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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA

JUZGADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y


DEL TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO
YARACUY.
203° y 154°

SENTENCIA INTERLOCUTORIA
EXPEDIENTE N° 14524.-
MOTIVO: CUMPLIMIENTO DE CONTRATO DE COMPRA VENTA (OPOSICIÓN
A PRUEBAS)
DEMANDANTE: EDURADO JOSÉ PERAZZO, venezolano, mayor de edad, titular de
la cédula de identidad Nº V-10.374.907
APODERADO JUDICIAL: BALMORE RODRÍGUEZ NOGUERA, Inpreabogado Nº
34.092
DEMANDADOS: CARMEN ELENA MENDOZA REYES, JESÚS ALFONSO
AVENDAÑO MENDOZA, CARMEN ELENA AVENDAÑO MENDOZA, AUDREY
MARIELA AVENDAÑO MENDOZA, RUBEN ALEJANDRO AVENDAÑO
MENDOZA Y CARLOS EDUARDO AVENDAÑO MENDOZA, todos venezolanos,
mayores de edad, titulares de las cédulas de identidad N° V-5.464.297, V-7.582.519, V-
7.909.249, V-10.858.599 y V-2.570.448, respectivamente.
APODERADO JUDICIAL: ENIO JESÚS ZERPA BOISSIERE, Inpreabogado Nº
49.979.
-I-
Siendo la oportunidad para la oposición a las pruebas compareció la parte demandada
en el presente juicio y realizó oposición a las pruebas presentadas por la parte actora,
por lo que, siendo la oportunidad para decidir conforme las previsiones de los artículos
397 y 398 del Código de Procedimiento Civil, este juzgador lo hace de la manera
siguiente:

PRIMERO: Disponen los artículos 397 y 398 del Código de Procedimiento Civil:
Artículo 397.- Dentro de los tres días siguientes al término de la promoción, cada parte
deberá expresar si conviene en alguno o algunos de los hechos que trata de probar la
contraparte, determinándolos con claridad, a fin de que el Juez pueda fijar con precisión
los hechos en que estén de acuerdo, los cuales no serán objeto de prueba. Si alguna de
las partes no llenare dicha formalidad en el término fijado, se considerarán contradichos
los hechos.
Pueden también las partes, dentro del lapso mencionado, oponerse a la admisión de las
pruebas de la contraparte que aparezcan manifiestamente ilegales o impertinentes.
Artículo 398.- Dentro de los tres días siguientes al vencimiento del término fijado en el
artículo anterior, el Juez providenciará los escritos de pruebas, admitiendo las que son
legales y procedentes y desechando las que aparezcan manifiestamente ilegales o
impertinentes. En el mismo auto, el Juez ordenará que se omita toda declaración o
prueba sobre aquellos hechos en que aparezcan claramente convenidas las partes.
SEGUNDO: La prueba es definida como aquella actividad que desarrollan las partes
conjuntamente con el tribunal para adquirir el convencimiento de la verdad o certeza de
un hecho o afirmación fáctica o para fijarlos como ciertos a los efectos de un proceso.
La prueba es el elemento procesal más relevante para determinar los hechos, a efectos
del proceso ya que para obtener un fallo al fondo se exige una reconstrucción de los
hechos.
El objeto de la prueba es demostrar la veracidad y certeza de ciertos hechos que al ser
alegados llevan consigo la necesidad de determinar su verosimilitud. La noción del
objeto probatorio es tan amplia como el concepto jurídico que se pueda tener de los
hechos.
En síntesis se puede afirmar que son objeto de la prueba: los hechos producidos del
quehacer humano; los productos de la naturaleza y en cuya formación no ha habido
presencia humana; el ser humano en su aspecto tanto físico como biológico; los hechos
psíquicos de la personalidad; los actos voluntarios o involuntarios del individuo que
denotan su conducta en relación con los otros seres; la costumbre; entre otros.
En este orden de ideas, es sabido que en el derecho común, son medios de prueba
admisibles en cualquier juicio aquel que determina el Código Civil (1982), el Código de
Procedimiento Civil (1987) y otras leyes especiales de la República.
No obstante, pueden también las partes valerse de cualquier otro medio no prohibido
expresamente por la ley, y que consideren conducente a la demostración de sus
pretensiones. Estos medios se promoverán y evacuarán aplicando por analogía las
disposiciones relativas a los medios de pruebas semejantes contemplados en el Código
Civil (1982), y en su defecto, en la forma que señale el Juez.
En este sentido, se entiende por prueba ilegal aquella cuya admisión está prohibida por
la Ley, en virtud de ser contraria al orden público y a las buenas costumbres. La
ilegalidad se patentiza cuando su inadmisibilidad es el producto de una prohibición de la
Ley, que de modo expreso ha manifestado su inaplicabilidad al caso concreto disentido
en el juicio.
En tanto que la prueba impertinente es la prueba ajena a los hechos controvertidos en la
causa. La pertinencia contempla la relación que el hecho por probar nada pueda tener
con el litigio, por lo tanto será prueba impertinente, aquella que se deduce con el fin de
llevar al Juez al convencimiento sobre hechos que por ningún respecto se relacionan con
el litigio y que por lo tanto no puedan influir en su decisión.
Así las cosas, de conformidad con lo pautado en el artículo 382 del Código de
Procedimiento Civil:
“Son medios de prueba admisibles en juicio aquellos que determina el Código Civil, el
presente Código y otras leyes de la República. Pueden también las partes valerse de
cualquier otro medio de prueba no prohibido expresamente por la ley, y que consideren
conducente a la demostración de sus pretensiones. Estos medios se promoverán y
evacuarán aplicando por analogía las disposiciones relativas a los medios de pruebas
semejantes contemplados en el Código Civil, y en su defecto, en la forma que señale el
Juez.”
Asimismo en sentencia de la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia, de fecha 20 de junio del año 2006, con ponencia del magistrado: LEVIS
IGNACIO ZERPA, Exp. N° 2003-0839, se dispuso lo siguiente:

En este sentido, estima la Sala pertinente destacar, previo a emitir cualquier


pronunciamiento en torno a la admisibilidad y a la oposición de las pruebas promovidas
en el juicio contencioso tributario incoado por la sociedad mercantil Asotransagro, C.A.,
que en nuestro ordenamiento jurídico rige el principio o sistema de libertad de los
medios de prueba, el cual resulta incompatible con cualquier intención o tendencia
restrictiva de la admisibilidad del medio probatorio seleccionado por las partes, con
excepción de aquellos legalmente prohibidos o que resulten inconducentes para la
demostración de sus pretensiones, principio éste que se deduce del texto del artículo 395
del Código de Procedimiento Civil, que preceptúa:
“Artículo 395: Son medios de prueba admisibles en cualquier juicio aquellos que
determina el Código Civil, el presente Código y otras leyes de la República.
Pueden también las partes valerse de cualquier otro medio no prohibido expresamente
por la ley, y que consideren conducente a la demostración de sus pretensiones. Estos
medios se promoverán y evacuarán aplicando por analogía las disposiciones relativas a
los medios de pruebas semejantes contemplados en el Código Civil, y en su defecto, en
la forma que señale el Juez.”… omissis … Luego, entiende la Sala que en materia de
admisión de pruebas la providencia o auto interlocutorio por medio del cual el Juez se
pronuncia sobre ellas, debe ser el resultado del juicio analítico efectuado por él respecto
de las condiciones de admisibilidad que han de reunir las pruebas que fueran
promovidas, es decir, de las reglas de admisión de los medios de pruebas contemplados
en el Código de Procedimiento Civil, atinentes a la legalidad y pertinencia del medio
probatorio; ello porque sólo será en la sentencia definitiva cuando el Juez de la causa
pueda apreciar, al valorar la prueba y establecer los hechos, si su resultado incide o no
en la decisión que ha de dictar respecto de la legalidad del acto impugnado.
Sobre la base del referido principio de libertad de los medios de prueba, una vez
analizada la prueba promovida, el Juez habrá de declarar la legalidad y pertinencia de la
misma, y en consecuencia deberá admitirla, pues sólo cuando se trate de una prueba
manifiestamente contraria al ordenamiento jurídico, o cuando el hecho que se pretenda
probar con el medio respectivo no guarde relación alguna con el hecho debatido, podrá
ser declarada como ilegal o impertinente, y por tanto inadmisible.
En concordancia con la precedente argumentación, resulta que en materia probatoria la
regla es la admisión, y la negativa sólo podrá acordarse en casos excepcionales y muy
claros de ilegalidad e impertinencia…”

De igual forma en sentencia de la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de


Justicia, de fecha 23 de marzo de dos mil cuatro (2004). Ponente, HADEL MOSTAFÁ
PAOLINI, se sostuvo que:

Vinculado directamente a lo anterior, destaca la previsión contenida en el artículo 398


eiusdem, alusiva al principio de la libertad de admisión, conforme al cual el Juez, dentro
del término señalado, “... providenciará los escritos de pruebas, admitiendo las que sean
legales y procedentes y desechando las que aparezcan manifiestamente ilegales e
impertinentes”.
Así, entiende la Sala que la providencia o auto interlocutorio a través del cual el Juez se
pronuncia sobre la admisión de las pruebas promovidas, es el resultado del juicio
analítico efectuado por él respecto de las condiciones de admisibilidad que han de reunir
las pruebas que fueran promovidas, es decir, de las reglas de admisión de los medios de
pruebas contemplados en el Código de Procedimiento Civil, atinentes a su legalidad y
pertinencia; ello porque sólo será en la sentencia definitiva cuando el Juez de la causa
pueda apreciar, al valorar la prueba y establecer los hechos, si su resultado incide o no
en la decisión que ha de dictar respecto al fondo del asunto planteado. Sobre la base del
referido principio de libertad de los medios de prueba, una vez analizada la prueba
promovida, el Juez habrá de declarar la legalidad y pertinencia de la misma, y en
consecuencia la admitirá, pues sólo cuando se trate de una prueba manifiestamente
contraria al ordenamiento jurídico, o cuando el hecho que se pretende probar con el
medio respectivo no guarda relación alguna con el hecho debatido, podrá ser declarada
como ilegal o impertinente, y por tanto inadmisible.

Luego, parece evidente que la regla es la admisión y que la negativa sólo puede
acordarse en casos excepcionales y donde se evidencia claramente la ilegalidad e
impertinencia del medio probatorio promovido.

TERCERO: Ahora bien, en el plazo legal previsto para la oposición a las pruebas, la
parte demandada hizo uso de tal derecho de la siguiente manera:
La parte demandada se opone a la prueba promovida por el actor en el Capítulo I,
cursante a los folios 8 al 9 de la pieza Nº 2 del Expediente 14.524, relacionada con un
Compact Disk (disco compacto) o CD de una supuesta negada grabación de una
conversación de su representado JESUS ALFONSO AVENDAÑO MENDOZA, y su
negada transcripción de conversaciones, cursante a los folios 10 al 13 de la Pieza Nº 2,
del expediente 14.524, sustenta su pretensión, por ser la misma manifiestamente
Inconstitucional, impertinente e ilegal; alega que en un primer lugar son impertinentes
porque no es cierto que correspondan a una conversación de su representado JESÚS
ALFONSO AVENDAÑO MENDOZA, amén que solo un experto a través de una
prueba de experticia pudiera determinar que se trata de una conversación de su
representado JESÚS ALFONSO AVENDAÑO MENDOZA. Y siendo la prueba de
experticia la única prueba idónea para determinar ese hecho, al no ser promovida
conjuntamente por el ciudadano EDUARDO JOSÉ PERAZZO, se traduce en
impertinente.

De la impertinencia de la prueba
En este sentido, observa quien juzga, que la defensa técnica de la parte demandada
confunde la impertinencia, que implicaría tal como se ilustró ut supra, que la prueba no
guarde relación con los hechos controvertidos y objeto de prueba, con un
desconocimiento que hace de la autoría de la conversación, es decir, el demandado en
nombre de su poderdante, ha negado que la conversación que promueve el actor, en una
grabación y transcripción, se haya realizado con el mismo. Siendo que este ataque no se
compadece con un argumento relacionado con la impertinencia de la prueba, sino con la
veracidad o autenticidad de la misma, por lo que la prueba promovida no resulta
impertinente. Y así se declara.

De la ilegalidad e inconstitucionalidad de la prueba


Aduce igualmente que la prueba resulta ilegal porque, en el supuesto de que fuese cierta
dicha conversación, la misma ha debido ser obtenida con la autorización de su
representado o debidamente autorizada por un Juez de Control competente en materia
Penal. Al ser obtenida sin estos requisitos, vulnera el derecho a la defensa de su
representado JESÚS ALFONSO AVENDAÑO MENDOZA, violando el artículo 49
numeral 1 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y menoscaba los
artículos 204, 205 y 206 del Código Orgánico Procesal Penal, así como los artículos 48
y 60 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Afirma igualmente el demandado que la referida prueba es inconstitucional, porque
EDUARDO JOSÉ PERAZZO, viola la disposición contenida en el artículo 48 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Fundamentos Legales y constitucionales


La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela dispone:

“Artículo 48. Se garantiza el secreto e inviolabilidad de las comunicaciones privadas en


todas sus formas. No podrán ser interferidas sino por orden de un tribunal competente,
con el cumplimiento de las disposiciones legales y preservándose el secreto de lo
privado que no guarde relación con el correspondiente proceso.
Artículo 60. Toda persona tiene derecho a la protección de su honor, vida privada,
intimidad, propia imagen, confidencialidad y reputación.
La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal
y familiar de los ciudadanos y ciudadanas y el pleno ejercicio de sus derechos.”
Artículo 143. Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a ser informados e
informadas oportuna y verazmente por la Administración Pública, sobre el estado de las
actuaciones en que estén directamente interesados e interesadas, y a conocer las
resoluciones definitivas que se adopten sobre el particular. Asimismo, tienen acceso a
los archivos y registros administrativos, sin perjuicio de los límites aceptables dentro de
una sociedad democrática en materias relativas a seguridad interior y exterior, a
investigación criminal y a la intimidad de la vida privada, de conformidad con la ley que
regule la materia de clasificación de documentos de contenido confidencial o secreto.
No se permitirá censura alguna a los funcionarios públicos o funcionarias públicas que
informen sobre asuntos bajo su responsabilidad.

La Declaración Universal de Derechos Humanos. Adoptada y proclamada por la


Resolución de la Asamblea General 217 A (iii) del 10 de diciembre de 1948, dispone:
Artículo 12. Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia,
su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda
persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Adoptado y abierto a la firma,


ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16
de diciembre de 1966. Cuya entrada en vigor se produjo el 23 de marzo de 1976,
suscrito por Venezuela en fecha 24 junio 1969 y ratificado el 10 de mayo de 1978
establece:
Artículo 17. 1. Nadie será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada,
su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y
reputación. 2. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas
injerencias o esos ataques.

La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre. Bogotá, 1948.


Aprobada en la Novena Conferencia Internacional Americana, establece:
“Derecho a la inviolabilidad y circulación de la correspondencia. Artículo X: Toda
persona tiene derecho a la inviolabilidad y circulación de su correspondencia.”

La Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) Costa Rica,
del 7 al 22 de noviembre 1969, dispone:

“Artículo 11. Protección de la Honra y de la Dignidad


1. Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y al reconocimiento de su
dignidad.
2. Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la
de su familia, en su domicilio o en su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra
o reputación.
3. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o esos
ataques.”

Por su parte el Código Orgánico Procesal Penal (2012) dispone lo siguiente:


Interceptación o Grabación de Comunicaciones Privadas. Artículo 205. Podrá
disponerse igualmente, conforme a la ley, la interceptación o grabación de
comunicaciones privadas, sean éstas ambientales, telefónicas o realizadas por cualquier
otro medio, cuyo contenido se transcribirá y agregará a las actuaciones. Se conservarán
las fuentes originales de grabación, asegurando su inalterabilidad y su posterior
identificación.
A los efectos del presente artículo, se entienden por comunicaciones ambientales
aquellas que se realizan personalmente o en forma directa, sin ningún instrumento o
dispositivo de que se valgan los interlocutores o interlocutoras.
Autorización. Artículo 206. En los casos señalados en el artículo anterior, el Ministerio
Público, solicitará razonadamente al Juez o Jueza de Control del lugar donde se
realizará la intervención, la correspondiente autorización con expreso señalamiento del
delito que se investiga, el tiempo de duración, que no excederá de treinta días, los
medios técnicos a ser empleados y el sitio o lugar desde donde se efectuará. Podrán
acordarse prórrogas sucesivas mediante el mismo procedimiento y por lapsos iguales,
medios, lugares y demás extremos pertinentes.
El órgano de policía de investigaciones penales, en casos de necesidad y urgencia, que
deberán ser debidamente justificados, podrá solicitar directamente al Juez o Jueza de
Control la respectiva orden, previa autorización, por cualquier medio, del Ministerio
Público, que deberá constar en la solicitud, en la cual, además, se harán los
señalamientos a que se contrae el aparte anterior.
La decisión del Juez o Jueza que acuerde la intervención, deberá ser motivada y en la
misma se harán constar todos los extremos de este artículo.
Uso de la Grabación. Artículo 207. Toda grabación autorizada conforme a lo previsto en
este Código y en leyes especiales, será de uso exclusivo de las autoridades encargadas
de la investigación y enjuiciamiento, quedando en consecuencia prohibido divulgar la
información obtenida.

