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Colaboración:
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Pascua Juvenil 2019
ÍNDICE
Página
Índice 3
Presentación 4
Metodología 5
A. CUARESMA
“CAMINABA CON ELLOS”
B. TRIDUO PASCUAL
«SE LES ABRIERON LOS OJOS»
C. PASCUA
«AL MOMENTO SE PUSIERON EN CAMINO»
E. APÉNDICE:
Apéndice 1: Visión Nacional de Pastoral Juvenil 2019
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Pascua Juvenil 2019
PRESENTACIÓN
Queridos líderes se acerca la Cuaresma y la Pascua, tiempo de gracia, tiempo de conversión. Y como
ya es costumbre ponemos a tu disposición un material que te ayudará a vivir dicho tiempo con mayor
intensidad y sentido cristiano.
El contenido de este año está diseñado para ir haciendo el recorrido desde el miércoles de ceniza hasta
Pentecostés. En un primer momento, en el ámbito de la cuaresma y siguiendo el itinerario de
evangelización que nos propone el 3er. Plan de pastoral trabajamos el tema de la escucha. Escuchar la
Palabra de Dios, escuchar el clamor del marginado, del que sufre, escuchar la voz de Dios que te llama
a tomar postura ante situaciones injustas y sobre todo escuchar a Dios Amor que te llama a cooperar en
la construcción de la Civilización del amor; a soñar con un mundo mejor donde aprendamos a valorar y
respetar al otro, sin excluir, acogiendo, perdonando y aceptando la pluralidad como una riqueza. Todo
ello será posible si logramos discernir y evitar las tentaciones que nos alejan del plan de Dios. Por eso
uno de los temas de este eje está enfocado precisamente en reconocer la fragilidad de nuestra condición
humana y permitirnos entender que somos susceptibles ante las tentaciones, aceptar que estarán
presentes en nuestro día a día. Jesús entendió eso y lo experimento en carne propia.
El Triduo Pascual, centro de la Semana Santa y el núcleo más importante de la vida cristiana. Iniciamos
el jueves santo reflexionando sobre un tema muy actual, la inmigración, pretendiendo con el mismo
concientizar a los(as) Jóvenes sobre la realidad que viven nuestros pueblos sobre la Inmigración.
Analizar el tema desde distintas perspectivas, desde la realidad que viven los jóvenes en las distintas
parroquias y comunidades. Continuamente vemos cómo jóvenes de distintas partes del país o de una
región van de un lado a otro buscando mejores condiciones de vida, buscando otras oportunidades.
¿Cómo responder a esta realidad?; desde una perspectiva eclesial, cuál es mi aporte.
No hay resurrección sin muerte ni Pascua sin un camino de la Cruz, por eso, el viernes te proponemos
meditar y contemplar la pasión y muerte de Jesús; no como un momento de dolor, sino como una
oportunidad para que en dicha contemplación puedas identificarte con el dolor de los demás; a
reconocer que otros también tienen sus cruces y quizás más pesadas que las de nosotros mismos.
Aceptando la cruz y viviendo como lo hizo Jesús tendrás el pase para disfrutar de su gloria y su
resurrección. Por eso el tema del sábado santo nos convoca a preparar el corazón de cada joven para
que viva en la gracia de Dios, con pasión, entrega e ilusión, que les lleve a un espíritu de caridad
permanente. A Reconocer en los marginados, excluidos, en los jóvenes a Jesucristo, resucitado que
sale al encuentro, los acompaña hacia un nuevo camino lleno de alegría y esperanza. Y que los lleve a
fomentar en los jóvenes la alegría de evangelizar con la Misión Bíblica Católica, llevando la buena
noticia a todos, en particular a los jóvenes de los sectores y comunidades marginadas.
Los temas de la Pascua nos introducen en los contenidos del Sínodo de los Obispos, como jóvenes al
fin, no podemos quedarnos al margen de lo trató este encuentro. Por eso, parte de este folleto está
dedicado al llamado, la vocación, el acompañamiento y el discernir, ejes centrales de esta magna
asamblea que tuvo como protagonista a los jóvenes.
Feliz Pascua de Resurrección y que Cristo Resucitado les ayude a seguir siéndole fiel, aun en las
adversidades.
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METODOLOGÍA
SENTIDO DEL TEMA: introducir y explicar de una manera sencilla, en un párrafo, de que trata, y
que se quiere lograr con el tema a trabajar. Los objetivos deben tener verbo en forma infinitiva.
ESCUCHAR: Escuchar es más que oír. Se escucha con todo el cuerpo, no sólo con el
oído. Escuchar implica afinar mis sentidos para ver más allá de lo que quiero oír. Se
trata de emplear todo lo que esté a nuestro alcance para movernos hacia el otro/a y
responder a sus llamados. Emplear documentos de la iglesia y textos bíblicos para
iluminar y motivar, a los jóvenes a cuestionar, dialogar, y si es necesario debatir de
forma que se pueda trabajar en pequeños grupos y los motive de forma dinámica a
tomar decisiones en base a las reflexiones propuestas.
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CUARESMA:
“CAMINABA CON ELLOS”
Ahora, analizando este texto reflexionemos las siguientes preguntas de forma general, en cada equipo:
¿Cuál ha sido la actitud de los monjes?
¿Por qué crees que obraron de esa manera?
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¿Qué ejemplo recuerdas de tu propia experiencia que guarde relación con el texto?
¿Cuál podría haber sido la actitud de los otros monjes cuando el primero habló? ¿Y el de los dos
últimos cuando habló el segundo?
¿Podrían haber comenzado a contar de nuevo el tiempo y a caminar con otro rumbo?
Estas respuestas deben tener un enfoque general para la elaboración de las conclusiones de cada grupo
de trabajo, una vez finalizada esta parte se motiva a los jóvenes a hacer una presentación general de las
conclusiones grupales.
El coordinador de la reunión debe hacer énfasis en que en la actualidad no se escucha para comprender,
pero si para responder y que debemos aprender a escuchar que es uno de los aprendizajes más difíciles
con que se encuentra una persona a lo largo de su vida. Aprender cuándo debemos callar, cuándo
debemos escuchar, cuándo debemos pensar debe servirnos para darnos cuenta de lo importante que son
las personas que tenemos a nuestro alrededor y con las que convivimos a diario.
ESCUCHAR:
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http://es.catholic.net/op/articulos/65718/tu-padre-que-ve-en-lo-secreto-te-recompensara.html#modal
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OBJETIVOS
FASCINAR:
El pastel.
Después de un día agotador y caluroso, llegas a casa; el hogar que compartes con tus padres y
hermanos. Estas un poco sediento, por el calor que has soportado durante el día, y decides ir a la nevera
por un poco de agua fría, en el trayecto te vas ilusionando de cómo se sentirá el tomarla, suponiendo
que podrías o no echarle hielo, que tomarás uno o más vasos, que la servirás en un vaso grande o quizás
un pequeño y una serie de ideas asociadas a lo reconfortante que será tomarla. Finalmente, estas frente
a la nevera, parece que tus padres han realizado la compra semanal y tu nevera tiene una variedad de
jugos y refrescos, que definitivamente no esperabas encontrar. Para tu sorpresa hay un modesto pastel,
redondo, que huele maravillosamente, tiene una textura suave, una decoración muy llamativa y resulta
tener una etiqueta que dice el sabor del relleno y resulta ser tu favorito. Aunque fuiste a tomar agua, el
pastel ha llamado tu atención e inviertes unos segundos más mirándole, mientras te sirves el
agua…terminas de servirla y cierras la nevera.
Momentos más tarde, al ducharte y disponerte a realizar una tarea pendiente, vuelve a tu mente la
imagen de ese delicioso pastel y aunque estas solo en casa, sabes que no puedes tomar una probadita
del pastel, sin antes consultar, pues así es en tu casa, aunque todo es de todos, siempre se debe pedir
permiso antes de consumir algo en la nevera, pues no siempre es para uso de la casa.
Pasadas unas horas te da un poco de hambre y debes regresar a la cocina, esa tarea te dejo agotado y
hambriento, al volver a abrir la nevera, el pastel sigue ahí y sientes un impulso increíble de probarlo…
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ESCUCHAR:
En el pasaje bíblico de Lucas 4, 1-13; se hace especial énfasis en el reaccionar de Jesús ante cada
tentación, el darle valor a lo que ciertamente era importante, a mantener una relación estrecha entre
Dios y Él; logrando así salir de forma victoriosa sin sucumbir ante las tentaciones.
El espíritu Santo lleva a Jesús a la tentación, pero también le fortalece y le acompaña durante la prueba.
Jesús tuvo hambre porque es hombre como nosotros. Eso conlleva dos cosas. primero, que Jesús
entiende nuestras fragilidades, debilidades y dificultades. Segundo, que no es necesario ser un súper
hombre para salir victorioso de una tentación. Enfatiza que podemos vencer con la ayuda de Dios tal y
como Él (siendo verdadero Dios, pero también verdadero hombre) hizo. La tentación consiste trae
como resultado el apartarse de los caminos de Dios, para satisfacer tus apetitos, en pretender que tú
mismo puedes conseguir hacerte feliz a tu manera sin contar con el Señor.
DISCERNIR:
Hay un enemigo «seductor» que se aprovecha «de nuestra curiosidad y nuestra vanidad» prometiendo
«regalos bien envueltos» en un bonito «paquete, sin dejarnos ver qué hay dentro»; que es como «un
perro rabioso y encadenado» al que no acercarse —porque de otra manera «te muerde, te destruye»— y
con el que no hay que dialogar nunca, al contrario, combatir con las armas de la oración, de la
penitencia y del ayuno. (Papa Francisco, Roma, 2018).
En toda tentación, el FIN de la acción pecaminosa se nos presenta como legítimo (calmar el hambre,
obtener estabilidad económica, protección, reconocimiento, entre otros) pero los MEDIOS son
ilegítimos porque implican no caminar en la voluntad de Dios y obedecer las mentiras de Satanás, las
promesas vacías del mundo o nuestros propios apetitos. Cuando tienes necesidades materiales, recuerda
la provisión de Dios y el alimento que sacia verdaderamente, el pan de Vida (tanto la palabra, como la
Eucaristía). Jesús compara los objetos materiales, el dinero, y la vida cómoda a la que la sociedad
aspira y considera ideal, Un sustituto de Dios en su corazón.
La primera tentación tuvo que ver con el cuerpo (saciar el apetito físico) la segunda con el alma (deseo
de poder y posesiones) y la tercera con el espíritu (deseo de reconocimiento público). Todas las
tentaciones giran en torno a estos tres aspectos. Satanás emplea un lenguaje religioso para hacer
aparentar las tentaciones en piadosas y respetables. (incluso cita un texto bíblico, Lucas 4, 10-11).
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Este mundo es del tentador, ¿Qué esperamos y buscamos realmente de los lujos y comodidades de la
"buena vida" de la sociedad de hoy en día? esa búsqueda sólo nos esclavizará a Satanás. Al final todo
se basa en prioridades. Jesús pudo reconocer y vencer las tentaciones porque amaba más a Dios, su
voluntad y sus propósitos, que lo que el Tentador podía ofrecerle.
CONVERTIRSE:
Ya que solos no podemos lidiar con las tentaciones, necesitamos estar en contacto directo con Dios y
con la oración, en grupos de 3 o 4 personas, dialogamos y acordamos comprometernos a realizar dos
acciones a nivel comunitario. (Al final hacemos un mural con todos los compromisos propuestos de la
comunidad y colocamos fechas para cumplir los mismos).
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Eso nos haces entender que no estamos solo y que hay alguien pendiente de cada uno de nosotros
puede que haya muchos delante de nosotros aun así Él nos conoce, se preocupa, nos cuida y estará
pendiente de nosotros.
DISCERNIR: LA VOZ DE DIOS
Allí el ángel del Señor se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Moisés se fijó bien
y se dio cuenta de que la zarza ardía con el fuego, pero no se consumía. Entonces pensó: ¡Que cosa tan
extraña! Voy a ver por qué no se consume la zarza.
Cuando el señor vio que moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: - ¡Moisés! ¡Moisés! —
Aquí estoy—contesto Moisés (Ex 3: 2-4)
Aleja de mí el murmullo del mundo porque quiero escuchar tu voz que resuena en mi interior esa voz
que me dice: ¡Yo soy el Dios de tus antepasados! (Ex 3,6) Que también han escuchado y han creído,
aquellos que han construido sobre la roca al practicar la palabra que les he entregado.
No permitas Señor que las angustias del mundo me bloqueen y me impidan dejarme guiar por ti, a
Moisés lo llamaste a través de una zarza ardiendo, lo sorprendiste y obtuviste su atención ahora yo le
pregunto a ustedes jóvenes ¿De cuál zarza te está llamando Dios? ¿a través de que, Él quiere llamar tu
atención? Porque debe de haber un modo en el cual Él quiere que tú les responda ¡aquí estoy Señor!
Y le preguntamos a los jóvenes ¿Dónde reconocen a Dios? en esa forma tan peculiar que Él llama, que
te permite acercarte, pero tienes que hacerlo con un silencio interior, eliminar las ideas de tu
subconsciente e ir en comunión a escuchar la palabra de Dios, que por medio del Espíritu Santo resuena
en tu interior, estar dispuestos en aceptar los cambios de la vida, eliminando las angustias sabiendo que
esa voz que te habla es la más poderosa del mundo entero.
Como jóvenes tenemos muchos ruidos en nuestro alrededor, demasiadas cosas tratando de llamar
nuestra atención, es por eso por lo que tenemos que estar claro al momento de escuchar esa voz, que
nunca nos guía hacia el mal, al contrario, toda su dirección está encaminada para hacer lo correcto.
Debemos entender que Dios utiliza diferente diferentes medios para hablar, así procura llamar la
atención de sus hijos, y junto con el Espíritu Santo, renovar nuestro interior regalando oídos de
escucha.
Su voz suave retumba con amor dentro de sus corazones, desciende como mansa paloma, diciendo que
son sus hijos amados, pero para que eso suceda debemos de poner una pausa y acudir a Dios en
silencio, dejar de hablarle y que sea El que nos hable, no poner quejas ni hacer preguntas, porque ya Él
estaba esperando que acudiéramos para darnos la respuesta.
Para eso debemos de trabajar y practicar el arte de saber escuchar para reconocer la voz de Dios en
nuestro interior.
“Cuando nosotros no nos detenemos a escuchar la voz del Señor terminamos por alejarnos, nos
alejamos de Él, le damos la espala. Y si no se escucha la voz del Señor, se escuchan otras voces”.
“Y todos nosotros, si hoy nos detenemos un poco y miramos nuestro corazón, veremos cuántas veces –
¡cuántas veces! – hemos cerrado los oídos y cuántas veces nos hemos vuelto sordos. Y cuando un
pueblo, una comunidad, digamos también una comunidad cristiana, una parroquia, una diócesis, cierra
los oídos y se vuelve sorda a la Palabra del Señor, busca otras voces, otros señores, y termina con los
ídolos, los ídolos que el mundo, la mundanidad, la sociedad, le ofrecen. Se aleja de Dios vivo”.
