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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE GUERRERO

PREPARATORIA # 5

MAESTRO:
JESUS INDIANA MAGANDA AVILA

MATERIA:
COMPUTACION I

GRADO: 1º GRUPO: “C”

ALUMNA:
PAULA CALLETANO GÓMEZ

TURNO:
VESPERTINO
LAS 3 LEYES DE NEWTON
Las leyes del movimiento de Newton, o simplemente leyes de Newton, son las tres
leyes fundamentales en las que se basa la mecánica clásica, la disciplina científica
que explica el movimiento de objetos macroscópicos bajo la influencia de las
fuerzas que actúan sobre él.
La mecánica clásica es un término que comenzó a utilizarse a principios del siglo
XX para describir la física basada en las teorías que Isaac Newton desarrolló
durante el siglo XVII. La formulación de las leyes del movimiento de Newton
fue publicada en 1687 en su obra Philosophiæ naturalis principia
mathematica (Principios matemáticos de la filosofía natural).
Al combinar las leyes del movimiento y la ley de la gravitación universal, también
desarrollada por él, Newton consiguió deducir matemáticamente teorías
astronómicas previas, como las teorías del movimiento planetario de Kepler, o
los estudios de Galileo Galilei sobre el movimiento de proyectiles.

Primera Ley de Newton: Ley de la Inercia

La primera ley de Newton o ley de la inercia afirma que un objeto en movimiento


permanecerá en movimiento uniforme y rectilíneo de forma indefinida si no hay
una fuerza que actúe sobre él y lo obligue a cambiar de velocidad (acelerar o
desacelerar) o a cambiar la dirección de desplazamiento.

El estado de reposo se considera velocidad cero y, de igual forma, un objeto en


reposo permanecerá en reposo de forma indefinida a menos que una fuerza actúe
sobre él y le haga cambiar de velocidad.

Es decir, tanto si está en reposo como en movimiento, un objeto mantendrá su


estado hasta que una fuerza actúe sobre él:

Básicamente, la primera ley de Newton establece que un objeto no comienza a


moverse de forma espontánea, solo cuando una fuerza externa actúa sobre el.
Una vez en movimiento, el movimiento sería constante, uniforme y rectilíneo. El
movimiento del objeto solo cambiará si otras fuerzas actúan sobre él para darle
más movimiento o para quitarle movimiento, es decir, para cambiar su velocidad o
para cambiar la dirección de desplazamiento.

Esta ley supuso un cambio radical sobre la física aristotélica predominante hasta
entonces. Según la física aristotélica, un objeto permanece en movimiento
mientras se le aplica una fuerza aceleradora, en cuanto la fuerza deja de
aplicarse, el objeto se detiene. Para Newton es lo contrario, si se deja de aplicar
una fuerza sobre el objeto, el objeto seguirá en movimiento rectilíneo, a velocidad
constante y de forma indefinida; es necesario que actúe otra fuerza que lo frene.

Por ejemplo, si se lanza un proyectil desde un cañón, el proyectil seguiría un


movimiento rectilíneo indefinido y escaparía del planeta. Si no lo hace es porque
la fuerza de la gravedad terrestre y la resistencia del aire frenan el proyectil y lo
hacen caer finalmente de nuevo al suelo cuando han contrarrestado la fuerza
impulsora inicial.

Lo que viene a explicar es que la velocidad del objeto no es indicativo de que hay
una fuerza actuando sobre el objeto, lo es el cambio de velocidad (aceleración).
En el caso de los objetos en reposo, su velocidad es cero y si cambia es porque
ha actuado una fuerza para acelerarlo.

Se deduce, por tanto, que el estado mecánico de reposo y el estado de


movimiento rectilíneo uniforme son estados equivalentes en ausencia de fuerzas
externas o si la fuerza neta es igual a cero (suma vectorial de todas las fuerzas
actuando sobre el objeto):

Dónde F es la fuerza, v es la velocidad y t es el tiempo.

