Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
INTRODUCCIÓN
-La divergencia que existe entre la totalidad de quienes resultan afectados por una
decisión política y quienes participaron en su elaboración (al menos
indirectamente) dentro de un Estado democrático. Problemas de accountability
(rendición de cuentas o control de la acción individual y colectiva).
Si la teoría democrática se ocupa de “lo que pasa” en el mundo político, debe tener
en cuenta el lugar de la organización política dentro de los procesos geopolíticos y
económicos, dentro del sistema de Estados-nación, de regulaciones legales
internacionales y de la economía política mundial.
Held realiza un examen de las tensiones entre la idea de Estado moderno, como un
sistema de poder circunscrito que cuenta con un mecanismo de regulación y
control de los gobernados y gobernantes y la idea de la democracia, como una
asociación política en la que los ciudadanos pueden elegir libremente las
condiciones de su propia asociación. De estas tensiones surgen varias preguntas:
Las personas deben gozar de los mismos derechos y, por consiguiente, cargar con los
mismos deberes, en el momento de especificar el marco político que genera y limita las
oportunidades a su disposición; es decir, deben ser libres e iguales en la determinación de
LA DEMOCRACIA Y EL ORDEN GLOBALESCRIBA EL TÍTULO DEL DOCUMENTO 1
las condiciones de sus propias vidas, siempre y cuando no dispongan de ese marco para
negar los derechos de los demás. (Held, p. 183)
Por tanto:
-Reformar la articulación de las instituciones con los grupos, las agencias, las
asociaciones y las organizaciones de la economía y de la sociedad civil, nacional e
internacional de manera que estén integrados en el proceso democrático.
Los sistemas de gobierno vigentes todavía responden a una lógica westfaliana con
su aferramiento al poder efectivo: el poder dicta el derecho en el mundo
internacional.
Aunque está expansión de la Carta de la ONU sería muy positiva, sobre todo en lo
referente al mantenimiento de la paz, en opinión de Held, se trataría todavía de
una versión incompleta de la democracia en el orden internacional.
Aunque esta expansión significaría la igualdad entre Estados de manera formal, los
Estados más poderosos todavía tendría un enorme poder y una ventaja
comparativa importante.
Por ello, cree Held que sería necesario un foro donde los actores y las agencias de
la sociedad civil, los actores transnacionales, las asociaciones civiles, las
organizaciones no gubernamentales y los movimientos sociales pudieran discutir
cuestiones de carácter global. De esta forma, se conseguiría un sistema de gobierno
que no fuera “estadocéntrico” y que podría afrontar más adecuadamente las
transformaciones de la era de la globalización
La ONU actual no puede ser un marco institucional válido para representar las
poblaciones y los movimientos de todo el mundo, muchos de los cuales requieren
ser protegidos de los embates de sus propios Estados y gobiernos. El
establecimiento de una asamblea independiente de los pueblos democráticos,
directamente elegida y controlada por ellos, es un requisito institucional
inevitable. Es improbable que estén representadas todas las naciones, ya que sería
una asamblea de naciones democráticas, que iría incluyendo a las demás a medida
que se democratizaran. La nueva asamblea, en sus primeras etapas, debería ser
pensada como un complemento de la ONU, a la cual podría reemplazar a largo
plazo o incorporar como una segunda cámara- un lugar de reunión necesario para
todos los Estados independientemente de la naturaleza de sus regímenes.
Held subraya que esta institución legislativa global debe ser concebida como una
institución marco, y que habría que distinguir entre los instrumentos legales
relativos a los aspectos centrales del derecho democrático cosmopolita, que
tendrían status de ley independientemente de toda negociación posterior que
emprendan la región, el Estado o el gobierno local, de los instrumentos que
requerirían mayores discusiones con las instancias inferiores.
-Que una parte de las fuerza militares de cada Estado-nación (quizá cada vez más
grande) fuera asignada a las nuevas autoridades internacionales.
-Crear una fuerza independiente permanente formada por voluntarios de todos los
países.
Por otra parte, no se podrían repeler los ataques tiránicos contra el derecho
democrático. Una de las lecciones más perdurables del siglo veinte debe ser que la
historia no está cerrada y que los adelantos humanos no son más que conquistas
extraordinariamente frágiles. El fascismo, el nazismo y el estalinismo por poco
liquidan la democracia occidental. Sin los medios para ejecutar la ley, el marco
institucional de un nuevo orden internacional democrático resulta inconcebible.
El logro de la autonomía no puede ser concebido con trazos tan simples como los
de las doctrinas de los pensadores liberales Nozick y Hayek que fundan la libertad
en un conjunto de pesos y contrapesos restrictivos del poder coercitivo, anclados
en el derecho a la propiedad y los recursos que los ciudadanos puedan acumular
para concretar sus proyectos con independencia de la comunidad política.