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Sábado

El término español «sábado» proviene del latín bíblico sabbătum, este del griego σάββατον
(sábbaton), este del hebreo ‫( יום השבת‬shabat), «reposo», «día de reposo», que deriva del
verbo shâbath: «cesar [de trabajar]», «descansar», «guardar el sábado», y este del
acadio šabattum, «descanso». Viene de sa bot en sumerio: calma el corazón.3 1
Estos son algunos de los nombres que recibe el sábado en distintos idiomas:

Cambio de sábado a domingo[editar]


En la antigüedad el sábado era el séptimo día de la semana.
El 7 de marzo del 321, el emperador romano Constantino I el Grande decretó que
el domingo –el día del Señor4– fuera considerado como el principal día de la semana, en
reemplazo del sábado –‘«día de reposo»–.5

El sábado en la Biblia[editar]
Artículo principal: Shabat

Según la Biblia, el sábado es el séptimo y último día de la semana, Génesis 2:2-3. De


hecho es el único día mencionado por un nombre. El resto son nombrados por su orden en
la semana: el domingo es el primer día (Mateo 28:1), el lunes es el segundo, y así
sucesivamente.
Algunas confesiones cristianas poseen la creencia de que el sábado es el único día de
reposo y lo relacionan con los diez mandamientos, diciendo que el reposo sabático es el
cuarto mandamiento. Entre estas denominaciones se encuentra la Iglesia Adventista del
Séptimo Día, la Bautista del Séptimo Día, la Iglesia de Dios (Israelita) y la Iglesia Israelita
del Nuevo Pacto en Chile y Argentina, todas ellas basadas en el libro de Levítico 23:2-3,
donde señala: «Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Las
fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán
éstas: Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación;
ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis».

Sin embargo, en la versión de la Biblia de Reina-Valera de 1960 no aparece en ninguno de


sus libros la palabra «sábado» como tal, sino que se le denomina por el eufemismo «día
de reposo».
La traducción de los antiguos libros que hicieran Casiodoro de Reina en el año de 1569, lo
que luego se llamo la Biblia del oso y las correcciones que hiciera Cipriano de Valera en el
año 1602, a la Biblia llamada La Biblia del Cántaro, ambos escritos redactados en el
Castellano Antiguo, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, no existe la palabra
«sábado», por lo que se deja ver que la nomenclatura de los días es muy posterior a la
redacción de los primeros libros del antiguo Testamento.

Se conoce como semana (del latín tardío septimāna, y este del latín septem, ‘siete’)1 al
ciclo compuesto por siete jornadas seguidas; es decir al período de 7 días naturales con
carácter de consecutivos, que de acuerdo a la norma ISO 8601 adoptada por la mayoría
de los países del mundo, comienza el lunes y finaliza el domingo,23 aunque hay países que
consideran el primer día de la semana al domingo y el último al sábado, de acuerdo con la
semana litúrgica.34
La semana es el período de tiempo estándar utilizado para los ciclos de días de trabajo y
de descanso en la mayoría de las partes del mundo.
Los siete días que forman la semana son

Historia de la semana[editar]

Calendario 2012 de un centro catalán de divulgación e investigación, y en donde se indican los


meses del año y los días de la semana.

El origen de la semana de siete días[editar]


En las primeras épocas de la humanidad, cuando los seres humanos descubrieron el ciclo
solar (la regularidad de la aparición del verano y del invierno), se dieron cuenta de que se
podía medir el tiempo transcurrido y la edad de una persona por la cantidad de pasos del
invierno a la primavera (caracterizados por el derretimiento del hielo) que había vivido.
Cuando se conoció más el ciclo anual, se pudo dividir en 4 estaciones trimestrales (más o
menos convencionales, ya que las estaciones nunca duraban la misma cantidad de tiempo
ni eran exactamente iguales).
En algún momento (antes o después del descubrimiento anterior) se descubrió el ciclo de
las fases lunares. La Luna pasa por cuatro momentos fáciles de discriminar:

 luna llena (completamente iluminada).


 luna menguante (iluminada en una mitad).
 luna nueva (completamente oscurecida).
 luna creciente (iluminada en su otra mitad).
Entre dos fases lunares hay aproximadamente una semana de siete días.
Contando desde la luna nueva, los babilonios celebraban cada séptimo día como un 'día
sagrado', también llamado 'día del mal' ('inadecuado' para actividades
prohibidas). [cita requerida] En estos días se prohibía a los funcionarios realizar diversas
actividades y se prohibía en general 'pedir deseos', [cita requerida] y al menos el día 28 se
conocía como un 'día de descanso'. [cita requerida] En cada uno de ellos, se hicieron ofrendas
a un dios y diosa diferente, aparentemente al anochecer para evitar las
prohibiciones: Marduk e Ishtar el día 7, Ninlil y Nergal el día 14, Sin y Shamash el día 21,
y Enki y Mah el día 28. Las tablillas de los reinados del siglo VI a. C. de Ciro el
Grande y Cambises II indican que estas fechas eran a veces aproximadas. El inicio de
la lunación era a veces aproximado; el final del ciclo, contenía entre uno y tres días días de
descanso, y en ocasicones hasta una última semana de ocho o nueve días inclusive,
rompiendo el ciclo continuo de siete días. 5
En las religiones abrahámicas, por su parte, definen el origen de la semana como el
tiempo que tardó Dios en crear los cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos (Génesis 1:1
- 2:4).

El origen de los nombres de los días de la semana[editar]


