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Percepción y emociones en la moralidad

ARLEEN L.F. SALLES


Montclair State University (EE.UU.)

Introducción aspectos que juega un papel valioso en este


modelo: el emocional. Finalmente, exami-
¿Qué es la percepción moral y cuál es su nar dos argumentos que generalmente se
relevancia? ofrecen contra la inclusión de las emocio-
Llamo percepción moral al tipo de acti- nes en la moralidad para argumentar que
vidad por parte del sujeto que 10 lleva a tales argumentos no deben ser aceptados.
individualizar cada situación y discernir su
carácter moral. Tal actividad es condición
de posibilidad del juicio y de toda reflexión
La percepción y /a atención
moral seria. Las situaciones con las que
generalmente nos encontramos son com-
plejas, inciertas y con frecuencia ambiguas. En discusiones recientes acerca del feno-
Son posibilidades más que hechos fijos, meno de la percepción se hace una dis-
necesitan ser individualizadas y conceptua- tinción entre la percepción moral como
lízadas en términos morales. mero acto cognitivo -Nussbaum la define
Ahora bien, las propuestas éticas pre- como «la habilidad de reconocer los rasgos
dominantes toman como punto de partida salientes de una situación compleja» 1_ y
la idea de que la aprehensión y concep- la percepción moral adecuada o atención,
tualización de situaciones no presenta obs- que apunta a la calidad del acto cognitivo.
táculo alguno -que la adopción racional La atención es la «percepción refinada
de principios morales y sus reglas de sallen- y honesta de lo que realmente pasa [elJ
da implícitas permite que los elementos discernimiento paciente y justo y [la] explo-
moralmente significativos de una situación ración de aquello con lo que uno se enfren-
sean percibidos y que ésta sea moralmente ta» 2, Así se refiere Murdoch a lo que con-
aprehendida-o sidera una de las tareas morales más
Recientemente, Martha Nussbaum y importantes y difíciles que tenemos. Para
Lawrence Blum han argumentado que el Murdoch, la mejor manera de caracterizar
modelo perceptual basado en principios es a la experiencia moral es utilizando tér-
inadecuado. La postura que defienden tie- minos perceptuales, dado que, en defini-
ne sus raíces en la concepción de expe- tiva, las principales discrepancias morales
riencia moral elaborada por Iris Murdoch. entre los seres humanos tienen que ver con
Al igual que Murdoch, Nussbaum y Blum sus diferentes maneras de «ver» las situa-
consideran que lo que determina el razo- ciones con las que se enfrentan 3. La autora
namiento moral de una persona es su per- señala que una visión moral adecuada sólo
cepción de la misma y que tal percepción resulta de un esfuerzo mayor, de un escru-
no puede ser explicada meramente en tér- tinio intenso de la realidad. La atención
minos de principios. es ese tipo de escrutinio, y lleva a la obser-
En este trabajo mis objetivos son los vación cuidadosa de las creencias, senti-
siguientes. Primero, exponer el modelo mientos y circunstancias propias y de otros
perceptual alternativo que estos autores para ver a esta realidad en toda su riqueza
proponen. Segundo, destacar uno de los y complejidad.

