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LA COMUNA DE GWANGJU
El poder de la acción colectiva y sus limitaciones durante la revuelta popular
de mayo de 1980
A mi esposa Yelim
ÍNDICE
Índice .............................................................................................................................................. 2
Índice de tablas ................................................................................................................................. 3
1. Introducción ................................................................................................................................. 5
2. Las teorías del comportamiento colectivo en el estudio de los movimientos sociales ................ 12
2.1 Las teorías del comportamiento colectivo .................................................................... 12
2.2 Microteorías .................................................................................................................. 15
2.2.1 Teorías convergentes ............................................................................ 15
2.2.2 Teorías interaccionistas ............................................................................ 16
2.3 Teorías estructurales ................................................................................................... 18
2.4 El Efecto Eros .............................................................................................................. 22
3. Estado de la cuestión ................................................................................................................... 25
3.1 Estudios sobre la revuelta de Gwangju ........................................................................ 25
3.2 Estudios sobre el periodo comunal ............................................................................ 28
4. La revuelta popular de Gwangju .................................................................................................. 33
4.1 Situación sociopolítica previa a los hechos .................................................................. 33
4.1.1 El turbulento fin de la década de los setenta: del asesinato de
Bak Jeong-hui a la rebelión militar del General Jeon Du-hwan ............... 33
4.1.2 Agitación en los campus universitarios respuesta del gobierno ............... 36
4.1.3 Gwangju y la región de Jeolla: una área históricamente marginada ........ 37
4.2 Los hechos ................................................................................................................... 39
4.2.1 De manifestación pacífica de estudiantes a revuelta popular .................. 39
a. Extensión de la ley marcial ........................................................ 39
b. 18 de mayo: estallido de la violencia ......................................... 40
c. 19 de mayo ................................................................................ 41
d. 20 de mayo ................................................................................ 42
4.2.2 Retirada del ejército: Gwangju, ciudad comunal y aislada ....................... 43
a. 21 de mayo ................................................................................ 43
b. Gwanju liberada: 22-26 de mayo ............................................... 44
c. Ofensiva final del ejército y aplastamiento de la revuelta .......... 46
4.3 Después de la masacre ................................................................................................ 47
4.3.1 El recuento de víctimas y la versión oficial de los hechos ........................ 47
4.3.2 Empeño de la dictadura militar en esconder la verdad y la lucha
de los movimientos sociales para que ésta salga a la luz (1980-1987) .... 48
ÍNDICE DE TABLAS
Página
1 INTRODUCCIÓN
En diciembre de 1979, poco después del asesinato del presidente Bak Jeong-hui
(박정희, Park Chung-hee) 1 , una rebelión militar arruinaría una vez más las
aspiraciones democráticas de los ciudadanos surcoreanos. Las reformas y el
restablecimiento de las libertades prometidas por el presidente en funciones Choe
Gyu-ha (최규하, Choi Kyu-hah)2 quedaron en la nada ante el surgimiento del nuevo
poder militar. Jeon Du-hwan (전두환, Chun Doo-hwan)3, el artífice del motín, esperó
el momento adecuado para legitimizar su golpe y hacerse con las riendas del país.
Éste llegó en la primavera de 1980 tras hacerse con el cargo de director de la KCIA
(la agencia coreana de inteligencia) de manera anticonstitucional, al no ser
compatible con los cargos que ya acaparaba. Los estudiantes salieron masivamente a
la calle para protestar ante este hecho. La extensión de la ley marcial4 el 17 de mayo,
1
El presidente Bak Jeong-hui fue asesinado el 26 de octubre de 1979 por el director de la KCIA
(Agencia Coreana de Inteligencia). Sometió el país a una dictadura de 18 años (1961-1979), primero
militar y después civil, durante la cuál el gran crecimiento económico contrastó con la negación a los
ciudadanos de los derechos más elementales.
2
Nota sobre los nombres coreanos: En el presente trabajo hemos utilizado el sistema de
romanización oficial de Corea del Sur, en vigor desde el año 2000, que sustituye al anterior sistema
McCune-Rieschauer. Para facilitar la lectura, solo la primera vez que aparece un nombre propio o de
lugar incluimos entre paréntesis su escritura en hangul (한글, alfabeto coreano). Si nos referimos a un
personaje histórico o conocido incluimos además su transcripción en el sistema McCune-Rieschauer
para facilitar su reconocimiento. El gobierno es flexible en la transliteración de apellidos y nombres de
instituciones y les deja utilizar si lo desean la forma antigua. Es el caso de las dos principales
universidades de Gwangju que siguen manteniendo las romanizaciones Chosun por Joseon y
Chonnam por Jeonnam, que es como serán referidas en este trabajo. Por último, los nombres de
autores no los hemos escrito en la versión revisada sino tal como figuran en las obras consultadas.
3
El golpe militar fue ejecutado el 12 de diciembre de 1979 por un grupo de generales liderados
por el General Jeon Du-hwan, que unos meses después se convertiría en el presidente de la nación, y
entre los que también se encontraba No Tae-u (노태우, Roh Tae-woo), quién le sucedería en 1987.
Tras el asesinato de Bak Jeong-hui, Choe Gyu-ha fue nombrado presidente. Después del golpe militar
siguió en sus funciones aunque completamente maniatado por los golpistas que finalmente asumirían
el poder después de la masacre de Gwangju.
4
La ley marcial fue una de las primeras medidas decretadas por el nuevo presidente en
funciones, Choe Gyu-ha, a raíz del asesinato de Bak Jeong-hui. Afectaba a todo el país excepto a la
isla de Jeju (제주도). En los días previos a los hechos de Gwangju se especulaba con que el gobierno
iba a suprimirla. Contrariamente, el 17 de mayo no sólo se mantuvo sino que se hizo extensiva a la isla
de Jeju.
En este trabajo queremos, además de ofrecer una visión panorámica de cada una de
las fases de la revuelta, centrarnos en un momento concreto de ella, el periodo
5
En 1980 Gwangju era una ciudad de unos 750.000 habitantes y era la capital de la región de
Jeolla que comprendía las provincias de Jeollabukdo (Jeolla del Norte) y Jeollanamdo (Jeolla del Sur).
En la actualidad Gwangju es una de las 7 ciudades coreanas con el rango de ciudad metropolitana
con una población aproximada de 1.400.000 habitantes.
6
Gim Dae-jung, uno de los líderes de la oposición y natural de Mokpo (목포), localidad cercana
a Gwangju, fue uno de los arrestados tras la extensión de la ley marcial. Tres veces candidato a
presidente, tras ser condenado a muerte, pasar varios años en prisión y en arresto domiciliario y ser
víctima de un misterioso secuestro entre otras penalidades, se convertiría en presidente de la nación al
ganar las elecciones de 1998.
7
Los rebeldes saquearon un arsenal de la reserva, varias comisarías de policía e incluso se
hicieron con dinamita y detonadores de las minas del pueblo vecino de Hwasun (화순). Nacía así el
Simingun (la milicia del pueblo).
Dado que el caso de estudio es una acción colectiva, iniciaremos este trabajo
introduciendo conceptos teóricos sobre los movimientos sociales. Así, en el capítulo
segundo examinaremos las teorías del comportamiento colectivo, desde los primeros
estudios sobre las masas realizados a finales del siglo XIX, que consideran toda
acción colectiva irracional y producto de mentes perturbadas, hasta los enfoques más
actuales que ven al comportamiento colectivo como una herramienta a través de la
cual diferentes colectivos se organizan para intentar cambiar aspectos del sistema
social que consideran negativos o mejorables. En el tercer capítulo hacemos un
repaso del estado de la cuestión, presentando los estudios más significativos
realizados sobre la revuelta de Gwangju en general y sobre el periodo comunal en
particular, tanto de expertos coreanos como extranjeros publicados en lengua inglesa.
8
La Reforma Yushin fue puesta en marcha por Bak Jeong-hui en 1972, abortando cualquier
expectativa de avance de los movimientos democráticos. Consistía en una serie de medidas
destinadas a reforzar aún más la autoridad del presidente. La principal es que abolía el sistema directo
de elecciones y creaba un consejo en principio apolítico, encargado de elegir indirectamente al
presidente, fácilmente manipulable pues era el propio Bak quien estaba al frente de dicho consejo.
Además el propio presidente podía elegir a dedo a un tercio de la Asamblea Nacional (parlamento).
Para silenciar cualquier tipo de oposición el presidente tenía la facultad de dictar decretos de
emergencia y encarcelar a cualquier persona que se manifestara en contra de las actuaciones del
gobierno.
9
Algunos estudiosos de la revuelta de Gwangju la han comparado con la comuna de París de
1871. Katsiaficas (2003: 261), por ejemplo, señala a esos dos acontecimientos como casos únicos en
los últimos doscientos años de la historia de la humanidad en los que centenares de miles de
ciudadanos crearon espontáneamente un espacio libre de autogobierno.
10
El 23 de febrero de 1981 se produjo un intento de golpe de estado perpetrado por miembros
del ejército y de la guardia civil, cuyo acto central fue el asalto al Congreso de los Diputados durante la
sesión de invesidura del nuevo presidente del gobierno español, Leopoldo Calvo Sotelo. Los diputados
fueron retenidos durante 18 horas en el interior del recinto. Fracasó al no recibir suficiente apoyo de las
fuerzas armadas y al ser rechazado por el rey Juan Carlos I en una aparición televisiva.
Ya han quedado atrás los años en que, todavía bajo la dictadura, los hechos de
Gwangju eran catalogados como disturbios o incidentes provocados por
alborotadores e instigados por comunistas. Tras la llegada de la democracia y el
esclarecimiento de los hechos, los términos más empleados para calificar lo ocurrido
en Gwangju durante los días comprendidos entre el 18 y el 27 de mayo, y con los que
finalmente han pasado a la historia son: “revuelta popular”, “movimiento democrático
popular” o “levantamiento ciudadano”. Todos ellos expresan el resultado de una
acción colectiva y reflejan que no fue un incidente aislado protagonizado por una
minoría sino que fue producto de la participación masiva de los ciudadanos. Creemos
por tanto necesario, antes de entrar de lleno en el relato y análisis de los
acontecimientos de mayo de 1980, aproximarnos a la ciencia que estudia este tipo de
manifestaciones de los individuos, la sociología, y en concreto al área de los
movimientos sociales y específicamente al del comportamiento colectivo.
Antes de presentar una síntesis de los estudios y las diferentes teorías que se han ido
desarrollando sobre el comportamiento de las masas y en particular de la acción y el
comportamiento colectivo, es preciso fijar este último término. Turner (2000) define el
comportamiento colectivo como “formas de comportamiento social en las cuales las
convenciones habituales dejan de guiar la acción social y la gente colectivamente
trasciende, evita o subvierte las estructuras institucionales y los patrones
establecidos”11 (2000:348). Estos movimientos suelen surgir de forma espontánea por
lo que destaca la ausencia de planificación de objetivos y un bajo nivel organizativo.
Distintas formas de liderazgo suelen emerger una vez en marcha el proceso y la
participación en el mismo no es exclusiva de un determinado grupo o afiliación sino
de un grupo heterogeneo de personas. Ejemplos de comportamiento colectivo son:
respuestas espontáneas masivas a crisis repentinas (desastres naturales, atentados
terroristas), pánico colectivo, modas, movimientos reformistas y movimientos
revolucionarios.
forma diferente a como lo harían de manera individual (1896:15). Tres son las causas
que determinan la aparición de estas características: un sentimiento de potencia
invencible, el contagio y la sugestibilidad. La primera es producto de “la condición
anónima de los individuos y de su integración en una masa que les permite ceder a
sus instintos y abandonar todo sentimiento de responsabilidad” (Laraña, 1996:26). El
contagio se manifiesta en una masa a través de los sentimientos y actos de quienes
la conforman. Éstos son contagiosos hasta el punto de que “un individuo está
dispuesto a sacrificar sus intereses personales por los de la colectividad”. Esta
pérdida de conciencia individual le lleva a un estado de sugestión, casi hipnótico, en
el cual deja de guiarse por su voluntad y se convierte en un autómata. (Le Bon,
1896:18-19)
11
Nuestra traducción.
2.2 MICROTEORÍAS
Esta teoría parte de dos supuestos básicos: 1) que una acción colectiva tiene lugar
casi inmediatamente cuando en una determinada situación se produce una
concentración masiva de individuos con la misma predisposición a actuar y 2) que el
individuo en una masa se comporta tal y como lo haría por sí solo en una situación de
total inhibición. Ésta llega al verse respaldado por la multitud que actúa de la misma
forma. (Turner, 2000)
12
Nuestra traducción.
Las primeras teorías de enfoque interaccionista surgen a partir de los años veinte y se
centran más en las transformaciones que experimentan los individuos pertenecientes
a una masa en el transcurso de una acción colectiva que en las causas que la
provocan. Hacen hincapié en “la aparición de un espíritu de grupo y de procesos de
imitación, sugestión o contagio social” (Turner, 2000:350) y siguen considerando,
como Le Bon, que la constitución de las masas es homogénea y su comportamiento
irracional. Suelen agruparse bajo el nombre de teorías del contagio y su principal
exponente es Herbert Blumer (1939).
“reacción circular”. Ésta se inicia con un acto de agitación individual, cuando los
sentimientos expresados por un individuo consiguen calar en los demás miembros de
un grupo de tal forma que éstos no sólo los comparten sino que los reproducen con lo
que el sentimiento inicial se fortalece y desemboca en una espiral creciente de
emoción. Las tensiones sociales aparecen cuando la reacción circular se afianza y la
agitación mútua se intensifica. Entonces se llega a un estado de bullicio o agitación
en el cuál las personas se olvidan de sus responsabilidades y preocupaciones
cotidianas y aflora en ellas un sentimiento de complicidad hacia los demás miembros
del grupo. Así se llega al estado de rapport (compenetración) donde la agitación
colectiva es asumida y culmina en una fase final de contagio social, inconsciente e
irracional.
Ralph Turner y Lewis Killian (1957) dan una nueva visión al enfoque interaccionista
con su teoría de la norma emergente. En ella se desmarcan de las anteriores
teorías, tanto convergentes como de contagio, criticándolas por asumir que los
participantes en una acción de comportamiento colectivo constituyen un grupo
compacto y homogéneo tanto en modos como en actitudes.
Según Turner y Killian no es el contagio emocional sino “la emergencia de una norma
o normas lo que facilita la acción coordinada y crea una falsa ilusión de unanimidad”
entre la masa (Turner, 2000:351). Esta ilusión se produce porque el efecto de la
norma emergente silencia a quienes se oponen a ella. Las nuevas normas estarán
basadas en otras ya establecidas, aunque serán transformadas o aplicadas de una
manera generalmente no aceptada por las instituciones sociales y los órganos de
control. Este enfoque supone que parte de los participantes en la acción colectiva
tienen sentimientos encontrados y que, aunque puedan haber entrado de forma
espontánea y sin presión a formar parte del colectivo, de haber sido la norma
emergente ligeramente diferente no se hubiesen incorporado al movimiento.
Smelser (1963) en su teoría del valor añadido 13 considera que todo conflicto es
producto de una disfunción social que tiene su origen en el exterior del sistema social.
Por tanto el comportamiento colectivo es siempre irracional y corresponde a las
fuerzas internas del sistema restablecer el equilibrio social y el orden. La acción
colectiva surge como reacción a esas disfunciones, siendo las creencias
generalizadas uno de los elementos que la provoca y que debe centrar el análisis del
comportamiento colectivo.
13
Smelser toma el concepto del valor añadido de la teoría macroeconómica en la cuál el valor de
un producto va incrementando a medida que se van superando las diferentes etapas en el proceso de
producción. Cada componente que se añade se convierte en un componente esencial del producto
acabado.
Según Smelser, son necesarias seis condiciones o determinantes para que tenga
lugar un episodio de comportamiento colectivo: estructura propicia, tensión, creencia
generalizada, factores desencadenantes, movilización de los individuos para la acción
y operación de control social. No es necesario que estas condiciones se produzcan
en un determinado orden aunque cada una de ellas necesita de la existencia de las
demás.
cálculo racional en la que sólo tienen relevancia las variables coste – beneficio y
descarta la posibilidad de que alguien participe en una acción colectiva movido por
sus ideales o valores y en beneficio de una comunidad.
14
Dentro de las teorías de movilización de recursos, el enfoque de redes, cuyos máximos
exponentes son Kaase (1982) y Morris (1984), considera que las relaciones entre organizaciones ya
existentes son decisivas para el surgimiento de un movimiento social. Éstas establecen vínculos en
base a valores e intereses afines y tejen complejas redes solidarias entre ellas. En momentos
concretos, cuando canalizan todo su potencial en una misma dirección es cuando puede originarse un
movimiento social.
otros por Touraine y Melucci, y que presenta a la acción social como el eje de la
sociedad. Según este enfoque son las relaciones sociales las que determinan el
rumbo de una sociedad en continua transformación. Para que una acción colectiva se
origine es fundamental, ante todo, la construcción de una identidad a través de la cuál
se reconozcan todos sus miembros, individual y colectivamente y se reafirmen en el
convencimiento de que sus aspiraciones son legítimas. Una identidad que además les
facilite el reconocimiento del adversario contra el cuál se ejercerá la acción. Según la
tesis de Melucci (1989), la acción colectiva es “el producto de unas negociaciones a
través de las cuales una disparidad de puntos de vista, significados y relaciones
cristalizan en un plan de acción” 15 (Turner, 2000:354). La construcción de una
identidad colectiva sólida es esencial para que este proceso negociador concluya con
éxito.
15
Nuestra traducción.
“(…) the theory of the eros effect seeks to understand the nature of group
behavior in moments of social crisis as attributes of human beings, not
simply as caused by social conditions. My theory attempsts to reintegrate
the emotional and the rational at a level on which emotional and irrational
are not synonymus in their usages nor derogatory in their characterizations.
I seek to affirm the emotional content of social movements as erotic action,
action which may be considered collective liberatory sublimation”.(1989:3)
Katsiaficas cataloga como efecto eros a “las espontáneas reacciones en cadena que
se producen en las revueltas y a las ocupaciones multitudinarias de espacios públicos,
donde en ambos casos centenares de miles de personas anónimas se erigen
súbitamente en protagonistas de la historia”16. Manifestaciones espontáneas que se
caracterizan por la unidad y la confraternidad que exhiben sus miembros y por el
firme convencimiento de que su acción puede llegar a cambiar el orden social. De
repente, valores y elementos de la sociedad que parecían incuestionables como
nacionalismo, patriotismo, clase social, jerarquía o autoridad política dejan de tener
sentido. (Katsiaficas, 2000:102). Es tal la comunión entre los participantes que dejan
de pensar en sí mismos y ya sólo actúan estimulados por los intereses de la
comunidad.
Esta teoría concibe al comportamiento colectivo como un fenómeno que posee tanto
elementos irracionales - entendidos como emocionales y no perversos (y de ningún
modo patológicos) - como racionales. El efecto eros surge espontáneamente y
podemos considerarlo como “una transformación colectiva de la necesidad instintiva
de libertad” (1989:8)
El autor sugiere que en periodos de acciones colectivas bajo el efecto eros los índices
de delincuencia no aumentan y en la mayoría de los casos son más bajos de lo
normal. Justo lo contrario de lo que suele ocurrir durante catástrofes naturales o
disturbios incontrolados en los que las fuerzas del orden público quedan desbordadas
y los saqueos de tiendas o asaltos a bancos se generalizan. El espíritu solidario y el
amor fraternal que emana del efecto eros hace que los participantes no sientan
ningún impulso en quebrantar las normas y valores éticos.
16
Nuestra traducción.
3 ESTADO DE LA CUESTIÓN
17
Según la declaración oficial de la Junta Militar de la Ley Marcial (junio 1980) “the evidences
revealed a manipulation of the incident by spies and some subversive segments who cooperated with
spies. (…) and also revealed that Gim Daejung had controlled students of Chonnam National University
and Chosun University behind the curtain for his hidden political gain” (May 18 Institute, Universidad
Nacional Chonnam, http://gshin.chonnam.ac.kr/cnu518/ . Años después, durante el gobierno de Gim
El ya citado libro de Lee Jae-eui sigue siendo considerado por la mayoría de eruditos
como el libro de referencia y de lectura obligada para todo aquel que pretenda
aproximarse al tema. Además del valor histórico que atesora y de la credibilidad de lo
que relata -refrendada con el paso de los años a medida que la información salía a la
luz a través de juicios, procesos y confesiones de implicados-, tiene el mérito de
haber sido escrito en 1985, todavía durante la dictadura de Jeon Du-hwan, en un
periodo en el que cualquier comentario sobre los hechos de Gwangju en clave
diferente a la versión oficial era motivo de persecución y arresto. Burlando
parcialmente a los servicios de inteligencia el libró circuló clandestinamente por todo
Yeong-sam se dieron oficialmente por falsas esas acusaciones (Shin Gi-wook; Hwang Kyung-Moon,
2003:xvii)
18
G. Katsiaficas (2000), B. Cumings (1999, 2007), T. Shorrock (1999) y W.J. Tenney (1992)
entre otros.
el país y sin duda contribuyó al impulso del llamado Movimiento de Mayo. El libro fue
traducido al inglés en 1999 editado por la Universidad de California Los Ángeles
(UCLA).
