Вы находитесь на странице: 1из 10

Segunda guerra mundial

Consecuencias en la guerra fría


19/03/2019

Ángel David
Introducción
En este documento se verá información sobre la segunda guerra mundial y las
consecuencias y las problemáticas que trajo después. La segunda guerra mundial
fue el conflicto bélico más devastador de la historia de la humanidad. En torno a
cincuenta millones de personas, soldados y civiles, murieron en poco menos de
seis años. En Europa y Asia, las ciudades quedaron reducidas a escombros y
millones de personas tuvieron que enfrentarse al hambre, la miseria y, en muchos
casos, la deportación.

Cualquiera que fueran las causas, las consecuencias de la guerra fueron


rápidamente evidentes. La hegemonía europea en el mundo había llegado a su fin
y dos nuevas potencias habían surgido de la guerra para sustituirles. Estas dos
superpotencias, EEUU y la URSS, representaban dos modelos económicos y
políticos radicalmente diferentes. Su alianza fue forzada por la necesidad de
derrotar a las potencias del Eje. Nada más derrotar a Hitler, en la conferencia de
Potsdam, aparecieron diferencias entre los vencedores. La Guerra Fría estaba a
punto de comenzar.
Desarrollo
La depresión económica iniciada en 1929 destruyó la endeble concordia
internacional construida en los años anteriores y facilitó el ascenso del nazismo y
el militarismo japonés al poder. A partir de 1931 el mundo asistió a una serie de
crisis internacionales que marcaron el camino hacia un conflicto general.
Alemania, Japón e Italia fueron configurando un bloque militar, el Eje, decidido a
acabar con lo establecido tras la primera guerra mundial.

Las potencias democráticas desplegaron una política débil y dubitativa frente a


Hitler. El primer ministro británico, Neville Chamberlain, personificó lo que se vino
a conocer como la “política de apaciguamiento”. Chamberlain trató de negociar
con Hitler y concederle algunas de sus demandas en la esperanza de que el líder
nazi finalmente “se apaciguaría”. Esta política solo sirvió para envalentonar a
Alemania. Mientras tanto, Stalin, enfrascado en las “grandes purgas” internas,
buscó tras muchas dudas la alianza con las potencias democráticas para frenar a
Hitler. La desconfianza mutua hizo fracasar este intento y, ante el estupor
internacional, el líder soviético acabó pactando con Hitler y propiciando la agresión
germana a Polonia que finalmente desencadenó la guerra.

Los primeros pasos en el camino hacia una nueva conflagración mundial se dieron
en Asia. En 1931, el gobierno japonés ultranacionalista de Inukai Tsuyoshi invadió
la región china de Manchuria. Cuatro años más tarde, en 1937 Japón atacó China
y se iniciaba la guerra chino-japonesa.

Las crisis decisivas que llevaron a la guerra tuvieron lugar en Europa. El momento
clave fue 1933, con el ascenso de Hitler al poder en Alemania. Desde un principio
el dictador alemán mostró su deseo de acabar con el orden creado por el Tratado
de Versalles. En poco más de tres años Hitler abandonó la Sociedad de Naciones
(1933), estableció el servicio militar obligatorio (1935), remilitarizó Renania (1936)
e intervino junto a Mussolini en la guerra civil española apoyando al bando rebelde
dirigido por el general Franco.

La condena franco-británica a la invasión italiana de Etiopía y la lucha común con


Alemania en la guerra española acercaron a Hitler y Mussolini dando lugar al
nacimiento del Eje Roma-Berlín en 1936. Ambas potencias proclaman su alianza
política basada en una visión común de la política internacional. Poco después,
Alemania firmó con Japón el Pacto Antikomintern, dirigido contra la URSS y el
comunismo internacional. Italia y la España de Franco se unieron inmediatamente
y en marzo de 1938, Alemania invadió Austria lo que consigue que Hitler lograra
ese sentimiento de nacionalismo.

