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CÓMO AUMENTAR LA FUERZA MENTAL

3 partes:
• Fortalecer tu mente
• Mejorar tu concentración
• Calmar tu mente

La fuerza mental, al igual que la fuerza física, requiere que te ejercites. Aprender a
fortalecer la mente, mejorar la concentración y calmar la mente requerirán algo de
esfuerzo, pero puedes adquirir las habilidades básicas que necesitas para mantener
tu mente fuerte.

Parte 1 de 3: Fortalecer tu mente

1 Lee de todo. Los estudios recientes muestran


que las personas que disfrutan leer novelas tienen
mayor facilidad de entender a los demás, lo cual es
un signo de una mente fuerte y bien equilibrada.[1] Si
quieres esforzarte por mejorar tu fuerza mental, lee
una variedad de cosas que disfrutes.
No es necesario pasar directamente a leer
novelas como Ulises si quieres mejorar tu fuerza
mental. De hecho, tratar de leer algo muy difícil
puede desanimarte de leer por completo. En vez de ello, céntrate en leer cosas que
disfrutes. Las novelas del oeste, las novelas románticas y las revistas extensas son
buenos materiales para entrenar tu lectura.
Trata de reemplazar una hora de televisión cada noche con la lectura. Dedícale a
un buen libro el tiempo que normalmente pasarías no haciendo nada, chateando con
amigos o mirando televisión.
Consigue una tarjeta de biblioteca y saca provecho de la biblioteca de tu ciudad.
Es una forma de entretenerse sin gastar nada. Trata de buscar un libro nuevo para
leer cada dos semanas.

2 Trata de aprender algo nuevo semanalmente.


¿Alguna vez has sentido que cada día parece ser
igual? A medida que envejecemos, nuestras vías
mentales están cada vez más definidas. Mientras que
cuando éramos niños cada día de verano parecía
durar para siempre, las semanas son más cortas a
medida que envejecemos. La fuerza mental requiere
que sigas desarrollando nuevas vías neurales a través del aprendizaje de cosas
nuevas.[2]
Mientras con más frecuencia adquieras una nueva habilidad o estudies un tema
nuevo, más fuerte se volverá tu mente. Trata de aprender algo nuevo cada semana,
luego sigue trabajando en ello mientras aprendes cosas nuevas. Desarrolla tu fuerza
mental poco a poco. WikiHow es un excelente medio para aprender cosas nuevas.
Aprende cómo jugar ajedrez, cambiar el aceite de tu auto o tocar la guitarra.

3 Sé más sociable. Adquirir nuevos


conocimientos es importante, pero también lo es
entender cómo funcionan las cosas en el mundo
real. La inteligencia social y el humor constituyen
partes esenciales de la salud mental y el bienestar
general. Si no puedes mantener una conversación,
trabaja en tus habilidades sociales junto con el
desarrollo de tus habilidades mentales.
Mantén conversaciones más interesantes en
vez de ponerte a chismear. Habla de asuntos importantes para ti o de las cosas que
has estado aprendiendo. Trata de empezar o unirte a un club de lectura de tu zona.
Trata de conocer muchos tipos distintos de personas. Si estás en la escuela, no te
quedes solo con un grupo social, sino más bien explora otros grupos. Si eres adulto,
trata de conocer gente de situaciones socioeconómicas distintas a la tuya. Reúnete
con tu plomero y con tu doctor.

4 Ponte desafíos. Intenta hacer cosas de las que


no estés seguro que completarás con éxito. Decide
que no solo vas a aprender a tocar guitarra, sino
también vas a aprender a dominar un solo rápido de
guitarra nota por nota. Decide que no solo vas a
jugar ajedrez, sino también vas a estudiar aperturas
y aprender a jugar como un gran maestro. Sigue
esforzándote en una tarea hasta que hayas
alcanzado un nivel difícil.
Los videojuegos son una espada de doble filo cuando se trata de la fuerza
mental. Algunas investigaciones muestran que los videojuegos ayudan a resolver
problemas, a mejorar las habilidades motoras, la logística y la capacidad de análisis.
[3] Otras investigaciones apuntan a los efectos negativos como la violencia y el
aislamiento social relacionados con los videojuegos, lo cual disminuye la sensibilidad
moral y la capacidad de atención.[4]
Nutre tu mente con entretenimiento complejo y evita los titulares atractivos. Si
alguna vez has visto un periódico extenso y has pensado "¡Rayos, es muy largo para
leerlo!" probablemente es hora de cambiar un poco. Leer páginas web de
entretenimiento como Buzzfeed o mirar videos de YouTube sobre errores divertidos
es como comer tres bolsitas de caramelos masticables en el almuerzo. En cambio,
leer un libro o mirar un documental es como comer una comida completa.

5 Ejercita tu mente con regularidad. Del mismo


modo que no puedes desarrollar músculos comiendo
pasteles durante tres días seguidos antes de empezar a
levantar pesas en el gimnasio, no puedes ganar fuerza
mental desperdiciando tu tiempo y solo
concentrándote de vez en cuando. Ser consistente con
el ejercicio mental es más importante que la intensidad
del ejercicio.
Incluso resolver un crucigrama o un sudoku
diariamente puede disminuir tus probabilidades de perder la conciencia mental a
medida que envejeces y aumentar tu fluidez verbal.[5]

Parte 2 de 3: Mejorar tu concentración

1 Haz una cosa a la vez. Dividir tu atención


entre varias tareas reduce la calidad de la
consideración que le das a cada cosa. Un estudio
social y psicológico reciente ha revelado que hacer
constantemente varias cosas a la vez en una
variedad de medios interactivos nos convierte en
malos estudiantes y trabajadores y en aprendices
menos eficientes.[6]
Trata de empezar a darle mayor prioridad a las
tareas más importantes que debes desempeñar en
el día y solo enfoca tu atención en ello. Elabora una lista para empezar el día y
revísala a medida que vas terminando una tarea, en vez de ocuparte de todo al
mismo tiempo.
Termina una cosa antes de empezar otra. Incluso si algo te parece difícil,
persevera en ello hasta terminarlo. Cambiar de tareas es más difícil que terminar
algo que empezaste.

