivos y dispuestos a sentirse ofendidos con
probación o sin ella. Estas configuraciones afectan también a la salud, convirtiendo el cuerpo en
campo de resfriados y haciendo que el restablecimiento sea muy lento cuando la enfermedad ha
dominado a la persona.

Esta explicación de la fraternidad Rosacruz y de los astrólogos Mario Paltrinieri y Elena Rader ,
ya anuncia en que ambiente se desarrollarán las angustias e incertidumbres del signo Oddí Oro;
pero el efecto de las tensiones de origen celestial, se reflejan inevitablemente en el mundo
interior de la persona, cuyo handicap es el eterno conflicto entre el ego y sus sentimientos; si el
ego manifestado por la persona es el inferior, los sentimientos negativos aflorarán
inmediatamente; pero si se manifiesta el ego superior (la chispa divina), seguro la polaridad de
los sentimientos será positiva. No es fácil una lucha entre el ego y los propios sentimientos, pues
en la mayoría de las veces resulta vencedor el ego inferior. Tuve la oportunidad de conocer a un
sacerdote de Ifá con ese signo, el cual manifestaba a viva voz que Oddí Oro era el Jesucristo de
la religión Yoruba (Elá); pero cuando se trataba de cuestionar sus puntos de vista o apetencias
personales, inmediatamente desaparecía su espiritualidad, para convertirse en el más grosero de
los egoístas, y es que el punto medio de Oddí Oro es el mundo material, el cual predomina en el
planeta tierra (Ajé) y muy a pesar de que Oddí Oro representa la espiritualidad de Orunmila,
también representa a las legiones de Eshu, las cuales entran en conflicto frecuentemente con el
orden establecido (pacto de Akila).

Todas las aristas de tensión de este signo y las sentencias negativas escritas en los códices de Ifá
de la diáspora africana, se derivan de esta configuración planetaria (Sol Oposición Luna). Un
claro ejemplo es la mención que se hace en este signo, de la variabilidad del carácter de la
persona que lo porta, la cual está representada por la metáfora de la flor de agua, que se abre y se
cierra a determinadas horas del día (es bueno recordar que el agua es el arquetipo del sentimiento
humano). La lucha de Oddí Oro con su enemigo (él mismo) es cotidiana, pues el Sol y la Luna
son planetas rápidos (desde el punto de vista astrológico) y de ciclos muy cortos; así que esta
lucha diaria se puede dar por victoriosa, si al final de cada jornada, Oddí Oro manifestó su ego
superior con acciones positivas y elevadas espiritualmente (humildad, paciencia y misericordia
con los demás), y ello muy a pesar de las mezquindades propias y las del mundo.

Rubén Cuevas Olúo Ojuani ni Shiddí


¿Recuperarán las venezolanas la perdida supremacía religiosa en Ifá?

Dedicado con respeto a todas las esposas de Orunmila.

Antes de comenzar este primer artículo de opinión del 2009, quisiera pedir de corazón al cielo,
para que las bendiciones y la misericordia de los Dioses yoruba se posen aquí en la tierra sobre
todos sus hijos y se transformen en un nuevo año cargado de salud, prosperidad y evolución
espiritual. ASOIFA (Asociación Civil Cultura Seguidores de Ifá) ya publicó la letra que regirá
durante el año 2009 para nuestro país; la misma puede ser consultada directamente en la página
WEB de la asociación en la siguiente dirección: http://www.asoifa.net/letras_asoifa.php por
cierto que en ese mismo sitio figura la historia de la letra del año en la diáspora africana y
cuando se estableció en Cuba y Venezuela; pero lo interesante de la reseña histórica, es que la
letra del año en Cuba se obtenía entre el 21 y el 22 de Diciembre (Solsticio de Invierno), y
cuando Miguel Febles Padrón Odiká asumió su dirección, trasladó la fecha para el primero de
Enero. Este hecho apoya más aún mi hipótesis de que el culto a Orunmila se inicia al entrar el
Sol en el signo zodiacal de Capricornio (cuyo planeta regente es Saturno). Así debió hacerse en
la antigüedad en la región africana, hasta el momento en que un sacerdote a modo de Miguel
febles, decidió trasladar la fecha para el Solsticio de Verano (21 de Junio) y rendirle culto con
esto a Yemayá. Recomiendo leer mi último y polémico artículo del año 2008 en este mismo blog
titulado: ¿A quién rendimos culto para obtener las letras del año? Por eso sería interesante que
los sacerdotes de Ifá de la diáspora africana estudiaran la posibilidad de volver a la fecha del
Solsticio de Invierno para obtener la letra del año.

El signo de Ifá Ogunda Biodé el cual Ifá proyectó desde el cielo para Venezuela, describe la
mala relación de pareja que sostuvo Orunmila con su mujer y que finalizó con la muerte de la
esposa infiel y que sentó un precedente de que la infidelidad es causa de muerte. Aunque existen
varias vertientes, cuenta la historia mitológica de este signo, que Orunmila vivía con su esposa y
su hijo en un pueblo, y que esta se consiguió un hombre que la comenzó a enamorar, ella cedió
ante las pretensiones de él, pero conociendo el poder de su marido se negaba a escapar con el
amante; sin embargo, ante la insistencia del enamorado tramaron un plan para engañar a
Orunmila, donde ella se haría pasar por muerta y una vez abandonada al pie de un árbol
(antiguamente no se enterraba a los muertos) el querido la rescataría. El plan no falló, Orunmila
con tristeza y dolor envolvió a su esposa supuestamente muerta en tela de lino y la dejó con
ofrendas al pie del árbol sagrado (la Ceiba). Una vez retirado Orunmila y su hijo, el amante llegó
le quitó las vendas y se la llevó a otro pueblo. Con el tiempo el hijo de Orunmila fue a ese pueblo
y vio a su mamá vendiendo en un puesto del mercado, este regresó corriendo a donde su papá y
le contó lo ocurrido, Orunmila no quiso creer la historia del hijo; sin embargo fue a ese pueblo a
comprobar la verdad y efectivamente allí encontró a su esposa infiel; una historia dice que la
mujer murió del susto; otra sugiere que murió lapidada, pero Orunmila para asegurarse de que
esta vez estaba muerta realmente, la sepultó en una fosa.

Este signo de Ifá y su historia mitológica asociada, es en gran medida responsable de que los
sacerdotes de Ifá de la diáspora africana, duden en otorgarle a la mujer con que viven el
verdadero papel de esposa de Orunmila; No obstante, este signo se marca en el tablero de Ifá en
la ceremonia de apeterví ayafá (esposa del sacerdote de Ifá) y representa la espada de Damocles
sobre la cabeza de la esposa infiel. Pero el argumento de la historia de Ogundá Lobe no puede
ser la razón, para que un sacerdote de Ifá no deposite su confianza religiosa en la mujer con la
que hace vida de pareja; nadie más que él sabe ¿Quién vive conmigo? Y si no lo sabe, para eso
está el oráculo de Ifá, así que nadie tiene el derecho de decidir que mujer levanta el Ifá a un
sacerdote recién iniciado sino él mismo y en caso de que no sea su pareja o su esposa es mejor
que termine con esa unión y busque otra pareja merecedora de su confianza. Hoy día está de
moda que madres, tías, hermanas, madrinas y hasta amigas levanten el Ifá de los nuevos
sacerdotes de Ifá; pues todas esas son unas usurpadoras, pero no quiero ser injusto con ellas,
también muchos sacerdotes de Ifá dan pie para que esta situación siga ocurriendo y solo para
tener acceso al libertinaje y disfrutar de los apegos sensuales que el mismo Orunmila les tiene
prohibido. El suscrito decidió otorgarle el puesto que se merecía en la religión a la mujer con la
que tiene 20 años de casado (recomiendo leer mi artículo : Elegbara denuncia el robo del derecho
de la esposa a levantar el Ifá de su marido en la siguiente dirección:
http://ifapagano.ohlog.com/elegbara-denuncia-el-robo.oh50290.html Esta decisión que tomé ya
rindió sus frutos, recientemente estuve muy enfermo y ¿Quién acudió a Orunmila a pedir mi
salvación? Pues mi esposa, esa misma a la que mi padrino le negó su derecho; pero: ¿Porqué el
suscrito no siente miedo de que su pareja acuda a Orunmila a pedir su destrucción, si no que al
contrario, se sienta seguro de que ella será mi salvavida en un momento de adversidad? Esa es la
pregunta que deben meditar muchos sacerdotes de Ifá hoy día. Así como Orunmila después de la
infidelidad de su esposa, la Diosa de los mares Yemayá se casó con él, lo meció para disipar su
tristeza y acabar con su nostalgia (estado depresivo generado por los contactos Luna - Saturno) y
le trajo a su vida la abundancia y la prosperidad; así la pareja del sacerdote de Ifá debe tomar ese
papel en la vida del discípulo de Orunmila.

