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ÍNDICE
CAPITULO I .............................................................................................................. 3
RETARDO MENTAL ............................................................................................... 3
1.1. GENERALIDADES .................................................................................... 3
1.1.1. Definición y Características. ............................................................... 3
1.1.2. Etiología. ............................................................................................... 3
1.2. PARADIGMAS E HISTORIA ................................................................... 6
1.2.1. Retraso mental según la DSM. ............................................................ 6
1.2.2. Cambios en la nominación y conceptualización en la CIE. .............. 7
CAPÍTULO II .......................................................................................................... 10
RETRASO MENTAL PROFUNDO ...................................................................... 10
2.1. CLASIFICACIÓN DEL RETRASO MENTAL PROFUNDO ................. 10
2.2. ETIOLOGÍA .................................................................................................. 10
2.3. IMPORTANCIA DE CONOCER LAS CAUSAS DEL RETRASO
MENTAL .............................................................................................................. 12
2.4. RETRASO MENTAL SEGÚN LA CIE-11 ................................................ 13
2.5. CUADRO CLÍNICO ..................................................................................... 14
2.5. DESARROLLO DE LA SEXUALIDAD EN EL RETRASO MENTAL . 15
2.6. MITOS ACERCA DE LA SEXUALIDAD DEL DEFICIENTE MENTAL
................................................................................................................................ 16
CAPÍTULO III ......................................................................................................... 19
DETECCIÓN ........................................................................................................... 19
3.1. DETECCIÓN. ................................................................................................ 19
3.2. DIAGNÓSTICO ............................................................................................ 20
3.3. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL. .............................................................. 21
CAPITULO IV ......................................................................................................... 23
DOMINIOS, TRATAMIENTO Y PRONOSTICO .............................................. 23
4.1 DOMINIOS ..................................................................................................... 23
4.1.1 Dominio conceptual: ................................................................................ 23
4.1.2 Dominio social .......................................................................................... 23
4.1.3 Dominio práctico ...................................................................................... 23
4.2 TRATAMIENTO ........................................................................................... 24
4.2.1 Tratamiento farmacológico ..................................................................... 24
4.2.2 Antipsicóticos ........................................................................................... 24
4.2.3 Estimulación precoz ................................................................................. 27
4.2.4 Tratamientos rehabilitadores ................................................................. 27
4.2.5 Terapias recreativas ................................................................................ 28
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4.2.6 Tratamiento psicoterápico ...................................................................... 28


4.3. PRONOSTICO .............................................................................................. 28
CAPITULO 5............................................................................................................ 30
PREVALENCIA, APOYO Y PREVENCIÓN ...................................................... 30
5.1. PREVALENCIAS ......................................................................................... 30
5.2. APOYO DEL GOBIERNO PERUANO ........................................................ 30
5.2.1. Ley 29973 ................................................................................................. 30
5.3. ESTIMULACION PRECOZ Y CALIDAD DE VIDA .......................... 34
5.4. PREVENCION .......................................................................................... 35
CONCLUSIONES .................................................................................................... 39
BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................... 41
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CAPITULO I

RETARDO MENTAL
1.1. GENERALIDADES
1.1.1. Definición y Características.
El retardo mental o discapacidad intelectual trata de una condición bajo la
cual el desarrollo mental no se ha completado o ha sido detenido. Esta discapacidad
puede estar relacionada a otra enfermedad ya sea física o mental. Puede alterar las
áreas cognitivas (habilidades e inteligencia), las del lenguaje, sociales y motrices.
Los niños que padecen retardo mental se presentan 3 a 4 veces más riesgo que la
población mundial de padecer algún tipo de trastorno de tipo psiquiátrico,
explotación o abuso físico o sexual. (Marquez Craveo, y otros, s.f.).

Es de ahí donde nace la necesidad de dar una respuesta y atender de forma


internacional y local, ya que ha sido una condición largamente abandonada. Hoy en
día se considera al retardo mental como asunto de los derechos humano.

La Dra. Rebaza (2012) en su artículo del ministerio de la Salud nos da la


definición de “… es una discapacidad caracterizada por limitaciones significativas
en el funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa tal como se manifiesta
en habilidades adaptativas conceptuales, sociales y prácticas. Esta discapacidad
comienza antes de los 18 años”.

El retraso Mental Profundo solía ser llamado idiotez, subnormalidad


profunda u oligofrenia profunda. Son casos donde se considera que el C.I. es inferior
a 20.

Dentro de las características de esta discapacidad es que poseen muy limitada


capacidad para cuidar sus necesidades básicas, y requieren ayuda y supervisión
permanente. No muestran capacidad para comprender instrucciones o reconocerlas
y actuar de acuerdo a ellas. Su comunicación no verbal es muy rudimentaria;
muestran una movilidad muy restringida o totalmente inexistente, no controlan
esfínteres. (Majluf & Vásquez Palomino, s.f.)
1.1.2. Etiología.

Las causas de retraso mental se pueden dividir en genéticas y medioambientales,


aunque ambas se pueden solapar. Las causas genéticas se originan antes de la
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concepción o durante el desarrollo muy temprano del feto. Las causas


medioambientales incluyen las que afectan el feto en vías de desarrollo o aquéllas
que actúan en los periodos perinatal, neonatal o de la infancia (Bouras, Holt, Day, &
Dosen, 2002).

Se sugiere que existen causas orgánicas en la mitad de casos de RM. Se


señalan hasta 500 causas de naturaleza genética y/o cromosómica, que en conjunto,
constituyen aproximadamente una tercera parte de las causas conocidas. Entre estas
estas se describen el síndrome de Down, de X-Fragil, de Turner, de Klinefelter, de
Prader Willi, de Williams, de Angelman y la neurofibromatosis. El resto de las causas
conocidas incluyen la prematurez, las complicaciones obstétricas (hipoxia e
infecciones) y los problemas del neurodesarrollo principalmente. La pobreza es el
factor ambiental más destacado. El 50% de las personas con RM no tiene una causa
claramente identificable (Marquez et. al., 2012).

La discapacidad intelectual o retraso mental simplemente indican un grado


de limitación cognitiva, pero no es un diagnóstico etiológico. Las causas son
múltiples. Identificar la causa de la DI, supone un mejor manejo clínico, un control
del riesgo de recurrencia y un conocimiento del pronóstico. Las causas genéticas
pueden tener implicaciones en gestaciones futuras, e incluso tener repercusión en el
resto de la familia.

La etiología puede dividirse según el momento en el que surge el daño


cerebral: prenatal, perinatal y postnatal. La mayoría de los casos son de origen
prenatal. La perinatales y postanateles son responsables de aproximadmante un 5%
cada una, siendo el resto indeterminables. En un porcentaje alto de casos no se llega
a saber el disgnóstico preciso. Este porcentaje es mayor en los casos de DI leve
(Marti, 2011).

Iglesias (2017) indica la clasificación de las diferentes causas en cuanto las


complicaciones que pueden aparecer en el proceso de nacimiento antes, durante o
después de este:

 Causas prenatales

– Causas prenatales genéticas

o Anormalidades cromosómicas (autosómicas o ligadas al X): Sd. De


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Down, Sd del X frágil, Sd. De Klinefelter.


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– Causas prenatales no genéticas

o Toxinas y teratógenos (alcohol, plomo, mercurio, valproato,


radiaciones).

o Infecciones congénitas (TORCH)

o Síndromes con malformación de origen desconocido

o Hipotiroidismo congénito y errores congénitos del metabolismo.

 Causas perinatales

– Nacimiento pretérmino, hipoxia, infección, trauma, hemorragia


intracraneal

 Causas postnatales (individuos previamente normales)

– Traumatismo, hemorragia cerebral, hipoxia, toxinas medioambientales,


deprivación psico-social, aislamiento, Infección intracraneal,
Hipotiroidismo adquirido
1.2. PARADIGMAS E HISTORIA

1.2.1. Retraso mental según la DSM.

Además del diagnóstico, el cual se tratará más adelante, la DSM nos ofrece
una escala de gravedad de la discapacidad mental (Trastorno del desarrollo
intelectual), dividido en tres áreas: dominio conceptual, social y práctico. (American
Psychiatric Association, 2014)