La comentada traducción al inglés de la obra de Lee Jae-eui sin duda ha servido para
difundir entre la comunidad internacional de coreanistas en particular y expertos en
estudios asiáticos en general, unos hechos que por limitaciones de la lengua corrían
el peligro de ser reducidos a un análisis local y no a un nivel internacional, acorde con
la dimensión histórica que tuvieron. La traducción al inglés de la obra de Lee no pasó
desapercibida y fruto de ello fueron las apariciones poco tiempo después de varios
libros más en inglés: The Kwangju Uprising, Eyewitness Press Accounts of Korea’s
Tiananmen (Scott-Stokes y Lee Jae-eui, 2000) y Contentious Kwangju, the May 18
Uprising in Korea’sPpast and Present (Shin y Hwang, 2003). Casi al mismo tiempo se
publicó, como contrapunto a las críticas vertidas sobre los EEUU, el libro de
memorias de John A. Wickham, por aquel entonces comandante en jefe de las
fuerzas combinadas coreano-estadounidenses, Korea on the Brink: From the “12 12
Incident” to the Gwangju Uprising, 1979-1980.
Los hechos de Gwangju han sido tratados desde múltiples perspectivas: las
circunstancias sociopolíticas que los propiciaron (Ahn, 2003), la descripción
cronológica de los hechos (Lee Jae-eui, 1985, Scott-Stokes et al., 2000, Chung et al.
2003), los traumas psicológicos en los supervivientes (Lewis y Byun, 2003), el
problema del regionalismo (Yea, 2003), el tratamiento tendencioso de la prensa (Kim
y Han, 2003), el papel de los EEUU (Tenney, 1992, Cummings, 1999 y 2007,
Shorrock, 1999), el comportamiento de los ciudadanos y su organización durante la
resistencia y en especial durante el periodo comunal (Choi Jung-woon, 1999 y 2003,
Katsiaficas, 2000 y 2003, Ahn Jong-chul, 2003, Na Kahn-chae, 2003, Jung Keun-sik,
2003), el movimiento social que generó la masacre y que terminó derrotando a Jeon
Du-hwan (Na Kahn-chae, 2001, Jung Keun-sik, 2003), la importancia de la revuelta en
el proceso democrático del país (Cho Jung-kwan, 2003, Kim Yong-cheol, 2003, Hayes,
2005) o la ciudad de Gwangju como monumento a la memoria histórica (Yea, 2002).
Son diversos los autores que se han centrado en aspectos sociólogicos, del
comportamiento colectivo, fascinados por el espítiru de solidaridad que inundó las
calles de Gwangju durante los días de revuelta. La creación de una identidad
colectiva, el estudio del periodo comunal, el análisis de los motivos por los que los
ciudadanos decidieron empuñar las armas han sido y siguen siendo objeto de estudio.
De los estudios sobre el periodo comunal publicados en lengua inglesa cabe destacar
los realizados por Choi Jung-woon (1999, 2003) en los que divulga
internacionalmente el concepto de la “comunidad absoluta” desarrollado originalmente
en su libro en coreano “La Sociología de Mayo” (1999). Crea ese concepto para
definir el periodo en el que los ciudadanos lucharon contra los militares hasta
conseguir que se retiraran, es decir, desde el 19 de mayo en que deciden tomar parte
en defensa de los estudiantes, hasta el 21 de mayo. Según Choi es en este periodo y
19
Nuestra traducción.
20
Ver el apartado 2.4 del segundo capítulo de esta memoria.
Kang Hyun-ah (2003) reflexiona sobre el papel realizado por las mujeres durante la
revuelta y especialmente durante el periodo comunal. Reivindica la importancia de las
mujeres en el conflicto con datos y entrevistas a diferentes participantes en la revuelta
que muestran el significativo papel desempeñado por el sexo femenino, a pesar de
que se les negara el derecho a formar parte en los distintos comités de autogobierno
que se crearon.
21
Nuestra traducción.
Otro de los autores que ha analizado a fondo la comuna de Gwangju es Jung Keun-
sik (2003). Su estudio consiste en primer lugar en un repaso de las diferentes teorías
e ideas aportadas por eruditos e intelectuales sobre la experiencia colectiva del mayo
de 1980. De este modo, presenta y realiza un análisis crítico de varias de las teorías
que analizaremos en el capítulo cinco de esta memoria: la Comunidad Absoluta, la
Teoría del Mundo Unido y la Teoría de la Comuna. Seguidamente se centra en el
periodo comunal y examina como la unidad y solidaridad adquirida en la primera fase
de la revuelta se va deteriorando a medida que surgen las discrepancias entre los
diferentes comités de asentamiento y fracasan las negociaciones con las autoridades
militares. Jung, a diferencia de otros autores, que tienden a excluir la última fase de la
revuelta – la defensa de la sede del gobierno provincial donde montaron el cuartel
general los rebeldes – cuando se trata de enfatizar “la unidad de los individuos y el
espíritu comunitario22” (2003:258) (quizás por tratarse de una decisión unilateral de
los activistas y los milicianos), es de la opinión de que este hecho no debería
desligarse del resto y formar parte de la acción colectiva. Quienes se quedaron en el
edificio decidieron sacrificar sus vidas con la esperanza de que algún día la verdad de
lo sucedido saldría a la luz. Estaban pues realizando un sacrificio para las
generaciones futuras de la comunidad a la cuál pertenecían.
Ahn Jong-chul (2003) realiza un estudio sobre uno de los colectivos fundamentales en
la revuelta, el Simingun (milicia popular). En su análisis, además de proporcionar
detalles sobre su formación, estructura, condición social de sus miembros y aspectos
organizativos, examina las tensas relaciones con los comités de asentamiento, de los
cuáles siempre desconfiaron, que contrastaban con las muestras de apoyo que
recibían de la población. Por último analiza su vínculo con los activistas que
finalmente se hicieron con el liderazgo de la revuelta en la última fase. Precisamente
el líder del Simingun, Bak Nam-seon escribió en 1988, ya con Jeon Du-hwan fuera del
gobierno, un libro sobre sus vivencias al frente del “ejército del pueblo” aunque no ha
sido traducido hasta la fecha23.
22
Nuestra traducción.
23
BAK Nam-seon, “Un día de mayo: informe de situación del jefe de operaciones de la milicia
popular”, Gwangju: Sammul, 1988.
A raiz de la crisis de 1979, la nueva clase media, cada vez más numerosa, empezó a
cuestionarse las políticas del gobierno (Eckert et al., 1990:371). Pero fueron los
trabajadores, quienes soportaban durísimas condiciones laborales, los que se
movilizaron y llevaron a cabo una serie de huelgas y manifestaciones a partir de la
segunda mitad de 197925. La situación empeoró cuando a principios de octubre el
principal líder de la oposición, Gim Yeong-sam (김영삼, Kim Young-sam) 26 fue
expulsado del parlamento a raíz de unas críticas al gobierno realizadas en el New
York Times (Lee y Bishop, 2007:67). Los partidos de la oposición abandonaron la
Asamblea Nacional (parlamento) en señal de protesta y días después trabajadores y
estudiantes se manifestaron en las calles de Busan (부산), la ciudad natal de Gim
Yeong-sam. Pronto las protestas se intensificaron y se extendieron hacia Masan
(마산), y las demandas ya no sólo pedían la rehabilitación de Gim sino también la
dimisión del presidente Bak, lo que obligó al gobierno a decretar la ley marcial en la
zona Busan-Masan y al uso de la fuerza. La magnitud de las manifestaciones, -según
Nahm (1996:431) no se había visto nada igual desde la revuelta estudiantil de 1960-,
abrumó a Bak quien se planteó el envío de fuerzas especiales para aplastar sin
contemplaciones a los manifestantes. Consecuencia de los acontecimientos,
afloraron las divisiones internas en el seno del gobierno, especialmente entre el
director de la KCIA, Gim Jae-gyu (김재규, Kim Jae-kyu), y el propio presidente. Así, el
26 de octubre de 1979, en el transcurso de una cena privada para tratar sobre los
disturbios, Gim Jae-gyu asesinó al presidente Bak y a su guardaespaldas. La
inesperada muerte de Bak Jeong-hui sorprendió a todo el mundo y dejó al país en
24
Nuestra traducción.
25
Entre abril y mediados de mayo, según Nahm (1996:433-434) unos 80.000 trabajadores,
pertenecientes a más de 170 empresas, llevaron a cabo huelgas. Especialmente grave fue el caso de
los 3.000 mineros de Sabuk (사북) que se enfrentaron a la policía.
26
Gim Yeong-sam se convertiría en 1993 en el primer presidente de la república sin un pasado
militar desde 1960.
estado de shock. Choe Gyu-ha, hasta entonces primer ministro, pasó a ser el
presidente en funciones y tomó como primera medida la imposición de la ley marcial.
En un principio mantuvo el sistema Yushin y se proclamó presidente el 6 de diciembre.
Sin embargo prometió preparar una nueva constitución y someterla a referéndum en
el período de un año y posteriormente realizar elecciones generales (Eckert,
1990:372), medida que dio esperanzas a los movimientos democráticos de dejar atrás
definitivamente el periodo dictatorial.
Pero a medida que el tiempo iba pasando no se apreciaban movimientos en relación
a la reforma constitucional y se hacían notorias las desavenencias tanto en el seno
del gobierno como entre los principales líderes de la oposición. Se respiraba un clima
de caos parecido al experimentado después de la caída de Lee Seung-man (이승만,
Syngman Rhee)27, y que había aprovechado Bak para hacerse con el poder.
En realidad, el sistema Yushin no había muerto con Bak sino que seguía firmemente
estructurado y quienes más interés tenían en mantenerlo eran quienes más se habían
beneficiado de él. Según Chung, Rhyu et al. (2003), “The monopolistic jaebol28 and
the military, having thrived under the authoritarian regime for almost two decades, did
not wish for the collapse of the Yushin system and tried to preserve their interests at
all costs”. (2003:39) En realidad, el bloque de poder no lo formaban el gobierno ni los
diferentes partidos políticos sino que lo constituían el ejército y los grandes
capitalistas.
27
Lee Seung-man fue el primer presidente de la república, proclamado en 1948 con el auspicio
del gobieno de ocupación norteamericano. Se mantuvo 12 años en el cargo hasta que se vio obligado
a dimitir debido a las masivas manifestaciones de los ciudadanos en 1960 .
28
Jaebol (la palabra en coreano significa grupos de negocio) es el nombre por el que se conoce
a los grandes conglomerados industriales que florecieron en los años sesenta. Samsung, Hyundai, LG,
SK, Doosan o Lotte, entre otros.
hwan se amotinó y se hizo con el mando de las fuerzas armadas. A partir de entonces,
aunque el presidente Choe Gyu-ha seguía aparentemente gobernando el país, lo
haría siempre bajo la férrea vigilancia del nuevo poder militar liderado por Jeon Du-
hwan.
Uno de los temas de protesta era el de los entrenamientos militares obligatorios para
universitarios de primer y segundo año. Durante 10 días, al inicio de cada semestre,
debían recibir instrucción militar en barracones. Los estudiantes, que realizaron
sentadas y otros actos de protesta para que los entrenamientos fuesen abolidos,
fueron reprendidos por el nuevo poder militar a través de la prensa siendo acusados
de “lack of sense of national security” (Chung, Rhyu et al., 2003:61). Casi
simultáneamente se produjo el nombramiento de Jeon Du-hwan como nuevo director
de la KCIA. Estos hechos hicieron que los estudiantes se replantearan sus objetivos y
se organizaran a nivel interuniversitario llevando sus demandas a la arena política.
Así, a principios de mayo empezaron las demostraciones a gran escala en los
campus de las principales ciudades denunciando al nuevo poder militar encarnado en
Jeon Du-hwan y al presidente Choe. El 10 de mayo, 23 representantes de las
En mayo de 1980, Gwangju era, con unos 730.000 habitantes, el principal núcleo
urbano de la región de Jeolla, área que comprende las provincias de Jeollabukdo
(전라북도, Jeolla del Norte) y Jeollanamdo (전라남도, Jeolla del Sur) y que abarca
todo el sudoeste del país. La discriminación y arrinconamiento de esta zona sobre el
29
Sin Hyeon-hwak era el primer ministro del gabinete de Choe Gyu-ha.
Pero es a partir de los sesenta, cuando Bak Jeong-hui se hace con el poder, cuando
esa marginación se hará más patente, a todos los niveles. El enraizado regionalismo
sociopolítico que todavía impera hoy en día en el país acentuó esa marginación. Bak,
natural de Daegu (대구), en la región de Gyeongsang (경상), excluyó al área de Jeolla
de sus programas de industrialización y desarrollo, dejándola como una zona agrícola
y favoreciendo descaramente a la región de Gyeongsang y a las provincias donde
recibía apoyo político. Además de la rivalidad histórica entre las zonas sudeste
(Daegu-Busan) y sudoeste (Jeolla) se daba la circunstancia de que el principal
opositor a su régimen, Gim Dae-jung, era natural de Jeolla. En 1980, la población de
Jeolla se caracterizaba por ser de edad avanzada, por la homogeneidad de sus
habitantes - el 95% de ellos eran naturales de la región – y la poca diferenciación de
30
Los tres reinos que ocupaban la península coreana eran Goguryeo, Silla y Baekje. El reino de
goguryeo comprendía la actual Corea del Norte, Baekje el área de Jeolla y Silla abarcaba el resto de la
clases. Esos dos últimos aspectos contribuían a fomentar la solidaridad entre los
residentes, dadas las adversass condiciones socioeconómicas en las que se
encontraban (Ahn, 2003:171-173).
Las movilizaciones que a nivel nacional habían llevado a cabo los estudiantes
reclamando el cese de la ley marcial y la agilización del proceso democrático
concluyeron el día 15 de mayo. En Gwangju, sin embargo, continuaron las
actividades de protesta y al día siguiente, viernes, los estudiantes de las principales
universidades organizaron una procesión de antorchas por el centro de la ciudad. La
elección de este día tenía un significado especial pues fue un 16 de mayo el día en
que Bak Jeong-hui perpetró el golpe de estado. Los estudiantes simbólicamente
pretendían con la llama de las 400 antorchas “iluminar la oscuridad en que se
encontraba el país tras los 18 años de dictadura militar31” (Lee Jae-eui,1999:38) y
además, crear un clima de unión entre estudiantes y demás ciudadanos ya que estos
últimos no se habían implicado hasta entonces. Como en los días anteriores, el acto
transcurrió sin incidentes gracias a la actitud cívica de los manifestantes 32 y la
cooperación de la policía. Los ciudadanos que se agolparon en las aceras para ver el
actual Corea del Sur, teniendo su capital en la actual región de Gyeongsang. En el siglo X se produjo
la reunificación de la península con la creación del reino de Goryeo.
31
Nuestra traducción.
32
Éstos ofrecieron refrescos a las fuerzas del orden e incluso limpiaron las calles al finalizar la
procesión. La policía limitó su cometido a velar por la seguridad de los ciudadanos e hizo la vista gorda
ante la quema de efigies de los golpistas.
En la mañana del 18, tal como habían acordado en caso de cierre, los estudiantes se
reunieron enfrente de la puerta principal de la Universidad Nacional Chonnam. Allí se
encontraron con las fuerzas especiales que les cerraban el paso. Poco a poco fueron
llegando estudiantes y decidieron realizar una sentada delante de los militares. Los
cánticos y proclamas de los estudiantes ahogaron las órdenes de que abandonasen
la universidad. Finalmente las tropas cargaron duramente contra los estudiantes
obligándoles a dispersarse. Decidieron reunirse en el centro para continuar las
protestas. Allí realizaron nuevas sentadas y la policía antidisturbios que en días
anteriores se había mostrado conciliadora esta vez cargó violentamente contra los
manifestantes. Al divulgarse las noticias del arresto de Gim Dae-jung y de la
extensión de la ley marcial los ciudadanos en las calles aplaudieron a los estudiantes
aunque sin intervenir. Las fuerzas especiales 33 que esperaban ansiosas entrar de
nuevo en acción recibieron la orden de actuar alrededor de las cinco de la tarde. Ante
los ojos atónitos de la gente, con porras especiales y las bayonetas montadas en sus
fusiles, atacaron indiscriminadamente a los estudiantes. El asfalto empezó a teñirse
de sangre y los cuerpos inconscientes de los heridos eran arrastrados por los
militares y apilados en camionetas como si fuesen ganado (Lee Jae-eui, 1999:46-47).
A pesar de que los estudiantes salieron en desbandada al ser salvajemente atacados,
“los militares no pararon y penetraron en tiendas, cafés, bares y domicilios
particulares para llevarse a rastras a cualquier estudiante que encontraban”34 (Lee
Jae-eui, 1999:48).
c. 19 de mayo de 1980
La ciudad amaneció consternada por lo sucedido el día anterior. La gente, a pesar del
miedo no podía permanecer en sus casas pues necesitaba saber que estaba
sucediendo. Se esparcieron rumores tales como “los soldados son todos de
Gyeongsang”, “vienen con órdenes de exterminar Jeolla” o “van a matar a Gim Dae-
jung y después a todos nosotros” (Lee Jae-eui, 1999:53). A las 10 de la mañana ya
había más de 4.000 personas concentradas en la plaza Docheong (도청, gobierno
provincial) en el centro de la ciudad. Los militares atacaron de nuevo a los
manifestantes que ya no eran sólo estudiantes y algunos de ellos iban armados de
piedras y palos.
Por la tarde la lucha entró en una nueva fase. La mayoría de los estudiantes
desaparecieron de la escena y ocuparon su lugar principalmente activistas, obreros y
ciudadanos de condición humilde. La crueldad de los militares galvanizó a las masas
33
Las fuerzas especiales pertenecientes al cuerpo de combate nº 7 fueron enviadas a Gwangju
para llevar a cabo la operación llamada “Fascinantes Vacaciones, (화려한휴가)”. Estaban
especialmente preparados para actuar como ejército privado de Jeon Du-hwan (Lee Jae-eui,1999:47)
34
Nuestra traducción.
d. 20 de mayo de 1980
35
Nuestra traducción.
a. 21 de mayo de 1980
De madrugada se hallaron dos cuerpos sin vida que los soldados no consiguieron
ocultar durante la batalla en la estación de trenes. Los rebeldes pasearon los
cadáveres en una carretilla cubiertos con la bandera coreana para mostrar a los
ciudadanos que los militares estaban asesinando. Los ciudadanos enfurecidos
sintieron la necesidad de armarse. Para hacerse con armas necesitaban transporte
así que asaltaron la factoría de vehículos militares Asia Motors y se hicieron con
autobuses militares, vehiculos blindados y camiones.
36
El número exacto de víctimas en esta acción no se ha podido confirmar pero se sabe que al
menos 54 personas murieron y cerca de 500 sufrieron heridas de bala. (The May 18 Gwangju
Democratic Uprising, 2007:107)
37
En las traducciones del coreano al inglés se usan los términos Citizens’ Settlement Committee
(CSC) y Students’ Settlement Committee (SSC).
Durante esta fase comunal cada día a las tres de la tarde tenía lugar una
concentración enfrente de la plaza Docheong. Durante las mismas se informaba de
los acontecimientos y se dejaba que los ciudadanos expresaran su opinión. A medida
que pasaban los días sin que los militares apareciesen, el miedo y la incertidumbre se
fueron apoderando de los ciudadanos. Surgieron pronto las disputas entre los
diferentes comités y los milicianos. El CCA, cuyos miembros eran una generación
más joven que la de los estudiantes abogaba por la entrega de las armas mientras
que los milicianos se negaban en rotundo. En el seno del CEA, que en principio
apoyaba la postura del CCA, surgieron desavenencias en parte provocadas por la
aparición de un grupo de activistas, que durante la revuelta publicaron el Boletín de
los Combatientes39 (투사회보, Tusahoebo), que convenció a parte de los estudiantes
de la inutilidad de entregar las armas y rendirse y de la necesidad de luchar hasta el
final. El día 25, después de fracasar las negociaciones que mantenía el CCA con las
38
En uno de los comunicados oficiales de las autoridades militares durante la revuelta se
señalaba que Gwangju “era una ciudad sin ley, caótica y llena de violencia y terror”.
39
El Boletín de los Combatientes fue creado por un grupo de activistas, encabezados por Yun
Sang-won (윤상원), con el objeto de mantener informados a los ciudadanos de las barbaridades
cometidas por los soldados dado el silencio de los medios de comunicación nacionales y locales. Esta
publicación contribuyó enormemente en la construcción de una identidad colectiva, especialmente
durante el periodo de liberación pues ayudó a entender a la población las razones por las que valía la
pena luchar hasta el final. Para un estudio exhaustivo de la publicación ver Kim Young-khee y Han Sun
(2003). En el capítulo cinco de esta memoria se proporciona mñas información sobre esta publicación.
autoridades militares, la facción dura del CEA juntamente con los activistas liderados
por Yun Sang-won (윤상원) se hizo con el control de la revuelta y se formó el Comité
de Lucha de Estudiantes y Ciudadanos (CLEC)40.
40
En la traducción del coreano al inglés: Citizen-Student Struggle Committee.
