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Hombres de maíz

El libro está escrito en seis partes, cada una explorando el contraste entre las costumbres tradicionales
de los indígenas y las de una sociedad que está en pleno proceso de modernización y cambio. Explora el
mundo mágico de las comunidades indígenas, un tema del cual el autor era a la vez apasionado y
conocedor. La novela se basa en la leyenda tradicional, aunque la historia es una creación propia de
Asturias. [5] El argumento gira en torno a una comunidad indígena aislada (los hombres de maíz o
"gente del maíz"), cuya tierra está amenazada por personas ajenas, con el propósito de su explotación
comercial. Un líder indígena, Gaspar Ilom, encabeza la resistencia de la comunidad contra los colonos,
quienes lo matan con la esperanza de frustrar la rebelión. Más allá de su tumba, Ilom vive como un
"héroe popular"; a pesar de sus esfuerzos, no puede prevenir que la gente pierda sus tierras. [6] En la
segunda mitad de la novela, el personaje central es un cartero, Nicho, y la historia gira en torno a la
búsqueda de su esposa perdida. En el curso de su búsqueda, abandona sus funciones, atados como los
son a la "sociedad de los blancos", y se transforma en un coyote, el cual representa a su espíritu
guardián. [7] Esta transformación es otra referencia a la cultura maya; la creencia en el nahualismo o la
capacidad del hombre de asumir la forma de su animal guardián es uno de los muchos aspectos
esenciales para la comprensión de los significados ocultos de la novela. [8]

A través de la alegoría, Asturias muestra cómo el imperialismo europeo domina y transforma las
tradiciones indígenas en las Américas. [9] Al final de la novela, como lo señala Jean Franco, "se ha
perdido el mundo mágico de la leyenda indígena"; pero concluye con una "nota utópica", cómo las
personas se convierten en hormigas para transportar el maíz que han cosechado.[7]

Escrito en forma de mito, la novela es experimental, ambiciosa y difícil de comprender. Por ejemplo, su
"esquema de tiempo es un tiempo mítico en el que miles de años pueden ser comprimidos y vistos
como un momento único"; además, el lenguaje del libro es "estructurado de manera análoga a los
idiomas indígenas".[5] Debido a su enfoque inusual, transcurrió algún tiempo antes de que la novela
fuera aceptada por los críticos y el público

Nada

Esta historia está contada en primera persona por la protagonista misma, en el futuro, mientras
recuerda las experiencias vividas en Barcelona; no por la Andrea recién salida de dicha ciudad, sino por
una Andrea madura, que a la larga se ha dado cuenta de que realmente sí que se llevó algo de la calle de
Aribau. Esto se denota en el comentario «al menos, así creía entonces…», con el que la narradora deja
clara una diferencia de opinión respecto a ella misma de joven. El punto de vista de Carmen Laforet es el
mismo que el de Andrea, un punto de vista cargado de tristeza desde el que denuncia toda la miseria
sufrida por la sociedad española de los años cuarenta. Con esta novela, Carmen Laforet ha sido
relacionada con la corriente literaria, surgida en la posguerra, llamada existencialismo.
La_familia_de_Pascual_Duarte

Bajo la clara influencia de la tradición realista del siglo XIX, y más particularmente de Cintas rojas (1916),
una novela corta del escritor naturalista José López Pinillos, se extiende frente a los ojos del lector el
ambiente crudo y decadente que encapsula el mundo rural de La familia de Pascual Duarte, cuya
primera línea — "Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo" — es el arranque
preciso para una historia que, por medio de un lenguaje llano y en ocasiones, con tintes poéticos,
muestra la otra cara de la condición humana.

Pascual Duarte inicia su narración, al igual que Balzac en su Eugénie Grandet, de lo general a lo
particular. Por medio de una descripción minuciosa, el lector inicia su recorrido en el pueblo caluroso de
Badajoz para luego inmiscuirse en la intimidad de una casa modesta y, después de sus arranques de ira,
solo es capaz de encontrar refugio en la cuadra, el lugar de la podredumbre; una madre con el cuerpo
consumido por la vida y las constantes riñas maritales y sobre todo, la pobreza, que parece determinar
la desdicha donde llega a implantarse.

Con una objetividad que sorprende de un narrador en primera persona y que logra alzarse a la altura de
aquellos narradores observadores que gobiernan la gran novela realista, Pascual Duarte, en lugar de
centrarse en las introspecciones exhaustivas que rigen, en ocasiones, la línea de los narradores
protagonistas, nos da una descripción de situaciones y acontecimientos; nos cuenta, por ejemplo, la
decepción que sigue al robo total perpetrado por su hermana Rosario a la familia que tanto la procuró,
la muerte patética de su padre al tiempo que su madre daba a luz a un hijo ilegítimo y deforme, Mario,
la vida corta y miserable de un hermano que, cual gusano, vive arrastrándose para al final encontrar las
bendiciones de la muerte en una tinaja de aceite.