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NOTAS Y DISCUSIONES

El énfasis que Murdoch da al proceso apropiado, éste debe involucrar activa-


de la atención se encuadra dentro de un mente a distintos aspectos del ser moral,
proyecto mayor: defender un ideal de la incluido el emocional.
moralidad en el que se toma en cuenta La comprensión, descripción y aprecia-
la actividad mental del agente, actividad ción adecuada de los hechos moralmente
que muchas veces es inaccesible a otros. salientes de una situación requiere el
La filosofía moral de raíces ilustradas se desarrollo de habilidades valoratívas, ima-
caracteriza por definir a lo moral en fun- ginativas y emocionales que fomentan una
ción de su conexión con el obrar, al cual visión más precisa de la realidad. La ima-
da un papel central. Tal obrar es públi- ginación conecta todo pensamiento abs-
camente observable, y de alguna manera tracto con imágenes particulares y concre-
parece opuesto a la vida interior del agen- tas. Además, cuando está bien informada,
te. Sin embargo, Murdoch destaca que fomenta nuestra habilidad de discernir las
cuando evaluamos a otros no considera- situaciones de otros, dado que nos lleva
mos sólo sus respuestas públicas a proble- a «sentir» dichas situaciones en toda su
mas prácticos específicos, sino también su especificidad y particularidad 8.
visión de la vida. La actitud de atención, Por otro lado, las emociones cumplen
de dirigir la mirada hacia afuera, corrige varios roles en la vida moral. En primer
las tendencias egoístas de los seres huma- lugar, son contenido de la epistemología
nos y por ello «[la atención justaJ es la moral 9. Pese a que las teorías éticas
característica y la marca propia de un agen- modernas han tendido a ignorarlos, los
te moral activo» 4. sentimientos de otros y los propios cons-
Proponiendo un retorno a la noción de tituyen generalmente aspectos moralmen-
moralidad como una forma de razón prác- te salientes de una situación.
tica (tal como la formulara Aristóteles en En segundo lugar, las emociones cum-
la Ética a Nicómaco) Nussbaum se pro- plen un rol instrumental importante: nos
pone mostrar que el lenguaje apropiado dan un acceso único a la realidad. Esto
para la filosofía moral es precisamente el sucede de dos maneras. Primero, la propia
que se basa en la atención. La autora la capacidad de experimentar ciertas emocio-
define como la «habilidad de discernir de nes pone a la persona en una situación
manera precisa y reactiva los rasgos salien- privilegiada para entender los estados de
tes de una determinada situación» 5, Y otros. Por ejemplo, la persona vergonzosa
como la capacidad de «ver una realidad en general reconoce más fácilmente la ver-
compleja y concreta de forma altamente güenza en otros, la persona compasiva, su
lúcida y reactiva: es apreciar 10 que está sufrimiento. Blum, por ejemplo, subraya
allí, con imaginación y sentimientos» 6. que sentir una cierta empatía es esencial
Para Nussbaum la atención es un fenó- para apreciar el dolor ajeno 10, dado que
meno cognitivo-emocional. La visión pre- una percepción plena requiere una dimen-
cisa de la realidad moral es producto de sión afectiva. Esto no significa que tal
una capacidad de discernir que no está sim- empatía sea necesariamente suficiente
plemente localizada en el intelecto, sino para entender la situación de otros, pero
que requiere la participación de múltiples sí que el sufrimiento de otros no pasa a
capacidades. ser parte del repertorio cognitivo de mane-
Acordando con Nussbaum, Lawrence ra tal de influenciar la conducta, motivos
Blum nota que son varios los procesos y expectativas del agente sin un cierto com-
mentales que permiten a un agente moral promiso afectivo. La persona fría e indi-
percibir de la manera correcta 7. Para que ferente no puede aprehender completa-
el reconocimiento de la realidad moral sea mente el panorama moral precisamente

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NOTAS Y DISCUSIONES

porque carece de las emociones que ilu- un conocido- y toma pasos para ayudar
minan muchos de los elementos moral- a la persona que se encuentra en esa situa-
mente significativosdel mismo !l. ción, la carencia de «tono afectivo» es
Pero además nuestros propios compro- moralmente problemático y manifiesta una
misos afectivos particulares nos incentivan deficiencia perceptual importante.
a aprehender ciertas situaciones específi- Nussbaum y BIum reconocen la influen-
cas de una manera más rica y completa. cia de Murdoch en sus respectivas con-
El ejemplo más familiar lo constituye el cepciones. Sin embargo, existe una dife-
amor de los padres por el hijo, que los rencia importante entre sus posturas y la
lleva a percibir más plenamente necesida- de Murdoch. Esta última no adscribe a la
des del niño que otros son incapaces de noción de atención como fenómeno esen-
ver. Asimismo, el que nos importe la jus- cialmente emocional. De hecho, el pen-
ticia, por ejemplo, nos hace más percep- samiento de Murdoch muestra una tensión
tivos de instancias en las cuales se cometen respecto de este tema, tensión que en sus
injusticias, por pequeñas que éstas sean. escritos queda sin resolver.
Para los autores discutidos, no se trata de Por un lado, Murdoch se siente muy
que la mera posesión de cualquier emoción atraída por la idea de que el amor permite
nos haga de por sí más aptos para percibir develar la realidad moral, que éste nos inci-
el panorama moral, pero sin duda consi- ta a buscar el bien. Se apoya en esta noción
deran que dicha percepción será más refi- para criticar a la filosofía tradicional, afir-
nada cuando desarrollemos un compromi- mando que «necesitamos una filosofía
so emocional con lo moral. Es decir, en moral en la que el concepto de amor [...]
tanto tendemos a estar más alertas cuando pueda nuevamente tomar un papel cen-
algo nos importa y en tanto las emociones tral» 14, y define al fenómeno de la aten-
invariablemente nos llevan a atender aque- ción como la observación amorosa de la
llo que nos interesa, si queremos mejorar realidad. Murdoch muestra, además, una
nuestra percepción moral debemos culti- gran simpatía por la idea que la vida moral
var una preocupación activa por fines no se ve limitada a la actividad de la volun-
morales. Lo emocional, si es cultivado de tad y del intelecto.
la manera adecuada, ilumina al juicio Pero, por otro lado, también sostiene
moral y por ello afecta positivamente a la que «(la habilidad para percibir la reali-
conducta. Por ello, la percepción en tanto dad) requerida para el bien es un tipo de
fenómeno cognitivo-emocional puede actividad intelectual de percibir lo que es
necesitar articulación verbal y posterior verdad» (mi énfasis) 15. Para Murdoch, el
reflexión, pero fundamentalmente nos per- reconocimiento de la realidad está muy
mite estar alerta a aspectos que sin la pre- relacionado con la posibilidad de trascen-
sencia de lo emocional pasarían desaper- der nuestro auto-amor. Y para ella, tras-
cibidos.El desapego emocional no siempre cenderlo significa superar nuestros afectos
clarifica o revela la realidad 12. que tienden a ser fuertes y egoístas 16. De
Finalmente, las emociones son compo- ahí su énfasis en la importancia de la indio
nentes esenciales de una respuesta moral ferencia para lograr la percepción correcta.
plena. Nussbaum afirma que quien no res- Sin duda esto da un carácter enigmático
ponde afectivamente «no ve de manera a su pensamiento sobre el rol epistemo-
plena lo que ha sucedido, no lo reconoce lógico de las emociones. En suma, sus pala-
de manera completa» 13. Aun sí uno reco- bras sólo permiten afirmar con confianza
noce intelectualmente una determinada lo siguiente: Murdoch considera que lo que
situación -digamos, por ejemplo, la situa- fomenta la visión correcta de la realidad
ción desafortunada por la que está pasando moral es una actitud especial que está reía-