El primer testigo que se polariza en la tierra venezolana es Osalo Fogbeyó el cual afirma que las
mujeres perdieron la supremacía en la religión. Las causas de esa pérdida son múltiples.
Recomiendo leer mi artículo: Osalo Fogbeyó la pérdida de la supremacía religiosa de la mujer en
la siguiente dirección: http://ifapagano.ohlog.com/osalo-fogbeyo-la-perdida.oh39025.html Pero
el ariete que las derribó religiosamente fue la acusación injusta de no controlar sus apetitos
sexuales; Ifá no es la excepción, no es posible que el signo de Ifá Ogundá Shé se relate una
historia mitológica donde el menstruo de la mujer es un castigo a su curiosidad religiosa, cuando
esa fase en la mujer es importante en el ciclo de vida del ser humano. Aquí regresamos al signo
principal Ogundá Biodé el cual recomienda al hombre hacer Ifá si no tiene defectos en sus
manos, es homosexual o espiritista (que selección tan inadecuada para reclutar sacerdotes de Ifá),
pero a la mujer que porta este signo en su mano de Orunmila se le señala como : Puta, invertida,
chismosa, cabrona, mentirosa y luego le afirma que tiene que casarse con un sacerdote de Ifá
para que deje de tropezar en la vida. No se usted amigo lector, pero a mi algún sacerdote de Ifá
bien experimentado tiene que explicarme y muy despacito ¿Porqué a una mujerzuela se le
recomienda casarse con un sacerdote de Ifá para acomodar su vida? ¿Acaso será la venganza
femenina del primer testigo? En Osalo Fogbeyó el sacerdote de Ifá suele tomar como una
limpieza astral del cuerpo el tener relaciones sexuales con una prostituta; mi padrino de Ifá
alguna vez lo hizo y me contó que al día siguiente su casa se lleno de ahijados y gente que
querían consultarse con Ifá y realizarse obras, lo que generó una sucesión de éxitos económicos
para él. Todo esto sin tomar en cuenta que este segundo testigo, manda al hombre que se case
con una mujer que haya puteado bastante para ser felíz. ¿Será que las únicas mujeres dignas de
Ifá son las meretrices? Ellas por supuesto merecen respeto también, pero lo que nos interesa, es
que este signo testigo que desarrolla tensión en la tierra venezolana, reclama un cambio de
actitud de los sacerdotes de Ifá hacia la mujer que practica la religión yoruba; ya basta que el
nombre de esposa de Orunmila sea usado solo para que sirvan de meseras en las iniciaciones de
Ifá, de esclavas de Orunmila y que al mismo tiempo se les niegue el derecho a participar de los
poderes de Ifá con su marido, solo por considerarlas que no son dignas de ello o por miedo a que
se conviertan en nuestra propia destrucción.

Pero si bien es cierto que los sacerdotes de Ifá tienen una gran responsabilidad en esta situación,
Endibere el segundo testigo que arrojó Ifá sobre Venezuela para este año, reclama a la mujer el
respeto que debe profesar a Orunmila y a sus discípulos. En este signo figuran dos historias
mitológicas que ilustran este anómalo comportamiento femenino. En el primer relato Orunmila
necesitó de los servicios de un conocedor de los caminos de una región, al contratar sus servicios
Orunmila le pagó una cantidad al baquiano; pero a la esposa del explorador le pareció poco y le
reclamó a Orunmila, este le dio un poco más de dinero al conocedor de los caminos y le regaló 4
pesos más a su esposa al verla embarazada; pero al comenzar a caminar a Orunmila se le cayó el
mensajero de Ifá (El Opkele) y marcó ese signo. Orunmila le recomendó a la esposa del
baquiano hacer sacrificios con determinados animales para que no perdiera la creatura de su
vientre y le dijo que el costo del sacrificio eran 8 pesos, a lo que la mujer respondió airada ¿Qué
le pasa a este viejo? Me regala 4 pesos y quiere cobrarme 8 para salvar a mi hijo; entonces se
negó a realizar el sacrificio, perdiendo así al niño en el momento del parto. En la segunda
historia Yemayá vivía con su hijo que era sacerdote de Ifá y su esposa, a la cual este último le
había otorgado poderes; pero resulta que en un viaje del sacerdote de Ifá, la mujer comenzó a
realizar brujerías para que su marido no regresara (se enamoró de otro hombre) Yemayá se dio
cuenta de ello e invocó al mar para que su hijo pudiera encontrar el camino de regreso a su
hogar, el cual había extraviado por el hechizo de la mujer; una vez este regresó a su hogar se
separó de su mujer corriéndola de su casa. Estas historias nos indican que si la mujer que
voluntariamente quiera tener posición en Ifá, debe respetar los mandatos de Orunmila y respetar
a su esposo quien es su discípulo y jamás usar el poder que este le otorga para usarlo en su
contra. Si usted amiga lectora, no es capaz de controlar sus apegos sensuales y controlar sus
apetitos sexuales ante la presencia de un hombre distinto al que eligió como marido, es mejor
que no intente recuperar la posición que perdió en la religión, si no, está en su pleno derecho de
recuperarla con éxito y ejercerla como bien le corresponde.

Rubén Cuevas Olúo Ojuani ni Shiddí


Madrina ¿Porqué insultas mi dignidad de mujer?
Dedicado con cariño y respeto a MAM

Dice el signo de Ifá Oyekun Pití que: La falta de respeto del menor se genera por la
intransigencia o las malas formas del mayor y es que muchas veces los mayores de la religión
yoruba abusan de su autoridad con los menores, y estos por un mal entendido respeto callan y
soportan estoicamente todo; yo pensé, que a estas alturas la infame frase Iyawó no habla, había
desaparecido del lenguaje de los sacerdotes yoruba de Venezuela; pero infelizmente no es así. Lo
que relataré a continuación ilustra claramente la sentencia del signo al cual me referí en un
principio. Una dama atraída por los artículos de mi blog, terminó visitando mi casa el año
pasado; durante la visita ella compartió su apreciación de la religión yoruba con nosotros (mi
esposa, mi hijo y yo) además aprovechó y me formuló una serie de preguntas; yo las contesté con
honestidad y al final de la jornada, ella se llevó de mi casa un conocimiento sobre algunos
aspectos religiosos yoruba, que no es común poseerlos y menos en una mujer, pues en Venezuela
las severas limitaciones que se imponen a las damas en el período de preiniciación al sacerdocio
yoruba, son tan severas como las que les imponen una vez consagradas. Lo cierto es que ella
tiene su madrina, la cual está casada con un sacerdote de Ifá que el suscrito conoce; pero como
no es mi costumbre manipular a los ahijados de nadie para robarlos, la estimulé para que
continuara su camino al sacerdocio yoruba, pues percibí en ella buenos sentimientos y positivas
cualidades para ser una buena religiosa.