Estas imágenes violentas y subyugantes perturban a la vez que conmueven, sembrando en el lector un
algo que no puede definir, la encarnación de la idea kantiana de la sublimidad terrorífica. La aparición de
Lola en la narración trae, no solo un cambio de ritmo, sino también un cambio de dirección. Por un
momento, se deja atrás todo lo crudo de situaciones brutales, la desdicha determinada se difumina para
abrir paso a un hálito de esperanza que se engrandece con la noticia del embarazo de Lola y la llegada
de la boda para después encontrar su punto cumbre en la luna de miel; no obstante, tanta paz no puede
ser sino preludio de tormenta y la felicidad efímera siempre desemboca en terrenos pantanosos. El
regreso al pueblo resulta ser fatal, Pascual, inmediatamente después de herir en una pelea a navaja a un
hombre, descubre el aborto de Lola, ocasionado por la misma yegua en la que él la hizo regresar a casa.
Esta pérdida de la ilusión que se da justo a la mitad del libro, será reforzada al morir su segundo hijo, su
segunda ilusión, después de once meses de vida. Estas caídas serán significativas pues implicarán el
emerger de un carácter reprimido y triste que se determinó al contacto con una familia inmersa en
situaciones y circunstancias decadentes y Pascual Duarte, al contrario de un héroe trágico, se deja
dominar por este carácter y mata a un segundo hombre para luego "huir lejos del pueblo donde se
pueda comenzar a odiar con odios nuevos".

Esta huida representa un cambio en el tono de la historia, pues, si bien se estaba inmerso en un
ambiente de tintes realistas en cuanto a la objetividad y el determinismo, el viaje a la ciudad implicará
bebida, juego, tomaduras de pelo, nuevos conocidos que harán resonar fuertemente el eco de la
tradición de la novela picaresca.

Sin embargo, llega el momento del regreso y la bienvenida sazonada y reprimida bajo el mandato de su
violento marido con malas noticias: el embarazo de Lola y las suplicas de Pascual para que le revele
quién fue el hombre. Una vez que llega la respuesta, la narración se sume en un oscuro momentáneo
para que luego regresen las luces y el lector, sin saber a ciencia cierta el quién ni el cómo, encuentra a
Lola muerta para luego presenciar la caída de un segundo cadáver y por fin, la cárcel en la que Pascual
vivirá encerrado durante tres años, después de los que Duarte deambula, pareciendo más preso en
libertad que tras las rejas, ve en su existencia algo de absurdo, algo de gratuito, "cae en la meditación de
lo poco que somos". Luego, regresa al pueblo, lo cual parece ser el retorno a una dirección inalterable, a
lo que no se puede cambiar.

Pascual Duarte contrae matrimonio por segunda vez con una amiga de su hermana, Esperanza; no
obstante, ya es tarde para cualquier intento, que él sabe vano, de felicidad. Aunado a eso, las actitudes
fastidiosas de su madre enardecen el veneno que le corre por la sangre, que odia por ser la de su madre
y llega la explosión final: el asesinato de la madre que representa la muerte de todo lo que odia, del
carácter que le procuró tantas desgracias. Es el héroe trágico que se enfrenta a lo que lo determina y lo
supera. Solo después de ese homicidio, Pascual Duarte es libre.

El señor Presidente

La novela comienza en «El portal del señor», donde los mendigos pasan la noche. Uno de los mendigos,
el Pelele, está agotado después de haber sido continuamente acosado sobre su madre fallecida. Cuando
el coronel José Parrales Sonriente, uno de los militares leales al presidente, se burla de él con la palabra
«madre», el Pelele reacciona por instinto y asesina al coronel. Los mendigos son interrogados y
torturados para obligarles a implicar al general retirado Eusebio Canales, anterior miembro del ejército
del Presidente, y al abogado independiente Abel Carvajal, en el asesinato del coronel, ya que, según los
hombres del presidente, no hay manera de que «un idiota sea responsable». Mosco, un vagabundo,
muere por decir que Pelele era el responsable.[14] Mientras tanto, un delirante Pelele «escapó por las
calles en tinieblas enloquecido bajo la acción de espantoso paroxismo».[15]

