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Departamento Jurídico

San Juan de Pasto, 15 de noviembre de 2018

Honorable
CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO
Universidad de Nariño

Ref. Concepto suspensión frente a la actual situación universitaria

Teniendo en cuenta la solicitud del Honorable Consejo Superior Universitario, sobre la


posibilidad de suspensión del periodo académico (año o semestre) en razón de la situación
de paro estudiantil, públicamente conocida, me permito manifestar lo siguiente:

SITUACIÓN FÁCTICA A CONSIDERAR

1. El estamento estudiantil de la Universidad de Nariño se ha declarado en «paro


indefinido», lo que se constituye en un hecho notorio, situación que se ha repetido en
diferentes universidades del país y es de público conocimiento.

2. El estamento profesoral de la Universidad de Nariño, durante todo el periodo de


movilización universitaria, se declaró en «asamblea permanente», esto es, que ha
manifestado su disposición de mantenerse en labores académicas en conjunto con
actividades de movilización, por lo tanto hace presencia en la universidad con el propósito
de cumplir con las labores derivadas de la relación laboral.

3. Que la interrupción de las clases se ha prolongado en el tiempo por decisión del


estamento estudiantil, al menos así se infiere de los diferentes comunicados realizados por
dicho estamento, frente a lo cual se hace necesario adoptar las medidas administrativas
correspondientes de cara al periodo académico y a las relaciones contractuales vigentes que
dependen de él.

4. El H. Consejo Académico, ampliado con Decanos, Directores de Departamento y


Coordinadores de municipios, como máxima autoridad académica de la Universidad,
sesionó en diversas oportunidades con el fin de estudiar las posibilidades que eviten la
suspensión de actividades académicas. Ante la decisión del estamento estudiantil de
mantener el paro indefinido y considerando el tiempo transcurrido frente al calendario
académico programado, este organismo en sesión de 14 de noviembre de 2018, por
unanimidad, consideró pertinente recomendar al H. Consejo Superior, la suspensión parcial
y temporal de actividades académicas, mediante proposición 023 de 2018.
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CONSIDERACIONES JURÍDICAS

1. La situación fáctica descrita se enmarca dentro del concepto de fuerza mayor, toda
vez que cumple los requisitos de ser imprevisible, irresistible e inevitable, ajeno a la
voluntad de la administración y de los docentes de la Universidad de Nariño, para el caso
concreto. Lo anterior, amparado en el artículo 64 del Código Civil: “se llama fuerza mayor
o caso fortuito el imprevisto al que no es posible resistir…»

2. Ante la imposibilidad de continuar con las clases como una de las actividades
académicas esenciales de la vida universitaria, se constituye en un imperativo tomar
decisiones de cara al calendario académico, y en ese orden de ideas el mecanismo jurídico
correspondiente es la «suspensión de actividades universitarias».

3. El artículo 17 literal t) del Estatuto General contempla como función del Consejo
Superior:

«Suspender actividades universitarias cuando las circunstancias así lo requieran


consultando la opinión del Consejo Académico. (Modificado art. 34 Ac. 031 de 2017)»

4. En consecuencia, el Rector de la Universidad es competente para decretar la


«suspensión de actividades universitarias» por fuerza mayor en casos específicamente
determinados, hasta tanto cesen las causales que le dieron origen. No obstante lo anterior,
debido a la complejidad de la situación y la trascendencia de las medidas a tomar, por
razones de conveniencia para la Universidad, es jurídicamente viable que el Honorable
Consejo Superior reasuma la competencia para este tema específico y que la decisión se
pueda tomar por el cuerpo colegiado que representa los intereses de los diferentes
estamentos universitarios. En el evento, que se reestablezca la normalidad de las
actividades académicas, podrá levantarse la suspensión mencionada.

5. La «suspensión de actividades universitarias» genera varios problemas jurídicos que


se formulan y se resuelven a continuación.