Pero hoy en día escoger una madrina o un padrino en la religión yoruba, es una experiencia
parecida a la de abrir una caja de Pandora; uno no sabe que es lo que va a salir de allí. Está dama
se presentó nuevamente en mi casa hace pocos días, pero esta vez vino ataviada con los ropajes
blancos de recién iniciada. Cuando llegó a la puerta de mi casa se me hizo un nudo en la
garganta, pues inmediatamente sentí los fluidos de las energías de los Orishas en ella; mi esposa
corrió y preparó una jícara con agua y trajo la campana de Obbatalá y entre cantos y alegría se le
dio entrada a mi humilde hogar. Ni mi esposa ni yo cometimos la torpeza de preguntarle el
porqué su madrina no la había acompañado; ya las respuestas llegarían solas durante las
conversaciones. Ella nos relató que desde que comenzó el proceso de iniciación se le impuso el
silencio y las pocas preguntas que realizó fueron contestadas con la infame frase Iyawó no habla
o con una mirada que le hacía sentir como una impertinente; al extremo que estando bajo el trono
de Osha se le ocurrió pedir un café con leche y le fue servido sin amabilidad alguna; pero lo
asombroso vino cuando me contó el cambio de actitud sufrido por las santeras y su propia
madrina al aflorar los signos del Itá. Resulta que su ángel de la guarda la obsequió, con uno de
los signos de más poder y grandeza que tiene el corpus literario de Ifá de la diáspora africana;
pero lamentablemente solo basta que la palabra Olofi salga a relucir en un signo, para que
automáticamente si lo porta una mujer se le humille, y eso fue lo que esta Iyawó sintió, a tal
punto que pensó ¿Porqué estas santeras me miran así, acaso se creen que son mejores que yo
porque me salió ese signo en mi ángel de la guarda? El Itá de ella giró en torno a una serie de
epítetos innobles que el signo asegura que posee la mujer que lo porta. No obstante, el falso
corolario de la falta de respeto, llegó cuando Obbatalá la premió con el signo Oshé tonti Oshé y
la madrina pasando sobre la conversación del Oriaté, la sentenció a que todos los ahijados que
tuviera se los trajera a ella, y alegó que como Obbatalá era el dueño de todas las cabezas, ella no
podía tener pueblo (esto a pesar que su ángel de la guarda no es Obbatalá).
Es vergonzoso lo que ocurrió a esta Iyawó en el cuarto de iniciación, amén de que fue avalado
por un sacerdote de Ifá que tiene una vasta experiencia. Deberíamos preguntarle a ese Awó lo
siguiente: Si Obbatalá es el dueño de todas las cabezas ¿Porqué existen signos e historias
mitológicas en los códices de Ifá cubanos donde eso se desmiente? ¿Porqué entonces se le asentó
Shangó y no Obbatalá? ¿Porqué Usted permitió que se humillara de esa manera en el Itá a una
dama? y ¿Porqué avaló con un abyecto comentario suyo esa falta de respeto, si el signo que
obtuvo la Iyawó en su ángel de la guarda es la representación de Olofi en la tierra?
Lamentablemente esto indica solo dos cosas, o que este sacerdote de Ifá está en arreglo con su
esposa para obtener beneficios económicos de sus ahijados, o que este Awó no se ha dedicado a
estudiar Ifá, pues una cosa es ser fundamentalista y apegarse a las tradiciones escritas en Ifá, pero
otra cosa es dejar que los postulados de los signos entren en conflictos entre si. Un Babalawó que
ya tiene tiempo en el sacerdocio de Ifá y ha estudiado de verdad sus códices, se le reconoce
fácilmente porque su pensamiento filosófico y sus posturas van evolucionando y contienen
mayor profundidad religiosa con el tiempo.

Por eso durante la visita de esta Iyawó a mi casa, me dediqué a que tuviera otra visión de los
signos que porta en su Itá y que después de explicados según mi humilde cosmovisión, le
disminuyeron las angustias y la desmoralización de la que fue objeto en el cuarto de iniciación,
sentimiento que fue generado por el mal enfoque de un Itá de esta pareja de religiosos. Así que
ya queda claro amigo lector, el porqué se presentó la Iyawó en mi casa sin su madrina, lo cual
seguro ella lo interpretará como una falta de respeto de su ahijada si llega a enterarse, pero que
en realidad es más de lo mismo, pues en el fondo se esconde el terrible miedo de algunos
religiosos, a que otro sacerdote yoruba le abra los ojos a su iniciado. Por eso celebro cuando esa
Iyawó se dijo a si misma: Voy a visitar a Ojuani ni Shiddí, es un loco, pero vale la pena escuchar
lo que me dirá sobre los signos de mi Itá. Ahora me explico las vibraciones positivas que
sentimos mi esposa y yo cuando la Iyawó cruzó la puerta de mi casa; pues no entraba la
prostituta que su madrina y su esposo en su ignorancia creen que es, sino una Iyawó acompañada
por Obbatalá y por Olofi………… y ya muchos desearíamos eso.

Rubén Cuevas Olúo Ojuani ni Shiddí


Los ciclos de Orunmila y Eshu
Dedicado con amor a mi hijo Gabriel

La función primordial de la religión yoruba no es la fe en los Orishas, es la confianza en el


mensaje que ellos portan para la humanidad. Cada Dios yoruba es el mensajero de nuestro
destino personal y colectivo en la tierra y lo expresa a través de los signos de los oráculos
yoruba, cuyos sacerdotes están en la obligación de conocer estos signos a la perfección, para así
no convertirse en un serio obstáculo para el desarrollo espiritual de otros. Todo Orisha tiene un
ciclo específico en función de la fuente primaria de su energía, amén de que estos ciclos tienen
una circulación que se manifiesta en una elipse de tiempo determinada. Yemayá y Elegbara son
los Oshas que tienen los ciclos más cortos (28 días y un año respectivamente) y Obbatalá el más
largo, cuyo período dura 12 años. No obstante, el destino integral del hombre está en manos de
dos de los Orishas de mayor elipse de tiempo; me refiero al binomio Eshu – Orunmila, cuyos
ciclos son de 28 y 84 años respectivamente. En el signo de Ifá Babá Ejiogbe nace el maestro de
la respiración, es decir el conjunto de técnicas que permiten al sacerdote yoruba respirar
adecuadamente cuando reza en la estera. Sin embargo, la respiración tiene un simbolismo
intrínseco, pues es la primera acción que realiza el hombre al nacer; pero aunque el ser humano
nace una sola vez, renace en dos oportunidades más durante su corta vida, por lo que las tres
respiraciones esenciales del hombre son simultáneas con el inicio de cada ciclo de Orunmila.

El primer Omolúo de los códices de Ifá de la diáspora africana, señala los tres Ita que obtiene el
iniciado al consagrase como sacerdote de ifá, allí nacen las trilogías de signos que provienen de
Olofin, Orunmila y Oddúa respectivamente. Generalmente el sacerdote yoruba los interpreta
como los signos de nacimiento, vida y muerte, pero muy pocos conocen las elipses de tiempo des
estas trilogías; por eso las explicaré detalladamente en base a un dibujo que elaboré como apoyo
pedagógico. La escala del eje de las equis (x) del gráfico está graduada en años y representa el
arco de tiempo del hombre sobre la tierra; el eje de las ordenadas es adimensional y simboliza la
circulación de las energías de Orunmila (en rojo) y las de Eshu (en azul). La letra N es el
nacimiento de la persona y las tres letras R y el número que las identifica, son las macro
respiraciones que marcan el renacimiento de la persona en el marco de los ciclos de Orunmila.

Primera respiración (R1) :

Hay gente que piensa que el nacimiento es más doloroso que la muerte; pero lo cierto es que esta
primera macro respiración, la cual se considera traumática, marca el primero de los tres ciclos de
Orunmila. La primera tensión que esas energías le ocasionarán a la persona ocurre a los siete
años y durante la fase creciente, pues ese lapso de tiempo es el de aprendizaje y adaptación al
entorno familiar, de los padres, el ambiente social y la herencia cultural. La educación durante
este lapso es por absorción y generalmente es dolorosa, pues en ella predomina el ensayo y el
error. Esta primera etapa marca de por vida a la persona, ya que la mayoría de los sucesos
negativos van al subconsciente. A los 14 años las energías de Orunmila se polarizan in extremis,
es decir predominan los opuestos; aquí Orunmila interroga a la persona por primera vez: ¿Qué
camino tomarás hijo mío? Pregunta de difícil respuesta, pues en ese lapso de tiempo (de los 7 a
los 14 años) se construye el ego conciente. Pero aunque se trate de un momento de tensión
máxima, es posible conciliarlo ya que los opuestos son complementarios; de todas maneras, creo
conveniente recordar que la pubertad es una etapa muy difícil para los jóvenes y para sus padres.
La tercera tensión que generan las fuerzas de Orunmila ocurre durante la fase menguante del
ciclo y su punto culminante se da a los 21 años; momento en que nos afianzamos mental y
emocionalmente. Esta última tensión del primer ciclo de 28 años es menos dolorosa y destructiva
que la primera, pues aquí las experiencias vividas afloran del subconsciente y nos dan la
fortaleza para fluir y realizar los cambios necesarios y convertir la tensión en lecciones
constructivas. Finalmente a los 28 años la polarización de las energías de Orunmila llega a cero,
es decir termina la primera macro respiración. Si la adaptación del niño a este primer ciclo fue
adecuada, el resultado será positivo y abandonará este estadio satisfecho para proyectarse en la
sociedad, en caso contrario comenzará la rebelión contra el mundo y la familia por la frustración
que se instaló en é, y de la cual es responsable la energía de Eshu, ya que este Orisha genera la
primera tensión a los 21 años y será dolorosa y muy destructiva, en la medida que el ángulo de
deriva del destino personal y colectivo sea mayor.

