Вы находитесь на странице: 1из 2

Prótesis fija o removible, ¿cuál

me conviene?
Que la restauración de la anatomía de las piezas dentarias y similares conlleva grandes ventajas
para la salud psicológica y general de los pacientes es una realidad que ya hemos abordado en
anteriores artículos. Sin embargo, a la hora de decantarnos por un tratamiento que nos
permita sonreír abiertamente contamos con varias opciones. Una de ellas la encarnan las
prótesis dentales.

Se trata de un sustituto artificial de las piezas naturales que pueden estar fabricadas en distintos
materiales y que se encuentran diseñadas con una apariencia muy realista. Una solución
recomendable en aquellos pacientes que han perdido una parte importante de la boca, cuentan
con problemas óseos, y similares. En todo caso, aquí el dilema será decantarse por una fija o
removible. Hoy tratamos de aportar algo de luz al respecto.

Prótesis fija: ventajas e inconvenientes


Así, una prótesis fija o definitiva se coloca con la ayuda de unos implantes (su número oscila
entre cuatro, seis u ocho) fijados previamente al maxilar e integrados en el hueso. Será sobre
estos sobre los que se atornille la dentadura, como si de una normal se tratase. Los implantes,
además, cumplen la función de la raíz natural de los dientes: absorber el movimiento y fuerza de
la masticación.
Una colocación que habitualmente hace que la persona recupere la total funcionalidad de su
boca y que incluso les hace olvidarse de que la llevan. Ahora bien, no todos pueden llevarlas,
pues esto dependerá de la salud del hueso y los tejidos. Otro punto que debes conocer es que
requiere de una intervención quirúrgica y que el proceso puede alargarse entre 10 y 12 semanas.
Su principal virtud es la comentada: la adherencia, que no se despegan y que permiten
funcionar como si de nuestra dentadura de toda la vida se tratara, como si fuesen nuestros
dientes naturales.

Prótesis removible: ventajas e inconvenientes


Por otra parte y de la misma manera que existen ortodoncias removibles, también
tenemos prótesis dentales de este tipo. Se trata, como su propio nombre indica, de aquellas que
podemos quitarnos y ponernos tantas veces como queramos. Es uno de los primeros sistemas de
prótesis que apareció, que actualmente se encuentra muy evolucionado y que ofrece un aspecto
discreto.
Puede ser parcial o completa y suele adherirse mediante una suerte de conectores. También
están recomendadas en aquellas personas que están pensando en hacerse una prótesis fija, como
método de transición. En todo caso, ambas se elaboran a medida y en función de las necesidades
del individuo para que no se mueva y se adapte a su anatomía.
Son también más económicas y constituyen una alternativa estupenda para aquellos que por
razones médicas no pueden elegir la primera de esta lista. Eso sí, deberás limpiarla al menos una
vez al día o después de cada comida. Algo que puede resultar un tanto incómodo, pues no
resulta igual de ágil cepillar los dientes en la propia boca que hacerlo fuera de ella. Tampoco es
recomendable dormir con ella, de manera que deberemos ir con cuidado.
¿La razón? Que los tejidos sobre los que se apoya necesitan descansar. Además, el paciente no
acaba de recuperar la fuerza original de la mordida, y se debe tener en cuenta que las coronas de
acrílico pueden ser un poco menos estéticas.

Otras consideraciones

Para acabar, debes saber que, independientemente de cuál elijas, tendrá lugar un proceso de
adaptación inicial, en el que es más que probable que sientas molestias, pues no dejan de ser
algo ajeno a tu cuerpo a lo que te deberás habituar. En el caso de las fijas, además, es probable
que tu dentista deba realizar determinados ajustes en las zonas donde experimentes
molestias, dolor o similares.

Вам также может понравиться