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F.

MARTÍN PINEDO AUBIÁN - Casos Prácticos

Caso Práctico 6 – Dinero Plástico

Aquiles Cacho es un comerciante de envases descartables de plástico. Tiene un


pequeño local en el mercado central y últimamente no ha tenido muy buena suerte en
su negocio, debido a la alta competencia y poco margen de ganancia en los productos
que comercializa. Aun así se esfuerza por mantener su negocio adquiriendo un lote de
novedosos productos que estima le rendirán grandes ganancias pues son productos de
moda que solamente él comercializará. La llegada del lote está prevista dentro de los
próximos 30 días.

Al ser huérfano de padre y madre, Aquiles ha sido criado por su tía Carmela, a quien
quiere más que a nadie en la vida pues ha sido padre y madre para él.
Lamentablemente su tía Carmela ha sufrido un accidente y los médicos no pueden dar
un diagnóstico exacto acerca de su estado, razón por la cual deben de realizarse una
serie de costosos exámenes médicos para poder llegar a una conclusión acerca del
tratamiento a seguir.

Preocupado por el estado de salud de su tía, Aquiles se pone en contacto con su


compadre Cándido Gordillo, vecino suyo y amigo de niñez, a quien le relata su penosa
situación, y éste conmovido por la situación de su querido amigo decide hacer un
pequeño sacrificio y empeña todas sus joyas familiares ante una Caja Municipal. El
monto obtenido por el empeño (unos US$ 1,800) se lo entrega a Aquiles con el
compromiso de éste de devolver dicha suma sin intereses en el plazo máximo de tres
meses, ya que en caso contrario perdería las joyas, las que serían rematadas por la
entidad crediticia.

Una vez recibido el dinero Aquiles se aprestaba a realizar los análisis, pero
lamentablemente su tía Carmela no pudo resistir las secuelas del accidente y falleció. El
dinero recibido fue utilizado por Aquiles para cubrir los gastos que demandaba el
sepelio. Además, como ha descuidado su negocio en todo este tiempo, un empleado
suyo aprovecho su ausencia para fugar robando su capital de trabajo (unos US$ 5,000),
hecho con el cual su negocio se quedó sin capital de respaldo teniendo que contar
únicamente con la mercadería adquirida, cuyo valor total es de US$ 15,000, pero que
necesita ser vendida.

Faltan quince días para que llegue la fecha límite y las joyas empeñadas por su
compadre Cándido sean rematadas, y éste se pone en contacto con Aquiles para
solicitarle el pago del préstamo. Aquiles le contesta que atraviesa por problemas que le
impiden honrar su obligación y que espere un tiempo más. Cándido, preocupado,
invita a conciliar a Aquiles para llegar a una solución que no signifique la pérdida de
sus joyas ante un eventual remate.

© M. Pinedo A., 2001

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