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Fundamento Teórico Metodológico En Las Intervenciones

Psicoterapéuticas

Tomando como referencia las características de la población, su tendencia a la


poca permanencia en los procesos de rehabilitación, así como la duración del
proceso de intervención la cual consiste en un mínimo de 6 meses
residenciales, se utilizará para efectos de tratamiento el enfoque psicológico
cognitivo conductual, por su característica terapéutica al ser una intervención
breve y enfocada en el cliente, además de poder mantener un visión y
compresión de los actos y conductas observables del joven con problemática
de adicción así como de sus procesos mentales (cogniciones, sensaciones,
pensamientos, memoria, motivación) y todos aquellos procesos que permiten
explicar la conducta en contextos concretos (Becoña, 2007), (Becoña y Cortez,
2010).

Además la terapia desde un enfoque cognitivo conductual, permite mirar al


sujeto desde sus pensamientos, conductas y emociones, para comprender
como estas influyen en el proceso de adicción y/ o acercamiento a conductas
de riesgo y desde ahí realizar un proceso de tratamiento desde la necesidad
inmediata del sujeto acorde a su situación.

“La adolescencia es un período caracterizado por el cambio en las distintas


facetas de la vida, y supone el paso gradual de la infancia a la adultez. En esta
etapa del desarrollo, la persona tendrá como una de las principales tareas la
elaboración del concepto de “sí misma”, de su identidad, frente a la confusión
reinante en su vida en ese momento (Erikson, 1977).” (Becoña y Cortez, 2010,
pag. 47).

De aquí la importancia de saber y comprender como sienten, piensan y actúan


los jóvenes con problemática de adicción a drogas en su proceso de formación
de la identidad y toma de decisiones, así como identificar su tendencia a caer
en conductas de riesgo, conociendo las variables que aumentan y disminuyen
la probabilidad de consumo de sustancias, así como aquellas que facilitan o
dificultan que el mismo se mantenga a lo largo del tiempo, con el objeto de
desarrollar un tratamiento dirigido a la prevención y tratamiento de las
adicciones.

De igual manera se empleara el modelo el modelo transteórico de Prochaska


y DiClemente ya que según Becoña y Cortez, 2010, de los modelos que se han
desarrollado desde la perspectiva del cambio como proceso el que más apoyo
ha tenido ha sido el modelo transteórico de Prochaska y DiClemente (1992), a
que este planteamiento, formulado por Prochaska y DiClemente en los años
ochenta (Prochaska y DiClemente, 1982, 1983, 1985), es un modelo
tridimensional que proporciona una visión global y al mismo tiempo
diferenciada del cambio a partir de la integración que realiza de estadios,
procesos y niveles de cambio. Los estadios identifican los diferentes niveles de
predisposición al cambio que puede mostrar una persona cuando se plantea
modificar su conducta adictiva.

“El situar a la persona en el estadio más representativo de los cinco que se


proponen, permite evaluar cuándo es posible que ocurran determinados
cambios de intenciones, actitudes y conductas (Tejero y Trujols, 1994).

Finalmente, los niveles de cambio ponen de manifiesto hasta qué


profundidad es necesario trabajar con una persona para que pueda iniciarse
y consolidarse el cambio, o lo que es lo mismo qué cambios se necesitan
para abandonar o reducir la conducta adictiva. ” (Becoña y Cortez, 2010,
pag 66).

De igual manera Prochaska y Prochaska (1993) en Becoña y Cortez, (2010)


definen los procesos de cambio como “una actividad iniciada o experimentada
por un individuo que modifica el afecto, la conducta, las cogniciones o las
relaciones interpersonales”. Estos procesos, que incluyen tanto actividades
cognitivas como conductuales, ayudan a los sujetos a avanzar en el proceso de
modificación de su hábito adictivo.

Por tanto parte de la intervención psicoterapéutica se basará en los procesos


enunciados en este modelo los cuales consisten en promoveer:

1. Aumento de concienciación. El paciente intensifica el análisis que realiza


en torno a los problemas asociados a su conducta adictiva y los beneficios que
obtendría si modifica esos hábitos.

2. Autorreevaluación. Consiste en una valoración afectiva y cognitiva de la


conducta adictiva en torno a cómo afecta esa conducta a sus valores y manera
de ser, así como también en lo relativo a los beneficios que se derivarían del
abandono de la conducta adictiva.

3. Reevaluación ambiental. Consiste en una valoración del impacto que está


teniendo el consumo de drogas en la gente que le rodea y en las relaciones
interpersonales y cómo cambiarían si dejara de consumir drogas.

4. Alivio dramático. Hace referencia a la experimentación y expresión de las


reacciones emocionales derivadas de la concienciación de las consecuencias
negativas que se derivan del consumo de drogas.

5. Autoliberación. Representa un compromiso personal caracterizado por un


aumento de la capacidad de elegir y tomar decisiones, desde la creencia de
que uno mismo es un elemento esencial en el proceso de cambio. Implica
también la creencia de que se pueden adquirir las habilidades necesarias para
cambiar.
6. Liberación social. La capacidad de toma decisiones aumenta también por
la toma de conciencia de la representación social de la conducta adictiva y de
la voluntad social de combatirla.

7. Manejo de contingencias. Es una estrategia conductual que consiste en


hacer aumentar o disminuir la probabilidad de ocurrencia de una conducta a
través del refuerzo o del auto-refuerzo.