PRIMER PROBLEMA JURÍDICO: ¿ES POSIBLE ABSTENERSE DE SUSPENDER


ACTIVIDADES UNIVERSITARIAS ANTE EL SUPUESTO FÁCTICO DESCRITO?

6. Ante hechos notorios o de público conocimiento como los que nos ocupan y la
existencia de una proposición del H. Consejo Académico en la cual se pone de presente lo
ocurrido y se solicita la suspensión, el Consejo Superior Universitario puede reasumir la
competencia para el caso específico.

7. El no ordenar la «suspensión de las actividades universitarias» implicaría


desconocer la situación de anormalidad y de inexistencia de clases.
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8. La ausencia de una «suspensión de las actividades universitarias» produce como


consecuencia mantener la normalidad de la contratación administrativa y laboral, lo cual a
su vez desconoce la realidad del día a día de la Universidad.

9. En consecuencia, mientras no se ordene la mentada suspensión, deberá seguirse


pagando los salarios y prestaciones sociales de todos los trabajadores vinculados a la
Universidad de Nariño, lo cual a su vez genera la posibilidad de incurrir en responsabilidad
fiscal y disciplinaria por el detrimento patrimonial, de quien así proceda.

10. La ausencia de una «suspensión de las actividades universitarias» genera igualmente


que la Universidad deba reconocer y pagar por la DISPOSICIÓN DE TRABAJO en la que
se encuentran los docentes, especialmente hora cátedra, quienes no pueden desarrollar sus
actividades por situaciones ajenas a su voluntad y de la administración de la Universidad.

Frente a lo anterior, es necesario señalar que el contrato de trabajo a partir de su suscripción


y ejecución conlleva a las partes el cumplimiento de sus obligaciones que se han pactado
por cada uno de los sujetos que lo integran a saber: el empleador y el trabajador, el contrato
de trabajo, debe ejecutarse en el marco de la buena fe, obligando a las partes no solo a lo
que se ha pactado, sino a todos los aspectos que emanen de la relación de trabajo y a las
normas laborales. (Artículo 140 CST).

Mediante el Convenio Técnico C-030 de la Organización Internacional del Trabajo OIT,


ratificado por nuestro país, se estableció que la expresión horas de trabajo significa el
tiempo durante el cual el personal esté a disposición del empleador; excluyendo los
descansos durante los cuales el personal no se halle a la disposición del empleador
(Subrayado fuera del texto).

Acudiendo a la jurisprudencia emanada de la Corte Suprema de Justicia, de tiempo atrás el


Máximo Tribunal de la Jurisdicción Ordinaria Laboral, respecto del concepto de la
disponibilidad de la prestación de su servicio personal el favor de su empleador con
claridad ha sostenido:

“Si la condición de disponible implica para el trabajador permanecer ‘a órdenes del


patrono’ sin lugar a ocuparse en nada distinto de esperar o cumplir sus determinaciones o
mandatos, no cabe duda que aun la inactividad asume carácter laboral, puesto que tiene
efecto en beneficio exclusivo del empleador, con restricción de la libertad para ocuparse en
asuntos propios; más, si esa condición de disponible, no supone una restricción de tal
naturaleza, sino que se limita a la potestad del empleador de utilizar los servicios del
empleado en el momento que los necesite, pero sin que ello envuelva para éste una
constricción a abandonar sus costumbres o quehaceres habituales, sino permitiéndole por el
contrario, usar libremente su tiempo en sus negocios personales y otras actividades que sólo
a él le conciernen, lo menos que pueda afirmarse es que es dudosa la relación laboral
referida a un evento en tal grado contingente.” (Corte Suprema de Justicia, Sala de
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Casación Laboral – Sección Segunda, sentencia de fecha 20 de junio de 1968, M.P. Carlos
Peláez Trujillo.)

