CIENCIAS SOCIALES
Las ciencias sociales son históricas; esto quiere
decir que los hechos sociales no se repiten, no
hay forma de recrear una situación particular
como para corroborar que el comportamiento
humano será el mismo.
Las ciencias sociales son complejas. Las
personas están motivadas por
una multiplicidad de factores, interpretar el
comportamiento del conjunto no es tarea
sencilla.
En las ciencias sociales hay intervención de la
voluntad o intencionalidad humana, a
diferencia de lo que sucede con otros tipos de
ciencias, como las naturales.
Las ciencias sociales presentan problemas
metodológicos que no aparecen en otras
ciencias, el principal de ellos es que
existen dificultades para generalizar y elaborar
leyes o enunciados que permitan explicar y
predecir fenómenos.
CIENCIAS JURÍDICAS
El Derecho es necesariamente normativo, en
el sentido de que, al encontrarse inmerso en
una realidad cultural, social e histórica
específica, su rol es justamente preceptivo:
contener dentro del marco de lo considerado
justo a los distintos tipos de relaciones
establecidos entre los individuos de una
comunidad, o entre ellos y el Estado.
Las normas que constituyen el Derecho tienen
la necesaria virtud de la bilateralidad, es decir,
requiere de la interacción de dos o más
individuos que se someten a la ley en igual
medida, por encima de los impulsos de su
voluntad.
Las leyes jurídicas deben nacer de una
institución ajena al destinatario de las mismas,
de modo que toda la sociedad en conjunto
obedezca a un código que implica un cierto
grado de sumisión a la voluntad común, por
encima del empuje personalísimo.
El Estado de Derecho consiste en la igualdad
de todos los ciudadanos ante la ley, y sin dicho
principio angular no es posible siquiera
empezar a desarrollar un ordenamiento
jurídico, ya que nada forzaría a los poderosos a
someterse a sus preceptos.