El origen de estos nombres está en la observación del cielo por los antiguos. Durante el
año, la inmensa mayoría de los astros visibles no cambiaban de posición unos con
respecto a otros. Sin embargo, aquellos hombres observaron a simple vista siete cuerpos
celestes que sí variaban de posición: el Sol, la Luna, y los cinco planetas que pueden
verse a simple vista: Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno.
En hebreo simplemente se numeran (primer día, segundo día, tercer día, etc.) contando
desde el domingo, excepto el séptimo y último, que se llama shabbat.
En árabe también se numeran excepto el séptimo asSabt y el sexto al-Jum'ah (día de la
reunión en la mezquita).
En griego moderno también se numeran excepto el séptimo sávato, el primero kyriakí (día
del Señor), y el sexto paraskeví (día de la preparación).
En portugués los días de lunes a viernes se llaman segunda-feira, terça-feira, quarta-
feira, quinta-feira, y sexta-feira, y los dos restantes se llaman como en
español, sábado y domingo.
Mientras que los idiomas mediterráneos orientales reflejan la numeración de los días de la
semana, los idiomas de Europa Occidental (excepto el portugués) reflejan los nombres de
los astros móviles del firmamento: Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno, Sol.
Estos siete cuerpos celestes dieron sus nombres a los días de la semana: lunes, martes,
miércoles, jueves, viernes. En español, sábado procede de la palabra hebrea shabbat (día
de descanso), y domingo de la palabra latina domínica (día del Señor). No obstante, en
algunos idiomas (como el inglés, por ejemplo), se mantienen los nombres originales de
estos dos días: saturday (día de Saturno) y sunday (día del Sol); y en otros idiomas se
sustituyen los dioses grecorromanos con los dioses germánicos más o menos
correspondientes. Así, el dios germánico de la guerra Tiw (tuesday) sustituye al marcial
grecorromano Marte, el principal dios germánico Woden (wednesday) al dios
secundario Mercurio, el importante dios guerrero Thor (thursday) al importantísimo Júpiter,
la diosa de la fertilidad Freya (friday) a la diosa del amor Venus.
Los nombres latinos de los dioses relacionados con los astros móviles del firmamento son
meras transliteraciones de los nombres griegos, los cuales a su vez son transliteraciones
de los nombres babilónicos, los cuales se remontan a los sumerios.[cita requerida] Sin
embargo, hubo una mala interpretación, son ejemplos: Nergal es el dios de la guerra pero
también de la pestilencia y especialmente del infierno, de esta manera se superpone con el
griego Hades. Mientras Cronos es el padre de Zeus, Ninurta es el hijo de Enlil.[cita requerida]

doming miércole
español lunes martes jueves viernes sábado
o s

e e
albanés e diel e hënë e martë e enjte e premte
mërkurë shtunë
Diensta Donners Samsta
alemán Sonntag Montag Mittwoch Freitag
g tag g

asturiano, leo doming miércole


llunes martes xueves vienres sábadu
nés u s

catalán, vale diumen divendre


dilluns dimarts dimecres dijous dissabte
nciano ge s

星期天 星期一 星期二 星期三 星期四 星期五 星期六


chino moder
no (xingqiti (xingqiyi (xingqie (xingqisa (xingqisi (xingqiw (xingqili
an) ) r) n) ) u) u)

月曜日 火曜日 水曜日 木曜日


日曜日 金曜日 土曜日
chino
(yuèyàor (huǒyà (shuǐyàor (mùyàor
tradicional (jīnyàorì) (tǔyàorì)
(rìyàorì) ì) orì) ì) ì)

pühapä esmasp teisipäe kolmapä neljapäe


estonio reede laupäev
ev äev v ev v
dimanĉ merkred vendred
esperanto lundo mardo ĵaŭdo sabato
o o o
astelehe Asteart asteazke Larunba
euskera igande ostegun Ostiral
n e n t
dimanc
francés lundi mardi mercredi jeudi vendredi samedi
he
doming
gallego luns martes mércores xoves venres sábado
o
Παρασκ Σάββατ
griego Κυριακή Δευτέρα Τρίτη Τετάρτη Πέμπτη
ευή ο
ἡμέρα
ἡμέρα ἡμέρα
ἡμέρα ἡμέρα ἡμέρα Ἀφροδίτ ἡμέρα
Σελήνης Ἄρεως
Ἡλίου Ἕρμου Διός ης Κρόνου
griego
(hêméra (hêmér
clásico (hêméra (hêméra (hêméra (hêméra (hêméra
Selếnês a
Hêlíou) Hérmou) Diós) Aphrodít Krónou)
) Áreôs)
ês)

πσρασκε
δευτέρα τρίτη τετάρτη πέμπτη υή,
griego σάββατ
Κυριακή σαββάτο σαββάτ σαββάτο σαββάτο
eclesiástico προσάβ ον
ν ον ν ν
βατα

hebreo ‫ראשון‬ ‫שני‬ ‫שלישי‬ ‫רביעי‬ ‫חמישי‬ ‫שישי‬ ‫שבת‬


vasárna csütörtö szomba
húngaro hétfö kedd szerda péntek
p k t
Tuesda Wednes Thursda Saturda
inglés Sunday Monday Friday
y day y y
sunnud mánuda þriðjud miðvikud fimmtud föstudag laugard
islandés
agur gur agur agur agur ur agur
domeni mercoled
italiano lunedì martedì giovedì venerdì sábato
ca ì
日曜日 月曜日 火曜日 木曜日
水曜日 金曜日 土曜日
japonés (nichiyō (getsuyō (kayōbi (mokuyō
(suiyōbi) (kin'yōbi) (doyōbi)
bi) bi) ) bi)
dies dies dies dies dies dies dies
latín clásico
Sōlis Lūnae Martis Mercuriī Iovis Veneris Saturnī
latín Dominic feria feria feria feria feria sabbatu
eclesiástico a secunda tertia quarta quinta sexta m
kiñe kila kechu cayu regle
mapudungun epu ante meli ante
ante ante ante ante ante
maanda woensda donderd zaterda
neerlandés zondag dinsdag vrijdag
g g ag g
dimeng divendre
occitano diluns dimars dimècres dijòus dissabte
e s
niedziel poniedzi czwarte
polaco wtorek środa piątek sobota
a ałek k
doming segunda terça- quarta- quinta- sexta-
portugués sábado
o -feira feira feira feira feira
duminic sâmbăt
rumano luni marţi miercuri joi vineri
ă ă
भानुवासर भौमवास
इन्दु वासर सौम्यवासर गु रूवासर भृगुवासर स्थिरवास
म् रम्
म् म् म म् रम्
sánscrito (Bhaan (Bhaum
(Indu (Saumya (Guru (Bhrgu (Sthira
u a
Vāsara Vāsaram Vāsara Vāsara Vāsara
Vāsara Vāsara
m) ) m) m) m)
m) m)

pazartes çarşamb perşemb cumarte


turco pazar sali cuma
i a e si

El orden de los días de la semana[editar]


