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CAPÍTULO I
Sociedad y Contrato
1.1. Sociedad
Las sociedades de carácter humano están constituidas por poblaciones donde los
habitantes y su entorno se interrelacionan en un contexto común que les otorga una
identidad y sentido de pertenencia. El concepto también implica que el grupo comparte
lazos ideológicos, económicos y políticos. Al momento de analizar una sociedad, se
tienen en cuenta aspectos como su nivel de desarrollo, los logros tecnológicos
alcanzados y la calidad de vida.
Los expertos en el análisis de las sociedades establecen una serie de señas de identidad
o de características que exponen que son imprescindibles que se cumplan para que las
reuniones o asociaciones de grupos se consideren sociedades como tal.
De la misma forma establecen que las sociedades tienen una serie de funciones que
pueden clasificarse en dos. Por un lado estarían las generales y por otro lado las
específicas. Respecto a las primeras destacarían el hecho de que son los instrumentos a
través de los cuales se hacen posibles las relaciones humanas o que desarrollan y
establecen una serie de normas de comportamiento que son comunes para todos sus
miembros.
La sociedad existe desde que el hombre comenzó a poblar el planeta, aunque su forma
de organización sufrió variaciones a lo largo de la historia. La sociedad del hombre
prehistórico se encontraba organizada de modo jerárquico, donde un jefe (el más fuerte
o sabio del conjunto) concentraba el poder. A partir de la Grecia antigua, la tendencia
absolutista del poder empezó a modificarse, ya que los estamentos inferiores de la
sociedad pudieron llegar a ciertos sectores de importancia en la toma de decisiones a
través de la democracia.
Cabe mencionar que el concepto de sociedad también puede entenderse desde una
perspectiva económica y jurídica, para definir a la unión de al menos dos individuos que
se comprometen a realizar aportes y esfuerzos en común para desarrollar una actividad
comercial y repartir entre sí las ganancias obtenidas.
Una sociedad es, en el ámbito del derecho, una agrupación entre dos o más personas que
se obligan en común acuerdo a realizar aportes para concretar una actividad comercial.
Las ganancias generadas por dicha actividad deben ser repartidas entre los socios.
Se conoce como sociedad de hecho (SH) a aquella agrupación que no está constituida
bajo ningún tipo en particular y que no tiene una instrumentación. Se trata, por lo tanto,
de una unión de facto entre dos o más personas para explotar de manera común una
actividad comercial.
Las sociedades de hecho tienen capacidad limitada (no pueden registrar bienes muebles
e inmuebles a su nombre) y existencia precaria (cualquiera de los socios puede pedir la
disolución en cualquier momento). Cabe destacar que la sociedad de hecho se suele
concretar de palabra ya que los contratos no son un requisito indispensable para su
formación.
Una sociedad de hecho, por otra parte, no tiene estatuto, lo que facilita su creación. Otra
ventaja es que, por lo general, aplican para un régimen tributario más económico en
comparación a las sociedades anónimas o las sociedades de responsabilidad limitada.
Pese a que su institución no es irregular, tiene una estructura más informal que las
sociedades registradas. Por eso, acceder a créditos u otros préstamos es más complicado
para ellas. Y las cuestiones legales también pueden resultar más difíciles de resolver, a
causa de una falta de amparo por parte de la ley para ellas.
Una sociedad de hecho se diferencia de una S.R.L y de una S.A en que no responde a
las formas previstas para la formación de éstas. Si bien tiene un objeto social, no reúne
las condiciones que se necesitan para ser amparada por la ley del mismo modo en que
las otras lo hacen. El objetivo principal de una sociedad de hecho es alcanzar ganancias
o utilidades que le permitan soportar las pérdidas; sin embargo, carecen de un contrato
social registrado.
Entre las condiciones que se estiman antes de la formación de este tipo de sociedad, se
establece que ninguno de los socios ni miembros de la sociedad podrán invocar
derechos que se encuentren enmarcados en lo que la ley establece como contrato social.