“Cada uno de nosotros hoy puede preguntarse: ‘¿Me detengo a escuchar la Palabra de Dios? ¿Tomo la
Biblia en la mano, que me está hablando a mí? ¿Mi corazón se ha endurecido? ¿Me he alejado del
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Señor? ¿He perdido la fidelidad al Señor y vivo con los ídolos que me ofrece la mundanidad de cada
día? ¿He perdido la alegría del estupor del primer encuentro con Jesús?’. Hoy es una jornada para
escuchar. ‘Escuchar, hoy, la voz del Señor, hemos orado. ‘No endurezcan su corazón’. Pidamos esta
gracia: la gracia de escuchar para que nuestro corazón no se endurezca”.
--Papa Francisco
CONVERTIR: ESCUCHAMOS SU VOZ
Para finalizar hacemos un momento de oración con la siguiente canción y diciéndole al Señor como
dijo Samuel ‘’habla Señor que tu siervo escucha’’ (1 Samuel 3) y al escuchar su voz responder como
nuestra madre María lo hizo ‘’ He Aquí La esclava Del Señor ‘’
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DISCERNIR:
Consejos para el discernimiento:
La invitación ahora es que te animes a mirar estos consejos:
1. “3 pasos para discernir la voluntad de Dios”: https://www.youtube.com/watch?v=BwCsOVIx7eQ
2. “6 consejos del Padre Seba para saber cuál es el Plan de Dios para ti”:
https://www.youtube.com/watch?v=fbenYtsHQVM
Deja que por medio de estos recursos audiovisuales Jesús te hable y te muestre el camino hacia él,
escucha lo que por medio de estos videos él quiere decirte, déjalo hablar, presta mucha atención a cada
detalle.
Al finalizar quédate en silencio unos minutos, piensa en aquellos consejos, tráelos a tu realidad y
medítalos. Luego saca papel y lápiz y escribe aquellas cosas que más te llamaron la atención, aquello
que se quedó en tu mente, aquella frase que no dejas de saborear, si te sirve escribe una oración, una
canción o dibuja algo que refleje lo que se ha movido en ti. Comparte lo que has hecho con tus
compañeros en el grupo.
CONVERTIRSE:
Jesús camina con los discípulos de Emaús (Documento final Sínodo de los obispos, 2018)
Ahora es momento de hacer algunos compromisos, de poner en práctica la escucha y el
acompañamiento, de seguir caminando como Jesús al lado de los discípulos de Emaús, de ir
recorriendo el camino con ellos. Es momento para disponerse a una paciente escucha, una escucha que
no juzga, que no da una opinión negativa, sino que ayuda a reconocer lo que cada uno es y está
viviendo y de ese modo invita a reconocer a Jesús.
Compromiso:
Identificar a alguien de mi comunidad que ha sido marginado, rechazado por alguna diferencia
ideológica, sexual o socioeconómica, acercarse y escuchar sin prejuicios su versión de los
hechos y de ese modo acompañarle e ir animándolo a conocer más al Jesús humano que siempre
nos recibe con brazos abiertos.
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SENTIDO DEL TEMA: Descubrir la misericordia y el amor sin límites del Padre, que nos busca y
perdona siempre y cuando estemos dispuestos a regresar a Él.
La variedad, la diversidad, el pluralismo; son expresiones que caracterizan y definen la sociedad actual.
Convivimos con muchas otras visiones del mundo, a nuestro alrededor observamos múltiples estilos de
vida que luchan por ganarse la filiación de los jóvenes de nuestra Iglesia. La nueva concepción de la
vida nos incita hacia el hedonismo, a vivir con intensidad el momento presente, a veces la vida que
llevamos está centrada en intereses propios y poco o nada que ver con el plan de Dios. Nos hundimos
tanto en el pecado que no somos conscientes del daño que nos hacemos. Jesús, con amor, paciencia y
sabiduría nos llama a la reconciliación, a abandonar el pecado y a volver con confianza a los brazos de
un Padre que espera pacientemente el regreso del hijo perdido y que nos ama entrañablemente.
FASCINAR:
Oremos: Salmo 51,3-12
¡Ten piedad de mí, oh Dios, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas!
¡Lávame totalmente de mi culpa y purifícame de mi pecado!
Porque yo reconozco mis faltas y mi pecado está siempre ante mí.
Contra ti, contra ti solo pequé e hice lo que es malo a tus ojos.
Por eso, será justa tu sentencia y tu juicio será irreprochable; yo soy culpable desde que nací;
pecador me concibió mi madre.
Tú amas la sinceridad del corazón y me enseñas la sabiduría en mi interior.
Purifícame con el hisopo y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
Anúnciame el gozo y la alegría: que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta tu vista de mis pecados y borra todas mis culpas.
Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu. Amén.
Invitar a que cierren los ojos para escuchar: Mi Amado Cirineo – Cheo Zorrilla
https://www.youtube.com/watch?v=1Tru7HHGWnU
¿Qué sentimientos te produce la canción?
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ESCUCHAR:
Evangelio según san Lucas 15,1-3. 11-32
«En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y
los escribas murmuraban entre ellos: «Este acoge a los pecadores y come con ellos». Jesús les dijo esta
parábola: «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte de la
herencia que me corresponde”. El padre les repartió los bienes. Pocos días después, el hijo menor,
juntando todo lo suyo, partió a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y comenzó a pasar necesidad.
Fue entonces a servir a casa de un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a cuidar cerdos.
Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; pero nadie le daba
de comer. Entonces recapacitó y se dijo: “¡Cuántos trabajadores en la casa de mi padre tienen
abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre! Ahora mismo me pondré en camino e iré a
la casa de mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo
tuyo: trátame como a uno de tus trabajadores”. Se puso en camino a donde estaba su padre; cuando
todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y corrió a su encuentro, se le echó al cuello y lo
cubrió de besos. Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme
hijo tuyo”. Pero el padre dijo a sus criados: “Saquen en seguida el mejor traje y vístanlo; pónganle un
anillo en la mano y sandalias en los pies; traigan el ternero cebado y mátenlo; celebremos un banquete,
porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido encontrado”. Y
empezaron el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando, al volver, se acercaba a la casa, oyó
la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba. Este le contestó: “Ha
vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado sano y salvo”. Él se
indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Y él replicó a su padre:
“Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado
un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido
tus bienes con prostitutas, haces matar, para él, el ternero más gordo”. El padre le dijo: “Hijo, tú estás
siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y
ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido encontrado”».
Palabra del Señor.
DISCERNIR:
La palabra pródigo quiere decir alguien que malgasta o desperdicia sus bienes. Muchas veces nos
perdemos en todo lo que ofrece este mundo plural, nos alejamos del Padre, lo sacamos de nuestro
corazón, nos quedamos con la herencia, sintiéndonos autosuficientes, partimos. ¿Cuántas veces hemos
pensado que podemos solucionar los problemas de nuestras vidas con nuestras propias fuerzas y hemos
sufrido las consecuencias de nuestros actos?
El hijo pródigo sufrió los efectos de haberse creído autosuficiente, de haberse alejado del Padre. Desde
la creación del mundo Dios nos regaló la libertad, el libre albedrío, Él no nos quiere infelices en su
morada, ni quiere que estemos obligados en su presencia, esa es nuestra herencia, la libertad, pero a
veces la desperdiciamos, nos marchamos de casa buscando una vida más divertida, más fácil, donde
seremos más felices, donde podamos hacer lo que nos plazca, sin embargo, nos sentimos vacíos,
incompletos, solos, tristes. Es entonces cuando descubrimos que en la vida egoísta y de pecado no está
la felicidad verdadera.
Otras veces somos como el hijo mayor, permanecemos en la casa del Padre, obedecemos sus órdenes,
vivimos en Su casa, pero espiritualmente estamos lejos de Él, nuestro amor no es desinteresado,
trabajamos esperando reconocimientos, cumplimos con nuestras obligaciones esperando que se nos
admire y agradezca, estamos llenos de celos y envidia.
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Esta parábola nos invita a reflexionar, a preguntarnos cuál de los hermanos somos, a realizar un
profundo análisis de conciencia y a arrepentirnos, reconciliarnos, volver a casa, al Padre que con
alegría sale a nuestro encuentro, que nos perdona, acoge y restaura. Que nos ama infinitamente.
CONVERTIRSE:
Compromiso: Pedir perdón a Dios por alejarme de casa y darle gracias cada día por amarme
tanto.
¿Qué otros compromisos se pueden hacer? Invitar a ponerlos por escrito y dar oportunidad a quien
quiera libremente compartirlos.
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Pascua Juvenil 2019
Pero cuando por fin salió resultó que ser un pato totalmente diferente al resto. Era grande y feo, y no
parecía un pavo. El resto de animales del corral no tardaron en fijarse en su aspecto y comenzaron a
reírse de él.
Su madre lo defendía pero pasado el tiempo ya no supo qué decir. Los patos le daban picotazos, los
pavos le perseguían y las gallinas se burlaban de él. Al final su propia madre acabó convencida de que
era un pato feo y tonto.
El pobre patito se sintió muy triste al oír esas palabras y escapó corriendo de allí ante el rechazo de
todos.
Acabó en una ciénaga donde conoció a dos gansos silvestres que a pesar de su fealdad, quisieron ser
sus amigos, pero un día aparecieron allí unos cazadores y acabaron repentinamente con ellos. De
hecho, a punto estuvo el patito de correr la misma suerte de no ser porque los perros lo vieron y
decidieron no morderle.
- ¡Soy tan feo que ni siquiera los perros me muerden!- pensó el pobre patito.
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Pascua Juvenil 2019
Continuó su viaje y acabó en la casa de una mujer anciana que vivía con un gato y una gallina. Pero
como no fue capaz de poner huevos también tuvo que abandonar aquel lugar. El pobre sentía que no
valía para nada.
Un atardecer de otoño estaba mirando al cielo cuando contempló una bandada de pájaros grandes que
le dejó con la boca abierta. Él no lo sabía, pero no eran pájaros, sino cisnes.
- ¡Qué grandes son! ¡Y qué blancos! Sus plumas parecen nieve .
Deseó con todas sus fuerzas ser uno de ellos, pero abrió los ojos y se dio cuenta de que seguía siendo
un animalucho feo.
Tras el otoño, llegó el frío invierno y el patito pasó muchas calamidades. Un día de mucho frío se metió
en el estanque y se quedó helado. Gracias a que pasó por allí un campesino, rompió el frío hielo y se lo
llevó a su casa el patito siguió vivo. Estando allí vio que se le acercaban unos niños y creyó que iban a
hacerle daño por ser un pato tan feo, así que se asustó y causó un revuelo terrible hasta que logró
escaparse de allí.
El resto del invierno fue duro para el pobre patito. Sólo, muerto de frío y a menudo muerto de hambre
también. Pero a pesar de todo logró sobrevivir y por fin llegó la primavera.
Una tarde en la que el sol empezaba a calentar decidió acudir al parque para contemplar las flores, que
comenzaban a llenarlo todo. Allí vio en el estanque dos de aquellos pájaros grandes y blancos y
majestuosos que había visto una vez hace tiempo. Volvió a quedarse hechizado mirándolos, pero esta
vez tuvo el valor de acercarse a ellos.
Voló hasta donde estaban y entonces, algo llamó su atención en su reflejo. ¿Dónde estaba la imagen del
pato grande y feo que era? ¡En su lugar había un cisne! Entonces eso quería decir que… ¡se había
convertido en cisne! O mejor dicho, siempre lo había sido.
Desde aquel día el patito tuvo toda la felicidad que hasta entonces la vida le había negado y aunque
escuchó muchos elogios alabando su belleza, él nunca acabó de acostumbrarse. (Andersen, 1843)
ESCUCHAR:
¿Cuantas veces nos comportamos como los animales del corral en nuestras vidas? Solemos juzgar a los
demás por su apariencia, acciones, formas de comportarse, la manera de hablar, etc., sin medir las
consecuencias de nuestras acciones, el daño psicológico que estas acciones dejan en aquellos que son
excluido por ser diferentes o por no comprender su particularidad.
Olvidamos el texto bíblico que dice: “Dijo Dios: -Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza
(…)” (Gn 1,26), podemos ver que desde el principio de los tiempos Dios creo al hombre para que
administre la tierra, pero no marco diferencias entre Él y nosotros. Otorgo al hombre el señorío sobre
toda criatura o plante que existiese en la tierra, así como Él es nuestro Señor y salvador, si nos damos
cuenta la única cosa que no podemos realizar es el crear la vida, y aun así mediante la unión del hombre
y la mujer somos capaces de dar vida a otro ser humano.
No somos capaces de ver que erramos al considerarnos superiores a los demás, el santo padre en la
encíclica Laudato Si, numeral 2 nos dice lo siguiente:
Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La
violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas
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Pascua Juvenil 2019
de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre
los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que «gime y
sufre dolores de parto» (Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro
propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su
agua nos vivifica y restaura.
El santo padre nos da una lección de cómo hemos maltratado la tierra, pero va más haya cuando incluye
dentro del maltrato que hacemos al planeta a los abandonados y maltratados, representando en ellos no
solo el maltrato a nuestra casa común sino también a todo lo que marginamos, en ocasiones sin darnos
cuenta de ello. Esta encíclica ha despertado en a la iglesia católica, en este caso especial en los jóvenes,
la necesidad de dar respuestas a aquellos que se siente excluidos, muchos argumentaran ¿Cómo
podemos lograr dar respuesta al excluido? Tomando conciencia de la indiferencia que caracteriza la
vida de muchos cristianos, entonces para superar este mal que nos aqueja profundizar en la dimensión
social de la fe. (Sinodo de los Obispos, 2018, págs. 1, Numeral 12)
«¡Ay de ustedes,
los que ahora están saciados!,
porque pasaran hambre.
¡Ay de los que ahora ríen!,
porque llorarán y harán duelo.» (Lc 6,25)
En este pasaje el evangelista Lucas habla sobre las bien venturanzas, está en específico retrata
plenamente el sentir de aquellos que sentimos la necesidad de hablar por los olvidados, ¿Por qué?
Simplemente porque nos recuerda que posiblemente en este momento estemos saciado y creamos
tenerlo y merecerlo todo, pero ¿realmente lo que tengo es lo que Dios quiere para mí?, el estado de
saciedad que siento en este momento ¿Sera real o ficticio?
Cuando el evangelista habla de aquellos que ríen, se refiere exactamente a los que nos sentimos
superiores a los demás, aquellos que miramos con desdén a quien no piensa o actúa acorde al ambiente
en que me desenvuelvo día a día, ¿Soy yo alguien que da cabida al desconocido? ¿Acepto a los
rechazados? ¿Soy capaz de perdonar a quien ha faltado?
Pensamos que los marginados son solo aquellos que no tienen los medios o recursos, aquellos que son
excluidos socialmente, olvidando que dentro de nuestras comunidades y parroquias existen personas
que han tenido sus fallas, a las cuales excluimos por creernos más dignos de la gracia de Dios que ellos.