Samuel A. Goudsmit, en El tiempo (Nueva York, 1966, pág. 24), prueba que los egipcios
dividían cada uno de los 12 meses de 30 días (de su año de 360 días) en tres semanas de
10 días. Lo mismo hacían los griegos de esa época. No se sabe en qué momento
cambiaron ese calendario por la adoración de los planetas, pero debe haber sido antes
del siglo IV a. C., ya que Heródoto, en La historia (2.82), escribió: «Estos son algunos de
los hallazgos de los egipcios. Descubrieron que [...] cada día le pertenece a un dios».
Stephen Herbert Langdon, en La mitología de todas las razas (Nueva York, 1964, pág.
154) prueba que los seguidores del culto a Sin (en Harrán), a quienes los
escritores árabes y sirios conocían como arranianos o sabeanos les habían puesto los
nombres de los planetas a sus días. Como los hebreos y otros pueblos, consideraban que
el día dedicado a Saturno era el séptimo día, así que comenzaban la semana con un día
dedicado al Sol. Para el resto de los días utilizaban el mismo orden que los egipcios.
Steven L. Renshaw, en El sistema solar y los nombres de los días, demuestra que esos
mismos astros del sistema solar, y en la misma secuencia, se usaron para nombrar los
días en India, Tíbet y Birmania. También sucedió lo mismo en Japón, pero esa costumbre
se ha podido rastrear solo hasta mil años atrás.
Los soldados romanos estacionados en Egipto se acostumbraron a la semana pagana de
siete días y poco a poco la introdujeron en su país, reemplazando la semana oficial de
ocho días (octaviano, César Augusto) y los siguientes gobernantes romanos toleraron esta
práctica, que se oficializó con Constantino I el Grande en el año 321 de nuestra era.
La hipótesis más conocida acerca del origen del orden de los planetas es la siguiente: si se
disponen los planetas de acuerdo al conocimiento erróneo ―desde una astronomía
geocéntrica― que los antiguos tenían de sus respectivas distancias a la Tierra ―en
realidad de cuánto tiempo tardaban en dar un ciclo completo en relación al fondo de
estrellas―, el orden (de lejano a cercano, o de más lento a más rápido) sería:

 Saturno ( ),
 Júpiter ( ),
 Marte ( ),
 Sol ( ),
 Venus ( ),
 Mercurio ( ),
 Luna ( ).

Hor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 Astro
a: 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 → Día

Saturn
Día o→
1 Sábad
o

Sol →
Día
Domin
2
go

Luna
Día

3
Lunes

Marte
Día

4
Martes

Mercur
Día io →
5 Miérco
les
Júpiter
Día

6
Jueves

Venus
Día →
7 Vierne
s

Algunos pueblos mediterráneos pensaban que cada hora del día era regida por el Sol, la
Luna o uno de los cinco planetas conocidos en aquel entonces. Los cuales eran dioses
que giraban eternamente alrededor de la Tierra. La secuencia en que ellos se gobernaban
correspondía al orden inverso de sus distancias a la Tierra.
Según Michael Macrone, en su libro ¡Por Júpiter! (1992), en esa época los egipcios
pensaban que el planeta más distante era Saturno. Por lo tanto creían que la primera hora
era regida por Saturno, la segunda hora por Júpiter, y así por el estilo. También creían que
después de que pasaban las primeras siete horas (regidas por los siete astros conocidos)
la cuenta se repetía.
Según la Enciclopedia católica, en el artículo «Domingo», los antiguos egipcios creían que
el planeta que regía la primera hora también regía el período completo de 24 horas, y daba
su nombre a ese día.
Elias Joseph Bickerman, en Cronología del mundo antiguo (Universidad Cornell, 1968)
afirma que Celso había escrito que esta misma doctrina formaba parte de
la cosmogonía persa.
Hace 600 años, Chaucer describió estas mismas creencias (que él creía de origen griego)
en su Tratado acerca del astrolabio (en el capítulo «Declaración especial acerca de las
horas de los planetas»). El texto de Chaucer es traducción de un manuscrito griego mucho
más antiguo.
Según Vetio Valente, quien vivió en el siglo II d. C. y es la autoridad más conocida sobre
astrología en el mundo antiguo, la primera hora del día comenzaba al atardecer, lo cual era
tradicional entre griegos y babilonios. Dice también que las mitades diurnas y nocturnas
del día eran presididas por los astros que corresponden a la primera hora de cada mitad.
Esto se confirma por un grafiti pompeyano que nombra el 6 de febrero del 60 un domingo,
cuando actualmente se diría que fue miércoles. Al parecer, la cuenta de los días de la
semana tras la primera hora diurna constituía una semana alterna a la ordinaria, como se
desprende de las cartas pascuales del obispo Atanasio, y en una tabla de fechas
pascuales para los años 311-369 que sobrevive en una copia etíope.
Es muy probable que los antiguos sumerios utilizaran este sistema para generar el orden
de los días de la semana; lo que no se sabe es por qué lo hicieron, o sea, cuál era el mito
que sostenía este ordenamiento.

Comienzo de la semana[editar]
Icono que marca día de la semana y del mes.

En 1988 se firmó la norma ISO 8601, que es la convención internacional que indica el
orden de los días de la semana. Esta norma establece que la semana comienza el lunes y
finaliza el domingo, siendo la norma que se sigue en la inmensa mayoría de los países del
mundo.3 Sin embargo, en los calendarios litúrgicos y en algunos países, la semana
comienza el domingo.3
En 2012, en Reino Unido, la mayoría de las agendas y calendarios utilizan el lunes como
comienzo de la semana; sin embargo algunos utilizan el domingo.6
En Brasil y Portugal, aunque la semana comienza el lunes desde los años 1990, los
nombres de los días sugieren que tradicionalmente la semana comenzaba el domingo: el
lunes se llama segunda-feira (‘segunda feria’), el martes terça-feira (‘tercera feria’), etc. De
todas maneras se identifica al sábado y al domingo como fin de semana.
En el judaísmo, el comienzo y fin de la semana se basa en el escrito "...porque en seis
días hizo Dios a los cielos y a la tierra, y en el día séptimo descansó" (Éxodo 31-16), dicho
escrito va pegado a la creencia que los días comienzan con el atardecer y terminan con la
caída del sol del día siguiente; “... y fue el anochecer y fue el amanecer de un día"
(Génesis 1-5). Por eso, en Israel la semana comienza el sábado luego de la caída del sol
(aunque la mayoría de las personas comienzan a trabajar el domingo, muchos negocios
vuelven a iniciar labores desde el sábado por la noche).