 Dominio conceptual: Se infieren generalmente al mundo físico más que al


proceso simbólico. El sujeto puede utilizar objetos específicos para el cuidado
de sí mismo, el trabajo y ocio. Se pueden haber adquirido algunas
habilidades, sin embargo, la existencia concurrente de alteraciones motoras
y sensitivas puede impedir el uso funcional de objetos.
 Dominio social: El individuo tiene una comprensión muy limitada de la
comunicación simbólica en el habla y la gestualidad. Puede aprender algunas
instrucciones o gestos sencillos. Puede expresar su propio deseo y sus
emociones principalmente haciendo uso del lenguaje o verbal y no simbólica.
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Disfruta de la relación con miembros conocidos de la familia, cuidadores u


otros parientes. La existencia de alteraciones sensoriales y físicas pueden
impedir el poder realizar actividades sociales.
 Dominio práctico: La persona depende de otros en todos los aspectos, desde
el cuidado físico diario hasta la salud y seguridad. Los pacientes sin
alteraciones físicas graves pueden ayudar en algunas de las tareas de la vida
diaria en su casa, como llevar los platos a la mesa, dichas acciones sencillas
con objetos pueden ser el inicio de sus participaciones vocacionales con un
nivel de ayuda continua.
1.2.2. La discapacidad intelectual tiene una prevalencia global en la
población general de aproximadamente el 1 % y las tasas varían
según la edad. La prevalencia de discapacidad intelectual grave es
aproximadamente del 6 por 1000. (American Psychiatric
Association, 2014)
1.2.3. Cambios en la nominación y conceptualización en la CIE.
La OMS, en 1953, convoca en colaboración con la ONU, OIT y UNESCO,
un comité mixto de expertos sobre “El niño mentalmente subnormal” (OMS, 1954.)
con el fin de asesorar a los gobiernos sobre esta problemática. Más tarde, en 1967,
se elabora el 15º Informe del Comité de Expertos en Salud Mental donde se establece
la denominación de RM y la clasificación que se mantiene en la CIE-9 y CIE-10
(OMS, 1994.). Pero un nuevo cambio surgió en su nomenclatura, ya que se dejó de
lado lo de “retraso mental” sustituyéndolo por “discapacidad intelectual” (OMS,
2018).

El concepto de RM es también variable según los autores y el criterio con


que se enfoque su estudio: biológico, psicológico, pedagógico y social. Una
definición clásica y bien expresiva del concepto de oligofrenia es la expuesta por
Alberca como “un defecto de la inteligencia, incurable, congénito o adquirido en los
primeros tiempos de la vida, condicionado por la herencia y debido a una falta de
desarrollo del cerebro”. Este concepto nos habla de su principal manifestación –
déficit intelectual–, de su irreversibilidad, del órgano afectado –el cerebro–, y del
tipo de factores causantes: herencia, causas genéticas y causas adquiridas
precozmente.

Por su parte la CIE-10 lo considera como “un desarrollo mental incompleto


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o detenido que produce el deterioro de las funciones concretas de cada época del
desarrollo, tales como las cognoscitivas, lenguaje, motrices y socialización” (OMS,
1994). Hoy en dia, para la CIE-11 existe una nueva redefinido como “Los trastornos
del desarrollo intelectual son un grupo de condiciones etiológicamente diversas que
se originan durante el período de desarrollo caracterizado por un funcionamiento
intelectual significativamente inferior al promedio y un comportamiento adaptativo
que son aproximadamente dos o más desviaciones estándar por debajo de la media”
(OMS, 2018)
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CAPÍTULO II
RETRASO MENTAL PROFUNDO

2.1. CLASIFICACIÓN

Benedet (2010) menciona que hay autores que establecen diferencias entre dos
tipos de retraso mental profundo:
Tipo Vegetativo. Sólo existen reflejos primitivos correspondientes a la fase
senso-motora. Tienen graves problemas y enfermedades somáticas. Siempre necesitará
asistencia y cuidados médicos. En general, la persona presenta movilidad restringida
o inexistente, Habitualmente, no controla esfínteres, requiere supervisión y ayuda
constantemente, ya que suele presentar patologías asociadas.
Tipo Adiestrable. Puede alcanzar algunas funciones elementales motrices y
viso-espaciales, no llegando a desarrollar el lenguaje pero pudiendo llegar a expresarse
con algún grito o sonido o a comprender ordenes muy simples (Otero, 1990).
Por otro lado, la Clasificación según la Asociación Americana de Retraso
Mental (2010) no clasifica a las personas según sus niveles de retraso mental, sino por
sus capacidades y limitaciones resumidas en 4 dimensiones:
- Funcionamiento intelectual
- Consideraciones psicológicas/emocionales
- Consideraciones físicas y de salud
- Consideraciones ambientales

2.2. ETIOLOGÍA

Genéticas. Se pueden trasmitir de padres a hijos. Se deben a anomalías en


genes heredados de los padres, errores en la combinación genética u otros desórdenes
genéticos. A continuación, se explicará algunos de ellos:
Anomalías por gen único. Narvarte (2003) explica que estas son raras pero
cuando se producen cursan con patología asociada severa. Según la herencia pueden
ser:
a) Autosómicos dominantes (Esclerosis tuberosa y otros) o Autosómicos
recesivos (Síndrome Laurence-Moon-Biedl y otros).
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b) Trastornos recesivos ligados al cromosoma X (Síndrome de Lesch-Nyhan y


otros).
c) Errores innatos del metabolismo. A destacar dentro del metabolismo
proteico la Fenilcetonuria.
d) Síndromes de anticipación génica por expansión y tripletes. En este grupo
se incluye el Síndrome de X Frágil.
Anomalías Cromosómicas. Se trata de alteraciones cromosómicas,
cromosopatías. La causa pude ser estructural o numérica. Es estructural cuando, por
ejemplo, falta de un fragmento, es el caso del Síndrome Cri du Chat o Maullido de
Gato (Lao, 2000).
En las numéricas se añade material genético complementario como es el caso
de las trisomías (tres cromosomas en un par). En este apartado se incluye el Síndrome
de Down (trisomía 21) o el Síndrome de Edwards (trisomía 18), entre otros. Aquí
también podemos incluir la alteración en el par sexual, caso del Síndrome de Turner o
el Síndrome de Klinefelter (Fernández & Calleja, 2005).
Congénitas. Se refiere a las características o rasgos con los que nace un
individuo y que no dependen sólo de factores hereditarios, sino que son adquiridos
durante la gestación. Dentro de este grupo, se encuentran los siguientes síndromes:
Síndromes de influencia prenatal. A destacar el síndrome alcohólico fetal, que
se caracteriza por una deficiencia neurológica y mental, retraso del crecimiento y
desarrollo somático pre y postnatal y dimorfa cráneo-facial. El mecanismo exacto por
el que se produce es desconocido a pesar de que son muy conocidos los efectos del
etanol sobre el Sistema Nervioso Central. Dentro del cuadro de este trastorno,
mencionar el déficit de atención, las estereotipias, dificultad en la relación social,
ansiedad y depresión (Lao, 2000).
Infecciones Maternas. El feto no tiene respuesta inmunológica demostrada en
la gestación temprana lo que hace que, en esta etapa, sea muy vulnerable al ataque de
posibles agentes infecciosos.
Destacan las enfermedades de transmisión sexual, la rubéola, la toxoplasmosis.
En el Sida congénito, la mitad sufre encefalopatía progresiva, Retraso Mental y
convulsiones en el primer año de vida (Verdugo, 1994).
Exposición a teratógenos, fármacos, radiaciones, etc. Podemos destacar en
este grupo los embarazos de madres consumidoras de diferentes tipos de sustancias
(opiáceos, cocaína, anfetaminas, etc.).
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En general, los efectos producidos sobre el feto van a ser irreversibles y


originan retraso en el crecimiento intrauterino, prematuridad, sufrimiento fetal agudo
en el nacimiento y alteraciones de conducta a partir del año de vida, entre otros.
El consumo de alcohol y drogas durante el embarazo aumenta las
probabilidades de deficiencia en el área mental.
Problemas de gestación y perinatales. Se trata de las alteraciones en el
desarrollo fetal durante los dos últimos trimestres del embarazo o en el nacimiento.
Son niños con frecuentes anomalías neurológicas. Solloa (2006) destaca dos grupos
importantes:
Malnutrición fetal. Puede deberse a alteraciones placentarias, trastornos
vasculares, infecciosos, carencias nutricionales de la madre, bien por bajo aporte
calórico o por carencia de determinadas vitaminas o de ácido fólico que puede
perturbar el desarrollo del tubo neural. Otras causas de malnutrición fetal pueden ser
causadas por la diabetes o infecciones urinarias.
Alteraciones perinatales. Se incluyen las complicaciones derivadas con
problemas de reanimación, dificultad respiratoria, infecciones como la meningitis del
recién nacido, etc.
Adquiridas. Son las ocasionadas por algún accidente o enfermedad después del
nacimiento. Tienen carácter agudo y son potencialmente reversibles. A destacar
diferentes tipos de infecciones, traumatismos y otros.
Del primer grupo destacan las meningitis y encefalitis, siendo, en la mayoría
de casos, originados por virus. Respecto a los traumatismos craneales, son frecuentes
en niños debido a accidentes de tráfico o caseros.
Aunque clásicamente se afirma que el cerebro del niño resiste mejor los
traumatismos, y existe evidencia de su mejor capacidad de regeneración respecto a la
población adulta, hay que señalar la posibilidad y riesgo de consecuencias graves,
desde trastornos psicoafectivos, impulsividad, hipercinesia y también trastornos
intelectuales y epilepsia. En suma, las enfermedades que pueden terminar en una
encefalitis o meningitis, accidentes como golpes en la cabeza, asfixia por inmersión y
la exposición a toxinas como plomo y mercurio pueden provocar graves e irreparables
daños en el cerebro y al sistema nervioso central (Arco, 2004).
2.3. IMPORTANCIA DE CONOCER LAS CAUSAS DEL RETRASO MENTAL
Ardila (2005) enfatiza que es importante por varias razones, tales como:
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- La necesidad de los padres, cuidadores e individuos de entender por qué se ha


producido el retraso mental
- El derecho básico del individuo y de la familia a conocer
- El alivio de la incertidumbre con respecto a la causa de la disminución
- El alivio de la culpa de que la familia y/o los factores sociales hayan sido la
causa del retraso mental, o del trastorno del desarrollo o de la perturbación de
la conducta
- La facilitación de la resolución del duelo
- El enfoque hacia el futuro
- La promoción de intervenciones pertinentes dirigidas a las capacidades y a las
necesidades
- El potencial para la identificación y pertenencia a un grupo de apoyo
- La ampliación a la familia entera del consejo genético apropiado
- Los riesgos para otros miembros de la familia de la condición recurrente en su
descendencia
- El posible tratamiento de condiciones específicas
- La identificación de complicaciones del trastorno
- Que entiendan cómo el trastorno puede evolucionar con el tiempo