Jesús no vino al mundo a juzgar a los demás, vino a salvarnos y amarnos, siendo el rey de reyes nació
en un pesebre, para demostrar que en la humildad está la grandeza del Señor, nació junto a los
olvidados, junto a los marginados.
¿Cómo actuar frente a un hermano que ha errado en el camino? La respuesta está en el evangelio de
Juan.
«Jesús se incorporó y le dijo:
-Mujer, ¿Dónde están? ¿Nadie te ha condenado?
Ella contesto:
-Nadie, señor
Jesús le dijo:
-Tampoco yo te condeno. Ve y en lo adelante no peques más.» (Jn 8, 10-11)
Esta es la manera de actuar ante alguien que se siente apartado, amando sus defectos y aceptándole
como es, motivándole siempre a no volver a caer en los pasos que le llevaron a esa situación de
marginalidad, porque la mayor pobreza no es la que podemos ver, sino la que llevamos por dentro.
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DISCERNIR:
Responder de manera individual o en grupo los siguientes enunciados:
1. ¿Qué te impacto del cuento? ¿Por qué?
2. De todo el tema, ¿Cuáles acciones te impactaron? ¿Por qué?
3. ¿Cuál situación de tu vida te has sentido excluido? ¿Por qué?
4. ¿Cómo has contribuido para que otros no se sientan excluido? Ejemplifica.
CONVERTIRSE:
Luego de haber desarrollado el tema, hemos de establecer compromisos que colaboran a eliminar
cualquier tipo de exclusión en la cual seamos participe o realicemos algún tipo de contribución. El
objetivo es transformar la exclusión en apreciación tanto personal como grupal.
Apreciación personal
o Identificar aquellas personas a las cuales he excluido de alguna manera, acercarme a
ella y entablar algún tipo de amistad.
o Buscar esa persona que siempre está sola en la comunidad, la parroquia, el sector o la
universidad, que sepa que alguien le apoya.
Apreciación grupal:
o Identificar en el sector o en la comunidad algún tipo de exclusión, puede ser social o
espiritual, y reconfortar de la mejor manera sin decir porque estamos realizando esta
acción.
REFERENCIAS:
Andersen, H. C. (11 de Noviembre de 1843). Cuentos Cortos. Obtenido de
http://www.cuentoscortos.com/cuentos-clasicos/el-patito-feo
Sinodo de los Obispos. (2018). synod2018.va. Obtenido de
http://www.synod2018.va/content/synod2018/es/documentos/documento-final-del-sinodo-de-
los-obispos-sobre-los-jovenes.html
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DISCERNIR:
El contexto de este himno, manifiesta la preocupación de Pablo ante la manera de vivir de los
destinatarios de su carta. En su deseo de llevarles a un estilo de relaciones mutuas más en consonancia
con el Evangelio, les pone ante los ojos "a Cristo" arrostrando "la muerte y muerte de cruz". A primera
vista, el tema cristológico así evocado no corresponde exactamente a la exhortación, invita a
contemplar a Jesús tal como el himno le presenta: como modelo en rechazar la gloria.
Veamos, antes de nada, algunos movimientos centrales del texto. Él, al referirse a Cristo lo sitúa de la
siguiente manera:
De condición divina (v.6a)
A un no aferrado a su condición (v.6b)
Despojado de sí mismo (v.7a)
Tomando la condición de siervo (v.7b).
Haciéndose semejante a seres humanos (v.7c)
Humillándose a sí mismo (v.8a)
Obedeciendo hasta la muerte (v.8b).
Ese “despojo”, del que se habla en el v.7ª procede del griego kénosis “vaciar”, “anonadar”, “privar”;
también está relacionado con la humildad, a la renuncia a todo tipo de dominio. Estima a los demás
como más importantes, independientemente de la estructura social. No busca su propia ventaja.
CONVERTIR:
Al tener conocimiento del significado de este himno, o más bien de la interpretación que se hizo en los
párrafos anteriores, nos disponemos a realizar un ejercicio:
Se agruparán según decidan los organizadores del día y en los pequeños grupos contestarán las
siguientes preguntas:
1. ¿Cuál es la postura de Jesus ante la Gloria, según describe el apóstol?
2. ¿has tenido alguna actitud que se asemeje a las de Jesus?
3. ¿Qué harías tu en su lugar?
4. Menciona 5 características que queden evidenciadas en la lectura
Luego, en el momento indicado se procederá a una plenaria, en la cual los grupos compartirán sus
respuestas con todos los demás.
Agradecer y seguir el ejemplo de Cristo obediente hasta la muerte de cruz.
El himno de la carta a los Filipenses (2,6-11) nos ayuda a tomar conciencia de todo lo que presupone y
entraña el misterio pascual: el Verbo de Dios que desde su condición divina se rebaja a la humana y
llega al anonadamiento total abrazando la humillación de la muerte. Todo esto representa un
movimiento descendente, desde donde, en un movimiento ascendente, la fuerza de Dios lo eleva como
Señor de toda la creación. De este modo descubrimos todo lo trágico y doloroso que fue la Pasión de
Cristo, pero también que ésta abrazada por amor se convirtió en fuente de bendición y salvación eterna
para todos los que creen en Él. De la contemplación de estos misterios debe brotar en nuestro corazón
una inmensa gratitud a Cristo y el propósito de seguir su ejemplo de obediencia hasta la muerte de cruz,
en las expresiones concretas de nuestra vida diaria.
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Concientizar a los(as) Jóvenes sobre la realidad que viven nuestros pueblos sombre la
Inmigración.
Analizar el tema desde distintas perspectivas, desde la realidad que viven los jóvenes en las
distintas parroquias y comunidades.
Comprometer a los jóvenes a dar respuestas ante las realidades existente y desde una
perspectiva de la Iglesia.
FASCINAR:
ESCUCHAR:
El éxodo de Egipto es probablemente el núcleo más primitivo de la fe de Israel; en su origen pudo ser
la tradición de alguna tribu nómada del desierto que más tarde fue asumida por el conjunto del pueblo.
La liberación de Egipto -Dios que nos sacó de la esclavitud de Egipto- se constituyó en el núcleo más
primitivo de la fe de Israel, a la que después se fueron incorporando más elementos: la promesa a los
patriarcas, la alianza en el Sinaí, la creación...
Como lo muestra el capítulo 26, 5-9 del libro del Deuteronomio “Mi padre era un arameo errante, y
bajó a Egipto y residió allí siendo unos pocos hombres, pero se hizo una nación grande, fuerte y
numerosa. Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron dura servidumbre. Nosotros
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clamamos a Yahvé, Dios de nuestros padres, y Yahvé escuchó nuestra voz; vio nuestra miseria,
nuestras penalidades y nuestra opresión. Y Yahvé nos sacó de Egipto, con mano fuerte y brazo
extendido, con gran terror, con señales y con prodigios; y nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra, una
tierra que mana leche y miel”.
Dios escucha el clamor de los oprimidos; no es simplemente una oración puntual, devota y recogida; es
el clamor, diríamos, el quejido por el sufrimiento; hasta el punto de que esta palabra, el clamor -sa`aqa
en hebreo- se convierte en un término que se repite muchas veces para decir que Dios escucha el
clamor.
El texto del Éxodo 22, 21-22 No maltratarás al forastero ni lo oprimirás, pues forasteros fuisteis
vosotros en el país de Egipto. No dejarás a viuda alguna ni a huérfano; si los dejas y claman a mí yo
escucharé su clamor, se encenderá mi ira y os mataré a espada.
Se sale para entrar en una nueva situación; es una estructura binaria que está presente en el concepto de
salvación a lo largo de toda la Biblia. Se sale de una situación de esclavitud, de pecado, de tiniebla...
para entrar en una situación de libertad, de gracia, de luz... A veces, entre ambos momentos aparece un
elemento nuevo: el caminar. Entre la esclavitud de Egipto y la entrada en la tierra de Canaán se
interpone el largo camino por el desierto.
Hoy en día muchos han tenido que salir de sus pueblos ante una de esta realidad.
Salir es una experiencia fundamental en la vida de todo ser humano; el salir del seno materno, marca
toda la vida; es un salir positivo, a un espacio libre, a una autonomía que irá creciendo, salir de nuestras
realidades de nuestras zonas de confort, salir de los países que atraviesan situaciones adversas (hambre,
corrupción, violencia, cultura, política, desempleo, guerra, inseguridad…), todo esto nos lleva como
seres humanos a correr el riesgo de libertad, salir en busca de la estabilidad.
Acoger
No se puede mirar al prójimo dejándolo fuera de nuestro horizonte de vida, transformarlo en
competencia desleal, o en un súbdito que debemos dominar. “Esta idea se basa en el egoísmo
amplificado por demagogia populista”. La acogida “inicia con la primera recepción en espacios
adecuados y decorosos”, dijo, y señaló que las grandes concentraciones de migrantes no han dado
resultado positivo, siendo que los programas de acogida difusa suelen tener más éxito”.
Proteger
Defender a los migrantes de la explotación, del abuso y la violencia. Es un imperativo moral que debe
llevar a la adopción de instrumentos legales, a la realización de políticas justas, a la aplicación de
programas contra los ‘traficantes de carne humana’.
Promover
Sin embargo, “la protección no es suficiente, tenemos que promover el desarrollo humano integral de
los migrantes”, dijo Francisco. La promoción debe comenzar en las comunidades de origen, es decir,
sin negar el derecho a emigrar, se debe garantizar el derecho a no tener que emigrar. Es decir, el
derecho de encontrar en su país las propias condiciones para el logro digno de su existencia.
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Integrar
Una vez que alguien ha migrado, se debe proceder a integrarlo, evitando “nuevos guetos”, gracias
a programas específicos que promuevan el encuentro para que el emigrante “no se cierre a la nueva
cultura que lo acoge y respete las leyes y las tradiciones”.
“Creo que la combinación de estos cuatro verbos representa un deber” que es triple: “deber de justicia,
la cortesía del deber y el deber de la solidaridad”.
Toda la Doctrina Social de la Iglesia descansa sobre algo que es fundamental: la dignidad del ser
humano es dada por Dios, y en ningún caso es un “regalo” de algún estado, o fruto de ningún consenso.
Los derechos humanos son inherentes al hombre, y la ley, las sociedades y los estados sólo deben
reconocerlos, respetarlos y protegerlos. El estado no tiene el derecho ni de crearlos ni de suprimirlos.
El Papa Juan Pablo II explicó claramente que este principio de la dignidad del ser humano, se aplica al
tema de la inmigración mediante dos criterios:
a) Todo ser humano tiene derecho a buscar condiciones dignas de vida para sí y para sus seres amados,
incluso mediante la emigración.
b) Toda nación soberana tiene derecho a garantizar la seguridad de sus fronteras y regular el flujo de
inmigrantes.
La Iglesia, por tanto, defiende los derechos fundamentales de la persona; y también el derecho que los
estados tienen de regular sus fronteras. El bien común necesita regularse de forma que los remedios no
sean peor que la enfermedad. En esas circunstancias especiales, la Iglesia aboga por la salvaguarda de
los derechos fundamentales de la persona apelando a la búsqueda del bien común. Para ello invita a la
superación del egoísmo, que suele ser la tendencia que prima, y apela a la generosidad de los países a
no buscar exclusivamente la rentabilidad. Recuerda que el inmigrante es una persona, cuya dignidad
comporta unos derechos, y que además no es simplemente un instrumento al servicio de la economía
del propio país.
DISCERNIR:
Para el proceso de discernir el grupo se divide en sub-grupo (5 personas c/u) para reflexionar sobre las
siguientes interrogantes:
A la luz de la Iglesia. ¿Cuál debe ser la postura como jóvenes ante esta realidad?
¿Cuáles preguntas nos surgen ante esta realidad y cuáles serían las posibles respuestas?
Una vez finalizado el tiempo, los grupos harán una presentación de las conclusiones arribadas en el
grupo, esto lo podrán realizar a través de una plenaria, socio drama, una canción que recoja las
preguntas, entre otras técnicas.
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CONVERTIRSE:
Como plantea el Santo Padre hablar de este tema, “requieren un cambio de actitud por parte de todos;
dejar de estar en la defensiva, abandonar el miedo, el desinterés y la marginación y abrirse a la cultura
del encuentro, a partir de esta reflexiona cual es el compromiso que asumimos como jóvenes ante esta
realidad para construir un mundo más justo y fraterno, un mundo mejor”.
En estos momentos se le indica a cada joven que asuma un compromiso y que lo pueda decir delante de
los demás.
Padre del cielo, nadie es extranjero para ti y nadie está nunca lejos de tu cariño.
En tu bondad, cuida de los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo, de los que están separados de
sus seres queridos, de los que están perdidos y de los que han sido exiliados de sus hogares.
Llévalos en condiciones seguras al lugar donde quieren estar.
Envía tu Espíritu Santo sobre nuestros gobernantes, para que promulguen leyes y políticas acordes con
la dignidad de toda persona humana.
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Historia: El precipicio
Un hombre, siempre descontento de sí y de los demás, no dejaba de lamentarse con Dios
exclamando: «¿Pero ¿quién ha dicho que cada uno tiene que llevar su cruz? ¿Es posible que no haya
modo de evitarla? ¡Estoy harto del peso que debo arrastrar cada día!». Dios, bondadoso, le respondió
con un sueño.
Soñó que la vida de los hombres en la tierra era una procesión interminable. Cada uno con su
cruz a cuestas, embrutecida, con muchas ramas y pinchos que se le clavaban en la carne. Lenta, pero
sin pausa, paso a paso. También él formaba parte del interminable cortejo y avanzaba penosamente
cargado con su cruz. Al cabo de un tiempo vio que su cruz era demasiado larga y tenía demasiados
pinchos: ¡por eso le costaba tanto avanzar!
- «Bastaría acortarla un poco, y sufriría menos», se dijo.
Se sentó junto a la cuneta, y con un hacha quitó un buen trozo a su cruz. Al seguir, vio que
caminaba mucho más tranquilo y ligero.
Siguió avanzando y como notaba que le molestaban muchos pinchos de su cruz, se sentó al
borde del camino y la recortó aún más. Esta vez la lijó e incluso le dio una mano de barniz para que
estuviera más lisita y le molestara menos. Al final era una cruz brillante, cómoda, fácil de llevar y que
no le suponía mucho esfuerzo. Esa era la mejor manera de hacer el camino.
Miraba como a los otros les costaba llevar su cruz y pensaba para sí:
- «Mira que son tontos, ¡con lo fácil que es hacer la cruz más ligera y cómoda de llevar!»
Sin demasiada fatiga llegó a lo que parecía la meta de aquella procesión de hombres. Había un
precipicio: una ancha hendidura en el terreno, que una vez superada, abría el paso a la tierra de la
felicidad eterna. Era una visión encantadora la que se tenía desde la otra parte del precipicio.