El 1 de septiembre Hitler ataco Polonia y el pueblo por primera vez experimento el


horror de las maquinas alemanas pero esto solo fue el comienzo ya que el gran
momento llegó en mayo de 1940 cuando la Wehrmacht derrotó a Francia. El
Reino Unido quedó como la única potencia que resiste el ataque de Alemania en
las costas

Así sucesivamente iban perdiendo los países europeos y también con la


introducción de Italia en la guerra al mando de Mussolini. Por otro lado Hitler, que
había firmado en septiembre de 1940 el Pacto Tripartito con Italia y Japón, forzó a
Hungría, Rumania, Eslovaquia y Bulgaria a unirse a esta alianza. Y en abril de
1941, los alemanes lanzaron una ofensiva general contra Yugoslavia, dirigida por
un gobierno contrario al Eje. Hitler dominaba gran parte de Europa. Era el
momento de aplicar las ideas que ya había proclamado en su libro Mein Kampf.
Era el momento de conseguir el "espacio vital" que el pueblo alemán demandaba.
Ese espacio estaba en el este, en los enormes territorios de la Unión Soviética.

La guerra mundial (1941-1943)

En 1941, Hitler dominaba directa o indirectamente el continente europeo. Sólo


Inglaterra seguía haciéndole frente. Japón, continuaba venciendo en su guerra en
China y controlaba la parte más rica del país. Sin embargo, ambas potencias del
Eje, calculando mal sus fuerzas, lanzaron dos ataques que hicieron que el
conflicto se convirtiera en una guerra mundial. Alemania invadió la URSS en junio,
Japón atacó la base naval norteamericana de Pearl Harbor en diciembre. La
URSS y EEUU se unieron a Gran Bretaña en el bando de los Aliados. La guerra
cambió de signo.

El pacto de no agresión germano-soviético de 1939 había acercado a dos


potencias que representaban dos ideologías totalmente contrapuestas. Era una
amistad antinatural que Hitler decidió romper en cuanto tuvo oportunidad. Mientras
Alemania planeaba su ataque contra la URSS, las relaciones entre ambas
dictaduras eran teóricamente buenas. Stalin, pese a ser consciente del peligro, se
negaba a creer los informes que sus espías le enviaban sobre los planes
alemanes.

El 21 de junio de 1941, sin declaración previa de guerra, el ejército alemán inició la


invasión de la Unión Soviética. La denominada "Operación Barbarroja" fue en sus
primeros momentos un rotundo éxito. El Ejército Rojo, diezmado por las purgas de
Stalin en los años treinta, se mostró incapaz de resistir el ataque alemán y se batió
en retirada.

Por el norte las tropas llegaron hasta Leningrado, el actual San Petersburgo. Por
el centro, hasta las puertas de Moscú. Sin embargo, ninguna de las dos ciudades
cayó. El avance alemán fue más profundo en el sur y Ucrania fue rápidamente
conquistada.

En la primavera de 1942, el ejército alemán siguió sus operaciones con el objetivo


de alcanzar el Cáucaso y acceder a sus yacimientos de petróleo. Las tropas
alemanas llegaron a Stalingrado, actual Volvogrado, en agosto. Tras durísimos
combates las tropas de Von Paulus vieron como el ejército soviético, dirigido por
Zhukov, iniciaba una maniobra de cerco. Hitler se negó a permitir la retirada que
Von Paulus de forma insistente le solicitaba. En diciembre de 1942 el VI Ejército
alemán quedó cercado. La batalla de Stalingrado marcó un cambio decisivo en la
guerra. A partir de esta primera derrota alemana, las tropas soviéticas iniciaron un
contraataque que poco a poco les llevará hacia el corazón de Alemania.

La guerra del Pacífico

Era inevitable que el expansionismo japonés en Asia oriental y el Pacífico


terminara chocando con Estados Unidos. La expansión imperial nipona iniciada en
China iba claramente dirigida contra las posesiones europeas en Asia y las Islas
Filipinas en manos de los norteamericanos.