Segunda respiración (R2) :

Este proceso que comienza a los 28 años es el primer renacimiento del hombre, se abandona la
etapa la niñez y se asume la de hombre; este período se caracteriza por que se toma conciencia
del papel que se jugará responsablemente en la sociedad; se busca la fundación de la propia
familia y se afianza la individualidad. Las tensiones generadas por las energías de Orunmila (la
creciente y la menguante) se desenvuelven en atención exclusiva a este período, a menos por
supuesto, que queden aún conflictos sin resolver de la primera macro respiración, los cuales
volverán una y otra vez sobre la persona hasta que los resuelva definitivamente. Debo recordar
en este punto, que el hombre tiene dos opciones ante los conflictos, luchar o huir; si se inclina
por la última opción, los conflictos lo perseguirán por siempre y se harán cada vez más fuertes
hasta generarle inclusive la muerte. Durante este segundo lapso de 28 años, el climax de las
tensiones se genera aproximadamente a los 42 años de edad; aquí Orunmila vuelve a preguntar a
su hijo ¿Cuál camino tomarás? Mientras que las energías de Eshú se polarizan al máximo y
actúan sutilmente, destruyendo todo lo que está mal construido en la vida de la persona y por no
estar apegado a su destino personal y colectivo; es la edad de las crisis y las oportunidades para
el cambio, sea para mal o sea para bien, es la etapa de los cambios forzados o voluntarios; es el
período donde el hombre se percata de todas sus fallas y reconoce sus aciertos. Si la decisión del
camino que se tomará en esta nueva oportunidad es acertada, el dar y el compartir cobrarán
relevancia en su vida y la salud y el bienestar aparecerán como por arte de magia; pero si la
decisión es errada, le esperan las viejas tensiones que él ya conoce y esta vez redimensionadas y
con mayor fuerza, las cuales le proporcionarán sucesos desagradables, que le pueden obligar a
realizar el cambio necesario a un alto costo y que antes se negó a pagar por un precio irrisorio.
Finalmente la segunda respiración finaliza a los 56 años y el resumen de la experiencia vivida se
evidenciará en la balanza de las acciones positivas y/o negativas y se pasará a la tercera macro
respiración con un saldo en azul o en rojo según se fluyó en contra o a favor de las energías de
Orunmila y Eshu.

Tercera respiración (R3) :

Esta última macro respiración o renacimiento del ser humano, esta signada por la búsqueda de la
espiritualidad; el centro de gravedad primario del hombre que estaba ubicado en su cabeza se
mueve hacia el plexo solar. Este es un período de transformación del carácter y de la forma de
relacionarse con los demás; se adquiere el poder mediante las actividades espirituales y es tiempo
para liberarse de los hijos para que hagan su propia vida y deslastrase un poco de los problemas
de la familia, para dedicarse a la propia salud. Durante este último ciclo, las tensiones generadas
por las energías de Eshu y Orunmila, serán intensas o no en la medida que las lecciones del
pasado fueron aprendidas o no; si se asimilaron, en este lapso de vida predominará la paz con
uno mismo y se poseerá una sabiduría radiante para legarla al os demás, amén de que ocurrirá un
cambio en la realidad y del destino si se logra vivir más allá de los 84 años; en caso contrario se
vivirá un vacío espiritual que se manifestará en una retrogradación hacia el estadio de la primera
respiración; por eso en este último ciclo ya Orunmila no le pregunta a su hijo ¿Cuál camino
tomarás? Sino le sugiere que mire en retrospectiva su vida, pues esa puede ser la última
oportunidad para tomar el rumbo correcto.

Para finalizar quiero aclarar, que el hombre posee doce segmentos de vida en donde conviven las
tensiones y las distensiones generadas por los diferentes ciclos de los Dioses yoruba y que le dan
relieve a nuestras vidas. El sacerdote de Ifá sale del cuarto de iniciación con nueve de estos
segmentos descritos en los signos de Ifá de los tres Itá; los otros tres segmentos los adquiere en la
ceremonia de Omo Agadá. Estos doce signos de ifá del sacerdote yoruba de Ifá, son los doce
trabajos que Hércules hubo de realizar para convertirse en un Dios y así habitar en el Olimpo con
su padre Zeus. En estos días le pregunté a un sacerdote de Osha por su signo de awofaka; me lo
reveló y seguidamente le pregunté ¿Cuándo había recibido el atributo? y me respondió que a los
siete años de edad. Este hombre ya tiene 33 años, amén de que tiene asentado su ángel de la
guarda, pero proseguí con la conversación y le pregunté que si él se sentía identificado con esa
trilogía de signos de su mano de Orunmila; y me dijo honestamente que no. Al explicarle el
porqué e ilustrarlo sobre los ciclos de Orunmila; quedó convencido de que alguna manera debe
haber para obtener la trilogía de signos de su segunda respiración, sin tener que pasar a Ifá; pero
eso amigos lectores es harina de otro costal y fuente para un nuevo artículo.

Fuentes consultadas:

• Los ciclos de las edades. Texto: Astrología kármica Autores: Geraldyne Waxkowsky y Marisol
González Sterling.
• Códices de Ifá de la diáspora africana.

Rubén Cuevas Olúo Ojuani ni Shiddí.


Las fechas sagradas del monoteísmo y lo que les depara el cielo en el 2009.

Dice el signo de Ifá Osalo Fogbeyó, que las mujeres perdieron la supremacía en la religión, pero
casi ningún sacerdote yoruba me da una explicación satisfactoria sobre el asunto; por eso me
suscribo a la hipótesis de la a rqueólogo y astrónoma Martín Cano Abreu ; la cual sostiene que
las fechas astronómicas fueron fijadas hace 5.300 años por las mujeres, pues ellas eran las que en
un principio ejercían la actividad agrícola y una vez que asociaron los fenómenos astronómicos
con las cosechas, establecieron una religión y guardaron los secretos de las fechas celosamente;
pero con el tiempo y el despojo de esos secretos por parte de los varones, el sacerdocio femenino
se relegó a un segundo plano. Lo cierto es que las fechas sagradas que hoy en día se usan en las
tres grandes religiones monoteístas, provienen del mismo proceso histórico; algunas fechas se
manipularon a conveniencia, a otras se les cambió el nombre, pero lo que no se puede esconder
es la evidente conexión con la religión arcaica y su fase superior la astrología. Para tratar de
establecer una lectura del cielo del 2009 con las fechas sagradas de las tres grandes religiones;
tomaré como base el antiguo sistema caldeo de decanatos y los símbolos Sabianos del autor
Marc Edmund Jones . Todo en función de la circulación zodiacal del luminar mayor (el Sol). No
obstante, deseo aclarar que aunque en dos de estas religiones el calendario para establecer las
fechas tienen origen lunar, es el Sol el que representa al espíritu del hombre y su ego. Es
necesario aclarar también, que tomaré el inicio del recorrido solar de las fechas en cada religión,
como la condición espiritual inicial de sus fieles y adeptos, amén de que la fecha final del
recorrido solar al terminar la ceremonia, marcará la condición espiritual final de esos feligreses.

