La Educación Especial se fundamenta en los principios rectores de la
educación y constituye el proceso integral, permanente, continuo, sistemático, interdisciplinario y multifactorial que garantiza la atención educativa integral de las personas con necesidades educativas especiales, desde el nacimiento o desde el momento de la detección de la situación de riesgo o de la necesidad especial hasta la adultez, que por sus características físicas, intelectuales o emocionales sean de tal naturaleza o grado, serán atendidos en los planteles y servicios de la modalidad de educación especial. Así mismo, garantiza la atención educativa integral de aquellas personas con necesidades educativas especiales, en condiciones de ser integradas a la educación regular desde la educación inicial hasta la educación universitaria. Se conceptualiza al educando en su condición de persona desde una visión holística, biopsicosocial, en término de sus potencialidades, respetando la diversidad en función de sus diferencias individualidades y en su naturaleza gregaria, al interactuar con su medio desempeñando roles con plenos derechos y deberes como ciudadanos. La Educación Especial, como modalidad del Sistema Educativo, establecerá dentro de sus políticas, planes y programas sectoriales e intersectoriales de prevención y atención integral temprana, integración social, y educación y trabajo, como ejes transversales y longitudinales en el proceso de atención educativa integral de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos con necesidades especiales en corresponsabilidad con las familias y las comunidades.”
Matricula fija: representa los atendidos directamente en la institución que no tienen
escolaridad en otra institución educativa.
Matricula temporal: se refiere a los atendidos que en la mayoría de los casos están inscritos en otras instituciones de los niveles y/o modalidades.