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INDUSTRIALES
1. CLASIFICACION EN BODEGA
Cada tanque, tambor o sistema de almacenamiento, deberá rotularse con las
palabras sustancia liquida potencialmente peligrosa para la salud humana y el
medio ambiente (contiene lubricante usado).
Se puede usar etiquetas como:
.-Inflamable
.-Corrosivo
.-Tóxico
.-Biológico
.-Explosivo
Dependiendo del desecho a almacenar
También se pueden usar siglas como:
E………….Explosivo
F………….Fuego
GI………..Gas Inflamable
GT……….Gas Tóxico
H………...Generación de calor
S…………Solubilización de Toxinas
Por cuestiones de incompatibilidad.
Aceites lubricantes usados provenientes del sector eléctrico o actividad afín.
Estos deberán ser recibidos con la documentación necesaria suministrada por el
Generador o Recolector que genere este tipo de residuo y que certifique los
niveles contenidos de PCB´s analizados por un laboratorio debidamente
acreditado.
CONDICIONES DE
ALMACENAMIENTO
QUE AFECTAN A TODOS
LOS LUBRICANTES
El entorno de almacenamiento
afecta en gran medida a la vida
útil estimada de los lubricantes y
aceites. Las condiciones que
pueden afectar a la vida útil de
los aceites lubricantes son las
siguientes:
entre 2 y 5
Grasas (minerales o sintéticas)
años
Los períodos de vida útil están basados en el supuesto de que se cumplan las
condiciones de almacenamiento óptimas que se muestran a continuación en
Condiciones y Prácticas de Almacenamiento Recomendadas para los Aceites y
Grasas Lubricantes.
ACEITES USADOS
Descripción general del material Este término abarca cualquier líquido óleo, pero se
clasifican según su clase, procedencia y forma, entre los que se encuentran: el petróleo,
fuel-oil; lodos, residuos de aceite, aceites mezclados con residuos que no sean desechos;
grasas, aceites o grasa animal, o de pescados o de mamíferos marinos; aceites vegetales,
incluyendo aceites de semillas, nueces, frutas o granos; y otros aceites y grasas, como
aceites sintéticos y aceites minerales . Además de todos los aceites industriales con base
mineral o sintética, se encuentran los lubricantes que se hayan vuelto inadecuados para
el uso que se les hubiere asignado inicialmente y, en particular, los aceites usados de los
motores de combustión y de los sistemas de transmisión, así como los aceites minerales
lubricantes, aceites para turbinas y sistemas hidráulicos.
Ahora bien, el aceite usado es exactamente lo que su nombre implica, o sea cualquier
aceite, sea a base sintética o de petróleo, que se haya utilizado. Cabe mencionar que
durante su uso normal, las impurezas tales como tierra, desechos de metal, agua o
sustancias químicas pueden mezclarse con el aceite, y, con el pasar del tiempo el aceite
ya no tiene un rendimiento eficaz. Eventualmente, este aceite usado tiene que ser
reemplazado con un aceite virgen o un aceite que haya sido refinado nuevamente para
poder brindar el rendimiento necesario.
Tipos de aceites y usos
Es necesario mencionar que todos los aceites a temperatura ambiente se encuentran en
estado líquido. Esto se debe a la alta proporción de grasas insaturadas que contienen.
Por otra parte, debe esclarecerse que existen distintos tipos de aceites, tanto para uso
alimenticio, como para uso mecánico, por lo cual a continuación se definen los
principales aceites utilizados a nivel mundial y que representan una fuente constante de
residuos.
Aceite para cocinar: funciona como medio transmisor de calor y aporta sabor y
textura a los alimentos. Estos aceites son estables en condiciones extremas de
fritura por inmersión, esto es a altas temperaturas y humedad. Dentro de los
aceites de cocina más conocidos existen aceites a base de girasol. Además,
dentro de este grupo están los aceites a base de maíz y aceite de soya, los cuales
sirven para preparar en frío otros alimentos.