A día de hoy no se sabe con certeza el número total de víctimas producidas durante
la revuelta. Las cifras oficiales han ido variando con el paso de los años. Cuatro días
después de finalizar la revuelta las autoridades militares anunciaron un total de 170
muertes (144 civiles, 22 soldados y 4 policías), 380 heridos (127 civiles, 109 soldados
y 144 policías) (Na Kahn-chae, 2003:481). Estas cifras se fueron rectificando en
sucesivos comunicados oficiales hasta llegar a 163 civiles muertos y 852 heridos en
1988 (Chung, Rhyu et al., 2003:385-386).
Tras la masacre, el nuevo poder militar tomó todas las medidas a su alcance para que
la verdad de lo ocurrido no se extendiera. Si durante los hechos hicieron desaparecer
un número desconocido de cadáveres, una vez terminada la revuelta destruyeron de
sus archivos cualquier prueba comprometedora y practicaron miles de detenciones
por temor a que se propagara la verdad de los sucedido. (Katsiaficas, 2000:86). El
régimen de Jeon ejerció una presión asfixiante sobre quienes participaron
activamente en los incidentes. En palabras de Na Kahn-chae:
A pesar de los esfuerzos de la dictadura por silenciar los hechos, una vez recuperada
la normalidad en Gwangju eran inevitables los contactos entre la gente de Jeolla y el
resto del país, especialmente entre los estudiantes (reuniones deportivas
interuniversitarias, asociaciones culturales, etc.). Enseguida los estudiantes
universitarios se dieron cuenta de que algo grave había sucedido y llevaron a cabo
actos de protesta para exigir una investigación de los hechos de Gwangju 41 . Las
sospechas de una masacre parecieron confirmarse cuando en 1985 apareció la obra
de Lee Jae-eui, traducida al inglés como Kwangju Diary: beyond death, beyond the
darkness of the age, en la que se relataba con gran fidelidad, tal como se
comprobaría después, la brutal actuación de las fuerzas especiales. Aunque
rápidamente fueron confiscadas miles de copias y arrestados el presunto autor del
libro y su editor, miles de copias más circularon clandestinamente por todo el país.
(Katsiaficas, 2000:86).
41
En ocasiones las protestas de los estudiantes llegaron a casos extremos: tres días después
del fin de la revuelta Gim Ue-gi (김의기), un estudiante de la Universidad Seogang de Seúl (서강
대학교, Seogang Daehakgyo), se arrojó al vacío solidarizándoses con los ciudadanos de Gwangju; en
junio del mismo año un obrero de Seúl se quemó vivo mientras esparcía octavillas en las que
informaba de la masacre y justo en el primer aniversario de la masacre un estudiante de la Universidad
Nacional de Seúl (서울대학교, Seoul Daehakgyo) se suicidó lanzándose desde la azotea de la
biblioteca.
42
Jeon ya había dado órdenes a los mandos militares para desplazar a las tropas por toda la
nación en una reunión secreta el día 19 de junio (Kim Young-cheol, 2003:234).
No Tae-u se aprovechó de las diferencias entre los dos Kims 43 que finalmente
concurrieron a las elecciones por separado, para ganar las elecciones, frustrando así
la llegada de un gobierno civil y democrático. Durante su mandato se formó un comité
de reconciliación nacional que decidió variar el estatus de la revuelta, hasta entonces
considerada oficialmente como unos disturbios ocasionados por elementos impuros y
pasarla a denominar El Movimiento Democrático de Gwangju. Además, a instancias
de la oposición que se encontraba en mayoría después de las elecciones legislativas,
en noviembre de 1988 se llevó a cabo en la Asamblea Nacional una vista sobre los
sucesos de mayo que fue televisada en directo y despertó una gran expectación. “A
medida que avanzaba la vista, en la que declararon militares y víctimas, la verdadera
realidad de lo sucedido en Gwangju empezó a dibujarse con claridad44” (Kim Young-
cheol, 2003:236).
43
Así se nombraba a los dos abanderados del movimiento democrático, Gim Dae-jung y Gim
Yeong-sam en sus tiempos como aliados.
44
Nuestra traducción.
45
Nuestra traducción.
explotó al ver que nuevamente los asesinos quedaban impunes y se mobilizó a unos
niveles sólo comparados a los del movimiento democrático de junio de 1987. Se inició
una campaña de recogida de firmas secundada por 298 organizaciones de todo el
país para la creación de una ley especial que permitiera juzgar a los responsables de
la revuelta de Gwangju, y en menos de un mes se recogieron más de un millón de
firmas. (Kim Young-cheol, 2003:239).
Sin embargo, lo que no ofrece lugar a discusión es que la violenta supresión militar de
las protestas fue lo que llevó finalmente a los ciudadanos a enfentarse con las fuerzas
especiales y desencadenó la escalada de la violenica. Con la certeza de las primeras
muertes y los disparos ya no hubo marcha atrás y la revuelta fue un hecho.
Como hemos visto anteriormente el área de Jeolla, debido al problema crónico del
regionalismo, se hallaba marginada y fuera del proceso de industrialización y la
política de inversiones desarrollada por el gobierno. Bak Jeong-hui durante sus 18
años en el poder había dado un trato preferencial a su región, Gyeongsang, rival
tradicional de Jeolla, dejando a ésta abandonada a la producción agrícola. En los
setenta, las importaciones masivas de grano norteamericano terminaron por hundir al
sector agrícola y el desfase económico entre Jeolla y el resto del país siguió
ampliándose. Así, en 1980 la renta per cápita de los habitantes de Gwangju era un
25% más baja que la media nacional (Shin Gi-wook, 2003:xx). Ante este panorama
era lógico el sentimiento de injustica y de rechazo hacia el poder establecido. Otro
aspecto que no puede pasar desapercibido a la hora de analizar las causas que
propiciaron la revuelta es que, por un lado, Gim Dae-jung, el principal rival de Bak
Jeong-hui y por consiguiente del nuevo poder militar, era natural de Jeolla y tenía el
apoyo de la práctica totalidad de sus paisanos, y por el otro, los principales artífices
del golpe, Jeon Du-hwan y No Tae-u, como el anterior presidente también eran
naturales de Gyeognsang. Por consiguiente, la junta militar suprimiendo
violentamente a los ciudadanos de Gwangju no tenía nada que perder pues de todos
modos ya no contaba con el apoyo de sus habitantes y si en cambio se aseguraba
tenerlos callados y sumisos por un buen tiempo.
A partir de ahí, todo son conjeturas. Prevalece la opinión de que el nuevo poder
militar necesitaba mostrar su autoridad y encontró en Gwangju el blanco perfecto. Tal
como comenta Gim Chan-ho (김찬호) 46 , enviaron las tropas especiales “porque
querían mostrar el inmenso poder de la nueva junta militar y quitar de la cabeza a los
ciudadanos el sueño de la democracia”. Esta opinión es refrendada por Gim Dae-
46
Investigador de la May 18 Memorial Foundation. Ver entrevista en el anexo nº 3 de este trabajo.
seung (김대승)47: “el siguiente paso [después de extender la ley marcial] fue el uso de
la violencia extrema pues los líderes militares querían terminar cuanto antes con el
problema para restablecer el orden y continuar con su propósito de hacerse
definitivamente con las riendas del país”.
¿Por qué Gwangju? Aquí entraría de lleno el tema antes apuntado del regionalismo y
el revanchismo político. Como hemos dicho antes, Jeolla era el feudo político de Kim
Dae-jung. Reprimir con violencia a sus habitantes no suponía riesgo político alguno
ya que era una zona dada por perdida por los conservadores. Realizar una
demostración de fuerza en cualquier otro punto del país entrañaba teóricamente un
mayor peligro. En palabras de Ahn (2003:175):
The ruling group chose Gwangju (…) because they could alienate and suppress
a region which had a weak organization of industrial workers, who generally form
the core of reform movements in capitalist societies. In the situation of the time,
to crush the Jeolla people’s demands for social and historical change seemed
the most efficient method for the military authorities to suppress popular
resistance and pave the way for a new military dictatorship.
47
Investigador del May 18 Institute de la Unversidad Nacional Chonnam de Gwangju. Ver
entrevista en el anexo nº 4 de este trabajo.
afirmar que sobre el gobierno de los Estados Unidos recae una cierta responsabilidad
moral en la masacre de ciudadanos.
Uno de los puntos de controversia es el hecho de que uno de los destacamentos que
fue enviado a Gwangju fue retirado de la DMZ (Zona desmilitarizada en la frontera
entre las dos Coreas) por lo que según las normas del Comandamiento conjunto
EEUU-Corea del Sur esta acción debería ser autorizada por el comandante en jefe
norteamericano. Si se hizo sin el consentimiento de los Estados Unidos no se
entiende como éstos no tomaron medidas correctivas ante tal insubordinación. Por
tanto, todo parece indicar que las fuerzas especiales fueron desplazadas a Gwangju
con el consentimineto norteamericano.
El apoyo de Jimmy Carter primero y Ronald Reagan después hacia Jeon y sus
golpistas contrasta con las intenciones anunciadas por Carter durante su mandato
cuando anunció que en su politica exterior prevaleceria la defensa de los derechos
humanos (Cumings, 1999:23). Informes desclasificados por el gobierno
norteamericano en 1996 indican que la posición adoptada en el conflicto, la de dejar
actuar a la junta militar de Jeon, se fundamentó en razones de seguridad y estabilidad
(Cumings, 1999:24) en el contexto de la guerra fría y teniendo en cuenta la amenaza
comunista de Corea del Norte. Shorrock, el periodista que consiguió los citados
documentos afirma que:
The documents showed that U.S officials, from the Embassy to U.S. military
headquarters, were deeply involved with Jeon and the Korean military in
planning the crackdown against the popular forces demonstrating in the streets,
universities, and factories in the spring of 1980. And they blow away any
pretense that U.S. officials were unaware of the key role being played in that
crackdown by Jeon’s special forces (1999:153).
Esta cooperación con las autoridades militares coreanas pone de relieve que a los
Estados Unidos, por la situación internacional del momento, les interesaba un
gobierno conservador, de mano dura y con un fuerte compromiso de contención del
comunismo. Por ello decidieron que Jeon era su hombre y decidieron que la
democracia en Corea debería esperar un poco más. El apoyo incondicional al
dictador Jeon quedó patente cuando éste tuvo el honor de ser el primer presidente de
gobierno en visitar la Casa Blanca tras la elección de Ronald Reagan el 28 de enero
de 1981.
48
Nuestra traducción.
Un paso importante para aglutinar a todas las fuerzas sociales y políticas se dio en
mayo de 1984 cuando los dos principales líderes de la oposición Gim Dae-jung y Gim
Yeong-sam crearon el Comité para el Fomento de la Democracia. El comité sentó las
bases para que en enero de 1985, un mes antes de las elecciones generales, los
citados políticos crearan el Nuevo Partido Democrático Coreano. Pese a no ganarlas
consiguieron un gran apoyo electoral lo que les convirtió en el principal partido de la
oposición. Durante la campaña se constató el activo papel de los estudiantes y
movimientos pro-democráticos en favor de la alianza.
Gwangju como abanderado en su lucha por los valores democráticos y los derechos
humanos. La oposición, que después de las elecciones a la cámara se encontró en
mayoría, pudo presionar al presidente No Tae-u - que no tenía las manos limpias en
los acontecimientos de 1980 -, para que llevaran a cabo nuevas investigaciones, tal
como observa Cho Jung-kwan (2003:78):
Gwangju continued as a rallying point from which the opposition pressured the
new government to implement more democratic reforms. With more and more
details concerning Gwangju unveiled by the liberalized press in the post-
transition environment, the government became further and further constrained
by the opposition’s demand for investigating the government’s suppresion of the
uprising and for punishing those responsible. A series of congressional hearings
in late 1988 on the Gwangju Uprising along with other wrongdoings of the
defunct Jeon regime was the culmination of the opposition-led national
assembly’s attempts to seize the political initiative and force the incumbent No
tae-u government toward reform.
Otra de las enseñanzas que dejó la revuelta de Gwangju fue que en adelante era
preciso reconsiderar el significado de los Estados Unidos para Corea. Como indica
Gim Yong-cheol (2003:233), “la tragedia de Gwangju convenció a estudiantes y
activistas de que la justicia social no podría alcanzarse mientras el gobierno de los
Estados Unidos siguiera apoyando a un gobierno militar en Corea del Sur”50. Así, a
los ojos de muchos coreanos los norteamericanos pasaron de ser “hermanos de
sangre” unidos para combatir la amenaza comunista a un freno para cualquier
aspiración democrática del pueblo coreano.
A simple vista, podría pensarse que tras el juicio a los culpables y las
indemnizaciones recibidas por los damnificados, el honor y la dignidad de las víctimas
ha sido plenamente restituído. La victoria de Gim Dae-jung, acusado por las
autoridades militares de instigar la revuelta de Gwangju, en las elecciones
presidenciales de 1998 podría interpretarse como una confirmación de ello. Pero esto
no es exactamente así. Un buen baremo para evaluar si las heridas de Gwangju han
cicatrizado es a través de la observación de los cinco principios establecidos por el
Movimiento de Mayo51. Aunque éstos en mayor o menor medida se han cumplido, es
cierto que no a completa satisfacción de los afectados en particular y de la gente de la
región de Jeolla en general. Los hechos han salido a la luz pero han quedado muchas
preguntas sin responder, los responsables han sido castigados pero generosamente
indultados al poco tiempo y el tema de la distribución de las compensaciones
económicas ha generado malestar entre muchas familias damnificadas que se han
considerado discriminadas en el reparto e incluso varios miles de solicitudes de
indemnización han sido denegadas.
Uno de los elementos que nos sirve para comprobar que la cuestión de Gwangju
sigue sin tener el reconocimiento que se merece es el regionalismo que sigue
49
Nuestra traducción.
50
Nuestra traducción.
51
Recordemos los Cinco Principios para la resolución de los hechos de Gwangju, hechos
públicos en 1992: 1) revelación de la verdad, 2) castigo de los responsables de la masacre, 3)
Even today, in some parts of Daegu and Gyeongsang region, there are still some
people who believe that the Gwangju uprisisng was a localized uprising, initiated
by Gim Dae-jung and his followers. This kind of misunderstanding seems to
continue to spread through the political propaganda of Korea’s present-day
conservative opposition forces, influenced by regional antagonisms since Gim
Dae-jung came to power with the overwelming support of the Jeolla people.
compensación, 4) restitución del honor de las víctimas y 5) conmemorar y mantener viva la memoria de
Gwangju.
52
Ver la entrevista íntegra en el Anexo nº 3 de este trabajo.
53
Investigador del May 18 Institute de la Universidad Nacional Chonnam de Gwangju. Ver
entrevista completa en el Anexo nº 4 de este trabajo.
54
Fuente de los resultados de las elecciones del 19 de diciembre de 2007: Donga Ilbo, edición
del 20 de diciembre de 2007.
El día 22 de mayo la ciudad amaneció libre de tropas. Tanto la policía como los
diferentes destacamentos del ejército se habían retirado de la ciudad la noche
anterior. Una vez la gente tomó consciencia de lo que había sucedido salió a la calle
para celebrar la victoria en un ambiente de euforia y emoción incontrolada. Los
miembros del Simingun (시민군, milicia popular) fueron aclamados por la multitud,
convertidos en héroes. Decenas de mujeres les sirvieron comida y lavaron sus rostros.
El sentimiento de unidad y solidaridad entre los ciudadanos había llegado a su
máxima expresión y muchas de las acciones que se llevaron a cabo inmediatamente
y de forma espontánea así lo demuestran. Antes de la formación del primer comité de
asentamiento, los ciudadanos por iniciativa propia empezaron a limpiar las calles,
retirar los escombros y a eliminar cualquier indicio que recordara la violencia a la que
había sido sometida la ciudad. A media mañana apenas quedaban restos de la
batalla. Como apunta Lee Jae-eui en su narración, “only the ginko trees lining the
avenue showed the scars of the battle: the clouds of tear gas had defoliated the trees”
(1999:101). Mujeres de manera voluntaria cocinaban para los milicianos en las calles
donde éstos hacían guardia. Los comercios y vendedores ambulantes del centro
empezaron a abrir de nuevo sus negocios y entregaban generosamente refrescos y
productos de primera necesidad a milicianos y voluntarios. Por iniciativa propia los
vendedores racionaban los productos de primera necesidad. “Los tenderos no
entregaban más de dos paquetes de arroz por cliente y los estanqueros no vendían
más de un paquete de cigarrillos por persona. En los supermercados y fruterías se
Por la tarde se llevó a cabo una manifestación popular en la que se denunciarían los
hechos ocurridos hasta entonces, la situación de abandono a la que estaban
sometidos y se lanzarían consignas en contra de la junta militar y en favor de la
democracia. Desde entonces, cada día a las tres de la tarde se celebrarían
manifestaciones masivas en la plaza frente al gobierno provincial, organizadas por
grupos de activistas, bajo la denominación de “mítines ciudadanos por la democracia”.
Durante estos actos multitudinarios, en una tarima instalada junto a la fuente del
centro de la plaza, se leían manifiestos, se informaba sobre el estado de la situación,
medidas a tomar, se proporcionaban listados actualizados de víctimas y heridos e
invitaban a los ciudadanos a expresar libremente sus opiniones.
55
Nuestra traducción.
56
Nuestra traducción.
First, more represion would only lead to more resistance, with unacceptable levels
of casualties on both sides. Second, the city needed to be cut off from the rest of
the country to prevent the uprising from spreading. Third, the unrest in neighboring
towns still lacked a mass base. The insurgents there must be isolated and crushed
first. Finally, for any crackdown to be succesful, the insurgents must be
demoralized. Machinations, provocations, and counteroperations were to be used
to cool the fever of revolt. (1999:81)
Faltaba sin embargo gente con visión politica y experiencia organizativa capaz de
liderar la revuelta. La mayoría de los líderes del movimiento estudiantil que habían
organizado las manifestaciones prodemocráticas hasta el día 16 de mayo habían sido
arrestados al decretarse la extensión de la ley marcial el día 17 o en su defecto
habían huído para evitar ser detenidos. Lo mismo sucedía con los activistas. Los que
habían conseguido burlar a la policía decidieron participar en la insurrección de
manera individual o en pequeños grupos y esperar acontecimientos. Si durante el
periodo de enfrentamientos con las tropas no habían sido imprescindibles, ahora en la
situación en la que se encontraban, aislados, incomunicados y rodeados por varios
batallones del ejército, gente con la experiencia organizativa y la visión política de los
jóvenes activistas se hacía realmente necesaria.
situación, libres de control policial, pudieron moverse otra vez con libertad, fueron
quienes velaron por el destino de su ciudad durante el periodo comunal. Las
interrrelaciones entre ellos fueron cruciales en el desenlace final de la revuelta, tal
como veremos en los siguientes apartados de esta memoria.
a. Formación
b. Acciones
El primer cometido del CCA fue iniciar las negociaciones con la junta militar.
Inmediatamente después de analizar la situación, se redactó un comunicado de siete
puntos que contenía condiciones y peticiones a satisfacer por las autoridades
militares como punto de partida de las negociaciones. A la una y media de la tarde
una representación del comité encabezada por el vicegobernador Jeong Si-chae fue a
la comandancia regional de la Ley Marcial y entregó al general Gim Gi-seok (김기석)
un documento con las siguientes exigencias:
57
Nuestra traducción.
El intentó fracasó puesto que la junta militar puso como condición indispensable para
negociar que primero entregaran las armas. Entonces, en el seno del comité
aparecieron las primeras discrepancias entre el bando progubernamental y el grupo
opositor. Mientras los primeros consideraban hacer caso a las autoridades y entregar
incondicionalmente las armas, los segundos eran partidarios de no hacerlo si antes
no recibían una disculpa formal de la junta militar.
Con la creación del Comité de Estudiantes, el mismo día por la tarde, la misión del
Comité Ciudadano de Asentamiento se limitó a negociar con la junta militar y a
convencer al mayor número de insurgentes para que entregasen las armas por el
bien de las negociaciones. Con su postura moderada no se ganaron la simpatía de la
gente y se mostraron siempre reacios a participar en las manifestaciones que se
realizaban en la plaza Docheong todas las tardes durante los días de liberación.
Durante su existencia sufrió diversas modificaciones y fueron abandonando sus
puestos los miembros que por sus ocupaciones eran más próximos al poder
establecido y que creaban recelo entre los demás (funcionarios, cargos públicos)
dando entrada a intelectuales y nuevas figuras religiosas que anteriormente habían
formado su propio comité en la iglesia de Namdong.
a. Origen
b. Acciones y evolución
La unidad del comité fue frágil desde el principio debido a los diferentes puntos de
vista de sus miembros en un tema clave: la recolección de las armas. Cabe reseñar
que ninguno de sus componentes tenía experiencia ni en movimientos estudiantiles ni
en movimientos sociales. Así, la mayoría se posicionó al lado del CCA y secundaba la
idea de entregar las armas, creyendo que así facilitarían las negociaciones y se
evitaría un nuevo derramamiento de sangre. Quienes así pensaban desconfiaban del
Simingun. Veían a los milicianos como a un grupo anárquico de gente agresiva, que
se paseaba armada incluso dentro del recinto del gobierno provincial. Tal como
apunta Lee, “creían que la resistencia de la milicia contra el ejército regular estaba
condenada a ser aplastada sin remisión58”. (Lee, 1999:107) Una minoría, encabezada
por el vicepresidente Gim Jong-bae - que días después se convertiría en el presidente
del Comité de Lucha (CLEC) - y Heo Gyu-jeong se mostraba a favor de conservar las
armas y entregarlas una vez las autoridades militares aceptaran sus condiciones.
