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Hacemos Retiro para encontrarnos con Dios y con nosotros mismos: Lo más
importante es aprender a orar, a estar con Dios, escucharlo, hablar con Él. Estando con el
Señor nos encontraremos también con lo más hondo de nosotros mismos y del otro.
Estar a solas con Dios es una gracia muy especial, porque Dios que te ha atraído y te ha
hecho llegar hasta aquí: quiere hablarte al corazón, quiere penetrar en tu vida, sanarte y
colmarte de Su amor.
Poco a poco te encuentras con Su mirada y tu vida ira quedando al desnudo ante El.
Necesito ser muy sincero conmigo mismo y con El! Decir al pan, pan y al vino, vino. No
tengas miedo a pasar vergüenza o sudar porque te cuesta reconocer que estabas
equivocado… que te has hecho mal a ti mismo y a otros…
No te preocupes, lo importante no es lo que tú crees ser o vales para ti mismo; Lo que es
absolutamente cierto es que tu vales mucho para Dios, eres su hijo muy querido en
cualquier situación te encuentres.
Ofrece pequeñas cosas que te cuestan para expresar a Dios tu deseo de estar con Él
y
demostrarle que quieres darle a Él el primer lugar en tu vida: Alguna modificación sereta;
participar venciendo la vergüenza, evitar un comentario y seguir en el silencio, pequeños
detalles de servicio, profundizar en la palabra de Dios, escribir notas aunque te de pereza;
llegar puntual a los actos comunes.
Recibirás más gracia porque negándose a sí mismo, habrá más espacio para Dios.
Es útil tomar nota de las cosas que van haciendo eco en su corazón en las meditaciones; en
la oración personal, en los tiempos libres.
Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto y allí decidió el modo de realizar su msiisón de
salvar la humanidad que el Padre le había confiado.
Hacemos silencio para escuchar la voz de Dios que habla en lo secreto del
corazón…
Hablar con Dios de las cosas decisivas y fundamentales de nuestra vida, de nuestra
salvación; de la orientación que estamos dando a nuestra vida. Le hablamos de nuestros
problemas íntimos; de nuestras angustias y preocupaciones; de nuestros sueños y
necesidades y deseos EL es nuestro amigo fiel, el único que nos ama incondicionalmente y
sin reservas; y comprende nuestras frustraciones y fragilidades.
Hacemos silencio externo también para ayudar a quienes han venido al retiro
buscando un encuentro con Dios desde el corazón. Si te sientes tentado a hablar, piensa que
quienes están a tu lado necesitan silencio. En este caso tu silencio es una obra de
misericordia.
Pero no se trata solamente de un silencio externo, se trata de aprender a silenciar nuestro
interior: la mente, el corazón, las emociones y preocupaciones; y para ello necesitamos
soledad, externa e interna.
Desconectarnos del mundo externo para poder conectarnos con Dios. No usar e
celular. Quienes tienen responsabilidades o personas enfermas que requieren su atención
pueden mirar por la noche el WhatsApp por si acaso hay alguna cosa urgente. En caso
urgente enviar un mensaje, pero no hablar.
Esta no es una norma, sino un acto de fe. Queremos demostrar de este modo al Señor que
al menos por estos dos días LO PRIMERO EN MI VIDA ES EL Que el Señor sea mi único
interlocutor en estos días.
Cfr Oseas 2