Asimismo, la Ley sobre Protección a la Privacidad de las Comunicaciones, en sus


artículos 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7, dispone lo siguiente:

Artículo 1.- La presente Ley tiene por objeto proteger la privacidad, confidencialidad,
inviolabilidad y secreto de las comunicaciones que se produzcan entre dos o más
personas.
Artículo 2.- El que arbitraria, clandestina o fraudulentamente grabe o se imponga de una
comunicación entre otras personas, la interrumpa o impida, será castigado con prisión
de tres (3) a cinco (5) años.
En la misma pena incurrirá, salvo que el hecho constituye delito más grave, quien
revele, en todo o en parte, mediante cualquier medio de información, el contenido de las
comunicaciones indicadas en la primera parte de este artículo.-
Artículo 3.- El que, sin estar autorizado, conforme a la presente Ley, instale aparatos o
instrumentos con el fin de gravar (sic) o impedir las comunicaciones entre otras
personas será castigado por prisión de tres (3) a cinco (5) años.-
Artículo 4.- El que, con el fin de obtener alguna utilidad para sí o para otro, o de
ocasionar un daño, forje o altere el contenido de una comunicación, será castigado,
siempre que haga uso de dicho contenido o deje que otros lo usen, con prisión de tres
(3) a cinco (5) años.-
Con la misma pena será castigado quien haya hecho uso o se haya aprovechado del
contenido de la comunicación forjada o alterada, aunque no haya tomado parte en la
falsificación o la haya recibido de fuente anónima.
Artículo 5.- el que perturbe la tranquilidad de otra persona mediante el uso de
información obtenida por procedimientos condenados por esta Ley y creare estados de
angustia, incertidumbre, temor o terror, será castigado con prisión de seis (6) a treinta
(30) meses.
Artículo 6.- Las autoridades de policía, como auxiliares de la administración de justicia,
podrán impedir, interrumpir, interceptar o gravar (sic) comunicaciones, únicamente a los
fines de la investigación de los hechos punibles:
a) Delitos contra la seguridad o independencia del estado;
b) Delitos previstos en la Ley Orgánica de Salvaguarda del Patrimonio Público;
c) delitos contemplados en la Ley Orgánica sobre Sustancia estupefacientes y
Psicotrópicas y
d) delitos de secuestro extorsión.
Articulo 7.- En los casos señalados en el artículo anterior, las autoridades de policía,
como auxiliares de la administración de Justicia, solicitaran razonadamente al Juez de
Primera Instancia en lo penal, que tenga competencia territorial en lugar donde se
realizará la intervención, la correspondiente autorización, con expreso señalamiento del
tiempo de duración, que no excederá de sesenta (60) días, pudiendo acordarse prórrogas
sucesivas mediante el mismo procedimiento y por lapsos iguales de tiempo, lugares,
medios y demás extremos pertinentes. El juez notificará, de inmediato, de este
procedimiento al Fiscal del Ministerio Público.
Excepcionalmente, en casos de extrema necesidad y urgencia, los órganos de policía
podrán actuar sin autorización judicial previa, notificando de inmediato al Juez de
Primera Instancia en lo Penal, sobre esta actuación, en esta motivada que se acompañará
a las notificaciones y a los efectos de la autorización que corresponda, en un lapso no
mayor de ocho (8) horas.
En caso de inobservancia del procedimiento aquí previsto, la intervención, grabación
interceptación será ilícita y no surtirá efecto probatorio alguno y los responsables serán
castigados con prisión de tres (3) a cinco (5) años.

Derecho Comparado
En el derecho comparado encontramos que:
La Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Estrasburgo, del 12 de
Diciembre de 2007. Publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea: Diario Oficial
Nº. C. 303, de 14/12/2007. Entrada en vigor: 1 de diciembre de 2009, establece:
Artículo 7.- Respeto de la vida privada y familiar. Toda persona tiene derecho al respeto
de su vida privada y familiar, de su domicilio y de sus comunicaciones.

La Constitución Española en su artículo 18 establece lo siguiente:


1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia
imagen.
2. El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin
consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.
3. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales,
telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial.
4. La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad
personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos.

La Constitución Política del Perú reconoce que toda persona tiene derecho al secreto y a
la inviolabilidad de sus comunicaciones privadas. Al respecto, señala que las
telecomunicaciones solo puede ser intervenidas mediante un mandato motivado del juez
y de acuerdo con las garantías previstas en la ley. El Código Civil señala en su artículo
16 que las comunicaciones de cualquier género o las grabaciones de la voz, cuando
tengan carácter confidencial o se refieran a la intimidad de la vida personal o familiar,
no pueden ser interceptados o divulgadas sin el asentimiento del autor y destinatario. En
correspondencia, el artículo 162 del Código Penal tipifica el delito de interferencia
telefónica y condena a todo aquel que interfiera o escuche indebidamente una
conversación telefónica o similar a una pena no menor de uno ni mayor de tres años de
pena privativa de la libertad

Antecedentes
En relación a los antecedentes tenemos que:
En España: Una de las ordenanzas del entonces Rey Don Carlos IV, preveía que el
Superintendente General de Correos de España, podría ordenar la apertura de cartas en
los casos que hubiere alguna sospecha fundada.
En México: El proyecto de reforma de 30 de junio de 1840, contiene en la fracción XIII,
del artículo 9, el derecho del mexicano de no ser cateado en su casa ni sus papeles, sino
en los casos y con los requisitos prevenidos literalmente en las leyes. Si se atiende a la
fecha del proyecto, resulta fácil concluir que la comunicación por excelencia de la
época, era el correo y utilizando una interpretación extensiva, que en el caso de
derechos es permisible, considero que tal proyecto y disposición en especial, brindaba
protección a las comunicaciones privadas.
En Estados Unidos: El Código Postal de los Estados Unidos Mexicanos vigente desde el
1° de Enero de 1884, en su capítulo VI, denominado "Inviolabilidad de la
correspondencia", recogía la garantía del secreto de la correspondencia y el artículo 248
del citado Código, nos da muestra de ello al disponer: "El respeto a la inviolabilidad de
la correspondencia, es el primero y más sagrado de los deberes de todo empleado de
correos en el desempeño de su cargo". Se penaba la acción del empleado postal que
abriera una comunicación, así como la del encargado de la administración que omitiera
tomar las precauciones necesarias para hacer efectiva la garantía de la inviolabilidad de
la correspondencia.

Doctrina
El autor Rafael Ortiz Ortiz, en su obra La Privacidad de las comunicaciones y su
protección legal, Revista de la facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Nº 87,
Universidad Central de Venezuela Caracas, 1993, señala que:
Es importante tener presente, que la mayoría de las legislaciones refieren la protección
de las comunicaciones como un aspecto de la vida privada; en Venezuela, se tutela, no
sólo la voz-en cuanto a la prolongación de la personalidad-sino también la privacidad
sobre las informaciones obtenidas mediante la grabación de la misma.
En la Ley Orgánica 1/82 de Protección Civil al Honor, a la Intimidad Personal y familiar
se desarrolla la protección al honor y a la intimidad, y dentro de la noción de vida
privada, se incluye:
“El conocimiento mediante la utilización de aparatos de escucha, dispositivos ópticos, o
en cualquier otra parte, de hechos de la vida íntima de las personas o de manifestaciones
o cartas privadas…”
El artículo 56 de la Constitución de la República de la extinta Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas establecía:
“Le ley amparara la intimidad de los ciudadanos, el secreto de la correspondencia, de las
conversaciones telefónicas y de las comunicaciones telegráficas”.
El artículo 12 de la legislación civil de Checoslovaquia señalaba que:
“Los papeles de naturaleza personal, retratos, fotos y grabaciones sonoras concernientes
a un individuo o sus expresiones de naturaleza personal pueden ser usadas con su
consentimiento”.
Como se habrá notado, la mayoría de las disposiciones constitucionales y legislativas,
tienden a proteger la privacidad de las comunicaciones, aunque, por supuesto, dentro de
la esfera señalada de la vida privada, se incluye la voz como bien jurídico a proteger.
El mismo autor trae a colación los siguientes antecedentes legislativos.
En el año de 1960, el Ministro de Justicia, presenta a la consideración de las Cámaras
Legislativas el Proyecto de ley sobre el Nombre y la Protección de la Personalidad
como una manera de desarrollar esos derechos, que sólo un año más tarde, alcanzaron el
rango constitucional (a pesar que su origen más remoto lo encontramos en la
Constitución de 1858).
En el mencionado proyecto de la Ley se establecía en el Titulo III el “Derecho sobre
Escritos Confidenciales y la Palabra Hablada”. Allí se protegía la palabra hablada y se
prohibían las grabaciones de las mismas, en público o en privado, siendo el campo de
protección, no sólo en lo que concernía a la grabación sino también, su divulgación.
La voz como bien jurídico protegido. Novoa Monreal ha establecido que existe una
diferencia con respecto a la imagen y la voz, y es que la voz humana esta dirigida
normalmente a uno o a pocos interlocutores, razón por la cual se podría reclamar
derecho sobre ella aún cuando se exteriorice en lugares públicos.
Sin embargo, es menester diferenciar, las situaciones en que el bien jurídico protegido
es la voz, y por otro lado, cuando el derecho que se tutela es la privacidad de las
comunicaciones.
Ferreira Rubio (El derecho a la intimidad, 115) indica que habrá ocasiones en que la voz
merezca protección por sí, aunque nada tenga que ver con la vida privada. Así dice la
autora in comento:
“Veamos un ejemplo: una persona graba la voz de un famoso tenor mientras éste ensaya
o cuando canta un grupo reducido, en un acto de una asociación o de una escuela; el que
ha registrado una grabación la reproduce: ¿tendría el tenor, alguna acción? ¿Defenderá
su derecho a la propia voz o su derecho a la intimidad?; obviamente tutelará su derecho
a la propia voz, y podrá solicitar la reparación de los daños morales y patrimoniales
pertinentes.
Si la grabación corresponde a conversaciones privadas mantenidas por dos personas, los
sujetos intervinientes tendrán derecho a reclamar la protección del ordenamiento
jurídico en virtud del derecho a la voz? No: lo harán como una aplicación de la tutela
reservada a la intimidad”.
En efecto, la voz constituye –como la imagen- una prolongación de la personalidad del
individuo, o si se quiere, uno de sus más apreciados ingredientes, así lo ha reconocido la
jurisprudencia venezolana, en sentencia del 23 de noviembre de 1989, en juicio seguido
por Victor Cámara con Sono International Artists (Véase la obra: La doctrina judicial
sobre la vida privada, el honor y la reputación).
Para el doctor Jesús Cabrera, las conversaciones telefónicas son formas de
correspondencia, mientras que para un grueso sector de la doctrina, el tema de la voz ha
sido incluido como uno de los aspectos de la vida privada.
Creemos que si consideramos la voz –por si, o en si misma considerada-constituiría, sin
lugar a dudas, uno de los tantos aspectos de la vida privada; pero que podría asimilarse a
la correspondencia, en cuanto al carácter de la inviolabilidad del derecho protegido
(Vid. La Obra: La vida privada, el honor y la reputación. Criterio jurídicos para su
definición y alcance, p. 135). Podemos a través de esta vía, llegar a la conclusión, de
que la voz –en cuanto-palabra hablada (dirigida o comunicada) a otras personas,
constituye una forma de correspondencia, pero la similitud es válida –repetimos- en
cuanto al carácter de inviolabilidad.
Cabrera reitera su criterio de que las conversaciones telefónicas es una forma de
correspondencia (como lo señalan los arts. 18 de la Ley Aprobatoria del Convenio
Internacional de Telecomunicaciones y el 108 del Reglamento de
Radiocomunicaciones), y desde ese punto de vista, la grabación y la publicación en
juicio, practicada por cualquier persona sin autorización de los interlocutores sería una
infracción al art. 63 C.N. (Se refiere a la Constitución Nacional de 1961, hoy artículos
48 y 60 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela)
En diciembre de 1991, entró en vigencia la Ley sobre Protección a la Privacidad de las
Comunicaciones, que a pesar de ser especifica y retroceder en algunos aspecto que
habían sido previstos en los Proyectos de Ley que comentamos supra, sin embargo
constituye un avance importante en el desarrollo y la protección de los derechos de la
personalidad, específicamente, el derecho al secreto y la privacidad tanto de las
comunicaciones como de los contenidos.
El problema de la privacidad de las comunicaciones había sido motivo de preocupación
no sólo por personas con cierta notoriedad pública, sino también por todas aquellas
personas que de una u otra manera, se veían afectados por la intromisión o injerencia de
sus actividades personales.
Las grabaciones en el Código de Procedimiento Civil.
Las grabaciones –per se- están permitidas en el ordenamiento jurídico venezolano; así,
el Código de Procedimiento Civil prevé la posibilidad de que se graben ciertos actos del
proceso para mayor fidelidad en la transcripción de los mismos.
Así ocurre específicamente en el artículo 189 del Código de Procedimiento Civil que
dispone:
“Artículo 189. El acta deberá contener la indicación de las personas que han intervenido
y de las circunstancias de lugar y de tiempo en que se han cumplido las diligencias de
que hace fe; debe además contener la descripción de las actividades cumplidas y de los
reconocimientos efectuados. El acto deberá ser suscrita por el Juez y por el Secretario.
Si han intervenido otras personas, el Secretario, después de dar lectura al acta, les
exigirá que firmen. Si alguna de ellas no pudiere o no quisiere firmar, se pondrá
constancia de ese hecho.
Las declaraciones de las partes, las posiciones juradas, las declaraciones de testigos y
cualesquiera otras diligencias del Tribunal que deban hacerse constar en acta, podrán ser
tomadas mediante el uso de algún medio técnico de reproducción o grabación del acto,
por disposición del Tribunal o por solicitud de alguna de las partes. En estos casos, la
grabación se mantendrá bajo la custodia del Juez, el cual ordenará realizar la versión
escrita de su contenido por el Secretario o algún amanuense bajo la dirección de aquél, o
por alguna otra persona natural o jurídica, bajo juramento de cumplir fielmente su
cometido. En todo casa el Secretario, dentro de un plazo de cinco días agregará al
expediente la versión escrita del contenido de la grabación, firmada por el Juez y por el
Secretario. Si ninguna de las partes hiciere objeción al acta, señalando expresamente
alguna inexactitud, la misma se considerará admitida,, pasados que sean cuatro días de
su consignación en los autos. En caso de objeciones, el Juez fijará día y hora para la
revisión del acta con los interesados, oyendo nuevamente la grabación. De lo resuelto
por el Juez en ese acto, no habrá recurso alguno.
El costo de la grabación estará a cargo del solicitante, y en caso de disponerla de oficio
el Tribunal, será de cargo de ambas partes.”
Por otra parte, las grabaciones, en sentido general, y según lo explica el profesor Jesús
Eduardo Cabrera en su libro “Contradicción y control de la prueba legal y libre” Tomo
I, p.419:
“Las grabaciones son pruebas legales desde el momento que ellas como medios (como
entes abstractos capaces de trasladar hechos a la causa), esté, contempladas en el ordinal
9° del artículo 132 LOSSEP y el art. 98 LOSPP, y además de los procesos penales que
las aceptan en principio, ellas pueden ser promovidas en los juicios civiles en vistas que
el artículo 395 CPC señala como medios de prueba posible producción en el proceso
civil, los contemplados en las leyes de la República (estando la grabación prevista en
dos de esas leyes, en la LOSSEP y la LOSPP)”.
El autor patrio Ortiz Ortiz, tambien hace alusión a las grabaciones en la LOSSEP. En
efecto, el artículo 132 de la Ley Orgánica sobre Sustancias Estupefacientes y
Psicotrópicas que señala:
“La comisión del delito y la culpabilidad del sujeto quedaran establecidas o
comprobadas mediante las pruebas siguientes:
Ordinal 9° Mediante pruebas del laboratorio, o sección de técnica policial, huellas
dactilares, fotografías, películas o filmaciones, planos, grabaciones de la voz y cualquier
otro recurso que aporte la ciencia y la tecnología”.
Añade Ortiz Ortiz que: Pensamos que al dictarse la Ley de Protección sobre la
Privacidad de las Comunicaciones, este artículo debe revisarse, y concatenarse con el
artículo 6° y 7° de la mencionada Ley que permite, por vía de excepción, grabar,
impedir, interceptar comunicaciones en los casos previstos en la LOSSEP, siempre y
cuando siga el procedimiento pautado en la Ley de Comunicaciones para estos casos
específicos.
De tal suerte que si –en materia de drogas- los órganos de policía presentaren
grabaciones, sin haber cumplido con las formalidades que establece la Ley especial, las
mismas quedarán sin efecto probatorio y las responsables serán sancionados con prisión
de tres (3) a cinco (5) años, tal como lo señala el 3° párrafo del artículo 7° de la Ley
sobre Protección a la Privacidad de las Comunicaciones.
Analiza igualmente Ortiz Ortiz el caso de las grabaciones en la LOSPP. Advierte que, el
artículo 98 de la antigua Ley Orgánica de Salvaguarda del Patrimonio Público
establece:
“El mismo día en que sean contestados los cargos o queden contestadas las excepciones
dilatorias o de inadmisibilidad opuestas, se entenderá abierto; sin necesidad de decreto
previo ni de modificación alguna, un lapso de treinta audiencias para promover y
evacuar las pruebas que el Ministerio Público, el encausado o el Juez consideren
convenientes: experticias e inspecciones oculares, documentos o públicos o privados,
declaraciones de testigos, facultativos y peritos y demás medios de prueba previstos en
las leyes vigentes, así como también fotografías y grabaciones, a juicios del juez”.
El artículo 49 de la misma Ley señala:
“Los funcionarios o empleados públicos y los particulares están obligados a rendir
declaración de los hechos que conozcan y a presentar a la Contraloría General de la
República o a sus delegados, al Ministerio Público y al órgano jurisdiccional
competente, según el caso, libros, comprobantes y documentos relaciones con el hecho
que averigua, sin observar lo pautado en los artículos 54 y 60 de la Ley Orgánica de la
Administración Central.
Cuando se tratare de inspección de cartas, telegramas, papeles privados y cualquier otro
medio de correspondencia o comunicación, se procederá de conformidad con el artículo
63 de la Constitución (Se refiere a la Constitución Nacional de 1961, hoy artículos 48 y
60 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela).
Si aceptamos, que las comunicaciones telefónicas es una forma de correspondencia,
según lo hemos expuesto, entonces encuentra su protección en el artículo 63 de la CN.
(Se refiere a la Constitución Nacional de 1961, hoy artículos 48 y 60 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela), pero, independientemente de la
consideración que podamos darle, lo cierto es, que según la Ley especial, deben
cumplirse las formalidades establecidas en la misma, so pena de incurrir en delito.
Afirma Ortiz que, de acuerdo con nuestro criterio-repetimos- y a la luz de las nuevas
disposiciones de la Ley sobre Protección a la Privacidad de las comunicaciones, estas
pruebas-específicamente las grabaciones- no podrán ser producidas en juicio salvo que
se hubiesen obtenido siguiendo el procedimiento pautado en el artículo 7 de la LSPPC
según el artículo 6° ejusdem.
Continua asentando Ortiz que: “…a nuestro entender tal criterio debe revisarse a la luz
de la Ley sobre Privacidad de las Comunicaciones, pues la misma señala expresamente,
que carecen de valor probatorio las grabaciones realizadas en contravención a las
disposiciones que está expresa en su articulado.”
Aspectos probatorios
Reseña Ortiz Ortiz en la obra citada, que antes de la entrada en vigencia de la Ley Sobre
Protección a la Privacidad de Comunicaciones, y en ausencia de prohibiciones expresas,
podía aceptarse, por el principio de la libertad de pruebas previstas en el artículo 395 del
Código de Procedimiento Civil.
La jurisprudencia venía aceptando el carácter probatorio de las grabaciones, siempre y
cuando, se realizara una experticia sobre la misma, con el objeto de investigar si la voz
grabada correspondía exactamente al sujeto imputado, y además para verificar la
veracidad del hilo de la conversación.
En efecto, en sentencia de la Corte Suprema de Justicia, en Sala de Casación Penal, del
20 de julio de 1979, determinó:
“El Fiscal General acompañó a su solicitud los siguientes recaudos: E) Cinta
magnetofónica (Cassette), remitida por Oficio (…) que contiene declaraciones
atribuidas al doctor (…) Juez Primero de Primera Instancia en lo Penal (…).
Finalmente, en lo atinente a la cinta magnetofónica a que se hace referencia en la letra
E), se anota que ella no tiene validez alguna por cuanto no fue objeto de una experticia
para determinar si la voz que allí se produce es la misma del doctor (…), amén de que
éste no ha reconocido dicha cinta”.
Como se observa, la Sala para atribuirle validez a las mencionadas grabaciones
requiere:
1. Una experticia para determinar si la voz corresponde a la persona señalada, y
2. El reconocimiento-por parte del imputado-del contenido, como si se tratara de un
documento privado.
En relación a los aspectos probatorios, mucho antes de que entrara en vigencia la
LSPPC, el doctor Jesús Eduardo Cabrera en su libro “Contradicción y control de la
prueba legal y libre”, Tomo II, p. 420, señala con su acostumbrado acierto:
“Una de estas causas generales de inadmisibilidad, ante el silencio de la ley rechazando
expresamente la grabación telefónica, es que la proposición de la prueba infrinja
derechos individuales o garantías constitucionales de las personas (las cuales en nuestro
criterio, son infracciones que por ser violatorias de dichas garantías, hacen la prueba
inadmisible), y esto nos lleva a indagar sobre la naturaleza de la conversación
telefónica, ya que en principio, la grabación en si es un medio legal”
Aun sin las disposiciones en contrario de la nueva Ley, la situación planteada por
Cabrera es sumamente compleja, porque si bien es cierto que la Constitución tutela
varios derechos individuales que podrían verse afectados por las grabaciones, sin
embargo, este solo hecho no es suficientemente para invalidar la prueba.
Pensemos por un momento, en aquellos procesos, en los cuales se requiere probar
determinados hechos que, ineludiblemente, afectan vgr. la vida privada, el honor y la
reputación de las personas; entre esos procesos, se encuentran las demandas de divorcio
fundamentados en la causal de adulterio (art. 185, numeral 1°); las demandas de
inquisición de la paternidad, las demandas por pensiones alimentarias [obligación de
manutención], de acuerdo con la Ley Tutelar del Menor [LOPNNA], etc.
“En estos últimos casos nos encontramos frente a situaciones en las que, cualquier
prueba que se produzca, podría afectar el honor, reputación y vida privada de las
personas. Sin embargo, no podemos pensar por ellos, que la prueba deba considerase
ilegal o inadmisible.
Tal criterio deriva de la consideración de que los derechos individuales consagrados en
el texto de la constitución, no revisten carácter de absoluto, antes bien, los derechos
encuentran su limitación en el derecho de los demás; es a lo que se refería el doctor
Novoa Monreal, cuando señalaba que el bien general priva sobre los intereses
particulares, especialmente en el campo de los derechos individuales.
Por otro lado, el propio texto constitucional expresa en el articulo 43 [hoy artículo 20 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela] el derecho al libre
desenvolvimiento de la personalidad, pero limitado por el orden público y social, y el
derecho de los demás.
Situación semejante nos encontramos en el caso de las grabaciones telefónicas.
Ahora, la nueva Ley de Protección a la Privacidad de las Telecomunicaciones, nos deja
la duda, pues su artículo 7º parágrafo 3º, señala:
“En caso de inobservancia del procedimiento aquí previsto, la intervención, grabación o
intercepción será ilícita y no surtirá efecto probatorio alguno y los responsables serán
castigados con prisión de tres (03) a cinco años”.
Advierte Ortiz que, “…por interpretación, del mencionado artículo 7º de la Ley
especial, creemos que a partir de la fecha efectiva de vigencia de la misma, las
grabaciones telefónicas, constituyen un delito, salvo que se realice con formalidades que
la propia ley establece, independientemente que el contenido de las mencionadas
comunicaciones se refieran a la vida privada de las personas o sobre cualquier otro
aspecto, pues, lo que se tutela es la privacidad de las comunicaciones…”
“El enfoque que le ha dado la doctrina –al tema de las grabaciones- ha sido por el
ángulo de la vida privada (tales como Novoa Monreal y Ferreira Rubio), mientras que el
doctor Cabrera estimó que las conversaciones telefónicas, en cuanto su violación, son
formas de infringir también la correspondencia, derecho este previsto en nuestra Carta
Magna.
De esta manera, el mencionado autor señaló:
“las conversaciones telefónicas son formas de correspondencia, inviolables. Que a ellas
se aplican por analogía, cuando se las ha grabado, ya que en nada perjudican, las normas
sobre otro tipo de correspondencia, cuales son las disposiciones de las cartas misivas del
CC; y que cuando la ley lo establezca expresamente, la autoridad judicial podrá
intervenir o grabar tales conversaciones como forma legal de ocupación, pero mientras
no existan las formalidades legales que regulen esta especial ocupación, ella no podrá
tener lugar, porque sería contraria a la letra del art. 63 CN”
Aclara Ortiz, que es importante tener presente que las anteriores opiniones fueron
emitidas por su autor mucho antes que se sancionara la ley de Protección a la Privacidad
de las Telecomunicaciones.
Bajo esta óptica, resalta la importancia que merece la Ley sobre la Protección de las
Comunicaciones
Es así como el Congreso de la República en su sesión de 28 de Noviembre de 1992
sanciona dicha Ley que contiene solamente nueve (9) artículos, pero que constituye un
avance en lo que se refiere a la protección no solo de la privacidad de las
comunicaciones, sino también sobre los aspectos sobre los cuales hemos señalado que
tienen raigambre constitucional y los cuales forman parte de la vida privada de las
personas.