Fin de semana[editar]
Las culturas con una fuerte herencia europea ―y algunas otras― toman el viernes,
sábado y el domingo como el fin de semana.6 Varios países musulmanes toman como fin
de semana el sábado y el domingo (todos incluyen el viernes).6 En 1976, cuando Argelia
se independizó del Imperio francés, para diferenciarse de sus conquistadores cambió el fin
de semana de sábado-domingo a jueves-viernes (que respeta el día sagrado musulmán
del viernes).7 A mediados de agosto de 2009, Argelia ―para aumentar el comercio con
otros países― volvió a cambiar el fin de semana de jueves-viernes a viernes-sábado.7

Continuidad del ciclo de siete días[editar]


En Europa existe una tradición de reforma desde la época precristiana, prueba de ello son
los calendarios solares y lunisolares como el calendario helénico, el calendario romano,
el calendario juliano y hasta el actual calendario gregoriano.
Los soldados romanos estacionados en Egipto se acostumbraron a la semana pagana de
siete días y poco a poco la introdujeron en su país, reemplazando la semana oficial de
ocho días (octaviano, César Augusto) y los siguientes gobernantes romanos toleraron esta
práctica, que se oficializó con Constantino I el Grande en 321 de nuestra era.
La revolución francesa instauró una semana de diez días, abolida por Napoleón.
La revolución rusa cambió a una semana de seis días, cinco laborables y uno de
descanso, que perduró hasta 1940.
Los importantes cambios y reformas de calendario casi nunca interrumpieron el ciclo de
siete días.
Hector Santos ―en «The day no filipinos were born» (‘El día en que no nació ningún
filipino’); en Sulat sa Tansô, 3 de abril de 1997)― explica que Filipinas tenía la fecha
española debido a que su contacto con Europa era a través del este (por América). Este
desarreglo fue compuesto cuando el arzobispo de Manila decretó que no existiría el martes
31 de diciembre de 1844, y que el lunes 30 de diciembre de 1844 sería seguido por el
miércoles 1 de enero de 1845.6
El 30 de marzo de 1867, el Imperio ruso vendió Alaska a Estados Unidos por 7,2 millones
de dólares estadounidenses). Por eso su calendario juliano se cambió al gregoriano. El
cambio requirió la pérdida de 12 días: el 6 de octubre de 1867 dio paso al 18 de
octubre de 1867.6

La semana en los calendarios revolucionarios[editar]


En algunos calendarios revolucionarios la duración de la semana cambia, y cambia
también el nombre de la misma, ya que etimológicamente el término «semana» proviene
de «siete» (septem en latín).

 En el calendario republicano francés, el año se divide en 36 decades (períodos de 10


días) y 5 o 6 días suplementarios. Incluso hoy en día, decade significa período de
10 días, mientras que para referirse a una década o período de 10 años hay que
emplear decennie (decenio).

 En el calendario revolucionario soviético, se sustituyó la semana de siete días por una


de cinco con el fin de suprimir las connotaciones religiosas del sábado y del domingo.
Sin embargo esta iniciativa ―que se introdujo gradualmente en 1929― solo duró dos
años (hasta el 1 de septiembre de 1931). En los nueve años restantes en que se utilizó
este calendario revolucionario se usó una semana de seis días con un día fijo de
descanso, que caía el 6, 12, 18, 24 y 30 de cada mes. El último día de los meses con
31 días se consideraba un día laborable extra fuera del ciclo normal de seis días. El 26
de juniode 1940 se restauró la semana de siete días.

dioma alemán
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Alemán

Deutsch

Hablado en Alemania
Austria
Suiza
Liechtenstein
Bélgica (75 000)
Namibia (30 000)
Luxemburgo (25 000)

Polonia
Hungría (local)
República Checa

Hablantes
90-95 millones (aprox.)12
Segunda lengua: 10-15 millones (2014)2

Puesto 13.° (Ethnologue, 2013)

Familia
Indoeuropea
Germánico
Germánico occidental
Altogermánico

Alemán

Dialectos Numerosos; destaca el grupo Alemannisch en el cual


se incluyen los dialectos suizos, o Schwyzerdütsch

Escritura Latino (variante germánica)

Estatus oficial

Oficial en  7 países:
Alemania
Austria
Liechtenstein
Suiza
Luxemburgo
Bélgica
Namibia
 Regiones:
Trentino-Alto Adigio
(Región Autónoma de Italia)

Sopron
(Ciudad de Hungría)

Colonia Tovar
(Ciudad de Venezuela)

 Organizaciones:

Unión Europea

Guardia Suiza Pontificia

y otros

Regulado por
Ninguna oficial
(La ortografía alemana es regulada por el Concilio
por la Ortografía del alemán (Rat für deutsche
Rechtschreibung)3).

Códigos

ISO 639-1 de

ISO 639-2 ger (ISO 639-2/B)


deu (ISO 639-2/T)

ISO 639-3 deu

[editar datos en Wikidata]

El idioma alemán (Deutsch [ˈdɔʏtʃ] o deutsche Sprache) es


una lengua indoeuropea perteneciente al grupo de las lenguas germánicas occidentales.
Es también una de las lenguas más importantes del mundo4 y la que más hablantes
nativos tiene en la Unión Europea con un 16 % del total.5 Los adjetivosutilizados en lengua
española para referirse al habla alemana son germanohablante o germanófono/a. Es el
segundo idioma germánico más hablado, después del inglés y uno de los idiomas oficiales
de la Unión Europea por ser el idioma materno de alrededor de 100 millones de personas
en 2004, lo que representa el 13,3 % de los europeos. Si bien por el total de hablantes es
la tercera lengua más hablada de Europa (después del inglés y del francés), en cambio
como lengua materna es el idioma más hablado del continente, excluida Rusia, por encima
del francés (66,5 millones de hablantes en Europa en 2004) y el inglés (64,2 millones de
hablantes en Europa en 2004). Es considerado el tercer idioma más enseñado como
lengua extranjera en todo el mundo,[cita requerida] el segundo en Europa y el tercero en
Estados Unidos después del español y el francés. Con unos 95 millones de hablantes en
seis países del mundo, apenas sorprende que el uso del idioma varíe. Como el español y
el inglés, es un idioma pluricéntrico, teniendo en el caso alemán tres centros principales:
Alemania, Austria y Suiza.
Índice