Además, todos los que formen parte de la misma deben dar cuenta de las ganancias y
pérdidas y de cada una de las operaciones que allí se realicen.
La disolución de la sociedad puede llevarse a cabo si uno de los socios así lo requiere.
Por último, en lo que respecta a juicios de terceros; éstos pueden accionar contra toda la
sociedad o incluso contra uno o alguno de sus miembros de forma particular.
Es importante señalar que la relación de hecho de dos individuos que comparten un
mismo hogar, en un contexto de vida marital, no constituye una sociedad de hecho, por
lo que no debería existir una distribución equilibrada del capital si dicha relación se
disolviera. De todas formas, en algunos juicios, se acepta esta denominación a fin de que
ambas personas reciban una parte y no beneficiar a una de ellas. Este inconveniente para
relacionar una relación de pareja con una sociedad de hecho tiene una clara explicación,
las uniones afectivas no tienen el interés de suscitar ganancias o realizar actividades
destinadas a la obtención de las mismas, por lo tanto no tienen un objetivo societario.
1.2. CONTRATO
Contrato es un término con origen en el vocablo latino contractus que nombra al convenio
o pacto, ya sea oral o escrito, entre partes que aceptan ciertas obligaciones y derechos
sobre una materia determinada. El documento que refleja las condiciones de este acuerdo
también recibe el nombre de contrato.
Por ejemplo: “El jugador chileno firmará el contrato en las próximas horas y se sumará
de manera inmediata al equipo”, “Mañana tenemos que ir a la inmobiliaria a firmar el
contrato para la renovación del alquiler”, “La empresa violó las condiciones del contrato
y será multada”.
Muchos son los tipos de contratos que existen, no obstante, entre los más significativos
se encuentran los siguientes:
• Privado, que es el realizado directamente por las personas que lo suscriben.
• Formal. En este caso, se trata del contrato que, tal y como establece la legislación
pertinente, cuenta con una manera muy concreta de consentimiento por parte de los
sujetos que intervienen en él.
• Bilateral, que es el que establece que quienes los suscriben asumen desde ese
mismo momento una serie de obligaciones.
Una de las áreas donde es más importante el contrato es en el ámbito laboral, ya que se
convierte en el mecanismo por el que una empresa se hace con los servicios de un
trabajador y este, a cambio de un salario, asume una serie de tareas.
Todos los contratos dan lugar a efectos jurídicos, que son las obligaciones exigibles
establecidas en su contenido. Si una compañía se compromete por contrato a brindar un
determinado servicio y luego no cumple, es posible demandar a dicha empresa.
La mayoría de los sistemas jurídicos exige que los contratos cumplan con tres requisitos:
el consentimiento (la voluntad de las partes), el objeto (las cosas o servicios que pueden
ingresar en el ámbito del comercio) y la causa (el motivo que lleva a las partes a celebrar
el contrato).
Existen diversas clases de invalidez que dejan sin efecto jurídico al contrato. La nulidad
es una situación genérica que impide el despliegue de las consecuencias jurídicas del
acuerdo y lo retrotrae al momento de su celebración. La rescisión, por su parte, es otra
declaración judicial que anula el contrato.
Un contrato es un convenio que dos o más partes establecen para determinar los derechos
y las obligaciones sobre una determinada materia. La idea de trabajo, por su parte, puede
aludir a la actividad que se desarrolla a cambio de una remuneración
1.2.1. Contrato de trabajo
Un contrato de trabajo, por lo tanto, es un documento que regula la relación laboral entre
los empleadores y los trabajadores. Los contratos de trabajo pueden ser individuales o
colectivos.
En el caso de un contrato individual de trabajo, detalla que una persona física (el
trabajador) asume el compromiso de realizar ciertas tareas para una persona jurídica o
física (el empleador), bajo dependencia y subordinación de ésta. El empleador, a su vez,
asume la obligación de pagar por dichas tareas una cierta remuneración.