Pero no había puentes ni pasarelas. Sin embargo, los hombres cruzaban fácilmente. Cada uno
descargaba su cruz, la apoyaba en los bordes del precipicio y pasaba por ella. Parecía que las cruces
estaban hechas a medida: unían exactamente las dos orillas. Y los pinchos y las ramas hacían que el que
pasaba por ellas no se resbalara ni se cayera al vacío.
Pasaban todos. Menos él, que había acortado su cruz. Ahora era demasiado corta y no llegaba a
la otra parte del abismo. Lloró y se desesperó:
- «¡Ah, si lo hubiera sabido antes...!».
Pero era demasiado tarde. Aun así, sus lamentaciones fueron escuchadas por Dios y le dijo que
volviera al camino y ayudara a otro a llevar su cruz. Así podrían pasar los dos... En esos momentos
nuestro amigo se despertó y comprendió todo: es importante que cada uno carguemos con nuestra cruz.
Reflexión grupal:
Se divide el grupo en sub grupos y analizan las siguientes preguntas, luego pasan a plenarias donde son
compartidas las diferentes opiniones.
Preguntas:
¿Cuáles cosas en la actualidad, nos impiden tomar la decisión de cargar nuestra cruz y seguir a
cristo?
¿Cuáles aspectos o casas hacen que la cruz de la juventud actual se torne pesada e incómoda de
llevar?
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¿Cuál crees tú que sea la razón por la cual queramos seguir a cristo llevando una carga liviana?
Meditación:
Cien años después del fin de la Primera Guerra Mundial, y con el recuerdo de los jóvenes caídos
durante aquellos combates y las poblaciones civiles devastadas, conocemos mejor que nunca la terrible
enseñanza de las guerras fratricidas, es decir que la paz jamás puede reducirse al simple equilibrio de la
fuerza y el miedo. Mantener al otro bajo amenaza significa reducirlo al estado de objeto y negarle la
dignidad.
Es la razón por la que reafirmamos que el incremento de la intimidación, así como la proliferación
incontrolada de las armas son contrarios a la moral y a la búsqueda de una verdadera concordia. El
terror ejercido sobre las personas más vulnerables contribuye al exilio de poblaciones enteras en busca
de una tierra de paz.
No son aceptables los discursos políticos que tienden a culpabilizar a los migrantes de todos los males y
a privar a los pobres de la esperanza. En cambio, cabe subrayar que la paz se basa en el respeto de cada
persona, independientemente de su historia, en el respeto del derecho y del bien común, de la creación
que nos ha sido confiada y de la riqueza moral transmitida por las generaciones pasadas.
Asimismo, nuestro pensamiento se dirige de modo particular a los niños que viven en las zonas de
conflicto, y a todos los que se esfuerzan para que sus vidas y sus derechos sean protegidos. En el
mundo, uno de cada seis niños sufre a causa de la violencia de la guerra y de sus consecuencias, e
incluso es reclutado para convertirse en soldado o rehén de grupos armados. El testimonio de cuantos
se comprometen en la defensa de la dignidad y el respeto de los niños es sumamente precioso para el
futuro de la humanidad. Papa Francisco, enero 2019.
gritaba: ¡CRUCIFÍQUENLO! Y las hacemos responsable de la muerte de cristo, al igual que aquel
tiempo, el mundo de hoy sigue sufriendo. ¿Dónde estaba yo cuando Jesús fue azotado y maltratado a
causa de mis pecados? ¿Dónde estábamos todos cuando a causa de la violencia del mundo Jesús
padecía en la cruz del calvario? Cada día Jesús padece ante la vulnerabilidad de la humanidad y no
hacemos nada para evitarlo, por ende, es preciso decir que:
Somos causantes directos de la muerte de Jesús, como lo fueron los sumos sacerdotes y escribas (Lc
22,1-6). Cuando pudiendo defender la verdad y la fe nos hacemos los mudos.
Somos colaboradores (Mt 26,47-49). Cuando nos convertimos en cómplices del
sufrimiento ajeno.
Somos los que no aceptamos el compromiso (mc 14, 51’-58) de proclamar al cristo
vivo y convertir la palabra en verbo.
Somos cobardes, como Pedro (Lc 22,54-62), cuando abusamos de la inocencia de los
demás para estafarlos
Nos desesperanzamos, como Judas (Mt 27,3-5) cuando en los momentos desesperantes
nos apartamos de Dios y buscamos otras ayudas.
Somos indiferente como Pilato (Mt, 27,24), cuando no sabemos asumir nuestras
responsabilidades y le damos la espalda a la justicia.
En medio todo esto, también debemos reconocer que hemos sabido ser:
Oportunistas, como lo fue Barrabás (Jn 18,39-40), cuando en cada oportunidad que Dios nos
brinda buscamos ver su rostro en los demás
Somos compasivos (mc 15, 40-41. Jn 19,25) cuando abrimos nuestro corazón al mundo
sufriente
Somos activos y adoptamos un compromiso (Jn 19, 38-42) cuando nos levantamos en fe y
luchamos por el bienestar del mundo.
DISCERNIR:
Dinámica: la cruz de mi silencio
Se prepara una cruz en medio del salón, con clavos y un martillo.
Se le entrega a cada joven una papel en forma de cruz o corazón, mientras se armoniza el salón con la
canción ¨nadie te ama como yo¨, el moderador iniciara un ambiente de recogida y reflexión personal,
donde cada joven de manera individual interiorizara sobre sus actitudes que influyen al sufrimiento
diario de Jesús y lo plasmaran en el papel, una vez hayan terminado el moderador invita a que cada
joven plasme su papel en la cruz del centro como símbolo de crucificarlos ante Jesús, para luego
resucitar con cristo como jóvenes renovados y arrepentidos
Dijo San Agustín en la Homilía sobre la Pasión del Señor; "Porque no habría tenido con qué morir
por nosotros sin esa carne mortal que de nosotros ha tomado. Así es como el ser inmortal ha podido
morir, así es como quiso dar la vida a los mortales; en el futuro les haría participar de lo que él es,
después de haber participado antes él mismo en lo que ellos son. Porque no teníamos en nosotros
con qué vivir y no tenía él con qué morir. Ha establecido, pues, con nosotros un maravilloso
intercambio de participación recíproca. Ha muerto gracias a lo que de nosotros procede. Vivimos
gracias a lo que de él procede".
No hay pasión sin cruz
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CONVERTIRSE:
La tarde de viernes santo, cristo inicia su camino sufriente a la cruz del calvario, allí, cristo es azotado y
maltratado, escupido y blasfemado por el pueblo.
Invitación: realizar el viacrucis en los alrededores del salón, meditando cada una de las estaciones con
nuestra situación actual
Estacones del Viacrucis:
Quinta Estación: El Cireneo ayuda a Jesús a llevar la cruz (Lc 23, 26).
Séptima Estación: Jesús cae por segunda vez (Mt 12, 48-50).
Novena Estación: Jesús cae por tercera vez (Jn 16, 33)
Una vez finalizado, nos reunimos en el salón, en actitud de silencio y reflexión, nos preparamos para
meditar el siguiente socio drama: quien lo mato:
https://im-elvigia.weebly.com/uploads/6/1/0/4/6104922/quien_lo_mato.pdf
Al finalizar se deja la pregunta abierta ¿Quién lo mato?, se prepara un momento de oración personal,
para finalizar se invita a cada joven a vivir los oficios del día en sus respectivas parroquias.
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OBJETIVO.
Preparar el corazón de cada joven para que viva en la gracia de Dios, con pasión, entrega e
ilusión, que les lleve a un espíritu de caridad permanente.
Reconocer en los marginados, excluidos, en los jóvenes a Jesucristo, resucitado que sale al
encuentro, los acompaña hacia un nuevo camino lleno de alegría y esperanza.
Fomentar en los jóvenes la alegría de evangelizar, llevando la buena noticia a todos, en
particular a los jóvenes de los sectores y comunidades marginadas.
SENTIDO DEL DÍA.
Nos disponemos a vivir un día llego de SILENCIO,
ESPERANZA Y ENTREGA. Seguro te preguntaras
¿cómo puede ser así? Si, ayer tuvimos un día fuerte
donde presenciamos, como a nuestro señor ser
golpeado, humillado y crucificado. Pues en el silencio
de este día acompañamos a María, virgen Santísima
(Madre de Dios) y a los amigos de Jesús (Discípulos) y
nos preparamos a escuchar aquellos que como nosotros
viven con la esperanza de encontrarse con un Jesús,
amigo, hermano y salvador. Esto nos enseña que no podemos vivir sin la escucha de la palabra.
Recuerdas Marcos 8, 31 donde dice: ... Y comenzó a enseñarles que el hijo del hombre debía sufrir
mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y escribas, será matada y resucitará a
los tres días.
Por igual nos preparamos en comunidad a celebrar de la Vigilia Pascual, que la misma nos lleve a
encontrarnos con los demás y entregarnos a la misión evangelizadora de Cristo.
FASCINAR.
1ER MOMENTO – JESUS ES NUESTRO SEÑOR, CONTEMPLACIÓN DEL SEPULCRO VACÍO.
Ambientación.
- Preparar o elaborar un sepulcro, ejemplo: (https://celesteazul.wordpress.com/2014/04/20/el-
sepulcro-vacio/ ) o simularlo con una proyección dentro o fuera del salón de reuniones.
- Canción: Taizé - Nada te turbe ( https://www.youtube.com/watch?v=go1-BoDD7CI )
- Canción: Cristóbal Fones - Aquí Estoy Señor.
https://www.youtube.com/watch?v=PiAFjSZgolc&list=RDoa9LWyE1CWI&index=9
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2
Texto: Benjamín González Buelta, SJ Música: David Pantaleón, SJ
3
Ref. Biblia Jerusalén
4
PABLO II, J. U. A. N. (2003). Ecclesia de eucharistia. São Paulo: Paulinas. (1)
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En este momento del día, reconozcamos como Jesús está siempre con nosotros desde el sacramento del
altar (La Santa Eucaristía). La Iglesia vive del Cristo eucarístico, de Él se alimenta y por Él es
iluminada. La Eucaristía es misterio de fe y, al mismo tiempo, «misterio de luz». Cada vez que la
Iglesia la celebra, los fieles pueden revivir de algún modo la experiencia de los dos discípulos de
Emaús: « Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron » (Lc 24, 31).5
La Pascua de Cristo incluye, con la pasión y muerte, también su resurrección. Es lo que recuerda la
aclamación del pueblo después de la consagración: «Proclamamos tu resurrección». Efectivamente, el
sacrificio eucarístico no sólo hace presente el misterio de la pasión y muerte del Salvador, sino también
el misterio de la resurrección, que corona su sacrificio. En cuanto viviente y resucitado, Cristo se hace
en la Eucaristía «pan de vida» (Jn 6, 35.48), «pan vivo» (Jn 6, 51). San Ambrosio lo recordaba a los
neófitos, como una aplicación del acontecimiento de la resurrección a su vida: «Si hoy Cristo está en ti,
Él resucita para ti cada día». San Cirilo de Alejandría, a su vez, subrayaba que la participación en los
santos Misterios «es una verdadera confesión y memoria de que el Señor ha muerto y ha vuelto a la
vida por nosotros y para beneficio nuestro».
Podemos decir que no solamente cada uno de nosotros recibe a Cristo, sino que también Cristo nos
recibe a cada uno de nosotros. Él estrecha su amistad con nosotros: «Vosotros sois mis amigos» (Jn 15,
14). Más aún, nosotros vivimos gracias a Él: «el que me coma vivirá por mí» (Jn 6, 57). En la
comunión eucarística se realiza de manera sublime que Cristo y el discípulo «estén» el uno en el otro:
«Permaneced en mí, como yo en vosotros» (Jn 15, 4).
Al unirse a Cristo, en vez de encerrarse en sí mismo, el Pueblo de la nueva Alianza se convierte en
«sacramento» para la humanidad, signo e instrumento de la salvación, en obra de Cristo, en luz del
mundo y sal de la tierra (cf. Mt 5, 13-16), para la redención de todos. La misión de la Iglesia continúa
la de Cristo: «Como el Padre me envió, también yo os envío» (Jn 20, 21). Por tanto, la Iglesia recibe la
fuerza espiritual necesaria para cumplir su misión perpetuando en la Eucaristía el sacrificio de la Cruz y
comulgando el cuerpo y la sangre de Cristo. Así, la Eucaristía es la fuente y, al mismo tiempo, la
cumbre de toda la evangelización, puesto que su objetivo es la comunión de los hombres con Cristo y,
en Él, con el Padre y con el Espíritu Santo6.
Preguntas:
¿La Eucaristía es fuente de comunión? ¿Por qué?
¿Por qué crees en la resurrección de Cristo?
¿Qué signos de resurrección ves en la Santa Eucaristía?
¿Cómo compartirías el pan con los demás hermanos de tu comunidad? Describir una acción
apostólica concreta.
2da reflexión - Fidelidad al Evangelio para no correr en vano.
El imperativo de escuchar el clamor de los pobres se hace carne en nosotros cuando se nos estremecen
las entrañas ante el dolor ajeno. Releamos algunas enseñanzas de la Palabra de Dios sobre la
misericordia, para que resuenen con fuerza en la vida de la Iglesia. El Evangelio proclama: «Felices los
misericordiosos, porque obtendrán mise-ricordia» (Mt 5,7). El Apóstol Santiago enseña que la
misericordia con los demás nos permite salir triunfantes en el juicio divino: «Hablad y obrad como
corresponde a quienes serán juzgados por una ley de libertad. Porque tendrá un juicio sin misericordia
el que no tuvo misericordia; pero la misericordia triunfa en el juicio» (2,12-13). En este texto, Santiago
5
PABLO II, J. U. A. N. (2003). Ecclesia de eucharistia. São Paulo: Paulinas (6)
6
PABLO II, J. U. A. N. (2003). Ecclesia de eucharistia. São Paulo: Paulinas (22)
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se muestra como heredero de lo más rico de la espiritualidad judía del post exilio, que atribuía a la
misericordia un especial valor salvífico: «Rompe tus pecados con obras de justicia, y tus iniquidades
con misericordia para con los pobres, para que tu ventura sea larga» (Dn 4,24). En esta misma línea, la
literatura sapiencial habla de la limosna como ejercicio concreto de la misericordia con los necesitados:
«La limosna libra de la muerte y purifica de todo pecado» (Tb 12,9). Más gráficamente aún lo expresa
el Eclesiástico: «Como el agua apaga el fuego llameante, la limosna perdona los pecados» (3,30). La
misma síntesis aparece recogida en el Nuevo Testamento: «Tened ardiente caridad unos por otros,
porque la caridad cubrirá la multitud de los pecados» (1 Pe 4,8). Esta verdad penetró profundamente la
mentalidad de los Padres de la Iglesia y ejerció una resistencia profética contracultural ante el
individualismo hedonista pagano. Recordemos sólo un ejemplo: «Así como, en peligro de incendio,
correríamos a buscar agua para apagarlo […] del mismo modo, si de nuestra paja surgiera la llama del
pecado, y por eso nos turbamos, una vez que se nos ofrezca la ocasión de una obra llena de
misericordia, alegrémonos de ella como si fuera una fuente que se nos ofrezca en la que podamos
sofocar el incendio».
