Вы находитесь на странице: 1из 13

Violencia contra la mujer: un

problema que mata y afecta a


toda la sociedad
Por: César Herrera|24 de Julio 2017

Fotografía: Pexels (cc)

Cada día en los medios aparecen nuevos casos de violencia


contra la mujer. Violaciones, golpes, abusos sexuales, maltrato
psicológico, o incluso mutilaciones y asesinatos, han generado
gran impacto en la sociedad, la que cada vez está más atenta y
reacciona con indignación ante la crudeza de los testimonios.

En 2016, 8.604 mujeres denunciaron haber


sido víctimas de violencia intrafamiliar sólo en la Región del Bío
Bío. Ese mismo año, en la región fueron asesinadas 6
mujeres por hombres que guardaban algún grado de cercanía
con las víctimas, sin mencionar los 16 casos registrados
de femicidios frustrados, que no hacen más que confirmar la
grave situación y el violento entorno en el que se deben
desenvolver lasmujeres en Chile.
Las cifras son preocupantes. Según la última encuesta
de Victimización por Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales,
del Ministerio del Interior, 1 de cada 3 mujeres declara haber
vivido violencia psicológica, sexual o física. De éstas, quienes
realizaron la denuncia por violencia psicológica, un47,7% se
retractó. Asimismo, se retractó el 41,1% de quienes
denunciaron violencia física y un 67% de quienes
denunciaron violencia del tipo sexual.

Asimismo, la encuesta reveló que un 72,4% de quienes


sufrieron violencia psicológica no denuncia. En el caso de
la violencia física el porcentaje varía a un 64%, y en el caso
de violencia sexual la cifra asciende a un 88%.

Para la psicóloga Javiera Álvarez, quien trabaja activamente en


el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de
Género (SernamEG), las cifras tienen una razón compleja. En
primer lugar, la especialista señala que hay que entender que
la violencia ocurre entre personas que han tenido o guardan
algún tipo de vinculación y que toda manifestación
de violencia siempre va a traer consecuencias en las víctimas.

En este marco, si se suma que la mayoría de los casos


denunciados se desarrollan en el contexto familiar, un espacio
íntimo y cerrado, resulta un fenómeno sumamente complicado.
“Por lo tanto, el efecto o daño emocional, de que una personal
con la que tú tenías un vínculo emocional te agreda es mucho
más profundo que el daño que pueda producirse cuando
el agresor es un pleno desconocido (…) la relevancia
del agresor sobre el mundo emocional de la mujer es mucho
más relevante, y por lo tanto el daño es mucho más
significativo”, explicó Álvarez.

Además, si la violencia se produce dentro del marco familiar,


ésta se perpetua al ser considerada como parte de la
organización de la misma, y al mismo tiempo se produce
una invisibilización ante la anulaciónde la mujer.

¿Cómo ocurre este fenómeno?


Si bien la especialista aclara que todas las personas son
distintas, distingue que una mujer que es expuesta de manera
permanente a situaciones de violencia por parte de una persona
cercana, reflejará los efectos en su mundo emocional. En este
sentido, el nivel de manipulación que ejerce el agresor, que por
lo general aísla a la víctima de su entorno social, termina por
hacer creer a la mujer que es merecedora del “castigo”
propinado. “Por lo tanto, la mujer que se siente culpable, no
puede ser culpable y víctima al mismo tiempo, por lo que no se
siente víctima de violencia y más bien se siente responsable del
castigo que recibe”, indicó Álvarez.

A su vez, las mujeres que sufren de violencia


psicológica, física, sexual o económica, suelen tener conceptos
destruidos de autoestima y autoimagen. En otras palabras, no
ven sus capacidades ni fortalezas, lo que genera una
dependencia emocional muy alta hacia el agresor. “La mujer no
es capaz de hacer una evaluación autónoma de sí misma, sino
que cuando habla de sí misma habla por todo lo que
el agresor le dijo que ella era”, detalla la especialista.

En base a lo indicado anteriormente, la mujer comienza a


comportarse en base a los gustos de su pareja para evitar ser
“castigada”. Y al sentirse merecedora de las agresiones, en vez
de pedir ayuda, busca evitar cometer las “faltas” o “errores” que
las provocaron.