Acorde con lo antes expuesto, la Corte Suprema de Justicia a más de reiterar su postura
mencionada en el acápite anterior, precisa que la disponibilidad del trabajador constituye un
equivalente de la subordinación jurídica, que como se sabe es el elemento trascendental del
derecho laboral. Así, en la sentencia de fecha 11 de abril de 1970 se expresó:

“Consecuencia del principio legal del trabajo efectivo consagrado en el artículo 5 del CST
es que la llamada disponibilidad o sea la facultad que el patrono tiene de dar órdenes al
trabajador en un momento dado y la obligación correlativa en este de obedecerlas, no
constituye en sí misma ningún trabajo, por no darse en ella la prestación real del servicio,
sino apenas la simple posibilidad de prestarlo. La sola disponibilidad es, en realidad, un
equivalente de la subordinación jurídica, nota característica del contrato de trabajo y
contribuye como tal, en caso de duda, a su debida identificación.”

Por último, es necesario acudir a la más reciente sentencia de la Corte Suprema de Justicia,
sobre el tema de la disponibilidad del trabajador en la que se estableció:

“Visto lo anterior, cabe precisar que el empleador, conforme lo establece el literal b) del
artículo 23 del Código Sustantivo del Trabajo, tiene la facultad para exigir a su trabajador
“… el cumplimiento de órdenes, en cualquier momento, en cuanto al modo, tiempo o
cantidad del trabajo…”, es decir, puede disponer sobre la utilización o no de la fuerza de
trabajo de éste.

(…)

Y es que a juicio de la Corte, el simple sometimiento del asalariado de estas a


disponibilidad y atento al momento en que el empleador requiera de algún servicio, le da
derecho a devengar una jornada suplementaria, así no sea llamado efectivamente a
desarrollar alguna tarea, ello se afirma por cuanto no podía desarrollar actividad alguna de
tipo personal o familiar, pues debía estar presto al llamado de su empleador y de atender
algún inconveniente relacionado con los servicios prestados por la demandada.” (Sentencia
SL5584-2017, con radicación N° 43641, del 5 de abril de 2017, M.P., Jorge Luía Quiroz
Alemán).

Conforme con lo antes expuesto, es dable concluir que el trabajador tiene derecho a percibir
su salario cuando ha mantenido su disponibilidad de prestar su servicio personal, el cual no
se ha podido ejecutar, no por una decisión suya, sino por circunstancias ajenas a su
voluntad, quedando claro que el trabajador siempre ha estado en disposición de prestar sus
servicios personales subordinados en favor del empleador.
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11. Sí el docente no recibe el pago, el docente puede iniciar diferentes acciones


judiciales. Basta para el docente acreditar que se presentó a la Universidad con disposición
a cumplir. La Corte Constitucional ha reconocido que la acción de tutela procede cuando
hay retenciones o no pagos de salario de facto en sentencias como la T-716 del 2007

SEGUNDO PROBLEMA JURÍDICO: ¿CUÁLES SON LOS EFECTOS JURÍDICOS DE


LA «SUSPENSIÓN DE LAS ACTIVIDADES UNIVERSITARIAS»?

12. Garantiza la seguridad jurídica sobre las actuaciones de la totalidad de las unidades
académicas y administrativas de la universidad, además implica una declaratoria por parte
del órgano competente del estado de anormalidad existente, que en el presente caso es la
fuerza mayor, que impide el desarrollo de las actividades misionales de docencia de la
Institución.

13. Una vez el H. Consejo Superior ordene la «suspensión de las actividades


universitarias», el nominador de cada contrato, podrá a su vez expedir un acto
administrativo reconociendo la situación de fuerza mayor y ordenando la suspensión de los
contratos. En materia laboral esta posibilidad se encuentra reglamentada en el artículo 51
núm 1 del Código Sustantivo del Trabajo, que al tenor reza:
ARTICULO 51. SUSPENSIÓN. <Artículo subrogado por el artículo 4o. de la Ley 50 de
1990. El nuevo texto es el siguiente:> El contrato de trabajo se suspende:
1. Por fuerza mayor o caso fortuito que temporalmente impida su ejecución.
14. Una vez se suspenden los contratos en virtud de esta causal, el empleador debe dar
aviso inmediato al inspector del trabajo o a la primera autoridad política del lugar (L. 50/90,
art. 67, num. 2). (Art. 67 num 2. CST), que señala:

“Igual autorización se requerirá cuando el empleador por razones técnicas o económicas u


otras independientes de su voluntad necesite suspender actividades hasta por ciento veinte
(120) días. En los casos de suspensión de los contratos de trabajo por fuerza mayor o caso
fortuito, el empleador debe dar inmediato aviso al inspector del trabajo del lugar o en su
defecto a la primera autoridad política, a fin de que se compruebe esa circunstancia.)”

15. Debe anotarse que la notificación al Inspector del Trabajo radicado en la ciudad de
Pasto, conforme la norma transcrita, es posterior a la suspensión de los contratos de trabajo,
y el inspector podrá comprobar o no la ocurrencia de la fuerza mayor.

16. La suspensión de los contratos laborales implica la cesación de obligaciones para el


trabajador y para la Universidad. En consecuencia, la Universidad solo a partir de esa
fecha, podrá abstenerse de pagar salarios y prestaciones.

17. Frente al tema de aportes a seguridad social durante el periodo de suspensión, se


mantiene el deber de la Universidad de pagar tales aportes, por cuanto al invocar la causal
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del núm. 1 art. 51 CST de fuerza mayor, se genera la obligación de dar aplicación al
artículo 71 del decreto 806 de 1998:

Artículo 71 del decreto 806 de 1998:


«Cotizaciones durante el periodo de huelga o suspensión temporal del contrato de trabajo.
En los períodos de huelga o suspensión temporal del contrato de trabajo por alguna de las
causales contempladas en el artículo 51 del Código Sustantivo del Trabajo, no habrá lugar
al pago de los aportes por parte del afiliado, pero sí de los correspondientes al empleador
los cuales se efectuarán con base en el último salario base reportado con anterioridad a la
huelga o a la suspensión temporal del contrato.
«En el caso de suspensión disciplinada o licencia no remunerada de los servidores públicos
no habrá lugar a pago de aportes a la seguridad social, salvo cuando se levante la
suspensión y haya lugar al pago de salarios por dicho período.»

18. El decreto 806, fue Derogado por el art. 89, Decreto Nacional 2353 de 2015, con
excepción de los artículos 17 al 24, 52, 65, 69, 70, 71, 72 y 79. Entre esos el artículo 71 que
es el que ordena pagar seguridad social en tiempo de suspensión. En conclusión, el artículo
71 del decreto 806 sigue vigente.

19. Esta posición de pagar aportes de seguridad social en eventos de suspensión de los
contratos laborales, fue ratificada por la Corte Constitucional en sentencias como la C-
1369-00.

TERCER PROBLEMA JURÍDICO: ¿CUÁNTO TIEMPO DURA LA SUSPENSIÓN DE


LOS CONTRATOS LABORALES?

20. Una vez reestablecida la normalidad académica, el Consejo Superior, deberá


declarar superada la anormalidad y por consiguiente ordenar la reanudación de las
actividades académicas, lo cual implica el levantamiento de la suspensión de los contratos
laborales; siempre y cuando éstos no hayan terminado por vencimiento del plazo
inicialmente pactado.

21. Llegada la fecha de terminación pactada en el contrato laboral, el mismo debe


liquidarse, pese a estar suspendido, conforme al Art. 61 núm. 1 lit. c) del CST:

ARTICULO 61. TERMINACION DEL CONTRATO. <Artículo subrogado por el artículo


5o. de la Ley 50 de 1990. El nuevo texto es el siguiente:> 1. El contrato de trabajo termina:
c). Por expiración del plazo fijo pactado;

22. La liquidación de los contratos deberá realizarse de manera proporcional al tiempo


laborado hasta el día de expedición del acto administrativo que ordenó su suspensión.