2.4. RETRASO MENTAL SEGÚN LA CIE-11

La denominación que se le ha estado dando al retraso mental cambió al ser


introducida en la Clasificación Mundial de Enfermedades 2011. Y es que la CIE (ICD)
en su onceava versión publicada a mediados del año 2018, publicó ciertos cambios
tanto en la denominación como en los criterios de evaluación para el Retardo Mental.
Sabiendo que dicho trastorno pertenece a la categoría de Desórdenes de
desarrollo intelectual¸ en este caso del tipo profundo, la CIE 11 (2018) nos explica
que éste tipo de desorden intelectual es una condición originada durante el periodo de
desarrollo caracterizado por tener un bajo funcionamiento intelectual y adaptativo. Las
personas afectadas poseen una comunicación muy limitada a la vez de una limitación
en la adquisición de habilidades académicas. Nos explica que puede haber problemas
motores y empeoramiento a los receptores sensoriales y es necesario tener un apoyo
diario, un entorno supervisado.
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2.5. CUADRO CLÍNICO


El panorama del cuadro clínico va a depender del nivel del RM y de diversos
factores que puedan estar asociados, teniendo diferentes características cada nivel de
RM, así que enfocándonos en el RM profundo, se sabe que solo entre el 1 y 2% son
diagnosticados a edades más tempranas, en este caso es más probable que se presenten
ciertas condiciones médicas asociadas, como el tener rasgos dismórficos, al igual que
problemas conductuales y psiquiátricos. (Márquez Caraveo, y otros, s.f.)
La guía clínica del Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro” realizó
un artículo donde recomienda buscar problemas psiquiátricos y del comportamiento,
debido a que el estrés que es producido por el déficit intelectual y adaptativo hace a la
persona más propensa a tener dicho problema, ya que aproximadamente el 25% de
personas que tienen RM presentan los problema psiquiátricos, empeorando en mucho
de los casos la situación que viven las personas con dicha enfermedad, ya que además
del déficit intelectual, son propensos a tener una comorbilidad con otro trastorno
mental.
La prevalencia existente de los distintos desórdenes específicos son variables,
pero se podría tener en cuenta al trastorno de déficit de atención, autismo, depresión,
psicosis, ya que son los problemas conductuales más frecuentes que se pueden
encontrar en personas con ésta condición, en comparación a la población normal,
donde sus cifras de aparición son notablemente más bajas.
Hablando respecto a las características especiales del retardo mental profundo,
dentro de las actividades diarias de las personas con RM, dichas personas son
totalmente dependientes, ya que es muy limitada su capacidad de cuidar sus propias
necesidades básicas, requieren ayuda y estar en una constante supervisión, además que
su movilidad es muy limitada o en algunos casos negada. Hay que considerar su
incapacidad para controlar sus esfínteres. Respecto al habla, dichas personas tienen
una muy escaza comunicación verbal, ya que generalmente se suelen comunicar
mediante grito o expresiones primarias.
Además de no poder mostrar la capacidad para comprender instrucciones o
reconocerlas y actuar de acuerdo a ellas, habiendo una ausencia de habilidades
sociales. Es frecuente el autismo atípico, sobre todo en aquellos que son capaces de
caminar, así como la presencia de trastornos generalizados del desarrollo en sus formas
más graves. (Majluf & Vásquez, s.f.)
Se considera importante señalar el concepto de fenotipos conductuales, que
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alude ciertos perfiles conductuales y cognoscitivos de fortalezas y limitaciones, más


típicamente observados en ciertos síndromes genéticos y que no se manifiestan en el
RM inespecífico
2.5. DESARROLLO DE LA SEXUALIDAD EN EL RETRASO MENTAL

Es de sentido común pensar que las personas con retraso mental tienen fallas
en el aparato mental que alteran su capacidad de abstraer y simbolizar y que dificultan
la adquisición de aprendizajes. Por ello, poseen un tipo de pensamiento concreto que
dificulta la comprensión de muchos conceptos; entre ellos, los relacionados con la
diferencia de sexos y la reproducción.
Sin embargo, Jerusalinsky (1988) afirma que “si bien la deficiencia mental
puede generar un campo más restrictivo para el desplazamiento simbólico, sólo en los
casos de deficiencia mental profunda se llega a niveles que imposibilitan el proceso de
elaboración de los impulsos sexuales” (p. 60).
Katz & Cols (1993) sostienen que “en general, la sexualidad es menos aparente
en los deficientes profundos. Si la deficiencia es ligera, la sexualidad se acerca a lo
normal. La mayoría de este tipo de deficientes presenta las mismas variantes de
comportamiento sexual que personas no deficientes” (p. 270).
Existe, sin embargo, una diferencia fundamental: los deficientes mentales que
viven en una institución no tienen las mismas oportunidades que los demás de
desarrollar su vida sexual como ellos desean y con la discreción adecuada. En esta
situación, las más ligeras desviaciones se hacen más notorias.
Teniendo en cuenta que con el mismo nivel de discapacidad se puede tener una
vida sexual diferente, es por ello, que a continuación se expondrá las características
sexuales de deficientes ligeros, moderados y profundos apoyándome en los datos
ofrecidos por López (2002).
En general, los deficientes ligeros pueden llegar a tener una sexualidad
normalizada. Son capaces de aprender los contenidos básicos de la educación sexual y
de llegar a protegerse de las prácticas de riesgo. Por otro lado, tienen más limitaciones
en estos aprendizajes ya que les cuesta más generalizarlos, planificar el futuro, etc.
Los deficientes moderados tienen más dificultades para alcanzar una
sexualidad normalizada debiendo aprender, si quieren, conductas autoeróticas en
privado, y a controlar sus deseos y a respetar a los demás haciéndose respetar.
Además, son más vulnerables al hecho de sufrir acoso y de cometerlo. En todo
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caso es importante poner el énfasis en sus posibilidades y ofrecerles ayuda para que
aprendan aquello que no es seguro que aprendan.
Los deficientes profundos todavía dependen más de los demás. Por ello, se
puede decir que su sexualidad es la que los padres, educadores y sociedad se puedan
permitir que tengan. En todo caso, es fundamental que estén protegidos de los riesgos
y sean queridos, acariciados afectivamente y cuidados (Sarason, 1990).
Aunque cada persona sea diferente y haya mucha diversidad en los grados de
deficiencia mental, todas ellas comparten en alguna medida una serie de dificultades
para vivir la sexualidad de manera normalizada.
Según López (2002) las principales dificultades serían éstas:
Dificultades para acceder a contextos de interacción social normalizados.
Normalmente limitan su vida al contexto familiar y al de un centro especial e incluso
cuando están en otros contextos, están muy vigilados. Las familias, con la mejor de las
intenciones, suelen sobreproteger a los hijos con discapacidad intelectual,
especialmente en las conductas sexuales ya que las consideran peligrosas.
Negación de educación sexual. A muchas de estas personas se les niega
información sexual que pueden entender y se las supone incapaces de tener cualquier
tipo de relación de pareja. Por ello, sólo son informadas a través de mensajes negativos
y prohibiciones. Los modelos de observación (padres, otros adultos, televisión…)
junto con la falta de educación sexual, les lleva a tener expectativas no realistas,
especialmente en relación con la pareja.
Los efectos de los medicamentos sobre las emociones y la sexualidad. Por una
u otra razón, las personas mentalmente discapacitadas suelen tomar más medicamentos
que la población “normalizada”, sin que se tenga en cuenta su posible efecto sobre la
sexualidad. Probablemente, son estos medicamentos los responsables de algunas
conductas sexuales inadecuadas que se dan en las personas deficientes mentales, y no
su discapacidad intelectual.