Origen del problema


Javiera Álvarez es clara al afirmar que nadie nace con un “gen
de violencia”, y que la actitud y conductas agresivas se
aprenden en una sociedad que mira al hombre como superior a
la mujer. “Estamos en una sociedad machista y patriarcal,
donde las relaciones de poder y desigualdad suponen
al hombre por sobre la mujer en muchos espacios públicos y
privados. Eso es enseñado desde la cuna y es socialmente
aceptado”, detalló.

Esa condición desigual entre los géneros propicia las conductas


tan severas de violencia como las que se están visibilizando hoy
en día, comentó la especialista.

Una opinión similar tiene la jueza Carola Rivas, quien asegura


que “siempre ha existido un patriarcadoque debe someter a
las mujeres a determinadas formas de comportarse, y que
cuando se salen de esa regla tienen un castigo”.
La abogada, miembro de Magistradas Chilenas, agrupación no
gremial fundada por juezas, jueces y funcionarias del Poder
Judicial, cuyo objetivo principal es la promoción y defensa de
los derechos de las mujeres, afirma que queda mucho por
avanzar en la legislación chilena.

“La violencia contra la mujer siempre se ha tratado de


solucionar por la vía que mira a un sector específico, por
ejemplo, tenemos la Ley de Violencia Intrafamiliar, que es la
primera que intentó visibilizar la violencia hacia las mujeres,
pero era a la familia y no sólo a las mujeres”, indicó Rivas.

Para la magistrada, la violencia de género es mucho más que lo


que ocurre dentro de la familia, también está en las calles al
momento de ser acosadas, está en el trabajo al
existir diferencia de sueldos entre mujeres y hombres, además
de estar presente en la sexualidad y maternidad con la no
existencia de una Ley de Aborto. “Tenemos que avanzar en
concebir la violencia de género como un concepto que va más
allá de la violencia dentro de la familia, como un concepto de
la agresión permanente a la mujer por el hecho de ser tal”,
agregó.

Cambio en la Ley
En noviembre de 2016 la presidenta Michelle Bachelet firmó un
proyecto de ley que endurece las sanciones por violencia contra
la mujer. Para Rivas, esta iniciativa aborda el tema como se
debió tratar desde un comienzo. “Es un proyecto de ley que
engloba lo que es y se debe conocer como concepto
de violencia contra la mujer en todo sus ámbitos, y que se
presenta como una necesidad legislativa que parte de una base
cultural: cómo cambiamos la cultura para ver a la mujer en
términos iguales, sin discriminación y con los mismos
derechos”, comentó.

Entre los cambios que propone la nueva ley está el reconocer


la violencia económica y la violencia simbólica, romper el perfil
“privado” o “familiar” de la violencia para una
mejor intervención de parte del Estado, reconocer la agresión
dentro del pololeo como violencia
intrafamiliar y sancionar el acoso sexual callejero.
Valentina Medel, directora regional de SernamEG, cree que es
“sumamente importante que esta ley sea aprobada en su
totalidad de forma integral, con todas estas indicaciones que va
a dotar de muchas más herramientas no solamente
al SernamEG, para poder defender judicialmente a las mujeres,
sino que también a otras instituciones a que actúen ante la
violencia”.

Visibilizar y educar
La psicóloga Javiera Álvarez indica que “el primer cambio que
se debe dar es visibilizar la violenciacontra la mujer, porque
mientras siga oculta, mientras siga ligada a lo privado, estamos
permitiendo que se siga dando”.

En la misma línea, la magistrada Rivas asegura que “el cambio


que pretendemos tiene que ser desde la educación y desde la
más básica, cambiemos que hay colores, juegos, deportes y
conductas que definen tu género”.

Redes de apoyo
En un trabajo colaborativo, SernamEG ofrece diferentes
espacios tanto para prevenir, atender, proteger y reparar de
manera integral todos los tipos de violencia que sufren
las mujeres. En su oferta destacan:

Centro de la Mujer (CDM)

Entregan atención psicológica, asistencia social y jurídica. Hay


más de 100 centros en las 15 regiones del país.