Sentencias Venezolanas

El demandado trae al tapete, la sentencia de la Sala de Casación Penal del Tribunal


Supremo de Justicia, de fecha 22 de febrero del 2002, Expediente Nº 2001-000650, la
cual acompañó marcada “B 1”, en copia de la pagina Web del Tribunal Supremo de
Justicia, dicha sentencia establece:

“…una vez analizada la presente denuncia, la Sala de Casación penal considera que la
defensa del imputado tiene razón al alegar que el acta de 03 de diciembre de 1999
(levantada por el representante del Ministerio Público y en la cual se dejó constancia de
que supuestas llamadas recibidas por el teléfono celular del ciudadano imputado se
referían al comercio ilícito de substancias Estupefacientes que el mantenía), tuvo un
origen inconstitucional, ya que en las actas del expediente no consta que el fiscal haya
solicitado y obtenido la autorización de un juez de control para poder inferir esas
llamadas, como así lo establecía el artículo 235 del Código Orgánico Procesal Penal
(hoy artículo 220)”.

Por su parte, en una sentencia dictada por el Juzgado Superior Cuarto tanto del Nuevo
Régimen como del Régimen Procesal Transitorio del Trabajo de la Circunscripción
Judicial del Estado Carabobo, Extensión Puerto Cabello, de fecha 05 de noviembre de
2007, con ponencia del Juez CESAR A. REYES SUCRE, se estableció lo siguiente:

“…presento, marcado como el anexo “A”: CD contentivo de dos archivos para ser
reproducidos en formato WINDOW PLAYER MEDIA, de dos días particulares: 28 de
octubre del 2005 y 2 de Noviembre del 2005. En el primero, el del 28 de octubre del año
2005, consta cómo la “abogado” Contógonas me negó el disfrute de mis vacaciones. En
el segundo, la grabación del 2 de noviembre del año 2005, corresponde a la forma como
se efectuó el acoso, el hostigamiento hacia mi persona, precisamente un día antes de que
me despidiera…” Segundo: De la revisión del CD, marca MEMOREX, se constató: 1º.
La existencia de dos archivos. 2º. En los que se oye una conversación, presuntamente
desarrollada en el área de trabajo del hoy demandante, en la que se aprecia una voz de
mujer que decía “… esto lo está grabando…”, (transcurrido el tiempo para que se
hiciera presente el funcionario de seguridad). La misma voz dice “…esto lo está
grabando tiene un grabador encendido.”. Se oye la voz de un hombre que saluda,
presumiendo quien analiza que se trata del funcionario de seguridad, a lo que la mujer
señala: “…tiene un grabador, debe tener un grabador grabando a todo el mundo…”, a lo
que el funcionario de seguridad le advierte “…eso es ilegal…”, “…usted sabe que eso
es ilegal…”. Por lo que este Tribunal conteste con los principios que rigen las Pruebas
en el Derecho venezolano, y de conformidad con lo establecido en el artículo 395 del
Código de Procedimiento Civil vigente, que preceptúa: “Son medios de pruebas
admisibles en juicio aquellos que determina el Código Civil, el presente Código y otras
Leyes de la República. Pueden también las partes valerse de cualquier otro medio de
prueba no prohibido expresamente por la Ley, y que consideren conducente a la
demostración de sus pretensiones…”, y en razón de lo anterior se entiende que la
legislación venezolana, acoge el Principio de la Libertad Probatoria, es decir, las partes
pueden valerse de CUALQUIER MEDIO DE PRUEBA, siempre y cuando éste no esté
prohibido, por lo que aplicado al caso que nos ocupa, se trata de un CD, contentivo de
dos archivos para ser reproducidos en formato WINDOWS PLAYER MEDIA de 2
grabaciones, correspondientes al 28 de Octubre de 2005 y 2 de Noviembre de 2005. La
primera de ellas del 28 de Octubre de 2005, consta según refiere su promovente de la
manera como la Abogado Contógonas le negó el disfrute de sus vacaciones. El Segundo
Archivo: contiene la grabación, en la que se efectuó según refiere un presunto acoso,
hostigamiento hacia su persona, un día antes de ser despido. A lo que esta Jueza
observa, de la manera cómo se obtuvo la prueba en el presente caso, se constata que la
misma fue lograda por medio de un PEN DRIVE, que el promovente poseía al momento
en que se sucedieron los hechos, y a lo que las personas en ella reflejadas hacían la
observación que se estaba grabando, por un lado; otro lado la persona que recoge la
grabación, asegura lo siguiente: “… yo no estoy grabando con ningún aparato en la
mano, esto es un PEN DRIVE… y esta apagado…”, basado en tales argumentos,
procedieron las personas a continuar con la conversación, esta circunstancia, se traduce,
en la obtención de una prueba de manera ilegal, ya que las personas allí involucradas no
prestaron su consentimiento para ser grabadas, razón por la que este Tribunal niega la
admisión de la presente grabación por considerar que la obtención de la misma, es
ilegal. No hay duda, en criterio de esta Alzada, que la Jueza A quo procedió a analizar
correctamente la prueba, y se pronunció sobre su admisibilidad, tal y como fue
ordenado por este mismo Juzgado actuando en sede Constitucional, en virtud de la
procedencia de la Acción de Amparo intentada por el accionante en contra de la omisión
de la señalada Juzgadora, sobre el escrito de promoción de prueba respectivo,
declarándola ilegal y por ende negando su admisión tal y como se desprende del auto
parcialmente trascrito, para lo cual se fundamentó además de las normas
constitucionales pertinentes y citadas igualmente por esta Superioridad, en una serie de
criterios doctrinales que dan sustento a su decisión. Y así se decide.”

Conclusión
Este juzgador luego de la revisión exhaustiva del punto atinente a la ilegalidad e
inconstitucionalidad de la prueba de grabación registrada por el actor, y ofrecida por la
defensa en CD y transcripción, razona que efectivamente la grabación de la voz de una
persona sin su autorización expresa o tácita, pareciera subsumirse en lo previsto en el
artículo 48 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que dispone
"Se garantiza el secreto e inviolabilidad de las comunicaciones privadas en todas sus
formas…”, pues a diferencia del actor, el demandado no era consciente ni sabía (en caso
que fuere cierta), que su voz estaba siendo grabada, lo que según lo estudiado
precedentemente en la doctrina no viola el derecho a la voz, pero sí a la intimidad. Pues
no es lo mismo la palabra hablada que la escrita, pues la primera se presume que se la
lleva el viento, es decir, la persona no tiene el mismo cuidado en relación a lo que
expresa (o al menos no en un contexto común) como en lo que escribe con ánimo
contractual.
Por otro lado, cuando un interlocutor realiza una grabación, efectivamente el conoce y
se encuentra prevenido de que grabará la conversación, y en tal sentido orienta sus
preguntas, respuestas y sugerencias, entre tanto que el que no lo está, no posee el
cuidado y prevención que aquel, lo que ya de plano lo coloca en una situación de
desigualdad frente a la adquisición de la prueba, que pareciera subsumirse en una
indefensión similar a la que se genera cuando una prueba no es controlada.
Así las cosas, este juzgador tomando en cuenta el artículo 1 de la Ley sobre Protección a
la Privacidad de las Comunicaciones que dispone “La presente Ley tiene por objeto
proteger la privacidad, confidencialidad, inviolabilidad y secreto de las comunicaciones
que se produzcan entre dos o más personas.” Considera que en el caso bajo examen, la
presunta grabación de la conversación hecha por el actor, sin el consentimiento expreso
o tácito del codemandado, constituye una prueba ilegal e inconstitucional, que por ende
no puede ser admitida en juicio, pues según lo estudiado, sólo en casos que medie
consentimiento, o que así hubiere sido autorizado por un tribunal en el marco de una
investigación de carácter penal y con relación a las investigaciones de los delitos
permitidos en la Ley sobre Protección a la Privacidad de las Comunicaciones, darían
legalidad a tal probanza, esto teniendo conciencia que el presente caso se distingue de
los reseñados en la mencionada ley, pues quien efectuó la grabación fue uno de los
interlocutores que participa en la conversación, por lo que quizás la ilegalidad no emana
propiamente del hecho de grabarla (pues es evidente que no se trata de una intersección
de llamadas propias del espionaje o de un teléfono pinchado como comúnmente lo
llaman), sino del hecho de revelarla ante un escenario legal, en el que el expediente
resulta público y por ende puede ser revisado por cualquier persona.
Es así como la inconstitucionalidad, que este juzgador advierte resulta propiamente del
hecho de traer al proceso la grabación, al punto de hacerla pública ante terceras
personas, inclusive quien decide, pues el codemandado no aceptó ni expresa, ni
tácitamente ser grabado, distinto sería el caso de un mensaje hablado, grabado en un
buzón de voz, o de las notas de voz que permiten actualmente los teléfonos móviles,
pues en dichos casos, pareciera existir un consentimiento tácito a ser grabado, no
obstante continuaría en discusión lo atinente a la intimidad, pues igualmente el mensaje
tenía un único destinatario.
Por lo que, tomando en cuenta las razones expuestas este juzgador considera procedente
la oposición realizada por la parte demandada, al resultar manifiestamente ilegal la
prueba de grabación conforme lo establecido en el artículo 48 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, en concordancia con el artículo 1 de la Ley sobre
Protección a la Privacidad de las Comunicaciones. Y así se declara.
En relación a los mensajes de texto, reproducidos y promovidos con miras a respaldar,
que la conversación grabada fue requerida por el codemandado Jesús Avendaño
Mendoza, considera este juzgador que al haberse negado la admisión de la grabación, la
prueba contentiva de mensajes de textos, resulta impertinente, pues ella per se no guarda
relación con los hechos controvertidos y objeto de prueba. Y así se declara.

CUARTO: El demandado también se opone a la prueba de testigos promovida en el


Capítulo VII, de la Pieza Nº 2, del expediente 14.524, toda vez que aduce que la misma
es ilegal al contravenir lo dispuesto en los artículos 1.387 y 1.392 del Código Civil.
Alega que, es posible la admisión de la prueba de testigos para demostrar la existencia,
transmisión, modificación y extinción de cualquier negocio jurídico cuyo valor no
exceda de dos bolívares, cuando el monto exceda la cantidad indicada no es admisible la
prueba de testigos para demostrar la existencia, transmisión, modificación y extinción
de cualquier negocio jurídico, cuyo valor exceda de dos bolívares, en virtud de la
prohibición prevista en el artículo 1.387 del Código Civil, no obstante, puede usarse este
medio probatorio para interpretar el sentido del contrato, aclarando las dudas que
presenten los dichos de los contratantes o para interpretar la manera en que la
convención se ha ejecutado.
Afirma el demandado, que de la interpretación armónica de ambas normas (1387 y 1392
del Código Civil) se puede concluir que resulta inadmisible por ser manifiestamente
ilegal la prueba de testigo con el fin de establecer una obligación o extinguirla cuando
exceda de dos bolívares, a menos que exista un principio de prueba por escrito,
emanado de aquel a quien se lo pone la prueba testimonial, que haga verosímil el hecho
alegado.
Seguidamente el demandado trae a colación la sentencia de la Sala de Casación Civil
del tribunal Supremo de Justicia, Nº 81, de fecha 30 de marzo del 2000, con ponencia
del Magistrado CARLOS OBERTO VÉLEZ, Expediente N° 9312, la cual acompañó
marcada “B2”, que estableció:

“Vista las doctrinas anteriormente expuestas esta Sala de Casación Civil considera, que
independientemente de cuál de ellas se asuma, siempre el valor del objeto del contrato
es susceptible de valoración económica, ya sea que se considere al objeto del contrato
una cosa, una prestación, una obligación o la operación jurídica considerada por los
contratantes.
Esta posición cobra todavía más fuerza cuando se trata de contratos reales cuya
prestación consista en dar, entregar o restituir una cosa, en cuyo caso la cosa no es sino
el bien sobre el cual debe recaer la transferencia de propiedad, uso o posesión, es decir,
el bien dado en comodato, mutuo, prenda o depósito. En este tipo de contratos es fácil
determinar el valor de su objeto en razón de los estrechos nexos que median entre las
prestaciones y la cosa. Ahora bien, aunque estos nexos no sean de identidad, entre ellos
existen vínculos indisolubles, que nos permiten fácilmente valorar económicamente el
objeto del contrato con referencia al valor de la cosa dada, entregada o restituida.
Adaptando las doctrinas precedentemente expuestas al caso bajo decisión considera esta
Sala que, siendo el comodato o préstamo de uso el contrato real por el cual una de las
partes entrega a la otra gratuitamente una cosa, para que ésta se sirva de ella, por tiempo
o para uso determinado, con cargo de restituirla (artículo 1.724 del Código Civil),
resulta fácil determinar el valor del objeto del contrato en razón, como previamente se
indicó, de los estrechos nexos que median entre la prestación del comodante de entregar
una cosa al comodatario, y la contraprestación de este último, de restituirla al primero
una vez vencido el término del contrato. Aquí las prestaciones están indisolublemente
vinculadas con la cosa y es ésta última la que determina el valor del objeto del contrato
y no el hecho de que el mismo sea gratuito, como lo afirmaron los formalizante.
Ahora bien, visto que de conformidad con lo establecido en el artículo 1.387 del Código
Civil, no es admisible la prueba de testigos para probar la existencia de una convención
celebrada con el fin de establecer una obligación o de extinguirla, cuando el valor del
objeto del contrato o convención exceda de dos mil bolívares, considera esta Sala que
en el caso bajo decisión no era admisible la prueba de testigos para probar, la existencia
del contrato de comodato, como lo pretendió la parte actora, en razón de que el bien
sobre el cual recae lo acordado por las partes al celebrar el contrato es un inmueble,
cuyo valor excede y sobrepasa los dos mil bolívares y, así se declara.”

