Вы находитесь на странице: 1из 12

NOMBRE COMPLETO DEL ALUMNO:

JANER DORANTES ECHEVERRIA

MATRICULA:

96634

GRUPO:

FB25

NOMBRE COMPLETO DE LA MATERIA:

EMPRENDEDORES

NOMBRE COMPLETO DEL DOCENTE ASESOR DE LA MATERIA:

MTRO. RAUL JARAMILLO MENDOZA

NÚMERO Y TEMA DE LA ACTIVIDAD:

ACTIVIDAD DE APREDIZAJE 1. CARACTERISTICAS DEL ESPIRITU EMPRESARIAL Y


DEL EMPRENDEDOR.

CIUDAD Y FECHA:
CD DEL CARMEN, CAMPECHE. 14 DE ENERO DEL 2019
Instrucciones:
Con la intención de llevar a cabo una reflexión de nuestro tema, deberás de desarrollar lo
que se solicita a continuación:
1.- Revisa las siguiente Lectura.
- Sancho, F. (2010). La empresariedad agrícola y rural: Conceptos para modelar el
Desarrollo. México: Comunica.
2.- Elabora un ensayo el cual deberá de integrar:
* A manera de introducción, menciona con tus propias palabras la importancia que tiene el
desarrollo del campo para un país.
3.- Responde en el desarrollo del ensayo las siguientes preguntas.
- ¿Que entiendes por empresariedad?
- ¿Que es un emprendedor profesional?
- ¿Cuáles son los agentes críticos para considerar la promoción de la empresariedad?
- ¿Cuáles son los 4 componentes que deben de tener las estrategias para el desarrollo
empresarial?
4.- Finalmente concluye tu trabajo, mencionando cuáles serían los beneficios que se
podrían obtener si se fomentará el desarrollo de proyectos agrícolas en México.
El trabajo no tiene límite de extensión y se entregará en formato Word.

Introducción

Las estadísticas de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la


Alimentación y Agricultura) revelan que en los albores del nuevo milenio 2 570
millones de personas dependen de la agricultura, la caza, la pesca o la silvicultura
para su subsistencia, incluidas las que se dedican activamente a esas tareas y sus
familiares a cargo sin trabajo. Representan el 42% de la humanidad. La agricultura
impulsa la economía de la mayoría de los países en desarrollo. En los países
industrializados, tan sólo las exportaciones agrícolas ascendieron
aproximadamente a 290 000 millones de dólares EE.UU. en 2001. Históricamente,
muy pocos países han experimentado un rápido crecimiento económico y una
reducción de la pobreza que no hayan estado precedidos o acompañados del
crecimiento agrícola.

En las estadísticas comerciales se considera la agricultura únicamente como una


actividad económica. La agricultura como forma de vida, patrimonio, identidad
cultural, pacto ancestral con la naturaleza, no tiene un valor monetario.
Entre otras importantes contribuciones no monetarias de la agricultura cabe citar el
hábitat y el paisaje, la conservación del suelo, la ordenación de las cuencas
hidrográficas, la retención de carbono y la conservación de la biodiversidad. El
agroturismo cuenta con numerosos adeptos en muchos países desarrollados y en
desarrollo, ahora que los habitantes de la ciudad buscan una escapada pacífica y
demuestran un interés nuevo en los lugares de donde proceden sus alimentos.

Pero quizás la aportación más significativa de la agricultura sea que, para más de
850 millones de personas subnutridas, la mayoría de ellas en las zonas rurales,
constituye un medio para salir del hambre. Sólo cuentan con un acceso seguro a
los alimentos si los producen ellos mismos o tienen dinero para comprarlos. El
sector que ofrece más posibilidades de ganar dinero en las zonas rurales es un
sector floreciente de la alimentación y la agricultura.

