Teoría y Práctica de la Argumentación

Trabajo Práctico Nº 6

Pamela Feccia

“UNA INTRODUCCIÓN AL RAZONAMIENTO1”

En Una introducción al Razonamiento, Stephen Toulmin plantea como

tema de análisis una nueva perspectiva de estudio de la argumentación, en la que
se pone en juego una lógica –ya no clásica- que se tendrá en cuenta el contexto
argumentativo a fin de determinar la validez, relevancia y fuerza probatoria de las
secuencias de razonamiento presentadas por el argumentador.
El autor plantea los siguientes problemas: la corrección,
razonabilidad y la lógica de los argumentos, y los criterios de análisis aplicables a
ellos, tomando en consideración los contextos en los que son proferidos, la
relevancia del consenso y las expectativas sociales en juego, como asimismo el
modelo lógico aplicable a la secuencia racional argumentativa.
Toulmin desarrolla su obra en una época en que numerosos filósofos
plantearon la insuficiencia de la lógica formal para el tratamiento de los ámbitos no
matemáticos de la ciencia. Imbuido en el llamado giro lingüístico y en una Europa
post-totalitaria que buscaba legitimar el discurso público de las nuevas
democracias, formula un modelo pragmático que permite formular inferencias
válidas –no deducibles formalmente- para llegar a conclusiones que los partidarios
interesados puedan aceptar.
Entre los conceptos y nociones más relevantes que Tulmin desarrolla
en su obra, podemos destacar:
Lenguaje instrumental: aquél en que no son requeridas las razones
que sustenten sus aserciones. Expresiones que alcanzan directamente sus
propósitos, sin necesidad de razones o argumentos de apoyo adicionales.
Lenguaje argumentativo: aquél en el cual las expresiones logran su
cometido en la medida en que pueden ser apoyadas por fundamentos racionales.
Su cometido es convencer al oyente apelando a su entendimiento.
Secuencia de razonamiento: concatenación de aserciones y razones
entrelazadas que, entre ellas, establecen el contenido y la fuerza de la posición que

1
“Una introducción al razonamiento”. Stephen Toulmin, Richard Rieke y Allan Janik. New York. Macmillan
Publishing Company. 1978. (2a Ed. 1984). Traducido por Carla López.
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está sosteniendo un interlocutor en particular. Dicho proceso argumentativo

cumple los siguientes pasos: 1) Producción de razones; 2) Cuestionamiento y
fundamentación de la relevancia y fortaleza de dichas razones; 3) Constatación con
objeciones; 4) Modificación o reafirmación de la aserción original.
Aserciones de averiguación: tipo de razonamiento designado para
llevar a un nuevo descubrimiento.
Aserciones de apoyo: tipo de razonamiento designado para apoyar
una aserción anterior.
Campo argumentativo: ámbito en el cual se desarrollan las
argumentaciones, cuyo contexto –personas involucradas, situaciones, aspectos
espacio-temporales- determinarán la manera en que los posibles resultados de un
argumento serán presentados, defendidos, evaluados y juzgados.
Razonar: tratar con aserciones tomando en consideración los
contextos, otras aserciones que compiten con ellas, y las personas que los sostienen.
Es un medio para proporcionar apoyo a nuestras ideas cuando están abiertas a
desafíos y críticas. También es concebida como la actividad de presentar razones
en apoyo de una aserción, como asimismo mostrar como esas razones tienen éxito
al darle fuerza a la aserción.
Racionalidad: forma en la cual se maneja y responde a las razones
ofrecidas a favor y en contra de una aserción.
Méritos racionales: fiabilidad y confianza, tanto en los hechos, datos,
evidencias, testimonios, etc. propuestos como contribuciones a un argumento,
como también en los lazos entre los diferentes elementos del argumento.
Argumentación: actividad de hacer aserciones, desafiarlas, apoyarlas
con razones, criticar esas razones y rebatir dichas críticas.
Datos: observaciones experimentales, conocimientos del sentido
común, datos estadísticos u otros datos empíricos que sirvan como fundamento a
las aserciones proferidas.
Aserciones: afirmaciones presentadas públicamente para la
aceptación general. Contienen las implicaciones que hacen las veces de razones
subyacentes, y definen tanto el punto de partida como el de destino del
procedimiento argumentativo.
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Garantías: son los procedimientos utilizados para combinar las

aserciones –y los hechos que les sirven de sustento- de manera tal que asegure la
fiabilidad de la argumentación. Funcionan como licencias, en cuanto legitiman la
manera en que se vinculan los datos con las aserciones en las que concluyen, y
variarán cualitativamente conforme al campo argumentativo en donde se
desarrolle la secuencia racional.
Respaldo: son las generalizaciones que hacen explícito el cuerpo de
experiencia en que se confía para establecer la validez de los modos de
argumentación aplicados en cada caso particular. Constituyen los cuerpos de
conocimiento y experiencia más amplios en los que se apoyan las garantías para
afianzar la legitimidad de la argumentación.
Cadenas de argumentos: son las concatenaciones de argumentos que
constituyen la secuencia racional-argumentativa. Pueden desenvolverse sea
avanzando en el desarrollo del argumento, sea volviendo sobre sus pasos a fin de
revisarse los presupuestos precedentes.
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Toulmin cuestiona la noción tradicional de racionalidad, reducida al

ámbito formal de los conceptos universales y atemporales, adoptando una noción
de razonabilidad que resulta aplicable a vastos espacios de las ciencias.
Dicha flexibilidad resulta especialmente fértil en el campo de la
argumentación, en donde se abandona la pretensión de universalidad para dar
paso a un método contextualizado y pragmático, en donde la fuerza y validez de
los argumentos proviene de la legitimación otorgada por el consenso social.