(1999:114) Con el paso del tiempo las diferencias entre las dos facciones, moderados
El día 23 por la mañana los dos comités de asentamiento (CCA y CEA) decidieron
fusionarse en un solo órgano y pasarse a llamar simplemente Comité de
Asentamiento. Cinco de los quince miembros del CCA dimitieron y los restantes diez
se unieron a diez estudiantes de la Universidad Chonnam y diez más de la
Universidad Chosun. El nuevo comité de treinta miembros pasaba a ser presidido por
el obispo católico Yun Gong-hoe (윤공회).
58
Nuestra traducción.
59
Nuestra traducción.
If we surrender our weapons to the military now, we would be selling out the
people of Gwangju and all the blood they shed! Moreover, the militia will not give
up their weapons. The government must at least first admit that we are not just a
rioting mob. The people won’t be convinced by anything else. All the detainees
must be released first. The government must first offer compensation for the
damage it did! We should hold a citywide funeral for all the victims!. (1999:114)
A pesar de haberse unificado los comités, en apariencia seguían yendo cada uno por
su lado. Mientras los ciudadanos ilustres que habían pertenecido al CCA
abandonaban Docheong para pasar la noche en sus casas, los estudiantes
permanecían en el edificio, en un ambiente cada vez más enrarecido debido a las
discrepancias existentes. El día 24 por la mañana, antes de que regresaran los diez
miembros del comité de ciudadanos, los estudiantes mantuvieron una reunión en la
cuál Gim Jong-bae y Heo Gyu-jeong plantearon elevar a estudio las siguientes
peticiones: “disculpa pública del gobierno por catalogar a los ciudadanos de mafiosos
amotinados, libertad para todos los detenidos durante la revuelta, compensación por
los daños cometidos y celebración de un funeral conjunto para todas las víctimas”60.
(Lee, 1999:122-123) Gim Chang-gil en nombre del Comité de Estudiantes presentó la
propuesta a los miembros del Comité de Ciudadanos, pero éstos persistieron en su
idea de que no había otra alternativa que entrregar las armas y no se llegó a ningún
acuerdo.
60
Nuestra traducción.
siendo Gim Chang-gil, partidario de entregar las armas sin dilación, la nueva
composición del grupo había reforzado a la línea dura de Gim Jong-bae gracias a la
entrada de los jóvenes de la clase trabajadora Bak Nam-seon, Hwang Geum-seong y
Gim Hwa-song. La composición del nuevo Comité de Estudiantes era la siguiente:
Sin embargo, la vida de este comité sería efímera. El gupo de activistas encabezado
por Yun Sang-won ya había iniciado contactos con los estudiantes radicales y puesto
en marcha un plan para hacerse con el control en Docheong. Con la aparición de los
61
En el transcurso del mitin del día 25 de mayo, Bak Nam-seon leyó un manifiesto en nombre del
Simingun en el que explicaba el motivo que les impulsó a armarse. Ver la transcripción del manifiesto
en el anexo nº 11 de esta memoria.
misma idea de luchar hasta el final, la milicia se puso a disposición del CLEC. Bak
Nam-seon, el director de operaciones del nuevo comité fue el encargado de organizar
a las milicias y prepararlas para repeler el asalto final de los militares.
Podríamos decir que el Simingun se empezó a gestar el día 19 de mayo, cuando las
confrontaciones ya habían dejado de ser exclusivamente entre soldados y estudiantes.
Los ciudadanos que el día anterior habían presenciado atónitos las persecuciones y
linchamientos de estudiantes a plena luz del día decidieron no quedarse con los
brazos cruzados. Para contrarrestar las porras y bayonetas de los militares, grupos de
obreros fueron a varias obras de la ciudad y se hicieron con barras, tubos y cualquier
objeto que pudiera ser utilizado como arma y regresaron al centro de la ciudad para
unirse a las manifestaciones. La intención era autodefenderse y al mismo tiempo
inspirar respeto a los militares que hasta aquel momento no habían encontrado
ningún tipo de oposición a sus actos de violencia gratuita. El día 20 se tuvo
constancia de los primeros disparos y las primeras muertes por armas de fuego. Ese
día los rebeldes asaltaron Asia Motors, una factoría de vehículos militares y se
hicieron con más de cincuenta camiones militares y comerciales, tres carros
blindados y una treintena de autobuses (Lee, 1999:71). El día 21, inmediatamente
después de que los soldados abrieran fuego contra la multitud en la plaza Docheong,
mientras sonaba el himno nacional, produciéndose centenares de víctimas, decenas
de manifestantes impulsivamente sintieron la necesidad de armarse. Con los
vehículos sustraídos el día anterior fueron a pueblos vecinos (Hwasun, Naju,
Jeongsanp, Damyang, Changsong) y asaltaron las comisarías de policía. Los mineros
de las minas de carbón de Hwasun entregaron a los milicianos una gran cantidad de
dinamita y detonadores. En Gwangju los rebeldes tomaron casi todas las armerías de
la reserva. A medida que se iban armando, los milicianos se dirigían nuevamente al
centro y entraban en combate. Así surgió el Simingun, el ejército del pueblo. Sin
tiempo para familiarizarse con el material y sin plan o estrategia de combate alguna,
Lee Jae-eui ilustra claramente en que condiciones empezaron a luchar los milicianos:
Unarmed rebels hid on the side streets. When an armed rebel fell to the ground,
his place and his rifle were quickly taken by another. The fight between the
unorganized bands of the militia and the elite special warfare troops was a battle
between David and Goliath: Militia casualties were much higher than those of the
paratroopers. The paratroopers’ firepower could overwhelm even ordinary
infantry troops. Their M-16 rifles and M-60 machine guns were modern automatic
weapons, while militia’s M-1 and carbines were the decrepit remains of World
War II (Lee, 1999:77).
Una vez superado el momento de euforia producido por la retirada de las tropas los
ciudadanos se dieron cuenta de la situación de aislamiento en que se encontraban.
Los miembros del Simingun dedicaron todos sus esfuerzos a prepararse para un más
que probable intento del ejército de retomar la ciudad. Se colocaron unidades de
vigilancia en diferentes puntos estratégicos en el extrarradio para prevenir la llegada
de los militares.
La noche del mismo día en que las tropas se retiraron, los milicianos entraron en el
edificio del gobierno provincial y se instalaron en la oficina de asuntos generales, en
el primer piso, montando allí su centro de operaciones. Se aprovecharon de material
dejado atrás por las tropas especiales en su huída, como walkie-talkies y radios
(Chung et al., 2003: 252) que usaron para mantenerse en contacto con los milicianos
apostados en las afueras y los que patrullaban la ciudad. Se restringió el acceso al
edificio mediante la expedición de pases identificativos. En colaboración con
estudiantes y activistas que empezaban a dejarse ver se organizó un dispositivo de
control de vehículos y de carburante.
62
Ver entrevista en el anexo nº 5 de esta memoria.
Estaban compuestas por trece unidades de cinco o seis guerrilleros cada una que a
bordo de un jeep, en cuanto recibían la notificación de escaramuzas o movimientos
de tropas en algún lugar del extrarradio, acudían al rescate o a combatirlas. El
coordinador de estas unidades era Gim Hwa-seong (김화성), que trabajaba como
camarero en un restaurante (2003:19). Finalmente, los destacamentos de combate
consistían en cinco o seis equipos formados cada uno de ellos por una treintena de
jóvenes combatientes dirigidos por “capitanes” con experiencia militar.
They fought on the front lines, carrying rifles and riding jeeps, and guarded the
perimeters of the peoples’ rallies. They wore red headbands and military
uniforms and armbands. (…) These boys suffered the most, having fought on the
very front lines of battle. Not surprisingly, most were workers, especially factory
workers. (Jong-chul Ahn, 2003:19)
Jefe de operaciones
Información
Sub-jefe de operaciones
Aprovisionamiento Investigación
Unidades de ataque
Destacamentos de
combate
Algunos de sus miembros formarian parte del último comité de lucha (CLEC) y serían
decisivos en la fase final del conflicto.
Grupo 들불,
들불 Fuego Salvaje)
Escuela Nocturna Deulbul (들불
Activo desde 1978
Tipo de Escuela nocturna para trabajadores, movimiento laboral, círculo literario de la
actividad librería Nokdu
Acciones Edición y distribución del “Boletín de los Combatientes”, producción y
durante la distribución de octavillas
revuelta
Miembros Maestros y trabajadores
Grupo 송백회)
송백회
Songbaekhoe (송백회
Activo desde 1978
Tipo de Asociación de mujeres en apoyo de activistas encarcelados, movimiento
actividad femenino, grupos de estudio, círculo literario de la librería Nokdu
Acciones Creación de posters y pancartas, equipo de cocina, fabricación de cócteles
durante la Molotov, recolecta de fondos, enfermería, distribución del “Boletín de los
revuelta Combatientes”
Miembros Mujeres (maestras, enfermeras, amas de casa, antiguos miembros de
movimientos estudiantiles)
Al estallar la revuelta los activistas que no habían sido arrestados participaron en las
protestas y en la lucha de manera individual. Poco a poco se fueron reagrupando en
torno a sus respectivos grupos y se produjeron contactos entre los grupos afines. Así,
el mismo día 18 de mayo, por la tarde, aparecieron las primeras octavillas producidas
conjuntamente por miembros de La Voz de la Universidad y de Gwangdae. En ellas
se narraban las atrocidades que estaban siendo cometidas por las tropas especiales
(Lee, 1999:49). A partir del día 19 y hasta que los soldados abandonaron la ciudad,
los miembros del círculo literario convirtieron la librería Nokdu en una factoría de
cócteles Molotov y participaron en la batalla como uno más de los participantes.
Aparte de intentar mantener unidad a la población mediante la publicación de
panfletos, en esta fase de la lucha los activistas poco más podían hacer.
En primer lugar, percatándose de que los miembros del Simingun no tenían ninguna
intención de desarmarse y estaban en contra de los planteamientos tanto del Comite
Ciudadano de Asentamiento como del recién formado Comité Estudiantil de
Asentamiento, decidieron contactar con ellos y les ofrecieron su ayuda para organizar
la sección de vehículos. De esta forma, el día 23 pudieron penetrar en el edificio del
gobierno provincial donde se hallaban los cuarteles generales de los comités y los
milicianos. La experiencia de los activistas en tareas organizativas fue bien recibida
por los milicianos y no se limitó solamente al control de vehículos sino que también
organizaron el suministro de comida, crearon comandos especiales e incluso
diseñaron líneas antitanques (Lee, 1999:114-115).
a. Origen
proceso iniciado en los primeros días de liberación cuyo objetivo era evitar que el
comité de asentamiento pactara con las autoridades militares una rendición
incondicional. Los activistas consideraban que el pueblo, por medio de las
manifestaciones diarias, había expresado claramente su voluntad y ésta no se
correspondía con las intenciones del comité de asentamiento. No solo por ello
decidieron actuar. También lo hicieron por sus ideales y convicciones políticas.
Resistir significaba defender los valores por los que habían estado luchando durante
la interminable dictadura de Bak Jeong-hui: la democracia y la libertad.
El comité de Lucha lideraría la última fase de la revuelta y fue formado tras hacerse
los activistas con el control del edificio Docheong. El grupo de estudiantes contrarios
a entregar las armas, encabezados por Gim Jong-bae y Heo Gyu-jeong les allanaron el
camino. El comité, una mezcla de activistas, estudiantes y miembros de la milicia
popular era partidario de no rendirse y luchar hasta el final en honor de los
ciudadanos caídos, para preservar su dignidad humana y en defensa de la
democracia y la libertad. Al establecerse tan solo un día antes del desenlace final
apenas tuvieron tiempo de poner en marcha su proyecto. Contrariamente a lo que se
podría pensar, dadas las circunstancias adversas del momento - tensión en la sede
de los rebeldes entre los diferentes comités de asentamiento, inminencia del ataque
militar -, el comité de lucha no dio en ningún momento la sensación de actuar
precipitadamente. La experiencia organizativa de los activistas, forjada durante el
desarrollo de sus actividades clandestinas, se pone de manifiesto en la rapidez con la
que se organizaron, establecieron los diferentes departamentos, se repartieron las
funciones y empezaron a tomar decisiones. Como observaremos más adelante
expusieron con claridad sus planes y proyectos que no se limitaban a la defensa de la
ciudad sino que incluían el restablecimiento de los servicios básicos y el propósito de
suavizar las condiciones de vida de los ciudadanos. Fieles a sus principios,
permanecieron en el edificio del gobierno provincial defendiéndolo hasta el final.
63
Fuentes: Lee Jae-eui (1999, 2000), Ahn Jong-chul (2003) y Kang Hyun-ah (2003).
De todos ellos únicamente Yun Sang-won, el portavoz y en realidad auténtico líder del
grupo, resultó muerto durante la operación militar de retoma de la ciudad en la
madrugada del día 27 de mayo. Los demás integrantes del comité fueron capturados
ilesos, a excepción de Gim Young-chul y Bak Hyo-sun que resultaron gravemente
heridos (Lee, 2000:24-26).
c. Estructura organizativa
Presidente
Asuntos externos
Vicepresidente
Milicia popular
Asuntos internos
(Simingun)
Portavoz
Fuerzas de
ataque
Sección de investigación
64
Adaptado de Na Kahn-chae (2003:190)
Departamento Funciones
Departamento Control del edificio del gobierno provincial, restricción de acceso al edificio,
de planificación expedición de vales de combustible, gestión de armas y municiones y gestión
de asuntos generales.
Portavoz Dar ruedas de prensa para difundir los objetivos del comité, informar sobre la
situación y los daños sufridos.
Jefe de operaciones Organizar las fuerzas de ataque, reorganizar las unidades móviles para patrullar
la ciudad, seguir los movimientos de las fuerzas militares, arrestar sospechosos,
mantenimiento del orden público, contacto permanente con los milicianos
apostados en los suburbios de la ciudad
65
Traducido y adaptado de Chung et al., (2003:353-354)
Para protegerse del ataque de los militares acordaron las siguientes medidas:
Para normalizar la vida cotidiana de los ciudadanos se planeó tomar las siguientes
medidas:
66
No sabían que un agente infiltrado, con la ayuda de uno de los miembros del Comité de
Estudiantes, había desactivado los detonadores. (Lee, 1999:131)
A pesar del poco tiempo del que dispusieron, algunas de estas medidas se
empezaron a poner en práctica. “Se abrió una oficina para resolver trámites
burocráticos, varias administraciones locales reanudaron sus actividades, se
restableció el orden público y el control del tráfico 67 ” (Na Kahn-chae, 2003:189).
Jeong Sang-yong, el responsable de asuntos externos, negoció con el
vicegobernador provincial Jeong Si-chae la organización de los funerales de las
víctimas (los ataúdes seguían expuestos en un pabellón polideportivo a la espera de
poder ser enterrados) y se acordó una celebración conjunta para el día 29 de mayo.
Se pretendía ganar tiempo pensando que la junta militar respetaría los funerales y
retrasaría el ultimatum.
67
Nuestra traducción.
68
Traducido y adaptado de Lee (1999:134) y Chung et al. (2003:352)
4. Los líderes de la oposición encarcelados deben ser liberados para que formen
un gobierno de salvación.
5. El gobierno y la prensa no deben publicar noticias falsas que distorsionen la
verdad de los hechos.
6. Nuestras exiencias no se limitan a la liberación incondicional de todos los
presos políticos y la compensación por todos los daños causados. Lo que
realmente queremos es un gobierno democrático.
7. Lucharemos hasta la muerte si nuestras demandas no son aceptadas.
soportar por más tiempo las atrocidades que estaban siendo cometidas por las tropas
especiales a plena luz del día. No se requirió ningún proceso negociador para
identificar al enemigo, los ciudadanos no tenían ninguna duda de quién era.
Estudiantes, obreros, comerciantes, gente de toda condición unieron sus esfuerzos
con el único objetivo de proteger sus vidas. A pesar de ello, de forma espontánea ya
aparecieron algunos elementos y símbolos durante el periodo de confrontaciones con
el ejército que ayudaron a consolidar la unidad entre los ciudadanos y que jugarían un
papel importante en la fase de la revuelta en la que más necesario sería la
construcción de una identidad colectiva: el periodo de liberación. Algunos de estos
símbolos fueron la bandera nacional Taegeukgi (태극기), el himno nacional Aegukka
(애국가) y la popular melodía tradicional Arirang (아리랑).
medio de comunicación no controlado por la junta militar al que tenían acceso los
habitantes de Gwangju. La publicación de este periódico fue idea del activista Yun
Sang-won, maestro de la escuela nocturna Deulbul, que como hemos visto
anteriormente ejerció un papel destacado en la revuelta, especialmente en el periodo
comunal. Se empezó a publicar el día 21 de mayo, el día en que se retiraron las
tropas.
La Petición
(Panfleto distribuido el día 19 de mayo por el Grupo de Lucha Democrática de los
Ciudadanos de Gwangju)
What on earth is going on? What are all these calamities? Who are these bastards
who stabbed innocent students to death or clubbed them and took them
somewhere in a truck, and stripped girls and women and stabbed them? Now, the
only way for us to live is for all the citizens to be united to protect our students and
to fight off the remnants of Yushin and the troops of the atrocious, bloodthirsty
murderer Jeon Du-hwan. ((Kim Young-khee et al., 2003:215).
El día 21, por iniciativa de Yun Sang-won, los distintos grupos que estaban
produciendo folletos se fusionaron para crear El Boletín de los Combatientes. La
intención era convertirlo en la prensa del pueblo y sus objetivos contrarrestar las
informaciones tergiversadas que ofrecían los medios de comunicación oficialistas y
utilizarlo como “una guía de acción e información para la gente” (Lee Jae-eui,
1999:110). El grupo de activistas de la escuela Deulbul se hizo cargo de la producción
y distribución del periódico.
69
Nuestra traducción.
La Marcha Funebre
Letra de una canción aparecida en el último ejemplar del Boletín de los
Combatientes, el 26 de mayo de 1980 (Kim Young-khee et al., 2003:221).
Covered with fresh blood is the fountain in front of the Provincial Hall,
The grass harp sounds too sorrowful to bear
Democratic spirits are alive
70
El Boletín pasó a denominarse Boletín de los Ciudadanos Democráticos el día 26 de mayo al
El día 22 de mayo por la mañana, cuando se propagó la noticia de que las tropas del
ejército se habían retirado la noche anterior, los ciudadanos salieron jubilosos a la
calle e inundaron todo el centro de la ciudad. De manera totalmente espontánea se
organizó un mitin en la plaza Docheong, donde la gran fuente de forma circular del
centro del recinto fue utilizada como improvisado pódium. Así lo cuenta Lee Jae-eui
(1999:105) en su narración:
Los activistas, por el contrario, se dieron cuenta que los mítines podían contribuir
enormemente a mantener la unidad y el espíritu combativo de la gente y que además
podían ser utilizados como una plataforma donde los ciudadanos se pudieran
expresar libremente y donde se pudieran discutir los planes de acción. Pero para ello
era necesario que se realizaran de manera organizada y con un programa de actos
concreto.
El Primer Mitin Ciudadano por la Democracia tuvo lugar el día 23. El equipo de
publicidad se encargó de anunciarlo por las calles de la ciudad. Se instaló un pódium
en el centro de la plaza Docheong, junto a la fuente. En la avenida contigua, una
“gran cantidad de pancartas ondeaban al viento: ¡castigo para el asesino Jeon Du-
hwan!, ¡derogación de la ley marcial!, ¡libertad para Gim Dae-jung!, ¡abajo los restos
de la reform Yushin!”72 (Chung et al., 2003:325). Aunque la hora de inicio fijada era a
las tres de la tarde, a las diez de la mañana ya había más de 50.000 personas en la
plaza Docheong. Ante la excitación de la gente los organizadores decidieron empezar
el mitin a las once y media cuando unas 150.000 personas abarrotaban ya la plaza y
las calles colindantes. El mitin empezó con un minuto de silencio por las víctimas y la
interpretación del himno nacional. En el transcurso del acto gente de toda condición
(obreros, agricultores, maestros, estudiantes, amas de casa, etc.) hizo libre uso de la
palabra. En la mayoría de los discursos se instaba apasionadamente a los
ciudadanos a defender con sus vidas la libertad recién ganada. Los asistentes, en un
estado de intensa emoción, aplaudían, vitoreaban y lloraban al mismo tiempo. Los
organizadores presentaron una lista de víctimas y heridos, propusieron recolectar
fondos para la realización de un funeral común y para ayudar a las familias de las
víctimas. Finalmente se convocó a los ciudadanos para un nuevo mitin a las tres de la
tarde del día siguiente y se despidió el acto con tres vivas a la democracia. (Lee, Jae-
eui, 1999:116).