En la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, celebrada en Roma en 1996, y


después en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después,
celebrada en 2002, los dirigentes mundiales se comprometieron a reducir a la
mitad el número de personas hambrientas para el año 2015. Al suscribir los
"Objetivos de desarrollo del milenio de las Naciones Unidas", los dirigentes se
comprometieron a reducir la pobreza extrema y el hambre a la mitad para el año
2015 y a garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.

Muchas iniciativas internacionales y redes de la sociedad civil, como la Alianza


Internacional contra el Hambre, sirven de foro para que personas de diferentes
culturas se reúnan y planeen medidas para reducir el hambre. La campaña
TeleFood de la FAO sensibiliza acerca del hambre mediante manifestaciones
culturales, como por ejemplo conciertos. El Día Mundial de la Alimentación brinda
una oportunidad a escala local, nacional e internacional para impulsar el diálogo y
aumentar la solidaridad.
La ingeniosidad humana y cultural, una visión adecuada, las asociaciones y el
apoyo -incluidos el de la FAO y el de la comunidad internacional- pueden sin duda
generar progresos en la consecución de la seguridad alimentaria para todos.

El proceso de empresarialidad se puede definir de diversas formas. Ya sea como


“Proceso de aprovechamiento de cambios a través de innovaciones para el
bienestar social, generados por personas o grupos de personas que han
desarrollado ciertas actitudes y aptitudes para llevar a cabo este proceso “(Aponte,
2006; 126) o como “…la combinación de rasgos personales con el ambiente”,
como una interface entre el individuo y el entorno, (Baume, citado en Cardona y
Vera, 2008). Es importante explicar la diferencia entre los conceptos de
empresarialidad, empresario y emprendedor. De acuerdo a Pickle y Abrahamson
(1990) “un empresario es aquel que tiene una orientación gerencial, de crear una
empresa, de innovar, tiene una ventaja comparativa en la toma de decisiones
porque tendrá un mayor conocimiento sobre los acontecimientos y las
oportunidades, es quien asume riesgos y obtiene beneficios”. (Citados en Cardona
y Vera, 2008). Un emprendedor significa ser capaz de crear algo nuevo o de dar
uso diferente a algo ya existente y de esa manera generar un impacto en su propia
vida y en la comunidad en la que habita, es suficientemente flexible como para
adaptar ideas, posee creatividad necesaria para transformar cada acontecimiento
en oportunidad (Formichella en Cardona y et.). Así, la diferencia entre un
emprendedor y un empresario se centra en asumir riesgos, crear una empresa y la
orientación gerencial. La primera diferencia entre la empresarialidad y un
empresario o emprendedor es que estos dos últimos se refieren a cómo definir al
individuo, mientras que la empresarialidad se refiere a un proceso que se genera
en un emprendedor cuyo propósito sea convertirse en un empresario, es decir la
empresarialidad se refiere a un proceso que se inicia a través de la interacción de
un individuo, en este caso un emprendedor, y el entorno produciendo cambios
cuya magnitud no es cuantificable.
Los emprendedores profesionales asumen retos con actividades que no son de su
práctica común y que, por lo tanto, les requiere de un mayor esfuerzo. Esto les
dificulta más ser competitivos, pero con su actitud retadora alcanzan sus metas.
No es fácil, pero lo logran con consistencia. Hay momentos en que, incluso, no se
quiere seguir, claro que los hay, pero un emprendedor profesional sigue. Hay
momentos en que se quiere abandonar el cuidado del negocio, también es cierto.
Pero su consistencia hace al emprendedor profesional poner un poco más de
esfuerzo y los resultados son increíbles. Es en estos casos cuando la satisfacción
y el orgullo del deber cumplido, alimentan esa actitud que diferencia al
emprendedor profesional del aficionado. Lo más importante es que en el caso de
los emprendedores de negocios los resultados se traducen en ganancias. Los
emprendedores profesionales se enfocan en los pasos que se requieren para ir