Supongamos que un joven es contratado como empleado administrativo por una empresa
de telefonía. Antes de empezar a desarrollar sus tareas, el muchacho firma un contrato de
trabajo con un representante de la compañía, donde se señala que el empleado deberá
cumplir con trabajos administrativos de lunes a viernes de 9 a 17 horas y que el empleador
lo retribuirá con un salario bruto de 1000 soles mensuales.
La relación laboral finaliza cuando el contrato de trabajo queda sin efecto. Esto puede
suceder cuando el empleador decide, de manera unilateral, la rescisión de dicho contrato,
ya sea invocando una causa o no. El trabajador, en este caso, es despedido. Otra
posibilidad es la extinción del contrato de trabajo, que supone la desaparición de las
obligaciones y de los derechos acordados.
Un contrato colectivo de trabajo, por su parte, es un convenio que establecen uno o más
empleadores con uno o más sindicatos para fijar determinadas condiciones que deben
respetarse en las relaciones laborales. Estos contratos pueden abarcar cuestiones como los
salarios, la duración de la jornada y las vacaciones.
Contrato indefinido
Se trata del que no se limita a un período de tiempo determinado, sino que prevé una
continua prestación de servicios por parte del empleado al empleador hasta que una de
las dos partes decida finalizar la colaboración. Dado que ofrece bonificaciones que
pretenden incentivar el acceso al trabajo de varios colectivos, las empresas también se
ven beneficiadas al optar por este tipo de contrato.
Cabe señalar que para poder gozar de dichos beneficios es necesario que las empresas no
tengan ninguna clase de deuda proveniente de la administración tributaria o la seguridad
social.
Contrato temporal
A simple vista, este tipo de contrato es opuesto al anterior, dado que sí establece un límite
de tiempo para la colaboración, siendo la duración máxima tres años, la cual se puede
extender por uno más.
* de internidad: sirve para la sustitución de empleados por distintos motivos, como ser
vacaciones.
Contrato en prácticas
Permite a los trabajadores que hayan finalizado sus estudios dentro de los cuatro años
anteriores a la fecha de la celebración del contrato realizar una experiencia en una
empresa por un plazo máximo de dos años, ya sea a jornada completa o parcial,
percibiendo un salario que suele rondar el 60% del que cobran los empleados fijos.
Sin embargo, las instituciones, principios y preceptos jurídicos, lozanos o añosos, que
conocemos y exponemos en la praxis jurídica, no son importados exclusivamente del
Derecho romano, ya que este de ninguna manera es un arquetipo2.
Otra sustentación seria en el caso de la India4 aunque alejado del tema contractual, sirve
para sustentar la propuesta cuando se reconoce por primera vez la presunción de
paternidad legítima y no en Roma, como expresan la gran mayoría de tratadistas.
1 Este sistema se formó en Europa continental y nace en la universidad italiana de Bolonia con influencia
directa del Derecho romano
2 3 Así lo expresa José A. Ramírez (1970): «No y no. El Derecho romano, aunque duela a sus patrocinadores, no
ha existido jamás como un Derecho arquetípico, único e inmutable. En primer lugar, los Decenviros, para
confeccionar Las doce tablas, se desplazaron a Grecia para estudiar y seleccionar su Derecho, por ser el
griego un pueblo con mayor cultura y avance social que el romano. En segundo lugar, pese a la subsistencia
de Las doce tablas, a medida que los tiempos avanzaban y las necesidades se imponían, los romanos fueron
dictando leyes, tal y como siempre hicieron los pueblos que los precedieron en la historia y hubieron de seguir
haciendo los que los suplantaron o sustituyeron. Y, en tercer lugar, eso que se conoce por Corpus Juris Civilis,
y que se centra o sitúa en Justiniano, no es otra cosa que una recopilación de las reglas anteriores y las nuevas
normas». (pp. 11-12)
3 (Misari, 2013, p. 17 y ss.),
Elementos Esenciales
Objeto
La actividad que se realiza no debe ser contraria a la ley. Debe ser posible y no ser
considerado como acto de comercio.