El segundo Mitin Ciudadano por la Democracia tuvo lugar el día 24 de mayo, a las
tres de la tarde con la asistencia de unas cien mil personas. Este número era
sensiblemente inferior al del primer mitin. Más que las condiciones atmosféricas –
llovió durante buena parte del acto –, el motivo de ese descenso sería atribuible,
según Chung et al. (2003), a “que la alegría y el orgullo de la gente por haber
derrotado al enemigo se iba transformando a medida que pasaban las horas en un
sentimiento de abandono debido al aislamiento al que estaban sometidos por las
tropas del ejército y de temor a un posible nuevo ataque de éstas (2003:328). En el
transcurso del mitin los activistas se quejaron amargamente de la actitud del Comité
Ciudadano de Asentamiento e incluso pidieron su dimisión. No solo criticaron su
postura en las negociaciones, en favor del desarme de la población, sino también su
actitud hacia los mítines denunciando un intento de sabotaje de los equipos de sonido.
La acusación de que los miembros del comité “estaban conspirando con los militares
en busca de una rendición incondicional” fue ampliamente secundada por la multitud
que mostró su rechazo hacia el CCA, abucheando a uno de sus portavoces cuando
subió al estrado para informar de las negociaciones. Durante el acto los
organizadores leyeron una declaración titulada “Llamamiento a todos los ciudadanos
democráticos de la nación” y fue quemada la efigie de Jeon Du-hwan (Lee Jae-eui,
1999:120-121).
72
Nuestra traducción.
El día 25 de mayo a las tres se efectuó el Tercer Mitin Ciudadano por la Democracia.
La moral de los ciudadanos seguía debilitándose y el número de participantes se cifró
en unos cincuenta mil, la mitad del día anterior. Durante el acto se dio un nuevo parte
de víctimas, heridos y desaparecidos. Los activistas leyeron el manifiesto “La
resolución de los ciudadanos de Gwangju” en la que se reafirmaban en sus
intenciones de seguir la lucha armada (Lee Jae-eui, 1999:128-129). Ese mismo día
los activistas se harían con el control del edificio Docheong y pasarían a liderar la
revuelta.
En la mañana del día 26, los rumores de movimientos de tropas en las afueras de la
ciudad llevaron de nuevo a la gente a concentrarse alrededor de la plaza del gobierno
provincial. A las diez de la mañana, ante decenas de miles de personas, los activistas
organizaron sobre la marcha el cuarto Mitin de Ciudadanos por la Democracia. En él
se leyó la declaración “Para el ejército nacional”, una carta abierta a las autoridades
militares y soldados de la nación. El relato de Lee Jae-eui (1999) nos da una idea de
la tensión del momento:
El último mitin tuvo lugar como de costumbre a las tres de la tarde. Los activistas en
el edificio Docheong ya habían recibido un ultimatum del comandante de la ley
marcial, anunciando que iban a atacar si no entregaban las armas antes de las seis
de la tarde. Los líderes de la revuelta se mostraron reacios a comunicarlo durante el
mitin. Como en los días anteriores, decenas de ciudadanos voluntariamente subieron
al estrado para expresar sus opiniones. Uno de ellos, un monje budista, dio un
discurso que conmovió a los asistentes en el cual razonaba por qué un monje
pacifista como él estaba dispuesto a luchar. Se informó además del estado de las
donaciones y los miembros de la milicia popular anunciaron un plan para la
movilización de los reservistas. Finalmente, los activistas decidieron anunciar la
inminente invasión de las tropas, probablemente aquella misma noche. La noticia, no
por esperada, causó gran conmoción. Cuando el mitin se dio por terminado un grupo
de estudiantes empezó a cantar “Nuestro deseo es la reunificación”, una vieja y
popular canción sobre la división de la península que había sido utilizada por los
manifestantes desde la primera fase de la revuelta. Muchos de los asistentes, quizás
unos seis mil, se unieron a ellos y empezaron a marchar en dirección hacia uno de los
cordones militares. A medida que se acercaban la multitud fue creciendo hasta llegar
a las treinta mil personas. A unos cien metros del cordón se detuvieron y lanzaron
consignas contra el ejército, antes de disolverse (Lee Jae-eui, 1999:134-136).
condiciones tan dificiles es una cifra en absoluto despreciable. Através de los mítines,
además, los activistas pudieron pulsar la opinión de la gente y se dieron cuenta de
que la mayoría apoyaba su tesis de luchar hasta el final. Eso les dio el coraje y la
fuerza necesaria para afrontar el reto de liderar la revuelta en su última etapa y de
defender Docheong hasta el último momento.
Los ciudadanos usaron durante la revuelta una serie de imágenes y símbolos que
contribuyeron a la formación de la identidad colectiva y a reforzar sus convicciones.
Mediante su utilización intentaron reflejar en ellos el sentido de su lucha, fortalecieron
sus posicionamientos, expresaron sus sentimientos patrióticos y reivindicaron su
pertenencia a un país que desde hacía tiempo les marginaba y que ahora, por medio
de sus fuerzas armadas, les estaba aniquilando. La presencia de la simbología
nacional, representada en el himno, Aegukka, y la bandera nacional, Taegeukgi, no
es casual. Con ellos los ciudadanos estaban mostrando su amor a la patria y estaban
dejando claro que no se enfrentaban a ella sino que estaban luchando contra unos
soldados que no reconocían. No entendían como un soldado del ejército coreano en
vez de proteger a sus ciudadanos les atacaba. Desde el inicio, en todas las
manifestaciones y en todos los actos realizados durante la revuelta la bandera
nacional era fácilmente identificable. No faltaba en los actos solemnes, durante la
lucha los estudiantes se agrupaban en torno a ella y en las manifestaciones cientos
de ellas ondeaban al viento. Veamos algunos ejemplos en la narración de Chung et al.
(2003) de los acontecimientos del día 21 de mayo:
At daybreak two corpses that had not been removed by the soldiers were
discovered at New Station. Citizens hauled the dead bodies onto a handcart and
covered them with a large Taegeukgi (national flag). “Let’s go to the Provincial
government building!” they cried, and tens of thousands of people began to
At around 1:30 p.m., as the people stood numbly, trembling with anger and
horror at the utterly unbelievable situation, an empty armored vehicle traversed
Kumnamno and drove toward the Provincial hall building. A topless youth with a
white band around his forehead exposed his upper body through the roof of the
armored vehicle and yelled as he waved the Taegeukgi. He shouted: “Long live
Gwangju!” But only moments later the young man’s body was struck by a
paratrooper’s bullet and the armored vehicle disapeared down the road to
Hwasun. Then five or six young men appeared in front of the Gwangju branch of
the Bank of Korea on Kumnamno. They also waved the Taegeukgi and shouted
slogans. “Out with Jeon Du-hwan!” “Release Gim Dae-jung!” Revoke the martial
law!” “Out with the paratroopers!”. When they shed blood and fell to the ground,
other young men pulled them into side streets, picked up the bloody flag and
continued shouting the slogans. (2003:208-210)
El himno nacional era una de las canciones más coreadas durante las
manifestaciones y los mítines durante el periodo de liberación empezaban siempre
con las notas del Aegukka. Son numerosas las menciones al himno nacional en las
diferentes narraciones existentes sobre la revuelta. Mostramos a continuación
algunos ejemplos.
73
Nuestra traducción.
Las canciones eran un medio emotivo a través del cual los ciudadanos aunaban
voluntades y se inspiraban fuerza y valor para la lucha. Durante las primeras
protestas los estudiantes trataron de enseñar a los demás, sin demasiado éxito, sus
canciones del movimiento estudiantil (Canción de los combatientes, La canción de la
justicia). Enseguida se dieron cuenta de que necesitaban canciones cuya letra
conociera todo el mundo para que pudieran ser seguidas. De este modo, recurrieron
a la que sin duda es la canción popular más famosa de Corea: Arirang (아리랑). Esta
vieja y triste canción, de atractiva melodía, produjo un efecto conmovedor entre la
multitud desde el primer momento y ya no se dejó de cantar. Kim Chung-keun,
reportero del periódico Donga Ilbo (동아 일보) que se hallaba cubriendo los hechos,
cuenta el impacto que le produjo escuchar a la multitud cantando al unísono esa
canción:
In Gwangju then, I realized for the first time that Arirang has a bloodchilling quality,
a hold on you, a way of touching you. At night, with everything blacked out, it was
pitch dark. The power was suspended, as was the water supply. The TV
broadcasting stations stood in burned ruins. Police boxes were torched. Dark
smoke added to the blackness of it all. So when I saw how people flocked into
central Gwangju from the suburbs, how they gathered in front of the Provincial Hall,
joined hands and sang Arirang, waving the Taegeukgi, the national flag, I felt
stirred to my being. How I wept. (Kim Chung-keun, 2000:10-11).
74
Nuestra traducción.
Otra de las canciones, que para siempre quedará en la mente de quienes vivieron la
revuelta es sin duda Nuestro deseo, la reunificación (우리의 소원은 통일, Uri-ui
sowoneun tongil). Esta canción que refleja el trauma de una nación dividida expresa
al mismo tiempo el deseo de democracia. La amenaza de Corea del Norte, desde la
división de la península, ha sido uno de los pretextos utilizados por las sucesivas
dictaduras para mantener un régimen represivo y eliminar cualquier tipo de oposición.
Por tanto, muchos coreanos creían que mientras hubiera división no habría
democracia.
Esta canción aparece varias veces en el relato de Lee Jae-eui (1999). Solía cantarse
en momentos de gran solemnidad y emoción. Por ejemplo, el día 23 de mayo al
terminar el primero de los mítines por la democracia:
El día 26 de mayo, después del último de los mítines por la democracia y tras ser
anunciado al final del mismo que las tropas iban a invadir la ciudad esa misma noche
Nuestro deseo, la reunificación fue cantada por última vez. Así lo relata Lee Jae-eui:
La voz de la chica circuló entre la multitud. Finalmente la canción resonó por toda
la plaza.
Como ha ido quedando reflejado a lo largo de este capítulo, las relaciones entre los
diferentes colectivos que tomaron responsabilidades durante el perido comunal no
fueron nada fáciles. Resulta comprensible si se tiene en cuenta el entorno en el cual
se desarrollaron. En primer lugar, debe considerarse la situación de anarquía en la
que se encontraba la ciudad, con las instituciones públicas y gubernamentales fuera
de servicio. El Comité Ciudadano de Asentamiento (CCA), primer órgano que se creó
en la Gwangju liberada, aunque quisiera imponer su criterio, sabía que sus dictados
no serían forzosamente obedecidos al no disponer de la autoridad necesaria ni de
poder legal sancionador. Por tanto, todo lo que podían hacer era tratar de convencer
y persuadir a los ciudadanos para que colaborasen en sus planes. Esta falta de
autoridad les debilitaba. No podían, por ejemplo, ordenar a un miliciano que les
entregara su arma. Otro factor que dificultaba las acciones del comité de ciudadanos
era su origen y composición. Al ser constituído a instancias del gobernador provincial
y compuesto en su mayoría por funcionarios de la administración pública, creaba
recelo en buena parte de la población que veía el proceso negociador con
desconfianza al estar en manos de personalidades progubernamentales. Surgió otro
75
Nuestra traducción
Podemos distinguir dos fases en las relaciones entre estos colectivos: una primera de
tensión controlada y una segunda de enfrentamiento abierto. Inicialmente, el CEA se
mostró colaborativo con el CCA y apoyó su plan de desarmar a los ciudadanos y
entregar las armas a las autoridades militares. Precisamente una de las secciones del
recién creado comité era la de recogida de armas. La juventud e inexperiencia de sus
miembros, la influencia que podían ejercer los profesores y el respeto hacia los
miembros del CCA, que no olvidemos eran de una generación mayor y además
personalidades públicas, pueden explicar esa postura. Las funciones del CEA y el
CCA, tal como hemos visto anteriormente, eran distintas y por lo tanto compatibles,
así que en principio parecían destinados a entenderse. No obstante, tras el fracaso
La relación entre el CEA y la milicia militar fue tensa desde el principio. Los milicianos
no querían que los estudiantes se incorporaran al liderazgo de la revuelta. Les
acusaban de “haber abandonado la lucha en el momento en que estalló el conflicto
armado” (Na Kahn-chae, 2003:186). La convivencia entre esos dos colectivos en el
edificio fue dificil y se produjo en un ambiente de crispación. La milicia popular no
estaba dispuesta a desarmarse y por tanto la relación que mantuvo con ambos
comités fue siempre muy tirante y de escasa cooperación. Los milicianos no acataban
órdenes de personas ajenas al grupo y funcionaban de forma totalmente autónoma.
La irrupción de los activistas fue bendecida por los milicianos pues compartían la
misma postura radical en el conflicto.
Podríamos decir que los tres colectivos actuaban con buenas intenciones, según sus
convicciones y en favor de la comunidad, aunque cada uno de ellos actuaba acorde
con sus planes.
Entre los activistas y los milicianos hubo buena sintonía al encontrarse en el mismo
bando del conflicto. Como hemos visto anteriormente, los activistas lograron penetrar
en el edificio Docheong y entablar contactos con los líderes de la milicia con quienes
empezaron a trazar un plan para bloquear a los comités de asentamiento. Al mismo
tiempo detectaron fisuras entre los estudiantes y se acercaron al sector más radical,
el de Gim Jong-bae y Heo Gyu-jeong para unirlos a su causa. Cuando finalmente los
activistas se hicieron con el control del edificio el día 25 y formaron el Comité de
Lucha de Estudiantes y Ciudadanos (CLEC) los miembros del CCA y la facción
moderada del CEA, encabezada por su presidente Gim Chang-gil, abandonaron el
edificio. A partir de entonces, el CLEC y la milicia se dedicaron a preparar
conjuntamente el plan de defensa ante el inminente ataque de los militares. Los
diferentes comités de ciudadanos, ya fuera del edificio, siguieron intentando negociar
y buscar soluciones tanto con el CLEC como con las autoridades de la ley marcial.
Llevaron a cabo diversas acciones desesperadas como la antes referida “Marcha de
la Muerte” protagonizada por diecisiete viejos disidentes encabezados por el
sacerdote Gim Song-yeong y la emisión de cartas de súplica al presidente de la
nación Choe Gyu-ha y al cardenal de Seúl Gim Su-hwan76.
El día 26 de mayo hubo una última tentativa de acuerdo entre el CLEC y los
componentes moderados del comité de estudiantes que habían abandonado
76
Ambas cartas figuran en el apartado de anexos de esta emmoria.
77
Ver el apartado 5.2.5.d de este capítulo.
78
El grupo de disidentes, en fila india y desarmados recorrieron a pie cuatro kilómetros hasta
llegar a la altura de la columna de tanques que seguía avanzando y ya se encontraba a las puertas de
la ciudad. Se tumbaron en el suelo, bloqueando el paso a los tanques y desafiaron a sus ocupantes: “si
queréis entrar en la ciudad antes tendréis que pasar por encima de nuestros cadáveres” (Lee,
1999:132).
venía a corroborar el contenido de los miles de folletos lanzados desde el aire por
helicópteros militares, durante la celebración del mitin, en los que se anunciaba el
inicio inminente de las operaciones para restablecer el orden:
En la plaza únicamente quedaron unas 150 o 200 personas, dispuestas a unirse a los
milicianos y miembros del CLEC en la defensa de la ciudad. Además, colaboradores
79
Ver apartado 5.2.5.d de este capítulo.
A medianoche las líneas telefónicas exteriores dejaron de funcionar. Este detalle fue
interpretado por los rebeldes como una señal de la proximidad del ataque. Se declaró
el estado de emergencia en el interior del edificio Docheong, apagaron todas las luces
y se pusieron a esperar el momento del ataque (Chung et al., 2003:361). Los
miembros del CLEC decidieron anunciar a los ciudadanos la inminencia del ataque a
través de su unidad móvil de megafonía. Bak Yeong-sun (박영순), estudiante de 21
años, que durante los días de liberación se había encargado de recorrer la ciudad a
bordo de esta unidad móvil proporcionando información a los ciudadanos y cuya voz
ya se había hecho familiar entre ellos, se encargó de darles el último aviso. Ella y su
compañera Lee Kong-hui (이공희) recorrieron las calles de Gwangju hasta las tres de
la madrugada. Como recuerdan Chung et al. en sus Memories of May 1980, “la
unidad móvil de megafonía enviada por el CLEC era la única cosa que se movía en
Gwangju en aquel momento”:
“Ciudadanos, las tropas de la Ley Marcial nos están invadiendo. Sus armas están
matando a nuestros queridos hermanos y hermanas. ¡Ha llegado la hora!
¡Levantáos y luchad! Defenderemos Gwangju hasta la muerte. No nos olvidéis.
Lucharemos hasta el final. Ciudadanos, las tropas de la Ley Marcial nos están
invadiendo…”
Esta triste súplica resonó por toda la ciudad rompiendo el silencio absoluto de la
noche. Todos y cada uno de los 730.000 habitantes de Gwangju oyeron esas voces.
Aún así fueron incapaces de salir afuera, puesto que hacerlo significaba elegir la
muerte”80 (Chung et al., 2003:361-362).
As the foreign press emerged from the hotel, we encountered a senior army sergeant
seated and trembling from adrenaline. He pointed his rifle at us and shouted in
Korean. We waved our press passes, but he refused to allow us to pass. Just then, a
colonel drove up in a jeep. We pushed past the sergeant and called out to him,
“Colonel, how many casualties?” The officer, who had the name “Kim” sewn above
his shirt pocket, responded, “two rebels and one soldier were killed,” then strode
away. In a small group, we walked through the fence around the provincial building
and counted 17 bodies. One was the rebels’ press spokesman, his body partially
burned and the magazine of a .45 caliber pistol lying near his hand” (Anderson,
2000:51).
80
Nuestra traducción.
que solo unos doscientos, entre muertos y capturados fueron sacados de él (Chung et
al., 2003:371). Entre las víctimas, tal como señala Anderson, se hallaba Yun Sang-
won. El maestro activista, impulsor del Boletín de los Combatientes y portavoz del
CLEC que con sus actuaciones al frente de su grupo de activistas contribuyó a
fomentar entre los participantes de la revuelta el desarrollo de una conciencia política
que sería vital para el mantenimineto de la lucha, especialmente en el periodo
comunal.
En el capítulo segundo de esta memoria hemos introducido las principales teorías del
comportamiento colectivo, teorías que pretenden explicar las causas que llevan al ser
humano en un momento dado a emprender acciones colectivas. En el presente
apartado contrastaremos esta base teórica con lo acontecido en Gwangju a fin de
verificar si alguna o varias de las teorías presentadas pueden explicar total o
parcialmente las acciones y decisiones tomadas por los ciudadanos de Gwangju.
Un primer filtro que nos puede servir para desechar o admitir a estudio las diversas
teorías ya presentadas es el concepto de la racionalidad. Como hemos visto en el
capítulo dos, las primeras teorías sobre el comportamiento colectivo sostenían que
éste era un fenómeno irracional, entendido como un acto injustificado contrario al
81
Ver las entrevistas a los miembros de la milicia Bak Nam-seon y Na Il-song en los anexos nº 5
y nº 6 de esta memoria.
Así pues acotaremos el análisis a los enfoques que presentan la acción colectiva
como un acto racional llevado a cabo por un grupo no necesariamente homogéneo.
De este modo, las teorías convergentes clásicas no logran explicar los hechos de
Gwangju dado que asocian la acción colectiva a grupos homogéneos pertenecientes
a colectivos socialmente marginados tales como criminales o perturbados mentales,
cuya decisión para emprender una acción colectiva es puramente irracional. Las
teorías convergentes más recientes de la decisión racional 82 (Berk, Granovetter)
admiten la posibilidad de que una acción colectiva sea racional, aunque en este caso
en la decisión del individuo a participar en ella prevalecen sus propios intereses a los
del grupo. Uno de los méritos indiscutibles de la revuelta de Gwangju es el
sentimiento de pertenencia a una comunidad y la unidad alcanzados durante los días
de conflicto. Quienes participaron sabían que el beneficio iba a ser el mismo para
todos los ciudadanos de Gwangju, intervinieran o no en la revuelta. Si aplicamos la
teoría de Berk, por ejemplo, en la que el individuo valora los costes y beneficios
personales de secundar el movimiento, la revuelta no hubiese llegado a producirse
dado que el coste individual (muerte, arresto, represalias, etc.) del fracaso de la
acción superaba con creces al máximo beneficio al que se aspiraba - la democracia y
la libertad – ya que un nuevo orden social no le garantizaba que a nivel individual su
vida iba a mejorar.
Tampoco las teorías interaccionistas son válidas para explicar la acción colectiva de
los ciudadanos de Gwangju. Sus valedores coinciden con la visión de los
convergentes en que las masas en acción son homogéneas y actúan de forma
irracional, aunque un nuevo enfoque de esta teoría, la norma emergente83 (Turner y
Killian, 195), acepta la heterogeneidad de sus paticipantes. Recordemos que según
82
Ver capítulo dos, apartado 2.2.
83
Ver capítulo dos, apartado 2.2.
Smelser parte del supuesto de que todo conflicto es producto de una disfunción social
que se origina fuera del sistema y por tanto es irracional. Las fuerzas que controlan el
sistema – el poder – serán las encargadas de restablecer de nuevo el equilibrio. La
idea de que toda acción es irracional nos lleva en principio a desechar la propuesta
de Smelser. A pesar de ello, creemos conveniente prestar atención a su modelo de
determinantes en el que especifica las seis condiciones necesarias para que tenga
lugar un episodio de comportamiento colectivo: estructura propicia, tensión, creencia
generalizada, factores desencadenantes, movilización de los individuos para la acción
y operación de control social. Según Smelser, deben cumplirse todas las condiciones
aunque el orden en que se producen es indiferente. Si dejamos a un lado la
racionalidad / irracionalidad de la acción, resulta interesante comprobar si se daban
estos determinantes en Gwangju en alguna fase de la revuelta. El primero de los
84
Ver capítulo dos, apartado 2.3.