Una rara visión del presidente lo muestra dándole órdenes a Miguel Cara de Ángel, a veces referido
como el «favorito» del presidente, para que ayude al General Canales a huir antes de que sea arrestado
en la mañana por el asesinato del coronel José Parrales Sonriente. El presidente, que supuestamente
orquestó las acusaciones para fines propios, quiere que Canales trate de escapar porque huir sería una
confesión de culpabilidad.[16]

En el Tus-Tep, una taberna local, Miguel Cara de Ángel tiene un encuentro con el policía Lucio Vásquez y
se anima a contarle que quiere secuestrar a Camila, la hija del General Canales. En realidad, el rapto de
Camila es un artificio para encubrir la fuga de Canales. Más tarde, Vázquez se reúne con su amigo
Genaro Rodas y al salir de un bar ven a Pelele. Al horror de Genaro Rodas, Vásquez le dispara al Pelele.
La conclusión de esta escena es presenciada por Don Benjamín, un titiritero, cuyos «muñecos se
aventuraron por los terrenos de la tragedia».[17] Genaro Rodas regresa a su casa y discute el asesinato
de Pelele con su esposa, Fedina de Rodas, y le cuenta que la policía se prepara a detener a Canales por la
mañana. Mientras tanto, Canales sale de la casa de Miguel Cara de Ángel, agotado y preocupado por
tener que huir del país. Más tarde esa noche, Canales logra escapar mientras que la policía saquea su
casa y Miguel Cara de Ángel entra sigilosamente para llevar a Camila a la taberna El Tus-tep.

Segunda parteEditar

En la madrugada, Fedina de Rodas se apresura a la casa de Canales, para avisarle que será arrestado por
el asesinato del coronel Sonriente. Ella no llega a tiempo y se encuentra con el Auditor, un asesor del
Presidente, quien la detiene como presunta cómplice en la fuga de Canales y la tortura con el fin de
descubrir el paradero del General. Los soldados colocan cal en sus pechos antes de devolverle a su bebé,
lo que provoca la muerte del niño, ya que se niega a alimentarse al «sentir el sabor acre de la cal».[18]

Regresando al Tus-Tep, Miguel Cara de Ángel visita a Camila. Trata de encontrar un hogar para Camila
con sus tías y tíos, pero todos se niegan a alojarla por miedo de comprometerse por estar asociados con
«la hija de un enemigo del Señor Presidente».[19] Se pone de manifiesto el carácter complejo de Miguel
Cara de Ángel y su lucha entre sus deseos físicos para con Camila y su anhelo de convertirse en una
persona mejor en un mundo dominado por el terror.

Camila cae enferma y un niño es enviado para informar a Miguel Cara de Ángel que su condición está
empeorando. Se viste rápidamente y corre al Tus-Tep para verla. Mientras tanto, Fedina de Rodas es
finalmente liberada de cargos criminales por el Presidente, y el Auditor la vende a un prostíbulo. Cuando
se descubre que sostiene a su bebé muerto en sus brazos, es colocada en un hospital. Miguel Cara de
Ángel informa al Mayor Farfán, quien está al servicio del Presidente, que su vida está en peligro. Con el
acto de salvar la vida de un hombre en peligro, Cara de Ángel espera que «Dios, en cambio, tal vez le
daba la vida de Camila».[20] El General Canales escapa a un pueblo y, con la asistencia de tres hermanas
y un contrabandista, cruza la frontera del país, después de salvar a las hermanas matando a un médico
que les agobiaba con el pago de una deuda absurda.

Tercera parteEditar

Juntos en una celda de la prisión, un estudiante, un sacristán y Abel Carvajal hablan porque «el silencio
da miedo» y por «miedo de la oscuridad».[21] La esposa de Carvajal corre por toda la ciudad, visitando
el Presidente y figuras influyentes como el Auditor, pidiendo la libertad de su marido porque queda a
oscuras sobre lo que le sucedió. A Carvajal se le da la oportunidad de leer su inculpación, pero siendo
incapaz de defenderse contra las pruebas falsificadas, es condenado a muerte.

Miguel Cara de Ángel recibe el consejo de que si realmente ama a Camila, puede salvarla «si comete el
sacramento del matrimonio»,[22] y los dos no tardan en casarse. Lentamente Camila se recupera
mientras lucha con las complejidades de su nuevo matrimonio. El General Canales muere
repentinamente en medio de sus planes para dirigir una revolución, cuando recibe un informe falso de
que el Presidente hubiera sido el principal padrino de la boda de su hija.

