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Es una enfermedad que se caracteriza por el hecho de que en la sangre no hay una cantidad
suficiente y necesaria de glóbulos rojos sanos. Estos se encargan de transportar el oxígeno a
los diferentes tejidos y órganos vitales, por lo que si no llega en cantidad suficiente puede
causar en ellos daños severos.
Hay diferentes tipos de anemia, en función de cuál sea la causa de la destrucción de los
glóbulos rojos:
Pérdida de sangre. La sangre contiene hierro dentro de los glóbulos rojos. Si pierdes sangre,
pierdes algo de hierro. Las mujeres con menstruaciones intensas tienen riesgo de padecer
anemia por deficiencia de hierro porque pierden sangre durante el período menstrual. La
pérdida lenta y continua de sangre dentro del cuerpo (por ejemplo, por una úlcera péptica,
hernia de hiato, pólipo en el colon o cáncer colorrectal) puede causar anemia por deficiencia
de hierro. El sangrado gastrointestinal puede ser consecuencia del uso habitual de algunos
analgésicos de venta libre, especialmente la aspirina.
Falta de hierro en tu dieta. El cuerpo obtiene regularmente el hierro de los alimentos que
comes. Si consumes muy poco hierro, con el tiempo puedes llegar a tener deficiencia de
hierro. Algunos ejemplos de alimentos ricos en hierro son carnes, huevos, vegetales de hojas
verdes y alimentos fortificados con hierro. Para un buen crecimiento y desarrollo, los lactantes
y los niños también necesitan hierro en la dieta.
Anemia por déficit de vitamina B12: esta vitamina desempeña un papel importante en la
producción de glóbulos rojos.
Causas
La anemia de células falciformes es causada por una mutación genética que le ordena al
cuerpo producir el compuesto rojo, rico en hierro que le da a la sangre el color rojo
(hemoglobina). La hemoglobina permite que los glóbulos rojos transporten oxígeno desde los
pulmones a todo el cuerpo. En la anemia de células falciformes, la hemoglobina anormal hace
que los glóbulos rojos se vuelvan rígidos, pegajosos y deformes.
Si solo uno de los padres transmite al niño el gen de células falciformes, ese niño tendrá el
rasgo genético de células falciformes. Con un gen de hemoglobina normal y una forma
defectuosa del gen, las personas con rasgo de células falciformes producen tanto hemoglobina
normal como hemoglobina de células falciformes. Su sangre podría contener algunas células
falciformes, pero generalmente no presentan síntomas. Sin embargo, son portadores de la
enfermedad, lo que significa que pueden transmitirles el gen a sus hijos.
Anemia hemolítica: en este caso es el propio sisma inmunitario el que destruye los glóbulos
rojos.
Anemia aplásica idiopática: no se conoce la causa, pero sí que ese dañan las células madres
que se encargan de la producción de las células sanguíneas en la médula ósea.
Talasemia: puede ser hereditaria. Se produce a consecuencia de un defecto en los genes que
controlan la producción de los dos componentes de la hemoglobina, las globinas alfa y beta.
Con todo, la anemia se puede producir por causas más genéricas, como son una alimentación
insuficiente, hemorragias, la acción de algunos medicamentos (la quimioterapia en el caso del
cáncer), el embarazo, etc.
Síntomas
La debilidad, el cansancio prolongado y la palidez de la piel son los síntomas más frecuentes y
reconocibles de la anemia, aunque pueden producirse otros:
Problemas de concentración.
Tratamiento
Como es lógico, el tratamiento de la anemia dependerá de cuál sea la causa que la origina y su
gravedad:
Transfusiones de sangre.