Al aplicar esta Ley, Newton se dio cuenta que la Luna no salía despedida al
espacio en un movimiento rectilíneo porque había otra fuerza actuando sobre ella
cambiando constantemente la dirección de movimiento hasta convertirlo en un
movimiento circular. A esta fuerza la llamó gravedad y es el mismo principio se
utiliza para mantener los satélites artificiales en órbita.

Segunda Ley de Newton o Ley Fundamental de la Dinámica

La segunda ley de Newton, o ley fundamental de la dinámica, establece que la


tasa de cambio del movimiento de un objeto, es decir, la aceleración,
es proporcional a la fuerza aplicada sobre el objeto. Además, el cambio de
movimiento se produce en la dirección en la que se aplica la fuerza, pues la fuerza
es una magnitud vectorial.
La segunda ley de Newton solo es válida para sistemas de masa constante y
matemáticamente se describe como que la fuerza es igual a la masa del objeto por
la aceleración que experimenta:

Donde F es la fuerza neta aplicada, m es la masa del objeto y a es la aceleración.

De aquí se deduce que si la masa se mantiene constante, el cambio de


movimiento es proporcional a la fuerza aplicada. Para sistemas de masa variable,
la ecuación es:

Donde u es la velocidad de entrada o salida de materia del sistema.

Tercera Ley de Newton o Ley de acción-reacción

La tercera ley de Newton, también conocida como ley de acción-reacción,


establece que para toda acción existe una reacción opuesta de igual magnitud.
Esto significa que para cualquier fuerza que se aplica sobre un objeto, existe una
fuerza de igual magnitud pero en dirección opuesta, es decir, si un objeto es
empujado hacia adelante, otro objeto es empujado hacia atrás con la misma
intensidad.

La tercera ley de Newton, en esencia, significa que todas las fuerzas mecánicas
son interacciones entre dos o más objetos y que si un objeto A ejerce una fuerza
sobre un objeto B (FA), el objeto B ejercerá una fuerza de igual magnitud pero en
dirección opuesta sobre el objeto B (FB). Es decir, FA = – FB.

Por ejemplo, los motores de un cohete empujan la tierra hacia abajo (acción) y la
tierra empuja el cohete hacia arriba con la misma intensidad (reacción). Pero la
fuerza ejercida por el cohete sobre la Tierra no es suficiente para mover al planeta,
pero sí para superar el peso del cohete. La fuerza de reacción del planeta,
equivalente a la fuerza ejercida por los reactores, podrá entonces hacerlo
despegar. De forma similar, una persona al caminar está empujando el suelo hacia
abajo y atrás, y el suelo empuja a la persona hacia arriba y adelante.

La ley de acción-reacción es la única que se considera completamente original de


Newton, pues las otras dos ya habían sido formuladas por otros científicos, como
Galileo Galilei, Robert Hooke o Christiaan Huygens, aunque fuera de forma
diferente o menos precisa.
Mecánica clásica, relativista y cuántica

Las leyes de Newton y la mecánica clásica han sido verificadas mediante


experimentos y observaciones realizadas durante siglos. Sin embargo, no
representan mas que una aproximación para describir el movimiento de objetos
macroscópicos.

En los tamaños y velocidades cotidianas para el ser humano, las aproximaciones


de Newton tienen un precisión excelente, incluso para describir el movimiento de
objetos astronómicos, pero las desviaciones se hacen muy notables cuando los
objetos son extremadamente masivos (el campo gravitacional es muy fuerte),
cuando la velocidad se aproxima a la velocidad de la luz o cuando el tamaño es
tan pequeño que se pone de manifiesto la dualidad onda-corpúsculo de la materia.

Para explicar fenómenos que aparecen en estas escalas son necesarias otras
teorías físicas más sofisticadas, como la relatividad general o la teoría del campo
cuántico, teorías que tampoco son más que otras aproximaciones a la realidad,
pues también fallan en escalas extremadamente altas y extremadamente
pequeñas.

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