Resulta necesario entonces, analizar la promoción hecha por el actor y la oposición


realizada por el demandado respecto a la prueba testimonial.
En este sentido el accionante promueve cinco testigos, uno conforme a lo dispuesto en
el artículo 431 del Código de Procedimiento Civil a fin de que ratifique un documento
privado emanado de tercero, al que no se ha referido la oposición, y cuatro testigos para
que declaren sobre los hechos a que se contrae la controversia, específicamente los
relativos a la realización de la negociación que se demanda en reconocimiento y efectos
en esta causa. Asimismo en su escrito complementario de pruebas el actor advierte que
las testimoniales promovidas resultan pertinentes y admisibles, dado que existe en autos
un hecho reconocido por los demandados “…el principio de la prueba por escrito a que
hace referencia el Código Civil, para que legalmente se pueda promover la prueba de
testigos en los juicios que versan sobre obligaciones superiores a los dos mil bolívares
(Bs. 2.000,°°). Este principio de prueba por escrito, dimana de los recibos de pago de la
obligación por parte de mi representado cursantes a los folios 06 al 10 de esta causa…”
Para decidir sobre la legalidad de la prueba de testigos promovida, este juzgador
observa:
El artículo 1.387 del Código Civil, establece:

“No es admisible la prueba de testigos para probar la existencia de una convención


celebrada con el fin de establecer una obligación o de extinguirla, cuando el valor del
objeto exceda de dos mil bolívares.”

Por su parte el artículo 1.392 del Código Civil, establece:

“También es admisible la prueba de testigos cuando hay un principio de prueba por


escrito. Este principio de prueba resulta de todo escrito emanado de aquél a quien se le
opone o de aquél a quien él representa que haga verosímil el hecho alegado.
Es, asimismo, admisible dicha prueba cuando las presunciones o indicios resultantes de
hechos ciertos probados no por testigos sean bastantes para determinar la admisión de
esa prueba.”

Asimismo en sentencia N° 1533 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de


Justicia, de fecha 11 de Noviembre de 2013, con ponencia de la Magistrada: GLADYS
MARÍA GUTIÉRREZ ALVARADO, Exp. 13-0720, se estableció lo siguiente:

“…Ahora bien, esta Sala constata de las actas que, el canon de arrendamiento del
presunto contrato verbal celebrado el 1° de diciembre de 2011, era por la cantidad de
dos mil bolívares (Bs. 2.000,00) mensuales, no existiendo además, ni cursando en autos
ningún principio de prueba por escrito, en consecuencia, es forzoso concluir para esta
Sala, que la prueba testimonial promovida y evacuada por la parte demandada, era
carente de todo valor probatorio, por cuanto de las deposiciones de los testigos referidos
es evidente, que las mismas son tendentes a demostrar la celebración de un nuevo
contrato verbal de arrendamiento alegado por el actor, así mismo, se evidencia que la
obligación excede del monto especificado en el contenido del artículo 1.387 del Código
Civil, por lo tanto la misma era carente de todo valor probatorio para la demostración de
los hechos controvertidos, en consecuencia, la misma no debió ser admitida, evacuada
ni valorada por la jueza del Juzgado Primero del Municipio Páez del Segundo Circuito
de la Circunscripción Judicial del Estado Portuguesa, por expresa prohibición de la ley y
conforme a las reglas establecidas en el artículo 395 del Código de Procedimiento
Civil…”

De la sentencia parcialmente transcrita, se evidencia con claridad que el artículo 1392


del Código Civil, contiene una excepción para la admisión de la prueba testimonial que
inicialmente prohíbe el artículo 1387 ejusdem, esto porque el último de los dispositivos
mencionados impide obtener la declaración testimonial con miras a demostrar la
existencia de una obligación cuyo valor exceda de dos mil Bolívares (hoy 2 Bs.), sin
embargo el primero de los dispositivos legales, si lo permite cuando existe un medio de
prueba por escrito.
Es así como, en el caso de autos, el actor ha traído al proceso recibos de pago
presuntamente relacionados con el precio de venta del inmueble acá en discusión, lo que
preliminarmente pareciera ser un principio de prueba por escrito, salvo su valoración en
la definitiva, asimismo la parte demandada al momento de la perentoria contestación
específicamente al folio 142, líneas 14 y 15 señala: “Es cierto que para la fecha 24 de
Octubre de 2012, ya había cancelado la suma de: un millón ciento cuarenta mil
bolívares (1.140.000) en moneda venezolana”, lo que preliminarmente pareciera ser
suficiente para admitir la prueba testimonial, pues como lo establece el artículo 1392 del
Código Civil “…Este principio de prueba resulta de todo escrito emanado de aquél a
quien se le opone o de aquél a quien él representa que haga verosímil el hecho alegado.”
Sin perjuicio del valor probatorio que de tales deposiciones emanen, y que se aprecien
en la definitiva. Por lo que la prueba testimonial promovida por el actor, no resulta
manifiestamente ilegal, siendo procedente su admisión. Y así se declara.

QUINTO: El demandado se opone a la prueba de Posiciones Juradas promovidas en el


capítulo V, de la Pieza Nº 2, del expediente 14.524, toda vez que a su decir, es ilegal al
contravenir lo dispuestos en los artículos 403 y 407 del Código de Procedimiento civil.
Afirma textualmente el demandado que: “…Pretende la parte demandante, EDUARDO
JOSÉ PERAZZO, que CARMEN ELENA MENDOZA REYES, absuelva posiciones
juradas no en forma personal, sino en presentación de los codemandados JESUS
ALFONSO AVENDAÑO MENDOZA, CARMEN ELENA AVENDAÑO MENDOZA,
AUDREY MARIELA AVENDAÑO MENDOZA, RUBÉN ALEJANDRO
AVENDAÑO MENDOZA, venezolanos, mayores de edad, de este domicilio, titulares
de las cédulas de identidad Nº V.- 5.464.297, Nº v- 7.582.519, Nº V- 7.909.249, Nº V-
10.858.599 y Nº V-2.570.448, respectivamente, así como también del ciudadano
CARLOS EDUARDO AVENDAÑO MENDOZA, venezolano, mayor de edad,
domiciliado en la ciudadana de Dallas en el Estado de Texas de los Estados Unidos de
América, titular de la cédula de identidad Nº V- 7.582.520. Sin tener ella la capacidad o
cualidad para representarlos ni obligarlos o comprometerlos con su eventual testimonio.
Siendo que al único de los codemandados que ella representa es a CARLOS
EDUARDO AVENDAÑO MENDOZA, en su condición de Apoderado conforme se
evidencia del Poder especial debidamente autenticado por ante la Notaría Publica de
San Felipe, estado Yaracuy, de fecha 20 de noviembre de 2013, bajo el N1 09, Tomo
239, el cual fue acompañado en original marcado con la letra “A”.”
A este respecto, este juzgador evidencia que los artículos 403 y 407 del código de
Procedimiento civil, establecen:

“Artículo 403.- Quien sea parte en el juicio estará obligado a contestar bajo juramento
las posiciones que le haga la parte contraria sobre hechos pertinentes de que tenga
conocimiento personal”.
Artículo 407. Además de las partes, pueden ser que llamados a absolver posiciones en
juicio: el apoderado por los hechos realizados en nombre de su mandante, siempre que
subsista mandato en el momento de la promoción de las posiciones y los representantes
de los incapaces sobre los hechos en que hayan intervenido personalmente con ese
carácter”.

Cuando se habla de confesión provocada se hace referencia obvia a las posiciones


juradas, esto es aquella prueba promovida en juicio, con el objeto de producir una
especie de declaración de partes, en las que bajo juramento se contestan una serie de
preguntas asertivas, las cuales al tener valor de plena prueba, influenciarán de modo
directo en la conclusión y decisión del juicio que se ventila. La prueba de posiciones
juradas se encuentra consagrada en el artículo 403 del Código de Procedimiento Civil
(1987).
Así pues, las posiciones juradas pueden ser absueltas en juicio, tanto por la parte misma
o por su apoderado, dentro de los límites del mandato. En otro sentido, existe una regla
sine qua non para que se admita la promoción de la prueba de posiciones juradas, esta
regla es que el promoverte manifieste absolverlas recíprocamente, si esta formalidad no
sucede, el juez negará la admisión de la misma, por ilegal, esta regla consigue su asidero
en la disposición contenida en el artículo 406 del Código de Procedimiento Civil (1987)
que establece que “la parte que solicite las posiciones deberá manifestar estar dispuesta
a comparecer al Tribunal a absolverlas recíprocamente a la contraria, sin lo cual aquellas
no serán admitidas”.
Repasando lo dispuesto en el artículo 407 del Código de Procedimiento Civil (1987)
tenemos que, además de las partes, pueden ser que llamados a absolver posiciones, el
apoderado por los hechos realizados en nombre de su mandante, siempre que subsista
mandato en el momento de la promoción de las posiciones.
Ahora bien, el actor ha promovido posiciones juradas, para ello pide se cite y ordene
comparecer a la codemandada CARMEN ELENA MENDOZA REYES, titular de la
cédula de identidad Nº V- 2.570.448, pero señala “…a ella y solo a ella y en nombre de
todos los codemandados, ya que tiene conocimiento directo y personal de los hechos
debatidos en este proceso por ser suscriptora de los recibos de pago que se me
otrogaran…”.
En este sentido, es claro que la ciudadana CARMEN ELENA MENDOZA REYES, es
codemandada en el presente juicio, por ende puede ser citada para absolver posiciones
juradas en nombre propio, pero no puede absolver posiciones juradas en nombre de los
demás codemandados, pues estos no son incapaces, pues si el actor quiere que los
codemandados absuelva lo ha debido hacer personalmente en cabeza de los demás, y no
pretender que la ciudadana CARMEN ELENA MENDOZA REYES absuelva
posiciones también en representación de los otros litisconsortes.
Distinta situación se presenta con el codemandado CARLOS EDUARDO AVENDAÑO
MENDOZA, domiciliado en Dallas, en el Estado de Texas de los Estados Unidos de
América, pues el mismo otorgó mandato a la ciudadana CARMEN ELENA MENDOZA
REYES, tal como se desprende de los folios 128 y 129 de la pieza 1.
Por lo que, la ciudadana CARMEN ELENA MENDOZA REYES podrá absolver
posiciones juradas en nombre personal; y en nombre de su mandante, siempre que se
trate de aquellos hechos que haya realizado en nombre del mismo. Y así se declara.
Por lo que la prueba de confesión, será parcialmente admitida, pues la ciudadana
CARMEN ELENA MENDOZA REYES, será citada para absolver posiciones en
nombre propio y de su mandante CARLOS EDUARDO AVENDAÑO MENDOZA, no
así respecto al resto de los litisconsortes, respecto de quienes la prueba resulta
manifiestamente ilegal, por lo que la oposición debe prosperar. Y así se declara.

-II-
DISPOSITIVA
Por las razones de hecho y de derecho antes expuestas, este Juzgado Primero de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado
Yaracuy, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley
declara: PRIMERO: CON LUGAR la oposición realizada por la parte demandada, a la
admisión de la prueba de grabación promovida por el actor y contenida en disco
compacto, al resultar manifiestamente ilegal la misma, conforme lo establecido en el
artículo 48 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en
concordancia con el artículo 1 de la Ley sobre Protección a la Privacidad de las
Comunicaciones, SEGUNDO: En relación a los mensajes de texto, reproducidos y
promovidos por el actor con miras a respaldar, que la conversación grabada fue
requerida por el codemandado Jesús Avendaño Mendoza, considera este juzgador que al
haberse negado la admisión de la grabación, la prueba contentiva de mensajes de textos,
resulta impertinente, pues ella per se no guarda relación con los hechos controvertidos y
objeto de prueba, TERCERO: SIN LUGAR la oposición realizada por la parte
demandada, a la admisión de la prueba testimonial promovida por el actor, conforme la
excepción contenida en el artículo 1392 del Código Civil, al existir en el expediente
principio de prueba por escrito, CUARTO: CON LUGAR la oposición realizada por la
parte demandada, contra la prueba promovida por el actor consistente en la absolución
de posiciones juradas por parte de la codemandada CARMEN ELENA MENDOZA
REYES, en representación del resto de los litisconsortes, al resultar manifiestamente
ilegal conforme lo dispuesto en los artículos 403 y 407 del Código de Procedimiento
Civil, por lo que dicha ciudadano únicamente será citada para absolver posiciones en
nombre propio y de su mandante CARLOS EDUARDO AVENDAÑO MENDOZA,
todo conforme lo dispuesto en los artículos 397 y 398 del Código de Procedimiento
Civil, QUINTO: Por cuanto hubo vencimientos recíprocos no se condena en costas a las
partes conforme lo dispuesto en el artículo 274 del Código de Procedimiento Civil.
Se deja constancia que la presente decisión se dictó dentro de lapso, por lo que a partir
del día de despacho siguiente al de hoy continúa la causa en el estado de evacuar
pruebas, las cuales serán admitidas en la misma fecha de hoy, por auto separado.
Dado. Firmado y Sellado en la Sala de Despacho del Juzgado Primero de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado
Yaracuy, a los catorce (14) días del mes de Marzo del año dos mil catorce (2014). Años
203° de la Independencia y 154° de la Federación. Regístrese, Publíquese.-
El Juez,

Abg. Camilo Chacón Herrera.


La Secretaria,

Abg. Joisie James Peraza

En esta misma fecha se publicó la anterior Sentencia, siendo las 1:20 p.m.

La Secretaria,

CCH
Exp. 14. 524.-

I N F O R M Á T I C A
J U R Í D I C A E N V E N E Z U E L A
M A R T E S 2 9 D E E N E R O D E
2 0 0 8
Como promover pruebas relacionadas con Teléfonos Celulares o Móviles
Legalidad de la evidencia en Celulares
Las transmisiones de voz de celulares son análogas a la
s t r a s m i s i o n e s telefónicas vía cable y sabemos que no pueden
grabarse y utilizarse comoprueba por ser ilícitas las grabaciones de
comunicaciones entre terceros (Leyde Protección a las Telecomunicaciones).
Pero no es ilícito que los suscriptoresde los celulares graben sus propias
conversaciones con terceras personas, por lo que las nuevas funciones de
grabación de voz de muchos celulares o los mensajes guardados en una
casilla de correo de voz podrían ser utilizadas en j u i c i o . C o n f o r m e a l a
t e c n o l o g í a a c t u a l t o d o e l s i s t e m a d e t e l e f o n í a c e l u l a r tiende a
ser digitalizados por los que es aplicable la validez de la
evidenciadigital que se encuentre en estos sistemas conforme a la Ley de
Mensajes deDatos y Firmas Electrónicas de Venezuela
(LMDFE)C o m o p r o m o v e r p r u e b a s r e l a c i o n a d a s c o n Te l é f o n o s C e
lulares o MóvilesE l t e l é f o n o m ó v i l s e h a c o n v e r t i d o e n
u n a p a r a t o t a n u s a d o c o m o l a s computadoras. Muchos
celulares ya tienen las funciones principales de un computador. Este
articulo fue escrito en una Palm Treo 650 con procesador depalabras del
Programa Documents to Go.Las funciones principales de un celular en la
actualidad son:

Transmisión de voz y recepción de voz a través de señal analógica
odigital.

Transmisión y recepción de mensajes de texto y/o correo electrónico.

