Algunos fumadores atraviesan ciclos sin fin intentando dejar
de fumar y empezando de nuevo. Para ellos, dejar de fumar puede convertirse en un proceso que dura toda una vida. Pero las mujeres embarazadas que fuman tienen una motivación especial para dejar de fumar, el tipo de motivación que puede acabar con este ciclo. Si estás comprometido a dejar los cigarrillos para siempre, el final está a la vista. Incluso si tiras la cajetilla mañana, te tomará un tiempo estar totalmente libre del hábito. Siempre que tu cuerpo perciba una disminución en la nicotina, generalmente en unos tres días, tendrás ansiedad por fumar de nuevo. Puedes esperar sentirte irritable, inquieta y de mal humor durante dos o tres semanas después de dejarlo. El periodo de ansiedad por fumar no será más largo incluso si fumas mucho, pero puede ser especialmente intenso. Meses después de que tu cuerpo acepte la vida sin nicotina, tu mente puede continuar enganchada. Cualquier cosa que tú asocies con fumar, tanto si es un momento del día, un lugar, una actividad o una emoción, puede desatar una intensa ansiedad por fumar. El atractivo de los cigarrillos es tan fuerte que muchas mujeres que han dejado de fumar durante el embarazo planear empezar a fumar de nuevo tan pronto como su bebé haya nacido. Puede que estén libres de nicotina durante seis o siete meses, pero se siguen considerando a sí mismas fumadoras. No habrás dejado realmente el hábito de fumar hasta que no te veas a ti misma como una no fumadora, el tipo de persona que no ve fumar como una opción, no importa cuál sea la situación. Esta transformación puede tardar varios meses o más. La mayoría de las personas que dejan de fumar dicen que se sienten muy bien si pueden pasar todo un año sin fumar. Pero para entonces saben que no hay ningún día del año en el que necesiten un cigarrillo. Si estás teniendo problemas dejan los cigarrillos, hay varias formas de acelerar el proceso. Para empezar, ajusta tus rutinas diarias para evitar situaciones que hagan que quieras un cigarro. Pregúntale a tu médico acerca de los medicamentos que te pueden ayudar, o considera hablar con un psicólogo o con un grupo de apoyo. Cuantos antes tomes el control, antes de convertirás en una no fumadora. Consejos sobre cómo dejar de fumar
Existen muchas maneras para dejar de fumar. También hay
recursos para ayudarlo. Su familia, amigos y compañeros de trabajo pueden servir como apoyo. Pero para tener éxito, usted de verdad debe tener el deseo de dejar de fumar. Los siguientes pueden ayudarlo a empezar.
Información
La mayoría de las personas que han sido capaces de dejar de
fumar exitosamente lo intentaron al menos una vez sin éxito en el pasado. Trate de no ver los intentos pasados de dejar de fumar como fracasos. Véalos como experiencias de aprendizaje. Dejar de fumar o dejar de usar tabaco libre de humo es difícil, pero cualquiera puede hacerlo. Conozca qué síntomas debe esperar cuando deje de fumar. Estos se denominan síntomas de abstinencia. Los síntomas comunes incluyen:
Un intenso deseo de nicotina
Ansiedad, tensión, inquietud, frustración o impaciencia Dificultad para concentrarse Somnolencia o problemas para dormir Dolores de cabeza Incremento del apetito y aumento de peso Irritabilidad o depresión
La intensidad de los síntomas dependerá de por cuanto
tiempo usted fumo. La cantidad de cigarrillos que fumaba también influirá. ¿SE SIENTE LISTO PARA DEJAR DE FUMAR?
Primero fije la fecha para comenzar. Esta es la fecha en la que
dejará de fumar por completo. Antes de esa fecha, usted puede comenzar a reducir el consumo de cigarrillo. Recuerde, que no existe un nivel seguro de consumo de tabaco. Haga una lista de las razones por las cuales usted quiere dejar el tabaco. Incluya los beneficios tanto a corto como a largo plazo. Identifique los momentos en los que es más propenso a fumar. Por ejemplo, ¿Tiende a fumar cuando está estresado o deprimido? ¿Cuándo sale en las noches con amigos? ¿Cuándo está tomando café o alcohol? ¿Cuándo está aburrido? ¿Cuándo está conduciendo? ¿Inmediatamente después de una comida o de tener relaciones sexuales? ¿Durante un descanso en el trabajo? ¿Mientras está viendo televisión o jugando cartas? ¿Cuándo está con otros fumadores? Comunique a todos sus amigos, familia y compañeros de trabajo su plan para dejar de fumar. Infórmeles la fecha en la que lo hará. Puede ayudar el hecho de que ellos sepan por lo que usted va a pasar, sobre todo cuando usted esté malhumorado. Deshágase de todos sus cigarrillos justo antes de la fecha en la que va a dejar de fumar. Limpie todo lo que huela a humo, como ropa y muebles.
HAGA UN PLAN
Planee lo que va a hacer en lugar de fumar en los momentos
en los que es más propenso a hacerlo. Sea lo más específico posible. Por ejemplo, si en el pasado fumaba mientras tomaba una taza de café, ahora tome té. Es posible que el té no desencadene el deseo por un cigarrillo. O, cuando se sienta estresado, dé un paseo en lugar de fumar un cigarrillo. Deshágase de los cigarrillos del automóvil. En su lugar coloque galletas o caramelos. Encuentre actividades que ocupen sus manos y su mente, pero que no sean agotadoras ni engordadoras. Los juegos de computadora, solitario, tejer, coser y hacer crucigramas pueden ayudar. Si usted normalmente fuma después de comer, encuentre otras formas de finalizar una comida. Coma un pedazo de fruta. Levántese y haga una llamada. Dé un paseo (una buena distracción que también quema calorías).