2.6. MITOS ACERCA DE LA SEXUALIDAD DEL DEFICIENTE MENTAL

En el año 1986, Freire comenta que cuando se habla del tema de la sexualidad
dentro del ámbito de la deficiencia mental, el comentario suele estar relacionado con
alguna desviación o aspecto problemático (tendencia a la masturbación en público,
existencia de agresiones sexuales…).
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Esta idea se ha traducido en una serie de prejuicios que podrían ser definidos
como un conjunto de creencias generalizadas, que se dan por ciertas sin necesidad de
una reflexión. Como señala Myers (1995) “el prejuicio surge de numerosos factores
interrelacionados, sociales, emocionales y cognitivos”.
Entre estos mitos, según Molina y Gómez (1992), se encuentran afirmaciones
como que “todos los deficientes mentales son iguales”, “la deficiencia mental es
hereditaria” u otros ya relacionados con la sexualidad como: “las personas con
deficiencia mental poseen una sexualidad exacerbada”.
Este tópico, que consiste en considerar que el deficiente mental manifiesta una
conducta de carácter hipersexual, está muy extendido. Se afirma que se mueve
primariamente por el instinto y no puede controlar la pulsión sexual, puesto que no
posee los mecanismos mentales adecuados de inhibición y sublimación. De este modo,
su sexualidad resulta ser descontrolada y, a veces, agresiva; por eso, debe ser acotada
restrictivamente (Verdugo, 1994).
Freire (1986) afirma que, “ante la imposibilidad de que el deficiente mental sea
responsable de sus actos, la obediencia y la autoridad es la única vía posible que queda
abierta” (p.24).
Su obra parte del presupuesto de que existe un incremento del instinto en la
excitación sexual del discapacitado psíquico.
Otro de los mitos establecidos es que “la persona con discapacidad intelectual
carece de deseos y necesidades en el terreno sexual; son santos e inocentes”. En el otro
extremo están aquellos que anulan hasta tal punto la humanidad de estas personas que
las convierten en seres asexuados.

A continuación expondré de forma breve una enumeración de falsas creencias


que están extendidas acerca de este tema; según García (2007):
- Las personas con retraso mental son asexuadas.
- Las personas con retraso mental son como niños, también sexualmente.
- Las personas deficientes mentales no resultan atractivas sexualmente a otras
personas.
- Todas las personas discapacitadas tienen los mismos intereses sexuales.
- Los discapacitados, en general, no pueden formar pareja ni casarse.
- La intervención en educación sexual despierta su sexualidad dormida”.
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- Estas creencias suelen estar infundadas por lo que es necesario tomar


conciencia de ellas y superarlas.
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CAPÍTULO III
DETECCIÓN
3.1. DETECCIÓN.

Para poder detectar el trastorno existen una serie de signos precoces, los cuales
pueden ser reveladores a la hora de hablar de un déficit intelectual, estos dependerán
de la etapa en que hagan aparición (Martínez, 1999). Al mismo tiempo estarán
relacionados con la gravedad del retraso, de lo que es claro deducir que a mayor
precocidad de aparición, mayor posibilidad habrá que la consecuencia sea un retraso
mental más severo.
Se menciona a continuación algunas manifestaciones que pueden inducir al
diagnóstico según sus edades:
De 1 a 3 meses de edad:
 Pobreza o lentitud de adquisición en el terreno psicoafectivo.
 Anomalías tónicas a nivel del eje corporal (tronco rígido, falta de sostén
cefálico, opistótonos, hipotonía).
De 3 a 6 meses de edad:
 Persistencia de automatismos primarios que normalmente debería haber
perdido.
 Falta de progresión de las funciones madurativas.
 Falta de transformación del tono general.
De 6 a 8 meses de edad:
 No aparición de la cualidad de pinza pulgar-índice, manifiesta torpeza y falta
de aptitud estática de las manos.
 Rigidez de miembros inferiores.
 Hipotonía del tronco.
De 8 a 12 meses de edad:
 Puede que los signos patológicos observados en edades anteriores hayan sido
transitorios y tiendan a desaparecer en esta etapa; pero, también, pueden hacer
su primera aparición en esta edad, o bien, constituir una acentuación de los
signos neurológicos anteriores.
 Aparición de movimientos anormales en boca, dedos y muñeca.
 Empobrecimiento general del interés.
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 Detención y estancamiento de adquisiciones.


Segundo año de vida:
 Los trastornos de aparición en esta etapa, como en las siguientes, deben ser
evaluados con mucho detenimiento a efectos de evitar errores diagnósticos y/o
rotulaciones que puedan estigmatizar al sujeto.
 Trastornos del lenguaje: articulación, fonación, construcción y
enriquecimiento.
 Defectos en la destreza manual.
 Dificultades en la ideación y en la comprensión de situaciones.
3.2. DIAGNÓSTICO
Coincide con la antiguamente denominada idiocia, si bien insistimos en
abandonar esa nomenclatura. Según la DSM IV-TR (2002), se define
psicométricamente por un CI inferior a 20, lo cual implica que la edad mental del sujeto
no supera en ningún momento los 3 años de edad (ni en el adulto, obviamente).
Clínicamente se traduce en la ausencia de lenguaje o en la presencia de un
lenguaje muy poco desarrollado, caracterizado por gritos o expresiones muy primarias.
El retraso en la evolución psicomotriz (sostén cefálico, gateo, marcha, tono postural
general) se manifiesta muy precozmente, en los primeros meses de vida. Muchas veces
coexisten deficiencias sensoriales notorias y no es extraña la asociación con múltiples
malformaciones congénitas, si bien no constituyen una combinación necesaria. La
incontinencia de esfínteres es frecuente, o al menos un deficiente y tardío control
(OMS, 1998).
La actividad es muy elemental, incluso la motricidad voluntaria es imprecisa y
se encuentra asociada, muchas veces, a movimientos anormales de tipo extrapiramidal,
en general. Necesitan supervisión continua y cuidados permanentes, no llegando
algunos ni a alimentarse por sí mismos.
Son dependientes durante toda la vida. Sin embargo, es aquí donde
fundamentalmente no hay que perder la perspectiva evolutiva a través de las estrategias
terapéuticas y pedagógicas.
Los logros y las incorporaciones de destrezas, aunque mínimos, pueden
constituir sensibles cambios en la calidad de vida del sujeto y del núcleo familiar
conviviente.
21

3.3. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL.


Diversas condiciones médicas pueden simular el retraso mental. Los niños que
proceden de hogares que proporcionan una insuficiente estimulación, pueden presentar
retrasos motores y mentales que son reversibles, si se les proporciona un entorno
enriquecido y estimulante en la primera etapa de la niñez.
De acuerdo con Vidal y Alarcón (1986), diversas incapacidades, sobre todo la sordera
y la ceguera, pueden simular un retraso mental.
Desde el enfoque clínico resulta interesante deslindar otra serie de cuadros
psicopatológicos que se asocian con el retraso mental, pero que no constituyen
sinónimo del mismo; es decir, que no necesariamente coexisten en la clínica.
Es importante remarcar este detalle, para una delimitación más precisa del retraso
mental, tanto con miras a un correcto diagnóstico y por consiguiente un adecuado
tratamiento, como para evitar una discriminación social que agrave aún más la
problemática patológica ya existente. Sin embargo, es necesario establecer el
diagnóstico diferencial con:
Trastornos generalizados del desarrollo.
 Aunque pueda coexistir el RM, se destaca la alteración cualitativa de la
interacción social y de la comunicación verbal y no verbal.
 Capacidad Intelectual Limítrofe. Debe recordarse que esta diferenciación debe
ser cuidadosa, tomando en cuenta la información disponible y recordando que
una puntuación de CI entraña un error de medida de 5 puntos. (Vallejo Rubiola,
2010)
Epilepsia.
 Tiene una incidencia mayor que en la población general, muy probablemente
debido a la coincidencia en los factores causales de ambos. Por lo mismo, se
presenta en un alto porcentaje de los retrasos mentales, pero no constituyendo
sinónimos.
Alcoholismo y drogodependencias.
 Influyen aquí más los factores socioculturales o familiares del entorno que el
propio retraso mental. La debilidad de la voluntad y los fracasos de su lábil
personalidad pueden constituirse en un catalizador de la adicción.
Trastorno de la comunicación.
 Alteración del desarrollo del área del lenguaje expresivo o de la comprensión
22

(mixto), sin déficit adaptativo importante.