Agenda Personal con nombres y números de teléfono.
Legalidad de la evidencia en Celulares
Las transmisiones de voz de celulares son análogas a la
s t r a s m i s i o n e s telefónicas vía cable y sabemos que no pueden
grabarse y utilizarse comoprueba por ser ilícitas las grabaciones de
comunicaciones entre terceros (Leyde Protección a las Telecomunicaciones).
Pero no es ilícito que los suscriptoresde los celulares graben sus propias
conversaciones con terceras personas, por lo que las nuevas funciones de
grabación de voz de muchos celulares o los mensajes guardados en una
casilla de correo de voz podrían ser utilizadas en j u i c i o . C o n f o r m e a l a
t e c n o l o g í a a c t u a l t o d o e l s i s t e m a d e t e l e f o n í a c e l u l a r tiende a
ser digitalizados por los que es aplicable la validez de la evidencia

Verdades, Mentiras y Videos


en los Procesos Judiciales
Raymond Orta: Editor de Criminalistica.Net

07 Octubre 2008

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Verdades, mentiras y Videos en los Procesos Judiciales


"las cámaras portátiles dejaron de ser exclusivas para labores de inteligencia civil o
militar y pasaron a ser del uso del ciudadano común, pudiendo captar a través de estos
equipos diversos hechos jurídicos".
Raymond Orta Martínez
Especialista en Derecho Procesal y Tecnologias.
Técnico Superior en Ciencias Policiales.
video@experticias.com

A partir de la reforma del Código de Procedimiento Civil (CPC) de 1987, nuestra


legislación dio entrada a todo tipo de tecnología audiovisual como medio probatorio. El
artículo 503 del CPC prevé la comprobación de hechos a través de la reproducción
cinematográfica.
Las imágenes, filmaciones y grabaciones de sonido son documentos desde del punto de
vista jurídico, pero para que tengan validez como plena prueba en los juicios deben
cumplir con los requisitos de legalidad, autenticidad y fidelidad, es decir, deben haber
sido obtenidas dentro del proceso, bajo la orden del juez y con el control y la
contradicción de las partes.
Igualmente estos medios audiovisuales podrán ser considerados documentos públicos
administrativos cuando sean obtenidos por órganos públicos en funciones de
supervisión, como puede ser el caso de las grabaciones realizadas a las transmisiones de
canales de televisión o estaciones de radio con el fin de monitorear el espectro
radioeléctrico, o bien para controlar el cumplimiento o infracción de normas de
telecomunicaciones.
Adicionalmente, otras normas recientemente sancionadas incluyen la posibilidad de
hacer uso de este tipo de pruebas. En el artículo 22 de la novísima Ley de Tarjetas de
Crédito, Débito, Prepagadas y Demás Tarjetas de Financiamientos o Pago Electrónico,
se establece la autorización de uso del vídeo y la fotografía para registrar las
operaciones de los tarjetahabientes; aunque se prevé una limitación para su uso,
estableciendo que las informaciones e imágenes registradas estén sólo a disposición del
tarjetahabiente y de las autoridades competentes.
Por otro lado, en las normas sobre publicidad y propaganda de la campaña electoral para
las elecciones regionales de noviembre del 2008, se permite que las denuncias sean
acompañadas con copia simple de los soportes o anexos, tales como: videos, fotografías,
cintas y otros; lo cual da entrada a estos medios de prueba en los procedimientos
administrativos.
No obstante, lo antes expuesto no significa que este tipo de documentos no puedan ser
promovidos como prueba libre en los casos en los que no se cumpla con los requisitos
antes señalados.
En los casos no previstos en la ley podrán ser promovidos como prueba libre diversos
tipos de grabaciones, siempre que no violen normas vigentes, como las previstas en Ley
sobre Protección a la Privacidad de las Comunicaciones, publicada en Gaceta Oficial
34.863 del 16 de diciembre de 1991, que impide la admisión de grabaciones telefónicas
no autorizadas como prueba.
Cuando sea legal, procedente y pertinente la promoción de grabaciones, deberán
promoverse experticias que ilustren el origen, la procedencia y/o la identificación de las
personas grabadas en las mismas. Lo anterior podrá realizarse mediante experticias
antropológicas, de reconocimiento de voz o de reconocimiento de objetos o
construcciones, lo cual podrá ser apoyado por otros medios probatorios, como la prueba
de testigos, experimento u otras pruebas libres.
En cuanto al derecho a la privacidad y la posibilidad de presentar videos como pruebas
libres en juicio, las grabaciones o filmaciones pueden ser medios fundamentales de
prueba en casos de acoso, hostigamiento, maltrato físico y psicológico contra las
mujeres. Incluso, los videos de seguridad tomados a terceros transeúntes, en principio,
no pueden ser objetados por temas de privacidad.
Adicionalmente, la fecha de las grabaciones, la integridad de las mismas, los análisis de
edición y de producción deberán ser objeto de prueba para controlar procesalmente los
casos de montajes o ediciones maliciosas.
Por otra parte, en lo referente a los hechos jurídicos grabados y los datos que deben
aportarse, lo cierto es que la interpretación de estos hechos puede ser objeto de distintos
tipos experticias, que van más allá de su autenticidad y su integridad.
En este sentido pueden promoverse sobre éstas análisis físicos, evaluación de
características y estado de objetos o personas, movimiento y velocidad, así como
obtener otras informaciones que pueden ayudar a establecer datos sobre los hechos
registrados que resulten útiles a la decisión del juez.
Por ejemplo, en procedimientos sancionatorios recientemente terminados contra varios
medios de comunicación, se promovió una prueba de experticia sobre un comercial de
televisión, que presuntamente incitaba a cometer infracciones de tránsito por el uso de
un celular dentro de un vehículo en movimiento.
En el análisis forense de las dos versiones del vídeo se demostró que el vehículo
utilizado en el comercial no estaba en movimiento conforme a los reflejos de luces en el
parabrisas del vehículo.
En este caso la sensación de movimiento era producida por el paso de un automóvil en
la parte izquierda, en una sola de las nueves tomas de las dos versiones del comercial.
Con esto se demostró la buena fe del anunciante y el imprevisto del paso del vehículo,
quedando eximidos de responsabilidad los canales de televisión.
En definitiva, los sistemas de seguridad actuales, los equipos de telefonía móvil e
Internet están apuntando hacia la denominada convergencia tecnológica en la que el
vídeo tiene un papel protagónico.
Por un lado, las cámaras portátiles dejaron de ser exclusivas para labores de inteligencia
civil o militar y pasaron a ser del uso del ciudadano común, pudiendo captar a través de
estos equipos diversos hechos jurídicos; mientras que por el otro, las pruebas de vídeo
están ya en nuestra legislación y con el apoyo de experticias podemos hacer uso de las
mismas.
Preservacion De La
Evidencia Telefonica con
Propositos Forenses
admin

Acústica Forense
21 Enero 2008

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LA PRESERVACIÓN DE LA EVIDENCIA TELEFÓNICA CON PROPÓSITOS


FORENSES; TÉCNICAS BÁSICAS.
Por Carlos Zagala.
Para preguntas, observaciones o sugerencias escríbanos o visitenos
en www.tiendaforense.com.ve

Con frecuencia se ha dicho que vivimos en un mundo globalizado. Humildemente,


creemos que aun nadie está muy seguro de lo que eso realmente significa. Lo que esta
claro, al menos para quien escribe, es que la tecnología asociada a las comunicaciones
es un componente esencial de dicho fenómeno. Hace apenas dos décadas era
impensable que la información fluyera con la facilidad y presteza con que ocurre hoy en
día, dados los avances en materia de comunicaciones. Latu sensu, se podría decir que
las comunicaciones nos han brindado una oportunidad inédita, esto es, la de conocernos
mejor como familia humana y estar más concientes de la existencia y dimensión de
otros. Los avances tecnológicos son una fuente material del derecho pues de ellos
surgen nuevas normativas que procuran regular al propio tiempo situaciones que
representan peligros para vitales derechos subjetivos. Entre nosotros, el derecho a la
privacidad e inviolabilidad de las comunicaciones tiene vieja data[1] y esta actualmente
contemplado en la novísima Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así
como en diversos pactos suscritos válidamente en materia de derechos humanos. Pero
creemos que este derecho constitucional y humano ha cobrado en los últimos años una
relevancia que va en aumento en la medida en que somos más y más dependientes de
herramientas como la Internet, los satélites, teléfonos móviles, transacciones
electrónicas, etc. Con frecuencia, los delitos que se comenten en nuestros países se
valen de la tecnología o están de tal suerte imbuidos en ella que es difícil cuando no
imposible desvincularlos. Esto ha traído como consecuencia, no sólo en el ámbito
nacional, sino en otras latitudes, la creación de normas legales y divisiones o
departamentos dentro de los cuerpos policiales encargados de dar especial respuesta a
tales amenazas. Es por esta razón, que a principios de los 90s, se promulgó la llamada
Ley sobre Protección de la Privacidad de las Comunicaciones, la cual, por cierto, pasó
desapercibida para muchos de los que formamos parte del sistema de administración de
justicia, i.e., abogados, Ministerio Público, Jueces, Defensorías, etc. Se trata de una ley
cuya redacción, así lo creemos, fue bastante infeliz, que contempla delitos y sobre la
cual se ha escrito muy poco. Así mismo, fue creado dentro del CICPC, órgano a cargo
de las investigaciones criminalísticas de nuestro país, una División de Delitos
Informáticos. Creemos además, que aún no se ha dado a la tecnología en general, el
puesto que le corresponde en los procesos penales, civiles, laborales, etc. Por
experiencia, podemos decir que son poquísimos los juicios en los que se promueven,
evacuan y valoran evidencias magnetofónicas, videográficas, digitales, etc. Creemos
que esto se debe a numerosas razones que ya hemos expuesto en otros trabajos y que no
vale la pena ahondar aquí, esto es, falta de experiencia, recursos, personal humano
capacitado, etc. Las amenazas y maltratos verbales proferidos por el concubino a la
mujer víctima de violencia doméstica siguen probándose por medio del testigo renuente
a comparecer al debate oral y público y la confesión hecha por el culpable a un tercero
es incorporada al proceso por medio de testimonios. Lo mismo sucede con la injuria o la
difamación, la cual, aun cuando quede historificada por cualquier medio, es incorporada
al proceso por medio de testigos. A la víctima, por su parte, se le suele atribuir una
cualidad dual de víctima y testigo a la misma vez, muy delicada por cierto. Creemos que
esta situación debe cambiar y que seguir administrando la justicia sobre la base de
testimonios es peligroso, por decir lo menos.
El propósito del presente trabajo no es otro más que exponer algunas técnicas básicas
que permitirían a quien las use preservar, historificar y sobre todo conservar grabaciones
telefónicas de interés legal y criminalístico a los fines de su reproducción en el debate
oral y valoración por parte del Juez. Además procuraremos precisar el marco legal en
que se encuentra inserta esta actividad, de suerte que sirva de guía para que abogados y
Fiscales puedan llevar al debate oral más y mejores pruebas.
EL MARCO LEGAL Y CONSTITUCIONAL. SUS ALCANCES.
Según lo expresa el artículo 48 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela:
Se garantiza el secreto e inviolabilidad de las comunicaciones privadas en todas sus
formas. No podrán ser interferidas sino por orden de un tribunal competente, con el
cumplimiento de las disposiciones legales y preservándose el secreto de lo privado que
no guarde relación con el correspondiente proceso.
El subrayado es nuestro. La Constitución tipifica así, en forma genérica lo que se
conoce como el carácter inviolable que tienen las comunicaciones privadas en
Venezuela. Queda claro, además, que se ampara a todas las formas de comunicación
privada que pudieran ser susceptibles de “interferencia”, i.e., cartas, mails, telefonemas,
etc. Ahora bien, el verbo rector de esta norma es interferir, el cual prefirió el
constituyente de 1999. Según el Diccionario de la RAE, interferir significa cruzar,
interponer algo en el camino de una cosa, o en una acción. La jurisprudencia patria ha
sido muy cautelosa al pronunciarse sobre la materia, pero en general, ha exigido la
orden de un juez para “interferir” en las comunicaciones de otros sin el conocimiento de
los afectados, ya que no hay ninguna duda, como veremos infra, que la mens legislatoris
de estas normas es evitar intromisiones odiosas y arbitrarias en las comunicaciones
privadas de terceros, salvo los casos en que la ley lo permite, si y sólo si media la orden
de un Juez de Control, en los casos de investigaciones de delitos que por su relevancia
social lo ameritan, esto es, aquellos contra la seguridad e independencia del estado,
delitos contra la corrupción, los previstos en la Ley Orgánica Contra el Tráfico Ilícito y
el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, la extorsión y el secuestro.
Según lo expresa la Ley sobre Protección a la Privacidad de las Comunicaciones:
Artículo 2° El que arbitraria, clandestina o fraudulentamente grabe o se imponga de una
comunicación entre otras personas, la interrumpa o impida, será castigado con prisión
de tres (3) a cinco (5) años. En la misma pena incurrirá, salvo que el hecho constituya
delito más grave, quien revele, en todo o en parte, mediante cualquier medio de
información, el contenido de las comunicaciones indicadas en la primera parte de este
artículo.
El subrayado anterior es nuestro. Esta norma penal tiene sujetos activos y pasivos
indeterminados pero bien diferenciados[2]. Como puede notarse, a pesar de ser una ley
anterior a la Constitución, es congruente con el texto de la misma, en la medida en que
pena la “interferencia” en las comunicaciones “de terceras personas” o la revelación del
contenido de dichas comunicaciones, en el entendido (aunque la norma no lo dice) de
que la acción del delito se realice sin el conocimiento o autorización de los sujetos
pasivos. Además, el artículo 3 ejusdem establece que:
El que, sin estar autorizado, conforme a la presente Ley, instale aparatos o instrumentos
con el fin de grabar o impedir las comunicaciones entre otras personas, será castigado
por prisión de tres (3) a cinco (5) años.
La acción de este delito puede ser realizada por cualquier persona humana pero su
efecto dañoso recae necesariamente sobre dos o más personas. Esta consiste en instalar
aparatos o dispositivos ocultos de cualquier tipo con el propósito de dejar un registro de
las conversaciones o comunicaciones de “otras personas”. Como ocurre con la norma
del artículo 4, esta infracción tiene sujetos pasivos y activos indeterminados pero bien
diferenciados. Pues bien, nuestro propósito no es hacer una análisis exhaustivo de la
Ley in commento, pero si poner en evidencia que ninguno de los delitos previstos en
ella subsumen algunas situaciones a las que nos referiremos de seguidas, en las cuales,
así lo creemos, es posible la grabación videográfica, fotográfica, magnetofónica e
incluso telefónica sin autorización judicial.
Pensemos, sólo por citar algunos ejemplos los casos de violencia laboral, los cuales
tienen lugar, per definitionem, en el lugar de trabajo de la víctima. Hoy por hoy es
bastante usual que las oficinas y establecimientos comerciales tengan circuitos cerrados
de televisión los cuales registran audio e imágenes, redes internas que monitorean la
correspondencia electrónica, etc. ¿Puede el culpable por dicho ilícito alegar un supuesto
derecho a la inviolabilidad de las comunicaciones si las exigencias verbales que
constituyen la violencia (aunque ocurra en una oficina de uso privado) han quedado
grabadas en ese sistema y son usadas ulteriormente contra él? ¿Puede la niñera
sorprendida por una cámara o grabadora oculta durante el maltrato del niño o revelando
el episodio a un tercero escudarse tras el derecho a la privacidad? ¿El hombre que deja
un mensaje en el buzón de voz amenazando de muerte a su concubina podrá alegar
luego que no sabía que estaba siendo grabado? En nuestra humilde opinión la respuesta
a estas preguntas es un categórico NO. Creemos que estas y otras situaciones similares
escapan al ámbito sustantivo de aplicación de la ley penal comentada supra. Lo que se
castiga en Venezuela es interferir, impedir o grabar las comunicaciones privadas “de
terceros”[3] al momento en que estas ocurren o antes de que ocurran sin el
conocimiento de dichas personas. Pero llegar a la conclusión de que la mujer agredida o
amenazada verbalmente no puede usar el mensaje dejado concientemente por el
culpable en el buzón de voz de su teléfono celular y que tal evidencia carece de todo
valor probatorio es francamente un uso despiadado de la garantía contemplada en el
artículo 48 de nuestra Constitución. Más aun, la persona que da su consentimiento para
ser grabada puede hacerlo también en beneficio y garantía de su propia seguridad lo
cual la hace lícita, como ocurre cuando se llama por teléfono a entes públicos o
privados, Embajadas, Consulados, bancos, etc. En estos casos, las comunicaciones
quedan registradas previa advertencia al usuario. ¿Puede entonces quien sabe que esta
siendo grabado y presta su consentimiento alegar luego un derecho a la privacidad?
Creemos que no.
LAS GRABACIONES TELEFÓNICAS. SU PRESERVACIÓN, HISTORIFICACIÓN
Y CONSERVACIÓN.
Por las razones básicamente expuestas, estimamos necesario y oportuno que,
especialmente los abogados litigantes, investigadores, peritos, Defensorías y Ministerio
Público, se familiaricen con algunas técnicas básicas esenciales para preservar,
historificar y conservar la evidencia registrada en teléfonos celulares, particularmente
mensajes de texto y voz[4]. Hay literalmente decenas de maneras de lograr esto.
Expondremos en este trabajo sólo algunas. En general, lo primero que se pensaría con el
propósito de conservar esta evidencia es presentar el teléfono mismo (físicamente) al
Ministerio Público, o solicitar de este ordene al CICPC lo que se conoce como cruce de
llamadas[5] a la compañía que brinda el servicio. Sin embargo, este método tiene como
principales inconvenientes que la Compañía de teléfonos sólo deja registrado los
números que han entablado comunicación con una línea en particular, la hora de dichas
llamadas, su duración, la fecha de las mismas, la celda desde la cual dicho equipo se ha
interconectado, etc. Esta información no es en lo absoluto despreciable, pero no incluye
mensajes de voz. No obstante, puede arrojar importantes luces sobre la investigación, la
ubicación geográfica del secuestrador, el nombre, apellido, cédula, dirección, etc. del
suscriptor del teléfono sospechoso, la fecha posible del delito, etc. Pero el problema que
debemos tener en consideración, es que la compañía servidora sólo conservará por
tiempo limitado los mensajes de voz dejados en la contestadota, a pesar de ser
guardados por el usuario. Otro método que podría intentarse es usar un simple grabador
digital o de cassettes junto con la función de altavoz del teléfono, sea fijo o celular.
Empero, el principal problema de esta técnica es la cantidad de ruido ambiental que
quedará registrado en la grabación, independientemente de que pueda luego
digitalizarse y mejorarse usando un software especial. Este problema puede hacer difícil
el reconocimiento de las voces y dar al traste con una pericia que arroje buenos
resultados.
Incluso en las grabaciones de mejor calidad, como las que quedan registradas en las
cajas negras de aeronaves, es usual ver como quienes se encargan de transcribir los
diálogos de los pilotos son incapaces a veces obtener un texto 100% preciso, quedando
muchas veces en blanco algunas palabras por ser absolutamente ininteligibles para el
perito. Esto se debe a varias razones. Desde luego que en estos casos el sonido es
procesado usando sofisticados equipos, se lo mejora, ecualiza, se le agregan bajos y
agudos, para hacerlo más comprensible, se elimina el ruido de fondo, se lo procesa
usando modernos programas informáticos. Sin embargo, es usual ver como el texto
obtenido algunas veces no es completo y el perito se limita a escribir “sonido
ininteligible” en el lugar de las dudas.
Hoy por hoy, es relativamente sencillo hacerse de un celular que tenga función de voice
recorder o grabador de voz. El Nokia 5200, foto de arriba, es un buen ejemplo de esto.
Este equipo esta disponible en Venezuela y puede ser adquirido por relativo bajo precio
prácticamente por cualquier persona. Tiene incluida una función de grabador de voz que
permite al usuario grabar todas sus conversaciones. Basta con activar, una vez iniciada
la conversación, la función de voice recorder y se puede grabar hasta una hora de
conversación. Además, tiene una entrada para plug de 2.5mm lo cual permite, como
veremos infra, grabar usando algunas conexiones directamente del celular a un grabador
digital o a la Pc, ver foto al pie.
El Nokia 5200 tiene, además de una función para grabar voces un puerto para conectar
cualquier plug de 2.5mm a un grabador digital o al Pc. Usando este método, se evita el
ruido ambiental y se puede lograr una grabación de calidad.
En algunos celulares Nokia más antiguos, esto es imposible pues el equipo sólo permite
grabar un minuto y luego de activar el grabador de voz el teléfono queda
automáticamente bloqueado para cualquier llamada. En el caso del modelo 5200, sin
embargo, la función de grabador de voz es bastante conspicua ya que el interlocutor
escucha un beep al activarse.
Otra opción interesante, un poco más costosa, es el Nokia Music Xpress, foto de arriba.
Este equipo, además de otras funciones, cuenta con un grabador de voces que permite
registrar las conversaciones del usuario. Otro dato interesante es que a diferencia del
5200, tiene un plug de entrada de 3.5mm, compatible con la mayoría de los audífonos,
auriculares y cables de audio comúnmente disponibles. Este puerto, como lo veremos,
es la clave del éxito para grabar sin mayores problemas los mensajes de voz dejados en
la contestadora con resultados bastante profesionales. También es posible, una vez que
se graban las conversaciones (con un interlocutor o los mensajes dejados en la
contestadora) descargar el archivo wav en el que quedan registradas al Pc usando un
cable de datos USB.
COMO HACER LA PERICIA.
Cuando se trata de grabar los mensajes dejados en la contestadora de un celular, como
lo hemos insinuado, hay varios métodos posibles. Sin embargo, creemos que el más
sencillo y el que brinda mejores resultados es usando un cable divisor o splitter, foto al
pie.
El cable divisor o splitter tiene un macho de 3.5mm y dos hembras de 3.5mm
El primer paso que debemos seguir al comenzar la pericia es un examen cuidadoso del
tipo de teléfono en cuestión. Debemos anotar sus datos, número de teléfono asignado,
modelo, color, señales de uso, estado de conservación, serial del chasis e inscripciones
en la batería. Incluso, creemos que no esta demás incluir en la pericia una foto del
equipo. Digamos que se trata de una mujer objeto de violencia verbal o amenazas de
muerte por parte del concubino, esposo o familiar. Si la víctima posee documentos de
compra procuraremos pedirle una copia. A continuación debemos percatarnos si tiene
salida de audio de 2.5mm o en su caso de 3.5mm o de otro tipo. Esto es crucial y no hay
soluciones perfectas. Algunos teléfonos móviles sólo tienen del primer tipo, algunos del
segundo y otros ninguna de ellas sino un puerto especial para el cual es necesario usar
un adaptador, como veremos infra. No es difícil convertir una salida de 2.5mm en una
de 3.5mm usando un plug adaptador, el cual es relativamente fácil de conseguir y muy
económico. Insertando este cable divisor o splitter en el puerto respectivo Vd. podrá
monitorear la llamada a la contestadora usando un auricular en una de las salidas
(hembras) y en la otra conectar el Pc o un grabador digital. De usar un solo cable, Vd.
podrá grabar lo que reproduzca el celular pero le será imposible escuchar la grabación
mientras se registra y a su vez presionar los botones que sean necesarios para guardar
los mensajes, acceder a la contestadora ingresando la clave, pasar de un mensaje al
siguiente, etc. Generalmente, es una voz robotizada la que da al usuario las
instrucciones necesarias.