La teoría del efecto Eros 85 , desarrollada por Katsiaficas (1989) para analizar
principalmente revueltas e insurrecciones de participación masiva, creemos que es
efectiva para explicar principalmente la segunda fase de la revuelta, la del periodo
comunal. Designa como efecto eros a las reacciones en cadena surgidas de manera
espontánea en las revueltas, que se caracterizan por la unidad y confraternidad de
quienes las llevan a cabo y por su determinación y convencimiento de que pueden
cambiar el orden social establecido. En su tesis, como hemos visto en el capítulo
segundo, muestra a los participantes de la acción colectiva como individuos que
actúan movidos por una mezcla equilibrada de impulsos racionales y emocionales.
Por tanto hay cabida para valores intangibles como ideales o creencias. Una de las
características del efecto eros es la comunión que se crea entre los participantes que
actúan pensando únicamente en el bien del colectivo y en la causa por la cual luchan.
también por la libertad no solo suya sino de todo el país, es decir, por la democracia.
Los conceptos de libertad y democracia eran términos que sonaban casi a utopía
para la mayoría de la gente puesto que jamás los habían experimentado. Los 18 años
de represión del régimen de Bak Jeong-hui habían sido una continuación endurecida
del largo régimen de Lee Seung-man, y si seguimos echando la vista atrás, antes de
la división del país los coreanos habían estado casi 40 años en manos de los
japoneses. Entre la gente corriente, únicamente los activistas y los jóvenes
estudiantes con inquietudes políticas tenían la visión política necesaria para poder
analizar las circunstancias sociopolíticas del momento. Los activistas con sus
acciones ayudaron a reforzar las convicciones de los participantes en la lucha y a
convencerles de que sus reivindicaciones y aspiraciones eran legítimas.
Otro elemento del efecto eros que aparece en Gwangju es el alto nivel moral de los
ciudadanos, uno de los distintivos del levantamiento y que ha sido destacado por
todos quienes han estudiado los hechos. Katsiaficas señala que en periodos de
acciones colectivas bajo este efecto los niveles de delincuencia incluso llegan a
disminuir debido a que la solidaridad y compañerismo que irradia el efecto eros hace
que la gente se abstenga de realizar actos delictivos en perjuicio de la comunidad.
Después de repasar las diferentes teorías creemos que el efecto eros es el concepto
teórico que más se ajusta a la realidad de Gwangju, ya que aúna la espontaneidad de
una acción masiva de un grupo heterogéneo de personas con la emotividad (que no
irracionalidad) de quienes la realizan, en un entorno de gran solidaridad y
compañerismo. De todos modos no logra explicar todo el proceso de la revuelta,
especialmente su origen. Cuando los ciudadanos deciden enfrentarse a las fuerzas
militares no persiguen un cambio en el orden social, tal como sugiere la teoría del
efecto eros, sino que lo hacen como una reacción instintiva a las atrocidades
cometidas por el ejército. Sin embargo, en el periodo comunal la tesis de Katsiaficas,
85
Ver capítulo dos, apartado 2.4 de esta memoria para más información.
Over the seven days of the citizens’ bloody outcries for democratization in May 1980, I
realized and thought, “How beautiful it is to live all together!” It was truly a joyful world, a world
where the more I shared of my own self, the more my heart got full. How wonderfully sincere
the faces were! No one was alienated, and everybody in the streets, even strangers, greeted
each other, looking them in the eyes. It was a world that made us treasure everybody, and
realize that human beings are more important than any other thing. (Jung Keun-sik, 2003:243).
Esta idea aunque pueda parecer exagerada, refleja claramente el espíritu comunal y
reafirma algo en lo que todos los estudiosos de la revuelta coinciden: el nivel de
moralidad, altruismo y camaradería alcanzado durante estos días. Hay que tener en
cuenta, sin embargo, que en la época de la realización de los grabados Jeon Du-
hwan seguía en el poder y hasta aquel momento toda la información disponible sobre
la revuelta eran los informes militares. Como apunta Jung Keun-sik, enfatizar el
espíritu solidario de los ciudadanos de Gwangju durante la revuelta era una manera
de “contrarrestar los efectos de la guerra psicológica y las técnicas propagandísticas
del ejército de la ley marcial durante y después de la revuelta y de probar que
Gwangju no era el mundo caótico, sin ley y lleno de violencia”86 que describían los
informes militares, más bien todo lo contrario (2003:244).
6 CONCLUSIÓN
86
Nuestra traducción.
peso durante los días de aislamiento o bien hubiese terminado con una rápida
rendición, dado que los comités de asentamiento no llegaron a conectar con los
ciudadanos en ningún momento. Había un distanciamiento entre los comités y la
gente, debido quizás a que en los comités no estaban representados todos los
estratos sociales y al hecho de que la mayoría de sus componentes no habían
participado en la fase de lucha, bien por sus ocupaciones (funcionarios públicos) o
por sus convicciones (religiosos). Este hecho ratifica nuestra hipótesis inicial en la que
afirmábamos que lo más trascendente de la fase comunal no fue la unidad y la
identidad colectiva, puesto que estos eran valores heredados de la fase inicial de
enfrentamientos con los militares, sino que fue la irrupción de los grupos de activistas
en la dirección de la revuelta y su decisión de defender Docheong hasta el final.
La revuelta solo podía tener un final feliz para los ciudadanos si servía para terminar
con el poder militar e instaurar un nuevo orden democrático en el país. Para ello era
necesario que ésta se propagara a las demás ciudades. Desde el momento en que la
ciudad quedó completamente aislada del mundo exterior, tanto a nivel de accesos
como de información, la posibilidad de transmisión de la revuelta se esfumó. Ante
esta coyuntura surgieron dos posicionamientos distintos entre los líderes de la
revuelta. Uno moderado, consistiente en entregar las armas y negociar con la junta
militar las condiciones de una rendición que evitase más derramamiento de sangre.
Otro radical, secundado principalmente por activistas y miembros de la milicia popular
que estaban dispuestos a luchar hasta el final en solidaridad con los centenares de
ciudadanos muertos en la revuelta y por la libertad.
En una “comunidad absoluta”, sin distinción de clase o rango, las decisiones deberían
ser consensuadas y prevalecer la opinión de la mayoría de los ciudadanos. Esto no
se dio en los últimos momentos de la revuelta, cuando los activistas aún estando en
minoría, impusieron unilateralmente su idea de luchar hasta el fin frente a la tesis
mayoritaria de entregar las armas y se pusieron al mando de las operaciones.
Paradójicamente, gracias a la “insubordinación” de poco más de un centenar de
activistas y milicianos, hoy se puede hablar de los sucesos usando los términos
“revuelta popular” o “movimiento democrático” y no de alborotos instigados por espías
norcoreanos y apoyados por elementos subversivos de la sociedad, tal como se hizo
creer durante la dictadura de Jeon Du-hwan. Quizás de haber entregado las armas
los rebeldes, todavía hoy se estaría hablando de los sucesos de Gwangju en términos
parecidos y con la verdad oculta. Aún en el supuesto de haberse divulgado los
hechos no creemos que su repercusión hubiese propiciado la aparición de los
movimientos sociales con la misma fuerza en que surgieron a partir de los últimos
años de la dictadura de Jeon. El espíritu solidario, la creación de una identidad
colectiva, la construcción de una nueva sociedad, la supresión de clases, todos estos
elementos que se suelen destacar cuando se habla de la revuelta de mayo hubiesen
quedado en el olvido de haberse sometido voluntariamente al ejército. Rendirse
podría haber supuesto la legimitazión del golpe de Jeon. Gracias a quienes
defendieron la sede del gobierno provincial hasta el final, el nuevo tirano tomó las
riendas del país con las manos manchadas de sangre y tuvo que vivir con el fantasma
de Gwangju durante sus 7 años de dictadura.
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8 ANEXOS
ANEXO 1
14 de mayo
10.000 estudiantes se manifiestan pacíficamente enfrente de Docheong, la sede del
gobierno provincial en favor de la democracia.
15 de mayo
16.000 estudiantes se manifiestan pacíficamente enfrente de Docheong, la sede del
gobierno provincial en favor de la democracia.
16 de mayo
Marcha de las antorchas. Los estudiantes realizan una procesión por el centro de la
ciudad portando cientos de antorchas. Gran cantidad de ciudadanos se unen a ellos.
17 de mayo
21:40 El gobierno decreta la extensión de la ley marcial a todo el país.
24:00 La policía de asalto toma posiciones en todas las universidades de Gwangju.
18 de mayo
01:00 Unidades especiales del ejército llegan a Gwangju.
09:50 Estudiantes se reúnen en la puerta principal de la Universidad Nacional de
Chonnam. La policía bloquea los accesos a la universidad.
10:00 Los estudiantes gritan eslogans en contra de la ley marcial.
10:15 Los soldados y la policía cargan contra los estudiantes. Decenas de
estudiantes son cruelmente apalizados y algunos de ellos gravemente heridos.
19 de mayo
03:00 La brigada de combate especial nº11 llega a Gwangju como refuerzo.
09:30 Ciudadanos incendian la comisaría de policía de Numun-dong.
10:00 Helicópteros militares sobrevuelan el centro de Gwangju haciendo
llamamientos a la calma.
10:00 Los manifestantes reaccionan al llamamiento arrojando piedras a los soldados.
14:40 Soldados apostados en la Universidad Chosun se retiran para iniciar un
contraataque.
14:50 Los manifestantes se multiplican. Los soldados usan lanzallamas para
dispersarlos.
15:15 Ciudadanos enfurecidos destrozan las instalaciones de la cadena de televisión
CBS.
16:50 Se producen los primeros disparos. Soldados abren fuego cerca de la
comisaría de policía de Gaerim resultando herido Gim Yeong-chan, un estudiante de
bachillerato. La violencia se intensifica.
20:00 Los manifestantes corean “¡Abajo Jeon Du-hwan!”
20 de mayo
01:00 Las fuerzas especiales se reorganizan por distritos.
08:00 Se cierran todas las escuelas de bachillerato.
21 de mayo
00:35 20.000 rebeldes llegan hasta las barricadas y desafían a la policía de asalto,
cerca de la delegación del Ministerio de Trabajo. Se producen enfrentamientos.
00:45 El edifico de la delegación de Hacienda en llamas.
02:18 Todas las líneas telefónicas son desconectadas.
04:00 Dos cuerpos sin vida cubiertos con la bandera de Corea son paseados en una
carretilla como prueba de que los soldados están matando. Los ciudadanos enfurecen.
04:30 La cadena de televisión nacional KBS en llamas.
08:00 Enfrentamientos entre ciudadanos y la 20ª división de infantería en el polígono
industrial de Gwangju.
22 de mayo
05:00 Los militares matan a un civil y hieren a cuatro más en las afueras de la ciudad.
09:00 Los ciudadanos se reúnen en torno a la plaza Docheong y la calle Geumnam.
11:25 Los ciudadanos organizan una recoleción de sangre.
12:00 En el edificio del gobierno provincial, tomado por los rebeldes, se iza la
bandera coreana con un crespón negro atado a ella. Se lleva a cabo un mítin y se
forma un comité de asentamiento.
13:30 Representantes del comité recién creado visitan el cuartel general de los
militares y entregan una propuesta con las condiciones que piden para el fin de los
enfrentamientos. La propuesta es rechazada.
15:58 18 cuerpos sin vida, cubiertos por la bandera coreana, son expuestos en la
plaza del gobierno provincial (Docheon) a la espera de ser identificados.
17:40 Llegan a la plaza 23 cadáveres más.
21:30 El nuevo primer ministro Bak Jeong-hoo declara que “la situación en Gwangju
es caótica”.
22:00 Primeras discrepancias en el comité de asentamiento acerca de si deben
abandonar las armas.
23 de mayo
01:00 Enfrentamientos en las afueras de la ciudad donde mueren 20 civiles.
06:00 La ciudad, sin las fuerzas de ocupación, intenta organizarse.
11:00 Numerosas mujeres en la calle sirven comida a los manifestantes.
10:00 50.000 ciudadanos se reúnen en la plaza del gobierno provincial.
11:45 Listas de ls víctimas son expuestas en los muros del edificio del gobierno
provincial.
12:00 Unas 800 armas de fuego son entregadas al comité de asentamiento.
13:00 En los aledaños de Gwangju un autobús es detenido por los soldados. El
autobús es desalojado y todos sus ocupantes, a excepción de una chica, son
fusilados.
15:00 Tiene lugar la primera Concentración Ciudadana para el mantenimiento de la
democracia.
24 de mayo
08:00 Empiezan a escasear algunos artículos de primera necesidad.
13:20 Soldados disparan a unos niños que se estaban bañando en un pantano. Uno
de ellos, estudiante de primaria, muere.
15:00 Tiene lugar la segunda Concentración Ciudadana para el mantenimiento de la
democracia.
25 de mayo
08.:00 Agentes militares difunden falsos rumores sobre la presencia en Gwangju de
espías norcoreanos infiltrados.
11:05 Grupos religiosos inician una campaña de recolección de fondos para las
víctimas. Se han encontrado un total de 120 cadáveres hasta el momento.
15:00 Tiene lugar la tercera Concentración Ciudadana para el mantenimiento de la
democracia.
18:10 El presidente Choe Gyu-ha visita el cuartel general de la ley marcial en
Gwangju.
19:00 La administración local dona 5.000 wones a las familias más necesitadas y
libera 42.000 kilos de arroz de las reservas municipales.
26 de mayo
04:00 Fuerzas armadas acordonan completamente la ciudad.
08:00 17 miembros del comité de asentamiento inician la denominada “marcha de la
muerte”. Se dirigen hacia la entrada de la ciudad donde los tanques están esperando
órdenes para iniciar la invasión y se colocan enfrente de ellos haciendo de escudos
humanos.
09:00 Los miembros del comité de asentamiento negocian infructuosamente con los
militares durante 4 horas.
11:00 Tiene lugar la cuarta Concentración Ciudadana para el mantenimiento de la
democracia.
13:00 Después de la concentración y de conocerse el fracaso de las negociaciones
con los militares, la facción dura se hace con el liderazgo de la revuelta y organiza la
milicia.
27 de mayo
02:00 Los militares inician las operaciones para retomar la ciudad.
03:00 Los tanques penetran en la ciudad.
04:00 El ejército rodea el edificio del gobierno provincial.
04:10 Tiroteos en el edificio.
05:00 Los militares retoman el gobierno provincial y capturan a los supervivientes.
06:00 La policía antidisturbios ordena a los ciudadanos que permanezcan en sus
casas.
08:50 Las líneas telefónicas son reestablecidas. La revuelta ha terminado.
Fuentes: May 18 Institute Chonnam National University (1999), The May 18 Gwangju
Democratic Uprising (2007), The May 18 Memorial Foundation (2006) y Lee Jae-eui (1999)
ANEXO 2
1979
01-03 Disidentes políticos tales como Yun Bo-sun, Han Suk-hun o Gim Dae-jung
crean la Coalición Nacional para la Democracia y Reunificación.
01-06 Gim Dae-jung sigue bajo arresto domiciliario.
11-08 La protesta de 170 trabajadoras de la compañía YH, encerradas en la sede del
Nuevo Partido democrático de Gim Yeong-sam, es disuelta violentamente por la
policía con el balance de una trabajadora muerta.
04-09 Estudiantes universitarios de Daegu (ciudad natal del presidente Bak) se
manifiestan en contra del sistema Yushin.
04-10 La Asamblea Nacional (Parlamento) expulsa al principal líder de la oposición,
Kim Yeong-sam, responsabilizándole de los incidentes ocurridos durante el encierro
de las trabajadoras de YH.
16-10 Se inicia la revuelta de Busan-Masan (zona natal de Kim Young-sam). 5.000
estudiantes se manifiestan en contra del sistema Yushin y de la dictadura.
18-10 La revuelta llega a su máximo apogeo con la participación multitudinaria de
estudiantes y ciudadanos. El gobierno pone a la ciudad de Busan bajo la ley marcial.
Los manifestantes destrozan la delegación del Partido Republicano del presidente
Bak.
26-10 El presidente Bak Jeong-hui es asesinado por el director de la agencia central
de inteligencia, Gim Jae-gyu. Se declara la ley marcial en todo el país a excepción de
la isla de Jeju.
12-12 Rebelión en el seno del ejército. Jeon Du-hwan y un grupo de generales se
hacen con el poder militar.
1980
03-04 Estudiantes de la Universidad Nacional de Seúl realizan una sentada
reclamando la libertad de actividades estudiantiles.
04-05 La Coalición Nacional para la Democrácia y la Reunificación pide públicamente
la libertad en los campus universitarios y la derogación de la ley marcial.
14-05 Líderes estudiantiles de 27 universidades deciden llevar a cabo
manifestaciones en las calles de las principales ciudades.
15-05 En Seúl, cerca de 70.000 estudiantes de 30 universidades de la ciudad se
manifiestan en el centro.
17-05 95 líderes estudiantiles de 55 universidades del país son detenidos durante la
celebración de un mitin en la Universidad Femenina Ehwa.
18-05 El gobierno decreta la extensión de la ley marcial a todo el país, el cierre de las
universidades y la prohibición de actividades políticas. Gim Yeong-sam es puesto
bajo arresto domiciliario y se detienen a numerosos políticos entre ellos Gim Dae-jung
y Gim Jong-pil.
18-05 Inicio de la revuelta de Gwangju.
19-05 El ejército envía tropas especiales de refuerzo para controlar la revuelta. Se
intensifica la violencia debido a la salvaje actuación de los soldados.
20-05 Nuevas tropas llegan a Gwangju.
21-05 Los soldados reciben la orden de disparar a matar a los manifestantes. Los
ciudadanos crean una milicia de autodefensa.
21-05 La milicia toma la sede del gobierno provincial y los soldados inician la retirada.
22-05 La revuelta se expande hacia los pueblos vecinos. El ejército bloquea todos los
accesos en dirección a Seúl. Se cortan las comunicaciones y la ciudad queda
totalmente aislada.
24-05 Como en los días precedentes desde la retirada de las tropas, los ciudadanos
celebran manifestaciones en favor de la democracia.
25-05 En las afueras de la ciudad los soldados siguen matando a civiles.
26-05 Negociaciones infructuosas entre el comité de asentamiento, formado por
ciudadanos, y las autoridades militares.
27-05 En una operación en la que participan 20.000 soldados los militares invaden la
ciudad y retoman la sede del gobierno provincial. Fin de la revuelta.
16-08 El presidente Choe Gyu-ha dimite.
21-08 Los militares recomiendan a Jeon Du-hwan para presidente.
27-08 Jeon Du-hwan es elegido nuevo presidente de la república por la junta militar
que él mismo preside.
17-08 Gim Dae-jung es condenado a muerte acusado falsamente de ser el instigador
de la revuelta de Gwangju.
1981
28-01 Jeon Du-hwan visita los Estados Unidos a invitación del nuevo presidente
norteamericano Ronald Reagan.
1982
18-03 Un grupo de estudiantes, entre ellos Mun Bu-sik y Gim Hyun-hang, prende
fuego a la Oficina Cultural de los Estados Unidos en Busan.
08-04 Cinco personas, incluído el sacerdote Choe Gi-sik son arrestados por ayudar a
Gim Hyun-hang a esconderse.
10-08 Mun Bu-sik y Gim Hyun-hang son condenados a muerte.
12-10 Bak Gwan-hyun, representante del consejo de estudiantes de la Universidad
Nacional de Chonnam durante la revuelta de Gwangju, muere en la cárcel.
23-10 Gim Dae-jung parte hacia los Estados Unidos después de ser liberado.
1983
18-05 El líder opositor Gim Yeong-sam inicia una huelga de hambre.
22-09 Una bomba de fabricación casera causa destrozos en la Oficina Cultural de los
Estados Unidos en Busan.
1984
13-04 Estudiantes de 55 universidades se manifiestan en favor de la libertad de
asociación en los campus.
18-05 En el cuarto aniversario de la masacre de Gwangju se crea el Comité para el
Fomento de la Democracia.
24-10 A requerimiento de los rectores de la universidad 6.400 policías entran en la
Universidad Nacional de Seúl.
03-11 Por primera vez en 11 años se celebra oficialmente el “día del estudiante”.
Líderes estudiantiles de 42 universidades se reúnen en la Universidad Yonsei para
crear la Coalición Nacional contra la dictadura y en favor de la democracia.
13-11 Un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional de Seúl se manifiesta en
el complejo Industrial de Guryo en favor de los derechos de los trabajadores.
1985
07-01 22 disidentes, entre ellos el obispo Chi Hak-sun y el reverendo Gim Jae-jun,
crean un forum de líderes disidentes.
08-02 Gim Dae-jung regresa a Corea y es recibido por 50.000 seguidores.
17-05 38.000 estudiantes de 80 universidades, que se manifiestan violentamente,
exigen la investigación de la masacre de civiles de Gwangju.