 1Distribución geográfica
o 1.1Europa
o 1.2África
o 1.3Norteamérica
o 1.4Centroamérica
o 1.5Sudamérica
o 1.6Oceanía
 2Aspectos históricos, sociales y culturales
o 2.1Estandarización de la lengua
o 2.2Lengua estándar
o 2.3Dialectos
o 2.4El alemán suizo - Schwyzerdütsch
o 2.5Ejemplos de variaciones léxicas dialectales
o 2.6Ejemplos de variaciones morfológicas
o 2.7Ejemplos de variaciones fonológicas
 3Descripción lingüística
o 3.1Evolución
o 3.2Clasificación
o 3.3Fonología
o 3.4Sistema de escritura
o 3.5Gramática
 3.5.1Flexión nominal
 3.5.2Flexión verbal
 3.5.3Sintaxis
 4Otras representaciones
 5Véase también
 6Referencias
o 6.1Bibliografía
 7Enlaces externos

Distribución geográfica[editar]
Las comunidades germanófonas pueden ser encontradas en la excolonia alemana
de Namibia (independiente de Sudáfrica desde 1990) como también de forma minoritaria
en otros puntos de flujo migratorio alemán como los Estados Unidos, México, República
Dominicana, Brasil, Argentina, Costa
Rica, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, Perú, Venezuela, Sudáfrica y Australia.
Europa[editar]
El alemán es oficial y es hablado principalmente en Alemania (en donde es la lengua
materna de más del 95 % de la población), Austria (89 %), Suiza(65 %), la mayoría
de Luxemburgo y Liechtenstein —en donde tiene la categoría de único idioma oficial—.
Es también uno de los tres idiomas oficiales de Bélgica, junto con el flamenco y el francés.
Sus hablantes están concentrados dentro de la Comunidad germanófona de Bélgica,
ubicada en el extremo este del país, la cual constituye el 1 % de la población.
Existen otras comunidades germanófonas, donde predomina el dialecto alemánico,
en Italia septentrional (en Tirol del Sur y en algunas otras municipalidades en otras
provincias), en la franja oriental de la región francesa del Gran Este (bilingüismo del
francés y el alsaciano) y en algunos pueblos fronterizos en Jutlandia Meridional,
en Dinamarca.
Más comunidades germanófonas menores también pueden ser encontradas en República
Checa, Eslovaquia, Polonia, Rumania, Serbia, Rusia y Kazajistán. Las expulsiones
posteriores a la Segunda Guerra Mundial y la emigración masiva a Alemania en las
décadas de los 80 y de los 90 han despoblado la mayoría de estas comunidades.
En Hungría se habla en algunas ciudades como en Sopron, la ciudad húngara que está
cerca de la frontera con Austria y en otros como en Rumania, Serbia, Croacia, República
Checa y Polonia.
Como lengua extranjera está muy extendida en Bulgaria con el 12 %; en la República
Checa con un 28 % de hablantes; Croacia, 34 %; Dinamarca, 58 %; Estonia, 22 %;
Finlandia, 18 %; Hungría, 25 % (donde es más hablado que el inglés); Letonia, 14 %;
Lituania, 19 %; Países Bajos, 70 %; Polonia, 20 %; Eslovaquia, 32 %; Eslovenia, 50 %;
Suecia, 30 %. Datos recogidos en el "SPECIAL EUROBAROMETER 386 Europeans and
their Languages" de 2016.
África[editar]
El alemán es hablado por aproximadamente 25-30 000 personas como lengua materna en
la antigua colonia alemana de Namibia. Aunque ya no disfruta del estatus de lengua oficial
(es lengua nacional), sigue siendo usado ampliamente, especialmente en los ámbitos de
negocios, turismo, religión (con mayor notoriedad en la Iglesia Evangélica Luterana de
Namibia), escuelas, literatura, radio y música. Existen también comunidades
germanoparlantes en Sudáfrica, especialmente en Wartburg y sus alrededores. Además,
pueden encontrarse pequeñas comunidades germanohablantes en las antiguas colonias
alemanas de Togo, Camerún y Tanzania, naciones con las que Alemania ha establecido
convenios de cooperación para el estudio del idioma.
Norteamérica[editar]
En los Estados Unidos, los estados de Dakota del Norte y de Dakota del Sur son los
únicos en donde el alemán es el segundo idioma más hablado después del inglés (el
segundo más hablado en otros estados es el español o francés). Existen topónimos
alemanes a lo largo de la región medio oeste del país, como New Ulm y muchas otras
ciudades en Minnesota como Bismarck (capital del estado de Dakota del Norte),
Múnich, Karlsruhe y Strasburg en Dakota del Norte; New Braunfels, Fredericksburg y
Muenster en Texas; y Kiel, Berlín y Germantown en Wisconsin. Durante el siglo XIX la
inmigración alemana fue muy importante, especialmente entre obreros en Chicago y otras
ciudades (allí 9 de los 14 diarios obreros se editaban en alemán) y varios de los héroes de
Chicago injustamente ejecutados eran de habla alemana y la usaban en actos públicos.
En Canadá, según el censo de 2006, hay 622 650 hablantes de alemán y, en todo el país,
hay gente con antepasados alemanes. Las principales comunidades germanoparlantes se
dan especialmente en Columbia Británica (118 035) y en Ontario (230 330). Existe una
gran y vibrante comunidad en la ciudad de Kitchener, Ontario, la cual en un momento
determinado, llegó a ser llamada Berlín.
En México, la Organización Alexander von Humboldt de la Ciudad de México cuenta con la
mayor escuela de enseñanza de alemán fuera de Alemania.[cita requerida]
Centroamérica[editar]
En Costa Rica, uno de los flujos migratorios más importantes fue el de las corrientes
inmigratorias alemanas presentes en el país principalmente y desde el siglo XIX,
heredando a la nación una importante influencia sociocultural, económica y a miles de
descendientes. Actualmente viven en Costa Rica más de 3000 alemanes, 2000 suizos y
600 austriacos, constituyendo una de las comunidades germanas más grandes del istmo,
además existe una nutrida comunidad menonita de orígenes predominantemente
alemanes en la nación. Esto conlleva a que varias comunidades hayan sido fundadas,
colonizadas o pobladas por migrantes alemanes en San Carlos, Sarapiquí, la Región
Huetar Norte y el Valle Central. Los descendientes de estos migrantes hablan un dialecto
proveniente del alemán llamado plautdietsch o bajo alemán menonita, que incluso es
estudiado en la educación pública regional. En este país existen, además, decenas de
organizaciones y alianzas culturales, colegios e iglesias alemanes.
Sudamérica[editar]
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una publicación acreditada.
Este aviso fue puesto el 31 de diciembre de 2014.