23. En caso de reiniciar labores en 2019, deberá realizarse un nuevo contrato para
vincular a los docentes y trabajadores, frente a la terminación del contrato por vencimiento
del término en el mes de diciembre de 2018. Esto no aplica para los docentes de la Facultad
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de Derecho, puesto que tienen una vinculación por un año, de conformidad con el periodo
académico establecido.

CUARTO PROBLEMA JURÍDICO: ¿ES POSIBLE ORDENAR LA SUSPENSIÓN DE


LAS ACTIVIDADES ACADÉMICAS DE MANERA RESTRINGIDA PARA ALGUNAS
FACULTADES, PROGRAMAS O UNIDADES ADMINISTRATIVAS?

24. Sí es posible suspender las actividades académicas de forma parcial, esto es cuando
las circunstancias de normalidad en programas o facultades lo permitan. Igualmente, el H.
Consejo Superior puede establecer excepciones a la suspensión de aquellos procesos
académicos o administrativos que deben continuar, tales como prácticas, convenios,
unidades de interacción social, estudiantes de intercambio, procesos de investigación,
postgrados, entre otros que estime pertinente.

QUINTO PROBLEMA JURÍDICO: ¿EXISTEN CONSECUENCIAS JURÍDICAS QUE


AFECTEN ACADÉMICAMENTE AL ESTAMENTO ESTUDIANTIL POR NO
DECLARAR LA SUSPENSIÓN DEL PERIODO ACADÉMICO?

25. Sí, debido a que si no se declara la suspensión, los docentes están en la obligación
de reportar las notas en las fechas establecidas, y dado que es un hecho notorio que los
estudiantes no están asistiendo a clase ni a evaluaciones, se puede prever la pérdida masiva
de los créditos académicos o materias por parte de estudiantes en toda la Universidad.

CONCLUSIONES

Con base en las anteriores consideraciones jurídicas, se arriba a las siguientes conclusiones:

A) La posibilidad de suspensión de actividades académicas se encuentra contemplada


en el Estatuto General, y es función del Consejo Superior, si así lo considera, reconocerla y
ordenarla ante situaciones como la fuerza mayor. No hacerlo implica incurrir en una
omisión en el cumplimiento de funciones estatutarias; por lo tanto, la suspensión en los
términos descritos cuenta con aval desde el punto de vista jurídico, conforme a la
normatividad vigente.

B) La suspensión de actividades académicas mediante acto administrativo del Consejo


Superior, permite a su vez mediante resolución rectoral (como autoridad nominadora)
decretar la suspensión de los contratos de docentes y administrativos que correspondan, por
la causal de fuerza mayor ante los hechos del paro decretado por el estamento estudiantil.

C) Inmediatamente se decrete la suspensión de los contratos, deberá informarse a la


inspección del trabajo (L. 50/90, art. 67, núm. 2). (Art. 67 núm. 2. CST), a fin de que
compruebe el hecho de fuerza mayor invocado.

D) Durante la suspensión de los contratos laborales, cesan las obligaciones de las


partes, del trabajador de prestar sus servicios y de la Universidad de pagar salarios. No
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obstante, se mantiene la obligación por parte de la Universidad de mantener el pago de los


aportes de seguridad social, de la proporción que corresponde al empleador. (Sentencia C-
1369-00 Corte Constitucional y artículo 71 decreto 806 de 1998)

E) Vencido el plazo de duración de los contratos laborales (fecha de terminación


pactado), deberá liquidarse los contratos, proporcional al tiempo laborado y pagado

F) Una vez se reestablezca la normalidad académica al interior de la universidad o


incluso de algunas unidades académico administrativas, programas o facultades, deberá
levantarse la suspensión total o parcial, igualmente mediante acto administrativo de la
autoridad competente.

Se emite el presente concepto de conformidad con lo establecido en el artículo 28 del


Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo - Ley 1437
de 2011, modificado por el artículo 1 de la Ley 1755 de 2015

Atentamente;

PAOLA DE LOS RIOS GUTIERREZ


Directora (E) Departamento Jurídico

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