23-05 Fin a la ocupación por parte de los estudiantes de la oficina de información de
Estados Unidos en Seúl.
29-05 El novelista Hwang Seok-yeong es detenido por la policía como presunto autor
del libro sobre la revuelta de Gwanjgu “Beyond death, beyond the darkness of the
times”. Se confiscan miles de copias pero no pueden evitar que el libro siga
circulando clandestinamente.
01-08 Un grupo de 400 escritores firman un manifiesto en el que reivindican el
derecho a la libertad de expresión.
15-08 Hong Gi-il, activista laboral, se quema a lo bonzo en Gwangju.
21-11 Unos 2.000 estudiantes pertenecientes a 10 universidades de Seúl se
concentran para reclamar el fin de la dictadura y la revocación de la 5ª república.
1986
01-03 125 iglesias católicas de la diócesis de Seúl llevan a cabo una plegaria
simultánea en favor de la justicia y la paz.
16-04 46 profesores de la universidad Nacional de Chonnam de Gwangju firman una
declaración en favor de la democracia.
08-05 Un grupo de sacerdotes y pastores cristianos firman un manifiesto en favor de
la democracia.
09-05 152 monjes budistas realizan un comunicado en favor de la democracia.
10-05 546 maestros de primaria piden la democracia en el sistema educativo.
16-05 2.000 familiares de víctimas de la masacre de Gwangju se manifiestan por el
centro de la ciudad después de atender a una ceremonia religiosa en recuerdo de los
fallecidos.
17-05 Universitarios en todo el país llevan a cabo manifestaciones en
conmemoración de la revuelta de Gwangju.
18-05 Cerca de 1.000 estudiantes y familiares de fallecidos se manifiestan después
de asistir a una ceremonia en el cementerio de Mangwoldong en memoria de las
víctimas de mayo 1980.
18-05 1.000 jóvenes católicos toman el centro de Seúl después de asistir a una misa
conmemorativa en la catedral de Myongdong.
20-05 El estudiante de la Universidad Nacional de Seúl, Lee Dong-su, se quema vivo
en el transcurso de una conferencia impartida por el reverendo Moon Ik-whan al grito
de “fuera los imperialistas americanos”
27-05 Se inaugura un monumento en memoria de la masacre de Gwangju en la
Universidad Hanshin, el primero en un campus universitario.
21-06 La Asociación de Maestros de Honam se manifiestan en favor de la
democracia en el sistema educativo.
12-08 Una decena de familiares de activistas que se suicidaron en acciones
reivindicativas forman una asociación.
1987
14-01 Durante un interrogatorio policial, Bak Jong-chul, estudiante de la Universidad
Nacional de Seúl es torturado hasta morir.
07-02 La policía detiene a unos 800 manifestantes en todo el país por desafiar la
prohibición de rendir homenaje al estudiante asesinado Bak Jong-chul.
10-04 Gim Dae-jung de nuevo bajo arresto domiciliario.
13-04 Jeon Du-hwan comunica que no enmendará la constitución para que las
elecciones presidenciales sean directas.
14-04 En el mensaje de Pascua, el cardenal Gim Su-hwan critica la decisión del
presidente Jeon. El Consejo Nacional de Iglesias coreanas se une a las críticas.
21-04 En Gwangju, 13 sacerdotes católicos inician una huelga de hambre
reclamando la enmienda de la constitución y el sistema de elección directo.
27-04 40 sacerdotes católicos de Seúl, 19 pastores protestantes de Chollanamdo y
80 monjas de Gwangju se unen a la huelga de hambre.
29-04 193 intelectuales hacen público un comunicado en el que piden la elección del
nuevo presidente mediante el voto popular directo.
17-05 Actos conmemorativos de la revuelta de Gwangju se llevan a cabo en el
cementerio de Mangwoldong (Gwangju) y en 62 universidades alrededor del país.
23-05 134 disidentes crean una plataforma para que la muerte de Bak Jong-chul sea
investigada y deciden realizar una manifestación el día 10 de junio.
27-05 Un total de 2.191 personas, entre ellas miembros del Partido Democrático,
religiosos e intelectuales establecen una coalición de lucha por unas elecciones
presidenciales directas.
27-05 Los estudiantes de la Universidad Nacional de Seúl boicotean las clases y
exigen la apertura de una investigación para esclarecer la muerte del estudiante Bak
Jong-chul. Además piden la enmienda de la constitución.
10-06 Se inicia lo que se conocerá como el “movimiento democrático de junio”. Los
estudiantes se manifiestan simultáneamente en 18 ciudades. 3.851 estudiantes son
detenidos.
11-06 Las protestas de estudiantes siguen en la catedral Myongdong de Seúl.
18-06 Se crea una alianza pro-democrática que lleva a cabo protestas en todo el país
contra el uso de gases lacrimógenos en las manifestaciones.
20-06 200 Profesores de secundaria leen un comunicado en el que piden un sistema
educativo democrático.
22-06 Se forma la asociación nacional de profesores universitarios.
26-06 Las manifestaciones (que han dejado de ser un movimiento estudiantil para
convertirse en popular) en 37 ciudades del país congregan el mayor número de
personas desde el inicio del movimiento. Más de 3.000 manifestantes son detenidos.
29-06 No Tae-u, el candidato propuesto por Jeon Du-hwan para sucederle, ante la
gravedad de los acontecimientos, hace una declaración en la que promete la elección
directa del nuevo presidente, la amnistía de Gim Dae-jung y un paquete de reformas.
En caso de que estas medidas no sean refrendadas por el presidente Jeon, No Tae-u
amenaza con rechazar el cargo.
07-07 I Han-yeol, herido durante la manifestación del 9 de junio, muere.
10-07 El presidente Jeon Du-hwan dimite como presidente de su partido político
(Partido de Justicia Democrática).
27-10 Se aprueba por referéndum la enmienda de la constitución que modifica el
sistema electoral y permite la elección directa del presidente, con el 93% de votos a
favor.
28-10 Gim Dae-jung anuncia su candidatura a la presidencia y forma un nuevo
partido. De esta manera se rompe la alianza democrática con Gim Yeong-sam con la
que se pretendía desbancar a la dictadura.
16-12 Elecciones a la presidencia. No Tae-u, el candidato del régimen, se aprovecha
de las diferencias entre Gim Dae-jung y Gim Yeong-sam que se presentan por
separado, y gana las elecciones por un estrecho margen.
1988
25-02 No Tae-u toma posesión de la presidencia.
15-05 El estudiante Jo Seong-man se arroja al vacío en la catedral de Myongdong,
en Seúl, para reivindicar la inmediata puesta en libertad de presos políticos.
1989
16-01 Choe Yong-sin, sargento de las fuerzas especiales que actuaron en la revuelta
de Gwangju, realiza una “declaración de conciencia” en la que revela la brutalidad con
la que se emplearon los militares.
18-01 Estudiantes de las dos principales universidades de Gwangju (Chonnam y
Chosun) asaltan la oficina de información de los Estados Unidos y la sede local de la
fiscalía del estado.
23-02 La Federación Nacional de Estudiantes anuncia su intención de asistir al
festival internacional de la juventud de Pyongyang.
01-03 Se crea la Federación Nacional de Agricultores.
25-03 El reverendo Mun Ik-hwan realiza una visita sorpresa a Corea del Norte.
10-05 Lee Cheol-gyu, estudiante de la Universidad Chosun de Gwangju, es hallado
muerto.
18-05 En el noveno aniversario de la revuelta democrática de Gwangju, un grupo de
854 profesores pertenecientes a 7 universidades locales piden que se castigue a los
responsables de la masacre.
24-06 Unos 400 estudiantes de la Universidad Chosun asaltan la oficina local de la
fiscalía del estado y exigen que se investigue la muerte de su compañero Lee Cheol-
gyu.
1990
18-05 Un total de 41 organizaciones organizan actos conmemorativos de la revuelta
de Gwangju en diferentes ciudades del país.
1991
26-04 El estudiante Gang Gyeong-de, de la universidad Myongji de Seúl muere a
manos de la policía antidisturbios en el transcurso de una manifestación.
26-05 200.000 personas atienden al funeral de Bak Seung-hi, estudiante de la
universidad Nacional de Chonnam que se suicidó prendiéndose fuego a lo bonzo.
31-05 Terminan las manifestaciones pro-democráticas de mayo con un balance de 13
muertos.
1992
19-05 Gim Yeong-sam, del Partido Democrático Liberal (Una fusión de partidos entre
los que se incluye el partido del gobierno) es elegido candidato a la presidencia.
26-05 Gim Dae-jung es elegido candidato a la presidencia por el Partido Demócrata.
1993
25-02 Gim Yeong-sam, que ganó las elecciones de diciembre, toma posesión de la
presidencia y se convierte en el primer presidente civil desde el golpe de estado de
Bak Jeong-hui en 1961.
18-03 Manifestantes bloquean la entrada del presidente Gim Yeong-sam en su visita
al cementerio Mangwoldong de Gwangju donde se hallan enterrados las víctimas de
la masacre. Los ciudadanos de Gwangju seguían enfurecidos por unas declaraciones
del presidente poco después de ser elegido: “dejemos que sea la historia quién
juzgue los hechos de Gwangju”.
18-05 El Movimiento de Mayo de Gwangju establece los 5 principios básicos para la
resolución del conflicto: revelación de la verdad, castigo para los responsables de la
masacre, compensación a los damnificados, restitución del honor de las víctimas y
mantenimiento de la memoria histórica mediante conmemoraciones y proyectos.
1994
Se inicia una campaña para la acusación de los responsables de la masacre de
Gwangju.
30-08 Se crea la fundación “The May 18 Memorial Foundation”.
19-10 Gim Sang-yun, miembro de la Asamblea Nacional y 22 familiares de víctimas
de Gwangju piden a la fiscalía que investigue a Jeon Du-hwan, No Tae-u y 8 militares
más bajo los cargos de amotinamiento, traición y asesinato.
1995
Julio: Se forma un comité para que los causantes de la masacre se sometan a la
justicia.
Los Abogados para una Sociedad Democrática presentan cargos de perjurio contra
siete personas, entre ellas el ex-presidente Jeon Du-hwan.
24-07 Jeong Dong-nyun solicita al tribunal constitucional que dictamine sobre la
decisión de la fiscalía de no acusar a Jeon Du-hwan y No Tae-u.
01-08 Se inicia una campaña de recogida de firmas para la promulgación de una ley
especial que permita juzgar a todos los responsables de la masacre de Gwangju.
24-11 Ante la presión popular, el presidente Gim Yeong-sam ordena su partido que
apoye la aprobación del Decreto Especial del 18 de Mayo.
03-12 Jeon Du-hwan, tras rechazar una citación judicial, es arrestado en conexión
con el golpe militar del 12 de diciembre de 1979 y con los hechos de Gwangju de
mayo 1980.
05-12 No Tae-u es acusado de recibir 2.900 millones de wones en fondos ilegales de
grandes conglomerados.
12-12 El presidente Gim Yeong-sam hace una declaración pública sobre las
investigaciones a Jeon Du-hwan y No Tae-u, calificándolas de “rectificación de los
errores de la historia” y hace un llamamiento a la eliminación de la herencia de golpes
y dictaduras militares.
19-12 La Asamblea Nacional aprueba el Decreto Especial sobre la revuelta
democrática del 18 de mayo.
1996
08-01 La fiscalía de Seúl anuncia el hallazgo de 10.000 millones de wones ocultados
por Jeon Du-hwan.
12-01 La fiscalía anuncia que Jeon Du-hwan amasó un total de 950.000 millones de
wones en fondos ilegales durante su mandato. Uns 215.000 millones de los cuáles
eran producto de sobornos.
17-01 Se produce el arresto de 5 militares implicados en el golpe militar del 12 de
diciembre de 1979.
23-01 La fiscalía acusa a Jeon y No de amotinamiento y traición.
11-03 El denominado “Juicio del Siglo” da comienzo en Seúl. Jeon y No toman parte
en la primera vista.
18-03 Tiene lugar la segunda vista del juicio. Jeon declara que durante el motín
arrestó al entonces jefe del ejército, Jeong Sung-hwa sin la autorización del
presidente Choe Gyu-ha.
05-08 El fiscal pide pena de muerte para Jeon Du-hwan y cadena perpetua para No
Tae-u.
07-10 El periódico Los Angeles Times informa que los Estados Unidos autorizaron la
movilización de tropas pertenecientes a las fuerzas combinadas Korea-EEUU para
sofocar la revuelta de Gwangju. Además, descubre que el anterior presidente Jimmy
Carter desplazó a un enviado especial para expresar su apoyo a Jeon Du-hwan y su
plan de mobilización de tropas.
11-11 Los juzgados de Seúl emiten un requerimiento judicial para que el ex-
presidente Choe Gyu-ha, que anteriormente se había negado a declarar sobre el
motín militar y los hechos de Gwangju, se presente a testificar.
23-12 Jeon Du-hwan y No Tae-u deciden no apelar al Tribunal Supremo.
1997
17-04 Jeon Du-hwan es condenado a cadena perpetua y No Tae-u recibe una pena
de 17 años de prisión. Son declarados culpables apropiación de fondos ilegales.
29-04 El día 18 de mayo es designado día de conmemoración nacional.
16-05 Se inauguta el nuevo Cementerio Nacional del 18 de Mayo en Gwangju.
18-05 El gobierno lleva a cabo la primera ceremonia conmemorativa oficial en
memoria de la revuelta democrática del 18 de mayo.
20-12 El presidente saliente, Gim Yeong-sam, y el recién elegido Gim Dae-jung
acuerdan perdonar a Jeon Du-hwan y No Tae-u.
22-12 Jeon Du-hwan, No Tae-u y 17 presos que cumplían condenas relacionadas
con el golpe del 12 de diciembre de 1979, la revuelta de Gwangju de 1980 y uso de
fondos ilícitos son amnistiados.
1998
25-02 Gim Dae-jung se convierte oficialmente en el nuevo presidente de la República.
1999
18-05 Se inaugura el Parque de la Libertad 18 de Mayo.
2000
18-05 El presidente Gim Dae-jung preside la ceremonia conmemorativa del 20
aniversario de la revuelta democrática de Gwangju.
15-06 Encuentro histórico en Pyongyang (Corea del Norte) entre los líderes de las
dos coreas: Gim Dae-jung y Gim Jong-il.
20-12 El presidente Gim Dae-jung recibe el premio Nobel de la Paz.
2001
18-05 Se inaugura el May 18 Memorial Center en Gwangju.
2002
27-07 Bajo el decreto especial sobre las víctimas de la revuelta de Gwangju, el
Cementerio del 18 de Mayo de Gwangju es elevado a la categoría de nacional.
2003
25-02 No Mu-hyeun jura el cargo de presidente de la República de Corea,
sucediendo a Gim Dae-jung.
2004
20-01 Se promulga una ley en la que se concede el tratamiento de honorables a
ciudadanos participantes en la revuelta democrática de Gwangju.
Fuentes: May 18 Institute Chonnam National University (1999), The May 18 Gwangju
Democratic Uprising (2007) y The May 18 Memorial Foundation (2006).
ANEXO 3
김찬호)
ENTREVISTA 1: GIM CHAN-HO (김찬호
Director del equipo de cooperación internacional de The May 18 Memorial Foundation
de Gwangju. Entrevista realizada el día 7 de diciembre de 200787.
No creo que los militares tuvieran la intención de matar, pero la violencia con la que
se emplearon hizo que los ciudadanos de Gwangju, ya de por sí muy sensibilizados
con la problemática socio-política del momento, se rebelaran ante las atrocidades que
presenciaron sus ojos y en vez de refugiarse en sus casas, tal como había sucedido
meses atrás en Busan, se unieran a los estudiantes para hacer frente a los soldados.
¿Cree que la acción militar fue planeada? Si es así, cuál cree que era el objetivo
que el nuevo poder militar perseguía?
Antes de los hechos, las tropas especiales ya estaban aguardando en Gwangju. Creo
que la junta militar quería mostrar a los ciudadanos de Jeolla su poder político. Antes
de la extensión de la ley marcial, el 17 de mayo, no se había producido ningún
incidente. Los estudiantes se manifestaron pacíficamente. Después de la extensión
87
Nuestra traducción.
Lo que está probado es que ellos enviaron las tropas a Gwangju antes de que se
anunciase la extensión de la ley marcial. Y no enviaron a un destacamento cualquiera
sino que desplazaron a una unidad de élite, unas tropas especiales preparadas
especialmente para entrar en combate. ¿Por que? Porque querían mostrar el
inmenso poder de la nueva junta militar y quitar de la cabeza a los ciudadanos el
sueño de la democracia.
Este tema es muy delicado, hay que intentar comprender las dos posiciones. No
podemos decir que los que querían rendirse fueran unos cobardes. Es muy fácil
hablar ahora, había que estar allí. Pero también entiendo a los ciudadanos que
después de ver como las tropas disparaban a matar sintieron la necesidad de
armarse en una actitud lícita de autodefensa. El día más importante de la revuelta no
es el 18, el 19 o el 20, no. Es el último día, el 27 de mayo. Los líderes de la revuelta
sabían con certeza que las fuerzas especiales estaban aproximándose y que en poco
tiempo estarían en la ciudad para retomar el edificio del gobierno provincial. Pero no
abandonaron el edificio, podrían haberse ido a casa y salvar sus vidas, pero no lo
hicieron porque estaban convencidos de que tenían una razón por la que luchar y por
la que muy probablemente morirían. Podemos ver algo parecido en la Biblia.
Salvando las distancias, es como Jesucristo en las horas previas a su muerte. Él
sabía que lo irían a buscar, por ello en el monte Getsemaní realizó su última plegaria.
Tenía miedo, el no quería cargar con la cruz, pero lo hizo. ¿Por qué? Porque siguió la
voluntad de Dios. Los que permanecieron en el edificio estaban dispuestos a
sacrificar sus vidas por una causa que consideraban justa y supongo que tenían la
esperanza de que si ellos no sobrevivían al menos algún día saldría a la luz la verdad
y sus muertes no serían en vano.
Pero entiendo también a quienes querían negociar la rendición con las autoridades
militares. Ellos no querían ver más gente muriendo. Debemos entender las dos
visiones. Los que querían seguir combatiendo no podían renunciar a su derecho de
luchar por sus hermanos que ya habían entregado sus vidas. En mi opinión debemos
intentar entender la situación, yo no quiero sentenciar y decir lo que está bien y lo que
está mal. Pensemos que la gente que quería negociar con los militares jamás
cooperó con ellos, ni durante ni después de la revuelta. Es más, fueron arrestados de
igual manera que aquellos que decidieron luchar hasta el fin y escaparon con vida.
Entre ellos había jueces, religiosos y abogados.
No, el daño es irreparable. Las familias que perdieron a algún miembro jamás podrán
recuperarlo. La gente herida o los que sufrieron penas de prisión nunca podrán
olvidar esa experiencia. Muchas personas no pudieron soportar el daño psíquico
causado y decidieron acabar con sus vidas en los años posteriores a la revuelta. Aquí,
en Gwangju, cada mes de mayo sobrevuela el mismo fantasma. La gente que lo vivió
suele emborracharse y en algunos casos perder el control. Incluso en nuestra propia
organización, hemos sufrido destrozos en las instalaciones durante esos días, y lo
entendemos. La gente sigue sufriendo. Pienso que es una herida que muy
dificilmente cicatrizará algún día. No sé que opina el gobierno, pero en mi opinión las
compensaciones recibidas por los damnificados no son suficientes, pero entiendo que
es difícil cuantificar unos daños de tal calibre y que todos los afectados estén
conformes. Pero si es cierto que a los ojos de otros países de Asia el caso de Corea,
en cuanto a derechos humanos y democracia, es todo un éxito. En pocos países un
dictador, después de derrotado es sentado en el banquillo de los acusados y en
Corea, dos de los presidentes de la nación han sido juzgados y condenados por sus
crímenes.
No, no. Existe un problema que viene de lejos entre las provincias de Gyeongsang y
Jeolla. Tiene que ver con el regionalismo existente en la política coreana. Desde los
años sesenta Jeolla estaba siendo totalmente discriminada por las políticas del
presidente Bak, natural de Daegu, que favorecían descaradamente a las provincias
de Gyeongsangnam-do (Busan) y Gyeongsambuk-do (Daegu). En aquel tiempo la
mayoría de las figuras políticas eran de Gyeongsang: Bak, Jeon e incluso Gim Yeong-
sam, opositor de éstos era de Busan. El hecho de que el otro lider opositor, Gim Dae-
jung, fuera originario de Jeolla no ayudaba en absoluto a mejorar la situación de
marginación a la que se sometía a la provincia. Incluso ahora, cuando la gente de
Gyeongsang habla sobre la revuelta de Gwangju tiende a relacionarla con Gim Dae-
jung, ignorando que éste no tuvo nada que ver pues en aquellos momentos estaba en
prisión. Todavía un considerable número de habitantes de Gyeongsang no se cree las
atrocidades que se cuenta cometieron los militares y hay quien todavía se cree que
detrás de la revuelta había espías norcoreanos y comunistas. Pero por suerte, gracias
al trabajo de asociaciones y fundaciones encargadas de fomentar los valores
democráticos y los derechos humanos la situación poco a poco está cambiando.