En Argentina, la distribución del alemán es dispersa, pues se encuentran grandes colonias


en distintas provincias, incluyendo la Capital de la República y la zona norte costera del
Río de la Plata inmediatamente adyacente a ella (Olivos, San Isidro, San Fernando, Tigre),
el sur de la provincia homónima, Córdoba (Villa General Belgrano), centro y sur de Santa
Fe, Entre Ríos, Misiones, Corrientes, en las provincias patagónicas de Río
Negro y Neuquén. En la provincia de La Pampa se encuentran colonias menonitas que
hablan tanto alemán como bajo alemán. En el caso de la Provincia de Entre Ríos se
encuentra varias aldeas alemanas en lo que es el sur del departamento Paraná y
el departamento Diamante6 también en la ciudad de Paraná se puede notar entre las
personas (principalmente mayores de 40 años) que son descendientes de alemanes, han
vivido en Alemania o incluso que son alemanes.
En Brasil, las concentraciones más grandes de hablantes del alemán están en los estados
de Río Grande del Sur, Santa Catarina, Paraná, São Paulo y Espírito Santo. Casi todos los
habitantes de Pomerode, una municipalidad en el estado brasileño de Santa Catarina,
hablan alemán.
En Bolivia existen asentamientos menonitas que hablan alemán y el plautdietsch,
principalmente en el departamento de Santa Cruz.7
En Chile, el idioma alemán se habla aún en el sur, especialmente en la Región de Los
Lagos.89
Hay también concentraciones importantes de descendientes de germanoparlantes
en Perú. Los primeros colonos alemanes que llegaron lo hicieron en 1853 para
establecerse en la zona de Oxapampa, Pozuzo, Villa Rica, Tingo María, Tarapoto,
Moyobamba y el Amazonas; también existen colonias alemanas en Paraguay y Bolivia.
En Venezuela a pesar de ser un país donde el castellano es idioma oficial, el idioma
predominante en la Colonia Tovar es el alemánico,[cita requerida] precisamente el alemán
coloniero. Es una variante idiomática que han heredado las generaciones después de 150
años, aunque muchos giros fonéticos y lexicológicos ya no se usan en Europa. El
alemánico pertenece, junto al bavaroaustríaco, a la rama denominada «alto alemán» de la
familia de las lenguas germánicas.
En el siglo XX, más de 100 000 refugiados políticos y empresarios se establecieron en
países como Costa Rica, Panamá y la República Dominicana.
Oceanía[editar]
En Australia, el estado de Australia Meridional recibió una gran ola de migrantes
provenientes de Prusia. Debido al prolongado aislamiento de otros hablantes del alemán y
al contacto con el inglés australiano, se ha desarrollado un dialecto único conocido como el
alemán de Barossa, el cual es hablado en el valle de Barossa, cerca de Adelaida.
Alemania tiene firmados memorándums de entendimiento para el estudio del idioma con
su excolonia de Papúa Nueva Guinea.

Aspectos históricos, sociales y culturales[editar]


El moderno alemán estándar es una lengua germánica occidental descendiente sobre todo
del conjunto de variedades habladas durante la Edad Media en el centro y sur de
Alemania, conocidas como alto alemán. Convencionalmente se dividen los textos en alto
alemán en tres períodos:
 Alto alemán antiguo entre los siglos VII y el 1050.
 Alto alemán medio entre 1050 y 1350.
 Alto alemán moderno de 1350 en adelante, distinguiéndose a veces entre el alto
alemán moderno temprano (1350-1650) y el alto alemán moderno (propiamente
dicho). Nótese que este alto alemán moderno se divide usualmente entre alto alemán
central y alto alemán superior.
El alemán estándar moderno es una forma basada principalmente en el alto alemán
temprano, aunque la pronunciación se vio influida por la forma en que los hablantes del
norte de Alemania, que en su mayoría hablaban bajo alemán, adoptaron para pronunciar el
estándar escrito.
Estandarización de la lengua[editar]
Históricamente, el momento en el que una lengua inicia su estandarización es crucial, para
su uso como lengua oficial. Antes del siglo XV cada región usaba casi exclusivamente su
variedad regional. En el norte de la actual Alemania hasta el siglo XVII la lengua de
prestigio fue el bajo alemán (un grupo de variedades hermanas de las que dieron lugar al
alto alemán que está en la base de la lengua estándar). A partir de los siglos XV y XVI la
documentación oficial deja de redactarse predominantemente en latín y empieza a surgir
en la región que ocupa el alemán central oriental un intento de usar un alemán que
represente un compromiso entre variedades regionales. Es entonces cuando se empieza a
formar un consenso entre autoridades y hablantes para determinar cómo será escrito y
hablado, aunque ello no impide que existan variaciones regionales. A partir de ese
consenso, la lengua estándar empieza a ser vista como una variedad de prestigio, y se
toman medidas que regulen la manera en que se enseñará como lengua vehicular
principal de la enseñanza, así como segunda lengua o lengua extranjera. Los escritos
legales en alemán central oriental y la Biblia de Lutero (1522-34) son el punto de partida
para la formación de la lengua estándar alemana moderna.10 En este sentido se ha dicho:
Con su traducción de la Biblia al alemán, y pese a no haber sido la primera, Lutero se hizo digno
merecedor de un reconocimiento que hoy perdura con relación al enriquecimiento y normalización
del alemán (de lo que hoy se conoce como nuevo alto alemán, para ser más exactos). Algo que
queda remarcado por el hecho de que, en su traducción, Lutero no escoge el vocabulario teniendo
presente su propio dialecto (el alemán centro-oriental) sino el que por aquel entonces estaba más
extendido en los territorios alemanes. Con ello, Lutero hizo del idioma una cuestión nacional. El
alemán no era ya un idioma más sino el idioma nacional11.
Esta estandarización de la lengua consiste en escoger reglas de entre formas regionales
alternativas. En su caso, no fue hasta mediados del siglo XVIII cuando se puede dar por
establecido un estándar escrito más o menos definitivo, y durante el siglo XIX se fijarían
también la pronunciación estándar. Si bien la unificación prusiana y su Unión
Aduanera (Zollverein) fue un impulso a la lengua estándar, originalmente en el territorio
prusiano la lengua dominante era el bajo alemán, aunque en la educación se promovió el
incipiente estándar basado el alto alemán. Este alemán estándar no se aceptó como
lengua oficial hasta 1902, cuando la Segunda Conferencia Ortográfica estableció las
primeras reglas para el alemán estándar. En paralelo las lenguas regionales siguieron
siendo usadas hasta el día de hoy, especialmente en asuntos informales y siempre entre
personas de la misma región.
Lengua estándar[editar]

El idioma alemán en la Unión Europea.

