Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Entrenamiento personalizado:
Breve manual de instrucciones
del entrenador
C a p í t u l o
1
Crear un ambiente
de buenos hábitos
Los fundamentos
Es preciso que sea usted disciplinado como entrenador por la misma razón
que necesita ser disciplinado como padre: las cosas no se hacen a menos que
haya un líder que sepa cuándo y cómo hacerse cargo y tomar el control. Una
parte considerable del hecho de entrenar consiste en aprender el modo de or-
ganizar y controlar la conducta de un grupo y el modo de crear una atmósfera
de buenos hábitos mediante la energía positiva y el refuerzo. La clave para en-
señar a los chicos a responder a sus señales y a su dirección es hacerlo median-
te actividades divertidas, no dictatoriales. Tendrá que habérselas con diferentes
personalidades y niveles de habilidad –algunos que están ansiosos por agradar,
otros que no escuchan tanto, posiblemente uno o dos que están de mal humor
o son reacios y aún otros que no están tan bien dotados físicamente–, pero pue-
de usted tratarlos a todos del mismo modo al fomentar lo positivo y reforzar la
buena conducta del equipo. De esta forma creará un ambiente que resultará di-
vertido y comprensivo, un ambiente en el que los chicos se sientan especiales
haciendo lo que se espera de ellos.
Los buenos hábitos son justamente eso: acciones que han de ser reforzadas
y puestas en práctica consistentemente. Es importante establecer una rutina de
conducta para cada entrenamiento, no sólo porque los chavales necesitan y an-
14
C a p í t u l o
2
alero
para todas las edades, e incluso a los
chicos jóvenes les encanta la idea de Línea de tres
hacer pasar el balón por el aro. Este ca- Prolongación de la puntos o de 6,25
pítulo versa sobre los fundamentos del línea de tiros libres Línea de tiros libres
baloncesto, de las reglas y las acciones Cima del círculo
de juego esenciales hasta lo básico en
ataque y defensa.
Aun cuando empiece sin saber na- Línea central
da sobre este juego, este capítulo le
ayudará a ponerse al corriente.
23
C a p í t u l o
3
Planificando la temporada
30
C a p í t u l o
4
Los fundamentos
Cualquiera que haya visto un partido de baloncesto se habrá quedado im-
presionado cuando un tiro imposible toca “sólo la red”, o cuando un jugador
logra un gran robo de balón o una recuperación incluso mejor. Pero por deba-
jo del relumbrón y lo emocionante de vistosas maniobras baloncestísticas está
el tiempo invertido trabajando en los fundamentos del dribling, el pase, la re-
cepción, el pivote, el lanzamiento y el rebote, menos espectaculares pero infi-
nitamente importantes. Los mejores jugadores son aquellos que han logrado
dominar lo básico del juego y siguen siempre trabajando en ello. Su tarea co-
mo entrenador consiste en ayudar a los jugadores a comprender y practicar los
fundamentos para proporcionarles una base técnica sólida.
El dribling
Aunque son muchas las acciones de juego que los jugadores tienen que rea-
lizar para participar en el juego, la más importante en el desarrollo de un juga-
dor de baloncesto es el bote del balón. Se trata de una habilidad que debe ser
desarrollada desde el inicio y ejecutada en todas las situaciones prácticas.
Cuanto más mejore el dribling, más confianza adquirirá el jugador. El bote del
balón es también una acción de juego ubicua: puede practicarse en cualquier
sitio en el que encuentres una pelota y una superficie adecuada para el bote.
Además, el dribling es una actividad que fomenta el aprendizaje mientras los
38
C a p í t u l o
5
Los entrenamientos
La preparación es la clave
El factor más importante para que los entrenamientos resulten provecho-
sos, y especialmente para que lo sea el primer día de entrenamiento, es estar
preparado. Disponga de su plan de entrenamiento organizado y dispuesto antes
de ir hacia a la cancha. No se plantee el dedicar unos cuantos minutos antes de
la sesión para elaborar un plan de trabajo: los chicos a menudo llegarán tem-
prano y tiene usted que estar preparado para recibirlos.