Casas de Acogida (CDA)

Ofrecen protección a las mujeres y sus hijos que se encuentran


en situación de riesgo grave y/o vital porviolencia de parte de
sus parejas. Al final del Gobierno habrá un total de 48 CDA en
las distintas regiones. En el Bío Bío se instalaron CDA
en Cañete y Los Ángeles, mientras que en 2018
tendrá lugar uno en Talcahuano.

Centros de Atención Reparatoria a Mujeres Víctimas de


Agresiones Sexuales (CVS)
Entregan psicoterapia reparatoria, acompañamiento
y/o representación judicial a mujeres que han sufrido violencia
sexual. Hay 3 centros en las regiones Metropolitana, de
Valparaíso y del Bío Bío.

Centros de Reeducación de hombres que ejercen violencia de


pareja (HEVPA)

Buscan disminuir los niveles de violencia hacia las mujeres a


través de la reeducación de hombres que han
ejercido violencia hacia sus parejas. Hay 15 centros en todas
las regiones del país.

Casa de Acogida para Mujeres Vulnerables por la Trata de


Personas y Migrantes en Situación de Explotación.

Ofrece un espacio de seguridad temporal a mujeres, junto a


sus hijas o hijos – menores de 14 años -, que han sido
vulneradas por el delito de Trata de Personas, independiente de
la forma de explotacion (sexual, laboral, servidumbre, entre
otros), y de la nacionalidad de origen y etnia.

800-104-008

Teléfono de ayuda y orientación para mujeres que


viven violencia y/o testigos de casos de violencia. Es gratuito y
confidencial, atiende las 24 horas del día, todos los días del año
y se puede llamar incluso sin saldo en el teléfono celular.

Además, el organismo ofrece instancias para fomentar y


fortalecer la autonomía económica de las mujeres, con el
objetivo de que aporten con sus competencias y habilidades al
desarrollo del país.

Mujeres Jefas de Hogar (MJH)

Contribuye a la inserción y permanencia de las mujeres jefas de


hogar en el mercado del trabajo remunerado. El programa
ofrece Taller de Formación para el Trabajo dependiente e
independiente, donde las participantes adquieren herramientas
para su desarrollo personal y laboral, y apoyos para mejorar su
empleabilidad.

Mujer, Asociatividad y Emprendimiento (MAE)


Fomenta el trabajo independiente de las mujeres, a través
de Escuelas de Emprendimiento, en todas las regiones,
instancias de capacitación dirigidas a mujeres que desarrollan
un emprendimiento con potencial de crecimiento.

Programa 4 a 7

Promueve la inserción y permanencia laboral


de mujeres responsables del cuidado de niñas y niños de 6 a 13
años, mediante apoyo educativo y recreativo después de la
jornada escolar en sus mismos establecimientos educacionales
municipales, justamente entre las 4 y las 7 de la tarde.
El programa está implementado en más de 100 comunas de las
15 regiones del país, en coordinación con Mineduc y Junaeb.

“No sólo debemos trabajar en la reparación psicológica, en


llevar las causas judiciales y en buscar la máxima protección
para esas mujeres, sino que también entregar autonomía
económica porque eso les da el poder de decidir sobre sus
vidas”, sentenció la directora regional de SernamEG, Valentina
Medel.

Cabe señalar que el apoyo brindado por SernamEG en


completamente gratuito para las víctimas. Quienes conozcan o
sospechen de casos de violencia contra la mujer puede realizar
la denuncia de forma anónima. El autor del llamado no será
identificado y ni ubicado tras el aviso. Advertir de estas
conductas ayuda a activar las redes de apoyo, además de poder
salvar la vida de una nueva víctima de femicidio.