hacia adelante. Los aficionados centran su atención en los pasos que dieron sin
ningún resultado. Los aficionados se centran también en los pasos que hay que
dar, no en darlos, el profesional concentra su atención en dar los pasos que se
deben dar. Los aficionados piensan que cualquiera puede iniciar un negocio en
internet, los profesionales inician un negocio en internet. Y es que, cuando se trata
de abrir un negocio en internet, cualquiera puede hacer acciones como éstas:
Comprar un dominio, comprar un hosting y configurar una cuenta, crear un sitio
web, crear un blog, crear una cuenta en PayPal y comprar o vender por internet.
Cualquier persona puede aprender a utilizar un auto-respondedor y aprender a
crear una página de captura y una página de ventas. Pero, aunque cualquier
persona puede hacer estas cosas, muchas no han hecho ninguna de ellas,
aunque creen que se puede y, otras personas han iniciado con uno o dos pasos y
se han detenido. Lo anterior se debe a que cada una de esas actividades requiere
de pasos consistentes.
Según el BID, algunos factores promotores dentro de América Latina son la
tradición familiar, el contexto social, el tamaño de la economía, el ingreso per
cápita, la calidad de la macro economía, la disponibilidad de capital y trabajo, los
medios de comunicación, los servicios especializados, la diversidad de
sectores, el sistema educativo, las habilidades y competencias de los
individuos, la burocracia alrededor de trámites y los modelos empresarios,
lo que ofrece una pista de las complejidades e intersecciones de un
tema como este. En términos generales, los tres agentes críticos por considerar
en la promoción dela empresariedad son:
• Las personas y las diferentes características relacionadas con el emprendedor y
sus intereses, que motivan el compromiso con una causa o acción. • Lo social, que
se relaciona con la construcción de redes, contactos, equipos, familiares,
seguimiento a líderes y personajes clave.
• El ambiente, que incorpora el contexto o mundo de oportunidades, la creatividad,
la competencia, los recursos, las políticas de gobierno, los consumidores y otros
actores de las cadenas productivas.
Otros autores ven factores de promoción en:
• El capital humano, sus características, edad, nivel de educación y experiencia.
• El capital físico y financiero relacionado con la propiedad de maquinaria,
animales, tierra y edificios.
• La situación de instituciones de mercadeo responsables de resolver las
imperfecciones del mercado, contratos, organización y acceso a información. Su
función en materia de servicios de asesoría y extensión son claves.
• El ambiente de políticas vinculadas a la estabilidad macroeconómica y la
facilitación en el inicio de empresas. El Instituto de Investigación de Políticas
Rurales (RUPRI), por su parte, sugiere cuatro componentes para estrategias de
desarrollo empresarial (Dabson 2005):
• Apoyo a la cultura comunitaria por medio de herramientas y recursos para
identificar y construir sobre los bienes disponibles en los territorios rurales. Se
requiere conectar a un mayor ámbito de tipo regional para incrementar escalas y
potenciar el rol de las comunidades locales.
• Un esfuerzo empresarial enfocado de manera específica y no mediante
programas generales. En los territorios, existen importantes diferencias en los
niveles de educación, habilidades, motivación y preparación.
• Orientación sistémica que busque facilitar la atención de los emprendedores y no
confundirlos en una maraña de trámites y burocracia individualizada.
• Conexión entre la formulación de políticas y los éxitos comunitarios. Un modelo
de trabajo para fortalecer la empresariedad agrícola debe considerar cuatro pasos
consecutivos: a) la organización de productores; b) los servicios de apoyo; c) el
“aprender haciendo” la comercialización; y d) el crédito (Mendoza 2006).

La estrategia empresarial busca asentar una base, un hilo conductor que guíe el
comportamiento del negocio, que le ayude a crecer, a expandirse. Busca dar
forma y carácter a la organización definiendo los planes de la empresa a un corto,
medio y largo plazo.