Elementos de Validez
Capacidad: El contrato de sociedad6 debe constar por escrito para ser válido, basta con
un documento privado; pero cuando se aporten a la sociedad bienes cuya transferencia
tenga que constar en escritura pública, el contrato de sociedad deberá observar esta
formalidad.
a. La capacidad de goce: 18 años es la mayoría de edad que otorga plena capacidad7.
b. Incapacidad absoluta:
6 Ley General de Sociedades Ley N° 26887 Artículo 440.- Contrato de asociación en participación
Es el contrato por el cual una persona, denominada asociante concede a otra u otras personas denominadas
asociados, una participación en el resultado o en las utilidades de uno o de varios negocios o empresas del
asociante, a cambio de determinada contribución.
7
C.C. art. 42 capacidad de ejercicio: tiene plena capacidad de ejercicio de sus derechos civiles las
personas que ayan cumplido los 18 años de edad, salvo lo dispuesto por los art. 43° y 44°.
Los menores de 18 años de edad, salvo para aquellos actos determinados por la
ley8.
Los que por cualquier causa se encuentran privados de discernimiento.
c. Incapaces relativos:
los mayores de 16 y menores de 18 años de edad.
Los retardados mentales.
Los que adolecen de deterioro mental que les impide expresar su libre.
voluntad.
Los pródigos.
Los que incurren en mala gestión
Los ebrios habituales.
Los toxicómanos.
Los que llevan pena que lleva la interdicción civil9.
8
C.C. art. 43. Incapacidad absoluta, Los menores de 18 años de edad, salvo para aquellos actos
determinados por la ley, Los que por cualquier causa se encuentran privados de discernimiento.
9 C.C. art. 44 Incapaces Relativos.
10 C.C art. 45. Representante legal de incapaces: los presentantes legales de los incapaces ejercen derechos
civiles de estos, según las normas referente a la patria potestad, tutela y curatela.
1.2.5. Teoría del Contrato Plurilateral de Organización
A lo mencionado, se suma que el interés de cada parte que contrata no está en lograr una
“contraprestación” que prometa otra parte del negocio, sino que la causa fin que persigue
con el negocio del contrato de plurilateral, está dada por el resultado que se obtenga de la
forma común o conjunta de actuar, el fin social, que será entonces el fin común.
Ese fin común le otorga a este negocio una característica particular que es el objeto que
se persigue, aunado a la “vocación de pluralidad” y a una organización necesaria para
alcanzarlo.
Las partes efectúan aportes económicos11 que son necesarios para alcanzar el fin común
perseguido, los que no resultan debidos a favor de los restantes contratantes como sería
en un contrato bilateral, sino que el sujeto que se crea resulta acreedor de los mismos.
Por lo expuesto, primero haremos una introducción que nos permita reconocer la
importancia y el desarrollo de los contratos en la actividad económica contemporánea,
para presentar la clasificación clásica de los mismos y una más actual que atiende la
función económica y social que cumplen, para analizar finalmente los contratos con
función de organización: de asociación12, de colaboración o para social.
11Ley General de Sociedades Ley N° 26887 Artículo 439.- Contribuciones de dinero, bienes o servicios
Las partes están obligadas a efectuar, las contribuciones en dinero, bienes o servicios establecidos en el
contrato. Si no se hubiera indicado el monto de las contribuciones, las partes se encuentran obligadas a
efectuar las que sean necesarias para la realización del negocio o empresa, en proporción a su participación
en las utilidades.
La entrega de dinero, bienes o la prestación de servicios, se harán en la oportunidad, el lugar y la forma
establecida en el contrato. A falta de estipulación, rigen las normas para los aportes establecidas en la
presente ley, en cuanto le sean aplicables.