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NOTAS Y DISCUSIONES

cionada con la paciencia y la generosidad lograr una solución» 21. Por otro lado Her-
hacia los demás. Pero la ética de la aten- man destaca que el agente kantiano debe
ción que desarrolla Murdoch no debe aso- hacer lo que pueda para desarrollar la
ciarse con los afectos en general 17. La habilidad de reconocer Jo que es moral-
autora no los considera parte importante mente saliente, y con ello da lugar para
del repertorio epistémico. que, si las emociones son importantes para
Al dar un lugar central a las emociones tal reconocimiento, se considere que el
en la atención, Nussbaum y Blum alteran agente debe desarrollarlas. La autora afir-
de manera significativa esta noción. La ma que en tal caso, «habremos encontrado
alteran porque inequívocamente defien- un argumento kantiano para valorar [a las
den la idea que la percepción adecuada emociones] -no por supuesto en sí mis-
requiere el ejercicio de capacidades emo- mas-, sino como un medio moralmente
cionales específicas y éstas no necesaria- necesario>, 22.
mente se ven «gobernadas» por lo inte- Nótese, sin embargo, que esta postura
lectual. Pero al mismo tiempo la hacen vul- de Herman es significativcmcntc diferente
nerable a objeciones serias que deben ser de la que expuse en la sección anterior.
consideradas. En tal modelo, aun si fuera posible dis-
cernir sin la ayuda de las emociones, este
tipo de discernimiento sería imperfecto
Las emociones y la moralidad precisamente por la ausencia de lo emo-
cional. Las emociones tienen valor en sí
Al comienzo de este ensayo señalé que en independientemente de su utilidad. En
la literatura moral en general la percepción cambio, de la postura de Herman se des-
moral se ha dado por supuesta y por ende prende que las emociones de por sí no tie-
no ha recibido demasiada atención 18. Sin nen valor moral; sólo son recomendables
embargo, unos pocos autores que se ins- en tanto se muestre que aseguran la apre-
criben dentro de una postura neo-kantiana hensión de detalles moralmente impor-
han reconocido recientemente la necesi- tantes.
dad de tratar este tema. La perspectiva que Los argumentos que generalmente se
tengo en mente está ejemplificada por Bar- utilizan para negar el rol protagónico de
bara Herman 19 y Onora O'Neill 20. Her- las emociones en la moralidad son fami-
man sostiene que quienes destacan la liares. Dos de los argumentos centrales
importancia de la percepción están en lo son: 1) las emociones son parciales lo cual
correcto y que efectivamente para ser un las hace poco confiables desde el punto
agente moral uno debe estar entrenado de vista moral (llamaré a éste el argumento
para percibir situaciones en función de sus imparcialista), y 2) no las podemos con-
rasgos moralmente significativos. O'Neill trolar y por ende no somos responsables
afirma que la apreciación de situaciones por ellas, por lo cual su importancia moral
es uno de los elementos más significativos es muy cuestionable (llamo a éste el argu-
de la moralidad. mento sobre la pasividad emocional). A
Ambas autoras, sin embargo, sugieren continuación me concentro en estos temas.
que la percepción es un proceso funda-
mentalmente cognitivo. ü'Neill no se dedi-
ca a analizar si lo emocional contribuye El argumento imparcialista
positivamente al proceso perceptivo. Afir- contra las emociones
ma que «sólo cuando el proceso de
reflexión ha producido una evaluación de En sentido amplio, imparcialismo es la
un caso puede uno aplicar principios y tesis que sostiene que la moralidad requie-