Trastorno del aprendizaje.
 Alteración destacada en el área de la lectoescritura o el cálculo aritmético, sin
afección generalizada del desarrollo ni déficit adaptativo.
Trastornos del estado de ánimo.
 Son más comunes que en la población general, en especial en los tipos
depresivos y distímicos. La influencia aquí de los factores ambientales resulta
significativa respecto tanto a la maduración como a la adaptación social
dificultosa que el retraso conlleva. La afectividad primitiva que los caracteriza,
con una menor tolerancia a la frustración y una disminuida capacidad racional
de elaboración de las pérdidas son factores que no deben dejar de ser tenidos
en cuenta.
Demencia.
 Requiere un nivel previo normal de desarrollo infantil que se deteriora por la
edad o por traumatismos craneales o enfermedades cerebrales. No es apropiado
diagnosticarla antes de los 4-6 años, ya que es difícil valorar entonces el nivel
previo de capacidad intelectual. Solo se puede diagnosticar demencia en
menores de 18 años, cuando el trastorno no puede ser claramente encuadrado
solo en el RM. (Gómez-Ferrer, Ruiz Lozano, & Fernández Moreno)
23

CAPITULO IV
DOMINIOS, TRATAMIENTO Y PRONOSTICO
4.1 DOMINIOS
La American Psychiatric Association (2014) nos propone los siguientes
dominios conceptuales, sociales y prácticos del retraso mental profundo:
4.1.1 Dominio conceptual:
Las habilidades conceptuales se refieren generalmente al mundo físico más que
a procesos simbólicos. El individuo puede utilizar objetos específicos para el cuidado
de sí mismo, el trabajo y el ocio. Se pueden haber adquirido algunas habilidades
visoespaciales, como la concordancia y la clasificación basada en las características
físicas. Sin embargo, la existencia concurrente de alteraciones motoras y sensitivas
puede impedir el uso funcional de los objetos.
4.1.2 Dominio social
El individuo tiene una comprensión muy limitada de la comunicación
simbólica en el habla y la gestualidad. El individuo puede comprender algunas
instrucciones o gestos sencillos. El individuo expresa su propio deseo y sus emociones
principalmente mediante la comunicación no verbal y no simbólica. El individuo
disfruta de la relación con miembros bien conocidos de la familia, con los cuidadores
y con otros parientes, e inicia y responde a las interacciones sociales mediante señales
gestuales y emocionales. La existencia concurrente de alteraciones sensoriales y físicas
puede impedir muchas actividades sociales.
4.1.3 Dominio práctico
El individuo depende de otros para todos los aspectos del cuidado físico diario,
la salud y la seguridad, aunque también puede participar en algunas de estas
actividades. Los individuos sin alteraciones físicas graves pueden ayudar en algunas
de las tareas de la vida cotidiana en el hogar, como llevar los platos a la mesa. Las
acciones sencillas con objetos pueden ser la base de la participación en algunas
actividades vocacionales con un alto nivel de ayuda continua. Las actividades
recreativas pueden implicar, por ejemplo, disfrutar escuchando música, viendo
películas, saliendo a pasear o participando en actividades acuáticas, todo ello con la
ayuda de otros. La existencia concurrente de alteraciones físicas y sensoriales es un
impedimento frecuente para la participación (más allá de la mera observación) en las
actividades domésticas, recreativas y vocacionales. En una minoría importante existen
24

comportamientos inadaptados.
4.2 TRATAMIENTO
El Retraso Mental requiere un abordaje multi profesional en todos sus aspectos:
concepto, diagnóstico, clínica, exploración, etc., también es necesario para establecer
las pautas terapéuticas en las que deben intervenir los diversos profesionales: pediatra,
neurólogo, psiquiatra, psicólogo, pedagogo y reeducador.
4.2.1 Tratamiento farmacológico
Es una de las áreas más complejas de la intervención psiquiátrica pues en
general la eficacia de los fármacos psicotrópicos no está validada para los trastornos
de los RM y suele utilizarse en función de la similitud de resultados con otros pacientes
psiquiátricos con sintomatología análoga. Estos fármacos suelen administrarse además
para minimizar el riesgo de daño físico, tanto para el paciente como para los demás,
interfiriendo con el desarrollo cognitivo y el resto de la conducta. Según un trabajo de
Hogg (93) de niños y adultos RM, el 60% recibían al menos un fármaco, ya fuera
tranquilizante mayor, sedante o anticonvulsivante, el 19% dos clases, sobre todo
anticonvulsivantes y sedantes y 1,5% los tres tipos de fármacos. Para un acercamiento
más racional a la farmacoterapia, se debe tener en cuenta las variables neuroquímicas
y de desarrollo implicadas (94).
Estrategias del tratamiento:
a) Deben utilizarse los fármacos en el contexto de un programa de tratamiento,
donde sean de 2ª elección, iniciando primero las técnicas de educación,
modificación de conducta, atención asistencial adecuada, etc.
b) Debemos tratar los trastornos psiquiátricos, no los síntomas.
c) Tener un control adecuado de la dosificación y vigilar la aparición de efectos
secundarios, para lo cual se debe conocer bien al paciente, ya que estos no van
a presentar en ocasiones los síntomas de una forma estándar al no tener a veces
lenguaje verbal o estar alterado. Es importante utilizar la medicación que
conozcamos bien.
4.2.2 Antipsicóticos
Aunque se utilizan ampliamente en los trastornos del comportamiento en los
RM, sólo hay un número limitado de estudios clínicos controlados que sugieren su
eficacia sobre determinados síntomas. Son de primera elección en los síntomas
psicóticos. Las altas dosis de fármacos de baja potencia como clorpromacina o
25

tioridacina, deterioran más el desarrollo cognoscitivo que las dosis bajas de los de alta
potencia como el haloperidol.
Malt y cols (95), hablan de una mayor efectividad del zuclopentixol sobre el
haloperidol en el tratamiento de los trastornos de conducta. Shight y Ovino (96)
trataron con zuclopentixol los trastornos de conducta durante 6-12 semanas,
comprobando que mejoraban de forma estadísticamente significativa frente a placebo
y el resto de items de la escala clínica global (CGA), presentaban una tendencia a la
mejoría, los efectos secundarios por su parte no causaban problemas. Otros autores
como Tuinier y Verhoeven (97), señalan que los antipsicóticos atípicos producen
menos sintomatología extrapiramidal e inducen menos número de discinesias tardías,
dividiéndolos en dos grupos: sulpiride y remoxipride, antagonistas de los receptores
D2 y D3 y otro grupo, clozapina y risperidona, antagonistas de los receptores D2 y
5HT2.
A menudo surgen problemas al tener que utilizar neurolépticos y
antiepilépticos, ya que altas dosis de los primeros pueden provocar crisis y los
antiepilépticos pueden agravar problemas conductuales, la mayoría de los estudios
indican los beneficios de la carbamacepina frente a otros, disminuyendo a su vez la
dosis de neurolépticos necesaria al reducir posiblemente los efectos secundarios y
mejorar el control de las crisis.
Debemos en todo caso utilizarlos siempre de forma racional, vigilando los
efectos secundarios y para beneficio del paciente, nunca por exigencias sociales o
familiares, en ocasiones las dosis son más elevadas en los RM que viven con la familia
(99).
Antidepresivos
Los fármacos serotoninérgicos como los inhibidores de la recaptación de
serotonina (fluoxetina y sertralina) así como la clorimipramina, se ha visto que son
eficaces tras numerosos trabajos, para el tratamiento de las autoagresiones, mejorando
sobre todo la agitación, labilidad emocional y agresividad y disminuyendo las
estereotipias y autoagresiones con clorimipramina así como para el tratamiento de la
depresión mayor (48) y comportamiento compulsivo en el marco de un TOC,
utilizando todos ellos dosis similares: fluoxetina: 20-40 mg/día, hasta 80 mg,
sertralina: 50 mg/día y clorimipramina: 25-125 mg/día. Apoyando así la hipótesis de
anomalías en el funcionamiento de la serotonina en la patogénesis de los trastornos del
comportamiento en el RM. En otro estudio se observa una mejoría clínica global al
26

utilizar fluoxetina en niños y adultos RM.


Los efectos secundarios más frecuentes eran: sueño, hiperactividad, agitación,
disminución del apetito e insomnio, aunque en general hay una buena tolerancia al
tratamiento.
Sales de litio
Son utilizadas para el control de la agresividad y otros trastornos de conducta
disminuyendo la frecuencia y la severidad de las conductas auto y heteroagresivas
Aunque es necesaria una cuidadosa monitorización de los niveles en sangre, sobre todo
si se utilizan junto a neurolépticos.
El efecto antiagresivo parece ser bastante específico y podría estar en relación
con su efecto serotoninérgico. Según Thibaut mejoraron entre el 70 y 75% de los
tratados. Por otra parte cuando los pacientes y sus familiares tienen un mayor
conocimiento sobre este fármaco, la actitud hacia el tratamiento es más positiva y con
mejores resultados.
Ansiolíticos
Deben utilizarse para el control de la ansiedad y agitación, siempre durante un
período no prolongado y con una disminución progresiva de la dosis para evitar
síndrome de abstinencia. Nunca como un tratamiento crónico.
Betabloqueantes
Se utilizan para el control de la agresividad, llegando a disminuir las dosis
necesarias de neurolépticos o discontinuar el tratamiento en algunos pacientes.
Estimulantes-metilfenidato
Se utiliza con éxito según la mayoría de los estudios en niños RM con déficit
de atención e hiperactividad. Utilizando dosis de 0,4 mg/kg/día, se mejoró la atención,
el nivel de actividad y el humor.
Antiepilépticos
Se prefieren fármacos con menos efectos cognitivos como son la
carbamacepina y el valproato para los tratamientos a largo plazo, sobre el fenobarbital
y la fenitoína.
El daño cerebral en los RM predispone a aumentar los efectos secundarios de
estos fármacos sobre el SNC. Se pueden utilizar también estos fármacos para el
tratamiento de los trastornos del comportamiento, aunque su eficacia está menos
comprobada que la de los neurolépticos y el litio.
Antagonistas opiáceos
27

Se utilizan sobre todo en pacientes con automutilaciones y autoagresiones.