Aunque utilizamos el término "alemán" para referirnos al idioma escrito y la lengua


estándar, en el terreno hablado existe una gran cantidad de variedades lingüísticas con un
desarrollo lingüístico autónomo. El alemán estándar, conocido como Hochdeutsch (alto
alemán), no se originó a partir de un dialecto concreto, sino que se creó a partir de los
diversos dialectos, sobre todo los centrales y sureños, como lengua escrita. Ya desde
el siglo XV, esta permitía la comunicación entre los mismos, pero a la hora de hablar no
existía un patrón unificado. La creación de una pronunciación estándar se hizo necesaria
por el aumento en importancia del teatro en el siglo XIX que llevó a los responsables de las
compañías a encontrar una forma de recitar única que fuera entendida en todo el territorio.
Así se creó el Bühnendeutsch o alemán de escenario, que al final se convirtió en la
pronunciación estándar del alemán, aunque alguno de sus preceptos como que "-ig" = /-iç/;
no obedecen a razones lingüísticas sino acústicas.[cita requerida]
Hoy día, en la mayor parte de las regiones del Norte de Alemania, la gente ha abandonado
sus dialectos regionales (pertenecientes al bajo alemán) y de manera coloquial hablan
principalmente alemán estándar; los casos más extremos son los del valle del Ruhr (lugar
a donde acudieron inmigrantes de toda Alemania a lo largo del siglo XIX) y el sur del
estado de Brandeburgo, en la llamada Sajonia prusiana, donde el dialecto prácticamente
ha desaparecido. Esto no ocurre en el Sur de Alemania, Austria y sobre todo Suiza, donde
el alemán estándar apenas se habla, sólo en ocasiones contadas, como a la hora de
hablar con alguien que no entiende el dialecto suizo. En ciertas regiones alemanas, sobre
todo en algunas grandes ciudades, una gran parte de la población sólo habla la lengua
estándar.
La lengua estándar tiene diferencias regionales, especialmente en vocabulario, aunque
también en pronunciación y gramática. Estas diferencias son mucho menores que las que
existen entre los dialectos locales. Sin embargo, el alemán se considera una lengua
pluricéntrica, pues las variedades de los tres mayores países germanohablantes son
consideradas estándar de igual modo.
Dialectos[editar]

Mapa dialectal del alemán: La línea de Benrath separa el área dialectal del bajo alemán (amarillo)
del área de transición al alto alemán (azul). La línea de Espira separa esta área de transición (azul)
del área dialectal del alto alemán (verde).

Junto a la lengua estándar coexisten innumerables variedades regionales, formando


un continuum que se extiende por toda la Teutonia, es decir, aquellos territorios del
área germánica occidental que tienen como lengua oficial el neerlandés, el alto alemán y
el luxemburgués. Las variaciones entre los distintos dialectos regionales son
considerables, pues los dialectos altoalemanes y los bajoalemanes no son mutuamente
inteligibles; asimismo, los dialectos alemanes no suelen ser entendidos por alguien que
sólo conoce el alemán estándar.
Se pueden dividir los dialectos entre los del «bajo alemán» y los del «alto alemán». La
separación entre ambas zonas viene dada por la llamada línea de Benrath, la cual separa
las zonas que sufrieron la segunda mutación consonántica germánica12 de las que no la
sufrieron. Esa mutación se produjo alrededor del año 500 d. C. en los pueblos al sur de
esta línea; los dialectos de estos pueblos han dado lugar al alto alemán actual. Los
dialectos de los pueblos al norte de esta línea han dado lugar al inglés, neerlandés, frisón y
los dialectos del bajo alemán.
Otra segunda línea destacable es la línea de Espira, marcada por el río Meno, al sur de la
cual la segunda mutación se da totalmente (alto alemán u Oberdeutsch), y al norte sólo
parcialmente (alemán central o Mitteldeutsch, de los cuales se deriva el alemán estándar).
Un ejemplo de las variaciones fonéticas se ve a continuación:

Palabra del Palabra del


Significado
bajo alemán alto alemán

ik ich yo
maken machen hacer

Dorp Dorf pueblo

tussen zwischen entre

op auf encima de, en, de

Korf Korb cesta

dat das eso

Appel Apfel manzana

El grupo alto/medio alemán se subdivide en los dialectos siguientes:

Dialectos del alemán desde 1945


Zona lingüística del alemán y el neerlandés, con los siguientes grupos dialectales: Bajo
alemán Antigua zona lingüística del bajo alemán. Extinta desde 1945/50. Alemán central Antigua zona
lingüística del alemán central. Extinta desde 1945/50. Alto alemán Antigua zona lingüística del alto alemán.
Extinta desde 1945/50. Bajo fráncico

En color claro, las antiguas zonas de habla alemana de Europa central y oriental.

Lenguas germánicas occidentales que no pertenecen al continuum dialectal alemán-neerlandés:

Frisón

 Bávaro (Bairisch) o austrobávaro (Bairisch-Österreichisch), que se extiende por el