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NOTAS Y DlSCUSIONES

re que consideremos que nuestros proyec- table 25. Si esto es cierto, el mero hecho
tos e intereses tienen el mismo peso que que las emociones son parciales deja de
los proyectos e intereses de los demás. La ser esencial en la determinación de su valor
moralidad exige la adopción de un punto moral. En cambio, lo que pasa a ser impor-
de vista neutral, tante es de velar el tipo de parcialidad que
Basado en esta idea, el argumento manifiestan y la tarea fundamental es la
imparcialista contra las emociones destaca eliminación gradual de aquellas parciali-
que aun si las emociones dan acceso a los dades que obstaculizan la actividad moral.
elementos moralmente salientes de una Por otro lado, no es necesario definir
situación, lo hacen de una manera muy al punto de vista imparcial como uno carac-
parcial y selectiva, e introducir el espectro terizado por una actitud de indiferencia,
de la parcialidad en la deliberación moral desinterés y desapego 26, Quien se ve movi-
es especialmente peligroso en un mundo do a proceder imparcialmente (sea ape-
en el cual de por sí las distorsiones y pre- lando a los derechos de otros o a consi-
juicios abundan y los seres humanos tien- deraciones sobre la justicia O simplemente
den naturalmente a favorecer a sus pro- siguiendo el imperativo categórico) no lo
yectos y a aquellas personas con las cuales hace debido a su actitud indiferente. Por
están relacionados. Por ello, en tanto par- el contrario, quien actúa de esa manera
ciales, las emociones son moralmente ine- lo hace porque le importan ya sea los dere-
ficaces y con frecuencia directamente chos de otros, la justicia o el ser moral 27.
dañinas. Supongamos, por ejemplo, una persona
Ahora bien, estoy de acuerdo en que que frente a un conflicto entre su auto-in-
las emociones son típicamente parciales. terés y el interés de otros hace gala de
Pero la tesis que la parcialidad es siempre una actitud imparcial, es decir, considera
moralmente problemática es más contro- justamente los intereses de todos los invo-
vertida 23. En verdad, es prácticamente lucrados. Su imparcialidad puede resultar
incuestionable que ciertas parcialidades en una acción que no sea en su interés.
son moralmente legítimas (por ejemplo, Pero esto no muestra que tal persona sea
hacia aquellos a los cuales nos une un vín- indiferente, sino que su interés por la jus-
culo especial). El debate actual está más ticia es mayor que su interés por bene-
bien vinculado con la justificación teórica ficiarse. Quiero sugerir (sin desarrollar)
de tales parcialidades. Los filósofos con- que aún si la moralidad requiere impar-
siderados «parcialistas» sostienen que la cialidad, no se desprende de esto que
parcialidad típica de nuestras relaciones requiera indiferencia sino más bien una
personales tiene valor intrínseco. Pero aún actitud de apego a aquellos fines que son
los filósofos «imparcialistas» tratan de moralmente deseables o, por lo menos,
mostrar que las teorías y los principios éti- moralmente aceptables. Si esto es así, lo
cos imparciales pueden acomodar a aque- emocional sigue cumplíendo un papel muy
llas parcialidades que consideramos moral- importante aun en moralidades supuesta-
mente legítimas 24. El consenso existente mente imparciales.
respecto de la importancia moral de algu-
nas parcialidades sin duda no muestra que
toda parcialidad es moralmente justificable El argumento sobre la pasividad emocional
-algunos casos evidentes de parcialidades
moralmente injustificables son, por ejem- Este.argumento destaca que las emociones
plo, el sexismo, el racismo, y el nepotis- surgen sin que la persona las pueda evitar.
mo-, pero sí que la parcialidad no nece- Son meras inclinaciones que producen una
sariamente es siempre moralmente inacep- pérdida de libertad y control y que, con-