Aceites lubricantes o combustibles: constituidos por una base lubricante y una
serie de aditivos. Dependiendo del uso del aceite, la base lubricante será mineral
(proveniente del petróleo crudo), sintética o vegetal, siendo el uso mayoritario
las bases lubricantes minerales. Estos aceites lubricantes son productos de uso
masivo, consumidos por el sector industrial y las empresas de servicios,
principalmente por empresas de transporte. Los aceites lubricantes se dividen en
orgánicos y minerales.
o Aceites orgánicos: se extraen de animales y vegetales. Cuando aún no se
conocía el petróleo, eran los únicos utilizados; hoy en día se emplean
mezclados con los aceites minerales impartibles ciertas propiedades tales
como adherencia y pegajosidad a las superficies. Estos aceites se
descomponen fácilmente con el calor y a temperaturas bajas se oxidan
formando gomas, haciendo inútil su utilización en la lubricación.
o Aceites minerales: son derivados del petróleo cuya estructura se
compone de moléculas complejas que contienen entre 20 y 70 átomos de
carbono por molécula. Un aceite mineral está constituido por una base
lubricante y un paquete de aditivos químicos, que ayudan a mejorar las
propiedades ya existentes en la base lubricante o le confieren nuevas
características.
Cabe mencionar que también existen los aceites sintéticos que no tienen su origen
directo del crudo o petróleo, sino que son creados de Sub-productos petrolíferos
combinados en procesos de laboratorio. Pero al ser más largo y complejo su
elaboración, resultan más caros que los aceites minerales.
Impacto al medio ambiente y efectos en la salud humana
La principal generación de aceite usado corresponde a los lubricantes para motores, los
cuales cumplen la función primordial de evitar el contacto directo entre superficies
metálicas con movimiento relativo, reduciendo así la fricción y sus consecuencias como
son la generación de calor excesivo, el desgaste, el ruido, los golpes y la vibración.
Impactos al ambiente
Los aceites usados, si no se recogen adecuadamente, causan graves problemas a nuestro
entorno. Si se arroja a la tierra este aceite contiene una serie de hidrocarburos que no
son degradables biológicamente y por lo tanto destruyen el humus vegetal y acaban con
la fertilidad del suelo. El aceite usado contiene asimismo una serie de sustancias tóxicas
como el plomo, el cadmio y compuestos de cloro, que contaminan gravemente las
tierras. Su acción contaminadora se ve además reforzada por la acción de algunos
aditivos que se le añaden que favorecen su penetración en el terreno, pudiendo ser
contaminadas las aguas subterráneas.
Si se vierten a las aguas, directamente o por el alcantarillado, el aceite usado tiene una
gran capacidad de deterioro ambiental. En el agua produce una película impermeable,
que impide la adecuada oxigenación y que puede asfixiar a los seres vivos que allí
habitan: un litro de aceite contamina 1,000 m3 de agua, lo cual constituye el consumo
anual de agua de 50 personas (en el área rural y con disponibilidad limitada de agua) y
puede cubrir 32 376 metros cuadrados de agua superficial, alterando el equilibrio
ecológico debido a que bloquea la luz solar dificultando la fotosíntesis y la reposición
del oxígeno disuelto. Asimismo, el aceite usado, por su bajo índice de
biodegradabilidad, afecta gravemente a los tratamientos biológicos de las depuradoras
de agua, llegando incluso a inhabilitarlos.
Concretamente, los aceites son considerados potencialmente peligrosos para el ambiente
debido a su persistencia y su habilidad para esparcirse en grandes áreas de suelo y del
agua, ya que, como se mencionó, forma un film que no permite el ingreso de oxígeno,
lo que produce rápidamente una significativa degradación de la calidad del ambiente. El
vertido de aceite en el terreno, además de contaminar el suelo, puede infiltrarse
contaminado el agua subterránea, o escurrir o ser arrastrado por el agua de lluvia y
contaminar los cursos de aguas. El producto final del aceite usado es un líquido de
viscosidad variada, ennegrecido con respecto al original, con la peculiaridad de contener
sustancias peligrosas. Su eliminación por vertido o incineración incontrolada origina
graves problemas de contaminación en el aire, agua y suelo debido a su toxicidad, baja
biodegradabilidad, bioacumulación, emisión de gases y su degradación química.