Cuando san Pablo se acercó a los Apóstoles de Jerusalén para discernir «si corría o había corrido en
vano» (Ga 2,2), el criterio clave de autenticidad que le indicaron fue que no se olvidara de los pobres
(cf. Ga 2,10). Este gran criterio, para que las comunidades paulinas no se dejaran devorar por el estilo
de vida individualista de los paganos, tiene una gran actualidad en el contexto presente, donde tiende a
desarrollarse un nuevo paganismo individualista. La belleza misma del Evangelio no siempre puede ser
adecuadamente manifestada por nosotros, pero hay un signo que no debe faltar jamás: la opción por los
últimos, por aquellos que la sociedad descarta y desecha.7
Preguntas:
¿A qué se refiere la palabra, cuando dice ser fiel al evangelio para no correr en vano?
¿Qué significa sociedad del descarte?
Siendo parte iglesia joven, ¿cómo puedes practicar la caridad en tu sector?
Identifica una acción apostólica que pudieras hacer con tus hermanos.
3era reflexión - Unidos a Dios escuchamos un clamor
La Iglesia ha reconocido que la exigencia de escuchar este clamor brota de la misma obra liberadora de
la gracia en cada uno de nosotros, por lo cual no se trata de una misión reservada sólo a algunos: «La
Iglesia, guiada por el Evangelio de la misericordia y por el amor al hombre, escucha el clamor por la
justicia y quiere responder a él con todas sus fuerzas». En este marco se comprende el pedido de Jesús
a sus discípulos: «¡Dadles vosotros de comer!» (Mc 6,37), lo cual implica tanto la cooperación para
resolver las causas estructurales de la pobreza y para promover el desarrollo integral de los pobres,
como los gestos más simples y cotidianos de solidaridad ante las miserias muy concretas que
encontramos. La palabra «solidaridad» está un poco desgastada y a veces se la interpreta mal, pero es
mucho más que algunos actos esporádicos de generosidad. Supone crear una nueva mentalidad que
piense en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes
por parte de algunos.
La solidaridad es una reacción espontánea de quien reconoce la función social de la propiedad y el
destino universal de los bienes como realidades anteriores a la propiedad privada. La posesión privada
de los bienes se justifica para cuidarlos y acrecentarlos de manera que sirvan mejor al bien común, por
lo cual la solidaridad debe vivirse como la decisión de devolverle al pobre lo que le corresponde. Estas
convicciones y hábitos de solidaridad, cuando se hacen carne, abren camino a otras transformaciones
estructurales y las vuelven posibles. Un cambio en las estructuras sin generar nuevas convicciones y
7
Francisco, P. (2013). Evangelii gaudium. Exhortación apostólica: La alegría del Evangelio (193 y 195).
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actitudes dará lugar a que esas mismas estructuras tarde o temprano se vuelvan corruptas, pesadas e
ineficaces.
A veces se trata de escuchar el clamor de pueblos enteros, de los pueblos más pobres de la tierra,
porque «la paz se funda no sólo en el respeto de los derechos del hombre, sino también en el de los
derechos de los pueblos». Lamentablemente, aun los derechos humanos pueden ser utilizados como
justificación de una defensa exacerbada de los derechos individuales o de los derechos de los pueblos
más ricos. Respetando la independencia y la cultura de cada nación, hay que recordar siempre que el
planeta es de toda la humanidad y para toda la humanidad, y que el solo hecho de haber nacido en un
lugar con menores recursos o menor desarrollo no justifica que algunas personas vivan con menor
dignidad. Hay que repetir que «los más favorecidos deben renunciar a algunos de sus derechos para
poner con mayor liberalidad sus bienes al servicio de los demás». Para hablar adecuadamente de
nuestros derechos necesitamos ampliar más la mirada y abrir los oídos al clamor de otros pueblos o de
otras regiones del propio país. Necesitamos crecer en una solidaridad que «debe permitir a todos los
pueblos llegar a ser por sí mismos artífices de su destino», así como «cada hombre está llamado a
desarrollarse».8
Preguntas:
¿Cómo podemos estar unidas a Dios?
¿Sientes que nosotros los jóvenes hemos abandonado a la iglesia y su pueblo? ¿Cómo?
¿Cuáles son los clamores (necesidades de fe, alimentos, valores, sufrimientos o
carencias) de tu comunidad?
¿Qué acción apostólica te atreverías hacer en tu comunidad para contrarrestar esos
clamores? Identifica una que puedan hacer en grupo.
DISCERNIR
3ER MOMENTO - ASAMBLEA DE LA COMUNIDAD DE HERMANOS.
En salón de reuniones, se convoca a un moderador a guiar la asamblea, esta tendrá una dinámica que
fortalecerá o pondrá en duda las creencias de los jóvenes sobre el tema de la resurrección, por ella es
importante que el moderador sea: coordinador o asesor de pastoral juvenil.
Se creará un debate entre comunidades, donde cada una presentará sus argumentaciones del porque
resucito y no resucito. El objetivo de esta asamblea es despertar en el joven el deseo que investigar y
animarlos a vivir la resurrección desde la palabra. El equipo pastoral debe ser lo más dinámico posible,
enriqueciendo el momento.
Se presenta una comunidad de amigos de Jesús que tuvieron una experiencia fuerte con él, donde
pudieron ver su muerte, crucifixión y resurrección sus argumentos son los siguientes:
1er Joven: Mateo 28, 1-8
3er joven: Marcos 16, 9-14
5to joven: Lucas 24, 1-8
7to joven: Lucas 24, 25-35
Por otro lado, se presenta una comunidad de personas que vieron a Jesús que tuvieron en todo el
proceso de pasión de Cristo, pero lo vieron morir sus argumentos son los siguientes:
8
Francisco, P. (2013). Evangelii gaudium. Exhortación apostólica: La alegría del Evangelio (188,189 y 190).
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9
http://biblia.catholic.net/#
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Y les dijo: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los
sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de
lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al
entrar en una casa, digan primero: «¡Que descienda la paz sobre esta casa!». Y si hay allí alguien
digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
Esa misión tiene su sentido pleno en Cristo y solo se entiende desde él. En el fondo la santidad es vivir
en unión con él los misterios de su vida. Consiste en asociarse a la muerte y resurrección del Señor de
una manera única y personal, en morir y resucitar constantemente con él. Pero también puede implicar
reproducir en la propia existencia distintos aspectos de la vida terrena de Jesús: su vida oculta, su vida
comunitaria, su cercanía a los últimos, su pobreza y otras manifestaciones de su entrega por amor.10
Su resurrección no es algo del pasado; entraña una fuerza de vida que ha penetrado el mundo. Donde
parece que todo ha muerto, por todas partes vuelven a aparecer los brotes de la resurrección. Es una
fuerza imparable. Verdad que muchas veces parece que Dios no existiera: vemos injusticias, maldades,
indiferencias y crueldades que no ceden. Pero también es cierto que en medio de la oscuridad siempre
comienza a brotar algo nuevo, que tarde o temprano produce un fruto. En un campo arrasado vuelve a
aparecer la vida, tozuda e invencible. Habrá muchas cosas negras, pero el bien siempre tiende a volver
a brotar y a difundirse. Cada día en el mundo renace la belleza, que resucita transformada a través de
las tormentas de la historia. Los valores tienden siempre a reaparecer de nuevas maneras, y de hecho el
ser humano ha renacido muchas veces de lo que parecía irreversible. Ésa es la fuerza de la resurrección
y cada evangelizador es un instrumento de ese dinamismo.11
a resurrección de Cristo provoca por todas partes gérmenes de ese mundo nuevo; y aunque se los corte,
vuelven a surgir, porque la resurrección del Señor ya ha penetrado la trama oculta de esta historia,
porque Jesús no ha resucitado en vano. ¡NO NOS QUEDEMOS AL MARGEN DE ESA MARCHA
DE LA ESPERANZA VIVA!
¡EN MARCHA! Preparación de la misión joven en los sectores.
10
Francisco, P. (2019). Gaudete et exsultate: Exhortación Apostólica sobre la llamada a la santidad en el mundo
contemporáneo (19 de marzo de 2018) | Francisco. Retrieved from
http://w2.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-
ap_20180319_gaudete-et-exsultate.html#Tu_misi%C3%B3n_en_Cristo
11
Francisco, P. (2013). Evangelii gaudium. Exhortación apostólica: La alegría del Evangelio (276 y 278).
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PASCUA
«AL MOMENTO SE PUSIERON EN CAMINO»
11. DOMINGO I DE PASCUA: “QUÉDATE CON NOSOTROS” (LUCAS 24,29)
FASCINAR:
DINÁMICA EXPERIENCIAL: Escucha y habla del maestro.
OBJETIVO: Descubrir la importancia de estar atentos a las acciones que Jesús realiza en
nuestras vidas, y cómo se nos manifiesta para luego poder testimoniarlo a los demás.
¿QUÉ NECESITAMOS?
o 3 grupos de 5 personas (pueden ser más, pero siempre número impar) Un grupo será el
de los «discípulos», el segundo será el de los «maestros»; el tercero, el «pueblo».
o Se han de conseguir vendas para los «discípulos».
¿QUÉ HAREMOS?
o Una vez divididos los grupos, se colocarán «los maestros» de frente a los «los
discípulos», que tendrán puestas las vendas. Y «el pueblo» estará ubicado en otro
extremo, un poco más alejado del resto.
o Los integrantes de cada grupo tendrán su “persona par” en los dos grupos restantes, (es
decir, el no. 1 de «los maestros» tendrá su “persona par no.1” en el grupo de «los
discípulos” y en el de «el pueblo»). Tener pendiente que «los discípulos» podrán saber
su persona par del «pueblo», pero no podrán saber cuál es su par en el grupo de «los
maestros».
o Las personas pares de los grupos «maestros» y «pueblo» memorizarán un mensaje que
tendrán en común. Por ejemplo: Los no. 1: “¡Quédate con nosotros porque atardece!”.
Los no. 2: “¡Jesucristo, el Señor, ¡ha resucitado!”. Los no. 3: “La muerte ha sido
vencida por Cristo”. Los no. 4: “Lo conocimos al partir el pan. Los no. 5: “Él nos
explicaba las escrituras”, u otros mensajes alusivos a la Pascua.
o El grupo de «los maestros» acordará un código de sonidos corporales (puede ser tres
palmadas y dos chasquidos de dedos).
12
Se invita a los presentes a darse el saludo pascual: V/Cristo ha resucitado, R/Verdaderamente ha resucita.
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Más de una vez hemos tenido la oportunidad de leer este pasaje bíblico, pero ahora lo haremos con
mayor detenimiento para apreciar los detalles que nos puedan llamar la atención.13
En nuestra mente la asociación entre oscuridad y muerte aparece como algo natural. La misma vivencia
del tiempo cuaresmal nos sumergía en un ambiente sobrio y penitencial que culminó con el
acontecimiento pascual. Pues bien, si es cierto que durante muchos días han prevalecido los signos de
sobriedad, ahora esto se ve transformado por la alegría y la luz que nos trae el resucitado, pues la
misma resurrección del Señor es la condición de posibilidad de nuestra fe (1 Corintios 15,14).
En este tenor les invitamos a visualizar el episodio de los discípulos de Emaús en tres momentos: su
diálogo desesperanzado con Jesús (vv. 19-24), la respuesta explicativa de Jesús (vv. 25-27) y la
petición de los discípulos (vv. 28-29). Los tres momentos están marcados por el contraste de luz y
oscuridad.
Estos dos discípulos eran del grupo de Jesús que le seguían desde una visión política (v. 21), y dicha
visión, paradójicamente, les impedía comprender realmente el sentido de la misión del maestro a quien
de seguro habían escuchado. Suele pasar que, cuando no conocemos a alguien, prima en nosotros la
imagen que tenemos sobre esa persona y no la realidad misma, así, lo que poseemos de ella son solo
sombras, especulaciones. Esta realidad nos hace ver que no todos los que seguían a Jesús estaban claros
de su misión, y que, por lo tanto, el acontecimiento de su muerte debió suponer el final de todas sus
esperanzas terrenales. Los discípulos que van caminando a Emaús de seguro van cabizbajos, tristes,
decepcionados, y todo este pesar les nubla, no solo los ojos físicos, sino también el entendimiento y el
corazón para dar credibilidad o recordar las palabras de su Señor, de ahí lo pesimista y desesperanzador
de sus explicaciones al “forastero” que se les une en el camino.
El encuentro con el resucitado conlleva de por sí la apertura de los sentidos y el corazón, pero en esta
ocasión, aun explicándoles las escrituras (v. 27) y sintiendo ellos arder su corazón (v. 32), Jesús siguió
siendo para ellos un desconocido, pueden compararse con el terreno forrado de espinos (Mateo 13,22).
En ocasiones, aquellas cosas que para nosotros pueden parecer provechosas, llega un momento en que
suponen un obstáculo para comprender el designio de Dios para nuestra vida, o también poder apreciar
las maravillas que él ha obrado por nosotros y nos dejamos ahogar. Jesús, con su presencia, quiere
alegrar la vida de cada uno de nosotros, pero necesita que levantemos la cabeza y le dejemos iluminar
nuestra vida con la claridad de su resurrección. Somos capaces de reconocer a Dios en los elementos
sencillos, pero también de no reconocerle aún con manifestaciones sorprendentes; la actitud del
corazón será indispensable para que se dé la una o la otra.
Antes de pasar a la cena, que es compartir mesa y con ella la propia vida, Lucas no muestra una actitud
aparentemente lógica a nivel cultural, pero que encierra una enseñanza para la comunidad de alto
sentido teológico. Los discípulos manifiestan su hospitalidad al ofrecerle al forastero un espacio para
quedarse con ellos para pasar la noche, pero ¿será eso lo que nos quiere mostrar el evangelista? ¿no
será acaso que la preocupación real es la de no dejar escapar la luz del resucitado aún sin reconocerle,
puesto que aún faltaba el elemento esencial comunitario? Se notaba que Jesús, si no le hacían la
invitación, iba a seguir su camino (v. 28), pero ese “quédate con nosotros” que Lucas pone en boca de
los discípulos y que de seguro representa a la comunidad a la que le escribe, le hizo cambiar de opinión.
La libertad del hombre para aceptar a Dios es inviolable; Jesús se deja invitar y come con ellos.
Es innegable el trasfondo eucarístico del texto, y su enseñanza de reconocer al maestro en la fracción
del pan apunta directamente a la presencia real de Cristo en medio de la comunidad que celebra la fe.
Pero, por otro lado, hay que prestar atención a que ese reconocimiento se centra en un signo puntual;
13
Se lee en voz alta el texto y se da un espacio para que los asistentes puedan manifestar los elementos que les hayan
llamado la atención desde la perspectiva de la figura de Jesús como luz. La pregunta ¿de qué manera se manifiesta Jesús
como luz en el texto? Puede ser de ayuda. Hay que procurar dejar espacio a otros elementos que puedan surgir.