Con la estrategia empresarial un negocio puede controlar mejor el


cumplimiento de los objetivos, no tan sólo realizando acciones eficaces, sino
también eficientes. Además, ayuda a la optimización de procesos, a detectar
nuevas oportunidades de negocio, a establecer unos objetivos más claros, a
detectar problemas y amenazas a medio/largo plazo, a mejorar la coordinación y
el control entre departamentos… y una larga lista. Podríamos pasarnos horas
enumerando todas y cada una de las ventajas de tener establecida o bien definida
la estrategia empresarial de nuestro negocio, pero sigamos avanzando.

La estrategia empresarial se compone, al menos, de 4 elementos básicos y


fundamentales:

1. Tus objetivos a medio/largo plazo: lo primero que debes hacer es saber


hacia dónde quieres guiar a tu empresa, dónde quieres que se encuentre
de aquí a 3 – 5 años. Establecer unos objetivos es primordial para tener
una estrategia empresarial coherente, coordinada y, sobre todo, efectiva.
Estos objetivos deben ser realistas y, normalmente, parten de ideas tales
como “ser líderes”, “aumentar beneficios”, “dominar el mercado”, “ofrecer
mejores precios” u “ofrecer la mejor calidad”.

2. La estrategia corporativa: una vez tengas definidos tus objetivos,


establece tu estrategia corporativa. En primer lugar, pregúntate “¿cuántas
líneas de negocio vas a tener?”, “¿van a ser independientes entre sí o las
interrelacionarás de alguna manera?” Seguidamente, ¿qué fases de
preproducción, producción o postproducción llevará a cabo tu empresa? Y
por último, ¿cuáles van a ser los ámbitos de actuación de tu negocio?

3. La estrategia competitiva: es aquella que se basa en la ventaja


competitiva de tu negocio y/o tu producto/servicio. Define qué es aquello
que aportas que le da valor a tu empresa, que la hace distinta al resto, que
la identifica y la distingue de la competencia (te dejo un enlace a un post
que escribí en el que podrás coger ideas para definir tu factor diferencial).

4. Las estrategias funcionales: una vez tengas claro los tres puntos
anteriores, marca las estrategias funcionales. Son aquellas que seguirán las
distintas áreas de tu empresa, teniendo en cuenta los objetivos generales,
la estrategia corporativa y el factor diferencial de tu compañía.

Partiendo de los objetivos de la empresa, establece objetivos específicos para


cada área funcional y define cuál es la manera más eficaz y eficiente de disponer
los recursos y habilidades de las mismas para la consecución de dichos objetivos
(es decir, define la estrategia).

Con estos 4 puntos conseguirás tener los cimientos sobre los que construir tu
empresa, pero, cabe puntualizar, que las estrategias son un elemento vivo dentro
de la misma y, como tal, deben evolucionar y adaptarse a las distintas situaciones
en las que se vea envuelto tu negocio. El mercado actual cambia a una velocidad
vertiginosa, nuestros clientes son cada vez más exigentes, nuestros recursos
pueden fluctuar…Y es en base a ello, que debemos ir readaptando nuestra
estrategia empresarial.

Ya para concluir, a pesar del perceptible desarrollo de la producción agrícola en


los últimos años -donde las tasas de crecimiento interanual oscilan a partir del
13% de crecimiento productivo-, puede ser un poco tedioso para los productores
acceder a recursos financieros y crediticios con el fin de promover e incrementar la
rentabilidad.

La gran demanda de financiamiento, en relación con la poca oferta y, en


ocasiones, las restrictivas condiciones para su adquisición, representa una batalla
campal para el productor el plantearse la posibilidad de acceder a dicho bien.

El sector agrícola y pecuario de México es el más dinámico de la economía, afirmó


el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación (SARGARPA) (Martínez, 2016, pág. 5).

La economía de México está regida bajo el principio de libre mercado. En dicho


sentido, es -junto con EEUU y Brasil- el principal nicho de mercado para las
exportaciones de productos agrícolas. Tal es así que representa la 1 a economía
Hispanoamericana y la 2daen América Latina.
La pauta para entender la importancia de la economía agrícola en el país es el
incremento subsecuente desde el 2003 hasta la actualidad de la producción de
alimentos.