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NOTAS Y DISCUSIONES

secucntcmente, no cumplen rol positivo absorbidas de nuestros semejantes y nues-


alguno en nuestra actividad moral. tro medio ambiente. Pero esta pasividad,
Frente a esta objeción quienes consi- argumenta Blum, es parte importante de
deran que las emociones son moralmente nuestro carácter moral.
significativas tienen tres salidas: 1) pueden .Consideremos su ejemplo: Susana sien-
intentar mostrar que no somos pasivos con te hostilidad hacia gente que pertenece a
respecto a nuestras emociones; 2) pueden un determinado grupo étnico. Susana com-
argumentar que somos pasivos frente a prende que su hostilidad no tiene funda-
ellas, pero que la pasividad es moralmente mento racional y en verdad desaprueba las
importante, y 3) pueden intentar mostrar emociones negativas que siente con res-
que necesitamos repensar la noción de pecto a la gente que pertenece al grupo
pasividad y actividad moral. en cuestión. Intelectualmente no considera
Robert Solomon utiliza la primera a estas emociones parte de su carácter.
estrategia cuando afirma que las emocio- Pero que Susana decida no abrazar estos
nes son «juicios con los cuales estructu- sentimientos racistas no es suficiente para
ramos al mundo de acuerdo a nuestros pro- alterarlos o hacerlos menos internos, dado
pósitos, esculpimos al universo en nuestros que no es inconcebible que Susana reco-
términos, medimos los hechos de la rea- nozca todavía en sí misma los mismos sen-
lidad y, en última instancia, constituimos timientos que racionalmente considera
no sólo al mundo, sino a nosotros mis- inaceptables.
mos» 28. Para Saloman, las emociones no La voluntad de Susana es pasiva con
actúan sobre nosotros, sino que son el pro- respecto a esos sentimientos. Sin embargo,
ducto de nuestra voluntad, son juicios que Blum argumenta que éstos son objeto
pueden requerir más articulación y apropiado de crítica moral. Es decir, desde
reflexión, pero de todas maneras somos el punto de vista moral el sentimiento
en gran medida responsables por ellas. racista es parte del carácter de Susana y
La postura de Saloman ha sido muy uno puede criticarla moralmente por
comentada y criticada. Señalaré dos obje- tenerlo. Pero, Blum aclara, no se la puede
ciones importantes que se le han hecho. culpar por sus sentimientos, dado que éstos
La primera es que, sin negar que las emo- son involuntarios. Por lo tanto, el autor
ciones tienen una dimensión cognitiva, sugiere que aún si Susana no se identifica
reducirlas a juicios es presentar un cuadro con sus actitudes racistas es en cierta medi-
demasiado simplista de su naturaleza. Pero da responsable por ellas porque son parte
además, cuando experimentamos algunas de su personalidad. Susana es moralmente
emociones hay un cierto sentido en el que deficiente por poseer esas actitudes: según
se puede decir que no las elegimos ni las Blurn, Susana es responsable en un sentido
«hacemos», sino que «nos vienen». Frente débil.
a estos hechos, el análisis de Solomon no A mi entender, uno de los problemas
resulta demasiado convincente. que plantea esta tesis es la noción de res-
La segunda estrategia está representada ponsabilidad que incorpora. Blum sugiere
por Blum, quien afirma que somos pasivos una distinción entre criticar o pensar mal
frente a nuestras emociones en tanto éstas de alguien por una faIta moral que posee
no son resultado de un proceso racional, y culpar a alguien por una falta moral que
ni pueden ser controladas en el sentido posee. Pero no parece, al menos en prin-
que la persona voluntariamente decide no cipio, que tal distinción sea adecuada. Des-
tenerlas y las deja de tener ya. Las emo- pués de todo, pensar mal de una persona
ciones que tenemos son resultado en gran que tiene sentimientos racistas (o cual-
parte de la educación que recibimos y son quier otro sentimiento moralmente ina-