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“se les abrieron los ojos” (v. 31). Aquello que se les había explicado desde Moisés, pasando por los
profetas (v. 27), ahora cobra todo su verdadero sentido, y eso incluye la muerte del maestro: que antes
era oscuridad y ahora es luz porque el maestro VIVE.
Han desaparecido las pretensiones políticas, la luz a vencido a las tinieblas, y la alegría a la tristeza.
DISCERNIR:
Proponemos la confección de un poema grupal, atendiendo a la división de los tres grupos de la
dinámica inicial. Bastaría con que cada grupo componga una estrofa de varios versos que tome en
cuenta las tres partes del tema: desesperanza de los discípulos, la explicación de Jesús, y la petición de
los discípulos.
CONVERTIRSE:
La Palabra de Dios genera cambios significativos en aquél que la acoge. Así mismo, el acontecimiento
de la resurrección ha de producir en nosotros una conciencia de resucitados que, sin olvidar nuestra
condición humana y perfectible, suscite una fe más robusta que se manifieste en la alegría de saber que
el amor de Dios no tiene límites, y que alcanza al hombre incluso en realidades insospechadas, como el
drama de la muerte.
Como acción significativa sugerimos que cada joven tenga como propósito de la semana contarle a
algún familiar cercano y que no sea asiduo a la comunidad parroquial, sobre su experiencia vivida en la
noche de la Vigilia Pascual. Por otro lado, sería de mucha ayuda considerar el inicio de este tiempo
pascual como un reseteo de la vida espiritual, y componer una oración personal que plasme algún
compromiso de cara a la vivencia de su fe.
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La aceptación y confesión de la resurrección, según San Lucas, es tan fundamental para la fe cristiana
que, descartada ella, la figura de Cristo se desdiviniza y la fe se volatiza irremisiblemente.
No basta, sin embargo, creer en Cristo vivo y glorioso. Es necesario creer en una nueva presencia y
actuación suya entre nosotros. Lucas explica esto. De acuerdo a él, Jesús vivo y glorioso está presente,
en primer lugar, donde se piensa o se discute sobre o sobre el significado de su vida, muerte y
resurrección. Y esto, aunque la discusión esté dominada por la duda, la incredulidad o la decepción.
CONVERTIRSE:
Preparar un momento de Adoración al Santísimo donde cada joven pueda contemplar la grandeza de
nuestro Señor Jesucristo y dar gracias por todas las bendiciones que ha recibido durante el recorrido de
su vida.
Es preciso no dejar pasar un día en que podamos reconocer las maravillas de Dios en nuestras vidas y
hacernos consiente de que él siempre estará a nuestro lado.
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SENTIDO DEL TEMA: Que el joven pueda identificar las cualidades que más le
atraen de la vida de Jesús y la puedan aplicar en su diario vivir.
FASCINAR:
Escuchar la canción: Jesús es verbo no sustantivo:
https://www.youtube.com/watch?v=2VCEBaytqJY
Comenta con tus hermanos tu parecer frente al contenido de la canción que hemos
escuchado.
ESCUCHAR:
Escuchemos con atención la palabra de Dios, tomada del Evangelio Según San Marcos 1, 1-22. "Este
es el comienzo de la Buena Nueva de Jesucristo (Hijo de Dios). En el libro del profeta Isaías estaba
escrito: «Ya estoy para enviar a mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Escuchen ese
grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos.»
Es así como Juan el Bautista empezó a bautizar en el desierto. Allí predicaba bautismo y conversión,
para alcanzar el perdón de los pecados. Toda la provincia de Judea y el pueblo de Jerusalén acudían a
Juan para confesar sus pecados y ser bautizados por él en el río Jordán. Además de la piel que tenía
colgada de la cintura, Juan no llevaba más que un manto hecho de pelo de camello. Su comida eran
langostas y miel silvestre.
Juan proclamaba este mensaje: «Detrás de mí viene uno con más poder que yo. Yo no soy digno de
desatar la correa de sus sandalias, aunque fuera arrodillándome ante él.» Yo los he bautizado con agua,
pero él los bautizará en el Espíritu Santo.»
En aquellos días Jesús vino de Nazaret, pueblo de Galilea, y se hizo bautizar por Juan en el río Jordán.
Al momento de salir del agua, Jesús vio los Cielos abiertos: el Espíritu bajaba sobre él como lo hace la
paloma, mientras se escuchaban estas palabras del Cielo: «Tú eres mi Hijo, el Amado, mi Elegido.»
En seguida el Espíritu lo empujó al desierto. Estuvo cuarenta días en el desierto y fue tentado por
Satanás. Vivía entre los animales salvajes y los ángeles le servían. Después de que tomaron preso a
Juan, Jesús fue a Galilea y empezó a proclamar la Buena Nueva de Dios. Decía: «El tiempo se ha
cumplido, el Reino de Dios está cerca. Cambien sus caminos y crean en la Buena Nueva.»
Mientras Jesús pasaba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban
las redes en el mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo: «Síganme y yo los haré pescadores de
hombres.» Y de inmediato dejaron sus redes y le siguieron. Un poco más allá Jesús vio a Santiago, hijo
de Zebedeo, con su hermano Juan, que estaban en su barca arreglando las redes. Jesús también los
llamó, y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los ayudantes, lo siguieron. Llegaron a
Cafarnaúm, y Jesús empezó a enseñar en la sinagoga durante las asambleas del día sábado. Su manera
de enseñar impresionaba mucho a la gente, porque hablaba como quien tiene autoridad, y no como los
maestros de la Ley."
Palabra del Señor.
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DISCERNIR:
Los evangelios siempre destacan las diferentes características de Jesús que nos sirven como ejemplo
para nuestro diario vivir.
La humildad de Jesús, su forma de relacionarse con los demás, la autoridad que inspiraba aún sin
imponerse, su capacidad de persuadir para hacer el bien, sin mucho esfuerzo, su entrega para servir y
sanar a los demás, y su amor hacia sus discípulos y hacia nosotros, simples personas que, dentro de la
cotidianidad, procuramos imitarlo.
Jesús no llegó a mí con paños tibios, tal vez porque era muy ñoña y él quería hacerme fuerte, no vino
disfrazando una realidad de cruz, no, Jesús vino y me dijo: “Abraza tu cruz, si quieres venir conmigo.
Acéptate y acepta a los que no te entienden bien, eso te hará entenderlos mejor tú. Vino a
acompañarme a vivir experiencias “no tan buenas” para que esto me permitiera acompañar a otras
personas y que les sirviera de motivación y testimonio cuando tocara.
Esto me llevó a otra cosa que me atrajo de Jesús, su don de gente, aceptarlos sin ningún temor, de
aliviar su dolor sin esperar nada a cambio, eso me ha motivado e interpelado en muchas ocasiones, para
estar siempre dispuesta a darlo todo, algunas veces, he sido llamada a capítulo por querer dar todo,
hasta mi familia y amigos, pero ya luego entienden, los involucro, trato de mostrar mi entusiasmo y mi
felicidad por esta atracción por Jesús, que no les ha quedado más remedio que ellos hacer su propia
donación: desprenderse de mí. Esta atracción por Jesús invita a donarse, y no sólo a lo material, me
refiero a donar, trabajo, esfuerzos, conocimientos, tu vida misma, y no pasa nada, porque lo haces por
amor y con la profunda convicción de que eres todo de él.
De Jesús me atrajo su fidelidad a la vocación a la que fue llamado, el honrar el compromiso que
contrajo con el Padre de salvarnos, eso me atrae y me ha llevado a concretar “mi compromiso”. Sé lo
que es “tener un compromiso y no honrarlo, porque una vez me dejé llevar y abandoné el compromiso
de mi vocación, abandoné a lo que Jesús me había “atraído” a lo que Jesús me había llamado y esto, no
me hizo sentir plena y mucho menos feliz.
Hoy todo esto que me atrajo de Jesús, es lo que me sigue atrayendo a vivir una vida en él. Es lo que me
entusiasma cada mañana y me motiva a ser mejor persona, mejor cristiana. Lo que me atrajo de Jesús
tiene una promesa para mí todos los días: nunca me dejará sola y en los momentos más oscuros, aunque
no vea nada, tengo la seguridad y certeza que él me acompaña…aunque ya soy una persona con
juventud acumulada, todo esto lo he escrito en primera persona para cuando lo leas, te sientas tan
identificado que puedan ser tus propias palabras, porque lo que me atrajo de Jesús a mí, es lo mismo
que te atrae a ti.
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CONVERTIRSE:
Te invitamos a tomar papel, lápiz y tijera, y preparar un mural con las cualidades que más te gustan de
Jesús y, mirando el mural, selecciona, cuáles desearías tomar para aplicarlas en tu vida y en tu relación
con los demás.
Luego de terminar, deberás compartir con tus hermanos porqué elegiste esas cualidades y cómo la vas a
aplicar, y que la teoría no se quede en simples palabras. Ponlas en práctica de inmediato y que tu
testimonio sirva de inspiración para otros.
Terminar con una oración comunitaria donde pidan al Señor que fortalezca sus voluntades para vivir de
acuerdo a su modelo de convivencia con los demás.
Ambientar con la canción: Jesús, cuál es tu misterio.
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FASCINAR: EMPAREJADOS
Este juego debe realizarse en parejas, no importa si es entre chicas o chicos. Deberán unir sus
pantorrillas con las cintas de los zapatos de alguno de ellos, con el fin de formar una sola pierna entre
los dos. La idea es que ambos deben caminar, brincar, moverse juntos sin que la cinta se desamarre.
Pueda hacerse tipo “carrera”. Ponerles una meta hasta determinada distancia y ellos deben llevar un
objeto hasta ahí, luego regresar y la pareja que siga debe hacer lo mismo.
ESCUCHAR:
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 14. 43—52
En aquellos días, Pablo y Bernabé desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia; el sábado
entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Muchos judíos y prosélitos practicantes se fueron con
Pablo y Bernabé, que siguieron hablando con ellos, exhortándolos a ser fieles a la gracia de Dios.
El sábado siguiente, casi toda la ciudad acudió a oír la palabra de Dios. Al ver el
gentío, a los judíos les dio mucha envidia y respondían con insultos a las palabras de Pablo. Entonces
Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones: —«Teníamos que anunciaros primero a vosotros la
palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos
dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: "Yo te haré luz de los gentiles, para
que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra."» Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y
alababan la palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna creyeron.
La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras
distinguidas y devotas y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y
Bernabé y los expulsaron del territorio. Ellos sacudieron el polvo de los pies, como protesta contra la
ciudad, y se fueron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo.
Comentarios:
Creo que todos hemos visto la película de Frozen, y quizá no nos sepamos los diálogos ni todas las
canciones de la película, pero sí que reconocemos cuando llega la parte de “Libre soy, libre soy…”
donde Elsa, después de partir del reino, construye su propio palacio. Entiendo, es una película infantil,
pero en toda situación podemos encontrar elementos que nos pueden llevar a la reflexión.
Es curioso como la libertad puede tener diferentes conceptos de acuerdo a las situaciones en las que nos
presentamos. Libertad de hacer lo que no esté en contra de la moral; libertad de expresar mis ideas;
libertad de prensa; libertad para practicar mis creencias; libertad para bailar, para hacer, para decir. En
fin, constantemente requerimos “libertad” para muchas cosas.
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Hoy celebramos el Domingo del Buen Pastor, quien más puede reflejarnos el vivo significado de
“LIBERTADOR” y no necesariamente porque gano batallas, gano discursos. Jesús ganó corazones,
ganó almas para Dios y les ha dado lo que sus corazones más reclamaban: LIBERTAD y AMOR.
Un momento, ¿libertad en la Iglesia? Pero si solo son reglas de no hacer, no decir, no, no, no. Creo
firmemente que esto no es del todo así. En el documento final del Sínodo de los Obispos del 2018, los
pastores de la Iglesia han reflexionado y han acordado que a veces “la propia Iglesia acaba apareciendo
para muchos jóvenes como una institución que impone reglas, prohibiciones y obligaciones.” La
libertad que Jesús ofrece en su Evangelio y que Pablo ha recalcado en sus cartas (Ver Gálatas capítulo
5) va más allá que una situación individualista donde el bienestar singular es el fin. La libertad
Cristocéntrica va “hacia el auténtico encuentro con el otro”. Esta libertad no está atada solamente a las
cuestiones terrenales que sí, muchas veces nos limitan a hacer lo que nuestra convicción o valores
saben que nos corresponden.
Esta libertad va de la mano con la verdad (Juan 11, 25) de sabernos hijos de Dios todopoderoso y
misericordioso, de sentirnos amados plenamente por el Amor vivo y llenos por el mismo Espíritu
Consolador –anhelo de conciencia de verdad-; va de la mano, también, con la caridad, (Mateo 25, 40)
de encontrarnos con el otro, con los últimos, con los abandonados por la misma sociedad para que
puedan sentir a Jesús Vivo en nosotros.
“La experiencia del reconocimiento recíproco y del compromiso compartido los lleva a descubrir que
en su corazón habita una llamada silenciosa al amor que proviene de Dios”. San Pablo, en la Carta a los
Gálatas, continúa con su misión evangelizadora y le pide a este pueblo “hacerse libres los unos por los
otros por amor”, porque solo a través de la fraternidad y solidaridad vividas el mundo, mi entorno,
puede ser mejor.
En el pasaje bíblico que leímos anteriormente vemos a Bernabé y Pablo evangelizando en la sinagoga y
muchas personas se fueron con ellos para seguir hablando el mensaje que ellos llevaban. Esto no les
pareció a muchos judíos y comenzaron a insultarles. Llamaron dichosos a los que recibieron el mensaje
de Jesús y esto enojo más a los judíos, quienes los echaron del lugar. Al final del fragmento se dice que
los apóstoles quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo. Ellos vieron la necesidad de las personas
por un encuentro personal con el Amado y el mismo Espíritu los invadió y los colmó de felicidad.
Estaban sedientos de verdad y por eso los llamaron dichosos. Los discípulos compartieron esta verdad
y caridad que viene de Jesús para hacerse libres con los demás, a pesar de las críticas, de los insultos y
de que los sacaran de la sinagoga. Ellos estaban llenos de alegría y del Espíritu Santo.
Hay una película sobre la vida de San José Sánchez del Río o Joselito. Un niño de 14 años que murió
por la causa de Jesús. Su testimonio es impactante por su corta edad y el terrible martirio que vivió,
además de eso, esa valentía y disponibilidad de hacerse libre en Jesús. El gobierno mexicano persiguió
a los que practicaban su fe en determinada época y para salvarse debían negar sus creencias. Mucha
gente murió y así también Joselito. Pero recibió su salvación por medio de su fe pues le dijo a su madre
“NUNCA HA SIDO TAN FACIL GANARSE EL CIELO COMO AHORA” y fue en defensa de esa
persecución bárbara y ahora lo tenemos en los altares como un santo admirable y bondadoso.