Una nota reciente en El Economista se destaca la importancia del campo como


sector estratégico para la economía nacional, pues su crecimiento está tasado por
encima de la media nacional de crecimiento económico. En dicho sentido se
destaca la importancia para la creación de sistemas, organismos, proyectos y
programas de financiamiento agrícola para apoyar las pequeñas y medianas
empresas agropecuarias en México. (Martínez, 2016)

En dicho sentido, la economía agrícola presente un potencial nicho de mercado a


explotar que apoyar desarrollo económico al país. Tal es así que, para el año
presente, la administración gubernamental destacó la importancia del sector
agrícola para el desarrollo potencial humano del país, donde el Producto Interno
Bruto (PIB) agroalimentario representa el 8,1 del PIB nacional, percibiendo un
aporte promedio actual valorado en 93.000.000.000 de pesos mexicanos.

Igualmente se estimó durante el 2016 que México tuvo una tasa media de
crecimiento anual de por lo menos 5,8% más en relación al año anterior. De igual
forma, el país ocupa el sexto lugar en el mundo con mayor superficie de riego
tecnificado para la agricultura de conservación.

Los campos mexicanos son una rica fuente de producción agrícola que se percibe
anualmente en el PIB del país. Así, el pequeño productor, desempeña un papel
determinante en el campo mexicano.

De acuerdo con distintos organismos multinacionales -FAO, Instituto


Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), BM- e investigadores del
sector, la pequeña agricultura tiene una enorme importancia en la economía
agropecuaria de los países. Es especialmente importante en México: de los cuatro
millones 69 mil 938 UP con actividad agropecuaria o forestal, 67.8% son menores
o iguales a cinco hectáreas.

De esta manera, el pequeño productor ha ido incrementando su índice de


representatividad para el sector económico. A pesar de sus condiciones para
producir, la falta de apoyo económico, maquinaria y bienes, durante el 2016, el
porcentaje de pequeños productores que poseen entre 0-5 hectáreas representó
alrededor del 40% de la agricultura industrial en el país.
Durante el 2016, los pequeños productores representaron casi la mitad del total de
la producción industrial
Así, los pequeños productores son mayoría en la producción de maíz y frijol,
principales cultivos en nuestra dieta; los encontramos prácticamente en todo el
país, en los distintos climas, en condiciones orográficas contrastantes y con
sistemas de producción muy diversos.

Entre los principales sectores agrícolas más explotados y en crecimiento,


para la industria nacional se encuentran: cultivo de maíz, frijol, aguacate,
café orgánico, zarzamora, cebolla y alfalfa. Estos nichos son los principales
competidores en el mercado agrícola internacional.
Las acotaciones previas parecieran dar cuenta del desarrollo agrícola del país. Sin
embargo, la obtención de nuevos bienes y sistemas de financiamiento para la
consecución de la inversión agrícola ha sido inversamente proporcional al
desarrollo de nuevos proyectos y programas de financiamiento agrícola para los
productores.

Para los productores agropecuarios uno de los principales problemas es el


financiamiento. Por encima de los costos nominales y reales del capital. Es decir,
las tasas de interés y la disponibilidad de crédito, los costos más importantes son
los costos de transacción tales como: disponibilidad de sucursales, tiempos del
productor para realizar trámites, identificación, conservación y disposición de
colaterales; estas limitantes han persistido a lo largo del tiempo.

La reducción del crédito en el campo mexicano puede ser explicada por el alto
riesgo que presentan las operaciones crediticias en el medio rural y el alto costo
de las transacciones. Todo ello, junto con la desinformación, la crisis financiera, la
edad superior a los 50 de los productores que solicitan el préstamo y las pocas
garantías de pago han provocado hacen -para el sector agrícola- la utilización de
medidas más rigurosas durante la evaluación, para otorgar financiamiento.

GRACIAS.

Вам также может понравиться