La peligrosidad del aceite usado deriva del desprendimiento durante su combustión de
muy diversos compuestos nocivos como compuestos aromáticos, cloro, níquel,
disolventes halogenados, plomo, cadmio, tolueno, benceno, etc., que actúan de distinta
manera sobre los tejidos y órganos del cuerpo humano. Además, su escasa
biodegradabilidad provoca una acumulación en el medio donde se vierta, tanto en ríos,
suelos, etc. como de los compuestos procedentes de su incineración. En cualquier caso,
la eliminación inadecuada de los aceites usados provocará una contaminación en el
entorno de mayor o menor consecuencia según el tamaño del vertido .
Sin embargo, algunos estudios exponen que todos los aceites son en menor ó mayor
grado biodegradables, ocupando un lugar de privilegio los aceites vegetales y sintéticos.
Los compuestos de menor peso molecular tienden a biodegradarse más rápidamente. La
biodegradabilidad de un aceite se define como la habilidad que tiene un aceite para ser
descompuesto en dióxido de carbono y agua por la acción de microorganismos en un
período de tiempo determinado, que hacen que finalmente se vuelva poco nocivo para el
entorno que lo rodea.
Los aceites minerales pueden ser eventualmente descompuestos por microorganismos,
pero se requiere un prolongado período de tiempo, por lo que no se definen como
biodegradables. En la actualidad, no existen normas universales aceptadas para
determinar exactamente la biodegradabilidad de los aceites y ninguna de las que están
vigentes es totalmente satisfactoria. Las más importantes han sido desarrolladas por la
EPA (Agencia para Protección del Medio Ambiente), la OECD (Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económico) y el CEC (Concilio Europeo de Coordinación).
En los Estados Unidos, la ASTM (Sociedad Americana para Pruebas y Materiales) está
trabajando activamente en la definición y coordinación de guías y procedimientos de
prueba para determinar la biodegradabilidad de los lubricantes.
Producción de aceites
Básicamente, es necesario exponer el proceso de elaboración de aceites lubricantes y
sintéticos, ya que al momento de ser usados son los que producen mayor impacto
ambiental. En este sentido, para la obtención de aceites lubricantes se suele usar la
refinación con disolvente. Los aceites minerales cubren aproximadamente un 90% de la
demanda de aceites lubricantes, y se obtiene mediante el siguiente procedimientos
1. Destilación a presión atmosférica: se separan del petróleo todas aquellas
fracciones de baja volatilidad, que constituyen los combustibles conocidos como
nafta, queroseno y gas oil.
2. Destilación al vacío: el petróleo crudo es reducido, siendo destilado al vacío. Se
generan distintas fracciones de destilación conocidas como "cortes" de
características diferentes.
3. Refinación con furfural: la refinación con furfural constituye la primera etapa
del proceso y tiene por objeto el extraer mediante este solvente los hidrocarburos
aromáticos que no poseen propiedades lubricantes.
4. Desparafinado: este proceso elimina los componentes parafínicos para que los
lubricantes sean líquidos a temperaturas bajas (hasta aproximadamente -10 ºC).
Esto se realiza mediante la extracción con una mezcla de solventes, enfriamiento
y filtración de las parafinas cristalizadas.
5. Hidrotratamiento catalítico: también denominado hidrocracked, se lleva a
cabo mediante el tratamiento de los aceites desaromatizados y desparafinados
con el objeto de aumentar la resistencia a la oxidación y estabilidad de los
mismos (esto último se consigue eliminando los compuestos nitrogenados). Si la
destilación no ha sido buena, el grado de parafinicidad, naftenicidad y
aromaticidad modifican las propiedades del lubricante.