SANTIAGO.- La Subsecretaría de Prevención del Delito entregó este lunes los


resultados de la tercera Encuesta Nacional de Violencia Intrafamiliar (VIF)
contra la Mujer y Delitos Sexuales, que reveló un aumento del maltrato
psicológico y una disminución de las agresiones físicas. La cifra de víctimas
que declara haber sufrido violencia psicológica pasó de un 16,8% a un 20,2%,
incremento que está dado principalmente por la categoría leve que subió del
16,8% al 19,7%, en el último año. Asimismo, el estudio señala que la violencia
física -una de las formas más extremas de agresión contra la mujer- disminuyó
en el último año: del 5,8% a un 4,3%. La encuesta nacional sobre VIF ademas
arrojó que el 38% de las mujeres del país de entre 15 a 65 años asegura haber
sufrido violencia en algún momento de su vida. Mientras que el principal motivo
por el que no denuncian es porque no lo consideran algo serio o necesario
(44%), debido a que la relación mejoró (32%) o ya que tuvieron miedo (14%),
sostiene el estudio. La encuesta asimismo reveló que quienes vivieron violencia
física (46,8% ), sexual (41,8%) y psicológica (48,9%) no creen que sirva
denunciar, o denunció previamente y no pasó nada. Llaman a denunciar "Es
indudable que estas cifras se dan en un contexto social y cultural en el que la
violencia contra las mujeres ha adquirido mayor visibilidad y en que ha sido
enérgica y transversalmente condenada", dijo la ministra de la Mujer y la
Equidad de Género, Claudia Pascual, quien, junto al subsecretario de
Prevención del Delito, Óscar Carrasco, dieron a conocer los resultados. "Una
de las hipótesis que explican este aumento es que existe cada vez mayor
sensibilidad frente al tema y mayor acceso a información, por lo tanto existe
una mayor claridad respecto a qué acciones violentan la vida de las mujeres
como pueden ser las burlas y descalificaciones", añadió Carrasco. Finalmente,
ambas autoridades llamaron a la ciudadanía a denunciar todo tipo de violencia.

La violencia contra las mujeres puede terminar en muerte. No dejes que


la indiferencia te paralice. Cuídate y cuida a las otras. EL SILENCIO
ES CÓMPLICE
Si te agreden ¡Denuncia! ¡Reacciona! ¡Responde!
En Chile no existe una ley que sancione la violencia contra las mujeres de
modo explícita ni que considere las distintas violencias que vivimos a diario.
Sólo existe la ley de Violencia Intrafamiliar -VIF. Esta ley no considera en
forma particular a las mujeres, pero es el único instrumento que tenemos
disponible para denunciar los malos tratos y agresiones machistas en el
ámbito doméstico.
La violencia, sin embargo, está presente en forma continua en nuestras vidas
no sólo en las relaciones familiares, sino en todos los espacios de la sociedad y
en la cultura. Se manifiesta de múltiples formas, tales como descalificaciones,
abuso sexual a las niñas, agresiones sexuales en las calles, en las escuelas y
universidades, prohibición del aborto, maltrato en los servicios de salud,
publicidad sexista, salarios más bajos en los mismos puestos de trabajo que los
hombres, feminización de la pobreza, entre otras.

¿Dónde denunciar la violencia intrafamiliar?


Las denuncias se pueden realizar en los Juzgados de Familia, Carabineros,
la Policía de Investigaciones o el Ministerio Público. Si no existe evidencia
de violencia física, o la denuncia es por violencia sicológica o económica, el
mejor camino es el Juzgado de Familia.
En el caso de que exista constatación de lesiones, es decir, un
documento médico que certifique la agresión física, y/o en el caso de
amenazas de muerte, se puede denunciar en el Tribunal de familia o
directamente en las Fiscalías del ministerio Público. (ver: ¿Dónde
denunciar?)
¿Qué tipo de violencia considera la ley de Violencia Intrafamiliar?
Cualquier tipo de maltrato que afecte tu vida y tu integridad física o psíquica.
Algunos ejemplos:

 Violencia Física: Golpes con los puños o con objetos contundentes,


quemaduras, patadas, cachetadas, empujones, etc.
 Violencia psicológica: Insultos, humillaciones, gritos, intimidación,
amenazas de agresiones físicas, amenaza de abandono, reclusión en el
hogar, amenaza de llevarse a hijos/as, etc.
 Violencia sexual: Forzar física o psicológicamente a tener relaciones
sexuales o forzar a realizar actos sexuales humillantes o degradantes,
etc.
 Violencia Económica: Negar o condicionar el dinero necesario para
la mantención propia y/o de las hijas o hijos, extorsión, apropiación de los
bienes y/o sueldo.
¿Es necesario contar con pruebas o documentos para denunciar?
NO. Para realizar la denuncia basta con el testimonio de la afectada. Sin
embargo, si hay violencia física es recomendable asistir a un centro de
salud para constatar lesiones. De acuerdo a la nueva ley no podrán ser
calificadas como leves sino como menos graves. En el servicio de salud
debes solicitar el documento que certifique las lesiones, porque esto es
un medio para probar las agresiones.
¿Quién puede realizar la denuncia?
La afectada o cualquier persona que conozca los hechos, ya sea un
familiar, una amiga y/o un vecino/a, incluso los/as funcionarios/as
públicos tienen el deber de denunciar. En ese mismo acto tienen derecho a
solicitar que su identidad se mantenga en secreto.
¿Puedes denunciar violencia intrafamiliar si no estás casada o no vives
con el agresor?
SI. La ley de Violencia Intrafamiliar (VIF) contempla denuncias en contra
del marido o ex marido, del conviviente o ex conviviente, incluyendo a pololos o
ex pololos, siempre que existan hijos/as en común.
En caso de que una mujer esté siendo agredida en el momento en que se
presenta Carabineros, estos tienen la obligación de entrar al domicilio y
detener al agresor sin orden judicial previa.
¿Qué es el delito de Maltrato Habitual?
Es el ejercicio habitual de violencia física o psicológica, actos de
violencia reiterados en el tiempo. Un juez o jueza de familia puede determinar
cuándo una conducta es Maltrato Habitual, en tal caso hará llegar todos los
antecedentes directamente a la Fiscalía, con el delito ya tipificado, para
continuar la investigación.

¿Dónde solicitar medidas de protección o cautelares?


Tanto en los tribunales de familia como en las fiscalías existen los centros
de medidas cautelares y su finalidad es otorgar de manera preferente las
medidas de protección necesarias en caso de que te encuentres en peligro.

Si la denuncia la haces directamente en Carabineros porque prefieres concurrir


a la comisaría, es de noche o fin de semana, ellos deben llamar a la o el Fiscal
de turno, quien puede otorgar, en ese mismo momento, las medidas de
protección que requieras, en caso de sentirte en peligro.

¿Cómo solicitar medidas de protección?


En caso de sentirte en riesgo-si tienes miedo, te sientes intimidada o
amenazada y temes por tu integridad, debes concurrir al centro de medidas
cautelares. Allí te aplicarán una encuesta de riesgos, para determinar si estás
frente a maltrato habitual y/o en riesgo vital.

Después conversará contigo una consejera y pasarás a hablar con el o la


jueza, quien podrá decretar de inmediato las medidas cautelares que
necesitas. Te entregarán un documento, que deberás llevar siempre contigo.
El juez o jueza hará llegar, al mismo tiempo, una copia a Carabineros para que
notifique al agresor. Si te deja tranquila, puedes ir tu misma a Carabineros a
dejar una copia del documento y pedir el nombre del carabinero que quedará a
cargo del cumplimiento de las medidas de protección, como también el número
de teléfono al que tienes que llamar en caso de estar en peligro. Si el agresor
viola estas medidas, carabineros tiene la obligación de llevarlo detenido.
Si huiste de tu casa y no quieres que el agresor se entere del lugar en el que
estás, debes solicitar el secreto de tus datos personales para que no
aparezcan en ninguna parte. Esto es muy importante para que se respete la
confidencialidad.
Es importante que al pedir medidas de protección, consideres solicitar
la pensión de alimentos para tus hijos/as y para ti. Para esto debes llevar
el certificado de nacimiento de tus hijas/os y si estas casada con el agresor el
certificado de matrimonio.
¿Qué tipo de medidas de protección puede dictar el juez o jueza?
Según la ley, el juez o jueza tiene el deber de otorgar medidas de protección
a la víctima. Es tu derecho solicitar que se dicte “cualquier” medida que tu
sientas que te protegerá. Si bien es el o la jueza quien determina qué medida
de protección va a dictar, tú puedes sugerirle aquellas con las que te sentirías
más segura y protegida.
Algunos ejemplos son:

 Ingresarte a una casa de acogida.