El Ramadán es un mes sagrado para los árabes, suele durar un mes, y está basado en el
calendario lunar; durante esa fechas se ayuna desde el amanecer hasta la puesta del Sol,
momento en que se suspende el ayuno hasta el día siguiente. Su función es experimentar lo que
sienten los menos favorecidos y ejercitarse en la oración con el fin de desarrollarse
espiritualmente. Estas fechas son siempre móviles y para el 2009 el Ramadán se celebrará desde
el 22 de Agosto al 21 de septiembre. El Sol al principio del Ramadán estará en 29° 03´ 03” del
signo de Leo, es decir el Sol ocupará el tercer decanato de ese signo, el cual está gobernado por
el planeta Marte según la antigua astrología caldea. El símbolo Sabiano correspondiente a esa
posición celeste afirma lo siguiente: Un perro tirado, en un estado deplorable, que aúlla y se
arrastra El astro Rey terminará su recorrido en 28° 09´10” en el signo de Virgo, es decir en el
último decanato del signo de la virgen, el cual lo rige el planeta Mercurio y cuyo símbolo
Sabiano es: Un hombre vestido como un cardenal Como quiera que se vea el asunto es
preocupante; El Sol representa al ego de los fieles del Islam, el cual se siente herido internamente
y tratado como un perro; por cierto para el Islam este animal es impuro, pues los ángeles no
entran donde hay canes. El hecho de que los seguidores de esta religión sientan que han sido
abandonados por sus ángeles, los hace seriamente meditar en la posibilidad de migrar al
catolicismo, pues el Sabiano del final del recorrido del Sol en el Ramadán, describe a un
Cardenal. Marte en el tercer decanato del signo del león, les imprime la voluntad para dar el paso
a la conversión religiosa y Mercurio en el último decanato de Virgo, los estimula a la migración
a la religión que históricamente fue su enemiga; lo grave del asunto es que el Sabiano, una vez
que el Sol sale del Ramadán anuncia a: Un hombre de pie, sin cabeza, o cuya cabeza está
cubierta por un lienzo negro Esto es ya de por si una advertencia a la reacción de los
mahometanos más radicales ante tales cambios. Oh Alá tenga misericordia de ellos.
El Yom Kipur es el día de la purificación de los judíos; solo dura 24 horas y allí se expían todos
los pecados que se cometieron durante el año. Las ceremonias son variadas y van desde la
limpieza corporal con un pollo blanco, hasta ofrecer dinero a los pobres. El calendario judío es
una combinación del lunar con el solar, por eso estás fechas también son móviles. El Yom Kipur
para el año 2009 comenzará el 27 de Septiembre y finalizará al día siguiente, es decir desde el
amanecer del 27 de Septiembre hasta el amanecer del 28 (Incluyendo la noche y madrugada). El
Sol para ese día se ubicará en 04° 01´45” del sigo de Libra, es decir en el primer decanato del
signo de la balanza, cuyo regente es la Luna y que describe el siguiente Sabiano: Un triángulo
rojo Al día siguiente el astro Rey estará en 05° 00´07” del mismo signo y el mismo decanato
pero con un nuevo Sabiano: Una ternera, picada por un aguijón y tirando de una carreta El
pueblo Judío, aún sin importar cual sea su tendencia religiosa dentro del Judaísmo, sigue
pensando que su religión es perfecta y que ha generado demasiados mártires como para no serlo;
pero la perfección divina del triángulo no es la perfección del desarrollo espiritual dentro de sus
fieles; el universo se desarrolla en tríadas, pero el hombre se desarrolla con base cuaternaria y
este diferencial se ha convertido en el pensamiento religioso judío en fuente de tensiones
internas. La ternera aguijoneada tirando de una carreta, es desde todo punto de vista, la molestia
que sienten los fieles de la religión judaica, por no saber conciliar su comportamiento con los
preceptos de su religión. De hecho expiar todos los pecados de un año en un solo día es una
solución religiosa, que parece más un consejo del Diablo y no de Dios. Así que es probable que
para el año entrante, muchos fieles del judaísmo inicien una revisión de los parámetros
espirituales que han servido de base para su desarrollo espiritual, a fin de equilibrar la balanza de
libra que muestra un desequilibrio notable.

La Cuaresma son los 40 días de ayuno que comienzan a partir del llamado Miércoles de Ceniza;
esta ceremonia católica rememora los cuarenta días que pasó Jesús el Cristo en el desierto. Es
una fecha movible a pesar de que el calendario usado es el solar. Para el 2009 la cuaresma
comienza el 25 de Febrero y finaliza el Domingo de ramos el 5 de Abril. El Sol al iniciar la
cuaresma se ubica en 06° 31´01” del signo zodiacal de Piscis, es decir en el primer decanato del
signo de los dos peces (símbolo del cristianismo), el cual está regido por el planeta Saturno y
cuyo símbolo Sabiano indica: Un nicho donde se encuentran colocados una lámpara y un libro o
un animal Cuando termine la Cuaresma, el Sol se encontrará en 15° 20´46” de Aries, es decir el
segundo decanato del signo del carnero, el cual está regido por el propio Sol y cuyo símbolo
Sabiano reza: Hombre con un libro en la mano, errando en un claro del bosque. El sol brilla a
través de la fronda e ilumina su rostro Evidentemente que la iglesia católica le ha escondido
muchas verdades a sus seguidores; el nicho, la lámpara y el libro representan el conocimiento
oculto que no ha podido ser hallado aún por los fieles, y que está vigilado por un animal (ser sin
raciocinio). Los fieles de esta religión están definitivamente decididos, a llegar al fondo de una
serie de aristas que empezaron a revelarse durante el papado de Juan Pablo II, y que el Papa
retrógrado Benedicto XVI pretende ocultar de nuevo con un regreso a lo antiguo (Saturno en el
primer decanato de Piscis). Sin embargo, el hombre con el libro en la mano (el mismo que se
encontraba sobre el nicho) pierde el camino en el bosque y llega a un claro donde el Sol ilumina
su rostro. Esta iluminación proviene del conocimiento del Yo superior y que ni siquiera el celo
de la religión católica, podrán servir como mampara para seguir inhibiendo el desarrollo
espiritual de sus creyentes. La Iglesia teme un derrumbe de su imperio si se descubre la tumba de
Jesús o la ciencia demuestra que la resurrección del mesías fue una patraña y peor aún si se
concreta que Jesús efectivamente dejó una dinastía; pero sinceramente no creo que si se viene a
pique el imperio del Vaticano, arrastre consigo al dogma cristiano; es mi humilde opinión que el
cristianismo resurgirá con mayor fuerza si se deslastra de la Iglesia Católica. Quizás el 2009 sea
el comienzo del fin del Vaticano y sus acólitos y la verdadera resurrección de Jesús el Cristo.

Rubén Cuevas Olúo Ojuani ni Shiddí


La teología, argumento degradante de la religión yoruba

Cuando afirmo que la religión yoruba se ha degradado con el tiempo no exagero; en ambos lados
del Atlántico la teología deformó el pensamiento ancestral de la antigua religión yoruba y la
convirtió en una religión de fetiches. El furioso colonialismo religioso a que fue sometida África,
primero por el Islam y luego por el cristianismo, acabó con las prácticas religiosas yoruba hasta
reducirlas a menos de un 2%. Esto quedó evidenciado cuando en el año 2005, la organización
mundial (UNESCO) declaró al oráculo de Ifá patrimonio de la humanidad; esta declaración fue
el resultado del temor de los sacerdotes nigerianos de que el oráculo de Ifá desapareciera para
siempre. El profesor Wande Abimbolá lo expresó claramente cuando afirmó: “ Bajo la influencia
colonial y las presiones religiosas, las creencias y prácticas tradicionales fueron objeto de
discriminación. Los sacerdotes de Ifa, la mayoría de los cuales son ya ancianos, sólo disponen de
medios muy modestos para mantener la tradición de Ifá, en medio de un clima de intolerancia
cada vez mayor hacia los sistemas tradicionales de adivinación ” Afortunadamente la diáspora
africana que llegó al Caribe fue la resurrección del culto a los Orishas; pero se debe aclarar que
la religión yoruba venía degradada desde el continente negro, y los que sostienen la hipótesis de
que los esclavos yoruba no cedieron en el nuevo mundo los secretos ancestrales de su religión,
están en lo cierto pero por razones equivocadas. Los secretos de una religión no radican en la
mecánica de su culto; generalmente los sacerdotes yoruba de la diáspora africana, tienen la
errónea creencia de que los secretos de la religión yoruba son las cargas de fetiches,
determinadas ceremonias o elementos que poseen propiedades mágicas. El conocimiento de las
leyes universales son la base fundamental de cualquier religión y aquella que no las observe y las
concrete en su culto, pues sencillamente lo que practica es la superstición y el fetichismo.

El fenómeno religioso conocido como sincretismo, donde los Dioses yorubas adquirieron las
características de los Santos de la religión católica y que hoy en día representan un lastre
incómodo para la búsqueda de la verdad en la religión yoruba, no fue de hecho el responsable de
la continuidad de la degradación religiosa en el Caribe; el germen de la destrucción vino con el
sincretismo pero en una bacteria llamada teología, la cual por cierto ha degradado también a la
religiones que la portan como bandera. Este virus altamente violento y destructivo va marcado en
la frente de todas las víctimas que fueron quemadas, torturadas, asesinadas y perseguidas por las
tres grandes religiones monoteístas. La mayoría de los sacerdotes yoruba aceptan de buen grado
que la religión que profesan tiene raíces en el antiguo Egipto, pero ese conocimiento llega hasta
allí solamente; el común de los sacerdotes yorubas no conocen el panteón Egipcio, mucho menos
sus cultos y lo más importante su filosofía. Esta cosmovisión de los egipcios, está intacta en los
códices de Ifá de la diáspora africana, solo que la cubre un velo de misterio y de frases sin
sentido, las cuales esperan ser develadas por el religioso estudioso y dedicado. No obstante se
debe aclarar, que esa información, no fue incluida en los textos de Ifá por los esclavos africanos
que llegaron al Caribe, sino por hombres de la era de la razón y es gracias a ellos, que la verdad
que se oculta detrás de una religión politeísta y pagana como la yoruba no haya desaparecido
totalmente aún.