El Presidente participa en una reelección, aclamado en un bar por sus partidarios serviles, mientras que
Cara de Ángel es encargado de una misión diplomática internacional. Cara de Ángel y Camila comparten
una despedida emocional. Al llegar al puerto, Cara de Ángel es interceptado por el Mayor Farfán y
detenido por orden del Presidente. Cara de Ángel es violentamente golpeado y encarcelado, y un
impostor toma su lugar en la nave que sale del puerto. Camila, ahora embarazada, espera ansiosamente
las cartas de su marido. Cuando pierde toda esperanza, Camila se traslada al campo junto con su hijo
joven a quien llama Miguel. Cara de Ángel se convierte en un preso anónimo en la celda 17. Piensa
constantemente en Camila, ya que la esperanza de volver a verla era «lo único y lo último que alentaba
en él».[23] Finalmente, muere con el corazón quebrado cuando se le engaña en creer que su esposa se
convirtió en la amante del presidente.

El señor presidente

Todo empieza en un lugar llamado “El portal del señor”, donde se mantenían los pordioseros y entre
ellos estaba el Pelele, el cual también le decían el idiota. El Pelele seirritaba cada vez que decían la
palabra “madre”, y una vez un general llamado Parraleslo fue a despertar gritándole esta palabra, el
Pelele furioso por consiguiente lo mató.Después del asesinato el Pelele huye, la policía llega al lugar y se
lleva a todos los pordioseros para que testifiquen y son obligados a decir una mentira que inculpaba
aEusebio Canales por el asesinato. Un pordiosero llamado el Mosco se niega a testificar tal mentira y es
asesinado por el Auditor.El Pelele es encontrado por Cara de Ángel y un leñador y es llevado a un pueblo
por ellos. Cara de Ángel le da la noticia al presidente pero este no le da importancia,después le ordena
que ayude a escapar a Eusebio Canales. Cara de Ángel se dirige a laCasa de Canales a ayudarlo y se
encuentra con su hija Camila y después le pide ayuda aLucio para escapar esa noche. Lucio y otro policía
llamado Genaro se encuentran alPelele en el Portal y lo matan de un tiro ya que les habían dicho que
tenia rabia. Luciodespués se dirige a la casa de Canales y le ayuda a este y a Camila a escapar,
mientrasque Canales se escapa por aparte. Cara de Ángel y Camila se dirigen a la casa de los tíosde ella
para pedir refugio pero son rechazados. Fedina, la esposa de Genaro va a la casade Canales a ver lo
sucedido, pero la policía llega en ese momento y la interrogan ytorturan para saber el paradero de
canales pero ella no sabia nada y por eso matan a suhijo. Después el Auditor la vende a la dueña de un
prostíbulo llamada doña Chon , peroFedina le es inútil ya que se vuelve loca. Canales se refugia en la
casa de tres hermanas,las cuales le consiguen un contrabandista. Después de mucho tiempo
cabalgandoCanales logra llegar a la frontera.Un brujo le aconseja a Camila que se case con Cara de Ángel
para aliviar un poco susoledad, y lo hace. El presidente por ser el padrino de bodas de Camila, fue la
razón deque el padre de ella se suicidara. Con el tiempo ella y Cara de Ángel se acercan
mássentimentalmente. El presidente los invita a una fiesta donde son avergonzados por unode su
familia que era un fugitivo. Por esta razón Cara de Ángel se va a una cantinadonde se encuentra a un
norteamericano y a unos partidarios del presidente y empiezana hablar de la nación y de su gobierno.
Cuando Cara de Ángel se cansa de la plática salede la cantina y se encuentra a un ministro que lo lleva a
la casa presidencial, donde el presidente le cuenta que los Estados Unidos quiere quitar la ayuda
económica para lanación y le dice que debe ir a Washington para arreglar la situación. Cara de Ángel
nomuy convencido decide ir ya que daba mucha paga. Después le cuenta a Camila delviaje y de su plan,
el cual era llegar para después enfermarse y mandarla a traer. Ya enel puerto Ángel se encuentra a
Farfán y piensa que el esta ahí para despedirlo, pero estodo lo contrario el y otros compañeros lo
golpean y le quitan sus cosas, y en su lugar seva otra persona a los Estados Unidos. A Cara de Ángel se lo
llevan a una cárcel y lotorturan.Pasa el tiempo y Camila se preocupa y llama a la embajada y le dicen
mentiras de suesposo, después quiere sacar el pasaporte para irse con el pero se lo niegan. Díasdespués
da a luz a un hijo que esperaba. Al final un informante le dice a Cara de Ángelque la razón por la que lo
tenían encarcelado era porque el había enamorado a Camila yella era como el amor imposible del
presidente. Cara de Ángel se cree esta mentira ydespués muere

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