La agrupación de contratos afines es posible a partir del hecho de que estos están
sometidos a una disciplina jurídica que es común a varias figuras contractuales,
facilitando su análisis, comparación y sistematización, estandarizando características y
efectos, para facilitar su utilización en la vida cotidiana. Se sigue desde la ciencia jurídica
la evolución de los hechos económicos, pero siempre varios pasos atrás en el tiempo. En
la clasificación que formulamos a continuación omitimos toda referencia a las discusiones
doctrinarias que ocurren respecto a la misma, a partir de diferentes posiciones e
interpretaciones de los autores.
I. Contratos Unilaterales: con prestación a cargo de una de las partes a los que, al
momento de su perfeccionamiento, hacen nacer obligaciones para una sola de las
partes intervinientes. Son algunos ejemplos: donación, mandato gratuito, fianza,
depósito, mutuo, comodato, renta vitalicia.
II. Contratos Bilaterales: son prestaciones recíprocas a los contratos que, al
momento de su perfeccionamiento, engendran obligaciones recíprocas para las
partes intervinientes.
12
C.C. art. 80. La asociación es una organización estable de personas naturales o jurídicas, o de ambas, que
a través de una actividad común persigue un fin lucrativo.
Ejemplos: “la letra de cambio, la tarjeta de crédito, la
sociedad13”.
I. EL CONTRATO PLURILATERAL
13 Atendiendo esta clasificación, Rafael Mariano Manóvil, señala en “Los contratos asociativos y de
colaboración empresaria en el proyecto de código civil de 1998 y su incidencia sobre el derecho societario”,
Diario El Derecho, tomo 184 página 1435, en el apartado II “sobre contratos plurilaterales, asociativos y de
colaboración”, parágrafo 1 2do. párrafo, que “también podría decirse que en estos supuestos y otros similares,
lo que existen son relaciones múltiples y/o complejas, susceptibles de ser diseccionadas, con prestaciones
condicionadas a las prestaciones de terceros, u otras construcciones similares”. De acuerdo a este criterio
pareciera que los contratos “plurilaterales” debieran considerarse como una clasificación independiente de
la que originalmente considera los “unilaterales” o “bilaterales” como única alternativa. La consideración de
los contratos “plurilaterales” es posterior a la recién señalada.
Concepto:
El contrato plurilateral14 son los contratos en el cual las partes sean más de
dos (eventualidad) y las prestaciones de cada una de ellas tengan la misma
e idéntica naturaleza jurídica y estén dirigidas a la obtención de una
finalidad común.
En el mismo sentido, Bianca señala que “de acuerdo con una primera tesis,
los contratos con comunidad de fin18 representarían el único modelo de
contrato plurilateral, mientras que los acuerdos entre varias partes sin
comunidad de fin no serían contratos, sino negocios plurilaterales.
los que las prestaciones de cada uno de ellos vayan dirigidas a la consecución de un fin común, la nulidad
que afecte al vínculo de una sola de las partes no importará la nulidad del acto, salvo que la participación
de ella deba considerarse como esencial, de acuerdo con las circunstancias.
16Resolución por imposibilidad de la prestación Artículo 1431º.- En los contratos con prestaciones
recíprocas, si la prestación a cargo de una de las partes deviene imposible sin culpa de los
contratantes, el contrato queda resuelto de pleno derecho. En este caso, el deudor liberado
pierde el derecho a la contraprestación y debe restituir lo que ha recibido.
Empero, las partes pueden convenir en que el riesgo esté a cargo del acreedor.
17 GAZZONI, Francesco. Manuale di Diritto Privato, VII edizione aggiornata, Edizione Scientifi che Italiane, Napoli,
1998, p. 803.
18
BIANCA, Massimo. Derecho Civil III. El Contrato. Traducción de Fernando Hinostroza y Édgar Cortés,
Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2011, p. 78.
19 GAZZONI, Francesco. Manuale di Diritto Privato. VII edizione aggiornata, Edizione Scientifi che Italiane, Napoli,
1998, p. 803.