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NOTAS Y DrSCUSIONES

propíado) es simplemente otra manera de Una tercera estrategia


decir que se culpa en alguna medida a la
persona por tenerlos, Por otro lado, si asu- Afirmar (como Blum lo hace) que los sen-
mimos que tal distinción es adecuada no timientos de Susana pueden ser moralmen-
queda claro por qué, si los sentimientos te relevantes para evaluar su carácter
racistas de Susana revelan algo moralmen- sugiere que tenemos un criterio de acuerdo
te ofensivo acerca de la persona y de sus al cual cuando evaluamos a una persona
valores, la atribución de culpa no es la res- la podemos hacer responsable (ya sea en
puesta moralmente adecuada. un sentido débil o fuerte) por ciertas acti-
Por supuesto, Blum insistiría que el tudes. ¿Cuál es ese criterio? A mi enten-
motivo por el cual la atribución de culpa der, tal criterio es la medida en que la
en esta instancia no es apropiada es porque persona contribuye en la formación de su
los sentimientos racistas de Susana son carácter y las emociones que posee. Es
producto de su educación y, por lo tanto, decir, el motivo por el cual generalmente
Susana es pasiva con respecto a ellos. Pero consideramos que una persona es respon-
esta respuesta es aceptable sólo si Susana sable por sus actitudes y sentimientos es
realmente no puede evitar tener estas emo- porque, aunque reconocemos que la mane-
ciones, y si tal fuera el caso tampoco sería ra como uno fue criado, y hasta factores
justo pensar mal de ella. Mientras Susana genéticos influencian nuestra infraestruc-
puede tener actitudes racistas profunda- tura emocional, también creemos que la
mente arraigadas resulta problemático contribución individual es importante y por
asumir que no hay algo que pueda hacer ello, si ciertas emociones indeseables per-
con respecto a ellas, a no ser que uno asu- sisten, asumimos que la persona en el fon-
ma que Susana está manifestando algún do los acepta como parte de su carácter.
tipo de condición patológica, como una Podemos aceptar que Susana no es res-
fobia profunda, en cuyo caso tendríamos ponsable por su racismo pasado, en tanto
que decir que Susana directamente no es fue criada en un ambiente racista. Pero
un agente moral 29. En síntesis, si acep- la hacemos responsable por su racismo
tamos las razones de Blum debemos con- presente o futuro porque consideramos
cluir no sólo que no se debe culpar a Susa- que no tomó pasos para eliminarlo. Aun
na por sus sentimientos (en tanto pasiva si las emociones no son directa y única-
frente 11 ellos), sino que ni siquiera debe- mente moldeadas por consideraciones
mos pensar mal de ella (por el mismo moti- racionales no necesariamente somos impo-
va). Pero Blum no adscribe a esta tesis tentes con respecto a ellas. Las emociones
y por eso concibe dos sentidos de respon- pueden ser guiadas y reorientadas con la
sabilidad: fuerte y débil. Ninguno de ellos, cooperación de las distintas capacidades
sin embargo, fundamenta su propuesta de una persona. Por ello, llega un momen-
sobre el status moral de la pasividad en to en que la educación de Susana, aunque
el carácter. Por el contrario, el análisis de importante, deja de ser esencial en la
su posición lleva al lector él una de estas determinación de su carácter. Al manifes-
dos interpretaciones: O sólo la actividad tar su disposición racista Susana muestra
moldea al ser moral -de manera tal que que de alguna manera la acepta. Y este
la pasividad es incompatible con la for- tipo de aceptación es una expresión de acti-
mación y posesión del carácter moral-, vidad moral. Susana tiene que asumir res-
o Blum no está usando el término pasi- ponsabilidad por sus sentimientos aún si
vidad correctamente y ése es el motivo por ellos son el producto de su educación por-
el cual mantiene que ésta es importante que los acepta (intelectual y emocional-
desde el punto de vista moral. mente) como parte de su carácter.

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NOTAS Y DISCUSIONES

Pero, se puede preguntar, ¿cómo puede es un agente moral genuino..., mientras


Susana cambiar esas emociones? ¿Acaso que el psicópata directamente no puede
no es pasiva respecto a ellas? No comple- ser moralmente criticado» 30. Esto sugiere
tamente. Es importante no confundir: a) el claramente que es el hecho que el racista
hecho de que los seres humanos experi- puede hacer algo para cambiar sus sen-
mentan sus emociones (en el sentido que timientos lo que lo hace diferente del psi-
no las eligen directamente) con b) la cópata. Uno no se ve inclinado a criticar
supuesta impotencia humana con respecto moralmente a un ser humano por sus sen-
a ellas. Mientras no tiene sentido negar timientos o a hacerlo responsable aún en
que las emociones son experimentadas, no un sentido débil si no hay nada que puede
se sigue de esto que no haya nada que hacer con respecto a ellos. Sólo porque
se pueda hacer con respecto a ellas -y asumimos que los seres humanos son acti-
ése es el motivo por el cual consideramos vos en el desarrollo de su carácter es por
a la gente responsable por sus emocio- lo que atribuimos algún tipo de respon-
nes-. Sin embargo, esta actividad no se sabilidad. De modo que la diferencia entre
limita a la toma de decisiones y la elección el psicópata y el racista es que, mientras
de acciones, dado que decidir no tener una el primero es genuinamente pasivo con res-
emoción no implica que uno la deje de pecto a lo que siente y es incapaz de enten-
tener. La formación del carácter moral y der consideraciones morales o percibir el
el cultivo de las disposiciones apropiadas aspecto moral de las situaciones en las que
es un proceso complejo y multiforme. No se encuentra, el racista no 10 es y es por
hay duda que el intelecto y la voluntad ello que lo consideramos responsable.
juegan un papel fundamental pero no son Resumiendo, o somos pasivos con res-
suficientes sin lo emocional. pecto a un sentimiento y, por lo tanto, no
La alteración de emociones indeseables somos responsables por él, o lo que Blum
no se produce sin que la persona sea no llama pasividad no es tal, sino que se trata
sólo intelectual, sino también emocional- de la aceptación de una actitud o valor
mente receptiva al cambio requerido. particular, y en ese caso es razonable decir
Susana cambiará sus sentimientos racistas que somos responsables por él. Por ello,
cuando su decisión de hacerlo se vea acom- somos responsables con respecto a aque-
pañada por una actitud de interés por tal llas emociones que formamos y aceptarnos.
cambio. A Susana le debe importar que En efecto, sólo somos responsables por
tal cambio suceda. En síntesis, la acepta- aquello con respecto a lo cual somos acti-
ción e internalízación de una actitud o un vos, dado que la actividad es condición
valor requiere un compromiso total (emo- necesaria para la atribución de respon-
cional e intelectual) con el valor en cues- sabilidad.
tión. La tarea moral no es compatible con
Sin embargo, quiero subrayar que esto pasividad genuina. Y, si es cierto que la
no significa que la pasividad en sí posea pasividad es esencial (o aun importante)
valor moral como afirma Blum. De hecho, en el desarrollo de la personalidad moral,
sólo la propuesta que la actividad es esen- no he encontrado argumentos persuasivos
cial en el desarrollo moral puede explicar que lo demuestren. La propuesta de Blurn
la comparación que Blum hace entre el sólo resulta plausible si se asume al indi-
status moral del psicópata y el status moral viduo no con rasgos pasivos, sino receptivo
del racista. Blum afirma que «el psicópata a los muchos factores que moldean una
no es responsable (en el sentido que impli- experiencia moral. Pero tal receptividad no
ca culpa) por su psicopatía, ni lo es el racis- es pasiva, sino que es un estado de aten-
ta por su racismo. Sin embargo, el racista ción, una actividad constante con un fuerte