Llegue temprano
Procure llegar siempre al gimnasio al menos 10 minutos antes de que co-
mience la sesión y entre 20 y 30 minutos antes el primer día. Tenga el material
preparado si la pista está disponible. Es inevitable que algunos jugadores lle-
guen temprano y puede ponerlos a emplear este tiempo ejercitando la con-
ducción del balón y el tiro. El primer día puede usted dedicar el tiempo a
presentarse a los jugadores y a los padres individualmente y a averiguar cómo
se mueven los chavales en la pista. Los padres con frecuencia se le acercarán
para hacerle preguntas antes del entrenamiento una vez que la temporada esté
a punto de iniciarse.
68
C a p í t u l o
6
Sesiones de muestra
77
C a p í t u l o
7
El partido
Reglas a seguir
Independientemente de los años que haya practicado usted actividades de-
portivas, nunca dejará de sentir ese cosquilleo en el estómago propio del pri-
mer partido de la temporada. Se trata de la primera prueba para saber qué ren-
dimiento dará el duro esfuerzo de todo el equipo y puede, asimismo, conside-
rar el primer partido como un examen de su competencia como entrenador.
Resultará fácil quedarse atrapado en la excitación de anotar contra los rivales y
resultará tentador juzgar el éxito o el fracaso del equipo –y de su técnica como
entrenador– a tenor del resultado final. Recuerde, sin embargo, que un equipo
ganará este partido y un equipo lo perderá, y que debe estar preparado para
aceptar cualquier resultado con elegancia y buen humor. En cualquier caso, el
equipo tendrá la oportunidad de mostrar las acciones de juego en las que ha
trabajado y usted averiguará sus fortalezas y sus debilidades en la pista.
Sea un ejemplo
El papel más importante que usted desempeña en el partido será el de ejem-
plo para sus jugadores. Tendrá que prepararse, que visualizar su conducta y sus
actos durante el partido, que controlar la ansiedad y la excitación. Por mucho
que hable a sus jugadores sobre la deportividad y la importancia de respetar la
autoridad, sus actos van a hablar con mucha más fuerza que sus palabras sobre
lo que realmente cree.
100
Enseñar baloncesto a los jóvenes
C a p í t u l o
8
120
Segunda parte
Ejercicios: La base del crecimiento,
la felicidad y la paz mental
del entrenador
C a p í t u l o 9
Fundamentos de juego
Calentamiento
Saltos rápidos F1
Se trata de un brinco similar al del salto a la comba. Los jugadores dan sal-
tos cortos, rápidos, estacionarios, manteniendo las manos por encima de la ca-
beza. Cada vez que tomen impulso para elevarse, tienen que levantar las manos
bien alto. En cuanto entren en contacto con el suelo, tienen que volver a brin-
car. Las manos nunca deben bajar por debajo del nivel de los hombros. Cuando
usted haga sonar el silbato, los jugadores empiezan a saltar. Después de un mi-
nuto o dos, grite: “¡Sólo con el pie derecho!”. Déjeles dar 10 ó 15 saltos y en-
tonces grite: “¡Pie izquierdo!”. Luego nuevamente con ambos. Dé ánimos a los
jugadores y recuérdeles que mantengan las manos por encima de la cabeza.
“¡Eso está bien! ¡Eso está bien! ¡Saltos rápidos! ¡Las manos por encima de la ca-
beza! ¡Saltos rápidos!”
Saltos potentes F2
Los jugadores están de pie con las piernas flexionadas y las manos por deba-
jo de las rodillas. Se propulsan entonces para arriba, extendiendo las rodillas y
elevando los brazos. El cuerpo completo de los jugadores –la cabeza, las rodi-
128
10 C a p í t u l o
Ejercicios ofensivos
145
C a p í t u l o 11
Ejercicios defensivos
Posición defensiva
Posición D1
Haga que los jugadores adopten la posición defensiva, con un entrenador,
asistente u otro jugador enfrente haciendo una demostración. Siempre que el
entrenador grite: “¡En posición!”, todo el grupo golpea el suelo con las palmas
de las manos, con lo que quedará garantizado que están suficientemente flexio-
nados. A continuación, situarán las palmas mirando al frente y gritarán, “¡De-
fensa!”. Trate de lograr que desarrollen una expresión defensiva, es decir, una
actitud de intensidad y determinación. Cuando les mantenga en una postura
defensiva durante 20 ó 30 segundos, dará lugar a lo que recibe el nombre de
“quemarse” (¡Pruébelo usted mismo!). Repita dos o tres veces, cerciorándose de
que gritan: “¡Defensa!”, y de que reciben de usted muchos ánimos y refuerzos.
160