Hemos llevado a cabo conferencias y seminarios en Daegu y otras ciudades de la
zona y vemos como la mentalidad de la gente empieza a cambiar. El día en que la
sociedad coreana logre superar esa mentalidad regionalista se conseguirá una gran
Otra de las razones por la que todavía hay gente que desconoce los hechos es que
después de la revuelta durante casi 10 años el régimen de Jeon se encargó de que
no se publicara ninguna noticia comprometedora, encarceló a los activistas
supervivientes de la masacre y destruyó toda información comprometedora. Todavía
recuerdo cuando era joven oir a la gente hablar entre susurros de la revuelta. Todo el
mundo en Gwangju tenía miedo a ser arrestado o torturado.
Finalmente, hablemos del papel jugado por los Estados Unidos. ¿Cree usted
que tuvieron alguna implicación directa en los hechos?
88
Fascinating Vacation era el código militar bajo el que realizaron sus operaciones los comandos especiales
desplazados a Gwangju.
mano dura y dejar la democracia para más adelante. Pero repito que no he hallado
ninguna prueba de ello.
Lo que si es cierto es que la no intervención de los Estados Unidos dejó una
sensación de abandono en los habitantes de Gwangju que esperaban acudiesen en
su ayuda. En aquella época muchos coreanos consideraban la relación entre EEUU y
Corea como una coalición de sangre : “luchamos juntos compartiendo nuestra
sangre”. 35.000 soldados norteamericanos murieron en la Guerra de Corea (1950-53).
Los coreanos apreciaron la ayuda de los EEUU en la lucha contra el comunismo y
años después un buen número de coreanos lucharon en Vietnam.
En los 80 cuando era joven la imagen que nos llegaba de América era la de los
cómics, series de televisión, películas… y siempre solía aparecer la figura del
superhéroe. Superman, Batman, Spiderman… Ellos siempre acudían al rescate de la
gente inocente y vencían a los malvados, ni que fuera en el último minuto. Por esa
razón, durante la revuelta, mucha gente pensó que al final llegarían los americanos
para salvarlos. Cuando llegaron notícias de que un buque de guerra de los EEUU
acababa de llegar a Busan la gente de Gwangju pensó inocentemente que iban a
rescatarlos. No sabían que los Estados Unidos habían apostado primero por la
seguridad y estabilidad de la península coreana y que no se moverían de allí. La
gente sintió como se traicionaba ese pacto de sangre que creían tener con los
norteamericanos. Se sintieron abandonados y a partir de entonces un sentimiento de
anti-americanismo se apoderó de ellos. El hecho de que jamás se hayan disculpado
ante el pueblo coreano por haber apoyado a dictadores como Bak o Jeon o que no
hayan condenado la masacre de Gwangju tampoco ayuda a mejorar unas relaciones
que por la seguridad de la península coreana deberían ser mejores. Pienso que algún
día un presidente de los Estados Unidos tendría que venir a Corea, hablar
francamente sobre Gwangju y disculparse de alguna manera ante sus ciudadanos,
los que esperaron a los superhéroes que nunca llegaron.
ANEXO 4
김대승)
김대승
ENTREVISTA 2: GIM DAE-SEUNG (김대승
Senior Researcher del Centro para la Democracia, Derechos Humanos y Paz del
MAY 18 INSTITUTE de la Universidad Nacional Chonnam de Gwangju e investigador
del Jeonnam Research Institute de Gwangju, realizada el día 11 de diciembre de
200789.
89
Nuestra traducción.
La razón por la cuál la junta militar apuntó hacia Gwangju en vez de hacia otros
lugares de Corea no es una cuestión sencilla. Sin embargo, existe la posibilidad de
que fuese una operación planificada con antelación. Tenga en cuenta que las
aspiraciones democráticas expresadas por el pueblo tras la muerte de Bak Jeong-hui
eran tan evidentes que la junta militar tenía que trazar algún plan para coartarlas. En
este sentido la junta militar no se diferenciaba en nada de su predecesor Bak Jeong-
hui. Para conseguir sus objetivos precisaban de un minucioso plan estratégico y para
llevarlo a cabo no dudaron en convertir a sus tropas en máquinas de matar.
¿Por qué cree que se emplearon con tanta violencia las fuerzas especiales?
Pienso que fue parte del plan. Después de la extensión de la ley marcial el ejército se
desplegó por todo el país, pero sólo en Gwangju las fuerzas especiales encontraron
una fuerte resistencia hasta el punto de que tuvieron que replegarse y pedir refuerzos.
El siguiente paso fue el uso de la violencia extrema pues los líderes militares querían
terminar cuanto antes con el problema para restablecer el orden y continuar con su
propósito de hacerse definitivamente con las riendas del país.
Desconocemos la razón. Aquí las emociones personales nos pueden impedir realizar
un análisis objetivo, especialmente para quienes somos de la región. Pero, desde los
años setenta, Bak Jeong-hui se aprovechó del regionalismo existente en Corea del
Sur y a través de la Agencia Central de Inteligencia (KCIA) conocía al detalle quienes
estaban con él y quienes contra él. El general Jeon y los suyos lo sabían. Por
supuesto, los habitantes de Gwangju eran los más resistentes a la junta militar y
cuando Jeon y sus seguidores vieron la reacción de la gente tras la extensión de la
ley marcial seguramente dijeron: “¡bingo!”.
¿Qué hubiese pasado? Bueno, primero habría que preguntarse: ¿Por qué tenían que
rendirse? No se trataba de ninguna guerra o batalla entre enemigos. Si hay algo que
jamás podemos olvidar de mayo de 1980 es que los militares, cuya razón de ser es la
de defender a sus compatriotas, dirigieron sus bayonetas y tanques contra su propia
gente. Existía la opinión de que los rebeldes tenían que rendirse por la seguridad de
la gente. Pero, ¿rendirse después de la muerte de miles de personas a manos de los
soldados? De haber sucedido los ciudadanos de Gwangju hubiesen sido
considerados unos perdedores.
Después del juicio a los ex-presidentes Jeon Du-hwan y No Tae-u durante el mandato
de Gim Yeong Sam, la imagen negativa de la gente de Gwangju ha disminuido un
poco, pero si usted pregunta a alguien en Seúl o otras provincias sobre los
habitantes de Gwangju o Jeolla seguramente recibirá comentarios negativos. Esto
significa que la revelación de la verdad, la restitución de la dignidad de los ciudadanos
de Gwangju y unas políticas de gobierno justas todavía no han sido plenamente
alcanzadas. Si una parte considerable de los coreanos aún piensa que “los habitantes
de Gwangju son unos rojos”, significa que viejas creencias y prejuicios siguen
Finalmente, hablemos del papel jugado por los Estados Unidos. ¿Cree usted
que tuvieron alguna implicación directa en los hechos?
ANEXO 5
박남선)
박남선
ENTREVISTA 3: BAK NAM-SEON (박남선
Impulsor de la milicia popular desde el inicio de la revuelta y jefe de operaciones del
Comité de Lucha de Estudiantes y Ciudadanos (CLEC) a partir del 25 de mayo. Autor
del libro Un día de mayo: informe de situación del jefe de operaciones de la milicia
popular (1988) en el que relata sus experiencias al mando del Simingun.
nuestra ciudad. Tras la retirada de las tropas, una vez instalados en Docheong
empezaron los problemas y hubo desacuerdo en la manera de gestionar la crisis.
El Comité Ciudadano de Asentamiento (시민수습위) proponía recolectar todas las
armas de fuego y entregarlas a la junta militar a cambio de que fueran liberados todos
los ciudadanos arrestados.
El Comité Estudiantil de Asentamiento (학생수습위) estaba dividido en dos facciones:
los que opinaban como el Comité Ciudadano de Asentamiento - encabezados por su
presidente Gim Chang-gil (김창길) y Jeong Hae-min (정해민) - y los que no estaban
dispuestos a entregar las armas - liderados por Gim Jong-bae (김종배) y Jeong Sang-
yong (정상용).
La milicia popular (무장시민군) pedía como condición indispensable para entregar las
armas que la junta militar liberara a todos los prisioneros, que se disculparan
públicamente por la violencia empleada y que se comprometieran a compensar a las
víctimas.
A partir del 25 de mayo se forma el nuevo comité de lucha liderado por Gim-
Jong-bae y Yun Sang-won y usted se hace cargo de la coordinación de la
milicia popular. ¿En qué consiste su misión?
Mi misión era estar al mando de la milicia para organizarla y preparar la estrategia
para defendernos del ataque de los militares.
Jefe de operaciones
Información
Sub-jefe de operaciones
Aprovisionamiento Investigación
Unidades de ataque
Milicia popular
¿Qué recuerdos tiene de la madrugada del día 27, cuando los militares
recuperaron Docheong?
El general Gim Gi-seok (김기석) me llamó y dio el ultimatum de que si a las 10 de la
noche del dia 26 el edificio del gobierno provincial no había sido desalojado lo
recuperarían por la fuerza. Pero yo le dije que no lo haríamos hasta que no se
aceptaran nuestras peticiones. El general me contestó que no habia negociación
posible pues el sólo acataba órdenes. Lo anuncié a los demás pero la gente se negó
a abandonar y estaba decidida a luchar hasta el final. No importaba si morían,
lucharían hasta el último de ellos para defender Docheong. La gente dijo: lucharemos
juntos hasta el final con la esperanza de que en el futuro la historia nos recuerde.
Luego convencimos a los estudiantes de bachillerato que se fueran a sus casas.
Llamamos a los cuatrocientos ciudadanos que estaban en YMCA para que vinieran a
Docheong y nos empezamos a organizar para preparar la lucha. A las 3 de la
madrugada empezó el ataque.
Al ser capturado el dia 27 me llevaron junto a los demás a Sangmudae90 (상무대). Allí,
a los líderes de la revuelta nos llevaron a un sótano y fuimos torturados durante dos
semanas.. Durante los cinco meses en que duró un proceso de investigación especial
en el que participaron los militares, la policia y fiscales fui torturado y apalizado
sistemáticamente. El 30 de octubre de 1980 fui sentenciado a muerte. Presentamos
un recurso contra la pena de muerte pero no fue aceptado y dos meses después la
sentencia fue ratificada. Tres años después fui amnistiado.
90
Sangmudae era una base militar donde se alojaban varias unidades del ejército y la sede del
centro de entrenamiento militar. Años después sería desmantelada y actualmente es una de las áreas
urbanas más dinámicas de la ciudad. http://gshin.chonnam.ac.kr/cnu518/index.html
ANEXO 6
이재의)
이재의
ENTREVISTA 4: LEE JAE-EUI (이재의
Autor del libro Kwangju Diary: Beyond Death, Beyond the Darkness of the Age (1985,
1999) y participante en la revuelta. Entrevista realizada en la Universidad Chosun de
Gwangju el día 24 de abril de 200891.
91
Nuestra traducción.
hechos pero este es solo un relato documental de los hechos, una descripción de lo
sucedido a modo de diario.
Retrocedamos hasta mayo de 1980. En aquel tiempo creo que era estudiante.
Sí, era estudiante de la Universidad Nacional Chonnam en Gwangju. Acababa de
terminar mi servicio militar de tres años y me reincorporaba a la vida de estudiante
para cursar mi tercer año de carrera.
¿Era usted uno de los estudiantes del círculo literario de la mítica librería
Nokdu?
Sí, de hecho la librería Nokdu era el centro de operaciones desde donde se
diseñaban y desarrollaban nuestras actividades. Aunque nuestra organización RUSA
era una asociación de estudaintes estaba estrechamente conectada al círculo de
Nokdu. El propietario de la librería, Gim Sang-yun, nos proporcionaba ideas y
materiales como libros prohibidos sobre política, economía, historia… que
estudiábamos y luego discutíamos sus contenidos. Éramos unos treinta miembros..
Por ello resultaba difícil reunirnos en la universidad sin levantar sospechas, ya que
una organización de más de diez miembros tenía que solicitar un permiso para ser
establecida que habitualmente era denegado y si se lo concedían era controlado por
los servicios de inteligencia. Para evitar ser espiados nos reuníamos fuera del
campus, a veces en casa de estudiantes y otras incluso en la montaña. Este grupo se
componía solo de estudiantes de la Universidad Chonnam pero años después se
abriría a más gente. Así que durante mi primer y segundo año de carrera, entre 1975
y 1976 estudié con mis camaradas de RUSA la problemática social. Después fui al
servicio militar. Durante este periodo de tres años la situación social cambió
drásticamente y las asociaciones de estudiantes se transformaron en herramientas
más poderosas. Cuando me incorporé a la vida universitaria el panorama había
cambiado. Se habían creado nuevos grupos activistas com Gwangdae o Deulbul.
Durante mis permisos había contactado con ellos así que más o menos estaba
informado de sus actividades. Pero al terminar el servicio militar decidí no implicarme
en movimientos estudiantiles y centrarme únicamente en completar mis estudios y
obtener después un buen trabajo.
contra las actividades del nuevo poder militar. Nos llegó información sobre las
actividades de Jeon Du-hwan encaminadas a hacerse con el poder. No podíamos
quedarnos quietos. La mayoría de los estudiantes ingnoraba las intenciones de Chun
pero nuestro grupo difundió sus planes. Viendo sus intenciones discutimos sobre qué
momento sería el más idóneo para empezar nuestras protestas. Decidimos que el
mejor momento sera a principios de mayo. En aquel tiempo Jeon Du-hwan se nombró
a si mismo director de la KCIA, los servicios de inteligencia y además se ascendió de
rango, pasando de general de dos a tres estrellas. Nos parecía increible y decidimos
que era el momento de actuar.
¿Cuándo decidieron los estudiantes trasladar sus protestas fuera del campus?
Desde principios de mayo. Decidimos que era el momento de iniciar nuestra lucha
contra el nuevo poder militar. Demandábamos la supresión de la ley marcial, unas
elecciones libres y la cosntrucción de un estado basado en la democracia. La ley
marcial era el símbolo de una dictadura, por ello pedíamos su supresión. Como no
nos hacían caso continuamos con las protestas.
Sí, pero no eran policías, era un batallón del ejército. La policía hasta aquel entonces
se había mostrado muy correcta y cooperativa con los estudiantes durante las
manifestaciones. Las tropas llegaron a la universidad justo después de extenderse la
ley marcial, la noche del día 17. Nos encontramos a los soldados la mañana del día
18 cuando llegamos a la universidad. Yo llegué a la puerta principal antes de las diez
de la mañana. Fui allí porque el día anterior habíamos quedado en reunirnos a las
diez en caso de que las universidades fueran cerradas. Pero la puerta principal
estaba bloqueada por soldados que no permitían el acceso a la universidad.
esperaba el mismo destino. Nos sentimos como un solo cuerpo, a pesar de que
muchos de nosotros era la primera vez que nos veíamos. No importaba ni la
ocupación ni la clase social a la cuál pertenecíamos – la mayoría de los estudiantes
eran de clase media y los milicianos de clase baja -, éramos una sola alma
compartiendo el mismo destino. Probablemente la gente que no haya experimentado
algo así es difícil que logre entenderlo, fue algo así como una experiencia religiosa,
profunda y única. En mi caso, en aquellos momentos me sentía más próximo a ellos
que a mi propia familia.
ANEXO 7
나일성)
나일성
ENTREVISTA 5: NA IL-SONG (나일성
Miembro de la milicia popular durante la revuelta. Entrevista realizada el día 17 de
abril de 2008 en Gwangju92.
92
Nuestra traducción.
¿Cómo cree que veía la gente a los miembros de la milicia? Sintieron el apoyo
de los ciudadanos en todo momento?
Ese dia sí que nos sentimos un poco solos, aunque entendíamos el miedo de la gente.
Pero hasta aquel momento nos sentimos siempre apoyados por ellos.
¿Por qué era necesario luchar hasta el final? ¿Por qué no entregar las armas y
rendirse?
Visto todo lo ocurrido, desde el día 18 hasta aquel momento, no teníamos otra
alternativa que luchar hasta el final para defender nuestro honor y el de nuestro
hermanos muertos. Rendirse nos hubiese dejado una sensación de derrota y de
remordimiento por no haber defendido el honor de quienes habían sido brutalmente
asesinados o heridos. Hubo un hecho el día 26 que me impresionó particularmente.
Durante el último ataque detuvimos a un soldado. Cuando nos dimos cuenta, por el
acento, de que era natural de Gwangju lo dejamos en libertad.
¿Cómo le trataron?
Con mucha dureza. Fui sistemáticamente torturado.Todavía hoy tengo secuelas
físicas.
ANEXO 8
DOCUMENTO 1: Declaración de advertencia del Comandante de la Ley Marcial y
General del ejército Lee Hui-seong (23 de mayo de 1980)93
¡Queridos ciudadanos!
¡Queridos ciudadanos!
ANEXO 9
DOCUMENTO 2: Declaraciones del Ministerio de Cultura e Información Pública
(24 de mayo de 1980)94
93
Nuestra traducción.
94
Nuestra traducción.
ANEXO 10
DOCUMENTO 3: Súplica al presidente de la nación, Choe Kyu-ha (25 de mayo
de 1980)95
Por el padre Gim Seong-yong (portavoz del Comité Ciudadano de Asentamiento) y
todos sus miembros: Jang Du-seok (Asociación de Agricultores Católicos), Jeong
Tae-seong, I Seong-ak (presidente de la delegación de Amnistía Internacional de la
provincia de Jeolla), Myeong No-geun (Profesor de la Universidad Nacional
Chonnam), Reverendo Gim (Iglesia Baptista), Gim Seong-yong (sacerdote católico),
Jo A-ra (Presidenta de YWCA Gwangju, Jo Cheol-hyeon (sacerdote católico de la
iglesia Gyerim), Wi In-baek (abogado), Gim Cheon-bae (dirigente de YMCA Gwangju),
I Gi-hong (presidente de la Asociación de Abogados de Gwangju), Reverendo Jang
(Iglesia Baptista), Jeon Gyu-hwan (sacerdote católico de la iglesia Bugdong), O Jae-il,
Jang Sa-nam (maestro del instituto Seoseog), Hong Nam-sun abogado), I JongGi
(abogado retirado), Profesor Sin (Universidad Chosun), Song Gi-suk (profesor de la
Universidad Nacional Chonnam), I Yang-hyeon, I Yeong-saeng (secretario general de
YMCA Gwangju) y Gim Gap-jae (Asociación Corea Independiente)
Primero, acepte el hecho de que el incidente fue causado por una acción illegal del
gobierno.
Nosotros, los miembros del comité le suplicamos con sangre y lágrimas. Solo las
peticiones arriba indicadas pueden sanar las heridas y consolar la amargura de los
ciudadanos de Gwangju.
ANEXO 11
DOCUMENTO 4: Declaración leída por Bak Nam-seon, jefe de la milicia popular
(Simingun), en el transcurso del Tercer Mitin de los Ciudadanos por la
Democracia, el día 25 de mayo de 198096.
¿Por qué tomamos las armas? La respuesta es muy sencilla. Las atrocidades eran
tan insoportables que no nos quedó otra alternativa. Sabemos que los estudiantes y
los ciudadanos se calmaron y volvieron a sus negocios y escuelas a partir del día 17
95
Nuestra traducción.
96
Nuestra traducción.
Una tragedia increíble ocurrió en las calles. Los soldados empezaron a apuñalar a
nuestros hermanos, les cortaron las orejas, rajaron los pechos de nuestras hermanas.
Las barbaridades cometidas no se pueden expresar con palabras. Se dice que el
ejército mandó al séptimo batallón de las fuerzas especiales, compuesto por soldados
de la provincia de Gyeongsang, a los cuales tuvieron tres días sin darles comida y les
administraron drogas y alcohol antes de entrar en acción con el propósito de estimular
la rivalidad regional.
¡Compañeros ciudadanos!
Lo más escandaloso es que el ejército de la ley marcial recibió órdenes de disparar a
la gente a partir de la noche del día 20 de mayo. Ahora estamos aquí para protegeros.
¿Qué otra cosa mejor podemos hacer? No podemos quedarnos sentados sin hacer
nada mientras la verdad está siendo distorsionada por parte del gobierno y de la
prensa, que nos señalan como mafiosos y gángsters. ¿Quiénes son los mafiosos? El
bárbaro y salvaje ejército de la ley marcial o la milicia popular que se alzó para
proteger esta ciudad? La milicia popular nunca acosa a la gente. Tened confianza
plena en nosotros. Gracias.
ANEXO 12
DOCUMENTO 5: Anuncio a los ciudadanos, por el Comité de Lucha de
Estudiantes y Ciudadanos (CLEC), 26 de mayo de 198097.
97
Nuestra traducción.
ANEXO 13
DOCUMENTO 6: Súplica al Cardenal Gim Su-hwan, 26 de mayo de 1980.
Por el portavoz, padre Gim Seong-yong y todos los miembros del Comité Ciudadano
de Asentamiento.
Nos gustaría que su eminencia compartiera el rencor y la pena con los 800.000
ciudadanos de Gwangju.
Nos gustaría que su eminencia nos concediera la dignidad que nos merecemos como
seres humanos y el reconocimiento de que somos ciudadanos democráticos.
Nos gustaría que su eminencia entregara esta carta al presidente Choe Gyu-ha de
parte de los miembros del Comité Ciudadano de Asentamiento.