“They Live”

They live, Como dice Slavoj Zizek, es una de las mejores creaciones
cinematográficas olvidadas, yo diría que más bien curiosamente olvidadas, de lo
que se le ha denominado el Hollywood de izquierdas.

They live nos quiere acercar a rescatar la completa validez del desvelamiento de
una verdadera facción capitalista, disfrazada de libertad que nos propone rescatar
su valor alegórico para entender lo soberano de nuestra estructura psíquica, Este
film pone de manifiesto que nos encontramos en colectividades determinadas por
un mecanismo de producción y consumición crecientes, en las que la propaganda,
como herramienta de las instituciones seduce a los ciudadanos, justamente nos
encontramos con un personaje el cual es conductor de una noción anticapitalista
de la trama. El protagonista se fragua en su activismo anti publicitario por medio
de sus lentes, que lo llevan a descubrir el modelo ideológico, un vestigio que es
inherente a toda exposición de la propaganda y del consumo.

Los factores de la historia de They Live sitúan evidentemente que los mecanismos
de comunicación y las herramientas de propaganda del sistema capitalista
proceden como lenguajes garantes de lo que debe suceder. Tantos medios de
comunicación y publicidad son sistemas persuasivos que cautivan a los habitantes
y deciden en su raciocinio y en sus comportamientos; se sabe que marchan como
vehículos emisores de las creencias del sistema sociocultural contemporáneo.
Esto cita una especie de elocuencia publicitaria que infiltra cualquier entorno
sociocultural y que es empleado por las naciones y por las compañías poderosas
para aferrar las conductas sociales en el consumo imparable. Por ello, utilizan la
táctica de la fascinación, de la felicidad alcanzable, pese a que las condiciones
reales de vida de la mayoría de persona dicen mucho de los ambientes y
personajes que se aprecian en este film.
Todas las actividades de los humanos son conductas mercantiles que se
desenvuelven de forma natural, casi por una rutina social, lo que los transforma
en cultura. Y todo esto nace gracias a la doctrina imperial, neoliberal o capitalista.
De este modo, se puede analizar, como la posible crítica de los sujetos queda
suprimida por el propio sistema, que es encargado de que el consumo y, por ende,
la producción potencial de productos y servicios sean admitidos como la forma de
vida natural. Y en esta contextura, las jurisdicciones estatales y empresariales son
percibidas como entes que respaldan el presunto bien común. Pues la
clasificación de los diferentes estratos sociales, pese a que se muestra como una
realidad, así mismo es aceptada como algo natural.

They Live declara que las diferencias sociales efectivas son ocultadas con los
mensajes de despiste publicitarios y de los mecanismos de comunicación. En el
mejor de los casos, dicha discriminación es aceptada como necesaria para el buen
funcionamiento social. De tal forma que la publicidad y el sistema de consumo que
sustenta dan lugar a grupos de personas con pensamientos y comportamientos
homogéneos, mucho más dóciles y moldeables. En realidad, la película está
hablando continuamente del concepto de sociedad como audiencia-masa, una
estructuración sociocultural con una mayor carga de estandarización y mucho más
homogéneo que lo que propone el concepto de clase, Las gafas son el elemento
crítico, el medio a través del cual los protagonistas tienen la posibilidad de
percatarse de la equivocación en la que estaban sumidos. La sensación de
cohesión social es una patraña más del sistema creado por las alienígenas que
presuntamente han sido elegidos libremente por la mayoría. (López:, 2015)

Tal vez, la diferencia más importante, con respecto a las teorías del poder más
antiguas, es que la teoría de los medios de comunicación conceptualiza el
fenómeno del poder sobre la base de una diferencia entre el código y el proceso
de comunicación (no como un “ser” o “entidad”, sino más bien como una
construcción, en el mismo sentido que señala Foucault) y, por lo tanto, en una
operación que no está en posición de atribuir poder a una de las personas como
propiedad o facultad. De este modo, el poder no se convierte en el instrumento de
una voluntad ya presente; antes que nada genera esa voluntad. Los símbolos
generalizados del código, los deberes e insignias del cargo y las ideologías y
condiciones de legitimación sirven para ayudar al proceso de articulación, pero el
proceso mismo de comunicación sólo cristaliza motivos cuando está ejerciendo el
poder. (Rogel-Salazar, 2012)

Para concluir esta es una crítica ácida de la sociedad consumista e individualista.

Muestra cada una de las miserias y las desigualdades propias de las llamadas
sociedades de la abundancia. También nos enseña los problemas y males
endémicos actuales: la pobreza y el difícil acceso a la vivienda.

Las gafas, que ayudan a desenmascarar al capitalismo y sentir claramente

cuáles son sus intenciones, son el elemento que aporta el sentido crítico, ponerse
las gafas supone destapar la dictadura de nuestras democracias actuales. Las
congregaciones colectivas que acumulan gran capital, que realmente son una
minoría, utilizan los mecanismos de propaganda para crear consenso entre la
mayoría ciudadana. Los grupos hegemónicos usan los mensajes publicitarios para
generar una sensación de cohesión social. Mediante los mensajes persuasivos del
consumo, los poderosos, representados por los alienígenas, imponen su visión y
obligan en cierta forma a seguir una cultura determinada o creada al gusto de los
poderosos.

JOSPEH MATEO VALENCIA SANTAMARIA

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