Actúan bloqueando los receptores de los opiáceos endógenos.
La naltrexona se ha utilizado con éxito en varios estudios, disminuyendo los
días en los que el paciente presentaba golpes en la cabeza y mordiscos, la dosis
utilizada es de 50-75 mg/día.
4.2.3 Estimulación precoz
Es un tratamiento educativo que debe iniciarse lo antes posible, en los primeros
días o meses de la vida, para mejorar o prevenir los déficits del desarrollo psicomotor
de niños con riesgo de padecerlo, tanto por causa orgánica como ambiental.
Consiste en crear un ambiente estimulante adaptado a las capacidades de
respuesta de cada niño para que estas vayan aumentando progresivamente y su
evolución sea lo más parecida al niño normal. El programa consiste en unas normas
generales que se dan a los padres sobre las actitudes hacia el niño. Sus objetivos se
centran en la estimulación de las áreas: motora, cognitiva, lenguaje y personal-social.
El diagnóstico y orientación del niño estará a cargo de un equipo multidisciplinario,
formado por: neuropediatra, psicólogo, logopeda, psicomotricista, fisioterapeuta,
estimulador, etc. Y la realización por los correspondientes profesionales en varias
revisiones semanales que se completan con los programas desarrollados por los padres.
Esta terapia es eficaz cuantitativamente porque se ha comprobado la mejoría de su
C.D. en relación con niños que no la reciben. Desde el punto de vista cualitativo es
beneficioso por la colaboración de los padres y el estímulo sobre ellos que así son más
realistas y conscientes de la deficiencia y valoran mejor el progreso obtenido.
4.2.4 Tratamientos rehabilitadores
Son necesarias diversas terapias rehabilitadoras de las funciones afectadas en
el RM. —Terapia psicomotriz: está indicada en los frecuentes trastornos de la
motricidad que se presentan en los RM: trastornos del impulso al movimiento,
coordinación, ritmo, lateralidad, esquema corporal, etc. Se requiere la actuación de un
técnico especializado en psicomotricidad para la aplicación de estas terapias que deben
adaptarse al estado particular de cada RM, dirigido a la educación del esquema
corporal, conductas motrices básicas, conductas perceptivo-motóricas y educación
psicomotriz diferenciada. —Fisioterapia: cuando la afectación motriz es debida a
lesiones anatómicas, musculares, neurológicas, etc. necesitarán intervención de
fisioterapia. —Logopedia y foniatría: el retraso en el desarrollo del lenguaje, siempre
28

patente en el RM, suele ir acompañado y continuado por diversos trastornos de la


pronunciación, expresión o comprensión del mismo (dislalia, disfemia, disfasia,
disartria, etc.) que requieren la actuación de reeducadores en logopedia y foniatría.
4.2.5 Terapias recreativas
Los niños RM necesitan ser estimulados de forma especial para poder aprender
las actividades recreativas y lúdicas que normalmente se realizan de forma casi
espontánea, ya desde los primeros meses de la vida. En edades escolares tienen gran
importancia los juegos individuales: dibujo, pintura, modelado, construcciones,
dominó, barajas; comunitarios en lugares cerrados: educativos, juegos de mesa,
programas de video, TV y cine adecuados y orientados; al aire libre: juegos deportivos
y excursiones; actividades artísticas: mimo, música, danza, teatro, etc.El valor
terapéutico de estas actividades lúdicas y de las escolares es patente al comparar las
conductas de los deficientes en estas circunstancias y en el medio familiar, donde son
más problemáticos, como se ha valorado en un grupo de adolescentes de ambos sexos
mediante la aplicación del test IPCDS de Achenbach.
4.2.6 Tratamiento psicoterápico
En los primeros años de la vida del RM el apoyo psicológico es más necesario
a los padres y hermanos para que acepten el problema de la forma más adecuada,
evitando las reacciones que antes hemos expuesto como nocivas para ellos mismos y
para el niño. Esto se realizará mediante psicoterapia de apoyo que también es
conveniente a través de grupos con otras familias. El RM a partir de la edad escolar y
sobre todo en la adolescencia y en la edad adulta, puede necesitar psicoterapia de apoyo
dirigida a un mejor conocimiento de sus capacidades y a su adaptación familiar, escolar
y social, teniendo en cuenta las posibilidades de cada uno después de un amplio estudio
psicológico de su inteligencia y personalidad.
Las técnicas de modificación de conducta están indicadas en los casos que
presentan acusados trastornos del comportamiento, sobre todo agresividad, mediante
métodos de reforzamiento, decondicionamiento y de rehabilitación psicosocial.
4.3. PRONOSTICO

El pronóstico del retraso mental está relacionado con numerosos factores: la


gravedad del propio retraso, el origen del mismo, la presencia de otros trastornos
(epilepsia, autismo) y el empleo de fármacos (neurolépticos, antiepilépticos). Sin
29

embargo, una de las preguntas inmediatas que muchos padres realizarán ante la
confirmación diagnóstica será el pronóstico de su hijo.

Independientemente del origen del retraso, y con carácter aproximativo


podemos aportar una información sobre ciertos aspectos adaptativos sociales,
escolares y laborales. En la información a familiares no deben exponerse de forma
exhaustiva los datos reflejados, ya que sólo aportan una orientación pronóstica. Del
mismo modo, tampoco es recomendable mantener una actitud de seudoprotección
familiar, ya que esta circunstancia retrasa con frecuencia la puesta en marcha de los
mecanismos sociales y educativos adecuados para estos niños.

Dando como pronostico un nivel cognitivo de hasta 3 años de edad,


escolarización nula, dependencia absoluta y capacidad laboral muy limitada
(Fernández y Calleja, 2002).

El retraso mental profundo, se detecta desde la infancia temprana, los


portadores de este nivel de retraso mental tienen problemas médicos concomitantes,
convulsiones y dificultades conductuales de mayor severidad. El pronóstico es más
sombrío (Márquez et. al., 2017).
30

CAPITULO 5
PREVALENCIA, APOYO Y PREVENCIÓN
5.1. PREVALENCIAS
En el mundo según la OMS (2013) dio a conocer que mas de 1000 nillones de
personas padece un tipo de discapacidad. Esta cifra representa alrededor del 15% de la
población mundial. Entre 110 y 190 millones de personas tienen grandes dificultades
para funcionar. Las tasas de personas con discapacidad están aumentando a causa del
envejecimiento de la población y del aumento de las enfermedades cronicas a escala
mundial.
En Perú, según el INEI (2013) dio a conocer que en nuestro país el 5,2% de la
población (1 millón 575 mil personas) presenta algún tipo de discapacidad. De este
total, el 52,1% son mujeres que equivale a 820 mil 731 personas y 47,9% son hombres
(754 mil 671), es decir, es mayor la proporción de mujeres que tienen alguna
discapacidad.
De los cuales, 506 mil personas con limitación de forma permanente para
entender o aprender, a nivel nacional, 506 mil personas tienen limitación de forma
permanente para entender o aprender, principalmente dificultad para entender y
cumplir órdenes o varias tareas al mismo tiempo, dificultad para resolver y afrontar
por sí solos problemas y nuevos retos, dificultad para aprender y aplicar conocimientos
de acuerdo a su edad.
Como origen de estas limitaciones está la edad avanzada (39,1%), problemas
de nacimiento (24,4%), enfermedad crónica (8,1%), enfermedad común (3,3%),
accidente común en el hogar (1,7%), accidente común fuera del hogar (1,4%),
negligencia médica (1,3%), entre otros.
5.2. APOYO DEL GOBIERNO PERUANO
5.2.1. Ley 29973
Según CONADIS (2017) los beneficios de esta ley son diversas, de acuerdo con
esto las personas con discapacidad gozan de distintos beneficios que buscan en cada
aspecto de la vida en sociedad. A continuación, se mencionaran algunos derechos y
beneficios que brinda esta ley:
1. Vivienda para personas con discapacidad – Art. 18
El Estado regula el acceso preferente de las personas con discapacidad a los
programas públicos a su cargo, otorgándole una donificación.
31

Según este artículo se contempla la construcción de viviendas accesibles.