El maestro doctrinario Díez Picazo indica que los contratos plurilaterales
contempla los contratos de contenido asociativo (p. eje., la constitución de
una sociedad mercantil, de un consorcio industrial, de un sindicato de
obligacionistas). Se caracterizan por el hecho de que la pluralidad de los
sujetos trata de conseguir un fin que es común a todos ellos”20.
DÍEZ-PICAZO, Luis. Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial. Volumen Primero, Introducción. Teoría del
20
I. Nulidad.
Massimo Bianca señala que la nulidad22 parcial puede ser en sentido
objetivo y en sentido subjetivo. En el primer caso se “afecta una parte del
contenido del contrato. En el segundo “en los contratos plurilaterales, afecta
el vínculo de una de las partes”. Así, en general, un supuesto de nulidad
parcial no importa en sí misma la nulidad total del contrato, sino, en el caso
de la nulidad en sentido objetivo, el de parte del contenido contractual, o,
en el caso de la nulidad en sentido subjetivo, el del vínculo de una de las
partes del contrato. En ambos casos, nos encontramos ante aplicaciones
concretas del principio de conservación del contrato o, más en general, del
negocio jurídico.
22 GUTIÉRREZ CAMACHO, Walter. “El Contrato de Sociedad”. En: Tratado de Derecho Mercantil. Gaceta
Jurídica, Lima, 2003, pp. 43-55.
No obstante aquello, el contrato será nulo en aquellos casos en los que la
prestación comprometida deba considerarse esencial de acuerdo a las
circunstancias, según lo establece, en nuestro régimen positivo, el artículo
223 del Código Civil:
Son nulos los acuerdos adoptados por la sociedad en conflicto con el pacto
social o el estatuto, así cuenten con la mayoría necesaria, si previamente
no se ha modificado el pacto social o el estatuto con sujeción a las
respectivas normas legales y estatutarias”.
En los casos de incumplimiento, las otras partes pueden optar por resolver
el vínculo respecto del que hubiese incumplido o exigir su cumplimiento”.
23
Artículo 1446º.- El término inicial del plazo de caducidad a que se refiere el Artículo 1445º corre a
partir del momento en que hayan desaparecido los acontecimientos extraordinarios e imprevisibles.
24
Artículo 1420º.- Es válido el pacto en virtud del cual el contrato de opción recíproca puede ser
ejercitado indistintamente por cualquiera de las partes.
25 El Código Civil italiano de 1942, con mejor técnica, separa estas materias en dos artículos: Artículo 1459.-
Resolución del contrato plurilateral. En los contratos indicados en el artículo 1420, el incumplimiento de una de
las partes no implica la resolución del contrato respecto de las demás, salvo que la prestación faltante deba
considerarse esencial, de acuerdo a las circunstancias. Artículo 1466.- Imposibilidad del contrato plurilateral.
En los contratos indicados en el artículo 1420, la imposibilidad de la prestación de una de las partes no implica
la disolución del contrato respecto de las demás, salvo que la prestación faltante deba considerarse esencial,
de acuerdo a las circunstancias.
siempre que la participación de la parte que se encuentra bajo el supuesto
de resolución o imposibilidad sobrevenida, deba considerarse como no
esencial, tal como ya se señaló.
Así, Roppo señala que “devenida imposible la prestación de una específica
parte, se abre la alternativa entre la disolución limitada a la singular posición
directamente afectada y la disolución extendida a todas las otras partes”26.
ROPPO, Vincenzo. El Contrato. Traducción de Eugenia Ariano Deho, Gaceta Jurídica, Lima, 2009, p. 921
26
DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. El contrato en general. Comentarios a la Sección Primera del Libro VII del
27
28TAMPONI, Michele. “La risoluzione per inadempimento”. En: I Contratti in Generale, a cura di Enrico GABRIELLI,
Tomo Secondo, UTET, (…), Torino, p. 1483.