Y una santa que se ha ganado el corazón de todos con su ternura y humildad, Santa Teresa Jesús quien
decía que ella moría porque no moría, pues su alma comprendió que solo soltando lo terrenal y
disponiendo nuestro corazón a vivir la vida eterna con el Amado encontraríamos la libertad verdadera y
anhelada.
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DISCERNIR:
Compartir con los jóvenes esta oración:
Queridos Jóvenes:
Ardo en deseos de reforzar su fe y amor en Jesús, pues es el único capaz de liberarnos de cualquier
pecado, de cualquier malestar y de la muerte. Que quede claro: La libertad no viene de cumplir un
conjunto de leyes externas a nosotros. Lo que nos libera es nuestra fe en Jesús y la vivencia de su
evangelio para nuestra salvación.
He oído a personas que definen la libertad de manera negativa o circunstancial muchas veces, como
basándose en sus instintos únicamente. Es cierto que Jesús ha venido a liberarnos, en caridad y verdad,
y aunque no lo podemos ver y que el misterio de Dios sobrepasa nuestra inteligencia, la fe y la libertad
es algo muy positivo.
Tener fe es reconocer que Dios existe y que Jesús, su hijo predilecto, nos trajo amor y libertad y se
quedó entro nosotros por medio del Espíritu Santo Consolador. Es saber que, desde nuestro bautismo
“ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mi” (Gal 2, 20). Como ven, la fe es grandiosa, libre, un
don maravilloso de Dios, inmensamente dadora de vida.
Desde esta perspectiva, oro al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, para que su fe siempre sea fuerte y
crezca todos los días de su vida.
CONVERTIRSE:
Ir al encuentro del otro.
- Acercarnos con los más adultos de nuestra familia y escuchar sus experiencias, anhelos e
historias. El encuentro fraterno y solidario hacen de mi mundo un lugar mejor.
- No pasar indiferente ante el sufrimiento de los demás. Si veo a un familiar o conocido con cara
triste, acercarme y escuchar, no oír. Hacer mía su historia y proporcionarle un encuentro
amoroso con Jesús. (Acompáñalo a misa, haz una oración con él, muéstrale algún testimonio de
un santo, pasa un tiempo con el ante el Santísimo).
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Pascua Juvenil 2019
VER
No sé qué hacer, me siento perdido(a)… No sé si tomar esa decisión o no… No sé si continuar la
relación con mi novio(a)... No sé qué estudiar en la universidad... No sé si aceptar ese trabajo o ese
nuevo puesto... No sé si mis padres y familiares me quieren o no... No sé si Dios puede perdonarme ese
pecado o no… No sé para donde voy, ni donde estaré dentro de un año… ¡No sé qué hacer… la verdad
no sé, porque me siento muy perdido(a) y sin rumbo en la vida!!…”
Vivir la vida sin rumbo y sin propósito definido, es agobiante. Lleva a no vivir pleno y el sentimiento
de frustración que se siente, es muy grande. ¿Puede acaso una persona sin dirección en su vida, ser útil
para algo? Difícilmente se le puede dar algo valioso a alguien que no tiene rumbo en la vida, porque
tarde o temprano lo perderá.
Si una persona que vive de esa manera, dice conocer al Señor, está mintiendo. No se puede decir “creo
en Dios y en su Palabra” si no hay propósito en tu vida. Cuando el Señor que ha resucitado vive en
nuestros corazones y es el centro de nuestras vidas, difícilmente no hay cambios. Su Presencia hace que
busquemos crecer, que empecemos nuevos proyectos, que seamos más de lo que éramos ayer. Nos hace
buscarle, para seguir en la carrera de la vida, puesta nuestra mirada al autor y consumador de la fe.
La iglesia tiene un gran propósito que el Espíritu de Dios ha querido volver a dejar en su corazón:
Renovar, en estrecha unión con la familia, de manera eficaz y realista, la opción preferencial por los
jóvenes, en continuidad con las Conferencias Generales anteriores, dando nuevo impulso a la Pastoral
de juventud en las comunidades eclesiásticas (diócesis, parroquias, movimientos, etc.). 14
Es por eso que Dios nos regala una comunidad para crecer y una comunidad que nos cuida como lo es
la Iglesia. Si Jesús está en tu vida, tendrás un propósito y será honrarle diariamente con todo lo que
haces. Él te mostrará sus planes para tu vida y hará que vivas sirviéndole a los demás. Él hará que día a
día, sueñes con alcanzar lo que Él te ha prometido. No vivas sin rumbo, conoce a Cristo Jesús
resucitado que nos acompaña en todo momento de nuestra vida. “El corazón del hombre piensa su
camino; más el Señor endereza sus pasos” Proverbios 16. 9
ESCUCHAR
Compartir o dramatizar la siguiente lectura: Lc 23, 32-33, 39-43
DISCERNIR:
Cuando Jesús estaba siendo crucificado, castigado injustamente pues no había cometido ningún crimen,
junto a él había dos criminales crucificados, castigados con tortura y pena de muerte como castigo justo
por sus crímenes y delitos.
14
Conferencia del Episcopado Mexicano. 446. a). (2007). Aparecida. México: Ediciones CEM.
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Uno de los criminales se burlaba de Jesucristo, como no creía en él, y como ese criminal no creía en
Dios, pues estando a pocos momentos de morir, ni aun así se arrepentía ni tenía temor de Dios, se
burlaba de Jesús diciendo si realmente eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
En nuestro día a día estamos desafiados precisamente con los que difieren a nuestra convicción de Dios
a ser testimonio de ese Dios vivo y se complica cuando no tenemos claridad en nuestro rumbo, cuando
dudamos de seguirlo y sobre todo dudamos de creerle plenamente a Él.
Él ladrón no conocía o no había entendido que Jesucristo tenía que morir para pagar el castigo de los
pecadores y para que Dios ejerciera justicia ya que el violar las leyes de Dios merece pena de muerte y
castigo eterno.
Creyendo en Jesús, fue salvo, tal como lo dijo Jesús que para ser salvo se requiere creer en él, confiar
en él, abrazarnos de él y luego el Espíritu Santo hace su obra para que la persona pueda nacer de nuevo,
entre creer en Jesús y nacer de nuevo pueden ocurrir tan solo unos segundos, o a veces años, pero eso
es lo que enfatizó Jesús.
Si volteamos a textos previos a Jesús podemos descubrir que el relato de la llamada de Samuel (cf. 1
Sm 3,1-21) permite darse cuenta de cuáles son los rasgos fundamentales del discernimiento: la escucha
y el reconocimiento de la iniciativa divina, una experiencia personal, una comprensión progresiva, un
acompañamiento paciente y respetuoso del misterio en acto, una destinación comunitaria. La vocación
no se impone a Samuel como un destino que debe padecer; es una propuesta de amor, un envío
misionero en una historia cotidiana de confianza recíproca. Para el joven Samuel, así como para cada
hombre y mujer, la vocación, aunque tenga momentos fuertes y privilegiados, conlleva un largo viaje.
La palabra del Señor exige tiempo para ser comprendida e interpretada; la misión a la que llama se va
desvelando gradualmente. A los jóvenes les fascina la aventura del descubrimiento progresivo de sí
mismos. Aprenden de buena gana de las actividades que desempeñan y de los encuentros y las
relaciones, implicándose en la vida cotidiana. Sin embargo, necesitan que se les ayude a dar unidad a
las diversas experiencias y a leerlas desde una perspectiva de fe, venciendo el riesgo de la dispersión y
reconociendo los signos a través de los que Dios habla. En el descubrimiento de la vocación, no todo
está claro en seguida, porque la fe «“ve” en la medida en que camina, en que se adentra en el espacio
abierto por la Palabra de Dios» (Francisco, Lumen fidei, 9).15
Es necesario creer en Jesús para ser salvo “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” Juan 3, 17 y
sumamos al creer en Jesús el creerle a Él, confiar en el rumbo que marca de nuestra vida, hacer viva su
voluntad y llamado.
Es necesario nacer de nuevo para entrar al cielo “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo,
que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” Juan 3, 3 y Jesús vuelve a decirlo: “No
te asombres de que haya dicho es necesario nacer de nuevo” Juan 3, 7
Confiando en las palabras de quien resucito ¿Qué necesitamos revitalizar en nuestro corazón? ¿Qué
debemos recalcular de nuestra vida para continuar? ¿Qué debo construir día a día para llegar a mi
sueño?
CONVERTIR: SKETCH
Dirigirse a este link para observar el sketch.
15
Padres Sínodales. (2018). Documento final del sínodo de los obispos sobre los jóvenes. 8 de febrero del 2019, de
Synod2018 Sitio web: http://www.synod2018.va/content/synod2018/es/documentos/documento-final-del-sinodo-de-los-
obispos-sobre-los-jovenes.pdf
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Pascua Juvenil 2019
https://www.youtube.com/watch?v=yJuyiXfmn_4
En este sketch observamos cómo no basta con solo pedir, sino que debemos dejarnos transformar por
Dios, sino sabemos combinar nuestros sueños con los de Dios difícilmente sabremos discernir. Muchas
veces nos envolvemos en el mundo y en las cosas del mundo, y Satanás nos quiere controlar. Al decidir
ir con lo que parece fácil y falsa felicidad, nos metemos en el pecado y nos lleva a realizar malas
acciones.
El abuso, el argumento, el aborto y el suicidio. Todo eso no viene de Dios. Dios quiere lo mejor para ti,
quiere verte siempre feliz. Él te tiende su mano para levantarte, para darte un abrazo, Afirma el Papa
Francisco que el arte de ascender, el triunfo no está en no caer, sino en no permanecer caído (Mensaje a
los jóvenes de México en febrero de 2016, Morelina Michoachan). Él te da el perdón porque te ama y
Él quiere lo mejor para ti. Jesús te liberara de todo lo que tienes, de todo lo que estas envuelto, de tus
esclavitudes. Él te mira con amor y abraza. Déjate amar por Él. Recuerda que el solo quiere lo mejor
para ti, tu eres su hijo amado. Te ama a ti personalmente, como si no hubiera nadie más en el mundo y
de manera incondicional.
Así dice Yahvé, tu Creador: No temas, te he llamado por tu nombre, tú eres mío. Eres precioso
a mis ojos, eres estimado y yo te amo. No temas que yo estoy contigo. (Is 43, 1-5)
Con amor eterno te he amado, por eso he reservado gracia para ti (Jer 31, 3)
Estas palabras de ternura por parte de Dios deben penetrar nuestro corazón e ir transformando
nuestra vida.
Mediante un espejo de frente o puede hacerse uso de su cámara frontal en el celular, cuestionarse las
siguientes preguntas:
¿A dónde se está dirigiendo mi caminar?
¿Quién está dirigiendo mi caminar?
¿Qué necesito para comenzar o reemprender el camino hacia Jesús?
¿Qué tendré que dejar para comenzar a caminar con Jesús y cumplir mis sueños y anhelos?
ORACIÓN
Amado Dios toma mi vida y permíteme vivir serenamente este día.
Abre mi mente a pensamientos positivos. Saca de mí todo mal sentir hacia los otros.
Haz posible que yo pueda sentir gozo, amor, compasión, y permíteme sentirme vivo otra vez.
Ayúdame a aceptar las cosas como son, a aguantar la lengua, a cumplir con mis tareas diarias, a dar
libertad con amor. Llévate mis preocupaciones por el futuro. Que yo pueda darme cuenta de que en Tus
manos todo se me provee, que no tengo control sobre nada sino yo mismo, que el presente es precioso y
pasa muy pronto. Ayúdame a recordar que el odio y el dolor dirigidos a mí son el odio y el dolor que
siente la otra persona. Gracias por aceptar mi carga y por hacerla más liviana. Amen.
CANTO: Aquí hay un muchacho – JESED
https://www.youtube.com/watch?v=JfE_0BHJAnU
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OBJETIVO:
Reflexionar desde el acompañamiento el rol de agente de pastoral de Pastoral Juvenil, como ente
principal que representa a la Iglesia de Dios en los procesos de Educación en la Fe como un accionar
del crecimiento y seguimiento en la evangelización.
SENTIDO DEL TEMA:
“En una civilización paradójicamente herida de anonimato y, a la vez
obsesionada por los detalles de la vida de los demás, impudorosamente enferma
de curiosidad malsana, la Iglesia necesita la mirada cercana para contemplar,
conmoverse y detenerse ante el otro, cuantas veces sea necesario. En este mundo
los ministros ordenados y los demás agentes pastorales pueden hacer presente la
fragancia de la presencia cercana de Jesús y su mirada personal.
La Iglesia tendrá que iniciar a sus hermanos sacerdotes, religiosos y laicos en
este «arte del acompañamiento», para que todos aprendan siempre a quitarse las
sandalias ante la tierra sagrada del otro (cf. Ex 3,5).
Tenemos que darle a nuestro caminar el ritmo sanador de projimidad, con una mirada respetuosa y
llena de compasión pero que al mismo tiempo sane, libere y aliente a madurar en la vida cristiana”.
Papa Francisco, Evangelii Gaudium 169
Son muchos los retos que nos plantea actualmente el desafío de la evangelización y múltiples los
caminos que, gracias a Dios, se están recorriendo dentro de la Iglesia para dar respuesta adecuada,
creativa y audaz a los mimos. Dentro de esos caminos a recorrer se encuentra la tarea del
acompañamiento. En los últimos años se habla mucho en la Iglesia de acompañamiento. Lo vemos en
el magisterio de los últimos Papas. De hecho, el Francisco nos habla del mismo desde las primeras
páginas de la exhortación postsinodal Evangelii Gaudium, haciendo referencia al acompañamiento
grupal y personal: “La comunidad evangelizadora se dispone a acompañar. Acompaña a la humanidad
en todos sus procesos, por más duros y prolongados que sean. Sabe de esperas largas y de aguante
apostólico” (EG 24). A su vez, dirá Francisco, que mediante el acompañamiento personal podemos
ayudar para que las personas avancen más y más hacia Dios en quien podemos alcanzar la verdadera
libertad (Cfr. 170) y que necesitamos acompañantes que, desde su experiencia, conozcan los procesos
donde campea la prudencia, la capacidad de comprensión, el arte de esperar, la docilidad al Espíritu
(Cfr. 171).
La Acción Católica General forma parte de la estructura propia de la Iglesia, considerada como el
instrumento que ofrece para canalizar la sed de Dios de los laicos habituales de nuestras parroquias. La
tarea del acompañante “consiste en animar un proceso de fe en el que, mediante las necesarias etapas
planteadas, ayude a las personas que lo realizan, niños, jóvenes y adultos, a encontrarse con Jesucristo
y a vivir la comunión con Él”. Para esta tarea los acompañantes han de ser personas «de una fe
profunda, de una clara identidad cristiana y eclesial y de una honda sensibilidad social.
FASCINAR:
Elegir una canción o una dinámica de integración que permita aterrizar el tema sobre el
acompañamiento.