2. Estacionamiento Accesible – Art. 19
La ley dispone la creación de espacios reservados debidamente definidos para
vehículos conducidos por personas con discapacidad o que transporten a
personas con discapacidad tanto en estacionamientos como zonas de
estacionamiento.
Se dispone que La Policia y las Municipalidades supervisen y hagan la
fiscalización correspondiente tanto en el cumplimiento como en las
condiciones de accesibilidad del estacionamiento para personas con
discapacidad.
3. Accesibilidad en transporte público terrestre – Art. 20
Las empresas de transporte público deben contar con unidades accesibles,
reserva de asientos y espacios preferentes de fácil acceso y debidamente
señalado.
4. Pase libre en el servicio de transporte público terrestre para personas con
discapacidad severa – Art. 20.4
Las personas con discapacidad severa que cuenten con el carnet amarillo tienen
pase libre, es decir, gratis tanto en transporte urbano e interurbano.
Si aún no cuentas con carnet de discapacidad o el certificado de discapacidad
puedes ver los requisitos para obtener el carnet de CONADIS.
5. Accesibilidad en la comunicación – Art. 21.2
El Estado garantiza el acceso y la libertas de elección respecto a los distintos
formatos y medios utilizables para su comunicación, que cuenten con
determinados lineamientos de accesibilidad.
También, el proceso de rehabilitación es muy importante para las personas con
discapacidad ya que afecta directamente a su salud y nivel funcional. En esto la ley
contempla lo siguiente:
1. Aseguramiento – Art. 27
El Estado garantiza y promueve el acceso al sistema de aseguramiento
universal que garantice prestaciones de salud, rehabilitación y apoyo de
calidad.
2. Servicio de Intervención Temprana – Art. 30
El niño o niña con discapacidad o con riesgo de adquirirla tiene derecho a
acceder a programas de intervención temprana.
32

Tiene un énfasis particular en el área rural y se hace por medio de la


articulación de distintos Ministerios con Gobiernos Regionales y
Municipales.
3. Servicio de habilitación y rehabilitación – Art. 31
La persona con discapacidad tiene derecho a acceder a servicios de habilitación
y rehabilitación en materia de salud, empleo y educación.
4. Medicamentos, tecnologías de apoyo, dispositivos y ayuda compensatoria –
Art. 33
El Estado garantiza la disponibilidad y el acceso a medicamentos de calidad y
tecnologías de apoyo
En cuanto a la Salud y Deporte la Ley de Discapacidad indica lo siguiente:
1. Derecho a la educación – Art. 35.2
Ninguna institución educativa pública o privada puede negar el acceso o
permanencia de una persona por motivos de discapacidad.
2. Accesibilidad en la Instituciones educativas – Art. 36
El Estado garantiza la adecuación de la infraestructura física, mobiliario y
equipos de las instituciones educativas.
3. Educación Superior – Art. 38
Las universidades, institutos y escuelas superiores públicos y privados realizan
ajustes razonables para garantizar el acceso y permanencia de la persona con
discapacidad.
4. Promoción del deporte – Art. 41
El Instituto Peruano del Deporte promueve y coordina la participación de la
persona con discapacidad.
En la Ley General de la Persona con Discapacidad – Ley 29973, podemos encontrar
diversos beneficios relativos al trabajo y promoción de empleo para la persona con
discapacidad. En este punto es que aún tenemos mucho por mejorar ya que cifras
indican que solo 2 de cada 10 personas con discapacidad trabajan en el Perú. Podemos
encontrar los siguientes beneficios:
1. Servicios de Empleo – Art. 46.2
El Estado incorpora a las personas con discapacidad en sus programas de
formación laboral y actualización.
2. Bonificación en los concursos públicos de méritos – Art. 48
Cumpliendo los requisitos y puntaje aprobatorio, la persona con discapacidad
33

obtiene una bonificación del 15% sobre el puntaje final en la evaluación.


3. Cuota de Empleo – Art. 49
Las entidades públicas están obligadas a contratar no menor a 5% y 3% en
entidades privadas (más de 50 trabajadores) de la totalidad del personal en
planilla.
4. Ajustes Razonables – Art. 50
Adaptación de las herramientas de trabajo, maquinarias y el entorno de trabajo.
5. Conservación del Empleo – Art. 52.2
La persona que adquiere una discapacidad durante la relación laboral tiene
derecho a conservar su puesto de trabajo cuando, realizado los ajustes
razonables correspondientes.
Los beneficios según la Ley 29973 contemplados para asegurar un nivel adecuado de
vida y protección social de la persona con discapacidad son los siguientes:
1. Pensión de orfandad – Art. 58
La persona con discapacidad mayor de edad beneficiaria de una pensión de
orfandad bajo un régimen previsional, no es afectada en el cobro de su pensión
cuando perciba una remuneración o ingreso asegurable.
2. Pensiones no contributivas por discapacidad severa – Art. 59
La persona con discapacidad severa que se encuentre en situación de pobreza
y que no tenga ingreso o pensión recibe una pensión no contributiva a cargo
del Estado.
3. Jubilación adelantada o anticipada para personas con discapacidad – Art. 60
El Poder Ejecutivo regula mecanismos de incorporación a los sistemas de
pensiones para el acceso a una pensión de jubilación adelantada.
4. Acceso a Programas Sociales- Art. 61
Las personas con discapacidad son beneficiarias de los programas sociales,
salud, alimentación, vestido, vivienda adecuada y acceso a servicios públicos
que brinda el Estado.
5. Importación de vehículos y tecnologías de apoyo, dispositivos y ayuda
compensatoria- Art. 62
La importación se encuentra infecta al pago de los derechos arancelarios.
Ademas de ello, existe el beneficio por medio del Conadis, el Conadis es el órgano
competente y especializado en temas relativos a la discapacidad en el Perú. Las
personas con discapacidad tienen el beneficio de contar con un Registro Nacional de
34

la Persona con Discapacidad y un Carnet de Discapacidad por el cual pueden acceder


a y hacer valer distintos derechos.
Además se encarga de promover los diversos Beneficios de la Ley 29973 para las
Personas con Discapacidad (PCD)
1. Certificación de la Persona con Discapacidad- Art. 76
El certificado de discapacidad acredita la condición de persona con
discapacidad; otorgado por todos los hospitales de los ministerios de
Salud, Defensa y del Interior, y EsSalud.
5.3. ESTIMULACION PRECOZ Y CALIDAD DE VIDA
La estimulación temprana es el conjunto de medios, técnicas y actividades con
base científica aplicada en forma sistemática y secuencial.
Importancia. La estimulación especial temprana está dirigida a todos los niños,
ya sean normales, deficiencias o lesiones cerebrales. Para el caso de niños normales se
puede realizar en casa o en jardines de infancia, pero para el caso de niños con lesiones
o deficiencias, hacerlo en instituciones o centros especializados que cuentan con
personal calificado, así como una infraestructura apta es ideal. (Chávez, 2013)
Estimular tempranamente consiste en dar los medios al niño para que entienda
el mundo que lo rodea. (Chávez, 2013)
Proceso.
a) El primer recurso es proporcionar al niño de actividades, experiencias o
juegos de estimulación que promuevan e impulsen su desarrollo.
b) El lugar debe tener un ambiente que sea tranquilo y alegre con cuierto
espacio ventilado, libre de acuerdo a las necesidades del niño.
c) Seleccionar los materiales más atractivos y didácticos para el diño.
d) Las personas a cargo de la estimulación deben estar tranquilas y mostrar al
niño su interés, motivación y alegría.
e) El momento ideal para los juegos de estimulación es cuando el niño está
despierto, tranquilo, alerta y sano.

Factores que intervienen en el proceso


Factor familiar. La función de los padres en estas actividades es vital, ya que
ellos deben darse cuenta que tarde o temprano deberán hacer frente a su problema, lo
cual deben hacer todo lo posible para adaptar y adecuar a su hijo a las condiciones en
que debe vivir y mantener una adecuada relación entre padres e hijos.
35

Factor social. En su entorno, muchas veces son rechazados por la población,


ya que estos niños al presentar algún tipo de limitación las personas tienden a alejarse
de ellos, por eso es importante educar al público para que comprenda que bajo
vigilancia adecuada los niños pueden ser de utilidad para ciertos tipos de trabajos y
dejar de ser una carga para la sociedad como tienen grabado en su esquema mental.
(Chávez, 2013)
Factor escolar. Lo maestros tienen como finalidad ayudar al niño con ciertas
dificultades en su desarrollo y a conquistar ciertos logros que no alcanzaría en forma
autónoma, lo cual permite que el maestro interactúe con el niño tanto emocionalmente
como cognitivamente y adecuarse al ritmo de su desarrollo mental del niño.
Áreas de desarrollo
Chávez (2013) indica que se busca que los niños desarrollen:
Área motora. Conseguir control sobre su propio cuerpo.
Área perceptivo-cognitivo. Favorecer el desarrollo de estructuras cognitivas
que servirán de punto de partida para construcciones intelectuales superiores.
Área del lenguaje. Conseguir tanto las primeras manifestaciones del pre-
lenguaje como la completa comprensión del mismo, también la capacidad de
expresarse a través de él.
Área social. Obtener el mayor grado posible de autonomía e iniciativa en lo
que referente a los hábitos básicos de independencia personal, así como una conducta
social normal adaptada al ambiente en que se desenvuelve.
5.4. PREVENCION
El ámbito para la prevención de la enfermedad mental y problemas de conducta
es considerable.
Prevención primaria. Es la prevención del trastorno patológico que produce el
retardo.
Prevención secundaria. Proceso por la cual podemos prevenir la condición, se
trata de terminar, acortar y mitigar la anomalía mediante el diagnóstico y tratamiento
precoces de las enfermedades
Prevención terciaria. Proceso por el cual, si no podemos prevenir o tratar con
éxito una enfermedad, cuando menos debemos organizar nuestra intervención de modo
que se logre algún mejoramiento, y se disminuyan las posibilidades de que se
desarrollen invalideces secundarias,
36