8. Relaciones de ayuda. Consiste en la utilización del apoyo social con el que


cuenta la persona para superar su adicción. El paciente confía en alguna
persona del entorno para abordar su problema.

9. Contra condicionamiento. Consiste en la modificación de las respuestas


condicionadas al consumo de drogas de tipo conductual, cognitivo y fisiológico.
Lleva consigo la emisión de conductas alternativas al consumo de drogas.

10. Control de estímulos. Se caracteriza porque la persona evita la exposición


a situaciones de alto riesgo para el consumo. Tomado de Becoña y Cortez,
2010.

Tomando como referencia lo anteriormente citado se puede decir que en


términos generales, los procesos de cambio de carácter cognitivo se asocian
con los primeros estadios de precontemplación, contemplación y preparación
donde se abordan los aspectos asociados con el aumento de la concienciación,
el alivio dramático, la reevaluación ambiental, la autorreevaluación, y la
autoliberación. Siendo más pronunciada la inclusión de los procesos de cambio
de carácter conductual en los estadios de acción y mantenimiento, en los
cuales se trabaja desde estrategias conductaules como el manejo de
contingencias, las relaciones de ayuda, y el contracondicionamiento, trabajando
con el sujeto desde el estadio de cambio en cual se encuentre.

Cabe agregar que el fin de enfocar el tratamiento psicológico desde el enfoque


cognitivo conductual, a través del modelo transteorico de motivación al cambio,
se basa en que el sujeto mantenga un rol activo en su proceso de
rehabilitación, donde desarrolle la habilidad de tomar sus propias decisiones y
lleve a cabo su proceso de autocontrol, además del manejo de reforzadores y
consecuencias, siendo consciente de su enfermedad de adicción, por tanto el
empleo de estos dos enfoques permiten a los jóvenes entender y participar en
los procesos de cambio y de esta manera progresar a lo largo de las etapas de
cambio.

Técnicas Psicoterapéuticas

Tomando como referencia el Manual De Adicciones Para Psicólogos


Especialistas En Psicología Clínica En Formación (Becoña y Cortez, 2010) y la
discusión teórica anteriormente realizada, se llevaran a cabo las siguientes
técnicas de intervención:

1. Charlas psicoeducativas: con el fin de Incrementar el proceso de toma


de conciencia, control de estímulos y liberación social, porque
proporciona información con respecto al uso de sustancias y sus
potenciales efectos y consecuencias.
2. La clarificación de valores. El objetivo es que el joven defina sus
valores así como las cosas que más valora en la vida, para analizar la
incompatibilidad con el consumo de drogas. Con ella, se consigue
incrementar el proceso de cambio de autorreevaluación.
3. Solución de problemas: con la finalidad de incrementa la autoeficacia.
4. Establecimiento de metas: Se trata de que los usuarios diferencien
entre objetivos realistas y no realistas. Esto con el objetivo de
incrementar el proceso de auto liberación, la conducta proactiva,
fomentando en el joven el compromiso con el cambio.
5. Técnicas de relajación. Sustituir la ansiedad por la calma a través de
esta técnica incrementa el proceso de cambio de
contracondicionamiento.
6. Entrenamiento en asertividad. Con el fin de que el usuario aprenda a
responder con éxito a los ofrecimientos de consumo de drogas y
conductas de riesgo. Incrementando los procesos de
contracondicionamiento proporcionando respuestas saludables en lugar
de consumir drogas.
7. Role-playing. Con la práctica de nuevas conductas se mejora el
proceso de cambio de contracondicionamiento sustituyendo las
conductas de consumo o poco asertivas por alternativas saludables.
8. Técnicas cognitivas/ Debates/ restructuración cognitiva
identificación de pensamientos irracionales Con la finalidad de
Incrementar los procesos de aumento de la concienciación,
autorreevaluación, reevaluación ambiental, autoliberación,
contracondicionamiento y manejo de contingencias.
9. Reestructuración de su ambiente. Su objetivo es que los jóvenes
puedan modificar determinados ambientes o eviten situaciones de alto
riesgo. La finalidad es que el usuario incremente los procesos de cambio
de control de estímulos identificando otras alternativas.
10. Clarificación del rol. El propósito con esta técnica es abordar los
conflictos entre compañeros de trabajo cuando alguno de ellos es
también consumidor de drogas. La idea es que el joven aprenda a
identificar el rol que ocupa y cómo el consumo de drogas puede
afectarle en este aspecto y motivar o incrementar el proceso de cambio.
11. Reforzamiento. Con la finalidad de fortalecer el manejo de
contingencias y el incremento de la conducta funcional o asertiva.
12. Entrenamiento en habilidades sociales y mejora de las habilidades
de comunicación. Cuyo propósito es que el joven aprenda sobre el
manejo de las habilidades e incremente el proceso de cambio de
relaciones de ayuda, expandiendo de ese modo sus redes de apoyo.
13. Clarificación de necesidades. Se trabajara con la intención de que el
joven a reevalue varias áreas de su vida y detecte cuál de ellas necesita
mejorar..
14. Evaluación y feedback. La finalidad es identificar el nivel de conciencia
sobre la enfermedad de la adicción o de su forma de consumir,
observando de forma más realista la verdadera extensión de su
consumo de drogas y sus consecuencias biopsicosociales.

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