Por otro lado, el presidente Roosevelt había ido evolucionando desde una postura
aislacionista al iniciarse la guerra a una creciente implicación en el conflicto. La
Ley de Préstamo y Arriendo, aprobada por el Congreso norteamericano en marzo
de 1941, permitió proveer de una importante ayuda en armamentos, munición y
otros bienes a las potencias que luchaban contra Hitler. La nueva ley mostró
claramente la creciente participación estadounidense en el conflicto.

En ese contexto, el ataque nipón a la base norteamericana de Pearl Harbor en las


islas Hawái el 7 de diciembre de 1941 determinó la entrada de ambas potencias
en el conflicto.

El inicio de la guerra en Asia y el Pacífico fue un paseo militar japonés. El Extremo


Oriente y el sureste asiático quedaron en manos del gobierno de Tokio.

La expansión japonesa duró, sin embargo, poco tiempo. El despliegue de la


maquinaria industrial y bélica norteamericana no tardó mucho en desequilibrar el
conflicto en favor de los Aliados. La batalla de Midway en junio de 1942 mostró por
primera vez como se podía batir al ejército japonés. En adelante, pese a alguna
derrota puntual, Japón se batió en retirada y los norteamericanos fueron
dominando el Pacífico isla a isla en medio de una guerra cruel.

La guerra en el norte de África

El momento decisivo llegó en el otoño de 1942, cuando el general británico


Montgomery derrotó en El Alamein a las tropas de Rommel. En adelante, el Afrika
Korps alemán fue de derrota en derrota. Pocos días después de la batalla de El
Alamein, el 8 de noviembre de 1942, tropas norteamericanas y británicas
desembarcaron en Marruecos y Argelia. Franco, temeroso de una posible
intervención, recibió garantías de no ser atacado si mantenía su neutralidad.

Pocos meses después, en mayo de 1943, el Eje fue expulsado del norte de África.

La victoria de los Aliados 1943-1945

La entrada en el conflicto de Estados Unidos y la Unión Soviética cambió


definitivamente el curso del conflicto. La resistencia soviética y la maquinaria
industrial y militar norteamericana hicieron que la balanza de la guerra se inclinara
a favor de los Aliados. Tres batallas marcaron el cambio de signo de la guerra:
Stalingrado en el frente oriental, Midway en el Pacífico y El Alamein en el norte de
África. La guerra se encaminó hacia la derrota de las potencias fascistas y
autoritarias que formaban el Eje.

La invasión de Italia y la caída de Mussolini

La expulsión del Eje del norte de África planteó inmediatamente la posibilidad de la


apertura de un nuevo frente en Europa, un frente por el que Stalin venía clamando
para aligerar la presión que sufría el ejército soviético en el frente oriental.

En julio de 1943 tropas americanas desembarcaron en Sicilia. La amenaza aliada,


unida a los continuos fracasos de los ejércitos italianos, hizo que se acercara la
caída de Mussolini.

A principios de septiembre los acontecimientos se precipitaron. Los Aliados


desembarcaron en el sur de la península y el gobierno de Badoglio firmó el
armisticio el 8 de septiembre. La reacción alemana fue fulminante: tropas del
Reich ocuparon el norte y el centro del país, estableciendo una línea de defensa al
norte de Nápoles. El 12 de septiembre, Mussolini fue liberado y estableció en la
zona ocupada por los nazis la denominada República Social Italiana, gobierno
fascista que siguió las directrices de Berlín.

Italia quedaba así dividida en dos: al sur, las tropas aliadas que iniciaron una lenta
conquista del país; en el norte y el centro, las tropas alemanas con la colaboración
de fascistas italianos que tenían que hacer frente a una creciente resistencia
interior comandada por los comunistas.

Superando una resistencia muy dura que tuvo momentos de enorme intensidad
como en la batalla de Monte Cassino, los ejércitos angloamericanos liberaron
Roma el 4 de junio de 1944. Sin embargo, la última línea de defensa en los
Apeninos, la "Línea Gótica", resistió hasta abril de 1945, poco antes de la derrota
definitiva del Eje en Europa.