¿TRABAJAR DESDE EL CELULAR OBJETO MATERIAL DEL PERITAJE O


DESDE MI PROPIO CELULAR?
Esta decisión dependerá de la conveniencia del perito. Si se trata de grabar digitalmente
los mensajes de voz dejados en la contestadora de la víctima puede hacerse desde un
celular propio[6] o desde el celular de la víctima. En Venezuela, el usuario de un celular
puede decidir, cuando llama a su buzón de voz, hacerlo desde su propio celular o
hacerlo desde cualquier otro teléfono celular o fijo. La primera opción es la más común.
Típicamente, el usuario accede al buzón de mensajes desde su propio celular, marcando
*2 (movistar) en el teclado y una clave personal de cuatro o más dígitos cuando se lo
pide el sistema. No obstante, en caso de que el celular se extravíe o se destruya, es
posible llamar al buzón de mensajes desde cualquier teléfono. Incluso se puede cambiar
la clave, cambiar las opciones del usuario, etc. Si decidimos grabar los mensajes de voz
desde un celular distinto al de la víctima tendremos que contar con su asistencia, es ella
y sólo ella quien puede revelar la clave de acceso y proveer su número de teléfono,
información necesaria para proceder con el peritaje propiamente dicho. En este caso,
seguiremos los siguientes pasos:
1.- Pediremos a la víctima su número de teléfono y clave personal[7].
2.- Pediremos a la víctima que apague su celular.
3.- Acto seguido, se marca desde nuestro celular el número de la víctima. Esto permite
que la llamada sea desviada directamente a la contestadora.
4.- Luego de escuchar la contestadora, justo antes del beep que indica que Vd. puede
dejar el mensaje presionaremos la tecla * (asterisco)
5.- A continuación, el sistema nos pedirá la clave personal del usuario. Ingresaremos la
clave personal como se hace normalmente.
6.- Luego, escucharemos los mensajes en la forma en que lo hacemos normalmente.
Aun cuando la persona no apague el celular, luego de que repique algunas veces sin que
nadie lo conteste el sistema desviará la llamada directamente a la contestadora.
El peritaje descrito en este artículo puede ser realizado usando una grabadora digital
como la de la foto de arriba, manufacturada por Panasonic, modelo RR-US450. Al
comprar un grabador digital tenga en cuenta que no todos son capaces de conectarse vía
USB a una computadora. Algunas, las más económicas, están diseñadas para grabar
archivos de audio que luego sólo pueden ser reproducidos en el propio aparato.
Recomendamos este modelo pues permite hasta 41 horas de grabación de alta calidad
(HQ) y además, cuenta con una entrada de 3.5mm en el que se puede conectar un
micrófono externo o un cable de audio hasta la Pc o conectarse a la Pc con el cable USB
incluido.
Transformar una salida de 2.5mm en una de 3.5mm es tan sencillo como usar un
adaptador. Una gran cantidad de celulares en Venezuela tiene este tipo de salida de
audio.
A diferencia de lo que ocurre con los grabadores de mini cassette, los grabadores
digitales tienen dos puertos de 3.5mm, una entrada para micrófono externo y una salida
para conectar un auricular mono. Los grabadores de mini cassettes en cambio, solo
cuentan con una salida (earphone) en donde se puede conectar un audífono para oír las
grabaciones. Es posible, además, si la grabación fue hecha en este tipo de dispositivo,
transferirla con un cable de audio desde la salida (earphone) hasta la entrada para
micrófono externo del grabador digital o incluso al Pc, la cual cuenta también con una
entrada de 3.5mm, en donde se conectan los micrófonos. En este último caso es
menester instalar en el Pc el software especial para edición de voz que viene con el
grabador digital. Este software tiene varias funciones interesantes que permiten la
edición de las grabaciones, la eliminación de ruido, refinar el sonido, incluir efectos,
cambiar el formato de los archivos, grabarlos en un Cd., etc. Esta última función es la
más deseable ya que un Cd de audio es la mejor forma de conservar la evidencia[8].
Esta, ulteriormente podrá ser reproducida en juicio por cualquier mecanismo idóneo o
incluso por el propio Juez, en su computador personal. Además, debemos también tener
en cuenta que una vez quemados los archivos en un Cd podemos hacer todas las copias
que sean necesarias.
Usando un simple cable de audio con plugs macho-macho de 3.5mm (arriba) es sencillo
transferir el audio desde un grabador de mini cassettes a un grabador digital o de
cualquiera de ellos a la Pc.
PROBLEMAS USUALES AL REALIZAR EL PERITAJE.
Ahora bien, conectar el splitter a un teléfono celular, como lo hemos dicho, es
relativamente sencillo. Igualmente lo es conectar a las hembras el audífono y el
mecanismo de grabación, i.e., grabador digital o Pc. Sin embargo, las cosas pueden no
resultar tan fáciles y existen varios problemas que podemos enfrentar durante la pericia.
Entre estos problemas están los ruidos indeseados causados por la interferencia de otro
equipo, televisor, computadora, etc., que se encuentre cerca. Esto crea una suerte de
feedback que puede contaminar la grabación con ruidos de estática, arruinarla o restarle
calidad. Empero, este problema es relativamente fácil de resolver, cambiando la
ubicación del celular, alejándonos de la fuente del problema y probando con una
ubicación diferente. Otro problema común, es que las salidas del celular pueden estar
diseñadas para trabajar en modo MONO y los plugs del splitter pueden ser de tipo
STEREO. Esto se detecta fácilmente pues los plugs stereo tienen dos rayas negras en
donde se hace el contacto, como se ve en la foto de arriba. Esto trae como consecuencia
que si se insertan completamente los machos en las hembras sencillamente no
escucharemos nada y no habrá transferencia de audio. Este problema se resuelve con un
poco de práctica y paciencia. Basta con introducir los plugs en las hembras del splitter
sólo hasta la mitad, de suerte que apenas hagan contacto. Si se insertan los plugs más de
la cuenta escucharemos un ruido muy fuerte y agudo cada vez que se oprima cualquier
botón en el teclado. Sin embargo, el macho del splitter siempre debe insertarse
completamente.
Arriba, una conexión sencilla para grabar los mensajes dejados en el buzón de voz. El
splitter tiene dos hembras (blanca y roja). En una se conecta un auricular para poder
monitorear la llamada y en la otra el grabador digital o la Pc. Esta forma de grabación
elimina totalmente el ruido externo o ambiental.
En el caso del Nokia Music Xpress, la conexión del cable de audio puede hacerse sin
utilizar adaptador pues el equipo, como ya lo mencionamos, tiene un puerto de 3.5mm.
El cable de audio puede insertarse completamente en una de las hembras del splitter.
Pero el auricular, sin embargo, debe sólo insertarse hasta la mitad para escuchar bien el
audio. Si insertamos totalmente el plug del auricular inmediatamente notaremos que el
volumen del sonido disminuye considerablemente. También, recomendamos invertir la
conexión, esto es, conectar el grabador digital a la hembra de color blanco y el auricular
a la hembra roja, y verificar que modo arroja mejores resultados. En el caso de otros
teléfonos como el Nokia 5200 la única diferencia es que insertaremos primero el
adaptador de 2.5mm a 3.5mm para poder conectar el splitter o divisor. Lo primero que
debemos hacer, antes de llamar al buzón de voces es una prueba, para verificar que la
conexión este bien establecida. Esto puede hacerse llamando a otro servicio como
*2582 (movistar) lo cual nos llevará a un menú de mensajes descrito por una voz
digitalizada. La lista de instrucciones dura unos dos minutos y puede extenderse
oprimiendo botones en el teclado que llevan a otros menús de información. Así,
podremos hacer una prueba que quedará grabada y podrá ser reproducida en el grabador
digital o Pc. A continuación, esteremos listos para proceder con la grabación de los
mensajes.
En el caso de algunos celulares Nokia, Samsung y Sony Ericsson, no hay más remedio
que usar un adaptador de audio pues sólo cuentan con un puerto especial. Este puede
convertirse no obstante en una salida de 3.5mm.
Otro método práctico para grabar ambos lados de la conversación mientras ella
ocurre[9] son los llamados micrófonos de inducción, foto de arriba. Típicamente, estos
tienen una copa de succión de goma en la punta que se adhiere al propio teléfono. Puede
usarse en teléfonos fijos, públicos, celulares, en casa, etc. Tienen un cable de audio y un
plug de 3.5mm que como hemos visto son compatibles con la mayoría de los grabadores
digitales y computadoras. Este es un buen método dada su portabilidad. No es necesario
acceder al cableado del teléfono o tener conocimientos de electrónica, abrir la unidad o
desarmarla. Sin embargo, si el teléfono es de los que tienen componentes en el auricular,
como esos que tienen el teclado en el propio auricular, es posible que se cause alguna
interferencia o feedback en la grabación. Es mejor usar la copa de succión en algún
lugar del teléfono en donde no haya componentes electrónicos. Pero si no se tiene otra
opción, la mejor forma de resolver el problema es posicionar la copa de succión en otro
sitio, cambiarlo de lugar hasta obtener el mejor resultado. Incluso, puede colocarse en el
lado opuesto al de la foto, en donde normalmente va el oído, en la medida en que
todavía Vd. pueda escuchar el audio. En algunos casos, es posible que necesitemos un
trozo de cinta adhesiva para mantener el micrófono en su sitio. Con este método es
posible grabar ambos lados de la conversación, los mensajes dejados en el buzón, etc.
Otro equipo interesante, muy similar al ya descrito, es el llamado Olympus TP7, foto de
abajo, la única diferencia relevante que tiene con el micrófono de inducción es que está
diseñado para colocarse sobre el lugar en donde va el oído y tiene una copa de goma
para ponerla en el oído, en el extremo opuesto, de suerte que puede escucharse al
interlocutor mientras se graba. Del resto, también es compatible con la Pc o con
grabadores digitales ya que tiene un plug del 3.5mm. Igualmente, se lo puede usar con
teléfonos celulares, fijos o teléfonos públicos[10].
LA DETECCIÓN, PRESERVACIÓN Y CONSERVACIÓN DE LA EVIDENCIA
DIGITAL EN EL MUNDO DE HOY.
Debemos decir, además, que hoy por hoy la detección, preservación y conservación de
la evidencia digital tiene una importancia crucial en el campo forense. Para este
propósito se utilizan también equipos altamente sofisticados, delicados y costosos, que
permiten conectar varias computadoras, teléfonos móviles, PDA, diarios digitales,
dispositivos de almacenaje, etc. Su uso, sin embargo, se ve comprometido por su
complejidad y el alto costo que comporta su compra y mantenimiento. Se trata de
unidades que pueden hacer un análisis exhaustivo de la información contenida en
archivos que son normalmente invisibles para el usuario promedio. Cualquiera pensaría,
verbi gratia, que al eliminarse un documento de Word y ser borrado de la papelera de
reciclaje, si hablamos de una Pc, este desaparecería para siempre. Pero lo cierto es que
dicho documento todavía puede ser recuperado por este tipo de equipos. Lo mismo
ocurre con los teléfonos móviles o celulares, los cuales son, en efecto, verdaderas
computadoras. Estos contienen archivos que son visibles al usuario y que
“aparentemente” se borran cuando así se decide. Pero lo cierto es que la memoria del
aparato guarda un registro de dicha información aun cuando sea borrado. Un buen
ejemplo de estos modernos equipos es el Roadmasster 3, foto de abajo, es cual es,
básicamente, un laboratorio portátil que consiste en una poderosa computadora diseñada
para su uso en el campo o en el laboratorio. Se trata de un equipo usado no sólo por
cuerpos policiales sino también por corporaciones y compañías para capturar
información y analizarla. Puede ser usado para “ver” el contenido de discos rígidos de
cualquier tipo y capturar la información necesaria de computadoras (sin necesidad de
desarmarlas o abrirlas) y guardar archivos en diferentes formatos.
Otro buen ejemplo de estos sofisticados equipos es el ForensicMPU, revolucionario en
su diseño. Se trata de una unidad portátil de telefonía celular que puede detectar y
preservar la información de más de 160 tipos populares de teléfonos celulares, PDA's,
etc. También está diseñado para funcionar en el campo o en el laboratorio y dar acceso a
información vital contenida en dichos dispositivos. Esto permite ahorrar a los
investigadores días enteros de trabajo pues no es necesario volver al laboratorio. El
sistema permite usar la pantalla tacto sensitiva para identificar el dispositivo objeto del
peritaje con facilidad por modelo, tipo, dimensiones o por imágenes. Una vez
identificado el sistema presenta las opciones de conectividad al usuario sugiriéndole las
más factibles. Incluso, el aparato ilumina en la pantalla el adaptador USB apropiado
para la conexión. También, es posible la conexión infrarroja del celular a la unidad por
medio del bluetooth integrado. Acto seguido, el ForensicMPU captura toda la
información almacenada en el dispositivo en aproximadamente 5 minutos. Trae además
de un maletín de metal, más de 40 adaptadores para los distintos tipos de teléfonos. El
software que trae esta diseñado para realizar la extracción toda la información, inter
alea,: fecha y hora registrada, números seriales del equipo (IMEI, IMSI), llamadas
discadas desde el aparato, llamadas recibidas, Directorio Telefónico (SIM), SMS (SIM),
mensajes de texto borrados, Calendario, Memos, listas, fotos, Video y Audio. Existen
también, una gran gama de aparatos llamados “duplicadores” o también “replicadores”
que no son más que verdaderos discos duros portátiles con la capacidad de hacer un
clon o copiar con precisión la información contenida en la computadora sospechosa.
Además, se han hecho muy populares para respaldar la información que sea necesaria
en caso de falla del disco duro de cualquier dispositivo de almacenaje. Estos aparatos
permiten una transferencia de datos a velocidades de hasta 4Gb por minuto, lo cual es
realmente sorprendente y significa que el disco duro promedio puede ser duplicado en
una copia para su análisis posterior en cuestión de 10 minutos.
Arriba, el ForensicMPU para el análisis de teléfonos celulares. Los adaptadores para
cada tipo de celular a peritar se colocan en un rack en la tapa interior del maletín.
EL DERECHO A LA PRIVACIDAD EN EL MUNDO DE LA INFORMÁTICA.
Como ya quedó anotado, los avances tecnológicos son una fuente material del derecho.
Una buena prueba de esto es la llamada Ley Especial contra Delitos Informáticos,
promulgada en Venezuela el 30 de octubre del 2001. Este cuerpo normativo tiene por
principal objetivo, en palabras de sus redactores…omissis… “la protección integral de
los sistemas que utilicen tecnologías de información, así como la prevención y sanción
de los delitos cometidos contra tales sistemas o cualquiera de sus componentes o los
cometidos mediante el uso de dichas tecnologías”. Este cuerpo normativo castiga, entre
otras cosas, el acceso indebido a sistemas de información y el sabotaje y daños, incluso
causados por negligencia e imprudencia. Pero las normas que vale la pena examinar
aquí son las previstas en los artículos 20, 21 y 22. Según lo expresan estos artículos:
Artículo 20. El que por cualquier medio se apodere, utilice, modifique o elimine, sin el
consentimiento de su dueño, la data o información personales de otro o sobre las cuales
tenga interés legítimo, que estén incorporadas en un computador o sistema que utilice
tecnologías de información, será penado con prisión de dos a seis años y multa de
doscientas a seiscientas unidades tributarias. La pena se incrementará de un tercio a la
mitad si como consecuencia de los hechos anteriores resultare un perjuicio para el titular
de la data o información o para un tercero.
Esta norma, castiga la violación de la privacidad de la data o información de carácter
personal. La acción consiste en apoderarse, utilizar, modificar o eliminar sin el
consentimiento del dueño respectivo, la data o información personal de otro o de otros,
sobre los cuales se tenga un interés legítimo. Dicha data o información, en los términos
de la norma, debe estar incorporada en un computador o sistema que utilice tecnologías
de información. La ratio legis de esta disposición no es otra que evitar la intromisión
abusiva y arbitraria de una persona en la información de carácter privado que reposa en
los archivos informáticos o sistemas informáticos ajenos. Esto puede lograrse, como lo
sabemos, por muchas vías, incluso remotas.
Artículo 21. El que mediante el uso de tecnologías de información, acceda, capture,
intercepte, interfiera, reproduzca, modifique, desvíe o elimine cualquier mensaje de
datos o señal de transmisión o comunicación ajena, será sancionado con prisión de dos a
seis años y multa de doscientas a seiscientas unidades tributarias.
Las comunicaciones son posibles a través de mensajes electrónicos. La acción de este
delito consiste en acceder, capturar, interceptar, interferir, reproducir, modificar, desviar
o eliminar cualquiera de esos mensajes de datos, señales de transmisión o
comunicaciones ajenas. Este delito lo comete, verbi gratia, quien sin el conocimiento de
los afectados intercepta los correos electrónicos de dos o más personas para conocer su
contenido.
Artículo 22. El que revele, difunda o ceda, en todo o en parte, los hechos descubiertos,
las imágenes, el audio o, en general, la data o información obtenidos por alguno de los
medios indicados en los artículos precedentes, aún cuando el autor no hubiese tomado
parte en la comisión de dichos delitos, será sancionado con prisión de dos a seis años y
multa de doscientas a seiscientas unidades tributarias. Si la revelación, difusión o cesión
se hubieren realizado con un fin de lucro o si resultare algún perjuicio para otro, la pena
se aumentará de un tercio a la mitad.
Esta norma castiga la revelación de la información obtenida en violación de las normas
contenidas en los artículos 21 y 22 con o sin fines crematísticos. Esto es, quien vende o
saca provecho de la información privada obtenida mediante el diestro uso de
computadoras o tecnologías informáticas. Se trata del típico caso en donde el culpable
ha logrado hacerse de la información, imágenes, hechos etc., contenidos en archivos
privados con el fin de causar daños o sacar de esto un lucro.
LAS GRABACIONES TELEFÓNICAS EN EL CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL
PENAL.
Por último, pero no menos importante, hemos querido analizar las únicas normas
contenidas en el Código Orgánico Procesal Penal que se refieren específicamente al
tema de la interceptación de las comunicaciones ajenas. Estas se encuentran,
precisamente, intituladas por el legislador como las que regulan “la ocupación e
interceptación de correspondencia y comunicaciones”. Establece el artículo 218 del
COPP que:
En el curso de la investigación de un hecho delictivo, el Ministerio Público, con
autorización del juez de control podrá incautar la correspondencia y otros documentos
que se presuman emanados del autor del hecho punible o dirigidos por él, y que puedan
guardar relación con los hechos investigados.
Esto es lo que se conoce como incautación. Según esta norma, el Ministerio Público
tiene la potestad de solicitar el Juez (quien puede o no acordarla) la incautación de
documentos o correspondencia que puedan estar vinculados al delito y que
eventualmente servirían para fundamentar la acusación. Se trata de apoderarse de las
comunicaciones o papeles del imputado para que sean analizados y saber, a ciencia
cierta, si de ellos se desprende algún elemento constitutivo del cuerpo del delito.
Entendemos que de no haber orden de un juez la prueba estaría viciada de nulidad
absoluta y no tendría valor alguno en juicio.
De igual modo, podrá disponer la incautación de documentos, títulos, valores y
cantidades de dinero disponibles en cuentas bancarias o en caja de seguridad de los
bancos o en poder de terceros, cuando existan fundamentos razonables para deducir que
ellos guardan relación con el hecho delictivo investigado.
Igualmente, es posible que el Ministerio Público solicite del Juez la incautación de
documentos, títulos, valores y cantidades de dinero que se encuentren depositados en
cuentas bancarias o cajas de seguridad o en poder de terceros si existen fundamentos
razonables para creer que guardan relación con los hechos investigados. Piénsese por
ejemplo en el dinero que presumiblemente proveniente del pago hecho por un cicariato
o venta sustancias prohibidas.
En los supuestos previstos en éste artículo, el órgano de policía de investigaciones
penales, en casos de necesidad y urgencia, podrá solicitar directamente al juez de
control la respectiva orden, previa autorización, por cualquier medio, del Ministerio
Público, la cual deberá constar en la solicitud.
La ley permite, en caso de que el dinero, correspondencia o valores pueda distraerse,
desaparecer, ser destruido, etc. solicitar la autorización respectiva directamente del Juez,
con autorización escrita del Ministerio Público.
Artículo 219. Podrá disponerse igualmente, conforme a la ley, la interceptación o
grabación de comunicaciones privadas, sean éstas ambientales, telefónicas o realizadas
por cualquier otro medio, cuyo contenido se transcribirá y agregará a las actuaciones. Se
conservarán las fuentes originales de grabación, asegurando su inalterabilidad y su
posterior identificación. A los efectos del presente artículo, se entienden por
comunicaciones ambientales aquellas que se realizan personalmente o en forma directa,
sin ningún instrumento o dispositivo de que se valgan los interlocutores.
Es posible, según el COPP, la interceptación o grabación de comunicaciones privadas,
ambientales, telefónicas o realizadas por cualquier medio. Esta es una norma que
debemos colegir con la el artículo 220, como veremos. El contenido de dichas
grabaciones debe constar por escrito en el expediente formado al efecto. Debemos
inferir que el perito encargado debe, como es obligatorio, brindar su dictamen por
escrito y que debe contener, además de los elementos que mencionan el artículo 239
relativos al dictamen pericial, una trascripción del diálogo que también será anexado al
expediente. Las grabaciones ambientales, por su parte, son las que se hacen con potentes
micrófonos direccionales u ocultos, sin intervenir líneas de teléfono o acceder a
programas informáticos. Es el típico caso del micrófono oculto instalado en el lugar en
donde se reúne un grupo de delincuentes.
Artículo 220. En los casos señalados en el artículo anterior, el Ministerio Público,
solicitará razonadamente al juez de control del lugar donde se realizará la intervención,
la correspondiente autorización con expreso señalamiento del delito que se investiga, el
tiempo de duración, que no excederá de treinta días, los medios técnicos a ser
empleados y el sitio o lugar desde donde se efectuará. Podrán acordarse prórrogas
sucesivas mediante el mismo procedimiento y por lapsos iguales, medios, lugares y
demás extremos pertinentes. El órgano de policía de investigaciones penales, en casos
de necesidad y urgencia, que deberán ser debidamente justificados, podrá solicitar
directamente al juez de control la respectiva orden, previa autorización, por cualquier
medio, del Ministerio Público, que deberá constar en la solicitud, en la cual, además, se
harán los señalamientos a que se contrae el aparte anterior. La decisión del juez que
acuerde la intervención, deberá ser motivada y en la misma se harán constar todos los
extremos de éste artículo.
De la norma anterior, debe entenderse que se trata de grabar comunicaciones ajenas,
sostenidas entre terceros, de sospechosos investigados por el delito o delitos de los que
se trate la prosecución fiscal. Para este fin es menester pedir al juez autorización, con
expreso señalamiento del lugar en donde se hará, que métodos se emplearán y el tiempo
de duración. Esto es lo que se conoce en el argot policial como la vigilancia estática, la
cual puede ir acompañada de grabaciones o fotografías (grabaciones ambientales, en su
caso). En el caso del combate contra la delincuencia organizada, redes de extorsión,
secuestro y narcotráfico, es posible ver en otras latitudes como se disponen de medios
de espionaje telefónico, informático, ambiental, etc., necesarios para dejar constancia de
elementos de convicción constituidos por conversaciones entre los culpables, dejándose
registro de todo en grabaciones, las cuales son usadas posteriormente para fundar la
acusación. Con este método, se toma por sorpresa al o los delincuentes mientras
dialogan sobre quién o quiénes serán objeto de un cicariato, a dónde se recibirá un
cargamento de sustancias estupefacientes, cuál es el lugar en donde esta escondido el
dinero producto del robo agravado o el cadáver, a quien se vendió el vehículo objeto de
la receptación, en poder de quién se haya el arma homicida, etc.
La norma establece que la autorización será solicitada al Juez del lugar donde se
realizará la intervención y se indicará el sitio o lugar específico donde se efectuará. Esta
claro, que se trata de pedir al Juez autorización antes de proceder a la intervención. NO
SE TRATA DE GRABACIONES QUE YA HAN QUEDADO REGISTRADAS EN
SISTEMAS AUTOMATIZADOS COMO CONTESTADORAS TELEFÓNICAS,
SISTEMAS DE SEGURIDAD, SISTEMAS DE CIRCUITO CERRADO DE TV, ETC.
Artículo 221. Toda grabación autorizada conforme a lo previsto en este Código y en
leyes especiales, será de uso exclusivo de las autoridades encargadas de la investigación
y enjuiciamiento, quedando en consecuencia prohibido divulgar la información
obtenida.
Finalmente, el Código Orgánico Procesal Penal le da carácter reservado dichas
grabaciones y establece que son de uso exclusivo de las autoridades encargadas de la
investigación y enjuiciamiento. A pesar de que la norma no se refiere a expertos
judiciales no adscritos a cuerpos policiales es lógico pensar que dicha reserva también
les es aplicable cuando se trata de grabaciones no prohibidas por el ordenamiento legal.
Sin embargo, está claro que el perito civil (no adscrito a cuerpos policiales) no podrá
obtener orden del juez para hacer semejantes grabaciones, pues estas son de la
competencia del órgano encargado de la investigación penal.
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[1] Ya la primera Constitución venezolana de 1811, cuarta en la historia del mundo
moderno y primera en idioma español establecía en su artículo 164 que: “cuando se
acordaren por pública autoridad semejantes actos (visitas domiciliarias), se limitarán
éstos a la persona y objetos expresamente indicados en los decretos en que se ordena la
visita y ejecución, el cual no podrá extenderse al registro y examen de los papeles
particulares, pues éstos deben mirarse como inviolables; igualmente que las
correspondencias epistolares de todos los Ciudadanos que no podrán ser interceptados
por ninguna autoridad, ni tales documentos probarán nada en juicio, sino es que se
exhiban por la misma persona a quien se hubiesen dirigido por su autor y nunca por otra
tercera, ni por el reprobado medio de la interceptación. Se exceptúan los delitos de alta
traición contra el Estado, el de falsedad y demás que se cometen y ejecuten
precisamente por la escritura, en cuyo caso se procederá al registro, examen y
aprehensión de tales documentos con arreglo a lo dispuesto por las leyes”. Los
subrayados y aclaratorias son nuestras. Puede decirse, sin temor a dudas, que esta
Constitución es junto con la Declaratoria de los Derechos del Pueblo y la Declaratoria
de Independencia nuestra acta de nacimiento como nación.
[2] Además, aunque la norma no lo dice expresamente, define lo que debemos entender
por interceptación o interferencia en las comunicaciones. Otro punto esencial es que el
sujeto pasivo de este delito es plural; las víctimas son siempre dos o más personas.
[3] Esto se conoce en el argot policial venezolano como “pinchar” el teléfono de una o
más personas.
[4] Sin embargo, el análisis de dicha evidencia, de ser necesaria, podría dejarse a
pericias complementarias, en manos de expertos en dicha área de la criminalística.
[5] Creemos que para solicitar datos privados de un tercero a una Compañía Anónima si
se necesita una orden judicial. Sin embargo, esto pocas veces se hace por el Ministerio
Público y los Tribunales de la República han aceptado y valorado sin más esta prueba.
[6] Recomendamos en lo posible trabajar siempre desde nuestro propio celular. Esto
permite al perito familiarizarse con el equipo y aprender los trucos que sean necesarios.
[7] También, es conveniente pedirle autorización escrita para practicar la pericia. Esta
será luego adminiculada al expediente.
[8] Según lo expresa el artículo 358 del COPP “Los documentos serán leídos y
exhibidos en el debate, con indicación de su origen. El tribunal, excepcionalmente, con
acuerdo de todas las partes, podrá prescindir de la lectura íntegra de documentos o
informes escritos, o de la reproducción total de una grabación, dando a conocer su
contenido esencial u ordenando su lectura o reproducción parcial. Los objetos y otros
elementos ocupados serán exhibidos en el debate, salvo que alguna de las partes solicite
autorización al juez para prescindir de su presentación. Las grabaciones y elementos de
prueba audiovisuales se reproducirán en la audiencia, según su forma de reproducción
habitual”.
[9] Como lo hemos explicado, grabar las conversaciones propias es lícito, más aun
cuando se advierte al interlocutor que esta siendo grabado.
[10] Según lo expresa el artículo 12 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones “en su
condición de usuario de un servicio de telecomunicaciones, toda persona tiene derecho
a…omissis… La privacidad e inviolabilidad de sus telecomunicaciones, salvo en
aquellos casos expresamente autorizados por la Constitución o que, por su naturaleza
tengan carácter público.