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NOTAS V DISCUSIONES

contenido emocional. Cada acto en el cual BIBUOGRAFÍA


uno acepta un valor particular requiere un
cierto tipo de actividad, lo cual muestra BWM, Lawrence (1994): Moral Perception
que el carácter moral no se logra a través and Particularity, New York, Cambridge
de la pasividad del sujeto, sino a través University Press.
de una actividad constante. Así, la idea que - (1980): Friednship, Altruism and Mora-
la pasividad contribuye positivamente al luy, London, Routledge and Kegan Paul.
carácter moral queda sin justificar. BARO)l, Marcia (1984): «The Alleged
Repugnance of Acting from Duty»,
Journ al of Ph il os oph.y, Rl (4),
Conclusión pp. 197-219.
COTTINGllAM, John (1986): «Partiality,
Comencé diciendo que la percepclOn Favouritism and Moralíty», The Philo-
moral es una actividad por parte del sujeto. sophical Quarterly, 36 (144).
A continuación me dediqué a la tesis que - «Ethics and Impartiality», Philosophi-
las emociones cumplen un papel mucho cal Studies, 43.
más interesante en la explícaciún de la per- DIAMOND, Cora (1985): «Missing the
cepción moral del que generalmente se les Adventure: Reply to Martha Nuss-
atribuye. Las emociones son activas e índis- baum», trabajo leído en la Conferencia
pensables en revelar factores importantes de la American Philosophical Associa-
de las situaciones en las que nos encon- tion en diciembre de 1985.
tramos. Toda persona genuinamente FiRTH, Roderick (1952): «Ethícal Absolu-
abierta a consideraciones morales debe tism and the Ideal Observen>, Philo-
estar emocionalmente predispuesta. Por sophy and Phenomenological Research,
ello la actividad moral involucra los diver- XII, 3, 340.
sos aspectos que forman a una persona, GEWIRTH, Alan (1988): «Ethical Universa-
incluyendo sus emociones. lity and Partieularism», The Journal of
Ahora bien, mi interpretación de acti- Philosophy,85:6.
vidad abarca más de lo que abarca la con- HERMAN, Barbara (1993): The Practice of
cepción tradicional que sólo concibe a la Moral Judgment, Cambridge, Harvard
actividad moral corno actividad de. la University Press.
voluntad. En este trabajo utilicé el término MURDocH, Iris (1956): «Vis ion and Choice
actividad para referirme también a la capa- in Morality», Proceedings of {he Aristo-
cidad de ser receptivo a ciertos valores y telian Society, 30 (suppl. vol.), pp. 32-58.
responder apropiadamente a situacio- - (1970): The Sovereignity of Good, Lon-
nes 31. dres, Routledge and Kegan Paul.
Argumentar por el papel protagónico NUSSflAUM, Martha (1990): Love's Know-
de las emociones presenta un desafío ledge, New York, Oxford University
importante a la perspectiva predominante Press,
sobre Ia percepción moral. Sin embargo, (1995): Poetic Justice, Boston, Bcacon
la concepción de la percepción como fenó- Press,
meno cognitivo-emocional está empírica- O'NEILL, Onora (1989): «The Power of
mente justificada y tiene gran importancia Example», en Constructions of Reason,
teórica en tanto que amplía la base infor- New York, Cambridge University Press,
mativa de los factores a considerar cuando SALLES, Arleen (1994): «Racionalidad,
nos embarcamos en la ardua tarea de exa- Emociones y Acción Moral», en Revista
minar la vida moral. Latinoamericana de Filosofía, 20:1.