territorio de la Baviera Antigua, la mayor parte de Austria con la excepción
del Vorarlberg, así como la región italiana del Tirol Meridional (Südtirol/Alto Adigio). Se
caracteriza, entre otros rasgos, por la asimilación del grupo ei (/ai/), dando como
resultado el sonido /a:/ (Stein > Staan), así como por la presencia del pronombre
personal enk (2.ª persona del plural), que fue adoptado con posterioridad por el yidis.
Pero entre los subdiálectos bávaros también se pueden encontrar grandes diferencias,
por ejemplo con el erizo (alemán: Igel): existen casi todas las pronunciaciones
entre Ü:gü e Igl.
 bávaro del norte (Nordbairisch)
 bávaro central (Mittelbairisch)
 bávaro del sur (Südbairisch)
 Fráncico renano (Rheinfränkisch), considerado como un área de transición entre el
Alto y el Bajo Alemán y donde existe una gran dispersión de isoglosas.
 Nordhessisch (hessiano septentrional)
 Mittelhessisch (hessiano central)
 Osthessisch (hessiano oriental)
 Fráncico ripuario
 Fráncico del Mosela (Moselfränkisch), hablado en el Sur de Renania (Tréveris) y en
Luxemburgo. Base de la lengua estándar luxemburguesa.
 Fráncico oriental (Fränkisch), hablado en Franconia (zona septentrional de Baviera).
Su dominio lingüístico comprende las ciudades de Würzburg, Núremberg y Bayreuth.
Es la lengua que empleó Hans Sachs en su obra y en el siglo XVI era muy próxima
lingüísticamente a los dialectos de la Alta Sajonia.
 El alto sajón (Sächsisch), que se habla fundamentalmente en el estado de Sajonia,
así como en el Sur de Brandeburgo. Aunque hoy está considerado como un dialecto
cómico, en el siglo XVIII era considerado como el paradigma del alemán estándar. La
lengua de la cancillería de Leipzig fue utilizada por Lutero en su traducción de
la Biblia y es base del alemán normativo.
 Nordobersächsisch
 Thüringisch (turingio)
 Schlesisch (silesio)
 Hochpreußisch (alto prusiano)
 El alemán de Pensilvania es una variante del alemán, hablado por aproximadamente
225 000 personas en Norteamérica(más específicamente, en la provincia canadiense
de Ontario y en los estados de Indiana, Ohio y Pensilvania).
 El Belgranodeutsch es un dialecto alemán que se habla en Buenos Aires,
concretamente en el barrio de Belgrano y que todavía sobrevive a día de hoy.
 El alemánico (Alemannisch), hablado en casi todo Baden-Württemberg (con
excepción de su franja septentrional), Alsacia, Suiza, la Suabia Bávara (con capital
en Augsburgo), Liechtenstein y el Vorarlberg (el Estado federado más occidental de
Austria). Se trata de la lengua empleada por Wolfram von Eschenbach, Walther von
der Vogelweide y otros trovadoresmedievales alemanes, así como por autores
posteriores como Sebastian Brant (autor de la Nave de los Locos). Durante siglos
persistió en este dominio lingüístico una variedad estándar propia, que fue
gradualmente sustituida por el alemán moderno en los siglos XVII y XVIII.
 Idioma suabo
 Alemán de Suiza
 Alemán suizo de Argentina
 Niederalemannisch (bajo alemánico)
 Mittelalemannisch (alemánico central)
 Hochalemannisch (alto alemánico)
 Höchstalemannisch (alemánico superior)
Por su parte, el grupo bajo alemán se articula en las siguientes modalidades lingüísticas:

 Bajo sajón (Niedersächsisch) o bajo alemán (Plattdeutsch) propiamente dicho, que


se habla en toda la zona septentrional de Alemania, así como en el Nordeste de
los Países Bajos.
 Westfälisch (westfaliano)
 Ostfälisch (ostfaliano)
 Nordniederdeutsch (bajo alemán septentrional)
 Mecklenburgisch-Vorpommersch (mecklemburgués-pomerano occidental)
 Brandenburgisch (brandeburgués)
 Ostpommersch (pomerano oriental)
 Mittelpommersch (pomerano central)
 Bajo prusiano
 Bajo fráncico (Niederfränkisch), cuyo dominio lingüístico se extiende por casi todos
los Países Bajos, Flandes, así como aquellas comarcas renanas (Cléveris, Emmerich)
que lindan con dichos países. El dialecto de Holanda y Zelanda, el neerlandés, se
convirtió en lengua estándar de estos territorios en el siglo XVII.
El alemán suizo - Schwyzerdütsch[editar]
Artículo principal: Alemán de Suiza
Los dialectos del alemán suizo presentan varias curiosidades: existen diversas
modalidades dependiendo de la región geográfica, por ejemplo, el Züridütsch (alemán
suizo de Zúrich), Bärndütsch (de Berna), Urnerdüütsch (de Uri), Luzärnerdütsch, (de
Lucerna), Baseldiitsch (de Basilea), Sanggallerdüütsch (de Sankt
Gallen), Wallisertiitsch (del Valais).
En todos estos casos, se trata de dialectos hablados: su habla es dialectal, pero
normalmente escriben en alemán estándar, aunque también existe una tendencia
minoritaria que intenta reflejar el habla dialectal en ediciones escritas (correo electrónico,
SMS). El principal problema que se encuentra en dicha empresa es la gran cantidad de
variaciones dialectales, que en muchos casos difieren significativamente unas de las otras.
Por ejemplo, los alemanes no entienden el alemán suizo con facilidad, pero los suizos, en
cambio, entienden a los alemanes sin problema.
Ejemplos de variaciones léxicas dialectales[editar]
Entre las variantes léxicas regionales que existen, algunas de las más conocidas son:

 Grüezi (en alemán suizo de Zürich züridütsch) > Hallo (en Hochdeutsch) = hola (si bien
su origen es (ich) grüß(e) dich en alemán estándar que significa «yo te saludo»)
 rüebli (en alemán suizo) > Karotte o Möhre (o Mohrrübe o Wurzel) (en Hochdeutsch)
> Wuddel (en Niederdeutsch) = zanahoria
 merci vill mal (en alemán suizo) > Danke schön (en Hochdeutsch) = muchas gracias
 schnufe (en alemán suizo) > atmen (en Hochdeutsch) = respirar
 nai (en alemán suizo) > nein (en Hochdeutsch) = no
 chli (en alemán suizo) > klein (en alemán estándar) > glõa (en dialecto bávaro)
> lütt (en Niederdeutsch) = pequeño
 Brötli|Weggli/Weggä (en alemán suizo) > Semmel (en dialecto bávaro)
> Brötchen (en Hochdeutsch) = panecillo
 Samschtig (en alemán suizo) > Samstag (en Hochdeutsch o alemán estándar)
o Sonnabend (en el norte de Alemania) = sábado
 Según la región, el otoño puede recibir los nombres Herbst, Spätjahr, Spätling, entre
otros.
En algunos casos, los dialectos suizos difieren considerablemente los unos de los otros, tal
y como se puede observar en el siguiente ejemplo:
es mödeli Ankä (en alemán suizo de Berna Bärndütsch)
e stückli Butter (en alemán suizo de Zürich züritüütsch)
ein Stück(chen) Butter (en Hochdeutsch)
«un trocito de mantequilla»
Ejemplos de variaciones morfológicas[editar]

 En alemán suizo emplean -li como sufijo diminutivo en lugar de -


chen o -lein del alemán estándar.[cita requerida]
Ejemplos de variaciones fonológicas[editar]

 En alemán de Zúrich se pronuncia una vibrante, al igual que los


hispanoparlantes, cuando realiza el fonema correspondiente con la
letra «r».
 La secuencia ei que se pronuncia /ai/ en alemán estándar, se
pronuncia /i:/ en alemán suizo.

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