Prevención primaria
Esta se refiere especialmente a enfermedades:
a) Estas son incompatibilidades en el grupo sanguíneo, cretinismo, sífilis,
infecciones prenatales cuyos efectos nocivos han sido bien identificados tales
como toxoplasmosis y rubeola, infecciones prenatales cuyos efectos todavía no
son bien conocidos, tales como el sarampión, la influenza, la poliomielitis e
infecciones no específicas por virus, higiene y nutrición prenatales; para dichos
procesos, ciertas medidas, tales como el aislamiento, la vacunación, el
tratamiento específico o la dieta son más o menos bien conocidas, pero todavía
se practican rara vez. En esto radica la mayor responsabilidad del funcionario
de salud pública, que debe hacer uso de educación, obligatoriedad y aplicación
general de las reglas de la salud pública. La responsabilidad es fácil de
reconocer; lo difícil es lograr que se aplique. (Weir, 1962)

b) Control genético, magnífico en ganado y en la mosca drosofila, y debe


mencionarse en cualquier discusión erudita sobre tratamiento preventivo en el
hombre.

c) La protección contra las mutaciones se está convirtiendo en un factor que


adquiere cada vez mayor importancia médica y social en la prevención del
retardo, por una parte, el aumento en los conocimientos sobre mutaciones
empieza a adquirir los caracteres de un torrente desbordado, por otra, los
programas tendientes a prevenir mutaciones parecen hacerse cada vez más
difíciles de iniciar. (Weir, 1962)

d) Los estudios sobre prevención de la prematurez, los traumatismos y la anoxia


perinatal, continúan con ritmo acelerado, la aplicación práctica y adecuada de
los conocimientos actuales a la solución de problemas de este período queda
dentro del campo de acción del funcionario de higiene materno infantil.

El interés creciente de la salud pública en la educación del personal médico y


hospitalario, así como una supervisión constante de las prácticas hospitalarias,
constituye una necesidad. Los estudios breves realizados acerca de las técnicas de
atención del parto y de las primeras horas de la vida, señalan la forma de atender
37

algunos de estos problemas. Es imperativo ampliar la educación médica, para evitar la


presencia de enfermedades iatrogénicas.
Prevención secundaria
En primer lugar, es posible sólo mediante diagnóstico adecuado, debido a las
facetas multidisciplinarias del diagnóstico correcto en los retardados, es necesario
contar con equipos altamente especializados de diagnóstico en situación estratégica.
Estos equipos, compuestos por médicos, enfermeras, psicólogos, trabajadores sociales
y educadores actúan más eficientemente encuadrados en el marco de la salud pública;
y más armónicamente si están incorporados en coordinación con los grandes centros
médicos. (Weir, 1962)
Además de su función de servicio a la población, tales equipos tienen la
responsabilidad de continuar la educación del personal médico y de enfermería en el
importante campo del descubrimiento temprano de casos, especialmente en los grupos
de edad de menos de 5 años.
Tratamiento médico. La asesoría y consulta que proporcionen los técnicos en
salud pública al médico para la atención de enfermedades metabólicas poco frecuentes
pero curables, tales como fenilquetonuria, galactosemia, la enfermedad del azúcar de
arce, y el gargolismo es de gran importancia, debe ayudarse a la madre
proporcionándole guías en la nutrición y el consejo de la enfermera sanitaria.
El problema de proporcionar. Weir (1962), complementos de la dieta en forma
gratuita, a pacientes de pocos recursos económicos es algo poco realista. Las
experiencias nos demuestran que el estado puede ahorrar dinero si invierte dinero en
tales dietas. A primera vista, pareciera que el estado busca atender estos casos, echando
mano de parte del presupuesto de la salud pública estatal o local, no obstante, lo poco
frecuente de estas enfermedades, así como lo complejo de los procedimientos de
laboratorio en el diagnóstico y control es tal, que el recurso más eficiente en estos casos
sería el establecimiento de programas de tipo estatal.
La rehabilitación. Se ha convertido en uno de los aspectos más importantes
para reducir los problemas de las personas con retraso; así corrección de los defectos
visuales, auditivos, ortopédicos, de la comunicación y psiquiátricos. La restricción ya
aceptada hace tiempo de tales servicios para los niños de la "llamada" inteligencia
normal, no es realista, y por lo tanto debe descartarse. El 3% de nuestra población, o
sea, la incidencia probable del retraso mental, no puede continuar sin la ayuda de la
rehabilitación y se la ha negado previamente por razones que no pueden defenderse
38

con bases correctas en la actualidad. (Weir, 1962)


Organización de la comunidad. Es una labor busca centralizar las facilidades
proporcionadas por aquellos servicios cuyas funciones son exclusivamente asegurar
que todos las personas con retraso reciban los beneficios de los servicios de la
comunidad a su disposición, y de patrocinar el desarrollo de los servicios adicionales,
así se pretende atender en forma económica y correcta a estos pacientes. Es de
esperarse que tales servicios se conviertan en un aspecto cada vez más importante de
la labor en todo el país.
Prevención secundaria
Implica una búsqueda profunda de conceptos colectivos, y reevaluación de
muchas de nuestras actitudes "aceptadas" hacia los programas para retrasados. En
general puede decirse que ya hemos abandonado la idea de que la escuela pública es
el lugar ideal para la educación de los retrasados. Necesitamos saber si es conveniente
que se les segregue en el aula, el momento en el que deberían iniciarse los programas
vocacionales, en que consiste un programa vocacional, cómo saber qué tipo específico
de programa requiere un niño determinado, quienes deben fijar los patrones de
actuación en nuestra escuela, si deberíamos tener un departamento separado sobre
retardo mental a nivel estatal, cómo puede realmente diagnosticarse el retraso en un
niño pequeño. (Weir, 1962)
39

CONCLUSIONES

Si bien el retraso mental era calificado con adjetivos peyorativo, hoy en día
se sabe que es una discapacidad caracterizada por limitaciones significativas en el
funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa. Se sabe que dicha
discapacidad empieza antes de los 18 años, y que los niños que padecen retardo
mental se presentan 3 a 4 veces más riesgo que la población mundial de padecer
algún tipo de trastorno de tipo psiquiátrico, explotación o abuso físico o sexual, es
por ello la importancia de tener constante cuidado y apoyo de personal capacitado
para poder brindar la mejor calidad de vida posible.
En la actualidad gracias al cambio de termino de retraso mental a
discapacidad intelectual se puede no solo cambiar la teoría, sino también en la
intervención práctica, apoyándose en una mejor concepción, dialogo y tratamiento
del individuo, además de la familia. Conociendo las limitaciones de este, se podrá
resguardar el bienestar psicológico y su calidad de vida. Por último, siempre será
necesario igualmente seguir con las investigaciones respectivas para un mejor
cuidado, mantenimiento y desarrollo potencial de la persona con discapacidad
intelectual.
Se sugiere que existen diversas causas orgánicas para el retraso mental
profundo, incluso se señalan hasta 500 causas de naturaleza genética y/o cromosómica,
que en conjunto, constituyen aproximadamente una tercera parte de las causas
desconocidas. El 50% de las personas con RM no tiene una causa claramente
identificable. A pesar de ello, en el nivel profundo se ha podido clasificar en dos tipos,
la vegetativa y la adiestrable.
Las personas con RM profundo son totalmente dependientes, debido a su muy
limitada capacidad de cuidar sus propias necesidades básicas, requieren ayuda y estar
en una constante supervisión. Se recomienda buscar problemas psiquiátricos y del
comportamiento, debido a que el estrés que es producido por el déficit intelectual y
adaptativo hace a la persona más propensa a tener dicho problema, ya que
aproximadamente el 25% de personas que tienen RM presentan los problemas
psiquiátricos.
Tal como se menciona a lo largo del trabajo, el retraso mental profundo logra
incapacitar a la persona a realizar actividades cotidianas, sin embargo estas pueden
40

llegar a realizarse bajo la supervisión y guía de una persona, lo cual deja al descubierto
la necesidad constante de atención y apoyo, una vez detectado el trastorno, al mismo
tiempo, en la sociedad actual, la detección de dicho trastorno no solo requiere
intervención para con el afectado, sino que también se debe instruir de manera
adecuada a las personas responsables, ya que suelen sufrir un fuerte shock a la hora de
enterarse del problema que mantiene su familiar o hijo, dejándolos sin ninguna idea de
cómo actuar o proceder con el cuidado del mismo.
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