Validez de las Imagenes


Digitales en Juicio
admin

Fotografía Forense
24 Abril 2007

Visto: 16670

inShare
En la actualidad, se ha planteado una controversia a nivel Iberoamericano referente a la
validez o no de las imágenes digitales en diversos tipos de procesos judiciales. El
argumento en contra de la nueva tecnología de imágenes digitales, se fundamenta en la
supuesta facilidad con la que presuntamente se pueden alterar este tipo de imágenes.

El problema y el tema tiene distintos tipos de aspectos técnicos y jurídicos que


trataremos a continuación de forma resumida, haciendo comparaciones y contrastes
entre la fotografía convencional y las imágenes digitales, e igualmente repasando
algunos aspectos legales y procesales aplicables respecto a la validez de las imágenes
en juicio.

DE LAS POSIBLES ALTERACIONES QUE PUEDE SUFRIR UNA FOTOGRAFIA


CONVENCIONAL.

La fotografía convencional o fotografía analógica obtenida a través de una cámara o


material fotosensible[1], puede desde hace muchos años ser alterada o trucada para
obtener fotografías de hechos inexistentes o para documentar falsamente un hecho.
Como ejemplo podemos citar, que en 1917 Sir Arthur Conan Doyle[2] publico,
fotografías de unas niñas que declararon haber jugado con Hadas, No fue hasta 1983
(50 Anos después) cuando Elsie Wright y Frances Griffith reconocieron que se trataba
de una farsa[3]. El gobierno norteamericano ha procesando cientos de fotos trucadas de
presuntos objetos voladores no identificados (OVNI). Igualmente existen artistas
plásticos muy famosos, que se especializaron en la alteración y recomposición de
imágenes para obtener fotografías artísticas. Con los ejemplos antes expuestos, podemos
concluir preliminarmente que la fotografía convencional puede ser objeto de alteración,
cambio y sustitución. Como dato adicional podemos reseñar que algunos expertos
sostienen, que alterar una fotografía es más fácil que una película.

De las Características Principales de la Fotografía Digital

La nueva tecnología de imágenes digitales, permite que el rollo de película o material


fotosensible sea sustituido por sensores de imágenes digitales (comúnmente CCD[4])
que convierten las imágenes analógicas para poder ser procesadas en el computador. El
laboratorio fotográfico es sustituido por los convertidores de señales analógicas a
digitales y por los programas de manejo y edición de imágenes. El proceso de
revelado no existe como tal, por lo que la imagen tomada, se guarda en la cámara y
comúnmente es pasada luego a un computador. Uno de los postulados que estamos
convencidos en sostener, es que las fotografías digitales procesadas adecuadamente,
son mas seguras que las fotografías analógicas[5] por toda la data que se genera en su
toma, duplicado o copiado desde el punto de vista informatico.

La Fotografía como Medio Probatorio.


Couture, fue uno de los autores contemporáneos iberoamericanos que trató
acertadamente el tema[6]. Señala en su trabajo, que las referencias a la materia en los
autores Europeos se remontan al siglo antepasado. Señala el autor que entre un acta y
una fotografía lo que hay es una diferencia de forma, por cuanto ambos son
documentos. Señala, que en sistema judicial anglosajón, la prueba fotográfica es
admitida normalmente y por lo general es complementada con la prueba testimonial.
Por otra parte, sostiene que la promoción[7] de las fotografías como medio
probatorio, debe hacerse en los juicios civiles como documentos privados, para ser
sometidos al control de la contraparte que podrá impugnarlos o tacharlos de falsedad.
En la actualidad la fotografía esta contemplada para ser incorporada en el proceso por
diversas vías el Derecho Procesal Civil Venezolano como en los artículos 429, 502 y
503 del código de Procedimiento Civil.

La fotografía, bien sea analógica o digital puede ser promovida como una prueba
documental. El uso de tecnología digital igualmente se puede apoyar en el sistema de
prueba libre ampliamente difundido en los procesos civiles y penales iberoamericanos,
y es una excelente opción de procedencia y conducencia para la fotografía digital,
debiendo tenerse en cuenta por su puesto la pertinencia[8] de la misma.

En los Estados Unidos se han establecido varios principios para la aceptación de


cualquier aspecto científico o tecnológico dentro de los procesos judiciales aplicables a
la fotografia digital. Se trata de dos sentencias llamadas “Dauber” y “Kumho”, en las
cuales, se establecen como premisas, que para que procesos científicos puedan ser
apreciados y valorados por el Juez, deben haber sido conocidos públicamente en la
comunidad científica, deben haber sido publicados sus resultados y no haber sido
objeto de debates ni de controversia para el momento de su valoración en juicio. La
tecnología de fotografía digital ha tenido un desarrollo público y notorio a nivel
mundial, lográndose casi la misma calidad de la fotografía analógica. La fotografía
digital ya forma parte del conocimiento privado del Juez por cuanto esta en nuestra
vida diaria siendo evidente su calidad y fidelidad y es por ello que n o existe ningún
argumento científicamente valido para que las fotografías digitales no tengan validez
en juicio.

Los problemas de validez de la imagen digital por supuesta facilidad de manipulación


no son suficientes para que se presuma que todas las fotografías digitales no puedan
tener validez en juicios. El que alegue la falsedad de una fotografía digital deberá
probarlo o solicitar se investigue su autenticidad, siendo más fácil hacerlo en la
fotografía digital que en la analógica.