En el antiguo Egipto está la semilla del monoteísmo (fase superior del politeísmo); están las
leyes universales o del cosmos; el secreto de como Dios (el Todo) creó al universo y como todo
en el universo se desarrolla en tríadas; como la base del crecimiento espiritual humano es un
cuadrado y no un círculo; que los planos de los muertos sean nueve; que la astrología guíe
nuestro destino y muchos otros aspectos filosóficos que son la base de toda religión y culto; pero
allí figura también la advertencia para todo aquel que trate de develar la esencia incognoscible de
Dios, pues perderá el camino hacia él. Infelizmente eso es lo que le ha ocurrido a la mayoría de
las religiones. La teología es un intento vano e infantil del hombre por atribuirle a Dios
características humanas para tratar de comprenderlo; pero lo peligroso de todo ese asunto es que
al estudiar teología o copiar sus argumentos, se termina afirmando que se conoce la voluntad de
Dios y es allí donde la desgracia se cierne amenazadora sobre el hombre y sus religiones. Los
que conocen a grosso modo la historia de la religión cristiana, saben que en el concilio de Nicea
en el siglo III de nuestra era, cerca de 325 obispos, donde la mayoría eran de la iglesia Copta
(egipcia) y bajo las presiones del emperador pagano Constantino I, el cual estaba más interesado
en la paz del reino que en otra cosa, declararon al arrianismo herejía y que Jesús era
consustancial con el Padre por lo tanto era Dios encarnado en la tierra y no como sugería el
adopcionismo del obispo Arria. Lo cierto es que la inclusión de la santísima trinidad en el dogma
católico, la cual tiene origen en las religiones paganas, generó las atrocidades religiosas que aún
perduran hasta nuestros días; inclusive hay quien sugiere que el Islam, el cual se impuso a partir
del siglo VII es simplemente una variante de la primera herejía (el arrianismo).

El enfrentamiento que en los actuales momentos tienen sacerdotes tradicionalistas yoruba y


sacerdotes de la diáspora africana, es una arista consecuencia de esa misma degradación y de la
pérdida del paganismo primitivo de la religión de los Orishas. Para el suscrito es una simple
pelea de bodegueros a ver quien se queda con la mayor cantidad de capital financiero; pero
mientras estas hienas se dan de dentelladas, siguen iniciando a sacerdotes yoruba, lo que es el
caldo de cultivo perfecto para que ignorantes, traten de introducir escritos en el corpus religioso
yoruba basados en la teología del catolicismo. Este artículo viene a colación, pues paseándome
por uno de los numerosos foros yoruba que pululan en la red, encontré un escrito que trata de
romper la unidad de la religión Yoruba. Este panfleto es tan groseramente divisionista, que
insinúa abiertamente que Ifá es solo el conocimiento compilado y que las bendiciones solo están
en poder de los sacerdotes de Osha. Pero eso no es el problema, sino que este ignorante se atreve
a declarar que los caracoles de los Dioses yoruba expresan la voluntad de Oloddumare (Dios).
Después de leer semejante imbecilidad, solo atiné a pensar en Jesús el cristo, el cual no expresó
nunca en su corta vida la voluntad del Padre, sino recomendó el mejor camino hacia él; luego
pensé en Platón cuando afirmó (refiriéndose al origen del universo) que dentro del Caos, existía
una fuerza organizadora con un plan, pero nunca mencionó ese plan; entonces no puede uno
menos que asombrase de que este sacerdote poco estudiado, escriba que podemos conocer la
voluntad de Oloddumare (Dios) a través del oráculo del caracol. Pero lo que realmente angustia,
es la cantidad de sacerdotes yoruba que alabaron y aplaudieron el deformador escrito. Luego el
sujeto en su ignorancia supina afirma que: Obbatalá es el cielo y Oddúa es la tierra y que los dos
componen a Igba wa Odu luego prosigue y relata que: Olofín le entregó a Shangó como regalo a
su hijo querido, la calabaza de la existencia cuando este bajó a la tierra y es él quien
verdaderamente tiene el poder dentro del panteón yoruba Seguro que pronto los sacerdotes de
esta religión harán un concilio para determinar cual de las dos naturalezas prevalece en Shangó
(la humana o la divina) o por el contrario adoptar el docetismo en la mitología yoruba. De lo que
si estoy seguro es que si me dejan participar en ese concilio me declararán hereje….. Que horror
Dios mío.

Rubén Cuevas Olúo Ojuani ni Shiddí.


¿A quién rendimos culto para obtener las letras del año?

Ifá tiene carácter universal de eso no tengo la menor duda; sin embargo, mucho de ese carácter lo
adquirió en la diáspora africana. Signos de Ifá como Iwori Rote y Otrupon Koso (solo por
mencionar dos), los cuales describen el origen de las cuatro estaciones astronómicas y la
formación de los hielos en los polos terrestres respectivamente son una prueba de ello. No
obstante, la letra del año de Ifá que tradicionalmente obtienen los sacerdotes yorubas en ambos
lados del Atlántico tienen serias diferencias en cuanto a las fechas para el culto y sus
simbolismos son completamente opuestos. Los signos de Ifá que se obtienen en dichas
ceremonias, son un recuerdo lejano de la adivinación colectiva; recordemos que en Mesopotamia
los sacerdotes no se rebajaban a levantar un mapa natal personal, sino que todo análisis de las
posiciones estelares, era traducido a los efectos que tenían sobre la población en lo social, lo
militar y lo económico. Las letras del año que los sacerdotes de Ifá obtienen hoy en día, son una
revolución solar (el recorrido del Sol durante un año) y los signos de Ifá que arroja el cielo,
describen los efectos anuales sobre el colectivo de cada país, siempre con la salvedad de que las
aristas positivas y negativas de los signos, describen primero el comportamiento de los
sacerdotes yoruba de cada país y luego el del resto del pueblo.

Ahora realicemos un pequeño análisis de las fechas en que se obtienen las letras del año en la
tradicional yoruba y en la diáspora africana. Los tradicionalistas afirman que la letra del año
(según como se hace en Nigeria) debe obtenerse el 21 de Junio durante el Solsticio de Verano y
alegan que ello está basado en el signo de Ifá Ogbe Tuanilara (nace la letra del año) y alegan que
la vida a la tierra la trajo Orunmila después del fracaso de Olokun y Oggún en Ogunda melli El
problema es que el signo en cuestión no corresponde a la fecha astronómica donde efectivamente
se realiza esa ceremonia, pues si la fecha sagrada yoruba es el 21 de Junio, el signo que debería
justificarla es Oddí melli. Aquí llega el momento de aclarar que los cuatro arqueros celestes, es
decir los cuatro primeros signos de Ifá están reflejados en el tablero yoruba; ellos representan la
circulación diaria, anual y de presesión del Sol; de manera que Baba Ejiogbe corresponde al
Equinoccio de Primavera (21 de Marzo), Oddí melli al Solsticio de Verano (21 de Junio),
Oyekun melli al Equinoccio de Otoño (23 de Septiembre) e Iwori melli al Solsticio de Invierno
(21 de Diciembre).

¿A quién se le rinde culto si ofrendamos a Orunmila en el Solsticio de Verano para obtener la


letra del año? El Sol comienza a recorrer el signo de Cáncer el 21 de Junio, está región del cielo
está dominada por la Luna, planeta fuente de las energías de Yemayá; durante el Solsticio de
Verano los días son mas largos que la noche en el hemisferio Norte, pero a partir del Solsticio de
Verano comienza la disminución del período de luz diurna. Al signo de Cáncer por analogía le
corresponde la casa astrológica número IV, la cual está íntimamente ligada al propio hogar y
estrechamente unida al ambiente íntimo del hombre; así que el binomio tierra – pertenencia juega
un papel preponderante en esta fecha, lo que reduce la cosmovisión de los yoruba tradicionalistas
y la confina a su entorno; pero el asunto se torna más grave, cuando identificamos al planeta
Saturno como fuente de las energías de Orunmila; este planeta en el signo de Cáncer se
encuentra en el exilio, lo que denota una disminución significativa de sus energías o su ausencia
total, entonces: ¿Cómo es eso que usamos el oráculo de Ifá el cual pertenece al sacerdocio de
Orunmila, para obtener una revolución solar, cuando la noche ganará terreno sobre el día
paulatinamente y las energías que prevalecen ese día son femeninas? Pero es que el mismo signo
de Cáncer nos da la respuestas, este signo representa las tradiciones más arraigadas de los
pueblos. Un sacerdote neo tradicionalista con el cual conversé sobre este asunto, al no poder
rebatir los argumentos que le planteé, solo atinó a decir: así se hace en Nigeria desde hace mil
años y no cambiaré la tradición y es que para este pueblo cuna de la religión yoruba, la vida se
genera en la naturaleza a partir del período lluvioso en su región y muere nuevamente en la
estación seca; por eso el culto a la Luna, a la madre ancestral Yemayá y a las aguas primordiales
de la lluvia; por eso las ofrendas en este período son muy importantes para ellos y las concretan
en su letra del año.