ISEGORíN20 (1999) 225


NOTAS V DISCUSIONES

SOLOMON, Robert (1976): The Passions, Schoeman, Responsibility, Character and


Indiana, University of Notre Dame the Emotions: New Essays in Moral
Press, Psychology, New York, Cambridge Uní-
WOlF, Susan (1988): «Saníty and the versity Press,
Metaphysics of Responsibility», en

NOTAS

1 Nussbaum, 1990, p. 74. Es evidente que lo que Frankena encuentra particu-


z Murdoch, 1970, p. 38- larmente impactante en este diálogo es cómo Sócrates
~ Murdoch (1956) afirma «diferimos no sólo porque toma principios generales, reflexiona sobre ellos y los
seleccionamos diferentes objetos del mundo, sino por- aplica á su situación particular. En. ningún momento
que vemos mundos diferentes» (p. 41). hace el autor alusión a lo que sucede antes del juicio,
4 Murdoch, 1970, p. 34. Compárese también p. 91. es decir, a la manera como Sócrates percibe la situa-
s Nussbaum, 1990, p. 37. ción, qué es lo que se le presenta de manera explícita
6 Nussbaum, 1990, p. 152. y completa (Diamond, 1985).
7 Blurn, 1994, p. 51. La concepción de Frankena de actividad moral es
• Véase Nussbaum. 1990, esp. pp. 72-82. claramente distinta de la de pensadores como Mur-
• El término «epistemología moral» se refiere al doeh, Blum y Nassbsaom. La actividad moral de Sócra-
estudio crítico y sistemático de temas tales como la tes, ellos afirmarían, comienza por la manera como
posibilidad de justificación de creencias morales; la percibe su situación (cuáles son los factores que él
posibilidad de existencia de hechos morales objetivos. considera moralmente relevantes en su caso) y con-
y la validez universal o relativa de las demandas mora- tinúa con la evaluación de los principios morales para
les. Afirmar que las emociones son contenido de la aplicarlos.
19 Véase Herrnan, 1993.
epistemología moral significa afirmar su centralidad
en la reflexión y teorización de estos temas. 20 O'Neill,1989.

,. 8lum, 1994, p. 35_ Véase también 1980, 21 O'Ncill, 1989, p. 181.

pp~ 132-137. n Herman, 1989, p. 82.


II Nussbaum (1995)afirma que «las emociones per- 23 Para una excelente discusión sobre los problemas
miten que el agente perciba un cierto tipo de excelencia de la tesis imparcialista véase Cottíngham (1983).
o valor. Para quienes estas cosas son importantes, las 24 Véase, por ejemplo, Marcia Barón, 1984, y Alan

emociones serán necesarias para una visión ética com- Gewirtb,1988.


pleta» (p. 64). ., Nussbaum argumenta que es recomendable para
iz Esto no significa negar que nuestras emociones hacer justicia a ciertas situaciones (1995, pp. 67-70).
y pasiones pueden ser ocasionalmente perjudiciales, Véase también Cottingham, 1986.
pero si que es inadecuado concluir que invariablemente 2. Véase Roderick Firth, 1952 para una visión
todas ellas lo son. Véase Nussbaum, 1990y 1995; Blum, opuesta.
1980. :n Para una discusión más detallada de este tema
B Nussbaum, 1990, p. 41. Véase también pp. 92-93. véase autor (1994).
J. Murdoch, 1970, p. 46. :lll Solornon, 1976, p. xíx.
., Véase 1970, p. 65. 2'} Véase Wolf, 1988.

,. Murdoch, 1970,p. 91. '" Blurn, 1980, p. 190.


11 Murdoch, 1970, pp. 66 Y91- 31 Debe subrayarse que la mía no es una propuesta
" Las teorías morales predominantes, al dar por por la «scntimentalización» de la vida moral, o un argu-
supuesta la aprehensión y descripción de la situación mento para mostrar que toda emoción, por el hecho
sobre la que se delibera, sugieren una concepción limi- de ser una emoción, tiene valor moral. Simplemente
tada de la actividad ética, como si ésta consistiera sólo quiero llamar la atención a un aspecto importante de
en la resolución de problemas por medio de la apli- la vida moral que ha sido dejado de lado por mucho
cación de principios a casos quc vienen ya etiquetados. tiempo. Reconocer que, además de la voluntad y el
En un excelente artículo, Cora Díamond afirma que entendimiento, las emociones son una parte ímpor-
un claro ejemplo de esta actitud es el comienzo del. tante de la moralidad no simplifica la tarea moral.
libro ya clásico Ethics de WiIliam Frankena. El filósofo Pero si esa complejidad no fuera inherente a dicha
describe los argumentos de Sócrates en el diálogo Cri- tarea, mucho de lo que consideramos valioso en la
tán para ilustrar un ejemplo eximio de actividad moral. vida humana no lo sería.

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