2 Tómate descansos cortos con más


frecuencia. De la misma manera que no puedes
levantar pesas durante tres horas seguidas sin
tomarte un descanso, debes darle un descanso a tu
mente de vez en cuando. Deja que tu mente
descanse y se refresque para darte la mejor
oportunidad de mantenerte fuerte mentalmente
mientras realizas una tarea difícil.
Los estudios recientes muestran que un
descanso corto (cerca de 5 minutos cada hora) te hace más eficiente que un solo
descanso largo en medio de un día laboral.[7]
3 Elimina las distracciones. Para muchas
personas, el parloteo de la radio o el ruido de la
televisión forman parte de casi cada minuto. Si hay
mucho ruido blanco y estática en tu vida, trata de
eliminar parte de ello. Permítete concentrarte solo
en una cosa, en vez de tratar de entretenerte
mientras trabajas.
Enfocarte más en lo que haces te permitirá
terminar tu trabajo más rápido. Si estás tratando de
mirar un programa mientras trabajas, te tardarás
más en terminar.
¿Realmente quieres eliminar tus distracciones? Desconéctate de Internet.
Cuando intentas estudiar y el Facebook está a la mano, es muy tentador echarle un
vistazo. Usa un bloqueador de páginas web si no puedes desconectarte.

4 Debes estar aquí y ahora. Podría parecer


demasiado sencillo, pero una forma excelente de
volver a enfocar tu atención en una tarea cuando te
das cuenta de que tu mente anda divagando es
recordarte a ti mismo que debes "estar aquí y
ahora". No pienses en lo que vas a comer en el
almuerzo, en lo que vas a hacer esta noche o en lo
que va a pasar este fin de semana. Simplemente
debes estar aquí y ahora y hacer lo que estás
haciendo.[8]
Trata de usar una palabra clave que puedas repetir como un mantra, si no te
gusta el "estar aquí y ahora". Elige una contraseña o una palabra clave de la tarea
que estás realizando. Si haces tu tarea de matemáticas, elige la palabra
"matemáticas" u otra palabra relacionada. Cuando te des cuenta de que tu atención
empieza a desviarse, repite tu palabra clave hasta que recuperes el enfoque.

Parte 3 de 3: Calmar tu mente

1 Sé optimista. Realiza cada tarea con la


mentalidad de que tendrás éxito. Tener la actitud
adecuada garantizará que tu mente esté
concentrada en los lugares adecuados y se
mantenga alejada de los pensamientos negativos
que te desaniman.[9] El apoyo emocional y la
fortaleza empiezan en la mente.
Practica la visualización para ayudarte a pensar
de forma positiva. Trata de cerrar los ojos e
"imagínate" a ti mismo teniendo éxito en la tarea
que debes llevar a cabo. Sin importar de qué se trate, visualízate haciéndolo de forma
correcta y terminándolo con éxito.

2 Deja ir los pensamientos insignificantes.


Para mantener una mente calmada y positiva, trata
de dejar ir las preocupaciones y los pensamientos
impulsados por el ego para concentrarte en las
cosas que son más importantes. ¿Es importante lo
que llevas puesto? ¿Es importante a dónde irás a
cenar? ¿Lo que vas a hacer este fin de semana es
crucial para tu bienestar y salud mental?
Probablemente no.

Deja de compararte con otras personas. No es bueno tratar de desempeñarte


mejor que alguien más o vencer a alguien más, basta con mejorar tus propias
habilidades. Enfócate en mejorarte a ti mismo, no en ganar.

3 Asume las mejores intenciones de los


demás. No andes buscando cosas que te hagan
sentir molesto o frustrado. Acepta las cosas tal
como se ven y no analices mucho tus interacciones.
Tu jefe probablemente no está escogiéndote y
acosándote de forma irracional. Tus amigos
probablemente no están esparciendo rumores
sobre ti a tus espaldas. Mantente fuerte y confiado.
Todo está en ti.

Aléjate lo más que puedas de los problemas ajenos. No esparzas chismes ni seas
un receptor de chismes. Enfócate en ti mismo.

4 Medita. Dedicar algo de tiempo en tu día para relajarte y centrar tus


pensamientos puede ayudarte a desarrollar una
mente fuerte y calmada. La meditación no tiene
que ser una experiencia extraña o mítica.
Simplemente encuentra un lugar tranquilo y
siéntate allí durante 15 a 45 minutos al día. Eso es
suficiente.

Ponte cómodo y concéntrate en tu respiración.


Siente cómo entra tu respiración y nutre tu cuerpo.
Siente cómo abandona tu cuerpo y sale al mundo.

Observa cómo tus pensamientos van y vienen sin identificarte con ellos. Solo
deja que pasen. Mantente despegado de ellos. Concéntrate en tu mente.
5 Haz ejercicio físico y mental. El ejercicio
físico libera endorfinas en el cerebro, lo cual ayuda
a calmar y fortalecer tu mente.[10] Realizar 30
minutos de ejercicio unos días a la semana te
ayudará a mantenerte más tranquilo y más fuerte
mentalmente.

Consejos

El poder mental te permite superar los momentos difíciles de tu vida, lo cual te


hace una persona más fuerte. Esforzarte por algo mejor siempre te ayudará a
superarte a ti mismo. La solidez mental siempre vence a la fuerza física.

De: https://es.wikihow.com/aumentar-la-fuerza-mental

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