CAMBIE SU ESTILO DE VIDA
Haga otros cambios en su estilo de vida. Cambie su horario y
hábitos diarios. Coma a horas diferentes, o consuma varias comidas pequeñas en lugar de tres grandes. Siéntese en una silla diferente o incluso en una habitación diferente. Satisfaga sus hábitos orales en formas diferentes. Coma apio u otro refrigerio bajo en calorías. Mastique goma de mascar sin azúcar. Chupe una rama de canela. Finja que fuma utilizando una pajilla en la boca. Haga más ejercicio. Camine o monte en bicicleta. El ejercicio le ayuda a aliviar las ganas de fumar.
ESTABLEZCA ALGUNAS METAS
Establezca metas para dejar de fumar a corto plazo y
recompénsese cuando las logre. Todos los días, ponga en un frasco el dinero que normalmente gasta en cigarrillos. Luego, gaste ese dinero en algo que le guste. Trate de no pensar en todos los días que le esperan en los que necesitará evitar fumar. Tome las cosas un día a la vez. Tan solo una fumada o un cigarrillo harán que el deseo por los cigarrillos sea más fuerte. Sin embargo, es normal cometer errores. Así que aun si fumó un cigarrillo, no necesita fumar el próximo. OTROS CONSEJOS
Inscríbase a un programa para dejar de fumar. Los hospitales,
departamentos de salud, centros comunitarios y lugares de trabajo frecuentemente ofrecen programas. Aprenda auto-hipnosis u otras técnicas. Pregúntele a su proveedor de atención médica sobre medicamentos que le pueden ayudar a dejar la nicotina y el tabaco y que evitan que recaiga. Estos incluyen los parches de nicotina, la goma de mascar, dulces medicados y los aerosoles. Los medicamentos con receta médica como el vareniclina (Chantix) y el bupropion (Zyban, Wellbutrin), pueden ayudar a disminuir los deseos de nicotina y otros síntomas de abstinencia Ante todo, no se desanime en caso de no ser capaz de dejar de fumar la primera vez. La adicción a la nicotina es un hábito difícil de romper. Intente algo diferente la próxima vez. Desarrolle nuevas estrategias, e inténtelo de nuevo. Para muchas personas, se requiere de varios intentos para finalmente romper el hábito.
El hábito de fumar se puede dejar en 28 días. ¿Por qué 28 días?
Muchos expertos coinciden en que repetir un mismo hábito o
rutina durante un periodo de tiempo que oscile entre los 21 y 28 días sería suficiente para adoptarlo en nuestro día a día. Es decir, seguir esta simple recomendación va a hacer que consigamos cualquier objetivo que nos propongamos: desde hacer más deporte, seguir una dieta más equilibrada o, como te proponemos en esta ocasión, abandonar el mal hábito del tabaco. La clave del éxito está en trabajar nuestra fuerza de voluntad y ser capaces de resistir el impulso de fumar. Sigue los consejos que te damos para lograrlo y haz propio el dicho de “año nuevo; vida nueva”.
¡Hoy lo dejo! Elige a conciencia el día en el que vas a comenzar tu
reto. Es muy importante que la fecha que marques en el calendario para dejar de fumar no esté condicionada por ningún acontecimiento estresante o evento social como un cumpleaños, una boda… Tómate tu tiempo para estar listo para empezar. Eso sí, una vez lo hagas, sé consciente de que no hay marcha atrás. Si aún tienes tabaco, tíralo. Establece un objetivo y recuérdalo siempre que las ganas de volver a fumar aparezcan. Tal vez, quieras mejorar tu salud, hacer feliz a las personas que tienes al lado o emprender un estilo de vida más saludable. No olvides nunca cuál ha sido la decisión que te ha llevado a intentar abandonar el tabaco. Prepárate para encontrarte con situaciones complicadas y aprende a sobrellevarlas. Puede que el tabaco siga formando parte de tu día a día a través de amigos, familiares, compañeros de trabajo… Trata de alejarte de ellos cuando fumen y prepara una respuesta para cuando te ofrezcan un cigarro. ¡Mientras tanto puedes aprovechar para leer un periódico o tomarte una infusión! Sustituye el cigarro por un snack saludable. Toma la costumbre de tomar una fruta o un piscolabis sano a la hora en la que solías salir a fumar el cigarro. Una ayuda es beber mucha agua, cuando las ganas de fumar sean fuertes. Piensa como un no fumador. La clave del éxito está en verse como alguien que no se plantea fumar, que ya no planifica su día a día en función de si tiene que pasar por el estanco a comprar más tabaco. Al revés, potencia la sensación de bienestar que estás experimentando desde que no fumas: te sientes mejor, tienes mejor aspecto, a tu alrededor todo huele mejor… ¡y encima ahorras más! Toda ayuda es poca. No vamos a engañarte: las primeras cuatro semanas van a ser duras por la dependencia a la nicotina que el cuerpo ha creado. Los mareos, el hambre voraz, las ganas de fumar… Aguanta hasta el final del reto y verás cómo terminan por desaparecer. Para ayudarte en el camino, puedes descargarte la app ‘Sanitas Dejar de Fumar’ para smartphones con recomendaciones para superar el síndrome de abstinencia, una calculadora para saber cuánto te ahorras por cada cigarrillo que no te fumas y ejercicios de relajación para rebajar el nivel de ansiedad.