Se ha querido imponer la tesis, de que la fecha en que se obtienen las letras del año de Ifá en la
diáspora africana, es una influencia de la iglesia católica y ello no es así. El 21 de Diciembre el
Sol comienza a recorrer el signo de Capricornio, dando inicio al Solsticio de Invierno; en ese
momento las noches son más largas que el día en el hemisferio Norte, pero después de esa fecha
el período de la luz diurna aumentará gradualmente, lo que simboliza una victoria de la luz sobre
la oscuridad, por eso desde los tiempos antiguos al retorno de esta fecha se le celebra con
grandes fiestas al Sol Invictus y que por cierto la iglesia católica trató de acabar trasladando el
nacimiento de Jesús el Cristo para el 25 de Diciembre. No obstante, estas fiestas paganas no han
desaparecido aún, pues bajo la modalidad del espíritu de la navidad se celebran todavía y la
iglesia la llama adoración a un espíritu burlón, en su afán de tratar de opacar lo que es más
universal que su propia institución. Lo cierto es que el primero de Enero se obtiene la letra de Ifá
del año para cada país en la diáspora africana; aún el Sol está en Capricornio e interactúa con la
región del cielo propiedad de Saturno, planeta fuente de las energías de Orunmila. El signo de Ifá
que prevalece en esa punto del tablero de Ifá es Iwori melli. El cual representa el Solsticio de
Invierno, de energías netamente masculinas y adecuadas para ofrendar a Orunmila, ya que la
recepción del cielo está abierta por encontrarse el Sol Invictus recorriendo el segundo decanato
de Capricornio. Tanto el signo de Ifá como el el signo zodiacal evocan la destrucción de los
obstáculos, el destino del hombre, la constancia y una serie de analogías como el mediodía solar
y la casa astrológica de la proyección social (casa X) que aseguran el éxito espiritual, intelectual
y material del hombre; así que ustedes sacerdotes yorubas me dirán ¿Cuál es la fecha más
favorable para ofrendar a Orunmila para obtener las letras del año? ¿El solsticio de Verano como
aseguran los tradicionalistas? o ¿el Solsticio de Invierno como señala la diáspora africana?

Rubén Cuevas Olúo Ojuani ni Shiddí


Las sacerdotisas de Ifá en la religión Yoruba

...Él fue avisado que las puertas de la casa de Orúnmila están abiertas para sus hijos e hijas y
ninguno esta impedido de cruzar el umbral... (Proverbio de un poema del Odú de Ifá, Otura-
Iroso)

Transgresoras, profanadoras o vanguardistas. Desde el 2000, al menos, hay mujeres Iyaonifá en


Cuba. Un tema que a puesto en pie de guerra al Templo Ifá Iranlówo, de Los Sitios, y la
Sociedad Cultural Yoruba, de La Habana Vieja. La noticia circula de boca en boca en las calles
habaneras y en las Casas de Santo. ¿Tendrán los babalawos que buscarse otro trabajo? Algunos
prefieren pagar en dólares.

Por Elsie Carbó

Nidia Aguila de León es una mujer cubana que ha sido consagrada como sacerdotisa de Ifá en la
religión Yoruba, o sea, Iyaonifá, que es como homologarlas al mismo rango de aquellos hombres
que han recibido la investidura de babalawos o sacerdotes de Ifá, un hecho que ha puesto sobre el
tapete la remota polémica sobre si las mujeres pueden o no aspirar a esta condición, sin ser
repudiadas y hasta señaladas como profanadoras de los mandamientos de esa religión.

Pero ¿quién puede ser esta mujer que supuestamente ha roto un dogma fundamental de la Regla
cubana de Ocha Ifá, sin importarle el correspondiente castigo físico y espiritual que advierte el
Consejo de Sacerdotes Mayores de Ifá?, ¿Por qué llegó hasta esta consagración y cómo se
desenvuelve en su entorno familiar, social y devoto?. Eso es, en definitiva, por humano y
legítimo, lo más importante dentro del conflicto.

Quizás Nidia Aguila de León nunca imaginó la repercusión que su audacia suscitaría en muchas
juntas de babalawos, y en líderes religiosos que no solo se circunscriben a Cuba, según dan fe
ciertos documentos, tal y como le ocurriría en el pasado, a una Flora Tristán y otras tantas
mujeres, que a lo largo de estos siglos se han erigido en luchadoras por la igualdad de la mujer,
pero eso no importa tanto, lo fundamental es que Nidia está convencida de que con su acto no
ofende a nadie, y continuará fiel a aquellas remotas tradiciones que los seguidores de los
lukumises trajeron a esta parte del mundo, a pesar de los inconvenientes y reprobaciones que
encarará por ser transgresora en su época.

Sin intención de hablar de las razones que puedan tener las partes en pugna en sus alegatos y
demandas, por ser algunas de orden religioso, solo pretendo mostrarlas en su esencia para que el
lector tenga referencia del tema que ya ha tomado las calles con algazara de noticia, porque
Nidia ha protagonizado un hecho audaz y vanguardista, ante la mirada de los que han visto
durante siglos, oficiar como líder solo al hombre.

Ella sabe que está en el centro de un conflicto que ha puesto en pie de guerra a dos ramas de la
santería cubana, la Sociedad Cultural Yoruba, en La Habana Vieja y el Templo Ifá Iranlówo, de
Los Sitios, adonde pertenece, pero piensa que su espíritu no flaqueará ante lo que le depare el
futuro, porque confía en que ambas entidades tienen el derecho a discrepar, a decir lo que
piensan y a llegar, por medio de análisis y reflexiones, al camino más sensato en la búsqueda de
lo justo y lo más honrado para la religión que profesa desde hace 24 años. LOS SITIOS .

Nidia vive en la ciudad que Alejo Carpentier llamó de las columnas, pero que también puede ser
denominada de las celosías, los portales, el saludo, el desgaste y la reparación, la familiaridad, la
tristeza y la sombra, el olor de los solares... En ella están casi todos los grandes monumentos y
los vendedores de fritas, los comercios, los conventos y las iglesias, los parques, las sombrillas,
las arcadas, esa irrefragable vida humana. Caminar por Los Sitios es andar por calles estrechas y
desembocar en amplias plazas de arquitectura colonial e histórica, que alberga a más de un millar
de edificios que se remontan al siglo XVI, pero para llegar al hogar de Nidia hay que olvidarse
un poco de estas imágenes de la literatura y adentrarse en un antiguo inmueble, remontar
escalones y recovecos hasta dar con la pequeña estancia interior, que muy poco concuerda con la
visión romántica del escritor del siglo.

Mujer blanca, hermosa aún en su joven madurez, sin afeites ni lujos, no parece tener
arrepentimientos o temores, a pesar de la carga emocional que implica tener a una parte de la
comunidad creyente opinando que es una herejía su sacramento, y otra que lo considera como un
acto consecuente y merecido.

Lo primero que me llamó la atención en Nidia fue su rostro sereno y paciente. El tono de su voz
encuentra el punto exacto para hacerse escuchar, aunque en ella prima mucho más la timidez que
alguna huella de protagonismo egocéntrico o provocador. Es de breves respuestas y ademanes
finos, no interfiere cuando otros me cuentan acerca de las vicisitudes y gozos enfrentados en la
crianza de sus cuatro hijos, sin embargo toma la iniciativa para recordar que a los 18 años
comenzó a tener conocimientos sobre la santería, a pesar de que sus padres no profesaban
ninguna religión. _Fue por mi esposo que abracé la fe, él sí venía de una familia creyente.
Afirma. Nidia es habanera, de pura cepa, como se dice popularmente, por eso no me costó
mucho esfuerzo encontrar en los alrededores a personas que la conocieran desde su juventud.
Amigos y amigas, vecinos cercanos, creyentes y ateos, que ven en ella a una mujer con un gran
sentido de la solidaridad, al no negarle un favor a nadie, y mucho menos cuando sabe que
alguien está necesitado o enfermo. Nada, que lo resumen todo con esa frase de buena gente, con
que diferenciamos en buen cubano a las personas que nos rodean.