El 28 de abril de 1945, Mussolini, fue capturado por guerrilleros antifascistas


cuando trataba de huir hacia Alemania y fue inmediatamente fusilado.

Mientras se luchaba en los frentes europeos, los norteamericanos fueron


avanzando en una dura y cruenta guerra en el Pacífico. La conquista de Filipinas
por los ejércitos de Estados Unidos en febrero de 1945 y la reconquista de
Birmania por los británicos en mayo marcaron momentos clave de ese avance. El
19 de febrero de 1945 los norteamericanos ocuparon por primera vez territorio
japonés, la pequeña isla de Iwo Jima.

Mientras tanto se sucedían continuos ataques aéreos sobre las ciudades y los
centros industriales de Japón. Tras la derrota alemana, en mayo de 1945, los
norteamericanos se decidieron a usar el arma terrible que habían estado
investigando secretamente.

El 6 de agosto de 1945, el avión norteamericano Enola Gay lanzó una bomba


atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima. El resultado fue atroz: 100.000
muertos y miles de heridos por el efecto de una única bomba.

Dos días más tarde, la URSS declaraba la guerra a Japón y ocupaba Manchuria y
parte de Corea. Al día siguiente, Estados Unidos lanzaba una segunda bomba
atómica sobre la ciudad de Nagasaki.

El horror nuclear precipitó la capitulación de Japón. El 2 de septiembre de 1945,


los representantes del emperador japonés, Hiro-Hito, firmaron en el buque de
guerra Missouri, fondeado en aguas de la bahía de Tokio, la rendición
incondicional. La segunda guerra mundial había terminado.
Guerra fría
La Unión Soviética nació tras la Revolución Rusa de 1917. Los bolcheviques,
liderados por Lenin, desalojaron del poder al zar Nicolás II y sustituyeron la
monarquía absolutista rusa por un Gobierno controlado por el Partido Comunista.
La industrialización que experimentó durante los años 30 y la victoria contra
Alemania en la II Guerra Mundial convirtió a la Unión Soviética en una
superpotencia mundial para 1945.

Estados Unidos, por su parte, fue un actor clave en las dos guerras mundiales.
Intervino en favor de los Aliados en ambas contiendas, desequilibrando la balanza
y logrando victorias militares decisivas. Sus enormes recursos naturales y su gran
población la convirtieron en la otra gran potencia mundial tras la II Guerra Mundial.

Acabada la guerra, la competencia entre ambos estados no tardó en aparecer.


Cada uno tenía un modelo económico contrapuesto que trataron de expandir por
el resto de países del planeta. Además, su creciente industria les hacía competir
por los recursos naturales, buscando ampliar sus zonas de influencia lo máximo
posible.

En 1947, tan solo dos años después de la caída del nazismo, otra guerra parecía
inevitable. Paradójicamente, fue el desarrollo de la tecnología militar lo que impidió
que estallara un nuevo conflicto. Cuando ambos países se lanzaron en una
alocada carrera por fabricar el mayor número posible de bombas atómicas pronto
se hizo evidente que una guerra abierta llevaría a la destrucción.
Conclusión
Lo que aprendimos en esta investigación es que los hechos causados por líderes
y potencias ya son parte de la historia, y debemos tomar mejores decisiones para
no repetirla .Así que podemos decir que la segunda guerra mundial fue un
conflicto tan complejo entre las potencias que causo la muerte de millones de
personas junto con grandes devastaciones a naciones enteras, gracias a los
gobiernos totalitarios y a los regímenes fascistas y nacionalistas
Bibliografías
http://clio.rediris.es/n36/oposicones/tema70.pdf

https://eacnur.org/blog/la-guerra-fria-causas-y-consecuencias/

https://www.monografias.com/trabajos62/segunda-guerra/segunda-
guerra6.shtml

https://www.muyhistoria.es/curiosidades/preguntas-respuestas/como-
comenzo-la-segunda-guerra-mundial-891409039933

http://www.historiasiglo20.org/GLOS/guerrafria.htm

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-43555075

Вам также может понравиться