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LECTURA BIBLICA
Evangelio de San Lucas 23, 13-35
“Aquel mismo día, dos de ellos iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén unos
sesenta estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y
discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de
reconocerlo. Él les dijo: «¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?». Ellos se
detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió: «¿Eres tú el
único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha pasado allí estos días?». Él les dijo: «¿Qué?». Ellos
le contestaron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y
ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a
muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto, ya
estamos en el tercer día desde que esto sucedió.
Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy de
mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto
una aparición de ángeles, que dicen que está vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y
lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron». Entonces él les dijo: «¡Qué
necios y torpes sois para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera
esto y entrara así en su gloria?». Y, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les
explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras.
Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que iba a seguir caminando; pero ellos lo
apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída». Y entró para
quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo
iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Y se
dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba
las Escrituras?». Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron
reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: «Era verdad, ha resucitado el Señor y
se ha aparecido a Simón». Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían
reconocido al partir el pan.” Palabra del Señor
DISCERNIR:
Actitud de los discípulos: dudas, miedos, preguntas, opiniones creadas por la situación que están
viviendo.
Caminan de dos en dos, porque, a veces, incluso en nuestra vida, la soledad cuando es compartida es
menos soledad. Pero también porque son imagen de la comunidad que comienza a surgir: “Donde dos o
más están reunidos en mi nombre allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18,20)
Pero también son ejemplo de la actitud con que muchas veces nos enfrentamos a todas aquellas cosas
que nos superan. Necesitaban apoyar sus dudas, inseguridades y su decepción, en las dudas,
inseguridades y decepción del otro, para lograr así la “farsante” seguridad de una vida vivida con los
ojos cerrados.
Y caminan… y caminan…. Y cada paso es una pregunta. Su horizonte ha cambiado, todo su universo
debe ser reformulado en base a los acontecimientos vividos: “Dios, Jesús, el Mesías, un proyecto de
Salvación, truncado en una cruz…”. ¿Quién es ahora Dios para los caminantes? Después de escuchar a
Jesús, después de acompañarlo, después de verlo morir en la cruz, ¿en qué Dios creen?
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Vamos a socializar
¿Qué imagen tenían estos discípulos de Jesús? ¿Qué esperanza tenían en Él? Y, ¿por qué la han
perdido? ¿cómo y cuándo la recuperan?
- ¿Qué imagen tenemos nosotros de Jesús? ¿Quién es Él para nosotros? ¿Qué esperanza encontramos
en Él?
- Cuando me siento derrotado ¿actúo como los discípulos retirándome cabizbajo o dejo que caminen
junto a mí para acompañarme en ese momento?
PARA QUE ENTENDAMOS
“Nuestra vida está, como la de los discípulos, cargada de contrariedades y de conflictos. Pero lo
importante en la vida es caminar, continuar el camino, aunque nos dé la impresión de estar caminando
hacia atrás”
- ¿Qué papel juega aquí el acompañamiento, personal y grupal?
- ¿Podemos reconocer hoy a estos discípulos de Emaús? ¿en quién?
REFLEXION
Jesús, nos acompaña siempre, no nos deja solos. Él se hace presente, camina con nosotros, nos escucha,
se hace eco de la realidad de nuestra propia vida, no se impone ni nos marca el paso, sino que nos
ofrece una cercanía discreta, que posibilita el encuentro y la capacidad de llegar a reconocerlo,
ayudándonos a releer nuestra vida desde la fe, hasta el momento en el que podamos exclamar “¿no
ardía nuestro corazón?”.
Jesús a lo largo de su vida también se dejó acompañar. Los apóstoles, María su madre, el grupo más
amplio de discípulos, los amigos de Betania que fueron para Él lugar de reposo, diálogo y encuentro
gratuito: se dejó querer, se dejó arropar, pidió ayuda en momentos duros, buscó ratos y lugares donde
compartir en el calor de la amistad con los compañeros. El acompañante por excelencia supo también
vivir acompañado
CONVERTIRSE:
Dividir en parejas en donde se dispondrá de vendas o pañuelos que cubrirán los ojos de uno de los
participantes quien hará el rol del Acompañado y el otro participante dará acompañamiento al que esta
vendado haciendo el rol de acompañante y quien tendrá una guía de preguntas reflexivas.
- Se dispersarán por todo el salón o el patio en un lugar cómodo en donde el acompañante
compartirá las reflexiones a través de preguntas al acompañado desde tres dimensiones:
Conocer, orar - celebrar y vivir
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3ER PASO:
El Acompañante guiara al acompañado hasta el salón con los ojos vendado hasta que todos estén
sentados. Se procede a quitar las vendas y se compartirá lo vivido en algún momento de sus vidas con
las siguientes reflexiones:
DESPEDIDA
Yo soy la iglesia, tu eres la iglesia, somos la iglesia del Señor. Hermano ven y ayúdame, hermana ven
y ayúdame. A edificar la iglesia del señor.
Los pobres son la iglesia, los ricos son la iglesia, somos la iglesia del señor……… hermano ven y
ayúdame, hermana ven y ayúdame. A edificar la iglesia del señor.
Los santos son la iglesia, los pecadores son la iglesia, somos la iglesia del señor……. Hermano ven y
ayúdame, hermana ven y ayúdame. A edificar la iglesia del señor.
BIBLIOGRAFIA
- SASTRE GARCÍA, J., Acompañar: por los caminos del Espíritu, Monte Carmelo, Burgos
2002; El acompañamiento espiritual, Desclée de Brouwer, Bilbao 2008.
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pautas fundamentales que nos guían hacia un sano proceso de discernimiento que nunca está alejado de
la comunidad eclesial de fe que acompaña al sujeto que discierne.
Cabe destacar que el discernimiento es además un proceso personal que debe implicar una total
conciencia de los actos nos recuerdan los Obispos reunidos. Esto es imprescindible pues se discierne el
conjunto de toda vida teniendo en cuenta las diversas las dimensiones humanas, por tanto, este proceso
implica a toda nuestra humanidad.
Es vital recordar además que “el discernimiento atrae la atención sobre lo que acontece en el corazón
de cada hombre y cada mujer18 . Entendiendo por corazón como el punto central de la interioridad del
ser humano. Por lo tanto, es importante reconocer que debemos “formar la conciencia” desde los
sentimientos propios de Jesucristo, asumiendo los criterios de sus decisiones y las intenciones de su
manera de obrar (cf. Flp 2,5).19 Es decir, el modo mismo de Jesús tomar decisiones en su vida. La
formación conciencia es clave, pues una conciencia formada desde el seno de la Iglesia y al estilo de
Jesús podrá dar cabida al discernimiento como un estilo de vida.
ESCUCHAR
La práctica del discernimiento en el seno de Iglesia
La práctica del discernimiento de acuerdo con el Sínodo es un camino que se vive desde las
profundidades del corazón y en la intimidad de la oración. “Por eso requiere tiempos adecuados de
recogimiento, tanto en la normalidad de la vida cotidiana, como en momentos privilegiados como
retiros, Ejercicios Espirituales, peregrinaciones, etc.”.20 Es por eso que un proceso de discernimiento
serio se alimenta del encuentro con el Señor. A continuación el documento sinodal nos da unas pistas
claves que nos ayudaran en nuestra vida a vivir un discernimiento sano desde el seno de la Iglesia y en
plena conciencia: vivencia de los sacramentos, en particular la Eucaristía y la Reconciliación; la
escucha y la meditación de la Palabra de Dios, la Lectio divina en la comunidad; en la experiencia
fraterna en la vida común y en el encuentro con los pobres.
Por último, un buen discernimiento requiere también atención a los movimientos del propio corazón,
crecer en la capacidad de reconocerlos y de darles nombre21. Esta última característica la se enfatiza la
importancia de la oración, pues, el discernimiento requiere de mucha oración y constante guarda de los
sentidos poniendo en la balanza los pros y los contras.
DISCERNIR
Discernimiento junto con el diálogo de acompañamiento
Los Obispos reconocen que un buen discernimiento requiere una confrontación regular con un director
o acompañante espiritual, de acuerdo con ellos es importante “expresar de forma auténtica y personal
las propias experiencias favorece la claridad.22”. Este acompañamiento ayuda hacer más objetivo el
18
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20
Sínodo de los Obispos #110
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Sínodo de los Obispos #111
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Sínodo de los Obispos #112
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CONVERTIRSE
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Sínodo de los Obispos #113
24
Caso tomado de: http://orientacione5.blogspot.com/
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Para reflexionar:
Vamos a ayudar a Pedro a realizar un proceso de discernimiento con la ayuda de los elementos antes
mencionados en el tema.
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FASCINAR:
Algunas ideas para celebrar el día de pentecostés:
Invitar a todos los miembros del grupo e invitados a usar vestimentas con tonalidades rojas, o en su
defecto anaranjadas.
Decorar el lugar con campanas de viento (pedir prestadas algunas o embarcarse en la aventura de
realizar algunas, ya sea con cartulina u otros materiales con colores alusivos a la fiesta).
Un mural de cartulina realizado con los dones del Espíritu Santo con el que los miembros del grupo
se sienten identificados.
¡Un Postre! En la cocina mediterránea, para celebrar esta fiesta se prepara un pastel llamado
Colombier, cuyo origen es marsellés. Así que, los animamos a elaborar un postre con frutas o un
Fruit Punch que contenga frutas con los colores alusivos al día de pentecostés.
Para amenizar la celebración de Pentecostés en el grupo o en la vigilia, te invitamos a crear una
coreografía con la Canción: Trae tú fuego de Manuel Lamarche (la puedes encontrar en YouTube)
o con cualquier otra canción que prefieras, también se puede realizar una danza con la canción Ven
Espíritu Santo del Padre Cristóbal Fones.
Para iniciar nuestro encuentro, recomendamos se inicié con la oración de San Josemaría Escrivá al
Espíritu Santo: ¡Ven, oh Santo Espíritu!: ilumina mi entendimiento, para conocer tus
mandatos: fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo: inflama mi voluntad... He
oído tu voz, y no quiero endurecerme y resistir, diciendo: después..., mañana. Nunc coepi!
¡Ahora!, no vaya a ser que el mañana me falte. ¡Oh, Espíritu de verdad y de sabiduría,
Espíritu de entendimiento y de consejo, ¡Espíritu de gozo y de paz!: quiero lo que quieras,
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quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando quieras... (Podemos usar otra
oración al Espíritu Santo).
ESCUCHAR:
Para dramatizar:
Los Frutos del Mamey
En una hermosa pradera de la República Dominicana, un joven árbol de Mamey conversaba con otros
que se encontraban a su alrededor y les decía:
—Se acerca la primavera y con ella, mi primera oportunidad de dar frutos— decía cargado de alegría.
— ¡Caramba Mamey! Si estás lleno de flores, todo apunta a que estarás lleno de frutos— Le decía
contento una mata de zapote, que lo había visto crecer.
—Estoy que salto de la emoción, tengo muchas ganas de saber cómo serán mis frutos, ya que soy el
único árbol de esta pradera que los dará—decía el joven Mamey regocijado.
—En eso tienes razón— le respondió a lo lejos un árbol de Caoba que tenía muchos años plantado en
aquella pradera —nunca hemos visto a alguien de tú familia por estos lugares, así que será maravilloso
saber cómo son tus frutos—.
Mientras estos conversaban, no muy lejos yacía molesto una mata de Mangos banilejos, que parecía
estar hastiado de esos comentarios y no dejo pasar la oportunidad para manifestar su mal genio
exclamando:
— ¡No puedes negar lo tonto que eres! A de ser por lo joven ¿Crees que dar frutos tiene alguna
ventaja? Pues no, no la tiene. Es como una maldición, el hombre se acerca y los tumba dando palos,
lanzando piedras o cortándote uno que otro ramo. A veces si quiera notan que aún hay flores y que
deben tener cuidado ¿Para eso quieres dar frutos? Para que sea otro el que los disfrute, no seas pendejo.
Todos en la pradera quedaron atónitos ante la respuesta de aquella mata de mangos, no sólo los
distintos árboles que allí se encontraban sino también algunas aves y otros animales propios de ese
hábitat.
—Eso que dices está muy mal—Respondió una mata de tamarindo agitando sus ramas.
—Pues mira que no— respondió enérgico la Mata de mangos. —Si yo pudiera, me los comería yo y no
dejaría nada a estos hombres que no saben otra cosa más que consumir de forma egoísta a costilla de
nosotros.
—¡Cuánta codicia y malos sentimientos! —Replicó el árbol de tamarindos.
El árbol de Mamey empezó a sentir miedo, debido a las palabras de la mata de mangos, sus ramas se
estremecieron, la duda lo abordó de forma terrible. La idea de dar frutos no le era nada agradable. Sin
embargo, el árbol de caoba, le dijo: —No temas dar frutos, es nuestra naturaleza ¿De qué sirve el hecho
de que seas un árbol frutal, y no quieras dar frutos? ¡Hasta los Hombres dan frutos! Gracias a la acción
del Espíritu Santo. Desde nuestra creación, hemos sido llamados a engendrar y dar frutos. Es cierto,
que muchos nos maltratan, nos talan de manera indiscriminada o llenan nuestros hábitats de
basura…pero recuerda que nuestra vida tiene un propósito y no sólo es el hombre que ansía que lo
cumplamos, sino toda la creación.
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Pascua Juvenil 2019
Luego de aquel suceso, el árbol de Mamey se fue recobrando poco a poco, y esto en gran medida,
debido al apoyo y el acompañamiento que otros árboles mayores le ofrecían, en especial el árbol de
caoba, que siempre lo animaba. Así fue como el joven Mamey, vio paulatinamente como se fue
llenando de un fruto marrón, pequeño, con la cascara parecida al zapote y suspirando dijo: ¡Qué bien
me siento!
FIN
Para compartir en grupo:
1. ¿Reconoces en ti los frutos y dones del Espíritu Santo?
2. ¿Sabes cuáles son esos dones y frutos?
3. ¿En qué ambiente (casa, escuela, trabajo, universidad, comunidad, iglesia) pones a disposición
tus frutos?
4. ¿Qué don o fruto del Espíritu Santo te gustaría se manifestará en ti para mejorar tú relación con
tú prójimo?
DISCERNIR:
Para ahondar un poco más sobre esté día, te invitamos a realizar en pequeños grupos una Lectio divina
de la siguiente lectura: Carta del apóstol San Pablo a los Romanos 8, 5-27.
CONVERTIRSE:
1ro. Enumeremos los principales problemas que afectan a la familia dominicana, a nuestros jóvenes y a
la sociedad en general.
2do. Alineemos cada problema con un don o fruto del Espíritu Santo con el cuál podamos solucionar
dichos problemas.
3ro. Agarrados de las manos, oremos en comunidad, pidiendo al Espíritu Santo que suscite en nuestros
corazones nuevos dones y frutos que nos permitan abordar esos problemas.
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APÉNDICE I:
El objetivo fundamental es crear estructuras orgánicas que propicien la experiencia de encuentro con
Jesucristo ayudando así la vivencia de la fe, el empoderamiento de los procesos y la constancia en las
acciones pastorales para la construcción de la Civilización del Amor.
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