Vive en ese mismo edificio de la barriada de Los Sitios desde que se casó hace 24 años con
Víctor Betancourt, babalawo, y presidente del templo Ifá Iramlówo, en la misma zona. _Hace
trece años que me hice Yemayá. Dice Nidia, a quien la rodean dos de los cuatro hijos de su
matrimonio, y ya de hecho estoy ante una pareja de babalawos que vive bajo un mismo techo,
unida no solo por las cosas cotidianas del amor, sino también por el trabajo religioso, situación
que implica una modificación del pensamiento, porque lo que se consideraba imposible hasta
hace poco, hoy, se ha revelado como un irreversible acontecimiento, aduciendo que este paso
sitúa a Víctor en una posición insólita, al trabajar con una Iyaonifá en su propia casa.

¿Estamos tal vez en presencia de una revolución religiosa en el conglomerado de los yorubas?
Pregunto, y Víctor afirma que sí, que el hecho es trascendental e histórico, y me explica que con
toda confianza delega en su esposa muchas funciones propias de su rango cuando él no puede
estar presente. Y aclara además, que Nidia no es la única cubana que ha recibido esta
consagración. Añade que también “este año una venezolana fue a Matanzas a hacer Iyaonifa”.

¿Entraña esta derivación de funciones algún inconveniente entre la masa de creyentes? _Quizás
ahí se localicen algunos de los problemas que enfrenta una sacerdotisa de Ifá a la hora de
trabajar, según me explica el propio Víctor, quien ejerce desde hace más de 20 años en ese culto,
pues no hay una costumbre en la población practicante de ser consultada por una mujer y esto,
desde luego, conduce a un distanciamiento, que en muchos casos puede ser temporal, si una vez
que sean atendidos por ella salen satisfechos. Afirma.

_Son prejuicios que no vienen en la mayoría de las veces de los hombres, sino de las propias
mujeres, que no aceptan ser registradas por otra mujer, porque hay un recelo al no existir
antecedentes, refiere Nidia, y relata anécdotas recientes de personas que han llegado hasta ella
por curiosidad, y que luego, espontáneamente, han hecho una buena labor de divulgación de su
trabajo ante el resto de la población practicante que la mira desconfiada.

Recuerdo que el Consejo de sacerdotes de Ifá de la Sociedad Cultural Yoruba consideró a


propósito de la iniciación de Iyaonifá en Matanzas, que las mujeres no deben ser engañadas
haciéndoles creer que las han iniciado en los secretos profundos de ifá, porque “el protagonismo
en Ifá no está concedido a las mujeres”. Y fustigan a quienes violan estos mandamientos y lo
mercantilizan.

Víctor me remite a una respuesta suya, posterior a ese artículo, donde expresa que existen
muchos espacios vacíos dentro del sistema ritual en cuanto a conceptos y ceremonias, y postula,
en otro párrafo, “que sus tendencias religiosas siguen las tradiciones de las regiones de Lagos, Ilé
Ifé de Nigeria, y el sistema de trabajo de los descendientes de los lukumies del siglo pasado”.
Agregando que en su templo “no han afectado ni económicamente, ni moralmente a nadie y
mucho menos a los detractores, pues no ha existido ingerencia alguna en sus políticas religiosas”.

El factor económico siempre está presente en cada acto o ritual de la santería, aunque nunca se
mencione, siendo para no pocos adeptos un incentivo apreciable el iniciarse en su membresía,
por eso me es inevitable traerlo a colación ahora, bien porque es motivo de curiosidad en unos y
objeto de señalamientos subversivos en otros, ¿Qué precio tiene que pagar una mujer por hacer
Iyaonitsa?. _Unos 7000 dólares pagó la venezolana que te mencioné que fue a Matanzas a recibir
su consagración”. Afirma Víctor, pero eso está en dependencia también de otros factores, por
ejemplo, hay personas que solo pueden ofrecer una merienda sencilla, porque no tienen más
posibilidades, y todo se hace sin ningún problema, aunque sí hay que pagar las cosas que son
obligatorias. Tampoco tiene que ser en dólares.

Se refiere a Alba Marina, quien en junio del 2004 vino a Cuba, específicamente al reparto
Simpson, en Matanzas, para recibir la envestidura. De esta venezolana se ha divulgado que es la
primera mujer consagrada en Ifá en América, sin embargo, hay otras publicaciones que dicen que
la primera en el mundo fue una norteamericana en el 2003. A Nidia Aguila de León, solo la
precede por unas horas María Cuesta Conde, cubana también y del mismo templo Ifá Iranlówo,
pues la ceremonia de ambas se celebró el 19 de mayo del 2000. Nidia cita el caso de esa
norteamericana D´Haifa Yeye Araba Agbaye de Ifé, quien también suscitó en el 2003 enconadas
discusiones procedentes de personalidades religiosas internacionales, quienes se pronunciaron
por la toma de medidas disciplinarias contra la Iyaonifá, sin que hasta el momento se sepa que
hayan llegado a ningún acuerdo definitivo. Ella, de hecho, es también una mujer de la
vanguardia.

Recientemente la Asociación Española de Ifá, con sede en la ciudad de Valencia, preocupada tal
vez por las batallas verbales e impresas entre Concilios, hizo un pronunciamiento en septiembre
de 2004, donde expresa que “son respetuosos del derecho de cada país u organización a tratar a
sus ciudadanos y/o miembros de la manera que estime pertinentes, siempre que ello no
constituya una violación de los sagrados Derechos Humanos y de las personas en general, entre
los cuales se encuentran la discriminación de género (o de sexos), en cuyo caso nos
consideramos, (se refiere a la AESI) con el derecho a criticar tales hechos por tratarse de un
asunto de interés universal”.

Pero ¿Cuál es el temor a que la mujer sea Iyaonifä? Nidia confía en que se puede luchar contra
esas parcelas amuralladas y misteriosas donde se abroquelan clases, sectas o sociedades que
esgrimen textos bíblicos, códigos secretos y sentencias orales milenarias, para impedir que la
mujer logre una posición a la altura espiritual del hombre.

Ella comparte la opinión de Víctor de que existe un temor “a que haya un cambio socio religioso
tradicional y se establezcan las normas docentes sobre un estudio metódico de Ifá, entonces la
mayoría de los babalawos tendrían que buscarse su sustento en la agricultura, como sepultureros
o cazadores de cocodrilos en la Ciénaga de Zapata”.

¿Se podría afirmar que la mujer es superior al hombre cuando funge como Iyaonifá? Estoy
segura que Nidia podría hablar de su confianza en el triunfo sobre las aprensiones de los celosos
guardines de dogmas y preceptos, que solo ven a la mujer como esposa, madre y ayudante en las
actividades religiosas, y por supuesto, sobre los que duden de que ellas puedan cambiar el
mundo, pero ante esa pregunta prefiere el silencio, no obstante, su esposo opina que a ellas les es
dado el don de la espiritualidad.

Creo que mi última pregunta a lo mejor no hubiera tenido respuesta de haberla formulado, al
menos por ahora, en que los ánimos están caldeados y no se cuela por la rendija ni una luz. Pero
me queda la duda ¿Qué ocurriría si se les niega la entrada a las sacerdotisas en determinadas
ceremonias y rituales que han sido a través del tiempo solamente prerrogativas del hombre,
digamos por ejemplo, en la apertura del año, donde se saca la letra que regirá al mundo creyente
durante los doce meses en curso?.

Cuatro años no es mucho tiempo para una mujer que ha sabido esperar. La diferencia radica en
eso precisamente, en tener la sabiduría de hacerlo, algo que las mujeres hemos aprendido desde
niñas como la tabla de sumar. Nidia sabe que aún como aquellas legendarias capitanas que
encabezaron las luchas por los derechos y la igualdad de la mujer, a ella le esperan sorprendentes
acontecimientos. Su cruzada contemporánea tal vez le exigirá grandes sacrificios en el futuro,
pero puede sentirse satisfecha de que ya se hable con mayor flexibilidad sobre las mujeres
sacerdotisas de Ifá en el mundo. Inexorablemente, nadie podrá detener el curso de la historia.

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