 Prohibir al agresor que se acerque a ti.
 Ordenar el reintegro al hogar de quien injustificadamente haya sido
obligado/a a abandonarlo.
 Prohibir a quien ejerce la violencia acercarse al establecimiento
educacional donde asisten sus hijos/as.
 Prohibir al agresor portar armas de fuego.
 Solicitar a Carabineros rondas periódicas a tu domicilio.
 Realizar mejoras en tu hogar, como por ejemplo cambio de chapas o
protecciones en las ventanas para hacer de tu hogar un lugar más
seguro.
 Hacerte entrega de un celular, en caso de no contar con uno o que
quieras que tu número sea privado para que puedas solicitar ayuda.
¿Qué hacer si el agresor no respeta la medida de protección decretada
por el juez o jueza?
Es importantísimo llamar a Carabineros inmediatamente, ya que ellos tienen
la obligación de detener al agresor que no cumpla las órdenes del Tribunal.
Es recomendable tener a mano una copia de la resolución judicial que indica
la medida de protección para mostrársela a Carabineros y agilizar su trabajo. El
o la jueza podrá ordenar el arresto hasta por 15 días del agresor que no
respete las medidas de protección. Mientras, envía los antecedentes al
Ministerio Público para que este sancione al agresor con pena de cárcel de 541
días a cinco años y un día, dependiendo del caso.
¿Qué pasos siguen a la denuncia por Violencia Intrafamiliar (VIF) en
el JUZGADO DE FAMILIA?
Una vez presentada la denuncia a los Tribunales de Familia, existen dos
pasos fundamentales:

1. AUDIENCIA PREPARATORIA: el o la jueza te citará a ti y al agresor. En


esta oportunidad debes nombrar los medios de prueba que presentarás
para comprobar lo que estás informando. Es importante relatar todos
los hechos.Si necesitas anotar cosas de antemano para no olvidarlas
puedes hacerlo. El juez o jueza puede, así mismo, solicitar las pruebas
que estime conveniente. Si el Tribunal de Familia estima que está en
presencia de maltrato constitutivo de violencia intrafamiliar, las partes
serán citadas al segundo paso.
2. AUDIENCIA DE JUICIO: donde se presentarán las pruebas para
corroborar lo dicho en la denuncia y se dictará la sentencia. Si
tienes otras pruebas como mensajes en celular, testigos, cartas,
fotos de las huellas de las agresiones, amenazas de muerte o de
suicidio por parte del agresor, etc., es el momento de
presentarlas. Si el juez o jueza determina que se está en presencia del
delito de Maltrato Habitual los antecedentes del caso serán enviados al
Ministerio Público, donde continuará la investigación y se dictará la
sentencia.
No necesitas un abogado/a para presentar la denuncia ante el JUZGADO
DE FAMILIA. Pero si en la audiencia preparatoria el agresor se presenta con
abogado, puedes pedir que se suspenda la sesión y solicitar un abogado para
asegurar igualdad de condiciones ante la jueza o juez.
¿Qué pruebas necesitas para el juicio por Violencia Intrafamiliar ante
el JUZGADO DE FAMILIA O LA FISCALIA?
Videos, cartas o mails que te haya enviado, grabaciones, registro de
llamadas telefónicas, constatación de lesiones en los servicios de salud,
informes psicológicos, documentos de denuncias anteriores, informes sociales
y/o declaraciones de testigos; en general todo aquello que pueda comprobar
las agresiones, el maltrato o las amenazas. Puede atestiguar cualquier persona
que conozca o haya visto el maltrato o sus efectos, no importando la relación
que tenga con la víctima, familiares, amigos o vecinos pueden testificar.

¿Cuál es la sanción por Violencia Intrafamiliar?


Una multa que va de media Unidad Tributaria Mensual (20.000 pesos) a
quince UTM (600.000 pesos). Además se podrán decretar Medidas Accesorias
para la protección de la víctima que regirán por un mínimo de seis meses y un
máximo de un año, pero que podrán extenderse si así se lo solicita al juez.

El Registro Civil tiene la obligación de llevar un registro especial de las


personas condenadas como autoras de violencia intrafamiliar. Esto significa
que existe una sentencia de un Tribunal que establece que la persona cometió
ese delito.

Вам также может понравиться