Los casos de alteración o fotocomposición digital pueden ser alegados por lo que las
partes y los Jueces deberán dejar se controle la prueba en este sentido para el
ejercicio del derecho a la defensa. A través de la misma ciencia se pueden controlar
las pruebas tecnológicas y procedimientos científicos utilizados, por lo que la justicia
Iberoamericana no puede seguirse negando a aceptar la fotografía digital como un
medio de prueba valido.
VALIDEZ DE LAS FOTOGRAFIAS PRODUCIDAS EN JUICIO O EN
INVESTIGACIONES POLICIALES.

Podemos por analogía proponer normal fundamentales para la promoción, control y


valoración de las fotografías digitales, las normas para las pruebas de las grabaciones
de audio.

La primera de ellas, es que la fotografía para que tenga pleno valor probatorio
deberá ser obtenida a través de una orden judicial, es decir, que para que la fotografía
tenga validez en juicio debe ser tomada por una orden judicial, lo cual en la practica se
hace a través de prácticos, peritos o expertos, por lo que esta fotografía desde el punto
de vista subjetivo, goza de una especie de principio de fe publica que se deriva de que
el medio probatorio es obtenido por un funcionario público.

De esta legalidad o facultad que se le otorga judicialmente o desde el punto de vista


administrativo policial a los funcionarios de investigación criminal de todos los países
Iberoamericanos debe entenderse que todas las fotografías que sean tomadas durante
una investigación policial en el transcurso de una investigación judicial, acordadas
previamente o durante el ejercicio de las funciones de investigación deben ser
consideradas como válidas en cualquier proceso penal pudiendo ser objeto de control o
contradicción por supuesto.

En el supuesto de que las partes en un juicio penal o civil quieran impugnar una
imagen digital, pues tendrán las vías correspondientes, pudiéndola atacar por la
ilegalidad en la forma de su obtención, y en los casos donde se aleguen que fueron
alteradas asumen en materia civil la carga de probarlo, lo cual podrán hacer con la
solicitud de una experticia. En materia penal quienes se sientan afectados en sus
derechos por una fotografía digital podrán pedir experticias policiales a los
departamentos de fotografías o departamentos de informática forense o también de
grafo técnica para estos efectos.

ASPECTOS TECNICOS IMPORTANTES PARA LA CONSTATACION DE LA


PRODUCCION, FIDELIDAD, INTEGRIDAD Y VALIDEZ DE LA IMAGEN
DIGITAL.

La tecnología informática permite que algunas cámaras agreguen automáticamente a


la imagen fotográfica la fecha, hora y día en la que se toman, lo cual recomendamos
como un procedimiento adecuado para llevar este tipo de imágenes a cualquier tipo de
proceso judicial. Igualmente las cámaras colocan una numeración automática a los
archivos en los que guardan las imágenes digitales que se toman en ellos, lo cual debe
tomarse en consideración para verificar el orden de producción o secuencia de toma
entre varias imágenes digitales, siendo esto útil en casos donde se presume se ha
eliminado o borrado evidencia digital.
Adicionalmente, al pasar las imágenes analógicas a digitales las cámaras de nueva
tecnología crean dentro del archivo digital las denominadas marcas de tiempo (Time
Stamp) con lo cual es posible establecer, conforme al reloj interno de la cámara, la
fecha y hora en la que fue tomada. De lo antes expuesto, se deriva la importancia de la
constatación de la cámara que fue utilizada para la toma, con lo que se podrá verificar
la correspondencia cronológica o los anacronismos que puedan surgir en una línea del
tiempo para las tomas de las mismas.

Las Firmas Digitales de los Archivos de imágenes fotográficas.

Todo archivo digital tiene características únicas, es decir, puede ser individualizado o
diferenciado de cualquier otro. Uno de los procesos de individualización es el
algoritmo matemático llamado MD5, el cual es capaz de generar una vez aplicado a un
archivo digital de una imagen una especie de firma digital única. Recomendamos la
aplicación del proceso de identificación MD5 una vez obtenidas las imágenes
originales desde la cámara y grabar este resultado del proceso a las imágenes para la
constatación de integridad de las mismas debiéndose incluir estos datos en las actas
policiales, informes o dictámenes.

Algunas Consideraciones sobre la Metadata de las Imágenes digitales.

Al pasar las imágenes de la cámara digital a un computador pudieran alterarse las


marcas de tiempo de la creación de la imagen, lo cual se produce por el sistema
operativo de la máquina, que les coloca a las copias como fecha de creación las fechas
en las que fue pasada la imagen de la cámara o dispositivo de almacenamiento a la
computadora.

Otro aspecto fundamental a ser tomado en cuenta es que dentro de la Metadata que se
guarda en los archivos informáticos también es posible establecer si se hicieron
cambios o alteraciones a la misma y cuando fueron hechos por ultima vez cambios a la
misma, lo cual puede ser establecido con una experticia informática de los archivos de
imágenes en discusión.

Para evitar ataques e impugnación a las imágenes digitales policiales sugerimos a los
expertos no hacer cambios a las imágenes originales ni ajustes sino recomendamos el
hacerlo sobre duplicados digitales de las imágenes tomadas para preservar la imagen
original como una especie de negativo o de prueba de certeza de la fidelidad de la
imagen tomada en el sitio del suceso o lugar de los hechos.

A través, de programas especiales se puede hasta llegar a establecer la marca y modelo


de la cámara digital utilizada y es importante que esto se conozca para que las partes a
la hora de pedir la exhibición o pruebas de los equipos utilizados para fotografías
puedan también pedir la constatación por vía pericial del origen o procedencia de la
imagen digital.

Identificación de los Equipos

Los dictámenes periciales que incluyan imágenes digitales deberán identificar la marca
y modelo de los equipos de imágenes utilizados como soporte a la fidelidad y el origen
o procedencia de las imágenes. Incluso sugerimos identificar el serial del o los
componentes de la cámara tales como: Cuerpo, lentes y los seriales de los medios de
almacenamiento utilizados si son reemplazables como memorias o tarjetas extraíbles.
Sugerimos el que también se identifiquen los programas de Software, de extracción de
imágenes como el Sistema Operativo, las aplicaciones de modificación o manejo de
imágenes señalando seriales y versiones utilizadas. Lo mas importante para el manejo
de la evidencia fotográfica es su preservación para lo cual los medios magneto-ópticos
como los CD o DVD son los mas adecuados por cuanto evitan la alteración accidental
o borrado, sugiriendo se acompañen los CD a la pericia y que en la pericia sea
detallado el numero serial del CD, ya que esto igualmente es de bajo costo y puede ser
asumido por las oficinas de investigación pública.

Cambios posibles válidos en una fotografía judicial con fines probatorios.

La Comunidad de fotografía forense Internacional ha difundido el que existen cambios


que se pueden realizar en imágenes digitales y aun así siguen teniendo validez y
gozando del principio de fidelidad. Se trata de los cambios de ajuste de la imagen que
no alteran el contenido de la fotografía como lo son el brillo, el contraste y el color,
que son utilizados para mejorar la percepción de la imagen. Por lo antes expuesto, los
ajustes de estos factores de la fotografía no pueden ser considerados como alteraciones
capaces de alterar la fidelidad de la misma, salvo que su mal uso

Conclusiones

Los procesos judiciales, los Abogados, Jueces y en fin la justicia debemos permitir que
la tecnología permee rápidamente para ayudar a acércanos a la verdad verdadera. El
cerrarnos a los avances tecnológicos es el permitir que el derecho vaya varios años
detrás de las ciencias.

[1] El primer paso es la exposición es llamado negativo que puede ser llamado asi
después del proceso de revelado.

[2] Autor de Shelock Holmes


[3] GRAHAM, Ian, Fakes and Forgeries, Raintree Steck-Vaughn Publishers, Austin
Texas 1995.

[4] CCD: Siglas en ingles de: Charged Couple Device.

[5] BLITZER, Herbert, JACOBIA, Jack, Forensics Digital Imaging and Photography,
Academic Press, Londres, 1992.

[6] COUTURE, Eduardo, La Prueba Fotografica, Estudios de Derecho Procesal Civil,


Tomo I, Ediciones De Palma, Buenos Aires, 1979.

[7] Proposicion efectiva del medio probatorio en el procedimiento o juicio.

[8] Que la fotografía este relacionada con el tema probatorio que se esta discutiendo.

sciencedaily.com
CiberForenses investigan teléfonos móviles
1 de enero de 2009 - Ciberforenses investigadores diseñaron un dispositivo para extraer
la memoria de un teléfono móvil para pruebas de escenas del crimen. La tarjeta de
memoria del teléfono se coloca en el dispositivo en el que los programas informáticos y
decodifican la información - revelan el historial de llamadas, mensajes de texto, correos
electrónicos, imágenes, vídeo y el calendario. Esta información es luego utilizada por la
policía como prueba en los delitos.
Una huella dactilar en una escena del crimen no es siempre es un arma. Gracias a la
nueva tecnología, la solución de crimenes esta del lado de la tecnologìa digital.
Para ayudar a encontrar las pruebas y la captura digital, los investigadores forenses
cibernéticos utilizan un dispositivo llamado Caja Flasher.
¿QUÉ ES LA INFORMATICA FORENSE? Es una sub disciplina de las ciencias
forenses relacionada la interpretación de las pruebas contenidas en las computadoras y
medios de comunicación digitales . El campo tiene que ver con la recuperación de datos
perdidos, y revelar y descifrar los datos ocultos sobre la computadora o equipos de un
sospechoso.
Además de las computadoras, los especialistas forenses cibernéticos también puede
recuperar información de los teléfonos celulares, reproductores de mp3, CD, DVD y
mucho más. Aproximadamente el 80 al 90 por ciento de los casos legales de hoy
implican algún tipo de evidencia digital.
¿Qué es un FLASHER BOX? Es un dispositivo que transfiere datos entre un teléfono
celular a un ordenador, donde las personas no familiarizadas con el producto en cuestión
pueden examinar los archivos de pruebas. Con uno de estos dispositivos, los expertos no
son capaces de buscar pistas que puedan ayudar a resolver los casos, incluso si nunca
han visto antes un dispositivo similar.
Traduccion Libre: Raymond Orta
Fuente: http://www.sciencedaily.com/videos/2009/0104-digital_evidence.htm

Resolución de creación del


Centro Nacional de Informática
Forense (CENIF) para la
prestación de servicios de
peritaje informático forense y
evidencias digitales de
Venezuela
Raymond Orta: Editor de Criminalistica.Net

Derecho Pericial

24 Enero 2012

Visto: 4573

Resolución Nº 027, mediante la cual se crea el Centro Nacional de


Informática Forense (CENIF) el cual tendrá por objeto la prestación de
servicios de peritaje informático forense a evidencias digitales

Gaceta Oficial Nº 39.847 del 20 de enero de 2012

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
DESPACHO DEL MINISTRO
FECHA: 21/12/2011
Nº 027
201º y 152º

RESOLUCIÓN
En ejercicio de las atribuciones conferidas por el Decreto Presidencial Nº
8.611 de fecha 22 de noviembre de 2011, publicado en la Gaceta Oficial
de la República Bolivariana de Venezuela Nº 6.058 Extraordinaria de
fecha 26 de noviembre de 2011; de conformidad con lo establecido en los
artículos 12 y 77, numerales 1, 2, 5, 12, 19 y 27 del Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley Orgánica de la Administración Pública, publicada en
la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 5.890
Extraordinario de fecha 31 de julio de 2008; y en los numerales 9, 13, 14 y
15 del artículo 5 del Decreto Presidencial Nº 8.609 de fecha 22 de
noviembre de 2011, publicado en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela Nº 6.058 Extraordinario de fecha 26 de
noviembre de 2011; en concordancia con los artículos 4,10 y 18 de Ley
Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, publicada en la Gaceta
Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 39.575 de fecha 16 de
diciembre de 2010; y en atención a los artículos 14 y 72 de la Ley
Orgánica de Procedimientos Administrativos, este Despacho,

CONSIDERANDO

Que la protección al honor, la privacidad e intimidad, así como la imagen,


confidencialidad y reputación de los ciudadanos y las ciudadanas son
derechos civiles de rango constitucional consagrados en el artículo 60 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; en
consecuencia, el Estado debe velar por el empleo seguro de mecanismos
tecnológicos, en aras de garantizar el carácter confidencial de los Datos
y el pleno goce en el ejercicio de los derechos para la Democratización
en el Acceso a las Tecnologías de Información.

Leer más: Resolución de creación del Centro Nacional de Informática


Forense (CENIF) para la prestación de...

Resolución Nº 027, mediante la cual se crea el Centro Nacional de Informática Forense


(CENIF) el cual tendrá por objeto la prestación de servicios de peritaje informático
forense a evidencias digitales

Gaceta Oficial Nº 39.847 del 20 de enero de 2012

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
DESPACHO DEL MINISTRO
FECHA: 21/12/2011
Nº 027
201º y 152º

RESOLUCIÓN

En ejercicio de las atribuciones conferidas por el Decreto Presidencial Nº 8.611 de fecha


22 de noviembre de 2011, publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela Nº 6.058 Extraordinaria de fecha 26 de noviembre de 2011; de conformidad
con lo establecido en los artículos 12 y 77, numerales 1, 2, 5, 12, 19 y 27 del Decreto
con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de la Administración Pública, publicada en
la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 5.890 Extraordinario de
fecha 31 de julio de 2008; y en los numerales 9, 13, 14 y 15 del artículo 5 del Decreto
Presidencial Nº 8.609 de fecha 22 de noviembre de 2011, publicado en la Gaceta Oficial
de la República Bolivariana de Venezuela Nº 6.058 Extraordinario de fecha 26 de
noviembre de 2011; en concordancia con los artículos 4,10 y 18 de Ley Orgánica de
Ciencia, Tecnología e Innovación, publicada en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela Nº 39.575 de fecha 16 de diciembre de 2010; y en atención a
los artículos 14 y 72 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, este
Despacho,

CONSIDERANDO

Que la protección al honor, la privacidad e intimidad, así como la imagen,


confidencialidad y reputación de los ciudadanos y las ciudadanas son derechos civiles
de rango constitucional consagrados en el artículo 60 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela; en consecuencia, el Estado debe velar por el empleo seguro
de mecanismos tecnológicos, en aras de garantizar el carácter confidencial de los Datos
y el pleno goce en el ejercicio de los derechos para la Democratización en el Acceso a
las Tecnologías de Información.

CONSIDERANDO

Que es competencia del Ministerio, coordinar las actividades inherentes al


establecimiento de políticas orientadas a resguardar la inviolabilidad de los Datos
Electrónicos obtenidos por los órganos y entes de la Administración Pública Nacional,
en el uso y ejercicio de sus funciones y atribuciones.

CONSIDERANDO

Que el Ministerio es el órgano competente para establecer las directrices en el ámbito de


las Tecnologías de Información, tendientes a garantizar la seguridad y defensa integral
del Estado, mediante el impulso de iniciativas en materia de seguridad de redes, para
minimizar los riesgos tecnológicos.

CONSIDERANDO

Que la Informática Forense es una disciplina auxiliar de la justicia moderna utilizada


para enfrentar los desafíos y técnicas de los intrusos informáticos, que emplean
mecanismos tecnológicos entre otros, para atentar contra derechos inherentes al ser
humano.

CONSIDERANDO

Que el empleo de herramientas de Informática Forense en el análisis de evidencias


digitales, permite garantizar la integridad, disponibilidad y veracidad de los datos
analizados, aportando elementos que contribuyan al esclarecimiento e interpretación de
información digital, como valor fundamental.
RESUELVE

Artículo 1.- Crear el Centro Nacional de informática Forense (CENIF), el cual tendrá
por objeto la prestación de servicios de peritaje informático forense a evidencias
digitales, cuando así lo requieran los órganos y entes de investigación y de seguridad del
Estado; poniendo a disposición de éstos los recursos tecnológicos, normas y
procedimientos tendentes a garantizar la contabilidad, integridad, disponibilidad,
seguridad, legitimidad y estabilidad de los Datos Electrónicos en el proceso de cómputo
forense.

Artículo 2º.- El Centro Nacional de Informática Forense (CENIF), funcionará bajo la


dirección de la Superintendencia de Servicios de Certificación Electrónica
(SUSCERTE) y ejercerá entre otras las siguientes funciones:

1. Realizar previo cumplimiento del procedimiento legal pertinente, Peritajes en


soportes digitales, mediante el empleo de mecanismos, técnicas y herramientas
ampliamente conocidas, probadas y aceptadas.

2. Prestar apoyo en las investigaciones, experticias e inspecciones relacionadas con


evidencias digitales, mediante la utilización de herramientas y procedimientos forenses.

3. Evaluar medios de almacenamiento digital, de acuerdo a los criterios establecidos en


las solicitudes formuladas por los órganos y entes de la Administración Pública.

4. Realizar a solicitud de los órganos competentes, Informes Periciales previo


cumplimiento de los extremos legales.

5. Auditar el funcionamiento, seguridad, interoperabilidad, autonomía e integridad de


aplicaciones y base de datos utilizados por órganos y entes de la Administración
Pública.

6. Prestar asesoría técnica en materia de Informática Forense a los órganos del sistema
de justicia y de apoyo a la investigación penal, en el marco del Principio de
Colaboración que rige a los órganos que integran las diferentes ramas del Poder Público,
de conformidad con lo establecido en el artículo 136 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.

7. Coadyuvar en el establecimiento de líneas de investigación asociadas al área de


Informática Forense, conjuntamente con los órganos y entes de la Administración
Pública.

Artículo 3º.- Delegar en la Superintendencia de Servicios de Certificación Electrónica


(SUSCERTE), el desarrollo, implementación, ejecución y seguimiento del Centro
Nacional de Informática Forense (CENIF).

Artículo 4º.- La Superintendencia de Servicios de Certificación Electrónica


(SUSCERTE), realizará las gestiones pertinentes para la incorporación del Centro
Nacional de Informática Forense (CENIF) a su estructura organizativa y funcional, en
cumplimiento de las atribuciones previstas en la presente Resolución.
Artículo 5º.- La Superintendencia de Servicios de Certificación Electrónica
(SUSCERTE), presentará anualmente ante la máxima autoridad del Ministerio del Poder
Popular para Ciencia y Tecnología, el Informe contentivo de las actividades y gestiones
realizadas por el Centro Nacional de Informática Forense (CENIF).

Artículo 6º.- La presente Resolución en vigencia a partir de su publicación en la Gaceta


Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.

Comuníquese y Publíquese,

Por el Ejecutivo Nacional.


JORGE ARREAZA MONSERRAT
Ministro del Poder Popular para Ciencia y Tecnología
Decreto Nº 8.611 de fecha 22 de noviembre de 2011
Gaceta Oficial Nº 6.058 Extraordinario de fecha 26 de noviembre de 2011

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